gaceta bengala, número 1

16
1907-2007: a cien años del siete de enero John Womack: Río Blanco, el 7 de enero de 2007 | Bernardo García Díaz: La revuelta del siete de enero Rogelio Urrusti: Río Blanco, 7 de enero de 2007 (historieta) | Aurora Gomez Galvarriato: El 7 de enero y el 2 de octubre, no se olvidan | Galería: En torno al siete | Áurea Lobato: Breve análisis del corrido en la zona de Morelos Horacio Guadarrama: La huelga del Río Blanco (1907-2007) | Garmelo Casagemas: Girasoles en revuelta número 1 | enero-febrero 07 | valle de Orizaba luz en el espacio Diez pesos

Upload: mauricio-toledo

Post on 11-Mar-2016

237 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Gaceta de publicación bimestral en el Valle de Orizaba

TRANSCRIPT

Page 1: Gaceta Bengala, número 1

1907-2007: a cien años del siete de enero

John Womack: Río Blanco, el 7 de enero de 2007 | Bernardo García Díaz: La revuelta del siete de enero Rogelio Urrusti: Río Blanco, 7 de enero de 2007 (historieta) | Aurora Gomez Galvarriato: El 7 de enero y el 2 de

octubre, no se olvidan | Galería: En torno al siete | Áurea Lobato: Breve análisis del corrido en la zona de Morelos Horacio Guadarrama: La huelga del Río Blanco (1907-2007) | Garmelo Casagemas: Girasoles en revuelta

número 1 | enero-febrero 07 | valle de Orizaba

luz en el espacio

Diez pesos

Page 2: Gaceta Bengala, número 1

*Directorio

*Director GeneralMauricio Toledo García

*Comité editorial Edmundo Balsa Mellado

Rodrigo García Bonilla Hortensia Ortiz Juárez

Mauricio Toledo García

*DiseñoRodrigo García Bonilla

* Fotografía Alan Morgado

Bengala es una publicación bimestral de circulación en la región del valle de

Orizaba

*Contactoswww.bengalanet.blogspot.com

[email protected]

Esta publicación es impulsada por:

E d i t o r i a lQUIZÁ CIEN AÑOS SON SUFICIENTES para comenzar a replantear nuestra identidad en relación a las causas que se dejaron palpar aquel siete de enero de 1907.

Después de las excelentes intervenciones que integran este número de Bengala, poco queda por decir sobre la revuelta del Río Blanco. Su génesis y su sangriento desenlace, la permanencia e importancia de su espíritu, los cambios impelidos desde su detonación son tratados de excelente manera a través de varias valiosísimas intervenciones. A la luz de estos textos, la reflexión de los acontecimientos rinde repercusiones diferentes, invitando tanto a los desplazamientos en las perspectivas de análisis como al asimiento de ciertas notas -algunas menores, otras trascendentales- en la comprensión de los sucesos. Agradecemos al doctor John Womack de la Universidad de Harvard, a la doctora Aurora Gómez del Centro de Investigación y Docencia Económicas y al maestro Bernardo García Díaz de la Universidad Veracruzana, porque sin ellos la idea que tenemos acerca del movimiento obrero en nuestro valle sería sin duda menos rica. De igual manera agradecemos al maestro Rogelio Urrusti por sus valiosas proyecciones gráficas acerca de lo que sucedió ese día, así como a Áurea Lobato y a Horacio Guadarrama por sus interesantes textos -uno sobre las canciones populares en la época de la revolución, y el otro una reseña del libro próximo a publicarse sobre el siete de enero, respectivamente. Para finalizar, este ejemplar se completa con un cuento de Garmelo Casagemas.

En Bengala creemos que más que conmemorar este centenario, debemos hacer un ejercicio de conciencia y tratar de descubrir la vinculación que aquella fecha guarda con el valle de Orizaba y con sus habitantes. Invitamos a que las causas de aquellos días sean retomadas y valoradas en su justa dimensión, no para radicalizar nuestras ideas y posiciones, sino para entender en que lugar nos encontramos y hacia donde podemos dirigirnos.

Los hombres que construyen el mundo suelen pasar desapercibidos; a ellos este modesto homenaje.

Mauricio Toledo García, UAM-Iztapalapa y

Rodrigo García Bonilla, FFyL, UNAM

Page 3: Gaceta Bengala, número 1

3

Rogelio Urrusti

RÍO BLANCO. 7 DE ENERO DE 1907.

Page 4: Gaceta Bengala, número 1

RÍO BLANCO, EL 7 DE ENERO DE 2007

MÉXICO NO FUE EL ÚNICO PAÍS donde hace un siglo En Tlaxcala y Puebla las fábricas textiles explotaban tuvieron lugar conflictos que resultaron violentos, sangrientos, principalmente fuerza de trabajo de la misma región, obreros entre capitalistas protegidos por su gobierno y obreros originarios de los pueblos circundantes. Por eso allá, como en defendiéndose como podían. otras partes del mundo donde el mercado entonces funcionaba

La guerra minera de Cripple Creek, Colorado, 1903-1904; de modo semejante, es decir, dentro de límites locales, por las huelgas masivas, tremendas, revolucionarias, por toda Rusia ejemplo en el Sur de los Estados Unidos, en los distritos textiles occidental, de San Petersburgo al Caúcaso, 1905; las grandes de Carolina del Norte, hay que pensar en una historia obrera de huelgas políticas de masas en Alemania y Francia, que raíces locales, de obreros arraigados -hermanos de un rincón culminaron en la enorme huelga del primero de mayo en París, tlaxcalteca o poblano del “México profundo”-, luchando según 1906; “el martes sangriento” en San Francisco, California, y la sus valores tradicionales.masacre obrera -2,000 muertos- en Santa María de Iquique, Pero esto no pasó en el valle de Orizaba, donde los pueblos Chile, 1907; las huelgas textiles, mineras y en los astilleros en fabriles todos eran (o se construían) nuevos. Ahí -a Río Blanco, a Inglaterra, la gran huelga política de masas en Bombay, 1908; “el Nogales y a Santa Rosa- llegaba gente fuereña e inmigrante a levantamiento de las 20,000” en Nueva York, la huelga general en trabajar. Arribaban de Puebla, de Tlaxcala, de Oaxaca, de Buenos Aires, “la semana trágica” en Barcelona, la huelga general Michoacán y de otros estados, de rincones muy diversos. Los en Suecia, 1909; dos huelgas políticas de masas, inmigrantes vinieron cargando casi nada más material que su prerrevolucionarias, en Berlín, la huelga minera en Gales, la propia fuerza de trabajo y la cobija al hombro. Llegaron cargados huelga de las trabajadoras de ropa en Chicago, la guerra patronal también de mucha cultura local, sí, pero cada quien con su propia antisindicalista en Los Ángeles, la huelga ferrocarrilera en cultura, confiados en todo y para todo en sus paisanos, con Francia, 1910 -toda esta serie de conflictos, de los más quienes se encontraban, sí, pero desconfiados de todos los importantes en diferentes países del mundo durante la primera demás. Por eso aquí, en estos pueblos fabriles, como en otras década del siglo XX, conforman un contexto para ayudarnos en partes del mundo donde el mercado funcionaba del mismo entender los significados profundos de Río Blanco, el siete de modo -como antes en Manchester, Inglaterra, o en Lowell, enero de 1907. Massachusetts, o Paterson, New Jersey, estas en su nuevo auge

Desde esta perspectiva, las luchas obreras de México tenían industrial por estos mismos tiempos- hay que pensar en una mucho en común con las de otros países. No es verdad que historia obrera de desarraigados, de formaciones sociales nuevas, México hace un siglo estaba atrasado en lo principal. Si bien es de compañeros improvisados, de sentido y lealtades de clase cierto que dos terceras partes de la fuerza de trabajo nacional nuevas, de un México nuevo, luchando por conservar relaciones trabajaban entonces todavía en la agricultura -la gran mayoría útiles del pasado, pero al mismo tiempo forjando valores nuevos como jornaleros y aparceros-, y que muchos productos aún que ellos mismos iban creando. salían de talleres artesanales, y que muchos servicios eran Así con más claridad se entiende lo difícil que en estos proporcionados por sirvientes domésticos, es también cierto que pueblos fabriles debería de haber sido la organización de los el capitalismo más moderno ya funcionaba en el país, el llamados “Círculos de Obreros”. Éstas eran asociaciones que no capitalismo monopólico, el financiero, sobre todo el capitalismo podían funcionar sin que los socios más reconocidos y financiero internacional, o sea el imperialismo. Por eso las respetados superaran la cultura regional, provincial, parroquial, fuerzas más poderosas en México eran las más modernas. La pueblerina, familiar, de donde habían venido, y sin que se fuerza que más movía al país entonces no era don Porfirio, sino dedicaran a cerrar tantas líneas diferentes en el nuevo circuito las grandes corporaciones nuevas, y no sólo las que vendían sus social. Los nuevos compañeros que llegaron a ser “los líderes” productos al exterior, como la American Smelting and Refining eran en efecto pioneros sociales. En las historias de estas Company, o las que transportaban sus productos, como primeras organizaciones no tradicionales -las primeras Ferrocarriles Nacionales, sino también las que vendían sus especificamente de la nueva clase obrera- todavía se refieren apropias mercancías en el mercado nacional, como la Compañía Industrial de Orizaba, S.A., la CIDOSA, o la Compañía Industrial Veracruzana, S.A., la CIVSA. Aun trasplantadas en Estados Unidos en 1907, las fábricas de Río Blanco o de Santa Rosa habrían sido de las grandes, y tecnológicamente de las más nuevas y modernas. Así, la lucha de clases en el valle de Orizaba en el invierno de 1906-1907 ya no era solamente local, orizabeña, ni sólo mexicana, pues México tampoco era como antes; desde hacía 25 años se había transformado, complicado y actualizado mucho. Aquella lucha hay que entenderla en términos no sólo nacionales, sino también internacionales. Justamente debido al imperialismo los obreros aquí ya tenían compañeros y compañeras de clase por todas partes del mundo -y algunos, aunque fueran pocos todavía, ya estaban dándose cuenta de ello.

En este contexto amplio puede entenderse también que aquella primera generación de la clase obrera industrial en México no tenía una formación sencilla. Dependía de aquel mercado tan terrible, ese que fuera del capitalismo no se conoce, aquel huracán económico que el capitalismo requiere y realiza, y cuyos efectos humanos son tan impredecibles como los de un huracán, el mercado de trabajo. Este mercado tenía efectos distintos en función de las demandas específicas de trabajo de industrias diferentes, y las variaciones eran grandes entre la construcción, los ferrocarriles, las minas, las fundidoras, los campos petroleros, los ingenios, las fábricas textiles.

Además, según la región, también era diferente la oferta de trabajo, mejor dicho, para decir la verdad, la solicitud de empleo.

Dr. John Womack Jr.*, Universidad de Harvard

4

Page 5: Gaceta Bengala, número 1

estos individuos como si actuaran en un medio acostumbrado, y un movimiento obrero que, ganando fuerza después, dio pasos sin cuidado ni piedad se les rinden elogios o condenas por sus decisivos pasos decisivos para imponer muchos beneficios decisiones. Pero hay que tomar en cuenta el verdadero contexto, concretos para la clase obrera y las mayorías de la nación entera, el que no solamente era nuevo, sino extraño. En este medio social, sindicato, el derecho de huelga, el contrato colectivo, el salario en realidad tan peligroso, perderse y errar era inevitable. Debió mínimo, la educación y mucho más. Acaso ahora muchos haber costado sacrificios, esperanzas y valentía heroica para supongan que todo aquello fue regalado; pues no, a mucha pena organizar los “Círculos”, convencer a tantos compañeros todavía -y a riesgo de peor- fue conquistado. Sin este movimiento obrero desconfiados, y ser su líder -figura inédita aquí- en una selva es probable que se haya conquistado todo aquello de cualquier económico-social incógnita. Hay que entender los errores antes modo, pero a costo de una lucha tan dura y larga como la que fue que juzgarlos. necesaria en España. Gracias a la lucha que los obreros del Valle

Por el otoño de 1906 los obreros de estos pueblos fabriles de Orizaba libraron en 1906-07 -héroes sin saberlo, mártires sin apenas habían organizado los primeros “Círculos”, para empezar intentarlo, muchos masacrados en una agonía de abandono y la larga lucha. Pero ya estaban en camino de aliarse con desesperación-, el movimiento obrero surgió después tan fuerte “Círculos” de compañeros de otros centros textiles de diferentes en el estado de Veracruz, lo cual por la importancia estratégica del partes de la república, para luego enfrentarse con las grandes estado fue clave para salvar al pueblo mexicano de una opresión compañías del capital, las alianzas capitalistas en cuyos medios de como la que sufrió el pueblo español de 1936 a 1975.producción trabajaban para ganarse la vida. De hecho fue el gran Pensar en los significados profundos de aquel siete de enero logro de haber organizado una alianza obrera entre trabajadores puede revelar algunas lecciones sobre la actualidad y el futuro de textiles, lo que de repente -y parece sorpresivamente- hizo estallar la clase obrera. Primero: en cualquier época los logros que el la guerra textil a través de México en diciembre de 1906. movimiento obrero va ganando no van a servir indefinidamente.

Después de varias batallas económicas, sociales, políticas y Para aprovechar los logros alcanzados en sus luchas, la clase legales, los obreros de la CIDOSA y la CIVSA se encontraron en tiende a reconciliarse con el sistema al cual los ha arrancado, y por la noche del seis de enero de 1907 todavía batallando, pero ya sin ello mismo el movimiento tiende a ponerse a la defensiva; deja de aliados. En los pueblos fabriles río arriba se encontraron, además, luchar, excepto para defender lo ya conquistado. Pero sin qué comer. La secuela de violencia por la mañana del siete de desgraciadamente hoy se ve por todo el mundo cuánto es lo que enero de 1907, una mañana fría de fuego y sangre en los pueblos, se puede perder por falta de iniciativa clasista, por no cultivar no fue obra organizada, no fue ninguna huelga, ni mucho menos capacidades renovadoras e innovadoras colectivas, por no hacer motín, sino otra improvisación de parte de las nuevas que el futuro sea propio, obrero. Segundo: según cambia el comunidades obreras: una muchedumbre de sus gentes movida mundo y el país, la clase obrera va cambiando su estructura por desesperación y el dolor, la rabia y la furia resultante. económica, demográfica, geográfica, en sus divisiones de trabajo

Por esta violencia el gobierno del capital les castigaría duro industriales, técnicos y sociales. No desaparece. Pero su en los siguientes días, duro, duro, muy duro, dejando correr composición y su orden interno son diferentes. Por eso la mucha sangre, desapareciendo muchas vidas obreras. organización de su movimiento tiene que seguir cambiando; los

Hay muchas razones para conservar el recuerdo de aquel sindicatos que no se transforman, que se quedan solamente a la siete de enero y la matanza obrera en que concluyó. Tanta sangre defensiva, sin capacitarse para la superación técnica e histórica derramada, tanta vida sacrificada, siempre entraña algún misterio, del capitalismo, están condenados al fracaso. Tercero: la historia lo cual exige, por lo menos, reflexión; las almas de los muertos sin no se detiene, la lucha sigue. Así como a fines del siglo xix el justicia jamás descansan. También vale la pena recordar tanta capital financiero abrió un frente nuevo en el Valle de Orizaba, lucha valiente un terreno social entonces absolutamente extraño, ahora el capital especulador abre frentes a través del mundo, y en busca de un nuevo bien común, el de la clase que crea el también de nuevo por estas partes. Así como hace un siglo los valor. Asimismo debemos recordar que aquella lucha generó obreros tan diversos, de los nuevos pueblos fabriles, aprendieron

a hacerse compañeros y organizar sus círculos, los obreros ahora tan diversos en las nuevas industrias globales ya pueden ligarse y

organizar sus redes para imponer una sociedad global “en que el libre desarrollo de cada uno condicione el libre desarrollo de todos”. Aquel siete de enero fue sólo el séptimo del siglo pasado. Nuevo siglo éste, nuevo orden de lucha.

5

John Womack Jr. es profesor en historia latinoamericana en la Universidad de Harvard. Su tesis doctoral sobre Zapata, sirvió como base para el ya clásico Zapata and the Mexican Revolution, obra fundamental de la historiografía sobre la Revolución Mexicana.

Page 6: Gaceta Bengala, número 1

EN LOS PRÓXIMOS DÍAS empezará a circular, bajo los sellos explicaciones, interpretaciones e imágenes de la jornada más del Gobierno del Estado de Veracruz y la Universidad apegadas a los sucesos reales que a la percepción difusa de los Veracruzana, y los auspicios de la Comisión Estatal del hechos que por años ha prevalecido”. A estos ensayos hay que Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la agregar el revelador trabajo de Leticia Gamboa Ojeda, quien, Revolución Mexicana (1810-1910-2010), el libro colectivo La desde la perspectiva de la historia comparativa, intenta dar luz Huelga del Río Blanco (1907-2007), coordinado por el historiador sobre la forma como se vivió en Atlixco, Puebla, “un polo textil veracruzano Bernardo García Díaz, que pretende ser un muy hermanado, pero a la vez diverso del de Orizaba”, la huelga acercamiento a los sucesos del 7 de de 1906-1907.enero de 1907 -fecha de infausta Eso sin contar la espléndida serie de memoria para el proletariado industrial viñetas y fotografías, intercaladas entre de nuestro país-, a la vez que una manera los ensayos, que muestran diferentes digna de conmemorar el centenario de aspectos del mundo fabril del valle de tales hechos. Orizaba durante e l Porf i r ia to,

“Alguna vez -señala García Díaz en provenientes de los acervos de la la “Introducción” de la obra- Miguel Fototeca de Pachuca del Instituto Ángel Asturias advirtió que hay días Nacional de Antropología e Historia, el largos como un siglo. Ese primer lunes Museo de Barcelonnette (Francia), el de 1907 pertenece a esa clase de Museo Comunitario de Ciudad jornadas, preñadas de significados, cuya Mendoza, el Fondo Editorial de la resonancia todavía nos alcanza, más Plástica Mexicana, GM Editores, la como mito que como verdad histórica”. Compañía Industrial Veracruzana, S.A.,

En efecto, en la actualidad estos el Archivo Histórico del Agua, así como acon tec im ien tos, i nvocados y de colecciones particulares.mencionados más que conocidos y En fin, La Huelga del Río Blanco, más comprendidos en toda su dimensión allá de la obligada conmemoración del histórica, han devenido, por desgracia, centenario de los sucesos del 7 de enero en mito social. Las razones son varias: “La de 1907, pretende ser un libro que rebase ignorancia, el desconocimiento de estos el ámbito de la academia y llegue y hechos -apunta García Díaz-, se sensibilice a un amplio espectro de ahondaría debido al desinterés lectores, fortaleciendo así la conciencia manifiesto en las últimas décadas por la histórica del pueblo mexicano: historia obrera y sus luchas, propiciado “Esperamos -dice García Díaz-, que esta en no poca medida por el descrédito en obra contribuya a estimular, al menos que ha caído buena parte del mínimamente, una renovación del sindicalismo en la opinión pública, así como por la indiferencia interés por la temática. Pero sobre todo deseamos [...] que sea una que muestra la mayoría de los historiadores por el tema. A esto contribución duradera y que llegue a interesar e impactar a un habría que agregar por supuesto la desvalorización y amplio número de lectores, en estos tiempos de desmemoria de marginación que, en términos culturales y sociales, ha sufrido el la historia de las clases trabajadoras, y de intentos absurdos por mundo laboral”. menospreciar la riquísima historia colectiva de las luchas sociales

que forjaron el México del siglo XX”.Para el coordinador del libro -autor también de Un pueblo

fabril del Porfiriato: Santa Rosa, Veracruz, obra imprescindible de la historiografía veracruzana- la desmitificación de estos sucesos empieza, desde luego, por el propio título del libro: La Huelga del Río Blanco, y no de Río Blanco, pues aunque la chispa de la revuelta del 7 de enero se originó en la fábrica de Río Blanco, ese mismo día se extendería y afectaría a todo el corredor industrial del valle de Orizaba, marcando un parteaguas en la historia del movimiento obrero mexicano. Por lo tanto, aunque no se dice explícitamente en la “Introducción”, el libro quiere ser, además, un reconocimiento no sólo a los llamados “mártires” de Río Blanco, sino también a todos los trabajadores de las villas fabriles de Nogales y Santa Rosa Necoxtla (hoy Ciudad Mendoza), cuyo enardecido y exasperado actuar, más propio de “una multitud preindustrial”, era al mismo tiempo “la expresión del alumbramiento del proletariado industrial textil de México, nuevo sujeto en la política y en la sociedad”.

Prologado por el reconocido historiador estadounidense John Womack Jr., autor del ya clásico Zapata y la Revolución Mexicana, la obra rescata y reedita seis excelentes ensayos -publicados en diferentes momentos desde hace medio siglo-, salidos de la pluma de Moisés González Navarro, Rodney D. Anderson, Jean-Pierre Bastian, Aurora Gómez Galvarriato, del propio García Díaz y uno más escrito al alimón por éste y Gómez Galvarriato -todos ellos experimentados investigadores de diversas latitudes y formaciones profesionales-, que se ocupan, desde diferentes ópticas, de dichos sucesos, así como del contexto industrial, social y político en el cual tuvieron lugar. Se trata -explica García Díaz- de “ofrecer al lector actual

LA HUELGA DEL RÍO BLANCO (1907-2007)Horacio Guadarrama Olivera, Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Veracruzana

6

Horacio Guadarrama Olivera es investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana.

Page 7: Gaceta Bengala, número 1

7

EL SIETE DE ENERO Y EL DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDANDra. Aurora Gómez Galvarriato*, Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

A CIEN AÑOS DEL TRÁGICO DÍA en que el fueron asunto. Víctor Garcín un personaje que parecía salido del El masacrados un gran número de trabajadores en el Valle de Germinal de Zolá resultaba un fácil chivo expiatorio que sirviera Orizaba por las fuerzas gobierno de Díaz, vale la pena hacer una para explicar a quienes leían algo sobre lo ocurrido, cómo fue que reflexión sobre el significado de este suceso y sus consecuencias. se desencadenó una matanza tan atroz. Los culpables en realidad

En primer lugar sería importante despejar algunas ideas eran los industriales y Porfirio Díaz al haber coordinado un paro equívocas que se han ido filtrando a lo largo del tiempo para de las fábricas por tantos días, como más tarde expresaría formar parte de lo que se conoce y se enseña sobre este suceso al Madero en La Sucesión Presidencial; sin embargo, esto era algo que normalmente nos referimos como “La huelga de Río que nadie se atrevía a decir.Blanco”. Ni se trató de una huelga, ni fue un fenómeno Lo cierto es que por más que el gobierno trató de acomodar circunscrito exclusivamente a Río Blanco; tampoco se trató de la noticia a sus intereses, la matanza del siete de enero de 1907, una protesta obrera dirigida en contra de las tiendas de raya. En aunada a su antecesora, la matanza de Cananea, marcó un realidad se trataba del final de un paro patronal que los dueños de parteaguas en la forma como intelectuales, la prensa extranjera, y las fábricas textiles, no sólo del Valle, sino de casi todo el país, la gente en general percibían el gobierno de Díaz. De la misma habían llevado a cabo desde mediados de diciembre de 1906 con manera en que ocurriría al régimen del PRI con la matanza de el fin de que los obreros textiles no pudieran apoyar la huelga, que estudiantes del dos de octubre de 1968, después de ese suceso desde principios del mes llevaban a cabo los obreros de Puebla y resultó imposible para el gobierno portar la careta de régimen Tlaxcala. democrático, respetuoso del estado de derecho, y que esta fuera

Los trabajadores del Valle de Orizaba terminaron creíble. En ese sentido el siete de enero, como el dos de octubre, involucrados en este asunto, pues habían estado mandando tuvo una trascendencia mayor de la que jamás pudieron imaginar dinero a los trabajadores de Puebla y Tlaxcala para ayudarles a sus ejecutores: ambos episodios se convirtieron en el principio resistir la huelga. Los trabajadores de Orizaba, así como los de del fin de sus regímenes, al desenmascararlos.muchas otras regiones del país, enviaban su apoyo como parte del Más aún, podría incluso decirse que al buscar sofocar compromiso que hab ían mediante una dura represión a la adquirido al formar parte del organización obrera, parece “Gran Círculo de Obreros haberse revertido el objetivo de Libres”, una confederación de empresarios y gobernantes, pues trabajadores de todo el país, que é s t a r e su rg ió de fo r ma había nacido precisamente en el impresionante a partir de 1911. valle de Orizaba en abril de 1906, Precisamente en el valle de y cuya mayor fuerza radicaba Orizaba el movimiento obrero precisamente en esa región. mexicano logró muchos de sus

Para los industriales mayores alcances, construyendo textiles, así como para el en la década de 1910 y 1920 una gobierno de Porfirio Díaz, el especie de utopía obrera en la Gran Círculo de Obreros Libres que los sindicatos respondían a representaba una amenaza seria l a s n e c e s i d a d e s d e l o s al control absoluto que estaban trabajadores y no a la de acostumbrados a ejercer sobre la b u r ó c r a t a s s i n d i c a l e s : producción industrial . La conseguían mejoras salariales, de existencia del Gran Círculo permitía por primera vez a los jornada laboral, servicios de salud, construían escuelas, obreros mexicanos estructurar demandas que mejoraran sus cooperativas de consumo, organizaban eventos culturales, etc. condiciones de trabajo y de vida, apoyadas con una suficiente Sin embargo, el movimiento obrero independiente y fuerza como para que fuera necesario escucharles. Además, combativo que representaba el Gran Círculo de Obreros Libres significaba una amenaza política al estar relacionado con el no volvió a nacer con la Revolución, y no ha vuelto a nacer Partido Liberal de los hermanos Flores Magón. incluso cien años después. La lección que dejó el siete de enero

Ya el Gran Círculo había sido reprimido antes de enero de fue muy dura para los trabajadores y eso transformó su posición 1907, pues en junio del año anterior su periódico La Revolución tanto en la lucha revolucionaria como en la lucha posterior, Social, fue clausurado y sus líderes perseguidos. Como resultado orientándola hacia una menos combativa, más conservadora, de estos sucesos la presidencia del Gran Círculo pasó a manos de más pragmática, que desafortunadamente muy pronto comenzó un líder más moderado, pero aún así resultaba un problema para a ser cooptada por el gobierno y domesticada más y más, hasta los industriales y el gobierno. llevarnos a la terrible situación del movimiento obrero actual.

El seis de enero, Porfirio Díaz mediante un laudo que ¿Serán cien años suficientes para borrar las heridas que dejó aparentemente incluía tanto los intereses de los empresarios aquel siete de enero? ¿Renacerá algún día el movimiento obrero como los de los trabajadores, buscaba dar fin al conflicto. Que los independiente y combativo que fue masacrado junto con el Gran trabajadores del Valle de Orizaba no estarían conformes con el Círculo de Obreros Libres y más de cien trabajadores aquel laudo, era algo que el mismo Díaz esperaba, pues ya desde esa terrible siete de enero?noche tenía apostados en la ciudad varios batallones del ejército listos para actuar. No se trataban además de cualquier batallón del ejército, sino de las tropas a cargo del General Rosalino Martínez, a quien Porfirio Díaz había confiado ya algunas operaciones de represión sangrientas, como las llevadas a cabo en Papantla una década atrás. Para Díaz, la matanza no se trató pues de un hecho sorpresivo, sino más bien de algo bien calculado y previsto.

Para los trabajadores, en cambio, lo que ocurrió la mañana del siete de enero se fue dando por una fuerza colectiva que nadie dirigía, y cuyo destino nadie tampoco esperaba. Considerar que la protesta obrera iba centrada en contra de las tiendas de raya fue la interpretación que la prensa Porfiriana inmediatamente dio del

Aurora Gómez Galvarriato es Doctora en Historia por la Universidad de Harvard y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (Nivel I). Actualmente, es investigadora y profesora de la división de Economía en el CIDE.

Page 8: Gaceta Bengala, número 1

EL LUNES 7 DE ENERO AMANECIÓ entre las tinieblas de la mano. Mas la multitud los retó vociferando: “adentro, no sean incertidumbre y la inquietud; aunque nadie podía prever lo que cobardes”, y los obligó a retirarse bajo una lluvia de piedras. A la par pasaría, un observador sensible que hubiera sabido leer el ánimo de que algunos obreros le prendían fuego a la tienda, otros la masa habría señalado que bastaría cualquier incidente, casi comenzaron a acarrear comestibles, tercios, máquinas de coser o de inevitable, para que se desencadenase algún disturbio. A las 5:30 de escribir, paraguas y cazos, y varios más se dedicaron a ingerir ahí la mañana, cuando silbaron las fábricas de la región, esto era apenas mismo el pulque y los licores que en la tienda se expendían, ante la un presagio; como de costumbre, como todos los días hasta antes mirada expectante de los rurales que se habían retirado y situado del paro, los obreros se sacudieron el sueño y emprendieron el frente a la tienda. Hasta allá comenzaron a llevarles algunos obreros camino a las diferentes fábricas en medio de la oscuridad y del frío mercancías y objetos sustraídos de la tienda, que pronto comenzó a de la madrugada. En la Santa Rosa se presentaron a las seis de la arder en gran parte.mañana la mayor parte de los operarios; sin embargo, sólo entraron Sin que nadie, al parecer, se hubiese valido de proclamas los mecánicos, los del estampado, las cuadrillas de peones y unos escritas o de artificios de oratoria, el tumulto había cundido cuantos del departamento de hilados, y ello en medio de las injurias repentina y devastadoramente. La elocuencia estaba aquí, en el furor y del rencor de los demás, que se habían atrevido a no someterse al general causado por el laudo y varios días de hambre, en los gritos de laudo a pesar del compromiso hecho por José Morales. Lo que los las mujeres que avergonzaban a los hombres y los empujaban al animaba era un impulso primario, embrionario, de independencia motín, en la convicción popular de que era legítimo ajustar cuentas de clase. Al mismo tiempo que rebasaban la dirección oficialista de con los comerciantes y en la iniciativa de las masas que dejaban a la su organización, dejaban de acatar la imposición del Estado y, zaga a los militantes que por breve lapso habían dirigido la huelga. contrariamente al mito liberal, no eran los obreros más rudos, sino Aun el jefe político, Carlos Herrera, había sido sorprendido. No se los tejedores, la crema de los textiles, quienes se ponían a la enteró de los acontecimientos sino hasta las 6:30, cuando por vanguardia de esta “huelga” doblemente riesgosa, por los conducto de la policía recibió un mensaje de Hartington en el que antecedentes que la precedían. Eran precisamente los obreros de la éste lo urgía para que mandara fuerzas armadas e impusiera el Santa Rosa, encabezados por Moreno y Juárez, quienes según las orden; al momento, el jefe político dispuso que ensillaran su autoridades eran los más “levantiscos e insubordinados”, los que se cabalgadura y ordenó que avisaran al comandante de la policía que mantenían firmes y se negaban a regresar a trabajar. Al acuerdo de alistase la fuerza montada que pudiera poner a su disposición, y 20 o no entrar a la fábrica se disciplinaban la mayor parte de los 30 policías de a pie que deberían transportarse en los coches del trabajadores, con excepción de algunos artesanos calificados y los ferrocarril urbano. Él personalmente se dirigió al cuartel de San obreros del estampado, cuya difícil situación económica los hacía Antonio por algunas fuerzas del 13° batallón, y después de ponerse más proclives a ceder a la política de las empresas. de acuerdo con el coronel Villarreal, quien se comprometió a

Pero el ímpetu popular iría aún más lejos. Se había llegado a tal secundarlo, salió a galope hacia Río Blanco, seguido por una escolta grado de exaltación, que ésta tendría que desbordarse de una u otra de policías. Al llegar a la fábrica ordenó a su escolta que penetrara en manera, y fue en la Río Blanco donde estalló el furor general. Aquí, ella para resguardarla y, haciendo maniobrar a su caballo, que le como en el resto de la región, los obreros acudieron poco a poco a servía como cuña, se introdujo en medio del tumulto. Logró las puertas de la fábrica. Pudieron entrar más o menos trescientos, recorrer poco más de tres cuadras alrededor de la tienda, gritándoles pero después dos hileras de mujeres se colocaron a ambos lados de a los amotinados que se retiraran a sus casas, cuando de improviso le la puerta principal gritándoles a los que pretendían seguir entrando arrojaron una piedra; a ella le siguieron otras más y algunos y romper la solidaridad proletaria: “¡muertos de hambre!”, botellazos. Al ver la manera en que era atacado el jefe político, varios “¡sinvergüenzas!”, “¡miserables!”, así como otras frases de mayor obreros, simpatizantes suyos, gritaron a sus compañeros que no sonoridad, a las que se agregaban “vivas” a México, a Juárez, y gritos tiraran más, al mismo tiempo que lo vitoreaban. Carlos Herrera antiextranjeros de la multitud que se agolpaba a las puertas de la aprovechó la suspensión de la agresión y atravesó la media cuadra fábrica y que cada vez crecía más con la llegada consecutiva de que le faltaba para llegar al camino real, trayecto en el que recibió el numerosos obreros. Como el escándalo aumentaba, los porteros impacto de otro proyectil en la cabeza, a la vez que comprobaba que cerraron la puerta en el mismo momento en que se escuchó el grito el conflicto se le había ido de las manos.“a la tienda” y un contingente se desprendió hacia la tienda de Una acción efectuada por un empleado de la fábrica, que hirió Víctor Garcín, que distaba unos cuantos metros de la fábrica; frente a un obrero en el interior del edificio, aumentó más la agitación al al negocio hubo un incidente que culminó cuando un empleado de llegar a oídos de los que se encontraban en torno a la tienda. La Garcín descargó su pistola sobre los obreros, matando a uno de noticia se transformó al pasar de boca en boca y se oyó después que ellos. La gente se enardeció aún más y se resolvió por el saqueo de la en el interior de la fábrica estaban fusilando obreros y allá se tienda, a la que comenzaron a apedrear, rompiendo los vidrios del dirigieron hombres y mujeres cargados de piedras. Carlos Herrera único aparador que había. Por él se introdujeron unos cuantos que logró controlar a algunos ofreciéndoles que sería consignado el abrieron las puertas para que entraran los demás e iniciaran el empleado, mientras que otros más belicosos se plantaron frente a la saqueo cargando cuanto podían, mientras los dependientes huían puerta de la fábrica a gritar a voz en cuello que sacaran a sus despavoridos por la parte posterior y Garcín era ayudado a escapar. compañeros y parientes. A continuación empezaron a apedrear la La policía trató de contener a los obreros pero fracasó en su intento, fábrica, y esto hubiese ido aún más lejos si no hubieran comenzado a entrando enseguida en acción los rurales, que cargaron machete en llegar fuerzas de Orizaba.

8

LA REVUELTA DEL SIETE DE ENERO DE 1907Bernardo García Díaz, Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, Universidad Veracruzana

Page 9: Gaceta Bengala, número 1

Fue un poco antes de las nueve de la mañana cuando, encarcelados en esa villa ya habían sido liberados. Por el contrario, procedente de esta ciudad, llegó en los coches del ferrocarril urbano ahí los esperaban, para reprimirlos, los soldados del 13° batallón la gendarmería y, enseguida, arribó un contingente del 13° batallón, bajo las órdenes del teniente Dorado. Este oficial, para coronar su también procedente de Orizaba, el cual se colocó cerca de la acción, agarró a sablazos a Lucrecia Toriz, que venía de caudilla, multitud pero sin intervenir; por el contrario, en un impulso hasta dejarla inconsciente.espontáneo de identificación de clase, un grupo de obreros trató de Entretanto, el primer contingente a punto de llegar a Santa fraternizar con ellos dirigiéndoles “palabras afectuosas”, para Rosa se detuvo frente a la última tienda de Nogales, El Puerto de ganarse su neutralidad amistosa. Al poco rato, cuando era ya Veracruz, de dueños españoles; y después de prenderle fuego entró imposible seguir saqueando por el fuego, la multitud emprendió el a Santa Rosa, la tercera villa fabril. Allí serían alrededor de las diez de camino a la vecina villa fabril de Nogales, cargando con el botín, no la mañana cuando el alcalde vio llegar, según su propio testimonio, sin antes liberar a los presos de la cárcel municipal. A esta hora ya el “un grupo de más de 500 hombres armados en su mayoría con humo se elevaba sobre la tienda, cubriendo el cielo de cenizas y pistolas, carabinas, machetes, puñales, hachas y otros instrumentos, llenando el valle de un confuso rumor en torno al cataclismo que en y se dirigieron desde luego a la tienda El Modelo, propiedad del Río Blanco había comenzado. mencionado señor Garcín…” Ahí empezaban a exigir mercancías,

Entusiasmados, exasperados, enardecidos e inclusive cuando momentáneamente logró calmarlos Juan González, el borrachos algunos, los obreros se fueron por la carretera comandante de la policía local, pero como seguían llegando otros empedrada hacia Nogales coreando: “Viva México”, “Viva Juárez”, grupos con el mismo estado de ánimo, el orden fugazmente ante los sorprendidos vecinos que ponían banderas tricolores en los obtenido fue roto y los obreros se arrojaron sobre la tienda. En la frentes de sus casas o de sus pequeños tendajones, visiblemente confusión, llegaron a herir a uno de los mozos con arma de fuego; asustados por el furor nacionalista de la envalentonada multitud. entonces los rurales de la Federación arremetieron disparando al No tardaron los rebeldes en llegar a Nogales, adonde al grito de “a aire para amedrentar a la multitud, mientras los empleados de la buscar armas”, se introdujeron en masa en el empeño de Lauro tienda huían de ella; no obstante, el grupo siguió creciendo con la Machorro, tomando ahí lo que quisieron. Enseguida se dirigieron al llegada de otro contingente de Nogales y los que se incorporaban de palacio municipal e hicieron estragos en las oficinas, destruyendo y Santa Rosa. Los rurales se vieron impotentes y los obreros tomando lo que había en la alcaldía y liberando a los presos. realizaron el consabido saqueo e incendio. El fuego se propagó

La muchedumbre que ya ascendía a más de mil individuos, hasta la vecina agencia de máquinas Singer y terminó por después de salir del municipio se desbordó sobre la carretera generalizarse a toda la manzana, propiedad de Garcín. No había llevando un retrato de Juárez; tomó rumbo hacia otra casa de terminado esto cuando se fraccionaron en diversos grupos; en tanto empeño, propiedad de Rafael Mateos, y de ahí sacó hasta los unos se dirigían a las diferentes tiendas a exigir dinero y parque, otro muebles de la casa. Finalmente se dirigió al Centro Comercial, sólido grupo penetraba en las oficinas de la cárcel y pistola en mano establecimiento ubicado frente a la fábrica San Lorenzo, y expulsó a obligaba al alcalde de la misma a que le diera las llaves para soltar a los empleados, en su mayor parte españoles, sin herir a ninguno. Al los presos. saqueo le siguió una quemazón que se propagó hasta las casas *vecinas. A esta altura del camino, frente a la fábrica San .Lorenzo, la Los días posteriores al siete de enero fueron difíciles para el tropa alcanzó y diezmó a los amotinados. Los soldados del 13° movimiento orizabeño. Sus antiguos dirigentes languidecían en la batallón dispararon y mataron en el momento a seis obreros y cárcel o habían huido; los nuevos decididos que surgían, pronto se dejaron heridos a muchos más. Además, dispersaron a la multitud; les incorporaban; no obstante, la lucha no decaía por completo. A las tentativas de ganarse a los soldados habían resultado inútiles. mediados de junio era una mujer, Rafaela Junquera, obrera de la

No obstante, los obreros volvieron a reunirse al poco rato y Santa Gertrudis, la que instigaba a la huelga, pero las autoridades enfilaron hacia Santa Rosa. Sabían bien que éste era un día andaban prestas y pronto fue aprehendida. Miguel Gómez era un demasiado esperado. No se podían detener ahora que la ocasión de duro policía consciente de su labor: en septiembre, cuando detenía y la justicia había sonado: “Seguimos después a Santa Rosa, enseguida deportaba a varios huelguistas de la "Santa Rosa", le caminábamos [...] a gritos y cantando. Nos sentimos libres y dueños comunicaba al secretario de Gobierno del estado de Veracruz: “esta de nuestro destino, después de tanta miseria y opresión. Parecía un Jefatura [...] obró con justificación al reprimir el suceso con la día de fiesta”, recordaría un protagonista años más tarde. energía que desplegó [...] lo que ha sido un eficaz remedio para

Más atrás marchaba otro grupo encabezado por Lucrecia poner fin a cualquier conato de huelga”. Los obreros pagaban Toriz, Mariana Martínez y Filomena Pliego. Toriz venía ondeando el duramente su ofensiva del 7 de enero de 1907; pero ya vendrían días pendón tricolor del Círculo Recreativo Mutualista Morelos, y de alzar la cabeza. excitaba a la multitud con “frases subversivas”. Detrás de estas corajudas mujeres venían los que habían apedreado la fábrica y que se quedaron rezagados; alguien les gritó, en su trayecto de Río Blanco a Nogales, que los calabozos de Nogales estaban pletóricos de presos, nadie se tomó el cuidado de comprobarlo y se dirigieron hacia el palacio municipal; no era sino una celada. Por el retraso con respecto al primer grupo, no sabían que los únicos presos

9

Bernardo García Díaz es maestro en Historia por la Universidad Veracruzana e investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la misma institución. Es autor, entre otras obras, de Un pueblo fabril del Porfiriato: Santa Rosa Veracruz y de La Habana-Veracruz, Veracruz-La Habana. Las dos Orillas (de esta última, coeditor).

Page 10: Gaceta Bengala, número 1

10

ALREDEDOR DEL SIETE Galería

LA MEMORIA DE UN PUEBLO pervive a través de los textos y de los testimonios. Pero también las imágenes juegan un papel importantísimo en la manera en que las generaciones posteriores recuerdan un hecho en específico. El caso del siete de enero no es la excepción. Las fotografías de los hechos previos y posteriores a la revuelta del siete de enero logran construir en el imaginario personal , y también colectivo, la forma en que los acontecimientos devinieron. Las imágenes que poseemos -la tienda de raya de Víctor Garcín en llamas (retocada, por cierto), la aglomeración circundando la entrada, las tropas enviadas por don Porfirio, y un largo etcétera- constituyen la base para conformar la trayectoria de la gesta, los tintes de los sucesos. El blanco y el negro, inevitablemente, funcionan como filtro a través del cual los hechos -de suyo, para nosotros, inasibles- se e n g e n d r a n p a r a n u e s t r o s c o n t e m p o r á n e o s y, seguramente, para nuestros descendientes. Como menciona Kapuscinski, el pasado no existe, sino existen las múltiples interpretaciones que de él hacemos. En la misma línea, en este número de Bengala hemos integrado las fotografías que utilizamos como lente para recrear nuestra historia, y con ella lo que nosotros somos.

Incendio de la tienda de raya de Víctor Garcín

Fábrica de Río Blanco

Page 11: Gaceta Bengala, número 1

11

Tropas del general Rosalino Martínez resguardando la fábrica de Río Blanco

Obreros reunidos en el interior de la fábrica de Río Blanco

Autoridades militares encabezadas por Rosalino Martínez

Autoridades con objetos del saqueo a la tienda de raya

Page 12: Gaceta Bengala, número 1

12

BREVE ANÁLISIS DE LA CANCIÓN POPULAR REVOLUCIONARIA DE LA ZONA DE MORELOSÁurea Lobato Cardoso , Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México

NO PODEMOS PONER EN DUDA el valor que tienen las unos en el hotel San Diegomanifestaciones folclóricas de un pueblo, y dentro de esta otros hasta la estación. […]producción artística, la lírica popular ocupa un lugar fundamental. Este género, principalmente transmitido de forma Emiliano Zapata con toda su gente

1 con brío empezó a avanzaroral , ha sido estudiado como parte de la tradición literaria debido gritando, muchachos, tiren sin temora que está sujeto a ciertos recursos literarios y técnicas que que les vamos a ganar.garantizan su conservación; al mismo tiempo, esta poesía posee

facultades de variación y de renovación que le permiten Empezaron a arrojaradaptarse a la cultura de la que es fruto.una bombas explosivasMéxico produce y ha producido esta lírica, y especialmente sobre los pobres soldadosdurante la Revolución este género tuvo gran popularidad. En desde la parte de arriba. […]este estudio daré una breve presentación de esta poesía durante

dicho periodo histórico. No es mi intención hacer un juicio De esta manera tan tristeestético-literario, más bien presento la lírica como un fenómeno entró Zapata a Morelos,importante dentro de su contexto social, para así poder darle un saqueando comercios ricossentido más profundo a la interpretación.

2 e incendiando hasta los cerros.El amplísimo corpus de la canción popular mexicana abarca diferentes géneros y múltiples temáticas; sin embargo, es

Estas hazañas terriblesimportante subrayar las características que hacen que una traen las guerras intestinascanción pueda considerarse popular: su condición autóctona, en que la sangre de hermanosdiferente a otro sector del cancionero mexicano que proviene de corre por causas mezquinas.otras regiones geográficas; y su origen social separado de la

creación culta.En fin, señores, me voyLas canciones revolucionarias abarcan gran variedad de y me despido con afántópicos y desarrollaron diferentes funciones sociales. Como es si no les hubo agradadoconocido, las canciones populares generalmente son

4las faltas perdonarán.transmitidas oralmente, pero en la Revolución la escritura jugó un papel muy importante para la difusión de la lírica popular; esto

Como se mencionó antes, las temáticas eran muy diversas: se lo debemos a la imprenta. Pero no sólo sirvió la intromisión de vimos ya una narración de un acontecimiento histórico que la cultura escrita para la difusión, sino que también sirvió para encierra a un personaje en calidad de héroe, y así como éste hay remodelar lo que antes había sido transmitido oralmente. Otra muchos otros corridos con las mismas características; sin consecuencia de la impresión de los cantos populares fue la embargo, en otras canciones no hay un héroe ni un nueva función social que tomaron éstos, ya que en un principio acontecimiento histórico, más bien existe una denuncia, una eran totalmente informativos y después no sólo se usaban para queja por la transgresión de los derechos del pueblo. Aquí se informar, sino sirvieron también como publicidad política, denunciaban las represiones de Porfirio Díaz a la población utilizados frecuentemente por las clases medias urbanas para campesina:marcar ideologías entre las masas analfabetas.

Uno de los principales escenarios en los que se desarrolló la No inclines tu frente, republica mejicanacanción revolucionaria fue el movimiento zapatista. Los corridos ante el hijo ingrato que se señorea de ti;juegan un papel de gran importancia en este movimiento, ya que noble descendiente de uno de los reinos de Asia,a través de ellos la ideología liberal llega a Morelos. El país de Moctezuma, Cuauhtémoc, y Cuauhtemoczin.movimiento zapatista fue iniciado en dicho estado por Emiliano

Zapata, quien tomó las armas en nombre de Madero. Existe un Madre predilecta de aquellos héroes de honor […]corrido que relata este acontecimiento: El hijo que ocupa la más alta jerarquíamira tus despojos en tan triste situación;Después de que aquel apóstol, don Francisco I. Madero,noble presidente, señor don Porfirio Díaz,del Plan de Ciudad Juárez ingrato se burló,ya no hay amor patrio, se acabó en está ocasión. […]al ver hecho un despojo y caído por el suelo

ese estandarte honroso que repudió altanero.En los grandes giros del estado se extendióUn pobre campesino al fin se levantó.y en los mercantiles impuestos dobles salarios,como ley del timbre por doquiera se extendióEse fiel campesino fue el inmortal suriano,

5que indómito peleaba por el Plan de San Luís, de fincas urbanas el pago crecido es. […]al ver que su caudillo había ya claudicadoalzó valiente y digno ese pendón sagrado No podemos olvidar que las canciones revolucionarias

3 tenían también el afán de entretener, y a través de corridos que siguiendo con las armas, luchando hasta morir […]tenían una eminente comicidad, los autores eran capaces de producir lírica que relataba importantes acontecimientos En este corrido encontramos la figura de un héroe históricos y lograban entretener burlándose de algún suceso eminente. Así como existe uno que apoya, se hicieron también importante:contracorridos que desaprueban:

Triste y de mala manera,Nobles ciudadanos vengan a escucharSin decir a nadie alburlo que traigo en mi memoria,se fue el Atila del Surde lo que pasó en Cuautla, Morelos,

6que es cosa muy notoria. […] a volverse calavera.

Todo el regimiento con mucho valor Sin dejar de tomar en cuenta la fundamental tarea recreativa tomaron colocación que tenían las canciones, encontramos dentro del corpus de la

Page 13: Gaceta Bengala, número 1

canción revolucionaria producciones que dejan atrás cualquier evento relacionado con la lucha armada; de esta manera, vemos poesía que no tiene otra función más que el esparcimiento del pueblo:

¡Cuánto me complazco al verlos aquí reunidosformando un concierto en buena parcialidad,a todo su encargo, a Sócrates imploremosnos legue su calma, su ciencia como heredad!

Acogiéndome siempre a sus buenos idealesque en su historia escritos se encuentran aún,comprendo que a nadie al fin llegare a faltarleporque en mi concepto se encierra un albur.

Aquí donde se halla este cuadro de amigos.Y yo muy correcto lo juzgo a la vez,Quiero que contentos y todos reunidosBrinden parabienes con toda su fe.

Sabrán camaradas que soy un aldeanoQue en los montes vide esa luz polar.Ahora con mis poemas, a sus dignas mercedes,

7con un gran regocijo he querido ensalzar. […]

Hemos visto algunos ejemplos de literatura popular creada en el periodo revolucionario; es evidente que la vasta producción permite que esta poesía lírica se ocupe de otros tantos asuntos que no hemos mencionado aquí, pero esta rápida revisión nos deja concluir que durante el importante periodo revolucionario se gestó un basto corpus de poesía lírica que tiene un innegable valor cultural, estético e incluso histórico. Se ha hecho muchos trabajos sobre los corridos y canciones revolucionarias; algunos estudian los aspectos meramente formales para insertarlos en la tradición literaria, otros han querido darle a los corridos el carácter de documentos históricos y también han intentado reconstruir cronológicamente la Revolución a través de ellos, pero este breve análisis no tiene tales pretensiones, simplemente nos permite resaltar la importancia cultural de estas canciones y observar por medio de ellas el sentir del pueblo en donde se engendraron.

1Durante el Porfiriato, el cual es importante para el periodo histórico que aquí nos ocupa, se conjuntó la tradición oral con la escrita, principalmente por el avance de la educación y por el florecimiento de las imprentas populares como la de Venegas Arroyo. Las canciones se imprimen en hojas volantes cuyo contenido algunos cantadores pueden descifrar. 2Aquí empleo el termino canción popular debido a las discusiones teóricas que existen en torno al término corrido; hay quienes clasifican a los corridos por su métrica, algunos otros encierran a un grupo de canciones con una temática similar bajo el término corridos; además de éstos existen otros puntos discutidos. Cf. Garza, María del Carmen. El corrido mexicano como narración literaria. Tesis doctoral, México: El Colegio de México. 1977. Debido a que no es mi intención abundar en está discusión y una vez hecha está aclaración, usaré el término corrido para referirme a las producciones populares que ocupan este estudio. 3Corrido recopilado por H. de Giménez, Catalina en Así cantaba la revolución, documento 47. Reproduzco aquí solo un fragmento. 4Lozano Samuel, hoja volante, sin fecha, Imprenta Guerrero. En 1920 la imprenta de Eduardo Guerrero difunde corridos revolucionarios olvidándose de los corridos zapatistas.5Ibidem. Documento 5, copiado por Martín Urzúa en 1910, Jonacatepec, Morelos. Anónimo. Reproduzco sólo un fragmento.6H. de Giménez, Catalina en Así cantaba la revolución, pág. 139. 7Anónimo. Cantado por Mauro Vargas de Cuauhuixtla, Morelos.

Áurea Lobato Cardoso estudia actualmente la carrera en Lengua yLiteratura Hispánicas, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Realiza traducciones del inglés y del portugués.

13

Page 14: Gaceta Bengala, número 1

14

Garmelo Casagemas

GIRASOLES EN REVUELTA

IBA CAMINANDO POR LA CALLE y en una vuelta precipitada pude observar a unos girasoles que estaban en ciernes. Sin embargo, no podía encontrar un acontecimiento en la historia, mía o de cualquiera, que pudiese entrelazarse con aquello. Permanecía en mí la imposibilidad de crear una aventura.

Intenté ver sus formas y solamente distinguí unos pétalos amarillos, cortos. Súbitamente, en un accidental vértigo, empezaron a dar vueltas y a avanzar. De repente se trataron de liberar; se veían como si se los hubiera exasperado, y como si esa misma irritación contenida dentro de ellos hubiera fluido en cauces violentos de plumas canarias. A lo lejos encontré a unos cuantos que estaban explotando. Había también algunos que estaban completamente tirados y que servían de ayuda para que los otros pudieran saltar sobre ellos, y pudiesen escaparse de todas las explosiones que estaban ocurriendo en ese momento.

Los que saltaban tenían sentimientos cruzados: por un lado estaban felices a causa de su fuga -aunque otros girasoles hubieran sufrido en toda esa masacre-, y por otro sentían la necesidad de reanimar a los que se encontraban en la invalidez.

Al ver esto, hubo un cisma entre aquella comunidad de girasoles: una gran parte decidió salvarse con argumentos falsos. La minoría que quería ayudar a los otros girasoles sólo escuchaba tristemente. Entonces esta minoría decidió ir a la defensa. Bajando, con un gran ímpetu, apoyó a la tropa moribunda de girasoles que se encontraban en el suelo. Al hacer esto, liberaron demasiados girasoles, y entonces subieron todos los que habían sobrevivido.

En el trayecto hubo unos cuantos que empezaron a percibir que estaban formando una nueva mayoría.Los girasoles que dudaron en apoyar a los otros, vanagloriaron a los héroes. Entonces la tropa que se había encontrado moribunda

decidió matar a los que no habían hecho nada. En ese momento, a un loco girasol se le ocurrió una fabulosa idea para los girasoles que se aventuraron y los que sobrevivieron, pero inmensamente desastrosa para los que optaron descansar: tratar de utilizar a éstos como esclavos. Poco a poco, a través de una paulatina formación, se conformó la sociedad de los girasoles.

CURSOS Y TALLERESTaller permanente de pintura y dibujo ( primer nivel)Imparte: Mtro. Adrián Sánchez OropezaNiños y niñas de 6 a 13 añosSábados de 10:00 a 13:00 horasJardines del museo

CONFERENCIA DEL MES La pintura del retrato en el siglo XIXDra. Angélica Velásquez Guadarrama (UNAM. Instituto de Investigaciones Estéticas)Viernes 23 de febrero, 19:00 horasSala 9

VISITAS GUIADASDe pinta en el museoPrograma de visitas guiadas lúdicas e interactivas por las salas de exhibición del rico acervo artístico veracruzano.De martes a viernes de 9:00 a 13:00 horasPrevia cita Solicite informes en el departamento de Servicios Educativos del MAEV

Los títeres te invitan al museoAcompañados de un grupo de títeres bocones, niños y niñas conocen la historia del Antiguo Oratorio de San Felipe Neri, sede del Museo de Arte del Estado. Domingo 4, 11, 18 y 25 de febrero12:00 horas

CARTELERA DEL MUSEO DE ARTE DEL ESTADO

*

Orizaba, Veracruz

Page 15: Gaceta Bengala, número 1

Bengala agradece la confianza y el apoyo para la realización de este número a:

1 y 3) Hechas por Rogelio Urrusti expresamente para este número. 2) Logotipo de la fábrica de Santa Rosa, proveniente del Museo Comunitario de Ciudad Mendoza (MCCM). 4 y 5) Grabado de José Guadalupe Posada, reproducido con autorización (tanto éste como los demás grabados) del Fondo Editorial de la Plástica Mexicana; en: Posada, José Guadalupe, José Guadalupe Posada: Ilustrador de la vida mexicana, México: Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, 1963, p. 41. 6) Portada del libro mencionado en la reseña. 7) Grabado de

Posada. Ibid., p. 382. 8 y 9) Fábrica de Río Blanco, circa 1905. (MCCM) 10 y 11) Todas pertenecientes al MCCM. 13) Grabado de Posada. Ibid., p. 395. 16) Museo Comunitario de Cd. Mendoza.

Índice de ilustraciones

Page 16: Gaceta Bengala, número 1

Entrada de trabajadores, circa 1905