En 1940, unos chicos descubrieron por casualidad, en una cueva del suroeste de Francia, un impresionante conjunto de pinturas rupestresPorPedro ngel Fernndez Vega. Museo de Prehistoria y Arqueologa de Cantabria, Historia NG n 105En mayo de 1940, cuando los alemanes invadieron Francia a comienzos de la segunda guerra mundial, un profesor ya sexagenario se sum a la oleada de parisinos que huan hacia el sur del pas. Se llamaba Henri Breuil, aunque se lo conoca como abate Breuil por su condicin de clrigo, y era la mayor autoridad en arte paleoltico de la poca, el hombre que haba explorado y calcado prcticamente todo el arte parietal que, desde el descubrimiento de Altamira en 1879, se haba ido hallando en Espaa y Francia.Breuil abandon Pars en un coche alquilado. Con l iban sus documentos cientficos y una seleccin de sus colecciones de crneos humanos fsiles, arte mueble y huesos grabados del Instituto de Paleontologa Humana y el Museo del Hombre, donde trabajaba. Se instal en la poblacin de Brive-la-Gaillarde, en casa de un antiguo compaero de seminario, Jean Bouyssonie. Fue all donde, el 21 de septiembre de 1940, un maestro retirado, Lon Laval, alcanz a remitirle un mensaje: en su pueblo, Montignac, a unos 25 kilmetros de Brive, haba aparecido una cueva con pinturas prehistricas. Se llamaba Lascaux.