el sistema Óseo

10
EL SISTEMA ÓSEO El cuerpo humano esta formado por órganos y aparatos que actúan coordinadamente para realizar funciones como la nutrición, la reproducción o la relación. En esta última el factor fundamental es el movimiento y el aparato que coordina el conjunto de órganos se llama aparato locomotor y esta formado por: Los huesos que constituyen el armazón del cuerpo y son los elementos pasivos del movimiento. Las articulaciones, que conectan dos o más huesos y son elásticas, y están formadas por ligamentos que refuerzan la unión entre los huesos; y el líquido sinovial que funciona como líquido lubricante. El esqueleto es el armazón interno y duro de los vertebrados, que sirve como órgano de sostén a las partes blandas a las que protege y forma auténticas palancas sobre las cuales actúan los músculos. Está formado por huesos cartílagos y articulaciones. El esqueleto adulto se divide en: 1. Esqueleto axial (ochenta huesos) formado por: Cráneo. Columna vertebral. Costillas y esternón. 2. Esqueleto apendicular (ciento veintiséis huesos) consta de: Huesos de la cintura escapular. Huesos de la cintura pelviana. Huesos de las extremidades superiores. Huesos de las extremidades inferiores. La mayoría de los huesos están conectados a otros huesos en articulaciones flexibles que permiten la gran movilidad y flexibilidad del cuerpo humano. Solamente hay un hueso, el hioides, que no está conectado directamente a otro hueso a través de una articulación. Este hueso fija la lengua y está unido a la apófisis estiloides del cráneo a través de un ligamento. Los esqueletos del hombre y de la mujer son básicamente iguales, con la única gran excepción de que los huesos femeninos suelen ser más ligeros y finos y que la pelvis es más ancha y profunda que la del hombre, lo que facilita los partos. El hueso más largo es el

Upload: joseph20099

Post on 31-Jan-2016

212 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Concepto, clases, tipos.

TRANSCRIPT

Page 1: El Sistema Óseo

EL SISTEMA ÓSEO

El cuerpo humano esta formado por órganos y aparatos que actúan coordinadamente para realizar funciones como la nutrición, la reproducción o la relación. En esta última el factor fundamental es el movimiento y el aparato que coordina el conjunto de órganos se llama aparato locomotor y esta formado por:

Los huesos que constituyen el armazón del cuerpo y son los elementos pasivos del movimiento.

Las articulaciones, que conectan dos o más huesos y son elásticas, y están formadas por ligamentos que refuerzan la unión entre los huesos; y el líquido sinovial que funciona como líquido lubricante. El esqueleto es el armazón interno y duro de los vertebrados, que sirve como órgano de sostén a las partes blandas a las que protege y forma auténticas palancas sobre las cuales actúan los músculos. Está formado por huesos cartílagos y articulaciones. El esqueleto adulto se divide en:

1. Esqueleto axial (ochenta huesos) formado por: Cráneo. Columna vertebral. Costillas y esternón.

2. Esqueleto apendicular (ciento veintiséis huesos) consta de: Huesos de la cintura escapular. Huesos de la cintura pelviana. Huesos de las extremidades superiores. Huesos de las extremidades inferiores. La mayoría de los huesos están conectados a otros huesos en articulaciones flexibles que permiten la gran movilidad y flexibilidad del cuerpo humano. Solamente hay un hueso, el hioides, que no está conectado directamente a otro hueso a través de una articulación. Este hueso fija la lengua y está unido a la apófisis estiloides del cráneo a través de un ligamento.

Los esqueletos del hombre y de la mujer son básicamente iguales, con la única gran excepción de que los huesos femeninos suelen ser más ligeros y finos y que la pelvis es más ancha y profunda que la del hombre, lo que facilita los partos. El hueso más largo es el fémur (46cm) y el más corto el estribo (oído medio) entre 2,6 y 3,4mm.

El cuello de una jirafa tiene el mismo número de huesos que el cuello humano Respecto a la formación del esqueleto(osificación) se puede decir que éste pasa por las siguientes fases: un esqueleto precartilaginoso o membranoso que posteriormente se transforma en cartílago y después en hueso. El desarrollo es diferente en las distintas partes del cuerpo, no se produce simultáneamente en todo el esqueleto y no todo el cartílago es sustituido por hueso, sino que permanece formando los revestimientos de las superficies articulares.

La cabeza se encuentra articulada con la extremidad superior de la columna vertebral y se compone del cráneo y la cara. La rotación de la cabeza sobre la columna vertebral se realiza en la articulación del atlas con el axis; otros movimientos de extensión y flexión o los movimientos de lateralidad se articulan en el atlas con el occipital.

El cráneo es una cavidad que contiene el encéfalo y lo protege. En él se distingue una parte superior denominada bóveda, con forma redondeada y huesos planos, y otra inferior, la base.

Page 2: El Sistema Óseo

El cráneo está formado por veintiséis huesos: ocho forman el cráneo propiamente dicho, que alberga el cerebro y los osículos del oído, más catorce huesos faciales, que forman la cara, mandíbula, nariz, órbitas, y el cielo de la boca, tres huesos más componen los osículos del oído interno, y uno más, el hueso hioides, está situado en el cuello, unido al hueso temporal por ligamentos y que fija la lengua en su lugar. El cráneo también contiene un arco dental formado por dientes y muelas, que aunque no son técnicamente huesos comparten algunas de las características de composición del tejido óseo. Los dientes se insertan en el hueso maxilar y la mandíbula (única parte móvil del cráneo), y realizan la masticación moviendo la mandíbula en proximidad al maxilar superior, de forma que los dientes y muelas de los dos huesos se juntan entre sí cortando, triturando y desgarrando comida gracias al movimiento de bisagra de la mandíbula. Los niños desarrollan veinte dientes caducos, que irán cayendo y serán remplazados por los permanentes, 32 en el adulto medio, con 16 de ellos anclados en el maxilar superior y los otros 16 en la mandíbula. Las piezas dentales están emparejadas, con dos piezas de cada tipo en la fila superior y otras dos en la inferior. En el adulto, las piezas dentales de una fila consisten en cuatro incisivos (2 centrales y 2 laterales). Dos caninos, cuatro premolares y seis molares. En el niño, los cuatro premolares y los dos últimos molares no se encuentran entre los dientes caducos. Debido a que normalmente hasta la edad de 18 a 21 años no aparecen los dos últimos molares (muelas del juicio). Los huesos del cráneo incluyen el hueso frontal (que forma la frente y la parte superior de las órbitas), el hueso occipital (que forma la parte posterior y la base del cráneo), dos huesos parietales (que forman la calota y los laterales superiores del cráneo), y dos huesos temporales (que forman los laterales inferiores del cráneo y albergan los osículos del oído interno). La parte más posterior e inferior de cada hueso temporal se denomina apófisis mastoides, pero al estar separada del hueso temporal por una sutura, a menudo se considera un hueso independiente. El hueso esfenoides forma la base central del cráneo y lo atraviesa de lado a lado, formando sus alas mayores las láminas laterales del cráneo.

La cara está situada en la parte anterior del cráneo. Los huesos de la cara forman cavidades como las fosas nasales o la boca y entre los más importantes se encuentran la mandíbula, el maxilar, unguis, cornete, palatino, vómer, malar e hioides.

Las secciones del hueso etmoides están situadas entre las órbitas, formando los laterales y la parte superior de la cavidad nasal, mientras que los tres osículos del oído medio (estribo, martillo y yunque) están situados dentro de los huesos temporales a cada lado del cráneo. El hueso hioides, con forma de U, se encuentra en el cuello y está unido por ligamentos a los huesos temporales. En la cara, los dos huesos temporales forman la mayor parte de las órbitas, nariz, mandíbula superior y cielo de la boca, mientras que los pómulos (huesos cigomáticos) forman las mejillas. Los huesos lagrimales están situados en los laterales internos de las órbitas y están unidos a los huesos etmoides y maxilar. Dentro de la cavidad nasal, el vómer está situado en el centro inferior y forma el delgado hueso plano del tabique nasal, mientras que dos cornetes inferiores forman los laterales inferiores de la cavidad y dos huesos palatinos forman la parte inferior de la cavidad nasal al igual que el cielo de la boca.

Los huesos del cráneo, con la excepción de la mandíbula, están unidos entre sí por finas suturas en las que el periostio de los huesos individuales se entrelazan y están fijados por fibroso tejido conectivo. En el recién nacido, están suturas no están desarrolladas aún, con los huesos unidos por cartílago que irá osificándose con el tiempo a medida que los huesos del cráneo se unan entre sí. Las suturas externas más evidentes del cráneo incluyen la sutura coronal, uniendo los huesos frontal y parietal, la sutura sagital, que une los dos huesos parietales entre sí, la sutura lambdoidea, que une los huesos occipital y parietal, la sutura escamosa, que une los huesos temporal y esfenoides al hueso parietal a cada lado del cráneo.

Page 3: El Sistema Óseo

Los huesos del cráneo también presentan un número de senos (cavidades) y de agujeros (o aperturas). La cavidad nasal se encuentra rodeada por cuatro pares de senos (que se denominan, por tanto, senos paranasales). Dos se encuentran en el hueso maxilar, y se denominan senos maxilares. El hueso esfenoides forma dos senos paranasales denominados esfenoidales, y el hueso etmoides forma los dos senos paranasales denominados etmoidales. Además, los senos frontales están situados en el hueso frontal justo debajo del techo de cada órbita. El agujero magno o foramen mágnum es una gran apertura redondeada en la base del cráneo que admite la espina dorsal, mientras que en cada base del hueso temporal se encuentra el conducto auditivo externo, que realiza la función de canal auditivo. Justo encima de cada órbita, en el hueso frontal, hay un pequeño agujero denominado agujero supraorbitario, y justo debajo de cada órbita, en el hueso maxilar, hay un agujero infraorbitario. Dos aperturas más, una a cada lado del cráneo, pueden encontrarse en las apófisis frontales de los pómulos (huesos cigomáticos), y se denominan, por tanto, agujeros cigomaticofaciales. A cada lado de la mandíbula, debajo de los caninos inferiores, están los agujeros mentonianos. Estos agujeros faciales sirven para admitir los vasos sanguíneos y nervios a través del hueso.

La columna vertebral es el eje del esqueleto del tronco y está constituida por la superposición de las vértebras, que en su conjunto, ofrecen gran movilidad y elasticidad. Además existen una serie de vértebras que se encuentran soldadas entre sí para formar el hueso sacro.

A los lados de las vértebras salen unas apófisis transversas, en las que se apoya otro arco óseo muy desarrollado que se dirige hacia delante y forma un hueso independiente en forma de costilla. Existen 24 arcos óseos, doce a cada lado, que se prolongan desde una vértebra y concurren para formar las paredes del tórax; por lo tanto, las costillas están articuladas por detrás con la columna vertebral y por delante con el esternón. De ésta forma, las costillas, el esternón y la columna vertebral constituyen el tórax o caja torácica. La forma de las costillas y su manera de articularse con la columna vertebral permiten la movilidad de la caja torácica, de manera que en el proceso de inspiración aumenta el diámetro y por tanto su capacidad.

Las vértebras cervicales son las siete primeras de la parte superior de la columna. La primera vértebra cervical es el atlas, y su nombre se debe a que soporta directamente el peso del cráneo. La segunda se denomina axis, dado que admite la rotación del cráneo permitiendo que el atlas gire sobre esta. Las otras cinco se denominan por su número (por ejemplo, tercera vértebra cervical). Cada una de las vértebras cervicales presenta un cuerpo (parte anterior, o frontal) y un arco (parte posterior, o trasera). Cada vértebra cervical tiene un agujero (orificio transversario) en cada una de sus apófisis transversas (protuberancias laterales). El arco de la vértebra presenta una pequeña protuberancia o saliente, denominada tubérculo anterior. Los tubérculos anteriores (carotídeos) sobre la sexta vértebra cervical son particularmente largos.

Las vértebras lumbares son las cinco vértebras que se encuentran debajo de las torácicas y encima de las fusiónadas del sacro. No presentan facetas o apófisis transversas (al contrarío que las torácicas) y son mucho más largas que las torácicas o cervicales. Los agujeros de las vértebras suelen ser triangulares, mientras que la apófisis espinosa señala a la parte posterior y tiene forma de hacha. Las apófisis transversas de las vértebras lumbares (que también representan las costillas) no presentan los agujeros que caracterizan las vértebras cervicales.

Cada vértebra tiene un cuerpo largo que soporta el peso de la vértebra que está encima (y el cráneo), mientras que el arco permite crear una zona en forma de canal a lo largo de la espina dorsal que alberga y protege la médula espinal.

La médula espinal está protegida por el arco vertebral, que consiste en una serie de prolongaciones que parten del cuerpo vertebral y termina en una porción de vértebra denominada apófisis espinosa, que se proyecta hacia atrás del arco e inserta a los músculos.

Page 4: El Sistema Óseo

El pubis es uno de los tres huesos de la pelvis que se fusionan para formar la cintura pelviana. El pubis se encuentra justo delante y debajo de la vejiga. En la parte central del pubis se encuentra la sínfisis, que marca el punto de unión de los dos lados del pubis.

Existen siete pares de costillas verdaderas en la caja torácica. Llamadas así porque articulan el esternón en la parte anterior, mientras que las costillas falsas no. Las costillas verdaderas también están conectadas en la parte posterior a las vértebras dorsales. En ambos casos, la unión está reforzada por un cartílago costal.

El sacro es la parte de la columna vertebral situada entre las vértebras lumbares y las estructuras del cóccix. Lo forman cinco vértebras que se unen formando una sola estructura ósea. El sacro presenta una cresta mediana constituida por la fusión de apófisis espinosa de su componente vertebral. Debajo de esta cresta está el conducto sacro, un túnel que se extiende longitudinalmente desde la parte superior del sacro hasta el hiato (apertura). Cuatro pares de agujeros sacros atraviesan el sacro, flanqueando la línea media (centro) donde se forman las crestas sacras intermedias mediante el proceso articular fusionado de las vértebras componentes. Hacia el exterior de las crestas sacras intermedias están las crestas laterales formadas por la apófisis transversa de las vértebras componentes. En el sacro, al contrario que en las vértebras superiores de la columna vertebral, la fusión de todos estos procesos sustituye a los ligamentos transversales internos. Las crestas no se representan en la superficie frontal (pélvica) del sacro, aunque son evidentes los agujeros sacros.

El cóccix está compuesto por tres a cinco vértebras elementales. Normalmente, la primera de estas vértebras del cóccix está separada, mientras las restantes están todas unidas. La articulación entre las vértebras coccígeas y el sacro permite alguna flexibilidad al cóccix, que es principalmente benéfico para amortiguar las caídas y al sentarse. El cóccix es muy susceptible a las fracturas de conmoción, que pueden deberse a una caída, los daños en el cóccix suelen derivar en daños en los nervios de la parte inferior del cuerpo. La unión de la primera vértebra coccígea con el sacro ocurre en la faceta inferior del sacro.

El ilion es uno de los tres huesos pélvicos que forman la cintura pelviana. Es un hueso ancho y acampanado que constituye las secciones superior y lateral de la pelvis. Se caracteriza por sus alas que se extienden a cada lado de la espina dorsal, pareciendo una hélice de un avión cuando se observa lateralmente.

El isquión es uno de los tres huesos que están fusionados en un adulto formando la pelvis. El isquión soporta el peso del cuerpo cuando estamos sentados y está unido al pubis en la parte anterior ya las alas del ilion en los lados y en la parte posterior. Las aperturas del isquión a ambos lados de la pelvis, justo debajo del pubis, se denominan orificios obturadores.

El esternón es un hueso plano y con forma de hoja alargada que se encuentra en el centro del pecho. Funciona como la parte anterior (delantera) de la articulación de las costillas a través de conexiones cartilaginosas que se llaman cartílagos costales. El pectoral mayor también se fija al esternón, dando a la articulación del hombro la mayor parte de la fuerza durante la flexión del brazo. El esternón presenta dos articulaciones más, además de las articulaciones costales (de las costillas). Una de ellas, la articulación manubrioesternal, se encuentra entre el cuerpo (lámina media) del esternón y la porción superior ancha conocida como manubrio. El manubrio del esternón se articula aquí con las clavículas y los músculos esternocleidomastoideo, esternohioideo y esternotiroideo. La articulación inferior se denomina esternoxifoidea y se encuentra entre el cuerpo del esternón y un pequeño hueso en forma de lágrima llamado apófisis xifoides. Esta apófisis ancla el recto del abdomen, el torácico transverso y los músculos del diafragma, que son los responsables de la expansión y contracción muscular del abdomen.

Page 5: El Sistema Óseo

Los miembros superiores o torácicos se encuentran fijados al tórax por la cintura escapular compuesta por la clavícula y el omóplato. Los miembros superiores están formados por el hombro, brazo, antebrazo y mano. La movilidad del esqueleto de la mano se consigue gracias a los cinco metacarpianos, las falanges y los carpianos. El radio y el cúbito forman el esqueleto del antebrazo y en su ar1iculación con el húmero, hueso del brazo, en el codo se realiza la flexión del antebrazo sobre el brazo.

La clavícula es un hueso largo y ligeramente curvo que forma la parte frontal (anterior) de cada arco pectoral. Se encuentra justo encima de la primera costilla a cada lado de la caja torácica y está unida al esternón en el medio del tórax ya un lado del acromion del omóplato. El omóplato es un hueso triangular que junto con la clavícula forma el arco pectoral o del hombro. El húmero, que es el hueso del brazo, se articula con el omóplato para formar la articulación del hombro. Esta articulación tiene lugar en la cavidad glenoidea, que se encuentra en la esquina superior lateral del omóplato. La parte posterior del omóplato presenta una espina que se extiende lateralmente y que divide la superficie posterior en dos áreas desiguales. Esta espina continúa lateralmente y proyecta la apófisis coracoides y el acromion (que se articula con el extremo medial de la clavícula). Ambas proyecciones sirven como lugar de unión del tejido conectivo, y la espina y el acromion fijan específicamente el trapecio y el deltoides. Estas conexiones facilitan la flexibilidad y dan robustez al arco pectoral.

La mano tiene cinco huesos largos que van entre los carpíanos de la muñeca y las falanges (huesos de los dedos). Los metacarpianos se enumeran comenzando por el pulgar.

Los huesos del carpo son ocho huesos individuales que componen la muñeca: ganchoso, escafoides, trapecio, pisiforme, trapezoide, semilunar, piramidal y hueso grande. Son pequeños y se ajustan entre sí de forma exacta para permitir la enorme flexibilidad de la muñeca y mantener su estructura íntegra y se articulan con los metacarpianos, el radio y el cúbito.

El húmero es un hueso largo que forma el brazo. Su cabeza (extremo superior) se articula con el omóplato (en la cavidad glenoidea) mientras que el extremo distal se articula con los huesos del antebrazo (radio y cúbito) para formar la articulación del codo.

El cúbito junto con el radio forma la parte inferior del brazo (antebrazo). El cúbito se articula en cada extremo con los extremos del radio, con el húmero en el codo y con algunos huesos carpianos en la muñeca. Cuando la mano presenta la palma hacia arriba (supinación), el cúbito se encuentra en el lado medio (dedo meñique) del antebrazo, cuando está hacia abajo (pronación), el radio cruza el cúbito en la mitad del antebrazo. El radio junto con el cúbito forma el antebrazo. Este hueso se articula en cada extremo con los extremos del cúbito, con el húmero en el codo y con algunos huesos carpianos en la muñeca. Cuando la mano presenta la palma hacia arriba (supinación), el radio se encuentra a un lado (pulgar) del antebrazo, cuando está hacia abajo (pronación), el radio se cruza sobre el cúbito en la mitad del antebrazo.

Los huesos de los dedos de las manos y de los pies se conocen como falanges. Cada dedo tiene tres falanges, menos el dedo pulgar y el dedo gordo del pie, que sólo tienen dos. Los nombres de las falanges dependen de su localización cuando se extiende la mano. Las articulaciones en el extremo de los dedos, que son las más alejadas, se llaman falanges distales o terceras falanges. Las siguientes son las falanges medias o segundas falanges (que no están presentes en el dedo pulgar ni en el dedo gordo). Las que se articulan con los metacarpianos de la mano se denominan primeras falanges.

Page 6: El Sistema Óseo

Los miembros inferiores o pélvicos están unidos a la columna vertebral por la cintura pélvica formada por los dos huesos ilíacos. El conjunto formado por los huesos ilíacos y el sacro (en la parte inferior de la columna vertebral) constituye la pelvis.

Los miembros inferiores están formados por la cadera, el muslo, la pierna y el pie. El pie cumple su misión de apoyo gracias a que su esqueleto está formado por estructuras óseas que tienen una limitada movilidad entre ellas, son los tarsos y metatarsianos. Los movimientos de los dedos se realizan principalmente en las articulaciones del astrágalo con el escafoides y calcáneo y de éste con el cuboides.

El fémur es el hueso más largo del cuerpo y forma la parte superior de la pierna: el muslo. Se articula en su cabeza con el acetábulo de la pelvis, con la tibia, el peroné y la rótula para formar la articulación de la rodilla en su parte inferior.

La tibia es el hueso más importante de la parte inferior de la pierna. Su cabeza (parte o extremo superior) se articula con el peroné (que está paralelo) y con el fémur en la articulación de la rodilla. En su extremo inferior o distal se articula con el peroné y con el astrágalo del tobillo. La protuberancia de la parte inferior de la tibia se denomina maléolo interno y forma la zona voluminosa que caracteriza la articulación del tobillo.

El peroné es el hueso más pequeño de la parte inferior de la pierna. Se articula en cada extremo con la tibia (que está paralela), en su cabeza (extremo superior) con el fémur en la articulación de la rodilla yen el extremo inferior con los huesos del tobillo o tarso. El peroné es como un refuerzo de la parte inferior de la pierna.

La rótula es un pequeño hueso de la articulación de la rodilla que se parece a una lágrima invertida. Está conectada a la articulación a través de los ligamentos rotulianos medial y lateral, ya la tuberosidad de la tibia a través del ligamento de la rótula.

El grupo del tobillo o tarso y del talón consta de siete huesos, y son: escafoides, cuneiformes (tres), cuboides, astrágalo y calcáneo (que también forma el talón). Estos huesos se encuentran generalmente en dos filas: la primera (que está más cerca del cuerpo) y la distal (que está más cerca de los dedos del pie). Los tarsianos distales se articulan con los cinco metacarpianos.

El pie tiene cinco huesos largos que se extienden entre los tarsianos del tobillo y las falanges (huesos de los dedos del pie). Los metatarsianos se enumeran comenzando por el dedo gordo.