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¿Existe la infancia?
Introducción
¿Cómo definiríamos la infancia hoy en día? Actualmente contamos con una gran
cantidad de respuestas que responden a esa interrogante, ya sea de autores muy
reconocidos o inclusive nosotros mismos, gracias a todas las influencias que
hemos tenido o nos han presentado a lo largo de nuestro desarrollo escolar
podríamos sacar nuestro propio concepto. Sin embargo hay que tomar en cuenta
que esto, en un pasado no existía como lo conocemos ahora.
Perspectiva histórico-cultural de las concepciones sociales y científicas
sobre la construcción social y educación de la infancia.
Existen distintas percepciones, ideas o concepciones de la infancia, no es la
misma en los ámbitos que manejaremos y también nos daremos cuenta de que
no siempre ha sido percibida de la manera en la que no la presentan en la
actualidad o de una época moderna en adelante.
Como todo, tiene una historia que la antecede en la que encontramos la
perspectiva que se tenía en aquel entonces (referente con anterioridad al siglo
XVIII o XIV), una de la que no existía el patrón actual de sentimientos que se tiene
actualmente hacia un infante, eran relativamente un ser humano pequeño sin gran
diferencia a los demás.
Se desconocía aquel afecto especial que se les tiene a los integrantes que cursan
esta etapa de la vida, aunque si bien tampoco eran discriminados por estar en
esta, el ser niño en aquel entonces era solo eso, ser un niño. No existía goce
alguno de privilegios, muy por el contrario se les consideraba un miembro más de
la sociedad, como lo señalan los autores en la obra de ESCUELA Y
CONSTRUCCIÖN DE LA INFNCIA, “Compartían con los adultos las actividades
lúdicas, educacionales y productivas. Los niños no se diferenciaban de los adultos
ni por la ropa que portaban ni por los trabajos que efectuaban ni por las cosas que
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normalmente decían o callaban”. (Sandra Carli. Estela Citrinovitz. Ernesto
Schiefelbein, 1994, págs. 2-3).
Todo esto si bien no cambio hasta que apareció aquel nuevo sentimiento al que se
reconocía como el amor maternal, se diferenciaba la dependencia entre niño y
adulto, la necesidad de protección hacia este y la introducción a ser determinado
como un individuo, sujeto a un régimen diferente al de la etapa posterior a esta, la
adultez.
Después de esto es cuando se comienzan a generar las nuevas perspectivas de la
infancia tanto en los ámbitos sociales, psicológicos y educativos. Entonces
encontramos el nuevo interés por convertir a esta en un objeto de estudio, siendo
así los pedagogos los principales involucrados en esta rama educativa.
La noción en este caso de la pedagogía la toma como la producción destinada a
generar y explicar la concepción de saberes en las instituciones escolares y de la
misma manera construirle al niño una “infancia normal” en una sociedad deseada,
además determina la edad en la que este proceso se llevara a cabo (0-12 años), la
pedagogía es la encargada de tal categorización, asimismo de actuar educando,
disciplinando, guiando y desarrollando su conocimiento.
Para la pedagogía la infancia es un hecho dado, un proceso por el cual su paso es
obligatorio, sino bien que todo ser humano trasciende sobre este. Aquí es cuando
comienza la relación con la percepción de la psicología, la cual es la encargada de
dar las explicaciones objetivas acerca de la dinámica del comportamiento infantil,
de igual forma, dar las herramientas necesarias para calcular las precisiones y
legitimidades del desarrollo que la pedagogía norma.
Si bien se tiene entendido, la psicología del aprendizaje junto con la pedagogía
tiene una concepción más moderna de a lo que esto concierne, ya pues según la
en la obra ESCUELA Y CONSTRUCCIÓN DE LA INFANCIA, que se comenzó a
clasificar de esta manera a fines del siglo XIX y a principios del XX y se tuvo una
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“experiencia cognitiva” más clara sobre el tema (Sandra Carli. Estela Citrinovitz.
Ernesto Schiefelbein, 1994, pág. 9).
La psicología también toma esta etapa como un proceso formativo,
determinándolo como uno suceso de desarrollo, y clasificándolo con ciertas
cualidades como nos lo marca la psicóloga Laura E. Berk, ya sea como un
desarrollo continuo, en el que se va añadiendo gradualmente habilidades de cierto
tipo, o ya fuese uno discontinuo, donde emergen nuevas maneras de entender y
responder al mundo en unos periodos particulares de tiempo (Berk, 1999, págs. 6-
7). De igual manera lo señala determinando que las etapas son universales en
todos los niños y todas las culturas; esto es, estas teorías asumen que los niños
de todas las partes siguen la misma secuencia de desarrollo (Berk, 1999, pág. 7).
Asimismo la sociedad juega otro papel importante para dar una percepción de
suma importancia a esta época de vida. Vemos que ahora se cuenta con ciertos
derechos con los que se cuentan si se forma parte de, que debemos de dar un
mayor cuidado a los transeúntes de la infancia, ya que como lo refiere la UNICEF
“significa mucho más que el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad
adulta. Se refiere al estado y la condición de la vida de un niño, a la calidad de
esos años” (Pirozzi, 2004). Nos percatamos que se le da un énfasis mayor
defender los derechos, que con mucha razón se merecen.
Conclusión
La infancia ha tenido una muy destacada evolución en el aspecto en el que se es
percibida, como vimos de pasar a prácticamente no existir (o al menos no ser
reconocida por la sociedad), a ser uno de los factores más reconocidos,
respetados y estudiados hoy en día. Existen distintas percepciones de esta, pero a
fin de cuentas no percatamos de que en respuesta a la pregunta, si existe, gracias
al sentido que ahora le damos, a esa separación como etapa de la vida en la que
circulan tantos factores, como a la edad que se da, la evolución que el niño tiene
durante esos periodos, la importancia como componente fundamental para un
buen desarrollo, que independientemente del entorno en el que se viva existirá,
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quizá no con las mismas cualidades para todos los individuos, pero si influyendo
en su proceso de vida.
REFERENCIAS.
Berk, L. E. (1999). Desarrollo del niño y del adolecente. Madrid: PRENTICE HALL.
Pirozzi, G. (15 de Mayo de 2004). UNICEF. Recuperado el 26 de Septiembre de 2015, de UNICEF ORGANIZATION: http://www.unicef.org/spanish/sowc05/childhooddefined.html
Sandra Carli. Estela Citrinovitz. Ernesto Schiefelbein, O. M. (1994). ESCUELA Y CONSTRUCCIÓN DE LA INFANCIA. Buenos Aires: IICE.
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