guía práctica para la siembra de bellotas de encina
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1.Introducción.
2.La Regeneración del Bosque EsclerófiloMediterráneo.
3.Recolección y Almacenaje de Bellotas.
4.Planificación de la Siembra.
5.Acondicionamiento del Suelo.
6.Cómo Realizar la Siembra.
7.Protección Frente a Daños Producidos por la Fauna.
8.Cuidados Postsiembra.
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina. [Caño Vergara, A. B., Carbonero Muñoz, M. D., Jiménez Morales,
M. N., Castro Gutiérrez, J., Leverkus, A. B., Villar Montero, R., Fernández Rebollo, P., Leal Murillo, J. R., Ripoll Morales,
Mª. A. y Navarro Reyes, F. B.] – JUNTA DE ANDALUCÍA. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera.
Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, 2020. 1-26 pp.
Bellota, encina, siembra, regeneración, dehesa.
Licencia Creative Commons. Reconocimiento-No comercial-Sin obra derivada.
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina.
© Edita JUNTA DE ANDALUCÍA. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pescay Desarrollo Sostenible, 2020.
Autoría: Antonia Belén Caño Vergara1
María Dolores Carbonero Muñoz2
María Noelia Jiménez Morales3
Jorge Castro Gutiérrez3
Alexandro B. Leverkus3
Rafael Villar Montero4
Pilar Fernández Rebollo4
Jose Ramón Leal Murillo4
Mª Ángeles Ripoll Morales1
Francisco B. Navarro Reyes1
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1 IFAPA Centro Camino de Purchil de Granada. 2 IFAPA Centro Hinojosa del Duque.3 Universidad de Granada.4 Universidad de Córdoba.
Este trabajo ha sido cofinanciado al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, dentro del Programa Operativo FEDER de
Andalucía 2014-2020 a través del Proyecto AVA2019.004 “Nuevas técnicas de regeneración asistida del arbolado en dehesas(NUTERA-DE II)”.
En la sociedad actual existe una creciente preocupación por los efectos del cambio climático, la desertificación y la sequía.
Este hecho ha favorecido recientemente el surgimiento de iniciativas como las siembras masivas de bellotas (denominadas
“bellotadas”) con el objeto de aumentar la superficie de bosques autóctonos y con ello, la resiliencia del ecosistema.
Igualmente, muchos propietarios/as y gestores/as de fincas de monte y dehesas preocupados ante el riesgo de pérdida del
arbolado existente en ellas llevan a cabo labores para favorecer su regeneración entre las que se incluye la siembra de
bellotas. Este riesgo está ocasionado entre otros factores por un alto grado de envejecimiento del arbolado, la incidencia de
plagas y/o enfermedades y la escasez de ejemplares jóvenes que aseguren su reemplazo.
Sin embargo, y a pesar de que la siembra es un método sencillo y barato para conseguir nuevos árboles, se deben tener en
cuenta algunas consideraciones a la hora de su ejecución ya que de lo contrario se corre un alto riesgo de fracaso y todo el
esfuerzo realizado no servirá para alcanzar el objetivo deseado. Es preferible sembrar menos bellotas y dedicar más tiempo,
cuidado y recursos a todas las fases del proceso de desarrollo del árbol (mejor “calidad” que “cantidad”).
La presente publicación pretende servir de guía para aumentar el éxito de la siembra de bellotas. Las recomendaciones
recogidas son específicas para bellotas de encina pero pueden ser aplicables al resto de especies del género Quercus
teniendo en cuenta las necesidades y particularidades de cada una de ellas (requerimientos climáticos, edáficos…).
1. Introducción.
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Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
Los Quercus juegan un papel ecológico
fundamental en el monte mediterráneo
(figura 1). No son solo sus especies
arbóreas más representativas, sino que son
la pieza clave de este ecosistema,
contribuyendo a su mantenimiento y
estabilidad. Por lo tanto, su conservación y
renovación son aspectos esenciales para su
supervivencia y la de los servicios que nos
prestan.
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El bosque esclerófilo mediterráneo es la formación forestal dominante en la península ibérica y concretamente en
Andalucía. Las especies arbóreas predominantes son las frondosas de hoja perenne y en concreto las del géneroQuercus, al
que pertenecen las encinas (Quercus ilex L. subsp. ballota (Desf.) Samp.) y los alcornoques (Quercus suber L.). Este bosque es
especialmente importante por los servicios ecosistémicos de abastecimiento (madera, leña, corcho, alimento para el
ganado), regulación (secuestro de carbono y mitigación del cambio climático, formación y protección del suelo, mejora de
calidad del aire y agua) y culturales (recreativos, paisajísticos, de identidad) que ofrece a la sociedad.
Figura 1. La conservación de las especies de Quercus (encinas, alcornoques, quejigos…) es esencialpara la preservación del monte mediterráneo.
2.La Regeneración del Bosque Esclerófilo Mediterráneo.
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
2.1Quéentendemosporbosqueesclerófilomediterráneoyporquéesnecesariasuconservación.
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La regeneración del arbolado es el proceso mediante el que se
incorporan nuevos árboles a un bosque. Puede ser natural o artificial.
Hablamos de regeneración natural cuando las nuevas plantas
provienen de semillas o de brotes de raíz de los árboles adultos
existentes y se han establecido sin intervención humana. La
regeneración artificial comprende la implantación de nuevos
ejemplares a través de siembra o plantación.
La siembra de bellotas presenta algunas ventajas frente a la
plantación de plantones de encina que la hacen especialmente
interesante como método para llevar a cabo de forma asequible. Como
ejemplo se puede citar su bajo coste de ejecución, las escasas labores
de preparación del suelo que necesita, la facilidad para acceder a todo
tipo de terreno o la mano de obra poco especializada que se requiere.
Figura 2. Ejemplo de un sistema radical enrollado (revirado) de una plántula de encina que creció dentro de un contenedor forestal. Este sistema radical deformado puede comprometer el crecimiento futuro de la planta. Contrastar con el sistema radical de una plántula de encina que ha nacido de una bellota sembrada directamente en campo (figura 12).
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2.2. Laregeneracióndelarbolado.Conceptoytipos.
También su similitud con el proceso natural de regeneración favorece un desarrollo adecuado del sistema radical (figura 2) y
con ello una mejor adaptación al medio. Por último, es un método que produce un reducido impacto ambiental y paisajístico.
Como principal inconveniente con respecto a la plantación, la siembra presenta una elevada pérdida de semilla a causa de la
depredación ocasionada fundamentalmente por roedores.
2.La Regeneración del Bosque Esclerófilo Mediterráneo.
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3. Recolección y Almacenaje de Bellotas.
Es recomendable recolectar bellotas procedentes deárboles ubicados en la misma zona (o próxima)donde se vaya a realizar la siembra ya que daránlugar a plantas mejor adaptadas al lugar.
Figura 3. Tradicionalmente en las dehesas se han seleccionado parasiembra bellotas de árboles muy productivos, con bellotas grandes ydulces para mejorar la montanera.
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En el caso de la dehesa, si el objetivo es mejorar la montanera se pueden seleccionar árboles que poseancaracterísticas interesantes que se deseen reproducir. Por ejemplo, árboles que produzcan bellotas de grantamaño y/o más dulces, que sean bastante productivos o que presenten poca incidencia de plagas oenfermedades (figura 3).
Si la siembra tiene como objetivo recuperar el bosquese aconseja recolectar bellotas de al menos 30árboles diferentes para asegurar una ciertavariabilidad genética.
3.1. Recomendacionesparalarecolección:eleccióndelárbol.
Seleccionar árboles que se encuentren con unaspecto sano y vigoroso.
La recolección puede realizarse desde el inicio de la diseminación de la bellota aproximadamente durante elmes de noviembre (dependiendo del año climático) o un poco antes cuanto más hacia el sur y este peninsular.
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Recolectar preferiblemente bellotas que aún se encuentrenen el árbol, evitando coger las que se encuentren en el sueloporque podrían no encontrarse ya en buen estado.
Recolectar bellotas maduras, sanas (de color marrón brillantey con buen aspecto) y que posean el mayor tamaño posible(figura 4).
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3.2. Recomendacionesparalarecolección:seleccióndebellotas.
Se debe evitar recoger bellotas picadas, que presentenhongos, signos de desecación o un mal aspecto en general(figura 5). Para descartar bellotas dañadas, se recomiendasumergirlas en agua y eliminar las que flotan, y conposterioridad extenderlas en un sitio protegido e ir revisandoy retirando durante varios días las que presenten signos dedeterioro.
Inmediatamente después de su recolección y antes deproceder a su almacenaje se recomienda desinfectarlas paraevitar la proliferación de hongos y su transmisión de un lugara otro. Pueden utilizarse productos fitosanitarios comercialeso bien sumergirlas en una dilución de lejía al 10% durante 10minutos.
Figura 5. Ejemplo de bellotas picadas o con mal aspectoque no son válidas para sembrar.
Figura 4. Ejemplo de bellotas de encina maduras en buenestado. Deben tener un color marrón brillante e inclusoalgo de color verde.
3. Recolección y Almacenaje de Bellotas.
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Si la siembra se efectúa tras la recolección no se necesitancuidados especiales. Basta con mantener las bellotas en unlugar oscuro, fresco y sin corrientes de aire.
Si la siembra se realiza unas semanas o meses tras larecolección es necesario su almacenaje en frío (en unfrigorífico o cámara con una temperatura aproximada de 4° C).Para ello se recomienda extenderlas sobre una superficiedurante varios días para asegurar que se sequen exteriormente.Con posterioridad se pueden colocar en cajas o bandejas nomuy profundas y taparlas con papel o tela para evitar sudesecación por frío en las cámaras frigoríficas. También sepueden almacenar en bolsas de plástico (figura 6), pero debenrevisarse periódicamente ya que si existe algo de humedadpuede provocar la germinación.
Si las bellotas comienzan a germinar durante su almacenajepor exceso de humedad, se deben sembrar tan pronto comosea posible.
Figura 6. Bellotas introducidas en bolsas de plástico,preparadas para su almacenaje en una cámarafrigorífica.
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3.3. Recomendacionesparael almacenajedebellotas.
3. Recolección y Almacenaje de Bellotas.
4.Planificación de la Siembra.
La elección del lugar donde realizar la siembra es un aspecto fundamental que condicionará la viabilidad futura
de los árboles. Puesto que las siembras pueden acarrear un coste y esfuerzo importante se recomienda elegir
aquellos sitios en los que las plantas tengan las mejores oportunidades para sobrevivir y desarrollarse a largo
plazo (siglos). Deben seleccionarse emplazamientos adecuados para evitar posibles conflictos, sanciones e
interferencias con los aprovechamientos que se lleven a cabo en el lugar. Del mismo modo, deben elegirse
zonas propicias donde las plantas tengan las mejores condiciones ecológicas para sobrevivir.
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La primera cuestión que debemos conocer para
elegir un lugar adecuado es quién es el
propietario del terreno. Posteriormente debemos
realizar las gestiones necesarias para disponer de
su permiso en el caso de que sea de propiedad
privada, o de una autorización de la
administración competente en el caso de los
terrenos públicos (figura 7). Esta cuestión es de
suma importancia en el caso de aquellas
personas o entidades que lleven a cabo siembras
masivas de bellotas.
Figura 7.Todos los terrenos tienen propietario y para llevar a cabo cualquier actuación es necesario disponer de su autorización.
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4.1.Eleccióndeunlugarapropiado.
Por último, aunque la realización de una siembra pueda ser
una acción positiva para un ecosistema en la mayoría de las
ocasiones, se debe sopesar si el momento en el que se va
a llevar a cabo es el más adecuado. Por ejemplo, no es
recomendable realizar intervenciones justo después de un
incendio ya que se incrementa el riesgo de erosión y de
compactación del suelo por pisoteo.
Figura 9. Una
dehesa con una
baja densidad
de arbolado,
envejecido y/o
dañado y sin
regenerado
puede ser un
lugar adecuado
para realizar
una siembra de
bellotas.
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Figura 8. Dehesa con presencia de regenerado natural.
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Igualmente se debe evaluar si la zona seleccionada es adecuada
para albergar un bosque de encinas (figura 9) ya que es posible que
no sea la vegetación potencial del lugar por diversos motivos (clima,
tipo de suelo, humedad edáfica…), que la zona albergue otra
comunidad vegetal valiosa o que sea una zona aclarada por algún
motivo en concreto, por ejemplo un área cortafuegos.
Si ya existen pequeños ejemplares de arbolado disperso (figura 8)puede resultar más efectivo apoyar su crecimiento mediante suprotección frente al ramoneo que sembrar o plantar nuevos árboles.
4.2. Aspectospreviosaconsiderar.
4.Planificación de la Siembra.
Pueden ser entornos favorables para sembrar bellotas aquellos
próximos a rocas, tocones, árboles caídos o pilas de ramas procedentes
de podas y/o desbroces. Aportan sombra (y con ello se reduce el estrés
hídrico en verano), nutrientes (gracias a la descomposición de materia
orgánica), y pueden proteger de posibles heladas o frente a la
herbivoría (figura 10).
También puede resultar favorable sembrar en el lado norte de algunos
matorrales espinosos de hoja caduca (que permitan el paso de luz en
invierno) como rosales silvestres, endrinos, agracejos…, o de porte bajo.
Igualmente pueden aportar protección, sombra en verano y materia
orgánica, aunque hay que valorar el efecto de su posible competencia.
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Figura 10.
Sembrar al
abrigo de
restos de poda
puede crear un
microclima
más favorable
para el
desarrollo de la
planta y servir
de protección
frente al
ramoneo.
Se desaconsejan lugares con suelos de escasa profundidad, pedregosos o compactados ya que no retienen la
suficiente humedad para permitir el desarrollo de la planta. Tampoco es recomendable sembrar en zonas que se encharquen
de forma habitual.
No se debe sembrar debajo de la copa de los árboles ya existentes sino alejarse mínimo unos 15-20 m del tronco
(preferiblemente en el lado norte) para limitar la competencia por luz, agua y nutrientes. También deben evitarse
zonas próximas a caminos, zonas de paso de maquinaria y/o frecuentadas por el ganado (comederos, bebederos…),
por existir un alto riesgo de destrucción para la nueva planta.
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4.3. Pautasparalaeleccióndellugarconcretodondesembrarunabellota.
4.Planificación de la Siembra.
5. Acondicionamiento del suelo.
Los principales beneficios de la realización de un adecuado
acondicionamiento del suelo son:
- Reducir la competencia con la vegetación natural
herbácea del entorno inmediato (figura 11).
- Aumentar la profundidad del perfil del suelo
aprovechable para la planta, facilitando su
establecimiento y penetración de las raíces.
- Aumentar la capacidad y velocidad de infiltración del
agua mediante el mullido del suelo.
- Mejorar la capacidad de acumulación y retención de
agua.
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Para conseguir el éxito de las siembras de bellotas resulta imprescindible una adecuada preparación del suelo ya
que mejora algunas de las propiedades del mismo y facilita el desarrollo radicular de las plantas. El
acondicionamiento del suelo resulta especialmente importante en aquellas zonas pastoreadas debido a la
compactación del suelo en superficie que produce el pisoteo del ganado.
Figura 11.
Desbroce de la
vegetación
existente que
competirá con
la plántula de
encina por los
recursos
disponibles,
principalmente
hídricos y que
comprometerá
su crecimiento.
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5.1. Beneficiosycuándodeberealizarse.
Si no se lleva a cabo una preparación previa del suelo la posibilidad
de desarrollo de la raíz pivotante de las Quercíneas (figura 12) se
verá seriamente limitada, aunque dependerá del tipo de suelo y su
calidad, así como de la climatología. Cuanto mayor sea la calidad del
suelo y mejores condiciones climatológicas existan, mayor
probabilidad de supervivencia y desarrollo tendrán las plántulas.
Se recomienda realizar las labores de acondicionamiento del suelo a
principios del otoño, cuando se alcance el tempero.
Tempero: estado del suelo en relación a la posibilidad de darle una
labor. Está relacionado con su estado de humedad y su estructura. El
tempero se alcanza cuando después de regar o llover la tierra se orea
y aunque está húmeda no se pega a la herramienta, azadón o arado.
Aunque la preparación del terreno se puede realizar en el momento
de la siembra, es recomendable que preceda en 15-20 días a la
siembra de la bellota porque se reducirá la depredación por
roedores y aves. Estos animales suelen buscan alimento en la tierra
labrada durante los primeros días después de realizar la labor y no
suelen volver si no lo encuentran.13/24
Figura 12. Ejemplo de sistemas radicales bien
desarrollados de plántulas de encina procedentes de
siembra. La longitud es de aproximadamente 50 -
60cm. Se puede observar la proporción existente
entre la raíz y la parte aérea de la planta. Un sistema
radical bien desarrollado favorecerá la supervivencia
de la planta durante el periodo estival.
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5.1. Beneficiosycuándodeberealizarse.
5. Acondicionamiento del suelo.
Para aquellas zonas en las que ya existe arbolado adulto
o matorral de interés y el uso de maquinaria puede
causar daño (figura 13), no se dispone de la misma, o las
características del terreno no permiten su entrada, se
recomienda realizar una preparación del suelo puntual
con herramientas manuales como las azadas o azadillas
(figura 14). La profundidad de cava puede ser 10 a 20 cm
aproximadamente.
Figura 13. Zona
adehesada con presencia de vegetación natural donde
se recomienda
llevar a cabo una
preparación del terreno
puntual.
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Figura 14. Preparación puntual del terreno realizada manualmente con una azada para sembrar bellotas.
Figura 15. Ahoyadora manual.
Una alternativarecomendable sería lautilización de unaahoyadora manual depequeñas dimensiones,con una hélice dediámetro en torno a 6-8 cm (figura 15).
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5.2.Cómoefectuarlostrabajos.
5. Acondicionamiento del suelo.
Si el terreno permite la entrada de maquinaria
y si los árboles se encuentran muy espaciados
entre sí, como en el caso de dehesas con una
baja densidad de arbolado, o en terrenos
agrícolas o eriales, se puede llevar a cabo la
preparación del terreno puntual realizando un
pase en cruz con un subsolador (figura 16) o
lineal, realizando hileras (figura 17). La
utilización de maquinaria puede acelerar las
labores de siembra, abaratar los costes y
aumentar sus posibilidades de éxito.
En cualquier caso, tanto si se acondiciona el
suelo mediante herramientas manuales o a
través de maquinaria, se debe procurar que el
suelo que quede por debajo de la bellota esté
suelto y mullido.
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Figura 16. Preparación puntual del terreno. Pase en cruz realizado con un subsolador.
Figura 17. Preparación del terreno lineal. Hileras realizadas con un subsolador.
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5.2.Cómoefectuarlostrabajos.
5. Acondicionamiento del suelo.
Figura 18. Fotografía de una microcuenca. 1: Banqueta y zona de
plantación. 2: Foso o colector de agua. 3: Acanaladuras para conducir
el agua al foso.
Si la siembra se realiza en terrenos en pendiente, compactados, generadores de escorrentía, y especialmente en
zonas áridas con un intenso periodo de sequía estival, puede resultar efectivo la realización de microcuencas
(figuras 18 y 19) como estrategia de aprovechamiento de los escasos recursos hídricos del suelo.
Una microcuenca es una preparación del terreno consistente en la realización de un una banqueta (zona de
siembra o plantación), un pequeño foso (colector de agua) y dos acanaladuras que desembocan en el foso
destinadas a recoger el agua de escorrentía de la ladera inmediatamente superior.
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1 2
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3Figura 19. Esquema de una microcuenca. 1: Banqueta y
zona de plantación. 2: Foso o colector de agua.
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1
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
5.3. Mejoradeladisponibilidaddeaguaen siembrasrealizadasenzonasáridasmediantemicrocuencas.
5. Acondicionamiento del suelo.
6. Cómo Realizar la Siembra.
La siembra debería llevarse a cabo a finales del otoño o principios del invierno. Se desaconseja la realización de
siembras tardías (más allá de febrero), salvo en zonas de encharcamiento o muy frías, ya que la planta tiene que
desarrollar en poco tiempo un sistema radicular potente para poder afrontar el estrés hídrico del verano.
Se recomienda que las bellotas sean previamente estratificadas (figura 20) y pregerminadas (figura 21) o estén
bien hidratadas por inmersión en agua al menos 48 h antes de la siembra. La estratificación es un proceso
mediante el cual se simula de forma artificial el paso de las semillas sobre el suelo húmedo y frío del bosque en
invierno. Para llevarlo a cabo se pueden disponer las bellotas en bandejas y enterrarlas en arena humedecida (por
ejemplo, arena para filtros de depuradoras) durante varios días previos a la siembra, evitando el encharcamiento.
El momento adecuado para sembrarlas es cuando el germen empieza a romper.
Figura 20. Ejemplo de bandejas con arena húmeda
para estratificar bellotas. 17/24Figura 21. Ejemplo de bellotas pregerminadas.
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
Una vez que el suelo esté preparado se recomienda sembrar de 2 a 3 bellotas por punto de siembra. La siembra
puede llevarse a cabo manualmente a golpe de azada o almocafre. Las bellotas deben sembrarse dispuestas
horizontalmente y enterradas unos 5 cm (figura 22 B).
Algunos estudios recientes aconsejan la siembra profunda a unos 15 cm por debajo del nivel del suelo (figura 22
A). La siembra profunda consiste en hacer un hoyo de unos 20 cm, poner horizontalmente la bellota, y taparla
solamente con 5 cm de tierra encima, de manera que la superficie quede a unos 15 cm por debajo del nivel
general del suelo circundante. Esto facilitaría a la planta alcanzar capas más profundas del suelo donde puede
existir la humedad suficiente en verano como para permitirle escapar de la sequía.
Figura 22. Ejemplos de siembra de una bellota. A: Ejemplo de “siembra profunda”. B: Ejemplo de
siembra habitual.
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A
B
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6. Cómo Realizar la Siembra.
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A B C
Figura 24.
Ejemplo de
planta
desarrollada que
ha crecido a
partir de una
bellota
sembrada
dentro de seed
shelter.
7.1Protección frentealadepredacióndelabellota.
El principal inconveniente de la regeneración del arbolado mediante
siembra es que presenta una elevada pérdida de semilla por depredación
fundamentalmente ocasionada por ratones, topillos, ratas o lirones y en
menor medida por jabalíes o cerdos domésticos. Por lo tanto, si no se aporta
protección es muy probable que la siembra no sea exitosa. Hasta la fecha
los mejores métodos han resultado ser físicos, es decir, proteger a las bellotas
mediante alguna estructura que evite el acceso a los depredadores. Se han
desarrollado diversos prototipos de protectores. Uno de ellos es el seed
shelterdesarrollado por la Universidad de Granada (figuras 23, 24 y 25).
Figura 25.
Ejemplo de
planta que ha
crecido a partir
de una bellota
sembrada
dentro de seed
shelter.
Figura 23. Protector seed shelter. A: Partes que conforman el protector. B:
Colocación de la bellota en posición horizontal dentro del seed shelter. C:
Protector cerrado, lleno de turba y con la bellota alojada en su interior .
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7. Protección Frente a Daños Producidos por la Fauna.
7.2 Protección frentealramoneode laplántula.
Una vez realizada la siembra debería ir acompañada
de algún tipo de protección física frente a la fauna
silvestre y el ganado doméstico que evite el
ramoneo. Para ello se recomienda la instalación de
protectores individuales realizados con malla
metálica sujetos al suelo mediante tutores de
hierro corrugado (figura 26). Pueden ser de varios
tipos y alturas dependiendo de la fauna de la que se
desee proteger la planta (figura 27).
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Especie Altura
Conejo 70-80 cm
Oveja 1 – 1,5 m
Cabra 1,2-1,8 m
Vaca 2 m
Cérvidos 1,8 – 2 m
Figura 27. Altura
de referencia
para los
protectores
frente al
ramoneo
dependiendo de
la especie de la
que se desee
proteger la
planta.
Figura 26. Protector de malla electrosoldada y de sombreo para explotaciones con
presencia de ganado doméstico. Mulch realizado con paja.
7. Protección Frente a Daños Producidos por la Fauna.
Mulch: cubierta realizada con algún material como paja (figura 26),
astillado de residuos forestales como ramas o corteza de árboles
(figura 31) o piedras o grava (figura 32), que se coloca en el suelo
alrededor del tallo de una planta para impedir que la vegetación
herbácea crezca a su alrededor.
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
8.1 Mejoradelascondicionesmicroclimáticas.
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Figura 29. Planta con un alto índice de esbeltez que ha
volcado a causa de haber crecido en un tubo microclimático
demasiado tiempo.
Por otro lado, las plantas que han crecido en el interior de un
protector microclimático presentan un desarrollo mayor de la
masa foliar con respecto al tallo. Esta característica se conoce
como esbeltez o ahilamiento (relación altura/diámetro del
cuello de la raíz), y provoca plantas descompensadas e
inestables que no son capaces de mantenerse erguidas (figura
29).
Figura 28. Protector microlimático
microperforado.
Se desaconseja el uso de tubos invernadero de protección microclimática (figura 28).
En ambientes mediterráneos la supervivencia de las plántulas no se ve favorecida
mediante su uso ya que, si bien aumentan la humedad media dentro del protector (en
torno al 15%), se alcanzan en verano temperaturas que pueden llegar a superar los
50°.
Para evitar estos inconvenientes se propone la colocación sobre
la malla electrosoldada de una parte de malla de sombreo en
la zona sur (para reducir la transpiración y el estrés lumínico) y
dejar la parte orientada al norte descubierta para favorecer la
ventilación (Figura 26).
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8. Cuidados Postsiembra.
8.2Eliminacióndelacompetencia:escardasyutilizacióndecubiertaso
mulches.
Un aspecto fundamental para la supervivencia en los primeros
años de la planta es la reducción de la competencia por agua y
nutrientes con los pastos herbáceos. Para eliminar la vegetación
que crezca alrededor de la plántula es necesario la realización de
escardas (figura 30). Otra opción para eliminar la competencia es la
utilización de mulches (ver definición en página 20). Los mulches
también mejoran las condiciones del suelo para la planta
manteniendo la humedad, regulando la temperatura y
aumentando la disponibilidad de nutrientes
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Figura 31.
Mulch
formado por
residuos de
astillado
forestal.
Figura 30. Escarda realizada con maquinaria ligera.
Figura 32.
Mulch
formado por
piedras
dispuestas
alrededor
de la planta.
8. Cuidados Postsiembra.
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8.3Riegosdeapoyo.
Finalmente, en el clima mediterráneo resulta imprescindible la realización de riegos debido a la escasez de
lluvia y a las altas temperaturas que se alcanzan durante la época estival.
Se recomienda realizarlos al menos durante los dos primeros años desde la realización de la siembra (figura
33) y se llevarán a cabo preferiblemente al final del periodo vegetativo (finales de primavera o principios de
verano).
El objetivo es mantener la humedad edáfica durante más tiempo y prolongar el periodo de crecimiento de las
plantas. Este factor favorece un mayor crecimiento radicular que puede aumentar su probabilidad de
supervivencia durante el verano.
Figura 33. La realización de riegos de apoyo durante el primer y el segundo verano posteriores a la siembra son fundamentales
para favorecer la supervivencia de la plántula.
Guía Práctica para la Siembra de Bellotas de Encina
8. Cuidados Postsiembra.
Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera
Avenida de Grecia s/n 41012 Sevilla (Sevilla) España
Teléfonos: 954 994 595 Fax: 955 519 107
e-mail: [email protected]
www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/ifapa
www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/ifapa/servifapa
GUÍA PRÁCTICA PARA LA SIEMBRA DE BELLOTAS DE ENCINA