ensayo crítico - león olivé

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¿Estamos listos para enfrentar los retos del conocimiento? Vicente Addiego F. León Olivé Morett (2009) escribe una tesis paradigmática sobre el conocimiento, las prácticas epistémicas y el desarrollo social. En ella plantea, desde los ideales de la sociedad del conocimiento y a través de una breve introducción a las prácticas científicas, tecnológicas y tecnocientíficas, que el desarrollo social es posible si perseguimos políticas públicas en el terreno educativo, económico y cultural que promuevan agentes que participen directamente en la generación y transformación del conocimiento. Propone el desarrollo de nuevas prácticas de innovación que constituyan en ellas mismas, el problema central al que se dirigen, generando los conceptos que se necesitan para entender el problema, así como las técnicas y los métodos para resolverlos y transformar la realidad social (Olivé, 2009). El camino para alcanzar la competitividad y el desarrollo económico y social de nuestro país radica en el conocimiento y la gestión de éste, en el reconocimiento de las comunidades y de los individuos como agentes de cambio y en el respeto de sus creencias y valores. Los argumentos de Olivé, como cualquier otra reflexión filosófica sobre la ciencia o el desarrollo tecnológico, tienen que enfrentarse directamente con las políticas públicas de los países, con la realidad, y es ahí donde desafortunadamente fracasan. No debemos culpar directamente a la teoría, las circunstancias y el contexto cultural en el que se desarrollan no son necesariamente sus aliadas. La ciencia, como cualquier otra herramienta del ámbito público, depende de la agenda gubernamental, de los intereses de los grupos de poder y de la legislación vigente para trabajar. Los obstáculos de la innovación no son teóricos, son políticos y económicos. El gobierno invierte más dinero en el rescate bancario que en la innovación tecnológica. México destina al año tan solo el 0.4% del Producto Interno Bruto a la investigación y al desarrollo de nuevas tecnologías; solo 2 de cada mil empleados formales laboran en actividades relacionadas a la investigación. Aproximadamente treinta mil personas trabajan directamente en los sistemas científicos. (González, 2009).

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Estamos listos para enfrentar los retos del conocimiento? Vicente Addiego F.Len Oliv Morett (2009) escribe una tesis paradigmtica sobre el conocimiento, las prcticas epistmicas y el desarrollo social. En ella plantea, desde los ideales de la sociedad del conocimiento y a travs de una breve introduccin a las prcticas cientficas, tecnolgicas y tecnocientficas, que el desarrollo social es posible si perseguimos polticas pblicas en el terreno educativo, econmico y cultural que promuevan agentes que participen directamente en la generacin y transformacin del conocimiento.Propone el desarrollo de nuevas prcticas de innovacin que constituyan en ellas mismas, el problema central al que se dirigen, generando los conceptos que se necesitan para entender el problema, as como las tcnicas y los mtodos para resolverlos y transformar la realidad social (Oliv, 2009).El camino para alcanzar la competitividad y el desarrollo econmico y social de nuestro pas radica en el conocimiento y la gestin de ste, en el reconocimiento de las comunidades y de los individuos como agentes de cambio y en el respeto de sus creencias y valores.Los argumentos de Oliv, como cualquier otra reflexin filosfica sobre la ciencia o el desarrollo tecnolgico, tienen que enfrentarse directamente con las polticas pblicas de los pases, con la realidad, y es ah donde desafortunadamente fracasan. No debemos culpar directamente a la teora, las circunstancias y el contexto cultural en el que se desarrollan no son necesariamente sus aliadas. La ciencia, como cualquier otra herramienta del mbito pblico, depende de la agenda gubernamental, de los intereses de los grupos de poder y de la legislacin vigente para trabajar. Los obstculos de la innovacin no son tericos, son polticos y econmicos.El gobierno invierte ms dinero en el rescate bancario que en la innovacin tecnolgica. Mxico destina al ao tan solo el 0.4% del Producto Interno Bruto a la investigacin y al desarrollo de nuevas tecnologas; solo 2 de cada mil empleados formales laboran en actividades relacionadas a la investigacin. Aproximadamente treinta mil personas trabajan directamente en los sistemas cientficos. (Gonzlez, 2009).La Universidad Nacional Autnoma de Mxico, a travs de Centro de Investigacin y Docencia Econmicas (2006) concluy que:En la medida en que persista un Sistema Nacional de Innovacin desarticulado, que las fuentes para el financiamiento de proyectos de desarrollo tecnolgico sean escasas y el entorno cultural no valore cabalmente la importancia de la ciencia y la tecnologa para contribuir a la competitividad y a mejorar los niveles de vida, el impacto de la ciencia y la tecnologa en el desarrollo del pas seguir siendo sub-explotado (Cabrero, Valds & Lpez-Aylln,, 2006)La propuesta de un modelo de desarrollo sustentado en las prcticas generadoras del conocimiento es esperanzadora pero idealista. Una de las condiciones necesarias para lograr su implementacin es que exista una estrecha vinculacin entre las instituciones polticas, econmicas, educativas y las de innovacin. Una suerte de poltica pblica integral.En los ltimos aos Mxico ha transitado lentamente hacia la apertura democrtica, incluyendo cada vez ms la participacin de los distintos actores de la vida nacional en la planificacin, aplicacin, control y evaluacin de las polticas pblicas. A comienzos de este siglo se expidi la Ley de Ciencia y Tecnologa que modific el diseo institucional creando nuevas instancias de participacin y consulta para el diseo de la poltica cientfica y tecnolgica como el Consejo General de Investigacin Cientfica y el Desarrollo Tecnolgico encabezado por el Presidente de la Republica (Cabrero et al., 2006).Esta nueva estructura abre las puertas a las entidades no gubernamentales para participar activamente en la toma de decisiones sobre la poltica cientfica y tecnolgica (a travs del Foro Consultivo Cientfico y Tecnolgico). La ley representa un respiro ante el abandono legislativo en materia tecnolgica y un despertar progresivo de la conciencia cientfica, pero est lejos de ser una solucin.A diez aos de la aprobacin de esta ley los cambios en la prctica cientfica no son medibles y mucho menos observables a simple vista, quiz porque la ley no hace modificaciones a los instrumentos de gestin, coordinacin, regulacin, seguimiento y evaluacin de dichas prcticas (Cabrero et al., 2006)La LCT tampoco es clara en cuanto a la vinculacin entre los sectores educativos y productivos en cuestiones de investigacin cientfica y desarrollo tecnolgico. La poltica relacionada con la creacin y el desarrollo del conocimiento no puede desatender los problemas educativos de nuestro pas. Oliv (2006) advierte que para aprovechar socialmente el conocimiento tecnocientfico se requiere de un gran esfuerzo educativo, desde la escuela primaria hasta los niveles superiores, sin olvidar la educacin no formal, con el objetivo de modificar la actitud de los individuos sobre los sistemas tcnicos en general. La estructura educativa en nuestro pas no cuenta una planeacin a largo plazo que le permita crear e impulsar estudiantes de calidad en las distintas reas del conocimiento. Por si fuera poco, la educacin se encuentra en control de un sindicato cerrado y corrupto, lo que dificulta una reforma educativa y entorpece las prcticas de innovacin.El Foro Consultivo Cientfico y Tecnolgico (2006) argumenta que:De acuerdo con los expertos en planeacin global, a nuestro pas le falta articular las cadenas de valor del conocimiento, que empiezan por la educacin superior, ciencia y tecnologa para innovar y que culminan en la creacin de riqueza y empleos bien remunerados, o sea, bienestar general, gobernabilidad, recaudacin fiscal y seguridad social (p.11).Si Mxico pretende alcanzar un alto nivel competitivo debe fortalecer su estructura de posgrados para ser capaz de enfrentar los problemas del Mxico del siglo XXI. Segn datos del INEGI (2010) el 0.8% de la poblacin nacional est inscrita en un programa de posgrado, lo que se traduce en un dficit de especialistas en las distintas reas del conocimiento.Los sistemas de innovacin necesitan de expertos que comprendan las demandas de los distintos sectores sociales y sepan llevarlas hacia el medio cientfico tecnolgico (Oliv 2009). La mayora de estos especialistas se forman en las Instituciones de Nivel Superior.Ruiz, Medina, Bernal & Tassinari (2002) sealan que:El posgrado representa el ms alto nivel del sistema educativo formal, constituye la estrategia principal para la formacin de los profesionales altamente especializados que necesita el pas. Conforma, adems, la base para el desarrollo de la investigacin cientfica. En consecuencia, debe ser objetivo estratgico del pas ampliar el tamao de la comunidad que realice estas tareas. Las deficiencias de la frgil estructura educativa mexicana afectan directamente el proceso destinado a generar nuevas tecnologas. Parece imposible implementar un sistema de redes de innovacin si no tenemos los recursos humanos suficientes para afrontar la gran demanda del pas. Estamos listos para enfrentar los retos del conocimiento? Parece que no. El ordenamiento institucional defiende valores que difieren de los propios de la ciencia y el desarrollo. Los esfuerzos realizados por el Estado son insuficientes ante los grandes desafos y problemas sociales. No hay un cambio evidente del gobierno por avanzar hacia una libre distribucin del conocimiento, ni mucho menos una clara intencin de que la agenda poltica nacional tenga como motor del desarrollo las prcticas epistmicas, ya sean tcnicas o cientficas.Las cpulas del poder econmico y poltico controlan la creacin, gestin, produccin, distribucin y financiamiento del conocimiento y la ciencia. El valor que predomina, sobre cualquier otro, es el econmico y mientras eso siga ser muy complicado que el conocimiento sea parte de todas las esferas sociales de nuestro pas.La tesis de Oliv pasa por alto el hecho de que el conocimiento es tambin una moneda de cambio dentro de los pases que se encuentran en vas de desarrollo. El estricto control sobre la informacin y el conocimiento as como la implementacin de los programas de desarrollo en ciertos segmentos de la poblacin han creado una brecha entre las personas que tienen acceso a la informacin/conocimiento y las que no lo tienen, aumentando la desigualdad. La exposicin de Olive termina por no comprometerse, evita el enfrentamiento con las instituciones al mantenerse en la guardia de la teora.La propuesta de Oliv es rgida y reduce las prcticas epistmicas a una especie de conocimiento funcional aplicable, esto deja a un lado todas aquellas prcticas tradicionales, esas que provienen de la observacin, de la lectura y la transmisin generacional de conocimiento.No podemos esperar que la ciencia y la tecnologa resuelvan el rezago econmico, poltico y cultural de nuestro pas. Tampoco podemos caer en el supuesto de que las instituciones respondern al llamado y modificarn sus polticas, no podemos ser presas de la ingenuidad.

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