franciscanos primera mitad de la conquista
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7/24/2019 Franciscanos Primera Mitad de La Conquista
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Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACPis collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extendaccess to Revista de Crtica Literaria Latinoamericana.
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Conquista espiritual o satanizacion del panteon Aztekatl?
Author(s): Arturo S. DvilaSource: Revista de Crtica Literaria Latinoamericana, Ao 25, No. 49 (1999), pp. 99-118Published by: Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACPStable URL: http://www.jstor.org/stable/4531029Accessed: 30-08-2015 02:59 UTC
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7/24/2019 Franciscanos Primera Mitad de La Conquista
2/21
REVISTA DE CRITICA LITERARIA LATINOAMERICANA
Afio
XXIV, N' 49. Lima-Hanover, ler. Semestre de 1999, pp. 99-118
LCONQUISTA
ESPIRITUAL 0
SATANIZACION
DEL
PANTEON AZTEKATL?'
Arturo
S.
Davila
University of California, Berkeley
El
ejercito de la ley inalterablel
El
minucioso estudio de Robert Ricard, escrito entre 1922 y
1933,
popularizo
el
termino
conquista espiritual, que distingue la
obra de las diferentes 6rdenes religiosas de la empresa de los
soldados conquis-tadores,
tambien
conocida como conquista mili-
tar. Los tres grupos mas importantes de milites dei que se
instalaron en
Mexico
fueron los franciscanos (1524),
los
domi-
nicos
(1526), y los agustinos (1533).
Ellos
se
ocupan
de
convertir
a los
vencidos. Los
jesuitas llegan
hasta
1572, pero
desde un
principio se dedican a educar a la emergente clase criolla.
El
termino espiritual es enganioso.
La
conquista
de las
or-
denes
mendicantes fue la continuacion ideologica
de
la obra mili-
tar y, a veces, tan brutal como 6sta, ya que derribo templos,
des-
truyo estatuas, quem6 manuscritos y
todo
tipo
de documento
cultural
de los Aztekah.3
A
la vez elimino
a los detractores
de la
nueva
religion, acusados de apostasia y
de
reincidencia idola-
trica.
La
Iglesia
en la
Nueva Espania funciono,
al mismo
tiempo,
como
"aparato represivo"
y
como
"aparato ideologico
de
Estado",
segun
la
distinci6n bastante olvidada
de
Althusser, quien
sefiala
que
los
aparatos represivos de
Estado
"funcionan
mediante
la
violencia",
a
diferencia de
los
ideologicos que
"funcionan
median-
El
presente texto es la "Primera parte"
del
trabajo
sometido
a
la
RCLL
para
su
publicaci6n
dentro
de la secci6n dedicada
al
VIII Encuentro
en
Berkeley.
Segdn
sefiala
el autor, las
dos
partes
de su
ensayo constituyen
la
versi6n
escrita de su presentaci6n verbal en
dicho encuentro.
Lamentablemente
la
RCLL no estd en condiciones de incluir ambas partes, por lo que se disculpa
ante
el
autor y sus lectores. Sin embargo, estos
encontrardn facilmente
que
la
secci6n acd
publicada constituye una propuesta
unitaria en
si
misma,
tanto en
lo
conceptual como en
lo
estilistico. [Nota
del
Director]
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100
ARTURO DAVILA
te
la
ideologia".4
El mismo Ricard
reconoce
que
se trataba de una
especie de armada:
...hay
un punto de semejanza
con la conquista y ocupaci6n
militar,
que
se
hace
mas palpable
en
la preocupaci6n
de
los
religiosos por
acabar con
los grandes centros del paganismo indigena
e
instalar en el
lugar
en
que
estos se hallaban
el
nucleo
de su actividad apost6lica.5
Se establecio
un verdadero ejercito religioso, pertrechado
en
fortalezas-monasterios,
o "castillos
fortificados de monjes",6 que
transformo,
a lo largo
del tiempo y
con metodica
paciencia,
las
estructuras fisicas y mentales del imperio conquistado. Desde un
principio se
elimino cualquier
testimonio
del
decir
religioso
anterior,
bajo el
escudo
de las
Sagradas
Escrituras: "Infandorum
enim
idolorum
cultura
omnis
mali causa
est
et initium et
finis";
"Pues el culto de los abominables
idolos,
es
principio,
causa
y
fin
de todo mal" (Sabiduria, 14, 27).7
Los
misioneros encarnaban
al
dios vengativo y celoso que
puebla
las
paginas
del
Antiguo
Testamento, y esgrimieron
la acusacion
de
idolatria contra
los
grupos conquistados. Su "etnocentrismo
religioso"
les
otorgo
el
poder y la justificaci6n
para destruir cualquier
"simulacro" de
la
divinidad
que
se pusiera en su camino.
Fray Pedro de Gante, pariente de Carlos V,8 primer religioso
que llego a
Mexico, junto con fray Juan
de Tecto y fray
Juan de
Ayora (quienes
murieron en la expedicion
de Cortes a
las
Hi-
bueras)9 escribe
a
sus
compafneros
de Flandes,
en carta fechada el
27
de junio de 1529: "Cada vez
que salgo a predicar
tengo sobrado
que hacer en destruir idolos
y alzar templos
al Dios verdadero".'0
En otra
carta,
dirigida a Carlos V, el 31 de octubre
de 1532, vuelve
a mencionar
esa doble
labor de catequizar y
destruir:
mi oficio ha sido y es ensehiarle
la doctrina
cristiana generalmente y
ddrgela a entender en su
lengua: esto a
los
principios
en Tetzcuco y
Tlaxcala;
de seis afios a
esta parte
en M6xico
y
los
pueblos
comarcanos
y
otros
pueblos
mais lejos,
visitando y trabajando
de destruir los idolos e
idolatrias.
1
Esta
practica
de destrucci6n de monumentos
y estatuas prehis-
panicas
fue sistematica y ellos mismos la documentaron
(cf. fig.
1).
Igualmente, se quemaron
atavios, vestimentas
y adornos que,
segun
los
frailes,
tenfan
significacion
religiosa
y por lo tanto
"ido-
latrica"
(cf. fig. 2). La confederaci6n
Aztekatl,
asi como otros reina-
dos
del
Mexico
antiguo,
sufrieron
la misma persecucion.
Los
Porepega
(Tarascos) no se salvaron
del celo religioso. Fray Alonso
de la
Rea
dejo
testimonio del fanatismo de fray
Martin de la
Coru-
nia (uno
de "los Doce") y de la entrada del evangelio
en
Michoacan:
Y
asi
acab6 de asentar el fin
del Evangelio y cort6
el lazo de
la
came y
nudos
de los
casamientos; con
que tuvo lugar
para
asentar los preceptos
de
nuestra
ley
e
introducir
Ia
verdadera
adoraci6n, y reprobar
la
pro-
fesi6n de
su
falsa
secta. Derribando y destruyendo
todos los templos
de
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,CONQUISTA
ESPIRITUAL
SATANIZACION?
101
Tzintzuntzan,
a vista
de toda la
ciudad. Con
que
tuvo lugar
de coger
todos los
idolos de
oro, plata
y otras
piedras
preciosas
y hacerlas
pedazos;
y haciendo
de ellos
un
gran mont6n
los arroj6
a la laguna,
con
el desprecio
igual
a su falsedad;
con que
cayeron
en
la
cuenta todos
los
concurrentes, pues
veian
a sus
dioses sepultados
en la
laguna.
Otros
junt6 en medio
de la
plaza
y los quem6,
para que las
cenizas
arreba-
tadas
del viento, les
diesen en los
ojos y los
sacase de
su ceguedad
y
advirtiesen el
engafio
pasado
y
la
verdad
presente.
Qued6
con esto
la
gran
ciudad Tzintzuntzan
y sus
moradorescon la
serenidad
que
suele
el
cielo
despues
de una
gran tormenta, limpia
de las nieblas
del
error y del
engaino
de la
idolatria
con que el
santo fundador
evant6 iglesias,
erigi6
altares y
administr6
los Sacramentos,
quedando la
fe asentada
en
todo
Michoacan y Jalisco por
61.12
A
pesar
de los
efluvios poeticos
de de la
Rea
y de sus imaigenes
atmosf6ricas
iluminadoras,
la
actitud
de fray
Martin
de la Coruiia
no deja duda
de la
intolerancia
con que este
apostol
del
cristia-
nismo llevo
a cabo
su labor.
El
dominico
Francisco
de
Burgoa,
a su
vez, narra
las hazaiias
alpinistas
del fraile
Benito
Hernaindez,
en
la ciudad
de
Achiutla,
de
la zona Mixtekatl.
Alli se
encontraba
una
piedra
preciosa,
que
liamaban
el "Coraz6n
del pueblo"
y que
se
describe
asi:
era
una
esmeralda
tan grande
como
un grueso pimiento
de esta tierra,
tenia labradoencimauna avecita, o pajarillo,con grandisimoprimor, y
de arriba abajo
enroscada
una culebrilla
con
el mesmo
arte,
la
piedra
era
transparente,
que
brillaba
desde
el
fondo,
donde
parecia
como
la
llama de una
vela ardiendo;
era antiquisima
alhaja,
que
no habia
memoriadel
principio
de su
culto, y
adoraci6n...
13
Tras laboriosas
pesquisas,
fray
Benito
descubrio
el
lugar
donde
se guardaba,
trepo
riscos,
se arrastro
hasta
la
cumbre de
una
montania y,
en feroz
batalla
contra
los
"idolos",
consiguio
apo-
derarse
de la esmeralda.
"Hubo
persona
de
calidad, y
hacienda",
cuenta Burgoa,
"que
ofrecla
mas
de
tres mil ducados
por
ella",'4
pero
fray
Benito
no
quiso
deshacerse de su botin.
Finalmente,
y teniendo un dia muy solemne prevenidos, y juntos muchos pueblos,
sac6
la
piedra,
y
la
quebrant6
con
grande
dificultad,
a fuerza
de
instrumentos, por
su
dureza, y
mand6
molerla
alli,
hasta
convertirla
en
polvo
(como
Moises
al becerro
que
adoraron
os
israelitas) y
desleida
con
tierra,
la arroj6 y pis6
a los
ojos
de
una
gran
multitud
que
concurri6 al
caso, y
luego
les
hizo un
grande
serm6n,
declarandoles qui6n
era
el
Criador de
todo lo visible, y
que al sol, y
a las estrellas
daba la luz..
.1
Burgoa
compara
a fray
Benito
con
Moises.
La
ideologia
judeo-
cristiana
establece
una
"visi6n
prof6tica"
de los misioneros
y
se
justifica
al
identificar
a sus
portadores
con
auctoritates
biblicas.
La
religion
del "viejo"
Mundo
se
superimpone
a
la de
America
y
se
planta como la uinica posibilidad espiritual.
Lo demas
es
idolatria
y
tiene
que
ser
quebrantado,
molido, pulverizado,
desleido,
arrojado
y
pisoteado
como
lo
fue,
fisica
y
simbolicamente,
la
esmeralda
de
Achiutla.
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102 ARTURO
DAVILA
Otro
controvertido
documento acerca
de la
destruccion
del
pasado cultural
mexicano
es
el de
fray
Juan de
Zumarraga, primer
obispo e inquisidor de
Mexico, celebre por
su
participacion
-junto
con
Andres de
Olmos- en
el
juicio
de
las
brujas
de
Navarra,
tambien liamado "el aquelarre
de
Zagarramurdi",16
y
quien
escri-
bio,
en
carta al
Capitulo
General de
Tolosa,
el
12 de
junio
de
1532:
Reverendi Patres:
Notum
vobis
facimus
nos
in
magnis
et
assiduis
laboribus erga infidelium conversionem
esse
occupatos.
Ex
quibus,
previa
Dei
Gratia, per
manus fratrum nostrorum
ordinis
Sancti
Francisci
de regulari
observantia
baptizata
sunt
plusquam
ducenta
quinquaginta millia hominum, quingenta deorum templa sunt
destructa,
et
plusquam
vicesies mille
figurae doemonum, quas
adorabant,
fractoe et combuste. In
multis enim locis structa
sunt sacella
et oratoria, in pluribusque arma
decora et
fulgida
Sancta
Crucis sunt
elevata, et ab Indis adorata.Y
En
otra
copia
de
la
misma carta
se refiere
a
viginti
millia
demoniacorum
simulachrorum,'8 expresion
mds
impactante.
La
versi6n al castellano de la
carta,
traducida
por
el
padre
Isla en su
Tesoro de
virtudes, guarda el tono de la epoca:
Muy reuerendos padres,
hacemos saber
a
vuestras reuerencias: &
notificamos les que nosotros estamos
puestos
&
occupados
en
grandissi-
mos & continuos trabajos, acerca de la conuersi6n de aquestos infieles.
De los cuales proueyendo lo la
gracia
de nuestro
senior
Jesu
Christo:
por
las manos de los frayles de nuestra orden
de nuestro
serdphico padre
sant
Francisco de la regular
obseruancia, baptizados
mds
de dozientos &
cinquenta mil.
E
son
destruydos
bien
quinientos templos
de
ydolos,
&
mds de
veynte
mil
figuras de demonios.
Las
cuales ellos
adorauan, son
hechas
pedagos
&
quemadas.
Y
en
muchos
lugares
son
ya hedificados
muchos oratorios &
capillas y en
muchos
mas estdn
leuantadas y
ensalgadas
aquellas muy hermosas
& muy resplandecientes
armas de
la
sanctissima
Cruz. La
cual es de los yndios
con
muy gran
reuerencia
adorada.19
Aunque se
alega que
Zumarraga
no
habla en su nombre
sino en
el de todos sus cofrades, las cifras son elevadas. Muchos historia-
dores
no le han perdonado
los quinientos templos y las
veinte mil
estatuas, asl
como la quema de la biblioteca
de
Tetzikoko. De ahi
que se le llamara el "Omar
del Nuevo Mundo", en
referencia al
Califa
que
destruy6 la
biblioteca de Alejandria. Garcia
Icazbalceta
ha
intentado su defensa
(que
tambien
Ricard y Angel
Maria Gari-
bay
apoyaron), pero su argumento de que
"los
misioneros no eran
anticuarios"
tiene poco peso y puede explicar
la conducta del arzo-
bispo y la de
sus companeros, pero no
justificarla.0
Observemos,
por
otra
parte,
como
se
habla de las "armas"de la
santisima cruz,
aludiendo en cierto sentido
al
caracter "militar" de la obra.
En
cuanto
al acercamiento y
conversion
de los
naturales,
Zumarraga
aconsejaba el buen trato, pero
tambien, que
se aplicara
el
"castigo piadoso". En
carta de febrero de 1537, a sus
procura-
dores
ante
el
Concilio Universal, hace el
siguiente
comentario:
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6/21
,CONQUISTA
SPIRITUAL
SATANIZACION? 103
porque asi
como tienen los
naturales
necesidad de ser
atraidos a nuestra
fe con
beninidad y
amor, asi despu6s
que son
miembros de la
Iglesia han
menester
muchas veces
algiin piadoso
castigo,
porque de su condici6n
natural
son tan
descuidados aun
en lo temporal,
cuanto mas en lo
espiritual, que siempre han
menester
espuela, ni quieren
venir muchos
a la
doctrina ni
hacer otras cosas a
que la religi6n
cristiana los
obliga si
no son a ello
compelidos.2'
A
pesar
del "piadoso
castigo" y de
la "espuela", se percibe
la
resistencia de
los naturales
ante las
costumbres
foraneas, que no
entendian, y que
tuvieron que seguir
no pocas
veces por
la
fuerza.
Zumairraga
era, en
teorla,
partidario de
la
"conversion
pacifica",
pero se valio de la represion y de su poder inquisitorial para
imponer la Corona
hispana y el
Papado en
Mexico.
Recordemos otro
evento
memorable. Fray Diego
de
Landa, pro-
vincial de
Yucatan, guardian
del
convento
franciscano de
Merida,
describio
con
admiracion la
escritura de los
Mayas.
Segun le conta-
ron
algunos
viejos,
Que escribian sus
libros en
una hoja larga
doblada con
pliegues
que
se
venia a cerrar
toda entre
dos tablas que
hacian muy
galanas, y que
escribian
de una parte y de otra
a columnas,
segiin
eran
los
pliegues; y
que
este
papel
lo hacian de
las raices de un
drbol
y que
le
daban un
lustre
blanco en que se
podia escribir
bien, y que
algunos sefiores
principales sabian de estas ciencias, y por esto eran mas estimados
aunqueno
las usaban en
pdblico.'
En
esta relacion
de
los
viejos
se
distingue
el
respeto
a
la
escritura
y
a
los depositarios de esta
ciencia en
el
mundo
preco-
lombino;
sin
embargo, fray
Diego,
al hallarse
mas
tarde
con al-
gunos
de
estos
preciosos
documentos, enceguecio
y
actuo6,
in
per-
miso,
como
inquisidor, destinandolos a la
hoguera.
El
mismo
da
esta
explicaci6n:
Hallimosle gran numero de libros de
estas sus
letras, y porque
no
tenian
cosa en que
no hubiese
superstici6n y
falsedades del
demonio,
se
los
quemamostodos, lo cual sentian a maravilla
y
les daba
pena.
Justo
Sierra
denuncio
la
irresponsable
conducta del
sacerdote,
y publico
una
lista atribuida a
D. Pablo
Moreno
y
al
jesuita
yucateco
D.
Domingo
Rodrnguez,
en
que
se ennumeran los
objetos
"destrozados
unos a
golpe
de mazo
y quemados
otros",2
en el
auto
de
fe de
Mani,
el 12
de
julio
de
1562:
5
000 idolos de
distintas
formas
y
dimensiones;
13
piedras
grandes
que
servian de
altares;
23 id.
pequefias
de
varias
formas;
27 rollos
de
signos y
jeroglificos
en
piel
de
venado; y
197
vasos
de todas
dimensiones
y
figuras.
Tambien se
habla de otras
preciosidades
artisticas, pero
de
ellas
no tenemos
noticia
alguna.Y5
Y si la pena y dolor que sintieron "amaravilla" los naturales es
una
muestra
de "resistencia cultural"
silenciosa,
Justo Sierra lo
lamenta, por
escrito,
tres
siglos
despues:
"Asi
desaparecieron
para
siempre
los
unicos
documentos
que
podrian
ilustrarnos
hoy
sobre
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7/21
104
ARTURO
DAVILA
el origen
y construccion de esos monumentos
que admiramos
sin
comprender; y asi
tambien desaparecio
la
memoria
de los
mas
im-
portantes sucesos de la historia
antigua".26
Fray
Diego de Landa no
solo destruy6
documentos
culturales,
sino
que
tambien martirizo
a
muchos
de los nativos de la
penin-
sula.
Fray Lorenzo de Bienvenida relata al
rey Felipe II,
el 23
de
febrero de 1563, las
andanzas
del alcalde de
Yucatan,
Diego
Quijada,
y de fray
Diego,
su
compafnero:
Et
fue
a
la provincia de Mani con muchos
espanioles
manu
armata, y el
Provincial Fray Diego de
Landa
se hizo
inquisidor
mayor y
tom6
otros
tres acompaniados frailes consigo, y puso cartas de edicto por las iglesias
como
inquisidor.
Y el
modo
con
que sacaban
los idolos los frailes era
que
colgaban los indios. Primero
azotaban
al indio
por
mandado
del
Provincial,
y cuando menos azotes le daban
eran
ciento, y
si
no
confesaba
tener
idolos,
lo
colgaban
publicamente
en la
ramada de
la
iglesia
por las munlecas
y echabanle
mucho
peso
a los
pies, y
quemabanle las espaldas
y barrigas
con
hachas de cera
encendidas
hasta que
confesaban
los idolos, y de estos fueron
mas
de diez
mil, y
muchos no
tenian
idolos; y otrosi, iban veinte
y
treinta
leguas
a
buscar
idolos
por los campos y
milpas viejas y
los
traian.
Otros
los hurtaban
a
los que los tenian.
Otros los hicieron de nuevo.
Fue tanto el
exceso
que
andaban
at6nitos los
indios que no sabian qu6
se
hacer.27
Los tormentos y torturas que ordeno y dirigio fray Diego de
Landa, son
una
mancha oscura en la
historia
de
Yucatdn. En
realidad,
en America se
proyectaron
muchos
de los
odios
seculares
que se vivian
en Europa
en esos
momentos, y
los
amerlgenas
fueron
victimas
de la
intolerancia religiosa de
ese
entonces.
Debemos
recordar que no
estamos
muy lejos
de
la celebre "Noche
de
San
Bartolome6', en
1572, en Paris. Fray
Lorenzo
de
Bienvenida
continua su
informe:
Hizo
jurar a la justicia
de obedecer al
Santo Oficio. Sentenci6
con
sambenitos a
muchos indios e
indias por diez afios
que sirviesen
a
los
espanloles, en
buen romance,
esclavos por
diez afios.
Y
mas hizo desen-
terrar muchos muertos sin averiguar bien si murieron id6latras, y los
huesos con
sus estatuas los hizo
quemar
mas de setenta.
Prendi6 a
muchos
sefiores
y
principales que los colgados encartaron
e
hizoles
procesos... Lo
que de aqui result6
de estos
castigos sin discreci6n fue
que
muchos
se
huyeron a los montes
de miedo de los
tormentos. Otros
murieron de
los tormentos en las
carceles.
Otros se ahorcaron;
otros se
mataron a
si
mismos de
ver que habian
levantado muchos testimonios a
si
y
a
los
demas
principales.'
El
mismo
Cabildo de la ciudad
de
Merida confirma los
hechos
en
carta al
rey
del 15 de marzo
de
1563. Cuando
llego
fray
Francisco
del Toral, obispo
designado para
Yucatan,
"procuro
por
todos
los
modos
posibles
averiguar la verdad
y
hallo
ser asi
que los
indios habian dicho en los tormentos cosa que nunca hablan
pasado, y
que hablan
sido muy fatigados
y sin
culpa que lo
mereciese
y que habia
habido indios que
se
hablan
ahorcado de
miedo, y
otros
mancos, lisiados
de los tormentos,
y otros que
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8/21
,CONQUISTA
SPIRITUAL SATANIZACION?
105
murieron de ello".29Dificil
comentar esta conducta
que
ray6
en el
sadismo, pero
mas
dificil
creer que
se tratara de un siervo del
Senior. Fray
Diego de Landa instauro,
en verdad,
una
epoca
de
"terror"en
la
peninsula
de Yucatan. La
excesiva conducta del fran-
ciscano caus6
danlo y dolor entre una
poblacion
que apenas doce
afios antes
habia recibido
a
los
franciscanos y que
preferia suici-
darse a caer
en
las
manos del inquisidor.
Como
hemos visto, milenios de
practica
religiosa, obras de arte
lapidario, recuentos del
pasado, memoria social de
hechos
histo-
ricos, todo
se aniquil6 en una "cruzada
espiritual", como
la
denomina Jose Joaquin Blanco.30 No fue sino parte del proceso de
expansionismo judeocristiano
en America,
que veia idolatria en
todos lados,
y que
actuo
en nombre
de
"la
verdad", una verdad
miope que,
algunas veces,
tom6 forma de pesadilla.
Nos hemos referido a
cinco casos:
Pedro de Gante, Martin de la
Corufia, Benito Hernandez,
Juan de Zumairraga, y
Diego de Lan-
da, actuando
en distintas partes
de la antigua Mesoamerica:
Texcoco, Tlaxcala, la ciudad
de
Mexico,
Michoacan,
Oaxaca, Yuca-
tan, para mostrar esa labor
ubicua y sistematica de la
Iglesia, cuyo
objetivo
fue la obliteraci6n
del saber
cultural
y religioso prehispa-
nico. La lista
es mucho
mas extensa.
Dificil salvar a
alguin
misio-
nero de esta obstinada actividad. Sahaguin, Motolinia,
Duran,
Acosta, Mendieta, todos
refieren casos
parecidos.
El
ejercito
misio-
nero-
actuo
implacablemente. Asi como
no se
pudo
detener a
Cortes
ni
a sus compafieros,
tampoco se pudo
detener
a estos
hijos
de
la
Iglesia, cuyos
actos, a pesar
de
la
buena
fe
que
los
pudiera
haber
movido,
distan mucho
de
las
pinturas
hagiograficas
y
santificadas
que
se
preservan
en
los
museos
virreinales
de
Mexico.
Los primeros heterodoxos
Una de
las
conductas
ma's
censurables
de los
conquistadores
militares
y religiosos (a
pesar
de
su
eficacia)
fue
la eliminaci6n
de los "amigos" colaboradores. Con la llegada de "los Doce" a
Veracruz,
en 1524, se inicio
la labor
metodica
e institucional de
conversion y extirpacion
del
"demonio"
(cf. fig. 3).
Hubo tensio-
nes entre los jefes amigos y
los
frailes.
Muy pronto,
sin
embargo,
Cortes, representante
del
poder militar, y Zumarraga
y
sus co-
frades,
representantes
del
poder
ideologico,
se
encargaron
de
dirimir las diferencias.
En
Tlaxkallan,
donde
el
extremenlo
habia
tenido a sus mas
fieles
seguidores
durante la
conquista,
se rea-
liza el primer "auto
de
fe".
Munioz Camargo,
tras
defender
la
"santa obra" de
evangelizacion,
lo
refiere en unas
cuantas
lineas:
A
esta
tan santa
obra, algunos
de
los
caciques
y principales
se
mostraron duros
y
rebeldes
y
mas
que pertinaces,
pues
con haberse
bautizado tornaron
a
reiterar
en
su
idolatria
y gentilidad y antiguo
uso.
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106
ARTURO DAVILA
Los cuales murieron por
eso ahorcados por
mandado de
Herndn
Cort6s
y
por
consentimiento de la Senioria de
Tlaxcala, que
fueron los
que
eran
senialados por dibujo.2
Se puede observar claramente,
en el dibujo que se menciona, a
los jefes Tlaxkaltekah: cinco caciques
ahorcados, dos quemados y
una mujer,
tambien,
ahorcada. El conquistador y
dos frailes obser-
van,
impavidos, la
escena (cf. fig. 4).
Este fue el trato
que
se
les dio
a quienes hicieron posible su
triunfo en
1521.
De
nuevo,
Cortes
muestra su refinado maquiavelismo, pero
ahora
cuenta con
la
ayuda de los sacerdotes y, probablemente,
con
la
bendicion
y
el
perdon de sus pecados.
El
juicio y ejecucion de
Carlos Mendoza,
Ometo9tli
Qigimre-
katekuhtli, nieto de Nezaualkoyotl y principe de Tetzikoko, es
quizd el caso
mas
renombrado, ya que era hermano
de Hernando
Cortes
Ixtlilxogitl,
aliado de los invasores
durante
la
conquista.
Su
muerte fue la manera mas efectiva
de "liquidar
a un
posible
lider
rebelde", como
seniala
Martin Lienhard,32
y
de eliminar
al
jefe de la
casa de Tetzikoko,
la
otra
faccion
importante que colaboro con
Cortes durante el sitio de Mexico.
La acusacion de "heterodoxo"
fue el argumento
mas
sencillo
para deshacerse de
el.
En
el
torbellino
de
papeles y declaraciones,
importan algunos fragmentos de las palabras de don Carlos, ya
que se filtran opiniones de resistencia
nativa. Segun declaracion
de Francisco Maldonado, vecino de Chiconautla, el
senior de Tetzi-
koko le habia dicho:
Francisco ven acd, oye hermano; dirds por ventura
Zqu6
hace Don
Carlos? Mafiana
me
ire
a
Tezcuco;
mira oye, que
mi
aguelo
Nezahual-
c6yotl y mi padre Nezahualpilli ninguna cosa
nos dixieron cuando
murieron, ni nombraron ningunos
ni quienes habian de venir;
entiende
hermano que mi aguelo y mi padre miraban
a todas
partes,
atrds
y
de-
lante -como si dixiese, sabian lo
pasado e por venir y sabian lo que se
habia de hacer en largos tiempos y lo que se hizo, como dicen los padres
e nombran los profetas- que de verdad te digo que profetas fueron mi
aguelo y mi padre que sabian lo que
se habia de hacer y lo que estaba
hecho; por tanto hermano, entiendeme,
y ninguno ponga su coraz6n en
esta ley de Dios e Divinidad.33
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ARTURO DAVILA
107
Figura 1
-
Franciscanos quemando templos
en
Tlaxkallan. Descripci6n de
Tlaxcala,
fol.
240 v.
Figura 2
-
Quema de vestimenta
y adornos
"religiosos".
Descripcion
de
Tlaxcala,
fol.
242 r.
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108
jCONQUISTAESPIRITUAL
SATANIZACION?
Figura3
-
La
liegada
de "losDoce", n 1524.
Descripci6n de
Tlaxcala, fol. 239 v.
Figura
4
-
Muerte de
nobles Tlaxkaltekah.
Descripci6n de Tlaxcala,
fol. 242 v.
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ARTURO DAVILA
109
Figura
5
-
Se viste a
los naturales
"a
la
espanola".
Descripcion de Tlaxcala, fol. 243 r.
Figura 6
-
Joven
nativo con vestimenta
espafiola.
Codex Florentino, lib. X, lam. LXV, fig. 22b.
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110 ZCONQUISTA
SPIRITUAL
SATANIZACION?
~
.,
Figura
7
-
Fray
Martin
de Jesus (de
la
Corunia)
endoctrina a los ninios.Manuscrito de Beaumont.
(Archivo
General
de
Mexico).
Figura
8
-
Representacion
de los
pecados
y
sus
castigos. Manuscrito de Beaumont. (Archivo General
de Mexico).
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,CONQUISTA
ESPIRITUAL
0 SATANIZACION?
111
Lo interesante
radica
en
que Ometovtli
9iqimekatekuhtli
se-
fiala
que
nunca
oy6
nada
sobre
la llegada
de
los espafioles,
ni
por
parte
de su
padre
ni
de su
abuelo,
el
famoso
rey fil6sofo,
y
que
estos tambien
hablan
sido
sabios
y
"profetas",
es decir,
tenfan la
auctoritas
a
la
que
siempre
se
referf
an
los
frailes.
Esta negacion
de
"sefiales"
y "sucesos
fatalistas"
parece
invalidar
la versi6n
"oficial"
mistificada
ad
nauseam,
de
hombres
barbados
venidos
de
oriente,
del
regreso
del
"dios"
Ketzalkoatl
encarnado
en
Cort6s,
y las
ocho
profeclas
mencionadas
por Sahaguin
acerca
de
la
cafda
de
Mexico
y
que,
como
sugiere
Georg Friederici,
parecen
haber
sido
elaboradas,
como todas las profecfas, a posteriori.-"Y no es extranio que fueran
participes
en
este juicio,
entre
otros,
Alonso
de Molina
y el
mismo
fray Bernardino
de
Sahagun,
depositarios
"oficiales"
y
recreadores
de la lengua
y de la
cultura
prehispanica.35
En otro testimonio,
un
tal
Cristobal,
vecino
tambi6n
de
Chico-
nautla, declara
que
don Carlos
habi
a expresado
lo siguiente:
Zqu6
hace
la mujer
al
hombre
o qu6 pecado
es thenerlas,
que pecado
es
beber,
por ventura
los xpianos
no
tienen
muchas
mujeres
y no
se
emborrachan?
y
a nosotros
solo
nos
lo quieren
impedir
que
no
las
tengamos
y no
nos emborrachemos,
y
no a los
xpianos.6
El principe
texcocano
se da
cuenta
del
divorcio existente
entre
la teoria
y
la
practica
del nuevo
"decir
religioso",
la hipocresifay la
represion
sexual
que
han
trafdo los
extranjeros,
asi como
el dis-
tinto
uso y abuso
de
las bebidas
alcoholicas.
Sus
ancestros
se
en-
frentaban
con estos
habitos
de
una
manera muy
distinta,
ya que
se
practicaba
la
poligamia,
y las
bebidas
alcoholicas
y
hasta
las
drogas
psicotropicas
se
usaban
en la
medicina
y
en
la religion.
Serge
Gruzinski
escribe
al respecto:
"El delirio
era
una
condicion
divina, una
comuni6n
sagrada
con la
divinidad.
No
fue sino
hasta
despues
de la conquista
que,
privada
de
su
contexto religioso
y
espoleada
por
la opresion
espafiola,
la
intoxicacion
se volvio
una
catastrofe
de
alcoholismo
individual y
colectivo".37
Los
sacerdotes
imponen
a
los
naturales
restricciones
que no pueden imponer a
sus compatriotas.
En
cuanto
a la monogamia, practica
sexual
de la
religion
cristiana
que
oscila
entre
la
tentacion,
el
pecado,
y
el
arre-
pentimiento,
llega
tambien
con los
invasores hispanos
y
no
fue
facilmente aceptada
entre
los
amerigenas.38
Por otra
parte,
vemos
con
claridad
que,
en
1539,
se identifica
al
otro,
al
"extranjero",
on los
espafioles
o
"xpianos",
y que
los
nati-vos
(aunque
ya
bautizados)
todavia
no
adoptan
este
nombre,
ni se
de-
finen
con esta
nomenclatura,
a
pesar
de
la
insistencia
de
los
sacer-
dotes
en
que
todos,
conquistadores
y
conquistados,
eran
"cristia-
nos".
Don Carlos
defiende
el
saber
milenario
de sus
antepasados,
la
densidad historica y las raices tribales de sus costumbres sexuales,
que
celebraban
la vida
y
expandifan
sus lazos
sanguineos;
sin
em-
bargo,
su punto
de
vista
es ya
anacr6nico,
y
no
tiene
valor
en
la
nueva
cosmovisi6n
impuesta.
Por lo
tanto,
tiene
que
ser
aniquilado.
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112
ARTURO
DAVILA
En otra declaracion
de
Cristobal,
se le acusa de
increpar
a
sus
oyentes: "Pues, hermanos, goardemos y tengamos lo
que
nuestros
antepasados
tuvieron
e
goardaron, y
demonos
a
placeres y tenga-
mos mujeres
como
nuestros
padres
las tenfan...
",3
palabras que
debieron haber
insultado
la
mojigaterfa
de sus
jueces. Finalmente,
el
30 de noviembre
de
1539,
que
fue dfa de Sant Andr6s
Ap6stol, por
la mafiana fue sacado el
dicho
Don Carlos de
la carcel
de este Santo
Oficio,
con un Sant
Benito
puesto,
e
una coroza
en la
cabeza, y
con una candela
en las
manos, y
con una
cruz delante
fue lievado al
cadalso, que para
ello estaba
puesto
en
la
Plaza puiblicadesta dicha cibdad, donde estaba muchonuimerode gente
ayuntada,
asi de
espaiioles
comode naturales
desta tierra...'
De
esta manera,
a
semejanza
de
cualquier
escenario
metropo-
litano
de la penmnsula berica, por
amancebamiento
y
reincidencia
idolatrica, acusado de "hereje domatizador"41
por el
obispo inquisi-
dor
apostolico
Juan
de
Zumairraga,
el
principe
heredero
de la anti-
gua
dinastia
47icimeka-Akolua,
fue
ejecutado.
Los acolitos asimilados
Quoniam
omnes
dii
gentium
demonia.
(Psalm 95-5)42
El
nivel
linguistico
fue un
problema
dificil de
superar para
los
frailes. La
diversidad
de
lenguas amerngenas que encontraron
en
Mexico
hizo
mas
ardua
su labor.
Muiioz
Camargo apunta que,
al
principio, solo se entendian
a
senas
con
los
nativos. Con
extrania
mimica,
les
hablaban
del cielo
y del
infierno
y
les
senialaban
ani-
males
como
sapos y serpientes para significar
el
lugar
tenebroso.
Narra el historiador mestizo:
Y
ansi, pasando
adelante con
nuestra relaci6n, diremos
de la
grande
admiraci6n
que
los naturales tuvieron cuando
vinieron
estos
religiosos,
y
como comenzaron a
predicar
el Santisimo
y
sagrado Evangelio
de
Nuestro Senlory Salvador Jesucristo. Comono sabian la lengua, no de-
cian sino
que
en
el
infierno, senialando
a
parte
baja
de
la
tierra
con
la
mano,
habia
fuego, sapos y culebras; y
acabando
de decir
esto,
elevaban
los
ojos
al
cielo, diciendo que un solo
Dios
estaba arriba, ansimismo,
apuntando
con la
mano. Lo
cual
decian
siempre
en los
mercados
y
donde
habia
junta y congregaci6n de gentes.
No
sabian decir
otras palabras
que
los naturales
les entendiesen, sino era por sefias.43
iAcaso
no
crearian
un
malentendido
al sefialar una
serpiente
co-
mo
representacion
del
mal,
cuando
para
los Aztekah
era un
simbolo
de
la
sabidunfa? Luna Cardenas escribe: "...sabemos que los pueblos
de cultura
Aztekatl, acostumbraban considerar
la boca de la
serpien-
te
como divina".44
Por el contrario, para los frailes
,que mejor prueba
del
caricter
demoniaco de
las tierras conquistadas que esa presencia
ubicua
de
la
serpiente
en
Mesoamerica?
Para fray Pedro de
Gante,
por ejemplo,
el
panteon Aztekatl casi no era otra cosa que serpientes:
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16/21
,CONQUISTA
ESPIRITUAL
SATANIZACION?
113
Los demonios de esta
tierra
tenidos por dioses eran
tantos y tan
diversos,
que ni los
indios mismos podian
contarlos...pero a mayor parte
tienen nombresde
culebrasy serpientes.45
Ante estas
primeras
barreras de
significacion,
se
opto
por
otra
solucion
para
endoctrinar a los
nativos, mas dramitica,
pero
mas
eficaz
y poderosa. Por
orden de
Cortes
y de los
frailes, se
recogio
a
ninios
nobles,
descendientes de los
reinos conquistados y,
literal-
mente, se les
"secuestro"
y
"enclaustro". Cuenta fray Pedro de
Gante:
Por ser la tierra grandisima, poblada de infinita gente, y los frailes que
predican
pocos para ensefiar a
tanta multitud, nosotros los
frailes,
recogimos en nuestras
casas a los hijos de los
senioresprincipales para
instruirlos
en la fe cat6lica, y
aqu6llos despues ensenian
a
sus
padres.
Saben estos muchachos
eer, escribir,cantar, predicar
y celebrar el
oficio
divino a
uso de la iglesia. De ellos
tengo a mi
cargo en esta ciudad de
Mexicoal pie de
quinientos o mas, porquees cabeza
de la tierra.'
Esta
politica
de
"desmantelamiento familiar"
se siguio en todo
el
territorio conquistado.
En
Tlaxkallan, la resistencia
de los
naturales fue grande, y
cuenta
Motolinia
que
"al
principio se les
hizo
tan cuesta
arriba que algunos
seniores
escondian sus hijos y
en su
lugar ataviaban y
componian algu'n
hijo de
su criado o
vasallo o esclavillo, y enviabanle acompafiado con otros que le
sirviesen por mejor
disimular, y por
no dar
el
hijo propio. Otros
daban
algunos de sus
hijos,
y guardaban los
mayores y
los
mas
regalados".4
Esta
fractura en los lazos
familiares
tuvo
consecuencias
graves.
De
entrada, se
quito
a los
progenitores
el derecho natural
de edu-
car a
sus hijos.
Ademas,
se
separo
a
ninos y
ninas
de toda activi-
dad
en comuinque no
estuviera estrictamente
vigilada,
marcando
una
diferencia de generos
y la
concepcion
medieval
de la honra
femenina.
La
mujer
como un
sujeto
siempre proclive
a
caer
en
la
tentacion
sexual. Por otro lado, los
ninos
fueron simbolicamente
castrados: es decir, se les corto el pelo y se les vistio a la usanza
espafiola
(cf. fig. 5 y 6).
Desaparecieron
los
colores,
penachos,
plumas, tilmas,
huaraches,
mantos
y pelo largo.
Esta
represion
corporal es
sefial de un rasgo ideologico
hispano
de la
epoca
que
ingreso
en la
cultura de los vencidos:
la verguenza ante
su
propio
cuerpo
y
el
pecado de la desnudez.
Inmediatamente
despues
aparecio tambien
el
diablo. A los
ninios que
recibian
fundamental-
mente
instruccion
religiosa
se les hablo
de los
pecados,
las
ten-
taciones
y
los
castigos infernales como
parte
integral
de su
educa-
cion
(cf. fig. 7 y
8).
Despues
se les
utilizo
para
transmitir este
conocimiento a los Mazeualtin
(personas
de
la clase
humilde
en la
sociedad Aztekatl) asf como para vigilar a sus familias y
denunciarlas en
caso de reincidencia
en la
"idolatri'a".
Fray
Pedro
de Gante
nos
relata el celo
religioso
de los neofitos:
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7/24/2019 Franciscanos Primera Mitad de La Conquista
17/21
114
ARTURO
DAVILA
Los domingos
salen
estos muchachos
a
predicar por
la ciudad
y
toda la
comarca, a cuatro,
a
ocho,
a
diez,
a veinte
o treinta
millas,
anunciando
la fe cat6lica,
y
preparando
con su
doctrina a la
gente para
recibir
el
bautismo.
Nosotros
con ellos vamos a la
redonda
destruyendo
idolos
y
templos
por
una parte, mientras
ellos
hacen lo mismo
en otra y
levantamos iglesias
al
Dios verdadero.48
Sahaguin, tambien,
narra
que,
entre otras
cosas,
se enseniaba
a
estos muchachos
"a
que
de noche
se azotasen
y
tuviesen
oraci6n
mental",
aunque
esto no
pudo
quitarles
los
"brios
sensuales"
y
"las
cosas
de
lascivia",
y tuvieron
que
ser
devueltos
a
sus
casas.49
Una
vez
preparados
por los
frailes,
estos
muchachos destruyeron
los
cues (templos) "que no quedo senial de ellos, y otros edificios de los
idolos dedicados
a su servicio".50
Se constituyo
asi
una especie
de
"policia
secreta"
espiritual,
como la llama Jose
Joaquin
Blanco.5"
Los educados
en
la
nueva
re-
ligion
sentian verguenza
de sus
padres
y
delataban
sus
recaidas
en la
espiritualidad
anterior:
"Nos
cuenta
ingenuamente
Saha-
gun", escribe
con
ironia
Luis Villoro,
"como cafan los
ne6fitos
sobre
sus compatriotas
paganos y
como
amorosamente
metfanlos a
palos
en el cielo..."5
Trabajaban
como "denunciantes",
sembrando el pa-
nico entre los
naturales.
Sahagutn
es
muy
claro al
respecto:
Estos muchachos tuvieron mucho en este oficio, los de dentro de casa
ayudaron
mucho
mas, para destripar
los ritos
idoldtricos
que
de noche
se hacian, y
las borracheras y
areitos
que
secretamente y
de
noche
hacian a honra de los
idolos, porque
de
dia
estos
espiaban
en d6nde
se
habia de
hacer
algo
de
esto de noche, y
de
noche,
a
la
hora
conveniente
iban con un fraile
o con
dos,
sesenta
o cien
de estos
criados de
casa, y
daban secretamente
sobre los que
hacian alguna
cosa de las arriba
dichas, de idolatria,
borrachera o
fiesta, y
prendianlos
a todos
y ataban-
los,
y
llevdbanlos
al monasterio,
donde
los
castigaban
y
hacian
peniten-
cia,
y
los
enseniaban
la
doctrina
cristiana, y
los
hacian
ir
a
maitines a la
media noche,
y
se azotaban, y esto
por algunas
semanas,
hasta
que
ellos
estaban
ya arrepentidos
de
lo que habian
hecho
y
con
prop6sito
de no
lo
hacer mas, y asi salian
de alli catequizados
y
castigados,
y de ellos
tomaban ejemplo
los otros
y no osaban
hacer
semejante cosa, y
si la
hacian
luego
cafan en el lazo y los
castigaban
como dicho
es.53
Se trataba de una verdadera
persecucion
contra
cualquier
practica
social. Interesante
notar la
noctofobia
de Sahaguin, sus
terrores nocturnos
y
como,
para
el franciscano,
cualquier
actividad
de noche es "idolatria",
"borrachera"
o "fiesta",
sin distinguir
una
de
otra; asimismo, como
los
monasterios
funcionan
como
"correc-
cionales" o "carceles
catequizantes".
Motolinia narra dos casos pateticos
de
los
catecuimenos:
uno,
el
de tres
jovenes
conocidos
como "los
mdrtires
de Tlaxcala",
en que
refiere la paliza
que un padre
dio a
su hijo (Crist6bal)
por acusarlo
de id6latra y robar las estatuas de su casa, y la muerte de otros
dos
muchachos
(Antonio y su
paje Juan)
quienes
catequizaban
en
la
zona
de Oaxaca;54
el otro
narra
c6mo unos
jovenes
apedrean
a
muerte a un
antiguo
sacerdote Ome
Togtli,
orden
religiosa
prehis-
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18/21
,CONQUISTA SPIRITUAL SATANIZACION?
115
panica. Este caso ejemplar de la "heroica" labor de los frailes
merece analizarse con detenimiento. Es prueba de la "fractura
social" y
psicologica
que lograron los misioneros.
Un antiguo sacerdote Aztekatl, Ome
Toqtli
(Dos Conejo), aso-
ciado a la bebida, se paseaba por el mercado de Tlaxkallan mas-
cando piedras de obsidiana, seguin Motolinia, "para mostrarse feroz
y que hacia lo que otros no podian hacer"55.Los discipulos de los
frai-
les, primeros bellatores contra el
demonio,
lo encaran y lo insultan.
Se
amenazan
de muerte y finalmente, uno de los muchachos
dice:
"veamosahora qui6n morira, nosotros o 6ste", y, abaj6se poruna piedra
y dijo a los otros: "echemosde aqui este diablo, que Dios nos ayudara";
diciendo esto tir6le
con
la piedra, y luego acudieron todos los otros. Y
aunque
al
principio
el demonio
hacia
rostro,
como
cargaron tantos
muchachos comenz6 a huir, y los nifios con gran grita iban tras
61
tirandole piedras, e ibaseles por pies. Mas permitiendolo Dios y
mereci6ndolosus pecados, estropez6 y cay6, y no
hubo
caido cuando lo
tenian muerto y cubierto de piedras, y ellos muy regocijados decian:
"Matamosal diablo que nos queria matar. Ahora veran los macehualtin
(que es la gente comu.n) 6mo 6ste
no era dios sino
mentiroso, y
Dios
y
Santa
Maria son buenos". Acabada la
lid
y
contienda no
parecia que
habian muerto hombresino al mismo
demonio.56
Notenese los niveles de la narracion hagiografica que aqui se
manejan.
El
sacerdote prehispanico
es la
encarnacion
del
demonio.
La lucha
esta
avalada por el propio
Dios
y
la victoria
es
del
bien.
Ademas, la historia
tiene
moraleja y
los
escepticos (los
Mazehual-
tin) reciben
un
ejemplo del
bien en accion.
Es tal el estado de
confusion que se habia creado
en la
mente de
los
nifios, que
sienten orgullo de su "hazafia". Continua fray
Toribio:
Vanse los nifios muy regocijados para
el
monasterio
y
entran diciendo
c6mo
habian
muerto al
diablo. Los frailes
no los
entendian
bien,
hasta
que
el
int6rprete
les
dijo c6mo
habian
muerto
a uno
que
traia vestidas
las insignias
del
demonio. Espantados
los frailes
y queri6ndoloscastigar
y amedrentar, preguntaron ",qui6n
lo habia
hecho?"
A lo cual
respon-
dieron todos
juntos:
"Nosotros lo
hicimos".
Pregunt6les
otra vez su
maestro:
",Qui6n
tir6
la
primera piedra?"Respondi6
uno
y dijo:
"Yo a
ech6".
Y
luego
el
maestro
manddbale
azotar dici6ndole:
"'que
c6mo
habia hecho tal cosa
y
habia muerto
hombre?"
El muchacho
respondi6:
"que
no
habian ellos muerto hombre
sino demonio
y que
si no
lo
creian
que
lo fuesen a
ver".57
Aquf
se
observa
que
los frailes
ya
han
comunicado
el horror
al
diablo, pero
qcue
odavia no se pueden
entender
verbalmente con
sus
acolitos. Estos, probablemente, tampoco
entendian
por que
se
les
castigaba.
Sin
embargo,
el lavado
de
cerebro
ha sido tan
inten-
so, que para
los
nifios su
propio pasado
es el
enemigo.
Sus
anti-
guas practicas religiosas pertenecen al demonio y, por eso, se les
tiene
que "destripar". La salida que
da
Motolinia
a
la
anecdota
es
inverosimil e ingenua: el sacerdote prehispanico,
en
realidad,
era
horrible
y parecia un demonio:
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19/21
116
ARTURO
DAVILA
Entonces salieron los frailes y fueron
al
mercado, y
no
vieron sino un
gran mont6n de piedras, y
descubriendoy quitando de ellas, vieron como
el
muerto estaba
vestido
de
pontifical
del
diablo, y
tan feo
como el
mismo demonio.'
Como se puede
notar en esta historia, hay
ciertas
"palabras
obsesivas" en el discurso religioso (como
"diablo"
o
"demonio") que
se
impusieron en
los nativos y que se internalizaron muy
pronto
entre sus educandos. Y si Zumairraga
pensaba que
convenia "que
lo primero que sepa el ninio nombrar sea
a
Jesucristo",59
parece ser
que algunas veces
se les adelanto
el
diablo.
NOTAS
1. Cf. George
Meredith, "Lucifer in Starlight", Poems,
New York:
Charles
Scribner's Sons,
1906,
p.
185. T. S. Eliot
parodi6
este
ultimo
verso
del
soneto en "Cousin Nancy", Collected Poems, 1909-1962,
New
York:
Harcourt, Brace &
World Inc., p. 22.
2. Cf. sobre este punto,
Juan Sdnchez Baquero, Fundaci6n
de
la Compaflia
de
Jesus en Nueva Espania, 1571-1580,
M6xico:
Editorial
Patria, 1945, cap.
VIII,
pp. 42-43.
3.
En
este ensayo, se ha usado
la
siguiente grafia
fon6tica:
El
grafema
representa al sonido
itfi
que en espaniol
se
escribe
.
El
grafema
representa el sonido /k y sustituye a las grafias
ante
y
ante .
4.
Louis Althusser,
Ideologia y aparatos ideol6gicos
de
Estado,
trad. Alberto
J. Pla,
Tucuman, Argentina: Ediciones Nueva Visi6n, 1974, p.
30.
5.
Robert Ricard, La conquista espiritual
de
Mexico,
trad.
Angel
Maria
Garibay K., M6xico:
FCE, 1986,
libro
I, cap. III, p.
158.
6. Ibid., libro II, cap. III,
p. 266. Ricard los denomina vuritables chdteaux-forts
monastiques.
7.
Para las referencias biblicas sobre idolatria,
cf. John
Keber, "Sahagun
and
Hermeneutics: a Christian
Ethnographer's Understanding
of
Aztec
Culture", The Work of Bernardino de Sahagun:
Pioneer
Ethnographer of
Sixteenth Century Aztec Mexico,
J.
Jorge
Klor de
Alva,
H.
B.
Nicholson
y
Eloise Quifiones Keber eds., Albany, N.Y.: Institute
for Mesoamerican
Studies, 1988, pp. 57-58.
8. Cf.
Joaquin Garcia Icazbalceta, Bibliografia Mexicana
del
Siglo XVI,
ed.
Agustin Millares
Carlo, M6xico: FCE, 1954, pp. 90-104.
9.
"Mis compafieros se fueron con el gobernador a otra tierra, donde
murieron, habiendo padecido grandes trabajos, por amor de Dios. Quede yo
solo, y permaneci en
estas regiones con algunos
frailes venidos
de
Espafia"
(Cartas de Fr. Pedro
de Gante,
O.F.M.,
primer
educador de
Mixico,
ed. fr.
Fidel de J. Chauvet,
O.F.M., M6xico: Talleres "Fr. Junipero Serra", 1947?,
p. 16).
10.
Ibid., p. 18.
11.
Ibid., p. 22.
12.
Fray Alonso de la
Rea, Cr6nica de la Orden de N. Serdfico P. S. Francisco,
Provincia de San Pedro y San Pablo de Mechoacdn en la Nueva Espana
[16431, M6xico: Imprenta de J. R. Barbedillo y C., 1882, cap. XXI, pp. 95-96.
13.
Seguimos en esta narraci6n a Francisco de Burgoa, Geogrdfica Descripci6n
[16741,
M6xico:
Talleres Grdficos de
la
Naci6n, 1934, vol. I, cap. XXVIII, pp.
328-336.
La presente cita
esta
en la p. 332.
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20/21
LCONQUISTA
SPIRITUAL
SATANIZACION? 117
14.
Ibid. p. 333.
15. Ibid.
16.
Cf. Joaquin
Garcia
Icazbalceta, Don
Fray Juan de
Zumacrraga,
primer
obispo
y
arzobispo
de M6xico,
4
vols., ed.
Rafael
Aguayo Spencer
y
Antonio
Castro Leal,
M6xico:
EditorialPorriua,
1947, vol. I,
cap. II, pp. 11-25.
Como
dato curioso,
Zumarraga ue
presentado
por Carlos
V, para el obispado
de
M6xico, el 12
de diciembre
de 1527, dia
y mes
que coinciden con
la
aparici6n,
cuatro afios
despues,
de la virgende Guadalupeen
Tepeyakak.
17. Ibid., vol.
II, p. 300. El subrayado
es
nuestro.
18.
Ibid., p. 302.
19.
Ibid.,
p. 304. El subrayado
es nuestro.
20. Para esta polemica, cf. "Destrucci6nde antiguedades atribuida al Sefior
Zumdrragay
a los primeros
misioneros" (Ibid.,
vol. II, cap. XII, pp.
87-
162).
La
frase
referida
se
encuentra
en la p.
128.
21.
Documentos
ineditos
del siglo XVI
para
la
historia
de
Mdxico,
colegidos
y
anotados por
el P. Mariano
Cuevas, S.J.,
ed. Genaro
Garcia,
M6xico:
Talleres del Museo
Nacional
de Arqueologia,
Historia y
Etnologia,
1914,
doc. XIV, p.
68. El subrayado
es nuestro.
Anotemos,
de
paso, que
el
termino
"gachupin"
surge
del vocablo
In
Kaktzopine
"hombre
con
espuelas" (In
Kaktli
=
zapato
+
tzopinia (nite--)
=
picar, punzar
o
dar herronada a
otro
+
e
=
sufijo de pertenencia),
y
su connotaci6n
negativa
tiene que ver
con el
uso
de
la bota
y las espuelas
para
maltratar
a
los
nativos.
22.
Fray Diego de
Landa,
Relaci6n de
las cosas de
Yucatdn, 2a. ed.
Miguel
Ribera Dorado,Madrid:
Historia
16, 1985,
cap. III, p.
52.
23. Ibid., cap. VI, p. 148.
24.
Justo
Sierra O'Reilly,
Los Indios
de
Yucatan, M6rida,
Yucatan:
Universidad
Aut6nomade
Yucatan,
1994,
vol.
I, p.
85.
25.
Ibid.
26.
Ibid.
27. France
V. Scholes y
Eleanor
B. Adams,Don
Diego Quijada,
alcalde
mayor
de Yucatdn:
1561-1565, Mexico:
Antigua
Libreria Robredo, 1938,
vol. II,
doc.
XXXIV,pp.
7-8.
26. Ibid.,
p. 8.
27. Ibid., p. 49.
28. Cf. Jose Joaquin
Blanco,La
literatura en
la
Nueva Espauia,
Mexico:
Cal
y
Arena, 1989,
vol.
I, p.
62.
29. Mufioz Camargo, Historia de Tlaxcala, ed. GermainVazquez, Madrid:
Historia
16,
1986,
libroII, cap. VIII,
pp.
234-235.
30.
Martin
Lienhard,
Testimonios,
cartas y manifiestos
indigenas (Desde
la
conquista
hasta
comienzos
del
siglo
XX),
Caracas:
Biblioteca
Ayacucho,
1992,
doc.
5, p.
16.
31. Proceso
Inquisitorial
del Cacique
de Tetzcoco,
preliminar
de
Luis
Gonzalez
Obreg6n,
Mexico:
Eusebio
G6mez de
la
Puente,
Editor, 1910, p.
40
[Publicaciones
del ArchivoGeneral
de la Naci6n,
1].
32.
Cf. sobre este
tema, Georg
Friederici,
El
cardcter
del Descubrimiento
y
de
la
Conquista
de America: ntroducci6n
a
la historia
de la
colonizaci6n,
trad.
Wenceslao
Roces,
Mexico:FCE, 1973,
vol.
1, p. 370; y
Hernan Cortes,
Relaciones de
Herndn Cortds
a Carlos
V
sobre
la
invasi6n
de
Andhuac,
ed.
Eulalia Guzman,
Mexico:LibrosAnahuac,
1958, pp.
279-280.
33. El secretariodel juicio, por otra parte, fue MiguelL6pezde Legazpi,futuro
conquistador
de
Filipinas.
34. Proceso
Inquisitorial,
p.
49.
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7/24/2019 Franciscanos Primera Mitad de La Conquista
21/21
118 ARTURODAVILA
35. Serge
Gruzinski, Painting the
Conquest:
The Mexican
Indians
and the
European Renaissance, trad.
Duke Dusinberre,
Paris:
UNESCO-
Flammarion, 1992,
p.
204, fig. 186.
La traducci6n
al
espafiol
es
nuestra.
36. Cf.
Fray Toribio de Motolinia, "De
que
no se debe alabar
ninguno
en esta
vida; y del mucho
trabajo
en
que
se vieron hasta
quitar
a los
indios las
muchas mujeres que tenian; y c6mo se ha
gobernado
esta
tierra
despu6s
que
en ella hay
audiencia",
Historia de los Indios de
la
Nueva
Espaha, ed.
Georges Baudot, Madrid: Editorial
Castalia,
1985,
trat.
III, cap. III, pp.
295-300.
37.
Proceso Inquisitorial,
p.
49.
38.
Ibid., p. 83.
39. Ibid., p. 82.
40.
"Todos los dioses de
los gentiles son demonios".
No en
todas
las versiones
se
encuentra esta cita. Cf.
Vulgatm editionis bibliorum sacrorum concor-
dantim, 6a. ed.
Franqois
Pascal Dutripon,
Barri-Ducis, Coelestini,
1875,
p.
303.
Sahagin esgrimi6 esta
sentencia
contra la
antigua religi6n
mexicana.
Cf. Fray Bernardino
de Sahagdn, "Confutaci6n",
Historia
general
de las
cosas
de la Nueva Espaha, 6a. ed.
Angel
Maria
Garibay K.,
Mexico: Edi-
torial Porrua, 1985,
libro I, p. 58 [Edici6n en
un solo
volumen].
41.
Mufioz
Camargo, op.
cit., libro I, cap. XX, p.
177.
42. Juan Luna Cardenas,
Pre-Historia de America.
Mexico: Ed.
Aztekatl, 1947,
p.
145.
43.
Cartas
de Fray Pedro de Gante, p. 13.
44. Ibid.,
pp. 16-17.
45.
Motolinia, op. cit., trat. III, cap. XIV,
p. 359.
46.
Cartas de Fray Pedro
de Gante, pp.
16-17.
47. Cf. Sahagu:n,
"Relaci6n del autor digna de ser
notada", op. cit., cap. X, p.
580.
48.
Ibid.,
p. 581.
49.
Cf. Jos6
Joaquin Blanco, op. cit., vol.
I, p.
62.
50.
Luis
Villoro, Los grandes momentos
del indigenismo
en
Mexico,
M6xico:
CIESAS-SEP, 1987, p.
72.
51.
Sahagun, "Relaci6n
del
autor
digna
se ser
notada", op. cit., cap. X,
pp.
579-
580.
52. Juan
Pablo II, en su
visita a Mexico en 1990, "beatific6"
a
estos tres
nifnos.
Cf. Eugenio
Bermejillo, "Cria
cuervos", Mexico Indigena.
Nueva
Epoca,
Mexico: junio de 1990, pp. 32-33.
53.
Seguimos de cerca
en este episodio a Motolinia,
"De la muerte de
tres
nios,
que fueron
muertos por los indios porque los
predicaban y destruian
sus
idolos, y de c6mo los nifios
mataron al que se decia ser dios del
vino",
op. cit.,
trat.
III, cap.
XIV, pp. 359-371. La presente cita estd
en
la
p. 360.
54.
Ibid., p. 361.
55.
Ibid., p.
362.
56.
Ibid.
57.
Cf.
"Fray Juan de
Zumarraga", Humanistas del
siglo XVI, introducci6n,
selecci6n y versiones
de Gabriel M6ndez Plancarte,
Mexico: UNAM, 1994,
cap. 8,
p.
42.