evaluación final de la decoración arquitectónica de al-andalus

96
EVALUACION FINAL DE LA DECORACION ARQUITECTÓNICA DE AL- ANDALUS (SIGLOS VIII. IX, X). EL ACANTO Y EL DECORADO GEOMÉTRICO CLÁSICOS DE CORDOBA: RENACIMIENTO O EPÍLOGO DEL ARTE HELENÍSTICO Y BIZANTINO CON EL AÑADIDO DE ELEMENTOS OMEYAS Y ABBASIES DE ORIENTE Basilio Pavón Maldonado Resumen Estudio general del tema siempre con Roma o la Antigüedad como fuente de información. Tiene tres apartados con sus respectivas ilustraciones y una conclusión. A) El acanto de los capiteles. B) El acanto en la decoración parietal desde Roma hasta final del Califato de Córdoba: Madinat al-Zahra y mezquita aljama de córdoba del siglo X. C) La influencia del arte islámico de Oriente en Córdoba. D) La decoración geométrica clásica en Madinat al-Zahra y en la mezquita de Córdoba. E) Conclusión con los tres estilos básicos del Califato de Córdoba Abstract Final evaluation of the architectural decoration of al-Andalus XIII, IX and X centuries. The classic acanthus and decoration in Córdoba. Renaissance or follower of Hellenistic art and Byzantine art with added elements of Umayyad art and Eastern abbasi. General study of the topic: Rome or the Antiquity as main source of information. There is an introduction, three sections with corresponding illustrations and a conclusion. a) The Emirate and Caliphate acanthus capitals b) The acanthus in the parietal decoration from Rome to the end of the Caliphate of Cordoba: Madinat al-Zahra and the "aljama" Mosque of Córdoba of the tenth century. c) The influence of the Eastern Islamic art in Madinat al-Zahra and in the "aljama" Mosque of Cordoba. d) The classic geometric decoration in Cordoba. e) Conclusion with the three styles of the Caliphate of Cordoba. INTRODUCCIÓN Aproximadamente este título resume lo que pensaban del arte hispanomusulmán G. Marçais, Gómez-Moreno, Torres Balbás y sobre todo H. Terrasse quien en su artículo “La formation de l´art musulman d´Espagne”(1961) da una estampa muy didáctica del

Upload: lamtruc

Post on 08-Jan-2017

221 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

EVALUACION FINAL DE LA DECORACION ARQUITECTÓNICA DE AL-

ANDALUS (SIGLOS VIII. IX, X). EL ACANTO Y EL DECORADO GEOMÉTRICO

CLÁSICOS DE CORDOBA: RENACIMIENTO O EPÍLOGO DEL ARTE

HELENÍSTICO Y BIZANTINO CON EL AÑADIDO DE ELEMENTOS OMEYAS Y

ABBASIES DE ORIENTE

Basilio Pavón Maldonado

Resumen

Estudio general del tema siempre con Roma o la Antigüedad como fuente de información.

Tiene tres apartados con sus respectivas ilustraciones y una conclusión. A) El acanto de los

capiteles. B) El acanto en la decoración parietal desde Roma hasta final del Califato de

Córdoba: Madinat al-Zahra y mezquita aljama de córdoba del siglo X. C) La influencia del arte

islámico de Oriente en Córdoba. D) La decoración geométrica clásica en Madinat al-Zahra y en

la mezquita de Córdoba. E) Conclusión con los tres estilos básicos del Califato de Córdoba

Abstract

Final evaluation of the architectural decoration of al-Andalus XIII, IX and X centuries. The classic acanthus and decoration in Córdoba. Renaissance or follower of Hellenistic art and Byzantine art with added elements of Umayyad art and Eastern abbasi. General study of the topic: Rome or the Antiquity as main source of information. There is an introduction, three sections with corresponding illustrations and a conclusion. a) The Emirate and Caliphate acanthus capitals b) The acanthus in the parietal decoration from Rome to the end of the Caliphate of Cordoba: Madinat al-Zahra and the "aljama" Mosque of Córdoba of the tenth century. c) The influence of the Eastern Islamic art in Madinat al-Zahra and in the "aljama" Mosque of Cordoba. d) The classic geometric decoration in Cordoba. e) Conclusion with the three styles of the Caliphate of Cordoba.

INTRODUCCIÓN

Aproximadamente este título

resume lo que pensaban del arte

hispanomusulmán G. Marçais,

Gómez-Moreno, Torres Balbás y

sobre todo H. Terrasse quien en

su artículo “La formation de l´art

musulman d´Espagne”(1961) da

una estampa muy didáctica del

Page 2: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

problema de los influjos del arte helenístico, el bizantino y de Oriente en

el arte de al-Andalus. De acuerdo con ello de entonces a acá mis

investigaciones se han venido sucediendo siempre presididas por la

exposición exhaustiva de composiciones, unidades florales y geométricas

arrancando del decorado de la puerta de San Esteban de la mezquita

aljama de Córdoba del siglo VIII, incluidos sus capiteles antiguos

reutilizados tratados por Gómez-Moreno y P. Cressier, y de las numerosas

piezas acumuladas en la ciudad palatina de Madinat al-Zahra a la que

tuve acceso oficial en el año 1964.

En la FIGURA A Vallejo Triano ha tenido el acierto de señalar en rojo los

edificios palatinos animados con decoración arquitectónica. Únicamente

que no acierta en dejar sin el rojo el palacio oriental de la cinco naves

excavado por Velázquez Bosco y el patio de la mezquita aljama que

excavamos Félix Hernández y yo. Para identificar mejor los palacios

decorados añado plano de la ciudad palatina publicado en el libro Al-

Andalus. Las artes islámicas en España (1992), FIGURA B: 2, palacio

occidental de Hisam; 4, palacio occidental de las cinco naves, ambos

palacios excavados por Velázquez Bosco; 8, 9, palacios de Chafar; 10,

palacio de la alberca; 12, 13, palacio del Salón Rico, con vivienda y baños,

Figura A. Plano de Madinat al-Zahra, según Vallejo Triano. Señalados en rojo los

edificios palatinos con decoración.

Page 3: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

en la misma terraza ajardinada pabellón de las cuatro albercas,

posiblemente decorado al pleno como el Salón Rico.; 14, mezquita aljama

palatina, decorados el patio y el haram junto con las puertas, dos laterales

bien identificadas en e l patio.

En esta línea traigo algunos trabajos míos especializados en el clasicismo

de las piedras de Medinat al-Zahra fundada por Abd al-Rahman III en el

año 936, tras su acceso al califato en 929. En primer lugar los libros El arte

hispanomusulmán en su decoración floral y El arte hispanomusulmán en

su decoración geométrica. Anteriores los artículos “Influjos occidentales

en el arte del califato de Córdoba” (1968) y “La formación del arte

hispanomusulmán. Hacia un corpus de la ornamentación del califato de

Córdoba” (1973), dedicado a la decoración geométrica. Otro del año 1999

Figura B. Plano general de Madinat al-Zahra excavada, de al-Andalus. Las artes

isl´maicas en España. Edificios decorados : 2, 4, 8, 9, 10, 12 y pabellón de las

cuatro albercas , 13, 14

Page 4: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

titulado “Roma y el Islam occidental según las crónicas árabes.

Pervivencias antiguas en la arquitectura de al-Andalus”. También como

complemento imprescindible del presente artículo La decoración

hispanomusulmana. Madinat al-Zahra, publicado en mi página personal

de Internet. Las expresiones Roma e Islam juntas del artículo de 1999

naturalmente aludiendo a aquellas ciudades antiguas con sus restos de

arte arquitectónico que vieron e hicieron suyos los invasores árabes para

ser reempleados en sus construcciones. En ese último artículo, siguiendo

las crónicas árabes, expongo, empezando por al-Razi, siglo X: “eran

ciudades antiguas con ruinas y a veces espectaculares edificios

imperecederos: Talavera de la Reina, Mentesa, Játiva, Murviedro,

Tarragona, Lérida, Niebla, Beja, Mértola, Sidonia, Málaga, Coimbra,

Aracena, Gibraleón, Carmona, Orihuela, Huelva, Mérida, Écija, Martos,

Recópolis, Ercávica, Luque, Medinaceli, Novella, Bilbilis, Laqqa, Tukurunna,

Coimbra, Alcántara”. Siguen otros cronistas árabes que añaden Sevilla,

Zaragoza, construcciones antiguas en el Alcázar de Córdoba, Huesca,

Murcia, Cástulo, Denia, Cartagena, Salúcar, Almuñecar, Cádiz, Illy,

Toledo…

Sobre la admiración de los árabes por lo antiguo o romano referida a las

grandes construcciones utilitarias y estatuaria antigua se dan ejemplos

esclarecedores en Niebla, respecto a Mérida piedra singular junto con

otros mármoles de gran belleza a gran altura de la muralla, y así otras

ciudades; el diligente al-Bakri cuanta que un gobernador de Muhammad I

llevó de Mérida, ciudad por entonces desmantelada, sus más bellos

mármoles a Córdoba para emplearlos en los baños y palacios. Sin duda

Mérida en competición con Itálica tendría un papel similar al de Cartago,

cantera inagotable de capiteles y otras piezas con destino a las mezquitas

de Qayrawam, Túnez, Susa, Mahdiyya, etc.. Esta cita perfectamente

aplicable a Bizancio, su política de reutilización de material romano

instalada en los primeros años de la arquitectura bizantina: reempleo de

material especializado de edificios romanos que ya no cumplían con la

función para la que habían sido erigidos, un elocuente ejemplo en la

fortaleza bizantina de Tignica (Túnez) (FIGURA 1-4, B). Siguiendo las

crónicas árabes serie de mármoles nobles muchos con figuras humanas

codiciados por los árabes por su vetustez o extraño poder mágico o

Page 5: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

mítico: imagen femenina instalada en Bab al-Qantara de Córdoba tenida

por algunos cronistas con la Virgen María, otra en puerta de Pechina.

Según al-Himyari y al-Maqqari los baños sevillanos as- Sattara donde

había estatua de mármol, quizá traída de Itálica, que representaba a una

mujer con un niño, como se ha escrito probablemente una Venus con

Cupido, ello con repercusión en pinturas de recónditas estancias de baños

árabes occidentales y orientales con presencia de mujer o mujeres

desnudas muy habituales en termas romanas, pinturas y mosaicos. Y

centrándonos en Madinat al-Zahra la leyenda de la favorita al-Zahra de

Abd al-Rahmán III, cuya estatua dicen los cronistas presidia la puerta

principal de la ciudad palatina ¿Una estatua de figura humana presidiendo

un palacio islámico occidental? Ello no era extraño en los palacios y baños

regios árabes orientales de las dinastías omeya y abbasi.

Pero, además, en las excavaciones de al-Zahra llevadas a cabo por Ricardo

Velázquez Bosco (1926) aparecieron restos de preciosos mármoles de

sarcófagos romanos con relieves de míticas figuras humanas, reutilizados

como pilas de patios u otras dependencias privadas; muchos años después

(1964-1966) al removerse los escombros del palacio oriental de la terraza

superior, echados en territorio del Salón Rico”, pude ver y dibujar en mi

memoria nuevos fragmentos de personajes togados, incluida una cabeza

de efebo (FIGURA 1-1, 1, 2, 8). En este punto de la exposición de mi

artículo del año 1999 cabe detener estas incursiones por la España

romana despojada o alicaída que contemplaron los árabes, en muchos

casos no tan alicaídas o ruinosas si damos crédito a al-Bakri (s. X-XI) quien

en el mismo escenario de Cartago pudo admirar casi entero el teatro

“moallaca”, de gran altura con bóvedas, varios pisos y puertas con figuras

de animales; no dice “Melab=teatro, término empleado en otras ciudades

norteafricanas descritas por el mismo cronistas, en España otras crónicas

hablan del castillo del teatro- hisn al-melab” de Cádiz por haberse

construido la primitiva fortaleza árabe sobre las misma ruinas del teatro

romano excavado estos últimos años. Allí mismo apareció en estos últimos

años un capitel de porte califal. Siguiendo con Cartago otro edificio

romano ante los ojos de al-Bakri llamado “Coumech”- circo (¿), de varios

pisos, enorme altura, el cronistas a este tipo de edificio lo llama “qasr”=

castillo. Describe una cúpula de gran altura, 50 por 50 codos, en árabe

Page 6: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

“qubba”, con mosaicos, probablemente estructura de media naranja

como la de la puerta de entrada de la nave central de la gran mezquita de

Túnez, siglo X, tipo Partenón, que para A. Lézine es una imitación de los

edificios cupulados que vio al Bakri en Cartago. En este sentido en España

el paralelo de los acueductos romanos de Mérida imitados en el alzado de

los arcos superpuestos del interior de la mezquita aljama de Córdoba.

Tal cúmulo de noticias, algunas también puestas de manifiesto ahora por

Susana Calvo Capilla en uno de sus artículos, situándonos en Madinat al-

Zahra ¿dan derecho de cara a la Historia del Arte hispanomusulmán a

acuñar o introducir el término “clasicismo” como explicación de la

pervivencia romana en la Península Ibérica que vieron los primeros

invasores islámicos? ¿clasicismo inherente al nuevo arte islámico por la

política de mero reempleo de capiteles, basas, fustes, estatuaria animada

e incluso mosaicos cual es el caso de palacios de Ifriqiya? Por resultado de

las excavaciones de la alcazaba de Mérida en años del pasado siglo casas

romanas tienen relieves y mosaicos que pisarían los primeros invasores

árabes. Cabe el término “romanidad” o “romanismo” como sustituto de

“clasicismo”, ambos con cabida en la decoración monumental formal u

oficial que va de la fachada de la Puerta de San Esteban de la mezquita

aljama de Córdoba al arte musulmán de los últimos lustros del califa

Hisam y de Almanzor, en que por tema vegetal obligado o imprescindible

entre otros muchos con formas “antiguas” figura el acanto de

descendencia clásica, en paralelo con el arte bizantino de la Dinastía

Macedonia a la altura del siglo X en que se dio un periodo de “renovatio”

de la Antigüedad, tal vez relacionado con la recuperación de la Antigüedad

a todas luces fomentado por los califas Abd al-Rahman III y al-Hakem II.

En todo caso sería apropiado para este tipo de decoración parietal el

término “helenístico” o “bizantinismo”, siguiendo la formal sucedaneidad

de estilos, griego, romano, helenístico, bizantino, visigodo. En este sentido

H. Terrasse en su citado artículo habla de “Tradition hellénistique et les

apports byzantins: mais dans le domaine de l´ornament, c´est à des sorces

hellénistiques, souvent même byzantines qu´ont fait appel les artistas,

surtout les sculpteure, au service d´An-Nasir”. Es este autor quien creo

que por primera vez da realce a la presencia en Madinat al-Zahra de

Page 7: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

fragmentos de mosaicos vidriado, a juzgar por las excavaciones de otro

tiempo y las nuevas, según Vallejo Triano , que el autor francés atribuye a

artistas de Bizancio. Sostiene que Bizancio, más que Siría, debió haber

enviado obras de arte que servirían de modelo a los escultores

cordobeses, influjos exteriores que hicieron posible la rapidez de

asimilación y la perfección alcanzada por los talleres de al-Zahra. Lo de

clasicismo podría ser sustituido por moda o evocación clasista, pero por

encima de todo ello es incuestionable que Roma, Constantinopla y el arte

visigodo asumieron el papel de tutelaje del arte renacido en Córdoba

iniciado en el siglo IX y culminado en el X, lo cantan antes que las crónicas

árabes las piedras de la ciudad palatina además de toda la mezquita

aljama de Córdoba. ¿Era realmente por su arte esa mezquita de de los

siglos VIII y IX una isla oriental en la Península Ibérica? Así lo ha afirmado

A. Marfil Ruiz, aunque la muy escasa decoración disponible de esa época

no da margen para definir con acierto el arte de esas dos centurias que

debió ser importante a la vista de la milagrosa presencia de decoración de

todo tipo aparecida en la mezquita aljama de Madinat al-Zahra (941),

porque el arte de esta mezquita viene de algún o algunos edificios

anteriores; es el caso de almenas decoradas de diferentes tamaños

semejantes a las del palacio omeya oriental de Jirbat al-Mafyar del siglo

VIII estudiadas por Hamilton. Porque en honor a la vedad la Córdoba

“romanizada” de los siglos IX y X no tiene del Islam Oriental (aparte de la

armadura arquitectural de la gran mezquita, su planta y la ritual presencia

de maqsura, mihrab, alminar y el porticado del patio y viviendas en torno

a patio central) en el nivel decorativo más de diez u once temas o

composiciones florales y en lo geométrico impera casi de manera absoluta

Roma y la tradición bizantina, de manera que no creo que el Oriente

llegara en oleadas a Córdoba como sostiene Ch. Ewert; este autor dice

literalmente, “influjo arcaizante de lo omeya sirio intencionadamente

mantenido durante generaciones en al-Andalus”.

Antes de pasar a la exposición y análisis de esa decoración oficial objeto

principal de este estudio quiero volver a los sarcófagos animados hallados

en Madinat al-Zahra los que como ya expuse en otro trabajo vienen a

explicarnos la presencia aquí de relieves con figuras altomedievales a

veces tocadas por impronta bizantinas y sasánidas. Efectivamente, el arte

Page 8: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

civil de la España musulmana se desarrolló de espalda a las prohibiciones

religiosas solo aplicables en las mezquitas. Por el contrario, los palacios de

al-Zahra acumularon arte figurado de todo género; existen indicios de que

los muros de algunos maylis se adornaban con animales pareados

simbólicos (FIGURA 1, 9, 10) e incluso relieves en mármol con personajes

vestidos a la usanza bizantina, helenística o alto medieval (4), creo que de

factura califal califal (FIGURA 1, 4), otro mármol con un pez muy

simbolizado en el arte preislámico (FIGURA 1, 3). Un palacio sucedáneo de

los de Madinat al-Zahra es el que levanto al-Mamun dentro de la ciudad

de Toledo que al decir de Ibn Hayyan uno de sus salones gloriosos tenía

friso de mármol con figuras de árboles y animales e inscripción dedicada al

soberano nudí. Si realmente estaban a la vista los sarcófagos con figura

humanas de la Antigüedad en Madinat al-Zahra, ¿por qué no la presencia

de un arte animado con personajes islámicos en alas del naturalismo

reinante en las artes califales de Córdoba de aquel tiempo? Ello bien

patente en la cerámica y los marfiles. Lo cierto es que hoy por hoy

sabemos que no había arte figurado en el Salón Rico y casas con baños

adyacentes, tampoco en las mansiones aristocráticas de oeste del mismo.

Pudieron existir y haber sido despojados a partir del siglo XI o en siglos

posteriores, así lo entiendo yo.

Es conocido que el arte hispanomusulmán en su larga andadura hasta el

año 1492 conoce en determinados momentos notorias regresiones a su

pasado, caso del estilo mudéjar sevillano con respecto al almohade local

del siglo XII, en Toledo represiones en el siglo XIV al pasado periodo taifal

e incluso califal. En el caso de Córdoba las regresiones tiene distinta

lectura, su pasado no puede ser otro que, de más lejos a más acá, Roma ,

Bizancio y arte visigodo como exponentes de la Antigüedad y de sus

epígonos, de tal manera que la lección de Roma, Bizancio y lo godo está

rediviva en cada uno de los miembros arquitectónicos y decorativos de la

ciudad palatina, pero contando con que en estas gestas artísticas propias

de Córdoba y de Qayrawan en el siglo IX hay que saber diferenciar lo que

pudiéramos llamar “edificios museos”= mezquitas con el máximo de

despojos de soportes de la Antigüedad reutilizados, de la arquitectura

plena y oficial del califato que se integra por sus propios méritos en el

concierto de los estilos de las arquitecturas del medio mediterráneo de

Page 9: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

características formales propias y muy afines siendo Madinat al-Zahra su

principal exponente. El nacimiento de esta ciudad casi mágico por la

ausencia de precedentes esclarecedores en nuestro entorno occidental

más inmediato, la sorprendente celeridad de su desarrollo en tan sólo

medio siglo, en la que se incardinan como síntomas de madurez el horror

a la repetición compositiva (véase concretamente los más de sesenta

árboles de la vida diferentes de las paredes del Salón Rico y basas y

capiteles de diferentes facturas), y ser todo ello fruto de un único

patrocinador regio y de alarifes locales, no puede llevar a la falsa imagen

de una arquitectura provinciana, introvertida, ensimismada o egocéntrica,

porque el estudio detenido de todos sus componentes nos habla de

manifiesta universalidad por el tutelaje primero de la Antigüedad en

muchos de ellos con plurales esferas de influencia externas, descontadas

Roma y Constantinopla, arte omeya y abbasi, que conllevaban sobrecarga

de riqueza, boato y mito con expresiones admirativas de parte de ilustres

emisarios de otras latitudes visitantes de Córdoba y de Madinat al-Zahra.

El arte de Madinat al-Zahra estaba al día de las distintas corrientes

estéticas que circulaban por el Mediterráneo y más allá del mismo. Roma

y Bizancio dejaron muy uniformadas o universalizadas las artes de uno y

otro lado del Mediterráneo técnica e iconográficamente, de manera que

lo sasánida y lo bizantino, lo omeya y arte abbasi de Oriente, lo godo y lo

omeya nuestro enseñan afinidades de toda índole.

La solo presencia un tanto anecdótica de sarcófagos de lujo romanos

historiados con relieves de figuras humanas míticas, un poco haciéndose

eco del Ara Pacis de Augusto de Roma, no es para echar las campanas al

vuelo. Este hecho no iría más allá de la utilización de pieza romana como

pila (se dieron casos de capiteles “antiguos” sirviendo de pilas de templos

cristianos) y del mero afán de coleccionismo de obras antiguas muy en uso

en la clases altas de todo al-Andalus en los primeros siglos del Islam.

Valorar el clasicismo del arte áulico cordobés y de otras manifestaciones

culturales del siglo X sólo por unos fragmentos de sarcófagos haciéndose

caso omiso de las miles piedras pletóricas de toda clase de improntas

preislámicas (véase la colección o catalogo de mis libros dedicados a la

decoración floral y la geométrica, pieza a pieza) es empezar la casa por el

tejado. “La mezquita de los acantos” se me ocurrió llamar a la mezquita

Page 10: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

aljama palatina recién excavada como expresión de la romanidad de la

misma; “el palacio de los mármoles” para el Salón Rico y construcciones

aledañas por las losas de buen grosor exclusivas de ese material noble, en

pavimentos y zócalos bajos, siempre el mármol presente en las grandes

construcciones romanas a partir de Augusto. También el mármol de basas,

capiteles y cimacios al-Zahra: materiales nobles a la par en Roma y en

Madinat al-Zahra, ¿es justa esta expresión distando tanto una de otra?

Un ejemplo de capitel romano en la colección de antigüedades que

atesoraría la ciudad palatina (FIGURA 1, 7) junto con otras muchas piezas.

El capitel emigró a Londres, estudiada por R. Castejón, P. Cressier que la

estudia como islámica, para mi capitel compuesto romano en cuyo ábaco,

parte superior, se añadió leyenda árabe en caracteres cúficos, no es este

el único caso en el arte hispanomusulmán. Todos sus decorados dignos de

figurar entre las piezas más selecta romanas, incluido el dibujo de hojillas

formando uves del ábaco ya presente en el arte romano de Mérida,

FIGURA 1-4: 1, 2, islámicas de al-Zahra; 3, del capitel de Londres; 3-1,

romano de Mérida; 4, piedra de la mezquita aljama de Tudela; 5, arte

omeya oriental, según Hamilton.

A continuación descripción detallada de las primeras figuras de este

estudio. Pero antes otros nuevos ejemplos de arte romano figurado

reempleado en la España cristiana y árabe, porque en realidad, y así tenía

que ser, las dos Españas de la alta Edad Media iban a la caza y captura de

antigüedades romanas que estaban por todas partes. En Ampurias, según

X, Aquilué y otros, hablan de un

sarcófago con representación

pagana de las estaciones, del

siglo IV, reutilizado en la tumba

principal de una pequeña iglesia

paleocristiana; en Valencia en el

nivel islámico de las excavaciones

del Alcázar de la ciudad apareció

cabeza de mármol de sarcófago,

según P. Pascual Pacheco y otros

(FIGURA 1-3, C). En el castillo

Figura 1. Hallazgos de las excavaciones entre

1964 y 1970.

Page 11: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

árabe de Elda un trozo de sarcófago romano historiado reutilizado

probablemente del poblado ibérico romano de “El Monastil” alicantino,

según A. Poveda, y así otros ejemplos más de trasiego de piezas de la

Antigüedad de un edificio de allá a otros de acá.

FIGURAS, 1, 1-2, 1-3. Recopilación de imágenes de arte de la Antigüedad y

otras presentes en Madinat al-Zahra: 1, 2, 8, mármoles romanos

aparecidos en 1965; 7, capitel de orden compuesto romano de Londres

procedente de Madinat al-Zahra; 3, mármol con pez caído de la terraza

superior a la del Salón Rico; lo mismo el mármol 4 con personajes en

ceremonia de estilo bizantino o alto medieval, probablemente califal; A,

detalle de melena de león de la Fuente de los Leones de la alhambra; 5, 6,

mármoles islámicos de pilas del siglo X con impronta decorativas clásicas,

la venera y la greca; 9, cervatillos de piedra arenisca dándose la espalda de

la terraza superior de factura islámica, igual que la piedra 10 publicada por

Félix Hernández.

En la FIGURA 1-2, A, restos de pila

islámica con los bordes redondeados

aparecidos en el patio de la mezquita

aljama de al-Zahra, en (B) otros

fragmentos de pilas lisas de los palacios

de las terrazas superiores, tal vez algunos

de pilas sencillas romanas reutilizadas.

FIGURA 1-4. Cenefas con alternancia de hojas vegetales en posición

directa e invertida, 1, 2, 3-1, 4, 5 las mostré antes para reafirmar el

romanismo del capitel 7 de la figura 1-1. A, puerta del Capitel de la

alcazaba de Badajoz, el capitel sobre el arco es de pilastra romana; B,

fortaleza bizantina de Tignica (Túnez) con material labrado romano

aprovechado; C, ventana del castillo árabe de Soure, Portugal, con dintel

godo reutilizado.

Figura 1-2. Pilas lisas de Madinat

al-Zahra: A, de la mezquita aljama;

B, de las terrazas superiores.

Page 12: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURA 1-3. Dedicada a la pila del siglo XI de Játiva que nos revierte al

tema de los sarcófagos clásicos vistos en al-Zahra. Por lógica, si esta

singular pieza estaba en palacio islámico de la localidad valenciana igual

pudo ocurrir en el territorio de la ciudad palatina de Córdoba como

continuación o estimulo de los sarcófagos romanos reempleados como

pilas. La pieza valenciana deja ver en los costados mayores medallones a

manera de “clipeas” de un sarcófago romano o paleocristiano, siendo sus

relieves de los costados mayores una síntesis por la vía del simbolismo de

escenas lúdicas de la época transmitidas de otras “antiguas”, las

procesiones de portadores de frutos de la tierras y cervatillo, algunos

simulando al “buen pastor” (6), tan reiteradas en las pinturas de la Capilla

Palatina de Palermo, escena festiva

con simbólico árbol de la vida

representado por una higuera con

racimos de uvas, bajo su sombra

libaciones y músicos (5) extraídas

de ancestrales representaciones

islámicas o sasánidas, incluida en

esta última ascendencia el torneo

de dos jinete con lanzas puesta ya

de manifiesto por Kühnel (2), en la

misma línea sasánida-islámica se

mueven las siluetas de caza de

Figura 1-3. La pila árabes de Játiva. C, relieve

romano probablemente de sarcófago, del

Alcázar de Valencia.

Figura 1-4. Cenefas romano árabes, del

1 al 5; A, B, C, material decorado

romano reutilizado.

Page 13: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

animales (A) (8), el medallón de dos pavos con los pescuezos anudados (

10) según modelo visto en la piedra de al-Zahra (10) de la FIGURA 1-1.

FIGURA 1-3-1. Continuación de la figura anterior. Si se repara

detenidamente en los pliegues muy sumarios, a base de reiteradas

ondulaciones, de los personajes de la pila de Játiva puestos los ojos muy

atrás cabe mencionar esa modalidad de vestimenta en escena cristianas

de Quintanilla de las viñas (1), de Burgos,

según fotografía del Instituto

Arqueológico Alemán, o en el retrato

anónimo (2) del mismo estilo, según R.

Puertas Tricas. De la pila de Játiva el

tema de la música (4). Entre todas estas

imágenes cabe encajar el capitel con

músicos de la Córdoba califal (3) cuyos

vestidos acusan claramente la técnica

antedicha. De la pila es el dúo de

personajes (6) con su vestimenta

peculiar que evoca los diascuros míticos

de arte copto (5) y de los marfiles

califales de escuela cordobesa.

CAPITELES CORDOBESES. SIGLOS IX y X.

El trazado geométrico de proporcionalidad de la cara del ábaco de los

capiteles de Madinat al-Zahra se resumen en la FIGURA 2: las dos

Figura 1-3-1. Técnicas de relieves

hispanomusulmanas.

Figuras 2 y 3. Generalidades del capitel hispanomusulmán, siglo X.

Page 14: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

fotografías son de capitelillos de la mezquita palatina. También en el arte

merovingio en los siglos VI y VII se dan talleres de labra de capiteles

modelados como los de la Antigüedad, según Jean Hubert, Jean Porcher

Wolfgang y F. Volbacha, esta vez triángulos equiláteros de

proporcionalidad de una de las caras del capitel (A). También se dio

renacimiento o vuelta a la Antigüedad en el imperio carolingio probado

por capiteles publicados por J. Hubert y otros. Los capiteles cordobeses

de cuño islámico se inician con piezas lisas (3) (4) de la FIGURA 3,

modeladas como las romanas o godas; de la mezquita palatina es el

capitelillo inconcluso (2). Un modelo de capitel liso de orden corintio es el

(1) de las ruinas de Volúbilis. De uno de mis estudios de capiteles árabes

de Córdoba es la imagen (5), capiteles de la mezquita palatina y del Salón

Rico, el (C) capitel romano. FIGURA 4, muestrario de capiteles de la

Antigüedad tomados de diversas publicaciones: capitel corintio, capitel

compuesto, capitel bizantino, capitel romano del Museo Arqueológico de

Palencia, otro capitel corintio romano, capitel romano corintio procedente

de Cartagena y capitel romano corintio reutilizado en la mezquita emiral

de la aljama de Córdoba. Todas las piezas de orden corintio dotadas con

volutas y caulículos floreados con arranque común de acanto.

Figura 4. Modelos clásicos de capiteles

romanos; el (3) bizantino.

Page 15: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Las dos, tres o más hojillas lanceoladas en capiteles clásicos arrogadas

como propias por el capitel hispanomusulmán, decorados parietales de

Madinat al-Zahra y mezquita aljama de Córdoba del siglo X

FIGURAS 5, 6, 7, 8. Capiteles mostrando el arranque de volutas y

caulículos formado por vegetal de dos , tres o cuatro hojillas lanceoladas

ya presentes en las siguientes piezas clásicas: 1, capitel del templo de

Venus, en el Foro de César; 2, de capitel de Itálica; 3 de capitel godo del

alcázar cristiano de Córdoba, las restantes piezas son islámicas: capitel del

Museo Arqueológico de Córdoba; 5, capitel aprovechado de la Giralda ; 6,

capitel reempleado en iglesia del Hospital de Valencia, según P. Cressier.

Figura 5. Capiteles romanos, 1, 2, 3; Hispanomusulmanesl

nes los restantes.

Figura 6. Capiteles: 1, de la ampliación emiral de la

mezquita aljama de Córdoba; 2, 3, 4,

hispanomusulmanes del siglo X; 5, 6, de la

ampliación de la mezquita de Córdoba del siglo IX,

Page 16: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURA 6: 1, capitel reempleado en la mezquita aljama emiral de Córdoba;

2, capitel del siglo X publicado por Gómez-Moreno; 3, capitel del Museo

Lázaro Galdiano; 4, otro capitel compuesto califal. Al margen de ellos

vemos como el vegetal de hojillas lanceoladas se independiza pasando a

figurar en maderas del techo de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X

(5); en (A) especie de hebilla de tronco de árbol de la vida de al-Zahra, el

(B) decoración de estuco de la qubba central de delante del mihrab de la

mezquita cordobesa de al-Hakam II. Hojillas lanceoladas seguidas tratadas

en sendos capiteles del siglo IX, según Gómez-Moreno, de la mezquita

aljama de Córdoba (5) (6)

FIGURAS 7 y 8. Nuevos capiteles

islámicos propios del siglo X: 1,

Madinat al-Zahra; 2, del Museo

Arqueológico de Córdoba; 3, capitel

adosado a medio labrar, según

publicación de torres Balbás; 4, del

Museo Lázaro Galdiano; 5, capitel

cordobés de la colección al-Sabah Dar

al-Atar al-Islamiyya, Museo Nacional de

Kuwait City; el 6, basa del palacio de

Hisam de la terraza superior de

Madinat al-Zahra. FIGURA 8. 1, capitel

emiral reutilizado en pórtico sur del

Generalife de Granada; 2, capitel árabe

de Toledo; 3, 4, dos capiteles de orden

compuesto sevillanos; 4, fragmento

de capitel de orden compuesto de

Madinat al-Zahra, las hojillas

lanceoladas en hilera horizontal por

debajo del que, el Generalife de

Granada; 5, capitel árabe reutilizado

en galería del Grutesco de los jardines

del Alcázar de Sevilla.

Figura 7. Capiteles hispanomusulmanes del

siglo X; 6, basa de Madinat al-Zahra.

Figura 8. Capiteles hispanomusulmanes: 1,

aprovechado en el pórtico sur del patio de la

Acequia del Generalife, Granada, los restantes

del siglo X.

Page 17: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Hasta aquí hemos podido comprobar que el tema vegetal de dos o más

hojillas lanceoladas no es de importación oriental, concretamente abbasí,

como ha venido sosteniéndose desde publicación de Torres Balbás,

seguido de Ch. Ewert, sino que deriva de las hojillas lanceoladas del arte

clásico que a través del capitel omeya de Córdoba pasa a ser parte de la

decoración autónoma nacida en esta ciudad con amplia difusión lo mismo

en Medinat al-Zahra que en la qubba de delante del mihrab de la

mezquita aljama de Córdoba: FIGURAS 9, 10, 11, 12. En la primera figura

desarrollo de la tesis y contratesis de las hojillas lanceoladas: tesis de

Torres Balbás, A, B, decoración de Samarra; C, D. E, F, de la Córdoba del

siglo X. Abajo mi tesis de hojillas lanceoladas a partir de los capiteles

clásicos (1) (2) y capiteles omeyas de Córdoba, 3, 4, etc. El florón D de

Torres Balbás repetido en la imagen (23) con su paralelo de la catedral de

Palermo del siglo XII (25) (26); 24, 29,30, 32, de la mezquita aljama de

Córdoba del siglo X; 31, hebilla de hojillas lanceoladas de uno de los

árboles de la vida del Salón Rico de Madinat al-Zahra; 27, 28, de capiteles

de estucos de la mezquita de Ibn Tulun de el Cairo, según Herzfeld.

Figura 9. Dos teorías sobre vegetales hispanomusulmanes de hojillas

lanceoladas.

Page 18: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

De otra parte Antigüedad recuperada en la Córdoba omeya manifiesta en

Figuras 10, 11, 11-1. Decoración de estuco de los altos de la Qubba central de delante del mihrab,

mezquita aljama de Córdoba. Predominio absoluto de los vegetales con hojas lanceoladas.

Page 19: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Otra modalidad floral en el arranque de caulículos y volutas en capiteles

de Córdoba y de Madinat al-Zahra reflejada por ejemplo en la FIGURA 12:

1, capitel omeya recuperado en el territorio que fuera sede de los palacios

taifales de Toledo , las volutas y

caulículos esta vez arrancando

de vegetal clásico tipo acanto en

forma de V, lo tendría el capitel

(2) de Madinat al-Zahra, otro

reutilizado en la Colegiata de

Torrijos (3), esta vez con el

vegetal reseñado con forma más

acorde con la decoración

parietal de Madinat al-Zahra (A)

cuyas ascendencia estudió

Torres Balbás en los dibujos de

(5); 4, otro capitel procedente

de Madinat al-Zahra con

semejante característica; 6, de

cenefas de Madinat al-Zahra.

Figura 12. Nuevo vegetales en el arranque de los

caulículos en capiteles hispanomusulmanes del siglo

X.

Figura 13. Pilastras

decoradas romanas,

visigodas e

hispanomusulmanas.

Figura 14. Pilastras de

Roma (1) y godas de

Mérida y Toledo.

Page 20: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

La romanidad o recuperación de la Antigüedad en el arte de Madinat al-

Zahra queda bien reflejada en las cuatro pilastras de arcos de las naves

laterales del Salón Rico, FIGURA 16, cuya génesis o formación la traslada

mos a la FIGURA 13: 4, seis pilastras antiguas y godas, la séptima de la

mezquita aljama de Córdoba de al-Hakam II, junto con la (5) (7) (8) (10); en

liso la (9) de la mezquita palatina. Adelantamos otros ejemplos

preislámicos de pilastras muy floreadas, la (6), romana de Badajoz. FIGURA

14. 1, pilastras bellamente decoradas con decoración vegetal muy

compacta publicadas por García y

Bellido en su Arte romano; 2, pilastra

visigótica de Mérida; 3, pilastra

visigótica de la mezquita de San

Salvador de Toledo. FIGURA 15.

Imagen parcial pilastra de Badajoz (1);

2, capitel de pilastra de San Salvador

de Montelius, según Gómez-Moreno;

3, capitel con acanto de especie de

pilastra romana de Sagunto; 4,

pilastra bizantina de San Marcos de

Venecia, el capitel con profusión de

acantos todavía clásicos.

FIGURAS 16, 17, 18. Capiteles de las pilastras del Salón Rico de Madinat al-

Zahra, los dibujos a plumilla del margen recogen detalles de las hojillas

clásicas lanceoladas y decoración añadida del eje central de los acantos

básicos. En la FIGURA 18, 3, fragmentos de pilastra de mármol procedente

de la terraza más superior de al-Zahra; 4, 5, 6, 7, distintas imágenes de los

capiteles de las pilastras del Salón Rico; 8, fragmento de pila de Málaga

con las hojillas lanceoladas en el arranque de volutas y caulículos; 9,

detalle de las pilastras de al-Zahra. Hasta aquí vamos viendo que el arte

Figura 15. Capiteles de pilastras preislámicas.

Page 21: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

áulico de al-Zahra no es siempre servil a romano sino que resurge con

vigor y virtuosismo propio hasta superar lo bizantino conocido.

Figura 16. Dos pilastras del Salón Rico de

Madinat al-Zahra. Capitel liso de la

mezquita aljama de al-Zahra.

Figura 17. Dos capiteles de las pilastras.

Figura 18. Capiteles de pilastras

del Salón Rico, 4. 5, 6, 7.

Page 22: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Figuras 19, 20, 21. La formación de la decoración de las pilastras. En la

primera figura, 1, una de las cenefas de las pilastras con dibujo ovalados

repetidos con paralelo en pieza de piedra rescatada de Antioquía (2); 3, 4,

5, 6, motivos de las pilastras de al-Zahra de tradición clásica. FIGURA 20.

Influjos de los motivos de las pilastras: 1, vegetal bizantino del siglo X; 1-1,

de al-Zahra; 2, A, el mismo en piedra de la Gran Mezquita de Qayrawan; B,

de la mezquita aljama de Tudela; la cenefa (3) con vegetal directo e

invertido de las pilastras reiterada en basa de al-Zahra (4) y en piedra de

la Gran Mezquita de Qayrawan (4-1); de al-Zahra la (4-2); cenefa (5) de las

pilastras con paralelos en decoración del siglo XII de Palermo (6) (7); florón

de forma cruciforme de progenie antigua y bizantina (9) de las pilastras

con precedente en lo godo toledano y cordobés (7-1) (7-2), basa antigua

de Mahdiyya de Túnez (8); (10) (11) (12) (13), árabe de al-Zahra; 14, de

pinturas del techo de la Gran Mezquita de Qayrawan, siglo XI según G.

Marçais. Por complemento abajo en el apartado (A): 1, sasánida,

Ctesiphon; 2, de madera oriental según Dimand; 3, bizantino,

Constantinopla; 4, visigodo, Museo Arqueológico de Córdoba; 5, piedra

bizantina, según A. Grabar; 6, de Qasr al-Hayr de Siria, según Creswell; 7,

visigodo; 8, de basa de Mahdiyya; 9, 10, 11, del palacio omeya de Jirbat

al-Mafyar; 12, de arte copto.

Figura 19. Pilastras del Salón Rico, 1, 3, 4, 5, 6.

La aplicación de los vegetales con hojillas

lanceoladas en superficies planas nace aquí (6).

pripiamente

Figura 20. Estudio monográfico de unidades

florales. Pilastras del Salón Rico.

Page 23: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURA 21. Cenefas con cadenetas de eslabones ovales de tradición

antigua: todas de arte árabe de Madinat al-Zahra y de la mezquita aljama

de Córdoba del siglo X; inicialmente la piedra goda de Toledo, reutilizada

en la torre de San Bartolomé (111); 120 b, 129, de mosaicos de la qubba

central, mezquita aljama de Córdoba; 130, de la mezquita palatina de al-

Zahra; 119, de la techumbre del siglo X, mezquita aljama de Córdoba; A,

en el bocel de toro de basa tipo bizantino se constata la sucesión de

formas ovaladas encerrando vegetales, de basa “antigua” de Mahdiyya

(A).

Serie de capiteles con el eje central de acantos decorado

FIGURA 22 y 23. No prolifera mucho en capiteles clásicos; en el arte

visigodo capitel (1), del Museo Arqueológico de Sevilla; 2, reempleado en

la mezquita emiral de Córdoba; 3, 4, capitel de orden compuesto del

Alcázar de Sevilla, orden superior de pencas; 5, fragmento de capitel

procedente de la terraza más superior de Madinat al-Zahra, aquí

excepcionalmente como en el capitel toledano del siglo XI (6) el eje de

acantos se dibuja como cintas con nudos intercalados. FIGURA 23. Otros

ejemplos de capiteles hispanomusulmanes: 1, 2, fragmentos de Madinat

Figura 21. Cenefas prototipos

próximas a las de las pilastras del

Salón Rico.

Page 24: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

al-Zahra; 3, de una de las pilastras del Salón Rico; 4, capitel reempleado

en el Bañuelo de Granada.

FIGURAS 24, 25, 26, 27. Recopilación de acantos de capiteles califales de

Córdoba con el eje de pencas liso, línea vertical hendida y decorado. Estos

últimos representados por los acantos 5, 6, 9, 10, 21, 27,30, 33. Capiteles

con el acanto degenerado o trasformado en vegetales de tres puntas de

los últimos años del siglo X: 3, 11, 12, 19, 20, 21, 26, 28, 34, 35, 36.

FIGURA 25. El acanto de las volutas de capiteles o fragmentos de los

mismos aparecidos en Madinat al-Zahra. Sobre los elementos vegetales

centrales destaco la voluta (3) con arbolillo en miniatura, el trenzado de la

voluta (11) y el floroncillo B, C, D, E; el A de Qasr al-Hayir publicado por O.

Grabar. Las volutas (13) y (14), son de la mezquita aljama de Madinat al-

Zahra. FIGURA 26. Dedicada a la decoración del equino de capiteles

compuestos tomada de modelos vegetales “antiguos”, acantos o el cardo

espinoso; ejemplos de la Antigüedad en cornisa de templo romano de

Barcelona (A) (B) y capitel bizantino (B) (otros capiteles de este estilo en

Figura 22. Capiteles con eje o nervio central

de los acantos decorados.

Figura 23. Capiteles de Madinat al-Zahra; el 4,

del Bañuelo de Granada.

Page 25: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

de la Figura 29). El capitel (C) reempleado en el palacio mudéjar de Don

Pedro del Alcázar de Sevilla; D, fragmento de Madinat al-Zahra. Este tipo

de vegetal romano-bizantino aplicado también en las cartelillas de los

ábacos de la FIGURA 27.

Figura 24. Acantos de capiteles del siglo X. Figura 25. Volutas de capiteles de Madinat al-Zahra.

Figura 26. Decoración de equinos de capiteles del siglo X,

con decoración espinosa romana y bizantina. Figura 27. Decoración de cartelas de capìteles del siglo X.

Page 26: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Capiteles de la Antigüedad reempleados

FIGURAS 28 y 29. Repertorio abreviado de capiteles preislámicos de la

Península Ibérica:, 1, Sagunto; 1-1, granadino; 2, de la capilla de San

Bartolomé de Córdoba; 3, capitel de Jimena de la Frontera; 4, modelo de

Cartago; 5, 7, de Segóbriga; 6, de Écija. FIGURA 29. Capiteles modélicos

bizantinos de Santa Sofía de Constantinopla y de San Polieucto de la

misma ciudad (1) (3) (7); 2, 3, ravenenses; 6, de la catedral de Palermo.

Figura 28. Capiteles “antiguos” reempleados. Figura 29. Capiteles bizantinos

Page 27: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Capiteles visigodos

Figuras 30 y 31. Capiteles con acantos del arte visigodo reempleados en la

iglesia de San Román de Toledo, 1, 2, 3; el (4), romano de San Salvador de

la misma ciudad; 6 de Recópolis; 6, capitel del Museo Arqueológico de

Córdoba. FIGURA 31. Motivo vegetal formado por dos S dispuestas

simétricamente: 1, de la mezquita de al-Hakim de el Cairo; 2, capitel de

San Salvador de Deva publicado por Bernabé Cabañero; 3, piedra visigoda

asturiana; 4, decoración de uno de los modillones de la mezquita aljama

de Tudela; 5, capitel de alabastro de Siria, siglo VIII, Museo Metropolitano

de Nueva York; 6, de los altos de la qubba de delante del mihrab, Gran

mezquita de Qayrawan, según G. Marçais.

Capiteles árabes cordobeses supuestamente del siglo IX

Figura 30. Capiteles godos de Toledo; el

5 de Recópolis.

Figura 31. Decorado prototipo medieval

de algunos capiteles.

Page 28: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURAS 32, 33, 33-1,34, 35, 36, 37.

1, 2, 3, 4, modelos

cordobeses no reempleados,

los corintios sustituyen los

caulículos por arbolillo de la

vida de vieja tradición

sasánida retomado por el

arte visigodo: A, sasánida ,

Irán, provincia de Lorestan ;

B, de Quintanilla de las

Viñas; C, piedra del Museo

Arqueológico de Burgos; D,

de capitel cordobés.. FIGURA

33. Ejemplos de capiteles

corintios con caulículos de

piezas cordobesa: A, B, del

Alcázar Cristiano y del Museo Arqueológico de la ciudad; F, G, H, evolución

de caulículos en piezas emirales; C, capitel reempleado en la mezquita

emiral de la aljama de Córdoba, supuestamente romano y modelo de los

capiteles del mihrab de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X (1),

aunque no faltan criterios en pro de la romanidad de estas piezas; el

capitel primero del pareado en

consonancia con el capitel (2)

reempleado en la Qarawiyyin de

Fez, según H. Terrasse, otro

aprovechado de la colegiata de

Torrijos (Toledo) (3) ya de factura

plena árabe. FIGURA 34. 1, 2, 3,

tenidos por emirales por Gómez-

Moreno; A, del Museo del Arte

Árabe de la Alhambra; B, de

Córdoba, compuesto de un solo

orden de acantos. FIGURA 35. Piezas

preislámicas, incluidas en este

repertorio de capiteles en atención

Figura 32. Capiteles cordobeses del siglo IX.

Figura 33. Capiteles romanos de Córdoba, A, B;

capiteles del siglo IX de la mezquita de Córdoba

Page 29: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

a las pencas del segundo orden sin acantos del capitel (3) de la figura

anterior. Se trata de pencas con foliolos convergentes hacia el eje liso: 1,

3, reempleados en la mezquita emiral de Córdoba del siglo VIII; 2, de

especie de cimacio de Volúbilis; 4, pieza de Itálica; 5, capitel de Cartago

reempleado en la Gran Mezquita de Qayrawan. FIGURA 36. Otros

capiteles emirales de la mezquita aljama de Córdoba (1) (2) (2-1), la

comba del tercero con hojillas lanceoladas por debajo del ábaco similar a

la de capitel visigodo reempleado en la iglesia de San Román de Toledo ; 3,

hallado en la Gran Via de Granada, publicado por Torres Balbás; 4, del

Instituto Valencia de Don Juan, publicado por Torres Balbás. FIGURA 37.

1, capitel ya reseñado en figura anterior del Alcázar de Sevilla, fiel

imitación de piezas romanas en el criterio de Gómez-Moreno, novedoso el

planteamiento de los acantos de las pencas inferiores y su sustitución por

foliolos convergentes en la varilla eje. Los arillos floreados de las espirales

de las volutas son otra nota novedosa, por lo demás la parte superior de la

pieza es plenamente romana: contario, equino y decorado del ábaco.

Nueva pieza emiral esta vez con inscripción fechándolo incluida es el

capitel (3) (4), del Museo Arqueológico Nacional: acantos de detallista

factura clásica, entre las volutas sustituyendo a los caulículos sendos

tallos entrelazados con florecilla en el centro de los roleos imitando en

cierto modo un capitel romano del Museo Arqueológico de Badajoz

publicado por J. L. Barreda Antón (5) y otro capìtel corintizado, romano de

Ostia (6). Respecto a la inscripción del capitel (3) su traducción es “En el

nombre de Dios con la bendición para el emir Adb al-Rahman hijo de al-

Hakam, que Dios le tenga gran estima”, según Lévi-Provençal .

Figura 33-1. Capiteles corintios lisos. 1,

romano-godo de Badajoz; 2, de la mezquita

de Mértola; 3, romano de la Gran Mezquita

Qayrawan; 4, mezquita emiral de Córdoba; 5,

de Santa Clara de Córdoba

Figura 34. Capiteles emirales de la

mezquita aljama de Córdoba, 1, 3;

2, romano de la misma mezquita.

Page 30: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

villano,

Capiteles islámicos del siglo X

Semejantes piezas emirales exponentes de la captura o vuelta a la

Antigüedad por estímulo de la masiva cantidad de capiteles aprovechados

en la gran mezquita tuvieron paralelos altomedievales como se vio en la

Galia merovingia y carolingia, en

Constantinopla la “renovatio” en

pleno siglo X con la dinastía

Macedonia. De ahora en adelante

será sede de capiteles ad hoc la

ciudad de Madinat al-Zahra bien

manifiesto sobre todo en el Salón

Rico de Abd al-Rahman III, en la

gran mezquita cordobesa capiteles

labrados en la parte alta de la

Figura 35. Capiteles romanos de la

mezquita emiral de Córdoba, 1, 3; de

Volúbilis, 2; de Itálica, 4; romano

reempleado en la Gran Mezquita de

Qayrawan.

Figura 36. Capiteles del siglo IX de

la mezquita aljama de Córdoba, 1,

2, 2-1; de Granada (3) y del

Instituto Valencia de Don Juan.

(4).

Figura 37. Capitel sevillano del

siglo IX, 1, 2; capitel epigrafiado

del siglo IX, mezquita aljama de

Córdoba, 3, 4, 4-1; capitel romano

de Badajoz , 5; de capitel romano

de Hostia.

Figura 38. Capitel de Madinat al-Zahra de

Londres, 1; dos capiteles del Salón Rico de al-

Zahra, 2, 3; capitel cordobés, 4; modelo de

capitel romano de orden compuesto, de las

ruinas de Steitla (Túnez).

De capitel 3

Page 31: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

qubba central de delante del mihrab de al-Hakam II.

Cuatro figuras por resumen del capitel compuesto y corintio decorados del

siglo X, 38, 39, 39-1 40. 1, capitel de Londres procedente de Madinat al-

Zahra ya estudiado, orden compuesto, delicada decoración de ancestral

factura aún lejos de la técnica bizantina de avispero nacida propiamente

en el capitel emiral (2) de la figura 36; la decoración vegetal de hojillas del

ábaco formando uves ya conocida por decorados romanos de Mérida y

presente en el capitel (3) de la figura 34. Un modelo romano que ayuda a

comprender los capiteles de orden compuesto es el (A) de las ruinas de

Steitla en Túnez, con contario y ovas con flechas que vemos entre otras

piezas cordobesa árabes en el capitel (4), del Alcázar Cristiano de Córdoba.

Del Salón Rico de al-Zahra dos capiteles compuestos (2) (3) conservando

el contario, ovas o perlas con flechas sustituidas por hojarasca de cardos

ya estudiados en otros equinos de figuras anteriores.

FIGURAS 39 y 39-1. Realmente la sustitución en el equino de la tradicional

decoración de ovas y y flechas por otra de contexto vegetal tan habitual

en los capiteles cordobeses del siglo X que hemos visto nace propiamente

en piezas de la baja Antigüedad como lo prueban dos capiteles de Cartago

(1) (2). Del Salón Rico es el capitel compuesto (3) con novedades: el trenza

Figura 39. Dos capiteles romanos de orden

compuesto con el equino decorado, Cartago, 1,

2; tres capiteles de Madinat al-Zahra, 3, 4, 5.

Figura 39-1. Capitel del Salón Rico de al-Zahra, 1;

capiteles decorados de piedra caliza, palacio

oriental de Madinat al-Zahra, 2, 3, 4, como prueba

de que este palacio estaba parcialmente

decorado.

Page 32: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

trenzado en círculo de la base de los acantos más acentuado en el capitel

corintio (5) con el mismo trenzado en vertical separando los acantos

clásicos; otra novedad localizada en el centro de las volutas, en el primer

capitel flor de cuatro círculos o botones y arbolillo de la vida en el capitel

corintio visto en otros capiteles fragmentados de al-Zahra. En el capitel (3)

por primera vez aparece decoración típicamente fatimí formada por

ángulo invertido y remate en semicírculo que tendré oportunidad de

estudiar en otro apartado. Otra pieza singular por la atrofia de los acantos

convertidos en sencillos vegetales de puntas muy afiladas es el capitel (4),

de la terraza más superior de al-Zahra. El capitel compuesto del Salón Rico

de la FIGURA 39-1 (1), exponente de la riqueza ornamental de esta sala,

conserva el contario debajo del cual corre cinta con las hojillas lanceoladas

de seguido y dos vegetales centralizados, una piña invertida en el equino y

vegetal de forma de gota o perla en la cartelilla. Del palacio oriental son

los capiteles labrados en piedra caliza (2) (3) (4). FIGURA 40. Fuera de

Córdoba tenemos cuatro curiosos tipos de capiteles del siglo X: 1,

reempleado en la Giralda de Sevilla, en línea con los cantos de las volutas

en el cesto se dibuja trenzado vegetal del que se desprenden hojillas de

tres puntas de acuerdo con cenefas anchas de la ciudad palatina (A) y

modelos coptos (B); en Toledo capitel corintio del Museo de San Vicente

(2): dentro de las volutas nuevamente el arbolillo de la vida y el ábaco

decorado con hojillas entre vegetales de tres puntas de tradición romana

evolucionada. Capitel (3) del Museo de la Alhambra, los acantos del cesto

y del equino sustituidos por flores de cuatro pétalos propias de cenefas

parietales; a esto se suma capitel aprovechado en iglesia del Hospital de

Valencia (4) estudiado por P. Cressier, con novedosos vegetales en el

equino (b), el (a) de debajo del mismo.

Figura 39-1-1. Capitel de piedra caliza

del palacio oriental, Madinat al-Zahra.

Page 33: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

ACANTOS EN LA DECORACIÓN PARIETAL DE LOS PALACIOS CORDOBESES

Al igual que en el apartado de los capiteles es obligado recurrir a los

referentes del arte romano, bizantino e incluso sasánida. FIGURA 41. Por

ejemplo más remoto los roleos con acantos de las paredes del Ara Pacis

de Roma de Augusto (1); ménsula de cornisa conservada en la Gran

Mezquita de Qayrawan (2); mármol del Museo Arqueológico de Burgos

(3); acantos de capitel romano de la España romana (4); ménsula de alero

romano, Museo Arqueológico de Córdoba (5); roleos iraníes de acantos,

Figura 40. Capitel califal aprovechado en la Giralda de Sevilla, 1;

capitel corintio toledano, 2; capitel de la iglesia del hospital de

Valencia, 4, según P. Cressier; capitel de las flores, Museo de la

Alhambra .

Page 34: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

sasánidas, según R. Ghirshman (6); roleos del Foro de Trajano de Roma,

según García y Bellido (7).

FIGURA 42. Restos decorativos con acantos de la fachada de la puerta de

San Esteban de la mezquita aljama de Córdoba, siglo VIII (1) (2) (3) (4); el

(5) de nicho con venera encontrado en el subsuelo de la mezquita, según

Gómez-Moreno. El acanto de la fachada no es propiamente el de los

Figura 41. Decoración romana de acantos; el (6) del arte sasánida.

Page 35: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

capiteles romanos con ojete entre cada tres o cuatro puntas afiladas

imitado por los talleres de Madinat al-Zahra del siglo X; debido a la labra

en piedra arenisca muy deleznable se recurrió a fragilizar el contexto

carnoso del acanto tradicional apelando a vegetales de tres puntas

superpuestos de reducida escala aplicados a roleos, en cambio los que

rebordean la venera de aspecto visigodo enseña el clásico aspecto carnoso

de obras romanas tal como aparecen en las piedras areniscas de Madinat

al-Zahra y antes en los capiteles del siglo IX de la mezquita aljama

metropolitana. El tipo de acanto atrofiado de San Esteban reflejado en los

en los bordes de los dibujos (3) y (4) que emparentan acanto peculiar de

Figura 42. Los acantos de la mezquita aljama de Córdoba, siglos VIII, IX.

La puerta de San Esteban, 1, 3, 4; venera goda-islámica del subsuelo de la

mezquita (5).

Decorado con arcos

lobulados (A), Puerta San

Esteban; B, de la qubba

central, maqsura mezquita

de Córdoba

Page 36: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

repertorio bizantino del siglo X (A). Las pequeñas cenefas del dibujo (4)

con vegetales de tres puntas figuran en Madinat al-Zahra. El motivo (B)

en parte semejante al (C) de capitel visigodo de la iglesia toledana de San

Román.

De los siglos VIII y IX nada se conoce en Córdoba de decoración parietal

sea de mezquita o de arquitectura doméstica. Hay que esperar a la

fundación de la mezquita aljama de Madinat al-Zahra hacia el año 941-

1942, edificio anterior a los palacios de naves basilicales, de manera que

en ese santuario se inaugura en la capital del califato las arquerías con

arcos de herradura provistos por primera vez en Occidente de dovelas

decoradas alternando con otras lisas, salmeres y enjutas, dado que en mi

criterio el revestimiento decorativo del arco de la Puerta de San esteban

se debe a una restauración de fecha indeterminada. Efectivamente, el

grueso del revestimiento de las arquerías de la mezquita palatina se

confió al decorado de acanto clásico no se sabe a ciencia si a imitación de

otros templos o palacios islámicos anteriores de la ciudad, desde luego

nada semejante se dio en la arquitectura bizantina ni en la aghlabí de

Ifriqiya de los siglos VIII y IX. La mezquita palatina acabada de excavar era

una completa ruina aunque los restos decorativos salvados permiten

restituir el importante papel jugado por el acanto en las arquerías de las

cinco naves y arcos decorativos sobre las puertas exteriores, almenas,

cenefas de los alfices y octógonos ornamentales de las arquerías del

patio.

Mezquita aljama de Madinat al-Zahra

FIGURAS 43 a la 49. Acantos aparecidos en el solar de las naves (A)

adscritos a cenefas de trasdós y alfices, enjutas y salmeres (2, dibujo

restitución a cargo de los fragmentos encontrados). De enjutas de arcos

de las naves los fragmentos (3) (5) (6) (7) (8); de arcos pequeños sobre las

entradas al oratorio o de arquería alta decorativa del mihrab salmeres (1)

y (4), este como pseudoacanto semejante al comentado en la Puerta de

San Esteban de Córdoba. Los dibujos (9) y (10) de dovelas de arcos

decorativos de una de las puertas exteriores del patio, la dovela clave con

acanto singularidad que pasa a los arcos del Salón Rico de la ciudad

palatina. FIGURA 44. Esos mismos arquillos de puertas en la restitución (1,

Page 37: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

1, dovela, 2, salmer, 3, enjutas); 2, de arquerías del haram, 3, cenefa

ancha de encuadre de arcos grandes con decoración de imbricado con

palmetas tipo visigodo; 4, de encuadre ancho con calle central de roleos

de acantos, parecido a encuadres de piedra arenisca o mármol de nichos

o tacas de la terraza del Salón Rico. La cenefa estrecha con palmetas

directas e invertidas de tres puntas por primera vez presente en Córdoba,

con precedente en lo bizantino (5), capitel sirio del siglo VIII (A), mezquita

de al-Hakim de el Cairo, siglo X-XI (B), cenefas de los palacios de al-Zahra

(C) (D), de basa de al-Zahra (E); de la mezquita también los fragmentos de

veneras de (2-1).

FIGURA 45. A propósito del fragmento de enjuta con arranque de

palmetas pareadas simétricamente dispuestas (6) de la figura 43 adelanto

Figura 43. Mezquita aljama de Madinat al-Zahra. Figura 44. Mezquita aljama de Madinat al-Zahra, 1, 2,

2-1, 3, 4.

Page 38: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

ese mismo arranque de piezas visigóticas: 1, de Monasterio de San Pablo

de los Montes de Toledo, Museo de Santa Cruz de Toledo; 3, de pila de

Museo Arqueológico de Córdoba, procedente de la almunia del Alcaide de

Córdoba; otra pieza islámica de cobija de alero del siglo X de Córdoba (2);

decoración parietal corriente de al-Zahra (4).

FIGURA 46. Almenas de dientes agudos tipo oriental decoradas con

acantos: la (¡) aparecida cerca del emplazamiento del alminar con bello

acanto muy carnoso, más estilizado el de las almenas pequeñas (2) y (4)

probablemente de portada de puerta; otras piezas pequeñas (2-1) salieron

por las cercanías del mihrab

como de haber figurado en la

cresta de su portada,

siguiendo el ejemplo de la

ventana de la Biblioteca de la

Gran Mezquita de Qayrawan;

el parentesco de esta piezas

cordobesas con almenas

omeyas de Jirbat al-Mafyar

es evidente pese a los dos

siglos que las separa; 3,

octógono calado con acantos

de bella factura, salió en

zona de patio; recuerda las

flores de acanto de

entablamentos y aleros

romanos de la Península

Figura 45. Orígenes de las dobles

palmetas simétricas de arranque

de acantos de la mezquita aljama

de al-Zahra.

Figura 46. El acanto como decoración de almenas y

de octógonos, mezquita aljama de al-Zahra, 1, 2, 2-

1, 3, 4, A.

Otra almena con acanto de la

mezquita aljama de al-Zahra.

Page 39: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Ibérica. Sobre paños decorativos de paredes formados por serie de

octógonos trabados se constatan en los estucos bajorromano de

Villajoyosa, según Belda (5), otro ejemplo de decoración sasánida (6); el

(7) es de la mezquita aljama de al-Zahra. FIGURA 47. 1, tipo de cenefa con

acanto aparecida en el haram de la mezquita semejante a otras de los

palacios de las terrazas de arriba (4) (5) (6); la (7) de la qubba central de

delante del mihrab de la mezquita aljama de Córdoba. Otras cenefas de

falsos acanto tendentes a dibujar serie de vegetal de tres puntas (8) ya

insinuado en la Puerta de San Esteban de Córdoba; una de las cinco

cenefas es de la mezquita de al-Zahra, las otras de los palacios de arriba.

Cenefa de trasdós de arco con acantos (9).

Antes de pasar a los acantos del palacio llamado Salón Rico de la ciudad

palatina me detengo en consideraciones sobre hojas enteras de acanto

puesto de pie tipo de cesto de capitel de descendencia romana y bizantina

dispuestas en serie formando friso algo anacelado como de remate de

decoración palatina. FIGURA 48: 1, del palacio occidental de la terraza más

superior, la misma decoración vista en entablamentos romanos de

Córdoba y de otras ciudades hispanas (A); curiosamente la pieza (2) es de

tabica de alerillo árabe labrado su acanto en una de las caras de la piedra,

técnica aplicada ya a la decoración de la Puerta de San Esteban de la

mezquita cordobesa, también vista en piedra grandes que pude rescatar

Figura 47. Cenefas estrechas de

acantos de Madinat al-Zahra: 1, 9,

mezquita aljama; las restantes de

los palacios occidental y del Salón

Rico; 7, de la mezquita aljama del

siglo X de Córdoba.

Page 40: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

de entre los escombros del palacio occidental de Hisam (4-1). Luego en la

mezquita palatina aparecen restos de tableros anchos de enmarque con

vistosos ramos de acanto encerrando sendas palmetas con eje vegetal en

medio, es el mismo tipo de cenefas muy anchas de los palacios de terrazas

superiores (6). Torres Balbás publicó bella decoración de acantos

formando roleos con flor de seis pétalos en el centro de la Colección de

Romero de Torres de Córdoba (7). Y un aparte para réplicas de la

decoración de acanto (1) de al-Zahra; 3, del vestíbulo, planta baja, de la

sala del Ninfeo del palacio de la Zisa de Palermo semejante a otros

acantos almorávides de la mezquita de Tremecén, según G. Marçais (4), y

acantos de capitel árabe

argelino según dibujo de G.

Marçais (5). En lo que llevamos

dicho no se ha aludido a

presencia de capiteles con

acantos en la mezquita

palatina tan solo algunos

capitelillos de un solo oreden

de pencas y fragmentos de

volutas vistas en (13) y (14) de

la figura 25. El capitel que

soportaba la carga de los arcos

de las naves del haram era de

piedra caliza muy resistente

con labras de espiguillas a bisel

sustituyendo al acanto (8) (9),

según modelo ya visto en la

Mérida romana y capiteles

romanos de Cartago.

Figura 48. Modalidad de hojas de acantos independientes dispuestas en serie en el arte

hispanomusulmán, 1, 2, 3, 4, 5; decoración labrada en una de las caras de piedra de gran grosor

aparecida en al-Zahra; 6, 7, acantos en espiral y a modo de palmetas. El resto de capiteles de la

mezquita aljama de al-Zahra, los acantos sustituidos por decoración de espiguilla de tradición

romana.

Page 41: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

El Salón Rico de Abd al-Rahman III

Salón de planta basilical de tres

naves más otra lateral a cada lado,

planta completada por pórtico

alargado muy cerrado siguiendo

planimetría religiosa bizantina

patente en Constantinopla y

Tesalónica, FIGURA 49, 1); en todos

estos ejemplos figura el tribelón

bizantino o tres arcos iguales por

entrada de las naves. Las tres

centrales separadas por arcos de

herradura según restitución de Félix

Hernández, FIGURA 49, 1-1. El

dibujo (2) de uno de los frentes

laterales de las tres naves centrales.

Siguiendo el ejemplo de la mezquita

palatina la mayor parte del

revestimiento de los arcos corre a

cargo del acanto: algunas enjutas se diseñan aunque con mayor lujo de

detalles de acuerdo con la enjuta (6) de la figura 43 de la mezquita aljama;

Figura 49. El Salón Rico de al-Zahra.

Figura s 50 y 51. Acantos de salmeres del Salón Rico, según restitución de Félix

Hernández.

Page 42: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

3, rosca de acanto encerrando figura de sendas palmetas simétrica de las

que parte otras dos de tres puntas en alto, unidad decorativa al parecer

de ascendencia omeya oriental, aunque no se descarta un influjo directo

bizantino; a su vez la rosca de acanto dibujada dentro de sendos círculos

vegetales con decorado diferente. No se descarta que esta imagen fuera

del palacio de Hisam de arriba. En las caras laterales por el interior de

algunos salmeres se dibujan preciosas roscas de acantos en un alarde sin

parangón de cubrir todo el espacio disponible de acantos de diferente

escala (4); el arranque de debajo de todo ello tiene evidente connotación

clásica de viejos acantos griegos y romanos por no decir bizantinos (ver

figura 9, 30).

FIGURA 50. A, restitución de arcos del Salón Rico por Félix Hernández.

Arcos en proceso de restitución, dovelas, enjutas y salmeres aparecidos en

el suelo en la excavación de los años cuarenta del pasado siglo. B,

restitución acreditada de salmer cubierto por ramales de acantos con

espirales sobrepuestas, las espirales superiores con figuras de veneras

clásicas reiteradas en una de las enjutas con acantos de otro arco del

salón, FIGURA 52, 1. El clasicismo vía Bizancio de semejante composición

de arriba abajo es de plasmación y virtualidad in crescendo con respecto a

las enjutas de la mezquita palatina. De otras arquerías los acantos de al-

Zahra (2) (3) (4).

Figura 52. Acantos de al-Zahra y de la

mezquita aljama de Córdoba del siglo X.

Figura 52-1. La venera preislámica y la

islámica de Córdoba.

Page 43: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

La riqueza compositiva y virtuosismo del Salón Rico se traslada al arco de

entrada del mihrab de la mezquita aljama de Córdoba correspondiente a

al-Hakam II (A): con todo lujo de detalles, enjuta con la figura del paipái

inaugurada en el Salón Rico, vástago largo del que se desprenden dos

ramales formando circulo, uno de primoroso acanto clásico, otro de rizos

de vieja influencia sasánida pasado por el arte omeya oriental, en el

centro caprichosa composición a modo de florón hasta ahora inédito. El

clasicismo de esta bella enjuta reforzado por cenefa a lo largo del arco con

vegetales directos e invertidos de ascendencia bizantina y el contario de

capiteles romanos y omeyas de Córdoba (B), igualmente presente en la

fachada de la mezquita de las Tres Puertas de Qayrawan. Interesante en

esta figura es el tema de la venera de enjuta del Salón Rico (1); la (A) es de

piedra visigoda de Toledo. A propósito de venera la tabla de la FIGURA 52-

1 da un muestrario de ellas de diferentes estilos extraído del libro La

decoración hispanomusulmana en su decoración floral. Todas las imágenes

son preislámicas, exceptuadas (7-1) (8) (9) (10) (11) (A), de Madinat al-

Zahra, y (13) (C), de la mezquita aljama de Córdoba del siglo. FIGURA 51.

De vuelta a las dovelas esta vez las que figuran como clave destacar la (1)

del Salón Rico con forma acorazonado el arranque, anterior la dovela clave

(2) de la mezquita palatina, el contraste cualitativo entre una y otra dovela

es evidente; 3, de arcos decorativos sobre una puerta del patio de

Figura 51. Acanto en la dovela clave

de arcos de Madinat al-Zahra, 1, 2,

3. Otros acantos de arcos y cenefas

anchas del palacio occidental de

Hisam.

Recomposición de decoración

mural con acantos. Terraza del

Salón Rico.

Page 44: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

mezquita palatina. Otras manifestaciones del acanto clásico de arcos de

impecable técnica en cenefas anchas de enmarques (4) (5) (6) (7) (9) (10)

(11) (12) (13).

FIGURA 53. 1, salmer de arco del

palacio occidental de al-Zahra con

decoración vegetal terminado en

sendas palmetas de acantos, según

Velázquez Bosco; el salmer (2) ya

sin acantos de arcos de la qubba o

Capilla de Villaviciosa de la

mezquita aljama de Córdoba del

siglo X, su composición arrancando

de cenefas y dovelas de al-Zahra (3)

(7), cuyos perfectamente pueden

ser visigóticos, piedras de Toledo (5) (reempleada en la Torre de San

Bartolomé) y (4) de Mérida, en el lote preislámico de los temas de la

ciudad palatina cabe cenefa del templo de Valdediós (6). El tipo de salmer

más usual en las puertas de Almanzor de la mezquita aljama de Córdoba

es el (7-1) ya de estilo decadente respeto a la tradición clásica. FIGURA 54.

De las terraza superior de al-Zahra

las enjutas de laterales de arco (1)

y (2). El paipai de enjutas junto con

salmeres de espirales de acantos

de al-Zahra prosiguen en la

mezquita aljama de Córdoba de al-

Hakam II y de Almanzor: del primer

califa la puerta del “Chocolate” de

la fachada oriental (3) (4), de

puerta de Almanzor el arco (7), con

espirales de triple vuelta. Un

Figura 53. Dos salmeres de arcos representativos en

la Córdoba califal; del palacio occidental, según

Velázquez Bosco (1); de arco de la Capilla de

Villaviciosa de la mezquita de Córdoba (2); de

Almanzor (7-1).

Page 45: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

fragmento de paipái de al-Zahra (5) lleva a considerar si este tipo de

enjuta deriva de enjuta de arco de San Apolinar in Classe (A) con una

palmera con racimos de dátiles. Bellísima es la enjuta de arco de uno de

los palacios aristocráticos de Madinat al-Zahra, según Vallejo Triano, con

paipái formado por triple círculos vegetales el más exterior de acantos.

FIGURA 54-1. Los vástagos del paipai de las albanegas de arcos

normalmente enseñan dibujo de palmetas clásicas con varilla en el centro

y sin arillos intermedios, simulando cuerda, muy empleadas en la

decoración de Roma (A); el mismo dibujo se ve en cenefa ancha (1) y

composición vegetal, según Natacha Kubrisch (C), del Salón Rico Madinat

al-Zahra; de la mezquita aljama de Córdoba y de al-Zahra son las palmetas

(2). A la derecha albanega con el paipai y su vástago con el dibujo de

palmeta clásica, del palacio de Chafar de al-Zahra, según Vallejo Triano

FIGURA 55. En la mezquita aljama de

Córdoba la Puerta de San Miguel de la

fachada occidental, del siglo X, enseña

composición de espirales de acantos

de excelente calidad interrumpida en

el centro por florón de formato

cuadrado con flor de ocho pétalos

central y otros tantos exteriores de

acantos atrofiados (1-1), su modelo

sin duda deriva de graciosos acantos

localizados en el palacio occidental de

madinat al-Zahra (2), aquí los acantos

de preciosa factura subordinados a

Figura 55. Tímpano con espirales de acantos y

florón central, de puerta de la fachada

occidental, siglo X, mezquita de Córdoba, 1, 1-1;

Figura 54-1

Page 46: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

florón de aspecto oriental si no bizantino que veremos en la FIGURA 74, 9,

10. Del mismo palacio es el arco (3) y el (4), según ilustración de Velázquez

Bosco: arco ciego o decorativo con todos los atributos califales el fondo

con palmetas de acantos abrazando el icono oriental de doble palmeta

con eje vegetal.

FIGURA 56. Acreditando el clasicismo que venimos comentado por la vía

del acanto cordobés señalamos algunas cenefas directamente copiadas de

monumentos romanos, me refiero a cenefas de arcos de la qubba central

de delante del mihrab de la mezquita aljama de Córdoba de al-Hakam II

(2), según Torres Balbás; modelos en templos romanos (1) (2), el segundo

del Foro romano de Trajano;

y lo mismo en la mezquita

(techumbre) que en piedras

de al-Zahra se dejan ver las

tiras de remates con hojilla

apuntada entre vegetales de

tres puntas (4 directamente

derivada del dibujo (A) de

monumentos romanos de

todo el orbe mediterráneo.

FIGURAS 57 y 58. Por culminación

del clasicismo de la decoración de la

mezquita aljama de Córdoba del

siglo X traigo el alerillo o repisa del

interior del mihrab cuya romanidad

pusieron ya de manifiesto Gómez-

Moreno, Torres Balbás y yo mismo,

me refiero a las imágenes (4) (5) (6)

(7), con los siguientes precedentes:

1, alero de Tuburbo Maius de

Ifriqiya; 2, de Clunia; 3 de Mérida.

Los distintos miembros del alerillo

cordobés, según Gómez-Moreno,

Figura 56. Cenefas romano-árabes, 1, 2 y A, 3, 4.

Figura 57. Alero del mihrab,

mezquita aljama de Córdoba.

Page 47: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

con decorado de acantos en algunas de las tabicas y hojillas clásica

formando V por guarnición. Tienen interés la florecillas de acantos

romanas (1), de Clunia; (3) (4) del templo romano de Barcelona; replicas

cordobesas de estas flores de acanto en (B) (2), flor en el arranque de

tallo de árbol de la del Salón Rico de al-Zahra; 5, de mármol de los baños

de la terraza del Salón Rico; 6, del patio de la mezquita aljama de Madinat

al-Zahra; el decorado de las cobijas del alero del mihrab decorados con

pseudoacantos, según Gómez-Moreno. FIGURA 58. Por complemento de

la anterior figura en el apartado (A) distintos dibujos clásicos y del alerillo

cordobés; 1, ménsula romana del subsuelo de Córdoba, según R.

Castejón; 2, 3, de templo romano de Barcelona; 4, transformación de

ménsula clásica romana con su decorado y perfil de proa con rizos

añadidos de canes de piedra de Madinat al-Zahra. Muchos capiteles

romanos o visigodos provistos de la flor de acanto en el ábaco vista en

entablamentos romanos, por

ejemplo el capitel visigodo (5) del

museo Arqueológico Provincial

de Córdoba y capitel cordobés

del siglo IX reempleado en

Marrakech.

Los orígenes de las palmetas digitadas con arillos intercalados a partir de

los acantos clásicos de Córdoba

FIGURA 59. En el apartado (A) dibujos de palmetas digitadas encabezadas

por el acanto según interpretación de G. Marçais: las tres o cuatro

Figura 58. Continuación de

la figura anterior. 1,

ménsula romana del

subsuelo de Córdoba,

según R. Castejón; flores

de ábaco de capiteles, 5,

6.

Page 48: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

digitaciones entre ojetes del acanto dan origen a la larga en el propio

escenario de Madinat al-Zahra a palmetas digitadas con arillos. En este

sentido es muy pedagógico el dibujo (1) o el (3) del alerillo del mihrab

cordobés; siguen las pìedras cordobesas (2) (4) (5) (6) (7) (8) y así hasta el

(20) y el capitel de al-Zahra (21). Por primera vez en al-Andalus aparecen

en el siglo XI las palmetas digitadas de dos digitaciones por cada orillo

suelto con punto, tal es el caso del canto de voluta de un capitel de la

Aljaferia de Zaragoza (B) cabeza de serie de palmetas almorávides y

almohades del siglo XII.

Figura 59. Dentro del escenario de Madinat al-Zahra evolución del acanto clásico hasta llegar a la

palmeta con arillos entre cada dos digitaciones característica de la decoración hispanomusulmana

desde el siglo XI. A la derecha, abajo fuera de caja, palmetas con arillos entre cada dos digitaciones, de

ménsula del siglo XI de Orihuela.

Page 49: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Visión panorámica sobre la formación y plenitud de un estilo decorativo

propio cordobés del califato

Asimilado de manera masiva el acanto clásico en los califatos de Abd al-

Rahman III y al-Hakam II, elemento floral básico y principal a lo largo de

todo el siglo X junto con los vegetales de dos, tres o cuadro puntas

lanceoladas vistos en el apartado de capiteles de este trabajo, el estilo

floral cordobés acepta en su muy condensada evolución en apenas medio

siglo otros elementos florales derivados de distintas galaxias artísticas

hasta completar un estilo propio de raigambre más occidental que

oriental. Esos elementos los analizamos en las ocho figuras siguientes.

FIGURA 62. 1, preciosa

decoración síntesis a base de

acantos, vegetales de hojillas

lanceoladas, flores y frutos

(dátiles y piñas), de los altos de

la qubba central de delante del

mihrab de la mezquita aljama

de Córdoba, estampa de

estuco según moda y técnica

oriental junto con otras del

mismo lugar. En riqueza,

naturalismo y plasticidad no

superadas por la decoración

omeya y abbasi de Oriente, en

muchos aspectos equiparables

a los mejores decorados del

palacio de Jirbat al-Mafyar, si

bien difieren en el nacimiento y deriva de los elementos cordobeses

convocantes. En este estilo propio cordobés cabe evocar la ornamentación

bizantina o helenizante de entre los tiempos cercanos a Constantino,

todavía redivivos en los mosaicos de los templos de Palermo del siglo XII,

Figura 62. Decorado de la qubba central de delante

del mihrab, mezquita de Córdoba

Page 50: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

y la dinastía macedonia del siglo X. En la comentada qubba cordobesa

entran en juego pues de una parte la riqueza pletórica de aciertos

estéticos de los estucos, de otra lo floral de los mosaicos bizantinos

convocantes, en un irrepetible concurso de las arte mediterráneas. Se

aprecia que lo cordobés de antes del año 972 y la nueva aportación

mosaista en el nivel de unidades florales se asemejan como dos gotas de

agua, algo más acentuado el naturalismo bizantino. Desmenuzamos

elementos de estuco asimilados de lo clásico: (3) (4) (6) (8) (9) (11) (12)

(13) (15) (16) (17). Otros elementos de los mosaicos: (2) (5) (7) (10) (14)

(18) (19); de las dovelas del arco de entrada al mihrab repletas de temas

clásicos (20).

FIGURA 63. Del dovelaje del mihrab cordobés el florón (A) directo

descendiente del (B) que nos acerca al (C), ambos de decorado clásico por

antonomasia. En esta misma línea el motivo cordobés (3) con su ancestro

en el (I) de cerámica griega del templo de Jano, el (2) de pintura de vaso

griego, incluido en esta trayectoria clásica el mosaico (5) cordobés. De

estuco el florón (6) con imitación en piedra de la catedral de Palermo que

ya comentamos en la figura 9.

En relación con los motivos 1,

2, 3, 4, el remate (7) de

templo romano de Ampurias.

Mosaicos de la cúpula de la

qubba central de delante del

mihrab: (7-1) (9), florón de

cinco vegetales de tres puntas

convergentes en una flor

central, de aspecto bizantino.

El triángulo (10) de la cúpula

cubierto con árbol simbólico

con presencia arriba del tema

floral (3) estudiado, las flores

y palmetas de tres compañía

dejan ver foliolos con curva

exterior inexistentes en las

piedras de al-Zahra. El tipo de Figura 63. Los mosaicos de la maqsura

de la mezquita aljama de Córdoba.

Page 51: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

palmetas de la cenefa de la izquierda, de aspecto oriental, reiterado en la

FIGURA 64, 1, 2, 3, lo estudiaré en la FIGURA 72. El florón (11) de pinturas

de la Aljafería de Zaragoza, según Ewert. La estampa (4) de la FIGURA 64,

junto con la de la FIGURA 64-1, por su prestigiosa factura y densidad de

vegetales, incluidos frutos, representantes del decorado cordobés de los

últimos años del califa al-Hakam II: aquí el acanto clásico ya vaciado de

dovelas y enjuta. En el reborde del trasdós por remate de las dovelas

dibujo de angrelado formado por combas entre diminutos arquillos,

decoración nacida propiamente en la mezquita aljama de al-Zahra y

reiterada en un arco de puerta vista por el interior de la fachada

occidental de la aljama cordobesa (4-1). FIGURA 64-1. El estilo de la enjuta

comentada por su virtuosismo comparable al detalle de otro estuco de la

misma qubba central: aquí los estucos alcanzan un preciosismo con que se

agota el estilo nacido en el las naves del Salón Rico de al-Zahra.

´

Figura 64. Mosaicos de la qubba

central, 1, 2, 3; enjuta de uno de

los arcos con ausencia de acantos,

4.

Figura 64-1. Detalle de decoración

de estuco de la misma qubba.

Page 52: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURA 65. En otros trabajos míos publicados en mi página personal de

internet me detuve en el decorado de uno de los compartimentos de la

falsa bóveda califal de la Capilla de Villaviciosa de la mezquita aljama de

Córdoba del siglo X (2): cinco esquinas señaladas con las letras A, B, C

como ubicación de adornos típicamente bizantinos, sobre todo el primero

(A) semejante al (A-1), estucos tardorromanos de Villajoyosa (Alicante),

según J. Belda; A-2, de piedra de Madinat al-Zahra; A-3, de basa de al-

Zahra; A-4, de piedra de la alcazaba de Málaga. El mismo tema reiterado

en una de las celosías de la mezquita aljama de córdoba de Almanzor.

Sobre este tema concreto volveré en el apartado del decorado geométrico

FIGURA 66. Un apunte entre visigodo y califal referido a palmetas. 1,

vegetales con adorno de circulillos en serie de piedra visigoda de

Guarrazar (Toledo) comparable con palmetas y composición con los

mismos circulillos de jamba toledana de finales del siglo X y principios del

XI (2) en paralelo con las palmetas (3) de jamba de mármol de la terraza

del Salón Rico de Madinat al-Zahra y la pieza (7) de la almunia de

Rumaniyya de Córdoba, según Velázquez. Otra modalidad decorativa muy

Figura 65. Un rema geométrico de

ascendencia bizantina en la mezquita aljama

de Córdoba del siglo X.

Figura 66. Relación entre decorado visigodo e

hispanomusulmán.

Page 53: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

antigua: 4, de los estucos de la qubba central de la mezquita aljama de

Córdoba del siglo X, tres piñas aliadas o dependientes de tallo eje o

arbolillo de la vida; en principio el tema relacionado con vegetal visigodo

de Quintanillas de las Viñas (6), aunque figura en estucos de la mezquita

iraní de Balk, supuestamente del siglo IX (5), según Flury. Como tema

clásico seguro la lira de una de las piedras de Madinat al-Zahra (A).

FIGURA 67. Toca ahora referir el gran impacto que tuvo en la Córdoba

califal el tema del imbricado decorativo tan del gusto del arte visigodo,

antes muy propalado en los mosaicos romanos de ambas orillas del

mediterráneo occidental; 18, 19, 20, de la Antigüedad y arte visigodo; 21

a, 22, cimacios de Al-Zahra; B, de la mezquita aljama de al- Zahra; 24, 24 b,

cenefas de al-Zahra ; 28, visigodo de Toledo; 25, 26 y 27, del palacio

omeya de Jirbat al-Mafyar, según Hamilton; 30, cimacio de al-Zahra

procedente del palacio occidental de Hisam.

Flores de número variable de pétalos

Figura 67. El imbricado romano y del arte

visigodo como fuente de información para

la Córdoba omeya.

Page 54: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURAS 67-1, 68 y 69. De plausible uso en toda la Antigüedad, arte

helenístico y bizantino, arte omeya oriental, Madinat al-Zara y mezquita

aljama de Córdoba: 1, basa romana de Ifriqiya; 2, basa con inscripción en

cúfico de los altos de la maqsura de la mezquita aljama de Córdoba de al-

Hakam II romana de Clunia; basa de la alcazaba de Málaga; 4, flores de los

estucos altos de la qubba central de delante del mihrab de la mezquita

aljama de Córdoba. FIGURA, 68. 5, Madinat al-Zahra; 6, palacio omeya de

Jirbat al-Mafyar; del 7 al 11 de Madinat al-Zahra; 12, piedra cordobesa;

13, piedra salediza romana del Conventual de Mérida; 14, mosaico de

dovela mezquita aljama de Córdoba; 15, maqsura de la misma mezquita;

16, 17, visigodos de piedra del Cerro de la Horca, Museo Arqueológico de

Granada y Madinat al-Zahra; 18 de yesos lobulados toledano, Museo

Arqueológico de Toledo; 19, de la maqsura de la mezquita aljama de

Figura 68. Flores de variable número de pétalos

preislámicas e islámicas de la Córdoba omeya.

Figura 69. Otras flores y florones.

Page 55: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Córdoba; 20, basa de la alcazaba de Málaga; 21, capitel califal

aprovechado en la mezquita al-Qarawiyyin de Fez; 22, 23, piedra arenisca

de al-Zahra; 24, maqsura de la mezquita aljama de Córdoba; 25, de jambas

del siglo XI, Museo Arqueológico de Toledo; 26, piedra romana del Museo

Arqueológico de Burgos con réplica en la mezquita aljama de Al-Zahra; 27,

cenefas de la terraza del Salón Rico de al-Zahra; 28, de la portada de la

mezquitas de las Tres Puertas de Qayrawan, siglo IX; 29, de jamba

toledana del siglo X-XI; 30, flor hallada en el Alcázar de Crdoba; 31, de

mosaico bizantino de la portada del mihrab, mezquita aljama de Córdoba

del siglo X; 32, de Aljaferia de Zaragoza; 32-1, tablero califal, según

Gómez-Moreno; 32-2, del Cortijo del Alcaide de Córdoba, siglo X; 32-3, de

plato de cerámica del siglo XI, Sevilla; 32-4, sasánida; 32-5, 32.6,

modillones de la mezquita aljama de Tudela: 33, capitel califal de Córdoba;

34, tablero de mármol, Málaga; 35, del palacio omeya de Jirbat al-Mafyar;

36, cimacio musulmán, Museo Arqueológico de Córdoba; 37 y A, mezquita

aljama de al-Zahra; 38, cenefa de la terraza del Salón Rico de Madinat al-

Zahra; 39, de jamba toledana del siglo XI; 40, de la Gran Mezquita de

Qayrawan, según G. Marçais; 42, de jamba de Denia, siglo X-XI; A-1,

cenefa de la terraza del Salón Rico de al-Zahra; B, de piedra de cobija,

alero califal de Córdoba; C, del palacio omeya de Jirbat al-Mafyar; D, de la

fachada de la mezquita de las Tres Puertas de Qayrawan; E, de piedra

califal cordobesa de la Rawda del Alcázar de Córdoba y puertas de madera

de la Sacristía Vieja de las Huelgas de Burgos, siglo Xi-XII, según Gómez-

Moreno y Camps Cazorla (su modelo cordobés en la flor 30 de la presente

tabla ). FIGURA 69. Otros florones. 1: a, b, de mezquita aljama de Madinat

al-Zahra; c, de arco visigodo del Museo Arqueológico de Tarragona; d, de

piedra del Museo Arqueológico de León; e, de mármol de Madinat al-

Zahra; f, de canecillos de maderas mudéjares; g, de ventana goda de

Córdoba ; 2, modillón de la mezquita aljama de Tudela; 3, piedra de alero

del Museo Arqueológico de Susa; 3-1, romana de Mérida; 4, piedra del

siglo XI de Toledo, según Gómez-Moreno y Camps Cazorla, véase la flor (A)

de del palacio omeya oriental de Jirbat al-Mafyar; 5, piedra visigoda

aprovechada en la torre mudéjar de Santo Tomé de Toledo; 5-1, de piedra

de Madinat al-Zahra; 6, piedra visigoda de San Juan de Baños, según P.

Paloll (excavación del año 1964); 7, plato califal de Madinat al-Zahra; 8,

Page 56: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

flores de piedra visigoda (1), del palacio omeya de Jirbat al-Mafyar (2),

piedra califal de Córdoba (3), piedra de aspecto califal, Museo

Arqueológico de la mezquita aljama de Córdoba (4); 9, piedra hallada en

Málaga, según Gómez-Moreno; 10, florón de piedra de la alcazaba de

Málaga.

FIGURA 69-1, 69-2. Cenefas estrechas rescatadas de los ámbitos de

Madinat al-Zahra y del Alcázar de Córdoba. Incontable los tipos

decorativos de estas cenefas de amplia vigencia en la cuenca del

Mediterráneo en toda su amplitud, básicamente lo helenístico y bizantino,

sin descartar basas de arte romano muy buscadas y reempleadas a lo largo

de los tiempos de donde derivarían buen número de tipos decorativos

hacia Córdoba, siglos IX y X, y Gran Mezquita de Qayrawan, siglo IX. Un

buen número de éstas sobre todo las de Madinat al-Zahra deben ser

tomadas como creaciones propias de los talleres que actuaron en ella. A,

B, C, D, basas, del territorio del Alcázar de Córdoba, según Montejo.

FIGURA 69-2. Por complemento

cenefas de basas: 1, de al-Zahra; 2,

publicada por Torres Balbás; 3, de

la colección Romero de Torres; 4

capitel de la vivienda aneja del

Salón Rico; 5, una basa preislámica

de Mahdiyya (Túnez).

Figura 69-1. Cenefas estrechas del califato de Córdoba.

Decoraciones prototipos de Roma, Bizancio y del arte

hispanomusulmán. Las basas de abajo cordobesas según

Montejo.

Figura 69-2. Basas cordobesas.

Page 57: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

El acanto en la arquitectura omeya oriental

FIGURAS 70 y 71. Mosaicos con acantos sui generis, bizantinos, de la

Qubba de la Roca de Jerusalén, siglo VIII, según O. Grabar (1) (2), en ellos

la tendencia es dejar establecida la relación de vegetales con copas u

búcaros, crateras clásicas, inéditas en el califato de Córdoba, por

sustituciones de las mismas si se dan aquí cuernos de la abundancia; 3,

Baptisterio de la Catedral de Ravenna en que los roleos de acantos cubren

por completo las enjutas de arcos grandes rebajados. Tanto el ejemplo de

la Roca como el de Ravenna dan pie para pensar que ellos son los más

remotos modelos de las enjutas floreadas de la mezquita aljama y del

Salón Rico de Madinat al-Zahra; 4, florón de Jirbat al-Mafyar de seis

puntas o pétalos ocupados por otros tantos acantos dispuestos

radialmente dentro de una figura de seis lóbulos, según Hamilton;

prescindiendo de las cabezas humanas el florón recuerda temas de

acantos vistos en Madinat al-Zahra (ver figura 55). Otros rosetones de

acantos parecidos de la decoración del palacio omeya de Mashatta, de la

FIGURA 71 (6). En ésta la imagen (1) es de un árbol naturalista

representado en mosaicos de enjutas de arcos del patio de la mezquita

omeya de Damasco, su ramaje incompleto; 2, 3, 4, representaciones en

madera con acantos de la mezquita omeya de al-Aqsa de Jerusalén, los

Page 58: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

dos últimos ejemplos con nicho de venera, el relleno de las espirales de

acantos deja ver en el centro flores de seis y ocho pétalos, según

Creswell; 5, otros acantos clásicos del palacio de Mashatta; A, desarrollo

de acantos clásicos de la Antigüedad de jambas y dintel aprovechados en

la puerta de entrada de la Gran Mezquita de Qayrawan del siglo IX, según

Creswell; B, rutinaria interpretación de acantos en cenefas pintadas en el

siglo XI en la techumbre de la Gran Mezquita de Qayrawan, según G.

Marçais.

La presencia de unidades decorativas florales del arte omeya oriental en la

Gran Mezquita de Qayrawan y en el Califato de Córdoba.

Este tema a todas luces es muy complejo. De entrada en la FIGURA 72 se

distinguen dos unidades florales diferentes, arriba las comprendidas en el

apartado A, abajo las del apartado B. La unidad primera la hemos visto en

Madinat al-Zahra: dos palmetas simétricas de tres puntas, las superiores

levantadas hacia arriba terminando en nuevas palmetas, el eje central

erecto de tres o más puntas. Esta descripción podría a afectar a imagen

vegetal visigoda de Santa Cristina de Lena (1) del apartado A; 2, del

palacio omeya de Jirbat al-Mafyar, según Hamilton; 3, de Qasr al-Hayr

omeya de Siria, según O. Grabar; 4, de la gran Mezquita de Qayrawan,

según G. Marçais; de estucos de Samarra la (5) y de Madinat al-Zahra las

unidades (6) y (8), secuela de estos vegetales califales nuestros a partir

Figura 70. La Qubba de la Roca, según O. Grabar

(1) (2); Baptisterio de la Catedral de Ravena (3);

decoración de acantos de Jirbat al-Mafyar (3).

Figura 71. Acantos islámicos de Oriente y de la Gran

Mezquita de Qayrawan.

Figura 72, Unidades florales de los apartados A y B Figura 72-1. Decorados islámicos de Jirbat al-Mafyar y de la

mezquita aljama de Tudela

Page 59: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

del siglo XI: 7, de la Aljaferia y 9 mudéjares. Interesa especificar que la

unidad que nos ocupa tiene un puesto en maderas de la mezquita omeya

de al-Aqsa (10) apartándose ya de ella el caso de la imagen (11) y la (A) de

Jirbat al-Mayar, irreconocibles en Qayrawan y en Córdoba, si bien el

formato acorazonado incluidas hebillas ornamentales que alberga los

vegetales de la cenefa (A) no es extraña en el siglo X cordobés. Este último

enfoque nos lleva a la FIGURA 72-1 cuyas representaciones implican

reflexiones como estas: vemos en los frisos de Jirbat al-Mafyar (1) que de

las palmetas simétricamente dispuestas con foliolos intermedios redondos

al exterior nacen otras semejantes con caída vertical característica que

parece asomar en el ataurique de modillones califales de la mezquita

aljama de Tudela (2) (3) (4). Obsérvese de paso abajo la palmeta califal de

Córdoba (A) además de tablero de al-Zahra (5); es decir, las palmetas y el

trazado geométrico a seguir como medio de establecer continuidad en la

composición se funden en un mismo contexto vegetal, invento que pasa

a cenefas de puertas existentes en la iglesia de la “Martorana” de Palermo

(6). Reflejo de tal modalidad también visto en cenefas anchas de al-Zahra

(7). Como siempre ocurre en el estudio del complejo tema de las

influencias, faltaría saber si determinadas constantes del arte floral omeya

oriental como la que acabo de relatar son hijas de lo sasánida o del

primitivo arte bizantino.

Volviendo a la FIGURA 72 nos enfrentamos con la unidad floral de

apartado (B): dos palmetas simétricamente dispuestas de las que parten

dos tallitos que sostienen vegetal central de tres o más puntas invertido o

de caída vertical. Nuevamente lo omeya oriental y lo bizantino

arrogándose la paternidad de unidades vegetales de Qayrawan del siglo

IX y Córdoba del siglo X. 1, de Jirbat al-Mafyar, según Hamilton; 2, de

Constantinopla, según A. Grabar; 3, de la mezquita irani de Nayin, según

Flury; 4, de la Gran Mezquita de Qayrawan, según L. Golvin; 4-1, de la

mezquita al-Aqsa de Jerusalén, según Creswell; 5, 6, bizantino, según A.

Grabar; 7, mezquita de al-Aqsa; 8, mosaicos de la cúpula, qubba central

de delante del mihrab de la mezquita aljama de Córdoba, junto con el (9);

10 relieve de Gorgoepikoos de Atenas; 10-1, de modillones de la aljama

de Tudela, según B. Pavón; el 11, de Madinat al-Zahra, según G. Marçais,

aunque no he podido localizar su presencia en la ciudad palatina; 12 de

Page 60: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

placa bizantina de Iznik, Nicea, según Semavi Eyice; 13, 14, mosaicos de

estilo bizantino de la “Martorana” de Palermo.

FIGURAS 73, 74, 74-1. 1, florón de arte

sasánida, según G. Marçais y Creswell; 2,

florón de Qasr al-Hayr ; 5, de Jirbat al-

Mafyar, según Hamilton; 5-1, de piedra

visigoda toledana; 6, estuco de Samarra,

del Museum für Islamische Kunst, Berlín.

Descendiendo a al-Andalus , el (3) (4) de

piedra arenisca de Madinat al-Zahra, el

segundo con estrella con los bordes

punteados con florecillas de cuatro

pétalos o punta, según vieja tradición

sasánida y omeya oriental; 7, en piedra

del palacio omeya de Mashatta; 8 de la

mezquita mayor de Susa, según A.

Lézine; 9 de la mezquita califal de

Córdoba; 10, florones intercalados en

trama geométrica o lazo de seis de

origen oriental por primera vez presente

en el arte hispanomusulmán; 11, florón tipo bizantino de mosaicos de la

catedral de Monreale, Sicilia. A continuación de estos rosetones no

registrados en el arte bizantino clásico doy otro tema vegetal de origen

oriental con rizos o ganchos: (13) localizado en el arte sasánida, de placa

de estuco de Ctesiphon, Museo de Berlín, según R. Ghirsman, que se sepa

por primera vez registrado en una de las pilastras del Salón Rico de al-

Zahra (14); 16, 17, de estucos de Samarra, según Herzfeld y Creswell; 18,

21 y A, de Madinat al-Zahra, a veces estos círculos con ganchos

acompañados de círculos o espirales con acantos de enjutas y salmeres

Esta unidad decorativa, según G. Marçais, es de Madinat al-Zahra,

pero no la he podido encontrar entre las ruinas; desde luego el

tema, de origen bizantino u omeya oriental, sí figura en los

mosaicos de la mezquita cordobesa.

Figura 73. Florones tipo sasánida y vegetales con

ganchos de la misma ascendencia.

Page 61: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

(ver figuras 52 y 53); gachos decorativos en ménsulas y canes de piedra de

al-Zahra (20), un ejemplo de piedra del siglo VIII-IX aprovechada en una

puerta de la alcazaba de Susa (B); de la fachada de la mezquita de las Tres

Puertas de Qayrawan es el círculo con pseudoganchos interiores (19). De

las yeserías mudéjares de la sinagoga toledana de El Tránsito es el motivo

(22), siglo XIV. A, chapa de piedra arenisca de salmer de arco de Madinat

al-Zahra, terrazas superiores.

FIGURA 74. Serie de florones con las puntas o pétados introvertidos o

convergentes al centro de la imagen: 1, visigodo de la Alberca (Murcia); 2,

de piedra de aspecto visigodo del Museo de la mezquita aljama de

Córdoba; 3, del palacio omeya de Jirbat al-Mafyar, según Hamilton; 4, del

palacio de Mashatta, según Creswell; 5, piedra de Saamasas, Salamanca,

segú Slunch; 6, 7, florones de la fachada de la mezquita de las Tres

Puertas de Qayrawan; 8, de la mezquita aljama de Córdoba y pinturas de

la iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba; 9, 10, florones de Madinat al-

Zahra y de la mezquita aljama de Córdoba; 11, de la qubba central de

delante del mihrab de la

mezquita aljama de Córdoba,

mosaico. A veces estos

florones lucen pétalos con

medio vegetal incluido (12) de

origen oriental, tal es el caso

del florón (13) del arte sículo-

normando de Palermo y platos

abbasies (17) (18), cuyos

pétalos se repiten en piedras

del haram de la Gran Mezquita

de Qayrawan (16), reiterados

en florón de Jirbat al-Mafyar

(C) y en ataifor de Madinar al-

Zahra (D). Interesantes son los

florones (A) y (B), de iglesias

bizantinas, según G. Millet.

Figura 74. Florones de origen sasánida y

bizantino. Figura 74-1. Pseudoacantos: 1,

2, del palacio omeya de Khirbat

al-Mafyar; de la mezquita

aljama de Madinat al-Zahra, 3,

4, 5.

Page 62: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Medallones y cartelas lobuladas del arte omeya y abbasi en la decoración

omeya de córdoba del siglo

FIGURAS 75 y 76. Son imágenes de medallones de cuatro, seis y a veces

más lóbulos; el (4) localizable en Jirbat al-Mafyar, según Hamilton y en

estucos de la mezquita de Balkh, según Fluty; 5, de Samarra; también

medallón de cuatro lóbulos y cuatro ángulos rectos (6) presente en los

estucos de Samarra (A) (C). El pleno de estos lobulados de Oriente se da

en las vigas de la techumbre plana de la mezquita aljama de Córdoba del

siglo X, estudiadas por Félix Hernández y últimamente por Cabañero

subiza y Hontañón. 1) (2) (3) (7) (10). El modelo (A) muy habitual en

cenefas anchas de piedra arenisca de Madinat al-Zahra (8) (9) (12) (12-1),

cenefas del Salón Rico (21) (22). Semejantes lobulados en versión

hispanomusulmana pasan a las pinturas del siglo XI de la techumbre de la

Gran Mezquita de Qayrawan según imágenes de G. Marçais (13) (14); del

techo de la mezquita aljama de Córdoba los dibujos (15), según Cabañero

Subiza. Muy decorativo es el friso (16) de Madinat al-Zahra aparecido

junto al pabellón del centro de las albercas de la terraza del Salón Rico,

Figura 75, Medallones con lóbulos en Oriente y en

Córdoba. Figura 76. Continuación de la figura anterior.

Page 63: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

modelo de medallones lobulados árabes y mudéjares de Toledo (17) (18)

(19) (20) (22).

FIGURA 76. El medallón de cuatro lóbulos tipo Jirbat al-Mafyar (1) y de

mezquita de Balkh (2), se repite en frisos anchos de al-Zahra, terraza del

Salón Rico (3) reiterado en el hostiario de Roda, según Gómez-Moreno; 5-

1, del pabellón de las albercas de la terraza del Salón Rico. Otro tipo de

medallones lobulados de al-Zahra es el de la composición (A) de

ascendencia clásica, además del (4) medallones entrelazados inéditos en

Oriente y replicados en la decoración de minbar de la Gran Mezquita de

Qayrawan del siglo IX (6) aquí el esquema entrelazado con la trama (7).

Inédita en Oriente es la celosía (8), en cambio el modelo (1) de Jirbat al-

Mafyar muy repetido en las yeserías del palacio de Sedrata (8-1), según G.

Marçais. El esquema (10) es de las jambas del arco del mihrab de la

mezquita aljama de Córdoba del siglo X relacionable con el (9) de placa de

marfil cordobesa del Museo Metropolitano de Nueva York. Otros

medallones lobulados con angulillos intercalados meramente decorativos

(11), de las cúpulas nervadas de las qubbas de al-Hakam II de la mezquita

aljama de córdoba, a juicio de H. Terrasse de influencia omeya oriental.

FIGURA 77. Muy característica del

arte fatimí de El Cairo es figura

formada por triángulo coronado por

un semicírculo generalmente algo

apuntado reconocido por G. Marçais

en piezas de madera y marfil cairotas

(A), muy presente en las piedras de

Madinat al-Zahra e incluso en

marfiles hispanomusulmanes (6) y

maderas de la techumbre de la

mezquita aljama de córdoba (3)

relacionados con estucos de arcos

de la mezquita de Ibn Tulún de El

Cairo (7), según Creswell. En piedra

de al-Zahra (1) (4), capitel del Salón Figura 77. Decoración prototipo de Ibn Tulún

en la Córdoba omeya.

Page 64: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Rico (1-1) (2) (9), enjutas y salmeres de ese salón (5) (8) y de palacio o casa

de Chafar el (B), según Vallejo Triano.

El árbol de la vida como decoración de origen sasánida en el arte omeya

omeya oriental y el occidental

FIGURAS 77-1 y 77-2. Árbol de ventana de estuco de Qasr al-Hayr, según

Creswell. El arte hispanomusulmán acoge esta figura simbólica y lo

entroniza en las paredes del Salón Rico de Madinat al-Zahra con hasta

sesenta imágenes diferentes estudiadas `por Ch. Ewert, una de ellas en

(2). Igual ocurre en la quba central de delante del mihrab de la mezquita

aljama de córdoba del siglo X (3) (4) (5) (6): el tal árbol, un arabismo

oriental entronizado en donde todo es arte romano, bizantino y visigodo

entrelazados, sin embargo, el desarrollo y ejecución del árbol

propiamente dicho de al-Zahra y de los vegetales inherentes al mismo lo

sitúan entre las realizaciones más originales del arte de la Alta Edad Media

de Occidente. Las características más significativas de tales arborizaciones

centradas además del árbol (2) en (1) (2) (3) de la Figura 77-2, pila

cordobesa de Almanzor, mármol de Madinat al-Zahra estudiado por L.

Golvin y esquema de una de las jambas del arco del mihrab de la mezquita

Figuras 77-1 y 77-2. El árbol de la vida en Occidente.

Page 65: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

aljama de Córdoba. No creo que este árbol de Córdoba los trajeran los

bizantinos en el siglo X a pesar de que los mosaicos lo reiteran con

particular estilo naturalista, siendo ello una muestra muy didáctica de la

fusión del arte califal de al-Zahra y del bizantino tradicional. En esta misma

línea se puede estudiar la figura autóctona de tallo eje del que parten a

ambos lados roleos paralelos con pareja de palmetas dentro, FIGURA 77-

3: de Madinat al-Zahra la jamba (1 además del (8) y el (12); jambas

toledanas del siglo XI (10) (11) y de capitel de la Aljaferia el (13). También

se registra en el arte aglahbida de la Gran Mezquita de Qayrawan (4) (9).

El origen de tales esquemas ya lo puso de manifiesto Kühnel en estudio

encabezado por la vasija metálica de arte sasánida (3) (5), el mismo

esquema en el arte omeya oriental representado por ventana de estuco

de Qasr al-Hayr al-Garbi (Siria) del Museo Nacional de Damasco (6). El

árbol (7) es de la ciudad omeya de Ammam.

FIGURA 77-4. Probable origen oriental pudo tener la

imagen de dos roleos paralelos sin tallo eje en el centro,

si bien se detecta en ventana de San Salvador de

Figura 77-3. Roleos paralelos con tallo-eje central.

Figura 77-4. Roleos paralelos sin tall-eje central.

De arquería decorativa. Fachada del mihrab.

Mezquita aljama de Almería, según Cressier.

Page 66: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Valdediós (2) y en piedra de cancel de San Miguel de Escalada (3), además

de la caja de plata de la catedral de Pamplona estudiada por Gómez-

Morreno (4). Del arte hispanomusulmán también piedra del siglo X-XI de

Borja, publicada por Cabañero Subiza (5); en Toledo del siglo XI jamba del

Museo de Santa Cruz (9), de la Aljaferia el (10). Hay un ejemplo oriental

del arte omeya que pudiera ser modelo de este tipo de decorado, se trata

de piedra caliza del siglo VIII del palacio Jirbat al-Minya de Galilea (1),

Museo de Pergamo de Berlín. Las imágenes (6) y (7) son del mihrab y del

minbar de la Gran Mezquita de Qayrawan. Curiosamente la misma imagen

reflejada en sello de alfarero hispanomusulmán de Lebrija, siglo XI-XII, de

la Real Academia de la Historia.

LA ANTIGÜEDAD Y LA DECORACIÓN GEOMÉTRICA DE MADINAT AL-ZAHRA

Y DE LA MEZQUITA ALJAMA DE CÓRDOBA.

Este tema lo traté con cierta profundidad primero en el articulo “La

Formación del Arte hispanomusulmán. Hacia un corpus de la

ornamentación del califato de Córdoba” (1973) y en el libro El arte

hispanomusulmán en su decoración Geométrica (1975-1089), a partir de

las piedras decorativas aparecidas en las excavaciones iniciadas por

Velázquez Bosco en 1926, y las de entre 1964 y 1967 de Félix Hernández

con la colaboración mía. Si el acanto clásico es el gran protagonista de la

decoración floral califal independientemente de su reflejo en el arte

omeya oriental, en lo geométrico nuestros alarifes islámicos crearon todo

género de nexos entre la Antigüedad y la Edad Media. De su memoria no

se olvidarán nunca los esquemas decorativos de Roma y Bizancio. La

búsqueda sin tregua de nuevas expresiones artísticas les fue apartando a

lo largo de los tiempos de sus fuentes de origen alcanzando

composiciones complicadas en la etapa de los siglos XIII y XIV pero en las

que la vieja disciplina romana siguió poniendo mesura y belleza.

Los dos trabajos míos consignados han sido de utilidad para el

conocimiento del arte hispanomusulmana, sólo en parte criticados por

quienes por aburrido nunca se ocuparon de lo geométrico

hispanomusulmán, lo veían como arte secundario, mero adorno

Page 67: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

decorativo o artesanía, pero ¿qué es el arte medieval al final de cuentas

gestado a continuación de Roma y Bizancio? ¿mero remedo o plagio? Aún

siendo así no se puede maltratar al arte “post” negándole creatividad,

acierto técnico e incluso inspiración de parte de los alarifes cuyo

entusiasmo por el pasado, que hicieron suyo, les llevó hasta la creación de

una ciudad palatina de la categoría de cualquier otra occidental romana o

bizantina. Juan Zozaya, especialista de cerámica árabe, sin haberse

estrenado en los temas decorativos que nos ocupan, llega a decir que en

mis trabajos sobre arte geométrico islámico he “intentado” entrelazar

Roma y el Islam Occidental. Este criterio choca con el de Gómez-Moreno y

A. Prieto Vives autores de El lazo. Decoración geométrica musulmana,

trabajo en que se barajan cientos de improntas de lo geométrico de la

Antigüedad, algunas de ellas retomadas por mí. No se olvide que como ha

señalado Hoag “renacimiento” o “renovatio” de la Antigüedad hubo en

Bizancio entre el siglo IX y el X, según J. Hubert en los estancos merovingio

y carolingio, en Oriente la lección de Bizancio, arte sasánida y todavía la

misma Roma se deja notar en las ruinas de los palacios omeyas, con el

Mashatta y Jirbat al-Mafyar.

Ahora trataré de resumir lo geométrico hispanomusulmán en trece figuras

que en mis trabajos anteriores estudié en otras tantas tablas.

Esvásticas

FIGURA 78, 79. 1, 1-1, esvásticas de mosaicos romanos de Córdoba; A,

columnas de arte copto del Louvre; 2, 3, versiones islámicas de la

esvástica en celosías de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X, celosías

de piedra o mármol; 4, , de friso en

piedra arenisca de Madinat al-

Figura 78. La esvástica romana, bizantina e

hispanomusulmana. Figura 79. Solerías del palacio de Hisam de

Madinat al.Zahra.

Page 68: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Zahra; 5, 6, lo mismo con variantes en piedra del siglo X aparecida en la

Rawda del Alcázar de Córdoba, según Montejo; 7, un ejemplo de

esvástica del palacio omeya oriental de Jirbat al-Mafyar. FIGURA 79. 1, 2,

3, 4, esvásticas en solería obtenidas por la técnica de mosaicos o taracea

de piedra del palacio occidental del príncipe Hisam de Madinat al-Zahra.

FIGURAS 80, 81, 82. 1, 2, puerta de la fachada occidental de la mezquita

de Córdoba del siglo X. Esvásticas instaladas en trama geométrica del

tímpano, las mismas empleadas en estucos del yacimiento romano de

Villajoyosa (Alicante) (A) y en el palacio árabe oriental de Jirbat al-Mafyar

(B): el tema tratado en la puerta cordobesa es el (5) (C); el (D) mosaico de

las ruinas de Itálica, Museo Arqueológico de Sevilla; E, de solería de

Madinat al-Zahra; F, pintura califal de Córdoba; 4, tímpano de ventana

con arco lobulado de fachada occidental de la mezquita. FIGURA 81. 1,

detalle de portada de palacio aristocrático de Madinat al-Zahra, terraza

del Salón Rico, según Vallejo Triano: la entrecalle del alfiz de arco con

trama de esvástica semejante a la trama de pilastra o piedra de la

mezquita aljama de Tudela (2), con lo cual obtenemos varios esquemas

geométricos cordobeses con esvásticas: A, B, A-2, A-3, A-4; el esquema A-

1, introducido por Gómez-Moreno en su estudio de la mezquita de Tudela;

la trama (A-5) de la mezquita palatina de al-Zahra; 3, a muy larga distancia

, dentro de la Alhambra, paño cerámico de puerta con versión de las

tramas de esvasticas estudiadas.

Figura 80. Una de las puertas de la fachada Figura 81. 1, de arco del palacio de Chafar de al-

Page 69: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURA 82. Puerta llamada del “Chocolate”, fachada oriental de la

mezquita aljama de Córdoba del siglo X: la trama (4) de esvásticas

navarras instalada en la ventana ciega del centro de arcos decorativos del

registro superior de la portada; la trama (B) de las ventanas ciegas

laterales. Esta portada aporta como nuevos otros temas geométricos,

básicamente el (8) del tímpano del arco que viene de solerías de al-Zahra

(7).

Figura 82 .Puerta del “Chocolate”, fachada oriental del siglo X, mezquita aljama de

Córdoba.

Figuras 80 y 81. La primera, puerta califal de la fachada occidental, mezquita aljama de Córdoba: el

dintel con redientes de tradición “antigua”, Lepcis Magna y arco romano de Tarragona. En la segunda

figura paralelo entre guarnición de arco del palacio de Chafar de al-Zahra (1) y piedra de la mezquita

aljama de Tudela (2)

Page 70: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Rombos de lados escalonados de tradición bizantina en Madinat al-Zahra y

en la mezquita aljama de Córdoba del siglo X

Nuevamente Roma y Bizancio imponen iniciativas en el arte del califato

de Córdoba.

FIGURA 83. 50, dibujo básico; 51, crucecillas en torno a las que pudo nacer

la decoración de rombos, según Gómez-Moreno, de Caldea y del arte

céltico; 52, cruces de doble ángulo, del arte bizantino; 54, con trama en

las que aumentas los ángulos; 53, composición sesgada de cruces de doble

ángulo, bizantino; este motivo con cuadradito central y aislado consta ya

en mosaicos de Itálica; en Madinat al-Zahra sería empleado en celosías

caladas (60), también presente en la Gran mezquita de Qayrawan. Este

tipo de crucecillas aisladas (61) se emplea mucho en obras bizantinas, el

(62) de los mosaicos de la cúpula de la qubba central de delante del

mihrab de la mezquita aljama de Córdoba. Rombos de múltiples ángulos

de al-Zahra (57) (58) (59) (64) (65) (66) (67) (68) (69) nos dan oportunidad

de ver aspectos interesantes de la cruz de doble ángulo (63). Algunos de

los rombos de al-Zahra conservan la misma técnica de los mosaicos

bizantinos: los angulillos o dientes de la figura geométrica son el resultado

de unir cuadraditos por dos de sus vértices (55). Esta técnica vuelve a

verse en los alfices de arcos de herradura de portadas de la mezquita

cordobesa (56). Originalísima trama del dibujo (64): combinación de

miembros extraídos de las cenefas

de grecas y esvásticas, los brazos de

la cruz de doble ángulo del interior

alargados notablemente. El mosaico

(71) de la maqsura de la mezquita

cordobesa. También aparecieron

Figura 83. Rombos de lados escalonados. Orígenes y

ejemplos cordobeses.

Figura 83-1. Ejemplos de decorado de rombos

en solerías y aleros de patios de mezquitas

cordobesas.

Page 71: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

estos rombos de ángulos en la mezquita aljama de Córdoba, básicamente

tallados en el interior de la base de dovelas de arcos (65) (70). En una de

las puertas de la fachada occidental de la mezquita cordobesa ya

estudiada figuran rombos de manera alternativa en las dovelas de la

puerta adintelada (72); A, rombos en círculos policromos de la catedral de

Palermo obtenidos por la técnica de taracea.

FIGURA 84. Nueva trama de geometría rectilínea formada a base de dibujo

con cinco cuadraditos entrelazados: 1, de piedra reempleada en la puerta

de la alcazaba de Susa (Túnez), curiosamente trama reiterada en ladrillo

en torre mudéjar aragonesa de Torralba (2). La unidad en cuestión se ve

en solería de al-Zahra (4) y ocupa todo el tímpano de una de las puertas

de la fachada oriental de la mezquita de Córdoba, de la ampliación de

Almanzor (3). Ello nos traslada a interesante zócalo pintado del alcázar de

Sevilla estudiado por T. Valle Fernández y P. J. Respaldiza: esquemas (A)

(B) (C), de sutil belleza y variedad de temas semejantes. Este zócalo

sevillano con secuela en la misma ciudad, (G), de zócalo de casa junto a la

Figura 84. Prototipo de lazo de cinco cuadrados en el arte hispanomusulmán.

Page 72: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

mezquita catedral; D, de alero árabe-mudéjar toledano, casa o palacio del

Temple estudiado por Cabañero Subiza y Hontañón; E, del palacio gótico-

mudéjar de Ocaña (Toledo); F, de zócalos pintados de la Torre de Hércules

de Segovia; H, de cerámica levantina del piso bajo de la torre de la

Catedral de Toledo; I, mudéjar, de la torre de Tobed.

La greca clásica-Zahra

FIGURA 85. 1, A, B, C, D, E, F, G,

ejemplos en piedra arenisca,

aliadas o no a la esvástica, de

Madinat al-Zahra, formada de T

directa y T invertida, muy

empleadas en cenefas de marcos

de ventanas, puertas y tacas. Del

apartado (A): 26, del Ara Pacis de

Roma; 27, al-Zahra; 28, 29, 30, de

al-Zahra con la clásica greca, en la

(31) y (32) aliadas la T a la

esvástica. Algunas de estas grecas

se dejan ver en piedras visigóticas

de Toledo publicadas por Amador

de los Ríos (X). El dibujo 32-b del apartado (A) es de fragmento de pintura

de al-Zahra conservado en el museo de esta ciudad. Hay que destacar aquí

las cintas o cenefas con

esvásticas semejantes a la del

número (26), del sarcófago de

plomo del Museo Arqueológico

Nacional.

Figura 85. Grecas y

esvásticas en

Madinat al-Zahra.

Figura 86. Dos puertas de la fachada

oriental (1) (2), mezquita alhama de

Córdoba del siglo X.

Page 73: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURAS 86, 87, 88. De arcos

de la fachada oriental de la

ampliación de al-Hakam II de la

mezquita aljama de Córdoba:

1, el tímpano del arco con

líneas en zigzag tema constata-

do en enjutas de arcos del patio de la mezquita Zaytuna de Túnez, siglo IX-

X (A) y en mármol con arco de terraza del Salón Rico de al-Zah (B); 2, el

tímpano de otra puerta decorado con trama original del dibujo 4. FIGURA

87. 1, 4, Puerta llamada de San Miguel de la fachada occidental, mezquita

aljama de Córdoba: tímpano decorado con el esquema (3); por el interior

el tímpano decorado con el esquema (A). FIGURA 88. Geometría

decorativa de celosías de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X:

inicialmente la unidad decorativa de solerías de al-Zahra; 2, celosías de las

qubbas de delante del mihrab de la mezquita aljama de Córdoba, según A.

Marfil Ruiz; 3, 4, otras dos celosías de la misma mezquita, la segunda da

trama con alternancia de estrella de ocho puntas y medallones cuatro

lóbulos y cuatro puntas de origen oriental.

Figura 87. Puerta de San Miguel de la mezquita de

Córdoba.

Figura 88. Celosías de la mezquita de Córdoba del

siglo X.

Page 74: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURAS 89 y 90. Cuatro nuevos esquemas geométricos de tímpanos de

arcos de la mezquita aljama de Madinat al-Zahra. FIGURA 90. Trama

formada por cuadrados rematados en cuatro L o ángulos independientes

de alguna manera casi siempre aliados a la esvastica: 1, de piedra de arte

copto, según Wessell; 2, dibujo de Olimpia, según Gómez-Moreno;

también aparecieron según Marçais en Mesopotamia; el dibujo 7, de

pìedras aparecidas en las excavaciones del Fustat, El Cairo, publicadas por

Ali Bahgar y Albert Gabriel, aparecieron junto con otros estucos de estilo

tuluní ; de las piedras de al-Zahra son entre otros muchos los dibujos (3)

(4) (5) (7) (8) (9); el (6) de arco de la mezquita aljama de al-Zahra. Los

dibujos (10) (11) (12) (13) (14) son de tímpanos de las puertas exteriores,

lado occidental, de la mezquita aljama de Córdoba; el último reproduce

una pintura del camino de ronda bajo de la ciudad palatina estudiada por

Torres Balbás siendo uno de los pocos que logra verse en los yesos de la

Aljaferia de Zaragoza, antes en el minbar del siglo IX de la Gran mezquita

de Qayrawan, según P. Sebag. Por conclusión, Roma, Bizancio y el arte

Figura 89. Geométrico de la mezquita aljama de

Madinat al-Zahra.

Figura 90. Otros esquemas geométricos de la mezquita

palatina.

Page 75: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

copto explicarían las composiciones estudiadas ignoradas por el arte ome-

ya oriental y el abbasi. Por establecer paralelos entre el arte omeya

cordobés y el copto dentro de lo floral: el (A) (B) y (C) de cenefas del

Louvre muy vistas en al-Zahra.

FIGURAS 91 y 91-1. Cadenetas de eslabones hexagonales alternando con

cuadrados tipo bizantino: 1, piedras de al-Zahra, replicado en estucos

cordobeses del siglo XI (1-1). Más derivados a largo plazo: 2, 4, 4-1, 5, 9,

de las pinturas del techo de la nave central de la Capilla Palatina de

Palermo; 3, de yesos de la alcazaba de Málaga; 10, del techo pintado del

siglo XI de la Gran Mezquita de Qayrawan, según G. Marçais; 6, 7, 8, 12,

13, de yeserías mudéjares. Las cadenetas de (11) tipo oriental constatadas

en la mezquita de Nayin, según Flury y algunos yesos de Samarra según

Torres Balbás a propósito del estudio de la decoración del siglo XI de la

mezquita aljama de Almería. Ascendencia bizantina en Reallexicon.

Piedra cordobesa califal (A) cuya decoración geométrica figuró en

mosaicos de Itálica. En el esquema (C) la trama de octógonos de Itálica

(90 a) separada de la cordobesa (90 b) por línea de puntos, lo único que

cambian son los decorados.

Curiosamente este esquema

antiguo de octógonos con

estrellas incluidas es el

elegido para la trama de la

cubierta con arrocabe de

mocárabes de la Capilla

Palatina de Palermo (B).

Cenefa (14) formada por

círculos unidos por cruces,

los espacios ocupados por

florones de ocho pétalos

según tipo (B) de la figura

68, sirve según restitución

de cenefa ancha de

enmarque de arco de la

nave transversal del Salón

Figura 91. Cadenetas con geométrico del arte

hispanomusulmán a partir de la piedra (1) de al-Zahra;

14, trama de cenefa de arco, pórtico del Salón Rico. A,

trama de piedra cordobesa, reiterada en (BI) y (C).

Page 76: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Rico de al-Zahra.

FIGURA 91-1. Serie de cuadrados sesgados a modo de rombos de

pilastrillas de piedra arenisca, otras de tableros de mármol, de Madinat al-

Zahra (3) (4) (5, de la mezquita de al-Zahra), el modelo viene de casas

romanas excavadas en el interior de la alcazaba de Mérida, piedra de

Segóbriga (Cuenca) y pieza de Murcia publicada por Torres Balbás(2-1).

Habituales en al-Zahra son zócalos bajos pintados en el exterior de muros

que circundan la terraza del Salón Rico. Son esquema sacados de al-Zahra:

76, 77, según Torres Balbás, 78a, 78c, 79a, 79b, 79c, 80, 81. Otros

esquemas geométricos con la figura del octógono de al-Zahra: 6, de

pintura del camino de ronda de la terraza del Salón Rico con modelo en

mosaicos romanos (D); de enchapado de las terrazas superiores (C). Son

romanos los esquemas (B) (F); el (E) se da en Antioquia antigua y en el

palacio omeya de Jirbat al-Mafyar; H, de mármol califal cordobés.

Interesante es la composición de estuco (A), del yacimiento romano de

Villajoyosa (Alicante).

Figura 91-1. Estudio monográfico de la

tramas de rombos y octógonos en

Madinat al-Zahra: 1, 2, dibujos del

apartado (A), 4, 5, 7, C, H.

Figura 91-2. 4, pilastra del palacio de

Hisam de al-Zahra; 5, de casa romana,

alcazaba de Mérida; 6, de Segóbriga,

según Almagro.

Page 77: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

FIGURA 92. Esquemas geométricos excepcionales de la mezquita aljama

de Córdoba del siglo X. 1, interior de puerta de la fachada occidental del

siglo X: por encima del arco polilobulado dos motivos formado por venera

dentro de estrella con reborde de lacillo sencillo de aspecto antiguo: A, de

mosaico de Illicí, Alcudia (Alicante); 2, tema geométrico de la clave del

cupulín de la qubba central de delante del mihrab: estrella de diez puntas

en el centro de lazo tipo curvilíneo, dentro de cada compartimento figura

motivo bizantino de cuadrado en forma de cruz; 3, dos versiones

geométricas a titulo de sellos o medallones de las arquerías de las qubbas

de delante del mihrab; 4, en la fachas interna oriental de arcos

entrelazados de la capilla de Villaviciosa, parte superior, se dibujan

florones de aspecto geométrico semejantes a otros de la mezquita (8) y el

(A) de azulejo de la Gran Mezquita de Qayrawan; 5, 6, medallones de uno

de los compartimentos angulares de la falsa bóveda de la Capilla de

Villaviciosa, entrelazados estrellas de seis y ocho puntas y medallón de

seis y ocho lóbulos, el (5) similar de medallón de pìedra del Fustat de El

Cairo publicado por Creswell (7).

Figura 92. Varios de decoración del

siglo X, Mezquita aljama de Córdoba.

Page 78: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Formación del lazo de seis zafates hispanomusulmán

FIGURA 93. Aparece por primera vez en piedras de Madinat al-Zahra (A)

con motivos vegetales añadidos en sus distintos miembros, repetido en

(B) de pintura de techo del siglo XI de la Gran Mezquita de Qayrawan. Para

alcanzar este tipo de geometría primero hay que situarse en la mezquita

abbasí de Ibn Tulún de El Cairo, siglo IX), donde se da en estucos de arcos

y parietales (5-3), según Creswell y L. Golvin. En segundo lugar merece

tantear los eslabones clásicos hasta obtener esta imagen islámica. En mi

criterio se pueden barajar varias vías clásicas: primera, la obtenida a

partir de trama de estrellas de seis puntas y hexágonos constatada en

mosaicos de Illici (Elche (6) (8), esquema reiterado a título de arcaísmo en

el exterior de la catedral de Palermo del siglo XII (6-1); en esta línea

mencionar tramas romanas de Itálica (9) (10) y del Domus Augustana de

Roma, según Creswell (9-1). Por eliminación parcial de rombos de dichas

tramas se llega al dibujo islámico del Toledo (11), además del (14) y el

(15), mudéjares. Otra vía es la que pasa por trama antigua de Hipona y

Volúbilis (1) (2) que en lo islámico se traduce como el dibujo (3) (4) (5) y el

estuco de Ibn Tulun (5-3). En esta línea se pueden incluir los lazos de seis

de celosías de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X (5-4) emparejado

con el (18) árabe-mudéjar toledano. Siguiendo con el sistema hexagonal

es interesante la trama de celosía de la mezquita cordobesa del siglo X

(16), Museo Arqueológico Provincial de Córdoba, formada por hexágonos

de tres escalas, hexágonos concéntricos en cuyos vértices se instalan seis

hexagonillos, dicha trama emparentada con otras de patios de las

mezquitas cairotas de al-Hakim y de al-Azhar (6-1), según Creswell; por

complemento la (17-1) constatada en la Aljafería de Zaragoza relacionable

con trama de Ibn Tulún publicada por L. Golvin. Luego se da medallón

independiente clásico con lazo de seis (19 b) modelo del (19 a) de la Gran

Mezquita de Qayrawan, según G. Marçais. Prescindiendo de la vías

comentadas de formación del lazo de seis, en la Capilla Palatina de

Palermo se da bien formado este tipo de decorado en solerías (17); del

exterior de la catedral de esta ciudad es el lazo de seis (C).

Page 79: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Celosía de yesería de la Aljaferia,

según Cabañero Subiza.

Figura 93. Estudio sobre orígenes del lazo de

seis a partir de piedras del Salón Rico de al-

Zahra. Figura en cenefa ancha de alfiz de las

arquerías de la nave central.

Page 80: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

El lazo de ocho zafates

FIGURA 94. Celosía de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X, del

Museo Arqueológico Provincial de Córdoba (1). Básicamente formado con

entrelazado de medallones de cuatro ángulos y cuatro semicírculos, de

ascendencia abbasi, según estucos de Samarra, de diferente escala

concéntricos (a) (b) trabados por estrellas de seis puntas (b), mediante la

prolongación de las cintas se obtienen lazos de ocho centrales (c). Otro

tipo de celosía de piedra de la mezquita cordobesa (2) del sistema

octogonal, lazos de ocho zafates inscritos en cuadrados que da lugar a las

variantes de otras celosías del mismo santuario (3) (4) (6), ninguno de

ellos existente en Madinat al-Zahra o cualquier otro palacio cordobés del

siglo X. De la mezquita del Cristo de la Luz de Toledo son los esquemas de

(5). Otro decorado de la mezquita cordobesa (7) formado por nueve

espacios de distinta escala con estrella central de ochos puntas. Celosías

de geometría curvilínea inaugurada en la mezquita cordobesa: 8, de la

portada de San Esteban formada por entrelazado de círculos anudados de

tradición clásica básicamente representada en mosaicos. Celosía de

círculos anudados de la mezquita cordobesa de Almanzor (9) derivado de

la celosía (10) de la mezquita aljama

de Madinat al-Zahra; se da mucho

este esquema en mosaicos de

solerías, por ejemplo en la iglesia de

Santa Catalina paleocristiana del

convento de Santa Clara de

Córdoba, según P. Marfil Ruiz. De la

mezquita aljama de al-Zahra es

también la celosía (11) con círculos

y medallones de cuatro lóbulos en

tejido alternativo; 12, de la aljama

de córdoba del siglo X.

Figura 94. Lazos de ocho y otras celosías de

geométrico curvilínea. Mezquita aljama de Córdoba

del siglo X, según Klaus Brich.

Page 81: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

CONCLUSIÓN

De siempre la decoración hispanomusulmana de los tres primeros siglos

con escenario en Córdoba ha sido reacia a ser sometida a la disciplina o las

coordenadas establecidas en la Historia del Arte, tal es el aluvión de temas

y composiciones de decoración floral y geométrica de diversas influencias

que distingue este estilo del de los precedentes: Roma, Bizancio, arte

helenístico y godo, de Oriente arte omeya y arte abbasi. Tampoco se ha

hecho mucho esfuerzo por clarificar por la vía de síntesis este arte

promiscuo, versátil, de brillante presencia, muy denso por su fidelidad a

sus fuentes de origen que se traduce en constancia en lo helenístico,

bizantino y godo, llegando a formar parte importante de la uniformidad

del arte mediterráneo que venía predicándose desde Roma y Bizancio. Es

arte mediterráneo antes que arte árabe oriental entendido como tal el

arte omeya y el abbasi. Lo sustantivo en él es el rescoldo local que dejó lo

helenístico, lo bizantino y el arte godo al que se añaden o incorporan en

fases sucesivas contadas expresiones estéticas derivadas de los edificios

omeyas y abbasies de Oriente. Es decir, si no hubieran existido éstos

Córdoba en los niveles decorativos hubiera sido capaz por sí misma y por

la herencia de Roma y de Bizancio recibida de gestar con pleno éxito el

arte hispanomusulmán que conocemos. Lo prueba el hecho de que ese

arte islámico del otro lado del Mediterráneo tuvo por tutelaje

exactamente las mismas fuentes de información que la lejana Córdoba.

Por enseña orientalista más llamativa incidamos en el caso el arco

lobulado de la mezquita aljama de esa ciudad cuyo origen abbasi es

incuestionable para todos los especialistas

Descendiendo a la ciudad palatina de Madinat al-Zahra, escenario o

yacimiento el más importante del Mediterráneo árabe igualitariamente

compartido con Qayrawan y todo su radio de acción de los siglos IX y X, los

estudios de su decoración arquitectónica de tiempos atrás realizado por G.

Marçais, Velazquez Bosco, F. Hernández, Gómez-Moreno Torres Balbás,

Rafael Castejón, H. Terrasse, Pavón Maldonado, P. Cressier, Ewert,

Natascha Kubich y Vallejo Triano, dan margen suficiente para delinear una

síntesis basada en los estilos o subestilos a que dieron lugar los alarifes

bajo el califato de Abd al-Rahman III y su hijo al-Hakam II a lo largo de la

Page 82: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

segunda mitad del siglo X. H. Terrasse en líneas generales dejó establecido

dos estilos: el de afuera del Salón Rico y el de éste. Siendo así hoy del

primer estilo sería la mezquita aljama palatina (940-941), parte de

decoración, básicamente capiteles de piedra caliza, del Salón de cinco

naves de la terraza intermedia (figura B, 14) y decoración del palacio del

príncipe Hisam de la terraza más superior tenido por representante de los

últimos años de la ciudad palatina (Figura B). Por contradictorio que

parezca dos edificios el primero y el tercero distantes en el tiempo con

estilo común basado en la prepotencia del acanto (figura A, 1), el

orientalismo del primero (Figura A) representado por las almenas

decoradas (2) (3) a la manera del arte omeya oriental de Jirbat al-Mafyar

(A). En la mezquita se hace alarde de decoración geométrica tipo bizantino

de rombo de lados escalonados (4) a veces instalada en el intradós de las

dovelas de arcos (5), modalidad realmente novedosa por ahora Ni que

decir tiene que el primer estilo que comento, sobre todo la mezquita,

descienden del arte local de siglos anteriores inspirados en el arte

helenístico, Bizancio y el arte godo; esta última influencia bien expresada

en los cimacios de mármol decorados procedentes del palacio de Hisam

(Figura B, 7, 8). La lectura del decorado de este palacio es la que sigue: 1,

acantos puestos de pie de friso con curva de nacela; 2, 3, acantos de

salmer de arco y cenefa ancha de encuadre del mismo; 4, basa con la

novedosa decoración de vegetales con hojillas lanceoladas; 5, acantos en

estilo denso con florón central con vegetales concéntricos hacia adentro

de ascendencia goda y oriental; 6, 7, 8, decoración goda de cimacios de

mármol; 7-1, decoración floral muy

preciosista, según Velázquez Bosco

del palacio occidental de Hisam; A,

B, palmeta de la decoración de la

Gran Mezquita de Qayrawan y del

palacio de al-Zahra, según dibujos

Page 83: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

de G. Marçais. En el mismo palacio pilastra decorada con enchapado de

cuadrados sesgados o rombos concéntricos en serie (9), el (12) y (13),

dibujos de G. Marçais publicados por Torres Balbás; 10, de casas romanas

excavadas en la alcazaba de Mérida; 11, de Segobriga, según Martín

Almagro; este tipo de decoración pasa a pilastras altas de la ampliación de

la mezquita aljama de Córdoba de al-Hakam II.

Acomodándonos en la terraza del Salón Rico, en que anida

o se reconoce el llamado segundo estilo, distinguir entre

dicho salón, el pabellón de enfrente al parecer también de

planta basilical rodeado de las cuatro albercas y casas

palatina con el núcleo central en el palacio de Chafar a la derecha y en

escalón más alto del Salón Rico. En todo este lugar en lo decorativo se da

yuxtaposición del primer estilo local con su herencia helenística-bizantina

y especial o directo cuño romano patente en columnas, basas y capiteles

de orden compuesto y corintio y las pilastras de las puertas de las naves

laterales. En la decoración parietal los tableros con más de sesenta árboles

de la vida (Figura C, 11) de incuestionable influjo omeya oriental o

Figura C y C-1. Segundo estilo. Decoración del Salón

Rico de Madinat al-Zahra.

Figura A. Primer estilo. Decoración básica de la mezquita aljama de Madinat al-Zahra. Figura B.

Primer estilo. Decoración del palacio del príncipe Hisam de al-Zahra.

Figura C-1. Estilo segundo.

A, decoración de la lira

clásica, piedra de la terraza

del Salón Rico.

Page 84: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

sasánida (A, ventana de Qasr al-Hayr), según Creswell, árbol con alto

predicamento en los marfiles de escuela cordobesa de la época. Se

sublima técnica y estéticamente, en un todo preciosista, el arcaizante

acanto de la mezquita palatina aplicado sobre todo a albanegas y salmeres

(3) a veces incluidas las dovelas claves de arcos (2); espirales de acantos

en enjutas del palacio de Chafar (4), labradas en chapas adosadas al

armazón de la construcción. En el alfiz de las arquerías del Salón Rico se

acoplan cenefas de origen oriental con el incipiente lazo de seis (5)

además de florones igualmente de ascendencia omeya oriental. (6). Sobre

el orientalismo del principesco salón además de árbol de la vida las

palmetas (8) formando unidad floral derivada de la del palacio omeya de

Jirbat al-Mafyar, según Hamilton, si bien se la reconoce también en el arte

bizantino; del mismo arte el florón de cuatro puntas (9), sasánidas los

rizos de (10). Oriental incuestionable con cuna en la mezquita cariota de

Ibn Tulun es la cartela de capitel y dibujo de madera de la mezquita aljama

de Córdoba del siglo X (12). El decorado (13) sacado de una de las pilastras

del Salón Rico, con vegetales de múltiples hojillas lanceoladas por primera

vez presente en Córdoba fuera de los capiteles. Por lo que se refiere a las

arborizaciones parietales, con marcada tendencia naturalista (en una de

ellas se aprecian hojas de vid y de roble copiadas de la naturaleza) se

acusa la manera densa de tratar tallos, roleos y florones o frutos floreados

dibujados con minuciosidad proverbial dentro de un molde en forma de

corazón o gota en un alarde de agotar el repertorio ornamental. Entre

este decorado clásico por su factura e iconografía destaca por ejemplo la

llamada lira (A) rodeada de piñas. A este estilo del Salón Rico a modo de

subestilo se puede añadir la decoración del pabellón de las cuatro albercas

(figura D) presidida por medallones lobulados anudados de influjo

oriental, el anudado también presente en el ataurique de una enjuta de

arco de este mismo pabellón (6), parecida a un decorado de la parte del

Salón Rico (7). Los frisos 2, 3, 4, con origen muy probable en la trama (1)

de Jirbat al-Mafyar, según Hamilton. El naturalismo del Salón Rico muy

presente en el subestilo que comentamos como lo indican el trato de

favor que se da al fruto de la granada. Y del núcleo del Salón Rico la

ventana o nicho adintelado remontado por venera encajada en arco de

herradura sostenido por columnillas lisas publicado por Rafael Castejón

Page 85: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

(figura C-1, C), diseñado a la manera goda de Mérida (B), tal vez como

precedente de los iconos avenerados del interior del mihrab de la Gran

Mezquita de Qayrawan, siglo X (D).

Ya fuera de la ciudad palatina el estilo tercero representado en los altos

de la Qubba central de delante del mihrab de la mezquita aljama de

Córdoba: bellísimos decorados de estuco basados en el omnipresente

árbol de la vida visto en el Salón Rico; ahora el acanto, sin dejar de estar

presente un tanto miniaturizado (Figura E, 1), empieza a ser sustituido por

otra decoración arbórea plagada de vegetales con dos tres y más hojillas

alanceadas (2) (3, del mihrab) (consultar Figuras 9, 10, 11 y 12) que vimos

renacer en los capiteles califales y por extensión en la decoración de basas

del palacio del príncipe Hisam y en pilastra del Salón Rico. Los mosaicos

bizantinos de la qubba central aportan esquemas florales clásicos propio

del arte de Grecia y Roma, (7) de dovela; 5, unidad floral en serie

característica de Bizancio y del palacio de Jirfbat al-Mafyar (4), según

Hamilton. Clásico en un cien por cien es el florón con puntas introvertidas

(8), visto lo mismo en Oriente que en Occidente. El naturalismo un tanto

mixtificado de los mosaicos acentuado por la presencia de frutos de vid,

Figura D. Estilo segundo B. Decoración del pabellón de las cuatro albercas en

la terraza del Salón Rico.

Page 86: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

piña y otros. En las puertas exteriores de la mezquita aljama tímpanos de

arcos, y dentro de la arquería decorativa altas, se prodiga el esquema

geométrico con esvásticas (6) inaugurado en solerías y enchapados

parietales del palacio de Hisam de al-Zahra.

Entiéndase que de lo hasta aquí escrito, a modo de conclusión, debe

deducirse que los denominados tres estilos son más nominales que

efectivos debido a la densidad del ataurique califal acuñado sólo en tres

décadas. Estilo aparte de facturas e iconografía más sofisticadas

corresponde a los tableros del la almunia del Cortijo del Alcaide

estudiados por Ch. Ewert, hoy en el Museo Arqueológico Provincial de

Córdoba. Lo que en principio hace que el decorado de al-Zahra parezca

masivamente oriental por la vía de lo omeya y abbasi, siglos VIII y IX, es en

primer lugar la modalidad de decorado denso o compacto, el todo

decorado sin pausa, el árbol de la vida y la palmeta de tres puntas doble

y simétricamente dispuestas, con o sin vegetal erecto central. Pero entre

Figura E. Estilo tercero. Decoración

de la qubba de delante del mihrab,

mezquita aljama de Córdoba.

Page 87: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

lo omeya oriental y lo omeya de Córdoba siempre se interpone el arte

bizantino, común fuentes de ambos estilos, con sus muy apretado

repertorio de unidades decorativas prototipos con efecto retardado

expandidas por todo el Mediterráneo.

Tabla de unidades florales

presentes en los tres estilos

cordobeses. Figura F.

Figura F. Cada unidad floral lleva una letra indicando

su procedencia o estilo. Algunas figura llevan dos o tres

letras . AQ, mezquita al-Aqsa de Jerusalén; B, bizantino;

C, Córdoba califal; K, palacio omeya de Khirbat al-

Mafyar; M, Madinat al-Zahra; OR, Oriente; Q, Gran

Mezquita de Qayrawan y mezquita de las Tres Puertas;

R, santuario de la Roca de Jerusalén; S, estucos de

Samarra; T, mezquita aljama de Tudela; S, de estucos

de Samarra; V, visigodo.

Detalle de un tablero parietal,

almunia del Alcaide de Córdoba,

finales del siglo X. Palmetas con

remate de hojillas lanceoladas.

Page 88: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Pormenores decorativos clásicos del ataurique califal de Córdoba. Figura G

La figura G dividida en tres apartados: A, tallos decorados; B, hebillas

botones u tres hojillas lanceoladas en las bifurcaciones; C, cuernos de la

abundancia. Los tallos decorados con diferentes dibujos clásico o

derivados de la Antigüedad, incluidos los motivos m, n. Acerca de las

hebillas, botones y otros motivos prendidos de tallos (B) muy habituales

ya en lo romano, sasánida, bizantino y primer arte omeya oriental: c, de la

mezquita al-Aqsa de Jerusalén; d, Qubbat de la Roca de Jerusalén, según

Crewell y O. Grabar; H, romano de mármoles policromos de Ostia; los

restantes de composiciones califales de Madinat al-Zahra y de la maqsura

de la mezquita aljama de Córdoba; algunas replicadas en la decoración

naturalista del mudéjar toledano, siglo XIV. Apartado C con el cuerno de

la abundancia en el arranque de tallo o tallos. Abundantes en la

Antigüedad, junto con búcaros o crateras. Primeras manifestaciones

islámicas en mosaicos de la Qbbat de la Roca de Jerusalén; en Madinat al-

Figura G. Tallos, hebillas y cuernos de la

abundancia.

Page 89: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

Zahra jambas de mármol (1), pilastra del Salón pico (2) (4-1); piedra

arenisca de al-Zahra ((4).

BIBLIOGRAFIA GENERAL POR ORDEN ALFABÉTICO

-Aquilué, X, y otros, Empúries. Guias del Museu d´Arqueologie de

Catalunya.

-Assadulah Soiren Melikian chirvaia, “La plus ancienne mosque de Balkh”,

Ars Asiatique, XX, 1959.

-Baranki, D. C., Guide to the Muyyaad Palace at Khirbat al-Mafjar, 1947.

-Barceló, C., Cressier, P., Vicennt Lerma, J., “Los capiteles califales inéditos

procedentes del Palacio Real de Valencia”, Archivo de Prehistoria

Levantina, XX, 1990.

-Belda Dominguez, I., Museo Arqueologico Provincial de Alicante, VIII,

1946.

-Beltrán, “La colección arqueológica de época romana aparecida en

Madinat al-Zahra”, Cuadernos de Madinat al-Zahra,2, 1991; “Sarcófagos

romanos de Córdoba”, Madrider Mittelungen, 14, 1993.

-Berchem, M., “Un chapitre nouveau d l´histoire de l´art musulmán”, Ars

Orientalis, 1954.

- Bermúdez Cano, “Capiteles precalifales del palacio del rey Do Pedro.

Talleres y reempleo”, Romulo, 3, 2004.

-Berthier, L., La sculpture at les arts mineurs byzantines , Londres, 1973.

-Bianchi Bandinelli, R., El fin del arte antiguo, 1971.

-Brisch, K., “Las celosías de la fachadas de la mezquita de Córdoba”, Al-

Andalus, XXVI, 1961; “Zu einer Gruppe von islamicen Kapitellen and

Basen des 11 jhdts. In Toledo”, Madrider Mittelungen , 2, 1961; “Zum Bab

Wuzara (Puerta de San Esteban) der Haupt Moschee von Córdoba”,

Studies in Islamic Art and Architecture in Honour of Profesor K.A.C.

Creswell, El Cairo, 1965.

- Caballero Zoreda, L., “Un canal de transmisión de lo clásico en la alta

Edad Media española. Arquitectura y escultura de influjo omeya en la

Península Ibérica entre mediados del siglo VIII e inicios del siglo X”, Al-

Qantara, XV, 2 y XVI, 1, 1994-1995.

Page 90: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

-Cabañero Subiza, B., “Los tableros parietales de la mezquita aljama de

Huesca a partir de sus réplicas en el pulpito de la Sala de la Lismona. Notas

sobre las influencias abasíes en el arte de al-Andalus”, Artigrama, 11,

1994-1995; “Notas para el estudio de los tableros parietales del arte

andalusí desde la época del emirato hasta la de los reinos de Taifas”,

Cuadernos de Madinat al-Zahra, 4, 1999;

-Calvo Capilla, S., “Madinat al-Zahra y la observación del tiempo en el

renacer de la Antigüedad clásica en la Córdoba del siglo X”, Anales de

Historia del Arte, 22, 2012.

-Castejón, R., “Excavaciones del Plan Nacional en Madinat al-Zahra

(Córdoba), 1943; “La Puerta de Mohammad I en la Gran Mezquita de

Córdoba, BRACDINAC, XV; “Piezas califales en Londres!, Al-Mulk, 4, 1964-

65; “Vestigios de los alcázares musulmanes de Córdoba”, BRACDINAC, año

XX.

- Castejón, Rosario, “Madinat al-Zahra en los autores árabes”, Al-Mulk, 2,

1961.

- Cressier, P., Les chapiteaux de la Grande mosquée de Cordoue ( oratoires

d`Abd al-Raman I y Abd al-Rahman II. La sculpture des chapìteaux a la

époque emiral”, Madrider Mitteilungen, 25, 1984; “El renacimiento de la

escultura de capìteles en la época emiral, entre Oriente y Occidente,

Cuadernos de Madinat al-Zahra, 1991; “La decoración del mihrab de la

mezquita mayor de Almería. Nuevos descubrimientos”, Madrider

Mlttelungen, 31, 1990.

-Creswell, K.A.C., A short account of early Muslim architecture, Baltimore,

1958; Early Muslim architecture, I, II, 1932-1940 (1969); The Muslim

architecture of Egypt, I-II, 1952, 1959.

-Demus, O., The mosaics of Norman Sicily, London, 1949.

- Diehl, Ch. Manuel d´art byzantine, !-II, París, 1925.

-Dimand, “ Studies in Islamic ornaments”, Ars Islamica, V, 1937; L´arte

dell´Islam, Florencia, 1972

- Douccel Boute, P., Les pavements des églises byzantines et du Liban,

1988.

-Ettinghausen, R., From Byzantium to Sassanian Iran and the Islamic world,

Leyden, 1972.

Page 91: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

-Ewert, ch. “Precursores de Madinat al-Zahra. Los palacios omeyas y

abasíes de Oriente y su ceremonial aúlico”, Cuadernos de Madinat al-

Zahra, 3, 1991; “Elementos de la decoración vegetal en el Salón Rico de

Madinat al-Zahra: los tableros parietales”, El Salón Rico de Madinat al-

zahra, Vallejo Triano (coord.), 1995; “El arte omeya andalusí en su última

fase: el Cortijo del Alcaide”, Codex Aquilarensis. Cuadernos de

Investigación del Convento de Santa María, 4, 1999.

-Fernández-Puertas, A., “La decoración de las ventanas de Bab al-Uzara

según dos dibujos de Félix Hernández “, Cuadernos de la Alhambra, XV-

XVII, 1979-1980.

-Flury, “Le décor de la mosquée de Nayim”, Syria, 1921.

-Franz, H. G., Von Bagdad bis Cordoba, 1984; “Wesenszuge

omayyadischer Schumuckkunst”, Beitträge zur Kunst geschichte Asiens.

Estambul, 1963.

-García y Bellido, A., Arte romano, Madrid, 1972; “Un gran mosaico de

Itálica”, Habis, I, 1970.

-Gayet, Al., Art Persa, París, 1895.

-Germain , S., Les mosaiques de Timgad, París, 1973.

-Ghirshman, R., Iran. Partos y sasánidas, 1962.

-Golombek, L., “Abbasid mosque at Balkh”, Oriental Art, XV, 1969.

-Golvin, L., “Notes sur un décor in marbre trouvée a Madinat al-Zahra”, Al-

Andalus, 1960; Recherches archeologiques a la Qal´a des banu Hammad,

Paris, 1965; Essai sur l´architecture religieuse musulmane, Tunis. I,II, III, IV,

1970, 1071, 1976, 1978.

-Gómez-Moreno, M., Iglesias mozárabes. Arte español de los siglos IX al XI,

Madrid, 1919; “Capiteles árabes documentados”, Al-Andalus, 194;

“Primicias de arte cristiano español”, Archivo Español de Arte, 1966; Ars

Hispaniae, III.

Grabar, A., “Un relief del XI siècle à Brauweiler et l´origine des motifs

sasanides dans l´art du Moyen Âge”, Memorial d´un voyage d´etudes de la

Societé Nationale des Antiqaires de France en Rhénanie, París, 1953

(sobre persistencia de lo sasánida en lo islámico); Sculptures byzantines de

Constantinople, París, 1963; La edad de oro de Justiniano, 1966

-Grabar, O., “The Umayyad dome of the Rock en Jerusalem”, Ars

Orientalis, III, 1959; The formation of Islamic art, New Haven-Londres,

Page 92: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

1973; The Three seasons of excavations at Qasr a-Hayr Sharqi”, Ars

Orientalis, VIII, 1970; City in tehe desert. Qasri al-Hayr East, 1978;

“¿Existen imágenes sagradas en el Islam?, en La Aljaferia y el arte del

Islam occidental en el siglo XI (coords. Borras Gualis y Cabañero Subiza),

2004.

- Hamilton, R. W., “Some Eighth century capitals, al-muwwaqar·, The

Quartely,II. 1948; “Capitals from the Aqsa mosque”, The quarterly, XIII,

1946; Khirbat al-Mafjar, Oxford, 1959.

-Harrazi, N., Chapiteaux de la Grande Mosquée de Kairowan, I-II, Tunis,

1982

-Hernández Giménez, F. y Vicent, A. M., “Plaqueta decorativa procedente

de Madinat al-Zahra”, Actas del XXIII congreso Internacional de Historia

del arte, II, Granada, 1977.

- Hernández Giménez, F., “La techumbre de la mezquita de Córdoba”,

Archivo Español de Arte y Arqueología, IV, 1928; Madinat al-Zahra.

Arquitectura y decoración, Granada, 1985.

-Herzfeld, F., Die ausgrabungen von Samarra, Berlin, 1013; Der

wauschmuck der Bauten von Samarra und seine ornamentick, Berlin, 1923.

-Hidalgo, R., Fuertes, M. C., “Córdoba ante la Antigüedad clásica y el Islam.

Las transformaciones de la ciudad a partir de las excavaciones en

Cercadilla”, en La islamización de Extremadura romana, Mérida, 2001.

-Hill, D., Grabar, O., Islamic architecture and its decoration, Londres, 1967.

-Hoag, D. John, Arquitectura islámica, 1976.

-Hubert, J., Porcher Wolfgang, Volbach, F., La Europa de las invasiones,

1968; El imperio carolingio, 1968.

-Kühnel, E., “Lo antiguo y lo oriental como fuente del arte hispano-

islámico”, Al-Mulk, 4, 1964-1965.

-Lechler, G., “The tree of life in Indo-european and Islamic cultures”, Ars

Islamica,IV, 1937.

-Levi, Doro, Antioch mosaic pavements.

- Leroy, J., Les manuscrits coptes et coptes- arabes illustres, París, 1974.

-Leví-Provençal, E., Inscriptions árabes d´Espagne, Leyde-París, 1931.

-Lézine, A., Architecture de L´Ifriqiya. Recherches sur les monuments

Aghablides, París, 1966.

Page 93: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

-Lillo, M., “Algunas similitudes decorativas entre el arte omeya oriental y

la mezquita de Córdoba”, Actas del XXIII Ccongreso Internacional de

Historia del Arte, II, 1977.

-Luna Usuna, D., Zamorano Arenas, A. M., “La mezquita de la antigua

finca El Fontanar”, Cuadernos de Madinat al-Zahra, 4, 1999.

-Mango, Cyril, Arquitectura bizantina, 1980.

-Marçais. G., Coupole et plafonds en la Grande mosquée de Kairouan,

Tunis-Paris, 1925; Manuel de l´architecture musulmane d´Occident, I-II,

1926; L´architecture musulmane d´Occident, París,1955; “Sur les

mosaïques de la Grande Mosquée de Cordoue, Studies in Islamic art and

architecture in honour of profesor K. A. C. Creswell, 1965; L´arte

musulman, París, 1962.

-Marfil Ruiz, P., “Trabajos de investigación arqueológica en las cúpulas de

la maqsura de la mezquita de Córdoba” y “Nuevos datos para el

conocimiento del lucernario de al-Hakam II en la Capilla de Villaviciosa de

la mezquita de Córdoba”, Qurtuba, 3, 1998; “La iglesia paleocristiana de

Santa Catalina en el convento de Santa Clara (Córdoba)”, Revista del

Museo Municipal de Algeciras,1, 1996; “Córdoba de Teodosio a Abd al-

Rahman III”, en “Visigodos y omeyas: un debate entre la Antigüedad tardía

y la Alta Edad Media”, Anejos del Archivo Español de Arqueología, 23,

2.000.

-Martínez Núñez, M. A., La epigrafía del Salón Rico de Abd al-Rahman III,

1995.

-Montejo, A. J., “La Rawda del Alcázar de córdoba”, Anales de Arqueología

cordobesa, 17, 2000.

-Montiel, A. J., Anales de la arquitectura cordobesa, 17, 2000.

-Ocaña Jiménez, M., “Capiteles fechados del siglo X”, Al-Andalus, VIII,

1940; “Obras de al-Hakam II en Madinat al-Zahra”, Al-Andalus, VI, 1941;

“Las ruinas de Alamiriya, un yacimiento arqueológico erróneamente

denominado”, Al-Qantara,5, 1984; “Las inscripciones árabes fundacionales

de la mezquita-catedral de Córdoba y la incógnita de su data”, Qurtuba, I,

1996.

-Pacheco, P., y otros, El Alcázar islámico de Valencia. Difusió arqueológica,

9, 2010.

Page 94: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

- Pavón Maldonado, B., “Nuevos capiteles hispanomusulmanes en Sevilla”,

Al-Andalus, Al-Andalus, XXXI, 1966; Memoria de la excavación de la

mezquita de Madinat al-Zahra, Dirección General de Bellas A, Madrid,

1966; “Influjos occidentales en el arte del califato de Córdoba”, Al-

Andalus, XXXIII, 1968; “Las analogías entre el arte califal de Córdoba y la

mezquita mayor de Kairuan en el siglo XI”, Cuadernos de la Alhambra, 4,

1968; “Sobre el origen sirio de las almenas decorativas

hispanomusulmanas”, Al-Andalus, XXXIV, 1969; y Sastre, F., “Capiteles y

cimacios de Madinat al-Zahra tras las últimas excavaciones”, Archivo

Español de Arte, 166, 1969; “El romanismo de los aleros califales”, Al-

Andalus, XXXVI, 1971; “ La formación del arte hispanomusulmán. Hacia un

corpus de la ornamentación del califato de Córdoba”, Al-Andalus, XXXVIII,

1973; Tudela. Ciudad medieval: arte islámico y mudéjar, Madrid, 1978;

“Presencia helenística y bizantina en el arte omeya occidental, Andalucía

Islámica, IV-V, 1986; Las almenas decorativas hispanomusulmanas,

Madrid, 1986; El arte hispanomusulmán en su decoración geométrica,

1975-1989; El arte hispanomusulmán en su decoración floral, 1981-1990;

“Roma y el Islam occidental según las crónicas árabes. Pervivencia

antiguas en la arquitectura de al-Andalus”, Manuales y anejos de

“Emerita”, CLI, 1999; “El lazo de 6 de la Alcudia (Elche). El primer ejemplo

conocido de Occidente. Las tramas hexagonales en el arte árabe”, Al-

Qantara, XXII, 2001.

-Peña Jurado, A., Estudio de la decoración arquitectónica romana y análisis

de reaprovechamiento del material de la mezquita aljama de Córdoba,

Córdoba, 2010.

-Pope, A., A survey of Persian Art, vol. VI.

-Restle, M., Wessel, K., Reallexicon zur byzantinischen Kunst. Unter

Mitwirkung von Marcel Restle Herrars gefeben, Stuttgart, 1969.

Revista Syria, 1934.

-Rey Pastor, A., Restos del arte visigodo encontrados en San Pablo de los

montes (Toledo, 1933.

-Sebag, P., La Grande mosquée de Kairiuan, Zúrich, 1963.

- Schlunk, H., Arte visigodo. Ars Hispaniae, II.

-Schlumberger, M. D.”Les fouilles de Qasr al- Heir (1936-1938)”, Syria, XX,

1939.

Page 95: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

-Semai Eyide, Iznik.Tarihçesi ve eski eserleri, Istanbul, 1991.

-Schmidt, H., “ l´expedition de Ctesiphon en 1932-1935”, Syria, 1934.

-Stern, H., “Les mosaïques de la Grande Mosquée de Cordoue “, Madrider

Forschungen, II, 1976.

- Terrasse, H., L´art hispano-mauresque des origines au XII e siècle, París,

1932; “Les tendances de l´art hispanomauresque á la fin de X et au debut

du XI siècle”, II Sesiones de Cultura hispanomusulmana, Córdoba, 1963;

“La formation de l´art musulman d´Espagne”, Cahiers de civilisation

médiévale, 2, 1965; “Chapiteaux omeiyades d´Espagne à la mosquée d´al-

Qarawiyyin de Fès”, Al-Andalus, XXVIII; “La sculpture monumentale à

Cordoue au IX e siècle “, Al-Andalus, XXXIV; “Les influences orientales sur

l´art musulman d´Espagne”, Studia Islámica, MCMLXVII.

-Torres Balbás, L., “Basas califales decoradas”, Al-Andalus, II, 1934; “La

mezquita mayor de Almería”, Al-Andalus, VIII, 1953; “Los precedentes de

la decoración mural hispanomusulmana”, Al-Andalus, XX, 1955; “El arte

hispanomusulmán hasta la caída del califato de Córdoba”, Historia de

España, dirigida por R. Menéndez Pidal, T. V, 1965 (muy relevante en esta

obra es el criterio del autor sobre el paralelo aúlico a nivel decorativo de

Córdoba y Bizancio: “La desaparición del legendario palacio imperial de

Constantinopla impide concretar el origen de bastantes elementos del

arte cordobés y que los escasos fragmentos de decoración marmórea

descubiertos en fechas recientes al excavar sus ruinas semejantes a otros

del califato de Córdoba”. Cita este autor la obra The Great Palace

Byzantine emperators, 1959) (Pienso que tal vez en esa arquitectura

bizantina desaparecida estaba el origen de la decoración floral e incluso la

geométrica de las dovelas, salmeres y albanegas de las arquerías de la

mezquita aljama y del Salón Rico de Madinat al-Zahra); “La portada de San

Esteban de la mezquita mayor de Córdoba”, Al-Andalus, XII, 1947.

-Vallejo Triano, A., (coord.) El Salón Rico de Madinat al-Zahra, 1995; La

ciudad calfal de Madinat al-Zahra. Arqueología de su excavación, 2010.

-Valle Fernández,T., Respaldina , L., “La pintura mural almohade en el

Palacio de Yeso”, Apuntes del Alcázar de Sevilla, 1, 2000.

-Velázquez Bosco, R., Medina Azzahra y Alamiriya, 1912; Excavaciones en

Medina Azzahra, 1923.

Page 96: Evaluación final de la decoración arquitectónica de Al-Andalus

-Villalón, M. C., Mérida visigoda. Escultura arquitectónica, Badajoz, 1985:

El paso de la Antigüedad a la Edad media. La incierta identidad del arte

visigodo, 2008.

Wessell, K., L´arte copte. ¨Art Antique de la base-époque en Egypt, 1964.

.Zbiss, M., “Sabra-Mansouriyya. Nouveau document d´art fatimí

d´Occident”, Journal Asiatique, 1956.

-Zozaya, “La influencia visigótica en al-Andalus”, Corso XXXIV de Cultura

Sull´art ravenna e bizantina, Ravenna, 1981 (por error el autor da a B.

Pavón Maldonado el artículo de Panofski titulado “Estudios sobre

iconografía” y a éste mi libro El arte hispanomusulmán en su decoración

geométrica). Creo que este autor debe explicar el significado de la

definición del arte de al-Andalus que da en su artículo: “Hispania, al-

Andalus en su momento formaba una encrucijada compleja en la cual las

dudas culturales fueron resolviéndose a favor de una línea que no

renunció a sus particulares, aquellas que en definitiva le conferirían unos

rasgos diferenciadores que permitan hablar sin duda de la cultura

andalusí”.

-

-

-

-

-