Ensayo Literario Madame Bovary Gustave Flaubert

Emma llamada Madame Desde los huertos alejados de la ciudad, leyendo un libro sentada al aire fresco, sin ms preocupaciones que las proporcionadas fecundamente por la lectura apasionada de aquellas pginas, casi obscenas en la opinin de las monjas Sucsolinas. Hasta saltar improvisadamente en un mundo atiborrado de especmenes que provocan en su persona un completo caos, tanto psicolgico como moral. Emma Roault, jovenzuela con una morada en las nubes ms elevadas de sus quimeras, dotada de sutiles encantos fsicos y gentileza campestre, espera ser un personaje desesperanzado, escondido entre arbustos de ilusiones junto a un bao cido de timidez y acumulando la fuerza de una pasin pronto a estallar; mezcla venenosa que produce un poderoso objeto del placer, cuando se enfrenta al mundo como la esposa de Carlos, cargando adems con el pesado titulo de Madame Bovary, acaba viviendo instantes verdaderamente horribles, sin dar cuenta su iluso y carnal pensamiento de todos los dramas por los cuales, su entorno acaba en tragedia. Flaubert presenta a un ser humano siendo carcomido por sus pasiones desde su alma hacia el exterior, excusando cientos o miles de casos en la realidad humana actual por cierto, en los que esta historia estara demasiado trillada. Para algunos solamente es el triste acontecer de una nia sin madurez suficiente como para aprender lo mnimo de la vida, costumbres y buenos modales acorde a las seoritas del siglo XIX, enseadas de manera estricta para servir de buenas esposas. Sin embargo, para otros, representa una mujer fuerte, rebelde y dispuesta a todo con tal de no llevar una vida comn tal cual el resto de las personas lo hacan, sin tener en cuenta las reglas impuestas socialmente para las mujeres de ese entonces, se resumira en una sola palabra, idealista. Ninguna de las dos formas de analizar a Emma rechaza rotundamente a la otra, pueden llegar a ser entrelazadas dependiendo la perspectiva de donde se le examine. Por consiguiente, para estructurar un anlisis prctico de aquella Madame, se puede contar con las condiciones en que se da su matrimonio, las cuales, fueron irrefutablemente lo que nunca debi ocurrir. Carlos representa en cierto modo, el grillete arrastrado durante todo su viaje de la vida, pero a la vez, no hay que olvidar a Carlos en su faceta de trampoln perfecto directo a lo ms alto de la sociedad, codeando a Emma con personalidades de altsimo valor, deseado por ella desde su juventud, y cierta alegra se produca entre ellos como lazo familiar, reflejando un cierto inters, los vestidos, el baile del vizconde y los adornos hogareos, eran una sonrisa grabada en su rostro por considerables momentos, flashes de una felicidad buscada ansiosamente como lo hacemos todos en el planeta. Para bien o para mal somos los nicos seres vivientes que conocemos esa palabra, quizs vindola pasar ante los ojos, sin embargo, perodos marcados por la velocidad de sus hechos, no nos han dejado contemplarla en cosas simples, y por esa razn, es que Emma cae y no cesa sus cadas, cuando detiene su desenfrenado rumbo sin norte y da cuenta de que las murallas, donde hecho los cimientos de su vida, hacen el espacio cada vez ms reducido, dejndola en una diminuta rea sin salida, tanto dentro como fuera de su dbil mente. Podramos, porque no, identificar fuera del somero anlisis anterior, un recuento de pistas que nos traigan a colacin, condiciones tpicas de nuestros tiempos, ya sea esto, ver una Emma en cada uno de nosotros, o identificar patrones de conductas relatadas por Flaubert acordes a los tiempos que corren casi como un presagio hecho por l, de los tiempos futuros al suyo. En relacin a ello, trasladando tan slo a Emma desde su poca hasta la nuestra, en una especie de mquina del tiempo, y puesta en vitrina con todo su historial, se obtendra de la gente una variedad de diagnsticos significativos, tanto positivos como negativos. Atendiendo a la gran juventud actual, la describirn de forma vanguardista, exculpndola de todo pecado, otorgndole casi una distincin por ser la antecesora de una sociedad totalmente peor de lo que pudo ser Emma en cuanto a moral, tica y sobretodo responsabilidad, figurndola con palabras de estmulo, una muchacha que fue infiel a su marido pasndolo bien con sus amantes, total, para eso es la vida, para pasarlo bien y si con su esposo no encontr felicidad, se busc otros pues, no est mal; frases como aquellas no seran del todo extraas en un juicio pblico de Emma en el siglo que corre. Del otro sector podremos encontrar personas que pondrn en tela de juicio extremo su comportamiento desinhibido, casi rayando lo vulgar, sosteniendo sus argumentos en base a la poca en que vivi, aminorando algunos sus culpas por aquello y otros exacerbando su mal enseanza para ese perodo de la historia. Otros pondran hincapi en alguna enfermedad psicolgica que pudiera padecer Emma, que para aquella poca eran, prcticamente desconocidas por todos los mdicos, los cuales, vean siempre un atisbo patolgico fsico cuando alguien padeca males de la mente. Padece bipolaridad, depresin, es una inmadura, o quizs est loca simplemente. Todos estos ejemplos un tanto fuera de contexto del que he descrito, colocan un cierto grado de nivelacin para su poca con la nuestra, llegando a tener un siglo de distancia, y an as, hay datos relevantes del comportamiento humano mezclado fielmente a las ansias de alcanzar un xtasis eterno de felicidad, marcado con sangre en Emma, y tambin visto en otros personajillos, como Len, correspondiente al joven libre por la vida, que recin comienza a vivir, y por cosas el destino conoce a Emma, con quien conmuta varias cosas en comn, representa todas las libertades que Emma posea en su actuar a base de mentiras, traspasndose esos vicios el uno al otro. Y es aqu donde se confluye el siglo de diferencia en un punto de apoyo, colocando a Emma en el siglo XXI, sera la mujer ms feliz del mundo, aquellos vicios que todos tenan pero que cada uno practicaba bajo sus cuatro paredes, en estos tiempos contemporneos, son casi el da a da de toda persona. En un afn por no centrar un mundo interior poderoso que carcoma todas las ganas de vivir y celebrar a cada momento, que no nos hunda en una depresin sin fin, ni buscar la perdida receta de la felicidad eterna, ahogamos los planes de seguir buscndola, en placeres mundanos y sin algn contenido lgico que los respalde, an cuando estos atenten contra la corprea integridad. Emma se ataba a sus situaciones, tal como las drogas que tienen hoy al mundo de cabeza, estaba narcotizada con sus reuniones con Rodolfo cada da, y luego con Len; sus compras de lujosas prendas, que velozmente reventaron en deudas de extraordinarias sumas de dinero, pero en el momento ella nada vea, pensaba o presagiaba de un fututo funesto como resultado a sus acciones desorbitantes para cualquiera y en aquel trance de otorgarse comodidades sin lmites, se ahog en aquella ola de pagars, llevando consigo, todos los pocos bienes materiales que posean como familia. Y Carlos en todo esto parece ausente, vive y muere por aquella mujer que lo hace tan feliz con solo verla en casa, para l era impagable, pero de un tiempo a otro, comienza a notar algo extrao en Emma, pero en su ingenuidad caracterstica durante todo el acontecer, no le da revuelo al asunto ni lo cuestiona pblicamente en familia, slo lo lleva dentro de s mismo atormentndolo lentamente. Aunque estaba su madre viviendo con ellos, simbolizando en cierto modo, los dos lados de la cuerda, por uno la madre estricta e inflexible que critica a su hijo casi todo el tiempo y la otra versin de madre atenta y advirtindole del peligro que era Emma para l, consejos que obviamente, l no tom en cuenta. Emma frente a ese obstculo de madre postiza que llevaba a cuestas, actuaba de manera contestataria y rebelde, prcticamente haciendo fuerza contra esa imagen que trataba de hacer del mundo armado a su manera, un reglamento de modales y civilizacin acorde a la esposa de su hijo. Pues bien, todo joven responde as hoy en da frente a imgenes de autoridad que restringen de alguna manera las ansias de ser dueos y seores del mundo que los rodea y tenemos en Emma a la vanguardia de su tiempo en aquel comportamiento. Todo lo que Emma hace y deshace en su alrededor es una fiel antesala a lo que dos siglos despus viviramos como humanidad casi sin tapujos. Pero aun as, las consecuencias de ese vivir tambin son en grado parecido las mismas, porque todo desorden trae consigo un desorden mayor. Todo est sencillamente centrado en la triste Emma y sus divagaciones, inquietudes y desventuras. Todo el aparataje que condecora el relato slo rodea y enaltece ms este personaje cuestionado y aclamado. Al leer este verdadero documento de su vida, y ms o menos en sus pginas finales, crece un cario enorme por esta pequea nia que con todo lo mal que se port, no mereca un destino fatalista como el que se dio. En la poca en la cual transcurren los hechos, no habran tal vez mtodos ms livianos para resolver sus problemas y encaminar su vida y siguiendo con el paralelo que he mantenido, quizs en estos tiempos que vivimos, su modo de actuar, sus posibles problemas psicolgicos, en fin, su catica existencia, hubieran tenido otra salida, una segunda oportunidad.