giro dialógico en las ccss

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El giro dialógico de las Ciencias Sociales: hacia la comprensión de una metodología dialógica CARMEN ELBOJ SASO DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA Y SOCIOLOGÍA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA JESÚS GÓMEZ ALONSO DEPARTAMENTO DE MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN Y DIAGNÓSTICO EN EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE BARCELONA Partimos de la base de que las sociedades cada vez son más dialógicas. El análisis sociológico también descubre valores en la sociedad que —cada vez— son más dialógicos, así como una progresiva correlación entre esos valores y las transformaciones dialógicas que contribuyen a impulsar. La metodología dialógica se fundamenta en una concepción que parte de las actuaciones contextuali- zadas de los diferentes actores sociales y de las inter- acciones que se producen, entendidas como genera- doras de conocimiento. Por el contrario, la voz, y por tanto, las interpretaciones y teorías de los participan- tes en la investigación, tradicionalmente no están pre- sentes en los estudios científicos que se llevan a cabo en diferentes disciplinas, ofreciendo, en el mejor de los

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Giro dialógico en las CCSS. Metodología de investigación

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  • El giro dialgico de las Ciencias Sociales:hacia la comprensin

    de una metodologa dialgica

    CARMEN ELBOJ SASODEPARTAMENTO DE PSICOLOGA Y SOCIOLOGA

    UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

    J ESS GMEZ ALONSODEPARTAMENTO DE MTODOS DE INVESTIGACIN

    Y DIAGNSTICO EN EDUCACIN

    UNIVERSIDAD DE BARCELONA

    Partimos de la base de que las sociedades cadavez son ms dialgicas.El anlisis sociolgico tambindescubre valores en la sociedad que cada vez sonms dialgicos, as como una progresiva correlacinentre esos valores y las transformaciones dialgicasque contribuyen a impulsar.

    La metodologa dialgica se fundamenta en unaconcepcin que parte de las actuaciones contextuali-zadas de los diferentes actores sociales y de las inter-acciones que se producen, entendidas como genera-doras de conocimiento. Por el contrario, la voz, y portanto, las interpretaciones y teoras de los participan-tes en la investigacin, tradicionalmente no estn pre-sentes en los estudios cientficos que se llevan a caboen diferentes disciplinas, ofreciendo, en el mejor de los

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    casos, el comentario o reflexin de las personas a partir de la inter-pretacin realizada por el investigador, que es el que cientifiza lasopiniones recogidas.

    La investigacin cientfica basada en el enfoque dialgico permiteuna perspectiva de anlisis que nos ayuda a plantear salidas parasuperar las desigualdades y la exclusin social.Este enfoque permite:1) hacer posible el desarrollo de una teora interpretativa y de anlisisde la realidad, 2) profundizar en una metodologa crtica e innovadoray 3) superar las diferentes dualidades ms habiltuales como son la deestructura/individuo, objeto/sujeto y relativismo/universalismo en lasciencias sociales.

    Palabras clave:sociedad de la informacin, investigacin social,metodologa dialgica, sujetos activos de la investigacin, interaccin,pretensiones de validez, efectos ilocucionarios.

  • Carmen Elboj Saso1

    Jess Gmez Alonso

    El giro dialgicode las ciencias sociales:hacia la comprensinde una metodologadialgica

    1.Sociedades dia l g i c a s

    Las sociedades actuales son cada vez ms dialgicas.Si lasi n d u s t riales constituyeron el contexto material donde se desarro-llaron democracias polticas, las sociedades de la info rmacin sonel contexto simblico donde el dilogo est penetrando las relacio-nes sociales, desde el mbito ms macro de la poltica intern a c i o-nal, hasta el ms micro de la conv i vencia dentro de un domicilio.

    El anlisis sociolgico tambin descubre valores en la sociedadque cada vez son ms dialgicos, as como una progr e s i vacorrelacin entre esos valores y las tra n s fo rmaciones dialgicasque contri bu yen a impulsar.

    Los anlisis sociolgicos descri p t i vos demu e s t ran que el di-logo juega ahora un mayor papel que en la sociedad industrial y,an ms, que en las sociedades premodern a s.En la pri m e ra mitaddel siglo X X, los matrimonios se regan por los roles tra d i c i o n a l-mente reservados a los diferentes gneros y edades;en el sigloX X I, un nmero creciente de parejas dialogan y renegocian cons-tantemente las tareas a desarrollar por cada persona.

    Este movimiento dialgico tiene considera bles limitaciones,como pueden refrendar los importantes grupos de poder que con-dicionan el voto o las muchas mujeres que sufren relaciones

    1 La metodologa de orientacin dialgica que aqu se expone est basadaen la metodologa desarrollada por CREA, Centro de Investigacin Social yEducativa de la Universidad de Barcelona, al que pertenecen los autores de esteartculo.

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    i m p u e s t a s.Entre los muros que dificultan las tra n s fo rmaciones dia-l g i c a s, podemos distinguir dos tipos:t radicionales y sistmicos.

    Los muros tradicionales no cuestionan la perspectiva dialgica,porque son mbitos a los que todava no ha llegado el dilogo.Po re j e m p l o, a pesar de las muchas discusiones al respecto, stas noestn consiguiendo un reparto igualitario del trabajo domstico;incluso ni siquiera se estn acercando significativamente a eseo b j e t i vo.Pero esto no significa que vamos a un mundo menos dia-l g i c o, sino que es muy larga y difcil la marcha hasta conseguirl o.

    Los muros sistmicos s que ponen en entredicho la perspec-t i va dialgica, porque son generados por los mismos sistemas cre-ados para hacer posible el dilogo.Por ejemplo, las bu r o c racias delos partidos polticos o de los medios de comunicacin no sonresistencias feudales que se atri n c h e ran para defenserse de ladinmica dialgica;muy al contra ri o, son realidades que han cre-cido como parte de las mismas sociedades democrticas.Pa rt i d o spolticos que han sido creados para vehiculizar el derecho de vo t oy la participacin de la ciudadana, secuestran ese derecho;p o re j e m p l o, imponiendo listas cerra d a s, que siempre son controlabl e sms fcilmente por sus bu r o c racias que por el electora d o.

    En la sociedad info rmacional no slo hay, cada vez ms, rea-lidades dialgicas, sino tambin propsitos ms dialgicos.N o se n c o n t ra m o s, da a da, con ms diferencias entre personas y gru-pos que tratamos de resolver a travs del dilogo.

    Entre los objetivos dialgicos de los movimientos progr e s i s t a sy las realidades prcticas, hay mucha distancia;pero esos objeti-vos y el esfuerzo que se hace por alcanzarl o s, estn mov i e n d ohacia ellos las realidades, aunque a un ritmo mucho ms lento delo deseado por quienes luchan por alcanzarl o s. Esa distancia has e rvido para atacar a las sociedades dialgicas, afirmando queson una farsa donde el dilogo no va ms all de la declaracin deunos principios que, a la hora de la verdad, nadie hace caso.S i ne m b a r g o, y muy al contra ri o, es la prueba de una fuerza humanaque empuja esas sociedades hacia unas rutas ms dialgicas.

    La modernidad dialgica es un proyecto que extiende el dilogoi g u a l i t a ri o, cada da ms, hacia ms mbitos sociales y que esc o m p a rtido (con diversos grados de aceptacin) por diferentes gru-pos y personas.

    Quienes queran extender la identidad de mujer occidental atodo el mu n d o, estaban dentro del marco de una modernidad tra-dicional que result una imposicin destru c t o ra de la identidad de

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    muchas personas y cultura s. Las contradicciones y crisis de estap e r s p e c t i va tradicional, reorientaron la modernidad hacia unaopcin dialgica donde los valores que guan las tra n s fo rm a c i o n e sno surgen de la imposicin de unas culturas o personas sobreo t ra s, sino de los acuerdos entre ellas.

    La modernidad dialgica permite realizar la igualdad de dife-r e n c i a s, es decir, que gentes diferentes puedan vivir juntas en losmismos terri t o rios con una igualdad de derechos que refuerce susr e s p e c t i vas identidades.

    2 .La metodologa dialgica

    La investigacin cientfica basada en el enfoque dialgico per-mite alcanzar diversos objetivo s. Por una part e, hace posible eldesarrollo de una teora interp r e t a t i va y de anlisis de la realidad.Por otra part e, constituye una profundizacin en una metodologacrtica e innova d o ra .Y por ltimo, permite superar una de las dua-lidades ms habituales en las ciencias sociales, es decir, la rela-cin sujeto/objeto.C o n s t i t u ye pues, una manera de incorp o rar lasopiniones y los intereses de los part i c i p a n t e s, normalmente ex c l u i-dos de los procesos de legitimacin cientfica.

    De acuerdo con las fuentes analizadas en el marco teri c o, losdatos obtenidos a travs de las diferentes tcnicas de inve s t i g a-cin, son interpretados dialgicamente por los participantes en lai nve s t i g a c i n .

    Ante la disputa o enfrentamiento tradicional entre las postura st e o ricistas o practicistas ra d i c a l e s, hay que significar que la meto-dologa de investigacin que propone CREA supone ese nivel dei n t e rmediacin que conecta los fundamentos tericos selecciona-dos y utilizados para realizar la interpretacin cientfica y el nive lprctico o de desarrollo de los fenmenos que se quieren estudiar.

    Las aplicaciones de la metodologa dialgica se fundamentanen una concepcin que parte de las actuaciones contex t u a l i z a d a sde los diferentes actores sociales y de las interacciones que seproducen, entendidas como genera d o ras de conocimiento.La vo z ,y por tanto, las interpretaciones y teoras de los participantes en lai nvestigacin, tradicionalmente no estn presentes en los estudioscientficos que se llevan a cabo en diferentes disciplinas, en el

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    mejor de los casos se ofrece el comentario o reflexin de las per-sonas a partir de la interpretacin realizada por el inve s t i g a d o r, quees el que cientifiza las opiniones recogidas.

    En la construccin terica de la metodologa dialgica se reco-gen las concepciones de diferentes autores:H a b e rm a s, Fr e i r e,Schtz, Berger y Luckmann, Mead y Garfinke l .

    De Habermas se recoge la tipificacin del tipo de accin quep e rmite explicar tanto las interacciones que se producen entre losactores sociales como las distorsiones en la comunicacin y aque-llo que las genera .

    Las acciones teleolgica, norm a t i va y dramatrgica no contem-plan un dilogo orientado al entendimiento.Las personas part i c i-pantes ms hbiles, o el investigador investido de autoridad, impo-nen sus puntos de vista.As, las metodologas basadas en estasacciones provocan distorsiones en la comu n i c a c i n .

    En cambio, en la accin comunicativa, los juicios dependende la intersubjetividad.El dilogo se orienta en relacin alentendimiento y se construye a partir de este dilogo. No existeun desnivel metodolgicamente relevante entre los actores y losinvestigadores. Las conceptualizaciones de ambos (conceptosde los cientficos sociales/conceptos de los participantes) sonexpuestos a travs del dilogo en trminos de igualdad.Ambosse convierten en sujetos en el proceso de construccin delconocimiento. Por ello, las metodologas cualitativas basadas enla accin comunicativa implican un dilogo intersubjetivo entreiguales.

    Como en el caso de Habermas con el concepto de accinc o mu n i c a t i va, Freire nos aporta con la perspectiva dialgica, tantoun concepto terico como una posicin metodolgica.Fr e i r ea p o rta su definicin de relacin dialgica cuando ex p l i c a : p o rcuestin de mtodo, jams oriento de fo rma directa mi atencin aun objeto que me desafa en el proceso de conocimiento.Al con-t ra ri o, tomando distancia epistemolgica del objeto, hago mi apro-ximacin rodendolo.( Fr e i r e, 1997:1 0 0 ) .

    En la perspectiva dialgica de Fr e i r e, el distanciamiento noimplica aislar a los sujetos inve s t i g a d o s, ya que pretende conocer-los a travs de sus relaciones con los otros.Por tanto, no noshemos limitado a recoger las opiniones de las personas a partir delos temas propuestos por los inve s t i g a d o r e s, sino que hemos pre-tendido captar y reflejar sus interpretaciones en sus contex t o sh a b i t u a l e s.

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    El dilogo comporta una postura crtica por lo que es funda-mental para la construccin de la curiosidad epistemolgica.Cuando a travs del dilogo ponemos en duda cuestiones quehasta ese momento considerbamos vlidas, nos vemos obl i g a-dos a utilizar procesos dialgicos para comprender las intepreta-ciones de los otros y buscar argumentos para refutar, afirmar oreplantear la situacin.A travs de este proceso llegamos a inter-pretaciones consensuadas.

    H a b e rmas y Freire constituyen la principal fundamentacin denu e s t ra metodologa.La accin comu n i c a t i va y el dilogo son ele-mentos clave en la construccin del conocimiento y, a la vez, sonel principal instrumento de tra n s fo rmacin social.Pa ra comple-mentar nu e s t ra desarrollo metodolgico hemos considerado tam-bin otros autores.

    De la sociologa fenomenolgica de Schtz es interesante laaplicacin conceptual que realiza del sentido comn.El sentidos u b j e t i vo depende de la ex p e riencia de la vida y de la concienciade las personas.A menu d o, se hacen inferencias a partir de lastipificaciones del propio contexto cultura l .Es decir, ante una deter-minada accin de una persona se pueden hacer mltiples inter-p r e t a c i o n e s, de manera que slo se puede interpretar la realidadpreguntando a los sujetos cules son sus propias interp r e t a c i o n e s.Por lo tanto, el investigador tiene que estar conectado con las tipi-ficaciones de la vida cotidiana del sentido comn de los actores ytiene que conocer las interpretaciones de la cultura que realizanlos actores porque son las que condicionan la accin.

    Pa ra algunos autores como Berger y Luckmann, el sentidocomn de la vida cotidiana es un conocimiento releva n t e, y esteconocimiento comn de los actores, se ha de utilizar en los con-t extos de sus vidas cotidianas (Berger&Luckmann, 1988).

    El interaccionismo simblico de Mead (1982), explica cmo laspersonas elaboran sus propios significados y la definicin de lassituaciones a partir de la interaccin con las otras personas.L o sconceptos y la diferenciacin que realiza (yo, mi) nos sirven paraexplicar la construccin social de la persona.

    El yo de Mead se acerca al concepto de face de Goffman(1981), quien entiende que las personas, en funcin de las reglasdel contexto y de las ex p e c t a t i vas que respecto a ellas tienen losd e m s, actan elaborando una representacin que se ajusta a lasreglas del contexto y a dichas ex p e c t a t i va s. Esta representacinc o n s t i t u ye una proteccin ante estas reglas pero no refleja la sub-

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    jetividad del actor.Las personas que contestan encuestas sonactores frente al pblico (el entrevistador) ante el cul es necesa-rio salvar la cara .

    Por lo tanto, es necesario generar propuestas metodolgicasque permitan a los actores expresar su propia subjetividad sin acu-dir a las acciones dramatrgicas ni sentirse amenazados o desca-l i f i c a d o s. Las propuestas metodolgicas basadas en una accinc o mu n i c a t i va permitirn superar algunos de estos lmites de lai n t e ra c c i n .

    Siguiendo con este tema y conectando con Haberm a s, autorescomo Searl e, justifican la tesis de que el lenguaje es esencial-mente constitutivo de la realidad institucional, es decir las palabra s,smbolos u otros mecanismos convencionales significan, ex p r e-san, representan o simbolizan algo que est ms all de ellos mis-m o s, y lo hacen de un modo que es pblicamente comprensibl e( S e a rl e, 1995).

    Pa ra Searl e, desde una posicin interdisciplinar, se ha de mos-t rar que las vidas humanas son tanto reflejo de la cultura y la his-t o ria, como de la biologa y los recursos fsicos.No existe un sola explicacin de la persona, biolgica o de otro tipo.En ltima ins-tancia, ni siquiera las explicaciones causales ms potentes de lacondicin humana pueden tener sentido sin ser interpretadas a laluz del mundo simblico que constituye la cultura .

    Con la etnometodologa Garfinkel (1967) se entiende el anlisisde la conversacin como una metodologa que nos permite des-c u b rir cules son las ex p e c t a t i vas escondidas, los conocimientosi m p l c i t o s, las reglas establecidas desde el sentido comn de losa c t o r e s.Este anlisis incluye la propia interpretacin de los actoresrespecto de sus ex p e riencias cotidianas.

    La investigacin sobre las acciones prcticas se tiene quebasar en las categoras que parten del sentido comn, aquello queconceptualizamos como tipificacin.As, las personas interp r e t a nsus ex p e riencias cotidianas a travs del sentido comn y actanen consecuencia (Schtz, 1977).

    3 .Algunas consideraciones sobre metodologas cualitativa sde orientacin dialgica

    La metodologa cualitativa de orientacin dialgica pretendecaptar la reflexin de los propios actores, sus motivaciones e inter-

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    p r e t a c i o n e s.Las tcnicas utilizadas pretenden recoger y reflejar lai n t e raccin entre todas las personas que participan en el procesode inve s t i g a c i n .

    La investigacin cualitativa de orientacin dialgica se basa enlas siguientes lneas:

    La revisin de las metodologas cualitativas desde las actua-les lneas tericas de las ciencias sociales.Se aprecian des-fases importantes entre las metodologas que se utilizan habi-tualmente en la investigacin cualitativa y la litera t u ra actualde las ciencias sociales.Estas metodologas no han incorp o-rado de fo rma global algunas teoras actuales que son mu yr e l evantes sobre esta cuestin.

    La utilizacin de la metodologa cualitativa, que consideraa las personas actores capaces de elaborar interp r e t a c i o n e sr e f l ex i vas y creadores de cultura, supone una altern a t i va dei nvestigacin social que no corre el peligro de instru m e n t a l i-zar a las personas, ignorando que son sujetos que interp r e-tan sus vidas.A d e m s, cuando se trata de personas cultu-ralmente excluidas este peligro es todava mayo r. En estes e n t i d o, la investigacin cualitativa ha evolucionado hacia lac o n s i d e racin de que estas personas son actores.S i ne m b a r g o, esta circunstancia no nos permite dejar de consi-d e rar que todava en el desarrollo habitual de estas metodo-logas se puede encontrar la presencia importante de lasteoras del dficit que pueden llegar a establecer conclusio-n e s, como la de que estas personas no son capaces dec o n s t ruir un debate.Por ello, es necesario recoger en eldesarrollo de estas metodologas conceptos como el de inte-ligencia cultural, que no anulan el carcter de protagonistasque tienen los actores, ya sea con su aportacin material ocon su interp r e t a c i n .

    La constatacin de que en la nu eva Sociedad de laI n fo rmacin los factores ms determinantes de las habilida-des que desarrollan las personas hay que encontra rlos en suvida cotidiana y en cmo la interpretan y la constru ye n .

    La vida cotidiana de los actores en la actual Sociedad dela Info rmacin es sensiblemente diferente de la que se con-templa implcitamente en los desarrollos habituales de lai nvestigacin cualitativa, porque se utilizan planteamientosbasados nicamente en la estru c t u ra social y slo se tienen

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    en cuenta a las instituciones y a determinados aspectos de lavida social.

    La consideracin y corroboracin de que los presupuestosontolgicos de las inve s t i g a d o ras y de los investigadores noson menos complejos que las que se atri bu yen a los actores.Porque desde la jerarquizacin establecida en las institucio-nes que realizan investigaciones se transmite una jera r q u ac u l t u ral por parte del inve s t i g a d o r, que propicia que se de porhecho que ste tiene la clave de la interpretacin de las reali-dades sociales.Con ello se olvida que los presupuestos onto-lgicos de las personas investigadas pueden tener tanta soli-dez o ms que los de los mismos inve s t i g a d o r e s. Es siemprepor medio del dilogo y de la comunicacin en igualdad entrei nvestigadores e investigados como se pueden encontrar lasc l aves interp r e t a t i vas de los hechos sociales.

    4 .Tcnicas cualitativas utilizadas en la investigacin dialgica

    4.1 Te rtulias Dialgicas

    La tertulia o tcnica de los grupos de discusin no siempre sedesarrolla teniendo en cuenta para crear una situacin de dilogoentre iguales.Muchas ve c e s, el planteamiento de los grupos dediscusin se basa en una accin estratgica tanto por la organiza-cin como por la disposicin de los gru p o s, y no en una accinc o mu n i c a t i va conseguida como fruto de un saber comn, intera c-t i vo y recproco.

    Estos planteamientos pueden provocar importantes distorsio-nes en la comunicacin que se pueda establecer en los grupos ded i s c u s i n .Las principales distorsiones hacen referencia a las apor-taciones de las personas del grupo o a la influencia que ejerce lapersona que inve s t i g a .

    Las aportaciones de las personas de un grupo de discusinorganizado a partir de la accin estratgica, en la que la personaalcanza sus fines utilizando el medio que le permite lograr su pro-p s i t o, sern el fruto de una predisposicin (positiva o negativa )p r ovocada por la organizacin del grupo que haya establecido eli nve s t i g a d o r, por la funcin que se otorga a s mismo y por las fun-ciones que otorga a las otras personas participantes del gru p o.

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    Por otro lado, la relacin que se establece en un grupo de dis-cusin, entre el grupo y la persona que investiga, no es una rela-cin de dilogo entre iguales, sino que puede ser una relacin encondiciones de desigualdad y producir efectos perl u c o c i o n a ri o s.Esto sucede cuando el investigador tiene unas pretensiones yunas estrategias que las personas que fo rman parte del grupo dediscusin no conocen y que l est utilizando para conseguir unose fectos determ i n a d o s.

    Para eliminar estos efectos, hemos planteado la tertulia den-tro de las coordenadas de la accin comunicativa, puesto quetanto investigador como participantes adoptan la actitud dehablantes y oyentes que se entienden entre s sobre la situaciny la forma de abordarla.Por ello el dilogo en el grupo ha de serorientado hacia procesos de interpretacin cooperativa con pre-tensiones de validez.

    Las tertulias se fundamentan en tres premisas import a n t e s :

    a ) El estudio del mundo de la vida cotidiana se basa en la refle-xin de los propios actores.

    b ) Los actores orientan sus acciones dependiendo de sus pro-pias interp r e t a c i o n e s, que resultan de la interaccin con losd e m s.

    c ) Los actores estn permanentemente intepretando y defi-niendo sus vidas a partir de su situacin actual, en relacincon los dems y con su contex t o.

    Las tertulias pretenden crear espacios de dilogo entre igualesdonde la comunicacin no quede sometida a la accin estra t g i c a .Las interpretaciones surgen a partir de la comunicacin intersub-j e t i va que se establece entre las personas que participan en ella.Con esta intencin, las tertulias han de responder a unas cara c t e-rsticas bsicas encaminadas a conseguir este espacio de dilogoentre iguales:

    4.1.1 Los grupos de tertulia tienen que estar formados por gru -pos naturales

    Como grupos naturales se considera a aqullos que estn fo r-mados por personas que ya se conocen y que tienen algn nexo oalgo en comn, como participar en alguna actividad o coincidirr e g u l a rmente en algn espacio.De esta manera, las tertulias estnfo rmadas por personas que previamente ya han establ e c i d o

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    c o municacin entre ellas.El grupo natural facilita la existencia deeste espacio de dilogo necesario para la tert u l i a .

    El grupo tiene que llegar necesariamente a un consenso prev i o,tanto para la realizacin de la tertulia como para la constitucin delm i s m o.Esta necesidad previa a la realizacin de la tertulia provo c auna pri m e ra reflexin, tanto en las personas como en el conjuntodel mismo, sobre el tema general que se propone.De este modo,se produce la pri m e ra construccin de la propia opinin sobre eltema propuesto, lo que contri bu ye a poder establecer una relacinde igualdad con la persona que inve s t i g a .

    4.1.2 La tertulia se tiene que realizar en una de las situacionesc o mu n i c a t i vas habituales del gru p o.

    El desconocimiento de los espacios donde se ha realizado lat e rtulia puede provocar efectos no deseados y distorsionadores dela comu n i c a c i n .

    Los grupos naturales suelen tener tambin un espacio natu-ral de encuentro.Es ste el lugar donde se realiza la tert u l i a ,de manera que el dilogo que se establece llegue a ser unoms en el conjunto de los dilogos que el grupo ha tenido opueda mantener.

    El uso del contexto fsico habitual del grupo permite una rela-cin relajada, en un entorno conocido donde los movimientos noc o n s t i t u yan una fuente de tensin.Esta distensin que ofrece une n t o rno conocido ayuda a la creacin del espacio entre igualesn e c e s a rio para el desarrollo de la tert u l i a .

    4.1.3 La tertulia es una comunicacin entre iguales, por lo que eli nvestigador tiene que integrarse en el gru p o.

    El inve s t i g a d o r, cuando propone y realiza una tertulia con ungrupo natural no tiene como objetivo la observacin o el anlisis delas personas que fo rman el gru p o, sino que participa con el gru p oque se establ e c e.

    El rechazo del uso de estrategias que podran provocar efe c t o sp e rl u c o c i o n a rios y de cualquier situacin de dominio dentro delgru p o, permite que la comunicacin se desarrolle entre iguales, yal mismo tiempo, da validez al texto construido colectivamente por-que las interpretaciones que surgen del grupo son las interp r e t a-ciones de la realidad que son aceptadas y compartidas por ste.De este modo, el propio grupo es quien va orientando y reori e n-tando el contenido del dilogo.La persona que investiga tiene la

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    funcin de dinamizador y facilitador y la responsabilidad de ev i t a rque el desarrollo de la tertulia deri ve hacia temas fuera del objetode estudio acordado.

    4.1.4 La tertulia es una interpretacin colectiva la realidad.

    Todas las personas que fo rman el grupo de tertulia se conv i e r-ten en investigadores y actores, porque es el gru p o, a partir de lar e f l exin sobre el tema que se le propone en una situacin de inter-accin y comunicacin propia, quien establece conclusiones con-sensuadas y vinculadas a los elementos de la vida cotidiana queestn relacionados con el tema de dilogo.

    La tertulia no se acaba en el momento en que termina el tiempop r evisto para el dilogo, sino que contina en un segundo encuen-tro en el cul el objeto de debate es la tra n s c ripcin literal de la ter-tulia realizada y el anlisis que de sta tra n s c ripcin ha hecho eli nve s t i g a d o r, que tambin ha participado en la pri m e ra tertulia, enlas mismas condiciones que los dems miembros del gru p o. E s t asegunda tertulia es una de las claves que fundamentan la inter-pretacin colectiva de la realidad en esta inve s t i g a c i n .A d e m s,c o n s t i t u ye la fo rma de evitar las posibles interpretaciones interesa-das de quin investiga, facilitando as la validez de las conclusio-nes a las que se llega.

    4.2 Relatos de Vida Cotidiana

    Los relatos de vida cotidiana como material biogrfico sediferencia de otras opciones como las historias de vida o losmismos relatos de vida.Las historias de vida se suelen enten-der como el estudio de un caso en el cual se reconstruye la vidade una persona a partir del relato de su propia vida, contandoadems con el apoyo de otras fuentes de informacin (cartaspersonales, diarios, entrevistas o otros informantes...).El pro-ducto final sera la elaboracin interpretativa y biogrfica que elinvestigador realiza de la historia.Por relato de vida se entiendela narracin que realiza una persona de su vida tanto pasadacomo presente, sin que haya apoyo de otras fuentes de infor-macin.El producto final sera plasmar en una narracin cohe-rente la conversacin.

    Los relatos de vida cotidiana tienen como objetivo una com-prensin detallada del mundo de la vida y de las interp r e t a c i o n e sque realiza el autor de su vida cotidiana a partir de una relacin

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    d i a l g i c a .La persona inve s t i g a d o ra y la que narra el relato tratan yc o m p a rten los significados e interpretaciones que se van desarro-llando a lo largo de este.

    En los relatos de vida cotidiana, a diferencia de las historias devida, la funcin interp r e t a t i va recae tanto en quien investiga comoen quien narra .La interpretacin del primero no es ms vlida quela del segundo, por tanto la construccin del relato se realiza en unplano de igualdad entre ambos.Tra d i c i o n a l m e n t e, se reservaba ali nvestigador la funcin de dar sentido a las narraciones de las per-sonas investigadas como si stas no fuesen capaces de argu-mentar coherentemente sus interp r e t a c i o n e s.

    Los relatos de vida cotidiana aportan a los relatos de vida elinters por centrar el estudio fundamentalmente en el momentoactual y en las interpretaciones que hace el narrador de su vida,ms que en aspectos biogr f i c o s. El relato de vida cotidianarefleja cmo las personas viven, piensan y actan en su coti-d i a n e i d a d .Por ello, esta tcnica se centra fundamentalmente,en el debate sobre la construccin del mundo de la vida coti-diana del sujeto, ya que el mundo social tiene una peculiare s t ru c t u ra de sentido y relevancia para las personas que vive n ,piensan y actan en l.

    En las diversas construcciones de la realidad cotidiana, los par-ticipantes han articulado e interpretado de antemano este mu n d oy, desde construcciones mentales de este tipo, orientan su com-p o rt a m i e n t o, definen sus fines de accin y determinan los mediosque utilizan para la alcanzar estos fines.

    El relato de vida cotidiana pretende recoger los pensamientos,r e f l ex i o n e s, fo rmas de actuar e interacciones mediante los cualeslas personas elaboran sus construcciones sociales y las aplicanp a ra resolver situaciones concretas de su vida cotidiana.E s t afo rma de pensamiento o de construccin de la realidad no es dei n fe rior categora a cualquier interpretacin tericamente objetiva ,sino que es diferente y aporta tambin elementos vlidos de an-l i s i s. Por esta razn es necesario conseguir una relacin de igual-dad en la comu n i c a c i n .

    El relato de vida cotidiana constituye un proceso coopera t i vo deentendimiento y reflexin sobre las presuposiciones del discurso,porque es un mtodo de investigacin dialgica que permite des-c u b rir y evidenciar las presunciones de carcter exclusor y tra n s-fo rmador a partir de las descripciones que el narrador hace de supropia realidad.

  • 91El giro dialgico de las Ciencias Sociales

    4.3 Entrev i s t a

    La entrevista es una de las tcnicas ms utilizadas en la meto-dologa cualitativa, ya que permite conocer cules son los signifi-cados que los participantes dan a su vida, sus sentimientos, pen-samientos o intenciones.Estas interpretaciones se van constru-yendo a partir de la relacin dialgica entre el investigador o inve s-t i g a d o ra y la persona part i c i p a n t e.

    En la realizacin de las entrevistas en profundidad se desarro-lla el siguiente proceso:la consideracin del perfil de la personae n t r evistada, las modalidades y materias de contenido, los mbitosde comunicacin que haba que incluir, las estrategias de comu n i-cacin que se queran detectar y los medios e instrumentos dec o municacin que utiliza la persona.

    El tipo de entrevista que proponemos en nu e s t ras inve s t i g a c i o-nes es un tipo de entrevista semiestru c t u rada, ya que partimos deunas cuestiones claves refe ridas al mundo de la vida de los part i-c i p a n t e s. Estas cuestiones se plantean a nivel de esquema gene-ral ori e n t a d o r, teniendo en cuenta que la entrevista ha de girar ent o rno a situaciones de vida (entorno fa m i l i a r, laboral, social y otroscomo el medio institucional, comercial, medios de comu n i c a c i n ,etc.), a las estrategias que utilizan estas personas (ex p r e s i o n e sverbales orales y escritas, no ve r b a l e s, resolucin de probl e-m a s, comprensin de mensajes...) y los recursos que utilizan (tec-n o l g i c o s, palabra s, gestos) tanto individuales como colectivo s.

    A la persona entrevistada se le explica previamente el sentidode la investigacin en la que va a participar con sus aport a c i o n e sy se dialoga con ella para profundizar en sus interp r e t a c i o n e s,i n t e racciones y teoras en las que se refleja el mundo de la vida.Adems se pretende, en todo momento, facilitar el mximo la situa-cin intera c t i va mediante la manifestacin de la disposicin dele n t r ev i s t a d o r, a la acogida, la aceptacin y la concordancia.

    Al efectuar entrevistas a diversos colectivos se percibe como und e t e rminado problema es captado e interpretado de muy dive r s o smodos dependientes del ngulo desde el que se observe el pro-bl e m a .En la entrevista podemos llegar sensibilizarnos hacia cues-tiones relativas a una cultura y las implicaciones de algunos hallaz-g o s.

    Las entrevistas se realizan en contextos naturales de vidacotidiana de los entrevistados, partiendo de un proceso denegociacin en el que se explicaba al entrevistar lo que se per-

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    sigue con esta tcnica y se solicita su colaboracin en todo elproceso.

    Una vez realizada, se procede a la tra n s c ripcin de las mismasy se contrasta estas tra n s c ripciones con los entrev i s t a d o s. A s m i s m o, se lleva a cabo en la mayor parte de los casos, un pri m e ri n fo rme aproximacin a una interpretacin que se discute conlas personas entrev i s t a d a s. En esta fa s e, los participantes en lai nvestigacin matizan, completan, rebaten las interp r e t a c i o n e s,a p o rtan las suyas propias, de tal fo rma que se llega a un acuerdo.

    H ay que hacer constar que en todo momento hay que tener encuenta las influencias e interacciones del entrev i s t a d o r, llevando acabo tambin un anlisis de sus manife s t a c i o n e s, puesto que ele n t r evistador se sita en una posicin dialgica e igualitaria con ele n t r ev i s t a d o.

    Pe n s a m o s, que un proceso de esta naturaleza, no es slo unmomento de conversacin en la que una persona el entrev i s t a-dor consigue de otra el entrevistado, sino que se produceuna relacin en la que ambos se llegan a comprometer con un pro-blema que se quiere conocer, y que produce un efecto en los dosi m p l i c a d o s.

    4.4 Observacin Dialgica

    Para el desarrollo de esta tcnica es necesario, en primerlugar, definir los contextos ms apropiados para su aplicacin,con el fin de recoger las actitudes, los comportamientos y lasexpresiones de las personas en situaciones de participacin ode interaccin en el marco de la sociedad de la tecnologa y dela informacin.En segundo lugar, se tienen que definir las posi-bles tareas y habilidades, habitualmente empleadas en situacio-nes cotidianas, que se quieren observar. En tercer lugar, se eli-gen las personas sobre las que realizar la observacin. Encuarto lugar, se realiza la observacin y se recogen los datosnecesarios en los momentos precisos para abarcar el conjuntode tareas y habilidades definidas. Tambin se mantiene unainteraccin verbal con las personas observadas, que sirve paraobtener su interpretacin de algunas actitudes y comportamien-tos registrados en la observacin.Finalmente, se comenta a laspersonas su condicin de sujetos de observacin y se contras-tan las observaciones y las interpretaciones realizadas por elinvestigador con ella.

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    Como se aprecia en la descripcin del desarrollo de esta tc-nica de investigacin, es necesario aadir un elemento nu evo ensu aplicacin para no dejar de incluir la accin comu n i c a t i va ene l l a .En este sentido, se realiza tanto una explicacin del tema ypropsito de la investigacin de fo rma previa o posterior a la inve s-tigacin, como el contraste de nu e s t ra interpretacin con las inter-pretaciones de la persona observada sobre el anlisis realizado.

    Esta tcnica se mu e s t ra til para recoger apreciaciones sobresus conductas habituales, actitudes, motiva c i o n e s, interp r e t a c i o-n e s, habilidades comu n i c a t i vas y elementos caractersticos del len-guaje no verbal de la persona.

    La observacin dialgica comporta una clara diferencia con lat radicional observacin o trabajo de campo etnolgico, o con lao b s e rvacin part i c i p a n t e.Se basa en la superacin de la observa-cin tradicional o incluso de la observacin participante a partir dela introduccin de las teoras habermasianas sobre la accinc o mu n i c a t i va y el aprendizaje dialgico de Fr e i r e.

    En la observacin tradicional el investigador analiza, a partir desus concepciones y teoras los actos e interpretaciones de las per-s o n a s. La opinin de las personas participantes no cuenta ya quese trata de mantener una distancia clara entre el sujeto-inve s t i g a-dor y los objetos inve s t i g a d o s. La observacin participante ten-dra como objetivo final una elaboracin interp r e t a t i va que el inve s-tigador realiza de su ex p e ri e n c i a .

    La persona inve s t i g a d o ra y el sujeto de la observacin dialgicat ratan y comparten los significados e interpretaciones que se va ndando a lo largo de la observa c i n .En sta, al igual que en los rela-tos de vida cotidiana la funcin de interpretacin recae en la per-sona que est investigando como en el sujeto de la observa c i n .Se da un plano de igualdad entre la personas participantes en lai nvestigacin y las personas que inve s t i g a n .Este hecho provo c auna ru p t u ra de la metodologa tradicional y va mucho ms all quela inve s t i g a c i n - a c c i n .

    La observacin dialgica permite utilizar los elementos mspositivos de la observacin tradicional y de la observacin parti-cipante, e ir ms all porque el sujeto participante puede inter-pretar sobre las reflexiones o ideas que ha extrado la personainvestigadora.Puede romper el crculo, para que como diceFreire, no sigamos dando respuestas a preguntas que no nosfueron hechas, sin subrayar a los alumnos la importancia de lacuriosidad (Freire, 1997).

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