ensayo el concubinato, derecho romano general

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD “YACAMBÚ” – LA MORA MODALIDAD DE ESTUDIOS A DISTANCIA FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICAS Y JURÍDICAS CABUDARE - EDO. LARA CONCUBINATO Autor: Jesús Ramón Rodríguez Zambrano

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concubinato en Roma, su importancia en la formación de la pareja en Roma, fines, propósitos en Roma y según la perspectiva de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuelael Concubinato y Concubinato Putativo.

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Page 1: Ensayo El Concubinato, Derecho Romano General

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD “YACAMBÚ” – LA MORA

MODALIDAD DE ESTUDIOS A DISTANCIA

FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICAS Y JURÍDICAS

CABUDARE - EDO. LARA

CONCUBINATO

Autor: Jesús Ramón Rodríguez Zambrano

C.I. 15.537.990

Exp: CJP14300107V

Materia: Derecho Romano General

Profesora: Sofía Márquez

Page 2: Ensayo El Concubinato, Derecho Romano General

Existen y existieron más de cientos de miles de parejas que viven o vivieron juntos

(convivir) pero sin el acta matrimonial de por medio, tal vez esa sea la forma más

común de las variantes de lo que pudiera llamarse relaciones Premaritales. Este tipo de

parejas, son producto de duras presiones que van desde lo familiar a todo el ámbito

social y aunque esto hace que muchos "sucumban" al matrimonio, se puede afirmar

que diariamente se acrecienta la tendencia a vivir juntos sin casarse. Los cambios en

las conductas sociales en los últimos tiempos se manifiestan en lo que respecta al

derecho de familia en la propagación de las uniones estables de hecho. Siempre ha

existido junto a la realidad del matrimonio el hecho del concubinato, pero este último

presenta en la actualidad sus rasgos propios. En la antigua Roma, mediante un contrato

se reconoció expresamente el concubinato, considerándolo un matrimonio de orden

inferior y se le hizo producir efectos jurídicos. Era reconocido por el Derecho y

aceptado socialmente dentro de ciertas circunstancias. Normalmente, tenía lugar el

concubinato cuando la unión matrimonial no era posible por falta de los presupuestos

necesarios para las justas nupcias, o por cuando alguna razón faltaba el honor

matrimonial o la affectio maritales. Anteriormente, en el matrimonio no existían

mayores exigencias para su celebración más formalidades que para el concubinato; y

por ello se presentaba entonces el problema de cómo saber si la unión de un hombre y

una mujer constituía un matrimonio o un concubinato. Hasta la época del emperador

Justino, se presumía matrimonio si las personas eran de igual condición social, pues si

eran de diferente condición se presumía que se trataba de un concubinato.

CONCUBINATO ROMANO

Era la convivencia entre un hombre y una mujer fuera del matrimonio o que no

estuvieran casado legalmente, pero con la diferencia de que nunca llegarían al

matrimonio. El concubinato apareció a causa de una ley establecida por el

Emperador Cesar Augusto en la cual no podían contraer matrimonio de distinto

rango social. El matrimonio en Roma estaba movido por el egoísmo que en roma

abundaba, por lo que el amor quedaba suplido en éste y de ahí surge el concubinato.

Dos enamorados podían estar juntos bajo el concubinato, del cual no gozaban las

mujeres casadas, al contrario que los hombres, que si tenían este derecho. La

poligamia (Régimen familiar en que se permite al varón tener pluralidad de

esposas) estaba prohibida, pero el concubinato se permitía, siempre y cuando la

Page 3: Ensayo El Concubinato, Derecho Romano General

concubina no quedara embarazada, puesto que la “función de procrear” era de la

esposa, al igual ocurrió con los soldados, que no les tenía permitido el matrimonio

hasta que finalizara el servicio militar, pero como este servicio era de una larga

duración los conllevaba a la realización de un posible concubinato. El concubinato

era bien visto por la iglesia, pero algunos emperadores cristianos querían hacerlo

desaparecer ofreciéndole a parejas de concubinos legitimar sus hijos, pero aun así

subsistió. Justiniano favoreció al concubinato convirtiéndolo en una especia de

matrimonio inferior.

El Concubinato en roma fue una unión aceptada legalmente, según se extrae de un

texto de Ulpiano contenido en el Digesto (D.25.7.1). Para que se configurara

matrimonio los romanos exigían un elemento de hecho: la cohabitación y uno

afectivo: la affectio maritalis. Ellos consideraron que el concubinato solo contenía el

primer elemento señalado, la cohabitación que se ejercía con carácter duradero. Los

hijos, frutos de esa unión de hecho eran sui iuris, o sea no reconocían vínculo

agnaticio (parentesco civil) con el padre, pero eran cognados (parientes de sangre)

de la madre. Esta convivencia legítima era de gran importancia ya que para la

población romana de clase pobre se les hacía difícil contraer el matrimonio por el

mismo motivo de que era costoso, porque habían obstáculos que lo impedía, bien,

por no cumplir los requisitos exigidos para ello, por tratarse de uniones por la

legislación de Augusto, algún, senatusconsultum o constitutio principis. A pesar de

ellos no fue objeto de regulación jurídica, siendo el cristianismo quien, en su afán

por abolirlo, acabó otorgándole cierta cobertura jurídica y reconociéndose de iure y

forma definitiva por Justiniano, quien además lo equipara, en la práctica, al

matrimonio.

Así el concubinato, o como lo llama GAUDEMENT, la unión libre se instaura en

lugar del matrimonio en dos supuestos: cuando la unión ne vent pas o cuando ne

peut pas ser un matrimonio, dejando de lado este segundo caso, del que ya se he

tratado, me concentraré en las que dos persona de diferente sexo, no quieren casarse;

es decir, pudiéndolo hacer no lo hicieron. La doctrina romanística no se pone de

acuerdo sobre en qué momento el concubinato deja de ser una mera situación de

hecho para convertirse en una institución jurídica, pero sí parece unánime la opinión,

no sólo de que las leyes de Augusto se refieren a este tipo de uniones siempre en

Page 4: Ensayo El Concubinato, Derecho Romano General

relación a las penas de adulterio o estupro y no como una institución regulada por el

Derecho, sino también que contribuyeron enormemente a su difusión. En cualquier

caso, se trata de una situación de hecho que no producía en un primer momento

efectos jurídicos; que ni fue ilegal, ni reprobada por la sociedad, sino por el

contrario, encontró su difusión en las propias costumbres sociales y sobre todo, en

los integrantes del ordo senatorius e incluso en los propios emperadores. Y fueron

precisamente, los emperadores, ahora cristianos, los que en su empeño por abolirlo,

suplen la anterior indiferencia por un trato de disfavor asumiendo mayor importancia

jurídica. Es notorio que, en época postclásica, Constantino, intentó combatirlo: por

un lado, desprestigiando la condición de la concubina y de sus hijos (liberi

naturales), y por otro, tratándolo de convertir en matrimonio.

Es en época justinianea cuando el proceso se invierte y el concubinato se configura

como un matrimonio inferior (inequale coniugium). Este cambio se debe, sobre

todo, a la transformación del adulterio y de la estructura del matrimonio, cuya única

diferencia con el concubinato, será la voluntad inicial de los contrayentes de querer

constituir una u otra Relación. Habiéndose equiparado concubinato y matrimonio y

fuera de duda la categoría de institución jurídica del primero, se le exige, ahora, los

mismos principios monogámicos y exogámicos propios del segundo; los requisitos

de edad para contraerlo y se le reconocen ciertos derechos de alimentos y sucesorios

a favor de la concubina y los hijos naturales. En relación a estos liberi naturales, la

legitimación y por tanto equiparación con los hijos nacidos de un matrimonio

legítimo.

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EL CONCUBINATO Y CONCUBINATO PUTATIVO

En la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (en lo sucesivo TSJ)

interpretó el artículo 77 de la Constitución Nacional, en decisión Nº 1682, de fecha

15 de julio de 2005 (caso: “Carmela Mampieri Giuliani), específicamente en la parte

que establece:

" ... Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los

requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio".

De lo resuelto por la Sala, tres (3) deducciones pueden extraerse:

Page 5: Ensayo El Concubinato, Derecho Romano General

(i) Como el matrimonio nace y se prueba de manera distinta al concubinato, o a

cualquiera otra unión estable (aun cuando no indica a qué otras uniones estables se

refiere), la diferencia - en su nacimiento como en el orden probático - hace que tanto

las unas como las otras no pueden equipararse íntegramente al matrimonio; y, en

consecuencia, los efectos del matrimonio (personales y patrimoniales) no se

producen totalmente en la unión fáctica. En tal caso, la unión more uxorio o estable

de hecho (concubinato) y cualquiera otra unión estable, no son necesariamente

similares al matrimonio, es decir, ni iguales, ni equivalentes.

(ii) La unión estable de hecho (CONCUBINATO) y cualquiera otra unión estable,

no son necesariamente similares al matrimonio, es decir, ni semejantes o parecidas,

por lo cual no son equiparables.

(iii) Sin embargo, luego la Sala equipara el género “unión estable” al matrimonio, y

así debe tener, al igual que éste, un régimen patrimonial (comunidad de gananciales

por causa de la equiparación).

Lo que afirma la Sala Constitucional del TSJ.-

En el fallo in comento dictado por la Sala Constitucional, declaró la existencia del

CONCUBINATO PUTATIVO afirmando lo siguiente:

“(…) Igualmente, la Sala tiene que examinar la posibilidad para uno de los

miembros de una unión o concubinato, de la existencia del concubinato putativo que

nace cuando uno de ellos, de buena fe, desconoce la condición de casado del otro. A

juicio de esta Sala, en estos supuestos funcionará con el concubino de buena fe, las

normas sobre el matrimonio putativo, aplicables a los bienes (…)”.

En atención a lo expresado por la Sala, allí se observan especialmente tres (3)

inferencias:

(i) La presencia del concubinato putativo que se genera cuando el concubino de

buena fe ignora la condición de casado del otro. Pareciera, entonces, que no será

putativo ante la existencia de los demás impedimentos dirimentes para contraer

válidamente matrimonio. De ser así, entonces el concubinato putativo - a que se

refiere la Sala Constitucional - se concreta únicamente al tipo que la misma

determina de manera simplificada o reducida.

Page 6: Ensayo El Concubinato, Derecho Romano General

(ii) Ese desconocimiento o ignorancia del estado civil del otro conviviente, conduce

a que el de buena fe goce de los beneficios o efectos del matrimonio putativo, en

relación a los bienes. ¿Se traduce que, en tales casos, al concubinato putativo se

aplican las normas del régimen de bienes en el matrimonio, pero no las atinentes a

los efectos personales del mismo? De ser así, ¿qué ocurre con los efectos de orden

personal interpareja y en relación con los hijos e hijas?.

(iii) Para la existencia del concubinato putativo debe previamente declararse

judicialmente la existencia de la unión fáctica mediante sentencia firme y, desde

luego, producirse la declaración de nulidad de la misma mediante decisión también

firme. Sin la declaración de nulidad no puede hablarse, en propiedad, de concubinato

putativo, como no puede afirmarse el matrimonio putativo sin la sentencia que

declare su nulidad.

En conclusión se podría decir que el concubinato se equipara al matrimonio en

varias actividades civiles, políticas, de seguridad social y de la sociedad. Por otro

lado se descubre que el concubinato se equipara solo en las descripciones anteriores,

debido a que como se había dicho anteriormente el matrimonio es un acto Jurídico

perfecto reconocido y aceptado por la sociedad y las leyes mientras que el

concubinato es un hecho Jurídico, una situación de hecho que el derecho se ha visto

obligado a reconocerle ciertos efectos jurídicos en aras del bienestar de los hijos y de

la pareja en algunos casos. Y estos no tienen nada que ver con lo civil. Por otro lado

encontramos que el concubinato se diferencia en que en el matrimonio son derechos,

obligaciones, prerrogativas y dominios y en el concubinato solo puede haber

dominios, obligaciones y derechos muy limitados en cuanto a los del matrimonio. Es

posible considerar que debido a la situación del concubinato es más que justificable

promover su formalización y sistematización, es decir, alentar a que se le

reconozcan efectos no sólo patrimoniales sino personales, así como los compromisos

y facultades de protección, fidelidad, convivencia, correcta filiación, entre otros;

debido a que en nuestro caso implanta una alternativa sumamente habitual de fundar

un hogar de hecho para llevar a cabo un modo de vida homólogo a aquél que se da

en el matrimonio.