francisco de asís y la virgen marí byn

Upload: armando-ofmcap

Post on 05-Nov-2015

5 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Religión CAtólica

TRANSCRIPT

  • Hablar de la Viren Mara en la Vida de la JUFRA tiene una gran importancia, al ser la madre de

    Jess, una pilar en nuestra propia vocacin,

    recibida por Dios, en manos de Francisco de Ass.

    As el amor a

    Mara nos

    conduce a una

    forma de vida

    concreta.

    Nuestro

    estatuto dice al

    respecto:

    Dar testimonio del ardiente amor a la Virgen

    Mara, por la imitacin de su disponibilidad

    incondicional, y en la efusin de una confiada,

    consiente oracin; y pureza de corazn. (Art 13)

    1 Jos lvarez Alonso, OFM, Mara Santsima en la experiencia religiosa de Francisco de Ass, en Santuario Arenas de San Pedro), n. 115, mayo-junio de 1997, pp. 5-7

    Desde este legado espiritual podemos descubrir

    que sin duda, Francisco amaba a Dios y a todas

    las criaturas con todo su ser, pero de modo

    particular amaba, con indecible afecto a la

    madre del Seor Jess, por ser ella la que ha

    convertido en hermano nuestro al Seor de la

    majestad, y por haber nosotros alcanzado

    misericordia mediante ella. Despus de Cristo,

    depositaba principalmente en ella su confianza;

    por eso la constituy abogada suya y de todos los

    hermanos (LM 9,3; cf. 2 Cel 198). 1

    Por tanto, Francisco vea en Mara, por su

    condicin de madre, la prolongacin de la

    misericordia, del amor y de la omnipotencia de

    Jess, su hijo y redentor nuestro.

    En los escritos de San

    Francisco nos

    encontramos con este

    saludo:Salve,

    Seora, santa Reina,

    santa Madre de Dios,

    Mara, virgen

    convertida en templo -

    hecha Iglesia-, y

  • elegida por el santsimo Padre del cielo,

    consagrada por l con su santsimo Hijo amado

    y el Espritu Santo Parclito; que tuvo y tiene toda

    la plenitud de gracia y todo bien! No ha nacido

    entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y

    esclava del altsimo Rey sumo y Padre celestial,

    Madre de nuestro santsimo Seor Jesucristo,

    esposa del Espritu Santo: (...) Salve, palacio de

    Dios! Salve, tabernculo de Dios! Salve, casa de

    Dios! Salve, vestidura de Dios! Salve, esclava de

    Dios! Salve, Madre de Dios! Ruega por

    nosotros... (SalVM; OfP Ant); el cual revela

    nuestra manera de encontranos y reconocer a

    Mara, quin para nosotros como Juventud

    Franciscana nos llama a hacer presente cuatro

    realidades concretas:

    a) Dar testimonio del ardiente amor a la Virgen

    Mara: Desde el reconocimiento de Mara

    como el lugar desde el cual brota la vida en

    plenitud, portadora de la vida cristiana, que

    es Jess.

    b) La imitacin de su disponibilidad

    incondicional: al proyecto del Reino de Dios y

    a la voluntad del Padre, de realizar en medio

    del mundo, en la historia, el plan de salvacin.

    Esto en nuestra forma de vida lo encontramos

    en la obediencia (fidelidad) a este proyecto de

    Dios, el cual descubrimos en la persona de

    Francisco de Ass.

    c) Confiada y consciente oracin: Esta es la

    actitud de todo cristiano y seguidor de Jess,

    qu en Francisco de Ass descubrimos como el

    gran pilar: la vida de oracin que es fuente y

    sostn de nuestra forma de vida.

    d) Pureza de Corazn: En consecuencia viene la

    pureza del corazn capaz de mirar ms all

    de las apariencias y descubriendo en cada

    uno de los hermanos la presencia filial de

    Cristo, quien nos congrega como fraternidad

    a construir el Reino de Dios.

    Es desde este pilar de nuestra forma de vida, el

    del Amor a Mara, que nos vamos adentrando en

    el misterio de salvacin, de la mano de nuestra

    Madre, dadora y portadora de vida. Ser joven

    Franciscano es una llamada, por tanto a ser

    dador y portador de vida en medio de nuestra

    fraternidad y en medio de nuestro mundo.