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Volumen 97 Número 1Otoño de 2017

Editor Ejecutivo:Keith Marriner

Editor Asociado: Darren E. Schalk

Escritor:James Meredith

Asistente Editorial:Jamie K. Powell

Traducción y Revisión: IDP Departamento Mundial

de Lenguajes

La Guía del Maestro para ADULTO es publicada trimestralmente por One Accord Resources Inc., con oficinas en Cleveland, TN; Euless, TX; Irving, TX; y Franklin Springs, GA. Derechos de autor 2017. Todos los derechos reservados. Impreso en los E.U.A. MMXVII. Las lecciones en esta guía han sido desarrolladas de acuerdo a la versión autorizada de la Biblia (Reina-Valera 1960). A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de esta versión. Cuando los pasajes son parafraseados por el editor, para traer claridad, la paráfrasis es consistente con el compromiso verbal a la inspiración plena de la Biblia. Las citas marcadas NVI® provienen de la Nueva Versión Internacional® de la Santa Biblia por la Sociedad Bíblica Internacional. Usada con permiso. Todos los derechos reservados.

CPETF—La Guía del Maestro para ADULTO es desarrollada de los bosquejos preparados por la Comisión para el Currículum Pentecostal Carismático (PCCC, según sus siglas en inglés).

Introducción

UNIDAD I: LA COMPASIÓN DE JESÚS (LUCAS)Lección 1 3 de septiembre Compasión por los marginados 6Lección 2 10 de septiembre Señales del Salvador 12Lección 3 17 de septiembre Nuestro Salvador perdonador 18Lección 4 24 de septiembre Jesucristo, Señor de todo 24Lección 5 1 de octubre Jesús, sanador y dador de vida 30Lección 6 8 de octubre Jesús sana durante el día de reposo 36Lección 7 15 de octubre Jesús ofrece salvación 42Lección 8 22 de octubre Jesús ofrece esperanza para el futuro 48

UNIDAD 2: LA SANTA TRINIDADLección 9 29 de octubre ¿Quién es la Trinidad? 55Lección 10 5 de noviembre Dios el Padre 61Lección 11 12 de noviembre Dios el Hijo 67Lección 12 19 de noviembre Dios el Espíritu Santo 73Lección 13 26 de noviembre Nuestra relación con la Trinidad 79

GUÍA DEL MAESTRO

CONTENIDO

2 Guía del Maestro Adulto

Introducción

Una palabra personalPor Keith MarrinerEditor Ejecutivo.

Asumiré que la mayoría de aquellos que leen estas palabras se unirían a mí para afirmar que este mundo actual es un mundo enfermo y quebrantado debido al pecado. El primer pecado humano condujo, no solamente a otras acciones pecaminosas, sino también a la consumación de otros pecados con consecuencias todavía más perjudiciales. El pecado de nuestros primeros padres (Adán y Eva) también afectó al mundo en el cual vivimos. El mismo gime al presente, esperando la consumación de nuestra redención (véase Romanos 8:22, 23).

El generalizado quebrantamiento de este mundo es una de las razones por las cuales Jesús vino en la carne. Él vino para revertir los resultados destructivos del pecado. Él hizo esto durante Su ministerio terrenal, muerte sacrificial y resurrección victoriosa. Con respecto a Su ministerio terrenal, encontramos a Jesús perdonando a pecadores, enseñando la ética del nuevo pacto del pueblo de Dios y llevando a cabo milagros. Son Sus milagros, en particular, los que a menudo terminan cautivando nuestra atención. Cuando leemos acerca de los milagros de sanidad y liberación podemos sentir esperanza en nuestro ser. Esto es algo muy natural, después de todo. Los milagros de Jesús no fueron meramente soluciones pragmáticas inmediatas ante una necesidad desesperada, sino que los mismos tuvieron como intención atraer nuestra atención hacia algo más (entre otras cosas, por ejemplo, el mesiazgo), algo mucho mayor de lo que experimentamos en este mundo.

Los milagros de Jesús tienen como intención dirigir nuestra mirada hacia arriba, hacia lo que Dios tiene preparado para el futuro. El teólogo alemán Jürgen Moltmann declara: “Las sanidades de Jesús no son milagros sobrenaturales dentro de un mundo natural. Las mismas son lo único ‘natural’ dentro de un mundo antinatural, demonizado y herido”. De esta manera, los milagros de Jesús son imágenes de la edad por venir, una edad en la cual el pecado ya no tendrá poder sobre este mundo o sus habitantes. En los milagros de Jesús, Dios reitera Su promesa y endereza todos los entuertos para hacer todas las cosas nuevas. Nosotros, los que somos seguidores de Cristo, anhelamos un nuevo cielo y una nueva tierra, el hogar de los justos. Esperamos el día en el que Dios: “Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor” (Apocalipsis 21:4, DHH). En la medida en la que vuelve a estudiar acerca de los milagros de Jesús, es mi oración que su corazón se vea lleno de esperanza y conocimiento, no solamente de que Él es capaz de hacer obras tales en la actualidad a través de Su iglesia, sino también del deseo y anhelo de una eternidad donde la plenitud del gozo y los placeres sean eternos.

UNA MIRADA RÁPIDA A LA GUÍA DEL MAESTRO ADULTO

Esta guía del maestro ha sido diseñada para ayudarle a lograr sus metas de enseñanza, pero la misma no puede reemplazar su propio estudio de las Escrituras en oración (véase 2 Timoteo 2:15). Este libro contiene muchas ayudas e ideas, las cuales tienen como propósito despertar su creatividad.

VERDAD CENTRAL: La verdad central es la deducción a la que debemos llegar a través de aquello que usted ha enseñado, una vez haya terminado. La verdad central es lo que sus estudiantes se llevarán de vuelta a casa.

RESUMEN DE LA LECCIÓN: Este elemento de la lección le provee a usted, el maestro, una introducción al tema de la lección. Podría contener una descripción acerca de la manera en la cual esta lección en particular se ajusta al contexto de la unidad. También puede establecer la manera en la cual la lección se relacionará a la aplicación contemporánea. Después de leer esta sección, usted deberá tener un claro entendimiento de lo que la lección tiene la intención de transmitir, así también como la manera en la que el tema puede transmitírsele a los estudiantes de una manera relevante.

ESQUEMA DE LA LECCIÓN: Este bosquejo simple, compuesto de tres puntos, cubre el tema de la lección. El esquema incluye dos subtítulos por punto, con el propósito de ayudarle a mantenerse enfocado en la lección.

METAS PARA LA ENSEÑANZA: Existen tres categorías de metas para la enseñanza, cada una de las cuales le instruye acerca de un aspecto diferente en cuanto a la manera en la cual la lección debería serle impartida al estudiante.

TRASFONDO HISTÓRICO-LITERARIO: Esta sección provee un resumen corto de cualquier asunto/información histórica o literaria concerniente a la lección. La misma sirve para aclarar los aspectos del mundo bíblico en el cual la Escritura fue escrita. Note que información adicional de trasfondo es suplida a menudo en el cuerpo principal de la lección.

TEXTO AUREO: Este es el versículo clave que resume la lección.

LAS SAGRADAS ESCRITURAS: Esta página provee los versos escriturales clave de la lección tanto en la versión Reina Valera como en la Nueva Versión Internacional.

INTRODUCCIÓN DE LA LECCIÓN: Esta sección le permite atraer a sus estudiantes al tema de la lección.

Guía del Maestro Adulto 3

Introducción

La misma podría consistir de una pregunta práctica persuasiva que motive la discusión o presente un ejemplo ilustrativo, cita o historia corta que haga que los estudiantes piensen en el tema. Además, establece el escenario para la exposición y aplicación de la Escritura que ha de seguir.

COMENTARIO: Aquí explicamos el texto escritural, verso por verso, permaneciendo en armonía con maestros y comentaristas respetados. Este es el cuerpo central de la lección y sigue al Esquema de la Lección. Deseará tener su Biblia a la mano mientras estudia esta sección en preparación para la enseñanza.

PREGUNTAS PARA LA APLICACIÓN: Cada subtítulo es seguido por dos preguntas que le ayudarán en la aplicación de la lección a las vidas de los estudiantes. Las preguntas para la aplicación tienen como propósito hacer que los estudiantes piensen en lo que ha sido cubierto en la exposición previa de las Escrituras.

RESPUESTA A LA PALABRA: Esta sección sigue cada punto principal. La misma le provee a la clase la dirección para responder a la pregunta: “¿De qué manera puedo responder a lo que acabo de aprender?” En algunos casos, podría desafiar al estudiante a examinar las actitudes o motivaciones personales. En otros casos, podría llevar al estudiante a algún tipo de acción, incluyendo una respuesta a la oración o adoración.

LLAMADO AL DISCIPULADO: Esta sección sirve como una aplicación universal de la lección y por lo tanto tiene lugar hacia el final de la lección. La misma les provee a los estudiantes un desafío o exhortación para poner por práctica los principios aprendidos a través de la lección. El Llamado al discipulado, llama al estudiante a llevar a cabo acciones específicas y tangibles, ya bien sean éstas el autoexamen, un cambio de actitud o una acción específica a ser tomada.

MINISTERIO EN ACCIÓN: Este componente provee una oportunidad para que la clase aplique la lección corporativamente a través del ministerio. A menudo, el mismo incluye una oración específica los unos por los otros, pero también podría describir una actividad de la clase en la cual los estudiantes pudieran desear involucrarse fuera del contexto del salón de clases.

LECTURAS BÍBLICAS DIARIAS: Esta es la última sección de cada lección. Estas lecturas diarias, provenientes de porciones seleccionadas de la Escritura, le ayudarán a comprender el entorno de la lección dentro de un contexto mayor de la Escritura.

ESCRITURAS A SER UTILIZADAS AL DIRIGIR A SUS ESTUDIANTES A CRISTO BUSCAR

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”. –Isaías 55:6CONFESAR

“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”. –Salmo 32:5ESCUCHAR

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. –Juan 5:24CREER

“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. –Hechos 16:31

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. –Hebreos 11:6OBEDECER

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. –Mateo 7:21VENIR

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. –Mateo 11:28RECIBIR

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. –Juan 1:12SER BAUTIZADO

“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”. –Hechos 22:16ORAR

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. –Romanos 10:13SEGUIR

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. –Juan 8:12COSECHAR

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”. –Gálatas 6:7, 8

SI ESTÁ LISTO A TOMAR ESTOS PASOS PARA LLEGAR A DIOS, ELEVE ESTA ORACIÓN:

“Señor Jesús, creo que moriste para pagar mis pecados. Deseo que seas el Señor de mi vida. Por favor, ven a mi corazón para que pueda seguirte. Amén”.

Adaptado del Tratado #306. The Tract League, Grand Rapids, Michigan. Las escrituras fueron tomas de la versión Reina Valera 1960.

4 Guía del Maestro Adulto

Cuando Jesús dejó esta tierra para regresar al Padre, Él prometió que no iba a dejarnos solos, sino que habría de enviar otro ayudador para que estuviera con nosotros (Juan 14:16-18). Jesús también prometió que Éste habría de llevar a cabo obras mayores de las que Él había llevado a cabo, debido a que Él (Jesús) estaría regresando a donde el Padre (Juan 14:12). Esto requiere un don especial de poder.

Juan el Bautista nos dijo: “El que viene tras mí…es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego…” (Mateo 3:11; Hechos 1:5). Mientras Jesús se encontraba hablando con Sus discípulos una última vez antes de regresar al cielo, Él les dijo que regresaran a Jerusalén y esperaran la promesa del Padre (Lucas 24:49). Él también dijo que cuando ellos hubieran recibido el bautismo, habrían de ser llenos con poder para testificar (Hechos 1:5, 8). En el día de Pentecostés, el apóstol Pedro identificó lo acontecido como el cumplimiento de la profecía de Joel de que el Espíritu habría de ser derramado sobre todo el mundo (Hechos 2:16-21).

De acuerdo a los ejemplos encontrados en Hechos, la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo es hablar en una lengua

desconocida (Hechos 2:4; 10:46; 19:6). Esto da rienda suelta a la alabanza a Dios desde nuestro espíritu, lo cual no está limitado por nuestra habilidad para expresar nuestra alabanza más profunda. Al igual que los creyentes primitivos, nosotros hablamos, y el Espíritu Santo es quien efectúa la declaración (da las palabras).

La evidencia inicial será seguida de muchas otras evidencias de una vida llena del Espíritu, incluyendo el fruto del Espíritu, los dones del Espíritu, el poder para vivir una vida que honre a Dios, y ser testigos efectivos. Este bautismo en el Espíritu Santo da inicio a un estilo de vida de llenura diaria y de caminar con el Espíritu (Efesios 5:18, Gálatas 5:16).

El bautismo en el Espíritu Santo es un don. Nunca seremos lo suficientemente buenos para merecernos ninguno de los dones de Dios. Los mismos son manifestaciones de Su gracia y recibidos por fe.

Estimule a sus estudiantes a orar por el bautismo en el Espíritu Santo, y, en una atmósfera de adoración y alabanza, espere que la oración sea contestada. No se demore; ore por el bautismo en el Espíritu Santo hoy mismo.

CONDUCIENDO A LOS ADULTOS A RECIBIR EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO

Guía del Maestro Adulto 5

Durante Su ministerio terrenal, la compasión de Jesús trascendió las barreras sociales, culturales, de género y religiosas. Él trajo alivio para las necesidades físicas, liberación de la esclavitud

demoníaca, y perdón de pecado para todo aquel que Lo siguiera. Mucho se ha dicho acerca de la compasión de la iglesia de hoy, y con mucha razón. A nuestro alrededor hay muchas personas adoloridas. Las necesidades físicas, financieras, sociales y espirituales abundan, ya bien sea que vivamos en la ciudad, los suburbios, o en un área rural. Sin embargo, existe un debate acerca de la manera en la cual los cristianos deberían demostrar dicha compasión. En esta unidad, estaremos estudiando ejemplos de nuestro Salvador con el propósito de recordar el amor de nuestro Señor así también como para encontrar instrucciones acerca de cuál podría ser la mejor manera de ministrar amor y gracia al mundo adolorido y necesitado que nos rodea.

Según se prepara para enseñar esta unidad, examine el tema de cada lección. Note los diferentes puntos de enfoque a ser cubiertos, tal como la compasión por los marginados o los enfermos. Reflexione entonces en las necesidades más prevalecientes de su clase, iglesia, vecindario y comunidad. Piense acerca de las maneras específicas en las cuales usted podría estimular a sus estudiantes a ministrar a las necesidades, en base a las enseñanzas encontradas en las diferentes lecciones.

En el ministerio de Jesús, así como en nuestra vida actual, las necesidades de la naturaleza podían y pueden traslaparse. La lección 1, por ejemplo, trata con el ministerio de Jesús a un leproso y a un paralítico. Estos individuos tenían desesperadas necesidades físicas, y sin embargo la naturaleza de sus necesidades también hizo que fueran marginados por la sociedad. Esta es la razón por la cual usted encontrará estos recuentos combinados con el de un recaudador de impuestos quien también había sido marginado. De esta manera se les recordará a los estudiantes que el dolor de una necesidad puede ir más allá de lo que se puede ver. La compasión nos compele a enfocarnos en la persona completa, y nos mueve a ministrar amor así también como a ayudar.

La unidad también explora los milagros y hechos de restauración espiritual que solamente podían ser llevados

a cabo por el Salvador. Como Hijo de Dios, Él operaba allende las leyes de la naturaleza, calmando la tormenta y resucitando a los muertos. Él también otorgó perdón a los pecadores y liberación a aquellos que se encontraban esclavizados por los demonios. Esto es compasión milagrosa. Y, sin embargo, a través de estas lecciones se les recordará a los estudiantes que ministrar a las necesidades espirituales es un componente crítico de la demostración de compasión a los necesitados.

La lección final de la unidad se enfoca en la esperanza que Jesús les proveyó a Sus seguidores según Su ministerio terrenal llegó a su fin. Esto les daría fuerzas para soportar los difíciles días que habrían de avecinarse. En la actualidad la gente continúa enfrentando tiempos difíciles. La gente todavía necesita esperanza. Sin duda alguna, esto también es cierto y se aplica a aquellos que no conocen a Cristo. Ellos necesitan transformación espiritual, antes que nada. Sin embargo, los cristianos también necesitamos la esperanza de las promesas eternas de Dios según enfrentamos las adversidades en el mundo en el cual vivimos. El ministerio de la esperanza es verdaderamente una poderosa forma de compasión.

Esta unidad tiene un doble propósito para los estudiantes. La misma puede desafiarlos a seguir el ejemplo de Cristo en la demostración de compasión hacia los demás creyentes así también como a los perdidos. Y en adición puede también consolarlos con el recordatorio de que nuestro Salvador es un Dios amoroso y bondadoso, y puede obrar milagrosamente en las vidas de Su pueblo.

UNIDAD

1 La compasión de Jesús: Lucas

Lección

1 La compasión de Cristo por los marginados sirve como un ejemplo a ser seguido por nosotros.

Compasión por los marginados

6 Guía del Maestro Adulto / 3 de septiembre de 2017

—No son los sanos los que necesitan médico sino los en-fermos —les contestó Jesús—. No he venido a llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan (NVI).

RESUMEN DE LA LECCIÓN

Esta lección da inicio a una unidad cuyo enfoque lo es la compasión de Jesucristo tal y como la misma aparece descrita en el evangelio de Lucas. Tal vez no exista mejor

manera de estudiar acerca de Su compasión que examinando Su respuesta a las personas que a menudo eran tenidas como que estaban fuera o por debajo de la norma por razones físicas, sociales o espirituales.

Los ejemplos tomados de Lucas 5 representan personas que habían sido marginalizadas por diferentes razones en los tiempos del Nuevo Testamento. Dichas personas eran físicamente impuras, despreciadas socialmente o sospechosas espiritualmente.

Los ejemplos tomados de Lucas 5 representan asuntos muy diferentes a los enfrentados por la sociedad y la iglesia de la actualidad. Y, sin embargo, la respuesta de Jesús es la misma: un deseo compasivo de proveer sanidad física y espiritual.

ESQUEMA DE LA LECCIÓN

1. Un leproso desesperado Lucas 5:12-16 A. Limpieza milagrosa B. Respuesta poderosa

2. Un paralítico a la merced Lucas 5:17-26 A. Afirmación escandalosa B. Autoridad confirmada

3. Un recaudador de impuestos despreciado Lucas 5:27-32 A. Odiado por muchos B. Buscado por Cristo

TEXTO ÁUREO: Lucas 5:31, 32

Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (RV).

METAS PARA LA ENSEÑANZA1. Impartir y reforzar el conocimiento: Instruir a sus

estudiantes acerca de lo que hizo que las personas en Lucas 5 fueran vistas como marginadas y cuál fue la respuesta de Cristo a su situación.

2. Influenciar las actitudes: Estimular a los estudiantes a reconocer los tipos de situaciones y comportamientos que llevan a las personas en la actualidad, a convertirse en margin-adas y la manera en la cual deben responder.

3. Influenciar su comportamiento: Desafiar a los estudi-antes a alcanzar a personas marginadas, emulando el amoroso deseo de Cristo de traer sanidad y salvación.

TRASFONDO HISTÓRICO-LITERARIO

Durante el transcurso de Lucas 5:12-32, Jesús trató con tres situaciones diferentes. En la primera, la enfermedad física de un hombre lo convirtió en impuro legalmente. En la segunda, Cristo afirmó audazmente Su mesiazgo al prestar ayuda a un hombre que sufría de parálisis. Y en el tercero, un marginado menospreciado proveyó una poderosa lección acerca de a quién vino Jesús a salvar.

UNIDAD 1: LA COMPASIÓN DE JESÚS: LUCAS

(Nota: En la página de la lección solamente se incluyen versículos representativos de las Sagradas Escrituras, pertinentes a la misma.)

Guía del Maestro Adulto / 3 de septiembre de 2017 7

Nueva Versión InternacionalLucas 5:12 En otra ocasión, cuando Jesús estaba en un pueblo, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, cayó rostro en tierra y le suplicó:—Señor, si quieres, puedes limpiarme.13 Jesús extendió la mano y tocó al hombre.—Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio!Y al instante se le quitó la lepra.14 —No se lo digas a nadie —le ordenó Jesús—; sólo ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu purificación lo que ordenó Moisés, para que sirva de testimonio.16 Él, por su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar.17 Un día, mientras enseñaba, estaban sentados allí algunos fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y también de Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos. 18 Entonces llegaron unos hombres que llevaban en una camilla a un paralítico. Procuraron entrar para ponerlo delante de Jesús, 19 pero no pudieron a causa de la multitud. Así que subieron a la azotea y, separando las tejas, lo bajaron en la camilla hasta ponerlo en medio de la gente, frente a Jesús.20 Al ver la fe de ellos, Jesús dijo:—Amigo, tus pecados quedan perdonados.21 Los fariseos y los maestros de la ley comenzaron a pensar: «¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?»22 Pero Jesús supo lo que estaban pensando y les dijo:—¿Por qué razonan así? 23 ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o “Levántate y anda”? 24 Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.27 Después de esto salió Jesús y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado a la mesa donde cobraba.—Sígueme —le dijo Jesús.28 Y Leví se levantó, lo dejó todo y lo siguió.30 Pero los fariseos y los maestros de la ley que eran de la misma secta les reclamaban a los discípulos de Jesús:—¿Por qué comen y beben ustedes con recaudadores de impuestos y pecadores?31 —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos —les contestó Jesús—. 32 No he venido a llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan.

Versión Reina ValeraLucas 5:12 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.17 Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.18 Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él.19 Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús.20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.27 Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme.28 Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

LAS SAGRADAS ESCRITURAS

UNIDAD 1: LA COMPASIÓN DE JESÚS: LUCAS

8 Guía del Maestro Adulto / 3 de septiembre de 2017

esto, es digno de ser tenido en cuenta el hecho de que Lucas fuera tan cuidadoso al describir la extensión de la lepra que afligía al hombre que aparece en el capítulo 5. Él estaba “lleno de” (RV) o “cubierto de” (NVI) lepra (Lucas 5:12). Podríamos decir que era un marginado dentro de los marginados.

Al abrir el recuento, vemos al leproso acercándose a Jesús. Es claro que él había escuchado hablar de los milagros maravillosos de Jesús y deseaba experimentar el milagro de la sanidad. Aun el acto mismo de acercarse a Jesús implicaba cierto nivel de fe valiente, por parte de un hombre que era excluido de la sociedad. La postura humilde del leproso, al postrarse ante el Señor, indica la vergüenza y la falta de mérito que un hombre en su posición sentía al acercarse a un hombre santo y a un maestro. Sus palabras hacían eco de sus acciones, ya que vemos que al pedirle a Jesús que lo sanara, lo que le dijo fue: “si quieres” (versículo 12, RV).

La respuesta del Señor probablemente impactó y sorprendió a todos los que fueron testigos de la escena (versículo 13). El simple acto de extender la mano y tocar a un leproso estaba prohibido. Sin embargo, el mismo fue un acto de compasión, el cual aunado a Sus palabras: “Sí, quiero”, serviría para darle seguridad al humilde leproso. Este gran maestro estaba dispuesto; el leproso no tenía nada que temer.

Entonces, con una simple declaración, el leproso quedó instantáneamente sanado. En un momento, el hombre experimentó sanidad física y restauración social, al quedar limpio de acuerdo a la Ley. Jesús transformó su vida.

Preguntas para la aplicación¿Por qué piensa usted que los leprosos eran tan despreciados

y evitados en el tiempo del Nuevo Testamento?¿En qué manera nos ayuda a comprender la manera en la

que Jesús desea que nosotros les ministremos a los demás, el hecho de que Él tocara físicamente al leproso?

B. Respuesta poderosaLucas 5:14-16Las palabras de Cristo en Lucas 5:14 podrían parecer

extrañas de primera instancia, ya que Él instruyó al hombre a que se presentara inmediatamente delante del sacerdote. Sin embargo, la Ley había prescrito un proceso específico a ser seguido si una persona había sido sanada de lepra (véase Levítico 14:1-32). A través de este proceso, el leproso sería declarado ceremonialmente limpio, calificado para poder regresar a la sociedad normal y a la vida religiosa. Por lo tanto, al efectuar esta declaración, Jesús estaba cumpliendo con lo que le era requerido al leproso por la ley judía. Una declaración oficial de limpieza también ayudaría a que el hombre pudiera volver a entrar a la sociedad, debido a que muchas personas del área lo más probablemente es que supieran que él se había visto afligido por esta enfermedad.

INTRODUCCIÓN DE LA LECCIÓNComience la sesión haciéndole esta pregunta a los

estudiantes: “¿Cuáles son algunas de las razones por las cuales las personas son marginadas en la sociedad actual?”

A través de la historia, las sociedades han estado compuestas por clases o estratos sociales. Están los ricos, la élite y los privilegiados, quienes disfrutan de lo mejor que esta vida tiene para ofrecer, en adición a la buena voluntad de muchos de los que aspiran a experimentar el mismo estilo de vida.

Pero también están aquellos que son ignorados, evitados y aun hasta denigrados. Las razones para esto son diversas. Pero a través de Cristo, encontramos el ejemplo supremo de cómo acercarnos a los marginados. En el estudio de hoy, comprenderemos mejor la compasión de Cristo, y cómo podemos seguir Su ejemplo.

1. UN LEPROSO DESESPERADO

A. Limpieza milagrosaLucas 5:12, 13La lepra era un término que describía una variedad de

enfermedades cutáneas en el tiempo del Nuevo Testamento. En algunos casos, la lepra era extremadamente contagiosa y físicamente deformante. La contracción de lepra tenía un sinnúmero de implicaciones serias para la víctima. Estas enfermedades eran repugnantes para la mayoría y resultaban en aislamiento físico, social y religioso.

Los leprosos eran segregados de la sociedad común. Ellos no podían acercarse a una persona limpia ceremonialmente y debían anunciarse diciendo: “¡Inmundo!”, cuando se encontraban cerca de otros, con el propósito de advertirles. Los leprosos no podían ganarse la vida y tenían que depender completamente de la caridad de los demás.

En adición al estigma físico, religioso y social, la lepra también tenía una connotación espiritual. La ley requería que los leprosos fueran colocados en cuarentena, lejos de la población general, ya que eran inmundos ceremonialmente (véase Levítico 13:45, 46). Esta cuarentena también los separaba de la participación regular en la vida religiosa de la comunidad. Levítico 14 registra una serie de sacrificios efectuados a favor de un leproso cuando éste era declarado limpio. Esto era necesario debido a la participación en las observaciones espirituales, las cuales el leproso habría de perderse. Tal vez no sea de sorprenderse que con el correr del tiempo la gente comenzó a ver la lepra como el resultado del pecado en la vida de una persona.

La mayoría de las personas veían la lepra como algo repugnante y evitaban tocar a aquellos que padecían de ella, aun cuando esto fuera permisible. Para todos los efectos, los leprosos eran personas marginadas de la sociedad. Debido a

UNIDAD 1: LA COMPASIÓN DE JESÚS: LUCAS

Guía del Maestro Adulto / 3 de septiembre de 2017 9

que ellos hubieran escuchado acerca de las maravillas que Él estaba llevando a cabo y decidieran investigar. Esto colocó el escenario para un importante evento en Su ministerio terrenal.

La casa típica de la época podía albergar tal vez unas cincuenta personas. Las casas tenían un techo plano y una escalera exterior. A menudo, el techo estaba hecho de tejas, las cuales podían ser separadas sin causar daño alguno. Mientras Jesús enseñaba en ese lugar tan lleno por la multitud, varios hombres ascendieron al techo, quitaron una porción del mismo y bajaron a un amigo paralizado hasta donde Jesús se encontraba. Este fue un acto tanto de fe como de desesperación, y todo por amor a su amigo (versículos 18, 19).

La respuesta de Jesús es tal vez sorprendente: Después de ver la fe del hombre y de sus amigos, lo primero que Él hizo fue declarar que los pecados del hombre le eran perdonados (versículo 20). Esto no tenía como propósito indicar que la parálisis sufrida por el hombre era consecuencia de pecado, aunque en esa época era común concluir que una persona con una aflicción tal era culpable de pecado (véase Juan 9:1-3).

En vez de ello, la declaración de Jesús revela una verdad importante acerca de Su misión como Mesías. Él vino a traer sanidad completa: física y espiritual.

Sin embargo, la declaración de Jesús fue de índole escandalosa para los líderes religiosos. Cualquier fariseo o maestro de la ley hubiera sabido que solamente Dios podía perdonar de pecado. Como resultado, ellos concluyeron que Jesús era culpable de profanar el nombre de Dios, al igualarse a Él, lo cual era un acto de blasfemia (versículo 21). De acuerdo a la ley, esta era una ofensa capital que conllevaba la pena de muerte por apedreamiento.

Lo que los maestros y fariseos fallaron en reconocer, claro está, es que Jesús es verdaderamente el Mesías, el Hijo de Dios, y que por lo tanto es Dios Mismo. Como tal, Él discernía sus pensamientos no expresados verbalmente, comenzando inmediatamente a sondearlos con una pregunta reveladora (versículos 22, 23).

La brillante interrogante del Señor colocó a los líderes religiosos en un dilema. La respuesta fue obvia: Era mucho más fácil decir que los pecados eran perdonados debido a que una afirmación tal sería difícil de refutar, a diferencia de una declaración de sanidad. Por lo tanto, si Jesús llevaba a cabo el acto más difícil de restaurar la salud de un hombre paralizado, esto sería indicativo de que Él era capaz de hacer ambas cosas.

La primera porción del versículo 24 compone el mensaje central del milagro y de una poderosa proclamación para la humanidad pecaminosa. El versículo marca el primer momento en Lucas en el que el Salvador se refiere a Sí Mismo como el Hijo del Hombre, un título a menudo asociado con Su poder y disposición para perdonar. Jesús vino a redimir a los perdidos, proveyendo esperanza aun para aquellos que más desesperados y lastimados parecían.

Sin embargo, Jesús también le ordenó al hombre que guardara silencio con respecto a lo que le había ocurrido. Jesús había dado instrucciones similares después de otros milagros también (véase Marcos 7:31-37). Esto tal vez podría parecernos extraño, ya que para nosotros la proclamación del evangelio es algo que tenemos en alta estima. Es importante recordar que Jesús no deseaba que la gente Lo viera como un líder político que habría de liberarlos a través de algún tipo de revuelta pública fervorosa. En vez de ello, Él habría de ministrar más quedamente, proclamando el reino eterno de Dios. Ciertamente, en Lucas 5:16 vemos la necesidad que Él tiene de estar a solas mientras buscaba un lugar en el cual orar.

El leproso, sin embargo, falló en guardar silencio (versículo 15; véase también Marcos 1:40-45, notando que el leproso limpio tomó la delantera al proclamar las nuevas). Este profundo milagro atrajo a las multitudes a donde Jesús. Su ministerio era tanto único como poderoso. Él alcanzó a personas que otros ignorarían, obrando milagros que nadie más podía efectuar.

Preguntas para la aplicación¿De qué manera obra Dios milagros en las vidas de personas

marginadas en la actualidad?¿Por qué razón nos recordaría Dios que debemos ser

cuidadosos en cuanto a la manera en la cual hablamos o las personas a quienes les hablemos acerca de Sus milagros en nuestras vidas?

RESPUESTA A LA PALABRA

La mayoría de las personas hubieran sentido repugnancia ante una persona horriblemente afligida por la lepra. Jesús, sin embargo, lo alcanzó y le ministró, lo cual nos sirve como poderoso ejemplo en la actualidad. Por muchas razones, tal vez nos sintamos inclinados a ignorar o evitar a alguien a quien veamos siendo afligido por una aflicción o algún asunto en sus vidas. Pero ser seguidor de Cristo demanda una respuesta diferente. Podemos orar para que nuestro primer impulso no sea evitar a la persona, sino el deseo de encontrar la manera de ministrarle.

2. UN PARALÍTICO A LA MERCED

A. Afirmación escandalosaLucas 5:17-23Jesús siguió la sanidad del leproso marginado con otro

milagro de igual magnitud. En adición a violar las costumbres de la sociedad al tocar a un leproso, Él ejerció la autoridad espiritual para perdonar los pecados.

Lucas 5:17-23 describe un encuentro donde un grupo de autoridades religiosas judías, los fariseos y los maestros de la ley, se reunieron alrededor de Jesús. Lo más probable es

UNIDAD 1: LA COMPASIÓN DE JESÚS: LUCAS

10 Guía del Maestro Adulto / 3 de septiembre de 2017

3. UN RECAUDADOR DE IMPUESTOS DESPRECIADOA. Odiado por muchosLucas 5:27-30Desde una perspectiva casual, Lucas 5:27, 28 parece ser

un recuento no controvertido del llamamiento de Jesús a un hombre para que sea Su discípulo, uno de los doce que habría de acompañarlo a través de Su ministerio. Este hombre es Leví, conocido también como Mateo (véase Mateo 9:9-13), quien respondió inmediatamente al llamado de Cristo.

Pero el problema, el cual aparece un poco más tarde en el recuento, es el resultado de la carrera de Leví como recaudador de impuestos. Algunos creen que era un agente aduanero de Roma, recaudando impuestos de importación sobre los bienes de los comerciantes que viajaban a lugares vecinos a través de las rutas comerciales. Esta era una carrera próspera, la cual probablemente convirtió a Leví en un hombre pudiente. Pero también lo convirtió en un hombre grandemente despreciado.

Los recaudadores de impuestos eran odiados por muchos de los judíos, y eran tenidos en la misma categoría que las prostitutas, en términos de carácter (véase Mateo 21:31-32). Éstos eran vistos como colaboradores de Roma, personas que se enriquecían a sí mismas a expensas del pueblo para beneficio de una fuerza extranjera que tenía todo el poder sobre los judíos. El punto de vista prevaleciente de los judíos puede ser visto en la acusación que hacen de los líderes religiosos, combinando los términos “recaudadores de impuestos” y “pecadores” (Lucas 5:30, NVI).

Leví abandonó un estilo de vida muy próspero para seguir al Señor (versículos 27, 28). Él debía haber sabido que nunca podría regresar a esta carrera lucrativa. Al dejarlo todo, él dejó más de lo que muchos en aquel día hubieran soñado jamás con poseer. Su pronta respuesta al llamado de Cristo reveló su gran fe.

Leví celebra su recién encontrada fe con un gran banquete en honor a Jesús (versículo 29). Un evento tal era señal de gozo en el Nuevo Testamento, y reflejó una relación cercana entre el anfitrión y la persona que estaba siendo honrada. Leví invitó al evento a un sinnúmero de sus antiguos colegas, provocando la ira de los líderes religiosos (versículo 30). Ellos no podían comprender, y mucho menos aceptar, el deseo del Señor de pasar tiempo con personas tan llenas de pecado.

Preguntas para la aplicación¿Por qué piensa usted que Jesús buscó situaciones en

las cuales pudiera estar cerca de los pecadores, en vez de predicarle el evangelio solamente a las multitudes desde la distancia?

¿Cómo puede usted demostrar compasión por los pecadores a quienes muchos pueden menospreciar?

Preguntas para la aplicación¿Por qué es tan importante mantener en mente que las

acciones compasivas de Jesús se extienden más allá de lo temporero, proveyendo sanidad espiritual a través del perdón?

¿De qué manera le demostramos a aquellos que se encuentran perdidos en el pecado que nos preocupamos por sus necesidades espirituales?

B. Autoridad confirmadaLucas 5:24-26Se hace obvio, rápidamente, el contraste tan sorprendente

que tiene lugar según Jesús se tornó de los aturdidos líderes para volver a enfocar su atención en el humilde hombre paralizado y en necesidad (Lucas 5:24). La incapacidad física del hombre desapareció en un instante. A través de un acto de gran compasión, él fue liberado de la vergüenza y el estigma asociado con su situación. El ya no tenía que sufrir el dolor y la pobreza asociada con la parálisis. Los registros escriturales destacan su gran gozo, al cargar él ahora el lecho que en una ocasión lo cargara a él (versículo 25). Jesús le proveyó ayuda y esperanza tanto para sus necesidades físicas como espirituales.

No es de sorprenderse entonces, que la multitud reaccionara con asombro, sin lugar a dudas como resultado del milagro de Jesús así también como a Su trato de los líderes religiosos. La escritura registra que ellos quedaron sorprendidos de las “maravillas” (RV y NVI) que habían visto (versículo 26). En la actualidad derivamos el término “paradoja” de la palabra utilizada aquí. Ellos habían visto cosas que no esperaban haber visto. Ese era a menudo el caso cuando Jesús extendía Su mano de ayuda para alcanzar a los marginados, a aquellos que estaban perdidos, necesitados y adoloridos.

Preguntas para la aplicación¿De qué manera le ha demostrado Jesús a usted que Él es

verdaderamente el Hijo de Dios?¿De qué manera ha hecho Jesús cosas en las vidas de

personas, que usted no esperaba o anticipaba?

RESPUESTA A LA PALABRA

Podría ser tentador para nosotros, como cristianos, estigmatizar a las personas debido a un pecado que observemos en sus vidas. Tal vez hasta miremos las necesidades y heridas y concluyamos que las mismas son el resultado del pecado, ignorando y aun hasta evitando, por ende, a dichas personas.

Debemos recordar la misión central de Jesús cuando caminó en esta tierra: Él vino para llenar las necesidades espirituales, traer perdón por los pecados y salvación eterna a todo aquel que colocara su fe en Él.

UNIDAD 1: LA COMPASIÓN DE JESÚS: LUCAS

Guía del Maestro Adulto / 3 de septiembre de 2017 11

LLAMADO AL DISCIPULADOLa sociedad siempre tendrá personas olvidadas,

abandonadas y esquivadas. En ocasiones, esto se debe a prejuicios personales o malos sentimientos, mientras que en otras ocasiones las personas escogen no invertir su tiempo y energía en ayudar a aquellos que se encuentran en necesidad.

Piense en alguien dentro de su esfera de influencia que pudiera ser considerado como marginado en la sociedad actual. Pídale a Dios que lo ayude a alcanzar a esa persona durante esta semana.

Examine también su actitud hacia aquellos a menudo tenidos como fuera de la norma o indeseables. ¿Demuestra usted amor, aun cuando se siente tentado a ignorarlos? ¿Está usted dispuesto a salir en su defensa cuando otros se mofan de su situación física, económica o espiritual? Ore para que Dios le ayude a verlos como personas creadas a Su imagen y dignas de Su cuidado.

Ministerio en acciónAl concluir la clase, ore para que los estudiantes

reconozcan las oportunidades para ayudar a los marginados. Pídale a Dios que los ayude a amarlos en la misma manera en la cual Él ama.

LECTURAS BÍBLICAS DIARIAS

Lunes: Una oración pidiendo misericordia Salmo 51:1-12

Martes: Dios es compasivo Salmo 103:1-12

Miércoles: Dios perdona Miqueas 7:14-20

Jueves: Jesús alimenta a una multitud Mateo 14:13-21

Viernes: Compasión por la multitud Mateo 15:29-39

Sábado: El joven es liberado Marcos 9:17-27

B. Buscado por CristoLucas 5:31, 32La sabia respuesta dada por Jesús a los fariseos y a los

maestros asumió la forma de un proverbio obvio (versículo 31). A través de la misma, Él transmitió compasión por el despreciado a la vez que ofreció una clara declaración de Su misión. Como alguien que habría de traer sanidad espiritual, Él vino para aquellos que se encontraban perdidos en sus pecados, no para los justos (versículo 31).

El versículo 32 provee un buen toque final para la historia, recordándonos acerca del propósito fundamental del ministerio de Cristo. Aunque la compasión y la esperanza deben acompañar el ministerio del evangelio, la meta central es simple: llamar a los pecadores al arrepentimiento de sus pecados, recibir perdón y una nueva vida.

El que Jesús hablara de perdón ante la presencia de los líderes religiosos era un tanto irónico, debido a que ellos se veían a sí mismos como sumamente justos, sosteniendo la autoridad a través de la cual el término del perdón podía ser definido. Al declarar que Él venía a perdonar, Jesús se declaró a Sí Mismo Dios y enfatizó Su meta fundamental de llamar al arrepentimiento a los injustos, a los humildes y despreciados, así también como a los afluentes y devotos. Al hacerlo, Jesús demostró un nivel de compasión que los líderes religiosos se negaban a abrazar, y aun a reconocer.

Preguntas para la aplicación¿Cuál es su primera respuesta al toparse con alguien que se

encuentra completamente sumido en el pecado?¿Qué significa amar a los pecadores?

RESPUESTA A LA PALABRA

Muchas personas son despreciadas debido a su estilo de vida o sus reputaciones. Es crítico que los veamos de la manera en la cual Cristo los ve, como personas de valor y amadas, quienes necesitan escuchar el evangelio.

Examine si existen personas por las cuales usted esté inclinado a sentir aversión. ¿De qué manera puede cultivar usted una actitud que le permita verlos de la manera en la cual Cristo los ve?