visual 66

Se dieron a conocer por ser la mano que mece el afamado blog PapelContinuo y por su querencia por el lado más freak de la vida –en elsentido clásico del término–, los disparates bizarros, lo retro y lagráfica popular. Pero Vudumedia es eso y también mucho más que eso.Este inclasificable estudio bilbaíno sabe desenvolverse con soltura pordiferentes terrenos aportando siempre su sello personal.Texto: José Luis Lizano

Desde su estudio, en pleno Casco Viejo deBilbao, son capaces de robar unos segundosal monótono huracán de atención públicaque imponen los centros de referencia delpaís –Madrid, Barcelona… ¿era necesarioseñalarlo?– y brillar gracias a un trabajo libe-rado de clichés, muy pegado al factor huma-no –lo que incluye la estética del error– y, ala vez, riguroso, racional y bien hecho.

Vudumedia nació como estudio acomienzos de la presente década. El proyectode Paulo Carvajal e Iñigo Romera arrancabaen 2000 como solución frente a la precariedadlaboral. Desde el primer minuto, además delos dosmencionados, forma parte de la troupenuestro interlocutor, Diego Sanz, más conoci-do por su alias internauta Karramarro. “Paulome propuso trabajar con él como autónomosdesde casa. Al cabo de dos años fundamos laempresa, fichamos a Javi Jauregui como pro-gramador y alquilamos un loft compartido a las

VudumediaTecnología y trabajo manual

visual 67

afueras de Bilbao, donde montamos nuestroprimer estudio”. En la actualidad la plantilla secompleta con Sergio Llanos, que se encargadel diseño gráfico aplicado a la web y de“Emilio el Robot, que vigila desde el interior desu carcasa metálica que todo funcione debida-mente. Es el gran hermano robótico del quetodos dependemos para cobrar la nómina”.Seguramente gracias a la relativización queotorga el humor y a la pasión que destilan porsu trabajo, el paso de los años no ha hechomella en la ilusión con la que partieron, “segui-mos siendo un estudio atípico formado porcinco amigos en el que no hay figuras como undirector de arte o un comercial al uso, sino quelas tareas se reparten un poco entre todos”.

Interacción vudú

“El nombre fue una idea que Paulo tuvo bas-tante clara desde el principio. Quería hacer un

juego de palabras con la interacción a distan-cia y el vudú, que, al fin y al cabo, trata sobrepinchar a un muñeco aquí para que le duela aun tipo que está lejos. El nombre tiene unasonoridad un poco macarra que nos gustababastante. Los técnicos del Ayuntamiento queayudan a las empresas que se están formandonos insistieron en que nos cambiásemos elnombre por uno ‘más serio’ porque nos iba adar mala imagen y hoy en día estamos muycontentos de no haberles hecho demasiadocaso. Coleccionamos los resguardos de men-sajeros, paquetería y correos que nos llegancon el nombre del estudio mal escrito, porquenos han llamado de todo: Jurumedia, JuanMedia, Wowmeona, Guru media o nuestrofavorito: Buru Mendi, que en euskera viene asignificar ‘Cabeza Montaña’”.

Con ese peculiar humor como banderay un amplio bagaje cultural, sutilmente des-lizado en sus trabajos, que no hace distingos

entre el cartelismo popular, el cómic, JimFlora, Charley Harper, el bizarrismo pop o larotulación menos ortodoxa –por citar algunareferencia– es difícil catalogar el trabajo deKaramarro y compañía. Porque, si bien esun lugar común meterlos en ese indefinidosaco de lo vintage-kitsch-pop, lo cierto esque van mucho más allá. “Se suele decir quetenemos estilo retro pero en realidad no esta-mos demasiado de acuerdo con esa etiqueta.Supongo que esta coletilla viene de nuestrosproyectos no comerciales y de las las prime-ras versiones de la web de Vudumedia, en lasque, por alejarnos un poco de la frialdad de lagráfica digital de la época, solíamos usar tex-turas orgánicas e imaginería sacada de viejasrevistas. Creo que uno de los puntos fuertesde Vudumedia es que tenemos buenos recur-sos para investigar el contexto de cualquiercontenido que nos pida comunicar el cliente ycapacidad para representarlo gráficamente.

visual 68

Normalmente los diseñadores tienden a rene-gar del estilo propio, cosa muy lógica, ya queni somos artistas, ni nuestra personalidaddebe ser lo que prime a la hora de llevar acabo un proyecto, pero también es verdadque hay muchas formas de hacer las cosas.Me gusta mucho el término ‘deje’ que usabaAlbert Folch hablando sobre el estilo del dise-ñador en una entrevista en Grrr. Creo que unestudio de diseño puede tener perfectamentecierto ‘acentillo’ a la hora de trabajar, sin quepor ello la comunicación pierda efectividad.Creo que si Vudumedia tiene cierto deje, ten-dría que ver con el gusto por el factor huma-no, la imperfección y con buscar inspiracióny referencias en la vida real, en lo cotidiano yen la periferia en lugar de en el propio mundodel diseño gráfico”.

“El marcado gusto por las gráficaskitsch-pop, incluso bizarras que menciona-bas, supongo que tiene que ver con lo que

En este sentido, es importante remar-car que, además de esa vertiente muy cono-cida del estudio en cuanto a proyectos degráfica muy popular, son capaces, a la vez,de afrontar proyectos que compatibilizan susello personal con una rigurosidad intacha-ble. Clientes como el Gobierno Vasco o losayuntamientos de Bermeo, Barakaldo oSanturtzi, además de la Universidad del PaísVasco, entre otros, pueden dar fe de ello.“Nos encontramos cómodos trabajando encualquier proyecto en el que las decisionesgráficas se tomen con coherencia entre con-tinente y contenido. Por eso no tenemos nin-gún problema a la hora de afrontar ese tipode trabajos en los que el cliente quiere algoneutro, serio, claro y sin excesivas licenciascreativas. En estos casos el trabajo suelehacerse rápido y el cliente se queda conten-to. Es bastante más difícil trabajar con clien-tes del mundo creativo, cultural, musical,

comentaba de inspirarse en lo que te rodea,y con nuestra afición a visitar rastros y mer-cadillos en busca de el objeto absurdo deturno: discos de vinilo, revistas, libros, catá-logos, postales, fanzines, etc., en los quepuede aparecer esa idea, esa foto, esa tipo-grafía que más adelante puedes incluir enalgún proyecto. También es verdad quesiempre hemos estado bastante vinculadoscon la escena rockera, que siempre ha tira-do de ese tipo de gráfica para carteles, por-tadas de discos, flyers o camisetas. Setrata un poco de mirar la realidad desdeotra óptica, todo lo que nos puede influen-ciar gráficamente está ahí fuera, pero hayque saber observar. Objetos aparentementeintrascendentes por lo cotidiano como unacaja de frutas, unas cerillas o unas pegati-nas de naranjas pueden aportarte ideas grá-ficas más interesantes que leer una revistade tendencias”.

visual 69

etc., porque muchas veces vienen con ideaspreconcebidas en cuanto al diseño, a vecesbuenas y a veces erróneas, y hay que discu-tir y argumentar mucho más”.

“Por otra parte no estamos de acuerdocon la dicotomía proyecto cultural igual acreativo, proyecto institucional igual a sobrioy austero. Últimamente estamos haciendoproyectos para ayuntamientos que lo quenos piden es precisamente una gráfica máshumana y cercana a la gente. Para este tipode proyectos hemos hecho folletos, memo-rias o guías institucionales colaborando conilustradores como David Peña o BlancaGómez con unos resultados bastante satis-factorios para nosotros y para el cliente.Creo que una de las cosas que definen aVudumedia es que ponemos el mismo inte-rés y cariño en un trabajo institucional, queen una portada de disco para unos amigos opara una peluquería de barrio”.

Repasando su excepcional porfolio esfácil vincular su trabajo con esa especie deespíritu impregnado de gráfica popular querecorre la obra de numerosos grafistas latino-americanos de nuestros días. “Absolutamente.Cuando empezamos con esto, nos daba lasensación de que los diseñadores como comu-nidad, salvando excepciones, ignoraban la cul-tura popular propia para fijarse e inspirarse enla anglosajona. Al mismo tiempo veíamos queen latinoamérica surgían proyectos comoSanto Tipo, Proyecto Cartele o Popular deLujo, que buscaban sus referencias en la pro-pia cultura popular sin avergonzarse, y esonos parecía muy genuino. Esa es un poco laidea que nos gusta transmitir con txapelpixel:Un personaje pixelado con txapela que comen-zamos usando como avatar en foros de dise-ño para reivindicar el localismo y que se haacabado convirtiendo más en una mascotaque en un logotipo. Nos gusta mucho jugar

con esa idea de mezclar lo analógico y lo digi-tal, lo local y lo global”.

Practicantes del trabajo manual, empe-ñados en huir de los recursos redundantes,reivindican mancharse las manos y tirar detijeras y pegamento siempre que proceda.Todo con la intención de convertir el resul-tado final en un producto lo más humanoposible. “La generación anterior de diseñado-res trabajaba con letraset, rotring, cúter,aerógrafo, serigrafía, etc. y los resultadostenían un acabado orgánico que hace dos otres años no se veía. Al contrario, las últimastendencias eran aquellas acumulaciones devectores y cliparts floreados planos.Supongo que la gente se cansa de una ten-dencia y se inclina por la contraria para llenarun vacío que no tiene nada que ver con la ten-dencia gráfica de turno, sino con la coheren-cia del proyecto. Personalmente nos diviertehacer ese tipo de trabajos porque nos gusta

dio teníamos muy claro que no podíamos dar-nos a conocer de una manera convencional,porque no teníamos recursos para hacerpublicidad y porque tampoco nos interesabadarnos a conocer de una forma tradicional,así que siempre hemos organizado cosillasen internet como el concurso internacional dedecoración de bombonas de butano. ConPapel Continuo esto lo hemos logrado amayor escala, de forma que hemos conse-guido una visibilidad de mayor calidad, por-que al haber sido premiado por su diseño hahabido bastantes clientes que nos han pedidodiseño de blogs. En cuanto al uso de interneten relación con el diseño, lo entendemoscomo desde cualquier otra profesión. Internetes una gran biblioteca accesible por muchagente y como diseñadores lo vemos como ungran directorio de información visual, recur-sos, archivos gráficos… Un lugar dondecompartir y aprender”. �

visual 70

jugar con el diseño, mancharnos las manos ymover las piezas como si se tratase de unjuego de construcciones. El resultado a manosiempre es único, y es lo más alejado a lafoto de stock, al clipart y a la plantilla”.

Un blog matricial

Por último, resulta inevitable aprovechar laocasión para que nos hablen de su blogPapel Continuo. La cara más visible deVudumedia que recientemente ha completa-do un lustro de vida. “Surgió de una de lasprimeras versiones de la web del estudio.Teníamos una sección de enlaces en la querecomendábamos webs de todo tipo: recur-sos para diseño, webs sobre música, archi-vos de imágenes de todo tipo y bastanteschaladuras. Esta sección creció bastante yen 2004 decidimos centrar la web deVudumedia en nuestro trabajo y dar un espa-

cio propio a los enlaces, así que creamosPapel Continuo. En aquella época no estába-mos tan acostumbrados a los blogs comoahora, y nos llamaba la atención lo largos queeran, así que el diseño en forma de papelcontinuo lo tuvimos bastante claro desde elprincipio. Es un trabajo con el que estamosmuy contentos, porque hemos cuidadomucho los detalles y nos parece bastantecoherente. La verdad es que no le dedicamosdemasiado tiempo. Desde el principio tene-mos muy claro que no nos interesa publicarmucho, sino temas que nos parezcan de cali-dad. Eso sí, tenemos más enlaces guardadosen favoritos por filtrar y publicar que tiempopara ponernos con ello”.

Una ingente cantidad de visitas ynumerosos premios han convertido a estaoriginal web en su principal soporte promo-cional. “Siempre hemos intentado tener pre-sencia en internet. Desde los inicios del estu-