historia de valdeolleros
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Por Rafael TejedorTRANSCRIPT
VVaallddeeoolllleerrooss SSaannttaa RRoossaa
(Breve síntesis de su historia)
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VISTA AÉREA DE CÓRDOBA (1956)
1.- Bº de San José 2.- Bº de Valdeolleros
VALDEOLLEROS – SANTA ROSA
Nos hemos de remontar al final de la década de los años cuarenta del pasado siglo para
definir, de alguna manera, el nacimiento de lo que hoy podemos llamar el barrio de
Valdeolleros – Santa Rosa. Nace este núcleo urbano a partir de la parcelación, no controlada, de una zona de
huertas que posibilitaron que personas de recursos muy limitados, tuvieran la posibilidad
de poseer un cobijo para los suyos.
La ilegalidad de estas casas humildes, no permitieron en mucho tiempo el poder
disfrutar de agua corriente, alcantarillado y, ni mucho menos, acerado ni asfalto en sus
calles. Las familias íbamos en aquel tiempo, a modo de caravana, a llenar los recipientes
de agua potable (cántaros, garrafas, botijos y cubos de cinc, eran los más usados), a la
única fuente pública que existía en la zona y que se ubicaba junto a lo que hoy día es el
monumento a la Cruz de Juárez, lugar aquél de descanso y abrevadero del ganado que,
casi a diario, cruzaba desde Las Ollerías por lo que hoy es la Avda. de los Almogávares
hasta las zonas de pastos de las faldas de la sierra.
En un principio las edificaciones eran casas, generalmente de una sola planta, con patio,
donde compartían la convivencia varias familias.
Las que formaban las actuales calles de La Farsalia, Daza de Valdés y Simón de Sousa,
las llamábamos el barrio de San José.
Unos cientos de metros, al sur, las actuales Sancho el Craso, Cobo de Guzmán,
Catalañazor, Valdeolleros, Lorenzo Ferreira y D. Lope de los Ríos, formaban el barrio
de Valdeolleros.
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Nos rodeaban huertas por doquier: La de “Pepe”, la de “Curro”, la de “Victoria”, el
“Cortijo de Dª Carmen Roldán”, la “Granja Santa Rosa”, el “Cerro de la Mesa”…
Algunas industrias, como la recordada por el gran susto de 1977, provocado por la
explosión de una treintena de bombonas que volaron por encima de nuestras cabezas sin
que, por fortuna, hubiese heridos. Era la S.E. de Carburos Metálicos que, aunque llevaba
instalada en Fuente de la Salud desde 1927, hubo de trasladarse tras este suceso.
Enfrente, la histórica “Baldomero Moreno”. El molino de orujo de la firma Carbonell, en
Almogávares y, no tan lejos como debiera, la fábrica de “Cementos Asland”. Con la
“Base militar de Automovilismo” en los Santos Pintados, eran los únicos edificios que
nos acompañaron en el paisaje durante varios años.
Fue a partir del año 1969, cuando entregaron las primeras viviendas que se
construyeron en los terrenos de la empresa “Carbonell”, cuando el barrio comenzó su
transformación. Cambió su casa tradicional por bloques de pisos con los que, en muy
poco tiempo, los promotores poblaron casi todo el terreno disponible en lo que ocupaba
el triángulo que forman las avenidas de la Cruz de Juárez, Virgen de las Angustias y
Fuente de la Salud.
La población, formada en gran parte por familias venidas de los pueblos de la provincia,
se multiplicó de tal manera que se hacían necesarias las infraestructuras imprescindibles
para una actividad ciudadana mínimamente aceptable.
HUERTA DE CURRO
Al fondo, la potabilizadora de Villa Azul
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IGLESIA PARROQUIAL DE SAN ACISCLO
La Parroquia fue y es uno de los motores
del dinamismo del barrio
Algunos componentes del
Club Juvenil en 1968
En el año 1975, algunos vecinos pre-
ocupados por esta situación, junto a los
sacerdotes de nuestra Parroquia de San
Acisclo, fundan la que fue “La
Asociación de Padres Cabezas de
Familia de Valdeolleros”, la actual,
Asociación Vecinal “San Acisclo”, y su
sede, como lo era la de otros grupos del
barrio, fue la casa parroquial.
La Iglesia data del año 1958 y fue
solicitada al Sr. Obispo de la época, Fray
Albino, por D. Ángel Gómez que era
capellán militar del Parque y Talleres de
Automovilismo. El solicitó los terrenos
para su ejecución a D. Adolfo González,
parcelista que fue de la mayoría de los
solares de las casas, y que lo cedió de
buen grado para este fin. Merece la Historia recordar a nuestra
Parroquia de aquellos tiempos iniciales
por la labor que desarrollaba como centro
dinamizador de los vecinos, que carecían
absolutamente de lugares de encuentro.
En tiempos de D. Joaquin Santiago, se creó el Club Parroquial de adultos y juvenil,
la Hermandad del Cristo de las Injurias que procesionaba por nuestras calles, y
otros servicios como el Dispensario médico que dirigía Sor María, con la incansable
ayuda de Rafalita de la Haba.
1970 Reparación del tejado
La recién creada Asociación Vecinal inició su trabajo desarrollando un estudio sobre
las deficiencias más importantes de la barriada: La enseñanza, la salud, el urbanismo, los
pasos a nivel y las vías que estrangulaban la comunicación en la zona, instalaciones
deportivas, locales para mayores, etc. etc.
Para que los vecinos tomaran conciencia de esta realidad, la A.VV. editaba unos
boletines informativos que nos invitaban a participar en la búsqueda, entre todos, de
posibles soluciones a plantear a las distintas Administraciones, responsables en cada
caso.
La Enseñanza: Este grave problema unió al barrio de manera extraordinaria.
De un solo colegio de ocho unidades, el Virgen de Linares, con que contábamos en los
años 60 y con un esfuerzo vecinal que es referente en la historia del movimiento
ciudadano cordobés, se consiguieron los Hernán Ruiz, San Álvaro, Pablo García Baena,
los Preescolares de S. Álvaro y Cruz de Juárez, etc. Y después de más de diez años de
lucha, tratando con cinco Delegados de Educación, se construyó el ansiado Instituto
Ángel de Saavedra.
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La Coordinadora de Enseñanza
de la zona fue un ejemplo de
participación ciudadana
Boletines informativos de la Asociación
La Salud: Se plantean con referencia al tema de Salud, dos inquietudes por parte de los Vecinos.
En primer lugar eliminar la contaminación que produce la fábrica de Cementos Asland, y la
consecución de un Centro de Salud digno.
Tras múltiples denuncias se crea, desde la Asociación de Vecinos, una plataforma con todos los
partidos políticos y organizaciones ecologistas de entonces que consiguió que la fábrica instalara
unos filtros, de última tecnología de la época, que minimizaron el problema.
El ambulatorio de la calle La Higuera, obsoleto y deficiente, se sustituyó por el Centro de Salud que
disfrutamos en la actualidad.
El urbanismo: Después de tratar con el Ayuntamiento los problemas de creación de acerados,
asfaltados, renovaciones de alumbrados etc, es sin duda el PLAN RENFE y el PARQUE DE LA
ASOMADILLA lo que protagoniza la más dura de las batallas del movimiento vecinal de Córdoba
en general y de nuestro barrio en particular.
El plan RENFE, nos llevó hasta el Tribunal Supremo de Madrid donde se juzgaron y absolvieron a
cuatro vecinos de Córdoba, dos de ellos miembros de nuestra Asociación, por encadenarse a las vías
del ferrocarril reivindicando que se construyera la nueva estación y se liberaran los terrenos que el
plan ofrecía para infraestructuras para la ciudad y, por su cercanía, para el barrio.
Gracias a esto, hoy disfrutamos el Paseo de Córdoba y la Sala Deportiva de Barrio.
La fábrica de cementos Asland realizó
una gran inversión económica
al instalar los filtros que minimizaron
sustancialmente su emisión de polvo.
El Centro de Salud ha sido
otro de los Servicios
reivindicado por los vecinos
durante mucho tiempo
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Además de estrangular el tráfico,
las vías del ferrocarril eran un
peligro permanente que llegó a
cobrarse más de una vida.
Los acusados por encadenarse a las
vías, junto a los vecinos que los
acompañamos, a la salida del
Tribunal Supremo donde fueron
absueltos por segunda vez .
El parque de la Asomadilla: 23 años esperamos los vecinos de la zona a que
comenzara a cumplirse la tantas veces prometida por todos, ejecución del Parque
Periurbano de la Asomadilla.
Desde el Consejo de Distrito se empezó a reivindicar el parque con la creación del
ya tradicional Cross que celebramos todos los años, desde hace ya más de una
década.
Hoy es una realidad, aunque inconclusa, que vivimos con satisfacción.
El que fue para los más viejos del Barrio “El Cerro de la Mesa ”
Es hoy, para todos, nuestro deseado Parque de La Asomadilla
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El Deporte: Ha sido desde el comienzo de la existencia de nuestra Asociación una
actividad permanente que creó escuela, nunca mejor dicho, en Córdoba, ya que las
Escuelas Deportivas Municipales se crearon asumiendo el Excmo. Ayuntamiento la idea
que nuestro vocal de deportes, Paco Sanz, presentara en nombre de la A.VV. al concejal
responsable.
Desde la realidad conseguida de utilizar los colegios públicos de la zona para
actividades deportivas, El Hernán Ruiz con la complicidad de su Director D. Andrés
Moros, fue el primero en abrir sus puertas, así como el primero en poseer alumbrado en
sus pistas. Hasta la actualidad, desde aquél “fútbol calle”, que abría posibilidades hasta
entonces desconocidas, la vocalía de deportes de nuestra A.VV. se ha ganado a pulso el
respeto y aprecio del mundillo deportivo de nuestra ciudad.
Fue a partir del año 1990, que se entregaron las primeras viviendas que se construyeron en los terrenos de la empresa
“Carbonell”, cuando el barrio comenzó su transformación. Cambió su casa tradicional por bloques de pisos con los que, en
muy poco tiempo, los promotores poblaron casi todo el terreno disponible en loque ocupaba el triángulo que forman las
avenidas de la Cruz de Juárez, Virgen de las Angustias y Fuente de la Salud.
La población, formada en gran parte por familias venidas de los pueblos de la provincia, se multiplicó de tal manera que se
hacían necesarias las infraestructuras imprescindibles para una actividad ciudadana mínimamente aceptable.
El deporte en el barrio, siempre de base, ha contado con una gran participación.
En la actualidad, nuestra vocalía de deportes continúa desarrollando una gran actividad
Un barrio organizado: Valdeolleros se ha transformado. Esto es evidente.
Pero esta transformación ha sido posible gracias al compromiso de todos los colectivos
que lo forman, y que han respondido siempre ante cualquier problema serio que, tanto
la Asociación de Vecinos como el Consejo de Distrito, han planteado en cada
momento.
No podemos olvidar a las AMPAS de nuestros colegios, ni a las Peñas, ni a la
Asociación de Comerciantes de Valdeolleros - Santa Rosa, ni a los jóvenes de la
J.O.C. o al Centro de La Mujer, ni a los mayores del Club de Jubilados, ni a los
Grupos de la Parroquia, en todas las luchas que hemos vivido cuando quienes nos
gobiernan no nos atendieron lo suficiente.
Un barrio lúdico, pero solidario: El aspecto lúdico y cultural del barrio ha tenido
repercusión en Córdoba en muchas ocasiones.
No podemos olvidar las Cruces de mayo. Hubo años en que se instalaron cinco cruces.
Destacaban las creadas por D. Antonio Obrero en la Peña Artesana. El Concurso
Cultural que organizaba la Peña Amigos de las Matildes, con los niños de los colegios
de la zona, era un ejemplo del buen hacer de esta Peña.
En la recuperación del Carnaval, que con nuestros vecinos Hermanos Soto, afamados
chirigoteros del “Carnal” cordobés, junto a la Asociación de Vecinos, realizaron unos
pasacalles que emocionan en el recuerdo a los que los vivimos.
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ALGUNAS ACTIVIDADES LÚDICO-CULTURALES
Cruz de Mayo de la Peña Artesana
1º Concurso de cante flamenco de la A.VV.
El ganador Curro Díaz, con la guitarra de Juan Urbano
Rondalla infantil de la A.VV.
La verbena popular de Valdeolleros es de las más veteranas
de Córdoba
En el escenario, el ballet de la Academia Santa Ana de
nuestro amigo Antonio Sierra
En el Valdeolleros antigüo siempre hubo carnaval.
De ello se encargaba nuestro añorado vecino
Cayetano Hernández.
Concurso Cultural peña Amigos de las Matildes
1988
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Y desde hace ya muchos años, todos los beneficios que se obtienen en nuestra verbena se
entregan a distintas Organizaciones Benéficas de Córdoba que previamente son asignadas
por la comisión de personas de todos los colectivos participantes que se crea al efecto.
La solidaridad siempre estuvo presente en el programa de actividades de nuestra
Asociación.
Fuimos pioneros en ofrecer nuestro local a la Hermandad de Donantes de Sangre para
facilitar las donaciones de nuestros vecinos.
Todos los años, los Reyes Magos, visitan nuestro local para traer regalos a muchos niños
que no tienen muchas posibilidades de obtenerlos de otra manera.
Donación de los beneficios de la
verbena del pasado año a las
Organizaciones Benéficas a las que
se les asignaron.
Entrega de juguetes en el día de Reyes
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La realidad actual de nuestro barrio la conocemos todos.
Los esfuerzos de tanto tiempo están dando sus frutos.
Desde todas y cada una de las organizaciones que lo
forman intentamos mejorarlo cada día.
PARTICIPA TÚ TAMBIÉN
( A mi amigo Antonio Pareja y a todos los que, como él, se esforzaron por que esta
realidad de un barrio mejor fuera posible.)
R. Tejedor.2009
Asociación Vecinal
“San Acisclo”
C/ Sancho el Craso nº 3
Tel: 957 272427
Por último, todos debemos felicitarnos por la reciente
inauguración del Centro de día de Mayores, “Antonio Pareja”
ubicado en la manzana de Banesto.
Que nuestros mayores, durante muchos años, lo disfruten.
VVaallddeeoolllleerrooss--SSaannttaa RRoossaa yy llaass FFiieessttaass NNaavviiddeeññaass
A finales de la década de los cincuenta del pasado siglo, cuando lo que conocemos como Santa Rosa-
Valdeolleros era un incipiente núcleo urbano de población humilde, de familias trabajadoras, muchas
de ellas venidas de la provincia, las fiestas de Navidad y Reyes eran un fiel reflejo de la obligada
austeridad de aquellos tiempos.
Desde mi realidad infantil, recuerdo con cariño, sobre todo, la capacidad de compartir que tenían
entre sí la mayoría de los vecinos cercanos.
La botella de cristal labrada que se sacaba para rellenarla, un año más, del anís o “la coñá” que se
adquirían a granel, en un principio, en “Destilerías Repullo” sita en el Barrio de la Huerta de la Reina,
en el despacho de las “Destilerías de Cruz Conde” de la calle La Bodega o en aquella taberna del barrio
donde el vino (el de 24 famoso), desde el barril, llenaba la pequeña garrafa de cuartilla forrada
artísticamente con cuerda o caña.
Años más tarde, fue Manuel González León quien revolucionó este mercado con la creación de las
que fueron famosas “Bodegas los Almogávares”
Recuerdo a Manuel, trabajador incansable, con su “Meyba” verde y su torso peludo trasegando los
vinos en sus tinajas del local de la calle 3ª, hoy Lorenzo Ferreira, donde comenzó con este negocio.
Junto a botellas y cuartillas, los pestiños y roscos caseros que abuelas y madres, con la mirada atenta
y golosa de los niños, hacían para endulzar en lo posible aquéllos días de vacaciones escolares.
Las perrunas, mantecados y alfajores, en cartuchos de papel de un cuarto de kilo, se adquirían en
“Comestibles Nati” de la calle Valdeolleros, “Casa Mema” en la calle Lorenzo Ferreira o en
“Comestibles Antonio y Victoria” en la calle D. Lope de los Ríos.
Algunos “privilegiados”, trabajadores ferroviarios que vivían en el barrio, los podían adquirir en la
“Cooperativa Ferroviaria de Consumo” que se encontraba en la esquina de enfrente de la actual
“Farmacia Valdeolleros” y que entonces regentaba nuestra apreciada Dª Dolores Díaz Vilches junto a
su marido, D. Federico Holgado.
Cooperativa ferroviaria de consumo.
C/Sancho el Craso esquina Cobo de Guzmán.
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El “quiosco casa de Adela”, proveía a los niños de Belenes de papel recortable y de aquéllos petardos
que, al igual que hoy, gustan a muchos y molestan a tantos.
Escasos eran los que poseían figuritas de barro para hacer el “Nacimiento”, como era el caso de la
familia de D. Rafael de la Rubia y que todos los años montaban en el salón de su establecimiento, la
“Venta Merendero El Cortijo” de la calle Lorenzo Ferreira.
La Parroquia, centro activo del barrio desde sus comienzos, hizo en alguna ocasión el “Belén
viviente” del que aquí les ofrezco una muestra de hace casi 50 años.
Las carracas, los platillos y zambombas, la pandereta y algún almirez orquestaban alrededor de la
candela, en el patio de la casa o en la calle, los cantos populares que dedicados a lo divino y a lo
humano amenizaban la tarde noche de aquéllos 24 de diciembre.
La “Misa del Gallo” era para muchos
vecinos un buen lugar de encuentro para
después, continuar la fiesta.
Comentaba nuestro recordado Cayetano
Hernández, con su humor característico,
que dada la escasez de recursos de la
Iglesia, D. Joaquín, celebraba la Misa con
una pastilla de un famoso caldo de gallina
en lugar del gallo, que en aquéllos días
cobraba un precio más que considerable.
Belén viviente en la Iglesia de S. Acisclo
Cayetano Hernández, con D. Joaquín
Santiago y quien suscribe esta historia.
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A comienzos de los años 70, empiezan a crearse en nuestro barrio las organizaciones más populares
de Córdoba, esto es, las peñas.
“La artesana”, “Amigos de las Matildes”, “Fuente de la Salud”, “Valdeolleros Real Madrid”, “El
Semáforo”, “Amigos del Sotillo”, “Mi Camino”, etc., formaron el movimiento peñístico que, por sus
distintas actividades, era muy reconocido en el resto de la ciudad.
Y fueron éstas las que, de alguna manera, mostraron los “Magos de Oriente” a los niños del barrio, ya
que algunos peñistas celebraban la entrega de juguetes a sus hijos en sus locales sociales o visitándolos
en sus casas, de tal manera, que todos veíamos en la noche mágica del mes de enero a dos personajes
barbudos coronados, acompañados de un sonriente señor abetunado, con vistoso turbante, que
deambulaban por nuestras calles preguntando en bares y tabernas dónde vivía tal o cual niño o niña al
que iban a llevar su regalo.
Que yo recuerde, solo la peña “El Semáforo” hizo durante algunos años lo que puede llamarse una
Cabalgata de Reyes por nuestras calles.
Sencilla, pero que gustaba mucho a los chiquillos que la acompañaban durante todo el recorrido
acaparando caramelos y regalos que “Sus Majestades” arrojaban desde el vehículo que los
transportaba al son de los villancicos que emitía la bocina de un pequeño equipo de megafonía.
Fiesta de Reyes en la “Peña Artesana” (Años 70)
Entrega del premio al crisma ganador del concurso escolar 2008 en la sede de la A.VV.
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Desde hace unos años, nuestra Asociación de Vecinos, que nos felicita las fiestas con el crisma
ganador del concurso escolar de cada año, también celebra la fiesta de Reyes añadiéndole un matiz
muy importante: La solidaridad con los niños más necesitados.
Y es tal la respuesta de este gesto que ha tenido que trasladarse, por razones de espacio, del local de
la A.VV. a las instalaciones de nuestro Centro Cívico para acoger a todos los participantes.
A petición de D. J. José González, director del “Colegio Público Nuestra Señora de Linares”, un poco
desde la nostalgia y un mucho desde la esperanza, he pretendido esbozar una pincelada histórica de lo
que han sido las fiestas de Navidad y Reyes durante los más de 55 años que formo parte de esta
barriada que hoy se conoce como Santa Rosa-Valdeolleros. Sirva como tributo a los vecinos que
durante todo este tiempo se esforzaron por hacer un barrio más digno y como agradecimiento a los
que, desde todos sus colectivos, trabajan día a día para mejorarlo
A todos, “Felices Fiestas”
Rafael Tejedor. (Diciembre- 2011)
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Reyes A.VV. enero 2011
Entrega de regalos y niños expectantes a la espera de recibir el suyo
Personajes de mi barrio:
D. Joaquín Santiago Rojas. Ex-sacerdote secularizado, párroco que fue de la Iglesia de San Acisclo
Se encuentra este joven sacerdote con un núcleo de población humilde, con escasos recursos y sin
ninguna infraestructura que permitiera la relación interpersonal de los vecinos.
Ante esta necesidad, D. Joaquín crea, junto a un grupo de feligreses, la que fuera “Hermandad del
Cristo de las Injurias” que inició el uso de la casa parroquial como lugar de encuentro de la
comunidad de Valdeolleros. Nace también el “Club Juvenil S. Acisclo” que da vida y espacio a los
menos mayores del barrio. En el salón, el Pick-up nos ofertaba la posibilidad de relacionarnos, eso sí,
con el debido recato, a las bastantes parejas que desde entonces y casados por él, continuamos
juntos.
El pequeño escenario de que disponíamos vio nacer al final de los años sesenta al grupo musical que
comandaba Manolo Martínez, que años después fundara “Medina Azahara”, del que es vocalista.
Sor María del Pino y otras Hijas de la Caridad de la congregación del hospital psiquiátrico, con la
ayuda permanente de Rafalita de la Haba, eran las encargadas del funcionamiento del dispensario
médico y otras personas, de conciencia solidaria, se encargaban del reparto de alimentos que, en
aquellos tiempos de escasez, nos enviaba el gobierno de los Estados Unidos.
También gozábamos del cine que, en verano, se proyectaba en la azotea de la casa parroquial.
Un 20 de Junio de 1928, en la ciudad de Cañete de
las Torres, nace Joaquín Santiago Rojas.
Ingresa en el Seminario de San Pelagio de Córdoba
en el año 1940 y es ordenado sacerdote por el obispo
Fray Albino en 1952.
Comienza su labor pastoral en Aguilar de la Frontera
como párroco de la Iglesia del Santo Cristo de la
Salud, que ejerció durante 8 años.
En 1960 llega D. Joaquín al barrio de Valdeolleros
relevando a D. Aurelio Partera en la responsabilidad
de conducir la Iglesia de San Acisclo, en aquel tiempo,
dependiente de la Parroquia de San Fernando (Huerta
de la Reina), que dirigía D. José Cañones Porcel. D. Joaquín Santiago Rojas
D. Joaquín en su casa con algunos niños y vecinos del barrio Rafalita de la Haba
Sor María del Pino
A finales de los años 60, el techo de la Iglesia se desplomó, afortunadamente sin ninguna desgracia
personal, y tuvo D. Joaquín que convertirse en algo así como lotero, agente de espectáculos y cosas
por el estilo, para poder sufragar la costosa reparación que, con mucho esfuerzo por parte de
muchas personas, se realizó con éxito.
Llevó a cabo la primera reforma del templo, sustituyendo el antiguo y humilde retablo por la imagen
del Cristo que preside la Iglesia, la inserción del Sagrario a sus pies y el altar de piedra para realizar la
liturgia cara al público.
Amante de las tertulias que compartía con muchos de los vecinos, tomando el café que nos servía
Adolfo González en el “Bar Mirasierra”, (actual “Farmacia Valdivia”) o en “La flor de Valdeolleros”,
más conocida como “Casa Pepe Líos” donde José Sánchez, “El Humeras”, saludaba con su gracejo
peculiar al cliente de la casa. El medio de vino, en “Casa del Chico”. Ritual ineludible para quien
quería disfrutar de las “lecciones magistrales” de los más variopintos “catedráticos de la vida y el
sentir popular” que pululaban a diario por la querida casa de José de la Fuente.
Era y es D. Joaquín muy apreciado, tanto en su faceta pastoral y de servicio como “cura de su
tiempo” que fue, como por su integración plena en el vecindario y con su gente.
Obras del tejado en 1970 Retablo de Altar de la Iglesia de San Acisclo en sus primeros años
Uno de tantos momentos compartidos en el “Bar Mirasierra”
En 1975, solicita la secularización este sacerdote que, como ser humano que es, conoce el amor
desde la otra perspectiva; esa que la Iglesia hace sacramento para muchos y anatema y destierro
para estos que han de renunciar a su vocación y que presentan ante esta sociedad, a veces tan
hipócrita y farisea, como si de traidores o delincuentes se tratara.
D. Joaquín conoce a una mujer, María Jesús, y, una vez secularizado, contraen matrimonio en la
Iglesia de Cristo Rey con la bendición de su compañero de seminario, D. Jesús Moreno Roda.
Trabaja durante unos años, como administrativo, en la gestoría de D. Manuel Cela. Otros más
desarrolla la labor de cuidador en el Hospital Psiquiátrico Provincial de Alcolea.
Estos trabajos, de carácter eventual e inestable, que no garantizan la seguridad de una futura
jubilación, hacen que el protagonista de esta historia prepare una oposición que despeje esta
incertidumbre. Así, en concurso público, obtiene una plaza de operario de la Empresa Municipal de
Saneamientos “SADECO”.
Se jubiló como guarda-vigilante de las atarazanas municipales en el año 1993
Padre de dos excelentes hijos, abuelo de dos preciosos nietos, continúa en la actualidad viviendo en
“su barrio”, leyendo su periódico, con su vaso de vino, en “Casa del Chico”, eso sí, con la ausencia de
aquéllos “doctores de la cotidianeidad” que nos dejaron…
A D. Joaquín le sucedieron en la labor pastoral dos curas excepcionales que han sido auténticos
protagonistas de la evolución de Santa Rosa-Valdeolleros como barrio y como ejemplos de
compromiso social y cristiano: D. Antonio Pareja (QEPD) y D. Francisco Aguilera, que continúa al
frente de la parroquia.
Una vez más, mi agradecimiento a D. J. José González, director del “Colegio Nuestra Señora de
Linares”, por su interés en dar a conocer la historia de nuestro barrio y de sus gentes.
A petición suya, y con gran satisfacción por mi parte, he plasmado mi visión personal de un
personaje de nuestro barrio, muy querido por mí y por muchos vecinos, con el que he compartido
algunos años de mi infancia como monaguillo y casi la totalidad de mi vida como amigo.
R.Tejedor. (Marzo 2012)
Y nadie, ante esta realidad, quedó indiferente.
Aquél que otrora paseaba nuestra calles bajo palio
en la fiesta del Corpus Christi, hoy saluda a los
amigos, con su escoba en la mano, recogiendo
nuestras basuras.
Los hay quienes piensan que D. Joaquín, persona
de alto nivel de estudio, apasionado matemático y
profesor que fue del Colegio de La Milagrosa de
nuestra capital, podría haber conseguido un tipo
de ocupación “más digna”. Quizás hubiese sido
posible si hubiera optado por un discreto exilio
que, tal vez, propiciaría la aceptación del poder
establecido y ayudara a este hombre a mantenerse
en el estatus que, para estos, merecía.
Y los hay, también, que pensamos que todas las
personas son dignas siempre que, sin hacer daño a
terceros, opten en conciencia por vivir el Evangelio
y la práctica de su fe sin renunciar a su libertad y
sin disfraces ni tapujos. En consecuencia, para la
mayoría de nosotros D. Joaquín Santiago es un
ejemplo de honestidad y nobleza.
D. Joaquín en la procesión del Corpus
en nuestro barrio