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FAMILIA >> Desahogarnos con amor, Gran parte de las veces descargamos nuestras impotencias con aquellos que menos lo merecen Pág. 2 ¿Cómo hablar de sexo con nuestros hijos?” El momento adecuado lo deciden los hijos. Nosotros los padres debemos estar lo más preparados que nos sea posible. Pág. 4 Nº127 Año XIII EDICIÓN ENERO FEBRERO 2009 AYÚDANOS A LLEGAR MÁS LEJOS, HACIENDO TU DONATIVO A FUNDACIÓN ENTRE LÍNEAS, CTA. CTE 0105-0193-860193-09988-8, MERCANTIL UNA MIRADA DESDE NAZARET Ante la crisis que se avecina, si no es que ya está encima, sin duda que los hogares más pobres serán los más afectados. Muchos analistas ofrecen soluciones. Yo quisiera preguntarle a la Sagrada Familia de Nazaret, a Jesús, María y José, qué nos aconsejan en este momento, parecido quizá al que sufrieron ellos cuando nació el Salvador. Nos aconsejarían lo siguiente: 1°. La unión familiar. Incrementar la unión de la familia completa: papá, mamá, hijos y, si están los abuelitos, mejor. Evitar toda violencia familiar, los malos tratos y las palabras groseras. La familia que vive mejor es aquella donde hay respeto y reina el amor. . La fidelidad conyugal. Decir no al divorcio; no a los hijos fuera del matrimonio; no a las uniones libres; no a los niños sin papá. Todo esto significa decir "sí" a la vida y al amor. Amor es fidelidad para toda la vida. . Trabajo arduo. Ganarse el pan con el sudor de la frente. El dinero fácil se convierte en trampa; no da felicidad. Pagar el salario justo y evitar la corrupción. Una vida honesta, sin vicios, es siempre una buena inversión. . Ecología familiar. No desperdiciar el pan, el agua, la luz. No contaminar. Dios no hace basura, recicla. Sembrar plantas y flores. La salud es siem- pre la riqueza mayor. . Ahorro y austeridad. No gastar más de lo que se gana. Evitar comprar fiado y pedir prestado. Todo abuso se paga. Vivir con austeridad es un arte y una virtud cristiana. . Alegría de vivir. Disfrutar de las maravillas de Dios: la vida, la luz, el aire, el sol, el campo, la familia, los amigos. Completar esta riqueza con la lectura de un buen libro, comenzando por la Biblia y el Catecismo. Aprender a escuchar y con- versar en familia. Escuchar música seria, no ruido. La cultura es adorno del alma y fuente de felicidad. . Amor a la tierra. No tener tierra sin producir. Hacer en el patio de la casa el huerto familiar. También en macetas. Preferir los productos nacionales y de la región, a los importados. Apoyar siempre a los trabajadores del campo. . Confianza en Dios. Reconocer el poder de Dios y de su divina Providencia. Dios es defensor del pobre. Ser agradecidos. Asistir a Misa todos los domingos. Dar a Dios y al César lo que corresponde a cada uno: Cumplir con los diezmos y pagar los impuestos. . Oración en familia. Rezar juntos ante el altar familiar. El Rosario es lo mejor, y más si se añade una pequeña lectura de la Biblia. Repasar con los hijos los Diez mandamientos. El santo temor de Dios es el camino hacia la felicidad. 10°. Ser solidario. No olvidar que hay siempre alguien más necesitado que nosotros. Tener algo para compartir y jamás negar el pan a quien padece necesidad. A la autoridad civil corresponde la justicia, la salud y la alimentación del pueblo; "pero no hay orden estatal, por más justo que sea, que haga superfluo el servicio del amor" (Deus caritas est, 28). Somos testigos del amor de Dios en el mundo. Amor a Dios y al prójimo son dos rostros del mismo amor. ¡Feliz año en unión con Jesús, María y José! Decálogo para el año 2009 No se puede ser buen amigo de los hombres si no se es, primero, buen amigo de la Verdad. San Agustín Es costumbre para muchas personas hacer nuevos propósitos para un año que comienza. A continuación publicamos el decálogo que ha escrito para el año 2009 (año que se anuncia caracterizado por la crisis econó- mica global), el Obispo de Querétaro (México), monseñor Mario de Gasperín Gasperín, el cual puede servirnos para revisar nuestra lista de propósitos.

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FAMILIA >> Desahogarnos con amor, Gran parte de las veces descargamos nuestras impotencias con aquellos que menos lo merecen Pág. 2

¿Cómo hablar de sexocon nuestros hijos?”El momento adecuado lo deciden

los hijos. Nosotros los padres

debemos estar lo más preparados

que nos sea posible. Pág. 4

Nº127Año XIIIEDICIÓNENEROFEBRERO 2009

AYÚDANOS A LLEGAR MÁS LEJOS, HACIENDO TU DONATIVO A FUNDACIÓN ENTRE LÍNEAS, CTA. CTE 0105-0193-860193-09988-8, MERCANTIL

UNA MIRADA DESDE NAZARETAnte la crisis que se avecina, si no es que ya

está encima, sin duda que los hogares más pobresserán los más afectados. Muchos analistas ofrecensoluciones. Yo quisiera preguntarle a la SagradaFamilia de Nazaret, a Jesús, María y José, qué nosaconsejan en este momento, parecido quizá al quesufrieron ellos cuando nació el Salvador.

Nos aconsejarían lo siguiente: 1°. La unión familiar. Incrementar la unión

de la familia completa: papá, mamá, hijos y, si estánlos abuelitos, mejor. Evitar toda violencia familiar,los malos tratos y las palabras groseras. La familiaque vive mejor es aquella donde hay respeto y reinael amor.

2°. La fidelidad conyugal. Decir no al divorcio;no a los hijos fuera del matrimonio; no a las unioneslibres; no a los niños sin papá. Todo esto significadecir "sí" a la vida y al amor. Amor es fidelidad paratoda la vida.

3°. Trabajo arduo. Ganarse el pan con el sudorde la frente. El dinero fácil se convierte en trampa;no da felicidad. Pagar el salario justo y evitar lacorrupción. Una vida honesta, sin vicios, es siempreuna buena inversión.

4°. Ecología familiar. No desperdiciar el pan, elagua, la luz. No contaminar. Dios no hace basura,recicla. Sembrar plantas y flores. La salud es siem-pre la riqueza mayor.

5°. Ahorro y austeridad. No gastar más de loque se gana. Evitar comprar fiado y pedir prestado.Todo abuso se paga. Vivir con austeridad es un artey una virtud cristiana.

6°. Alegría de vivir. Disfrutar de las maravillasde Dios: la vida, la luz, el aire, el sol, el campo, lafamilia, los amigos. Completar esta riqueza conla lectura de un buen libro, comenzando por laBiblia y el Catecismo. Aprender a escuchar y con-versar en familia. Escuchar música seria, no ruido.La cultura es adorno del alma y fuente de felicidad.

7°. Amor a la tierra. No tener tierra sin producir.Hacer en el patio de la casa el huerto familiar.También en macetas. Preferir los productosnacionales y de la región, a los importados. Apoyarsiempre a los trabajadores del campo.

8°. Confianza en Dios. Reconocer el poder deDios y de su divina Providencia. Dios es defensor delpobre. Ser agradecidos. Asistir a Misa todos losdomingos. Dar a Dios y al César lo que correspondea cada uno: Cumplir con los diezmos y pagar losimpuestos.

9°. Oración en familia. Rezar juntos ante el altarfamiliar. El Rosario es lo mejor, y más si se añadeuna pequeña lectura de la Biblia. Repasar con loshijos los Diez mandamientos. El santo temor de Dioses el camino hacia la felicidad.

10°. Ser solidario. No olvidar que hay siemprealguien más necesitado que nosotros. Tener algopara compartir y jamás negar el pan a quienpadece necesidad. A la autoridad civil correspondela justicia, la salud y la alimentación del pueblo;"pero no hay orden estatal, por más justo quesea, que haga superfluo el servicio del amor" (Deuscaritas est, 28).

Somos testigos del amor de Dios en el mundo.Amor a Dios y al prójimo son dos rostros del mismoamor.

¡Feliz año en unión con Jesús, María y José!

Decálogo para el año 2009

No se puede ser buen amigo de los hombres si no se es,primero, buen amigo de la Verdad. San Agustín

Es costumbre para muchas personas hacer nuevos propósitos para un año que comienza. A continuaciónpublicamos el decálogo que ha escrito para el año 2009 (año que se anuncia caracterizado por la crisis econó-mica global), el Obispo de Querétaro (México), monseñor Mario de Gasperín Gasperín, el cual puedeservirnos para revisar nuestra lista de propósitos.

Estoy furioso. La sangre se me sube a la cabeza; laquijada se me aprieta como queriendo morder algo que noestá en la boca; las manos se comprimen formando dospuños escondidos de la vista de miradas indiscretas, comoqueriendo golpear lo que no tienen al alcance del brazo.Sí, estoy enojado, la injusticia es demasiado grande comopara ignorarla, como para simplemente dejar pasar elhecho y voltear la página.

Muchas veces vivimos momentos de extremo enojo,frente a traiciones, abusos de autoridad, hipocresías,maldades o mentiras. Pero el enojo no se va, se instala enel fondo de nuestro interior y nos acompaña por el resto deldía, no dejando que la paz y el equilibrio vuelvan a ser elnorte que guía nuestro caminar. Y en esos momentos, ¡queinjustos podemos ser con los que nos rodean! Cuanto dolorpodemos provocar en los que con absoluta inocencia seacercan a nosotros para ayudarnos o simplementecompartir un momento laboral, de familia, o de amistad.

Gran parte de las veces descargamos nuestras impo-tencias con aquellos que menos lo merecen. Esas buenaspersonas que nada tienen que ver con nuestro enojoson víctimas de nuestros desahogos y culminan siendo eleslabón final de la cadena de frustraciones que nos llevóal estallido. ¡Qué injustos que somos, que poco amorpor esas sencillas almas que sólo quierencompartir y acompañarnos en los momentosmalos que nos prodiga la vida!

En muchas oportunidades las vícti-mas son las esposas cuando llegael marido a la casa, o viceversa. Enotros casos son los empleadosque sufren a sus jefes frustradospor problemas con sus superiores.O simplemente ese amigo que teacerca su hombro y le respondescon una ácida respuesta. Escurioso, pero muchas veces desa-hogamos nuestro enojo con los másdébiles, con los que no tienen lacapacidad de responder a nuestraagresión, quizás nuestros propiospequeños hijos.

La palabra que resuena en mi mente es cobardía. ¿Cómopodemos ser tan poco cristianos como para desahogarnosde nuestros enojos descargando ataques de ira contra losque nada tienen que ver con nuestros problemas? Es unacadena de agresión, que sólo genera más y más malossentimientos, cadena que sólo puede ser interrumpida porlos lazos invisibles del amor.

Cuando tenemos esos momentos de enojo, necesitamosdesahogarnos, necesitamos liberar esa presión interior quenos oprime y ensombrece. Sin demora alguna liberemosese volcán que amenaza estallar en nuestro pecho, perohagámoslo con amor, derramando gotas de ternura,sonrisas, comprensión. Nuestros malos sentimientos sederretirán como nieve junto al calor del hogar, no resistiránla sonrisa que nos prodiga esa alma buena que se acercaa nosotros con las manos abiertas. Luego podremoscomprender qué tontos somos cuando respondemos malcon mal, cuando alimentamos los círculos concéntricos quenos alejan del amor.

Es una virtud heroica la de aquellos que son capacesde responder al mal con bien, la de los que son capaces de

frenar sus propios sentimientosde enojo y tornarlos en suaves

sonrisas que derriten el mal.Virtudes heroicas las de los quederraman miel sobre un mundocon rostro de limón. La acidezde esta sociedad pide a gritosque almas heroicas la llenen dedulzura. Héroes que serán vistoscomo débiles quizás, pero québienvenidas son esas hermosasalmas que iluminan el mundo,le dan un sentido puro, bueno,frente a los ríos de egoísmo ehipocresía que corren por nues-

tras calles.

Oscar Schmidt

ENERO / FEBRERO DE 20092

CONSEJO EDITORIAL:Luis Felipe CaprilesMa. Denisse Fanianos de CaprilesAlfredo Gorrochotegui MartellLuisana Graterón de BethencourtGabriel Gutiérrez Vera

IMPRIME:Organización Gráficas Capriles C.A.

PUBLICACIÓN MENSUAL PRODUCIDAPOR:

DISEÑO E ILUSTRACIONES:Gerónimo Guevara

CONTACTOS:www.venezuelaentrelineas.comentrelineas@venezuelaentrelineas.comTelf.: (0212) 238.12.17 / 238.41.95

PREMIO MONSEÑOR PELLÍN 2005

Desahogarnos con amor

ENERO / FEBRERO DE 2009 3

Las páginas de nuestra historia están llenas del heroísmo de los hombresy mujeres que dieron su vida por su Patria.

Hoy seguimos viendo en los periódicos esos actos sublimes de quienesofrecen su vida por darnos un mundo mejor, algunos arriesgándolaen labores de rescate y salvamento, como los heroicos bomberos, otrosluchando contra el crimen y, otros muchos, muchísimos, haciendo laboresaparentemente humildes, pero importantísimas para aliviar el hambrede sus hermanos, como los campesinos; para sanar a los enfermos,como las enfermeras y médicos, o para enseñar al que no sabe, como losmaestros.

Ellos aman a la Patria¿Qué es la Patria? Más que un territorio, la Patria son nuestros seres queridos

y las personas con las que vivimos y con las que compartimos una misma suerte.El amor a la Patria es un valor cívico que se aprende en familia, al que se le da

crecimiento en la escuela y el que da fruto en la madurez cuando somos personasútiles a la sociedad.

Es cierto que la simbolizamos en una sacrosanta bandera, en un himno que noshace vibrar de emoción, en un escudo y en tantos signos que necesitamos paraconcretizar ese amor, pero el amor a la Patria va más allá que el culto reverenteque damos a esos signos.

Dios, Patria y FamiliaLa flor de liz es el signo de los scouts de todo el mundo. Es un lirio de tres hojas

que representan esos tres valores en los que esos niños y jóvenes son formados:Dios, Patria y Familia. El que cultiva esos tres valores es un ser realizado y pleno,da sentido a su vida y es un factor de bienestar para los que lo rodean.

No debemos identificar la Patria con el Estado que nos gobierna, ni con el sis-tema económico en que vivimos, esos pueden cambiar, pero el valor de Patriapermanece.

Ni siquiera podemos decir que la Patria la constituyen las circunstancias deraza, idioma, fe que se practica o cultura recibida de los mayores, porque en estostiempos nuestra sociedad se ve enriquecida con aportaciones de las diferentesrazas, religiones, lenguas y culturas de aquellos con quienes nos toca vivir.

Los que tenemos una misma Patria estamos unidos por nuestra historia que sesigue escribiendo día a día, por nuestra cultura que recibe las aportaciones deotras culturas y por el respeto y la tolerancia entre nosotros.

Los niños aprenden a amar a su Patria si los padres de familia los enseñan aconocer y a amar a su país.

En el hogar deben lucirse los signos patrios con orgullo, sobre todo en lasfiestas patrias. En la oración familiar, no olvidemos nunca pedir a Dios pornuestra Patria.

Amamos a la Patria …• Si amamos y respetamos a nuestra familia.• Si nos unimos a nuestros vecinos para buscar el bien común.• Si colaboramos para hacer más digno nuestro barrio.• Si amamos nuestro pueblo o ciudad.• Si nos interesamos en todo nuestro país.• Si conocemos nuestra historia.• Si nos sentimos orgullosos de nuestra cultura y tratamos de conservarla y darlaa conocer.• Si cumplimos con responsabilidad lo que nos toca hacer para el bien de losdemás.• Si somos respetuosos de nuestros símbolos patrios y si participamos conrespeto en las ceremonias cívicas.

Autor: P. Sergio G. Román / Fuente: Desde la fe

El amor a la PatriaMás que un territorio, la Patria son nuestros seres queridos y las personas con las quevivimos y con las que compartimos una misma suerte

ENERO / FEBRERO DE 20094

Parece una pregunta simple y natural, pero enocasiones la pregunta de un(a) niño(a) nos puedeinundar de temores ante el desconcierto que pro-duce no saber los alcances de lo que ellos quieren orequieren; o por el temor a hablar de un tema en elque no nos sentimos tan capacitados comoquisiéramos.

A continuación presentamos un conjunto de suge-rencias a los padres, que podrían ayudar a enfrentarcon más éxito algunas de estas temidas ocasiones.

La familia es la primera y principal escuela delamor para los hijos, por lo tanto nadie ni nada puedereemplazar el valor de las conversaciones francasy honestas realizadas entre una madre o un padre ysu hijo(a).

La educación afectiva y sexual debe comenzar enla familia, porque es el medio que ellos consideranmás seguro, y el mejor para exponer sus inquietudesen un contexto natural y emocional.

La verdad no tiene sustituto. A veces actuamossegún lo que quisiéramos para ellos y olvidamos quela realidad en que viven determina muchas de susreales necesidades. Traicionar su confianza no tieneexplicación válida, aún menos, cuando ellos deberánenfrentar a un mundo hostilmente competitivo yerotizado; lleno de mensajes desviados que los invi-tarán a disfrutar de sueños y promesas queaparentan ser reales.

Ocultarles parcialmente la verdad que ellos nospidan es entregarlos a riesgos desconocidos einnecesarios, es desarmarlos para poder tomardecisiones más libres y en conciencia cuando debandecidir por si mismos, y sin sus padres.

La sexualidad nace con ellos, por lo tanto su cono-cimiento debe ir de acuerdo y con las exigenciasde su crecimiento. Para lograr esto sin excedersey dañarlos, hay que responder a sus preguntase inquietudes objetivas y no a lo que creemos inter-pretar como adultos, entregando detalles innecesa-rios; en general, es más efectivo asegurarnos de qué

es lo que desean saber antes de responder, y sies necesario, preguntarles: “¿Qué deseas saberexactamente y porqué?, ya que el tema es amplioy quiero asegurarme de responderte en formaadecuada”.

En general, a corta edad (5-7 años) se interesanmás por conocer los hechos biológicos, en cambiodesde la pre-adolescencia (10-11 años) se inicia sucuriosidad por las materias afectivas y sexuales, derelación de pareja y matrimonio.

El momento adecuado lo deciden los hijos.Nosotros los padres debemos estar atentos,disponibles, cercanos, y si es posible, lo máspreparados que nos sea posible.

Es mejor respetar sus momentos y su intimidad,sin adelantarnos ni extendernos con explicacionesmás allá de lo que requieren, ya que podríamoscausarles algún daño.

No es necesario inventar ni avergonzarse por notener de inmediato una respuesta adecuada.Es más, el reconocer que la pregunta nos interesa yque necesitamos un poco de tiempo para pensar lamejor manera de responderla (y averiguarla), lespuede entregar valiosas enseñanzas para aprendera relacionarse con los demás aceptando que nuncalo sabremos todo, y que en ocasiones hay que saberdecir “no estoy seguro”, y darse un tiempo parainvestigar y encontrar la respuesta adecuada.

Muchas respuestas se pueden encontrar en lospropios hijos. A veces ellos tienen dudas que deseanconfirmar o conversar. No necesitan una cátedra,menos aún si es sobre un tema del cual es posibleque ya sepan bastante. En estos casos, lo quese sugiere es iniciar una grata conversación;ayudándoles a encontrar sus propias respuestasmediante preguntas que les permitan visualizar las

¿Cómo debemos hablar desexo con nuestros hijos?El momento adecuado lo deciden los hijos. Nosotros los padres debemos estar atentos,

disponibles, cercanos, y si es posible, lo más preparados que nos sea posible.

consecuencias de cada acción consultada para supropia vida y las de los demás, en el supuesto casode actuar en una u otra forma. (Especial importan-cia tiene este punto para tratar temas comoadicciones, embarazo, relaciones sexuales, abusode libertades,... )

Si la pregunta nos incomoda, no olvidemos que aellos también. Y no olvidemos el hecho de que siestán interesados en conocer más sobre un tema,ello no significa que estén, o que deseen vivirlo enese momento. Si de malicia se trata, no le atribu-yamos nuestra malicia de adultos a nuestros hijoscuando ellos piden alguna información “sensible”.

El ejemplo de una vida vale más que mil palabraso explicaciones. Lo que los hijos han visto en elhogar durante sus vidas y las expresiones de afectorecibido de los padres en sus diversas formas,determina fuertemente su forma de actuar y devalorar lo que vean y escuchen de otros a futuro;como la forma en que ellos recibieron el cariño yamor de sus padres, o la ternura manifestadaen gestos paternos y maternos, los que validan elaprecio al sentimiento de pertenencia (o dependen-cia mutua).

Por otro lado, los influye también el cómo ellosvieron la aplicación de estas mismas conductasentre los mismos padres y como solucionaron omanejaron sus divergencias y desacuerdos parareconstruir y mantener sus lazos afectivos, cómose expresaron y transmitían su efecto y cariño enforma física, con palabras, gestos y acciones, ocómo se cuidaban entre ellos... transmitiéndolescon ello el valioso mensaje: “Obras son amores”.Ya que, no lo son las solas razones, palabras o bue-nas intenciones, menos aún nuestros simplesbuenos deseos.

El centro de toda conversación es el hijo(a). Entoda conversación debemos tratar de ayudarles aver la realidad desde su punto de vista, consideran-do el efecto o resultado previsto de cada acciónconsultada para su vida presente y futura, como suimpacto esperado para su entorno social y familiar.

Tratemos de despertar su espíritu crítico, ayudán-doles a darse cuenta por sí mismos de que lo queotros hagan, o lo que la mayoría pueda hacer en unmomento, no les asegura necesariamente que seaverdad o para su beneficio personal.

A evaluar las conductas ajenas en virtud de larealidad; no de sueños o ilusiones, por buenas queinicialmente puedan parecer o sólo por lo que otrasopiniones digan.

Todo lo que existe tiene una razón natural de ser.¿Para qué existe tal o cual cosa? Intentemos guiarlos

para que ellos lleguen a las conclusiones naturales;las que son extremadamente importantes ya que influ-yen la orientación de nuestras acciones y en la formade vida, pasando a ser parte de sus fundamentos.

Todo tiene una razón de ser, pero todo puedeser también deformado o alterado, especialmentecuando nos situamos en conductas egocéntricas,extremas o fuera de momento. Por ejemplo: El mo-mento para la sexualidad activa es el matrimonio,porque el buen desarrollo sexual requiere de unarelación estable. ¿Cuál es tu proyecto de vida?¿Deseas formar a futuro una familia? ¿Qué tipode familia deseas? ¿Arriesgarías tu proyecto devida futuro por adelantar algunos momentos desatisfacciones puntuales?...

Ellos deben saber ser responsables. Especial-mente desde la adolescencia, es necesario recono-cer su derecho a decidir por sí mismos: que sonlibres. Por lo mismo, es necesario que se sientany sean responsables de sus acciones, peroconsiderando su falta de medios y de autonomía

como para involucrarse en decisiones donde nopuedan responder adecuadamente a sus posiblesconsecuencias.

Deben saber el beneficio de respetar su propiavida (mental, biológica y espiritual), la que nece-sariamente sigue un curso natural en el tiempo,donde todo tiene su momento.

Alterar los momentos puede alterar una vidapara siempre, o al menos crear insospechadasdificultades y nuevas limitaciones.

Ser responsable es reconocer el precio de lo quese hace y de lo que no se hace; el ocio o la faltade actividades que los ocupen y motiven facilitaenormemente que acepten conductas de riesgoy adquirir los sentimientos de llevar una vida sinsentido y estéril, de sentirse poco útil a los demás ypor ende, poco apreciado...

¿Para qué existen nuestros hijos? ¿Quiénes son?¿Qué pueden hacer hoy? ¿Cómo pueden ser másfelices? Ellos se hacen las mismas preguntas.

Ellos necesitan saber que existen para compartirla felicidad, que la felicidad se crea principalmentecompartiendo amor.

Ellos deben saber que son seres, personas, con lacapacidad de dar y recibir amor durante toda suexistencia.

Ellos necesitan saber que viven en un mundo llenode oportunidades, porque está lleno de valiosastareas pendientes esperando que alguien las realice.

Ellos deben sentir que su futuro se construye en elhoy, y que la realización de los sueños depende de loque ahora estén dispuestos a realizar.

Ellos necesitan saber que la felicidad es su metadiaria, y que se obtiene por medio de su relacióncon los demás, cuando se comprende que la mayorfelicidad de muchos de quienes los rodean dependede ellos; de su cuidado y atención por el otro, deesos detalles que manifiestan nuestra preocupaciónpor el prójimo... como un ¿Cómo estás? ¿Te puedoayudar en algo? Y luego hacerlo. Eso es amar.

Eduardo Armstrong

ENERO / FEBRERO DE 2009 5

El momento para lasexualidad activa es el

matrimonio, porqueel buen desarrollo

sexual requiere de unarelación estable

ENERO / FEBRERO DE 20096

Aunque parezca difícil de entender, es cierto quehay personas que sólo “viven para trabajar, en vezde trabajar para vivir”, y entre ellas son másnumerosos los ricos que los pobres y los jefes quelos empleados. El trabajo puede crear adicción, ysus resultados no son menos temibles que los quepueda crear el tabaco, el alcohol o cualquier otro tipode droga. Muchos han llegado a convertir su trabajoen el único Dios, a quien subordinan su vida entera,rinden pleitesía y adoran con devoción.

Los idólatras del trabajo presentan síntomascomunes a cualquier drogadicto: Jamás reconocensu adicción, por tanto, hasta que no reconozcan suenfermedad no estarán capacitados para curarla.Dan cientos de razones para justificarse, y nuncareconocen las contrarias. Como en las drogas,precisan de un duro golpe para empezar a tomarseen serio sus problemas. Ese golpe, frecuentementees una enfermedad. ¿Qué puede pasar si por triun-far en el trabajo se pierde la salud? Basta un ataqueal corazón, sufrir depresiones, pérdida de facultadesmentales y físicas para ver el trabajo de otra forma.¿Qué pasará con los hijos, con la mujer si por llevarmás dinero a casa, queda uno" tonto para el oficio"o muere? Adiós al carro, adiós al apartamento, adiósa los estudios universitarios de los hijos, adiós a lacasa en la playa…

Por supuesto, entre los adictos al trabajo noconsideramos a los que, presionados por el jefe, seven en la alternativa de trabajar más horas o perderel empleo; ni a los que transitoriamente se venobligados a trabajar excepcionalmente más horasdurante unos días. Nos referimos especialmente alos que pudiendo vivir aceptablemente con susingresos se olvidan de todo con el pretexto de elevarel nivel de vida familiar; olvidándose, de paso, de lafamilia. Son los nuevos esclavos del trabajo.

La mayor parte de las veces las soluciones sonde puro sentido común: Ponerse en las manos de unmédico, hablar claramente con los jefes o con lossocios, tomarse unos días de descanso alejado del

trabajo, y poco más. Pero el enfermo tiene que tenerel valor de darse cuenta de su situación y querercurarse. Repito: querer curarse. Esto es lo difícil.Con el trabajo pasa como con el juego de las siete ymedia: Si no llegamos, malo; si nos pasamos peor.Además, cuando la persona es inteligente no olvidaque el trabajo es un medio y no el fin de nuestraexistencia.

Sería bueno preguntarse: ¿Cuántas horassemanales trabajan mis jefes, mis compañeros, missocios? ¿Cuántas horas trabajo yo?

Caso especial, y no por adicción al trabajo, es elcaso de la mujer trabajadora. Con frecuencia soncasos extraordinariamente graves para la familia ypara la sociedad, especialmente cuando se tienenhijos pequeños. La mujer, la madre, es el corazón dela familia. Sin ella, el hogar se derrumba. Y, la fami-lia es la pieza esencial de toda sociedad sana.Trabajar todo el día fuera del hogar sólo es posiblepara la mujer que renuncia a la maternidad o a lafamilia. Cuando no puede porque hay que pagar lavivienda, los impuestos, el carro, las vacaciones,mantener su estatus social,…; la vemos regresardel trabajo agotada y nerviosa. Entonces, ha desacar fuerzas de flaqueza para atender a losniños, etc. Al final, exhausta, cae en la camapensando con amargura, que mañana temprano serepetirá la misma función. La familia ha de pagaruna desproporcionada factura por este trabajo:esposo e hijos mal atendidos, un solo hijo o ninguno;familia desunida, dinero que se evapora entre ladoméstica y la profesora de tareas dirigidas; sintiempo para educar a los niños, sabiendo quela educación en la familia es primordial y sin susti-tutivos. Añadamos el cuidado de los enfermos y delos ancianos.

El trabajo, que debería ser una bendición seconvierte así en una maldición. ¿Merece la pena?¿No nos estaremos equivocando?

Mientras tanto, podríamos empezar por valorarsocialmente la enorme importancia del ama de

casa. ¿Hay algún trabajo más importante que traeral mundo y educar – no sólo instruir- a los que seráninvestigadores, políticos, sacerdotes, profesores?

En los EEUU son ya muchas las personas queprefieren ganar menos y tener más tiempo libre paradedicárselo a la mujer, a los hijos, a la sociedad, asu formación, a Dios, a los deportes…Ninguna deestas obligaciones puede suplantar a todas lasdemás.

Se da también el caso de que muchas personasadictas al trabajo hacen sufrir a los que les rodean.A veces triunfan en el trabajo, a costa de fracasar ensu familia. Y quien fracasa en la familia, ha fra-casado en su vida. En ocasiones, la mujer harta deno ver al marido, termina buscando un romance; loshijos desconocen al padre; los amigos se pierden porno cuidarlos.

Pedrito ¿A quién quieres más a papá o a mamá?A Jaime, contesta Pedrito. Jaime era el chofer, laúnica persona con la que podía hablar Pedrito. Papáy mamá estaban todo el día trabajando fuera.En este caso real, los padres lo pensaron mejor ycambiaron de trabajo.

Alejo Fernández Pérez / www.apologetica.org

El trabajo como ídolo¿Cómo va a amar al prójimo quien tiene al trabajo como a Dios?

Hace mucho quedó atrás el tiempo en que todo lorelacionado con el diablo recibía el rechazo unánimede la gente. En el mundo occidental y muy especial-mente en los países católicos, era obvio que nadieen su sano juicio podía sentir atracción alguna porel demonio, dado que ese ser, según las Escrituras,no abriga hacia el hombre otro sentimiento queel odio. Para los creyentes de siglos pasados nohabía duda de que la lucha de Cristo y sus fieles“no es contra la carne y la sangre, sino contralos Principados, contra las Potestades, contra losDominadores de este mundo tenebroso, contralos Espíritus del Mal que están en las alturas”(cfr. Ef 6, 12).

Pero pasó el tiempo y fue difundiéndose, junto conel ateísmo y el rechazo a toda religiosidad, unaespecie de contracorriente opuesta al cristianismoque poco a poco ha sacado del secreto los cultossatanistas y los ha puesto en el mismo nivel de lasdoctrinas tradicionales, como si de una opción reli-giosa más se tratara. De este modo, el satanismo hainvadido rápidamente sectores tan relevantes comolos de la música, las artes visuales y los mediosmasivos de comunicación.

Para nosotros, católicos, resulta difícil entenderque alguien pueda desear poner su vida en manosdel diablo, considerando que todo lo bueno provienede Dios (amor, alegría, placer, vida, trascendencia,salud, etc.) y que del diablo, como criatura que fra-casó radicalmente en su existencia, sólo podemos

esperar el absoluto vacío. Unirse al diablo es com-partir el fracaso completo y la frustración de todaslas capacidades puestas por Dios en el hombre paraque éste llegara incluso a “ser como Dios” y a par-

ticipar de la Vida Divina.

Sin embargo, la falta de una evangelizaciónprofunda del pueblo católico, así como de unacatequesis seria y suficiente, ha permitido que unacreciente masa de jóvenes perdidos acabe porrechazar con ligereza la fe católica que, en realidad,nunca conoció verdaderamente, y decida abrazaralguna de las múltiples formas de satanismo quelos medios ofrecen ostentosamente hoy en día.Muchos jóvenes comienzan por hacerse fanáticos

de ciertos grupos musicales que se autodefinencomo diabólicos, y llenan sus habitaciones concarteles y símbolos satanistas. Quizá la mayoría delos muchachos que llegan a este punto no pasande él, pero este primer nivel de satanismo ya esalarmante, pues el ambiente en que se desenvuelveexige desde el principio rechazar explícitamente aDios, blasfemar y proferir fórmulas de adoraciónal Maligno. Algunos jóvenes siguen adelante ycomienzan a acercarse a la magia y a círculospropiamente demoníacos. Su rechazo hacia losagrado se vuelve más radical o agresivo; su usode simbología satanista se vuelve consciente yestudiado y aparecen en su indumentaria y hasta ensu cuerpo infinidad de accesorios, a veces de com-plicada e incluso dolorosa aplicación, que losidentifican como miembros de un grupo diabólico.

La fascinación que ciertos grupos musicales,películas y programas televisivos de corte satanistatienen en algunos sectores de la juventud es unproblema serio que requiere novedosas acciones decontraataque. Este no es ya un fenómeno marginalpropio de pequeñas bandas de inadaptados prove-nientes de las clases más bajas. El satanismo de hoyen día exige a sus adeptos contar con acceso aInternet, a MTV y otros canales televisivos por cable,a cierta indumentaria y a diversos productos paraescuchar música con la máxima potencia y fidelidad.

Esta demonolatría de supermercado está dirigidaa las clases media y alta y por eso los grupossatánicos que empiezan a verse por nuestrasciudades están básicamente constituidos porjóvenes en una situación económica desahogada.No conozco la situación en cada ciudad del interior,pero sé que el satanismo se está extendiendo deforma alarmante entre jóvenes estudiantes dereconocidas escuelas privadas.

Diego García B.

ENERO / FEBRERO DE 2009 7

El diablo como pasatiempoEl satanismo de hoy en día exige a sus adeptos contar con acceso a Internet, a MTV y otros canales televisivos por cable

Este no es ya un fenómeno

marginal propio de

pequeñas bandas de

inadaptados provenientes

de las clases más bajas

Por favor no bebas alcohol si vas a conducir. Todavía no estás listopara verme.¿Te imaginas el precio del aire si te lo trajera otro proveedor?¿Qué debo hacer para llamar tu atención? ¿Poner un aviso en el diario?Terrícolas, no me traten como un marciano.Pensaba hacer el mundo en blanco y negro. Entonces dije: ¡Noooooo! Si te perdiste el amanecer que hice para ti hoy, no importa, te haré otromañana.¿Cómo puedes ser un self-made-man? Recuerdo perfectamentehaberte creado.Si piensas que la Gioconda es asombrosa, deberías ver mi obra maes-tra. En el espejo.No olvides el paraguas. Hoy tengo que regar las plantas.Vengan a mi casa el domingo antes del partido.Vengan y traigan a los niños.Dile a los niños que los amo.¿Qué parte del “no debes …” no entendiste?.Necesitamos hablar.Amo las fiestas de casamiento. Invítame a tu boda.Eso de “Amar al prójimo” lo dije en serio.Te amo a ti, y a ti, y a ti, y a ti, y a ti …..El camino por el que vas … ¿te lleva a mí?.Sígueme.Teoría del Big Bang, … tienen que estar bromeando.¿Te parece que hace calor acá?¿Leíste mi primer best-seller? Es todo un desafío.Y cuando quieras saber todo lo que Dios quiere decirte … lee la Biblia.¿Tienes alguna idea de adónde vas?Con gusto cargaré tu cruz, acércate.No estás solo, me tienes a Mí.Confía en Mí.Quiero el mejor regalo, te quiero a ti.Ponte en mis manos y observa.Te estoy buscando, respóndeme.DIOS

¡Que distinta sería Venezuela si todos los católicos viviéramos a fondo nuestra fe!Cuánto dolor, cuántas lágrimas, cuánta sangre, cuánta angustia nos estaríamos evi-tando. La práctica de la fe, de las virtudes cristianas descarta la violencia, el odio,el asesinato, el secuestro y el narcotráfico; la mentira y la traición, la indiferenciareligiosa y la idolatría. La práctica religiosa promueve una familia unida, creyente,estable, y descarta el relajo afectivo sexual, el adulterio y el divorcio, el aborto; lapráctica religiosa va en contra de toda forma de maldad: el crimen, el asesinato, elflagelo de la droga, el terrorismo, la violencia política…

..Y para promover esa renovación espiritual, en unión con todos los obispos detodas las naciones de América Latina, vamos a realizar, en todas las Diócesis y cir-cunscripciones eclesiásticas de Venezuela, un gran proceso, un gran proyecto derenovación estructural y pastoral, personal y comunitaria, que es la GRAN MISIÓNCONTINENTAL EVANGELIZADORA.

Hoy, precisamente en este día, ante María Santísima, la Madre del Divino pastor,estamos iniciando ese gran proyecto pastoral. Hoy invitamos a todos los sacerdotesy diáconos, religiosos y religiosas, a todos los laicos comprometidos en losmovimientos y asociaciones de apostolado seglar, a participar con entusiasmo y ale-gría en ese gran proyecto de renovación de nuestra Iglesia….

Por eso, desde ahora resonará en toda Venezuela este llamado que será el lemade la Misión Continental Evangelizadora: "Pueblo de Dios, escucha y anuncia elEvangelio", para invitar a todos los venezolanos a abrir los corazones a Jesucristo, afin de que todos podamos gozar de la dicha de la fe, como María, Madre del DivinoPastor y Madre nuestra.

Extractos de la Homilía del Cardenal Jorge Urosa Savino en la Misasolemne de la Divina Pastora.

Barquisimeto, 14 de enero de 2009.

Nadie se ha perdido aún en un camino recto.Johann Wolfang von Goethe

Avisos de la Campaña de Prensa de laIglesia de Singapur

“Pueblo de Dios, escucha y anuncia el

Evangelio”