1

ESTRUCTURA HÍBRIDA URBANA

LA DEFORMACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LOS PATRONES

URBANOS EN MONTERREY, MX

Cecilia Garza Andonie

15 de enero de 2017

MBArch – Urbanismo

Teoría y Crítica

2

Cecilia Garza Andonie

ESTRUCTURA HÍBRIDA URBANA:

LA DEFORMACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LOS PATRONES URBANOS EN MONTERREY, MX

RESUMEN

La ciudad de Monterrey al estar rodeada de montañas y cordilleras, y contar con el Rio Santa Catarina

como referencia hidrológica, se distingue con un carácter único. Es ésta riqueza territorial lo que motiva

a la investigación en curso a demostrar como a través de una mirada sistemática del territorio en capas

se puede entender el dinamismo del hecho urbano y como los patrones tienen la capacidad de

deformarse y de choque. A su vez motivando a buscar el valor en un análisis en capas del soporte

físico, infraestructura, y actividades, conectando sus valores para entender como los espacios de

transición entre los tejidos urbanos son diferentes y las relaciones que surgen entre los fragmentos, y

el cómo se rozan estas piezas para una mejor articulación urbana.

PALABRAS CLAVE: estructura urbana híbrida, morfología urbana, tejidos urbanos, espacios intermedios,

intersticio urbano, interescalar

ABSTRACT

The city of Monterrey, being surrounded by mountains, and having the Santa Catarina River as a

hydrological reference, is distinguished with a unique character. It is this territorial wealth that motivates

the ongoing investigation to demonstrate how through a systematic view of the territory in layers one

can understand the dynamism of the urban patterns and how they have the capacity to deform and

collide. At the same time the motivation to search and discover the value in a layer analysis of the

physical support, infrastructure, uses and activities, connecting their values to understand how the

spaces of transition between urban tissues are different and the relationships that arise between the

fragments, and how they these pieces touch and relate for a better urban articulation.

KEY WORDS: hybrid urban structure, urban morphology, urban fabrics, intermediate spaces, urban

interstice, interscalar

3

Al noreste de México se encuentra la ciudad de Monterrey, con una ubicación

privilegiada y vías de comunicación estratégicas que la hacen la tercera ciudad más grande del

país. Es considerada la capital industrial de México al ser un importante centro económico,

industrial y de negocios, haciéndola el núcleo urbano más importa del norte del país. La zona

metropolitana de Monterrey (ZMM) está conformada por un total de 12 municipios.

Distintivamente es una ciudad que no se ha dado a conocer únicamente por las características

antes mencionadas sino también por su reconocida geografía, reconociéndose como “la

Ciudad de las Montañas.” (Fig. 1)

“Prefiero los elementos híbridos a los puros, los

comprometidos a los limpios, los ambiguos a los

articulados, los redundantes a los sencillos, los regulares

y equívocos a los directos y claros. Defiendo la riqueza

de significados, en vez de la claridad de significados…

Prefiero esto y lo otro, a esto o lo otro”

VENTURI, Robert: 1966.

Fig. 1. Medio fisico‐geográfico de Monterrey. Fuente: Atlas de Monterrey, 1995

4

Monterrey es como una fortaleza enmarcada por seis distinguidas montañas:

Es ésta elegante topografía la que funge como soporte para la investigación en curso

sobre estructuras híbridas urbanas, en relación a la deformación y transformación de los

patrones urbanos en la capital regiomontana de Monterrey y su zona metropolitana. De las

montañas antes mencionadas, el Cerro de la Loma Larga marca la división entre los municipios

de Monterrey y San Pedro Garza García, siento éste último el municipio más rico del país.

El patrón sectorizado del crecimiento habitacional en las últimas décadas del s. XX, creó

una línea imaginaria que atraviesa la ciudad desde el Cerro de la Silla hacia el Cerro de las

Mitras, localizándose hacia el sur de la misma los distritos habitacionales de las clases más

favorecidas con algunos insertos correspondientes a zonas de vivienda deprimidas. La línea

imaginaria es precisamente la cresta de la Loma Larga. Este cuerpo montañoso de mediana

altura cruza diagonalmente el distrito sur de la ciudad dividiendo a su paso los municipios de

Monterrey y San Pedro Garza García. (Fig. 2 y 3)

Según su definición etimológica, lo híbrido se utiliza para designar a todo aquello que

es producto de elementos de distinta naturaleza. Venturi fue el primero en proponer una

refundación de la disciplina en base a la reconsideración en positivo de este término. Ruiz Allén

1. Cerro Topo Chico

2. Cerro de la Silla

3. Sierra Madre Occidental

4. Cerro de las Mitras

5. La Huasteca

6. Cerro Loma Larga

1 2 3

6 4 5

Fig. 2. Loma Larga. Fuente: Jorge Longoria, 2012 Fig. 3. Topografía del AMM. Fuente: CONABIO, 2014

5

nos hace notar, en referencia a Venturi, como “la aplicación de su proyecto teórico, enfocado

sobre la componente semántica de la arquitectura, motivó la integración de lo híbrido en un

modo de hacer basado en la agrupación de diferentes naturalezas semánticas bajo un mismo

cuerpo arquitectónico.”1

La investigación en curso busca comprobar cómo la estructura híbrida urbana reinventa

un nuevo código de lectura de la morfología urbana, que permite abrir el marco conceptual

que evidencia la fragmentación y la diversidad de la ciudad, a escala barrial en la Colonia

Independencia, así como a escala ciudad en Monterrey, México donde se ubica el mismo. A

su vez se intuye que la estructura híbrida urbana de la ciudad acentúa las diferencias y la

intensificación de la diversidad como condición favorable para estimular y atraer la vitalidad

de la ciudad, abordando los espacios de transición entre tejidos urbanos diferentes y

propiciando las relaciones entre los fragmentos.

Con el objetivo de identificar los elementos morfológicos del espacio urbano a fin de

caracterizar el desarrollo histórico de la ciudad, preponderando que la forma física de los

asentamientos se tiene como resultado de una red de relaciones sociales, espaciales y

temporales que definen un conjunto de elementos distintivos y particulares de la ciudad. De

igual manera se busca confrontar espacialmente el basamento teórico que implican las

estructuras urbanas híbridas sobre la ciudad mexicana de Monterrey, con la idea de promover

soluciones de diseño que reconozcan el proceso y el dinamismo del hecho urbano. Explorar

para identificar y entender las relaciones entre los fragmentos de los espacios de transición

entre los distintos tejidos urbanos a escala de barrio y de ciudad, mediante una mirada

sistemática del territorio en capas revalorando la riqueza morfológica.

Partiendo por identificar las formas urbanas, entendidas como el resultado de los procesos

de urbanización y de las relaciones existentes entre el espacio construido público y privado

han generado lo que conocemos como estructura urbana, que se manifiesta en la ciudad de

diferentes maneras: reticular, concéntrica, radial, orgánica o quizá híbrida, y se constituyen en

algunas de las formas que se materializan en la construcción de la ciudad.

Morfológicamente, la estructura urbana híbrida regiomontana se evidencia a través de

los tejidos que lo conforman. (Fig. 4) Se identifica la categorización de cuatro ámbitos

correspondiente a los tipos de tejidos en Monterrey:

1) Las áreas tradicionales. El casco antiguo conforma el

núcleo original de fundación y cuya estructura

urbana se organiza mediante la utilización de la

6

retícula como trazado geométrico. En esta tipología

urbana está presente la alineación de edificaciones

sin retiros hacia las calles, creando paredes urbanas

continuas. Con esta característica, se identifican en la

realidad urbana caraqueña, las áreas de cascos, cuya

estructura tradicional se configura por la

prolongación de las calles, tienden a la Macroplaza2

como centro y la construcción de manzanas

cerradas con vacíos y patios internos.

2) Reticular: Las áreas de crecimiento por expansión,

englobando en esta categoría toda el área de

ensanche que han ido aumentando el perímetro de

la ciudad por la prolongación de la cuadrícula

urbana. Las manzanas tienen una dimensión de 100

por 100 varas, como se dimensionaba en ese

entonces, equivaliendo a 83.8 por 83.8 metros.

3) Líneal: Las áreas de polígono, refiriéndose a grandes

extensiones de terrenos con importante

participación del vacío, rodeadas por sectores de

ciudad con nuevos usos, nuevas densidades y con

dinámicas urbanas que ejercen presión sobre estos

terrenos. Asimismo, se destaca que, en esta ciudad

las áreas de polígono corresponden en su mayoría a

los tejidos modernos, las cuales se caracterizan por

grandes desarrollos construidos, acompañados de

importantes espacios vacíos, debido a la

especulación inmobiliaria con cada vez más

presencia.

4) Asentamiento informal: Las áreas de desarrollo no

controlado, las cuales presentan un crecimiento

espontáneo y sin ningún tipo de normativa urbana.

Su estructura urbana se caracteriza por su

7

discontinuidad respecto al tejido tradicional o

regulado, por la ausencia de espacio público y por

su difícil incorporación a la trama de servicios,

signada particularmente por su accidentada

topografía.

Dentro del mosaico urbano, cada tejido implica un pensamiento y la expresión de una

forma de hacer ciudad. La particularidad que asumen los elementos compositivos de cada

tejido, representa la manifestación de un momento, de un tiempo dentro del proceso de

configuración urbana de la metrópolis regia. Los primeros dos tejidos mencionados, el

tradicional y reticular, surgen en un primer y segundo momento en la historia de la ciudad.3

Fig. 4. Google Earth, 2017.

A demás de la mirada a las distintas tipologías de tejidos urbanos, la investigación se

desarrolla también mediante múltiples capas de análisis de manera interescalar, un análisis de

manera tanto horizontal (diferentes escalas) como vertical (multicapas). Como parte de una

mirada sistemática el territorio, el descomponer para encontrar relaciones es fundamental.

Como señala Sabaté en una entrevista realizada por Amín Alí en el año 2015 se explica

la metodología de análisis del territorio por capas. En síntesis, esta metodología pretende

medir la capacidad y aptitud intrínseca del territorio. El análisis se propone en tres capas. La

primera está basada en el reconocimiento atento de la forma del territorio, en la definición de

los elementos que conforman su estructura, su matriz ambiental y el sistema de espacios

abiertos. La segunda capa se centra el diseño de las redes de infraestructura. Finalmente, la

tercera y última capa plantea la ordenación de los principales asentamientos y actividades

económicas. A su vez, Sabaté nos hace referencia a Colin Buchanan y su enseñanza de la

importancia de no únicamente abordar la discusión de elementos de infraestructura y de

8

ordenación urbanística, sino de “dibujar” las características precisas de unos y otras. Sabaté

nos hace una invitación a ensayar el trazado ajustado de ejes viarios, lo suficientemente

detallado, como para medir su relación con las decisiones de ordenación física de sectores

determinados, o la manera como se acomodan a las características físicas y ambientales de

cada fragmento del territorio.4

Como lo afirman de la Torre Escoto y Guerrero Flores, el análisis interescalar de la

ciudad requiere invariablemente de la dimensión física. La recuperación del enfoque

morfológico proporciona un entendimiento de las relaciones que se producen entre la forma

del territorio y la implantación de las infraestructuras que lo articulan; en la relación entre el

sistema viario y los tejidos urbanos, o bien en la relación entre el espacio de la calle y la forma

de los edificios que producen el espacio urbano.5

Partiendo con la primera capa de análisis, con el territorio como soporte, se valora la

presencia de la marcada topografía como catalizador de los distintos tejidos urbanos y por

ende de los espacios de transición entre los mismos. De manera interescalar, se analizará de

qué manera los puntos de inflexión topográficos se relacionan con los patrones urbanos y su

capacidad de deformación y transformación.

Como segunda capa, sobre el soporte físico, se analizará la infraestructura de la

movilidad y accesibilidad, analizando la manera en que se embarca y desembarca, al igual que

las lógicas de acceso, entendiendo como ligado al soporte, las relaciones que la accesibilidad

FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA

FUENTE: GOOGLE EARTH FUENTE: GOOGLE EARTH

9

y movilidad generan, modifican, y finalmente, cuáles son capaces de construir. Como tercera

y última capa, se analizarán las actividades y usos, concluyendo sobre las capas anteriores para

buscar correlaciones en el “in-between.”

Los espacios intermedios son una oportunidad para reactivar la conectividad de ciudad

y donde el poder desarrollar los espacios híbridos estimula a la disolución de los límites. Las

distintas formas de organización de cada uno de estos intersticios se presentan como tejidos

urbanos complejos, debido a la constante transformación y a la supuesta ausencia de

correspondencia entre sus componentes estructurales urbanos.

Estos espacios urbanos intersticiales proclaman la necesidad de ser definidas, tomando

en cuenta, su formalización entre los tejidos urbanos distintos definidos anteriormente. Con la

inquietud por intentar comprender los procesos internos que se dan en los intersticios urbanos

se motiva la investigación para entender como estos espacios son oportunidades para

reactivar la conectividad e integración de la ciudad, reutilizando para su configuración los

tejidos urbanos conocidos hasta el momento.

Los híbridos urbanos tienen la capacidad de brindar oportunidades a las diferentes

tipologías urbanas y las relaciones entre ellas. Cabe acotar que, morfológicamente, la lectura

del tejido urbano se genera de la particular disposición de la trama y su volumetría, así como

de las variables comprendidas para su definición. La trama, está referida a la caracterización

bidimensional del suelo, con la estructura de redes y nodos; mientras que la volumetría, incluye

a los edificios como envolventes tridimensionales, que moldean al espacio urbano. En el

proceso de hibridación se interrelacionan compositivamente las variables de los tejidos de una

manera diferente, donde se promueve la aparición de nuevas características urbanas, que

generan una lectura espacial y tridimensional distinta a las conocidas y previamente estudiadas.

Como señalaría Panerai y Mangin, cuando se reconoce la condición urbana de la

arquitectura y los trazados, es posible articular las intervenciones dentro del marco de un

proyecto urbano con potencial estratégico para reestructurar la ciudad6. Reconociendo las

condiciones del lugar e identificando los elementos existentes como son trazados, edificación,

infraestructura, y condiciones topográficas como soporte. Las características morfológicas del

lugar son el punto de anclaje para los nuevos escenarios organizativos que se proponen,

formalizadas a través de la arquitectura y el espacio urbano.

Cada tejido con sus peculiaridades urbanas, admite en el proceso de cruce o

intercambio característico de la hibridación, la definición de otro tejido diferente. La categoría

resultante, debe entenderse como una sección vista temporal, resulta importante destacar,

que cada variable urbana tiene su génesis en un determinado momento dentro de la evolución

de la ciudad, es decir, manifiestan en su morfología la presencia de un determinado tiempo.

10

En este aspecto, en los procesos de combinación de las variables urbanas, se reconoce además

del intercambio morfológico, la coexistencia de distintos tiempos.

Podemos tomar también como ejemplo de investigación mediante el nivel “multicapas”

el Plan Territorial holandés del 2000, también conocido como la 5º Nota de Physical Planning

Reports. Este plan, por la particularidad territorial de Holanda, se determina en cuatro capas:

la primera siendo la “geográfica” (condiciones naturales y morfológicas), seguido por la de las

“redes” (viarios y redes de servicio vinculados al transporte en relación a la diversidad y

conectividad), continuando por la capa de “ocupación” (usos y actividades), y finalmente la

capa de “flujos de agua.” Éste análisis multicapas se realiza con el fin de que no sólo funcione

como herramienta de investigación, si no para también dar luz sobre las “vocaciones” del

territorio y para los proyectos del mañana.

Una buena ciudad ocurre cuando hay una mezcla. En donde hay variedad hay

posibilidades de mejora, en donde la diversidad impulsa a interactuar. Sennet nos enseña lo

que sucede cuando prevalece la mirada sobre el discurso en el desarrollo del individualismo

moderno como sucede en el caso de Greenwich Village. En este caso, como externo se llega

a tener la impresión de que aquí existe un sentimiento de comunidad y relativa seguridad, una

ciudad con un palimpsesto étnico. Una vez que sucede ese acercamiento a vivir la ciudad, es

tangible la manera en la cual la diferencia e indiferencia coexisten, en donde la diversidad no

impulsa a interactuar. Imaginar lo rica que sería la comunidad si esta cultura cívica no existiera,

en donde la voluntad de vivir con la diferencia, pero con la negación de que implique un

destino compartido se extinguiera.7 Contrario a lo que sucede en este caso, analizando la

ciudad de Monterrey a través de su estructura urbana se busca lograr ver el potencial de lo

híbrido en el hecho de la diversidad lo que impulsa a las personas a relacionarse.

El análisis de las formas de la morfología urbana de los diferentes tejidos, permite

determinar cuáles son las estrategias de cambio que le corresponden a cada tipo. Teniendo

una visión global de la ciudad es como se puede lograr definir las estrategias de mejora,

transformación o renovación que requieren las diversas formas.

A través de una metodología basada en la combinación de capas de interpretación,

ordenación y análisis interrelacionadas; en continuos cambios de escala de lectura y proyecto;

en la valoración de escenarios diversos y de estrategias para posicionar adecuadamente

ciudades y territorios; se puede incursionar en las distintas concepciones y formas de hacer

ciudad. Los contrastes entre las distintas tramas y patrones, se asumen como una oportunidad

para establecer vínculos entre sus propios elementos compositivos y los correspondientes a

los bordes perimetrales, contemplando una variedad de tejidos urbanos que le otorgan

riqueza y diversidad a la ciudad.

11

A través de un análisis interescalar en múltiples capas se busca comprobar como las

estructuras híbridas urbanas proporcionan el medio para ensamblar las diversidades, para

conectarlas, conservando y amplificando las diferencias en diferentes combinaciones y a su

vez estimulando a la disolución de los límites. En este sentido el mosaico urbano de Monterrey,

tanto en formas como en tiempos, puede incentivar su concreción como una ciudad

urbanamente híbrida, donde el esfuerzo se centra en la recreación y combinación de sus partes

para replantear las conexiones, a su vez proyectar una visión de futuro para la ciudad en

equilibrado dialogo con los lenguajes existentes.

1 Robert Venturi, define como ejes fundamentales de la arquitectura la complejidad y las contradicciones, cada uno de

ellos responde a una situación específica centrada en la arquitectura. Venturi cree en una arquitectura hibrida, confusa,

irregular y equivocada, esa es la “verdad en su totalidad”. Para poder entender esta expresión filosófica debemos

concentrarnos en las situaciones existenciales de la arquitectura en su época. Entre las referencias que utiliza Venturi

para justificar su teoría, cita a arquitectos modernos como Le Corbusier, Fran L. Wright, Louis I. Kahn, entre otros.

2 Se le denomina así a la parte central de Monterrey que ocupa 40 hectáreas y la convierten en la 5ª plaza más grande

del mundo. En ella se encuentran comercios, centros de recreo y de paso, y áreas verdes junto con los antiguos

monumentos y edificios coloniales que contrastan con las nuevas construcciones. La plaza fue construida a inicios de

los años ochenta por iniciativa del entonces gobernador del estado de Nuevo León, Alfonso Martínez Domínguez. La

construcción de la Macroplaza ocasionó la demolición de muchas construcciones, y la reubicación de 283 familias y 310

negocios.

3 Ver en el artículo “De Barrio San Luisito, al eco de la Independencia” de Cecilia Garza Andonie

4 Ver revista digital “Armar la ciudad,” No. 9, marzo 2015. Sección: Entrevistas destacadas. pp. 04-09.

5 A raíz del Master de “Desarrollo Urbano y Territorial: Gestión y Transformación de las Ciudades en Países en

Desarrollo,” ofrecido por la Universidad Politécnica de Catalunya, María Elena de la Torre Escoto Napoleón Guerrero

Flores generan una propuesta metodológica para el análisis de la ciudad latinoamericana, en donde ésta tiene como

objetivo construir una base común que permita, de forma sintética, reconocer las interrelaciones que se producen entre

los diferentes elementos urbanos y las diferentes escalas territoriales. Se trata de abordar sistemáticamente la

complejidad de factores que intervienen en el proyecto de ciudad, y de esta forma, adquirir una visión integral del

territorio para abordar la problemática específica.

6 Panerai, Philippe. Mangin, David. Proyectar la ciudad. Celeste Ediciones, 1999.

7 Sennet, Richard. Carne y piedra: El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental. Alianza Editorial, 1994.. pp. 378-395

12

13

BARRIO INDEPENDENCIA – IMPLICACIONES MEDIO AMBIENTALES

La urbanización no planificada y el rápido y desordenado crecimiento de las ciudades

tienen también impacto negativo en el medio ambiente y el equilibrio ecológico debido a la

densidad del uso de la tierra, la deforestación y perdido de cobertura del suelo, y la

contaminación. La deficiencia de los sistemas de drenaje y cambios en la superficie de los

terrenos incrementan la acumulación de las aguas de lluvia, con el consiguiente riesgo de

inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Igualmente, el débil control en la aplicación

de normas mínimas de construcción y seguridad de las edificaciones y viviendas es un factor

importante en el incremento de la vulnerabilidad de zonas urbanas, tanto formales como

informales. La concentración de actividades peligrosas de la industria, el comercio y l

producción aumenta la vulnerabilidad antes accidentes causados por el hombre y en caso de

fenómenos naturales.

La vulnerabilidad frente a los desastres está en función de las acciones y el

comportamiento humano. Ésta describe el grado de resistencia y susceptibilidad de un sistema

socioeconómico con respecto al impacto de los peligros naturales y desastres tecnológicos y

ambientales relacionados con estos. El grado de vulnerabilidad se determina por una

combinación de factores, incluyendo la concientización existente sobre estos peligros, las

condiciones que presentan los asentamientos humanos y la infraestructura, las políticas y la

administración pública, y las habilidades organizativas en todos los campos relacionados con

la gestión de los desastres. La pobreza también es una de las causas principales de la

vulnerabilidad presenta en los barrios marginales.

14

Entre los factores que aumentan la vulnerabilidad en los asentamientos informales, y

en la presente investigación en la Colonia Independencia cuyo barrio marginal está ubicado

en el Cerro Loma Larga, figuran fundamentalmente un acelerado e inadecuado proceso de

urbanización y la inequidad en la distribución de los ingresos, que genera mayores situaciones

de pobreza. El Cerro Loma Larga funciona como una línea invisible entre los municipios de

Monterrey y San Pedro Garza García, siendo el más rico del país.

El riesgo se caracteriza por estar ligado a tres factores que lo hacen posible: peligro,

exposición y vulnerabilidad (CENAPRED: 2014). También se entiende como riesgo al relacionar

o combinar la intensidad de un evento probable (amenaza) y su acción sobre los elementos

expuestos, dadas las características de ubicación, capacidad o inhabilidad para soportar o

enfrentar el evento (vulnerabilidad). El riesgo inminente que presentan la zona de la “Indepe,”

como es conocido localmente el barrio, no detiene la ocupación de las misma, la gente compra

a bajo costo o se apropia de áreas abruptas de difícil acceso, adaptando sus viviendas a la

topografía del terreno, sin ningún tipo de servicios, con el peligro de ser afectados por deslaves

o algún fenómeno hidrometeorológico.

En la ciudad de Monterrey existen dos antecedentes de acontecimientos naturales los

cuales han perjudicado gravemente la ciudad. El primero en 1909, en donde a raíz de un

huracán sucede una gran inundación en la cual el agua arrasó con 90 manzanas de la Colonia

Independencia. (Fig. 5) En el 2010, prácticamente 100 años después, sucede otra gran

inundación con la llegada del huracán Alex. Gracias a la presa Rompepicos, ubicada en el

municipio de Santa Catarina con capacidad para retener hasta 90 millones de metros cúbicos,

se mitigaron hasta cierto grado los daños ocasionados, pero aun así perjudicando gravemente

a la ciudad. En esta segunda ocasión la Colonia Independencia sufrió daños principalmente en

las manzanas aledañas al Río Santa Catarina. (Fig. 6)

Otro elemento relevante de este territorio son las áreas verdes en lo alto del cerro.

Estos terrenos libres de construcción son un importante recurso medioambiental en el contexto

Fig. 5. Inundación Colonia Independencia, 1909.

Fuente: Atlas de Monterrey, 1995

Fig. 6. Inundación Huracán Alex, 2010.

Fuente: Periódico El Norte, 2010

15

de una ciudad con déficit de superficies naturales, y se encuentran en peligro de desaparecer

entre el crecimiento informal de la ladera norte y la especulación inmobiliaria de la ladera sur,

formando parte del crecimiento de San Pedro Garza García, tanto con cerradas como con

vivienda vertical.

El crecimiento de población urbana ha sido acompañado por rezagos en el suministro

de vivienda, infraestructura y servicios básicos, aumentando su vulnerabilidad a fenómenos

externos. La construcción de la vivienda popular tiende a incrementar el riesgo de vida de sus

habitantes debido a serias deficiencias en la calidad de la construcción, la escasa superficie de

los precios de construcción y las áreas habitables, así como su ubicación en terrenos no aptos

para la edificación. La vivienda adecuada es algo más que un simple techo. Significa, además,

privacidad, espacios adecuados, accesibilidad física, seguridad física, seguridad de propiedad,

estabilidad y durabilidad estructural, iluminación adecuada, infraestructura básica adecuada,

agua, sanitarios y calidad medio ambiental. (ONU–Hábitat, 2003)

Los asentamientos marginales de la Colonia Independencia se encuentran en una

situación de tenencia insegura, sin servicios e infraestructura, viviendas y edificaciones mal

construidas, ubicada en terrenos de alto riesgo, hacinamiento, con insuficientes vías de acceso

y personas sin capacidad para responder a eventos fortuitos, aumentando la probabilidad de

que un fenómeno natural se convierta en un evento destructor.

16

BIBLIOGRAFÍA

Ábalos, Iñaki; Herreros, Juan. Híbridos. En: Arquitectura. Revista del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

COAM. No .290. Madrid, 1992.

Bailo, Manuel. “Contra la indiferencia: catalizadores de la urbanidad.” Diputació Barcelona.

Baccini, Peter. Oswald, Franz. Netzstadt. Springer Science & Business Media, 2003.

Busquets i Grau, Joan. La urbanización marginal. Edicions UPC, 1999.

Contreras, Camilo. Ecos y colores de la Colonia Independencia. De la Frontera, 2010.

De Solá-Morales, Ignasi; Costa, Xavier. Consideraciones sobre espacios Híbridos. Metrópolis. Editorial Gustavo Gili,

S.A. Barcelona, 2004.

De Solá, Manuel. Las formas de crecimiento urbano. Edicions UPC, 1997.

Lefebvre, Henri. La Producción Del Espacio (Entrelineas). Capitán Swing, 2013.

Lerner, Jaime. Urban Acupuncture. Island Press, 2016.

Venturi, Robert. (1966). Complejidad y Contradicción en la arquitectura. MOMA, Nueva York.