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JOSÉ LUIS MUÑOZ RODES
DIRECTORES:
PROF. DR. JAIME RUIZ-TOVAR POLO
PROF. DR. RAFAEL CALPENA RICO
JULIO 2015
FACTORES CLÍNICOS Y ANALÍTICOS
PRE Y POSTOPERATORIOS
ASOCIADOS A COMPLICACIÓN SÉPTICA
TRAS GASTRECTOMÍA VERTICAL LAPAROSCÓPICA
Dr. Ildefonso Hernández Aguado, Director del Programa de Doctorado
en Salud Pública, Ciencias Médicas y Quirúrgicas de la Universidad
Miguel Hernandez
CERTIFICA
Que José Luis Muñoz Rodes ha realizado su memoria de tesis doctoral bajo el título “
Factores clínicos y analíticos pre y postoperatorios asociados a complicación séptica
tras gastrectomía vertical laparoscópica”, cumpliendo todos los objetivos previstos,
finalizando su trabajo de forma satisfactoria para su defensa pública y capacitándole para
optar al grado de doctor.
Lo que certifico en San Juan de Alicante , a de de dos mil quince.
Ildefonso Hernández Aguado
Director del Programa de Doctorado
Prof. Rafael Calpena Rico, Catedrático de la Universidad Miguel
Hernandez.
Dr. Jaime Ruiz-Tovar Polo, Profesor asociado al Departamento de
Patología y Cirugía de la Universidad Miguel Hernandez.
CERTIFICAN
Que José Luis Muñoz Rodes, Licenciado en Medicina por la Universidad Miguel
Hernández, ha realizado los trabajos que componen su tesis doctoral bajo nuestra dirección
con el título “Factores clínicos y analíticos pre y postoperatorios asociados a
complicación séptica tras gastrectomía vertical laparoscópica”.
El presente trabajo reúne las condiciones para ser presentado y defendido como TESIS
DOCTORAL.
Y para que conste a los efectos oportunos firmamos el presente certificado
en Elche, a de de dos mil quince.
Prof. Rafael Calpena Rico Dr. Jaime Ruiz-Tovar Polo
Dedicado especialmente a Marioli y Almudena,
Agradecimientos:
• Una vez más, a mi mujer y a mi hija, Marioli y Almudena, por estar siempre a mi lado.
• A mis padres, José Luis y Ángeles, por apoyarme siempre y habérmelo dado todo.
• A mis hermanos, Ángel e Irene, por aguantarme mientras estudiaba la carrera.
• Al Servicio de Anestesiología y Reanimación del H.G.U. de Elche, por formarme como
profesional y a los residentes que me acompañaron durante el MIR; Mª Dolores, Elena, Chema,
Gonzalo, Carmen y Manuel.
• Al Servicio de Cirugía General del H.G.U. de Elche, y en particular a mis directores Jaime y
Rafael, por darme la oportunidad de realizar esta tesis doctoral.
• A mis compañeros de guardia, Manuel, Raquel y Carlos, por tantas horas que pasamos juntos.
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ÍNDICE
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I. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………….……..7
1. OBESIDAD: CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y MÉTODOS DE VALORACIÓN..…..……9
1.1. Concepto, definición y clasificación…………………………………………………………..……9
1.2. Epidemiología……….…………………………………………………………………………..……..11
1.3. Etiología, Fisiopatología y genética…………………………………..………………………..….12
1.3.1. Genes de la obesidad…………..……………………………………………………….….…12
1.3.2. Síndromes con obesidad dismórfica.………..……………………………………….……14
2. ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA OBESIDAD…………………………..………………….…15
2.1. Alteraciones respiratorias.……………..………………………………….…………………………15
2.2. Alteraciones cardiovasculares.……………………………………………………..………………17
2.3. Alteraciones gastrointestinales……………………………………………………..………………18
2.4. Alteraciones endocrinas.……………………………………………………………..……..….……19
2.4.1. Síndrome metabólico.…………………………………………………………..……………20
2.5. Alteraciones de la calidad de vida.…………………………………………………..….…………20
2.6. Neoplasias.………………………………………………………………………………………..…….21
2.7. Morbimortalidad asociada a la obesidad.………………………………….…………..…………22
3. TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD.………………………………………………………..…………..23
3.1. Ventajas de la cirugía bariátrica frente a la dieta y el tratamiento farmacológico..….…..23
3.2. Cirugía bariátrica y resolución de las comorbilidades…………………………..………….…26
4. TÉCNICAS DE CIRUGÍA BARIÁTRICA………………………………………………………………29
4.1. Técnicas malabsortivas………………………………………………………………….……………29
4.1.1. Derivación biliopancreática…………………………………………………………………29
4.1.2. Cruce duodenal……………………………………………………………………………..….30
4.2. Técnicas mixtas: bypass gástrico…………………………………………………………….…….32 !3
4.3. Técnicas restrictivas…………………………………………………………………………….…….34
4.3.1. Banda gástrica ajustable………………………………………………………………..…….35
4.3.2 Gastrectomía vertical…………………………………………………………………….……37
4.3.3. Posibles efectos hormonales de las técnicas restrictivas………………………………42
5. COMPLICACIONES ASOCIADAS A CIRUGÍA BARIÁTRICA……………………..………….45
5.1. Inmediatas……………………………………………………………………..…………………….…45
5.1.1. Complicaciones quirúrgicas generales………………………..………………..…………45
5.1.2. Complicaciones médicas……………………………..………………………………..……47
5.2. Tardías……………..………………………………………………………………………..……….….49
6. FACTORES PREOPERATORIOS ASOCIADOS A COMPLICACIONES
POSTOPERATORIAS……………………………………………………………………………………….……51
6.1. Según el procedimiento bariátrico…………………..………..………………………..…..……..51
6.2. Según las comorbilidades………………………………..……………………..……….…………52
7. REACTANTES DE FASE AGUDA Y MARCADORES PRECOCES DE
COMPLICACIONES SÉPTICAS………………………………………………………………………..……57
8. INFLUENCIA DEL ESTADO NUTRICIONAL SOBRE LA APARICIÓN DE
COMPLICACIONES SÉPTICAS EN CIRUGÍA…………………………………………………………61
II. JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO………………………………………………………………………65
III. HIPOTESIS DE TRABAJO………………………………………………………….……………………69
IV. OBJETIVOS DEL ESTUDIO ………………………………………………………………….…….……73
V. PACIENTES Y MÉTODO..……………………………………………………………………….…..….….77
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1. DISEÑO DEL ESTUDIO……………………………………………………………………………….……79
1.1 Sujetos a estudio………………………………………………………………………………….…….79
1.1.1. Criterios de inclusión……………………………………………………………….…………79
1.1.2. Criterios de exclusión…………………………………………………………………….……80
1.2. Tamaño muestral………………………………………………………………………………….……80
1.3. Fuente de datos……………………………………………………………………………………..….80
1.4. Calculo de Índices………………………………………………………………………….……….…80
1.5. Recogida de datos……………………………………………………………………………….…….81
1.6. Definición de complicación séptica precoz…..……………….……………………………….…84
1.7. Evaluación preoperatoria………………………………………………………………………….…84
1.8. Técnica Quirúrgica…………………………………………………………………………………….85
1.9. Técnica Anestésica…………………………………………………………………….………………86
1.10. Control postoperatorio……………………………..………………………………………………..87
1.11. Aspectos Éticos y Legales………………………………………………………………………….87
1.12. Metodología estadística…………………………………………………………………………….88
VI. RESULTADOS………………………………………………………………………………………………..91
1. Estadística descriptiva de características de los pacientes…………………………………….93
1.1. Edad y sexo..……………………………………………………………………………………..93
1.2. Antecedentes personales…………..……………………………………………………………94
1.3. Estilo de Vida…………..…………………………………………………………………………95
1.4. Evolución de la Obesidad………………..……………………………………………………..95
1.5. Hallazgos exploratorios…………..……………………………………………………………..96
1.6. Pruebas Complementarias…………..………………………………………………………….99
!5
1.7. Valores analíticos preoperatorios.…..……………………………….………………………101
1.8. Intervención quirúrgica…………………..……………………………………………..……..114
2. Valores analíticos de la muestra obtenida 24 horas tras la intervención……………….……119
3. Mortalidad y estancia hospitalaria ………………………………………………………………….135
4. Comorbilidades asociadas a la obesidad predictoras de complicaciones sépticas ………..137
5. Factores analíticos preoperatorios asociados a complicaciones sépticas….…..……….…..139
6. Factores analíticos postoperatorios asociados a complicaciones séptica………….……..…141
7. Reactantes de fase aguda a las 24h del postoperatorio asociados a complicaciones
sépticas………….……………………………………………………………………………………………143
VII. DISCUSIÓN……………………………………………………………………………………………….145
VIII. CONCLUSIONES…………………………………………….………………………………….……..171
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS …………..……………………………………………….…175
X. ANEXOS ……………………………………………………………………………………………………..213
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I. INTRODUCCIÓN
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1. OBESIDAD: CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y MÉTODOS DE
VALORACIÓN.
1.1. Concepto, definición y clasificación.
La obesidad constituye un grave problema de salud pública debido, por una parte, al gran número
de personas afectadas, y que continua en aumento y , por otra, a sus graves consecuencias sobre la
salud1,2. Cabe destacar que, a parte de las consecuencias que tiene su padecimiento sobre la salud
del propio individuo, se ha estimado que la obesidad, y las enfermedades relacionadas a la misma,
suponen un coste sanitario del 2 al 7%3,4, y que en el caso concreto de España se encuentra en el
7%5,6.
El riesgo de enfermedades crónicas está directamente relacionado con el nivel de sobrepeso u
obesidad de una persona6-8. También se ha constatado un aumento de la mortalidad (un 30% en
pacientes con sobrepeso y un 50% en pacientes con obesidad), tanto como entidad patológica
primaria como por su relación con otras enfermedades, entre las que se encuentran la diabetes,
hipertensión, dislipemias, enfermedades cardiovasculares y neoplasias7,9-13.
Los estudios con niveles de evidencia altos disponibles hasta ahora sugieren que, para casos de
obesidad mórbida la cirugía es capaz de ofrecer una pérdida de peso sustancial y mantenida en el
tiempo mejorando las expectativas y calidad de vida de estos pacientes6.
El índice ideal de valoración de la obesidad debe ser independiente de la altura, la masa muscular y
la masa ósea. Únicamente debe reflejar la masa grasa de una persona. Varios son los criterios para
clasificar a una persona como obesa, pero el índice más utilizado para la valoración del sobrepeso
es el índice de Quetelet, también llamado índice de masa corporal (IMC), que se define como el
cociente entre el peso (P) en Kg y la altura (A) en metros al cuadrado 1,7,8,12-15.
IMC=P/A2
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El IMC, además de valorar la grasa corporal, hace una estimación de la magnitud de los riesgos
potenciales asociados al sobrepeso (morbilidad y mortalidad)12. Tiene como limitación el hecho de
que no puede ser aplicado en niños12, ni en individuos muy musculados15.
De acuerdo con este índice, las obesidades se pueden dividir en varias categorías. Globalmente, el
sobrepeso se define como un IMC entre 25 y 30 kg/m2 y la obesidad como un IMC superior a 30 kg/
m2. La clasificación de la obesidad en función del IMC de la Sociedad Española para el Estudio de
la Obesidad (SEEDO)6 se expone en la Tabla 1.
Tabla 1: Clasificación de la SEEDO según el IMC6
Otros índices:
Existen otros parámetros denominados antropométricos que también sirven como criterios de
obesidad. Entre ellos se pueden citar: los pliegues de grasa centrífuga (bicipital y tricipital) o
centrípeta (subescapular y abdominal), la circunferencia braquial y el índice adiposo muscular
definido, este último, como la diferencia entre el área adiposa y el área muscular del brazo.
Clasificacion de la SEEDO segun IMC6
CLASE IMC
Normopeso < 25
Sobrepeso grado I 25 - 26
Sobrepeso grado II 27 - 29
Obesidad tipo I 30 - 34
Obesidad tipo II 35 - 39
Obesidad tipo III ( Mórbida) 40 - 49
Obesidad tipo IV ( Extrema ) > 50
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1.2. Epidemiologia.
En Estados Unidos, aproximadamente un tercio de la población adulta está etiquetada como obesa,
siendo la distribución por sexos de 31% varones y 35% de mujeres. Un 5% de los adultos tienen un
IMC superior a 40 kg/m2. La prevalencia de la obesidad ha crecido de forma constante durante los
últimos 20 años. En el año 2000, cerca de las dos terceras partes de los ciudadanos norteamericanos
tenían obesidad o sobrepeso. Esta tendencia es perjudicial ya que la obesidad mórbida predispone a
padecer patologías que afectan prácticamente a todos los sistemas16,17,18,. Se estima que en Estados
Unidos se producen 300.000 muertes anuales sólo debidas a la obesidad y si la tendencia sigue así
la obesidad pronto desplazará al tabaco como primera causa de muerte en la población general.
Actualmente, 9 millones de obesos norteamericanos necesitan tratamiento para las comorbilidades
asociadas a la obesidad18.
En Europa los datos son ligeramente mejores, aunque la prevalencia varía considerablemente según
los países y dentro de cada país, dependiendo de las regiones. Se estima que más de la mitad de los
europeos entre 35 y 65 años tienen sobrepeso o son obesos. El sobrepeso es más frecuente en los
varones, y la obesidad en las mujeres. La obesidad es más frecuente en ambientes urbanos que en
rurales y en niveles socio-económicos bajos que en clases acomodadas18.
La situación en España no es muy diferente. Según el Documento de Consenso publicado por la
Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad en 2000, un 38,5% de la población adulta
presenta sobrepeso y un 14,5% obesidad (13,4% en hombres y 15,7% en mujeres). En la población
infantil ya se vislumbra el problema para el futuro, ya que el 26,3% de nuestros niños tienen
sobrepeso y el 13,9% son obesos 17.
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1.3. Etiología, Fisiopatología y Genética.
Las causas de la obesidad son multifactoriales. En la actualidad se relacionan con el sobrepeso
factores culturales y sociales7,16. No obstante, cada vez se aboga más por la influencia de los
factores genéticos en la aparición de la obesidad16,19. El ambiente influye en la tendencia del
individuo a desarrollar la obesidad, mientras que la genética se encarga de determinar las
diferencias de peso de un individuo en cada momento de su vida. La obesidad también puede
aparecer formando parte de las manifestaciones clínicas de una determinada patología (síndrome de
Cushing, hipotiroidismo, síndrome de Prader-Willi, síndrome de Älstrom, síndrome de Carpenter,
alteraciones hipotalámicas, abandono del fumar) o como efecto secundario de un tratamiento
médico6,15(corticoides, insulina, antidepresivos tricíclicos, anticonceptivos orales, fenotiacidas,
hidracidas, antihistamínicos).
En la base de todo sobrepeso está la presencia de un balance positivo en la ecuación del equilibrio
energético (energía aportada - energía consumida)6,11,15. La obesidad es un factor difícil de prevenir
y de tratar. La prevención de la ganancia de peso pasa por el hecho de disminuir los aportes o
aumentar las demandas energéticas7.
1.3.1. Genes de la obesidad.
Según los estudios sobre la heredabilidad de la obesidad, la prevalencia de la obesidad es 4 veces
mayor en familias de obesos que en la población general, y 5 veces mayor en caso de obesidad
abdominal19.
1.3.1.1. Obesidad monogénica
Es poco frecuente en humanos y la mayor parte de los casos corresponden a alteraciones de la vía
leptina-proopiomelanocortina (POMC). La leptina segregada en el adipocito pasa a la circulación y
se une a su receptor en el núcleo arcuato hipotalámico. Esta unión estimula la síntesis de la
molécula precursora de POMC, que resulta tras la acción de una proteasa en ACTH, beta endorfina
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y hormona melanocitoestimulante (α MSH). La MSH se transmite vía neuronal al núcleo
paraventricular del hipotálamo donde ocupa un receptor (llamado receptor de la melanocortina 4)
que induce un descenso en la ingesta de comida. Existen mutaciones en los genes que afectan a esta
vía que resultan en obesidad:
- Gen de leptina: niveles mínimos de leptina y obesidad extrema
- Gen del receptor de leptina: niveles altos de leptina y obesidad extrema
- Gen de POMC: déficit de MSH eficaz y obesidad extrema asociada a déficit de ACTH.
- Gen de la melanocortina 4: receptor deficitario con niveles hormonales normales. Es el síndrome
de obesidad puro monogénico más frecuente en humanos, de herencia dominante19.
1.3.1.2 Polimorfismos genéticos resultantes en obesidad.
Son con mucho los más frecuentes y se han detectado anomalías en más de 400 familias de genes:
• Receptores β adrenérgicos: El sistema adrenérgico moviliza la energía almacenada en los
triglicéridos de los adipocitos. Los receptores β1 y β2 están distribuidos por todo el organismo.
Los β3 se sitúan en el tejido adiposo, el músculo y el tracto gastrointestinal. La mutación
Trp64Arg en el gen de este receptor en homozigosis, conduce al desarrollo de obesidad
abdominal, diabetes tipo 2 y resistencia a la pérdida de peso.
• Gen de la enzima conversora de angiotensina: se expresa en el adipocito y contribuye a su
diferenciación. Una disfunción en su expresión conduce a sobrepeso y adiposidad abdominal en
varones.
• Proteínas desacopladoras: Situadas en la membrana mitocondrial, generan calor y queman
calorías fuera de las rutas metabólicas habituales. Una disfunción conduciría a obesidad.
• Gen del TNFα: localizado en el cromosoma 6, su disfunción predispone a la inmunoresistencia
asociada a la obesidad19.
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1.3.2. Síndromes con obesidad dismórfica.
• Síndrome de Cohen: hipotonía, retraso mental y obesidad a partir de los 5 años. La herencia es
autosómico-recesiva.
• Síndrome de Prader-Willi: con una incidencia de 1/30000 personas es la obesidad dismórfica más
frecuente en humanos. Se asocia a hipotonía muscular, hiporreflexia, retraso mental,
hipogonadismo, talla baja y acromiria (manos y pies pequeños). El síndrome está causado por la
ausencia de la región 15q11-q13 paterna19.
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2. ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA OBESIDAD.
2.1. ALTERACIONES RESPIRATORIAS.
La obesidad conlleva una serie de modificaciones respiratorias que afectan a los volúmenes
pulmonares (las más importantes), la distensibilidad y la relación ventilación/perfusión, que
ocasionan a su vez una hipoxemia permanente por la ineficacia del trabajo respiratorio12,20.
Hay una disminución del volumen de reserva espiratorio (VRE) proporcional al sobrepeso, con
mantenimiento o incluso aumento del volumen residual, lo que origina una disminución de la
capacidad residual funcional (CRF)20,21 y aumento del riesgo de formación de atelectasias12,20,31.
Por otra parte, la distensibilidad torácica está reducida con el consecuente aumento del trabajo
respiratorio y la limitación del individuo para responder al aumento de la demanda ventilatoria.
Las causas de estas alteraciones respiratorias son el cúmulo de grasa a nivel costal,
infradiafragmático e intraabdominal20-25. La distensibilidad pulmonar se mantiene normal, excepto
cuando la obesidad se hace de larga evolución, disminuyendo entonces debido en parte al aumento
de sangre en el parénquima pulmonar25 y en parte a la propia caída de la CRF12,20.
Además, se producen alteraciones del intercambio gaseoso por dos razones: hay zonas de espacio
muerto (aumento de la relación ventilación/perfusión), originadas por las anomalías circulatorias y
la vasoconstricción pulmonar hipoxémica; y zonas con efecto shunt (disminución de la relación
ventilación/perfusión), debido al colapso alveolar producido por la disminución de la CRF y al
aumento del volumen sanguíneo pulmonar20-25.
Mientras las condiciones pulmonares lo permiten, suele darse un estado de hiperventilación para
mantener la normocapnia, dado que el aumento del metabolismo de los obesos condiciona un
aumento del consumo de oxígeno y un aumento en la producción de CO212,20-25.
Dos entidades relacionadas con el aparato respiratorio y propias de la obesidad son el síndrome de
apnea obstructiva del sueño (SAOS)26,27 y el síndrome de hipoventilación alveolar (SHA)28.
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La hipoventilación de los pacientes obesos muchas veces está condicionada por la hipoxia de
carácter central y la hipercapnia causada por un problema ventilatorio intrínseco, sumado a la
dificultad de respirar de la propia obesidad. Cuando los problemas respiratorios ocasionan varios
episodios de apnea (de al menos 10 segundos) durante la fase de sueño, se denomina SAOS26,27. La
obesidad es el principal factor de riesgo relacionado con este síndrome. Afecta al 5% de los obesos
y con mayor frecuencia a los varones. Produce hipersomnia diurna, disminución de las capacidades
cognitivas e irritabilidad emocional, y cuando se superan las 20 apneas por hora de sueño, se
considera una causa importante de mortalidad. El diagnóstico definitivo se basa en la
polisomnografía 26,27.
El SHA es una entidad poco frecuente, su prevalencia en USA se estima entre el 0,5 y el 0,3 % de la
población general y entre el 10 y el 20% de los pacientes obesos severos10,28. Se caracterizada por la
asociación de hipoxemia e hipercapnia, junto con el síndrome de Pickwick (obesidad, somnolencia,
respiración periódica, hipoventilación, poliglobulia e hipertrofia ventricular derecha). Los pacientes
afectados con este síndrome presentan un aumento del volumen sanguíneo pulmonar con
hipertensión pulmonar10,28.
Por si fuera poco, las alteraciones respiratorias se agravan con el cambio de postura de sedestación a
decúbito supino10,29. El desplazamiento cefálico del diafragma hace que la CRF, que en el obeso
está muy próxima a la capacidad de cierre disminuya , por lo que parte del ciclo respiratorio se
realiza en el volumen de cierre, favoreciendo la aparición de atelectasias30-32. La capacidad de cierre
(CC) es el volumen pulmonar por debajo del cual aparece el fenómeno de cierre de la vía aérea
durante la maniobra de una espiración máxima lenta y el volumen de cierre (VC) es la capacidad de
cierre menos la capacidad residual funcional.
El riesgo de hipoxemia viene determinado por la disminución del gradiente alveolo-arterial de
oxígeno, que, a su vez, es directamente proporcional a la disminución de la diferencia CRF-CC.
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Por otra parte, el aumento de la entrada de sangre en la cavidad torácica sobrecarga el árbol vascular
pulmonar con la consiguiente disminución de la distensibilidad pulmonar, lo que agrava aún más el
intercambio gaseoso33-35. Estas dos alteraciones producidas por el decúbito supino se magnifican,
como es lógico, con la postura de Trendelemburg. Sin embargo con la postura de anti-
Trendelemburg ocurre lo contrario36: existe un aumento de la distensibilidad pulmonar y para un
mismo volumen se obtiene un menor nivel de presión. Todo esto condiciona un mayor
reclutamiento alveolar y un aumento de la CRF.
2.2. ALTERACIONES CARDIOVASCULARES.
Las alteraciones de los pacientes obesos a nivel cardíaco son el resultado de la adaptación al exceso
de peso y al incremento de las demandas metabólicas8,13. Paralelamente a la ganancia de sobrepeso,
hay un aumento del volumen sanguíneo y un aumento del consumo de oxígeno1,8,10-14.
El aumento de volumen sanguíneo es consecuencia del aumento de masa corporal, tejido graso y
tejido muscular, y también del aumento de la actividad del sistema renina-angiotensina. A pesar de
la expansión de volumen, si se pone ésta en relación con el peso, la proporción es menor que en
sujetos de peso normal15. La respuesta del organismo viene dada por el aumento del gasto cardíaco
a expensas del aumento del volumen sistólico (con frecuencia cardíaca mantenida), lo que origina a
su vez un aumento de la precarga y, por consiguiente, la dilatación del ventrículo izquierdo y el
aumento de la poscarga, aumentada de por sí por la hipertensión arterial (frecuentemente asociada a
la obesidad) 12,13,15.
Todas estas modificaciones prolongadas en el tiempo dan lugar a una miocardiopatía hipertrófica,
que se constituye en una dificultad para la dilatación, lo que desembocará en insuficiencia cardíaca
congestiva8,12,14
Los flujos sanguíneos regionales permanecen dentro de la normalidad, con excepción del flujo
esplácnico que se incrementa en un 20%15.
!17
Junto a estas modificaciones también hay que citar la hipertensión pulmonar8,12, resultante del
aumento del volumen sanguíneo pulmonar y la vasoconstricción hipóxica. También contribuye al
aumento de las presiones en el territorio pulmonar la disfunción del ventrículo izquierdo. A su vez,
el aumento de las presiones en el territorio pulmonar desemboca en una disfunción del ventrículo
derecho, causando hipertrofia y dilatación.
La hipertensión arterial, como se citó anteriormente, es más frecuente en obesos: 50-60% presentan
hipertensión moderada y 5-10% hipertensión severa15. Esta asociación es más importante en
mujeres, en pacientes con edad inferior a los 60 años y en aquellos con historia familiar de
hipertensión arterial. Viene determinada por varios factores entre los que se encuentran: el aumento
del sistema renina-angiotensina, el aumento del volumen vascular y el aumento del tono simpático
(causado por la hiperinsulinemia). Está muy relacionada con la mortalidad de estos pacientes, ya
que es la responsable de una serie de cambios hemodinámicos culpables, a su vez, del aumento del
trabajo y riesgo de fallo cardiogénico15.
Los obesos presentan también un aumento del riesgo de arritmias, relacionadas con la muerte
súbita, debido a numerosos factores entre los que se pueden citar: hipertrofia e hipoxemia cardíacas,
hipopotasemia resultante del tratamiento con diuréticos (muy frecuente), enfermedad coronaria,
aumento de la concentración plasmática de catecolaminas, bradicardia asociada al SAOS,
infiltración grasa del miocardio y del sistema de conducción8,15.
2.3. ALTERACIONES GASTROINTESTINALES.
En la obesidad hay un incremento de la prevalencia de hernia hiatal y del aumento de presión
intraabdominal, lo que condiciona un elevado riesgo de desarrollar el síndrome de aspiración ácida
(SAA)1,12,13,15. Además los obesos tienen un 75% más de volumen gástrico que los no obesos, lo
que condiciona un mayor volumen residual, y una velocidad de vaciamiento gástrico aumentada15.
Estos dos hechos revierten parcialmente con la reducción de peso.
!18
En este grupo de pacientes también es frecuente la presencia de patología biliar, sobretodo en
mujeres, debido a un enlentecimiento del vaciado y a una mayor depuración del colesterol en la
bilis2.
Cerca del 90% de los obesos tienen cambios histológicos hepáticos y, de éstos, el 33% presentan
hígado graso, pero sin repercusiones funcionales2,15. La extensión de la infiltración grasa está más
relacionada con la duración de la obesidad que con el grado de la misma. La alteración bioquímica
más frecuente es la elevación de la GPT, y sus valores vuelven a la normalidad después de la cirugía
en proporción a la pérdida de peso conseguida25,37.
2.4. ALTERACIONES ENDOCRINAS.
En los obesos, donde la ingesta calórica está aumentada, se dan unos niveles de glucemia
permanentemente elevados, incrementándose de esta manera las demandas de insulina y, por
consiguiente, el riesgo de insuficiencia pancreática y la prevalencia de diabetes mellitus tipo 2
(DM2)11,15. Por otra parte, la hiperglucemia mantenida eleva los niveles de triglicéridos circulantes
ocasionando un aumento de la lipólisis y de la producción de colesterol (que se excreta por la bilis y
favorece la formación de cálculos), y una disminución de HDL-colesterol (que contribuye al
incremento del riesgo de enfermedad coronaria) 38.
En las mujeres con obesidad mórbida se presentan alteraciones hormonales, especialmente por
aumento en la producción androgénica que provoca hirsutismo, acné, alopecia androgénica y por
disfunción estrogénica que cursa con dismenorreas, alteraciones de la fertilidad y ovarios
poliquísticos. En los hombres puede aparecer un descenso de testosterona total y raramente
hipogonadismo40,41.
Es frecuente (20%), la presencia de hipotiroidismo subclínico en las pacientes con OM y aunque las
necesidades de tratamiento hormonal sustitutorio son comparables a las de la población no obesa,
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hemos de tenerlo en cuenta en caso de intervención quirúrgica ya que pueden precisar tratamiento
en el período perioperatorio39,40.
2.4.1. Síndrome Metabólico.
Los pacientes con OM suelen presentar un estado metabólico especial, producido por un conjunto
de patologías asociadas que les confiere un riesgo vital superior al que tendrían por la suma de cada
una de ellas. A este estado se le denomina síndrome metabólico del obeso o síndrome X41.
Para considerar que un paciente padece el síndrome metabólico se siguen los criterios de la
International Diabetes Federation (IDF) y ha de presentar:
• Obesidad central o abdominal, que se mide por el perímetro abdominal y ha de ser,
en nuestro medio, superior a 94 cm. en los hombres y a 80 cm. en las mujeres.
• En caso de tener un un IMC > de 30 la obesidad central es asumida y la
circunferencia abdominal no necesita ser medida.
Y ha de tener como mínimo, dos de las siguientes enfermedades asociadas:
• Hipertrigliceridemia ( triglicéridos >150 mg/dl o tratamiento específico)
• HDL colesterol reducido ( HDLc < 40 mg/dl en hombres o < 50 mg/dl en mujeres, o
tratamiento específico).
• Hipertensión arterial ( Presión asistólica >130 y/o Presión diastólica > 85 mmHg, o
tratamiento específico).
• Diabetes mellitus tipo 2 (glucosa en ayunas > 100 mg/dl, o diagnóstico previo).
El síndrome metabólico se considera un factor de riesgo de morbimortalidad independiente
especialmente por el alto riesgo cardiovascular que comporta41.
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2.5. ALTERACIONES DE LA CALIDAD DE VIDA.
Otras enfermedades pueden asociarse a la OM y aunque no suelen influir en la mortalidad precoz de
los afectados, les provocan alteraciones significativas en su calidad de vida y afectan a su relación
socio-laboral y sexual. Las más importantes son:
• Procesos degenerativos osteoarticulares, generalmente por sobrecarga que dificultan la
movilidad y autonomía de los pacientes.
• Gota, por hiperuricemia mantenida y depósitos de ácido úrico.
• Incontinencia urinaria, por hiperpresión abdominal e hipotonía del suelo pélvico.
• Úlceras varicosas e insuficiencia vascular en extremidades inferiores que obligan a
aumentar el reposo.
• Paniculitis necrotizante, especialmente por roce.
• Síndrome de hipertensión endocraneal idiopática.
• Alteraciones psicológicas, especialmente síndromes depresivos, por limitación de la
autonomía y capacidad de relación42.
2.6. NEOPLASIAS.
Se ha observado que los pacientes obesos tienen un mayor riesgo (16%) de padecer ciertas
neoplasias, especialmente de tumores hormonodependientes. En mujeres obesas es más frecuente el
cáncer de endometrio, el de mama y el de vesícula biliar; en los hombres con obesidad es más
frecuente el cáncer de próstata, y en ambos sexos, el de colon y recto se da con mayor frecuencia
que en los individuos no obesos. Sin embargo, no conocemos las causas que producen el aumento
de estas neoplasias43.
!21
2.7. MORBIMORTALIDAD ASOCIADA A LA OBESIDAD.
La morbimortalidad de los pacientes obesos es directamente proporcional al grado de exceso de
peso2,11. Se incrementa en individuos con edad inferior a 40 años, en los casos de duración
prolongada (el riesgo de morbilidad es proporcional a la duración de la obesidad), en los fumadores
y en los obesos con un patrón de distribución de la grasa corporal de tipo “androide”2,15. Para un
mismo nivel de obesidad, los varones tienen mayor probabilidad de morbimortalidad que las
mujeres. Es importante señalar el hecho de que una reducción de peso disminuye estos riesgos en
ambos sexos. Las principales patologías asociadas con la obesidad12:
• Mayor riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemia. El
estudio Framingham mostró relación directa entre la obesidad, la angina de pecho y la muerte
súbita, pero no entre la obesidad y el infarto agudo de miocardio. Además demostró que la
mortalidad de estos pacientes era 3,9 veces la correspondiente a los no obesos44.
• Mayor incidencia de muerte súbita, miocardiopatía, síndrome apnea-sueño, disfunción
gonadal/hipófisis, acantosis nigricans, litiasis biliar, artropatías degenerativas2.
• Mayor prevalencia y mortalidad asociada a neoplasia de colon y recto, neoplasia de próstata,
neoplasia de cérvix uterino, neoplasia de endometrio, neoplasia de ovario, neoplasia de
mama43.
!22
3. TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD.
3.1. Ventajas de la cirugía bariátrica frente a dieta y tratamiento farmacológico.
Actualmente existen pocas dudas acerca de la importancia que tiene la pandemia de sobrepeso,
obesidad y obesidad mórbida en los países desarrollados. Lejos de estar bajo control, las
expectativas son de crecimiento exponencial en las próximas décadas. De forma paralela, a lo largo
de los últimos años el desarrollo de la cirugía bariátrica también ha sido exponencial. Desde que se
comenzaran a aplicar estas técnicas de forma más o menos sistemática en los años 70 y 80 a pocos
pacientes y en pocos centros, se ha pasado a realizar más de 200.000 procedimientos bariátricos el
último año en todo el mundo. Las cirugías que se realizan también se han modificado, al igual que
ha cambiado la indicación de las mismas y su manejo perioperatorio. Dentro de la corta vida de la
cirugía bariátrica, la evolución que se ha objetivado ha sido extraordinaria en todos los
sentidos40,45-47.
Aunque no existan muchos ensayos controlados, ni muchos metanálisis que comparen el
tratamiento médico frente al quirúrgico para el manejo de la obesidad mórbida, en la práctica,
existen pocas dudas sobre las indicaciones y los beneficios de la cirugía bariátrica. Para
demostrarlos, el mayor sustento científico asienta en revisiones retrospectivas y series de casos,
pero existen tres trabajos fundamentales que apoyan, confirman y demuestran los beneficios de la
cirugía bariátrica:
1. El trabajo de Christou en 200445 comparaba dos cohortes de obesos mórbidos: tratamiento
quirúrgico y tratamiento médico. Los resultados de reducción de morbilidad y mortalidad a largo
plazo con el tratamiento quirúrgico son muy significativos.
2. El metanálisis de Buchwald40 que agrupa 136 estudios y más de 22.000 pacientes que concluye
que la cirugía consigue una pérdida media del 61% del exceso de peso a 2 años, con una mortalidad
!23
inferior al 2%. Además observa mejoría en todas las comorbilidades de los pacientes, como la
Diabetes Mellitus tipo II, la hipertensión, o la apnea obstructiva del sueño.
3. El ensayo SOS (Swedish Obeses Subjects)46, es un gran estudio de cohortes prospectivo y
controlado que estudia la pérdida ponderal, resolución de comorbilidades y mortalidad en 4047
pacientes suecos obesos, observándose resultados muy similares a los de los trabajos previos.
Tan sólo con estos tres trabajos es posible concluir que la cirugía bariátrica está indicada cuando los
pacientes presentan IMC>40kg/m2 o IMC>35kg/m2 junto con la presencia de comorbilidades
asociadas a la obesidad. Además de los beneficios asociados a la pérdida de peso, se han objetivado
mejoría en las comorbilidades, reducción del gasto socio-sanitario e incluso reducción en la
mortalidad48.
Tras la evaluación de los pacientes obesos, la primera medida es adecuar el estilo de vida, iniciar
actividad física y promover una dieta baja en calorías. Este tipo de medidas requieren de un alto
grado de implicación por parte de los pacientes y de gran interacción con el profesional médico48.
Los ensayos clínicos que estudian el abordaje médico de la obesidad obtienen resultados modestos,
con pérdidas de un 5-10% del exceso de peso a 3-6 meses, pero desafortunadamente, en casi todos
existe una tendencia a la recuperación ponderal en 1 ó 2 años tras el inicio de la intervención.
La inclusión de medidas conductuales mejora los resultados, pero no previene el fracaso a medio y
largo plazo. El tratamiento farmacológico se ha sugerido para pacientes con mala adhesión a los
cambios conductuales y dietéticos e incluso en pacientes con DM2, pero proporciona escasos
resultados en cuanto a pérdida ponderal49,50.
Los resultados en pérdida de peso de todas las series de cirugía bariátrica pueden ser calificados
entre buenos y excelentes, dependiendo de la técnica quirúrgica utilizada. Los resultados a medio y
largo plazo, aunque no son tan excepcionales, mantienen pérdidas de peso aceptables en casi todos
los casos 51.
!24
En una revisión del National Institute of Clinical Evidence (NICE) británico realizada para evaluar
la efectividad de la cirugía bariátrica, se identificaron tres ensayos clínicos que comparaban la
cirugía bariátrica frente al tratamiento médico. Los tres estudios observaban reducciones
significativas de peso en el grupo de cirugía (independientemente de la técnica quirúrgica
empleada). En dos de ellos el seguimiento de los pacientes se mantenía durante dos años y en el
tercero el seguimiento medio era de 8 años, a lo largo de los cuales se mantenía la diferencia en la
pérdida de peso a favor del grupo con cirugía. En esta revisión británica, también se evaluaban
parámetros de calidad de vida, observándose que ésta mejoraba significativamente tras la cirugía, en
comparación con el manejo médico de la obesidad. Estos resultados se mantenían más allá de 2
años de la intervención24,51,52.
La revisión de Christou y cols45, comparando el bypass gástrico con el tratamiento médico, observó
reducción del 67% del exceso de peso a favor del grupo intervenido, junto con una reducción en la
mortalidad, comorbilidades y gasto socio-sanitario 5 años después de la intervención.
En esta línea, el Swedish Obese Subjects trial (SOS trial)46 comparó más de 4000 pacientes obesos
suecos en dos grupos: tratamiento médico y quirúrgico y con seguimiento a más de 10 años. Los
resultados fueron similares a los trabajos anteriores: pérdidas superiores al 25% de media en
comparación con el tratamiento médico.
Finalmente, el metanálisis de Buchwald40 ha observado reducciones significativas de peso a los 2
años de seguimiento tras todas las diferentes técnicas quirúrgicas analizadas. Aunque no evalúe la
comparación con medidas no quirúrgicas, los resultados descritos son excepcionales. La media de
pérdida ponderal observada es de un 61,23% de pérdida de exceso de peso, oscilando entre el
47,45% de la banda gástrica hasta el 70,12% de la derivación biliopancreática con o sin cruce
duodenal.
!25
3.2. Cirugia Bariátrica y resolución de comorbilidades.
El hecho de que la cirugía puede mejorar el control de la diabetes es conocido desde la década de
los 50, cuando se publicaron series de pacientes con mejoría de la DM2 tras la realización de
gastrectomías subtotales47. Por otro lado, es bien conocido que la obesidad y el síndrome
metabólico vienen unidos junto con la DM2 y otros factores de riesgo cardiovascular. La relación
entre DM2 y obesidad ha sido ampliamente estudiada. Uno de los objetivos principales en el
tratamiento de la DM2 es el cambio de hábitos de vida y la pérdida de peso. En los últimos años han
habido múltiples trabajos que han objetivado cómo la cirugía bariátrica conseguía mejorar de forma
significativa la DM2 en obesos mórbidos intervenidos hasta conseguir su práctica resolución. Lo
mismo se ha observado en los casos de otras patologías como hipertensión arterial, síndrome de
apnea-hipopnea obstructiva del sueño o dislipidemias49,50.
La revisión de Pories y cols53 fue pionera entre las publicaciones sobre los efectos metabólicos de
la cirugía bariátrica. En dicha revisión se presentaban los resultados favorables en cuanto a la
resolución de DM2 en pacientes a los que se realizó bypass gástrico con un seguimiento de 12 años.
Tras esta revisión, han sido muchos los grupos que han publicado sus resultados haciendo hincapié
en la resolución de comorbilidades.
El metanálisis de Buchwald40 resume de forma global los más importantes y concluye que existe
una resolución clínica y bioquímica de la DM2 de entre el 47,9% de la banda gástrica, hasta el
98,9% de la derivación biliopancreática con o sin cruce duodenal en pacientes obesos mórbidos.
Resultados similares se objetivan en la hipertensión arterial con mejoría en el 78,5% de los
pacientes, la dislipidemia en un 70% y el síndrome de apnea-hipopnea del sueño en un 85,7% de
mejoría.
El estudio SOS46 también refleja mejoría en el control de la DM2, además, demostró que tras la
cirugía bariátrica se reduce en 30 veces el riesgo de desarrollar DM2 en pacientes obesos. Los
!26
efectos beneficiosos de la cirugía se demostraron especialmente en el grupo de pacientes
intervenidos de bypass gástrico frente a los de banda gástrica.
Recientemente, el grupo alemán de Buchwald y cols54 ha presentado un nuevo metanálisis sobre la
evolución de la DM2 tras cirugía bariátrica en pacientes obesos mórbidos. Se observa una reducción
completa de la DM2 en el 78,1% de los casos y mejoría o resolución el 86,6% Las técnicas
asociadas a mayor pérdida ponderal son las que mejores resultados obtienen. Además de la mejoría
de los parámetros clínicos, estos resultados se basan en mejorías significativas de parámetros
bioquímicos como la glicemia en ayunas, hemoglobina glicosilada o niveles de insulinemia.
Otras patologías y comorbilidades que pueden verse beneficiadas por la cirugía son las
osteoartropatías, especialmente las de rodilla, la esteatosis hepática no alcohólica, el reflujo
gastroesofágico o la depresión. En relación a este último punto, se ha observado que tras la cirugía
hay una significativa mejoría de la calidad de vida de los pacientes. Las revisiones de los cambios
en la calidad de vida son valoradas con cuestionarios genéricos como el SF36, u otros específicos
como el BAROS o el BAROS-Ardhelt49 .
!27
!28
4. TÉCNICAS DE CIRUGÍA BARIÁTRICA.
4.1. TÉCNICAS MALABSORTIVAS.
4.1.1. Derivación biliopancreática.
Se trata de practicar una gastrectomía subtotal, incluyendo antro gástrico y parte del cuerpo,
dejando un estómago con una capacidad entre 200 y 500 cc, seccionando el duodeno a nivel
postpilórico y reconstruyendo el tránsito digestivo mediante una gastroyeyunostomía en Y de Roux
de 200 cm de longitud, medida desde el ciego, cuyo pie de asa se realiza en el ileon terminal a 50
cm de la válvula ileocecal (Figura 1)55-57 .
- Indicaciones de la derivación biliopancreática :
Por peso:
Al ser la técnica que condiciona mayor malabsorción, especialmente si se realiza como
originalmente fue descrita por Scopinaro, ha sido frecuentemente asociada al tratamiento de
pacientes con índices de masa corporal mayores, sobre todo por encima de 60 Kg/m2. Sin embargo,
hemos podido ver que la variación en las medidas intestinales permite adaptarla a diferentes pesos y
características de los pacientes. Los pacientes más delgados precisarán mayor longitud del asa
!29
Figura 1: Derivación biliopancreática
común. En pacientes en torno a los 60 años, la longitud de tránsito global debe ser mayor ya que su
capacidad de absorción está mermada por la edad y la capacidad de hipertrofia de las vellosidades
intestinales está disminuida55-57.
Por comorbilidades:
La derivación biliopancreática se ha posicionado como la intervención que mejores resultados
obtiene de adelgazamiento, de resolución de la diabetes tipo 2, de curación de la dislipemia y en
general de mejoría de comorbilidades. Por tanto, estará mejor indicada en pacientes con patologías
importantes asociadas a su obesidad55 .
Por tipo de ingesta:
Los pacientes a los que les gusta comer y manifiestan no tener ninguna intención de cambiar sus
hábitos alimenticios son candidatos adecuados para esta técnica. En un extremo de este grupo, se
encontrarían pacientes en los que su perfil psicológico les impida comprometerse a permanecer
sometidos a una restricción de alimentos en tipo y cantidad. Por supuesto, todo paciente
colaborador y consciente de la necesidad de adaptarse a unas normas es un mejor candidato 57.
4.1.2. Cruce duodenal.
El Cruce Duodenal (CD) es una alternativa a la Derivación Bilio-Pancreática (DBP) de Scopinaro
en la que la gastrectomía distal fue reemplazada por una gastrectomía vertical preservando así la
función pilórica y el asa común fue alargada para aumentar la absorción; esto permite reducir las
secuelas postoperatorias por carencias nutricionales asociadas a la malabsorción, sin afectar a la
pérdida de peso, ya que al realizarse una gastrectomía vertical, se añade un componente restrictivo a
la técnica 58,61,62.
!30
La operación del CD consiste en:
1) Gastrectomía vertical (sleeve gastrectomy), también conocida como “tubo gástrico” o “manga
gástrica”, como componente restrictivo.
2) Derivación Bilio-Pancreática distal (excluyendo la mitad proximal del intestino delgado) con un
Asa Común (AC) distal de 65 a 100 cm. distal y un Asa Digestiva (AD) de 185-235 cm. hasta
completar los 250-300 cm. con el AC, como componente malabsortivo.
Indicaciones
Está más indicada cuanto más alto es el IMC y si tienen comorbilidades y/o síndrome metabólico
(hipertensión, aumento en la circunferencia de la cintura, triglicéridos elevados, diabetes,
hipercolesterolemia)58,61,62.
!31
Figura 2: Cruce Duodenal
4.2. TECNICAS MIXTAS: BYPASS GÁSTRICO.
El bypass gástrico es la intervención quirúrgica más realizada en la actualidad para el tratamiento de
la obesidad mórbida. Se estima que representa el 71% de todos los procedimiento bariátricos
realizados según la SECO (Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad) y el 61% según el IBSR
(International Bariatric Surgical Registry).
El bypass gástrico se basa en la creación de un reservorio gástrico pequeño a expensas de la
curvatura menor, aislado de resto del estómago, con un estoma calibrado y una reconstrucción del
tránsito intestinal en Y de Roux con asas de longitudes variables ni demasiado cortas ni demasiado
largas, lo que da la diferencia con los procedimientos malabsortivos. El éxito de esta técnica
quirúrgica depende de la creación de un reservorio pequeño que restringe la ingesta, de una salida
estrecha que limita el vaciado del reservorio y de la longitud del asa en Y de Roux 63-66.
!32
Figura 3: Bypass Gástrico
El bypass gástrico laparoscópico es un procedimiento complejo al que hay que añadir las
dificultades inherentes al paciente obeso mórbido, así como su elevado riesgo. Para reducir al
máximo las consecuencias negativas derivadas del aprendizaje de la técnica, se precisa una
experiencia importante en laparoscopia avanzada y en cirugía de la obesidad 64,65.
Indicaciones del bypass gástrico:
Con la evidencia que existe en la actualidad, el bypass gástrico es una de las técnicas más utilizadas
ya que es una técnica reversible, con una morbimortalidad baja y un bienestar postoperatorio bueno
y produciendo perdidas de peso del 60-70% del exceso de peso. Por estas razones muchos cirujanos
sostienen que el bypass gástrico es la técnica bariátrica de elección para la mayoría de pacientes con
obesidad mórbida66-68 .
Indicaciones Específicas
- IMC >50: Varias publicaciones mencionan que existe una mayor frecuencia de fallos de las
operaciones restrictivas en pacientes superobesos. Por esta razón, se indica el bypass gástrico en
sujetos con IMC > 5069,70 .
- Cirugía metabólica: Dada la facilidad con la que los pacientes con técnicas restrictivas ingieren
alimentos con alto nivel calórico, el bypass gástrico es más efectivo para el tratamiento de la
diabetes tipo II con porcentajes de curación del 80%71-73 .
- Cirugía en adolescentes: Se ha mostrado más eficiente en pacientes entre 13 y 17 años con
enfermedad asociada como dislipemia, resistencia a la insulina e hipertensión74-76 .
- Pacientes con trastornos de alimentación: Debido a que los pacientes con estos trastornos nunca
están conformes con las dietas impuestas en las técnicas restrictivas, con el consecuente fallo de la
misma y desarrollo de complicaciones; el bypass gástrico parece ser la más adecuada para este tipo
de enfermos ya que los cambios en los hábitos alimenticios del paciente son menos severos.
!33
- Pacientes golosos: En el bypass gástrico hay un rechazo inicial a los dulces, pero sobre todo a
largo plazo se reduce la ingesta, especialmente cuando está presente el síndrome de dumping76,77 .
-Fallos de procedimientos restrictivos previos: No es correcto sustituir un procedimiento bariátrico
restrictivo por otro similar, ya que desde el principio está abocado al fracaso. En estos casos el
bypass gástrico parece ser el más indicado78.
4.3. TÉCNICAS RESTRICTIVAS.
Una de las causas más importantes de obesidad es una falta de equilibrio entre las calorías ingeridas
y las gastadas; basándose en este concepto, la reducción de la ingesta calórica y el aumento del
gasto son esenciales para corregir este desequilibrio. El efecto principal que se obtiene con las
técnicas restrictivas es la reducción del volumen total de alimento ingerido. Estas técnicas producen
una reducción del volumen efectivo gástrico (a unos 30-100ml).
La reducción del volumen ingerido se asociará a una pérdida significativa de peso siempre y cuando
se siga una dieta equilibrada y no se ingieran alimentos hipercalóricos que aportan muchas calorías
en poco volumen. Para conseguir esto es esencial que el paciente entienda el funcionamiento de la
técnica y se realice una adecuada educación dietética y un especial hincapié en la adquisición de
hábitos saludables79-83.
Indicaciones de las técnicas restrictivas:
Los resultados ponderales publicados con las diferentes técnicas restrictivas presentan un rango de
variación excesivamente amplio por lo que resulta difícil alcanzar un consenso en cuanto a las
indicaciones concretas de cada técnica84-86 .
Las características y motivación del paciente parecen tener una gran influencia en el resultado final,
por lo que la correcta selección de pacientes es un hecho fundamental para el éxito de los
!34
procedimientos restrictivos. El paciente debe tener el suficiente nivel cultural para poder
comprender la fisiopatología de la restricción y comprometerse a seguir una dieta adecuada en la
que se eviten los alimentos hipercalóricos (especialmente los que no requieren masticación) ya que
parecen ser la principal causa del fracaso de la restricción. Los mejores resultados con las técnicas
restrictivas se obtienen en pacientes muy comprometidos con el proceso de pérdida de peso, que
siguen las indicaciones dietéticas y son seguidos estrechamente por el equipo multidisciplinar a
muy largo plazo. El refuerzo psicológico y dietético en los momentos críticos (embarazo,
acontecimientos vitales graves, depresión…) pueden evitar en cierta medida la reganancia de peso
que se ha observado en las series con seguimiento a largo plazo de pacientes sometidos a técnicas
restrictivas83-97.
Contraindicaciones de las técnicas restrictivas:
A pesar de que algunos autores consideran que las técnicas restrictivas pueden realizarse a todo tipo
de pacientes, la experiencia mundial ha mostrado la existencia de ciertos subgrupos de pacientes en
los que no parecen recomendadas la utilización de técnicas restrictivas debido al elevado índice de
fracasos y de reintervenciones/año.
Dentro de estos subgrupos se encuentran:
- Hábito alimenticio con ingesta frecuente de dulces (picadores)
- Trastorno por atracones (binge eating)
- Pacientes con reflujo gastroesofágico sintomático o esofagitis.
4.3.1. Banda gástrica ajustable.
En 1985 Kuzmak, coloca la primera banda gástrica ajustable. Rodea la parte superior del estómago
con un anillo de silicona dotado de una cámara interior expansible que a su vez se halla conectada, a
través de un conducto, a un puerto que ancla a nivel subcutáneo formando un circuito cerrado. De
!35
esta manera se consigue crear un pequeño reservorio gástrico (el comprendido por encima de la
anilla) y un estoma calibrado (definido por el diámetro de la anilla) en un solo paso, evitando la
partición o división gástrica y sus posibles complicaciones.
El circuito cerrado permite regular el calibre de salida del estoma inflando o desinflando la cámara
interna de la banda y, por consiguiente, modificar la resistencia al paso de los alimentos, en
cualquier momento, según la respuesta del paciente y sin necesidad de reintervenir. Actualmente
diferentes casas de material quirúrgico ofrecen diferentes modelos de bandas, todas ellas variantes
evolucionadas de la anilla de Kuzmak83-88.
Cuando este pequeño reservorio se llena de alimento, se obtiene una sensación de saciedad
temprana y de plenitud que frena la ingesta o incluso puede provocar el vómito si se intenta
continuar ingiriendo alimento79.
!36
Figura 4: Banda Gástrica
Indicaciones de la Banda gástrica83-88
- Nivel cultural adecuado para comprender la fisiopatología de la restricción
- Buena predisposición al cambio de hábitos alimentarios. Pacientes colaboradores.
- Patrón alimentario de sobreingesta, excluyendo el trastorno por atracones y los picadores de dulce.
- No evidencia de reflujo gastroesofágico o patología motora esofágica
- Índice de Masa Corporal inferior a 50kg/m2.
- Compromiso del paciente de cumplir las recomendaciones y controles del equipo terapéutico a
largo plazo.
- Consentimiento informado con conocimiento de la probabilidad de reintervención a largo plazo
La banda gástrica se podría considerar como alternativa menos agresiva en los casos de
pacientes con elevado riesgo quirúrgico por su edad o estado de salud; así como en los casos de
pacientes con IMC <40kg/m2 con comorbilidades graves asociadas87-88.
4.3.2. Gastrectomía vertical.
La gastrectomía vertical consiste en la sección del estómago formando un tubo a expensas de la
curvatura menor gástrica, que es la parte menos distensible del estómago.
Se procede a la devascularización de la curvatura mayor próximo a la pared gástrica con un
instrumento de sellado o cauterización (bisturí de ultrasonidos o termosellado). Se inicia la
devascularización a unos 4-6 cm del píloro y se progresa proximalmente hasta la unión
esofagogástrica.a nivel del ángulo de de His, con la visualización del pilar izquierdo del hiato.
Cuando toda la curvatura mayor está liberada, se puede dar la vuelta al estómago, como si fuera la
página de un libro.
La gastrectomía se inicia en el antro, próxima al píloro, preferentemente con endograpadoras con
altura de grapa de 4,0 ó 4,5mm.
!37
Se introduce la sonda orogástrica de calibrado y se continúa la sección y grapado gástrico con
grapas de 4 mm de altura hasta el ángulo de His. Hay grupos que inician la sección gástrica a unos
5-6 cm del píloro con el fin de preservar el antro gástrico y teóricamente preservar su función
contráctil favoreciendo el vaciamiento gástrico. Sin embargo, en los resultados obtenidos en el
Registro Nacional previamente citado se objetiva que los grupos que inician la gastrectomía más
próxima al píloro han obtenido mejores resultados ponderales en el seguimiento. Lo mismo sucede
con el calibre de la sonda guía, cuando se utiliza una bujía de calibre inferior (32-36F) los
resultados ponderales también son más favorables que cuando se utilizan bujía de mayor calibre
(40-50F).92
!38
Figura 5: Gastrectomía vertical
La sección gástrica se comienza a 5-6cm del píloro, aproximadamente coincidiendo con el nivel de
la incisura angularis
El refuerzo de la línea de grapas con una sutura continua de monofilamento previene las
hemorragias y puede contribuir a reducir las dehiscencias por lo que es recomendable. También se
pueden utilizar protectores de la línea de grapas o sellantes de sutura (pegamentos biológicos).201
La pieza de la gastrectomía se extrae en bolsa por un trócar (puede ser necesario utilizar bolsa
grande cambiando el trócar por uno de 15mm). Para evitar hernias es recomendable cerrar los
trócares (al menos los de 12- 15mm) con puntos. La mayoría de los grupos dejan un drenaje a todo
lo largo del borde de sección89-93.
1.Heterogeneidad de la técnica
A pesar de tratarse de una técnica aparentemente sencilla y, a priori, fácil de reproducir, se han
observado resultados muy dispares en diferentes estudios publicados. En el estudio realizado en
2008 por la SECO respecto a la Gastrectomía vertical en España (Registro Nacional Español) se
!39
Figura 6: Tubulización gástrica mediante sección y grapado con Endograpadora.
recogen datos de 541 pacientes intervenidos en 17 centros de nuestro país. En los datos recogidos se
ponen de manifiesto las variaciones de la técnica que se objetivan entre los diferentes centros.
Dichas variaciones también pueden evidenciarse en muchos de los estudios publicados92,93.
La heterogeneidad afecta fundamentalmente al tamaño del tubo gástrico, cuyo volumen ideal no
está establecido. Algunos grupos utilizan una sonda guía más estrecha (32-36F) y aproximan la
línea de sección lo más posible a dicha guía; si a esto se añade la sección gástrica desde la zona más
próxima al píloro, el tamaño final del tubo gástrico puede ser de unos 50 ml. Por otra parte, otros
grupos utilizan una sonda guía más gruesa (38-60F) e inician la sección gástrica a unos 5-6cm del
píloro, por lo que el volumen final del tubo gástrico será mayor (aproximadamente unos 150ml)92.
Esta variación de volumen final gástrico puede afectar a los resultados ponderales, al menos durante
el primer año, aunque estudios recientes han demostrado también una mayor pérdida de peso a
medio plazo, cuanto menor es el calibre de la bujía.
Respecto a la opinión de varios grupos de que es necesario preservar el antro gástrico para mantener
su función contráctil y de esta forma favorecer el vaciamiento gástrico, no existe evidencia por el
momento de sus beneficios reales. No se ha encontrado mayor porcentaje de complicaciones en el
grupo que no preserva el antro ni aumenta el porcentaje de fístulas (que podrían atribuirse a un
aumento de la presión en un tubo más estrecho) por lo que parece seguro y más eficaz realizar un
tubo más estrecho especialmente si se va a realizar la gastrectomía vertical como técnica
definitiva93-96.
Indicaciones de la Gastrectomía vertical.
Las indicaciones de la gastrectomía vertical se van ampliando de forma exponencial conforme se va
adquiriendo más experiencia con esta técnica; sin embargo, siguen sin determinarse los resultados a
medio y largo plazo y todavía no existe una sólida base científica que justifique su utilización como
técnica única89-93.
!40
Inicialmente se propuso la realización de una gastrectomía vertical, como primer tiempo quirúrgico
en los pacientes de alto riesgo (superobesos con patología cardiopulmonar severa) con el fin de
disminuir la mortalidad asociada al cruce duodenal en este grupo de pacientes. La realización de la
“parte gástrica” del cruce duodenal permitía al paciente reducir de forma significativa su peso y con
ello sus comorbilidades y riesgo quirúrgico. De este modo, transcurridos 12-18 meses y tras la
pérdida de peso inicial, se realizaba el segundo tiempo del cruce duodenal con menor riesgo.
Muchos grupos han publicado excelentes resultados a corto plazo con esta técnica consiguiendo una
reducción significativa en la morbimortalidad 59,60,89.
Los resultados ponderales han sido incluso más favorables de lo previsto ya que un porcentaje
importante de pacientes (más del 80%) ha perdido tanto peso tras la gastrectomía vertical que no ha
necesitado el segundo tiempo (a medio plazo). Sin embargo, la mayoría de los datos publicados se
refieren a series de casos analizadas de forma retrospectiva o prospectivamente por un corto período
de tiempo y no existen estudios científicos de calidad que demuestren su eficacia a medio y largo
plazo86 . Por este motivo, la utilización de la gastrectomía vertical como técnica única en el
tratamiento de la obesidad mórbida debería ser mucho más cautelosa y encuadrarse en estudios
controlados hasta que su eficacia y seguridad a largo plazo hayan sido demostradas. Sin embargo, la
utilización de la gastrectomía vertical ha aumentado de forma exponencial en los últimos años90.
Incluso existen grupos que la proponen como técnica principal a todos sus pacientes, contando con
realizar un segundo tiempo únicamente en aquellos que no pierdan suficiente peso.
En los datos del Registro Nacional Español de Gastrectomía Vertical recogidos en 2008 se ponen en
evidencia la multitud de supuestos en los que se ha considerado indicada la gastrectomía vertical.
De todos los casos registrados sólo un 38% quedaban enmarcados en las primeras indicaciones
consideradas para esta técnica (superobesos de alto riesgo), el resto se trata de una miscelánea entre
la que podemos encontrar casos de:
!41
- IMC entre 35-40 con comorbilidades mayores
- Edad superior a 65 años
- Patología hepática: hepatomegalia, cirrosis, …
- Patología gástrica: pólipos gástricos , metaplasia intestinal, úlceras gástricas…
- Infancia y adolescencia
- Dificultades técnicas intraoperatorias
- Conversión de banda gástrica
- Eventración gigante
Es indudable que la gastrectomía vertical aparece con fuerza como una alternativa muy interesante
dentro del arsenal de técnicas de cirugía bariátrica, pero la prudencia recomienda moderar su
utilización hasta que dispongamos de evidencia científica que la apoye92,93.
4.3.3. Posibles efectos hormonales de las técnicas restrictivas.
Parece que la limitación mecánica del volumen de alimento ingerido mediante la reducción del
tamaño gástrico y el retraso del vaciamiento del estómago mediante un neopíloro justifica sólo en
parte la sensación de saciedad. El mecanismo de la saciedad es mucho más complejo y existe un
paso intermedio entre el estímulo digestivo y la respuesta del Sistema Nervioso Central reflejada
como sensación de saciedad. En esa vía neurohormonal están implicadas más de 100 hormonas y
neuropéptidos (colecistoquinina, ghrelina, leptina, neuropéptido Y, insulina, glucagón, GLP1,
PPY…) que están siendo objeto de múltiples estudios científicos80-82.
La colecistoquinina parece reducir la motilidad gástrica y aumenta la sensibilidad de los
baroreceptores antrales a la distensión gástrica, también contribuye a la contracción del píloro y por
tanto retrasa el vaciamiento gástrico. La leptina parece tener un efecto anorexígeno y relacionado
con la saciedad tardía mediada por transmisión vagal. También tiene otros efectos aumentando
!42
oxidación de grasas y en la secreción de otros neuropéptidos como la alfa-MSH (que parece inhibir
la ingesta) y frena la secreción de neuropéptido Y. Este neuropéptido Y actúa aumentando la ingesta
y reduciendo la termogénesis80-81. La ghrelina ha sido objeto de gran interés ya que su acción
estimula el apetito e induce la ingesta por lo que si se reduce su producción parece correlacionarse
con una disminución del apetito. Tras la cirugía bariátrica, dependiendo de la técnica aplicada, se
producen variaciones en la secreción de algunos de estos péptidos (como la ghrelina ) y se sugiere
que el efecto de algunas de las intervenciones puede ser algo más complejo de lo que se pensaba82.
Respecto al retraso del vaciamiento gástrico, los estudios realizados no han confirmado su relación
con la pérdida ponderal. Se pensaba que la realización de un neopíloro que impidiese el vaciado
gástrico excesivamente rápido contribuía a la sensación de saciedad, sin embargo, los estudios
realizados con isótopos y con contraste baritado en pacientes sometidos a técnicas restrictivas
(principalmente gastroplastia vertical anillada) no han demostrado la relación entre el retraso del
vaciado gástrico y la pérdida de peso83,84.
!43
!44
5. COMPLICACIONES ASOCIADAS A CIRUGIA BARIÁTRICA.
5.1. Precoces (dentro de los 30 días del postoperatorio).
5.1.1. Complicaciones quirúrgicas generales:
• Dehiscencias anastomóticas o fugas por la línea de grapado:
La incidencia esta entre el 0,7 y el 7% dependiendo de las distintas series y del procedimiento
bariátrico realizado98. Es la complicación mas temida y un fuerte factor de riesgo postoperatorio de
muerte99.
La salida de contenido gástrico o intestinal a través de una sutura puede provocar un cuadro clínico
de amplio espectro caracterizado por una inflamación del peritoneo:
La respuesta inflamatoria local del peritoneo es similar a la de otros tejidos, pero el revestimiento
peritoneal presenta una gran superficie exudativa y absortiva. En los sitios de irritación, existe una
filtración de líquido en la cavidad peritoneal que en contraste con el líquido seroso normal, tiene un
contenido proteico elevado(< 3gr/dl) y muchas células, principalmente granulocitos que fagocitan y
matan a las bacterias. El exudado contiene fibrinógeno que se polimeriza formando placas de
exudado fibrinoso sobre las superficies peritoneales inflamadas. Este exudado crea adherencias al
intestino, mesenterio y epiplon adyacente100.
Si las defensas peritoneales controlan el proceso inflamatorio la enfermedad puede resolverse de
forma espontánea; un segundo resultado posible es un absceso confinado; y una tercera evolución
aparece cuando los mecanismos de defensa peritoneales y sistémicos son incapaces de localizar la
inflamación que progresa hasta la peritonitis difusa pudiendo ocasionar los siguientes cuadros
clínicos101:
Sd de respuesta Inflamatoria sistémica (SIRS): reacción del organismo a diversos tipos de
agresiones, mediante la liberación de mediadores pro y antiinflamatorios, que conlleva la aparición
!45
de manifestaciones sistémicas inespecíficas. Su diagnostico requiere la presencia de dos o mas de
los siguientes criterios:
• T > 38ºC o < 35ºC
• FC > 90 lpm
• Frecuencia respiratoria > 20 rpm o pCO2 <32 mmHg o necesidad de ventilación mecánica.
• Leucocitos > 12000 o < 4000 por mm3 o >10 % de cayados.
Sepsis: SIRS desencadenado por una infección documentada clínica o microbiologicamente.
Sepsis Grave: SIRS de causa infecciosa que se acompaña de disfunción aguda de uno o mas
órganos, hipoperfusión tisular o hipotensión arterial ( transitoria o persistente). La sepsis grave de
alto riesgo se define por el fallo de dos o mas órganos.
Shock Séptico: sepsis grave que se acompaña de hipotensión arterial que no responde a la infusion
de volumen y que requiere perfusion de aminas vasoactivas para su corrección.
Fallo multiorgánico: cuadro clínico que se caracteriza por la disfunción progresiva de dos o mas
órganos vitales de manera que no pueden llevar a cabo su actividad de manera espontánea.
• Hemorrágicas:
La hemorragia postoperatoria tras cirugía bariátrica es una complicación precoz, seria y de difícil
manejo. Habitualmente aparece en las primeras 48 horas98. La mayor incidencia (1.9%-4.4%) está
en el caso del Bypass Gástrico, siendo menos frecuente en otras técnicas102.
Existen múltiples puntos de posible sangrado dependiendo de la técnica bariátrica realizada; línea
de grapado, anastómosis, en lesiones preexistentes o en lesiones de nueva aparición.
Podemos distinguir dos tipos: sangrado hacia la cavidad (intraabdominal), o dentro del intestino
(intraluminal)103.
Signos y síntomas tales como; sangre en los drenajes; taquicardia; melenas; o hematemesis indicaría
que estamos ante un sangrado postoperatorio104.
!46
• Obstrucción Intestinal:
Aunque la incidencia de obstrucción intestinal por adherencias disminuye con la cirugía
laparoscópica (0.3%) respecto al abordaje abierto (3%-4%), las adherencias pueden causar
problemas en ambos tipos de abordajes y tras cualquier técnica bariátrica105 .
La causa mas común de obstrucción es por hernia interna o a través de la pared abdominal. La
hernia interna es la causa mas frecuente en caso de bypass gástrico y derivación biliopancreática106.
Los síntomas podrán sugerir el lugar de la obstrucción, por ejemplo, la acidez o los vómitos
sugieren una obstrucción a nivel del asa alimentaria.
5.1.2. Complicaciones médicas:
• Enfermedad Tromboembólica:
El riesgo de padecer enfermedad tromboembólica (trombosis venosa profunda y embolismo
pulmonar) tras cirugía bariátrica está cifrado entre 0,2 y 3,5% según las distintas series107,108.
Las complicaciones tromboembólicas son una importante causa de muerte en cirugía bariátrica, se
estima entre el 33 y el 50% del total de defunciones109.
El riesgo de trombosis está aumentado debido a la relación directa con la obesidad (aumento del
volumen sanguíneo y policitemia propia de estos pacientes secundaria a la hipoxemia crónica)
y por las alteraciones del equilibrio de la coagulación (disminución de antitrombina III circulante y
de la actividad fibrinolítica), además, se asocia la hipercoagulabilidad propia del período
postoperatorio y la falta de movilidad11,12,.
Para evitar esta complicación, se debe intentar una movilización lo más precoz posible e instaurar
tratamiento profiláctico con heparinas de bajo peso molecular109.
El abordaje laparoscópico también aumenta el riesgo de complicaciones tromboembólicas. El
neumoperitoneo produce una compresión de la vena cava que enlentece el flujo sanguíneo, aumenta
el éstasis venoso y favorece la agregación plaquetaria y la formación de trombos110
!47
• Insuficiencia respiratoria.
El periodo postoperatorio viene caracterizado por un empeoramiento de las alteraciones
pulmonares, que se traduce en un aumento de la hipoxemia (máxima entre los días 1 y 4 del
postoperatorio)10,12,111, y de la formación de atelectasias1,37. La frecuencia de aparición de
insuficiencia respiratoria oscila entre el 6% (pacientes con pruebas funcionales normales) y el 70%
(pacientes con pruebas funcionales alteradas)1. En este fenómeno concurren; la postura en decúbito
supino, los efectos de la anestesia y de la cirugía además del propio periodo postoperatorio111. El
decúbito supino condiciona un desplazamiento cefálico del diafragma y la entrada de sangre del
compartimento abdominal al torácico. Durante la fase de inducción anestésica se produce un
descenso adicional de la CRF. Los factores quirúrgicos que pueden influir son; las manipulaciones,
el uso de retractores subdiafragmáticos y las incisiones. Los efectos de la incisión dependen de la
dirección y de su proximidad al diafragma: las que más repercusión tienen son las incisiones
transversas, la laparotomía supraumbilical y la toracotomía. Las dos últimas disminuyen la CV y el
FEV1en el primer día un 60%, recuperándose la normalidad entre los días 9 y 14 postoperatorios111.
En este sentido la cirugía laparoscópica aporta varias ventajas: menor dolor postoperatorio y menor
consumo de opioides. Esto facilita la fisioterapia respiratoria y da lugar a menos complicaciones
pulmonares, una recuperación más precoz y una menor estancia hospitalaria37,112. Por contra, en el
período intraoperatorio se pueden plantear más dificultades respiratorias y cardiovasculares que en
la cirugía abierta 31. Por último, existen factores postoperatorios que pueden incrementar aún más el
las alteraciones en la función pulmonar y el riesgo de hipoxia, como son; la posición, la
inmovilización, el dolor y los vendajes abdominales.
Concurren además otros factores independientes de la intervención que contribuyen a la aparición
de complicaciones pulmonares1: el aumento de las secreciones bronquiales (en pacientes con
bronquiectasias), el aumento del volumen de cierre (en fumadores, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica) y la deshidratación previa. Se recomienda iniciar la respiración espontánea lo
!48
antes posible2,28, mantener una posición semisentada12,28 y asegurar una fisioterapia respiratoria
precoz y eficaz1,11,28 con el objeto de inducir respiraciones profundas, evitar el colapso pulmonar y
conseguir expansiones pulmonares locales.
5.2. Complicaciones tardías:
• Deficits nutricionales113:
Se producen sobre en todo tras técnicas malabsortivas, siendo poco frecuentes tras las restrictivas.
Existe un proceso de malabsorción de macronutrientes (sobre todo grasas y carbohidratos), pero
también se producen alteraciones en la absorción de micronutrientes (vitaminas y minerales).
Son frecuentes las alteraciones en la absorción de vitaminas como la B1 (cuya deficiencia produce
el sdme de Wernicke-Korsakoff) y la B12 (su déficit produce anemia megaloblástica,
trombocitopenia, leucopenia y glositis) como consecuencia del estado de aclorhidria y por la
reducción de la ingesta de los alimentos que las contienen. La disminución de la absorción de
vitamina D es menos probable puesto que se realiza en yeyuno e ileon. En pacientes sometidos a
bypass se puede dar un deficit de vitaminas liposolubles (Vit A) porque retarda la mezcla de la grasa
de la dieta con las enzimas pancreáticas y las sales biliares por lo que se produce su malabsorción.
El síntoma principal seria la ceguera nocturna.
En lo referente a los oligoelementos, los más comúnmente afectados son el hierro y el calcio. La
absorción de ambos se produce fundamentalmente a nivel del duodeno. En las técnicas mixtas y
malabsortivas se puentea el duodeno, por lo que el alimento no pasa por él y no se produce
absorción alguna.
Por todo ello, en el postoperatorio de cualquier cirugía bariátrica se prescriben suplementos
vitamínicos y minerales. Tras las técnicas restrictivas, éstos pueden abandonarse después de unos
meses, sin embargo, en las técnicas malabsortivas las necesidades de suplementos son de por vida.
!49
• Complicaciones luminares 99:
Se pueden producir úlceras marginales y de la anastomosis, estenosis del area operatoria y hernias
internas (sobretodo en técnicas restrictivas). Algunos posibles síntomas son; el reflujo biliar y
reflujo gastroesofágico. El sdme de Dumping es causado por una carga rápida de carbohidratos
hipertónicos que llegan al intestino delgado produciendo dolor abdominal, enrojecimiento,
palpitaciones, diaforesis, taquicardia o hipotensión.
!50
6 . F A C T O R E S P R E O P E R A T O R I O S A S O C I A D O S A
C O M P L I C A C I O N E S P O S TO P E R ATO R I A S E N C I R U G I A
BARIÁTRICA.
El riesgo de complicaciones y mortalidad en cirugía bariátrica esta asociado a ciertos factores
comunes a otros pacientes y otros procesos tales como la edad mayor de 65 años, comorbilidades
(cardiovascular y pulmonar, insuficiencia renal, cirrosis hepatica etc..), cirugía abdominal previa e
incluso la experiencia del centro y la habilidad del cirujano. Ballantyne y cols114 demuestran que
factores tales como el aumento del IMC, la duración de la cirugía, la apnea obstructiva del sueño, el
asma y el síndrome metabólico son predictores de una estancia hospitalaria prolongada tras bypass
gástrico.
El análisis de Morino115 sobre mortalidad tras cirugía bariátrica identifica la presencia de
hipertensión y de diabetes como factores de riesgo de muerte tras un procedimiento bariátrico.
Según el metanálisis de Buchwald116 la mortalidad operatoria en cirugía bariátrica depende de
varios factores entre los que se encuentra; la selección del tipo de cirugía ( banda gástrica,
gastrectomía vertical, bypass gástrico, derivación biliopancreática); y la presencia de
comorbilidades significativas como diabetes, dislipemia, hipertensión y apnea obstructiva del
sueño.
6.1. Según el procedimiento bariátrico.
La literatura actual sugiere que la tasa de complicaciones de la Gastrectomía Vertical (GV)
(alrededor de 6%) se situaría en un punto intermedio entre el bypass Gástrico (BG)(10%) y la
banda ajustable (BA) (2.5%)117.
En un análisis mas profundo de los estudios, se observa que la tasa de complicaciones graves
(dehiscencias o fugas, perforación y TEP) es similar o no existen diferencias estadísticamente
!51
significativas entre la GV y el BG. La diferencia existente en la tasa global se explica por un mayor
número de complicaciones de carácter menor en los pacientes sometidos a BG118,119.
En cuanto al abordaje de la técnica, la cirugía laparoscópica ha demostrado en pacientes obesos una
reducción del 70-80% de la tasa de infección quirúrgica en cirugía general120. La cirugía bariátrica
laparoscópica tiene; menos complicaciones pulmonares, cardiovasculares, complicaciones durante
el proceso y menos casos de sepsis y dehiscencia anastomótica121. También se reduce el dolor
postoperatorio lo que contribuye a mejorar la función pulmonar122.
6.2. Según las comorbilidades.
Diabetes Mellitus
La hiperglucemia es un hallazgo común en los pacientes que van a ser sometido a cirugía123,124.
Unos niveles postoperatorios superiores a 140 mg/dl están presentes en mas del 40% de los
pacientes sometidos a cirugía no cardiaca, y en el 25% de ellos son superiores a 180 mg/dl124.
La hiperglucemia perioperatoria se ha asociado a una mayor incidencia de complicaciones
postoperatorias; en cirugía vascular125, mastectomías126, neurocirugía127, cirugía espinal128,129,
transplante130, cirugía colorectal131, hepatobiliar y pancreática132, y colecistectomía133. Pero donde
existe una mayor evidencia es en cirugía cardiaca134,135 y en las unidades de pacientes críticos
postquirúrgicos136-139.
La hiperglucemia perioperatoria en pacientes críticos quirúrgicos aumenta el riesgo de infección
postquirúrgica131, ademas de otras complicaciones140,141. En este grupo de pacientes, un mejor
control de los niveles de glucosa sanguíneos mejora la supervivencia y disminuye la
morbilidad142,143.
Por tanto, los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones postquirúrgicas
con respecto a los no diabéticos144, incluyendo las infecciones145.
!52
Hipertensión perioperatoria:
Los pacientes con hipertensión crónica presentan con mayor frecuencia; intestabilidad
hemodinámica, arritmias, cardiopatía isquémica, complicaciones neurológicas y fracaso renal
durante el postoperatorio146-148. Sin embargo, la imposibilidad de aislar la hipertensión de otros
factores de riesgo cardiovascular dificulta especificar cuál es el papel de la hipertensión en el
desarrollo de complicaciones cardiovasculares perioperatorias.
Por un lado, hay estudios epidemiológicos que indican que la hipertensión arterial se asocia a un
aumento de morbimortalidad durante el período perioperatorio149,150. Por otro lado, no se ha
demostrado que la hipertensión sea un factor de riesgo independiente de complicaciones cardíacas
postoperatorias , excepto para la hipertensión grave (>180/110 mmHg)151-154.
El riesgo de complicaciones perioperatorias parece estar más relacionado con las repercusiones
sistémicas de la hipertensión que con el diagnóstico de hipertensión per se, siendo este riesgo
superior en pacientes que presentan lesión de órgano diana como: insuficiencia cardíaca congestiva,
cardiopatía isquémica, insuficiencia renal e ictus. Además, la hipertensión con frecuencia se
acompaña de otros factores de riesgo cardiovascular como la dislipemia, obesidad, diabetes, etc. y
sólo se presenta aislada en un 20% de los casos149.
Dislipemia:
Delgado-Rodríguez y cols155 describieron en su estudio basado en 1267 cirugías abdominales que
los niveles bajos de HDL (<20mg/dL) y elevados de colesterol total (>290mg/dL) se asociaban con
mayor riesgo de infección del sitio quirúrgico (ISQ). Existen varios estudios experimentales que
sugieren que existe un efecto beneficioso de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) sobre el
riesgo de infección. Las HDL pueden ayudar a la detoxificación de lipopolisacaridos (LPS), un
componente mayor de la pared celular de las bacterias gram-negativas en el plasma156-160, basados
en la habilidad de las HDL para unirse a los LPS114.
!53
Este hecho puede implicar que las HDL retrasen las manifestaciones clínicas de las infecciones
bacterianas o disminuyan la probabilidad de que la infección se produzca.
Las HDL también podrían tener un efecto sobre los virus y los parásitos. Por ejemplo, la Apo-I y
sus péptidos análogos son inhibidores efectivos de la formación del sincitio inducido por el Virus de
la Inmunodeficiencia Humana (VIH), y estos péptidos también inactivan la infectividad del virus161.
Hasta la fecha sólo el estudio de Delgado y cols155 relaciona los niveles de HDL y colesterol total
con el riesgo de infección nosocomial, en él recomiendan el cribado de colesterol total y de HDL en
pacientes a los que se les va a someter a una intervención quirúrgica en Cirugía General. Esto puede
ser útil, no solo para evaluar el riesgo cardiovascular, sino también para una mejor determinación de
su riesgo hacia futuras infecciones nosocomiales postoperatorias (incluida la ISQ)155.
Las estatinas pueden prevenir la ISQ incisional superficial basado en sus efectos sobre la
inflamación y la inmunidad y en su posible actividad directa antibacteriana a través de la inhibición
de la biosíntesis de isopreno162-166.
Las estatinas han demostrado, en ocasiones, mejorar la mortalidad después de la neumonía
adquirida en la comunidad, en una bacteriemia, y en la sepsis, además, se han asociado con bajas
tasas de sepsis en grupos de pacientes de alto riesgo167-172. Sin embargo, estos estudios no tienen la
pretensión de afirmar que las estatinas previenen la infección bacteriana, sino más bien que pueden
prevenir una cascada inflamatoria del huésped no controlada.
Si el beneficio de las estatinas puede ser ampliado a la prevención de la ISQ, este medicamento
podría proporcionar un medio simple y barato de mejorar los resultados quirúrgicos.
SAOS (Sdme. Apnea Obstructiva del sueño)
Tanto la cirugía como la propia anestesia pueden dar lugar a alteraciones de la función pulmonar,
del intercambio gaseoso y de la mecánica respiratoria que conduzcan a la aparición de
complicaciones respiratorias. Los pacientes con síndrome de apneas obstructiva durante el sueño !54
(SAOS) presentan más complicaciones perioperatorias que la población general173-175. Sin embargo,
su riesgo quirúrgico se ha infravalorado durante mucho tiempo, muy probablemente por el
desconocimiento de esta enfermedad. Las complicaciones perioperatorias se deben a múltiples
factores: colapso de la vía aérea superior, dificultad para la intubación, falta crónica de sueño, tipo
de cirugía y de anestesia, así como a la presencia de otras enfermedades asociadas.
El SAOS es muy frecuente en los obesos, y más del 50% de los pacientes valorados para cirugía
bariátrica pueden tener un SAOS moderado-grave, frecuentemente no diagnosticado. Dadas las
complicaciones operatorias que pueden presentar los pacientes con SAOS a quienes se realiza
cirugía bariátrica, algunos autores aconsejan efectuar sistemáticamente un estudio polisomnográfico
en la valoración preoperatoria de estos pacientes176,177 y así instaurar de forma precoz el tratamiento
con ventilación nasal nocturna (CPAP).
Se ha demostrado que el SAOS es un factor de riesgo independiente de hipoxia postoperatoria y
fallo respiratorio con altas tasas de ingreso en unidades de cuidados críticos, ademas de prolongar la
estancia hospitalaria tras cirugía no cardiaca114,178,179.
Síndrome Metabólico:
El diagnóstico del síndrome metabólico es un diagnóstico clínico y las diferentes combinaciones de
sus componentes pueden afectar al riesgo quirúrgico de manera distinta.
Glance180 en un estudio retrospectivo de mas de 300.000 pacientes sometidos a cirugía no cardiaca
demuestra que la presencia de la triada obesidad, hipertensión y diabetes, aumenta el riesgo de
muerte, complicaciones pulmonares, fallo renal agudo, ictus y coma, complicaciones de la herida
quirúrgica y sepsis postoperatoria.
!55
Lohsiriwat y cols181 en un estudio prospectivo en pacientes operados de cirugía de cancer colorectal
reportan un aumento de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria en aquellos
pacientes que presentaban síndrome metabólico.
Como apuntamos anteriormente Ballantyne114 identifica la presencia de síndrome metabólico como
un factor de riesgo de muerte y estancia hospitalaria prolongada tras cirugía de bypass gástrico.
!56
7. REACTANTES DE FASE AGUDA Y MARCADORES PRECOCES DE
COMPLICACIONES SÉPTICAS.
Un biomarcador se define como " una característica medible objetivamente y evaluable como
indicador de un proceso biológico normal, un proceso patológico, o una respuesta farmacológica a
una intervención terapéutica”182
Una biomarcador ideal debería poseer las siguientes características: ser sensible y especifico para la
patología que se evalúa,; debe tener valor pronostico para indicar la severidad y el curso de la
enfermedad; debe ser biológicamente plausible, no invasivo, rápidamente disponible y que sea
posible hacer un seguimiento. Particularmente en caso de pacientes sépticos debería ser capaz de
diferenciar entre causa infecciosa o no de un proceso inflamatorio, así como tener capacidad
predictora para signos de disfunción de órganos183.
Los reactantes (o proteínas) de fase aguda son productos sintetizados principalmente en el hígado
cuyas concentraciones séricas varían significativamente por efecto de las citocinas generadas en la
inflamación. Pueden ser positivos o negativos si su concentración plasmática aumenta o disminuye
al menos un 25% durante los estados inflamatorios.
Las proteínas positivas de fase aguda incluyen la proteína C reactiva (PCR), la procalcitonina
(PCT), la ceruloplasmina, las fracciones del complemento, el fibrinógeno, la ferritina, la alfa1-
antitripsina, la haptoglobina, la hepcidina y el amiloide A sérico, entre otros. Por el contrario, las
proteínas que disminuyen en la inflamación (negativas) incluyen la albúmina, la transferrina, la
transtiretina y algunas fracciones del complemento.
Las principales citocinas que median la reacción inflamatoria e intervienen en la inducción de la
reacción de fase aguda son la interleucina 6 (IL-6), IL-1beta, interferón gamma (INF-gamma),
factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), y el factor transformador del crecimiento beta (TGF-
beta).
!57
El papel de los reactantes de fase aguda en el diagnóstico de complicaciones, sobretodo de carácter
séptico, aun no esta del todo definido101.
Actualmente los mas relevantes son la proteina C reactiva ( PCR), la procalcitonina ( PCT) y el
acido láctico ( lactato).
7.1. Proteina C Reactiva (PCR)184.
Es un reactante de fase aguda que se produce en el hígado como respuesta a citocinas
proinflamatorias con elevada sensibilidad y especificidad para el diagnostico de inflamación. Un
nivel por encima de 8 mg/ dl se relaciona en los diferentes estudios con el diagnostico de infección
con una sensibilidad y especificidad entre el 86% y el 97 %. La combinación de una PCR mayor de
8,7 mg/dl y una temperatura mayor de 38,2º C incrementa la especificidad para el diagnostico de
infección en casi un 100%. Su especificidad disminuye a la hora de diferenciar la etiología
bacteriana, viral o fúngica de la infección. Valores superiores a 18 mg/dl se han observado en
pacientes con sepsis.
Su incremento progresivo sugiere que la infección esta empeorando mientras que su disminución
indica una adecuada respuesta al tratamiento antibiótico, por lo que seriarla es fundamental.
También se ha relacionado con el pronostico del paciente séptico y el riesgo de desarrollar
complicaciones graves.
7.2. Procalcitonina (PCT)185.
Péptido secretado por las células claras del tiroides, precursor de la calcitonina. Puede ser un
marcador útil hasta conocer el resultado de los cultivos, ya que orienta a un origen bacteriano de la
sepsis. Tiene mayor sensibilidad y especificidad que la PCR en el diagnostico de sepsis. Comienza a
elevarse a las 2-4 h del inicio del cuadro séptico, con un pico máximo de liberación a las 24 h.
!58
Los valores de referencia mas utilizados son:
• 0,05-0,5 ng/ml: respuesta inflamatoria sistémica leve
• 0,5-2 ng/ml: respuesta sistémica inflamatoria moderada (posible sepsis), valorar otras posibles
causas de aumento de la PCT ( cirugía, trauma, quemaduras, shock cardiogénico).
• 2-10 ng/ml: respuesta sistémica inflamatoria grave ( sepsis muy probable).
• Mayor de 10 ng/ml: sepsis grave o shock séptico.
El tiempo que tarda en disminuir puede estar relacionado con el pronostico del paciente.
La tendencia ascendente o descendente de las determinaciones repetidas presenta mucha mas
relevancia clínica que un solo valor aislado.
7.3. Acido láctico (lactato)186.
Marcador de hipoxia tisular derivado del metabolismo anaerobio por lo que es frecuente su
elevación en caso de sepsis grave o shock séptico,aunque puede incrementarse también en casi de
insuficiencia hepática. Es fundamental su determinación en fases iniciales ( en las dos primeras
horas) de la sepsis para estratificar el riesgo ya que se ha descrito como predictor independiente de
la mortalidad: niveles intermedios por encima de 2 mmol/l y especialmente elevados por encima de
4 mmol/l. Puede ser el único indicador de hipoperfusión en pacientes normotensos. Su disminución
en las primeras 24 h se relaciona con un mejor pronostico de pacientes sépticos ingresados en
unidades de cuidados intensivos.
En los últimos años se ha estudiado la utilidad de la PCT y PCR como marcador de gravedad de la
sepsis y para la diferenciación de los estadíos de la misma, así como predictor de complicaciones
postoperatorias.
!59
El campo quirúrgico donde más se ha desarrollado el estudio de marcadores analíticos de
complicaciones es en la cirugía colorrectal187-193. Se ha demostrado que la elevación de la PCR y
PCT esta relacionada con complicaciones sépticas, especialmente cuando estas son graves
(dehiscencia en las anastómosis) en cirugía colorrectal190.
Al igual que ocurre con la cirugía bariátrica, la implantación paulatina de la cirugía laparoscópica y
el desarrollo de programas de rehabilitación multimodal (FAST-TRACK) condiciona un alta precoz
en muchos de los pacientes. La complicación más temible , en el caso de la cirugía colorrectal, es la
dehiscencia anastomótica, que ocurre típicamente entre el 5º y 7º días postoperatorio cuando
muchos de los pacientes ya han sido dados de alta. Este hecho puede ocasionar un retraso en el
diagnóstico de esta terrible complicación. Así pues, los marcadores analíticos de complicación
podrían jugar un papel cada vez más importante en el diagnostico precoz de las complicaciones
postoperatorias.
!60
8. INFLUENCIA DEL ESTADO NUTRICIONAL SOBRE LA APARICIÓN DE COMPLICACIONES SÉPTICAS EN CIRUGÍA.
La enfermedad crítica, la cirugía, los politraumatizados y en general todos los procesos que generan
un nivel elevado de estrés orgánico incrementan los requerimientos nutricionales. Estas condiciones
promueven un estado catabólico y un balance nitrogenado negativo en individuos sanos. Estos
efectos son más marcados y perjudiciales en pacientes que previamente no cuentan con un estado
nutricional adecuado produciendo un incremento en la susceptibilidad a las infecciones, en la
morbilidad y en la mortalidad194.La malnutrición es un problema común en los pacientes
quirúrgicos, y afecta adversamente los resultados195,196.
La albúmina es el indicador más comúnmente usado y más fiable del estado nutricional de los
pacientes, siendo también una proteína reactante de fase aguda197. En la enfermedad aguda o en la
respuesta al estrés existe una reducción de la albúmina sérica debido a las alteraciones en el
metabolismo hepático y a la pérdida de albúmina en el intersticio. La albúmina sérica es un
predictor fiable y reproducible del riesgo quirúrgico y tiene una correlación estrecha con el grado de
malnutrición198. La hipoalbuminemia es un predictor de muerte, de aumento en la estancia
hospitalaria, y está fuertemente asociada con las complicaciones postoperatorias199-201.
La hipoalbuminemia se relaciona con resultados adversos tras la cirugía196,197,200,202. Una
disminución en la albúmina de 4,5 a 2,1 g/dL se asocia con un incremento de la morbilidad del 10%
al 65%201. Ryan y cols203 demostraron que la concentración de albúmina sérica en el primer día
postoperatorio es un factor predictor independiente de complicaciones tras de la resección
esofágica.
La hipoalbuminemia se asocia con mala cicatrización de los tejidos, disminución de la síntesis de
colágeno y formación de tejido de granulación en las heridas quirúrgicas204-206. Combinados, esos
factores podrían causar un retraso en la curación de la herida, generar aumento del espacio muerto y
crear un entorno que predisponga a la infección. La hipoalbuminemia está asociada también con un !61
deterioro en la respuesta innata inmunológica; es una causa conocida de alteración en la activación
de los macrófagos y en la inducción de la apoptosis de macrófagos206,207 . Además, es sabido que la
albúmina sérica baja ocasiona edema tisular y la filtración subsiguiente del líquido intersticial en la
herida 208. Ese líquido podría brindar un medio para la propagación bacteriana209. Juntos, estos
factores pueden promover el desarrollo de una ISQ en el paciente hipoalbuminémico.
El estudio de Haridas y cols 210 demostró que un nivel preoperatorio de albúmina sérica menor a 30
mg/dL incrementó en 5,6 veces el riesgo de ISQ. Adicionalmente, estos autores demostraron que la
hipoalbuminemia aumentó el riesgo de desarrollar una ISQ incisional profunda.
En relación con el tratamiento de la hipoalbuminemia preexistente, la literatura es controvertida en
cuanto a la administración de infusiones de albúmina preoperatoria211-213 , pero existen estudios que
evidencian que la administración de una dieta suplementaria antes y después de la cirugía tiene un
efecto beneficioso sobre los resultados en pacientes malnutridos con neoplasias del tracto
gastrointestinal214. Recientemente se han comercializado suplementos nutricionales que incluyen
ciertos elementos, que han demostrado un efecto de modulación de la respuesta inmunológica,
acuñándose el término de inmunonutrición215,216.
La inmunonutrición se caracteriza por la adición de ciertos aminoácidos (arginina y glutamina),
ácidos nucleicos y ácidos grasos omega 3 a los suplementos nutricionales convencionales. Una
revisión sistemática sobre el efecto de la inmunonutrición en pacientes sometidos a cirugía por
cáncer de cabeza y cuello mostró una reducción en la estancia hospitalaria sin evidenciar una
diferencia significativa en la morbimortalidad216. En el caso de pacientes con cáncer colorrectal, la
combinación de la inmunonutrición con otras terapias podría mejorar el balance energético,
modular la respuesta al estrés quirúrgico y disminuir las complicaciones infecciosas
postoperatorias216-218. En los últimos años se han llevado a cabo una serie de ensayos clínicos con el
fin de demostrar que mediante la administración pre y postoperatoria de una dieta enriquecida con
inmunonutrientes, a pacientes que van a ser sometidos a cirugía mayor, disminuye la incidencia de !62
complicaciones postoperatorias, fundamentalmente complicaciones sépticas. Muchos de estos
trabajos han sido realizados por el grupo de Braga, cuyos resultados han sido muy cuestionados por
la comunidad científica, dado que sus resultados en los grupos control no son compatibles con una
buena práctica clínica, y se conoce que estos estudios han recibido un fuerte aval económico por la
industria farmacéutica219-220.
En unos metanálisis recientes se ha evidenciado una menor tasa de complicaciones infecciosas,
menor duración de la estancia hospitalaria y de los costes, pero sin diferencia en cuanto a la
mortalidad en pacientes quirúrgicos que reciben inmunonutrición frente a pacientes a los que se
pautaron suplementos nutricionales convencionales221-224.
La evidencia actual es limitada y la terapia con este tipo de nutrientes es un tema de continuo
debate, no existe consenso en cuanto a su uso ni el tipo de pacientes que recibirían un mayor
beneficio por lo que se deben realizar ensayos clínicos de buena calidad que avalen este tipo de
manejo en pacientes quirúrgicos.
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!64
!65
II. JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO
!66
La Gastrectomía Vertical Laparoscópica ha demostrado ser una técnica bariátrica sencilla, que
permite un alta precoz y con buenos resultados a medio plazo40. Pero, pese a realizarse cada día más
frecuentemente, no está exenta de complicaciones, como las de carácter séptico, que pueden ser
potencialmente muy graves. Además, el alta hospitalaria precoz también implica ciertos
inconvenientes; algunas complicaciones postoperatorias pueden aparecer cuando el paciente ya ha
abandonado el hospital98.
Las comorbilidades asociadas a la obesidad mórbida, tales como la diabetes mellitus y la resistencia
la insulina, la dislipidemia, la patología cardiopulmonar o la hipertensión, favorecen el desarrollo de
infección de sitio quirúrgico225,226. Considerando que la cirugía bariátrica no es una intervención de
urgencia, es importante intentar optimizar el control de las comorbilidades del paciente para
minimizar el riesgo de aparición de complicaciones postoperatorias. Por ello, la identificación de
factores de riesgo preoperatorios para complicaciones sépticas puede ser de gran ayuda para
determinar los pacientes que están en situación de mayor riesgo y mejorar la planificación del acto
quirúrgico y la vigilancia postoperatoria.
Está ampliamente demostrado que las infecciones derivan en una respuesta inflamatoria sistémica y
que el comienzo de esta respuesta precede al comienzo de las manifestaciones clínicas100. Entre los
marcadores de inflamación destacan la procalcitonina (PCT) y la proteína C reactiva (PCR)101.
Recientemente, también se ha demostrado que la elevación de la procalcitonina y de la PCR son
predictoras de dehiscencia anastomótica en cirugía colorrectal187-193. Otras proteínas de fase aguda,
como el recuento leucocitario, el fibrinógeno, la transferrina y la prealbúmina también elevan sus
niveles tras el trauma quirúrgico y algunos trabajos indican que el incremento es mayor si el
paciente presenta una infección de sitio quirúrgico101.
El diagnóstico de complicaciones postoperatorias en el obeso mórbido, en especial las de carácter
séptico, presenta una mayor dificultad al tener una sintomatología muy inespecífica, por lo que hoy
!67
en día el mejor método diagnóstico sigue siendo la sospecha clínica98. Por tanto, disponer de
marcadores analíticos que se relacionen con la aparición de complicaciones sépticas tras la cirugía
bariátrica sería fundamental para el diagnóstico precoz incidiendo directamente en el pronóstico de
nuestros pacientes.
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III. HIPÓTESIS DE TRABAJO
!70
1. Alteraciones en los parámetros clínicos (comorbilidades asociadas a la obesidad), analíticos
(perfil preoperatorio) y nutricionales se asocian con un mayor riesgo de complicaciones
sépticas postoperatorias (Infección del Sitio Quirúrgico o Fuga por la Línea de Grapas) tras
gastrectomía vertical laparoscópica.
2. La determinación de reactantes de fase aguda, en el postoperatorio inmediato, predice de
manera precoz la aparición de complicaciones sépticas postquirúrgicas tras gastrectomía
vertical laparoscópica.
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IV. OBJETIVOS DEL ESTUDIO
!74
1. Identificar las comorbilidades asociadas a la obesidad ( diabetes mellitus, dislipemia,
hipertensión, patología cardiopulmonar y síndrome metabólico) que se correlacionen con
complicaciones sépticas postoperatorias precoces.
2. Definir los valores analíticos preoperatorios (hemograma, bioquímica y coagulación) y
nutricionales que se correlacionen con complicaciones sépticas postoperatorias precoces.
3. Relacionar los valores analíticos (hemograma, bioquímica, coagulación) y nutricionales al
1º día postoperatorio con la aparición de complicaciones sépticas postoperatorias precoces.
4. Asociar los valores de reactantes de fase aguda (PCR, PCT, leucocitos y fibrinógeno) a las
24 horas de la intervención quirúrgica con la aparición de complicaciones sépticas
postoperatorias precoces.
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V. PACIENTES Y MÉTODO
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1. DISEÑO DEL ESTUDIO.
Realizamos un estudio observacional prospectivo de todos los pacientes diagnosticados de obesidad
mórbida y sometidos a una gastrectomía vertical laparoscópica como tratamiento para la obesidad
en el Hospital General Universitario de Elche durante el período comprendido entre Enero de 2008
y Diciembre de 2012.
1.1. SUJETOS A ESTUDIO.
1.1.1.- Criterios de inclusión:
• Pacientes con un índice de masa corporal (IMC) superior a 40 Kg/cm2
• Pacientes con un IMC superior a 35 Kg/cm2, que presentan alguna de las siguientes
comorbilidades asociadas a la obesidad:
•Diabetes mellitus
•Hipertensión arterial
•Hipercolesterolemia, definido como Colesterol total>200mg/dl o LDL-
Colesterol >130 mg/dl
•Hipertrigliceridemia, definida como Triglicéridos plasmáticos>150mg/dl
•Síndrome de apnea obstructiva del sueño
•Problemas en el aparato locomotor, provocados por el exceso de peso
• Obesidad mantenida durante 5 años.
• Fracasos de otros tratamientos (Dietético o farmacológico).
• Seguridad en la cooperación del paciente a largo plazo.
• Firmar Consentimiento Informado y asunción de riesgo quirúrgico
• Información clínica completa
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1.1.2.- Criterios de exclusión:
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico, demostrada mediante pH-metría de 24 horas
• Enfermedad infecciosa o neoplásica grave.
• Riesgo quirúrgico inaceptable (Clasificación de la American Society of Anaesthesia,
ASA, de grado IV o V1)
• Etilismo (consumo >30 gr etanol/día) o adicción a estupefacientes
• Enfermedad endocrinológica no tratada causante de obesidad
• Enfermedad psiquiátrica grave
• No cumplir alguno de los criterios de inclusión
1.2.- TAMAÑO MUESTRAL.
El tamaño de la muestra fue de 48 individuos.
1.3. FUENTES DE DATOS.
El estudio fue realizado en el Hospital General Universitario de Elche, utilizando como fuentes de
datos para los pacientes los historiales clínicos del archivo general, seleccionando los diagnósticos
con código 278.01: OBESIDAD MÓRBIDA, de acuerdo a la clasificación CIE-9-MC, que
cumplieran los criterios de inclusión.
1.4. CÁLCULOS DE ÍNDICES:
IMC: Peso / Altura (cm)2
Peso ideal: 25 x Altura (cm)2 .
(Hemos calculado el peso ideal sobre un IMC de 25 Kg/cm2)
Exceso de peso: Peso actual – Peso ideal
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1.5. RECOGIDA DE DATOS.
Las variables preoperatorias se recogieron en la consulta preanestésica previa a la intervención
quirúrgica, las variables postoperatorias se recogieron en la consulta de cirugía al mes de la
intervención quirúrgica.
Se estudiaron:
REFERENTES AL PACIENTE.
• Variables demográficas:
•Edad
•Sexo
•Estilo de vida:
•Hábitos de comida (“Gran comedor”, “Picoteador”)
•Toma de refrescos y dulces
•Ejercicio físico
•Antecedentes personales:
•Diabetes mellitus
•Hipertensión arterial
•Hipercolesterolemia
•Hipertrigliceridemia
•Síndrome de apnea obstructiva del sueño
•Dolores osteoarticulares (Osteoartritis)
•Síntomas de reflujo gastroesofágico
•Cirugías abdominales previas (gastrectomía, colecistectomía)
•Helycobacter pylori
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•Tratamientos farmacológicos
•Otros
• Hallazgos exploratorios:
•Peso
•Altura
• IMC
•Peso ideal
•Exceso de peso
•Tensión arterial medida mediante esfignomanómetro
• Pruebas complementarias:
•Ecografía abdominal
•Endoscopia digestiva alta
•Espirometría
•Ecocardiograma
•Evaluación psicológica
• Datos analíticos, preoperatorios ( dentro de los 15 días previos a Iqx) y
postoperatorios ( a las 24 horas de la Iqx):
•Perfil Preoperatorio:
• Hemograma
• Coagulación
• Bioquímica básica: Glucosa, Urea, Creatinina, Sodio (Na), potasio (K), Calcio.
• Perfil Nutricional:
• Proteinas Totales
• Albúmina
• Parathormona (PTH)
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• TSH
• Cortisol
• Vit-D
• Vit-B12
• Acido Fólico
• Hemoglobina glicosilada (HbA1c)
• HDL colesterol
• LDL colesterol
• Colesterol Total
• Triglicéridos
• Perfil férrico (Fe, Transferrina)
• Perfil Séptico:
• Proteina C Reactiva (PCR)
• Procalcitonina (PCT)
• Lactato
REFERENTES A LA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.
• Técnica quirúrgica
• Técnica anestésica
• Complicaciones postoperatorias
• Estancia hospitalaria
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1.6. DEFINICION DE COMPLICACIÓN SÉPTICA POSTOPERATORIA PRECOZ.
La complicación séptica postoperatoria precoz se define como la aparición de Infección del Sitio
Quirúrgico (ISQ) o Fuga por la línea de grapas, dentro de los 30 días siguientes a la intervención
quirúrgica.
Infección del sitio quirúrgico (ISQ):
La ISQ es aquélla que ocurre en los 30 días posteriores a la cirugía, o en el plazo de un año si se
dejó un implante; afecta a la piel y el tejido celular subcutáneo (ISQ incisional superficial), o a los
tejidos blandos profundos de la incisión (ISQ incisional profunda) y/o a algún órgano o espacio
manipulado durante la intervención (ISQ de órganos y espacios). En esta definición se hace
hincapié en que el diagnóstico se puede hacer con un cultivo positivo de la secreción purulenta o
bien por criterios clínicos, procedimientos diagnósticos o quirúrgicos y/o cuando el cirujano abre
deliberadamente la herida y juzga que la infección existe227,228.
Fuga por la línea de grapas:
Es la salida de contenido gastrointestinal a través de una línea de sutura alrededor de un órgano. El
contenido luminal puede salir a través de la pared, o del drenaje, o puede quedarse coleccionado al
lado de la sutura evidenciandose por una prueba de imagen229.
1.7. EVALUACIÓN PREOPERATORIA.
Los pacientes candidatos fueron evaluados conjuntamente por el Equipo Multidisciplinar de
Obesidad Mórbida del Hospital General Universitario de Elche, integrado por cirujanos bariátricos,
anestesiólogos, endocrinólogos, nutricionistas, endoscopistas, radiólogos, cardiólogos, neumólogos,
psiquiatras, psicólogos y enfermeras especializadas. La valoración preoperatoria incluía la
realización de ecografía abdominal, endoscopia digestiva alta, pruebas de función respiratoria y
evaluación analítica del estado nutricional. Psiquiatras y psicólogos del Equipo Multidisciplinar,
especializados en obesidad mórbida y trastornos de la alimentación, realizaron entrevistas y !84
encuestas para valorar la implicación del paciente en seguir una dieta adecuada tras la intervención.
La nutricionista estableció una dieta equilibrada de 1200Kcal/día, que debían seguir antes de la
intervención, la misma con la que deberían continuar tras la cirugía. Se consideró una condición
indispensable para ser incluidos en el programa de cirugía bariátrica: una pérdida de peso de al
menos un 5% del exceso de peso que presentaba el paciente en su primera visita en un máximo de 2
meses. Esta pérdida de peso fue evaluada en la 2ª visita de los pacientes a Consultas Externas de
Cirugía Bariátrica.
Una vez decidida la fecha de la intervención quirúrgica los pacientes acudieron a consulta de
valoración preanestésica donde se recopiló la información de todas las pruebas previas y se
procedió a la firma de los consentimientos informados.
1.8. TÉCNICA QUIRÚRGICA
Se realizó una gastrectomía vertical laparoscópica en todos los pacientes. Se introduce un primer
trócar óptico de 12mm en línea media a 15cm de la apófisis xifoides. Una vez introducido, se
realiza un neumoperitoneo a 12mmHg y se introducen el resto de puertos bajo visión directa:
• Subxifoideo (5mm)
• Flanco izquierdo línea medioclavicular (12mm)
• Flanco derecho línea medioclavicular (12mm)
• Hipocondrio izquierdo línea axilar anterior (5mm)
Se comienza la intervención con la sección mediante bisturí armónico de los vasos cortos de la
curvatura mayor gástrica desde la incisura angularis ( 3-4 cm proximal al píloro) hasta el ángulo de
His, accediendo a la cara posterior gástrica y transcavidad de los epiplones. A continuación, se
procede a la colocación por boca, por parte del anestesista, de una sonda de 50-F, que se introduce
!85
hasta el píloro. La sonda se acomoda sobre la curvatura menor y se comienza la sección gástrica
ajustada a la sonda desde 3-4 cm proximal al píloro hasta el ángulo de Hiss, mediante grapadora
mecánica (Echelon Flex® de Ethicon Endosurgery, Inc). No realizamos invaginación de la línea de
grapas. El resto del estómago resecado es extraído por uno de los trócares de 12mm tras ligera
ampliación de la incisión de la piel y dilatación digital del orificio en la aponeurosis. Se comprobó
la estanqueidad del tubo gástrico mediante administración vía oral de azul de metileno. Se deja un
drenaje tipo Jackson-Pratt a lo largo de toda la línea de sutura.
1.9. TÉCNICA ANESTÉSICA
En todos los casos se realiza anestesia general de tipo endovenoso (TIVA).
Utilizamos propofol ( 2 mg/kg) y rocuronio (1mg/kg) para la inducción e intubación. En el
mantenimiento de la anestesia se utiliza perfusión de propofol con dosis según el índice de hipnosis
(Bis 40-60). En la relajación muscular se usó rocuronio a dosis de 1,2 mg/kg de peso total corporal
y posterior perfusión para mantener el TOF (Train of Four) en 0. Para la analgesia se utilizó el
remifentanilo (0,1-1 micrgr/kg/min). Para la prevención de nauseas y vómitos postoperatorios se
utilizó dexametasona (8 mg) tras la inducción y ondasetron 4 mg al finalizar la cirugía. La
ventilación mecánica se realizó con un volumen tidal de 6-8 ml/kg peso ideal, frecuencia
respiratoria entre 14-16 rpm , presión al final de la espiración(Peep) de 5-10 cmH2O, pausa
inspiratoria 20%, fracción inspirada de O2 de 0.5.
Como analgesia postoperatoria se usa morfina entre 0,05 y 0,1 mg/kg del peso total, dexketoprofeno
50 mg y paracetamol 1gr, 30 minutos previos a la finalización de la cirugía. Se realiza una
infiltración del tejido celular subcutáneo y del plano aponeurótico de los puertos de entrada de los
trócares con levobupivacaina al 0.25% entre 15 y 20 ml.
Tras la cirugía el paciente ingresa 24 h en una unidad de cuidados intermedios.
!86
1.10. CONTROL POSTOPERATORIO.
Se realizó una analítica sanguínea a las 24h del postoperatorio, monitorización de las constantes en
las primeras 24 horas e inicio precoz de la rehabilitación respiratoria (sedestación, incentivador
respiratorio,…).
Los pacientes comienzan a ingerir líquidos a las 24 horas de la intervención, tras administrar azul de
metileno por vía oral y comprobar que no se produce extravasación del contraste (en ese caso
saldría por el drenaje un contenido azul). Al segundo día postoperatorio se comienza con dieta
líquida, consistente en batidos hiperprotéicos (Optisource® de Nestlé®) hasta conseguir una ingesta
de 3-4 batidos al día durante el 3º día postoperatorio.
Los pacientes son dados de alta con una dieta líquida basada en 3-4 batidos Optisource® al día
durante 15 días. Transcurrido ese tiempo se añaden a la dieta caldos desgrasados y yogures
desnatados hasta cumplir 1 mes de la operación. Después, los pacientes deben continuar con la
misma dieta de 1200 Kcal/día que siguieron antes de la operación. Todo este proceso se realizó bajo
supervisión estrecha de la nutricionista, el endocrinólogo y el cirujano bariátrico.
La valoración de posibles complicaciones sépticas precoces se realizó diariamente por el médico
responsable del paciente (cirujano o anestesiólogo) mientras estuvo ingresado en el hospital.
Una vez dado de alta se evaluó a la semana y al mes de la intervención quirúrgica en la consulta de
cirugía bariátrica por un cirujano bariátrico ajeno al estudio. También se instruyó al paciente ante la
aparición de posibles complicaciones sépticas (fiebre, rubor, calor o dolor en la zona quirúrgica)
para que acudiera a consultar a su médico.
1.11. ASPECTOS ÉTICOS Y LEGALES.
El diseño del presente estudio fue evaluado y aprobado por el Comité Ético del Hospital General
Universitario de Elche.
!87
1.12. METODOLOGÍA ESTADÍSTICA.
1.12.1.- Estadística descriptiva.
Las variables cuantitativas que seguían una distribución normal fueron definidas por media,
desviación típica e intervalo de valores. En aquellas variables que no seguían una distribución
gaussiana se utilizó la mediana en lugar de la media como medida de centralización. Las variables
discretas fueron definidas por el número de casos y el porcentaje.
Para evaluar si una variable seguía una distribución normal, se comprobó que presentaba una curva
equivalente a campana de Gauss y se comprobó mediante el test de Kolmogorov-Smirnoff (p>0,05).
Se acompañan de un Gráfico de Cajas (Box-Plot) en el cual se muestran los valores límites, una
línea negra que corresponde a la mediana, y la caja que representa el rango intercuartil. Si hay
valores atípicos se muestran como un círculo. Si hay valores extremos se representan con un
asterisco. Este gráfico permite comprobar de un modo visual la distribución de la variable con
respecto a la curva normal: si la caja está centrada entre los límites y la mediana está centrada en la
caja, la variable sigue una distribución normal (en tal caso, las medidas a considerar son la media ±
desviación estándar); si la caja está muy escorada hacia alguno de los límites y la mediana está a su
vez muy escorada dentro de la caja, la variable será claramente no normal (en tal caso, las medidas
a considerar son la mediana y el rango simple).
1.12.2.- Estadística analítica
Para el estudio analítico de las variables se utilizará:
-Comparación entre variables cualitativas: Test de Chi-cuadrado. En el caso de comparar dos
variables discretas, se utilizó el test de Chi-Cuadrado. Cuando el valor esperado era menor de 5 en
alguna de las casillas de la tabla de contingencia, fue necesario utilizar el test exacto de Fisher. La
magnitud de la asociación se estimó mediante la Odds Ratio. !88
-Comparación de 2 medias independientes: t de Student (U de Mann Whitney en variables no
paramétricas)
-Comparación de 3 variables independientes: ANOVA (Kruskal-Wallis en variables no
paramétricas)
-Comparación de variables pareadas: t de Student y ANOVA para variables pareadas
-Comparación de 2 variables cuantitativas normales: Método de comparación de Pearson. Cuando
alguna de las dos variables, o las dos, no seguían una distribución gaussiana, se utilizó el test de
Spearman.
Se consideraron como significativos valores de p<0,05.
Por último realizara un análisis de regresión multivariante entre las variables significativas.
1.12.3.- Procesos de datos
El proceso y análisis de datos se realizó con el programa estadístico SPSS 19.0 para
Windows.
!89
!90
!91
VI. RESULTADOS
!92
1.ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA DE CARACTERÍSTICAS DE LOS
PACIENTES.
1.1. EDAD Y SEXO.
Los 48 pacientes incluían 44 mujeres (91,7%) y 4 hombres (8,3%) con una edad media de 43,2 +
10,2 años, con una mediana de edad de 43 años y un rango entre 20 y 62 años.
!93
Figura 7: Distribución por edad
Figura 8: Distribución por sexo
1.2. ANTECEDENTES PERSONALES:
Los antecedentes personales más relevantes se resumen en la siguiente tabla .
Tabla 2: Antecedentes personales de los pacientes
Todos los pacientes con DM 2, HTA y dislipemia se encontraban bajo tratamiento farmacológico.
De los 12 pacientes diabéticos, 18 estaban en tratamiento exclusivamente con Metformina (850 mg
al día), mientras que los otros 4 requerían Insulina además de la Metformina para conseguir un
control aceptable de su glucemia. Todos los pacientes dislipémicos estaban en tratamiento con
estatinas. Los pacientes hipertensos estaban en tratamiento con Inhibidores del Enzima Convertidor
de Angiotensina (IECA) y en 5 de ellos se había pautado una combinación de IECA e
Hidroclorotiazida. Los 7 pacientes diagnosticados de apnea obstructiva del sueño precisaban el uso
de CPAP (continuous positive airway pressure) por las noches.
Antecedentes personales N (%)
Diabetes Mellitus 2 (DM 2) 12 (25)
Hipercolesterolemia 19 (39,6)
Hipertrigliceridemia 5 (10,4)
Hipertensión arterial (HTA) 14 (29,2)
Osteoartritis 9 (18,8)
Síndrome de apnea obstructiva del sueño 7 (14,6)
Síndrome Metabólico 14 (29,2)
!94
1.3. ESTILO DE VIDA:
Todos los pacientes tenían un patrón de alimentación de “grandes comedores”, es decir, se
caracterizaban por la ingesta de gran cantidad de alimento durante las comidas. Diez pacientes
(20,8%) referían también “picar” alimentos entre horas, fundamentalmente dulces y frutos secos.
Sólo un 20,8% de los pacientes realizaban cierta actividad física (caminar 30 minutos) de forma
ocasional. El resto reconocían no hacer ningún tipo de ejercicio físico.
1.4. EVOLUCIÓN DE LA OBESIDAD:
La mediana de tiempo de evolución de la obesidad fue de 19,5 años con un rango entre 10 y 50
años. Todos los pacientes reconocían haber hecho varias dietas a lo largo de su vida (mediana 3
dietas, intervalo 2 – 10). El 93,8% de los pacientes (45) reconocen haber conseguido una pérdida
moderada de peso con el tratamiento dietético (entre 5 y 30 Kg), pero todos refieren haber reganado
el peso una vez suspendida la dieta.
Seis pacientes estuvieron en tratamiento previo con Orlistat, consiguiendo cuatro de ellos una
pérdida mediana de 15 Kg (rango 8 – 25 Kg), que recuperaron tras suspender el tratamiento. Dos
pacientes suspendieron la toma del fármaco por efectos adversos no tolerables (meteorismo y
esteatorrea).
!95
1.5. HALLAZGOS EXPLORATORIOS:
Peso preoperatorio (Kg)
La mediana del peso preoperatorio fue de 114,2 Kg con un rango entre 92 y 172,6 Kg.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico,
25>75
124,5 22,4 116,3 94,8 194,2 110,8>137,9
!96
Figura 9: Peso preoperatorio.
Tabla 3: Valores estadísticos del Peso preoperatorio
Índice de masa corporal - IMC (Kg/m2)
La mediana del IMC preoperatorio fue de 45,9 Kg/m2 con un rango de entre 40 y 67,20 Kg/m2 .
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,IntercuarHlíco,
25>75
51,2 7,9 45,9 40 67,2 43,25>54,2
!97
Figura 10: Índice de masa corporal en el preoperatorio.
Tabla 4: Valores estadísticos del Índice de masa corporal.
Exceso de peso (Kg)
La mediana de exceso de peso fue de 52 Kg con un rango entre 31 y 94 Kg .
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico,
25>75
56,12 14,55 52 31 94 45>62,75
!98
Figura 11: Exceso de peso en el preoperatorio
Tabla 5: Valores estadísticos del exceso de peso preoperatorio
1.6. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:
1.6.1. Ecografía abdominal:
En 18 pacientes (37,5%) se observó esteatosis hepática. En 2 (4,2%) se objetivó la presencia de
colelitiasis, por lo que en la intervención quirúrgica bariátrica se realizó también colecistectomía.
1.6.2. Endoscopia digestiva alta:
Esta prueba fue normal en todos los pacientes, excepto uno en el que se objetivaron signos de
esofagitis leve. Se completó el estudio con pH-metría en el que no se evidenció RGE.
Durante la prueba se tomó una muestra para determinar infección por Helycobacter pylori, que
resultó positiva en 8 pacientes (16,7%). Se pautó tratamiento erradicador, comprobando la
desaparición de la infección con test del aliento en todos los casos.
!99
Esteatosis,hepaHcaNormal
Figura 12: Incidencia de esteatosis hepática en la ecografía abdominal.
1.6.3. Espirometría:
En 5 pacientes (10,4%) se objetivaron alteraciones restrictivas leves, secundarias a la obesidad
mórbida, que no contraindicaban la intervención . En todos los casos la CVF estaba por encima del
70% con un índice de Tiffeneau dentro del rango de la normalidad.
1.6.4. Ecocardiograma:
El ecocardiograma no mostró valvulopatías ni alteraciones en la contractilidad miocárdica en
ningún caso, si bien la exploración fue subóptima en 6 pacientes (12,5%) por mala ventana
ecográfica a causa de la OM.
1.6.5. Evaluación psicológica:
No se objetivaron trastornos que contraindicaran la intervención.
!100
Figura 13: Patrón de la espirometría preoperatoria
1.7. VALORES ANALÍTICOS PREOPERATORIOS:
Los datos analíticos más relevantes se resumen en las siguientes tablas.
Hb leu PCR Glu HbA1c Prot Alb
Media 13,25 8,23 13,9 107,74 5,84 7,17 3,91
Mediana 13,4 8,17 10,4 99,5 5,6 7,2 4,1
Desviación Típica 1,18 2,22 10,13 32,42 1,07 0,27 0,8
Mínimo 10,3 4,24 0 69 4,7 6,5 0
Máximo 15,3 15,3 43,6 243 8,8 7,7 4,5
Percentiles
25 12,55 6,63 5,85 90,5 5,2 6,9 3,9
50 13,4 8,17 10,4 99,5 5,6 7,2 4,1
75 14,1 9,31 20,85 113,25 6,2 7,32 4,2
Cortisol TSH Fbgn Colest Tg HDL LDL
Media 33,91 2,41 486,49 205,51 155,82 48,2 127,58
Mediana 12,95 1,74 448 199 145 44 119
Desviación Típica 46,21 1,85 177,89 46,38 61,8 14,3 47,39
Mínimo 0,7 0,19 37 120 76 28,7 61
Máximo 167,3 8,03 875 337 328 83,8 273
Percentiles
25 9,22 1,3 372 162 113 38 95
50 12,95 1,74 448 199 145 44 119
75 24,57 3,03 610 234,5 184,75 54 146,25
!101
Tabla 6: Valores analíticos preoperatorios. Hemoglobina (Hb), Leucocitos (leu), Proteina C Reactiva (PCR), Glucemia (Glu), Hemoglobina glicosilada (HbA1c), Proteinas totales (Prot), Albúmina (Alb)
Tabla 7: Valores analíticos preoperatorios. Cortisol, Hormona estimulante del tiroides (TSH), Fibrinógeno (Fbgn), Colesterol total (Colest), Trigliceridos (Tg), Lipoproteinas de alta densidad (HDL), Lipoproteinas de baja densidad (LDL).
Hemoglobina (Hb gr/dl):
Figura 14: Concentración de Hemoglobina preoperatoria.
Tabla 8: Valores estadísticos de la Concentración de Hemoglobina.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
13.25 1.18 13.4 10.3 15.3 12.55>14.1
!102
Leucocitos (Leuc /mm3):
Figura 15: Leucocitos preoperatorios.
Tabla 9: Valores estadísticos de los leucocitos.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
8.23 2.22 8.17 4.24 15.3 6.63>9.31
!103
Proteina C Reactiva (PCR mg/l);
Figura 16: Proteína C Reactiva preoperatoria.
Tabla 10: Valores estadísticos de la Proteína C Reactiva.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
13.9 10.13 10.4 0 43.6 5.85>20.85
!104
Glucemia (Glu mg/dl):
Figura 17: Glucemia preoperatoria.
Tabla 11: Valores estadísticos de la Glucemia.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
107.74 32.42 99.5 69 243 90.5>113.25
!105
Proteínas (Prot gr/dl):
Figura 18: Proteinas totales preoperatorias.
Tabla 12: Valores estadísticos de las Proteínas Totales.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
7.17 0.27 7.2 6.5 7.7 6.9>7.32
!106
Albúmina (Alb gr/dl):
Figura 19: Albúmina preoperatoria.
Tabla 13: Valores estadísticos de la Albúmina.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
3.91 0.8 4.1 0 4.5 3.9>4.2
!107
Hormona estimulante del Tiroides (TSH µUI/ml):
Figura 20: TSH preoperatoria.
Tabla 14: Valores estadísticos de la TSH.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
2.41 1.85 1.74 0.19 8.03 1.3>3.03
!108
Fibrinógeno (Fbgn mg/dl):
Figura 21: Fibrinógeno preoperatorio.
Tabla 15: Valores estadísticos del Fibrinógeno.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
486.49 177.89 448 37 875 372>610
!109
Colesterol total (Colest mg/dl):
Figura 22: Colesterol total preoperatorio.
Tabla 16: Valores estadísticos del colesterol total.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
205.51 46.38 199 120 337 162>234.5
!110
Triglicéridos (Tg mg/dl):
Figura 23: Triglicéridos preoperatorios.
Tabla 17: Valores estadísticos de los Triglicéridos.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
155.82 61.8 145 76 328 113>184.75
!111
Lipoproteínas de alta densidad (HDL mg/dl):
Figura 24: HDL preoperatoria.
Tabla 18: Valores estadísticos de las HDL.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
48.2 14.3 44 28.7 83.8 38>54
!112
Lipoproteínas de baja densidad (LDL mg/dl):
Figura 25: LDL preoperatoria.
Tabla 19: Valores estadísticos de las LDL.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
127.58 47.39 119 61 273 95>146.25
!113
1.8. INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA:
Se realizó una gastrectomía vertical laparoscópica a todos los pacientes. En 2 pacientes se produjo
una laceración de la cápsula del polo superior del bazo durante la sección de los vasos gástricos
cortos del ángulo de His. Tras un intento inicial de controlar la hemorragia con medidas
conservadoras (compresión y aplicación de agentes hemostáticos, Surgicel®), éste no se pudo
lograr, por lo que se realizó una mini-laparotomía subcostal izquierda de 10 cm para efectuar la
esplenectomía.
Aparecieron complicaciones postoperatorias en 5 pacientes (10,4%): dos abscesos subfrénicos
izquierdos, una fuga tardía por la línea de grapas, una fuga precoz por la línea de grapas
(presumiblemente por una perforación yatrogénica del tercio inferior esofágico al introducir la
sonda de calibrado) que causó una mediastinitis, y una infección de herida de un trócar. Todos los
pacientes, excepto el de la perforación esofágica tuvieron un curso postoperatorio satisfactorio y
fueron dados de alta al 3º día de la intervención.
Complicación 1:
La paciente acude al Servicio de Urgencias al 5º día postoperatorio con fiebre de 38º, sin otra
sintomatología asociada. El estudio analítico mostró 18000 leucocitos/mm3, PCR 202 mg/l y
fibrinógeno 857 mg/dl.
Un TAC abdominal con contraste oral e intravenoso mostró una colección líquida de 5.5cm en
hipocondrio izquierdo, sugestiva de absceso intra-abdominal.
Se realizó un drenaje percutáneo de la colección con débito purulento, en cuyo cultivo creció E.
coli. Se instauró tratamiento antibiótico con Piperacilina/Tazobactam 4.5g/6h durante 7 días. La
paciente se recuperó satisfactoriamente.
!114
Complicación 2:
La paciente acude al Servicio de Urgencias al 6º día postoperatorio con fiebre de 38º, sin otra
sintomatología asociada. El estudio analítico mostró 16800 leucocitos/mm3, PCR 180 mg/l y
fibrinógeno 704 mg/dl.
Una TAC abdominal con contraste oral e intravenoso mostró una colección líquida de 3 cm en
hipocondrio izquierdo, sugestiva de absceso intra-abdominal. Se instauró tratamiento antibiótico
con Piperacilina/Tazobactam 4.5g/6h durante 7 días. La paciente también se recuperó
satisfactoriamente.
Complicación 3:
La paciente acude al Servicio de Urgencias al 22º día postoperatorio con fiebre de 38º y dolor
abdominal de tipo cólico en hipocondrio izquierdo de 2 días de evolución. Los datos de laboratorio
revelaron una leucocitosis de 18920 c/mm3, PCR de 135 mg/l, un fibrinógeno de 920 mg/dl y una
Procalcitonina de 0.04 ng/ml.
Se le realiza un TAC con contraste oral e intravenoso encontrándose extravasación a nivel de la
porción superior de la línea de grapas, y una colección liquida de 9x5 cm adyacente.
Se coloco un stent endoscopicamente cubriendo el esófago y la manga gástrica. La colección se
drenó manera percutánea, pero el contenido era muy denso y no fue posible
Inmediatamente tras el drenaje, el paciente presenta un shock séptico por lo que se decide realizar
laparotomía exploradora. Durante la cirugía se drenó un importante absceso de contenido hemato-
purulento a lo largo de la línea de grapas. Se realizaron lavados en la cavidad y se coloco un drenaje
en la cavidad del absceso.
!115
La paciente presentó una mejoría postoperatoria y se dio de alta a los 18 días tras la cirugía. El stent
se retiró 4 semanas más tarde y tras tres meses de seguimiento la paciente continuó asintomática y
con evolución normal de la pérdida de peso.
Complicación 4:
El paciente presentó una fuga precoz por la línea de grapas ( por posible perforación yatrogénica del
esófago), comenzando con taquicardia (135 lpm) el 2º día tras la cirugía. En este paciente la
colocación de la sonda de calibraje fue especialmente difícil. Intraoperatoriamente no se observó
extravasación del contraste. El azul de metileno administrado el día después de la intervención no
se evidenció en los drenajes. Los datos de laboratorio al 2 día de la cirugía revelaron una
leucocitosis de 22580 c/ mm3. una PCR de 483,4 mg/dl, el fibrinógeno de 1214 mg/dl y la
procalcitonina de 2.7 ng/ml (24h tras la cirugía estos datos eran de leucocitos 10260 c/mm3, PCR
337,1 mg/l, fibrinógeno 630 mg/dl y procalcitonina 0.02 ng/ml). El TAC con contraste oral reveló
una mínima extravasación en la unión gastroesofágica.
Se realizó una exploración laparoscópica observándose la salida de una pequeña cantidad de
contraste desde el mediastino hacia el diafragma crural. Se colocó un drenaje en mediastino.
Endoscopicamente se observo una microperforación en el tercio inferior del esófago. Se colocó un
stent a lo largo del esófago y la manga gástrica.
El paciente ingreso en la Unidad de Reanimación, 6 días después el paciente comienza con disnea
súbita. El TAC torácico evidenció un tromboembolismo pulmonar masivo y el paciente falleció al
7º día de la segunda cirugía.
En nuestra opinión, se produjo una laceración en la pared del esófago ( nivel de la unión
gastroesofágica) durante la introducción de la sonda de calibraje con una posible microperforación ,
!116
de un diámetro que no fue suficiente para permitir la extravasación de contraste en el primer día del
postoperatorio. Esta microperforación fue clínicamente evidente el segundo día del postoperatorio,
cuando el tamaño aumentó, permitiendo la extravasación del contenido esofágico, esto determinó la
aparición de la mediastinitis y su confirmación con la extravasación de contraste en el TAC.
Complicación 5:
El paciente acude a puerta de urgencias el 5º día tras la cirugía debido a la aparición de contenido
purulento a través de la incisión del trocar de 2.5 cm localizado en el hipocondrio derecho. Se
tomaron muestras para cultivo.
Se abrió la herida y se drenó el contenido purulento. Se coloco un drenaje de tipo Penrose durante 2
días. La antibioterapia sistémica se consideró que no era necesaria.
La paciente se recuperó satisfactoriamente, con una correcta cicatrización de la herida quirúrgica.
En el cultivo del líquido drenado apareció un E.Coli.
Otras complicaciones no sépticas:
Una paciente (2,5%) reingresó a los 3 días del alta hospitalaria por intolerancia alimentaria. Se
realizó una endoscopia digestiva alta sin objetivar estenosis a ningún nivel. A pesar de ello, se
colocó una sonda nasoyeyunal para alimentación, que se mantuvo durante 2 semanas y se retiró tras
comprobar una tolerancia oral correcta.
!117
!118
2. VALORES ANALÍTICOS DE LA MUESTRA OBTENIDA 24 HORAS TRAS LA
INTERVENCIÓN.
Tabla 20: Valores analíticos postquirúrgicos. Hemoglobina postquirúrgica (Hb qx), Leucocitos postquirúrgicos (Leuc qx), Fibrinógeno postquirúrgico (Fbgn qx), Proteína C Reactiva postquirúrgica (PCR qx), Procalcitonina (PCT), Glucemia postquirúrgica (Glu qx), Hemoglobina glicosilada postquirúrgica (HbA1c qx).
Tabla 21: Valores analíticos postquirúrgicos. Proteínas totales postquirúrgicas (Prot qx), Albúmina postquirúrgica (Alb qx), Hormona estimulante del tiroides postquirúrgica (TSH qx), Triglicéridos postquirúrgicos (Tg qx), Colesterol total postquirúrgico (Colest qx), Lipoproteínas de alta densidad postquirúrgicas (HDL qx), Lipoproteínas de baja densidad postquirúrgicas (LDL qx).
!119
Hb qx Leuc qx Fbgn qx PCR qx PCT Glu qx HbA1c qx
Media 11,83 11,68 623,21 70,13 0,0675 117,1 5,44
Mediana 11,9 10,88 583 42,3 0,055 107 5,5
Desviación Típica 1,35 4,54 195,67 80,64 0,055 41,67 0,24
Mínimo 8,1 4,98 311 2,5 0,2 54 5,1
Máximo 14,3 27,89 1028 337,1 0,14 271 5,7
Percentiles
25 11,12 8,4 493,75 22,7 0,0225 93,5 5,2
50 11,9 10,88 583 42,3 0,055 107 5,5
75 12,9 14,06 763,75 69,4 0,125 125,5 5,65
Prot qx Alb qx TSH qx Tg qx Colest qx HDL qx LDL qx
Media 6,16 3,2 1,61 111,62 172,25 43 67,25
Mediana 6,03 3,06 1,25 106,5 157 41,5 71
Desviación Típica 0,66 0,42 1,02 60,97 50,46 8,04 10,47
Mínimo 5,2 2,9 0,85 7 121 35 52
Máximo 7,8 3,95 3,09 200 275 54 75
Percentiles
25 5,65 2,95 0,89 70,75 138,25 36,25 56,25
50 6,03 3,06 1,25 106,5 157 41,5 71
75 6,59 3,52 2,69 163,5 202,25 51,25 74,5
Hemoglobina postquirúrgica (Hb qx g/dl):
Figura 26: Concentración de hemoglobina postquirúrgica.
Tabla 22: Valores estadísticos de la Hemoglobina postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
11,9 1,36 11,9 8,1 14,3 11,12>12,9
!120
Leucocitos postquirúrgicos (Leu qx /mm3):
Figura 27: Leucocitos postquirúrgicos.
Tabla 23: Valores estadísticos de los leucocitos postquirúrgicos.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
11,68 4,54 10,88 4,98 27,89 8,4>14,06
!121
Fibrinógeno postquirúrgico (Fbng qx mg/dl):
Figura 28: Fibrinógeno postquirúrgico.
Tabla 24: Valores estadísticos del fibrinógeno postquirúrgico.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
623,21 195,67 583 311 1028 493,75>763,75
!122
Proteina C Reactiva postquirúrgica (PCR qx mg/l):
Figura 29: Proteína C Reactiva postquirúrgica.
Tabla 25: Valores estadísticos de la Proteína C Reactiva postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
70,13 80,64 42,3 2,5 337 22,7>69,4
!123
Procalcitonina (PCT ngr/ml):
Figura 30: Procalcitonina.
Tabla 26: Valores estadísticos de la Procalcitonina.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
0,0675 0,055 0,055 0,02 0,14 0,0225>0,125
!124
Glucemia postquirúrgica (Glu qx mg/dl):
Figura 31: Glucemia postquirúrgica.
Tabla 27: Valores estadísticos de la glucemia postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
117,1 41,67 107 54 271 93,5>125,5
!125
Hemoglobina glicosilada postquirúrgica (HbA1c qx mg/dl);
Figura 32: Hemoglobina glicosilada postquirúrgica.
Tabla 28: Valores estadísticos de la Hemoglobina glicosilada postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
5,44 0,24 5,5 5,1 5,7 5,2>5,65
!126
Proteinas Totales postquirúrgicas (Prot qx gr/dl);
Figura 33: Proteinas Totales postquirúrgicas.
Tabla 29: Valores estadísticos de las Proteínas Totales postquirúrgicas.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
6,16 0,66 6,03 5,2 7,8 5,65>6,59
!127
Albúmina postquirúrgica (Alb qx gr/dl);
Figura 34: Albúmina postquirúrgica.
Tabla 30 Valores estadísticos de la Albúmina postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
3,2 0,42 3,06 2,9 3,95 2,95>3,52
!128
Hormona estimulante del tiroides postquirúrgica (TSH qx µUI/ml);
Figura 35: TSH postquirúrgica.
Tabla 31: Valores estadísticos de la TSH postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
1,61 1,02 1,25 0,85 3,09 0,89>2,69
!129
Triglicéridos postquirúrgicos (Tg qx mg/dl);
Figura 36: Triglicéridos postquirúrgicos.
Tabla 32: Valores estadísticos de los Triglicéridos postquirúrgicos.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
111,62 60,97 106,5 7 200 70,75>163,5
!130
Colesterol Total postquirúrgico (Colest qx mg/dl);
Figura 37: Colesterol Total postquirúrgico.
Tabla 33: Valores estadísticos del colesterol total postquirúrgico.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
172,25 50,46 157 121 275 138,25>202,25
!131
Lipoproteínas de alta densidad postquirúrgicas (HDL qx mg/dl);
Figura 38: HDL postquirúrgica.
Tabla 34: Valores estadísticos de la HDL postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
43 8,04 41,5 35 54 36,25>51,25
!132
Lipoproteínas de baja densidad postquirúrgicas (LDL qx mg/dl);
Figura 39: LDL postquirúrgica.
Tabla 35: Valores estadísticos de la LDL postquirúrgica.
Media Desviación,Típica
Mediana Mínimo Máximo Rango,Intercuar:lico
67,25 10,46 71 52 75 56,25>74,5
!133
!134
3. MORTALIDAD Y ESTANCIA HOSPITALARIA.
MORTALIDAD
La mortalidad fue de 1 paciente (2,1%).
ESTANCIA HOSPITALARIA
La mediana de estancia hospitalaria fue de 4 días (intervalo 3 -14 días).
!135
!136
4. COMORBILIDADES ASOCIADAS A LA OBESIDAD PREDICTORAS DE
COMPLICACIONES SÉPTICAS.
Tabla 36: Comorbilidades asociadas a Infección del Sitio Quirúrgico (ISQ) tras Gastrectomía Vertical laparoscópica
IMC:
El IMC preoperatorio se asoció con el desarrollo de Infección del Sitio Quirúrgico (ISQ).
La media de IMC fue 43,3 + 2,8 Kg/m2 en los pacientes sin ISQ postoperatoria y de 47,2 + 4,8 Kg/
m2 en los pacientes que presentaron ISQ postoperatorio (p=0,007). El valor de corte se estableció en
un IMC de 45 Kg/m2 (OR=8.7; CI95% (1.5 – 12.3); p=0.008).
Factores de Riesgo Preoperatorio Odds ratio
Indice de Masa Corporal (IMC) >45 Kg/m2 8.7
Alteración Restrictiva Pulmonar 10
!137
IMC,(Kg/m2)
Figura 40: Asociación entre IMC e ISQ
ALTERACION RESTRICTIVA PULMONAR:
La presencia de alteraciones restrictivas en las pruebas de function pulmonar se asoció con la
Infección del Sitio Quirúrgico (ISQ): (OR=10; CI95% (2.7 – 37.1); p=0.012).
!138
Figura 41 : Asociación entre alteraciones pulmonares restrictivas e ISQ.
RestricHvoNormal
5. FACTORES ANALÍTICOS PREOPERATORIOS ASOCIADOS A
COMPLICACIONES SÉPTICAS
Tabla 37: Factores de riesgo preoperatorio para Infección del Sitio Quirúrgico tras Gastrectomía
Vertical laparoscópica
PROTEINAS TOTALES:
Se determinó una asociación significativa entre el nivel de proteínas totales en el preoperatorio y la
aparición de Infección del Sitio Quirúrgico (ISQ).
El nivel medio de proteínas en los pacientes que presentaron ISQ fue de 5.1 + 0.3 g/dl, y en los que
no de 6.8 + 0.6 g/dl. (p=0.001).
El valor de corte se estableció en unos niveles de proteínas totals de 5.3 g/dl (OR=13; CI95% (2 –
83.3); p=0.003).
Factores de Riesgo Preoperatorio Odds ratio
Proteinas Totales <5.3 g/dl 13
Cortisolemia >30 µg/dl 17.9
!139
Figura 42: Asociación entre el nivel de Proteínas Totales e ISQ.
Proteínas,(g/dl)
CORTISOL SÉRICO;
Los valores preoperatorios de cortisol sérico mostraron una significativa asociación con la Infección
del Sitio Quirúrgico (ISQ) postoperatoria. La media del cortisol fue 14 µg/dl (rango 2 – 27) en los
pacientes sin ISQ, versus 66 µg/dl (rango 30 – 75) en los pacientes que presentaron ISQ
postoperatoria.
El valor de corte se estableció en un cortisol sérico de 30 µg/dl (OR=17.9; CI95% (2.7 – 46);
p=0.016).
Se realizó un análisis multivariable incluyendo todas las variables que se asociaron
significativamente a la ISQ en el análisis univariable, pero ninguna de ellas demostró una
asociación significativa debido al pequeño tamaño muestral.
!140
Figura 43: Asociación entre niveles de cortisol e ISQ.
CorHsol,(ug/dl)
6. FACTORES ANALÍTICOS POSTOPERATORIOS ASOCIADOS A
COMPLICACIONES SÉPTICAS
Tabla 38: Factores de Riesgo de ISQ en el postoperatorio precoz de Gastrectomía tubular laparoscópica
GLUCOSA POSTQUIRÚRGICA:
Los niveles de glucemia postoperatorias demostraron una asociación significativa con la Infección
del Sitio Quirúrgico (ISQ).
La media de la glucemia fue de 102.5 + 18.9 mg/dl en los pacientes sin ISQ versus 149 + 26.9 mg/
dl en los pacientes que presentaron ISQ en el postoperatorio (p=0.012).
El valor de corte se fue establecido en unos niveles de glucemia de 128 mg/dl (OR=4.7; CI95% (2 –
12.7); p=0.012).
!141
Figura 44: Asociación entre niveles de Glucosa e ISQ.
Glucosa,(mg/dl)
Factores de Riesgo Postoperatorio Precoz Odds ratio
Glucosa >128 mg/dl 4.7
Hemoglobina <11 g/dl 7.5
HEMOGLOBINA:
Se estableció una asociación significativa entre los niveles de hemoglobina en sangre y la Infección
del Sitio Quirúrgico (ISQ).
La media de hemoglobinemia en los pacientes sin ISQ fue de 11.9 + 1 g/dl y de 10.6 + 1.8 g/dl en
los pacientes que presentaron ISQ postoperatoria.
El valor de corte se estableció en este caso en unos niveles sanguíneos de hemoglobina de 11 g/dl
(OR=7.5; CI95% (2.1 – 27); p=0.002).
Se realizó un análisis multivariable que incluía los niveles de glucemia y hemoglobina en sangre,
pero no se llego a ninguna asociación significativa debido al tamaño muestral pequeño.
!142
Figura 45: Asociación entre niveles de Hemoglobina e ISQ.
Hemoglobina,(g/dl)
7 . REACTANTES DE FASE AGUDA A LAS 24 HORAS DEL
POSTOPERATORIO ASOCIADOS A COMPLICACIONES SÉPTICAS.
Tabla 39: Valores medios de PCR y fibrinógeno en los pacientes que presentaron complicaciones postoperatorias y en aquellos que no.
PROTEÍNA C REACTIVA (PCR):
Los nivele séricos de Proteína C Reactiva (PCR) (p=0.002) y fibrinógeno (p=0.036) determinados a
las 24 horas tras la cirugía, se asociaron a la aparición de complicaciones sépticas en el transcurso
del postoperatorio.
Pacientes que se
complicaron
No complicados P
PCR (mg/l) 214.8 + 88.5 32.9 + 20.9 0.002
Fibrinogeno (mg/dl) 800.5 + 215.1 544.7 + 171.1 0.036
!143
Figura 46: Asociación entre niveles de PCR e ISQ.
PCR,(mg/l)
FIBRINÓGENO
Los nivele séricos de fibrinógeno (p=0.036), determinados a las 24 horas tras la cirugía, se
asociaron a la aparición de complicaciones sépticas en el transcurso del postoperatorio.
Establecimos que los valores de corte más discriminatorios que predijeron la aparición de
complicación séptica fueron para cada parámetro; PCR >100 mg/l (OR:10, CI95% (1.6 –
83.3);p=0.001); Fibrinógeno > 600 mg/dl (OR:3.7, CI95% (1.4 – 9.6); p=0.003)
Tabla 40: Puntos de corte para PCR y Fibrinógeno como predictores de complicaciones
El análisis de regresión multivariable determinó que la PCR y el Fibrinógeno son variables
independientes asociadas a complicaciones postoperatorias sépticas, siendo la PCR la más potente
de ellas (p=0.025).
!144
Figura 47: Asociación entre niveles de Fibrinógeno e ISQ.
Fibrinógeno,(mg/dl)
CRP >100mg/l 10
Fibrinogeno > 600mg/dl 3.7
!145
VII. DISCUSIÓN
!146
La prevalencia de la obesidad ha ido aumentando en los últimos años, y con ella las enfermedades
asociadas, reduciendo la calidad y la esperanza de vida de los pacientes.
Los estudios han demostrado que, en los pacientes con obesidad mórbida, la cirugía es capaz de
ofrecer una pérdida de peso sustancial y mantenida en el tiempo, y una reducción significativa de
las comorbilidades asociadas (como la diabetes o la hipertensión) mejorando las expectativas y
calidad de vida de estos pacientes40,84. Este factor ha hecho que aumente de forma sustancial el
número de procedimientos bariátricos.
A pesar de que los beneficios de la cirugía bariátrica son extensamente aceptados, los pacientes
sometidos a estos procedimientos son, virtualmente, individuos de alto riesgo anestésico y
quirúrgico, por lo que hay que sopesar los beneficios con los riesgos de complicación postoperatoria
a corto y largo plazo.
La mortalidad tras cirugía bariátrica es un evento raro, tanto que es difícil que un solo centro
disponga de suficientes casos como para sacar conclusiones estadísticamente significativas en
cuanto a los factores asociados a causas específicas de muerte. Sin embargo, gran parte de los datos
de mortalidad publicados provienen de un solo centro, de series de casos y revisión de las bases de
datos administrativas. Estas fuentes tienden a producir estimaciones de mortalidad más bajos que
los obtenidos a partir de ensayos clínicos controlados230.
Las tasas de mortalidad descritas en la literatura oscilan entre el 0,2 % y el 1,5 %. Actualmente la
tasa global se encuentra alrededor del 0,3% debida a la experiencia quirúrgica acumulada115,116.
Según Buchwald y cols116 la mortalidad en cirugía bariátrica depende de varios factores:
• La selección de la técnica quirúrgica; se reporta una menor mortalidad en técnicas
restrictivas (sobretodo la banda gástrica) que en técnicas metabólicas, siendo la Derivación
Biliopancreática la que mayor mortalidad reporta.
!147
• El abordaje; la vía laparoscópica reporta menores tasas de mortalidad que el abordaje
abierto121.
• La experiencia del equipo quirúrgico y el volumen de intervenciones; Nguyen y cols231
demostraron una menor tasa de mortalidad en centros con un alto volumen de pacientes
( >100 pacientes al año) respecto a aquellos con un bajo volumen de intervenciones ( <100
pacientes al año).
• La presencia de comorbilidades asociadas; tales como la hipertensión, la diabetes, la
dislipemia, la enfermedad cardiopulmonar y el estado funcional del paciente; que aumentan
la mortalidad tras la cirugía bariátrica232 .
Las principales causas de mortalidad son, dependiendo de las series: sepsis (20-30%), la embolia
pulmonar (17-38%) y el fallo cardiaco (18-30%)115,230,233, 234.
Progresivamente en los últimos años se han ido abandonando las técnicas más invasivas como la
Derivación Biliopancreática/Cruce duodenal en favor del Bypass Gástrico Laparoscópico y la
Gastrectomía Vertical Laparoscópica que han demostrado ser eficaces en la pérdida de peso con una
morbimortalidad considerablemente menor235.
La Gastrectomía Vertical Laparoscópica (GVL) se ha convertido en el procedimiento bariátrico más
realizado en el mundo. Las ventajas de esta técnica son: la relativa simplicidad quirúrgica carente de
anastomosis; la ausencia de componente malabsortivo; y la inducción de un cambio hormonal al
eliminar la secreción de ghrelina por el fundus gástrico, facilitando la perdida de peso por la
restricción y la supresión del apetito. Además, las complicaciones graves son significativamente
menores en comparación a técnicas como el bypass gástrico o el cruce duodenal118,236.
La Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica (ASMBS) cita una tasa global de
complicaciones para la GVL de 0-24% y una tasa de mortalidad del 0,39%237.
!148
Pese a que, erróneamente, se considera a la GVL una técnica sencilla, no esta exenta de
complicaciones que pueden ser potencialmente graves e incluso mortales para el paciente.
La complicación más temida tras la GVL es la fuga gástrica a través de la linea de grapas, su
incidencia se encuentra entre el 1,4% y el 5,3%238-240.
Según Csendes241y Burgos242, podríamos clasificar las fugas:
• Según el momento en que se producen en; precoz (entre 1º-4º día), intermedia (entre 5º-9º
día) y tardía (mas allá del 10º día).
• Según la magnitud de la fuga en; tipo I o subclínica, esta correspondería a fugas
localizadas, sin derrames o difusión, con pocas manifestaciones clínicas y fácil de tratar
médicamente. Tipo II o diseminada, que serían fugas con gran difusión a la cavidad pleural
o abdominal, a través de una vía irregular, con apariencia de medio de contraste o alimentos
en cualquiera de los drenajes abdominales, con consecuencias clínicas graves.
• Según su localización.
En la la revisión de Aurora y cols236, la incidencia de fuga por la linea de grapas se situó entre el 0
y el 7%, con una media de 2,4%. Alrededor del 85 % se encontraron en la unión esofagogástrica.
La patogenia de la fuga gástrica se explicaría por dos mecanismos: El primero estaría relacionado
con causas mecánicas debidas a la hiperpresión intraluminal por la baja distensibilidad del tubo
gástrico unido a una obstrucción relativa por la conservación del píloro240. Cuando este mecanismo
se produce, la fuga se detecta normalmente dentro de los dos primeros días del postoperatorio,
cuando el paciente todavía se encuentra hospitalizado. El segundo mecanismo estaría relacionado
con factores isquémicos en la pared gástrica, a nivel de la línea de grapado. Este tipo de fugas
aparecen clásicamente entre el 5º y 6º día postoperatorio cuando el proceso de cicatrización de la
pared gástrica se encuentra entre la fase inflamatoria y fibrótica.
!149
Las manifestaciones clínicas varían desde pequeñas fugas que se presentan semanas mas tarde
como abscesos perigastrectomía o fístulas crónicas, o pueden llegar a producir un cuadro de
peritonitis con sepsis, inestabilidad hemodinámica, fallo multiorgánico e incluso el fallecimiento del
paciente 243.
La sintomatología suele ser general e inespecífica; con dolor abdominal, vómitos, fiebre,
taquicardia y taquipnea. Según Hamilton y cols244, la taquicardia es el signo más precoz, pero esta
también puede aparece en otro tipo de complicaciones, a nivel cardiaco y pulmonar, en el paciente
obeso. Los test de fugas con azul de metileno y el posicionamiento de rutina de drenajes
abdominales no han demostrado ser significativamente útiles en la detección de fugas por la línea
de grapas o en la formación de abscesos en el postoperatorio245. En cuanto a los estudios
radiológicos; muchos centros utilizan los estudios de contraste del tracto gastrointestinal superior de
rutina para detectar fugas en el período postoperatorio temprano. Sin embargo, los estudios de
contraste pueden no detectar todas las fugas y también pueden no detectar la formación de abscesos.
La TC abdominal con contraste intravenoso y oral es útil ante la presencia de complicaciones para
identificar la anatomía normal postoperatoria241-243. No obstante, en casos de hallazgos poco
evidentes en las pruebas de imagen, debe predominar la sospecha clínica a la hora de decidir una
actitud terapéutica239.
Diversos estudios241-243 postulan varias opciones terapéuticas ante la aparición de complicaciones
relacionadas con la fuga gástrica, que van desde un tratamiento agresivo con reintervención
quirúrgica hasta uno conservador, pasando por técnicas endoscópicas o drenajes percutáneos. Pero,
en lo que todas ellas coinciden es, cuanto más precoz es el diagnóstico, más eficaz es el tratamiento
con una mayor resolución de las complicaciones.
Por estas razones, la identificación de factores preoperatorios que predispongan a los pacientes a un
riesgo mayor de presentar complicaciones de carácter infeccioso tiene gran importancia en la toma
!150
de decisiones tanto en la planificación del acto quirúrgico como en la vigilancia postoperatoria.
Aquellos pacientes con factores de riesgo para complicación de carácter séptico serían susceptibles
de técnicas quirúrgicas menos agresivas o ingreso en unidades de vigilancia intensiva. Además,
conocer los factores que predisponen a sufrir complicaciones infecciosas es la llave para su
detección precoz y para la adecuada toma de decisiones sobre el tratamiento quirúrgico ya que,
como se comenta anteriormente, un diagnóstico más rápido está ligado a un desenlace de las
posibles complicaciones mucho más satisfactorio.
Esta razón es la que motiva la realización de nuestro estudio
En nuestro estudio tuvimos 5 complicaciones de carácter infeccioso, de ellas dos fueron abscesos
intrabdominales localizados en hipocondrio izquierdo, dos fugas por la línea de grapas a nivel de la
unión gastroesofágica (en una se produjo una mediastinitis con desenlace fatal por presumible
perforación esofágica yatrogénica con la sonda de calibrado) y por último un absceso superficial de
un puerto de laparoscopia.
Nuestra incidencia de fuga anastomótica se encuentra en un 6,25 %, asumiendo que los dos
abscesos intrabdominales se debían a fugas localizadas por la línea de grapas. Las series actuales
describen una incidencias de fuga por línea de grapas en torno al 3%241,242. Sin embargo, cuando se
comenzó a realizar esta técnica como procedimiento bariátrico único, se describían tasas de fuga en
torno al 5%115.
Nuestra incidencia ligeramente más alta se podría explicar por varios motivos: En primer lugar
somos una unidad “joven", recientemente formada, e inevitablemente la curva de aprendizaje
producirá un ligero aumento de la incidencia de fuga. Por otro lado, en nuestro estudio la mayoría
de fugas fueron localizadas o de tipo I, muchas de las cuales no son consideradas por otros autores
en los estudios previos. Ademas, los dos abscesos intrabdominales, que asumimos también como
!151
fugas, se produjeron de manera tardía y en muchos estudios, donde este seguimiento no se produce,
se detectan en menos ocasiones o bien se atribuyen a hematomas infectados por lo que los valores
reales quedan distorsionados. Csendes y cols241 plantea unos motivos similares a los nuestros para
explicar su incidencia de fugas (4,7%) en más de 340 pacientes. Por tanto, y pese a que nuestra
incidencia se debe considerar en principio como alta, creemos que la incidencia real de fuga por la
línea de grapas está infradiagnósticada.
En consonancia con la literatura, las fugas tuvieron lugar en la unión gastroesofágica. La mayoría se
diagnosticaron al cabo de unos días, con los pacientes dados de alta. La revisión de Aurora y cols236,
identifica que mas del 50 % de las fugas por la línea de grapas se diagnostican tras transcurrir mas
de 10 días del postoperatorio cuando habitualmente el paciente ya esta dado de alta del hospital.
Por otro lado, la posible perforación yatrogénica, que podríamos incluir dentro de las causas
mecánicas de fuga, se detecto en el postoperatorio inmediato. Aún siendo una fuga precoz, el test
con azul de metileno en el intraoperatorio resultó negativo, lo que pone en evidencia su sensibilidad
en la detección de esta complicación, como ya se describe en los estudios previos245.
!152
COMORBILIDADES ASOCIADAS A LA OBESIDAD PREDICTORAS DE
COMPLICACIONES SÉPTICAS:
La identificación de comorbilidades que se asocien a complicaciones postoperatorias, en nuestro
caso las de carácter infeccioso, es fundamental a la hora de planificar todo el proceso
perioperatorio, sobretodo en técnicas quirúrgicas que conllevan un alta precoz. Los pacientes más
susceptibles podrían precisar un protocolo de actuación distinto del habitual, por ejemplo, con una
vigilancia más intensiva o un retraso en el alta a domicilio. Además, ante algunas comorbilidades
podemos actuar preoperatoriamente disminuyendo el riesgo de complicaciones postoperatorias.
El análisis de los resultados en nuestros pacientes identifican las siguientes comorbilidades
asociadas a la obesidad como significativas de sufrir una complicación de carácter infeccioso.
Indice de masa corporal ( IMC):
El paciente obeso se ha relacionado en numerosos estudios con un aumento de las complicaciones
postoperatorias relacionadas con la infección quirúrgica246,247, pero la relación, ya en el propio
paciente obeso entre el indice de masa corporal y las complicaciones postoperatorias (más aun las
de tipo infeccioso) son menos evidentes.
En el análisis de nuestros resultados observamos una fuerte relación entre el aumento del IMC y el
riesgo de infección. El punto de corte lo situamos en un IMC de 45. Los pacientes de nuestro
estudio que excedían este IMC tenían 8.7 veces más riesgo de desarrollar una complicación séptica
en comparación con los pacientes que no superaban el punto de corte.
En 2003 Gonzalez y cols248 realizan un estudio retrospectivo con el fin de identificar factores
preoperatorios que ayuden a predecir un manejo complicado en pacientes obesos tras bypass
gástrico con Y de Roux. En él se identifica como factor independiente un IMC mayor de 50 Kg/m2.
!153
Si bien la mayoría de las complicaciones eran de carácter pulmonar, también las había en un alto
porcentaje de tipo infeccioso (alguna con desenlace fatal para el enfermo).
Recientemente Aurora y cols236, en su revisión de 4888 gastrectomías verticales laparoscópicas,
demuestran una tasa de fugas mayor en los pacientes con un IMC mayor de 50 Kg/m2.
Nuestros resultados se sustentan igualmente en evidencias de otros tipos de cirugía abdominal, por
ejemplo en 2010 Kiran y cols247 identifican en un estudio prospectivo sobre pacientes sometidos a
reconstrucción del transito tras cirugía colorectal, que un IMC mayor de 30 Kg/m2 era factor de
riesgo independiente de padecer complicaciones infecciosas.
El IMC también se relaciona en diversos estudios con una mayor tasa de dehiscencia de
anastómosis, de fuga por línea de grapas y de infección quirúrgica en cirugía de cáncer colorectal y
gástrico249.
El hecho que el IMC sea un factor de riesgo modificable justifica la instauración de medidas
preoperatorias encaminadas a reducir el peso del paciente antes de la cirugía. Esta reducción no solo
disminuiría el riesgo de infección como demuestra lo expuesto anteriormente sino que además
facilita la cirugía bariátrica al reducir el volumen hepático y la grasa intrabdominal, además de
reducir el riesgo de complicaciones pulmonares y tromboembólicas84.
Alteración Pulmonar Restrictiva:
Una prueba funcional respiratoria de características restrictivas se caracteriza por una disminución
de los volúmenes pulmonares (capacidad pulmonar total (CPT) y volumen de reserva) así como una
disminución del flujo espiratorio (FEV1 y FEVmax), manteniendo la relación entre FEV1/CPT
normal (a diferencia de la enfermedad pulmonar obstructiva donde esta relación esta disminuida).
!154
Existe escasa literatura que relacione las pruebas funcionales alteradas con complicaciones
postquirúrgicas (distintas de las pulmonares) en cirugía bariátrica.
Un estudio realizado por Hamoui y cols250 en 2006 demostró que la alteración en las pruebas
funcionales respiratorias (PFR), y específicamente la alteración en la Capacidad Vital (CV), son
predictoras de aumento del riesgo de complicación postoperatoria en pacientes intervenidos de
cirugía bariátrica abierta.
En 2013 Van Huisstede y cols251 publican el único estudio prospectivo que existe que investigue la
relación entre el resultado de las PFR y las complicaciones postoperatorias tras cirugía bariátrica
laparoscópica. En él se demuestra que los pacientes que tenían un FEV1 disminuido, un test
broncodilatador positivo y mayor obstrucción ( FEV1/FVC<70%), tenían mayor riesgo de padecer
complicaciones postquirúrgicas (entre ellas las infecciosas).
La obesidad, per se, causa una reducción de los componentes de la función pulmonar. La
distribución de la grasa también influye en la función respiratoria. Varios estudios han encontrado
una mayor reducción de los volúmenes pulmonares en obesidades con una alta relación cintura/
cadera. Esta relación aumentada ha demostrado tener mayor mortalidad en obesos en general252. El
mecanismo patogénico se explica por un aumento de grasa a nivel de la pared torácica y de las
vísceras abdominales que reduce la expansión torácica y diafragmática.
Según el resultado de nuestro estudio, un patrón restrictivo en la espirometría de los pacientes
obesos podría evidenciar un aumento de grasa a nivel torácico y abdominal que disminuyera la
distensibilidad pulmonar. La CV sería un marcador de morbilidad postoperatoria porque reflejaría
este patrón de distribución de la grasa.
Por otro lado, la consecuencia de una mala ventilación es un estado de hipoxemia. En el periodo
postoperatorio, el descenso de oxígeno en la sangre podría contribuir a la patogenia de la fuga
!155
gástrica, favoreciendo los factores isquémicos en la linea de grapas. Además, el oxígeno es
fundamental para para la lisis bacteriana por parte de neutrófilos y macrófagos253, por lo que
cualquier disminución en su contenido sanguíneo va a dificultar la actuación de las defensas ante
una agresión de tío infeccioso.
En nuestro estudio los pacientes con alteraciones pulmonares restrictivas tuvieron 10 veces más
riesgo de infección del sitio quirúrgico.
Pese al debate que existe sobre si realizar pruebas de función respiratoria a todos los pacientes
tengan o no síntomas respiratorios, este estudio defiende su realización puesto que puede identificar
pacientes de mayor riesgo de sufrir complicaciones postoperatorias para poder actuar en una
fisioterapia respiratoria intensiva que podría contribuir a reducir el riesgo en pacientes con pruebas
funcionales respiratorias alteradas.
!156
FACTORES ANALÍTICOS PREOPERATORIOS ASOCIADOS A
COMPLICACIONES SÉPTICAS:
En la misma línea que la detección de comorbilidades, existen alteraciones analíticas preoperatorias
que potencialmente predisponen a un riesgo mayor de complicaciones, conocerlas y poder actuar
sobre ellas de manera preventiva ayudaría a disminuir la aparición de estas.
En nuestro estudio encontramos que las siguientes alteraciones se asociaron a un aumento de las
complicaciones infecciosas en el postoperatorio precoz.
Proteínas Totales Disminuidas.
Un balance positivo entre el alimento ingerido y el gasto energético es la patogenia de la obesidad
en la mayoría de los casos, pero la calidad de estos alimentos ingeridos puede ser muy pobre.
Ernst y cols254 demostraron que un alto numero de pacientes obesos sometidos a cirugía bariátrica
presentaban preoperatoriamente déficit de micronutrientes, sobretodo albúmina, además de Zinc,
Selenio, Vitamina B12 y Vitamina D.
La concentración sérica total de proteínas es considerada como un marcador del estado nutricional,
y en pacientes que reciben una cirugía mayor es un indicador pronóstico201, 202, 255.
Si atendemos a la fisiopatología de la infección quirúrgica vemos que sus determinantes son: la
inoculación bacteriana; la virulencia del contaminante; el microambiente de la herida quirúrgica; y
la integridad de las defensas.
La hipoproteinemia y la hipoalbuminemia están asociadas a una pobre regeneración tisular al
disminuir la síntesis de colágeno y la formación del tejido de granulación en la herida quirúrgica. La
hipoproteinemia también está asociada con un daño en la respuesta inmune (alteración en la
activación de los macrófagos, induciendo su apoptosis). Además, es bien conocido que la
disminución de las concentraciones séricas de albúmina reducen la presión oncótica favoreciendo el
!157
paso de líquido al intersticio pudiendo facilitar la propagación bacteriana. La combinación de estos
factores puede crear un microambiente que propicie la infección.
En 2008 Haridas y cols210 publican un estudio de mas de 10.000 intervenciones de cirugía general y
vascular, donde se demuestran unas concentraciones preoperatorias bajas de albúmina en el 24% de
los pacientes con ISQ incisional superficial y en el 51% de pacientes con ISQ órgano/espacio,
corroborando los resultados de estudios previos.
En 2010, Hennesey y cols256, demuestran que la hipoalbuminemia preoperatoria menor de 3 gr/dl
era un factor de riesgo independiente de ISQ incisional superficial tras cirugía gastrointestinal,
ademas de estar asociada a infección de tejidos profundos y estancia prolongada.
En nuestro estudio una concentración preoperatoria de proteínas por debajo de 5.3 g/dl se acompaña
de un aumento del riesgo de infección postoperatoria de 13 veces.
La albúmina es la principal proteína contenida en plasma y su carencia se traduce en déficit de
proteínas totales. En nuestro estudio, probablemente debido al pequeño tamaño muestral, no
pudimos demostrar esta relación.
Hipercortisolemia.
El cortisol (hidrocortisona) es una hormona esteroidea o glucocorticoide, producida por la
glándula suprarrenal que se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de estas en la sangre.
Sus funciones principales son incrementar el nivel de azúcar sanguíneo a través de la
gluconeogénesis, suprimir el sistema inmunológico y ayudar al metabolismo de grasas, proteínas y
carbohidratos, además, disminuye la osteosíntesis257.
Entre los factores que contribuyen al desarrollo de sus efectos inmunosupresores están257:
• Linfocitopenia: principalmente a expensas de linfocitos T, por redistribución de los mismos.
!158
• Interferencia en la interacción entre anticuerpo (IgG) y/o complemento con la célula blanco,
por alterar el receptor celular de superficie.
• Inhibición de la liberación y/o producción de algunas linfokinas (MIF, PAF) necesarias para el
reclutamiento de las células involucradas en la reacción inflamatoria.
• Inhibición de la quimiotaxis de neutrófilos y monocitos-macrófagos, inhibiéndose la
capacidad fagocitaria.
• Interferencia de las interacciones celulares entre linfocito-monocito macrófago, impidiéndose
la activación de los últimos.
El precursor del cortisol, la cortisona, se convierte en cortisol por medio de la enzima 11-ß-
Hidroxiesteroide Deshidrogenasa tipo 1, presente entre otros lugares en el hígado, tejido graso,
ovarios y células dendríticas. Parece ser que la obesidad se relaciona con un aumento de su
actividad en el tejido adiposo con respecto a los no obesos. Muñoz y cols258 demostraron una
sobreexpresión de los niveles de esta enzima en el tejido adiposo subcutáneo de pacientes obesos
mórbidos.
Por otro lado, la obesidad es un estado proinflamatorio. Se ha observado que el estado
proinflamatorio se relaciona con el síndrome metabólico, así como con la resistencia a la insulina, la
hipertensión, dislipemias y factores protrombóticos259. En estos pacientes se detectan niveles
anormalmente altos de cortisol y otros marcadores de estrés e inflamación como la PCR, IL-6 y el
FNT-alfa. Este estado puede contribuir a una alteración en la reparación tisular del sitio quirúrgico.
El hipercortisolismo moderado se ha asociado al síndrome metabólico en la obesidad mórbida259.
En nuestros pacientes, la hipercortisolemia no se relaciona con el IMC, pero nuestros resultados
sugieren que aquellos en los que se encuentra esta alteración podrían evidenciar un estado
proinflamatorio previo que aumentara, junto con los conocidos efectos supresores de la inmunidad
!159
del cortisol, la susceptibilidad a tener complicaciones de tipo infeccioso en el postoperatorio de
cirugía bariátrica.
En nuestra serie, niveles de cortisol por encima de 30 mcg/dl se asocian a un aumento de 17.9 veces
el riesgo de infección postquirúrgica.
Un estudio previo de nuestro grupo260 demostró, en el seguimiento de aquellos pacientes con
hipercortisolemia, que tras la intervención se normalizaron las cifras de cortisol con la pérdida
progresiva de peso.
Dado que el hipercortisolismo está relacionado con el tejido adiposo, la pérdida de peso
preoperatoria es el mejor método para controlar este factor de riesgo.
!160
FACTORES ANALÍTICOS POSTOPERATORIOS ASOCIADOS A
COMPLICACIONES SEPTICAS.
En el análisis del riesgo quirúrgico del periodo postoperatorio temprano, a las características
propias de cada paciente (comorbilidades, alteraciones analíticas preoperatorias) se le suma las de la
intervención quirúrgica a la que se le ha sometido. Esto puede tener como resultado alteraciones
analíticas, algunas de las cuales podrían aumentar el riesgo de complicaciones postquirúrgicas.
Nuestros resultados identifican las siguientes alteraciones analíticas postoperatorias como factor de
riesgo de desarrollar complicaciones infecciosas en el postoperatorio precoz.
Anemia:
La consecuencias de la anemia es una reducción de O2 en la sangre lo que disminuye el aporte de
O2 a los tejidos. El mecanismo por el cual la anemia aumenta la disfunción orgánica y la mortalidad
no esta todavía bien definido. Sin embargo, estudios experimentales recientes han demostrado que
la anemia aguda produce una reducción de la presión parcial de O2 en los tejidos (pO2). Este hecho
sostiene la hipótesis de la hipoxia tisular como importante mecanismo en el que la anemia induce
morbilidad y daño en los órganos 261.
Durante la anemia, la hipoxia tisular aparece de manera jerárquica; los órganos mas importantes
para la supervivencia (corazón y cerebro) reciben un aporte preferencial y mantienen su cantidad de
oxígeno con niveles muy bajos de hemoglobina. Por el contrario, los órganos menos vitales (riñón,
hígado, intestino) están hipóxicos con niveles mayores de hemoglobina. Además, en el caso de
producir una hemodilución intraoperatoria, esta aumentaría el riesgo de daño tisular (cerebro, riñón)
y por consiguiente la mortalidad. De todas formas, el umbral de hemoglobina por debajo del cual se
produce daño tisular y aumenta la mortalidad en cada paciente no se conoce. Hay pacientes que
toleran niveles de hemoglobina muy bajos, mientras que otros sufren daño hipóxico con esos
mismos niveles262,263. !161
La hipoxia a nivel de las suturas y anastómosis provoca, como explicamos anteriormente, una
alteración en la función de los fagocitos y de la actividad lítica bacteriana que favorecería el
desarrollo de la infección en el sitio quirúrgico. Además, la hipoxia condiciona una alteración de la
cicatrización y una desvitalización de los tejidos que pueden acabar necrosándose y conformar un
caldo de cultivo ideal para la colonización de gérmenes263.
Este planteamiento invita a intentar aumentar el nivel de hemoglobina de nuestros pacientes a costa,
por ejemplo, de la transfusión de hemoderivados. Pero una revisión reciente de la estrategia de
cuidados perioperatorios indica que la transfusión sanguínea se asocia a una mayor incidencia de
infección del sitio quirúrgico, lo que se traduce en una peor recuperación postoperatoria264. Por este
motivo y pese a nuestros resultados, no podemos recomendar aumentar los niveles de hemoglobina
a expensas de la transfusión de hemoderivados.
Hiperglucemia
La hiperglucemia es un hallazgo común en el perioperatorio de los pacientes sometidos a cirugía no
cardiaca. El 40% de los pacientes presentan glucemias superiores a 140 mg/dl y, el 25% de estos,
glucemias superiores a 180mg/dl122.
Existen varios estudios265,266 que relacionan firmemente la hiperglucemia perioperatoria en cirugía
general con el aumento del riesgo de infección quirúrgica. Además, los pacientes diabéticos tienen
una mayor incidencia de complicaciones postoperatorias y mortalidad, incluyendo retraso en la
cicatrización y mayor riesgo de infección del sitio quirúrgico (ISQ)267.
En situaciones de hiperglucemia, los niveles de catecolaminas, corticosteroides y hormona del
crecimiento están aumentados, inhibiendo la liberación de oxígeno en la herida. Se acepta que la
hiperglucemia (sobre todo cuando es aguda) produce una alteración en el sistema inmune dañando
la quimiotaxis y la fagocitosis268.
!162
El riesgo es independiente de que el paciente sea diabético o no. De hecho, existe un mayor riesgo
de infección en pacientes con hiperglucemia sin historia previa de diabetes269. Esta correlación entre
glucemia e infección es lineal, a mayores cifras de glucemia, mayor riesgo de infección. También es
mayor si aparece en el primer día del postoperatorio con respecto al periodo preoperatorio269.
En estudios sobre hiperglucemia e ISQ en cirugía cardíaca con esternotomía, el mantenimiento de
niveles de glucemia entre 120 y 160 mg/dl durante los primeros 2-3 días postoperatorios reduce el
riesgo de ISQ270,271. Un estudio retrospectivo en cirugía general y vascular272 estableció que cada
aumento de 40 mg/dl de glucemia por encima de 110 mg/dl, representaba un aumento del 30% de
riesgo de ISQ.
Según el reciente estudio realizado por Known y cols269, los pacientes con hiperglucemia que se
controlan con insulina en el postoperatorio disminuyen el riesgo de infección quirúrgica. Se
recomienda, por tanto, la monitorización de la glucemia perioperatoria de los pacientes quirúrgicos.
En nuestro estudio, el punto de corte de la glucemia lo situamos en 128 mg/dl, los pacientes que
excedieron estas cifras de glucosa tuvieron un riesgo de infección 4.7 veces mayor. Estos resultados
refuerzan la idea de controlar con insulina la hiperglucemia en los primeros días del postoperatorio.
Cuando administrar insulina, de qué tipo y qué pautas utilizar son temas aun no esclarecidos. Según
el estudio NICE-SUGAR272, la terapia intensiva para un control estricto de los niveles de glucemia
en pacientes críticos (niveles entre 80 y 110 mg/dl) a demostrado aumentar la mortalidad con
respecto a las terapias convencionales que mantienen los niveles por debajo de 180 mg/dl. Sin
embargo Kobayashi y cols143 demuestran, en un estudio randomizado con pacientes ingresados en
unidades de cuidados críticos, que aquellos tratados con una terapia intensiva de insulina (para
mantener glucemias entre 72 y 108 mg/dl) tuvieron una incidencia menor de infección del sitio
quirúrgico en comparación con aquellos pacientes tratados con una terapia de insulina moderada
(glucemias entre 126 y 180 mg/dl).
!163
En la actualidad, las recomendaciones más ampliamente aceptadas son la monitorización de la
glucemia postoperatoria, manteniendo los niveles de glucosa por debajo de 180 mg/dl273.
!164
REACTANTES DE FASE AGUDA A LAS 24 HORAS DE LA INTERVENCIÓN
QUIRÚRGICA ASOCIADOS A COMPLICACIONES SEPTICAS.
La infección contribuye a un significativo aumento de la morbilidad postquirúrgica, aumentando la
mortalidad, prolongando la estancia hospitalaria y los costes sanitarios adicionales190. Un
diagnostico precoz de las complicaciones tras la cirugía bariátrica es aún un desafío para el médico,
pero es esencial si queremos mejorar los resultados. Además, esto es aún mas importante cuando se
planifica un alta hospitalaria precoz al haber realizado técnicas quirúrgicas menos invasivas como
ocurre en el caso de la cirugía laparoscópica.
En estos casos, disponer de un marcador que alerte al médico del desarrollo de complicaciones
sépticas sin que exista evidencia clínica de ella, puede ser esencial para decidir cuando puede dejar
el paciente el hospital o si se le deben realizar mas pruebas diagnosticas que descarten una posible
complicación postquirúrgica. Esto es crucial y puede cambiar el manejo de muchos pacientes190,274.
Como se comentó en la introducción, actualmente los marcadores más relevantes son la proteína C
reactiva (PCR) y la procalcitonina (PCT). La PCT parece ser un marcador más específico que la
PCR para monitorizar el curso postoperatorio y el diagnostico de infección bacteriana grave
perioperatoria275,276.
En nuestro estudio, no pudimos demostrar la asociación de la PCT con complicaciones sépticas
postoperatorias. La PCT es una prehormona de la calcitonina, que normalmente se secreta por las
células C del tiroides en respuesta a la hipercalcemia; en condiciones normales las concentraciones
en sangre de PCT son indetectables277. El mecanismo propuesto para el aumento de los niveles tras
la inflamación es su producción, por parte del hígado, modulada por polisacáridos y citoquinas
relacionadas con la sepsis. Estudios previos de nuestro grupo278 demuestran que el metabolismo del
calcio esta alterado en obesos mórbidos antes de un procedimiento bariátrico, presentando muchos
de ellos niveles bajos de vitamina D y un hiperparatiroidismo secundario. Debido a estas
!165
alteraciones la respuesta de la PCT esté probablemente alterada en pacientes obesos mórbidos, por
lo que puede que no sea el mejor marcador de complicaciones sépticas en pacientes obesos
mórbidos.
Existe cada vez más evidencia que la magnitud de la respuesta inflamatoria sistémica en el
postoperatorio, medida mediante las proteínas de fase aguda y en particular de la PCR, podría ser de
utilidad en la identificación de pacientes en riesgo de desarrollar una complicación infecciosa
postoperatoria190,279,280.
La PCR es un reactante de fase aguda, sintetizado por el hígado, principalmente en respuesta a la
IL-6, que es producida no solo en situaciones de infección sino en varios tipos de inflamación274.
Dentro de las 6 horas tras la intervención quirúrgica, los niveles séricos de la PCR son superiores a
los valores normales y alcanzan un valor pico después de aproximadamente 48h. La PCR tiene una
vida media en suero de aproximadamente 19h. Por lo tanto, la concentración en suero de la PCR se
determina por su tasa de síntesis y refleja la intensidad del estímulo para la respuesta inflamatoria
aguda. Pero lo que es mas importante, la PCR comienza a aumentar antes de la aparición de los
signos clínicos, tales como fiebre, taquicardia y dolor, cuando hay complicaciones infecciosas
postoperatorias281. Estas características hacen de la PCR un predictor ideal de complicaciones
infecciosas postoperatorias.
En cirugía colorectal varios estudios han corroborado la relación entre un incremento de la PCR y el
desarrollo de complicaciones infecciosas postoperatorias tales como la dehiscencia de anastómosis
o los abscesos intrabdominales279-283. El metanálisis de Warschkow y cols284 demostró que, en 1187
pacientes sometidos a resección abierta de cancer colorectal, las concentraciones de PCR por
encima de 123 mg/L en el 4º día del postoperatorio estaban relacionadas con complicaciones de tipo
infeccioso. En cirugía colorectal abierta, los días previos al 4º, el aumento de PCR debido a
!166
complicaciones infecciosas fue enmascarado por el ya elevado nivel de fondo de la PCR causado
por el estrés quirúrgico.
En cirugía bariátrica, Csendes y cols285, realizaron un estudio prospectivo con el propósito de
establecer los niveles plasmáticos fisiológicos o normales de la PCR en pacientes con obesidad
mórbida sometidos a bypass gástrico por laparotomía y por laparoscopia. Encontraron diferencias
significativas en los niveles de PCR en el 1º y 3º día postoperatorios, siendo mucho menores en
aquellos pacientes intervenidos por laparoscopia. Este hecho es interesante puesto que podríamos
deducir que, cuanto menos invasivo sea el acto quirúrgico, menor va a ser el aumento fisiológico de
la PCR por la cirugía, y por ello su elevación patológica por otras causas, como la infecciosa, se
podría detectar más precozmente. De hecho, se ha demostrado que los programas de Fast Track
(rehabilitación multimodal) y la cirugía laparoscópica atenúan la respuesta inflamatoria sistémica
del paciente tras la cirugía286,287.
En 2012 Warschkow y cols288 evalúan en un estudio retrospectivo el valor diagnóstico de la PCR en
la predicción de complicaciones tras bypass gástrico laparoscópico. Encontraron que el 2º día
postoperatorio era el de mayor valor para el diagnóstico de complicaciones generales, con una
sensibilidad del 100% para la fuga intestinal.
La Gastrectomía Vertical Laparoscópica es una técnica bariátrica que a diferencia del bypass
gástrico carece de anastómosis, por lo que podríamos predecir una menor respuesta inflamatoria
basal.
En nuestro estudio, hemos observado una diferencia significativa en los niveles de PCR a las 24
horas del postoperatorio entre los pacientes que desarrollaron complicaciones y los que no. Los
niveles de PCR fueron significativamente superiores aquellos pacientes que desarrollaron
complicaciones sépticas. Establecimos el corte en 100 mg/dl. Los pacientes que superan dichos
niveles tienen 10 veces mayor riesgo de desarrollar complicaciones sépticas.
!167
Según nuestros resultados podríamos decir que la gastrectomía vertical laparoscópica no produce
una respuesta inflamatoria excesiva y por lo tanto unos valores elevados de la PCR en el 1º día
postoperatorio podrían ser predictores de complicación infecciosa sin estar enmascarados por la
respuesta al estrés quirúrgico.
Recientemente Albanopoulos y cols289 han publicado un estudio en el cual evalúan la eficacia del
recuento de leucocitos, neutrófilos y los niveles de PCR en la detección precoz de complicaciones
postoperatorias tras gastrectomía vertical laparoscópica en cirugía bariátrica. Sus resultados
demuestran que la PCR es capaz de detectar con una alta sensibilidad y especificidad las
complicaciones de carácter séptico (dehiscencias y abscesos) en todos los días del postoperatorio.
En consonancia con nuestros resultados, esto es de especial interés en el primer día del
postoperatorio, ya que facilita la detección precoz.
Nuestros propios datos revelan un leve incremento postoperatorio del recuento de leucocitos en
ambos grupos sin encontrar diferencias significativas, del mismo modo que en el estudio de
Albanopoulos y cols289 donde solo fueron significativos los niveles de leucocitos y neutrófilos a
partir del 3 día del postoperatorio.
Salgado y cols290,en un estudio de pacientes intervenidos de bypass gástrico reportaron que hasta el
3º día postoperatorio, los signos vitales (taquicardia y aumento de la temperatura) no predijeron la
aparición de complicaciones infecciosas. Del mismo modo los leucocitos no aumentaron hasta el 2º
día postoperatorio.
Un marcador que se eleve a partir del 3º día postoperatorio va a ser de escasa utilidad en cirugía
bariátrica laparoscópica ya que la mayoría de pacientes, con un curso postoperatorio correcto, van a
estar dados de alta en ese momento.
Según lo anteriormente expuesto, la elevación de la PCR en el 1º día postoperatorio nos tiene que
alertar de posibles complicaciones en nuestros pacientes por lo que deberemos intensificar su
!168
vigilancia postoperatoria. Además, puede ser un dato que nos ayude a la toma de decisiones en
cuanto a la realización de otras pruebas diagnósticas (p.e. una TC).
El Fibrinógeno, es una glucoproteína con peso molecular de 340 kDa. con una estructura de tres
cadenas polipeptídicas que se sintetiza principalmente en el hígado y cuya principal función en la
coagulación es transformarse por acción de la trombina en fibrina insoluble. Tiene una vida media
de 100 horas (3 a 6 días) y los niveles plasmáticos de 150 a 450 mg/dL superan las concentraciones
mínimas (50 a 100 mg/dL) requeridas para la hemostasis. Es una proteína de fase aguda conocida
como factor I que como expresión de una respuesta inflamatoria puede incrementar de 2 a 20 veces
su valor normal. Pero estas modificaciones difieren según el paciente adquiera una infección
postoperatoria o no190. Esta afirmación se ha confirmado en nuestro estudio. Aunque un leve
aumento del fibrinógeno se ha producido en todos los casos, los pacientes que presentaron
complicaciones postoperatorias mostraron niveles significativamente superiores. Establecemos el
punto de corte en 600 mg/dl. Los pacientes que superaron este nivel presentaron un riesgo 3,7
veces superior de desarrollar complicaciones sépticas.
Analizando los datos de la prealbúmina y transferrina no encontramos un efecto como el reportado
en la PCR y el fibrinógeno. La precisión de estos reactantes de fase aguda en el 1º día
postoperatorio parece ser menor, como así refieren otros autores190,187.
Como conclusión podríamos decir que entre todos los reactantes de fase aguda analizados, la
elevación de la PCR, y en menor grado del fibrinógeno, el 1º día del postoperatorio de la
gastrectomía vertical laparoscópica, parece tener un papel destacado en la detección precoz de
complicaciones de carácter infeccioso en los pacientes con obesidad mórbida.
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VIII. CONCLUSIONES
!172
1. El Índice de Masa Corporal mayor de 45 Kg/m2 y la presencia de Alteraciones Pulmonares
Restrictivas se correlacionan con la aparición de complicaciones sépticas postoperatorias.
2. Los valores de Proteínas Totales séricas menores a 5,3 g/dl y de Cortisol por encima de 30
mcg/dl preoperatorios se asocian con la aparición de complicaciones sépticas tras gastrectomía
vertical laparoscópica.
3. Los valores de Hemoglobina menores de 11g/dl y de Glucemia superiores a 128 mg/dl en el
primer día postoperatorio se asocian con la aparición de complicaciones sépticas.
4. Los niveles de Proteína C Reactiva mayores a 100 mg/l y de Fibrinógeno por encima de 600
mg/dl a las 24 horas de la intervención también se asocian con el desarrollo de complicaciones
sépticas y pueden ser marcadores precoces de complicación.
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X. ANEXOS
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ANEXO 1
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Pre-Operative and Early Post-Operative FactorsAssociated with Surgical Site Infectionafter Laparoscopic Sleeve Gastrectomy
Jaime Ruiz-Tovar,1 Inmaculada Oller,1 Carolina Llavero,2 Antonio Arroyo,1 Jose Luis Munoz,3
Alicia Calero,1 Marıa Diez,1 Lorea Zubiaga,1 and Rafael Calpena1
Abstract
Background: Surgical procedures on obese patients are expected to have a high incidence of surgical siteinfection (SSI). The identification of pre-operative or early post-operative risk factors for SSI may help thesurgeon to identify subjects in risk and adequately optimize their status. We conducted a study of the associationof comorbidities and pre- and post-operative analytical variables with SSI following laparoscopic sleeve gas-trectomy for the treatment of morbid obesity.Patients and methods: We performed a prospective study of all morbidly obese patients undergoing laparo-scopic sleeve gastrectomy as a bariatric procedure between 2007 and 2011. An association of clinical andanalytical variables with SSI was investigated.Results: The study included 40 patients with a mean pre-operative body mass index (BMI) of 51.2 – 7.9 kg/m2.Surgical site infections appeared in three patients (7.5%), of whom two had an intra-abdominal abscess located inthe left hypochondrium and the third had a superficial incisional SSI. Pre-operatively, a BMI > 45 kg/m2 (OR8.7; p = 0.008), restrictive disorders identified by pulmonary function tests (OR 10.0; p = 0.012), a serum totalprotein concentration < 5.3 g/dL (OR 13; p = 0.003), a plasma cortisol > 30 mcg/dL (OR 13.0; p = 0.003), and amean corpuscular volume (MCV) < 82 fL (OR 1.6; p = 0.04) were associated with post-operative SSI. Post-operatively, a serum glucose > 128 mg/dL (OR 4.7; p = 0.012) and hemoglobin < 11g/dL (OR 7.5; p = 0.002) wereassociated with SSI.Conclusions: The study supports the role of restrictive lung disorders and the values specified above for preoperativeBMI, serum total protein and cortisol concentrations, and MCV, and of post-operative anemia and hyperglycemia asrisk factors for SSI. In these situations, the surgeon must be aware of and seek to control these risk factors.
Obesity is a risk factor for surgical site infection (SSI)following various surgical procedures [1–3]. Accord-
ingly, surgical procedures performed exclusively on obesepatients might be expected to have a high incidence of SSI.Some studies have determined that rates of SSI followingbariatric surgery (BS) may be as high as 10% for open proce-dures and 3% for laparoscopic procedures [4]. The U.S. Cen-ters for Disease Control and Prevention has published data ongastric operations (in which the rate of SSI ranges from 2.6% to8.3%), but has not published data specifically for BS [5]. Amulticenter study focused specifically on BS found lower ratesof SSI of only 2.9% in patients who underwent any type ofbariatric procedure and 0.8% in patients who specificallyunderwent laparoscopic BS [6].
Comorbidities associated with morbid obesity, such asdiabetes mellitus, hyperlipidemia, heart disease, lung dis-ease, hypertension, and insulin resistance play an essential rolein the development of SSI [7,8]. Given that BS is not an emer-gency procedure, it is important to prepare the patient pre-operatively, with efforts to minimize the risk of all possiblepost-operative complications. The identification of pre-operativeor early post-operative risk factors for SSI may help the surgeonto identify subjects at risk and adequately optimize their status.
The aim of the present study was to investigate the asso-ciation of comorbidities and pre- and post-operative analyti-cal variables with SSI after laparoscopic sleeve gastrectomy,on the possibility that this might permit the modification ofthese variables to minimize the post-operative risk of SSI.
1Department of Surgery, Bariatric Surgery Unit, General University Hospital Elche, Alicante, Spain.2Department of Surgical Nursery, Hospital del Sureste, Madrid, Spain.3Department of Anesthesia, Bariatric Surgery Unit, General University Hospital Elche, Alicante, Spain.
SURGICAL INFECTIONSVolume 14, Number 4, 2013ª Mary Ann Liebert, Inc.DOI: 10.1089/sur.2012.114
369
!216
Patients and Methods
The study was conducted in the Department of Surgeryof the General University Hospital Elche as a prospectivestudy of all morbidly obese patients undergoing laparoscopicsleeve gastrectomy as a bariatric procedure between October2007 and May 2012.
Pre-operative evaluation
A multidisciplinary team including surgeons, endocrinol-ogists, dieticians, endoscopists, radiologists, cardiologists,pulmonologists, anesthesiologists, psychiatrists, psycholo-gists, and specialized nurses performed a combined medical,nutritional, and endocrinologic workup to evaluate potentialcandidates for BS. Pre-operative assessment included ab-dominal and cardiac ultrasonography, upper gastrointestinalendoscopy, pulmonary functional tests, and analytical eval-uation of the candidates’ hormonal and nutritional status.Psychiatrists and psychologists conducted additional inter-views to evaluate the implications for the candidates of fol-lowing a strict diet post-operatively. A dietician established adiet providing a total daily energy intake of 1,200 kCal, whichwas similar to the diet the candidates would have to followpost-operatively. Weight loss of at least 5% of the patient’sexcess weight was considered an indispensable condition forselection as a candidate for laparoscopic sleeve gastrectomy.Patients with documented gastroesophageal reflux diseasewere excluded.
Surgical technique
A laparoscopic approach was used in all patients. Fiveports were established, at subxiphoideal and supraumbilicalsites, in the right and left hypochondrium, and in the leftflank. Short gastric vessels of the greater curvature of thestomach were divided with a harmonic scalpel (Ethicon Endo-Surgery, Somerville, NJ). A longitudinal resection from theangle of His to approximately 3–4 cm proximal to the pyloruswas done with an endoscopic stapling device (Echelon Flex,Ethicon Endosurgery). The sleeve was calibrated prior to theresection with a 50-French bougie inserted along the lessercurve of the stomach. A Jackson–Pratt drain was insertedalong the staple line of the sleeve and left in place.
Post-operative course
At 24 h after surgery, a blood analysis including the sameparameters measured in the pre-operative sample was doneand the patient was given an oral bolus of methylene blue dye.If dye was not present drain effluent, the patient began an oralintake of water or chamomile infusions. On post-operative day(POD) two the patient was allowed oral intake of high-proteinliquid nutritional supplements to a total volune of 600 mL.Patients whose post-operative course was uneventful wereusually on discharged on POD 3.
Variables
Complications and mortality were recorded. Clinicalparameters, including pre-operative weight and BMI, co-morbidities, and previous abdominal operations, were ana-lyzed. The pre- and post-operative analytical samples wereused for a complete blood count, clotting times, and serum
biochemical assays of glucose, creatinine, albumin, triglyc-erides, cholesterol, transaminases, cortisol, parathormone,vitamin D, vitamin B12, and folic acid concentrations.
Definitions
Surgical site infections were defined as superficial or deepincisional SSIs and intra-abdominal abscesses (organ/spaceSSIs). Incision SSI was defined as a purulent discharge from asurgical incision, as determined by an epidemiology nurse,and was confirmed with microbiologic culture. Surveillancefor infection was continued for 30 d after discharge.
Intra-abdominal abscess was defined as a fluid collectionidentified by computed tomography in a symptomatic patientwho presented with fever, abdominal pain, prolonged post-operative ileus, or sepsis. The diagnosis of intra-abdominalabscess was made by a radiologist. Evidence of staple-lineleak was not considered to be SSI.
Statistical analyses
All statistical analyses were done with SPSS version 17.0(SPSS Inc., Chicago, IL). A Gaussian distribution of variableswas assessed with the Kolmogorov–Smirnoff test; values ofp > 0.05 were considered to have a Gaussian distribution.Quantitative variables following a normal distribution weredefined by mean and standard deviation; non-Gaussian var-iables were defined by median and range. Qualitative para-meters were defined by number of cases and percentages.Comparisons parameters were made with the Student t-testand Pearson correlation for quantitative parameters that had aGaussian distribution, and with the Mann–Whitney U-test forvariables with a non-Gaussian distribution. Comparison ofqualitative parameters was done with the w2 method. Eitherlinear or multi-variable regression analysis was used to de-termine the strength of association of independent parameterswith outcome parameters. A value of p < 0.05 was consideredstatistically significant.
Results
The study included 40 patients (38 females [95%] and twomales [5%]), with a mean age of 43.2 – 10.2 years (range 20–62years). Comorbidities included type 2 diabetes mellitus(T2DM) in 25% of the patients, dyslipidemia in 50% (40%hypercholesterolemia and 10% hypertrigliceridemia), hyper-tension in 30%, osteoarthritis in 20%, and obstructivesleep apnea syndrome in 16.6%. All of the patients withT2DM, hypertension, and dyslipidemia were being treatedpharmacologically with acceptable control of their co-morbidities. The patients’ mean pre-operative BMI was51.2 – 7.9 kg/m2.
Surgical site infections occurred in three patients (7.5%), intwo of whom as an intra-abdominal abscess located in the lefthypochondrium and in the third as a superficial incisional SSI.The three patients with SSIs had uneventful post-operativecourses and were discharged on the third day after surgery.The first two patients with SSIs presented to the emergencydepartment complaining of fever over 38!C, on POD 5 and 6,respectively, and without any other clinical symptoms orsigns on physical examination. Laboratory data for the firstpatient included a WBC of 18,000/mm3, a C-reactive protein(CRP) of 202 mg/L, and a fibrinogen concentration of
370 RUIZ-TOVAR ET AL.
!217
857 mg/dL; for the second patient the WBC was 16,800/mm3,CRP was 180 mg/L, and fibrinogen was 704 mg/dL, as theonly remarkable findings. Computed tomographic scans en-hanced with oral and intravenous contrast medium showedfluid collections of 5.5 cm and 3 cm, respectively, in the lefthypochondrium of each patient, suggestive of an intra-ab-dominal abscess. A staple-line leak could not be demonstratedin any of the three cases of SSI. The patient with the 5.5-cmfluid collection underwent percutaneous drainage, whichyielded a sauguina-purulent discharge that on culture grewEscherichia coli. The other patient with an abscess did not re-quire drainage. In both cases antibiotic treatment was startedwith piperacillin-tazobactam at 4.5 g q6h maintained for 7 d.Both patients recovered satisfactorily.
The third patient who developed an SSI came to theemergency department on the fifth day after surgery, com-plaining of purulent discharge through a 2.5-cm incision inthe patient’s right hypochondrium, through which a culturespecimen was extracted. The incision was opened and thepurulent discharge was drained. A Penrose drain was left inplace for 2 d. Systemic antibiotic therapy was not necessary.The patient recovered uneventfully with proper healing of thewound. Culture of the drained material grew E. coli.
Pre-operative variables associatedwith surgical site infection
The study patients’ pre-operative BMI was associatedwith the development of post-operative SSI. The mean BMI ofpatients who did not develop an SSI post-operatively was43.3 – 2.8 kg/m2 and that of those who did was 47.2 – 4.8 kg/m2
(p = 0.007). A cutoff value of 45 kg/m2 was established as themost discriminatory value for BMI as a risk factor for SSI (OR8.7; 95% CI 1.5–12.3; p = 0.008).
The finding of restrictive disorders in pulmonary functiontests was also associated with SSI (OR 10; 95% CI 2.7–37.1;p = 0.012). A significant association between SSI and forcedexpiratory volume in 1 second (FEV1), forced vital capacity(FVC), of the Tiffeneau index (FEV1/FVC) could not be estab-lished.
A significant association was found between pre-operativetotal protein concentration and the occurrence of SSI. Themean preoperative total protein concentration was 6.8 – 0.6 g/dLin patients who did not develop an SSI and 5.1 – 0.3 g/dL inthose who did (p = 0.001). A cutoff value of 5.3 g/dL (OR 13;95% CI 2, 83.3; p = 0.003) was established for mean total pro-tein concentration as a risk factor for post-operative SSI.
The pre-operative serum cortisol concentration showed asignificant association with post-operative SSI. The medianserum cortisol concentration of patients who did not developa post-operative SSI was 14 mcg/dL (range 2–27 mcg/dL)versus 66 mcg/dL (range 30–75) in those who did (p = 0.006).A cutoff value of 30 mcg/dL (OR 17.9; 95% CI 2.7, 46;p = 0.016) was established for serum cortisol concentration asa risk factor for SSI.
A significant association was also established between SSIand pre-operative mean corpuscular volume (MCV), whichwas 86.6 – 3.7 fL in patients without post-operative SSIs asopposed to 81.6 – 2.3 fL in those with post-operative SSIs(p = 0.039). A cutoff value of 82 fL (OR 1.6; 95% CI 1.1–2.7;p = 0.04) was established for MCV as a risk factor for SSI. Giventhe association between MCV and anemia, we investigated the
study patients’ hemoglobin concentrations. A trend was ob-served for the association of pre-operative hemoglobin levelswith SSI (p = 0.095).
A multivariable analysis was done with all parametersassociated significantly with SSI by univariate analyses, butnone of them reached the level of significant associationbecause of the small sample size.
Post-operative variables associatedwith surgical site infection
With regard to association of the post-operative serumglucose concentration with SSI, the mean serum glucoseconcentration of patients without post-operative SSIs was102.5 – 18.9 mg/dL, versus 149 – 26.9 mg/dL for those who hadpost-operative SSIs (p = 0.012). A cutoff value of 128 mg/dL(OR 4.7; 95% CI 2.0–12.7; p = 0.012) was established for post-operative serum glucose concentration as a risk factor for SSI.
A significant association was also established between SSIand post-operative hemoglobin concentrations. The meanhemoglobin of patients without post-operative SSIs was11.9 – 1 g/dL, as opposed to 10.6 – 1.8 g/dL for patients whodeveloped post-operative SSIs (p = 0.005). A cutoff value of11 g/dL (OR 7.5; 95% CI 2.1, 27; p = 0.002) was established forhemoglobin as a risk factor for SSI. Given its association withSSI, we also investigated post-operative MCV, observing atrend toward association (p = 0.07).
A multivariable analysis including post-operative glucoseand hemoglobin levels did not show either of these variablesas reaching a significant association with SSI because of thesmall sample size. Pre- and post-operative risk factors for SSIas identified in the study are summarized in Table 1.
Discussion
Patients with a BMI > 30 kg/m2 are more prone to developSSI and pneumonia than patients with lower values of BMI [9].Among morbidly obese patients undergoing BS, a cutoff pointof BMI for increased susceptibility of SSI has not been estab-lished. In our series the cutoff point was a BMI of 45 kg/m2.Patients with a pre-operative BMI exceeding this had an 8.7-fold higher risk of developing a post-operative SSI than thosewith a BMI below it. It is advisable that these patients follow adiet pre-operatively because this facilitates BS by reducingliver volume and intra-abdominal adipose tissue, and reducesthe risk of pulmonary and thrombotic complications [10]. Thisis especially important in patients who will undergo a
Table 1. Pre- and Early Post-Operative Risk Factorsfor Surgical Site Infection After Laparoscopic
Sleeve Gastrectomy
Risk factor Odds ratio
Pre-operativeBody mass index > 45 kg/m2 8.7Restrictive lung disorders 10Total protein < 5.3 g/dL 13Cortisol > 30 mcg/dL 17.9Mean corpuscular volume (MCV) < 82 fL 1.6
Early post-operativeHemoglobin < 11 g/dL 7.5Glucose > 128 mg/dL 4.7
SSI IN LAPAROSCOPIC SLEEVE GASTRECTOMY 371
!218
restrictive technique of BS, so that their pre-operative weightloss will reflect their post-operative loss and increase thelikelihood of success of the surgical treatment [11]. Althoughmany patients cannot be expected to achieve a pre-operativeBMI < 45 kg/m2, some reduction in BMI could substantiallyreduce the risk of post-operative SSI.
Because severe obesity is often associated with defectivepulmonary function, and abdominal surgery increases therisk of respiratory post-operative complications (RPC), anincreased incidence of RPC might follow BS. Respiratorypostoperative complications are associated with increasedmortality. The most frequent defect in pulmonary function is arestrictive disorder, because the increase of intra-abdominalvolume with BS impairs proper expansion of the lungs duringthe inspiration [12]. This alteration in pulmonary function leadsto hypoxemia and a decrease in tissue oxygen tension. Oxygenis essential for the bacterial lysis produced by neutrophils andmacrophages [13], and in our series, morbidly obese patientswith restrictive pulmonary disorders had a 10-fold increasedrisk of SSI. Pre-operative weight loss and respiratory physio-therapy may help to improve these patients’ restrictive pul-monary status and reduce their risk of SSI.
The serum total protein concentration is considered amarker of nutritional status, and in patients undergoing majorsurgery is a prognostic indicator [14]. Hypoproteinemia leadsto impaired immune function, increasing the propensity ofsuch patients to SSI [15]. Moreover, hypoproteinemia in pa-tients undergoing BS may also increase the risk of staple lineor anastomotic leaks, as happens with surgery in other tissues[16]. In our series, pre-operative protein concentrations under5.3 g/dL were accompanied by a 13-fold higher risk of post-operative SSI. This can be easily controlled by starting oral nu-tritional high-protein supplements at least 2 wks before surgery.
Mild hypercortisolism has been associated with metabolicsyndrome and morbid obesity [17]. Cortisol appears to play arole in adiposity, especially in central obesity [18,19], but is notcorrelated with BMI [20], which was confirmed in our pa-tients. On the other hand, hypercortisolemia induces a stateof immunocompromise that predisposes the obese patient toSSI [21]. In our series, cortisol levels over 30 mcg/dL wereassociated with a 17.9-fold higher risk of developing SSI. Gi-ven that hypercortisolism is related to adiposity, pre-operative weight loss may be the best chance to control thisrisk factor. Moreover, in the follow-up of our patients pre-senting with increased serum cortisol concentrations, thesefell into the normal range of progressive post-operativeweight loss.
In our series, a decreased pre-operative MCV and earlypost-operative anemia were associated with a higher risk ofSSI. Mean corpuscular volume and hemoglobin concentrationsare parameters strongly linked to one another. Because of thesmall sample size in our study, pre-operative hemoglobinconcentrations and post-operative values of MCV did notreach statistical significance as risk factors for SSI, but bothshowed a trend toward this. Anemia has been associated withthe nutritional status of patients, and, as explained earlier,leads to a decline in the immune status [15]. On the otherhand, the reduced oxygen tension in anemic patients impairsthe lytic function of phagocytes, favoring the development ofSSI [13]. Given this, it can be postulated that blood transfusionor the administration of recombinant erythropoietin to anyanemic patient before surgery, and the transfusion of red
blood cell-concentrates to any patient presenting with a he-moglobin concentration < 11 g/dL on the first post-operativeday, may reduce the risk of SSI in BS. Surgical site infectionsinclude superficial incisional SSIs that cannot be consideredsevere post-operative complications, and the use of bloodtransfusion to avoid infection may therefore be unwarranted.More studies, with larger numbers of patients, must be con-ducted to assess these suggestions.
Early post-operative hyperglycemia was also associatedwith SSI in our series. Higher peri-operative serum glucoseconcentrations are associated with complications after varioustypes of surgery, including delays in wound healing, a higherrisk of SSI, cardiac complications, and increased mortalityrates [22,23]. In hyperglycemic situations, concentrations ofcatecholamines, corticosteroids, and growth hormone are in-creased, all of which inhibit oxygen release and favor SSI [24].In our series, a cutoff point for serum glucose could be estab-lished at 128 mg/dL, with patients whose glucose exceededthis having a 4.7-fold higher risk of SSI. This finding reinforcesthe rationale for aggressive insulin treatment during the firstseveral post-operative days for patients who have post-opera-tive hyperglycemia. However, the important risk of hypogly-cemia with this treatment must be kept in mind, and closemonitoring of patients’ glycemic status is mandatory, espe-cially for diabetic patients [13,25–28].
The two main limitations of this study were its small samplesize and the predominance of females in the study population.Future studies, with greater numbers of patients, may confirmthe results we obtained. The small sample size did not allow usto determine which of the factors we analyzed were indepen-dently associated with SSI by multivariable analysis. Ad-ditionally, pre-operative anemia showed a trend toward anassociation of SSI with pre-operative hemoglobin concentra-tions (p = 0.095). With regard to the female predominance in ourpopulation sample, sleeve gastrectomy is an indicated proce-dure only for select patients, and a weight loss of at least 5% ofthe patient’s excess weight was considered an indispensablecondition so that patients’ pre-operative weight loss will reflecttheir post-operative loss [11]. This requirement has in our ex-perience yielded excellent results in post-operative weight loss,and female patients have shown better adaptation to such apre-operative diet, which was the main reason of the femalepredominance in our study population.
This study supports the role of pre-operative BMI, re-strictive lung disorders, serum total protein, cortisol con-centration and MCV, and post-operative anemia andhyperglycemia as risk factors for developing SSI. In thesesituations, the surgeon must take action to control somemodifiable risk factors.
Author Disclosure Statement
No competing financial interests exist.
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Address correspondence to:Dr. Jaime Ruiz-Tovar
Corazon de Maria, 64, 7! J28002 Madrid, Spain
E-mail: [email protected]
SSI IN LAPAROSCOPIC SLEEVE GASTRECTOMY 373
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ANEXO 2
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J.#Ruiz(Tovar,#et#al.#Surg#Chron#2014;19(1):#266(270.#
266#
!
Serum!C(Reactive!Protein!and!Fibrinogen!levels!as!early!markers!of!septic!complications!after!sleeve!gastrectomy!in!morbidly!obese!patients!Jaime#Ruiz,Tovar1,#Jose#Luis#Muñoz2#,#Carolina#Llavero3,#María#Diez1,#Lorea#Zubiaga1#,#Antonio#Arroyo1,#Rafael#Calpe,na1#1Department#of#Surgery.#Bariatric#Surgery#Unit.#General#University#Hospital#Elche#(Alicante#,#Spain)#2#Department#of#Anesthesia.#Bariatric#Surgery#Unit.#General#University#Hospital#Elche#(Alicante#,#Spain)#3#Department#of#Surgical#Nursery.#Hospital#del#Sureste#(Madrid#–#Spain)#
!!
!Abstract!Purpose:#The#performance#of#most#bariatric#procedures#by#laparoscopic#approach#has#resulted#in#significant#advantages,#includ,ing#a#reduction#in#the#length#of#hospital#stay#to#2,3#days.#However,#some#postoperative#complications#may#appear#after#the#pa,tient#has#been#discharged.#The#aim#of#this#study#was#to#investigate#the#efficacy#of#various#acute#phase#parameters#determined#24#hours#after#a#sleeve#gastrectomy#for#predicting#septic#complications#in#the#postoperative#course.#Methods:#A#prospective#study#of#all#the#morbidly#obese#patients#undergoing#laparoscopic#sleeve#gastrectomy#as#bariatric#proce,dure#between#October#2007#and#March#2013#was#performed.#Blood#analysis#was#performed#24#hours#after#surgery.#Acute#phase#parameters#were#investigated.#Results:#50#patients#were#included#in#the#study,#44#females#and#6#males,#with#a#mean#age#of#42.7#years#and#a#mean#preoperative#BMI#of#51,2Kg/m2.#Complications#appeared#in#4#patients#(8%):2#patients#with#an#intra,abdominal#abscess,#a#iatrogenic#perfora,tion#of# the# lower# third#of# the#oesophagus#when# introducing# the#calibration#bougie#and#a# staple# line# leak.#The#2#patients#with#intra,abdominal#abscess#were#diagnosed#after#hospital#discharge.#Mean#values#of#C#reactive#protein#(CRP),#fibrinogen#and#WBC#count#were#increased#in#the#analytical#determination#24#hours#after#surgery.#CRP#(p=0.002)#and#fibrinogen#(p=0.036)#levels#were#associated#with# the#appearance#of#complications# in# the#postoperative#course.#A#cutoff#value#was#established#as# the#most#dis,criminatory#value:#CRP#>100mg/l#(OR:10;p=0.001)#and#Fibrinogen#>600mg/dl#(OR:3.7;p=0.003).#Conclusion:# An# elevation# of# CRP>100mgl# and# fibrinogen>600mg/dl# should# alert# the# surgeon# the# possibility# of# occurrence# of#postoperative#septic#complications.##Key$words:$Sleeve#gastrectomy;#C#reactive#protein;#fibrinogen;#markers#of#septic#complications#!!!!Introduction!Bariatric#surgery#has#demonstrated#to#be#the#only#procedure#achieving# long,term# weight# loss# and# decreasement# of#comorbidity#rates#in#most#patients#presenting#morbid#obesi,ty1,3.# Laparoscopic# sleeve#gastrectomy# (LSG)# involves#subto,tal#gastric#resection#of#the#fundus#and#body#to#create#a#long,#tubular#gastric#conduit#constructed#along#the#lesser#curve#of#the# stomach.#Apart# from#the#gastric# restriction,# it#has#been#shown# that# this# technique# presents# an# hormonal# effect,# so#long# there# is# a# decrease# in# the# ghrelin# levels# secondary# to#the#fundus#resection.#Therefore,#LSG#cannot#be#considered#a#purely#restrictive#procedure4,5.# It#was#originally#described#as#a# first,stage# bariatric# procedure# followed# by# Roux,Y# gastric#bypass# or# duodenal# switch# in# high# risk# patients,# but# only#recently# it# has# been# used# as# a# primary#weight# loss# surgery#procedure4,5.##
The#performance#of#most#bariatric#procedures#by#laparo,scopic# approach# has# resulted# in# significant# advantages,# in,cluding#a#reduction#in#incisional#hernia,#wound#infection#and#lung# complications,# leading# to# a# decrease# in#morbidity# and#mortality.#However,#a#reduction#in#the#number#of# leaks#and#organ/space# surgical# site# infections# has# not# been# demon,strated#after#a# laparoscopic#approach#1,5.# Length#of#hospital#
stay#has#been#reduced#to#2,3#days#in#most#cases.#The#benefit#of#an#early#discharge#implies#also#some#disadvantages;#some#postoperative# complications# may# appear# after# the# patient#has# been# discharged.# The# patient# must# be# advised# of# the#possible#appearance#of#complications#in#order#to#refer#early#for#medical#consultation6.#
There#are#still#no# ideal#tests#or#markers#for#early#predic,tion# or# identification# of# patients# who# are# prone# to# septic#complications.#It# is#known#that#infections#lead#to#an#exacer,bated#systemic#inflammatory#response#and#that#the#start#of#such# response#may#precede# the#onset#of#clinical#manifesta,tions.#Thus,#the#adoption#of#earlier#strategies#and#therapeu,tic#measures#may#benefit#these#patients7.#
The# aim# of# this# study#was# to# investigate# the# efficacy# of#various#acute#phase#parameters#determined#24#hours#after#a#laparoscopic# sleeve# gastrectomy# for# predicting# septic# com,plications#in#the#postoperative#course.#!!Patients!and!Methods:!The#study#was#conducted#at#the#Obesity#Unit#of#the#General#University# Hospital# Elche# (Alicante,Spain).# A# prospective#study#of#all# the#morbidly#obese#patients#undergoing# laparo,
!222
J.#Ruiz(Tovar,#et#al.#Surg#Chron#2014;19(1):#266(270.#
267#
scopic# sleeve# gastrectomy# as# bariatric# procedure# between#October#2007#and#March#2013#was#performed.##Surgical!technique!A#laparoscopic#approach#was#performed#in#all#the#patients.#5#ports# were# introduced:# subxiphoideal,# supraumbilical,# right#hypocondrium,# left#hypocondrium#and# left# flank.# Short#gas,tric#vessels#of#the#greater#curve#were#divided#with#harmonic#scalpel# (Ethicon# Endosurgery,#NY).# # A# longitudinal# resection#from#the#angle#of#His#to#approximately#3,4cm#proximally#to#the#pylorus#was#performed#using#an#endoscopic# stapler#de,vice#(Echelon#Flex,#Ethicon#Endosurgery,#NY).#The#sleeve#was#previously#calibrated#with#a#40,French#bougie#inserted#along#the# lesser# curve.# A# Jackson,Pratt# drain# was# left# along# the#staple#line#of#the#sleeve.##Postoperative!course!24#hours#after#surgery#a#blood#analysis#was#performed#and#a#methylen# blue# swallow#was# given# to# the# patient.# After# dis,carding# the# exit# of# the# blue# dye# through# the#drain,# the# pa,tient#began#oral# intake#of#water#or# infusions#and#hyperpro,teic# liquid# supplements#up# to#600ml.# The#2nd#postoperative#day#the#patient#was#usually#discharged#when#the#postopera,tive#course#was#uneventful.##!Variables!Complications# and# mortality# were# recorded.# Serum# acute,phase# proteins# (C# reactive# protein,# fibrinogen,# transferrin,#prealbumin# and# procalcitonin)# and# white# blood# cell# (WBC)#count# were# determined# in# the# blood# sample# extracted# 24#hours#after#surgery.##Statistical!analysis!All# statistical# analysis# were# performed# using# SPSS# version#17.0# (SPSS# Inc.,# Chicago,# IL).# Gaussian# distribution# of# the#variables#was#analyzed#using# the#Kolmogorov,Smirnoff# test;#p,values# ># 0.05# were# considered# as# gaussian# distribution.#Quantitative# variables# following# a# normal# distribution#were#defined#by#mean#and#standard#deviation;#non,gaussian#vari,ables#were#defined#by#median#and# range.#Qualitative#varia,bles# were# defined# by# number# of# cases# and# percentages.#Comparisons# of# variables# were# performed#with# Student's# t#and#Pearson's#correlation#methods#for#quantitative#variables#following# gaussian# distribution# and#Mann,Whitney#method#for# non,gaussian# distributions.# Comparison# of# qualitative#variables#was#performed#with#the#Chi,square#method.#Either#linear#or#multivariate#regression#analysis#was#used#to#deter,mine#the#strength#of#association#between#independent#vari,ables#and#the#outcome#variables.# #A#p#value#<0.05#was#con,sidered#statistically#significant.#!!Results!A#total#of#50#patients#were#included#in#the#study,#44#females#(88%)# and# 6#males# (12%),# with# a#mean# age# of# 42.7# +# 10.2#years,# ranging# from#20# to# 62# years.# Comorbidities# included#type# 2# diabetes# mellitus# (T2DM)# in# 26%# of# the# patients,#dyslipidemia# in# 50%# (40%# hypercholesterolemia# and# 10%#hypertrigliceridemia),# hypertension# 30%,# osteoarthritis# in#
20%#and#obstructive#sleep#apnea#hypopnea#syndrome#in#16#%.#All#the#patients#with#diabetes#mellitus,#hypertension#and#dyslipidemia# were# under# pharmacological# therapy# with# an#acceptable# control# of# their# comorbidities.# Mean# preopera,tive#body#mass#index#(BMI)#was#51.2#+#7.9#Kg/m2.##Complications# appeared# in# 4# patients# (8%):# 2# patients#with#an# intra,abdominal# abscess# located# in# left#hypocondrium,#a#iatrogenic#perforation#of# the# lower# third#of# the#oesophagus#when# introducing# the# calibration# bougie# and# a# staple# line#leak.#The#2#patients#with#intra,abdominal#abscess#presented#an#uneventful#postoperative#course#and#were#discharged#the#2nd#day#after# surgery.#Both#came#to# the#Emergency#Depart,ment#complaining#of#fever#over#38ºC#the#5th#and#6th#postop,erative#day,#respectively,#without#any#other#clinical#symptom#or#sign#at#physical#examination.#Laboratory#data#revealed#in#the#first#case#18000#WBC/mm3,#CRP#202#mg/l#and#fibrinogen#857# mg/dl# (24# hours# after# surgery# these# parameters# were#10680#WBC/mm3,# CRP# 160#mg/l,# fibrinogen# 830#mg/dl# and#procalcitonin# 0.01# ng/ml),# and# in# the# second# case# 16800#WBC/mm3,#CRP#180mg/l#and#fibrinogen#704#mg/dl#(24#hours#after#surgery#these#parameters#were#11140#WBC/mm3,#CRP#103mg/l,# fibrinogen# 610# mg/dl# and# procalcitonin# 0.03#ng/ml),# as# only# remarkable# findings.# A# CT# scan# enhanced#with#oral#and#intravenous#contrast#was#performed#observing#both# fluid#collections# (5.5cm#and#3cm,#respectively)# located#in#left#hypocondrium,#suggestive#of#intra,abdominal#abscess.#A# staple,line# leak# could# not# be#demonstrated# in# any#of# the#cases.#The#patient#with# the#5.5#collection#underwent#a#per,cutaneous# drainage,# obtaining# an# hemato,purulent# dis,charge,# whose# culture# evidenced# E.# coli# growth.# The# other#patient# did# not# require# a# drainage# of# the# abscess.# In# both#cases,# antibiotic# treatment# was# started# with# Pipera,ciline/Tazobactam# 4.5g/6h# and# maintained# during# 7# days.#Both#patients#recovered#satisfactorily.##
The# patient# presenting# a# iatrogenic# perforation# of# the#esophagus#began#with#sudden#tachycardia#(135bpm)#the#2nd#day# after# surgery.# In# this# patient# the# introduction# of# the#bougie# during# the# surgical# act# was# especially# difficult.# In,traoperatively,# extravasation# of# contrast#was# not# observed.#The#methylen# blue# swallow# administrated# the# first# postop,erative#day#was#not#detected#in#the#drain.#Laboratory#data#2#days#after#surgery#revealed#22580#WBC/mm3,#CRP#325mg/l,#fibrinogen# 1214# mg/dl# and# # procalcitonin# 2.7# ng/ml# (24#hours# after# surgery# these# parameters# were# 14260#WBC/mm3,#CRP#325mg/l,#fibrinogen#630#mg/dl#and#procalci,tonin# 0.02# ng/ml).# A# CT# scan# enhanced# with# oral# contrast#revealed# a# minimal# extravasation# of# contrast# in# the# gas,troesophageal# junction.# Exploring# laparoscopy# was# per,formed#observing#the#exit#of#a#little#amount#of#contrast#from#the#mediastinum#through#the#diaphragmatic#cruras.#A#drain#was#left# in#mediastinum.#Endoscopically,#a#microperforation#was#observed# in#the# lower#third#of#the#oesophagus.#A#stent#was# placed# covering# the# esophagus# and# the# gastric# sleeve.#The#patient#was#admitted#in#the#Intensive#Care#Unit.#6#days#later#the#patient#began#with#sudden#dyspnea.#A#thoracic#CT#scan# showed# a# massive# left# pulmonary# thromboembolism#and#the#patient#deceased#7#days#after#the#second#surgery.#In#our# opinion,# a# laceration# in# the# esophageal# wall# was# per,formed# during# the# bougie# introduction# with# a# possible#mi,
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croperforation,# without# enough# diameter# to# allow# the# ex,travasation#of#contrast#during#the#operative#act#or#in#the#first#postoperative# day.# This#microperforation# was# clinically# evi,dent# the# second# postoperative# day,# when# the# size# of# the#perforation# was# larger,# allowing# the# extravasation# of# in,traluminal#esophageal#content,#determining#the#appearance#of#mediastinitis# and# the# confirmation#with# the# contrast# ex,travasation#at#the#CT#scan.####
The# patient# presenting# a# staple# line# leak# began# with#tachycardia# presented# an# uneventful# postoperative# course#the# first#postoperative#day.# The#methylen#blue# swallow#ad,ministrated# the# first#postoperative#day#was#not#detected# in#the#drain.#On# the# second#day,# tachycardia#of# 110#bpm#was#observed#and#a#minimal#blue#tincture#appeared#in#the#drain.#A# stent# was# placed# endoscopically# covering# the# esophagus#and# the# gastric# sleeve.# The# patient# was# discharged# the# 5th#day#after#surgery.#Four#weeks# later,# the#stent#was#removed#without#any#complication.#
Postoperative#analytical#data#are#summarized#in#Table#1.#Mean#and#median#values#of#C,reactive#protein#(CRP),#fibrin,ogen# and# white# blood# cell# count# were# elevated# over# the#normal#range.#Serum#levels#of#CRP#(p=0.002)#and#fibrinogen#(p=0.036),# determined# 24# hours# after# surgery,#were# signifi,cantly# higher# in# patients# developing# complications# in# the#postoperative# course# (Table# 2).# A# cutoff# value# was# estab,lished# as# the# most# discriminatory# value# when# predicting#complications,# for# each# parameter:# CRP# >100mg/l# (OR:10,#CI95%# (1.6# –# 83.3);p=0.001)# and# Fibrinogen# ># 600mg/dl#(OR:3.7,# CI95%# (1.4# –# 9.6);# p=0.003)# (Table# 3).#Multivariate#regression#analysis#determined#CRP#and# fibrinogen#as# inde,pendent# variables# associated# with# postoperative# complica,tions,#being#CRP#the#most#powerful#of#them#(p=0.025).##
Table!1.!24(hours!postoperative!analytical!data!!
Mean!+/(!SD!(Median!(range))!C(reactive!protein!(mg/l)! 88.9#+#99.4#(42.7#(2.5#,#335.1))#Fibrinogen!(mg/dl)! 617.8#+#212.9#(576.5#(311,1028))#Transferrin!(mg/dl)! 238.8#+#124#(235.2#(110,363))###Prealbumin!(mg/dl)! 19.5#+#3.9#(19.1#(15.8,23.5))#Procalcitonin!(ng/ml)! 0.08#+#0.08#(0.08#(0.02,0.14))#White!blood!cell!count/mm3! 11.9#+#5.2#(11.8#(8.02,16.89))#!!Table!2.!Different!serum!levels!of!CRP!and!fibrinogen,!detemined!24! hours! after! surgery,! between! patients! developing! com(plicαtions!and!uncomplicated!patients!!! Patients!developing!
complications!Uncomplicated!patients!
p!
CRP(mg/l)! 214.8#+#88.5# 32.9#+#20.9# 0.002#Fibrinogen(mg/dl)! 800.5#+#215.1## 544.7#+#171.1# 0.036#!!Table!3.!Cut!off!values!and!risk!of!development!of!postoperative!complications! ! ! ! ! !! ! ! ! Odds!ratio!CRP#>100mg/l! 10#Fibrinogen#>#600mg/dl! 3.7#!!#
Discussion!Infections#contribute# to#significant#postoperative#morbidity,#increased#mortality,# prolonged# hospital# stay# and# additional#sanitary# costs8.# An# early# diagnosis# of# complications# after#bariatric# surgery# is# still# a# challenge# for# surgeons,# but# it# is#essential# for#a#better#outcome#of# the#patient.#Furthermore,#this# is#more# important#when# the# patient# is# planned# to# un,dergo#an#early#discharge,#because#a#minimally# invasive# sur,gery# has# been# performed,# as# happens# in# laparoscopic# ap,proaches.#In#these#cases,#to#have#a#marker#that#may#alert#the#surgeon# to# the# development# of# a# septic# complication# that#may# not# have# been# clinically# evident# until# then,# would# be#essential#to#decide#whether#the#patient#can#left#the#hospital#or# should# remain# hospitalized# for# further# investigations# to#discard#a#possible#postoperative#complication.#This#is#crucial#and#could#change#the#management#for#many#patients8,9.#
Among#several#markers#of#inflammation#and#sepsis,#pro,calcitonin# and#CRP#have#been#widely# studied# to# investigate#their# accuracy# for# the# diagnosis# of# bacterial# infections10,11.#Procalcitonin#seems#to#be#a#more#useful#marker#than#CRP#for#monitoring# the# postoperative# course# and# diagnose# severe#preoperative#bacterial# infections11.#These#studies#have#been#conducted# in# gastrointestinal# surgeries,# most# of# them# per,formed#for#malignancies,#but#none#of#them#referred#specifi,cally#to#bariatric#surgeries.#In#our#sample,#procalcitonin#failed#to# demonstrate# association#with# postoperative# septic# com,plications.# Procalcitonin# is# the# prehormone# of# calcitonin,#which# is# normally# secreted# by# the# C# cells# of# the# thyroid# in#response# to#hypercalcemia;#under#normal# conditions,#negli,gible#serum#procalcitonin#concentrations#are#detected12.#The#mechanism# proposed# for# procalcitonin# levels# increasement#after# inflammation# is# its#production#by#the# liver,#modulated#by# lipopolysaccharides# and# sepsis,related# cytokines10.# A#previous#study#of#our#group#demonstrated#that#the#calcium#metabolism#is#altered#in#morbidly#obese#patients#before#the#bariatric# procedure,# presenting#most# of# them# low# levels# of#vitamin#D#and#secondary#hyperparathyroidism13.#Due#to#this#disorder,# procalcitonin# response# is# probably# altered# in# pa,tients#with#morbid#obesity.#
CRP#is#an#acute,phase#reactant,#synthesized#by#the#liver,#mainly#in#response#to#IL,6,#which#is#produced#not#only#during#infection#but# also# in#many# types#of# inflammation,# including#the#normal#postoperative#course#after#open#or# laparoscopic#abdominal#surgery14.#This#fact#justifies#the#increased#levels#of#CRP# in# the# postoperative# course# of# most# patients,# even# in#those#uncomplicated#ones.#However,#increased#levels#of#CRP#have# already# been# established# in# acute# pancreatitis# and#pancreas# transplantation# for# signalling# an# unfavourable#outcome# and# for# early# detection# of# necrosis8,15.# Further,more,# this#pentameric#protein# is# considered#an# indicator#of#postoperative# surgical# and# nonsurgical# complications8.# Re,cently,#it#has#been#shown#that#CRP#elevation#is#predictive#of#infectious#postoperative#complications#including#anastomot,ic# leakage8,16.#Though#CRP# levels#are#usually# increased#after#surgery,#it#has#been#shown#that#in#patients#developing#com,plications# this#elevation# is# significantly#higher14.# It#has#been#described#a#correlation#between#persistent#CRP#elevation#as#predictive#of#septic#postoperative#complications.#Serum#CRP#levels# show# a# peak# 48,96# hours# after# surgery.# In# patients#
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with#an#uneventful#postoperative#course#decreased#the#peak#after# 2# days,# while# a# prolonged# increased# in# its# levels# has#been# described# as# an# indicator# of# impending# complica,tions16,17.#Monitoring# the# CRP# levels# after# a# sleeve# gastrec,tomy#seems#to#be#of#no#benefit,#thus#it#is#expected#that#the#patient#can#be#discharged#48#hours#after# surgery,# just#coin,ciding#with#the#CRP#peak,#so#that#the#decrease#of#CRP#levels#cannot# be# determined.# However,#we# have# observed# in# our#sample#a#significantly#difference#between#the#postoperative#CRP# levels# between# patients# developing# complications# and#those#ones# following#an#uneventful#postoperative#course# in#the# analytical# determination# 24# hours# after# surgery;# CRP#levels# were# significantly# higher# in# the# patients# developing#complications.# We# have# established# a# cutoff# point# in#100mg/dl.# Those# patients# overcoming# this# level# have# a# 10,fold#higher#risk#of#developing#postoperative#septic#complica,tions.#
Similar# to# CRP,# other# acute,phase# proteins,# such# as# fi,brinogen,# increase# their# levels# after# the# operative# trauma,#but# these# elevations# are# significantly# higher# when# the# pa,tients# acquire# postoperative# infections7,18.# This# affirmation#has#been#confirmed#in#our#study.#Though#a#slight#increase#of#fibrinogen#levels#was#observed#in#all#the#cases,#patients#pre,senting# postoperative# complications# showed# significantly#higher# levels.# Establishing# a# cutoff# point# in# 600mg/dl,# pa,tients#overcoming#this# level#present#a#3.7,fold#higher#risk#of#developing#septic#complications.#
Analyzing# the# data# of# prealbumin# and# transferrin,# we#could#not#find#an#effect#like#that#reported#for#CRP#and#fibrin,ogen.#The#accuracy#of# these#acute,phase#proteins#seems#to#be# lower,# as# reported# by# other# authors8,17.# Our# own# data#reveal# a# slight# postoperative# increase# in# white# blood# cell#count#in#both#groups#without#showing#any#significant#differ,ences,#confirming#the#affirmation#of#Woeste#et#al8.#
Though# in# the#patients#with#esophageal#perforation#and#staple# line# leak# laboratory# tests#were#not# strictly# necessary#to# diagnose# the# problem,# which# was# clinically# evident# and#imaging# proven,# we# have# included# the# case,# because# they#developed#septic#complications.#Moreover,#we#think#that#the#results#obtained#from#these#patients#are#interesting:#despite#the# first# 24# hours# of# the# postoperative# course# were# com,pletely#normal,#the#analytical#results#were#in#range#of#possi,ble# complications.# If# the# surgeon# would# have# suspected# a#possible# complication# in# the# first# postoperative#day,# proba,bly# he# would# have# performed# the# CT# scan# at# this# time.# A#contrast#extravasation#could#have#been#possibly#evident.#An#earlier#diagnosis#could#have#been#possible,# that#might#have#changed#the#rest#of#the#course#in#the#patient#who#deceased.#
Recent#studies#defend#that#the#value#of#acute#phase#pro,teins#as#markers#of#septic#complications#should#be#based# in#the# monitoring# of# their# levels# in# different# measurements#along#the#time.#This#is#especially#useful#in#critically#ill#patients#at# Intensive# Care# Units,# who# require# close# surveillance# of#different# biochemical# and# hematological# parameters19,20.#The# patients# of# our# study# are# usually# discharged# the# 2nd#postoperative# day,# unless# there# is# not# a# correct# postopera,tive# course.#A#blood# sample# is#obtained#24#hours#after# sur,gery,#but#most#of#these#patients#have#left#the#hospital#before#reaching#48#hours#after#finishing#the#intervention,#thus#they#
are#discharged#early#in#the#morning#of#the#2nd#postoperative#day,#when#the#patient#is#asymptomatic#and#with#correct#oral#intake# of# the# hyperproteic# liquid# supplements.# Moreover,#maximum#peaks#of#CRP#and#Fibrinogen#are#reached#after#48#and#72#hours,#respectively,#so#that#we#consider#an#analytical#monitoring#before#discharge#unuseful.#Procalcitonin#reaches#a#maximum#peak#after#6,12#hours,#but,#as#we#have#already#mentioned,# this# parameter# is# probably# altered# in# morbidly#obese#patients.##
The#main#limitation#of#this#study#is#the#small#sample#size.#Therefore,#we#recommend#the##performance#of#new#studies#with#a#higher#number#of#patients#to#confirm#these#results.##
#Conclusion!This#study#supports#the#role#of#serum#CRP#and#fibrinogen#as#relevant#markers# for# detecting# postoperative# complications#after# sleeve# gastrectomy.# An# elevation# of# CRP>100mgl# and#fibrinogen# >600mg/dl# the# first# postoperative# day,# should#alert#the#surgeon#the#possibility#of#occurrence#of#postopera,tive# septic# complications,# even# before# it# becomes# clinically#apparent.# In# these# situations,# the# surgeon#must# be# careful#with#early#discharges#of#the#patients.###References!
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!!!Correspondence!to:!Jaime!Ruiz(Tovar,!MD,!PhD! ! !!!!!!!!!!!Corazon!de!Maria,!64,!7º!J!28002!–!Madrid!(Spain)!! ! !e(mail:[email protected]!Tel:!(0034)630534808!
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