guardianes de la tierra: el nacimiento de la nueva humanidad

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"Una Nueva Humanidad está naciendo. Una nueva realidad se alza en nuestros Corazones. Los Hermanos Mayores están junto a nosotros, acompañando e iluminando nuestro caminar hacia el despertar definitivo. Sus mensajes nos guían para afrontar el cambio de Conciencia que estamos atravesando. Nos ofrecen su sabiduría, con una sola intención: que recordemos nuestro rol divino y planetario. Somos los Guardianes de la Nueva Tierra que se está gestando. Nosotros somos la Nueva Humanidad."

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GUARDIANES DE LA TIERRAEl Nacimiento de la Nueva Humanidad

MENSAJE DE LOS HERMANOS MAYORES

Ignacio Rafael Crouzeilles

ÍNDICE

Sobre el Autor 11

Prólogo 15

Introducción 23

Verde Humanidad 29

1. El llamado milenario 33

2. Somos luz 41

3. El Ahora 49

4. Amor y libertad 55

5. La liberación 63

6. Buscando la unidad 71

7. Sharma 79

8. Creadores conscientes 85

9. Corazón a Corazón 93

10. El arcoíris interior 101

11. Amor sin dolor 109

12. Los laberintos de la mente 117

13. La energía del Corazón 125

14. Aprender a amar 133

15. Trascender 139

16. Ser 145

17. Redención planetaria 149

18. La Nueva Humanidad 155

Plan(e)ta 161

Índice 165

El Propósito

Considero que siempre es importante tener una intención clara y decisiva. En muchas ocasiones resulta sano para uno dejarse llevar y estar atento a las sincronicidades que el Universo nos ofrece; pero sin una intención precisa y afianzada los acontecimientos de la Vida pueden hacernos perder el camino que nuestra alma trazó para esta encarnación.

Es por esto que me es relevante dejar en claro la intención y el propósito de este libro. ¿Y cómo hacerlo? Simplemente explicitando el propósito en mi actual encarnación, para que la experiencia que adqui-rí oficie de ejemplo, y como tal pueda mostrarles una variable más del camino que todos estamos transitando como Humanidad.

PRÓLOGO

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

Mi propósito es comunicar la Verdad a la cual tengo acceso. ¿Y a qué llamo yo “Verdad”? Llamo “Verdad” a aquello que resuena en nosotros dándonos la certeza de lo real, de lo esencial en esta Vida. Nos define sin determinarnos, y al entrar en contacto con ella, la apertura a nuevas realidades antes no experimentadas se hace posible. Sin ánimos de dar una definición técnica, llamo Verdad a mi visión, a mi forma de percibir la existencia, a todos mis sentidos, a mis cer-tezas, a lo que expresa mi Ser. Y puesto que todos tenemos algo que expresar, todos gozamos de nuestra propia Verdad. A medida que se profundiza la búsqueda interior, poco a poco comprendemos que la existencia tiene para nosotros un único mensaje y una única realidad esencial: el Amor.

Es cierto que vengo a comunicarles sobre el Amor. Ésta es mi intención más pura, pero como soy un Ser como todos ustedes, no puedo desligarme de las realidades operantes en esta dimensión. El aprendizaje constante que llevo a cabo en mi día a día acerca del Amor ofrece un espacio donde nuevas oportunidades surgen para que pueda aprender a amar incondicionalmente y recordar entonces qué es el Amor.

Sin presunciones, me gustaría recordarles qué es amar desde el Corazón, y hacerles tomar conciencia del Ser que ustedes llevan den-tro. Es una tarea que hace tiempo comenzó, pero que hoy se ve clara e irrefutablemente frente a mis ojos internos. Estoy aquí para comu-nicarles la Verdad que los Hermanos Mayores me confirieron; por lo que transmitiré en este libro sus mensajes, los cuales configuran un saber enriquecedor para todos.

GUARDIANES DE LA TIERRA

Los Hermanos Mayores

Ahora bien, ¿quiénes son esos Seres que quieren comunicarse con la totalidad de la Humanidad? Son los Hermanos Mayores, y noso-tros estamos a su cuidado. Ellos nos asisten desde nuestro nacimiento como Humanidad. Ellos están para nosotros y nosotros debemos aprender a dejarnos cuidar sin perder de vista que estamos en un ca-mino de evolución consciente, donde la responsabilidad cósmica es un compromiso que debe tomarse con el Corazón.

Ellos nos asisten pero nosotros debemos aprender a cuidarnos por nuestra cuenta. Estamos empezando a caminar confiados nuevamente, y ellos están aquí para guiarnos, enseñarnos y darnos fuerza y tranquili-dad. Por eso mismo los siento como “hermanos mayores”, porque tienen la certeza de que estamos aprendiendo día a día y que necesitamos toda-vía el sostén y el apoyo que su Luz nos ofrece. Vamos juntos de la mano queriéndonos soltar, para avanzar, para evolucionar, para ser responsables de nuestras creaciones conscientes e inconscientes.

Entre los Hermanos Mayores se encuentran Maestros Ascen-didos, Arcángeles, Ángeles, Hermanos Intraterrenos (habitantes del interior de la Tierra), Hermanos Cósmicos, entre muchos más. Plan-teándolo de una manera simple, ellos son Seres de mayor evolución de Conciencia. Con todo, los Hermanos Mayores nos muestran el camino de evolución consciente hacia el Amor. Ellos guían nuestros pasos para que tomemos siempre la elección correcta: amar. Nos muestran de manera clara y directa nuestros potenciales y nuestras lecciones aún no aprendidas. Somos uno con ellos, puesto que nos une nuestro Corazón y nuestra luz divina.

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

Los Mensajes

Todos tenemos el potencial de escuchar interiormente y recibir información desde otros planos de existencia. Los mensajes que arri-baron a mi Conciencia fueron enviados desde otras dimensiones físicas y no físicas de nuestro Planeta Tierra y de sus alrededores.

La información que fui recibiendo a través de canalizaciones, visiones y sensaciones, está hoy recopilada en este libro con un matiz especial. Estos mensajes fueron enviados con la intención de ser tras-mitidos a todas las personas sin perder su energía natural; esto quiere decir que no fueron alterados en su contenido luego de la recepción de los mismos. Los mensajes recibidos corresponden en su mayoría a informaciones que los Hermanos Internos, es decir, los Seres Intrate-rrenos, me han facilitado. Sin embargo, todos los Hermanos Mayores, en comunión y fraternidad, son muy claros en su intención: ayudar a la Humanidad. ¿Y qué debemos entender por “Humanidad”? La tota-lidad de almas en evolución que habita hoy en día sobre la superficie terrestre. Cuando ellos nos hablan se están dirigiendo a cada uno de nosotros y a todos a la vez.

La importancia del mensaje de los Hermanos Mayores está refle-jada en este libro, puesto que es mi labor más esencial comunicarles a ustedes las palabras que ellos recitaron en mi alma. Podrán encontrar en estas páginas las enseñanzas que ellos quieren transmitir para que nuestra evolución consciente sea efectiva y la ascensión planetaria sea concretada.

¿Y cómo nos ayudan? En primera instancia, energéticamente: ellos ya están ayudándonos con el simple hecho de querer hacerlo. Al estar ellos en un nivel de frecuencia energética más sutil que el

GUARDIANES DE LA TIERRA

nuestro, es más efectiva la transmisión de vibraciones armónicas hacia nuestro plano de experiencia; esto hace que haya una mayor influencia de sus intervenciones energéticas hacia nosotros. Ellos nos acompañan, y esa misma intención posibilita un soporte energético muy rico para nuestra evolución.

En segunda instancia, ellos nos ayudan interviniendo sobre el accionar que nosotros, como Humanidad, tomamos, y sobre las con-secuencias a las que nos enfrentamos. Los Hermanos Intraterrenos y los Hermanos Cósmicos son, en especial, los encargados de intervenir físicamente en nuestro destino planetario, mientras que los demás Se-res aportan su Luz desde frecuencias cuánticas, la cual se ve reflejada, generalmente, en nuestra realidad física.

Como una tercera instancia puedo decir que nos ayudan guián-donos, entregándonos coraje, valor y determinación para afrontar nuestro propio destino, concientizándonos de que somos responsables del mismo. Nos invitan a recordar que somos los fehacientes co-crea-dores de nuestra realidad actual y potencial. Su guía y sus lecciones son en verdad un despertar de Conciencia para lograr una apertura del Corazón a la energía universal del Amor.

Resulta cómodo para nosotros saber que estamos siendo asistidos por seres conscientes de gran evolución, poseedores de tecnologías al-tamente superiores a las hoy conocidas por la población mundial. ¿Pero debemos tomar una actitud conformista frente a esto? Claramente, nuestros hermanos dirán que no es adecuado, puesto que estamos en la etapa final para adoptar plenamente una responsabilidad asentada en la Conciencia y en la capacidad de manifestar nuestra Luz interior.

Ellos podrían asistirnos de una manera mucho más directa, precisa y hasta invisible, pero así como un padre no puede ir al colegio

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

por su hijo, los Hermanos Mayores no pueden ayudarnos con nuestras lecciones, ya que nosotros aún estamos aprendiendo de nuestras ex-periencias. Y si bien ellos nos ayudan de muchas maneras, no pueden obligarnos a elegir, ni pueden forzarnos a hacer el trabajo que realmen-te nos compete como Humanidad.

La Elección del Título

La elección del título no es casual, y es mi tarea, al igual que la de los Hermanos Mayores, activar el recuerdo divino y devenirlo consciente. Aquí radica el cimiento energético de este libro: recordar nuestra labor divina como Humanidad. Nuestra tarea más elemental en este planeta es la de ser guardianes. ¿De qué? De la Vida misma, del Amor, del cauce evolutivo natural y consciente.

Aquí “guardianes” quiere significar que nosotros somos aquellos seres quienes deben mantener en armonía la Vida y a salvo a nuestro planeta. Somos responsables por su salud y somos capaces de prote-gerlo. Es cierto que, en verdad, nosotros mismos somos la amenaza, pero es cierto también que estamos olvidando nuestra propia natu-raleza y es por esto, precisamente, que no sabemos cómo reafirmar nuestra Conciencia Planetaria. Somos los pobladores de este hermoso Planeta Tierra y aún así sentimos que no somos parte del designio di-vino. ¿Acaso no es suficiente con sentirlo para saber que algo no está siendo tomado en cuenta? El olvido debe pronto volverse recuerdo, y el recuerdo acaecer en certezas. Es tiempo de nacer una vez más, abrazando nuestra pureza espiritual.

GUARDIANES DE LA TIERRA

La Nueva Tierra y la Nueva Humanidad

Estamos aquí con un propósito cósmico: asentar nuestras ener-gías divinas e incrementar el potencial de nuestra realidad latente, la Nueva Tierra. ¿Y qué es la Nueva Tierra? Es parte del milagro y del misterio. Ella existe en la medida en que nosotros podamos verla, sentirla y desearla. Ella ya está aquí, y debemos animarnos a caminar esta nueva realidad que hoy amanece en nuestro interior.

Es ahora el momento de despertar: el portal ya ha sido abierto y nosotros sólo tenemos que animarnos a atravesarlo. La Nueva Tierra está aquí, ahora, en este momento presente. Debemos sentirla dentro nuestro para que pueda emerger y podamos experimentarla en el ex-terior. Está naciendo y nosotros debemos darle a luz.

El cauce cósmico del cual somos parte nos invita a emprender el cambio hacia una nueva suerte de paradigma, ya no basado en precep-tos mentales, ideales o axiomas éticos o intelectuales, sino en nuestra propia Conciencia, la cual posibilita la apertura de nuestro Corazón, y éste, sin lugar a dudas, es nuestro mejor guía y maestro.

Nosotros, Seres espirituales, compartiremos nuestra humani-dad, no desde la dualidad de luces y sombras, sino desde la unidad. Seremos capaces de disolver nuestros miedos y nutrirnos de la energía que nos ofrece la fe. Y cuando la fe está en nosotros, el Amor fluye sin interferencias. El mundo dual se habrá acabado para dar paso a una nueva forma de percibir la realidad: como una totalidad.

La visión que nos dará el Corazón Alado, como dicen los Her-manos Mayores, posibilitará trascender el plano existencial tal como lo conocemos con nuestros sentidos físicos. Estamos un paso dentro de la nueva realidad, y nuestra tarea primordial e inminente es mante-

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

nernos presentes, alertas, despiertos y conscientes de nuestro mundo interior.

La Nueva Humanidad somos todos. La Nueva Humanidad ya está gestándose gracias a la luz de tantas almas que están hoy abocadas a la labor divina de consagrar el Plan para nuestra ascensión. Seres de todas partes del Universo están atentos a los pasos que damos como Humanidad. La ayuda de muchos está hoy presente, y la vigilia de tantos otros sigue intacta.

La tarea es constante y, por sobre todas las cosas, consciente. Estamos inmersos en un estado tal que es preciso purificarnos para así poder empezar a ver y sentir la nueva realidad que espera por nosotros. Estamos todos por igual en el mismo planeta ultimando un plan de ascensión que culminará, según especificaciones, en el año 2012. Las fechas resultan secundarias cuando, en verdad, estamos penetrando en la era del no tiempo.

Las palabras expresadas en las siguientes páginas y la energía contenida en este libro resonarán en ustedes si permiten que la puerta del Corazón sea abierta.

Somos todos bienvenidos.

Los miedos deben quedar fuera, como queda la lluvia cuando

estás dentro de tu hogar. El miedo no puede tocarte ni nunca lo

hará, porque está afuera. Recuérdalo. Se queda fuera. El miedo

no penetra. El miedo afuera se quedará.

¿Creen que somos inferiores a ustedes en cuanto a la emocio-nalidad?, ¿que parecemos fríos y que no tenemos el calor que ustedes recién ahora están comenzando a explorar? Puede que tengan razón, porque sus juicios aún poseen mucho de emoción, la cual añade a sus capacidades mentales un factor de dulzura, de embriaguez del alma, de saciedad. Como cuando comen un caramelo, su sentido del gusto se satura y entonces lo “dulce” cobra existencia dentro de su campo de percepción; de la misma forma, las emociones añaden un extra a sus experiencias.

Nosotros hemos atravesado el plano de lo emocional. Claro que nosotros amamos, queremos a las personas y respetamos la Vida en su máxima plenitud, pero no estamos capacitados para mezclar las informaciones. Nosotros sabemos qué es el Amor, porque lo experi-

1

EL LLAMADO MILENARIO

Despertando al cambio

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

mentamos a cada instante. Es una naturaleza exquisita que no necesita ni siquiera de teorías para explicarla: hay que vivirlo con el Ser, con los sentidos y desde la Conciencia.

Es por esto, Hermanos del Cielo, que nosotros podemos comu-nicarnos con ustedes y muchas veces pasar inadvertidos a sus cuerpos sutiles de emocionalidad. Tal vez nos reciban de manera clara y precisa, y aun así no sientan movimientos en sus otros cuerpos; es justamente porque no utilizamos canales de comunicación asociados a la emoción. Sabemos del Amor, y sabemos cómo actuar y sentirnos referidos hacia ustedes. No tienen por qué temer. Su Corazón es un filtro excelente por naturaleza. Aquello que no esté alineado a patrones evolutivos de Luz será rechazado, o al menos podrán sentir que no está yendo hacia la dirección en que la Ley Cósmica fluye. Por esto, su Corazón debe sentir antes de que su mente juzgue, y antes de que su cuerpo emocio-nal adopte vibraciones de miedo.

Ustedes están inmersos en varios planos al mismo tiempo, dándole una importancia extrema –más de lo natural– a los cuerpos del ocio y del entretenimiento. Esto, por supuesto, corresponde con los dones de la especulación y del libre albedrío del sentir. Si bien esta experiencia en cuerpo y forma tiene un ingrediente de disfrute y relajación, ustedes han abusado de esto, olvidándose de su naturaleza cósmica. Olvidaron así su primer y último propósito en este lapso de Vida Universal. Sus enseñanzas quedaron relegadas a una forma anti-natural de estudio y aprendizaje de lo real. Convirtieron a la educación en un instrumento de la mente, lo que significó la abolición de sus capacidades innatas de sustento divino.

Queremos informarles que han olvidado su real causa de exis-tencia al darle tanta cabida a sus cuerpos de emoción y juego mental.

GUARDIANES DE LA TIERRA

El entretenimiento quedó por encima de la evolución consciente. Su Amor –aquello que su Conciencia sabe percibir en todo lo que exis-te– fue olvidado poco a poco, y ahora las consecuencias son de cono-cimiento vulgar y mundial; todos están enterados de lo que acontecerá en breve. Muchos dicen que será en dos años, pero la verdad es que será dentro de menos de lo que se especula. El plano terrestre nece-sita una limpieza real. La Conciencia puede ayudar mucho y mucho ya lo ha hecho hasta este momento, pero la Conciencia Crística1 debe emerger.

La Conciencia Crística aún sigue durmiendo dentro del cuerpo de muchos: es necesario su despertar. Por el bien planetario y cósmico, la Humanidad debe despertar a su Mentor, el Cristo Ascendido de la quinta dimensión. Es ahora el momento, el llamado de miles de años. Es necesario escucharlo; sólo entonces lo profundo de ustedes podrá también hacerlo. Deben tener la clemencia para madurar y la forta-leza para experimentar la evolución de sus vidas. Porque todo lo que ustedes conocen puede cambiar radicalmente de un momento a otro, y cuando las cosas cambian radicalmente, el cuerpo emocional queda paralizado y emergen energías que desequilibran a nivel mental y de conciencia a quien experimenta esos cambios en alma propia.

Pero así debe ser para que la lección sea aprendida. Para que los lleve hacia nuevos estadios de experimentación, donde lo emocional, aquello que los perturba día y noche, sea conocido bajo su verdadero significado. Porque una vez que ustedes sepan el propósito cósmico de su propia existencia, tendrán mucho respeto por aquello que generan, y mucho cuidado de poner obstáculos a su propia evolución. Sabrán entonces que retardan la Vida, y que el Amor que Dios les brinda es

1. El Cristo en cada uno de nosotros.

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

mal atendido y despreciado. Si ustedes recibieran la naturaleza com-pleta de lo que el rayo del Amor les brinda, serían una flor siempre en primavera, siempre lista para el néctar de la felicidad.

Deben abrirse a las radiaciones de energías de alta frecuencia de Luz. No usen la radiación física, porque no les servirá de mucho. La energía nuclear causa enfermedades y encauza el plano físico hacia dimensiones de desarmonía general que no tienen una reversión fácil. Comprenderán que lo que se ensucia debe limpiarse, y cuando des-cubran que sus almas, sus Corazones, sus mentes, sus cuerpos sutiles también se ensucian, no querrán entonces ensuciarlos más. Querrán mantener la limpieza del alma, del Corazón, de la mente y de sus cuer-pos, porque la Conciencia se agudiza cuando hay pista libre, cuando no hay nubes alrededor. Por esto les decimos, Hermanos, empiecen ustedes también a limpiarse. La limpieza es interna e invisible.

Humanos, nuestros hermanos, sigan purificando sus Corazones, porque es la única entrada posible a la nueva Verdad que pronto será revelada. Cambien sus focos de atención, muten su visión y vean el Amor, dentro y fuera de ustedes. Y háganlo pronto, porque las puer-tas se están abriendo, y quienes no quieran entrar, deberán partir y así poder encontrar una nueva oportunidad para desenvolverse en la experiencia desde sus inicios2.

En cuanto a los seres en misión, por favor, no olviden su natura-leza, su rol en esta historia que, en verdad, estamos todos escribiendo; hizo falta ayuda, pero fue muy hermoso para nosotros saber que esta-ríamos con ustedes, pues sabemos que somos uno, así como ustedes pronto lo sabrán y lo sentirán.

2. Aquí se hace referencia al proceso de reencarnación, es decir, volver a nacer en otras circunstancias.

GUARDIANES DE LA TIERRA

No se culpen, sino perdónense. Esa es la única vía hacia el Amor. El Perdón, el anhelo de redención, el comienzo del cambio, el principio del fin.

Amigos y amados, salten de alegría, vivan la Vida desde el Co-razón, desde la visión del Padre/Madre. Sean reales con el propósito elegido. Despierten a la Nueva Humanidad, que las puertas fueron ya abiertas. Todos están invitados, mas no todos querrán quedarse; y es hermoso poder experimentarlo, porque ellos –aquellos que no elijan quedarse– trabajan para el Amor, ellos también equilibran las energías para que el Plan sea expuesto en su máxima armonía. Trabajen en sus Corazones, porque éstos tienen el secreto que miles de años no qui-sieron revelar. Miren alto, busquen el cielo, moren en el interior de su pecho y eleven su Verdad.

La evacuación podrá producirse dentro de muy poco, pero no enrolen sus cuerpos emocionales, por favor. Entreguen su entendi-miento y sus acciones a su Ser Superior, que los guiará sin falla hacia lugares de salubridad y calma prolongada. Podrán verse afectados grandes porcentajes de los elementos que utilizan en su diario vivir. En algunos sectores del planeta esto será total y las tecnologías asociadas a viejas manifestaciones de energía dejarán de ser efectivas, dando por resultado su completo y enfático abandono, al no poder proveerles la ayuda necesaria a como lo hacían hasta el momento. Las energías nuevas tendrán sus maravillosas manifestaciones que algunos podrán controlar y con el tiempo será accesible a la mayoría de la población.

Nosotros estaremos atentos y siempre a disposición, pero cuan-do sea el momento oportuno nos haremos visibles tal como somos, porque si bien no somos diferentes a ustedes ni a ningún otro ser del Universo, sí nos verán como extraños y extraterrestres o entidades

IGNACIO RAFAEL CROUZEILLES

de aspectos diferentes. Si ustedes han olvidado su propia naturaleza, ¿cómo van a poder reconocer la naturaleza de otro ser? Si no respetan a las formas de vida que existen en su superficie, ¿cómo van a respe-tarnos al primer contacto? Nosotros comprendemos. Nosotros somos comprensivos. Esa es la causa de nuestra “invisibilidad” (que para algu-nos no es tal). Primero, porque necesitamos de contacto directo con las entidades de la superficie; segundo, porque necesitamos generar el despertar cósmico de algunos hermanos, a modo de preparación tanto para ellos mismos como para el resto de las personas; y tercero, para preservar la calma mundial, para que no se nos trate como enemigos. Para que no seamos aquello a lo que hay que erradicar.

Por favor, comprendan: ustedes mismos están aún en la lección. Ustedes aún no han hecho caso a sus obediencias divinas y su Humani-dad continúa anclada a la violencia y el temor. Es preciso e inteligente que así lo hayan decidido las Jerarquías Mayores del Planeta Azul3. La Humanidad en su totalidad no está preparada. Aún sus cuerpos –todos ellos– no están limpios.

3. Denominación para nuestro Planeta Tierra.

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