el pensamiento de beauvoir vigente en el siglo xxi
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Ensayo en conmemoración de el día internacional de la muerTRANSCRIPT
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EL PENSAMIENTO DE BEAUVOIR VIGENTE EN EL SIGLO XXI
“No se nace mujer, se llega a serlo”
Simone de Beauvoir
Podría pensarse que el pensamiento plasmado por Simone de Beauvoir en el año
de 1949, no seguiría presente en el año 2015, en el país mexicano aún se puede
notar algunas líneas ocultas pero presentes. México busca desde hace muchos
años la equidad total, el gobierno lo ha intentado a través de campañas, pero al
parecer algunas de ellas sólo han quedado en el olvido, palabras que se han
diluido por el tiempo, el fin de dichas campañas era alcanzar la expresión de
ideales propios y el desenvolvimiento en el medio sin ningún tipo de barrera de
tipo sexista tanto de las mujeres como de los hombres. Claro que en comparación
con algunos países africanos México lleva un gran avance en cuestión de equidad
de género, pero muchas mujeres aún siguen en la ardua lucha de obtener esa
equidad ni más ni menos que dentro del hogar.
Simone de Beavouir nace el 9 de enero de 1908 en parís.
Fue una escritora, profesora y filosofa muy emblemática,
siendo su ensayo del “Segundo sexo” el más polémico, el
cual fue severamente criticado tachándola de lesbiana,
frígida, ninfómana e insatisfecha, cuando salía a la calle
era señalada y reían a sus espaldas a carcajadas.
Cuestiones que no impidieron que el libro en la primera
semana lograra vender más de veinte mil ejemplares.
Colocándola como un hito en la teoría feminista ya que
jamás se habría escrito sobre el tema, es por eso que la finalidad del presente
ensayo es vincular a esta gran precursora con la cotidianidad de la mujer
mexicana, en el marco del día internacional de la mujer, además de reconocer
sus logros en el campo del feminismo.
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La actividad de Simone de Beauvoir junto con la Gisèle Halimi y Elisabeth
Badinter, fue central para obtener el reconocimiento de los maltratos sufridos por
las mujeres durante la guerra de Argelia, así como para la obtención del derecho
al aborto en Francia. Fue una de las redactoras del importantísimo Manifiesto de
las 343, publicado en abril 1971 por la revista Le Nouvel Observateur. Con Gisèle
Halimi, fundó también el movimiento Choisir, que tuvo un papel determinante en la
legalización del aborto.
Con el nombre de segundo sexo puedo inferir que cuando se
habla de la mujer, siempre se habla de ella en segundo
término, el marido primero, luego ella, los hijos primero, luego
ella, el hogar primero, luego ella, además recordemos que la
religión nos dictamina que ella fue creada en segunda
instancia, por lo que el título denota primero el sexo
masculino y después el segundo sexo, el femenino.
Su propósito era desmitificar la condición de la mujer al demostrar que no existe
un destino bilógico femenino (Loaeza, 2003), ya que dicho destino es más bien
establecido por el mandato social, estereotipando sus conductas a fuerza de
tradiciones y costumbres, marcándole con fuego el camino por donde debe pasar,
como debe de actuar, en fin organizándole su mundo entero, “No creo en el
eterno femenino, una esencia de mujer, algo místico. La mujer no nace, se hace.
No hay un eterno femenino desde el origen, son roles. Y eso se aprecia muy bien
cuando se estudia la sociología. El papel de los hombres y de las mujeres no está
determinado de forma absoluta en todas las civilizaciones, hay grandes cambios”.1
Simone analiza todas las etapas de la vida de la mujer y nos dice que desde la
infancia hasta la edad adulta se educa a la mujer en la subordinación, cuando ya
es mayor y tiene bien aprendido el papel continuará transmitiéndolo a sus hijas y a
sus nietas. Tanto la educación como los roles de esposa y madre son
determinados por la cultura u sociedad, la cultura patriarcal nos dictamina: lo
natural es casarse y tener hijos. Los roles y estereotipos nos indican lo que somos
1 (Entrevista a Simone de Beauvoir en Televisión Española. Informe Semanal. Archivo RTVE.)
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o lo que no somos por tener una esencia supuestamente femenina. Nos han
fabricado una forma de ser subordinada, dependiente y sin iniciativas.
Nos es hasta este momento en el que la Beauvoir puede hacer una reflexión
profunda donde percibe en el error que había caído, ya que un año de antes de
publicar el segundo sexo. Simone redactó “Jamás he sufrido por ser mujer, no
había experimentado nunca ningún sentimiento de
inferioridad por el hecho de ser mujer. Mi feminidad no era
un problema para mí. Simplemente tuve una revelación: el
mundo era un mundo masculino. Mi infancia había sido
forjada por hombres”. 2 “Que lastima que Simón no fuese
varón” hubiera podido haber estudiado en una universidad
mejor, alguna vez le oyó comentar a su padre con pesadez,
su actitud hacia la mujer le hería profundamente, él se
dirigía hacia ellas como “el sexo bello” y nada más. Como un objeto que se
compra y vende, como algo disponible, intercambiable e inmóvil, donde una
cultura exhibe la figura femenina sin derecho y sin razón, donde la silueta de la
mujer queda reducida a una característica de un objeto inanimado, que se
desecha cuando deja de ser útil.
Estaba tan claro pero sus ojos no lo podían ver claramente ya que ser un hombre
significa lo normal, un hombre tiene el total control sobre su cuerpo, sus
pensamientos, sentimientos e ideales, tiene todo el derecho a ser hombre, es la
mujer la que vive siempre haciéndose la pregunta ¿Por qué a mí?, la que sufre el
significado de lo natural e innato. En un mundo donde se le ve débil, “La
inferioridad de la mujer proviene que desde el comienzo, la mujer se limitó a
repetir la vida en tanto que el hombre inventaba razones para vivir” (Beavouir,
1949).
En México es así mismo como se han pasado las costumbres de cuidados de la
mujer hacía el hombre, de madre a hija, siendo lo masculino sinónimo de poder y
lo femenino sinónimo de hogar: La educación en el hogar sigue siendo algo
2 Beauvoir, S. (1998), El segundo sexo” Ediciones del Orto: Madrid. Pag.322
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similar, la madre inculca que frente a los hermanos se debe de ceder, se debe de
servir la comida al papá porque él es el proveedor, situación con la que me puede
sentir un tanto identificada recuerdo bien que desde niña me decían ¡ Es que
cuando te cases!, pero definitivamente mi anhelo no seguía esos ideales, cuestión
que causo diversas peleas, enojos y hasta regaños, ocurriendo una ruptura entre
lo que le habían enseñado a mi madre y lo que me trasmitió, ya que no lo acepte
como definitivo, ahora veo el cambio visible pero no radical en la dinámica familiar,
ya que no se puede cambiar de la noche a la mañana valores con los que se ha
crecido.
El texto del segundo sexo denuncia la condición femenina
oprimida y el anhelo de construir otra realidad, no
excluyente, igualitariamente justa, donde se efectivicen
opiniones y comportamientos alternativos a las exigencias
de lo dominante, donde la mujer debe darse a sus hijos
como una misión sagrada, entregarse, adorar y cuidar de
sus maridos, es por eso que Beauvoir alza la voz en pro de
los derechos de la mujer como el de tener sus propios
ideales y el control sobre su propio cuerpo, pudiendo decidir si continuar con su
embarazo o siendo el aborto una opción. El México de nuestros días esta tan
atrasado en estos ideales, aproximadamente unos treinta años, sabiendo
tristemente que hace pocos años se ha despenalizado el aborto, pero no en todos
los estados, es por eso que me atrevo a decir que el México de hoy sigue siendo
un país machista pero que esos ideales actúan en sigila y silencio, escondidos
aun atrás de tabúes, roles e imposiciones de lo natural. Es por eso que el ideal de
la mujer mexicana sigue siendo el “formar una familia”, por lo que muchas de ellas
aceptan el fácil camino del sometimiento: es sin duda más confortable someterse
ciegamente que esforzarse en realizarse, en medio de pretextos de la crianza de
los hijos, no buscan esta superación. Y es así como se sigue formando la cadena
y se trasmite de generación en generación, de madre a hija, y solo rompiendo este
vínculo de ideales se podrá avanzar hacia un cambio mayor.
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La obra de Beauvoir dio voz a todo una generación de mujeres, suscitando la
indignación que produjo en aquella época y, en cambio, nos permite, entre otras
cosas, hacer un balance del camino recorrido hacia la igualdad entre los sexos y
evaluar los patrones conductuales pendientes.
En México como ya lo hemos mencionado se busca romper con dichos patrones,
pero la problemática está en que las propias mujeres siguen esta línea, la
reproducen y la trasmiten, sino además creyéndose el sexo débil. El caballerismo
es un pauta de comportamiento que denota esta creencia, hablándose de
modernidad se dice “que ya no existen caballeros”, ya que se han empezado a
olvidar costumbres como la de dar el asiento en la combi o autobús, abrir la
puerta, cargar las cosas y en una cita ellos paguen todo, siendo el mayor error
tachar de descortés a un hombre cuando no actúa de esta manera, serán en
realidad así o más bien en este mundo más equitativo y moderno la mujer podrá
viajar en combi parada sin arriesgar nada más que la comodidad y entonces me
pregunto ¿Dónde está la equidad de género? Y es que la mujer exige igualdad
pero cuando así le conviene quiere verse frágil, haciendo uso de una herramienta
que ha aprendido a ocupar llamada feminidad.
Más sin embargo mi concepción no está en contra de
la caballerosidad, sino más bien que esta no debe ser obligatoria para el hombre,
la cuestión recae como lo hemos mencionado en la las mujeres al querer abusar
del hecho de “ser mujer”, concepción que expresa la necesidad de ser ayudada y
definitivamente muchas de las mujeres cuando necesitan el cambio del tanque del
gas, el transporte de un garrafón de agua, cambiar algún cartucho de la luz o
simplemente si algo se descompone, estando un hombre cerca prefieren que él lo
haga, al fin ellos saben de eso nosotras no.
Además en la cultura mexicana no existe lo neutro, todo indica cualidad femenina
o masculina, o decimos la ropa, el estuche, el perfume, la fábrica, el lápiz, el
lapicero, el maquillaje o la corbata, los últimos dos objetos se puede identificar que
los adjetivos no indican cualidades, ya que la corbata es utilizada mayormente por
hombres y el maquillaje en mayoría por mujeres (estereotipos). Cuestiones como
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esta denota que el mexicano no específica más bien generaliza: los niños,
entendiendo que pueden ser niñas también no solamente niños. Aspectos tan
simples demuestran que la mexicana tiene preestablecida conjeturas, acciones e
ideales que minimante le incomodad. Ya que muchos de estos forman parte de
nuestra cultura y de nosotros y nosotras mismas. Siendo instrumentos
parpadeantes de que el machismo sigue estando presente pero que no logramos
verlo con claridad.
La lucha contra la equidad hoy en día sigue siendo
ardua, no como antes donde la desigualdad era
extrema, donde la mujer no tenía ni voz ni voto,
donde su única responsabilidad era el cuidado del
hogar, esposo, hijos o hijas. En ese campo la
concepción de la mujer ha avanzado ahora se sabe
que tiene las mismas capacidades o habilidades intelectuales que un hombre.
Pero aun hablar mujer sigue siendo sinónimo de maternidad y cuidados. Porque
una mujer en la actualidad una abogada, doctora, psicóloga una profesional o
trabajadora en general antes de ser mujer es madre.
Gracias al pensamiento de Simone de Beauvoir hoy se pude empezar a separar
la característica mujer y maternidad, contribuyendo a redefinir el feminismo de la
segunda mitad del siglo XX. El ensayo de “segundo sexo”, significó un punto de
partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica
del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición
social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina.
Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a
las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales.
Finalmente este escrito se consolidó en la búsqueda de la equidad, libertad e
igualdad de oportunidades para ambos sexos y el despertar de las
individualidades, una vez que se hayan liberado tanto hombres y mujeres de los
estereotipos de sexo.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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androcentrismo”, en La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias para
las luchas de las mujeres, Cátedra, 2005, pp.335-360.
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Carnero, S. (2008) La condición femenina desde el pensamiento de Simone
de Beauvoir. A parte reí, revista de filosofía, recuperado en:
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/carnero40.pdf
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Lamas, M. La perspectiva de género. Revista de Educación y cultura de la
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https://filotecnologa.wordpress.com/cadaunadas/ensayos/el-segundo-sexo-
de-simon-de-beauvoir/
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Puleo, A. (1994) El feminismo radical de los setenta Universidad general d
la mujer: Madrid.