guaman poma

39
r- traducción de MARTÍN MUR U. ¡ , •, i I J I por rolena adorno SIGLO VEINTIUNO )l()~~t~~~¿-

Upload: pilar-ramirez

Post on 04-Oct-2015

86 views

Category:

Documents


8 download

DESCRIPTION

Libro completo

TRANSCRIPT

  • r -

    traduccin deMARTN MUR U.

    ,

    ,

    iI

    J

    I

    porrolena adorno

    SIGLO VEINTIUNO )l()~~t~~~-

  • isbn 968.23.1764-9

    derechos reservados confonne a la leyimpreso y hecho en mexico I printed and made in mexico

    9

    7

    23

    158

    109

    l. GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA

    Forma en que Guaman Poma explota las historias escritas, 23; Elrespeto-por la historia, 33; La filosofa lascasiana de la Conquista,35; Dramatizacin de una hiptesis. 42; El presente arrolla al pasado,48

    5. MEDIACIN ENTRE MUCHOS MUNDOSAlegora, stira y el sermn. 160; Sobre caciques y Coyas, 169; En

    . (5}

    INTRODUCCIN

    Literatura histrica y polmica sobre la Historia, 11; Retos al canon,19

    3. DE LA NARRATIVA AL SERMN 80Estrategias granadinas, 81; Acerca de cmo mover los afectos dellector, 87; La literatura de la conversin, 91; Una teora de lacomunicacin entre culturas, 94j El papel privilegiado que desem-pea la invencin, 97; El smil de Lucifer, 99; La ~oz del predicador,101; El sermn se apodera de la narracin, 105

    2. EN BUSCA DE UNA CONCEPTUALIZACiN HEROICA 53

    Verdad histrica y visiqn mbral, 53; Biografas de Incas y reyes, 58;El prlogo siempre aparece al fmal, 67j La Nueva cornica comonarracin pica, 72

    4. LOS ICONOS EN EL ESPACIO, EL ORADOR SILENCIOSO

    Las sensibHidades barrocas, 110; Representacin y supresin visua-les, 114; Los valores simblicos del espacio pictrico. 121; Lneasde autoridad y de jerarqua, 134; Desorden en el eje horizontal, 142;.Los paradigmas perdid~: l~ diagonal invertida r el centro vacio,149

    AGRADECIMIENTOS

    NDICE

    II

    -,"" .',_O

    siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.CERRO DEL AGUA 248. OELEGACI~ COYOACN. 043~OMEXICO. D.F.

    siglo veintiuno siglo veintiunorgentina e~jtres

    siglo veintiunc:!editc)resde .cOlombia,s.a..CALLE 55 NM. 16-44. BOGorA.ob.E .. COlqMS"IAi.};_"

  • 6 INDlCE

    losaposentosdelaCoya, 169;Elpresenteenelpasado,174;Elautor AGRADECIMIENTOScomo hroe, 180; I;.acritica [mal de Guaman Poma, 181

    BraL/OGRAFIA 187

    INDICE DE ILUSTRACIONES 203

    tNDICE ANALTICO Y DE NOMBRES 205.Quisiera ~xpresar mi agradecimiento a varios colegas cuyos cona-cimientos me han sido de g,an utilidad para la elaboracin de esteproyecto; a John V. Murra, con quien tengo la mayor deuda degratitud, y tambin a Lucille Kerr, .Robeno Gonzlez Echevania,Walter Mignolo, Ciriaco Morn Arroyo, Frank Saloman yDavid 1.Grossvogel. Tengo igualmente una deuda de gratitud con otraspersonas cuya dedicacin a las culturas hispanoamericanas y ndi-nas ha acrec~ntado la que yo misma les profeso; Sara Castro-Kla-in, Raquel Chang-Rodrguez, Pierre Duviols, Regina Harrison,Mercedes Lpez-Baralt, Julio Ortega, Juan Ossio, Franklin Pease yJorge L. Urioste. Van mis gracias especiales a una colega de laUniversidad de Syraeuse, Joann Cannon, por la lectura de unaversin anterior del manuscrito. .

    Debo agradecer a Siglo XXI Editores, de la ciudad de Mxico,el haberme otorgado permiso para reproducir ciertas partes de laedicin de 1980, de la Nueva cornita y buen gobierno, que coedita-mas John Murra yyo. Una versin anterior del captulo 4, aparecipreviamente en Studies in the Anthropology o/ Visual Communication(vol. 5, nm. 2, pp. 78-96), Yciertas secciones de los captulos 3 y 5se publicaron por vez primera en Dispositw, Revista Hispnica deSemitica Literaria (vol. 4, nm. lO, pp. 27-47). Deseo agradecer alos editores de esas revistas, la oportunidad que me dieron deutilizar dichos materiales.

    Le agradezco a la Universidad de Syraeuse, y en especial a LoulsW. Robens, el aliento y apoyo que recib para la elaboracin deeste libro.

    Dedico la obra a mi esposo, David S. Adorno, quien me haacompaado en .Ios largos viajes desde las bibliotecas de la realezaeuropea hasta los pueblos mineros del Per de la Colonia, en mibsqueda de "el autor Ayala". .

    [7J

  • INTRODUCCIN

    En las pagmas que siguen he tratado de efectuar un acto dedescolonizacin en e! terreno de la historia y de la cltica literariahistrica. El comienzo de mi trabajo fue una forma de respondera.los escritores y com

  • 10 INTRODUCCIN INlRODUCCIN 11

    decir -y especialmente la forma que escogan para decirlo~ cons-tituye un fascinante captulo en la historia de la confrontacin delmundo occidental con el resto del mundo.

    La exposicin que quiero hacer se refiere al enfrentamiento deuna persona con la lengua europea del conquistador extranjero, yparticularmente con las muchas formaciones discursivas que con-formaban el mundo de las letras europeas en esa poca. Miproyecto es el de reconstruir las formas en que un autor americanoautctono (en este caso, andino) del siglo XVi y principios del XVII,Felipe Guaman Poma de Ayala,' tradujo su experiencia al lenguajedel 'otro"; Lo que deseo averiguar es la forma en que la materialiteraria acept el reto de la comunicacin i'ntercultural durante losprimeros cien aos posteriores a la invasin y conquista del NuevoMundo por parte de los espaoles.

    Una de .Iasconsideraciones que son fundamentales por lo quetoca a los esfuerzos de Guaman Poma, as como para mi propioestudio, la constituye el hecho de que su Nueva cornica y lmengobierno (1615] la escribi explicitamente para el rey Felipe 111 deEspaa.4 El autor peruano estaba dolorosamente consciente de lasdificultades que planteaba la comunicacin a travs de las barreraslingstica y cultural. Daban forma a la retrica de su discurso, susexperiencias con la literatura jurdica, histrica y religiosa de laEspaa del siglo XVI, as como las .expectativas que abrigaba acercadel lector o destinatario que se tena propuesto.

    j En cuanto a loS intentos que se han realizado por estructurar una biografa deGuaman Poma a partir de evidends memas y externas a su obra. vanse Adamo(1979-80, 1980, 1981b) YV.mllano, (1959,1979) .

    . Todas las ,citas del texto de la Nuroa C01'nua y bunt gQbi~ estn lomadas de laedicin Mun

  • 12 INTROOUCCIN INTRODUCCIN 13

    poblaciones (Zavala [1947] 1972, p. 19).En los tratados historiogrficos, lasjustificaciones de la conquis-

    ta y la coJonizaci.n aparecan a veces como aspectos de controver.sia, pero lo ms frecuente era que representaran la destilacin deposturas ideolgicas particulares, que los autores trataban de im-poner a sus lectores. Atendiendo a sus motivaciones pragmticas,las crnicas del siglo XVI sobre el Per se pueden dividir en doscategoras: las que defendan los intereses privados de los conquis-tadoresy sus descendientes (como las re[aiones de mritos y seroicios-que eran peticiones de ciertos individuos para obtener del mo-narca reconocimiento y recompensas-), y aquellas que estaban alservicio del inters poltico de administradores que se ocupabande gobernar a las poblaciones autctonas, as como de dejareStablecidos los derechos y las estrategias mediante los cualesejercan tal gobierno (Ossio, 1976-1977, p. 193). Los autores msfamosos del segundo grupo fueron Pedro Sarmiento de Gamboay su mentor, Francisco de Toledo. Entre los muchos escritores deesa poca, que se han identificado con el period en funciones delvirrey Toledo (1569-1581), son Sarmiento. y el propio Toledoquienes mejor se recuerdan, por el-uso que hicieron de la litera-tura historiogrfica y documental como campo de batalla en el que-pudieran hacer valer sus juicios polticos contra la autonomaautctona (Means, 1928, p. 519; vanse tambin las pp. 462-497).

    De manera similar, los escritores amerindios presentaban su:sargumentaciones bajo el aspecto de informes sin adornos. Suforma de recoger la-historia se vea plagada de motivos personalesy de autointers colectivo, del mismo modo que lo estaban las obrashistoriogrficas que haban producido los cronistas europeos -sol-dados, amanuenses y clrigos- de las generaciones anteriores a lasuya.

    Guaman Poma sobresale _comouno de los individuos que semetieron con vigor al debate.' Su punto de vista particular respectode las cuestiones polticas se puede resumir fcilmente: oponin-

    , Entre los pocos nativos andinos de ese periodo "quealcanzaron r-enombre por lostestimonios transcritos o por las obra! que escribieron y que hao llegado hasta nosotros(111U Cusi Yupanqui,Juande San~cruzPachacuti Yamqui SaIeamayhua.. El Inca Garcilasode "la Vega), Guaman Poma presenta la singularidad de ser ~1 nico que ofrece comen-tarios extensos y directos sobre la vida de los andinos nativos bajo ~elvirrdnato e~p~ol.Al parecer, su vocacin lit~rariale vino tras un aprendizaje en la lectura de=:oblG3 rel~gto~,tales como las de fray Luis de Granada, que constitu'anlos puntales d~ la cult~lCahterana

    1

    I

    I

    i.)

    1

    L

    dose al gobierno directo de los extranjeros, Guaman Poma abogabapor la restitucin de las tierras y por el retorno a la forma degobierno tradicional andina. Puesto que su pertenencia a la noble-za incaica le vena por lnea maternal prefera fundamentar supretensin a la aristocracia basndose en su linaje paterno, elYarovilca Allauca Huanoco, que anteceda al de los incas 'usurpa-dores" de.las pocas ms recientes (vanse Tello, 1942;Varallanos,1959, pp. 59-68). Rabiosamente anticlerical, vituperaba la voraci-dad de todos aquellos que ocupaban puestos administrativos de laColonia, ya fuesen civiles o eclesisticos. Defenda a los andinoscomo cristianos civilizados y atacaba a los espaoles como pecado-res descarriados. Al mismo tiempo, fomentaba la institucionaliza-cin de la religin cristiana y la creacin de un Estado andinosoberano que formara parte de un imperio cristiano universal, alfrente del cual estuviera el rey espaol. En pocas palabras, supostura era compleja pero coherente, y siempre inequvoca: enfavor del gobierno autctono y opuesta al colonialismo; GuamanPoma era antiinca pero pro andino, anticlerical pero pro catlico.

    En la articulacin de sus puntos de vista, Guaman Poma emplea-ba una forma de habla que es la que predomina en toda su obra yque tiene el carcter de una polmica disimulada. En este tipo dediscurso, tal como lo define Bajtn, el hablante alude a las palabrasde otra persona, o implica que sus palabras son de otro -sinreferirse especficamente a ese acto de habla previo- para expresarsus propias intenciones. La polmica disimulada es igual a cual-quier lnea aislada de un dilogo, por cuanto responde a un actode habla previo, sin refe.rirse explcitamente a l.' El hecho de queGuaman Poma se enfrascara en la polmica oculta tuvo dosconse-cuencias: en el plano inmediato, le permiti integrar a su propiodiscurso innumerables ataques contra supuestos que nunca espe-

    hispnica del siglo XVl. Guaman Poma afinnaba' que haba sido su hermanastro, un curamestizo al que: identifiCaba como "Padre Martn de Ayala", quien originalmente le habaenseado a leer y escribir (ibid., pp. 15-16). .

    l'i "M~diante una polmica disfrazada..~el.discurso del aUlor ~nden=zaun ataquepolmico contra otro acto de habla, contra otra aseveracin, sobre el mismo. tema. Eneste caso, una expresin centrada sobre su objeto de referencia choca contra otraexpresin, basndose en el propio referente. Esa otra expresin no es reproducida; se lasobreentiende nicamente por su sentido; pero la estructura total del discurso del autorseda complel"l.mente distinta, de no ser por esta reaccin ante un acto de habla de otrapersona, qu~no ha sido expresado" (Bajtin [1929] 1978, p. 187).

  • cificaba, y comentarios acerca de autores a quienes jams mencio-naba. La identificacin de estos actos de habla ajenos, una vez quese desenmaraan y se separan de sus observaciones propias, haceque su discurso resulte ms inteligible. En segundo lugar, la pre-sencia de la polmica disimulada da forma interna y explicacin alos principios composicionales de su discurso; es la causa de lospapeles respectivos que desempean en la estructuracin de suobra la redaccin histrica, la oratoria y la ficcin.

    La fuerza polmica del libra de Guaman Poma -e incluso susmtodos de articulacin especficos- encuentran precedentes enescritos anteriores del siglo xv], tales como los deJos de Acosta yBartolom de Las Casas, con Jos cuales Guaman Poma estabafamiliarizado. Tanto Acosta como Las Casas emplearon estrategiasde composicin en las que la descripcin de los fenmenos y lanarracin de los acontecimientos pasaban a ser prueba de lademostracin dialctica (Mignolo, 1982,. p. 86). En tanto queAcosta, en su Historia natural y moral de las Indias limitaba suestructura argumentativa al examen de los efectos de la naturalezasobre el hombre, en la Historia apologtica Las Casas ofrecia argu-mentos dialcticos persuasivos y retricos, al igual que demostrati-vos, al estudiar las obras del libre arbitrio de la humanidad (ibid.,p. 87). Aun cuando Guaman Poma no sigui la pauta de demostrarlas causas y describir los efectos a la manera docta de Acosta y LasCasas, rpidamente descub;ri el potencial que posea un discursode la historia aparentemente neutr, para hacer que contuviet:"aargumentos retricos de persuasin.

    Guaman Poma enmascaraba sus intenciones presentando susaseveraciones persuasivas como ~ifuese.p.afirmaciones de hechos;su empeo polmico lo esconda y disfrazaba a guis~.de. simplenarracin historiogrfica. La explicacin que da sobre la aparicinde los primeros andinos en las Indias, por ejemplo, as como de laproveniencia de su tronco racial y tnico y del origen del Incaimperial, son aspectos que se abordan como acontecimientoshistricos que simplemente se estn narrando. Raras veces admitiel autor que tales cuestiones eran objeto de un apasionado debate.En ninguna parte dio la explicacin de por qu llam a su libro la"primera de las nuevas crnicas", y sin 'embargo, al igual queAcosta, intent hacer lo que el jesuita consideraba una empresanovedosa: explicar la presencia andina en el "Nuevo Mundo"antigu'o y escribir la historia moral de la humanidad civilizadl!de

    1 En su Pronnio a L'l Historia natural y moral de ~ Indias, Acosta se',,!aba: "As queaunque el Mundo Nuevo ya no es nuevo sino viejo, segn hay mucho dicho y escrito deel, todava me parece que en alguna manera se podr lenel'"e51a HisLQria poI'"nueva; poI'"ser juntamente histoda y en pane filasona y pOI'"ser no slo de las 9bras de naturalezasino tambin de las dcllibre albedro, que son los hechos y coslUmbres de los hombres"([1590) J962, p. 1.3). Es decil'", Acosta consideraba que su historia era "nueva" porquetrataba de los asuntos hum3IlOs al igual que sobre los fenmenos nalUrales, yporque intenlaba esmdiar las causas (labor del filsofo) a la vez que narraba los efectos(labor del historiador). Esta ltima era una distincin que haba formulado el tericoilc,liano de la historia Francisco Patrizi (vase Mignolo, 1982, pp. 8fi..87).

    H Guaman Poma esbozaba como cuesliones, aparte, pero que guardaban relacinenue s, el hecho de que existiera la historia y el de que se la registl"ara. Afinnaba la validezde una gran varied.,d de fuentes historiogrficas, entre hu que figuraban los quipos. eSlOes. el sistema de cuerdas con nudos que los andinos ulili13han para preservar informacin,as como los I'"ecuel'"dosy relatos ornles de los ancianos y testigos oculares andinos ("'osquipos y memorias y relaciones de los yndio$ antigos de muy biejos y hiejas sabios testigosde ui'la") ([1615J 1980. p. 8).

    9 En la poca de Guaman Poma Ia,s palabras "historia"/"liistoriadol'"" y "crni.ea"/"cronista" se utilizaban indistintamente (vase Mignolo. 1982, pp. 75-77 Y82) ..

    Amrica.7 Ms audaz que Acosta, quien se aventur a llamar"nueva" a su propia obra nicamente en su prlogo, Guaman Pomaproclamaba la novedad de su obra en el propio ttulo de la misma.

    Para Guaman Poma, el concepto de historia inclua que sta sepreservara de alguna forma; as, lamentaba que el registro de laantigua civilizacin anrlin.aconsistiera en "unas historias dn escrip-tura nenguna" ([1615] 1980, p. 8)8 Su labor, sugera, era la det0ducir de la modalidad oral a la escrita; su trabajo era el de pasarel.registro de un '11,'f'"!jn a otro, trasponer, y no inventar o siquieraint.erpretar. Al au:odenominarse un cronista,9 Guaman Poma aspi~raba a la prerrogaliva de que lo que haca era por el bien pblicoy de que se hallaba por encima del autointers. l mismo sedeclaraba idneo para la labor de historiador, al proclamar sudevocin religiosa cristiana y al afirmar que su historia efectuarlael mismo servicio que toda buena historia, a saber, proporcionarla doctrina y el ejemplo mediante los cuales todos los mortalesdebieran vivir. Sus declaniciones en cuanto a la utilidad ("utilidady provecho") de su libro se apegaban, de manera general, a la metatica r'pblica de la redaccin de ] historia..Al igual que en su postura narrativa como guardin del bien

    pblico, los esfuerzos de Guaman Poma como peticionario privado'se apoyaban en la ilusin de verdad histrica que l haba creadopara disfrazar sus supuestos polmicos. La idea de una probanza demritos, esto es, de una peticin personal al rey para tratar de

    ,. INTRODUCCiN II

    IJ

    INTRODUCCIN 15

  • Pregunta Sacra Catlica Magestad al autor Ayata para sauer todo lo queay en el rreyno de las Yndias del Pir para el buen gobierno y justicia yrremediallo de los trauajos 'i mala uentura'y que multiprique los pobresyndios del dicho rreyno .... A la pregunta de su Magestad rresponde elautor y habla con su Magestad (ihid., p. 974).

    Aqu, Guaman Poma imita la frmula de la relacin tipificada enlas Relaciones geogrficas de Indias (1586) (vase jimnez de laEspada, 1965). Los informes de esta ndole cumplan una funcinoficial obligatoria, puesto que con ellos se satisfacan las solicitudesgubernamentales en cuanto a informacin. Con frecuencia bajo laforma de respuestas a cuestionarios, este tipo de relacin no seapegaba a ningn modelo literario tradicional, sino ms bien a lasexigencias de proporcionar datos, de manera ordenada, acerca delas tierras recin descubiertas, as como de sus pobladores (Migno-lo, 1982, pp.7D-7I).

    Inventando no slo su propio cumplimiento, sino tambin lasolicitud oficial, Guaman Poma elaboraba sus respuestas e inverta

    obtener una recompensa por servicios efectuados, estaba explcitaen el llamamiento que Guanan Poma le hacia al rey Felipe III:uAgradscame este seruicio de~treinta aos y de andar tan pobre,dejando mi casa y hijos y haziendas para seruir a vuestra Magestad"(ibid., p. 976). Es en este plano y en este contexto de carta relatoria,que a la obra de Guaman Poma se. lo puede denominar conpropiedad una "carta al rey", epteto que con mucha frecuencia seha utilizado para describirlo. 10

    Fue tambin en la categora general de la relacin como dioforma al captulo de su libro que lleva e1.encabezado de "Preguntasu Magestad" -dilogo imagin.ario con el rey de Espaa-, a lamanera del tipo formal y oficial de informe que supuestamentesolicitaba el monarca:

    el carcter formal de la relacin. En la novela y en la crnica, laoratoria forense nonnalmente se utilizaba para legitimar el estatusdel testigo como persona de calidad y confiable (vase ConzlezEchevarra, 1976, pp. 28-29); puesto que el testigo creaba unarelacin con una autoridad. externa, la presencia ficticia de esaautoridad daba, a su vez, autoridad .al testigo. Pero Guaman Pomasubvirti la. frmula al crear el personaje ficticio del rey comoinquiridor -ingenuo y carente de informacin. As, aun cuandoGuaman Poma cre la figura del soberao, le arrebat a sta unprestigio que, en vez de darle, se confiri a s mismo; hizo que "elautor Ayala" fuese la fuente de los conocimientos y, por ende, laautoridad.

    La carta relatoria y la relacin, por u lado, y la cTnicay la historia,por el otro, constituyen dos categoras opuestas, pero complemen-tarias, dentro del discurso historiogrfico. El propsito de losautores difera considerablemente entre ellas: la carta y la relacinse escriban por un sentimiento de la obligacin de testimoniar einformar, en tanto que en la historia y la crnica se aspiraba aelaborar, a partir de aquellos datos que las relaciones pudieranproporcionar, las complejas relaciones que existan entre los acon-tecimientos histricos.- Si a estos trabajos se los puede considerarcomo pertenecientes a.una sola categora (Mignolo, 1982, p. 59),ello nicamente es factible desde la perspectiva de la recepcin quehan tenido todos los de esa indole durante el presente siglo, y noa partir de la que tuvo su produccin original en el siglo XVI .. Apesar de que Guaman Poma manifestaba que solamente tena. laintencin de i~formar, y no la de interpretar, se contradeca a smismo con aquellas declaraciones que revelan que su obra lacoo;sideraba una crnica, y no una cana, Por ms que en una ocasinhaya dicho que su obra era una carta (1615] 1980, p. 975), por locomn la llamaba un "libro y cornica", y en dos ocasiones solicitsu publicacin:

    17INTRODUCCiN

    1'1

    .,

    1I1i11

    JNTROOUCClN16

    10Desde que Joho MUlTa acu esta expresin en el artculo que elabor paraNalMal History en 1961, ha sido repelida por casi lodos los que:: han escrito sobre la N1MJQ,cOrOniaJ. Como probrmZG de miriloJ, el llamamiento que Guaman Poma le haca al reysobresala entre las peticiones que de manera tpica escr:ibanlos conquistadores y otros.europeos. tI fundamentaba sus pretensiones. no en una serie de hazaas (por 10comnmilitares) personales previas, de las cuales el relato escrito simplemente consulUa unaverificacin. sino ms bien en aquellos esfuerzos y sacrificios personales cuya finalidadmisma fue la redaccin del libro. El Inca GarcilasOy otros cronislaS indigenas y m~tiwshicieron lo mismo.

    I,I.,,

    y la dicha merced pide y suplica para cienpre de la dicha ynprecin a suMagestad, del dicho libro compuesl.o por el dicho autor, don FelipeGuaman Poma de AyaJa, seor y ca/Ja ape,. ques prncipes, pues que lomerese de la dicha auibilidad y trauajo (ibid., p. 11;vasetambin la p. 7).

    As, Guaman Poma se alejaba del concepto del testimonio externa-mente motivado y dado como respuesta (la carta relataria), y se

  • 18 , INTRODUCCiN INTRODUCCiN 19

    acercaba al del discurso aseverativo y formalmente elaborado (lacrnica).

    Por ms que Guaman Poma obviamente aspiraba a que sutrabajo fuese un tratado formal, resulta difcil colocar definitiva-mente su libro en el terreno ya de la empresa bistoriogrfica'pblica, o ya en el de la relacin informal del ciuddano privado.Esto es as, porque su trabajo est organizado en una sucesin detres partes distintas. Su Nueva cornica contiene la historia del Perantiguo, desde la creacin bblica hasta el reinado del Inca HuaynaCapac (ibid., pp. 1-369). Subsiguientemente, el captulo denomina~do "Conquista", que comienza con la llegada de los primerosespaoles al Per y termina con la conclusin de las guerras civilesde los espaoles despus de la conquista, constituye una unidadaparte (ibid., pp. 370437; vase su ndice, en la p. '1182). Los dostercios restantes del libro, el Buen gobierno, son una descripcinsincrnica y exhaustiva de la.vida.en el virreinato del Per (ibid.,pp. 438-1189). Esta.parte del libro no consiste en el registro de lasgrandes y memorables hazaas, sino ms bien en la narracin delos sucesos cotidianos, de los cuales Guaman Poma afirma que estestigo presencial.

    En el Buen gobierno Guaman Poma recurre al concepto conven-cional de que la verdad histrica es la narracin literal de losacontecimientos que en re.aIidadacaecieron . .Lanocin de verdadhistrica perteneca a "el tipo de correspondencia que debe darseentre laque declara un testigo ante Un tribunal y los acontecimien-tos que describe" (Nelson, 1973, p. 1). De esta manera, GuamanPoma materializ el espritu del tribunal yel espectculo del testigoque se presenta ante una autoridad superior. Esto-ocurre nosolamente en el dilogo cOnel rey, sino tambin a todo lo largo delas detalladas descripciones que hace de la explotacin de lapoblacin autctona por parte de los colonizadores. Con la mismaactitud, el autor andino copi cartas y documentos legales Y losinsert en su trabajo. Halla aplicacin aqu la definicinjuridica dela relacin como aquel "informe breve y sucinto que se hacepblicamente ante un juez, de palabra o por e'scrito, tocante a loshechos de un caso particular" (vase el Diccionario de autoridades[1726-1737J 1964, pp. 3 Y556).

    Por otro lado, ni la Nueva cornica ([1615]1980, pp. 1'369) ni elcaptulo denominado "Conquista" (ibid., pp. 370437) cumplen con'los requisitos para ser llamados una relacin. Guaman Poma no

    poda atestiguar personalmente sobre las experiencias que habavivido su pueblo desde la poca de la legendaria llegada a las Indiasde uno de los hijos de No, ni tampoco haba experimentado encarne propia la invasin espaola y la conquista del Tawantinsu-yu. Il Adems, no se apegaba a los criterios establecidos para ladeterminacin de la verdad histrica. Lo que sucedi en cambio,como vaya demostrar ms adelante, es que los acontecimientos dela historia pasaron a ser los elementos inestables tanto en lanarracin de la Nueva cornicacomo en la de la "Cpnquista". Losrelatos factuales ib.an.desapareciendo conforme Guaman Pomaabandonaba la exgesis de la historia y se desplazaba en otradireccin. Poniendo en tela de juicio las dimensiones teleolgicasy ticas de los acaecimientos histricOs, examin el significado y lamoralidad de stos, y estructur su propia respuesta literaria.

    Retos al canon

    La pretensin por parte de Guaman Poma, de darle a su obra ladefinicin genrica de crnica resulta significativa cuando sela considera a la luz de su intencin poltica. Y sin embargo, elproblema del gnero saca a relcir cuestiones que van ms all desu propia experiencia lite"rariainmediata y ,que se centran en I?sactos creativos que constituyeron y asistieron al nacimientq de latoma de conciencia literaria hispanoamericana. Expresada delmodo ms general, la pregunta que me trato de responder es: Quaspectos del canon y la convencin literarios pasaron a ser lascondiciones que hicieron posibles los primeros pasos de Unamateria literaria que era, de manera singular -y autoconscient~,tanto hispnica como americana?" "" "

    Las implicaciones del estudio que hago del libro de Guama"Poma.se refieren a la literatura, pero a la literatura. conforme a larelacin que gu~rda con la sociedad. El enfrentamiento de GuamanPoma con el mundo de las letras, al que al principio consider

    1I Guam~nPoma indicaba que l nad despus de la cada de los Incas: "Porqueyo 00 naci en lienpo de los Yngas para sauer lodo que deslaS cordilleras lo supe y!o fueesctiuieodoi adonde eSlube ms tienpos fue aqu" ([1615)1980, p. 860). La forma en quevincula la calegoda espacial con la lemporal refleja el conceplo andino de la convergenciadel tiempo y el espacio; "vase Wachlel (1973) para un anlisis sobre el intento que haceGuaman Poma por coordinar los sistemas espacio-temporales andino y Q(c.idental.

  • como una puerta de entrada para la intervencin poltica ~nlo~asuntos coloniales cuando se le haban cerrado todos los canalestradicionales para ia participacin social, a la postre pas a ser unacausa perdida. Esto queda de manifiesto en la maner, tan deses'pecada que hasta da vrtigo, en que se desplaza de una formagenrica a otra para narrar la histona y presentar argument~s.?nfavor de la reforma colonial. El resultado de ello es una expoSlclOnque voltea de cabeza los discursos del Siglo de Oro, quitndoles elacento que ponen en las cualidades estticas y cent~ndo laaten-ci n en las implicaciones sociales que -tlcncn como Instrumentosde poder poltico. Al final de mi examen, deber ser evidente queGuaman Poma ofreci implcitamente una crtica de las formaCIo-nes discursivas europeas, puesto que puso de nlanifiesto la incapa-cidad que posean para representar plenamente la realidad socialo para colocarlas al servicio de lajusticia. . '.

    El estudio que sigue se inicia con el problema de la verslOn queda Guaman Poma sobre la conquista espailola del Per, en vista delas histolias escritas con las que estaba familiarizado. Contradijo asus fuentes documentales y elabor una. narracin ficcionalizadade"los acontecimientos, que tena mucho ms que ver con suspropias argumentaciones polticas que con las exigencias ~igtlrosasdel oficio de escribir historia. Mi investigacin de la crnica deGuaman Poma, comparada sta con los tratadosjuridicos sobre los.derechos de conquista, me lleva a a!"gumentar que su razn paravolver a redactar la historia tuvo las bases en la expresin, primor-dialmente Iascasiana, de la filosofa de la guerra justa.

    En el captulo 2 se explora ms a fondo la forma en que GuamanPoma aborda las cuestiones historiogrficas, exanlinando el usoque hace de la biografa literaria para narrar la vida de los Incasimperiales. En vez de escribir una crnica de la historia andina, loque hizo fue tejer, a travs de las biografas de los doce Incas y desu versin de la conquista, una narracin pica sobre la.experienciaandina. Puesto que en la Nueva cOTnica se sigui la frmula picacomo una "imitacin de historia", esta- primera parte de.su librofigura entre los primeros intentos por crear una saga pica dela Amrica hispana. Y sin embargo, entre la biografa ejemplary la literatura moralista no mediaba ms que un corto paso, y laconsideracin de los diecinueve "prlogos" con que concluyenmuchos de los captulos del libro, saca a relucir la cuestin de laliteratura religiosa. .

    En el captulo 3, abordo lo que considero el resultado msimportante de esta investigacin, a saber, el descubrimiento de loprominente que fue el papel que desempeil la literatura de ,laconversin religiosa en la obra de Guaman Poma y, por analogta,lo grande que ha de haber sido la influencia de tales catecismos ysermones en el horizonte literario de los indios ladinos, es deCir, delos americanos tnicos que estaban versados en el castellano.Explorando el grado hasta el cual la retrica eclesistica entraba enla articulacin de la nueva voz a.I1lericana',abrigo la esperanza dehaber arrojado luz sobre aquel momento en que la lite nativa seenfrent por vez primera con la literatura de los conquistadores.Tengo la conviccin de que fueron esos escritos religiosos -y nolos tratados juridicos ni los historiogrficos- los que provocaronque Guaman Poma entrara a la polmica sobre el origen de laspersonas autctonas del Nuevo Mundo y de los derechos graCIasalos cuales se los poda gobernar; fueron los cateCIsmos y lossermonarios las fuentes inmediatas de los supuestos contra Joscualesconsider necesario defender a su raza.

    A medida que me adentraba en el problema de la identificacindel gnero' de su obra, me result obvio que la cuestin principalno era historia frente a ficcin, sino ms bien, retrica eclesisticafrente a potica. Al seguir el hilo de la forma en que se desbaratala teleologa interna que anima la Nueva cornica como estructurapica, mi argumentacin es en el sentido de que eJ sermn seentromete, y fmalmente anonada, los esfuerzos de Guaman Pomapor crear una historia pica. .

    En los captulos 4 y 5, examino los diversos grados en que losdibujos de Guaman Poma corroboran y contradicen los textosescritos a los que acompailan. La pregunta a la que trato de darrespuesta es la de si la representacin visual libera al autor/artis~ade las convenciones historiogrficas y Iiteranas europeas que elmanipula al escribir. Al analizar la composicin espacial en elcampo pictrico, y al examinar ciertos cdigos de representaciniconogrfica como portadores de significado pictrico alegrico,sostengo que estos dibujos corroboran las implicaciones que a lapostre tiene el texto escrito. A travs de. las imgenes y la prosa,Guaman Poma declara que no hay ningn punto de contactoproductivo entre la cultura europea y la andina; que cada unapermanece separada de la otra, sin que haya esperanzas de unirlas,y que la comprensin entre las dos es imposible. El examen del

    20 INTRODUCCiN tI

    1

    I

    IIti

    INTRODUCCiN 21

  • punto de vista narrativo con el que concluye el presente.estudionos sirve para resumir la postura de Guaman Poma: ste se yergueorgulloso pero aislado, dentro de su propia esfera cultural; el autor,quijotescamente se presenta a s mismo como el hroe en unencuentro en el que su oponente no entiende las reglas delenfrentamiento, ni todo lo que est enjuego en el desafo.

    El reto que aqu s nos presenta es el de describirla excursinde Guaman P~m.apor el mundo de las letras, recordando siempreque se trata UOlcamente de una parte, por ms que sea muyimportante,. de su historia.

    22 INTRODUCCIN II

    II

    l

    1

    GUAMAN POMA CON.TRADICE LAS CRNICAS DE LACONQUISTA

    Guaman Poma sostena que uno de sus objetivos principales alescribir la Nwroa cornica y uen gobierno haba sido el de volver anarrar la historia de la invasin y conquista del Per por parte delos espaoles. l conocia este periodo de la historia gracias a dosfuentes: las tradiciones orales de su propio pueblo, y las narracio-nes escritas de los historiadores espaoles, que ya se haban publi-cado en Europa. A su nueva redaccin de los acontecimientos ledaba forma no slo su perspectiva tnica andina" sino tambin, yde manera significativa, una filosofa de la conquista que le permi-ta expresar sus puntos de vista de modo tal que resultasen inteli-gibles y aceptables para los lectores europeos. Para evaluar lasaseveraciones clave que hace Guaman Poma acerca de la conquistaespaola del Per, es preciso reinsertar lo que sostiene sobrela historia peruana en la corriente del dilogo historiogrfico de lacual se aliment originalmente. Aun cuando he suado las exposi-ciones de Guaman Poma en el contexto de la filosofa polticaespaola, no me preocupan tanto sus aportaciones a la polmicade su poca -puesto que en s, stas sOn pr:edecibles-, como elhecho de montar un escenario para una exposicin subsiguienteacerca de la formulacin teleolgica de su obra. Guaman Pomaficcionaliza la .historia de la conquista del Per mediante unaestructura verbal ms hipottica que historiogrfica; a travs de suempresa literaria intenta darle .entido a un pasado muy remoto y'a un presente que parece ,n'egarla existencia misma de esa poca~~~. .

    Forma en que Guaman Poma explota lS historias escritas

    "En un escritor, el deseo de escribir slo puede surgir gracias a laexperiencia que previamente haya tenido con la literatura", afirma

    1231

  • Northrop Frye. yel novato "comenzar por imitar cualquier cosa-que haya ledo, lo cual generalmente significa que ser aquello queestn escribiendo los que le rodean" (1964, p_40). Se debe aadirquel a pesar de la falta de experi~ncia del aspirante a autor -oquizs a causa de esta inexperiencia- tal individuo tambin exami-nar sus alrededores para evaluar cul-es el auditorio potencial ocules son los lectores indicados. Si la-imitacin d,e lo que se estescribiendo en su mbito les proporciona a los autores convencio-nes literarias, la evaluacin de su auditorio potencial les ayuda aescoger entre esos modelos posibles_GuamanPoma busc aquelloscdigos literarios a travs de los cuales pudiera comunicarse mejorcon el lector que le interesaba, esto es, el rey Felipe 111;y hall losmodelos en las obras ms serias qe estaban a su disposicin,particularmente la historiografa y la. literatura de la devocinreligiosa.

    Son los modelos contradictorios que utiliz Guaman Poma losque ayudan a producir los efectos tambin contradiciorios. Eldatum histrico es el que genera su preocupacin en cuanto a laprecisin de los hechos, en tanto que es el mandato bblico, en elque 'se recalca 'no el acontecimiento particular o especfico, sinoms bien el "acontecirniento tpico, recurrente, o el que Aristtelesdenomina universal", el que inspira la calidad ahistrica de la figuraejemplar (ibid., p. 64). En e! primeLcaso, los modelos de GuamanPoma son, por ejemplo, la HiStoria MI descubrimiento y conquista delPer [1555], de Agustn de Zrate, que le proporciona la cantidadexacta de "gente de a caballo y de enfantera y arcabuseros", para.mencionarla en la narracin que hace del alzamiento de GonzaloPizarro; en e! segundo, figura entre dichos modelos e!Memorial Mla vida cristiana [1566], de fray Luis de Granada, cuyos hroes yprofetas bblicos, ejemplares e independientes del tiempo, repre-sentan ya no la historia, sino la quintaesencia de la experienciamoral humana.

    Al principio, la pretensin por parte de Guaman Poma en elsentido de que su obra es histrica se recibe con escepticismo;Ciertos acontecimientos de la historia de la conquista de! Per, porejemplo, no provienen de las crnicas espaolas; sino de las tradi-ciones orales andinas: la recepcin que les dio su padre a Pizarroy Almagro; junto con sus hombres, en Tmbez, y-labuena disposi-cin con que fue aceptada la autoridad de Carlos V sobre la tierra;el hecho de que los andinos no hayan tratado de oponer resistencia

    I En su esludio, El cronista indio Felipe Huaman.Poma de Aya/a, Porras seala loserrores sobre hechos hislricos y geogr:Hicos que se encuentran en los relatos de GuamanPoma. Repitiendo estas evaluaciones, los hisloriadore!l de la litera.tura y otros comenl.:His--tas han denigrado la obra de Cuaman Poma. .

    :1st."\es la p~utede la Ob,d que ha ofrecido y sigue, ofreciendo una enonne cantidadde inronnacin sobre las pr:icticas de-los andinos; desde su publicacin en 1936. la Nuevacornica no ha (enido rival como fuente de informacin sobre las instuciones andinas(Murra.1970. p. 6).

    a los espaoles en las batallas que se intentaron; y la finalizacinde las guerras civiles entre los espaoles con la derrota y capturade Hernndez Girn por parte de los seores andinos. El coronestaperuano borda estos episodios para que encajen. en una narracintomada slo en parte de las crnicas espaolas de la conquista delPer. Al dividir estas narraciones en las categoras de verdad ymentira segn los criterios europeos de la poca, uno podra llegara la misma conclusin que han expresado Porras Barrenechea(1948) y otros; a saber, que Guaman Poma es un historiador querniente.1

    Sin embargo, al observar la "inculacin que existe entre laverdad histrica y la ejemplar, segn se entendan en la poca deGuaman Poma, surge otra forma de examinar las implicaciones delcaptulo de la "Conquisla", En ese entonces la historiografa. seasociaba con la potica y las artes retricas y, por lo comn, sereconoca su naturaleza "fingida" (White, 1976, pp. 23-24). "La'verdad' se equiparaba, no con el 'hecho', sino con una conjuncinde ste y la matriz conceptual dentro de la cual se situara adecua.damente en el discurso"; haba muchas clases. de verdad quedesempeaban un pape! en la historia, y estas verdades se lepresentaban al lector a travs de tcnicas de representacin ficcio-nal (ibid., p. 24). Para iniciar la discusin del discurso de GuamanPoma, bien podramos plantearnos la siguiente pregunta: Culesson los "'hechos" que se presentan y cules las hiptesis, esto es, lamatriz conceptual en la que se basa su exposicin?

    En la Nueva cornica, los hechos se refieren a la administracin.social, poltica y econmica de un enonne imperio precolon1bino.2La hiptesis en que se basa la exposicin de estos hechos es en elsentido de que la organizacin de aquella sociedad era superior ala que trajeron de Espaa los invasores conquistadores ([1615]1980, p. 890). En el captulo "Conquista", los hechos son que e!Estadoinca fue invadido yconquistado porlos espaoles alrededorde 1532; la mairiz conceptual est conformada por la conviccin

    24 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA1,j\.,

    I

    1tji1,Itij

    I

    L

    GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUlST A 25

  • de que los espaoles no tenan derecho alguno a hacer tal cosa. Enel Buen gobierno, Guaman Poma presenta hechos concernientes alos trabajos forzados que se le imponan a la poblacin autctona,especialmente en las minas, as como re~pecto de las vidas quecobraron las campaas de extirpacin de idolatras al inicio delsglo XVI[, acompaadas, adems, por confiscacin de bienes. ypropiedades. Tras estas narraciones est el supuesto de que losespaoles hicieron todo esto sin justificacin, violando todo pre-cepto dejusticia, e incluso sus propias leyes.

    Para Guaman Poma, primero encolerizado y a la postre derro-tado por todo lo que ve a su alrededor, el mundo de las ideas pasaa tener cuando menos la misma importancia que el mundo de loshechos. Su "nueva crnica" de la historia peruana y su relatode la conquista ho son tanto una letana de detalles histricos,como la dramatizacin de una hiptes!s intrincada. Lo que pareceser la narracin de acontecinuentos histricos es meramente lamateria prima a partir de la cual construye su argumentacin- endefensa de los derechos del pueblo andino. Cua~do pretendeinfonnar, en realidad est efectuando un debate; cuando se suponeque est explicando, de hecho intenta persuadir. La mejor formade elucidar la integracin que hace de los diversos elementos conlos que trabaja, es a la luz de las crnicas que lee, y que contradice,as coma teniendo en cuenta que explota la filosofa de la conquis-ta, que es de ndole politica y escolstica.

    Puesto que se halla bien versado en l~s Crnicas de Indias quese han publicado, Guaman Poma utiliza los tratados filosficossobre la guerra justa para darle forma a su "historia". Por ms quecopia de lasobras de Zrate y de Diegp Fernndez, El Palentino,como cronistas, su inspiracin proviene principalmente de" LasCasas como politico terico y polemista. El epgrafe de la "historia"de la conquista de Guaman Poma bien podra ser "y no uboconquista..., puesto 'lue l mi~rno declaral;Ja insisten~emente que nohaba ocurrido una 'conquista militar del Per: "Yanc fue conquis-tado yno se defendi" (ibid., p. 388,;vanse tambin las pp. 164,377, 564, 573, 971 Y 972). Aislando su narracin de la conquistadel Pero, tanto respecto de la Nueva cornica' como del Buengobierno, establece una distincin que incde directamente en elpapel que desempea el captulo "Conquista." en el designio teleO-lgico global de la obra.

    En su historia de la conquista espaola, Guaman Poma mezcla

    :'\Este pasaje revela algu'n......s de las observaciones que se hacan los andinos acercade los que venan del extranjero: "Cmo tubo noticia Atagulpa Ynga y los seoresprendpales y capitanes y los dems yndios de la uida de los espaoles: Se espan~ron de "que los cristianos 00 dormiese. E:i que deca por que uelauan y que cO,ma plata yoro.ellos como sus caballos. Y que trayya ojotas [sandalias] de plata, deca de los frenos yherraduras y de las armas de hierro y de bonetes colorados. Y que de d;:p. y de nochehablauan cada uno con sus papeles, quilca [rep.-esent.'lcio grfica]. y que todos eranamortajados, toda la cara cubierta de lana, y que se le pareca slo los ojos. Yen la c......uesatmyya unas oltas colorado, ari manca [olla sin estrenar], y sun uayta [adorno de plumade avestruz]. Y que trayyan las pixas colgadas atrs largucimos, decan de las espadas, yque esta~an be~tidostodo de plata fina. Y que no tena seor mayor, que todos parecanerrriarioS en el trage y hablar y conuersar. comer y bestir. Y una cara slo le pareci quetenia, UA seor mayor de una cara "prieta y dientes y ojo blanco. que ste slo hablauamucho con todos" ([1615] 1980, p. 383).

    Para una narracin similar, basada !..'lmbin en las tradiciones orales andinas, vaseTitu Cusi Yupanqui '([1 570J 1973. p. 15).

    4 Compre~ Guaman Poma ([1615] 1980, pp. 42Q-429) con arate ([1555] 1947.libro 6, cap. 7; libro 7, cap. 8, pp. 547.569).

    Ramiro Cond ..,rco Morales (1967) fue el primero en observar la correspondenciaentre el texto de Guaman Poma yel de Z.irate; se dio cuenta ta~bin de la similitud entreel capftulo del peruano que 'trata sobre las leyes de los incas (las "hordenansas") y laexposicin que hace fray Martn de Muma sobre el mismo tema en su Historia del (mgrn

    fuentes historiogrficas europeas con relatos tornados de las tradi-ciones orales anilinas, que indudablemente recordaban aquellosinformantes suyos que haban "comido con el Inca" (ibid., pp.1088-1089). La descripcin que hace de los primeros conquistado-res espaoles y el sentimiento de asombro que trasmite en cuantoa su apariencia y comportamiento, nicam~nte"pudieron provenirde su propia herencia de tradiciones orales. Nos dice la forma. enque los espaoles "les hablaban" a sus libros y papeles, el modo enque su indumentaria les cubra el cuerpo como mortaja, y mencio-na que todos parecan ser de un rango social idntico, debido aque su vestimenta no:mostraba diferencias.~ Al mismo tiempb, y"aun cuando acusa a Agustn de Zrate y a Diego Fernndez decarecer de informacin verificada "acerca de acontecimientos so-bre los cuales todavia quedaban testigos vivientes" (p. 1088), Gua-man Poma copia y parafrasea la cita anterior acerca de .ellos,tomndola del Symbolo ca/hlico indiano, del autor franciscano LuisJernimo de Or (cf. Or, 1598, f37v, yGuaman Poma [1615] 1980,p. 1088).

    Resulta"u sumamente notables, entre tales plagios, los relatos quehace Guaman Poma .de los acontecimientos que tuvieron lugardesde la llegada al Per del presidente de la Audiencia Pedro de laGasea, hasta la victoria de ste sobre el rebelde Gonzalo Pizarra.'

    27GUAMAN POMA CONTRADlCE LAS CRNlCAS DE LA CONQUISTA

    :1

    II

    \

    ,,.

    GUAMAN PoMA CONTRADICE LAS CRNlCAS DE LA CONQUlSTA26

  • En contraste -_con.su narracin de sucesos ante~~res, Guaman-Poma da prominencia (cuatro dibujos y cuatro, paginas ~e prosa)al alzamiento de Gonzalo, as como al de Hernandez G,ron. SIgue~l texto de Zrate para 'eI enfrentamiento entrc De la Gasca yPizarra, y la obrade Fernndez para dar orientacin a su relato dela insurreccin de Hemndez Girn,5 Aun cuando se apega.~ estasdos fuentes para aspectos particulares, las abandona en momen:osdecisivos de la narracin, con objeto de dar realce al papel herOICOque atribuye a su padre, junto con otros, curacas ,(se~ores tnicos):

    Especificamente, Guaman Poma repne la H",torza del descubrz-miento y conquista del Per (1555] 1947), de Zrate, en lo tocante alos enfrentamientos entre Gonzalo y De la Gasca,-quc se encuen~tran en los libros sexto y sptimo deja crnica de Zrate.' Cuandose aparta del texto de este ltimo, como a' narrar el es.fuerzo que

    y gnualogia de los Reyes Incas "del Per. ([1590] 1946). En el primer ca~o, no hay d~da.deque Guaman Poma copi a Zrale, y los ejemplos son ms prolificos que los que-.ITlchc:Condarco Morales. En cuanto a la coincidencia entre Guaman Poma .y Mu~a, ~Inembargo. no resulla claro quin fue el que k: copi al airo. Segn su propio tesumonl~,Guama n Poma considemba a Mura su enemigo declarado ([1615] 1980, p. 920), lo te~mpor un bribn (ibid., pp. 521,625 Y 661-663). y. al mismo tiempo, por un hombre erudito("un gran lelrGuaman Poma se apega cuidadosamente al texto de Z~ate ,en ,la narraclon ~e lafonna en que Conz.,lo organiza sus tropas y nombra a sus oficiales (vean se 7...'rate,~bro6, cap. 11, p. 554. y GU

  • 30 GuAMAN pOMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUlST A

    IJi

    a Zrate, salvo que a la lista de oficiales que da ste, le agrega el. I 10nombre de Avalas de Aya a.

    GuaInan Poma concluye su narracin de las guerras ci\,iles entrelos conquistadores, que trastornaron la vida del Per desde 1538hasta 1550, con el relato de la rebelin y derrota de FranciscoHernndez Girn. Utiliza como fuente la Segunda parte de .laHi,toria del Per ([1571] 1963); de Diego Fernndez. A diferenciadel cuidado con que copi y parafrase el libro de Zrte, GuamanPOlna sigue la narracin de El Palentino nicamente en sus trazosms generales. La parte lns importante en que se aparta del textode Fernndez se refiere al papel que les atribuye a los caciquesandinos al oponerse y vencer al rebelde; este asunto resulta deitnportancia medular para su argumentacin polmica.

    Segn Porras Barrenechea (1948, pp. 16-17),El Palentino y otrasfuentes documentales indican que las:tropas nativas no solamenteatacaron a las fuerzas rebeldes de Hemndez Girn, sino talnbinal ejrcito de la Corona. Guaman Poma es el nico, dice Porras,que convierte estos actos de represalia por parte de"los indgenascontra todos los extranjeros, en un act,o de lealtad y en un serviciol rey de Espaa: De hecho, Guaman Poma abandona el texto deEl Palentino cuando este ltimo narra la forma en que los seguido-res de Hernndez Girn fueron capturados y castigdos.en elCuzco ([1571] 1963, Segurula parte, libro 2, c.ap.56, v. 165, pp. 56-57)Yla manera en que el propio Hernndez Girn fue capturado porMiguel de laSerna yJuan Tello, y llevado a Lima para ser ejecutado(ibid., cap. 58, v.165, pp. 59-62). En vez de ello, a partir de la batallade l~s fuerzas. reales contra. Hemndez Girn, Guaman Pomasostiene que su padre, "don Martn .de Ayala" y don Len Apo .Guasca y don Juan Guaman Uachaca, caciques de Changa, seencontraban entre "los ruchos prencipales yndios .capitanes" queparticiparon en la lucha contra el rebelde (1615J 1980, p. 433).Segn Guaman Poma, fueron ellos q~ienes lograron la derrota yhuda de Hernndez Girn, a pesar de hallarse en graveinferiori-dad numrica respecto d los espaoles y los aliados nativos destos (ibid., p. 435). El acontecimiento se introduce en la narracin

    In Zr

  • El respeto por la historia

    A pesar de que utili7a narraciones escritas y orales y las mezcla conepi.sodos quizs inventados por l, Guaman Poma usa sus fuentescon discriminacin. El respeto que tiene por la verdad,.histricabasada en los hechos puede demostrarse a travs de! tratamientoque da alas acontecimientos milagrosos, tales como las apariciones'de la Virgen Mara y de! apstol Santiago (santo patrn de Espa~),de las que hubo noticia durante la:conquista del Per. Por ms quea estos sucesos les atribuya un significado poltico, la manera enque da cuenta de ellos se apega a la prctica historiogrfica normal.

    Como historiador, a Guaman Poma no le estaba pennitidoinventar personajes o sucesos, esto es, las "mentiras" y la "imita-

    mediante un dibujo en el que se muestra al "Capac Apo don MartnGuaIna n Malqui" y otros seores tnicos persiguiendo a los espa-oles que huyen (lmina 1). Uno puede darse cuenta de la obviastira visual de Guaman Poma, al obsenrar que nicamente se venlas ancas de los caballos que estn desapa-reciendo al galope (ibid.,p. 434; vase tambin la p. 426).

    En estos. relatos, el autor andino hace caso omiso de la batallade Pucara, en la que e! rebelde fue definitivamente desbaratado,segn El Palentino (Porras Barrenechea, 1948, p. 17). En cambio,proclama la veracidad de su propia narracin respecto de la victoriade don Martn de Ayala yApa Alanya sobre Hemndez Girn, yconfinna visualmente la captura de este ltimo por parte de losseores andinos (ibid., p. 436; lmina "2).

    A todo lo largo del captulo "Conquista", Guaman Poma en-treteje"los datos de las historias impresas, con relatos que, o biense hallan vivos en las tradiciones orales, o son de su propiainvencin. Cualquiera que sea la valledad de sus fuentes, y sea cualfuere la veracidad de los acontecimientos que narra, el captuloentero gira en torno a la lealtad y e! valor de los seores andinosen cuanto a servir al rey de Espaa. En general, las historias esaitastienen un importante papel. Son las que proporcionan la secuenciade los sucesos y los detalles pertinentes, tales como los nombres delos capitanes espaoles, como trasfondo sobre e! cual GuamanPoma hace un relato de las guerras civiles posteriores a la conquis-ta, en las cuales"los, nicos hroes son los andinos.

    .,;;

    33GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNlCAS DE LA CONQ"uTSTA

    j

    II

    II

    2. Apo Alanya y Chuqui L1anqui capturan a Francisco Hernndez Girn[(1615) 1980:402]

    -----------_._ ....._---_.

  • La filosofia lascasiana de la Conquista

    yel que pone en la exposicin de las c~eenciasandinas,_sugiere queno es indiferente a la bsqueda de la verdad faclual en la hisloria,sino ms bien que posee .un profundo respeto por ella. Al nsmoempo, se protege de las posibles acusaciones en el sentido de quese adhiere a las creencias indgenas.

    Por aIro lado, al presentar aquellos epis()dios de la historia dela conquis~a que explcitamente contradicen a sus fuentes escritas(el papel heroico que desempearon los seores andinos, queacabamos de examinar): Guaman Poma no califica ni su versin nilas otras, como tampoco identifica los relatos que est contradicien-do. No utilizan'1gn recurso historiogrfico que pudiese indicarque su propsilO es el de corregir el registro histrico. Y sinembargo, el respeto que muestra por la historia como gneroretrico, por .un lado, y la indiferencia que rrianifie~ta hacia suspreceptos, 'por el otro, dejan muchas cuestiones por resolver.

    Con objelo de dar bases a su argumentacin en el sendo de quelos andinos debieran estar exentos de pagarles tributos a losespaoles, Guaman Poma hace una recapitulacin de los aspectosprincipales de su historia andina. Afirma que los anguos andinoseran "blancos", es decir, descendienles de los hijos de Adn, y queen pocas anteriores a la cristiana segua~ la "ley de cristiano", auncuando posterionnente los incas obligaron a los andinos a conver-tirse en idlalras ([] 6]5] 19S0, pp. SO,87, 119). En el siglo XVI sesometieron a la autoridad del rey de Espaa y del papa callico y .romano, convirtindose as en cristianos bautizados y en "servido-.res" de Dios y del rey espaol. Cuando concluye SJI argumentacinafirmando que los andinos "no son'escIabos, cino libres por Dis"(ibid., p. 901), lo que hace es, de hecho, rechazar la teora aristol:lica de la esclaVilud nalural, que defendan muchos de quienesconsideraban que las guerras de conquista eran justas (vase Hnke[1959] 1975).

    GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA

    cin" de la poesa, como las llamaba e! terico de la historiografaLuis Cabrera de Crdoba (16]], f 11 r). Lo que s poda "inventar",no obstante, eran las relaciones formales que se daban entre estoselementos (White, ]973b, p. 262). La labor de! historiador sera lade describir y verificar los acontecimientos; sobre l recaera" laresponsabilidad de.dar cuenta de loshechos (Krieger, 1974, p: 56).En e! caso de las visiones nlagrosas y de las ,isitas de los apstolesa las Indias, es posible que Guaman Poma est tratando con sucesosque ya haban quedado consagrados como histricos por la fuerzade la tradicin oral. Por la manera en que enmarca estos relatos.resulta claro que los trata como lo hara cualquier otro historiador.

    En imgenes y por escrito, Guaman ~oma narra tres milagros:el fracaso de Manco Inca al tratar de incendiar un palacio inca' (elde Cuyus Mango) que ya haba pasado a ser templo cristiano, y lasapariciones de la Virgen Mada y de! apsiol Santiago, que hicieronque los guerreros incas se postraran -,maravillados y se sOlnetierana las tropas espaolas ([1615] 19S0,pp. 402-407; lnna 3). GuamanPoma inserta cuidadosamente la frase "dizen qu ...",.en los mo-mentos crticos de estas narraciones; es decir, les pone un parn-tesis a los aspectos ms fantsticos de di'chos sucesos, negndose aaceplar la responsabilidad personal en cuanto a su veracidad yprotegiendo asi su credibilidad como historiador:" .

    A este respecto, Guaman Poma se adhiere a los preceptoshistoriogrficos de! siglo XVI. Las,ms altas aUloridades de la poca,a saber, los intITpreles de Arislleles, aceplaban e! uso de aquelloselementos que concordaban ,con las creencias populares; ngeles ysantos eran entidades sobrenaturales que haban venido a rempla-zar a las antiguas deidades paganas (Riley, 1962, p. 191). Lo nicoque se estipulaba era que tales sucesos se manejaran a travs de lanarracin por parte de' una tercera persona; as, el autor o narrador'evitaban lener que emitir un juicio personal sobre e! asunto (ibid.,pp. 192-193). El uso constante que hace Guaman Poma del madi.ficador "dizen que" salvaguarda. su propia imparcialidad, no sloacerca de los nlagros legendarios, sino tambin respecto de susdescripciones de los s.istem~srituales,y de creencias tradicionalesandinos.ll El cuidado con el que 'trala la narracin de los nlagros

    !

    11!

    I!I

    GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA 35

    ,

    L-_

    11 '"Dizcn que" puede' ser uno de los medios lingsticos de que dispone el espailOlpara desconocer la rcspon.5."'Ioilidado la autoridad del autor en lo .IO~'In(e.~'1s.~ser-v.

  • Pero ellos algunos son grandes cristianos y grandes letrados y predicadoresy lo fueron desde sus antepasados. Que por ellos muchos ereges se'conuertieron a la fe en el mundo (ibid., p. 660):

    Sin embargo, los elogios que expresa Guaman Poma por algunosde los miembros de la ooden dominica, sugieren de qu lado estsu lealtad en particular:

    Probablemente se est refiriendo a fray Bartolom de Las Casas, oal colega de ste en el Per -autor de la primera gramtica ydiccionario en quechua-, fray Domingo de Santo Toms. Losargumentos de Las Casas en favor de que Espaa les restituyera laspropiedades a los andinos influyeron grandemente .en la articula-cin de los puntos de vista de Guaman Poma, y resulta interesan.teespecular sobre cules pudieron haber sido sus vnculos con laorden a la que ste perteneca. Segn su propio relato (ibid.,p. 660), los dominicos se hallaban activos en la dicesis de .Hua-manga ("en las dichas dotrinas de Xauxa, de los.Yauyos, de Gua-manga, Parinacocha -) en la poca de su vida. De hecho, su devo-cin a Santa Mara de la Pea de Francia es un indicio indirecto dela presencia de los dominicos en Huamapga y Castrovirreina.12

    37

    l~ E:lle ttulo en particular de la Virgen Mara, que tiene sus origenes cerc.1.deSalamanca, en Espana (Chevalier, 1944, pp. 531.532). represcnl3. una devocin dominica.En la conudia hagiognfica de Tino de Malina titulada "La Pena de Franciaft y publicadaen la Parte cuarta (Madrid, 135), se narrn ~ forma en qu

  • 38 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA GVAMAN POMA CONTRADiCE LAS CRNICAS DE LA CONQUIstA 39

    En las cuestiones prcticas, Guaman Poma comparte la modali--dad y el mtodo de los dominicos que abogaban por que sedevolviera el dominio del Per a los andinos. Por ejemplo, elmemorial en que figuran como autores Domingo de Santo Tomsy Las Casas en 1560, y que se le mand a Felipe 1I en defensa delos derechos de los caciques del Per contra los encomenderosespaoles, encuentra eco en las aseveraciones del propio GuamnPoma. ste hace suyos los argumentos centrales de los dos domi-nicos. En primer lugar, la encomienda se debera abolir, porqueno hay ninguna justificacin legal para la misma.l' (Sobre. esteaspecto, Guaman Poma va a hacer su propia defensa, que muestracreatividad.) En segundo, a los encomenderos y a todos los demsno andinos se les debera prohibir la entrada a los asentamientos-de los nativos. En tercer lugar, el rey debera reimplantar y respetarlos privilegios tradicionales de los seores tnicos del Per.14

    En tanto que los defensores europeos de los andinos le advier-ten al rey que sus fortunas en el Per (as como la suerte de estepas) van a declinar si no se protege a los nativos (Las Casas [1560]1958,vol. -5,p. 466), Guaman Poma lo expresa de una manera msdirecta: la raza andina va a desaparecer -y no meramente a declinaren cuanto a nmero- y la Corona se quedar en la pobreza:

    Desde aqu en ueynte -aos no abr yndio en este rTeyno de que se ciruasu corona rreal y defensa de nuestra santa fe catlica. Porque do losyndios, vUestra Magestad no uale- cosa porque se acuerde Castilla esCastillapor losyndio; ([1615]1980,p. 982).

    Uno de los pocos autores dominicos a los que Guaman Poma serefiere expresamente es Domingo de Santo Toms. Sin_embargo-;a partir de comparaciones -textuales se puede deducir qu. elcronista peruano estaba tambin familiarizado con las obras de LasCasas.l' El hecho de que se encuentre a Las Casas en la obra de

    l~Aun cuando la nu:omitnda se aboli oficialmente en 1542 (Ol5 Capdequi [1941]1975, pp. 25-26), para el andino ~lnicocontinu siendo una odiosa fonna de servidumbre.Las fre=:cuenles que=:jasde=:Guaman Poma contra la nu:omimda r el hecho de que dediqueun captulo completo al problema del nu:ommdn'o ([1615] 1980, pp. 561-574) dan fe=:dela existencia de e=:Slainstitucin calonial a principios del siglo XVU:

    loICompJ:ese las Casas ([1560] 1958, vol..5, pp. 465-4(8) conCuaman Po~a([1615]1980, pp. 510, 514, 563, 972)_ _

    ..Dados los tiempos que corran, no dt-be sorprendemos, el silencio que gUardaGuaman Poma respc=clOdel nombre de Las Casas. Luis Lpez., un hermano jesui~ d~

    1

    L

    Guaman Poma indica que los tratados del fraile efectivamentereverberaron entre la pqblacin indgena del Per en las dcadassiguientes a su fallecimiento. De mi exposicin se desprender quesu Tratado de las doce dudas ([1564] 1958)-,le proporcion a GuamanPoma una importante fuente de conceptualizacin para suar-gumentacin retrica. Yello confirma que el Tratado circul entrelos dominicos del virreinato del Per y seguramente entre_ losmiembros de la orden en Huamanga (vase Lahmann Villena,1966, p. 67).

    Guaman Poma jams sigue a ciegas estos otros textos, sino quelos manipula conforrrie a sus propios propsitos. Puesto que carecedel respeto reflexivo que tienen los europeos por la palabra escrita,trata los dems textos -

  • Que aus de conzederar que todo el mundo es de Dios y anc Cast.iIlaesde los espaoles y las Yndias es de los ynaios y Guenea e~ de" los negros.Que cada dstos son lextimos propietarios, no tan solamente por la ley,como lo escriui San Pablo, que de dies aos estaua.de pocicin y sellamauarromano (ibid., p. 929). .

    peruano es ms pro andina y panandina, que antiincaica; conformea este espritu, no slq renueva la propuesta -de Las Casas en cuantoa la restauracin del gobierno incaico, sino que nombra eamonuevo gobernante de las "Yndias del Pir" a su propio hijo, querepresenta a la dinasta Yarovilca ([1615] 1980, p. 963). Es as comoles da un giro nuevo y creativo a los argumentos que .Las Casashaba presentado en defensa de la sucesin inca, en su tratado de1564.

    En un captulo en el que Guaman Poma imita el estilo retricode la prosa eclesistica ("Conzedera, ermanos mios"), una de susme~taciones reitera las propuestas de Las Casas; este texto sepuede desglosar, enunciado por enunciado, para demostrar que sufuente son las Doce dudas: .

    Este pasaje se refiere al primer principio. (Principio I) del tratadode Las Casas: todos los infieles tienen jurisdiccin soberana sobresus propios territorios y posesiones; este derecho a jurisdiccinviene mandado no solamente por la legislacin humana (el "no tansolamente por la ley" de Guaman Poma), sino tambin por la leynatural y la divina (Las Casas [1564] 1958, p. 486). La referenciaque hace Guaman Poma a San Pablo tiene su origen .en el mismoPrincipio J. En ese pasaje, Las Casas cita la referencia que haceAgustn a la epstola de Pablo a los romanos (capitulo 13, verso 1), .en la cual el apstol insiste en .que la comunidad cristiana debeobedecer al monarca bajo cuya jurisdiccin viva, aun cuando esegobernante sea un pagano. As, pues, dice Guaman Poma, SanPablo "se llam a s misnlo un romano", De lamisma manera, segndeja implcito Guaman Poma, los espaoles debieran obedecer alas autoridades. andinas, llentras se encuentren en el reino sobe-rano del Per.

    En el pasaje que sigue, Guaman Poma seala que los nativos deCastilla, ya sean judos o moros, estn sujetos a: las leyes de esatierra. De manera anloga, aquellos espaoles que viven'en el Person considerados extranjeros, mitmaq, "en la lengua de los indios";

    Cada uno en su rreyno son propietarios lextimos, poseedores, nopor el rrey cino por Dios y por justicia de Dios: Hizo el mundo y la tierray plant en ellas cada cimiente, el espaol en Ca

  • Dramatizacin de una hiptesis

    [ti En el mismo Principio JI, Las Casas hace rererencia al derecho natural, diciendo10 siguieme: "Tienen todas stas [nacio~:s]sus reinos. sus scorios, sus ~yes, susjurisdicciones, altas y bajas, susjueces y magistrados y sus territorios, denlr'o de los cu~lesusan leghimamente y pueden libremente usar su potestad, y dentro dellos a ningn reydel mundo, sin quebrantar el Derecho n

  • 45

    ,"

    . GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA

    muestra que esta 'visita estableci explcitamente la cristiaIl;dad enel Per, antes de la llegada d~ los espaoles:

    y anc los yndios somos cristianos por la rreqimcin de Jesucristo y de sumadre bendita Santa Mara. patrona de este rreyno y por los apstoles deJesucristo, San Bartolom, Santiago Mayor y por la santa"crus deJesucristoque llegaron a este rreyno ms primero' que los espailOles. De .ello somoscristianos y c~ecmos un solo Dios de la Santcima Trinidad (ibid., p. 1090).

    Sin embargo, el ataque polmico ms directo que lanza GuamanPoma en su historia de'la conquista es su contradiccin d~ la nocinen s de una conquista tnlitar; se trata defargumento en el sentidode "y no ubo conquista", al que ya me he referido. Guaman Pomabasa este supuesto en dos aseveraciones: en primer lugar, insisteen que las llaves del reino le fueron entregadas pacficalnente aFrancisco Pizarra, como emisario de Carlos V, en Tmhez (lmina4); yen segundo, sostiene que fue la intervencin milagrosa de laVirgen Mara y del apstol Santiago, la que les impidi a los incasresistirse jams por la fuerza a los espaoles (vase la lmina 3). Por,ambos lados, trata de minar cualquier nocin de que hubierahabido una guerra justa de conquista en el Per.

    Guaman poma desconoce el acaecimiento de cualquier resisten-cia armada que se hubiese podido considerar como una justifica-cin para librar: la gue,rra contra los incas. Convierte los aconteci-mientos de Tmbez, no en el preludio de posteriores encuentrosviolentos" sino en la fase en que quedaron firmemente estableci9.aslas condiciones de bienvenida y de paz: . .

    y los espaoles, don FJ1lnciscoPizarra ydon Diego Almagro, y dOll Martrfde Ayala lB se hincaron de nodillas y se abrasaron y se dieron paz, amistadcon el enperador. Y le hanrr y comi en su mesa y hablaron y conuer.s..,ron y le dio presentes a los cristianos. Acimismo le dio al seor donMar(tn] de Ayala que fue primer enbaxador quede Atagualpaen el puertode Tunbes, adonde salt primero ([16l5J 1980, p. 378). .

    Toms: "Pues se llam a ese barn Tvnapa viraaxhamptUadlan, pues no ser este hombreel glorioso apstol Sancto Toms?~ Muchos otros cronistas aseguraban tambin que santoTom

  • corrieron los misioneros dominicos y jesuitas en la -Florida, Acostaaduce que los nativos americanos no pueden ser convertidospacficamente', debido a sus maneras primitivas; de h~ch, confiaren su razn y su libre albedro es como "hacer amistad con jabalesy cocodrilos" ([1588] 1954, libro 2, cap. 8, p. 443). Adems, sostieneAcosta, el mtodo apostlico nicamente funaona SI se producenmilagros, y, en Amrica, tales acaecimientos son extremadamenteescasos (ibid., pp. 443-446). Por ms que encuentra sumamenteangustiante esta falta de milagros, no por ello dej de argumentarque la superioridad de los sacerdotes y la inferioridad de aquellosa los que hay que convrtir hacen que la situacin no sea insalvable:"Porque aquellos a quienes se anuncia la fe son en todo muyinferiores en razn, en cultura, en autoridad; y los que la anuncian,por li antigedad y prestigio de la religin, por su muchedumbre,su in'genio, su erudicin y dems cualidades, son muy supe~ores"(ibid., p. 446). As, pues, segn Acosta, los mtodos convenClonalesbastan para lograr la conversin de estas gentes sencillas,.

    Gllaman Poma contradice los puntos de vista que Acosta y otrospresentan, cuando argumenta: "Cmo hizo' Dios milagro parahazelle merced a su Madre bendita a los espaoles cristianos, pormejor decir que ms quizo hazer merced la Madre de Dios a losyndios porque fuesen cristianos y saluasen las nimas de los yndios"([1615] 1980, p. 405). Con esto, no slo dignifica la experienciaandina y niega la nocin de una resistencia o agresin a~dinacontra los espaoles, sino que tambin trata de demostrar que lacristiandad ya se hallaba establecida en el Perno Por ejemplo,cuando las tropas incaicas ven -que es imposible incendiar lo queanteriormente haba sido un palacio inca recin consagrado comotemplo cristiano, Guaman POqla interpre.ta el episodio como unaseal divina que indica que los andinos ya se han convertido alcristianismo: "En ese tienpo era seal de Dios questaua ya fixa laSanta Yglecia en el rreyno" libid., p. 403; vase tambin la p. 655).

    La narracin .de estos a'contecimientos dramatiza las afirmaao-nes de Guaman Poma en el sentido de que no haba ocurrido unaconquista ITlitardel Pern, aseveracin que se hace explcita envarias otras ocasiones (vase ibid.;pp. 164,377,388,564,573,971Y 972). Adems, acusa a los espaoles de haber actuado ilegalmen-te; stos no traan ningn decreto que les pennitiera matar despia-dadamente al Inca o a otros seores tnicos:

    GuAMAN POMA CONTRADfCE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA

    imagen civilizadadel andino contemporneo que aqul se esfuerzapor crear. Su insistencia. en este acto de sumisin diplomtica es,de hecho, un regreso al argumei1to referente a la capacidad racio-nal del pueblo indgena. En tanto que los tericos polticos habanpuesto en tela de jucio el valor de tales rendiciones pacficas,Guaman Poma responde pintando una imagen de la sUITsinandina, que es un modelo de habilidad de estadistas consumados,por parte de los embajadores del Inca. De esta manera, GuamanPoma no solamente trata de corregir la forma en que ha qu.edadoregistrada la historia, sino tambin.de negar las acusaciones racistasque hacen los europeos en cuanto a la supuesta nferioridadcultural andina.

    La representacin de ITlagrosyvisiones (vase lmina 3) resultade importancia crtica para. la. dramatizacin de los principiosconcernientes a la conquista injus~a. El autor peruano arguye queestas visiones milagrosas tuvieron el ~fectode restringir la potencialresistencia andina ante la invasif1 espaola. A cada uno ;de estossucesos -el hecho de que no se quemara el templo consagrado, lasapariciones de la Virgen Mara y del apstol Santiag--' les da.proITnenciamediante representaciones pictricas (ibid., pp. 402,404 Y406), Yvuelve a referirse a ellas varias veces (ibid., pp. 655 Y1090). Gracias a dichas representaciones, da respuesta'a la opninque muchos sostenan enel sentido de que para la conquista de losreinos del Nuevo Mundo no haban hecho falta ITlagros,ya que lasuperioridad natural del espaol'sobre el aborigen haca innecesa-ria la intervencin- sobrenatural en favor de los.conquistadofe~ ode los misioneros.

    La evaluacin que hace Vitoria de las circunstancias, es tpica dela actitud de los europeos. En la dcada de 1530 escribe que noest persuadido de quela fe se est esparciendo entre las poblacio-nes indgenas, porque no ha odo ni de ITlagro;ni de. sealesextraordinarias, ni tampoco de ejemplos de conducta religiosa, quepudieran servir .para fines de evangelizacin: "Pues ITlagrosyseales no veo ninguno, ni tan religiosos ejemplos de vida; y s, encambio, al contrario, muchos escndalos ..y crmenes atroces .ymuchas impiedades" (citado en Hffner. [1947] 1957, p: 355). Demanera anloga, en De procuranda indorum salute, Jos de Acostasugiere que la misin apostlica que renuncia a lodo empleo defuerza o a toda proteccin militar, no encuentra ~plicacinen 'elNuevo Mundo. Recurriendo al ejemplo del trgico destino q\'e

    GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNlCAS DE LA CONQlnSTA 47

  • 'J,! No es G~arnan Poma el primer andino lnico que sostiene esto; ya en el decenioqe 1560 pre~nlo este ar~mento an.le la corte espaola Felipe. Huacra Paucar. Hijo deuno de los se~ores de la~Ja, ~uacr.t Paucar pas a Espaa para defender personalmentesu P~nLO de "'S(.'1. Segun el estimaba, de ser inevil.,bli: el estblccimiento de la inslucinmedlan.te la cual se cOnlrol ba a la ~ano de obra', em su propio padre quien debi dehaber sIdo nombrado fflcomnuiLTO (v~anse Murrct, 1980, y E.!lpinosaSon ano. 1971.1972).

    49GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA

    quedan expresadas en cada lnea del texto escrito, y la constanciade este esfuerzo pennite argir que hay una coherencia de inten-cin subyacente a la totalidad de la obra. .

    Tanto en la Nueva cornica como en el Buen gobierno, las refereo4cias cruzadas y mutuas, del pasado al futuro y del presente alpasado, constituyen una constante en la ret(>ricade Gu~an Poma.La intromisin de sus preocupaciones contemporneas en la na~rracin histrica, afecta a la ilusin historiogrfica neutra que tratade crear. Al intentar ofrecer una "ilusin referencial" en el niveldel discurso, trata de dar la impresin de que el referente histricohabla porsi nsmo (vb.nse Barthes [1967] 1970, p. 149; Benveruste[1966] 1971, pp. 206-208.).Pero Guaman Poma con frecuencia seentromete en la narracin de la historia, aparentemente carentede narrador, para ofrecer algn comentario moralizador en supropia voz severa y apasionada. De esta manera crea un tiempo endos estratos, trenzando, como dice Barthes ([1967] 1970, p. 148),la cronologia de lamateria con la del acto de lenguaje que da cuentade ella. El lector se ve transportado de la modalidad histrica a lahistoriogrfica, es decir, del pasado de los incas al presente delnarrador. La voz del narrador, que es Guaman- Poma, intervieneconstantemente, y no solamente en los prlogos, sino tambin enlas narraciones de los captulos. El resultado de ello es un ir y verur .continuo entre la poca histrica y la poca de la narracin, en el.que 'el comentario apasionado del narrador amenaza con apode-rarse de la pretendida neutralidad de la narracin histrica.

    El tratanento que da Guaman Poma a las cuestiones de labarbarie y el paganismo pone de manifiesto que su preocupacinpor el presente es mucho mayor que su inters en el pasado. Laforma en que se comprime el tiempo en la narracin de la Nuevacornica y buen gobierno revela la inmediatez y la urgencia de sunsin "historiogrfica" y trae al pnmer plano su preocupacin porlas implicaciones contemporneas que tienen las.c?cstiones hist-ricas.

    "Paganismo" y "barbarie" se haban considerado voces sinni4mas desde los tiempos medievales; desde Burgos cn,1512, y de ahien adelante, la fusin de los dos conceptos fue el pretexto graciasal cual se elaboraron las bases jurdicas para la conquista (vaseHffne~ [1947] 1957, pp. 61 Y264), En tanto que la mente populareuropea consideraba la barbarie (la ubicacin de un grupo fuerade las prcticas que definen a una cultura secular determinada) y

    I

    Ij

    IiI

    f- GUAMA.,'f POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA "11,

    No truxQ zdula para matar al rrey Ynga ni a los excelentcimos seores _~~a 10.5 capita~es deste rreyno .... Yac aus de conzeclerar y acauar con i.;esto: Que no ay comendero ni seor de la tierra cino son nosotros 1propietarios lextimos de la tierra por derecl)o de Dios y de la justicia y Jleys(ibid., p. 972)21 - .

    ii

    .48

    Esta negacin de los derecho'- de los extranjeros en el Per, nosproporcIOna la clave de cul era la interpretacin que GuamanPoma le daba a la historia de la conquista. Sin embargo, por msque ~anzara acusaciones e hiciera dramatizaciones, el progra~a -de~uam.an Po.ma no es simplemente una respuesta displicente a lashistonas europeas de la conquista del Per. Su labor no es mera-men~e la de hacer que su pueblo sea el hroe del drama y que losespanoles aparezcan en ste como los villanos y traidores. La batallade l~.histori~ p se haba perdido, yGuaman Poma tiene un objetivopolermco mas Inmediato. Su argumentacin acerca de la naturalezade los nativos del Nuev Mundo, sobre sus orgenes y su civilizacinprecolombina, forma parte de una estrategia defensiva orientadano al pasado, sino .al presente. Si Se comprende esta maniobra e~posible ,apreciar de mejor modo el papel que el autor le asigna ~ lanarraqon de la hlstona en su proyecto literario.

    El presente arrolla al pasado

    Los captu}os de la Nueva cornica que se dedican a la sociedadandina precolombina desempean n papel especfico dentro deldesignio teleolgico que existe en la historia andina de GuamanPoma. De manera irnic;a, estos captulos que se refieren al pasadorevelan, que el propsito del autor no es historiogrfico. Su inter-pretaCIon del pasado da apoyo a las afirmaciones que hace acercadel pr~sente; y st~s, a s~,vei, se articu.lan de manera tal que quedegaranuzada la rectIficaCIon de los agravios, en el futuro. Las impli-caCIones morales y polticas .que el pasado tiene para el presente

  • IGUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUlST A GUAMAN POMA CON1'RADlCE LAS CRNICAS DE LA CONQUISTA SI

    11

    el paganismo (el estar fuera de la cultura religiosa cristiana) comouna misma cosa, Guaman Poma distingue claramente entre los dosconceptos, en sus exposiciones sobre los antiguos andinos. Dehecho, su argumentacin coloca a la sociedad andina fuera delespacio de la cultura secular europea, pero la muestra superior asta, y situada en .la frontera misma de su cultura religiosa. Porejemplo, en cada una de las cuatro edades preincaicas de la historiaandina, Guaman Poma efecta dos operaciones: admite los voca-blos "brbaro" e "infiel" como eptetos distintos, y simultneamen-te los atena en el contexto de una exposicin que prcticamentelos contradice; y al mismo tiempo, ofrece la "barbarie" de losantiguos como un modelo digno de ser imitado por el lectorcristiano contemporneo.

    En el "prlogo" que va a! fina! de su exposicin de la primeraera antigua de los andinos, la V.aJj.Vira Cocha Ru.na, manifiestaque el lector cristiano se podria beneficiar espiritualmente emulan-do la conducta piadosa de esos infleles brbaros:

    lO, que buena gentel aunque brbaro, yoliel. porque tena una sonbrillay lus de conosemiento del Criador y Hazedor del cielo y de la tierra y todolo que ay en ella. Slo en dezir Runa CamO,Padw Rurac [creador delhombre. hacedor del universo] es la fe y es una de las ms graue cosas.aunque no supo de lo .dems ley y mandamiento, euangelio de Dios, queen aquel punto entra todo. Ued esto, cristianos letores, de esta gente ouehay prended de ellos pata la fe uerdadera y serbicio de Dios, la Sa~ctcimaTrinidad(1615] 1980,p. 52).

    De manera similar desbarata las acusaciones de barbarie y paganis-mo en sus narraciones de las sucesivas eras andinas. Describe elVari Runa (que constituye el segundo de sus cuatro periodospreincaicos de la civilizacin andina) comObrbaro en sus conoci-mientos, pero cristiano en sus costumbres: "Ycon ello parese quetena toda la ley de los mandamientos y la buena obra de miseri-cordia de Dios, aunque brbaro, no sauiendo nada" (ibid., p. 56).De modo anlogo elogia la humanidad de la tercera y cuarta eras,que son Purun Runa y Auca Runa, respectivamente (ibid., pp. 62,7~74). Al hacer el resumen de la civilizacinde la cuarta era, borrade ia imagen de estos paganos brbaros cualquier huella de perver-sidad y vicio:

    ,

    ,-'

    De cmo en aquel tienpo no se matauan ni se rrobauan ni se echauanmaldiciones ni aua adlteras ni ofenza en semido de Dios ni auia luxuria.,enbidia, auarida, gula, sobemia, yra, acidia, pereza ... Y aba mandamientode Dios y la buena obra de DiQs y caridad y temor de Dios y 'limosna ~hazianentre ellos (ibid., 73).

    En consecuencia, la narracin de Guaman Poma tiene el efecto decontrdecir las etiquetas que l mismo aplica a los andinos anti-guos, puesto que su voz de narrador interviene para condenar yalabar, en el lenguaje del orador cristiano: aunque gentiles, arguyeGuaman Poma, los antiguos adoraban al verdadero Dios, por la luzque les daba su entendimiento naturaI.22 Hay anticipacin de lapropia cristiandad, en virtud de la referencia a un dios en trespersonas: "Tenan los yndios antigos conocimiento de que aba unsolo Dios, tres personas...2~ En las cuatro narraciones sobre laspocas preincaicas, la barbarie queda reducida a la carencia de unsistema de escritura ("los que son inorantes sin letras", en laspalabras de Las Casas)'" En pocas palabras, conforme se va descri-biendo a los antiguos andinos a manera de defender la pureza einocencia espirituales de sus sucesores contemporneos, a la vozdel historiador se va sobreponiendo la del polmico estridente.

    Al examinar los esfuerzos de Guaman Poma como historiadordescubrimos que la narracin histrica carente de narrador se v~alcanzada por la interpretacin histrica del polmico, siempre

    22 En su Introduccin deisimbol~de la/e, fray Luis de Granada define la luzde la.razny la compara con la de la fe ([1582] 1944, parte lercCD. tratado primero, C3p. 1, p. 4(0):La Humanidad puede conocer a su Creador en virtud de la razn humana ordinaria; sinembargo, es la fe cristiana la que hace el conocimiento de esta verdad certero, Ii.:me einfalible. La circunstancia ms feliz es b combinacin de ambos aspectos: "Pues ;liandodesta manera la lumbre de la razon se casa con la fe (que es cuando lo que la re. nosensea, testifica tambin la razon) recibe el nima con esto una grande alegria yconsolacin, con la cual se confinna mucho ma.5 en la f~ porqu~ rt.'tasalumbran doslumbres juntas, que una sola" (ibid.).

    :l.'I En este caso, Guaman .Poma aprovecha las categorias religiosas andinas parasugerir -aunque no.sea ms que impllcitamentc- la rorma anloga n qu~~dinos ycristianos entienden la d~idad.Describe una trinidad andina que consta de un padre, quees el adminiSlrador de justicia, y dos hijos: el mayor es la fu~nte-de C3ridad; y el menores quien proporciona salud, alimentos y nuVia ([1615) 1980, p. 55). .. .~ Guaman Poma niega d~man~rasumamentevigoro~ que los nativosde los Andes

    pertenecieran a aqu.e11acategoria de brbaros que eran incapaces de autogubcmarse yque, por.end~,mereclan ser esclavizados. Esta definicin clsica, tomada de b PoluiClJ d~Aristteles y citada por,Las Casas para rechazarlo, se refiere a aqueUos que, a C3USl desus costumbres extraas y horrorosas, asi como por sus inclinaciones malignas y perversas.

  • !52 GUAMAN POMA CONTRADICE LAS CRNICAS DE LA CONQUlST A

    =

    encastrada en las preocupaciones inmediatas, las de su propiapoca." El presente !luye hacia afuera y borra todo recuerdo delpasado. Para Guaman Poma, escribir hist.ona es eozafzarse en lapolmica y reconstruir los acontecimientos histricos tal comodebieran de haber acaecido. Al pretender apropiarse de las con-venciones del tratado historiogrfico, en realidad usurpa el dere-cho de hablar en el foro privilegiado al cual incluso Las C:sas, elfavorecedor de los indios, le hubiera negado el acceso.-6 Auncuando Guaman Poma proclama su devocin a la verdad his~lica,la socavaa cada instante. Su estrategia es compleja, y el problemade la identificacin genrica de su obra requiere de un examen nlsa fondo. En la exposicin que sigue, sobre la teora de la historio-grafa en el siglo :o.'VI, examinar un tipo de redaccin histrica -labiografa- por el que Guaman Poma demuestra una afinidadespeciaL Con la biografa, se vuelv,epalmaria la forma en que elautor se aleja de la historia politica.

    result

  • 1 Cabr~ra de Crdoba recuerda a sus lectores que en la hist~riografla,se usan tcnicasc=slticas y que esta cienoa tiene objetivos estt~tico5al igual que historiogrficos. todo ellocon el propsito de dejar ~bada en la memoria del lector la verdad que el-historiadorde.sea.~velar y comunicar. En s.uobra, De histori4, para tnltnderla, escritJirla, seala dichospnnaptos: "Enganse los que piensan ~r historia sin artificio; tiene su douina leyeS,por los clamsimos maestros con prudencia confinnadas~ (1611, r. 15 r) "[La historia]aparta de vicios los nimos, inflamalos a la virtud:., aguza el ingenio, aclara el ent~ndimi~n-lO, ennoblece la memoria, de1la la fantasia: da contento, o dolor, al oyente, conformea lo que escriue a diuel"SOsfines" (ibid, fl9 r-v). .

    . Describe ~ ,nueve "partes int~grales"de la historia, entre las cuales figuran muchasde las que s~ uuhzan en la orn~ria y la ficcin: "exordios, descripciones, digresion~s,ornciones, elogios, discul"SOs,juizio, pronsticos, sentencias" (ibid., f. 62 v). De stas, ~5nicam~nkel discurso ~Iqu~admit~material~shipotticos: "Solo en ~stapart~usa deexempl~s el historioo, uril comemoracin de alguna cosa hecha. o como lucha, parapersuadir buen argumento con ndudn imperfecta. ...Re6erense a los exemplos, lasparabolas, apologos. y fabulas, smiles y proverbios, impropiamente llamados exemplos"(ihUL, f. 74 r, la cursiva es mla).

    Guaman Poma, entre los discursos de su po.ca.Como. elemento que nos ayude a determinar los grados hasta

    los cuales operan la historia y la imaginacin en la "nueva" crnicade Guaman Poma, es preciso que nes preguntemes cules son lasclases de verdad que estn representadas en ella. Cerresponde lanarracin de Guaman Poma, en mayer grade, a lo que Aristtelesllam la verdad particular de la histeria, e a la verdad universal dela poesa? Con ebjete de estructurar una respuesta a esta pregunta,debemes examinar primero cul era el concepto. de historia en lessigles XVI y XVII, Yhasta qu punto Guaman Pema se apega a l.Per ms que su narracin de la cenquista del Per per parte de lesespaeles no. pertenezca exclusivamente a la categera de la histo-riegrafa, hay algunas partes de su expesicin que s reflejanebjetivos histeriegifices. Para cemprender cules sen stes, nosser de utilidad examinar la teera de la historia en cuanto. a su etreenfeque, aquel que no es el puramente histrico-peltice.

    Para empezar, debemos recerdar que la cuestin de la verdadparticular, histrica, frente a la verdad potica, no. era una distin-cin nitida en la poca de Guaman Pema. Per mas que un terico.tal cemo Luis Cabrera de Crdeba distinga entre las des, tambinadmite que cada una de ellas pesee algunes aspectes de la etra. Ensu obra, De historia, pam mtnulerla y esmvirla, seala cul es elterrena cemn que la histeria cemparte cen la retrica y la poesa.lLes estudies medemes nes dicen.que les preceptes clsices queregan el arte de la erateria, se aplicaban a tedas las fermas deliteraturaj el proceso de fusionar la retrica con la litera,tura, dentro

    54 EN BUSCA DE UNA CONCEPI1JAUZACIN HEROICA

    JI EN BUSCA pE UNA CONCEPTUAllZACIN HEROICAde un punto de vista generalizado. de la e!ocuencia., se inici hacia

    e! final de la Antigedad (Gray, 1986, p. 205). La petica y la ..retrica, aunadas, preporcienaban las tcnicas de la elecuenCia(Struever, 1970, p. 53), y, per le cemn, se receneca la naturaleza"ficticia" de la histeriegrafi ceme rama de la retrica (White, 1976,pp. 23-24). Per ms que la Potica de Aristte!es haba sentado. laauteridad para distinguir entre peesa e histeria, la explicacinestaba lejos de ser le suficientemente clara ceme para no.dar erigena un debate inacabable entre les terices .y a cenfusin entre loslecteres (Riley, 1962, pp. 163-165).

    La nocin de que en e! siglo.XVI el cencepto de histeria abarcabamuches tipes de verdad, es de impertancia critica para les efectesde la presente exposicin. Reviste pertinencia en especial la ideaque sustentaban e! gran humanista espaelJuan Luis Vives y sussuceseres, tales ceme Pez de Castre, en el sentido. de que entrelas verdades de les hechos de la historia figuran las res togata.,. esdecir, les asuntes civiles. Estes terices ampliaron el cencepte dehisteria a manera de que abarcase la descripcin de la civilizacin. y el pensamiento. de un pueblo, as come la trayecteria que habaseguido. su destine peltice y militar (Mentero Daz, 1948, pp. xviiYxvi). Guaman Pema.se adhiere a este valer histeriegr3.6ce en lescaptulos de laNueva cor6nicaque han sido.altamente elogiades perla informacin decumental que centienen acerca de la vida preco-lombina en el Per: Aun cuando. cen frecuencia inclina la balanzade la auteridad y e! prestigie en faver de sus propias lealtadestnicas y regienales, cerne en el case de su descripcin de!gebiemefederal de los incas ([1615] 1980, pp. 342-343), por le cemn setoma en serie la ebligacin histeriogrfica de describir las institu,.cienes de la seciedad andina cen exactitud en cuanto. a los hechesy en un censiderable grado de detalle.

    La histeriegrafa del siglo XVI tambin sigrtificaba adherirse a laprerregativa clsica de servir cerna magister vitae, maestra de lesindividues y de las nacienes; as, tenia la respensabilidad de comu'rucar las verdades morales, al igual que las empricas. Les decentesprediCaban, y les histeriaderespracticaban, su creencia en estevalor (Mentero Daz, 1948, p. xxix). Cabrera de Crdoba define lahistoria escrita ceme la narracin de las verdades, segn las expresa.un hembre decte, cen la finalidad de ensear les preceptes de la

    :2 Va$C el capitulo 1, notas 2 y 25.

  • vida virtuosa (1611, f 11 r). El humani,ta aragons Juan Costa vams alldel carcter ejemplar de la historia, y propone una esenciamoral que est intrin~eca en la empresa historiogrfica: la historiano es otra cosa ms que la manifestacin evidente y lcida de lasvirtudes y los vicios, de cuyo estudio se encarga la filosofa moral(citado en Montero ,Daz, 1948, p. xxxv). Con esto, dinasequeaparece el vnculo lgico de la historia con la retrica. Y sinembargo, los preceptores coinciden en que el propsito de lahisto'ria es el de manifestar la verdad e informar, mas no el depersuadir. Cabrera de Crdoba, por ejemplo, deja esto bien claroen su Discurso 18, titulado "Del estilo y elegancia del historiador".Ahestablece comparaciones entre los estilos de habla y, por ende,entre las intenciones del filsofo, el sofista, el historiador, el poetay el orador.

    En el anlisisque hace Cabrera de Crdoba, el historiador quedasituado entre dos extremos; uno de "stos lo ocupa el filsofol quienpropone la verdad escuela y cuyas oraciones carecen de pasin ode expresiones fuertes (1611, f 83 r), yen el otro