en estos domingos se nos va presentando la figura del señor y los rasgos fundamentales de su...
TRANSCRIPT
Lealtad a la verdad
de la palabra
En estos Domingos se nos va presentando la figura del Señor y los rasgos fundamentales de su Evangelio.
La fama de Jesús, se dice en el Evangelio que leemos hoy, se va extendiendo por todas las comarcas de Galilea.
Los prodigios que hace acentúan su popularidad, pero lo que más impacta a aquella gente es que su doctrina la va exponiendo con autoridad, cosa distinta a como lo hacían los maestros conocidos que la exponían con «ciencia», con «conocimiento», pero no con la autoridad de Jesús.
Por eso, la gente reacciona ante Jesús; no se queda impasible.
Nosotros nos disponemos a encontrarnos con Él: escuchando su Palabra y participando en el Sacramento de su presencia.
LECTURA
PREPARACION
MEDITACION
ORACION
CONTEMPLACIONACCION
1
2
3
4
5
1° PREPARACIÓN
INVOCACIÓNAL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo,ilumina nuestra mente,nuestro corazón y nuestra voluntad,para que podamos comprender, aceptar y vivirla Palabra de Dios.
Llena con tu santo podera todos los que nos acercamos a escuchar la Palabra,para que sepamos orarla y vivirla y, guiados por ella, nos encontremos con Jesucristo vivo para gloria del Padre.
Que nos dejemos empapar por la Palabra de Diospara hacer más fecunda nuestra vidaen relación con los demás y que nuestra vida produzca frutos de amor y de justicia.
Amén.
2° LECTURA
¿QUÉ DICE el texto?
Dt. 18,15-20:«Suscitaré, de entre tus hermanos,
un profeta como tú»
Esta perícopa contiene la promesa divina de la instauración del profetismo en Israel.
En la vida de Israel siempre hay profetas que le hacen conocer el designio de Dios y le interpretan el sentido de la historia, desde Dios.
La institución de los profetas fue una gracia de Dios para Israel.
Sin embargo, este Pueblo conoció también la amarga experiencia de los falsos profetas.
El Señor amenaza muy seriamente a los que traicionan su Palabra y hablan en nombre de dioses extranjeros.
Moisés fue un profeta, esto es, una persona escogida por Dios para hablar en su nombre.
Moisés le dice a la gente que Dios continuara suscitando profetas para guiar a su pueblo.
Todos estos profetas serán símbolo de Jesucristo, «el Profeta», que entregara, de una vez para siempre, la Palabra definitiva de Dios.
El será, en verdad, la Palabra de Dios encarnada.
El verdadero profeta no habla por sí, sino en nombre de Dios, repite la Palabra de Dios, la proclama y la difunde en todo lugar y en cualquier momento, incluso «a tiempo y a destiempo» como recomienda Pablo a Timoteo (cfr. 2Tm. 4, 2).
El profeta por antonomasia que aquí se pre-anuncia es Cristo, Palabra encarnada.
Frente a cualquier tipo de «adivino» existente en los otros pueblos, el Señor suscitará en Israel profetas semejantes a Moisés.
El autor traza aquí un diseño ideal del profeta y formula, además, los criterios de autenticidad de la verdadera profecía.
Para ilustrarlo, remite al Horeb, resaltando la función mediadora de Moisés y de los Profetas en general.
La tradición judía consideró siempre a Moisés como el primero de los profetas; después vendrán otros, según la promesa divina.
Pero, sobre todo, los judíos vieron en este texto que leemos hoy, el anunció de un profeta excepcional al que llegaron a identificar con el Mesías.
Y porque el profeta excepcional hablará en nombre de Dios, pedirá cuentas a quien no lo escuche.
Sin embargo, quien tenga la osadía de constituirse profeta hablando lo que Dios no le ha revelado, es reo de muerte.
La Palabra de Dios, el mensaje de salvación, es sagrado:
- no se puede desoír sin responsabilidad personal,
- no se puede tergiversar, manipular o falsificar, sin ser sancionado quien lo haga.
Sal. 95(94)
«Ojalá escuchen hoy su voz»
El salmo 95(94) arranca con un himno gozoso y festivo a Dios como Rey soberano, por encima de todos los dioses y reyes del mundo.
Después, el salmista amonesta duramente a los fieles a no repetir la historia del pasado .
Si un rey recibe el homenaje de los súbditos, no menos exige obediencia.
Desde esta perspectiva el salmo es coherente y comprensible. «Vengan, aclamemos al Señor, demos vitores a la roca que nos salva; entremos... dándole gracias, vitoreándolo...» (vv. 1-2).
Se hace presente la famosa «Teruah» judía, es decir, la aclamación festiva, el grito marcial y litúrgico de exaltación al soberano victorioso.
Hay una invitación al festín del regocijo con Dios.
Para el salmista el acercarse a Dios, el entrar a su presencia constituye su gozo pleno.
¿En qué consiste el acercarse? Nos dice San Agustín:
«En un mismo lugar, amando a Dios, te acercas a Él; y, amando la iniquidad, te alejas de él. Sin mover los pies puedes acercarte o separarte. Nuestros pies son nuestros afectos. Según sea el afecto que tenga cada uno, conforme sea su amor, así se acerca uno o se
aleja de Dios» (San Agustín).
1Co. 7, 32-35:
«Quiero que se ahorren preocupaciones»
A veces hay problemas que se presentan como actuales y son sumamente antiguos.
San Pablo nos habla hoy de uno de ellos.
Actualmente se oyen opiniones diversas, y se hacen debates y discusiones acerca del matrimonio de los sacerdotes y de los religiosos y religiosas.
¿Deben casarse o no deben casarse?
¿Es mejor el celibato o es preferible el matrimonio para la misión sacerdotal?
Las opiniones en uno u otro sentido son para todos los gustos.
Y cada una tiene sus razones aceptables y sus dificultades sobresalientes.
En esta lectura, San Pablo no está preocupado por degradar (o disminuir) el matrimonio, sino por subrayar el significado religioso del celibato.
Lo que está diciendo es que el celibato religioso entraña, tanto como promueve, una manera particular de amar a Dios, exclusivamente y sin la mediación del matrimonio.
El celibato religioso implica estar enamorado de Dios, de esa manera.
El Apóstol San Pablo señala las ventajas del celibato para el servicio y aconseja el celibato para servir mejor a la causa de Cristo.
Pero el que permanece célibe y no sirve a Cristo cae en una trampa.
Pablo advierte claramente del peligro.
San Pablo hace un apunte sobre este problema y nos ofrece su opinión y consejo.
El Matrimonio es un Sacramento y, por consiguiente, ofrece un «estado de perfección» -porque es gracia- para quienes elijan ese camino.
Y el celibato es un «carisma» y, al mismo tiempo,
una opción en condiciones óptimas para consagrarse a la tarea evangelizadora y proclamadora del Evangelio.
El celibato, el que los Sacerdotes no se casen, no es una evasión de responsabilidades familiares, sino el
compromiso de asumir otras responsabilidades
distintas en favor del servicio a la Iglesia y a la Sociedad, en nombre y por amor a Jesucristo.
Un celibato cómodo, egoísta, «porque toca», a regañadientes, vivido como una carga impuesta, sería inauténtico, evasivo, mentiroso…
Sería una «prostitución» del carisma y, por tanto, un antitestimonio cristiano.
El soltero o la soltera, como dice San Pablo «pueden ocuparse en los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma».
Esto no significa que sólo con esto alcance la santidad en el orden moral, sino que su entrega al servicio del Señor es un acto de consagración, de dedicación plena a Dios, a través del servicio a los hermanos.
Pero téngase en cuenta que el celibato es alabado por Pablo en tanto en cuanto potencia la misión cristiana: «los asuntos del Señor», la «consagración a ellos».
El No es, pues, una evasión de responsabilidades, sino el compromiso de asumir las mayores, de entregarse más intensamente al servicio de los hombres en el olvido de sí mismo.
Pero ¡por el Evangelio!,
… y no por desengaño, despecho o evasión.
Mc. 1,21-28:
«Cállate y sal de él»
EVANGELIO DE JESUCRISTOSEGÚN SAN MARCOS
R/. Gloria a Ti, Señor.
Comienza «Jornada de Cafarnaún»(cfr. Lc. 4,31-37)
21 Llegan a Cafarnaún. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. 22 Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.23 Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
24 «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios» 25 Jesús, entonces, lo conminó diciendo: «Cállate y sal de él» 26 Y, agitándolo violentamente, el espíritu inmundo dio un fuerte grito y salió de él. 27 Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen».
28 Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor.
R/. Gloria Ti, Señor Jesús.
Tanto en los años 70, época en la que Marcos escribe, como hoy, época en la que vivimos, era y sigue siendo importante tener delante unos modelos de cómo vivir y anunciar la Buena Nueva de Dios y de cómo evaluar nuestra misión cristiana en el mundo.
En los versos de 16 a 45 del primer capítulo de su evangelio, Marcos describe la misión de la Comunidad y presenta ocho criterios para que las comunidades de su tiempo pudieran evaluar la misión.
Re-leamos el texto para interiorizarlo
a) El contexto: Mc. 1, 16-45
He aquí el esquema:
El cuadro anterior nos muestra que el evangelio de este Domingo forma parte de una unidad literaria más amplia (Mc 1,16-45).
Además de la descripción de la preparación de la Buena Nueva (Mc.1,1-13) y de su proclamación (Mc.1,14-15), Marcos reúne ocho actividades de Jesús para describir cómo fue su Misión de anunciar la Buena Nueva y cómo debe ser la Misión de las Comunidades (Mc. 1, 16-45).
Es la misma misión que Jesús recibió del Padre (cfr. Jn. 20,21).
a) vv. 16-20: Crear comunidad
La primera cosa que Jesús hace es llamar a las personas para que lo sigan. Una tarea fundamental de la misión es congregar las personas en torno a Jesús y crear comunidad.
b) vv. 21-22: Suscitar una conciencia crítica
La primera cosa que la gente percibe es la diferencia entre la enseñanza de Jesús y la de los escribas. Forma parte de la misión obrar de modo que la gente asuma una conciencia crítica, incluso ante la religión oficial.
c) vv. 23-28: Combatir el poder del mal
El primer milagro de Jesús es la expulsión de un espíritu impuro. Forma parte de la misión combatir el poder del mal que destruye la vida y aliena a las personas de si misma.
d) vv. 29-31: Restaurar la vida mediante el servicio
Jesús cura la suegra de Pedro, y ésta se levanta y empieza a servir. Forma parte de la misión preocuparse de los enfermos de modo que puedan alzarse y de nuevo ofrecer a los otros sus servicios.
e) vv. 32-34: Acoger a los marginados
Después que pasó el sábado, la gente llevaba delante de Jesús a todos los enfermos y endemoniados para ser curados por Jesús, y él los cura a todos, imponiendo sus manos. Forma parte de la misión acoger a los marginados.
f) v. 35: Permanecer unidos al Padre mediante la oración
Después de un día de trabajo que se prolonga hasta el atardecer, Jesús se levanta pronto para poder orar en un lugar desierto. Forma parte de la misión permanecer unidos a la fuente de la Buen Nueva, que es el Padre, mediante la oración.
g) vv. 36-39: Mantener la conciencia de la misión
Los discípulos estaban contentos de los resultados y querían que Jesús volviese. Pero él continuó por su camino. Forma parte de la misión no contentarse con el resultado obtenido, sino mantener viva la conciencia de la misión.
h) vv. 40-45: Reinsertar a los marginados en la convivencia
Jesús cura a un leproso y pide que se presente al sacerdote para poder ser declarado curado y poder volver a vivir entre la gente. Forma parte de la misión reinsertar a los excluidos en la convivencia humana.
Marcos recoge estos episodios, que se transmitían oralmente en las comunidades, y los unió entre sí como los ladrillos en una nueva pared.
Al describir como fue el inicio de la actividad de Jesús, Marcos indicaba qué debían hacer para anunciar la Buena Nueva. Marcos hace catequesis contando a las comunidades los acontecimientos de la vida de Jesús.
El texto de este Domingo concreta el 2º y 3er criterios: Suscitar una conciencia crítica (vv. 21-22) y Combatir el poder del mal (vv. 23-28).
Este pasaje forma parte del comienzo del ministerio de Jesús en Galilea.
Y se destaca especialmente, una sección que se llama, en Marcos, «Jornada de Cafarnaún» (Mc. 1, 21-39).
Contiene lo que podemos llamar un «día típico» en la vida cotidiana de Jesús: lo que sucede en este día es lo que sucede en todos los días, es decir, lo que hace en este día es lo que hace todos los días.
Por eso es importante y significativa esta «jornada».
En este Domingo meditamos la descripción que el Evangelio de Marcos hace del primer milagro de Jesús.
No todos los evangelistas cuentan los hechos de la vida de Jesús de la misma manera.
Delante de las necesidades de las comunidades para las que se escribía, cada uno de ellos acentuaba algunos puntos y aspectos de la vida, actividades y enseñanzas de Jesús que más pudiesen ayudar a sus lectores.
- Los lectores de Mateo vivían en el norte de la Palestina y en Siria;
- los de Lucas, en Grecia;
- los de Juan, en Asia Menor;
- los de Marcos, probablemente en Italia.
Un ejemplo concreto de esta diversidad es el modo en el que cada cual presenta el primer milagro de Jesús.
- Los lectores de Mateo vivían en el norte de la Palestina y en Siria;
- los de Lucas, en Grecia;
- los de Juan, en Asia Menor;
- los de Marcos, probablemente en Italia.
Un ejemplo concreto de esta diversidad es el modo en el que cada cual presenta el primer milagro de Jesús.
- En el Evangelio de Juan, el primer milagro sucede en unas Bodas en Caná de Galilea, donde Jesús transformó el agua en vino (Jn 2,1-11).
- Para Lucas el primer milagro es la tranquilidad con la que Jesús se libra de la amenaza de muerte por parte del pueblo de Nazaret (Lc 4,29-39).
- Para Mateo, es la curación de un gran número de enfermos y endemoniados (Mt 4,23), o, más específicamente, la curación de un leproso (Mt. 8, 1-4).
- Para Marcos, el primer milagro es la expulsión de un demonio (Mc. 1,23-26)
Así, cada Evangelista, en su manera de narrar las cosas revelan cuáles son, según él, los puntos más importantes en las actividades y en las enseñanzas de Jesús.
Cada uno tiene una preocupación diferente que trata de transmitir a sus lectores y a las comunidades:
… hoy vivimos en un lugar y en una época bien diversas de los tiempos de Jesús y de los evangelistas.
¿Cuál es para nosotros la mayor preocupación en relación a lo vivido del Evangelio? Vale la pena que cada uno se pregunte: ¿Cuál es para mí la mayor preocupación?
b) Organización del texto:
vv. 21-22: Admirada por la enseñanza de Jesús, la gente se crea una conciencia crítica.
vv. 23-24: La reacción de un hombre poseído por el demonio delante de Jesús en la Sinagoga.
vv. 25-26: Jesús vence y arroja al demonio.
vv. 27-28: De nuevo, el impacto de la Buena Noticia de Jesús entre la gente
c) Comentario:
vv. 21-22: Admirada por la enseñanza de Jesús, la gente se crea una conciencia crítica.
Jesús enseña con autoridad, diversamente de los escribas.
La primera cosa que la gente percibe es la que Jesús enseña de forma diferente.
No es tanto lo referente al contenido, sino es la forma de enseñar que impresiona.
Por medio de esta forma diferente, Jesús crea una conciencia crítica en la gente con relación a las autoridades religiosas de la época.
La gente percibe, compara y dice: Enseña con autoridad, diferente de los escribas.
Los escribas de la época enseñaban citando autoridades. Jesús no cita ninguna autoridad, sino que habla a partir de su experiencia de Dios y de la vida.
Su palabra tiene raíz en el corazón.
vv. 23-24: La reacción de un hombre poseído por el demonio delante de Jesús en la Sinagoga
En Marcos, el primer milagro es la expulsión de un demonio.
Jesús combate y expulsa el poder del mal que se apoderaba de las personas y las alienaba de sí mismas.
El individuo poseído gritaba: «¡Yo te he reconocido, tú eres el Santo de Dios!»
El hombre repetía la enseñanza oficial que representaba al Mesías como «Santo de Dios», esto es, como un Sumo Sacerdote, o como rey, juez, doctor o general.
Hoy también, mucha gente vive alienada de sí, engañada por el poder de los medios de comunicación, de la propaganda del comercio.
Repite lo que oye decir.
Vive esclava del consumismo, oprimida por los préstamos de dinero, amenazada por los acreedores.
Muchos piensan que su vida no es como debería ser si no pueden comprar aquello que la propaganda anuncia y recomienda.
v. 25-26: Jesús vence y arroja al demonio
v. 25: Jesús «conmina» y obliga al espíritu del mal (como lo hará con la tempestad en el Lago: Mc. 4, 39): «¡Cállate y sal de ese hombre!».
El espíritu hace revolcar al hombre, lanza un grito tremendo y sale de él.
Jesús devuelve las personas a ellas mismas. Hace que la persona recupere su perfecto juicio (cfr. Mc 5,15).
No era fácil, ni lo fue ayer, ni lo es hoy, hacer que una persona empiece a pensar y a actuar de forma diversa de la ideología oficial.
v. 26: La primera señal que acompaña al anuncio de la resurrección es la expulsión de los demonios:
«Las señales que acompañarán a los que creen son éstas: en mi poder arrojarán los demonios» (Mc. 16,17).
Parece como si fuera un estribillo que no cesa.
Hoy nosotros, en vez de usar siempre las mismas palabras, usamos palabras diversas para transmitir el mismo mensaje y diríamos:
«¡Al poder del mal, al Satanás que tanto miedo da a la gente, Jesús lo venció, lo ató, lo dominó, lo destruyó, lo abatió, lo eliminó, lo exterminó, lo aniquiló, lo mató!»
Lo que Marcos quiere decirnos es esto: «¡A los cristianos les está prohibido tener miedo de Satanás!»
¡Por su resurrección y por su acción liberadora, presente en medio de nosotros, Jesús ata el miedo de Satanás, hace nacer la libertad en el corazón, firmeza en la acción y esperanza en el horizonte!
¡Debemos caminar por el Camino de Jesús con sabor de victoria sobre el poder del mal!
vv. 27-28: De nuevo, el impacto de la Buena Noticia de Jesús entre la gente
¡Enseñanza nueva! Incluso le obedecen los espíritus impuros.
Las dos primeras señales de la Buena Nueva que el pueblo percibe en Jesús, son éstas: su forma diversa de enseñar las cosas de Dios, y su poder sobre los espíritus impuros.
Jesús abre un nuevo camino para que la gente llegue a ser pura.
En aquel tiempo, una persona declarada impura no podía comparecer ante Dios para rezar y recibir la bendición prometida por Dios a Abrahán.
Antes, tenía que purificarse.
Esta y muchas otras leyes y normas dificultaban la
vida de la gente y marginaban a mucha gente como impura, lejos de Dios.
Ahora, purificadas por el contacto con Jesús, las personas impuras podían comparecer de nuevo ante Dios.
¡Era una gran Buena Nueva para ellos!
En aquel tiempo, quien era declarado impuro, no podía ponerse delante de Dios para rezar o recibir la bendición prometida por Dios a Abrahán.
Primero debía purificarse.
Por lo que se refería a la purificación de las personas, existían muchas leyes y normas rituales que hacían difícil la vida de la gente y apartaban a muchas gentes considerándolas impuras.
Por ejemplo, lavar el brazo hasta el codo, lavarse el rostro, lavar vasos de metal, copas, vasijas y bandejas, etc. (cfr. Mc 7, 1-5).
Ahora purificadas por la fe en Jesús, las personas impuras podían de nuevo postrarse en la presencia de Dios y no tenían necesidad de observar todas aquellas norma rituales.
La Buena Noticia del Reino, anunciada por Jesús, habría sido para aquella gente un suspiro de alivio y un motivo de gran alegría y tranquilidad.
3° MEDITACIÓN
¿QUÉ NOS DICE el texto?
La fe en la resurrección y la victoria sobre el miedo
Ahora pues, uno de los objetivos de la Buena Noticia de Jesús era el de ayudar a la gente a liberarse del miedo.
La llegada del Reino de Dios significaba la llegada de un poder más fuerte.
Dice el evangelio de Marcos: «Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear su ajuar, si primero no ata al fuerte y entonces saqueará la casa» (Mc. 3,27).
El hombre fuerte es la imagen que indica el poder del mal que mantiene a la gente prisionera en el miedo.
Jesús es el hombre más fuerte que viene para atar a Satanás, el poder del mal, y quitarle la humanidad prisionera del miedo. «Si yo arrojo los demonios con el dedo de Dios, sin duda que el Reino de Dios ha llegado a ustedes».
He aquí la insistencia de los escritos del Nuevo Testamento, sobre todo del evangelio de Marcos, en la victoria de Jesús sobre el poder del mal, sobre el demonio, sobre Satanás, sobre el pecado y sobre la muerte.
Hablar con autoridad
Apelando a la experiencia: la autoridad proveniente de las actitudes del que habla; del mundo interior que lleva la carga existente detrás de las palabras.
En Jesús la autoridad provenía de que las palabras y las obras iban unidas.
Habla lo que está decidido a hacer.
La autoridad, por tanto, proviene de la fidelidad a la misma Palabra.
Jesús enseña con autoridad porque no enseña unas lecciones aprendidas de memoria, sino que enseña un modo de vivir, una Buena Noticia que responde a los anhelos y preocupaciones del hombre.
La «autoridad» de Jesús no se parece en nada al «poder» de un superior autoritario.
Es un poder que se manifiesta por su seguridad, por su
luminosidad y por sus efectos salvadores.
Tanto impresionó a los sencillos habitantes de Cafarnaún que lo presintieron como el gran profeta anunciado por Moisés.
Quienes creyeron en Él, se explicarían más tarde tal autoridad: era más que un profeta; era la misma Palabra de Dios hecha carne.
Por eso se lo admira y se lo acepta.
4° ORACIÓN
¿QUÉ LE DECIMOS NOSOTROS a DIOS?
Vivimos rodeados de palabras, palabras que prometen,palabras que acarician, palabras que engañan…
Danos, Padre, la gracia de comprenderlo que es y significa tu Palabra hecha carney haz que la aceptemos en lo más profundo de nuestro corazón,y que la vivamos con valentía.
Tu nos has dado tu Palabra hecha carnepara que la transmitamos a todos los hombres;concédenos que, con la fuerza de la Palabra,seamos verdaderos testigos de tu amoren nuestro mundo de trabajo, en nuestras diversiones,en medio de nuestra familia.
Te pedimos, Padre, que nos ayudes en nuestras necesidades:para que los Pastores cumplan en la Iglesiasu misión de predicar tu Palabra con fidelidad y fortaleza;para que los hombres del mundo enteropuedan escuchar tu Palabra predicada libremente por la Iglesia;para que los cristianos sean fieles a tu Palabraaceptándola y proclamándola a los hombres;para que nuestra Comunidad sea edificada por la Palabray comprometida con sus exigencias. Amén.
¿QUÉ NOS PIDE HACER la PALABRA?
5° CONTEMPLACIÓN
- A
CCIÓN
Hoy, como ayer, Jesús nos sigue ofreciendo, con su autoridad, un camino de vida que no defrauda a quien confía en Él; un camino que es vida y lleva a la Vida; y que hace callar al espíritu del mal y al engaño.
El mundo de hoy está tan necesitado como el de Cafarnaún de ver una Iglesia con autoridad.
Si la fe es una fuerza de salvación, mal haremos en presentar el cristianismo como una simple «doctrina» en competencia tímida con otras varias.
Hoy, como ayer, Jesús nos sigue ofreciendo, con su autoridad, un camino de vida que no defrauda a quien confía en Él; un camino que es vida y lleva a la Vida; y que hace callar al espíritu del mal y al engaño.
El mundo de hoy está tan necesitado como el de Cafarnaún de ver una Iglesia con autoridad.
Si la fe es una fuerza de salvación, mal haremos en presentar el cristianismo como una simple «doctrina» en competencia tímida con otras varias.
Una Iglesia viva cree en su poder de perdonar, reconciliar, crear comunión y expulsar demonios que atan y oprimen personas.
Hay maestros que teorizan sobre esto con sabiduría; pero esto no salva.
Lo que salva es el poder de Jesucristo Salvador presente hoy en la Iglesia.
Nosotros los creyentes, los cristianos gozaremos también de la «autoridad» en la medida en que ajustemos nuestra vida a los imperativos de la Palabra de Jesús, en la medida en que la testimoniemos con una conducta coherente con ella.
Entonces el mundo nos creerá, los hombres volverán sus ojos a Cristo y lo seguirán porque ¿vale la pena!
Nuestra «autoridad» procederá de nuestra fidelidad al espíritu de Jesús.
La sociedad de hoy corre el peligro de seguir los derroteros que señala el escritor anarquista A. Robin: «Se suprimirá, dice Robin, la fe en nombre de la luz; después se suprimirá la luz. Se suprimirá el alma en nombre de la razón; después se suprimirá la razón. Se suprimirá la caridad en nombre de la justicia; después se suprimirá la justicia. Se suprimirá el espíritu de verdad en nombre del espíritu crítico; después se suprimirá el espíritu crítico».
Por eso es tan necesaria la «autoridad» de la Iglesia presentando y ofreciendo el mensaje Salvador del Evangelio de Jesús.
Si pensamos seriamente en lo que hoy nos dice la Palabra de Dios, tenemos que salir cambiados, gozosamente, de la celebración dominical.
Relación con la Eucaristía
Palabra y sacramento siempre deben ir unidos.
La Palabra que se hace realidad y el rito que cobra sentido en la palabra fiel: decir y hacer.
Participamos de la mesa de la Palabra y de la mesa del Pan.
El anuncio de la Palabra se hace realidad y vida, en la Presencia Eucarística.
La Palabra se proclama, se celebra y se vive: éstos son los tres grandes momentos de la vida eclesial que explican todas sus funciones.
Participando de la vida de la Iglesia, de su Palabra y de su acción, estamos todos comprometidos con su misión profética en medio del mundo.
Somos profetas por nuestra fe, nuestro bautismo y la participación en la Eucaristía que celebra el ayer, proyectándonos desde el hoy a nuestro futuro.
La Palabra que celebramos cada Domingo nos compromete como intérpretes de lo que sucede en nosotros y a nuestro alrededor.
Algunas preguntas para meditar durante la semana
1. ¿Cuál es el punto que más te ha gustado?
2. ¿Qué es lo que ha causado más la admiración de la gente en tiempo de Jesús?
3. ¿Qué es lo que obligaba a la gente a percibir la diferencia entre Jesús y los doctores de la época?
4. El espíritu del mal no tiene ningún poder delante de Jesús. ¿Qué impacto produce esto sobre la gente?
SANTA MARIA,SIEMPRE DISPONIBLE
PARA DIOS,
ENSÉÑANOS
A DECIRLE QUE SÍ
P. Carlos Pabón Cárdenas, CJM.