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INTRODUCCIÓN
El testamento, como expresión de transmitir los bienes para después del
fallecimiento, tiene su origen con la aparición de la propiedad individual al resultar
incompatible con la organización colectiva de la propiedad. Algunos autores,
encuentran su origen en la sucesión de la autoridad del grupo social y que
en Roma, desde muy remotos tiempos, al páter familias se le reconoció la
potestad de darse un sucesor, hasta que paulatinamente la facultad de testar fue
convirtiéndose en un acto de disposición de bienes. La disposición de última
voluntad del causante puede ser objeto de nulidad como cualquier acto
jurídico, género del cual el testamento es una especie. Además, la ley establece
para ellos, casos específicos, que pueden generar su nulidad total o parcial o
convertirlos en nulos o anulables.
Para los precedentes romanos de nulidad de testamento se tiene en cuenta que
el ius civilis el concepto de nulidad no existe, para el jurista romano o el negocio
existe y puede producir o no efectos, o no existe aunque presente apariencia de
hacerlo, y no puede producir efectos, puesto no llego a siquiera a nacer, por lo en
el derecho romano más que nulidad era una inexistencia jurídica del acto y por
consiguiente de sus efectos. La mayoría de legislaciones proveen la caducidad y
la nulidad como sanciones jurídicas a la falta de la forma prescrita como es la falta
de capacidad de testar del causante; la falta de conocimiento o turbación mental
pasajera por causa de enfermedad del testador al tiempo de otorgarse el
testamento.
En el derecho peruano la gran problemática ha surgido en la poca claridad de los
legisladores para establecer los casos en que se genera la caducidad y la nulidad
por lo cual en el presente trabajo, plasma como la doctrina peruana brinda la
claridad a los casos en los cuales se debe plantear una caducidad o nulidad a un
testamento para restarle eficacia.
I. EL TESTAMENTO
Etimológicamente se dice que la palabra viene de Testatio Mentis que quiere
decir Testimonio de la Mente.
Para Delia Revoredo, el testamento es el acto jurídico por el cual el testador puede
ordenar su propia sucesión dentro de los límites que le señala la ley.
Palacios Pimentel nos dice que el testamento es un acto jurídico unilateral que
contiene una declaración de última voluntad, que el causante efectúa para
suponer de su patrimonio o de otros asuntos que le atañen, para después de su
muerte.
El testamento para Arca y Cervantes es la declaración de última voluntad que
hace una persona disponiendo de sus bienes y asuntos que le atañen, para
después de su muerte.
Asimismo Cabanellas dice que Testamento es la declaración de voluntad, relativa
a los bienes y otras cuestiones, reconocimientos filiales, nombramientos de
tutores, revelaciones o confesiones disposiciones funeraria. Acto en que tal
manifestación se formula. Documento donde consta legalmente la voluntad del
testador.
El testamento, viene a ser un acto jurídico solemne, ya que su validez está
supeditada al cumplimiento de los requisitos de forma prescritos por ley. Como
esta voluntad testamentaria va a ser conocida y ejecutoriada cuando el autor del
mismo haya fallecido, el cumplimiento de las formas constituye el único medio
para adquirir certeza de que la ha otorgado con entera libertad y que constituye la
fiel expresión de su voluntad.
1.1. CARACTERÍSTICAS DEL TESTAMENTO COMO ACTO JURÍDICO
Conceptuado el testamento como acto jurídico vamos a continuar
estudiándolo desde la perspectiva de la teoría del acto jurídico y de las
normas con que ha sido desarrollada en el Código Civil, concordadas con
las que les son propias como acto jurídico típico. Veamos, en primer lugar,
las características que se infieren del concepto contenido en el Art. 686.
1.1.1. El testamento es el acto mortis causa por excelencia
Es de la esencia del testamento el ser un acto mortis causa,
por cuanto su eficacia está determinada por el fallecimiento del
testador siendo la muerte del de cuius la generadora de todos los
efectos jurídicos del acto testamentario. Todo acto jurídico que pueda
ser considerado mortis causa, se resume en el acto testamentario.
Esta característica no resulta sólo de la norma del Art. 686, si no se
infiere de la preceptiva contenida en el Art. 1405, según la cual "Es
nulo el contrato sobre el derecho de suceder en los bienes de una
persona que no ha muerto o cuya muerte se ignora".
1.1.2. El testamento es un acto unilateral
La unilateralidad del acto testamentario radica en que para su
formación basta la sola manifestación de voluntad del testador, no
requiriéndose de la aceptación ni de los herederos ni de los
legatarios, en el caso de transmisión patrimonial, ni del destinatario
de la declaración testamentaria para el caso de disposición no
dirigida a aquellos, como serían los acreedores del de cuius, o de
disposiciones de carácter no patrimonial. Es además, un acto
unilateral simple en cuanto se forma con una declaración singular,
que es la del testador, y es, por lo general, de carácter recepticio
pues la declaración va dirigida a personas determinadas, a las que el
testador dirige el llamamiento, y sólo por excepción podría no ser
recepticio, como sería si en el testamento se hace promesa de
pública recompensa. Sin embargo hay opiniones valiosas, como la
de Messineo , seguida por la de Jorge Eugenio Castañeda; en el
sentido de que es declaración no recepticia, porque no está dirigida
específicamente a los llamados, ni tiene necesidad de llegar a
conocimiento de éstos para ser eficaz.
La unilateralidad hace del testamento un acto revocable, como
característica típica. Es un acto revocable por cuanto su eficacia
depende de la muerte del testador y, en consecuencia, tiene un
sentido de provisional desde su celebración hasta que se produzca el
fallecimiento del testador, quien hasta entonces tiene la facultad de
modificar o revocar sus disposiciones, pues en el testamento
prevalece su voluntad desde que debe ser "la última voluntad". A la
revocabilidad del testamento le da Messineo carácter de principio de
orden público y en efecto lo es. Con este mismo carácter el Código
reconoce al testador, en el Art. 798, el derecho de revocar, en
cualquier tiempo, sus disposiciones testamentarias y preceptuando
que toda declaración en contrario carece de valor.
La misma unilateralidad le da al testamento otra característica
muy típica, como la de ser un acto personalísimo, esto es, que no
puede ser celebrado sino por el testador pues es él quien debe
reflejar fielmente su voluntad. Esta característica está expresamente
recogida en el Art. 690, que establece: "Las disposiciones
testamentarias deben ser la expresión directa de la voluntad del
testador, quien no puede dar poder a otro para testar, ni dejar sus
disposiciones al arbitrio de un tercero". Esta misma característica
hace nulo el testamento otorgado en común por dos o más personas,
según lo precisa el Art. 814.
1.1.3. El testamento es un acto de forma prescrita
La formalidad del acto testamentario radica en que la ley, o
para ser más propios el Código Civil, prescribe las formalidades para
su celebración, trátese de los testamentos ordinarios o de los
especiales. Son los primeros, según el Art. 691, el otorgado en
escritura pública, el cerrado y el ológrafo; los segundos, son los
denominados testamento militar y el marítimo. Según el Art. 695, las
formalidades de todo testamento son la forma escrita, la fecha de su
otorgamiento, el nombre del testador y su firma, salvo que sea ciego
o analfabeto. Agrega el mismo numeral que las formalidades
específicas de cada clase de testamento no pueden ser aplicadas a
las de otra.
Sobre las formalidades del acto testamentario nos volveremos
a ocupar al hacerlo sobre la forma como requisito de validez
1.1.4. El testamento es un acto nominado
La normalidad del acto testamentario radica en su nomen juris
y la aplicabilidad del régimen legal que como a tal le corresponde.
La nominación resulta del Art. 686, que conceptúa el testamento.
1.1.5. El testamento es un acto complejo
La complejidad del acto testamentario radica en la amplia
gama de relaciones jurídicas a las que puede dar lugar, sean de
naturaleza patrimonial o no patrimonial, y así resulta del mismo Art.
686.
Además, el acto testamentario puede ser constitutivo porque
genera derechos, tales como el de propiedad por efecto del legado y
la herencia misma, o porque priva de derechos, como en el caso de
la desheredación. Puede ser declarativo por su eficacia retroactiva,
como en el caso del reconocimiento de una relación paterno-filial. Así
resulta también del Art. 686.
1.1.6. El testamento es un acto principal
La principalidad del acto testamentario radica en la autarquía
del testamento; existe por sí solo sin requerir de otros actos. Más
bien, el testamento puede dar contenido a varios actos que, en su
conjunto, por estar contenidos en el testamento, adquieren
principalidad. Esta característica está implícita en el Art. 686.
1.1.7. El testamento es un acto gratuito
La gratuidad del acto testamentario debe analizarse según se
trate de acto patrimonial o no patrimonial. En el primer caso, la
gratuidad la determina la ausencia de contrapresentación y, en el
segundo, la falta de contenido patrimonial de la disposición
testamentaria. Tratándose de disposiciones testamentarias de
carácter patrimonial, el testamento, por lo general, constituye un acto
de liberalidad.
1.1.8. El testamento puede ser un acto modal
El carácter modal del testamento reside en la posibilidad en
que el testador pueda insertar modalidades -condiciones, plazos o
cargos- en el acto testamentario. Así resulta del Art. 689, según el
cual "las normas generales sobre las modalidades de los actos
jurídicos, se aplican a las disposiciones testamentarias; y se tienen
por no puestas las condiciones y los cargos contrarios a las normas
imperativas de la ley"
1.2. LOS REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO TESTAMENTARIOSiendo el testamento un acto jurídico, son de aplicación, para su validez, los
requisitos que enumera el Art. 140. Los requisitos de validez del acto jurídico son
los que resultan también, contrario sensu, de las causales previstas en el Art. 219
para la nulidad absoluta. De este modo, son requisitos de validez del testamento la
manifestación de voluntad del testador, su capacidad, el objeto y la finalidad del
testamento, así como la observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
a) La manifestación de voluntad del testadorComo acto jurídico, que es, el testamento requiere de la manifestación de
voluntad. Esta, que es la voluntad jurídica, debe guardar perfecta correlación con
la voluntad interna del testador, o sea, responder a un proceso formativo de la
voluntad que no conduzca a divergencia alguna entre lo que es el testador quiere
y lo que declara, esto es, que responda a una voluntad sana que sea
consecuencia del discernimiento en la que el error y el dolo no afecten su función
cognoscitiva ni la violencia o intimidación afecten su libertad para decidir. La
divergencia que pueda producirse, sea consciente o inconsciente, afectará la
validez del testamento o puede dar lugar a su impugnación.
La manifestación de voluntad del testador debe ser expresa, dentro del concepto
del Art. 141, y sólo puede formularse por escrito cualquier que sea la forma
instrumental que corresponda, conforme a lo preceptuado por el Art.695
b) La capacidad del testadorLa manifestación de voluntad para generar el acto testamentario debe emanar de
sujeto capaz. En el caso del testador, debe acondicionarse a su capacidad de
goce, la capacidad especial de ejercicio que, contrario sensu, resulta del Art. 687 y
otras disposiciones del Código. Así son capaces de celebrar el acto testamentario
los mayores de edad, o sea, los que conforme al Art. 42 han cumplido 18 años de
edad, y también tratándose de varones, los mayores de 16 años que han
contraído matrimonio o han obtenido título oficial que los autorice para ejercer una
profesión u oficio, y las mujeres mayores de 14 años, que han contraído
matrimonio (inc. 1); y los pródigos, los que incurren en mala gestión y los que
sufren pena que lleva anexa la interdicción civil (inc. 2). Pueden también testar, los
que privados de discernimiento, en el momento de hacerlo están en un intervalo
lúcido (inc. 3), pues como aclara el maestro Lanatta, la referencia del inc. 3 del Art.
687 a los que carecen al momento de testar por cualquier causa, aunque sea
transitoria, de la lucidez mental y de la libertad necesarias para el otorgamiento de
este acto, incluye a las denominadas alteraciones mentales transitorias.
Atendiendo a las clases de testamento, los analfabetos y los ciegos tienen
capacidad para testar, pero sólo por escritura pública (Arts. 692 y 693). Los
mudos, los sordomudos y los que se encuentran en la imposibilidad de hablar
pueden hacerlo en testamento cerrado o en testamento ológrafo (Art. 694).
c) El objeto del testamentoDebe considerarse objeto del acto jurídico todo lo que es externo al sujeto o, si se
quiere, considerarse que lo que no es sujeto es objeto. De este modo, es objeto
aquello sobre lo que recae la manifestación de voluntad, pudiéndose entender por
tal, los bienes, las obligaciones, los efectos buscados y, si se quiere, la relación
jurídica misma, que se crea, o sobre la que se dirige la manifestación de voluntad
para regularla, modificarla o extinguirla.
Pero el Inc. 2 del Art. 140 prescribe que el objeto debe ser física y jurídicamente
posible y, el Inc. 3 del Art. 219, contrario sensu, que sea determinable.
Debemos precisar, entonces, que la posibilidad física está referida a la existencia
o posibilidad de existir del objeto y que la posibilidad jurídica está referida a su
conformidad con el ordenamiento jurídico. La determinabilidad debe entenderse
como la identificación del objeto.
Ahora bien, el objeto del testamento, en el orden de ideas expuesto y
ateniéndonos al Art. 686, viene a ser, en el caso de las disposiciones
patrimoniales, los bienes a los cuales se refiere la voluntad del testador y, en el
caso, de las no patrimoniales, a la relación jurídica que emana o se extingue de la
voluntad del decujus.
d) La finalidad del testamentoHabría que señalar, en primer lugar, que nosotros entendemos la finalidad como la
causa del acto jurídico.
Pero la causa subjetiva, esto es, entendida como el motivo impulsivo y
determinante de la celebración del acto jurídico. Se trata, pues, de la causa-fin,
que puntualiza la moderna doctrina. Así, pues, la finalidad -"o fin lícito"- consiste
en la orientación que se da a la manifestación de voluntad para que ésta se dirija,
directa y reflexivamente, a la producción de efectos jurídicos. Se presenta, de este
modo, una identificación de la finalidad con el contenido del acto jurídico, o sea,
con los efectos buscados mediante la declaración de voluntades, cuya licitud
radica en la conformidad con el régimen legal aplicable al acto jurídico celebrado.
Ahora bien, tratándose de la finalidad del testamento, la cuestión no es simple y en
las disposiciones patrimoniales no coincide con lo que hemos dejado expuesto. El
testamento, como lo hemos indicado, es un "llamamiento", lo que implica una
limitación de la autonomía de la voluntad, pues el testador sólo puede hacer uso
de ella en la porción de libre disposición y deberá cuidar de ordenar su propia
sucesión "dentro de los límites de la ley", como preceptúa el Art. 686. En las
disposiciones no patrimoniales se amplía el ámbito de la autonomía de la voluntad
y en éstas si hay coincidencia con lo que hemos dejado expuesto.
e) La forma en el testamentoEl testamento, es un acto de forma prescrita, esto es, sólo puede celebrarse
observándose las formalidades establecidas en la ley de conformidad con
la clase de testamento que se otorga.
Como se sabe, la forma prescrita puede ser ad probationem o ad solemnitatem,
según sea exigida sólo como medio probatorio de la existencia del acto o,
además, sea consustancial al mismo. Es esta última la que se constituye en
requisito de validez, conforme al Inc. 4 del Art. 140, ya que según precisa el Art.
144 "cuando la ley impone una forma y no sanciona con nulidad su inobservancia,
constituye sólo un medio probatorio de la existencia del acto".
Las formalidades para cada uno de los testamentos reconocidos en el Código
están prescritas en las respectivas disposiciones que las rigen, o sea, en el Art.
696 las formalidades esenciales del testamento en escritura pública; en el 699, las
del testamento cerrado; en el Art. 707 las del testamento ológrafo; en el Art. 713
las del testamento militar; y, en el Art. 717 las del testamento marítimo, todas las
cuales suponen la forma escrita conforme al precepto del Art. 695.
Ahora bien, las formalidades prescritas por los numerales anteriormente citados
son de carácter ad solemnitatem y, en consecuencia, constituyen requisitos de
validez del acto testamentario, pues su inobservancia hace nulos los testamentos,
conforme a los Arts. 811 y 813, concordantes con el Art. 144 y el Inc. 4 del Art.
140, que prescriben la forma que debe ser observada bajo sanción de nulidad.
1.3. TESTAMENTOS EN PERÚ
Los procedimientos vigentes en Perú están fundamentados en el derecho
Romano. De acuerdo con el Código Civil, los testamentos son abiertos o
cerrados.
El testamento abierto puede elaborarse como instrumento público, es decir ante
un notario público, como documento privado, o verbalmente (Artículos 651-656).
Se pueden encontrar también otras formas de testamentos, tales como el militar o
el marítimo que debido a las circunstancias especiales que manifiesta casos, se
eximen de las formalidades requeridas usualmente, y se utilizan otras menos
restrictivas.
El testamento cerrado debe estar sellado por el testador.
Un extranjero con propiedades en Perú debe legar de acuerdo a lo que establece
el Código Civil (Artículo 692). Si posee propiedades en el extranjero, puede
disponer de ellas por medio de un testamento realizado de conformidad con las
leyes del país adonde se hallan tales propiedades (Artículo 693), siempre y
cuando no tenga herederos o herederas legítimos en Perú (Artículo 695).
La ley sustantiva que gobierna los testamentos, sucesiones, etc. Están estipuladas
en los Artículos 651 al 954 del Código Civil.
Los cementerios están bajo la autoridad de las asociaciones caritativas y los curas
párrocos. De acuerdo con la Resolución del 20 de noviembre de 1868 y del 19 de
enero de 1869, los Consejos Municipales de la república se les requiere que
construyan y mantengan cementerios laicos para la sepultura de personas que no
pertenezcan a la Iglesia Católica.
1.4. CLASES DE TESTAMENTO
1.4.1. TESTAMENTO POR ESCRITURA PUBLICAEl testamento puede otorgarse también por escritura pública,
como tal está regido por las disposiciones generales del Código Civil,
pero además la ley ha consagrado para este tipo de testamentos
algunas formalidades que deben observarse bajo pena de nulidad.
Formalidades del testamento por escritura pública
Artículo 696.- Las formalidades esenciales del testamento otorgado
en escritura pública son:
1.- Que estén reunidos en un solo acto, desde el principio hasta el
fin, el testador, el notario y dos testigos hábiles.
2.- Que el testador exprese por sí mismo su voluntad, dictando su
testamento al notario o dándole personalmente por escrito las
disposiciones que debe contener.
3.- Que el notario escriba el testamento de su puño y letra, en su
registro de escrituras públicas.
4.- Que cada una de las páginas del testamento sea firmada por el
testador, los testigos y el notario.
5.- Que el testamento sea leído clara y distintamente por el notario, el
testador o el testigo testamentario que éste elija.
6.- Que durante la lectura, al fin de cada cláusula, se verifique si el
contenido corresponde a la expresión de su voluntad. Si el testador
fuera una persona con discapacidad por deficiencia auditiva o de
lenguaje, podrá expresar su asentimiento u observaciones
directamente o a través de un intérprete."
7.- Que el notario deje constancia de las indicaciones que, luego de
la lectura, pueda hacer el testador, y salve cualquier error en que se
hubiera incurrido.
8.- Que el testador, los testigos y el notario firmen el testamento en el
mismo acto.
1.4.2. EL TESTAMENTO CERRADOEl testamento es cerrado cuando el testador, sin revelar su última
voluntad, declara que ésta se halla contenida en el pliego que
presenta a las personas que han de autorizar el acto.
En este sentido Augusto Ferrero, señala que “el testamento cerrado
es el que otorga el testador en una hoja de papel que firma y guarda
en un sobre que cierra en privado, dejando constancia en diligencia
posterior, ante notario y dos testigos, de que contiene su última
voluntad”.
También refiere, Zarate del Pino que el Testamento Cerrado es aquel
que otorga el testador sin revelar el contenido de su última voluntad,
declarando que se encuentra contenida en un pliego que hace
entrega en formas personal al Notario dentro de un sobre cerrado, en
presencia de dos testigos testamentarios.
Al Respecto Santos Briz indica que, el Testamento Cerrado es una
forma intermedia entre las clases de testamento, porque es, en el
fondo, un documento privado, pero en su parte externa, la del acta de
formalización notarial, tiene el carácter de documento público.
Asimismo el testamento cerrado también es conocido como
testamento místico en Francia o testamento secreto en Italia.
Artículo 699.- Las formalidades esenciales del testamento cerrado
son:
1.- Que el documento en que ha sido extendido esté firmado en cada
una de sus páginas por el testador, bastando que lo haga al final si
estuviera manuscrito por él mismo, y que sea colocado dentro de un
sobre debidamente cerrado o de una cubierta clausurada, de manera
que no pueda ser extraído el testamento sin rotura o alteración de la
cubierta.
Tratándose de un testamento otorgado por una persona con
discapacidad por deficiencia visual, podrá ser otorgado en sistema
braille o utilizando algún otro medio o formato alternativo de
comunicación, debiendo contar cada folio con la impresión de su
huella dactilar y su firma, colocado dentro de un sobre en las
condiciones que detalla el primer párrafo."
2.- Que el testador entregue personalmente al notario el referido
documento cerrado, ante dos testigos hábiles, manifestándole que
contiene su testamento. Si el testador es mudo o está imposibilitado
de hablar, esta manifestación la hará por escrito en la cubierta.
3.- Que el notario extienda en la cubierta del testamento un acta en
que conste su otorgamiento por el testador y su recepción por el
notario, la cual firmarán el testador, los testigos y el notario, quien la
transcribirá en su registro, firmándola las mismas personas.
4.- Que el cumplimiento de las formalidades indicadas en los incisos
2 y 3 se efectúe estando reunidos en un solo acto el testador, los
testigos y el notario, quien dará al testador copia certificada del acta.
Se sabe que para la validez del acto jurídico se requiere la
concurrencia de los requisitos estipulados en la ley, entre ellos la
observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad, en ese
sentido, las formalidades esenciales del testamento cerrado se
encuentran reguladas en el artículo seiscientos noventa y nueve del
Código Civil.
En principio, cabe destacar que existen formalidades comunes a todo
testamento así como también, según el modelo testamentario que se
elija, existen formalidades específicas.
Así se tiene que las formalidades de todo testamento son:
- La forma escrita
- La fecha de su otorgamiento
- El nombre del testador.
- La firma
Ahora bien, las formalidades esenciales del testamento cerrado
deben considerarse en relación con los siguientes elementos: la
redacción, el cierre, la presentación y la unidad del acto.
1.4.3. TESTAMENTO OLÓGRAFODice la doctrina que un testamento ológrafo tiene su justificación en
la ventaja de la simplicidad para otorgarlo, así como en la reserva y
facilidad para revocarlo. No hay testigos que puedan hablar, ni
conflictos entre los familiares del causante. Permite a las personas
tímidas expresar libremente su voluntad así como rehacer su
testamento cuantas veces sea necesario. Por cierto es muy útil en
caso de urgencia, piénsese en el sujeto que está a punto de morir o
en una cárcel.
Como bien se ha enunciado en líneas generales sus ventajas, sus
grandes desventajas son entre otras, que fácilmente se pueden
perder u ocultar; de otro lado, se tiene que seguir -necesariamente-
un proceso judicial de comprobación (soportando la onerosidad y la
larga espera hasta su resolución); también se anota que es muy fácil
de falsificar.
La ley ha previsto ciertas formalidades, a saber tres (03) que en su
ausencia hacen al testamento ológrafo un simple documento de
fecha incierta. Las mismas -formalidades- están enunciadas en el
artículo 707, y son que el testamento este: (i) redactado; (ii) fechado;
y (iii) firmado, por el testador. Actualmente se discute a nivel
doctrinario si además deben de cumplirse los generales a todo
testamento, tales como el nombre, estado civil, nacionalidad y
domicilio del testador, así como el lugar y fecha de su otorgamiento.
La discusión es basta, sin embargo –a mi juicio- Lanatta ha logrado
argumentar la solución de manera adecuada sosteniendo que en
base al sentido liberal de dicha forma de testar, el otorgamiento del
testamento ológrafo no requiere del cumplimiento de todos los
requisitos generales. De la misma manera –en esa línea- se puede
concluir que la intervención de testigo, el estampamiento de la huella
digital u otros, no tienen relevancia jurídica.
Ahora bien, se nos pide analizar el criterio seguido por una
Jurisprudencia –ya antigua- recaída en el Expediente N° 1733-95,
Cuarto Sala Civil de la Corte Superior de Justicia que es como sigue:
“…para que un testamento de la naturaleza del que es materia de la
demanda (ológrafo), produzca válidas consecuencias, debe ser
protocolizado, previa comprobación judicial”
Ello encaja dentro de lo que la doctrina ha denominado “Efectos
Posteriores” lo cual establece que la persona que conserve un
testamento ológrafo está obligada a presentarlo al juez competente
dentro de treinta días de tener conocimiento de la muerte del
testador, bajo responsabilidad por el perjuicio que ocasione con su
dilación.
De acuerdo al artículo 709, presentado el testamento ológrafo con la
copia certificada de la partida de defunción del testador o declaración
judicial de muerte presunta, el juez con citación de los presuntos
herederos, procederá a la apertura si estuviera cerrado, pondrá su
firma entera y el sello del juzgado en cada una de sus páginas y
dispondrá lo necesario para la comprobación de la autenticidad de la
letra y firma del testador mediante el cotejo, de conformidad con las
disposiciones del Código Procesal Civil que fueran aplicables.
Una vez que ha sido comprobada la autenticidad del testamento y el
cumplimiento de sus requisitos de forma, el juez mandará
protocolizar el expediente, lo cual hará el notario. La protocolización
se convierte así en requisito para que ese testamento surta efectos.
Asimismo, la protocolización notarial confiere al testamento ológrafo
la condición de instrumento público, adquiriendo el valor probatorio
que como tal le corresponde, de acuerdo al Código Procesal Civil,
por lo tanto la parte que alegue su falsedad tendrá que probarlo y
obtener su declaración de ineficacia en juicio, pues no sólo le bastará
argumentarlo, más bien tendrá que probarlo.
Concluimos que si el testamento ológrafo no es sometido a la
comprobación judicial del testamento y luego protocolizado,
simplemente no surtirá efectos, es decir no tendrá eficacia dicho acto
jurídico, teniendo los herederos que seguir el trámite ordinario para
conformarse en Sucesión Intestada.
1.4.4. TESTAMENTO MILITARComo sabemos el testamento, es aquel acto por el que una persona
dispone sobre el destino que quiere que sigan sus bienes cuando se
produzca su fallecimiento, es decir, es la manifestación de voluntad
ultima, por la cual se hace la cesión de los bienes, derechos y, pero
también de obligaciones, a favor de los herederos, que como
sabemos pueden ser forzosos o voluntarios.
Sin embargo, existen circunstancias especiales en las cuales el
testador no cuenta con todos los medios para formular su testamento
en la forma general prevista por la Ley, para ello nuestra legislación
ha encontrado circunstancias especiales, en virtud de las cuales se
manifiesta también la circunstancia excepcional y para que tengan
validez requiere de ciertos requisitos, este es el caso del testamento
Militar.
Esto quiere decir que en situaciones de guerra se permite que
cualquier militar o personal al servicio del ejército, otorgue
testamento ante un oficial que tenga al menos la graduación de
Capitán, o ante el capellán o médico que le asista si el testador se
encuentra enfermo, y hallándose en un destacamento, ante el oficial
del que depende, aunque sea de grado inferior al de capitán, en el
testamento deben estar señalados el lugar y la fecha en que se
hacen, y contempla las hostilidades con el extranjero y la guerra civil.
Estos testamentos serán remitidos al Cuartel General y
posteriormente al Ministerio de Defensa, organismo que a su vez
deberá enviarlo al juez de primera instancia del domicilio del testador
para que se cite a los herederos y demás interesados en la sucesión.
Estos testamentos caducan en el plazo de 4 meses desde que el
testador deje de estar en campaña.
1.4.5. TESTAMENTO MARÍTIMO
El testamento marítimo es el acto jurídico que pueden otorgar los
navegantes en un buque durante la travesía acuática. Fue nombrado
en el Código derogado de 1936 en un solo artículo como testamento
de los navegantes (FERRERO, p. 215) El presente dispositivo se
ocupa del testamento de quienes, a bordo de una nave, fuera del
lugar de sus actividades ordinarias, necesitan redactar sus
disposiciones de última voluntad. En dichas circunstancias
excepcionales, se sustituyen las formas comunes de testar por la
del presente artículo. El fundamento de esta forma especial de testar
radica en la situación de riesgo que supone el viaje por mar y la
imposibilidad que tienen de acudir al notario, quienes por estar
embarcados y navegando no pueden usar las formas ordinarias del
testamento por escritura pública o el testamento cerrado, a quienes
es preciso facilitar la testificación activa(ZÁRATE DEL PINO p.
172)Pueden utilizar esta forma testamentaria los jefes, oficiales,
tripulantes, pasajeros que se encuentran a bordo de una nave de
travesía que es la navegación de altura o por alta mar o en la de
cabotaje que es a través de puertos de un mismo litoral, en barcos de
la armada, o dedicados a transporte de carga, a fines industriales,
como los de pesca de altura, o afines científicos como el caso
del barco peruano "Humboldt", que frecuentemente
realiza viajes al gélido Polo Sur.
1.4.5.1.PERSONAS QUE PUEDEN OTORGAR TESTAMENTO MARÍTIMO
ARTÍCULO 716 CC. Pueden otorgar testamento, durante la
navegación acuática, los
jefes,oficiales, tripulantes y cualquier otra persona que se encuentree
mbarcada en un buque de guerra peruano.
El mismo derecho tienen durante la navegación, los oficiales,tripulant
es, pasajeros y cualquier otra persona que se encuentre a bordo de
un barco mercante de bandera peruana, de travesía o de cabotaje, o
que esté dedicado a faenas industriales o a fines científicos.
1.5. BENEFICIOS DEL TESTAMENTO El testamento garantiza que los derechos sobre tu propiedad se puedan
trasmitir en forma ordenada y pacífica a quien tú lo decidas.
Mediante el testamento, si lo deseas, puedes designar al tutor que se hará
cargo de tus hijos menores de edad o incapaces o designar el albacea
(representante legal) que administre los recursos económicos de ellos hasta
su mayoría de edad.
Así mismo, a través del testamento si se requiere, se puede reconocer a los
hijos procreados y las deudas contraídas.
Protege el patrimonio de la familia al asegurar que tu propiedad permanece
en el seno familiar.
Se define con precisión quién heredará los derechos, lo que evita
posibles conflictos, gastos económicos, pérdida de tiempo y alteraciones en
la tranquilidad familiar.
El otorgamiento del testamento es ante Notario Público, quien da fe de la
voluntad del testador y en su momento elabora el aviso testamentario que
se registra en el Archivo General de Notarías, Registro Público de la
Propiedad o en algún otro archivo gubernamental que la ley determine. A
quién elegir.
Es difícil elegir a quién heredar el patrimonio, pero al hacerlo se evitan
conflictos futuros a los seres queridos. Además, tienes la opción de
modificar tu testamento cuando lo desees si cambias de opinión.
Por orden de preferencia, inscribe a las personas que deseas heredar tus
derechos sobre la propiedad:
El esposo o esposa.
La concubina o el concubinario
Los hijos (descendientes)
Los padres o abuelos (ascendientes)
II. REVOCACIÓN, CADUCIDAD Y NULIDAD DEL TESTAMENTO
2.1. LA REVOCACIÓN
La revocación implica una declaración de voluntad del testador mediante la cual se
deroga el testamento válidamente otorgado.
Acto del testador, expreso o tácito, por el cual se deja sin eficacia jurídica
el testamento otorgado por éste. La revocación es: expresa, cuando se otorga un
nuevo testamento revocándolo; tácita, cuando de otorga una nueva
disposición testamentaria que modifica o contradice la anterior, y presunta, cuando
se deduce de actos materiales del propio testador.
El testamento es esencialmente revocable; por ello, se dice que ha de reflejar la
última voluntad del testador. Siendo el fallecimiento un factor variable en el tiempo,
es lógico que el testador pueda manifestar su última voluntad en diversas
ocasiones mediante testamento; de ahí la conveniencia de una norma que
conceda la categoría de eficaz al último testamento válidamente otorgado. En
consecuencia, el testamento más moderno revoca el o los anteriores de manera
total, salvo que el más moderno previera expresamente la subsistencia de una
parte o de la totalidad del testamento anterior. Esta es la
llamada revocación tácita. La revocación expresa consiste en
la declaración explícita del testador de dejar sin efecto, total o parcialmente,
el testamento otorgado; en este supuesto, la revocación deberá cumplimentar todos
los requisitos exigidos para el otorgamiento de un nuevo testamento.
La revocación real o revocación material puede aparecer en los testamentos
cerrados, cuando el testador destruye el testamento.
2.1.1. La Revocación puede ser Total o Parcial
Partiendo del postulado básico de que “las cosas en derecho se
deshacen como se hacen”, podríamos afirmar que en el caso del
testamento, el cual nace de una sola declaración de voluntad, una
declaración de voluntad emitida en sentido contrario lo dejaría sin
efectos.
En esta medida se tiene que la revocación del testamento puede ser
total o parcial. De conformidad con lo establecido en el artículo 1270
del Código Civil, la revocación es total “cuando el testador mediante
la revocación deja sin ningún efecto el testamento válidamente
otorgado”. Esto puede llegar a ocurrir en los siguientes casos:
Cuando el testador mediante nuevo testamento declara dejar sin
efectos el anterior.
Cuando el testador hace una nueva y total distribución de bienes;
prevaleciendo de esta forma las disposiciones testamentarias
posteriores sobre las anteriores.
Por otra parte la revocación es parcial, cuando el testador decide
agregar al anterior testamento nuevas disposiciones, o cuando
decide modificar algunas de las ya hechas. De esta manera a un
asignatario determinado, se le puede aumentar o disminuir el legado
que se le había dejado en un inicio.
2.1.2. La Revocación puede ser Expresa o Tácita
La revocación expresa exige el otorgamiento de otro testamento,
pero sin necesidad de que el testamento de revocación tenga la
misma naturaleza que el revocado. De esta manera un testamento
cerrado puede llegar a ser revocado por uno abierto.
La revocación tácita por su parte se realiza de la misma manera que
la derogación tácita de las leyes. En esta medida se deroga
tácitamente un testamento cuando al otorgarse uno posterior éste no
puede conciliarse con el primero. Es el caso del testamento que le
deja un bien a X y con un testamento posterior se le otorga ese
mismo bien a Y. En ese evento prima lo dispuesto en el segundo
testamento y se habla de una revocación tácita en la medida en que
el mismo objeto no puede estar destinado a dos personas diferentes.
Para que un testamento quede revocado se necesita que el segundo
testamento sea completamente válido. En caso de que el segundo
testamento se considere inválido por incapacidad del testador, vicios
de la voluntad, objeto ilícito o causa ilícita, se tendrá en cuenta como
si nunca se hubiere otorgado.
Igualmente cuando un testamento es revocado por otro testamento y
este último es revocado por un tercer testamento, no revive por esta
revocación el primer testamento, a menos que así lo manifieste el
testador.
2.1.3. JURISPRUDENCIA Carácter revocable
La característica fundamental de los testamentos es que son revocables,
respetando las porciones sucesorales de los herederos forzosos.
Exp. N° 1769-87, Jurisprudencia civil.
La revocabilidad es inherente a la esencia del testamento como
declaración de la última voluntad, sino sería la última. Por ello el acto
testamentario como instrumento, cuando tiene las formas previstas por la
ley no es un simple proyecto, hasta el último momento de la vida, sino un
acto perfecto susceptible solamente de ser anulado por un cambio de
voluntad. El testador puede en cualquier momento, revocar cualquier clase
de testamento que haya otorgado por las formas que autoriza el código.
Res. N° 101-98-ORLC/TR
Revocación expresa.El documento referido a la división y partición carece de toda eficacia para
dejar sin efecto otro testamento, porque la revocación expresa del
testamento total o parcial o de alguna de sus disposiciones, solo puede ser
hecha por otro testamento cualquiera sea su forma.
Cas N° 3858-2002-Cusco.
Revocación Expresa Y TácitaEl testamento otorgado por el causante quedo revocado tácitamente por el
anticipo de herencia, ya que mientras no se produzca el óbito, el testamento
puede ser modificado a voluntad del testador, total o parcialmente, sea de
manera expresa o tácita. Será expresa cuando se hace por medio de un
testamento posterior, y tacita cuando las disposiciones de un nuevo
testamento o de un acto de voluntad indubitable sean incompatibles con la
del testamento anterior.
Cas N° 2983-2003-Lima
2.2. LA CADUCIDAD
El vocablo caducidad tiene su origen etimológico en las locuciones
latinas caducus y cadere, cuyas acepciones son, entre otras, las de dejar de ser, desaparecer, acabar la vida, la de terminar, extinguirse. El Diccionario de
la Real Academia de la Lengua le da, atendiendo a su origen etimológico, el
significado de perder su fuerza una ley, un testamento o un contrato, y el de
extinguirse un derecho, una facultad, una instancia o un recurso, entre otras. De
ahí, entonces, que llevado el vocablo a su significado jurídico sea el de un anuncio
o advertencia de una futura e inexorable extinción de los derechos por el
transcurso del tiempo.
El origen histórico de la caducidad es materia de divergencias. Para unos,
particularmente los romanistas, la remontan a la Lex Caducarías, que alentaban
las nupcias y la procreación de hijos legítimos e imponían a los casados y a los
célibes la privación de las liberalidades que les hubieran sido otorgadas por no
haber procreado o no haber celebrado nupcias. Para otros, no tiene un origen tan
remoto, aunque sí le reconocen antecedentes en el Derecho Romano, en el que
se distinguía la actío perpetuae, sometida a la prescripción extintiva, de la actio
temporalis, que por depender de un tiempo previamente determinado devenían en
nulas ipso jure por el simple transcurso del tiempo. (VIDAL RAMIREZ, 2002)[1]
Para los legisladores, al regular la caducidad empleaban dos acepciones, una, la
auténtica, basada en el transcurso del tiempo y es la llamada caducidad propia y
la otra que no la hace descansar para su funcionamiento en el factor tiempo, y a
esta última llamada caducidad impropia, como ocurre con la caducidad de la
institución de heredero y el legatario.
La caducidad es una figura jurídica por el cual se extingue el derecho. En derecho
sucesorio puede estar referida al testamento, en todo o en parte, o al heredero
instituido o al legatario, e implica la pérdida de la eficacia del testamento, o de
alguna o algunas cláusulas del mismo, o de la designación de herederos o
legatarios. Según el caso, ocurre por el transcurso del tiempo actuando como un
plazo; o por una causa que sobreviene al derecho, independientemente de
cualquier plazo, operando como condición resolutoria. No se produce por una
manifestación de voluntad del testador, sino por circunstancias a las cuales la ley
otorga esa fuerza (AUGUSTO FERRERO)
Para ZANNONI la caducidad debe ser entendida como "la ineficacia dispuesta por
la ley en razón de circunstancias sobrevinientes al momento del testamento"
(ZANNONI, 1999). No es que el testamento adolezca de vicios o defectos
constitutivos, sino que determinados hechos posteriores a la elaboración del acto,
lo hacen ineficaz. Aquellas eventualidades pueden ser de orden legal, personal o
natural.
Según cabanellas, el termino caducidad alude al lapso que produce la pérdida o
extinción de una cosa o un derecho , efecto que en el vigor de una norma legal o
consuetudinaria, produce el transcurso del tiempo sin aplicarlas; en cuanto a los
testamentos se dice de la ineficacia del testamento a causa de no tener
cumplimiento dentro de determinados plazos , por ejemplo el testamento ológrafo
para que produzca efectos , debe comprenderse y protocolizarse dentro del año
de la muerte del testador , y si no se hace m, entonces para todos los efectos , es
como si no se hubiera otorgado testamento
Es otra de las formas como aparece la ineficacia del testamento. Sin embargo a
diferencia de la revocación, aquí no está presente la voluntad del testador.
2.2. CLASES DE CADUCIDAD.La caducidad testamentaria comprende: 1) caducidad referida al testamento; y 2)
caducidad referida al heredero
2.2.1 Caducidad referida al testamento.Al testamento por escritura pública y al testamento consular, el
código no le ha señalado el plazo de caducidad.
El testamento ológrafo deberá protocolizarse dentro del término
perentorio de un año contado desde la muerte del testador (art.707 del c.c). El código de 1936 concedía un plazo de 2 años.
Los testamentos militar y marítimo caducan a los 3 meses desde que
el testador dejo de estar en campaña y regreso al territorio nacional,
en el primero cuando el causante desembarco definitivamente en
territorio nacional y en el segundo según se desprende en los art. 715 y 720 del código civil. En el código de 1936 el plazo era de un
mes
2.2.2. La caducidad testamentaria referida al legatario o herederos.El testamento referido a los herederos o legatarios, caduca en el
siguiente caso:
a. POR OMISION. Cuando se ha preterido a un heredero forzoso, en
todo o en parte. La caducidad, en este caso, se produce solo en
cuanto daña los derechos del preterido (art. 806 c.c).
b. POR HECHOS NUEVOS. Se produce en el caso del nacimi9ento
de un nuevo heredero forzoso después de otorgado el testamento
(art. 805 inc.1 c.c).
c. POR ELIMINACION. El heredero instituido se elimina por renuncia
de la herencia, por muerte antes del testador y por separación
o divorcio (art. 805 inc.2 c.c).
d. POR PÉRDIDA DE DERECHO. El heredero es excluido en caso
de indignidad o desheredación (art. 805 inc.3 c.c)
2.2.3. EXTENSION DE LA CADUCIDAD.Por su extensión, en derecho sucesorio, la caducidad puede ser: 1)
total; y 2) parcial.
En efecto pueden darse estas 2 formas de caducidad, una que afecta
la forma total al testamento, como podría ser el caso del testamento
ológrafo no protocolizado, cuyo efecto es la carencia de efectos del
testamento, y la segunda que lo afecta parcialmente, dejando
subsistente las otras cláusulas del testamento, como es el caso de la
caducidad de la institución de heredero o de legatario, o de aquellas
disposiciones que afectan la legítima del heredero.
Caducidad total.Ocurre con el testamento ológrafo. El código actual ha modificado 2
aspectos en cuanto a este plazo en relación al código derogado. En
primer lugar, lo ha reducido de 2 a 1 año; pues, como lo hizo ver
Lanatta, el plazo anterior era demasiado extenso, permitiendo que se
obtuviera la declaración de herederos y la toma de posesión de estos
de la herencia, la partición de esta e, incluso la disposición de la
misma a terceros. Pero en segundo lugar, se ha modificado el
término de plazo, computándose, en el código de 1936, desde el día
de la muerte del causante hasta el día en que se solicitaba la
protocolización; y ahora en el código actual desde el día del
fallecimiento del testador hasta el día en que quede protocolizado el
testamento. En este aspecto, era más justa la norma derogada,
porque no hacia depender de terceros el cumplimiento del plazo
como ahora.
También caducan totalmente los testamentos especiales. Así, el
testamento militar caduca a los 3 meses desde que el testador deje
de estar en campaña y llegue a un lugar del territorio nacional donde
sea posible otorgar testamento en las formas ordinarias; y el
testamento marítimo que caduca a los 3 meses de haber
desembarcado definitivamente el testador.
Caducidad parcial.Esta referida a la preterición de los herederos forzosos. Viene a ser
la omisión por parte del testador a un heredero forzoso de modo
intencional o por ignorancia; configurándose de manera absoluta o
relativa.
i. Preterición u omisión absoluta.El art. 806 prescribe que la preterición de uno o más herederos
forzosos, invalida la institución de herederos, en cuanto resulte
afectada la legítima que corresponde a los preteridos. Luego de
haber sido pagado esta, la porción disponible, pertenece a quienes
hubieran sido instituidos indebidamente herederos, cuya condición
legal es la de legatarios.
En este caso la acción judicial debe ser interpuesta por los herederos
forzosos, con vocación sucesoria.
ii. Preterición u omisión relativa.Referente a esta preterición, tenemos el art. 807 del código civil, que
establece que las disposiciones testamentarias que menoscaban la
legítima de los herederos, se reducirán, a petición de estos, en lo que
fueren excesivos.
2.2.4. JURISPRUDENCIA.
Preterición de herederos forzosos.La preterición de uno o más herederos forzosos invalida la institución de
herederos en cuanto resulta afectada la legítima que corresponde a los
preteridos.
Exp. N° 506-95-Lima
Caduca el testamento cuando el testador ha preterido en todo o parte al
heredero forzoso, en cuanto daña los derechos del preterido.
Exp. N° 064-93-Lima.
Reducción de disposiciones testamentarias.Habiéndose menoscabado la legítima de uno de los herederos forzosos es
aplicable el artículo 807 del código civil según el cual las disposiciones
testamentarias que menoscaban la legitima de los herederos se reducirán,
a petición de estos, en lo que fueren excesivas, norma prevista para
aquellos herederos forzosos que hubiesen recibido por concepto de legitima
menos de lo que le corresponde, puedan a través de esta norma pedir su
reintegro, lo que se hará consecuentemente, reduciendo las disposiciones
testamentarias.
Cas N° 1026-2002-Huánuco.
Indebida disposición de la masa hereditaria.
El testamento no es nulo a pesar del menoscabo en el derecho del actor
debido a la desproporción entre la legitima asignada a cada uno de los
herederos forzosos, pues ello no se encuentra incurso en ninguna de las
causales de nulidad previstas legalmente, más si comporta la causal de
caducidad de las disposiciones testamentarias, en cuanto contiene una
indebida disposición de la masa hereditaria en menoscabo de uno de los
herederos, la cual debe ser reducida.
Cas. N° 2916-2002-Lima.
2.3. LA NULIDAD
La nulidad del testamento es la sanción legal que lo invalida, en virtud de alguna
causa existente al tiempo de su otorgamiento (LANATTA).
La nulidad, en general, puede ser entendida como la sanción impuesta por la ley al
acto jurídico porque el mismos se halla viciado de algún de las causales
constitutivas y, como consecuencia de ello, normalmente, el acto deviene en
ineficaz. Cuando se indica que el vicio se refiere a una causa constitutiva, se
quiere resaltar el asunto en atención a la "estructura" del acto, debido a que,
justamente cuando el acto es deficientemente estructurado y esta deficiencia es
grave, causará la nulidad del mismo. Este concepto general anotado, es decir,
entender el asunto de la nulidad del acto jurídico como una sanción impuesta por
la ley por haber sido gravemente estructurado, constituye noción básica sobre la
cual debe edificarse cualquier concepto especifico que sobre nulidad de un
negocio jurídico en particular se pretenda (como la nulidad del testamento)
(ARMAZA GALDOS).
2.3.1. NULIDAD ABSOLUTA DE LOS TESTAMENTOSTal como ya ha quedado establecido, siendo el testamento un acto
jurídico por lo tanto deberá cumplir con todas las exigencias, o
requisitos necesarios para la validez de los actos jurídicos en
general, y que como meridianamente lo señala el art. 140 del c.c,
estos requisitos están referidos al agente capaz, que alude a la
persona que lo otorga la misma que debe contar con capacidad civil;
objeto física y jurídicamente posible, referidos al objeto del
testamento que no solo debe ser posible materialmente sino guardar
conformidad a derecho; fin licito, que nos conduce a las normas
imperativas y por lo tanto de obligatorio cumplimiento; y observancia
de la forma prescrita, y que en sucesiones ello resulta siento
indispensable por tratarse de actos solemnes, a tal punto que de no
cumplirse la forma, la misma norma consigna la sanción, esto es la
nulidad.
2.3.1.1. EL TESTAMENTO ES NULO CUANDO LE FALTA LA MANIFESTACION DE VOLUNTAD DEL TESTADOREn doctrina se suele incluir en esta causal los testamentos que
han sido otorgados bajo violencia física en tanto que el acto no
ha contado con la libertad indispensable , a la par de que por
ello falta una auténtica voluntad, entonces se dice que
estamos ante la carencia de voluntad , pues se trata de un
acto no deseado, sino impuesto al testador por un tercero; no
entrarían en este supuesto los testamentos otorgados
por escritura pública, debido a la presencia de notario y
testigos, y en menor medida podría considerarse al testamento
cerrado, por la misma razón de intervención de notario y
testigos, cuya presencia descartaría la violencia física contra el
testador, al menos respecto del acto de entrega del
testamento propiamente dicho.
También se considera en doctrina como falta de manifestación
de voluntad cuando estamos ante un testamento ilegible y por
lo tanto no se puede entender lo expresado en este, o
su redacción es confusa, lo que impide entender y comprender
cuál es la voluntad del testador; el supuesto comprendería los
casos de testamentos cerrados u ológrafos , mas no el de
escritura pública por la presencia de notario, quien estaría en
la obligación de solicitar claridad en la redacción de las
clausulas testamentarias.
2.3.1.2 CUANDO SEA CELEBRADO POR PERSONA ABSOLUTAMENTE INCAPAZA tenor de lo dispuesto en el art. 43 del código civil, son
incapaces absolutos los menores de 16 años, los privados de
discernimiento por cualquier causa, y los sordomudos, ciego
sordos y ciego mudos que no pueden expresar su voluntad de
manera indubitable.
El art. 808 del c.c del código civil, en su primera parte , alude a
la nulidad del testamento otorgado por incapaces menores de
edad, y por los mayores enfermos mentales cuya interdicción
ha sido declarada; sobre el particular, la división que hace el
legislador es prudente, pues si se trata de menores de edad,
los hay aquellos que por su edad cronológica todavía deberían
ser incapaces, sin embargo, han salido a la capacidad por
haber contraído matrimonio civil , o adquirido un tirulo que los
habilite para ejercer una profesión u oficio, supuestos
contemplados en el art. 46 del c.c. [10]
En cuanto a los enfermos mentales cuya interdicción hay sido
declarada, no ofrece mayores dudas, sin embargo, la pregunta
que habría que hacerse es con respecto a los enfermos
mentales que no han sido declarados en interdicción, aun en
estos casos , la nulidad del testamento sigue siendo tal, claro
que la prueba de la insania va a ser trascendente para que el
juez se pronuncie por la ineficacia del testamento.
SUÁREZ FRANCO señala lo siguiente; (…) Es testamento
otorgado por un demente declarado por interdicción judicial
será siempre nulo, aun cuando se hubiere realizado en un
intervalo lúcido. Dentro de una jurídica ello equivale a sostener
que la prueba de la nulidad se torne bien sencilla: bastara
obtener copia del decreto de interdicción judicial del demente y
la fecha del otorgamiento del acto, que debe ser posterior,
para que el juez decrete la nulidad. Quien esté interesado en
defender la validez del testamento podrá aducir como prueba
suficiente la providencia contentiva del decreto de
rehabilitación del demente, debidamente ejecutoriado.
Resumidamente, pues, LOHMAN LUCA DE TENA, sostiene
que: a) desde la sentencia declaratoria de la interdicción hasta
la sentencia que la deja sin efecto, el testamento es inválido y
puede ser declarado nulo, salvo que comprobadamente se
haya otorgado en intervalo lúcido; b) cuando el testamento, en
cambio, fue otorgado antes de la sentencia de interdicción,
podrá anularse sólo si en ese momento (art. 687, inc. 3 C.C) el
testador notoriamente carecía de las facultades mentales
idóneas para testar con plenitud de entendimiento y querer.
2.3.1.3 CUANDO EL OBJETO ES INDETERMINABLE FISICA O JURIDICAMENTE IMPOSIBLEEn el caso del testamento, este será nulo cuando el objeto no
pueda identificarse, precisarse, no se pueda individualizar, y
también cuando el objeto no pueda cumplirse materialmente, o
cuando el objeto del testamento no guarde conformidad a
derecho o esté en contra abiertamente de la ley
2.3.1.4 CUANDO ADOLEZCA DE SIMULACION ABSOLUTALa simulación se presenta generalmente en los actos
bilaterales, al aparentarse celebrar un acto, pero que es solo
apariencia porque en realidad no hay voluntad para hacerlo;
ahora bien, aplicar la simulación absoluta en sede de
testamentos, resulta harto difícil, en tanto que estamos ante un
acto jurídico unilateral que no requiere la concurrencia de otra
persona para su existencia, a la par que resulta difícil se dé
una situación en que una persona aparenta testar no teniendo
una voluntad real de hacerlo, pues bien, puesto en ese
escenario acaecido la muerte del testador que habría simulado
su testamento, como podríamos atacar ese testamento, como
podríamos hurgar la voluntad de una persona que ya no existe
, preguntas difíciles de dar respuesta. Por ello se cree que la
simulación absoluta no es de aplicación para el caso de
nulidad del testamento.
2.3.1.5 CUANDO NO CUMPLA LA FORMALIDAD LEGALEste acto jurídico es solemne en tanto que obligatoriamente
debía seguirse la forma establecida por ley para que tenga
vida; forma, debemos entenderla como el conjunto de
requisitos necesarios para que un acto produzca los efectos
deseados, y de lo que llevamos señalado, el testamento es un
acto jurídico formal, y de no cumplirse con estas formalidades,
entonces se dice que el acto es nulo.
Los requisitos formales deben cumplirse inevitablemente,
escritura, el testamento es siempre escrito, consignar la fecha
de su otorgamiento, consignar el nombre de su otorgante, y
por ultimo debe estar firmado por el testador. Sin las
exigencias legales establecidas, tanto para el testamento
ordinario y para los especiales, no hay testamento, será
atacado de nulidad insalvable.
Nuestro código civil también regula situaciones especiales en
las que el testador es invidente y analfabeto, en las que se
establecen, para garantía del mismo testador, otros
requerimientos de obligatorio cumplimiento. Se pronuncia
sobre el requisito de la firma en los invidentes y analfabetos,
en la hipótesis probable de que no puede ser dada por el
testador. En este supuesto y para evitar nulidades, la
exigencia de la firma se suple con la firma del testigo
testamentario que el mismo testador designe.
2.3.1.6 CUANDO ES CONTRARIO A LAS LEYES QUE INTERESAN AL ORDEN PÚBLICO Y A LAS BUENAS COSTUMBRESSe dice que es contrario al orden público, la disposición
testamentaria por la cual se establece un régimen de indivisión
entre varias personas y en la que se dispone que el último
sobreviviente adquirirá la propiedad definitiva del bien, y
entendemos el pronunciamiento, en tanto que la indivisión por
mandato de la ley puede ser dejada por el testador no de toda
sucesión, sino de una empresa que exista dentro del
patrimonio hereditario; por otro lado, no puede ser indefinida.
Así mismo, como sabemos el bien indiviso pertenece a todos
los coherederos, quienes tienen su cuota hereditaria, la misma
que no puede ser privada por voluntad del testador, salvo los
casos de desheredación, y no puede ser privada porque se
estaría afectando la legítima.
2.3.1.7 EL TESTAMENTO ES NULO CUANDO LA LEY LO DECLARA EXPRESAMENTESobre el particular, hay que decir que existen hasta 4 normas
en las que el legislador se pronuncia expresamente sobre la
nulidad de los testamentos.
El art. 808 del c.c que ya hemos revisado, declara la nulidad
del testamento otorgado por el enfermo mental declarado en
interdicción, o el menos de edad; el art. 811 también ya tratado
y que gira sobre la nulidad de los testamentos por defectos de
forma, esto es tratándose de los testamentos ordinarios y el
813 que alude a los testamentos especiales; y por último el
814 que señala que el testamento mancomunado es nulo,
entendiéndose la nulidad porque el testamento tiene como
característica ser individual, es decir que el otorgado por una
persona, con lo cual se garantiza una autentica libertad
testamentaria, un testamento no puede contener la expresión
de voluntad de varias personas, es preciso que las
disposiciones establecidas en este, emanen de una voluntad
única, el testamento al ser otorgado en común por 2 o más
personas resta autonomía y libertad a cada uno de los
otorgantes de manera que ninguna otra persona pueda
influenciar en la voluntad testamentaria u obstaculizar la
facultad de revocación del testador en el caso que desee
proceder de esa manera
2.3.2. NULIDAD RELATIVA DE LOS TESTAMENTOS
La nulidad es relativa cuando falta alguna de esas características,
es confirmable, prescriptible o sólo puede ser invocada por
determinadas personas
. En cuanto a los supuestos de las nulidades relativas de los
testamentos, encontramos normas claras y precisas que se
pronuncian por esta sanción.
De conformidad con lo preceptuado en el artículo 221, el acto jurídico
es anulable por:
a. Incapacidad relativa del agente. De acuerdo al artículo 44, son
relativamente incapaces:
o Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de
edad.
o Los retardados mentales
o Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar
su libre voluntad.
o Los pródigos.
o Los que incurren en mala gestión.
o Los ebrios habituales.
o Los toxicómanos.
o Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.
b. Vicio resultante de error, dolo, violencia o intimidación.
c. Simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el
derecho de tercero.
d. Declaración de tal por la ley
2.3.3. JURISPRUDENCIA
Legitimidad e interés para obrar.
La nulidad de un testamento puede ser accionada no solo por los presuntos
herederos excluidos, sino por cualquier persona que tenga legítimo interés
en esa nulidad, puede ser un acreedor de aquellos, arrendatarios, y en
general toda persona que pretenda gestionar vacancia de la herencia.
Exp. N° 658-97 Lima.
Improcedencia de demanda de preterición
Habiéndose declarado nulo el testamento otorgado por incapacidad mental
del otorgante, es improcedente la demanda de preterición, ya que esta
supone un testamento valido.
Exp. N° 2119-87-Ica.
Nulidad parcial.
La nulidad de los testamentos se circunscribe al hecho de haberse incluido
en dichos testamentos derechos patrimoniales de manera errada, por lo que
es pertinente declarar la nulidad de las clausulas relativas a dichos
extremos, toda vez que los testamentos en referencia no pueden ser
anulados en su integridad, en vista de que se afectarían derechos no
patrimoniales y los demás bienes dejados en los testamentos.
Cas. N° 3096-2002- Puno.
Omisión de requisitos ad solemnitatem
La formalidad referida a las firmas de los sujetos que intervienen en un
testamento en escritura pública, es una esencial o de tipo ad solemnitatem,
es decir se trata de una exigencia o requisito formal que es constitutivo del
acto y su observancia acarrea en definitiva su nulidad de pleno derecho.
Por eso resulta insuficiente para efectos del cumplimiento de la formalidad
requerida, la huella digital impresa por el testador en cada una de las fojas
del testamento.
Cas. N° 2239-2002-Arequipa.
En caso de los testamentos cerrados, además de las formalidades
generales de todo testamento establecidas en el artículo 695 del código
civil, se requiere además el cumplimiento de las formalidades esenciales
para este tipo especial de testamento, contempladas en el artículo 699 del
código acotado, por ende, para su validez, no solo basta el cumplimiento de
las formalidades generales , sino también de las esenciales del testamento
cerrado, y en caso de carencia de cualquiera de dichos requisitos resulta de
aplicación lo previsto en el artículo 811 del código sustantivo.
Cas. N° 2202-99-Lima.
Causales taxativas.
El acto nulo puede serlo por las causales que se enumeran con carácter
taxativo en el artículo 2019 del código civil, todas ellas establecidas por la
carencia de alguno de los elementos esenciales o requisitos de validez, así
como por la trasgresión de normas perspectivas, de orden público; en este
sentido, debe desestimarse la nulidad de testamento máxime si la pericia
grafo técnica ha concluido que la letra y firma que obran en el testamento
ológrafo impugnado, provienen de un mismo puño gráfico, perteneciente al
causante.
Exp. N° 4013-97.
CONCLUSIONES
El testamento es pues aquel documento que permite a una persona disponer de
sus bienes, es decir hacer que se cumpla su última voluntad antes de su muerte,
siempre y cuando cumpla con las formalidades exigidas por ley.
Ahora bien así como toda persona puede suceder a otra después de su muerte, es
necesario tomar en cuenta la capacidad de la persona, es decir la aptitud de la
persona para ser sujeto de derechos y obligaciones y para practicar actos con
eficacia jurídica, y así dicha sucesión sea válida
El testamento cumple una función importante en el derecho de sucesiones, pero
para que este sea válido tiene que cumplir con los requisitos exigidos por ley, para
lo cual la revocación, caducidad y nulidad se van a encargar de dejar sin efecto
dicho testamento en caso padezca algún vicio o error.
Un testamento no del todo puede quedar anulado porque puede confirmarse y con
eso pretender tener ese acto jurídico como eficaz y valido.
BIBLIOGRAFÍA
1.- AGUILAR LLANOS, BENJAMÍN - DERECHO DE SUCESIONES-
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- DERECHO DE SUCESIONES - GACETA JURÍDICA - VIRTUAL .
9.- EL ABC DEL DERECHO CIVIL EXTRAPATRIMONIAL - EGACAL - PRIMERA
EDICION 2011 - PDF.