evangelio y exégesis de jueves i de cuaresma. mateo 7, 7-12. fidel oñoro

5/6/2018 Evangelio y Exégesis de Jueves I de cuaresma. Mateo 7, 7-12. Fidel Oñoro - slidepdf.com

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El Evangelio

● ● ● + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 7, 7-12

Jesús dijo a sus discípulos:

«Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo

el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.

¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un

pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a

sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las

pidan!

Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto

consiste la Ley y los Profetas.»

Palabra del Señor. ● ● ●



Jueves de la 1er semana de cuaresma

Nuestra conversión: vivir como hijos de dios y como hermanos.“Todo el que pide, recibe”

Pistas para la Lectio Divina. Mateo 7,7-12

Autor: Padre Fidel Oñoro CJM

Fuente: Centro Bíblico Pastoral para la America Latina (CEBIPAL) del CELAM

Durante este primer tiempo de Cuaresma la Palabra de Dios nos ha ido centrado en lo esencial de nuestra vida

cristiana: El amor a Dios y los hermanos, expresado en la oración, el perdón y la misericordia, síntesis de todos los

mandamientos y voluntad explícita de Dios.

En el Evangelio de este día Jesús vuelve a insistirnos con otros matices sobre las actitudes fundamentales de nuestro

discipulado: La filiación expresada en la oración y la fraternidad expresada en el respeto, la misericordia.

Nuestro texto comienza con tres imperativos: “Pidan, busquen, llamen...” (Mateo 7,7).

La petición es un aspecto esencial de la oración, que ya Jesús nos lo ha enseñado en la oración del “Padre Nuestro”.

Lo importante es tener bien claro qué es lo que debemos pedir, y también esto Jesús nos lo ha enseñado de muchasmaneras: “ Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas las tendrán por añadidura” (6,

34). Buscar por encima de todo, siempre y en todo momento su Reino; su gloria y la paz de los hombres, comocantaron los ángeles en la gruta de Belén y el Padre nos dará todo lo que necesitamos para vivir felices como hijosde Dios y como hermanos.

El marco en el cual está integrado nuestro texto de hoy: “ No juzguen y no serán juzgados” (7,1-5). La llamada“Regla de oro” (7,12), nos está indicando claramente lo que el Padre quiere que pidamos: el amor fraterno, este esel don que el Padre quiere darnos en abundancia.

Lucas en su evangelio, identifica el don mayor con el Espíritu Santo “ Cuanto más el Padre del cielo dará el Espíritu

Santo a los que se lo pidan” (Lc 7, 11). El Espíritu Santo es el amor de Cristo derramado en nuestros corazones, que

desde lo íntimo de nuestro ser nos hace gritar “ Abbá”, y graba en nuestros corazones los sentimientos de Jesúshacia el Padre y hacia los hermanos.

Los imperativos que Jesús repite en diferente forma y que constituyen el cuerpo del texto, nos estándiciendo también que Dios nos da en la medida de nuestro deseo, nuestra apertura y disposición para acoger. ElPadre quiere darnos su amor, su vida, su Espíritu, lo único que nos pide, como condición, es que lo que deseemos,

lo pidamos, lo busquemos.

Detrás de las palabras, podemos percibir en todo el texto, el deseo de Jesús de hacernos vibrar con el corazón delPadre en su amor por cada uno de sus hijos, un amor que supera inmensamente la paternidad y maternidad

humana: “ Si pues ustedes siendo malos, es decir limitados e inclinados al mal, saben dar cosas buenas a sus hijos,cuanto más su Padre que está en los cielos”, que trasciende y supera inmensamente nuestra manera de amar,“dará cosa buenas a los que se las pidan” (7,11).

Jesús, quien comparte con nosotros el don inefable de su filiación, quiere que reconozcamos en ella nuestragrandeza y nuestra gloria (ver 1 Jn 3,1-2). Por este don maravilloso, que el Padre nos ofrece cada día de nuevo en la

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entrega eucarística y en la palabra de su Hijo amado, podemos vivir en la confianza plena, seguros de su amor dePadre Madre.

Jesús cierra su exhortación con una consigna que resume la ley y los profetas: “ Por tanto, todo cuanto quieran que

los otros hagan por ustedes, háganlo también ustedes” (7,12).

El amor verdadero se anticipa, lejos de todo interés sale al encuentro, toma la iniciativa, es creativo y gratuitoporque busca solamente la felicidad del otro.

Con esta exhortación Jesús nos está invitando a ser como Él que no pensó en sí mismo por nosotros todo aquelloque podíamos esperar y desear y mucho más porque con su Muerte y su Resurrección nos ha comunicado la vidamisma el Padre, su filiación, que nos hace participes de su gloria.

Amar como Jesús nos ha amado, sigue siendo para nosotros sus discípulos la norma de vida, el camino hacia laplenitud.

Que el avanzar de la Cuaresma sea para todos nosotros un CRECER en nuestra actitud filial y en el amor fraterno,identificándonos cada día mejor con los sentimientos y actitudes del Hijo amado, nuestro hermano.

1. ¿Qué quiere decir que Jesús comparte con nosotros su filiación?2. ‘El amor verdadero se anticipa’ ¿Cuál fue la última vez que mi solicitud y solidaridad con los demás llegó antes de

que me lo pidieran?3. ¿En qué forma he deseado, pedido y buscado el amor que el Padre me quiere dar?

“Si tú no buscas el perdón

es porque no sientes plenamente las heridas de tu alma,la lesión de su conciencia”

(San Bernardo, “Sermón de Cuaresma” )

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