estructura de la palabra. fonemas y palabras
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La estructura de la lengua.Fonemas y palabras.
La estructura de la lengua
La lengua es un sistema de signos, relacionados y dependientes entre sí, y de una serie de reglas de combinación.
El estudio de la lengua se estructura en tres niveles y cada uno de ellos se ocupa de un aspecto determinado:
Nivel fónico: se ocupa del plano oral de la lengua. Las unidades de estudio son los fonemas y sonidos.
Nivel morfosintáctico: se ocupa del aspecto formal de la palabra (morfología) y sus combinaciones en la oración (sintaxis).
Nivel léxico-semántico: estudia los fenómenos relacionados con el significado de una palabra.
Nivel fónico
Fonema: unidad mínima abstracta que no posee significado pero sí una serie de rasgos pertinentes que le confieren un valor distintivo y sirven para diferenciar palabras. Los fonemas pertenecen al plano de la lengua. De su estudio se encarga la fonología. Se representa entre barras /b/. La realización escrita del fonema se llama grafía.En castellano existen 24 fonemas: 5 vocálicos y 19 consonánticos.
Sonido: realización concreta e individual de un fonema pronunciado por una persona. El sonido pertenece al plano del habla. De su estudio se encarga la fonética. Se representa entre corchetes [B].
Fonemas vocálicos
Según el grado de abertura, pueden ser abiertos, cerrados y medios.
Según su localización, pueden ser anteriores, posteriores o centrales.
Fonemas consonánticos
Para definir un fonema consonántico recurrimos a los rasgos que lo diferencian de los demás: rasgos distintivos o pertinentes. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
• El punto de articulación o lugar de la boca donde se pronuncia: labiales, dentales, alveolares, palatales, velares.
• El modo de articulación o disposición de los órganos al pronunciarlos: sonoros/sordos, oclusivos/fricativos, africados, laterales/vibrantes.
• El resonador que interviene: nasales (el aire sale a la vez por nariz y boca) y orales (el aire sale solamente por la boca).
El nivel morfosintáctico
La palabra está formada por unidades mínimas significativas. Son los monemas, que a su vez se dividen en:
Lexemas que poseen un significado pleno, independiente.
Morfemas que poseen significado gramatical. Pueden ser de dos tipos:
1 Independientes o libres:
- Morfemas determinantes: artículos y adjetivos determinativos.
- Morfemas relacionantes: preposiciones y locuciones prepositivas y conjunciones y locuciones conjuntivas.
2 Dependientes o trabados:
- Morfemas flexivos o desinenciales: tienen un significado puramente gramatical. Para el sustantivo y el adjetivo marcan el género y número. Para el verbo, marcan el tiempo, modo, número, persona, aspecto, voz y conjugación verbal.
- Morfemas derivativos o afijos: matizan el significado del lexema. Pueden ser prefijos (preceden al lexema), sufijos (van detrás del lexema) o interfijos (facilitan la unión del lexema con los afijos o la unión entre los afijos).
Las clases de palabras según su categoría gramatical
Artículos: presentan al sustantivo (la, los , el…).
Sustantivos: reciben los morfemas de género y número. Su función propia en la oración es la de sujeto.
Adjetivos: reciben los morfemas de género y número. Su función principal es la de ser modificadores o determinantes del sustantivo.
Verbos: reciben los morfemas de tiempo, modo, aspecto, número y persona. Su función principal es la de ser núcleo del predicado.
Pronombres: sustituyen al nombre y tienen, en su mayoría, significado ocasional (aquel, mío, nuestra…).
Adverbios: matizan la acción del verbo, el significado de un adjetivo, de un adverbio o de una oración (mal, felizmente, detrás…).
Preposiciones: relacionan palabras dentro de la oración. Son invariables (con, en, para…).
Conjunciones: relacionan palabras y oraciones. Son invariables (y, aunque, porque…).
Las clases de palabras según su composición
Simples: formadas por un solo lexema y uno o varios morfemas flexivos o desinencias: pan, tomates…
Compuestas: constituidas por dos o más lexemas y los correspondientes morfemas flexivos: automóvil, aguafiestas…
Derivadas: formadas por un lexema y uno o varios morfemas derivativos: recortar, cucharilla…
Parasintéticas: constituidas por dos o más lexemas más morfemas derivativos y desinencias: corto-metr-aje, auto-movil-ismo…
Siglas y acrónimos: las siglas son unidades léxicas formadas por las iniciales de varias palabras: ESO, ATS... Los acrónimos se forman con partes más amplias de las palabras a las que se refieren: SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), Banesto (Banco español de crédito)…
Apócopes y aféresis: el apócope consiste en la supresión de algún sonido al fin de un vocablo: cinematógrafo>cine. La aféresis es la supresión de algún sonido al principio del vocablo: muchacha>chacha.
El nivel léxico-semántico
Los semas son los rasgos semánticos mínimos que confieren el significado de una palabra. El conjunto de semas se llama sememas. Existen dos tipos de semas: Denotativos: constituyen el significado básico conceptual del término. Connotativos: constituyen los significados secundario y subjetivo que, por
asociación, han ido impregnando una palabra, y dependen del contexto en el que ésta se actualice.
Los campos semánticos son subconjuntos léxicos formados por palabras de la misma categoría gramatical que comparten algún sema que las agrupa y diferencia de las demás. Ejemplos: bebé, niño, joven, muchacho, adolescente, hombre, anciano…
Las relaciones semánticas de las palabras Monosemia: a un significante
le corresponde un solo significado. Ejemplo: tórax.
Sinonimia: dos palabras con distinto significante tienen el mismo significado. Ejemplo: navío, velero, bergantín…
Polisemia: asociación de un significante con varios significados. Ejemplo: ojo humano, ojo de la cerradura…
Antonimia: oposición de significados. Ejemplo: frío / caliente.
Homonimia: las palabras tienen el mismo significante pero distinto significado.
A diferencia de la polisemia, la identidad de significantes es puramente casual. Ejemplo: haz (conjunto de ramas cortadas) y haz (verbo hacer). Dos clases de homónimos: homófonos (la identidad de significantes es sólo fónica y se distinguen en la escritura: varón/barón) y homógrafos (la identidad de significantes se da también en la escritura: duelo -reto-/duelo -dolor-). Hiperonimia: una palabra de mayor
extensión significativa incluye a otras. Se denominan hipónimos a los términos que se incluyen dentro de un hiperónimo. Ejemplo: flor (hiperónimo); rosa, margarita, azucena… (hipónimos).
El léxico español
Está compuesto por:
Voces patrimoniales: palabras derivadas de la evolución del latín: lupus>lobo.
Cultismos: palabras derivadas del latín que no han sufrido los cambios de la evolución lingüística: indemnes>indemne.
Préstamos lingüísticos: palabras procedentes de otras lenguas que se incorporan a la nuestra: alcalde (arabismo).
Neologismos: palabras de nueva creación. Pueden ser préstamos lingüísticos (pizza) o palabras nuevas formadas por derivación (lavadora), composición (lavavajillas), parasíntesis (radioaficionado), acrónimos (láser) o utilizando términos clásicos, griegos o latinos (hidroavión).