fausto por paul foster case

Download Fausto Por Paul Foster Case

If you can't read please download the document

Upload: elhierofante

Post on 24-Nov-2015

70 views

Category:

Documents


31 download

TRANSCRIPT

Publicado en "Notas y Noticias del Adytum", en Marzo - Abril 1991

Su Fausto y Sub-FaustoParte IIPor "Peregrinus" P.F. Case

Tal alma superior, Hohe Seele, o Mahat, es lo que los Gnsticos definen como pneumatikos, en contraste con psychikoi, correspondiente a las tres castas inferiores del sistema hind. Designa un destello divino original, un tomo del autosacrificio divino, el cual vino a la tierra por involucin, y no es solamente un producto de la evolucin, como generalmente lo son las almas. El Gnesis VI:4 se refiere a los como "los hijos de Dios", y Juan 1:3, los define como "los que nacieron no de la sangre ni del deseo de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios". En el Prlogo en los Ciclos, Goethe los llama, "hijos genuinos de los Dioses". J.M. Pryse (Nuevo Testamento Restaurado, pag. 44) denomina a tal alma "el quinto grado, u hombre superno"; por supuesto, no es el superhombre de Nietzche, sino uno investido con el puro intelecto, la mente creativa. La relacin entre tal alma superior y Goethe ser desarrollada en el ultimo capitulo.

El completo entendimiento del carcter de tales almas es importante, precisamente aqu, porque slo estas parecen ser llamadas a llevar a cabo la Obra Mxima, despus de que ya han completado la Gran Obra, la cual est al alcance de las almas terrenales, tambin. La tragedia de Fausto trata de ambos trabajos, porque el matrimonio entre Helena y el Fausto se refiere al Trabajo Mayor. Si no hubiera otras evidencias, aunque abundan, sta sola seria suficiente para imprimir la tragedia de Fausto con la marca Rosacruz. La diferencia reside en que la Gran Obra une al operador exitoso con la Mente Universal, solamente, mientras que la culminacin de la Obra Mxima lo rene con el Intelecto Supremo, el cual crea, como principio masculino, en la Mente Universal, considerada aqu como la parte femenina de la Divinidad. Debe ser enfatizado, precisamente aqu, que todas las referencias a la doctrina Rosacruz en estos ensayos, estn relacionadas exclusivamente con la antigua doctrina ortodoxa, la cual se encuentra ampliamente evidenciada en los trabajos pblicos de los autores Rosacruces, y especialmente en su simbolismo. No existe la menor intencin de revelar doctrinas de las organizaciones rosacruces actuales.

Algo mas difcil es identificar al compaero de Fausto, Mefistfeles. El no es, ciertamente, el Diablo, o un diablo, porque Goethe, en la despedida de la obra, aunque denominndolo "el espritu del mal", le dice adis como a uno que "fue reconocido desde el principio como amigo y enemigo". Cual es la esencia de aquel que hace posible tal doble naturaleza?. Usualmente, los nombres inventados por los esoteristas antiguos, dan la clave del carcter de la persona, y, con frecuencia, an ms. Tal es el caso aqu tambin. De acuerdo con Widmann (1599), Fausto hizo un pacto con "un espritu cuyo nombre es Mefistfeles, un sirviente del Principe infernal en Oriente".

El nombre era bien conocido fuera de la leyenda de Fausto tambin, porque el Rosacrucista Khunrath (texto del Anfiteatro Qumico, edicin autorizada de 1598, pag.123), menciona tambin, entre otra clase de elevados espritus del mal, a "Mefistfilos". Un sirviente, en el lado infernal, hace referencia a un poder personificado, un poder investido con intelecto; lo mismo que un ngel o mensajero, del lado celestial. Consecuentemente, su esencia es idntica con su maestro, quien es "el prncipe infernal en Oriente". Esta denominacin es suficientemente clara, pero puede aclararse an ms, porque "dibolus Mephostphiles" da origen al anagrama "Baphometes idolus philos". El deletreo de Kunrath, Mephostphilos, cambiarle el nombre a Baphometos, un nombre derivado, de acuerdo con Hammer-Purgstaller, de Baphe-Metros. Por eso el prncipe infernal en Oriente est identificado con el Idolo de tres caras de los filsofos Templarios (ver art.42 de las acusaciones contra ellos ).

Esta evidencia abre un amplio campo a la investigacin dentro del ms secreto arcano de la doctrina. Pero el campo es tan amplio, que slo pueden darse aqu algunas pistas. Dante, primer revelador de la Rosa y la Cruz, campen de los Templarios, muestra a su dolo de tres caras ( Inferno, Canto 34 ) como Lucifer, el ngel cado, causa de todo mal, pero de ninguna manera el diablo. Y si alguien se pregunta porque Dante lo describe como girando sobre su cabeza, en posicin invertida, en el centro de la tierra, pero congelado en un bloque de hielo - en el infierno! -, puede encontrar la explicacin filosfica en la segunda parte de Filosofa Mosaica ( 1638 ), de otro Rosacruz, Robert Fludd, quien, aunque usando trminos Qabalsticos, no menciona a Lucifer por su nombre. El moderno Rosacruz, Eliphas Levi, en el prefacio a la segunda parte de su " Dogma y Ritual de la Alta Magia ", explica la conexin con Lucifer desde otro punto de vista. Aun el leal jesuita Kirchner ( Arte Magno, luz y sombra., pag. 533 ), afirma que: "como el sol celestial, con su calor invisible, genera todo en una forma terrestre, el sol terrestre, con su calor invisible, crea y genera todo invisiblemente". El identifica esta fuerza oculta como una manifestacin del Espritu del Seor, en el aspecto para el cual, azufre es el nombre adecuado. Existe adems una evidencia directa, en la parte correspondiente a la estrecha relacin entre Lucifer y la tragedia de Fausto. Para la primera edicin de "Fausto, un fragmento", se adjunt el bien conocido diseo de Rembrandt, que representa a Fausto como si estuviera mirando por una ventana, en la que aparece, envuelto en luz radiante, un smbolo como de talismn, un pentculo. Est compuesto por tres crculos concntricos, en el ms interno de los cuales se encuentra la Cruz de San Andrs, teniendo en cada uno de los cuatro ngulos una letra del ms antiguo smbolo Rosacruz, el INRI. Esto hace evidente que la leyenda del Fausto es una composicin Rosacruz. En los dos crculos externos, estn dispersas algunas de las palabras comunes usadas en los talismanes.

Recuerden la vieja regla: no cambie los nombre vulgares, Porqu? Porque an sin significado, colocados juntos forman anagramas, como en el caso presente, donde el anagrama es: "In satana maled. latet mirab. arca. mag. dr. art." Por supuesto, este Satn condenado, en quien se encuentra maravillosamente oculto el gran arcano de la doctrina del arte, es Lucifer, el detestable portador de luz, quien bajo la forma de serpiente abri, mediante su astuto consejo, los ojos de Adn y de Eva. Volviendo de esta larga, pero necesaria, disgresin a Mefistfeles, nos podemos forjar ahora una idea ms clara de su esencia, y por lo tanto, de su papel en la tragedia. Siendo en esencia idntico con su maestro, "el prncipe infernal en el Oriente", no es un demonio, sino slo, como el Prlogo en los Cielos afirma, "uno que debe trabajar como demonio". Pero originalmente, se trata de uno de los hijos del Dios Invertido, el tan citado Adversario, que representa "el espritu que siempre niega". Pero se define a s mismo como: "una parte de la parte, la cual al principio era un todo, una parte de la Obscuridad, de la cual naci la Luz". Advierta la excepcional identidad entre esta doctrina hermtica, y el origen del cosmos, tal y como es descrito es una de la Estancias de Dzyan. Ciertamente, Goethe llama dos vecesa Mefistfeles "el maravilloso hijo del caos". El es tambin "parte del poder que siempre desea hacer algn mal, pero siempre causa por este medio algn bien". Todo esto, hace evidente que Mefistfeles representa una parte del poder creativo condensado en el polo materializador, no esencialmente malo, -en efecto es el mismo instrumento de salvacin-, sino la causa exclusiva de todo mal, porque l es el mal utilizado por los hombres. Representa el apetito sensual, el tentador por la lascivia; su ser, fundamentalmente lascivo, es manifestado a travs de toda la tragedia, hasta el ltimo acto. Los caracteres femeninos del poema, Margarita y Helena, pueden ser explicados ms apropiadamente en los actos en los cuales aparecen. Es por esto que esta obertura pudiera ser finalizada aqu. Pero para asegurar a los "hermanos dbiles", que el mtodo aplicado aqu, as como en los escritos siguientes, es decir, el mtodo de confirmar la exposicin esotrica de la materia-sujeto, confiando en unas frases simples, an en palabras, es el mtodo adecuado y legitimo, podran agregarse algunas anotaciones de Goethe. El us ( An Zeller, 1828 Jul.26 ): "Yo creo que una buena cabeza, y un buen sentido sern necesarios, si alguien desea dominar todo lo ocultado aqu por m", es decir, en el Fausto. Tambin en (Reimer, Mittheilungen II, 570 ): "Aqu est ahora, no importa cmo lo hizo, o si tuvo xito o no; y aunque contiene todava suficientes problemas, y de ninguna manera todas las explicaciones, ciertamente dar satisfaccin a aquel que entienda los signos, sugerencias e insinuaciones". Tal persona encontrar an ms de lo que el poeta pudo dar. S, porque encuentra lo que el esoterista, el Rosacruz, ha dado.

En el ltimo acto del Fausto, el coro de los ngeles ms jvenes canta que las rosas les ayudaron a reconquistar del mal el alma de Fausto, esta "Alma-tesoro", y "a llevar a su consumacin el Trabajo Superior". Este pasaje indica claramente que el poema se refiere al Trabajo Superior -la Obra Mxima- tal y como la conceban aquellos que usaban el poder simbolizado por la rosa, o sea, los Rosacruces. Por esto, es natural que la tragedia comience -como la hace la Divina Comedia- estrictamente de acuerdo con la Tradicin, es decir, antes de la Pascua de Resurreccin, y en luna llena. En caso contrario, en el Equinoccio de primavera, cuando el sol est en Aries, y la luna en Tauro.

A mediados del siglo XVII Rembrandt haca un grabado de Fausto en que los iniciados descubran la huella Rosacruz. Un siglo y medio despus, Goethe ilustr, con una copia de esta estampa, la portada de su obra literaria homnima, donde los iniciados reconocan la misma huella. Se adivinara que ambos genios eran Rosacruces, que a pesar de vivir pocas distintas, cruzaron destinos en la conformacin de uno de los mitos iniciticos poderosos, como peregrinos que dejan su aporte al templo Eterno.

Sera muy romntico hablar de la belleza de estos espritus, adems de la de su obra?

Esta es la misma que se public hace unos das, corregida en unos errores y aadida otra parte. Publicado en "Notas y Noticias del Adytum", en Marzo - Abril 1991

Su Fausto y Sub-FaustoParte II completaPor P.F. Case, "Peregrinus"

Tal alma superior, Hohe Seele, o Mahat, es lo que los Gnsticos definen como pneumatikos, en contraste con psychikoi, correspondiente a las tres castas inferiores del sistema hind. Designa un destello divino original, un tomo del autosacrificio divino, el cual vino a la tierra por involucin, y no es solamente un producto de la evolucin, como generalmente lo son las almas. El Gnesis VI:4 se refiere a ellos como "los hijos de Dios", y Juan 1:3, los define como "los que nacieron no de la sangre ni del deseo de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios". En el Prlogo en los Ciclos, Goethe los llama, "hijos genuinos de los Dioses". J.M. Pryse (Nuevo Testamento Restaurado, pag. 44) denomina a tal alma "el quinto grado u hombre superno"; por supuesto, no es el superhombre de Nietzche, sino uno investido con el puro intelecto, la mente creativa. La relacin entre tal alma superior y Goethe ser desarrollada en el ultimo capitulo.

El completo entendimiento del carcter de tales almas es importante, precisamente aqu, porque slo estas parecen ser llamadas a llevar a cabo la Obra Mxima despus de que ya han completado la Gran Obra, la cual est al alcance de las almas terrenales tambin. La tragedia de Fausto trata de ambos trabajos, porque el matrimonio entre Helena y el Fausto se refiere al Trabajo Mayor. Si no hubiera otras evidencias, aunque abundan, sta sola seria suficiente para imprimir la tragedia de Fausto con la marca Rosacruz. La diferencia reside en que la Gran Obra une al operador exitoso con la Mente Universal solamente, mientras que la culminacin de la Obra Mxima lo rene con el Intelecto Supremo, el cual crea, como principio masculino, en la Mente Universal, considerada aqu como la parte femenina de la Divinidad. Debe ser enfatizado, precisamente aqu, que todas las referencias a la doctrina Rosacruz en estos ensayos, estn relacionadas exclusivamente con la antigua doctrina ortodoxa, la cual se encuentra ampliamente evidenciada en los trabajos pblicos de los autores Rosacruces y especialmente en su simbolismo. No existe la menor intencin de revelar doctrinas de las organizaciones rosacruces actuales.

Algo mas difcil es identificar al compaero de Fausto, Mefistfeles. El no es, ciertamente, el Diablo, o un diablo, porque Goethe, en la despedida de la obra, aunque denominndolo "el espritu del mal", le dice adis como a uno que "fue reconocido desde el principio como amigo y enemigo". Cual es la esencia de aquel que hace posible tal doble naturaleza?. Usualmente los nombres inventados por los esoteristas antiguos, dan la clave del carcter de la persona y con frecuencia, an ms. Tal es el caso aqu tambin. De acuerdo con Widmann (1599), Fausto hizo un pacto con "un espritu cuyo nombre es Mefistfeles, un sirviente del Principe infernal en Oriente". El nombre era bien conocido fuera de la leyenda de Fausto tambin, porque el Rosacruz Khunrath (texto del Anfiteatro Qumico, edicin autorizada de 1598, pag.123), menciona tambin, entre otra clase de elevados espritus del mal, a "Mefistfilos".

Un sirviente, en el lado infernal, hace referencia a un poder personificado, un poder investido con intelecto; lo mismo que un ngel o mensajero, del lado celestial. Consecuentemente, su esencia es idntica con su maestro, quien es "el prncipe infernal en Oriente". Esta denominacin es suficientemente clara, pero puede aclararse an ms, porque "dibolus Mephostphiles" da origen al anagrama "Baphometes idolus philos". El deletreo de Kunrath, Mephostphilos, cambiara el nombre a Baphometos, un nombre derivado, de acuerdo con Hammer-Purgstaller, de Baphe-Metros. Por eso el prncipe infernal en Oriente est identificado con el Idolo de tres caras de los filsofos Templarios (ver art.42 de las acusaciones contra ellos ).

Esta evidencia abre un amplio campo a la investigacin dentro del ms secreto arcano de la doctrina. Pero el campo es tan amplio, que slo pueden darse aqu algunas pistas. Dante, primer revelador de la Rosa y la Cruz, campen de los Templarios, muestra a su dolo de tres caras (Inferno, Canto 34) como Lucifer, el ngel cado, causa de todo mal, pero de ninguna manera el diablo. Y si alguien se pregunta por que Dante lo describe como girando sobre su cabeza, en posicin invertida, en el centro de la tierra, pero congelado en un bloque de hielo -en el infierno!-, puede encontrar la explicacin filosfica en la segunda parte de Filosofa Mosaica de otro Rosacruz (1638) Robert Fludd quien, aunque usando trminos Qabalsticos, no menciona a Lucifer por su nombre. El moderno Rosacruz, Eliphas Levi, en el prefacio a la segunda parte de su "Dogma y Ritual de la Alta Magia", explica la conexin con Lucifer desde otro punto de vista. Aun el leal jesuita Kirchner ( Arte Magno, luz y sombra , pag. 533 ), afirma que: "como el sol celestial, con su calor invisible, genera todo en una forma terrestre, el sol terrestre, con su calor invisible, crea y genera todo invisiblemente". El identifica esta fuerza oculta como una manifestacin del Espritu del Seor, en el aspecto para el cual, azufre es el nombre adecuado.

Existe an una evidencia directa, en la parte correspondiente a la estrecha relacin entre Lucifer y la tragedia de Fausto. Para la primera edicin de "Fausto, un fragmento", se adjunt el bien conocido diseo de Rembrandt, que representa a Fausto como si estuviera mirando por una ventana, en la que aparece, envuelto en luz radiante, un smbolo como de talismn, un pentculo. Est compuesto por tres crculos concntricos, en el ms interno de los cuales se encuentra la Cruz de San Andrs, teniendo en cada uno de los cuatro ngulos una letra del ms antiguo smbolo Rosacruz, el INRI. Esto hace evidente que la leyenda del Fausto es una composicin Rosacruz. En los dos crculos externos, estn dispersas algunas de las palabras comunes usadas en los talismanes.

Recuerden la vieja regla: no cambie los nombre vulgares, Porqu? Porque an sin significado, colocados juntos forman anagramas, como en el caso presente, donde el anagrama es: "In satana maled. latet mirab. arca. mag. dr. art." Por supuesto, este Satn condenado, en quien se encuentra maravillosamente oculto el gran arcano de la doctrina del arte, es Lucifer, el detestable portador de luz, quien bajo la forma de serpiente abri, mediante su astuto consejo, los ojos de Adn y de Eva. Volviendo de esta larga pero necesaria disgresin a Mefistfeles, nos podemos forjar ahora una idea ms clara de su esencia, y por lo tanto, de su papel en la tragedia. Siendo en esencia idntico con su maestro, "el prncipe infernal en el Oriente", no es un demonio, sino slo, como el Prlogo en los Cielos afirma, "uno que debe trabajar como demonio". Pero originalmente se trata de uno de los hijos del Dios Invertido, el tan citado Adversario, que representa "el espritu que siempre niega". Pero se define a s mismo como: "una parte de la parte, la cual al principio era un todo, una parte de la Obscuridad, de la cual naci la Luz". Advierta la excepcional identidad entre esta doctrina hermtica, y el origen del cosmos, tal y como es descrito es una de la Estancias de Dzyan. Ciertamente, Goethe llama dos veces a Mefistfeles, "el maravilloso hijo del caos". El es tambin "parte del poder que siempre desea hacer algn mal, pero siempre causa por este medio algn bien". Todo esto hace evidente que Mefistfeles representa una parte del poder creativo condensado en el polo materializador, no esencialmente malo, -en efecto es el mismo instrumento de salvacin-, sino la causa exclusiva de todo mal, porque l es el mal utilizado por los hombres. Representa el apetito sensual, el tentador por la lascivia; su ser, fundamentalmente lascivo, es manifestado a travs de toda la tragedia, hasta el ltimo acto.

Los caracteres femeninos del poema, Margarita y Helena, pueden ser explicados ms apropiadamente en los actos en los cuales aparecen. Es por esto que esta obertura pudiera ser finalizada aqu. Pero para asegurar a los "hermanos dbiles", que el mtodo aplicado aqu, as como en los escritos siguientes, es decir, el mtodo de confirmar la exposicin esotrica de la materia-sujeto, confiando en unas frases simples, an en palabras, es el mtodo adecuado y legitimo, podran agregarse algunas anotaciones de Goethe.

El us (An Zeller, 1828 Jul.26): "Yo creo que una buena cabeza, y un buen sentido sern necesarios, si alguien desea dominar todo lo ocultado aqu por m", es decir, en el Fausto. Tambin en (Reimer, Mittheilungen II, 570): "Aqu est ahora, no importa cmo lo hizo, o si tuvo xito o no; y aunque contiene todava suficientes problemas, y de ninguna manera todas las explicaciones, ciertamente dar satisfaccin a aquel que entienda los signos, sugerencias e insinuaciones". Tal persona encontrar an ms de lo que el poeta pudo dar. S, porque encuentra lo que el esoterista, el Rosacruz, ha dado.

En el ltimo acto del Fausto, el coro de los ngeles ms jvenes canta que las rosas les ayudaron a reconquistar del mal el alma de Fausto, esta "Alma-tesoro" y "a llevar a su consumacin el Trabajo Superior". Este pasaje indica claramente que el poema se refiere al Trabajo Superior -la Obra Mxima- tal y como la conceban aquellos que usaban el poder simbolizado por la rosa, o sea, los Rosacruces. Por esto, es natural que la tragedia comience -como la hace la Divina Comedia- estrictamente de acuerdo con la Tradicin, es decir, antes de la Pascua de Resurreccin, y en luna llena. En caso contrario, en el Equinoccio de primavera, cuando el sol est en Aries, y la luna en Tauro.

_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~

Fausto comienza la obra con su famoso monlogo. Se queja de que despus de haber adquirido con gran esfuerzo todas las ciencias mundanas, fall absolutamente en ganar para l salud, honores y poder en el Mundo, ni siquiera verdadero entendimiento, porque lleg a la conclusin de que no podemos conocer nada. "Ningn perro quisiera vivir por eso mucho tiempo!". Consecuentemente se encamin a la magia a fin de encontrar las causas secretas, las cuales mantienen unida y en continuo movimiento toda la creacin; a fin de familiarizarse con la naturaleza, porque "la naturaleza ensea, el poder del alma despierta, como cuando el espritu habla al Espritu". Al tiempo que reconoce la futilidad de las tan ponderadas ciencias positivas, y tambin de las aspiraciones de salud y poder, l slo desea el desarrollo del alma mediante la filosofa natural y la teomagia.

Ahora bien, los Rosacruces denominaron en pblico su Tradicin con los nombres de Filosofa Natural y Teomagia. Y como lo evidencian en grado suficiente sus Fama Fraternitatis y su Confessio Fraternitates, ellos deseaban ser nefitos, no principiantes, sino buscadores ya bien avanzados en el Sendero, y como tales ya reconocan la meta hacia la cual conduce el trabajo, y el incomparable valor del premio que aguarda a aquellos que la alcanzan; por eso, ellos apelan a aquellos que ya haban renunciado al mundo y se encontraban listos para dar lo mejor en continuado esfuerzo y sacrificio. El primer gran monlogo muestra por eso a Fausto como el correcto postulante para el reconocimiento. Al mismo tiempo, el trabajo es iniciado correctamente con este monlogo, ya que, mediante la enumeracin de los mas amargos recuerdos y de las ms dulces esperanzas, se supone que remover las profundidades mismas del alma.

Aquello que pone en movimiento los ms intensos poderes emocionales, fue siempre considerado como una apertura, como un prlogo necesario, para toda operacin superior. Aun el mismo Jess, en su camino hacia la resurreccin de Lzaro, se rode a s mismo de hombres y mujeres que plaan y como enfatiz Juan en XI, 33-38, por repeticin "l clam en el espritu, y se encontraba afligido". En un verdadero estilo Rosacruz, Fausto inicia la operacin sin aparato alguno, sin ninguno de los implementos del mago comn, y confa nicamente en el fuerte deseo de su alma, en la verdadera voluntad mgica, dentro de la cual son concentradas todas las energas internas del cuerpo y del alma, siendo tambin puesta en conexin con energas externas. Se dice que l contempla, al principio el signo del Macrocosmos, y despus el signo del Espritu de la Tierra. Con esto se hace referencia al hecho de que l lleva a cabo las operaciones internas simbolizadas por estos dos signos, porque de otra forma, uno podra mirar durante horas el hexagrama y el pentagrama, y tal contemplacin solo resultara en adormecimiento. Unicamente la operacin correcta produce el efecto esperado, los sntomas del cual son tan correctamente descritos que proporcionan evidencia interna de que el autor, en s mismo, particip de la experiencia. El mero conocimiento de libros no podra proveer con tales detalles.

Al final, el poderoso Espritu de la Tierra aparece, atrado por el fuerte deseo del operador, trabajando en la esfera especfica de su espritu. Por supuesto, tal aparicin no es una materializacin externa, sino una visin interna, como la visin de Dios prometida al practicante por los adeptos de Mithra, (G.R.S. Mead, en su Ritual Mitraico, proporciona detalles interesantes, en lo referente a la operacin de invocacin y sus resultados). Tal aparicin, fue probablemente tambin, el conocido espritu de Apolonio de Tiana, invocado por Eliphas Levi mediante ceremonias mgicas llevadas a cabo en la casa de Lady Bulwer-Lytton.

El hecho cierto, es que el alma, excitada por la conmocin preliminar y las operaciones siguientes, cae en un santo estupor, durante el cual se armoniza con la energa inteligente simbolizada por el Espritu de la Tierra, y la experiencia es reflejada en la consciencia del que acta, bajo la forma de una imagen. El dialogo que sigue, entre el espritu y Fausto, es solamente una conversacin entre sus seres superior e inferior.

Sin embargo, el resultado de esta reunin es un hecho real, sicofisiolgico, como ocurre usualmente. Goethe percibe tal experiencia. Fausto es sacudido por el terror ante la aparicin de tal espritu poderoso, de igual forma a como ocurra con los altos iniciados de Mithra, y tal y como usted lo ser a su debido tiempo. Y el pobre doctor, en lugar de recibir algn coraje, es adems deprimido por el espritu, quien le hace sentir su carencia y la insuficiencia de sus facultades para llevar a cabo sus altas aspiraciones. "Siento profundamente que yo no soy como los dioses, soy slo como un gusano".

Afortunadamente, este terror y la posterior depresin, son nicamente una prueba, la cual es impuesta automticamente durante la autoiniciacin por el propio aspirante, por su propio ser, a fin de originar una reaccin. Si el candidato tiene madera, su reaccin a tan amarga y humillante depresin -como ocurre en el Fausto- es la de despertar su autoconfianza, resucita la ambicin, y el resultado es una fuerte determinacin. El doctor, desea ahora "probar con actos, que la dignidad del hombre no es menor que la grandeza de los dioses". El decide forzar la puerta de lo Invisible, aun sacrificando su vida terrena, si tiene que correr el riesgo de una disolucin final. Puesto que "el oro elev el fuego", la peor desventaja para alcanzar la perfeccin humana, el temor, fue eliminado, y lo espiritual empezara a desenvolverse. En consecuencia, justo antes de que el doctor apure la copa de la muerte, las campanas del Oriente y el coro, comienzan a sonar en su odo interno; el despertamiento de su propio Ego esta simbolizado en su consciencia superior como la Resurreccin. Aquellos lectores, como los que han experimentado con Fausto-Goethe "el gozo celestial", y aquellos para quienes "la suplica a Dios fue una delicia de unin amorosa", apreciarn la perfeccin con la cual este delicado proceso psicolgico es desarrollado en el poema, y reconocern en los detalles al poeta, as como sus propias experiencias personales.

Por lo tanto, se haba llevado a cabo un comienzo exitoso para la Gran Obra, y el Tentador puede ahora aparecer en escena bajo la forma del famoso perrito negro, copiado de Monsieur, el no menos famoso y diablico perro de H.C. Agrippa. Sigue una serie de monlogos de Fausto, y de dilogos con Mefistfeles, revelando al conocedor los desarrollos psicolgicos sucesivos, los cuales son las consecuencias normales de un buen comienzo en la Gran Obra. Su descripcin no es menos brillante y basada en la experiencia que la descripcin de la primera operacin, pero, tomando en cuenta el espacio limitado, solo tales puntos pueden ser tocados aqu, ya que son absolutamente necesarios para el entendimiento del proceso.

El despertamiento del Ego -o como Goethe dice: "del dios que vive en mi corazn", asentado en "el trono mas interno, por encima de todas mis fuerzas"- es indicado por la primera comprensin consciente de la doble polaridad de la mente, Manas, en este pasaje: "Dos almas viven en mi interior, una desea ser separada de la otra; una se apega con el amor vulgar y aferrado al cuerpo, al mundo; la otra lucha con fuerza desde el polvo, para elevarse hacia el campo de ancestros superiores". (*Otra traduccin sera: "Dos almas ay de m!, imperan en mi pecho y cada una de la otra anhela desprenderse. Una, con apasionado amor que nunca se fatiga, como con garras de acero a lo terreno se aferra; la otra a trascender las nieblas terrestres aspira, buscando reinos afines y de ms alta estirpe".) Vemos aqu el Manas, influenciado por Kama como el polo inferior y por Buddhi como el polo superior. En el ultimo acto de la segunda parte de la tragedia, se dice de esta doble polaridad del Manas que es una "naturaleza gemela unida", la cual "solo puede ser separada por el amor eterno". Entrando a su estudio despus del Festival de Pascua, Fausto siente el impulso de este amor: "Mientras mas profunda despierte la noche en nosotros, mejor para el alma; los instintos salvajes se encuentran ahora dormidos, ahora se mueve el amor humano, ahora se mueve el amor de Dios". La separacin del Manas (mente) de Kama (deseo), y su asociacin definitiva con Buddhi, es no solamente el trabajo completo de purificacin durante la Gran Obra, sino que representa dos terceras partes del Gran Trabajo, en si mismo. Consecuentemente, este es uno de los motivos mas importantes en toda la obra de Fausto, y como tal, amerita una consideracin detallada.

Generalmente, esta separacin tiene lugar exclusivamente despus del pasaje denominado muerte, pero quien tiene la capacidad y el coraje de llevar a cabo la Gran Obra, puede hacerla durante la vida, y utilizar la ventaja de ser capaz de trabajar sobre ella activamente, mientras que despus de la muerte, se realiza solamente en forma pasiva, dependiendo completamente del karma anterior.

De acuerdo con el esoterismo hind -cuyos trminos son usados aqu, porque los trminos de Paracelso, generalmente menos conocidos, precisaran de muchas explicaciones-, el manas, despus de la muerte y tras una corta estada en las regiones inferiores del astral, entra en el Kama-Loka, el purgatorio de las iglesias, pero tambin, -aunque concebido de forma muy diferente- al purgatorio de Dante y de la segunda mitad en la primera parte de la tragedia de Fausto. Durante una corta estada aqu. -corta solamente para el iniciado- llega a ser purificado y adormecindose, despierta en el devachan, el cielo de las iglesias, el paraso de Dante, y tambin el loka, donde tienen lugar los primeros cuatro actos de la segunda parte del Fausto. Del devachan, el alma, o bien reencarna en la tierra, o llega a liberarse y entra en la verdadera vida csmica, justamente tratada por Goethe y Dante en los pocos y ltimos cantos del Paraso, y en el quinto acto de la segunda parte del Fausto. Las vidas en el kama-loka y en el devachan, son vividas en un continuado estado de sueos, muy vvidos, en el cual todo parece ser real. El manas se encuentra solo, pero evoca a voluntad todas las condiciones y asociaciones que desea, materializa todo lo que quiere, viviendo en este mundo autocreado tan conscientemente como en la tierra.

Fausto y Sub-Fausto (III-a)( Por "Peregrinus": P.F. Case )

(-Entre parntesis para enlazar, este es el ltimo prrafo del captulo anterior-..."Las vidas en el kama-loka y en el devachan, son vividas en un continuado estado de sueos, muy vvidos, en el cual todo parece ser real. El manas se encuentra solo, pero evoca a voluntad todas las condiciones y asociaciones que desea, materializa todo lo que quiere, viviendo en este mundo autocreado tan conscientemente como en la tierra".)

En todo este tiempo, la evolucin del manas sigue Ininterrumpidamente, Inconscientemente, como en una gestacin; pero no por eso menos realmente. El nuevo embrin es formado, -como generalmente ocurre-, bien sea por re-encarnacin, o bien en almas altamente desarrolladas para la vida superior csmica. Dos poderes cooperan durante esta gestacin: las aspiraciones superiores del individuo, as como tambin, y en forma ms importante, lo que Goethe llama "amor de lo alto", es decir, el impulso emanado continuamente de lo superior, el poder de evolucin ejercido por sugestiones procedentes de mentes ms avanzadas, impresas en el manas, las mentes abstractas de la Tradicin, los Bodhisattvas de la filosofa hind. Goethe seala claramente el trabajo deestos dos diferentes agentes. Los ngeles, "llevando la parte inmortal de Fausto dentro delas ms altas esferas", cantan: "Nosotros podemos salvarlo, a aquel que continuamente se esfuerza hacia adelante, y si el amor de lo alto se interesa en l, es bienvenido a la hueste gloriosa".

Por otro lado, el poeta-adepto, sabia muy bien que tales personalidades, como las que estn sobrecargadas con atracciones terrenales, sufren una disolucin final como personalidades en el Kama-Ioka. Dice Panthalis al final del tercer acto: "Quien no adquiri un nombre, ni desea lo que es noble, pertenece a los elementos". Por supuesto, el nombre es Revelacin.

El proceso que sigue despus de la muerte en el "Kama-Loka" y en el "devachan", es esencialmente idntico con la transmutacin practicada en la Gran Obra, durante la cual el "Kama-Loka" y el "devachan" deben ser logrados, de hecho, por el operador durante los diferentes estados del sueo sagrado, variando desde la leve iluminacin hasta el xtasis, y de forma an ms frecuente, en las visiones normales del sueo. Pero existe toda una diferencia importante, el operador encarnado est luchando conscientemente para mejorar su equilibrio, desembarazndose de sus defectos y agregando mritos nuevos,para apresurar la purificacin e iluminar conscientemente los limites entre manas y buddhi, a fin de conducir todo hacia la liberacin final, mientras que el manas del ya fallecido es slo pasivo, o en el mejor de los casos, Inconscientemente activo, dentro de un proceso del cual depende todo su futuro. Para un entendimiento claro de la tragedia del Fausto, se deben mantener constantemente presentes en la mente las consideraciones arriba citadas.

Mefistfeles desea de Fausto un contrato escrito, firmado con su propia sangre. Esta parte pertenece a la ficcin, pero tambin tiene un significado alegrico. Firmar un contrato significa una voluntad expresada definidamente, y la sangre es, en efecto, el campo de batalla en el que tiene lugar la guerra entre las aspiraciones superiores y las inferiores.

En la sangre reside la fuerza de la vida, la cual, en el curso de la Gran Obra, ha de estarms y ms saturada con la fuerza vital csmica, y purificada de las partes nocivas inhaladas en el aura terrestre. Mediante el pacto, Fausto se promete a si mismo que, cuando ya no encuentre placer verdadero en ninguna cosa terrenal, Mefistfeles puede tomarlo Inmediatamente. Esto se encuentra en perfecta armona con las tradiciones Oriental y Occidental, que ensean que nuestro destino final se encuentra decidido nicamente por nuestras aspiraciones permanentes, y por nada ms. Algunas expresiones en este pasaje contienen claves de un misterio ms profundo, concerniente con el sendero de la izquierda, o la hermandad de la sombra, pero su explicacin nos alejara del propsito presente.

Siendo debidamente firmado el pacto, las partes actuantes toman la capa mgica, tan deseada por Fausto para Iniciar sus aventuras lejos de la tierra. Esta capa, como la capa mgica de Elijah (II Reyes II, 8), o las botas de siete leguas del folklore, y en la segunda parte del Fausto, son nicamente smbolos de la facultad de la mente para viajar en el transcurso de estados superiores de consciencia, con la velocidad de la luz, sobre o por encima de la tierra, como lo demuestran los sonmbulos.

Esta capa es el smbolo clave para el correcto entendimiento del resto de la tragedia, porque significa que todos los actos siguientes se desarrollan, no en la tierra, sino en el Invisible, en el astral. Los lectores y comentaristas pasan generalmente por alto este smbolo crucial, y como consecuencia de este error bsico, todo el poema permanececomo un libro cerrado, excepto para unos pocos.

Goethe hace lo mejor que puede para llamar la atencin de sus lectores sobre estepunto. Mefistfeles, extendiendo su capa, dice que lo llevar a travs del aire, y ningnequipaje ser tomado para este difcil paso; que l va a preparar un poco de aire Igneo, el cual los elevar sobre la tierra, y felicita a Fausto por la nueva vida as iniciada. De nuevo, en el Walpurgisnight (la Noche de Wal purgis) se declara que ellos "entraron en la esfera de magia y sueos", y al principio de la segunda parte del poema, toda una escena est construida para enfatizar el hecho de que Fausto despierta a un estado de consciencia ms elevado.

Pero, cual es la utilidad de tales indicaciones, tan claras, cuando el lector promedio no se encuentra familiarizado an con los misterios ms interesantes de su propio sueo de vida? De todo el poema, l slo entiende, o tal vez imagina que entiende, el episodio deMargarita; disfruta algunos de los miles de tesoros distribuidos profusamente a travs detoda la obra, se deleita en el cinismo y el carcter bufonesco de Mefistfeles, y abandona toda la segunda parte por ser demasiado mstica para l. Trate de convencer, incluso a muchos de los hermanos avanzados, de que debajo de esa fina poesa existe un tesoro ms grande, una exposicin de la ms elevada filosofa, y probablemente, ellos slo sonreirn y voltearn, murmurando: "Murcilagos en el campanario! Murcilagosen el campanario!".

Fausto y Sub-Fausto (III-b)( Por "Peregrinus": P.F. Case )

Las escenas que describen, en la primera parte del Fausto, las experiencias del Doctor durante sus viajes con la capa mgica, es decir, sus experiencias durante diferentes grados de trance de la consciencia, se refieren a la primera parte de la batalla entre las aspiraciones inferiores y superiores del alma, parte que puede ser comparada con las batallas del muerto en el "kama-loka". En este caso, en su estadio completamente natural, los elementos inferiores son dominantes, porque mientras el hombre externo y terrenal ya se encuentra completamente desarrollado, los rganos y consciencia del hombre interno no estn todava suficientemente desarrollados para servir a sus aspiraciones superiores, o, an si se encuentran parcialmente desarrollados por el proceso de perfeccionamiento, no se encuentran todava bajo el control de su razn y voluntad.

Consecuentemente, la lucha entre las dos aspiraciones contrapuestas del alma, sera casi sin esperanza, exactamente desde el principio, por el lado bdico, si no se recibiera la ayuda del Invisible, enviada bajo la forma del "Amor Superior", como Goethe lo denomina, en forma ms correcta que las Iglesias, las cuales se refieren a tal ayuda como Gracia. Tal y como ya mencionamos, este Amor es una substancia, una fuerza viviente y csmica, enviada por nuestra madre, Sofa, o la Mater Gloriosa del Eterno Femenino del ltimo acto del Fausto; la Beatriz de Dante, a travs de la agencia de los hermanos que ya han pasado antes que nosotros, y alcanzado la otra orilla del Mar Rojo. Esta relacin fraterna se encuentra indicada en el Fausto por la afirmacin del coro de ngeles: "El amor solo inicia a los amantes" (Liebe mur Liebende Fuhret). Los hermanos son repetidamente denominados en el Fausto, los Amantes, en forma exactamente similar a como fueron denominados por Dante: Fedeli d'amore, los fieles del amor.

Por otro lado, el arma ms potente de Mefistfeles es tambin el amor, la manifestacin ms baja de la misma fuerza csmica, expresndose como atraccin sexual, an como lujuria. En las siguientes escenas de la primera parte de la tragedia, este amor inferior se encuentra en su punto lgido, mientras que el Amor Superior se encuentra ms bien insinuado que mostrado en los actos, logrando sin embargo la maestra y el dominio en la segunda parte.

En la primera de las experiencias de Fausto durante las excursiones con la capa mgica, en el estrato ms denso o inferior del aura terrestre, es ordenado en un stano de Auerbach, en Leipzig.

Mefistfeles trata aqu con estudiantes festivos, que cantan y beben con diferentes vinos; cualquier cosa que el bebedor deseara flua libremente dentro de su copa desde un hueco hecho en el borde la mesa. Al fin, un bebedor derrama su vino, el cual se enciende, frente a lo cual los estudiantes comienzan a sospechar del demonio; se inicia una conmocin, pero Fausto y Mefistfeles, cubiertos por una frmula hipntica pronunciada sobre losbebedores, emprenden su huida. Esta escena, adaptada de la antigua leyenda del Fausto, es tomada generalmente como una mera contribucin al Rey Momo.

Pero cuando el poema es mirado esotricamente, ella indica un trabajo preparatorio, es decir, la energetizacin en el trance de la iluminacin (simbolizada por el stano) de los diferentes chakras, para producir los refinados vinos que causan el bacanal delirio. La escena sugiere tambin la necesidad de desarrollar la imaginacin, un resultado de lo cual es la adquisicin del poder de fascinacin.

La siguiente etapa de la Gran Obra es presentada mediante muchos trucos, como tomando "una bebida rejuvenecedora" en la cocina de la bruja. Esta fase de la obra es un preliminar lgico y necesario a los episodios siguientes de Margarita. Mientras el hombre moderno promedio sonre ante la creencia en un brebaje tal, o en algn filtro de amor, o algn extracto de glndula de mono, el esoterista sabe que esta bebida rejuvenecedora significa la inhalacin de un ter csmico indiferenciado, denominado tambin medicina universal, ambrosa, el cual, en efecto, revigoriza tanto al hombre externo como al interno.El efecto ms obvio de tal " bebida ", es un aumento de la facultad generativa de la mente, asi como tambin en el otro polo. Lo primero se manifiesta como vivacidad aumentada de la imaginacin; lo ltimo, como lujuria incrementada. Sobre estos efectos, Mefistfeles anuncia exactamente: "Con esta bebida en el cuerpo, t vers a Helena en cada mujer".

Afortunadamente, el Amor Superior se encuentra tambin en actividad, y para equilibrar el aumento de lujuria, muestra a Fausto en un espejo mgico, es decir, en el propio cerebro translcido de Fausto, el ideal superior por el cual el amor humano puede luchar: la unin con la Belleza Suprema, o la Belleza en SI Misma, tal y como Platn la denomina. Helena, el prototipo ms famoso de la belleza femenina, es mostrada al Doctor en esta fase del trabajo, representando al operador. La clave simblica le es dada; su energa generativa, ahora intensificada, debe ser usada hacia el logro de este ideal, solamente.

Aqu reside el ncleo, alrededor del cual se desarrollan los primeros tres actos de lasegunda parte de la tragedia. Pero en esta fase del trabajo, la mente de Fausto no se encuentra suficientemente purificada para comprender el significado real de la visin, consecuentemente, la semilla plantada en su consciencia est todava dormida, y las tendencias kmicas, todava dominantes, convierten esta impresin mental recibida enuna bsqueda terrenal de amor. La lgica consecuencia es, por eso mismo, el episodio de Margarita, una demostracin admirable del proceso psiquicoqulmico por medio del cual la lujuria es transmutada en amor verdadero. Al mismo tiempo, se proporciona una delicada ilustracin del verdadero papel de Mefistfeles, un rol asignado al Tentador por la Providencia, a fin de formar: "parte del poder, el cual siempre desea hacer algo malo, pero causa por eso, siempre, algo bueno".

Actuando bajo la influencia de Mefistfeles, con respecto de sus propias tendencias karmicas, el Fausto aparece lgicamente al principio de este episodio como un "dandy"normal; habla como "un francs" (ein Franzos), un "John l.ewd" (Hans Liederiich). El slo tiene "etite" y su nica intencin es: "seducir a esta pequea criatura", es decir, Margarita, porque "ella ya tiene catorce aos".

Cuando Mefistfeles objeta que la muchacha es demasiado limpia, y justamente viene de confesarse, y que el demonio no tiene poder sobre ella, as como cuando dice que necesit al menos dos semanas para preparar esta aventura, el tan radicalmente rejuvenecido Doctor asegura al tentador profesional que: "con slo siete tranquilas horas, l no necesitara del demonio para pervertir tal criaturita".

Pero el Amor Superior observa de nuevo, y el ter virgen, impreso en la mente del Doctor, causa rpidamente la transmutacin, que es dramatizada aqu por Goethe, un adepto de Teomagia, delicado en poesa, pero verdadero y exacto en cada linea de la psicoqumica de la Tradicin.

Los trabajos mdicos modernos sobre psicopata sexual, contienen suficientes casos en los cuales, la facultad imaginativa mrbida, y al mismo tiempo, infortunadamente plstica, causaron la autoproduccin de "scubos" e "ncubos" los cuales arruinaron al paciente. Consecuentemente, esta trampa, colocada a Fausto por Mefistfeles durante la diversin de la noche de Walpurgis, es realmente diablica. Pero el doctor, es salvado de nuevo por la parte superior de su mente, la cual inspira disgusto en contra de su encantador socio, recordndole a este mediante un signo, que ella es solamente una bruja, y al mismo tiempo, evocando en su contraparte el fantasma decapitado de Margarita. Por eso, al finalde la primera parte de la tragedia, el analizador encuentra la mente de Fausto desarrollada hasta un punto tal, que solamente es alcanzado por el individuo en el estado post-mortem, cuando, al final de su vida en el "kama loka", su mente comienza a separarse del elemento kmico, y se adhiere firmemente a la parte bdica, lista para entrar en el "devachin". Hemos visto una parte de este proceso purificador dramatizado en el acto de Margarita, donde la transmutacin de la lujuria en amor es efectuada ante nuestros ojos. Otra parte de los cambios que ocurren en la naturaleza interna de Fausto durante la Gran Obra; cambios que constituyen una parte no menos importante del mismo, y que se prestan menos fcilmente a la dramatizacin, por lo tanto no pudieron ser tratados en escenas separadas, y son sealados, exclusivamente, en diferentes episodios.

En el momento en que Fausto firma el pacto, su mente se encuentra en un estado desesperado. El maldice todo aquello que mantiene al alma en este pozo de afliccin, mediante el poder del engao y del halago. Maldice la elevada autoestima de nuestra alma, maldice la fama, las posesiones, esposa, hijos, el maldice el espritu de la codicia, el poderoso dador de impulso para grandes esfuerzos, as como para la pereza. Tambin: "Maldito sea el blsamo jugoso de las uvas!, Maldita sea la fe, y sobre todo, maldita sea la paciencia!". En su desesperacin, el nicamente puede maldecir, destruir, y no ve la correcta direccin para una vida de trabajo constructiva. El le dice a Mefistfeles: "Yo alarde de mi mismo demasiado alto, yo pertenezco solamente a tu rango. El Espritu Superior me censur; la Naturaleza se cierra ante m. El hilo del pensamiento se rompe, y toda la ciencia se disgusta. Aquietemos la ardiente pasin en las profundidades de la sensualidad". No obstante, an en su mente desesperada, a travs de la intuicin, Buddhi le indica a Manas el camino correcto. Aconseja que el remedio universal para el individuo, as como para la humanidad, es encontrado cuando el individuo renuncia completamente a su egosmo, a sus ambiciones personales, y trabaja solamente para el beneficio del todo. Pero aunque el intelecto de Fausto es grande, su mente est obnubilada por la negacin y la desesperacin, y consecuentemente, equivoca el impulso proveniente de la intuicin, y lo interpreta, soberbiamente, completamente al revs; por eso: "Mi pecho, curado del fuerte deseo por el conocimiento, no se cerrar ms a la pena, y cualquier cosa que sea asignada a toda la humanidad, la disfrutar tambin en su ser interno. Tomar con mi espritu lo ms alto y lo ms bajo, acumular en mi pecho toda la felicidad e infortunio de la humanidad, expandiendo as mi propio ser, o si no, rompindolo en pedazos". Afortunadamente, ahora el Buddhi es despertado por las aspiraciones superiores, las cuales empujan a Fausto a iniciar la "Gran Obra" y prosigue en su inspiracin a Manas por medio de la intuicin. Ayudado por la purificacin sincrnica causada por el amor de Margarita, y ayudado por el Amor Superior, el Buddhi gua ahora el trabajo; y la Naturaleza, puesta en movimiento por este factor superior, comienza a construir, como lo hace siempre, "desarrollando mediante sueos cambiantes el ngel innato", e "inundada con clida vida, la imagen de los dioses es elaborada", Por eso, la Opus Magnum se est desarrollando bien, aunque el operador, en si mismo, pueda encontrarse, y usualmente se encuentra, inconsciente de los procesos a travs de los cuales su propia alma, lenta pero seguramente, se desenvuelve.

Goethe, el RosacruzSu Fausto y Sub-FaustoParte VIIPor "Peregrinus" P.F. Case (Continuacin) En la primera parte de la tragedia del Fausto, el Ego del doctor fue iniciado en los misterios ocultos del amor, y sobrellevo la purificacin, aquella que solamente es experimentada por los no-iniciados en el Kama-Loka, despus de muertos. Para que su iniciacin pudiera tener una continuacin, para que pudiera aprender los ms elevados misterios del amor, y efectuar el desarrollo del Ego en el Devachan, Fausto tiene que alcanzar los estratos ms altos del aura de la tierra - el Paraso terrenal - y llegar ah, no solamente a ser consciente, sino tambin capaz de actuar. Las palabras Superior e Inferior, por supuesto, no se refieren a altitudes, sino a velocidad ms elevada o menor en las vibraciones etricas. En consecuencia, la segunda parte de la tragedia comienza, lgicamente, con un despertamiento de Fausto a esta consciencia superior. Goethe usa una variedad de smbolos para imprimir esto en la mente del lector. Los espritus benvolos preparan la mente de Fausto para esta elevada experiencia, alejando los recuerdos del desastre en su vida anterior. El hecho de que tambin el debe trabajar duro, viene indicado por la frase: "Desebamos iluminar la antorcha de la vida.El despierta en medio de una escena en los elevados montes, justo al amanecer. Para el lector comn, este brillante episodio slo hace referencia a unos artificiales fuegos poticos para cubrir el vaco entre la primera y la segunda partes; pero el esoterista sabe que las montaas elevadas: Sina, Meru, Olimpo, (la montaa desde cuyo pico el tentador mostr a Jess las glorias del mundo, y la montaa desde la cual el Maestro descendi para proporcionarnos un cdigo de moral mas elevado), significan un estado elevado de consciencia, en tanto que el amanecer -Aurora- simboliza el despertamiento espiritual. El Fausto, por si mismo, se da cuenta de que ha despertado en el as llamado Paraso terrenal ("A mi alrededor existe un Paraso"), y que el amanecer en este reino de consciencia, es la "Luz Eterna".La Iglesia canta tambin, "Et lux sempiterna luceat ei", pero esto solamente sobre el fretro del creyente. Por eso, en el brillo de esta luz, se est indicando que la consciencia existe despus de la muerte. Pero adviertan aqu la diferencia; "Las puertas de la realizacin estn ampliamente abiertas", en tanto que en el Paraso celestial, el cielo del quinto acto, "Lo inalcanzable es realizado.La primera sensacin en este reino de luz eterna, es un dolor de ojos, es decir, una visin deteriorada. Dante afirma, tambin, en cada paso de su ascenso, que para ver, su vista tuvo que ser mejorada por la gracia. Aun cuando Fausto puede ver, el se encuentra todava confundido por la experiencia. "As que nosotros miramos de nuevo hacia la tierra", es una pista clara de que el est por encima de la tierra.En este piano de consciencia, la Luz Eterna es refractada por las aguas superiores por sobre el firmamento (Gnesis 1:7), formando el simblico y eterno puente del arco iris entre la tierra y el cielo; tambin la "reflexin coloreada" en la cual nosotros "vemos vida"- significando vida inmortal, de la cual, los mortales, aun en xtasis, o en sueos y visiones profundas, ven solamente la reflexin. En este reino es registrada tambin, en cuadros vivientes, toda la historia pasada de la tierra. Estos cuadros son los llamados Registros Akashicos, la existencia de los cuales, sobre una base cientfica moderna, es tambin admitida por Flammarin. All, Fausto no slo contempla las escenas de la segunda parte de la tragedia, sino que tambin toma parte activa en ellas, justo como acta cualquiera en sueos que hacen referencia a su propio pasado. En consecuencia, tiempo y espacio no se encuentran activos aqu, por lo que Goethe est completamente justificado cuando en la segunda parte mezcla historia antigua, medieval y moderna. Lo que es aun mas importante, cada una de esas escenas, aparentemente incoherentes, marca un grado en el camino hacia la perfeccin espiritual.El clmax del poema, -la liberacin final del alma- no es alcanzado sino hasta el ltimo acto, pero el clmax de la iniciacin -el logro de la opus mximum- es alcanzado en el tercer acto, en el matrimonio de Fausto y Helena. Los dos primeros actos desarrollan el trabajo preparatorio necesario para esta realizacin. En ellos, el " arte y el poder " del operador son debidamente incrementados.Aqu Goethe, una vez ms, da todas las pistas prometidas, necesarias para guiar al buscador. Cuando, por ejemplo, Mefistfeles describe tan grficamente (evidencia de la experiencia personal del autor) el horror del silencio del alma buscadora, y la soledad reinante en el vaco que Fausto debe atravesar para ver a las "madres", el doctor lo reprocha as: "Tu hablaste como el primero de todos los mistagogos, quin siempre engaa a los verdaderos nefitos, pero inadvertidamente; t me enviaste dentro del vaco, all, para incrementar mi arte y mi poder.La palabra "inadvertidamente" indica que el venerable viejo truco de los escritores de lo oculto, es aplicado aqu. Algo es dicho negativamente, y debe ser entendido en el sentido positivo.La identidad de esas misteriosas "madres", un interrogante que aun provee material para fuertes argumentaciones entre los intrpretes exotricos, no ofrece dificultad alguna al esoterista. Fausto tiene la esperanza de encontrar la vaca Nada, dentro de la cual Mefistfeles lo enva, el Todo. Las "madres" no lo vern, porque ellas solo ven los esquemas de acuerdo con los cuales forman y animan todo, manteniendo as la manifestacin eterna, de la idea eterna. Ellas trabajan "rodeadas por el cuadro de todo lo creado. Evidentemente, este es el Olam Yetzirah de los Qabalistas, y las "madres" que all trabajan, son las tres Letras madres del alfabeto hebreo personificado, es decir, Aleph, Mem y Shin, representando lo que esta simbolizado por el aire, agua y fuego, respectivamente. Para velar esta enseanza, Goethe representa a las madres slo en el plural, sin mencionar el nmero exacto, pero indica que son tres colocando un trpode cerca de ellas.Otra seal muestra tambin que el lector se encuentra aqu en un terreno puramente Qabalstico. Para ayudar a Fausto a hacer el viaje, y a hurtar el triple fuego creativo- el trpode resplandeciente de las madres, Mefistfeles lo provee con una pequea llave. El doctor se maravilla: "iQue cosa tan pequeita!". Por supuesto, es "pequea", no clavis, sino clavcula, simplemente porque uno de los trabajos ms antiguos y regulares en magia Qabalstica es la Clavcula de Salomn, o "Pequea Clave de Salomn.Pistas adicionales confirman esto. Salomn es, generalmente, denominado el Sabio por excelencia, y el arte y el poder adquiridos mediante la ayuda de esta clavcula son el "arte superior", "la magia del sabio". As mismo, es mencionada una parte especfica de este arte. "Despus, tu debers, por medios mgicos, transmutar la nube del incienso en dioses". Esto, hace referencia a la habilidad de, por medio de un acto de voluntad, formar fantasmas dotados de cuerpos, y con una actividad similar a la vital -algo anlogo a las materializaciones de espritus- a partir del "humo del incienso", lo cual hace referencia, no al humo del verdadero incienso, sino a la vitalidad del mago, exteriorizada por la operacin. Que Helena y Paris fueron evocadas as, es hecho evidente por la advertencia que recibe Fausto de Mefistfeles, durante la sesin: "T haces por ti mismo esta caricatura de un espritu juguetn. En consecuencia, cuando la vitalidad de Fausto llega a estirarse demasiado, l, inmediatamente, se desmaya. Es evidente que Goethe entenda la magia a cabalidad.