genemlitat han hinger (profasor islam hecho religioso

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- Presidaicia, Genaalitat de Cara. luiia), con las aportaciones de Sbefano Allievi (pmfesw da sucio+ logia de la ~niveversidk da Padd. Han h i n g e r (profasor da wlü- de la Facultad de Ciencm Socia- pdlogo, profesor en la Facultad les de la Unidad Eramnus de de B e l k Aries, Universidad de Rottsrdam). Lgnasi Garcia Clavel Barcelona). Tereae Losada (Aso- (secretario de Asume Religiosos, cikin Crdhral Bayt-al-Thaqata} y de la Presidencia. C d Rados (concejal de Servi- Genemlitat de Catduna), Moha- cim Persardes del Ayuntamiento med Halhoul (vocal del Consejo de - 1 . Islhico y Cultural de Cataluna), EL ISLAM Y EL HECHO RELIGIOSO

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Page 1: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

- Presidaicia, Genaalitat de Cara. luiia), con las aportaciones de Sbefano Allievi (pmfesw da sucio+ logia de la ~niveversidk da Padd.

Han h i n g e r (profasor da wlü-

de la Facultad de Ciencm Socia- pdlogo, profesor en la Facultad

les de la U n i d a d Eramnus de de B e l k Aries, Universidad de

Rottsrdam). Lgnasi Garcia Clavel Barcelona). Tereae Losada (Aso-

(secretario de Asume Religiosos, c i k i n Crdhral Bayt-al-Thaqata} y

de la Presidencia. C d Rados (concejal de Servi-

Genemlitat de Catduna), Moha- cim Persardes del Ayuntamiento

med Halhoul (vocal del Consejo de -1. Islhico y Cultural de Cataluna),

EL ISLAM Y EL HECHO RELIGIOSO

Page 2: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EL I S L A M T EL HECHO REL IG IOSO

LA PRESENCIA MUSULMANA EN CATALUNA

La evolución de la presencia musulmana en Cata-

luña se halla estrechamente vinculada con el asen-

tamiento de colectivos de inrnigrantes de origen

musulmán, pero a medida que dicho asentamiento

avanza, el islam en Catalutia va mostrando otros

tipos de expresión de la fe musulmana que ya no se

derivan de unos trayectos migratorios determinados.

El número de catalanes que han optado por el islam y

la presencia de nuevas generaciones de musulmanes

nacidos en tierras catalanas empiezan a indicar que

esta religión ha dejado de ser una realidad ajena a

Cataluña.

Es necesario entender las diferentes fases que esta-

blecemos para pautar su configuración comunitaria

como la manifestación de los sucesivos intentos de

este colectivo para favorecer y mejorar las condi-

ciones en las que ha de llevar a cabo sus prácticas

religiosas en nuestro país.

El islam ha dejado de ser una realidad ajena a Cataluña.

Además, hay que tener presente que la reconstruc-

ción de una historia colectiva de la comunidad musul-

mana requiere hacer mención de historias locales

en las que se expresan las trayectorias comunitarias

de estos colectivos en diferentes poblaciones de las

comarcas catalanas. Este primer principio de hetero-

geneidad, que caracteriza al conjunto de la comuni-

dad (y que a menudo también encuentra su expresión

en el interior de los contextos locales), se define a

partir del hecho de que su historia no se deriva de un

único eje conductor o de una misma línea evolutiva.

A pesar de que es probable que todos los colectivos

tiendan a seguir las mismas fases de desarrollo, no

todas suceden al mismo tiempo, ni todos se encuen-

tran en el mismo nivel de evolución. Hay comunida-

des que ya tienen detrás de ellas una larga historia,

en cuyo transcurso se han mostrado muy activas en

el terreno asociativo, En cambio, otras apenas acaban

de empezar a abrir sus espacios de culto.

Podrían determinarse cinco etapas en la evolución de

la actual presencia musulmana en Cataluña:

DECADA DE 1980: AUSENCIA DE ESPACIOS COMUNITARIOS Y

PRACTICA RELIGIOSA NO VISIBLE. La presencia musul-

mana en Cataluña está vinculada a la llegada de

inmigrantes procedentes de países musulmanes,

principalmente norteafricanos, a mediados de la

década de 1960. Barcelona era su primer punto de destino, en donde pasaban el tiempo justo e impres-

cindible (aunque casi siempre acababa alargándose)

hasta cruzar la frontera francesa, bien fuera legal o

ilegalmente. En esa época no había ningún espacio

colectivo vinculado al culto musulmán, de acuerdo con el carácter de provisionalidad que acompañaba

a esos inmigrantes, que en su gran mayoría estaban

de paso hacia Europa. Pese a todo, había expresio-

nes de práctica religiosa musulmana, privadas, indi- viduales o comunitarias, en reuniones de grupos de

musulmanes en sus propias viviendas para celebrar

Page 3: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

G E S T I O N A R L A D I V E R S I D A D

las diferentes festividades del calendario musulmán

o para rezar en comunidad los fines de semana.

1970-1983: CREACIÓN DE LOS PRIMERQSCENIROS Y PRECARIE-

DAD COMUNITARIA. A mediados de la década de 1970,

algunos medios de comunicación barceloneses esti-

maban que entre 50.000 y 80.000 norteafricanos

(paradójicamente, unas cifras muy superiores a las

actuales) trabajaban en la ciudad y sus alrededores.

La mayoría estaban en situación irregular y pade-

cían explotación laboral y persecución policial. En

esos tiempos, en Barcelona había también un buen

número de estudiantes universitarios árabes prove-

nientes de Egipto, Jordania, Siria y Palestina.

En 1974 aparecieron las primeras iniciativas para

dotar al colectivo de un espacio de encuentro y oración. Por un lado, la Asociación de Amistad con

los Pueblos Arabes Bayt al-Taqafa -dirigida por la

arabista y religiosa católica Teresa Losada- abrió

un local, primero en Sant Vicenq dels Horts y des-

pués en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Esta

asociación, además de ceder un espacio en su local

para celebrar la plegaria musulmana, también desa- rrollaba otras actividades de apoyo y formacih para

este colectivo.

Por otro lado, y por iniciativa de un grupo de estudian-

tes de Oriente Próximo en Barcelona, se abrió una

delegación del Centro Islámico de Madrid en el barrio de La Sagrera. En los años siguientes se inauguraron

otros espacios comunitarios: un pequeno oratorio en

el barrio de Sants, el Amical Marroquí y la Casa y el

Centro Islámico de Pakistán. Estas iniciativas comu-

nitarias, en los casos del Amical y del Centro Islámico,

recibieron el apoyo de instituciones y organizaciones

extracomunitarias.

El crecimiento num4rico de este colectivo generó las

primeras demandas de consumo de carne sacrificada

según el rito musulmán, pero la ausencia de matade- ros y carnicerías dificultaba el cumplimiento diario de

esta prescripción aiimentaria Hasta entonces, el con-

sumo de carne halal s6l0 se podi'a garantizar durante

las principales celebraciones musulmanas, aunque tenían que ser los propios musulmanes quienes com-

praban el animal vivo y lo sacrificaban directamente.

La apertura en 1983 de la primera carnicería halalen

Barcelona, propiedad de un pakistaní, permitió satis-

facer la incipiente pero creciente demanda diaria

1984-1 987: PRIMERA FASE DE DISPERSIÓN DE ESPACIOS

COMUNITARIOS. Hasta 1984, la creación de espacios

vinculados al culto musulmán se había limitado al

ámbito de la ciudad de Barcelona, pero a partir de

ese año se inició un proceso de dispersión como

resultado de la progresiva incorporación y estabili-

zación de las diferentes comunidades musulmanas

de origen inmigrante, Aparecieron las mezquitas de

CHospitalet y Viladecans, dos poblaciones con una importante colonia de inmigrantes marroquíes. Por

otro lado, se abrieron nuevas carnicerías halel, con-

centradas en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona,

y se creó el primer circuito de producción y venta de

esta carne, en el que ya estaba implicado el matadero

de Mercabama

1-1992: DICPERCI~N, VISIBILIDAD Y ESTABILIZACIÓN CQMU-

NITARIA En este periodo se produjo una segunda fase

de dispersión de espacios comunitarios, y aparecie- ron nuevos oratorios en las poblaciones de las comar-

cas barcelonesas donde se producían las principales

concentraciones de inmigrantes, asícomo en Girona

(Roses, Figueres y Olot) y Lleida (Lleida capital). A pesar de que muchos de estos espacios se abrieron

en condiciones precarias de legalidad e infraestrudu-

ras, constituyeron la primera manifestación visible del

proceso de estabilización de estos colectivos. Estos locales sirvieron de base para la posterior apertura de

otros, o para la progresiva mejora de sus condiciunes,

De hecho, el traslado a un nuevo local en mejores I

condiciones para el servicio religioso puede ser

interpretado como un indicador de la consolidación del proceso de comunitarización.

Las carnicerías halai también se incorporaran a

este proceso de dispersión, y se abrieron nuevos

establecimientos fuera de la ciudad de Barcelona, en localidades como Mc, Premia de Mar, Viladecans,

Palafrugell y Girona.

Page 4: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EL I B L A M Y EL H E C H O R E L I G I O S O

PERSPECTIV~ RELIGIÓN E I N M I G R A C I ~ N . El islam Y CRONOLOG~A DE LA PRESENCIA CONTEMPORANEA DEL

sur3 creyentes constituyen hoy una realidad viva ISLAM E N CATALURA Y E N ESPANA.

y presente en los cinco continentes, en la que se JUUO DE 1967. Aprobación de la primera Ley de

mezclan religión, usos y costumbres, formando Libertad Reiigiosa durante el régimen del gene-

un entramado compacto: el de ser musulmán. ral Franco. I' Así pues, la realidad conduce a la necesidad de 533 DE NOVIERñBRF, DE 1968. Creación de la As&

una negociación. A veces, los puntos de vista son ciación Musulmana de Melilla, la primera entidad

divergen-. Hay que hablar y verbalizar para que religiosa islámica en España.

emerja todo aquello que la razón pueda aceptar. 23 DE ABRIL DE 1971. Creación de la Asociación

En esta concurrencia, hay dos categorias de impli- Musulmana en España, la primera entidad reli-

cado$ que tienen que sentarse en la misma mesa: giosa islámica en territorio peninsular español.

por un lado, los poderes públicos y los inrnigran- 1974. Inauguración del Centro Islámico de Barce

tes, y, por otro, loei inmigrantes y lae autb&onos. lona en el barrio de La Sagrera.

Cuando hablamos de negociación queremos decir 1981. Finaliza la construcción de la mezquita de

conocerse, distinguir situaciones y aceptar rea- Marbella, la primera construida en tXempas m c d e ~

liaaides. La preocupación por nuestra seguridad nos en Espafia, financiada con capital saucií.

y la necesidad de mantener nuestra identidad 1886. Se inaugura la mezquita Abu Bakr en

deben conjugarse con la realidad migratoria. Madrid, sede de la Asociación Musulmana de

Cuando existe un confiicto de identidad hay fric- España.

ción, tirantez y desavenencia, lo cual nos induce a JULIO DE lSS9. Reconmimiento por parte del

creer que hay que construir una nueva aurora en Estado espaiiol del notorio arraigamiento del

la que, bajo la lona de la misma tienda, se recon- islam en la sociedad espaiioia.

cilien las identidades en conflicto. Esta nueva 17 DE SEPTIEMBRF, DE 1888. Se crea ia Federa-

situación del islam, como cualquier mañana, no ción EqAiola de Entidades Religiosas Islamicag

tiene retorno. E X T R A C T o D E L A C O N F E R E N C IA .RE L I G I O N E (FEERI), con quince asociaciones federadas.

I N M I G R A C I ~ N . . P R O N U N C I A D A P O R TERESA LOSADA CAMPO, D E 10DEABILILDE lsW),SecrealaU~óndeComu-

LA A S O C l A C l d N CULTURAL BAVT AL-THAOAFA. EN LA SES16N . E L n i d a d e s ~ d e ~ s I l & ~ C I D E ) , c o n u n b t a l

I S L A M Y E L HECHO RELIGIOSO., DEL CURSO .LAS P O L ~ T I C A S D E de diecisiete asociaciones adscritas.

I N M I G R A C I ~ N E N C A T A L U ~ A ~ O E L I N S T I T U T O E U R O P E O D E L M E D I - ABBLDE1~.Co~tituciÓndelaComisiÓnIs~-

TERRANEO BARCELONA, 2 0 0 1 . mica de España, unión de las dos federaciones e

interlocutor oficial de la comunidad musulmana

en el Estado español.

81 DE SEPTIEMBRE DE la=. Inauguración del

Centro R e l i g i e t u r a l Islámico de Madrid, en

un terreno que mupa 12.000 ma, cedido en 1978

por el Ayuntamiento de Madrid y financiado con

capitai saudi. A la inauguraci6n asistieron 108

reyes de Eispaña.

10 DE NOVIEMBRE DE 1988. Publicación del

Acuerdo de Cooperaci6n entre el Estado español

y la CiE (Lsy 2W1992) en el BOE.

18 DE -0 DE lBB6. Se aprueba y se publica

en el BOE el currículo de enseñanza idiunica en

Page 5: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

GESTIONAR LA DIVERSIDAD

Page 6: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EL ISLAM Y EL HECHO REL IG IOSO

los centros docentes públioos y privados wnceri

tados del Estado.

1% DE lWLRZO DE IsW). Fírma del convenio sobre

designación y régimen ecanómico de las personas

encargadas de la enseñanza islámica en 1- cen-

tros piiblicos y privados concertados de educación

primaria y secundaria.

7 DE ENERO DE lBS7. La FEERI decide modifi-

car unilaterahnente loa estatutos de la CIE.

JVLIO DE 1997. La mERI presenta una denun-

cia contra el Estado español por incumplimiento

del convenio sobre educación ante el Pariamento

Europeo.

NOVIEMBRE DE 1897. Apertura del cemente-

rio m u s u l m h en el recinto del cementerio de

CoUserola.

16 DE 7 DE 1898. Pmaentaci6n en el

Parlamenta Europeo por el parlamentario Abdel-

kader Mohammed Ali (Grupo Izquierda Unida

E.uropea) del informe El '1- y Europa.

NOVIEMBRE DE laB9. La UCIDE, a través de

la Comunidad islhica de Cataluña, organiza en

Temaasa el 1 Congreso isknico de Cataluña, pocos

meses después de loa graves incidentes xenófobas

de Ca N'Anglada.

DICIEMBRE DE loa@. Presentacih del pro-

yecto de creación de un gran centro cultural

musulm4n en Barcelona patrocinado por Ara-

bia Saudí.

a-O DE BMW). Se constituye el Consejo Islámico

y Ntu ra l de Cataluña, a partir de La iniciativa de

quince imanes, mayoritariamente marroquíes,

como alternativa de representación e intermedia-

c i h del islam en Cataluña.

OCTUBRE DE 8000. Dimisibn del secretario gene-

ral de la FEERI, Mansur Escudero.

NOVIEMBRE DE 8000.11 Congreso Islámico de

Cataluña, nuevamente organizado por ia Comu-

nidad Islámica de Cataluña, entidad vinculada a

la UCIDE.

ENERO DE 8001. Elecuones internas para elegir

la direcci6n de La FE'EFU. Es elegido Abdulkarim

FEBREBO DE 8001. El Ayuntamiento de Barce-

lona y la Generalitat acuerdan congelar la oons-

trucción de la, mezquita de Barcelona.

MAYO DE 8008. Firma de un convenio de colabe

ración entre la Generalitat de Cataluña y el Con-

sejo Islámico y N t u r a l de Cataluña.

Carraaco, qye encabeza la linea oontinuista.

Page 7: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

GESTIONAR LA OIVERSIDAD

CULTO. Entre 1 992 y el verano de 1 996 se crearon 27 nuevos oratorios en toda Cataluña, y, además, cinco

cambiaron de local. Desde 1996 hasta la actualidad, esta cifra ha ido aumentando hasta llegar a 130-1 40

oratorios musulmanes, repartidos por todo et territorio

catalán; además, hay un total de 42 asociaciones

religiosas islámicas, cifra que representa casi la ter-

cera parte de estos espacios de culto en el territorio

nacional.

En este periodo aumenta la inscripción de oratorios

en el Registro de Asociaciones del Departamento de

Justicia de la Generalitat. Por lo tanto, la regulariza-

ción legal de estos espacios avanza de una manera

tímida en el aspecto religioso y más progresiva en el

cultural, posiblemente porque los trámites adminis-

trativos son mucho más fáciles que en Madrid, donde hay que invertir mucho más tiempo y dinero.

Por otro lado, la proliferación de establecimientos

que venden productos y carne halal progresa expo-

nencialmente con respecto a las fases anteriores, lo

que confirma la aparición de un extenso y específico mercado comercial y productivo.

En esta fase también aumenta la visibilidad de esta

presencia musulmana y aparecen las primeras reac- ciones contrarias de una parte de la ciudadanía.

UNA PRESENUA CRECIENTE COMO PIEDRA DE

TOQUE

La presencia musulmana en Cataluña, como indica-

dor de la sedentarización de los flujos migratorios

provenientes del Magreb, del África Subsahariana, de

Oriente Próximo y de Asia, formula toda una serie de

retos sobre el modelo de sociedad plural que esta- mos elaborando. De hecho, se está convirtiendo en

la #piedra de toquen que pone a prueba tres aspectos

sumamente importantes para el futuro de nuestro

país: por un lado, nuestra manera de entender la inte-

gración de los colectivos cultural y religiosamente minoritarios en nuestra sociedad (provenientes o no

de la inmigración); por otro, el papel que desempeña

el hecho religioso, tanto el que forma parte de nuestra tradici6n como el que aportan esas minorías, y, final-

- expresión en forma de participación social y política

que lleva implícita.

Sin ernabargo, y puesto que todavía no disponemos

de un conocimiento profundo de las dinámicas que

desarrollan estos colectivos en torno al hecho reli-

gioso, con frecuencia sus expresiones se identifican

con circunstancias y contextos problemáticos, lo que

dificulta aún más su comprensión. Una primera señal

de alarma nos lleva a pensar que los estereotipos y

los prejuicios que nuestra sociedad desarrolla con

respecto al islam son los que acaban generando

esta percepci6n problemática de las expresiones

de una diversidad que parece incomodarnos pro-

fundamente.

Uno de los primeros indicadores de su grado de

asentamiento se produce cuando dichos colectivos

empiezan a formular demandas a las administracio-

nes locales, en especial a los ayuntamientos, que

con frecuencia no tienen experiencias de referencia

ni herramientas que puedan guiar su acción, Estas

nuevas demandas ya no pueden ajustarse al marco

que se ha venido definiendo a lo largo de la década

de 1990 para dar respuesta al hecho migratorio. Un

marco en el que el factor religioso apenas se ha con-

siderado, mientras que el cultural se ha interpretado

desde la ambigüedad de la perspectiva intercultural.

Así pues, se abre un nuevo ámbito de intervención, en el que la falta de experiencias compartidas, como

punto de partida para definir un mínimo compendio

de #buenas prácticas,, ha acabado por generar

dudas acerca de cuáles han de ser las respuestas

institucionales más adecuadas. Unas respuestas que,

no debemos olvidarlo, en más de una ocasión han

estado condicionadas por las reacciones contrarias

que la presencia musulmana ha provocado en una

parte de nuestra ciudadanfa

RESWE- POL~ICAS ANTE LA PRESENCIA

MUSULMANA EN EUROPA

Los procesos de institucionalización y configura-

ción asociativa que se observan en el seno de las

comunidades musulmanas en Europa son uno de

Page 8: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

E L I S L A M Y E l HECHO R E L l Q l O B O

S E R MUSULMAN EN L A D IASPORA: ESTRATEGIAS

I DE NTITAR LAS. A l aproximarnos a las estrategias

identitarias de las comunidades musulmanas

en Europa, hay que distinguir entre el islam

en tanto marco etnocultural y el islam en tanto

referencia religiosa. La dimensiiin etnocultural

se produce en las sociedades de tradición mayori-

tariamente musulmana, en las que los individuos

wnstruyen su identidad a partir de las referencias

normativas del islam. Por causa de la naturaleza

fuertemente normativa del islam, que en gran

parte se entiende como fiqh, es decir, como un

derecho o jurisprudencia inspirado en la sharia

(ley islámica), que pretende regular los aspectos

fundamentales de la vida cotidiana del creyente,

en los países de tradición islámica se produce una

cierta confusión entre la dimensión cultural del

islam y su expresión propiamente religiosa. En

dichos paises es caai imposible la articulaci6n de

un discurso específicamente mligicso, construido

a la manera del Occidente cristiano sobre las bases

de una distinci6n entre la esfera laica y la esfera

espiritual.

En los Últimos siglos, Europa ha vivido un proceso

de secularización que ha comportado un repliegue

de la dimensidn religiosa a un ámbito cada vez

más intimo e individual, no &lo mediante la pro-

gresiva negación de las funciones mediadoras de

la Iglesia, sino también a través de la margjnación

de ésta del espacio publico. Entre las comunida-

des musulmanas que se es& acomodando en el

ámbito religioso europeo asistimos a una tenden-

cia a adoptar una dirnensibn puramente religiosa

del islam, que se aleja del carácter etnocuitural y

que se aproxima d tipo de experiencia religiosa

dominante en Occidente. Esto ea un poco parad&

jico si tenkmos en cuenta las proclamas alarmistaa

que proliferan en los paises de acogida.

En efecto, variables como la de la disrninucibn p m

gresiva de La influencia normativa del islam sobre

la comunidad en Europa, la ausencia de autori-

dades religiosas reconocidas y prestigiadas, las

dificultades para dotar de visibilidad a los espacios

comunitarias de la fe (ias mezquitas) o la cada vez

mayor presentación de la fe entre los creyentes en términos de elección individual, nos indican que el islam europeo empieza a acomodarse, al menos

en parte, a la estructura del campo religioso dorni-

nante en los paises de acogida.

Con este diagnóstico, aunque sea parcial y pro-

visional, las alarmas edificada. sobre el miedo a

una &wasión religiosa» o a una upersistencia de

formas de religiosidad mtimodernasii están m&

injustificadas que nunca, y convendría que las

diversas instancias políticas hicieran algo más

para articular una expresibn religiosa que está

lejos de los panfletos simplistas con los que con

frecuenciasepercibe. ALEERTO LOPEZ BARBADOS. A N T R O -

P ~ L O G O PROFESOR E N LA FACULTAD DE BELLAS ARTES. U N I V E R -

SIDAD DE BARCELONA

Page 9: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

GESTIONAR L A OIVERSIDAD

los principales indicadores que expresan no sólo su

asentamiento, sino también su evolución cualitativa

en tanto en cuanto comunidades reconstruidas en la

diáspora La aparición de federaciones y organizacio-

nes islámicas que, asumiendo la representación de los

diferentes colectivos musulmanes en Europa, recla-

man el reconocimiento social y político de su presen-

cia, abre un nuevo campo de estudio de las relaciones

políticas en el marco de una sociedad plural. Esta ins-

titucionalización es una experiencia más del proceso

de desplazamiento cultural a que se enfrentan dichos

colectivos, que los sitúa en una continua negociación

entre la hibridacion y la autenticidad. Se encuentra

formalmente delimitada tanto por los márgenes for-

mulados por la existencia de un determinado marco

legal de leyes y regulaciones como por la acción de

las diferentes administraciones políticas, y también

por la creciente existencia de agentes individuales y

de organizaciones interesadas en el desarrollo de un

espacio musulmán en Europa

La existencia de diferentes modelos de relación entre

el Estado y las distintas confesiones religiosas en

Europa, fruto de un pasado histiirico con frecuencia

traumático, formula una primera heterqeneidab de

contextos que pueden ser más o menos propicios al

desarrollo de estos procesos de institucionalización

comunitaria del islam en Europa. Por otro lado, el

hecho de que no todos los paises europeos hayan

reconocido legalmente al islam y de que no lo hayan

equiparado al resto de confesiones reconocidas

(en este caso, España se ha adelantado al resto de

países europeos por medio de la firma del Acuerdo

de Cooperacih de 1992), dificulta aún más este

proceso. A pesar de la heterogeneidad del marco

legal en este punto, las administraciones políticas

europeas no pueden rehuir los retos que formulaesta

presencia En general, de sus respuestas políticas se

pueden extraer tres primeras conclusiones:

Cuadro de cornpitcncias respecto a ia a p ü u c l h en Catiluik drl ~ u e r t b & 1992 con Ir Comldln lsllmica do ErprRa

hrnw w drqano competente .- . Entidades religiosas Registro de entidades religiosas y adscripción Ministerio de Justicia IDir Gral de Asuntos

federativa Religiosos]

Mezquitas

-- -

1 Permiror de apertura Ayuntamientos

Cementerios h16ridrnpwiPsun b b c ~ i ~ Ayuntamientos m- Certificaciiin y equiparación de otro personal Ministerio de Justicia [Dir. Gral de Asuntos reliqioso i Reb~ioror l

Malrirnonio 1 Reconocimiento previo matrimonio civil 1 Opto de Justicia e Interior -- -

Atención religiosa [ejército. cárceles. i Serviciosde atención religiosa dispensados de Justicia e lnterior y Dpto. de Sanidad hospitales y otros servicios públicosl en cárceles y hospitales y Segundad Social

k c d n , Dpto de Enseñanza

Régimen fiscal Exenciones hscales Opto de Econornia y Finanzas

Trabajo. festividades 1 Calendario laboral Dpto de Trabajo, Industria. Comercio y Turismo

Patrimonio artístico

~ - -

CataLogo patrimonio artístico islámico I Dpto. de Cultura

Denominación halal Control sanitario de los productos halaiy uso Dpto. de Trabajo, Industria. Comercio y 1 de la categoria bala1 Turismo

Sacrificio musulmán i5acrificios tradicionales Hiesia del codeml /Opto. de Sanidad y Seguridad Social l

Page 10: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

SECRETAR~A DE ASUNTOS RELIGIOSOS DE LA GENERA-

LITAT DE CATA LUNA. El Gobierno de la Generalitat de

Catalufla, mediante el Decreto 18412000, de 29 de

mayo, de reestructuración del Departamento de la

Presidencia, creó la Secretaria de Relaciones con

la8 Confesiones Religiasas.

Los objetivas y las funciones de la Secretaría, defi-

nidm por el Decreto de creación, son, fundamen-

talmente, la atención a las diferentes entidades

religiosas establecidas en Cataluña, la aplicación

de los acuerdos del Gobierno con las diferentes

confesiones religiosw en Cataluña, el ejercicio

de la repreaentaci6n ordinaria de le, Generalitat

ante las entidades religiosas, el eetablecimiento y

mantenimiento de relaciones con 1- responsables

instituciondes para temas del ámbito religioso, y

la elaboración de estudios e informes en materia

de asuntus religiosos.

Por el decreto 289/2000, de 6 de noviembre, se

modifica la denominación de la Secretaria, que

pasa a llamarse Secretaria de Asuntos Religiosos.

En un primer momento, la Secretaria se ha cen-

trado en el conocimiento y el establecimiento de

oontactos con las diferentes confesiones religiosas.

Desde junio de 2001 se ha potenciado la creación

de un área especifica de relaciones con el islam.

La labor de esta área específica se ha desarro-

llado en cuatro ámbitos concretos: iniciando una

línea de colaboración fluida con las instituciones

representativas del islam en Cataluña, nevando a

cabo contactos con las administraciones l d e s ,

evaluando el esWo de aplicación del Acuerdo de

Cooperación firmado por el Estado en 1992 con

los representantes musulmanes y haciendo un

seguimiento detallado de las realidades de esta

EL ISLAM Y EL HECHO RELIGIOSO

generado propuestas muy diveraas en cuanto a

su orientación y sus objetivos, lo que ha heoho

aún más compleja la cuesti6n de la representación

entre las comunidades musulmanas, No obstante,

aquí se ha abierto una tercera vía que tra~pasa la

línea que formulan les dos federaciones: se trata

del Consejo Islámico y Cultural de Catalufia. La

Secretarla de Asuntos Religiosos inició contsilotos

con el Consejo Islámico y Cultural de Cataluña

para formalizar un convenio-marco de colabo-

ración. La finalidad básica de dicho convenio

ha sido fomentar actuaciones para promover

diálogo, entendimiento, conocimiento y respeto

mutuo entre la sociedad catalana y la comunidad

musulmana establecida en Cataluña.

En concreto, el convenio establece que la Genera-

litat de Cataluiia dará apoyo, a través del Consejo

Islámico y Cultural de Cataluña, a los imanes

musulmanes que ejerzan su labor en territorio

catalán. Asimismo, el Coneejo Islámico y Ntu ra l

de Cataluña apoyara el interbe de la Secretaría

con la finalidad de conocer la realidad del islam

en Cataluña. El Consejo Islámico y Cultural de

Cataluña también tratara de aglutinar progresi-

vamente, y en la medida de sus posibilidades, a

los diferentes colectivos muaulrnanes establecidos

en Cataluña.

La falta de una representación unificada del entm

mado asociativo musulmán dentro de la Comisión

Islárnica de España (CIE) ha dificultado aún

la respuesta de las administraciones públicas

a las cuestiones relacionadas con la presencia

musulmana.

presencia en Europa y en el conjunto del Estado

espaiíol.

t Actualmente, en España hay dos grandes fede-

raciones musulmanas: la Federaicidn Española

de Entidades Religiosas (FEERI) y la Unión de

, Comunidades IsLámicas de España (UCIDE), que

Page 11: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

GESTIONAR L A DIVERSIDAD

En primer lugar, destaca la dificultad con la que se

encuentra toda intervención política para identificar

a un interlocutor válido de la comunidad musulmana

ante las administraciones públicas. La heterogenei-

dad comunitaria, asícomo las tensiones y disputas

internas en vista a conseguir esta representación,

complican en grado sumo la determinación de dicha

figura.

La presencia musulmana en CatalWia formula toda una serie de retos sobre el modelo de sociedad plural que estamos elaborando.

En segundo lugar, y como consecuencia del proceso

de descentralización política que protagonizan deter-

minados estados europeos, parece evidente que los

poderes locales se convierten en bs principales inter-

locutores ante las formas de representación comu-

nitaria musulmana, sean formales o informales, que

están presentes en su ámbito territorial hmediato.

Por tanto, los acuerdos a que se llega no siempre

son globales o aplicables a un ámbito nacional, sino

que suelen ceñirse a un determinado contexto local

(municipio, regidn o comarca), lo cual permite que

estas administraciones sean las que acaben teniendo

una capacidad de decisión final. Pero con frecuen-

cia, la existencia de un marco legal estatal no impide

una interpretacidn laxa por parte de dichas instancias

locales, de acuerdo con su realidad específica

Finalmente, los principales temas que centran los

debates y discusiones presentes en estas nego- ciaciones suelen girar en torno a las demandas

para garantizar el reconocimiento de determinadas

prácticas vinculadas al culto musulmán: la conce-

sión de permisos para la apertura de mezquitas, así

como para otros centros de culto y cementerios; la

demanda de una enseñanza religiosa musulmana

dentro del sistema educativo público, y el hecho de

que se garantice la existencia de alimentos halal en determinados espacios públicos, como, por ejemplo,

escuelas, hospitales, cuarteles militares y cárceles,

entre otras peticiones.

La determinación estadística de la identidad religlosa

de los ciudadanos de un Estado europeo también

plantea importantes dificultades. Y si, además, de

lo que se trata es de cuantificar numericamente

las minorías religiosas presentes en los diferentes

países, esta cuestión adquiere una trascendencia

política de primer orden.

En algunos países europeos, la ley impide categórica-

mente que los ciudadanos puedan ser interrogados

oficialmente sobre sus creencias religiosas: éste es el

caso de Francia, Italia, Bélgica, Suecia o Dinamarca.

En Espaiía, el artículo 16.2 de la Constitución de

1978 es bien claro en este aspecto: nadie podrá

ser obligado a declarar sobre su ideología, religión

o creencias., En Francia, desde 1968 ningún censo

oficial incluye información sobre la filiación religlosa

En cambio, en otros países, como, por ejemplo, Suiza,

Irlanda, Paises Bajos o Alemania, algunos censos han

incorporado cuestiones específicas sobre la perte-

nencia religiosa de sus ciudadanos. Un caso extremo

es el de Grecia, en donde el documento nacional de identidad incluye un apartado sobre la religih

del individuo. La propuesta del Gobierno socialista

de retirar esta información suscitb un importante

debate en dicho pais, que constituyó una expresión

del importante =raigo identitario de la pertenencia a

la Iglesia ortodoxa

Las administraciones políticas europeas no pueden huir de los retos que formula la presencia del islam.

Es importante tener presente que tanto si se dispone

o no de estadísticas oficiales sobre las comunidades

religiosas -minoritarias o no-, éstas no proporcionan

necesariamente información sobre la práctica y la observancia religiosa de los individuos.

Page 12: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EXPERIENCIA& UNA PROPUESTA DE INSTITUCIONALIZA-

C I ~ N DEL ISLAM EN CATALUNA: EL CONSEJO ISLAMICO

Y CULTURAL DE C A T A L U & A , ~ S hlm@alltBS ~ U S U ~ -

manes viven un complejo proceso de adaptación

a la vida occidental y lo afrontan con el temor

de perder la identidad o de veme diluidos en la sociedad de aco@W' En respuesta a esta situBa6n

deciden crear cteociaciones religmari y culturales

que, en realidad, son lqwes de plegaria y también

constituyen un referente importante mmo centro

de acogida, punto de encuentro, fuente de informa-

ción y lugm de celebración. Una vez restaursdas

las principaies práctiw religiosas, la comunidad

musulmana intenta, desde la mequita, hallar mlu-

ciones a loa divemos pmblemas que la comunidad

pueda tener en el proceso de integración dentro de

la eociedad receptora. A loa &versos problemas que

se plantean se aiíade el hecho de que las adrniniis-

tracionas exigen u n interlocutor único para debatir

cualquier tipo de necesidad comunitaria.

El CICC reiine a un buen n h e r o de imanes de

diversas comunidades locales, preferentemente

de origen marroquí y pakistani, y pretende dar

respuesta a las necasidades de laa mezquitas y 108

oratorio8 de C a t a l W , facilitar las relaciones con

las administraoimes locai y auton6rnica, prome

ver el diálogo, el entendimiento y el conocimiento

y el respeto mutuo entre la sociedad catalana y la

comunidad musulmana, pranover la ensefianza

de la cultura y la educación islámicas (idioma

árabe y lectura del Corán), atender al colectivo

musulmán en los hcspitales y cárceles, reforzar

los lazos de unión entre 1 s diferentes colectivos

musuimanes y difundir el mensaje fraternal del

islam. vonrneD arLnouL. PORTAVOZ DEL CONSEJO ISLAMICO

Y CULTURAL DE CATALUÑA (CICC).

EL I S L A M Y EL HECHO R E L t G l O B O

PERSPECTIV-LA PLURALIDAD RELIGIOSA EN EUROPA.

La posición y el estatus de las religiones en el

espacio público europeo ha cambiado signiflca-

tivamente. La secularización del espmio piiblíco,

la privatización en las formas de relación coa la

religión y la pluralidad de los actores religiosos

tienen un papel importante en la definición del

actual paisaje religioso europeo. Con la llegada de

importantes oleadas de migraciones procedentes

de otros continentes, la pluralidad religiosa de

Europa ha aumentado y el fen6meno es cada vez

más visible.

La presencia del islam en Europa está viviendo

un rápido proceso de evolución por diversas rau,

nes. Dichas razones están vinculadas a la situa-

ci6n estructural que los musulmanes han creado

(modos de regulaci6n de la presencia de la reli-

gión en 1063 espacios públicos y en las relaciones

religiones/Estado, secularizaci6n y pluralidad) y

en los cambios que el islam está viviendo, en con-

creto en el pasa de la primera a la wgunda y ter-

cera generación de musulmanes, lm cuales ya no

pueden ser denominados Uunigr;tntes porque han

nacido y se han socializado en Europa. Actual-

mente, en muchos paises estamos asistiendo del

paso de la presencia del islam en Europa a la cons-

trucci6n de un islam de Europa.

La presencia del islam, y de una manera más

general la de otros «nuevos» sujetos religiosos,

y su propagacibn y difusión cambiarán nuestra

idea de Europa, que a partir de ahora tendrá que

incluir al islam y a otras religiones en la definición

y percepción de sí misma, desde el punto de vista

religioso y, también, de un modo m& general, de

sus consecuencias culturales. Al mismo tiempo,

la presencia cada vez mayor, el establecimiento e

incluso la inatituci-6n del islam en Europa

comportar& unos efectos importantes para esta

religih. srrrrwo ALUEVI. PROFESOR DE SOCIOLOG~A UNIVERSIDAD

O€ PADUA. EXTRACTO DE LA CONFERENCIA .IMMIGRALIONI E RELlslONl I N

EUROPA. IOENT~TA INDIVtDUALI E COLLETTIVE IN TRANSFORM4ZIONE.. DEL

SIMPOSIO INTERNACIONAL EUROPI-MEDITERRANEO. WLhlCAS DE INMIGRA-

C I ~ N (INSTITUTO EUROPEO DEL HEDITERR~NEO. BARCELONA. 2002)

Page 13: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

GESTIONAR L A D I V E R S I D A D

MARCO JUR~IIICO DE LAS RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS Y

L1\S CONFESIONES RELIGIOSAS EN EUROPA OCCIDENTAL. LOS

procesos de unificacidn y convergencia económica

y política que definen el futuro europeo no pueden

dejar de lado el hecho de que Europa es una realidad

tan multicultural como plurirreligiosa, marcada por

una historia compartida, y con guerras y conflictos

en los que el factor religioso ha desempeñado un

papel fundamental.

Hoy en día, las sociedades europeas son testimonios

directos de las transformaciones de la religión. El

paradigma de la secularización, entendido como pilar

de la construcción de las sociedades modernas, se

halla cuestionado por una doble pluralidad presente

en el espacio religioso europeo. Por un lado, la que se

deriva del propio contexto de modernidad y seculari-

zación, que, contrariamente a lo que se pensó y dese6

en un principio, no sólo ha supuesto la fragmentación

del panorama religioso y la emergencia de nuevas

expresiones de religiosidad, sino también la aparición

de movimientos de renovación de los cultos oficiales,

cuyas manifestaciones no siempre mantienen una

frontera muy definida entre el &mbito político y el reli-

gioso. Por otro lado, la pluralidad que se muestra en

la elaboracih y aplicación de diferentes modelos de

relación entre los distintos estados europeos respecto

a las confesiones religiosas reconocidas, y que las nue-

vas realidades del hecho religioso ponen a prueba

La determinación estadística de la identidad religiosa de los estados europeos plantea importantes dificultades.

La cuestión religiosa, sin llegar a ocupar un lugar cen-

tral en la agenda política de los diferentes gobiernos

europeos, adquiere una renovada presencia pública.

Ante este hecho, la existencia de comunidades

musulmanas en Europa occidental aparece como un caso de referencia para abordar este creciente pluralismo religioso dentro del marco del proceso de

construcción europea

Cada país europeo, de acuerdo con su propia tra-

dición de relaciones con el hecho religioso, can el

desarrollo específico de su comunidad musulmana

nacional y con otros factores, ha ido construyendo

sus respuestas a esta presencia, Unas respuestas

que, lejos de ser homogéneas, y a pesar de que en

algunos estados se han llegado a promulgar articu-

lados específicos (como sucede en España), han

mantenido un carácter heterogéneo. De esta manera,

con frecuencia los poderes locales han tenido que

hacer una interpretación muy laxa o, al contrario,

más restrictiva, de aspectos que estaban regulados

a escala estatal a fin de adecuar su respuesta al

ámbito inmediato de intervenciiin.

En los Últimos tiempos, el hecho religioso ha adquirido una renovada presencia pública.

Por otro lado, los diferentes analistas coinciden en

sefialar que estas iniciativas políticas se incorporan

cada vez más al marco de las relaciones internacio-

nales que establecen los estados europeos c m los

países musulmanes. La presencia de comunidades

musulmanas en suelo europeo se convierte an un

creciente objeto de atención política, pero cualitati-

vamente diferente de la atenci6n que se prestdj a la

llegada de contingentes de mano de obra inmigrante.

La promoción y construcción de diferentes centros

culturales y religiosos en las principales capitales

europeas, en cuya inauguración participan desta-

cadas personalidades politicas (cabe recordar, por

ejemplo, que a la inauguraciiin de la gran mezquita de Madrid, en 1992, asistieron los reyes de España,

o que el ministro del Interior de Francia, charle^ Pas- qua, representó en 1994 al Gobierno laico de dicho

pais en la inauguración de la mezquita de Lyon), cons-

tituye un claro ejemplo de la relevancia internadonal que implica esta presencia comunitaria

De la misma manera, y en lo que respecta al interior

de cada país europeo, las manifestaciones deldicha

Page 14: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EXPERIENCIAS: CONVENIOS DE COLABORACI~N FIR-

MADOS ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE MATAR^ Y LOS

REPRESENTANTES MUSU M A N E S LOCALES. El Plan

para la Nueva Ciudadanía, aprobado unánime-

mente por el Pleno del Ayuntamiento de Matar0

en junio de 2001, destaca como principales ejes

la integración de las personas recién UegadBs, la

igualdad de oportunidades y la promoción de la cohesión, la convivencia y el comenso social.

Con la voluntad de hailar una alternativa con-

sensuada para paliar la falta de espacios de culto

musulmán en Mataró, en julio de 2002 el Ayun-

tamiento Arm6 unos convenios de colaboracih

con los representantes de dos de los tres orato-

rios existentes en la localidad. En su momento,

la voluntad expresada por dichos representantes

para enmntrar otro iacai, con mejores condiciones

que las que tenían en los barrios de Roadonda y

de Cerdanyola, generó en ambos barrio8 la resc-

ción contraria de una porte del vechdario, que se

oponía a la apertura. de un oratorio mis grande.

El Ayuntamiento estableció negocidones con los

representantes vecinalee y con los de los colec-

tivos musulmanes a fin de buscar una solución

que satisficiera a todo el mundo, considerando

que la cuesti6n religiosa, si bien forma parte del

ámbito privado de 108 ciudadanos, tiene una evi-

dente incidencia social. Durante todo el proceso,

el Consejo Municipd para la Convivencia, creado

en 2000 con el objetivo de ser un observatorio

social entre la Administración municipal y los

agentes sociales en materia de inrnigraci611, ha

ejercido un papel fundamental. También hay que

destacar que dichos convenios han recibido el

apoyo de todos los grupos municipales del con-

sistorio, así como de otm agentes sociales como,

por ejemplo, la Federaci6n de Asociadones de

Vecino8 de Mataró.

Los convenios £irmados no sblo se fundamentan

en la cesión de unos locales en ré-en de alquiler

a los representantes de los colectivo8 musulma-

nes, sino que también incorporan en su redaoci6n

aspectos que comprometen a los firmantes en la

EL ISLAM Y E l HECHO R E L I G 1 0 8 0

promoción de la convivencia ciudadana entre unos y oima colectri~~g en Mataró. La integmckh SOCM

de loa jóvenes, la participación en igualdad de le9

mujeres, LB promoción del wnocimiento del pais

o la voluntad de resolver a través del didlogo los

conflictos ocasionados por la complejidad que

acompaña al hecho rnig~atorio, son a ~ p e d o s que

tambih se incluyen en la redacción del convenio,

que establece un firme punto de partida para, tal

como enuncia el texto de ambos convenios, calcan-

zar los principios de una sociedad pluricultural y

pluriconfesiond, desde los principios y valores

democrhticosu. c o w s o ~ PRADOS. CONCEJAL DE SERVICIOS

PERSONALES, AYUNTAMIENTO D E MATAR6

Page 15: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

Q E S T I O N A R LA OLVERSIDAD

presencia, al ser interpretadas socialmente como pro- LAGESTION DE LOS ESPACIOS MUSULMANES

blemáticas, despiertan crecientes disputas poliücas y LAS Muaums, EXPRESI~N DE UNA IDENTIDAD COLECTIVA.

conflictos con la ciudadanía En los consejos regiona- Desde el punto de vista religioso, las mezquitas son

les o en los gobiernos locales, el tema musulmán se aquellos espacios o *casas que Dios ha permitido

ha convertido en objeto de polémica entre partidos, o que sean erigidos a fin de que en ellos se invoque

entre diferentes ámbitos de la sociedad civil y dichas su Nombrer (El Corán, sura 2.436). Sin embargo, los

administraciones. musulmanes se reúnen en las mezquitas para orar

cinco veces al día y para celebrar las principales

festividades del calendario hegírico.

Cuadro comparativo del marco jurídico de ias relaciones entre Estado y confesiones r e l i l o r r s

Cultos reconocidos Subvención I Personal religioso

a-

, mm

'

iru. ~iparac ion entre ~s tado y religitin. neutralidad respecto a loscultos

Nhtralidad, no hay ninguna religión oficial

€hado no confesional, coope- rgcidn con culfos reconocidos. con concordato especifico con lireligi6n católica L19791

.

Reconocidoscorno

M. Y

1 Si IcatóEcol

.*

.M

I

ciones de derecho público'

- - . - - C a m , pmistante. angli- cano. judío I18701. islámico

En los departamentos de Haut-Rhin y Bas-Rhin et Moselle (en Alsacia y Lorenal. hay un nigimen legal diferente, que mantiene un Concordetofirrnadoen 1001 y que e5 muy parecido alque rige n Beigica Este régimen r e c ~ n b ~ ~ tos cuLtos eligioy)~. subwncbna al personal religioso y permite la linancrcibn de los gastos de mantenimiento de los edificios de culiorFumte: ~ b a a c i b propi~ spamrdeO.Robbcri kd l. Ralgiai y Eslado en la Unan Euopa, Baden-Badm. Noma* 19%

Fb:

- Si (reiigi6n católical-

como principio del Estado

.. . Libertad religiosa. conconcor- Iglesia católica. valdffia dato especificocon la religión

forma legal1

Si lcultosreconocidosl

;aires Bajos '

y metodista 119841

Pagado por el Estado en las confesiones reconocidas

1 9 7 or tdoxo l ',/Tli,, , Iglesia católica 119781, protes- tantes. judiosy musulmanes

No lcontribuciones puntuales para e l mantenimientode cementerios o edificios de culto1

-

I

chtálica 119841

'(ibertad religiosa. no hay participación estatalen los a'suntos religiosos. pero hay p'mteccionde La libertad de culto

I m- Equiparacidn entre cultos

I . - .

Si lindirecta a la religión catdlical

mldoa,i~~w~ hWamcUW.

119921

. I

Page 16: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EL ISLAM Y EL H E C H O RELIGIOSO

Desde el punto de vista social, las mezquitas también

son lugares de expresión de una identidad colectiva,

al tiempo que se instituyen como el espacio que

estructura socialmente la comunidad musulmana

Como lugar de plegaria y centro de encuentro y de

interrelación colectiva, la mezquita cumple una fun-

ción de homología de la comunidad musulmana con

el resto de comunidades musulmanas que, por todo

el mundo, convergen en una misma dirección, hacia

La Meca, cinco veces al día durante el tiempo de la

oración. La qibk o direccibn en la que el musulmán

realiza sus plegarias, sintetiza, a través del empla-

zamiento del rnihrab (nicho), el orden cosmológico

sobre el que se sustenta la nocidn de comunidad

musulmana

Espacios de culto musulndn en Citaiufia

A pesar de que las mezquitas pueden recibir el

apelativo de *casas de Dios* (bayl Ailah), no puede decirse que sean un templo consagrado en el sentido

occidental del término. Más que un lugar sagrado, la

mezquitaconstituye un espacio de culto que tiene un

carácter funcional. Dicho carácter explica la emer-

gencia de estos espacios en Europa, ya que el único

requisito necesario para convertir un determinado

local en un lugar destinado al culto es que un grupo de fieles se reúnan en él. En Cataluña no hay ninguna mezquita de nueva

planta La apertura de estos espacios responde más

a la iniciativa de los miembros de la propia comunidad

que al resultado de una ingerencia externa. La falta

de recursos de estos últimos hace que se habiliten

Page 17: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

G E S T I O N A R L A D I V E R S I D 4 D Ih

precariamente espacios reducidos, que no ofrecen biecer una relación más fluida con estas entidades, o

las mejores condiciones para la práctica religiosa

colectiva y que resultan insuficientes para reunir al

colectivo de fieles.

Las mezquitas son centros de oraci6n y lugares de expresión de una identidad colectiva.

Por otro lado, son espacios que se sitúan en un nivel

de invisibilidad en el espacio urbano y que suelen

hallarse en situación 4legab, ya que dichos colec-

tivos no siempre disponen de la licencia municipal

de apertura, y aunque una buena parte se acoge al

estatus de asociación cultural, menos de un tercio

se ha inscrito como asociación religiosa y no puede,

por tanto, disfrutar de los beneficios fiscales y de

reconocimiento que recoge la Ley de 1992. En las localidades en donde residen magrebies,

africanos, pakistanres o naturales de Bangla Desh,

es habitual encontrar uno o más espacios de estas

caracterFsticas, lo que indica la heterogeneidad exis-

tente en cada colectivo.

Las características de los locales en los que se sitúan

los oratorios no siempre les permiten cumplir con los

requisitos de seguridad que exige todo espacio de

concurrencia pública. Encontrar locales en mejores

condiciones supone una mayor inversión económica

que no siempre puede ser asumida por los colecti-

vos. Estos Últimos años hemos sido testigos de las

reacciones vecinales motivadas por la presencia, la

rehabilitación y/o el traslado de los espacios de culto,

corno muestra lo sucedido en Barcelona, Premia de

Mar, Reus, Terrassa, Banyoles, Mataró, Granollers,

Viladecans, Lleida, etc.

En lo referente a las experiencias llevadas a cabo,

hay que destacar la iniciativa de la Concejalía de

Ciutat Vella del Ayuntamiento de Barcelona (1 997) en cuanto a promover una ronda de contados con los

representantes de los cinco oratorios musulmanes

existentes en esa época, a fin de hacer lo posible para solucionar las carencias de sus locales y esta-

el convenio firmado en junio de 2002 por el Ayunta-

miento de Mataró con los representantes musulma-

nes para encontrar una nueva ubicación a dos de los

oratorios musulmanes de dicha ciudad, proponiendo

al mismo tiempo una serie de acciones para favorecer

la participación social de estos colectivos.

Asimismo, diversos ayuntamientos catalanes y repre-

sentantes de comunidades musulmanas han estable-

cido múltiples contactos con desiguales resultados.

CEMENTERIOS Y ENTIERROS, UNA NECESIDAD QUE HAY QUE

PLANTEAR. El islam, como sucede con el resto de las

grandes tradiciones religiosas, dicta una serie de

principios respecto a los ritos de la muerte, Con fre-

cuencia estos rituales acaban viendose imbuidos en

un medio cultural concreto,

Después de la muerte, el cadáver se orienta hacia

La Meca y se lava completamente con agua a fin

de proceder a practicar las abluciones rituales y la

plegaria Dos personas del mismo sexo que el difunto

y conocedoras de los rituales que se han de llevar a

cabo son las encargadas de efectuar esta opsra- ción. Durante la ceremonia se hace una recitación

del Corán. El cuerpo se cubre con un sudario Ikafnl de tela de algodón, que también puede ser el iham

o tela blanca que visten los peregrinos musulmanes

durante su peregrinación a La Meca.

Al día siguiente de la muerte, los familiares y amigos

acompañan los restos del difunto a la mezquita, en

donde se reza en su nombre, y después los hombres

son los que se encargan exclusivamente de transipor

tarlos al cementerio (maqbard. Antes de deposibr el

cuerpo en la fosa excavada en el suelo, los asisten-

tes -de pie y con las palmas de las manos elevadas

hasta la altura del rostro- hacen una plegaria cólec-

tiva. El cadáver se coloca en la tumba (que ha de ser

la misma que la de su familia, o que tiene que estar

cerca de la de sus antepasados), directamente, sin

ataúd, tumbado sobre el lado derecho y con el pecho

y el rostro en direcci6n a La Meca Cuando los asistentes a la ceremonia ya se han

retirado, el imán, u otra persona designada paralesta

Page 18: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EL I S L A M I EL HECHO R E L I G I O S O

finalidad, se coloca cerca del cadáver y lo instruye en

las respuestas que deberá dar a los dos ángeles que,

según la tradición, tienen la misión de interrogar al

difunto sobre los principios de la fe islámica

Dada la falta de plazas para entierros musulmanes en

los cementerios de Cataluña (la parcela de 552 m2

del cementerio de Collserola de Barcelona es insu-

ficiente, y ya se ha pensado en ampliarla), la práctica habitual de los colectivos musulmanes sigue siendo

enviar el cadáver al país de origen. Los colectivos

marroquí, gambiano y pakistani han puesto en mar-

cha diferentes iniciativas para facilitar este envío y

para reducir sus gastos mediante la contratación de

seguros personales o familiares.

Actualmente ya se constata una evidente falta de

espacio en los cementerios públicos, lo que impide

que puedan efectuarse reservas para los entierros

islámicos. Por otro lado, entre los miembros de los

colectivos musulmanes es habitual que no exista nin-

guna clase de seguro para la repatriación del cadáver.

Cuando se produce el deceso de una persona que

no disponia de dicho seguro, las comunidades se ven

obligadas a movilizarse para recoger el dinero nece-

sario para repatriar el cadáver (entre 4.200 y 4.500

euros). Asimismo hay que tener presentes las posi-

bles incompatibilidades entre la doctrina musulmana

y las leyes sanitarias vigentes en Cataluña (entierro

del difunto directamente en la tierra, sin ataúd).

Dada la falta de plazas para los entierros musulmanes en los cementerios de Cataluña, la práctica habitual consiste en enviar el cadaver al país de origen.

En este ámbito, hay algunas experiencias, como la

del Ayuntamiento de Barcelona, que en noviembre de

1997 firmó un acuerdo con representantes musul-

manes para la cesión de una parcela de 552 m2 en

Y el cementerio de Collserola En Terrassa y Manresa,

, las negociaciones entre los respectivos ayuntamien-

tos y los representantes musulmanes locales están

muy avanzadas, y se hallan pendientes de resolución

administrativa También siguen abiertas las negocia-

ciones en Olot, Mataró y Girona.

Conviene destacar que, hace unos cuantos 'dños,

una entidad islámica intentó poner en marcha un

proyecto para crear un cementerio musulmán en el

Segrik pero la iniciativa fue rechazada por parte del

ayuntamiento implicado porque no se adecuaba a su

plan urbanístico.

La producción y comercializaci6n de productos hdal está empezando a adquirir cierta relevancia.

El Ayuntamiento de Valencia lleg6 a un acuerdo con

los representantes musulmanes en noviembre de

2000 y les cedió una parcela de 700 rn2 con una

capacidad de 145 unidades. Los entierros se harán

en el suelo, pero utilizando un ataúd sencillo.

En la actualidad, en el Estado español funcionan

otros cementerios adecuados para esta clase de

entierros, como, por ejemplo, el de Griñón, en Madrid

(dependiente del Gobierno de Marruecos], y los de

Benalmiidena (Málaga), Granada, Ceuta y Melilla;

recientemente se ha acordado la cesi6n de parcelas

en los cementerios municipales de Madrid y Palma

de Mallorca

PRODUCTOS ALIMENTARIOS MUL. El islam, como el resto

de las tradiciones religiosas, identifica un cierto

número de alimentos como prohibidos por causa de

su impureza. La carne de cerdo está prohibida, así

como la de los animales que no han sido sacrifica-

dos según indica la tradición. Estos animales han de

ser desangrados, ya que se considera que la sangre

puede transmitir impurezas a los hombres que la

consumen. El vino, las bebidas embriagantes y las

drogas que no se utilizan según un criterio terapeu-

tico también están prohibidos,

Page 19: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

G E S T I O N A R LA DIVERSIDAD

Los alimentos lícitos reciben el nombre de halal; la

carne es halal si proviene de animales autorizados y

que han sido sacrificados según el siguiente ritual:

después de haber formulado la intencidn (n/ha) de

realizar el sacrificio según el rito, el musulmán ha de

consagrar la inmolación del animal pronunciando la

fórmula a6isrni-llah, Allahu A k b a ~ (#En el nombre

de Dios, Dios es el más grande*), y a continuación

seccionarle la garganta (vena yugular y arteria trá-

quea) de un colo tajo. Si el animal se sacrifica para

una ocasión especial, como la id al-adha, la fiesta

de sacrificio de la peregrinación, se menciona este

hecho, asícomo los nombres de aquellos por los que

se lleva a cabo.

Una de las preocupaciones importantes de los miembros del colectivo musulmán es la formación religiosa de sus hijos y el mantenimiento de sus vínculos con la sociedad de origen.

Si no es posible encontrar carne de animales sacrifi-

cados según el ritual, el consumo de carne no halaly

de alimentos de *judíos y cristianos. puede admitirse

siempre que se eviten el cerdo y el vino. Según el

islam, en caso de extrema necesidad, incluso pueden

consumirse los animales prohibidos.

existencia de dichos comercios ha favorecido cierta-

mente el mantenimiento de unos hábitos de consumo

cercanos a los de la sociedad de origen.

En la cuestión específica del sacrificio y comereia-

lización de la carne haial, no se ha conseguido que

ningunade las entidades indicadas en el Acuerdo de

1992 (ni IaComisiiin Islamica de España, ni ninguna

de las dos federaciones) pudiera ejercer alglln tipa de control al respecto. La producción se ha mantenido

dentro del terreno de la actividad comercial privada,

y los empresarios autóctonos del sector cárnico han

estado muy atentos a fin de poder intervenir en el

nuevo mercado que se abría {contratando, por ejem- plo, a matarifes de origen musulmán)

Sin embargo, el uso oficial de la etiqueta de calidad

halal sigue siendo una cuestión de difícil aplicaciOn,

dada la incapacidad de la CIE para controlar este

mercado. La etiqueta halal no sustituye el registro

sanitario, que es el requisito fundamental para la

elaboración y comercÍalizaci6n de estos productos.

Los poderes públicos no siempre se encuentran en

disposición de asegurar la presencia de alimentos

halal en establecimientos públicos,

En el islam no se puede

La producción y comercialización de productos halal

está empezando a adquirir una cierta relevancia, lo

que nos indica la demanda existente. En determina- , dos contextos, como, por ejemplo, los barrios de Ciu-

tat Vella, en Barcelona, incluso llega a producirse una

cierta saturación del mercado, con una concentración

muy importante de esta clase de establecimientos

(en julio de 2000 habia 21 carnicerías halad. Algunos

de estos negocios desarrollan diferentes estrategias

tanto de especialización como de diversificación a fin

de mantenerse en un sedor (el del pequeño comer- cio) que se halla inmerso en una profunda crisis. La

I El cumplimiento de determinadas celebraciones

musulmanas en las que resulta preceptivo el sacrifi-

cio, especialmente durante el ai'd al-kebir, incorpora

la dificultad de controlar sanitariamente el sacrificio de animales que se realiza fuera de los mataderos.

Existen mataderos en Cataluña que ya disponen de

personal musulmán propio. Algunos se han especia- lizado en un cierto tipo de producto (aves, vacuno).

Page 20: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

E L I S L A M Y E L H E C H O R E L I G I O S O

Además, también han aparecido diferentes iniciativas

empresariales y comerciales para elaborar y/o impor-

tar alimentos y otros productos (perfumes) halai.

LA E N S E ~ N Z A RELIGIOSA I S ~ ~ I C A

El mantenimiento de los vínculos comunitarios pasa

por la socialización de las nuevas generaciones en los

dictados de una tradición constituida a medio camino

por referentes culturales y religiosos. Su formación, a partir de los referentes que conforman el colectivo, se

convierte en una de las principales preocupaciones

de sus progenitores, que buscan un espacio propio,

como en este caso la mezquita, en el que se pueda

llevar a cabo este ejercicio de socialización.

Las administraciones tienen dificultades para responder a las demandas de los colectivos musulmanes debido a que son nuevas.

Estas iniciativas de socializacidn son cornplementa-

rias de las desarrolladas en el propio ámbito familiar.

Tradicionalmente, desde el nacimiento de los hijos,

los padres se encargan de su formación en tanto

que musulmanes. Empezando por la ceremonia de

la aqiqa, o imposición del nombre al recién nacido,

así como en las sucesivas etapas que componen la

socialización del individuo musulmán, se produce una

estricta separación en los roles que han de desempe-

ñar, respectivamente, los padres y las madres. En sus primeros años, el niño o la niña permanecen

bajo los cuidados de la madre, que no sólo se ocupa

de inculcarles la lengua, sino también otras refe-

rencias no verbales, en forma de signos, actitudes

y prohibiciones. Es en este periodo cuando los hijos

empiezan a adquirir consciencia de su pertenencia

al grupo, asícomo de aquello que se espera de ellos

según su sexo. Para los niños, la circuncisión (iitan)

constituye el rito de paso que les permite separarse

I del ámbito materno, y el padre pasa a responsabili-

zarse de su formación. Es entonces cuando el niño se

convierte wocialrnenten en musulmán y pasa a entrar

en contacto con el mundo exterior. Mientras tanto, las

nifias siguen vinculadas al ámbito familiar, domés-

tico y materno, en donde adquieren la instrucción

necesaria para su futuro rol de esposas y madres.

El matrimonio se convierte en la etapa final de este

proceso educativo, y con el también concluyen las

responsabilidades de los padres.

Este modelo socializador tradicional entra en cri-

sis durante el trayecto migratorio: la existencia de

espacios mixtos, la falta de reconocimiento social

de los principios de esta socialización o la actividad

enculturadora (aunque percibida como aculturadora)

de la escuela provocan la búsqueda de espacios en

los que se pueda reconstruir una autoridad paterna

ciertamente deteriorada

Por otro lado, la aplicación de la enseñanza religiosa

musulmana en el sistema educativo se ha visto

obstaculizada por la falta de entendimiento entre los representantes del colectivo musulmin, circunstancia

que han sabido aprovechar las diferentes autoridades

educativas del país para argumentar el hecho de que

no se desarrolle esta enseñanza. Pero si, a pesar de

todo, en el futuro se consigue que en la escuela se

imparta esta materia, ello no será motivo para que

en las mezquitas comunitarias se dejen de impartir

clases de educación coránica, ya que se trata de acti-

vidades socidizadoras con Iírgicas muy distintas.

Las autoridades políticas tienen que promover la cohesión social.

Aunque sea una de las razones para su apertura, no

todos los oratorios de Cataluña tienen una persona

que pueda dedicarse a impartir este tipo de ense-

ñanza, tanto por faltade recursos económicos como de formación. Con frecuencia se recurre a la inicia-

tiva voluntarista de jóvenes estudiantes durante su

tiempo libre. Los principios pedagógicos basados en la memorización son percibidos con evidente recelo

por parte de bastantes sectores de nuestra sociedad,

Page 21: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

G E S T I O Y A R L A D I V E R S I D A D

que temen que con estas actividades se fomente el

integrismo.

La falta de acuerdo entre los representantes rnusul-

manes para determinar el profesorado que deberá

encargarse de esta enseñanza dificulta la incorpo-

ración del islam como materia lectiva en el sistema

escolar. La presenciade la enseñanza religiosa en el

sistema escolar catalán sigue siendo motivo de un

intenso debate. Hasta el curso 2001 -2002, las h i -

cas experiencias de enseñanza religiosa musulmana

se llevaron acabo en calidad de actividades extraes-

colares, fuera del horario lectivo y con la colaboración

de alguna entidad religiosa musulmana. En Cataluña,

durante el curso escolar 1999-2000, las demandas

de padres musulmanes durante la matriculación para

que sus hijos recibieran una educación religiosa islá-

mica en la escuela tan 5610 llegaban al 15% de todos

los alumnos de origen musulmán. A partir del curso

2001 -2002 se han desarrollado las primeras expe-

riencias colectivas en Ceuta, Melilla y Madrid.

Con frecuencia se confunde la aplicación de esta

enseñanza conala de la lengua y la cultura de origen,

que en el caso concreto de Marruecos se deriva de

un convenio entre estados firmado en 1994. Se trata,

pues, de dos materias completamente distintas.

EL PERSONAL RELIGIOSO

Desde una perspedwa doctrinal, en el islam no puede

existir el sacerdocio porque no es posible ejercer un

papel de intermediario entre el mensaje divino y el

creyente musulmán. Cualquier intento de constituir

un cuerpo sacerdotal que interprete el saber religioso

podría considerarse como una tentativa de usurpar la

libertad fundamental de todo creyente.

A pesar de esto, hay diferentes profesionales o

especialistas r'eligiosos que cumplen determinadas

funciones al servicio de la comunidad musulmana

El propio concepto del imán, que en determinados

contextos podría adoptar el sentido de guía, sintetiza

la funcióln que ejercen estos especialistas religiosos

en el marco de la comunidad musulmana. Entre tos

diferentes perfiles religiosos con un carácter más o

menos profesional, el del imán adquiere una especial

trascendencia en la comunidad, ya que es él quien

se encuentra al frente de la mezquita La especializa-

ción de la figura del imán presente en las sociedades

musulmanas contrasta con la reformulación de su

estatus en un contexto migratorio.

En un contexto de estaclase, los imanes son cuestio-

nados por su formación religiosa y por su influencia

en la comunidad. Deben cumplir una doble función:

velar por el contenido espiritual y normativo de la

creencia musulmana y adecuada a partir de los nue-

vos interrogantes que implica el hecho de vivir en

un contexto social no musulmán. La presión social

para ejercer estas dos funciones, así como la falta de

recursos complementarios con que cuentan, facilita el

mantenimiento de una evidente dependencia externa

con respecto a otros centros religiosos del islam, y,

de paso, la posibilidad de una mayor injerencia pdi-

tica o financiera. Por otro lado, todo esto tambi'én

comporta otro riesgo muy evidente, como es que el

imán empiece a asumir funciones que son más pio-

pias de otras figuras, con un perfil académico más

consistente, y que tenga la tentación de convertirse

en intérprete y responsable del desarrollo jurídico de

la ley musulmana

La polivalencia de funciones que acumula la figura

del imán en trayecto migratorio (conductor de la ple-

garia, conferenciante, educador, líder asociativo, e@)

provoca la dispersión en su labor profesional.

Hay que iniciar un debate sobre los mecanismos adecuados para proteger los derechos de las minorías religiosas y promover su reconocimiento social como una realidad propia.

Aveces, su formación (doctrinal y lingüística) es defi-

ciente, especialmente para trabajar en un contexto

no musulmán.

Dado que muchos de los centros en los que los

imanes trabajan no están reconocidos como enti-

Page 22: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

EL ISLAM Y E L HECHO RELIGIOSO

dades religiosas, éstos no pueden disponer de una

documentación oficial que los identifique en tanto

que imanes, y con frecuencia su situación laboral y

su retribución son precarias.

La mayoría de los imanes que trabajan en Cataluña

son de origen marroquí, aunque algunos provienen

de Oriente Próximo, de Senegambia, del Pakistán o

de Bangla Desh, y muy pocos son de procedencia

catalana El componente nacional (y étnico) de este

personal religioso está relacionado con el del colec-

tivo que mantiene el oratorio.

UNA NUEVA POL~ICA RESPECTO AL ISLAM: DIFICUL-

TADES Y PROPUESTAS DE FUTURO

UNA MNFIGuRACI~N COMUNITARIA DESDE LA PRECARIEDAD.

Es importante no perder de vista que el asentamiento

que protagonizan estos colectivos inmigrantes de ori-

gen musulmán se desarrolla de una manera bastante

precaria. En primer lugar, se trata de una precariedad

que tiene una base puramente económica y mate-

rial, dados los escasos y modestos recursos de que

disponen los que han promovido las primeras expre-

siones de esta autogestión organizativa; es decir,

padres de familiade origen inmigrante preocupados

por habilitar un espacio para el culto musulmán,

respondiendo así a las dos primeras demandas de

culto: disponer de un espacio comunitario propio y

garantizar la socializaci6n religiosa de las nuevas

generaciones.

Contrariamente a lo que se suele pensar, estas

iniciativas se han alimentado más de la solidaridad

entre colectivos que de las aportaciones provenientes

de países musulmanes, que -en casos concretos y

puntuales- constituyen más una excepción que la

regla. Habrá que ver si en el futuro esta tendencia

se modifica, o no.

Como consecuencia de esta precariedad económica,

las estructuras que han de responder a estas deman-

das de culto también muestran un evidente déficit.

Un déficit que empieza por las propias condiciones

de los espacios habilitados como mezquitas, que, con

dimensiones muy reducidas, no s610 presentan serias

carencias estructurales y de seguridad en lo referente

al uso público, sino que adquieren una pluralidad de funciones que en la sociedad de origen eran respon- sabilidad de otros espacios comunitarios.

Pero esta precariedad también alcanza al nivel orga-

nizativo del culto musulmán, falto de estructuras inter-

medias (de formación y referencia doctrinal) y con

un cuerpo de personal religioso no necesariamente

bien formado para trabajar en un contexto europeo.

Este último factor adquiere una transcendencia muy

importante de cara al futuro de este colectivo. La

falta de estructuras y de instituciones de referencia

doctrinal, de formación y reflexión teolbgica para el

colectivo musulmán en Europa, crea un vacío que

dificulta la elaboración de una verdadera 4eologÍa

musulmana* en nuestro continente.

Estas instituciones de segundo rango, que deberían

estar compuestas por juristas, teólogos y otras auto-

ridades religiosas, son inexistentes en nuestro país,

lo cuai no deja más alternativa que mantener una

dependencia continuada respecto a otras referencias

importadas de los países de origen, de otros países

musulmanes e incluso de Europa, Más tarde o mas

temprano habrá que plantearse en nuestro país lo

que ya se está formulando plenamente en otros paí- ses europeos, es decir, la formacidn en Europa del

personal religioso musulmán que ha de trabajar en

estas comunidades,

Esta doble precariedad, sin duda, favorece en nues-

tros espacios urbanos la invisibilidad de los oratorias,

que se mantienen en la semiclandestinidad.

Los escasos símbolos aparentemente musulmanes

que se identifican en el espacio público no se deri-

van tanto de la apertura de estos lugares de culto

(recordemos que en Cataluna no hay ninguna mez-

quita de nueva planta, y, por tanto, ningún minarete),

sino del uso de determinados hábitos indumentarios

(el caso paradigmático de las mujeres con h@b) y

de determinadas observancias religiosas (el ayuno

durante el periodo del ramadan) que pueden seguir

los miembros de estos colectivos. Así pues, sería necesario relativizar este principio de visibilidad que

recientemente se ha otorgado a esta presencia, pen- sando que, con frecuencia, ahora es cuando percibi-

Page 23: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

está entre nosotros.

11 1 1 HACIA POL~TICA PUBLICA RESPECTO AL lSUY En com-

1111

: 1 paracibn con otras cuestiones vinculadas a la inmi-

gración, la presencia musulmana no ha generado una

política pública concreta, y, por tanto, las experiencias

de intervención son muy escasas. Habría que pregun- tarse sobre el porqué de esto.

Que esta presencia no es algo nuevo lo demuestra 1 que en Cataluña ya hay mezquitas desde la década

I I

III '1 de 1960, pero la percepción que se elabora de ella -especialmente a partir de 1999- interpreta que nos

II' encontramos con una repentina irrupción del factor

religioso en el interior de las comunidades inmigradas

de origen musulmán. ¿Esta renovada wisibilidad~ se

debe a una explícita voluntad de las comunidades

musulmanas de .hacerse nota^, o acaso es el resul-

tado de un interés creciente por nuestra parte y por

parte de los medios de comunicación? Sin duda, se

trata de la combinación de ambos aspectos, pero hay

que tener presente que el segundo ha tenido m&

importancia que el primero en la irrupción del factor

islam en nuestro espacio público.

Ciertamente, hoy en dia las administraciones loca-

les observan un aumento en las demandas de los

colectivos musulmanes en lo referente a aspectos

concretos de su practica religiosa (permiso para

la apertura de una mezquita, petición de uso de un

espacio público, solicitudes de cambios en los menús

escolares, etc.), pero lo primero que deberíamos tener

en cuenta es que dichas peticiones responden a dos

de los principios propuestos por nuestras políticas de

integración: el de la participación ciudadana y el de la

relación directa con los poderes públicos.

Muy probablemente, desde algunas administraciones

locales se considera que el tipo o el contenido de

B dichas demandas no responde a las expectativas que

nuestra sociedad ha definido sobre lo que debería

ser la integración de estos colectivos. Pero lo cierto I I

es que la Administración tiene que responder a III 4 estas demandas, y aunque no siempre lo haga de

[ 111 una manera afirmativa, s i esta obligada a hacerlo

se insertan plenamente en este marco legal como

expresión del principio de libertad religiosa que pro-

tege la Constitucidn espahola

La dificultad para responder a estas demandas no

proviene tanto de que éstas se adecuen o no a la

legalidad, sino de su carácter nuevo y no previsto

(hasta ahora) en los diferentes espacios y rneca-

nismos (preferentemente desde el ámbito de los

servicios personales, y más recientemente en los de

convivencia y participación ciudadana) que hemos ido instituyendo para dar respuesta a otros aspectos

relacionados con la inmigracidn, Cualitativamente,

las demandas han cambiado y, por tanto, también se

impone que nuestros mecanismos de respuesta se

ajusten a estas nuevas realidades.

Actualmente nos hallamos en una fase de transición

en la atención a este fenómeno que, como suele ser

normal, provoca tensiones, equívocos y urgencias no

necesarias para encontrar la respuesta política más

adecuada e inmediata a estas realidades emergen-

tes. La falta de experiencias y la ausencia de espa- cios de debate para poderlas compartir dificultan la

acción de los poderes locales, que a menudo dudan

en su toma de decisiones.

En todo caso, el diseño de una política catalana para

la presencia musulmana pasa por dos aspectos

fundamentales: uno es el del diseño de una política específica que favorezca la cooperación y coordina-

ción entre las diferentes administraciones que tie-

nen competencias en esta cuestión a escala estatal,

autonómica y local; otro, que la definición y aplicación

de estas iniciativas politicas requieren un tiempo de

trabajo largo y continuado, que supera el estrecho

margen de una legislatura, que no puede responder

con urgencia a los condicionantes de la cotidianeidad,

y que tiene que conseguir establecer relaciones de confianza y complicidad con otros agentes (como los

representantes de la sociedad civil o de los medios

de comunicación) para que puedan empezarse a ver

los primeros frutos. Sobre este último punto no se

puede esperar encontrar una respuesta de un día para otro.

Page 24: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

E L I S L A M Y EL HECHO R E L I G I O S O

EL "PROBLEMA" MUSULMAN; UNA NUEVA CUESTI~N CENTRAL

EN LA AGENDA POL~TICA La construcci6n aproblemática*

de la presencia musulmana en Cataluña, más allá de

la acción de estereotipos y prejuicios, es, sobre todo,

consecuencia de la manera cómo hemos definido

el proceso de integración de los colectivos de inmi-

grante~ en nuestra sociedad. Interpretando que la

integración se fundamenta sobre una implícita (que

no siempre se hace explícita) condición previa de

asimilación cultural, se cree que el mantenimiento

de las referencias culturales y/o religiosas de estos

colectivos se ha de llevar a cabo en el ámbito privado

y familiar, ya que su reivindicación pública puede con-

vertirse en un freno a este proceso.

No deja de ser un contrasentido el que, a pesar de

que desde nuestra sociedad se imponga la integra-

cidn como condición sine qua non a los miembros

de las minorías, siga habiendo una profunda indefi-

nición respecto a lo que significa «estar integradon.

Quizá todavía no sepamos concretar con precisión

cuáles son los factores que nos permiten decir que

una persona inmigrada se halla integrada en nuestra

sociedad. En cambio, sisabemos identificar los facto-

res que implican ano estar integrado., y convertimos

este proceso en una simple cuestión de actitud y

voluntad: &Si no se integran es porque no quieren*.

No obstante, sabemos que la integración no es una

cuestión de buena voluntad; es un proceso com-

plejo en el que intervienen múltiples factores y que requiere un esfuerzo a dos bandas. Las autoridades

políticas tienen un papel fundamental como promo-

toras de cohesión y correctoras de las posibles frac-

turas sociales que la convivencia multicultural pueda

generar. En cierto sentido, las autoridades politicas no

son .parten en este proceso, sino en todo caso pro-

motoras de la convivencia, y tienen que recordar en

todo momento cuáles son los derechos y los deberes

de unos y de otros, y cuáles son las reglas del juego

en el marco de la ciudadanía.

Desde este punto de vista, recientemente el factor

islam* parece haber adquirido una centralidad

inesperada en la agenda política de las autorida-

des locales de Cataluña. Éste es el indicador de

que determinados aspectos relacionados con la

presencia musulmana (en especial, con lo referente

a la apertura de espacios de culto) se han situado

plenamente dentro del terreno de la disputa politica,

en la que intervienen diversos actores.

Busquemos un ejemplo de ello entre los observados en Cataluna a principios de 2000: la demanda de un

permiso de apertura de una sala de oración musul-

mana se tramita según los procedimientos habituales

de una aicaldía; los vecinos de la zona en la que se

situará este local expresan su preocupaci6n; la sos-

pecha de que el permiso pueda llegar a concederse,

genera una reacción mas activa por parte de los

vecinos, quienes se pronuncian claramente a favor o

en contra del proyecto; intervienen las entidades de

ámbito regional en defensa de los derechos de los

inmigrantes; tambikn lo hacen ciertos políticos desde

la capital, a favor o en contra; los especialistas aca-

ban pronunciándose, insistiendo en lacomplejidad del

tema; mientras tanto, los medios de comunicación se

hacen eco de todo el proceso.., Es evidente que nos

hallamos plenamente inmersos en la arena política.

Poner en primer término la cuestión musulmana

en la agenda política para calmar las reacciones

contrarias de nuestra ciudadanía no es lo más acer-

tado. En primer lugar, porque, tal como hemos dicho

anteriormente, no se trata de una cuestión puntual,

sino de la apertura de un nuevo ámbito al que hay

que dedicar un intenso trabajo político que requiere

un tiempo pausado. Y en segundo lugar, y quizá

más importante, porque esto supondría relegar a un

segundo plano otras intervenciones en el ámbito de

la inmigración consolidadas desde ya hace tiempo

y que tienen el mismo grado de importancia, ya que

han sido definidas en el marco general de una polí-

tica local de integración y convivencia. Es decir, hay

que saber incorporar este elemento en el conjunto

de actuaciones que se están llevando a cabo por

toda Cataluña, haciendo los ajustes necesarios, pero

dándole la importancia que requiere en un contexto

local concreto.

La presión vecinal, cuando se manifiesta a través

de prejuicios y actitudes claramente xenirfobas,

Page 25: Genemlitat Han hinger (profasor ISLAM HECHO RELIGIOSO

políticas locales. Pero si debería hacerlo en caso de

que los argumentos de los vecinos se formularan en

el marco general del debate para la definición de

las políticas y las iniciativas destinadas a favorecer

la convivencia social en este ámbito local, y si se

invitara a los vecinos para que aportaran sus ideas

y no simplemente para que apoyaran unas acciones

políticas ya decididas. Es evidente que la alternativa

para superar los recelos vecinales a la presencia

musulmana pasa por ¡m plicarlos más activamente

en estas acciones. El camino a seguir puede con-

sistir en consensuar las decisiones que se tomen,

en tanto en cuanto que responsabilidades que todos

debemos asumir. Pero por otro lado -y esto es res-

ponsabilidad de los poderes políticos situados en una

posición mediadora-, es necesario desarrollar una

labor concienzadora y pedagógica que no acepte que

la base de la que partimos esta construida sobre pro-

fundos prejuicios respecto a determinados colectivos

de nuestra sociedad.

¿HACIA UN ISLAM~CATALAN? Es preciso empezar a per-

cibir la presencia musulimana en Cataluña como la

constitución de una minoría religiosa en el país, y no

exclusivamente como una de las consecuencias (no

siempre deseadas) de la inmigración. El debate que

iniciamos en torno a esta presencia será muy distinto

si lo planteamos desde uno u otro punto de vista.

Si este debate se sitúa en torno al reconocimiento

de las minorías culturales o religiosas en la sociedad

catalana, no tendría demasiado sentido plantear el

argumento de la asimilqción para conseguir la inte-

gración de estos colectivos. Habría que discutir la

manera de establecer mecanismos para proteger sus

derechos y pa(a promover su reconocimiento social

como una realidad propiia y no ajena

Proponer este'replantearniento del debate sobre la

presencia musulmana en Cataluña contrasta con la

preeminencia de un debate que continúa vinculándola

a la inmigracion y a su integración social. Pero es a

través de este nuevo enfoque que podremos replan-

tear el modelolde sociedad catalana que queremos

marcado por la pluralidad, habrá que revisar como

estamos proponiendo la convivencia entre personas I con referentes culturales y religiosos diversos. Te e- P mos que analizar por qué nuestra sociedad muestra

una mayor tendencia a aceptar un determinado fipo I

de diversidades culturales y rechaza radicalmente 1

otras. Hay que preguntarse también si en una socie-

dad pluralista se puede permitir que se mantendan I en el anonimato aquellas expresiones culturales y/o

religiosas que incomodan al grupo mayoritario. por I

otro lado, tenemos que saber abordar la delicada

cuesti6n de los límites de lo que es aceptabll, o

no, en e marco de una sociedad democrática. por

este motivo, hay que reafirmarse en el rechazo de

cualquier actitud o discurso contrario a la dignidad I

humana, no tolerando practicas sociales, culturales

o religiosas (propias o importadas) que vulneren el I espíritu que emana de los derechos humanos colmo

guía ética de ámbito universal, l.

En definitiva, es necesario desarrollar una refiex6n

multicultural más profunda, teniendo presente al

mismo tiempo que una sociedad pluralista, funkla-

mentada sobre ladiversidad como motor de inn va-

ción social, no debe utilizar el cedazo para esco er 4 unas determinadas expresiones culturales que nos

resulten atractivas y para arrinconar y hacer in?isi- l .

bles otras que nos incomoden. No podemos construir

una sociedad plural a la carta según los dictado ' de 5 nuestro monólogo; tenemos que saber desarrollar

mecanismos más útiles y efectivos para respon

a tiempo y con eficacia a los interrogante5 y

retos que se deriven de esta convivencia

trata, de nuevo, de preguntarse qué quiere decir ser

catalán. La respuesta que vayamos elaborando, en el

horizonte de un futuro no demasiado lejano, no pddrá

4 dejar de lado el hecho de que el islam ya ernpie a a

formar parte activa de la sociedad catalana.

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