HADESSeñor del

Inframundo

HADESHades (el “Invisible”) en la mitología griega, dios del inframundo, era un hijo de los Titanes Cronos y Rea. Tenía tres hermanos mayores, Hestia, Deméter y Hera, así como dos hermanos menores, Poseidón y Zeus. Juntos constituían la mitad de los Dioses Olímpicos.

No suele representarse o nombrarse por el miedo que le tenían pero le solían llamar “ el que no ve” o el “invisible” o también el “rico” por las riquezas que poseía la tierra.

Se le otorgaron los campos Eliseos y el Tártano, en general, la morada de los muertos. En la mitología romana, una entrada al inframundo estaba localizada en el <Averno>, un cráter cercano a Cumas, que fue la ruta usada por Eneas para acceder a él.

Los Inferi Dii eran los dioses romanos del inframundo

El arma de Hades era un cetro de dos puntas que usaba para destrozar todo lo que se cruzase por su camino o no fuera de su agrado.

Sus posesiones identificativas incluían un famoso casco que hacía invisible a cualquiera que lo llevase. Su carro negro, tirado por cuatro caballos negros como la noche, siempre resultaba impresionante y pavoroso. Otros de sus atributos eran el narciso y el ciprés, la llave del Hades y Cerbero, el perro de múltiples cabezas. Se sentaba en un trono de ébano.

LA MORADA DE LOS MUERTOS

Los cinco ríos de Hades eran Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio).

El Estigia formaba la frontera entre los mundos superior e inferior.

Los fallecidos entraban al inframundo cruzando el río Aqueronte, porteados por Caronte, quien cobraba por el pasaje un óbolo, pequeña moneda que ponían bajo la lengua del difunto sus bondadosos familiares. Los indigentes y los que no tenían amigos ni familiares se reunían para siempre en la orilla cercana.

Cerrar podrán mi ojos la postrera

sombra, que me llevaré el blanco día;

y podrá desatar, esta alma mía

hora, a su afán ansioso lisonjera:

mas no de essotra parte en la rivera

dejará la memoria, en donde ardía;

nadar sabe mi llama al agua fría,

y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,

venas, que humor a tanto fuego han dado,

médulas, que han gloriosamente ardido;

su cuerpo dejarán, no su cuidado;

serán ceniza, más tendrá sentido;

polvo serán mas polvo enamorado.

Amor constante más allá de la muerte.

Quevedo.

Caronte

El otro lado del río era vigilado por Cerbero, el perro de tres cabezas derrotado por Heracles.

Más allá de Cerbero, las sombras de los difuntos entraban en la tierra de los muertos para ser juzgados.

1ª región del Hades:

Campos Asfódelos, donde las almas de los héroes vagan desesperanzadas entre espíritus menores, que balbucean a su alrededor como murciélagos.

Más allá quedaba el Érebo. En él había dos lagos: el de Lete, a donde las almas comunes asistían para borrar todos sus recuerdos, y el de Mnemósine, de donde preferían beber los iniciados en los misterios.

En el antepatio del palacio de Hades y Perséfone se sentaban los tres jueces del inframundo : Minos, Radamantis y Éaco. Allí, en el trivium, consagrado a Hécate, donde los tres caminos convergían, las almas eran juzgadas, volviendo a los Campos de Asfódeos si no eran virtuosas ni malvadas, enviadas al camino tenebroso del Tártano si eran ateas o malas, o al Eliseo con los heroicos o los benditos.

DIOS DEL INFRAMUNDO

A pesar del sentido moderno de la muerte como <maldad>, Hades tenía en realidad un carácter más liberal en la mitología.

A menudo se le retrataba más como pasivo que como maligno: su papel era, a menudo, mantener un correspondiente equilibrio.

Hades reinaba sobre los muertos, con la apoyo de demonios sobre los que tenía absoluta autoridad.

Prohibió estrictamente a sus súbditos abandonar sus dominios.

HADES Y PERSÉFONE

Perséfone era presentada por los griegos como hija de Zeus y Deméter. Perséfone no se rindió a Hades voluntariamente, sino que fue raptada por éste mientras recogía flores con sus amigas. Hades amaba a Perséfone tan profundamente que no le permitió salir del inframundo. Su madre la echaba tanto de menos que lanzó una maldición a la tierra, produciendo una gran hambruna.

Hades sedució a Perséfone para que comiese seis (o cuatro) semillas de granada, lo que hizo que no pudiese abandonar el inframundo ni con la ayuda de Zeus.

Perséfone supo de la melancolía de su madre y pidió a Hades que le dejase volver a la tierra de los vivos, con la condición de que pasaría con él un mes por cada semilla que había comido. Cada año Hades volvía con Perséfone en su carro al inframundo. La hambruna (el invierno) corría en los meses en los que Perséfone estaba con Hades, al apartar Deméter sus dones del mundo. En la primavera, cuando Perséfone se volvía a reunir con ella, Deméter hacía que los elementos crecieran de nuevo.

ORFEO Y EURÍDICEHades sólo mostró piedad una vez. Debido a que la música de Orfeo era tan cautivadoramente hermosa, permitió que éste se llevase a su esposa, Eurídice, de vuelta al mundo de los vivos, con la condición de que ella caminase detrás de él, quien no debía nunca intentar mirarla a la cara hasta que estuviesen en la superficie. Orfeo aceptó pero, cediendo a la tentación de mirar atrás, falló y volvió a perder a Eurídice, con quien sólo se reuniría tras su muerte.

MENTE Y LEUCEComo su hermano Zeus y otros dioses antiguos, Hades no era el más fiel de los maridos. Persiguió y amó intensamente a la hermosísima ninfa infernal Mente. Una vez, su esposa Perséfone los descubrió juntos y, presa de un ataque de celos, lanzó furiosa a la ninfa al suelo y la pisoteó. Hades transformó sus restos en la planta de la menta para que Perséfone no pudiera tomar más venganza contra ella.

De forma parecida, la ninfa Leuce, a quien había violado, fue metamorfoseada tras su muerte natural por Hades en un álamo blanco. Otra historia, cuenta que fue transformada por Perséfone mientras estaba junto a la fuente de la memoria.

TESEO Y PIRÍTOOHades encarceló a Teseo y Pirítoo, quienes habían jurado casarse con las hijas de Zeus. Teseo eligió a Helena, la raptó con la ayuda de Pirítoo y decidió retenerla hasta que tuviese la edad de casarse. Pirítoo eligió a Perséfone. Dejaron a Helena con la madre de Teseo, Etra, y viajaron al inframundo. Hades aparentó ofrecerles hospitalidad y preparó un banquete. Tan pronto como la pareja se sentó, las serpientes se enroscaron alrededor de sus pies, atrapándolos. Teseo fue finalmente rescatado por Heracles.

HERACLESEl último de los doce trabajos de Heracles fue aprisionar a Cerbero. Primero viajó a Eleusis para aprender los misterios eleusinos. Hizo esto para perdonarse a sí mismo de la culpa por haber matado a sus propios hijos y para aprender cómo entrar y salir del inframundo. Halló la entrada al inframundo en Tanaerum. Atenea y Hermes le ayudaron a llevarse a Cerbero. Hades aceptó siempre que Heracles no le hiciese daño.

INFLUENCIA CULTURAL

Tanto Hades como el inframundo que gobernaba, en la cultura popular actual, tienden a mostrar más un aspecto del infierno cristiano que al Hades de la tradición grecolatina.

Así pues, películas como Hércules de Walt Disney, las series de televisión Xena : la princesa guerrera y Hércules: The Legendary Journeys, así como la saga de videojuegos God of War, no nos presentan al dios con apariencia clásica sino asociados al concepto cristiano del infierno y Satanás.

Aquí concluye la presentación del impresionante dios HADES, señor de los

muertos y dueño del inframundo.

FIN