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S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x - B a z a

20 de octubre de 2013Nº 1031 • AÑO XXI

LA GRACIA DE DIOSVALE MÁS QUE LA VIDA

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El pasado día 13 en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María, coincidiendo con la Jornada Mariana con motivo del Año de la fe. Ofrecemos un extracto de sus palabras en la Eucaristía que hubo previamente.

(…) acordarse siempre de Cristo, la memoria de Je-sucristo, y esto es perseverar en la fe: Dios nos sor-prende con su amor, pero nos pide que le sigamos fielmente. Nosotros podemos convertirnos en “no fieles”, pero él no puede, él es “el fiel”, y nos pide a nosotros la misma fidelidad. Pensemos cuántas veces nos hemos entusiasmado con una cosa, con un pro-yecto, con una tarea, pero después, ante las primeras dificultades, hemos tirado la toalla. Y esto, desgra-ciadamente, sucede también con nuestras opciones fundamentales, como el matrimonio. La dificultad de ser constantes, de ser fieles a las decisiones tomadas, a los compromisos asumidos. A menudo es fácil decir “sí”, pero después no se consigue repetir este “sí” cada día. No se consigue ser fieles.

María ha dicho su “sí” a Dios, un “sí” que ha cambia-do su humilde existencia de Nazaret, pero no ha sido el único, más bien ha sido el primero de otros muchos “sí” pronunciados en su corazón tanto en sus mo-mentos gozosos como en los dolorosos; todos estos “sí” culminaron en el pronunciado bajo la Cruz. Hoy, aquí hay muchas madres; piensen hasta qué punto ha llegado la fidelidad de María a Dios: hasta ver a su Hijo único en la Cruz. La mujer fiel, de pie, destrozada por dentro, pero fiel y fuerte.

Y yo me pregunto: ¿Soy un cristiano a ratos o soy siempre cristiano? La cultura de lo provisional, de lo relativo entra también en la vida de fe. Dios nos pide que le seamos fieles cada día, en las cosas ordinarias, y añade que, a pesar de que a veces no somos fieles, él siempre es fiel y con su misericordia no se cansa de tendernos la mano para levantarnos, para animarnos a retomar el camino, a volver a él y confesarle nuestra debilidad para que él nos dé su fuerza. Y éste es el camino definitivo: siempre con el Señor, también en nuestras debilidades, también en nuestros pecados. No ir jamás por el camino de lo provisional. Esto nos mata. La fe es fidelidad definitiva, como la de María.(…)

“El camino definitivo:siempre con el Señor”

Consagración a María

vozdelPapa

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Editorial

La Iglesia cuenta con 522 nuevos beatos, tras la ce-remonia que el pasado día 13 presidió en Tarragona el Cardenal Angelo Amato, Prefecto para la Congre-gación de las Causas de los Santos en representación del Papa Francisco. A ella asistieron miles de personas, junto con prácticamente todos los Obispos diocesanos de España, y numerosos familiares de sangre y espiri-tuales de los nuevos beatos.

Pero más allá de la cifra de personas que este hecho consiguió aglutinar en torno al altar, la ceremonia del pasado día 13 se vivió con la alegría de ver converti-dos en beatos a 522 personas que priorizaron el amor de Cristo sobre su propia vida. La “valentía” de estos hombres y mujeres, que pagaron con su propia vida el odio a la fe de otros hermanos en plena persecución religiosa en nuestro país en los años 30, no nace de un idealismo o de unas ideas que había que combatir si fuera necesario con la propia vida.

Estos hombres y mujeres no dieron la vida por unas ideas, sino porque en su vida la experiencia del amor de Dios era más fuerte que el odio que pudiesen sentir hacia quien acababa con ellos e incluso más fuerte que el aprecio por su propia vida. De la fe nace así una for-taleza que es signo de Cristo, porque el Señor se hace fuerte con nuestra debilidad.

Queda el testimonio de 522 nuevos beatos que con su vida afirmaron que la Gracia del Señor vale más que la vida. Su muerte es testimonio de cómo Cristo con-quistó sus vidas. Ante los fatídicos momentos finales, estos hombres y mujeres sintieron miedo pero Cristo les sostuvo en la certeza de que dar la vida y amar a Dios es la vocación para la que todo hombre y mujer estamos hechos.

Todos estamos llamados a ser santos: la santidad que nace no de nuestro heroísmo, sino de anteponer el amor de Dios sobre todas las cosas, también en las más pequeñas y aparentemente insignificantes, también en nuestra cotidianidad.

Esta santidad y el testimonio de que Dios es todo su-cede en las circunstancias en las que el Señor quiera hacerlos brotar, bien en momentos convulsos como los de nuestra Historia de España reciente, como mi-sioneros –por quienes rezamos este domingo en la Jornada mundial para la evangelización de los pueblos (DOMUND)- o en la cotidianidad de nuestros días, para que el peso de la apatía y relativismo de los días no dañen la certeza de que nuestra filiación al Señor es el mayor don que hemos recibido: el don del amor infini-to y misericordioso de un Padre hacia su hijo. Un amor que nunca se acaba.

El amor por encima de todo

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Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADAtel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@planalfa.es • revistafiestadigital@gmail.comwww.diocesisgranada.es

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicaciónde la Archidiócesis de Granada

Sumario

Sumario

02. La voz del Papa“El camino definitivo: siempre con el Señor”

03. EditorialEl amor por encima de todo

05. Mirada• Un amigo del Papa Francisco, en Granada

•Noche de marcha con la Pastoral Universitaria

• Las reliquias del Maestro Ávila en Guadix

• Carta pastoral del Obispo de Guadix en el día del Domund

• Peregrinaciones a la Basílica de la Virgen

• Rompiendo cadenas

• I Desfile Solidario organizado por Cáritas Baza

• 47 aniversario de la Agrupación de Sordos

• Agenda

10. Textos“Desafíos para la religión en la sociedad contemporánea” - Católicos y judíos

12. A fondoLa Gracia de Dios vale más que la vidaNuevos beatos en el Año de la fe

18. CulturaEl Paraíso perdidoMons. Javier Martínez

22. TestimonioLlamados a vivir con la dignidad de ser hijos de DiosMisionero en Honduras

23. Signo y graciaVestido para el escarnio

24. Luz de la Palabra“Cuando venga el Hijo del hombre,¿encontrará la fe en la tierra?”

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Mirada

El periodista, escritor y poeta Jorge Milia, ex alumno y amigo personal del Papa Francisco, inaugurará el lunes día 21 el nuevo curso aca-démico de los Centros de Estudios Superiores de la Archidiócesis de Granada, que comprende los Institutos de Teología Lumen Gentium y de Filosofía Edith Stein, el Centro de Magisterio La Inmaculada y el Centro Internacional para el Es-tudio del Oriente Cristiano (ICSCO).

La conferencia inaugural lleva por título La inespera-da herencia ignaciana. El primer Papa jesuita y tendrá lugar el lunes día 21, a las 19:30 horas, en el Semi-nario diocesano San Cecilio (Paseo de Cartuja, 49). La entrada es libre y está abierto a la asistencia de todo el mundo.

Milia conoció al Papa Francisco cuando éste era un joven profesor de Literatura. La historia de la amistad entre ellos y con toda la clase de aquel curso aca-démico está llena de jugosas anécdotas. Asimismo,

este periodista, escritor y poeta desgranará la faceta del Papa Francisco como educador, poco conocida y también muy interesante. Una amistad sobre la que el Santo Padre Francisco llegó a afirmar: “Me enseñaron a ser más hermano y más padre”.

La inauguración del nuevo curso estará presidida por Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, acompañado por los Directores de los respectivos Centros de Estudios Superiores existentes en la Archi-diócesis de Granada. Asimismo, tras el acto académi-co tendrá lugar un reconocimiento al director cesante del Instituto de Teología Lumen Gentium, D. Miguel Peinado.

Previamente, tendrá lugar una Eucaristía del Espíritu Santo en la iglesia de la Cartuja, a las 18 horas, pre-sidida por Mons. Javier Martínez. Por su parte, está previsto que el acto académico concluya en torno a las 21 horas con el canto del Veni, Creator Spiritus.

Un amigo del Papa Francisco, en Granada Inaugura el curso 2013-14

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Mirada

Tendrá lugar el día 25 y cumple ya su VII edición.

Con el objetivo de invitar a los jóvenes diocesanos a conocer otra forma diferente de divertirse sin tener que “agotar” la noche ni entregarse al botellón, la Pastoral Universitaria propone un año más su Noche de marcha, que este año cumple su VII edición. Tendrá lugar el día 25 y la cita es en la Plaza de las Pasiegas, frente a la S.I Catedral, a las 21:30 horas.

“Con esta actividad queremos darle un enfoque dis-tinto a la noche. Vivir una noche en marcha, cami-nando, conviviendo con otros jóvenes, aprovechando la presencia del otro para hacernos el encontradizo con él, compartiendo nuestra vida, cantando y rezan-do con la alegría de sabernos cristianos”, explican los miembros de esta Pastoral de Granada.

Esta Noche de marcha incluye un concierto del grupo IXCIS, en la parroquia San José de Calasanz, con la acogida por parte de la Cofradía de los Escolapios, y pasada la medianoche una oración contemplativa, en el convento del Santo Ángel Custodio, donde los jó-venes serán recibidos por la Hermandad del Cristo de San Agustín.

La VII Noche de marcha de Granada concluye con la Eucaristía a la 1:30 horas en la Colegiata de los Santos Mártires Justo y Pastor, punto de referencia para los jóvenes de esta Pastoral y donde ese día serán acogi-dos por las Cofradías Universitaria y de la Borriquilla.

Las reliquias del Maestro Ávila recorren la Diócesis de Guadix

Las reliquias de San Juan de Ávila peregrinaron durante el pasado fin de semana por la Diócesis de Guadix, que concluyó con una Eucaristía en la Catedral accitana y una vigilia de oración en la residencia de ancianos Santa Teresa de Jornet, de Guadix, el domingo día 13.

Las reliquias llegaron la tarde del jueves día 10 al Se-minario que la Diócesis de Guadix tiene en Granada, donde pasaron la noche y fueron veneradas por los se-minaristas. Al día siguiente, el viernes, llegaron a Guadix, donde fueron recibidas por el Obispo accitano, Mons. Ginés García, y un buen grupo de sacerdotes. Después de una vigilia de oración y la celebración de la Eucaristía, las reliquias fueron besadas por los sacerdotes y los fieles que quisieron.

Las parroquias de Huéscar y Cúllar, ésta última con una procesión con las hermandades hasta la iglesia de San Agustín, acogieron también las reliquias del Maestro Ávila.

En Baza, tuvo lugar una Eucaristía en el templo de La Piedad, con la presencia del Obispo de Guadix y de la Guardia Civil, que celebraba a su patrona, la Virgen del Pilar. Por la tarde, las reliquias han sido llevadas primero a la residencia de ancianos para rezar el Rosario y, des-pués, al convento de las dominicas, donde se celebró una vigilia de oración.

El domingo 13 de octubre, las reliquias viajaron hasta Guadix, donde fueron recibidas en la Eucaristía domini-cal de la catedral. Mons. Ginés García habló de lo que supone la figura de este santo para toda la Iglesia y, en especial, para la Iglesia de Andalucía, donde desarrolló su ministerio y su predicación. Terminó la celebración con el beso de las reliquias.

La presencia de las reliquias de San Juan de Ávila en la Diócesis de Guadix responde a la peregrinación que es-tán realizando por buena parte de las diócesis de España con motivo del Año Jubilar Sanjuanavilista. En Montilla (Córdoba), donde murió y fue enterrado San Juan de Ávila, se está realizando ese Año Jubilar para conme-morar la proclamación de este santo como Doctor de la Iglesia hace ahora un año.

Noche de marcha con la Pastoral Universitaria

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MiradaCarta pastoral del Obispo de Guadix en el día del DOMUND

Queridos hermanos y hermanas en el Señor:

La Iglesia es misión, nació para cumplir una misión, la misma del Señor: anunciar a todas las gentes el amor de Dios que es buena noticia. El mandato de Jesús: “Id al mundo entero y predicad el Evangelio” (Mc 16,15) sigue resonando en el oído de los creyentes y en el co-razón de la Iglesia. El tiempo ha pasado pero la invita-ción sigue siendo nueva cada día. Hoy, como siempre, el mundo necesita escuchar el Evangelio de Jesucristo, aunque no lo sepa.

A nadie se le oculta que se hace urgente la evangeliza-ción de nuestra tierra, una tierra que hace dos mil años escuchó la predicación de los primeros apóstoles, y hoy parece haberla olvidado, o la rechaza como algo que no sea válido para vivir. Sin embargo, esta realidad no puede hacernos olvidar la llamada a la misión Ad gen-tes, a la primera evangelización de lugares y hombres que no conocen al Señor.

El DOMUND, cada año, nos recuerda esta llamada y exigencia que brota del mismo bautismo. No se trata de proselitismo, es un gesto de amor. Sí, sencillamente un gesto de amor. Evangelizar es decir al otro, decir a todos, que hemos encontrado el tesoro. Que los gran-des interrogantes humanos, el sin sentido que, muchas veces, amenaza nuestra existencia, tiene respuesta: Jesús, el llamado Cristo. Anunciamos a Cristo muerto y resucitado. No tenemos oro ni plata, tampoco la so-lución a todos los problemas, pero tenemos un camino que lleva al hombre y a la humanidad a la plenitud de la vida. Si calláramos esta gran verdad, estaríamos fal-tando al amor a los hermanos, porque todos somos hermanos. El cristianismo configura la vida de los hom-bres y de los pueblos, es un caudal de humanidad, por-que nuestro Dios se hizo hombre para mostrarnos la esencia de la verdadera humanidad.

La llamada a la misión, nos invita a reflexionar acerca del lema del DOMUND de este año: FE + Caridad= Mi-sión. La fe y la caridad son las dos caras de una misma moneda. Sabemos bien que una fe sin obras es una fe muerta, el creyente por la fe aprende a darse al otro. El descubrimiento y la acogida de la nueva vida en Cristo, la vida del Espíritu, nos hace conscientes que la vida es para entregarla. Por otra parte, la práctica de la caridad hace tu fe más fuerte y la suscita en el que ve como vives, como actúas.

El testimonio de los misioneros es, en este sentido, muy claro. Dejando casa y tierra buscan al hombre allí don-de está para anunciarle el Evangelio. Lo hacen con la palabra, por supuesto, pero también lo hacen con la práctica de la caridad. Esta caridad no es sólo dar al que lo necesita, sino vivir con aquellos a los que ha de mostrar el amor de Dios.

Cuántas historias preciosas podrían ilustrar lo que afir-mamos. Además, no tenemos que ir muy lejos para descubrirlas. Son muchos los hombres y mujeres de esta tierra, que en cualquier rincón del mundo realizan el milagro del anuncio del Evangelio, que se hace pan, agua, medicinas, libros y educación, ternura, compa-ñía. Ellos son el rostro del Dios que quiere con pasión al hombre, por eso se entregó y se sigue entregando en cada hombre y mujer que lo hacen presente con su vida.

El DOMUND no es sólo para saber o recordar; es un momento para la acción de gracias por los hermanos y hermanas que trabajan en países lejanos, y en ellos, por el don de la fe. Es momento para el compromiso, para la ayuda material y espiritual.

Queridos diocesanos, os invito a rezar por las misiones y los misioneros, y a prestar también nuestra ayuda a través de aportaciones económicas. Nuestra caridad no sólo les ayudará a ellos, sino que también nos ayudará a nosotros, al menos, irá sacándonos de una menta-lidad egoísta y nos abrirá al mundo, a los hermanos.

Con mi afecto y bendición.

+ Ginés, Obispo de Guadix.

Mirada

Rompiendo cadenas

La Pastoral Universitaria pone en marcha un vo-luntariado en el Módulo de jóvenes de 18 a 26 años del Centro Penitenciario de Albolote, en colaboración con la Delegación de Pastoral Pe-nitenciaria.

“Este gesto nace del convencimiento de la necesidad de acompañar a otros para anunciarles que a pesar de nuestras condiciones, nuestra vida tiene un valor”, explica la Pastoral Universitaria.

Para participar en esta iniciativa, denominada Rom-piendo cadenas, es necesario solicitar al Ministerio de Interior la acreditación para acceder al centro peniten-ciario. Esta acreditación puede solicitarse hasta el día 25. Para más información dirigirse a Paco Torres, es-tudiante de Arquitectura y coordinador de Caridad y Voluntariado de la Pastoral Universitaria:paco@pastoral-ugr.es.

La Basílica de las Angustias continúa siendo lu-gar de peregrinaje en este Año Jubilar Mariano, con ocasión del I Centenario de la Coronación de la Virgen, Patrona de Granada, que celebramos hasta el 31 de diciembre.

Los pasados días 11, 12 –Festividad de la Virgen del Pilar- y 13 se acercaron hasta la Basílica en peregri-nación tres grupos diocesanos. El día 11, acudieron a ver a la Virgen y ganar la Indulgencia Plenaria la parroquia Santo Tomás de Villanueva, la Fraterni-dad Seglar OAR Nuestra Señora de la Victoria, de Motril, y la Fraternidad Seglar OAR Santo Tomás de Villanueva. Participaron un total de 90 personas y al frente del grupo el Presidente de la Fraternidad Agustino Recoleta, D. Juan Pérez Rodríguez, junto al párroco de Santo Tomás de Villanueva, Fray Ángel Antonio. La Eucaristía fue presidida por Fray Ángel Antonio, acompañado por D. Blas Gordo, Vicario General de la Diócesis.

El día 12 acudió la Fraternidad Hospitalaria de Lour-des con un total de 62 personas, con su consiliario y Delegado de Pastoral de la salud, D. José Gabriel Martín Rodríguez.

El día 13 fue el turno de la Coral Virgen de las An-gustias, que participó también con sus cantos en la Eucaristía de las 12 horas en la Basílica, presidida por el Vicario General D. Manuel Reyes.

Peregrinaciones a la Basílica de la Virgen

“I Desfile Solidario” organizado por Cáritas Baza

Se celebrará el día 25 con el objetivo de recopilar alimentos y productos de higiene personal y do-méstica a beneficio de Cáritas-Baza; en esta iniciativa participan más de 60 comercios y estableci-mientos de Baza que han entregado alimentos y ropa.

Ese día a las 20:30 horas desfilarán cerca de 54 personas, de entre 2 y 50 años, vestidos para la ocasión con ropas, zapatos y complementos de los comercios participantes. El único requisito para acceder al Teatro Ideal será la entrega de, al menos, 3 kilos de comida no perecedera.

Esta iniciativa se presentó en rueda de prensa a la que asistió el alcalde de Baza, Pedro Fernández, José María Manzano, Hermano Mayor de la Cofradía de la Esperanza, María Muñoz Polaino, artífice del Desfile Solida-rio, y Mercedes Reche, Directora de Cáritas.

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Mirada

AGENDA

• Concierto. Dentro de los actos previos a la Coro-nación Canónica de María Santísima de la Amargura, concierto del II Ciclo de Música dedicado a la Virgen el día 20 a las 18 horas a cargo del Coro Rorate Caeli de Santa Fe. Interpretarán obras de Mozart, Manuel de Falla, Haendel, Bach y Tomás Luis de Victoria, entre otros.

• CC. Nuevo Inicio. Proyección de la película To the Wonder, de Terrence Malick (2012), en el salón de actos del Centro Cultural del Arzobispado, dentro del ciclo La crisis a examen. Alternativas para un tiempo nuevo. Será el día 24 a las 19:30 horas y la entrada es gratuita.

• Viernes poéticos. El día 25 a las 20 horas el Gru-po poético San Matías, moderado por D. Aureliano García Tello, se reúne en el salón parroquial de Santa María Magdalena (entrada calle Puentezuelas). Abier-ta a la participación de personas que quieran compar-tir sus composiciones poéticas.

• Liturgia. Esta Delegación diocesana de Granada celebra su Jornada para el día 26 con el título La mú-sica litúrgica después del Concilio, enmarcada en la celebración del 50 aniversario del Concilio Vaticano II. Tiene lugar en el Seminario Mayor desde las 10:30 hasta las 13:30 horas.

La Agrupación de Sordos de Granada celebra su 47 aniversario

El domingo, 20 de octubre, el Secretariado de Pastoral del Sordo, vinculada a la Agrupación, celebra la Eucaristía interpretada con lenguaje de signos a las 19:30 horas, junto a todas las per-sonas sordomudas que quieran asistir.

La Agrupación de Sordos es una institución oficial que cumple 47 años desde su fundación en Granada, ayu-dando y coordinando la acción social con estas per-sonas. Con esta Agrupación colabora habitualmente el Secretariado de Pastoral del Sordo de la Diócesis, que dirige el sacerdote D. Jesús Laolla del Águila. Al celebrar el aniversario de su fundación, se ofrece-rá la Eucaristía en la iglesia de San Antón, el próximo domingo a las 19:30 horas. La celebración será inter-pretada con lenguaje de signos por una religiosa que colabora con esta Pastoral.

PASTORAL DE SORDOS EN GRANADA

El Secretariado de Pastoral del Sordo en la Diócesis de Granada está formado por un grupo de 10 personas entre voluntarios sordos, una intérprete oyente y el di-rector, D. Jesús Laolla, que lleva en este Secretariado desde su fundación en 1988, pero que ha servido a es-tas personas en distintos lugares desde hace 50 años. Además de acompañar a los sordos en sus problemas personales o familiares, se les ayuda en momentos como la celebración de un matrimonio, de la Eucaristía o en problemas sociales que puedan tener. La Pastoral de Sordos de Granada tiene una serie de encuentros para integrar a estas personas en la Iglesia e intentar darles una formación cristiana. Para ello, todos los sá-bados, a las 19:30 horas, celebran la Eucaristía en la iglesia de San Antón, siempre interpretada. Además, todas las semanas, se reúnen para desarrollar temas de formación. Mensualmente, se organiza una Euca-ristía con los mayores y trimestralmente hay una con-vivencia. Entre sus proyectos, está crear un grupo en la parroquia de La Paz, para atender a los sordos de la zona norte de Granada.

Para ponerse en contacto con este Secretariado, se puede acudir a la sede de la Agrupación de Sordos, desde donde trabaja esta Pastoral, situada en Plaza de los Girones. También, se puede llamar al teléfono 958-270-238 o escribir un mensaje al 670-258-362.

D. Jesús Laolla, Director del Secretariado.

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Las conclusiones se han recogido en una declaración conjunta:

HERENCIA COMúN

Judíos y cristianos compartimos la herencia bíblica que explica la relación entre Dios y los hombres. Ba-sándonos en esta historia sagrada, judíos y católicos nos reunimos para debatir las oportunidades y dificul-tades a las que se enfrentan las creencias religiosas en el mundo de hoy.

Casi hace 50 años el Concilio Vaticano II promulgó la Declaración Nostra aetate, encaminando a la Iglesia Católica hacia una nueva senda en su relación con el pueblo judío. Uno de los frutos más importantes fue el establecimiento del International Liaison Com-mittee (ILC) como el instrumento formal para vehicu-

lar las relaciones entre la Santa Sede y la comunidad judía internacional. La discusión abierta en un espí-ritu de mutua confianza y respeto ha caracterizado nuestro encuentro en Madrid y abunda en el progreso conseguido en enseñar e implementar los principios y enseñanzas de la Declaración conciliar. En este vi-gésimo segundo encuentro nos reafirmamos en la singular relación entre católicos y judíos basada en un legado espiritual común y en una responsabilidad compartida en la defensa de la dignidad humana.

Como católicos y judíos abogamos por un mundo en el que los derechos humanos sean reconocidos y res-petados y todos los pueblos puedan florecer en paz y libertad. Estamos comprometidos a fortalecer nuestra colaboración para lograr una más equitativa distribu-ción de las riquezas y los beneficios derivados de los avances de la ciencia, medicina, educación y desarro-

“Desafíos para la religiónen la sociedad contemporánea” Católicos y judíos

Bajo el lema Desafíos para la Religión en la Sociedad Contemporánea representantes oficiales de la Iglesia Católica y el mundo judío han estado debatiendo durante cuatro días en Madrid los princi-pales asuntos que conciernen y preocupan a ambas confesiones. Entre ellos, se encontraba nuestro Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, que es también Presidente de la Comisión de Relacio-nes Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española.

Textos

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llo económico. Nuestra unión busca una mejora del mundo de forma que refleje la visión bíblica original: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo era bue-no” (Génesis. 1:31)

Se han discutido y examinado en pequeños grupos el aumento del antisemitismo, el incremento de la per-secución de los cristianos en varias partes del mundo y la amenaza a la libertad religiosa en muchas socie-dades. A la luz de nuestros ideales religiosos compar-tidos hemos examinado las dificultades a lasque nues-tras tradiciones religiosas se enfrentan hoy en día: violencia, terrorismo, extremismo, discriminación y pobreza. Nos entristece profundamente que se tome el nombre de Dios en vano.

LIBERTAD RELIGIOSA

Animados por la preocupación expresada por el Papa Francisco acerca del bienestar universal de todos, es-pecialmente de los pobres y oprimidos, compartimos la creencia de que cada individuo ha sido dotado por Dios de dignidad. Esto requiere que cada persona pueda expresar su libertad de conciencia y religión de manera individual e institucional, privada y pública. Deploramos la manipulación política de la religión. Judíos y Católicos condenamos la persecución por motivos religiosos.

Hacemos un llamamiento a los líderes políticos y re-ligiosos y a las instituciones para que aseguren la in-tegridad física y la protección legal de todos aquellos que ejerciten su derecho fundamental a la libertad religiosa, que protejan el derecho de los individuos a cambiar o abandonar sus creencias religiosas, a edu-car a sus hijos de acuerdo a sus creencias, incluyendo el sacrificio ritual de animales, la circuncisión y poder mostrar símbolos religiosos en lugares públicos.

PERSECUCIóN DE LOS CRISTIANOS

ILC recomienda a la Comisión del Vaticano para las Relaciones Religiosas con los Judíos y el IJCIC traba-jar juntos contra la persecución de las minoría cristia-nas allí donde se lleven a cabo, de alertar sobre estos problemas y apoyar los esfuerzos que garanticen que todo ciudadano tenga plenos derechos independien-temente de su identidad étnica o religiosa, en Oriente Medio y en cualquier otra parte. Especialmente res-pecto a la minoría cristiana y a la comunidad judía en Oriente Medio.

EL AUMENTO DEL ANTISEMITISMO

Como el Papa Francisco ha dicho repetidamente, “un cristiano no puede ser antisemita”. Exhortamos a to-dos los líderes religiosos a que se opongan firmemen-te a este pecado. La celebración del 50 aniversario de Nostra aetate en 2015 supondrá un momento privi-legiado para reafirmarnos en la condena del antise-mitismo. Urgimos a que las enseñanzas antisemitas desaparezcan de libros de texto y discursos en todo el mundo. De igual manera cualquier expresión anti cristiana es igualmente inaceptable.

EDUCACIóN

Recomendamos que todos los seminarios judíos y ca-tólicos incluyan programas educativos sobre la Nostra aetate y los documentos posteriores de la Santa Sede que implementan esta Declaración. Las nuevas gene-raciones de líderes católicos y judíos reconocemos lo mucho que Nostra aetate ha contribuido a cambiar y mejorar las relaciones entre judíos y católicos. Es im-perativo que las nuevas generaciones abracen estas enseñanzas y aseguren que lleguen a todos los rinco-nes de la Tierra.

Frente a estos desafíos, judíos y católicos renovamos nuestro compromiso para educar a nuestras respec-tivas comunidades en el conocimiento y respeto del otro.

Acordamos cooperar para mejorar las vidas de los que viven en los márgenes de la sociedad: los pobres, los enfermos, los refugiados, las víctimas del tráfico hu-mano y proteger la creación de Dios de los peligros del cambio climático. No podemos hacer esto solos. Hacemos un llamamiento a todos aquellos en posicio-nes de autoridad e influencia para que se nos unan en la causa del bien común, de forma que todos po-damos vivir en dignidad y seguridad, y la justicia y la paz prevalezcan.

Madrid 13-16 de octubre de 2013

La Iglesia universal cuenta con 522 beatos nue-vos tras la ceremonia que el pasado día 13 tuvo lugar en Tarragona, presidida por el Cardenal Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congrega-ción para las Causas de los Santos y representan-te del Papa Francisco para esta Beatificación. La sangre de los mártires nos recuerda que fueron hombres y mujeres que entregaron su vida no por ideología, por la defensa de unas ideas, sino por amor a Cristo, como testimonio de un amor infinito que el Señor ya ha tenido con cada uno de nosotros; una entrega con la que los mártires afirman: “Tu Gracia vale más que la vida”.

En total se han beatificado 522 mártires, entre ellos Fray José, natural de Chauchina y martirizado en Antequera. La Eucaristía de acción de gracias por su beatificación tendrá lugar el domingo 20 a las 12:30 horas en la Eucaristía de la Santa Iglesia Catedral de Granada. En total, el número de mártires del siglo XX en España beatificados asciende a 1.523, de los cuales 11 ya han sido canonizados. Firmes y valientes testigos de la fe es el lema con el que se ha llevado a cabo las beatificaciones.

Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban el Arzobispo Mons. Javier Martínez y el Obispo acci-tano D. Ginés García, junto a otro centenar de obis-pos, entre ellos ocho cardenales, 1.400 sacerdotes, 2.800 religiosos, 4.000 familiares de las víctimas y la asistencia de otras 25.000 personas, llegadas de toda España, la mayoría en 340 autobuses. La organización contó con la colaboración de 800 voluntarios.

En la rueda de prensa final a la celebración, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Obispo secretario de la Conferencia Episcopal Española, afirmó “la Igle-sia no se olvida de ninguna víctima”. “Se habla del si-glo XX como el siglo de la violencia y de las víctimas. Es el siglo de las declaraciones de los Derechos Humanos, pero también un siglo oscuro para los millones de vícti-mas inocentes que fueron objetos de ideas totalitarias de diferente signo político, que quisieron imponer por la fuerza de sus ideas y llevaron al siglo XX a la heca-tombe. De entre todas las víctimas la Iglesia reconoce a algunos de sus hijos que murieron por ser católicos, por no renegar de su amor a Cristo y por fidelidad a su fe”, explicó.

La Gracia de Diosvale más que la vida

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Nuevos beatos en el Año de la fe

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Esta Beatificación ha sido un acto que tendrá “un lar-guísimo alcance histórico”. Según el Secretario Gene-ral de la CEE, “va a ser una ocasión para que nadie se olvide de ninguna víctima (...) ha sido una celebración festiva, un acto del magisterio pontificio consistente en inscribir en el Martirologio Romano a 522 nuevos mártires, beatos”.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio

Mª Rouco Varela, tuvo palabras de agradecimiento a cuantos han trabajado por las causas de los nuevos beatos, a quienes han participado en la ceremonia y a las distintas autoridades civiles, militares y eclesiales. “La Beatificación que acabamos de celebrar quedará como un fruto precioso del Año de la fe. Era un deseo ferviente de la Asamblea Plenaria de nuestra Confe-rencia Episcopal que hoy se ha cumplido con creces”, señaló.

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PARA CONOCER MÁS

Palabras del Presidente de la CEE, Cardenal Arzobispo de Madrid

Vídeo resumen. Recoge algunos de los momentos vividos los días 12 y 13 de octubre enTarragona durante los actos previos y la Beatificación del Año de la fe.

La Eucaristía de Acción de gracias por la beatificación de Fray José de Chauchina tendrálugar el domingo día 20, a las 12:30 horas, en la Santa Iglesia Catedral.

Todos los vídeos y fotografías anteriores y posteriores a la celebración de las beatificaciones en www.beatificacion2013.com.

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Palabras del Papa Francisco al inicio de la celebración de los 522 mártires del siglo XX en España.

Queridos hermanos y hermanas, buenos días

Me uno de corazón a todos los participantes en la celebración, que tiene lugar en Tarrago-na, en la que un gran número de Pastores, personas consagradas y fieles laicos son pro-clamados Beatos mártires.

¿Quiénes son los mártires? Son cristianos ga-nados por Cristo, discípulos que han apren-dido bien el sentido de aquel “amar hasta el extremo” que llevó a Jesús a la Cruz. No exis-te el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total: y cuando se ama, se ama has-ta el extremo. En la Cruz, Jesús ha sentido el peso de la muerte, el peso del pecado, pero se confió enteramente al Padre, y ha perdonado. Apenas pronunció palabras, pero entregó la vida. Cristo nos “primerea” en el amor; los mártires lo han imitado en el amor hasta el final.

Dicen los Santos Padres: “¡Imitemos a los mártires!”. Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pe-reza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más lo necesitan.

Imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras; para no ser cristianos me-diocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia. Ellos no eran barnizados; eran cristianos hasta el final. Pidámosle su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solida-ridad.

Y les pido que recen por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.

Francisco

“Los mártires, cristianos ganados por Cristo”

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“Con Él viven por la fe en la fuerza de Dios”

Ofrecemos un extracto de la homilía de la Misa de Beatificación en el Año de la fe, a cargo de Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congrega-ción para las Causas de los Santos y represen-tante del Papa Francisco para esta Beatificación.

I. La Iglesia española celebra hoy la beatificación de 522 (quinientos veintidós) hijos mártires, profetas desarmados de la caridad de Cristo. Es un extraordi-nario evento de gracia, que quita toda tristeza y llena de júbilo a la comunidad cristiana. Hoy recordamos con gratitud su sacrificio, que es la manifestación concreta de la civilización del amor predicada por Jesús (…). Los mártires no se han avergonzado del Evangelio, sino que han permanecido fieles a Cristo, que dice: “Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Quien quiera salvar la propia vida, la perderá, pero quien pierda la propia vida por mí, la salvará” (Le 9, 23-24). Sepulta-dos con Cristo en la muerte, con Él viven por la fe en la fuerza de Dios (cf. Col 2, 12).

España es una tierra bendecida por la sangre de los mártires. Si nos limitamos a los testigos heroicos de la fe, víctimas de la persecución religiosa de los años 30 del siglo pasado, la Iglesia en 14 distintas ceremonias ha beatificado más de mil. (…)

2. En el periodo oscuro de la hostilidad anticatólica de los años 30, vuestra noble nación fue envuelta en la niebla diabólica de una ideología, que anuló a millares y millares de ciudadanos pacíficos, incendiando igle-sias y símbolos religiosos, cerrando conventos y es-cuelas católicas, destruyendo parte de vuestro precio-so patrimonio artístico. El Papa Pío XI con la encíclica Dilectissima nobis, del 3 de junio de 1933, denunció enérgicamente esta libertina política antirreligiosa.

Recordemos de antemano que los mártires no fueron caídos de la guerra civil, sino víctimas de una radical persecución religiosa, que se proponía el exterminio programado de la Iglesia. Estos hermanos y hermanas nuestros no eran combatientes, no tenían armas, no se encontraban en el frente, no apoyaban a ningún partido, no eran provocadores. Eran hombres y mu-jeres pacíficos. Fueron matados por odio a la fe, solo porque eran católicos, porque eran sacerdotes, por-que eran seminaristas, porque eran religiosos, porque eran religiosas, porque creían en Dios, porque tenían a Jesús como único tesoro, más querido que la propia vida. No odiaban a nadie, amaban a todos, hacían el bien a todos. Su apostolado era la catequesis en las parroquias, la enseñanza en las escuelas, el cuidado de los enfermos, la caridad con los pobres, la asisten-cia a los ancianos y a los marginados. A la atrocidad

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de los perseguidores, no respondieron con la rebe-lión o con las armas, sino con la mansedumbre de los fuertes.

En aquel periodo, mientras se encontraba en el exi-lio, D. Luigi Sturzo, diplomático y sacerdote católi-co italiano, en un artículo de 1933, publicado en el periódico El Mati de Barcelona, escribía con intuición profética, que las modernas ideologías son verdade-ras religiones idolátricas, que exigen altares y víctimas, sobre todo víctimas, miles, e incluso millones. Y aña-día que el aumento aberrante de la violencia hacía que las víctimas fueran con mucho más numerosas que en las antiguas persecuciones romanas.

3. Queridos hermanos, ante la respuesta valiente y unánime de estos mártires, sobre todo de muchísimos sacerdotes y seminaristas, me he preguntado muchas veces: ¿cómo se explica su fuerza sobrehumana de preferir la muerte antes que renegar la propia fe en Dios? Además de la eficacia de la gracia divina, la res-puesta hay que buscarla en una buena preparación al sacerdocio. En los años previos a la persecución, en los seminarios y en las casas de formación los jó-venes eran informados claramente sobre el peligro mortal en el que se encontraban. Eran preparados espiritualmente para afrontar incluso la muerte por su vocación. Era una verdadera “pedagogía martirial”, que hizo a los jóvenes fuertes e incluso gozosos en su testimonio supremo.

4. Ahora planteémonos una pregunta: ¿por qué la Iglesia beatifica a estos mártires? La respuesta es sen-cilla: la Iglesia no quiere olvidar a estos sus hijos valien-tes. La Iglesia los honra con culto público, para que su intercesión obtenga del Señor una lluvia beneficiosa de gracias espirituales y temporales en toda España. La Iglesia, casa del perdón, no busca culpables. Quiere

glorificar a estos testigos heroicos del evangelio de la caridad, porque merecen admiración e imitación.

La celebración de hoy quiere una vez más gritar fuer-temente al mundo, que la humanidad necesita paz, fraternidad, concordia. Nada puede justificar la gue-rra, el odio fratricida, la muerte del prójimo. Con su caridad, los mártires se opusieron al furor del mal, como un potente muro se opone a la violencia mons-truosa de un tsunami. Con su mansedumbre los már-tires desactivaron las armas micidiales de los tiranos y de los verdugos, venciendo al mal con el bien. Ellos son los profetas siempre actuales de la paz en la tierra.

(…)

Todos estamos invitados a convertirnos al bien, no sólo quien se declara cristiano sino también quien no lo es. La Iglesia invita también a los perseguidores a no temer la conversión, a no tener miedo del bien, a rechazar el mal. El Señor es padre bueno que perdona y acoge con los brazos abiertos a sus hijos alejados por los caminos del mal y del pecado.

(…)

Nuestros Mártires, mensajeros de la vida y no de la muerte, sean nuestros intercesores por una existencia de paz y fraternidad. Será este el fruto precioso de esta celebración en el Año de la fe.

María, Regina Martyrum, siga siendo la potente Auxi-liadora de los cristianos. Amén.

+ Cardenal Angelo Amato, SDB

Homilía completa del Cardenal Angelo Amato

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No soy capaz de imaginarme cómo sería el mundo si hubiera tenido razón Nietzsche. Si, tras haber mata-do a Dios, el hombre hubiera podido situarse verda-deramente “más allá del bien y del mal”. Lo que sé es que no es apenas posible situarse ahí, y desde luego, no es posible permanecer ahí. Hay algo en nosotros que no somos capaces de eliminar sin dejar de ser se-res humanos, y pasar a ser como las piedras o la tierra o una mesa o un aparato electrodoméstico. Nuestras vidas pueden a veces aproximarse bastante a la pura pasividad de esas cosas, pero nunca lo conseguimos

plenamente, y sobre todo, nunca nos conformamos del todo con ello. A veces, el mero hecho de intentar-lo tiene el color de la tragedia.

Ese “algo” que con frecuencia no sabemos mostrar nos constituye. No lo podemos eliminar, como no po-demos eliminar el canto o la poesía o el arte. Como no podemos conseguir –por más esfuerzos que ha-yamos hecho en esa dirección-, que nuestro amor o nuestro trabajo sean como el de las hormigas o las demás especies animales. En nuestra experiencia ele-

El Paraíso perdidoMons. Javier Martínez

Cultura

En la vida humana hay un grito. Es, en cierto modo, toda ella un grito. Un grito de dolor, de sufri-miento, de vértigo, de resentimiento. A veces ese resentimiento tiene un objeto y una causa identi-ficables. Podemos reconocer a quien nos ha hecho daño: un amor infiel, unas relaciones posesivas; las pretensiones sobre nuestras vidas del estado o del mercado o de personas que tenemos cerca; un abuso, una mentira identificables. Pero hay veces que no. Que todo parece ir bien, que las cosas salen como debieran, que las relaciones humanas son bellas y satisfactorias. Y el grito sigue ahí. En cierto sentido, incluso más intensamente. ¿Por qué algo tan bello y bueno tendría que acabarse? ¿En qué desemboca la vida? Y si no desemboca en nada, ¿por qué no somos capaces de resignarnos a que el mal y la muerte formen parte de la vida con la misma naturalidad con la que las hojas caen en otoño?

mental está el exceso. Un plus que a veces se expresa en promesas, a veces en una necesidad de la gratui-dad y del “para siempre” relacionado con el amor y la belleza, y a veces en el grito y el dolor o en el odio y el resentimiento. Tampoco ese dolor y ese grito son como el del perro apaleado, que huye al ver al mal-tratador, o como el del animal herido o enfermo. Es el dolor porque la vida –la vida misma-, desde el inicio de nuestra conciencia, contiene una promesa excesi-va, que parece no cumplir. O porque nuestro corazón espera de ella algo que ella sola no puede dar.

Ese anhelo que nos hace seres humanos, ese “exce-so” que no podemos desarraigar de nuestro corazón sin dejar de ser lo que somos, es el anhelo del Paraíso. Es el anhelo de la comunión con Dios y de la comu-nión con todas las criaturas. ¿Por qué si no, inevita-blemente, medimos nuestra vida y las cosas que nos importan, con una perfección de la que no tenemos experiencia, porque pensamos que no existe, y que nunca hemos conocido? “Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”, escribía San Agustín en sus Confesiones.

La Iglesia es el testimonio y el anuncio de que el Pa-raíso ha vuelto, en medio de este mundo de muerte. De que está aquí, en medio de nosotros, accesible a todos cuando acogemos el don de Dios en Cristo. La vida humana no tiene por qué ser sólo grito. Desde Cristo, es también abrazo del Señor, es también gra-cia. Es, sobre todo y por encima de todo, gracia. Una gracia que ha brotado del costado abierto de Cristo y que desde entonces no ha dejado de brotar, ni dejará de brotar, “todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20). Para nuestra humanidad es una nueva posibilidad de existencia, el don de una vida en la co-munión, con Dios y con las criaturas. Y ese don da sentido a todo, llena la vida de gratitud, y hace que no resulten absurdos o ridículos la esperanza, la gra-tuidad, el amor y la alegría. La alegría que nace de ese don no es evasión, no tiene necesidad de olvidarse de ninguna miseria ni de ningún daño. Porque sin ol-vidarse de nada, reconoce –en la propia experiencia y en la de otros-, la presencia vivificadora del amor infinito de Dios, más fuerte que el mal y la muerte.

En la media en que el pueblo cristiano –la Iglesia- vive de esa gracia, la posibilidad de esa vida nueva –que ya es el Paraíso, aun en medio de este mundo de muer-te-, se hace visible al mundo, y los hombres pueden reconocerla sencillamente en la vida de ese pueblo. En la medida en que el don de Cristo es reducido a una serie de reglas o a una ideología al servicio de

intereses mundanos, la posibilidad de esa existencia nueva se empaña, se oscurece, y el grito del mundo vuelve a oírse por encima de los cantos de amor y de alabanza.

Podría pensarse que la mayor dificultad para el hom-bre actual de expresar, por cualquier procedimiento, un motivo como “el Paraíso perdido”, es que para tener conciencia de haber perdido algo es preciso haberlo poseído primero. Lo que no se ha visto si-quiera no produce nostalgia. Hasta para pensar el infierno es preciso haber tenido alguna intuición del cielo. Sin duda, en nuestra cultura hay aún vestigios del vocabulario y de la experiencia cristiana. Pero en la misma medida en que el hombre moderno pier-de la experiencia de vida nueva que Cristo le da a la Iglesia –y esta pérdida tiene más que ver con una cierta “apostasía silenciosa” que se ha ido producien-do en ella desde los comienzos de la modernidad que con ataques o persecuciones conducidos, por así de-cir, “desde fuera”-, pierde también la posibilidad de representarse el Paraíso de manera adecuada, como posibilidad real. El Paraíso pasa a ser literalmente una utopía, una idea que carece de lugar y de realización, una proyección de nuestros sueños rotos. Pero no sólo se pierde la posibilidad de nombrar y de imagi-

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nar adecuadamente el Paraíso. Se pierde igualmente, en la misma medida, la posibilidad de nombrar y de imaginar la pérdida del Paraíso. Sólo quedan el des-asosiego, el malestar, una frustración y una herida y una rabia con la realidad que viene producida por no se sabe muy bien qué.

“No me buscarías si no me hubieras encontrado”, decía también San Agustín. Esto es, el grito es por sí mismo un cierto testimonio. Ese malestar proclama algo, que no es la respuesta, porque la respuesta sólo se halla en el encuentro con Dios en Cristo. Y con la respuesta, la capacidad de comprender más plena-mente que aquel desasosiego era ya una pregunta. Era ya una súplica, una petición. Una forma incipiente de oración. Sólo cuando uno encuentra un amor ver-dadero entiende que era eso lo que a uno le faltaba, a lo que tendía toda la vida, y todo en la vida. Pues igual. En lo más profundo del malestar y del grito haysiempre una nostalgia inexplicable de algo que acasono hemos visto nunca, de lo que apenas tenemos experiencia, o no tenemos ninguna experiencia. Esa

nostalgia –inexplicable, repito- es la complicidad de nuestro corazón con el Amor infinito de Dios, que nos ha creado para el Paraíso, y que no se rinde jamás ante el poder del mal.

A la hora de editar esta maravillosa colección de gra-bados, hecha con tanto primor y exquisitez por un grupo de artistas del grabado de primerísima calidad, que expresan con la perfección extraordinaria de su técnica y su inmensa capacidad imaginativa el grito de la existencia, la falta de un “algo” o de un “alguien” que uno tal vez no se atreve siquiera a nombrar, es necesario recordar, porque es uno de los datos prime-ros de nuestra experiencia humana, esa complicidad del grito y del dolor humano con el Paraíso, que es el costado de Cristo abierto por nosotros. Por ti y por mi.

+Javier Martínez Arzobispo de Granada

Publicado en el Catálogo de laI Exposición Internacional de Grabados

Cultura

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Hasta el 7 de enero puede visitarse la I Exposi-ción Internacional de Grabado, que organiza el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO), en colaboración con el Centro Cultural Nuevo Inicio y la Fundación Tipoteca Ita-liana.

La exposición puede visitarse de lunes a viernes de 10 a 13:30 horas; los viernes también por la tarde, de 17:30 a 20 horas; y los sábados y domingos no festivos de 11 a 14 horas. Es gratuita.

La inauguración, que estuvo a cargo del Arzobispo Mons. Javier Martínez y del comisario y coordina-dora, Hayk Grigoryan y Gohar Vahanyan, respec-tivamente, contó con la presencia de numerosas per-sonas, entre ellas un grupo de la comunidad armenia de Madrid y el Cónsul de Armenia en España, Tigran

Babayan. Asimismo, los asistentes a la inauguración pudieron disfrutar de un concierto de dudúk, a cargo de Norik Sahakyan.

La Exposición recoge obras de 27 artistas internacio-nales expertos y profesionales consolidados del arte del grabado, procedentes de 10 países de Europa del Este, en las que muestras, mediante esta técnica, su modo de entender el “Paraíso perdido”.

Puede verse en internet el vídeo sobre esta Exposición, así como una galería fotográfica de su inauguración y de la muestra. Esta I Exposición Internacional de Gra-bado dispone de un Catálogo oficial, que recoge las obras expuestas con diversos textos explicativos, entre ellos el de nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martí-nez, sobre el “Paraíso perdido”, que puede adquirirse en calle Libreros.

El arte del grabado internacional al alcance de todos

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Con motivo de la celebración de la Jornada Mun-dial de las Misiones, ofrecemos esta semana el testimonio del misionero granadino Patricio La-rrosa, natural de Huéneja, quien lleva 22 años en Tegucigalpa (Honduras), el segundo país más pobre de América Latina, después de Haití.

Los veinte dos años vividos en Honduras han sido un gran regalo de Dios. Años para agradecer a Dios y a tantas personas, misioneras anónimas del mundo, que lo han hecho posible.

Personas que han impulsado la vida a la dignidad, a la esperanza y a más alegría, a la justicia, en tantos que carecían de ellas. Personas que han levantado a perso-nas que ahora levantan a otras personas y hacen una cadena de amor, servicio y esperanza en medio de un mundo que se resiste a ellas, personas fermento de la sociedad y del mundo.

Un mes por lo menos para reconocer que Dios sigue con toda su vitalidad creando vitalidad en el mundo y que provoca en nosotros, por lo menos, el agrade-cimiento, impulsando la historia definitivamente a la justicia y la paz.

Unos ocho mil estudiantes son apoyados desde la mi-sión que se desarrolla en Honduras. Allí han crecido miles de personas que viven y ayudan a vivir. De todas

las vocaciones que el mundo necesita. También semi-naristas. Cuatro jóvenes que han estado colaborando en la parroquia están ahora en el seminario y cinco se preparan para entrar. Otros ya están en empresas, ofi-cinas, comercios, escuelas, agricultura, etc. haciendo que el mundo funcione algo mejor para todos.

Cientos de personas han pasado por la misión de otros países. Han aportado su vitalidad, sus ideas, su entu-siasmo, su esperanza, uniendo sus vidas con las de tan-tos hondureños que cada día trabajan por un mundo mejor. Mensajeros anónimos muchas veces de Dios y de su Reino.

Qué hermoso este mes para orar, para agradecer, com-partir y para recuperar fuerzas en la tarea maravillosa del Reino. Una familia, la familia de Dios, la familia de todos los que formamos este mundo. Un proyecto que continuar y que exige lo mejor de cada uno de noso-tros, de todos.

Recordamos las palabras de Jesús: separados de mí no podéis hacer nada. Por eso nos queremos unir a Jesús y continuar, con su ayuda, su obra. Un mes para com-partir lo que somos y tenemos, sabiendo que somos realmente todos hermanos, llamados a vivir con la dig-nidad de ser Hijos de Dios.

Patricio Larrosa

Llamados a vivir con la dignidadde ser hijos de Dios

Testimonio

Misionero en Honduras

Los detalles narrativos del Evangelio de San Juan aportan luz sobre el significado de la Coronación. Nos ayudan a profundizar en el suplicio infringi-do en la Pasión.

En la antigüedad, la corona tenía un especial valor social, político y religioso. Tenía funciones muy varia-das, generalmente de carácter ceremonial, y siempre evidenciando una elevada posición social, e incluso la divinidad. Era símbolo de vida, fertilidad, victoria, glo-ria, esplendor y luz. A veces tenía una función ritual, ya que la usaban los sacerdotes en los sacrificios, o los neófitos en ritos mistéricos. Incluso las víctimas que iban a ser sacrificadas en el altar llevaban una corona. Originalmente se hacían con ramas de planta trenza-das, cada una con una connotación: el olivo para la victoria o los funerales, el sarmiento y la hiedra para Dionisos, el rosal para los guerreros…

Había muchos tipos de coronas, civica, navales, au-rea… pero seguramente los soldados que coronaron a Jesús estaban pensando en la corona gramínea, una alta condecoración militar otorgada a un gran héroe, confeccionada con hierbas, flores y trigo. Por supuesto, era inusual realizarla con plantas espinosas, denotando así el carácter de burla, amén de provocar dolor en el reo.

Juan detalla también que Jesús fue revestido con un manto púrpura, color de obtención tan costosa que se convirtió en signo de alta distinción social, o de culto a Dios, aunque en algún contexto reviste un carácter negativo, relacionado con las pasiones.

Diversos pasajes bíblicos muestran a personajes ilustres vistiendo de púrpura, desde los reyes de Madián, el rey Mardoqueo, el rico Epulón, o la gran ramera de Jerusa-lén. Es difícil que una prenda así estuviera al alcance de los soldados que torturaron a Cristo; de hecho, Mateo menciona el color escarlata, que es una variante del púrpura, y más fácil de relacionar con la clámide roja propia de los soldados. Sin embargo, Juan mantiene intencionadamente la referencia al púrpura para subra-yar el sentido de burla.

Beda el Venerable escribe un precioso comentario sobre la escena: “Lo que los soldados hacían por irri-sión, era para nosotros un misterio, pues por la corona de espinas se significan nuestros pecados, los cuales cargó sobre sí (…) así como en el vestido de púrpura se representa nuestra carne dominada por las pasiones. O también la gloria de la Iglesia cubierta de púrpura con los triunfos de la sangre de los mártires”.

Vestido para el escarnio

SignoyGracia

La indumentaria en el relato de la Coronación de espinas

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Éxodo 17, 8-13Salmos 120, 1-82 Timoteo 3, 14- 4,2

Lucas 18, 1-8

Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta pará-bola: “Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: `Hazme justicia frente a mi adversario´; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: `Aunque ni temo ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara´. Y el Señor respondió: `Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?´”.

El juicio final. Hans Memling.

luzdelaPalabra

“Cuando venga el Hijo del hombre,¿encontrará la fe en la tierra?” Domingo XXIX del Tiempo Ordinario

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laPuntadaReflexiones para náufragos

Existe una sola tristeza en la vida: la de no ser santos.

Leon BloyEscritor francés

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