entrenamiento para ancianos, libro 05: comunión con ... para ancianos-libro05-comunión... ·...

90
Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor CONTENIDO 1. La necesidad de ver la visión del recobro del Señor 2. Una sola cosa, la única cosa, en el recobro del Señor 3. Venir al pleno conocimiento de la verdad 4. La Palabra de Dios y las reuniones en los hogares 5. La mutualidad y el hablar requerido para las reuniones de la iglesia 6. Cómo deben reunirse los creyentes 7. Llegar a ser diestros en el uso de la Palabra de Dios valiéndonos de los principios que rigen la interpretación de la Biblia 8. La era de la vieja creación, la era de la nueva creación y la era de la restauración 9. Las reuniones en los hogares, las migraciones y los obreros a tiempo completo PREFACIO Este libro se compone de mensajes dados por el hermano Witness Lee en un entrenamiento para ancianos celebrado en la ciudad de Anaheim, California, del 23 al 28 de septiembre de 1985.

Upload: dinhdiep

Post on 26-Aug-2018

224 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Entrenamiento para ancianos, libro 05:Comunión con respecto al mover actual del

Señor

CONTENIDO1. La necesidad de ver la visión del recobro del Señor2. Una sola cosa, la única cosa, en el recobro del Señor3. Venir al pleno conocimiento de la verdad4. La Palabra de Dios y las reuniones en los hogares5. La mutualidad y el hablar requerido para las reuniones de la iglesia6. Cómo deben reunirse los creyentes7. Llegar a ser diestros en el uso de la Palabra de Dios valiéndonos de los principios que

rigen la interpretación de la Biblia8. La era de la vieja creación, la era de la nueva creación y la era de la restauración9. Las reuniones en los hogares, las migraciones y los obreros a tiempo completo

PREFACIO

Este libro se compone de mensajes dados por el hermano Witness Lee en un entrenamiento para ancianos celebrado en la ciudad de Anaheim, California, del 23 al 28 de septiembre de 1985.

Page 2: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO UNO

LA NECESIDAD DE VERLA VISIÓN DEL RECOBRO DEL SEÑOR

Oración: Señor Jesús, ¡cuánto aprecio sentimos por este tiempo! Creemos firmemente que eres Tú quien ha querido congregarnos dentro de Tu misma persona. Señor, derrama Tu bendición sobre todos nosotros y bendice este tiempo. Santifícanos, Señor. Señor, concédenos la unción. Señor, concédenos una visitación llena de gracia, rica y abundante. Señor, ábrenos los cielos. Incluso, Señor, ábrenos Tu corazón y ayúdanos a abrir nuestro ser a Ti. Amén, Señor.

LA VISIÓN CELESTIAL

En Hechos 26:19 Pablo dijo: “Por lo cual, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial”. Después que Pablo fue cautivado por el Señor, él no fue desobediente a la visión celestial. Aquí, Pablo no solamente habla de una visión, sino de una visión que procede de los cielos, una visión celestial. Al presentar ante el rey Agripa una defensa de sí mismo y de su ministerio, Pablo dio a entender que lo recibido antes por él era una visión procedente de la tierra, una visión terrenal; dicha visión era la visión de la ley. Pablo había sido completamente cautivado por esa visión, pero mientras se encontraba llevando a cabo tal visión con todo vigor, fue cautivado por Aquel que vino de los cielos y que le dio otra visión. Esta otra visión es descrita principalmente en el versículo 18: “Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados por la fe que es en Mí”. El perdón de pecados es la gracia inicial y el fundamento para recibir todas las bendiciones propias del jubileo del Nuevo Testamento, mientras que la herencia es el principal asunto del cual trata esta visión celestial. Tienen que sernos quitados muchos velos para que podamos ver en qué consiste esta herencia. De hecho, las catorce epístolas de Pablo presentan el desarrollo y la descripción de esta herencia. Si ustedes leyeran y estudiaran minuciosamente esas catorce epístolas, verían que esta herencia es nada menos que el Dios Triuno procesado, quien alcanzó Su consumación al llegar a ser el Espíritu compuesto y todo-inclusivo. Esta herencia es el propio Dios Triuno, el cual, en Su divinidad, es impartido a nuestro ser para que le disfrutemos. El perdón de pecados es una iniciación que nos introduce en el disfrute de semejante herencia. Esta visión celestial no es como la visión terrenal concerniente a la ley. La ley no da vida (Gá. 3:21) ni tampoco nos trae disfrute alguno. No hay herencia con la ley. La ley está llena de exigencias y únicamente hace demandas de nosotros.

La etapa inicial de la visión procedente de los cielos es el perdón de pecados. No debemos menospreciar este aspecto inicial de la visión. El perdón de pecados resuelve una serie de asuntos, incluyendo el pecado, la vejez, la mundanalidad y todo cuanto constituye un obstáculo para el mover eterno de Dios. Cuando Pablo era Saulo de Tarso y con todo vigor llevaba a cabo la vieja visión, él llegó a constituir un gran obstáculo para la economía eterna de Dios, pero no se percataba de ello. Pecar no es simplemente robar, cometer fornicación o cometer asesinato. Aparentemente, Saulo era una persona de elevados principios morales y éticos, pues él nunca robó, ni cometió fornicación ni cometió asesinato alguno. De acuerdo con la ley, Pablo era una persona justa, pero a los ojos de Dios él era el segundo enemigo más importante de la economía de Dios. El enemigo más importante era el propio Satanás, y el

Page 3: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

segundo enemigo más importante era Saulo de Tarso. La corporificación de Dios, Cristo mismo, vino a encontrarse con este enemigo diciéndole: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Tú me estás atacando a Mí. Eres mi enemigo. Jamás hombre alguno obstaculizó tanto mi obrar como tú lo has hecho. ¿Piensas que los gentiles son muy pecaminosos, mientras que tú eres muy recto? En realidad, tú eres más pecaminoso que todos los gentiles. Pero he aquí una visión que deberás comunicar principalmente a quienes Yo elegí de entre los gentiles, aquellos que tú condenas al máximo. El primer componente de esta visión es el perdón de pecados, y el aspecto positivo de esta visión es que tú habrás de conducir a esos mismos gentiles que tanto condenas a que me disfruten a Mí, la corporificación del Dios Triuno procesado. Por supuesto, tú también eres uno de mis elegidos. Te perdono y, ahora, te traigo a ser partícipe de este disfrute. Todo cuanto tú veas de Mí y disfrutes de Mí constituirá la visión que llevarás a los gentiles que condenabas. Haré de ellos tus compañeros, creyentes como tú, y haré de ellos, así como de ti mismo y de tus compatriotas elegidos por Mí, un solo Cuerpo, no solamente para que me disfruten sino para que también me contengan, a fin de que Yo obtenga una expresión cabal de mi persona en este universo, la cual será el testimonio de Jesús”.

Hechos 26:18 dice que la herencia es “herencia entre los que han sido santificados por la fe que es en Mí”. La frase por la fe que es en Mí implica que los creyentes han ingresado en una unión orgánica con Dios mismo, quien se corporificó en Cristo, pasó por un proceso y alcanzó Su consumación como el Espíritu. Todos nosotros tenemos que entrar en esta unión orgánica con tal Dios procesado y consumado. ¿Cómo es que los elegidos entran en tal unión? Lo hacen por medio de la fe, no por vista ni de manera visible. Esta visión se compone únicamente de cosas invisibles, las cuales sólo pueden ser hechas reales y sustanciales para nosotros por medio de la fe.

No debiéramos considerar Hechos 26:18 como un versículo cualquiera. Sin embargo, por muchos años tal vez no hayamos dedicado tiempo a profundizar en el significado de semejante versículo. Quizás lo hayamos leído dando por sentado que lo entendemos. Probablemente no hayamos reflexionado en qué consiste el perdón de pecados ni lo que ello comprende. Es posible que anteriormente hayamos creído que la herencia es una especie de mansión celestial que heredaríamos en el futuro. ¿Qué significa ser santificados? ¿Qué significa poseer la fe que es en Él? Todos estos asuntos fueron subestimados por nosotros como si los entendiéramos cabalmente. Ésta es la visión que Pablo recibió de los cielos, la cual él llevó a cabo por muchos años. Cuando él fue arrestado por los judíos y tuvo que presentar defensa ante el rey Agripa, declaró que desde que recibió tal visión él jamás había sido desobediente a esta visión celestial. Esta visión era la base misma, el vigor mismo y el contenido mismo del ministerio de este apóstol. Él ministró con base en esta visión, ministró con vigor en virtud de esta visión y ministró tomando esta visión como su meta. Esta visión lo capacitó para soportar toda clase de persecución y oposición, y esta visión lo capacitó para jamás sufrir cambio o desviación alguna. Él pudo decirle con toda valentía al rey Agripa que jamás había desobedecido a esta visión.

LA VISIÓN NOS RESTRINGE

Proverbios 29:18 dice: “Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena”. Otras versiones dicen: “el pueblo se desboca” (Biblia de Jerusalén), “el pueblo se relaja” (Biblia al día) o “el pueblo se extravía” (NVI), todo lo cual hace referencia a un pueblo carente de gobierno, sin dirección, sin nada que lo rija o restrinja. Caer en el desenfreno, o desechar toda clase de restricción, significa que uno no está dispuesto a ser restringido, a ser regido. En el inglés, la versión King James dice “the people perish” [el pueblo perece], con lo cual se hace referencia al resultado o

Page 4: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

fruto de desechar toda restricción y ser rebeldes; el resultado es que uno perece. Ciertamente, si optamos por el camino de los que carecen de visión, pereceremos. Esto corresponde con la palabra del Señor en Mateo 7:14: “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida”. Aquí, el adjetivo angosto implica ser regidos o gobernados. Una persona puede manejar a muchos lugares en los Estados Unidos, pero su manera de conducir tiene que estar bajo la restricción de las líneas blancas trazadas en la carretera. Si usted no maneja ordenadamente, morirá o hará que otros perezcan. La historia del cristianismo es la historia de un pueblo que maneja sin restricciones, sin una visión que lo gobierne. La segunda mitad de Proverbios 29:18 dice: “Pero el que guarda la ley es dichoso”. La ley representa la restricción, el gobierno. Puede ser que uno tenga la ley y, aun así, no haber obtenido una visión. Los judíos del Antiguo Testamento tenían la ley, pero no todos vieron la visión. Uno que tiene la ley pero no la ve de modo tal que reciba una visión, caerá en el desenfreno. Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena.

Durante este tiempo, es necesario que nuevamente revisemos nuestra visión. Sin duda alguna, tenemos que agradecer al Señor por Su misericordia que ha hecho que todos estemos aquí. Hemos recibido mucha misericordia y experimentado mucha gracia. Pero todavía necesitamos ser fortalecidos en lo referente a nuestra visión y debemos recalcar este asunto por lo menos una vez más. ¿Qué podemos decir con respecto a la visión del Señor en Su recobro? ¿Qué diremos a las personas que hemos visto en el recobro del Señor? Si no tenemos una visión, llegamos a ser personas tan comunes. Llegamos a ser personas que simplemente realizan una obra cristiana más. Desde la Reforma, tales obras comunes han surgido una y otra vez en muchos lugares. Hoy en día, alrededor nuestro existe una gran diversidad de obras cristianas. ¿Vamos a añadir otras obras al número existente de obras cristianas que son comunes e, incluso, buenas? ¿Predicaremos el evangelio de un modo común, iremos a los campos misioneros como otros misioneros más, estableceremos una escuela para enseñar la Biblia, publicaremos algunos escritos para exponer la santa Palabra o estableceremos algunas reuniones para reunir a los buscadores a fin de adorar, servir y ser mutuamente edificados? Todo esto es bastante común. Si nuestra intención es realizar tales cosas, será mejor que cerremos nuestros salones de reunión. Estar aquí de este modo, sin una visión que nos gobierne, carecería de todo significado.

Aunque jamás podría compararme con el apóstol Pablo, no puedo negar que he visto una visión. Yo estoy dispuesto a morir por esta visión. Tantas personas muy queridas me aconsejan que descanse, pero a mí no me importa mi vida. Prefiero vivir y morir llevando a cabo mi comisión a fin de terminar mi carrera. Me esforzaré por derramar todo mi ser hasta que muera. Las Escrituras dicen, en el salmo 90, que la vida humana generalmente abarca unos setenta años, y que si usted es fuerte, tal vez logre vivir hasta los ochenta años de edad (v. 10). Puesto que tengo ochenta y un años, ya pasé la edad que las Escrituras definen como la que corresponde a la vida de una persona. Mi esposa frecuentemente me recuerda que tengomás de ochenta años de edad y que debo cuidarme. Muchas veces, he tenido que descansar por consideración a mi esposa. La razón por la cual trabajo día y noche es debido a que la visión constituye para mí un encargo muy importante. Yo soy un pequeño hombre y no tengo título, ni fama, ni posición ni rango alguno. Aun así, los ángeles pueden testificar por mí de que yo realmente he visto algo. He visto algo no solamente para el recobro, sino para el conglomerado total de todos los cristianos. Me entristece tanto ver la ignorancia que en el presente impera entre los católicos, entre los protestantes e, incluso, entre ustedes. Ésta es mi carga, amados santos. Debido a que he visto la visión, sencillamente me es imposible cuidarme a mí mismo.

Page 5: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

LA DEFICIENCIA ENTRE NOSOTROSCON RESPECTO A LA VISIÓN

He estado con muchos de ustedes, hermanos que laboran en el mundo de habla inglesa, por más de veintidós años. Hablándoles con toda franqueza, muchos de ustedes todavía se encuentran en una especie de ignorancia. Lo que ustedes hacen, lo que dicen y la manera en que cuidan de las iglesias indica que sufren deficiencias en cuanto a la visión que yo he visto y acerca de la cual el Señor nos ha venido hablando durante los últimos veintidós años. En especial, lamento que algunos de ustedes parecen jamás haber oído los mensajes dados en el entrenamiento para ancianos en 1984. ¡Cuánta revelación hubo en esos mensajes! No obstante, desde que esos mensajes fueron impartidos, ¿se ha producido algún cambio en ustedes? ¿Se ha producido algún cambio en su ser, en su servicio y en la manera en que cuidan de la iglesia? De acuerdo con lo que he podido observar, no se ha producido un cambio significativo. Aquel entrenamiento de doce días con tres mensajes cada día, quizás se haya convertido en algo vano para algunos de ustedes. En esos mensajes el ministerio del Nuevo Testamento, la visión del recobro del Señor, la manera de llevar a cabo la visión y otros asuntos cruciales con respecto a la práctica del recobro del Señor, fueron recalcados grandemente. Un punto que se recalcó fuertemente en esos mensajes es que los ancianos no deben ejercer control sobre la iglesia. Incluso después de haber tenido tal comunión, en algunas iglesias se ejerció aún mayor control que antes. Esto es una vergüenza. Cuanto más el Señor en Su ministerio nos dice que no controlemos la iglesia, más control es ejercido por algunos de ustedes. Esto causa mucho sufrimiento y es prueba de que esos mensajes no fueron eficaces para algunos de ustedes.

Ejercer control sobre los santos es una vergüenza. Si ustedes ejercen control sobre alguna iglesia, sufrirán muerte espiritual. La historia nos da testimonio de esto. Ustedes no pueden controlar al pueblo de Dios. El Espíritu Santo no les permitiría hacer semejante cosa. Incluso los espíritus de los santos no permitirían tal cosa. Los que llevan la delantera son esclavos. En el Estudio-vida de Mateo les dije a las hermanas que son esposas de los ancianos, que se considerasen ellas mismas como esposas de esclavos. Pese a que usé palabras tan enfáticas en 1976, muchos prosiguieron a contramano para convertirse casi en reyezuelos en sus localidades. Pablo, en su ministerio, se consideraba a sí mismo como un esclavo. En 2 Corintios 4:5 él dijo: “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como vuestros esclavos por amor de Jesús”.

Yo no ejerzo control sobre las iglesias. Simplemente proclamo la palabra de Dios. No tengo intención alguna de controlar a nadie, pero tengo la carga de impartir la santa Palabra. Debido a esto, hay muchos santos que me escuchan. Ustedes pueden intentar hacer que las personas les escuchen, pero cuanto más lo intentan, más se alejan las personas de ustedes. Que los santos les escuchen o no depende de cuánto ustedes puedan ministrarles. Ustedes están aquí debido a que recibieron ayuda del ministerio de la santa Palabra, pero lamentablemente sólo fueron ayudados en conformidad con sus propios gustos. No recibieron de manera absoluta y sin reservas el ministerio que procede del Señor; como resultado de ello, ahora padecen. Deben orar: “Señor, ayúdame a retirar completamente mis manos. Regresaré únicamente para servir a Tu rebaño como un esclavo. No he de controlar a nadie”.

La Palabra santa es más que clara al respecto. En Mateo 23:8-11, el Señor le dijo a los discípulos: “Pero vosotros no seáis llamados Rabí; porque uno es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados preceptores; porque uno es vuestro

Page 6: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Preceptor, el Cristo. El más grande de vosotros, será vuestro servidor”. Debido a estos versículos, en el siglo pasado surgieron algunos creyentes en Inglaterra que adoptaron el término hermanos. En 1 Pedro 5:3 se les dice a los ancianos: “No como teniendo señorío sobre lo que se os ha asignado, sino siendo ejemplos del rebaño”. Los ancianos tienen que servir de ejemplo para los demás. Laboren para ser un modelo para los demás. Si hay necesidad de limpiar, ustedes tienen que ser los primeros en limpiar. Si se necesita aspirar la alfombra del local, ustedes tienen que ser los primeros en hacerlo. Si se necesita limpiar el baño, ustedes tienen que hacerlo para dar el ejemplo. Ustedes no debieran sentarse en su trono a dar órdenes, gobernando a los demás. Esto es absolutamente incorrecto. No existe una autoridad o “cabeza local”. La única autoridad que debe regir en la iglesia es la autoridad celestial de la Cabeza.

Cuando alguno se refiere a mí llamándome anciano o apóstol, esto es injurioso para mí. Soy simplemente un pequeño hombre, sin fama, sin títulos, que se esfuerza al máximo por ser un esclavo y servir no sólo a los santos sino también a los pecadores ministrándoles la Palabra, a la cual el Señor ha querido darme acceso. Muchos de los hermanos pueden testificar acerca de mí que yo jamás ejercí ninguna clase de autoridad o control sobre nadie. No piensen que soy sordo o ciego a los problemas que se suscitan en las iglesias. Estoy lleno de sentimientos con respecto a las iglesias y tengo mucho que decir al respecto, pero jamás ejercería control sobre las iglesias ni diría nada para controlarlas. Siempre que me entero de algo concerniente a los problemas que aquejan a las iglesias, mi práctica ha sido la de orar por ellas.

Quisiera exhortarles a todos ustedes, hermanos, a no controlar la iglesia por la cual ustedes velan. Si es posible, algunos de ustedes debieran renunciar a ser ancianos. En la Biblia se determina la manera en que los que designaron a los ancianos pueden tratar con aquellos ancianos que no debieran ser tales (1 Ti. 5:19-20). Esto rara vez se practica entre nosotros debido a que no creemos que se deba ejercer control ni corregir; más bien, mi fe está puesta en la misericordia del Señor, en Su gracia y en Su santa Palabra, la cual tiene poder para conmoverlos mediante Su Espíritu lleno de gracia. Esto es todo en lo cual confío. Confío en Su misericordia, en Su gracia, en la Palabra y en el Espíritu. No me gusta ejercer control sobre nada, ni corregir nada ni dirigir nada; pero sí me gusta orar por ustedes para que reciban misericordia, gracia, la Palabra y el Espíritu. Confío plenamente en estas cuatro cosas, pero la eficacia de ello dependerá de la actitud que ustedes tengan. ¿Recibirán misericordia? ¿Recibirán gracia? ¿Recibirán la Palabra de manera absoluta y no conforme a sus propias elecciones, sus propios gustos, sus preferencias ni de acuerdo con sus prioridades personales? Simplemente reciban Su misericordia, Su gracia y Su Palabra de manera absoluta y reciban Su Espíritu de forma incondicional.

EL ÚNICO MINISTERIO:LA ECONOMÍA DE DIOSQUE SE FUNDA EN LA FE

En el entrenamiento de ancianos celebrado en 1984 hablamos enfáticamente sobre el único ministerio del Nuevo Testamento. Sin embargo, desde entonces algunos se han esforzado por enseñar algo distinto, por llevar a cabo algo que difiere del único ministerio. En 1 Timoteo 1:3 Pablo dijo: “Como te exhorté, al irme a Macedonia, a que te quedases en Éfeso, para que mandases a algunos que no enseñen cosas diferentes”. Enseñar cosas diferentes no se refiere principalmente a enseñar herejías; más bien, se refiere a enseñar las cosas del Antiguo Testamento, cosas tales como la ley y las genealogías (vs. 4, 7). Éstas son las cosas que difieren del testimonio de Jesús y de la economía de Dios. La economía de Dios no es llevada

Page 7: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

a cabo por medio de algún sentimiento ni mediante algo externamente visible; más bien, se lleva a cabo por medio de la fe.

La fe es un término que concierne al Nuevo Testamento en su totalidad. Gálatas 3:23-25 dice que antes de que viniese la fe, nosotros estábamos bajo la ley; pero ahora que la fe ha venido, ya no estamos bajo la ley. Hemos recibido el Espíritu Santo no en virtud de alguna obra externa que hayamos realizado, sino por el oír con fe (v. 2). Cristo hace Su hogar en nuestros corazones por medio de la fe (Ef. 3:17), no mediante nuestros sentimientos. Pablo afirma en 2 Corintios 4:13 que él habló teniendo el espíritu de fe. En el siguiente capítulo él afirmó que por fe andamos, no por vista, o sea, no por lo que vemos o sentimos (5:7). La regeneración no es algo visible. La santificación tampoco es algo visible. Asimismo, la transformación no es algo que uno ve. ¿Pueden ustedes ver el ser conformados a la muerte de Cristo? Probablemente lo único que las personas podrán ver será nuestra glorificación. Todos nosotros estaremos en gloria y, entonces, todos lo verán. Pero antes de ese ítem consumador de la salvación de Dios, nada es visible. Nada es por vista. Todo es por fe. Con frecuencia, cuando citamos Efesios 3:17 y 1 Timoteo 1:4 omitimos las expresiones por medio de la fe o que se funda en la fe.

En Hebreos 6:4-5 Pablo dijo que somos aquellos que “fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero”. Dios nos ha permitido gustar anticipadamente de las cosas pertenecientes a la era venidera, y muchas de las cosas de la era venidera serán por vista, no por fe. Cuando llegue el milenio, habrá una gran restauración (Is. 11:6-9; 35:5-10; 65:25). Pero hoy en día todos los legados que componen las bendiciones del Nuevo Testamento son por fe, no por vista. En el entrenamiento para ancianos celebrado el año pasado, esto fue enfatizado grandemente. Pero tal parece que en los meses transcurridos desde entonces, tales mensajes se han tornado en algo vano para algunos de ustedes.

En aquel tiempo, la totalidad de la visión del recobro del Señor les fue presentada a ustedes en lo concerniente a Dios, Cristo, el Espíritu, los creyentes, la iglesia, el reino y la Nueva Jerusalén. Conforme a lo que he podido observar, casi todos los ancianos laboran mucho, pero en su labor ellos no le dan la debida importancia a esta visión.

LA VISIÓN PARA LA ACTUALOBRA DE RECOBRO DEL SEÑOR

¿En qué consiste la visión que el Señor nos ha mostrado para Su actual obra de recobro? Todos sabemos que el recobro del Señor no comenzó con nosotros. El Señor comenzó Su obra de recobro por lo menos en el tiempo de los reformadores, entre los cuales se halla Martín Lutero. En aquel tiempo, el asunto principal que se recobró fue la justificación por la fe. Después de eso, el asunto de la vida interior fue recobrado por medio de personas como la señora Guyón, el padre Fenelón y el hermano Lawrence, los así llamados místicos. Ésta fue una reacción al protestantismo que había caído en muerte ya en el siglo XVII. Fue aproximadamente durante esos mismos años que se descubrió la santificación por la fe, lo que se denominó como santidad. La hermandad de los creyentes fue descubierta primero por los hermanos del norte de Europa en el siglo XVII, y después fue descubierta por los hermanos de Plymouth en la primera parte del siglo XIX. Alrededor de Alemania habían diferentes clases de iglesias de “hermanos”, iglesias tales como la de los Hermanos de la Gracia e incluso la de los menonitas. También se descubrieron algunos asuntos menores, tales como el bautismo por

Page 8: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

inmersión en lugar del bautismo por aspersión; debido a esto surgirían los bautistas. También se recobró la administración de la iglesia realizada por el presbiterio, el cuerpo de ancianos, y no por los obispos; esto dio raíz al surgimiento de la denominación presbiteriana. Después se descubrieron los así llamados dones, dando lugar a que surgiera el movimiento pentecostal. Todos estos son asuntos menores. La inmersión es un asunto menor, al igual que lo son el presbiterio e incluso los dones; todos ellos resultan menores en relación con la economía neotestamentaria de Dios.

En 1 Corintios 12, al hacer un recuento de los dones, Pablo puso el don de lenguas y de interpretación de lenguas en “la cola” (vs. 8-10, 28). Aunque Pablo puso al final de la lista el don de lenguas y de interpretación de lenguas, hay algunos que ensalzan dichos dones al punto que no solamente los convierten en “los primeros de la lista”, sino en los dones que “coronan” dicha lista. Esto es por completo una exageración. ¿Creen ustedes que el recobro del hablar en lenguas es la obra de recobro que el Señor efectúa? Ello es apenas un ítem que carece de mayor importancia dentro de la obra de recobro que el Señor efectúa. Pablo afirma que el hablar en lenguas edifica al individuo, pero que no edifica a la iglesia (1 Co. 14:4). El problema con el descubrimiento de las cosas milagrosas es que hubo algunos que hicieron de ellas las únicas cosas importantes. Incluso la justificación por la fe no es aquella única cosa. La santificación tampoco es aquella única cosa. La vida interior tampoco es esa única cosa. Con mayor razón, ni el bautismo por inmersión ni el presbiterio son la única cosa. Más adelante veremos en qué consiste esta única cosa.

El mover neotestamentario del Señor ha estado en esta tierra por casi dos mil años. Durante este tiempo el Señor ha hecho mucho. Él ha llevado el evangelio a todos los rincones de la tierra. Su Palabra, la Santa Biblia, ha sido traducida a casi todos los idiomas y dialectos conocidos por el hombre. Muchas personas han sido traídas al Señor. Ahora, debemos considerar varios asuntos. En primer lugar, en una obra tan inmensa, ¿cuánto de ella ha sido llevada a cabo por los fundamentalistas valiéndose de la Palabra y cuánto por los pentecostales valiéndose del Espíritu? Quizás más del noventa por ciento del mover del Señor en estos dos mil años ha sido llevado a cabo por los fundamentalistas con la Palabra. Menos del diez por ciento de dicha obra ha sido llevada a cabo por los pentecostales con el así llamado “Espíritu”. En segundo lugar, si no hubiera Biblia, exposición o enseñanza alguna de la Biblia en estatierra, y solamente contáramos con el Espíritu y todos los dones, ¿en qué situación nos encontraríamos hoy? Ciertamente nos encontraríamos en una situación muy pobre y deficiente. En tercer lugar, tenemos que reflexionar sobre el camino tomado por la mayoría de las denominaciones en el presente. Además de la Iglesia Católica tenemos las denominaciones episcopales, metodistas y bautistas. De éstos últimos, son los bautistas de la Convención del Sur los que poseen mayor cantidad de miembros. Ellos no hablan mucho sobre el Espíritu; más bien, dependen grandemente de las lecciones que imparten en sus escuelas dominicales. Escritores cualificados laboran durante todo el año a fin de componer las lecciones de escuela dominical que se usarán el siguiente año. Básicamente, los bautistas de la Convención del Sur no ponen su confianza en sus grandes reuniones, sino en sus lecciones de escuela dominical.

El proceder de los fundamentalistas es con la Palabra. Desde mediados del siglo pasado ha surgido el movimiento pentecostal. Durante este siglo y medio que ha transcurrido, ¿qué ha sido edificado por el así llamado “Espíritu” asociado con los dones? Lo único que ha sido edificado es las Asambleas de Dios. En el curso de apenas medio siglo, la cantidad de miembros afiliados a las Asambleas de Dios ha aumentado rápidamente. Pero en las clases de sus seminarios ellos enseñaron a sus estudiantes a no intentar edificar sus iglesias mediante el hablar en lenguas; en lugar de ello, se les instruyó edificarlas mediante la enseñanza de la

Page 9: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Biblia. Todas las otras ramas del movimiento pentecostal han ido y venido, incluso han desaparecido, pero las Asambleas de Dios ha permanecido debido a que en sus reuniones ellos enseñan la Biblia. En China, en 1936, yo asistí a una de sus reuniones. Un misionero estadounidense con muchos estudios estaba allí y ejercía el liderazgo enseñando a las personas. Ellos no se oponen al hablar en lenguas; más bien, lo practican en privado, pero no depositan su confianza en ello para la edificación de la iglesia.

LA ÚNICA COSA

A lo largo de los últimos veinte siglos se ha hablado mucho de la obra que realiza el Espíritu, la cual ha sido experimentada por diferentes cristianos. Al estudiar diversos libros espirituales he encontrado el término “la segunda bendición”. Aquellos que enseñan con respecto a la vida interior siempre alientan a las personas a recibir la segunda bendición. Esto quiere decir que después de haber sido regenerado, uno necesita otra bendición. Los fundamentalistas utilizan otro término: la plenitud del Espíritu. Después que uno es salvo, uno debe buscar la plenitud del Espíritu, ser lleno del Espíritu. Después, los santos pentecostales usaron otra frase: el bautismo del Espíritu Santo. Los cuáqueros, también conocidos como los Amigos, enfatizaron la experiencia de ser aquellos que “tiemblan”. En Taiwán hubo una denominación que adoptó la costumbre de hacer temblar sus sillas a fin de recibir el poder del Espíritu. La segunda bendición, la plenitud del Espíritu, el bautismo del Espíritu Santo, temblar y la costumbre de hacer temblar las sillas, todo ello, en su sentido más amplio, se refiere a una misma cosa. No debemos ser estrechos al respecto; debemos ser personas con una visión más amplia. No hagan énfasis en que la segunda bendición es la única cosa. En realidad, ello es lo mismo que la plenitud del Espíritu. Y la plenitud del Espíritu es lo mismo que el bautismo del Espíritu Santo, y el bautismo del Espíritu Santo es lo mismo que la práctica de temblar. Si aquellos que enseñan de la vida interior enfatizan la vida interior como la única cosa en contraste con toda la otra terminología, eso es un error. Toda persona debe ser regenerada primero y, luego, ser llena del Espíritu. Nadie puede negar este hecho. Pero la manera en que expresamos esto y la manera en que lo experimentamos puede variar en cada caso. Ello dependerá de su pasado y el medio en que usted se encuentra.

En mi ciudad natal, Chifú, cerca de nuestro salón de reuniones había otro salón donde se congregaba un grupo de pentecostales. En cierta ocasión, el líder de ellos me visitó procurando convencerme de que tomara la senda pentecostal. Yo le respondí: “Hermano, ciertamente conozco su intención al venir a visitarme. Después de haber estado en ese camino por tantos años, ¿cuántos se reúnen con usted?”. Cuando él me respondió que eran menos de cien, le contesté: “Si bien yo no he optado por el mismo camino que usted, aun así son unas mil personas las que asisten a nuestras reuniones, ¿quién entonces experimenta el poder?”.

Muchos cristianos son de mentalidad estrecha y padecen de miopía. Una vez que obtienen algo, se aferran a ello y hacen de ello la única cosa. Esto es un error. Tenemos que creer el testimonio de la historia. El cristianismo ha estado en esta tierra por casi dos mil años. Millones han sido salvos y miles llegaron a ser gigantes en el servicio al Señor, entre los cuales se incluyen John Wycliffe, los reformadores entre los que se cuenta Martín Lutero, la señora Guyón, el padre Fenelón, el hermano Lawrence, Zinzendorf, John y Charles Wesley, George Whitefield, Jonathan Edwards, y los maestros de la Asamblea de los Hermanos, entre quienes estuvieron J. N. Darby, William Kelley y C. H. Mackintosh. Los de la Asamblea de los Hermanos fueron especialmente poderosos en este aspecto. Ellos prácticamente llenaron la tierra entera con las verdades que descubrieron en la Palabra. Después surgieron Charles Spurgeon, G. Campbell Morgan, S. D. Gordon, A. J. Gordon, Andrew Murray, Charles

Page 10: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Finney, D. L. Moody, A. B. Simpson, Watchman Nee y hoy tenemos a Billy Graham. Ninguno de estos hermanos optó por el camino de lo que se conoce como el movimiento pentecostal. ¿Podríamos excluirlos? Por supuesto que no. Tenemos que poseer una visión muy amplia que nos permita ver estos asuntos en su totalidad.

Ahora quisiera preguntarles, ¿somos luteranos? ¿Somos místicos? ¿Somos seguidores de la Asamblea de los Hermanos? ¿Somos presbiterianos? ¿Somos metodistas? No, no lo somos. Entonces, ¿qué somos? ¡Alabado sea el Señor! Somos tan pequeños, pero somos todo-inclusivos. Nosotros no recalcamos nada de esto como “la única cosa”. Solamente una cosa es “la única cosa”. En el siguiente capítulo veremos en qué consiste esta única cosa.

Page 11: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO DOS

UNA SOLA COSA, LA ÚNICA COSA,EN EL RECOBRO DEL SEÑOR

En el recobro del Señor, la única cosa en la cual debemos concentrarnos, hacer hincapié y que debemos ministrar, es la economía neotestamentaria de Dios. La economía neotestamentaria de Dios es “la única cosa”. El contenido de la economía neotestamentaria de Dios es una persona. En el diagrama de las páginas 24 y 25 presentamos tres diferentes secciones concernientes a esta persona maravillosa. Primero, esta persona es el Hijo con el Padre por el Espíritu, y la hallamos en los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento, los Evangelios. En la segunda sección de la economía neotestamentaria de Dios vemos el Espíritu como el Hijo y con el Padre. Esta sección abarca veintidós libros del Nuevo Testamento, desde Hechos hasta Judas. La última sección de la economía neotestamentaria de Dios es abordada por el último libro del Nuevo Testamento, Apocalipsis. En Apocalipsis vemos los siete Espíritus, que proceden del Eterno, del Redentor.

Durante los últimos sesenta años el Señor, por Su misericordia, nos ha abierto Su santa Palabra. Hemos estudiado la Biblia minuciosamente y hemos leído los escritos cristianos clásicos, incluyendo los escritos de los padres de la iglesia, la historia de la iglesia, las biografías cristianas y los principales mensajes dados por los gigantes espirituales. Lo primero que vimos fue la certeza de la salvación. Considero que los cincuenta y un mensajes que di en 1984 sobre la economía neotestamentaria de Dios son una consumación de lo que el Señor nos ha mostrado en Su recobro. Quisiera presentarles una breve conclusión respecto a todas las cosas que el Señor nos ha mostrado a lo largo de estos sesenta años pasados.

EL DIOS TRIUNO EN SU CORPORIFICACIÓN,SU REALIZACIÓN Y SU CONSUMACIÓN

El primer aspecto de la visión del recobro del Señor concierne al Dios Triuno. El Dios Triuno está corporificado en el Hijo, Cristo Jesús. Nuestro Salvador, Jesucristo, es nada menos que la corporificación misma, no solamente del Padre, sino de la totalidad de Dios, a saber: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Colosenses 2:9 dice: “Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. La Deidad es la Trinidad Divina, compuesta por el Padre, el Hijo y el Espíritu. Nuestro Salvador, Jesucristo, es la corporificación misma del Dios Triuno.

Este Cristo maravilloso, quien es la corporificación de la Trinidad Divina, es hecho real a nosotros por el Espíritu. En Juan 14, la corporificación de Dios nos dice que Él pedirá al Padre que envíe otro Consolador (v. 16). Este “otro Consolador” es la realización misma de la corporificación de Dios, así que se le llama el Espíritu de realidad (v. 17). Él hace real para nosotros al Señor Jesucristo, quien es la corporificación del Dios Triuno.

En Juan 16:13-15 Jesús, la corporificación del Dios Triuno, nos dice claramente que en la Trinidad Divina todo lo que el Padre es y posee se halla corporificado en el Hijo, todo lo que el Hijo es y posee es recibido por el Espíritu, y todo lo que el Espíritu recibe es manifestado a los creyentes. El Dios Triuno está corporificado en el Hijo, y esta corporificación es hecha real

Page 12: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

para nosotros por el Espíritu, quien es la máxima consumación del Dios Triuno procesado. El Dios Triuno procesado alcanza su máxima consumación en el Espíritu todo-inclusivo.

El Espíritu todo-inclusivo, como Aquel que hace que Cristo sea real para nosotros y como la máxima consumación del Dios Triuno procesado, llega hasta nosotros de dos maneras: en relación con Su esencia, Él entra en nosotros, y en relación con Su economía, Él viene sobre nosotros. Éste es el primer aspecto de la visión en el recobro del Señor.

El Padre es la fuente, el Hijo es el caudal y el Espíritu es la corriente que llega a nosotros. Si no existiera una corriente, el río jamás podría llegar a nadie. Cuando existe una corriente, ciertamente el río llegará a alguna parte. Cuando el Espíritu llega a nuestro ser, todo el Dios Triuno llega a nosotros. Al llegar Él a nosotros, ello constituye nuestra experiencia de la impartición de la máxima consumación del Dios Triuno procesado. El Dios Triuno se imparte a nuestro ser por medio de que el Padre sea corporificado en el Hijo y el Hijo sea hecho real para nosotros por el Espíritu. El Espíritu es la consumación del Dios Triuno que llega a nosotros para nuestro disfrute.

LOS SIETE PROCESOS PRINCIPALESPOR LOS QUE PASÓ EL DIOS TRIUNO

PARA PRODUCIR EL CUERPO DE CRISTO

Conforme al segundo punto de la visión que recibimos del Señor, el Dios Triuno pasó por siete procesos principales. El Hijo es la corporificación de Dios, el Espíritu es la realización del Hijo, y el Espíritu es la máxima consumación de la Trinidad Divina en virtud de los siete pasos principales dados por el Dios Triuno procesado: la encarnación, el vivir humano, la muerte, la resurrección, el soplo del Espíritu vivificante mediante el cual se infundió en Su pueblo elegido, la ascensión y el derramamiento de Sí mismo como Espíritu consumado sobre Su pueblo elegido. Mediante estos siete pasos el Dios Triuno —el cual se ha corporificado, ha sido hecho real para nosotros y ha alcanzado Su consumación— es impartido a nuestro ser para producir una sola cosa, algo único, en este universo: el Cuerpo de Cristo.

Con referencia al Dios Triuno, no hay elemento de tiempo y espacio. En cuanto a Dios se refiere, el Cuerpo ya ha sido producido. El Dios Triuno, cuya consumación es el Espíritu todo-inclusivo, ya está en el Cuerpo y está sobre el Cuerpo. Es necesario que todos veamos esta gran visión. El Dios Triuno, al corporificarse, hacerse real para nosotros y alcanzar Su consumación mediante estos siete pasos, se ha impartido a Su pueblo elegido que ha sido regenerado y conjuntamente edificado para formar el Cuerpo de Cristo. Este Cuerpo lleva a cabo una sola cosa: la propagación del Dios Triuno procesado y consumado mediante la predicación del evangelio con miras a que se obtenga el aumento del Cuerpo.

El Nuevo Testamento dice que el Verbo, quien era Dios, se hizo carne (Jn. 1:1, 14). La totalidad de Dios se hizo carne. El Dios Triuno estuvo en el vientre de una virgen humana. El Dios Triuno fue un bebé recién nacido que fue puesto en un pesebre. No debiera sorprendernos que Isaías 9:6 dice que un niño nos es nacido, cuyo nombre es el Dios fuerte. El Dios fuerte es la totalidad de Dios. El Dios Triuno vivió en casa de un carpintero por treinta años. Mientras Jesús, la corporificación del Dios Triuno, era crucificado en la cruz, el Dios Triuno en relación con Su esencia experimentaba la muerte. En el Nuevo Testamento hay pasajes que enfáticamente nos dan a entender de manera implícita que mientras Jesús moría en la cruz, el Dios Triuno experimentaba la muerte (Hch. 20:28; 1 Jn. 1:7).

Page 13: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Lo que fue logrado mediante Su maravillosa muerte es todo-inclusivo. Esta persona maravillosa murió en la cruz en calidad de por lo menos siete ítems: en calidad de Cordero de Dios (Jn. 1:29) Él murió para quitar nuestro pecado y nuestros pecados (1 P. 2:24; He. 9:26, 28; 1 Co. 15:3); en calidad de hombre en la carne (Jn. 1:14) Él murió habiendo tomado la forma de un hombre caído, en la semejanza de carne de pecado (Ro. 8:3), a fin de condenar al pecado en la carne y crucificar la carne; en calidad de serpiente de bronce (Jn. 3:14; Nm. 21:4-9) Él murió para aplastar la cabeza de la serpiente (Gn. 3:15) y destruirla (He. 2:14), junto con su mundo satánico (Jn. 12:31), a fin de que todos los creyentes puedan tener la vida eterna (3:15-16); en calidad de postrer Adán (1 Co. 15:45), el representante del viejo hombre, Él murió para crucificar nuestro viejo hombre (Ro. 6:6); en calidad de Primogénito de toda creación (Col. 1:15) Él murió en la cruz como parte de la vieja creación a fin de poner fin a toda la vieja creación; en calidad de Pacificador (Ef. 2:14-15) Él murió para abolir todas las ordenanzas y las diferencias que existen en los estilos de vida, las costumbres y los hábitos de toda clase de pueblos a fin de crear el nuevo hombre; finalmente, Él murió en calidad de grano de trigo a fin de que la vida divina fuese liberada con miras a Su reproducción (Jn. 12:24). Todo lo negativo fue crucificado en la cruz, a través de la cual Dios, el Dios Triuno, experimentó la muerte e hizo algo que derrotó a Sus enemigos. Colosenses 2:14-15 nos da a entender que mientras Jesús moría en la cruz, los poderes angelicales malignos combatían procurando impedir tal muerte. Pero el Dios Triuno despojó a tales potestades y triunfó sobre ellas.

Esta persona maravillosa entonces entró en resurrección y mediante este solo acto llegó a ser el Espíritu vivificante, el cual —en Su aspecto esencial— fue infundido en Su pueblo escogido al soplar Jesús en ellos la noche de Su resurrección (Jn. 20:22). Después, Él ascendió a los cielos para ser investido de Su posición universal como Cabeza de todas las cosas (Ef. 1:22-23). Él fue hecho Señor y Cristo (Hch. 2:36), fue coronado de gloria y de honra (He. 2:9), fue entronizado y le fue dado el reino (1:3; 12:2). Él recibió toda la autoridad del universo. Luego, Él derramó el Espíritu en Su aspecto económico, el cual en realidad es Él mismo como la consumación máxima del Dios Triuno procesado, derramándolo sobre Sus elegidos que ya le habían recibido en Su aspecto esencial. Este derramamiento de Sí mismo como el maravilloso Espíritu todo-inclusivo, fue el último paso que Él dio para llevar a cabo Su obra.

Cuando recibimos a esta persona maravillosa, recibimos también los siete procesos principales por los cuales Él pasó. Recibimos Su encarnación, Su vivir humano, Su crucifixión, Su resurrección, la infusión de Sí mismo en nosotros como el Espíritu mediante Su soplo, Su ascensión y el derramamiento de Sí mismo sobre nosotros como el maravilloso Espíritu todo-inclusivo. ¿Será necesario que Él sea nuevamente hecho hombre por causa suya? ¿Acaso Él deberá vivir en la tierra nuevamente para beneficio suyo? ¿Deberá Él morir nuevamente por usted? ¿Será necesario que Él resucite nuevamente por usted? ¿Será necesario que Él insufle el Espíritu nuevamente para beneficio suyo? ¿Deberá Él ascender a los cielos nuevamente en beneficio suyo? ¿Será necesario que Él derrame el Espíritu sobre usted nuevamente? La respuesta a todas estas siete preguntas es no. Todos tenemos que recibir esta visión. ¡Bienaventurados aquellos que ven tal visión! Una persona que haya recibido tal visión debe estar muy emocionada por ello.

Mi Salvador es la corporificación de la totalidad de Dios. Él se hizo hombre por causa mía, Él vivió en esta tierra por mí, Él murió en la cruz por mí, Él resucitó por mí y Él insufló en mí el maravilloso Espíritu antes de que yo naciera (Jn. 20:22; 1 P. 1:3). Él ascendió a los cielos por causa mía, y yo ascendí con Él antes de nacer (Ef. 2:6). Luego, Él se derramó sobre mí como el Espíritu antes de que yo naciera (Hch. 2:17-18, 33; 1 Co. 12:13). Estos siete procesos

Page 14: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

maravillosos son los legados contenidos en el Nuevo Testamento. Él nos legó todas estas cosas como una gran bendición contenida en Su divino Nuevo Testamento. Como creyentes, hemos recibido todos estos legados.

LA INTENSIFICACIÓN DEL DIOS TRIUNOPARA DEVOLVERLE A LA IGLESIA DEGRADADA

EL DISFRUTE DE SU PERSONAA FIN DE LLEVAR A SU CONCLUSIÓN

LA ECONOMÍA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

La revelación que hemos recibido como una visión celestial también incluye un tercer ítem. Este ítem puede ser visto en el libro de Apocalipsis. El Dios Triuno —quien se corporificó, se hizo real para nosotros y alcanzó Su consumación al dar siete pasos principales— ahora está en nuestro ser y ha sido derramado sobre nosotros. Así pues, estamos envueltos en Él, por dentro y por fuera. Estamos llenos del agua divina. En nosotros está el Espíritu como agua para beber, y por fuera está el Espíritu como agua del bautismo. Aunque esto es absolutamente maravilloso, la iglesia se degradó. Por ello se necesita el libro de Apocalipsis.

Cristo como corporificación de Dios en los cuatro Evangelios era una persona gentil, amable, mansa y amorosa. Juan, el escritor de Apocalipsis, podía reclinarse sobre el pecho de aquella persona tan amorosa (Jn. 13:23). Pero en Apocalipsis, este Cristo es completamente diferente. Tiene siete ojos (Ap. 5:6), los cuales son como llama de fuego (1:14). Esta persona es digna de abrir el secreto universal de la economía de Dios (5:2, 5). Él cuida de las iglesias en calidad de Sumo Sacerdote que recorta los pabilos de las lámparas y las llena de aceite (1:13). Además, Él administra este universo y heredará, tomará posesión, tanto del mar como de la tierra (10:2). Él es Aquel que viene de regreso para establecer el gobierno de Dios en esta tierra (11:15).

Los siete Espíritus, como intensificación del Dios Triuno, son los siete ojos del León-Cordero a fin de llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios. El Dios Triuno se corporificó en el Hijo, fue hecho real para nosotros y alcanzó Su consumación en el Espíritu todo-inclusivo, y como los siete Espíritus —la intensificación del Dios Triuno en el libro de Apocalipsis— Él lleva a su conclusión la economía neotestamentaria. Tal conclusión de la economía neotestamentaria de Dios es efectuada por el Espíritu consumado como Espíritu siete veces intensificado, o sea, la intensificación del Dios Triuno.

No basta con que captemos los dos primeros puntos de la visión en el recobro del Señor. Tenemos que ir mas allá y ver el tercer punto de nuestra visión, el cual involucra enfrentar y vencer la situación de degradación que impera en la iglesia. En las siete epístolas a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3, el Señor hace notar muchas impurezas horribles. A medida que la iglesia progresaba a lo largo de la historia, fueron introducidas muchas impurezas que corrompieron la iglesia. Como Sumo Sacerdote, Cristo recorta los pabilos quemados de los candeleros. En otro sentido, Él purifica la iglesia degradada de toda clase de mixtura.

Por medio de Su labor que consiste en recortar, en purificar, Él, de una manera llena de gracia, le devuelve a la iglesia degradada el disfrute de Su persona, la lleva a comer del árbol de la vida nuevamente (2:7), a comer del maná escondido (v. 17) y a celebrar banquete con Él (3:20). El resultado de las siete epístolas enviadas a las iglesias en Apocalipsis 2 y 3 es que las

Page 15: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

iglesias que se habían degradado son llevadas de regreso al disfrute de esta persona maravillosa. El deseo de Dios respecto a que el hombre coma del árbol de la vida, el cual se puso de manifiesto en Génesis 2, se hace realidad en virtud de la promesa hecha por el Señor a los vencedores de permitirles comer del árbol de la vida. El árbol de la vida hoy en día está en la iglesia, la cual es el huerto de Dios, el paraíso. Nosotros estamos aquí comiendo del árbol de la vida; sin embargo, todavía no hemos alcanzado la meta fijada por Dios. Nos encontramos en una travesía en el desierto, durante la cual Él es nuestro maná diario. En medio de la situación de degradación de las iglesias, Él ya no es el maná que estaba a la vista de todos, sino que es el maná escondido. Ya no es el maná que cayó en el desierto, sino el maná que estaba escondido en el Lugar Santísimo. Nuestro disfrute del maná escondido tiene que ser restaurado. Finalmente, volveremos a disfrutar del Señor como banquete. En la epístola a la iglesia en Laodicea, el Señor promete cenar con aquel que le abra la puerta. Cenar no es meramente comer un solo plato, sino ser partícipe de las riquezas de un banquete. Esto probablemente hace referencia al disfrute que tuvieron los hijos de Israel al comer el rico producto de la buena tierra de Canaán (Jos. 5:10-12). Nosotros disfrutaremos de todo el rico producto de la buena tierra, la cual es el Cristo todo-inclusivo. ¡Esto es maravilloso! ¿Qué otra cosa podría compararse con esto?

La finalización de la economía de Dios será la Nueva Jerusalén, en cuyo centro está el árbol de la vida (Ap. 22:1-2). El árbol de la vida tiene frutos y hojas. Las hojas del árbol de la vida son para sanidad de las naciones, las cuales no fueron regeneradas pero serán restauradas. Los creyentes regenerados comerán del fruto del árbol de la vida, recibiendo a Cristo como su vida y suministro de vida en su interior, a fin de disfrutar de la vida eterna por la eternidad; mientras que las naciones restauradas serán sanadas por las hojas del árbol de la vida. Las naciones serán restauradas milagrosamente, pero los creyentes serán sustentados por la vida. Nosotros no somos las naciones, sino que somos los hijos, los cuales fueron producidos por la regeneración y son sostenidos por el disfrute del fruto del árbol de la vida, esto es, por la esencia misma del árbol de la vida. Ahora nosotros disfrutamos de la Nueva Jerusalén como la finalización de la economía neotestamentaria de Dios. Por la eternidad, disfrutaremos de la vida y únicamente de la vida. Dejen las hojas para las naciones. Nosotros disfrutaremos únicamente de la vida divina. En esto consiste nuestra visión.

NO ENFATIZAR EXCESIVAMENTENINGÚN OTRO ÍTEM QUE NO SEA

LA ECONOMÍA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

Lo que me preocupa es que muchos de ustedes nunca hayan profundizado en estos asuntos y que no tengan el interés ni sientan la carga de enseñar estas cosas y que, en lugar de ello, escojan un aspecto minúsculo del recobro y hagan del mismo algo crucial. Tenemos que darnos cuenta nuevamente de que “la única cosa” que debemos resaltar en el recobro del Señor es el contenido de la economía neotestamentaria de Dios, a saber: el Dios Triuno corporificado, hecho real para nosotros y consumado, quien dio los siete pasos que consisten en la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección, el hecho de infundirse en Sus creyentes con Su soplo, la ascensión y el hecho de derramarse a fin de ser impartido por completo en Su pueblo, el cual es Su Cuerpo. En Apocalipsis, donde tenemos la finalización de la economía neotestamentaria de Dios, Él es los siete Espíritus, los cuales proceden del Eterno y son del Redentor, la intensificación del Dios Triuno en la iglesia vencedora, cuya consumación será los candeleros de oro y la Nueva Jerusalén. Tenemos que ver estas cosas y aprender a ministrarlas.

Page 16: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

La doctrina de la justificación por la fe no es “la única cosa”, sino apenas un ítem en el recobro progresivo que el Señor realiza respecto a las verdades básicas. Los asuntosrelacionados con la vida interior son maravillosos, pero incluso la vida interior no es “la única cosa”. La santificación, nuestra hermandad o el presbiterio no son “la única cosa”. Debido a que algunos de los que amaban al Señor vieron la luz concerniente al presbiterio, ellos renunciaron al sistema episcopal y establecieron el presbiterio a fin de administrar la iglesia. A esto se debe que tengamos ancianos en la iglesia y no obispos. Aunque la verdad concerniente al presbiterio es maravillosa, ella no es “la única cosa”. Yo estoy a favor del bautismo por inmersión, pero tal clase de bautismo no es “la única cosa”. Incluso la práctica de la vida de iglesia no puede ser considerada como “la única cosa”.

Yo no me opongo a que se manifiesten los dones, incluyendo el hablar en lenguas. A lo que me opongo es que se recalque en demasía los dones conocidos como milagrosos. Es un error darles excesiva importancia, y ello puede convertirse en un cáncer para el Cuerpo. Si las células del cuerpo humano se hallan debidamente equilibradas y dispersas, esto es muy saludable. Pero cuando las células adquieren “excesiva importancia” en cierta parte del cuerpo, allí brota un cáncer que aniquila al cuerpo. Darle excesiva importancia a los así llamados dones milagrosos llega a convertirse en un cáncer para el Cuerpo de Cristo. El cáncer no es una enfermedad causada por gérmenes o por elementos impropios para el cuerpo. El cáncer es causado por “las cosas correctas”. Juan 2:23-24 nos relata que el Señor no se fiaba de aquellos que buscaban milagros. Ensalzar en demasía los dones milagrosos y darles excesiva importancia, tal como se hace en el pentecostalismo, es un grave error y constituye un cáncer para el Cuerpo, a lo cual no podemos dar cabida.

La segunda cosa a la cual me opongo es a la falsedad del hablar en lenguas que se practica hoy. En la mayoría de los casos hoy, el hablar en lenguas que se practica no consiste en hablar un verdadero dialecto. Puesto que soy una persona que ministra la Palabra y que habla en representación de Dios, me siento con carga al respecto. He estudiado este asunto por más de cincuenta años. La mayoría de casos en los que se habla en lenguas actualmente han sido manufacturados por los hombres, pues se trata de algo que ha sido enseñado por los hombres. No me opongo al auténtico hablar en lenguas, pero sí me opongo al hablar en lenguas que es manufacturado por los hombres. Muchos de los que hablan en lenguas se defienden afirmando que no es necesario hablar un dialecto verdadero cuando uno habla en lenguas. Pero en Hechos 2:4 y 8 dice que los discípulos, los cuales eran galileos, hablaron diferentes dialectos extranjeros que pertenecían a los miembros de la audiencia que procedían de diferentes partes del mundo. Esto es una prueba contundente de que el hablar en lenguas tiene que ser un idioma inteligible, no solamente una voz o sonido que producen nuestras cuerdas vocales.

El escritor de una publicación cristiana conocida informó haberse puesto en contacto con doscientas personas que hablaban en lenguas. Después de conversar con estas personas, él informó que todas habían admitido que ellas mismas dudaban de que las lenguas que hablaban fuesen auténticas. Ni una sola de todas estas personas dejó de manifestar tales dudas. El escritor de este artículo, quien era una persona conocida por promover la práctica de hablar en lenguas, indicaba que uno no debiera dudar sino tener la certeza de que todo cuanto uno dice al hablar en lenguas es un lenguaje auténtico. Ciertamente los que hablaron en lenguas el díade Pentecostés no tenían duda alguna de que lo que ellos hablaban era un verdadero dialecto, un lenguaje que podía ser entendido. ¿Podríamos predicar, enseñar o ministrar algo que es falso? ¡Por supuesto que no!

Page 17: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Si bien yo no estoy de acuerdo con la falsedad de las cosas milagrosas en el movimiento pentecostal, tenemos que tener bien en claro que el recobro del Señor es todo-inclusivo, y en él está incluido el asunto de hablar en lenguas. No debieran darle excesiva importancia a este asunto. Si ustedes resolvieran rechazar todo hablar en lenguas, esto no sería correcto. Hacer esto sería darle excesiva importancia a este asunto y ser sectarios. Tampoco los hermanos que están a favor de que se hable en lenguas debieran darle tanta importancia a este asunto. Incluso el hablar en lenguas apropiado y auténtico constituye apenas uno de los muchos ítems en el recobro del Señor; ciertamente no es “la única cosa”. Si ustedes hacen de cualquiera de estos ítems, tal como el presbiterio, un asunto tan importante y lo recalcan en demasía, yo me opongo a ello. Pero no es que yo esté en contra del presbiterio.

Los santos de cierta localidad no tenían la práctica de celebrar la reunión de la mesa del Señor. Sin embargo, nosotros no los rechazamos debido a que ellos no celebraban dicha reunión a nuestra manera. Pese a ello, seguíamos amándolos y reconociéndolos como una iglesia local. Incluso la manera bíblica de celebrar la reunión de la mesa del Señor constituye un pequeño descubrimiento, pero no deberíamos ensalzar dicho asunto como si ello fuese “la única cosa”. Pese a nuestra manera de celebrar la reunión de la mesa del Señor, esta localidad nos reconocía como iglesias locales y nosotros también la reconocíamos como tal. Recientemente, dicha localidad comenzó a poner en práctica la celebración de la reunión de la mesa del Señor en conformidad con lo que la Biblia revela al respecto. Nos regocijamos en esto, pero jamás haríamos de tal práctica un asunto imprescindible. Si ustedes excluyen a los que hablan en lenguas o le dan excesiva importancia a dicho asunto, serían sectarios. Que algunos santos o incluso algunas iglesias practiquen el hablar en lenguas no es algo pecaminoso. Aun si ellos no hablan en verdaderos dialectos, no podemos considerarlo como algo pecaminoso, si bien es incorrecto. Ya sea que usted hable en lenguas o no, no debe convertir este asunto en algo imprescindible. Romanos 14 nos enseña que debemos recibirnos los unos a los otros en conformidad con la manera en que somos recibidos por Dios, y no de acuerdo a nuestros conceptos doctrinales. Todo cuanto hagamos, debemos hacerlo para el Señor. Tenemos que recibirnos los unos a los otros así como respetarnos mutuamente y mostrar consideración los unos por los otros. A lo que yo me opongo es a darle excesiva importancia a los puntos menores y recalcarlos en desmedro de la economía neotestamentaria de Dios.

A lo largo de la historia de la iglesia, muchos misioneros fueron enviados por el Señor y algunos de ellos realizaron obras maravillosas. Estos misioneros en particular predicaron el evangelio y enseñaron la Biblia. Uno de ellos, Hudson Taylor, el fundador de la Misión al interior de China, no se hallaba vinculado al movimiento pentecostal, pero realizó una obra maravillosa en China a fin de traer el evangelio y el nombre del Señor a dicho país. Algunos de los pentecostales afirman que si uno no habla en lenguas, jamás ha sido bautizado en el Espíritu Santo. En conformidad con la palabra pura de la Biblia y mi propia experiencia, no creo en esto. Aunque Hudson Taylor y muchos otros fueron bastante poderosos en la obra del Señor, ellos jamás hablaron en lenguas. Tampoco soy defensor del así llamado bautismo del Espíritu Santo según es entendido por los pentecostales, pero en los últimos sesenta años, por la misericordia del Señor, el Señor ha hecho surgir aproximadamente seiscientas iglesias mediante el ministerio que el Señor me encomendó. A ello se debe que me oponga tanto a darle excesiva importancia a doctrinas y prácticas menores. Las células del cuerpo son buenas y necesarias. Ciertamente nuestro cuerpo necesita de sus células, pero si ciertas células son exaltadas y hechas grandes, ello se convertirá en un cáncer. Así pues, en el recobro del Señor, no debiéramos hacer destacar ningún asunto secundario. Sólo debemos realzar la economía neotestamentaria de Dios, y dado que Su economía es todo-inclusiva, nunca la podremos exaltar demasiado o hacer suficiente hincapié en ella. Mi corazón se preocupa por todos los

Page 18: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

santos, así que tengo que hablarles con franqueza y serle fiel a todos ellos. No quisiera ver que ninguno de ellos sea inducido al error. Como una persona que ministra la palabra del Señor en Su recobro, debo cuidar de los santos y tomar la carga en beneficio de ellos. Por esto quisiera que aprendan a “conducir con moderación”; si “cruzan la línea blanca”, se van a matar o matarán a alguien. Tienen que recibir esta visión, a fin de ser regulados y restringidos por ella.

NO ENFATIZAR EXCESIVAMENTENINGÚN OTRO ÍTEM QUE NO SEA

LA ECONOMÍA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

Lo que me preocupa es que muchos de ustedes nunca hayan profundizado en estos asuntos y que no tengan el interés ni sientan la carga de enseñar estas cosas y que, en lugar de ello, escojan un aspecto minúsculo del recobro y hagan del mismo algo crucial. Tenemos que darnos cuenta nuevamente de que “la única cosa” que debemos resaltar en el recobro del Señor es el contenido de la economía neotestamentaria de Dios, a saber: el Dios Triuno corporificado, hecho real para nosotros y consumado, quien dio los siete pasos que consisten en la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección, el hecho de infundirse en Sus creyentes con Su soplo, la ascensión y el hecho de derramarse a fin de ser impartido por completo en Su pueblo, el cual es Su Cuerpo. En Apocalipsis, donde tenemos la finalización de la economía neotestamentaria de Dios, Él es los siete Espíritus, los cuales proceden del Eterno y son del Redentor, la intensificación del Dios Triuno en la iglesia vencedora, cuya consumación será los candeleros de oro y la Nueva Jerusalén. Tenemos que ver estas cosas y aprender a ministrarlas.

La doctrina de la justificación por la fe no es “la única cosa”, sino apenas un ítem en el recobro progresivo que el Señor realiza respecto a las verdades básicas. Los asuntos relacionados con la vida interior son maravillosos, pero incluso la vida interior no es “la única cosa”. La santificación, nuestra hermandad o el presbiterio no son “la única cosa”. Debido a que algunos de los que amaban al Señor vieron la luz concerniente al presbiterio, ellos renunciaron al sistema episcopal y establecieron el presbiterio a fin de administrar la iglesia. A esto se debe que tengamos ancianos en la iglesia y no obispos. Aunque la verdad concerniente al presbiterio es maravillosa, ella no es “la única cosa”. Yo estoy a favor del bautismo por inmersión, pero tal clase de bautismo no es “la única cosa”. Incluso la práctica de la vida de iglesia no puede ser considerada como “la única cosa”.

Yo no me opongo a que se manifiesten los dones, incluyendo el hablar en lenguas. A lo que me opongo es que se recalque en demasía los dones conocidos como milagrosos. Es un error darles excesiva importancia, y ello puede convertirse en un cáncer para el Cuerpo. Si las células del cuerpo humano se hallan debidamente equilibradas y dispersas, esto es muy saludable. Pero cuando las células adquieren “excesiva importancia” en cierta parte del cuerpo, allí brota un cáncer que aniquila al cuerpo. Darle excesiva importancia a los así llamados dones milagrosos llega a convertirse en un cáncer para el Cuerpo de Cristo. El cáncer no es una enfermedad causada por gérmenes o por elementos impropios para el cuerpo. El cáncer es causado por “las cosas correctas”. Juan 2:23-24 nos relata que el Señor no se fiaba de aquellos que buscaban milagros. Ensalzar en demasía los dones milagrosos y darles excesiva importancia, tal como se hace en el pentecostalismo, es un grave error y constituye un cáncer para el Cuerpo, a lo cual no podemos dar cabida.

Page 19: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

La segunda cosa a la cual me opongo es a la falsedad del hablar en lenguas que se practica hoy. En la mayoría de los casos hoy, el hablar en lenguas que se practica no consiste en hablar un verdadero dialecto. Puesto que soy una persona que ministra la Palabra y que habla en representación de Dios, me siento con carga al respecto. He estudiado este asunto por más de cincuenta años. La mayoría de casos en los que se habla en lenguas actualmente han sido manufacturados por los hombres, pues se trata de algo que ha sido enseñado por los hombres. No me opongo al auténtico hablar en lenguas, pero sí me opongo al hablar en lenguas que es manufacturado por los hombres. Muchos de los que hablan en lenguas se defienden afirmando que no es necesario hablar un dialecto verdadero cuando uno habla en lenguas. Pero en Hechos 2:4 y 8 dice que los discípulos, los cuales eran galileos, hablaron diferentes dialectos extranjeros que pertenecían a los miembros de la audiencia que procedían de diferentes partes del mundo. Esto es una prueba contundente de que el hablar en lenguas tiene que ser un idioma inteligible, no solamente una voz o sonido que producen nuestras cuerdas vocales.

El escritor de una publicación cristiana conocida informó haberse puesto en contacto con doscientas personas que hablaban en lenguas. Después de conversar con estas personas, él informó que todas habían admitido que ellas mismas dudaban de que las lenguas que hablaban fuesen auténticas. Ni una sola de todas estas personas dejó de manifestar tales dudas. El escritor de este artículo, quien era una persona conocida por promover la práctica de hablar en lenguas, indicaba que uno no debiera dudar sino tener la certeza de que todo cuanto uno dice al hablar en lenguas es un lenguaje auténtico. Ciertamente los que hablaron en lenguas el día de Pentecostés no tenían duda alguna de que lo que ellos hablaban era un verdadero dialecto, un lenguaje que podía ser entendido. ¿Podríamos predicar, enseñar o ministrar algo que es falso? ¡Por supuesto que no!

Si bien yo no estoy de acuerdo con la falsedad de las cosas milagrosas en el movimiento pentecostal, tenemos que tener bien en claro que el recobro del Señor es todo-inclusivo, y en él está incluido el asunto de hablar en lenguas. No debieran darle excesiva importancia a este asunto. Si ustedes resolvieran rechazar todo hablar en lenguas, esto no sería correcto. Hacer esto sería darle excesiva importancia a este asunto y ser sectarios. Tampoco los hermanos que están a favor de que se hable en lenguas debieran darle tanta importancia a este asunto. Incluso el hablar en lenguas apropiado y auténtico constituye apenas uno de los muchos ítems en el recobro del Señor; ciertamente no es “la única cosa”. Si ustedes hacen de cualquiera de estos ítems, tal como el presbiterio, un asunto tan importante y lo recalcan en demasía, yo me opongo a ello. Pero no es que yo esté en contra del presbiterio.

Los santos de cierta localidad no tenían la práctica de celebrar la reunión de la mesa del Señor. Sin embargo, nosotros no los rechazamos debido a que ellos no celebraban dicha reunión a nuestra manera. Pese a ello, seguíamos amándolos y reconociéndolos como una iglesia local. Incluso la manera bíblica de celebrar la reunión de la mesa del Señor constituye un pequeño descubrimiento, pero no deberíamos ensalzar dicho asunto como si ello fuese “la única cosa”. Pese a nuestra manera de celebrar la reunión de la mesa del Señor, esta localidad nos reconocía como iglesias locales y nosotros también la reconocíamos como tal. Recientemente, dicha localidad comenzó a poner en práctica la celebración de la reunión de la mesa del Señor en conformidad con lo que la Biblia revela al respecto. Nos regocijamos en esto, pero jamás haríamos de tal práctica un asunto imprescindible. Si ustedes excluyen a los que hablan en lenguas o le dan excesiva importancia a dicho asunto, serían sectarios. Que algunos santos o incluso algunas iglesias practiquen el hablar en lenguas no es algo pecaminoso. Aun si ellos no hablan en verdaderos dialectos, no podemos considerarlo como algo pecaminoso, si bien es incorrecto. Ya sea que usted hable en lenguas o no, no debe convertir este asunto en algo

Page 20: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

imprescindible. Romanos 14 nos enseña que debemos recibirnos los unos a los otros en conformidad con la manera en que somos recibidos por Dios, y no de acuerdo a nuestros conceptos doctrinales. Todo cuanto hagamos, debemos hacerlo para el Señor. Tenemos que recibirnos los unos a los otros así como respetarnos mutuamente y mostrar consideración los unos por los otros. A lo que yo me opongo es a darle excesiva importancia a los puntos menores y recalcarlos en desmedro de la economía neotestamentaria de Dios.

A lo largo de la historia de la iglesia, muchos misioneros fueron enviados por el Señor y algunos de ellos realizaron obras maravillosas. Estos misioneros en particular predicaron el evangelio y enseñaron la Biblia. Uno de ellos, Hudson Taylor, el fundador de la Misión al interior de China, no se hallaba vinculado al movimiento pentecostal, pero realizó una obra maravillosa en China a fin de traer el evangelio y el nombre del Señor a dicho país. Algunos de los pentecostales afirman que si uno no habla en lenguas, jamás ha sido bautizado en el Espíritu Santo. En conformidad con la palabra pura de la Biblia y mi propia experiencia, no creo en esto. Aunque Hudson Taylor y muchos otros fueron bastante poderosos en la obra del Señor, ellos jamás hablaron en lenguas. Tampoco soy defensor del así llamado bautismo del Espíritu Santo según es entendido por los pentecostales, pero en los últimos sesenta años, por la misericordia del Señor, el Señor ha hecho surgir aproximadamente seiscientas iglesias mediante el ministerio que el Señor me encomendó. A ello se debe que me oponga tanto a darle excesiva importancia a doctrinas y prácticas menores. Las células del cuerpo son buenas y necesarias. Ciertamente nuestro cuerpo necesita de sus células, pero si ciertas células son exaltadas y hechas grandes, ello se convertirá en un cáncer. Así pues, en el recobro del Señor, no debiéramos hacer destacar ningún asunto secundario. Sólo debemos realzar la economía neotestamentaria de Dios, y dado que Su economía es todo-inclusiva, nunca la podremos exaltar demasiado o hacer suficiente hincapié en ella. Mi corazón se preocupa por todos los santos, así que tengo que hablarles con franqueza y serle fiel a todos ellos. No quisiera ver que ninguno de ellos sea inducido al error. Como una persona que ministra la palabra del Señor en Su recobro, debo cuidar de los santos y tomar la carga en beneficio de ellos. Por esto quisiera que aprendan a “conducir con moderación”; si “cruzan la línea blanca”, se van a matar o matarán a alguien. Tienen que recibir esta visión, a fin de ser regulados y restringidos por ella.

ESTUDIAR, PROCLAMARY ENSEÑAR LAS COSAS QUE CONCIERNEN

A LA ECONOMÍA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

Quisiera instar a todos los santos, especialmente a los más jóvenes, que dediquen tiempo para profundizar en los contenidos que conforman la visión recibida en el recobro del Señor, la cual es la economía neotestamentaria de Dios. Tienen que estudiar en detalle cómo el Dios Triuno se corporificó, cómo se hizo real para nosotros, cómo llegó a Su consumación, cómo se intensificó y cómo finalizó. Deben estudiar cada uno de los siete pasos del mover divino: la encarnación, el vivir humano, la muerte, la resurrección, el insuflarse en Sus discípulos, la ascensión y el derramamiento. Tienen que estudiar la intensificación del Dios Triuno en el libro de Apocalipsis, intensificación que finaliza la economía neotestamentaria de Dios al llevar a la iglesia degradada de regreso al disfrute de Dios mismo. Tienen que asimilar todas estas cosas de manera exhaustiva. Luego tienen que laborar en esto para ser de ayuda a todos los santos. Ésta es mi carga. A partir de este momento, espero que en todas las reuniones de la iglesia no se hable de otra cosa excepto de lo que compone la economía neotestamentaria de Dios. Aquellos santos que llevan la delantera deben enseñar la economía de Dios a todos los miembros en la iglesia local. Hasta los jóvenes pueden hablar sobre estos asuntos relacionados

Page 21: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

con la economía neotestamentaria de Dios. Entonces, el Señor podrá llevar a cabo Su recobro, el cual es todo-inclusivo, con miras a la edificación de la iglesia. Si únicamente se concentran en aquellos asuntos que forman parte de su experiencia, aun cuando se trate de una experiencia muy auténtica, estarán errando el blanco. No deben aferrarse a ningún ítem en particular; más bien, deben concentrarse en este tema central, en “la única cosa”, a saber: el contenido de la economía neotestamentaria de Dios. Espero que estemos claros al respecto.

Delante del Señor, puedo afirmar honestamente que los amo a todos y cada uno de ustedes, hermanos. No saben cuánto oro por ustedes cuando estoy preocupado por ustedes. No tengo intención alguna de condenarles u ofenderles. Verdaderamente les amo a todos debido a que ustedes han dejado tanto por el recobro del Señor e incluso se han entregado para ser partícipes del mover del Señor en este país. Aunque siento inmenso aprecio por esto, no puedo permanecer callado cuando veo las cosas en las que ustedes se involucran y que hacen que se desvíen de la economía neotestamentaria de Dios. Tengo que hacer sonar la trompeta. Tienen que prestar atención a la “línea blanca” al manejar. Si carecen de la visión, podrían caer en el desenfreno. Es probable que sin percatarse de ello, hayan desechado toda restricción. No obstante, damos gracias al Señor que Su palabra está con nosotros. Si no hubiera Biblia en esta tierra, si no existiera la Palabra santa, ¿dónde estaríamos? Tenemos que regresar a Su santa Palabra. La visión que nos regula y restringe nos es comunicada por medio de la santa Palabra.

Page 22: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO TRES

VENIR AL PLENO CONOCIMIENTODE LA VERDAD

En este capítulo me gustaría considerar algunos versículos de 1 Timoteo. En 1 Timoteo 2:4 dice que Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad”. Después, en 1 Timoteo 3:2 dice que un anciano tiene que ser apto para enseñar. En el versículo 9 del mismo capítulo dice que un diácono tiene que ser una persona que guarde el misterio de la fe, es decir, de aquello en lo cual creemos, con una conciencia pura. En 1 Timoteo 3:15-16 encontramos cuatro cosas principales: la iglesia como casa del Dios viviente, la columna y fundamento de la verdad, el gran misterio de la piedad y la manifestación de Dios en la carne. Estas cuatro cosas están completamente relacionadas con la verdad. De hecho, la verdad es el elemento constitutivo mismo de este pasaje de la Palabra. En 1 Timoteo 5:17 dice: “Los ancianos que presiden bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en la predicación y la enseñanza”. Trabajar es laborar arduamente. Un anciano debe ser una persona que labora arduamente en el estudio de la Palabra y en la enseñanza de la misma. En 1 Timoteo 6:3 Pablo nos dice que tenemos que restringirnos conformando nuestra enseñanza a las sanas palabras, especialmente a las palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la enseñanza que es conforme a la piedad, es decir, conforme a Dios mismo quien es expresado por medio de nosotros.

LA PALABRA DIVINA HALLADAEN EL NUEVO TESTAMENTO

Espero que ustedes habrán de estudiar todos los versículos cruciales en el Nuevo Testamento que conciernen a la Palabra divina. En la página 41 presentamos una lista que contiene un número determinado de esta clase de versículos. En esta lista de versículos vemos, primero, que la Palabra de Dios en realidad es Dios mismo. “En el principio era el Verbo” (Jn. 1:1). En Juan 1:14 leemos que este Verbo se hizo carne. La encarnación de Dios es la corporificación de la Palabra divina. Dios, el Verbo, necesita corporificarse, y esta corporificación es una Persona viviente: Jesucristo nuestro Señor. Él no solamente es la corporificación de Dios, sinotambién la corporificación de Dios en calidad de Palabra divina.

En Juan 6 el Señor dice que las palabras que Él nos ha hablado son espíritu (v. 63). El Verbo era Dios, este Verbo se encarnó, y las palabras dichas por tal corporificación son espíritu; luego, estas palabras son vida. “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida” (v. 63). La Palabra divina es Dios como el Espíritu y como vida. La Palabra es también la simiente de vida sembrada en cierta clase de suelo (Mr. 4:14; Mt. 13:19). Pedro dijo que nosotros fuimos regenerados mediante esta palabra (1 P. 1:23). La palabra es la simiente de vida, y esta vida nos regeneró. En Mateo 4:4 el Señor dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Al decir esto, el Señor citó el Antiguo Testamento (Dt. 8:3), diciéndonos que el verdadero alimento del hombre es la palabra de Dios. El Nuevo Testamento dice además que esta palabra es la palabra implantada (Jac. 1:21). Esto también denota la vida divina. En 2 Tesalonicenses 3:1 dice que la palabra de Dios puede correr y ser glorificada. La Palabra es una Persona viviente. Pablo también les pide a los

Page 23: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

colosenses que oren por él “para que Dios nos abra puerta para la palabra” (Col. 4:3). La palabra requiere de una puerta, y se necesita mucha oración para que le sea abierta puerta a la palabra. Finalmente, la palabra es una espada, un arma, para combatir (Ef. 6:17). Por último, el libro de Apocalipsis menciona varias veces la palabra de Dios y el testimonio de Jesús (Ap. 1:2, 9; 6:9; 20:4). Juan estuvo exiliado en la isla de Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. Incluso los mártires murieron como tales por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.

Hechos dice tres veces que la palabra crecía y se multiplicaba (Hch. 6:7; 12:24; 19:20). Algo que carece de vida jamás podría crecer, pero la palabra crece. En realidad, la multiplicación del número de discípulos depende del crecimiento de la palabra. Sin embargo, la mayoría de los que leen el libro de Hechos mayormente le prestan atención al Espíritu. Sin duda alguna, en Hechos se hace énfasis en el Espíritu. Pero aquellos que recibieron el Espíritu no salieron a predicar el Espíritu; más bien, predicaron la palabra. Muchos versículos en Hechos nos dicen que lo que fue predicado y enseñado al primer grupo de creyentes fue la palabra. Según Hechos 8, los que fueron esparcidos fuera de Judea anunciaron la palabra de Dios como evangelio (v. 4). Las personas creían en la palabra, recibían la palabra, y la palabra llegó a ser tan prevaleciente que crecía y se multiplicaba. En Hechos 12 contemplamos un contraste muy significativo. El rey Herodes estaba persiguiendo la iglesia y, especialmente, a Pedro; pero a la postre, Herodes murió (v. 23). Inmediatamente después de su muerte, Hechos 12:24 dice: “Pero la palabra de Dios crecía y se multiplicaba”. El perseguidor murió, pero la palabra crecía.

LA PALABRA

Mt. 4:4

Lc. 1:2

8:11

Jn. 1:1, 14

5:24

6:63

17:17

Hch. 2:41

4:4, 31b

6:4, 7

8:4, 25

11:1, 19b

12:24

13:5, 26b, 44, 48, 49

14:3

15:7c, 35b

Page 24: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

18:5, 11

19:10, 20

20:32

Ro. 10:8, 17

1 Co. 1:18

12:8

2 Co. 5:19b

6:7

Gá. 6:6

Ef. 1:13

5:26

6:17

Quiero impresionarles con el hecho de que la Palabra divina es lo que realmente necesitamos, y que debemos ser uno con la Palabra, estar llenos, saturados y constituidos de ella. Entonces al ministrar, impartiremos la Palabra por medio del Espíritu. No ministramos el Espíritu por medio de la Palabra, sino la Palabra por medio del Espíritu. En Hechos 4, mientras los discípulos y los apóstoles oraban, fueron llenos del Espíritu y empezaron a hablar la palabra con denuedo (v. 31). El Espíritu no fue lo que ellos enseñaron ni lo que predicaron; el Espíritu fue más bien el poder que los capacitó para predicar la palabra.

Hebreos 6:4 dice que los creyentes fueron hechos partícipes del Espíritu Santo; después, el siguiente versículo dice que ellos gustaron de dos cosas: la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero. Aquí se hace referencia a gustar de dos clases de cosas. La primera categoría se refiere a la buena palabra de Dios. ¿Qué es la buena palabra de Dios? Hebreos 6:1 habla de “la palabra de los comienzos de Cristo”. En Hebreos 5:13-14 se menciona “la palabra de justicia”, la cual no es leche sino alimento sólido. Esto indica que la buena palabra de Dios mencionada en el capítulo 6 es la leche para los bebés mencionada en el capítulo 5. Esto corresponde con lo dicho por Pedro en 1 Pedro 2:2: “Desead, como niños recién nacidos, la leche de la palabra dada sin engaño”. La buena palabra de Dios es leche, nutrimento líquido. Pero existe otra categoría superior con respecto a la palabra de Dios, esto es, la palabra de justicia.

En el Estudio-vida de Hebreos abordamos estos asuntos de manera exhaustiva. La buena palabra de Dios principalmente se refiere al evangelio concerniente al ministerio terrenal del Señor, que abarca desde Su encarnación hasta Su resurrección. Esta primera parte del evangelio concerniente al ministerio terrenal de Cristo es considerada la buena palabra de Dios. Los Hebreos, los destinatarios de esta epístola, poseían la buena palabra de Dios, pero carecían del gusto por algo más profundo, a saber, la palabra de justicia, con lo cual se hace referencia al ministerio celestial de Cristo. El libro de Hebreos hace una descripción detallada del ministerio celestial de Cristo. Allí se nos dice que Cristo traspasó los cielos (4:14) y entró en el tabernáculo celestial a fin de ser nuestro ministro celestial y el celestial Sumo Sacerdote (8:1-2), que ministra los cielos a nuestro ser a fin de que seamos un pueblo celestial que responde a un llamamiento celestial (3:1). El ministerio de Cristo consta de dos partes. Su

Page 25: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

ministerio terrenal abarca desde Su encarnación hasta Su resurrección. Después que Él ascendió a los cielos, dio comienzo a Su ministerio celestial. La predicación impartida en el cristianismo de hoy muy rara vez trata sobre este ministerio celestial. Lo que se predica es, en el mejor de los casos, apenas la buena palabra de Dios, pero no la palabra de justicia. La palabra de justicia es el alimento sólido, con lo cual se hace referencia no al Cristo que estuvo en la tierra, sino al Cristo que está en los cielos. Gustar de las obras de poder del siglo venidero no corresponde a la palabra de justicia, sino a la buena palabra de Dios, la cual se refiere al aspecto inicial del evangelio. Procuren estudiar todos estos versículos del Nuevo Testamento que hacen referencia a la palabra.

VENIR AL PLENO CONOCIMIENTO DE LA VERDAD

Mi carga es compartir con ustedes respecto a la más grave deficiencia que padecemos en el presente. La mayor deficiencia es que los ancianos carecen del pleno conocimiento de la verdad. Siento gran aprecio por 1 Timoteo, pues se trata de una epístola que aborda el tema de la verdad. En Juan 17:17, el Señor oró: “Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad”. La verdad, la Palabra, además de regenerarnos, alimentarnos e iluminarnos, también nos santifica. Dios desea que todos los hombres, después de que sean salvos, vengan al pleno conocimiento de la verdad. No sólo es evidente el hecho de que todos los hombres no han venido al pleno conocimiento de la verdad, sino que incluso dudo que todos los ancianos en el recobro del Señor hayan venido al pleno conocimiento de la verdad. No solamente debiéramos adquirir cierto conocimiento de la verdad, sino venir al pleno conocimiento, al conocimiento completo, al conocimiento perfecto, de la verdad. En el entrenamiento para ancianos celebrado en 1984 se dieron treinta y seis mensajes. Dudo mucho que todos ustedes hayan profundizado en el pleno conocimiento de aquellas verdades que les fueron comunicadas en ese entrenamiento. Si dicho conocimiento no ha llegado a formar parte de nuestra constitución intrínseca, ¿cómo vamos a poder hablar? ¿Cómo vamos a predicar? ¿Cómo vamos a enseñar?

SER APTOS PARA ENSEÑAR

Pablo exhortó a los ancianos en la iglesia de este modo: si han de ser ancianos, tienen que cultivar el hábito de enseñar, tienen que ser aptos para enseñar. Ser apto para enseñar es una especie de hábito. ¿Y en qué condición se hallan los ancianos hoy? ¿Son ustedes aptos para enseñar? Esto es algo que verdaderamente me preocupa mucho. Por favor concédanme la misericordia de poder decirles que no me importa mucho cuánto Espíritu ustedes tengan; lo que verdaderamente me importa es en qué medida pueden ustedes enseñar. No me importa cuantos dones ustedes hayan obtenido, ni lo mucho que hablen en lenguas; pero sí me importa en qué medida ustedes pueden enseñar las verdades que son alimento sólido. ¿Acaso no se dan cuenta de que sin la Palabra, el Espíritu es vano para nosotros? Jamás podrán separar la Palabra del Espíritu. En primer lugar, Juan 6:63 dice que las palabras del Señor son espíritu. Después, Efesios 6:17 dice que el Espíritu es la palabra. Según el griego del texto original, en este versículo el antecedente de la expresión el cual es el Espíritu, y no la espada: “y la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios”.

En términos generales, los que pertenecen al movimiento pentecostal no le dan la debida importancia a la Palabra. Su atención está completamente centrada en sus pensamientos acerca del Espíritu. Ellos no se dan cuenta que sin la Palabra, el Espíritu es vano para nosotros. Todos tenemos que darnos cuenta de que el Espíritu viene después de la Palabra, le sigue a la Palabra. En el principio era el Verbo, no el Espíritu, y el Verbo era Dios. Este Verbo, el cual

Page 26: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

era Dios, se hizo carne, la corporificación misma de la Palabra. Después, cuando Él habla, Sus palabras son espíritu.

FORMADOS EN CONFORMIDAD CON LA VERDAD

Hemos sido partícipes del recobro del Señor por más de sesenta años. Nuestra formación no se llevó a cabo de manera insensata y sin sentido, carente del conocimiento de la verdad. El Señor hizo que nuestra formación se realizara por completo en conformidad con la verdad. Los misioneros que estuvieron en China testificaron que entre todos los cristianos en China, nosotros éramos los mejores en cuanto al conocimiento de la verdad. Ellos incluso se mostraron sorprendidos de que nosotros, jóvenes oriundos de China, pudiésemos exponer tan maravillosamente la Biblia.

En 1934, mientras estaba en Shanghai, cierto día la iglesia allí decidió celebrar una reunión especial del evangelio. Yo estaba feliz con la idea, pues estaba lleno de expectativa por escuchar al hermano Nee predicar el evangelio. Pero apenas unas cuantas horas antes de tal reunión, el hermano Nee me envió una nota escrita en la que me decía: “Witness, por favor, predica el evangelio esta noche”. Yo estaba alojado en los cuartos que quedaban en los altos del salón de reuniones. Cuando recibí esa nota, nos estábamos preparando para cenar, y después de la cena celebraríamos aquella reunión. En ese momento, nadie sabía adónde había ido el hermano Nee, así que yo no tenía otra alternativa que dar el mensaje.

Poco antes de que comenzara la reunión, sentí que debía predicar el evangelio con base en Juan 16, valiéndome de los versículos que nos dicen que el Espíritu de realidad convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio (vs. 8-11). Fui iluminado respecto de estos versículos y así fui a la reunión. Aquella noche hablé sobre este pasaje de la Palabra, diciéndole a la audiencia: “Ustedes pueden ver tres cosas en este pasaje de la Palabra: el pecado, la justicia y el juicio. Tienen que percatarse de que el pecado se refiere a una persona, la justicia se refiere a otra persona, y el juicio se refiere a una tercera persona. Cada una de estas cosas se halla referida a una persona. El pecado se refiere a Adán. Ustedes nacieron en Adán, por lo cual nacieron en pecado. Ese es su status. La justicia se refiere a Cristo, quien murió por los pecados de ustedes, resucitó y fue al Padre para que ustedes fuesen justificados. Puesto que nacieron en Adán, ustedes están en pecado. Ahora, es necesario que experimenten un traslado. Salgan de Adán y entren en Cristo. Sólo entonces poseerán la justicia en lugar del pecado. Si no hacen esto, simplemente están a la espera de otra persona: Satanás. El juicio se relaciona con Satanás, pues es Satanás quien será lanzado al lago de fuego. Ese es su destino. Si ustedes no experimentan ser trasladados de Adán a Cristo, por la eternidad compartirán con Satanás el juicio destinado para él”.

Mientras daba el mensaje, pude ver a mi alrededor y no vi al hermano Nee. Mucho después, mientras dábamos un paseo juntos, el hermano Nee se volvió a mí y me dijo: “Witness, aquella noche que diste el mensaje basado en Juan 16, yo estaba de pie al otro lado de la puerta que estaba detrás de ti. Probablemente solamente unos cuantos maestros cristianos, si los hay, podrían enseñar la Biblia de la manera que tú lo haces. Te animo a que sigas enseñando la Biblia de este modo”. Les cuento esto para demostrarles que desde el principio el Señor nos formó en conformidad con la Palabra, no según el Espíritu, “en el aire”. Desde el comienzo fuimos establecidos por el Señor en la Palabra sólida. Si yo en mi condición de predicador tengo algún poder, entonces ese poder tiene que estar en la Palabra. La mayoría de ustedes fue atraído por el ministerio de la Palabra, no por el Espíritu.

Page 27: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Pero ¡gracias al Señor!, donde está la Palabra, allí está el Espíritu. La Palabra es la corporificación del Espíritu, el cual es invisible, abstracto y misterioso. El Espíritu es muy misterioso, abstracto e invisible. Sin la Palabra como corporificación del Espíritu, nadie podría tocar el Espíritu. Así que, por ser ustedes ancianos, les exhorto a todos, inclusive les ruego a todos ustedes, que sean llenos de la Palabra hasta estar saturados de ella, hasta que la Palabra llegue a ser su constitución intrínseca. El elemento constitutivo de todo su ser debe ser la santa Palabra. Por más de sesenta años yo me he estado empapando de la Palabra. A esto se debe que este ministerio siga aquí, el ministerio de las riquezas, la vida, el poder y la luz.

VER Y MINISTRAR EL MISTERIO DE LA PIEDAD

Tengo la convicción de que ésta es la razón por la cual el apóstol Pablo, después de escribir Efesios, Filipenses, Colosenses y Hebreos, escribió 1 Timoteo de la manera en que lo hizo. Para entonces, él tenía mucha experiencia. Él conocía el secreto de cómo cuidar de la iglesia que estaba en una situación de degradación. Por este motivo, en este libro, él hizo hincapié en la verdad, la Palabra. Él dijo que Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad” (1 Ti 2:4). Él también dijo que la iglesia, la casa del Dios viviente, es columna y fundamento de la verdad (3:15). La verdad es el misterio de la piedad, y este misterio de la piedad es la manifestación del Dios Triuno. Esto quiere decir que, como iglesia, indudablemente todos los miembros tienen que conocer la manifestación del Dios Triuno, conocer el misterio de la piedad, conocer la verdad. La verdad mencionada en 1 Timoteo 2:4 no es principalmente la verdad concerniente al bautismo o los dones, sino la verdad concerniente al propio Dios Triuno manifestado en la carne.

En cuanto a los ancianos, ¿son ellos aptos para enseñar la verdad concerniente a la corporificación del Dios Triuno y a la realización de esta corporificación, la consumación máxima del Dios Triuno? Ustedes podrían pensar que es maravilloso enseñar un poco sobre la justificación por la fe, sobre la santidad y sobre los dones. Pero esa no es la línea central de la economía neotestamentaria de Dios. La iglesia es la columna y fundamento de la verdad. No es principalmente la verdad de ítems tales como el presbiterio, el bautismo e, incluso, asuntos menores como los dones milagrosos. La verdad, de la cual la iglesia es columna y fundamento, es una verdad grandiosa: la manifestación del Dios Triuno en la carne por medio de la iglesia. Una iglesia apropiada es la manifestación del Dios Triuno en la carne.

Ésta es la verdad a la que debemos darle importancia. El recobro del Señor nos ha traído hasta aquí. Ítems tales como el bautismo y los dones son más que elementales, pues corresponden a la etapa del kindergarten. ¿Dónde estamos ahora? Estamos en la corporificación del Dios Triuno, que es hecha real para nosotros por el Espíritu todo-inclusivo, el cual es la máxima consumación del Dios Triuno procesado. Tal vez ustedes digan que están en el recobro, que ustedes son uno con el ministerio, y que están en pro del testimonio del Señor hoy, pero en realidad, ¿dónde están ustedes? Quisiera proponerles tener un tiempo en el que oremos imbuidos de un sentido de urgencia. Incluso vale la pena ayunar y orar. Debemos ayunar y orar pidiendo que el Señor abra nuestros ojos para ver tal visión, la visión de la manifestación del Dios Triuno en la carne por medio de la iglesia. Entonces, ustedes recibirán una visión, y esta visión los regirá, los dirigirá, los regulará, los resguardará y los protegerá al evitar que se desvíen. Entonces, obtendrán la Palabra sólida a fin de ministrarla a las iglesias.

Esto es lo que todos necesitamos. Ya no estamos en el kindergarten. Los nuevos creyentes entre nosotros, sin duda alguna, todavía están en el kindergarten, pero colectivamente, el recobro hoy en día ya no está en el kindergarten. Hemos pasado por las etapas elementales de

Page 28: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

nuestra educación, pues hemos pasado por el kindergarten, la escuela primaria e, incluso, la escuela secundaria. Hoy en día, por lo menos, estamos en la universidad. Hacer hincapié en algo más bajo o elemental que esto es llevar al recobro de regreso al kindergarten. El estándar de la educación en el recobro del Señor no es tan bajo hoy en día. Digo esto con base en los treinta y seis mensajes que les di en 1984 con ocasión del entrenamiento para ancianos. Les animo a que obtengan una copia de esos mensajes y que los lean por lo menos una vez, pero también espero que ustedes los estudien, especialmente los dos primeros tomos que tratan sobre el ministerio del Nuevo Testamento y la visión del recobro del Señor. De ser posible, ustedes deben estudiar los cuatro libros. Estoy persuadido de que cualquiera que lea estos mensajes de manera imparcial dirá que ellos contienen las palabras que el Señor nos está comunicando en el tiempo presente.

LABORAR EN LA PALABRA Y EN LA ENSEÑANZA

Quisiera preguntar a los ancianos, ¿quiénes son los que deben ser aptos para enseñar? ¿Quiénes debieran laborar en la Palabra y en la enseñanza? ¿Qué deberán enseñar estas personas? A fin de responder a estas interrogantes, tienen que remitirse a algunos versículos en 1 Timoteo. La verdad a la que se refiere 1 Timoteo 2:4 es la verdad del misterio de la piedad, la cual es la manifestación del Dios Triuno en la carne. Pablo también encargó a los diáconos que guardasen el misterio de la fe (3:9). Si yo fuese a pedirle a algunos diáconos que nos explicaran qué es el misterio de la fe, tal vez ellos no podrían hacerlo. La fe a la que se hace referencia en este versículo, ¿es la capacidad para creer, el acto de creer, la así llamada fe subjetiva? ¿O es, más bien, la fe objetiva, referida a las cosas en las cuales creemos? Incluso algunos de los ancianos no sabrían determinar esto.

A esto se debe que me embarga una preocupación profunda e intensa por todos los hermanos que llevan la delantera. ¿Verdaderamente laboramos todos nosotros? Laborar no es solamente realizar algunas tareas, sino trabajar arduamente. Si los ancianos estuviesen dedicados a laborar en la Palabra y en la enseñanza, tengo la convicción de que todas las iglesias serían iglesias maravillosas. Laborar en el Espíritu y olvidarse de la Palabra únicamente resulta en confusión y vanidad. Los bautistas de la Convención del Sur no permiten a sus pastores que hagan hincapié en el Espíritu. Ellos laboran en la Palabra y se olvidan del Espíritu, mientras que los del movimiento pentecostal laboran en torno al Espíritu y se olvidan de la Palabra. ¿Quiénes producen los resultados más elevados? Los bautistas de la Convención del Sur son la denominación más numerosa en los Estados Unidos. Esto es resultado de haber tomando la Palabra primero.

Nosotros no tomaremos el camino de los bautistas del Sur ni el de los pentecostales. El camino por el cual optaremos será concentrarnos en la Palabra por el Espíritu. Éste es el camino correcto. En la Biblia, la Palabra es primero, no el Espíritu. Todo el Nuevo Testamento nos señala la Palabra primero; sólo entonces uno viene al Espíritu. “En el principio era el Verbo.” No olviden esto. Entonces, de esta Palabra, viene el Espíritu. El Espíritu es la consumación de la Palabra. El Espíritu no es el fundamento ni la fuente. Tenemos que darnos cuenta de esto. A mí me gusta el Espíritu pues el Espíritu es mi disfrute; el Espíritu es quien realiza toda obra para mí. Sin embargo, con la Palabra, me corresponde a mí laborar. Tengo que laborar en un libro tras otro, en un capítulo tras otro, en un ítem tras otro. Captar todos los versículos contenidos en la Palabra divina en los veintisiete libros del Nuevo Testamento requiere mucha labor. Esto es lo que ustedes debieran hacer. No esperen poder edificar la iglesia “en el aire”. La iglesia únicamente puede ser edificada con base en la verdad. De otro modo, la iglesia jamás podría ser columna y fundamento de la verdad. Todos tenemos que laborar en la Palabra

Page 29: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

y en la enseñanza, y todos tenemos que guardar el misterio de la fe, el misterio de aquello en lo cual creemos.

La causa de todos los problemas que se suscitan entre nosotros siempre ha sido las deficiencias en cuanto al pleno conocimiento de la verdad. Tal deficiencia respecto al conocimiento de la verdad implica que hay ignorancia, ceguera y oscuridad. Si carecemos de la electricidad que permite que las lámparas de un cuarto estén encendidas, cometeríamos una serie de errores garrafales en la oscuridad; haríamos muchas cosas insensatas y sin sentido. Por eso siento que es imprescindible que todos podamos reconsiderar la situación en la que nos encontramos. Es absolutamente lamentable encontrarse en oscuridad. Por eso comencé este entrenamiento con Hechos 26:19 y Proverbios 29:18. Necesitamos recibir la visión celestial, porque sin ella caeremos en el desenfreno. Necesitamos venir al pleno conocimiento de la verdad.

SER CONSTITUIDOS CON LAS VERDADES PRINCIPALES

Consideremos ahora el aspecto práctico de ser constituidos con la verdad. La verdad más elevada en el recobro del Señor es la verdad concerniente a la Trinidad. Ésta es la verdad más elevada contenida en la Biblia. En la Biblia, el primer sustantivo utilizado como sujeto es Dios. “En el principio creó Dios” (Gn. 1:1). Dios en este versículo denota la Trinidad, puesto que la palabra hebrea para Dios (Elohim) es plural en número. En ese mismo capítulo, Dios, conversando consigo mismo, dijo: “Hagamos [sujeto tácito plural] al hombre a nuestra imagen” (v. 26). Aquí también podemos ver a la Trinidad. Además, la estructura del Nuevo Testamento en su totalidad es el propio Dios Triuno. Ésta es la verdad más elevada. Sin embargo, debido a que esta verdad es misteriosa, es difícil de ser captada por las personas. Por esta razón, los más hábiles se esfuerzan al máximo por evitar dichos temas. No obstante, hace ya algunos años, en Su recobro el Señor comenzó a mostrarnos que la Trinidad no es simplemente un asunto doctrinal. La Trinidad es para que nosotros disfrutemos de nuestro Dios. “La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros” (2 Co. 13:14). Esto no es una doctrina, sino la Trinidad para nuestro disfrute: Cristo, Dios y el Espíritu. Este versículo involucra a estas tres personas divinas. Muchos cristianos únicamente tienen un Dios Triuno que es meramente objetivo para ellos, el cual está muy lejos de ellos. A ellos no les interesa experimentar al Dios Triuno; aun así, ellos usan 2 Corintios 13:14 como una bendición los domingos por la mañana.

El Señor nos ha mostrado que la Trinidad Divina no es mera doctrina. Él es para nuestro disfrute, y Él ha comenzado a introducirnos en el disfrute de Su persona. Desde que el recobro vino a este país y yo comencé a ministrar aquí, se han dado muchos mensajes sobre este mismo asunto. Algunos incluso consideran que la Trinidad Divina es mi hobby o pasatiempo favorito. Aunque he hablado mucho al respecto y son muchos los mensajes que se han impreso, estoy un tanto preocupado por ustedes, hermanos. Dudo que muchos de ustedes hayan llegado al pleno conocimiento de la verdad concerniente a la Trinidad Divina.

Cuando era niño, la primera vez que ingresé a un templo cristiano fue una víspera de navidad. Lo primero que vi fue un Papá Noel y algunas “medias gigantes” llenas de objetos navideños. Mi mamá me explicó que esa era la celebración de las navidades concernientes al nacimiento del Señor. Ella ya me había contado cómo Jesús había nacido de una virgen y cómo había sido puesto en un pesebre. Toda la cristiandad celebra el nacimiento del Señor y enseña sobre el

Page 30: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

nacimiento del Señor, pero casi nadie estudió alguna vez en qué consistió tal concepción. Con ocasión del entrenamiento en torno al Evangelio de Lucas definimos de qué manera la concepción del Señor fue iniciada por el elemento divino que ingresó en el vientre de una virgen humana a fin de mezclarse allí con el elemento humano. Finalmente, nació un Dios-hombre, nacido de dos elementos, el divino y el humano. Éstas son las cosas que hemos estudiado y puesto por escrito. Supongamos que a ustedes les preguntasen en qué consiste la concepción de Jesucristo. Quizás ustedes digan: “Bueno, Él fue concebido por obra del Espíritu Santo en una virgen”. Entonces, alguna persona con cierto entendimiento podría preguntarle: “¿Qué quiere decir esto?”. Ustedes podrían responder: “Bueno, es un asunto difícil de explicar”. Ésta no es una respuesta adecuada. Estamos hablando de la encarnación del Dios Triuno. Tenemos que saber cómo es que Él se encarnó y tenemos que enseñar estas cosas a las personas. Esto está estrechamente vinculado con poner un buen cimiento a fin de que los santos disfruten del Dios Triuno procesado.

Incluso cuando era niño mi madre me enseñó que Jesús era una persona muy buena, que hizo muchos milagros, y que era muy humilde y manso. Pero casi nadie, hasta donde yo sé, ha estudiado debidamente el vivir humano de Jesús. ¿Fue ése el vivir de un hombre o el vivir de Dios? Si ustedes afirman que era el vivir de Dios, entonces les preguntaría: “¿Qué clase de Dios? ¿Era solamente el vivir del Hijo, o el del Padre, o el del Espíritu?”. Por Su misericordia hemos estudiado estos asuntos a tal grado que podemos afirmar que Su vivir fue el vivir de un Dios-hombre, de Dios el Hijo con Dios el Padre por el Espíritu. Tan sólo estas dos cláusulas encabezadas por una preposición —“con el Padre” y “por el Espíritu”— requieren de por lo menos una semana de estudio. Ustedes tienen que encontrar los versículos que demuestran que cuando Jesús vivía en la tierra, incluso como un carpintero en una casa pobre, Él vivió como el Hijo con el Padre (Jn. 8:16, 29; 16:32). También tienen que poder demostrar que Él vivió por el Espíritu (Mt. 4:1; 12:28; Lc. 4:18a). Existe la necesidad de estudiar así de minuciosamente la Palabra santa.

Entonces, cuando Jesús llegó a los treinta años de edad y antes que comenzara a ministrar, fue bautizado. Después de ser bautizado Él salió de las aguas y, mientras estaba de pie, el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma y el Padre habló desde los cielos (Mt. 3:16-17). ¿Acaso Jesús no fue concebido por obra del Espíritu Santo? ¿Acaso no nació Él del Espíritu Santo? Entonces, ¿por qué era necesario que en Su bautismo el Espíritu Santo descendiera sobre Él y que el Padre hablara desde los cielos? No es tan fácil responder a estas preguntas. Pero gracias al Señor, en Su misericordia, Él nos ha mostrado estas cosas. Iluminados por Su luz hemos adoptado dos términos: la Trinidad en Su aspecto esencial y la Trinidad en Su aspecto económico. El Señor Jesús nació del Espíritu en cuanto a Su esencia, pero tanto que el Espíritu descendiera sobre Él como que el Padre hablara desde los cielos, está relacionado con Su economía.

Después de esto, Él laboró del mismo modo en que vivió, es decir: con el Padre y por el Espíritu. Después fue a la cruz. ¿Quién fue a la cruz? ¿Quién murió allí? ¿Quién fue crucificado? ¿Quién fue clavado en la cruz? ¿Podía Dios haber sido clavado en la cruz? ¿En qué se basarían ustedes para decirles a las personas con toda confianza que Dios mismo fue crucificado allí? Hechos 20:28 dice que Dios ganó, adquirió, la iglesia por Su propia sangre. Si Dios jamás murió en la cruz, ¿cómo podría haber derramado Su propia sangre? Tal vez ustedes digan que no pueden entender estas cosas. De hecho, hay muchas cosas que no podemos entender. Incluso ustedes no pueden entenderse a sí mismos. Ustedes no pueden entender los alimentos que ingieren a diario. Así pues, no se excusen diciendo que no pueden entender. Que Dios derramó Su sangre es un hecho que la Biblia nos presenta.

Page 31: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

En 1 Juan 1:7 se nos habla de “la sangre de Jesús Su Hijo”. Esta sangre es la de una persona que posee dos elementos. Como Jesús, Él posee el elemento humano como su elemento constitutivo; y como Hijo de Dios, Él posee el elemento divino como su elemento constitutivo. Sin el elemento divino, la redención que Él efectuó jamás podría ser eterna, y la eficacia del poder de Su redención no estaría garantizada. Como hombre, Él apenas podía morir por una sola persona, pero como Dios eterno que posee el elemento de la eternidad, Él murió por millones de personas. Su muerte es una muerte eterna; Su redención es una redención eterna (He. 9:12). Él murió con el elemento divino y eterno como parte de Su ser. Hebreos 9:14 dice que Él se ofreció a Sí mismo mediante el Espíritu eterno. ¿Qué quiere decir esto? Este Espíritu, ¿es el Espíritu eterno en Su aspecto esencial o el Espíritu eterno en Su aspecto económico?

Tenemos que dejar atrás la manera superficial de entender la verdad. No debiéramos ser aquellos que “patinan sobre la superficie” de la verdad. Tenemos que romper el hielo y adentrarnos en las profundidades de la verdad. Esto requiere de mucha labor. Ustedes tienen que estudiar la Biblia, estudiar los correspondientes libros de consulta y estudiar miles de páginas de los mensajes del Estudio-vida. Tienen que estudiar estos mensajes, no solamente leerlos como si leyeran un periódico. Ustedes están llenos de buenas intenciones al poner los estudios-vida en sus estantes, pero ¿cuánto de ello han ingerido? ¿Qué ha llegado a ser parte de la constitución intrínseca de su ser?

En Apocalipsis 22 el Señor nos dijo que vendría pronto (v. 12), pero ya han pasado dos mil años y Él todavía no ha venido. ¿Quién lo ha retrasado? Nosotros lo hemos retrasado. Él ha tenido que retrasar Su venida debido a que los creyentes permanecen en ignorancia y no han llegado al pleno conocimiento de la verdad. Debido a la ignorancia que impera en todos los creyentes, el Señor simplemente no ha podido avanzar. Esta ignorancia todavía impera en nuestros días. La oscuridad está por todas partes. ¿Dónde está el cielo despejado y la verdadera iluminación? Es probable que haya mucho entusiasmo y gran emoción, pero no hay luz. Esta clase de emotividad se encuentra en tinieblas, y todo cuanto está bajo la influencia de las tinieblas es una necedad.

Según la situación que impera en el presente, es prácticamente imposible para el Señor seguir avanzando. Lo primero que Él tiene que hacer es resplandecer. En Su vieja creación, el primer ítem que Él trajo fue la luz. “Sea la luz” (Gn. 1:3). Necesitamos ser iluminados. Su palabra es lámpara para nuestros pies y lumbrera para nuestro camino (Sal. 119:105), y la exposición de Sus palabras alumbra (v. 130). Es necesario que aprehendamos apropiadamente la palabra de verdad, la cual es verdadera luz para nosotros. Necesitamos ser iluminados; entonces podremos captar el verdadero significado de Su encarnación, Su vivir humano y Su muerte. En la cruz, Él murió una muerte todo-inclusiva, la cual tiene siete aspectos (al respecto, véase el mensaje 53 del Estudio-vida de Lucas, págs. 454-458). ¿Podrían hablar ustedes de estas cosas sin requerir de una preparación específica? Para hacerlo sería necesario que todos estos aspectos de la verdad formen parte de su constitución intrínseca. Entonces, les sería muy fácil presentar estos siete aspectos de la muerte todo-inclusiva de Cristo.

En lugar de atender a estas cosas, es posible que estemos preocupados con asuntos superficiales. Hoy en día, ¿a quién le importan los asuntos de mayor profundidad? Santos, ¿verdaderamente estamos en el recobro del Señor? ¿Somos serios con el Señor? Si es así, entonces ¿por qué no mostramos interés en los asuntos más profundos relacionados con la economía divina? No es algo insignificante conocer la muerte de Cristo de manera cabal y todo-inclusiva, pero ¿quién está dispuesto a trabajar arduamente en el estudio de estas cosas?

Page 32: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

En realidad, alguien ya laboró y ahora todo ello está publicado. Lo que ustedes tienen que hacer es proponerse de todo corazón dedicar unos veinte minutos diariamente al estudio de estas cosas; entonces captarán todos los aspectos de esta muerte todo-inclusiva de tal modo que dicho entendimiento llegará a formar parte de su ser. Ustedes leen sobre los aspectos de la muerte del Señor en el Estudio-vida de un modo tal que nada queda en su ser. Estas cosas van y vienen. Ésta es la tragedia que sufre el recobro del Señor.

Todo aquel que enseña sin poseer el conocimiento apropiado de la verdad causará grandes problemas. Después de haber padecido de cataratas en mis ojos y haber sido operado dos veces a causa de dicha dolencia, fui descalificado para manejar un auto. Si ustedes me piden que maneje, conduciría de una manera necia y sin sentido. Que ustedes viajen a diversos lugares a ministrar la Palabra sin el conocimiento apropiado de la verdad, es semejante a hacer que un ciego conduzca un auto. Ustedes están viajando y llevando a cabo la obra, pero no se dan cuenta de todo el daño que hacen. Ustedes se muestran entusiastas para realizar la obra del Señor, pero ¿cómo realizan tal obra? ¿Qué es lo que predican? ¿Qué enseñan? Éstas son preguntas muy importantes.

Según el mismo principio, ¿qué es lo que los hermanos responsables enseñan en sus localidades? Quisiera proponerles que todos nos interesemos en tres asuntos principales y los estudiemos concienzudamente. El primero es el Dios Triuno corporificado en Cristo, y el Espíritu como Aquel que lo hace real para nosotros y que constituye la máxima consumación del Dios Triuno procesado. El segundo es los siete pasos principales dados por nuestro Dios Triuno: la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección, el soplo del Espíritu, la ascensión y el derramamiento del Espíritu. Después, como tercer ítem, estudiemos la finalización de la intensificación del Dios Triuno como Espíritu siete veces intensificado. Espero que todos los ancianos asimilen estas verdades hasta que ellas formen parte de su ser. Entonces serán aptos para enseñar estas cosas. Esto no quiere decir que las lecciones para nuevos creyentes ya no sean necesarias. Seguimos engendrando muchos nuevos creyentes, por lo cual todavía necesitamos de lecciones apropiadas para ellos. Hermanos, ¿aceptarán esta propuesta? Les puedo asegurar que tendrán que invertir por lo menos dos o tres meses para profundizar en estas verdades principales y básicas.

AVANZAR EN CUANTO ALAS VERDADES MÁS PROFUNDAS Y ELEVADAS

Los hermanos que salen como equipo del evangelio en estos días han establecido un buen ejemplo. Estos hermanos no salen a predicar un evangelio superficial, sino un evangelio elevado; incluso predican el Dios Triuno a las personas. Los cristianos en su totalidad han permanecido en una situación de superficialidad por siglos. Continuar así es fácil, pero salir a predicar el evangelio con las verdades más profundas es como ir cuesta arriba. Las cosas superficiales jamás despertarán el interés de las personas. Especialmente en un país tan avanzado como éste con respecto a estos asuntos, las personas están cansadas de escuchar acerca de las cosas superficiales. Debido a esto, muchos de los predicadores se han esforzado por inventar historias e ilustraciones a fin de despertar el interés de las personas. En realidad, casi nada de la realidad de los legados del Nuevo Testamento es predicado como las buenas nuevas. Pero ahora, los hermanos que salen a predicar han anunciado las riquezas de los legados del Nuevo Testamento. No es de sorprender que a tantos les encante escuchar estas cosas. Damos gracias al Señor por esto.

Page 33: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Lo que anhelo ver no es solamente algunos hermanos que salen como grupo para predicar estos temas de mayor profundidad, sino ver que todos los ancianos tomen la firme resolución de aprender estas cosas más profundas y enseñarlas. Les aseguro que de hacer esto, verán el resultado. Trabajarán menos y cosecharán más. Si ustedes siembran una semilla rica, ciertamente tendrán una cosecha rica. Si siembran una semilla pobre, no importa cuánto trabajen, a la postre la cosecha no será tan rica debido a que lo que sembraron era pobre. No opten por el camino más fácil, ni tampoco tomen atajos. Es sabio tomar el camino apropiado. Hoy en día, en el recobro del Señor, el camino apropiado es centrarnos en estas verdades más profundas.

Las verdades más profundas contenidas en 1 Corintios no incluyen a Cristo como nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra redención. Todos estos ítems son mencionados en el primer capítulo de 1 Corintios (v. 30). En el capítulo 2, Pablo nos habla de “las profundidades de Dios” (v. 10). Ciertamente en los capítulos siguientes se nos habla de cosas más profundas que la justificación, la santificación y la redención. Por ejemplo, en 6:17 se nos dice que podemos unirnos al Señor y ser un solo espíritu con Él. ¡Cuan profundo es esto! Hace años leí unos cuantos libros que trataban sobre Cristo como nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra redención. Probablemente incluso durante el primer año después de haber nacido de nuevo yo leía libros de esta clase, pero jamás leí libro alguno que explicase a las personas que ellas pueden ser un solo espíritu con el Señor. Después, en el capítulo 7, Pablo dice: “Doy mi parecer” (v. 25). Esto parece algo muy superficial; no obstante, en este capítulo se nos comunica una verdad muy profunda. Incluso al darnos su parecer, Pablo puede decirnos a la postre, en el último versículo de este capítulo: “Y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios” (v. 40). ¿Podrían ustedes explicar la verdad que se halla aquí? ¿Cómo es posible que dar nuestro parecer corresponda con tener el Espíritu de Dios? He aquí una verdad más profunda. Incluso la enseñanza sobre la autoridad de la Cabeza, presentada en el capítulo 11, es más profunda que la enseñanza con respecto a la justicia. ¿Podrían explicar ustedes cómo es que Dios es la cabeza de Cristo, Cristo es la cabeza de todo hombre y el hombre es la cabeza de la mujer (v. 3)? Esto también constituye una verdad más profunda.

Este libro de verdades más profundas también nos habla de muchos asuntos superficiales, tales como litigios, la fornicación y la idolatría. Yo he leído libros que tratan sobre estos asuntos, pero se han publicado muy pocos libros donde se nos hable de aquellas cosas más profundas. En el capítulo 10 vemos la mesa del Señor, y en el capítulo 11, la cena del Señor. Existe una diferencia entre estas dos cosas. ¿Cómo podrían ser partícipes de la comunión de la sangre de Cristo al beber del vino? ¿Cómo podrían ser partícipes de la comunión con todos los santos al comer del pan? Esto es mucho más profundo que tener a Cristo como nuestra justicia. Entonces, avanzando un poco más, tenemos también otra verdad más profunda, aquella que concierne a Cristo que fue hecho el Espíritu vivificante (15:45). ¿Quién entiende esto? Hoy en día, ¿quién enseña que nosotros podemos vivir en resurrección?

Más aún, debido a que los cristianos carecen de la visión de las verdades más profundas, ellos han interpretado los capítulos 12 y 14 de manera muy superficial. Si usted ha recibido la visión de las verdades más profundas, podrá entender que aquello de lo cual habla Pablo en estos dos capítulos no es superficial. ¿Podrían decirme ustedes cuál es la diferencia entre la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento? (12:8). Estos son los dos primeros aspectos de la manifestación del Espíritu. Los dos aspectos más elevados de la manifestación del Espíritu son la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento. El tercero es fe, el cuarto es sanidad, el quinto milagros u obras poderosas, el siguiente es el discernimiento de espíritus, y los dos últimos son hablar en lenguas y dar su interpretación (vs. 8-10). ¿Pueden ustedes

Page 34: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

explicar por qué Pablo puso el hablar en lenguas y la interpretación de lenguas al final de la lista y por qué puso en primer lugar la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento? Hablar en lenguas es una práctica superficial, mientras que impartir palabras de sabiduría o de conocimiento es algo mucho más profundo. Por supuesto, el conocimiento impartido mediante tales palabras no es el conocimiento de la ciencia o la política; más bien, es el conocimiento de la economía neotestamentaria de Dios. Para dar palabras de sabiduría se requiere haber experimentado al Cristo todo-inclusivo en gran medida. A esto se debe que tal vez podamos hablar en lenguas y practicar las así llamadas sanidades, pero que, pese a ello, no podamos dar la palabra de sabiduría ni la palabra de conocimiento, pues estas cosas son mucho más elevadas y profundas. Es fácil ser un estudiante de kindergarten, pero realizar estudios de postgrado no es tan fácil. Dar la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento es semejante a realizar estudios de postgrado.

La palabra de sabiduría es la palabra concerniente a Cristo como las cosas profundas de Dios, las cuales han sido predestinadas por Dios mismo como nuestra porción (1:24, 30; 2:6-10). La palabra de conocimiento es la palabra que imparte el conocimiento general de las cosas concernientes a Dios y el Señor (8:1-7). La palabra de sabiduría procede principalmente de nuestro espíritu mediante revelación; la palabra de conocimiento principalmente procede del entendimiento que adquirimos mediante la enseñanza. Aquella palabra es más profunda que ésta. Sin embargo, ambas, no el hablar en lenguas ni otro don milagroso, ocupan el primer lugar, el lugar más importante, en la lista de los diversos aspectos de la manifestación del Espíritu, debido a que impartir estas dos clases de palabras constituye los ministerios o servicios más beneficiosos para la edificación de los santos y la edificación de la iglesia con miras a llevar a cabo la operación de Dios.

En 1 Corintios 14 Pablo dice: “Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene enseñanza, tiene revelación, tiene lengua, tiene interpretación” (v. 26). En los capítulos 12 y 14, Pablo se esforzó al máximo por elevar a los corintios de la condición tan baja en la que se encontraban. Los corintios se encontraban en una condición muy deficiente y superficial (3:2-3). En estos días, en el recobro del Señor, debemos intentar superar nuestra condición que corresponde a alumnos de kindergarten. ¿Por qué no habríamos de ir más lejos y más alto? Ciertamente tenemos que avanzar.

El problema con los corintios era el mismo que vemos en Hebreos. Como dijimos antes, en Hebreos Pablo claramente nos insta a avanzar, a dejar la palabra de los comienzos de Cristo (He. 6:1). Según todo el libro de Hebreos, la palabra de los comienzos de Cristo trata sobre el ministerio terrenal de Cristo. Aunque podamos considerar que Su concepción y Su encarnación son asuntos de gran profundidad, Pablo afirma que esto es algo que pertenece a los comienzos. Ustedes tienen que ir más alto: de la tierra a los cielos, de la buena palabra de Dios a la palabra de justicia, de la Palabra como leche a la Palabra como alimento sólido. Pablo dice claramente que la leche es para los bebés, mientras que el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez (5:13-14). Que seamos bebés o que hayamos alcanzado madurez depende de la clase de alimento que ingerimos. Si usted todavía bebe leche, esto quiere decir que usted es solamente un bebé. ¿Seguimos todavía en esa etapa, la etapa en la cual no podemos ingerir alimentos sólidos? Ya deberíamos haber dejado atrás esa etapa.

Por tanto, tenemos que avanzar. Aprendan de los hermanos que componen el equipo del evangelio y aprendan a predicar el evangelio elevado. Cuando di los mensajes sobre los que cruzan ríos, en el entrenamiento de Hebreos, dije que hoy en día existe una gran necesidad de que un grupo de personas salga a predicar como evangelio elevado todas las cosas contenidas

Page 35: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

en el libro de Hebreos (Estudio-vida de Hebreos, págs. 166-169). Pablo dijo que él había sido comisionado para predicar las inescrutables riquezas de Cristo como evangelio a los gentiles (Ef. 3:8). Él no predicó las cosas superficiales concernientes al cielo y al infierno. Él predicó las inescrutables riquezas de Cristo no solamente como verdades para los creyentes, sino también como evangelio para los gentiles.

“AVANCEMOS”

Hermanos, ésta es mi carga: que avancemos. W. H. Griffith Thomas publicó un libro sobre el libro de Hebreos con el título Let Us Go On [Avancemos], y Andrew Murray publicó otro libro sobre Hebreos titulado The Holy of Holies [El Lugar Santísimo]. Mi carga es simplemente tener comunión con ustedes y rogarles que avancen, no solamente del atrio al Lugar Santo, sino incluso del Lugar Santo al Lugar Santísimo. ¡Avancemos! ¡Tenemos que avanzar! En nuestras reuniones comunes, nuestras reuniones regulares, todos estos asuntos más profundos debieran ser enseñados, no los asuntos superficiales.

Desde 1962 algunos han permanecido mayormente en las mismas cosas por veintitrés años. Meramente enseñar a las personas las cosas que rodean el altar, la cruz de Cristo, es todavía algo muy superficial. Tenemos que avanzar a las verdades más profundas con respecto a Dios mismo, quien es triuno, a fin de profundizar en todo lo relacionado con Su atributo más importante y elevado, esto es: Su Trinidad Divina. Su Trinidad Divina es algo mucho más elevado que Su poder, Su amor e, incluso, Su vida. Tenemos que aprender todo lo relacionado con Su Trinidad, la Deidad, de cómo el Padre está corporificado en el Hijo, cómo el Hijo es hecho real para nosotros como el Espíritu, y cómo tal Espíritu es la realización del Hijo y también la máxima consumación del Dios Triuno procesado. Tenemos que aprender estas cosas no solamente para nuestro conocimiento, sino para nuestro disfrute. “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros” (2 Co. 13:14). Si han de disfrutar de esta bendición, ciertamente tienen que conocer la Trinidad Divina, la Deidad misma.

Hoy en día los cristianos son superficiales porque no están dispuestos a pagar el precio de laborar adecuadamente. Todas estas riquezas están en la Biblia, de la misma manera que el oro está en la mina, pero casi nadie está dispuesto a laborar a fin de excavar y sacar a la luz tales riquezas. Nuestra labor no consiste en simplemente comprar unas cuantas piezas de oro. Nuestro trabajo consisten en excavar la mina de oro. Tenemos que realizar un trabajo de minería. En esto consiste el recobro del Señor. Espero, hermanos, que en sus localidades ustedes no repetirán las cosas viejas. Tenemos que aprender a avanzar, tenemos que aprender las cosas que están en los lugares celestiales y tenemos que aprender a proclamar estas cosas más elevadas y profundas. El libro de Apocalipsis, por ejemplo, jamás ha sido abierto a los hijos del Señor tanto como hoy en día. Ahora, este libro es un libro absolutamente transparente para nosotros. Todos los puntos han sido abarcados en los mensajes del Estudio-vida de la Biblia y en las notas de pie de página en la Versión Recobro. Si usted quiere conocer estas cosas, puede acudir a las páginas impresas correspondientes y allí podrá obtenerlas. Esto requerirá de su tiempo. Excavar el oro no es tan fácil. Quisiera alentarlos a todos ustedes a avanzar de este modo. De otro modo, el Señor no podrá avanzar mucho; nosotros le retrasaremos e impediremos que Él avance. Algunos entre nosotros incluso repiten las mismas cosas que enseñaron veintitrés años atrás. Lo que enseñan impide a las personas avanzar. En el sistema educativo, si usted impide avanzar a un estudiante con problemas reteniéndolo en el mismo grado por un par de años, tal estudiante será grandemente perjudicado. Incluso a los estudiantes con problemas ustedes tienen que alentarlos a avanzar al siguiente grado. Debemos

Page 36: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

avanzar. ¡Avancemos! Ciertamente existe para nosotros verdadera esperanza a fin de que avancemos en Su recobro.

Page 37: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO CUATRO

LA PALABRA DE DIOSY LAS REUNIONES EN LOS HOGARES

En los versículos de la lista que se encuentra en la página 41, la Palabra es revelada en una gran diversidad de aspectos. Una de las maneras de estudiar la Biblia es contar las veces que ciertas cosas son mencionadas y luego colocarlas en una secuencia apropiada. Primero tenemos la palabra de gracia; luego, tenemos la palabra de verdad, o realidad, según Juan 1:14 y 17. Estos versículos nos dicen que el Verbo se hizo carne, que el Señor vino mediante la encarnación, lleno de gracia y de realidad. ¿Cómo es que esta gracia y realidad vienen a nosotros? La electricidad viene a un edificio por medio de los cables correspondientes. El cable mediante el cual la gracia llega a nosotros es la Palabra. De hecho, la Palabra es más que un cable, pues ella es la corporificación de la gracia. La gracia divina está corporificada en la Palabra, tal como Dios está corporificado en Cristo. Aparte de Cristo no es posible encontrar a Dios. Según el mismo principio, aparte de la Palabra divina, a ustedes les será muy difícil hallar gracia. La gracia está corporificada en la Palabra. La verdad, la realidad, también está corporificada en la Palabra.

Después de esto, la Biblia revela la palabra de vida (Fil. 2:16; 1 Jn. 1:1), y además, la palabra del evangelio (Hch. 15:7). Los tres principales elementos constitutivos del evangelio son la gracia, la verdad y la vida. Cuando nos referimos a la palabra de gracia (20:32), la palabra de la verdad (Ef. 1:13) y la palabra de vida, nos estamos refiriendo a la palabra del evangelio. Además de esto, tenemos la palabra de la fe (Ro. 10:8). La fe, aquí, se refiere al contenido mismo del Nuevo Testamento de Dios. El Nuevo Testamento es un testamento, y un testamento es un legado, algo que nos es dado en calidad de herencia. El contenido de un testamento siempre está compuesto por muchos ítems. Por el lado de Dios, es un testamento; por nuestro lado, es la fe. Además de la palabra de gracia, la palabra de la verdad, la palabra de vida, la palabra del evangelio y la palabra de la fe, existen muchos otros aspectos de la Palabra.

EDIFICAR CON BASE EN LA PALABRA DIVINA

He servido al Señor ciñéndome a la línea de Su economía neotestamentaria por muchos años. Durante ese tiempo, hemos estudiado e investigado las diferentes prácticas del cristianismo. Especialmente desde la Reforma, han surgido una gran diversidad de prácticas, tales como la práctica del bautismo y del presbiterio. Cuando nosotros éramos jóvenes, constituíamos la generación de jóvenes modernos de China. Fue durante nuestra generación, en nuestra juventud, cuando en China ocurrió un gran giro entre los chinos, que generalmente eran muy conservadores. Nuestros padres eran tal clase de persona, personas muy conservadoras, pero a nosotros nos tocó vivir nuestra juventud durante la alborada de una nueva era. Así pues, llegamos a ser personas muy modernas y, como tales, nos propusimos aprender cuál era la verdadera situación que imperaba en el mundo así como la verdadera situación histórica. Hace casi sesenta años, yo llegué a conocer la situación mundial bastante bien. Estábamos muy familiarizados con todos los pactos injustos que los poderes extranjeros habían firmado con China. Los líderes de los dos principales partidos políticos que hay en China hoy, el partido nacionalista y el partido comunista, tienen mi edad. Fuimos enseñados en las mismas escuelas

Page 38: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

en las que ellos recibieron sus enseñanzas. En aquel tiempo, había una gran marea que barría todo China arrastrando a los jóvenes; si uno no era arrastrado por la marea del partido nacionalista, sería arrastrado después por la marea del partido comunista. Pero nosotros fuimos capturados para el “partido de Jesús”. Yo estaba muy contento de haber nacido en tal período de tiempo. Cuando me gradué de la universidad de habla inglesa establecida por presbiterianos estadounidenses, la tesis que presenté para graduarme trataba sobre el imperialismo, un tema que yo elegí. En esa tesis hice un recuento de la historia de las invenciones que habían tenido efecto en todo el mundo y de la manera en que la ciencia moderna produjo la industria moderna. La industria moderna, a su vez, produjo el excedente en la producción, lo cual obligó a los poderes occidentales a conquistar los mercados mundiales con la ayuda de sus “buques de guerra”. Así pues, ellos salieron a invadir los otros países y los obligaron a firmar tratados a fin de ganar acceso a dichos mercados. En aquella tesis hice un recuento de tales asuntos. A esto se le conoce como imperialismo.

Les digo todas estas cosas para que se den cuenta de que no éramos jóvenes ilusos ni estábamos atrasados. Desde un comienzo, el Señor no nos formó a ciegas. Al contrario, nosotros estudiamos científicamente el cristianismo, investigamos cuál era la situación imperante. Desde el primer año que fui salvo, estudié la Biblia y resolví conocerla palabra por palabra. Leí una serie de artículos escritos por Watchman Nee y fui verdaderamente cautivado por tales escritos. Yo sentía gran admiración por tales escritos y tenía en la más alta estima la verdad presentada por el hermano Nee. Le escribí y le pedí que me dijera cuál era el mejor libro para ayudarme a entender la Biblia. Él me respondió diciéndome que, de acuerdo con lo que él sabía, el mejor libro para ayudarme a entender la Biblia era un libro escrito por John Nelson Darby titulado Synopsis of the Books of the Bible [Sinopsis de los libros de la Biblia]. Finalmente, él me regaló esa colección. Les cuento estas cosas para que se den cuenta de dónde estábamos y de dónde vinimos. Nosotros dos, como jóvenes en China, a quienes los misioneros consideraban “nativos”, procurábamos en aquel entonces conocer la Biblia con la ayuda de la sinopsis escrita por Darby.

No sólo hemos estudiado la Biblia, sino que también hemos estudiado la historia del cristianismo. Hemos estudiado la manera en que las diversas denominaciones fueron fundadas. De acuerdo con nuestro estudio, no hay práctica más vana que la del pentecostalismo. La mayoría de las prácticas del pentecostalismo no han sido desarrolladas con base en la Palabra divina. De hecho, los pentecostales han desarrollado casi todas sus prácticas con base en sus sentimientos y experiencias. En nuestros escritos, nosotros enfatizamos mucho la experiencia; sin embargo, cuando hablamos de nuestra experiencia o enfatizamos este aspecto, siempre lo hacemos con una base bíblica muy firme. Es probable que no haya ninguna otra serie de publicaciones que cite tanto las Escrituras como lo hacen las nuestras. Casi nadie da un mensaje citando tantos versículos como nosotros lo hacemos en la sección que llamamos “Lectura bíblica” al inicio de cada mensaje. Antes de profundizar en el mensaje, es menester estudiar primero todos los versículos que aparecen en dicha sección. Si bien enfatizamos mucho el aspecto de la experiencia, no lo hacemos carentes de una base, sin contar con la base debida en las Escrituras. Nosotros jamás adoptaríamos nada que no estuviese completamente basado en las Escrituras. Sin esta base, ni siquiera nos llamarían la atención nuestras experiencias, por más profundas e íntimas que éstas pudieran ser. Tiene que haber una firme base bíblica. Pero las prácticas del pentecostalismo casi en su integridad no se hallan basadas en las Escrituras. Aquellos que practican el pentecostalismo con frecuencia utilizan la Biblia únicamente para justificar su proceder. La gran mayoría de los que adoptan ese camino se encuentran en un estado de estupor. Ninguna persona con un poco de lógica podría creer en algunas de las cosas sobre las cuales se hablan en dicho movimiento. Es tan extraño que en

Page 39: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

pleno siglo XX, en este país tan avanzado científicamente y con tanta educación, la gente crea en estas cosas. He estudiado el pentecostalismo por más de cincuenta años y, habiendo conversado con un número significativo de personas que “hablan en lenguas”, he comprobado que todos sabían que lo que hablaban era falso. Ellos no pudieron discutir conmigo y reconocieron que yo tenía un fundamento bíblico. Pero, pese a reconocer que sus prácticas eran falsas, ellos continuaron con las mismas, insistiendo que gustaban de ellas y que dichas prácticas los hacían sentirse felices. Esto demuestra que muchos de los que practican tales cosas se hallan en un estado de estupor. Tenemos que regresar a la manera divina de proceder, al camino divino. El camino divino consiste en valerse al máximo de la Palabra.

EL CAMINO DIVINO DE LA PALABRA DE DIOS

La vieja creación fue creada por la palabra de Dios. El universo llegó a existir mediante la palabra de Dios (Jn. 1:1, 3; He. 11:3). Dios dijo, y fue hecho (Sal. 33:9). En el caso de la nueva creación sucede lo mismo. Fue por medio de Su palabra que Dios nos creó como la nueva creación. Juan 5:24 dice: “El que oye Mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no está sujeto a juicio, mas ha pasado de muerte a vida”. Otros versículos confirman que la palabra fue la que produjo la nueva creación. En 1 Pedro 1:23 se nos dice que fuimos “regenerados, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, la cual vive y permanece para siempre”. Jacobo 1:18 dice que Dios “nos engendró por la palabra de verdad”. La palabra nos regenera y nos ilumina (Sal. 119:130, 105). Ustedes deben estudiar estos asuntos a fin de conocer cuánto realiza la palabra de Dios por nosotros.

La Biblia revela muchos otros ítems que la Palabra es. El primer ítem, el ítem básico, es que la Palabra es Dios mismo. “En el principio era el Verbo ... y el Verbo era Dios” (Jn. 1:1). En Colosenses 3:16 la Palabra está personificada: “La palabra de Cristo more ricamente en vosotros”. Recientemente comencé a darme cuenta de que aquí se halla implícita la personificación de la palabra, con base en la palabra more. El verbo morar (gr. enoikeo) procede de la raíz que significa casa (gr. oikos). No podemos decir: “La mesa more en vuestra casa”, ni tampoco: “Los libros moren en vuestra casa”. Ni siquiera podemos decir: “El perro more en vuestra casa”. Si bien un perro es un ser viviente, no es una persona. En este versículo la palabra de Cristo está personificada. Según el concepto de Pablo, la palabra de Cristo es simplemente Cristo mismo. Tenemos que dejar que esta persona more en nosotros. Recibir la palabra de Cristo simplemente significa recibir a Cristo mismo. Permitir que la palabra de Cristo more en nosotros es permitir que Cristo more en nosotros. Simplemente no podemos separar a Cristo mismo de la palabra de Cristo.

En el Nuevo Testamento, frases tales como la vida de Dios,la luz de Dios,el amor de Dios y la palabra de Cristo, denotan cosas que están en aposición. La vida de Dios significa que la vida es Dios. El amor de Dios significa que el amor es Dios. La palabra de Cristo significa que esta palabra es Cristo o que este Cristo es la palabra. La palabra y Cristo están en mutua aposición. En realidad, los dos son una sola cosa. Esto es muy significativo. Que Cristo y la palabra son uno está confirmado por Apocalipsis 19:13. Aquel que derrotará al anticristo y su ejército es llamado el Verbo de Dios. El Verbo de Dios, la palabra de Dios, es una persona.

PROCLAMAR Y PREDICAR LA PALABRA

A lo largo de toda la Biblia, especialmente en el Nuevo Testamento, Dios envió a Su pueblo elegido a predicar la palabra. Un número de veces el Nuevo Testamento, especialmente el

Page 40: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

libro de Hechos, simplemente se refiere a la palabra (Hch. 4:4; 8:4; 11:19; 17:11; 2 Ti. 4:2). Hechos 4:4 dice que muchos oyeron la palabra. En Hechos 17:11 algunos recibieron la palabra. La palabra es algo único. En los primeros días, en Hechos, los santos seguramente usaron este término —la palabra—, diciendo: “Proclamemos la palabra” o “Prediquemos la palabra”. Al ocuparnos en propagar a Cristo, tenemos que hacerlo mediante la palabra.

Si tenemos mucho que decir, enseñar o predicar con base en la Palabra, somos ricos. Si estoy lleno del Espíritu, no solamente manifestaré en la práctica los así llamados dones o hablaré en lenguas que nadie puede interpretar; más bien, el Nuevo Testamento, especialmente Pablo, nos dice que cuando el Espíritu está sobre los creyentes, los aspectos más importantes de Su manifestación consisten en dar la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento (1 Co. 12:8). El Espíritu siempre hará esto. Él no solamente dará el don de sanidad o de hablar en lenguas.

El Nuevo Testamento dice claramente que todas las cosas milagrosas también pueden ser realizadas por el enemigo (Mt. 24:24; 2 Ts. 2:9). Si ustedes confían en estas cosas, cuando el anticristo venga con su profeta, es posible que ustedes sean engañados. Ellos realizarán grandes milagros. El milagro más grande será que la imagen, el ídolo del anticristo, hablará (Ap. 13:15). Según la profecía del Nuevo Testamento, muchos se sentirán atraídos (Mt. 24:24;Ap. 13:14). Todos ellos serán impresionados y creerán en el anticristo a causa de las señales y maravillas realizadas.

Recientemente leí un artículo con respecto al mormonismo en los días de Joseph Smith, su fundador. En aquellos días, los mormones practicaban mucho el realizar milagros y hablar en lenguas. Ellos adoptaron lo dicho en Marcos 16:17-18, esto es: hablar en lenguas, realizar sanidades, tomar serpientes en sus manos y beber cosas mortíferas sin que ello les cause daño. De acuerdo con este artículo, Joseph Smith le dijo a un pastor metodista que los mormones eran más avanzados debido a que entre ellos se practicaban milagros, sanidades y hablar en lenguas. Incluso uno de los mormones alentó a ciertos metodistas a venir con él a ver muchas personas que sanaban cegueras, dolencias mortales y muchas otras enfermedades. Ellos practicaban esto según los poderes del siglo venidero (He. 6:5). Satanás, quien actúa con gran sutileza, puede valerse de todas las cosas milagrosas, pero jamás podría usar algo que ha sido revelado o comunicado por la Palabra divina.

He escuchado cosas como éstas en muchas ocasiones e, incluso, las he visto con mis propios ojos. Una vez que alguien se involucra en prácticas milagrosas, se vuelve adicto a ellas. Todos nosotros tenemos que edificar sobre la roca firme de la Palabra divina, no sobre la inestable arena de los así llamados dones, tal como nos lo enseñó el Señor Jesús en Mateo 7:24-27. Si nos conducimos, trabajamos y llevamos nuestra vida teniendo como base Su palabra, entonces todo lo que seamos, todo lo que hagamos, así como la manera en que nos conduzcamos y laboremos, contará con una base firme y estable. Tendremos como fundamento la roca firme y estable, no las arenas inestables.

La vieja creación fue creada por la palabra de Dios y la nueva creación también fue creada por la palabra de Dios. Nosotros seguimos siendo partícipes de la obra que realiza la Palabra, la cual es firme. Por tanto, tenemos que adoptar la firme Palabra para nuestra predicación. No podemos predicar de Dios sin Su Palabra. No podemos predicar de Cristo sin Su Palabra. No podemos predicar el evangelio sin la palabra del evangelio. No podemos ministrar gracia, verdad y vida a los demás sin la palabra de gracia, la palabra de la verdad y la palabra de vida. De hecho, la Palabra es lo que predicamos. Sin la Palabra, ¿cómo podríamos predicar? Es

Page 41: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

imposible predicar sin la Palabra. Pero, ¡aleluya! ¡Qué libro más grande tenemos: la Biblia, compuesta de sesenta y seis libros! El capítulo más largo de toda la Biblia es el salmo 119, el cual está compuesto conforme a los veintidós caracteres del alfabeto hebreo en la debida secuencia. Los ciento setenta y seis versículos de ese salmo están divididos en grupos de ocho versículos cada uno. Cada grupo de ocho versículos forma una sección con su propio encabezamiento, la cual corresponde a una letra del alfabeto hebreo. En esos ciento setenta y seis versículos prácticamente todos los versículos hacen referencia a la palabra de Dios. En este salmo hay dos palabras que se repiten mucho: la palabra y el testimonio. Asimismo, la ley es mencionada con mucha frecuencia. En dicho salmo, la palabra, el testimonio y la ley se refieren a la misma cosa. La ley es el testimonio de Dios, y el testimonio de Dios es la palabra de Dios. Este salmo dice: “La exposición de tus palabras alumbra” (v. 130). Debemos dedicar tiempo a estos versículos. Aquí solamente se hace referencia a la palabra de la ley, no a la palabra de gracia, ni a la palabra de la verdad, ni a la palabra de vida ni tampoco a la palabra del evangelio. Los santos de tiempos antiguos sentían inmenso aprecio por aquella palabra. Ellos vivían regidos por esa palabra. Hoy en día, el Nuevo Testamento le da continuación al Antiguo y nos da muchas otras clases de palabra.

La Palabra es Dios mismo. La palabra es vida. La palabra es tantas cosas para nosotros. La palabra nos alumbra; la palabra nos regenera; la palabra nos traslada de muerte a vida; la palabra nos santifica y hace muchas cosas más en beneficio nuestro. Si no obtenemos el adecuado conocimiento de la palabra, si en nosotros no hay un depósito de esta palabra, una acumulación de esta palabra, entonces ¿cómo podríamos predicar? Sería imposible.

En China hubo un buen número de santos que fueron salvos mediante el movimiento pentecostal. Ellos eran muy buenos hermanos y hermanas. Sin embargo, ellos notaron que en tal movimiento no había manera de seguir adelante, así que tomaron la senda del recobro del Señor. Era muy difícil ayudar a quienes traían consigo tal bagaje pentecostal. Ellos deseaban de todo corazón ir en pos del Señor, pero su bagaje era demasiado pesado. La influencia que su pasado pentecostal ejercía sobre ellos reemplazó en muchos casos el verdadero conocimiento y la plena experiencia de la vida divina.

Es muy difícil ministrar la palabra de vida a quienes proceden del movimiento pentecostal. Sin percatarse de ello, es posible que ellos se aferren al bagaje que traen consigo. Se trata de algo que está profundamente arraigado y establecido en ellos, por lo cual les es muy difícil excavar y desarraigarlo por completo. Lo único que nos puede rescatar a todos nosotros es la Palabra de Dios. Les ruego en amor que dejen atrás las cosas pentecostales. Retornen a la Palabra pura de Dios. Olvídense de su pasado y retornen a la Palabra pura de Dios, considerándose como personas que no saben nada. Entonces serán rescatados. Así, la palabra de la Biblia, la Biblia que está llena de la palabra, se convertirá en un libro nuevo para ustedes.

Hoy en día nuestro problema radica en que Cristo es reemplazado superficialmente por los así llamados dones y por la práctica de los mismos. Incluso con esta práctica superficial que reemplaza a Cristo subsiste todavía algo que es real. No podemos negarlo. En un sentido muy positivo, nuestra postura no es la de oponernos a los dones. Los dones son mencionados en la Biblia. En 1 Corintios 12:8-10 Pablo todavía daba cabida a estas cosas, pero puso los dones milagrosos en “la cola”, es decir, al final de la lista de los dones. Los dones más importantes son aquellos relacionados con la Palabra. El primer aspecto de la manifestación del Espíritu es la palabra de sabiduría, y el segundo es la palabra de conocimiento (v. 8). El enemigo puede engañarnos imitando la manifestación del Espíritu a través de los milagros, pero el enemigo jamás podrá producir imitaciones valiéndose de la palabra de sabiduría y la palabra de

Page 42: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

conocimiento. No es posible recibir la palabra de sabiduría de improviso milagrosamente. En 1 Corintios 2:7 Pablo dio a entender en qué consiste la palabra de sabiduría: “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría que estaba oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria”. Se requiere mucha sabiduría para comprender tal misterio. Por eso es que Pablo usó semejante palabra —misterio—, dando a entender por lo menos tres cosas: primero, el misterio de Dios es Cristo (Col. 2:2); segundo, el misterio de Cristo es la iglesia (Ef. 3:4-6); y tercero, si ponemos a estos dos juntos tenemos el gran misterio: Cristo y la iglesia (5:32). ¡Cuánta sabiduría se requiere para entender estos misterios! Por tanto, Pablo encargó a los diáconos de la iglesia que guardasen el misterio de la fe (1 Ti. 3:9). Esto jamás podrá ser imitado.

Tenemos que retornar a la manera divina de proceder, la cual consiste en valerse de la Palabra para todo. La Palabra es Dios mismo. La Palabra se ha personificado. Incluso el Victorioso, Aquel que viene triunfante, será designado con tal nombre: el Verbo de Dios. Tenemos que predicar, enseñar y proclamar la palabra. En el servicio, en las reuniones, en nuestra vida diaria y en todo lugar, siempre tenemos que proclamar la palabra. Podemos tener la certeza que cuando proclamamos la palabra, ella comunica e imparte el Espíritu a los oyentes. El Espíritu siempre honra la Palabra.

LAS REUNIONES EN LOS HOGARES

Tenemos que reflexionar sobre las reuniones en los hogares, las reuniones de los grupos pequeños. La manera tradicional en que los cristianos se reúnen consiste en congregar a los miembros de la iglesia o quizás a algunos que no son creyentes. En tales reuniones por lo menos uno o dos oradores doctos tomarán la palabra mientras que el resto les escucha. A esto comúnmente se le llama un servicio religioso. En cierto sentido, nosotros hemos mejorado esto. En un tiempo, el hermano Nee insistió enfáticamente en cancelar las reuniones del domingo por la mañana a fin de que los santos pudiesen dedicar ese tiempo a predicar el evangelio. Sin embargo, el hermano Nee jamás logró establecer tal práctica. Es muy difícil ponerle fin a cualquier clase de tradición. Quizás alguno de nosotros diga: “Hoy en día casi todas las naciones acostumbran tener el día domingo como un día de descanso. Éste es el mejor tiempo para reunir a las personas, ya sea para predicarles el evangelio o enseñarles las verdades bíblicas. Todo el mundo está acostumbrado a reunirse ese día para tener un servicio religioso”. Algunos argumentarán que hasta los incrédulos gustan de ir a la iglesia los domingos a fin de asistir a un servicio religioso, así que nosotros deberíamos aprovechar esto. En un buen sentido, esto es bastante lógico. Por tanto, incluso hasta ahora no hemos podido anular la reunión de los domingos por la mañana. Todos tenemos que admitir que incluso hoy nosotros consideramos la reunión de los domingos por la mañana como la más importante. Dicha reunión es “la reunión”. Recientemente, debido a lo que averigüé en el curso de mis estudios, me llené de valor y quise revolucionar nuestra práctica. Pero en cuanto se propagaban estas noticias, siempre había algunos que consideraban que ello era una exageración. Estas personas probablemente consideraban que no celebrar una reunión los domingos por la mañana era cometer suicidio.

En el libro del hermano Nee titulado La vida cristiana normal de la iglesia hay una sección en la que se habla sobre las reuniones en los hogares (págs. 205-210). Yo estuve allí, recibiendo la impartición de ese ministerio. Escuché esos mensajes y, en un buen sentido, ayudé a dar esos mensajes. Esto jamás se había manifestado antes, y el hermano Nee intentó sin éxito implementar todo ello. Si en aquel entonces hubiésemos dividido a toda la congregación en grupos pequeños en los hogares, lo único que se hubiese manifestado en cada hogar hubiese

Page 43: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

sido un absoluto silencio. Estábamos demasiado acostumbrados a las reuniones grandes para poder hacer una transición directa a las reuniones de hogar. A manera de puente entre las grandes congregaciones y las reuniones en los hogares, el hermano Nee propuso celebrar reuniones de hermanos y hermanas para tener comunión. Los hermanos se reunirían los sábados, y las hermanas en algún otro momento. Estas reuniones no eran para recibir enseñanzas ni para orar, sino para tener comunión. Comenzamos a practicar esto. Durante las primeras dos o tres semanas el hermano Nee nos dijo que la mejor manera de celebrar tales reuniones consistía en dar testimonios. Debíamos aprender a hablar dando nuestros testimonios. Todos podemos dar testimonio de algo, pues podemos testificar de nuestra experiencia de arrepentimiento, de nuestra experiencia de salvación o de nuestro andar diario. Todos recibimos esta palabra dada por el hermano Nee y la pusimos en práctica. Por unas cuantas semanas escuchamos testimonios; sin embargo, después que todos esos testimonios se acabaron, nuevamente volvimos a estar todos en silencio. Esto se constituyó en un sufrimiento para quienes llevaban la delantera. Ellos tenían que considerar qué debía hacerse en las reuniones, si se debía sugerir un himno o iniciar una oración. Finalmente, tuvieron que informar al hermano Nee que ellos no podían celebrar tales reuniones.

Después vinimos a Taiwán. Para aquel entonces habíamos aprendido bastante. Yo mismo ya tenía dieciocho años de experiencia. Pusimos a un lado algunas de las cosas que practicábamos en China, las cuales habíamos visto que no resultaban muy prácticas. En Taiwán experimentamos un nuevo comienzo, el cual fue muy prevaleciente. En el curso de apenas seis años nuestro crecimiento fue de cuatrocientas personas a cuarenta mil personas, es decir, crecimos a razón de ciento por uno. En aquella época dimos comienzo a nuestras reuniones y a nuestra obra en un solo salón de reuniones en Taipei. Después de un año, comenzamos a reunirnos en varios salones de reunión. Después, descubrimos que no podríamos llevar a cabo nuestro objetivo simplemente usando los salones de reunión. Por tanto, comenzamos a reunirnos en grupos pequeños. La iglesia contaba con varios salones de reunión. A cada salón de reunión correspondía un determinado número de grupos pequeños. Esta manera de proceder funcionó bastante bien. Fue mediante estos grupos pequeños que un gran número de personas fueron traídas a la vida de iglesia. Después de haber sido traídas a la vida de iglesia, ellas recibían el cuidado requerido mediante los grupos pequeños. Para 1960 el número de los santos que se reunía solamente en Taipei excedía los veinte mil.

En 1961 dejé Taipei y permanecí en los Estados Unidos por cuatro años. Durante los siguientes veinte años regresé a Taipei solamente de vez en cuando. Gradualmente, la obra en Taiwán, junto con todas las iglesias allí, decayó de forma imperceptible. Ellos no dejaron de reunirse en los hogares por completo, pero, sin que ellos se dieran cuenta, ocurrió una decaimiento imperceptible. Para 1984 la iglesia en Taipei tenía veintiún salones de reunión. Sin embargo, el número de miembros se redujo de más de veinte mil a un máximo de once mil o doce mil personas. De éstas, apenas un tercio estaba siempre presente en las reuniones. Únicamente unas cuatro mil personas se reunían en los veintiún salones de reunión. Ellos solamente solían asistir a las reuniones grandes. Muy pocos santos le prestaban atención a las reuniones pequeñas. Su carga era principalmente entrenar veintiún oradores que cuidasen de los veintiún salones de reunión. En principio, ellos habían retornado a la manera tradicional de reunirse. A ellos únicamente les importaba celebrar reuniones numerosas los domingos por la mañana, y les tenía sin cuidado el hecho de que después de veintitrés años el número de los que se reunía había descendido de más de veinte mil a menos de doce mil.

Alrededor de 1980 comencé a notar que la obra y las iglesias allá no iban en ascenso, sino que, más bien, declinaban. De 1980 a 1984 tuve conversaciones muy serias con los que llevaban la

Page 44: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

delantera allí, diciéndoles que debían considerar su proceder. Su manera de proceder no resultaba eficaz. Sin embargo, una vez que nos sumergimos en algo, es difícil salir de allí. Es posible que los de afuera tengan una clara visión de la situación en la que nos encontramos, pero que nosotros mismos estemos velados debido a lo que practicamos.

A comienzos de 1984 me di cuenta de que tenía que regresar a Taiwán. No podía simplemente olvidarme de la obra allá. No obstante, no podía ir de inmediato, debido a que tenía que concluir la redacción de las notas de pie de página para el Nuevo Testamento, los bosquejos para cada uno de sus libros y, además, preparar el material para los entrenamientos anuales. En octubre de aquel año terminé la redacción de las notas de la Versión Recobro del Nuevo Testamento. Entonces me dije: “Ahora, tengo que regresar a Taiwán”, y así lo hice. Cuando regresé a Taiwán fui muy franco, leal y osado con ellos, debido a que, en su mayoría, eran personas que habían sido formadas mediante mi ministerio. Les propuse realizar un cambio radical. En primer lugar, dividimos a los santos que estaban con nosotros en grupos pequeños de ocho o diez miembros cada uno. Así se formaron trescientos noventa y nueve grupos. En segundo lugar, en aquel tiempo en que la iglesia estaba conformada por unas doce mil personas, con unas cuatro mil personas que se reunían en veintiún salones de reunión, no había más de seis ancianos. Se consideraba que los más jóvenes no estaban calificados para ser ancianos. No más de cuatro o cinco fueron hechos ancianos. Los ancianos mencionaron a estos hermanos por nombre afirmando que no eran lo suficientemente aptos. Sin embargo, les dije que éste era el momento para cambiar nuestro sistema y nombrar más ancianos. Hasta cierto grado ellos se daban cuenta de que su sistema era deficiente y que debían tener un nuevo comienzo. Aquella misma noche se nombraron más de cincuenta ancianos. Así, cada uno de los veintiún salones tenía uno, dos o tres ancianos. Muchos de ellos eran apenas mayores de treinta años. Yo había conocido a sus padres y madres antes que fueran salvos y ahora veía el fruto de esos matrimonios. Aquellos jóvenes retoños ahora llegaban a ser ancianos. ¡Esto es maravilloso!

No es fácil cambiar nuestra manera de proceder. Sin embargo, recientemente en Taipei, en un solo fin de semana se bautizaron mil ciento cuatro personas. Éstas son buenas noticias, pero también espero que se manifieste otro aspecto positivo: espero ver que todos los santos hablen en las reuniones. Estas mil ciento cuatro personas no fueron introducidas en la vida de iglesia por medio de la predicación desde el púlpito, sino mediante el hablar de los santos diariamente. Mientras estaba en Taiwán les dije a los santos que debían salir a predicar el evangelio. Esto no es predicar de manera oficial, sino hablar de una manera regular en nuestra vida diaria. Les dije que ellos debían “hablar” el evangelio a sus amigos, colegas, parientes, vecinos y todos aquellos con los que se relacionaran. Estos mil ciento cuatro creyentes recién bautizados fueron traídos a la vida de iglesia por medio de apenas el diez por ciento de la iglesia en Taipei. Únicamente un poco más de trescientos pusieron en práctica “hablar” el evangelio; no obstante, en aquel tiempo ellos bautizaban a nuevos creyentes todos los días. Todo esto fue propiciado por apenas una décima parte de los santos. Por supuesto, habría sido mucho mejor si la totalidad de los santos hubiese puesto en práctica esta manera de proceder. Ahora, estoy a la espera de que todos ellos tomen la palabra en las reuniones. Las reuniones en los hogares son nuestra principal carga en este entrenamiento de ancianos.

Page 45: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO CINCO

LA MUTUALIDAD Y EL HABLAR REQUERIDO

PARA LAS REUNIONES DE LA IGLESIAEn el Nuevo Testamento, dos de los libros en los que se describe la manera cristiana de reunirse son Hechos y 1 Corintios. Hechos 2:46 dice: “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan de casa en casa, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”. Hechos 5:42 dice: “Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y anunciar el evangelio de Jesús, el Cristo”. Los creyentes tenían como práctica enseñar y predicar de casa en casa. Después, en 1 Corintios 14 se describe la manera en que los cristianos se congregan cuando “toda la iglesia se reúne en un solo lugar” (v. 23); en el versículo 26 de este mismo capítulo Pablo dice: “Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene enseñanza, tiene revelación, tiene lengua, tiene interpretación. Hágase todo para edificación”.

LA MANERA DE REUNIRSE SEGÚNFUE INVENTADA, ORDENADA Y CREADA POR DIOS

Recientemente dediqué cierto tiempo a revisar el Nuevo Testamento en relación con la manera en que se reunían los creyentes. Al hacer esa revisión, descubrí que en los primeros días, la manera de reunirse inventada y dispuesta por el Espíritu para los creyentes estuvo basada en dos principios o factores: la mutualidad y el hablar. La mutualidad y el hablar son los principios o factores básicos mediante los cuales, o con los cuales, nosotros debemos reunirnos. Una reunión de la iglesia en la que no haya mutualidad ni tampoco un hablar mutuo, es una reunión que va por rumbo equivocado.

En Hechos, en cuanto los tres mil fueron añadidos a la iglesia, comenzaron a reunirse. Por un lado, ellos se reunían en un lugar público como el templo; por otro, se reunían en los hogares. De hecho, la expresión usada en Hechos no es simplemente que ellos se reunían “en los hogares”, sino “de casa en casa”. Esto indica que ellos se reunían en todas las casas. Ellos no seleccionaron algunos hogares que consideraban apropiados o buenos para reunirse; más bien, se reunían de casa en casa sin preferencias particulares.

La reunión que celebraban en el templo no correspondía a la manera cristiana de reunirse. La manera cristiana de reunirse era de casa en casa. Esta práctica era por completo algo nuevo; no era algo que se practicaba en la religión judía. En la religión judía, su práctica consistía en celebrar grandes reuniones. El día de Pentecostés, Pedro hizo uso del templo debido a que resultaba conveniente para predicar el evangelio y enseñar la Palabra. Mediante tal reunión en público muchos fueron traídos a la vida de iglesia. Sin embargo, una vez que ellos se convirtieron en creyentes de Cristo y fueron bautizados, comenzaron a reunirse de la manera iniciada, inventada y ordenada por el Espíritu. Para entonces, estos creyentes estaban llenos del Espíritu, así que todo cuanto hacían procedía del Espíritu. Debemos considerar esta

Page 46: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

manera de reunirse de casa en casa como algo inventado y ordenado por el Espíritu. En esta manera de reunirse había la mutualidad y el hablar, incluso había mutualidad en el hablar.

Los ciento veinte no tenían manera de cuidar de las reuniones celebradas en las casas de esas tres mil personas. Estoy convencido que seguramente hubieron de ochocientas a mil casas. ¿Cómo podrían ciento veinte personas cuidar de tantas reuniones pequeñas? Sin duda alguna, todos los recién convertidos y bautizados se congregaban por sí mismos y participaban hablando la palabra en sus reuniones. Ellos apenas habían escuchado ese único mensaje dado por Pedro. ¿Creen acaso que ellos continuaban hablando sobre la ley después de haber sido bautizados el día de Pentecostés? No pienso que ellos hablaban en estas reuniones conforme a lo dicho en el Antiguo Testamento. Ellos llegaron a ser una nueva clase de persona. Tal vez ellos hayan hecho referencia al Antiguo Testamento, pero con toda certeza hablaban sobre lo que Pedro les dijo aquel día. Si bien Pedro, al hablar, hizo referencia al Antiguo Testamento, el Antiguo Testamento no era su mensaje; más bien, él les habló a los nuevos creyentes del Cristo crucificado, resucitado y ascendido. El tema principal de lo dicho por Pedro era que Cristo se encarnó, llevó una vida humana en esta tierra, fue crucificado, resucitó y ascendió. Debido a lo que estas tres mil personas escucharon aquel día, se convirtieron en creyentes de Cristo. Cuando ellos se reunieron aquella misma noche, con toda certeza hablaron de lo mismo que Pedro les habló, y continuaron hablando de casa en casa y de día en día. Repito, estos recién convertidos llegaron a ser personas totalmente nuevas. Aun cuando traían consigo el bagaje de su religión judía y de la manera judía de reunirse en grandes congregaciones, debido a que fueron bautizados y creyeron, sus conceptos fueron totalmente renovados. Como resultado de ello, se reunían en sus hogares y comenzaron a hablar de las cosas que habían escuchado en las grandes reuniones.

Hoy en día en los Estados Unidos existe una fuerte influencia de parte del cristianismo, la cual afecta a todas las personas. Algunos pueden ser salvos mediante nuestra predicación del evangelio y quizás nosotros los bauticemos inmediatamente. Si ellos fuesen a retornar esa misma noche a fin de participar de la reunión de la mesa del Señor, seguramente traerían consigo el pensamiento preocupante de que tiene que haber un pastor o una persona que se encargue de hablar y que ellos solamente vienen a asistir a un “servicio” religioso. Este concepto anula la función que a ellos les corresponde. Si nuestra práctica se desarrolla conforme a tal concepto, de modo que al hacer uso de la palabra no lo hacemos conforme al principio de mutualidad, entonces, lejos de aprender a hablar en las reuniones, los nuevos creyentes simplemente se reafirmarán permanentemente en su práctica de no tomar la palabra en las reuniones. Un cierto número de nosotros hemos tomado la palabra en el recobro y nuestro hablar verdaderamente a ido en desmedro de la función que deben desempeñar todos los santos, especialmente los nuevos creyentes. En un buen sentido, al tomar la palabra hemos conseguido ayudar a las personas, pero en otro sentido, en un sentido más amplio e importante, nuestro hablar realmente ha anulado la función que le corresponde a tantos creyentes.

En el movimiento pentecostal se habla mucho durante sus reuniones, pero ¿qué clase de hablar es éste? ¿Se imparte acaso la palabra de sabiduría concerniente a las cosas profundas de Dios, o se imparte la palabra de conocimiento concerniente a Cristo tal como lo hizo el apóstol Pablo (1 Co. 12:8)? De ninguna manera. Lo que anhelamos que se practique en el recobro del Señor es el auténtico hablar de la Palabra divina. A la Palabra siempre le sigue el Espíritu. Génesis 1 dice primero que Dios creó los cielos y la tierra, y que después, el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas (vs. 1-2). Fue entonces que Dios dio una palabra al decir: “Sea la luz; y fue la luz” (v. 3). En la vieja creación, Dios, el Espíritu y la Palabra operaron conjuntamente

Page 47: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

a fin de producir la creación. Ocurre lo mismo en el Nuevo Testamento. Dios, el Espíritu y la Palabra operan conjuntamente a fin de producir la nueva creación. Tenemos que predicar la Palabra, proclamarla. Cuando la Palabra es proclamada, el Espíritu la respalda, el Espíritu le da seguimiento y el Espíritu opera. En nuestras reuniones, no debemos proclamar la Palabra divina de manera individual, sino según el principio de mutualidad. Lo que debe prevalecer es tal mutualidad, no el individualismo. Tenemos que “matar” todo individualismo. La manera individualista de proceder es la senda tradicional, la cual corresponde al cristianismo que ha caído en degradación.

La manera de reunirse inventada y ordenada por Dios se caracteriza por el hecho de que se lleva a cabo en mutualidad y porque todos hablan. Ésta es la manera de reunirse creada por Dios. Nadie puede mejorar lo que Dios creó. Todos los años vemos que el diseño de los automóviles es mejorado, pero ¿quién podría mejorar la manera en que Dios diseñó al hombre? Debido a que el hombre es creación de Dios, nadie puede mejorar Su diseño. Lo mismo sucede con los cielos y la tierra. Nadie puede mejorarlos, pues fue Dios quien los creó. Esto también es cierto con respecto a todos los principios y leyes naturales que fueron creados y dispuestos por Dios. Nadie puede cambiarlos. Los hombres únicamente pueden desdeñar tales principios o no darles la debida importancia, pero jamás podrán alterarlos.

Reunirse según el principio de mutualidad y de que todos hablen, corresponde a lo ordenado por Dios. Nadie puede mejorar esta manera de reunirse. Ésta es la mejor manera de reunirse, pero el cristianismo degradado ha desechado esta práctica. Ahora nosotros, los que somos partícipes del recobro del Señor, tenemos que recobrar esto a cualquier precio. Tenemos que anular todo individualismo en nuestras reuniones.

Vimos este asunto hace más de cincuenta años. El hermano Nee nos alentó a poner en práctica esta manera de proceder, pero nosotros, de algún modo, neutralizamos tal práctica. No teníamos un solo orador; pero en lugar de ello, teníamos tres o cuatro oradores. El principio de mutualidad únicamente se aplicaba entre esas tres o cuatro personas. La mayoría todavía seguía “desempleada”. Las funciones propias de los que se reunían con nosotros fueron aniquiladas a causa de nuestra práctica. Ahora, tenemos que regresar por completo a la manera de reunirse inventada y ordenada por Dios a fin de poner fin a la manera tradicional de reunirse. Tenemos que promover la manera de reunirse que fue ordenada por Dios.

Para ello, no basta con simplemente cambiar el horario de nuestras reuniones. Tenemos que aprender a prepararnos para cada reunión. No debemos pensar que reunirse los domingos por la mañana sea erróneo. Que esto sea un error depende de la manera en que nos reunamos. Si seguimos reuniéndonos según la manera antigua de reunirse conforme a la cual se habla en las reuniones de manera individualista, entonces nos equivocamos. Tenemos que aprender a celebrar las reuniones del domingo por la mañana de tal manera que haya mutualidad en el hablar. Esta clase de reuniones que se llevan a cabo en mutualidad y con la participación de todos al tomar la palabra, logrará que más personas sean salvas que mediante aquellas llamadas reuniones de evangelización en las cuales hay un solo orador (1 Co. 14:24). El principio es que tenemos que hacer el cambio de la manera tradicional de reunirse establecida por los hombres a la manera de reunirse creada y ordenada por Dios.

Ciertamente vale la pena pagar el precio requerido y sufrir en cierta medida a fin de retornar a la manera de reunirse creada por Dios. Al realizar este cambio, no debiéramos esperar un éxito inmediato. Incluso diría que lo más probable es que experimentemos algunos fracasos. No obstante, nuestros fracasos nos llevarán al éxito. Tenemos que poner en práctica esta manera

Page 48: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

de reunirnos una y otra vez, hasta que tengamos éxito. En el caso de cualquier cometido científico, nada se puede lograr con apenas un solo experimento. Se requiere de un experimento tras otro a fin de obtener los resultados que se desean. Tenemos una guía en el Nuevo Testamento, especialmente en el libro de Hechos, donde se nos habla sobre la manera de reunirse. Tenemos que depositar nuestra confianza en esta guía. No se sientan desilusionados cuando comprueben que, al renunciar a su vieja manera de reunirse, experimentarán cierto grado de sufrimiento. Tenemos que cambiar nuestro proceder, y esto requerirá que paguemos cierto precio. Para remodelar una casa, es necesario derribar muchas cosas. Ello representa una especie de sufrimiento y sacrificio. Si no nos atrevemos a sacrificar nada, no podremos efectuar remodelación alguna. Debido a que estamos empeñados en edificar, tenemos que esperar algunos fracasos; no obstante, tal expectativa conlleva también una gran posibilidad de tener éxito. Todo ello depende de nuestra perseverancia. Tenemos que perseverar. Tenemos que intentar una y otra vez. Optar por el camino de las reuniones de hogar que se caracteriza por la mutualidad y por la participación de todos al hablar, ciertamente constituye un encargo muy difícil de poner en práctica. No debieran esperar obtener éxito de inmediato; más bien, deberían esperar tener algunos fracasos, pero ello no debiera defraudarlos ni desanimarlos. El Señor les ayudará a salir victoriosos.

HABLAR DE LAS COSASMÁS PROFUNDAS CONCERNIENTES A

LA ECONOMÍA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

Ustedes tienen que aprender a tener la palabra de Dios depositada en ustedes. Después, tienen que aprender a proclamar la palabra de Dios, no hablando sobre cosas superficiales, sino sobre las cosas más profundas, cosas tales como el Dios Triuno corporificado, hecho real para nosotros y que alcanza Su consumación, los siete procesos o pasos principales dados por el Dios Triuno y la intensificación del Dios Triuno. Aprendan a hablar sobre estas cosas elevadas. Primero, tienen que aprender a hablar sobre estas cosas, y después, tienen que enseñar a otros cómo hablar sobre estas cosas. En sus reuniones de la iglesia local, ustedes tienen que enseñar a las personas a hacer uso de la palabra. Cuando ustedes hagan uso de la palabra en tales reuniones, no lo hagan para reemplazar a los demás en su función; más bien, háganlo a fin de instruirlos a ellos. Al hablar, póngalos a practicar. Deje que ellos practiquen hacer uso de la palabra en las reuniones.

Toda buena madre sabe que la mejor manera de criar a sus hijos es tomar la iniciativa en practicar ciertas cosas y después darles a sus hijos el tiempo requerido para que ellos lo pongan en práctica. Las madres que cocinan para sus familias deberían darles el ejemplo a sus hijas y después dejar que ellas cocinen para que puedan aprender. Probablemente sus hijas quemen algunas cosas, pero finalmente aprenderán a cocinar. A veces las hijas llegan a ser mejores cocineras que sus madres. Tal vez usted piense que puede hablar muy bien en las reuniones, pero si usted le da la oportunidad de hablar a los más jóvenes, después de dos años es posible que ellos lo hagan mejor que usted.

Ejercer cualquier clase de control sobre los santos aniquila su función. No ejerzan control alguno sobre ellos. A mí me gusta mantener las puertas abiertas de par en par a fin de permitir que todos tengan la oportunidad de crecer, de avanzar y de culminar lo que comenzaron. Por esto, y por la misericordia del Señor, hay tantas iglesias sobre la tierra. Si hubiésemos optado por ejercer control, probablemente hoy en día habrían apenas unas diez o veinte iglesias en los Estados Unidos. No creo que hubiésemos podido propagarnos a otros países. No tengan temor

Page 49: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

de que los demás cometan errores. No teman confiar demasiado en los demás. Es preferible confiar que ejercer control.

El Señor jamás nos encomendó ejercer control sobre los demás. El hermano Nee nos dijo que únicamente el Señor puede proteger Su gloria. Ninguna mano humana puede proteger la gloria divina. Al ejercer control en su localidad, usted únicamente consigue una sola cosa: limita el mover del Señor al aniquilar y anular las funciones de los demás. Tenemos que regresar a la práctica de la manera bíblica de reunirse que fue ordenada e instituida por Dios, es decir, según el principio de mutualidad y de que todos hablen.

Incluso cuando toda la iglesia se reúne, tiene que hacerlo según el principio de mutualidad. En 1 Corintios 14:26 se nos da a entender que siempre que toda la iglesia se reunía en un solo lugar, no se debía participar de tales reuniones de manera individualista, sino que se debía practicar la mutua participación. Pablo dijo que cuando la iglesia se reúne, cada uno “tiene salmo, tiene enseñanza, tiene revelación, tiene lengua, tiene interpretación. Hágase todo para edificación” (1 Co. 14:26). Incluso cuando toda la iglesia se reúne debemos poner en práctica la mutualidad al hablar de la palabra. Esto está claramente revelado en 1 Corintios 14. En el Nuevo Testamento no encontramos indicio alguno que nos muestre que en las reuniones de la iglesia debía haber apenas una o dos personas haciendo uso de la palabra. La reunión de la iglesia tiene que estar abierta a todos los asistentes. Pablo también nos dice en 1 Corintios 14 que “podéis profetizar todos” (v. 31). En este capítulo, profetizar no es principalmente predecir, sino proclamar a Cristo, hablar por Cristo y hablar Cristo.

El proceder de Dios siempre se caracteriza por incluir a todos. El proceder del hombre, por el contrario, es siempre seleccionar. Incluir a todos es una ardua labor, mientras que seleccionar es fácil. Supongamos que usted lleva la delantera en una iglesia local compuesta por unos ciento veinte santos. Lograr que todos y cada uno de los ciento veinte tome la palabra en las reuniones, participando en mutualidad, ciertamente es una labor muy ardua. A fin de lograr esto ustedes deberán laborar día y noche por un mínimo de cinco años, pero si optan por la manera de proceder que se caracteriza por seleccionar a unos cuantos, esto les resultará muy fácil. Entre estos ciento veinte es muy probable que haya un hermano que sea bastante elocuente, dotado y con mucho conocimiento. Dejar que él tome la palabra en las reuniones y alentarle a continuar haciéndolo, es muy fácil. Establecer un seminario y adiestrar a algunos oradores profesionales es optar por el camino más fácil. Pero promover que todos los miembros de la iglesia bajo su liderazgo tomen la palabra en las reuniones de la iglesia, es una ardua tarea. Esto exige mucho trabajo.

Nada que sea milagroso requiere de un período de aprendizaje. Pero poner en práctica la manera bíblica de que todos hablen en las reuniones, no es optar por el camino más fácil ni tomar atajo alguno. Incluso una educación apropiada jamás podría llevarse a cabo en el curso de apenas un año. Todos sabemos que para que una persona reciba una buena educación tiene que estar un año en el kindergarten, seis años en la primaria, seis años en la secundaria y cuatro años en la universidad, además de otros dos o tres años en una escuela de postgrado y de otros tres a cuatro años si desea obtener un doctorado. En China tenemos un proverbio que dice que cultivar un árbol requiere de diez años, pero formar a una persona requiere de cien años. No es nada fácil formar a una persona y tampoco es algo que se pueda realizar rápidamente. Incluso el Señor Jesús se preparó durante treinta años antes de iniciar Su ministerio aquí en la tierra (Lc. 3:23). En tiempos del Antiguo Testamento, para llegar a ejercer la función de un sacerdote se requerían de por lo menos treinta años (Nm. 4:3, 35, 39,

Page 50: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

43, 47). Incluso para ser considerado aprendiz de sacerdote se requerían de veinticinco años (8:24). No debemos optar por el camino más fácil ni tomar atajo alguno.

Abran su boca para hablar en las reuniones pero no digan tonterías, como hace la mayoría de los que practican el así llamado hablar en lenguas. Aprendan a dar una palabra de conocimiento primero y después procuren ir más alto e impartir la palabra de sabiduría (1 Co. 12:8). Aprendan primero a hablar sobre cómo Cristo, el Salvador encarnado, es ahora nuestra justificación, santificación y redención (1:30). Éstas son las palabras de conocimiento que todos nosotros podemos aprender y que podemos impartir a los demás. Después de proclamar tales cosas a los demás, ustedes deberán enseñarles a hablar de estas cosas. La palabra de conocimiento referente a Cristo pertenece a la primera etapa. Partiendo de 1 Corintios 1 debemos avanzar al capítulo 2 para hablar sobre las cosas profundas de Dios (v. 10), esto es, para hablar de la sabiduría de Dios en misterio, “la sabiduría que ... Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” (2:7). Practiquen tomar la palabra en las reuniones. Hablen sobre cómo Cristo, después de sernos hecho justificación, santificación y redención, ahora ha sido hecho el Espíritu vivificante que nos transforma. Él opera en nuestro ser a fin de que seamos conformados a Su propia imagen, la imagen del Hijo primogénito de Dios. Ustedes tienen que decirles a las personas que el hecho de que Cristo sea el Hijo primogénito de Dios significa que Él era Dios, que Él se hizo hombre revistiéndose de la naturaleza humana y que Él, en Su humanidad, fue “hijificado” al resucitar como Hijo primogénito de Dios. Todos nosotros somos Sus hermanos y debemos ser iguales a Él, personas poseedoras de la humanidad y la divinidad mezcladas entre sí. Nuestra transformación, la cual se realiza hasta que se logre nuestra conformación, tiene como meta nuestra glorificación. Tenemos que aprender a impartir la palabra de sabiduría, que contiene las cosas más profundas concernientes a Cristo.

Son muchos los cristianos que hablan de cosas buenas. Ellos hablan de Cristo como el Salvador. Proclaman que Cristo murió por nuestros pecados, resucitó y ahora está sentado en el trono. Todas éstas son cosas buenas y correctas, pero son superficiales. Si nos limitáramos a hablar solamente de estas cosas buenas pero superficiales, ¿qué podría llevar a cabo el Señor? ¿Cómo podría el Señor edificar la iglesia si no hay transformación? Probablemente ustedes no se den cuenta de cuán profunda es la verdad enseñada por Pablo en 1 Corintios 3. En el capítulo 1, Pablo habló de Cristo como nuestra justificación, santificación y redención. En el capítulo 2, él nos habló de las cosas profundas de Dios. En el capítulo 3, él nos dijo que nosotros somos labranza de Dios, donde algo es cultivado, y que además somos edificio de Dios. Aquí Pablo pone juntas la vida de una planta y la edificación. En términos humanos, es imposible que la vida de una planta contribuya a edificación alguna. La vida de una planta no es para edificación, sino para producir algo. Sin embargo, conforme a la manera divina de pensar, la vida que produce tiene como objetivo la edificación. Para esto se hace necesaria la transformación. En este capítulo, Pablo les dijo a los corintios que ellos eran labranza de Dios, en la cual él había plantado, Apolos había regado y Dios había dado el crecimiento (3:9, 6). Él también dijo que la iglesia es edificada con oro, plata y piedras preciosas (v. 12). Esto denota transformación.

Me preocupan un poco aquellos que se reúnen con nosotros en las iglesias y que no pueden hablar sobre la transformación. Por eso me preocupa tanto que algunos de nosotros promuevan la enseñanza de cosas superficiales. Esto nos hace perder el tiempo. Estamos aquí en el recobro del Señor, esforzándonos por ir cada vez más alto, pero es probable que algunos estén ayudando a las personas a “descender al sótano”. En el ministerio, estamos empeñados en ayudar a las personas a avanzar a la “universidad”, pero tal vez algunos entre nosotros estén

Page 51: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

llevando a las personas al “kindergarten”. Puede ser que tengan un buen corazón y que no hagan nada malo, pero es posible que la etapa en la que se encuentra su enseñanza no sea la correcta y que la dirección tampoco sea la correcta. A fin de que cambiemos nuestra manera tradicional de reunirnos a la manera inventada por Dios, la manera ordenada por el Espíritu, la manera de reunirse según el principio de mutualidad en el que todos los santos hablan sobre las verdades más elevadas y profundas, es necesario que todos nosotros laboremos.

EDIFICAR LA IGLESIA TENIENDO COMO BASELA REVELACIÓN DE CRISTO

Tengo la convicción de que a la larga, el Señor ganará algo. No solamente se trata de que nosotros ganemos algo, sino que el Señor también tiene que obtener aquello que Él desea. Él necesita una iglesia acorde con Su estándar. Al respecto, el Señor declaró que Él edificaría Su iglesia “sobre esta roca” (Mt. 16:18). El hermano Nee nos hizo notar que esta roca no es solamente Cristo mismo, sino también la revelación concerniente a Cristo. Pedro vio que Jesús es el Cristo y el Hijo del Dios viviente. La iglesia será edificada teniendo como base tal revelación. Es fácil afirmar que Cristo es la roca, pero afirmar que la revelación de Cristo es la roca requiere mucho estudio de la revelación.

Toda denominación dice que su fundamento es Cristo, que Cristo es la roca sobre la cual edifican su denominación. La Iglesia Católica dice lo mismo. Pero, ¿saben ellos algo sobre la revelación de Cristo? La revelación de Cristo se halla expuesta, explicada y presentada por completo en todo el Nuevo Testamento, desde Mateo hasta Apocalipsis. Todo el Nuevo Testamento es la revelación de Cristo. Para que Cristo edifique Su iglesia es necesario que conozcamos todo el Nuevo Testamento como la revelación de Cristo. Hoy en día se predica un evangelio muy superficial con una revelación muy superficial de la persona de Cristo diciéndole a una persona que ella es pecadora, que Dios la ama y que Él dio a Su Hijo por ella. El Hijo de Dios vino para ser el Salvador que murió en la cruz, resucitó y, ahora, está en los cielos. Él ama a todos los hombres. Si una persona cree en Él, ella será salva y cuando muera irá al cielo. Puesto que ha sido salva, tiene que ser una buena persona, tiene que mejorar su carácter y glorificar a Dios. Cristo no puede edificar la iglesia sobre una revelación tan superficial de Su persona. Hemos laborado en los Estados Unidos por veintitrés años, esforzándonos al máximo por llevar la situación a un nivel más alto. Por ello, me causa gran sufrimiento en mi espíritu ver que a los santos se les hace descender llevándolos a algo superficial y rudimentario.

El Señor nos ha dado a conocer muchas verdades, la mayoría de las cuales han sido publicadas. Estoy persuadido de que entre nosotros en el recobro del Señor algo ha sido sembrado en nuestro ser. Tengo la absoluta certeza de que algún día lo que el Señor ha estado sembrando durante estos veintitrés años que llevamos en los Estados Unidos, se pondrá de manifiesto. Si no es en este siglo, ocurrirá en el próximo siglo. Lo que Pablo realizó durante su época no se puso de manifiesto en sus días, pero finalmente, nosotros podemos disfrutar del producto de su labor. Sin la labor realizada por Pablo, ¿qué podríamos decir y ver nosotros? Lo que Pablo dijo está aquí, entre nosotros, no solamente en el Espíritu sino también en la Palabra. Sin sus catorce epístolas, ¿qué sabríamos nosotros? Sin sus catorce epístolas, ¿cómo podríamos tener la compleción de la revelación divina (Col. 1:25)?

Estoy convencido que aquello que el Señor ha venido realizando en estos últimos veintitrés años no puede ser en vano, pero yo todavía soy un ser humano y anhelo ver los resultados. A

Page 52: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

veces, cuando veo algo diferente, sufro tanto en mi corazón como en mi espíritu. Si lo que hemos realizado es algo que está edificado sobre la arena inestable, desaparecerá. Pero lo que hayamos edificado teniendo como base la revelación de Cristo, ha sido edificado sobre la roca. La roca mencionada en Mateo 7 es la misma roca de Mateo 16. Al final de Mateo 7 el Señor dice que todo cuanto es realizado conforme a Su palabra, es edificado sobre una roca (vs. 24-25). Esa roca es la revelación, porque la roca es la palabra. La roca no es solamente la persona de Cristo directamente, sino también la revelación de esta persona. Por eso también las iglesias están edificadas sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, es decir, teniendo como base las enseñanzas de ellos (Ef. 2:20). Y dicha enseñanza es la revelación de Cristo.

PUBLICAR O PERECER

Para ser un catedrático en una universidad de cierto prestigio, usted tiene que mantenerse publicando artículos. Hay un lema muy conocido entre profesores que pertenecen a los altos círculos académicos: “Hay que publicar o perecer”. Ser profesor en una universidad prestigiosa requiere mucho trabajo. Estas palabras también se aplican a los ancianos: “Hay que publicar o perecer”. Primero, ustedes tienen que aprender algo, y después, tienen que “publicarlo”. Antes de poder ayudar a todos los santos a hablar la palabra en las reuniones, usted mismo tiene que ser capaz de hablar la palabra. Si usted mismo no toma la iniciativa, ¿quién podría dar inicio a algo? Nosotros no hemos optado por la manera más fácil de proceder ni hemos optado por tomar un atajo. La manera de reunirse ordenada por Dios corresponde al camino de la vida. Uno no puede esperar que un bebé que nació ayer sea un buen orador después de una semana. Uno tiene que formarlo. Esto requiere de por lo menos dieciocho años. Si nuestra vida biológica necesita tiempo para crecer y desarrollarse, ¿cómo podríamos esperar que la vida espiritual alcance plena madurez de la noche a la mañana? Además, ¿cuántos de nosotros en el recobro del Señor nos hemos graduado en términos espirituales? Tenemos que pagar un precio para cambiar nuestra manera de reunirnos, pero para ello se requiere que los ancianos laboren. Si ustedes no laboran para “publicar”, “perecerán”.

Hemos visto que tanto en Hechos como en 1 Corintios se nos habla de la manera cristiana de reunirse. En Hechos vemos las reuniones pequeñas en los hogares. En 1 Corintios se nos habla sobre la reunión de toda la iglesia. En ambas clases de reuniones, es indispensable que haya mutualidad y que todos hablen. Para que en las iglesias locales se tenga la realidad de estos dos principios —el principio de mutualidad y de que todos hablen—, es necesario que los que llevan la delantera laboren arduamente.

Page 53: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO SEIS

CÓMO DEBEN REUNIRSE LOS CREYENTES

Estrictamente hablando, son seis los versículos del Nuevo Testamento que dicen algo sobre la manera en que los creyentes se deben reunir: Hechos 2:46; 5:42; 1 Corintios 14:23, 26; Hebreos 10:25; y Mateo 18:20. En Hechos 20:6-12 se hace un recuento de una reunión celebrada en Troas, en la cual el apóstol Pablo dio un mensaje, pero este pasaje de la Escritura no nos da indicios con respecto a la manera en que la iglesia debe reunirse localmente, pues una reunión de la iglesia local es diferente de una reunión del ministerio.

Hebreos 10:25 dice: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Este versículo es como una pequeña ventana que nos permite ver la manera en que los santos se reunían durante los primeros días de la vida de iglesia. Ellos se reunían para exhortarse los unos a los otros, y debían exhortarse los unos a los otros aún más considerando que aquel día se acercaba. En las reuniones de los santos no había un gran orador, sino que se reunían a fin de exhortarse los unos a los otros. Hebreos 10:25 nos muestra el principio de mutualidad.

Todos los seis versículos a los cuales nos hemos referido nos muestran que, en los primeros días, los creyentes siempre se reunían según el principio de mutualidad en el hablar. Si ustedes comparan tal punto de vista con la práctica existente entre los cristianos a lo largo de los siglos, podrán ver que su práctica en realidad no se ciñe a lo que la Biblia revela. Ellos se desviaron de la manera apropiada de reunirse debido a que optaron por la manera natural de proceder y por el camino más fácil procurando hallar un “atajo”.

LAS RELACIONES EN EL REINO

Estrictamente hablando, Mateo 18:20 es el único versículo en los Evangelios donde se nos dice algo sobre las reuniones de los creyentes. Este versículo dice: “Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”. En realidad, la expresión en Mi nombre quiere decir “dentro de Mi nombre”, pues la preposición griega que aquí se tradujo “en” es eis, que significa “hacia dentro de”. En nuestra traducción debiéramos tener la valentía requerida para atender al significado espiritual de la santa Palabra. Además, la palabra porqueal inicio de este versículo indica que este versículo es una continuación de los versículos anteriores.

Según el bosquejo del libro de Mateo en la Versión Recobro, el subtítulo que le corresponde a Mateo 18 es: “Las relaciones en el reino”. En el reino vemos que los ciudadanos del reino, los creyentes, se relacionan entre sí. Todos los treinta y cinco versículos de Mateo 18 tratan sobre las relaciones que tenemos unos con otros en el reino. Mateo 18 revela cuatro puntos principales con respecto a este tema: (1) ser humildes (vs. 1-5); (2) no hacer tropezar a nadie (vs. 6-10); (3) restaurar a los santos que se descarriaron (vs. 12-20); y (4) perdonar hasta setenta veces siete (vs. 21-35). A fin de mantener una relación apropiada entre los creyentes, estos cuatro ítems son indispensables. Los creyentes deben ejercitarse en ser humildes. Únicamente aquellos que son orgullosos podrán ser piedra de tropiezo para los demás. Uno

Page 54: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

que es humilde no hará tropezar a otros, atenderá a los pecadores, a los santos que se descarrían, y siempre estará dispuesto a perdonar a los demás.

Del versículo 15 al 17 se nos dice: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando a solas tú y él; si te oye, has ganado a tu hermano. Mas si no te oye, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si rehúsa oírlos a ellos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa oír a la iglesia, tenle por gentil y recaudador de impuestos”. Usted tiene que intentar restaurar al hermano que ha pecado, reprendiéndole con toda franqueza. Si no le oye, debe tomar con usted a uno o dos más para que por boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si esa persona rehúsa oírlos, pueden decírselo a la iglesia. Esto quiere decir que estos dos o tres no son toda la iglesia, pero que ellos forman parte de la iglesia. Ellos tienen que llevar este asunto a la iglesia. Si el hermano que está en pecado rehúsa escuchar a la iglesia, la Palabra nos dice que le dejemos ser lo que es, es decir, que le tengamos por gentil y recaudador de impuestos. Esto no quiere decir que debamos excluirlo, ni tampoco que debamos excomulgarlo. La Palabra dice: “tenle”; es decir, déjale ser lo que es.

En el entrenamiento para ancianos de 1984 indiqué que me oponía rotundamente a la práctica de excluir a algún hermano. Obligar a un hermano descarriado a que deje la iglesia es absolutamente erróneo. Si un hermano no escucha a la iglesia, déjenlo ser así. Tal asunto depende de él. Cualquier creyente que rehúse hacer caso a lo que la iglesia le dice, simplemente será ajeno a la comunión de la iglesia, así como cualquier gentil, como los paganos y como los recaudadores de impuestos, es decir, como los pecadores que están fuera de la comunión de la iglesia.

El versículo 18 dice: “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, habrá sido atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, habrá sido desatado en el cielo”. Este versículo indica que por un lado ustedes deben dejar que aquel hermano sea lo que es, pero por otro lado, tienen que orar por él. No ejerzan la autoridad visible, sino la invisible. Los versículos 19 y 20 continúan diciendo: “Otra vez, de cierto os digo que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por Mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”. Cuando el versículo 19 dice: “Si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan”, esto, sin duda alguna, se refiere al trato con aquel hermano que está en pecado y que no está dispuesto a arrepentirse. De acuerdo con el contexto, aquellos dos o tres están reunidos en el nombre del Señor con el propósito de orar por el hermano que está en pecado. Cuando estos dos o tres están reunidos de este modo, el Señor está en medio de ellos.

Luego, Pedro le preguntó al Señor con cuánta frecuencia debería perdonar a su hermano cuando éste pecase contra él. Pedro pensó que tal vez siete veces era la mayor cantidad. Pero Jesús le dijo: “No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete” (v. 22). Después de esto, el Señor ejemplificó de forma extensa lo mucho que debemos perdonar a nuestros hermanos. Es en tal contexto que el Señor habló sobre la manera de reunirse de los creyentes.

En Mateo 16 el Señor habló sobre la iglesia y en Mateo 18 habló nuevamente sobre la iglesia. La iglesia mencionada por el Señor en Mateo 16 se refiere al aspecto universal del Cuerpo de Cristo. El Señor le dijo a Pedro que Él edificaría Su iglesia sobre esta roca, lo cual quiere decir que la iglesia universal, la única iglesia, sería edificada sobre la revelación apropiada de Cristo, la cual Pedro había recibido. Lo que Pedro recibió fue una revelación directa de parte del Padre, y ésta era la roca, el fundamento, sobre el cual el Señor edificaría Su iglesia, Su

Page 55: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Cuerpo universal. Para edificar la iglesia universal se requiere de las iglesias locales. Mateo 18 es una pequeña ventana que nos permite ver algo concerniente a la edificación de las iglesias locales. En este contexto, el Señor hizo notar algo con respecto a las iglesias locales. Si tenemos algún problema, podemos ir y decírselo a la iglesia. Esta iglesia con toda certeza es la iglesia local. A fin de edificar la iglesia local, existe la necesidad de que nos relacionemos apropiadamente con los otros creyentes. Tal clase de relación implica ser humildes, no ser piedra de tropiezo y estar en una situación en la que abunda el deseo de recobrar a los pecadores y de perdonar plenamente. Es únicamente en virtud de estos cuatro factores que se puede mantener una buena relación entre los creyentes para la edificación de la iglesia local. Dudo que hoy en día, en esta tierra, haya una sola iglesia en la que abunden estos cuatro factores: ser humildes, no ser piedra de tropiezo para los demás, procurar recobrar plenamente a los pecadores y perdonar completamente.

Incluso aquellos que llevan la delantera en las iglesias tienen que examinarse a sí mismos con respecto a si son orgullosos, o si se aferran a algo que es una piedra de tropiezo para los demás. ¿Ama usted a todos los pecadores y se esfuerza al máximo por recobrarlos? ¿Ha perdonado de corazón a todos aquellos que le han ofendido? Charles Spurgeon, quien era un maestro en el uso de ejemplos a fin de demostrar un punto, dijo alguna vez que en el caso de muchos cristianos, cuando ellos perdonan es como si enterraran un perro muerto y dejaran la cola en la superficie de tal manera que todos la vieran. Es posible que usted haya sido ofendido por cierto hermano y le haya perdonado dicha ofensa. Pero después, usted conversa con otros dos hermanos y les dice: “Ese hermano me ofendió grandemente, pero yo ya le he perdonado”. En esta clase de perdón, todavía podemos ver la cola del perro. Muchos de nosotros guardamos en secreto esa “cola de perro”. Que un anciano no sufra ofensa alguna sería “el milagro más grande”. Ser un anciano significa convertirse en el blanco de la crítica de los demás. Muchos de los hermanos aman a los ancianos, pero al mismo tiempo, tienen su “arco y flecha” apuntando a los ancianos. Además, todos los ancianos tienen que admitir que, en términos humanos, a ellos les encanta ver que todos los respeten. Si esperamos que los demás nos respeten, estamos listos para ser ofendidos. Una vez que un anciano se siente ofendido, es muy difícil para él olvidar dicha ofensa. No olvidar dicha ofensa es “aferrarse a la cola” de dicha ofensa.

Desde mi juventud he estudiado la verdad concerniente al reino. Con frecuencia me he preguntado: “¿Podré realmente participar en la manifestación del reino de los cielos?”. Después de haber leído Mateo 18 una vez más, me he preguntado: “¿Verdaderamente he perdonado a todos aquellos que me ofendieron?”. Si usted no ha perdonado a un hermano, de acuerdo con el Señor, usted no podrá ser perdonado en el milenio hasta que pague “el último cuadrante” (5:26). En otras palabras, usted no será perdonado hasta que haya perdonado de corazón al hermano que le ofendió (18:35; cfr. Lc. 6:37). Dudo que verdaderamente perdonemos de corazón a todo aquel que nos ofende. En términos generales, es verdad que ustedes perdonan, pero es probable que todavía se reserven para sí “la cola del perro”.

Es menester que todos mantengamos una buena relación con los otros creyentes. Para ello, tienen que humillarse a sí mismos. No piensen que son alguien; más bien, ustedes no son nadie. Todos tenemos que humillarnos al hacernos como niños (Mt. 18:2, 4). Después, tenemos que deshacernos de todo aquello que sea una piedra de tropiezo para los demás. Luego, tenemos que cuidar de los hermanos que han pecado y recobrarlos. Finalmente, tenemos que perdonarles hasta setenta veces siete. A fin de mantener esta clase de relación en el reino, existe la necesidad de reunirse en conformidad con Mateo 18:20, lo cual nos permite ver algo más con respecto a la manera en que los creyentes deben reunirse.

Page 56: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

REUNIRSE CON UN PEQUEÑO NÚMERO DE PERSONAS

Básicamente, no debemos celebrar reuniones grandes, sino que debemos reunirnos con un pequeño número de personas. El número de personas más pequeño que se requiere para una reunión es dos. El Señor hizo referencia a dos o tres que se reúnen en Su nombre. Si no son por lo menos dos los que se reúnen, no es posible tener reunión alguna. Para edificar la iglesia local, uno tiene que ir al número más bajo requerido para reunirse. No exijan veinte o doscientos para celebrar una reunión. Exijan apenas dos. Dejen que los santos se reúnan con dos o tres, con un número reducido de personas. Lo que dijo el Señor en Mateo 18:20 nosmuestra que si la reunión tiene el propósito de ayudar en términos prácticos a los asistentes, el Señor no desea que tal reunión sea numerosa. Las reuniones con un gran número de personas únicamente pueden servir para impartir enseñanzas generales y jamás podrían ser buenas para dar alguna ayuda práctica. Si solamente asisten a reuniones grandes con algún hermano, jamás podrán proveerle la ayuda práctica que él necesita. Es prácticamente imposible prestar alguna ayuda práctica en una reunión grande. Es imprescindible tener reuniones pequeñas, reuniones de dos o tres, a fin de proveer tal ayuda. A veces, si el número de santos que se reúnen excede las diez personas, ya resulta difícil proveer alguna ayuda práctica. Es necesario reunirse con unos cuantos santos a fin de poder atender a las necesidades de todos ellos en términos prácticos. Espero que en todos ustedes se quede grabado este punto contenido en la Palabra del Señor.

REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

En Mateo 18:20 el Señor no dijo donde dos o tres se reúnen, sino donde dos o tres estén congregados. El verbo está en voz pasiva, no en voz activa. Es decir, ellos han sido congregados. ¿Quién los congregó? Ciertamente no han sido congregados por los ancianos. Ellos fueron congregados por el Señor. Si decimos que dos o tres se reúnen, ello implicaría que esta reunión fue iniciada por aquellos que se reúnen. Pero afirmar que dos o tres han sido congregados indica que alguien se encargó de congregarlos. Estos dos o tres han sido congregados por el Señor, al cual no podemos ver, pues ellos aman al Señor y están preocupados por los miembros del Señor.

Además, ellos han sido congregados no solamente en nombre de alguien, sino dentro del nombre. Para que alguien entre dentro de algo, tiene que haber salido de algo. Para entrar en algo, tiene que haber salido de algo. Ser congregados dentro del nombre del Señor significa salir de algo que no es el propio Señor. En especial, tenemos que salir de nuestro yo. En demasiadas ocasiones, cuando nos congregamos, lo hacemos permaneciendo en nuestro yo. Pero si hemos sido congregados por el Señor dentro de Su nombre, tenemos que salir de nosotros mismos. Si usted permanece en sí mismo, jamás podría ser congregado dentro del nombre del Señor. Estar dentro del nombre del Señor en realidad significa estar dentro del propio Señor. El nombre denota la persona. Mateo 18:20 no quiere decir que nos reunimos en nombre del Señor, sino que hemos sido congregados fuera de nuestro yo y dentro de Él. Por tanto, Él está en medio de nosotros. Supongamos que nos reunimos sin salir de nuestro yo, permaneciendo en nosotros mismos. ¿Creen que si nos encontramos en tal condición, el Señor está con nosotros? Es cuando estamos reunidos fuera de nosotros mismos, fuera de todo aquello que no sea el Señor mismo, y congregados dentro de Él, que Él está en medio nuestro.

Page 57: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

En una localidad, con miras a la edificación de la iglesia local, debemos reunirnos en pequeños grupos y debemos reunirnos siendo congregados por el Señor. No somos nosotros los que tomamos la iniciativa para reunirnos, sino el Señor. Además, debemos ser congregados de tal modo que nos reunamos fuera de nosotros mismos, fuera de nuestro hogar, fuera de este mundo, fuera de nuestra familia, fuera de nuestro negocio, fuera de nuestra preocupación por el dinero y fuera de tantas cosas. Muchas veces estamos reunidos pero, aun así, permanecemos inmersos en tantas otras cosas que no son Cristo mismo. Al ser congregados por el Señor, tenemos que salir de tantas cosas e ingresar en el nombre del Señor, en la persona misma del Señor. Es como si el Señor nos dijera: “Cada vez que los congregue, salgan de todo lo que no sea Yo mismo”.

DESTRUIR LA JERARQUÍAMEDIANTE LAS REUNIONES EN LOS HOGARES

Si ponemos juntos Mateo 18:20, Hechos 2:46; 5:42, 1 Corintios 14:23 y 26, y Hebreos 10:25, podremos ver que el tema principal de todos estos versículos es la mutualidad al hablar la palabra. Si ustedes se dan cuenta de esto, podrán percatarse de cuán equivocados están los cristianos de hoy en lo referido a la manera de reunirse. La razón para que ellos hayan caído en tal desviación con respecto a su manera de reunirse es, principalmente, el establecimiento de una jerarquía. Si no se hubiera establecido una jerarquía, no habría necesidad de celebrar reuniones grandes todo el tiempo. Incluso nosotros mismos tenemos que reconocer que todavía estamos bajo la influencia no solamente de la tradición, sino incluso del sistema jerárquico. Si una iglesia local celebra grandes reuniones todo el tiempo, ello significa que allí se implementa algún tipo de jerarquía. Tal vez ustedes digan que entre nosotros no hay clérigos ni laicos. Pero en realidad, siempre que todas las reuniones que se celebren en su localidad sean reuniones con un gran número de personas, allí habrá un grupo de laicos y, de manera muy secreta y escondida, se habrá establecido una especie de clero. Lo único que puede aniquilar y destruir por completo el sistema de clérigos y laicos, y que puede eliminar por completo el fundamento de tal sistema que es la existencia de una jerarquía, es celebrar reuniones con un número reducido de personas.

EL PROBLEMA QUE REPRESENTA EJERCER CONTROL

Y REALIZAR UNA OBRA POR SEPARADO

En 1976, con ocasión de algunos mensajes que di sobre Mateo 23, manifesté mi rotunda oposición a que se ejerciera control sobre los santos. En febrero de 1984, con ocasión del entrenamiento para ancianos, me referí a este mismo asunto de manera aún más tajante y categórica. Sin embargo, algunos no prestaron atención a mis palabras. Siempre y cuando se ejerza control en una iglesia local, allí se establecerá una jerarquía.

Todos los que llevan la delantera deben poner la iglesia en manos de los santos. En el Nuevo Testamento no existe tal cosa como la iglesia de los apóstoles, la iglesia de los ancianos o la iglesia de los evangelistas. En el Nuevo Testamento se designa a la iglesia únicamente de tres maneras: la iglesia de Dios (1 Co. 1:2), la iglesia de Cristo (Ro. 16:16) y la iglesia de los santos (1 Co. 14:33). Los ancianos, los apóstoles, los evangelistas, los predicadores y los obreros cristianos, no son los dueños de la iglesia. Los dueños de la iglesia son Dios el Padre, Cristo el Salvador, el Redentor, y los redimidos. Los ancianos y los apóstoles son los esclavos.

Page 58: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Que el Señor abra nuestros ojos para ver estos asuntos. Si han visto esto, jamás estarán de acuerdo con que se ejerza ninguna clase de control en la iglesia.

Tengo plena conciencia de que siempre y cuando se puedan establecer los grupos pequeños, no podrá ejercerse control. ¿Quién podría ejercer control sobre los trescientos noventa y nueve grupos pequeños que se reúnen en Taipei? Yo les dije claramente a todos los que se reunían en grupos que ellos no necesitaban acudir a los ancianos a fin de obtener permiso para reunirse, pues todo creyente tiene pleno derecho a establecer una reunión en su hogar. A partir del día de Pentecostés, los tres mil comenzaron a reunirse en sus casas, de casa en casa (Hch. 2:46). ¿Acaso estos tres mil tuvieron que recibir permiso de parte de Pedro para reunirse en sus hogares? ¿Acaso ellos dijeron: “Apóstol Pedro, me permitiría celebrar una reunión en mi casa”? Esto se vería muy mal. Siempre y cuando usted sea un creyente, tiene pleno derecho a celebrar reuniones en su hogar. De hecho, ustedes deben sentirse alentados a hacer esto, recibir tal encargo y tener tal anhelo.

Pedro no ejerció control sobre los santos, pero les presentó la visión celestial. Dejen que sea la visión la que regule a los santos, los dirija y gobierne. La situación tan lamentable entre nosotros se debe a que probablemente hayamos ejercido demasiado control y no hayamos laborado lo suficiente en el estudio de la Palabra a fin de impartir a los santos una visión, una revelación, para que ellos posean la visión celestial que los regule. La carga que tengo consiste en comunicar la revelación divina a todos los santos. Todas mis enseñanzas y todos mis mensajes imparten una visión a todas las iglesias, y ellas son reguladas por esta visión. Ésta es una especie de control, pero no es ninguna clase de control humano, sino que es el control celestial que ejerce la visión celestial. Aliento a todos los ancianos a que hagan esto. Dejen de ejercer control sobre los santos y, en lugar de ello, dedíquense a laborar arduamente en la Palabra. Algunos ancianos tienen temor de perder su posición como ancianos. Ellos están llenos de temor y temblor debido a que procuran mantener su posición de ancianos y procuran mantener la iglesia en su localidad bajo su control.

La raíz del problema hoy en día es que en los ancianos existe el deseo de conservar para sí un pequeño imperio y que los colaboradores tienen la tentación de realizar una obra dentro de la esfera del bendito recobro del Señor. Si los ancianos no tuvieran la intención de conservar para sí un imperio, no se suscitarían problemas; los ancianos no ejercerían control ni tendrían temor de perder su posición y les gustaría ver que todos los demás están mejor que ellos. El recobro es verdaderamente algo único. Si usted permanece en el recobro, goza de la bendición. Si usted permanece fuera del recobro, prácticamente no cuenta con la bendición. Algunos de los colaboradores, sin embargo, quieren permanecer en el recobro pero, al mismo tiempo, desean realizar una obra por separado. La raíz del problema radica en realizar “una obra dentro de la obra”.

El globo entero está abierto al recobro del Señor y carecemos de suficiente ayuda. Si tuviéramos doscientos servidores a tiempo completo que pudiésemos enviar a América del Sur, ello no bastaría. Asimismo, si tuviéramos doscientos servidores a tiempo completo que pudiésemos enviar al África o a Europa, tampoco sería suficiente. ¿Quién podría cerrarle la puerta al recobro del Señor? El Señor le dijo a la iglesia en Filadelfia que Él tenía la llave de David y que Él había puesto delante de ellos una puerta que nadie podía cerrar (Ap. 3:7-8). Nadie puede cerrarle las puertas al recobro del Señor. ¿Quién le abrió las puertas al recobro del Señor en los Estados Unidos? Yo no lo hice, ni tampoco sería apto para ello ni tendría lacapacidad requerida para ello. Fue el Señor quien lo hizo. ¿Quién le abrió las puertas al recobro del Señor en Europa y en América del Sur? Fue el Señor quien lo hizo. El mundo

Page 59: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

entero está abierto al recobro del Señor. Detesto ver que no tenemos muchas personas apropiadas para salir a propagar el recobro. Tengo la esperanza y abrigo la expectativa de que muchos de ustedes serán debidamente formados a fin de que sean más útiles de lo que yo he sido. Muchos de ustedes pueden testificar que yo no mantuve ninguna porción de la obra del Señor “en mi bolsillo”.

Les ruego que desechen todo pensamiento relacionado con ejercer control sobre los demás. Seamos esclavos que están al servicio de los santos. No debemos tener la menor intención de realizar otra obra dentro del recobro del Señor, el cual ya tiene una sola obra, la única obra. Si no existiera tal clase de obra, ¿cómo podría el recobro estar entre nosotros? El recobro ha estado entre nosotros por más de sesenta años y ha existido en esta tierra de manera prevaleciente durante todo este tiempo. El Señor dio comienzo a Su recobro entre nosotros con un pequeño grupo de jóvenes oriundos de China. El recobro del Señor se ha estado propagando por toda la tierra, y el ministerio de mi colaborador mayor, el hermano Nee, es muy prevaleciente en todo el globo. Me siento complacido de esto. ¿Qué podría compararse con este ministerio? ¿Quién hizo esto? Fue el Señor Jesús quien lo ha hecho. El enemigo aborrece este ministerio. Tenemos que darnos cuenta de que solamente hay una sola obra para el único recobro.

Si ustedes consideran que los mensajes que les doy forman parte de la obra personal de Witness Lee, deberían mantenerse alejados de mí y desechar por completo esta obra y el recobro. Si yo hubiera considerado que lo que hacía Watchman Nee era su obra personal, que sus mensajes eran sus propias palabras, entonces, debería haberme apartado de él y regresado al norte de China para realizar mi propia obra. ¿Por qué tendría que seguir a un hombre? Cualquiera que intente realizar otra obra dentro del ámbito del recobro, sufrirá pérdida. Estará perdiendo su tiempo. Si usted realmente anhela en su corazón llevar a cabo lo que el Señor le ha mostrado como una visión, entonces realice la misma obra que yo he realizado desde el principio. Si usted se da cuenta de que éste es el recobro del Señor y que no tiene otra opción que tomar este camino, pero aun así desea realizar otra obra dentro el recobro, usted fracasará. Perjudicará a otros, se perjudicará a sí mismo y perderá el tiempo.

Tenemos que recordar que la raíz de los problemas en el recobro es, en primer lugar, que los ancianos quieren conservar para sí un imperio, y que los colaboradores abrigan el deseo de realizar otra obra haciendo uso del ámbito y la bendición que son propias del recobro. Desechen todo pensamiento relacionado con tener su propio imperio y todo lo relacionado con llevar a cabo su propia obra. Retomemos la senda del trabajo, laborando diligentemente todos juntos con el Señor en Su obra.

Page 60: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO SIETE

LLEGAR A SER DIESTROSEN EL USO DE LA PALABRA DE DIOSVALIÉNDONOS DE LOS PRINCIPIOS

QUE RIGENLA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA

A fin de lograr cierto cometido, es indispensable contar con las herramientas requeridas; además, es necesario adquirir la destreza necesaria así como valerse de la estrategia apropiada. En una guerra, lo primero que uno necesita son las armas. Después, uno tiene que aprender a usarlas. Por último, se requiere la mejor estrategia posible. Si uno posee estas tres cosas, tiene la victoria asegurada. En el libro de Hechos podemos ver estas tres cosas. Tenemos que considerar cuáles son las armas que vemos en el libro de Hechos. La mayoría de nosotros considera que en este libro se recalca principalmente el Espíritu. Sin embargo, la Palabra, ya sea el logos o el réma, es mencionada setenta y ocho veces en este libro, mientras que el Espíritu, refiriéndose al Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, es mencionado menos de sesenta veces. Además, Hechos no nos dice que el Espíritu crecía y se multiplicaba, sino que nos dice que “la palabra de Dios crecía y se multiplicaba” (6:7; 12:24; 19:20). Sería muy bueno profundizar en todos estos versículos del libro de Hechos que se refieren a la palabra.

La palabra reviste gran significado. Hoy en día, la humanidad se desenvuelve en virtud de la palabra hablada y escrita. Si no contáramos con la palabra escrita, ¿en qué clase de sociedad estaríamos? Los periódicos están por todas partes, así como lo están los libros, las revistas u otras publicaciones en los que abunda la palabra escrita. Dios también lo hace todo mediante Su palabra hablada; Él lo hace todo mediante Su palabra. En Hechos, los apóstoles predicaron la palabra y la proclamaron.

LA HISTORIA DE LA OBRA CRISTIANAEN RELACIÓN CON LA PALABRA DE DIOS

Sería de gran ayuda examinar brevemente la historia de la obra cristiana en relación con la Palabra de Dios. En los Estados Unidos y en el Canadá, los bautistas, con más de veinticinco millones de miembros, son quienes poseen la mayor cantidad de miembros entre todas las organizaciones protestantes. Los metodistas están en segundo lugar, con aproximadamente trece millones de miembros. En sus primeros días, los metodistas, usaron mucho la Biblia. Por supuesto, en esto ellos siguieron el ejemplo dejado por John Wesley. El contemporáneo de John Wesley más prevaleciente fue George Whitefield, quien era incluso más poderoso que el propio John Wesley. Él se dedicaba a dos cosas: a orar y estudiar la Biblia. Él leía el texto griego del Nuevo Testamento minuciosamente, palabra por palabra, hincado de rodillas; además, al leerlo, lo hacía orando. Si bien no tenía en su vocabulario el término orar-leer, él practicó esto mucho. En cierto recuento que él hace en uno de sus escritos nos dice que cierto día, después que estuvo orando por mucho tiempo en una montaña, al descender se encontró

Page 61: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

con una gran multitud que lo esperaba. Cuando él comenzó a predicarles, todo el contenido de su predicación no era sino la Biblia. De este modo, su predicación era muy poderosa. Éste es un hecho histórico. George Whitefield jamás habló en lenguas, pero era muy poderoso. Nadie puede negar la historia.

Asimismo, nadie puede negar la historia de aquellos santos conocidos por tener la práctica de una vida espiritual interna. La historia de estos santos que enfatizaron tal vida interior comienza con los místicos del siglo XVII, poco después de la Reforma. Ellos representaron una reacción a la Reforma, la cual se hallaba sumida en muerte. El Señor hizo surgir tal clase de reacción en el seno de la Iglesia Católica con santos que iban en pos del Señor fervientemente, tales como el padre Fenelón, el hermano Lawrence y, finalmente, la señora Guyón. Si ustedes leen la historia de la iglesia, se darán cuenta de que ellos fueron poderosos. Ellos ejercieron gran influencia sobre nosotros y nos fueron de gran ayuda. Por este motivo, tradujimos sus libros hace casi cincuenta años atrás. En ellos no encontramos ni una sola mención, ni siquiera una breve alusión, de que para ellos fuese importante el así llamado “bautismo en el Espíritu Santo”; no obstante, ellos fueron muy poderosos.

Después de ellos, surgió William Law. La historia nos dice que hubieron dos William Law, si bien él era una sola persona. El primer William Law fue un estudiante de teología a quien meramente le importaba la letra muerta. Sin embargo, en cierto momento él recibió algo, lo cual fue la verdadera experiencia del bautismo del Espíritu Santo, si bien no de la misma manera en que se practica en el pentecostalismo de hoy. Desde entonces, él se convirtió en otra persona, el William Law del Espíritu. Él pudo percatarse de que aquello que los místicos habían experimentado era lo que más necesitaban todos los cristianos de su época y que tales experiencias les serían de gran ayuda. Por tanto, en sus escritos, él quiso comunicar lo contenido en las publicaciones de los místicos en términos mucho más prácticos y sencillos; tales escritos fueron de mucha ayuda para los cristianos de aquel entonces.

Después de esto, Andrew Murray puso en práctica lo escrito por William Law. Nadie puede negar que mientras Andrew Murray laboraba en África del Sur, a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, su obra era muy prevaleciente. Uno de sus libros más prevalecientes es The Spirit of Christ [El Espíritu de Cristo]. Les animo a leer este libro, especialmente el capítulo cinco, titulado “El Espíritu del Jesús glorificado”. Otro de sus libros más prevalecientes es Holy of Holies [El Lugar Santísimo], un estudio expositivo del libro de Hebreos.

Después de Andrew Murray, el Señor hizo que surgiera Jesse Penn-Lewis, quien recibió mucha ayuda de Andrew Murray. Todos los escritos de Jesse Penn-Lewis trataban sobre nuestra experiencia subjetiva de la muerte de Cristo. A la postre, sus escritos condujeron a sus lectores al Espíritu. Por medio de los escritos de la señora Penn-Lewis, uno puede llegar a tener contacto con el Espíritu de una manera muy práctica y prevaleciente. Espero que ustedes puedan obtener un ejemplar de una publicación periódica que ella editaba bajo el título de “The Overcomer” [El vencedor], en particular los ejemplares publicados en 1913 y 1914. Sus escritos fueron muy prevalecientes, y los mensajes que ella dio también fueron igualmente prevalecientes y poderosos. Aun así, ella se oponía enfática y terminantemente a la práctica del pentecostalismo. Su libro titulado War on the Saints [Guerra contra los santos] ataca las prácticas típicas del pentecostalismo. En el libro de tres tomos escrito por el hermano Nee bajo el título El hombre espiritual, el capítulo que trata sobre la guerra espiritual toma libremente de la obra de Jesse Penn-Lewis. El hermano Nee dijo claramente que esos tres tomos no representaban exclusivamente sus propios escritos. Al publicar estos tres tomos, él incluyó un

Page 62: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

largo prefacio en el que hacía constar los libros y las páginas que había recopilado de otros escritos. De aquellas obras que él utilizó para dicha publicación, fueron las obras de Jesse Penn-Lewis las que se citaron más extensamente, especialmente aquellos pasajes referidos a la guerra espiritual.

La señora Penn-Lewis se asociaba con el líder del avivamiento galés, Evan Roberts. El avivamiento ocurrido en Gales (1904-1906) fue tan prevaleciente que si uno hubiera deseado predicar el evangelio, le habría sido prácticamente imposible encontrar a alguien que todavía no hubiese sido salvo en aquella región. Evan Roberts era minero en una mina de carbón y no había cursado estudios; él y su hermana fueron usados grandemente por el Señor en aquel avivamiento, el avivamiento más grande suscitado en este siglo. En aquel avivamiento no se experimentó el hablar en lenguas. Roberts vio mucha actividad demoníaca en aquellos días y aprendió algo con respecto a la guerra espiritual. Él comunicó todas esas experiencias a la señora Penn-Lewis. El señor y la señora Penn-Lewis se hicieron muy amigos de Evan Roberts, y la señora Penn-Lewis fue quien puso por escrito un recuento de todas las experiencias vividas por Evan Roberts durante aquel avivamiento en Gales. No solamente Evan Roberts llegó a ser muy prevaleciente, sino que también los escritos de la señora Penn-Lewis fueron muy prevalecientes. No obstante, ambos se oponían rotundamente al pentecostalismo.

La señora Penn-Lewis consideraba que las prácticas del pentecostalismo estaban relacionadas con el poder latente del alma, con poderes demoníacos. El hermano Nee tradujo al chino lo escrito por la señora Penn-Lewis sobre el poder latente del alma y añadió además sus propios hallazgos. Él se dio cuenta de que lo que algunos miembros del movimiento pentecostal experimentaron en conformidad con el principio del poder latente del alma correspondía con la práctica de algunos chinos de tiempos antiguos, quienes por dicho poder podían ponerse en contacto con los demonios. Uno de los ancianos en Taiwán, antes de ser salvo, se contaba entre uno de los más diestros en hacer uso del poder latente del alma. Mientras permanecía en una ciudad, él era capaz de visitar otra ciudad valiéndose del poder del alma; además, tuvo visiones sobrenaturales. Él nos contó tales experiencias en detalle en muchas ocasiones.

T. Austin-Sparks fue un joven colaborador de la señora Jesse Penn-Lewis. En su juventud, él era un pastor modernista, pero se convirtió al escuchar un mensaje predicado por la señora Penn-Lewis. Después de su conversión, llegó a ser un aprendiz bajo la tutela de la señora Penn-Lewis. Hasta ahora, considerando los dos últimos siglos, ningún otro escrito con respecto a la vida interior ha alcanzado las alturas a las que llegó Austin-Sparks. Si bien les puedo decir esto con toda honestidad, yo definitivamente no estuve de acuerdo con él en lo referido a la vida de iglesia. Nosotros tuvimos más de treinta conversaciones juntos, todas ellas muy largas. Él nos visitó en Taiwán dos veces, y yo le devolví la visita permaneciendo con él por cuatro semanas. Él me llevó a su retiro en Escocia, donde permanecimos juntos por una semana; allí, pudimos tener conversaciones privadas todos los días con respecto a una sola cosa: la práctica de la vida de iglesia. Aunque no pudimos ponernos de acuerdo sobre este tema, yo debo admitir que sus escritos concernientes a la vida interior de los creyentes eran excelentes. Sin embargo, lo que quiero señalar es que este hermano se oponía rotundamente al pentecostalismo.

En 1955 invitamos al hermano Sparks a visitarnos en Taiwán. Muchos de los santos se emocionaron, pues ellos esperaban recibir gran ayuda de su parte con respecto a la vida interior. Algunos de los que se emocionaron tanto con su visita decidieron celebrar sus propias reuniones, aparte de las reuniones de la iglesia. Una tarde, en el salón de reuniones número tres, un hermano que trabajaba como profesor recibió “el bautismo del Espíritu Santo”. Él

Page 63: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

estaba fuera de sí a raíz de tal experiencia. Aunque él no hablaba en lenguas, comenzó a hablar andando alrededor del salón de reuniones, y lo hizo continuamente por tres horas. Todos los asistentes se emocionaron mucho. Esto ejerció gran influencia sobre algunos otros. Un cierto número de personas que se reunían con nosotros y que hablaban en lenguas también se emocionaron mucho con esto. Ésta era su oportunidad de ser liberados. Sin embargo, cuando Austin-Sparks llegó a Taiwán y se enteró de esto, él exhortó a estos santos a detener tales actividades. Él fue muy tajante al respecto. Todo esto sorprendió a los que se habían emocionado tanto por tales eventos, y ellos detuvieron dichas actividades. Después, todos ellos manifestaron su admiración ante los mensajes que Austin-Sparks dio.

Me estoy esforzando por ser imparcial y por ayudarles a ustedes a ser imparciales también. La iglesia tiene una historia muy larga que abarca veinte siglos. Fue únicamente durante el último tramo de su historia, desde la mitad del siglo XIX, que el pentecostalismo empezó a surgir. En el período de los dieciocho siglos y medio anteriores a aquel tiempo, la iglesia ya tenía una larga historia. Pero incluso en este último siglo y medio, muchas cosas maravillosas han ocurrido en la iglesia además del pentecostalismo. La razón por la cual yo no promuevo el pentecostalismo es que quienes practican las cosas pentecostales, hacen de ellas su todo. ¿Cómo pueden los pentecostales anular todo lo demás y hacer de las prácticas pentecostales “la única cosa”? Ellos afirman que hablar en lenguas es el único signo legítimo de haber recibido el bautismo del Espíritu Santo. ¿Quién podría estar de acuerdo con esto? Son muchos los que a lo largo de la historia han experimentado al Señor y han sido creyentes muy prevalecientes sin tener parte en las prácticas pentecostales. Yo mismo fui salvo en febrero de 1925. La conversión y el cambio que experimenté fueron completos y radicales. Renuncié completamente al mundo y durante estos sesenta años jamás regresé a éste. Asimismo, los místicos, creyentes tales como William Law, Andrew Murray, Jesse Penn-Lewis y T. Austin-Sparks, experimentaron al Señor y llegaron a destacar entre quienes enfatizan la vida interior. Muchos de los maestros de la Asamblea de los Hermanos, creyentes tales como John Nelson Darby, C. H. Mackintosh y William Kelley, produjeron escritos que no solamente están repletos de conocimiento, sino también llenos de poder y vida. Nadie puede negar esto. Hace apenas ciento treinta años atrás, alrededor de 1850, el movimiento de la Asamblea de los Hermanos llegó a ser muy prevaleciente en toda Europa y llegó incluso hasta América Central. D. M. Panton dijo que el movimiento de la Asamblea de los Hermanos llegó a ejercer una influencia más poderosa que el que ejerció la Reforma. La única diferencia era que la Reforma buscó propagarse en todo lugar, mientras que los de la Asamblea de los Hermanos procuraban pasar desapercibidos. Ellos llegaron a ser muy poderosos por medio de la predicación y la enseñanza de la Palabra. Ellos alcanzaron todos los rincones de Inglaterra con su predicación. No podemos negar los hechos.

También durante ese tiempo surgieron grandes expositores de la Biblia, tales como G. Campbell Morgan, A. J. Gordon y S. D. Gordon. Cuando G. Campbell Morgan celebró reuniones de estudio de la Biblia en Londres, el salón de reuniones se llenaba de oyentes noche tras noche. Aquello era verdaderamente prevaleciente. En tales reuniones no se practicaba el hablar en lenguas, aun cuando dicha práctica ya era conocida en Inglaterra. Charles Spurgeon, el gran evangelista en Inglaterra, Charles Finney, D. L. Moody y Jonathan Edwards en los Estados Unidos, figuran entre los otros gigantes de la historia de la iglesia que jamás practicaron las cosas pentecostales.

Si ustedes estudian la historia, descubrirán que ellos eran muy poderosos. Todos ellos eran poderosos en el uso de las Escrituras. D. L. Moody dijo en cierta ocasión que si toda su biblioteca fuese incinerada y solamente rescataban su Biblia y el libro de C. H. Mackintosh

Page 64: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

titulado Notes on the Pentateuch [Anotaciones al Pentateuco], ello le bastaría. Los mensajes que daba D. L. Moody estaban basados principalmente en las enseñanzas de la Asamblea de los Hermanos. El Dr. C. I. Scofield fue quien introdujo las enseñanzas de la Asamblea de los Hermanos a la teología estadounidense. Él publicó la Biblia anotada de Scofield basándose en las enseñanzas de la Asamblea de los Hermanos, las cuales prevalecieron casi de manera absoluta en el cristianismo fundamentalista estadounidense por muchos años. El Instituto Bíblico Moody todavía ofrece el curso por correspondencia basado en la Biblia anotada del Dr. Scofield. La historia de la Palabra en la iglesia es muy prevaleciente. Todo aquel que sea diestro en el uso de la Palabra de Dios es poderoso, y su obra perdura debido a que ha sido edificada sobre la base de la Palabra de Dios, la cual es firme.

DESARROLLAR LA DESTREZA NECESARIAPARA LLEGAR A SER REPRESENTANTES

DEL RECOBRO DEL SEÑOR

Una tercera denominación protestante bastante grande es la Iglesia de Cristo. Hoy en día, esta denominación es más grande que la denominación presbiteriana o episcopal. Hace treinta años, un misionero estadounidense de la Iglesia de Cristo que estuvo en Taiwán me dijo que su denominación contaba con aproximadamente un millón de miembros. En el curso de estos treinta años, dicha cantidad se ha triplicado. Las enseñanzas de la Iglesia de Cristo con respecto a la iglesia son parecidas a las nuestras. Sin embargo, nosotros no podemos aceptar su enseñanza de la regeneración mediante el bautismo. Aunque éste es un asunto que pertenece al ámbito del debate doctrinal, el énfasis insistente que ellos hacen en recibir únicamente a aquellos que ellos mismos bautizaron es algo muy grave y sectario. Sin embargo, ellos se han hecho muy poderosos y dogmáticos en sus enseñanzas. Los miembros de la Iglesia de Cristo son adiestrados con respecto a sus enseñanzas. Ellos ciertamente conocen bien sus doctrinas, y sus enseñanzas tienen mucha lógica. Por tanto, tales enseñanzas han logrado cautivar a personas de los estratos más altos de la sociedad, las cuales son personas con mucha lógica que gustan de conocer bien las doctrinas. Las personas que se rigen por su pensamiento lógico pueden ser cautivadas únicamente por medio de las doctrinas. Los pentecostales que hoy en día van a las universidades han obtenido fruto muy escaso. Ningún estudiante científico del tiempo presente prestaría oídos a las cosas pentecostales. Sin embargo, si ustedes van a las universidades con el evangelio más elevado, cautivarán a muchos.

Los miembros de la Iglesia de Cristo han sido adiestrados por su iglesia para ser representantes apropiados de la misma. En cierta ocasión yo estaba predicando en Texas con respecto al Espíritu, y una hermana procedente de la Iglesia de Cristo se puso en pie a fin de interrogarme en cuanto al bautismo por agua y quiso adoctrinarme con las doctrinas que ella había recibido de la Iglesia de Cristo. Es una vergüenza para nosotros que hayamos estado en este país por unos veintitrés años durante los cuales hemos dado muchos mensajes, pero que, pese a ello, haya tan pocos representantes de la iglesia. Incluso es posible que los propios ancianos tengan dificultad para hablar con respecto a la Trinidad Divina, el cual es un aspecto tan importante de la verdad. Algunos de ustedes han escuchado todos los mensajes que he dado y han asistido a todos los entrenamientos. Sin embargo, los entrenamientos tal vez hayan sido apenas como una nube por la cual ustedes pasaron por diez días, sin que hayan recibido mucho de un depósito permanente. Después, tal vez hayan comprado los libros en los que se publicaron los mensajes, pero quizás no los hayan leído nunca. Es probable que esos libros simplemente hayan permanecido en sus estantes. ¿Cuántos ancianos pueden dar un mensaje sobre el Dios Triuno que se imparte en el hombre tripartito, teniendo como base Romanos 8?

Page 65: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

¿Podría usted debatir con otros respecto a estos temas? Nosotros tenemos muchos tesoros, pero muy pocos vendedores. En los recintos universitarios, la Iglesia de Cristo es muyprevaleciente, no en lo referido a celebrar grandes reuniones, sino en cuanto a cautivar a cuatro o cinco estudiantes para formar un pequeño grupo de estudio bíblico.

Tenemos que experimentar un cambio. Nuestras armas son las mejores, pero nuestra destreza no corresponde a la calidad de nuestras armas. Además, carecemos de la estrategia adecuada. Tenemos que cambiar nuestra estrategia de combate y debemos adquirir las destrezas superiores a fin de saber utilizar nuestras armas superiores. Si ustedes, amados santos, fuesen fieles al mover actual del Señor desarrollando la destreza requerida para usar las mejores armas, es decir, para hacer uso de la Palabra tal como nos ha sido revelada, y también para adoptar la mejor de las estrategias, estoy convencido de que conquistaremos todos los Estados Unidos en apenas un cuarto de siglo. De ser así, ustedes no solamente saldrán a predicar, sino que producirán muchos otros oradores. Espero que el equipo del evangelio produzca muchos nuevos maestros. Aquellos que se conviertan por su predicación, deberán ser iguales a ustedes después de dos años. Ellos también proclamarán la palabra más elevada, el evangelio elevado, las verdades elevadas. Esto será recibido con entusiasmo por las personas más educadas. Las verdades enseñadas por ustedes perdurarán como una roca firme sobre cuyo fundamento los cristianos que buscan más del Señor podrán laborar, desarrollar sus vidas y afirmarse con toda confianza.

En el libro de Hechos vemos al Espíritu operar constantemente, pero el Espíritu únicamente operó por medio de la palabra. La palabra es el cable a través del cual corre la electricidad divina, y el Espíritu es la electricidad misma. En realidad, la palabra es el Espíritu. Los discípulos predicaron la palabra, proclamaron la palabra, lo hicieron todo con la palabra, hasta que finalmente Hechos dice que la palabra crecía y se multiplicaba. Espero que después de veinte años, todas las verdades profundas que son presentadas en nuestras publicaciones crezcan y se multipliquen. A esto se debe que yo lamente tanto ver que algunos de ustedes prefieren algo distinto además de la rica Palabra y que introduzcan tales cosas en el recobro del Señor como si ello formara parte del recobro del Señor. Esto constituye una verdadera distracción y un verdadero impedimento.

Yo les rogaría a todos los que llevan la delantera en las iglesias que se esfuercen por sumergirse ellos mismos en estas verdades más profundas. Si logran empaparse de estas verdades, llegarán a ser maestros y podrán enseñar a todos los santos en sus respectivas localidades a proclamar la misma cosa. Desechen todo pensamiento relacionado con llegar a ser líderes. Desechen toda idea que responda al deseo de conservar para ustedes mismos un pequeño imperio bajo su liderazgo. No hagan esto. Únicamente hagan una sola cosa: sumérjanse en las verdades más profundas. Después de haber hecho esto, ustedes deberán enseñar, ya sea en las reuniones grandes como en las reuniones pequeñas. Ayuden a los santos a experimentar exactamente lo mismo que ustedes experimentaron. Hoy en día, el Señor depende de esto. Sin esto, el Señor jamás podría obtener la victoria. Pueden estar completamente seguros de que si actuamos así, el Espíritu Santo estará de acuerdo con nosotros. El Espíritu respaldará esto. Si ustedes desean recibir más del Espíritu, practiquen esto. No necesitan ayunar, ni orar suplicando el bautismo del Espíritu, ni mucho menos hablar en lenguas. Olvídense de todas estas cosas. Simplemente salgan a proclamar la palabra elevada, la cual está contenida en la Biblia, y el Espíritu respaldará sus palabras. Finalmente, la palabra que ustedes hayan impartido llegará a ser el Espíritu en sus oyentes. Así, ustedes recibirán al Espíritu y otros también. Sé de lo que hablo. Éste es el verdadero poder.

Page 66: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

LOS PRINCIPIOS QUE RIGENLA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA

Por un tiempo bastante prolongado estuve reflexionando sobre la mejor manera de hacer uso de los estudios-vida. Los mensajes del Estudio-vida fueron escritos a fin de impartir a otros el suministro de vida así como para dar a conocer algunas verdades fundamentales. Además, fue publicado para ayudar a los santos más jóvenes a conocer la Biblia. Allí se abarcan muchos versículos y muchos puntos. A la postre, los estudios-vida han llegado a ser una gran mina en la que están escondidos muchos tesoros. Por tanto, a las personas les es un tanto difícil hacer uso adecuado de los estudios-vida; no saben qué escoger. Si ustedes quisieran estudiar en profundidad cada párrafo con cada una de las oraciones que lo componen, ello les tomaría mucho tiempo. Asimismo, resulta igualmente difícil usar los mensajes del Estudio-vida en las reuniones de la iglesia. Finalmente, creo firmemente que el Señor nos ha mostrado la mejor manera de proceder al respecto, la cual consiste en saber captar los puntos cruciales de la verdad (al respecto, véase el primer capítulo del libro 6 de esta serie).

En este capítulo, tengo la carga de compartir con ustedes los principios que deben regir nuestro estudio de la Biblia y determinar nuestro entendimiento de la misma. La Biblia ha estado a disposición de los hombres por un mínimo de dieciocho o diecinueve siglos. Han habido numerosos expositores y maestros que han definido y enseñado la Biblia. Nosotros recibimos mucha ayuda al leer los escritos procedentes de diversas fuentes y ello nos sirvió para tener una perspectiva equilibrada. La mejor manera de entender la Biblia consiste en captar debidamente la teología de la Asamblea de los Hermanos. Hoy en día existen por lo menos cuatro teologías diferentes: la teología secular, la teología de la Reforma, la teología ortodoxa o fundamentalista y la teología de la Asamblea de los Hermanos. Entre éstas, la teología de la Asamblea de los Hermanos es la mejor. En este país, dos de los mejores seminarios son el Seminario Teológico de Dallas y el Instituto Bíblico Moody; ambos usan esta teología, la mejor de las teologías, la cual está basada mayormente en la teología de la Asamblea de los Hermanos. Cuando el Dr. Scofield estaba trabajando en la ciudad de Dallas, mantuvo una estrecha relación con el Seminario Teológico de Dallas, y sus escritos casi dominaron por completo la teología de ese seminario. La Biblia anotada del Dr. Scofield estuvo principalmente basada en la teología de la Asamblea de los Hermanos. Asimismo, D. L. Moody seguía por completo la línea fijada por las enseñanzas de la Asamblea de los Hermanos.

El primer punto importante de la teología de la Asamblea de los Hermanos es que ella nos abre toda la Biblia de una manera general. En Synopsis of the Books of the Bible [Sinopsis de los libros de la Biblia], John Nelson Darby no solamente abre las Escrituras de una manera general, sino que además lo hace presentando muchos principios básicos. Por ejemplo, al examinar el libro de Salmos, él hace notar algunos principios, los cuales fueron de gran ayuda para nuestro estudio de los salmos.

En segundo lugar, la Asamblea de los Hermanos nos abrió el tema de los tipos hallados en las Escrituras. La tipología era un tema predilecto de estudio entre los maestros de la Asamblea de los Hermanos. Yo también recibí mucha ayuda de parte de ellos en estos temas. En nuestro Estudio-vida de Éxodo, lo que decimos con respecto a los tipos está principalmente basado en la enseñanza de la Asamblea de los Hermanos; lógicamente, también desarrollé estos temas en gran medida. En tercer lugar, los de la Asamblea de los Hermanos también nos abrieron el tema de las profecías. Fueron ellos quienes nos hicieron notar que para entender las profecías

Page 67: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

en la Biblia, uno tiene que prestar atención a dos cosas: la gran imagen descrita en Daniel 2, la cual rige el mundo gentil desde el Imperio Babilónico hasta los diez reinos que estarán gobernados por el anticristo, y las setenta semanas, también mencionadas en el libro de Daniel, en el capítulo 9. Estos dos ítems constituyen los principios básicos que rigen el entendimiento y la explicación de las profecías. G. H. Pember, Robert Govett y D. M. Panton se ciñeron a este principio. En cuarto lugar, los de la Asamblea de los Hermanos nos abrieron las Escrituras en lo referido a las dispensaciones. Fueron ellos quienes comenzaron a ver la economía de Dios, aunque no utilizaron este término. Ellos enseñaron que hay siete dispensaciones, si bien preferían decir que hay cuatro: la dispensación de los patriarcas, o sea, la dispensación antes de la ley y la dispensación después de la ley (Ro. 5:14), la dispensación de la gracia (v. 15) y la dispensación del reino venidero. La teología de la Reforma niega que existan dispensaciones como tales, pero la enseñanza de la Asamblea de los Hermanos hace gran hincapié en esto.

La Asamblea de los Hermanos también nos abrió el asunto de la Trinidad Divina. Ellos enseñaron mucho con respecto a la Trinidad y a la Persona de Cristo. Ninguna otra teología enseña tanto sobre la Trinidad y la Cristología como lo hizo la teología de la Asamblea de los Hermanos. Por último, los de la Asamblea de los Hermanos también nos abrieron en gran medida la verdad concerniente a la iglesia. Las otras teologías, en su mayoría, abarcan muy escasamente el tema de la iglesia. Únicamente la teología de la Asamblea de los Hermanos toca el tema de la iglesia de manera tan extensa. Así pues, estos son los seis ítems principales de la teología de la Asamblea de los Hermanos, y nosotros hemos sido grandemente influenciados por ellos. Honramos la teología de la Asamblea de los Hermanos como la mejor de todas y la consideramos como tal. Si alguien leyera nuestros mensajes con el entendimiento apropiado, se daría cuenta de que nuestra enseñanza está basada en la teología de la Asamblea de los Hermanos y está compuesta por la misma.

Sin embargo, no solamente poseemos el conocimiento apropiado de la teología de la Asamblea de los Hermanos, pues ello haría que carezcamos del equilibrio adecuado. También necesitamos de las enseñanzas de quienes enfatizaban la vida interior de los creyentes; este grupo de personas tuvo sus inicios con los místicos y se le dio continuación mediante creyentes como William Law, Andrew Murray, la señora Penn-Lewis, T. Austin-Sparks y muchos otros, entre los que se incluyen algunos principales oradores de la Convención de Keswick. Ustedes, pues, tienen que adquirir un conocimiento adecuado de estas dos clases de enseñanzas: las enseñanzas de la Asamblea de los Hermanos y las enseñanzas de la vida interior. Si ustedes no poseen esto, no están debidamente calificados para conocer la Biblia apropiadamente. El problema con la Asamblea de los Hermanos estriba en que ellos tenían deficiencias en lo referido a la vida interior. Por otro lado, Andrew Murray, uno de los principales maestros entre los que recalcaban la vida interior, tenía deficiencias en cuanto se refiere a la teología de la Asamblea de los Hermanos. Si bien los escritos de Andrew Murray son correctos en lo referido a sus experiencias espirituales, con frecuencia son erróneos en el uso de los versículos de la Biblia. Nosotros hemos aprendido todas estas cosas, y ellas se han convertido para nosotros en una advertencia así como un factor equilibrante.

Hoy en día, en el norte de los Estados Unidos, la teología de la Reforma es muy prevaleciente. La teología de la Reforma es conocida por su postura con respecto a la eterna selección efectuada por Dios y con respecto a la doctrina de la predestinación. Es el calvinismo el que afirma que si uno es salvo, lo es para siempre, debido a que Dios lo ha elegido y predestinado para una salvación eterna. Sin embargo, el calvinismo no supo darle la debida importancia al aspecto de la responsabilidad que le corresponde al hombre. Debido a esto, surgió el

Page 68: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

arminianismo en oposición al calvinismo, indicando que aun cuando uno es salvo, todavía corre el riesgo de perecer eternamente. Ellos enfatizan el aspecto de la responsabilidad que le corresponde al hombre, pero para ello hacen uso indebido de los versículos que citan. Todos los versículos que ellos citan para mostrar que una persona puede perecer después de haber sido salva en realidad no se refieren a la perdición eterna, sino al castigo dispensacional que corresponde a la era del reino. Este asunto del reino jamás ha sido visto o comprendido ni por los calvinistas ni por los arminianos. No obstante, este asunto fue entendido por el señor Govett y el señor Panton, quienes contribuyeron a que se desarrollaran las enseñanzas apropiadas. G. H. Lang, un maestro de la Asamblea de los Hermanos, también siguió esta misma línea.

Ahora existe la línea del calvinismo, la línea del arminianismo y la línea del reino. Nosotros seguimos esta última línea, pues sin ella no sería posible conciliar el aspecto de la elección efectuada por Dios y el aspecto de la responsabilidad que le corresponde al hombre. Es completamente correcto afirmar que Dios nos eligió e incluso nos predestinó para salvación eterna. Sin embargo, después que hemos sido salvos, tenemos que asumir un cierto grado de responsabilidad delante de Dios en virtud de la gracia de Dios, que para todo nos basta, y en virtud de nuestra cooperación con Él al disfrutar de Su gracia. De otro modo, llegaremos a ser unos fracasados. Llegar a ser un fracasado no quiere decir que uno va a perecer. Sin embargo, se nos han hecho claras advertencias, mayormente por las palabras dichas por el propio Señor Jesús así como por las enseñanzas de Pablo, en el sentido de que habrá una era, la era del reino, en la cual seremos recompensados por haber sido fieles y seremos castigados por no haberlo sido. Este tema del castigo para los creyentes es presentado de manera especial en el libro de Hebreos. En Hebreos se nos hicieron cinco advertencias, cada una de las cuales está relacionada con el castigo dispensacional que habrá de aplicarse en la era del reino (He. 2:1-4; 3:7—4:13; 5:11—6:20; 10:19-39; 12:1-29). Los arminianos aplicaron erróneamente estas advertencias al relacionarlas con la eterna perdición. Es imposible conciliar ambas escuelas tan extremas, esto es, el calvinismo y el arminianismo. Sin embargo, cuando tomamos en cuenta el castigo dispensacional que corresponde al reino, todo se aclara; las piezas del rompecabezas encajan perfectamente para darnos un claro panorama de la situación en su totalidad.

Ustedes tienen que aprender la teología de la Asamblea de los Hermanos, tienen que aprender las enseñanzas de la vida interior y tienen que conocer las posturas adoptadas por el calvinismo y la teología de la Reforma. También deben saber cuál es la postura arminiana. Entre el calvinismo y el arminianismo se encuentra la enseñanza con respecto al reino según la cual se concederá una recompensa a quienes fueron fieles y se aplicará un castigo o disciplina a quienes no lo fueron. Después que ustedes capten estas cinco cosas, serán aptos y estarán equipados para entender la Biblia. Les aseguro que así jamás podrán desviarse. Esta visión regirá su interpretación de todos y cada uno de los versículos de la Biblia. Todas las notas de pie de página que redacté para la Versión Recobro del Nuevo Testamento, fueron escritas bajo la influencia rectora de estas cinco cosas. Aunque mis enseñanzas pudieran estar equivocadas en algunos puntos menores, ellas son bastante seguras.

Hace más de cincuenta años, cuando estaba en Shanghai, leí una publicación de los Adventistas del Séptimo día, en la cual se afirmaba que los Estados Unidos sería uno de los diez reinos regidos por el anticristo. Su interpretación de las Escrituras era disparatada, carente de toda restricción, pues ellos no tenían una visión que los regulara. Sin embargo, si ustedes poseen estas cinco cosas como principios que rijan su interpretación de la Biblia, estarán seguros. Quisiera encargarles esto a todos ustedes, especialmente a los más jóvenes. Adopten

Page 69: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

los principios que les permitan aprender a interpretar la Biblia así como estudiar debidamente la tipología y la profecía bíblicas.

Page 70: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO OCHO

LA ERA DE LA VIEJA CREACIÓN,LA ERA DE LA NUEVA CREACIÓNY LA ERA DE LA RESTAURACIÓN

CONOCER LA BIBLIA CONFORMEA LAS DISPENSACIONES

Ya vimos que a fin de exponer la Biblia de manera apropiada, adecuada y elevada, se requiere conocer la teología de la Asamblea de los Hermanos. El aspecto más destacado de esta teología es que nos abre las Escrituras en lo referido a las dispensaciones. La teología de la Reforma desecha esta idea, la de las dispensaciones, y afirma que el Antiguo Testamento es igual al Nuevo Testamento. En esta teología no se hace diferencia entre la era de la ley y la era de la gracia. Los de la Asamblea de los Hermanos fueron los primeros en conocer la Biblia no solamente en concordancia con ciertos principios espirituales, sino también conforme a las dispensaciones. El problema de los gálatas era que ellos no tenían un claro panorama del cambio de dispensación que había ocurrido. Los judaizantes menoscabaron las distinciones que existen entre la ley y la fe. Bajo la ley se requieren obras, mientras que de acuerdo con la fe, únicamente basta con creer. Para entender el libro de Gálatas, es indispensable tener un claro concepto de las dispensaciones establecidas por Dios. En diferentes eras, Dios se relaciona con Sus elegidos de diversas maneras. Bajo la ley, Dios se relacionó con Su pueblo en concordancia con la ley. En la era de la gracia, Dios se relaciona con los Suyos en conformidad con la gracia y por medio de la fe.

Al escribir Hebreos 6:4-5, Pablo lo hizo en concordancia con las dispensaciones establecidas por Dios: “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero”. Así pues, todos nosotros fuimos iluminados, habiendo recibido la luz celestial. También recibimos el don celestial de la vida divina y del Espíritu Santo, de modo tal que ahora somos partícipes del Espíritu Santo. En el versículo 4 dice que hemos gustado del don celestial, y en el versículo 5, que hemos gustado de la buena palabra de Dios así como de los poderes del siglo venidero. Hemos gustado de tres cosas. La iluminación, el don celestial, el Espíritu Santo y la buena palabra de Dios pertenecen a la era presente, la era de la gracia. Los poderes del siglo venidero pertenecen a la era venidera, la era del reino. En el Nuevo Testamento, los poderes, o sea, las obras de poder, son sinónimo de milagros. La era anterior equivale a la era de la ley, la era presente es la era de la gracia, y la era venidera es la era del reino.

LA IMPARTICIÓN DE LA VIDA DIVINAEN CONTRASTE CON LOS MILAGROS

En la era de la ley no había regeneración, y en la era venidera tampoco será posible experimentar la regeneración. La regeneración ocurre únicamente en la era de la gracia. La

Page 71: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

regeneración consiste en nacer de nuevo con otra vida, la vida más elevada, la vida divina, a fin de ser una nueva creación. La regeneración de las personas caídas y muertas efectuada con la vida divina a fin de hacer de ellas una nueva creación, no era posible en la era de la ley y tampoco lo será en la era venidera, la era del reino. La regeneración es por completo una experiencia que ocurre únicamente en esta era de la gracia. Una experiencia tan única como ésta no guarda relación alguna con los milagros. Los milagros no están directamente relacionados con nuestro espíritu, sino con nuestro cuerpo; por el contrario, la regeneración está por completo relacionada con nuestro espíritu (Jn. 3:6). Romanos 8:11 dice que la vida divina puede incluso ser dada a nuestro cuerpo mortal. Esto no es un milagro, sino que ello consiste en la impartición de la vida divina. Afirmar que el Señor vivificará también nuestros cuerpos mortales equivale a decir que Él imparte la vida divina a nuestro cuerpo natural. Tal impartición de la vida divina no guarda relación alguna con los milagros y es por completo un asunto espiritual propio de la vida divina. Cuando el Señor regrese, nuestro cuerpo mortal será transfigurado. Esto no es un milagro, sino la saturación de nuestro cuerpo con la vida divina a fin de que se obtenga la expresión de Dios y se logre nuestra glorificación.

Dios realiza dos clases de obras: una de ellas pertenece a la esfera del espíritu y se realiza con la vida divina; la otra consiste en milagros, es decir, obras que Él realiza no en virtud de la vida divina sino en virtud de Su poder. Las obras de poder se relacionan con nuestro cuerpo, no con nuestro espíritu. Cuando el Señor levantó a Lázaro de entre los muertos, esto no fue algo relacionado con su espíritu, sino con su cuerpo; sabemos que ello no guarda relación alguna con el espíritu de Lázaro, pues él volvió a morir. Durante el ministerio terrenal del Señor Jesús, muchos fueron sanados o levantados de entre los muertos, pero todos ellos murieron. Esto es prueba contundente de que los milagros no guardan relación alguna con nuestro espíritu.

Tenemos que percatarnos de que también hubieron milagros en la era de la ley. Eliseo realizó muchos milagros, entre los cuales se cuenta haber levantado de los muertos al hijo de una sunamita (2 R. 4:32-37) y haber sanado a Naamán de su lepra (5:9-14). Aunque en el Antiguo Testamento ocurrieron sanidades, no hubo regeneración.

LAS OBRAS DE PODER PROPIAS DEL SIGLO VENIDERO

Algunas de las obras de poder propias del siglo venidero son descritas en el libro de Isaías. Durante la era venidera abundarán estas obras de poder. Isaías 11:6-9 dice: “Morará el lobo con el cordero, / Y el leopardo con el cabrito se acostará; / El becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, / Y un niño los conducirá. / La vaca y la osa pacerán, / Sus crías se echarán juntas; / Y el león como el buey comerá paja. / Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, / Y el recién destetado extenderá su mano / Sobre la caverna de la víbora. / No harán mal ni dañarán / En todo Mi santo monte; / Porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, / Como las aguas cubren el mar”. En la era venidera, el lobo morará con el cordero y un niño conducirá a las bestias. Estos milagros ocurrirán en la era venidera, la era del reino.

Además, con respecto a la era venidera, Isaías 35:5-10 declara: “Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, / Y los oídos de los sordos se abrirán. / Entonces el cojo saltará como un ciervo, / Y la lengua del mudo gritará de júbilo; / Porque aguas brotarán en el desierto, / Y torrentes en la soledad. / El lugar seco se convertirá en estanque, / Y el sequedal en manaderos

Page 72: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

de aguas; / En la morada de chacales, en su guardia, / Será lugar de cañas y juncos. / Y habrá allí calzada y camino, / Y será llamado Camino de Santidad; / No pasará inmundo por él, / Sino que será para el que ande en ese camino; / Los necios no vagarán por él. / No habrá allí león, / Ni fiera subirá por él, / Ni allí se hallará, / Para que caminen los redimidos. / Y los redimidos de Jehová volverán, / Y vendrán a Sión con alegría; / Y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; / Y tendrán gozo y alegría, / Y huirán la tristeza y el gemido”. Estos versículos describen en mayor detalle las bendiciones en la era del reino. Después, en Isaías 65:25 dice: “El lobo y el cordero serán apacentados juntos, / Y el león comerá paja como el buey; / Y el polvo será el alimento de la serpiente. / No afligirán, ni harán mal / En todo Mi santo monte, dijo Jehová”. Los tres pasajes de Isaías que acabamos de citar componen un cuadro en el que se describe la era venidera en detalle. En la era venidera abundarán los milagros, no solamente los milagros de sanidad sino también de restauración.

LAS TRES ERAS

Entre la eternidad pasada y la eternidad futura hay básicamente tres eras: la era de la vieja creación, la era de la nueva creación y la era de la restauración. Desde que Dios creó los cielos y la tierra en Génesis 1:1 hasta el inicio de la era de la gracia transcurre el período de tiempo que corresponde a la era de la vieja creación. La era de la gracia es la era de la nueva creación. La mayoría de las promesas halladas en el Antiguo Testamento están relacionadas con la era de la nueva creación, la era de la gracia. Una pequeña porción de las promesas halladas en el Antiguo Testamento están relacionadas con la era venidera, promesas tales como las halladas en el libro de Isaías. En la era de la vieja creación, Dios creó la humanidad y el universo entero, y cuando lo que fue creado por Él experimentó la caída, Dios intervino a fin de sanar dicha creación, a fin de restaurarla. Restaurar la creación caída consiste en recobrarla y mantenerla. Dios primero creó, y después, restauró. Desde Génesis hasta Malaquías podemos ver cómo Dios sanó, recobró y mantuvo Su creación caída. Parte de Su obra de mantenimiento consistió en guardar a Su pueblo elegido bajo la custodia de la ley.

En la era de la gracia, Dios no realiza una obra de creación ni tampoco una obra de restauración. La era de la gracia es la era de la nueva creación. La vieja creación es simplemente la creación carente de Dios mismo. La nueva creación es la vieja creación que ha nacido de Dios y que tiene como elemento nuevo a Dios mismo. La vieja creación, debido a que Dios mismo le ha sido añadida, llega a ser la nueva creación. La vieja creación no posee la naturaleza divina, pero la nueva creación, o sea, los creyentes nacidos de nuevo, los cuales han nacido de Dios, sí poseen dicha naturaleza (Jn. 1:13; 3:15; 2 P. 1:4). Por ende, ellos constituyen la nueva creación (Gá. 6:15), no según la vieja naturaleza que es propia de la carne, sino conforme a la nueva naturaleza que es propia de la vida divina. La obra de Dios en la era de la gracia consiste en producir la nueva creación. En la era venidera, en el milenio, Dios no creará ni producirá la nueva creación, sino que realizará la obra de restaurar la vieja creación, la creación caída. Esta obra de restauración no nos incluye a nosotros debido a que para entonces, ya habremos llegado a ser la nueva creación.

Mateo 19:28 describe la era de la restauración, la era del reino venidero (Hch. 3:21), posterior a la segunda venida del Señor: “Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la restauración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”. El término griego traducido restauración en este versículo, también es usado en Tito 3:5, donde se traduce regeneración. Esta palabra griega es diferente de la que se usa para referirse al nuevo nacimiento (1 P. 1:23). En Mateo 19:28 este vocablo es usado para referirse a la restauración

Page 73: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

que ocurrirá durante el milenio; en Tito 3:5 se refiere al cambio de un estado a otro. El segundo nacimiento al cual el Señor se refiere en Juan 3 es propio de la vida divina, la vida interior. Pero la regeneración a la que Mateo 19:28 se refiere no denota nada que se relacione con la vida interior, sino algo relacionado con un cambio en nuestra condición, con la experiencia de ser restaurados.

Hechos 3:21 también se refiere a los tiempos de la restauración en el milenio, conforme a lo profetizado en Isaías 11:1-10 y 65:18-25, a lo cual Cristo mismo hizo referencia en Mateo 17:11 y 19:28. Hechos 3:21 dice que es necesario que el cielo reciba al Señor Jesús “hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas”. La era venidera será una era de restauración. La restauración no consiste en regenerar con la vida divina, sino en restaurar todo aquello que experimentó la caída. Según la Biblia, las tres eras relacionadas con la obra de creación realizada por Dios son la era de la vieja creación, la era de la nueva creación y la era de la restauración. La caída fue experimentada por toda la creación. De esta creación caída, Dios eligió a algunos de entre el linaje humano y los regeneró con Su vida y aun consigo mismo, para hacer de ellos una nueva creación. En 2 Corintios 5:17 dice que todo aquel que está en Cristo, es una nueva creación.

Cuando el Señor regrese, la era de la nueva creación habrá acabado. Para entonces, muchos de los descendientes de Adán ya habrán muerto; algunos todavía seguirán vivos, y el Señor los juzgará. En 2 Timoteo 4:1 dice que el Señor Jesús es Juez de vivos y muertos. Por ser el Juez justo (v. 8), Él juzgará a los que estén vivos en aquel tiempo haciéndolos comparecer ante Su trono de gloria en Su segunda manifestación (Mt. 25:31-46), y Él juzgará a los muertos desde el gran trono blanco después del milenio (Ap. 20:11-15). El juicio que Él ejecutará sobre aquellos que estén vivos a Su venida se halla plenamente revelado en Mateo 25. Él reunirá en torno a Sí mismo a todas las naciones de quienes estén vivos en aquellos días a fin de dividir a las ovejas de los cabritos. Los cabritos irán al lago de fuego, y las ovejas serán trasladadas al milenio a fin de constituir las naciones que poblarán la tierra. Estas ovejas jamás fueron regeneradas, ni jamás lo serán. Apocalipsis 20:8-9 dice que al final del milenio, Satanás instigará a algunas de estas naciones a rebelarse contra Dios. Después de que el Señor juzgue a estos rebeldes, el remanente de las naciones estará en los cielos nuevos y la tierra nueva en la parte de afuera de la Nueva Jerusalén.

En Apocalipsis 21 encontramos dos categorías de personas: los que pertenecen a los pueblos de Dios que habitan la nueva tierra (vs. 3-4) y aquellos que son hijos de Dios en la eternidad (vs. 5-7). Los hijos de Dios han sido regenerados para ser la nueva creación. Aquellos que conforman los pueblos de Dios no han sido regenerados, sino que han sido restaurados a la condición original en la que fueron creados, la misma que perdieron a causa de la caída de Adán. Mediante la redención efectuada por Cristo, los cielos, la tierra y todas las cosas creadas fueron reconciliadas con Dios, recuperadas para Dios mediante la redención que Él efectuó (Col. 1:20). La redención no está directamente relacionada con la vida divina. Ser redimido no es lo mismo que ser regenerado. Que los cielos y la tierra hayan sido redimidos no quiere decir que hayan sido regenerados. La redención de Cristo no solamente es aplicada a nosotros, los que hemos sido regenerados, sino también a todas las cosas que están en los cielos y la tierra. Las ovejas que fueron partícipes del reino milenario y los pueblos de Dios que estarán en la parte de afuera de la Nueva Jerusalén serán quienes serán restaurados y redimidos, pero ellos jamás han sido regenerados ni lo serán.

En los cielos nuevos y la tierra nueva, el árbol de la vida cumple dos funciones. La primera función es producir el fruto del cual se alimentarán los creyentes, y la segunda consiste en

Page 74: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

producir las hojas que son para la sanidad de las naciones. La sanidad es de naturaleza milagrosa. La sanidad milagrosa mediante las hojas del árbol de la vida atañe al cuerpo físico de quienes conforman las naciones. El fruto del árbol de la vida, del cual se alimentan los creyentes, está relacionado con la vida divina en su ser.

Resumamos ahora brevemente la comunión que hemos tenido con respecto a la obra de Dios en todas las dispensaciones. Dios creó el universo, y Su creación experimentó la caída. Después, Dios intervino a fin de regenerar a Sus escogidos, quienes formaban parte de la vieja creación, para hacer de ellos una nueva creación. Al retorno del Señor, Él juzgará a los que estén vivos aquí en la tierra. Algunos de estos que hayan quedado vivos serán los pueblos que poblarán la nueva tierra durante el milenio. Al final del milenio, algunos de estos pueblos se rebelarán y serán juzgados por Dios. El remanente de estos que habían quedado vivos a la venida del Señor será trasladado a la tierra nueva, donde conformarán las naciones, es decir, los pueblos de Dios que estarán alrededor de la Nueva Jerusalén. Estos pueblos estarán conformados por personas que han sido restauradas e incluso redimidas, pero que jamás han sido regeneradas. En el cielo nuevo y la tierra nueva, Dios contará con una nueva creación además de la parte de la vieja creación que fue restaurada. La consumación de la obra de Dios en el cielo nuevo y la tierra nueva es la nueva creación de Dios, en la que Él mismo es su vida y su todo. Esta nueva creación es, en realidad, la Nueva Jerusalén, la cual es la mezcla del Dios Triuno con Su pueblo que Él eligió, redimió, regeneró, transformó y glorificó. En la eternidad futura también veremos la vieja creación que habrá sido restaurada. Tenemos que darnos cuenta de que los cielos nuevos y la tierra nueva no serán otros cielos ni otra tierra. Los cielos nuevos y la tierra nueva serán los cielos antiguos y la tierra antigua que serán restaurados, pero no regenerados. Los cielos nuevos y la tierra nueva junto a todas las naciones conformarán la vieja creación que ha sido restaurada. En el centro de la vieja creación que ha sido restaurada, está la nueva creación: la Nueva Jerusalén.

LAS OBRAS DE PODERNO SON PROPIAS DE LA NUEVA CREACIÓN DE

DIOS

En la era que corresponde a la vieja creación de Dios, Él realiza tanto una obra de creación como una obra de restauración. La obra de restauración consiste en realizar milagros. Los milagros, es decir, las obras de poder, no son propios de la nueva creación de Dios; más bien, son propios de la restauración realizada en la vieja creación de Dios. En tiempos del Nuevo Testamento también se efectuaron sanidades, tales como la resurrección de personas que habían muerto. Durante la era del reino, todas las personas serán sanadas milagrosamente. No obstante, tenemos que tener bien en claro que ningún milagro es propio de la nueva creación de Dios. Es absolutamente erróneo afirmar que los milagros son la obra que se realiza para producir la nueva creación. Si esto fuese cierto, los santos no padecerían como mártires. Tanto Pedro como Pablo se cuentan entre los muchos mártires que han habido a lo largo de la historia de la iglesia. Si Pedro hubiese tenido el concepto de que los milagros son algo que contribuye a la nueva creación, podría haberle dicho al Señor: “Señor, me usaste a mí para levantar a los muertos. ¿Por qué no me rescatas de la mano de mis perseguidores? Tú me liberaste de la prisión, ¿por qué no vuelves a hacerlo? ¿Por qué no me mantienes en esta tierra hasta Tu segunda venida?”. Por supuesto, Pedro no pensaba así. De hecho, Pedro, al igual que Pablo (2 Ti. 4:6), sabía que abandonaría este mundo como mártir y estaba preparado para ello (2 P. 1:14). Todos aquellos que fueron sanados en su cuerpo, a la postre murieron. Todos los que realizaban milagros, incluso los más notables entre ellos como Pedro y Pablo, murieron

Page 75: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

como mártires. El Señor no realizará milagros para Sus elegidos todo el tiempo. Sin embargo, durante la era de la nueva creación, la era de la gracia, a fin de cumplir ciertos propósitos muy específicos, el Señor hizo uso de los milagros, las obras de poder, tomándolos en préstamo de otra era.

Los creyentes neotestamentarios fueron iluminados, gustaron del don celestial, fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, gustaron de la buena palabra de Dios, y también gustaron de los poderes del siglo venidero. Los primeros cuatro ítems están por completo destinados a nosotros en esta era, pero el último ítem, las obras de poder del siglo venidero, no está destinado a nosotros en esta era, la era de la gracia. Una de las razones por las cuales sé que los poderes del siglos venidero no están destinados a nosotros, es la experiencia que tuvo Pablo con el aguijón en su carne, tal como se nos relata en 2 Corintios. Pablo le pidió al Señor hasta tres veces que le quitase tal aguijón, pero la respuesta del Señor fue: “Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Co. 12:9). Quitar tal aguijón en virtud de los poderes del siglo venidero es una especie de sanidad. Esta clase de sanidad no es propia de la nueva creación, sino de la restauración. Que el Señor sane o restaure nuestro cuerpo, el cual forma parte de la vieja creación, depende completamente de Él. Quizás Él lo haga, pero también, repito, puede ser que Él no lo haga.

Las maravillas y señales no forman parte del testimonio central que Dios da del Cristo que se encarnó, fue crucificado, resucitó y ascendió; tales cosas tampoco forman parte de la salvación completa que Él efectúa. El Señor tomó en préstamo de la era venidera las cosas milagrosas a fin de hacer patente para todos que aquello que los apóstoles predicaron y ministraron así como la manera en que ellos actuaron, procedía enteramente de Dios y no de los hombres (Hch. 2:43; He. 2:3-4). Dios no habría de realizar tales milagros todo el tiempo durante la era de la gracia. Aun si el aguijón en la carne de Pablo hubiese sido quitado, Pablo todavía tenía que morir. Dios no quiso quitar el aguijón de Pablo en esta era de la gracia

EL MINISTERIO TERRENAL DEL SEÑOR

Durante los tres años y medio del ministerio terrenal de nuestro Señor, Él realizó dos clases de obras. Primero, Él ministró Su vida al pueblo elegido de Dios; ésta fue Su obra principal (Jn. 10:10b). Él murió en la cruz para que pudiese liberar la vida divina (12:24), y Él resucitó para llegar a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) a fin de que así, mediante Su muerte, Él pudiese impartir la vida divina al pueblo escogido por Dios. Segundo, Él realizó algunos milagros auxiliares. No obstante, siempre que Él realizó milagros, éstos no eran el objetivo final de Su ministerio. Juan 2:23-25 dice: “Estando en Jerusalén en la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en Su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre”. Muchos vieron las señales que Él hacía y creyeron en Él, pero aun así, Jesús no se fiaba de ellos. Luego, Juan 3:1 dice: “Ahora bien, había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos”. La expresión ahora bien, al inicio de este versículo, nos da a entender que el caso de Nicodemo era diferente a los casos mencionados en los versículos inmediatamente precedentes, o sea, en Juan 2:23-25. Todos aquellos casos correspondían a personas que creyeron en el Señor debido a los milagros que Él hizo. El Señor no podía fiarse de tales personas. Pero este caso en el capítulo 3 nos habla de la vida y la regeneración. Esto revela que el libro de Juan no es un libro que trata sobre las cosas milagrosas, sino sobre la vida. A esto se debe que incluso los milagros realizados por el Señor en este libro no se llaman milagros, sino señales, lo cual significa que el Señor vino por causa de la vida, no para realizar milagros.

Page 76: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

El Señor no se fiaba de aquellos que creyeron en Él al ver las señales que hacía, pero otra clase de persona acudió también a Él. Esta persona no vino a Él en busca de señales o milagros, sino que acudió a Él en busca de conocimiento. Nicodemo probablemente pensaba que él necesitaba mejores enseñanzas a fin de mejorar como persona, pero la respuesta del Señor le reveló que lo que él verdaderamente necesitaba era nacer de nuevo. Nacer de nuevo es ser regenerado con la vida divina, una vida diferente a la vida humana que él había recibido en virtud de su nacimiento natural. Por tanto, la verdadera necesidad de Nicodemo no consistía en mejores enseñanzas que le permitieran mejorar como persona, sino en la vida divina capaz de reconstituirlo. El Señor se presentó ante Nicodemo no como uno que realiza milagros, ni tampoco como un rabí que imparte enseñanzas; más bien, Él se le reveló como la serpiente de bronce que vino a morir por él (3:14-16). Independientemente de cuán bueno haya sido Nicodemo en cuanto a su comportamiento externo, interiormente él tenía la naturaleza serpentina de Satanás. Por ser descendiente de Adán, Nicodemo había sido envenenado por la antigua serpiente, y la naturaleza de dicha serpiente estaba en su interior. Él necesitaba que el Señor adquiriese la forma de la serpiente a fin de que la naturaleza serpentina de Nicodemo fuese aniquilada en la cruz y, así, él pudiese recibir la vida eterna. Lo que Nicodemo necesitaba era la regeneración. Él necesitaba recibir otra clase de vida, la vida divina. Todo aquel que haya sido regenerado llegará a ser la novia del Señor, y Él será el novio. Esta novia llegará a ser la nueva creación mediante la regeneración.

Regenerar a Nicodemo es una cosa, mientras que hacer que otros crean en el Señor por haber visto los milagros que Él hacía es otra. Las señales que el Señor realizó probaron a todos que Él era el Enviado de Dios. Pero el Señor jamás se fiaría de aquellos que creyeron en Él debido a que vieron las señales. Él no tenía confianza alguna en aquellos que buscaban milagros.

Muchos miles de personas fueron sanados por el Señor o fueron directamente afectados por los milagros que Él realizó durante Su ministerio terrenal. En cierta ocasión, el Señor alimentó milagrosamente unas cinco mil personas con solamente cinco panes y dos peces (Jn. 6:9-13). Al siguiente día, Él le dijo a esa misma multitud que no debía laborar por la comida que perece, refiriéndose a los alimentos que Él mismo les había dado el día anterior, sino que debía laborar por el alimento eterno, el cual es el pan de vida (vs. 27, 35, 57). Él les dijo que comiesen de Él, que Su carne era buena para comer y Su sangre buena para beber (vs. 53-54). Entonces, aquellas personas que fueron milagrosamente alimentadas por Él le dijeron: “Dura es esta palabra” (v. 60), y muchos le dejaron (v. 66). Únicamente unos cuantos permanecieron con el Señor Jesús. El Señor Jesús entonces le preguntó a los doce si ellos también querían dejarlo. A lo cual, Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (v. 68). La actitud que tuvo Pedro era que él y los doce jamás dejarían al Señor, sino que permanecerían a Su lado no para obtener el pan material, sino para recibir las palabras de vida eterna.

En los Evangelios sinópticos —Mateo, Marcos y Lucas—, esto no se hace notar en tanto detalle como en el Evangelio de Juan. Juan intencionalmente hizo notar que la alimentación de los cinco mil debía ser tomada como una señal, la cual simboliza que el Señor se imparte como pan de vida a nuestro espíritu. Finalmente Él dijo: “El Espíritu es el que da vida” y “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida” (v. 63). El verdadero pan de vida no es algo material, sino que está relacionado por completo con el Espíritu y la vida. ¿Dónde estaban aquellos cinco mil que el Señor alimentó después que Él resucitó? Sin duda alguna, las personas que el Señor sanó llegaban a los millares. ¿Dónde estaban ellos al comienzo del libro de Hechos? ¿Cuántos realmente ganó el Señor a la conclusión de Su ministerio en la tierra? En 1 Corintios 15:6 incluso dice que el Señor se apareció a quinientos hermanos

Page 77: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

después de Su resurrección. Sin embargo, después de la labor que el Señor realizó por tres años y medio, apenas vemos ciento veinte que le fueron fieles. Repito, el Señor no se fía de aquellos que buscan milagros. El ministerio del Nuevo Testamento ministra la línea central de la economía neotestamentaria de Dios a fin de producir la nueva creación, no para producir nada que se parezca a una mera restauración.

EL PROBLEMA CON LOS CORINTIOS

Uno de los problemas con los corintios era que ellos hacían demasiado énfasis en el hablar en lenguas. Hablar en lenguas es una de las cinco señales enumeradas en Marcos 16:17 y 18. Hablar en lenguas es uno de los cinco milagros enumerados aquí que son propios de la era venidera. En 1 Corintios 1 Pablo afirma que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo (v. 9), quien es poder de Dios y sabiduría de Dios para nosotros (v. 24). Cristo fue hecho sabiduría de Dios para nosotros al ser hecho nuestra justicia, santificación y redención (v. 30). En 1 Corintios se nos revela que Cristo mismo, el cual es la porción asignada a todos los creyentes y a cuya comunión todos hemos sido llamados, es todo-inclusivo. Este libro nos revela a Cristo como diecinueve maravillosos ítems para nuestro disfrute (véase la nota 2 de 1 Corintios 1:9 en la Versión Recobro). Ninguno de los diecinueve ítems relacionados con la persona de Cristo que son revelados en 1 Corintios denota cosa milagrosa alguna. Todos estos diecinueve ítems con respecto a Cristo denotan la vida divina y el suministro de dicha vida. En 1 Corintios 14, Pablo puso restricciones al uso y abuso del hablar en lenguas. Él le dijo a los corintios claramente que hablar en lenguas no edifica la iglesia, pero que profetizar sí lo hace (v. 4). Así pues, Pablo alentó a los santos en Corinto a tener la práctica de profetizar, de hablar por Cristo, de proclamar a Cristo y de hablar Cristo. Una de las razones por las que hubo problemas con los corintios, fue que ellos exaltaban el milagro de hablar en lenguas.

EL PROBLEMA CON LOS GÁLATAS

El problema con los gálatas era que ellos fueron llevados con engaño de regreso a la ley. En la Epístola a los gálatas, Pablo les dio a entender que era absolutamente erróneo que ellos regresaran a la ley, pues hoy es el día de la gracia. La principal obra que Dios viene realizando en la era de la gracia consiste en revelar a Su Hijo en nosotros (Gá. 1:16a) para que Su Hijo viva en nuestro ser (2:20a), que Su Hijo sea formado en nosotros (4:19) y que podamos revestirnos de Su Hijo (3:27). “Porque ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación” (6:15).

EL PROBLEMA CON LOS HEBREOS

Ahora tenemos que ver cuál era el problema con los hebreos. Ellos habían sido iluminados, habían gustado del don celestial, habían recibido el Espíritu Santo, e incluso eran partícipes del Espíritu Santo. Además, ellos habían gustado de la buena palabra de Dios; pese a todo ello, habían permanecido en la etapa inicial del disfrute de las bendiciones del Nuevo Testamento. La buena palabra de Dios en Hebreos 6:5 se refiere a la palabra de los comienzos de Cristo mencionada en 6:1, la cual es la leche que los creyentes hebreos habían gustado cuando creyeron en el Señor. La buena palabra de Dios es leche, mientras que la palabra de justicia es alimento sólido.

Hebreos 5:12 dice: “Porque debiendo ser ya maestros, por razón del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de los oráculos de Dios; y

Page 78: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido”. Este versículo dice que la palabra de Dios es semejante a la leche y al alimento sólido. Los rudimentos o elementos primarios de los inicios de los oráculos de Dios pertenecen a la categoría que es propia de la palabra como leche, no como alimento sólido. El versículo 13 continúa diciendo: “Pues todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño”. Muchos de nosotros estamos familiarizados con la palabra de vida y la palabra de gracia, pero no creo que muchos cristianos tengan noción de lo que es la palabra de justicia. La palabra de justicia es alimento sólido, y no es para niños. Todo el que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque ésta es más elevada y profunda. Pablo, al usar el término inexperto, indica que necesitamos experimentar la palabra de justicia. Cuando fuimos regenerados en el Señor, empezamos a conocer la palabra de vida (Fil. 2:16), la palabra de gracia (Hch. 20:32), la palabra de la verdad (Ef. 1:13) y la palabra del evangelio (Hch. 15:7), respecto a lo cual no sólo tuvimos el conocimiento, sino también la experiencia. Pero, ¿hemos tenido la debida experiencia de la palabra de justicia? Hebreos 5:14 dice: “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por la práctica tienen las facultades ejercitadas en el discernimiento del bien y del mal”. Para profundizar plenamente en la palabra de justicia, necesitamos la experiencia y el ejercicio de nuestras facultades.

La revelación completa presentada en la Epístola a los Hebreos nos muestra que Cristo tiene un ministerio terrenal y también un ministerio celestial. En Su ministerio terrenal, Él se encarnó, fue crucificado y resucitó. Por causa de dicho ministerio, nosotros fuimos redimidos y llevados de regreso a Dios mediante “el arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios” (He. 6:1). También fuimos bautizados (v. 2a), y todo lo negativo fue eliminado. El arrepentimiento de obras muertas, la fe en Dios y el bautismo, forman parte de la palabra de los comienzos de Cristo, o sea la buena palabra de Dios mencionada en Hebreos 6:1-2. Predicar que Cristo, el Hijo de Dios, murió en la cruz por los pecadores es lo mismo que predicar la buena palabra de Dios, la cual se refiere al ministerio terrenal de Cristo.

Los hebreos habían recibido el evangelio hasta este punto, pero no sabían que Cristo tenía, además, un ministerio celestial. Tenían que avanzar de la buena palabra de Dios a la palabra de justicia (5:13), la cual es más profunda y no está relacionada principalmente con la redención sino con la economía de Dios, y era el alimento sólido por medio del cual ellos podían alcanzar la madurez (6:1). Por tanto, el libro de Hebreos fue escrito para ayudar a los creyentes hebreos a pasar de la buena palabra de Dios respecto del ministerio terrenal de Cristo, a la palabra de justicia relacionada con Su ministerio celestial, es decir, de la primera etapa, la etapa inicial de salvación, a una etapa de mayor plenitud. El propósito de este libro es llevar a los creyentes infantiles a la madurez, e ir de lo terrenal a lo celestial. Incluso nos dice que somos participantes del llamamiento celestial (3:1). Además, el libro de Hebreos hace mención del don celestial (6:4), las cosas celestiales (8:5), la patria celestial (11:16) y la Jerusalén celestial (12:22). Finalmente, este libro nos da a entender que el mismo Cristo que murió en la cruz y que puso en vigencia el nuevo pacto por nosotros, ahora está en los cielos como el Ministro celestial, el Sumo Sacerdote celestial y el Mediador celestial del nuevo pacto. Él está en los cielos impartiendo todas las bendiciones de la economía neotestamentaria de Dios a Su pueblo escogido.

Los creyentes hebreos se quedaron en la etapa inicial de salvación y no quisieron avanzar al ministerio celestial de Cristo. En Hebreos 6:1a Pablo dice: “Por tanto, dejando ya la palabra de los comienzos de Cristo, vayamos adelante a la madurez”. La palabra de los comienzos de Cristo es la buena palabra de Dios mencionada en Hebreos 6:5. Habiendo dejado atrás la

Page 79: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

buena palabra de Dios, debemos seguir adelante a la madurez, lo cual nos lleva del ministerio terrenal de Cristo a Su ministerio celestial. El Cristo celestial se halla en el Lugar Santísimo, en el tabernáculo celestial, y la entrada al mismo nos fue abierta. Ahora debemos entrar al Lugar Santísimo en los cielos, donde está Cristo.

En Hebreos 6:4 y 5 vimos que los creyentes hebreos habían gustado de cuatro cosas, las cuales son las bendiciones genuinas que nos fueron otorgadas y que son propias de la nueva creación, a saber: la luz celestial, el don celestial, el Espíritu Santo y la buena palabra de Dios. Además de esto, los creyentes hebreos también gustaron de los poderes del siglo venidero, es decir, los milagros. Ellos, en la primera etapa de la salvación, habían gustado de la buena palabra de Dios y de las obras de poder propias del siglo venidero. Esto nos muestra que los milagros no pertenecen a la etapa de la plenitud de la salvación completa de Dios, sino a su etapa inicial.

EL DESVANECIMIENTO DE LAS COSAS MILAGROSAS

En el libro de Hechos, los milagros siguieron la predicación del evangelio efectuada por los apóstoles. No obstante, a la postre, el libro de Hechos indica claramente que los milagros fueron desvaneciéndose. En Hechos 2 y 4 los creyentes tenían todas sus posesiones en común. Esta práctica, sin embargo, no perduró por mucho tiempo. Pablo dijo en 2 Corintios que él ayunaba con frecuencia (11:27). Puesto que estos ayunos son enumerados junto con sus padecimientos, deben referirse a ayunos involuntarios debidos a la falta de alimentos, pues tales ayunos difieren de simplemente experimentar hambre. Experimentar hambre podría referirse a una situación en la que es imposible obtener alimentos; pero los ayunos involuntarios probablemente se refieren a una situación en la que se padece pobreza. Así pues, hubo un tiempo en que Pablo carecía de alimentos y ninguna de las iglesias compartía sus alimentos con él. Pablo fue un gran apóstol que estableció muchas iglesias; aun así, ninguna de ellas tenía posesiones en común con él. De hecho, él se vio obligado a confeccionar tiendas para su propio sustento (Hch. 18:3; 20:34).

Tener todas las cosas en común, conforme a lo que se practicó en el libro de Hechos, era una práctica que ya había caído en desuso durante los tiempos del apóstol Pablo. Pablo incluso tuvo que exhortar a los corintios a traer su dinero el primer día de la semana, a fin de que dieran las ofrendas para el Señor (1 Co. 16:2). Si ellos no estuviesen renuentes a hacer esto, Pablo no habría tenido que exhortarlos de tal modo. Los corintios no tenían en común todas sus posesiones. Pablo incluso les rogó que compartieran sus riquezas con los santos pobres de Judea (2 Co. 8:8-15). En el Nuevo Testamento, el milagro que denota mayor poder no es el don de sanidad, sino el milagro de tener en común todas las cosas. Sanar a una persona no es tan grande como tener todas las cosas en común entre miles de personas. Únicamente el Señor podría realizar algo tan milagroso entre la gente. Este milagro tan grande, esta “luna resplandeciente”, únicamente brilló por un breve periodo de tiempo. Tal resplandor ya se había desvanecido en tiempos del apóstol Pablo. A lo largo de la historia de la iglesia han habido cierto número de ocasiones en que los cristianos procuraron poner en práctica el tener todas las cosas en común. Toda vez que ellos procuraron implementar esto, experimentaron fracasos. El ítem más grande de los milagros relatados en Hechos, la práctica de tener todas las cosas en común, también fue lo primero en desvanecerse.

El apóstol Pablo también sanó personas milagrosamente. Hechos 19:11 y 12 dice: “Y hacía Dios obras poderosas y extraordinarias por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban

Page 80: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

a los enfermos los pañuelos o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían”. A pesar de las obras poderosas y extraordinarias que Dios realizó por intermedio de Pablo, Pablo llegó a tener un aguijón en su carne que Dios no quiso quitar. Pablo le rogó al Señor hasta tres veces que le quitase ese aguijón, pero el Señor respondió a Pablo diciéndole que él tenía que disfrutar y experimentar Su abundante gracia. Pablo también nos dijo que él laboró más que todos los apóstoles, pero dijo que no fue él, sino la gracia de Dios (1 Co. 15:10). La experiencia de Pablo y su labor eran propias de la gracia divina y por dicha gracia, la cual es el Dios Triuno como vida para nosotros con miras a nuestro disfrute. El Evangelio de Juan dice que cuando el Señor vino, la gracia vino, y que Él es Dios encarnado quien viene lleno de gracia (1:14, 17).

Uno de los hijos espirituales más íntimos de Pablo, Timoteo, recibió instrucciones de parte de Pablo con respecto a adoptar un método natural para contrarrestar la dolencia estomacal que padecía. En 2 Timoteo 4:20 Pablo dijo: “A Trófimo dejé en Mileto enfermo”. Pablo dejó a un compañero tan íntimo como Trófimo enfermo, sin hacer una oración de sanidad por él. Pablo y sus colaboradores estuvieron bajo la disciplina de la vida interior en este tiempo de sufrimiento, y no bajo el poder del don externo. Aquello es propio de la gracia y la vida, mientras que esto es propio de los dones y el poder, los poderes milagrosos. Durante la decadencia de la iglesia y en el curso del sufrimiento que padecía la iglesia, los dones de poder no se necesitan tanto como la gracia que es propia de la vida divina.

Más aún, un ángel del Señor había rescatado milagrosamente a Pedro cuando éste se encontraba en prisión (Hch. 12:7). Pablo también fue rescatado milagrosamente de la prisión en Filipo (16:26). Sin embargo, al final, tanto Pedro como Pablo fueron encarcelados y murieron como mártires. Ellos estuvieron entre los muchos miles de mártires muertos por el Imperio Romano. ¿Por qué el Señor no realizó milagro alguno para rescatarlos?

La gran mayoría de sanidades que yo presencié en el movimiento pentecostal fueron sanidades falsas. Pero puedo testificar que tanto yo como el hermano Nee experimentamos la sanidad que es producto de la gracia. Yo casi morí de tuberculosis en cierta ocasión y también padecí de una grave dolencia estomacal, pero fui sanado de ambas dolencias. Estuve enfermo por casi dos años y medio con tuberculosis en mis pulmones, aprendiendo la lección de la gracia, y no experimentando sanidades milagrosas. Después que me recuperé de esta enfermedad comencé a ministrar la palabra nuevamente en 1946, y desde entonces he laborado vigorosamente día y noche, prácticamente sin tiempo para tomar vacaciones. Aun el día de hoy me encuentro bastante fuerte físicamente, no por alguna sanidad milagrosa, sino por haber recibido la misericordiosa sanidad de parte del Señor en virtud de la gracia. Miles de personas que buscan más del Señor pueden testificar de la misma experiencia. Ellos no experimentaron sanidades milagrosas, pero disfrutaron de cierta clase de sanidad mediante las lecciones que imparte la vida divina. Esto es lo que George Müller llamó la sanidad por gracia, no la sanidad en virtud de algún don.

Según la historia de la iglesia, todo grupo que practicó el don de sanidad ampliamente, a la postre ha sido puesto al descubierto como fraudulento y falso. Un hermano entre nosotros fue misionero en Indonesia y participó en un avivamiento pentecostal allí. Algunos de los creyentes allí reunidos oraron pidiendo al Señor que cambiara el agua en vino para su reunión de la mesa del Señor. A raíz de ello, uno de sus líderes pretendió llevar a cabo cierto ritual para cambiar el agua en vino. Durante ese ritual, el hermano que ahora se reúne con nosotros vio cómo este líder pentecostal añadía cierta sustancia al agua a fin de cambiarla en “vino”.

Page 81: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Cuando ese líder pentecostal se dio cuenta de que alguien lo estaba observando, se detuvo y esperó a fin de “cambiar el agua en vino” más tarde. ¡Cuánta falsedad!

Lo que el Señor está haciendo en esta dispensación de la gracia es una obra en nuestro espíritu con miras a la nueva creación. Un cierto número de santos que fueron muy usados por el Señor han muerto a raíz de enfermedades. Ellos jamás fueron sanados por el Señor. Muchos cristianos que buscaban más del Señor y eran personas espirituales y maduras, finalmente contrajeron alguna enfermedad que acabó con sus vidas. Ellos jamás fueron sanados. El hermano Nee fue sanado de tuberculosis en sus pulmones, y ésta fue una verdadera sanidad efectuada por el Señor. Mientras tanto, él también contrajo una enfermedad del corazón que jamás fue sanada. Por más de cuarenta años él padeció los efectos de esta enfermedad, y finalmente murió a causa de ella. En la dispensación de la gracia, la obra del Señor es para la nueva creación, no para la vieja creación.

LAS COSAS MILAGROSASSON PROPIAS DE LA ETAPA DEL KINDERGARTEN

Y DISTRAEN A LAS PERSONASDE LA OBRA PRINCIPAL QUE DIOS REALIZA,LA CUAL CONSISTE EN PRODUCIR LA NUEVA

CREACIÓN

Los milagros, incluyendo el hablar en lenguas, no forman parte de la palabra de justicia, sino que acompañan la buena palabra de Dios, la palabra de los comienzos de Cristo, lo cual representa la etapa del “kindergarten” en la vida cristiana. La carga de Pablo al escribir el libro de Hebreos era llevar a los creyentes de la etapa del kindergarten a la madurez, es decir, a la palabra de justicia concerniente al ministerio celestial de Cristo, concerniente al camino de Su economía, lo cual constituye el alimento sólido para que dichos creyentes alcancen la madurez. En la era del Nuevo Testamento, la obra principal que Dios realiza consiste en producir la nueva creación, y la obra de la nueva creación está basada en la regeneración que tiene lugar en nuestro espíritu por la vida divina de Dios, no por milagro alguno. Desde el momento en que somos regenerados, Dios continúa renovándonos, santificando nuestra manera de ser, transformándonos de un grado de gloria a otro y, finalmente, nos conforma a la imagen del Hijo primogénito de Dios, lo cual redunda en nuestra glorificación. En esto consiste la obra principal que Dios realiza en la era del Nuevo Testamento a fin de producir Su nueva creación.

Especialmente en la etapa inicial de la era neotestamentaria, en el libro de Hechos, Dios hizo uso de milagros, entre los cuales se incluye el hablar en lenguas, pero todos estos milagros están completamente relacionados con la vida física y material. Por esta razón, las cosas milagrosas serían fácilmente aceptadas por las personas y fácilmente atraerían a las personas. Una vez que las personas sean atraídas a las cosas milagrosas, les será difícil apartarse de tales cosas y ser conducidas al disfrute de Cristo mismo como vida. Los médicos prescriben, en cierta medida, morfina para tratar algunas enfermedades. La morfina es muy eficaz, pero tiene que ser prescrita dentro de cierto límite y de manera restringida. Si uno la usa sin respetar los debidos límites, caerá en la adicción, la cual, a la postre, le causará la muerte. La morfina es buena, pero no debiera ingerirse como si fuese un alimento. En este sentido, las cosas milagrosas también pueden crear adicción.

Page 82: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

He observado las llamadas cosas milagrosas por casi sesenta años. Una vez que uno tiene esta clase de experiencia presuntamente “milagrosa”, o una vez que se practica el hablar en lenguas, existe una fuerte tendencia a ser adictos a tales cosas. Esta adicción siempre impide que las personas avancen en los asuntos de la vida interior. Me opongo rotundamente a que se enfatice en demasía las cosas milagrosas porque conozco cuán sutil es el enemigo. Las cosas milagrosas no solamente son una verdadera atracción, sino también una distracción. Una vez que uno se vuelve adicto a la morfina, siempre acudirá a ella una y otra vez, aun cuando sepa que ello no es muy saludable. Debemos sopesar todos estos asuntos a la luz de la verdad concerniente a la economía neotestamentaria de Dios.

Las cosas milagrosas pueden distraer a las personas de la obra principal de Dios, la cual consiste en producir la nueva creación. Dios produce la nueva creación regenerando la creación caída y muerta con Su propia vida divina, lo cual tiene lugar en el espíritu de las personas caídas y muertas, a las cuales Dios eligió en la eternidad pasada para hacer de ellas la nueva creación. Esto es logrado por Dios mismo como la vida divina, como el Espíritu, al entrar en el espíritu de Sus elegidos para regenerarlos, santificarlos, transformarlos y conformarlos a la imagen del Hijo de Dios hasta que sean glorificados. Esto no guarda relación alguna con los milagros. Todas estas cosas milagrosas, incluyendo el hablar en lenguas, son propias de la era venidera.

p

Page 83: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

CAPÍTULO NUEVE

LAS REUNIONES EN LOS HOGARES,LAS MIGRACIONES

Y LOS OBREROS A TIEMPO COMPLETO

LAS REUNIONES EN LOS HOGARES

Espero que todas las iglesias pongan en práctica celebrar reuniones pequeñas en los hogares. Esto no quiere decir que debamos anular las reuniones grandes, la reunión general en donde se congrega toda la iglesia los domingos por la mañana. Mi sentir es que todavía son necesarias tales reuniones, pero debemos esforzarnos al máximo por no llevar a cabo nuestra práctica conforme a la antigua manera de proceder según la cual solamente uno o dos hermanos dotados hacen uso de la palabra en las reuniones y los demás santos comparten solamente un poco. Renuncien a tal proceder. Pongan en práctica otra manera de proceder, a saber: el principio de mutualidad al hablar la palabra. Los ancianos tienen que asumir la responsabilidad conforme a las diversas situaciones que se presenten en sus respectivas localidades, pero el principio consiste en renunciar a la manera tradicional de reunirse según la cual uno o dos oradores toman la palabra y el resto es su audiencia. Hemos practicado esto por algunos años. Ahora, mi sentir es que tenemos que darle al Señor la oportunidad de operar libremente entre nosotros para implementar Su propia manera de proceder, la cual Él inventó y ordenó. La manera de proceder de Dios es que Sus hijos se reúnan en el nombre del Señor y hablen la palabra según el principio de mutualidad.

Dejen que los santos tengan amplia ocasión y oportunidad para aprender a hablar para el Señor en las reuniones. Para esto, es necesario que los ancianos laboren mucho. Los ancianos tienen que considerar qué temas se cubrirán en tales reuniones grandes, pero todavía asegurándose de que se hable la palabra según el principio de mutualidad. Ésta es una labor muy difícil. Necesitamos laborar arduamente para ayudar a todos los santos a que se den cuenta de cuál es la nueva manera y que participen de este hablar divino en mutualidad. No demoren en tomar este camino, pensando que ustedes no podrán ponerlo en práctica. Si ustedes no pueden hacerlo bien la primera vez, intenten una segunda vez, una tercera vez y una cuarta vez. Sabemos que “querer es poder”. Al respecto podemos citar Filipenses 4:13: “Todo lo puedo”, especialmente para llevar a cabo las reuniones pequeñas, “en Aquel que me reviste de poder”.

He estado practicando la vida de iglesia desde 1932. De acuerdo con todo lo que he observado y experimentado, la mejor manera de reunirnos consiste en ser congregados manifestando mutualidad al hablar la palabra. Ésta es la manera de reunirse que el Señor inventó, creó y ordenó. No tenemos otra opción, sino que tenemos que tomar este camino.

La verdad con respecto a las reuniones en grupos pequeños está basada principalmente en Hechos, donde vemos las reuniones de casa en casa (2:46; 5:42; 20:20). La expresión de casa en casa da a entender que tales reuniones se celebraban en todas las casas. Yo le dije a la iglesia en Taipei que pusiera esto en práctica, pero ellos no implementaron esta práctica

Page 84: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

completamente de acuerdo con el modificador “de casa en casa”. Lo que ellos hicieron fue congregar a algunas familias en un determinado hogar. A ellos se les encargó que no se reunieran más de diez personas y que debían dividirse en dos reuniones de hogar cuando fuesen doce. Estoy convencido que a la larga, a medida que seamos fieles al Señor y avancemos de la manera que Él inventó y ordenó, todos aprenderemos algo. Incluso los nuevos convertidos deberían comenzar a reunirse en sus hogares inmediatamente después de haber sido regenerados. Si ellos simplemente comenzaran a reunirse en sus hogares con su esposa y sus hijos una vez por semana, esto ya sería un gran avance.

No es necesario que los ancianos procuren regular las reuniones en los hogares. Ustedes no tienen que decirles a los santos congregados en las reuniones de hogar que prediquen el evangelio o que vayan en pos de las verdades más profundas. Ellos pueden reunirse con toda libertad. Esta semana tal vez ellos se sientan guiados por el Señor a predicar el evangelio, y dos o tres serán salvos. La siguiente semana es posible que ellos dediquen la reunión entera a la oración. No hay nada de malo en ello. Que los ancianos interfieran en las reuniones en los hogares o que procuren regularlas, no es saludable ni provechoso. No hay necesidad de que los ancianos decidan que esta semana será dedicada a predicar el evangelio y que, por tanto, todas las reuniones en los hogares deberán salir a predicar el evangelio. Incluso no es necesario que los ancianos decidan dónde se deben celebrar las reuniones de hogar. Debemos dejar que todos los que así lo deseen celebren una reunión de hogar en su casa. No es necesario que ellos acudan a los ancianos a fin de que sus reuniones de hogar queden debidamente “registradas”.

Es posible que algunos ancianos piensen que los santos no tienen derecho a establecer una reunión de hogar sin el permiso de los ancianos. No hay necesidad de ejercer tal clase de control. Tal vez ustedes teman que ellos podrían comenzar una reunión a fin de causar división. Pero nosotros tenemos que confiar en el Señor viviente. Él es viviente y cuidará de la iglesia. A veces, el control que nosotros ejercemos origina problemas. Algunos de los que a nosotros nos parece que causan problemas en la iglesia, en realidad no causan problemas. Debemos esforzarnos al máximo por no ejercer control sobre los santos o sobre las reuniones en los hogares. Todos nosotros tenemos que esforzarnos de la mejor manera posible por iniciar reuniones de hogar en nuestras respectivas localidades.

LAS MIGRACIONES

Según el Nuevo Testamento, nosotros, los creyentes, no debiéramos establecernos en lugar alguno de una vez por todas. Es necesario ganarnos nuestro sustento y también necesitamos tener una vivienda. A mí personalmente me gustaría ver que todos ustedes posean casas en las cuales estén cómodos, pero siempre debemos permanecer alertas debido a que en cualquier momento podría ser necesario que el Señor nos mueva a otro lugar. Somos peregrinos en esta tierra (1 P. 2:11a). El Señor podría querer que nos quedemos en cierto lugar por un año más o por diez años más. Únicamente el Señor sabe. Por otro lado, el Señor podría guiarnos a emigrar a otro país, a otra ciudad u otro estado.

Mi sentir es que algunos hermanos, especialmente del condado de Orange en el área de California, deberían tomar la responsabilidad de mudarse allí donde el Señor manifieste alguna necesidad. Muchos de ustedes han estado bajo este ministerio y han practicado la vida de iglesia por muchos años. De acuerdo con su propia consideración, ustedes no saben mucho ni tienen mucho. Sin embargo, estoy convencido de que cuando ustedes reciban de parte del Señor el encargo de ir a otro lugar, descubrirán que en realidad, comparativamente hablando, es mucho lo que ustedes saben y lo que pueden hacer. Algunos lugares necesitan de alguien

Page 85: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

que tenga alguna experiencia en la vida de iglesia por un cierto número de años. Los santos que han estado con nosotros en el condado de Orange y que han estado bajo este ministerio por más de ocho años, sin tener plena conciencia de ello y sin saberlo, han recibido cierto depósito en su ser. Si algunos de estos santos que aman al Señor van a un medio en el que su experiencia es necesaria, ellos serían muy útiles.

Con cierta frecuencia, los ancianos deben tener comunión con los santos respecto a emigrar. Jamás debiéramos ordenar a los santos que vayan a cierto lugar, pero debemos informarles de las necesidades que hay en otros lugares. Tenemos la convicción de que el Señor es viviente. Mediante esta clase de comunión, el Señor guiará a algunos a recibir el encargo e ir. Cuando ellos vayan a un nuevo lugar, descubrirán que son muy útiles al Señor.

Un hermano conversó conmigo sobre sus problemas de salud y yo le dije que a mi parecer, el mejor medio para sus problemas de salud sería la ciudad de Flagstaff, en Arizona. A la postre, este hermano decidió mudarse allí. Debido a que él se mudó a esa ciudad, ahora hay una pequeña iglesia en Flagstaff. Después de mudarse allí, este hermano llegó a ser muy útil al Señor. Muchos de los santos del condado de Orange han estado con nosotros al menos por cinco u ocho años. Ellos han sido fieles en asistir a las reuniones de la iglesia y del ministerio, y por ello han captado algo muy sustancioso que corresponde a la vida y la verdad. Algo les ha sido impartido. No obstante, si ellos permanecieran donde están, es probable que no pudieran serle de mucha utilidad al Señor. Pero si ellos se mudan a otro lugar, llegarán a ser muy útiles.

En casi todas las universidades de los Estados Unidos se reúnen grupos de cristianos oriundos de China. La mayoría de los líderes de estos grupos chinos estuvieron con nosotros en Taiwán. Ellos eran considerados “los más débiles” entre nosotros, pero ellos salieron de sus ciudades yllegaron a ser líderes de estos grupos. Esto nos muestra que asistir a las reuniones de la iglesia verdaderamente tiene un efecto significativo. Todos nosotros tenemos que orar pidiendo que los santos tomen la carga de propagar el recobro del Señor.

OBREROS A TIEMPO COMPLETO

La necesidad de que haya más obrerosa tiempo completo

El recobro del Señor necesita más obreros a tiempo completo. En los Estados Unidos, durante todos estos años, no promovimos mucho esto; pese a ello, el Señor hizo surgir a un buen número de hermanos que han tomado el camino de servir a tiempo completo. Sin embargo, todavía necesitamos muchos obreros a tiempo completo. De acuerdo con lo que he podido observar, un cierto número de ustedes, que son ancianos, deberían servir a tiempo completo. El Señor sabe quiénes deben hacerlo. Simplemente obedezcan fielmente lo que Él les diga y sigan fielmente Su dirección para ir a servir a tiempo completo.

Cuando yo fui a Taiwán en octubre de 1984, habían muy pocos servidores a tiempo completo. Ahora, solamente en Taipei, hay por lo menos cien obreros que sirven a tiempo completo. Recientemente, ellos recorrieron la ciudad, no para predicar el evangelio, sino para hablar el evangelio. Además, algunos de los miembros de los grupos pequeños se les unieron por las tardes. En el curso de tres semanas y con la ayuda de los estudiantes universitarios que estaban de vacaciones, estos obreros a tiempo completo trajeron mil ciento cuatro personas al Señor, y todas estas personas fueron bautizadas.

Page 86: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

Si no contamos con el tiempo requerido para ello, no podemos hacer nada, pues nuestros cuerpos están por completo inmersos en la esfera temporal. Romanos 12:1 nos insta a presentar nuestros cuerpos; en realidad, esto quiere decir consagrar nuestro tiempo. Si ustedes no consagraran su tiempo, ¿cómo podrían presentar sus cuerpos? Tal vez ustedes digan que presentarán sus cuerpos pero que reservarán su tiempo para sí mismos; pero esto no es posible, pues sus cuerpos van con su tiempo. Por tanto, existe la necesidad de un buen número de santos que estén preparados, según la perspectiva divina, para servir a tiempo completo.

El sustento de los obrerosque sirven a tiempo completo

Existe un gran problema con respecto a los que sirven a tiempo completo que exige nuestra atención: el asunto tocante al sustento de los que sirven a tiempo completo. Lo más extraño al respecto es que desde los tiempos de Pablo hasta el presente, este problema jamás ha sido resuelto. El Nuevo Testamento no da ninguna clase de resolución a este problema. Pablo era el apóstol más prominente de su tiempo (1 Co. 15:10; 2 Co. 12:11). Él llevó a cabo la obra más importante, y tanto el resultado como la bendición que él disfrutó a raíz de su labor fueron excelentes. Él era muy estimado y respetado por todas las iglesias. Sin embargo, una persona como él se vio obligada a confeccionar tiendas no solamente para alimentarse a sí mismo, sino también para alimentar a sus colaboradores (Hch. 18:3; 20:34-35). Ciertamente Pablo era mucho más sabio que todos nosotros. ¿Por qué no hizo uso de su mente tan sabia para decirle a todas las iglesias que estaban bajo su ministerio que donaran una porción de sus ingresos para mantenerlo a él? Si él hubiese hecho esto, habría sido rico. No hubiera tenido necesidad de confeccionar tiendas. Aquellos de nosotros que sirven a tiempo completo o que vayan a seguir el camino de servir a tiempo completo, tienen que percatarse de algo aquí. Pablo jamás tomó tales medidas. Quizás ustedes se estén preguntando cómo podrán vivir si se dedican a servir a tiempo completo. Mi respuesta es esta: simplemente vivan. No digan nada a nadie con respecto a su necesidad; simplemente vivan. Si no pueden vivir, regresen a trabajar.

Todas las denominaciones tienen sus propias reglas con respecto a los métodos que usan para reunir fondos a fin de cuidar de sus obreros. La Misión al interior de China era famosa por no tener un sistema establecido para pagar a sus obreros. Ellos confiaban en el Señor para su sustento, pero lo hacían de manera corporativa, no individual. Todas las ofrendas venían a la oficina central de la Misión al interior de China. Estos donativos eran distribuidos a todos los misioneros en porcentajes. Todo misionero tenía que estar lleno de temor y temblor. Un misionero que viviera en una provincia del interior de China no podía saber cuánto dinero recibiría la oficina central de la Misión. Si las ofrendas eran muy pocas, este misionero tendría motivo para preocuparse mucho. Por tanto, todos los misioneros de la Misión al interior de China oraban al Señor confiando en Él para su sustento. Todos los misioneros de las otras denominaciones eran diferentes a los de la Misión al interior de China, pues a ellos se les prometía cierta cantidad de dinero a fin de cubrir de sus necesidades más básicas.

Nuestra práctica con respecto a este asunto no ha sido exactamente igual a lo practicado por la Misión al interior de China. El hermano Nee fue el primero entre nosotros en tomar el camino de servir a tiempo completo. Él simplemente vivió así sin contar con alguna promesa de sustento, ya sea de un individuo o de una iglesia. Él vivió por fe e incluso le dijo a sus padres que no se preocuparan por él. Aquellos de nosotros que decidimos servir a tiempo completo después de él, simplemente seguimos su ejemplo. Tengo que testificar que fue muy difícil seguir este camino. Nosotros jamás hicimos arreglo alguno para que la iglesia nos diera algo

Page 87: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

mensualmente. Yo comencé a servir a tiempo completo en 1933. No fue sino hasta 1946, cuando había ido a Shanghai, que la iglesia en Shanghai comenzó a dar cierta cantidad de dinero mensual a los obreros que servían a tiempo completo. Antes de 1946 yo jamás recibí suministro regular alguno de ninguna iglesia, incluso de la iglesia en Chifú, de la cual yo cuidaba directamente. Durante los cinco años que estuve en Chifú, no puedo recordar una sola ocasión en la que recibí alguna clase de suministro material de parte de la iglesia. Quizás ustedes se pregunten cómo pude vivir durante todos esos años. Simplemente viví. A veces viví en pobreza. A veces viví con mi familia padeciendo. Pero jamás hice exigencia alguna a la iglesia. Jamás le dije a la iglesia que puesto que servía allí a tiempo completo, necesitaba recibir cierto sustento. Por ser obreros que sirven a tiempo completo, si carecemos de algo, únicamente se lo decimos a Dios y a nuestra pobreza. A esto se debe que ciertamente hemos visto y experimentado algunos milagros relacionados con el cuidado que el Señor nos prodigó para nuestro sustento.

En cierta ocasión, el hermano Nee, quien llevaba el liderazgo en la obra, me pidió que me mudara con mi familia de Chifú a una gran ciudad al norte de China, una ciudad portuaria cercana a Pekín, la vieja capital de China. El costo de vida allí era muy elevado. Yo me mudé allí, y ninguna iglesia me ofreció sustento alguno. Al asignárseme esta obra, no se me dijo nada con respecto a mi sustento. Esa era nuestra práctica. La obra, el ministerio, únicamente nos asignaba tareas; jamás se preocupaban por nuestro sustento. Esa era nuestra manera de proceder.

Primero me mudé allí yo solo, y cuando consideré la situación en aquella gran ciudad, me di cuenta de que para movilizarme y visitar a otros necesitaba una bicicleta. Yo tenía en mi bolsillo poco más del equivalente a cuarenta dólares, los cuales guardé para poder traer a mi familia que en ese entonces estaba conformada por mi esposa y tres niños. Pero necesitaba mucho una bicicleta, así que oré al Señor. Todavía recuerdo el lugar adonde me arrodillé para pedirle al Señor que atendiera a mi necesidad. Al hacer esa oración al Señor, pude percibir con toda claridad que el Señor me decía que debía salir a comprar una bicicleta, aun cuando sólo contara con cuarenta dólares que apenas bastarían para traer a mi esposa y mis niños. Más tarde, cierto hermano fue conmigo a visitar a otro hermano. Después de visitar a aquel hermano, nosotros dos decidimos ir a un mercado de alimentos. Al salir de ese mercado, vimos una bicicleta nueva estacionada allí. Yo le dije a aquel hermano que ésta era la clase de bicicleta que quería comprar. De inmediato, el dueño de aquella bicicleta apareció, y yo le pregunté dónde podría comprar tal bicicleta y cuánto me costaría. Esta persona me dijo cuál era el lugar y el precio. Así que fuimos a aquella tienda y encontramos allí una bicicleta igual, que estaba a la venta, e incluso ya estaba ensamblada. El vendedor me dijo que costaba treinta y dos dólares, incluyendo el impuesto y la placa. Le pagué los treinta y dos dólares y me llevé la bicicleta a casa.

Regresé a casa muy contento de poder contar con una bicicleta que me sería de tanta utilidad en una ciudad tan grande. Volví a subir al mismo lugar donde inicialmente me había arrodillado para orar, y le di gracias al Señor. Mientras daba gracias al Señor, Él me pidió que contara cuánto dinero había recibido durante el periodo transcurrido desde que Él me indicó que comprase la bicicleta hasta que yo desembolsé los treinta y dos dólares para comprarla. Yo había orado por la bicicleta un sábado, después de lo cual aquel hermano había venido a verme. Habíamos tenido una larga conversación con aquel hermano, y cuando él se fue me dijo que tenía una carta para mí. En realidad no era una carta, sino un sobre, dentro del cual habían diez dólares. Al siguiente día, el día del Señor, recibí un donativo de dos dólares que había sido depositado en el buzón de las ofrendas. La siguiente mañana, lunes, recibí un

Page 88: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

correo certificado procedente de otra ciudad. Este envío contenía un giro postal de veinte dólares. Fui junto con otro hermano ese mismo día a la oficina de correos para hacer efectivo ese giro postal. Fue ese mismo lunes que, junto a aquel hermano, vimos la bicicleta que compré, y no había tenido tiempo de contar el dinero que había recibido del Señor como donativo. Cuando sumé los montos de diez dólares, dos dólares y veinte dólares, me di cuenta de que el Señor me había provisto treinta y dos dólares, el monto exacto equivalente al precio de la bicicleta; tuve que derramar lágrimas delante del Señor. ¡Cuán fiel Él era! Éste es un ejemplo de las muchas maneras en que el Señor atendió a mis necesidades prácticas. El Señor soberanamente dispuso que yo viera aquella bicicleta y me suministró la cantidad exacta para poder adquirirla. ¡El Señor es verdaderamente maravilloso! Ésta fue una de mis experiencias con respecto a confiar en el Señor para mi sustento.

Residí junto con mi familia en aquella gran ciudad por un año, hasta finales de 1936. Al final de aquel año recibí un telegrama de parte del hermano Nee pidiéndome que me uniese a él para una conferencia de colaboradores. Fui a esa conferencia y después visité cierto número de ciudades. Viajé durante enero y febrero, sin poder retornar a casa hasta marzo. Cuando salí, dejé mi casa y mi familia sin mucho dinero. Para entonces yo tenía cuatro niños. El día que salí, mi esposa se dio cuenta de que al día siguiente no tendrían el sustento necesario. Mi esposa no era la clase de persona que se relacionaba con otras personas frecuentemente y no tenía alguien con quien orar. Ella solamente le pidió a nuestro hijo mayor, que en aquel entonces tenía siete años, y a su hermana, que tenía cinco años, que orase con ella. Ellos se arrodillaron al lado de la cama y oraron: “Señor, estamos en esta situación, y Tú sabes que desconocemos de dónde vendrá nuestro sustento mañana”. Estábamos en el invierno y aquella noche nevó mucho. Alrededor de las diez de la noche, una hermana anciana llegó en auto hasta nuestra residencia y llamó a la puerta. Ella entró y le dijo a mi esposa que algo le molestaba, diciéndole que viniera a ver a mi esposa. Después, ella le dijo: “El Señor me dijo que viniera y le trajera esto”, y ella le dio a mi esposa una significativa suma de dinero para el cuidado de ella y de mis hijos. Esta hermana anciana jamás había tenido contacto alguno conmigo. Ella únicamente venía a las reuniones de la iglesia. Ella tampoco había conversado con mi esposa antes, ni había venido antes a nuestra casa. Pero aquella noche, siendo ya tarde y pese a que nevaba copiosamente, ella vino a casa imbuida de un sentido de urgencia. ¿Acaso no era éste un milagro? Esa fue la senda por la cual nosotros tuvimos que transitar para servir al Señor a tiempo completo.

En conclusión, los que tomamos el camino de servir a tiempo completo no tenemos derecho a pedirle a la iglesia que nos dé nada. Si la iglesia nos da algo, ello depende completamente de la iglesia. No tenemos derecho a pedir ni, mucho menos, a requerir o exigir a otros que nos suministren para nuestras necesidades. Únicamente tenemos derecho a una sola cosa: a confiar en el Señor mientras padecemos pobreza.

Yo estuve enfermo por dos años y medio con tuberculosis durante el tiempo en que el ejército japonés invadió China. China se encontraba en una situación muy difícil en aquel año de 1943. La guerra ya llevaba más de seis años, y la situación económica en la que se encontraba China era de verdadera pobreza. Yo estaba muy enfermo y necesitaba de muchos cuidados. Mi esposa y mis niños estaban padeciendo mucho. Ella y mis niños comenzaron a comer la clase de comida que en aquel entonces estaba reservada sólo para los cerdos. La gente más pobre del norte de China algunas veces comía esta clase de comida. Mi familia también se vio obligada a comer tal clase de alimento. Además, en el norte de China se necesitaba carbón para hacer funcionar las cocinas. Mi esposa tuvo que ir a la playa donde la gente más pobre recogía todo aquello que la marea les traía. Las olas traían a la orilla muchos objetos que

Page 89: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

podían ser usados como combustible. Cuando mi hermana supo esto, ella le aconsejó a mi esposa que no lo hiciera, pues solamente los más pobres hacían esto. Pero éstas eran las cosas que padecimos a fin de poder servir al Señor a tiempo completo. Nosotros únicamente tenemos derecho a decirle al Señor sobre nuestra necesidad, y únicamente tenemos derecho a decírselo a nuestra pobreza.

Cuando yo fui enviado a Taiwán y dejé Shanghai, la iglesia en Shanghai no me dio un solo dólar. El hermano Nee personalmente me dio unos trescientos dólares, y ese fue todo el dinero que tenía cuando fui a Taiwán. Cuando fui a Taiwán, llevé conmigo a mi esposa, mis ocho niños y dos empleadas. La empleada más anciana había servido a mi familia por tres generaciones. Ella era viuda y nos era muy difícil dejarla. La segunda empleada, una hermana más joven, sirvió a mi familia en Nanking por algunos años. Ella era una jovencita divorciada. Cuando nos disponíamos a dejarla en Shanghai, ella se puso a llorar. Nosotros éramos los que la habíamos traído al Señor. Mi esposa y yo decidimos que si nosotros podíamos ir a Taiwán, también debíamos llevarla a ella con nosotros. Así pues, llevamos a estas dos empleadas con nosotros no para que ellas nos ayudaran, sino motivados por el amor que les teníamos. Por tanto, éramos doce personas viviendo juntas en un mismo lugar. Los trescientos dólares que tenía apenas nos alcanzarían para cubrir nuestros gastos de tres meses. Esto era todo lo que yo tenía para ir a Taiwán a fin de dar comienzo a la obra allá. Jamás compartí con ningún colaborador cuál era mi necesidad. Jamás le dije a la iglesia qué era lo que necesitaba. Ustedes tal vez supongan que después del hermano Nee yo era uno de los hermanos más estimados en el recobro, pero ésta era la condición financiera en la que me encontraba.

Si ustedes exigen, requieren o incluso piden a otros que cubran sus necesidades, esto es por completo una vergüenza. Esto no solamente es un error, sino que es una gran vergüenza. Si ustedes no pueden tomar este camino de los que sirven a tiempo completo, regresen a trabajar.Por un lado, quisiera alentarlos a muchos de ustedes a servir a tiempo completo; por otro, quisiera aconsejarles que si toman este camino, ustedes únicamente tienen derecho a hablarle de sus necesidades al Señor y a su pobreza. Por favor regresen a trabajar si no pueden tomar este camino. Todo aquel que sirva a tiempo completo debe tener bien en claro que no tenemos derecho a pedirle a nadie que provea para nuestras necesidades. Cuando yo vine a este país, laboré arduamente para la iglesia en Los Ángeles durante el año 1964. Durante todo ese año, la iglesia en Los Ángeles no me dio más de ochocientos dólares. Sé esto porque en 1965 le pedí a un hermano que me ayudara a presentar mi declaración de impuestos. Él me dijo que durante todo el año 1964, la iglesia en Los Ángeles no me había dado más de ochocientos dólares.

Por un lado, éste es el proceder que deben adoptar los que sirvan a tiempo completo. Pero por otro lado, todas las iglesias, junto a todos los santos, deben ser fieles con respecto a ofrendar. Éstas son las dos facetas. Las iglesias con todos los santos deben ser cuidadosas, diligentes y fieles en lo referido a ofrendar para atender a las diversas necesidades. Pablo dice que todas las personas que laboran en la propagación del evangelio tienen derecho a vivir del evangelio (1 Co. 9:14), pero no conforme a la manera tradicional de proceder. Estamos aquí para el recobro del Señor. Aun cuando no practiquemos el tener todas las cosas en común, sí manifestamos fidelidad en nuestra práctica con miras a que el único propósito de Dios sea cumplido en esta tierra.

Creo firmemente que los ancianos deben enseñar a los santos con respecto a esta clase de asuntos con cierta frecuencia, a fin de conducirlos al pleno conocimiento del mover del Señor. Yo le dije a los santos en la iglesia en Taipei que de cada veinte santos, uno debe servir a

Page 90: Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con ... para ancianos-libro05-Comunión... · Entrenamiento para ancianos, libro 05: Comunión con respecto al mover actual del Señor

tiempo completo. Si hay cien en su iglesia, ustedes deberían contar con por lo menos cinco servidores a tiempo completo, pero no de manera oficial ni legalista. Aquel que se convierta en un servidor a tiempo completo, no tiene derecho a pedir a los otros diecinueve que provean para sus necesidades. Si descubro algo así, yo le aconsejaría al hermano que regrese a trabajar. Es una vergüenza tener que decir a los que nos sustentan cuánto es lo que usted necesita. Esto es mendigar. Nosotros hemos tomado la senda de vivir por fe. Ustedes optan por este camino de servir a tiempo completo debido a que han creído en que Aquel a quien sirven es el Viviente. Ustedes no han puesto su confianza en ningún ser humano. Por otro lado, todos los santos debieran ser fieles en lo que concierne a ofrendar, y toda la iglesia debiera esforzarse por proveer para las necesidades de quienes sirven a tiempo completo. Quisiera alentar a muchos de ustedes a que sirvan a tiempo completo, pero una vez que lo hagan, no tienen derecho a pedirle a ninguna iglesia que los sustente. Eso sería una verdadera vergüenza. Por otro lado, toda iglesia y todos los santos debieran ser fieles en lo referido a ganar dinero por causa del Señor. Tenemos la convicción de que el Señor es viviente y es real. Algún día compareceremos ante Su tribunal y Él nos juzgará (2 Co. 5:10). Vivamos tal clase de vida, la vida que es propia del reino. Tenemos que ser serios con las cosas del Señor.

Si la iglesia tiene el sentir de que no desea proveer para las necesidades de cierto hermano debido a que éste no es fiel, no es necesario que lo haga. Ni tampoco ese hermano tiene que servir a tiempo completo. Tal hermano debería volver a trabajar. Él no debería tomar un camino que obliga a los demás a hablar mal de él. Esto representaría una gran deficiencia y sería una vergüenza delante de los hombres e, incluso, delante de los ángeles y los demonios.

Nosotros debiéramos ser personas gloriosas, personas llenas de dignidad. Yo jamás mendigaría. Mendigar es una vergüenza. Durante cincuenta y tres años de servicio, jamás mendigué; más bien, gasté mi dinero con esplendidez. Cuando di, lo hice de forma espléndida. Las personas se preguntaban de dónde recibía el dinero; el Señor siempre proveyó para mis necesidades. Padecí pobreza, y toda mi familia padeció mucha pobreza por amor a Él. Hoy, nos sentimos muy felices de que así haya sido. Éste es el camino por el cual optamos. Pero, por otro lado, tenemos que recordar que los santos y las iglesias deberían ser fieles al máximo en lo que se refiere a dar ofrendas al Señor para Su mover actual.