entrevista a montessori

35
ENTREVISTA A MONTESSORI Gran Lanzamiento del método “Montessori” Estamos junto a la gran pedagoga italiana María Montessori, una gran mujer que pretende renovar la enseñanza, desarrollando un particular método, conocido como método Montessori, que se aplicará en escuelas primarias italianas, luego se seguirá trabajando para que llegue a todo el mundo. Periodista: -Buenos días María, gracias por concedernos esta charla. Comenzamos preguntándole algo fundamental para nosotros ¿Cómo considera a los chicos? Montessori:- Buenos días. Para mí los chicos son la esperanza de la humanidad, por lo que dándoles la oportunidad de utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, lograrán llegar a ser adultos con la capacidad de hacer frente a los problemas de la vida, incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz. El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros. Periodista: -¿qué piensa acerca de su educación? Montessori:- la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la sociedad. Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del potencial humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y con todo el universo». «Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia». Periodista: - ¿qué opina del aprendizaje infantil?

Upload: edwin-jesucristo-martinez-acosta

Post on 02-Jan-2016

34 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Entrevista a Montessori

ENTREVISTA A MONTESSORI

Gran Lanzamiento del método “Montessori”

Estamos junto a la gran pedagoga italiana María Montessori, una gran mujer que pretende renovar la enseñanza, desarrollando un particular método, conocido como método Montessori, que se aplicará en escuelas primarias italianas, luego se seguirá trabajando para que llegue a todo el mundo.

Periodista: -Buenos días María, gracias por concedernos esta charla. Comenzamos preguntándole algo fundamental para nosotros ¿Cómo considera a los chicos?

Montessori:- Buenos días. Para mí los chicos son la esperanza de la humanidad, por lo que dándoles la oportunidad de utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, lograrán llegar a ser adultos con la capacidad de hacer frente a los problemas de la vida, incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz. El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros.

Periodista: -¿qué piensa acerca de su educación?

Montessori:- la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la sociedad. Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del potencial humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y con todo el universo». «Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia».

Periodista: - ¿qué opina del aprendizaje infantil?

Montessori:- El nivel y tipo de inteligencia se conforman fundamentalmente durante los primeros años de vida. A los 5 años, el cerebro alcanza el 80% de su tamaño adulto. La plasticidad de los niños muestra que la educación de las potencialidades debe ser explotada comenzando tempranamente.Los conocimientos no deben ser introducidos dentro de la cabeza de los niños. Por el contrario, mediante la información existente los conocimientos deben ser percibidos por ellos como consecuencia de sus razonamientos.Lo más importante es motivar a los niños a aprender con gusto y permitirles satisfacer la curiosidad y experimentar el placer de descubrir ideas propias en lugar de recibir los conocimientos de los demás.Permitir que el niño encuentre la solución de los problemas. A menos que sea muy necesario, no aportar desde afuera nuevos conocimientos. Permitir que sean ellos los que construyan en base a sus experiencias concretas.

Page 2: Entrevista a Montessori

Con respecto a la competencia, este comportamiento debe ser introducido sólo después de que el niño tenga confianza en el uso de los conocimientos básicos. «Nunca hay que dejar que el niño se arriesgue a fracasar hasta que tenga una oportunidad razonable de triunfar», sé que no podemos crear genios, pero igual hay que darle a cada individuo la oportunidad de satisfacer sus potencialidades para que sea un ser humano independiente, seguro y equilibrado.Otro punto fundamental es que cada niño marca su propio paso o velocidad para aprender y esos tiempos hay que respetarlos.

Periodista: -escuchamos hablar mucho de su renovador método que interviene en la enseñanza de niños. ¿A quién está dirigido el método Montessori?

Montessori:- está dirigido especialmente a niños en la etapa preescolar.

Periodista:-¿qué propone su método?

Montessori:- . El método propone una gran diversificación del trabajo y la máxima libertad posible, de modo que el niño aprenda en gran medida por sí mismo y al ritmo de sus propios descubrimientos. El método consiste en desarrollar la autonomía del niño, que encontraba en la "Casa" el material indispensable para el ejercicio de los sentidos, los objetos apropiados a sus aficiones y a sus proporciones físicas, y las posibilidades de aplicarse, con su trabajo personal y según su libre elección, a la solución de problemas prácticos interesantes, mediante el variado material disponible. El principio dominante es el de dejar hacer; de vigilar para ayudar en caso de necesidad; de tener fe en el valor inmenso de una actividad libre desarrollada con vistas a finalidades concretas adoptadas por el niño, capaz de impulsar un desarrollo seguro y de desembocar, poco a poco, en descubrimientos espontáneos y conquistas según un ritmo natural y según una sucesión de "períodos sensitivos", vinculados a las aficiones particulares del niño, que era preciso saber comprender y satisfacer en el momento adecuado, para no dejar pasar la ocasión propicia sin el indispensable ejercicio. Periodista:- ¿Nos explica que considera usted los "períodos sensitivos”?

Montessori:- Los períodos sensitivos son períodos en los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mucha facilidad. Se trata de sensibilidades especiales que permiten a los niños ponerse en relación con el mundo externo de un modo excepcionalmente intenso, son pasajeros y se limitan a la adquisición de un determinado carácter. Durante estos periodos son fundamentales los ambientes preparados.

Periodista:-¿A qué se refiere con ambientes preparados?

Montessori:- Se refiere a un ambiente que se ha organizado cuidadosamente para el niño, diseñado para fomentar su auto-aprendizaje y crecimiento. En él se desarrollan los aspectos sociales, emocionales e intelectuales y responden a las necesidades de orden y seguridad. Las características de este Ambiente Preparado le permiten al niño desarrollarse sin la asistencia y supervisión constante de un adulto.El diseño de estos ambientes se basa en los principios de simplicidad, belleza y orden. Son espacios luminosos y cálidos, que incluyen lenguaje, plantas, arte, música y libros.El salón es organizado en áreas de trabajo, equipadas con mesas adaptadas al tamaño de los niños y áreas abiertas para el trabajo en el suelo. Estanterías con materiales pertenecientes a dicha área

Page 3: Entrevista a Montessori

de desarrollo rodean cada uno de estos sectores. Los materiales didácticos son organizados de manera sistemática y en secuencia de dificultad.Periodista:-¿qué son los materiales didácticos?

Montessori:- yo elaboré un material didáctico específico que constituye el eje fundamental para el desarrollo e implantación mi método.No es un simple pasatiempo, ni una sencilla fuente de información, es más que eso, es material didáctico para enseñar. Están ideados a fin de captar la curiosidad del niño, guiarlo por el deseo de aprender. Para conseguir esta meta han de presentarse agrupados, según su función, de acuerdo con las necesidades innatas de cada alumno.Estos materiales didácticos pueden ser utilizados individualmente o en grupos para participar en la narración de cuentos, conversaciones, discusiones, esfuerzos de trabajo cooperativo, canto, juegos al aire libre y actividades lúdicas libres. De esta forma asegura la comunicación, el intercambio de ideas, el aprendizaje de la cultura, la ética y la moral.En general todos los materiales didácticos poseen un grado más o menos elaborado de los cuatro valores: funcional, experimental, de estructuración y de relación, y están agrupados según cada sentido.Otra característica es que casi todo el equipo es autocorrectivo, de manera que ninguna tarea puede completarse incorrectamente sin que el niño se dé cuenta de ello por sí mismo. Una tarea realizada incorrectamente encontrará espacios vacíos o piezas que le sobren. El niño realiza cosas por sí mismo, los dispositivos simples, y observa las cosas que crecen (plantas, animales), abren su mente a la ciencia. Los colores, la pintura, papeles de diferentes texturas, objetos multiformes y las figuras geométricas de tres dimensiones los incitan a la expresión creativa.Periodista:- ¿Nos podría contar cuál es el rol del adulto en la pedagogía que propone?

Montessori:- El rol del adulto es guiar al niño y darle a conocer el ambiente, en forma respetuosa y cariñosa. Ser un observador consciente y estar en continuo aprendizaje y desarrollo personal.El verdadero educador está al servicio del educando y, por lo tanto, debe cultivar la humildad, para caminar junto al niño, aprender de él y juntos formar comunidad.Periodista:- ¿y cuál sería el rol del docente?

Montessori:- El papel de los maestros es el de enseñar a cada niño de forma individual. Lo más destacado es que no impone lecciones a nadie, su labor se basa en guiar y ayudar a cada niño de acuerdo a sus necesidades, y no podrá intervenir hasta que ellos lo requieran, para dirigir su actividad psíquica. La maestra, directora, tiene que estar preparada internamente (espiritualmente), y externamente (metodológicamente). Ha de organizar el ambiente en forma indirecta para ayudar a los niños a desarrollar una «mente estructurada». Los niños esta llenos de posibilidades, pero quienes se encargan de mostrar el camino que permita su desarrollo es el «director, directora», que ha de creer en la capacidad de cada niño respetando los distintos ritmos de desarrollo. Esto permite integrar en un mismo grupo a niños deficientes con el resto, y a estos con los que tienen un nivel superior.La idea de Montessori es que al niño hay que trasmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto, para que con el tiempo sean curiosos y creativos, y aprendan a pensar por sí mismos.

Periodista:-Muchas gracias por esta agradable charla, y por enseñarnos tanto, que tenga mucha suerte con su método y ojalá logre difundirlo en todo el mundo.

Page 4: Entrevista a Montessori

Montessori:- gracias a vos por ayudarme a difundir esta gran idea.

Entrevista a Maria Montessori

Entrevista a Maria Montessori, realizada en Italia cuando regresó como invitada del gobierno, tras su largo exilio, grabada en vídeo y traducida al castellano donde habla sobre su vida fuera de Italia.  

Perteneció a muchos movimientos políticos y sociales de su época. El primero, un movimiento feminista con el que representó a Italia en Berlín en 1896 y en Londres en 1899.

 

Mussolini y su régimen la distinguió como miembro honorario, y sin embargo no dudó en acusar públicamente al fascismo de “formar a la juventud según sus moldes brutales” para convertirlos en “pequeños soldados”, lo que le costó el exilio de Italia en 1933 pues sus opiniones causaron gran molestia en el gobernante.

Page 5: Entrevista a Montessori

Tras la clausura de sus escuelas, se trasladó a Barcelona donde estuvo viviendo por un tiempo, luego en la India y finalmente se estableció en Holanda. Pasados los años, regresó a Italia en 1947 para ayudar a la reorganización de escuelas y reanudar sus clases en la Universidad de Roma.

Maria Montessori

(Chiaravalle, 1870 - Noordwjek, 1952) Pedagoga italiana que renovó la enseñanza desarrollando un particular método, conocido como método Montessori, que se aplicaría inicialmente en escuelas primarias italianas y más tarde en todo el mundo. Dirigido especialmente a niños en la etapa preescolar, se basaba en el fomento de la iniciativa y capacidad de respuesta del niño a través del uso de un material didáctico especialmente diseñado. El método proponía una gran diversificación del trabajo y la máxima libertad posible, de modo que el niño aprendiera en gran medida por sí mismo y al ritmo de sus propios descubrimientos.

Maria Montessori

Licenciada en Medicina en 1896 en la Universidad de Roma, ayudante el año siguiente en la cátedra de Psiquiatría de la misma universidad, se vio impulsada por su instinto profundo al estudio de los niños deficientes y advirtió inmediatamente que su problema, más que médico, era pedagógico. Expuso sus ideas sobre esta materia en el congreso pedagógico de 1898 de Turín. El ministro Baccelli le encargó que diera un curso a las maestras de Roma sobre la educación de los niños deficientes mentales, o "psicópatas", curso que se transformó después en una Escuela Magistral Ortofrénica, dirigida por Montessori durante dos años.

Page 6: Entrevista a Montessori

Marchó a continuación a Londres y a París para profundizar en estos estudios, asistiendo luego a cursos de Filosofía en la Universidad de Roma y de Psicología experimental, convencida de que la educación del niño había de tener su primer y esencial fundamento en el conocimiento científico, somático y psíquico de su ser. La lectura de las obras de J-M.-G. Itard y de E. Séguin, los dos ilustres maestros de educación de anormales en Francia, la ayudaron a profundizar los problemas de dicha educación especial, que bien pronto se le apareció como aplicación y revelación de las leyes generales de la educación del niño.

La obra desarrollada a continuación entre niños psicópatas mediante una experiencia práctica y fecunda trajo como consecuencia la aparición de una Montessori teorizadora y organizadora de un método general de la educación infantil. En 1907, precisamente en enero, por encargo del Instituto dei Beni Stabili de Roma, abría Montessori en uno de los nuevos barrios obreros la primera "Casa de los niños", al que pronto seguirá otra, también en Roma. Desde allí, la Institución se difundió por Italia y más aún por el resto del mundo, tomando el carácter de institución independiente, organizada de un modo cada vez más claro como un método original de educación infantil.

Este método, ya maduro por la experiencia y por la reflexión, fue expuesto por Montessori en el volumen Il metodo della pedagogia scientifica applicato all'autoeducazione infantile nella Casa dei bambini (1909), editado más tarde varias veces (1913, 1935, hasta la IV, de 1950, aparecida con el título La scoperta del bambino) y pronto traducido a las principales lenguas.

El método consistía en desarrollar la autonomía del niño, que encontraba en la "Casa" el material indispensable para el ejercicio de los sentidos, los objetos apropiados a sus aficiones y a sus proporciones físicas, y las posibilidades de aplicarse, con su trabajo personal y según su libre elección, a la solución de problemas prácticos interesantes, mediante el variado material disponible.

El principio dominante era el de dejar hacer; de vigilar para ayudar en caso de necesidad; de tener fe en el valor inmenso de una actividad libre desarrollada con vistas a finalidades concretas adoptadas por el niño, capaz de impulsar un desarrollo seguro y de desembocar, poco a poco, en descubrimientos espontáneos y conquistas según un ritmo natural y según una sucesión de "períodos sensitivos", vinculados a las aficiones particulares del niño, que era preciso saber comprender y satisfacer en el momento adecuado, para no dejar pasar la ocasión propicia sin el indispensable ejercicio.

Era un programa y un apostolado que se inscribían con caracteres propios en el movimiento de la "escuela activa" y que enlazaba más o menos con Rousseau y con Froebel. La obra siguiente, L'autoeducazione nelle scuole elementari (Turín, 1910), también reeditada dos veces en 1916 y en 1940, aplicaba el método a las enseñanzas en la escuela elemental.

Entretanto, desde 1909, profesaba en Città di Castello cursos para maestros, protegida por dos beneméritos de la educación popular, Leopoldo y Alice Franchetti, y escribía artículos en italiano y en inglés, para ilustrar su método y su pensamiento, que más tarde sintetizó en el Manuele di pedagogia scientifica (Nápoles, 1921). A partir de 1913-14, se multiplican sus estancias en América del Norte y en muchos países europeos: Alemania, Gran Bretaña,

Page 7: Entrevista a Montessori

España (Barcelona fue la ciudad que se interesó por los nuevos métodos), Holanda y Suecia. Estuvo después en China y en la India, y al mismo tiempo se difundían por todo el mundo las "Casas" montesorianas.

Su influencia se dejaba sentir también en países como Francia, Austria y Suiza. Mientras tanto, sus obras eran traducidas a casi todas las lenguas y el pensamiento de Montessori, aun conservando las líneas esenciales, desarrollaba los gérmenes espirituales, la visión algunas veces mística de la naturaleza, la inspiración religiosa, que afloraban ya en las primeras obras.

Montessori con sus alumnos (Londres, 1940)

Las etapas de su evolución, hasta incluir influencias del psicoanálisis, están representadas por el volumen Il segreto dell'infanzia, publicado en Bellinzona en 1938, y luego en Milán en 1950; por los ensayos Il bambino in famiglia, de 1936; por la obra De l'enfant à l'adolescent (París), no traducida al italiano; por La mente del bambino (Milán, 1952), traducción italiana póstuma de la obra publicada en inglés en Madras, en 1949, con el título The absorbent mind, y por la cuarta edición de la primera obra fundamental, con el título La scoperta del bambino, ya citada.

En conferencias, cursos, congresos se desarrollaba la actividad formidable de la educadora. También había fundado en Barcelona, en 1916, una "Iglesia de los pequeños", aplicación de los principios de la "Casa" a la educación religiosa de los pequeños, tema al que dedicó después algunos ensayos (I bambini viventi nella Chiesa, 1924; La Santa Messa spiegata ai bambini, 1949).

Cada vez concentraba más su apostolado en la idea de que el niño educado con pleno respeto a su libertad y a sus infinitos recursos debía ser el educador del adulto, el regenerador de la humanidad, y que la formación del hombre según los principios predicados por ella podía y debla garantizar el triunfo de la justicia y de la paz en el mundo.

Page 8: Entrevista a Montessori

El pequeño volumen Formazione dell'uomo (1949) y los tres ensayos contenidos en Educazione e pace (1949), representan, puede decirse, su testamento espiritual. En los últimos años de su vida participó de modo notable y competente en los trabajos de la U.N.E.S.C.O. y fundó el centro de estudios pedagógicos en la Universidad para extranjeros de Perusa.

Maria MontessoriSaltar a: navegación, búsqueda

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Maria Montessori}} ~~~~

Maria Montessori

Maria Montessori

Nacimiento31 de agosto de 1870Chiaravalle, provincia de Ancona, Italia

Fallecimiento6 de mayo de 1952 ((81 Años))Noordwijk (Holanda Meridional), Países Bajos

Page 9: Entrevista a Montessori

Nacionalidad Italia

Ocupacióneducadora, científico, médico, psiquiatra, filósofa, psicóloga, feminista, humanista

Maria Montessori (Chiaravalle, Ancona, Italia, 31 de agosto de 1870 - Países Bajos, 6 de mayo de 1952) fue una educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa, psicóloga, devota católica, feminista y humanista italiana.

Actualmente puede parecer difícil comprender bien el impacto que tuvo Maria Montessori en la renovación de los métodos pedagógicos de principios del siglo XX, ya que la mayoría de sus ideas hoy parecen evidentes. Pero, en su momento, fueron innovaciones radicales que incluso levantaron controversias entre los sectores más conservadores1 .

Índice 1 Biografía 2 Influencias recibidas

3 Propuesta educativa

o 3.1 Método Montessori

4 Obras

5 Referencias

6 Véase también

7 Enlaces externos

Biografía

Nació el 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle, provincia de Ancona, Italia, en el seno de una familia burguesa católica. Sus padres fueron Renilde Stoppani y Alessandro Montessori, militar de profesión y hombre muy estricto; sin embargo, en su familia se reconocía el derecho a cierta educación de la mujer.

Estudió ingeniería a los 14 años, luego estudió biología y por último fue aceptada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Roma "La Sapienza". Su padre se opuso al principio pero a pesar de ello terminó graduándose en 1896 como la primera mujer médico en Italia. Fue miembro de la Clínica Psiquiátrica Universitaria de Roma. Más tarde, estudió antropología y obtuvo un doctorado en filosofía, época en la que asistió a uno de los primeros cursos de psicología experimental. Es contemporánea de Freud y desarrolló su propia clasificación de enfermedades mentales.

Page 10: Entrevista a Montessori

Colegio Montessori en los Países Bajos, 1915. Fotografía recogida en el libro "Van Holkema & Warendorf's Uitgevers Mij", Ámsterdam, 1916, que trata sobre el método Montessori.

Cuando se unificaron las provincias italianas y se independizó Italia, hubo un deterioro en la situación económica del país. En ese momento, se interesa por las condiciones sociales, especialmente de las mujeres. Participa en dos congresos internacionales para mujeres: uno celebrado en Berlín en 1896 y otro en Londres en 1900. Habló de las mujeres y de los niños, enfatizando las repercusiones que las condiciones de vida tienen sobre la sociedad. En 1898, en un congreso en Turín expuso la importancia de la educación y atención a niños con deficiencias mentales y planteó la relación entre el abandono infantil y el desarrollo posterior de la delincuencia.

Entre 1898 y 1900 trabajó con niños considerados perturbados mentalmente. Se dio cuenta de que estos niños tenían potencialidades que, aunque estaban disminuidas, podían ser desarrolladas y que eran dignos de una vida mejor sin representar una carga para la sociedad. En este momento decidió dedicarse a los niños por el resto de su vida. Observó a los niños de una institución para niños “ineducables” jugando con las migajas de la comida, porque no había ningún objeto más en el sitio. Vio que no se las comían, sino que las manipulaban y se dio cuenta de que lo que les hacía falta eran objetos para tocar, que el ser humano tiene necesidad de actividad, de realidad, de cultivar su inteligencia y personalidad.

Influencias recibidas

Montessori, al desarrollar su labor pedagógica, descubrió los trabajos de dos médicos franceses: Jean Itard (1774- 1838) y Eduardo Séguin (1812- 1880). El primero de estos es considerado el "padre" de la nueva pedagogía, que establece la importancia de la observación en los niños y entiende que a los niños no se les puede imponer nada y el segundo creó ejercicios y materiales para ayudar al niño a desarrollar sus facultades, además de estudiar el caso del denominado niño salvaje de Aveyron). Más tarde, conoció los trabajos del pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi (1746- 1827). Pestalozzi hacía

Page 11: Entrevista a Montessori

énfasis en la preparación del maestro, que primero debe lograr un cambio en su persona y debe tener amor a su trabajo. También debe haber amor entre el niño y el maestro.

Propuesta educativa

Entre otros puntos, Montessori dice que la educación se basa en un triángulo:

Ambiente Amor

Niño -Ambiente

El amor se refiere al respeto, la libertad con responsabilidad, con límites y estructura. Valorarlo, fe, confianza, paciencia. Conocer sus necesidades. Empatía.

Amor: habilidad de darle al niño la posibilidad de despertar su espíritu para después proporcionarle los medios que correspondan a este despertar. No es un método pedagógico, es el descubrimiento del hombre. Descubrió que es el niño quien puede formar al hombre con sus mejores o peores características. “El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado. El niño es el padre del hombre.” Descubrió cualidades que enaltecen al hombre en el niño, como carácter, fuerza moral y fuerza de la personalidad, presentes desde la primera infancia aunque deben ser desarrolladas. Se debe respetar el derecho del niño a protestar y opinar: ello conlleva las capacidades de observación, análisis y síntesis. Necesitamos facilitarles los medios para desarrollarlas.

Utilizó en el hospital los materiales de Edouard Séguin, y basándose en éstos elaboró sus propios materiales. Tenía dos ayudantes sin ninguna preparación docente, sin prejuicios ni ideas preconcebidas. Son estos dos años la base de sus conocimientos. Logró que los niños realizaran el examen estatal: obtuvieron resultados similares a los de los niños normales. Llegó a la conclusión de que el niño normal está subdesarrollado.

Page 12: Entrevista a Montessori

Página del libro, The New Student's Reference Work, 5 volumes, Chicago, 1914 (edited by Chandler B. Beach (1839-1928).

Elaboró la Pedagogía científica: partiendo de la observación y del método científico, elaboraba sus materiales y su filosofía. Al mejorar la situación socioeconómica en Italia, se hicieron viviendas de interés social. Los niños de 3 a 6 años no iban a la escuela y los constructores se preocupaban de que destruyeran las instalaciones, por lo que el ministro de educación solicitó la ayuda de Maria Montessori para que tratara a estos niños. El 6 de enero de 1907 se inauguró la primera Casa de Niños en San Lorenzo, en Roma. Se empezó creando el área de vida práctica (higiene y modales) devolviéndole la dignidad al niño. Los niños se concentraban y repetían el ejercicio, los juguetes no les atraían, eran para ratos de ocio. Rechazaban los premios y los castigos, los niños obtenían la satisfacción de realizar solos su trabajo. Poco a poco los niños rebeldes se normalizaron, se volvieron amables, respetuosos, aprendían con interés y entusiasmo. Eran 60 niños. En vez de imponerles reglas arbitrarias y llenarles la cabeza de datos, les dejó libre su espíritu. Cuando a los 4 y 5 años aprendían a leer y escribir como un proceso natural, el mundo se conmocionó. Así, San Lorenzo dejó se ser un centro de control de niños y se convirtió en un centro de investigación donde se desarrollaba el niño con dignidad, libertad e independencia. Tenían la libertad de ser activos y la responsabilidad de saber cómo usarla.

1909 : primer curso de guías Montessori. A este primer curso asistieron personas de todas las profesiones. Al terminar el curso, a petición de los Barones Franchetti, escribe su primer libro "El método de la pedagogía científica". Ahí establece el desarrollo de los materiales y el fundamento de su método.

Page 13: Entrevista a Montessori

1912 : Alexander Graham Bell y su hija invitan a Montessori a EE.UU y abren la primera casa de los niños en ese país. Las escuelas en EE.UU. se multiplican y se forma la American Montessori Association que encabezaron Bell y Margaret Wilson, hija del presidente Woodrow Wilson. Este auge del método Montessori en Estados Unidos termina de forma abrupta cuando el Profesor William Kilpatrick en 1914 escribe el libro "The Montessori System Examined" en el que declaró la teoría Montessori como obsoleta y, con duras críticas, la extermina. Kilpatrick era un reconocido profesor de la Columbia University y sus palabras tuvieron un profundo impacto en el pensamiento de sus colegas. En este mismo año escribe "La Autoeducación en la Escuela Primaria".

1915 : Conferencia Internacional en Roma, a la cual acude mucha gente impresionada por la edad a la que aprenden los niños de la Casa de los Niños a leer y escribir.

1926 : se funda la Real Escuela del Método Montessori con el apoyo de Benito Mussolini. Las escuelas y los centros de entrenamiento se multiplican en Italia. Empiezan a aparecer también en países como Alemania. Más tarde, Montessori renuncia a la ayuda de Mussolini, quien quería adoctrinar a los niños para sus fines bélicos, lo cual es incompatible con la libertad, tan fundamental en su filosofía. El Duce manda cerrar todas las escuelas, así como Hitler cierra todas en Alemania. Abandona Italia y se va hacia Barcelona a los 64 años, donde tiene que empezar desde el principio (1934).

1929 : funda la AMI, que sería la encargada de salvaguardar los legados de la Doctora Montessori. Su sede está en Holanda. La continúa dirigiendo Mario Montessori, y luego le sucede su nieta Renilde Montessori. En 2007 el presidente es el belga André Robertfroid quien fue director de UNICEF.

1935 : en Barcelona (España) desarrolla métodos para catequesis (religión). Se inicia la guerra civil española, huye de Barcelona y se instala en Holanda, donde vuelve a empezar su labor.

1938 : publica su libro El niño, el secreto de la infancia.

1939 : la Sociedad Teosófica de la India la invita a la India, y se va con su hijo Mario. Al poco, estalla la II Guerra Mundial y se debe quedar ahí. En esta época los ingleses dominaban la India y aunque le permitieron seguir trabajando, no la dejaron salir. Mandan a su hijo a un campo de concentración (de trabajo) en India. Mientras, ella se dedica a trabajar con los niños de primaria y aplica su método del libro de 1912.

1939 : cuando vive en la India, desarrolla el trabajo con los niños de taller e inicia la primaria Montessori. Expresó entonces, que el adulto sólo puede ofrecer al niño los medios necesarios y enseñarle a usarlos y que él debe desarrollarse por sí mismo. El desarrollo es personal y nadie lo puede hacer por otro. En esta época nace su interés por los niños de 0 a 3 años. Dice que la educación debe iniciarse desde el nacimiento. Desarrolla las Comunidades Infantiles como propuesta para sustituir las guarderías. Al finalizar la guerra regresa a Holanda y reanuda la propagación de sus ideas. Se abren más escuelas Montessori, y se inicia el movimiento a nivel mundial. Recibe la Legión de Honor de Francia por su destacada labor en el campo de la educación, así como la condecoración

Page 14: Entrevista a Montessori

Honoris Causa de la Universidad de Ámsterdam y es propuesta tres veces para el Nobel de la Paz.

Por haber vivido tres guerras se cuestionaba sobre el futuro de la humanidad. Decía que la “salvación se encuentra en el niño”. Vivió y trabajó para y por sus convicciones de que el niño era un ser diferente y que había que ayudarlo a desarrollarse. Toda su vida estudió, trabajó y difundió su filosofía.

Murió en Holanda poco antes de una planeada visita a África, invitada por el presidente de Ghana.

Método Montessori

El Método Montessori de educación que ella obtuvo a partir de su experiencia, ha sido aplicado exitosamente con todo tipo de niños y es muy popular en muchas partes del mundo. A pesar de las críticas a su método en los inicios de la década de los treinta y cuarenta del siglo XX, ha sido aplicado y se ha revivido.

En 1907 Montessori estableció la primera Casa de los Niños, Casa dei Bambini, en Roma. Ya por 1913, hubo un intenso interés por su método en Norteamérica, interés que más tarde disminuyó. Nancy McCormick Rambusch revivió el método en EE.UU., estableciendo la Sociedad Americana Montessori (American Montessori Society) en 1960. Montessori fue exiliada por Mussolini a la India durante la Segunda Guerra Mundial, mayormente porque rehusó comprometer sus principios y convertir a los niños en pequeños soldados. Montessori vivió el resto de su vida en Holanda, donde se encuentra la sede central de la AMI, o Association Montessori Internationale. Murió en Noordwijk aan Zee. Su hijo Mario encabezó esta sociedad hasta su muerte en 1982.

Principios básicos del método:

La mente absorbente de los niños: La mente de los niños posee una capacidad maravillosa y única, tiene la capacidad de adquirir conocimientos absorbiendo. Lo aprenden todo inconscientemente, pasando poco a poco del inconsciente a la conciencia. Se les compara con una esponja, con la diferencia que la esponja tiene una capacidad de absorción limitada, mientras que la mente del niño es infinita.

Los períodos sensibles: Se refiere a los períodos en los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mucha facilidad. Se trata de sensibilidades que permiten a los niños ponerse en relación con el mundo externo de un modo excepcional, estos momentos son pasajeros y se limitan a la adquisición de un determinado conocimiento.

El ambiente preparado: Se refiere a un ambiente que se ha organizado cuidadosamente para el niño, diseñado para fomentar un mejor aprendizaje y crecimiento. En él se desarrollan los aspectos sociales, emocionales e intelectuales y responden a la necesidades de orden y seguridad. El diseño de estos ambientes se basa en los principios de belleza y orden. Son espacios luminosos y cálidos, que incluyen lenguaje, plantas, arte, música y libros. Un ejemplo de esto son los escenarios.

Page 15: Entrevista a Montessori

El papel del Adulto: El papel del adulto en la Filosofía Montessori es guiar al niño, darle a conocer un ambiente bueno y cómodo. Ser un observador, estar en continuo aprendizaje y desarrollo personal. El verdadero educador está al servicio del niño educando y debe de cultivar en él la humildad, la responsabilidad y el amor.

La Dra. Montessori me citó en un lúgubre pasaje de las afueras de Roma, ciudad algo inhóspita por estos años, y especialmente para mí que llegué por medios poco habituales. Para ambos prometía ser un encuentro extraño: dos seres del mismo mundo, pero a la vez de mundos diferentes, pues el tiempo que nos separaba haría de esta conversación quién sabe qué. ¿Un imposible? ¿Un fascinante desafío?

Cuando nos encontramos, caminamos por unas veredas llenas de meandros y cruzamos calles inverosímiles escapando a la visibilidad de las ochavas con un taconeo nervioso.

En esos primeros momentos ella me habló vagamente de su adolescencia, de las negativas de su padre a permitirle seguir la carrera médica y de cómo se resistió a convertirse en una maestra, como se lo dictaba el mandato familiar, y fue la primera médica italiana de la historia. “Rara paradoja”, observé balbuceando un pésimo italiano que ella supo perdonar, “que sin embargo se haya terminado dedicando a la

educación”. Me miró con una sonrisa amarga: “mi mérito no es haber querido desafiar a mis padres , sino haber querido desafiar a la escuela”, y agregó, deteniéndose frente a la vidriera de una oscura taberna: “venga, entremos…”.

 Doctora Montessori, gracias por su amabilidad al conceder esta entrevista a Antes de Ayer. Quisiera comenzar, puesto que esta web está dedicada a la infancia, preguntándole por su concepción del niño.

Muy bien. Comencemos diciendo que el niño es una abstracción filosófica inexistente. En las escuelas hemos tenido hasta ahora como principio de justicia la uniformidad niveladora de los escolares. Una igualdad abstracta que lleva a todas las individualidades infantiles hacia un tipo que no puede ser llamado ideal porque no representa un ejemplo de perfección…

¿Quiere decir que el niño es en realidad una “construcción”, una idea de los adultos?

No, no, todo lo contrario. Se ve que usted piensa desde su siglo… Mi idea es otra. Cuando se dice que el padre y la madre “construyen” los hijos se repite una expresión inexacta. Es preciso decir que el hombre ha sido construido por el niño, éste es el padre del hombre.

El bien o el mal del hombre maduro tienen relación muy estrecha con la vida del niño, que fue origen. Es sobre el niño que caerán y se grabarán todos nuestros errores y es el niño el que escogerá los frutos de manera indeleble. Nosotros moriremos, pero nuestros hijos sufrirán las consecuencias del mal que habrá deformado su alma para siempre.

El ciclo es continuo y no se puede interrumpir. Tocar al niño es tocar el punto más sensible de un todo que tiene sus raíces en el mas lejano pasado y que se dirige hacia el infinito porvenir. Tocar al niño, es tocar el punto más delicado y

Page 16: Entrevista a Montessori

vital en el que todo puede decidirse y renovarse, donde todo es vida, donde se hallan encerrados los secretos del alma, porque, allí se elabora la creación del hombre.

Trabajar conscientemente para el niño e ir hasta el fin con la intención prodigiosa de salvarlo, equivaldría a conquistar el secreto de la humanidad, como fueron conquistados tantos ocultamientos de la naturaleza exterior.

Me da la sensación de que usted cree que el niño está subvalorado… que no se reconoce en él una trascendencia…

“CEGUERA” sería la palabra, en mi opinión. Y la ceguera impresionante del adulto, su insensibilidad hacia sus hijos —frutos de su propia vida— tienen, ciertamente, lastres que se han extendido a través de generaciones. El adulto que ama al niño, pero que lo desprecia inconscientemente, provoca en éste un sufrimiento secreto, espejo de nuestros errores y advertencia para nuestra conducta. Todo ello revela un conflicto universal, inconsciente .

Después de treinta años de estudios, lo consideramos como el ser humano olvidado por la sociedad y más aún por aquellos que le otorgan y conservan la vida. ¿Qué es el niño? Es el estorbo constante del adulto, absorbido y fatigado por ocupaciones cada vez más exigentes. No hay sitio para el niño en la casa, cada día más reducida, de la ciudad moderna, donde las familias se acumulan. No hay lugar para él en las calles, porque los vehículos se multiplican y las aceras se hallan llenas de gente que tiene prisa. Los adultos, cuando las ocupaciones los absorben, carecen de tiempo para ocuparse del niño. El padre y la madre trabajan fuera de la casa y cuando no lo hacen, la miseria los oprime y arrastra al niño junto con los adultos. Hasta en las mejores situaciones, el niño es abandonado en su habitación, en manos de gente extraña pagada para que se ocupe de él; además se le prohíbe la entrada a la parte de la casa destinada a los padres. No hay refugio alguno donde el niño pueda sentir que es comprendido, donde pueda ejercer su actividad. Es preciso que permanezca quieto, que se calle, que no toque nada, pues nada le pertenece. Todo es propiedad inviolable del adulto, prohibida al niño. ¿Dónde están sus cosas? No posee ninguna. Hasta hace algunas decenas de años, ni siquiera existían sillas especiales para ellos. De ello se derivó aquella famosa expresión —que en la actualidad sólo tiene sentido metafórico—: “Te he tenido sobre mis rodillas cuando eras pequeñuelo” o “Aprendiste esto sobre el regazo de tu mamá”.

Creo que se sorprendería si conociera a los niños de donde yo vengo. Hace poco entrevistamos a un especialista que sostenía la tesis de que una revolucionaria inversión en esta “ceguera” a la que usted se refiere constituye la clave para entender nuestra sociedad.

Es claro que usted y yo vivimos tiempos distintos… aquí no ha pasado nada de eso. Cuando el niño se sentaba sobre los muebles paternos o en el suelo, era reñido; si se sentaba sobre los peldaños de la escalera era castigado; para que pudiese sentarse, era preciso que un adulto se dignara tomarlo sobre sus rodillas. He aquí la situación del niño que vive en el ambiente del adulto: es un perturbador que busca y nada encuentra para él, que penetra en un lugar y es expulsado.

Un alienado…

Page 17: Entrevista a Montessori

Digamos que su posición es como la del hombre sin derechos civiles y sin ambiente propio: un extrasocial a quien todo el mundo puede tratar sin respeto alguno, insultar, azotar y castigar, ejerciendo un derecho recibido de la naturaleza: el derecho del adulto.

Por un fenómeno psíquico misterioso, el adulto se olvidó de preparar un ambiente adecuado para su hijo. En la organización social descuidó a su hijo; en la elaboración de leyes sucesivas dejó sin leyes a su propio heredero y, por consiguiente, fuera de la ley. Lo abandonó sin dirección al instinto de tiranía que existe en el fondo del corazón de todo adulto. Esto es lo que encuentra el niño que llega al mundo con su aporte de nuevas energías, que debiera ser como el soplo regenerador que, de generación en generación, rechaza los gases asfixiantes acumulados durante una vida humana llena de errores.

Me está sugiriendo un panorama poco menos que nefasto… ¿Usted cree que el hombre es en esencia “malo”?

No, yo no diría eso. Mas bien lo contrario, recuerdo por ejemplo las opiniones y críticas que llegaron de todas partes: de filósofos, pedagogos y personas comunes ante el éxito de mis modelos de enseñanza. Me decían, cuando hice leer y escribir a niños de cuatro años: “¿Cómo puede ser tan optimista acerca de la naturaleza humana?”. Como verá, esto remite al lado opuesto de su pregunta.

Pero la gran lucha, que no ha terminado, proviene de los filósofos y de los religiosos, que atribuían los hechos, que fueron atestiguados por tantas personas, a opiniones mías. Para algunos, era una admiradora de Rousseau que creía, con él, que “todo es bueno en el hombre pero que todo se pierde en contacto con la sociedad”, y había realizado en las escuelas una especie de romance, como Rousseau lo había hecho en un libro.

Ni aun discutiendo conmigo se podía llegar a una explicación clara o convincente. Una persona conocida escribió en un diario muy serio: “la Montessori es una pobre filósofa”. Para los religiosos, yo estaba contra la fe y muchos se me acercaron para explicarme el hecho del “pecado original”. Se puede imaginar qué podían pensar los calvinistas o, en general, los protestantes, convencidos de la maldad innata del hombre.

Entonces ¿cómo cree usted que llega a tener lugar esta suerte de olvido cruel hacia el niño?

Es algo mas sutil. En los innumerables volúmenes sobre la historia de los hombres, nunca aparece el niño. Nunca se lo toma en cuenta en la política, en la organización social, en la guerra… El adulto habla como si existiera solamente él, y el niño sólo forma parte de la vida privada. Es un objeto que significa deberes y sacrificios para los adultos, y por lo tanto merece castigos cuando molesta.

Soñando con un paraíso terrestre en el mundo futuro, el adulto imagina solamente a

Adán, Eva y la serpiente. En el paraíso terrenal no existe el niño. Y el hecho de que pueda provenir del niño una ayuda, una luz, una enseñanza, una nueva visión no ha entrado todavía en la mentalidad social.

En mi tiempo se ha comenzado a recuperar el sentido de lo privado en la historia, y no sólo en relación a la infancia, sino también al lugar de hombres y

Page 18: Entrevista a Montessori

mujeres en la historia. ¡Usted misma es un buen ejemplo de eso…! Si pudiera usted conocer la obra de Phillipe Ariès estaría encantada… o al menos tendría más esperanzas.

No, no crea, si yo de hecho tengo ESPERANZAS. Creo que estamos ahora en el umbral de una nueva época; aquélla en que será preciso trabajar para dos humanidades distintas: la del adulto y la del niño. Y vamos hacia una civilización que deberá preparar dos ambientes sociales, dos mundos distintos, el del adulto y el del niño.

Ha llegado la hora del niño. Se plantea, pues, una cuestión social importante, con todo su poder: LA CUESTIÓN SOCIAL DEL NIÑO.

¿Qué alcance cree que tendrá este movimiento, pensando por ejemplo en un futuro muy lejano, digamos en el año 2000?

No se burle, venir del futuro no le da derecho… No hay dudas del alcance de un movimiento social en favor del niño; tiene una importancia inmensa para la sociedad, para la civilización, para toda la humanidad. Ha aparecido un impulso real y universal, que representa una reforma social a nuestro alrededor. Si esta reforma es considerable, y anuncia nuevos tiempos y una nueva era de esta civilización,

somos los últimos sobrevivientes de una época, YA CADUCA, en la que los hombres sólo se preocupaban en construir un ambiente cómodo para sí, un ambiente para la humanidad adulta.

La cuestión social del niño penetra con sus raíces en la vida interior; se extiende hacia nosotros, los adultos, para sacudir nuestra conciencia y renovarnos. El niño no es un extraño que el adulto puede sólo considerar desde el exterior, con criterios objetivos. El niño es la parte más importante de la vida del adulto. Es el constructor del adulto.

Y a qué causas atribuye usted este nuevo movimiento? Creo que no ha sido organizado ni dirigido por ningún iniciador. Ha brotado como

una evolución natural en una tierra volcánica, donde espontáneamente se desprenden llamas dispersas por todas partes. Así nacen los grandes movimientos. Sin duda alguna, la ciencia contribuyó a ello; se la puede considerar como la iniciadora del movimiento social del niño. La higiene comenzó a combatir la mortalidad infantil, seguidamente demostró que el niño era víctima del trato escolar, un mártir desconocido, un condenado perpetuo durante su infancia, pues terminado el estado infantil, acaba también la época de la escuela.

Muchos reformadores actuales tienen en cuenta al niño; en la urbanización de las ciudades se le construyen parques; en la construcción de plazas y jardines se reservan lugares para juegos infantiles; en la organización de teatros se piensa en los espectáculos para, niños; se editan periódicos y libros infantiles, se organizan viajes para niños y hasta en las esferas industriales, los fabricantes piensan en los niños, construyendo para ellos muebles y vajillas. Desarrollada la organización consciente de clases, se procura organizar a los niños, dándoles el sentimiento de disciplina social y de la dignidad que deriva del individuo, como ocurre en ciertas organizaciones infantiles tales como los boy-scouts y las “repúblicas para niños”.

 Este movimiento actuaría como una positiva revolución…

Page 19: Entrevista a Montessori

Principalmente positiva, pero no sólo positiva…los deformadores políticos, revolucionarios de nuestro tiempo, se apoderan del niño para que sea un instrumento dócil de sus futuras intenciones. Por todos lados, lo mismo para el bien que para el mal, pero ya sea con la finalidad de ayudarlos o con el objetivo interesado de servirse de él como instrumento, el niño está ahora presente. Ha nacido como individuo social. Es fuerte y penetra en todos lados. Ya no es únicamente un miembro de la familia; ya no aquél que el domingo, con sus vestidos de fiesta, se paseaba dócilmente de la mano del padre.

Quisiera volver sobre algo que dijo usted hace un momento. ¿Cree usted que la escuela maltrata a los niños?

¿Usted me hace preguntas sensacionalistas a propósito? ¿En qué periódico dijo que se publicará esta entrevista? Bah, no importa. Se lo ilustraré con un ejemplo. Un día, un grupo de maestros ingleses protestó públicamente; decían que ellos se retirarían de la profesión si se abolían los castigos, porque no podrían enseñar sin la existencia de los mismos.

¡Los castigos! No me había dado cuenta que los castigos eran una institución indispensable para dominar la vida de toda la humanidad infantil. Todos los hombres crecieron bajo esa humillación.

Acerca de los castigos, la Liga de las Naciones realizó una encuesta en Ginebra y el Instituto J. J. Rousseau organizó otra en nombre de la New Education Fellowship. Se preguntó en las escuelas públicas y privadas “qué clase de castigos usaban para educar a los niños”. Resulta curioso que en vez de ofenderse por una encuesta indiscreta, todos se apresuraron a dar su información y algunas instituciones parecían orgullosas de sus métodos de castigo. Algunos dijeron, por ejemplo, que prohibían el castigo inmediato para que no fuera aplicado en un momento de ira; pero anotaban cuidadosamente las faltas y aplicaban luego la pena merecida durante toda la semana. Algunas familias expresaron que mandaban a sus niños a la cama sin cenar. Era un castigo “no violento”.

No cabe la menor duda de que el castigo violento era el más común: bofetadas, insultos, palos, prisión, terribles temores imaginarios. La lista llegada a la Liga de las Naciones era la continuación, en nuestro siglo, de la sabiduría salomónica: “Aquél que no usa el bastón con su hijo, es un mal padre, porque lo condena al infierno”

En Londres pude comprar látigos que se vendían en manojos y que aún eran usados por los maestros, aunque la costumbre viniese del pasado.

Más allá de coincidir con su condena al castigo físico, entiendo que usted tal vez se refería a otro tipo de maltrato.

Si, también. Pensemos en la situación del aula: si la maestra se ha equivocado al juzgar las actitudes de sus alumnos, ellos son demasiado débiles para escapar a su opresión, están perdidos, ninguno podrá ya sustraerse a la tiranía como podía suceder en las clases de antaño con la fuga de la atención. Entonces, la maestra hablaba a muchos niños presentes, pero ausentes en su espíritu. Y ahora, en la lucha de opresiones entre el adulto y el niño, la maestra se halla más armada, la lucha se ha vuelto más encarnizada gracias al descubrimiento de instrumentos pedagógicos más destructores. Del mismo modo que ha progresado la guerra entre los hombres con sus medios de destrucción en el campo de batalla.

Page 20: Entrevista a Montessori

Es usted muy crítica con la escuela… Debo serlo. La escuela es el ambiente social creado para los niños. Sin embargo es

fácil reconocer en ella los signos de que la persona para la que fue destinada no le dio su propia contribución.

Hasta ahora hemos querido dominar a los niños exteriormente por medio del látigo en vez de tratar de someterlos como seres humanos, con una GUÍA INTERIOR. Es por ello que han pasado por nuestro lado sin que los supiésemos conocer.

Por otro lado está el tema social: ¡Es inútil reformar la escuela y los métodos si a esta escuela y a estos métodos escapan los que, para la defensa social, están más necesitados de ellos! Cualquier método sirve para hacer útil y moral a un individuo sano y normal. La reforma que se impone es la de la escuela y la pedagogía, una reforma que nos conduzca a proteger en su desarrollo a todos los niños, incluso a los que se muestran refractarios al ambiente de la vida social.

¿La educación de los más pequeños debe, según lo que acaba usted de decir “acompañar el desarrollo”? Le parecerá tal vez algo extravagante, pero es una discusión de mi tiempo: ¿enseñar, cuidar, acompañar el desarrollo…?

No, no me parece extravagante. Es evidente que la palabra EDUCAR no se utiliza en el sentido de enseñar sino de facilitar el desarrollo psíquico del niño.

¿Quiere decir que está todo dado? ¿que el medio ambiente no incide en el desarrollo?

El factor ambiente es indudablemente secundario en los fenómenos de la vida. Puede modificar, ayudar, o destruir, pero nunca crear. Los orígenes del desarrollo son interiores, el niño no crece porque se nutre, porque respira, o se encuentra en aptas condiciones de clima. Crece porque la vida potencial que hay en él se desarrolla, se actualiza, porque el germen fecundo de donde proviene su vida se desarrolla según el destino biológico que le ha fijado la herencia.

Una gran misión dirige al niño, la de crecer y devenir hombre. Como él es inconsciente de su misión y de sus necesidades internas, y los adultos están bien lejos de la posibilidad de interpretarlas, se han creado alrededor de los niños, en la vida de familia y en la escuela, muchas circunstancias equívocas, que obstaculizan la expansión de la vida infantil. Es necesario remover todo cuanto sea posible estas circunstancias, estudiando con mayor profundidad las necesidades íntimas y ocultas de la primera infancia para corresponder así con nuestra ayuda, a liberar al niño.

En otro viaje de éstos le voy a presentar a un psicólogo soviético a quien le encantaría discutir esta cuestión con usted

No se haga el vivo, que no vino a la antigua Grecia, sino sólo unas décadas para atrás. Yo ya conozco a Vigotski… si es que a él se refiere.

Perdón, no quise ofenderla… Si le parece bien, hablemos de su método.

Page 21: Entrevista a Montessori

Si, mejor. Además es necesario dar una guía sobre la orientación que tiene nuestro trabajo. Refiriéndose a las llamadas “escuelas Montessori” y “método Montessori” hay contradicciones, dificultades e incertidumbres.

Si se aboliera no sólo el nombre, sino el término “método”, sustituido por otra indicación y hablásemos de una ayuda para que la personalidad humana pueda conquistar su independencia, de un medio para liberarla de antiguos prejuicios

acerca de la educación, entonces todo se aclararía. Es la personalidad humana, y no un método de educación lo que debe considerarse. Es la defensa del niño, el reconocimiento científico de su naturaleza, la proclamación social de sus derechos lo que debe sustituir a los inarticulados modos de concebir la educación.

Si le parece bien, centrémonos en algún aspecto específico. Usted mencionó antes, por ejemplo, la lectoescritura. ¿Qué es eso?. Quiero decir que usted hizo referencia a un modo original de enseñar a leer y escribir.

Ah, por supuesto. Para recordar cómo comenzó nuestro estudio tenemos que remontarnos a muchos años atrás, cuando un grupo de niños de 4 años reveló un fenómeno inesperado que causó gran sorpresa y que se denominó “la explosión de la escritura”. Algunos niños, comenzaron a escribir espontáneamente y este hecho se propagó a un gran número de niños. Llenaron pisos y paredes con su escritura incontenible y aprendieron a leer distintos tipos de escritura: mayúsculas y minúsculas, cursivas e imprentas, y finalmente escrituras artísticas y góticas.

Era una especie de milagro. Sin embargo ¿cuál fue la reacción de los científicos de la época? No fue atribuido a un HECHO PSÍQUICO, sino a un método de educación. No se podían aunar escritura y naturaleza, la escritura debía ser la consecuencia de una paciente e ingrata preparación, el recuerdo de áridos esfuerzos y de penas soportadas en la escuela. De castigos y tormentos impuestos por alguien que no fuese analfabeto. Debía ser verdaderamente maravilloso ese método que había obtenido resultados tan brillantes en una mente tan temprana.

Eso debe haberla puesto a usted en una posición de autoridad No tanto…Cuando los científicos extranjeros vinieron a conocer este supuesto

maravilloso método, yo no tenía para mostrarles más que las letras del abecedario separadas una de la otra, letras con forma de objetos manuales y móviles, de dimensiones mas bien grandes. Estos profesores se sintieron molestos, pensaron que me burlaba de ellos. En las altas esferas se empezó a decir que todo eso no era serio, que hablar de milagros era una mistificación. Además, al ver que en vez de libros comunes adoptábamos objetos que podían ser vendibles, temieron mezclarse en una tarea comercial.

Muchos debieron convencerse de que las letras eran allí colocadas, aisladas, y ningún maestro hacía esfuerzo para enseñar a escribir. Evidentemente los niños hacían progresos por sí solos.

Algunos pensaron que todo el secreto del “milagro” consistía en haber presentado las letras del alfabeto como objetos aislados y móviles. Parecía algo simple y genial, y se lamentaban de no haberlo pensado ellos mismos.

Los adelantos, entonces, se atribuyeron a un método de educación, incierto y discutible. Y aparecieron las críticas. Se dijo que no había que sacrificar la vida mental de los pequeños para obtener resultados inútiles, porque más tarde – a los

Page 22: Entrevista a Montessori

seis años – todos podrán aprender a leer y escribir, y ya se sabe cuánto esfuerzo y sacrificio cuesta.

¿Y qué pasó entonces? El “milagro” fue oficialmente olvidado, y no llegó a interesar a la psicología

moderna. Me quedó a mí el trabajo de investigar los efectos de la psicología infantil revelados por esta experiencia. Y es que nadie mejor que yo podía aislar esos hechos reales de influencia educativa que pudieran provocarlos. Era evidente para mí que alguna energía relativa a los niños de corta edad existía allí, y se había manifestado.

¿Y cuál era, finalmente, el fundamento de ese modo de enseñar? En el abecedario de papel esmerilado encontré la guía tan deseada por el dedo que

toca las letras, de modo que no sólo la VISTA, sino también el TACTO, se unían para enseñar el movimiento de la escritura con exacto control.

Nuestro trabajo también sorprendió en lo relativo a la llamada “disciplina”, o sea el importante hecho de niños pequeños que, dejados en LIBERTAD  de elegir sus propias ocupaciones, de cumplir sus ejercicios sin ser molestados, quedaban en silencio y en orden.

Ellos podían permanecer así en ausencia de la maestra. La conducta colectiva de armonía social, la cualidad de carácter, sin envidia, sin competencia, dispuesta a prestar ayuda recíproca, causaba admiración.

Eran amantes del silencio; y lo buscaban como un verdadero goce. La obediencia se desarrollaba en sucesivos grados de perfección hasta llegar a una obediencia hecha con alegría, diría con deseos de obedecer; muy similar a la de los perros, cuando su dueño arroja lejos un objeto para que ellos se lo alcancen.

Qué ocurrente comparación…¿y que hay de la maestra “obedecida”? ¿Cómo lograba que la obedecieran así?

No, usted no entiende: la maestra no intervenía para obtener este extraño fenómeno. Ello no era consecuencia directa de la educación; todo ocurría espontáneamente, porque no había enseñanzas, ni exhortaciones, ni premios, ni castigos.

Se ha establecido que la educación moral no es más que la conformación de la personalidad y que es posible erradicar los malos hábitos sin que sea necesario sermonear a los niños, castigarlos, ni siquiera darles un buen ejemplo. No hacen falta amenazas ni promesas, lo que hace falta son buenas condiciones de vida. Además de los niños a los que llaman “buenos” (léase pasivos) y los que se portan mal, hay una tercera categoría aceptada por todo el mundo. Éstos últimos gozan de excelente salud, de imaginación, saltan de una cosa a la otra, y sus padres dicen que son particularmente brillantes.

El mundo aún no está capacitado para definir lo bueno y lo malo. Todo este tiempo

ha juzgado erróneamente. Para obtener disciplina hay que dar libertad. No es necesario que el adulto se convierta en guía o mentor. Sólo tiene que darle a los niños las oportunidades de trabajo que antes se les habían negado.

Al principio parecía imposible que un grupo de 40 chicos se pudiera mantener en orden trabajando dentro de una misma aula, sin ninguna maestra que los controlara,

Page 23: Entrevista a Montessori

en especial si se tiene en cuenta que estos niños tenían entre tres y cinco años. Los periódicos afirmaron que de ser cierto, era maravilloso. Los visitantes se empeñaban en averiguar cuál era el truco, porque estaban seguros de que era un truco.

Sin embargo, este hecho inusitado debía tener alguna causa, ser producto de alguna influencia. Si alguien me preguntaba, yo sólo podía responder: “es la libertad”, como para la explosión de la escritura había respondido: “es el abecedario móvil”.

Se dice de sus métodos que dan un lugar importante al material de juego. El material no es un nuevo medio que se pone al alcance de la antigua maestra

activa para ayudarla en su tarea de instructora. Aquí se trata de un radical cambio de actividades que antes caían en la maestra, y que por medio de nuestro método, son

principalmente dejadas al niño. Lo principal son los objetos, y no la enseñanza de la maestra. Como es el niño quien los usa, pasa a ser él la entidad activa.

Esto debe haber generado sorpresa… ¿Sorpresa? ¡Descreimiento, mas bien! ¿De dónde me dijo usted que venía? En el

primer hogar de niños que fundé, los chicos vivían en la misma casa, una especie de conventillo situado en las inmediaciones, y uno de los descreídos fue el embajador de la Argentina, que en esa ocasión estaba en Roma. Quería ver la escuela con sus propios ojos, llegar de improviso de modo que no estuviésemos preparados para recibir visitas. Le explicó sus intenciones a la hija del primer ministro de Italia, quien le prometió que lo acompañaría y que no diría ni una palabra en la escuela.

Pero no habían tenido en cuenta que era jueves, el día en que los chicos no van a la escuela en Italia, así que la escuela estaba cerrada. Sin embargo, salió a atenderlos un niño muy pequeño y les preguntó si necesitaban algo. No tenía más de cuatro años, y los niños pobres de esa edad no suelen dirigirse a la gente rica y extranjera con esa soltura. Pero él se expresaba con total naturalidad, y cuando le dijeron que habían ido para ver la escuela y que era una lástima que estuviera cerrada, les contestó: ¡Ah, no hay problema! El portero tiene las llaves y todos los chicos viven aquí cerca, los voy a buscar.

Doctora, ha sido un enorme placer conversar con usted Por favor, el placer fue mío. Y disculpe que ahora lo deje, pero no salgo mucho

últimamente, y ya he tenido bastantes aventuras por hoy. Por Daniel Brailovsky, FUENTE: Libros colgados