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Gramsci y la sociología del conocimiento: Un análisis de la concepción del mundo de las clases subalternas  Salvador Orlando Alfaro  1. Introducción  Podría parecer paradójico a primera vista ir a la búsqueda de la estructura básica de la sociología marxista en los escritos anti-sociológicos de Antonio Gramsci. Sin embargo los comentaristas ! analistas de su obra "an puntuali#ado que su rec"a#o a la sociología positivista no signi$ica un rec"a#o a la posibilidad de la existencia de la re$lexión sociológica dentro de la tradición marxista. %o que Gramsci critica es la $unción abstracta conservadora e ideológica del positivismo& por lo tanto la sociología al mismo tiempo que tiene que renunciar a sus ambiciones de elaborar un sistema absoluto de le!es sociales puede contribuir a la comprensión de los orígenes condiciones e importancia de los sistemas socio-culturales. 'ada sociedad posee su propio sistema de racionalidad. %a sociología está llamada a descubrirlo ideologi#arlo ! susituirlo por un sistema de racionalidad que bene$icie a la totalidad de la sociedad civil. Precisamente en esto consiste la relevancia actual del pensamiento de Gramsci en un período caracteri#ado por el abandono a la utili#ación de la teoría crítica del capitalismo ! por una gradual ad"esión a las di$erentes (post-preocupaciones) post-idustrialismo post-modernismo post-colonialismo* +,allerstein /. . %a presente discusión no intenta presentar un análisis ex"austivo del desarrollo de la sociología del conocimiento ! exponer su relación con la epistemología marxista. Sin embargo debido a que los análisis teóricos de Gramsci son aquellos que tradicionalmente se discuten en la sociología del conocimiento la discusión se centrará en algunos problemas teóricos que "an emergido en el proceso de su desarrollo tal es la relación entre la $iloso$ía ! la sociología la teoría ! la ideología ! el problema de la objetividad. Al mismo tiempo se abordarán algunos aspectos de la realidad social marginalmente discutidos por la sociología positivista ! que por el contrario se constitu!en en elementos centrales en el pensamiento ! en la re$lexión sociológica de Gramsci) la concepción del mundo de las clases subalternas. 2. 2. Historicismo y la Sociología del Conocimiento  0l aspecto básico de la sociología del conocimiento como lo "an indicado 1erger ! %uc2mann es que la realidad social es construida mantenida ! distribuida socialmente en procesos (objetivos* permanentes& lo cual constitu!e el objetivo de la investigación empírica de la ciencia social. Sin embargo la relación entre la sociología del conocimiento ! la $iloso$ía no "a sido uni$ormemente comprendido. Para 1erger ! %uc2mann +3455/ la $iloso$ía se plantea interrogantes con respecto al estatus último de la (realidad* la sociología por el contrario al investigar las variaciones en los tipos de conocimiento está obligada a atribuirlo a la di$erenciación estructural de las sociedades.  0n la misma perspectiva Gurvitc" +346/ argumenta que la sociología del conocimiento nunca plantea el  problema de la valide# de las ideas sino que intenta solamente establecer los e$ectos de su (presencia* su (combinación* ! sus ($unciones* e$ectivas. %a $iloso$ía por otro lado se preocupa por la justi$icación de la valide# de las ideas. %a sociología del conocimiento Gurvitc" continúa está limitada a la tarea de establecer las (correlaciones $uncionales* las (tendencias regulares*! (la integración directa de las ideas en los esquemas sociales*. 0n contraste 7ann"eim +348/ tiende a identi$icar (conocimiento* con (ideología*. 9esde su puntode vista la estructura social es el $actor determinante que explica no solamente la diversidad sino tambi:n el contenido del pensamiento "umano& consecuentemente cada tipo de pensamiento es por naturale#a ideológico. 9ic"a identi$icación de conocimiento con ideología "a dado origen a cierto desencanto con la sociología del conocimiento en las d:cadas pasadas +Gurvitc" 346) 6- ;/. 'omo un intento de rescatar la sociología del conocimiento del impasse teórico producido por la identi$icación que 7ann"eim "ace de conocimiento con ideología Gurvitc" "a insistido en la naturale#a empírica de la disciplina cu!o objeto debe ser el análisis de los tipos de conocimiento) conocimiento  perceptivo del mundo externo conocimiento del <tro conocimiento político conocimiento t:cnico ! conocimiento del sentido común. 9e igual manera Star2 +348;) =5-36/ "a proporcionado una importante distinción entre la sociología del conocimiento ! la teoría del conocimiento +crítica ideológica/

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La teoría de Gramsci

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Gramsci y la sociologa del conocimiento: Un anlisis de la concepcin del mundo de las clases subalternas

Gramsci y la sociologa del conocimiento: Un anlisis de la concepcin del mundo de las clases subalternas

Salvador Orlando Alfaro

1. Introduccin

Podra parecer paradjico a primera vista ir a la bsqueda de la estructura bsica de la sociologa marxista en los escritos anti-sociolgicos de Antonio Gramsci. Sin embargo, los comentaristas y analistas de su obra han puntualizado que su rechazo a la sociologa positivista no significa un rechazo a la posibilidad de la existencia de la reflexin sociolgica dentro de la tradicin marxista. Lo que Gramsci critica es la funcin abstracta, conservadora e ideolgica del positivismo; por lo tanto, la sociologa, al mismo tiempo que tiene que renunciar a sus ambiciones de elaborar un sistema absoluto de leyes sociales, puede contribuir a la comprensin de los orgenes, condiciones e importancia de los sistemas socio-culturales. Cada sociedad posee su propio sistema de racionalidad. La sociologa est llamada a descubrirlo, ideologizarlo y susituirlo por un sistema de racionalidad que beneficie a la totalidad de la sociedad civil. Precisamente en esto consiste la relevancia actual del pensamiento de Gramsci en un perodo caracterizado por el abandono a la utilizacin de la teora crtica del capitalismo y por una gradual adhesin a las diferentes post-preocupaciones: post-idustrialismo, post-modernismo, post-colonialismo (Wallerstein 2000). .

La presente discusin no intenta presentar un anlisis exhaustivo del desarrollo de la sociologa del conocimiento y exponer su relacin con la epistemologa marxista. Sin embargo, debido a que los anlisis tericos de Gramsci son aquellos que tradicionalmente se discuten en la sociologa del conocimiento, la discusin se centrar en algunos problemas tericos que han emergido en el proceso de su desarrollo, tal es la relacin entre la filosofa y la sociologa, la teora y la ideologa y el problema de la objetividad. Al mismo tiempo, se abordarn algunos aspectos de la realidad social marginalmente discutidos por la sociologa positivista y que, por el contrario, se constituyen en elementos centrales en el pensamiento y en la reflexin sociolgica de Gramsci: la concepcin del mundo de las clases subalternas.

2. 2. Historicismo y la Sociologa del Conocimiento

El aspecto bsico de la sociologa del conocimiento, como lo han indicado Berger y Luckmann, es que la realidad social es construida, mantenida y distribuida socialmente en procesos objetivos permanentes; lo cual constituye el objetivo de la investigacin emprica de la ciencia social. Sin embargo, la relacin entre la sociologa del conocimiento y la filosofa no ha sido uniformemente comprendido. Para Berger y Luckmann (1966), la filosofa se plantea interrogantes con respecto al estatus ltimo de la realidad, la sociologa por el contrario, al investigar las variaciones en los tipos de conocimiento est obligada a atribuirlo a la diferenciacin estructural de las sociedades.

En la misma perspectiva Gurvitch (1972) argumenta que la sociologa del conocimiento nunca plantea el problema de la validez de las ideas, sino que intenta solamente establecer los efectos de su presencia, su combinacin y sus funciones efectivas. La filosofa, por otro lado, se preocupa por la justificacin de la validez de las ideas. La sociologa del conocimiento, Gurvitch contina, est limitada a la tarea de establecer las correlaciones funcionales, las tendencias regularesy la integracin directa de las ideas en los esquemas sociales. En contraste, Mannheim (1952) tiende a identificar conocimiento con ideologa. Desde su puntode vista, la estructura social es el factor determinante que explica no solamente la diversidad sino tambin el contenido del pensamiento humano; consecuentemente, cada tipo de pensamiento es por naturaleza ideolgico. Dicha identificacin de conocimiento con ideologa ha dado origen a cierto desencanto con la sociologa del conocimiento en las dcadas pasadas (Gurvitch 1972: 7-8). Como un intento de rescatar la sociologa del conocimiento del impasse terico producido por la identificacin que Mannheim hace de conocimiento con ideologa, Gurvitch ha insistido en la naturaleza emprica de la disciplina, cuyo objeto debe ser el anlisis de los tipos de conocimiento: conocimiento perceptivo del mundo externo, conocimiento del Otro, conocimiento poltico, conocimiento tcnico y conocimiento del sentido comn. De igual manera, Stark (1958: 46-172) ha proporcionado una importante distincin entre la sociologa del conocimiento y la teora del conocimiento (crtica ideolgica) y la cual tiene una elaboracin mas detallada en los trabajos de Gabel. Al respecto, Gabel (1979: 127-145) rechaza la creencia comunmente aceptada que Ideologa y Utopa de Mannheim representa un texto de sociologa del conocimiento y sostiene que es sobre todo un ejercicio de crtica ideolgica. La sociologa del conocimiento sistemticamente analiza los tipos de conocimiento e intenta establecer su origen social, no su determinacin social. Al hablar del origen social del conocimiento es simplemente hacer referencia a una observacin emprica; en contraste, la determinacin social del conocimiento implica adoptar una postura crtica con respecto a ste. Especficamente, el origen social del conocimiento enfatiza la relacin entre el conocimiento y la totalidad de la estructura social la que se presume homognea sin ninguna consideracin de la estructura de clases o del conflicto social; la determinacin social del conocimiento hace nfasis en la relacin del conocimiento con la estructura de clase, de modo que, en ltima instancia desacredita sus pretensiones ideolgicas y relativiza la validez de su naturaleza cientfica y de su objetividad.

A pesar que Gramsci nunca no se defini como sociolgo, sus preocupaciones lo llevaron a tomar posicin con respecto a los problemas ms tradicionales de la sociologa del conocimiento, en particular el problema de la gnesis del Weltanschauungen o la construccin intelectual de la realidad y su difusin en las clases sociales. Gramsci no elabor una teora sistemtica del conocimiento; sin embargo, formul algunos, y muy tiles, criterios hermenuticos en torno al anlisis socio-histrico.

Indudablemente, el enfoque que Gramsci utiliza para el estudio del conocimiento muestra profundas similitudes con los escritos del joven Marx, especialmente con La Ideologa Alemana. En Gramsci lo mismo que en Marx, los hombres [y las mujeres] son los forjadores de la historia, no son espectadores de la historia, sujetos ciegos en relacin al desarrollo de la tecnologa, impotentes ante la presencia de las ideologas dominantes, desarmados ante el poder de las lites y los grandes tericos de los sistemas burgueses. Por el contrario, la historia es la actividad conciente de los seres humanos en la consecucin de sus objetivos. La Historia es, as, un acto poltico. En tal sentido, Gramsci est de acuerdo con la identificacin ideologa-conocimiento propuesta por Mannheim, pero la ha llevado hasta sus lmites al incluir el conocimiento cientfico. Gramsci rechaza cualquier intento de separar artificialmente el problema de la determinacin social del conocimiento con el problema de su origen social, como en las formulaciones de Stark y Gabel; al mismo tiempo, afirma, en contraposicin a Gurvitch y Scheler, la primaca del conocimiento poltico sobre cualquier otro tipo de conocimiento, incluyendo el conocimiento cientfico.

Gramsci ha ideologizado a la misma sociologa y ha intentado elaborar una sociologa del conocimiento humanista e historicista, en la cual existe una subordinacin completa de la totalidad de los fenmenos sociales a la conciencia crtica de las masas. El conocimiento no es universal, y no puede ser absoluto en la medida que las estructuras sociales se encuentren estratificadas. Gramsci parece proponer que la unificacin estructural de la sociedad es la precondicin para la desideologizacin, despolitizacin y desalienacin del pensamiento.

Gramsci acepta el principio enunciado por Marx y Engels de la determinacin social del conocimiento, la afirmacin que las ideas no tienen una existencia independiente, sino que siempre se concretizan en condiciones socio-econmicas especficas y concretas, y que las ideas dominantes de un perodo histrico dado son siempre las ideas de las clases dirigentes. Pero puede un determinado tipo de conocimiento asegurar su objetividad? La respuesta de Marx es que siendo el conocimiento una funcin de los interses de clase, no existe la necesidad de demistificarlo o desalienarlo en una sociedad que ha alcanzado la condicin de ser una sociedad sin clases. En otras palabras, la determinacin social del conocimiento no es un obstculo para el logro de la objetividad. Dicha posicin ha sido criticada y rechazada por Mannheim, para el que todo conocimiento es parcial, relativo e ideolgico por naturaleza. Si para Marx el factor social que condiciona el conocimiento puede determinar la deformacin de la realidad solamente en condiciones histricas donde las clases proletarias no han logrado la hegemona poltica (el proletariado es el portador de la objetividad!), para Mannheim ste debe deformarla cualquiera que sean las condiciones. La tesis de Mannheim es mucho ms radical que la de Marx en la medida que extiende el principio de la relatividad del conocimiento afectando al mismo marxismo. Gramsci trasciende a Marx y Mannheim. Como se ha indicado, Marx ha dejado de discutir en el problema de la determinacin social del conocimiento y la consecuente deformacin del pensamiento en las sociedades en las cuales el proletariado se ha convertido en hegemnico (Schaft 1973). En el caso de Mannheim, la ideologizacin del pensamiento no es total. Las ciencias naturales estn exentas de las limitaciones de la determinacin existencial. Para Gramsci, todo pensamiento es ideolgico, incluyendo a la ciencia. Sin el hombre, puede existir la realidad? Todas las ciencias estn ligadas a las necesidades humanas y a la actividad del hombre (Gramsci 1966: 55). La realidad, de hecho, est siempre percibida y clasificada de acuerdo a las necesidades humanas.

Si la realidad como la concemos y si nuestro conocimiento cambia continuamente si,esto es as, ninguna filosofa es definitiva sino todas estn histricamente determinadas es difcil imaginar que la realidad cambie objetivamente con cambios en nosotros mismos. . . . Qu son los fenmenos? Son algo objetivo, existen en y para ellos, o son cualidades que el hombre ha aislado como consecuencia de sus intereses prcticos (la construccin de su vida econmica) y de sus intereses cientficos (la necesidad de descubrir un orden en el mundo ydescribir y clasificar las cosas, como una necesidad que en si misma est conectada y mediada por intereses prcticos futuros) El conocimiento es una superestructura (o una filosofa no definitiva). (Gramsci 1971: 368).

Si la ciencia no es un criterio para el conocimiento objetivo, existe algn otro criterio para respaldar la validez del pensamiento sin caer en un escepticismo o relativismo absoluto? Para Marx, en la sociedad sin clases el conocimiento ser reunificado y la objetividad podr lograrse; para Mannheim, un enfoque perspectivista (una pluralidad de perspectivas) puede llevarnos a la objetividad del pensamiento. Para Gramsci, la objetividad representa un consenso inter-subjetivo entre los seres humanos; es decir, la objetividad es historiorizada y humanizada:

Objetivo siempre significa humanamente objetivo lo cual puede sostenerse que corresponda exactamente a lo histricamente subjetivo: en otras palabras, objetivopodra significar lo universal subjetivo. El hombre conoce objetivamente en tanto el conocimiento es real para toda la raza humana histricamente unificada en un sistema cultural nico (Gramsci 1971: 445).

As, Marx, Mannheim y Gramsci estn de acuerdo con la necesidad de identificar el conocimiento con la ideologa. Lo que los separa, en mi opinin, es la nocin de ideologa. Para Marx la ideologa denota un conjunto de ideas que reflejan la existencia social en una forma deformada, ilusoria y mistificada. En tanto Gramsci le asigna un valor y una connotacin positiva. La ideologa es una teora que se encuentra en relacin directa con la praxis humana; de hecho, es a nivel de la ideologa que los seres humanos se vuelven concientes del conflicto social. Consecuentemente, las ideologas tienen un valor histrico; representan una herramienta para la comprensin de los procesos socio-histricos y una gua prctica para la realizacin de un determinado programa poltico. En este ltimo sentido, las ideologas tienen tambin un valor psicolgico; en efecto, ellas son capaces de organizar a las masas. El anlisis de las ideologas se convierte para Gramsci en la base para la elaboracin de una teora marxista del conocimiento. En tal sentido, las ideologas tienen en ltima instancia un valor gnoseolgico, siendo la determinacin de su valor histrico y psicolgico el criterio para el establecimiento del pensamiento objetivo.

La metodologa de la sociologa burguesa (positivista) intenta describir, clasificar e interpretar los procesos socio-histricos de acuerdo a los criterios de validez utilizados en las ciencias naturales. La aparente validez de dicha metodologa presupone y es el resultado de la ausencia en las masas de una conciencia crtica y de su pasividad poltica. Adems, para esta corriente la conciencia crtica es un obstculo, mientras que la pasividad poltica es una condicin favorable, para el avance del conocimiento cientfico. En contraste para Gramsci, la conciencia crtica y la voluntad humana organizada son los nicos elementos superestructurales capaces de impedir el desarrollo objetivo de la ciencia y la tecnologa. As, Gramsci en oposicin al positivismo burgus y al marxismo cientfico, minimiza hasta el punto de negar la dimensin objetiva de los procesos naturales y sociales; por el contrario, se enfoca en la dimensin subjetiva de dichos procesos. El factor subjetivo es de crucial importancia para la comprensin de los procesos histricos, as como tambin para la explicacin de los procesos cognitivos. Pero cmo puede entenderse el papel que juega el factor subjetivo en el proceso cognitivo? Ciertamente no en el sentido weberiano de la contribucin individual en el proceso de conocimiento. Para Gramsci, la accin colectiva de las clases subalternas es la base, y el criterio ms importante, para la comprensin de la historia.

La sociologa marxista del conocimiento es, entonces, una forma de conciencia crtica, una forma de pensamiento ideolgico. Esto implica que la validez de la investigacin sociolgica no reside en su funcin cientfica sino en su funcin ideolgica; es decir, en su capacidad de organizar las experiencias de las masas. En la medida que los sociolgos faciliten el proceso de organizacin de dichas experiencias de una manera intelectual, su trabajo puede considerarse legtimo en el marco de una teora crtica (marxista) de la sociedad. Su funcin se convierte de una a-crtica, a-poltica, a-filosfica y supersticiosa concepcin de los mundos que prevalece entre las clases subalternas, como lo son el sentido comn, el folklore y la religin a una concepcin del mundo, histricamente ms integral y universal, la cual es la filosofa de la praxis.

La filosofa de la praxis no tiende a dejar al sujeto en su filosofa primitiva del sentido comn , sino que los lleva a una concepcin ms alta de la vida. . . La conciencia de ser una parte particular de la fuerza hegemnica (esto es decir, la conciencia poltica) es la primera etapa hacia una futura auto-conciencia progresista en la que la teora y la prctica sern finalmente una. . . la auto-conciencia crtica significa, histrica y polticamente, la creacin de una lite de intelectuales (Gramsci 1971: 332-334).

En esta perspectiva, el conflicto de clase se convierte para Gramsci en el conflicto visible de otro tipo de conflicto ms profundo, el de la confrontacin entre las contrucciones intelectuales de la realidad (Weltanschauungen). El proceso cognitivo se convierte as en una parte integral de los conflictos sociales y no puede ser analizado independientemente de su realidad.

En conclusin, la caracterstica distintiva del enfoque marxista de Gramsci con relacin a la teora del conocimiento podra resumirse en los siguientes puntos:

El historicismo es el componente esencial del marxismo, consecuentemente los problemas del historicismo son centrales en el desarrollo de la teora del conocimiento.

El historicismo es una perspectiva revolucionaria en la medida que sus funciones prcticas estn orientadas a la modificacin de la existencia social y de las estructuras sociales existentes.

El marxismo es la concepcin del mundo ms integral, una fuerza histrica del desarrollo y del cambio. Al ofrecer a las masas una nueva visin del mundo, determina como lo hace cualquier movimiento religioso, cambios profundos en su forma de pensar y en su conducta.

El desarrollo de las clases subalternas y su movimiento ascendente hacia una hegemona cultural, ideolgica y poltica es el criterio fundamental para el anlisis de todos los fenmenos histricos, sociales y culturales.

La dominacin de una clase sobre la otra siempre es la dominacin de una determinada Weltanschauung sobre otra; en consecuencia cualquier movimiento revolucionario, si intenta ser fructfero, tiene que ser precedido por una profunda reforma intelectual y moral, por una transformacin radical de la conciencia. (La hegemona es una reforma de la conciencia, seala Gramsci).

La realizacin de la hegemona poltica es el resultado de una relacin dialctica entre los intelectuales y las masas. El establecimiento de dicha relacin trae consigo una transformacin necesaria de las clases subalternas, as como una transformacin radical del papel del intelectual, en la sociedad.

El desarrollo poltico de las clases subalternas, en ltima instancia, es siempre una forma de desarrollo cultural. Es decir, la actividad poltica tiene como objetivo la creacin de nuevas formas culturales.

La unificacin cultural e ideolgica de una sociedad es finalmente el resultado de su unificacin estructural.

3. El sentido comn y el folklore: La concepcin del mundo de las clases subalternas

La sociologa de Gramsci puede correctamente caracterizarse como la sociologa poltica de la historia, una sociologa que interpreta la historia universal desde el punto de vista de la historia particular de las clases subalternas. Su sociologa es historicista, macroscpica y dialctica. Es una sociologa que analiza el universo socio-cultural desde una posicin de totalidad. Al igual que Lukcs, Gramsci concibe dicha totalidad como el objeto determinante, as como el sujeto de conocimiento (Lukcs 1972) precisamente es esta nocin lo que separa la sociologa marxista de la positivista. La sociologa positivista, en sus diferentes variantes, busca establecer las relaciones entre fenmenos y arribar a sus significados desde el contexto de lo inmediatamente dado y apararente del mundo de los hechos. En Gramsci, los hechos son solamente aspectos de un proceso histrico y dialctico. El anlisis de un fenmeno dado es incompleto s la historia de su desarrollo no es tomada en cuenta. Asimismo, la historia de un determinado fenmeno es tambin incompleto si no se consideran las interrelaciones entre los fenmenos. Es desde esta perspectiva general que Gramsci analiza varios problemas que se le plantean a la teora y al cambio social. Los anlisis de la enmacipacin poltica y cultural de las clases subalternas, constituye para Gramsci, uno de los problemas fundamentales de la teora sociolgica marxista.

La transformacin cultural de las clases subalternas significa para Gramsci el paso de una condicin de inmadurez cultural a una de autonoma cultural. La cultura popular tiene que ser transformada en una concepcin de la realidad integral, y orgnica. Esto nos lleva a discutir: el anlisis sociolgico que Gramsci realiza de la concepciones populares de la realidad y su lugar en la teora marxista.

Los textos de Gramsci sobre cultura popular tienen sentido nicamente si son analizados en el contexto de su nocin de hegemona. La pregunta bsica que Gramsci lanza es la siguiente: Cmo una clase social pasa de una posicin subalterna a una hegemnica. Para Lenin la respuesta es obvia. Una vez que el poder es conquistado y la dictadura del proletariado es establecida le sigue una revolucin cultural, una reforma intelctual y moral de las masas; es decir, una transformacin en su conciencia. Para Gramsci, el proletariado debe convertirse en un grupo dirigente antes de la conquista del poder poltico. Lo que hace a un grupo social dirigente es la creacin de una concepcin del mundo.

La fundacin de una clase dirigente (por ejemplo, de un Estado) es equivalente a la creacin de una Weltanschauung Cmo debe entenderse la afirmacin que el proletariado alemn es el heredero de la filosofa clsica alemana? Seguramente lo que Marx quera indicar era la funcin histrica de su filosofa cuando se convirti en la la teora de la clase que eventualmente se convirtira en Estado (Gramsci 1971: 381).

Si para Lenin el poder era la condicin la para supremaca poltica y cultural de una clase, para Gramsci el problema es cmo un grupo social se convierte en grupo dirigente antes de lograr el poder y puede continuar siendolo despus que la hegemona poltica ha sido alcanzada (1971: 57-8). La hegemona es el liderazgo intelectual y moral de las clases subalternas. Se realiza cuando una reforma moral e intelectual de la sociedad ha tenido lugar. La revolucin no es un acto traumtico, sino proceso orgnico y dialctico que conlleva una transformacin subjetiva en la conducta y en el pensamiento de las masas (Mouffe 1979: 168-204). Pero cules son las concepciones del mundo de las clases subalternas y cules son sus principales caractersticas? La respuesta de Gramsci es el sentido comn y el folklore.

Sentido comn

La nocin de sentido comn en Gramsci es ms sofisticada y compleja que las que se encuentran en la filosofa tradicional o en las sociologas fenomenolgicas. El sentido comn ha sido comprendido como el sentido general, sentimiento o juicio de la humanidad; con mayor presicin, como un conjunto de creencias que la mayora de la gente siente que son verdaderas. Algunos autores, han insistido en la espontaneidad del sentido comn y lo han definido como la totalidad de las concepciones que son aceptadas en un perodo dado y en una comunidad especfica, espontneamente y en tal cantidad que han sido consideradas como ordinariamente conocidas (Grooten y Steenbergen 1972).

Dentro de los esquemas tericos de las corrientes sociolgicas de inspiracin fenomenolgica, en particular en la sociologa de Schutz, Berger y Luckmann, el sentido comn ha sido entendido en oposicin al pensamiento terico como lo que la gente conoce como realidad en su vida cotidiana (Berger y Luckmann 1966: 14). En consecuencia, estas concepciones reviven el llamado sentido comn realista tpico de la escuela escocesa de filosofa, de acuerdo con la cual la teora del conocimiento es elaborada desde una posicin y en apoyo de las creencias realistas de la gente en la calle. As, el conocimiento de sentido comn ha sido identificado ya sea tericamente ms adecuado que la filosofa, o en oposicin a la naturaleza crtica de la filosofa y de la metodologa cientfica pero finalmente reconcialiable con ellas, o definitivamente superior a todos los tipos de conocimiento debido a su carcter masivo y universal (Berger y Luckmann).

El elemento comn en todos estos enfoques filosficos y sociolgicos del sentido comn es la reduccin de su contenido a una expresin de actitud natural, una concepcin del mundo no racional o no cientfica, sino de ser prctica y universal. Gramsci rechaza dichos enfoques al insistir en las caractersticas histricas, ideolgicas y polticas del sentido comn.

Gramsci seala en una formulacin introductoria que el sentido comn fue virtualemte exhaltado en los siglos diecisiete y dieciocho en el momento de una reaccin intelectual a la filosofa aristotlica y a la autoridad de los principios bblicos y Dios. La ciencia lo percibi como una cierta medida de experimentacin y de observacin directa de la realidad a pesar de ser emprico y limitado (1971: 348). La fascinacin con el sentido comn que expresa la sociologa contempornea es de alguna manera ideolgica. En oposicin a los sistemas positivistas o pseudo-cientficos, el sentido comn es capaz de identificar las causas en forma transparente y producir juicios de una manera exacta, sencilla y prctica.

El sentido comn, Gramsci indica, es una concepcin del mundo mecnicamente impuesta por una criatura extraa, por uno de los muchos grupos sociales en los que todos estn automticamente involucrados desde el momento de su entrada en el mundo conciente (1971: 323). El sentido comn es un producto de la historia y debe ser analizado como parte del proceso histrico. Para ser ms explicitos, existen muchos sentidos comunes y no simplemente uno. Cada estrato social tiene su propio sentido comn y cada corriente de pensamiento deja atrs una sedimentacin de sentido comn que se cristaliza en un modo contradictorio en la conciencia popular. El poder de influencia que tiene la ideologa dominante es visible en el contenido del sentido comn. Por lo tanto, todos los enfoques filosficos y sociolgicos que definen al sentido comn de las clases subalternas como la base del pensamiento objetivo necesitan comprender la funcin ideolgica que cumple el sentido comn en las sociedades estratificadas.

Para Gramsci el sentido comn es la filosofa de los no filosfos, la concepcin del mundo tpica de las clases subalternas en la fase negativa de su desarrollo; es decir, la fase de subordinacin poltica y cultural con relacin a los grupos dominantes y a sus ideologas. En contraste a la filosofa, una concepcin homognea, coherente y sistemtica del mundo, el sentido comn representa una forma negativa, primitiva del orden intelectual.

El sentido comn es el folklore de la filosofa, y est siempre a la mitad del camino entre el folklore propiamente hablando y la filosofa, la ciencia y la economa de los especialistas. El sentido comn crea el folklore del futuro; es decir, como una fase relativamente rgida del conocimiento popular en un lugar y tiempo dado (Gramsci: 1971: 326).

El sentido comn existe en oposicin a la filosofa y difiere cualitativamente de ella; sin embargo, es dependiente de la misma y funciona para integrar a los grupos subalternos a la cultura e ideologa dominante. Su caracterstica fundamental es que se constituye en una concepcin en la cual, incluso en el cerebro de un individuo, es fragmentaria, incoherente e inconsecuente, de conformidad con la posicin cultural y social de aquellas masas cuya filosofa lo es (Gramsci 1971: 419). El sentido comn es cualitativamente inferior a la filosofa no solo por su manera incoherente y fragmentaria como se presenta, sino por su contenido, el cual es una acumulacin de sedimentaciones de pocas pasadas, un agregado catico de diversas concepciones derivadas de varios grupos sociales. Por esta razn se puede encontrar all cualquier cosa que a uno le guste(1971: 422). De esta forma, concluye Gramsci, el sentido comn es una fase rgida del conocimiento popular pero contnuamente transformndose y enriquecindose con ideas, opiniones derivadas de los sistemas metafsicos, principalmente de la religin.

Debido a la ausencia de una conciencia crtica, el sentido comn es intrinsicamente incapaz de reflexionar histrica y dialcticamente. Su concepcin de la realidad es, de hecho, esttica, reificada, naturalista, fatalista y sus creencias son sostenidas por las masas como imperativos naturales. En este contexto, Gramsci rechaza tanto el enfoque psicolgico de Sorel y el cientfico de De Man. En Sorel no hay una evaluacin crtica del sentido comn. Es importante aceptar y reverenciar los sentimientos populares, priorizar el sentido comn, entenderlo y expresarlo en su forma racional y jurdica. El socialismo para Sorel es un sistema de justicia basado en el sentido comn. Para De Man, el famoso socialdemcrata belga, igualmente opuesto al marxismo, un retorno a los valores psicolgicos y ticos de la clase obrera asegura la estrategia poltica apropiada. Su actitud hacia el sentido comn es definido por Gramsci como cientificista. De Man se inclina hacia el sentido comn para teorizar sus sentimientos y construir esquemas pseudo-cientficos de la misma manera que un zologo se siente orgulloso del mundo de los insectos. Su posicin es la de un estudiante acadmico del folklore que es permanentemente temeroso de que la modernidad vaya a destruir el objeto de su estudio. De Man estudia los sentimientos populares, pero no los siente para guiarlos, y los lleva en una catarsis de la civilizacin moderna (Gramsci 1971: 419).

Contra Sorel y De Man, y ciertamente contra todas las sociologas del sentido comn, Gramsci propone una interpretacin poltica del sentido comn. Es suficiente mencionar que el carcter fragmentario, incoherente, antropomrfico del sentido comn es la mejor documentacin de su subordinacin poltica e intelectual y de la naturaleza primitiva de su contenido. Gramsci intenta probar que la inmadurez poltica y cultural de las clases subalternas es la base de la hegemona poltica y cultural ejercida por otras clases. Por esta razn su anlisis del sentido comn sirve para demostrar por qu las clases populares han fracasado en su intento de lograr la hegemona poltica a travs de la historia. Al analizar los mecanismos mediante los cuales los grupos dominantes se mantienen en el poder, Gramsci hace nfasis en la funcin de los sistemas filosficos tradicionales.

Estos sistemas influyen las masas populares como una fuerza poltica externa, un elemento de fuerza cohesiva ejercida por las clases dirigentes y por lo tanto un elemento de subordinacin a una hegemona externa. Esto limita el pensamiento originalde las masas populares en una direccin negativa, sin tener un efecto positivo de un fermento vital de transformacin interior de loque las masas piensan en una forma catica y embrinica acerca del mundo y la vida (1971: 420)

La historia de la filosofa. . . es la historia de intentos que se han hecho y de las iniciativas ideolgicas retomadas por clases especficas de gente para cambiar, corregir o perfeccionar las concepciones del mundo que existen en una poca particular y as cambiar las normas de conducta que va con ellas; en otras palabras, cambiar la actividad prctica como un todo (1971: 344).

Pero si el sentido comn es esencialmente un agregado catico de concepciones heterogneas del mundo sedimentadas en la conciencia de las masas populares, esto no significa que tiene que ser desechado como una fuente de conocimiento y de accin poltica. Gramsci hace notar que al interior del sentido comn existe un ncleo positivo, un elemento creativo, el cual si es desarrollado puede llevar a la elaboracin de una conciencia autnoma y a un sentido comn renovado. Este es un sentido correcto, el embrin de un pensamiento crtico (1971: 328). El sentido comn purgado de sus elementos a-crticos puede convertirse en la base de una nueva concepcin del mundo de las clases populares. La construccin de la filosofa de la praxis, como la concepcin del mundo de las clases subalternas, descansa en una crtica y en una trascendencia del sentido comn.

Folklore

Como en el caso del sentido comn, los anlisis Gramsci sobre folklore responden a dos exigencias. Por un lado, intenta mostrar los procesos por medio de los cuales las clases dominantes ejercitan su control cultural y poltico. Por el otro, busca al interior de la cultura popular un saludable ncleo de ideas y experiencias, las cuales educadas, podran convertirse en una concepcin superior del mundo, capaz de superar los sistemas filosficos ms refinados y elaborados que prevalecen en la sociedad. La caracterizacin negativa del sentido comn y del folklore responde a la necesidad de crear una nueva cultura de masas.

El folklore es la forma ms inferior de la cultura y del pensamiento filosfico tambin tpico de las clases subalternas que viven en la periferia de las hegemonas dominantes. Es un producto derivado de la alta cultura de las clases dominantes y su funcin es la de mantener la cultura popular en una posicin subordinada. Al mismo tiempo, el folklore es la concepcin que asegura el mantenimiento de la unidad ideolgica al interior de un bloque social (1971: 328). En los estudios convencionales sobre el folklore, ste es concebido como un objeto de erudicin, un pasatiempo intelectual, como algo trivial, extrao o pinturesco. Para Gramsci, el folklore es por el contrario un dispositivo que contribuye a la comprensin histrica de una Weltanschauung global que prevalece en un perodo histrico determinado. De igual manera, Gramsci lo considera como una concepcin del mundo ligada y subordinada a la cultura dominante y a las hegemonas intelectuales caracteristca de ciertos estratos populares. El folkore, seala, es el sistema completo de creencias, supersticiones, opiniones, modos de percibir las cosas y de formas de actuacin (1971: 323). Tres ideas parecen subrayar la concepcin gramsciana del folklore. Primero, es una concepcin del mundo que contiene un corpus especfico de creencias, normas y valores. Como tal, es la reflexin de las condiciones de primitividad cultural de las clases populares. Segundo, se mantiene en oposicin a la concepcin oficial de las clases dominantes. Tercero, es la caracterstica de aquellas clases que son excluidas de la participacin en la hegemona cultural de la nacin, principalmente el campesinado. Gramsci procede a realizar dos series de observaciones sobre la anturaleza y organizacin social del folklore.

Como en el caso del sentido comn, caractersticas negativas caracterizan el fenmeno del folklore. Es una conglomeracin desorganizada de fragmentos de todos los puntos de vista sobre el mundo desarrollados a lo largo de la historia, la mayora de los cuales se encuentran en el folklore como documentos que sobreviven mutilados y contaminados (Davidson 1969: 27). El carcter no elaborado y a-sistemtico del folklore tiene su base en la propia naturaleza de las clases subalternas, las cuales por definicin son incapaces de desarrollar puntos de vista elaborados, sistemticos, polticamente centralizados y organizados (Davidson 1969: 28). Con esta idea, lo que Gramsci quiere dar a entender es que el alto grado de sistematizacin y elaboracin de las concepciones del mundo son consecuencia y expresin de una hegemona matenida en todo el organismo social. Por el contrario, la Weltanschauung popular a-sistemtica y no elaborada es el resultado de la falta de una participacin hegemnica. Nada resulta ms contradictorio y fragmentario que el folklore, escribe Gramsci. Diversos elementos de sistemas de pensamiento opuestos se han congelado en la conciencia popular. Existen como valores fosilizados.

Dentro del folklore se encuentra una moralidad popular, que ensambla las mximas de la conducta prctica derivadas de la creencias y supersticiones. La ciencia moderna tambin introduce nuevos elementos en el folklore moderno. De hecho, ciertas ideas cientficas y opiniones, divorciadas de su contexto global y ms o menos desfiguradas, contnuamente caen en el conocimiento popular y son insertadas en el mosaico de la tradicin (Davidson 1969: 27).

El problema de la naturaleza del folklore ms que su organizacin social es lo que principalmente parece interesarle a Gramsci. En tal sentido, lo examina como un fenmeno dependiente de las ideologas dominantes, as: el folklore siempre ha estado atado a la cultura de la clase dominante, y, a su propia manera, se ha apropiado de ciertos aspectos de sta, lo cual se ha convertido en parte de las tradiciones precedentes (Davidson 1969: 9). La mayora de los elementos esenciales del folklore son conservadores. Estos son retenidos por la gentes como ideas objetivadas, cosificadas y que sirven para perpetuar una estratificacin cultural en la sociedad. De nuevo, como en el caso del sentido comn, Gramsci no rechaza el folklore en su totalidad. Individualiza dentro de ste un ncleo saludable de elementos positivos y progresistas los cuales, s son replanteados, pueden ser incorporados en una concepcin del mundo ms elevada, la filosofa de la praxis. Existen algunos imperativos ms tenaces y efectivos que la moralidad oficial, una serie de innovaciones a menudo creativas y progresistas, determinadas espontneamente por nuevas formas y condiciones de vida opuestas o diferentes a la moral de las clases dirigentes (Davidson 1969: 27). Las masas poseen, sin embargo, criterios de evaluacin sencillos y originales. Gramsci cita el caso de las canciones populares que no son escritas por las clases populares ni orientadas hacia su audencia, pero adoptadas por ellas porque se ajustan a su modo de pensar y a sus sentimientos (Davidson 1969: 21).

Lo que distingue una cancin popular en el contexto de un pas y de su cultura no es la calidad artstica, ni el origen histrico, sino la manera como sta percibe el mundoy la vida, en constraste con la percepcin oficial. En esto podemos buscar la colectividad de la cancin popular y de lo popular en si mismo (Davidson 1969: 27).

Dichos elementos crticos y progresistas son fuerzas potenciales de cambio. La filosofa de la praxis est llamada a transformar la concepcin folklrica del mundo de la cual son portadoras las clases populares, al incorporar y desarrollar posteriormente su ncleo positivo. La creacin de una cultura nueva trae consigo una catarsis del folklore. El cual tiene que despojarse a si mismo de sus elementos particularsticos y localistas y convertirse en un verdadero fenmeno nacional-popular. El pensamiento folklrico, Gramsci indica, es un modo provincial de pensamiento, en el sentido de ser anacronstico y tpico de una clase que se caracteriza por ser no tener un carcter universal. Y se constituye en nacional-popular cuando logra un nivel de cultura universal y cosmopolita.

4. Consideraciones finales

Los criterios metodolgicos de la sociologa de Gramsci son los mismos utilizados por la concepcin materialista de la historia, por el marxismo histrico. Desde esta perspectiva, la sociologa no solamente estudia la relacin de las partes de una estructura social determinada, sino tambin la interrelacin entre el todo y las partes. El todo puede determinar la estructura cualitativa de las partes y las partes pueden determinar la estructura cualitativa del todo. La sociologa de Gramsci parece ser un intento terico de analizar la estructura dinmica de la sociedad desde una posicin de su desarrollo global y del desarrollo de sus partes. A diferencia de la sociologa burguesa, la sociologa crtica materialista entiende la historia y la sociedad como praxis poltica, como un proceso de subjetivizacin de la dimensin objetiva de la realidad.

Como socilogo del conocimiento, Gramsci ha insistido en la necesidad de analizar el contexto social de las ideas. En su esquema bsico, la ideologizacin del pensamiento es llevada a una posicin lmite; la teora del conocimiento se convierte en una teora de la ideologa; la totalidad de los fenmenos socio-culturales se encuentra finalmente subordinada al criterio hermenutico de la conciencia crtica de las clases subalternas, la cual es desarrollada en el momento ascendente hacia una hegemona poltica e ideolgica. Para Gramsci, la sociologa del conocimiento se transforma en una forma de conciencia crtica. Su validez reside en su funcin ideolgica de organizar intelectualmente la experiencia de las clases subalternas.

En la misma lnea de pensamiento, la sociologa Gramsci no se limita a comprender el sentido comn, sino transformarlo. Su anlisis del sentido comn es eminentemente poltico, en la medida en que sus reflexiones se enfocan en las contradicciones bsicas y objetivas, masas y lites, masas e intelectuales, clases dominantes y clases subalternas, teora y praxis. La filosofa de la praxis en Gramsci es simplemente un sentido comn renovado, la concepcin del mundo de las clases subalternas que aspiran a lograr una hegemona poltica y cultural.

La dominacin de una clase sobre otra es siempre la dominacin de una determinada Weltanschauung sobre otra; consecuentemente cualquier movimiento revolucionario si quiere serlo realmente, tiene que ser precedido por una profunda reforma intelectual y moral, por una transformacin radical de la conciencia de las gentes. La hegemona es una reforma de la conciencia de los agentes sociales. Por lo tanto, la reforma social se constituye para Gramsci en el proceso de emancipacin poltica, moral y cultural de las clases subalternas.

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