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Estacionament en superficie

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  • Avda. Diagonal 687 08020 Barcelona Tel.: 93 495 50 45 Fax: 93 449 93 07 www.racc.es e-mail:[email protected]

    criterios de movilidad

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    el estacionamiento urbano en superficie

    orientaciones para la definicin de polticas locales

    de movilidad

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  • Criterios de movilidadEl estacionamiento urbano

    en supercieOrientaciones para la denicin de polticas locales de movilidad

  • 2011 Fundacin RACC

    Av. Diagonal, 68708028 BARCELONAwww.racc.es

    Criterios de movilidad. El estacionamiento urbano en supercie

    Coautores: Manuel Pineda y Xavier Abadia

    Colaboracin tcnica: Albert Ballb (Fundacin RACC) y J. Aureli Raich (DOYMO)

    Autores de las fotografas: Fundacin RACC y DOYMO

    Autores de las guras: Fundacin RACC y DOYMO

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    Editorial

    l espacio pblico es un bien limitado que debera dar respuesta a todas las deman-das, usos y necesidades que en l conviven. Los distintos sistemas de desplaza-miento, comparten precisamente dicho espacio, por lo que es necesario establecer

    prioridades y denir polticas de actuacin que garanticen el reparto equitativo de la supercie disponible.

    En lo que a la planicacin y gestin de la va pblica se reere, la cultura de la movili-dad sostenible ha introducido una nueva visin que propone favorecer los sistemas de des-plazamiento ms ecientes y saludables, reduciendo el lugar privilegiado que el vehculo privado ha tenido en las ltimas dcadas, tanto a la hora de circular como de aparcar.

    No se trata, sin embargo, de eliminar el coche del mbito urbano, sino de conjugar los intereses de los distintos usuarios, adoptando en cada zona la solucin ms adecuada desde el punto de vista colectivo. En este sentido, la dotacin de reas de estacionamiento ha de formar parte de la reexin sobre el reparto del espacio pblico, teniendo siempre en cuenta que aparcar en la calle no ha de ser considerado un derecho del conductor, sino una opcin convenientemente regulada por parte de la administracin local. As, por ejemplo, en aquellas zonas donde la demanda de estacionamiento es mayor se debe estudiar con detalle qu soluciones implementar para asegurar la convivencia del vehculo privado y su estacionamiento con el resto de alternativas de desplazamiento.

    En denitiva, la regulacin del aparcamiento privado en la calzada constituye un ins-trumento primordial a la hora de racionalizar el conjunto de la movilidad de una ciudad y mejorar la calidad del entorno urbano, siempre y cuando los conductores tengan a su alcance alternativas viables que favorezcan la intermodalidad y el uso racional del vehculo privado.

    Miquel NadalDirector

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    Contenidos

    1 PRESENTACIN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

    2 EL APARCAMIENTO COMO OPORTUNIDAD. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

    2.1 La percepcin de los distintos actores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

    2.2 Las ventajas de la regulacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

    3 LA REGULACIN DEL APARCAMIENTO EN SUPERFICIE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

    3.1 Criterios de diseo de la regulacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

    3.2 La regulacin segn tipologa de vehculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

    3.3 La regulacin por tiempo y tarifa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

    3.4 La implantacin o rediseo de zonas reguladas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

    3.5 La sealizacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

    3.6 La informacin y la participacin ciudadana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

    4 EL SEGUIMIENTO Y LA EVALUACIN DE LAS ACTUACIONES . . . . . . . . . . . . . . . 40

    4.1 Servicio a los usuarios de los vehculos motorizados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

    4.2 Servicio a los usuarios del espacio pblico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

    4.3 Servicio a la Administracin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

    5 NUEVAS TENDENCIAS Y FUTURO DE LA REGULACIN DEL ESTACIONAMIENTO 46

    5.1 Nuevas modalidades de regulacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

    5.2 La aplicacin de las nuevas tecnologas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

    5.3 La regulacin del sistema tarifario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

    5.4 Homogeneizacin de la sealizacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

    6 INFORMACIN DE REFERENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

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    El viario pblico es un bien limitado. Su gestin trata de armonizar las distintas demandas que concurren en este segn las prioridades marcadas por los criterios de competitividad, universalidad, sostenibilidad y calidad de vida que orientan los objetivos de todo sistema de movilidad.

    El nivel de aproximacin a estos objetivos de-pende, en buena medida, del modo de distribuir el espacio pblico entre los distintos modos de transporte. Pero el modo pie, el transporte pblico, la moto, la bicicleta o el coche no deben ser plani-cados de forma desvertebrada, sino coordinados por una estrategia integradora que adece su di-mensin y coste al espacio urbano que requieren o sirven, de forma que el conjunto, el sistema de mo-vilidad, signique ms que la suma de las partes: cada modo considerado de forma aislada.

    La principal fortaleza que puede ofrecer la movilidad urbana es la multimodalidad, es decir, la existencia de una oferta variada de opciones que proporcione la mayor accesibilidad territorial posible, en unas condiciones razonables de tiempo, seguridad y comodidad. Se puede armar que en diferentes momentos de nuestra vida todos somos peatones, usuarios del transporte pblico o usua-rios del vehculo privado, etc. La situacin personal en trminos de edad, lugar de residencia / trabajo, o salud en un determinado momento de la vida de cada cual, determina la necesidad de disponer de una opcin o de la combinacin de varias a la vez.

    No debe olvidarse, sin embargo, la intermo-dalidad, es decir, la capacidad de interrelacionar modos de transporte para aumentar las alterna-tivas de desplazamiento. En este sentido, deben reconocerse las ventajas o inconvenientes de

    cada modo de transporte en trminos de ecacia temporal (tiempo de desplazamiento) y espacial (ocupacin del espacio pblico), eciencia (coste) e impacto ambiental, para identicar dnde la interrelacin consigue potenciar al conjunto del sistema y dnde, a veces, puede resultar perjudi-cial uno de ellos si predomina en exceso.

    Sin embargo, la popularizacin del automvil ha conducido de forma espontnea a una distri-bucin inapropiada del espacio pblico, excesiva-mente destinado al vehculo privado motorizado. En centros urbanos o cascos histricos, con un viario reducido, este desequilibrio se ha manifes-tado en primer lugar: el predominio progresivo de la oferta de estacionamiento para satisfacer las necesidades del vehculo privado por encima del resto ha provocado problemas de congestin, contaminacin atmosfrica o acstica, indisciplina e inseguridad vial. Finalmente la gran mayora de municipios se han visto obligados a aplicar medidas para recuperar un nivel de calidad de vida aceptable para sus residentes, centradas bsi-camente en regular el estacionamiento o simple-mente eliminndolo.

    Los requerimientos de espacio pblico del vehculo motorizado privado acostumbran a ser superiores a los de otros modos de transporte ya que precisa mucho espacio para estacionamiento en origen y en destino por persona movilizada. Debe recordarse que se trata de un fenmeno relativamente reciente, convertido en un hbito culturalmente aceptado e incluso exigido a partir de su generalizacin. Hasta los aos cincuenta los estacionamientos se realizaban en el interior de las edicaciones, siguiendo la costumbre de los ca-

    1 Presentacin

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    rruajes. El depsito de un bien privado en la calle no tiene parangn. Pero la ausencia de una regu-lacin explcita ha permitido que la costumbre se haya convertido en un derecho social no escrito.

    El problema fundamental del aparcamiento de vehculos motorizados no reside tanto en la canti-dad de espacio pblico utilizado como en la baja rentabilidad social del mismo. Cada vez resulta ms difcil explicar por qu ms del 20% de la va pblica, la ocupada bsicamente por aparcamien-to, queda inmovilizada un 90% del tiempo por un nico vehculo, cuando su vocacin principal de-biera ser facilitar la circulacin (ujo de personas o mercancas), resultando muy poco ecaz para la movilidad colectiva.

    Mientras la demanda de espacio pblico se incrementa debido a nuevas necesidades, resulta lgico que el estacionamiento en supercie, no solo para el automvil, sino para cualquier otro modo de transporte, deba ser convenientemente justicado.

    Los motivos mencionados anteriormente expli-can que el estacionamiento est padeciendo una transformacin profunda. La regulacin o redis-tribucin del aparcamiento, si bien fue utilizada al principio como excusa para la rehabilitacin de cascos urbanos histricos, ahora se est orientan-do como instrumento para modicar hbitos de conducta hacia pautas de movilidad dentro de una estrategia conjunta de movilidad sostenible.

    La opinin de los usuarios resulta muy valio-sa para determinar la validez de determinadas medidas. Las encuestas sobre congestin reali-zadas en grandes ciudades espaolas a ciuda-danos que cotidianamente acceden al centro ur ba no a trabajar (Estudios de la Fundacin

    RACC, www.fundacionracc.es) revelan en todos los casos que la restriccin de aparcamiento en destino es uno de los principales motivos que disuaden a los conductores de automviles de acceder al centro. La tarifa es obviamente otro. La combinacin de estos factores y la necesidad de dar respuesta a nuevas demandas de aparca-miento: motos, carga-descarga, bicicletas, auto-cares, etc., muestra la necesidad de polticas ms complejas de aparcamiento en supercie, donde incluso la intervencin de franjas horarias consti-tuye una dimensin ms de la ecuacin.

    La aparicin de nuevas tecnologas est permi-tiendo manejar con abilidad y rigor la gran varie-dad de posibles situaciones a costes ms reducidos y proporcionando una gestin ms eciente para los usuarios, los gestores y la colectividad. Aunque tambin abre nuevas perspectivas inimaginables hace poco tiempo.

    El documento que se presenta a continuacin pretende recoger los criterios generales, procedi-mientos tcnicos y ltimas perspectivas para im-plantar o mejorar la regulacin del aparcamiento en supercie de nuestras ciudades, pero desea transmitir tambin la idea de su utilidad para fo-mentar una nueva cultura de la movilidad.

    La Fundacin RACC ha desarrollado una audi-tora especialmente diseada para aquellos respon-sables municipales o ciudadanos que deseen rea-lizar una evaluacin previa de calidad del sistema de regulacin de aparcamiento de su ciudad como mtodo para decidir si se quiere un proyecto global o tan solo la reforma de determinados aspectos, as como aquellos criterios bsicos que debiera consi-derar un proyecto global de aparcamiento.

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    El volumen y la tipologa del estacionamiento en la calzada afecta, en mayor o menor medida, a todos los colectivos ciudadanos que utilizan el espacio pblico.

    De forma directa, a los conductores de au-tomviles y motocicletas y a los distribuidores de mercancas, que precisan de un lugar donde estacionar o donde realizar operaciones de carga y descarga. Por la otra, y de forma indirecta, a los usuarios del transporte colectivo de supercie, a los peatones y ciclistas, ya que la indisciplina de estacionamiento incide en el tiempo de tra-yecto de los autobuses o afecta la seguridad vial de los que se desplazan a pie o en bicicleta. Un exceso de plazas de estacionamiento en la calle constituye adems en algunos casos una prdida de espacio para otros usos: aceras, carriles-bus, carriles-bici...

    2.1.1 La visin de los ciudadanos

    En diversas encuestas realizadas por la Funda-cin RACC el aparcamiento como equipamiento o servicio de la movilidad urbana es uno de los aspectos peor valorados por los conductores (-gura 1), bien porque no encuentran plazas libres en sus desplazamientos habituales, bien porque tienen que pagar para estacionar, ya sea en zonas pblicas reguladas o en parkings privados. Al ciu-dadano en general le cuesta asumir que no siem-

    pre es posible disponer de aparcamiento gratuito. Primero porque el espacio pblico urbano se ha convertido en un bien escaso, y en zonas urbanas consolidadas, a menudo no permite dar cabida a todas y cada una de las demandas; en segundo lu-gar, porque ofrecer aparcamiento ilimitado resulta-ra nalmente contraproducente para el sistema de movilidad, incluso para el propio vehculo privado, como la experiencia ya ha demostrado.

    El coche ha dejado adems de ser el nico vehculo privado con requerimientos de aparca-miento en supercie. La proliferacin de la moto da como resultado una invasin de las aceras en detrimento del espacio para peatones, que est obligando a prever espacios de aparcamiento en calzada dedicados exclusivamente a motoristas. Sin embargo, el debate de la regulacin se sita en los mismos trminos que el coche: su concen-tracin excesiva en determinados lugares obliga-r, tarde o temprano, a una regulacin tarifaria como nico sistema para optimizar el espacio disponible, normalmente escaso en supercie.

    La bicicleta privada o el servicio pblico tam-bin requieren espacio y sistemas de seguridad. Y por otro lado la vocacin turstica de mu - chos municipios, precisa de una previsin de es-pacios atractivos para vehculos tursticos de gran dimensin (autocaravanas o autocares), que sin embargo no colapsen las vas urbanas de estas poblaciones.

    2 El aparcamiento como oportunidad

    2.1 La percepcin de los distintos actores

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    Valoracin de los aspectos de la movilidad. Media ciudades espaolasFigura 1

    Fuente: Encuestas Fundacin RACC.

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    6,1

    3,5

    Cumplimiento

    del cdigo

    Ilegalidad de

    estacionamiento

    Fluidez

    del tr co

    Sealizacin

    orientativa

    Encontrar

    plaza libre

    Ruido

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    El resto de usuarios del espacio pblico, inclu-so los conductores cuando no ejercen como tales, son cada vez ms reacios a aceptar el aparca-miento no regulado y, en especial, la indisciplina de estacionamiento. Un nmero importante de las sugerencias de Va Directa1 inciden en esta cuestin, y es habitual encontrarse quejas en el mismo sentido en los peridicos. Asimismo, y dado que las actuaciones de tipo disciplinario impulsadas por la Direccin General de Tr co han favorecido un mayor respeto por la norma por parte de los conductores espaoles, se ha ex-tendido entre la poblacin un estado de opinin favorable a hacer extensiva esta exigencia norma-tiva a otros mbitos, como el del estacionamiento en super cie ( gura 2).

    2.1.2 La visin de la Administracin

    Una regulacin inadecuada del estacionamiento en calzada genera costes econmicos, sociales y ambientales relacionados con el derroche de tiempo, el consumo ine ciente de energa o la emisin de compuestos contaminantes, derivada de la bsqueda de espacios libres de aparcamien-to en la va pblica.

    Con relacin, espec camente, a los costes econmicos relacionados con la indisciplina de aparcamiento, un estudio realizado considerando solo la almendra central de Madrid, concluy que esta genera unas prdidas de 35.000 horas diarias, valor que representa un coste anual de 92 millones de euros. Esta cifra podra alcanzar

    1. Canal que la Fundacin RACC ofrece a los ciudadanos para que expresen sus quejas o sugerencias en materia de movilidad (www.racc.es/viadirecta).2. La indisciplina de estacionamiento hace que la frecuencia del autobs pase de 5 a 10 minutos.

    Incidencia de la indisciplina de estacionamiento en la regularidad del autobsFigura 2

    Fuente: Estudio de indisciplina en Madrid. 2007. Ayuntamiento de Madrid.2

    Cualquier incidencia derivada de la indisciplina de estacionamiento tiene una gran in uencia sobre la regularidad del servicio de transporte pblico colectivo, ya que un pequeo retraso se acumula a lo lar-go del recorrido, tal y como se muestra en la gr ca. As, la frecuencia entre los autobuses 1 y 2 puede pasar de los 10 minutos iniciales a prcticamente los 20 minutos en la cuarta parada.

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    Incidenciaen recorrido

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    los 374 millones de euros si no se aplicasen me-didas de disuasin3 mediante la polica local o utilizando servicios de retirada de vehculos inde-bidamente estacionados por diferentes motivos. No debe olvidarse el costoso sistema de control que comporta la existencia de agentes de tr co y gras para retirar coches estacionados de forma ilegal ( guras 3 y 4).

    3. Pedro Calvo. Barmetro de Economa Urbana del Ayuntamiento de Madrid. 2006.

    Fuente: HEATCO Project. Deliverable D5 Proposal for Harmonised Guidelines (2006) EU.

    Costes en tiempo y energa derivados de la bsqueda de aparcamientoFigura 3

    Tiempo perdido buscando aparcamiento

    Madrid Barcelona

    Desplazamientos / da en coche 2.342.041 1.809.000

    Tiempo perdido por da (horas) 117.102 90.450

    Tiempo perdido por ao (horas) 35.130.608 27.135.000

    Coste ao (E) 347.793.014 268.636.500Ratios

    Tiempo medio considerado buscando aparcamiento 3 minutos

    Precio / hora 9,9 E/ hora

    Gasto de energa

    Madrid Barcelona

    Usuarios afectados 2.342.041 1.809.000

    Km ms al da 6.245.441 4.824.000

    Km ms al ao 1.873.632.400 1.447.200.000

    Coste generado ao (E) 187.363.240 144.720.000Ratios

    Km ms considerados 2,67 km

    Precio combustible (E/ km) 0,1 E/ hora

    Considerando una velocidad comercial de 20 km / hora 10 litros / 100 km; 1 E/ litro

    Estimacin del coste de buscar aparcamiento en las ciudades de Madrid y Barcelona, considerando una media de 3 minutos por usuario. El coste asciende a 350 M` en el caso de la primera y a 270 M` en la segunda. Este coste solo tiene en cuenta el tiempo, ya que si se aade el gasto en combustible, aumenta en 187 M` y 145 M`, respectivamente.

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    mas tanto entre los usuarios (prdida de tiempo buscando aparcamiento, multas de trfico) como en la propia ciudad (indisciplina de esta-cionamiento, encarecimiento de los productos derivado del mayor tiempo destinado a realizar operaciones de carga y descarga, etc.). A modo de ejemplo, indicar que en la ciudad de Madrid se ha detectado que aproximadamente un 65% de las operaciones de carga y descarga se realizan fuera de los espacios destinados a este uso, ocu-pando espacios de zona azul o de forma ilegal. La regulacin del estacionamiento y el manteni-miento de un cierto grado de disciplina permite observar mejoras en este sentido, ya que en 2006 la cifra era del 81%.4

    2.1.3 La visin de los transportistas

    Una elevada presin sobre el estacionamiento en calzada conlleva que los vehculos que realizan operaciones de carga y descarga de mercancas se encuentren muchas veces sin espacio disponible para llevar a cabo su actividad y, en consecuencia, opten por hacerlo de forma ilegal.

    Sin embargo, la utilizacin del aparcamiento de carga y descarga como aparcamiento de larga duracin por parte de los mismos trabajadores tampoco contribuye a una rotacin adecuada y e caz de este tipo de estacionamiento.

    De este modo, los efectos en cadena entre unos y otros, en de nitiva, generan desecono-

    4. Informe sobre el estado de la movilidad de la ciudad de Madrid. Fundacin Movilidad. 2010.

    Fuente: HEATCO Project. Deliverable D5 Proposal for Harmonised Guidelines (2006) EU.

    Costes derivados de la bsqueda de aparcamiento (contaminantes)Figura 4

    Gasto por contaminantes

    Madrid Barcelona

    Kilmetro ao 1.873.632.400 1.447.200.000

    Coste emisiones (E / ao)

    NOX 2.971.581 2.295.259

    PM2,5 5.635.287 4.352.714

    CO2 17.621.513 13.610.916

    Total 26.228.380 20.258.890

    Ratios emisiones (g / veh-km)

    NOX 0,61 COOPERT IV

    PM2,5 0,0312 COOPERT IV

    CO2 171 Source: TREMOVE

    Ratios coste (E / tn)NOX 2.600

    PM2,5 96.400 IMPACT 2008 EU

    CO2 55

    Los costes ambientales estn relacionados, fundamentalmente, con las partculas y los gases de efecto invernadero que los vehculos emiten a la atmsfera, y superan los 26 millones de euros anuales en el caso de Madrid y los 20 millones en el de Barcelona.

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    que en las ciudades de Madrid y Barcelona, donde la regulacin del estacionamiento es ms amplia, el porcentaje de conductores que optan por el transporte pblico es superior ( gura 5).

    Establecer un sistema de regulacin del es-tacionamiento representa adems un mtodo efectivo para controlar la indisciplina, factor este que redunda en una disminucin de la acciden-talidad. Asimismo, se consigue una reduccin del tr co de agitacin en busca de aparcamiento, que en las vas principales de las ciudades puede representar hasta un 15% del tr co total. En Madrid y Barcelona, donde se ha llevado a cabo la regulacin integral del estacionamiento, dicha

    Los diferentes estudios de congestin llevados a cabo por la Fundacin RACC han podido detectar que el principal motivo para dejar el coche en casa son las di cultades de aparcamiento (por inexistencia o por ser plazas de pago). La gran sensibilidad del conductor ante los problemas de estacionamiento pone de mani esto la elevada efectividad de esta medida como elemento regu-lador de la movilidad en coche privado.

    Por este motivo, para poder controlar el n-mero de vehculos que acceden a un rea urbana concreta, una medida adecuada es estableciendo la capacidad y la tipologa de la oferta de aparca-miento, especialmente en calzada. Debe indicarse

    2.2 Las ventajas de la regulacin

    Fuente: Encuestas de los estudios de Congestin de la Fundacin RACC.

    Respuesta No hay aparcamiento o est regulado a la pregunta Causas de la no utilizacin del vehculo privado

    Figura 5

    80%

    70%

    60%

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    reduccin ha llegado a ser de hasta el 5%, con un ligero aumento de la velocidad media debido a la menor presencia de vehculos.

    Otras ventajas asociadas a la regulacin del estacionamiento son las siguientes:

    UDado que se requieren menos plazas en cal-zada, el espacio sobrante se puede destinar a otros medios de transporte ms sostenibles (andar, bicicleta y transporte pblico).USe facilita el acceso a las zonas comerciales en

    condiciones de legalidad en vas o zonas donde no es factible (falta de espacio) o no es viable econmicamente la realizacin de aparcamien-tos subterrneos. De esta manera, el comercio de las ciudades puede competir en condiciones de igualdad con el de los centros comerciales perifricos, que suelen ofrecer una amplia ofer-

    ta de aparcamiento. El aparcamiento en condi-ciones de legalidad favorece las compras, al no tener el cliente que impacientarse por haber de-jado el coche estacionado de forma incorrecta. UAumentan las posibilidades de los residentes de

    encontrar plaza. A modo de ejemplo positivo, la regulacin del estacionamiento en la ciudad de Madrid ha destinado al residente entre un 10% y un 15% ms de plazas, garantizndo-se, adems, su vigilancia y control. Este tipo de actuaciones contribuyen a que la falta de regulacin del aparcamiento no sea un factor que in uya en el abandono de los ncleos cen-trales de las ciudades en favor de las zonas ms perifricas. UReduce los tiempos de bsqueda de estacio-

    namiento y posibilita encontrar plaza lo ms cerca posible del destino ( guras 6 y 7).

    Fuente: Ayuntamiento de Madrid (2007).

    Ocupacin residencial del estacionamiento en calzada en la ciudad de Madrid antes y despus de la regulacin

    Figura 6

    75%

    60%

    75%

    64%

    20 40 600 80

    % sobre el total de plazas

    PLAZAS DESTINADAS A RESIDENTE OCUPACIN RESIDENCIAL ANTES DE LA REGULACIN

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    La regulacin del estacionamiento genera en de nitiva bene cios en cadena de gran valor para la movilidad y la calidad de vida urbana. Modi- car los hbitos de conducta de los ciudadanos (demanda) hacia modos de transporte ms soste-nibles, en especial para desplazamientos in itinere (realizados para acceder al lugar de trabajo), que en estos casos, aunque en trminos absolutos puede tratarse de pocos usuarios en nmero, su efecto es signi cativo al dejar el coche estacionado durante todo el da, generando una rentabilidad social del aparcamiento muy escasa; libera buena

    parte del espacio legal de estacionamiento que puede ser utilizado para otros usos (carriles bus o bici) o tipologas de aparcamiento favoreciendo la competitividad de otros modos de transporte, o motivos de estacionamiento (ocio, compras), que contribuyen a dinamizar econmicamente el entorno urbano. Y de paso permite reducir la tendencia a la indisciplina o aparcamiento ilegal, favorecindose de este modo un mejor ujo cir-culatorio, que al nal tambin redunda en una menor contaminacin local por reduccin de la congestin urbana.

    Fuente: IEM de Madrid y Dades bsiques de Barcelona. (2007).

    Impacto de la regulacin integral del estacionamiento en la ciudad de Barcelona Figura 7

    MADRID BARCELONA

    -- 50% -- 40% -- 30%-- 60% -- 20% -- 10% 0% 10%

    Velocidad vehculos

    Indisciplina

    Nmerode vehculos

    Usuarios de transportepblico

    3,5%

    2,5%

    _ 4,5%

    _ 5%

    _ 48%

    _ 37%

    2,3%

    6%

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    Para garantizar que la regulacin del aparca-miento en super cie tenga xito, se requieren una serie de premisas previas que el conjunto del sistema de movilidad debiera cumplir:

    UiLi i > >i>> >`iV>`> Voferta de transporte pblico.

    Ui>VLV`iLiii}>>`iplazamientos a pie y en bicicleta, especialmente en los principales itinerarios en relacin con las paradas de transporte pblico.

    UiLi i >>V>i i v>Vi iintercambio modal con transporte pblico para acceder al centro, bien en origen, bien en las entradas a la ciudad.

    UiLi V>i > `V> `i i>V>miento.

    U> >v> `iLi i> V>`> ii itransporte pblico y el aparcamiento pblico subterrneo.

    UiLiVLi>iVi`>`i`i>>V>ito residencial.

    U>i}>V`iLi>V>i`iv>>ria en zonas donde la presin sea mayor, aun-

    que en funcin del tamao de la ciudad pueden

    establecerse planes integrales asociados a pla-

    nes de movilidad.

    Requerimientos para el xito de la regulacin del estacionamiento

    Efecto deseado de la regulacin del estacionamiento en el cambio modal Figura 8

    Fuente: Elaboracin propia.

    % O

    CU

    PAC

    IN

    EST

    AC

    ION

    AM

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    TO 120

    110

    100

    90

    80

    70

    60

    50

    40

    30

    20

    10

    0

    REGULACIN PTIMA

    120 80 50

    40COMPRAS-GESTIONES

    10COMPRAS-GESTIONES

    30COMPRAS-GESTIONES

    40TRABAJO

    40RESIDENTE

    50RESIDENTE

    40TRABAJO

    SIN REGULACIN

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    Resumen del captulo 2

    El aparcamiento es percibido habitual-

    mente como un problema por los distintos

    actores que intervienen en el espacio p-

    blico: los conductores, en particular, por

    el tiempo y dinero que pierden buscando

    aparcamiento; y la sociedad en general por

    el impacto que tiene el estacionamiento,

    principalmente el ilegal, sobre la movilidad

    de todos los modos de transporte y siste-

    mas de desplazamiento. Del mismo modo,

    destinar espacio de aparcamiento en su-

    per cie se realiza a costa de restarlo a otros

    usos ms rentables socialmente (aceras,

    carriles bus, etc.).

    No obstante, el aparcamiento, y en con-

    creto su regulacin, tambin puede ser

    su solucin al constituir el elemento que

    permite gestionar la movilidad en vehculo

    privado. Para que la regulacin sea efec-

    tiva y no tenga un impacto ciudadano, es

    necesaria la articulacin de alternativas de

    movilidad: transporte pblico, aparcamien-

    tos de disuasin e itinerarios peatonales,

    por ejemplo.

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    Si bien un sistema de regulacin del aparcamiento en supercie viene motivado por lo general por la necesidad de ordenar un espacio pblico, cual-quier proceso de renovacin requiere tambin la aplicacin de unos criterios bsicos.

    El criterio general fundamental consiste en orientar el aparcamiento bajo el principio de mo-vilidad sostenible. Esta recomendacin se realiza entendiendo que no existe un Plan de Movilidad Sostenible Municipal, en cuyo caso ya debiera estar incluido como tal.

    Ello implica la consideracin de tres criterios operativos: la ecacia tcnica, la eciencia eco-nmica y el impacto ambiental, los tres pilares de la sostenibilidad.

    La ecacia tcnica se aplica constatando pri-mero las aquezas del sistema actual en trminos de ausencia de oferta adecuada para las necesi-dades actuales o grado de indisciplina existente. Deben considerarse las alternativas disponibles en caso de la eliminacin de aparcamiento si se desea un cambio modal para los usuarios: trans-porte pblico o movilidad a pie y en bicicleta para los desplazados por el sistema. Tambin deben es-timarse las necesidades de oferta diferenciada de estacionamiento para otros modos: motocicletas, distribucin de mercancas, residencial, trabajo, compras-gestiones, etc., priorizando el espacio pblico en funcin de las necesidades de cada zona de la ciudad.

    Valorando aspectos ms especcos, el n-mero medio de usos realizados de las plazas de aparcamiento ser un buen indicador del nivel de uso colectivo. En este sentido, el estacionamiento de bicicletas, motocicletas y distribuidores es el ms eciente ya que es el que permite un ma-yor rendimiento de uso: la utilizacin de mayor nmero de personas de un mismo espacio. En el caso del estacionamiento de coches, el estacio-namiento regulado permite una mayor rotacin de vehculos. No obstante, desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema el nmero de operaciones de estacionamiento debe ser inferior al de antes de la regulacin, bien porque se re-conduzcan las que con anterioridad se realizaban ilegalmente, bien por la supresin de plazas de estacionamiento en calzada (gura 9).

    3 La regulacin del aparcamiento en supercie

    3.1 Criterios de diseo de la regulacin

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    Criterios para la regulacin del estacionamientoFigura 9

    Fuente: Elaboracin propia.

    Priorizacin del espacio pblico

    Anlisis de saturacin del estacionamiento en calzada

    No S

    Regulacin del estacionamiento

    Alternativas de transporte

    pblico

    Condicionantes futuros

    No saturadoSaturado

    Creacin de alternativas

    Cuanti cacin de los diferentes tipos

    de demanda

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    En espacios eminentemente residenciales, y con pocas plazas disponibles en las edicaciones, garantizar plaza al residente permite que este no se vea obligado a utilizar el coche durante el da. Ello debe combinarse con el resto de necesidades apuntadas.

    En zonas con una alta demanda comercial, debe aumentarse el ratio de plazas para realizar las operaciones de carga y descarga.

    En cualquier caso, el mantenimiento de la dis-ciplina constituye un aspecto fundamental para mantener la ecacia prevista del sistema.

    El segundo criterio la eciencia econmica tiene un carcter socioeconmico determinante.

    Una regulacin que abarca el espacio pblico de movilidad en su totalidad constituye una po-tente herramienta de gestin y transformacin: 1. Permite adaptar la oferta disponible a las especicidades de cada mbito urbano o a las de mandas sociales, como las personas con movi-

    lidad reducida. 2. Permite utilizar la oferta para modicar los hbitos de los usuarios.

    La taricacin combinada con la gestin del tiempo juega un papel fundamental en la deci-sin del usuario, tanto al inicio del itinerario, si considera la alternativa del transporte pblico o ir a pie para dirigirse al centro, como si nalmente utiliza el vehculo pero una vez accedido al lugar se dirige a un aparcamiento subterrneo. De este modo, la opcin de aparcar en calzada se va con-virtiendo en un recurso para situaciones puntua-les de gestiones de corta duracin.

    Los posibles benecios obtenidos de la gestin pueden ser adems orientados en parte a desa-rrollar nuevas polticas o modos de transporte en proceso de implantacin, como hizo en su da el Ayuntamiento de Barcelona, al sufragar parte de la implantacin del servicio pblico de bicicletas Bicing con el remanente del aparcamiento en supercie denominado Zona Verde.

    Reserva de aparcamiento para bicicleta pblica en calzada.

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    El tercer criterio de priorizacin es el ambien-tal. Consistira en promocionar determinados vehculos con mayor e ciencia de uso ( gura 10) y ltimamente turismos con menor ndice de emisiones, facilitando el uso del aparcamiento en super cie. Nuevas tendencias apuntan tambin a reservar estacionamientos de microvehculos de uso pblico de bajas emisiones dentro de la ciu-dad, similar al servicio de bicicleta pblica, para evitar el uso del privado.

    Fuente: Elaboracin propia.

    Ocupacin del espacio pblico segn modo de transporteFigura 10

    C / D(I. Rot: 10)

    (Oc: 2)

    Bicicleta (I. Rot: 2)(Oc: 1)

    Bicicleta pblica(I. Rot: 5)(Oc: 1)

    Z. azul(I. Rot: 5)(Oc: 1,3)

    No regulada(I. Rot: 2)(Oc: 1,3)

    Moto(I. Rot: 2)(Oc: 2)

    2,5

    2

    1

    0,80,65

    0,26

    Considerando un espacio de 10 m2, la ocupacin media de cada tipo de vehculo y el ndice de rotacin, cada tipo de transporte ofrece un aprovechamiento del espacio pblico distinto por parte de los usua-rios. Entre parntesis se detalla el nmero de usos diarios por cada vehculo (Rot) as como la ocupacin del vehculo (Oc).

    3

    2,5

    2

    1,5

    1

    0,5

    0

    Pers

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    La regulacin segn la tipologa de vehculo con-siste en la asignacin del espacio en funcin del tipo de vehculo que la utiliza.

    3.2.1 Zonas para turismos

    No implica a un vehculo motorizado especco mientras se adapte a las dimensiones estableci-das de las plazas. Sin embargo, s se establecen diferenciaciones por tipologa del usuario del vehculo, segn se trate por ejemplo de plazas para usuarios forneos de las zonas, conocidas coloquialmente como Zona Azul; o si se trata de plazas especializadas para residentes con un dis-tintivo diferenciado en cuanto a usos o tarifa.

    3.2 La regulacin segn tipologa de vehculo

    Sealizacin vertical de regulacin de Zona Verde (residentes) en Barcelona.

    Sealizacin horizontal Zona Azul Oviedo.

    Sealizacin Zona Azul en Roma.

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    3.2.2 Zonas para autocares

    Para servicios de transporte discrecional (autoca-res), principalmente escolares o tursticos, se habi-litan zonas especiales de estacionamiento.

    En zonas con especial atractivo turstico debe preverse aparcamiento de encochado o desenco-chado rpido de los autocares, lo ms prximo posible al lugar de visita; pero tambin aparca-mientos que, a mayor distancia, permitan esta-cionar estos vehculos durante perodos de mayor duracin. En este ltimo caso, los aparcamientos de disuasin pueden jugar este otro papel, ya que al estar bien comunicados con transporte pblico permiten muchas ms alternativas de destino a los turistas sin tener que ajustarse al recorrido del autocar.

    En Barcelona existen, por ejemplo, limita-ciones de tiempo para evitar que zonas como la Sagrada Familia se utilicen como espacios de aparcamiento y no como de subida y bajada de viajeros. As pues, las regulaciones de autocares estn destinadas a que en las zonas ms centrales de las ciudades nicamente se realicen paradas de corta duracin, mientras que los estaciona-mientos de larga duracin se localicen en zonas ms perimetrales.

    Aparcamiento de autocares en Mijas.

    Reserva aparcamiento buses Museo Mir.

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    3.2.3 Zonas de carga y descarga

    Estn plani cadas principalmente para los vehcu-los comerciales. El espacio destinado a la carga y descarga se representa, habitualmente, mediante lneas amarillas zigzagueantes en el suelo. La nor-mativa actual, sin embargo, no establece ninguna seal espec ca para regular este tipo de zona, por lo que se crean composiciones de lectura compleja (ver imagen de Barcelona).

    En algunas ciudades como Barcelona, Palma de Mallorca, e inicialmente Madrid, esta regu-

    lacin se combina con una limitacin de la dura-cin mxima de estacionamiento de 30 minutos. De esta forma, se evita que las zonas de carga y descarga sean utilizadas por vehculos comer-ciales de forma permanente (comerciantes, mon-tadores...).

    En las ciudades analizadas, los usuarios que hacan carga y descarga y dejaban el vehculo estacionado por un perodo superior a 1 hora, constituan nicamente un 3% de media, pero consuman prcticamente un 30% de la deman-da en horas x plaza ( gura 11).

    Fuente: Elaboracin propia.

    % de tiempo de estacionamiento en operaciones de carga y descarga.Media ciudades espaolas

    Figura 11

    30 - 1 h 1 h - 2 h > 2 h< 30

    87,8%

    51%

    8,8%

    20%

    1,7% 8% 1,7%

    21%

    USUARIOS HORAS X PLAZA

    100%

    90%

    80%

    70%

    60%

    50%

    40%

    30%

    20%

    10%

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    Seal de carga y descarga en Barcelona.

    Zona tipo de carga y descarga en Barcelona.

    Sealizacin carga y descarga en Crdoba.

    Zona compartida entre carga y descarga y regulada en la plaza Cascorro de Madrid.

    Sealizacin carga y descarga en Lugo.

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    3.2.4 Zonas para motos

    La moto est proliferando en las grandes ciudades debido a sus ventajas en tiempo, coste y facilidad de aparcamiento, y que sin una regulacin explci-ta ha tendido a ocupar el espacio del peatn en-cima de las aceras. En espacios de concentracin cotidiana, donde la moto empieza a representar un problema, ha sido necesario regular el apar-camiento, trasladndolas a la calzada para evitar que estos vehculos invadan las aceras, sin coste alguno para los usuarios. Las ordenanzas tan solo permiten el estacionamiento en la acera en deter-minadas circunstancias. La tendencia natural ser sin embargo que en los lugares ms centrales se requiera una tarifa que regule la demanda.

    La sealizacin y equipamiento de estas re-servas es diversa segn el territorio y la cultura de uso de la moto de cada lugar. As, en el caso de ciudades como Barcelona, en la que el uso de la motocicleta est muy extendido, las reservas existentes son espacios situados en la calzada (aprovechando incluso huecos de aparcamiento

    del vehculo privado), ya sea con cada una de las plazas pintadas en el suelo, o en espacios en los chaanes sin delimitar las plazas.

    En ciudades donde no existe una demanda de motocicletas tan elevada, las administracio-nes implantan espacios de estacionamiento con horquillas para asegurar el uso nico por parte de los motoristas e impedir su invasin por parte de los coches.

    Reserva para motos en calzada (Barcelona). Reserva para motos en Sevilla.

    Reserva para motos en Madrid.

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    3.2.5 Aparcamientos para bicicletas

    Las polticas de transformacin hacia una movili-dad ms sostenible han generado la recuperacin de la bicicleta como un modo altamente factible para realizar determinados desplazamientos coti-dianos en entornos urbanos. Mientras el uso de la bicicleta no ha sido muy elevado, ha existido una permisividad para estacionarlas en los elementos del mobiliario urbano (ej. farolas), pero a medida que ha aumentado el uso de este vehculo la ma-yora de ayuntamientos han optado por instalar elementos destinados especcamente a su apar-camiento, la mayora ubicados en la acera.

    En este sentido, diversas ordenanzas muni-cipales han autorizado el estacionamiento en acera, aspecto que ha quedado recogido en el apartado 2 del artculo 39 de la Ley 18/2009 por la que se modica el texto articulado de la Ley sobre Trco, Circulacin de Vehculos a Motor y Seguridad Vial: podrn regular la parada y el

    estacionamiento de los vehculos de dos ruedas y ciclomotores de dos ruedas sobre las aceras y pa-seos siempre que no se perjudique ni se entorpez-ca el trnsito de los peatones por ella, atendiendo a las necesidades de aquellos que puedan portar algn objeto voluminoso y, especialmente, las de aquellas personas que pudieran contar con algu-na discapacidad...

    En estas normas municipales se autoriza el estacionamiento en acera de no haber espacio suciente en un radio de 50 metros. Se permite hacerlo amarrando la bicicleta a elementos del mobiliario urbano siempre que estos no queden daados. En el caso de Madrid, la ordenanza establece que las bicicletas deben estacionarse en aquellos lugares destinados a este uso, y en caso de que no sea posible, en las aceras con 3 o ms metros de amplitud. En ningn caso se puede obstaculizar ningn elemento ni hacer reservas con prioridad de uso.

    Aparcamiento para bicicletas en acera.

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    3.2.6 Aparcamiento para minusvlidos

    Destinados a los usuarios con un grado de dis-capacidad igual o superior al 33% y/o movilidad reducida. Los vehculos deben llevar visible la acreditacin de minusvlidos. Existen dos tipos de plazas:

    ULas genricas, marcadas con el smbolo inter-nacional de minusvlidos, ya sea en una seal vertical o pintada en el suelo. En ellas puede estacionar cualquier usuario minusvlido.

    ULas reservas asignadas para un usuario en con-creto, indicadas mediante el smbolo de minus-vlidos y la matrcula del vehculo.

    En algunas ciudades la normativa municipal de estacionamiento dictamina que los usuarios mi-nusvlidos pueden estacionar gratuitamente en

    cualquier plaza regulada y/o zona de carga y descarga. Esto aumenta notablemente las po-sibilidades de estacionamiento de este sector de la poblacin, disminuyendo la necesidad de establecer plazas especcas para minusvlidos, siempre y cuando haya plazas disponibles en es-tos espacios.

    Sin embargo, con la gratuidad en la zona regulada est proliferando la presencia en las ca-lles de tarjetas falsas o utilizadas por usuarios no autorizados. En muchas ocasiones son los propios usuarios los que utilizan una fotocopia por mie-do al robo de la tarjeta original (y el pertinente trmite que supone pedir una nueva), lo que ha provocado que el espacio ocupado por este tipo de usuarios llegue a alcanzar en algunas ciudades hasta el 5% del espacio regulado. Parece necesa-rio homogeneizar a nivel estatal y/o autonmico la autorizacin y seguimiento de este tipo de tar-jetas con el n de evitar la picaresca.

    Reserva exclusiva de minusvlidos indicada con matrcula.

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    3.2.7 Reservas de taxis

    En el centro de las ciudades es constante la pre-sencia de taxis circulando en vaco. La elevada demanda y la escasa presencia de reservas de zonas para taxis originan esta circulacin, con los consiguientes efectos sobre la congestin y el ambiente urbano. En Barcelona se han detectado intensidades de taxis de alrededor del 12% en la calle Balmes, mientras que en algunos tramos de la Gran Va madrilea se ha superado el 21%.

    Reserva para taxis en Barcelona.

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    Consiste en la asignacin del uso de las plazas en funcin del tipo de usuario pero asignando en cada caso un perodo de uso y una tarifa con el objeto de maximizar la rentabilidad de estas plazas, o establecer un criterio mnimo de regu-lacin.

    3.3.1 Zonas de rotacin mediante limitacin de disco horario

    Corresponde a aquellos municipios que tienen zona regulada gestionada por un disco horario para controlar la duracin mxima de estaciona-miento. El tiempo mximo se sita entre 1 hora y 2 horas, y habitualmente se aplica cuando las plazas a regular son pocas y el control se puede realizar con los propios recursos municipales.

    3.3.2 Zonas de rotacin mediante tarifa y limitacin de tiempo: multiparqumetro

    Cuando el nmero de plazas a regular es elevado se opta por sistemas automatizados con parqu-metros. En estos casos, adems de la limitacin de tiempo se establece una tarifa con objeto de discriminar an ms la demanda y costear los cos-tes de explotacin del sistema.

    3.3.3 Las zonas para residentes

    Se trata de plazas reservadas exclusivamente para los residentes. En este caso, los vehculos estacio-nados deben poseer el distintivo de residente del mbito en el que se estaciona y pagar la tarifa correspondiente. El pago se puede realizar en el parqumetro, en funcin del uso que se haga del espacio (Barcelona), o mediante una cuota anual (Madrid). La primera posibilidad es quiz la ms equitativa, ya que el residente paga realmente por el tiempo que la utiliza, mientras que en el segun-do caso paga aunque no la utilice.

    Ejemplo de disco horario de zona regulada en Navarcles (Barcelona).

    3.3 La regulacin por tiempo y tarifa

    Aparcamiento en Lucena (Crdoba).

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    Parqumetros de diferentes ciudades: Barcelona, Jerez y Bilbao.

    Regulacin mixta en Bilbao.

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    3.3.5 Las zonas mixtas complejas

    Para corregir la rigidez de las zonas mixtas sim-ples, ciudades como Zaragoza, Madrid o Barcelo-na han establecido las denominadas zonas mixtas complejas. En estas zonas, las plazas del residente pueden ser utilizadas por los vehculos a rotacin, si bien este abona una tarifa ms elevada por un tiempo mximo de estacionamiento inferior. Es decir, consiste en dar un trato preferente al resi-dente, pero permitiendo de forma excepcional y por poco tiempo el estacionamiento del resto de conductores.

    3.3.4 Las zonas mixtas simples

    Se permite el estacionamiento del residente en todas las plazas reguladas. Estos sistemas, que todava se utilizan en algunas ciudades, no per-miten la especializacin de las plazas, lo que conlleva un uso ine ciente del espacio, ya que las vas que requieren ms rotacin estn ocupadas permanentemente por el residente.

    Fuente: DOYMO. Estudio de Plan Director de Aparcamientos de la ciudad de Vitoria.

    Ventajas e inconvenientes de cada tipologa de plazaFigura 12

    Anlisis comparativo de los diferentes sistemas

    RotacinRotacin con plazas

    para residentesMixtas complejas Mixtas simples

    Inco

    nve

    nie

    nte

    s

    Limitacin en la extensin del sistema.En las plazas sin regular se genera:U/?wV`i>}>VU>`i

    trabajo.U>>`iV

    Complejidad administrativaMayor coste de gestin

    Poca exibilidad en la demanda (no permite integrar al forneo).No permite el pago por uso del residente.

    __Baja rotacin en los ejes terciarios.

    Ven

    taja

    s

    Mayor rotacin en los ejes terciarios.Potencia la jerarqua viaria. Fcil

    comprensin. Mayor libertad inicial de eleccin de plaza.

    Gestin de la oferta econmica y e ciente.

    Adecuacin de la vigilancia y de los medios materiales al tipo de plaza.

    Optimizacin en el uso de las plazas.

    Efecto disuasor de la utilizacin del vehculo.

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    guir. Los barrios residenciales tienen requerimien-tos distintos de los centros urbanos. Pero incluso determinados barrios pueden tener diferencias apreciables entre s que deben ser valorados al es-tablecer la regulacin. Conocer estas diferencias es parte de un diagnstico previo.

    Fase 1: Clculo de la demanda diurna de estacionamiento. A partir de la realizacin de rotaciones de matrculas; es decir, se determina el nmero de operaciones de estacionamiento, tanto legales como ilegales, distinguiendo por motivo de viaje (residentes y forneos) y duracin de estacionamiento.

    Fase 2: Determinacin del dcit infraestruc-tural forneo. Se consideran los aparcamientos pblicos que existen y que estn plenamente ocu-pados (ndices de rotacin de 4 vehculos / plaza), y posteriormente se calcula la demanda fornea

    A continuacin se explicita un procedimiento para el dimensionamiento o remodelacin de la zona regulada en distintas fases. Sin embargo, no debe olvidarse que ello no consiste nicamente en una simple sustitucin de funciones, sino tam-bin en un nuevo dimensionamiento del uso del espacio pblico. Por este motivo, las necesidades globales de movilidad (en el marco de un plan de Movi lidad Sostenible o una estrategia explcita) deberan ser contempladas como paso previo al ejercicio de denicin concreto del tipo de esta-cionamiento.

    Fase 0: Denir los mbitos y objetivos prin-cipales de la regulacin. Para los diferentes barrios e incluso mbitos dentro de un mismo ba-rrio, deben establecerse los objetivos adecuados de acuerdo con la predominancia de funciones que desempea cada uno; pero tambin los obje-tivos de movilidad sostenible que se desea conse-

    3.4 La implantacin o rediseo de zonas reguladas

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    (motivo de viaje diferente a la vuelta al domicilio) que se ve obligada a estacionar en calzada. Para el clculo del d cit se descuentan las plazas que son utilizadas por el residente durante el perodo diurno.

    Fase 3: Predisposicin por parte del forneo a utilizar la Zona Azul (pagando o sin pagar) o un aparcamiento pblico en las zonas donde an no existe regulacin. En caso de que ya exista una regulacin, se considera la in uencia que un aumento tarifario puede provocar en la disuasin del uso del coche privado.

    Fase 4: Cuanti car las plazas necesarias por duraciones de estacionamiento. Para cada segmento de demanda se aplica un ndice de rotacin y una ocupacin durante el da de las

    plazas diurnas en calzada que permite determinar el nmero de plazas necesarias ( gura 13).

    Fase 5: Establecer el nmero de plazas ne-cesarias para residentes durante el perodo diurno.

    Fase 6: Establecer los tipos de regulacin. De- nir la duracin mxima y tarifa en funcin de la presin de la demanda sobre el estacionamiento en calzada: zonas de alta (< 1 h), media (< 2 h) y baja rotacin, cubriendo el total de las 24 horas y plazas. ( gura 14).

    Determinacin de las plazas necesarias por duraciones de estacionamientoFigura 13

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    Distribucin por perodo de estacionamiento

    Nota. ndice de rotacin: nmero de veces que una plaza es ocupada por un vehculo durante un da.

    30 - 2 h 2 h - 4 h > 4 h< 30

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    Del mismo modo, en vas de carcter muy local se puede prohibir el estacionamiento de forneos para evitar el tr co de agitacin.

    Por lo que se re ere al tratamiento del resi-dente dentro del sistema de regulacin, depende del nivel de presin residencial y del grado de especializacin del viario. Con niveles de presin residencial bajos, en que la mayora de vecinos dispone de plaza de aparcamiento fuera de la calzada, no se requiere de un tratamiento espe-c co. Si la presin es ms elevada, es necesario que dispongan de tarifa boni cada en el sistema, pudiendo estacionar en todas o en parte de las vas en funcin del nivel de especializacin del viario. As, en vas muy terciarias o de carcter de paso, se debe evitar el estacionamiento del resi-dente para facilitar la accesibilidad al comercio.

    Determinacin del nmero de plazas a regularFigura 14

    Demandafornea

    Demanda residencial diurna

    % ocupacin residencial diurna

    (Or)

    Forneos > 2 h(Dfa)

    Forneos > 2 h(Dfb)

    Demanda efectiva(A)

    Plazas a rotacin (PR)(Dfa x A x Coe ciente

    de concentracin

    Aparcamiento subterrneo / plazas no reguladas /

    plazas para residentes (*)

    Plazas no reguladas /parkings pblicos /

    otros modos de transporte

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    usuario disponga de una pauta comn de uso. Si adems esta pauta se asemeja a otras pobla-ciones, se facilita tambin el uso a los visitantes forneos. Se presentan a continuacin los modos de sealizacin ms comunes utilizados en apar-camiento.

    Todo proceso de transformacin o renovacin representa una oportunidad para homogeneizar criterios, entre ellos los de sealizacin. Resulta conveniente establecer un manual de estilo comn de sealizacin vertical y horizontal para el conjunto del municipio, de manera que el

    3.5 La sealizacin

    Tipo de estacionamiento Tipo de sealizacin

    Autocares

    Carga y descarga

    No regulada

    Tipo de estacionamiento y sealizacinFigura 15

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    Tipo de estacionamiento Tipo de sealizacin

    Regulada

    Taxis

    Motocicletas

    Bicicletas

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    nexin en transporte pblico competitivo hasta los distintos centros de actividad.

    Asimismo, tambin se deben articular medi-das dirigidas a aquellos sectores de actividad que necesitan el vehculo para sus actividades (comer-ciantes, profesionales, etc.) y que suelen estacio-nar por un tiempo superior al permitido. USe pueden articular abonos especiales en

    los aparcamientos pblicos, y en el caso de que no hubiera o no fuera factible esta posibilidad crear zonas especcas de baja rotacin. USe puede facilitar a este sector profesional

    una tarjeta especial que, mediante un pago anual ligeramente bonicado, le permita estacionar por un perodo superior al permitido, tal y como suce-de en Madrid o San Sebastin.

    Todas estas medidas deben ser explicadas intentando maximizar las ventajas y previendo la manera de minimizar los inconvenientes. Conse-guir un consenso con el sector de comerciantes, involucrndolos en la solucin, puede ser muy im-portante para implantar ms rpidamente la me-dida y para evitar una reaccin contraria de este sector, que podra invalidar en parte el objetivo ltimo de mejora de la movilidad del conjunto.

    Ingresos para el sistema de movilidad

    Deben indicarse tambin los benecios que la re-gulacin aportar a la administracin, y cmo se van a gestionar. De este modo, los benecios se deben orientar a mejorar el sistema de movilidad general, solucionando y mejorando la red actual, tanto de transportes como de peatones.

    Como ejemplo, se puede apuntar que los ingresos generados por el aumento de tarifa y la ampliacin de la zona regulada de Vitoria van destinados a la ampliacin de la oferta de trans-porte pblico.

    La implantacin de un sistema de regulacin del estacionamiento implicar cambios de hbitos para vecinos o usuarios en general, muy arraiga-dos en la mayora de casos. Por este motivo, re-sulta muy recomendable plantear una estrategia comunicativa y de participacin previa a cualquier accin donde se especiquen los objetivos de la regulacin, las ventajas del nuevo sistema y pue-dan ser discutidas las alternativas por los ciuda-danos afectados. Dicha estrategia debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

    Favorecer el consenso

    La implantacin de las medidas de regulacin deben ser el resultado de un acuerdo colectivo y, a ser posible, estar enmarcado en un Plan de Movilidad en el que dicha regulacin constituya una pieza ms dentro de un plan de accin para conseguir una movilidad ms sostenible. La comi-sin municipal de movilidad puede ser un buen entorno para explicar el proyecto y obtener su-gerencias, invitando incluso a los afectados de un determinado barrio en funcin de la dimensin de la ciudad.

    Valorar los impactos

    La idea de la supresin o transformacin de plazas de aparcamiento debe venir acompaada siempre de una previsin, y una explicacin a la poblacin o a los vecinos de unas alternativas adecuadas para el usuario en transporte pblico o aparcamientos de disuasin (no situados justo en el centro pero s a una distancia aceptable). En concreto, como mnimo deben de plantearse aparcamientos disuasorios para los usuarios que no dispongan de oferta de transporte pblico desde su municipio de origen, as como una co-

    3.6 La informacin y la participacin ciudadana

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    La implantacin de una zona regulada

    debe ser resultado de un proceso de pla-

    ni cacin, a ser posible inscrito dentro de

    un Plan de Movilidad urbana y sustentado

    en datos que lo avalen.

    La regulacin de un estacionamiento debe

    responder asimismo a una necesidad so-

    cial, por lo que resulta bsico concretar

    la demanda y el espacio que el futuro

    uso suponga, teniendo en cuenta todos

    los grupos de usuarios potenciales y sus

    necesidades.

    Una vez de nida la demanda de usuarios

    que precisan la regulacin, as como el

    tipo de regulacin que los afectar, es

    clave impulsar una estrategia de comuni-

    cacin y participacin.

    Resumen del captulo 3

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    4 El seguimiento y la evaluacin de las actuaciones

    de resultados para el debate interno sobre los aspectos ms importantes. En este sentido deben preverse recursos para realizarlo.

    Un sistema generalizado para determinar los avances del sistema de aparcamiento, como de tantos otros aspectos de la movilidad, es la for-mulacin de un conjunto de indicadores que puedan ser calculados en cada perodo de segui-miento. No es necesario un nmero muy amplio para constatar el buen funcionamiento, pero aquellos propuestos deben disponer de una infor-macin exhaustiva para conseguir resultados con-sistentes a lo largo del tiempo. Se recomiendan a continuacin algunos de ellos. La tabla resumen muestra los valores recomendables para alguno de los indicadores (gura 16).

    Todo servicio pblico debe prever un protocolo de seguimiento para constatar si los objetivos previstos se cumplen y si las medidas adopta-das (oferta de tipologas y horarios, sistema de gestin, etc.) resultan ser adecuadas o requie-ren correcciones puntuales. Por otra parte, la natural evolucin de la sociedad puede requerir nuevas demandas que obligan a nuevos replan-teamientos de distribucin del espacio pblico. La percepcin social a travs de encuestas o sis-temas on line de captacin de opinin pueden resultar muy tiles para mantener el pulso social de nuevas acciones de movilidad.

    La existencia de una comisin municipal de movilidad, con la representacin de diferentes colectivos de la ciudad, facilita establecer unos calendarios de revisin y presentacin peridica

    Afectacin Indicador Valor orientativo

    Conductor

    Tiempo medio buscando aparcamiento < 5 min

    Distancia al destino < 200 m

    Distancia mxima al parqumetro < 75 m

    Administracin

    Indisciplina de estacionamiento < 0,1 ilegales / 100m

    Accesibilidad > 6 veh / plaza

    Coordinacin tarifaria transporte pblico (tarifa Zona Azul / tarifa transporte pblico)

    > 1

    Coordinacin tarifaria aparcamientos pblicos (tarifa Zona Azul / tarifa transporte pblico)

    > 1

    Indicadores recomendables para el vehculo privado motorizadoFigura 16

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    Sealizacin

    Las zonas reguladas deben disponer de una sea-lizacin visible para que el usuario las detecte rpi-damente con tiempo suciente para decidir. Debe sealarse el inicio del espacio regulado en cada tra-mo de calle que corresponda, tanto para las plazas de zona regulada como las de zona para residentes. En el cartel debe indicar el precio y la explicacin del funcionamiento de la zona regulada (horario, tiempo mximo de estacionamiento, etc.).

    Distancia al destino

    La proximidad entre el lugar de estacionamiento y el de destino tambin es un factor que determina un elevado nivel de servicio de la zona regulada, principalmente por motivo de compras o gestio-nes. Aunque en muchos casos, en las compras por motivos de ocio, el usuario est dispuesto a perder ms tiempo de desplazamiento que en un horario laboral, motivo por el cual dirigirlo hacia un aparcamiento de disuasin a una distancia superior y con una tarifa mucho ms reducida, en especial para perodos ms largos, puede resultar una solucin ecaz.

    Para evaluar el nivel de servicio de la oferta de aparcamiento para los conductores se proponen indicadores dirigidos a mostrar por un lado la ca-lidad de la misma en trminos de comodidad. Por otro a mostrar si dicha oferta se utiliza de forma ecaz, es decir, si la demanda se adapta adecua-damente al espacio y tiempos establecidos o, por el contrario, se genera indisciplina, aunque esta ltima puede ser considerada ms una preocupa-cin de la administracin.

    Tiempo medio en encontrar aparcamiento

    El tiempo medio en encontrar plaza en supercie se valora entre el coste que representa para el usuario estar circulando cuando podra dirigirse inmediatamente a un aparcamiento subterrneo y, ltimamente, los efectos que dicho vehculo genera en trminos de congestin. Se estima que para resultar adecuado debiera ser inferior a 5 minutos.

    4.1 Servicio a los usuarios de los vehculos motorizados

    Sealizacin de orientacin hacia aparcamientos.

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    Percepcin social del aparcamiento

    Una encuesta de movilidad puede revelar el por-centaje de usuarios que considera que las restric-ciones de aparcamiento en destino es un motivo principal para utilizar otros modos de transporte.

    En el caso de los distribuidores de mercan-cas se plantean unos indicadores similares a los de los conductores privados, pero ms estrictos en lo que se reere a tiempo buscando aparca-miento o distancia al destino, dado el esfuerzo que comporta el hecho de cargar y descargar mercancas.

    UTiempo en encontrar aparcamiento. En el caso de los vehculos de carga y descarga, se estima que el tiempo mximo que deben tardar en encontrar estacionamiento en las inmediaciones de su destino no debera su-perar los 5 minutos.

    UEquidistancia entre zonas de carga y descarga. Raramente los distribuidores es-tacionan a ms de 75 metros de su destino.

    UComodidad de las plazas de estaciona-miento. La regulacin del estacionamiento debe prever un nmero de plazas de carga y descarga adecuado a la oferta comercial de la zona, ofreciendo unas plazas amplias en las que puedan estacionar todo tipo de vehculos destinados a operaciones de carga y descarga.

    Igualmente las plazas de carga y descarga de-ben disponer de su sealizacin horizontal y verti-cal correspondiente con el perodo autorizado.

    Amplitud de las plazas

    Las zonas reguladas deben garantizar unas me-didas estndar de sus plazas que permitan dar servicio a cualquier vehculo de caractersticas normales. Los vigilantes de las zonas reguladas deben, a su vez, velar por el estacionamiento correcto de los vehculos dentro de las zonas que controlen. As, se aconseja, en el caso de plazas para turismos, plazas de como mnimo 5 m x 2 m que faciliten las maniobras de aparcamiento y la entrada/salida del vehculo. Existen manuales que indican las dimensiones aconsejables para los di-ferentes modos de transporte.

    Cercana a los parqumetros y/o pago con el mvil

    En la mayora de casos, las zonas reguladas fun-cionan con parqumetros en los que se obtiene el ticket para el tiempo que se desea estacionar. De este modo se valora que, como mucho, la distan-cia mxima a la que se debe ubicar el parqumetro de una plaza no supere los 50 metros, sobre todo en las zonas de alta rotacin. Otro sistema del que disponen algunas ciudades en especial, en pases como Suiza o Austria es la posibilidad de realizar el pago utilizando el telfono mvil, lo que evita el desplazamiento del cliente hasta el parqumetro.

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    Una regulacin adecuada del aparcamiento per-mite que el resto de usuarios del espacio pblico se benecien de un entorno vial con menor ile-galidad circulatoria, lo cual favorece la calidad del mbito en cuestin y, por ende, del conjunto de la ciudad. Adems de las encuestas de percepcin de los usuarios sobre la calidad del mismo, la deteccin de la ilegalidad puede observarse en determinados aspectos.

    En este sentido, para valorar el nivel de indisci-plina se proponen los siguientes indicadores:

    4.2 Servicio a los usuarios del espacio pblico

    Perjuicio sobre los peatones: Se evala la ocupacin ilegal de pasos de pea-tones y aceras.

    Indicador: Nm. vehculos ilegales / 100 m acera

    Perjuicio sobre el transporte pblico:Se evala la ocupacin ilegal del carril bus y paradas de bus.

    Indicador: Nm. vehculos ilegales / 100 m carril

    Perjuicio sobre la red de bicicletas:Se evala la ocupacin ilegal del carril bici.

    Indicador: Nm. vehculos ilegales / 100 m carril

    Perjuicio sobre el resto de conductores:Se evala la ocupacin ilegal de vehculos en doble la o en esquinas.

    Indicador: Nm. vehculos ilegales / 100 m vial

    Perjucio sobre peatones por ocupacin excesiva del aparcamiento de motos en aceras. Diagonal, Barcelona.

    Afectacin sobre peatones.

    Afectacin sobre circulacin.

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    tacionamiento, deben atender cualquier duda de los clientes de las zonas de regulacin.

    Impacto ambiental

    La Administracin debe fomentar el uso de veh-culos ms limpios desde el punto de vista ambien-tal: por ejemplo, colocando puntos de recarga con descuentos en las tarifas para los vehculos elctricos sobre todo en el interior de las ciuda-des, como por ejemplo ya se est implantando en Madrid, donde se puede aparcar de forma gratui-ta en zona azul.

    La funcin de la Administracin es valorar la soste-nibilidad del sistema, entendido desde el servicio a la ciudad. Ello implica, por un lado, maximizar la eciencia de la oferta del estacionamiento en supercie. Por otro, valorar la ecacia econmica del mismo, tanto de su utilidad para modicar hbitos de conducta como su resultado global, de tal manera que se autonancie. Finalmente valorar su funcionalidad en trminos de impacto. En este sentido, los aspectos que debe valorar son los siguientes.

    Ecacia social (utilidad)

    Las plazas reguladas deben tener un alto ndice de rotacin diario. En el caso de los turismos, conseguir por ejemplo una rotacin superior a los 6 vehculos por plaza en Zona Azul, representa un xito del sistema de regulacin, as como para cumplir el objetivo de promover las compras y las gestiones. Este resultado permite asegurar que la movilidad laboral se est desplazando hacia el transporte pblico.

    Equidad econmica del sistema (equidad tarifaria)

    Para promocionar una movilidad ms sostenible es importante que la tarifa de estacionamiento sea superior a la del transporte pblico para tiempos de permanencia superiores a la hora. Del mismo modo, la tarifa de la zona regulada debe ser superior a la de los aparcamientos pblicos subterrneos para evitar que se sature el estacio-namiento en calzada.

    Atencin del personal pblico

    Los vigilantes de la zona regulada, adems de controlar el cumplimiento de la regulacin de es-

    Ejemplo de sealizacin de estacin de recarga de coche elctrico.

    4.3 Servicio a la Administracin

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    Peridicamente, se ha de realizar un con-

    trol del seguimiento de la regulacin para

    determinar si realmente se cumplen los

    objetivos para los que fue implantada.

    Es necesario disponer de una batera

    de indicadores con objeto de evaluar el

    funcionamiento de la regulacin. Como

    mnimo, se ha de analizar la accesibilidad

    (tiempo buscando aparcamiento, distan-

    cia al destino e ndice de rotacin), as

    como el nivel de indisciplina del entorno

    de la zona regulada (doble la, aparca-

    miento en pasos de peatones, etc.).

    Resumen del captulo 4

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    Se presentan a continuacin diferentes aspec-tos que o bien se estn comenzando a implantar, algunos como proyecto piloto en las ciudades con mayor capacidad de desarrollo, o se encuen-tran en estudio y se vislumbran en un futuro prximo.

    El estacionamiento no es un sistema esttico, sino en permanente evolucin. Las nuevas tecnologas estn acelerando su transformacin debido a sistemas que permiten optimizar todava ms el uso de este espacio pblico y por otro facilitar al usuario su decisin.

    5 Nuevas tendencias y futuro de la regulacin del estacionamiento

    5.1 Nuevas modalidades de regulacin

    Aplicar criterios ambientales en la tarifa

    En algunos municipios como Madrid se plantea la gratuidad en el estacionamiento regulado para los vehculos elctricos. En Alcobendas tambin se han realizado bonicaciones para los usuarios de vehculos hbridos en la zona regulada.

    En este sentido, sera de gran utilidad que a nivel estatal se estableciera un etiquetado de los vehculos en funcin de su nivel de contami-nacin, tanto local como global, que sirviera de criterio a las administraciones municipales para el establecimiento de criterios ambientales en las tarifas de zona regulada.

    En cualquier caso, no debe olvidarse el objeti-vo ltimo de la regulacin, que es la priorizacin del espacio de estacionamiento en calzada, por

    lo que la no saturacin del estacionamiento en calzada constituye el principal elemento a consi-derar, independientemente del nivel de contami-nacin del vehculo que estacione.

    Potenciar el coche compartido

    Desde el RACC se apunta como una medida clave para la disminucin de la congestin viaria y de estacionamiento compartir el vehculo. Ya existen medidas pioneras en Espaa que favorecen el uso de vehculos de alta ocupacin en infraestructuras viarias (carriles bus-VAO y futuros descuentos en autopistas), pero an no se ha actuado sobre el estacionamiento en calzada. El Ayuntamiento de San Sebastin, por ejemplo, ya ha implantado regulaciones de estacionamiento en calzada des-tinadas a los vehculos de alta ocupacin en reas

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    Crear zonas de intercambio modal en calzada

    Hasta el momento, las regulaciones en calzada destinadas al intercambio modal son escasas. En esta solucin se plantea vincular el estaciona-miento en un espacio regulado con el transporte pblico, establecindose un nico ttulo de trans-porte que se pueda utilizar tanto en el multipar-qumetro de la zona regulada como en el acceso al transporte pblico elegido. En ciudades como San Sebastin se aplica este sistema mediante la utilizacin de la tarjeta ciudadana.

    de negocio y universidades. Los mtodos de con-trol van desde las cmaras a las tarjetas especiales para este tipo de usuarios.

    Destinar espacios al car-sharing

    Se trata de un sistema de transporte privado ges-tionado por una empresa o entidad en el que un grupo de personas comparte la utilizacin de una ota de automviles. Este sistema incentiva un me-nor uso del automvil, ya que el residente lo utiliza solo cuando es realmente necesario (la tarifa es por uso y hay una mayor distancia entre lugar de residencia y estacionamiento). Entre las empresas tambin se reduce dicha utilizacin, puesto que desactiva la necesidad de que el trabajador tenga que ir en el coche propio al trabajo. En Barcelona ya se han implantado plazas de car-sharing en la calzada (actualmente estn en aparcamientos pblicos) con el n de publicitar y hacer accesible esta modalidad de alquiler del vehculo.

    Crear zonas de alta rotacin

    En aquellas vas donde la presin sobre el estacio-namiento en calzada es muy elevada, se plantean zonas donde se limita la duracin mxima del estacionamiento a 30 minutos. Otra modalidad es el establecimiento de zonas de dejada y reco-gida de viajeros, principalmente relacionadas con los centros educativos, lllamadas kiss & drive, y que la empresa Madrid Movilidad tambin ha implantado de forma experimental.

    Mapa car-sharing en Barcelona.

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    espiras en el suelo hasta cmaras de control. No obstante, el coste de la medida disuade en muchos casos su implantacin por parte de las administraciones municipales.

    Deteccin e informacin sobre el estado de ocupacin del estacionamiento en calzada

    Mientras que se ha avanzado mucho sobre el es-tado de ocupacin de los aparcamientos pblicos, no se han llevado a cabo actuaciones para contro-lar el grado de ocupacin del estacionamiento en calzada. Este tipo de actuaciones seran de gran ayuda en el caso de las actividades logsticas, ya que mediante su aplicacin en un GPS los dis-

    Pago por telfono

    Permite pagar las plazas reguladas mediante un mensaje de texto, indicando la matrcula y el perodo de estacionamiento. De este modo, se evitan desplazamientos al parqumetro y se ajusta el tiempo real de estacionamiento al realmente pagado.

    Control automtico de la mxima duracin de estacionamiento

    Actualmente se estn estudiando diversos siste-mas para controlar la mxima duracin de esta-cionamiento tanto de la zona regulada como de las zonas de carga y descarga, que van desde

    5.2 La aplicacin de las nuevas tecnologas

    Sealizacin para pago por telfono. Parqumetro para pago por telfono.

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    Deteccin automtica de los vehculos de residentes

    Se est estudiando su aplicacin en sistemas de deteccin automtica de residentes, bien median-te la matrcula, bien mediante el propio distintivo existente en el parabrisas, lo que facilitara las labores de control por parte del vigilante.

    Control de la regulacin mediante vehculos de vigilancia especiales

    Se estn desarrollando nuevos sistemas de vigi-lancia basados en vehculos con cmaras de lec-tura de matrculas, y que permiten detectar si el conductor ha realizado el pago correspondiente y no ha superado la mxima duracin de estacio-namiento. Estos sistemas permitiran agilizar las labores de vigilancia haciendo viable la regulacin en determinadas zonas de la ciudad en las que por el nivel de demanda una vigilancia tradicional no sera factible.

    tribuidores podran conocer la ocupacin de las plazas de carga y descarga cercanas a su destino. Un tipo de medida similar tambin sera de gran ayuda en lo que se reere, por ejemplo, al nivel de ocupacin de las paradas de taxi. Ya existen medios tecnolgicos que mediante espiras per-miten detectar la ocupacin del estacionamiento en calzada y, por tanto, posibilita una sealizacin especca sobre el nivel de ocupacin.

    Bloqueo de plazas especiales

    Existen plazas destinadas a usuarios muy perso-nalizados (minusvlidos, polica, cuerpo consular, ambulancias, hoteles) que suelen ser ocupadas de forma ilegal en muchas ocasiones. Se estn estudiando plazas en calzada controladas por pilonas hidrulicas activadas mediante mando au-tomtico por los propios usuarios de la plaza.

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    Por otro lado, no estn extendidos todava productos que permitan pagar en las distintas ofertas de estacionamiento (Zona Azul, parkings pblicos cntricos, parkings de disuasin, etc.) e incluso tarifas combinadas con otros modos de transporte. En este sentido, las tarjetas ciudada-nas existentes en diferentes ciudades espaolas pueden constituir el soporte que permita estas tarifas combinadas.

    En ciudades con empresas municipales de aparcamiento como Barcelona o Reus se han creado productos especficos que permiten la utilizacin indistinta de las diferentes ofertas de estacionamiento.

    En lo relativo al sistema tarifario que se aplica en las zonas reguladas de las ciudades espaolas, se observa cmo en la mayora no existen criterios claramente denidos. Desde el RACC se plantea que se tengan en cuenta los siguientes factores a la hora de denir las tarifas:

    U En las zonas donde exista una oferta alternati-va de aparcamientos pblicos, la tarifa para los usuarios de la zona regulada ha de ser ligera-mente ms cara que la de estos para favorecer el uso de infraestructuras subterrneas y de esta forma disminuir la presin sobre el esta-cionamiento en supercie.

    U El coste del viaje en transporte pblico ha de ser ms barato que en coche. En este sentido, la ida y vuelta con tarifa bonicada ha de ser del mismo orden de magnitud que una hora en zona regulada, por ejemplo.

    5.3 La regulacin del sistema tarifario

    Ejemplo de tarjetas multiprking en el municipio de Reus (Tarragona)Figura17

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    Un hecho anmalo en lo que se reere a regu-lacin del estacionamiento en calzada es que no existe una gama de colores denida para deter-minar cada uno de los tipos de regulacin que actualmente existen. As, las plazas de residentes en algunas ocasiones estn pintadas de color sepia, mientras que en otras lo estn de verde. Este ltimo color tambin se utiliza a veces para sealizar las plazas de baja rotacin destinadas a los trabajadores.

    A continuacin se plantea una propuesta con los colores ms utilizados hasta el momento:

    U Rojo: rotacin, con mximas duraciones de estacionamiento inferiores a los 30 minutos.

    U Azul: rotacin, con mximas duraciones de estacionamiento inferiores a las 3 horas.

    U Lila: rotacin, con mximas duraciones de es-tacionamiento superiores a 3 horas.

    U Sepia: Destinada exclusivamente a los usuarios residentes.

    U Verde: rea de funcionalidad mixta, entre resi-dentes y forneos.

    U Naranja: zonas de carga y descarga.

    Del mismo modo, tambin se debera establecer una simbologa adecuada que permitiera una fcil visualizacin de aquellos estacionamientos que tienen distintas funciones de acuerdo a diferentes perodos del da. Un claro ejemplo lo constituyen las zonas de carga y descarga con horario limita-do que durante el resto del da funcionan como zona azul.

    5.4 Homogeneizacin de la sealizacin

    ROTACIN ALTA(Mxima duracin de estacionamiento 30)

    ROTACIN BAJA(Mxima duracin de estacionamiento >3 h)

    MIXTA(Estacionamiento destinado a residentes y forneos)

    ROTACIN MEDIA(Mxima duracin de estacionamiento entre 1 h y 3 h)

    RESIDENTES

    ZONA RESERVADA PARA CARGA Y DESCARGA Y ZONA AZUL

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    orientaciones para la definicin de polticas locales

    de movilidad

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