¿Eres útil? ¿Necesitas ayuda?

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Cuando sientas que no eres útil y nadie te necesita o que no mereces ayuda,

recuerda:

Noé se emborrachaba,Abraham era muy viejo,Isaac era un soñador,

Jacob era mentiroso,...

Leah era fea,José sufrío abusos,

Moisés era tartamudo,Gedeón era miedoso,...

Sansón tenía el pelo largo y era mujeriego,Jeremías y Timoteo eran muy jóvenes,

David fue adúltero y asesino,Elías tenía un temperamento suicida,...

Isaías predicó desnudo,Jonás huyó de Dios,Nohemí era viuda,

Job estaba en bancarrota,...

Pedro negó a Cristo,los discípulos abandonaron a Cristo,

Marta se preocupaba por todo,la mujer samaritana era divorciada,

más de una vez,...

Zaqueo era muy pequeño,Pablo era muy religioso,Timoteo tenía úlcera...

¡Y Lázaro estaba muerto!

Aún así, ¡¡¡Jesús los ayudó a

todos!!!

Así que, ¡No más excusas! Dios puede usarte

a tu máximo potencial.

Además, tú no eres el mensaje, solo el mensajero...

En el Círculo del Amor de Dios, Él quiere utilizar todas tus capacidades...

Pero, hay 10 cosas que necesitas entender:

1. Dios espera frutos espirituales, no obras religiosas.2. No hay una llave para la felicidad. La puerta siempre

está abierta.3. El silencio muchas veces es malinterpretado, pero

nunca inoportuno.

1. Haz los cálculos... cuenta tus bendiciones.2. Fe es la certeza de lo que se espera, la conviccion de

lo que no se ve, por eso tiene la habilidad de no entrar en pánico.

3. Si te preocupas, es que no oraste...Y si oraste, entonces no te preocupes.

1.Para un hijo de Dios, la oración es como llamar a casa todos los días2. Lo más importante en tu casa son las personas.

1. Cuando te enredes en tus problemas, quédate quieto. Dios quiere que nos quedemos quietos, así Él puede deshacer el nudo.

1. El rencor y la amargura son como las granadas de mano. Debes soltarlas antes de que te destruyan.

Se más amable de lo necesario, porque cada persona que conozcas está luchando sus

propias batallas.

Vive con sencillez, ama generosamente,

preocupate sinceramente, habla

con amabilidad...El resto, déjaselo a

Dios. 

¡Dios te guarde!...