La venganzaLa venganza

Fenelon Gimenez Gonzalez

Un día, Eduardo fue a cazar osos.Un día, Eduardo fue a cazar osos.Al encontrarse con un pequeño osoAl encontrarse con un pequeño oso

de color marrón, le disparó.de color marrón, le disparó.

Entonces, sintió un golpecitoEntonces, sintió un golpecitosobre su hombro y, al darse la vuelta,sobre su hombro y, al darse la vuelta,vio un gran vio un gran oso negrooso negro que le dijo: que le dijo:

“Tienes dos opciones:“Tienes dos opciones:o te doy zarpazos hasta la muerteo te doy zarpazos hasta la muerte

o dejas que copule contigo.”o dejas que copule contigo.”

Eduardo decidió agacharse.Eduardo decidió agacharse.

Aunque se sintió dolorido dos semanas, Aunque se sintió dolorido dos semanas, rápidamente se recuperó; rápidamente se recuperó;

juró venganza e inició otro viaje para encontrar juró venganza e inició otro viaje para encontrar al al oso negrooso negro..

Cuando por fin lo encontró, le disparó.Cuando por fin lo encontró, le disparó.

Entonces, sintió de nuevoEntonces, sintió de nuevootro golpecito en el hombro.otro golpecito en el hombro.

Esta vez era un enorme Esta vez era un enorme oso grisoso gris,,más grande aún que el más grande aún que el oso negrooso negro,,

que le habló y le dijo:que le habló y le dijo:

““ Lo que has hecho te va a doler,Lo que has hecho te va a doler,pero tienes dos opciones:pero tienes dos opciones:

o te doy zarpazos hasta la muerteo te doy zarpazos hasta la muerteo dejas que copule contigo.”o dejas que copule contigo.”

Nuevamente, Eduardo se agachó.Nuevamente, Eduardo se agachó.

Pasaron muchos meses hasta que EduardoPasaron muchos meses hasta que Eduardologró recuperarse del todo.logró recuperarse del todo.

Ultrajado, se dirigió de nuevo al bosqueUltrajado, se dirigió de nuevo al bosquecon una sola meta: ¡venganza!con una sola meta: ¡venganza!

Cuando logró encontrar al Cuando logró encontrar al oso grisoso gris,,apuntó, disparó y...apuntó, disparó y...

... de nuevo sintió un golpecito en el hombro.... de nuevo sintió un golpecito en el hombro.

Cuando Eduardo se giró,Cuando Eduardo se giró,vio a un gigantesco vio a un gigantesco oso polaroso polar que, que,

mirándolo fijamente, le dijo:mirándolo fijamente, le dijo:

““ Admítelo, Eduardo.Admítelo, Eduardo.Tú no vienes a cazar.”Tú no vienes a cazar.”

Moraleja:Moraleja:

Los vengativos se vuelven maricones.Los vengativos se vuelven maricones.

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