facilitador: ab. marco ordeñana baldeón
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Facilitador: Ab. Marco Ordeñana Baldeón
Esgrimir una serie concatenada de razonamientos convenientemente expuestos, para persuadir al destinatario de la veracidad o validez de una tesis.
Desde el punto de vista de la lógica, un
argumento es un encadenamiento de
proposiciones, puestas de tal manera que de
unas de ellas (las premisas) sigue (n) otra (s)
(la conclusión).
1. Trata de explicar y justificar una acción o hecho.
2. Conseguir que la tesis propuesta sea admitida por el introductor.
3. Está orientada a persuadir.
4. Lograr que los persuadidos obren conforme a sus designios.
5. Imprimir en la tesis vitalidad, fuerza y razones convincentes.
Permite suplir la falta de prueba fehaciente.
Se constituye en parte de la necesidad social de comunicación al
servicio de la actividad cognoscitiva y práctica en cualquier ámbito
Todo es objeto de argumentación: verosímil o inverosímil,
posible o imposible, válido o inválido, admisible o inadmisible.
Oratoria
Arte
Derecho, etc.
Religión
Ciencia
Literatura
En el campo jurídico
Legisladores
Fiscales al acusar
Abogados al acusar
Abogados al reconvenir
Abogados al demandar
Administración pública
Jueces al resolver
Componentes o Elementos del argumento.
1) Premisas
Premisa menor
Premisa mayor
En cascada
2) inferencia
3) conclusión
Dual
Múltiple
Única
En paralelo
Toda premisa es ante todo un juicio.
Al expresarse ese juicio se transforma en proposición.
Las premisas son proposiciones que expuestas explícitamente, pueden demostrar una teoría, opinión, hipótesis o idea.
Premisas.
Premisa Mayor
Contiene la referencia genérica
Es la que define la regla jurídica que será comparada con la realidad para establecer si es capaz o no de producir efectos jurídicos.
Premisa Menor
Es el rango específico
Es aquella que contiene el hecho real, que compuesto con la premisa mayor formará con propiedad la norma jurídica al caso correcto.
Con la premisa menor se formaliza la teoría
jurídica
Inferencia: Proceso de antecedencia y
consecuencia.
En cascada
Dual
En paralelo
Remite una consecuencia
accesoria nacida de la primera.
Ej: fallo del TC que se publica
en el R.O y constituye
jurisprudencia obligatoria.
Causan la existencia de dos o
mas consecuencias. Ej. Fallo
de casación que desecha el
recurso, ordena el pago de
daños y perjuicios al
recurrente y dispone publicar
en R.O
Permite consecuencias en
cascada y en paralelo. Un fallo de
casación de nulidad de escritura.
Se expresa en forma de proposición, al
igual que las premisas
Es el paso que cierra la inferencia
Resaltan las expresiones luego,
por tanto, en consecuencia, fallo,
se resuelve, se ordena.
La conclusión puede ser única o múltiple.
conclusión
Tesis: El problema que se va a demostrar.
El caso de una litis.
Fin: Intención ulterior que provoca el proceso jurisdiccional.
Reivindicación de derecho frente a la ofensa.
Causa: Lo que da origen a la argumentación Ej: comisión del delito.
El peligro de un derecho irreparable.
Fundamentación: Lo mas explícito de la argumentación lo conforman las
premisas y las inferencias.
Conclusión: Aquello que provoca el proceso cognitivo.
Características de
la argumentación
Coherencia Sus premisas con
capaces de provocar una
respuesta o solución no
absurda.
.
Razonabilidad Debe ser proporcional al
fin que se busca. No
arbitrarios o abusivos.
Suficiencia
Premisas capaces de
producir una
consecuencia.
Claridad
No hace falta decir
demasiado el argumento
no necesita ser
interpretado.
•Lenguaje cotidiano: creencias equivocadas o lengua defectuosa.
•Lenguaje lógico: designa un argumento técnicamente incorrecto.
Falacias son errores de argumentación.
El argumento lógico que parece correcto, pero que, examinando más cuidadosamente, demuestra adolecer de incorrecciones
Si puedo cargar las piezas de mi automóvil, también puedo cargar mi automóvil.
Siempre me han gustado las películas de suspenso que exhiben en el cine. Seguramente la función de esta noche me gustará.
Clases de
falacias
Paralogismo
Argumentación
defectuosa
hecha de
“buena fe”
Sofisma:
Argumentación
defectuosa
hecha de
“mala fe”
Falacia extra
dictiones: El error no deriva
de errores lingüísticos
Falicia
dictiones: El error radica en
la expresión lingüísticas. “Errores”
Derecho y argumentación
Argumentar constituye la actividad central de
los juristas y el Derecho suministra al menos
uno de los ámbitos más importantes de la
argumentación.
La teoría de la argumentación jurídica. En el derecho existen básicamente tres contextos de
argumentación:
El de la producción o establecimiento de normas jurídicas.
El de la aplicación de normas jurídicas a la resolución de casos.
Dogmática jurídica.
El 25 de mayo de 1990, a las 13.35, José Manuel
Sevillano dejaba de respirar en el hospital de Madrid,
hasta donde había sido trasladado diez días antes
desde la cárcel de Carabanchel.
El terrorista de GRAPO había permanecido 177 días
en huelga de hambre para exigir el fin de la
dispersión de sus presos.
El Tribunal Constitucional dictó una sentencia en la
que ordenaba que la Administración protegiera la
vida del interno, aun en contra de su voluntad.
Sentencia del TC español:
(…) es oportuno señalar la relevancia jurídica que tiene la
finalidad que persigue el acto de libertad de oponerse a la
asistencia médica, puesto que no es el mismo usar de la
libertad para conseguir fines lícitos que hacerlo con objetivos no
amparados en la ley, y, en tal sentido, una cosa es la decisión
de quien asume el riesgo de morir en un acto de voluntad que
sólo a él afecta, en cuyo caso podría sostenerse la ilicitud de la
asistencia médica obligatoria o de cualquier otro impedimento a
la realización de esa voluntad, y cosa bien distinta es la
decisión de quienes, hallándose en el seno de una relación
especial penitenciaria, arriesgan su vida con el fin de conseguir
que la Administración deje de ejercer de distinta forma
potestades que le confiere el ordenamiento jurídico (…)
Sentencia del TC español:
(…) Por consiguiente, todo lo que dejamos expuesto
nos conduce a la conclusión de que, desde la
perspectiva del derecho a la vida, la asistencia
médica obligatoria autorizada por la resolución
judicial recurrida no vulnera dicho derecho a
prescindir de la propia vida, ni es constitucionalmente
exigible a la Administración penitenciaria que se
abstenga de presentar una asistencia médica que,
precisamente, va dirigida a salvaguardar el bien de la
vida que el artículo 15 de la constitución protege(…)
Argumentos en la Sentencia:
La administración tiene la obligación de velar por la vida
de los presos, incluso cuando estos, voluntariamente, la
ponen en peligro; con su huelga de hambre.
Los presos del GRAPO están poniendo en peligro sus
vidas.
Por lo tanto, la Administración tiene la obligación de
velar por la vida de estos presos.
Se podría afirmar también que lo que justifica
que afirmemos que la Administración debe
alimentar por la fuerza a los presos del GRAPO
son las premisas respectivas de estos
razonamientos.
Las premisas son razones que sirven de
justificación a la conclusión. Un argumento
podríamos verlo entonces no simplemente como
una cadena de proposiciones, sino como una
acción que efectuamos por medio del lenguaje.
El uso argumentativo del lenguaje significa que
aquí las emisiones lingüísticas no consiguen sus
propósitos directamente, sino que es necesario
producir razones adicionales.
Para argumentar se necesita además producir
razones en favor de lo que decimos, mostrar qué
razones son pertinentes y por qué, rebatir otras
razones que justificarían una conclusión distinta.
<<La vida del Derecho no ha sido lógica, sino experiencia>>
Si bien la lógica resulta insuficiente para dar cuenta de
todos los aspectos de la argumentación jurídica es
erróneo disociarla de ella.
El error, según Atienza consiste en no haber
distinguido, por un lado, entre explicar y justificar una
decisión y, por otro lado, dentro de la justificación, entre
lo que hoy se suele llamar justificación interna y
justificación externa.
Por un lado está la actividad consistente en descubrir o
enunciar una teoría y por otro, está el procedimiento
consistente en justificar o validar la teoría, esto es, en
confrontarla con los hechos a fin de mostrar su validez.
Por ende se puede afirmar que una cosa es el
procedimiento mediante el que llega a establecer una
determinada premisa o conclusión, y otra cosa el
procedimiento consistente en justificar dicha premisa o
conclusión.
Ejemplo <<a los presos del GRAPO se les debe alimentar por la fuerza>>
Los móviles psicológicos, el contexto social, las
circunstancias ideológicas, etc., que llevaron a un
determinado juez o tribunal a dictar esa resolución
constituye la explicación de fallo, mientras que la
razones que el órgano en cuestión dio para mostrar que
su decisión es correcta o aceptable constituyen la
justificación.
Los órganos jurisdiccionales o administrativos no
tienen –al menos, por lo general- que explicar sus
decisiones, sino que justificarlas.
Premisa normativa
La obligación de la Administración de velar por la vida
de los presos implica que cuando la salud de éstos corra
graves riesgos como consecuencia de una huelga de
hambre, debe alimentarles por la fuerza.
Premisa fáctica
La huelga de hambre de los presos del GRAPO les
sitúa, en efecto, en una situación de riesgo grave para
su salud.
Justificación de la conclusión
A los presos del GRAPO se les debe alimentar por la
fuerza.
Lo anterior resulta insuficiente cuando la norma o normas aplicables o la comprobación de los hechos suscitan dudas razonables.
En estos casos el establecimiento de la premisa normativa y/o de la premisa fáctica resulta una cuestión problemática. En tal situación, es necesario presentar argumentos adicionales -razones- en favor de las premisas, que probablemente no serán ya argumentos puramente deductivos, aunque no se les excluye.
A este tipo de justificación que consiste en mostrar el carácter más o menos fundamentado de las premisas es a lo que se suele llamar justificación externa.
En primer lugar, hay que identificar cuál es el problema a resolver,
esto es, en qué sentido nos encontramos frente a un caso difícil. Tipos
de problemas jurídicos.
1. Problemas de relevancia, cuando existen dudas sobre cuál sea la
norma aplicable al caso.
2. Problemas de interpretación, cuando existen dudas sobre cómo
ha de entenderse la norma o normas aplicables en el caso.
3. Problemas de prueba, cuando existen dudas sobre si un
determinado hecho ha tenido lugar.
4. Problemas de clasificación, cuando existen dudas sobre si un
determinado hecho cae o no bajo el campo de aplicación de un
determinado concepto contenido en la norma.
Problema de interpretación de la norma:
Insuficiencia de información.
Exceso de información.
Construir hipótesis de solución para el problema, esto es,
hay que construir nuevas premisas. (argumentos)
Ante un problema interpretativo por insuficiencia de
información, la nueva premisa será una interpretación de
la norma suficientemente amplia como para abarcar el
caso en cuestión.
•Una teoría de la argumentación jurídica no debe perseguir únicamente una finalidad de tipo analítico o descriptivo, sino que debe cumplir también -al menos, hasta cierto punto- una función prescriptiva. No debe mostrar únicamente cómo argumentan de hecho los juristas, sino también cómo deben argumentar.
•Según Atienza el problema no es sólo el de aclarar que es un argumento o en que consiste la actividad de argumentar, sino también cuándo un argumento (un argumento jurídico) es correcto o es más correcto que otro.
En el derecho la argumentación está, en diversos sentidos, limitada y, en particular, existen instituciones -los órganos de última instancia- que ponen punto y final a la discusión.
Pero que una decisión sea, en este sentido, definitiva, no quiere decir que sea infalible; ni siquiera que sea correcta.
A criterio del autor en el ejemplo falla la justificación externa y, más exactamente, la fundamentación de la premisa normativa que establece la obligación de la Administración de velar por la vida de los presos, incluso cuando éstos, voluntariamente, la ponen en peligro.
Frente a un mismo problema tenemos más de una
respuesta que pretende ser correcta.
En definitiva, al final tenemos que recurrir no a una
instancia real, sino a una instancia ideal. Eso quiere decir
que la respuesta correcta sería aquella a la que llegaría a
un ser racional, o en conjunto de todos los seres
racionales, o los seres humanos se respetasen las reglas
del discurso racional.
Exigencias planteadas por la racionalidad práctica en la
toma de decisiones jurídicas.
En el principio de universidad o de justicia formal que
establece que los casos iguales han de tratarse de la
misma manera.
El principio de consistencia, según el cual las decisiones
han de basarse en premisas normativas y fácticas que no
entren en contradicción con normas válidamente
establecidos o con la información fáctica disponible.
Principio de coherencia, según el cual las normas deben
poder subsumirse bajo principios generales o valores que
resulten aceptables.(coherencia normativa) y (coherencia
narrativa)
Cabe indicar que el cumplimiento de estos principios no
determina necesariamente una única respuesta.
El proceso de construcción de la decisión es inseparable
del de justificación de la misma, y esto es una cuestión
fundamental de la argumentación jurídica, lo que nos levaría
a desarrollar una teoría de la argumentación jurídica.
¿Es posible un conocimiento objetivo de la
realidad?
¿La labor de la resolución de conflictos no
presupone, la posibilidad de describir fielmente
los hechos que ocurrieron y que generaron el
conflicto?
Michele Taruffo
¿Por qué rechazar “la verdad” en el proceso?
Las razones teóricas. “Escepticismo filosófico”. Niega la
posibilidad del conocimiento en general.
La razones ideológicas. Se basan en la idea de que la
verdad no debe ser perseguida en el proceso.
La razones técnicas. Se basan en la imposibilidad
fáctica de encontrar la verdad a través del proceso.
Hechos objetos
“Hecho” es un término sumamente ambiguo. 2 tipos: Eventos y objetos. En el
derecho coincide con la idea de “evento”. (Aquella que hace verdaderas o
falsas a nuestras proposiciones o creencias).
Los objetos no pueden hacer verdaderas o falsas a nuestras creencia, pues
ellas no versan directamente sobre objetos.
Por medio de la prueba las partes pretenden suscitar ciertas creencias (el
convencimiento) u otras actitudes psicológicas en el juez, entonces los objetos
no son materia de prueba.
Lo que puede probarse es la existencia de un objeto, pero no el objeto en sí.
Una pistola no puede probarse, pero si que esa pistola estaba en posesión de
un sujeto.
Hechos genéricos y hechos individuales
“Hecho genéricos” y “hechos individuales”.
Cuando decimos que un hecho ha sido probado, en un proceso
judicial, estamos frente a “hecho individual”.
Cuando hablamos de los hechos descritos en las normas como
desencadenantes de una consecuencia jurídica, nos referimos al
“hecho genérico”.
Si un “hecho individual” ha tenido lugar prueba.
Si se trata de un “hecho genérico” descrito en un norma .
De acuerdo con esta concepción, los hechos -y, en general, la
realidad- son plenamente objetivos y los conocemos porque
“impactan” en nuestra conciencia.
Tesis de la objetividad ontológica: el mundo es independiente de
sus observadores.
Tesis de la objetividad epistemológica: por medio de los sentidos
normalmente tenemos un acceso fiel a esa realidad.
Los hechos son datos brutos, evidentes y no problemáticos ofrecidos
por la realidad. Si dudamos acerca de si un hecho ocurrió, nuestra
duda se deberá a un problema de falta de información.
Criticas. Algunas precisiones:
Hecho externo.- Hecho como acaecimiento empírico, realmente
ocurrido, desnudo de subjetividades e interpretaciones.
Hecho percibido al conjunto de datos o impresiones que el hecho
externo causa en nuestros sentidos.
Hecho interpretado a la descripción o interpretación que hacemos
de tales datos sensoriales, clasificándolos como un caso de alguna
clase genérica de hechos.
Entre el hecho externo y el hecho percibido pueden surgir problemas
de percepción, y entre el hecho percibido y el hecho interpretado
problemas de interpretación.
Problemas de percepción:
Surge un problema de percepción cuando tenemos dudas
acerca de si la percepción que tenemos de un hecho refleja
fielmente las propiedades (o algunas propiedades) de dicho
hecho. Fuentes de duda de nuestras percepciones.
Su relatividad general respecto de ls órganos sensoriales.
La posibilidad de ilusiones.
Nuestra percepción de un hecho no es un todo unitario, sino
que está constituida por un conjunto de experiencias
sensoriales de diversa naturaleza: visuales, táctiles, auditivas,
etc. En aquellos casos en los que las experiencias sensoriales
que componen una percepción no son coherentes, se dice que
sufrimos una ilusión.
Problemas de percepción:
Posibilidad de alucinaciones:
En que otras ocasiones, el problema de la
percepción consiste en que el hecho percibido no
parece corresponderse con ninguna propiedad del
hecho externo.
La interrelación percepción-interpretación:
La percepción y la interpretación de un hecho no
son procesos totalmente independientes, sino que
se condicionan mutuamente.
Problemas de interpretación
Interpretar un hecho es una operación cuyo resultado es la
subsunción de un hecho individual en una clase genérica
de hechos. Es necesaria una enorme red de
conocimientos para realizar esta subsunción.
Un juez no sólo debe asegurarse de que las percepciones
de los testigos o, en general, las recogidas en los medios
de prueba- son correctas, sino que también debe controlar
sus interpretaciones, o bien elaborar su propia
interpretación a partir de la información de los testigos, si
quiere conocer lo que realmente ocurrió, si quiere
comprender la situación.
Problemas de interpretación
Fuentes de duda acerca sobre la corrección de nuestras
interpretaciones de los hechos.
La relatividad de las interpretaciones respecto del transfondo.
La ausencia o vaguedad de los criterios de interpretación.
La dificultad intrínseca a algunas interpretaciones.
Las interpretaciones de un tipo muy relevante de hechos, las
acciones intencionales, dependen en gran medida de nuestra
posibilidad de llegar a cierta convicción acerca de estados
mentales (y, por tanto, esencialmente privados) del agente.
La distinción entre hecho externo, la percepción de un hecho y la
interpretación de un hecho no sólo se da entre la realidad y -por
ejemplo- los testigos, sino también entre las declaraciones de los
testigos (u otros medios de prueba) y el juez.
¿Todo es relativo?
El conocimiento objetivo es imposible porque los hechos que percibimos, o tal y como los percibimos, están “cargados de teoría) y son relativos a nuestros esquemas conceptuales y valoraciones.
No hay “hechos brutos” o “puros”, sino sólo “hechos teóricos”, esto es, hechos interpretados a partir de ´teorías y/o valoraciones.
Entre los procesalistas existe una discusión en cuyo transfondo parece estar este mismo escepticismo (debido a que los hechos siempre están mediatizados por el lenguaje y a que los relevantes para el proceso son hechos irrepetibles del pasado).
¿Todo es relativo?
Se trata de la discusión acerca de si el objeto de la prueba (lo
que se prueba en el proceso) son los hechos a las afirmaciones
sobre los hechos.
Asencio Mellado:
El objeto de la prueba está constituido “el objeto de la prueba
viene determinado por las afirmaciones que respecto de los
tales hechos realizan las partes”. La finalidad del proceso penal
moderno es la “convicción judicial acerca de la exactitud de una
afirmación de un hecho, convicción que no ha de girar en torno
a la veracidad a falsedad del hecho base de la afirmación, ni
tener como apoyo el dato de la existencia o no de tales
hechos”.
¿Todo es relativo?
Aunque es cierto que en el proceso se debe operar con
afirmaciones sobre los hechos, éstas pretenden reflejar o
representar la realidad (o hacer creer que la reflejan).
Una afirmación sobre hechos es verdadera cuando dichos
hechos realmente ocurrieron, por lo que decir que la verdad de
una afirmación ha quedado demostrada o probada es decir que
el juez ha quedado convencido de que los hechos descritos en
ella realmente sucedieron.
Lo que no puede ocurrir es que la afirmación fuera verdadera y
los hechos no hayan ocurrido.
¿Por qué esta opción?
Ser consciente de las dificultades para el conocimiento ya
señalados.
El objetivismo crítico debe someter a los hechos a un riguroso
análisis para determinar en qué medida son independientes y
en qué medida construcciones del observador, así como en qué
casos podemos conocerlos con objetividad.
Distinciones:
Los hechos de las externos son objetivos en el sentido
ontológico, esto es, su existencia no depende del observador.
Los hechos percibidos son epistemológicamente subjetivos.
¿Por qué esta opción?
Siempre será posible distinguir las ilusiones y alucinaciones, la
posibilidad de explicación causal de las percepciones desviadas
y el examen de la coherencia de los datos sensoriales
permiten..
Si bien los hechos interpretados son epistemológicamente
subjetivos, en el sentido de que son relativos al transfondo, este
es compartido en gran parte. .
En un proceso judicial es necesario reforzar esta
intersubjetividad, y para ello parece que el mejor medio es el de
la explicitación de los criterios de interpretación.
Es posible distinguir entre los problemas relativos a la premisa fáctica del silogismo judicial (la prueba de los hechos y su calificación jurídica) y los problemas relativos a la premisa normativa (la selección de la norma relevante para resolver el caso y su interpretación).
Los problemas de prueba y los problemas de calificación no son siempre independientes de las normas jurídicas.
Normas jurídicas
Calificar un hecho es subsumir al hecho individual dentro
de una categoría prevista en una norma jurídica.
Determinar si el hecho X, una vez probado, puede
subsumirse en el antecedente de la norma N es una
operación que requiere comprobar si tal hecho presenta
las propiedades que se indican en dicha norma, por lo que
los problemas para determinar el significado de la norma
se traducirán en problemas para calificar el hecho y, en
definitiva, los problemas de calificación y de interpretación
aparecerán entrelazados.
Normas jurídicas y pruebas
Sin embargo, se han avanzado algunas objeciones, que muestran la
interrelación entre las normas jurídicas y la prueba de los hechos.
El derecho regula el procedimiento probatorio y señala qué medios de
prueba pueden aceptarse, por lo que la prueba no es una actividad
totalmente libre.
El derecho influye de una manera más sutil en la selección de los
datos fácticos que las partes y el juez tratarán de probar, pues es con
el prisma del Derecho con el que se juzga qué hechos son relevantes
para el procesos
Estas opciones no niegan que la prueba de los hechos sea una
operación exclusivamente empírica.
Normas jurídicas y pruebas
Existen supuestos en los cuales el hecho interpretado no existiría sin
la norma.
La calificación jurídica es un tipo de interpretación que no opera
directamente sobre las percepciones puras de hechos externos, sino
sobre hechos ya interpretados. Ejm: .
No podemos calificar como injurias a la mera emisión de
ciertos sonidos, sin conocer su significado y las condiciones
en que se emitieron; ni podemos calificar de asesinato un
mero movimiento de un dedo sobre un gatillo, sin interpretar
previamente la acción a la luz de un contexto más amplio y de
la intención del agente.
Normas jurídicas y pruebas
En ocasiones esa interpretación previa a la
calificación jurídica depende de reglas, que
pueden ser jurídicas. Ejm: La omisión
En estos casos la prueba no es una operación
que tienda exclusivamente a descubrir hechos,
sino a imputarlos.
Reglas sobre la motivación
Motivar es justificar
Todas las pruebas requieren
justificación
Motivar, exige explicitar las
pruebas usadas y explicar el
razonamiento
La motivación exige
individualizada la prueba
Han de considerarse
todas las pruebas practicadas
Ideas sobre la inmediación:
La libre convicción se entiende entonces como valoración
libre, subjetiva y esencialmente incontrolable.
Esta interpretación de la libre convicción en relación con
la inmediación instituye así una zona opaca al control
racional que contradice profundamente la cultura de la
motivación.
Las consecuencias de los señalado son:
Sólo se insiste en la necesidad de motivar la llamada
prueba indirecta más no la prueba directa.
La doctrina de la “apreciación conjunta de los
medios probatorios” produce resultados perversos
para la motivación.
Fallar con arreglo a conciencia no puede significar
basar la sentencia en una íntima e intransferible
convicción .
La motivación es un género de justificación plasmada en el
documento de la sentencia. Pero en qué haya de consistir esa
motivación depende de cómo se conciban las relaciones entre
descubrimiento y justificación.
En el discurso sobre la prueba, el descubrimiento es el iter intelectivo
que ha conducido al juez a formular como verdaderos aserciones
sobre hechos controvertidos; la justificación hace referencia a las
razones por las que esas aserciones pueden entenderse verdaderas.
La motivación no puede entenderse como la reproducción de las
causas reales (que pueden ser también psicológicas, sociológicas o
puramente intuitivas o irracionales) que han conducido a las
afirmaciones sobre hechos, sino sólo como el conjunto de
argumentos que permiten presentar tales afirmaciones como
verdaderas
La técnica del relato, presenta dos importantes
deficiencias:
La primera es que, tal y como es puesta en práctica en la
mayoría de los casos, la técnica del relato en vez de
aclarar confunde,
La técnica del relato no sólo puede provocar confusión,
sino, lo que es peor, puede ser una pantalla que escude
una decisión judicial insuficientemente justificada.
La técnica del relato debe ser sustituida por la analítica,
consistente en la exposición y valoración individual y
ordenaba de todas las pruebas practicadas.
Este es el único estilo de motivación que permitiría:
Controlar exhaustivamente la entrada en la sentencia de elementos probatorios inaceptables o insuficientemente justificados; y
Controlar todas las inferencias que componen la cadena de justificación. Y al respecto precisiones.
La primera tiene que ver con el papel de la valoración conjunta en este estilo de motivación. La valoración conjunta, tan vinculada a la técnica del relato, no constituye por sí sola justificación alguna; antes al contrario, es una práctica que eventualmente camufla decisiones.
La técnica analítica no desprecia o prescinde de la valoración
conjunta; tan solo la priva de valor justificatorio.
Cuando los mismos datos probatorios permiten justificar hipótesis o
historias diferentes; en estos casos hay que confrontar esas hipótesis
dando razones de por qué se opta por una en detrimento de otras, y
este ejercicio de confrontación requiere justamente una valoración
conjunta de todos los datos probatorios.
La exigencia de motivación exhaustiva que deriva del estilo analítico
se orienta a hacer de la sentencia un documento autosuficiente.
La exigencia de motivación exhaustiva no puede confundirse (ni por
tanto entenderse cumplida) con una motivación simplemente profusa.
Resumen: reglas sobre la motivación.
Motivar es justificar:
La motivación no puede entenderse cumplida si no se aportan
razones que permitan sostener como correcta la decisión
judicial fáctica. Lamentablemente esta aserción no es una
obviedad. En muchas sentencias, al hablar des desarrollo de la
prueba, puede leerse: “nos remitiremos al Acta, en aras de la
brevedad.
Motivar exige explicitar (y justificar) las pruebas usadas y
explicitar el razonamiento.
El razonamiento exigible a efectos de motivación debe permitir
pasar de los datos probatorios a los hechos probados, según
las reglas de inferencia aceptadas y las máximas de
experiencia usadas.
Resumen: reglas sobre la motivación.
Todas las pruebas requieren justificación.
También, por tanto, la llamada prueba directa. El no haber
reparado en que la llamada habitualmente prueba directa es
también, como la indiciaria, una prueba de tipo inductivo, ha
conducido a un relajamiento ostensible de las exigencias de
control.
La motivación exige una valoración individualizada de las
pruebas.
La valoración conjunta no sustituye sino que viene después de
la valoración singularizada de las pruebas, tomadas de una en
una.
Resumen: reglas sobre la motivación.
Han de considerarse todas las pruebas practicadas. En
particular, una sentencia condenatoria debe dar cuenta
razonada de por qué no se han atendido las pruebas
exculpatorias; o sea, debe justificar la valoración conferida
a los medios de prueba exculpatorios. Y una sentencia
absolutoria debe dar cuanta razonada de por qué no se
han atendido las pruebas inculpatorias; o sea, debe
justificar la valoración conferida a los medios de prueba
inculpatorios.