el tacto pedagógico, retrasando o evitando la interacción
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“EL TACTO PEDAGÓGICO, RETRASANDO O EVITANDO
LA INTERACCIÓN”
Benemérito Instituto Normal del Estado“Gral. Juan Crisóstomo Bonilla”
Licenciatura en Educación Física
Observación y Práctica Docente IV
Docente en formación: Pedro Caleb Delgado Domínguez.
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El tacto retrasando o evitando la interacción.
Tacto. Habilidad que tienen algunas personas para tratar con otras o para llevar un asunto delicado. (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.)
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El tacto incluye una sensibilidad de saber cuando dejar pasar algo, cuándo evitar hablar, cuándo no intervenir o cuándo hacer como que no nos damos cuenta de algo.
Una forma especial de contenerse es la paciencia, la facultad de esperar una ecuanimidad (equilibrio constante).
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La paciencia ha sido descrita como una virtud fundamental que todo profesor y padre debe poseer. La paciencia permite al educador integrar al niño en el curso de las cosas necesario para crecer y aprender (cuando es necesario más tiempo o persistencia para que un niño aprenda).
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En nuestra cultura occidental, los padres y profesores se sienten orgullosos y felices de que sus hijos progresen más allá de lo previsto. En consecuencia, en lugar de contenerse, el adulto suele a veces empujar y forzar el aprendizaje de los niños.
Hay muchas cosas en el desarrollo del niño que no pueden forzarse y para lo que se requiere paciencia.
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A veces resulta muy difícil para los adultos contenerse cuando el niño parece no saber hacer algo, cuando la persona joven se equivoca, o cuando el alumno hace las cosas con una lentitud desesperante. El adulto se suele exasperar y se siente tentado a intervenir, para “ayudar”, cuando el niño debería o podría querer resolver la situación por si mismo.
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Hay que contenerse, el niño debe pensar, aprender y practicar.
Existen situaciones en la que lo correcto e idóneo es actuar de forma inmediata y directa; por ejemplo no siempre cuando una clase se descontrola, o cuándo en una situación existe riesgo o peligro, resulta adecuado contenerse.
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