estudios helénicos en venezuela

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ESTUDIOS HELNICOS EN VENEZUELA

FERNANDO BAEZ

2002

FRANCISCO DE MIRANDA

El testamento de Francisco Miranda, fechado el 2 de octubre de 1810 y firmado en Londres, dispona:

a la Universidad de Caracas se enviarn en mi nombre los libros clsicos griegos de mi biblioteca, en seal de

agradecimiento y respeto

por los sabios principios de

literatura y moral cristiana con que alimentaron mi juventud y con cuyos slidos fundamentos he podido sucesivamente vencer los graves riesgos y peligros en medio de los cuales me ha colocado el destino.

En 1829 esa voluntad se cumpli: tres cajones llenos de libros fueron incorporados a la biblioteca. Entre otros autores, todos ellos lectura permanente de Miranda, sobresalan

Claudio Eliano, con sus obras completas, editadas en 1556, Arqumides, en la edicin de Aldo Manuzio de 1558,

Aristteles, Ateneo, Demstenes, Digenes Laercio, Epicteto, Eurpides, Homero, Herdoto, Longino, Pndaro, Licofrn, Plutarco, Polibio, Estrabn, Jenofonte, Tucdides1. El acto de entrega, modesto, seguro, fue, sin embargo, intrpido. La coleccin, en s, era excepcional; opona, como un desafo a las lecturas predominantes, hechas en latn, la alternativa del griego, ledo, ciertamente, por un grupo pequeo, pero sin que se definiese su estudio acadmico. Anteriormente, la Ley de Enseanza Pblica de 1826, a travs de su artculo 53, haba intentado establecer ctedras de griego en las escuelas de Medicina, sin mayor fortuna, pero la llegada de las obras donadas por el hroe propici un cambio de marcha. Esa transformacin, la tradicin que inicia, es lo que me propongo relatar.

JOSE VARGAS

El verdadero primer puntal de esta historia es el doctor

Jos Vargas (1786-1854). La circunstancia de haber sido Presidente de la Repblica durante un breve lapso en 1834 ha propiciado la imagen de un poltico justo, mdico excelente, rector excepcional de la Universidad de Caracas, hombre alejado por completo de cualquier ambicin de poder; Andrs Eloy Blanco, bigrafo suyo, insiste, por supuesto, en esta visin institucional, pero agrega otros datos fascinantes. Menciona, por ejemplo, que durante el exilio, Vargas traduca a Sfocles y a Esquilo y seala que lleg a elaborar una versin completa del Edipo Rey con numerosas notas y comentarios para ayudar a sus discpulos y para tomar l mismo la uva ms cerca de la cepa. Lo cierto es que en 1833, entusiasmado por el idioma, propuso a la Universidad la creacin de la primera Ctedra de Griego; sugera, como profesor, a un tal Blanchz, recin llegado de los Estados Unidos. En 1834, reanud su intento: contact, segn parece, a Juan Bautista Purroy, quien se neg a venir a Venezuela y tras varios esfuerzos intiles, supo del Dr. Antonio Rapallo, un erudito absolutamente desprejuiciado, con nimos de

aventura y cambio. Desafortunadamente, y por lo poco que

sabemos, no sucedi nada.

JOSE LUIS RAMOS

Jos Luis Ramos (1785-1849), como Vargas, ha sido juzgado por su participacin poltica. Para la historiadores, es el discpulo de Simn Rodrguez; es, tambin, el clebre

redactor de El Correo del Orinoco, rgano de divulgacin de las ideas revolucionarias y el prcer que firma el Acta de Independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811. La crtica literaria, poco generosa, asumi su obra con un respeto curioso: la calificacin de humanista bast para hacer a un lado sus libros. Sin el talento literario ni filolgico de Andrs

Bello, fue una presencia decisiva en la instauracin del estudio del griego a travs, ms que de sus escritos, de su enseanza a alumnos como Juan Vicente Gonzlez o Fermn Toro. Ramos tena un particular genio para las lenguas. Aprendi griego, latn, hebreo, francs, ingls, alemn, italiano, portugus y snscrito. Tradujo odas de Horacio, conservadas an. Al referirse a los griegos y romanos, expres que eran los maestros del universo y que son ellos el nico modo de aprender a pensar y a hablar como ensea la naturaleza.... Su Gramtica Latino-Espaola, durante muchos aos, fue texto obligado; no se sabe si ense o no griego, aunque impuso lecturas de autores griegos desconocidos por la mayora.

JUAN VICENTE GONZALEZ

Slo Juan Vicente Gonzlez (1810-1866), por muy breve plazo, logr una ctedra de griego en el Colegio El Salvador

del Mundo. Luis Correa (Terra Patrum) refiere que el estmulo de Ramos le hizo contratar en 1851 al doctor Luis Splieth para la enseanza del griego. A falta de un texto apropiado, orden litografiar una Gramtica. Sin mayores esperanzas y sin pausa, Gonzlez, traductor del latn y del italiano (version los primeros cantos de la Divina Comedia), escritor apasionado, entorpecido por su carcter hostil, pudo ver realizado su proyecto gracias al afn metdico de Splieth, quien

prcticamente improvis sus clases relacionando los estudios morfolgicos con el aprendizaje de textos claves. Correa, en su comentario, resea el final de curso, en 1852, en estos trminos: El 18 de abril, por anticipacin del viaje del profesor doctor Luis Splieth, se efectu el (examen) de griego en un acto pblico y solemne, al que asistieron destacados personajes de las ciencias y la literatura...El examen se hizo en latn. Se les pregunt primero, contestando los alumnos en declinaciones como en la conjugacin, a satisfaccin general. Sigui despus la traduccin del

Anbasis de Jenofonte, as en latn como en castellano, y adems el anlisis mismo del texto; aun en estos ejercicios

satisficieron los alumnos, no obstante el corto tiempo que pudo destinarse a ello. Se procedi en seguida a declamar sencillamente y sin ademanes cmicos, como lo hacan los griegos mismos, una tragedia y una Olintiaca de Demstenes. Se representaron, primero, tres escenas de la tragedia de Sfocles titulada Edipo Rey, por los alumnos Eugenio Morasso, Pacfico Gual, Manuel V. Casaas y Octavio Pardo, despus de haber explicado este ltimo el argumento de toda la tragedia. Subi entonces Pardo a la tribuna para pronunciar la arenga de Demstenes titulada El Gobierno de la Repblica; habl primero sobre el argumento y motivo del discurso, y recit luego la arenga en castellano y al fin en griego, con aplausos de todos los oyentes.... Al joven Octavio Pardo, cuyo nombre se pierde ms all de los lmites de este curso, lo premi Pedro Gual con una medalla; la prensa, mezquina por lo general con actos de esta naturaleza, elogi al joven y public una nota para elogiar al Colegio El Salvador del Mundo por ser el nico en haber tenido una clase de griego. El cargo de Splieth lo ocup posteriormente el doctor Schichedantz.

ANDRS BELLO

El filsofo ingls Alfred North Whitehead, para explicar el significado de la obra de Platn, dice que toda la filosofa occidental no es otra cosa que un conjunto de notas a pie de pgina al pensamiento de este filsofo. Considerar a Andrs Bello requiere un juicio semejante: cualquier definicin suya debe aceptar que toda la filologa y estudios gramaticales latinoamericanos es, apenas, una intensa, farragosa y, a ratos, memorable justificacin de sus escritos. ngel Rosenblat escribi: Bello fue un humanista. Es decir, una de esas figuras que, partiendo del latn y del griego, quisieron comprenderlo todo, abarcarlo todo: las leyes que rigen el mundo natural y los movimientos de los astros; los principios de la convivencia social y de la armona de las naciones; los fundamentos de nuestro sentir y de nuestro pensar; la estructura de la oracin gramatical y los secretos de la versificacin. Y junto con su ingente labor de enciclopedista, posea el don potico...Nada

humano le era ajeno. Entre los beneficiados de la biblioteca de Miranda estuvo Bello, quien tuvo la oportunidad, en su exilio de Londres, en 1813, de vivir en la casa del hroe, en Grafton Street, y aprender, por su propio esfuerzo, como Alexander Pope o Schopenhauer, el griego. Inventari toda la seccin de la biblioteca consagrada a los clsicos y, en medio de su revisin, aprovech para hacerse con una gramtica y un diccionario. Da tras da, bajo los signos de la pobreza, pudo, si no en forma total, adquirir un dominio de la lengua inusual para su tiempo. Emir Rodrguez Monegal (El otro Andrs Bello), revela que este acontecimiento fue afortunado porque encaus la formacin humanstica de Bello al encontrarse con obras y autores de todos los tiempos. Ya Fray Cristbal de Quesada, en su juventud, le haba enseado latn leyendo a Virgilio y a Horacio; el francs lleg a saberlo por su cuenta, lo mismo que el italiano y el ingls. Bello, en parte por deseos de prctica o por mero placer, tradujo textos de John Locke (la Filosofa del entendimiento), Dumas, Moliere, Dickens y de otros autores como Ludovico Ariosto. Al trmino de la guerra de

Independencia, viaj a Chile y fue all donde pas sus ms importantes aos de creacin y edicin: es el perodo de su Gramtica de la Lengua Castellana, aparecida en 1847, de las polmicas con Sarmiento, del prestigio y el reconocimiento unnime (que alcanz tal grado que le encomendaron la redaccin del Cdigo Civil chileno). Los estudios helnicos de Bello, preparados casi siempre con fines didcticos, son de esta poca y para comprender su sentido sera necesario leer un prrafo del prlogo a la gramtica en el que expresa: Si como fue el latn el tipo ideal de los gramticos, las circunstancias hubiesen dado esta preeminencia al griego, hubiramos probablemente contado cinco casos en nuestra declinacin en lugar de seis, nuestros verbos hubieran tenido no slo voz pasiva, sino voz media, y no habran faltado aoristos y paulo-post-futuros en la

conjugacin castellana. Tal observacin, a saber, provino de su idea de revisar la morfologa griega para encontrar puntos de transformacin en la visin de la gramtica castellana. Un artculo suyo, sobre la traduccin de la Ilada de Homero por Jos Gmez Hermosilla, publicada en Madrid en

1831, fundament su aporte a la discusin de las distintas versiones de los poemas de Homero. Miguel Luis Amuntegui, salvador del texto, indica en su Vida de don Andrs Bello de 1882, que la letra del manuscrito era ininteligible y tena el carcter de un borrador que el erudito pensaba extender. No lo hizo; en todo caso, lo que leemos es extraordinario porque sugiere una teora de la traduccin griega y, sobre todo, un anlisis original del poema pico. Dado que es un trabajo olvidado, perdido casi entre un cmulo de ensayos mayores en el tomo IX de las Obras Completas de 1956, no ha tenido la repercusin esperada; sorprende an que haya sido leido con tanto desdn. La dos premisas de las que parte recuerdan: 1) No hay poeta ms difcil de traducir, que Homero y 2) La simplicidad, la negligencia, el desalio mismo deben aparecer en una traduccin bien hecha. Suprimirlos o suavizarlos es ponernos a la vista un retrato infiel. Bello critic en la versin de Hermosilla, a partir de su concepcin de lealtad al original, distintos elementos. Alexander Poe crey que los eptetos homricos tenan un carcter litrgico; Wilhelm Nestle los consideraba frmulas de apoyo mtrico y caracterolgico;

Bello, en su refutacin, demoli las libertades supersticiosas del traductor: Los eptetos de frmula son caractersticos de Homero. Son un tipo especialsimo de la poesa de los rapsodas; y era necesario conservarlos todas las veces que fuese posible. Suprimirlos, como lo hace siempre Hermosilla, es quitar a Homero una faccin peculiar suya, y de la poesa de su siglo...Homero siembra por todas partes esta clase de eptetos, sin cuidarse de su relacin con la idea fundamental de la clusula, y an a veces en oposicin a ella. Jpiter es el aglomerador de nubes, aun cuando, sentado en el Olimpo, no piense en suscitar tempestades. Aquiles es el hroe de ligeros pies, aun en las discusiones del consejo de jefes, cuando de nada menos se trata, que de dar alcance a un enemigo...El aglomerador de nubes, y el de pies ligeros son cuas de que se sirve para llenar ciertos huecos de sus hexmetros. En una palabra, son justamente lo que llamaramos ripio en un poeta moderno. Homero, pues, abunda en ripios. Ellos dan una estampa peculiar a su estilo; y un traductor que los omita de intento falta al primero de sus deberes. Homero, segn Hermosilla, es un modelo perfecto. El, pues, menos que nadie,

debi pensar en corregirle.... El otro aspecto que discute es el de los dilogos: En los dilogos de Homero, se observa universalmente una regla que les da un carcter peculiar, que hubiese debido conservarse. Todo razonamiento es precedido de uno o ms versos que anuncian al interlocutor. Despus de lo cual, se pone generalmente en el verso que sigue: As dijo, as habl fulano, etc.... Para demostrar el error aduce estas lneas (I, 48-ss) de Hermosilla: Con imperiosa voz y adusto ceo, mand que de las naos se alejase, y al precepto, aadi las amenazas: Viejo, le dijo, nunca en este campo a verte vuelva yo... Bello ofrece su propia versin, con apego al hexmetro: Imperiosamente amenazadoras: --!Viejo!, no vuelva yo jams a verte cerca de las huecas naves.... Una reflexin casi final objeta una escena famosa del poema de Homero. Para Bello era una incongruencia que en la lo despidi; y aadi palabras

despedida de Hctor y Andrmaca, esta ltima dedicase largo rato a describir los infortunios de su familia como si el hroe troyano los desconociese. La nica justificacin que encuentra la escribe con escepticismo: ...el buen Homero, que se propuso no perder ocasin de insertar en su poema las tradiciones que corran sobre los antiguos hroes de Grecia, y del Asia Menor, se aprovech de la coyuntura presente para dar a sus contemporneos la historia de la familia de Etin, y no se cuid de que la forma en que la presentaba fuese o no, propia de las circunstancias.... Hacia 1850, Bello difundi su Compendio de la Historia de la Literatura, extractado, segn el prlogo de Arturo Uslar Pietri, de los principales autores de su tiempo. El resumen divulga las literaturas de Grecia, de Roma, de los hebreos, chinos y rabes. Al tratar la creacin entre los griegos, utiliz los escritos de un helenista llamado Schoell y los de Schlegel; no es difcil, sin embargo, discernir sobre lo propio y lo ajeno en el texto, debido al inters demostrado por determinados autores. Consecuente con sus comentarios sobre Homero, seala con ambigedad: Reina en las obras de Homero una

sencillez inimitable. Pero no debemos atribuir al talento lo que era una consecuencia necesaria de la infancia del arte...; la cita contina: Ni la versificacin ni el estilo de Homero son tan perfectos como sus ciegos admiradores se imaginan. Hay bastante distancia entre la exactitud mtrica de la Ilada y la Odisea, y la de las tragedias ticas; y los que ponderan la armona de los versos homricos, enteramente perdida para nosotros, no hacen ms que dar fe al testimonio de los antiguos crticos, que miraban ya a bastante distancia al cantor jnico, para divinizarle. El derrama profusamente palabras ociosas; y no debemos decir con Schoell que sus invariables y redundantes eptetos nacen de la necesidad de recordar ciertos nombres con los ttulos que el respeto de los pueblos asociaba a ellos; porque no es slo a los dioses y a los hroes a quienes se hace ese honor, sino hasta a los objetos inanimados. Sirven esos eptetos en la mayor parte de los casos nicamente para llenar el verso, y forman lo que llamamos ripio.... A pesar de sus crticas, Homero fue, con Virgilio, una lectura esencial en la vida de Bello. Antes de morir, casi a los ochenta y cinco aos, en la lucidez terrible de

la fiebre, se cuenta que recit pasajes completos, en su original, de la Ilada. Sera agradable pensar que la ltima palabra que pronunci fue griega.

JOSE MARIA NUEZ DE CACERES

Un pensamiento de Jos Mara Nez de Cceres (18221911) ha formulado, con el tiempo, una teora nacional que sus bigrafos, por unanimidad, adoptaron. La frase est en sus Pensamientos sueltos (1894): En Venezuela, el que no se vuelve loco es porque no tiene juicio. Juan Ignacio de Armas, en 1892, intent establecer un canon hagiogrfico a partir de esta broma: Tiene por cuerpo un haz de nervios, por ojos dos saetas atravesadas en los vidrios de los espejuelos, y por crneo el caldern del diablo, como una fragua incesante de donde salieran a un tiempo mquinas, juguetes, telas, caones y cristales. Cualquier edad puede atribursele, desde los veinticinco hasta los sesenta aos; cualquier ocupacin le

es propia, desde el retozo infantil hasta la abstraccin completa de todo objeto externo; cualquier tono le cuadra, desde el ms austero, que usa en sus pasatiempos literarios, hasta el ms gracioso, que revela en los mismos temas y ejecuciones de sus gramticas; cualquier faz que se busque se encuentra en su abrumadora erudicin, desde el carcter helnico que es su base, hasta el alemn que es su cspide, sin que deje de ser esencialmente criollo.... Doctorado en Halle, Alemania, Nez aprendi latn, griego, hebreo, alemn, ingls, francs e italiano, tradujo a Homero, a Virgilio, a Dante y a Shakespeare, ense lenguas en el exterior (en Nueva York y Filadelfia) y en escuelas de Caracas, pero todo sin perder su irona e irreverencia. Calgrafo notable, se jactaba de poder escribir el Padre Nuestro en cualquier idioma en la ua del pulgar. Gonzalo Picn Febres lo defini como un espritu aristofanesco; lo fue, ciertamente, con desparpajo. Escribi, como muchos en su tiempo, psimos versos publicados en la clebre revista El Cojo Ilustrado y, como muy pocos, excelentes gramticas de circulacin restringida para el estudio del griego. Su aporte,

olvidado, mantuvo intacto el clandestino vigor de los clsicos.

JUAN DAVID GARCIA BACCA

Sin el nombre de Juan David Garca Bacca (1901-1990), espaol, filsofo, exilado (todo en el mismo orden), los estudios helnicos venezolanos del siglo XX no pueden ser explicados. Jos Gaos, que comparti mucho tiempo con l en Mxico, lo describi en estos trminos: (Posee)...un saber que se extiende desde las lenguas clsicas y las vivas principales hasta las matemticas y la fsica ms altas y recientes, desde la filosofa y la teologa escolsticas hasta el resto entero de la historia de la filosofa. Un sentido de la literatura y del arte que es frecuentemente incompatible con el talento necesario para llegar a poseer saberes como los acabados de mencionar. Una capacidad filosfica cuyos auriregios efectos quedan

consignados, y un don, un donaire de escritor, no slo inusitado en general entre hombres de ciencia y aun entre filsofos, que son especie intermedia entre aqullos y los hombres de letras, sino, en semejante grado, incluso entre los

ltimos.... No fue el caso de Bacca el del filsofo cuyo talento est a la orilla de s mismo, colocado all por un conocimiento desbordante, galimtico; erudito, en verdad, no aprendi nada que no fuera para comprender: un tema lo llevaba a otro y cada encuentro suyo era, de alguna manera, una oportunidad para compartir. Desde su incorporacin a la Universidad Central, en Caracas, tras una experiencia feliz en Ecuador y Mxico, procur replantear por completo los estudios filosficos y, por aadidura, y sin mayores escrpulos, cre una nueva etapa en la enseanza del griego y la traducciones de autores antiguos. Asimismo, y en pocos aos, logr imponer una bibliografa abrumadora que slo se detuvo a su muerte. Incansable, arm un sistema metafsico original a travs de sus ensayos; ttulo tras ttulo, dividi en dos su actividad escritural: propuso una vertiente pedaggica, formativa, de introduccin a la filosofa y a los clsicos y otra de entusiasta dificultad que le permiti disponer de conceptos personales. Sealo, entre muchas, algunas de sus obras ms relevantes: Lgica matemtica, 1934; Fundamentacin de las matemticas, 1934; Esttica

griega, 1943; Filosofa en metforas y parbolas, 1945; Antropologa filosfica contempornea, 1956; Introduccin literaria a la filosofa, 1962; Las ideas de Ser y Estar, 1962; Existencialismo, 1963; Metafsica actual, 1964; Curso

sistemtico de filosofa actual, 1967; Los clsicos griegos de Miranda, 1969; Lecciones de historia de la filosofa, 1972; Historia esquemtica de los conceptos de finito e infinito, 1982; Vida, muerte e inmortalidad, 1983; Autobiografa intelectual y otros ensayos, 1983; Qu es Dios y quin es Dios, 1986; Filosofa de la msica, 1990; Sobre el Quijote y Don Quijote de la Mancha, 1991. Como ensayista, cabe aplicarle lo que dijo Borges de Heidegger: invent un dialecto de su idioma. Su espaol, en la mayor parte de sus ensayos, es vertiginoso y para esclarecer, no pocas veces, pone pruebas de fuego a las frases: Desde el punto de vista, o de lenguaje enconceptuado, lo espontneo carece de causas necesarias y suficientes. Tiene solamente necesarias; mas no suficientes. El hijo de hombre tiene que ser, por ley filogentica, hombre; mas ello no es suficiente para que sea Scrates, Platn...yo, t. En cuanto yo, nadie es hijo de nadie. Cada uno lo es --en

actos sueltos, a ratos, en cuotas vitales, en veces --de por s mismo. El buen traductor crea sus mtodos: Garca Bacca produjo versiones del griego con fines educativos y

divulgativos; estaba interesado en dar a conocer obras clsicas y no en entusiasmar un estudio filolgico riguroso. Los ttulos no necesitan mayor justificacin: Potica de Aristteles, 1944; Elementos de Geometra de Euclides, 1944; Recuerdos de Scrates, Banquete y Apologa de Jenofonte, 1946; Enadas de Plotino, 1946; Socrticas, Ciropedia, Economa de Jenofonte, 1952 y Fragmentos filosficos de los presocrticos, 1963. Al juzgar o reconocer los mritos de su trabajo debe recordarse que ha sido un pionero y que sus traducciones han sido las ms ledas en la historia del pas. Cuando un estudiante de humanidades recurre a la Potica de Aristteles es muy probable que se trate de la suya y no de la que hizo, por decir, ngel J. Cappelletti. En la dcada de los ochenta, en forma aislada y monumental, la Universidad Central de Venezuela y la Presidencia de la Repblica editaron en varios volmenes las Obras Completas de Platn de Garca Bacca y

desde entonces abundan los lectores que slo conocen su Platn. Lo mismo sucedi con los Presocrticos, a quienes difundi en versiones populares que propiciaron citas infinitas que he rastreado en discursos pblicos y monografas. Lnea tras lnea, frase tras frase, Garca Bacca es un traductor impecable, hasta cierto punto un purista, pero es demasiado evidente que una revisin desprejuiciada del conjunto general no lo salva. En ocasiones llega a tomarse atribuciones inaceptables, donde soslaya la versin por la interpretacin y practica un mtodo confiado, dbil,

irreparable. El filsofo que es tambin traductor olvida al traductor que es tambin filsofo con frecuencia. Ya en el prlogo de las Obras de Platn haba advertido y minorizado sus excesos; esa defensa extensa que inicia en su

introduccin, constituye uno de los pocos documentos a partir de los cuales podemos juzgar los mtodos de traduccin de los clsicos entre nosotros. Seala: Durante y al final de la traduccin la misma alma est en los dos cuerpos. Y si la traduccin estuviese perfectamente hecha, slo por criterios externos podra averiguarse cul de los dos cuerpos areos

fue el primitivo; nunca, cul fue el esencial, que el cuerpo areo esencial de Sabidura no lo hay. Esa relacin

misteriosa, excepcional, entre quien traduce y quien es traducido, expone una concepcin de mediacin directa que exige un dominio mstico inaccesible a la crtica. Sostenido por el ejemplo de Schleiermacher y Leon Robin, aventur una versin completa de los dilogos hecha por l solo, y desde esa pretensin y maravilla, reconoci que lo mova el anhelo de traducir, ms que una tradicin filosfica, una intencin para invitar a filosofar: El traductor actual ha descendido a mediador entre dos clases de hombres: unos idos hace unos dos mil quinientos aos; otros, actualmente vivientes. Clases, no slo diversas, sino imposibles de con-ser, y por tanto, de con-vivir. No fundamenta, con sus palabras, la literalidad o la recreacin: constata una va de lectura que se da como correspondencia entre intereses y bsquedas particulares. Una vida dedicada a los estudios clsicos puede ser la va ms corta hacia la petulancia o el remedo de la erudicin; Garca Bacca asumi sus clsicos como respaldo de un pensamiento interior en pleno desarrollo y no prodig

observaciones editoriales excesivas; en el caso de Platn, se limit a citar la edicin Guillaume Bud como fuente y como apoyos el Lidell-Scott Greek Dictionary (1951), el Lexicon Platonicum (1956) y la monumental Real Enzyklopaedie der Altertumswissenchaft Pauly Wissova. En cambio, agot otras instancias, sugerentes o puntuales. Al frente de cada dilogo prefiri colocar claves argumentales que documentan la discusin de modo certero o al menos insoslayable; al final present una serie de notas que explican palabras, frases o situaciones, etimologas. En la medida posible, introdujo cada dilogo indicando tiempo, escenario, participantes, y poca de composicin. En su traduccin de los Presocrticos, se tom

muchsimas libertades y, en base a la edicin de Diels-Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker (1936), formul una teora singular de los poemas de Jenfanes, Parmnides y

Empdocles. Lo primero que se advierte es su tendencia a confiscar fragmentos y a forzar el carcter unitario de textos que, increblemente, slo poseemos en forma segmentada, sesgada, no siempre autntica. Garca Bacca, a diferencia de

Diels-Kranz,

elude

las

bondades

del

hexmetro

o

el

endecaslabo por una salmodia estilo gregoriano, rompe con la numeracin alemana y ratifica la defensa del argumento por encima de la estructura: la traduccin hace resaltar determinadas sentencias, engastndolas cual diamantes y hacindolas conceptuales destacarse rompen del conjunto. la Tales unidad diamantes del texto

ciertamente

meldico, pero como su presencia y forma caracterizan un poema como filosfico, no he credo poder evitar tales tropiezos literarios.... Con Parmnides, el autor ms

trabajado, estableci una divisin ideal: Proemio, Poema Ontolgico, Poema Fenomenolgico. La versin del Poema ontolgico comienza as:

I.1.Atencin, pues; que Yo ser quien hable; Pon atencin t, por tu parte, en escuchar el mito: cules son las nicas sendas investigables del Pensar. I.2.Esta: del Ente es Ser; del Ente no es no ser.

Es senda de confianza, pues la Verdad la sigue. I.3.Estotra: del Ente no es ser; y del Ente es no ser, por necesidad: Te he de decir que es senda impracticable y del todo insegura, porque ni el propiamente no-ente conocieras, que a l no hay cosa que tienda, ni nada de l diras; que es una misma cosa el Pensar con el Ser. As que no me importa por qu lugar comience, ya que una vez y otra a lo mismo deber arribar.

La fidelidad suya es una conviccin creada desde un tono peculiar. Al traducir a Herclito de Efeso, Alcmen de Crotona, Zenn de Elea, Meliso, Filolao, Anaxgoras, Digenes de Apolonia, Leucipo, Metrodoro de Ko y Demcrito, redujo cada texto a una propuesta didctica, cognoscitiva e inmediata que hoy es necesario impugnar con franqueza. En la Potica de

Aristteles mantuvo el mtodo, pero el prlogo es superior, con creces, a la versin presentada, superior incluso al que aparece al frente de los textos de Platn. Las notas finales, exhaustivas, constituyen en s otro prefacio. En la explicacin del trmino catrsis, pivote de la obra, expresa: Aristteles, hijo de mdico y aficionado a cuestiones naturales, transport de la medicina el trmino de purificacin, y por una metfora lo aplic a cuestiones de esttica pura.... En sus ensayos sobre temas de filosofa contribuy a divulgar, con gran originalidad, los elementos fundamentales del pensamiento griego antiguo. Lejos del manual repetido, resolvi, primero, definir la filosofa griega como

contemplativa y, segundo, acudi a la etimologa para justificar el parentesco estrecho entre palabras como idea, teora y verdad. Escribi: dijimos que el plan de las teoras filosficas de los grandes filsofos griegos mostraba sospechosas semejanzas con ciertas obras del teatro clsico de su tiempo.... Su preocupacin no era el sistema por el sistema mismo de reflexin, sino la invitacin a comprenderse a travs de los Presocrticos, Platn y Aristteles y procur

impugnar la monografa expositiva con fragmentos sugerentes que no tardaron en ganarle discpulos en muchas partes. Juan David Garca Bacca, con sus fallas, aciertos, distancias, cercanas, con cada libro o pgina, con cada leccin perdida ya o encontrada, escribi, sereno, entusiasta y seguro el primer gran captulo de la historia de los estudios clsicos de la Venezuela del siglo XX. Este hecho, creo, es el nico que debe interesarnos.

MIROSLAV MARCOVICH

Miroslav Marcovich, procedente de Belgrado, lleg a la ciudad de Mrida cuando Joaqun Mrmol Luzardo era el rector de la Universidad de Los Andes, en la dcada de los cincuenta del siglo veinte. Vesta con sobriedad, una elegancia basada en el descuido de ciertos aspectos del atuendo; era corts, discreto y, como todos los europeos que no son de Pars, Londres o Madrid, tena el hbito de escuchar con respeto. Riguroso, evit la vinculacin con las polmicas ideolgicas de

la poca y se dedic a replantear la traduccin y la enseanza del griego entre nosotros. Sin considerar la labor de Juan David Garca Bacca, introdujo el apego a la indagacin filolgica minuciosa. He conversado con dos o tres alumnos suyos y todos coinciden en que era tal su pasin por la morfologa que poda pasar semanas traduciendo una sola pgina. Aplicaba un mtodo que relacionaba mitologa, filosofa, historia, literatura y crtica en un solo contexto. Tras los cambios de 1958, el advenimiento de Pedro Rincn Gutirrez al Rectorado de la ULA lo favoreci ampliamente. Polglota, durante su permanencia en la ciudad edit una versin de los cantos del Rey David en 1957 (M. Maruli Davidiadis, libri XIV), pero la nueva gestin estimul su deseo de traducir a los clsicos. En 1958, por ejemplo, public su versin del Bhagavadgita; en 1965, la Pauly-Wissova, que es la mejor enciclopedia del planeta en materia de los clsicos greco-romanos, le pidi un artculo sobre Herclito. Ese mismo ao apareci su serie interrumpida de Estudios de filosofa griega (1965). Pero su gran aporte, sin lugar a dudas, fue su Heraclitus, en edicin mayor (ingls y griego,1967) y en

edicin menor (castellano y griego, 1968). Para poder publicar esta versin en los Talleres Grficos de la Universidad hubo que importar una mquina de imprenta con los caracteres griegos y a la vez fue imprescindible formar a los tipgrafos. Todo estaba entonces por hacer. No falt, por supuesto, el cuestionamiento: se lleg a decir que apenas 12 venezolanos saban griego y que por tanto la publicacin se perdera. No fue as: su Heraclitus no cre, ciertamente, escuela, pero forz una renovacin inslita que se multiplic con los aos. Marcovich fue la mayor autoridad existente sobre Herclito en el mundo. Los aciertos de su edicin son incontables: reproduce, por ejemplo, una divisin triple que encuadra los fragmentos conservados en partes y en grupos. Es sabido que Digenes Laercio coment que la obra de Herclito fue un solo libro en tres grandes secciones. Marcovich defendi esa tesis y formul su idea en estos trminos: una primera parte sobre la doctrina del logos, otra segunda sobre la doctrina del fuego y una tercera sobre tica, poltica y otros temas generales. Su traduccin trata, en todo momento, de forzar los textos y esto es extremadamente evidente:

(i) De esta Verdad (Logos), por muy real que sea, siempre faltos de comprensin mustranse los hombres, tanto antes de haberla odo como una vez que la han odo. (ii) Porque aun cuando todas las cosas acaecen de

conformidad con esta Verdad, comprtanse ellos cual si fueran ignorantes cada vez que se ensayen ya sea en el hablar, ya en el obrar; (iii) Mientras que yo, por mi parte, explico tales palabras y cosas descomponiendo cada cual segn su verdadera constitucin, y luego mostrando cmo es. (iv) En cuanto a los dems hombres, tan poco se dan cuenta de cuanto estn haciendo de despiertos como que olvidan cuanto hacen de dormidos.

En el Prefacio a la Edicin Mayor advirti que lo que le preocupaba era proporcionar una versin crtica de los

fragmentos conservados de Herclito y admiti una divisin de acuerdo al significado. Lleg a romper la unidad de las lneas to emphasize the semantic units or clauses within the rythmical prose of Heraclitus. Con este trabajo, Miroslav Marcovich consolid, a pesar de su posterior ida, un proyecto de largo alcance y cualquier juicio contrario o favorable debe considerar que sus interpretaciones y versiones respondan a lo mejor de la tradicin humanstica de su tiempo. Por distintas razones, se march de Venezuela y termin como profesor en una Universidad de Illinois desde 1969 hasta 1989. Jefe del Departamento de Estudios Clsicos entre 1973 y 1977, fund la revista Illinois Classical Studies", de la cual fue editor por 12 aos que, por supuesto, garantizaron a esta publicacin el respeto de todos los fillogos del mundo. Y, lo que es ms importante, sigui escribiendo, traduciendo, anotando obras que le interesaban. Entre otros, debo destacar de sus libros Hippolytus Alcestis Refutatio : Omnium Text and

Haeresium(1986),

Barcinonensis

Commentary (1988), Studies in Graeco-Roman Religions and Gnosticism (1989), Athenagoras : Legatio Pro Christianis

(1990), Cohortatio Ad Graecos ; De Monarchia ; Oratio Ad Graecos by Martyr, Saint Justin(1990), Patristic Textual Criticism(1994), Iustini Martyris Apologiae Pro Christianis

(1995), Iustini Martyris Dialogus Cum Tryphone (1997). Es indudable, no obstante, que adems de su edicin de Herclito lo consagr su Diogenes Laertius Vitarum

Philosophorum Libri (1999), editado en Teubner. Uno de sus ltimos trabajos fue de Hysimes Et Hysminiae Amoribus (2001) de Eustathius Macrembolites, obra cuyo nivel de exigencias tuvo la suerte de crear toda una tradicin que, a mi juicio, apenas se inicia. Marcovich, el maestro, fij su propia medida; su obra queda como una referencia ineludible, transparente y audaz. Y eso, en los dciles y frvolos tiempos en que vivimos, no es poco. Acaso la frase que resuma su vida fue la que fij en una carta que me envi hace algunos aos: Slo el que ama la palabra, accede a los caminos secretos de la verdad.

GUILLERMO THIELE

Guillermo Thiele (1904-1983) fue uno de los hombres que contribuy a consolidar la Escuela de Letras Clsicas de la Universidad de Los Andes. Lleg a Mrida en 1968, desde Buenos Aires, acompaado de su esposa, Alicia, experta en mitologa, y hasta su muerte, ense griego y latn. De formacin alemana (hizo estudios de Filosofa, Arte,

Germanstica y Filologa Clsica en las Universidades de Munich y Hamburgo), discpulo de Ernst Cassirer, H. Wlfflin y Bruno Snell, dej guas mimeografiadas que elaboraba con la ayuda de una mquina de escribir. An conservo algunas de esas hojas dispersas y resumen, en todo, una particular visin que comparti la morfologa con la lectura directa e

inmediata. Una de ellas, por ejemplo, utiliza

frases de

Demcrito para un ejercicio de traduccin simple. La idea, entiendo, era fomentar en el estudiante un criterio de sintaxis y a la vez de amor por el contenido. Otra hoja proporciona el alfabeto griego, su historia y referencias dialectales. Su

mtodo de enseanza ha sido descrito por su propia esposa en estos trminos: De cuando en cuando sus alumnos

soportaban con agrado cuatro horas de clase en lugar de las dos que marcaba el horario y cuando lea uno que otro texto, ya sea la Ilada o el Fausto de Goethe o Antgona o Edipo Rey de Sfocles se oa el estruendo de las batallas y se vea actuar a los personajes; cambiaba de voz, de expresin, de gesto, era actor representando los diversos papeles, y uno no solo oa sino vea desarrollarse la accin ante s. Conquistaba a sus escuchas, los llevaba a enamorarse del tema y disfrutarlo plenamente.... Thiele tuvo programas de radio en Argentina, dedicados a divulgar la lengua y la historia griega; en Mrida, hizo un intento precario que apenas culmin en la discusin de algunos temas como los juegos de los nios en la antigua Grecia y las diferencias polticas entre las distintas

comunidades que conformaban el pueblo griego. Traductor incisivo, dej versiones de Cartas a un joven poeta de Rainer Mara Rilke, Gloria y Miseria del Tercer Reich de Bertolt Brecht (esta versin, representada en Argentina por Juan Carlos

Gen, alcanz el centenar de puestas en escena), Edipo Rey de Sfocles, Los Mellizos de Plauto, El Dscolo de Menandro, Lisstrata de Aristfanes. De sus versiones, tal vez a la que dedic mayor atencin fue a la de los Aforismos de Lichtenberg, uno de sus autores favoritos. Como autor, su erudicin fue compensada por una capacidad de divulgacin amena. Haba en l un maestro que necesitaba ms discpulos que lectores y las escuela de alumnos que form es una prueba de ello. Entre otros, escribi La risa Homrica (1978), Homero y su Ilada (1979) y Qu es Hcuba para l?(1982) y en 1998 la Direccin de Cultura y Extensin de la Universidad de Los Andes decidi iniciar una coleccin con su nombre para rescatar del olvido todas sus obras y el primero de los volmenes aparecidos fue Caleidoscopio. En esta obra, que procede de ensayos y conferencias radiales, trat decenas de temas con audacia y gran sencillez. En una confesin que nos lo presenta en su gran faceta admiti: Somos unos graciosos. Semoslo. Por qu no?. Uno de los pasajes que ms me gusta releer seala: Una de ellas (una ancdota) narra que Digenes dijo a

Alejandro Magno al concederle ste una gracia, que, por favor no le quitara el sol, y Alejandro, divertido, habra replicado con un perodo irreal digno de un ejercicio de sintaxis superior: Si no fuese Alejandro, no me disgustara ser Digenes. Pero, dnde se habran encontrado los dos?. En Atenas? Pues bien: Alejandro nunca estuvo en Atenas. No, no: en Corinto? Pero Digenes nunca vivi en Corinto, y las amenas

historietas que lo ubican all, como educador de los hijo de Xenas, y eficacsimo administrador de una estancia, al tiempo que meta de las burlas de los pilluelos que hacan rodar el barril con Digenes sesteando adentro, son, todas ellas, producto de una simptica novela no carente de patrioterismo corintio. Thiele obuvo el Doctorado Honoris Causa de la

Universidad de Atenas y la distincin de la Orden del Fnix en Grado de Comendador del gobierno griego.

ANGEL J. CAPPELLETTI

Horacio, en su Ars Poetica, advirti que ni en lo diurno ni en lo nocturno deben abandonarse los modelos griegos (Vos exemplaria graeca nocturna versate, versate diurna). Esta frase contribuy a fijar dos tradiciones con numerosos seguidores: la primera, fantica, si no iniciada al menos representada por John Sheffield, autor de Essay on poetry, que invitaba a leer slo la obra de Homero, con las impertinentes consecuencias; la segunda, creo, ha dado origen a la mejor literatura universal y los estudios ms oportunos. Angel J. Cappelletti (1927-1996) recuper este espritu y, por una coincidencia vital, decidi radicarse en Venezuela por largos perodos, con la suerte de encontrar un mbito editorial y universitario que respald sin cortapisas sus enseanzas y escritos. Cuando lo conoc, en 1993, en su residencia de Mrida, lo encontr releyendo a Digenes Laercio. Preparo una

traduccin, me dijo, y la mejor fuente de documentacin, a pesar de sus chismes y necedades habituales, es Laercio. Lo ha leido?. No le respond, por supuesto, pero trat de ahondar

en el tema. Se trataba de entender su posicin filosfica: Sepa que desde el punto de vista filosfico-poltico estoy y he estado a favor de un socialismo libertario, de un socialismo federalista, fundamentado en la autogestin, concepto ste que es la idea contraria del socialismo por todos conocido. Yo considero como el mayor mal de nuestro siglo al Estado, creador de hechos funestos como el nacionalismo, el racismo, etc. Desde el punto de vista estrictamente filosfico yo dira que me adhiero a un monismo espiritualista. Sostengo que el ser es uno solo y que los entes son manifestaciones de este nico ser. Mi monismo es, adems, dinmico... (Ver el

cuerpo 2, seccin 4, del diario Correo de los Andes del 20 de junio de 1993). Para la fecha, daba clases en la Universidad de Los Andes y escriba todos los das. Supe, ms tarde, que era autor de ochenta libros, entre los que figuraban incontables traducciones. Supe, tambin, que haba nacido en Crdoba, Argentina. Doctor en Filosofa y Letras, fue profesor en las Universidades de Buenos Aires, Mendoza, Rosario, Montevideo, Mxico y finalmente se

estableci en Venezuela por largos perodos hasta poco

tiempo antes de su fallecimiento. Ense en la Universidad Central y en la Simn Bolvar, en Caracas, en la Universidad de Carabobo y en la de Los Andes. Polglota, me confes en alguna ocasin que el griego era para l, ms que una lengua, una concepcin filosfica. Traducir esa concepcin le tomaba meses enteros: literal, exhaustivo, revisaba distintas ediciones crticas del texto original y, minuciosamente, tras la lectura de decenas de interpretaciones sobre el autor, se dispona a pasar en limpio la versin. Lnea por lnea, Cappelletti tradujo sin riesgos. No buscaba, sospecho, persuadir sino establecer premisas de

lectura. Honesto, no se propona otra cosa que dar buenas excusas para introducir el pensamiento de un filsofo y reconstruir, a partir de ciertos fundamentos hermenuticos, una estructura. En Herclito, por ejemplo, defendi la unidad esencial de los fragmentos encontrados y no su condicin aforstica. Donde Bacca y Marcovich fueron temerarios, l fue incisivo; no hay una sola propuesta que no pacte con una organizacin recurrente. A Herclito (53) lo versiona con recelo: La guerra es padre de todas las cosas y de todos es

rey, y a unos los mostr como dioses, a otros como hombres; a unos los hizo esclavos, a otros libres. No son pocos los lectores que han descubierto a Empdocles o a Digenes de Apolonia por sus traducciones, entre las que sobresalieron: Gorgias de Platn, 1967; Los fragmentos de Herclito, 1972; Los fragmentos de Digenes de Apolonia, 1975; Potica de Aristteles, 1994. Uno de sus proyectos, si no me falla la memoria, consista nada menos que en trasladar al castellano todos los fragmentos de los estoicos y de los cnicos. En 1996, el ao de su muerto, como si se tratara de un homenaje, la editorial Gredos public Los estoicos antiguos, su versin memorable de esta intensa escuela filosfica. De vida sosegada, acadmica, Cappelletti hizo de la

escritura un deber extrao, valiente: sentado en su estudio, rodeado de una biblioteca pequea, indispensable, iba

definiendo, con soltura, los lmites de un tema de su inters que bien poda ser el anarquismo, la filosofa medieval y oriental, la teora poltica o el mundo heleno antiguo. En este ltimo, aport observaciones originales en un estilo que, no es intil confesarlo, se defenda, frase tras frase, de la

vertiente monogrfica. El profesor de filosofa, a menudo, irrumpa para cerrar el paso al ensayista, pero an con esto el conjunto total de su obra, por maravilloso, convence y propone una larga amistad. Los ttulos de sus estudios helnicos dan cuenta fiel de sus pasiones: La filosofa de Herclito de feso, 1970; Inicios de la filosofa griega,1972; Digenes de Apolonia y la segunda filosofa jnica, 1976; La teora aristotlica de la visin, 1977; Ensayos sobre los atomistas griegos, 1979; Ciencia Jnica y Pitagrica, 1980; La filosofa de Anaxgoras, 1984; Protgoras: naturaleza y cultura, 1987; Sobre tres dilogos menores de Platn, 1988; Las teoras del sueo en la filosofa antigua, 1989; Notas de filosofa griega, 1990; La esttica griega, 1991. Dej indito, en el Consejo de Publicaciones de la Universidad de Los Andes, un Panorama de la Filosofa Helenstica, superior, con creces, a la mayor parte de ensayos sobre el particular y comparable, en sus aciertos, con el de Alfonso Reyes. Los puntos definidos por Cappelletti resultan, hoy, prodigiosos: con el peso, por un lado, de la legitimacin universitaria y, por el otro, de la masa de lectores, resolvi

llevar una vida solitaria sin aislamientos y publicar con la intencin de despertar una sensibilidad apoyada en la presencia de un aparato erudito impresionante. A la par, anhelaba, secretamente, crear una actitud y llenar, como lo dispuso en uno de sus prlogos, la laguna existente en la bibliografa y en la enseanza universitaria. Hacia 1986, con Los presocrticos, hizo un replanteamiento del logos como principio con fecunda contundencia: Logos quiere decir, primero, discurso o palabra, pero en cuanto la palabra o discurso traduce un pensamiento, quiere decir tambin pensamiento o razn. Por otra parte, as como el sentido lgico o notico se vincula con el sentido gramatical o lingstico, tambin con el sentido lgico se vincula el ontolgico, de modo que logos llega a significar igualmente la verdadera realidad de las cosas, la cual, en Herclito y en sus precursores milesios, se expresa con el trmino physis. Logos equivale, pues, a physis o naturaleza.... Alan Guy, despus de conocer la labor de Cappelletti, en Presencia del pensamiento antiguo en Amrica Latina (Bulletin de la Societ Toulousaine dEtoudes Classiques, Nro. 196-197,

1990), seal que adems de ser un escrutador paciente y entusiasta, era uno de los investigadores helnicos

latinoamericanos ms importantes del siglo. Es un hecho que su rigor, persistencia y carcter devoto, influy de manera determinante en la divulgacin y anlisis del mundo griego entre nosotros.

JOSE MANUEL BRICEO GUERRERO

Es slo una historia que suelo repetir, entusiasmado. Una y otra vez vuelvo a contarla y no porque me salve as de una carga como en el caso del marinero de Coleridge sino por encontrar en ella una ocasin para recuperar esa memoria que hace de cada da una dimensin dignificante. La historia, lo que queda por decir, comienza en 1989, en marzo o agosto: haba abandonado mis estudios universitarios y comenc a asistir a los seminarios del filsofo Jos Manuel Briceo Guerrero en Mrida. Inicialmente, aprenda griego antiguo y

acometa, junto con un grupo heterogneo de jvenes, la lectura de la Anbasis de Jenofonte. El jueves de cada semana, por la tarde, acuda a la casa de Briceo y me someta a un examen de gramtica. Mi apoyo era un texto de Jaime Berenguer Amens, suficiente, aburrido, necesario. Declinaciones, verbos, preposiciones, adjetivos, pronombres, oraciones. Todo en uno. El esfuerzo era descomunal,

desconsiderado, temerario. Fracasar, pensaba entonces, era culminar mi carrera de escritor, mi vida. No recuerdo haber participado en las sesiones

traduciendo otra cosa que no fueran fragmentos cortos; no obstante, mi papel de observador me permiti resguardar una imagen memorable de Briceo Guerrero. Sentado ante una larga mesa en el Departamento de Filosofa de la Universidad de Los Andes, abrigado seguramente por una chaqueta de cuero negro o de lana, pipa en mano, invitaba a cada estudiante a leer una oracin breve o larga en griego. Su mtodo, de inmediato, se tornaba demoledor: correga la pronunciacin, acentos, espritus y, acto seguido, esperaba pacientemente la traduccin que cuando alcanzaba el ajuste

de una hilvanacin perfecta y no involucraba los bastones glaciales del diccionario, lo llevaba a dar un leve puetazo a la mesa y a exclamar: !Inmejorable!. Alguna vez lo v levantarse, salir al balcn del cuarto y musitar frases de alegra ante una versin impecable. Un error, por el contrario, poda costar al alumno una reprimenda verbal incmoda. (Yo creo que cuando a un alumno le interesa tanto leer los clsicos en sus lenguas originales, es porque est interesado en la bsqueda de s mismo. Porque uno, en los clsicos, se lee a s mismo. Y pienso que en el campo de la filosofa y de las letras, esa bsqueda no es hacia las respuestas sino hacia la fuente de las preguntas). Entre otras cosas, la clase insista en la lectura de ciertos autores puntuales (Platn, Aristteles, los presocrticos, Homero, Safo, Pndaro, Alceo) y la tediosa gramtica quedaba para el aprendizaje previo. Briceo revisaba la caligrafa proponiendo la escritura de frases poticas en el pizarrn, lo cual se asociaba a una profunda sensibilizacin fontica y mtrica. Una palabra daba pie a un comentario etimolgico o histrico de largo aliento que poda originar una discusin extensa. En ningn momento estaba

presente el estmulo de una calificacin acadmica; importaba demasiado el conocimiento por s mismo. Alrededor de esta experiencia, escuela. Briceo Guerrero (6 de marzo de 1929, Palmarito), Doctor en Filosofa por la Universidad de Viena en 1961, ha sido profesor visitante de lengua griega antigua y de filosofa griega en la Universidad Nacional de Mxico y profesor titular en la Universidad de Los Andes, fundador y Presidente de la Sociedad La Rama Dorada, dedicada a promover los estudios clsicos. Polglota, conoce y ensea griego, latn, naturalmente, se ha constituido toda una

hebreo, francs, ingls, alemn, ruso, italiano, portugus. chino, snscrito, japons y persa. No ha publicado

traducciones suyas, pero ha asesorado las de numerosos jvenes. Como autor, tiene numerosas narraciones publicadas con el nombre de Jonuel Brigue y ensayos con su propio nombre, entre los que sobresale Amor y Terror de las Palabras (1987) y un conjunto de textos memorables: Qu es la Filosofa? (1962), Amrica Latina en el Mundo (1966), El origen del lenguaje (1970), Identificacin americana con la Europa

Segunda (1977), El Discurso salvaje (1980), Amrica y Europa en el Pensar Mantuano (1981) y El pequeo arquitecto del universo (1990). Su visin de los griegos est contenida en indicacin suya inserta en Qu es la Filosofa?: ...el filosofar es una creacin de los griegos, la tradicin filosfica empez en Grecia; luego se extendi por toda la Europa occidental, cuya cultura est marcada indeleblemente por el espritu griego...Si nos viramos obligados a resumir en una sola palabra el destino de occidente, diramos filosofa. Un ejemplo: fue la concepcin filosfica griega de la totalidad como universo gobernado por leyes, lo que accesible posibilit al el

entendimiento

humano,

inteligible,

surgimiento de las ciencias y su prometeica aplicacin. Los griegos son responsables de ese signo tremendo y ambiguo que marca la Era Atmica.

GUILLERMO MORON

El historiador y novelista Guillermo Morn (1926) es, con

Blas Bruni Celli, uno de los humanistas ms excepcionales del pas. Formado en el Instituto Pedaggico de Caracas, en las universidades de Madrid, Gottingen y Hamburgo, es un espritu polifactico y prolfico. El hecho de ser autor de la mejor Historia de Venezuela ha obliterado una de sus vertientes ms originales. Me refiero a sus estudios sobre el mundo greco-latino. No es, en ningn sentido un repetidor; en forma y fondo ha postulado una lectura particularmente polmica y actualizada de los clsicos helnicos. A travs de un ensayo ameno, erudito, intenso, ha conseguido recuperar entre nosotros el mundo fragmentario griego; su anlisis y

divulgacin de los historiadores, por ejemplo, parte de un trabajo ya prefigurado en Alemania, pero que ha encontrado en l un expositor determinante. Cito, entre los ttulos dedicados a este tema, los siguientes: Primer libro de los fragmentos, 1979; Scrates: la razn es el virus de mayor peligrosidad, 1981; Libro de los fragmentos, 1983; Los ms antiguos, 1986. En 1991 apareci Sobre griegos y latinos, una compilacin que tuve la honra de presentar en el Paraninfo de la Universidad de Los Andes. No

recuerdo qu dije entonces: lo que intent, en todo caso, valga la disculpa, fue recordar el carcter excepcional del volumen, uno de los ms curiosos que haya podido leer alguna vez. Libro vivo en cada lnea, fue una prueba de fuego en la literatura nacional. Ni antes ni despus ha habido un texto comparable en descubrimientos y sugerencias novedosas sobre el mundo griego. La abundante mencin de Platn, Homero, Plutarco, es desestimada por la descripcin y recuperacin de los libros de escritores, historiadores y poetas desconocidos. Explora, por decir, la obra perdida de Arctino de Mileto, de Damastes de Siego, Acusilao de Argos, Helnico de Mitilene, Polo de Acragas, Licofrn, Timeo de Tauromenion, Andrn de Halicarnaso, el Lxico de Suda, en fin. Dividido en tres secciones, Sobre griegos y latinos, incluye una descripcin histrica de la tradicin de algunas ciudades griegas; en Mujeres de aquellos parajes, vindica los nombres de Prxila, Moiro, Anite, Safo, Telesila, Corina, Nside, Mirtis, Timoxena, Aristila, Agarista, Pnfila, Pantea y las mticas Pandora y Artemisa. El mayor encanto proviene de un estilo que, sin abandonar la seguridad de una cita

oportuna, tiene una espontaneidad inusual: Estos son los libros de Apolodoro: De las naves, Cronologas, De los dioses, Biblioteca. Porque Apolodoro, el ateniense de naturaleza, gramtico de profesin, escribi

desesperadamente, oculto en un rincn de su pueblo, en silencio que todava cubre su nombre. El escritor quiso dejar memoria, catalogada, organizada, de aquello que constitua el inventario de la cultura de los griegos, pronto, ahora que lleg la hora, que ellos (los innombrables) estn aqu con sus armas, con su dinero, con su barbarie. Los brbaros destruyeron todo el pueblo de Apolodoro. Los brbaros tomaron la tierra. Ellos (poderosos y ciegos) destruyeron los libros que Apolodoro escribi para salvaguardar la memoria colectiva. Las fuentes principales de los estudios de Morn han sido siempre directas dado su profundo conocimiento del alemn y del griego: Die Fragmente der Vorsokratiker de Diels-Kranz, Griechische Geschichtschreiber de Eduard Schwartz, Suida Lexicon, la compilacin de Jacoby sobre los historiadores, las antologas y la Enciclopedia Pauly-Wissowa. Habra que agregar sus lecturas de los originales, utilizando los clsicos

editados por Teubner y Loeb.

OTROS AUTORES

Una historia como esta, an fragmentada, no puede omitir nombres fundamentales que justiprecian los estudios helnicos actuales. Resulta indispensable y aguarda un anlisis ms paciente, la labor de Ceferino Alegra, profesor de la ctedra de Historia de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Sin editar, la Biblioteca del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social conserva un conjunto de guas sobre la medicina griega en sus distintos perodos, con observaciones fascinantes que discuten aspectos de la obra de Hipcrates. Antonio Pasquali, experto en periodismo y comunicacin, dedic un ensayo de gran extensin a Demcrito: La tica de Demcrito. Lo incluy en el primer nmero de la revista Hermeneia (1974). Contra la opinin de Leon Robin y C. Bailey, defendi una teora moral constituida alrededor de una

propuesta

sistemtica:

...los

fragmentos

democritianos

(restos, segn algunos, de aquel corpus democriteum que se habra formado en la mitad del siglo IV incluyendo textos desde Leucipo hasta Nausfanes, maestro de Epicuro, y que ya en el siglo I de nuestra era deba considerarse perdido), esos fragmentos, pues, son ciertamente un conjunto bastante heterogneo, aunque nunca contradictorio, de frmulas

sentenciosas, mximas a veces pintorescas y exhortaciones, entremezcladas con textos de un cierto lenguaje tcnico y frmulas de alta concisin conceptual.... Juan Nuo, acaso el filsofo venezolano ms polmico del siglo, buen conocedor del griego, dej dos volmenes sobre Platn: La dialctica platnica (1962) y El pensamiento de Platn (1963). En Los mitos filosficos (1985), su mejor escrito, utiliz un sistema de clasificacin de la actividad filosfica basado en la mitologa griega y, por momentos, estudia el pensamiento antiguo a partir de premisas forzadas como la que reduce a Platn a ser un representante mero de la tendencia clarividente: La verdad es que Platn hizo un esfuerzo semntico por separar dinoia de nos, cuando

etimolgicamente son inseparables; su propia morfologa lo revela prima facie: dinoia no pasa de ser un nos ejercido a travs de una relacin. Por lo dems, la raz (gn-) sigue formando parte de la gran familia de trminos que designaban conocimiento a partir de la acepcin ms material captar, esto es, agarrar algo.... Francisco Bravo tiene en su haber estupendos ensayos sobre el mundo griego, pero el mejor puede ser uno que lleva por ttulo Teora Platnica de la definicin (1985), donde presenta una relectura de los dilogos platnicos en lo concerniente a la definicin por s misma. Su trabajo, sustentado en investigaciones hechas en Oxford y estimulado por J.L. Ackrill, especialista en Aristteles y Platn, es novedoso y de un rigor extremo: Se dira que la teora platnica de la definicin (y del conocimiento en general), ms que una teora, es un proyecto de teora que Platn ofrece a sus sucesores: un proyecto que ha de cumplirse a fuerza de manejar todos (los grados de conocimiento), subiendo y descendiendo de unos a otros (Carta VII 342e) y antes de ello, a fuerza de frecuentar sus problemas y de vivir con ellos

(341c). Vladimir Acosta, en Viajeros imaginarios (1993) abord el tema de los viajeros griegos antiguos. Su extenso ensayo, en tres tomos, estudia la figura de Alejandro y sus viajes desde los escritos iniciales hasta las pocas posteriores. Abunda en referencias al Pseudo-Calstenes y comenta los textos

fragmentarios de Ctesias, Megstenes as como las obras de Plinio, Estrabn y Diodoro: El Pseudo-Calstenes es pues el punto de llegada o de culminacin, partiendo de distintas fuentes, de un largo proceso del de compilacin y de de

enriquecimiento Alejandro....

constante

extraordinario

mito

David Alizo, por su parte, escribi Saber de Grecia. Diccionario de Asuntos Griegos (1996), un libro de consulta que vierte aos de estudio y se resume en su objetivo central: proporcionar definiciones de trminos relacionados con la vida religiosa, poltica, agonal y cotidiana de la Grecia Minoica, micnica, suponerse, helnica un y helenstica. superficial; No por es, el como podra

manual

contrario, su

magnfica escritura expone cada punto con precisin y no he

dudado en frecuentarlo ante sus enormes ventajas. Al definir lo que es el Onfalos seala: La piedra umbilical de la diosa Tierra en Delfos (Gea), en forma de huevo, smbolo de los cultos de las deidades-madres ctnicas, como afirma J.J. Bachofen. La forma del omphalos se ha comparado con los edificios abovedados a los que les daba el nombre de thesaurus, es decir, casas-tesoro, pero que en verdad eran bvedas sepulcrales, tumbas-tholos. Tambin presenta la forma que sola a atribuirse a las moradas de los espritus de los muertos. Se dice que la grieta que se abra sobre la tumba de Trofonio tena esta apariencia. El Omphalos es una piedra compacta con esta forma, que todava se puede ver en el museo del santuario de Delfos. + El centro en el

pensamiento religioso antiguo, como Delfos, que era el centro u ombligo del mundo, y en las casas, el hogar, llamado tambin Hestia, que ocupaba el centro del espacio

domstico.... En 1998, Ediciones Angria dio a conocer Las poetas de la antigua Grecia, una antologa presentada y traducida por Ana Di Sabato de Polito, quien decidi afrontar los riesgos

fragmentarios bajo una justificacin: traducir directa y espontneamente, sin caer en interpretaciones, correcciones o intrusiones, aunque resulte difcil su interpretacin.... Las lricas elegidas van desde Safo, Mrtide, Praxila, Corina, Telesila, Cleobulina, Erina, Mero, Anite y Nside. De esta ltima expone su epigrama clsico: Nada es ms dulce que el amor; cualquier otro placer es inferior. Yo ofrezco mi boca hasta la miel. Esto afirma Nside. Pues, quien no haya sido besado por Afrodita, ignora cmo son las rosas de la diosa....

****

Fue Heidegger el que dijo que la lengua griega no es una lengua cualquiera como las dems lenguas europeas que nos son familiares[...]es logos. Entre nosotros, esta certeza ha sido el espritu de creacin de muy pocos, pero si esta breve historia, an por escribirse, no hace usura de sus condiciones, anuncia la respuesta ms contundente que haya podido darse a la cuestin de si tiene sentido o no aceptar con profundidad esa tradicin de valores que proyectados desde su idioma

verdaderamente nos proyectan como pueblo.

1996-1999

He entrevistado a numerosas personas para la composicin de este ensayo, pero debo un reconocimiento a:

Revista

Venezolana

de

Filosofa,

Logos,

Hermenutica,

Dinoia, Filosofa. Vargas, albacea de la angustia, por Andrs Eloy Blanco, Caracas, 1947. Los clsicos griegos de Miranda, por Juan David Garca Bacca, Caracas, 1969. Veinte Filsofos Venezolanos, por Pompeyo Ramis, Mrida, 1978. Vida intelectual de Venezuela, por Domingo Miliani, Caracas, 1971. Nacimiento de la Venezuela Intelectual, por Gonzalo Picn

Febres, Mrida, 1968. La enseanza del griego en Venezuela, por Rafael Fernndez, Caracas, 1968.

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Aqu se ofrece el catlogo de los libros griegos de Francisco Miranda, elaborado por Terzo Tariffi:

A continuacin se publica la lista de los Clsicos griegos, siguiendo el orden de la firmada por Andrs Bello, y omitimos las 9 obras que han desaparecido: 1) Eliano, Claudio.- . . . Claudii Aeliani opera, quae extant, omnia . .. cura & opera Conradi Gesneri. Tiguri, apud Gesneros fratres (1556). En folio. Texto en griego y en latn. Edicin rara de las obras completas de Claudio Eliano. Contiene adems: "De militaribus ordinibus instituendis more graecorum" y "De instruendis aciebus" de Eliano Tctico, que el editor Conrad Gesner (1516-1565) atribuyo errneamente a Eliano Claudio. Las ilustraciones y el comentario a estas dos obras son de Francisco Robortello (15161587). Las versiones latinas y los comentarios a las obras de Eliano Claudio son de: Conrad Gesner Pierre Gilles (1490-1555), Justus Vultejus (ca. 1528-1575), John Cheke (1514-1557), Bartolomeo Fazio (1400-1467), Teodoro Gaza (1398-1478), Sebastian Guldenbeck. 2) Esquines, el Socratico. . . . Aeschinis Socratici dalogi tres. Recensuit, vertit, et animadversionibus auxit P. Horreus. Leovardae, 1718. En 8 Griego y latn. Aldo Manuzio public en 1513 en Venecia junto con las obras de Platn estos dilogos de Esquines el Socrtico. Separadamente los edito por primera vez Jean Le Clerc (1657-1736), en msterdam, en 1711. Petras Horreus los publica por segunda vez en esta nuestra edicin de 1718; y el comentario que le agrega, supera con mucho el merito de los dos anteriores. 3) Alcifronte. . . . Alciphronis rhetoris epistolae ad edirionem C. Bergleri. Trajecti ad Rhenum, apud B. Wild et J. Aetheer, 1791. En 12 Griego y latn. Es una reimpresin de la muy apreciable edicin hecha en 1715 por el mismo editor Stephanas Berglerus, en la cual la mayora de estas epstolas se impriman por primera vez. 4) Anacreonte. . . . Anacreontis Teii convivialia semiambia. Romae, 1781. En folio. Griego y latn. Ilustrado. Bellsima edicin ricamente ilustrada del texto de Anacreonte que se halla en el manuscrito Vaticano. Los grabados son de Michelangelo Ricciolini. Editor: Giuseppe Spalletti (fl. 1764). Versin latina de Joshua Barnes. 5) Anacreonte. . . . Anacreontis carmina cum Sapphonis et Alcaei fragmentis. Glasguae, in aedibus academicis, 1801. En 12 Griego y latn. Bonita Edicin de las Odas de Anacreonte, de Safo y de Alceo. Al final, hay una pagina manuscrita de puno y letra de Francisco Miranda. Se trata de una oda en griego y de sus traducciones en ingles y castellano. El texto exacto de la version castellana (que trae ademas la 'M' de Miranda como firma) es el siguiente: "No las piedras duras, robustos leos, ni artificiosos muros forman las Ciudades; mas dondequiera que hai HOMBRES capazes de defenderse por-si-mismos, all estn las fortificaciones, all las nclitas-Ciudades". 6) Anthologia graeca, sive poetarum graeconim lusus. Ex recensione Brunkii. Indices et commentarium adiccit Friedericus lacobs. Lipsiae, in bibliopolio Dyckio, 1794-95. 4 vols. en 2. En 8 Griego y latn.

Edicin muy apreciable, especialmente desde el punto de vista de la exactitud del texto y del merito de los comentarios. Editor: Friedrich Jacobs (1764-1847), quien revis y mejor los trabajos crticos anteriores de Richard F. P. Brunk (1729-1803). 7) Anthologia graeca.Raccolta di vari epigrammi divisa in sette libri.Napoli, Stamperia reale, 1788-1796. 6 vols. En folio. Griego e italiano. De esta bellsima edicin es muy difcil encontrar ejemplares completos de todos los 6 volmenes (como este que tenemos). 8) Apiano de Alejandra. . . . Appiani Alexandrini romanarvm historiarvm qvae svpersvnt novo stvdio conqvisivit . . . loannes Schweikhaeuser. Lipsiae, apud Weidmanni haeredes et Reichium, 1785. 6 vols. En 8 Griego y latn. Edicin de las Historias de Apiano, muy buena desde el punto de vista tipogrfico. Cuanto al texto, salieron despus otras Edicines mejores; pero esta tiene un comentario de mucho valor, del cual es autor Johann Schweighuser (1742-1830). 9) Arqumedes. Archimedis opera non nvlla a Federico Commandino urbinate nvper in latnvm conversa, et commentariis illvstrata. Venetiis, apud Paulum Manutium, Aldi filium, 1558. En folio. Griego y latn. Edicin "aldina" ricamente ilustrada, bastante rara y en muy buen estado de conservacin. La traduccin latina y los comentarios son del humanista italiano Federigo Commandino (1509-1575). 10) AristtelesAristotelis opera omnia qvae extant, graece et latine. Lvtetiae Parisiorvm, typis regiis, apud Societatem graecarum editionum, 1629. 2 vols. En folio. Griego y latn. Edicin de todas las obras de Aristteles muy estimada y que raramente se encuentra en buen estado de conservacin. Editor: Guillaume Du Val (1572-1646). Versin en latn y comentarios de celebres estudiosos de Aristteles, como: Adrien Turnbe (1512-1565), Isaac Casaubon (1559-1614), lulius Pacius (1550-1635), etc. 11) Arriano, Flavio, siglo 3Arriani nicomedensis expeditionis Alexandri libri septem et historia indica cum annotationibus Georgii Raphelii. Amstelaedamii apud Wetscenium, 1757. En 8 Griego y latn. Edicon no rara, pero muy apreciada por la correccin del texto y por los buenos trabajos crticos de Georgius Raphelius y de David Hoeschelius. 12) Ateneo. . . . Athenaei deipnosophistarvm libri qvindecim, cvm lacobi Dalechampii cadomensis latina versione . . . Editio postrema iuxta Isaad Casavboni recensionem. Lvgdvni, 1657-1664. En folio. Griego y latn.

Isaad Casavboni Animadversionvm in Athem. Dipnosophistas libri XV . . . Lvgdvni ( 16.) En la poca de Francisco Miranda y por mucho tiempo despus, estas Edicines de los "Deipnosophistas" de Ateneo y de las "Animadversiones" de Isaac Casaubon (1559-1614) fueron las mas estimadas; hoy tambin hay quien las prefiere a la edicin de Strasbourg, 1801-1807, editada en 14 volmenes por Johann Schweighauser, que generalmente se considera como la mejor. Lamentablemente el volumen de las "Animadversiones" esta algo deteriorado. 13) Demstenes et Esquines.Demosthenis et Aeschinis prindpium Graedae oratorum opera . . . annotationibus illustrata, per Hieronymum Wolfium Oetingensem. Francofurti, apud C. Marinium & haeredes I. Aubrii, 1604. 2 vols. En folio. Griego y latn. Edicin muy apreciada y muy solicitada por los biblifilos, especialmente en Francia e Inglaterra. Los ejemplares existentes se hallan raramente en buen estado de conservacin. Editor: Hieronymus Wolf (1516-1580). Al principio de la obra, hay unas notas manuscritas de puno y letra de Francisco Miranda. 14) Diodoro de Sicilia. . . . Diodori bibliothecae historicae libri qui supersunt, interprete Laurentio Rhodomano. Ad fidem mss. recensuit P. Wesselingius . ..Amstelodami, sumtibus Jacobi Wetstenii, 1746. 2 vols. En folio. Griego y latn. Bellsima y valiosa edicin, que tenia alto precio tambin en la poca de Miranda. Tiene portadas ilustradas, orlas e iniciales. El v. 1 (al cual Ie faltala portada) tenia adems el retrato del editor Petrus Wesseling (1692-1764). Traductor del griego al latn: Lorenz Rhodoman (1546-1606). Comentarios de: Petrus Wesseling, Lorenz Rhodoman, Henri Estienne (Henricus Stephanus, 1528-1598), Fulvio Orsini (1529-1600), Henri de Valois (1603-1676), Jacques Le Paulmier de Grentemesnil (1587-1670). 15) Diogenes Laercio.Diogenis Laerrii de vitis, dogmatibus et apophtegmatibus clarorum philosophorum libri X. Amstelaedami, apud Henricum Wetstenium, 1692. 2 vols. En 4" Griego y latn. "Edition la plus complte et la plus belle que l'on eut de cet ecrivain" (Brunet). Anteportada ilustrada. Tena muchsimos retratos de filsofos; lamentablemente en nuestro ejemplar solo quedan dos. La versin latina es del celebre humanista italiano Ambrogio Tranversari (1386-1449), completada y mejorada por Marcus Meibom (1630-1744). Los comentarios son de Isaac Casaubon (1559-1614), Tomrnaso Aldobrandini (ca. 1540-1572), Meric Casaubon (1599-1671). El segundo volumen trae adems (en latn) los clebres escritos "Observations et corrections sur Diogene Laerce" y "Mulierum philosopharum historia", con que el doctisimo Gilles Menage (1613-1692) pretendi completar la obra de Digenes Laercio. Al principio del v. 1, hay una nota manuscrita de Miranda. 16) Dion Casio. . . . Cassii Dionis cocceiani historiae romanae qvae svpersvnt, cvm annotationibvs Henrici Valesii . .. loannis Alberri Fabricii . . . Notas doctorvm et svas cvm apparatv et indicibvs adj'ecit. H. S. Reimarus. Hambvrgi, sumptibus Christiani Heroldi, 1750-52. 2 vols. En folio. Griego y latn. Edition la plus belle, la plus complete et la meilleure que 1'on ait dans ce format" (Brunet).

"A Hermann Samuel Reimarus Ie debemos una excelente edicin de Din Casio" (Espasa). Editor: Hermann Samuel Reimarus (1694-1768) con comentarios tambin de Henri de Valois (1603-1676), Johann Albert Fabricius (1668-1736), y de Joannes Xiphilinus, el joven. 17) Dion Casio. . . Dionis Nicaei rerum romanarum a Pompeio Magno ad Alexadrum Mamaeae, epitome authore loanne Xiphilino. Lutetiae, regiis typis, 1551. En 4 Griego y latn. Es una edicin muy rara del "Epitome de las historias romanas de Dion Casio", cuyo compilador fue loannes Xiphilinus (siglo XI). 18) Dion Crisostomo. . . . Dionis orationes LXXX cvm vetvstis codd. mss. Reg. Bibliothecae . .. collatae Photii excerptis Synesiique censura illustratae. Lvtetiae, ex officina typographica Clavdii Morelli, 1604. En folio, Griego y latn. Es la nica edicin de las "Orationes" de Din Crisostomo que trae, adems del texto griego, la versin latina. Esta versin es obra del erudito Thomas Kirchmeyer (1511-1563), mas conocido con el nombre seudnimo Nageorgus. El editor es Federic Morel (1523-1583): sus comentarios fueron ms tarde criticados speramente por el celebre helenista alemn Johann Jacobs Reiske (1716-1774). 19) Dionisio de Halicarnaso.Dionysii Halicarnassensis antiquitatum romanarum libri quotquot supersunt. Oxoniae, e Theatro Sheldoniano, 1704. 2 vols. En folio. Griego y latn. Edicin muy bien impresa. John Hudson (1662-1719), editor, trae mejoras al texto griego de las Ediciones precedentes mediante el confronto con varios manuscritos antiguos. 20) Epicteto. Epicteti quae supersunt dissertationes ab Arriano collectae . . . cum integris Jacobi Schegkii et Hieronymi Wolfii selectisque aliorum doctorum annotationibus. Recensuit Joannes Uptonus. Londini, impensis Thomae Woodward, 1741. 2 vols. En 4 Griego y latn. "Belle edition, fort estimee (Brunet). El editor John Upton (1707-1760) anade sus comentarios a los anteriores de Jacobus Schegkius (1511-1587) y de Hieronymus Wolf (1516-1580). Al principio del v. 1, hay una nota manuscrita de puo y letra de Francisco Miranda. 21) Eurdipes. . . . Euripidis quae extant omnia, tragoedae nempe . . . opera et studio Josua Barnes. Cantabrigiae, 1694. En folio. Griego y latn. En la poca en que vio la luz, esta edicin de Eurpides tuvo grande estimacin; y era la mas completa y la mejor de todas las precedentes. Sin embargo, los amplios trabajos que aqu nos dejo Joshua Barnes (1657-1712) han sido superados despues por recientes trabajos crticos sobre Eurpides. 22) Eurpides.{Euripidis Hippolitus Stephanephorus}, cum scholiis, versione latina, variis lectionibus, Valckenarii notis integris, ac selectis aliorum ... quibus suas adjunxit Frans. Henr. Egerton. Oxonii, 1796. En 4 Griego y latn. Edicin muy rara. Fue impresa en un pequeo nmero de ejemplares, que no fueron puestos a la venta, sino distribuidos en regalo por el editor Francis Henry Egerton (1756-1829). Probablemente Miranda tuvo amistad con este Egerton, riqusimo escritor (ingles de nacimiento, pero residenciado en Pars, donde era muy conocido por sus excentricidades);y es probable que obtuviera la donacin del ejemplar directamente de el. Al final (88 pginas con numeracin propia) va incluido el comentario del gran fillogo y grecista holandes Lodewijk Kasper Valckenaer (1735-1785).

23) Herodiano. . . . Herodiani historiarum libri VIII, cum Angeli Politiani interpretatione . . . Genevae excudebat Henricus Stephanus, 1581. En 4 Griego y latn. Una de las mejores Ediciones del historiador Herodiano: la versin latina es del notable humanista italiano Angelo Polziano (1454-1594); el editor es Henri de Estienne (Henricus Stephanus, 1528-1598). En esta Edicin vieron la luz por primera vez los dos libros de las Historias nuevas de Zsimo (historiador griego que vivi entre 450 y 500 de nuestra era) como continuacin a las Historias de Herodiano. 24) Herodoto. - . . . Herodoti Halicarnasensis historia. Ex editione Jacobi Gronovii. Glasguae, in aedibus academicis, 1761. 9 vols. En 12 Griego y latn. Edicin muy estimada por la exactitud del texto. El editor fue Jacobus Gronovius (1645-1716), hijo de Juan Federico Gronovius (1611-1671), y padre de Abraham Gronovius (1695-1775), todos tres fillogos, latinistas y grecistas de renombre entonces universal. Jacobus Gronovius, adems de esta de Herodoto, dejo excelentes Ediciones de Arriano, Macrobio, Polibio, Tcito, Tito Livio, Pomponio Mela, Cicern, Quinto Curcio, etc. 25) Homero.Homeri Ilias, graece et latne; annotationes ... scripsit atque edidit Samuel Clarke. Londini, Rivington, 1790. 2 vols. En 8 Texto griego. y latn. Homeri Odyssea graece et latne edidit Samuel Clarke. Glasguae, in aedibus academicis, 1799. 2 vols. En 8 Griego y latn. Reimpresiones de las Ediciones hechas en Londres por Knapton en 1729-32 (Ilias), y en 1740 (Odissea). Editores: Samuel Clarke, padre (1675-1729), y Samuel Clarke, hijo. Por el texto y por las notas, estas de los Clarke estn todava entre las mejores Ediciones de Homero. 26) Homero. Homeri Ilias atque Odyssea. Oxoniae, 1801. 2 vols. En 8 Texto en griego. Es una Edicin crtica de los textos homricos de Samuel Clarke (1675-1729) y de Johann August Ernesti (1707-1781), revisados sobre el manuscrito de Oxford. Al final del v. 2 trae las variaciones del cdigo harleyano. 27) Iscrates. Isocrates nvper accvrate recognitvs, et avctvs. . . . Venetiis, in aedibus haeredum Aldi Manutii, & Andreae Asulani, 1534. En folio. Texto griego. Bella Edicin "aldina": la notoria ancla de Aldo Manuzio est en la ltima pgina. Por primera vez en esta edicin se encuentra impreso el Harpocration. 28) Juliano, el Apstata, emperador de Roma, 331-363. . . Jvliani imp. opera, qvae qvidem reperiri potvervnt, omnia. Parisiis, sumptibus Sebastiani Gramoisy, 1630. En 4 Griego y latn. Una de las Ediciones mas completas de las obras del emperador Juliano.

El editor Denis Petau (1583-1652) rene todos los mejores comentarios precedentes de Carolus Cantoclarus, de Petrus Martinius, etc. Al principio del libro, hay una nota manuscrita de Francisco Miranda. 29) Longino, Casio. . . . Dionysii Longini de sublimitate commentarius. Londini, 1794. En 8 Griego y latn. Muchsimos crticos y eruditos se han ocupado de Longino y de este "Tratado de lo sublime", que hoy unnimemente se tiene como apcrifo y se asegura compuesto en la segunda mitad del siglo I, por la poca de Vespasiano, unos dos siglos antes que Longino. La obra, que tuvo gran predicamento entre los humanistas, ha sido traducida, adems de al latn, al francs, ingls, holands, alemn, polaco, portugus, italiano y castellano. Esta que tenemos es una de las varias Ediciones que tuvo la muy estimada edicin publicada en 1724 por el erudito Zachary Pearce, obispo de Rochester (1690-1774). Al principio del libro hay unas notas manuscritas de puo y letra de Francisco Miranda. 30) Luciano de Samosata.. . . . Lvciani Samosatensis philosophi opera omnia qvae extant. Lvtetiae Parisiorvm, apud. P. Ludovicvm Febvrier, 1615. En folio. Griego y latn. Bella y rara Edicin de todas las obras del famoso autor de los Dilogos. Tiene portada ilustrada, orlas e iniciales. alto. Muy solicitada por los biblifilos (tambin en la poca de Francisco Miranda), y comerciada a precio bastante

31) Licofron.Lycophronis chalcidensis Alexandra, obscurum poema. Cum graeco Isaaci, seu potius Joannis, Tzetzae commentario. Versiones . . . adiecit Joannes Potterus. Oxonii, e Theatro Sheldoniano, 1702. En folio. Griego y latn. Edicin rara de Licofron. Trae los antiguos comentarios de los celebres hermanos Isaacus e Joannes Tzetzes (siglo XII), que tienen un gran valor para el conocimiento de la mitologa griega. Tiene versiones latinas y comentarios de muchos helenistas y eruditos ilustrados, como Willem Canter (15421575), Richard Wright, Joseph Juste Scaliger (1540-1609), Johannes van Meurs (1579-1639), John Potter (1674?-1747). 32) Pausanias, siglo 3. . . . Pavsaniae Graedae descriptio accvrata ... cvm latina Romvli Amasaei interpretadone. Lipsiae, apvd Thoman Fritech, 1696. En folio. Griego y latn. Ejemplar rarsimo y valioso de la Geografa de la Grecia de Pausanias, gegrafo y escritor griego del siglo 2. Bella impresin, orlas, iniciales. El autor describe lo mas importante y curioso de las antigedades griegas, la mitologa, el culto de los dioses, sus templos, esculturas, pinturas, etc., de modo que la obra resulta particularmente interesante para los historiadores de bellas artes y para los arquelogos. Editores: Joachim Kuhn (1647-1697), el cual trae la versin latina de Rmulo Amaseo (1489-1552) y aade sus comentarios a los de Wilhelm Xylander (1532-1576) y de Friedrich Sylburg (1536-1596). 33) Pndaro. Pindari carmina cvm lectionis varietate et adnotationibvs. Itervm cvravit Chr. Gottl. Heyne. Gottingae, typis Io. Christian. Dieterich,1798.

3 vols. En 8 Griego y latn. En la poca en que apareci, esta edicin era la mejor de todas las que existan: posteriormente fue muchas veces reimpresa, o bien sirvi como base para otras ediciones. El editor Christian Gottlob Heyne (1729-1812) incluy en ellas los fragmentos de Pndaro publicados en Strasbourg en 1776 por Johann Gottlob Schneider (1750-1822) y otros fragmentos; adems Ie aadi la versin latina de Gottfried Hermann (1772- 1848) y un buen estudio de este mismo sobre los metros pindricos. 34) Platn. . . . Divini Platonis opera omnia qvae extant Marsilio Ficino interprete . . . Francofurti, apud Claudium Marnium & haeredes loannis Aubrii, 1602. 2 vols. En folio. Griego y latn. Esta Edicin, que por primera vez se publicaba junto con la versin latina del gran humanista italiano Marsilio Ficino (1433-1499), ha sido siempre muy solicitada por los biblifilos; y lo es hoy tambin, porque es muy difcil encontrar un ejemplar en buen estado de conservacin. 35) Plutarco.Plvtarchi qvae svpersvnt, omnia, graece et latine. Principibvs ex editonibvs castigavit, svisque annotadonibvs instrvxit J. J. Reiske. Lipsiae, 1774-82. 12 vols. En 8 Griego y latn. "Edition la meilleure que l'on ait jusqu'ici des oeuvres compltes de Plutarque, en grec et en latn, avec des notes" (Brunet). Editor: Johann Jacob Reiske (1716-1774). Trae estudios y comentarios de Jean Rualt, de Philip Barton, de Jacques Le Paulmier de Grentemesnil (15871670), de Wilhelm Xylander (1532-1576), de Henri Estienne (1528-1598), y de Felipe Santiago de Mausacc (1590-1650). 36) Plutarco.Plutarchi Cheronaei opusculum de liberorum institutione. Isocratis orationes tres: Ad Demonicum, ad Nicoclem, Nicocles. Witebergae, typis I. Wilhelmi Fincelii, 1624. En 12 Griego y latn. Ademas del "De puerorum institutione", este librito contiene 3 oraciones de Iscrates: Ad Demonicum; Ad Nicoclem; Nicocles. 37) Plutarco . . . Plutarchi Demosthenis & Ciceronis vitae parallelae. Oxonii, e Theatro Sheldoniano, 1744. En 8 Griego y latn. Buena Edicin de las vidas paralelas de Demstenes y de Cicern, publicadas por primera vez separadamente. Traductor al latn y editor: Philip Barton. 38) Plutarco. Plutarchi de educatione liberorum liber, graece et latne. Variorum notas adjecit, suasque animadversiones inmiscuit, Thomas Edwards. Cantabrigiae, typis academicis, 1791. En 8 Griego y latn. Es esta una de las mas de 200 obras morales (de las cuales 78 han llegado hasta nosotros) escritas por Plutarco de Queronea, el famoso autor de las Vidas de los hombres ilustres. Editor: Thomas Edwards. 39) Poetae graeci: sive selecta ex Homeri Odyssea, Hesiodo, Theocrito, Callimacho, Apollonio, Tyrtaeo, Sapphone, Erinna, Solone, Simonide, Theognide, Euripide, Bacchylide, Callistrato, Bione, Moscho. Etonae, M. Pote, 1796.

En 8 Griego y latn. En una antologa de extractos de obras de muchos autores griegos, destinada especialmente como libro de texto en el muy celebre King College de Eton (fundado en 1440 por Enrique VI). En la portada tiene el escudo de armas de la dudad de Eton, donde la edicin fue impresa. 40) Polieno. . . . Polyaeni Strategematum libri octo, Justo Vultejo interprete. Lugduni Batavorum, apud Jordanum Luchtmans & lohannem Du Vivie, 1690. En 8 Griego y latn. Edicin muy buena de los "Estratagemas" de Polieno. Tiene portada adicional grabada. La versin latina es obra de Justus Vulteius (1528-1575). Editor: Pancratius Maaswijch (1658-1719), con notas tambin de Isaac Casaubon (1559-1614). Esta obra de Polieno conserva gran valor para la historia de la tcnica militar. El autor coleccion en ella unos 900 casos de estratagemas empleados en las guerras y sacados de la historia de Grecia y de Roma. Al principio del volumen, hay unas notas manuscritas de puo y letra de Francisco Miranda. 41) Polibio. . . . Polybii historiarum quidquid superest. Recensuit loahannes Schweighauser. Lipsiae, in libraria Weidmannia, 1789. 9 vols. En 8 Griego y latn. Esta edicin, que vio la luz en los tiempos de Miranda, es considerada por los biblifilos como la mejor edicin de Polibio. Editor: Johann Schweighauser (1742-1820). Al principio del v. 3 hay una nota manuscrita de puo y letra de Francisco Miranda. 42) Estrabon.Strabonis rervm geographicarvm libri XVII. Graeca ad optimos codices manvscriptos recensvit, Xilandri versionem emendavit Philippvs Siebenkees. Lipsiae, 1796. 3 vols. En 8 Griego y latn. Optima Edicin en la cual trabajo hasta el libro VI Johann Philipp Siebenkees (1759-1796) en la revisin del texto, versin latina y el comentario; despues de su muerte, continuaron el trabajo Carl Heinrich Tzschucke y Friedrich Traugott Friedemann, pero la obra quedo incompleta. De los siete volmenes que salieron, Miranda solamente pudo conseguir estos tres primeros, los solos editados hasta 1796: los cuatro dems fueron publicados unos aos despus, durante la participacin de Miranda a las luchas de la Independencia venezolana y durante su prisin en la Carraca (el septimo volumen, despus de su muerte). Al principio del v. 1 hay unas notas manuscritas de puo y letra de Francisco Miranda. 43) Tucdides. . . . Thucydidis de bello peloponnesiaco libri octo ... ad editionem J. Wasse et C. A. Dukeri expressi . . . Biponti, 1778. 6 vols. En 8 Griego y latn. Edicin muy elegante y muy correcta en el texto. Al principio del v. 1 trae varios estudios acerca de la vida y de la obra literaria de Tucdides. Los comentarios son de Joseph Wasse y de Carlos Andres Duker (1670-1752).

Al principio del v. 2 hay una nota manuscrita de puo y letra de Francisco Miranda. 44) Tucdides. . . . Thucydidis bellum peloponnesiacum ex editione Wassii et Dukeri. Glasguae, 1759. 8 vols. En 120 Griego y latn. Hermosa y cmoda Edicin de Tucdides, correcta en el texto y con los comentarios de Joseph Wasse y de Carlos Andres Duker (1670-1752). 45) Jenofonte. . . . Xenophontis Graecorum res gestae et Agesilaus. Cum annotationibus Edwardi Wells. Glasguae, in aedibus academicis, 1762. 4 vols. En 12 Griego y latn. 46) Jenofonte. . . . Xenophontis Expeditio Cyri. Ex editione T. Hutchinson. Glasguae, in aedibus academicis, 1764. 4 vols. En 12 Griego y latn. 47) Jenofonte. . . . Xenophontis Institutio Cyri. Ex editione T. Hutchinson. Glasguae, in aedibus academicis, 1767. 4 vols. En 12" Griego y latn. Estamos ante una de las muchas reimpresiones que tuvieron, sea en Londres, sea en Oxford, sea en Glasgow, estas tres obras de Jenofonte, cuidadas por Edward Wells (la primera), y Thomas Hutchinson, 1698-1769 (las otras dos). Esta edicin la publicaron en Glasgow los hermanos Robertus et Andreas Foulis. Los biblifilos Ie atribuyen bastante valor cuando hay la coleccin completa de las tres obras en los 12 volumenes (como esta que tenemos). 48) Jenofonte. . . . Xenophontis Memorabilium libri IV. Oxonii, typis academicis, 1804. 2 vols. En 8 Griego y latn. Edicin muy apreciada, en que la versin latina, la crtica del texto y las notas hasta el cap. 6 del libro III son de William Benwell. Como este murio sin terminar el trabajo, fue terminado por Johann Gottlob Schneider (1750-1822). 49) Jenofonte. . . . Xenophontis Memorabilium Socratis dictorum libri IV. Cum notis H. Stephani, Leunclavii, etc. Oxonii. e Theatro Sheldoniano, 1780. En 8 Griego y latn. Es esta la quinta de las apreciadas Edicines que Bolton Simpson hizo de los "Memorabilia Socratis" de Jenofonte. (La primera sali en 1741). El editor aadio sus comentarios a los de Henri Estienne (Henricus Stephanus, 1528-1598), Johannes Leunclavius (1533?-1593), Emilio Portus (1550-1614 15), 22Johann August Ernesti (1707-1781).