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ANFE Secció de Barcelona Octubre 2021
Es en el silencio del corazón donde Dios habla (M. Teresa de Calcuta)
Un nuevo curso nos ha dado la bienvenida. Los horarios, el día a día vuelven a nuestra vida y nosotras, podríamos decir, que nos hemos introducido plenamente en él. Pero… ningún día es igual, cada día es un volver a nacer; “hay que nacer de nuevo”, dirá Jesús a Nicodemo, y ese renacer es un mirar con ojos nuevos todo lo que nos rodea y contemplar en ello la mano de Dios. Ver la belleza de la naturaleza, escuchar el canto del pájaro, dejarse acariciar por la suavidad de la brisa, palpar el latido del corazón del hermano, vibrar con la armonía de la música, …, todo nos ayuda a abrir horizontes nuevos, nos hace salir de nosotras mismas para saborear lo creado por Dios desde el punto de vista de Dios. Cualquier pequeño detalle nos puede dirigir a la “trascendencia”. En este mes celebramos en España el día de Témporas. “Las Témporas -dice el Misal romano- son días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana ofrece a Dios, terminadas las vacaciones y la
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recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual” (p. 648). Son una antiquísima institución litúrgica ligada a las cuatro estaciones del año o, lo que es lo mismo, a todo el trabajo de un año. Utilizando la misma simbología, en nuestras horas de adoración, pidamos al Señor que siembre las cualidades de su corazón en el nuestro, haciéndolas crecer para poder recoger la cosecha, cosecha que ha de llevar a alimentar toda nuestra vida y a alimentar la del hermano, a formar a Cristo en nuestra alma y en todas las almas. Como decía Pablo VI: el mundo no tiene necesidad de maestros, tiene necesidad de testimonios. El testimonio no es una teoría aprendida en un libro, no queda reducido a una simple proclamación oral. Dar testimonio es decir a los demás cual es mi experiencia personal de Jesús: no siempre podremos verbalizarla, pero si mostrarla con las acciones. San Juan, en su Primera carta, escribe: lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, … (de esto) damos testimonio … Porque hemos visto, oído, palpado, una puede ser testigo de Jesucristo, una puede dar testimonio de un determinado estilo de vida. En un mundo lleno de confusión debemos dar nuevamente testimonio de los criterios que hacen que una vida sea verdaderamente vida. En este tiempo es responsabilidad de los cristianos hacer visibles los criterios que indican una vida recta y que nosotros conocemos por Jesucristo. (Benedicto XVI). Contemplemos a Jesús, amor hecho Eucaristía. Que nuestro gran amor por Él nos empuje a dar testimonio de nuestra fe. El amor es como el agua de un rio, de una fuente… por donde fluye, va regando, empapando, dando color a todo aquello que toca. Este “dar color” es el testimonio. Mteresa.vt
Como todas sabemos, vivimos en un año especial dedicado a la Familia: un año de reflexión, una oportunidad para profundizar en la Amoris laeticia, nos dice el Papa. Con este fin, en ANFE hemos organizado algunas actividades que detallamos en este boletín y que iremos desarrollando y concretando en su momento. Estáis todas invitadas a participar junto con vuestros familiares y amistades. Teléfonos para consultas: 618 083 308 y 608 888 035.
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Camí de sant Josep a l’archidiòcesi de Barcelona Queda poco para que el año dedicado a san José, de forma oficial, llegue a su fin.
Se ha pensado que en este último tiempo podríamos compartir un hecho a nivel de iglesia local.
Como, seguramente, todas sabéis, el Secretariado diocesano de turismo, peregrinaciones y santuarios de Barcelona nos presenta una iniciativa a nivel diocesano: realizar un peregrinaje por los diversos templos josefinos, “no como visita turística, -‐que también-‐, sino como ocasión de plegaria y de encuentro con el Señor de la mano del Santo” (web: turismo.església de Barcelona).
Como adoradora de ANFE propongo, de aquí a final de este año especial –el 8 de diciembre-‐, responder a esta iniciativa visitando siete de los lugares propuestos, todos ellos en la ciudad de Barcelona, para hacer más factible el desplazamiento, aunque ello no significa que no se pueda hacer la peregrinación a los templos que se hallan en Badalona, Hospitalet de Ll. y Mataró.
Hemos vivido y seguimos viviendo unos tiempos un tanto complejos, tiempos recios que diría santa Teresa. Y, en tiempos recios, amigos fuertes de Dios. Y, qué mejor, que empezar el curso de la mano de este santo del que la santa de Ávila decía: no hay favor que le haya pedido que no lo haya alcanzado.
Todas estamos invitadas, como asociadas de ANFE, a hacer la peregrinación en los días designados y que se relacionan a continuación. Está abierta a familiares, amigos y a todos aquellos que deseen hacerla.
Todas sabemos de la dificultad que entraña escoger un día y hora que vaya bien a todas. Se ha decidido hacerla los sábados por la mañana por entender que es el día más accesible al no tener que acudir muchas de nosotras al trabajo y, sabiéndolo con tiempo, nos podemos organizar.
Se quedará a una hora determinada en la puerta de entrada de la parroquia o del templo ya que se deja la opción al peregrino ir al lugar bien a pie o en medio de transporte. (podéis consultar días y horarios en la web: anfebarcelona.com)
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A continuación dejamos un pequeño resumen sacado de la web de la archidiócesis de Barcelona sobre esta peregrinación.
¿Qué es el Camí de Sant Josep?.
El Camí de Sant Josep, así denominado, es una propuesta de peregrinación por 11 templos josefinos.
Lo forman:
− siete parroquias: cuatro en la ciudad de Barcelona, una en Hospitalet de Llobregat, una en Badalona y una en Mataró,
− cuatro templos todos ellos en la ciudad de Barcelona: la Catedral, la Basílica de la Sagrada Familia, el santuario de san José de la Montaña y el Seminario Conciliar,
− además de diversas Congregaciones religiosas.
Para ello, se ha creado una credencial con la única finalidad de acreditar que se realiza la peregrinación mediante el sellado en los lugares que se visitan.
En la página web encontraréis un tríptico explicativo de la parroquia/templo a visitar y una estampa de la imagen de san José de dicha parroquia/templo con una oración.
Los días propuestos son los siguientes:
Ø 16 de octubre: Catedral de Barcelona Ø 23 de octubre: Parròquia de la Verge de Gràcia i sant
Josep . Ø 6 de noviembre: Parròquia de sant Josep Obrer Ø 13 de noviembre: Basilica de la Sagrada Familia Ø 20 de noviembre: Parròquia de santa Mónica i san Josafat Ø 27 de noviembre: Santuari sant Josep de la Muntanya Ø 2 de diciembre: Seminario Conciliar de Barcelona Ø 30 de octubre: Parròquia de la Sagrada Familia de Mataró Ø 30 de octubre: Parròquia de sant Josep de Mataró
Como nos dice nuestro Cardenal Juan José Omella: impregnémonos de la esencia de san José, el cual ejerció su misión de padre de
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familia de forma atenta, discreta, humilde, benévola. Hagamos nosotras lo mismo en la misión que el Señor nos confía, llevemos al que adoramos a nuestros hogares, a la vecindad, trabajo, ocio, … tal como lo mostrarían José y la Virgen María.
Pidámosle al Santo nos enseñe a escuchar la voz del ángel, a levantarnos y ponernos en camino siempre con la mirada puesta en el Señor.
Jueves Sacerdotales
Los jueves: 7, 14, 21 y 28 de octubre de 18:00 a 20:00 h
“El sagrario más hermoso, la custodia más brillante, el templo más majestuoso es el sacerdote.
Se pueden derribar todas las iglesias del mundo, pero si sobrevive un sacerdote,
se celebrará la Eucaristía y Cristo volverá a hacerse físicamente presente”.
François-‐Xavier NguyễnVăn Thuận (Cardenal vietnamita)
Ø 16 de octubre: Catedral de Barcelona (Pl. de la Seu s/n) 10:15 h -‐ Trobada a la porta principal 10:30 h -‐ Visita a l’Altar de sant Josep i pregària al Sant 11:00 h -‐ Santa Missa
Ø 23 de octubre: Parròquia de la Verge de Gràcia i sant Josep (Pl Lesseps, 25) 10:15 h -‐ Trobada a la porta principal 10:30 h -‐ Hora de pregària
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TEMA DE REFLEXIÓN PARA LOS TURNOS ANFE - CONSEJO NACIONAL– OCTUBRE 2021
MEDITACIÓN
Tema de reflexión ANFE. Octubre 2021
“¡Dichosa tú que has creído!”
La capacidad de encontrarse es la disposición de salir de nosotros mismos, de nuestros miedos, y experimentar la alegría del compartir, del caminar juntos, de afrontar nuevos retos. Durante estos meses retomamos poco a poco no solo nuestras relaciones sociales, sino que también la vida parroquial y diocesana vuelven a su “normalidad”. La pandemia ha dejado su poso de temor, debida precaución, pero quizá es momento de sacudirnos esa “modorra” que ha teñido de tristeza tantos días: es la hora del encuentro, del abrazo, de la alegría de un Dios que comparte nuestra historia. Al inicio de un nuevo curso pastoral traemos a nuestro corazón, a la oración personal y comunitaria, un abrazo: el de dos mujeres únicas y excepcionales, que, en un abrazo sincero lleno de cariño, reconocieron y adoraron al Dios de la vida. María e Isabel. A la sombra del encuentro entre María e Isabel, contemplamos su modo de visitarse, tomamos conciencia del tejido relacional que conforma nuestras vidas. Es un tiempo para orar las relaciones, para ver las que necesitamos seguir colocando bien y aquellas que se han dañado y quisiéramos reparar. También para agradecer las relaciones que nutren nuestra vida. Traer al corazón a las personas significativas que nos han hecho gustar del agua del amor en nosotras y sus efectos buenos. Recoger su cosecha para poder ofrecerla, recolectar pequeños gestos de cariño, de escucha, de confianza, de paciencia… que han tenido con nosotras. No podemos quedarnos en nuestros miedos, sino salir hacia… como hizo María. Nuestro encuentro es ante el altar, con mas hermanas adoradoras y -sobre todo- con Él. Después de ser sorprendida por el anuncio del ángel que la desbordaba, María se pone en camino. Se dirige hacia Ain Karem, a visitar a su pariente Isabel. Las dos engarzan sus vidas en esa cadena de mujeres cuya carencia y vacío serán visitados y posibilitados por Dios. No estamos en la oración de la noche solo por nosotras: ¡Estamos por Él!
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¡Por Cristo, con Él y en Él! Es Dios el que quiere visitarnos, llenarnos de su presencia… ¿vamos a tener miedo de acudir a su presencia cuando guardamos todas las precauciones sanitarias? Las dos mujeres se encuentran en distintos momentos vitales: Isabel, en la tercera etapa de su vida; María, casi en la primera. La una, estéril y anciana; la otra, joven y célibe. Ambas, portadoras de una vida mayor que ellas mismas, conocedoras del misterio que crecía en su interior. Debido a su embarazo, las dos se encuentran fuera de la norma social, de lo establecido. Isabel es demasiado mayor para concebir, y María está embarazada sin mediar matrimonio. Ambas debieron sentir no sólo alegría en el abrazo, sino también la conmoción y las dudas ¿Qué va a ocurrir? ¿Cómo nos las vamos a arreglar? Se aceptan la una a la otra en el momento en el que están, en la situación que atraviesan; se reconocen y se confirman, se establece un vínculo entre ellas. María e Isabel se afirman mutuamente. No juzgan ni valoran en función de lo que la sociedad considera correcto o incorrecto. Comprenden lo que significa para cada una de ellas el que algo nuevo esté creciendo en su interior. Una vez que han compartido lo que les oprimía el corazón, ambas se sienten fortalecidas. Gracias a Isabel, María ve desde una nueva perspectiva el bien que Dios le ha hecho. Sus dudas y sus miedos se han transformado en alegría, y ella puede expresarlos abiertamente. La Adoración Nocturna Femenina nos regala -de parte de Dios- este encuentro, este abrazo lleno de vida. Salimos de neutras casas, seguridades y miedos. Y nos encontramos en la noche ante el altar… Podríamos sentir también la fácil tentación o la valoración de un mundo que no ve necesario rezar, que no cree en Dios, incluso la comodidad de pensar que cualquier hora es buena para rezar. Pero en nosotras arde la vocación de encontrarnos con el Amor en la noche: cuando Él nos ha llamado, cuando Él espera que respondamos a su llamada: para abrazar nuestro mundo, para poner en su corazón los desencuentros y desesperanzas “de un mundo al que pertenecemos y que estamos contribuyendo a forjar” con nuestra oración. ¿Cómo sentirlo? Como don y tarea, como regalo y como vocación: María no va solo a servir a Isabel; necesita que esta, desde su experiencia le diga: “adelante, que eso es de Dios”. Necesita que Isabel la confirme y bendiga. Y, a su vez, Isabel necesita agradecer el sueño de Dios que las dos comparten y hacen posible.
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Las dos embarazadas se saludan y, cuando se encuentran, cada una de ellas se hace consciente del misterio de su propia vida. En el seno de Isabel el niño salta de alegría. Ella entra en contacto con la imagen auténtica que hay en su interior, y María estalla en un canto de alabanza a Dios por la acción que está llevando a cabo en ella y en su pueblo. María intuye que Dios, con su acción, transforma las relaciones que establecen y desean preservar los poderosos de este mundo. María reconoce en Dios al gran transformador “que derriba del trono a los poderosos”. Sola en un monte y sin más oyentes que una anciana y dos criaturas aún por nacer, María canta lo que Jesús proclamará abiertamente años después: “El Espíritu me ha ungido… para liberar” (Lc 4, 16). Canta lo que Dios hace en la historia sirviéndose de los pequeños, su revolución de amor. María e Isabel intercambian lo que son y lo que Dios ha ido haciendo en ellas: en sus cuerpos se oculta el poder de Dios, “que se manifiesta en las personas ancianas, como Isabel, en los no nacidos, en las madres solteras y en los pobres” (M. McKenna). Todos los iconos que a lo largo de la historia recogen esta visita, este saludo, nos presentan a las dos mujeres vinculadas, unidas por este abrazo, por un beso, por una misma alegría. “Dichosa tú, feliz, porque la promesa en la que has creído se realizará” (Lc 1, 45), sea cual sea el modo en que se manifieste. Necesitamos decirnos esta bienaventuranza unas a otras y reencender nuestra vida, reencender nuestra sonrisa. Cada vigilia es un repetir ese abrazo de Dios con el mundo, de llenarnos de vida. Cada turno es mantener esa sonrisa de Isabel: ¡Dios está aquí! ¡Dios está Conmigo! ¡Dios está en medio de nosotros! Nosotras, como María, somos hoy las portadoras de esta buena noticia, de este don para la humanidad. Sólo es necesaria la disponibilidad, la alegría, las ganas de encontrarse y abrazarse con las hermanas, con el Señor… Es el momento de la Adoración Nocturna, de retomar en la noche nuestros turnos, de sentir que somos más necesarias que nunca… ¿no le diremos como María “¡proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador!”?
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PARA LA ORACIÓN LITÚRGICA ANFE – Octubre 2021 (2)
Tiempo litúrgico.: TIEMPO ORDINARIO ● Liturgia de las Horas: ¿Qué semana nos toca?
OCTUBRE-‐2021
Días 1 T. Ordinario 26ª semana
Domingo II Manual pág. 87 ss. (* 69 ss.)
Del 2 al 8 T. Ordinario 27ª semana Domingo III Manual pág. 131 ss. (*111 ss.)
Del 9 al 15 T. Ordinario 28ª semana Domingo IV
Manual pág. 171 ss. (*151 ss.)
Català: pàg. 157 ss.
Del 16 al 22 T. Ordinario 29ª semana Domingo I Manual pág. 47 ss. (* 29 ss.)
Del 23 al 29 T. Ordinario 30ª semana Domingo II Manual pág. 87 ss. (* 69 ss.)
Días 30 y 31 T. Ordinario 31ª semana Domingo III Manual pág. 131 ss. (*111 ss.)
El día 31 es Vigilia de Todos los Santos. Tiene Oficio propio que no está en el Manual. Si podemos, sería bueno hacerlo con la Liturgia de las Horas.
OFICIO DE LECTURA
1ª Lectura: De la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-28
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba, pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no nos entreguemos al sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos
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sobriamente. Los que duermen, de noche duermen; los que se emborrachan, de noche se emborrachan. En cambio nosotros, que somos del día, vivamos sobriamente, revestidos con la coraza de la fe y del amor, y teniendo como casco la esperanza de la salvación. Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él. Por eso, animaos mutuamente y edificaos unos a otros, como ya lo hacéis Os rogamos, hermanos, que apreciéis el esfuerzo de los que trabajan entre vosotros cuidando de vosotros por el Señor y amonestándoos. Mostradles toda estima y amor por su trabajo. Mantened la paz entre vosotros. Os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los apocados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos. Mirad que nadie devuelva a otro mal por mal; esmeraos siempre en haceros el bien unos a otros y a todos. Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión: esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis el espíritu, no despreciéis las profecías. Examinadlo todo; quedaos con lo bueno. Guardaos de toda clase de mal. Que el mismo Dios de la paz os santifique totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, se mantenga sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os llama es fiel, y él lo realizará. Hermanos, orad también por nosotros. Saludad a todos los hermanos con el beso santo. Os conjuro por el Señor a que leáis esta carta a todos los hermanos. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros. 2ª Lectura: Homilía del Papa Francisco en Santa Marta
Valentía femenina, capacidad de ir al encuentro de los demás, mano tendida en señal de ayuda, solicitud... Y sobre todo alegría, de esa que llena el corazón y da a la vida sentido y dirección nuevos. Todo esto podemos descubrirlo en el Evangelio de hoy (Lc 1,39-56) que narra la visita de María a Santa Isabel. Texto que, junto a las palabras del Profeta Sofonías en la Primera lectura (3,14-18) y de San Pablo en la Segunda (Rm 12,9-16), dibujan una liturgia llena de alegría, que viene como soplo de aire fresco a llenar nuestra vida. ¡Qué cosa más fea esos cristianos con la cara torcida, esos cristianos tristes!
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Muy feo, porque no son plenamente cristianos. Creen que lo son, pero no lo son en plenitud. El mensaje cristiano es de alegría y, en esa atmósfera de alegría, la liturgia de hoy nos da como un regalo, del que yo quisiera subrayar sólo dos cosas: primero, una actitud; segundo, un hecho. La actitud es el servicio. Un servicio, el de María, que se realiza sin dudar. María, dice el Evangelio, fue aprisa, y eso a pesar de estar encinta y correr el riesgo de caer en manos de bandidos a lo largo del camino. Esta chica de dieciséis o diecisiete años, no más, era valiente. Se levanta y va, sin excusas. ¡Valentía de mujer! Las mujeres valientes que hay en la Iglesia son como la Virgen. Son esas mujeres que sacan adelante su familia, esas mujeres que llevan adelante la educación de sus hijos, que afrontan tantas adversidades, tanto dolor, que cuidan a los enfermos… ¡Valientes!: se levantan y sirven, ¡sirven! El servicio es un signo cristiano. ¡Quien no vive para servir, no sirve para vivir! Servicio con alegría; esa es la actitud que yo quería subrayar. Hay alegría y también servicio. Siempre para servir. El acto es el encuentro entre María y su prima. Estas dos mujeres se encuentran y lo hacen con alegría; ¡ese momento es toda una fiesta! Si aprendiéramos este servicio de ir al encuentro de los demás, ¡cómo cambiaría el mundo! El encuentro es otro signo cristiano. Una persona que dice ser cristiana y no es capaz de ir al encuentro de los demás no es totalmente cristiana. Tanto el servicio como el encuentro requieren salir de uno mismo: salir para servir y salir para encontrar, para abrazar a otra persona. Con ese servicio de María, con ese encuentro, se renueva la promesa del Señor, se realiza en el presente, en este presente. Y precisamente –como hemos escuchado en la primera lectura: El Señor tu Dios, en medio de ti–, el Señor está en el servicio, el Señor está en el encuentro.
Mare de Déu del Pilar: dimarts: 12 d’octubre
Honor i glòria sigui a vós, Maria
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CALENDARI DE TORNS BARCELONA TURNO OCTUBRE-‐2021 DÍA Santa Juana de Arco Jueves 30 de septiembre
Sagrados Corazones Se unen a otros turnos
Santa Margarita María Alacoque 2º viernes 8
Santísimo Nombre de Jesús 2º sábado 9
Santa Teresa de l’Infant Jesús 3er divendres 15
Ntra. Señora del Espíritu Santo 3er sábado 16
Nuestra Señora de Fátima 4º sábado 23
Torn vespertí Santa Edith Stein Ojo al cambio 5
Torn vespertí: dimarts: 5 d’octubre
Témpores d’Acció de Gràcies i de Petició
18:00 h -‐ Apertura de l’església, rés del Sant Rosari i Santa Missa
Seguirà Vetlla de pregària amb oració personal en silenci. Hi estem totes convidades
Ciclo de Conferencias El jueves, día 28 de octubre a las 20:00 h
tendrá lugar la 1ª conferencia de este curso: Amoris Laetitia: llum per les families i l’Església
Ponentes: Xavier Padilla García Dolors Parellada Serra
Directors del Secretariat diocesà de Pastoral Familiar de Barcelona Lugar: en los locales de ANFE
c/Aragó, 268 pral 1ª
Se ruega puntualidad a los asistentes