guardianes del rÍo silao: una experiencia de educaciÓn...

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GUARDIANES DEL RÍO SILAO:

UNA EXPERIENCIA DE

EDUCACIÓN AMBIENTAL CON

ADOLESCENTES.

Paulina Uribe Morfín

Eje Temático: EAS en las instituciones educativas, EAS y pedagogía ambiental

Noviembre 2016


CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA SUSTENTABILIDAD, 2016 240P-INST-UribeMorfín Guardianes del río Silao: Una experiencia de educación ambiental con adolescentes. Dra. Paulina Uribe Morfín Resumen Describir los alcances y limitaciones del proyecto “Guardianes del río Silao”, que tuvo como objetivo desarrollar una estrategia de educación ambiental que sensibilizara a los adolescentes estudiantes de la Secundaria General no. 4 Bernardo Cobos sobre el problema ambiental del río Silao de la ciudad de Irapuato, Guanajuato y formara en ellos nuevas actitudes y nuevos conocimientos sobre dicha problemática y sus posibles soluciones. El proyecto se implementó durante 2013 y 2015 por medio de actividades educativas como talleres de aula, recorridos en el río Silao y un foro de comunicación del conocimiento adquirido. Se discute la relevancia de abrir un diálogo entre la escuela secundaria y la comunidad, de modo tal que sean los propios estudiantes adolescentes quienes brinden una interpretación de su cotidianidad y de los problemas ambientales más inmediatos relacionados con su entorno local.

Palabras clave: adolescentes, educación ambiental, participación, modelo de

gestión ambiental

Líneas temáticas: EAS en las instituciones educativas, EAS y pedagogía ambiental

Junio de 2016


Introducción

El material que aquí analizamos forma parte de una investigación-acción en la que

se diseña, instrumenta y evalúa un conjunto de acciones participativas que

conducen a procesos de sensibilización y formación ambiental, con el fin de

modificar actitudes y elevar el conocimiento de los adolescentes, en relación a la

problemática del río cercano a su escuela. Dicho proyecto fue denominado

“Guardianes por el río Silao” y se realiza desde el año 2013 en la secundaria

general no. 4 Bernardo Cobos de la ciudad de Irapuato en Guanajuato. En el

proyecto han participado aproximadamente 160 estudiantes de los tres niveles

educativos.

La estrategia de intervención implementada, se basa, principalmente en el

esquema de participación-acción de Reyes (2010)i y la metodología de Mapa

Verde del contexto cubano, de Bidart, Ventosa, Rodríguez, et al. (2012). El gran

desafío de nuestra propuesta educativa ha sido adaptarla para sujetos

adolescentes y realizarla dentro y fuera de la escuela. Recurrimos a dos

aproximaciones educativas: sensibilización a la temática ambiental y el río por

medio de talleres de aula y, formación ambiental por medio de recorridos de

campo, investigación en el sitio y comunicación del conocimiento. El aporte de la

investigación-acción radica en reconocer la relevancia de abrir un diálogo entre la

escuela secundaria y la comunidad, para que sean los propios adolescentes los

que brinden una interpretación de la realidad y de los problemas ambientales más

inmediatos. Por medio de la investigación-acción nos interesa contribuir a la

discusión sobre la adolescencia como etapa estratégica para el cambio, así como

comprende el papel de los adolescentes como actores de su entorno y la solución

de problemas socio-ambientales, desde la escuela hacia su comunidad. En esta

ponencia explicaremos en qué consistió el modelo de Guardianes del río Silao y

discutiremos algunos de los alcance y de las limitaciones en la implementación de

esa estrategia educativa.


El modelo educativo de Guardianes del río Silao

La estrategia educativa del proyecto Guardianes del río Silao, nació principalmente

de la interpretación del esquema de participación-acción ambiental propuesto por

Reyes (2010) (ver cuadro 1) y de la metodología de cartografía participativa o

mapa verde implementada en el contexto cubano por Bidart et al. (2012). Los

principales actores fueron los adolescentes estudiantes de la Secundaria General

no. 4 Bernardo Cobos, de la ciudad de Irapuato, Guanajuato, considerara por

CONEVAL, como una escuela ubicada en una localidad con grado de rezago

social medio y bajoii.

Como bien señalan Reyes y Esteva (2013), las estrategias operativas de este tipo

de proyectos deben organizarse en función de unidades de educación que

conjugan, por una parte, los eventos educativos y por la otra, los aspectos del

aprendizaje en la acción o actividades. Los eventos educativos fueron: talleres de

aula, recorridos en el río Silao y foro de comunicación del conocimiento. Las

actividades se clasifican como de sensibilización y de formacióniii.

Según el esquema de Reyes (2010) (ver cuadro 1), la participación o acción que

un sujeto toma frente a un problema ambiental puede complejizarse de forma

gradual. Esa graduación puede ir desde el nivel de ayudantes, caracterizados por

una conducta remedial o reactiva, al de colaboradores con una conducta

preventiva, aunque transitoria; incluso al nivel de gestores o de acciones

productivas y organización permanente, hacia el de protagonistas que avanza

hacia una visión integral de la naturaleza e implica una organización

profesionalizada, hasta la de actores políticos ya que cuentan con un sólido

planteamiento de la dimensión política y la ética ambiental. Según el esquema,

una acción remedial, acompañada de conductas improvisadas o efímeras, puede

ligarse a un proceso educativo que requiera sensibilización y formación,

organización comunitaria, capacitación técnica y gestión, lo que lleva a los actores

hacia una visión integral del entorno natural. Esto es, que los sujetos pueden

avanzar de la posición de ayudantes a la de gestores por medio de un proceso

educativo organizado. Lo esperado, es llegar a un nivel en el que la dimensión


política y ética ambiental esté sólidamente planteada (actores políticos); lo que

implica que los sujetos se asuman como protagonistas del proceso por medio de

una formación con visión ética-crítica desde nuevas formas de desarrollo y de

vinculación humanos-sociedad-naturaleza.

Por su parte, la metodología de Mapa Verde aporta la representación precisa del

espacio y del territorio por medio de mapas y de íconos. Es una estrategia

educativa que hace posible representar “el ambiente natural y cultural que

caracteriza un entorno, constituye una metodología de diagnóstico, planificación y

gestión ambiental participativa, promueve una efectiva participación en la

búsqueda de alternativas de solución a problemáticas locales de una manera

creativa, que influye positivamente en las esferas educativas y ambiental” (Bidart

et al., 2012, p.19). La elaboración de mapas, también se lleva a cabo por etapas

que hacen posible el conocimiento del entorno y de sus condiciones ambientalesiv.

Es una estrategia metodológica que requiere que los alumnos sean capaces de

identificar y reconocer diversos elementos de su entorno, relacionados con el

espacio social, el espacio construido y el espacio sentido (Soja, 1997, en Duarte,

Jaimes y Porciel, s/f) y es por eso que pueden funcionar como diagnósticos del

territorio (como es el territorio que se observa) y también como estrategias para

elaborar planes de acción (como nos gustaría que fuera ese territorio).

El modelo educativo de Guardianes del río Silao se estructuró como una unidad

educativa que requirió de procesos de aprendizaje integrales, hacia actores

sociales específicos, en este caso, los adolescentes. Cuándo hablamos de

procesos de aprendizaje integrales hacemos referencia a las relaciones entre el

terreno y el entorno de la actividad o práctica educativa. El terreno de la actividad

es el lugar o espacio físico en el que ésta tiene lugar, el entorno se refiere “a la

relación entre las personas en acción y los terrenos en los que actúan” (Lave,

1991, p.164). En cuanto a los actores, es necesario señalar que de acuerdo con el

paradigma de la juventud ciudadana, en el modelo educativo aquí expuesto,

consideramos a la adolescencia como una etapa estratégica y a los adolescentes

como “un sector flexible y abierto a los cambios”, así como sujetos claramente


interesados en formar parte de una sociedad y una cultura global “con

capacidades y derechos para intervenir protagónicamente en su presente,

construir democrática y participativamente su calidad de vida y aportar al

desarrollo colectivo” (Krauskopf, 1998, p.123). Los adolescentes son vistos como

sujetos y no como objetos de estudio.

Alcances y limitaciones

Sin duda alguna, el mayor acierto del proyecto Guardianes del río Silao fue la

posibilidad de hacer los recorridos al río Silao, a pesar de los múltiples retos

logísticos que cada salida implicóv. Las salidas, contribuyeron a la sensibilización

de los alumnos, así como a la configuración de procesos de formación. Si tenemos

en cuenta que la formación requiere elevar los conocimientos y modificar

actitudes, cada recorrido por el río hizo imprescindible para los actores que

movilizaran su experiencia, su acción, su observación y por supuesto, su reflexión.

Los recorridos de campo tuvieron como objetivo el conocimiento del río como

parte de una realidad compleja, por medio de la observación, exploración y

medición. Sobre los procesos reflexivos generados en las visitas al río,

destacamos aquí la impresión de un alumno de 1ro de secundaria, en la entrevista

de su primera visita al río:

“Jamás había venido a este río y ahora que lo veo, veo que está en malas condiciones y pues… pues, siento que… que esto está muy mal, no sé. Creo que es por varias cosas, por la contaminación de alcantarillas o que no lo respetan. Se dice mucho de este río. Me han dicho que aquí se nadaba, venía la gente a pasar el tiempo, pero ya como lo veo, lo veo muy mal. Hemos encontrado muchas cosas aquí, la verdad. Hemos encontrado agua de varios colores, algas, hemos encontrado renacuajos. Muchas cosas hemos encontrado. Pero lo que más me impresionó es que me decían que aquí había peces y pues no había nada, veo basura, veo muchas cosas malas, la verdad” (Luis, 8 sep 2013).

En la narración de este alumno hay evidencias de la experiencia, la observación y

la reflexión que hace, desde diferentes tiempos o momentos: lo que esperaba ver,

lo que observó y lo que concluye de esa observación. Es importante señalar que

esta situación es vista por nosotros como un proceso de aprendizaje que es


inseparable del contexto en el que surge y está fuertemente mediado por la

relación entre personas y contextos (Rogoff, 1993).

Que los alumnos conozcan la situación del río Silao, hagan un diagnóstico y

propongan un plan de acción es otro acierto de las estrategias pedagógicas

implementadas. Esto es, si consideramos que el dilema más importante de la

adolescencia es el desprendimiento del grupo familiar y la integración en la vida

social adulta, de manera autónoma (Fors, 2010) y en este dilema, la maduración

intelectual es fundamental. Esa maduración tiene relación con el desarrollo de

valores y las acciones consecuentes, y es así como los adolescentes comienzan a

entender y lidiar con el mundo social que los rodea (Hargreaves et al., 2003). Al

respecto, Linn y Songer (1991), reiteran que “en la medida en la que los

adolescentes integran conocimientos nuevos sobre un fenómeno social,

remplazan las ideas elementales, por nociones más predictivas, abstractas o

robustas” (en Hargreaves et al., 2003, p.10).

Durante su participación, los alumnos aprenden y forman parte de un práctica

social concreta. Además el valor de la producción de los materiales radica en que

son el resultado del trabajo colaborativo de los alumnos durante los talleres. Al

respecto Lave (1991) menciona que esto puede considerarse como un proceso

global y situado en los que las personas, las actividades y la situación, configuran

una práctica social completa. En relación con los foros de comunicación del

conocimiento, un acierto más radicó en que este tipo de encuentros invita a los

alumnos a su articulación con otros actores. Por medio de este evento educativo,

fue posible que los adolescentes reflexionaran previamente sobre su propio

proceso de aprendizaje y se abrieran al diálogo con otros actores.

Sobre las limitantes, quisiéramos señalar que existen diversas circunstancias,

relacionadas con el calendario escolar y sobre todo con el financiamiento del

proyecto, que han restringido la posibilidad de ampliar su alcance. Sin embargo,

son otro tipo de restricciones las que nos preocupan porque tienen un mayor

impacto en las formas de participación de los adolescentes. Los desafíos más

relevantes tienen que ver con inequidad y desigualdad de participación entre


varones y mujeres y que, desde la estrategia educativa de Guardianes del río

Silao, no hemos logrado superar. Una impresión general de los talleres de aula y

de río, hizo evidente la enorme dificultad que muchos de los alumnos, pero

principalmente las niñas, tienen para responder preguntas en público, incluso en

pequeños grupos, dar su opinión sobre algún tema de discusión en los talleres,

hacer propuestas (orales y escritas) que ofrezcan soluciones para la zona del río

que observaron. No podemos dejar de lado que la situación de los jóvenes en el

país no es alentadora, la mayoría de ellos enfrentan retos y problemáticas

relacionadas con la pobreza, inequidad, violencia y escasa educación sexual que

los afectan directamente.

Reflexión final

Entre muchas experiencias y retos, la implementación del proyecto Guardianes del

río Silao en la secundaria general no. 4 Bernardo Cobos, nos advierte de una

posible ruta para suavizar las barreras entre la escuela y la comunidad. Esa vía

implica un proceso educativo de sensibilización y formación para que los jóvenes

estudiantes conozcan mejor su comunidad y se sintieran miembros activos de su

transformación. El conocimiento, la comprensión y la propuesta de solución a los

problemas ambientales que los afectan, es una opción que los adolescentes

tienen a su alcance desde la escuela, para establecer lazos con su comunidad y

hacerse presentes. La estrategia educativa que presentamos, y que continuamos

desarrollando, debería entenderse como una oportunidad para superar la

transmisión recortada, superficial y desintegrada de conocimientos escolares para

adolescentes. Desde la educación ambiental se reconoce como requisito

necesario acercar a los actores a una realidad-local-ambiental-concreta desde una

perspectiva crítico-transformadora de la realidad, justo como lo ha planteado

Freire (1972). Estamos seguros que está propuesta debe continuar en la

búsqueda de estrategias pertinentes y relevantes de educación ambiental para los

adolescentes con miras hacia la formación ciudadana ambiental, entendida ésta

como un diálogo abierto y en compromiso con la vida pública, a partir de formas


de solidaridad socioambiental (González Gaudiano, 2003).

Bibliografía

Bidart, L., Ventosa, M., Rodríguez, D., Capote, A., Blanco, G., y Castillo, V., (2012). Mapa Verde en el contexto cubano. Acuario, Centro Félix Varela. La Habana.

Duarte, Y., Jaimes, M., Porciel, D. (s/f) Cartografía social y SIG. Metodologías aplicadas en espacios rurales de la Patagonia. http://prealas2014.unpa.edu.ar/sites/prealas2014.unpa.edu.ar/files/ckeditor/46/Cartograf%C3%ADa%20social%20y%20sig.%20metodolog%C3%ADas%20aplicadas%20en%20espacios%20rurales%20de%20la%20Patagonia.pdf [consultado en marzo de 2016]

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Hargreaves, A. Earl, L. y Ryan, J. (2003). Schooling for Change: Reinventing Education for Early Adolescents. The Falmer Press. London, Washintong. D.C.

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Guadarrama. Cultura ambiental. México: Editorial Trillas e Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos

Reyes, J. y Esteva, J. (2013). Claves para la acción ambiental. Guía para diseñar proyectos educativos. Editorial Universitaria/Universidad de Guadalajara.

Rogoff, B. (1993). Aprendices del pensamiento. El desarrollo cognitivo en el contexto social. Paidós. México


Cuadro 1 Esquema de Participación-acción de Reyes, 2010

Gráfico de Uribe, 2015

i El esquema fue elaborado por Javier Reyes y formó parte de los documentos de trabajo del Diplomado de Fundamentación Educativa del Centro de Cultura Ambiental e Investigación Educativa. Agosto 2012 y marzo 2013. Una primera versión puede consultarse en: Reyes (2010). ii INEGI, Inventario Nacional de Viviendas 2015 http://www.beta.inegi.org.mx/app/mapa/inv/ iiiEntre las actividades de sensibilización destacan: a) conocer, por fotografías, el río y la ciudad a través del tiempo, b) lluvia de palabras y dibujos sobre el río y el cambio climático, c) acercamiento narrativo al tema del río por medio de recopilar relatos sobre el río Silao con familiares o maestros y recuperar en plenaria o por equipos esa información, d) escuchar el relato de un historiador de la ciudad sobre el río Silao y la ciudad, e) recorrido por un tramo del río Silao. Entre las actividades de formación sobresalen: a) elaboración de textos dirigidos (tipo notas de prensa) sobre el río Silao a través del tiempo, usando fotografías antiguas y nuevas y retomando la información de las sesiones previas, b) realizar actividades de investigación y conocimiento del río usando un kit de campo diseñado bajo tres temáticas: el agua, la flora y la fauna y la basura del río (observaciones,


mediciones, dibujos, recolección de basura, croquis y mapeo), c) Integración de un mapa-diagnóstico del río, empleando una serie de íconos sobre sustentabilidad y riesgos, d) elaboración de un mapa-sueño (el río que les gustaría tener), empleando una serie de íconos sobre espacios y recursos adecuados para ellos, e) elaboración de un plan de acción que trazara la ruta para ir del mapa-diagnóstico al mapa-sueño, f) preparación del material y del espacio para presentación en el foro de comunicación del conocimiento.ivBidart et al. (2012) las clasifican en once momentos o pasos: 1) mapeo de actores, 2) sensibilización, 3) preparación de una personas para formar grupos, 4) formación de grupos de trabajo, 5) familiarización con el tema, 6) selección y recorrido del área, 7) investigación de los sitios verdes, 8) diseño y elaboración del mapa, 9) presentación y consulta del proceso y del mapa en la comunidad, 10) evaluación, seguimiento y actualización del mapa, 11) sistematización. Sugieren el uso de íconos del sistema Internacional Green Map http://www.greenmap.org/vLas salidas de conocimiento al río se hicieron a pie desde la escuela, con un grupo de 40 alumnos cada ocasión. La escuela está a una distancia de 700mt del río. Una vez llegados al río, los recorridos comprendieron una zona de 500 a 700mt río abajo. Se realizaron con el apoyo de 14 adultos aproximadamente: 7 personas de la cuadrilla Tláloc de protección civil del Ayuntamiento de Irapuato, 2-3 maestros de la escuela y 4 personas del equipo de trabajo de la Asociación Civil Signos Irapuato. Previo a las salidas se gestionó un permiso con supervisión escolar y otro con los padres de familia. Cada grupo de alumnos realizó 3 visitas al río, con una duración aproximada de 3 horas. Antes de salir al río, los alumnos se organizaron por equipos y recibieron instrucciones de seguridad, revisaron el tema y el material de esa sesión y un Kit de Campo que incluye material según el tema de estudio: 1 libreta de campo por alumno, 1 guía de observación por equipo, 1 termómetro de agua, cintas para medir, botes para muestras de agua (observación de colores de agua), cintas y parámetros de PH, 4 fichas de árboles nativos y 4 fichas de fauna nativa por equipo (con fotos, dibujos y textos adecuados para ellos), tijeras, lápices, colores, etc. Además incluía material sanitario como: guantes, cubre-boca, gel anti-bacterial.

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