espiritualidad alegria optimismo
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Estudio del núcleo de la alegría y el optimismo, y reflexión en torno al terreno rocoso.TRANSCRIPT
La hora de amar a DIOS.
¿Qué hora es?
Detengámonos ahora en el
segundo terreno de la parábola:
el rocoso.
Este terreno presenta un
avance ante el anterior: aquí la
semilla es recibida sin vacilaciones…
Ahora, ¿es recibida con
alegría?
Es interesantísima la imagen: “brotó en seguida”. Cuando falta
tierra, la semilla no debe ahondar mucho en busca de fortalecer sus raíces, por lo que
crece rápido.
Cuando aceptamos la
Palabra superficialmente,
cuando no la dejamos que toque nuestra
fibra, cuando no nos reta, todo es
color rosa.
Valga el ejemplo de alguien que
sale de un retiro gozoso,
creyéndose san Agustín o san
Pablo.
Pero, al salir el sol.
Esto tiene que hacernos pensar un poco: la alegría no es
una emoción pasajera.
DINÁMICA DEL JA JA
El primero dice ja, el segundo ja ja, el tercero ja ja ja, y así en sucesivo.
¿Cuánto tiempo podrán durar sin equivocarse?
La hora de amar a DIOS.
¿Qué hora es?
UNA ESPIRITUALIDAD DE LA ALEGRÍA
La ALEGRÍA SALESIANA es, más bien, una conciencia de que estamos en manos de DIOS
que nos ama y nos salva…
Por lo tanto, todo estará bien.
Es por eso que se
relaciona más con un ancla que con una carita feliz.
Por eso es que vemos la alegría en estrecha relación
con el OPTIMISMO.
Un optimismo que tiene su raíz en la
ESPERANZA, virtud teologal.
La verdadera alegría es fruto del Espíritu Santo (cf. Gal 5, 22-23).
¿Cuándo se da este fruto?
Cuando hay paz en el corazón y
tranquilidad de conciencia. Cuando se está en gracia.
“Los justos se
regocijan, y ante DIOS
saltan y cantan la alegría”
(Sal 67, 4).
GESTO COMPROMISO
Confrontar nuestra vida con la Palabra
Realizar un examen de conciencia del estado de mi relación con el Señor
Hago el intento de examinar mi
conciencia para descubrir la voz de
DIOS que quiere transformarme
-desde dentro-.