El Poder de la OraciónDescubriendo la llave de nuestra victoria.

Mis apuntes

Contenido:

Presentación

Clase 1 Comunicándonos con Dios

Clase 2 El hábito devocional

Clase 3 Cómo aproximarnos a Dios

Clase 4 Padre nuestro, primera parte

Clase 5 Padre nuestro, segunda parte

Clase 6 La Palabra, la espada del Espíritu

Conclusión y Reflexiones finales

Apéndices:

Apéndice I Un compañero de oración

Apéndice II Y mi cuerpo cómo participa en la oración

Apéndice III La oración de intercesión

Apéndice IV Imposición de manos

Apéndice V La oración con ayuno

Apéndice VI La llenura del Espíritu Santo

Objetivos generales:

· Estudiar los principios bíblicos que explican la oración

· Identificar las doctrinas fundamentales de la oración

· Fomentar de manera práctica el hábito de la oración

Pág. 1

Pág. 3

Pág. 7

Pág. 9

Pág. 13

Pág. 16

Pág. 19

Pág. 20

Pág. 21

Pág. 22

Pág. 24

Pág. 27

Pág. 18

“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. Efesios 6:18

Versiones bíblicas utilizadas

- Antigua Versión de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602), Revisión de 1960.- Nueva Versión Internacional 1979. The International biblical Society.

- New Revise Stantad Version. Grand Rapids: Zondervan, 1990.

El Poder de la OraciónDescubriendo la llave de nuestra victoria.

Presentación

Dios le habló a mi esposa sobre una llave que como congregación necesitábamos tener. Coincidentemente, alguien

sin tener conocimiento de ello, le obsequió un dije en forma de llave. Lo que incrementó su anhelo por saber que es lo

que aquello representaría. Poco tiempo después Dios aclaró la cuestión. Esa llave de la cual Él había estado hablando

era: ¡La Oración!

Es fácil descubrir que en nuestra sociedad algunos hablarán de Dios; otros dirán conocer a Jesús; algunos más -los más

aventurados- mencionarán al Espíritu Santo; muchos dirán entender y vivir el concepto de Iglesia; incluso, la mayoría

afirmará haber leído alguna vez la Biblia; pero todos, sin excepción, de una forma u otra habrán “orado” alguna vez. De

tal suerte, que creyendo o sin creer, sabiendo o sin saber, al entablar algún tipo de comunicación de agradecimiento,

petición o reclamo a Dios estamos orando.

Como creyentes hemos oído incontables veces acerca de la oración. Sabemos que tenemos que practicarla, leemos

una y otra vez que fue una práctica corriente en la vida de lo héroes de la fe; y por supuesto, su práctica resultará

evidente en la vida de Jesús, apenas comencemos a leer los evangelios. Pero siendo sinceros, no abundan los que

busquen comprender su significado más profundo, y es por eso, que yo celebro tanto que hayas dispuesto este

tiempo, para juntos, ahondar sobre el significado y aplicación de esta fabulosa llave que Dios ha puesto en nuestras

manos.

… Y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidiereis del

Padre en mi nombre, él os lo dé”. Juan 15:16

Pastor

Alberto Parás

“

El Poder de la OraciónDescubriendo la llave de nuestra victoria.

Clase 1. Comunicándonos con Dios

Tesoro bíblico

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Filipenses 4:6

Como definirías la palabra “Comunicación”: __________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

La comunicación es uno de los aspectos más importantes para lograr una cordial interacción entre dos partes. La Real Academia de la Lengua Española define la comunicación, como: “La trasmisión de señales mediante un código común entre trasmisor y emisor”. Un código común… Qué interesante definición. ¡Definitivamente deberemos usarla para la próxima plática de matrimonios!

Lo que nos hace pensar que nuestra relación con Dios debe ser personal, y por tanto, si hablamos de “una trasmisión de señales a través de un código común entre tú y Dios”, en definitiva podríamos considerarla como una buena ilustración de lo que es la “Oración”.

Así, la oración es el diálogo del hombre con Dios; es un acto de comunicación, es una conversación con Dios. Sin olvidar que al mismo tiempo es un acto de adoración, puesto que reconoce de forma reverente el valor del receptor, en este caso, el de Dios.

No es lo mismo hablar con un compañero de trabajo que con el jefe, pues por más confianza que se le tenga, siempre habrá una medida de reverencia hacia él o ella. Consecuentemente, no es lo mismo hablar con el hombre que con Dios, siempre deberemos estar conscientes de con quién estamos conversando. Por supuesto que Él es un Dios de buena voluntad, que busca amigos e íntimos; pero nunca hay que olvidar que Él es el Dios del universo, el que todo lo sabe, el que todo lo ve, el que todo lo puede, y a quien nuestras oraciones, en confianza y reverencia, deben estar dirigidas.

Como muestra de la importancia que tenía la práctica de la oración, en el Antiguo Testamento tenemos registrado que el judío acostumbraba orar al menos tres veces al día. Las horas eran la tercera, la sexta y la novena, o sea, las 9.00, las 12.00 y las 15.00 horas.

Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo

solía hacer antes. Daniel 6:10

El orar tres veces al día también lo llegaron a practicar los primeros cristianos. Ocupando para tal efecto la habitación más alta de la casa, denominada “el aposento alto” (un tipo de terraza), haciéndose oración ya sea de pie o de rodillas.

Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. Hechos 10:9

1

El Poder de la Oración

Lo que implica la importancia de estar en comunicación constante con Dios, tal como es la exhortación del apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17… “Orar sin cesar”. Recordemos igualmente que la Escritura afirma que Cristo pasaba noches enteras en oración.

Adicionalmente, es necesario mencionar que la Escritura nunca nos guía a la hueca repetición de palabras, frases o enunciados como fórmulas. Si lo meditas, hacer repeticiones no tiene sentido, ¿quién se comunica con su amigo o cónyuge de la misma forma todos los días?

Lo formidable de la variedad y frescura de la comunicación que se da entre dos personas enamoradas podría ser la norma para nuestra vida de oración. De hecho, ni aún el Padrenuestro (Mateo 6:9–13) está diseñado para remacharlo vez tras vez. Más bien tiene la intención de constituir un modelo de oración que establezca los elementos esenciales que deben estar incluidos en toda conversación con Dios y el orden de importancia en que deben presentarse; tal como lo estudiaremos más adelante.

La mucha palabrería -y no la falta de palabras- fue lo que Cristo censuró a los fariseos (Ver Mateo 6.7). En ocasiones ni las palabras son necesarias para que una oración sea eficaz. Puede ser un acto de contemplación, o un “diálogo” -entre el que ora y Dios- en el lenguaje del espíritu. En el más puro sentido cristiano, una lágrima, un gemido o el silencio pueden convertirse delante de Dios en oración del más alto nivel espiritual (1 Samuel 1:10, 12, 13).

Elementos básicos de la oración

Aunque la Palabra orar en hebreo es palal ( ), que en varios pasajes bíblicos significa orar, interceder, mediar, o ּפללjuzgar, y que en la forma intensiva palal expresa la idea de mediar o colocarse entre dos partes e intervenir, en el Nuevo Testamento la oración se convierte, en forma más general, en una experiencia del espíritu. Es decir, en disfrutar de la presencia de Dios y la unión con Cristo, como fines principales.

Así, los creyentes que reconocen una dependencia hacia nuestro Creador y Salvador, cultivan todas las caras y elementos de la oración, entre ellos:

Ÿ La Adoración: por la que expresamos nuestro sentimiento de agradecimiento hacia la bondad y grandeza de Dios. Ÿ La Confesión: por la que reconocemos nuestras faltas y pedimos perdón.Ÿ La Intercesión: con la que rogamos por otros.Ÿ La Guerra Espiritual: con la que colaboramos en extender el Reino de Dios.Ÿ La Petición y súplica: por la que exponemos nuestras necesidades y/o pedimos gracia o cualquier otra bendición.Ÿ La Meditación: por la que esperamos en Dios, aguardando su guianza, sabiduría y poder. Ÿ La Acción de gracias: con la que expresamos nuestra gratitud al Señor.

Manos a la obra

Con Biblia en mano relaciona ambas columnas…1 Adoración Mateo 7:72 Confesión Salmos 19:143 Intercesión 1 Juan 1:94 Guerra Espiritual Daniel 4:34-355 Petición y súplica Santiago 5:166 Meditación Filipenses 4:67 Acción de Gracias Mateo 11:12

2

Amistad La Paz

REFLEXIÓN FINAL:Nuestra oración, para ser efectiva, debe ser una continua comunión con un Dios amoroso, que restableció la comunicación perdida a través de la victoria de Cristo en la Cruz.

TAREA… “PARA LLEVAR”1.- Completa las siguientes frases…

a) Creo que quien piensa que le hábito de la oración es aburrido, es porque …_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.b) Creo que disfrutaría más practicar el hábito de la oración si …_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

Lectura…Lee el Apéndice A y pide a Dios que la próxima clase cada asistente encuentre un “compañero de oración”.

Clase 2. El hábito Devocional

Tesoro bíblico

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo Apocalipsis 3:20

Devoción significa: Entrega, compromiso, muestra de fervor y dedicación a algo o a alguien.

Dios debe ser el motivo de nuestra devoción. En esta conversación con él -que es la oración-, Él ha tomado la iniciativa, nos ha dado salvación en Cristo Jesús, quien al habernos reconciliado con el Padre, ha eliminado todo impedimento o excusa para podernos acercar a Él, sin embargo, tenemos que tomar la decisión de aproximarlo y buscarlo de una forma fresca y constante.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo

es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30

En este pasaje podemos identificar claramente algunos elementos importantes:

1. Hay una invitación: “Venid a mí...” Un llamado que surge de su iniciativa (1 Juan 4:10) a la comunión antes que al servicio. Seguramente muchos de nosotros estaremos involucrados en algún servicio en la congregación, lo cual es bueno, necesario y edificante; pero este servicio no es la base de nuestra comunión con el Padre, sino nuestra

3 4

Amistad La Paz

devoción a Él. Y que no es otra cosa sino el tiempo que en soledad le dedicamos a conocerlo más. 2. Hay una implicación: “…todos los que estáis trabajados y cargados…” ¡Qué bueno que no dijo!: -“A todos los que hayan completado el Instituto bíblico y que vivan una vida de santidad irreprochable, que diezmen puntualmente y que se lleven bien con el Pastor” (aunque todo esto es bueno), sino que lo único que nos “pide” es que estemos trabajados y cargados. Si se pidieran manos levantadas ¡aquí habría unanimidad!.. Qué sencillo es el evangelio del amor.3. Hay un beneficio: “…Yo os haré descansar”. A los trabajados y cargados que atendamos a su llamado de intimidad, nos espera, entre otras cosas, un buen descanso. Piénsalo ¿no es el que estemos trabajados, afanados y cansados lo que muchas veces nos “impide” pasar tiempo con Él? Ello implica una paradoja, pues el fruto de pasar tiempo con Él es descanso, paz y confianza.

Su yugo es fácil

El yugo es un madero que se coloca en la cabeza de los animales de arrastre y que forma parte integral de una yunta, y sobre el que se coloca el timón del arado. Algo necesario para trabajar la tierra. Normalmente se buscan dos animales del mismo tamaño para lograr el balance, unciéndose –poniéndose- a un animal joven junto con uno maduro, para que sea éste quien le “enseñe”, aportando su mayor fuerza y experiencia.

En este pasaje Jesús usa esta ilustración para denotar una relación y un sometimiento voluntario y permanente. Así, Cristo es el fuerte y experimentado “compañero de yunta” que nos puede ayudar en nuestra debilidad e inexperiencia.

Quizá la vida devocional te pueda parecer difícil, ya sea porque te la han presentado como algo gravoso, arduo o complicado, sin embargo, Jesús, afirma que su yugo – el vivir en comunión con Él- es fácil.

Es verdad, en toda relación debe haber un compromiso, una inversión, un tener tolerancia, etc.; pero acerca de nuestra relación con Él, Cristo nos asegura que aligerará la carga; y es que de hecho, él ya llevó tal carga en la cruz. (Lo que nos queda a nosotros es fácil comparado con lo que a Él le tocó).

La locura de la religiosidad

En muchas ocasiones por falta de enseñanza, tomamos un yugo que no es el que Cristo nos invita a tomar, más bien es un yugo autoimpuesto, este yugo es: la religiosidad. Que son cargas in-necesarias que nos llegamos a imponer a nosotros mismos y a otros. Jeremías lo pone de esta manera:

“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. Jeremías 2:13

La locura de la religiosidad, es por tanto, un intento de acercarnos a Él, pero paradójicamente nos aleja de su presencia. Nuestra devoción deja de ser con Él y es más hacia los ritos y las costumbres humanas. Nuestra vida de oración fácilmente se puede convertir en un ritual muerto, representado por esas cisternas rotas que no pueden retener el agua. Es decir, tales cisternas representan el esfuerzo humano para satisfacer la sed espiritual cuando es que no se tienen las aguas vivas del Señor.A esto se le llama también legalismo, cumplimos la letra pero sin la vida del Espíritu. Esto es, cumplimos las formas externas (ceremonias) sin la motivación de la relación de amor con Dios. Las que pueden llegar a tener forma de piedad (cuando parecen tener agua pero en realidad son sólo un espejismo), siendo que en realidad están completamente secas. Mira lo que nos dice Jesús:

El Poder de la Oración

Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Marcos 14:37-38

Hacer una oración de agradecimiento, o de petición, o de intercesión, puede y debería tomar poco tiempo (soy partidario de que menos es más), pero en nuestro tiempo devocional, personalmente me lleva por lo menos una hora atravesar el proceso de dejar fuera de mi mente los pendientes y afanes, hasta llegar a la adoración a Dios.

Podemos ilustrar los pasos de un devocional como el proceso detallado en el Antiguo Testamento, cuando los sacerdotes entraban en el templo. Entonces, comenzaban en los atrios (un tiempo de preparación); revisaban sus ropas (recordar los elementos de la oración); se lavaban (representando la purificación); pasaban al lugar de los sacrificios (tiempo de alabanza y adoración); avanzaban hasta el lugar santo (donde exponemos los motivos de nuestra oración), y finalmente, llegaban hasta el lugar Santísimo (donde se entraba después de haber cumplido con todo lo anterior), siendo éste un lugar principalmente para guardar silencio y escuchar a Dios.

Recomendaciones:Dejar atrás los afanes, es decir, dejar fuera de la mente los pendientes que intenten distraernos.Ponernos a cuentas con Dios, recordando que tenemos entrada a su trono por la obra expiatoria de Jesucristo. Será tiempo para reconocer mis faltas, confesándolas y arrepintiéndome de ellas, y me cubro nuevamente con la Sangre de Cristo que me ha limpiado y me limpia todos los días. Alabar y adorar a Dios, externando con mis palabras lo que Él es y representa en mi vida.Formular nuestras peticiones, exponer nuestras preocupaciones, rindiéndole cualquier temor, y clamando por su intervención en nuestras vidas y en la vida de amigos, familiares… y de vez en cuando, de algún enemigo.Tener un tiempo de espera en silencio, y buscar lo que hay en Su corazón. Dejando atrás la búsqueda de “sus manos” -que representan su provisión y protección-, y buscar más bien su “su rostro”.

Tip práctico: Al orar, ten cerca papel y pluma, de tal manera que si recuerdas un pendiente lo podrás anotar, evitando que tus pensamientos divaguen.

“Si tan sólo cruzare la mirada con mi Dios, si tan sólo mis ojos pudieran ver los suyos, seré cambiado irreversiblemente, seré saciado con su gozo”. Anónimo.¿Y Nuestro Cuerpo como participa en nuestro habito devocional? Lee el Apéndice II para conocer mas de este tema.

Tarea… “para llevar” Pregúntate…1. Si te mantienes haciendo de la misma forma y sin variación tu tiempo devocional, ¿cómo crees que estará tu vida espiritual dentro de cinco años?_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.2. Si no lo tienes aún ¿cómo te imaginas que te haría sentir el tener un hábito de oración fuerte? ¿Por qué? _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.3. ¿Qué podrías hacer para que tu tiempo rindiera mejor y pudieses dedicar más tiempo a la oración?_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.4. ¿Estarías dispuesto a “echarle creatividad” y realizar los ajustes necesarios para lograr este propósito?_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

5 6

Amistad La Paz

Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. Mateo 15:8

La religiosidad le quita la vida a nuestra relación con el Padre. Si cumplimos con ritos religiosos no vemos ni sentimos diferencia en nuestra vida, y como son cargas pesadas, no las cumplimos en su totalidad. Lo que trae condenación, la cual sólo nos lleva a apartarnos más del Padre. Por ningún lado ganamos con la religiosidad, por eso Jesús la resistió tanto.

Nuestra vida devocional de oración debe de ser fresca y ligera, una que nos dé descanso cuando crecemos en ella, y aunque es real que existe una resistencia hacia la vida de oración (porque en ella está la llave de nuestra victoria), cuando no la cumplimos no hay condenación, sólo tristeza. Sí, vendrá cansancio al descuidarla, pero también una renovada invitación de “…venid a mí…” Y es que no hay nada que podamos hacer o dejar de hacer para que esta invitación cese (Romanos 8:35).

Aprended de Mí

Tal invitación “…venid a mí…”, está seguida de un llamado a conocerle y a aprender de Él. Aquí hay un principio: No hay revelación sin comunión. Entre más intimidad tengamos con el Padre, más revelación tendremos en cuanto a su Palabra y sobre lo que hay en su corazón (Santiago 4:6), pudiendo experimentar más de su gracia y conocer más de su verdad (Juan 1:17). Y adicionalmente, al estar en comunión con Él, somos trasformados a su imagen, pudiendo reflejar su carácter y caminar en su amor (Romanos 8:29).

Puntos Prácticos de un hábito Devocional

“Si siembras un acción, cosecharás un hábito; si siembras un hábito, cosecharás un carácter; si siembras un carácter, cosecharás un estilo de vida. Siembra un estilo de vida y cosecharás un destino.”

Todo hábito requiere tiempo y disciplina. En una ocasión, escuché que si logramos repetir algo durante cuarenta ocasiones seguidas ya se habrá convertido en un hábito; de ahí que sea indispensable la disciplina para apartar un tiempo para Dios.

¿Cuánto tiempo debo de dedicarle a mi devocional?____________________________________________________________________________________________.

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Salmo 84:10

Si tomamos como referencia lo que nos dice este Salmo, sería mejor un minuto en su presencia que todo el tiempo del mundo fuera de ella, sin embargo, debemos reconocer que dos minutos en su presencia son mejores que uno, y tres que dos, y así sucesivamente. El tiempo que puedas dedicarle a tu devocional será bueno, y si aún no es un hábito en tu vida, será más fácil si comienzas con cinco minutos (para más adelante irlos escalando -poco a poco- a 10, a 15, etc.), que imponernos una meta de dos horas y abandonarla al poco tiempo. El predicador Wayne Mayers, lo expone así:

“Mejores son quince minutos de doblar la rodilla por la mañana, que dos horas de pedir perdón por la tarde”.

Con todo, he descubierto que hay algo especial en dedicarle por lo menos una hora al tiempo de oración. Lo que quizás no pueda suceder todos los días, pero cuando lo logramos seguramente experimentaremos una comunión especial.

El Poder de la Oración

Ora… Levanta en oración las peticiones de tu “Compañero de oración”, pidiendo que sus tiempos se acomoden de tal forma que pueda dedicar un poco más de tiempo a su devocional.

Lee…El Salmo número cuatro es un mensaje reconfortante para el creyente; léelo, medítalo y contesta:

a. En qué te ha hecho reflexionar el Salmo_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________. b. La promesa que leemos en el Salmo es que si nosotros clamamos, entonces Dios ___________________________.c. En base a lo que nos dice el salmista ¿cuál dirías que es una buena recomendación para dormir bien?_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

Clase 3. Cómo aproximarnos a Dios

Parábolas Gemelas del “Amigo inoportuno” y “la viuda y el juez”

Es importante dirigir nuestra atención a una serie de parábolas que Jesús utilizó para enseñarnos acerca de la oración. Después de que Él les enseñó la oración del Padre Nuestro a sus discípulos, les relató la siguiente parábola (localizable en Lucas 11:5)…

Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,

porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante;y aquél, respondiendo desde adentro, le

dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará

todo lo que necesite.Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.Porque todo aquel que

pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una

piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Igualmente al comienzo del capítulo 18 del evangelio de Lucas, Jesús enseña otra parábola relativa a la oración, y que es considerada (por implicar la misma idea central) una parábola “gemela” a la anterior:

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una

ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí:

Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no

sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no

hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Fe y osadía en la oraciónEl Mensaje medular de estas dos parábolas es que la oración tiene que ver con la relación. En la primera demuestra la

confianza que se tiene con un buen amigo, a quien aunque lo importunemos, nos otorgará lo solicitado. En el caso de la viuda y el Juez, aunque no existía vínculo emocional, acabó concediendo lo demandado; por la pura insistencia de la viuda.Otro punto central de ambas parábolas es la osadía, del amigo al presentarse a una hora inoportuna; de la viuda, al insistir a pesar de la decisión del Juez de no conceder su petición. ¡La osadía es un valor del Reino! Aquí hay un mensaje de Jesús para nuestra vida devocional: la oración siempre tiene que ir acompañada de fe, la fe de persistencia, la persistencia de osadía.

Tesoro bíblico

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.Porque por ella alcanzaron buen

testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Hebreos 11.1-3

La importancia de “saber” cómo vemos a Dios

Otra enseñanza que encontramos en estas parábolas es que, en la manera que veamos a Dios será la forma en que oraremos. Es decir, la forma en que oramos va de acuerdo a si vemos a Dios como un Padre amoroso, interesado y bondadoso, o no.

El ejemplo del inoportuno amigo nos enseña a ver a Dios como un aliado que tiene lo que yo necesito, y que está dispuesto a darlo no importa que tan inoportuna, carente, inadecuada o limitada sea mi oración. Por su parte, el ejemplo de la viuda nos enseña ver a Dios como alguien que tiene la autoridad y el poder para hacernos justicia, por lo que, debemos insistir obstinadamente hasta obtener lo demandado.

Quizá pueda haber momentos en que nos podemos sentir como el amigo y nos da pena molestar a Dios, o como la viuda y sentimos que Dios no nos responde o tarda en responder, pero ¿a quién más iremos? Sólo Dios tiene lo que necesitamos: el amor, el perdón, la paz, la provisión, y la protección, por tanto, nuestra oración debe ser hacia Aquel que todo lo sabe y todo lo puede.Si tu descubres que te el orar es algo que haces con toda naturalidad y confianza hacia Dios, yo creo que eres un intercesor, un guerrero de oración, lee mas del tema de Oración de Intercesión en el Apéndice III.

LECTURA: “Tu boca tiene poder”

El autor y conferencista, John Maxwell, cuenta como en cierta ocasión al estar jugando golf con su amigo Zig Ziglar, éste le relataba cierta historia. La historia correspondía a la de un muchacho llamado Jeb:

Durante su adolescencia, la madre de Jeb entraba al dormitorio del joven y lo despertaba a las 5:30, diciendo: “¡Jeb, hoy va a ser un gran día!” Pero eso no era lo que el muchacho deseaba oír a esa hora de la mañana, pues su primer trabajo cada día era salir y traer el carbón para encender el fuego y calentar la casa. Lo que él aborrecía. Cierto día cuando ella cruzó la puerta de su dormitorio, afirmando: “¡Hijo, hoy va a ser un gran día!” Jeb, respondió bruscamente: − No mamá. Va a ser un día repugnante. Estoy cansado. La casa está fría. No quiero levantarme y traer carbón. ¡Es un día espantoso!

7 8

Amistad La PazEl Poder de la Oración

− Querido −ella contestó− no sabía que te sentías así. ¿Por qué no vuelves a la cama y duermes otro poco? − ¿Por qué no pensé en esto antes? − se dijo Jeb, creyendo que había dado en el clavo.Despertó dos horas más tarde. La casa estaba ya caliente y podía oler el desayuno que estaban preparando. Salió de la cama, se vistió y fue a sentarse a la mesa de la cocina. −Estoy hambriento− dijo. He descansado bien... Ya está listo el desayuno... Esto está perfecto. −Querido−dijo la mamá−, hoy no hay comida para ti. ¿Recuerdas que dijiste que iba a ser un día espantoso? Como madre, voy a hacer lo mejor que pueda para que tengas un día horrible. Vuelve a tu dormitorio y quédate allí todo el día. No tienes permiso para salir de allí, y no vas a tener nada para comer. Nos veremos mañana a las cinco y media.Jeb, regresó a su dormitorio desanimado y se acostó. Pudo dormir más o menos otra hora. Pero eso era todo lo que una persona puede dormir. Pasó todo el día deprimido en la habitación, con un hambre que crecía con el paso del tiempo. Cuando oscureció volvió a meterse en la cama y trató de conciliar el sueño.Despertó varias horas antes del amanecer y se vistió. Ya estaba sentado a la orilla de la cama cuando a las cinco y media la mamá abrió la puerta de su habitación. Antes que ella dijera nada, Jeb, se puso en pie de un salto y exclamó: “Mamá, ¡hoy va a ser un gran día!”

“Para llevar”…

*Lee el Salmo 118 y comenta con la clase qué puedes obtener de él en cuanto a la oración de fe, con persistencia y osadía. Y en cuanto a tener una actitud humilde con Dios.*Ten confianza y platícale a tu compañero/a de oración una batalla en la que estés en este momento, y apóyense mutuamente en oración.*Durante los siete próximos días, empezando hoy mismo, comprométete a tomar el total control de tus emociones, decidiendo ahora mismo que no tolerarás ningún pensamiento o emoción de derrota, sino que llevarás en oración la petición a Dios, y actuarás con la confianza de saberte escuchado por Él, y de que en su tiempo, Él obrará.

Clase 4. El Padre Nuestro (Primera Parte)

Dios invirtió tanto en diseñar nuestra mente que sería un desperdicio no usarla cuando oramos. Por supuesto, debemos ser espontáneos y creativos; para sorprender a Dios, con una conversación llena de fe que no resulte aburrida, ni para ti, ni para los oyentes, y ni para Él.

“La oración no es un intento del hombre para cambiar la voluntad de Dios, sino una manera de alinearse a su soberana voluntad”. Anónimo

En los capítulos 5, 6 y 7 de evangelio de Mateo, se narra el Sermón del monte, y dentro de este contexto es que Jesús enseña a sus discípulos lo que conocemos como el Padre Nuestro.

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.Mas tú, cuando ores,

entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su

palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis

necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mateo 6.5-8

Dentro de esta oración modelo, Jesús:

a) Nos advierte acerca de la hipocresía dentro de la oración. (hipocresía = fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan). Piénsalo, resulta una locura fingir delante de aquel que todo lo ve y todo lo sabe.

b) Nos invita a orar en lo secreto, en un lugar apartado, o si estas en la oración pública, evitar protagonismos sin sustancia.

c) Sobre todo, nos conmina a evitar vanas repeticiones; que podríamos describir como un balbuceo de palabras en donde usamos la memoria, pero no la razón y menos el corazón.

d) Concluye recordándonos que “Nuestro Padre ya sabe que cosas necesitamos antes que las pidamos”, ¡que gran verdad! Los que somos padres podemos entenderlo, ¿verdad que sabemos lo que nuestros hijos necesitan? Sea disciplina, sopa, verduras, educación, diversión, amor, abrazos, seguridad, etc.

En Mateo 6:9-13, Jesús, habiendo puesto lo anterior como fundamento, hace un llamado a sus discípulos, para que sin fingimientos, en lo privado, sin repeticiones y comprendiendo que Dios lo sabe todo, lo busquen fervorosamente, instruyéndolos:

Vosotros, pues, oraréis así:

1) “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…”

2) “…Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra…”

3) “…El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy...”4) “…Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores…”

“5) …Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;...” 6) “…porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”.

Un análisis del PadrenuestroEste es el modelo de oración que debemos de usar como una guía en nuestro tiempo devocional (nunca como una receta de repetición sin sentido), para ir recorriendo -en nuestra conversación con Dios- cada uno de los puntos que Jesús menciona.Idealmente podremos recorrer todos los puntos del Padre Nuestro durante el tiempo que apartamos para orar, sin embargo, hay que tener en cuenta que habrá ocasiones en que el Espíritu Santo nos induzca a concentrarnos en un solo punto, de acuerdo a su infinita sabiduría.

1. Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea Tu Nombre

Es importante al comenzar nuestra oración identificar:1) ¿A quién le estamos hablando? – Su Posición2) ¿Quién es el que esta hablando? – Mi Posición

Su Posición:

La alabanza, es el punto de arranque de cualquier oración. Por eso el salmista estalla en alabanzas diciendo:

“Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre”. Salmos 34:3

9 10

Amistad La PazEl Poder de la Oración

Sin duda alguna nunca podremos hacer más grande a Dios, pero lo que sí podemos, al acercarnos a Él, es declarar una mejor apreciación de lo asombroso que es nuestro Dios. Esto será una de nuestras tareas para toda la eternidad, es decir, permitir que cada día nuestro entendimiento de su grandeza aumente. Cuando oramos a Dios, un buen ejercicio de inicio es meditar en su Carácter:

“Él es Eterno, Todopoderoso, Omnipresente, Omnisciente y Santo”.

Así, la forma correcta de aproximación a Dios es una que nos acerque a quien Él en verdad es, esto pondrá todo en perspectiva, y nos ayudará a doblar nuestras rodillas delante del único digno.

Lo interesante es que al contemplar su grandeza debemos también conocer su cercanía, y aquí es donde entra el título de “PADRE” (el que me protege, el que me provee, el que me guía). Es decir, alguien con la autoridad, la responsabilidad y el cariño, de un Padre Celestial perfecto, quien no tiene las carencias que a veces pudieran tener -o haber tenido- nuestros padres terrenales.

Mi Posición:

Mi posición ante el Dios Eterno, Todopoderoso, Omnipresente, Omnisciente y Santo, es la de hijo, miembro de su familia, prioridad en su vida, responsabilidad de su hacer y gozo de su ser. Por lo menos así lo establece la Escritura en varios de sus pasajes, leamos algunos:

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,por el camino

nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones. Hebreos 10:19

Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,para que

redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo;

y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Gálatas 4:4 -7

Así pues, tenemos libertad para entrar en la habitación de nuestro Padre, con la seguridad de encontrarlo de buen humor, listo para escucharnos. Su habitación no está cerrada a nosotros, sino por el contrario, siempre esta abierta, y esto, gracias a Jesucristo.Recordemos por tanto, que al haber sido adoptados en la familia de Dios, podemos entrar a la casa del Padre todos los días. Al entrar lo hacemos con agradecimiento, porque antes no pertenecíamos, más ahora sí. Antes no éramos esperados, más ahora sí. Y eso, porque tenemos un nuevo “apellido” que nos da derecho, autoridad y herencia. Tenemos un lugar a la mesa, y lo mejor de todo, la “comida” preparada por nuestro amoroso Padre eterno está ya lista y servida.La parte más importante de nuestra oración es darnos cuenta con quien hablamos, pero la segunda, es darnos cuenta con que corazón se nos escucha.

2. Venga tu reino y hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra.

Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos 14:17

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2

Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? Daniel 4:35

Habiendo reconocido quién es Él, y quién soy yo en Él, el siguiente paso es rendirnos a Él. Una relación padre-hijo es hermosa siempre y cuando exista un correcto sometimiento y entendimiento de orden, autoridad y responsabilidad. En pocas palabras, saber quién guía y quién tiene un mejor panorama de las cosas. Es decir, aprender a someternos a su voluntad.

Lo que no se logra en un solo día, es todo un proceso, en donde el Padre celestial nos adiestra y entrena, siempre y cuando tengamos un corazón enseñable y dócil. Implicando ello, un proceso de crecimiento, donde tenemos que aprender a dejar cualquier capricho y aceptar gustosos su voluntad. Voluntad perfecta la suya, que -una vez que la he experimentado, aceptado y entendido- será agradable y perfecta.

Reflexionemos:

El rendirnos a Él, el “hágase tu voluntad”, es todo un proceso. Comenzamos rindiéndole una horas del domingo; luego un poco de tiempo en la semana para platicar con Él. Más adelante quizás le rendimos nuestro matrimonio, al darnos cuenta que sin su consejo es imposible; para continuar, rindiéndole nuestra economía, comenzando a diezmar de nuestros ingresos… y finalmente, rendir hasta nuestros sueños. Y esto es el proceso de parecernos más a Cristo, de semejarnos a aquel que agradó a Dios haciendo siempre su perfecta voluntad (quien comenzaba cada día con un tiempo oración al Padre).

“Para llevar”…

¿Que más puedes “ver” en estas frases y cómo lo aplicarías a tu vida de oración?

“Padre nuestro que estas en los cielos…”________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

“…Santificado sea tu nombre…”________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

“…Venga tu reino…”________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

“…Y hágase tu voluntad así en la tierra como en los cielos”.________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

11 12

Amistad La PazEl Poder de la Oración

Clase 5. El Padre Nuestro (Segunda Parte)

Es muy probable que el Padre Nuestro sea la “oración” más recurrida en todo el mundo. Usualmente citada como “la oración de los discípulos”, en virtud de que Jesús se las dio precisamente a ellos, bajo el conocido inicio: “Vosotros, pues, orareis así”.Como podemos recordar, la clase anterior descubrimos que toda oración debe comenzar con adoración a Dios: “Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre”, debiendo observar una actitud apropiada. En segundo término, descubrimos la importancia de hacer una invitación para que su voluntad actúe en nuestras vidas: “Venga tu reino y hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra”. Ahora corresponde el punto tres. Vayamos.

3. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy

Dios está interesado en los detalles de nuestra vida, por lo que en esta sección del Padrenuestro, Jesús nos enseña que podemos y debemos involucrar a Dios en las cosas sencillas y cotidianas, de la misma manera que le pedimos su intervención en los asuntos complejos o eternos.

Al estar involucrándolo y confiando en Él para las cosas diarias lo llegamos a conocer como un proveedor cercano, que está pendiente aún de lo que comeremos hoy. Debiendo caer en cuenta que no es por nuestras manos que tenemos las cosas, sino por su gracia. Esto nos lleva reconocer el principio de dependencia que tenemos con Dios, fundamental en nuestra caminar como seguidores de Cristo.

Hay quien ha dicho: “Ayúdate que yo te ayudare”, sin embargo, esto no está escrito en la Biblia. En cambio: “Pide por tus necedades diarias” sí lo está. No es que debemos caer en irresponsabilidad y flojera, sino más bien que debemos consultar al Padre, aún en las cosas pequeñas de la vida. Esto es dependencia y su fruto es Seguridad.

Para la reflexión…

“Si las cosas pequeñas de la vida no las sometemos en oración al Padre pueden llegar a convertirse en grandes problemas”.

Vista esta frase en sentido inverso, nos podría llevar a preguntarnos: ¿no será que los grandes problemas que enfrentamos hoy, fueron cosas manejables en su momento, pero que no se atendieron de acuerdo al consejo de Dios?

4. Y perdónanos nuestras deudas (Lucas, lo expone como pecados), como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Es bueno recordar que la oración implica una buena relación con el Padre, por lo que Jesús, en este punto, no invita a ponernos a cuentas con Dios y con nuestro prójimo. Todos tenemos una necesidad constante de limpieza y ésta se da al pedir perdón de nuestras faltas y transgresiones.Jesús nos muestra que parte fundamental de toda oración es la confesión de faltas, porque:

a) El Padre no puede tomar nota de una oración que proviene de alguien que está más interesado en pedir que en buscar la santidad para su vida.b) El Padre perdonara “TODO” a aquellos que se lo pidan con verdadera sinceridad y arrepentimiento.

Una frase a la que recurrimos mucho es: “Dios ama al pecador pero detesta el pecado”. Al arrepentirnos y pedir perdón estamos dejando atrás todo aquello que Dios detesta, quitando lo que estorba para desarrollar una sana comunión con Él.

La bella parábola del hijo pródigo (Lucas 15) nos ejemplifica la posición del Padre, quien espera al hijo con los brazos abiertos. Hijo, que volviendo en sí, se arrepiente y regresa a la casa paterna. Nuestra vida devocional es un camino que siempre nos guiará a la casa del Padre, por más perdidos que estemos.

Perdón, perdón y más perdón

La acción de dar y pedir perdón es algo continuo en la vida del creyente, y existe una provisión continua de parte del Padre para cubrir y perdonar la falta.

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,

y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:8-9

Las ofensas entre las personas es algo más común que la salsa picante en nuestras comidas. Es tan fácil y frecuente que nos ofendan -y seamos sinceros- que ofendamos, que se puede considerar como algo prácticamente inevitable entre los humanos.

Hoy en día ha estado muy en boga lo que se ha dado en llamar Inteligencia emocional, que en términos generales no es otra cosa sino la habilidad desarrollada de relacionarse con otras personas. Si eso es así, es porque el principio activo de este concepto es el PERDÓN (pedirlo y darlo). Si lo podemos aprender y practicar, nuestras relaciones seguramente estarán sanas y darán fruto.

Jesús nos muestra que nuestra relación vertical (con Dios) depende, mucho de nuestras relaciones horizontales (con nuestro prójimo), por lo que la respuesta de Dios dependerá de la voluntad que tengamos de responderle a su llamado de sanear nuestras relaciones.

Recuerda, Dios está levantando un pueblo de hijos que se parezcan a Él, y la falta de perdón no está en su naturaleza, por lo que enérgicamente nos confronta. Resultando conveniente que si existe falta de perdón en nuestras vidas, demos atención al problema, con una oración algo así como la siguiente:

“Padre te pido que me perdones por los puntos particulares de este día en que te fallé y te desobedecí, de hecho Señor, tengo que confesar que el haberme topado con Eustaquio el día de hoy me irritó. Ya tu Santo Espíritu me ha revelado que existe una raíz de amargura en mi corazón por lo que él me hizo hace algunos meses. Señor, delante de ti rehúso permitir que la falta de perdón gobierne en mi vida, te pido que me ayudes a ponerme en los zapatos de Eustaquio, para no buscar ser juez en el asunto entre él y yo. Lo rindo a ti. Te pido perdón, e incluso en este momento yo perdono a Eustaquio; lo libero. Declaro ser libre de todo resentimiento, desechando amargura y rencor. Señor, tú constantemente me perdonas, gracias a la sangre de Jesús que derramó en la cruz, y por eso estoy totalmente agradecido”.

Recuerda: la relación precede a la adoración:

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

Mateo 5:23

13 14

Amistad La PazEl Poder de la Oración

Si yo no permito que el perdón que he recibido de Dios fluya hacia otros que me han ofendido, yo soy el que estoy estorbando el tener relaciones sanas y con propósito en mi vida. Es decir, esta falta de perdón será como una plaga, afectando mi alma (que es donde se aloja toda la amargura) y mi cuerpo, que reflejará aquello de lo cual esté lleno mi corazón.

Recuerda siempre, la falta de perdón no tiene cabida en el Reino de Dios, y cuando has perdonado, decide no traerlo a la memoria.

5. Y no nos metas en tentación mas líbranos del mal:

Esta es la parte de la oración en donde entramos en una búsqueda que nos hará entender, crecer y madurar.

La Escritura nos enseña que Dios no tienta a nadie, ni él puede ser tentado por nadie (Santiago 1:13), ¿porque entonces orar para que Dios no nos tiente? Una posibilidad alterna de traducir la palabra del texto original (peraismos), es: “prueba, disciplina, experiencia o adversidad”, por lo que, podríamos entender esta porción parafraseándola en alguna de las siguientes maneras:

“Señor, si es posible evita pruebas o adversidades innecesarias en mi vida, yo te lo agradecería. Pero aún más importante que eso, es que me libres de caer en el mal. Por lo que si necesito esa experiencia o disciplina para aprender, estoy dispuesto, tú eres mi Padre y sabes lo que es mejor para mí”.

“Señor quiero ser un hijo entendido, hoy tu Santo Espíritu me ha mostrado que he sido rebelde y obstinado, y quizá he acarreado para mi vida esta adversidad, pero Padre, te pido que si es posible me libres de ella, pues ya he entendido mi error”.

Pregúntate…

Ÿ ¿Estoy en búsqueda de madurez en mi vida cristiana? Ÿ ¿Estaré dispuesto a rendirme a su enseñanza y protección?Ÿ ¿Seré un hijo entendido y enseñable?

Al punto es conveniente aprender a diferenciar, como hijos de Dios que somos, entre las pruebas - que refinan y purifican (ver 1 Pedro 1:6-7, 4:12-13)-, el asalto destructivo de Satanás (ver Lucas 22:31, Juan 10:10), y los antojos de la carne (ver Santiago 1:14-16).

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

1 Corintios 10:13

ORACIÓN “Señor yo sé que hay espacio, necesidad y oportunidad para mi crecimiento, reconozco que hay áreas en mi vida, hábitos o patrones que no te honran a ti, residuos de mi naturaleza anterior; pero Señor, al orar te manifiesto el deseo de que me perfecciones continuamente, y hagas crecer las “fronteras” de mi herencia en Cristo, mientras me liberas de todo aquello que me impide ser más como tu Hijo amado. Arranca todo lo que estorbe, madúrame a tu imagen; en el nombre de Jesús, amén”.

Para llevar…

1. La Escritura (Ver Lucas 17:3), nos pide confrontar en amor y con actitud humilde a aquellos que nos han ofendido. Examina pues tu corazón, y si hay alguien que te haya ofendido y aún guardes rencor o enojo, si -y sólo si- es seguro (física y emocionalmente)- y si el Espíritu Santo te guía a hacerlo, abórdalo para hacerle saber simplemente como te sentiste en ese momento. Y discúlpate por haber albergado rencor o enojo.2. Ya de regreso en casa, registra en una hoja de papel, qué tendría que suceder para que, sin cerrar tu corazón a las relaciones, ya no se vuelva a dar una situación similar. Es decir, en retrospectiva, cómo pudiste haber obrado con más sabiduría, o qué pudiste haber hecho o dicho para garantizar tu salud emocional sin afectar la del otro.

Clase 6. La Palabra, la espada del Espíritu

No penséis que he venido para traer paz a la tierra;no he venido para traer paz, sino espada.

Mateo 10:34

Éste, sin duda es un versículo que podría inspirar una película de época; en la que un grupo de caballeros van por el mundo defendiendo una causa justa o un noble ideal. Y en un sentido es verdad, pues tanto tú como yo, estamos peleando por “LA CAUSA”, es decir, el establecimiento del Reino de los Cielos en la tierra; el recuperar lo que es nuestro y que con engaños nos ha sido arrebatado, y el vivir en la victoria que Jesús ya obtuvo por nosotros en la cruz.

Sí, sepámoslo o no, estamos en guerra. En una guerra espiritual que demanda hacernos de armas, siendo la principal arma espiritual, la espada de la Palabra.

Entonces Jesús le dijo: “Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán”. Mateo 26:52

Antes de aprestarnos para la guerra, es importante recordar (1) contra quién peleamos y (2) con qué luchamos:1. Nuestra batalla no es en contra de carne o sangre. Lo que significa que no es en contra de otros seres humanos por más malos que sean, incluso aunque estén colaborando a favor del bando contrario. En el pasaje anterior, donde leemos que Pedro hiere con espada a un centurión romano, Jesús lo reprende. Pues nuestra lucha es solamente en contra de huestes espirituales de maldad.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Efesios 6:12

2. Las armas de nuestra milicia no son de hierro, más bien son instrumentos espirituales de guerra, que se describen en el capítulo sexto de Efesios (donde se detalla la armadura espiritual del cristiano), siendo la principal de ellas “La espada del Espíritu”, que es la Palabra de Dios. Efesios 6:17

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. 2 Corintios 10:3-4

15 16

Amistad La PazEl Poder de la Oración

Cómo usamos la Palabra de Dios en la oración:

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no

hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

Hebreos 4:12-13

El universo fue creado por la Palabra de Dios (Hebreos 11:3), Jesús es el Verbo encarnado que habitó entre nosotros (Jn. 1:14). Ella, la palabra de Dios –y que tenemos impresa en nuestras Biblias- está viva y es de aplicación eficaz en nuestra vida de oración. Adicionalmente, es una espada de dos filos, que el Espíritu Santo usará en nosotros y a través de nosotros para hacer retroceder el avance del adversario. Capaz de destruir, con su verdad, toda fortaleza que se quiera levantar en contra del conocimiento de Dios en nuestras vidas y en la vida de otros, (2 Corintios 10:3-5). ¡Lo que necesitamos hacer es declararla!La fe que requerimos en nuestra vida de oración, vendrá al oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17), pudiendo así, levantar un escudo protector para el día malo. Ilustremos de forma práctica como la podemos usar:

Ÿ En ocasiones el Espíritu nos recuerda algún pasaje en la Biblia, lo leemos y meditamos en él. Entonces es que podemos orar para reclamar las promesas que están contenidas en él, ya sea para nuestra bendición, para reprender ataques del enemigo, para fortalecer áreas de vulnerabilidad que el pasaje nos reveló, o quizá incluso, para confirmar una palabra que esta profetizando un suceso importante en nuestras vidas.

Ÿ En ocasiones tenemos una situación (problema, necesidad o complicación) pudiendo acompañar nuestra oración con algún pasaje que hable de alguien que fue librado de algo similar.

Ÿ Es frecuente también que en nuestro tiempo de oración pueda sernos reveladas palabras proféticas relacionadas con algún pasaje bíblico. O que al estar orando nos sea revelada una interpretación fresca de una porción de la Escritura. La que leeremos, meditaremos y haremos nuestra durante algún momento específico de nuestra vida.

Por todo esto, es importante que, poco a poco, memoricemos la Palabra. Recuerda: Ella es la espada del Espíritu, y entre más Palabra tengamos en nuestro corazón, mayor uso le dará el Espíritu.

Palabra Rhema:

La Palabra Rhema es una porción específica que el Espíritu Santo está remarcando para nosotros, para comunicarnos algo puntual en el momento que vivimos.

Algún día, te encontrarás leyendo un pasaje bíblico que ya habías leído en distintas ocasiones, sin embargo, algo impactará tu corazón en ese momento específico, llamando tu atención de una manera que no lo había hecho antes. Como si Dios lo estuviera subrayando el texto para ti; como si Él acallara todo a tu alrededor -ideas y pensamientos- y permitiera que “respirases” ese pasaje (o frase). Cuando te suceda esto, toma ese pasaje y pregunta: Dios, ¿qué es lo que deseas hablar a mi vida?.. ¿Qué tipo de oración necesito hacer con esta revelación?.. ¿Es para mí o para alguien a quien debo compartírselo? En ocasiones será inmediato el poder responder a estas preguntas, otras requiera de algunos días de buscar el corazón de Dios y reflexionar sobre el asunto.

De hecho, mucho de lo que se predica los domingos es la palabra rhema que Dios pone en el corazón de quien comparte. Así, entre más tiempo la meditemos más provecho sacaremos de ella; tanto para beneficio de nuestras vidas como la de otros.

Conclusión y reflexiones finales

“La Iglesia ha sido muy dañada por la idea errónea que la oración es meramente un ejercicio de meditación pasiva”.

Sin embargo, en el libro de Hechos encontramos un pasaje que yo creo te describe a ti como un hijo de Dios, que tiene un entendimiento en cuanto al poder de la oración: “Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá;” (Hechos 17:6). El mundo será trastornado no por cómo cocinas o cantas, sino por tu vida de oración, la que te permitirá caminar en amor y poder.

“La oración es violenta, no en su práctica, sino en su impacto, cuando es ejercitada con autoridad y poder”.

Recuerda, la oración es la llave de nuestra victoria, así que, PIDE - llama a Dios para que intervenga en las circunstancias donde el mal o el pecado están triunfando. BUSCA- Sigue el camino que la oración ha abierto, sabiendo que nos llevará a descubrir la forma en que Dios ve cada circunstancia. Y, TOCA- Derriba con la oración todo obstáculo que se interponga entre tu vida y la respuesta que necesitas.

Gracias por compartir este tiempo de oración, por favor tenme presente en tus oraciones, y yo haré lo mismo contigo.

Oración finalSeñor, te pido que bendigas a cada uno de mis hermanos en Cristo, que los sigas llevando de victoria en victoria en cada aspecto de sus vidas, guárdalos en todo momento. Señor haz un llamado a sus corazones para seguirte más de cerca, a Ti, el que todo lo ha dado por ellos, y continúa lo que has comenzado en ellos, añadiendo y quitando conforme a tu voluntad. Señor, yo doy gracias porque ahora son colaboradores mejor equipados en esta maravillosa aventura de establecer tu reino en esta tierra, llenándola de tu Gloria; ensancha más y más su vida de oración. En el nombre de Jesús. Amén y Amén.

Tarea de la clase seis “para llevar”…

Te presentaré cuatro principios que nos enseñó Jim Childress, -usualmente atribuidos al evangelista T. L. Osborne-, y que hablan de cómo debemos aproximar nuestra vida de oración. Platica pues con tu “compañero de oración”, qué piensan de lo que afirman estos principios, y derivado de ello, pregúntense: ¿qué retos vislumbras en tu vida de oración y cuáles en tu caminar cristiano?

Los cuatro principios:

Ÿ Dios es quien dice que Es.Ÿ Dios hará lo que dice que hará.Ÿ Nosotros somos quien Dios dice que somos.Ÿ Dios hará, a través de nosotros, lo que Él dice que hará.

_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

17 18

Amistad La PazEl Poder de la Oración

Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.Y tomó

consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta

la muerte; quedaos aquí y velad.Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo

quiero, sino lo que tú. Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una

hora?Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.Otra

vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora

ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega. Marcos 14:32-42

En este pasaje Jesús estaba en uno de los momentos más difíciles de su vida, previo a ser entregado para ser crucificado y pide a sus más cercanos Pedro, Jacobo y Juan que velen y oren con Él. Podemos ver tres cosas que sucedieron:

1. Jesús se mostró vulnerable con sus más íntimos. Narra el pasaje que se entristeció y se angustió, lo cual es entendible por lo que estaba a punto de suceder, pero medítalo, en ningún otro pasaje antes o después Jesús se mostró angustiado. No es algo que dejaría ver a la multitud que buscaba los milagros, no fue algo que mostró aún en tiempos difíciles como en la tempestad en medio del mar, sólo lo mostró con los de su confianza que sabrían que hacer con ese sentimiento suyo.

2. Les pidió que velaran mientras Él oraba, esto es, que estuvieran vigilantes, como guardándole las espaldas. ¿Pero vigilantes de qué? He aquí un hombre que callaba tempestades, echaba fuera demonios, multiplicaba panes, caminaba sobre el agua, pero que estaba a punto de tomar la decisión más importante de toda la historia de la humanidad, declarando: “mas no lo que yo quiero, sino lo que tú”, una decisión que tomó orando, y pidiendo que los suyos oraran con Él también.

3. Jesús reprocha a sus discípulos el que no hubiesen podido velar una hora (en la Clase 2 platicamos sobre el tiempo que recomendablemente se debe apartar para la oración) y los exhorta a velar y orar para no entrar en tentación porque “el espíritu a la verdad esta dispuesto pero la carne es débil”.

Así, al orar estamos fortaleciendo a nuestro espíritu porque sabemos que nuestra carne es débil y no nos podemos apoyar en ella. Por tanto, si me “duermo” (dejando de orar) me debilito y caigo en tentación. Y dado que no podemos asegurar que nunca nos “dormiremos”, necesitamos a alguien que vele junto a nosotros o por nosotros. En este pasaje fue Jesús quien veló por sus extenuados amigos, para finalmente indicarles que era tiempo de descansar.

Vemos cómo para Jesús la oración es más importante que la comida, y cómo nos enseña, en un momento crucial de su vida en esta tierra, un principio de oración en equipo: el velar unos por otros.

Buscando un compañero de oraciónQuizá tengas la bendición de ya contar con uno, (en el caso de los casados el/la espos@ es la compañera ideal de oración), pero si aún no lo tienes, será bueno poner en práctica este principio. Durante la clase dos, se te pedirá que busques entre los asistentes del curso un compañero de oración, (hombre con hombre, mujer con mujer, o mejor aún, entre esposos). Si el tiempo lo permite, compartirán en ese momento un poco de sus vidas, historias, batallas, éxitos, talentos, sueños, etc. (si no, podrán hacerlo en algún otro momento). Y harán un compromiso de oración durante este curso, para velar, orar uno por el otro, “cuidarse espiritualmente las espaldas”, debiendo recordar: cuando reconocemos nuestra vulnerabilidad y trabajamos unidos, Dios comienza a trabajar.

Apéndice I. Un Compañero de Oración

Una pregunta frecuente en la oración, es ¿qué posición corporal es la mejor al orar? Creo que es una buena pregunta, porque recordarán que somos espíritu, alma y cuerpo, y en nuestra comunicación con Dios aunque es un aspecto principalmente espiritual, nuestra alma (mente, voluntad y emociones) juega un papel importante, lo mismo que nuestro cuerpo.

Existen pasajes bíblicos en donde vemos que los personajes están orando de pie, de rodillas, con el rostro hacia el suelo, por ejemplo, los apóstoles, como lo describe el libro de Hechos, recibieron el Espíritu Santo -en Pentecostés- estando sentados:

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.Y de repente vino del cielo un estruendo como

de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y

comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:1-4

En ocasiones hemos generado esquemas y paradigmas en cuanto a “la correcta posición” para orar, yo veo que nuestra oración (conversación con Dios) se puede realizar de muchas maneras, lugares y ocasiones. Sin embargo, piensa un poco lo que estamos trasmitiendo con nuestra posición corporal:

Si llegara a tu casa alguien importante para ti ¿lo recibirías acostado?

Si tuvieras que captar la atención de alguien, ¿lo harías con las manos pegadas al cuerpo?

Cuando estás reclamando alguna injusticia, ¿no sientes el impulso de pararte, caminar y alzar las manos o mover la cabeza?

Cuando alguien te pide perdón, ¿no te movería el corazón si se colocara de rodillas?

A lo que voy es que la posición física en nuestra vida devocional es algo que tiene que tener coherencia con la intención de la oración, pues es difícil tener sintonizado a nuestro espíritu cuando nuestro cuerpo “está distraído”. Una postura apropiada para la ocasión, en lo privado te ayudará a sintonizarte, en lo público, a trasmitir lo que hay en tu corazón.

En lo personal, cuando intercedo me gusta caminar, y estoy de un lado para el otro, inquieto, impaciente, en ocasiones indignado, como queriendo hacer una brecha con mi caminar.

Cuando despierto por las mañanas, me deslizo de mi cama todavía medio dormido, doblo mis rodillas al pie de la cama, y le entrego el día a Dios, pidiendo su guianza y protección. Incluso a veces creo que la oración la hace mi posición corporal porque mi mente suele estar un poco adormilada aún. Por cuanto hace a mi esposa, no es raro encontrarla de rodillas, con su frente tocando el suelo, envuelta en una cobija, lo que a la distancia parece un bulto en el rincón del cuarto.

¿Y tú que en que posición oras? ¿Dependerá eso del tipo de oración que estés haciendo?

Apéndice II. ¿Y mi cuerpo cómo participa en la oración?

19 20

Apéndice I. Un Compañero de Oración Apéndice II. ¿Y mi cuerpo cómo participa en la oración?

Apéndice III. La oración de intercesión

“La intercesión es más que pedir, es una influencia que controla las posibilidades”.“Cada vez que siento a su Espíritu hablar a mi corazón, me pongo a orar”. Anónimo

¿Qué es la intercesión?:Intercesión es el acto de pedir a Dios a favor de otra persona o grupo. Existen ejemplos magníficos de intercesión, como cuando Abraham habla a Dios a favor de Sodoma (Génesis 18); su súplica es con compasión, preocupado por el bienestar de otros más que del suyo propio. Este interés por otros es la marca de la verdadera intercesión. Moisés también intercedió a favor del pueblo hebreo (Éxodo 15:25). El hombre justo puede tener éxito en reconciliar al Creador con su creación, pero es frecuente ver cómo la Biblia nos recuerda que el pecado de la gente puede afectar el esfuerzo de la intercesión (1 Samuel 2:25, Jeremías 7:16).

Todo ejemplo de intercesión en el AT, nos apunta hacia Cristo, quien es el gran intercesor. Jesús intercedió por Pedro (Lucas 22:32) y sus discípulos (Juan 17); demostrando un gran amor. Igualmente pidió por quienes lo crucificaban (Lucas 23:34), siendo su obra de salvación en la cruz la expresión máxima de su intercesión por nosotros. (Isaías 53:12).

La obra de intercesión de Cristo no ha terminado, porque continúa intercediendo por nosotros, veamos:…Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para

interceder por ellos. Hebreos 7:25

¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Romanos 8:34

Finalmente, dada la relación que tenemos como hijos de Dios a través de Jesús, nuestro Salvador, los cristianos, siendo guiados por su Espíritu Santo, estamos llamados a interceder por otros. La intercesión es uno de los ministerios principales de la Iglesia.

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres… 1 Timoteo 2:1

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,

pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Romanos 8:26-27

¿Cuándo es tiempo de interceder?:Cuando detectamos algo que no está bien, algún mal que va en aumento. Por tanto, realizamos una oración cuyo objeto es poner límites, resistir, o a cortar. Esto es una oración de Intercesión y puede ser a favor de nuestra familia, de un tercero, de la nación o de la iglesia.

Ejemplos de oración de intercesión: Cuando caigo, tropiezo o soy herido, llamo a Jesús y él lleva mi situación al Padre, porque él vive siempre para interceder por nosotros. (Hebreos 7:25). Cuando una persona o grupo está en crisis y necesita oración pero no se sabe cómo orar, esperamos en el Espíritu Santo, quien nos indica por dónde, cómo y con quién. (Romanos 8:26-27). Por nuestra ciudad y nuestra nación, igual que por todas las personas que sirven en ellas (servidores públicos), los tales son nuestra responsabilidad y necesitan nuestra oración de intercesión. (1 Timoteo 2:1-2)

Entendiendo mejor la intercesión: “Usos de la Palabra”El Pastor Jack Hayford menciona que encuentra tres usos principales en la Biblia de la palabra intercesión (Hebreo – pagha. Griego - entunchano).

1. Encontrar por accidente: En Génesis 28:16 se narra como Jacob despertó de su sueño, en el que había tenido un encuentro con Dios y dijo: “Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía”. Jacob tuvo un encuentro por accidente en un lugar donde Dios estaba ya actuando. En ocasiones nos encontraremos orando sin saber bien por qué, pero somos guiados por Dios para colaborar con él hacia un propósito específico, o, por ejemplo, nos enteraremos por accidente de algo que pudiera no tener sentido, pero debemos ser sensibles y llevar esa información a Dios en una oración de intercesión. 2. Caer encima de: Samuel 22:1-19 nos presenta un pasaje trágico, en donde 85 hombres de Dios mueren, pero aquí encontramos otro uso de la palabra, cuando un siervo está listo a obedecer. Dejando un poco atrás lo terrible de la historia, debemos de entender que intercesión tiene el significado de “la disposición de un siervo a hacer la voluntad de su amo, para atacar a los enemigos a su señal”. La oración de intercesión es un asalto al campamento enemigo. Estamos en guerra, Jesús es el comandante, y quiere enseñarnos a hacer guerra en Su nombre, no es una guerra de venganza o caprichos, es una de establecer la autoridad y dominio ya conquistado por Él.3. Establecer fronteras o límites: En Josué 19:11, 22, 26-27,34, el término es usado para la designación de los límites entre las diferentes tribus de Israel después de la conquista de Canaán. Existen fronteras ya determinadas, que debemos cuidar que no se muevan, hay otras que están siendo establecidas en cada batalla en individuos, familias, y naciones. Existe una resistencia continua para disminuir y reducir estas fronteras, pero la intercesión guiada por el Santo Espíritu debe resistir hasta colocarlas en el lugar apropiado, de acuerdo a los designios de Dios y a nuestra herencia en el Padre. La intercesión es más que un sinónimo de oración, es un antónimo de achicar y disminuir, es una insistencia para que los límites que Cristo ha ganado en nuestra vida sean observados y los testimonios de nuestra victoria levantados.

La imposición de manos, es cuando un creyente o un cuerpo de creyentes colocan sus manos sobre una persona, como un acto de impartir una bendición o propósito de parte de Dios para un fin específico.Es una práctica que encontramos frecuentemente en el Antiguo Testamento y ampliamente usada en el mundo judío del Nuevo Testamento, incluso hasta el día de hoy. La imposición de manos nunca se practicaba como algo mágico o como un rito, más bien era para expresar la idea de transmitir una bendición de Dios a través de su pueblo.Seguramente has notado cómo con frecuencia al orar por alguna persona enferma, al bendecir a alguien, o al instituir a alguien en algún puesto de liderazgo, le imponemos manos, esto es, lo tocamos con nuestras manos en el hombro, en la cabeza, o en ocasiones algunos acostumbran -al orar- colocar la mano donde se tiene dolor o enfermedad, siempre que esto sea prudente.Es importante entender esta práctica, su intención, propósito, trasmisión, impacto y riesgos, para así estar conscientes de lo que hacemos, y como sucede con el ayuno, usarla adecuadamente dentro del propósito y diseño de Dios.

Veamos algunos pasajes que nos darán mayor entendimiento:Ÿ Un acto profético para demostrar la trasmisión de una bendición espiritual hacia los hijos: Génesis 48:14-16Ÿ Trasmisión de autoridad de un líder hacia su discípulo (lo interesante de este pasaje es que es Dios quien instruye a

________________________________

Apéndice IV. Imposición de manos

21 22

Apéndice III. La oración de intercesión Apéndice IV. Imposición de manos

Moisés a hacerlo): Números 27:18-23, Deuteronomio 34:9Ÿ Un acto profético acompañado de una declaración profética (de lo que acontecería). En este pasaje la imposición

de manos es sobre un objeto: 2 Reyes 13:15-17Ÿ La instrucción de imposición de Manos, en donde el mismo Jesús practica y menciona “sobre los enfermos

pondrán sus manos y sanaran”: Marcos 16:17-18, Lucas 4:40Ÿ Para la impartición del bautismo en el Espíritu Santo, que es una llenura especial en nuestra vida de su presencia, y

quien Jesucristo envío para equiparnos en nuestro caminar: Hechos 8:17, Hechos 9:17, Hechos 19:6Ÿ Para impartir dones espirituales específicos a obreros del Reino de Dios: Romanos 1:11-12; 1 Timoteo 1:18; 1

Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6Ÿ Para bendecir y encomendar a un obrero del Reino de Dios, que ha sido probado, y que en orden, se envía o se

convoca para una obra específica; normalmente esto se ejecuta en público: Hechos 6:1-6; Hechos 13:1-3 Ÿ Para bendiciones especiales según la ocasión, como en este pasaje donde Jesús ora por los niños. Mateo 19:13-15

Llamado a no imponer las manos con ligerezaEn 1 Timoteo 5:22, leemos: “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro”. Es un pasaje interesante y necesitamos entenderlo dentro del contexto de lo que Pablo está trasmitiendo, (lee todo el pasaje). El pasaje nos conmina a no apresurarnos a colocar a alguien en una posición de servicio y autoridad sin haber probado su carácter, (en especial si estamos restaurando a alguien en su posición después de una caída), sin conocer sus frutos e intenciones. No sea que estemos avalando algo que esté en contra del evangelio de Cristo en la persona, y así, confundir al elegido, a la congregación y hacer una afrenta en contra del Reino. La advertencia a conservarse puro es para no participar en los pecados de otra persona, es algo importante, y no debemos de ser ligeros en esto.

Déjame ilustrarte algo que puede también dar una dimensión más profunda a la práctica de imposición de manos. En el Antiguo Testamento un acto común durante el sacrificio para el perdón de los pecados, era que el culpable o el representante del pueblo (el sacerdote) impusiera sus manos sobre la cabeza del animal que iba a ser sacrificado (Levítico capítulo 4). Esto era un símbolo de la “transmisión” del pecado sobre la víctima (cordero o becerro) para la expiación (pagar por la culpa). Lo que nos habla nuevamente de una impartición o trasmisión.De forma práctica, cómo aplicamos estas advertencias de no imponer las manos con ligereza:

- En una ocasión una linda pareja me pidió oración para bendecir su matrimonio, antes de comenzar a orar por ellos, Dios me llevó a preguntarles cómo se habían casado, me contestaron que no lo estaban, pero que vivían juntos. Con esta información, en lugar de bendecir algo que no existía mi oración tomó otro rumbo. Si no hubiera puesto atención hubiera bendecido (participado) en el desorden. Aprendizaje: se vale hacer preguntas antes de orar.

- En otra ocasión una mujer que yo no conocía se acercó a mí, puso su mano sobre mi hombro y comenzó a hacer una oración sin mi permiso, la interrumpí y le di las gracias. Es necesario pedir permiso al orar, en especial si no conocemos a la persona, y también se vale preguntar ¿quién es usted? Antes de que alguien ore por ti.

- Tras la prédica de un domingo, cuando mucha gente se acerca con peticiones de oración, -algunas conocidas, y otras no tanto-, converso con ellas, hago preguntas, y dejo que el Espíritu Santo me guíe en cada oración. Al terminar el día, me lavo las manos como buen principio de higiene, de igual manera hago una sencilla oración para mí: “Gracias Dios por este día, pongo a cada persona con las que hablé delante de ti, y en el nombre de Jesús me descontamino de cualquier situación espiritual que hubiera en las personas que ministré, amén”.

Tarea:-Lee Juan 17- ¿Qué distingues de la oración de Jesús por ti?-Platica con tu compañero de oración, sobre qué necesitas resistir, cortar o poner límites en tu vida o familia. Hagan una oración de intercesión el uno por el otro.-Ponte de acuerdo con tu pareja de oración para interceder por Amistad La Paz: que Dios ensanche sus fronteras.

23 24

Apéndice IV. Imposición de manos Apéndice V. La oración con Ayuno

Apéndice V. La oración con Ayuno

“El ayuno es la abstinencia voluntaria de alimento con el propósito de orar”.

Quiero entrar al tema de oración con Ayuno -para que lo pongamos en práctica- Pues es una de las herramientas de la oración que más tendemos a descuidar en la Iglesia, y que tiene un lugar específico en el caminar de autoridad y propósito, al usar la llave que Dios nos ha dado, es decir, la oración.

La oración con ayuno en el Antiguo Testamento:Es frecuente encontrar el ayuno en el AT. Lo encontramos asociado a diferentes situaciones de la vida del pueblo de Israel como el luto, humillación o lamento, cuando alguien moría y cuando se vivía una mala situación. También lo vemos en el día de la expiación o “día de ayuno”, que era el día en que el Sumo Sacerdote entraba al lugar Santísimo para expiar los pecados del pueblo. Lo encontramos también en la vida de muchos personajes importantes de la historia del pueblo judío, cuando Nehemías o Daniel buscaban discernimiento, o cuando Ester y Mardoqueo pedían ayuda en una situación difícil, o cuando Moisés buscaba la revelación de Dios, ayunaban.

Aquí algunos pasajes:

Ÿ La siguiente cita corresponde a la narración del ayuno sobrenatural que Moisés llevó a cabo, justo antes de recibir la revelación de la ley de Dios: “Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que

Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber

agua; y me dio Jehová las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito según todas las palabras que os habló Jehová en el monte”. Deuteronomio 9:9-10

Ÿ Aquí, cuando Nehemías ayuna en intercesión por su pueblo y buscando la guianza de Dios: Cuando oí estas

palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, ...esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago

ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti… Nehemías 1:4-7

Ÿ Aquí, la reina Ester lo practica en un momento de gran dificultad, cuando incluso su vida peligraba: Y Ester dijo que

respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Ester 4:15-17

Ÿ En el siguiente pasaje vemos a Daniel durante un momento crucial para su pueblo, en la época del cautiverio en Babilonia: No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas… Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras. Daniel 10: 3-4, 12

La oración con Ayuno en el Nuevo Testamento:

Es amplia la referencia que encontramos de la oración con ayuno en el NT y en la dinámica de la primera iglesia. En este pasaje una mujer, Ana, practicaba la oración con ayuno de forma rutinaria en su vida de servicio a Dios: Estaba también allí Ana, profetisa… de edad muy avanzada... y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y

oraciones.Ésta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén. Lucas 2:36-38

En estos pasajes vemos la vida de oración de la primera Iglesia, que era acompañada de ayunos, en especial en tiempos de decisión:

Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón…., Lucio de Cirene, Manaén…, y Saulo.Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo

para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Hechos 13:1-3.

Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. Hechos 14:23

La enseñanza de Jesús sobre la oración con ayunoEn la vida de Jesús encontramos que el ayuno era frecuentemente usado por él en momentos importantes de conflicto espiritual, o sea… todos los días de su ministerio: Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para

ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Mateo 4:1-3

Aquí algunos pasajes en donde Jesús anima a sus discípulos a orar con ayuno: Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que

ya tienen su recompensa.Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:16-18

Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y

tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Mateo 9:14-17

¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si

tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará;y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. Mateo 17:19-21

Recordemos: “Hay una dinámica en la Oración con Ayuno que rompe el poder del enemigo”

Al leer la Biblia es claro ver esta interesante y poderosa dinámica de la oración con ayuno. Yo la entiendo como una palanca espiritual en donde le inyectamos un poco más de intención a nuestra vida de oración, produce en nuestro espíritu el efecto “lupa”, que concentra e intensifica nuestra oración. Sin embargo, es importante entender bien este principio y no mal interpretarlo, veamos:

Que NO es Oración con Ayuno- No es un acto por el cual seamos justificados, recuerda somos justificados por la obra de redención de Jesús.- No es penitencia para pagar una deuda con Dios, de tal manera que entonces haga caso a nuestra oración.- No es un acto por el cual obligamos a Dios a la acción, o a ceder ante nuestros caprichos.- No es un acto por el cual nos ganamos la aprobación de Dios.- No es un acto de protesta contra Dios.- No es una acción a través de la cual generamos una energía espiritual que brota de nosotros. Recuerda todo el poder y la gloria provienen de Él.

Que SÍ es Oración con AyunoŸ “Es una forma práctica de “apartarnos” de los afanes de la vida para tener una comunión especial con el Padre”.Por ejemplo, cuando ayunamos, podemos ocupar el tiempo que utilizábamos para preparar la comida e ingerirla para adorar a Dios, y tener un tiempo de oración más prolongado, lo que no sería factible en días “normales”.

Ÿ “Es también una manera de someter la carne y sintonizar nuestro espíritu, y poder caminar conforme a la voluntad de Dios”.

¿No es verdad que la carne es con lo que batallamos más, por ejemplo, para despertarnos a orar de mañana, o apagar la televisión para leer nuestro Tiempo con Dios? Al ayunar estamos sometiendo la carne, como si estuviésemos diciéndole: “-Tú no mandas”, permitiendo que nuestro espíritu busque el alimento de lo alto, con el cual nos fortalecemos en nuestro hombre interior (Efesios 3:16).Ÿ “La Oración con Ayuno revelará actitudes que nos controlan, (enojo, amargura, celos, impaciencia, miedos, etc.)”Frecuentemente, cuando ayuno, no esté del mejor humor o sea el más paciente, pero lo que debo entender es que son áreas que tengo que someter, atender y rendir a Dios. Es fácil ser el cristiano modelo teniendo todo suplido, pero ¿Qué tal me comportaría si estuviese en el desierto? Un ayuno es una especie de desierto, en donde demuestro en verdad de qué estoy hecho. Ÿ “El ayuno es una manera de alinearnos a Dios, tomando sus recursos, al aplicar sus principios en obediencia, para

participar de sus promesas”.La oración es una llave y necesitamos estar conscientes de que la tenemos, y confiar en la guianza de Dios para usarla correctamente. Al orar con ayuno me estoy apartando y enfocando a tomar los recursos del Creador y a participar de sus promesas. Un buen ejemplo es la oración con ayuno de Daniel, ¿será que esto coincidió –el que haya ayunado- con el tiempo que Dios tenía determinado para liberar a su pueblo? O más bien ¿fue que Daniel participó con la obra de Dios en su oración con ayuno? Yo creo que Daniel genero la “tierra” necesaria para que el “rayo de electricidad” liberadora de Dios cayera.Ÿ “El ayuno es una palanca espiritual para “desatorar” situaciones estrechas en nuestra vida o incluso en la vida de

una nación”.Como pudimos constatar, hay diferentes ejemplos de oración con ayuno, sin embargo, una constante es que suceden en tiempos estrechos, de dificultad, de duda o peligro. Lo veo –el ayuno- como una palanca espiritual que le da ese empujoncito a la oración necesario para que siga fluyendo la bendición de Dios en nuestras vidas, familias o nación. La persona más influyente de la nación no es necesariamente el Presidente, sino que podría ser la ancianita que está haciendo oración con ayuno para que el crimen termine en nuestro México.Ÿ “El ayuno es una lanza espiritual para resistir a nuestro enemigo”.La Biblia nos habla de espadas y lanzas, podríamos decir que son la misma cosa, es decir, un pedazo de metal afilado. Sin embargo, la diferencia es que la lanza tiene una extensión de madera que le permite viajar a una distancia mayor. De igual manera la oración con ayuno, es la espada de la Palabra de Dios con una extensión para ciertas situaciones que así lo requieren.

Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.Joel 3:10-11

¿Qué logro si tengo una disciplina de oración con ayuno?

Yo he descubierto que necesitamos tener un hábito de oración, y que de igual manera necesitamos tener un hábito de oración con ayuno. No lo haremos todos los días, pero sí periódicamente. Es necesario adiestrarnos en esta disciplina espiritual para tiempos cuando lleguen tiempos de excepción, como por ejemplo:

Ÿ Para avivar nuestra relación con Dios.Ÿ Para tiempos de transición en nuestras vidas.Ÿ Para tiempos que requieren discernimiento hacia el futuro.Ÿ Para tiempos estrechos en relaciones, economía, salud, etc.Ÿ Para tiempos de guerra espiritual.

25 26

Apéndice V. La oración con AyunoApéndice V. La oración con Ayuno

Algunos tips prácticos que debemos tener en mente: Ÿ Realiza tu oración con ayuno de acuerdo a tus peculiaridades de salud, edad y dieta.Ÿ Siempre tomar líquidos cuando ayunes.Ÿ No es según un calendario o un ritual pero sí es un buen hábito.Ÿ “Pregúntale a Dios cuándo es tiempo de Orar con Ayuno”.

Algunos ejemplos de oración con Ayuno:1. John Wesley (el fundador de los metodistas) tenía la práctica de ayunar semanalmente, y que la hacía

extensiva a la iglesia. Implicaba ayunar dos alimentos en un día de la semana, todas las semanas. (En particular, este es el que más practico yo, dejo de desayunar y comer, y después de un tiempo de oración rompo el ayuno en la cena).

2. El ayuno cristiano de intercesión = tres días. Es un buen ayuno para tiempos cruciales y de decisión en tu vida, o por ejemplo, cuando sientas que algo está “atorado” o que no cae la “lluvia” de bendición.

3. El ayuno de Daniel = 21 días con frutas y verduras. La Biblia omite explicar a detalle que comía y que no, pero la interpretación más común es que dejó de comer carnes y productos de origen animal, y cosas delicadas (manjares). Recuerda no es un rito, por lo que puedes tomar tus decisiones de qué comer y que no, te aseguro que después de esos veintiún días la “carne” estará bien sometida. (Nota: La Biblia habla también de gente que practicó ayunos de cuarenta días, pero siempre guiados por una confirmación clara y contundente de Dios).

4. El que tú dispongas = un mes sin televisión, cinco días de jugos, una semana sin café, etc. Dios nos dio creatividad, úsala, al practicar tu oración con ayuno lo más importante es estar sintonizado a la señal de Dios. Deja que el Espíritu Santo te guíe, y hazlo con alegría de corazón. Recuerda, es para buscar libertad, no para crear un yugo religioso.

Tarea:

Ponte de acuerdo con tu “pareja de oración” y dispónganse a realizar un ayuno de dos comidas un día de la semana. Lo ideal es que antes de romperlo hagan una oración por algo que Dios ponga en sus corazones, puede ser una oración a través del teléfono, por ejemplo: Lee Isaías 58:1-12 – ¿Cómo lo interpretas?

Alguna vez escuche: “No intenten realizar su misión hacia el mundo hasta que hayan recibido la esencia dinámica del Espíritu Santo, para documentar la verdad que declaran”. Cuán cierto es esto.

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como

de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y

comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:1-4

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo

sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Rom. 8:26-27

_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.

________________________________

Apéndice VI. La llenura del Espíritu Santo

Pentecostés fue un momento crucial para la primera iglesia, sucedió unos días después de la ascensión de Jesús, en donde los discípulos estuvieron orando, esperando recibir lo que Jesús les había prometido. No creo que supieran exactamente de qué se trataba, pero como Jesús lo dijo, lo esperaron, lo buscaron y lo recibieron.

Ahora nosotros entendemos que fue un momento clave antes de comenzar su ministerio (“predicar este evangelio en todo el mundo…”), es importante ver que recibieron esta llenura del Espíritu Santo:

- Con una preparación humilde de corazón y una adoración sencilla al Padre.

- Sin “ganar” esta experiencia a través de la oración, puesto que ya había sido prometida, sin embargo, sí la recibieron después de haber orado.

- A fin de que naciera una iglesia lista, equipada y con convicción para sacudir al mundo del control del enemigo, porque sabía que había recibido la autoridad y el poder prometido.

La llenura del Espíritu Santo:

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por

obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por

la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.Tito 3:4-7

La llenura del Espíritu Santo viene junto con el creer en Jesucristo, es un proceso dentro de nuestro crecimiento en Él. El Espíritu Santo viene a nuestras vidas para llenarlas y para manifestar el poder del Reino. Su ministerio es recordarnos y convencernos de todo lo que Jesús dijo e hizo; consolarnos con el Amor del Reino; revelarnos lo que hay en el corazón del Padre, y equiparnos para la edificación del cuerpo de Cristo (a través sus dones que operan en y a través de nosotros). Uno de estos dones importantes para nuestra vida de oración es la oración en el Espíritu, es decir, el hablar en lenguas.

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus

manos, y sanarán. Mr. 16:17-18

Creo que la llenura del Espíritu Santo (el bautismo del Espíritu Santo) puede venir a todos nosotros, y que debemos de procurar tiempos de adoración y oración en donde nos sumerjamos en sus ríos de agua viva, para llenarnos más. Algunas personas en esta llenura (bautismo) han permitido el lenguaje Espiritual, (hablar en lenguas) pues esto está disponible a todos lo que se lo piden, un capítulo interesante para estudiar el tema es 1 de Corintios, capítulo 14.

NOTA: Recordemos que es en el curso “Llenos por el Espíritu Santo” donde abordaremos con más detalle esta maravillosa experiencia y equipamiento del cristiano prometida por Jesús.

Oración:Señor Jesús, vengo a ti humildemente, para pedirte que ensanches mi capacidad en la oración. Yo reconozco que tú me has hecho merecedor a través de tu Sangre derramada por mí, y por lo mismo, no dudo en pedirte con confianza. Yo confío que tú nunca me dejarás equivocarme, tú eres mi guianza y protección. Haz fluir mis labios con una nueva expresión de adoración hacia el Padre, y oraciones en lenguas espirituales en tu nombre, todo por el poder del Espíritu Santo. Amén.

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13

27 28

Apéndice VI. La llenura del Espíritu SantoApéndice VI. La llenura del Espíritu Santo

Mis apuntes