el sector editorial peruano (antonioli)

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Una introducción al mercado de la edición en el Perú. Incluye algunas estadisticas.

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Page 1: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)
Page 2: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 2

Page 3: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 3

EL SECTOR EDITORIAL PERUANO UN ESTUDIO SOBRE EL LIBRO EN EL PERÚ: 1995-2005

DANTE ANTONIOLI DELUCCHI

LIMA, 2006

Page 4: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 4

El sector editorial peruano. Un estudio sobre el libro en el Perú: 1995-2005 Dante Antonioli Delucchi Primera edición: julio 2006

© 2006 de esta edición y de todo el diseño gráfico por: Dante Antonioli Delucchi, editor Calle Venecia 275, departamento 304 San Borja [email protected] “Hecho por computadora” Diseño de cubierta: Dante Antonioli Delucchi Ilustración de cubierta: Gissella Lozada González Reproducción autorizada con permiso del autor.

Derechos Reservados

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N. º 2006-5130

Impreso en el Perú – Printed in Peru

Page 5: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 5

CONTENIDO Nota del autor 7

Presentación 9

I. Punto de partida e información utilizada La cadena de producción del libro Información utilizada y análisis

11 11 12

II. La creación intelectual: El autor Consideraciones iniciales ¿Sociedad de autores? ¿Cómo organizarlos? Relaciones entre el autor y los editores Contratos de edición Otros temas de discusión Conclusiones y aclaraciones necesarias

15 15 15 15 16 17 18 19

III. La producción editorial El proceso de producción Profesionalización versus experiencia La industria gráfica La producción e importación de papel Producción editorial a partir del registro del ISBN Producción editorial a partir de bases de datos bibliográficas Tiraje promedio de la industria editorial peruana Los diarios y su contribución a la oferta de publicaciones Las compras del Estado Los fondos editoriales Algunos comentarios de editores peruanos sobre el sector Una nota sobre la producción editorial no convencional Piratería

20 20 21 22 24 26 27 28 31 32 32 33 34 37

IV. Comercialización Consideraciones iniciales Librerías Tipos de negocios y condiciones comerciales Ventas ¿Existen cadenas de distribución en el Perú? Tarifas postales Comercio informal Propuesta para diseñar una cadena de distribución nacional

41 41 42 44 45 45 46 47 49

V. Comercio exterior Condiciones tributarias y arancelarias Tarifas postales Balanza comercial del sector Mezcla de productos Destino de nuestras exportaciones Países proveedores Breve explicación del crecimiento de las exportaciones peruanas Análisis del impacto de una modificación arancelaria

51 51 51 52 53 54 55 57 57

VI. Ferias y exposiciones Ferias nacionales Participación en ferias internacionales

59 59 61

VII. Encuestas de lectura Encuesta sobre hábitos de lectura Utilidad de las encuestas sobre hábitos de lectura

63 63 67

Page 6: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 6

VIII. Los gremios de editores Situación gremial Asociaciones gremiales de editores Asociaciones de negocios informales

69 69 69 70

IX. Ley del Libro: Análisis y comentarios La Ley del Libro y su Reglamento Otras leyes del libro de América Latina Promolibro y la simplificación del Reglamento de la Ley del Libro

71 71 75 79

X. Conclusiones y recomendaciones 81

XI. Fuentes de datos 83

XII. Bibliografía 84

Anexo estadístico 85

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Dante Antonioli Delucchi 7

NOTA DEL AUTOR La Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura (Promoli-bro) publicó en julio del presente año, los resultados de la investigación realizada entre enero y agosto de 2005 con el título El libro en el Perú. Evolución y diagnóstico 1995-2005. Este hecho reviste especial importancia pues, la investigación busca cubrir algunas de las necesidades más urgentes de información del sector editorial, cuyas carencias han venido atendiéndose con datos inexactos o incompletos, difícilmente comprobables y, en la mayoría de los casos, a partir de percepciones personales, con algunas dosis de subjetividad.

Sin embargo, los contenidos de la investigación mencionada requerían de una actualización urgente y nece-saria por varias razones. La más importante, porque el análisis se basó en información registrada hasta el mes de diciembre de 2004, cuando todavía no se percibían con claridad los beneficios (o imperfecciones) de la Ley del Libro y su Reglamento. Así, la nueva información ha modificado la visión general del sector que recogí en aquella oportunidad.

Por otro lado, las siguientes secciones no han sido incluidas en la publicación: Encuestas de lectura, Legis-lación, Conclusiones y recomendaciones y Bibliografía. La primera sección contiene un análisis sobre la utilidad de las encuestas sobre hábitos de lectura desde la perspectiva del editor, a partir de un interesante comentario que hiciera Alejandro Katz en el último Congreso Interamericano de Editores (2004). La segunda sección pre-senta un exhaustivo análisis sobre la Ley del Libro y su Reglamento, así como una comparación con otras doce leyes del libro vigentes en América Latina. Adicionalmente, las conclusiones y recomendaciones nos sirven para darle una lectura rápida a la situación del sector y para comprender por qué se han dado algunos de los resul-tados mostrados. Finalmente, la bibliografía no es solo parte de cualquier trabajo serio, también es el punto de partida para realizar investigaciones complementarias.

Así, la posibilidad de actualizar la información y la de incorporar otros temas de interés para el sector, me ha permitido concluir con la elaboración de un nuevo documento. En particular, esta versión incluye, además de los temas omitidos, un nuevo análisis con información a diciembre de 2005. Además, he incluido una propuesta para resolver los temas aún pendientes del Reglamento de la Ley de Democratización del Libro y de Fomento de la Lectura (Capítulo IX: Legislación) y un análisis del impacto de una modificación arancelaria (Capítulo V: Comercio Exterior).

La distribución de los pocos ejemplares de esta edición será gratuita, así como la entrega de la versión en formato “pdf” (Portable Document Format) a los portales en la Internet que lo quieran acoger. La razón de esta decisión es sencilla: considero fundamental compartir la información obtenida y el análisis realizado para contri-buir con el fortalecimiento del sector y con la mejora de la calidad de las decisiones que se toman cotidianamen-te. Espero que el texto que sigue a continuación cumpla con dichos objetivos.

DANTE ANTONIOLI DELUCCHI JULIO, 2006

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 8

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Dante Antonioli Delucchi 9

PRESENTACIÓN ¿Cuál es el principal problema de la industria editorial nacional? ¿Por qué la piratería ha llegado a volúmenes cercanos al 40% del valor comerciado? ¿Cómo incorporamos al sector informal en nuestros canales de comer-cialización? ¿Es la falta de interés por la lectura el tema central en el desarrollo de nuestro sector editorial? ¿Cuál es el tiraje de equilibrio para sostener económicamente a una editorial? ¿Cómo logramos que nuestras ediciones lleguen a las principales ciudades del país en calidad y precio adecuado?

Estas y muchas otras preguntas importantes son muy difíciles de responder sin no contamos con un análisis exhaustivo, sistemático y detallado del comportamiento y la situación actual del sector editorial peruano.

En pleno auge de la era de la información, es imposible tomar decisiones acertadas, e inconsistente imple-mentar políticas sectoriales, si no se conocen las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del sector en el que somos actores. El clásico análisis FODA de los textos universitarios y de las maestrías en administra-ción, es una herramienta fundamental para entender el presente y diseñar el futuro. Sin embargo, sin informa-ción, difícilmente podremos completar este análisis y utilizarlo para elaborar planes estratégicos, que son la guía de largo plazo que deben elaborar todas las empresas e instituciones.

En lo anterior están las razones para realizar este estudio. Recoger, procesar, analizar e interpretar informa-ción, hechos y experiencias que sirvan para tomar decisiones, para entender con ironía que, si un sector fun-damental en la transmisión y generación del conocimiento no cuenta con información acerca de sí mismo, no puede crecer, ni tampoco exigir con fundamento, cambios y mejoras en el diseño e implementación de políticas públicas.

Asimismo, debido a la necesidad de disponer de un estudio sectorial actualizado, que le permita acercarse con mayor precisión al problema del libro y la lectura de nuestro país, el Secretario Ejecutivo de Promolibro aceptó publicar este trabajo, que serviría como punto de partida para una serie de estudios e investigaciones posteriores y como insumo para el Plan Nacional del Libro y la Lectura, uno de los principales encargos conferi-dos por la Ley del Libro. Lamentablemente, por lo expuesto en la parte anterior y por otras razones burocráticas y administrativas que no corresponde mencionar, el trabajo aún no ha sido difundido. En la práctica, un resu-men de las conclusiones de este trabajo forma parte del diagnóstico incluido en el borrador final del Plan Nacio-nal, difundido por correo electrónico a diversos agentes del sector durante el mes de marzo del presente año. Sin embargo, el panorama mostrado en dicho documento ha cambiado, al incorporar los resultados de produc-ción y comercio exterior del sector a diciembre de 2005, como veremos en las secciones correspondientes.

∴ Cuando en 2003 el Fondo de Cultura Económica lanzó el primer volumen de “Libros sobre Libros”, Tomás Gra-nados Salinas, director de la colección, escribió:

La industria editorial no suele ser tema de interés de la industria editorial. Aunque cada vez hay más, los libros acerca de la edición de libros siguen siendo escasos y, salvo un par de excepciones en el ámbito de la lengua española, es-tán dispersos entre los catálogos de diversos editores1.

La frase anterior resume algunas de las dificultades encontradas a lo largo de este trabajo. A pesar de que to-dos los que estamos vinculados con el mundo de la edición coincidimos en la necesidad de contar con estudios sobre el sector, muy pocos han estado interesados o dispuestos a iniciar uno.

Adicionalmente, se mantienen las limitaciones para acceder a la información pública; en la práctica, los dis-positivos legales sobre transparencia para el uso de esta información están entrampados con normas, regla-mentos y exigencias que impiden contar con información “limpia”: si solicitamos algo simple nos entregan enor-mes listados e inmanejables bases de datos que extienden demasiado el procesamiento de la información. Si requerimos ocho variables nos entregan tres o cuatro con pretextos de confidencialidad. Asimismo, a pesar de la “transparencia”, si pedimos un dato a título personal nos exigen estar respaldados por alguna institución ofi-cial; en fin, una serie de dificultades que se han debido sortear con paciencia y creatividad.

De otro lado, consideramos que se deben abrir canales de comunicación efectiva con las instituciones públi-cas que procesan y proveen información para que incluyan en sus variables de estudio al sector editorial. No es posible, por ejemplo, que no existan estadísticas desagregadas de la producción editorial en ninguna institución del Estado, para ninguno de los años bajo análisis. Una de las limitaciones más preocupantes es encontrar datos oficiales de un sector completo en el que no se ha considerado información de todos sus subsectores.

1 GRANADOS, Tomás. En: WOLL, Thomas. Editar para ganar. Estrategias de administración editorial. Nota del editor. México D.F.:

Libraria y Fondo de Cultura Económica, 2003, p. XIII.

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Es necesario explicar lo anterior. La Clasificación Internacional Industrial Uniforme (CIIU) 221, corresponde a Actividades de edición, y está compuesta de las siguientes subpartidas: 2211 Edición de libros, folletos, partituras y otras publicaciones. 2212 Edición de periódicos, revistas y otras publicaciones periódicas. 2213 Edición de materiales grabados. 2219 Otros trabajos de edición. Al revisar el detalle de la estadística oficial del Ministerio de la Producción, encontramos que la cifra consignada para todo el CIIU 221 es el resultado de las actividades generadas únicamente por el CIIU 2212. Si bien pode-mos aceptar a priori que el subsector de diarios y revistas representa el 90% o más de las operaciones produc-tivas del sector, nos parece que debería mencionarse bajo qué supuestos se ha decidido considerarlo así o simplemente indicar que se trata de una proyección o de un dato estimado. Esto permitiría eliminar o minimizar cualquier distorsión en el cálculo de proyecciones o estimaciones de la estructura productiva del sector.

A pesar de las dificultades, estamos satisfechos con la labor realizada, la cual hubiera sido imposible sin la colaboración y consejo de varias personas. Principalmente debo agradecer a la mayoría de editores nacionales consultados, cuyo interés por contar con este estudio convirtió nuestra solicitud de información en interesantes correos electrónicos con comentarios y recomendaciones basadas en su experiencia y conocimiento del sector; si bien no deberíamos individualizar los agradecimientos pues todos colaboraron rápida y desinteresadamente, en particular debemos agradecer la colaboración e interés permanente por conocer los resultados de este tra-bajo de Liliana Minaya, administradora de la Cámara Peruana del Libro.

∴ Confiamos en que luego de la publicación de este informe se inicie una interesante y fructífera discusión sobre sus resultados. Es necesario. En un sector que evoluciona rápidamente, que tiene a la tecnología como un elemento imprescindible para su desarrollo, es imposible que el análisis sea estático y duradero. Además, la siguiente tarea deberá consistir en comprobar o corregir los datos que debieron estimarse por falta de informa-ción.

Finalmente, es muy importante incorporar la actividad empresarial que se realiza fuera de la ciudad de Lima. No es posible seguir utilizando pretextos para mantenerlos al margen de las políticas públicas, actividades, trámites y beneficios. Debido a las dificultades para obtener información confiable y desagregada, este trabajo no ha logrado incorporar ninguna referencia específica sobre el trabajo que se realiza en el resto del país, prin-cipalmente el de las ciudades de Arequipa y Trujillo, donde existe una importante actividad gráfica y editorial.

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Dante Antonioli Delucchi 11

I. PUNTO DE PARTIDA E INFORMACIÓN UTILIZADA Para poder entender con claridad el funcionamiento del sector editorial peruano y los resultados de su desem-peño a lo largo del periodo analizado, es necesario partir de una descripción básica del objeto de estudio y del detalle y limitaciones de la información utilizada. La cadena de producción del libro Consideramos importante incluir la descripción del proceso de producción y circulación del libro para observar con claridad la ubicación de cada uno de los agentes que intervienen en este proceso. Utilizaremos el Gráfico N. º 12, en el que se muestran prácticamente todos los eslabones de la cadena productiva del libro.

Gráfico N. º 1 Cadena productiva del libro

En el gráfico se han destacado tres niveles: autor, editor y lector, considerados como los principales agentes en este proceso, cada uno es la razón de ser del otro: sin autores no existirían editores y sin editores el trabajo de los autores no llegaría al lector, y viceversa. Entre el segundo y el tercer nivel encontramos varios eslabones que sirven de soporte al proceso: la producción y la comercialización en sus distintas formas y espacios. Las relaciones que se establecen entre todos los agentes de esta cadena es lo que el Centro Regional para el Fo-mento del Libro en América Latina y el Caribe, Cerlalc denomina “ecosistema del libro”3, y considera al autor como elemento central de esta relación.

2 Tomado de: ARDILA, Rosalba y Richard URIBE. Metodología para la realización de estudios estadísticos del libro. Bogotá: Cerlalc,

2003, p. 20. 3 El término viene siendo utilizado con frecuencia por instituciones vinculadas al mundo del libro y la lectura. A partir de la defini-

ción del Diccionario de la Lengua Española: “Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente”, resulta interesante aceptar que la interrelación entre los agentes asegure el funcionamiento del sistema.

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En el gráfico se incorpora a un agente más, las fuentes de capital. Lo hemos mantenido tomando en cuenta lo dispuesto por la Ley del Libro4, aunque en nuestro país aún no existen fuentes de financiamiento para pro-yectos editoriales.

El proceso se inicia con la creación intelectual del autor, quien directamente o a través de un agente acuerda con el editor la publicación de su trabajo. El editor recurre en primera instancia a diversos profesionales (correc-tores, diseñadores, ilustradores, fotógrafos, traductores), que permitirán convertir el trabajo en un manuscrito digital (conocido comúnmente como “machote”). Una vez aprobado el “machote”, el editor contrata a un impre-sor para realizar las tareas de impresión y acabados y para convertir el manuscrito digital en un libro5.

Impreso el libro, el editor tiene varias posibilidades de distribución y venta. Puede utilizar los canales con-vencionales: distribuidores y mayoristas, librerías, ferias y eventos, puerta a puerta, supermercados, correo directo, ventas por suscripción e institucionales; incursionar en nuevas modalidades comerciales: Internet o clubes de lectores; o desarrollar espacios no convencionales de comercialización: quioscos de periódicos, pla-zas, ferias itinerantes, etc. También puede incursionar en el mercado externo, sea directamente o a través de un agente comercial. Todas estas modalidades de distribución y venta permiten que el libro llegue al consumi-dor final6. Información utilizada y análisis El autor

Como vimos, el autor es el eje central en el proceso de producción editorial. Para desarrollar este capítulo nos hemos basado en nuestra larga experiencia como editores, complementando la información con conversacio-nes informales, entrevistas y declaraciones.

El capítulo incorpora una propuesta de asociación gremial y algunas recomendaciones para reducir el nivel de desconfianza de los agentes. Asimismo, se han incluido capítulos de la Ley sobre el Derecho de Autor a fin de aclarar algunas dudas y conceptos sobre los contratos de cesión de derechos. Finalmente encontraremos algunos comentarios sobre la urgente necesidad de operación de una sociedad de gestión colectiva, entre otros temas de interés.

Producción editorial

La principal fuente de información para la mayoría de estudios latinoamericanos del libro es la Agencia del ISBN de cada país; ahí se obtiene la información inicial que, de acuerdo con las recomendaciones de Cerlalc, es el punto de partida para la aplicación de una encuesta diseñada para recoger información de todos los rubros de interés en estos estudios.

El indicador más importante para medir la evolución editorial de un país es el número de publicaciones que se producen cada año y el tiraje asociado a esta producción. Hasta hace muy poco tiempo, obtener dicha infor-mación era muy difícil; hoy disponemos de datos precisos de los tirajes total y promedio; número de títulos y editores.

Para el desarrollo del capítulo, nuestro punto de partida ha sido el mismo que el indicado en el párrafo ini-cial; sin embargo, para los años 1995-2004, hemos utilizado fuentes adicionales para complementar la informa-ción del ISBN. La razón es sencilla: los editores peruanos no le han dado la debida importancia a este registro. Su uso ha empezado a hacerse frecuente a partir de la promulgación de la Ley del Libro, en mayo de 2004, cuando se convirtió en uno de los requisitos obligatorios para gozar de los beneficios de reintegro tributario concedidos por dicha Ley.

La información ha sido complementada con las bases de datos bibliográficas de la Biblioteca Nacional del Perú, Pontificia Universidad Católica del Perú y Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por considerar que son las más completas y actualizadas.

Una de las fuentes más confiables para determinar la producción editorial es la publicación Bibliografía pe-ruana, editada anualmente por la Biblioteca Nacional del Perú. Gracias a esta información, hemos podido cons-truir cuadros, gráficos, elaborar un ranking de editores, identificar las principales líneas de publicación y las imprentas que más participan en la impresión de ediciones nacionales.

4 Ley N. º 28086, Artículo 26º.- Creación de COFIDELIBRO.

1. Créase en la Corporación Financiera de Desarrollo, COFIDE, un Fondo de Promoción para la edición de libros y productos editoriales afines, COFIDELIBRO. 2. El reglamento de la presente ley establece la estructura, características, fuentes de recursos financieros, así como el procedi-miento y los requisitos de acceso a estos recursos.

5 La explicación detallada de este proceso se encuentra en el capítulo III: La producción editorial. 6 En el capítulo IV: Comercialización, se muestran las principales modalidades de comercialización de libros en el Perú.

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Dante Antonioli Delucchi 13

En este capítulo también incluimos información estadística de la producción nacional e importación de papel; importación de maquinaria y equipo para la industria gráfica y las características más importantes de las empre-sas del sector gráfico.

También se analiza el comportamiento de las ediciones de las empresas periodísticas, de las compras del estado, del papel de los fondos editoriales y se incluye una nota sobre la producción editorial no convencional.

Piratería

Es imposible tener información confiable y precisa de los volúmenes editados ilegalmente y del tamaño del mercado que abastece esta gran industria. Para evitar especulaciones y cálculos exagerados, hemos cruzado la información obtenida en entrevistas con notas periodísticas y declaraciones de agentes del sector. Si bien la información mostrada deriva de una estimación empírica, los resultados parecen acercarse a la realidad.

Adicionalmente analizamos y comentamos un estudio presentado por la Cámara Peruana del Libro en 2005, denominado Una aproximación al mercado informal de la industria pirata editorial.

Finalmente, incluiremos algunas de las ideas expuestas en 2003 en el marco de la IX Feria Internacional del Libro de La Habana, en la ponencia “La industria editorial y los retos del nuevo milenio”.

Comercialización

En algunos países, donde sus instituciones han desarrollado sistemas de consulta informática, la tarea de analizar los resultados de sus ventas es sencilla: basta agregar los datos según el criterio deseado para obtener estadísti-cas confiables y valiosas.

Una de las maneras de obtener información de la facturación de las empresas es mediante la encuesta mencionada párrafos atrás, la cual tiene un nivel de detalle interesante y útil, pero cuya validez se sustenta en el grado de colaboración de los encuestados.

A pesar de las limitaciones que podrían existir, la aplicación de esta herramienta, desarrollada por Cerlalc7, forma parte de los acuerdos que tienen con las cámaras regionales del libro para la generación de estadísticas. Nuestro trabajo, por lo tanto, podrá complementarse perfectamente con los resultados que obtengan el estudio que la Cámara Peruana del Libro debió haber concluido a fines del año pasado.

En este capítulo se incluirá información obtenida a través de encuestas, entrevistas, correos electrónicos, notas periodísticas y bases de datos institucionales, lo que nos permitirá darnos una idea bastante certera de cómo es la comercialización de libros en el sector.

Las tarifas postales para el envío de libros y otras publicaciones es otro de los temas de interés de los agen-tes del sector. Se presentan también los resultados de las negociaciones realizadas con las empresas que pro-veen de este servicio y de las limitaciones existentes en la implementación de las soluciones planteadas. Al final del capítulo se desarrolla una propuesta para diseñar una cadena de distribución nacional.

Comercio informal

Es imposible contar con información oficial de las ventas del sector informal de libros; además, hay evidencia de que este mercado es invadido permanentemente por productos piratas o, de otro lado, muchos de los comer-ciantes considerados informales no lo son.

Para el desarrollo de esta parte utilizaremos la información obtenida en una larga entrevista con los dirigen-tes de la asociación de libreros más grande del país, cuyos datos son, en algunos casos, tomados de memoria y basados en anécdotas ocurridas a diario.

Comercio exterior

Desde hace algunos años, las estadísticas peruanas de comercio exterior están disponibles públicamente en el sitio Web de Aduanas, integrado al portal institucional de la Superintendencia Nacional de Administración Tribu-taria, Sunat. Allí es posible obtener con facilidad, información de productos, destinos, importadores y exportado-res, así como la descripción de cada uno de los ítems importados o exportados. Las variables disponibles inclu-yen valores, pesos, impuestos pagados, medio de transporte, entre otras.

El nivel de detalle de la información obtenida es sumamente valioso para elaborar una serie de cuadros que nos permiten entender con claridad el comportamiento de las exportaciones e importaciones peruanas del sec-tor a lo largo del periodo de análisis.

Sin embargo, esta información no discrimina al 100% los temas vinculados a cada operación realizada ni de-talla los títulos comerciados; por ello, intentamos realizar un ejercicio adicional: identificar a las empresas expor-tadoras e importadoras y vincular sus transacciones con los cinco subsectores propuestos en la metodología de Cerlalc8, el resultado no fue satisfactorio, por lo que debimos descartarlo.

7 ARDILA, Rosalba y Richard URIBE. Op. cit. 8 Ibíd., p. 51.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 14

Las subpartidas arancelarias nacionales consideradas para esa parte del estudio fueron las siguientes: Cuadro N. º 1

Perú: Arancel de aduanas. Subpartidas del Capítulo 49

subpartidas descripción 4901.10.00.00 Libros, folletos e impresiones similares en hojas sueltas, incluso plegadas. 4901.91.00.00 Diccionarios y enciclopedias, incluso en fascículos. 4901.99.00.00 Los demás libros, folletos e impresos similares, incluso en fascículos. Publicaciones en Sistema Braille. 4903.00.00.00 Álbumes o libros de estampas y cuadernos para dibujar o colorear, para niños. 4904.00.00.00 Música manuscrita o impresa, incluso con ilustraciones o encuadernada.

Fuente: Arancel de Aduanas del Perú. El capítulo sobre comercio exterior concluye con el análisis del impacto tributario de una modificación arancela-ria, tal como se plantea en la Ley del Libro. Dicho análisis incorpora dos propuestas, a partir de la clasificación de los productos contenidos en el Anexo A del Reglamento de la Ley del Libro.

Ferias

Las descripciones y los comentarios de las distintas ferias presentadas son nuestra responsabilidad, basados en la experiencia como organizadores, expositores y visitantes de varias de ellas. Para el caso de las ferias itinerantes, transcribimos los comentarios proporcionados por los directivos de la Cámara Popular de Libreros y las complementamos con algunas notas periodísticas.

Asimismo, analizamos algunas de ferias latinoamericanas del libro más importantes, incorporando un cuadro con información básica de la realización de cada una de ellas.

Encuestas de lectura

A mediados de 2005, la Biblioteca Nacional del Perú difundió los resultados del importante trabajo denominado “Hábitos de lectura y ciudadanía informada en la población peruana - 2004”, sustentado en una amplia encuesta realizada por la Universidad Nacional de Ingeniería a nivel nacional; sin embargo, aún no ha realizado el análi-sis de la información recogida en los casi 3300 cuadros estadísticos que forman parte del informe.

A pesar de ello, la encuesta contiene información sumamente útil que hemos recogido para realizar algunas comparaciones, aproximaciones e inferencias que permiten darnos una idea bastante precisa de la situación actual y del comportamiento de estas variables.

Comentamos las recomendaciones que hiciera Alejandro Katz, importante editor argentino, respecto al uso e importancia para el sector de las encuestas que se realizan en diversos países.

Asociaciones gremiales

En este capítulo comentamos la situación gremial actual y mencionamos a las principales asociaciones y agru-paciones gremiales, con sus características, grupos que convocan, principales actividades e inconvenientes.

Legislación

Presentamos un análisis exhaustivo de la legislación peruana y latinoamericana. Comentamos los contenidos y alcances de los principales dispositivos legales vigentes y, en los casos pertinentes, los comparamos con la legislación vigente en doce países de la región.

Este capítulo incluye el análisis de los beneficios de la Ley del Libro que hasta la fecha no han podido re-glamentarse y algunas recomendaciones para hacerlo.

Finalizamos el capítulo con un resumen de las actividades de Promolibro en sus intentos por simplificar el Reglamento de la Ley del Libro.

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Dante Antonioli Delucchi 15

II. LA CREACIÓN INTELECTUAL: EL AUTOR

Consideraciones iniciales Como afirmamos anteriormente, el autor es el elemento central en el proceso productivo del libro; sin el aporte de su creación intelectual no tendríamos posibilidad de editar ni divulgar la creatividad y el conocimiento. La-mentablemente, en nuestro país, este se encuentra aislado y desprotegido, a pesar de contar con una de las legislaciones más modernas de América Latina sobre propiedad intelectual.

Si analizamos los motivos que pueden haber producido lo anterior, tal vez el más importante sea que no cuenten con una asociación representativa que pueda canalizar sus iniciativas, preocupaciones o reclamos hacia las instancias apropiadas9.

La Ley del Libro contempla la presencia de un representante de los autores en Promolibro, pero hasta la fe-cha, este no ha sido designado. A pesar de que en el Perú existen, formalmente, ocho asociaciones que con-gregan autores, con diferente nivel de representatividad y de distinto tipo, ninguna de ellas ha propuesto a un representante.

De otro lado, los autores consultados no se sienten representados por ninguna de ellas ni están dispuestos a agremiarse en las asociaciones existentes. Ante la propuesta de crear una nueva asociación, se han mostra-do sumamente desconfiados, afirmando que las experiencias anteriores han sido negativas y sólo han logrado satisfacer intereses personales. ¿Sociedad de autores? Debido a lo anterior, la Secretaría Ejecutiva de Promolibro intentó crear una pequeña unidad de derechos de autor, ofreciéndoles asesoría en este tema y en la elaboración de contratos. A pesar de ello, muy pocos autores respondieron a la invitación de integrar grupos iniciales de trabajo con miras a conformar una instancia mayor. Esto puede haberse debido, probablemente, a la desconfianza manifestada líneas atrás.

Es importante hacer algunas precisiones sobre el tema. En primer lugar, debe quedar claro que las asocia-ciones de autores no solo deben congregar a los escritores de obras literarias (como algunos creen), sino tam-bién a los de todas las demás especialidades.

La estructura básica de una asociación debería contar con una mesa directiva conformada por representan-tes de las distintas especialidades, a modo de capítulos (como en los colegios profesionales), cuya clasificación podría ser la que adopta UNESCO10 (principalmente porque la que utiliza la Biblioteca Nacional11 es muy am-plia). En segundo lugar, la presidencia de la asociación debería ser rotativa, con la recomendación de que no haya reelección inmediata. Si bien pueden existir discusiones sobre el particular, la única manera de demostrar voluntad de integración y espíritu democrático es, permitiéndoles a todos los representantes ejercer la máxima autoridad de dicho grupo. De otro lado, la asociación formada, además de buscar representatividad desde su creación, también debe contar con el reconocimiento del resto de asociaciones gremiales, dentro y fuera del sector y de las distintas instancias del sector público.

Finalmente, debe establecer líneas claras de trabajo y proponer acciones concretas que puedan empezar a lograrse en el corto plazo. Se requiere entonces de un elemento que trasmita confianza a los agentes. En un país donde se producen más de 3000 monografías anuales, este grupo organizado podría convertirse en un gremio muy poderoso, con una muy alta capacidad de negociación. ¿Cómo organizarlos? En primer lugar debe elaborarse un padrón que contenga a la mayor cantidad de autores que puedan identifi-carse fácilmente. Tomemos, por ejemplo, a un primer grupo, cuyos miembros formen parte de los equipos de las editoriales, es decir, cuyos trabajos se publican regularmente. Son fáciles de identificar y rápidamente puede tomarse contacto con ellos. Una vez identificados, los clasificamos según la especialidad a la que pertenecen.

9 Para un análisis detallado de la situación del autor en el Perú, véase GONZÁLES ALVARADO, Osmar. El libro, la lectura y la escritu-

ra en el Perú, próximo a publicarse. 10 La clasificación temática de UNESCO es la siguiente: 1. Obras generales, 2. Filosofía / Psicología, 3. Religión / Teología, 4. Ciencias

sociales, 5. Filología, 6. Ciencias puras, 7. Ciencias aplicadas, 8. Artes y recreación, 9. Literatura, 10. Geografía / Historia. 11 Clasificación temática de la Biblioteca Nacional: 1. Obras generales, 2. Filosofía, 3. Religión, 4. Ciencias sociales, 5. Lenguaje y

lenguas, 6. Ciencias naturales, 7. Tecnología (ciencias aplicadas), 8. Arte y recreación, 9. Literatura, 10. Historia y geografía, 11. Pu-blicaciones oficiales, 12. Tesis, 13. Textos escolares, 14. Textos de referencia para escolares, 15. Obras infantiles y 16. Resto.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 16

Un segundo grupo podría encontrarse en las universidades. Como sabemos, estas son la principal fuente de creación intelectual e investigación de cualquier país y, si bien algunos del primer grupo podrían también estar en el segundo, esto permitiría identificar también su lugar de procedencia y su “centro de operaciones”.

Un tercer grupo lo encontramos en las ONG, aunque el grupo se hará cada vez más reducido pues, la ma-yoría de autores pertenecerá a los dos primeros grupos.

Una vez concluido este primer padrón, la información obtenida deberá cruzarse con la que aparece en el re-gistro de Depósito Legal para determinar la cobertura que hemos obtenido y la representatividad que tiene este primer grupo.

La siguiente etapa es más complicada: verificar los datos. Es difícil contar con la información personal de to-dos los que componen el padrón; sin embargo, la siguiente tarea deberá consistir en verificar los datos y reali-zar un primer acercamiento con ellos. El pedido de verificación de datos debe ir acompañado no solamente de las primeras propuestas de asociación, sino también de materiales que ellos consideren valiosos para la defen-sa de sus derechos. Relaciones entre el autor y los editores No podemos generalizar cómo son las relaciones habituales entre autores y editores; sabemos que existen muchas variantes y situaciones particulares, que dependen del prestigio del autor, del potencial comercial de cada trabajo, de la situación económica de la editorial o de la posibilidad de trascender al mercado peruano y comercializar las ediciones en otros países.

Existen algunas características particulares en el sector: en el Perú prácticamente no hay negociación de derechos, ni agentes literarios12 y, ante este hecho, los editores son quienes deciden la estructura y condiciones de los contratos que se suscriben.

La relación autor-editor no nace de un favor, como muchos han afirmado durante años; nace de una mutua necesidad para cumplir con varios objetivos. Por un lado, el autor puede buscar reconocimiento, difusión de su trabajo o del producto de su creatividad, ingresos (si es su actividad frecuente y habitual) y consolidar su presti-gio académico o profesional. Por el otro, el editor es una especie de inversionista, que encuentra un potencial en el trabajo que se le ofrece publicar y lo incorpora como un producto más de su catálogo. El editor no solo tiene una tarea cultural de divulgación y promoción, debe recuperar su inversión para sostener el negocio y poder financiar otras ediciones. Así, estamos hablando de una relación bilateral, que se consolida a través de un contrato y cuyo cumplimiento es fundamental, no solo para garantizar un mutuo beneficio, sino también para demostrar nuestro respeto por los derechos de autor

A lo anterior hay que añadir que, lamentablemente, en el Perú se ha venido generalizando la idea de que la principal víctima de la crisis del sector y de la piratería es el editor, sin incorporar a los autores en este proble-ma. Resulta sumamente importante involucrarlos y utilizar las herramientas que existen para protegerlos. Contratos de edición No es objetivo de este trabajo proponer mecanismos de negociación ni modelos de contratos. Sin embargo, ante la evidencia de que hay autores que publican sin que sus editores y editoriales cumplan con las condicio-nes mínimas que establece la Ley sobre el Derecho de Autor (Decreto Legislativo N. º 822), trascribiremos los artículos pertinentes al contrato de edición.

CAPÍTULO II. DEL CONTRATO DE EDICIÓN

Artículo 96º.- El contrato de edición es aquel por el cual el autor o sus derechohabientes, ceden a otra persona lla-mada editor, el derecho de publicar, distribuir y divulgar la obra por su propia cuenta y riesgo en las condiciones pac-tadas y con sujeción a lo dispuesto en esta Ley. Artículo 97º.- El contrato de edición debe constar por escrito y expresar: a) La identificación del autor, del editor y de la obra. b) Si la obra es inédita o no. c) El ámbito territorial del contrato. d) El idioma en que ha de publicarse la obra. e) Si la cesión confiere al editor un derecho de exclusiva. f) El número de ediciones autorizadas. g) El plazo para la puesta en circulación de los ejemplares de la única o primera edición.

12 Alessandra Canesa es la única agente literaria que opera en el mercado peruano como tal. Con una amplia experiencia en la

edición de libros infantiles; entre sus principales representados encontramos a los autores de este género. Ha sido la primera agente literaria peruana en participar de una mesa de negociación de derechos en la última Feria Internacional del Libro de Gua-dalajara, en noviembre de 2005.

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Dante Antonioli Delucchi 17

h) El número mínimo y máximo de ejemplares que alcanzará la edición o cada una de las que se convengan. i) Los ejemplares que se reservan al autor, a la crítica, a la promoción de la obra y los que servirán para sustituir los

ejemplares defectuosos. j) La remuneración del autor. k) El plazo dentro del cual el autor debe entregar el original de la obra al editor. l) La calidad de la edición. m) La forma de fijar el precio de los ejemplares. Artículo 98º.- A falta de disposición expresa en el contrato, se entenderá que: a) La obra ya ha sido publicada con anterioridad. b) Se cede al editor el derecho por una sola edición, la cual deberá estar a disposición del público en el plazo de

seis meses, desde la entrega del ejemplar al editor en condiciones adecuadas para la reproducción de la obra. c) Se entenderá que la obra será publicada en el idioma en el que esta expresada la obra entregada por el autor. d) El número mínimo de ejemplares que conforman la primera edición, es de mil. e) El número de ejemplares reservados al autor, a la crítica, a la promoción y a la sustitución de ejemplares defec-

tuosos, es del cinco por ciento (5%) de la edición, hasta un máximo de cien ejemplares, distribuido proporcional-mente para cada uno de esos fines.

f) El autor deberá entregar el ejemplar original de la obra al editor, en el plazo de noventa días a partir de la fecha del contrato.

Artículo 99º.- Son obligaciones del editor: a) Publicar la obra en la forma pactada, sin introducirle ninguna modificación que el autor no haya autorizado. b) Indicar en cada ejemplar el título de la obra y, en caso de traducción, también el título en el idioma original; el

nombre o seudónimo del autor, del traductor, compilador o adaptador, si los hubiere, a menos que ellos exijan la publicación anónima; el nombre y dirección del editor y del impresor; la mención de reserva del derecho de autor, del año y lugar de la primera publicación y las siguientes, si correspondiera; el número de ejemplares impresos y la fecha en que se terminó la impresión.

c) Someter las pruebas de la tirada al autor, salvo pacto en contrario. d) Distribuir y difundir la obra en el plazo y condiciones estipuladas, y conforme a los usos habituales. e) Satisfacer al autor la remuneración convenida, y cuando ésta sea proporcional y a menos que en el contrato se fi-

je un plazo menor, liquidarle semestralmente las cantidades que le corresponden. Si se ha pactado una remune-ración fija, ésta será exigible desde el momento en que los ejemplares estén disponibles para su distribución y venta, salvo pacto en contrario.

f) Presentarle al autor, en las condiciones indicadas en el numeral anterior, un estado de cuentas con indicación de la fecha y tiraje de la edición, número de ejemplares vendidos y en depósito para su colocación, así como el de los ejemplares inutilizados o destruidos por caso fortuito o fuerza mayor.

g) Permitirle al autor en forma periódica la verificación de los documentos y comprobantes demostrativos de los es-tados de cuenta, así como la fiscalización de los depósitos donde se encuentren los ejemplares objeto de la edi-ción.

h) Solicitar el registro del derecho de autor sobre la obra y hacer el depósito legal, en nombre del autor. i) Restituir al autor el original de la obra objeto de la edición, una vez finalizadas las operaciones de impresión y tira-

je de la misma, salvo comprobada imposibilidad de orden técnico. j) Numerar cada uno de los ejemplares. Artículo 100º.- Son obligaciones del autor: a) Responsabilizarse por la autoría y originalidad de la obra frente al editor. b) Garantizar al editor el ejercicio pacífico y, en su caso, exclusivo del derecho objeto del contrato. c) Entregar al editor en debida forma y en el plazo convenido, el original de la obra objeto de la edición. d) Corregir las pruebas de la tirada, salvo pacto en contrario13.

Esta trascripción obedece a que, durante nuestra investigación, hemos constatado que hay autores que desco-nocen el contenido de la norma antes mencionada; también porque en esta comprobación hemos verificado que existen condiciones sumamente desventajosas para ellos, quienes aceptan publicar “porque no hay quién lo haga”, sin entender que la editorial necesita de su creación intelectual para poder imprimir un producto que se vende.

Concluimos esta sección con un comentario. En el mejor sentido, ninguna editorial subsistiría sin la venta de los ejemplares que publica, debe pagar por la producción, por los gastos administrativos, por su imagen, debe financiar sus operaciones habituales. Entonces, debe pagar también por la creación intelectual. Ni la renuncia del nombre, ni la reducción por el pago de regalías es válida, tampoco lo es el pago con ejemplares. Algunas editoriales consiguen financiamiento para realizar publicaciones, entonces el costo de producción de las mismas debe incorporar este concepto: derechos de autor.

13 Decreto Legislativo N. º 822, Ley sobre el derecho de autor, artículos 96 a 100.

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Si no cumplimos con pagarle a nuestros autores, si no firmamos contratos justos, si nuestros contratos tie-nen cláusulas que atentan contra los derechos del autor; entonces no podemos exigir la erradicación de la pira-tería, cuya principal característica es no respetar la propiedad intelectual. Otros temas de discusión Fomento y apoyo a la investigación

Uno de los temas que debe discutirse de manera urgente es el que se refiere al fomento y apoyo a la investiga-ción en nuestro país. Se observa una reducción de los fondos disponibles para investigación año tras año. Adi-cionalmente, diversas instituciones públicas y privadas, que tradicionalmente han financiado publicaciones de varios temas, se están inclinando por los temas arqueológicos, turísticos o gastronómicos. Lo anterior ha redu-cido las posibilidades económicas para investigar en otros temas, desarrollar nuevas líneas de trabajo o concluir antiguos proyectos14.

Sociedades de gestión colectiva de derechos reprográficos (SGC)

Otro asunto de suma urgencia se refiere al funcionamiento de una SGC que defienda y proteja los derechos de los autores. Algunos avances importantes se han logrado al respecto pero, por una serie de desacuerdos, Proautor, Sociedad Peruana de Derechos Reprográficos (constituida en 2003), aún no ha iniciado sus opera-ciones. Cabe indicar que Proautor cuenta con el compromiso de apoyo del IFFRO (Federación Internacional de Organizaciones de Gestión de Derechos de Reproducción).

La creación de SGC está reglamentada15 y es relativamente sencillo implementarlas; por ello, es fundamen-tal garantizar que el apoyo sea canalizado apropiadamente y así, no perder la oportunidad de que la sociedad pueda ser reconocida internacionalmente, interrelacionarse en el más breve plazo posible con otras institucio-nes similares y aprovechar su experiencia, cuyos resultados han sido hasta ahora muy favorables, según infor-mación de IFFRO16.

Las SGC, de acuerdo a la definición que aparece en la Ley sobre el derecho de autor, son: [...] asociaciones civiles sin fin de lucro legalmente constituidas para dedicarse en nombre propio o ajeno a la gestión de derechos de autor o conexos de carácter patrimonial, por cuenta y en interés de varios autores o titulares de esos derechos, y que hayan obtenido de la Oficina de Derechos de Autor del Instituto Nacional de Defensa de la Compe-tencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual —Indecopi— la autorización de funcionamiento que se regula en esta ley. La condición de sociedades de gestión se adquirirá en virtud a dicha autorización17. La principal tarea de una SGC es conceder licencias de derechos de reproducción (generalmente fotoco-

pias) en nombre de los titulares de los derechos. Con el desarrollo tecnológico, las licencias para la copia digital y otros usos digitales se han convertido en un desafío adicional para los titulares de los derechos y para las SGC18.

Entre los primeros problemas que deberá resolver la sociedad de derechos reprográficos que se implemen-te, está el de la fotocopia indiscriminada y descontrolada de textos que se realiza dentro y en los alrededores de las universidades del país. Esto, más allá de una solución policial, requiere del apoyo de las autoridades univer-sitarias para implementar algunas de las estrategias empleadas en las sociedades de gestión colectiva existen-tes. Al margen de los cálculos realizados y que adolecen de sustento empírico, al no existir ningún estudio so-bre el particular, es necesario tomar muy en serio este problema que, junto con la piratería, que ha logrado niveles muy alarmantes, genera enormes pérdidas económicas a los autores y editoriales peruanas.

Derecho de cita y obra derivada

Finalmente, y no por ello, menos importante, mencionamos dos de los problemas que afectan cotidianamente a los autores. El derecho de cita es aquel que obliga al autor o editor a citar obras lícitamente divulgadas, consig-nando el nombre del autor y la fuente, con la condición de que tales citas se hagan conforme a los usos honra-dos y en la medida justificada por el fin que se persiga19. Hemos constatado que esto no siempre ocurre y mu-chos autores reconocen sus textos en obras editadas localmente sin saber exactamente qué hacer, cómo reclamar o a quién recurrir.

14 Respecto a la producción de los fondos editoriales institucionales, véase también la página 32. Asimismo, un análisis más deta-

llado sobre la producción editorial universitaria apareció en el número 66 de la revista Allpanchis bajo el título: “Ediciones univer-sitarias. ¿Cuáles son sus aportes a la investigación en el Perú?”.

15 Decreto Legislativo N. º 822, Ley sobre el derecho de autor, Título IX. 16 En su última visita a Lima, Tarja Koskinen-Olsson, Presidenta Honoraria de IFFRO, declaró que durante el año 2004, las 45

sociedades de gestión colectiva miembros de IFFRO habían recaudado poco más de 330 millones de Euros por concepto de de-rechos reprográficos.

17 Decreto Legislativo N. º 822, Ley sobre el derecho de autor, artículos 2, numeral 42. 18 KOSKINEN-OLSSON, Tarja. Collective Management in Reprography. Ginebra-Bruselas: World Intellectual Property Organization

(WIPO) e International Federation of Reproduction Rights Organisations (IFFRO), 2005, p. 10. 19 Decreto Legislativo N. º 822, Ley sobre el derecho de autor, artículos 44 y 45.

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Dante Antonioli Delucchi 19

El problema anterior deriva, generalmente, en la producción de obras derivadas, el Decreto Legislativo N. º 822 las define así:

25. Obra derivada: La basada en otra ya existente, sin perjuicio de los derechos del autor de la obra originaria y de la respectiva autorización, y cuya originalidad radica en el arreglo, la adaptación o transformación de la obra preexisten-te, o en los elementos creativos de su traducción a un idioma distinto20.

En más de una ocasión hemos escuchado comentarios de autores y editores, refiriéndose a la “necesidad de voltear textos” con la finalidad de reducir sus costos de edición y “poder competir” en el mercado con ediciones más económicas. El “volteo”, término peculiar para referirse a la adaptación, es una costumbre bastante arrai-gada en algunos editores; se trata de tomar textos completos o largos fragmentos y reescribirlos, con la inten-ción de generar nuevas obras o incorporarlas en recopilaciones (obras derivadas, ambas), sin reconocer los derechos de la obra original.

Para justificar lo anterior, utilizan frecuentemente como pretextos, la necesidad de “bajar (sic) el nivel del tex-to original” (por considerarlos académicamente complicados), o de “adecuarlos al lenguaje de los potenciales lectores” (pues, según ellos, de otro modo, no los leerían). Consideramos que esta modalidad de violación de la propiedad intelectual no tiene ninguna justificación, ni social, ni económica, ni educativa. Quien usufructúa los derechos de un tercero, sin la autorización expresa de este, está incurriendo en un delito, que no puede ser permitido ni disculpado. Conclusiones y aclaraciones necesarias En primer lugar, debe quedar claro que la situación descrita y los problemas señalados no pretenden trasmitir un estado generalizado de ilegalidad en el sector. Afirmarlo sería incorrecto pues estaríamos distorsionando la realidad y desprestigiando a un gran número de editores nacionales, que han debido sortear con creatividad y esfuerzo las restricciones del mercado, la falta de una ley del libro efectiva, simple y promotora, y la desleal competencia de la industria pirata, entre otras complicaciones existentes en este negocio desde hace mucho tiempo.

De otro lado, es sorprenderte haber constatado que un gran número de autores desconoce los alcances de la Ley sobre el Derecho de Autor y de la Ley del Libro y su Reglamento. Varios de ellos ni siquiera estaban al tanto de dos de los beneficios básicos que la Ley del Libro les ha concedido: exoneración del impuesto a la renta a sus regalías y exoneración del impuesto general a las ventas a los premios. En el caso concreto de la Ley sobre el Derecho de Autor, como mencionamos, su desconocimiento se acerca más al lado formal de la relación con sus editores: desconocen el contenido y los elementos mínimos que deben recoger sus contratos de sesión de derechos. Adicionalmente, pocos de ellos saben de la existencia de Promolibro y de las funciones que la Ley le ha concedido. Cuando han sido informados de ello, han manifestado su aprobación por la iniciati-va de su creación; sin embargo, los esfuerzos para integrarlos a una línea de trabajo seria y de largo plazo han sido insuficientes.

Esto último es crítico, en las próximas semanas Promolibro cumple dos años de funcionamiento y durante este tiempo sus actividades con autores se han concentrado principalmente en grupos de escritores de obras literarias y algunos académicos. Las actividades de “El mundo de la lectura”, —en su segunda versión entre abril y julio de 2006—, deberían extenderse a todo el país y realizarse no solo durante coyunturas específicas, sino también durante distintas épocas del año.

Finalmente, es importante intentar mecanismos que rompan la resistencia que tiene la mayoría de autores a participar en acciones de promoción, fomento y difusión de la lectura.

20 Ibíd., artículo 2; véanse además los artículos 6, 13 y 20.

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III. LA PRODUCCIÓN EDITORIAL

El proceso de producción Antes de describir el proceso mediante el cual la creación de los autores se transforma en un libro, es importan-te empezar con una precisión: la industria editorial y la industria gráfica son sectores diferentes; aunque algunas empresas se encuentran en ambos, no debemos confundir el proceso mediante el cual, la creación intelectual se convierte en un proyecto editorial, con aquel proceso productivo en el que este proyecto se fija en un medio físico (papel), electrónico o virtual y adopta un formato y un acabado específico.

Por lo anterior, y para aclarar más este punto, consideramos conveniente partir del siguiente gráfico, que muestra de manera simplificada el proceso de publicación de un libro:

Gráfico N. º 1 Proceso de edición (simplificado)

El punto de partida es fundamental. En esta cadena, sin creación intelectual no hay proceso productivo. Por ello, los autores son las piezas esenciales en la producción editorial y, como hemos visto en el capítulo anterior, resulta sumamente complicado implementar políticas de protección y fomento sin su participación activa y comprometida.

Por razones que escapan a los objetivos de este trabajo, no hemos previsto analizar al detalle el proceso de negociación y elaboración de contratos; ya en el capítulo respectivo hemos mencionado algunas de las caracte-rísticas básicas que deben tener los contratos de edición.

Así, una vez que el autor plasma su creación intelectual en algún medio (físico o electrónico), busca un edi-tor, negocia y acuerda las condiciones de publicación (acuerdos que deben estar recogidos en el correspon-diente contrato), y entrega su manuscrito a una editorial o editor, quien se ha comprometido (a través del con-trato indicado), a transformarlo en un libro y, normalmente, a difundirlo, promocionarlo y comercializarlo a través de los canales existentes.

El editor debe realizar una serie de tareas para cumplir con lo anterior. En primer lugar, en el proceso de ne-gociación, debe haber evaluado el potencial de dicho manuscrito y decidido publicarlo. Una vez optado por hacerlo y firmado el contrato, se inicia el proceso de transformación con la corrección del manuscrito, la misma que puede ser ortográfica, tipográfica, bibliográfica y/o de estilo, sin alterar ni modificar la esencia del trabajo recibido. El límite de las correcciones de editor y autor podría estar recogido en el contrato antes mencionado.

Concluido el proceso de corrección, debe elaborar y aprobar un diseño de páginas interiores, denominado diagramación (o maquetación, como se le conoce en otros países), el mismo que marcará una diferencia inicial con el manuscrito: su apariencia. También debe preparar un diseño de carátula o portada, el mismo que podría o no contar con la aprobación del autor (lo cual dependerá de los acuerdos que el contrato establezca). Con-cluido este proceso, dispondrá de un machote, que es, sencillamente, una prueba impresa que se convertirá posteriormente en el libro.

Al finalizar esta etapa, el editor debe empezar la búsqueda de un impresor, quien se encargará de transfor-mar el machote en un libro, con las características de impresión, tipo de papel y acabados que haya decidido el editor. La imprenta exigirá, principalmente, el archivo digital que contiene la diagramación de interiores y carátu-la. Esta tarea, que normalmente es del editor, en algunos casos es realizada por impresores que cuentan con áreas de diseño y diagramación, sin embargo, esto no altera el proceso anteriormente descrito, simplemente cambia el momento en el que se inicia la tarea específica.

Una vez revisadas y aprobadas las pruebas (que dependerán del tipo de tecnología empleada en la impre-sión), la imprenta procederá a imprimir los interiores, según las especificaciones acordadas. Concluido este

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proceso doblará los pliegos impresos. También imprimirá, plastificará (o barnizará) y refilará la carátula. Termi-nado esto último, encuadernará los pliegos a la carátula y cortará los sobrantes de papel, concluyendo con el proceso. Si bien existen algunas variaciones, que están en función de los acabados o materiales de encuader-nación, el proceso no se modifica. A fin de complementar el gráfico inicial, lo anteriormente descrito lo podemos apreciar en el siguiente gráfico:

Gráfico N. º 2 Proceso de edición (detallado)

Como vemos, este es un proceso dinámico. En varias etapas se generan pruebas que deben ser revisadas y aprobadas por distintos responsables, con entradas y salidas que convierten el proceso en interactivo, girando todo alrededor del editor. Profesionalización versus experiencia En junio de 2005, durante las discusiones del “Taller de Industrias Culturales” convocado por la Secretaría Ge-neral de la Comunidad Andina, los participantes a la Mesa del Sector Editorial coincidieron en afirmar que en el Perú no existe una oferta de capacitación para los agentes que participan de las distintas etapas del proceso productivo del libro. Con excepción de uno o dos cursos electivos en la especialidad de lingüística de las uni-versidades Católica y San Marcos, no hay posibilidades de profesionalizarse en temas vinculados a la edición.

Entre las principales dificultades encontradas sobre la formación técnico-profesional del sector, durante el Taller se identificó a las siguientes: Inexistente o muy escasa oferta de capacitación. Falta de profesionalización y predominio del empirismo como práctica. Ignorancia de ciclo productivo. Escasez de personal especializado. Escasez de proyectos editoriales apropiadamente desarrollados. Desconocimiento del perfil profesional o técnico necesario para cubrir los requerimientos de los editores. Falta de coordinación entre las áreas de producción y comercialización de las empresas (por problemas de

profesionalización). Este diagnóstico es parte de una situación que se mantiene desde hace mucho tiempo en el sector. Llevando el caso a otros niveles de decisión de las empresas, una buena parte de los gerentes de las editoriales peruanas no han sido capacitados en edición ni se han graduado en ningún tipo de curso de postgrado sobre el tema. Asimismo, son muy pocos los ejecutivos que lo han hecho y no se conocen más de tres o cuatro casos para todo el sector.

Esto no quiere decir que no encontremos gerentes con maestrías en administración o en otras especialida-des en las editoriales peruanas; tampoco quiere decir que ninguno de los gerentes cuente con una carrera pro-fesional. Lo que queremos subrayar es la falta de capacitación en temas editoriales por parte de los agentes, desde el gerente de la empresa hasta el almacenero o el responsable de la librería.

Al parecer, las instituciones peruanas de educación superior no han considerado interesante ni rentable la posibilidad de implementar cursos o especialidades en edición. Además, si el Perú es considerado como país “no lector”, parece obvio que no se haya evaluado la posibilidad de crear estos cursos.

Pero este problema no es exclusivo de nuestro país. Aparte de las maestrías implementadas en España, México, Brasil y Argentina —países con un importante desempeño editorial desde hace varios años—, ningún

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otro país de América Latina ofrece cursos de postgrado en edición. Cabe añadir que también se dictan maestrí-as virtuales en Brasil y España, mucho más manejables en términos de tiempo y dinero que las presenciales.

En la actualidad, existe una interesante discusión respecto a la revisión periódica de contenidos en los paí-ses que cuentan con una oferta de capacitación más o menos consolidada. Durante el V Congreso Interameri-cano de Editores, realizado en Bogotá en abril de 2004, un panel conformado por Ricardo Nudelman, entonces gerente general del Fondo de Cultura Económica de Argentina; Jesús Anaya, director de la Editorial Planeta de México; José Castilho Marques Neto, de la Universidad de San Pablo de Brasil y Jaime Brull, de Editran de Madrid, llegó a las siguientes conclusiones:

Otro aspecto sobre el cual se discutió, fue la importancia que tiene la ampliación de los mercados, el que tiene que ver con la Formación y Profesionalización de los actores que intervienen en la producción y comercialización del libro. En este tema, se nota una importante diferencia entre la oferta de formación para los editores y la que se ofrece a los libreros. [...] se señaló que la formación para editores debe estar aún más relacionada con las necesidades y reque-rimientos del sector empresarial de la edición, con lo cual podría disminuir un grado importante de frustración que se genera en las escuelas más desarrolladas en esta materia como es el caso de la Universidad de Buenos Aires. A par-tir de la experiencia que ha tenido la Universidad do Livro (UNESP), se presentó un modelo de formación más abierto que responde de manera puntual a distintos tipos de requerimiento de formación por parte de los distintos agentes del libro. Este modelo, permitiría responder de manera más efectiva a la formación de libreros y otros agentes que puedan tener una importante injerencia en la ampliación de los mercados del libro21.

Existen dos buenas razones para realizar un trabajo serio sobre el tema. En primer lugar, para cumplir uno de los objetivos de la Ley del Libro22 es necesario implementar programas de capacitación y formación a los agen-tes del sector. La segunda razón se conecta con la anterior: tomando en cuenta que los resultados de dicho programa revertirán directamente hacia el sector, se reducirán las ineficiencias que se producen durante el proceso productivo y mejorará el desempeño de los agentes que participan de él. La industria gráfica Según estadísticas del Ministerio de la Producción, el índice del volumen físico de la producción de la industria gráfica nacional creció en 14.3% entre los años 2004 y 2005 (2003-2004: 13.5%). Estos datos, asociados con el uso de la capacidad instalada promedio de la industria a diciembre de 2005 (55.2%), pueden tener varias lectu-ras. La primera es que, sin necesidad de grandes inversiones, el sector podría seguir creciendo, hasta el límite de su capacidad y de la tecnología disponible. Una segunda lectura puede llevarnos a afirmar que el sector esté sobredimensionado y que, a pesar del crecimiento obtenido, un importante 45% de la capacidad instalada se encuentra ociosa o subutilizada. Para poder confirmar nuestras premisas, partiremos del análisis del comporta-miento de la inversión en el sector. En el cuadro siguiente mostramos las estadísticas de importación de maqui-naria y repuestos del sector en el período 2000-2005:

Cuadros N. º 2a y 2b Perú: Importación de maquinaria y repuestos para la industria gráfica, 2000-2005

Valores CIF en miles de dólares americanos

maquinaria y equipo: 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Total para encuadernación 1 155 586 1 073 1 706 1 671 2 021 8 212para componer por procedimiento fotográfico 478 824 462 418 308 776 3 266impresoras offset alimentadas con bobinas 259 2 812 119 10 129 348 1 332 14 999otras impresoras offset 2 480 3 655 5 938 6 042 5 062 5 583 28 760Totales 4 372 7 877 7 592 18 295 7 389 9 712 55 237

Fuente: Aduanas. Subpartidas 84.40.10.0000, 84.42.10.0000, 84.43.11.0000 y 84.43.19.0000. partes de maquinaria y equipo: 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Total para encuadernación 129 120 292 245 295 300 1 381y material para composición fotográfica 53 54 135 256 117 160 775para imprimir y sus máquinas auxiliares 2 572 3 077 3 131 5 214 3 587 3 226 20 807Totales 2 753 3 252 3 558 5 715 3 999 3 686 22 963

Fuente: Aduanas. Subpartidas 84.40.90.0000, 84.42.40.0000 y 84.43.90.0000.

21 “La formación de los editores y los libreros: una propuesta para la conformación de un sistema regional”. En: La ampliación del

mercado del libro: estrategias empresariales y políticas públicas. Actas del V Congreso Interamericano de Editores (17-19 de abril de 2004). Bogotá: Cerlalc, 2005, p. 157.

22 Ley N. º 28086, artículo 2, numeral 2: Objetivos. 8. Apoyar la capacitación y el estímulo de los agentes que intervienen en la producción y divulgación del libro y productos editoriales afines.

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Como vemos, la inversión en maquinaria y repuestos realizada durante los últimos seis años, sobrepasa los 78 millones de dólares y es muy posible que este sea uno de los principales motivos por los que la industria man-tiene todavía una alta capacidad instalada no utilizada. Al analizar el detalle de los productos importados, en-contramos que el número y variedad de máquinas y repuestos respalda nuestro supuesto.

De otro lado, debe mencionarse que en la industria gráfica nacional han ocurrido otros cambios importantes durante los últimos años. La inversión en maquinaria de las empresas “grandes”, ha requerido de una inversión adicional en nueva tecnología. De otro lado, las “medianas” han continuado con la tendencia de “reciclar” ma-quinaria, comprar la que dejan de usar las grandes o modernizar sus equipos mediante la utilización de tecno-logía desarrollada localmente. Debido a los volúmenes de inversión requeridos, estas empresas se han concen-trado principalmente en modernizar sus áreas de preprensa y acabados. Finalmente, las pequeñas imprentas han continuado con la cadena: adquieren la maquinaria de las anteriores, importan equipos usados y antiguos a muy bajo costo o “repotencian” los equipos que tienen.

Con relación a la antigüedad de los equipos, hacia mediados del año 1995, la antigüedad promedio de la maquinaria del sector gráfico se encontraba alrededor de los 30 años. Hoy, con las inversiones antes mencio-nadas, el promedio se ha reducido a unos 12-15 años, según hemos podido constatar en las declaraciones de importación de maquinaria.

Entre los principales cambios ocurridos en el sector encontramos la generalización del uso del proceso CTP (computer to plate), que agiliza el proceso productivo y elimina el uso de planchas y pruebas ozalid. Asimismo, la aparición a escala comercial del sistema de impresión por demanda, a pesar de que todavía mantiene costos elevados, ha permitido que muchos autores concreten sus proyectos de publicación con tirajes reducidos. De otro lado, la mejora en los servicios de acabados (encolado, plastificado y cosido), ha derivado en mejores edi-ciones, con mejor apariencia de los productos y a costos razonables.

Imprimir libros no es una tarea que pueda realizar cualquier imprenta. Si bien la oferta de servicios de impre-sión es enorme, el número de empresas especializadas es reducido. Además, en algunos casos encontramos que el proveedor del servicio subcontrata varias de las etapas del proceso. En el caso extremo, imprime los interiores en un lugar, las carátulas en otro, plastifica en una tercera empresa y encuaderna en una cuarta; el resultado, pérdidas, sobre tirajes no autorizados y un deficiente producto final. Hay varios ejemplos sobre este tema e instituciones que se han perjudicado con esta situación, al entregar trabajos de impresión de sus publi-caciones a empresas que cotizan por debajo de los promedios del mercado.

No se puede establecer a priori un ranking de las empresas que realizan servicios de impresión debido a que hay varios factores que se deben evaluar y cuyo análisis escapa a los objetivos de este trabajo: calidad en la impresión, encuadernación y acabados; tiempos de entrega, tecnología empleada, atención al cliente y servi-cios postventa, entre otros. Sin embargo, realizamos una clasificación tentativa, basados en el tamaño de las empresas y en el tipo de trabajo que realizan, entre otras características:

Grandes impresores

Grupo conformado por cuatro o cinco empresas. Gran espacio físico (y distribución de planta horizontal), además se ubican en las zonas industriales de los

distritos de Lima. Mayor cantidad de máquinas y módulos de acabados. Cuentan con máquinas impresoras rotativas (generalmente más de dos) y sus máquinas planas, por lo ge-

neral, son de alta velocidad (nuevas, seminuevas o reconstruidas: 20-25 mil pliegos por hora en promedio). Generalmente son importadores directos del papel que utilizan. Imprimen prácticamente todo tipo de trabajos (libros, revistas, encartes comerciales, folletería, catálogos). Aceptan trabajos en cualquier formato y ofrecen todo tipo de acabados. Altos tirajes mínimos (si bien pueden imprimir cualquier volumen, son óptimos por encima de los 5000 ejem-

plares). Participan de las licitaciones y concursos públicos del Ministerio de Educación para la impresión de textos

escolares y material educativo.

Un subgrupo de empresas se desprende del anterior:

Grupo conformado por siete u ocho empresas. Gran tamaño en el espacio físico ocupan (y distribución de planta horizontal), se ubican en las zonas indus-

triales y en algunas residenciales. No cuentan con impresoras rotativas, por lo que tienen ciertas limitaciones para grandes volúmenes de pro-

ducción. Algunos de ellos han invertido en maquinaria en los últimos años. Eventualmente importan el papel que utilizan. En la práctica pueden realizar los mismos trabajos que el grupo anterior. La mayoría de las empresas del grupo tiene módulos de acabados dispuestos de manera horizontal, pero

sus equipos tienen una antigüedad promedio de 20 años.

Page 24: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 24

Algunas empresas de este grupo han participado de las licitaciones y concursos del Ministerio de Educación

Medianos impresores:

Grupo más numeroso, conformado por medio centenar de empresas, no es común encontrarlas en las zo-nas industriales de la ciudad.

Se pueden subclasificar de acuerdo a la antigüedad de sus máquinas o por la distribución del espacio que ocupan.

Algunas de ellas no han invertido en la renovación de sus equipos, ni en acabados: su proceso productivo es obsoleto y son intensivas en capital humano en varias etapas.

Otras cuentan con equipo más moderno, pero sus diferentes etapas productivas están distribuidas vertical-mente (en diferentes pisos del local que ocupan).

También encontramos medianos impresores con maquinaria de menor obsolescencia y dispuestas horizon-talmente.

En estas empresas es común encontrar dos o tres máquinas planas, alguna de ellas de dos o más cuerpos, lo que permite el trabajo a más de un color con buenos resultados.

El tiraje óptimo difícilmente supera los 3000 ejemplares. Pueden realizar una gran variedad de trabajos de impresión, pero no siempre cuentan con todos los acaba-

dos que el mercado ofrece. Además de los trabajos indicados en el grupo anterior, que definitivamente se realizan en menores volúme-

nes, también pueden imprimir tarjetas de invitación, partes de matrimonio, volantes, afiches, eventualmente facturas y boletas, tarjetas personales, cuadernillos, entre otros.

Pequeñas imprentas

Hay cientos de estas imprentas y pueden estar ubicadas en cualquier zona de la ciudad. Por lo general cuentan con una o dos máquinas planas, pequeñas, medianamente antiguas, de un solo

cuerpo y rara vez para formatos de pliegos grandes. Por encima de los 500 ejemplares, son ineficientes y más costosas. Estas imprentas aceptan todo tipo de trabajos, muchas veces por encima de su capacidad, pero ante esto,

subcontratan servicios en empresas similares, en una especie de canje, que es retribuido cotidianamente. Los trabajos a color que pudieran realizar los hacen “pasando” varias veces los pliegos de impresión, previo

cambio de placas y limpieza de mantillas. Esta manera ineficiente de trabajar la contratan muchos clientes pues, a pesar de la mala calidad del producto final, es más barato.

En estas empresas es muy peligroso imprimir libros, por todo lo anteriormente mencionado, pero hay evi-dencia de que varias lo hacen.

Imprimen volantes, folletos simples, afiches de tamaño doble oficio (máximo), tarjetas de invitación, partes, tarjetas personales, eventualmente carpetas (con troquelado manual).

Micro imprentas

Existen miles de estas imprentas, principalmente en centros comerciales o campos feriales del centro de Lima y en el distrito de La Victoria.

Por lo general cuentan con una sola máquina, de un color y en gran parte de los casos, son máquinas ma-nuales o semimanuales.

Se han encontrado empresas con máquinas de más de 50 años de antigüedad que funcionan a pedal o a palanca.

Por lo general prestan servicios de impresión de volantes y de algunos trabajos menores. Sería extraño encontrar que alguna de estas imprentas produzca libros.

Para reforzar la exposición anterior, al final del presente documento incluimos una relación de las empresas que han impreso la mayor cantidad de libros durante el año 2005, según la publicación Bibliografía Peruana. La producción e importación de papel De acuerdo a cifras preliminares, el valor de la producción nacional de papeles y productos del papel para el año 2005 ascendió a unos 320 millones de dólares (2004: US$ 270 millones), asimismo, el valor CIF de las importaciones de los nueve tipos de papeles y cartones de mayor uso en la industria editorial llegó a los 107 millones de dólares en el mismo año, equivalentes a poco menos de 126 mil toneladas (2004: US$ 82 millones y 106 mil toneladas).

Diversos agentes de la industria gráfica manifiestan que la industria nacional abastece en muy poca medida sus requerimientos habituales y que el tipo de papel que se produce es, principalmente, para otros usos. Vea-mos la mezcla de productos del sector papelero peruano y su producción para los años 2004 y 2005:

Page 25: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 25

Cuadro N. º 3 Perú: Producción de papel y productos del papel, 2004-2005

productos u 2004 2005 var. %

01. Papel Kraft y Similares TM. 5 262 3 863 -26.6% 02. Papel Bond y Similares TM. 51 662 48 337 -6.4% 03. Papel Higiénico TM. 26 200 28 346 8.2% 04. Papel Toalla TM. 1 808 1 889 4.4% 05. Cartón Liner TM. 23 371 33 350 42.7% 06. Cartón Duplex TM. 1 273 927 -27.1% 07. Cartón para Corrugar TM. 8 647 10 471 21.1% 08. Cartón Corrugado TM. 7 555 5 137 -32.0% 09. Cartulina TM. 3 762 5 082 35.1% 10. Sacos Multipliegos ML. 79 202 103 235 30.3% 11. Cajas de Cartón Corrugado ML. 74 752 99 952 33.7% 12. Toallas Higiénicas ML. 273 762 294 605 7.6% 13. Pañales Tipo Calzón ML. 254 097 337 921 33.0%

Fuente: Ministerio de la Producción. Como se mencionó, el valor de las importaciones de papeles para la industria gráfica superó los 107 millones de dólares en 2005; en el Cuadro N. º 4, más adelante, podemos apreciar cuáles fueron los productos más representativos de esta muestra durante los últimos años.

Como se observa, la producción nacional abastece al sector gráfico básicamente de papel bond; asimismo, la importación de este tipo de papel supera las 42.5 mil TM anuales y representa casi el 88% de la producción local. Así, la importación de este papel es complementaria.

Con relación a la importación de los demás papeles y cartones, claramente se observa que también sirve para cubrir el resto de necesidades del mercado. En nuestra opinión debería acelerarse el proceso de regla-mentación para el establecimiento de aranceles preferenciales para estos insumos, tal como lo dispone el artí-culo 21º de la Ley del Libro23.

Cuadro N. º 4 Perú: Importación de papeles y cartones e impuestos pagados, 2004-2005

Valores CIF e impuestos en miles de dólares americanos

Papeles y cartones 2004 TM 2005 TM arancel igv

Papel, principalmente bond, entre 56 y 90 g/m2 23 733 30 382 36 708 42 541 5 166 12 465

Papel de bajo gramaje, hasta 56 g/m2 7 594 12 349 9 710 14 775 692 3 419

Papel o cartón gráfico, entre 150 y 225 g/m2 1 064 1 910 1 681 3 041 277 574

Papel o cartón gráfico de bajo gramaje hasta 60 g/m2 544 705 253 220 96 170

Papel, principalmente couché, entre 60 y 150 g/m2 19 367 24 165 18 077 199 87 4 134 7 900

Cartón, principalmente foldcote, de más de 150 g/m2 4 875 6 351 6 283 7 325 1 250 2 357

Papel, principalmente couché, de grandes formatos 16 696 20 129 24 198 26 143 4 660 8 655

Papel couché ligero (liviano) 4 165 5 602 3 931 4 547 972 1 723

Otros papeles para la industria gráfica 3 582 4 365 6 523 7 225 1 213 2 150

Totales 81 620 105 958 107 365 125 804 18 459 39 414

Finalmente, respecto a la posibilidad de exonerar o reducir el arancel a la importación de papeles, el costo de esta medida representaría un costo para el Estado de aproximadamente US$ 9 millones anuales24, cifra que se encuentra muy por debajo del valor de los incentivos concedidos a otros sectores productivos.

23 Ley N. º 26086, artículo 21: Aranceles preferenciales a las importaciones. El Régimen de aranceles preferenciales a las

importaciones de bienes para el uso exclusivo de la industria editorial del libro, será aprobado por Decreto Supremo refrendado por el Ministro de Economía y Finanzas.

24 El monto se deduce del Cuadro N. º 4 y representa el promedio del total de aranceles a la importación recaudados por el Estado durante los años 2004 y 2005 y que ascendió a US$ 18.4 millones.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 26

Producción editorial a partir del registro del ISBN El punto de partida para realizar cualquier estudio estadístico sobre el libro es el registro del ISBN de cada país; sin embargo, este registro no ha sido utilizado frecuentemente en el Perú. Así, si consideramos únicamente la información sistematizada allí, no podremos cubrir el 100% de las ediciones producidas por la industria editorial peruana en el periodo señalado para el análisis: 1995-2005.

A pesar de lo anterior, la información del registro de títulos con ISBN, disponible en diversas fuentes, nos ha servido para analizar el grado de formalización de nuestra producción editorial, en términos de regulaciones y normas internacionales para identificación y catalogación bibliográfica de libros, que es lo que finalmente signifi-ca contar con el ISBN.

Hemos utilizado dos versiones del Repertorio Integrado de Libros en Venta en Iberoamérica (RILVI)25 y hemos complementado los datos con información de otras fuentes26. El motivo de esta mezcla se debe a que las versiones disponibles del RILVI solo cuentan con información hasta los primeros días del mes de septiembre del año 2004. Lo anterior se resume en el cuadro siguiente:

Cuadro N. º 5 Perú: Ediciones registradas en la Agencia Peruana del ISBN, 1995-2005

edición 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Primeras 213 309 33 402 759 1 847 1 308 1 479 1 992 2 718 3 509Reediciones 19 27 3 28 131 158 76 121 211 309 336Totales 232 436 36 430 890 2 005 1 384 1 600 2 203 3 027 3 845

% Primeras 91.8% 70.8% 91.6% 93.5% 85.3% 92.1% 94.5% 92.4% 90.4% 89.8% 91.3%

Fuentes: Ministerio de Cultura de España. Cerlalc. Agencia peruana del ISBN. Biblioteca Nacional del Perú. Un primer comentario se refiere al comportamiento de los datos, que fortalece la premisa de que los editores peruanos no solicitaban el ISBN para sus libros. Según esta información, en el periodo 1995-1998, se registró menos de 500 títulos por año, cifra muy por debajo de las ediciones publicadas. Aún así, al comparar estos datos con la producción efectivamente realizada (Cuadro N. º 6), se comprueba la tendencia creciente de solici-tar el ISBN, de 16.3% de los títulos en 1995 a 48.5% en 1999.

A partir del año 2000, el número de títulos registrados se incrementa y la información que se muestra para los años 2001 y 2002, en comparación con los años 2000, 2003, 2004 y 2005, tal vez podría interpretarse como una muestra de la agudización de la crisis del sector en esos años, tal como diversos agentes del sector han sostenido en distintas oportunidades. Con relación a los títulos registrados, se mantiene la tendencia creciente, llegando casi al 85% en el año 2005.

De otro lado, a pesar de que la estructura y el comportamiento de la información pueden tener limitaciones, se observa con claridad que el número de títulos nuevos, en comparación con las reediciones, se incrementa continuamente, representando poco más del 90% del total publicado.

La afirmación anterior puede tener dos lecturas contradictorias. La primera es que los editores han apostado por publicar más títulos nuevos cada año, lo cual ha favorecido la creación y la investigación. La segunda, que los títulos nuevos publicados no se hayan agotado, y por ello el registro de reediciones es pequeño. Esta infor-mación podría tener relación con las afirmaciones sobre problemas en la comercialización y de escasez de librerías, que se realizan cotidianamente al interior del sector, tema que discutiremos en el capítulo correspon-diente.

A continuación podemos observar, gráficamente, el comportamiento del registro del ISBN de títulos publica-dos, que se inicia en 1995 con el establecimiento de la Agencia Peruana del ISBN, en las instalaciones de la Biblioteca Nacional del Perú. Llama poderosamente la atención que se cuente solamente con 36 registros para el año 1997, lo que distorsiona tremendamente la información:

25 MINISTERIO DE CULTURA DE ESPAÑA y CENTRO REGIONAL PARA EL FOMENTO DEL LIBRO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CERLALC).

Repertorio Integrado de Libros en Venta en Iberoamérica (RILVI). Periodo 1995-2003: CD-Rom. Datos para el año 2004 (hasta septiembre) en http://www.cerlalc.org/rilvi.

26 BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ. Catálogo público automatizado OPAC. Datos complementarios para el año 2004 (septiembre-diciembre) en http://opac.bnp.gob.pe. Además, para el año 2005, Agencia peruana del ISBN. Entre los años 1995 y 1997, al-gunos editores peruanos aún registraban sus publicaciones en la Agencia española del ISBN, entonces responsable del ISBN para las ediciones peruanas. Los datos complementarios para los años 1995 (74), 1996 (7) y 1997 (10), se han obtenido en: http://www.mcu.es/bases/spa/isbn/ISBN.html.

Page 27: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 27

Gráfico N. º 3 Perú: Número de títulos con registro del ISBN, 1995-2005

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

4500

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Años

Títu

los

regi

stra

dos

Se observa claramente el enorme crecimiento en el número de títulos registrados durante los últimos años, en particular, a partir del 2001. Esto no debería sorprendernos: al implementarse un nuevo trámite, que implica procedimientos adicionales en nuestras tareas habituales de edición e impresión, es lógico que editores y edito-riales vayan aceptando los cambios poco a poco y se adapten al procedimiento.

Entendemos que diez años son más que suficientes para que el registro del ISBN coincida en gran medida con la cantidad de títulos nuevos o reeditados que se producen, pero esto es imposible. Aún en los países con mayor desarrollo editorial, todavía no se llega al 100% de coincidencias. Nosotros hemos verificado que en la actualidad se registran alrededor del 85% de los títulos y la cifra sigue en alza. Esto se debe, además, a que este registro es obligatorio para el trámite de devolución de impuestos establecido en la Ley del Libro.

En estrecha conexión con lo anterior, si interpretamos los resultados obtenidos en los años 2004 y 2005, en donde se observa un importante crecimiento de 37.4% y 27.0%, respectivamente, podemos afirmar con certeza que los resultados obedecen en gran medida a la reglamentación del reintegro tributario del IGV concedido por la Ley del Libro. Además, como veremos a continuación, no se trata solamente de una mayor formalización de la producción editorial (es decir, mayores publicaciones con ISBN), sino también, de las primeras muestras de un crecimiento sostenido del sector: el número de monografías también creció en dichos años (31.5% y 22.4%, respectivamente). Producción editorial a partir de bases de datos bibliográficas

A partir de los datos obtenidos en la publicación Bibliografía peruana, se observa que la publicación de mono-grafías ha crecido de manera irregular durante el periodo analizado. Aún así, durante los últimos diez años el número de publicaciones ha crecido en 2.6 veces. En las siguientes líneas analizaremos estos resultados.

Cuadro N. º 6 Perú: Publicación de monografías, 1995-2005

monografías 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05* Totales 1 424 1 370 1 158 1 732 1 834 2 365 2 487 2 731 2 802 3 686 4 512

Crecimiento 13.8% -3.8% -15.5% 49.6% 5.9% 29.0% 5.2% 9.8% 2.6% 31.5% 22.4%

Fuente: Bibliografía peruana. Biblioteca Nacional del Perú. No incluye materiales especiales. * Año 2005: Cifras estimadas sobre producción a noviembre de 2005. Este comportamiento irregular, que se observa en el Gráfico N. º 4, más adelante, no tiene una explicación clara y, en cierta forma, contradice las afirmaciones respecto a una aguda crisis en el sector durante los años 2001 y 2002.

El gráfico muestra una reducción en el ritmo de crecimiento en el número de publicaciones editadas en el año 1999, luego del gran salto ocurrido en 1998; en el 2000 nuevamente se da un salto importante (29% de crecimiento). Luego, en los dos años declarados como críticos, se percibe un crecimiento, de 5.2% y 9.8%, respectivamente, y el sector continúa creciendo, aunque a un ritmo menor (2.6%), en el 2003.

Como afirmábamos en la sección anterior, el crecimiento de 31.5%, ocurrido en el 2004, podría ser conse-cuencia de la Ley del Libro, pues en el mes de mayo de dicho año se reglamentaron los beneficios concedidos por esta y empezaron a tramitarse las primeras solicitudes de reintegro tributario. El crecimiento del año 2005, ligeramente menor, puede tener su explicación en la ampliación y consolidación de los beneficios, a pesar de las dificultades en los trámites que han debido sortear los editores, como veremos más adelante.

Page 28: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 28

Gráfico N. º 4 Perú: Publicación de monografías. Crecimiento, 1995-2005

-20.00%

-10.00%

0.00%

10.00%

20.00%

30.00%

40.00%

50.00%

60.00%

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Años

Cre

cim

ient

o

En conclusión, desde 1998 el Perú viene publicando sostenidamente un número creciente de monografías y, entre ese año y el 2005, la oferta bibliográfica nacional se ha incrementado en 160%. Este dato es de particular importancia: este crecimiento acumulado se encuentra por encima del promedio obtenido en el mismo periodo en los países sudamericanos. Veamos gráficamente el comportamiento en el registro de publicaciones con ISBN, comparándolo con el número de monografías publicadas:

Gráfico N. º 5 Perú: Monografías producidas vs. Títulos con ISBN, 1995-2005

0

1000

2000

3000

4000

5000

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Años

Can

tidad

de

publ

icac

ione

s

Títulos con ISBN Monografías

Como vemos, a partir del año 2000, el número de publicaciones con registro del ISBN ha venido creciendo de manera importante. Esta información se confirma con el comentario que aparece en el portal de la Agencia Internacional del ISBN:

Se han incrementado las solicitudes de ISBN, debido a la aprobación de la Ley de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura, que establece que para acceder a los beneficios que proporciona esta ley, es requi-sito que el libro obtenga un ISBN. Se nota un incremento en las solicitudes de ISBN; está creciendo la demanda de editores-autores que solici-tan el ISBN, pero aún falta captar un mayor número de editores de provincias27.

Tiraje promedio de la industria editorial nacional Datos empíricos

Hace algunos meses atrás, cuando se iniciaron las tareas de recopilación de datos para este estudio, recurri-mos a las dos únicas fuentes que registran esta información en el Perú: la Agencia Peruana del ISBN y la Ofici-na de Depósito Legal de la Biblioteca Nacional del Perú.

En la primera nos indicaron que los datos disponibles eran propiedad de la Agencia Internacional del ISBN y que, por lo tanto, no era posible entregarnos la información, en ningún formato, ni de manera agregada, ni anó-nima (a pesar de la existencia y difusión de RILVI, anteriormente mencionado). En la Oficina de Depósito Legal

27 AGENCIA INTERNACIONAL DEL ISBN. Para mayor información sobre este tema, véase también: http://www.isbn-

international.org/en/agencies/peru.html.

Page 29: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 29

nos indicaron que la variable “tiraje” no era registrada en su base de datos28, así que tampoco fue posible obte-ner información para nuestro cálculo.

Así, debido a la inexistencia de fuentes que nos pudieran proporcionar la información que necesitábamos, realizamos una encuesta de una sola pregunta a 69 editores nacionales29. Recibimos 33 respuestas, incorpo-rando dos datos inferidos a partir de las estadísticas de importación. A continuación los resultados obtenidos:

Cuadro N. º 7 Perú: Tiraje promedio estimado de la industria editorial, 2005

giro editorial editoriales tiraje estimado Investigación y ciencias sociales 20 1 100 Interés general y literatura 12 3 250 Interés general (en diarios) 3 26 00030 Promedio31 35 7 650

Fuente: Respuestas de 33 editores nacionales a la pregunta: ¿cuál es su tiraje promedio? Cálculo del tiraje de dos editoriales en base a estadísticas de importación.

Lo primero que nos llamó la atención fue la enorme diferencia encontrada entre el tiraje de las ediciones produ-cidas por las empresas periodísticas (que vienen circulando desde hace unos diez años) y el de las que con-forman el grupo de editoriales de interés general y literatura. Los promedios podrían haberse distorsionado por la existencia de bajos tirajes en algunas de ellas (a pesar de que hay evidencia de tirajes que fluctúan entre los 12 y los 15 mil ejemplares).

Es necesario señalar que para este cálculo no se incluyeron los tirajes producidos a partir de las compras del Estado; asimismo, las respuestas de los editores de textos escolares fueron mínimas, lo cual derivó en un menor promedio final.

Por otro lado, es importante comentar el resultado obtenido para las editoriales que hemos denominado de investigación y ciencias sociales. Este grupo, conformado mayoritariamente por asociaciones, fondos del Esta-do y fondos universitarios, respondió masivamente a la encuesta y, a pesar de los problemas de demanda que afrontan, sus tirajes se mantienen estables, salvo en un par de casos, según sus propias declaraciones.

Otro detalle importante es que las 35 editoriales que respondieron a nuestra pregunta representan poco me-nos del 40% de la producción editorial peruana, lo cual reduce la validez estadística de los resultados, de modo que no podemos hacer extensivo el análisis para el resto del sector.

Con las limitaciones planteadas, hasta aquí habríamos llegado en nuestros intentos por estimar el tiraje promedio del sector; sin embargo, gracias a cambios ocurridos en los últimos meses, pudimos obtener infor-mación real y hacer algunos cálculos, como veremos en la siguiente sección.

Datos reales

A partir del acuerdo entre Cerlalc y la Cámara Peruana del Libro, para realizar la encuesta mencionada en el Capí-tulo I, mejoraron las posibilidades de obtener información. Los editores peruanos se mostraron más confiados en compartir su información y las instituciones oficiales redujeron las restricciones existentes para acceder a ella.

De esta manera, en el mes de febrero de 2006 tuvimos acceso a información de los editores que registraron sus títulos ante la Agencia Peruana del ISBN durante el año 2005; además, obtuvimos un resumen por rango de ejemplares y cantidad de títulos publicados.

Con esta información, decidimos hacer algunos ejercicios numéricos, como por ejemplo, calcular los tirajes mínimos y máximos posibles, agrupar los resultados por rangos de tirajes, entre otros.

Una de las primeras limitaciones de la información obtenida fue la imposibilidad de discriminar el tipo de edi-ción; así, en los datos mostrados se incluyen las grandes ediciones de textos escolares adquiridas por el Estado y, a diferencia del cálculo anterior, están presentes todas las ediciones de textos escolares que ingresan al mercado comercial del libro. Este es el principal motivo por el que el promedio se eleva a 14.4 mil ejemplares. La información se muestra en el Cuadro N. º 8.

28 La base de datos que se genera en la Oficina de Depósito Legal de la Biblioteca Nacional del Perú es la fuente de información

para la publicación Bibliografía Peruana que, como hemos dicho, aparece anualmente. 29 La encuesta se realizó a través del correo electrónico entre el 24 de julio y el 1º de agosto, la pregunta realizada fue: “¿Cuál es

su tiraje promedio?”. 30 Este valor ha sido confirmado revisando las páginas de créditos de una muestra de ediciones realizadas por las empresas perio-

dísticas, en donde aparece la información del tiraje de cada volumen impreso (uno de los requisitos para solicitar la devolución de impuestos pagados).

31 Según hemos verificado, el cálculo que realizan las distintas cámaras latinoamericanas del libro se basa en el promedio simple (total de ejemplares ÷ total de títulos); es decir, el promedio no se pondera bajo ningún criterio (como participación en el total de títulos, cantidad de ejemplares producidos, entre otros).

Page 30: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 30

Para analizar el peso que tienen las grandes ediciones en el promedio obtenido, agrupamos los tirajes me-nores a 5 mil ejemplares y calculamos los máximos y mínimos posibles: el promedio se reduce a 1315 ejempla-res, concentrando el 76.4% de títulos publicados (2980). Continuando con los cálculos, decidimos incorporar al subgrupo anterior los 350 títulos registrados por las empresas periodísticas (tiraje promedio 26 mil ejemplares).

El promedio creció a 3900 ejemplares, con el 85.3% de los títulos (3330). Para terminar con el ejercicio, de-cidimos incorporar las ediciones de literatura y los textos escolares que ingresan al circuito comercial; es decir, aquellos que no forman parte de las licitaciones del Ministerio de Educación. El resultado fue interesante: el tiraje promedio subió a 8650 ejemplares, concentrando el 96.1% de ejemplares (3750). Esta cifra está bastante más cerca del promedio conseguido en la encuesta.

Cuadro N. º 8 Perú: Tiraje total de la industria editorial, 2005

rango de ejemplares producidos títulos tiraje mínimo tiraje promedio tiraje máximo

< 500 328 98 400 131 200 164 000≥ 500 <1000 659 329 500 494 250 659 000≥ 1000 <1500 1439 1 439 000 1 798 750 2 158 500≥ 1500 <2000 77 115 500 134 750 154 000≥ 2000 <2500 217 434 000 488 250 542 500≥ 2500 <3000 56 140 000 154 000 168 000≥ 3000 <3500 139 417 000 451 750 486 500≥ 3500 <4000 24 84 000 90 000 96 000≥ 4000 <4500 29 116 000 123 250 130 500≥ 4500 <5000 12 54 000 57 000 60 000≥ 5000 922 4 610 000 25 816 000 51 632 000

Total de títulos 3 902 7 837 400 29 739 200 56 251 000Total real de ejemplares 56 274 774 Promedio de Producción 14 422

Fuente: Agencia peruana del ISBN. Información de ISBN solicitados al 31/12/2005. Los cálculos con información sobre tirajes son nuestros. La diferencia de 57 títulos entre el total de ISBN de este cuadro con la información del Cuadro N. º 5 se debe a que aquí incluimos los ISBN que se asignan a colecciones que contienen varios volúmenes.

El problema de la información oficial: las estadísticas disponibles

Se ha mencionado a lo largo de este estudio que no existe información confiable, reciente y sistematizada de la producción editorial peruana. En general, la información disponible en los estudios y tesis antes citadas, han tomado como fuente las estadísticas de UNESCO (para el número de títulos publicados hasta entre 1994 y 1999) y a la Cámara Peruana del Libro, CPL (información de la producción editorial en valores, 1996 a 2001).

Esta falta de información puede haber generado diagnósticos errados, excesivamente rezagados o impedido realizar proyecciones y análisis coherentes. Un caso que nos parece importante destacar son los comentarios sobre el sector del libro que se incluyen en Cultura, diversidad y conocimientos ante los Tratados de Libre Co-mercio: hacia un diálogo nacional. En dicha publicación, que contiene una versión sistematizada y sintetizada por Antonio Zapata de los debates celebrados durante el evento del mismo nombre, durante los meses de octu-bre y noviembre de 2004; el diagnóstico realizado se basa en información de la producción editorial entre 1996 y 2001, cuya fuente es la CPL32.

Nosotros decidimos no utilizar los datos publicados por la CPL debido, principalmente, a la forma de presen-tación de la información. En un primer informe33 se mencionan valores para un par de años y luego se habla de caídas anuales en la producción. Entonces, para conocer el valor de la producción peruana se deben hacer algunos cálculos:

Producción (valor): 1997 US$ 9.22 millones % de crecimiento/caída: 1998 -8.12% US$ 8.47 millones* 1999 -7.25% US$ 7.86 millones* 2000 -7.00% US$ 7.31 millones*

2001 -6.61% US$ 6.82 millones* 2001 US$ 6.61 millones

* Los valores en negritas son los datos proporcionados por el informe mencionado.

32 ZAPATA, Antonio. Cultura, diversidad y conocimientos ante los Tratados de Libre Comercio: hacia un diálogo nacional. Lima:

Secretaría Nacional del Convenio Andrés Bello – Perú e ITACAB – Convenio Andrés Bello, 2005, pp. 41-43. 33 CÁMARA PERUANA DEL LIBRO. Análisis de la Industria Editorial en el Perú; publicado en el sitio web http://www.cpl.org.pe/Camara/

clestper.htm

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Dante Antonioli Delucchi 31

Así encontramos un primer problema. El informe indica que la producción editorial del año 2001 fue de US$ 6.61 millones. A continuación encontramos una serie de datos acerca de la caída sistemática en la producción. Al calcular año a año los valores, obtenemos como resultado que el valor de la producción en 2001 fue de US$ 6.82 millones, 210 mil más.

Adicionalmente, en el mismo párrafo se menciona que la caída en la producción entre 1997 y 2001 fue de 28%, al realizar la misma operación llegamos a otro valor distinto: US$ 6.64 millones. Un tercer valor para el mismo año.

Más adelante encontramos información respecto la producción de libros per cápita en 1996 y 2001: 0.17 y 0.12, respectivamente. Utilizando la población proyectada para esos años por el INEI34, obtenemos el número de ejemplares producidos: 4.05 y 3.11 millones de ejemplares.

Los resultados derivan en un nuevo problema; en otro estudio publicado por la CPL35 se afirma que el núme-ro de ejemplares producidos en 1996 fue de 7.95 millones de ejemplares. Con la misma información del cálculo anterior, la producción per cápita sería ahora de 0.33. Dos valores distintos para la misma variable.

Esta la razón más importante para no utilizar los estudios disponibles. ¿Cuál de los dos datos es válido? Además, en ninguno de los dos estudios se citan las fuentes o la metodología empleada para obtener los datos mostrados. Los diarios y su contribución a la oferta de publicaciones Hace poco más de diez años, las empresas periodísticas incursionaron en la publicación, importación y distribu-ción de libros y fascículos coleccionables en diversos formatos. Diseñada inicialmente como una estrategia para incrementar las ventas de diarios en los días de menor facturación, se ha convertido en un excelente canal de negocios para estas empresas. En la actualidad, las empresas que compiten por mantener los elevados tirajes de sus colecciones son: El Comercio, La República, Correo y Ojo (Epensa) y, en menor medida Expreso, así como los diarios populares vinculados a ellas: Trome, El Popular y Ajá. Asimismo, hace algún tiempo atrás se creó la empresa RPP Publicaciones, perteneciente al grupo Radio programas del Perú, cuyas ediciones son, principalmente, importadas.

Entre la diversidad de temas que han lanzado tenemos: historia y geografía, literatura peruana, latinoameri-cana y universal, ciencias naturales, salud, autoayuda, libros infantiles, cocina y turismo. A nuestro entender, el boom de publicaciones turísticas y de gastronomía peruana en el mercado tiene su origen en estas ediciones.

De las empresas anteriormente mencionadas, destacan claramente dos de ellas: Grupo La República (con la empresa Q.W. Editores como editor de sus colecciones) y Empresa Editora El Comercio (a través de Orbis Ventures), ambas implementaron, hace algunos años atrás, un área encargada de la producción de los libros que publican, con fotógrafos, diseñadores gráficos, ilustradores, equipos de correctores y editores. Durante el año 2005 lanzaron al mercado un total de 335 títulos nuevos, ya sea como parte de colecciones o como obras independientes. También son importadoras de contenidos, pero con el tiempo sus volúmenes se han ido redu-ciendo. El resto de empresas también han incursionado en la edición de contenidos, sin embargo, son princi-palmente importadores de los mismos.

Según las estadísticas de importación disponibles y de las declaraciones de algunos agentes del sector, los tirajes (importados o impresos localmente) van desde los 45 mil ejemplares (al inicio de una colección) hasta los 15 mil (luego de algunas semanas de lanzado el producto). Hay casos en donde se ha llegado a 200 mil ejem-plares de algunos de los volúmenes de las colecciones lanzadas (Tomo 1 del Diccionario Larousse, Diccionario de Sinónimos y Antónimos Larousse).

En base a los títulos lanzados por estas empresas durante los últimos años, entre el año 2000 y el 2005, las empresas antes mencionadas han contribuido con la oferta de unos 39.7 millones de ejemplares, de estos, unos 18.8 millones de ejemplares serían importados, principalmente de Argentina, Chile, Colombia, México y España.

Definitivamente, el tiraje ha garantizado una reducción sumamente importante en el nivel de precios de ven-ta al público. Por las características de cada edición (por lo general en papel couché, con tapa dura y lomo co-sido), jamás se habían conseguido precios que fluctuaban entre S/. 15 y S/. 25; estos son los precios máximo y mínimo de cada lanzamiento. Asimismo, encontramos ediciones con acabados sencillos (en rústica y lomo en-colado) entre S/. 4. y S/. 12.

El éxito de estos lanzamientos se debe a la excelente distribución del producto, que ha utilizado los propios canales habituales de venta de diarios (principalmente quioscos). Consideramos que la incursión de las empre-sas periodísticas en el negocio de la publicación de libros y colecciones ha generado nuevas corrientes en la edición y una excelente oportunidad para ampliar la oferta peruana de publicaciones. 34 INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA, INEI. Sitio web institucional. La decisión de utilizar la población total estima-

da es arbitraria, sin embargo, si utilizáramos el dato de la población alfabeta, el valor obtenido sería mucho menor. 35 CÁMARA PERUANA DEL LIBRO. Diagnóstico del Sector Editorial, 1996; publicado en: http://www.cpl.org.pe/Camara/clestgra.htm

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 32

Las compras del Estado Durante los últimos años, el Estado peruano, a través del Ministerio de Educación, se ha convertido en uno de los principales clientes de los sectores editorial y gráfico a través diversos concursos públicos y licitaciones para la impresión o edición de textos escolares y guías pedagógicas. Como resultado de lo anterior, se han generado algunas distorsiones en los niveles de precios del mercado y, asimismo, han derivado en la modificación de las líneas editoriales de algunas empresas, quienes se han especializado en atender los requerimientos del Minis-terio, descuidando la renovación de su oferta editorial. Así, algunos agentes del sector afirman que las empre-sas antes mencionadas se mantienen el mercado únicamente por las licitaciones y concursos públicos que convoca el Estado.

De cualquier forma, las adquisiciones del Estado han permitido incrementar la oferta de títulos y la cantidad de ejemplares en circulación. Según información obtenida en el sitio Web del Ministerio de Educación36, durante el año 2004 se convocaron siete concursos y una licitación pública internacional con un presupuesto global de 41.9 millones de soles para la impresión de 14.2 millones de ejemplares. Este último valor representó un tercio del total de la oferta de ejemplares del año 2004, aunque solo el 3.9% de los títulos publicados. El detalle lo podemos apreciar en el siguiente cuadro:

Cuadro N. º 9 Perú: Compras presupuestadas por el Ministerio de Educación, 2004

(En nuevos soles)

servicio convocatoria títulos ejemplares presupuesto precio prom.

Impresión CP 01-2004 26 13 478 407 36 399 548 2.70

Impresión CP 04-2004 29 42 900 457 139 10.66

Impresión CP 06-2004 3 255 000 718 346 2.82

Impresión CP 11-2004 4 61 700 159 734 2.59

Impresión CP 17-2004 22 44 000 1 187 960 27.00

Impresión CP 18-2004 16 229 700 344 996 1.50

Impresión CP 20-2004 4 13 500 228 133 16.90

Edición LP 04-2004 27 43 200 2 389 468 55.31

Totales 131 14 168 407 41 885 325 2.96

Fuente: Ministerio de Educación. Transparencia económica. Los fondos editoriales Definimos un fondo editorial como una unidad de producción de publicaciones de aquellas instituciones cuya actividad principal no necesariamente tiene que ver con la edición. Pertenecen a este grupo, los fondos editoria-les del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), Congreso de la República, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec) y del Instituto Nacional de Cultura (INC), las editoriales universitarias, y las publicaciones de otras instituciones del Estado como la Biblioteca Nacional (BNP), Petroperú, Academia Diplomática del Perú, además de otras instituciones privadas de las mismas características.

Otra característica de los fondos editoriales está en los temas de sus publicaciones que, por lo general, se concentran en líneas de investigación especializada que otros editores no publicarían; no tienen fines de lucro, lo que les permite cierta flexibilidad en sus presupuestos (aunque en los últimos años esto se ha modificado). Asimismo, muchas veces son consideradas como unidades de imagen de las instituciones a las que pertene-cen.

Revisando la información correspondiente al año 2005, encontramos que 56 fondos editoriales han publica-do un total de 650 títulos con un tiraje estimado de 715 mil ejemplares. Esta información es de particular impor-tancia pues, el número de títulos representa alrededor del 16.7% del total publicado, contribuyendo positiva-mente en la oferta de títulos nuevos; sin embargo, el tiraje producido tan solo participa con el 1.3% del total, mostrando con claridad su poca presencia en el mercado del libro en el Perú.

De otro lado, hay evidencia de que varios de estos fondos han tenido éxitos efímeros en la exportación de sus títulos hacia diversos mercados. También se ha comprobado que, el principal exportador de libros peruanos concentra una buena parte de su oferta con títulos procedentes de estas editoriales. Quedaría entonces por fortalecer los éxitos obtenidos a través de la difusión permanente y oportuna de nuevos títulos. Asimismo, es fundamental que estas editoriales sinceren sus precios, tanto para el mercado local, como para el extranjero. En la actualidad, los precios promedio de los fondos editoriales son sumamente elevados.

36 En la actualidad, esta información ya no está disponible en el sitio de transparencia económica del Ministerio de Educación.

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Dante Antonioli Delucchi 33

Con relación a la calidad física de las publicaciones de este grupo, se confirma la tendencia a una mejora sustancial en impresión, encuadernación y acabados que han contribuido a una excelente imagen; la percep-ción de que los textos de estos fondos son de inferior calidad, prácticamente ha ido desapareciendo desde hace unos cinco años atrás. Es común encontrar publicaciones en papel bond marfileño, carátulas con plastificado mate y algunas pocas con lomo cosido y barnizado sectorizado. El problema de sus altos precios parece estar en estos detalles, al mejorar la calidad de sus publicaciones, el bajo tiraje (1100 ejemplares en promedio) enca-rece excesivamente el producto final. También habría que trabajar en este aspecto de manera urgente.

Una nota final respecto a este tema. La importancia de los fondos editoriales radica principalmente en su contribución a la publicación de trabajos de investigadores y académicos peruanos, quienes difícilmente lograrí-an publicar en otras editoriales. Asimismo, a pesar de que algunos editores consideran que existe competencia desleal y que la producción está subvencionada, es claro que ninguna editorial comercial destinaría recursos suficientes ni para desarrollar líneas de investigación, ni para el trabajo de archivo y de campo; ellos normal-mente reciben trabajos terminados. Algunos comentarios de editores peruanos sobre la situación del sector Al momento de realizar esta investigación, algunos de los responsables de las editoriales consultadas sobre sus tirajes promedio, incluyeron breves comentarios sobre la situación del sector desde su perspectiva; nos parece importante incluirlos en este capítulo, a fin de entender mejor la situación actual y reconocer algunos de los problemas que hemos venido mostrando a lo largo de nuestro trabajo37.

Germán Coronado, Peisa Lo que ha pasado en los últimos cuatro o cinco años es que ha aparecido esta nueva línea de lanzamientos de gran-des tirajes para saturar el mercado con el libro materia de comercialización. Esto es reflejo, a mí entender, de dos fe-nómenos: 1. Por un lado la piratería, que nos ha obligado a defender nuestra franja del mercado (la que nos han dejado), blo-queándole el camino al pirata mediante precios muy bajos, que sólo se pueden dar en el caso de obras de autores con gran reconocimiento (lo que deja fuera de este circuito a los noveles). 2. Por otro lado la labor de los diarios en la publicación de libros, que ha abierto un canal comercial que estuvo dor-mido durante décadas, y que ahora se interesa por el libro (el quiosco de periódicos). Los editores hemos encontrado en este canal un medio de comercialización ávido de novedades, siempre que vayan respaldadas por grandes firmas (lo que nuevamente excluye a los debutantes o autores de poco cartel, dicho esto sin entrar a valorar sus obras, que pueden ser tan valiosas como las de los consagrados).

Ello explica que haya un boom de obras de autores como Bambarén, Bryce, Coelho, Chopra, García Márquez, entre los que encontramos especialmente, obras literarias y obras de autoayuda. Esto podría considerarse una pola-rización del mercado, y de hecho lo es, pero ello no ha impedido, por ahora, que sigan apareciendo libros bajo la lógi-ca tradicional.

Lo grave sería que esta corriente dominara el mercado editorial en forma excluyente, con lo cual los jóvenes es-critores quedarían del todo marginados. Algo de esto empieza a suceder, desafortunadamente.

Federico Díaz, Asociación Editorial Bruño Con respecto a los últimos 10 años, los tirajes, sobre todo para los textos escolares se han reducido en un 50%. También está el tema de piratería, que se ha convertido en un serio problema, pues se trata de una mafia bien orga-nizada con sistemas de venta muy camuflado y en la modalidad de “hormiga”, que no permite llegar a las imprentas fabricantes para golpearlas.

Si bien la piratería ha aparecido más recientemente en el mercado de textos escolares, esta ha afectado muy du-ramente a editoriales como Peisa y a las extranjeras, así como a los importadores de libros.

Andrés González, Grupo Editorial Norma El dato del tiraje “promedio” puede ser bastante impreciso, pues depende en buena medida del tipo de libro. Nosotros hemos hecho tirajes de 25 y 15 mil unidades para libros de autores peruanos como Ojo por ojo (Umberto Jara), La china Tudela (Rafo León) y Outsourcing (Ben Schneider). También hemos hecho tirajes de 8 y 6 mil para libros infan-tiles como los de Ericka Stockholm. Pero también hemos hecho tirajes de mil y dos mil libros para autores peruanos de literatura. Como ves, no es posible establecer un promedio certero.

Sergio Bazán, Cultural Cuzco La tirada depende del tipo de texto. En otras épocas los tirajes eran de 2000 ejemplares y en el caso de los Códigos eran mayores. Pero hoy día existen más editoriales, más competencia y mayor informalidad. Existen más alumnos y abogados, pero no todos adquieren libros porque acceden a las fotocopias o se limitan a fotocopiar los cuadernos. Los libros son caros para los estudiantes que tienen que gastar en matrículas, pensiones, etc.

37 Comentarios recibidos por correo electrónico los días 25 y el 26 de julio de 2005.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 34

Julio del Valle, Tarea [...] en los últimos años nuestra labor editorial a disminuido significativamente; al ser una asociación civil sin fines de lucro dedicada a la educación, hemos concentrado nuestros esfuerzos en la capacitación de docentes en servicio, quedando el campo editorial restringido a la publicación de una revista de temática educativa (TAREA) y a la edición (o reimpresión) de no más de 5 títulos por año.

Este ha sido un gran cambio, hasta el año 2000 editábamos alrededor de unos 20 títulos (entre nuevos y reimpre-siones) con tirajes que fluctuaban entre los 1000 y 3000 ejemplares. Actualmente editamos 2000 ejemplares de nues-tra revista y un promedio de 1000 ejemplares de los 5 títulos indicados.

Al estar dedicados fundamentalmente a la capacitación, lo que solemos hacer es elaborar y reproducir material impreso en pequeña escala (separatas para docentes), que no pueden ser clasificados como ediciones de libros.

Una nota sobre la producción editorial no convencional Durante los últimos años se han venido consolidando algunos proyectos editoriales no convencionales que se sustentan en el empuje de sus promotores y en el aporte colectivo de dinero para financiar las ediciones. En algunos casos, se trata de esfuerzos personales que, partiendo de iniciativas académicas de un semestre, se han llegado a convertir en productos permanentes; en otros, se trata de proyectos editoriales de largo plazo que, habiendo desarrollado importantes lazos comerciales con distintos agentes del sector, se han llegado a transformar actividades formales.

A continuación presentamos tres experiencias no convencionales de edición, cada una con objetivos, proce-sos y resultados distintos, pero que, de alguna manera, nos pueden servir para entender los objetivos que están detrás de cada proyecto. Editorial Bracamoros38

El proyecto editorial Bracamoros inicia sus actividades de noviembre de 1999, con la edición del número 0 de la revista Bracamoros y el almanaque folklórico Danzas - Perú 2000. En el 2000 iniciaron lanzaron la colección “Clásicos del milenio”, publicando La gallina degollada y otros cuentos de Horacio Quiroga y Tradiciones en salsa verde de Ricardo Palma. En 2002 editaron la primera publicación de un autor de Jaén: Cuentos de Jaén de Hernán Guerrero Risco y en el 2004 relanzaron Bracamoros, de aparición trimestral. Publican también la Colección “Bracamoritos”, dedicada a mitos, leyendas y cuentos de la tradición oral de nuestro país y la Colec-ción “Juventud divino tesoro”, dedicada a la poesía ilustrada para niños y jóvenes. Sus objetivos principales están orientados a difundir la producción intelectual, especialmente literaria, de los intelectuales de Jaén y toda la región nororiental del Perú, y además, a través de la revista Bracamoros se han propuesto mostrar toda la riqueza cultural que brota desde los más profundo de la historia y de la tierra que riegan los ríos Amojú, Chamaya, Tabaconas, Chinchipe y Marañón.

¿Cómo nace Editorial Bracamoros? ¿Quiénes forman parte de ella? Editorial Bracamoros nace a partir de la inquietud por editar un material escolar sobre danzas, para los alumnos de una IE en la que trabajábamos como docentes. El material apareció como un calendario folklórico en 1999. Luego, también por la necesidad docente de contar con material educativo sobre algunos clásicos empezamos a editar algu-nos títulos en formato pequeño. Posteriormente hemos orientado nuestro trabajo hacia tres líneas editoriales: La edi-ción de autores clásicos en formato pequeño y a precios accesibles; la edición de literatura infantil, especialmente mi-tos y cuentos de la literatura oral, en ediciones de buena calidad, formatos y precios económicos; finalmente la edición de autores contemporáneos que deseen publicar con nuestra editorial, en este caso, los autores financian la edición de su libro. Por el momento sólo contamos con un equipo mínimo para realizar el trabajo de edición, para gran parte del proceso solicitamos servicios a terceros.

¿Por qué es diferente a otras propuestas editoriales? Nos diferenciamos de otras editoriales por el tipo de material que presentamos especialmente en la segunda línea editorial.

¿Cómo deciden incorporar a un autor o textos específicos? Para la primera y segunda línea, tenemos ya elaborada una lista de títulos que poco a poco los iremos produciendo, en la tercera línea son los autores los que deciden publicar con nosotros.

¿Qué recibe el autor a cambio? En el caso en el que nosotros financiamos la edición recibe el 10% en ejemplares y cuando el mismo autor financia la edición de su libro, lleva todos sus ejemplares.

¿Cómo se financia la producción?, ¿hay canjes, donaciones? Cuando no la hacemos a pedido, la financiamos con los recursos obtenidos por los servicios que prestamos: edición, corrección y también con la venta de material producido anteriormente.

38 Carimiro Ramírez, director general de la Editorial Bracamoros, respondió un cuestionario remitido por correo electrónico el

24/11/2005. La información inicial que mostramos ha sido obtenida de su portal en la Internet en http://www.bracamoros.com.

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Dante Antonioli Delucchi 35

¿Cuánto se imprimía al comienzo?, ¿cuánto hoy? Nuestros tirajes siempre han sido y siguen siendo de 1000 (mil) ejemplares, salvo cuando el cliente solicita un núme-ro mayor. Hacemos reimpresiones cuando los ejemplares se agotan.

¿Cómo se distribuye? ¿Los canales de comercialización convencionales son suficientes? Nuestro sistema de distribución todavía no está estructurado y por el momento colocamos nuestra producción en al-gunas librerías del Cercado de Lima, Miraflores (El Virrey y Butrofedón), así como la librería del INC. También partici-pamos en algunas ferias generalmente de Lima. En el caso de algunos títulos de literatura infantil recurrimos a la ven-ta directa a través de amigos que en sus centros de trabajo los muestran a sus amigos.

¿Cómo evalúan su presencia a nivel nacional? Nuestra presencia a nivel nacional se reduce a los títulos que ofrecen las librerías del INC y a esporádicas participa-ciones nuestras en algunos eventos culturales.

¿Han publicado ediciones en altos tirajes? ¿Qué elementos le permitieron decidir esos tirajes? El precio de venta al público, ¿es determinante? Algunos de nuestros títulos ya van por la segunda reimpresión o edición (en algunos casos) con un tiraje acumulado de 5000 ejemplares. En cuanto al precio, sí mientras menor sea el precio mayor es la demanda.

Nuestra página Web apareció el año pasado con una estructura de prueba, este año se hicieron algunos ajustes en la presentación, y en este momento estamos actualizando todos los datos y reajustando también la presentación para mostrarla renovada en enero del próximo año. La intención principal es poner en funcionamiento un portal y a través de él vender nuestra producción.

Colección Underwood

Ricardo Sumalavia es profesor universitario, escritor y promotor literario, en el 2003 lanzó su proyecto personal Underwood, que recoge la producción literaria de jóvenes escritores, estudiantes de las universidades Católica y San Marcos.

Underwood es prácticamente una “revista-objeto”, de ocho páginas de extensión, que se imprime en una impresora láser convencional sobre papel Kimberly. La característica principal de esta revista es que se trata de un pliego de papel de tamaño A-4, que ha sido doblado en cuatro, formando un cuadernillo cerrado de ocho páginas. Según Sumalavia, le parece interesante que los mismos lectores hayan entendido que son ellos quie-nes deben cortar el pliego doblado para poder leer su contenido. A continuación transcribimos las respuestas del mismo cuestionario, respondido por correo electrónico el 9 de agosto de 2005.

¿Cómo nace Underwood? Ante la nueva de coyuntura propiciada por el cambio de siglo, la revisión de las ideas, las propuestas estéticas del si-glo XX y su enfrentamiento con los nuevos retos, es que surge una necesidad de crear espacios de difusión y diálo-go. Una vía excelente para ellos fue convocar a jóvenes creadores, poetas y narradores, dispuestos a publicar su tra-bajo literario más reciente. Por otro lado, surgía una necesidad de fomentar la lectura entre los más jóvenes, no necesariamente desde publicaciones masivas, sino viendo el texto, además, como un trabajo artístico.

¿Por qué adopta ese formato? El formato surge teniendo como premisa que el objeto artístico suele atraer por su delicadeza. De tal forma, lo pe-queño en sí mismo conlleva dicho rasgo. Por otro lado, el formato, una hoja A4 en papel Kimberly doblado en cuatro sin refilar, se adaptaba mejor a las limitaciones presupuestales. Con el atractivo del papel se pensó en un diseño sencillo, poco recargado, pero que destacara por su sobriedad. El carácter artesanal facilitó su producción, distribu-ción y promoción.

¿Cómo se decide incorporar a un autor o textos específicos? Dada mi constante participación en la organización de recitales y lecturas de poesía y narrativa jóvenes, pude ser testigo de primera mano del desarrollo creativo de estos. De esta manera convoqué a los que según mi criterio, siempre discuti-ble, por supuesto, tenían un buen nivel en la escritura literaria. Obviamente, también recibí muchos textos de jóvenes in-teresados en participar en la Colección, y por ello mismo el rigor de la selección tuvo que ser todavía mayor.

¿Quiénes forman parte de Underwood? Underwood es una propuesta personal. Desde su inicio me comprometí con la selección de los textos, el diseño, im-presión, distribución, promoción, etc. Claro, no puedo negar el invalorable apoyo desinteresado de estudiantes de la Universidad Católica.

¿Qué recibe el autor a cambio? Tratándose de una edición de tiraje reducido, el autor recibe unos 15 a 20 ejemplares. Hay que tener en cuenta que la Underwood no tiene fines de lucro. Absolutamente todos sus ejemplares se obtienen gratuitamente.

¿Cómo se financia la producción?, ¿hay canjes, donaciones? En gran medida he sido yo quien ha financiado los ejemplares de Underwood. Sin embargo, en distintas oportunida-des he recibido el apoyo económico de algunos centros federados y de oficinas de apoyo a este tipo de iniciativas. No hay canjes.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 36

¿Cuánto se imprimía al comienzo?, ¿cuánto hoy? El tiraje, desde un principio, va de 200 a 300 ejemplares. Claro, el número de ejemplares ha variado de acuerdo a mi disposición económica. No obstante esto no representa ningún inconveniente, pues la idea es que Underwood sea una publicación de colección y esto incremente el interés de sus lectores. Cada número se agota en dos días.

¿Cómo se distribuye? Una idea desde el inicio de este proyecto fue no entregar los ejemplares de mano en mano. Se buscó, por el contra-rio, que sea el lector, movido por su interés, quien se desplace hacia los puntos de distribución gratuita y solicite su ejemplar. Al principio costó que adquieran este hábito, pero con el incremento del interés, la demanda es cada vez mayor. Estos ejemplares los recogen en facultades de Letras de la Universidad Católica y Universidad de San Mar-cos, así como puestos de fotocopias y librerías de segunda mano. Lo usual es publicar un nuevo ejemplar cada dos martes. En la medida de lo posible, y salvando las vacaciones, se ha podido cumplir con las expectativas, desde el 2003 se han lanzado 20 números.

Asociación Cultural Sarita Cartonera39

Editorial Sarita Cartonera es un proyecto cultural, social y comunitario, sin fines de lucro que busca intervenir creativamente en el espacio cultural a partir de una propuesta de publicación comunitaria que difunde la pro-ducción literaria latinoamericana actual con la luminosa expresión estética de jóvenes de sectores populares. Los libros son editados gracias a la colaboración de los autores, quienes ceden sus derechos para estas edicio-nes y a la de diversas instituciones que con su apoyo permiten mantener costos mínimos de producción, por lo que los libros se venden a precios bajos (S/. 7.00 en promedio).

Los libros cartoneros son cortados, pintados y encuadernados a mano por jóvenes recicladores de cartón de las zonas de Mirones, Palermo y otras. Estos últimos trabajan en el taller de la Casa Municipal del Vecino N.° 5, cedida por la Municipalidad Metropolitana de Lima. Allí se fabrica cada uno de los ejemplares de Sarita Cartone-ra. Todos son distintos entre sí, ellos dicen “no queremos repetirnos, Sarita Cartonera busca devolverle un valor especial a los libros”.

¿Cómo se producen los libros? Se compra cartón a cincuenta céntimos. El cartón es previamente seleccio-nado por los mismos cartoneros. Se pide que sea colorido, limpio y no tan arrugado. Luego se corta en medida A4, después se los pinta con témperas (se escribe el apellido del autor y el título del libro). Ahí mismo y antes de llenar de goma los cartones, se los marca con cuchillas para poder abrirlos y hacer el lomo. Se arman los interiores que son impresos, se los engrapa y se los pega a las tapas. El libro cartonero queda terminado una vez secas las tapas y seco el engomado de los interiores. El proyecto permite comprar un libro barato, de buen contenido y con una portada que nunca repite su diseño.

¿Cómo nace Sarita Cartonera? Sarita Cartonera nace a partir de Eloísa Cartonera, una iniciativa editorial similar existente en Buenos Aires, que co-nocimos aproximadamente hace un año y medio. Conversamos con los editores argentinos y decidimos, en conjunto, que era una buena idea lanzar el proyecto en Lima, pues permitiría aumentar la circulación de libros a bajo costo, siendo además un proyecto de desarrollo social.

¿Por qué adopta ese formato? Usamos estos formatos porque: queremos llamar la atención sobre el reciclaje, la protección ambiental y la reutiliza-ción de materiales (el cartón, de este modo funciona como símbolo), queremos proyectar la imagen del libro como objeto cotidiano y artesanal (en el sentido de que compromete el trabajo de individuos y no de máquinas) y para aba-ratar costos.

¿Cómo se decide incorporar a un autor o textos específicos? Nos interesa difundir buena literatura latinoamericana (claro que "buena" es una calificación absolutamente subjetiva, pero asumimos el riesgo). Por lo tanto, por un lado buscamos rescatar autores buenos no reconocidos en el Perú (Haroldo de Campos o Pedro Lemebel están en ese grupo), o autores reconocidos con libros más arriesgados (Mario Bellatin o Perlongher, por ejemplo) y autores nuevos que nos parece merecen reconocimiento (Carlos Yushimito, por ejemplo). Para lo cual tenemos un Consejo Editorial que recibe, lee y selecciona los libros a publicar según una serie de lineamientos definidos.

¿Qué recibe el autor a cambio? Entregamos a cada escritor un porcentaje del tiraje de los libros.

¿Cómo se financia la producción?, ¿hay canjes, donaciones? La producción de los libros está autofinanciada, sin embargo, recibimos algunas donaciones, de empresas o perso-nas que han querido apoyarnos desinteresadamente, y hemos obtenido una asignación económica de la Agencia Económica de Cooperación Internacional que cubre, no la producción de libros, sino los gastos de difusión del pro-yecto (impresos y presencia en la FIL Lima).

39 Jaime Vargasluna, uno de los responsables de Sarita Cartonera también respondió el cuestionario por correo electrónico el 25

de julio de 2005. La información recibida fue complementada con la que aparece en el portal de Sarita Cartonera en la Internet en http://www.saritacartonera.com/index.htm.

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Dante Antonioli Delucchi 37

¿Cómo se distribuye? Al principio solo vendíamos los libros en pequeñas ferias y en nuestro taller, luego conseguimos que un distribuidor amigo nos llevase a algunas librerías y ahora nosotros distribuimos nuestros libros en librerías y algunos otros puntos de venta (universidades principalmente).

Los libros están a la venta en el local de la Asociación y también en las librerías Íbero, El Virrey, La Familia, La Casa Verde, Zeta Bookstore y la galería de arte Dédalo. También los pueden conseguir en una fotocopiadora de la ciudad universitaria de San Marcos, a la entrada de la facultad de Letras. Ofrecen el servicio de entrega a domicilio si la compra es igual o mayor a cuatro ejemplares. Piratería Iniciamos esta sección con una sencilla definición: Una edición pirata es aquella que, sin importar la técnica o el procedimiento utilizado, ha sido producida sin contar con la autorización ni el consentimiento expreso del pro-pietario intelectual de la obra o de su representante.

Si bien hay algunos conceptos derivados de lo anterior y algunas excepciones planteadas por la legislación vigente; desde nuestra perspectiva, no interesan ni la cantidad, ni la calidad obtenida; tampoco si es para uso personal o educativo; si se comercializa o distribuye gratuitamente. Debe quedar claro que toda reproducción no autorizada es piratería y afecta moral y económicamente al autor y al editor de una obra legalmente editada.

A fin de eliminar cualquier duda sobre el particular, es necesario presentar un ejemplo. En algunas legisla-ciones se exceptúa del término “ilegal”, a las reproducciones para uso personal o doméstico; sin embargo, lle-vando el caso al extremo, ¿qué ocurriría si todos los alumnos de un curso universitario de física fotocopiaran “para su uso personal”, el íntegro del texto de alguna editorial nacional o extranjera que se encuentra en su biblioteca? Si bien las copias son para uso personal, veamos lo que ocurre:

Para comenzar, la editorial dejaría de vender tantos ejemplares como alumnos hubieran fotocopiado el libro (en la Universidad Católica, por ejemplo, el curso de física básica tiene unos 400 alumnos); asumiendo que el libro tuviera un precio de mercado de S/. 40.00, se perderían S/. 16,000.00; de estos, un 10% correspondería al pago de regalías por derechos de autor, que también se dejarían de pagar. Si extendemos el ejemplo a otros títulos universitarios de uso cotidiano, las cifras serían enormes.

Llegamos a una primera conclusión, la piratería es un gran negocio y, como veremos más adelante, las pér-didas económicas generadas por esta se incrementan año tras año y este ejemplo, que se refiere a la reprogra-fía no autorizada es, a nuestro entender, la punta del iceberg.

Alguien podrá afirmar que el problema empieza por los centros de reproducción (fotocopiado) que ofrecen precios especiales al copiar libros completos o brindan “servicios de valor agregado”, con anillados especiales, tapas de algún color o la carátula del libro reeditada; sin embargo, como indicamos anteriormente, no interesa el tamaño del negocio ni el producto final, lo concreto es que se obtiene un producto ilegal y está disponible en el mercado para quien lo necesite.

Algo de mayor envergadura ocurre con las ediciones piratas convencionales. Aquí la diferencia fundamental está en el equipo utilizado para reproducir las obras. Ya no se utiliza una fotocopiadora sino un scanner, una máquina de impresión offset y equipos para acabados. Ya no se reproducen 10, 50 o 400 libros, ahora habla-mos de producción a gran escala.

Sin embargo, hay evidencia de que también existe piratería “institucionalizada”, que es aquella que se pro-duce desde las oficinas de algunas editoriales e imprentas y que es necesario definir con mayor precisión. A continuación, detallamos los casos más comunes de piratería de este tipo, sin ninguna intención de establecer jerarquías ni magnitudes.

Otros tipos de piratería

Reprografía. Conocida comúnmente como fotocopiado, tiene muchas variantes y, por lo general es realizada por negocios que brindan el servicio dentro o en los alrededores de las universidades y centros de educación superior. Como se mencionó anteriormente, estos negocios ofrecen servicios adicionales que hacen que el producto se vea “atractivo” (anillados, espiralados, tapas duras, tapas a color, etc.). También ofrecen coleccio-nes de textos copiados por cursos, temas o autores.

Sobretirajes no autorizados. Hay dos potenciales grupos de víctimas de este delito. En el primer caso son los autores, cuando la editorial imprime más ejemplares de los estipulados en los contratos de edición. Una vez distribuidos los ejemplares en los circuitos comerciales habituales, es muy difícil de detectar. No hay informa-ción acerca de los volúmenes que se reproducen bajo esta modalidad.

No quisiéramos enumerar una serie de mecanismos para impedir que lo anterior ocurra, sencillamente por-que el punto de partida para realizar una edición es la confianza entre las partes; sin embargo, aquí algunas ideas: incluir en los contratos de edición una cláusula que permita incorporar como anexo, una copia de las

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órdenes de compra de las editoriales o de las facturas de las imprentas; informar al autor en el momento en que se recibirán los ejemplares en los almacenes de la editorial y hacer una verificación de volúmenes in situ; incluir una copia de la guía de remisión de la imprenta en la primera liquidación de regalías; entre otras soluciones que podrían resultar poco útiles si existe voluntad de fraude de parte de la editorial.

En el segundo caso, autores y editores son los perjudicados, al imprimirse una cantidad superior a la contra-tada por el editor sin su autorización. Esto ocurre con mayor frecuencia y salvo casos muy puntuales en los que la editorial decide designar a una persona de su confianza para que supervise todo el proceso de impresión, también es difícil de detectar. Se conocen casos en los que se han encontrado pequeñas cantidades de ejem-plares no autorizados en ciertos lugares de comercio informal (no más de 30 ejemplares). En los que hemos analizado, se ha podido comprobar que los responsables son, generalmente, empleados de producción o de despacho de las imprentas que intentan comercializar las demasías o “sobretiros”.

Una variación del caso anterior ocurre en los grandes tirajes, los estándares internacionales de mermas y demasías nos dicen que podrían producirse hasta un 4% de ejemplares adicionales. Por lo general, las impren-tas informan del exceso y ofrecen al editor la opción de comprarlo o destruirlo; sin embargo, cuando no se in-forma de dichos excesos al autor, se incumple con el contrato firmado, dejando de pagarle las regalías corres-pondientes por el exceso.

Reimpresiones no autorizadas. Es una variación del caso anterior. Ocurre cuando la editorial encarga la reim-presión de una obra agotada, sin comunicárselo al autor; es decir, sin renovar el contrato de edición. Durante nuestra investigación, hemos recogido varios testimonios sobre este caso, y los perjudicados declaran haber encontrado ejemplares nuevos de ediciones supuestamente agotadas, sin mediar una comunicación formal de sus editoriales.

Detectar reimpresiones no autorizadas podría resultar menos difícil pues, su ocurrencia es más evidente: cuando un título se agota, el autor es uno de los primeros en solicitar su reimpresión o reedición, si esto no ocurre o la editorial no ha manifestado su interés de inmediato, hay un periodo en el que el libro desaparecerá de circulación; entonces, cuando “reaparece” en el mercado, se cuenta con la evidencia suficiente para denun-ciar la irregularidad. Lo que ha ocurrido varias veces es que la editorial alude que los ejemplares encontrados son parte de devoluciones de clientes que no habían sido contabilizadas previamente.

Panorama

La violación de los derechos de propiedad intelectual ocurre en el Perú desde hace mucho tiempo de manera organizada en todos los sectores. El volumen de material comercializado ilícitamente, ha crecido “sostenida-mente” durante los últimos años. Las cifras más conservadoras calculan que un 30% de los libros que se com-pran es pirata; otras, más preocupantes, colocan esta cifra por encima del 50%.

Otra de las discrepancias está en las cifras del comercio pirata. En julio de 2005, el presidente de la Cámara Peruana del Libro afirmó que el valor comercializado de estos libros llega a US$ 28 millones, lo cual equivale casi al 40% del total de las ventas estimadas para el sector, exactamente el promedio de los porcentajes seña-lados en el párrafo precedente. Dicho en otras palabras, de cada diez libros vendidos, cuatro son piratas.

Para darnos una idea de la magnitud del problema, a continuación presentamos las cifras de ventas de li-bros piratas a través del tiempo, según información recogida en diversas fuentes:

Cuadro N. º 10 Perú: Venta de libros piratas y crecimiento

(Valores en dólares americanos)

año venta pirata crecimiento 1996 4 000 000 ----- 1999 9 700 000 142.3% 2001 13 500 000 39.7% 2002 19 200 000 41.8% 2004 28 000 000 45.8%

Fuente: Cámara Peruana del Libro y resúmenes noticiosos. Como vemos, la situación se agrava continuamente y, durante los ocho últimos años, la venta de libros piratas se ha incrementado hasta en siete veces, manteniendo un ritmo de crecimiento promedio de 27.5% anual. A pesar de la recesión sufrida durante los años 1996-98 en toda la economía, se observa un crecimiento acumulado en esos años, superior al 140%, estabilizándose posteriormente a un ritmo de crecimiento del 40-42% anual.

Debido a las dificultades para obtener información confiable y por la necesidad de los agentes del sector de demostrar continuamente a la opinión pública y crear conciencia que este es un grave problema, los datos mos-trados deben ser tomados con cautela, buscando confirmar las fuentes que han sido utilizadas para proporcio-nar estas cifras. Ahora bien, al margen de que estemos hablando de ventas de libros piratas por un millón de dólares más o uno menos, lo importante es diseñar e implementar estrategias efectivas para combatir frontal-mente con este negocio. Al final de este capítulo presentamos algunas sugerencias sencillas para tal fin.

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Estudio sobre piratería

En el tercer trimestre de 2005, la Cámara Peruana del Libro recibió los resultados de un informe denominado Una aproximación al mercado informal de la industria pirata editorial40, realizado por las investigadoras Viviana Mendoza y Silvia Peirano. En él se intenta cuantificar el tamaño de este ilícito negocio e identificar las principa-les zonas donde se comercializan libros piratas. Asimismo, describir la logística de su distribución y de los cana-les de comercialización.

La validez de este estudio y de la metodología empleada (basada en observación y levantamiento de infor-mación mediante el trabajo de campo) depende del tipo de análisis que se realice. Lo cierto es que, con las limitaciones que se cuentan para hacer este tipo de investigaciones, el documento resulta útil como punto de partida, al poder identificar los cuellos de botella para obtener información, la confiabilidad de las fuentes, la distorsión que se puede producir al evaluar los datos y, sobre todo, contrastar la teoría económica con la reali-dad. Algunas observaciones son necesarias para precisar lo anterior.

El informe es descriptivo y nos permite contar con una visión bastante clara de las zonas —ya identificadas an-tes del informe— de los centros de distribución de material pirata. Una de las primeras observaciones que debe-mos hacer es su permanente alternancia entre los términos “informal” y “pirata”, los cuales son distintos e inde-pendientes. No debemos confundirlos.

Así, debemos tener cuidado al utilizar indistintamente estos términos. Si queremos utilizarlos es necesario hacer las precisiones necesarias. Desde nuestra perspectiva, a pesar de que ser informal también significa estar al margen de la ley, al no pagar impuestos ni estar registrado formalmente; no es lo mismo vender sin factura que vender un artículo robado (se roba la propiedad intelectual).

La segunda crítica va por el lado teórico. Estamos seguros que ningún vendedor informal calcula sus costos medios ni los compara con sus ingresos. En la mayoría de los casos, la venta informal de libros es un negocio de subsistencia, donde generalmente participa toda la familia. Gran parte de ellos se mantiene en el negocio desde hace muchos años y son pocos los que incursionan eventualmente en la venta de libros. Generalmente, “no hay caras nuevas”.

Nos parece errado el cálculo realizado para los ingresos por las ventas anuales realizadas en cada stand. Desagregando los datos presentados en el informe tenemos:

30 libros vendidos por día x 14 nuevos soles por libro x 31 días en el mes = S/. 13,020.00 Según los datos presentados en el mismo informe, este sería el ingreso mensual que obtiene un puesto de

venta de libros piratas, ¡casi 4 mil dólares al mes! En todo caso, si bien podemos estar de acuerdo en que las cifras globales de piratería deriven en pérdidas

al sector formal estimadas en unos 28 millones de dólares, lamentablemente, sea por un error en la metodolo-gía o en el tamaño estimado del mercado pirata o en sus ventas, los cálculos del informe pierden casi toda su validez, con el error mostrado.

Finalmente, consideramos válida buena parte de las conclusiones y recomendaciones de política planteadas y son muy parecidas a apreciaciones ya conocidas desde hace mucho tiempo atrás y planteadas por los mis-mos agentes del sector.

Para enfrentar la piratería41

La piratería y las fotocopias ilegales afectan a todos en diversa medida; es difícil de erradicar y las opciones para atenuarla o eliminarla requieren de diversas condiciones para que hacerlo sea posible:

1. Voluntad política

Los gobiernos y sus instituciones deben estar comprometidos en la protección de la propiedad intelectual y de la inversión privada. La legislación debe ser clara y de simple aplicación. Las prohibiciones, penas y sanciones deben ser severas y efectivas. Si bien se han producido algunos avances interesantes en este tema, todavía no se observan resultados que permitan afirmar de un retroceso en esta actividad ilegal.

2. Compromiso

La industria y el Estado deben comprometerse seriamente para cerrar filas contra este problema. Muchas veces “se habla” de empresas formales involucradas en negocios piratas, pero no se conocen casos de denuncias o procesos en contra de ellas. Es importante que entendamos que, si las editoriales que invierten y trabajan lim-piamente quiebran o sufren problemas financieros por culpa de la piratería, toda la industria formal caerá. Sobre este tema no se ha avanzado mucho, son pocas las empresas editoriales comprometidas en la lucha contra la

40 MENDOZA, Viviana y PEIRANO, Silvia. Una aproximación al mercado informal de la industria pirata. Disponible en:

http://www.cpl.org.pe/Camara/clinf002.pdf. 41 Tomado de ANTONIOLI, Dante. “La industria editorial y los retos del nuevo milenio”, extracto de la ponencia realizada en el marco

de la IX Feria Internacional del Libro de la Habana, enero de 2003.

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piratería, asimismo, las instituciones del Estado no cuentan con presupuesto suficiente para el diseño de cam-pañas de largo plazo.

3. Costos reales

La piratería funciona bien y genera ingresos crecientes porque gasta entre 40-45% menos en tirajes similares al promedio y mucho menos que lo indicado para tirajes mayores. No hay muchas alternativas de reducción de costos por el riesgo de disminuir la calidad de la publicación. La más rápida sería incrementar los tirajes. Aun-que esto puede crear temor en muchas editoriales, la evidencia nos dice que sólo se piratea lo que se vende bien; así, si incrementamos los tirajes de nuestros títulos de mayor rotación, podremos ofrecer mejores precios y hacerle perder terreno a las ediciones piratas. Ya existen evidencias positivas de esto en nuestro mercado.

4. Distribuir

La distribución de ediciones piratas es eficiente y de bajo costo. ¿Qué nos impide utilizar los mismos mecanismos de distribución? Negociemos, ofrezcamos un poco más de ganancia al distribuidor y tratemos de desplazar al pirata del mercado, dejémoslo solo; aunque siempre podrá reconstruir su cadena, irá perdiendo terreno y ganan-cias y, como no tiene grandes inversiones intangibles, buscará otro rubro. También hay evidencia del éxito de esta modalidad. Otra de las soluciones posibles puede encontrarse en la ampliación de los canales de distribución, tema desarrollado al final de capítulo siguiente.

5. Información

Todas las empresas de servicios gráficos deberían estar clasificadas y registradas en un directorio, esto permiti-rá que el acceso a sus servicios sea sencillo y formal. La existencia de empresas clandestinas que dan servi-cios a la industria pirata se debe a que el sector no está bien organizado. Asimismo, los registros de importación de maquinaria para la industria gráfica están disponibles en el portal de Aduanas de Sunat, podríamos constatar fácilmente quienes están incursionando en el negocio y “vigilar” sus operaciones.

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IV. COMERCIALIZACIÓN

Consideraciones iniciales La comercialización se ha convertido en uno de los temas centrales dentro de cualquier diagnóstico del sector del libro. Es uno de los principales problemas por resolver y es muy difícil estimar un tamaño aproximado del mercado; aún reconociendo que es pequeño, no hay estudios recientes que lo hayan logrado.

Una de las variables que debemos analizar es la cantidad, tamaño, tipo, ubicación y acceso de las librerías existentes. Esto nos dará una idea de la cobertura de la que dispone cualquier editor y de sus posibilidades de llegar a un mayor espacio territorial.

Otro elemento que debemos conocer es el tipo de distribución a la que se puede acceder. Cuáles son las condiciones, los descuentos exigidos, los periodos de exhibición y las herramientas que ofrece cada canal de comercialización para complementar nuestras propias tareas de promoción y difusión.

Finalmente, y no por ello menos importante, debemos reconocer que difícilmente podremos realizar un estu-dio de mercado antes de tomar la decisión de editar un nuevo título o de realizar cada lanzamiento. Esto se debe, no solamente a la falta de información o al elevado costo de contratar la realización de un estudio de mercado, sino también a la “costumbre” de los editores de guiarse por su experiencia o por su “olfato”, al mo-mento de decidirse por una publicación o calcular un tiraje.

Para poder entender con mayor precisión las complejidades que presenta la comercialización de libros en el Perú, iniciaremos este capítulo con un extenso comentario de Raúl Zorrilla, entonces director general de publi-caciones de Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México), cuyo análisis es perfectamente aplicable a nuestra realidad:

Tocar el tema de la distribución del libro [...] es enfrentarse a uno de temas más complejos en nuestra región que, a ve-ces, parece infranqueable; tal vez ese es el motivo por el que, en ocasiones, preferimos erróneamente no abordarlo. Hasta ahora, la posibilidad de apropiación de un libro por parte de un alto porcentaje de la población, en casi toda la América Latina, resulta una utopía. En el caso de México, con una red de 6410 bibliotecas públicas, más de 4000 salas de lectura, 850722 flamantes bi-bliotecas de aula y 169500 bibliotecas escolares, se puede afirmar con certeza que, en la gran mayoría de los muni-cipios del país, existen a disposición de la población (sobretodo de la población estudiantil), materiales de lectura a los que se puede tener acceso libre y gratuitamente. Sin embargo, como todos sabemos, eso no tiene nada que ver con la posibilidad real de hacer llegar las novedades editoriales a los lectores potenciales que habitan fuera de los núcleos poblacionales más importantes. Asumo que este escenario se reproduce de manera similar en la gran mayoría de países de la región. En el análisis de esta situación, yo identifico, básicamente, tres problemas con sus variantes [...]. El primer punto que quiero tocar [...] tiene que ver con el reducido tamaño del mercado y la falta de puntos de venta. Nos hemos cansado de decir que, con respecto al número de habitantes, tenemos [tan] pocos lectores; que es tan di-fícil para una librería sobrevivir en pequeñas poblaciones, que son prácticamente inexistentes, salvo en los grandes núcleos urbanos [...]. El segundo punto tiene que ver con la concentración de un alto porcentaje de la población en pocos núcleos urbanos, las grandes distancias entre estos y el resto de las pequeñas poblaciones y los altos costos de transporte y envío. [...] Es evidente que en las condiciones actuales, no resulta costeable para editores y libreros transportar ejemplares más allá de las grandes ciudades. El tercer y último punto tiene que ver con el número de productos (hay muchos títulos), muchos de ellos de muy corta vida comercial. En la región, solo entre Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú y Venezuela, se lanzan alrededor de 90 mil nuevos títulos por año. Esto, sumado a los catálogos ya existentes, nos da un volumen inmanejable de pro-ductos. Si a esta problemática tan específica (ya que no puedo pensar en otra industria que genere a esa velocidad tal cantidad de productos distintos) le agregamos lo que hemos mencionado en los dos puntos anteriores, el asunto de la distribución de libros se vuelve, como todos sabemos, sumamente complejo42.

El primer comentario que nos produce el texto anterior es que la problemática descrita tiene tantos elementos en común que le permiten a Zorrilla generalizar su diagnóstico para toda América Latina.

Ahora bien, si lo anterior no nos parece suficiente, veamos a continuación qué es lo que nos dice respecto a la distribución horizontal y a las tiendas virtuales, extendiendo su análisis a modalidades más o menos recientes de comercialización en nuestros mercados:

42 ZORRILLA, Raúl. “La distribución de libros en América Latina”. En: La ampliación del mercado del libro: estrategias empresariales y

políticas públicas. Actas del V Congreso Interamericano de Editores (17-19 de abril de 2004). Bogotá: Cerlalc, 2005, pp. 131-133.

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En este escenario de la distribución de libros, han aparecido dos nuevos actores, que en su momento han amenazado con golpear —como si falta hiciera— a las librerías tradicionales. El primero es lo que se conoce como locales cerrados: tiendas departamentales, grandes almacenes, tiendas de discos, etc., y el segundo es el comercio electrónico. En el caso de los locales cerrados, creo que hace algunos años se vivió una especie de burbuja de expectativas, en la que algunos apostaron mucho y perdieron todo; otros, —los menos— ganaron algo, y la gran mayoría se quedó igual (sabemos que, por regla, el que empata, pierde). Son cada vez más evidentes el tipo de libros que estos espacios pueden desplazar y los costos, a veces no explícitos, en los que el editor o distribuidor incurre para atenderlos: pesada carga administrativa para poder conciliar medianamen-te entregas, ventas y devoluciones, ya que generalmente los sistemas de estos comercios no se adaptan a las necesi-dades del mercado editorial, y por otro lado, enfrentan enormes pérdidas por material dañado y robado. En cuanto al comercio electrónico, a pesar de su rápido crecimiento inicial, es evidente que ha sido fuente de ingresos reales para muy pocos. Me refiero aquí, exclusivamente, a las ventas al consumidor final, no a las empresas que exito-samente han desarrollado sistemas en red para atender a sus clientes mayoristas. Aquí, una vez más, los costos de administración son elevados; el costo de envío supera frecuentemente el costo del producto y, en el caso de América La-tina, donde el número de usuarios de la red con dificultad supera el 2% de la población, podemos afirmar que el acceso masivo al comercio electrónico sigue siendo una utopía. Internet es solo la punta del iceberg de la globalización, cierto, pero solo en el llamado primer mundo. Hasta ahora43.

Entonces, aceptando que este largo análisis se aplica perfectamente a nuestra realidad, ¿cuáles podrían ser las alternativas para resolver, coherentemente y de acuerdo con nuestras propias limitaciones, los principales pro-blemas que se presentan en la comercialización de libros? En lo que resta de este capítulo intentaremos dar algunas respuestas. Librerías Una de las primeras afirmaciones que debemos verificar es si hay escasez de librerías a nivel nacional y si existe concentración de las mismas en la ciudad de Lima Metropolitana. Para la elaboración del cuadro que mostramos a continuación, hemos decidido clasificar la información obtenida de la siguiente manera:

1. Librerías que atienden al público, no importando si venden una o varias líneas editoriales u otros productos no editoriales o si son bazares.

2. Librerías universitarias, incluyendo las que tienen convenios con la Fundación del Libro Universitario, Libun. 3. Librerías cerradas que constituyen áreas comerciales de las editoriales. 4. Librerías identificadas como puntos de venta en la publicidad editorial. 5. En librerías con varias tiendas, se contabiliza cada punto de venta. 6. No se han considerado las librerías dentro de los centros escolares ni los stands en campos feriales.

Cuadro N. º 11 Perú: Librerías a nivel nacional, concentración y distribución

departamento librerías % población44 habitantes x librería Amazonas 1 0.3% 389 700 389 700 Ancash 7 1.9% 1 039 415 148 488 Apurímac 1 0.3% 418 882 418 882 Arequipa 26 7.0% 1 140 810 43 877 Ayacucho 4 1.1% 619 338 154 835 Cajamarca 4 1.1% 1 359 023 339 756 Callao 6 1.6% 813 264 135 544 Cusco 30 8.1% 1 171 503 39 050 Huancavelica 0 0.0% 447 054 Huanuco 3 0.8% 730 871 243 624 Ica 2 0.5% 665 592 332 796 Junín 8 2.2% 1 091 619 136 452 La Libertad 22 5.9% 1 539 774 69 990 Lambayeque 8 2.2% 1 091 535 136 442 Lima 189 50.9% 7 819 436 41 373 Loreto 15 4.0% 884 144 58 943 Madre de Dios 0 0.0% 92 024 Moquegua 3 0.8% 159 306 53 102 Pasco 3 0.8% 266 764 88 921 Piura 23 6.2% 1 630 772 70 903 Puno 4 1.1% 1 245 508 311 377 San Martín 4 1.1% 669 973 167 493

43 Ibíd., pp. 133-134. 44 INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA. Los datos corresponden a los resultados oficiales del X Censo Nacional de

Población 2005; sin embargo, la suma total difiere del valor anunciado por INEI: 27 219 264 de habitantes.

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departamento librerías % población44 habitantes x libreríaTacna 4 1.1% 274 496 68 624Tumbes 1 0.3% 191 713 191 713Ucayali 3 0.8% 402 445 134 148Totales 371 100.0% 26 154 961 70 499Fuente: Sunat, INEI. Telefónica del Perú, portales institucionales en la Internet.

Una primera conclusión que podemos extraer del cuadro anterior, es que se descarta la afirmación de que exis-ten “muy pocas” librerías a nivel nacional. Durante mucho tiempo esta afirmación se ha basado en declaracio-nes de diversos agentes del sector, respecto de aquellos negocios que se dedican exclusivamente a la venta de libros; sin embargo, hasta las librerías más tradicionales han modificado su mezcla de productos, ofreciendo en la actualidad software, vídeo-juegos, música, películas y, eventualmente, material didáctico.

De otro lado, si aún nos parece exagerado el número obtenido, entonces consideremos solamente a las li-brerías comerciales, a las universitarias y a las que actualmente conforman la cadena de librerías del Instituto Nacional de Cultura: 205 puntos de venta a nivel nacional.

Es necesario insistir en los resultados. A pesar de no haber incluido en el cálculo a los stands de los campos feriales ni a las librerías que hay en algunos colegios, encontramos un elevado número de ellas. Tampoco hemos incluido los espacios asignados para la venta de libros en los supermercados que elevaría mucho más los datos obtenidos.

Un espacio sumamente importante que tampoco ha sido considerado en este cálculo lo constituye el de los quioscos de diarios y revistas. Debido a sus características, tamaños y variedad de productos que ofrecen (al-gunos parecen verdaderas “mini librerías” y se han constituido en un sólido espacio “no convencional”, calcula-do en 8000 puntos de venta a nivel nacional.

Las cifras obedecen también a la cantidad de sucursales o tiendas con las que cuentan las librerías “tradi-cionales”, las 20 identificadas tienen un total de 92 puntos de venta y si a ello le sumamos los 27 de la Funda-ción del Libro Universitario (Libun) y los 14 del Instituto Nacional de Cultura, llegamos a 133 librerías.

El cuadro anterior nos permite comprobar también la concentración de librerías en Lima y el Callao; del total obtenido, un importante 53.0% de ellas se encuentran instaladas en ambas ciudades (en la muestra reducida este número se incrementa a 67.3%). El siguiente cuadro complementario muestra con claridad la concentra-ción de librerías y los distritos en donde se encuentran:

Cuadro N. º 12 Perú: Distribución de librerías en Lima y el Callao

distrito/provincia de Lima librerías % Asia 2 1.0% Ate 1 0.5% Breña 2 1.0% Callao 6 3.1% Cercado de Lima 48 24.6% Chorrillos 2 1.0% Comas 2 1.0% Huacho 2 1.0% Independencia 2 1.0% Jesús María 14 7.2% La Molina 6 3.1% La Victoria 1 0.5% Lince 6 3.1% Los Olivos 2 1.0% Magdalena 1 0.5% Miraflores 40 20.5% Pueblo Libre 5 2.6% Rímac 1 0.5% San Borja 1 0.5% San Isidro 19 9.7% San Juan de Lurigancho 1 0.5% San Juan de Miraflores 1 0.5% San Martín de Porres 4 2.1% San Miguel 5 2.6% Santiago de Surco 17 8.7% Surquillo 4 2.1% Totales 195 100.0% Fuente: Sunat, INEI. Telefónica del Perú, portales institucionales en la Internet.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 44

El nivel de detalle de este cuadro confirma las afirmaciones de distintos agentes del sector: las librerías están ubicadas, principalmente, en los distritos de mayor poder adquisitivo: el 42.6% de las librerías de Lima y Callao se encuentra en los distritos de La Molina, Miraflores, San Borja, San Isidro, Santiago de Surco y Asia coinci-diendo, en este último caso, con la creciente corriente de inversiones en actividades comerciales en este distrito del sur de Lima. De otro lado, encontramos que un importante número de librerías se mantiene en el Cercado de Lima (48), representando el 24.6% del total. Concluiremos esta parte con algunos comentarios que se extra-en de los cuadros presentados.

Se comprueba la escasez o ausencia de librerías en varios departamentos: 15 de ellos cuentan con menos de 5 librerías, una por cada 257 mil habitantes, cifra realmente preocupante y que muestra el poco interés de los empresarios del sector por invertir en el negocio y la escasa posibilidad de cubrir una mayor porción del territorio nacional. Sin embargo, en algunos casos, los resultados antes señalados están asociados a departa-mentos distantes o de difícil acceso, que harían muy costosa la distribución desde Lima, uno de los problemas mencionados por Raúl Zorrilla, al principio de este capítulo.

Para el caso de los departamentos con un mayor número de librerías se verifica la afirmación de que la mayo-ría de ellas se encuentra en las principales ciudades del país. Sin tomar en cuenta a Lima, el 36.1% de librerías se encuentra en las ciudades de Arequipa, Chiclayo, Chimbote, Cusco, Huancayo, Huaraz, Iquitos, Piura y Trujillo.

Finalmente, sería importante evaluar desde una perspectiva más integradora, la posibilidad de crear una red de distribución a partir de algunas de las librerías existentes, propuesta que desarrollaremos al final de este capítulo. Tipos de negocios y condiciones comerciales Desde hace algunos años, la clásica, además, rígida clasificación tradicional editor/importador - distribui-dor/mayorista - librería, ha sufrido de algunas modificaciones. En la actualidad, es posible encontrar distribuido-res que realizan ventas minoristas, como si se trataran de una librería, ya sea por no perder a un cliente o por la difícil situación del sector. También se encuentran, aunque todavía de manera eventual, librerías que importan.

Esto ha traído como consecuencia que la estructura de comercialización del sector se vea alterada y apa-rezcan nuevos actores. Por ejemplo, desde hace algunos años, las editoriales de textos escolares vienen utili-zando promotores, los que no solo promueven la adopción de textos en los distintos colegios que visitan, sino también llegan colocar una cantidad de ejemplares para ser vendidos por los profesores, a cambio de una co-misión; así, este tipo de venta ha creado un actor más: el comisionista, que no aparece en ninguna estructura comercial conocida del sector, pero que forma parte de los presupuestos de ventas de estas editoriales.

De otro lado, en algunos niveles de esta estructura ha desaparecido la venta en firme, siendo la práctica común la consignación, con liquidaciones periódicas, normalmente cada treinta o sesenta días.

La aparición de nuevos niveles, así como el cambio en la modalidad de venta, también ha modificado la es-tructura de los descuentos concedidos en cada nivel. En el gráfico que sigue observamos una estructura aproximada de los canales actuales de comercialización del sector, el mismo que incluye los descuentos máxi-mos y mínimos que son concedidos en la operación.

Gráfico N. º 5 Perú: Canales de comercialización. Estructura y descuentos

Como podemos observar, la distribución puede costar hasta un 55% del precio de venta al público, lo cual no debería resultarnos extraño, no solamente porque estos valores no han cambiado en mucho tiempo, sino ade-más porque son los valores habituales en el comercio del libro a nivel mundial. La principal diferencia está en la cantidad de agentes que intervienen en el proceso y en que los distintos niveles son “invadidos” permanente-mente por unos u otros, como en el caso peruano. Entonces, lo que se ha modificado es el “reparto” de este

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porcentaje: mientras más cerca del consumidor final esté el editor o importador, menos descuentos deberá repartir, incrementando sus ganancias. Ventas La única posibilidad de contar con información de esta variable es a través de la encuesta diseñada por Cerlalc, mencionada anteriormente, la misma que la Cámara Peruana del Libro debería haber aplicado el año pasado. La cobertura que logra esta encuesta es interesante y, además, recoge información de ventas realizadas por tema y por canal de comercialización, lo que permite tener un panorama sumamente claro del mercado del libro en el Perú. El principal obstáculo que debe sortearse es el compromiso de que las empresas incluidas en la muestra, acepten completar la encuesta y que sus datos sean consistentes y verdaderos.

Así, a fin de contar con una aproximación de las ventas del sector, hemos realizado una estimación, basa-dos en informes de la Cámara Peruana del Libro, ajustándolos a partir de información estadística oficial sobre producción y comercio.

Cuadro N. º 13 Perú: Ventas de libros, años seleccionados

(Valores en dólares americanos)

año ventas 1995 37 000 000 1996 36 800 000 2001 48 550 000 2004 69 300 000

Fuente: Cámara Peruana del Libro. Ministerio de la Producción. Datos para el año 2004, estimados.

¿Existen cadenas de distribución en el Perú? Si entendemos por cadena el medio para distribuir nuestras publicaciones utilizando el mismo canal, con la posibilidad de llegar a una amplia porción del territorio nacional, la respuesta es negativa. En la actualidad no existe en el Perú una cadena de comercialización que llegue directamente a cualquier consumidor final del país o, al menos, a la mayoría de ciudades; tampoco existen empresas que coloquen nuestra producción en puntos de venta de terceros (pudiendo ser todos diferentes), bajo el mismo criterio.

Lo que existe es una mezcla de varias formas de comercialización, que viene funcionando con distinto resul-tado y alcance sin llegar a funcionar como una cadena de distribución. Antes de analizar la situación actual, con casos específicos, detallaremos muy rápidamente cómo funcionaba la única cadena de distribución que existió en el Perú, en el sentido correcto del término.

En determinado momento de su expansión, entre fines de los años 70 y mediados de los 80, la desapareci-da librería Studium contaba con 27 puntos de venta a nivel nacional y varias áreas de comercialización: mayo-rista, librerías, sucursales y exportaciones. Sus propias ediciones, las que importaba, las compras de libro pe-ruano y texto escolar, y las que eran recibidas en consignación, entraban a su circuito comercial de la siguiente forma: una parte abastecía a la tienda principal y a las de Lima, otra se destinaba a las sucursales del resto del país, un pequeño lote se enviaba a los clientes habituales de libros peruanos en el extranjero y, finalmente, el área mayorista recibía un listado de novedades para colocarlas entre sus clientes a nivel nacional.

Si bien el sistema tenía algunas deficiencias, este mecanismo permitió abastecer rápidamente a todo el Perú y difundir la bibliografía nacional durante varios años. La cadena funcionaba porque contaba con todos los nive-les necesarios, desde el contacto directo con el editor (local o extranjero), la venta en tiendas de todo el país, el despacho a compradores del extranjero, hasta la venta a otras librerías o distribuidoras. Para entender con claridad que tipo de “cadenas” existen en el Perú, las clasificaremos según su estructura y alcance.

Distribuidores

Existen tres empresas distribuidoras de libros y publicaciones que en la práctica llegan a casi todo el Perú y abastecen a librerías, supermercados y quioscos. No cuentan con puntos de venta propios, los descuentos exigidos van entre 45% y 55%, y mantienen la mercadería en consignación por un plazo máximo de 120 días.

No constituyen una cadena porque no controlan las operaciones en los puntos de venta que atienden. De otro lado, no aceptan la distribución de cualquier publicación sin antes evaluar los títulos ofrecidos, que podrían ser rechazados si consideran que no tendrán la rotación que ellos esperan.

Distribución cerrada

En esta clasificación colocamos a las empresas periodísticas cuyas ediciones son colocadas exitosamente a través de sus canales de distribución de diarios. Tampoco es una cadena, pues no llegan a controlar los puntos

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de venta que abastecen (principalmente quioscos y supermercados). Otro detalle importante es que, por ser cerradas, no aceptan publicaciones de otras editoriales.

Sin embargo debe destacarse la cobertura que han logrado. Prácticamente han podido llegar a todo el terri-torio nacional y esto, como dijimos, se debe a la utilización del mismo canal de distribución de sus diarios.

Librerías institucionales

El Instituto Nacional de Cultura ha implementado un proyecto de apertura de librerías en cada uno de sus loca-les institucionales en todo país. En la práctica, el proyecto debería concluir cuando inaugure su vigésimo cuarta librería. A la fecha cuenta con catorce.

Una vez implementadas todas las librerías previstas, esta podría constituirse en la primera cadena de libre-rías del país, controlando directamente el abastecimiento de sus propios puntos de venta y la difusión de nove-dades y lanzamientos, prácticamente en todo el territorio nacional.

Otra de las características que permite identificarla como una cadena es que está en capacidad de aceptar cualquier publicación, eliminando la restricción indicada en los dos casos anteriores. Los descuentos exigidos varían entre 30% y 35%.

Cadena de librerías universitarias

Desde la creación de la Fundación del Libro Universitario, Libun, se han abierto unos 26 puntos de venta en 24 universidades de todo el territorio nacional. Con algunas ligeras modificaciones, podrían convertirse en la más grande cadena de librerías del país.

En efecto, si no fuera porque Libun distribuye principalmente los títulos de sus proveedores extranjeros y, en menor medida, los títulos de los fondos editoriales universitarios que mantienen convenios vigentes con ellos y algunos de otras editoriales, rápidamente podría constituirse en una importante alternativa comercial para los editores peruanos.

Otro detalle que cabe destacar se refiere a la necesidad de hacer más eficiente su operación. Se requiere agilizar los procesos de liquidación de consignaciones y de pago a las editoriales universitarias, y actualizar con mayor frecuencia el catálogo de novedades que utiliza. Esta tarea es fundamental, pues estas editoriales pro-ducen novedades con mucha velocidad. Finalmente, los descuentos exigidos por Libun están entre 35% y 40%.

Librerías privadas

Como afirmamos párrafos atrás, hay unas 20 librerías comerciales que cuentan con un total de 92 puntos de venta a nivel nacional. No llegan a constituir una cadena pues solo llegan a un máximo de cinco ciudades y, debido a que no son distribuidores, excepcionalmente aceptan colocar en sus tiendas libros que no son impor-tados o pedidos por ellos mismos. Tarifas postales Diagnóstico

Durante años ha existido una situación muy peculiar en el mercado del libro: la mayoría de los editores y distri-buidores nacionales no ha utilizado los servicios postales oficiales para la distribución local o nacional de sus publicaciones. La razón: el elevado costo del servicio, que encarecía excesivamente el precio final de sus publi-caciones (nuevamente, uno de los problemas descritos por Zorrilla al inicio de este capítulo).

En efecto, comparando los costos del servicio postal ofrecido por la empresa Servicios Postales del Perú (Serpost) con los de sus pares latinoamericanos (véase el Cuadro N. º 14), observamos que la tarifa ha sido un 102% más cara que el promedio pagado por nuestros vecinos para sus envíos locales y 64% mayor para los nacionales.

Cuadro N. º 14 América Latina: Tarifas postales locales y nacionales vigentes a enero de 2005

(Valores en nuevos soles, envío de impresos en el rango de 500-1000 gramos45)

país envío local envío nacional

Argentina1 6.11 8.31

Brasil1 3.48 4.06

Chile1 4.46 4.92

Colombia1, 3 1.82 4.20

Ecuador1, 4 2.48 4.62

45 Utilizamos este rango solo con fines comparativos. El peso promedio de una edición nacional es de unos 680 gramos.

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país envío local envío nacional

México2 5.29 5.29

Perú 8.60 8.60

Uruguay5 7.94 7.94

Venezuela1, 6 2.57 2.57

Fuente: Servidores Web de las empresas oficiales de correo de los países. 1. Cuenta con correo de superficie. 2. Correo de superficie para Estados Unidos y Belice. 3. Colombia: 60% de descuento sobre la tarifa para impresos. No incluida en el cuadro. 4. Ecuador: 10% de descuento sobre la tarifa para impresos. No incluida en el cuadro. 5. Uruguay: 50% de descuento sobre la tarifa para impresos. No incluida en el cuadro. 6. Venezuela: 30% de descuento sobre la tarifa para impresos. No incluida en el cuadro.

Soluciones

Atendiendo a lo dispuesto por el artículo 23º de la Ley del Libro46, en enero de 2005, la Secretaría Ejecutiva de Promolibro inició una serie de negociaciones con Serpost, a fin de intentar una reducción en los costos vigentes y poder acceder a una tarifa preferencial para los envíos de publicaciones.

A partir de la propuesta presentada por la Cámara Peruana del Libro (CPL), que solicitaba una tarifa por ki-logramo de S/. 2.68 para envíos locales, S/. 3.57 para los nacionales y un costo fijo por certificación de S/. 2.98; las reuniones de trabajo en las que participaron representantes de la CPL, Serpost y un importante grupo de 42 editores, concluyeron en julio de 2005 con la propuesta final de Serpost que mostramos a continuación:

Cuadro N. º 15 Perú: Tarifas postales locales y nacionales propuestas al final de la negociación

(Valores en nuevos soles, incluyen el 19% de IGV)

destino solicitado CPL

propuesta Serpost

Envíos locales de 501 a 1000 gramos 2.68 1.90

Envíos locales kg. adicional 2.68 0.60

Envíos nacionales de 501 a 1000 gramos 3.57 3.50

Envíos nacionales kg. adicional 3.57 3.00

Certificación local y nacional 2.98 2.80

Si bien esta propuesta nunca se oficializó a través de un convenio o contrato que establezca los mecanismos de difusión del beneficio, Serpost manifestó su conformidad y vigencia, siempre y cuando se cumpla con un mínimo de 8300 envíos por mes. En cualquier caso, con la vigencia de esta tarifa especial, se conseguía una reducción inicial (aunque condicionada) del 53% en el costo de los envíos locales y de 33% para los nacionales, ubicándonos muy por debajo del promedio latinoamericano.

De esta manera, nuestros editores y distribuidores de publicaciones podrían haber reducido sus costos de despacho y minimizado el riesgo de robos y pérdidas al transferir la logística de sus envíos a Serpost, dejando de lado a las agencias de transporte y comités interprovinciales, que venían utilizando desde hace muchísimo tiempo atrás.

Al momento de actualizar este sección, encontramos en el portal de Serpost en la Internet una nueva tarifa para los envíos locales de impresos: S/.6.50 (en el mismo rango de peso); es decir, casi un 25% de descuento.

Con relación a los envíos postales al extranjero, nos ocuparemos de este caso en el capítulo correspondiente. Comercio informal Considerado por muchos como un mal necesario y por otros como una estrategia de supervivencia, el comercio informal de libros surge a principios de la década de los 80, concentrado principalmente en la avenida Grau, compartiendo el mismo espacio con vendedores de alimentos y algunos productos de segunda mano.

La agrupación inicial, hacia 1983, consistió de vendedores de libros usados, ediciones populares y algunas ediciones antiguas, en una sola cuadra de la mencionada avenida. Los comerciantes procedían de diversas calles del Cercado de Lima, entre ellas Emancipación y Lampa. 46 Ley N. º 26086. Artículo 23°.- Tarifa postal preferencial. Los libros y productos editoriales afines, editados y/o impresos en el

Perú podrán gozar de tarifa postal preferencial, de acuerdo a los convenios que se suscriban con las empresas concesionarias del servicio postal.

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Con el tiempo, el número de comerciantes creció considerablemente, llegando a expandirse a unas cinco cuadras, convirtiéndose en un dolor de cabeza para la administración municipal de ese entonces (Alberto An-drade, 1997). Es en ese momento en el que, luego de largas negociaciones, aceptan trasladarse al jirón Ama-zonas, conformándose así la Cámara Popular de Libreros.

Los años posteriores transcurrieron con inconvenientes y problemas producidos al intentar organizar una asociación de gran envergadura donde los intereses de sus socios eran diversos y sus prácticas comerciales cuestionables.

Es durante los años 2002 y 2003 cuando la organización cobra mayor notoriedad, al exigir su inclusión en el proyecto de Ley del Libro que se discutía en el Congreso y que no los consideraba en absoluto.

La venta informal organizada se concentra en diversos puntos de la ciudad de Lima y en algunas capitales de departamentos, sin embargo, la Cámara Popular de Libreros del jirón Amazonas es la más representativa del sector, al agrupar a unos 200 vendedores informales. Otras asociaciones de importancia son Carlos Prince, Malambito, Maria Reiche, Quilca y Plaza Francia.

A continuación transcribiremos los alcances de una conversación informal sostenida con los directivos de la Cámara Popular de Libreros del jirón Amazonas.

Abastecimiento

La venta informal tiene principalmente dos canales de abastecimiento: dos editoriales formales (para títulos nuevos) y proveedores permanentes y personas naturales diversas (para libros usados).

Según los directivos de la asociación indicada, la mezcla de productos ofrecidos en el recinto ferial es de un 20% de títulos nuevos y un 80% de usados; sin embargo, según un artículo de Aída Villanueva, basado en una entrevista realizada a diez representantes de la asociación en diferentes momentos de los años 2002 y 2003, la mezcla de productos consiste de 60% de títulos “de viejo”, 20% de textos escolares nuevos y el 20% restante de libros nuevos de otros temas47.

Es posible que la diferencia entre ambas informaciones se deba a los cambios ocurridos durante las dos úl-timas campañas escolares, reduciendo el volumen de ambos tipos de libros nuevos al nivel indicado (20%); al aparecer en el mercado, durante las campañas escolares de 2004 y 2005, un gran volumen de ediciones pira-tas de textos escolares.

A pesar de las diferencias señaladas, es importante mencionar que los canales que los abastecen de libros nuevos no escolares se mantienen, a pesar de los inconvenientes surgidos en diferentes momentos, al detectar libros piratas en varios de los stands de este recinto ferial.

Otro de los detalles que se mantiene se refiere a las condiciones en las que reciben las ediciones nuevas: consignación, liquidaciones mensuales y, hasta 40% de descuento sobre el precio de venta al público.

Es innegable que la estrategia de diversificación de mercados, establecida por las editoriales Alfaguara y Norma, ha tenido resultados muy interesantes; como mencionamos anteriormente, a pesar de los inconvenien-tes surgidos, han mantenido este recinto ferial como un canal de distribución adicional.

Con relación al comportamiento y condiciones de los proveedores de libros “de viejo”, cada operación es una negociación diferente a la anterior. “Todo depende de qué es lo que el proveedor nos traiga, algunas veces vienen con verdaderas joyas”, afirma David Marcos, presidente de la asociación.

Oferta

¿Qué se puede encontrar en estos campos feriales? Según Francisco Tumi, en un artículo aparecido en la re-vista etecé:

[…] libros, colecciones y revistas de prácticamente todas las especialidades: cocina, gastronomía, ocea-nografía, agricultura, horticultura, derecho, análisis matemático, medicina, minería, arte, carpintería, bu-dismo, arquitectura, informática, tauromaquia, cine, psicología, economía, administración, autoayuda y, por supuesto, literatura. Hay enciclopedias de pastas gruesas, colecciones temáticas, diccionarios y atlas que a veces ya no se encuentran en otras partes48.

Esta es probablemente una de las principales razones del éxito que manifiestan tener los miembros de la aso-ciación. Según información citada en el artículo anterior, “el campo ferial Amazonas es visitado anualmente por un millón y medio de personas”49. Hay de todo, para todos y a distintos y buenos precios. Sin embargo, hay un tema que los incomoda: la piratería.

47 VILLANUEVA MONTALVO. Aída. “El circuito informal de libros en el Perú: El caso de la Cámara Popular de Libreros del Jirón Ama-

zonas”. En: Biblos, 5 (17), enero – marzo de 2004, p. 7. 48 TUMI, Francisco. “Tigres de papel”. En: etecé, N. º 166, diciembre de 2004. 49 Ibíd.

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Problemas

Cuando se les pregunta cuál es su principal problema, los dirigentes de Amazonas consideran que hay varios por resolver.

En primer lugar, quieren que los dejen de considerar cómplices de la distribución de libros piratas. Si bien hay informes y reportes periodísticos que muestran con claridad y contundencia que, repetidas veces, a varios stands de este recinto ferial se les ha incautado material pirata, los dirigentes señalan que ellos “controlan” a sus asociados, evitan la distribución ilegal y, cuando les detectan libros de esta procedencia, son separados de la asociación. Ellos justifican la presencia de vendedores de material pirata al no poder retirarlos del recinto ferial pues “es la municipalidad quien otorga y renueva la licencia de funcionamiento”.

Ante este tema consideramos que no podemos seguir dando este tipo de excusas: el pirata se desarrolla y crece no solo porque el mercado se lo permite, sino también porque no se realizan acciones coordinadas ni efectivas para erradicarlos. A nuestro entender, no se trata solo de desafiliarlos de la asociación, también deben ser denunciados en el marco de los dispositivos legales vigentes. Al margen del proceso judicial que se inicie posteriormente, nosotros también debemos realizar acciones de control y denuncia; lo contrario significaría, sencillamente, ser cómplices de este ilícito negocio.

El segundo problema que consideran importante de resolver tiene que ver con su grado de integración con las distintas instancias de la sociedad civil. A pesar de la intensa actividad gremial y comercial que realizan, se sienten marginados de las actividades oficiales y de los diseños de políticas públicas. Aunque organizan y parti-cipan en más de un centenar de ferias itinerantes a nivel nacional, no se les permite participar en las ferias or-ganizadas por la Cámara Peruana del Libro. Su relación interinstitucional con la CPL es muy débil y quisieran realizar actividades conjuntas. Adicionalmente quieren ser tomados en cuenta y que se evalúen sus propuestas y proyectos de desarrollo cultural.

Un tercer problema es de orden logístico. Durante su participación en las ferias itinerantes deben sortear una serie de inconvenientes y riesgos propios del sistema de transporte terrestre, el elevado costo de asegurar la mercadería y la inseguridad de las carreteras.

Finalmente, como cualquier agente del sector, reclaman una mayor oferta de capacitación que los conside-re, si bien les interesan distintos temas, requieren principalmente cursos de formación y especialización en edi-ción y administración de librerías. Propuesta para diseñar una cadena de distribución nacional Para finalizar este capítulo, plantearemos los lineamientos iniciales de una propuesta para ampliar los canales de comercialización del libro en el Perú, a partir de la experiencia lograda por la Fundación del Libro Universita-rio, Libun, desde su creación en 1972 y luego como fundación, a partir de 1983.

La presencia de Libun en buena parte del territorio nacional se debe, principalmente, a la voluntad de un gran número de universidades peruanas de implementar espacios que puedan funcionar como librerías dentro de sus campus y atender a sus propias comunidades universitarias con bibliografía actualizada y a precios es-peciales.

Su esfuerzo ha consistido en abastecer estas librerías de material importado50 y promover el intercambio de ediciones de las editoriales universitarias peruanas en aquellas universidades donde tiene presencia.

A pesar de haber recibido una serie de críticas por su forma de operación, sea por una serie de condiciones especiales en la adquisición de los libros, o porque muchas veces las universidades han asumido los gastos administrativos y operativos de las librerías o por la bajísima inversión en la implementación de los espacios; han terminado convirtiéndose en la única alternativa para que los estudiantes de provincias puedan disponer de las novedades nacionales e internacionales del mundo académico.

Finalmente, un 60% de las universidades nacionales todavía no cuenta con una librería Libun, desconocién-dose los motivos por los que no se han podido implementar. Adicionalmente, las relaciones comerciales entre Libun y algunos editores e importadores peruanos son prácticamente inexistentes. De otro lado, la mesa directi-va de la CPL no acepta la participación de Libun en sus ferias de libros ni la posibilidad de que se puedan aso-ciar.

La propuesta se basa en la ampliación de la oferta de sus 26 puntos de venta con ediciones nacionales y contribuir en la implementación de nuevos puntos en aquellas universidades que no cuenten con uno.

Para concretar esta propuesta, se deberá suscribir un convenio de cooperación, con obligaciones comercia-les, en el que deberían intervenir, por lo menos, la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) y la CPL. En el con-

50 Libun es uno de los principales importadores de libro universitario. Entre los años 2000 y 2005, ha importado más de US$ 10

millones y unos 715 mil ejemplares a un valor promedio (CIF) de US$ 14.28.

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venio se deberá manifestar, expresamente, la posibilidad de que el beneficio sea extensivo hacia los demás editores e importadores peruanos.

Con relación a la posibilidad de incorporar a los comerciantes informales en esta propuesta, debido al diseño planteado, en principio solo cabría aprovechar su experiencia en la organización y participación en ferias itine-rantes para realizarlas en épocas determinadas y establecidas formalmente en calendarios oficiales. Una de las principales consideraciones deberá ser que no se crucen ni con la actividad librera, ni con las propias ferias que se programen habitualmente en las universidades.

Resulta obvio mencionar que, bajo ninguna circunstancia, se deberá permitir que participen en estas ferias personas que hayan sido identificadas en la participación de actividades de promoción y comercialización de material pirata.

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V. COMERCIO EXTERIOR

Condiciones tributarias y arancelarias Cualquier bien que se comercializa está sujeto a las reglas del comercio internacional, pero en el caso del libro hay algunas consideraciones particulares. En la mayoría de las legislaciones del mundo, se defiende su libre circulación y hay libertad de comercio. En el Perú, la legislación aduanera difiere entre ambos tipos de transac-ciones.

La única regla en común entre importaciones y exportaciones es que ambas operaciones están exoneradas del Impuesto General a las Ventas (IGV), la Ley de Democratización del Libro y de Fomento de la Lectura, en su artículo 19, amplía el plazo de exoneración por doce años (hasta el año 2015). En cuanto al tratamiento arancelario, las exportaciones están exoneradas de cualquier impuesto que afecte su comercialización.

Respecto a las importaciones, el siguiente es el tratamiento arancelario y la estructura de gravámenes vi-gentes de las partidas arancelarias que involucran la comercialización de libros y productos editoriales a fines:

Cuadro N. º 16 Perú: Arancel de aduanas

gravámenes vigentes Valor Ad valorem 12% Impuesto Selectivo al Consumo 0% Impuesto General a las Ventas 0% Impuesto de Promoción Municipal 0% Derechos específicos N.A. Derechos antidumping N.A. Seguro 2% Sobretasa 0%

Fuente: Arancel de Aduanas del Perú. Esta estructura se aplica para todas las sub-partidas arancelarias 49.01, 49.03 y 49.04

Excepciones

Todas las partidas arancelarias tienen 100% de exoneración (exoneración total) en el gravamen ad valorem para las importaciones procedentes de Colombia, Ecuador y Venezuela (acuerdo de la Comunidad Andina).

El arancel también indica que existen diversos descuentos (aranceles preferenciales) para productos proce-dentes de Argentina (49.03.00), Brasil (todas las partidas), Chile (todas las partidas), Cuba (49.01.99) y México (49.01.10, 49.01.91, 49.01.99) (convenios Aladi); sin embargo, al revisar las declaraciones de importación, no hemos encontrado un solo descuento en el impuesto ad valorem a las operaciones que proceden de esos países. Tarifas postales Los problemas identificados en los envíos postales al exterior son parte del mismo problema descrito en el capí-tulo anterior. Hasta antes de las negociaciones mencionadas en el capítulo IV (Tarifas postales. Soluciones), las tarifas postales vigentes para envíos internacionales eran, en promedio, 103.5% más caras que las pagadas por nuestros vecinos latinoamericanos. Esta sería la principal razón por la que en las estadísticas de exportación de publicaciones no aparece un solo despacho realizado a través de la aduana postal.

Los editores y distribuidores han utilizado muchos mecanismos para resolver este problema, hay casos anecdóticos, sumamente creativos y otros que se considerarían como contrabando. Nos detendremos unos instantes para comentar uno de los primeros, a fin de llamar la atención sobre un resultado contradictorio.

Un editor nacional publica anualmente una revista que se distribuye bajo suscripción. Alrededor de 3000 ejemplares se deben remitir personalizadamente por correo. A las tarifas vigentes, si hubiera realizado este envío desde el Perú, hubiera tenido que pagar, aproximadamente, US$ 60.5 mil dólares, recargando el costo del envío (US$ 20) a cada suscriptor; probablemente hubiera perdido a muchos de ellos.

La solución que implementó, ingeniosa y poco convencional fue la siguiente: exportó los 3000 ejemplares a los Estados Unidos, los trasladó a una oficina postal y, junto con tres personas, preparó los despachos a cada uno de sus suscriptores; el costo final, incluidos los gastos de pasajes y estadías estuvo por debajo de los US$ 12 mil. Resultado, US$ 4.00 por cada envío realizado; es decir, un 80% menos de lo que le hubiera costado a través de Serpost. Hay evidencia de casos intermedios, como despachar desde Ecuador, a costos 65% meno-res, trasladando la mercadería por vía terrestre.

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Esta situación, sumamente grave y difícil de aceptar, fue uno de los argumentos utilizados durante las nego-ciaciones con Serpost para obtener una reducción en las tarifas vigentes. Al final del proceso, sin lograr grandes descuentos, se concedió una tarifa especial con servicios de valor agregado (tipo courier), reduciendo la tarifa promedio en un 22%.

Siendo aun insuficiente este reajuste, la Secretaría Ejecutiva de Promolibro convocó a empresas internacio-nales, proveedoras de servicios courier, para que propongan alternativas más económicas para este servicio, pero basados solamente en envíos postales. De la evaluación de varias cotizaciones recibidas, se consiguió una tarifa 38.5% menor que la propuesta por Serpost, ofrecida por Spring Global Mail, SGM (operador de TNT Express). La condición para gozar de estas tarifas es la misma que la propuesta por Serpost: no menos de 8300 envíos al mes, con la posibilidad de reducirla paulatinamente, si los volúmenes eran superados. A un co-sto promedio de US$ 12 por kilo, aún nos encontramos un 21% por encima del promedio latinoamericano, sin embargo, las diferencias se han reducido en un monto muy importante. Hemos constatado que solamente cua-tro editores y la CPL vienen utilizando el servicio con las nuevas tarifas oficializadas por SGM. Balanza comercial del sector El comportamiento de las exportaciones e importaciones de libros y productos editoriales afines ha sido irregu-lar. Por un lado, las exportaciones han tenido un enorme crecimiento durante los últimos once años (unas 18 veces), a pesar de las caídas en los valores exportados durante los años 1999 y 2003. Por el lado de las impor-taciones, salvo en el año 1996, sus valores muestran altibajos, pero con una patrón estable a partir del año 1999. El cuadro que se muestra a continuación nos da un primer acercamiento a este comportamiento.

Cuadro N. º 17 Perú: Balanza comercial del sector editorial 1995-2005

(Valores FOB y CIF en miles de dólares americanos)

operación 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Exportaciones 1 329 14 69 1 911 3 973 3 887 11 613 20 030 20 200 16 592 19 864 24 261

Importaciones 22 604 12 294 31 517 33 884 32 606 30 520 28 647 32 575 31 878 36 901 34 651

Saldo -21 275 -10 824 -29 606 -29 911 -28 719 -18 906 -8 617 -12 374 -15 286 -17 037 -10 390

Fuentes: Aduanas. La balanza comercial del sector durante los últimos diez años ha sido altamente deficitaria, lo cual muestra nuestra dependencia de publicaciones importadas. A pesar de que la brecha comercial se ha reducido sustancialmente a partir del año 2000 (en particular en los años 2001 y 2005), debido al enorme crecimiento ocurrido en las exporta-ciones de servicios de impresión, las diferencias todavía son notables. Este gran volumen de material que se im-porta y la estabilidad en sus valores, se debe también a que la producción local no ha logrado satisfacer todavía la demanda interna, a pesar de los enormes tirajes producidos por las empresas periodísticas. Lo contrario implicaría una reducción sistemática de las importaciones lo cual, como vemos, no ha ocurrido.

Gráfico N. º 6 Perú: Evolución de las exportaciones e importaciones peruanas 1995-2005

Libros y productos editoriales afines

-100.0%

-50.0%

0.0%

50.0%

100.0%

150.0%

200.0%

250.0%

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Año

Cre

cim

ient

o

Exportaciones FOB Importaciones CIF

El gráfico anterior nos permite entender lo indicado líneas atrás. Las exportaciones muestran grandes picos y declives en la evolución de los valores comerciados, sin poder afirmarse que el crecimiento es sostenido, a pesar del promedio antes indicado. Dicho en otras palabras, luego de un año, que podría llamarse bueno, al año siguiente los porcentajes caen abruptamente, lo cual podría tener varias explicaciones. La que nos parece

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más razonable es la siguiente: debido a que el crecimiento se sustenta en la exportación de servicios de impre-sión, y esta, en un buen porcentaje, es realizada por Quebecor World Perú, el menor crecimiento se explica por el mecanismo de asignación de cuotas de producción de esta empresa transnacional: cuando la empresa se encuentra en temporadas de alta producción para el mercado local, los trabajos son asignados a otras empre-sas de la corporación, en otros países. Esto podría permitirnos inferir que el mercado local ha absorbido estas diferencias (de mayor producción para consumo local), sin embargo, no hay forma de verificar tal afirmación. Mezcla de productos La composición de los productos que se exportan e importan es bastante parecida, concentrándose principal-mente en la partida que agrupa a las publicaciones en general (ni diccionarios ni enciclopedias) y publicaciones en Sistema Braille. La participación del último tipo de productos es marginal, sobre todo en las exportaciones.

Se comprueba que a lo largo de los años analizados no hay un comportamiento uniforme, aunque es fácil percibir la mínima participación en la mezcla de productos de los álbumes, publicaciones infantiles y música manuscrita o impresa. La participación de las enciclopedias y diccionarios importados cae hasta representar tan solo el 9.5% del total. Por el lado de las exportaciones, se observa una mayor participación, luego de la gran caída en el año 2000. Finalmente, para la comercialización de publicaciones en hojas sueltas, el comportamien-to de las importaciones es más estable. En los gráficos que mostramos a continuación, observamos la similitud en la composición de los productos comerciados:

Gráfico N. º 7 Perú: Libros y productos editoriales afines

Mezcla de productos de exportación e importación 2005

Del gráfico anterior vemos que las preferencias del público son bastante parecidas entre ambos mercados: el peruano y el exterior, las diferencias son pequeñas y, como indicáramos, las operaciones de publicaciones de música manuscrita e impresa son prácticamente inexistentes. Un diferencia importante la encontramos en los diccionarios y enciclopedias: la caída en sus valores importados, lo cual reduce su participación en la mezcla de productos, puede deberse a un crecimiento en la edición local de dichos contenidos. Por otro lado, las publica-ciones en hojas sueltas y los álbumes y libros para colorear difícilmente llegan al 5% del valor comerciado. Fina-lizamos esta parte mostrando los valores obtenidos en las importaciones y exportaciones por tipo de producto:

Cuadro N. º 18 Perú: Sector editorial, exportaciones por subpartida 1995-2005

(Valores FOB en miles de dólares americanos)

partida 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 4901100000 167 115 39 399 531 430 214 106 78 211 982

4901910000 59 241 87 382 1 030 378 980 1 096 303 3 492 5 225

4901990000 852 971 1 673 3 056 2 123 10 541 18 570 18 272 15 667 15 864 17 799

4903000000 251 142 112 135 201 264 266 727 544 297 255

4904000000 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0

Totales 1 329 1 469 1 911 3 973 3 887 11 613 20 030 20 200 16 592 19 864 24 261

Fuentes: Aduanas.

Page 54: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 54

Cuadro N. º 19 Perú: Sector editorial, importaciones por subpartida 1995-2005

(Valores CIF en miles de dólares americanos)

partida 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 4901100000 2 890 3 354 2 670 895 1 656 767 900 464 668 1 062 771

4901910000 4 768 1 009 9 609 7 996 7 933 7 108 5 434 6 338 4 570 6 328 3 291

4901990000 14 303 7 635 18 620 24 585 22 640 22 268 21 789 25 416 26 397 29 300 30 339

4903000000 630 285 610 402 363 337 495 298 186 182 223

4904000000 13 9 8 6 14 40 29 59 57 29 26

Totales 22 604 12 294 31 517 33 884 32 606 30 520 28 647 32 575 31 878 36 901 34 651

Fuentes: Aduanas. Destino de nuestras exportaciones A continuación incorporaremos una serie de cuadros estadísticos, con la finalidad de identificar los principales países de destino de nuestras exportaciones. Luego de cada uno de ellos, realizaremos algunos comentarios explicativos.

Cuadro N. º 20 Perú: Exportaciones de publicaciones en hojas sueltas 1995-2005

(Valores FOB en miles de dólares americanos)

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Argentina 31 10 0 0 32 77 31 0 0 1 37

Bolivia 21 12 3 25 127 14 12 6 5 3 329

Brasil 1 1 0 105 2 2 0 0 0 0 0

Chile 2 9 0 103 17 8 10 3 7 13 288

Colombia 0 25 15 118 13 5 1 3 2 35 60

Ecuador 13 7 0 1 14 2 0 22 15 27 41

Estados Unidos 8 0 10 4 54 159 28 30 3 26 53

España 40 9 0 3 23 15 2 0 17 1 2

México 32 5 6 18 52 55 12 31 2 54 44

Venezuela 0 1 3 4 182 66 107 5 1 6 49

Resto de países 19 37 1 17 15 29 11 5 24 45 80

Totales 167 115 39 399 531 430 214 106 78 211 983

Fuentes: Aduanas. Subpartida arancelaria 49.01.10.0000. No existe un patrón uniforme en el destino de las exportaciones de publicaciones en hojas sueltas. La importan-cia relativa de cada país de destino cambia año tras año y, no es posible afirmar que alguno de ellos sea “nues-tro” mercado. Aún así, los datos recientes muestran un importante crecimiento en las exportaciones de este tipo de productos, con Bolivia y Chile como sus destinos más importantes. Asimismo, México y Estados Unidos también son destinos frecuentes. En el periodo analizado, estos cuatro países captan en promedio, el 44% del total. Adicionalmente, si incluimos en los resultados los valores de Argentina, Colombia y Venezuela, estos siete países concentran el 73% del total exportado, en promedio.

Respecto a aquellos países que aparecen con valores altos en algunos años, destacan Brasil (1998), Ecua-dor (2002, 2003 y 2004), España (1995 y 2003); según la información mostrada, resultan ser destinos eventua-les, pues sus valores en el resto de años son menos significativos. También debemos destacar, el importante crecimiento ocurrido en las exportaciones del año 2005, cuadruplicando los valores del año precedente, con-centrando los despachos hacia Chile y Bolivia, principales mercados de este tipo de publicaciones.

Cuadro N. º 21 Perú: Exportaciones de diccionarios y enciclopedias, también en fascículos 1995-2005

(Valores FOB en miles de dólares americanos)

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Argentina 1 44 10 0 0 138 215 0 4 54 248

Bolivia 47 43 4 51 6 9 314 20 18 53 75

Canadá 0 0 0 0 476 0 0 39 0 0 0

Chile 9 15 25 41 6 33 36 58 0 249 1 579

Colombia 0 0 0 17 14 5 4 14 58 47 340

Ecuador 1 91 24 89 20 62 359 35 44 984 1 257

Page 55: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 55

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Estados Unidos 0 0 0 0 276 1 1 803 113 107 4

México 0 14 0 53 11 23 8 3 12 1 855 556

Venezuela 0 0 0 130 208 81 20 0 0 61 1 102

Resto de países 0 34 23 0 15 26 24 124 54 83 63

Totales 59 241 87 382 1 030 378 980 1 096 303 3 492 5 225

Fuentes: Aduanas. Subpartida arancelaria 49.01.91.0000. Aquí observamos un “reacomodo” en los principales países de destino durante los últimos años, además de un importante crecimiento desde el año 2004. Chile, Ecuador, México y Venezuela son los principales mercados actuales de estas exportaciones, concentrando el 86% del total. Durante los últimos años pierden importancia Colombia y Estados Unidos. Al principio de la serie, las pocas exportaciones estaban dirigidas a Ecuador y Bolivia y Argentina.

Cuadro N. º 22 Perú: Exportaciones de las demás publicaciones, también en fascículos 1995-2005

(Valores FOB en miles de dólares americanos)

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Argentina 41 74 54 30 59 141 1 076 328 83 207 137

Bolivia 537 178 447 1 098 387 598 435 383 266 337 166

Brasil 3 15 0 275 263 1 119 9 888 9 710 2 165 221 45

Chile 38 179 64 63 133 2 105 598 1 280 4 130 4 445 3 578

Colombia 4 12 48 59 261 252 646 525 350 550 248

Ecuador 56 199 234 137 350 272 408 849 1 223 2 476 2 368

Estados Unidos 124 153 262 391 252 1 169 1 696 1 037 2 584 2 241 4 611

Guatemala 0 0 26 2 27 2 532 440 129 173 605 54

Jamaica 0 0 0 0 0 1 501 1 619 0 0 13 0

México 7 46 34 644 192 321 293 217 399 1 777 1 717

Rep. Dominicana 0 2 1 1 2 58 396 472 1 522 365 635

Taiwán 0 0 0 0 0 0 0 0 978 1 160 808

Resto de países 43 114 503 355 197 474 1 075 3 342 1 794 1 468 3 433

Totales 852 971 1 673 3 056 2 123 10 541 18 570 18 272 15 667 15 864 17 799

Fuentes: Aduanas. Subpartida arancelaria 49.01.99.0000. A partir del año 2000, cuando se produce el importante crecimiento en las exportaciones de este tipo de publi-caciones, los principales destinos son Brasil, Chile, Estados Unidos, Ecuador, México y Guatemala y República Dominicana, concentrando entre el 72% y el 78% del total exportado. Si bien hay otros destinos importantes, como Argentina, Bolivia, Jamaica o Taiwán, su comportamiento es irregular. Colombia se muestra como destino más estable y, al agregar estos resultados con los anteriores, los ocho países captan el 80%.

Para terminar esta parte, debemos analizar el comportamiento de las exportaciones de álbumes y libros pa-ra niños y las de música manuscrita o impresa que, como mencionáramos anteriormente, el valor de sus opera-ciones ha sido pequeño. Debido a su poca contribución en la mezcla de productos de exportación, omitiremos los cuadros estadísticos.

Con relación a las exportaciones álbumes y libros para niños, salvo en los años 2002 y 2003, cuando supe-ran los 500 mil dólares, las operaciones se encuentran por debajo de los 300 mil, con valores inferiores a 150 mil dólares entre 1995 y 1998. El principal país de destino es México, con el 33% del total. Le siguen Bolivia y Ecuador con el 12% y 11.9%, respectivamente. Otros destinos importantes son Venezuela (8.2%) y Puerto Rico (7.9%)

Finalmente, respecto a la exportación de música manuscrita o impresa, vemos que, con excepción del año 1999, en el que se exportó por un valor de 1045 dólares, el resto del periodo difícilmente llega a los 300 dólares anuales. Los países con mayores envíos son Estados Unidos y Francia.

Países proveedores Para concluir, presentaremos a continuación, las estadísticas que recogen las importaciones realizadas entre 1995 y 2005, según el país de procedencia.

Page 56: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 56

Cuadro N. º 23 Perú: Importaciones de publicaciones en hojas sueltas 1995-2005

(Valores CIF en miles de dólares americanos)

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Argentina 22 53 29 11 12 31 13 9 9 54 8

Brasil 3 1 4 1 1 13 4 11 140 103 134

Chile 242 26 25 9 989 17 6 26 34 43 99

Colombia 657 800 399 110 102 61 73 88 39 154 92

España 29 35 217 133 115 117 100 92 75 169 56

Estados Unidos 626 484 578 460 240 459 626 164 311 214 341

México 1 180 1 832 1 226 29 81 2 32 10 10 98 10

Resto de Países 131 123 193 143 117 67 46 64 51 227 32

Totales 2 890 3 354 2 670 895 1 656 767 900 464 668 1 062 771

Fuentes: Aduanas. Subpartida arancelaria 49.01.10.0000. Las importaciones de este tipo de publicaciones proceden principalmente de Colombia, España, Estados Uni-dos y México, con el 75% de los despachos. Encontramos algunos datos interesantes; por ejemplo, en 1999, la mercadería procedente de Chile representó poco menos del 60% del valor importado ese año, asimismo, en 2001 el 70% vino de los Estados Unidos. A partir de 1998 México deja de ser el principal proveedor, en 1999 lo es Chile y, a partir del año 2000, Estados Unidos. Los cinco países indicados, concentran el 84% del total.

Cuadro N. º 24 Perú: Importaciones de diccionarios y enciclopedias, también en fascículos 1995-2005

(Valores CIF en miles de dólares americanos)

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Argentina 281 35 62 69 16 1 444 276 299 271 101 18

Chile 117 68 0 615 2 465 894 481 852 665 760 968

Colombia 2 130 461 3 124 892 1 330 1 160 802 963 1 578 3 531 1317

España 1 277 248 5 840 5 957 3 648 3 279 3 512 3 881 1 688 1 518 437

Estados Unidos 452 30 193 273 219 123 194 145 85 85 53

México 301 76 172 149 145 54 49 31 51 73 322

Reino Unido 53 53 24 29 54 100 82 101 167 176 46

Resto de Países 156 38 192 11 56 52 39 67 65 85 130

Totales 4 768 1 009 9 609 7 996 7 933 7 108 5 434 6 338 4 570 6 328 3291

Fuentes: Aduanas. Subpartida arancelaria 49.01.91.0000. En el caso de las enciclopedias y diccionarios se da una reducción importante en los volúmenes importados entre 2004 y 2005 (casi el 50%); esto podría deberse al crecimiento en la edición nacional de este tipo de publicaciones en el último año. De otro lado, a partir de 1998, los principales países proveedores son Chile, Colombia y España, concentrando poco más del 85.9% del total importado, en promedio. Entre 1995 y 1997, también son proveedores importantes Estados Unidos y México. Si agrupamos a los cinco países tendremos el 92% del volumen importado en esta línea de productos. En el año 2000, las importaciones procedentes de Argentina llegaron a representar el 20% del total. Los demás países contribuyen de manera poco significativa en esta oferta.

Cuadro N. º 25 Perú: Importaciones de las demás publicaciones, también en fascículos 1995-2005

(Valores CIF en miles de dólares americanos)

país 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 Argentina 956 247 957 1 403 965 465 986 1 344 1 451 1 748 1 926

Chile 542 312 355 952 314 221 198 551 408 653 1 778

Colombia 2 870 1 460 3 783 3 829 3 563 4 544 4 261 4 354 5 030 8 225 7 010

España 3 037 1 404 4 847 6 093 7 185 7 727 6 910 9 250 8 297 6 303 5 621

Estados Unidos 2 161 1 631 2 888 4 989 4 015 3 248 4 108 3 533 4 287 4 001 4 893

México 1 800 316 2 043 3 181 2 925 2 081 1 753 1 858 2 265 2 106 3 118

Reino Unido 1 404 1 129 1 579 2 032 2 519 2 430 2 307 2 567 2 488 3 060 1 686

Resto de países 1 532 1 137 2 167 2 104 1 154 1 532 1 266 1 958 2 171 3 205 4 308

Totales 14 303 7 635 18 620 24 584 22 641 22 248 21 789 25 416 26 397 29 300 30 339

Fuentes: Aduanas. Subpartida arancelaria 49.01.99.0000.

Page 57: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 57

Las importaciones de esta partida proceden, principalmente de Colombia, España, Estados Unidos y México, concentrando poco menos del 73% del total importado. Este rubro es el que muestra el mayor crecimiento de todos, y los países mencionados, con excepción de México, han mostrado un comportamiento homogéneo a través del tiempo. Vemos también un crecimiento sostenido en la importación de publicaciones en idioma ex-tranjero, representando el 26.6% del total, en promedio. Para el año 2005, destacan particularmente Jamaica y Singapur, agrupados en el rubro “Resto de países” por no ser significativos en otros años, con despachos valo-rizados en US$ 908.5 mil y US$ 735.4 mil, respectivamente, un 5% del total importado.

Terminaremos esta sección, con las importaciones de álbumes, libros para niños y música manuscrita e im-presa, reiterando su pequeña contribución en la mezcla de productos.

Los productos de la partida 49.03.00.0000 provienen principalmente de Colombia, Estados Unidos y China y México, concentrando el 76.7% del total importado. Otro proveedor importante España (6.2%). En el último año se han recibido despachos importantes de Argentina, pero todavía no se puede establecer un patrón de com-portamiento.

Finalmente, la información obtenida de la subpartida 49.04.00.0000 nos muestra que las importaciones pro-ceden principalmente de Brasil, Colombia y Estados Unidos, concentrando casi el 84.3% del total de operacio-nes. Otros países como España (5.1%) y México (3.1%), han contribuido con el total. El valor promedio de estas importaciones ha sido de 28 mil dólares en el periodo analizado. Breve explicación del crecimiento de las exportaciones peruanas Es importante determinar la composición de las exportaciones peruanas de las subpartidas bajo análisis debido al enorme crecimiento conseguido en el período 1995-2005.

Las exportaciones de servicios de impresión se identifican a partir del año 2000, momento en el cual se ob-serva un gran salto con relación a los resultados del año anterior: 198.8% de crecimiento. A partir de ese mo-mento, el crecimiento es sostenido y llega a representar el 90% de las exportaciones totales del sector.

Las principales empresas exportadoras de servicios son: Quebecor World Perú, Corporación Gráfica Nava-rrete, Empresa Editora el Comercio y Metrocolor. Se calcula que en los últimos cinco años, han exportado poco menos de US$ 80 millones en servicios. Análisis del impacto de una modificación arancelaria Retomando los comentarios realizados en el Capítulo III de este trabajo (La producción e importación de papel), hay algunos elementos adicionales que deberíamos considerar para este análisis. Si tuviéramos que realizar una modificación arancelaria para el sector, tal como se sugiere en el artículo 21º de la Ley del Libro, ya men-cionado, deberíamos incorporar a la importación de maquinaria y de los demás insumos que forman parte del proceso productivo. El siguiente es un análisis basado en las estadísticas de importación de todas las partidas consideradas en la Ley del Libro, al final, incluimos un par de propuestas que, creemos, deberían ser evalua-das.

Análisis

El Anexo A del Reglamento de la Ley del Libro y su última modificatoria establece una lista de productos e in-sumos para la industria editorial de 30 partidas arancelarias. Como sabemos, en algunos casos cada partida arancelaria puede contener más de un producto. Revisando las estadísticas de importación de los últimos años y analizando el cuadro de exoneraciones arancelarias se ha verificado lo siguiente: El promedio de importaciones para las 30 partidas asciende a US$ 236 millones anuales. Catorce (14) partidas arancelarias se encuentran con arancel reducido (4%) desde diciembre de 2003. Esta

reducción arancelaria corresponde solamente a algunos de los bienes más importantes del proceso produc-tivo (placas metálicas para artes gráficas, placas y películas fotográficas, papel prensa, papel no alisado, maquinaria para la encuadernación y repuestos, maquinaria para composición y repuestos, impresoras off-set y repuestos, y computadoras).

La reducción arancelaria indicada agrupa al 52% del volumen importado, aproximadamente. Algunos de los productos que se importan, además, ingresan con arancel 0%, al proceder de países de la

Comunidad Andina o de países con acuerdos bilaterales. La recaudación aduanera y tributaria, antes de la reducción ascendía a unos US$ 71.3 millones anuales.

Luego de la reducción, esta se cae a US$ 62.9 millones anuales. Entonces, el beneficio arancelario conce-dido desde diciembre de 2003 ha sido solamente de US$ 8.4 millones. Es importante indicar que, de los US$ 8.4 millones indicados, US$ 5.3 millones han correspondido a exoneraciones a las computadoras y sus partes, cuyo beneficio no es solo para la industria editorial, sino para todos los demás sectores económicos también.

Page 58: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 58

Propuestas Propuesta A: Reducción arancelaria equivalente para las 16 partidas arancelarias restantes del Anexo A (de

12% a 4%); el beneficio representaría un costo adicional para el Estado de US$ 9.2 millones anuales. Supuesto B: Exoneración del arancel (arancel 0%) a las partidas más importantes que participan del proceso

productivo del libro, el beneficio que concedería el Estado costaría US$ 12.7 millones anuales.

Conclusión

La reducción o exoneración arancelaria no implica una modificación en el Reglamento de la Ley del Libro pues ambas se conceden mediante un Decreto Supremo del Ministerio de Economía y Finanzas. Se han propuesto dos alternativas sencillas que, como sabemos, deberían ser evaluadas y aprobadas tanto por el MEF como por la SUNAT. La evaluación, generalmente, tiene como punto de partida el impacto global sobre la recaudación que genera una exoneración.

Según reporte de la SUNAT51, en 2005 los ingresos del Estado por concepto de impuestos a la importación ascendieron a S/. 3,143 millones de soles. Las propuestas presentadas representan el 1.0% (A) y el 1.4% (B) de la recaudación por este concepto. Con respecto a la recaudación total del Estado, estas cifras representan tan solo el 0.08% y 0.11%, respectivamente. No comentaremos los porcentajes, no nos parece necesario.

¿Y el arancel al libro importado?

La posibilidad de exonerar de aranceles a la importación de libros y demás publicaciones no está considerada en la Ley del Libro; sin embargo, nuestra opinión es que sería una herramienta sumamente útil para reducir los precios de los libros importados y así fortalecer la lucha contra la piratería. Ya exoneradas las importaciones de libros y productos editoriales afines del Impuesto General a las Ventas52, implementar esta medida le costaría al Estado entre US$ 2.3 y US$ 3.1 millones por año.

Ahora bien, si alguien quisiera argumentar que esta medida significa una “desprotección” a los editores loca-les, la afirmación carecería de sustento. Al analizar el detalle de los productos editoriales que se importan, no encontramos líneas que compitan con nuestra producción, la cual se concentra, básicamente, en libros de cien-cias sociales y textos escolares.

51 SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA, SUNAT. Sitio web institucional. La nota tributaria: Ingresos del

Gobierno Central. 31/03/2006. En: http://www.sunat.gob.pe/gestionTransparente/notatributaria/index.html. 52 Ley N. º 26086, artículo 19: Del Impuesto General a las Ventas

19.1. Exonérese del Impuesto General a las Ventas la importación y/o venta en el país de los libros y productos editoriales afines.

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Dante Antonioli Delucchi 59

VI. FERIAS Y EXPOSICIONES

Según un estudio del Center for Exhibition Industry Research53, en el que se analizan seis instrumentos de mar-keting que influyen sobre los procesos de ventas de las empresas, las ferias comerciales se encuentran entre los de mayor eficacia (81%), solo 5 puntos por debajo de la venta directa (86%) y muy por encima de los anun-cios y promociones (66%), el mailing directo (62%), las relaciones públicas (58%) y el telemarketing (38%).

Debido a las características particulares del mercado peruano y a sus dificultades geográficas y de distribu-ción, no podemos asegurar si en el Perú se realizan muchas o pocas ferias de libros; lo concreto es que durante los últimos años, el número de ferias ha ido en aumento, ya sea en lugares “tradicionales”, como en espacios no convencionales. Así, la información contenida en el párrafo precedente confirma que las ferias están ganan-do importancia dentro de las herramientas de promoción y venta que utilizan las empresas editoras y comercia-lizadoras de publicaciones.

Es importante añadir que no todas estas ferias son organizadas por instituciones gremiales o empresas edi-toriales, con excepción de la Cámara Peruana del Libro (CPL), la Cámara Popular de Libreros y la Asociación Trujillo Arte y Literatura (ATAL), la mayoría de estas ferias son organizadas por instituciones educativas (cole-gios y universidades) y municipalidades.

En la siguiente sección presentaremos las características de algunas de las ferias del libro más importantes del medio. Concluiremos el capítulo con información de algunas ferias internacionales del libro; consideramos que podrían constituirse en espacios alternativos para lograr la expansión de nuestros actuales mercados. Ferias nacionales Feria Internacional del Libro de Lima (FIL-Lima)

Esta feria, organizada anualmente por la CPL, se ha convertido en el principal evento cultural del año en el país. La última versión de esta feria se realizó en el mes de julio de 2005 con la participación de 91 expositores, de-legaciones de ocho países (tres de ellas a través de sus embajadas), 3000 metros cuadrados de exhibición, una nutrida agenda cultural con autores e intelectuales peruanos y extranjeros, más de 250 mil visitantes y mayores volúmenes de ventas que en años anteriores.

Los organizadores consideran que uno de los elementos centrales del éxito de esta X FIL-Lima es haberla realizado en un nuevo recinto, más comercial y de más fácil acceso que el utilizado hasta la novena edición. Otro ingrediente importante fue la realización de una rueda de negocios organizada por la Comisión para la Promoción de Exportaciones (PROMPEX) con la participación de compradores de algunos países.

Si bien la FIL-Lima ha ganado importancia con los años y ha logrado garantizar su carácter de internacional, al asegurar la participación de varios países, editoriales y escritores extranjeros, resulta extraño no encontrarla en los principales portales en la Internet que promocionan y difunden ferias internacionales del libro. La interna-cionalización de esta feria está limitada, por ahora, al esfuerzo que puedan realizar las representaciones diplo-máticas establecidas en el Perú y a las relaciones institucionales que se mantienen con otras cámaras latinoa-mericanas del libro.

Dentro de las limitaciones para consolidar localmente esta feria están, por un lado, el tamaño del sector edi-torial peruano y, por otro, la resistencia a convertirla en una feria que considere la participación de otros secto-res afines al libro, como ocurre en algunas ferias latinoamericanas. Si la FIL-Lima no puede captar un mayor número de editoriales nacionales porque no las hay o porque los presupuestos de las ausentes no permiten cubrir los costos de participación, debería intentarse ampliarla a otros rubros vinculados. No se ha visto una participación creciente de los fabricantes de material didáctico, ni de las empresas proveedoras de servicios de impresión, por ejemplo. Lo anterior se agrava al no contar con espacios apropiados para la realización de ferias de mayor envergadura, haciendo sumamente costosa la inversión en el desarrollo de este tipo de eventos.

La consolidación de la FIL-Lima se observa en algunos aspectos de su actual organización. La CPL ha deci-dido ampliar el espacio de exhibición a 5000 m2; el invitado de honor de este año, Argentina, ha asegurado la presencia de una nutrida delegación de editores y autores. Asimismo, a dos meses de la inauguración, casi todos los espacios de exhibición están vendidos. Esta interesante perspectiva se fortalece con la realización de la segunda mesa de negociación con compradores extranjeros, organizada nuevamente por PROMPEX. De esta manera, la CPL espera un incremento del 30% en el número de asistentes recibidos el año pasado.

53 CEIR, 1998. Citado en: ANTONIOLI, Dante. “La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. ¿Cómo hacer de nuestra participa-

ción un buen negocio?”, documento de trabajo elaborado para CERLALC, abril de 2005.

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Para terminar, mostramos a continuación la afluencia de público a la FIL-Lima durante los últimos cinco años, lo que permite mostrar el creciente interés del público por esta feria.

Cuadro N. º 26 FIL-Lima: Afluencia de público 2001-2005

año versión público crecimiento 2001 VI 145 676 ----- 2002 VII 249 682 71% 2003 VIII 264 148 6% 2004 IX 295 295 12% 2005 X 250 000 -15%

Fuente: Feria Internacional del Pacífico. Año 2005: reportes periodísticos de asisten-cia a la X FIL-Lima.

Feria del Libro Ricardo Palma

Organizada también por la CPL durante más de 25 años, la feria Ricardo Palma ha sido el lugar obligado de visita para los vecinos del distrito limeño de Miraflores entre la última semana del mes de noviembre y la prime-ra de diciembre. Si bien han ocurrido algunos cambios eventuales en el lugar y en la fecha de realización, el parque Kennedy de Miraflores se ha constituido en el “recinto ferial” para esta feria.

Entre sus principales características destaca la distribución del espacio de exhibición, la mayor cantidad de stands y un creciente número de participantes, que incluye a expositores que no están vinculados al mundo del libro. Esta feria presenta, además, un amplio programa de actividades culturales y la presencia de los principa-les intelectuales y escritores del medio.

La feria también ha tenido momentos difíciles, como la clausura del recinto de actividades culturales, en ple-na realización de la feria del año 2003 o la necesidad de realizarla en otro espacio (parque Cáceres en San Isidro) en 1998, con el consecuente impacto en la cantidad de público visitante y en las ventas de los exposito-res.

Feria del Libro de Trujillo

Este evento bianual, realizado durante el mes de enero en la ciudad de Trujillo, departamento de La Libertad, ha tenido dos versiones, en los años 2003 y 2005, convirtiéndose rápidamente en una importante alternativa comercial para los editores peruanos que apuntan al sólido mercado del norte del Perú.

La feria busca captar la máxima atención del público a partir de sus invitados especiales (Mario Vargas Llo-sa en 2003 y Gonzalo Rojas y Laura Restrepo en 2005); estrategia que ha funcionado bastante bien, si revisa-mos el número de asistentes a las dos versiones de esta feria: unas 100 mil personas. Asimismo, ha convocado a unos 40 expositores y según sus organizadores uno de sus objetivos principales es llevarla a niveles interna-cionales.

Ferias universitarias

Estas ferias tienen una característica que las diferencia claramente del resto de ferias del libro: son cerradas y están dirigidas a sus propias comunidades universitarias.

Dentro de este rubro ha destacado sobre las demás la feria interna de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), que convocaba a unos 35 expositores en marzo y septiembre de cada año, realizando quince versiones, desde 1997. Hubo una variación en el concepto de feria cerrada en el año 2002 cuando, con motivo de celebrarse los 85 años de creación de la PUCP, la feria se hizo abierta al público, con resultados muy favo-rables, tanto en la cantidad de público como en su nivel de ventas, debiendo extender su duración al doble de lo habitual (de una semana a dos).

Esta feria, cuyo diseño básico fue propuesto inicialmente en la feria interna de la Universidad de Lima, ha impulsado a otras casas de estudios de la ciudad de Lima a organizar sus propias ferias en las universidades Mayor de San Marcos, Garcilaso de la Vega, Ricardo Palma, San Martín de Porres y Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Cabe indicar que la Universidad de Lima modificó la estructura de sus ferias internas hace algunos años atrás, actualmente no participan editoriales invitadas.

El éxito de estas ferias se basa en la concesión de líneas de crédito a profesores, alumnos y personal admi-nistrativo, cuyas compras son descontadas de las planillas de remuneraciones o mediante las boletas de pago de las pensiones de los estudiantes. Si bien esta no es una política adoptada por todas las universidades que las organizan, se mantiene el concepto original de ser una feria cerrada. Otra de las características que se man-tiene es que los expositores pagan al organizador un porcentaje de las ventas realizadas, lo cual minimiza el riesgo y la inversión que deben hacer.

En nuestra opinión, el diseño y efectividad de este tipo de ferias resulta una alternativa sumamente intere-sante para la venta de publicaciones de las editoriales peruanas a nivel nacional.

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Ferias escolares

Un número creciente de colegios de la ciudad de Lima viene organizando ferias de libro dirigidas a los padres de familia y alumnos en semanas específicas del año, normalmente abril, agosto o septiembre, programándolas dentro de eventos con algún significado: aniversario de fundación, día del idioma, juegos florales, etc.

Por lo general, estas ferias duran entre cuatro y cinco días y convocan a un pequeño número de editoriales (no más de diez), de material didáctico, textos escolares, literatura, referencia y libros de consulta.

Con el tiempo, algunas de estas ferias se han convertido en “institucionales” y se realizan año tras año; otras, en cambio, se realizan eventualmente, sin llegar a establecer una cierta periodicidad.

Ferias itinerantes

Un comentario especial merece este tipo de ferias. Durante los últimos cuatro años, y gracias al esfuerzo des-plegado por la Cámara Popular de Libreros del jirón Amazonas de Lima, se vienen realizando permanentemen-te ferias itinerantes en casi todo el territorio nacional. Según información proporcionada por los directivos de esta asociación, entre enero y julio de 2005 habían participado en unas 100 ferias itinerantes, de las cuales, fueron organizadores o promotores del 50% de ellas.

Según la misma fuente, debido a los elevados costos de transporte y por el riesgo que implica transportar li-bros, mobiliario e infraestructura básica, aún no han podido realizar ferias de este tipo en ninguna de las ciuda-des de la selva peruana. Otros inconvenientes que se presentan en este tipo de actividades son, la inseguridad del transporte por carretera y el costo de asegurar la mercadería.

A pesar de lo anterior, los directivos entrevistados se muestran satisfechos con los resultados obtenidos hasta la fecha y planean desarrollar un proyecto que permita incrementar el número de ferias y su cobertura.

Otras ferias locales de libros

Dentro de este grupo encontramos aquellas ferias que son organizadas por las municipalidades distritales o provinciales del país. Si bien muchas de ellas han pretendido “oficializarlas”, no encontramos evidencia de haber realizado consecutivamente más de dos versiones.

De otro lado, el INC, viene promoviendo la realización semanal de una feria de “libros de viejo”, que se rea-liza en la explanada del Museo de la Nación de Lima durante los fines de semana; del mismo modo, hemos constatado que un evento de características parecidas se realiza en el local del INC en la ciudad de Tacna. Entre las municipalidades que promueven este tipo de ferias sin una periodicidad establecida encontramos a las de Cajamarca, Cusco, Barranco, Jesús María y Lince.

Finalmente, presentamos a continuación datos básicos de algunas de las ferias del libro que se realizan en el Perú:

Cuadro N. º 27 Perú: Algunas ferias del libro, información básica

evento organiza fecha duración próxima Feria Internacional del Libro de Lima (FIL-Lima) CPL jul-ago 11 días 2006

Feria Ricardo Palma CPL nov-dic 14 días 2006 Feria del Libro de Trujillo ATAL ene 11 días 2007 Feria Interna del Libro PUCP (cerrada) Fondo Editorial PUCP mar y set 6 días set 2006

Feria del Libro UPC (cerrada) Fondo Editorial UPC mar y ago 5 días ago 2006 Gran Feria del Libro Francés Alianza Francesa de Lima jul 6 días 2006

Feria del Libro Jurídico Colegio de Abogados de Lima mar 4 días 2007

Festival Regional del Libro, Iquitos Municipalidad de Maynas jul 7 días 2006

Feria del Libro Sipán, Chiclayo Universidad Sipán Lamba-yeque oct 8 días 2006

Fuente: Portales institucionales. Para mayor información véase también: www.pucp.edu.pe/publicaciones/fondo_ed/index.htm; www.alianzafrancesalima.edu.pe; www.filperu.com; www.upss.edu.pe; www.cal.org.pe; www.upc.edu.pe/fondoeditorial.asp; atalpe-ru.com. Participación en ferias internacionales Hasta Bogotá y Guadalajara 2005, el Perú no había desarrollado una presencia “ferial” importante. La participa-ción continua en ferias internacionales del libro se había limitado tan solo a una empresa y algunas editoriales que optaron por entregar pequeños lotes para que estos sean exhibidos o vendidos por la Cámara Peruana del Libro, cuya presencia había sido eventual. Otra forma de participación, también eventual, se ha dado mediante visitas de ejecutivos de algunas de las grandes imprentas para ofrecer servicios de impresión, sin llegar a cons-

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tituirse en misiones comerciales. Sobre este último tema, no hay forma inmediata de constatar que los importan-tes resultados obtenidos en la exportación de servicios de impresión de los últimos años se deban a la partici-pación de estos ejecutivos en algunas de las ferias latinoamericanas del libro.

Una de las herramientas iniciales que podemos utilizar para determinar si un mercado es atractivo para nuestros productos es el análisis del comportamiento de las exportaciones peruanas de libros y productos edito-riales afines. Durante los últimos cinco años, más del 80% de nuestras exportaciones tuvieron como destino 20 países de América Latina y dentro de este grupo, el 45% se dirigió a los países que realizan las ferias interna-cionales del libro más importantes de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, México y Venezuela.

Una feria es una inversión a futuro. Y así debe entenderse cuando evaluemos nuestra participación en algu-na de las que se realizan anualmente. El éxito en una feria no se obtiene cuando hemos vendido la mayor can-tidad de muestras que llevamos; se determina por el número de objetivos cumplidos, por la cantidad de contac-tos realizados y de pedidos a futuro; por cuántos clientes permanentes podemos consolidar.

Lo anterior es importante para entender que cuando decidimos asistir a una feria internacional, requerimos de una buena preparación y de un diseño de estrategias de promoción adecuado para lograr que nuestra parti-cipación sea exitosa. Esto implica también una correcta elección de la feria y una eficiente asignación de recur-sos.

Las ferias latinoamericanas del libro han ido ganando un espacio cada vez mayor en el mundo del libro. Hasta hace unos pocos años atrás, solo las ferias de Guadalajara y Buenos Aires se podían comparar con las de Liber o Frankfurt, ya sea en el número de expositores, visitantes o área de exhibición. En la actualidad se han ido generando nuevos centros de atención, consolidando los anteriores y abriendo excelentes posibilidades de negocios para los editores latinoamericanos.

Es a partir de noviembre de 2001, con la fuerte devaluación y posterior crisis ocurrida en Argentina, que otras ferias latinoamericanas empiezan a captar la atención de compradores extranjeros, principalmente nor-teamericanos y europeos. La estabilización de la economía argentina, a partir de 2004, permitió que la FIL Bue-nos Aires recuperara su importancia entre las ferias latinoamericanas.

A la expansión de la FIL-Guadalajara, al establecer el primer espacio latinoamericano para la negociación de derechos y escoger acertadamente a sus invitados de honor (eje cultural alrededor del cual giran las ferias del libro), se suman Bogotá, La Habana y Santiago de Chile. Como hemos visto, la FIL-Lima también empieza a ganar un espacio interesante, que debería fortalecerse en los próximos años, si la Ley del Libro empieza a utili-zarse verdaderamente como una herramienta de promoción.

Otros espacios de crecimiento interesante son la FIL Miami y la Bienal Internacional del Libro de Sao Paulo. De menor envergadura y cantidad de público son las de La Paz y San José de Costa Rica.

Cuadro N. º 28 Algunas ferias internacionales del libro, información básica

ciudad/feria fecha sitio web próxima

Bogotá Abr-May www.feriadellibro.com 2007

Buenos Aires Abr-May www.el-libro.com.ar 2007

Caracas Nov www.cenal.gob.ve 2006

Frankfurt Oct www.frankfurt-book-fair.com/ 2006

Guadalajara Nov-Dic www.fil.com.mx 2006

La Habana Feb www.cubaliteraria.com/evento/filh 2007

Madrid (Liber) Set www.liber.ifema.es 2006

Miami Nov www.miamibookfair.com/ 2006

Santiago de Chile Oct-Nov www.camlibro.cl/filsa/ 2006

Sao Paulo Mar www.bienaldolivro.com.br 2008

Fuente: Portales institucionales de las ferias internacionales.

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VII. ENCUESTAS DE LECTURA

En una de las ponencias del V Congreso Interamericano de Editores, realizado en Bogotá en abril de 2004, Alejandro Katz, destacado y reconocido editor argentino, comentó acerca de la importancia y necesidad de que los gobiernos realicen encuestas nacionales sobre prácticas de lectura y uso de libros; según él:

[...] el conocimiento de dichas prácticas sería una herramienta fundamental para los editores en por lo menos tres as-pectos: � La interacción del Estado a la hora de diseñar políticas conjuntas para la promoción de la lectura y del libro. � El conocimiento del mercado: sus dimensiones, la conducta del usuario/consumidor, la distribución geográfica y

por edades, la segmentación por hábitos e intensidades de consumo y utilización del libro, la incidencia de las va-riables socioeconómicas y demográficas, son cuestiones fundamentales para el diseño e implementación de es-trategias empresariales de mediano y largo plazo.

� Por último, la posibilidad de encarar, a partir de los resultados de la encuesta, estudios cualitativos que sirvieran al sector para el diseño de acciones de ampliación del mercado total, centradas en el libro como producto genérico54.

En el resto de su ponencia explicó cómo debe diseñarse dicha encuesta y cómo podemos manejar los resulta-dos. También mencionó el poco interés de los editores argentinos en su aplicación, solicitando uno de ellos destinar dichos recursos a la adquisición de textos. Uno de los puntos más interesantes de su ponencia, en nuestra opinión, fue que Katz interpretó los resultados de la encuesta desde el punto de vista del editor; es de-cir, nos brindó valiosas ideas para convertir esos resultados en oportunidades.

Consideramos que la ponencia citada puede ser de mucha utilidad para interpretar y aplicar los resultados de la encuesta realizada por la Biblioteca Nacional del Perú durante los años 2003 y 2004, no solamente en beneficio de los lectores o para motivar a quienes no lo son, sino también, para diseñar e implementar políticas expansivas del sector editorial, así como estrategias y proyectos dirigidos a quienes la encuesta nos permita identificar como nuestro “mercado objetivo”.

En lo que sigue de este capítulo mostraremos los resultados obtenidos durante nuestra investigación y los comentaremos, con la finalidad de permitir su mejor comprensión. Encuesta sobre hábitos de lectura Antes de iniciar el análisis de los resultados obtenidos en una serie de cuadros seleccionados de la encuesta realizada por la Biblioteca Nacional del Perú, “Hábitos de lectura y ciudadanía informada en la población perua-na – 2004”, debemos hacer un pequeño comentario para facilitar la comprensión y lectura de dicha encuesta.

Esta es la primera encuesta de este tipo que se realiza a gran escala en muchos años, y el valor de la infor-mación obtenida no podrá determinarse hasta que se realice una correcta interpretación de sus resultados. De otro lado, debemos hacer una precisión con relación a la determinación del universo tomado en cuenta para la encuesta: personas mayores de 12 años que saben leer: 18 834 170 de peruanos.

Finalmente, como indicamos al iniciar este capítulo, una encuesta de hábitos de lectura puede tener varias interpretaciones dependiendo del interés del investigador; por ello, lo primero que debemos respondernos, des-de nuestra propia perspectiva es ¿qué queremos encontrar en la encuesta? Así, a continuación, realizaremos varias preguntas y ensayaremos sus respuestas, a partir de los resultados obtenidos.

¿Leen los peruanos?

Cuadro N. º 29 Perú: Número de personas que lee en sus horas libre s

población participación Sí 16 733 182 88.8% No 2 100 988 11.2% Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada - 2004”, Cuadro 20. Los resultados mostrados pueden parecer sumamente alentadores si los leemos solamente como un porcenta-je: 88.8% de peruanos lee. Sin embargo, siendo resultados que nos parecen “inflados”, es importante precisar esta primera respuesta.

54 KATZ, Alejandro. “Estudios de consumo y comportamiento del lector: ¿sabemos como son los lectores en Iberoamérica?”. En: La

ampliación del mercado del libro: estrategias empresariales y políticas públicas. Actas del V Congreso Interamericano de Edito-res (17-19 de abril de 2004). Bogotá: Cerlalc, 2005, pp. 45-46.

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¿Leen siempre?

Cuadro N. º 30 a Perú: Frecuencia de lectura en una quincena

población Participación Todos los días 5 454 622 29.0% Interdiario 5 946 714 31.6% Los fines de semana 5 714 588 30.4% De 1 a 3 días 1 312 839 7.0% De 4 a 6 días 181 823 1.0% De 7 a 14 días 39 062 0.2% No responde 182 521 1.0% Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada - 2004”, Cuadro 58. Aquí encontramos una posible contradicción. Si el 11.2% declaró no leer en sus ratos libres, ¿cómo se llega al 99.0% de lectores en cuadro anterior? Debido a la variedad de respuestas posibles, recalculamos las cifras en base a los resultados del Cuadro N. º 29: el total de personas que afirma leer en distintas frecuencias no puede exceder del 88.8% de la población:

Cuadro N. º 30 b Perú: Frecuencia de lectura en una quincena. Ajusta do

población participación Todos los días 4 901 688 26.0% Interdiario 5 324 195 28.3% Los fines de semana 5 121 368 27.2% De 1 a 3 días 1 183 154 6.3% De 4 a 6 días 169 022 0.9% De 7 a 14 días 33 804 0.2% No responde/No lee 2 100 988 11.2% Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Cuadros 29 y 30. Con el ajuste realizado, el porcentaje de personas que leen diariamente se reduce de 29.0% a 26.0%. Asimis-mo, más de las dos terceras partes de la población que declara leer no lo hace diariamente; es importante en este grupo el 27.2% que lo hace solo los fines de semana. Así, los resultados mostrados inicialmente van per-diendo importancia cuando observamos la frecuencia con la que es realizada esta actividad. Por último, si com-plementamos la información anterior con el tiempo que dedican los peruanos a la lectura, la cantidad de perua-nos que lee regularmente se reduce aún más. ¿Cuánto tiempo le dedican a la lectura?

Cuadro N. º 31 Perú: Dedicación por la lectura en una semana

población participación De 1 a 3 horas 9 257 824 49.2% De 4 a 7 horas 5 923 769 31.5% Más de 8 horas 3 461 924 18.4% No responde 190 653 1.0% Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada - 2004”, Cuadro 77. Si bien un aceptable 18.4% de la población le dedica más de una hora diaria a la lectura, casi la mitad de la pobla-ción lo hace menos de 30 minutos al día, tiempo promedio para leer un diario de formato pequeño. Es posible que la lectura preferida de los peruanos sea el periódico. Una vez más debemos incorporar el 11.2% de los peruanos que declara no leer en sus ratos libres, por lo tanto, los resultados mostrados podrían estar distorsionados.

¿Por qué leen?

Cuadro N. º 32 Perú: Motivos por los que lee

población participación

Por trabajo 1 148 285 6.1%

Por ayudar a niños, jóvenes 1 219 847 6.5%

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Dante Antonioli Delucchi 65

población participación

Por estudio 3 984 091 21.2%

Por desarrollo personal 3 677 421 19.5%

Por entretenimiento y/o gusto 5 283 576 28.1%

Por cultura general 3 021 540 16.0%

Por su religión 65 870 0.3%

Por necesidad 6 227 0.0%

Por estar informado 80 925 0.4%

No responde 346 388 1.8%

Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada - 2004”, Cuadro 125. Esta es otra información de importancia para nuestro análisis: si bien un 27.3% de los peruanos lee por obliga-ción, un importante 70.5% lee porque quiere hacerlo, lo cual podría favorecer el diseño y la implementación de campañas intensivas de fomento de la lectura orientadas a este grupo. Si bien estos resultados podrían com-plementarse perfectamente con los mostrados a continuación, referidos a la influencia de terceros en la forma-ción del hábito de la lectura en las personas, no olvidemos que en todos los demás cuadros “ha desaparecido” la referencia del 11.2% de gente que afirma no leer en sus ratos libres.

¿Quiénes los motivaron a leer? ¿Cómo leen?

Cuadro N. º 33 Perú: ¿Quién lo estimuló a la lectura?

población participación

Profesores/ colegio 5 263 376 27.9%

Familiares/ hogar 3 787 046 20.1%

Amigos 397 07 2.1%

Iniciativa propia 8 403 331 44.6%

Encargado de biblioteca 42 928 0.2%

Universidad/ instituto 277 743 1.5%

Grupo religioso 320 417 1.7%

En el trabajo 33 981 0.2%

No responde 308 276 1.6%

Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada – 2004”, Cuadro 144. Esta información nos permite fortalecer la afirmación anterior: si bien es importante confirmar que la escuela y el hogar son los principales espacios de fomento de la lectura (48.0%), también es importante observar que casi la mitad de la población (44.6%), desarrolló personalmente y por iniciativa propia su interés por leer. Así, este dato es sumamente útil para evaluar el éxito que podría tener la realización de programas de fomento de la lectura en lugares no convencionales.

A pesar de lo anterior, la encuesta indica que solo un 4.4% de los encuestados participa de grupos de lectu-ra; entonces, al evaluar las posibles razones de esta respuesta, encontramos que un primer motivo podría estar en el 79.3% de los encuestados que afirmó que prefiere leer en su casa, por lo que tal vez consideran innecesa-rio o poco atractivo participar de grupos específicos para realizar la misma actividad. En esta misma línea te-nemos que 1.4% prefiere leer en bibliotecas y 3.1% en sus centros de estudios. Solamente un 10.8% respondió que le da lo mismo leer en cualquier lugar. Por otro lado, otro de los motivos por los tal vez que no se participa en actividades grupales es que un 71.8% declara preferir la lectura en silencio, lo que, además, es consistente con las preferencias por leer en casa.

¿Qué leen?

Cuadro N. º 34 Perú: ¿Qué lee habitualmente?

lee no lee

Libros 55.0% 45.0%

La Biblia 20.1% 79.9%

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 66

lee no lee

Revistas 36.1% 63.9%

Periódicos 71.6% 28.4%

Enciclopedias 7.1% 92.9%

Internet 24.2% 75.8%

Chistes, historietas, folletos 3.8% 96.2%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada – 2004”, Cuadro 372. Como adelantamos párrafos atrás, la lectura preferida de los lectores peruanos son los periódicos, un 71.6% de los encuestados manifiesta leerlos habitualmente. De otro lado, la información que más nos interesa tiene resul-tados favorables, un 55% declara leer habitualmente libros, lo cual podría utilizarse preliminarmente como un acercamiento a su demanda. Aquí también se debe incorporar la información recogida respecto a lectura de la Biblia y de enciclopedias, que, por su formato, binen podrían ser considerados en el mismo grupo (libros), mejo-rando de modo importante los resultados mostrados.

Adicionalmente, es interesante analizar los resultados respecto al uso de la Internet. Dado que un 24.2% manifiesta leer habitualmente a través de este medio y, tomando en cuenta los estudios realizados sobre el enorme crecimiento que el uso de esta herramienta ha tenido en el Perú en los últimos años, este medio se convierte en un canal muy poderoso para el desarrollo de programas de fomento de la lectura y de implementa-ción de bibliotecas virtuales.

Analizaremos ahora la información referida a la lectura de libros, enciclopedias y la Biblia, clasificada por grupos de edad, con la intención de realizar un acercamiento más preciso de la demanda potencial de nuestro mercado.

¿Quiénes leen libros, enciclopedias, la Biblia?

Cuadro N. º 35 Perú: Lectura de libros por grupos de edad

lee libros

población participación solo lect ores

De 12 a 17 3 612 804 19.2% 34.8%

De 18 a 24 1 214 866 6.5% 11.7%

De 25 a 55 4 509 601 23.9% 43.5%

De 56 y más 1 030 686 5.5% 9.9%

Subtotal 10 367 957 55.0% 100.0%

No lee 8 466 213 45.0%

Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada – 2004”, Cuadros 375 y 376.

Cuadro N. º 36 Perú: Lectura de enciclopedias por grupos de edad

lee enciclopedias

población Participación Solo lectores

De 12 a 17 532 749 2.8% 39.9%

De 18 a 24 132 208 0.7% 9.9%

De 25 a 55 548 273 2.9% 41.0%

De 56 y más 122 886 0.7% 9.2%

Subtotal 1 336 116 7.1% 100.0%

No lee 17 498 054 92.9%

Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada – 2004”, Cuadros 447 y 448.

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Dante Antonioli Delucchi 67

Cuadro N. º 37 Perú: Lectura de la Biblia por grupos de edad

lee la Biblia

población Participación Solo lectores

De 12 a 17 466 930 2.5% 12.4%

De 18 a 24 245 901 1.3% 6.5%

De 25 a 55 2 166 383 11.5% 57.3%

De 56 y más 900 583 4.8% 23.8%

Subtotal 3 779 797 20.1% 100.0%

No lee 15 054 373 79.9%

Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada – 2004”, Cuadros 393 y 394. Vemos con claridad que la demanda potencial de lectores se concentra, principalmente, en dos grupos de edad: de 12 a 17 años y, de 25 a 55 años. Es posible que en ambos casos coincidan las demandas académicas esco-lares y universitarias propias de una gran parte de dichos grupos de edad o, concretamente para el segundo caso, por ser un grupo que integra casi por completo el mercado laboral. Por otro lado, en el caso de la Biblia, casi el 60% de los lectores se concentran en el grupo de 25 a 55 años, dato que también puede ser de utilidad.

Una observación final sobre la composición de los grupos de edad: nos parece poco apropiada la conforma-ción del grupo de edad de 25 a 55 años. Al interior de este grupo podemos encontrar varios subsegmentos diferentes: recién graduados o estudiantes de postgrado, profesionales en pleno ejercicio de su actividad, per-sonas con varios años de experiencia laboral, amas de casa que no realizan labor profesional, desempleados, los cuales tienen intereses y preferencias diferentes. De esta manera, los resultados de esta clasificación podrí-an estar distorsionados. Utilidad de las encuestas sobre hábitos de lectura Aún con este análisis superficial de los datos, es claro que el punto de partida para identificar los nichos correc-tos para nuestros productos editoriales se concentra en ese 55% de personas que leen libros habitualmente.

Si analizamos más exhaustivamente los resultados obtenidos en otros cuadros de la encuesta, podremos determinar también si son hombres o mujeres quienes leen más, si estos se encuentran en zonas rurales o urbanas, si pertenecen a un nivel socioeconómico específico, si tienen algún grado de instrucción, se dedican a alguna actividad específica o los temas que prefieren leer.

Para finalizar este capítulo y con el compromiso de acercarnos a cuantificar la demanda por libros de nues-tro mercado en una próxima investigación, presentaremos un último cuadro sobre hábitos de lectura:

Cuadro N. º 38 Perú: Libros leídos en los últimos tres meses

Población Participación

Menos de 1 libro o ninguno 11 023 194 58.5%

1 libro 3 560 236 18.9%

2 libros 2 045 899 10.9%

3 libros 987 217 5.2%

4 libros 472 192 2.5%

5 libros o más 745 431 4.0%

Total 18 834 170 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Encuesta “Hábitos de lectura y ciudadanía informada – 2004”, Cuadro 702. Es claro entonces, que tanto este tipo de información global, como otra más específica, se puede obtener a partir de las respuestas de nuestra encuesta, confirmando las declaraciones de Alejandro Katz que transcribié-ramos al principio de este capítulo. Adicionalmente, consideramos que quienes elaboran la encuesta de hábitos de lectura también deberían utilizar información del sector editorial, medir algunas conductas comerciales, el nivel de gasto en publicaciones, aproximarse de modo más preciso al uso de canales de comercialización de libros, entre otras variables necesarias.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 68

Toda esta información es útil, también, cuando diseñamos estrategias promocionales y publicitarias de pro-ductos específicos y planificamos nuestras ediciones o importaciones futuras. Con los datos obtenidos concen-traremos nuestros recursos económicos y humanos; así como nuestros esfuerzos en líneas y productos especí-ficos, según esta mayor precisión del comportamiento de nuestros mercados.

En todo caso, es bueno reconocer que la encuesta previamente analizada contiene una buena parte de las variables de un estudio de mercado convencional y cualquier investigador podría plantear el análisis apropiado de acuerdo con sus propios objetivos de estudio, aquí solo damos algunas pautas.

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Dante Antonioli Delucchi 69

VIII. LOS GREMIOS DE EDITORES

Situación gremial Sin duda, una de las principales críticas que ha recibido el sector durante los últimos años, ha sido su falta de cohesión gremial y su poca capacidad de integrar las exigencias y necesidades de sus actores en propuestas concretas que puedan discutirse en las distintas instancias públicas.

Sin embargo, es importante destacar uno de los principales logros que pueden atribuirse a la organización gremial: la promulgación de la Ley del Libro en octubre de 2003.

Las distintas actividades y exigencias públicas realizadas para conseguir la aprobación de la Ley; así como el trabajo en equipo, realizado durante las distintas etapas previas, han demostrado que la identificación de objetivos comunes puede derivar en resultados importantes para el sector.

A pesar de lo anterior, una vez publicado el reglamento de la Ley, algunos de los actores más representati-vos del sector se mostraron en desacuerdo con su contenido, sin llegar a conformar una corriente de opinión que presione por el perfeccionamiento de la norma. Así, durante los años 2004-2005, mientras que el discurso oficial de la CPL a través de su presidente se concentraba básicamente en exigir aranceles preferenciales para la importación de insumos, un grupo de sus asociados estaba preocupado porque se agilicen y simplifiquen los trámites de reintegro tributario. Si bien ambas preocupaciones aún son válidas, todavía no forman parte de una propuesta gremial cohesionada, sin lograr canalizarse formalmente a las instancias correspondientes.

Por el lado de su representatividad, las asociaciones gremiales existentes no se han preocupado de captar entre sus miembros a los pequeños editores o a los editores independientes, aunque sus asociados concentran entre el 85% y el 90% del movimiento del sector. Asociaciones gremiales de editores Existen dos asociaciones gremiales representativas del sector editorial. La Cámara Peruana del Libro, fundada en 1946 y a la Cámara Peruana de Editores, reconstituida en 2005 (en reemplazo de la denominada Cámara Peruana de la Industria Editorial, CAPERIAL, constituida en 1979). El principal problema entre ambas “cámaras” es que ambas se reconocen como asociaciones representativas del sector y su principal enfrentamiento ha girado en torno a los intereses que defienden.

De otro lado, mientras que la CPL agrupa a todas las empresas del sector, sin importar su posición en la ca-dena productiva (editores, importadores, distribuidores y librerías y, en menor medida, algunos impresores), la Cámara Peruana de Editores solo congrega a los editores nacionales.

Otra de las diferencias está en su reconocimiento oficial. Para el Estado peruano, la Ley del Libro, así como para las cámaras internacionales del libro y otras instituciones (Cerlalc, Unión Internacional de Editores y Grupo Interamericano de Editores; entre otras), la CPL es la institución oficial del sector en el Perú y alrededor de este reconocimiento gira una serie de compromisos y actividades muy importantes para el desarrollo de la industria editorial.

Sobre esto último un comentario adicional. No pretendemos calificar a ninguna de las dos asociaciones gremiales existentes, su representatividad y reconocimiento gremial se basan, finalmente, en las actividades que realizan y en el nivel de respuesta que tienen para sus asociados. Si estos últimos y los que no lo son, reconocen valor en el trabajo realizado, apoyan y participan de las propuestas de sus cámaras y, además, se sienten representados, es suficiente para que continúen con las tareas que hasta ahora han venido realizando.

A pesar de lo anterior, como decíamos, es importante subrayar que es la CPL quien cuenta con reconoci-miento oficial: en la conformación del Consejo Nacional de Democratización del Libro y de Fomento de la Lectu-ra cuentan con dos representantes. Veamos:

Artículo 12° . - Integrantes del Consejo

El Consejo Nacional de Democratización del Libro y de Fomento de la Lectura está integrado por: [...]

11. Un representante de los editores de obras de interés general y libreros afiliados a la Cámara Peruana del Libro . 12. Un representante de los editores de textos escolares afiliados a la Cámara Peruana del Libro 55.

55 Ley N. º 26086. Ley de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura, artículo 19. Las negritas son nuestras.

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Respecto al número de asociados, según el padrón de asociados disponible en la Internet, la CPL tiene 106. De otro lado, la Cámara Peruana de Editores no cuenta con información pública (CAPERIAL tampoco tenía un padrón público), pero en distintas reuniones del sector, uno de sus representantes ha manifestado que cuentan con poco más de 30.

Un detalle final muy importante sobre lo anterior. Salvo las declaraciones públicas de uno de sus represen-tantes, no existe evidencia formal de la existencia de la Cámara Peruana de Editores, ni en el Registro Único de Contribuyentes (RUC), ni en la relación de sociedades cuya constitución, disolución, extinción o modificación haya sido inscrita en los Registros Públicos durante los últimos dos años. Cabe indicar que, en el portal de SUNAT, CAPERIAL aparece con “baja de oficio”56 desde hace varios meses atrás.

Asociaciones de negocios informales La creación de asociaciones de vendedores informales nace como una necesidad de supervivencia durante los años 80 y como una herramienta para enfrentarse a los planes de “erradicación” del comercio ambulatorio, desarrollados por los diversos gobiernos municipales de Lima Metropolitana. Fue la época en la que los comer-ciantes de diversos rubros se agruparon en lugares específicos, principalmente del Cercado de Lima, para con-formar los ahora denominados “campos feriales”.

Resulta contradictorio hablar de asociaciones formales de negocios informales; sin embargo, según informa-ción de los directivos de una de ellas, unos 500 socios, procedentes de ocho asociaciones legalmente constitui-das se encuentran representados en la Federación Nacional de Libreros de Viejo.

Esta organización, reconocida por la Ley del Libro y con representación en el Consejo Nacional de Democratización del Libro y de Fomento de la Lectura, está conformada por las asociaciones de los jirones Amazonas, Quilca, Malambito, María Reiche y Sandia, así como por las de las provincias de Huamanga, Sulla-na y Huaraz.

Según declaraciones del señor David Marcos, presidente de la asociación Cámara Popular de Libreros del ji-rón Amazonas, establecida en 1997, pero formalizada recién el 2003, el número de vendedores informales or-ganizados es mucho mayor, si incluimos en este grupo a los de Plaza Francia, en Lima y a los de las provincias de Cuzco, Chiclayo, Huancayo, Trujillo y Puno, llegando a unos 2000.

Los principales problemas generados alrededor de este tipo de asociaciones han sido analizados en el capí-tulo correspondiente; sin embargo, cabe añadir que por el número creciente de negocios personales represen-tados en estos grupos, se trata de una importante fuerza representativa que debería ser tomada en cuenta en el diseño e implementación de políticas públicas referidas al sector, principalmente en el aspecto comercial.

56 El contribuyente no hallado es aquel cuyo domicilio fiscal, informado a la SUNAT, no ha sido ubicado. Este contribuyente pasará

a la condición de no habido si, transcurrido los 30 días hábiles posteriores a la publicación de la lista en la que se encuentre en condición de no hallado , no ha cumplido con regularizar o que luego de haber regularizado ante SUNAT, su domicilio no es ubicado.

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IX. LEY DEL LIBRO : ANÁLISIS Y COMENTARIO S

El Perú cuenta con un importante y moderno cuerpo legislativo que, en condiciones normales, debería permitir al sector editorial desarrollarse de manera sostenida. Asimismo, ha ratificado los principales convenios interna-cionales de protección de derechos de autor y es considerado como ejemplo en el tema para otras legislaciones latinoamericanas.

Si bien no es tarea de este trabajo proponer cambios o mejoras en la legislación vigente, realizaremos algu-nos comentarios y analizaremos nuestra legislación, comparándola con la legislación similar de otros países de América Latina, donde sea pertinente. La Ley del Libro y su Reglamento 57 Comentarios iniciales

Esta Ley, promulgada por el presidente Alejandro Toledo el 10 de octubre de 2003, se ajusta bastante bien a la “Ley tipo de Guayaquil”, propuesta por UNESCO y Cerlalc: enuncia un conjunto de objetivos y prioridades; de-sarrolla una serie de definiciones importantes; crea y le concede una serie de funciones al Consejo Nacional de Democratización del Libro y de Fomento de la Lectura (Promolibro), definiendo sus funciones; y, describe con cierto nivel de detalle las medidas de promoción, incentivos y protección, entre otros conceptos importantes.

Su Reglamento, promulgado el 18 de mayo de 2004, debería cubrir los vacíos genéricos, descriptivos y fun-cionales de la Ley, así como regular las medidas de promoción, incentivos y protección; sin embargo, esto no se ha logrado por completo. Algunos temas han quedado en suspenso y deben atenderse a la brevedad. Estos detalles se verán a continuación.

Beneficiarios

Según la Ley, los siguientes son sus beneficiarios:

1) Autores y traductores de libros y productos editoriales afines58; 2) Lectores; 3) Bibliotecas; 4) Editores de libros y productos editoriales afines; 5) Agentes que intervienen en la actividad editorial, durante los procesos de corrección de textos, diagrama-

ción, diseño gráfico, ilustración, fotografía, preprensa e impresión, mediante tecnología creada o por crearse; y

6) Libreros, librerías, importadores y distribuidores de libros y productos editoriales afines. Esto significa que las medidas de promoción, incentivos y protección contempladas en la Ley y su Reglamento deberían beneficiar a todos los agentes enunciados en el párrafo anterior; sin embargo, a partir de un análisis más exhaustivo de ambos cuerpos legales, podemos concluir que esto no sucede de modo explícito.

Varias leyes del libro latinoamericanas consideran al lector como centro de su legislación. Por ejemplo, tal como lo señala la introducción a la Ley del Libro de Venezuela “el fomento del sector editorial y gráfico debe tener por objeto primordial al consumidor: el lector”59.

Esta afirmación no se deriva de nuestra legislación, a pesar de enumerarse prioritariamente entre los benefi-ciarios de la Ley. Así, las acciones orientadas al fomento del libro y la lectura solo benefician expresamente:

1) Al autor y al traductor;

2) A los editores de libros;

3) A las empresas de preprensa e impresión; y,

57 Esta sección ha sido publicada con algunas modificaciones en octubre de 2005 en el boletín Gestión Cultural N. º 13, Sección

Experiencias y Reflexiones, bajo el título “La ley del libro y su impacto en la industria editorial peruana”. Véase, en particular, la estimación de la estructura productiva de la industria y algunos cálculos del costo de exoneración de impuestos al sector. (En: http:www.gestioncultural.org).

58 Según la Ley, son productos editoriales afines al libro, las publicaciones periódicas no noticiosas, los fascículos coleccionables y las publicaciones en sistema Braille, que en todos los casos sean de contenido estrictamente científico, educativo o cultural. Asimismo, las guías turísticas y las publicaciones de partituras de obras musicales.

Se exceptúan de la definición anterior los catálogos informativos y comerciales no bibliográficos, las publicaciones que con-tengan horóscopos, fotonovelas, modas, juegos de azar y las publicaciones pornográficos y sucedáneos.”

59 Ley del Libro y Reglamento de la Ley del Libro. Centro Nacional del Libro. Caracas: La Galaxia, 2003, p. 3.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 72

4) A los libreros, librerías, importadores y distribuidores. El tipo de beneficio para cada uno de estos agentes y el acceso a ellos se analizará posteriormente. De otro lado, no hay ningún tipo de mención expresa a:

1) El lector (salvo los beneficios derivados de la expansión del sector, de las campañas de implementación de bibliotecas, de cualquier plan de lectura que se diseñe en el marco de la Ley y cualquier otro beneficio indi-recto);

2) Las bibliotecas (la única mención expresa se refiere a la entrega del 20% de las ediciones de los fondos editoriales del estado; la mención a Fondo-Libro no corresponde a un plan de expansión e implementación de bibliotecas; los demás son beneficios colaterales y se derivan de la implementación de un plan); y,

3) A los agentes que intervienen en el proceso de edición, con excepción de las empresas de preprensa e impresión (todos son beneficios derivados o colaterales).

Lo anterior implica tomar en cuenta este detalle para diseñar e implementar beneficios expresos para estos agentes en el desarrollo de planes de lectura y de otro tipo de actividades que se planee diseñar.

Análisis de los beneficios

La Ley y su Reglamento prevén de modo expreso un conjunto de incentivos y beneficios tributarios a algunos de los agentes indicados anteriormente. Si bien buena parte de ellos han sido reglamentados, algunos se han incluido sin mayor detalle.

Revisemos entonces la reglamentación de estos beneficios, a fin de comprobar su aplicación o utilización:

1) Con relación al crédito tributario por reinversión, a la fecha de redacción de este capítulo, las autoridades tributarias no habían recibido el pedido formal de evaluación de la aplicabilidad de este beneficio, el que to-davía no ha sido concedido a ningún agente económico por inconsistencias en el Reglamento.

2) La exoneración del IGV a la venta e importación de libros y productos editoriales afines entró en vigencia automáticamente (con la promulgación del Reglamento); tendrá una duración de 12 años.

3) El reintegro tributario está correctamente reglamentado y sus procedimientos han sido revisados. A pesar de algunos inconvenientes administrativos que impiden una mayor celeridad en las devoluciones, este beneficio viene siendo utilizado por los agentes sin mayor dificultad.

La legislación ha incorporado una exigencia adicional para este caso: los beneficiarios deben inscribir sus proyectos editoriales en un registro creado para tal fin en la Biblioteca Nacional del Perú. En la actualidad, este proceso se encuentra simplificado, pudiendo realizarse casi en su totalidad a través del portal institu-cional de la Biblioteca Nacional en la Internet, una vez realizado el pago correspondiente en el Banco de la Nación.

4) Respecto a la exoneración de impuestos a los premios, el Reglamento no menciona procedimiento alguno ni remite a otra norma tributaria que lo regule. Ante este primer vacío en la legislación, si asumimos que se tra-ta de una exoneración automática, podríamos incurrir en un error.

5) La exoneración del impuesto a la renta por regalías se obtiene, según el Reglamento, presentando ante SUNAT la constancia de Depósito Legal que emite la Biblioteca Nacional del Perú una vez que el libro ha si-do publicado. En el Texto Único de Procedimientos Administrativos (TUPA) de SUNAT, no encontramos nin-gún procedimiento ni formulario que se refiera a esta exoneración. Un segundo vacío que impide gozar de un beneficio concedido por la Ley.

6) Medidas de protección a la reproducción. La Ley y el Reglamento dedican tres capítulos descriptivos sobre las medidas de protección a la propiedad intelectual y las vincula al Decreto Legislativo N. º 822, Ley sobre el Derecho de Autor y la Decisión 351 del Acuerdo de Cartagena.

En resumen, se promueve la creación de sociedades de gestión colectiva, se ordena que los establecimien-tos que presten servicios de reproducción reprográfica soliciten autorización a los titulares de los derechos de autor y que presenten semestralmente un informe detallado de los equipos, número de copias realizadas, valor de las mismas e información sobre las obras reproducidas.

Como vemos, esto es prácticamente imposible de implementar. No existe un censo, ni siquiera un cálculo grueso de la cantidad de establecimientos que se dedican a la reproducción reprográfica en el país; mucho menos capacidad operativa para supervisar, recoger y procesar información que derive en vigilar el cumpli-miento de lo dispuesto por la Ley. Si bien es una tarea muy importante y parte de las funciones que cumpli-ría una sociedad de gestión colectiva60, tal como ha sido planteada en la Ley del Libro y su Reglamento, no tiene aplicación práctica.

60 Véase en el capítulo II, La creación intelectual: Sociedades de gestión colectiva de derechos reprográficos (SGC)

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7) Creación de COFIDELIBRO. Las disposiciones para la creación de este fondo son simples y la responsabili-dad de crearlo y administrarlo se transfiere a la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE). La Ley in-dica quienes son los beneficiarios del fondo.

El Reglamento reitera esta disposición e indica que COFIDE será quien establezca el procedimiento y los requisitos para acceder a las líneas de crédito, basada en la Resolución Suprema N. º 158-93-EF y en las demás normas que le sean de aplicación. A la fecha de redacción de esta sección, el fondo todavía no ha sido creado, tampoco se han establecido las líneas de crédito.

Como vemos, solamente dos de los siete beneficios explícitos de la Ley pueden ser utilizados; otros cuatro requieren de mayores precisiones en sus trámites; un sétimo no ha sido reglamentado. Resumimos en el cua-dro siguiente los beneficios descritos.

Cuadro N. º 39 Perú: Beneficios tributarios explícitos de la Ley d el Libro

beneficio beneficiario reglamentado 1. Crédito tributario por reinversión en bienes o insumos de la misma actividad

Editores, agentes que intervienen en el proceso y libreros, librerías, importadores y distribuidores Sí*

2. Exoneración del IGV a la venta e importación de libros y afines

Libreros, librerías, importadores y distribuidores Sí

3. Reintegro tributario equivalente al IGV por compras e importaciones de bienes o insumos

Editores y agentes que intervienen en el proceso editorial

4. Exoneración de todo tipo de impuestos a los premios Autores y traductores No 5. Exoneración del impuesto a la renta por regalías Autores y traductores Sí*

6. Medidas de protección a la reproducción de obras Autores, traductores, editores, libreros, librerías, importadores y distribuidores

Sí*

7. Fondo de Promoción para la Edición (Cofide-Libro) Editores No

Fuente: Ley N. º 28086 y Decreto Supremo N. º 008-2004-ED.

* A pesar de estar reglamentados, estos beneficios requieren de mayor precisión para poder ser utilizados. En el siguiente cuadro mostramos dos beneficios que no han sido reglamentados hasta el momento, a pesar de haber transcurrido 32 meses desde la promulgación de la Ley y 25 de su Reglamento. Además de no estar reglamentados, tampoco se ha detallado con precisión qué tipo de beneficios se concederán, de qué tamaño, valor o porcentaje serán los montos considerados, ni en qué plazos se deberán implementar. Adicionalmente, no hay evidencia de avances “oficiales” en estos temas.

Cuadro N. º 40 Perú: Beneficios no especificados en la Ley del L ibro

beneficio beneficiario reglamentado 8. Aranceles preferenciales a la importación de bienes e insumos para la industria

Principalmente los agentes proveedores de prepren-sa e impresión

No

9. Tarifa postal preferencial Básicamente libreros, librerías, importadores y distri-buidores

No

Fuente: Ley N. º 28086 y Decreto Supremo N. º 008-2004-ED. 8) Aranceles preferenciales a la importación de bienes e insumos para la industria. El Reglamento solo men-

ciona que para poder gozar de preferencias arancelarias, se deberá contar con un proyecto editorial debi-damente inscrito. De otro lado, como indicáramos en el Capítulo V, la modificación arancelaria que se pro-pone en la Ley del Libro y su Reglamento depende de la evaluación que realicen el Ministerio de Economía y Finanzas y SUNAT61, respecto al impacto que la exoneración genera en la recaudación.

9) Tarifa postal preferencial. El principal problema para conseguir una tarifa preferencial está en que el servicio lo proveen empresas de régimen privado, por lo tanto son ellas las que tienen que establecer una tarifa es-pecial. Así, queda claro porque la Ley del Libro enuncia que se “podrá tener” una tarifa preferencial: no pue-de asignar una.

Adicionalmente, dado que Serpost es una empresa supervisada por el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (FONAFE) y que, por lo tanto, sus recursos (y resultados) “le pertene-cen” al Estado; es imposible imponer por decreto una tarifa postal preferencial.

Como vimos anteriormente62, a pesar de los intentos de Promolibro para proponer mecanismos de negocia-ción para la reducción de las tarifas postales vigentes (las más altas de la región), las empresas proveedo-ras de este servicio han condicionado dicha reducción a volúmenes mínimos de envío postal difícilmente al-

61 Para mayores detalles, véase el capítulo V, Comercio exterior. Análisis del impacto de una modificación arancelaria. 62 Capítulos IV y V, sección Tarifas postales.

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canzables (8300 envíos por mes). Si se cumplieran las cuotas establecidas en las conversaciones, la tarifa se reduciría en un 55%, colocándose ligeramente por debajo de los promedios latinoamericanos.

De otro lado, no existen registros de envíos de libros e impresos por correo como para realizar una evalua-ción de cuánto le costaría al Estado reducir sus tarifas actuales, sin embargo, se podría plantear que Ser-post sea socio estratégico del Plan Nacional del Libro y la Lectura y que su aporte sea, principalmente, la reducción de las tarifas para impresos. Dicha reducción (o descuento), puede ser fácilmente valorizado.

El cuadro siguiente presenta una inconsistencia en la legislación: le concede beneficios a quienes no son bene-ficiarios expresos de la Ley. Asimismo, discrimina a los demás agentes del sector que no se encuentran dentro del grupo mencionado y plantea un problema de registro, al tener que demostrar que el receptor de la donación es una empresa sin fines de lucro. Adicionalmente, aún no se ha reglamentado este beneficio.

Cuadro N. º 41 Perú: Beneficios concedidos a agentes no especifica dos como beneficiarios de la Ley del L ibro

Beneficio beneficiario expreso reglamentado

10. Exoneración del IGV a las donaciones Sistema Nacional de Bibliotecas, Ministerio de Edu-cación e instituciones sin fines de lucro del sector No

Fuente: Ley N. º 28086 y Decreto Supremo N. º 008-2004-ED.

10) La exoneración de impuestos a las donaciones exige una resolución del Ministerio de Educación; sin em-bargo, el asunto es más complicado. En primer lugar, la exoneración procede siempre que:

[...] tengan por objeto el cumplimiento de los fines de la presente ley, destinadas al Sistema Nacional de Bibliotecas, a Fondolibro, al Ministerio de Educación y a las entidades sin fines de lucro que desarrollen proyectos específicos de carácter cultural como ferias, encuentros, concursos y otros dedicados al fomento de la creatividad literaria y de la promoción de la lectura63.

En el TUPA del Ministerio de Educación, el procedimiento hace referencia a las donaciones en bienes o di-nero cuyo beneficiario es el Ministerio de Educación únicamente, y no contempla evaluar o aprobar donacio-nes destinadas a otros agentes. Es decir, no existe la posibilidad de que una ONG, por ejemplo, realice el trámite para solicitar la aprobación de una donación y exonerarse del impuesto que esta genera.

Existen diversos procedimientos vigentes respecto al registro de donantes y receptores de donaciones en distintas instancias del Estado. Debería proponerse entonces, un procedimiento único que simplifique las aprobaciones. Se debe tomar en cuenta, entre otras normas, el Decreto Supremo Nº 041-2004-EF (Regla-mento de la Inafectación del IGV e ISC a las donaciones). Asimismo, debe considerarse una ampliación de procedimientos en el TUPA del MED.

El siguiente cuadro muestra dos beneficios colaterales para la promoción del libro y la lectura:

Cuadro N. º 42 Perú: Beneficios colaterales para promover el libro y la le ctura

beneficio beneficiario reglamentado 11. Creación de Fondo-Libro Biblioteca Nacional agentes en los planes de fomento Parcialmente 12. Promoción de fondos editoriales del Estado y ONGs

Instituciones del Estado, universidades públicas, ONGs y Sistema Nacional de Bibliotecas

Parcialmente

Fuente: Ley N. º 28086 y Decreto Supremo N. º 008-2004-ED. Tal como se indica en el cuadro, no se ha concluido con la reglamentación de ninguno de estos dos beneficios. Entre los detalles pendientes está la indicación expresa del presupuesto que se asignará tanto a Fondo-Libro, como a la promoción de fondos editoriales del Estado.

A pesar del tiempo transcurrido desde la publicación del Reglamento, aún no se ha implementado Fondo-Libro; sin embargo, es evidente que ya se han ejecutado presupuestos derivados de la reglamentación de la Ley: registro y certificación de proyectos editoriales, certificados de verificación de gastos, entre otras activida-des realizadas por la Biblioteca Nacional del Perú. De otro lado, resulta contradictorio intentar promover el sec-tor con mecanismos que no se pueden utilizar por falta de reglamentación.

Conclusiones

Hay diferentes lecturas de la información mostrada en las páginas anteriores; una de ellas es que se confirma que varios de los beneficiarios señalados expresamente no obtienen beneficios directos ni específicos de la aplicación de la Ley. A continuación proponemos algunas recomendaciones al respecto.

63 Ley N. º 26086. Ley de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura, artículo 22.

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Dante Antonioli Delucchi 75

A. Para garantizar el éxito en la aplicación de una ley deben reducirse las dificultades administrativas para el acceso a los beneficios. Ya sea por modificaciones en el reglamento, por aclaración del mismo o por el plan-teamiento de nuevos beneficios, las reglas de juego deben ser claras y sencillas. Si queremos promover e incentivar al libro y a la lectura, difícilmente lograremos el concurso de un gran número de agentes en todas las instancias, si la obtención de beneficios requiere de gestiones más complicadas que las que existían an-tes de la promulgación de la Ley o si se crean beneficios cuya gestión no está respaldada por procedimien-tos en las instituciones del Estado aludidas en la norma.

B. Si bien algunos de los agentes no obtienen beneficios expresos, esto no significa que la Ley esté mal redac-tada. Dado que no se puede ser totalizante ni cubrir todas las expectativas del sector, es sumamente impor-tante el papel que deben cumplir Promolibro y la Biblioteca Nacional en el diseño y ejecución de los planes y actividades de fomento y promoción del libro y la lectura. En la práctica es la única herramienta existente pa-ra involucrar a todos los beneficiarios señalados por la Ley.

C. La Ley y el Reglamento le han otorgado funciones y obligaciones a Promolibro y a la Biblioteca Nacional, cuyos límites son básicamente de orden presupuestal. Por lo tanto, resulta sumamente importante involucrar a todas las instancias de la sociedad civil a participar de las actividades que se diseñen.

D. Para lograr el concurso de la mayor cantidad de agentes que la Ley menciona, se debe evaluar el grado de participación de los mismos en el diseño de dichos planes, programas y actividades. La convocatoria debe ser amplia y descentralizada.

E. Es urgente concluir con los aspectos no reglamentados, ya mencionados en la sección correspondiente:

1) Líneas de crédito de COFIDELIBRO: El Reglamento no ha cumplido con lo dispuesto en el Artículo 26º, inciso 2 de la Ley, y su Artículo 52º solo menciona que hay que hacerlo.

2) Beneficios arancelarios para la importación de bienes e insumos para la industria editorial (Art. 21).

3) Promoción de nuevos fondos editoriales del Estado (Art. 25).

4) Mecanismos para la obtención de tarifas postales preferenciales (Art. 23) (en la práctica, cada agente negociará por su cuenta).

5) Procedimiento para exonerar de impuestos a las donaciones y a los premios (Art. 22).

6) Origen de los recursos para Fondo-Libro procedentes del Estado (Art. 16, inciso 1).

7) Protección a los autores y editores de las reproducciones no autorizadas. Establecimiento a futuro de un “centro de derechos reprográficos” (Arts. 31, 32 y 33).

8) Procedimiento en el caso en que los autores o los titulares de los derechos de autor no acepten distribuir los libros incautados (Art. 34).

Un comentario final respecto a lo dispuesto en el Reglamento sobre el destino de los libros incautados64. Es sumamente peligroso considerar la distribución legal de libros piratas. Ninguna de las leyes de protección de la propiedad intelectual ni las leyes del libro iberoamericanas considera esta posibilidad, pues se convertirían en un mecanismo de legalización de la piratería promovido desde el mismo Estado. Tal vez este sería el único artículo cuya modificación debería considerarse de inmediato, tomando en cuenta los altos índices de comercio ilegal del sector.

Como podemos observar, quedan varios asuntos pendientes por resolver, sin embargo, como hemos suge-rido, se pueden realizar algunos ajustes en el corto plazo para cubrir los vacíos de la Ley. Otras leyes del libro de América Lat ina Para poder evaluar la legislación sobre el libro, promulgada en el Perú en estos tres últimos años, resulta inte-resante compararla con la de otros países. Esto permite también determinar si el enfoque utilizado tiene ele-mentos comunes, al ser comunes los problemas del libro en casi todo el continente. A continuación detallare-mos los principales temas abordados por las leyes del libro en América Latina.

Para este análisis hemos revisado cada una de las leyes del libro de los siguientes países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela; y por supuesto, Perú65. A continuación, analizaremos los objetivos que aparecen en las leyes latinoamericanas.

64 El artículo 57 del Reglamento de la Ley del Libro señala que el material que infrinja el derecho de autor será entregado a

PROMOLIBRO (una vez concluido el proceso correspondiente). El artículo 58 señala que PROMOLIBRO coordinará con la Bi-blioteca Nacional del Perú la distribución gratuita de dicho material, previo consentimiento por escrito del autor o del titular de los derechos.

65 Las abreviaturas utilizadas son las mismas que aparecen en: CABALLERO LEAL, José Luis. Derecho de autor para autores. México D.F.: Libraria, Cerlalc y Fondo de Cultura Económica, 2004, p. xv. [Argentina (Ar), Brasil (Br), Chile (Ch), Colombia (Co), Costa Rica (CR), Ecuador (Ec), El Salvador (Sal), Guatemala (Gt), México (Mx), Paraguay (Pgy), Perú (Pe), Uruguay (Ur) y Venezuela (Ve)].

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 76

Objetivos específicos de las leyes latinoamericanas

Cuadro N. º 43a América Latina: Objetivos globales

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Crear conciencia del valor y función del libro X X X X X X X X X X X X

Democratizar acceso al libro X X X X X X X X X

Garantizar la libre circulación del libro X X X X X X X X X X X X

Crear condiciones para desarrollo de la industria

X X X X X X X X X X X X

Asegurar capital, bienes, equipos y servicios para desarrollo de industria X X X X X X X

Articular políticas nacionales

X X X X X X

Desarrollar planes de cooperación internacional

X X X

Generar condiciones para el cumplimiento de la Ley X X X X X X X X X X X X

Cuadro N. º 43b América Latina: Objetivos sobre fomento de la lectu ra y creación e implementación de bibliotecas

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Fomentar hábitos y desarrollar programas, planes y campañas de lectura

X X X X X X X X X X X X

Favorecer y promover las bibliotecas X X X X X X X X X X X X

Adquisición de obras para bibliotecas públi-cas

X X X X X X X X X X X X X

Promover conservación del patrimonio bibliográfico y documental de la Nación X X X X X X X

Cuadro N. º 43c América Latina: Objetivos sobre incentivos y protec ción a los a utores

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Incentivar la creatividad de los autores X X X X X X X X X X X X

Proteger derechos de autor y editor y luchar contra piratería

X X X X X X X X X

Cuadro N. º 43d América Latina: Objetivos sobre capacitación

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Apoyar capacitación y estímulo de agentes X X X X X X X X X X X X

Cuadro N. º 43 e América Latina: Objetivos sobre otras actividades y políticas de distribución y dif usión del libro

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Promover creación de librerías

X X X X X X X

Promover concursos y premios

X X X X X X

Promover ferias y exposiciones locales

X X X X X X X X X X

Promover participación en ferias internacio-nales

X X X X X X X

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Dante Antonioli Delucchi 77

Cuadro N. º 43f América Latina: Objetivos sobre promoción y difusió n del libro y la lectura

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Promover y establecer mecanismos para difusión de ediciones nacionales

X X X X X X X X X X X X X

Difundir la cultura vía promoción de autores y producción X X X X X

Uso de medios de comunicación para fomento de la cultura del libro y la lectura X X X X X X X

Desarrollo de sistemas integrados de infor-mación X X X

Cuadro N. º 43g América Latina: Objetivos sobre mecanismos de fomen to y promoción: impuestos, aranceles, tarifas, l íneas de crédito

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Adoptar régimen tributario de fomento

X X X X X X X X X X X

Establecer formas de financiamiento

X X X X X X X X

Promover exportaciones X X X X X X X X X X X X X

Tarifa postal preferencial X X X X X X X

Aranceles preferenciales a la importación de libros

X X X X X X X

Aranceles preferenciales a importación de materia prima, bienes y servicios X X X X X X X X X

Tarifas publicitarias preferenciales X X X X X X X

Cuadro N. º 43h América Latina: Objetivos sobre facilidades para di scapacitados

objetivo Pe Ar Br Ch Co CR Ec Sal Gt Mx Pgy Ur Ve

Facilitar acceso a discapacitados a bibliote-cas

X X X X X X X X X X

Asegurar la edición de libros para inviden-tes

X X X X

Observamos en los cuadros presentados que no existe homogeneidad en la inclusión de objetivos expresos en la legislación latinoamericana. Hemos identificado 32 de distinta clasificación y las leyes del libro que conside-ran un mayor cumplimiento de objetivos para el sector son las de El Salvador (26), Argentina (25) y Perú (25). Asimismo, las leyes que priorizan una menor cantidad de los objetivos mencionados son las de Paraguay (17), Chile (18), Colombia (19) y Venezuela (19)66.

Sobre esta última apreciación nos parece importante agregar lo siguiente: las leyes chilena, colombiana y venezolana son las que menos objetivos incluyen; sin embargo, se reconocen entre las más completas y pro-motoras de la región. Esto nos permite realizar una primera afirmación: incluir una gran cantidad de objetivos no garantiza, necesariamente, mayor efectividad y cobertura de una ley. En el caso opuesto tenemos a la ley pe-ruana.

De otro lado, encontramos una diferencia entre nuestra ley del libro y la del resto de países de América Lati-na: la peruana no ha incluido montos ni porcentajes que comprometan presupuestos institucionales en la apli-cación de la Ley, tampoco los considera ni sugiere como fuentes de fondos.

A continuación compararemos los aspectos de formalidad para el diseño de planes y programas, los benefi-cios concedidos, el procedimiento para obtenerlos y las penalidades y sanciones por el incumplimiento de la ley.

Formalidad

Diez de las trece leyes analizadas incorporan la creación de organismos específicos para diseñar e implementar políticas de fomento del libro y la lectura. Brasil, Costa Rica y Paraguay no lo consideran. Asimismo, de los diez organismos creados, el único con autonomía es el Cenal, Centro Nacional del Libro de Venezuela.

66 Los números entre paréntesis indican el número de objetivos considerados en cada ley.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 78

Requisitos para obtener beneficios

Se han considerado seis requisitos comunes para realizar la comparación: inscripción en registro especial, in-clusión de datos específicos en la edición, impresión del ISBN y su código de barras, registro del número de ejemplares, inscripción del Depósito Legal e inscripción del contrato de edición en un registro oficial.

Sobre el particular, ni Costa Rica ni México señalan en sus leyes la necesidad de cumplir con requisito algu-no para obtener los beneficios establecidos en sus leyes, en el caso opuesto, la ley salvadoreña menciona la necesidad de cumplir con los seis. En general, el requisito menos exigido es el de inscribir los contratos de edi-ción: solo aparece en las leyes del Brasil y El Salvador. Es obligatorio incluir todos los datos de la edición, así como imprimir el ISBN en las leyes de ocho países (Perú, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Sal-vador y Venezuela).

Compras del Estado

Siete leyes del libro señalan que para las compras del Estado se crearán partidas específicas en sus presu-puestos correspondientes (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Venezuela); las demás no lo indican. De otro lado, diez leyes latinoamericanas señalan que las compras serán destinadas a bibliotecas públicas, pero solo cuatro mencionan el volumen mínimo o máximo (Chile, Colombia, Paraguay y Venezuela).

Finalmente, ocho países han incorporado en sus leyes del libro la mención de compras del Estado que se-rán distribuidas a otros agentes económicos (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México y Paraguay), pero solo tres de ellos han indicado el volumen de dichas compras (Chile, Ecuador y Paraguay).

Implementación de bibliotecas

Ocho leyes mencionan que, para la implementación de bibliotecas públicas se utilizarán fondos del Estado (Ar-gentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Uruguay y Venezuela), de las cinco restantes, la única ley que no destinará fondos del Estado para ello es la peruana.

Destino de ejemplares clandestinos incautados

La ley chilena señala que los libros incautados serán entregados al autor o titular de los derechos y que solo en caso de ausencia probada de estos, serán entregados a una institución del Estado. De otro lado, la ley peruana es la única que considera que estos libros se entreguen directamente a una institución estatal. Las demás legis-laciones no incorporan este tema.

Exoneraciones de impuestos

La exoneración total del impuesto al valor agregado (IVA) o a las ventas (IGV) de libros está vigente en siete países (Perú, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Uruguay y Venezuela). En Argentina la exoneración es parcial tanto para las ventas como para la producción.

La exoneración total del impuesto a las donaciones aparece en las leyes de El Salvador; en Perú y Para-guay está sujeta a calificación. En Venezuela está regulada por otra ley. De otro lado, con excepción de la ley peruana, que propone una exoneración sin cuantificar el monto, ninguna ley considera la exoneración de im-puestos a los premios.

Ocho países han exonerado totalmente de impuestos a las exportaciones de libros (Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay); en Colombia este tema se maneja a través del reintegro tributario.

De otro lado, en siete países se ha exonerado del impuesto a la renta a sus autores (Perú, Argentina, Co-lombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay y Venezuela), mientras que seis consideran algún tipo de exoneración, reintegro o crédito del mismo impuesto a la industria (Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala y Venezuela). Los montos y tasas varían.

Finalmente, con relación a la exoneración de aranceles a la importación de insumos, bienes, maquinaria, equipos y productos terminados, la exoneración es total en Argentina, Ecuador, El Salvador y Guatemala. En Brasil, Colombia, Costa Rica y Uruguay, la importación de libros está exonerada de aranceles al 100%, mien-tras que en Venezuela está sujeta a calificación. En Costa Rica, la exoneración de aranceles a la importación de insumos, bienes, maquinaria y equipos está sujeta a evaluación. Finalmente, en Colombia, la importación de papel está exonerada al 100%, mientras que los insumos y bienes utilizados en la producción pagan arancel mínimo. En el resto de productos y países no hay menciones expresas.

Reintegros tributarios

Con excepción las leyes del Perú y Argentina, ninguno de los países propone el reintegro tributario por impues-to al valor agregado o a las ventas o por aranceles a la importación. En el Perú la única diferencia está en el reintegro tributario del 100% del impuesto a las ventas en la producción. En el caso argentino se considera el reintegro del impuesto al valor agregado en la producción, venta e importación.

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Dante Antonioli Delucchi 79

Vigencia de los beneficios tributarios

Los beneficios tributarios concedidos por las leyes del libro durarán hasta diez años en Ecuador, Guatemala y Venezuela; doce en el Perú y 20 en Colombia. Los demás países no hacen mención alguna.

Financiamiento

Con relación a la implementación de mecanismos o instituciones que financien proyectos del sector, solo las leyes de Perú, Colombia y Ecuador consideran la creación de instituciones específicas que estén vinculadas al sector. De otro lado, Brasil, Colombia y Ecuador han incluido en sus leyes la concesión de créditos a través de líneas establecidas por el Estado y, El Salvador, Uruguay y Venezuela promueven el acceso al crédito a través del sector financiero. Finalmente, la única ley que incluye asesoría y gestión en garantías es la de Colombia.

Capacitación de agentes

La única ley que considera la creación de centros de capacitación es la colombiana. Con relación al desarrollo de cursos de postgrado y especialización diez países lo incluyen en sus leyes; la de Perú, Costa Rica y Para-guay no lo han considerado.

Otros beneficios

Nueve de los trece países incorporan la recomendación de implementar tarifas postales preferenciales, dos de ellos solo las promueven, mientras que los siete restantes plantean descuentos específicos que van desde 10% hasta 60%. El mayor descuento lo concede la ley colombiana. El Salvador, Paraguay y Uruguay proponen un 50% de descuento para sus tarifas habituales. Los países que no proponen expresamente la creación de tarifas postales preferenciales son Argentina, Chile, Costa Rica y México.

De otro lado, la mayoría de leyes del libro de América Latina consideran el uso de espacios estatales para la difusión y fomento del trabajo intelectual. Este tema no ha sido incluido en las leyes de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay.

Sanciones y multas

Las leyes de Argentina, El Salvador, Uruguay y Venezuela incluyen multas por el uso indebido de los beneficios otorgados. De otro lado, las del Perú, Costa Rica, Guatemala y Paraguay remiten a sus códigos tributarios. La cancelación de permisos y licencias de operación por la mala utilización aparece en las leyes de El Salvador, Guatemala, Paraguay y Uruguay. Solo la de Costa Rica remite a su correspondiente legislación tributaria. Fi-nalmente, tanto la ley peruana, como la de Colombia, El Salvador, Guatemala y Uruguay consideran la devolu-ción de los beneficios obtenidos por la misma razón. Costa Rica y Paraguay indican que el tema se regirá por sus cuerpos legales de orden tributario.

Respecto a la reproducción clandestina, solo las leyes del libro de Argentina y Venezuela incluyen multas específicas para quien incurra en este delito. Las leyes de Perú, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Paraguay remiten a su legislación penal. Finalmente, respecto a la aplicación de penas privativas de la libertad a los piratas, las leyes del libro de Perú, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Paraguay señalan que el tema se regirá según sus códigos penales. Solo las leyes argentina y paraguaya incluyen penas específicas por la comisión de este delito. Luego de este extenso análisis reiteramos la ausencia de homogeneidad en el diseño y elaboración de las leyes del libro de América Latina. Aunque encontramos temas comunes, cada país ha promulgado su ley del libro en función de la situación del sector, de su política económica y de su coyuntura política. Promolibro y la simplificación del Regl amento de la Ley del Libro A partir del mes de octubre de 2004, la Secretaría Ejecutiva de Promolibro consideró prioritario resolver los problemas más saltantes en la aplicación del Reglamento de la Ley del Libro. Con este fin, convocó a una serie de reuniones de trabajo para recoger las inquietudes, exigencias y recomendaciones de los agentes del sector, derivando en una lista de temas pendientes. El más importante fue el referido al reintegro tributario del IGV pagado en la producción y edición de productos editoriales; los editores manifestaban que el procedimiento era sumamente lento y se entrampaba en varias etapas, sin recibir los beneficios esperados.

Así, Promolibro sugirió la realización de varias sesiones de trabajo con los funcionarios responsables de Su-nat y BNP para identificar los “cuellos de botella” e irlos resolviendo sin necesidad de modificaciones legislati-vas. Participaron representantes de 45 editoriales; Promolibro editó y distribuyó una cartilla de procedimientos; y, posteriormente, se comprobó que los trámites habían empezado a simplificarse poco a poco.

De otro lado, tal como se mencionó en las secciones IV y V, entre enero y julio de 2005 Promolibro convocó a los editores para iniciar una negociación con Serpost, a fin de reducir las tarifas postales para impresos que,

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 80

según estimaciones realizadas, se encontraban 95.5% por encima del promedio latinoamericano. Las propues-tas y los resultados obtenidos se muestran en las secciones antes indicadas67.

Luego, a partir de marzo de 2005, se convocó en varias sesiones a más de medio centenar de autores de di-ferentes especialidades, con la finalidad de trasmitirles los alcances de la Ley, sus beneficios y recoger sus inquietudes y sugerencias. Al no conseguir que participaran masivamente, se optó por convocar a un grupo de intelectuales reconocidos, quienes trasmitieron sus principales necesidades y propusieron mecanismos de solu-ción. Posteriormente, en julio, se reiniciaron las convocatorias, dirigidas a un grupo mayoritario, sin poder con-seguir una mayor participación.

Finalmente, a principios del mes de noviembre ocurrió un problema de interpretación de los productos inclui-dos en el Anexo B del Reglamento de la Ley del Libro. Al modificarse el Reglamento de la Ley del Impuesto General a las Ventas, autoridades de Aduanas incorporaron a la lista de productos afectos al IGV a los de la partida arancelaria 49.01.99.0000 (que contiene casi el 90% de los libros importados).

Gracias a una coordinación entre la Cámara Peruana del Libro y la Secretaría Ejecutiva de Promolibro, se promulgó el Decreto Supremo 153-2005-EF, precisando la exoneración del IGV aplicable a los libros y produc-tos editoriales afines.

67 El 2 de junio de 2006 se realizó una reunión entre el Secretario Ejecutivo de Promolibro y funcionarios del Ministerio de Trans-

portes y Comunicaciones para intentar una propuesta definitiva para las tarifas postales, desconocemos los resultados obteni-dos.

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Dante Antonioli Delucchi 81

X. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 1. Existen enormes dificultades para obtener información confiable y actualizada de las principales variables

del sector. Por lo general, las organizaciones que deberían contar con datos precisos de algunos indicado-res, o no los tienen, u ofrecen estimaciones basadas en la experiencia de sus funcionarios o en datos reco-gidos de otros agentes; es decir, no existe “información oficial”, y la que existe no puede verificarse.

2. En algunos casos, los agentes del sector argumentan razones de confidencialidad para no proporcionar información básica. Esta peculiaridad deberá ser tomada en cuenta cuando se diseñen y apliquen las en-cuestas para los estudios estadísticos del libro a cargo de la Cámara Peruana del Libro con la cooperación del Cerlalc.

3. Es necesario implementar un sistema de información estadística del sector editorial. Si bien la Agencia Pe-ruana del ISBN es un buen punto de partida, no cuenta con información de todas las variables que deben analizarse. Un excelente ejemplo para iniciar esta tarea lo encontramos en el sistema de transmisión elec-trónica de información y datos, SINLI, desarrollado por el Gremio de Editores de España.

4. Los estudios del sector que se realicen en el futuro deben contar con algún tipo de respaldo institucional de alto nivel, a fin de facilitar la apertura de canales de información en las diferentes instancias públicas y priva-das.

5. La creación de una sociedad de autores debería congregar a los de todas las especialidades. En efecto, si bien el grupo conformado por autores que publican literatura y libros infantiles es el más conocido y al que más cobertura le brindan los medios de prensa, las publicaciones de estos dos temas representan única-mente el 16% de los títulos que se publican anualmente en el Perú.

6. La producción editorial peruana muestra señales iniciales de recuperación y de un ligero crecimiento. Los resultados obtenidos en 2004 parecen consolidarse en 2005 y, en nuestra opinión, se deben en gran medida al impacto generado por la Ley del Libro.

7. La producción editorial peruana per cápita se ha incrementado enormemente. A partir de la información del tiraje total producido, en 2005 esta cifra llegó a 2.07 libros por habitante. Al compararla con otros países de la región, los resultados destacan aún más: Argentina, 1.61; Colombia, 0.62; Chile, 1.51; México, 1.25.

8. Según datos obtenidos de los registros de títulos con ISBN, el número de editores ha crecido en un 112% en el periodo 2000-2005. Este dato resulta engañoso, al comprobar que el 64.1% de estos publica solo uno o dos títulos por año; en el caso opuesto, el 1.9% publica diez o más títulos anualmente (74 editoriales).

9. La industria editorial requiere de un alto componente de insumos y materiales importados, solo una pequeña parte de sus requerimientos es atendido por producción local. Los montos que se requieren para promover la industria gráfica a través de exoneraciones y beneficios tributarios difícilmente superan los US$ 40 millo-nes al año.

10. La informalidad en la comercialización se ha consolidado en los espacios que tradicionalmente ha ocupado y ha empezado a crecer en otras zonas de Lima y provincias del Perú. Si bien se podría calificar al grupo co-mo emprendedor y con interesantes propuestas de comercialización alternativa, este espacio se ha visto in-vadido permanentemente por productos piratas, lo cual ha influido de manera muy negativa en la imagen que de este grupo tiene el sector formal.

11. La piratería ha crecido a niveles incontrolables durante los últimos años. No existe una política efectiva para contrarrestarla ni mucho menos erradicarla. Los cálculos más conservadores dicen que de cada diez libros que se compran tres de ellos son piratas. Se requiere entonces, no solo de voluntad política para modificar las normas legales y dispositivos sobre propiedad intelectual, sino también de acciones efectivas desde el lado policial y judicial.

12. Las exportaciones han crecido considerablemente en el periodo de estudio. Este crecimiento se debe, prin-cipalmente, al volumen de servicios de impresión contenido en las estadísticas. La participación de edicio-nes peruanas que se venden en el extranjero todavía es pequeña y representa aproximadamente el 10% del total exportado. Con un volumen cercano a los 2 millones de dólares FOB anuales, todavía queda mucho por hacer en el terreno de la comercialización y promoción de nuestros productos editoriales. El presente trabajo muestra con claridad los mercados potenciales y los destinos habituales.

13. Las importaciones se mantienen estables desde el año 2001. Con un volumen que se acerca a los 35 millo-nes de dólares CIF anuales, esta cifra parece ser el “techo” para el material procedente, principalmente, de México, Colombia, España y los Estados Unidos. Si el “techo” logrado se debe o no al arancel de 12% que se mantiene para su importación (con excepción de las procedentes de la Comunidad Andina), es una afir-mación que se debe comprobar.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 82

14. Las encuestas sobre hábitos de lectura son herramientas muy poderosas que deben aprovecharse para diversos fines, entre ellos, potenciar el desarrollo del sector, satisfacer las demandas de los lectores y captar un mayor número de ellos. Es necesario entonces, analizar los resultados de la encuesta aplicada por la Bi-blioteca Nacional del Perú, desde distintas perspectivas y disciplinas.

15. Los resultados obtenidos por la encuesta analizada indican que un 55% de la población lee libros (Cuadro N. º 34). Este resultado, por encima de otros promedios latinoamericanos, debe tomarse con cautela. No olvi-demos que en las encuestas que recogen el nivel cultural de la población, las respuestas pueden contener algún nivel de prejuicio o “vergüenza”.

16. Las ferias y exposiciones de libros son espacios sumamente poderosos para difundir, promocionar y vender nuestras ediciones. A pesar del crecimiento de las ferias tradicionales en julio y diciembre, las que se reali-zan en el resto del año resultan todavía insuficientes y poco organizadas. Se requiere no solo de creatividad y ganas de hacer las cosas, sino también de concertación y trabajo en equipo. Existen muchos ejemplos en América Latina que pueden ser muy útiles para desarrollar esta herramienta.

17. El sector se encuentra gremialmente desarticulado, y esto no se debe a la existencia de grupos que polari-cen los objetivos del sector. Ocurre, sencillamente, porque no existen propuestas claras que sean canaliza-das en las instancias apropiadas. Luego de conseguir la promulgación de la Ley del Libro, los diversos agen-tes no han resuelto una serie de problemas pendientes ni han logrado identificar quién es el mejor representante de sus intereses.

18. La legislación peruana necesita de ajustes importantes para que sea efectiva. Se ha analizado con bastante detalle sus puntos débiles y fortalezas y se le ha comparado con la legislación de América Latina para de-terminar dónde podría ser mejorada. No es una tarea difícil ni costosa en términos de recursos del Estado que se deban utilizar.

19. Nos parece urgente concluir con la reglamentación de los temas pendientes y acelerar la redacción y apro-bación de los trámites, procedimientos y formularios mencionados. Problemas burocráticos no pueden im-pedir la percepción de los beneficios aprobados por la ley.

20. Finalmente, es importante que todas las instituciones promotoras del sector asuman el papel que les corres-ponde. El Estado debe canalizar, de manera efectiva y, tal como la legislación dispone, de los recursos ne-cesarios para promover, incentivar, proteger y fortalecer a los distintos agentes y las distintas etapas del proceso productivo. Es un trabajo en equipo, no la tarea de unos cuántos.

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Dante Antonioli Delucchi 83

XI. FUENTES DE DATOS A continuación mostramos las fuentes de información que hemos utilizado para levantar información y estadís-ticas fundamentales para este estudio, acompañadas de un comentario respecto a su cobertura, actualización, nivel de confiabilidad y acceso.

� Biblioteca Nacional del Perú

Catálogo Público Automatizado, Opac. Acceso sin restricciones, búsquedas rápidas, buscador simple rápido y buscador avanzado poco operativo, buen nivel de actualización.

� Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Cerlalc

Repertorio Integrado de Libros en Venta en Iberoamérica, Rilvi. Acceso sin restricciones, búsquedas rápi-das, nivel de actualización: hasta septiembre de 2004.

� Instituto Nacional de Estadística e Informática, INEI

Acceso sin restricciones, búsquedas rápidas, generación de cuadros y gráficos en hoja de cálculo, nivel de actualización: variable, no muy reciente. Para las distintas variables vinculadas a cultura y bibliotecas la in-formación corresponde a los años 2002 o 2003.

� Ministerio de Educación

Acceso sin restricciones, no hay opción de búsquedas, pero contiene los documentos completos en forma-tos MS Word o pdf (Acrobat). Información actualizada.

� Ministerio de la Producción

Acceso sin restricciones, búsquedas lentas e información de difícil ubicación, nivel de información: poco re-levante para el estudio, nivel de actualización adecuado.

� Pontificia Universidad Católica del Perú

Biblioteca Central e-library Opac Acceso sin restricciones, excelente motor de búsqueda, búsquedas rápidas y generación de archivos de texto, nivel de actualización: unos quince días de retraso.

� Superintendencia Nacional de Administración Tributaria

Portal aduanero y tributario. Acceso sin restricciones, búsquedas rápidas, información en modo texto, hoja de cálculo o base de datos; actualización, prácticamente información en tiempo real.

� Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Sistema de Bibliotecas, Catálogo. Acceso sin restricciones, buen motor de búsqueda, búsquedas rápidas, buen nivel de actualización.

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El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 84

XII. BIBLIOGRAFÍA ANTONIOLI, Dante 2006 “Ediciones universitarias. ¿Cuáles son sus aportes a la investigación en el Perú?”. En Allpanchis

XXXVI (66), segundo semestre de 2005, Instituto de Pastoral Andina, pp. 87-110. 2005 “La ley del libro y su impacto en la industria editorial peruana”. En: boletín Gestión Cultural N. º 13,

Sección Experiencias y Reflexiones (www.gestioncultural.org), octubre. 2005 “La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. ¿Cómo hacer de nuestra participación un buen ne-

gocio?”, documento de trabajo elaborado para Cerlalc, abril. 2003 “La industria editorial y los retos del nuevo milenio”, extracto de la ponencia realizada en el marco de

la IX Feria Internacional del Libro de la Habana, enero. 1996 El Decreto Legislativo N. º 26116: Ley de Reestructuración Empresarial. El caso de Librería Studium

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ZAPATA, Antonio 2005 Cultura, diversidad y conocimientos ante los Tratados de Libre Comercio: hacia un diálogo nacional.

Lima: Secretaría Nacional del Convenio Andrés Bello – Perú e ITACAB – Convenio Andrés Bello, 85 p.

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Dante Antonioli Delucchi 85

ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro I Perú: Los 40 principales editores, según ISBN registrados: 200 0-2005

(Totales y promedios para seis años)

Editorial Total 6 años 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Prom.

Pontificia Universidad Católica del Perú 668 241 77 70 96 61 123 111

Editorial San Marcos 637 0 1 12 11 225 388 106

Santillana 532 63 29 74 131 112 123 89

Corporación Gráfica Navarrete 323 90 31 63 62 32 45 54

UNMSM 308 30 17 57 64 57 83 51

Empresa Editora El Comercio 295 40 54 74 107 11 9 49

Asociación Editorial Bruño 293 27 24 15 44 77 106 49

Ediciones COREFO 232 0 0 0 86 104 42 39

Q W Editores 231 0 0 0 41 41 149 39

Ediciones PEISA 221 15 57 38 49 40 22 37

Grupo Editorial Norma (y Carvajal) 212 38 10 21 25 37 81 35

Orbis Ventures 205 0 0 0 0 54 151 34

Fondo Editorial del Congreso 188 54 35 25 17 27 30 31

Briceño Editores 182 0 100 12 31 39 0 30

Universidad del Pacífico 181 35 26 38 35 24 23 30

Editorial Hozlo 177 63 29 20 25 20 20 30

Universidad San Martín de Porres 177 63 21 13 17 26 37 30

Asociación Editorial Hemisferio 175 0 14 8 0 36 117 29

Ministerio de Educación 175 19 21 14 11 53 57 29

UPC 167 29 13 6 20 18 81 28

Editora y Distribuidora Palomino 141 0 0 0 17 54 70 24

Asociación Hijas de San Pablo 135 22 11 23 41 22 16 23

Empresa Editora Macro 129 0 0 0 38 35 56 22

Ministerio de Salud 128 26 43 10 6 11 32 21

Biblioteca Nacional del Perú 119 67 27 3 6 10 6 20

Instituto de Estudios Peruanos 113 24 14 15 15 22 23 19

OPS 106 22 24 25 19 9 7 18

Universidad de Lima 106 34 18 17 20 10 7 18

Universidad Ricardo Palma 106 0 14 23 25 25 19 18

Centro de Estudios y Public. - CEP 99 20 11 15 24 12 17 17

Palestra Editores 96 16 3 12 11 28 26 16

Editora Jurídica Grijley 95 0 0 12 28 22 33 16

Master Libros 91 0 0 0 21 41 29 15

Lexus Editores 82 20 7 5 11 17 22 14

Santillana – Alfaguara 81 13 16 3 4 18 27 14

Grupo Editorial Megabyte 79 0 0 0 0 47 32 13

Los libros más pequeños del mundo 79 0 0 0 1 12 66 13

Comisión Andina de Juristas 76 19 14 8 10 13 12 13

Informática Brasa Ediciones 76 0 0 0 13 51 12 13

C. E. R. A. "Bartolomé de las Casas" 72 31 7 14 8 5 7 12

Fuente: Agencia Peruana del ISBN; Cerlalc: Repertorio Integrado de Libros en Venta en Iberoamérica (Rilvi), Biblioteca Nacional del Perú: Bibliografía Peruana.

Page 86: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 86

Cuadro II Perú: Los 40 principales exportadores de libros y publicaci ones: 2000 -2005

(Valores FOB en miles de dólares americanos)

Exportador Total 6 años 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Prom.

Quebecor World Perú 90 569 9 449 16 557 17 721 13 849 13 439 19 554 15 095

Empresa Editora El Comercio 4 786 0 327 37 25 3 706 691 798

Distribuidora Europea de Ediciones 3 119 302 450 445 497 786 639 520

Corporación Grafica Navarrete 2 984 396 553 733 647 341 314 497

E. Iturriaga y Compañía 918 125 130 151 181 170 161 153

Fundación del Libro Universitario-Libun 671 230 205 143 16 68 9 112

Briceño Editores 624 0 123 164 166 161 10 104

Orbis Ventures 539 0 0 0 0 134 405 90

Grupo La Republica 510 121 215 36 90 38 10 85

Distribuidora Bolivariana 458 108 275 32 29 2 12 76

Cetco 445 84 24 92 55 33 157 74

Carvajal 400 0 6 56 63 166 109 67

Asociación Hijas de San Pablo 381 52 77 48 63 59 82 64

Macmillan Publishers 349 9 5 10 1 58 266 58

Nuevas Técnicas Educativas – Nutesa 318 147 50 121 0 0 0 53

Los Libros Mas Pequeños del Mundo 281 0 0 0 0 72 209 47

Metrocolor 278 7 67 13 191 0 0 46

Sairam Editores 274 234 40 0 0 0 0 46

Special Book Services 237 11 169 10 15 0 32 40

Rosas Contreras Dulia 197 0 49 32 89 27 0 33

Editorial Océano Peruana 183 7 13 4 70 1 88 31

Alianza Latinoam. para la Familia en el Perú

152 26 32 6 7 44 37 25

Distribuidora Gráfica 146 29 45 11 33 28 0 24

Inservida 119 0 0 65 54 0 0 20

Sociedad Cultural Miralto 116 0 116 0 0 0 0 19

Servicios Especiales de Edición 108 0 0 0 51 57 0 18

Ediciones Aula 107 1 0 0 0 28 78 18

Santillana 102 22 14 20 23 13 10 17

Ocelibros 99 0 43 36 13 2 5 17

Pontificia Universidad Católica del Perú 91 0 38 0 33 0 20 15

Fundación Felipe Antonio Custer 82 4 15 20 31 8 4 14

Andean Technical Operations Center 81 0 0 1 2 30 48 14

Cámara Peruana del Libro 76 0 0 0 0 9 67 13

Rena Ware del Perú 75 68 4 3 0 0 0 13

Impsat Perú 69 0 0 0 0 69 0 12

Cobol 63 0 0 0 55 8 0 11

Editora Guzmán 61 10 10 16 17 8 0 10

Corporación Editora Chirre 55 0 1 0 10 14 30 9

Ara Editores 54 0 0 0 0 27 27 9

Asociación Editorial Bruño 40 1 6 16 0 1 16 7

Resto (+ de 420 exportadores) 1 452 74 154 38 71 77 1038 242

Totales 111 669 11 517 19 813 20 080 16 447 19 684 24 128 18 612

Fuente: Aduanas. Datos para todas las subpartidas analizadas en el estudio. Las exportaciones de servicios de impresión y las de publicaciones no están discriminadas.

Page 87: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 87

Cuadro III Perú: Los 40 principales importadores de libros y publicaci ones: 2000 -2005

(Valores CIF en miles de dólares americanos)

Importador Total 6 años 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Prom

Distribuidora Europea de Ediciones 17 290 3 224 2 458 2 990 2 447 2 917 3 254 2 882

Special Book Services 12 957 1 390 1 584 1 926 2 289 3 214 2 554 2 160

Fundación Libun 10 230 1 804 1 296 1 381 1 982 1 799 1 968 1 705

Ocelibros 9 349 1 808 2 053 1 850 1 275 1 138 1 225 1 558

Nuevas Técnicas Educativas 7 862 879 1 309 1 476 781 1 600 1 817 1 310

Carvajal 6 245 600 660 978 1 300 2 426 281 1 041

Servicios Especiales de Edición 5 362 0 0 1 472 1 521 2 369 0 894

Grupo La República 5 257 2348 670 178 386 578 1 097 876

Macmillan Publishers 5 253 559 777 557 862 1 248 1 250 876

Ediciones Aula 4 845 949 774 795 947 663 717 808

Empresa Periodística Nacional 4 815 1 012 1 021 1 254 1 304 224 0 803

Santillana 4 765 1 218 494 1 142 597 561 753 794

Sociedad Bíblica Peruana 3625 759 578 390 685 515 698 604

Asoc. de Mejoramiento Mutuo del Perú 3 508 557 557 546 485 701 662 585

Empresa Editora El Comercio 3 100 1 140 741 1 217 1 1 0 517

Distribuidora Bolivariana 2 597 1 123 386 407 322 155 204 433

TAE Perú 2 390 388 233 483 493 440 353 398

V Y D Distribuidores 2 382 247 360 390 305 506 574 397

Ediciones Zeta 2 326 324 380 619 315 344 344 388

Librería San Cristóbal 2 320 330 226 204 387 466 707 387

Editorial Océano Peruana 2 187 271 433 602 295 373 213 365

Asociación Hijas de San Pablo 2 148 338 249 404 271 543 343 358

La Familia 2 105 210 497 281 461 304 352 351

Don Quijote 2 103 47 215 556 400 336 549 351

Ibero A & G 2 031 210 294 279 260 365 623 339

Grupo Editor (Planeta desde 2005) 1 872 152 235 279 214 397 595 312

Sociedad Cultural Miralto 1 812 555 506 361 359 31 0 302

Librería El Inca 1 731 169 276 274 307 369 336 289

Ediciones Peisa 1 669 98 661 806 35 38 31 278

Asociación Servicio Educacional Hogar 1 514 111 198 194 219 281 511 252

Orbis Ventures 1 490 0 0 0 0 1 071 419 248

Lenguaje y Comercio 1 403 524 349 273 52 124 81 234

Grupo Editorial Norma 1 367 0 0 0 0 0 1367 228

Sociedad de San Pablo 1 217 136 147 221 317 207 189 203

Asociación Unión Peruana de La Iglesia 1 178 95 0 300 276 373 134 196

Equo 1 164 75 92 104 284 424 185 194

Librería del Virrey 1 139 249 216 285 282 107 0 190

Euromatex 1 131 110 270 190 103 145 313 189

Cappelletti Jiménez Enrique 1 127 445 241 250 173 18 0 188

N.L.C. Editores del Perú 1 101 193 0 184 125 251 348 184

Resto (+ de 2400 importadores) 47 202 5 870 7 212 6 479 8 757 9 280 9 604 7 868

Totales 195 169 30 520 28 647 32 575 31 878 36 901 34 651 32 528

Fuente: Aduanas. Datos para todas la subpartidas analizadas en el estudio.

Page 88: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 88

Cuadro IV Perú: L os 20 primeros impresores, 2005

(Determinado por el número de trabajos de impresión realizados)

Ranking Imprenta % trabajos

1 Quebecor World Perú 32.1%

2 Empresa Editora El Comercio 5.9%

3 Tarea Asociación Gráfica Educativa 4.1%

4 Litho & Arte 3.3%

5 Typographics 2.6%

6 Editorial San Marcos (talleres gráficos de) 2.4%

7 Fimart 2.1%

8 Corporación Gráfica Navarrete 2.0%

9 Konygraf & Cía 1.6%

10 Metrocolor 1.5%

Editorial Imprenta Unión 1.5% 11

Gráfica Biblos 1.4%

12 Lumbreras Editores 1.2%

13 El Búho 1.1%

14 DESA 1.1%

Ediciones Serral 0.9%

Sinco Editores 0.9% 15

Láser Gráfica Alvarado 0.9%

16 Cimagraf 0.8%

17 Imprenta Cano 0.7%

Kalizto 0.6% 18

A-4 Impresores 0.6%

Punto Impreso 0.5%

Industria Gráfica Almanza 0.5%

Gráfica Bellido 0.5%

Gráfica Delvi 0.5%

19

Visual Service 0.5%

Didi de Arteta (talleres gráficos de) 0.4%

Editorial Escuela Activa (talleres gráficos de) 0.4%

Gráfica Stella 0.4%

Editora y Distribuidora Palomino 0.4%

Aldo Ocaña Correa (talleres gráficos de) 0.4%

Arteaga 0.4%

Editorial Laberintos 0.4%

JL Impresores 0.4%

Librería y Ediciones Jurídicas 0.4%

20

El Manantial 0.4%

Resto (193 imprentas con menos de 5 trabajos) 23.7%

Totales 100.0%

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Bibliografía Peruana, 2005.

* La información analizada no consigna los datos de los impresores de 1234 publicaciones, cifra que representa el 35.8% del total de trabajos de impresión realizados en el periodo analizado.

Page 89: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

Dante Antonioli Delucchi 89

Cuadro V Perú: Principales imprentas por temas de especiali zación

Imprenta Textos Escolares CCSS Liter atura Tecnología Religión Publ icac.

Ofici ales Obras

Generales Otros

temas*

A-4 Impresores X

Aldo Ocaña Correa X X X

Arteaga X X

Cimagraf X

Didi de Arteta X X X X

Ediciones Serral X X X

Editora y Distribuidora Palo-mino X X X

Editorial e Imprenta Desa X X X

Editorial Imprenta Unión X X X X

Editorial Laberintos X X X

Editorial San Marcos (Talle-res gráficos de) X X

El Búho X

El Manantial X X

Empresa Editora El Comercio X X X

Escuela Activa X

Fimart X X X

Gráfica Bellido X X

Gráfica Biblos X X X X X X

Gráfica Delvi X X

Gráfica Stella X

Imprenta Cano X X X X

Industria Gráfica Almanza X

JL Impresores X X

Kalizto X

Konygraf & Cía. X X X

Láser Gráfica Alvarado X

Librería y Ediciones Jurídicas X

Litho & Arte X X X X

Lumbreras Editores X X X

Metrocolor X X X X

Navarrete X X X

Punto Impreso X X X

Quebecor World Perú X X X X X

Sinco Editores X X X X

Tarea Asociación Gráfica Educativa X X X X X

Typographics X X X X

Visual Service X X

Fuente: Biblioteca Nacional del Perú. Bibliografía Peruana, 2003-2005.

* Otros temas: Arte y recreación, Ciencias naturales, Filosofía, Historia y geografía, Lenguaje y Lenguas, Obras infantiles

Page 90: El Sector Editorial Peruano (Antonioli)

El sector editorial peruano: Un estudio sobre el libro en el Perú 90