espirit juven salesiana
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Espiritualidad Juvenil SalesianaUn estilo...
para ser...
un camino...
un Proyecto...
santo
pleno
feliz
El estilo de Don Bosco viene de lejos...
Ayer
como un regalo de Dios para los jóvenes
Con ellos se vive una “espiritualidad”
Con ellos se vive una “espiritualidad”
Mornese... Mª Mazzarello
Valdocco...Don Bosco
Esta Espiritualidad es
como un gran árbol que...
Ha echado raíces, ..ha crecido,
ha dado frutos.
Y sigue vivo, presente, lozano y jugoso...
Esta espiritualidad se caracteriza por:
Vivir lo “cotidiano”... inmersos en el Misterio.
Vivir desde el optimismo la alegría y los deberes.
Vivir la amistad con Jesucristo, el Señor.
Vivir la comunión en la Comunidad Eclesial.
Vivir con María como Madre Auxiliadora.
Vivir el compromiso por un mundo mejor.
1º. La espiritualidad de
lo cotidiano
El joven reconoce la presencia activa de Dios
y su realización personal en la vida diaria
inspirado en Jesús de Nazaret.
Es síntesis entre fe y vida
Lo fundamental para un creyente es transformar -desde la fe- la vida ordinaria en vivencia evangélica.
La vida cotidiana debe ser “leída” e “interpretada” desde el encuentro con Dios.
En la vivencia, según Don Bosco, no es necesario alejarse de la vida ordinaria para buscar y encontrar a Dios.
Amor a la vida es...
Asumir con coherencia lo ordinario de la existencia,
aceptar los desafíos, inquietudes del crecimiento,
trabajar en superar la ambigüedad que hay en la vida de cada día,
fomentar con el amor toda opción que se hace...
Es el paso obligado para descubrir y amar lo cotidiano como realidad nueva donde Dios actúa como Padre.
2º. La espiritualidad de la alegría y el
optimismo
Lo cotidiano se vive con
alegría y optimismo,
sin por ello renunciar al
esfuerzo
ni a la responsabilidad...
La alegría de la bondad
Para Don Bosco es fundamental la alegría.
Él es el santo de la alegría de vivir.
Él ofrece a sus jóvenes marginados, necesitados...la posibilidad de experimentar la vida como fiesta y la fe como felicidad.
Él solía decir que “la santidad consiste en
estar siempre muy alegres”.
Y el esfuerzo generoso del crecimiento
Don Bosco encaminó a los jóvenes por la senda de la santidad sencilla, serena, alegre...,
uniendo en una única experiencia vital el patio, el estudio serio y un constante sentido del debery del compromiso personal y hacia los demás.
3º. La espiritualidad de la amistad con Jesucristo, el
SeñorLo cotidiano es recreado por el Cristo de la Pascua que da las “razones” de la Esperanza
e introduce en una vida que halla en Él la plenitud de sentido.
Vivir el seguimiento de Cristo como una amistad íntima con Él es el objetivo de Don Bosco.
. Es una adhesión a su persona y a su causa.
Vivir el encuentro con Cristo para adquirir un corazón nuevo
Esta era la preocupación constante de Don Bosco:
caminar con los jóvenes
para llevarlos al encuentro con el Señor,
de modo que crecieran como “hombres nuevos”.
Los jóvenes –según Don Bosco- en el contacto con Cristo adquieren un amor más intenso a la vida.
La espiritualidad de la Comunión
Lo cotidiano se experimenta en la Iglesia, como ambiente natural para crecer en la fe por medio de los Sacramentos.
En la escuela de Don Bosco se vivía –arrastrados por su ejemplo- la comunión con la Iglesia:
.una comunión desde la responsabilidad en la participación,
desde la Iglesia particular (Diócesis)
a la Iglesia Universal (como Católicos)
Deseo de vivir en compañía
Don Bosco percibía que en los jóvenes hay una necesidad de relación con los otros...
Por eso, él quiere que, como amigos entre sí –y amigos de Jesús- formen grupos.
Quiere que se unan formando grupos nacidos de los intereses más variados: tiempo libre, teatro, música, compromisos, de fe, etc.
Él creó -en su juventud- la “Sociedad de la Alegría”.
4º. Encuentro con Cristo en los Sacramentos
Don Bosco quiere que la amistad entre sí y con Dios, los jóvenes la expresen y celebren en momentos de “encuentro con el Señor”, de una manera especial, en los Sacramentos, sobre todo, en el de la Reconciliación y la Eucaristía.
Según el estilo y la tradición de la Familia Salesiana también se vive y celebra de una manera especial el Sacramento de la Confirmación.
En este Sacramento se expresa la “madurez” de fe del joven.
María Madre y Auxiliadora
Para Don Bosco, la Virgen tiene un puesto especial
en su vivencia de la fe.
Desde el principio de su vocación –en el sueño de los 9 años- recibió a la Virgen como la Maestra que le va a orientar y guiar en su labor.
María invocada y honrada bajo el título de Auxiliadora es para los jóvenes “signos de esperanza, ayuda y consuelo”.
5º. La espiritualidad del servicio responsable
Lo cotidiano lo viven los jóvenes como un servicio generoso, ordinario y extraordinario.
Decía Don Bosco:
“sean ciudadanos honrados y buenos cristianos”.
El ser “honrado ciudadano” supone hoy...
vivir y promover la dignidad de la persona y sus derechos en todos los contextos: ... vivir con generosidad en la familia y prepararse para formarla sobre bases de donación recíproca; favorecer la solidaridad; promover la justicia, la paz, el bien común;respetar y cuidad la Creación; favorecer la cultura, etc.
Con la creatividad del amor
La historia de los jóvenes en el Oratorio con Don Bosco, es rica en este aprendizaje de la vida cristiana: “estar al servicio de los demás” de manera ordinaria y a veces con formas extraordinarias.
•Hoy hay nuevos campos de compromiso y servicio, como:
•la animación educativa y cultural para ayudar a crecer a otros chiquillos, vencer la marginación y defender una cultura de participación, etc.
•el voluntariado civil y misionero...
hasta comprometerse toda la vida como y con Don Bosco
Muchos jóvenes tienen una gran riqueza espiritual, y...
quieren vivir su vocación apostólica con el estilo de don Bosco.
•Esos jóvenes se preguntan: ¿en qué espacios sociales y eclesiales puedo estar para mostrar mi amor a la vida y al Señor de la Vida?
•Y la respuesta más adecuada es, sin duda:
“Viviendo el Carisma de Don Bosco –como entrega a los jóvenes más abandonados...- se
encuentra la satisfacción a las inquietudes más profundas”.
La Espiritualidad Juvenil Salesiana es..
un regalo del Espíritu a todos los miembros de la Familia Salesiana -especialmente los jóvenes- para la vida y la esperanza de todos –especialmente los jóvenes necesitados-.
¡Vivámoslo con entusiasmo!
En conclusión