El viejo cascarrabias

El viejo llegó muy furibundo a medio día. Casi siempre presenta ese aspecto. No

sé si será para imponer su irracional soberbia. No sé si para ocultar su secreto

sentimental a la compañera de su vida. No sé si para infundir miedo en sus hijos

desamparados. No sé si era para aparentar ser un viejo ejemplar para la sociedad

y menos para su linaje harapiento. Pero lo que se percibe es que el viejo exige

rápidamente la comida del medio día.

¡Apúrate! Tráeme de comer… Se sentó en la mesa y empezó a tragárselo la sopa

de tripa fónica. Las tripas tienen un sonido oriundo, similar al pedo, cuando se las

infla como globo. El viejo merendaba como cerdo gruñendo en agua mugrienta,

fijándose muy suspicazmente si alguno de su mal nacidos terminase el festín.

Como queriendo reprender al glotón

De niño

Adolescente

De joven de viejo

psicológica y