ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

19
ENSAYO ACERCA DEL ORIGEN DEL APRENDIZAJE DE LOS VALORES SOCIALES Instrumentos y técnicas de documentación, organización del estudio y documentación. Grado de Trabajo Social (Grupo G) 28/OCT/11 CEBRIÁN BESSINI, Raúl GUILLEM FELICI, María José GUILLÉN MUÑOZ, Fernando MARÍN FANDOS, Soledad MARTÍNEZ CERDÁN, Coral RODRÍGUEZ CASTILLO, Celia

Upload: ajraul

Post on 05-Jul-2015

4.014 views

Category:

Documents


6 download

TRANSCRIPT

Page 1: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

ENSAYO ACERCA DEL

ORIGEN DEL APRENDIZAJE DE LOS VALORES SOCIALES

Instrumentos y técnicas de documentación, organización del

estudio y documentación.

Grado de Trabajo Social (Grupo G)

28/OCT/11

CEBRIÁN BESSINI, Raúl

GUILLEM FELICI, María José

GUILLÉN MUÑOZ, Fernando

MARÍN FANDOS, Soledad

MARTÍNEZ CERDÁN, Coral

RODRÍGUEZ CASTILLO, Celia

Page 2: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

2

EL ORIGEN DE LOS VALORES

INDICE

1.- Introducción p. 2

2.- Desarrollo p. 3

2.1- El factor de la edad en la asunción de los valores sociales

2.2- La familia como agente de trasmisión de valores

2.3- Los valores en la escuela

2.4- Los valores transmitidos por el grupo de semejantes

2.5- Los medios de comunicación como trasmisores de valores

3.- Conclusiones p. 11

Page 3: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

3

1.- Introducción

Los valores sociales ejercen un papel fundamental en el ejercicio

profesional del trabajo social. Por ello, ante la libertad que nos ha sido otorgada

para la elección de la temática de este trabajo de investigación, hemos decidido

ahondar en el origen de los mismos.

Cuando la idea de trabajar alrededor de los valores sociales se expuso ante el

grupo ya surgieron las primeras dificultades. Nos disponíamos a abordar un

extensísimo concepto para el cual, si hubiéramos tenido como objeto analizarlo en

su conjunto, hubiésemos necesitado una cantidad de tiempo y dedicación

excesivos. Sin embargo, tras un proceso de análisis y reflexión acerca de las

dificultades y oportunidades que se nos presentaban investigando alrededor de los

valores, decidimos centrándonos en el origen de las construcciones sociales que

dan pié a generar en nosotras una serie de principios inalienables, cumplimos dos

tareas de gran importancia:

1- Concretamos el tema y lo limitamos a unos parámetros “manejables”,

pudiendo con ello cumplir con los plazos exigidos sin por ello realizar una

tarea ambigua y poco incisiva.

2- Nos dotamos de algunas de las herramientas necesarias, como futuras

trabajadoras sociales, para ser capaces de analizar algunas de las causas

que dan pie a los comportamientos y prejuicios de las personas.

Es importante resaltar que nuestra intención es desarrollar un trabajo con

carácter útil para el resto de nuestras compañeras tanto como para nosotras.

Conociendo el proceso mediante el cual se genera en nosotros una escala de

valores, entendiendo esta como una serie de preceptos sociales que pueden llegar

a ser lo que determine nuestros juicios y predisposiciones, seremos también

capaces de discernir con mayor certeza algunas de las dimensiones personales y

sociales de las usuarias y usuarios con las que trabajemos, siendo capaces de

lograr una mayor comprensión de las situaciones a las que nos enfrentemos como

profesionales.

Page 4: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

4

Durante nuestra exposición trataremos de desenmascaras aquellos actores, en

ocasiones esquivos, que afectan de manera determinante en el desarrollo de

nuestra personalidad. Para ello, además de analizar algunos de los mecanismos y

elementos que intervienen en este proceso (tales como la edad, clase social,

entorno, etc.), recurriremos a la extensa literatura producida alrededor de las

últimas décadas a este respecto.

2.- Desarrollo

2.1- El factor de la edad en la asunción de los valores sociales

Exponemos a continuación dos testimonios sobre la importancia de la edad

en la asimilación de valores, siendo la infancia y adolescencia dos periodos clave.

Según la profesora Sonia Krumm de Nikolaus en el artículo transmisión de

valores en la escuela: “Durante la niñez y la juventud, vamos adoptando valores

que determinarán nuestros motivos, actitudes y decisiones.

Cuando las personas no tienen un fundamento sólido sobre el que basar sus

valores, las decisiones se contradicen, las actitudes son cambiantes y los motivos

pueden ser errados.”1

Los valores no existen como conceptos aislados. Están integrados a nuestras

acciones y buscan una coherencia con el sistema. De aquí la necesidad de

establecer unos mínimos valores en las primeras etapas de nuestra vida, de

hecho, para comprender la realidad humana, es necesario “tomar partido” a través

de la asunción de calores sociales. La alienación, en principio, no es una opción.

Por otro lado tenemos el cuadro del profesor Kohlberg sobre el desarrollo

moral:

“El desarrollo moral comenzaría con la etapa cero, donde se considera

bueno todo aquello que se quiere y que gusta al individuo por el simple hecho de

1 KRUMM DE NIKOLAUS, Sonia. La Transmisión de Valores en la Escuela

http://www.abo.org.ar/web/Trasmis-valores-en-esc.htm

Page 5: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

5

que se quiere y de que gusta. Una vez superado este nivel anterior a la moral se

produciría el desarrollo de la misma.”2

Kohlberg, a través de su investigación, establece diferentes etapas en la

existencia humana a través de las cuales se forma nuestra escala de valores y

atribuye a cada etapa de unas razones fundadas. Dichas etapas abarcan desde la

niñez más temprana hasta la madurez de la persona, lo cual demuestra que dicha

escala está en continua evolución, no obstante, los factores que en ella influyen

variarán a través de las diferentes circunstancias.

2.2- La familia como agente de trasmisión de valores

Si bien es cierto que durante las últimas décadas hemos sido testigos de

enormes cambios en las estructuras, funciones y tipologías, las familias siguen

siendo a día de hoy uno de los principales elementos durante el proceso de

asunción de calores sociales. La diferencia con respecto a la familia de mediados

del siglo XX sería que esta función se ha repartido entre más actores, desplazando

a la familia de su papel hegemónico en esta función.

Javier Urra lo describe de la siguiente manera, "respecto a los cambios

biológicos, las familias son más longevas y largas, coexisten cada vez mas

parientes de diferentes generaciones. Se ha pospuesto la edad de contraer

matrimonio o formar parejas, a disminuido el número de ellos..."

"Han cambiado los valores que mantienen las familias; la igualdad entre los

sexos y la democratización interna de las relaciones entre sus miembros han

sustituido a los de la autoridad y la jerarquía interna”.

Esa pérdida de poder generacional ejercida por el mundo adulto hacia el

mundo juvenil ha generado un vacío que diversos actores se encargarán de

rellenar en procesos que describiremos más adelante.

Contando con dicho cambio en el status de las familias, podemos

diferencias dos etapas bien distintas entre sí para el desarrollo de la personalidad

donde la familia tendrá un papel diferente: la niñex y la adolescencia.

2 Consultar ANEXO I

Page 6: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

6

Volviéndonos a apoyar en Javier Urra para nuestra argumentación: "Lo que más

moldea la personalidad del niño es el aprendizaje en la familia. Lo observado, lo

experimentado en el hogar, el microcosmos familiar, predispone hacia los demás y

hacia sí mismo.

La familia es una micro-sociedad donde el niño comienza a utilizar los

valores de interrelación social que le van a marcar las pautas de conducta a utilizar

cuando se vea inmerso en la sociedad en general."

Urra solo corrobora lo ya mencionado antes, la asunción de valores es un

proceso de continuo aprendizaje. En el caso de una niña o de un niño, dado su

escaso entorno, este ha de utilizar las herramientas que tiene a su disposición para

aprender de ellas, en este caso sus familiares, cuanto mayor es el status del

familiar escogido, mayor será la probabilidad de que esta o este impregne con sus

valores la mente de la niña o niño.

Un asunto bien distinto es al que nos referimos habiendo llegado la persona

a su etapa adolescente, en este caso nos ayudaremos del testimonio de un

profesional en cuanto a trabajo con adolescentes se refiere, Enrique Deltoro

Rodrigo, quien fuera cofundador de la federación de Casa de Juventud de la

Comunidad Valenciana y con el que hemos tenido oportunidad de contrastar

nuestras hipótesis tanto personalmente como a través de su obra.

Deltoro expone que durante la adolescencia “la capacidad de razonar con

hipótesis, de relacionar, de tener una visión del mundo, de saber el porqué de las

normas, de cuestionarse lo que se hace, de tener actitud crítica nos permite tener

una visión de nuestro entorno tan novedosa como desencantadora. La duda sobre

las bases y los principios de todo lo establecido no son solo mera curiosidad por

conocer, van parejas al cuestionamiento permanente de por qué las cosas son

como son." Dicha ruptura con la percepción de la realidad desarrollada hasta ese

momento, y las nuevas capacidades de análisis del mundo que les rodea

desencadena en que "la familia, los adultos, del entorno... dejan de ser un

elemento de seguridad y protección". Es decir, la persona es capaz de razonar por

sí misma, es capaz de abstraerse y deducir, procesar sus propios dilemas y

escoger. Esta capacidad le hace enfrentarse a lo que hasta el momento había sido

su principal fuente de conocimiento “social”, su familia.

Page 7: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

7

2.3- Los valores en la escuela

Según el artículo del País Los valores de la escuela pública de Lola Abelló

Planas publicado el 28/11/2005 “El modelo de escuela pública se sustenta sobre

valores como la democracia, la integración, la interculturalidad, la participación y la

solidaridad. Éstas no son sólo palabras bonitas para quienes consideramos

prioritaria la cohesión social, el progreso y el desarrollo científico y humanístico de

nuestro país. La escuela pública, a diferencia de la privada, es la escuela de todos

y para todos, con independencia de la clase, el género, la nacionalidad, la etnia o

la capacidad económica, y es gestionada democráticamente. Quienes

escolarizamos a nuestros hijos e hijas en la escuela pública estamos orgullosos de

los valores que sustentan este modelo.” 3

Por otro lado Marvin W.Berkowitz en “Educar la persona moral en su

totalidad” 4 nos dice: “La educación moral en la escuela es facilitadora si

complementa los efectos positivos de la familia sobre la formación moral. Es

subsanadora si sustituye o corrige la ausencia de influencias o las influencias

negativas de la familia. Esta diferencia queda frecuentemente englobada en

debates sobre quién es el culpable o quién es el responsable de la educación

moral: la familia o la escuela. A efectos de este análisis, no es necesario insistir

sobre tal diferencia. Volvamos nuevamente a cada componente de nuestra

anatomía moral, uno por uno, y examinemos cómo pueden optimizar las escuelas

su impacto sobre cada uno de ellos. En este ejercicio es importante reconocer la

interrelación de los cinco componentes (conducta, valores, carácter, razonamiento

y emoción).

Existen tres planteamientos generales para la educación de los valores:

clarificación de estos, inculcación de los mismos y Comunidad Justa. La

clarificación comporta que cada persona debe generar su propio conjunto de

valores morales, y la educación debería proporcionar sencillamente los medios

para la autoexploración y el conocimiento de uno mismo.

La inculcación sostiene que la misión de la escuela es la de educar a los

3 Lola ABELLÓ PLANAS, Los valores en la educación pública, EL PAIS 28-11-2005

http://www.elpais.com/articulo/educacion/valores/escuela/publica/elpepuedu/20051128elpepiedu_9/Tes

4 Marvin W. BERKOWITZ, Educar la persona moral en su totalidad, http://www.rieoei.org/oeivirt/rie08a03.htm

Page 8: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

8

niños hacia un consenso de valores. La Comunidad Justa considera los valores

(normas) como un producto de la vida escolar, muy en especial su entorno moral y

su estructura gubernativa. Continuamos dejando a un lado el planteamiento de la

clarificación de valores, dada su desaparición por causa de procedimientos legales

y por las críticas teóricas en la última o las dos últimas décadas.

La inculcación de valores comporta habitualmente mensajes sobre el valor

de modelos de conducta seleccionados, por ejemplo, infundir la lealtad, el valor o

la honestidad. El modo de comunicación de estos mensajes puede variar:

campañas de pósters, lecturas literarias, presentaciones de medios electrónicos,

conferencias, etc. En cualquier caso, se expone a los estudiantes a una serie de

mensajes que transmiten la importancia del valor en cuestión. Ello puede ir

seguido de una serie de actividades estudiantiles destinadas a reforzar y

desarrollar el valor, por ejemplo, debates en clase, tareas de redacción escrita,

creación de pósters para el colegio, informes biográficos sobre ejemplos morales,

etc. Muchos colegios o clases declaran un «valor del día/semana/mes» y se

concentran en ese valor hasta que entra en acción el siguiente. Ciertamente, las

escuelas que se basan sólo en la defensa de valores pierden muchas de las

fuentes de desarrollo de éstos. Quizá el más notorio sea el modo en que se viven

los valores en la escuela

Ello incluye el currículum oculto y la presentación de modelos por parte de

las autoridades. Uno no sólo se debe adherir a los valores sino también actuar en

consecuencia (Argyris & Schon, 1989).”

2.4- Los valores transmitidos por el grupo de semejantes

"El grupo de iguales, supone un importante apoyo en ese proceso de

búsqueda de identidad por parte de los y las adolescentes. Algunos hechos bien

conocidos que se producen en esta etapa, como el fenómeno del conformismo

grupal y la búsqueda originalidad a través de este conformismo constituyen un

elemento defensivo de apoyo, que les brinda el sentimiento de pertenencia, la

seguridad y la estima personal que precisan en esta etapa de tránsito hacia la

propia originalidad y autonomía personales. El grupo de iguales proporciona al

adolescente una serie de ventajas que van a facilitar la transición hacia el mundo

Page 9: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

9

adulto; da apoyo y seguridad, facilita la separación de los padres y modelos

anteriores, proporciona unos ideales, intereses y valores, y presta una identidad

transitoria que apoya a un yo todavía frágil. La interacción con los iguales

proporciona una seguridad única para superar el egocentrismo infantil y para

conocerse a sí mismo a los demás logrando una nueva perspectiva social de

mayor madurez. Al compartir sentimientos y comparar puntos de vista con los

compañeros y compañeras se abre un campo ilimitado a la maduración personal y

a la adaptación social." 5

E. Deltoro escribe "la importancia del grupo de iguales en la adolescencia y

la búsqueda individual de afirmarse permanentemente dentro de él se hace visible

en cualquier instantánea del grupo de adolescentes." 6

Contrastando con más fuentes encontramos trabajos universitarios donde

se afirma que una consecuencia es que los miembros de un grupo de iguales

valoran de forma muy positiva a su grupo, lo que implica un rechazo hacia otros

grupos de iguales, a veces los grupos de iguales se convierten en lo que se llama

socialización anticipatorio, es decir, el joven ve en un grupo de iguales, valores,

actitudes, comportamiento que él desea alcanzar, de forma que adapta su persona

para intentar, sino entrar, al menos ser como los miembros de ese grupo de

iguales en los que él se fija. Por ende, los valores del grupo serán encumbrados

frente a los valores ajenos, entre ellos aquellos de los valores familiares que entren

en conflicto con la nueva situación.

2.5- Los medios de comunicación como trasmisores de valores7

Con el fin de poder analizar los valores implícitos y explícitos que subyacen

a los contenidos televisivos se propone el modelo elaborado por Schwartz y

5 Mª Nieves Herrero ADOLESCENCIA, GRUPO DE IGUALES, CONSUMO DE DROGAS, Y OTRAS CONDUCTAS

PROBLEMÁTICAS, INJUVE, Estudios de Juventud nº 62/03

Yustehttp://www.google.es/url?sa=t&source=web&ct=res&cd=8&ved=0CC4QFjAH&url=http%3A%2F%2Fwww.injuve.mi

gualdad.es%2Finjuve%2Fcontenidos.downloadatt.action%3Fid%3D412634348&ei=r2vvSoKXJYmsjAepwIWaDQ&usg=

AFQjCNHU1LL5djPUk6nvOd3MGkh4qRTeRw&sig2=cI98BaKYV4RyWrg-3QDfKA 6 Enrique DELTORO RODRIGO, Cómo trabajar con adolescentes en el tiempo libre, Libros Certeza, Valencia 2005, p.

8 7 Medrano Samaniego, C., Cortés Pascual, P . A. Palacios Navarro, S. LA TELEVISIÓN Y EL DESARROLLO DE

VALORES, Revista de Educación, 342. Enero-abril 2007, pp. 307-328 Ministerio de Educación y Cultura

Page 10: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

10

Boehnke, (2003). Estos autores conceptualizan los valores como representaciones

cognitivas con origen en las necesidades biológicas básicas, en las de interacción

social y en las demandas de las distintas institucionales sociales. Aunque también

se interpretan como una construcción individual de una meta transituacional

(valores finales/instrumentales) donde las metas expresan intereses

(individuales/colectivos/ambos) que tienen que ver con un dominio motivacional

(disfrute, seguridad, logro, autodirección, conformidad, pro socialidad, poder social

y madurez) y que estos intereses son evaluados dentro de un rango de

importancia/no importancia como principios de actuación del individuo. El modelo

de Schwartz puede considerarse como una integración del modelo de Rokeach y

las perspectivas más culturalistas que se han centrado en categorizar los valores

en dominios motivacionales y/o de contenido con el objetivo de conocer la

estructura subyacente a los sistemas de valores... En nuestra opinión, este modelo

tiene la enorme ventaja de ofrecer una clasificación sólida no sólo desde el punto

de vista teórico- conceptual, sino que también posee un refrendo estadístico-

experimental que nos puede facilitar enormemente el análisis de valores, en las

narraciones televisivas, de manera cuantitativa a partir de la creación de un

instrumento “ad hoc”.

Estamos convencidos de que existen argumentos suficientes para compartir

con otros autores la idea de que la institución escolar se equivoca viendo un

competidor en la televisión. Esta última ha pasado a ser junto con la escuela en las

sociedades llamadas «avanzadas» los dos hechos culturales a los que la infancia

dedica la mayor parte de su tiempo de vigilia. La televisión ya no es únicamente un

entretenimiento sino que se ha convertido en uno de los grandes culturizadores de

la infancia (Palmer y Dorr, 1980; Álvarez y Del Río, 2004).

Nos parece interesante la exposición de Buckingham (2003) sobre la

educación de los medios, no como un instrumento de protección de la infancia

sobre sus efectos perniciosos, sino como el asesoramiento y orientación en un

aprendizaje autónomo de los medios, que comprende varios análisis (textual

estricto; valorativo y crítico; y de los contextos sociales, económicos e históricos

que rodean al medio) y la participación activa (producción de los medios). Es

urgente que los centros educativos se planteen cómo educar a sus alumnos

respecto al conocimiento, crítica y dominio de los principales medios de

Page 11: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

11

comunicación audiovisual, como también expresa Sevillano (2001, 2004).

En este sentido la escala que presentamos nos permite disponer de un

instrumento de medida de los valores personales y televisivos que mantiene en

esencia la estructura del modelo original propuesto por Schwartz. El análisis

multidimensional realizado muestra semejanzas y diferencias entre los dominios

que permiten concluir que tanto nuestra escala como la Schwartz están midiendo

el mismo constructo: la axiología personal básica. La Escala de de Valores

Televisivos alcanza una alta fiabilidad y validez de constructo. No obstante, la

muestra dónde se han recogido los datos para la validación del instrumento

corresponde a la fase piloto de una investigación más amplia y uno de nuestros

objetivos era comprobar la validez del instrumento, para en su caso, realizar los

ajustes correspondientes. Aunque la verdadera validez de la escala se obtiene

cuando sirve como elemento sensible ante adolescentes y jóvenes con diferentes

hábitos y valores televisivos. Por tanto, estos resultados han de ser confirmados en

una investigación posterior. No obstante, se presenta un instrumento sencillo, de

fácil aplicación y fiable para conocer los valores personales y los percibidos por los

jóvenes en los programas de televisión que más ven. Igualmente, creemos que

además de su función evaluadora, la propia escala puede ser un instrumento útil

para fomentar la reflexión y la explicitación de los valores que uno mismo

manifiesta y los que percibe en aquellos programas que más visualiza. La

explicitación y toma de conciencia de los valores, nos parece un aspecto muy

relevante desde el punto de vista psicoeducativo.

La escala de Valores Televisivos puede ayudarnos, también, a traducir los

mensajes implícitos transmitidos por el medio, compartirlos con los demás y

desarrollar una actitud crítica. El propio conocimiento por parte del profesorado del

modelo de Schwartz, así como de estrategias específicas de trabajo en el aula

(aspectos instrumentales y técnicos) resulta necesario para comenzar una

intervención educativa.

3.- Conclusiones:

Si bien teoría y praxis coinciden que durante la etapa de la niñez, los/as individuos

desarrollan su personalidad observando e imitando conductas de las personas de

Page 12: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

12

su alrededor, los adolescentes, por el contrario, son más susceptibles a las

directrices que le aporta su grupo de iguales, por lo tanto, es más difícil afirmar que

los referentes tienen la misma importancia que durante la infancia.

. La familia, por ser en principal ámbito de influencia en la etapa de la niñez,

cuando las personas somos más receptivas tanto a imitar conductas como a

aceptar órdenes e instrucciones conforma el agente socializador más influyente en

la formación de los valores del/de la niño/a. Durante la adolescencia, cuando el/la

individuo/a es capaz de razonar por sí mismo se genera una ruptura con la

realidad interpretada por los adultos y necesita por lo tanto una nueva herramienta

para interpretar su entorno y adecuarse a él, el grupo de iguales toma durante esta

etapa su máximo de influencia, los/las adolescentes toman posturas frente a su

medio a nivel grupal, donde se sienten protegidos y comprendidos, rechazando o

tomando como menos válidos aquellos criterios emanados desde agentes externos

al grupo.

Tanto durante la infancia como durante la adolescencia hay un agente

común que ejerce una influencia a menudo nefasta: los medios de comunicación,

en concreto la televisión. Según un informe de la Agencia Audiovisual de Cataluña

realizado en 2002, un 83% de los niños entre 7 y 12 años encuestados afirman ver

bastante o mucho la televisión. Sin negar la evidencia de que existen multitud de

informes que defienden que la televisión en sí no es una influencia negativa si no

un agente capaz de fomentar un aprendizaje colectivo a través del aprendizaje

autónomo a través de la narración, del apoyo a la identidad, de la cultura pro social

y un largo listado de hipotéticos etcéteras hay también dos evidencias que

tenemos que tener en cuenta. La primera es que los medios de comunicación son

un claro trasmisor de valores ya que es capaz de utilizar métodos que facilitan la

asimilación de información y de conceptos, también porque tiene un papel

fundamental en la infancia y adolescencia de hoy en día, donde en muchos casos

sirve de herramienta supletoria a la presencia de los padres y las madres. La

segunda evidencia es que los contenidos televisivos son, por norma general,

tremendamente perjudiciales para la sociedad; esta condición está dada por los

contenidos televisivos, que por necesidad deben de ser acordes a las demandas

de una audiencia condicionada por una sociedad de consumo. Estamos pues

frente a un bucle infinito, donde los valores sociales afectan a los valores

trasmitidos por la televisión, que a su vez cuenta con las herramientas para validar,

Page 13: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

13

difundir y afianzar dichos valores, los medios de comunicación, hoy, tan solo nos

enseñan a mantener las mismas tendencias sociales.

Por último vamos a abordar el aprendizaje de valores a través de un canal

que hoy en día resulta ser secundario en cuanto a influencia pero a través del cual

se pueden introducir algunos de los conceptos más positivos y necesarios para el

desarrollo de hombre y mujeres con mayores capacidades humanas. Hablemos

pues de la educación formal, y de la educación no formal. No vamos a

introducirnos en las diferencias entre una y otra, en los conflictos que surgen entre

las mismas ni en la diferencia de importancia que algunas fuentes afirman que

existe; afirmaremos, no obstante, que durante la niñez, la figura del/de la educador

(entendiendo al animador como educador que es) ejerce el papel de referente

moral, capaz de trasmitir toda una serie de actitudes que pueden sustituir a las de

la familia en el caso de no existir o en el caso de que estas sean negativas, a esta

conclusión parece haber llegado toda la comunidad educativa (en el sentido amplio

e inclusivo de la misma) aunque existen divergencias entre la validez ética de

aplicar metodologías de enseñanza en valores, aunque no vamos a profundizar en

estas discrepancias menores y poco fundamentadas. Durante la segunda etapa

más productiva en el aprendizaje de valores, hablamos de la adolescencia, los

educadores, de no adecuar sus roles, corren el peligro de “desfasarse” junto al

resto de adultos ajenos al grupo, es por ello que las metodologías educativas

deben de adecuarse a las necesidades de esta franja de edad especialmente

delicada por la facilidad con la que pueden ser influidos/as por agentes negativos

(como los medios de comunicación). Deben de generarse procesos de aprendizaje

en el que los propios adolescentes sean coprotagonistas, donde aquellos

conceptos renegados al ostracismo que normalmente acompaña al currículum

oculto, tomen más relevancia con respecto a la otorgada a los contenidos de

carácter puramente académico. La educación no formal ha dado más pasos y más

firmes en este campo, pues existen metodologías concretas capaces de abordar

cada una de las franjas de edad sin crear rupturas entre educadores y educandos,

dichas metodologías pasan por el aprendizaje dialógico, la creación de vínculos

entre agentes de trasmisión de valores positivos y las personas con necesidad de

asimilarlos y la óptica de la participación activa de los individuos en todo el

proceso.

Page 14: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

14

FUENTES

Bibliografía

Enrique DELTORO RODRIGO, Cómo trabajar con adolescentes en el tiempo

libre, Libros Certeza, Valencia 2005

MEDRANO SAMANIEGO, C., CORTÉS PASCUAL, P . A. PALACIOS

NAVARRO, S. La Televisión Y El Desarrollo De Valores, Revista de Educación,

342. Enero-abril 2007 Ministerio de Educación y Cultura

HERSH R., REIMER J.y PAOLITTO D. El crecimiento moral: de Piaget a

Kohlberg (Madrid) NARCEA 2002

Javier URRA PORTILLO, El Pequeño Dictador, La Esfera de los Libros, Madrid

2007

Recursos electrónicos

PORTILLO FERNÁNDEZ Carlos, La Teoría De Lawrence Kohlberg, 2005

http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol3.html

HERRERO Mª Nieves Adolescencia, Grupo De Iguales, Consumo De Drogas,

Y Otras Conductas Problemáticas, INJUVE, Estudios de Juventud nº 62/03

Yustehttp://www.google.es/url?sa=t&source=web&ct=res&cd=8&ved=0CC4QFj

AH&url=http%3A%2F%2Fwww.injuve.migualdad.es%2Finjuve%2Fcontenidos.d

ownloadatt.action%3Fid%3D412634348&ei=r2vvSoKXJYmsjAepwIWaDQ&usg

=AFQjCNHU1LL5djPUk6nvOd3MGkh4qRTeRw&sig2=cI98BaKYV4RyWrg-

3QDfKA

Lola ABELLÓ PLANAS, Los valores en la educación pública, EL PAIS 28-11-

2005 http://www.elpais.com/articulo/educacion/valores/escuela/publica/

elpepuedu/20051128elpepiedu_9/Tes

BERKOWITZ Marvin W., Educar la persona moral en su totalidad,

http://www.rieoei.org/oeivirt/rie08a03.htm

Page 15: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

15

ANEXO I

Nivel I: moral

preconvenciona

l.

Etapa 1: el

castigo y la

obediencia

(heteronomía).

El punto de

vista propio de

esta etapa es

el egocéntrico,

no se

reconocen los

intereses de

los otros como

diferentes a los

propios. Las

acciones se

consideran

sólo

físicamente, no

se consideran

las intenciones,

y se confunde

la perspectiva

de la autoridad

con la propia.

Lo justo es la

obediencia

ciega a la

norma, evitar

los castigos y

no causar

daños

materiales a

personas o

cosas.

Las razones

para hacer lo

justo son

evitar el

castigo y el

poder superior

de las

autoridades.

Etapa 2: el

propósito y el

intercambio

(individualismo

).

La perspectiva

característica

de esta etapa

es el

individualismo

concreto. Se

desligan los

intereses de la

autoridad y los

propios, y se

reconoce que

todos los

individuos

tienen

intereses que

pueden no

coincidir. De

esto se deduce

que lo justo es

relativo, ya que

está ligado a

los intereses

personales, y

que es

necesario un

Lo justo en

esta etapa es

seguir la

norma sólo

cuando

beneficia a

alguien,

actuar a

favor de los

intereses

propios y

dejar que los

demás lo

hagan

también.

La razón para

hacer lo justo

es satisfacer

las propias

necesidades

en un mundo

en el que se

tiene que

reconocer que

los demás

también

tienen sus

necesidades e

intereses.

Page 16: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

16

intercambio

con los otros

para conseguir

que los propios

intereses se

satisfagan.

Nivel II: moral

convencional.

Etapa 3:

expectativas,

relaciones y

conformidad

interpersonal

(mutualidad).

La perspectiva

de esta etapa

consiste en

ponerse en el

lugar del otro:

es el punto de

vista del

individuo en

relación con

otros

individuos. Se

destacan los

sentimientos,

acuerdos y

expectativas

compartidas,

pero no se

llega aún a una

generalización

del sistema.

Lo justo es

vivir de

acuerdo con

lo que las

personas

cercanas a

uno mismo

esperan.

Esto significa

aceptar el

papel de

buen hijo,

amigo,

hermano,

etc. Ser

bueno

significa

tener buenos

motivos y

preocuparse

por los

demás,

también

significa

mantener

relaciones

mutuas de

confianza,

lealtad,

respeto y

gratitud.

La razón para

hacer lo justo

es la

necesidad

que se siente

de ser una

buena

persona ante

sí mismo y

ante los

demás,

preocuparse

por los demás

y la

consideración

de que, si uno

se pone en el

lugar del otro,

quisiera que

los demás se

portaran bien.

Etapa 4:

sistema social

y conciencia

(ley y orden).

El punto de

vista desde el

cual el

individuo

ejerce su moral

se identifica en

esta etapa con

el del sistema

social que

define los

Lo justo es

cumplir los

deberes que

previamente

se han

aceptado

ante el

grupo. Las

leyes deben

cumplirse

Las razones

para hacer lo

que está bien

son mantener

el

funcionamient

o de las

instituciones,

evitar la

disolución del

Page 17: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

17

papeles

individuales y

las reglas de

comportamient

o. Las

relaciones

individuales se

consideran en

función de su

lugar en el

sistema social

y se es capaz

de diferenciar

los acuerdos y

motivos

interpersonales

del punto de

vista de la

sociedad o del

grupo social

que se toma

como

referencia.

salvo cuando

entran en

conflicto con

otros

deberes

sociales

establecidos.

También se

considera

como parte

de lo justo la

contribución

a la

sociedad,

grupo o

instituciones.

sistema,

cumplir los

imperativos

de conciencia

(obligaciones

aceptadas) y

mantener el

autorrespeto.

Nivel III: moral

postconvencion

al o basada en

principios.

Las decisiones

morales en este

nivel tienen su

origen en el

conjunto de

principios,

derechos y

valores que

pueden ser

admitidos por

todas las

personas que

componen la

sociedad,

entendiéndose

ésta como una

asociación

destinada a

organizarse de

un modo justo y

beneficioso para

Etapa 5:

derechos

previos y

contrato social

(utilidad).

En esta etapa

se parte de

una

perspectiva

previa a la de

la sociedad: la

de una

persona

racional con

valores y

derechos

anteriores a

cualquier pacto

o vínculo

social. Se

integran las

diferentes

perspectivas

individuales

mediante

mecanismos

formales de

acuerdo,

contrato,

imparcialidad y

Lo justo

consiste en

ser

consciente

de la

diversidad de

valores y

opiniones y

de su origen

relativo a las

característica

s propias de

cada grupo y

cada

individuo.

Consiste

también en

respetar las

reglas para

asegurar la

imparcialidad

y el

mantenimient

o del contrato

social. Se

La motivación

para hacer lo

justo es la

obligación de

respetar el

pacto social

para cumplir y

hacer cumplir

las leyes en

beneficio

propio y de

los demás,

protegiendo

los derechos

propios y los

ajenos. La

familia, la

amistad, la

confianza y

las

obligaciones

laborales se

sienten como

una parte más

de este

Page 18: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

18

todos sin

excepción.

procedimiento

legal. Se

toman en

consideración

la perspectiva

moral y la

jurídica,

destacándose

sus diferencias

y

encontrándose

difícil

conciliarlas.

suele

considerar

una

excepción

por encima

del contrato

social el caso

de valores y

derechos

como la vida

y la libertad,

que se ven

como

absolutos y

deben, por

tanto,

respetarse

en cualquier

sociedad,

incluso a

pesar de la

opinión

mayoritaria.

contrato

aceptado

libremente.

Existe interés

en que las

leyes y

deberes se

basen en el

cálculo

racional de la

utilidad

general,

proporcionand

o el mayor

bien para el

mayor número

de personas.

Etapa

6: principios

éticos

universales

(autonomía).

En esta última

etapa se

alcanza por fin

una

perspectiva

propiamente

moral de la que

se derivan los

acuerdos

sociales. Es el

punto de vista

de la

racionalidad,

según el cual

todo individuo

racional

reconocerá el

imperativo

categórico de

tratar a las

personas como

lo que son,

fines en sí

mismas, y no

como medios

Lo que está

bien, lo justo,

es seguir los

principios

éticos

universales

que se

descubren

por el uso de

la razón. Las

leyes

particulares y

acuerdos

sociales son

válidos

porque se

basan en

esos

principios y,

si los violaran

o fueran en

contra de

ellos, deberá

seguirse lo

indicado por

La razón para

hacer lo justo

es que,

racionalmente

, se ve la

validez de los

principios y se

llega a un

compromiso

con ellos.

Este es el

motivo de que

se hable de

autonomía

moral en esta

etapa.

Page 19: Ensayo acerca del origen del aprendizaje de los valores sociales

19

para conseguir

ninguna

ventaja

individual o

social.

los principios.

Los

principios

son los

principios

universales

de la justicia:

la igualdad

de derechos

de los seres

humanos y el

respeto a su

dignidad de

individuos.

Éstos no son

únicamente

valores que

se

reconocen,

sino que

además

pueden

usarse

eficientement

e para

generar

decisiones

concretas. 8

8 La tabla expuesta ha sido extraída de PORTILLO FERNÁNDEZ Carlos, La Teoría De

Lawrence Kohlberg, 2005 http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol3.html, no obstante, dada la escasa fiabilidad de la fuente, ha sido contrastada con HERSH R., REIMER J.y PAOLITTO D. El crecimiento moral: de Piaget a Kohlberg (Madrid) NARCEA 2002, siendo la primera fuente una síntesis aceptable de la segunda.