el punto ciego y autoconocimiento

Upload: antonio-de-sousa

Post on 08-Jul-2018

223 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/19/2019 EL Punto Ciego y Autoconocimiento

    1/2

     

    El autoconoc imiento es muy importante para todos, yespecialm ente para los direct iv os. Com o se record ará, setrata del mandato délfic o en qu e tanto ins isti ó Sócrates :“Conócete a ti mismo”. Más recien temente, han sid o lo sexpertos en intel igencia emo cional y desarrol lo d e direct ivoslos que han apuntado la importancia de que noscono zcamos mejor , evitando el au toen gaño. Difícilmentepo dríamos m ejorar nuestr o rendim ient o si n o fuéramos biencons cientes de lo qu e nos fal ta, y aun de lo qu e nos so bra,en nuestro p erf i l profesion al.

    Pero no s e trata sólo de conocer nuestras fortalezas y debil id ades: también derecono cer y gest ionar bien nuestras emoc iones y cult ivar la con f ianza en nos otrosmismos . 

    Son muchos los expertos que insisten en la importancia que para los directivos tiene laconciencia de sí mismos; entre ellos, los estudiosos de la inteligencia emocional: Reuven Bar-

    On, Peter Salovey, John Mayer, Daniel Goleman, Richard Boyatzis, David Caruso, Robert K.Cooper, Ayman Sawaf, James Parker, Rich Handley, Malcolm Higgs, Victor Dulewicz… Para

    todos, el conocimiento de uno mismo (self-awareness) constituye una importante dimensiónde la inteligencia emocional. En definitiva, una persona emocionalmente inteligente, ademásde relacionarse bien con los demás y comprenderlos (habilidades interpersonales), se conoce

    y se “relaciona” bien consigo misma (aspectos intrapersonales).

    Habíamos hablado del “autoengaño” (oportuna referencia aquí al libro “El punto ciego” de

    Daniel Goleman, y de paso a la gran contribución de este autor a la difusión del concepto deinteligencia emocional). Con el “autoengaño” queremos referirnos al peligro de poseer unaexagerada visión de nuestras capacidades y quizá una cierta ignorancia de nuestros defectos

    y excesos. Parece un riesgo entre personas que han destacado sensiblemente en algunaactividad, porque algunos podrían pensar que son buenos para casi todo. Hablando

    concretamente de los directivos, el haber tenido algún éxito importante presume, pero noasegura necesariamente, éxitos posteriores. Como tampoco cabe pensar que el poseer un

    gran despacho asegure tener siempre una opinión más valiosa que la de los subordinados, entodas las cuestiones que se planteen.

     Autoengañarse (como consecuencia de éxitos anteriores) puede llevar a los directivos a

    disfunciones como la siguientes: incapacidad para reconocer errores, arrogancia, sed depoder, rechazo a las críticas, narcisismo, persecución de objetivos poco realistas, huida haciaarriba, jactancia, juicio a las personas en términos de blanco/negro, necesidad de parecer

    perfecto y hábito de trabajo compulsivo. Según un estudio de Robert E. Kaplan, un directivocon estos rasgos está orientado al fracaso. Pero un directivo que se conozca bien a sí mismo

    difícilmente se caracterizará por estos rasgos.

    El PuntoCiego

  • 8/19/2019 EL Punto Ciego y Autoconocimiento

    2/2

     

    Hemos de insistir en que si nos autoengañamos, no lo sabemos;es decir, no somos conscientes de ello. Simplemente, nosotros

    creemos que somos de una determinada manera, pero se nosescapa la realidad. No parece gratuito que en los últimos años se

    haya extendido el feedback  multifuente o feedback  de 360º en lasempresas. Un buen directivo desea conocer la opinión sinceraque los demás tienen de él y valora esta información; sabe que

    entre “los demás” han de estar, al menos, sus colegas, su jefe ysus colaboradores. Si no somos suficientemente autocríticos, por

    lo menos hemos de ser receptivos al feedback , propiciando queeste sea sincero y edificante.

    La verdad es que para un subordinado puede resultar complicado manifestar face-to-face a

    su jefe la opinión que le merece: por eso se recurre a la anónima cumplimentación decuestionarios. Uno puede naturalmente equivocarse al opinar sobre una persona –colega, jefe

    o subordinado–, pero ha de procurar ser objetivo y sincero.

    No sólo hemos de conocernos bien; también hemos de ser conscientes de las ventajas queconllevan las virtudes y de los problemas que acarrean los defectos. Insistimos: “hemos de ser

    conscientes de las ventajas que conllevan las virtudes y de los problemas que acarrean los

    defectos”. Esto nos motivará a la mejora, porque seguro que tenemos margen para ello.

    Y no se acaba todo cuando, teniendo una buena conciencia propia, estamos tratando demejorar nuestro perfil profesional; además hemos de creer en nuestras capacidades: hemosde tener confianza en ellas: hemos de tener confianza en nosotros mismos. Eso sí, no

    deberíamos confiar en nosotros mismos hasta no estar seguros de conocernos bien: de otromodo podríamos padecer algún traspié. Conozcámonos, por consiguiente, y confiemos en

    nuestras capacidades. Creemos que la falta de confianza en nosotros mismos dificulta la tomade decisiones y nos mueve a subordinar indebidamente nuestras opiniones a las de losdemás.

    Para acompañar estas reflexiones, añadiríamos que, como es sabido, el directivo no debeúnicamente conocerse bien a sí mismo: debe también conocer con precisión la unidadfuncional o empresa de que es responsable. A este fin, vendrían bien unas palabras de

    Maquiavelo en “El Príncipe”: “se rodeará de colaboradores que no le engañen; les preguntaráy se asegurará de que no le digan sólo lo que le guste oír; recelará de quienes le ofrezcandemasiadas explicaciones…” .

    En definitiva, sigamos el ejemplo de quienes son conscientes de sus realidades, tratemos demejorarlas, y recordemos finalmente que la inteligencia emocional nos permite ser más felices

    en la vida y más eficaces en nuestro ejercicio profesional. Como dijo Maurice J. Elias, la

    inteligencia emocional nos está permitiendo darnos cuenta de lo que significa ser sereshumanos completos.