homilias en torno al catecismo ciclo c

220
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA AÑO C COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS SUBCOMISIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS INDICE Presentación Introducción Esquema general del Año C Adviento Primer domingo de Adviento Segundo domingo de Adviento Tercer domingo de Adviento Cuarto domingo de Adviento La Inmaculada Concepción Navidad Natividad del Señor: Misa de la Vigilia Natividad del Señor: Misa de Media noche Natividad del Señor: Misa del día La Sagrada Familia Santa María, Madre de Dios Segundo domingo de Navidad Epifanía del Señor Bautismo del Señor Cuaresma El tiempo de Cuaresma Primer domingo de Cuaresma Segundo domingo de Cuaresma Tercer domingo de Cuaresma Cuarto domingo de Cuaresma Quinto domingo de Cuaresma Domingo de Ramos

Upload: roy-cisneros

Post on 16-Apr-2015

95 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICAAÑO C

COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS SUBCOMISIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS

INDICE

Presentación Introducción Esquema general del Año C

Adviento

Primer domingo de Adviento Segundo domingo de Adviento Tercer domingo de Adviento Cuarto domingo de Adviento La Inmaculada Concepción

Navidad

Natividad del Señor: Misa de la Vigilia Natividad del Señor: Misa de Media noche Natividad del Señor: Misa del día La Sagrada Familia Santa María, Madre de Dios Segundo domingo de Navidad Epifanía del Señor Bautismo del Señor

Cuaresma

El tiempo de Cuaresma Primer domingo de Cuaresma Segundo domingo de Cuaresma Tercer domingo de Cuaresma Cuarto domingo de Cuaresma Quinto domingo de Cuaresma Domingo de Ramos

Santo Triduo Pascual

Santo Triduo Pascual Jueves Santo Viernes Santo La Vigilia Pascual Domingo de Resurrección

Page 2: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El Tiempo Pascual

Tiempo Pascual Segundo domingo de Pascua Tercer domingo de Pascua Cuarto domingo de Pascua Quinto domingo de Pascua Sexto domingo de Pascua Séptimo domingo de Pascua: La Ascensión Domingo de Pentecostés: Misa vespertina Domingo de Pentecostés: Misa del día

Tiempo Ordinario

Tiempo Ordinario Domingo II Domingo III Domingo IV Domingo V Domingo VI Domingo VII Domingo VIII Domingo IX Domingo X Domingo XI Domingo XII Domingo XIII Domingo XIV Domingo XV Domingo XVI Domingo XVII Domingo XVIII Domingo XIX Domingo XX Domingo XXI Domingo XXII Domingo XXIII Domingo XXIV Domingo XXV Domingo XXVI Domingo XXVII Domingo XXVIII Domingo XXIX Domingo XXX Domingo XXXI Domingo XXXII Domingo XXXIII Domingo XXXIV: Cristo Rey

Solemnidades

Page 3: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

San José Santísima Trinidad Corpus Christi San Pedro y San Pablo Santiago Apóstol Asunción de N.a S.a: Misa vespertina Asunción de N.a S.a: Misa del día Todos los Santos

PRESENTACIÓN (inicio)

Ofrecemos con humilde esperanza este instrumento principalmente orientado a quienes tienen la responsabilidad de preparar la homilía dominical y festiva; y también útil como guía para una lectura del propio "Catecismo de la Iglesia Católica" encuadrada en el marco del tiempo litúrgico y de las perícopas bíblicas que se asignan al Año C del ciclo trienal celebrativo.Se inicia con este libro la consecución de una acción que nos fue encomendada para el trienio 1993-1996 en orden a la recepción del Catecismo en España: "Elaboración de ayudas para la predicación dominical y festiva aportando, en relación con sus textos bíblicos, las referencias del Catecismo de la Iglesia Católica que tienen relación con dichos textos". Este objetivo nos fue recomendado expresamente por la LX Asamblea Plenaria de los Obispos, cuando nos alentaba a prestar servicios para "la promoción de una catequesis profundamente eclesial que parte de la comunión y memoria de la Iglesia y tiende a ella".En qué consiste el presente instrumento se explica con claridad y amplitud en su introducción. Ha sido elaborado por un equipo presidido por un Obispo, del que han formado parte Mons. José M.a Eguaras, liturgista y durante tantos años Vicesecretario del Episcopado Español; D. Francisco Ferrer Luján, catequeta y Vicario Episcopal del Arzobispo de Valencia; el P. José Antonio Goenaga S.J., liturgista y Profesor de la Facultad de Teología de Deusto; y D. Manuel del Campo Guilarte, Profesor ordinario del Centro de Estudios Teológicos "San Dámaso" de Madrid y Director del Secretariado Nacional de Catequesis.A todos ellos el agradecimiento más profundo de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis.15 de actubre de 1994

José Manuel Estepa Llaurens Arzobispo Presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis

INTRODUCCIÓN (inicio)

1. Homilía y Catequesis2. Homilía y Catecismo a) La Tradición viva en la Iglesia b) La confesión de la fe en lo sustancial c) Exposición orgánica d) Adaptación necesaria3. Esquema general del ciclo «C»

Page 4: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«Pido... a los pastores de la Iglesia y a los fieles, que reciban este Catecismo con un espíritu de comunión y lo utilicen constantemente cuando realizan su misión de anunciar la fe y llamar a la vida evangélica» (Juan Pablo II, Const. Apost., Fidei Depositum, 4).

«En la homilía se exponen durante el ciclo del año litúrgico, a partir de los textos sagrados, los misterios de la fe y las normas de la vida cristiana» (Vaticano II, Sacrosantum Concilium, 52)

«El sacerdote debe ser el primero en tener una gran familiaridad personal con la Palabra de Dios; no le basta conocer su aspecto lingüístico o exegético, que es también necesario; necesita acercarse a la Palabra con una conexión dócil y orante, para que ella penetre a fondo en sus pensamientos y sentimientos, y engendre dentro de sí una mentalidad nueva: la mente de Cristo (l Co 2,16), de modo que sus palabras, sus opciones y sus actitudes sean, cada vez más una transparencia, un anuncio y un testimonio del Evangelio... El no es el dueño de esta Palabra: es su servidor. El no es el único poseedor de esta palabra: es deudor ante el Pueblo de Dios. El anuncia la Palabra en su cualidad de ministro, partícipe de la autoridad profética de Cristo y de la Iglesia. Por esto, por tener en sí mismo y ofrecer a los fieles la garantía de que transmite el Evangelio en su integridad, el sacerdote ha de cultivar una sensibilidad, un amor y una disponibilidad particulares hacia la Tradición viva de la Iglesia y de su Magisterio, que no son extraños a la Palabra, sino que sirven para su recta interpretación y para custodiar su sentido auténtico». (Juan Pablo II, Pastores dabo vobis, 26).

Estos tres textos presentan el objetivo de esta obra. Es una ayuda a los sacerdotes para la preparación de las homilías de los domingos y solemnidades. Un subsidio para el anuncio de la fe y la llamada a la vida evangélica que se realiza en la homilía, lugar propio de la liturgia. Un auxilio que quiere ser garantía de un recto ejercicio del ministerio de la Palabra, ya que ofrece el Catecismo de la Iglesia Católica que «es una exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, atestiguadas o iluminadas por la Sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio eclesiástico» (FD, 4).

El Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española Para que el mundo crea (l994-l997) señala la catequesis y la predicación como dos de los sectores más importantes en los que se ha de buscar expresamente el servicio a los objetivos comunes de la pastoral de evangelización propuesta por el Episcopado español para este trienio.

En la catequesis y en la predicación es necesario «asumir cada vez más hondamente el Catecismo de la Iglesia Católica, tanto en sus contenidos como en sus criterios inspiradores, en todos los procesos de formación cristiana».

Asumir el Catecismo de la Iglesia Católica posibilita que la acción catequética y la predicación sean verdaderamente evangelizadoras y busquen «por encima de todo la verdadera conversión de las personas a Dios, a Jesucristo, a la vida cristiana en todos sus exigencias de seguimiento, vida espiritual, testimonio y responsabilidades apostólicas y sociales» (Para que mundo crea, pág. 32).

Con esta convicción ofrecemos este servicio pastoral. Creemos que es un buen instrumento para renovar la predicación homilética e «impulsar una predicación más

Page 5: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

adecuada a las exigencias actuales del servicio a la fe de nuestro pueblo y de una verdadera evangelización» (Para que el mundo crea, pág.32)

1. Homilía y Catequesis

La exhortación apostólica del Papa Juan Pablo II Catechesi Tradendae, 48, trata de la homilía como uno de los momentos para la catequesis en el sentido amplio del término:

«La homilía vuelve a recorrer el itinerario de fe propuesto por la catequesis y la conduce a su perfeccionamiento natural»

La catequesis se realiza en una comunidad cristiana en lugares y ámbitos distintos, y utiliza diversos métodos, pero tiende siempre a la celebración litúrgica. La homilía interviene como nexo entre el itinerario recorrido y la liturgia que se celebra.

«La homilía impulsa a los discípulos del Señor a emprender cada día su itinerario espiritual en la verdad, en la adoración y en la acción de gracias. En este sentido, se puede decir que la pedagogía catequética encuentra, a su vez, su fuente y su plenitud en la Eucaristía dentro del horizonte completo del año litúrgico»

La homilía no es solo un nexo para que la acción evangelizadora de la catequesis culmine en la liturgia, sino que lo es también para que la liturgia celebrada sea fuente de la vida cristiana.

«La predicación centrada en los textos bíblicos debe facilitar entonces, a su manera, el que los fieles se familiaricen con el conjunto de los misterios de la fe y de las normas de la vida cristiana»

La homilía es un forma de catequesis sistemática, siguiendo el año litúrgico, y a partir de la Palabra de Dios proclamada en la celebración. Es una forma peculiar litúrgica de educar en la fe. Su nota más sobresaliente es «lo que hace de ella un acto sacramental que pertenece por entero a la misma dinámica de la presencia de la Palabra de Dios en la liturgia. La homilía no cumple únicamente la función de anunciar a Cristo, explicar las Escrituras o instruir al pueblo, sino que hace todo esto en el ámbito propio del culto litúrgico y de los signos sacramentales» (Comisión Episcopal de Liturgia, Partir el pan de la palabra, n.o 10).

Esta descripción de la función que tiene la homilía en la educación de la fe del pueblo cristiano queda iluminada por la experiencia histórica del Catecumenado.

El Catecumenado en la iniciación cristiana de adultos fue en los primeros siglos de la Iglesia un tiempo de catequesis acomodado al año litúrgico. La celebración litúrgica incidía en el programa catequético pero no lo suplía, y la catequesis culminaba en celebración.

De los cuatro caminos que componen el catecumenado la catequesis o enseñanza, el ejercicio en la práctica de la vida cristiana, la liturgia, y el aprendizaje en el apostolado el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos en sus observaciones previas señala que «por una catequesis apropiada, dirigida por sacerdotes, diáconos o catequistas y otros seglares, dispuesta por grados, pero presentada íntegramente, acomodada al año litúrgico y basada en las celebraciones de la palabra, se va conduciendo a los

Page 6: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

catecúmenos no sólo al conveniente conocimiento de los dogmas y de los preceptos sino también al íntimo conocimiento del misterio de la salvación, cuya aplicación desean» (R.I.C.A., Observaciones previas, 19,1).

Esta obra, preparada por la Subcomisión Episcopal de Catequesis parte de la convicción de que Catequesis y Liturgia han de estar íntimamente relacionadas en la misión pastoral de la Iglesia, y que la homilía es la actividad principal del ministerio pastoral de los sacerdotes para establecer ese nexo.

2. Homilía y Catecismo

El más utilizado anexo al Catecismo Romano del Concilio de Trento tiene como título: «Práctica del Catecismo, o sea, el Catecismo distribuido entre todas las dominicas del año, algunas ferias y fiestas del Señor, y acomodado a los evangelios». Fue un texto auxiliar de la formación teológica de los párrocos en su misión de instruir al pueblo.

¿Nos encontramos hoy ante el Catecismo de la Iglesia Católica con la necesidad de que llegue al pueblo cristiano un catecismo destinado directamente a los pastores y, por ellos, al pueblo? ¿Existe hoy la necesidad de hacer llegar a todos los católicos el Catecismo de la Iglesia Católica para que se eduquen en la fe? Creemos que sí. El texto ya citado de la Constitución Fidei Depositum pone el Catecismo en manos de los pastores «para que lo utilicen constantemente cuando realizan su misión de anunciar la fe y llamar a la vida evangélica», no solo para su formación teológico-pastoral, ni solo para elaborar otros catecismos menores. Debe llegar a todos los sujetos del anuncio de la fe y de la vocación cristiana. La homilía es para ello una acción evangelizadora privilegiada en el marco de la liturgia cualitativa y cuantitativamente. La homilía es escuchada semanalmente por casi un tercio de la población católica en España.

2.1. Las Constituciones del Concilio Vaticano II Dei Verbum y Sacrosantum Concilium nos sugieren el modo de incorporar el Catecismo de la Iglesia Católica a la predicación homilética. Modo muy distinto al del citado anexo del Catecismo Romano.

La predicación homilética ha de hacerse a partir de los textos sagrados (cf SC, 52 citado arriba), y conforme al Espíritu que inspiró los textos. El Concilio Vaticano II (DV, 12, 3) señala tres criterios para una interpretación de la Escritura conforme al Espíritu que la inspiró. Así los recoge el Catecismo de la Iglesia Católica.

«Prestar una gran atención» al contenido y a la unidad de toda la Escritura. En efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la Escritura es una en razón de la unidad del designio de Dios, del que Cristo Jesús es el centro y el corazón, abierto desde su Pascua` (112).

«Leer la Escritura en la Tradición viva de toda la Iglesia. Según un adagio de los Padres..., la Sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los libros escritos. En efecto, la Iglesia encierra en su Tradición la memoria viva de la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo le da la interpretación espiritual de la Escritura» (113).

«Estar atento a la analogía de la fe. Por analogía de la fe entendemos la cohesión de las verdades de la fe entre sí y en el proyecto total de la Revelación» (114).

Page 7: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El Catecismo de la Iglesia Católica ha sido un buen regalo para los sacerdotes por muchos motivos, pero no es el menor el que sirva para enraízar la homilía en la Tradición viva de la Iglesia y poder descubrir esta riqueza al Pueblo de Dios con el humilde servicio de lapredicación. El Catecismo de la Iglesia Católica presenta «fiel y orgánicamente la enseñanza de la Sagrada Escritura, de la Tradición viva en la Iglesia y del Magisterio entero, así como la herencia espiritual de los Padres, de los santos y santas de la Iglesia, para permitir conocer mejor el misterio cristiano y reavivar la fe del Pueblo de Dios... (Tiene en cuenta) las explitaciones de la doctrina que el Espíritu Santo ha sugerido a la Iglesia a lo largo de los siglos... y ayuda a iluminar con la luz de la fe las situaciones nuevas y los problemas que en el pasado aún no se habían planteado» (FD, 3).

En los esquemas homiléticos que se proponen, hay citas literales del Catecismo bajo los epígrafes: «La fe de la Iglesia» y «Testimonio cristiano»; y referencias al Catecismo «Sugerencias para el estudio de la homilía» junto con otras sugerencias. Todo ello quiere ser una ayuda para comprender los textos sagrados recogidos en el Leccionario, en el Espíritu que los inspiró, y según los criterios señalados por la Constitución Dei Verbum del Concilio Vaticano II.

2.2. Cuanto señala la nota publicada por la Comisión Episcopal para la Doctrina de la fe y Subcomisión Episcopal de Catequesis «sobre algunos aspectos de la Catequesis hoy, relacionados con el tema de la revelación cristiana y su transmisión» puede decirse también de la predicación homilética.

«Insistir en la catequesis como transmisión de la Sagrada Escritura y de los principales documentos de la Tradición y del Magisterio; insistir, asimismo...como memoria en conexión vital con la anamnesis eucarística o en la fe como inserción y participación en la corriente viva de la Tradición y de su lenguaje; o insistir en la necesidad de unas expresiones inalterables que salvaguarden la unidad, homologia (confesión), de la fe en lo sustancial, se compadece mal con una de las tendencias de la modernidad: la emancipación respecto de toda insistencia ajena a la razón autónoma, de toda tradición, de todo lo dado...A partir de esta exigencia de ``reinventar'' la ``auténtica'' fe y la comunidad cristiana, pues parece que no se esté seguro de que la larga tradición de la Iglesia no la haya corrompido, no es extraño, por un lado que el discurso catequético se haya fragmentado y parcializado en bastantes casos, y por otro lado, haya perdido sustantividad, referencia a la realidad, y ``regla'' de la fe, y se haya convertido en instrumento para suscitar experiencias, actitudes y compromisos pretendidamente cristianos» (Cf 14-15).

Los esquemas homiléticos que se proponen expresan también esta preocupación, y para responder a ello escogen algunos textos del Catecismo para que, de alguna manera, se formulen en la homilía con un lenguaje común al que se utiliza en otras actividades del ministerio de la Palabra. Son los textos citados en el epígrafe: «La Fe de la Iglesia». En los esquemas homiléticos de los otros dos ciclos se escogerán otros textos con la finalidad de colaborar desde la homilía a la necesaria homología (confesión) de la fe en lo sustancial.

2.3. Asimismo, el Catecismo de la Iglesia Católica, propicia exponer la fe de la Iglesia orgánicamente y ayuda a superar la tendencia a la fragmentación. «Este Catecismo está concebido como una exposición orgánica de toda la fe católica. Es preciso, por tanto, leerlo como una unidad. Numerosas referencias en el interior del texto y el índice

Page 8: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

analítico al final del volumen permiten ver cada tema su vinculación con el conjunto de la fe» (18).

Además, la homilía «está destinada preferentemente a aquellos que ya han sido llamados a la conversión y a la fe, que la suponen al mismo tiempo que la alimentan, la robustecen y la expresan por medio de palabras y obras» (Comisión Episcopal de Liturgia, DC, 10). La homilía, pues, debe exhortar a celebrar, orar y vivir lo que la fe proclama, y debe relacionar armónicamente el primer anuncio (kerigma), la exposición sistemática (la catequesis), la exhortación a la perseverancia en la vida cristiana (parénesis), y la comunicación con el misterio de la presencia del Señor (mystagogia). La homilía necesita, pues, de un instrumento que relacione orgánicamente la fe profesada, con la liturgia, la vida cristiana y la oración. Este instrumento, de toda garantía, es el Catecismo de la Iglesia Católica.

En los esquemas homiléticos, se ofrece esta relación orgánica mediante citas del Catecismo para el estudio de la homilía en dos epígrafes: «La fe», preferentemente con referencias a la primera y segunda parte del Catecismo y en «La respuesta» con referencias también a la tercera y cuarta parte del mismo Catecismo, a fin de que se pueda establecer esa relación orgánica entre lo que creemos, celebramos, vivimos y oramos. En cada año litúrgico se contiene la sustancia viva del Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia. En el conjunto de los tres años litúrgicos se habrá recorrido extensivamente todo el Catecismo.

2.4. Finalmente, no se debe olvidar que «por su misma naturaleza este catecismo no se propone dar una respuesta adaptada, tanto en el contenido como en el método, a las exigencias que dimanan de las diferentes culturas, de edades, de la vida espiritual, de situaciones sociales y eclesiales de aquellos a quienes se dirige la catequesis. Estas indispensables adaptaciones corresponden a catecismos propios de cada lugar, y, más aún, a aquellos que toman a su cargo instruir a los fieles» (24).

El Catecismo de la Iglesia Católica exige leerlo adaptado a los fieles por parte de los encargados de educarles en la fe. Esta exigencia es mayor cuando se utiliza en la predicación homilética.

«La predicación sacerdotal resulta bastantes veces muy difícil en la situación actual de nuestro mundo. Para mejor mover las almas de los oyentes, debe presentar la Palabra de Dios no sólo de manera abstracta y general, sino aplicando la verdad perenne del Evangelio a las circunstancias concretas de la vida» (C. Vaticano II, Presbyterorum Ordinis, 4).

La Palabra de Dios, leída y comentada en la Tradición viva de la Iglesia ha de realizar en el «hoy-aquí-para nosotros» lo que se proclama. Esta acción es obra del Espíritu Santo. El que predica colabora con El en cuanto traduce y aplica a la situación y vida concreta del oyente la Palabra de Dios proclamada.

La Palabra de Dios proclamada y concretada por la Iglesia es la Luz que ilumina la vida personal y la comunidad humana social donde el creyente, en comunión con la Iglesia, peregrina hacia el encuentro con Dios.

Page 9: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El Catecismo de la Iglesia Católica, que es adaptable necesariamente, es evidente que no puede ser leído sin más en la homilía, pero es un buen instrumento para que los pastores puedan ofrecer a los fieles la mayor de las cualidades de una predicación: la sustancia viva de la fe de la Iglesia.

El esfuerzo, sin embargo, para su adaptación a los oyentes concretos no lo puede suplir nadie. En estos esquemas se ofrecen «Otras sugerencias» generales para el estudio de la homilía a partir de algunas situaciones y propone algunas posibles conexiones entre los textos bíblicos y el Catecismo. La preparación de la homilía ha de hacerla gozosamente cada ministro de la predicación.

La mejor preparación homilética, la más concreta y adaptada a las circunstancias sociales y a los destinatarios es aquella que se gesta conducida por el Espíritu de Dios, «tácitamente o a grandes gritos, pero siempre con fuerza, se nos pregunta ¿creéis verdaderamente en lo que anunciáis? ¿Vivís lo que creéis? ¿Predicáis verdaderamente los que vivís? Hoy más que nunca el testimonio de vida se ha convertido en una condición esencial con vistas a una eficacia real de la predicación» (Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 76).

ESQUEMA GENERAL DELAÑO C (inicio)

Tiempo litúrgicoEnfoqueObjetivo

1.ADVIENTO

Dimensión misionera: Desde la confesión de fe hacia la confesión de fe.Itinerario del hombre para su encuentro con el Señor que vino, viene y vendrá.

2.NAVIDADMystagogia: Profundizar en el Misterio y «gustar» su celebración. El Misterio de la Encarnación como Epifanía o manifestación del Hijo de Dios a los pastores, paganos, pobres, y como Siervo.

3.CUARESMADimensión catequética (Catecumenado: tiempo de iluminación y purificación).Camino hacia la cruz pascual a través del ejercicio de la cuaresma y de la conversión.

4.SANTO TRIDUO PASCUALLa celebración Pascual. Celebrar y contemplar el Misterio.

5.TIEMPO PASCUALDimensión catequética (Mystagogia).Mystagogia del Misterio pascual:Cristo resucitado.La Iglesia, Cuerpo visible de Cristo resucitado.

6. TIEMPO ORDINARIODimensión parenética para el

Page 10: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

testimonio y la misión.Exhortación a la vocación cristiana. Catequesis de la vida en Cristo y la oración.Exhortación a la esperanza escatológica.

En cada tiempo litúrgico hay un esquema e introducción explicativa del plan de homilía que se propone.

ADVIENTO

Adviento:

El Señor vino en la carne de nuestro Salvador. El Señor viene en la Iglesia por medio del Espíritu Santo.

El Señor vendrá al final de los tiempos en el que Dios será todo en todos.

La Iglesia anuncia abiertamente y con decisión al Dios vivo y a Jesucristo enviado por El para salvar a todos los hombres y cultiva en este tiempo las dimensiones morales de vigilancia y acogida ante el encuentro con Jesucristo.

Los cuatro domingos de Adviento y la solemnidad que dentro de él se celebra: la Inmaculada Concepción de María, pueden ayudar al pueblo cristiano, utilizando el Catecismo, para volver a realizar el primer anuncio misionero y la llamada a la conversión. Los temas del Catecismo que se seleccionan y su secuenciación subrayan esta dimensión misionera:

1.er domingo: El hombre abierto a la esperanza en Jesucristo que vendrá es llamado a la vigilancia.

2.o domingo: A este hombre, Dios le concede la virtud teologal de la esperanza.

3.er domingo: Dios, que no le abandona al poder de la muerte, es, en Jesucristo, la Buena Noticia, la plenitud de la Revelación, y le libra del pecado con su gracia.

4.o domingo: Y Solemnidad de la Inmaculada Concepción: Jesucristo, concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nacido de la Virgen María, en la plenitud de los tiempos, la Alianza definitiva y definitivo encuentro de Dios con los hombres.

ADVIENTODomingos y Solemnidades

Primera Lectura

Page 11: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Segunda Lectura

Evangelio

Catecismo de la Iglesia Católica

ADVIENTO

Suscitaré a David un vástago legítimo (Jr 33, 14-16)

...cuando Jesús nuestro Señor, vuelva (1 Ts. 3,12-4,2)

Velad (Lc 21, 25-28.34-36)

Venida final de Jesucristo: 668-677Vigilancia: 2612

2.o ADVIENTO

Dios ha mandado abajarse a todos los montes elevados (Ba 5, 1-9)

...hasta el día de Cristo Jesús (Flp l, 4-6.8-11)

Preparad el camino del Señor, (Lc 3, 1-6)

La esperanza: 1817-1821

3.o ADVIENTO

Regocíjate Israel (So 3, 14-18a)

Estad siempre alegres ... El Señor está cerca (Flp 4,4-7)

Viene el que puede más que yo (Lc 3, 10- 18)

Alegría y búsqueda de Dios: 30Acción de Cristo glorioso: 1084-1085

4.o ADVIENTO

Hasta el tiempo en que la madre de a luz (Mi 5, 2-5a)

Page 12: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Cuando entró en el mundo dijo: Aquí estoy (Hb 10, 5-l0)

La Visitación (Lc 1, 39-45)

El Espíritu Santo vendrá sobre tí: 484-489Magnificat: 2617-2619

INMACULADA CONCEPCIÓN

Protoevangelio (Gn. 3, 9-15.20)

Nos eligió en la persona de Cristo (Ef 1,3-6.11-12)

La Anunciación (Lc 1, 26-38)

La Concepción Inmaculada: 508; 490-493.

DOMINGO I DE ADVIENTO (inicio)

«A Tí levanto mi alma»

I. LA PALABRA DE DIOS

Jr 33, 14-16: «Suscitará a David un vástago legítimo».

Sal 24: «A Tí, Señor, levanto mi alma».

1 Ts 3, 12-4, 2: «Que el señor os fortalezca interiormente para cuando Jesús vuelva».

Lc 21, 25-28. 34-36: «Se acerca vuestra liberación».

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos» (668s).

«Cristo es el Señor del Cosmos y de toda la Historia» (668).

«Desde la Ascensión, el designio de Dios ha entrado en su consumación. Estamos ya en la ``última hora''. El final de la Historia ha llegado ya a nosotros y la renovación del mundo está ya decidida de manera irrevocable...» (670).

«El Reino de Cristo, presente ya en su Iglesia, sin embargo no está todavía acabado. Este reino aún es objeto de los ataques de poderes del mal, a pesar de que estos poderes hayan sido vencidos en su raíz por la Pascua de Cristo...» (671).

Page 13: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La Luz luce en las tinieblas. Las tinieblas son el error y la muerte... Abramos las puertas para que aquella Luz nos ilumine con sus rayos y siempre gocemos de la benignidad de Nuestro Señor Jesucristo». (S. Juan Crisóstomo, PG, 59, 57 ss).

«Nuestro Redentor y Señor anuncia los males que han de seguir a este mundo perecedero, a fin de que nos hallemos preparados...Nosotros, que sabemos cuáles son los gozos de la Patria Celestial, debemos ir cuanto antes a Ella y por el camino más corto... No queráis, pues, hermanos, amar lo que no ha de permanecer mucho» (S Gregorio Magno, PL. 76, 1077 ss).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El anuncio profético de Jeremías se cumple en Jesucristo «retoño de David» (Ap 5,5), que ha dado al mundo la «justicia», es decir, la salvación. Los males, el miedo, la angustia, etc. afligen a los hombres a lo largo de su historia contingente (Evangelio) y evidencian la necesidad que tienen de ser liberados.

Con la plegaria del «pobre» y «pecador» nos dirigimos a Dios que nos salva (Salmo responsorial). A Dios pedimos, mientras cominamos hacia nuestra plena liberación, que nos conceda «crecer y abundar en el amor... portándonos de modo que agrademos a Dios» (Segunda lectura).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Venida final de Jesucristo: 668-677.

La respuesta:

La vigilancia: 2612; 2849.

C. Otras sugerencias

Toda la Creación gime (Rom 8). Los hombres gemimos en ella. Los creyentes en Jesús nos sentimos estimulados en el primer Domingo de Adviento a transmitir al increyente y al alejado los caminos del Señor, que son «misericordia y lealtad». Es un aspecto de la «Nueva Evangelización», que tiene por núcleo la realidad de que Dios se hizo Enmanuel para salvarnos (cf CEE, Para que el mundo crea)

Page 14: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Desde el primer Domingo de Adviento ha de contemplarse la triple venida de Jesucristo Salvador: la histórica, la futura y la actual.

Necesitamos vigilar, disipar las sombras, para que el anuncio que transmitimos, se potencie con la luz y testimonio de nuestra vida.

Ha de salir, además, de nuestro corazón la plegaria «muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación».

DOMINGO II DE ADVIENTO (inicio)

«El Señor vendrá...»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ba 5, 1-9: «Dios mostrará su esplendor sobre tí»

Sal 125: «El Señor ha estado grande con nosotros»

Flp 1, 4-6.8-11: «Manteneos limpios e irreprochables para el día de Cristo»

Lc 3, 1-6: «Todos verán la salvación de Dios»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo» (1817).

«La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los hombres; las purifica para ordenarlas al reino de los cielos; protege del desaliento; sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza eterna» (1818).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El Verbo de Dios ha habitado en el hombre y se ha hecho hijo del hombre para acostumbrar al hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar en el hombre, según la Voluntad del Padre» (S. Ireneo de Lyón) (53).

Cada uno de nosotros estaba torcido. Por la venida de Cristo, ya realizada,

Page 15: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

lo que estaba torcido en nuestra alma se ha enderezado. ¿De qué te sirve a tí que Cristo haya venido históricamente en la humanidad si no ha venido también a tu alma? Roguemos pues para que cada día se realice en nosotros su venida de manera que podamos decir: Vivo, pero no yo; es Cristo quien vive en mí (Orígenes, In. Lc. 22, 1-5).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Las tres lecturas convergen en un mismo mensaje: Esperanza. «Todos verán la salvación de Dios» (Evangelio).

«Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura, contempla a tus hijos... gozosos, porque Dios se acuerda de ellos». Son bellísimas imágenes de la esperanza en Baruc.

«Esta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús». La salvación anunciada se realizó y se realiza en Cristo (Seguna lectura).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Los preparativos para la venida del Salvador: 552-524. La esperanza, virtud teologal: 1817-1821.

La respuesta:

La virtud de la esperanza: 2090-2092. La oración «venga a nosotros tu Reino»: 2816-2821.

C. Otras sugerencias

La antífona de Entrada: «Pueblo de Sión: mira el Señor que viene a salvar a los pueblos. El hará oir su voz gloriosa en la alegría de vuestro corazón», son la respuesta al «a Tí levanto mi alma...» del primer domingo.

Apoyados en el texto de Baruc (Primera lectura) contemplamos que «Dios se acuerda de nosotros» «nos ama» nos conduce por los caminos de la historia, por en medio de tribulaciones y dificultades, como un Dios salvador y liberador en Jesucristo.

La virtud de la esperanza se alimenta en la oración: «venga a nosotros tu Reino».

Page 16: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

DOMINGO III DE ADVIENTO (inicio)

«Estad siempre alegres en el Señor»

I. LA PALABRA DE DIOS

So 3, 14-18a: «El Señor se alegrará en tí»

Is 12, 2-3; 4-6: «Gritad jubilosos...»

Fl 4, 4-7: «El Señor está cerca»

Lc 3, 10-18: «¿Qué hemos de hacer?»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Se alegre el corazón de los que buscan a Dios» (Sal 105, 3). Si el hombre puede olvidar o rechazar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y encuentre la dicha» (30).

«Sentado a la derecha del Padre y derramando el Espíritu Santo sobre su Cuerpo que es la Iglesia, Cristo actúa ahora por medio de los Sacramentos, instituídos por El para comunicar su gracia. Los Sacramentos son signos sensibles (palabras y acciones), accesibles a nuestra humanidad actual. Realizan eficazmente la gracia que significan en virtud de la acción de Cristo y por el poder del Espíritu Santo» (1084).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La verdadera alegría se encuentra donde dijo S. Pablo: En el Señor. Las demás cosas, a parte de ser mudables, no nos proporcionan tanto gozo que puedan impedir la tristeza ocasionada por otros avatares en cambio, el temor de Dios la produce indeficiente porque quien teme a Dios como se debe a la vez que teme confía en El y adquiere la fuente del placer y el manantial de toda la alegría» (S. Juan Crisóstomo, PG. 27, 179)

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El tema de la Palabra es la alegría por la presencia y acción de Jesucristo salvador en la historia humana: «Estad siempre alegres en el Señor». (Segunda lectura). «Regocíjate... grita de júbilo... alégrate y goza de todo corazón» (Primera lectura).

La causa de la alegría es el Señor. Su presencia es el anuncio de la

Page 17: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Buena Noticia, gozosa noticia. «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo». «El os bautizará en Espíritu Santo y fuego» (Evangelio). Bautismo que purifica, salva, santifica. Bautismo, es decir, la vida sacramental por la que Jesucristo está presente y actua en la vida de los hombres.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Acción de Cristo glorioso en la liturgia: 1084-1085. ... y en la oración: 2656-2658.

La respuesta:

Alegría y búsqueda de Dios: 30.

C. Otras sugerencias

Ovidio escribe en el destierro: «Nada puede hacerse sino llorar» (De tristitia). San Pablo, prisionero recomienda: «Estad siempre alegres en el Señor; de nuevo os digo, estad alegres». Dice también: «Sobreabundo de gozo en nuestra tribulación» (2 Co 7,4). Este vive de Cristo. Ovidio, no.

El discípulo de Jesucristo vive en comunión con El, que actua en el misterio; cree y espera su venida final y definitiva. Sabe que por la presencia y acción de Cristo, que nos acompaña, nuestra vida cristiana está penetrada de la vida nueva de Dios. Aquí está el secreto de la alegría del creyente.

En un mundo que cada día se torna más triste, el creyente debe velar para no esclavizarse por lo contingente, esforzarse por el cumplimiento del deber, la austeridad de su vida y la solidaridad con los hombres necesitados y presentar a Dios sus peticiones y acciones de gracias.

DOMINGO IV DE ADVIENTO (inicio)

«Enviad cielos vuestro rocío»

I. LA PALABRA DE DIOS

Mi 5, 2-5a: «De tí saldrá el jefe de Israel».

Sal 79, 2 y 3. 15-16. 18-19. «Oh Dios, restáuranos».

Hb 10, 5-10: «Aquí estoy para hacer tu voluntad».

Page 18: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Lc 1, 39-45: «¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?».

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Dios envió a su Hijo» pero para «formarle un cuerpo» quiso la libre cooperación de una criatura. Para ésto desde toda la eternidad, Dios escogió para ser la Madre de su Hijo a una hija de Israel (488). A lo largo de toda la antigua alianza, la misión de María fue preparada por la misión de algunas santas mujeres (489).

«La misión del Espíritu Santo está siempre unida y ordenada a la del Hijo. El Espíritu Santo fue enviado para santificar el seno de la Virgen María y fecundarla por obra divina» (485).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«En verdad, Virgen Santísima, que tu alabanza supera toda alabanza, por haberse encarnado Dios en Tí...» Por Tí hoy llena de gracia, es conocida en la tierra la Trinidad beatísima (S. Pedro Damiano. Sermón 44; PL. 144, 738 ss.)

Dichosa María que unió virginidad, fecundidad y humildad. «Venerad, pues, los casados la integridad y pureza de aquel cuerpo mortal; admirad vosotras vírgenes consagradas, la fecundidad de la Virgen; imitad, hombres todos, la humildad de la Madre de Dios; honrad ángeles santos a la Madre de vuestro Rey...a cuya dignidad sea dada toda gloria y honor». (S. Bernardo. Homilía I, sobre el «Missus est»).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En el texto del Profeta Miqueas se anuncia al Mesías «Jefe de Israel» que «pastoreará con la fuerza del Señor» y realizará la unión de todos los hombres.

María, después del anunio del Angel, se entregó a Dios: «Hágase en mi según tu voluntad». Inmediatamente después: «fue a prisa a la montaña». Y se entregó al servicio de su prima.

El Hijo de Dios, encarnado ya en sus entrañas, dice al Padre: «Aquí estoy para hacer tu voluntad» ... conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del Cuerpo de Cristo (Segunda lectura). Se entregó al

Page 19: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Padre y se hizo servidor de todos los hombres.

El «fruto bendito» del vientre de María llenó de Espíritu Santo a Isabel y a la criatura de su vientre, Juan. Lo cual nos estimula a pedir a Dios, contemplando a toda la humanidad, «Oh Dios, restáuranos que brille tu rostro y nos salve» (Sal 79). Que se muestre hoy al hombre el fruto bendito de la Virgen María.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

«El Espíritu Santo vendrá sobre tí»: 484-489.

La respuesta:

La oración de la Virgen María: 2617-2619.

C. Otras sugerencias

La celebración del IV Domingo de Adviento nos invita a prepararnos a la gran fiesta de Navidad unidos a María y con el mismo espíritu de adoración y alabanza que manifestó ella en el Magníficat.

Exige de nosotros, además, un compromiso para imitar el gesto de caridad que Ella tuvo con su prima Santa Isabel, en el día a día de nuestra existencia, haciéndonos solidarios de nuestros hermanos más necesitados.

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN (inicio)

«Alégrate, llena de gracia»

I. LA PALABRA DE DIOS

Gn 3, 9-15.20: «Establezco hostilidades entre tí y la mujer, entre tu estirpe y la suya».

Sal 97, 1.2-4: «Cantad al Señor un cántico nuevo».

Ef 1, 3-6.11-12: «Dios nos elegió en la persona de Cristo».

Lc 1, 26-38: «Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo».

II. LA FE DE LA IGLESIA

«De la descendencia de Eva, Dios elegió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, ``llena de

Page 20: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

gracia'', es ``el fruto excelente de la Redención''; desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida» (508).

«Esta resplandeciente santidad del todo singular de la que Ella fue ``enriquecida desde el primer instante de su concepción'', le viene toda entera de Cristo. Ella es ``redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo''. El Padre la ha ``bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en el cielo, en Cristo'' (492).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Cuando leemos que el Mensajero dice a María ``llena de gracia'', el contexto evangélico en el que confluyen revelaciones y promesas antiguas, nos da a entender que se trata de una benedición singular entre todas las bendiciones espirituales en Cristo. En el misterio de Cristo María está presente ya ``antes de la creación del mundo'' como aquella que el Padre ``ha elegido'' como Madre de su Hijo en la Encarnación y junto con el Padre la ha elegido el Hijo confiándola eternamente al Espíritu de Santidad». (Juan Pablo II, Redemptoris Mater, n.8).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El texto del Génesis es el primer anuncio de la salvación. El pecado originó la división y la lucha entre la serpiente y la mujer, entre la descendencia de una y la descendencia de otra. El triunfo será de la mujer y de su descendencia. Se anuncia así la redención y liberación del pecado por la victoria de Jesucristo «nacido de mujer». La tradición eclesial ha visto, además, el anuncio de la victoria de una Mujer. Aquella de la que nació el Salvador: La Virgen María, Inmaculada en su Concepción.

«La llena de gracia» (Evangelio). En el ser de María no ha existido jamás ni vacío ni sombra alguna, desde que «es» Inmaculada.

La Virgen Inmaculada es el espejo que hemos de mirar en el empeño por realizar el designio de Dios sobre nosotros (Segunda lectura).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Page 21: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La Inmaculada Concepción: 490-493; 508. María, icono escatológico de la Iglesia: 972.

La respuesta:

María tipo de la Iglesia Santa: 829. Alégrate llena de gracia: 721-726.

C. Otras sugerencias

El Adviento es el tiempo de la Virgen María. En Ella se realizan las tres venidas de Jesucristo (ver Domingo I de Adviento).

Cielos, tierra, cosmos y toda criatura que Dios ha sometido al hombre para su realización, se alegran porque la concepción inmaculada de María es el anuncio de que la salvación ha llegado a la tierra y ha comenzado en ella la «nueva creación» «el cielo nuevo y la tierra nueva».

Dios la amó y la hizo inmaculada: «Con amor eterno te amé: por eso te he mantenido mi favor» (Jr 31, 3-4). En María no hay mancha alguna de pecado, es toda hermosa. Todo su ser es puro, bello y santo. Dios muestra en Ella su esplendor. «La llena de gracia».

NAVIDAD

El tiempo litúrgico de Navidad es una continua Epifanía, o Revelación de Dios en Jesucristo:

El Hijo de Dios se manifiesta a los pastores en el Niño nacido en Belen (Solemnidad de la Navidad, y 2.o domingo); a sus padres (fiesta de la Sagrada Familia y solemnidad de Santa María, Madre de Dios), a los Magos y pueblos de gentiles (Solemnidad de la Epifanía), y a todo el pueblo como Siervo de Javhé (Fiesta del Bautismo del Señor).

Jesucristo, de niño a adulto, muestra quien es: Hijo de David, Príncipe de la paz; hombre como nosotros; Mesias y Salvador universal; Hijo de Dios, igual al Padre.

En Navidad, el pueblo cristiano queda inmerso en el misterio del Hijo de Dios, hecho hombre.

La liturgia de este tiempo nos ayuda a «gustar» de este misterio y a hacer memoria jubilosa del nacimiento de los cristianos como hijos de Dios, gracias al «admirable intercambio» que la misericordia divina quiso establecer en la plenitud de los tiempos.

Page 22: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La propuesta que se hace de utilización del Catecismo de la Iglesia Católica en este tiempo litúrgico es una ayuda para profundizar en el misterio celebrado y enriquecer su celebración.

No se puede olvidar que las fiestas navideñas han sufrido un gran proceso de secularización. No se propone, pues, una variedad temática, sino un detenido estudio del misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, que pueda responder a la necesidad de dar contenido a estas fiestas.

NAVIDAD

Solemnidadesy Domingos

Primera Lectura

Segunda Lectura

EvangelioCatecismo de la Iglesia Católica

NAVIDAD. VigiliaEl Señor te prefiere a tí (Is 62, 1-5)Pablo da testimonio de Cristo (Hch 13, 16-17.22-25)Genealogía (Mt 1, 1-25)La Virginidad de María: 496-511

NAVIDAD. Misade MedianocheUn hijo se nos ha dado (Is 9,2-7)Ha aparecido la gracia de Dios (Tt 2, 11-14)

Ha nacido el Salvador (Lc 2, 1-14)Salvador, Mesías, Señor: 430-452El misterio de Navidad: 525-526

NAVIDAD. Misa del díaLa tierra nos da la victoria de nuestro Dios (Is 52, 7- l0)Dios nos ha hablado por su Hijo (Hb 1, 1-6)La Palabra se hizo carne (Jn 1, 1-18)

Cómo es hombre el Hijo de Dios: 470-483

Page 23: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

SAGRADA FAMILIAHonra a sus padres (Si 3-7.14-17a)

La vida de familia vivida en el Señor (Col 3,12-21)

Los padres de Jesús le encuentran en el templo (Lc 2, 41-52)

La familia cristiana: 2202-2206Vida de Jesús en Nazaret: 531-534

SANTA MARIA MADRE DE DIOSEl Señor os bendiga (Nm 6, 22-27)... Nacido de una mujer (Ga 4, 4-7)

María meditaba en su corazón (Lc 2, 16-21)La maternidad divina: 494-495

II DOMINGODE NAVIDADLa sabiduría habita en medio del pueblo (Si 24,1-4.12-16)Hijos adoptivos en el Hijo (Ef 1, 3-6.15-18)La palabra se hizo carne (Jn 1, 1-18)

Dos naturalezas y una persona: 463-483

EPIFANÍADEL SEÑORLa gloria del Señor (Is 60, 1-6)Se ha revelado a los gentiles (Ef 3, 2-6)

Adoración de los Magos (Mt. 2, 1-12)La Epifania: 528Cristo Rey: 668-669

BAUTISMODEL SEÑORMirad a mi Siervo (Is 42, 1-4.6-7)Dios ungió a Jesús (Hch 10, 34-38)

El bautismo de Jesús (Lc 3, 15-16.21-22)El Bautismo de Jesús: 535-537El Bautismo cristiano: 1267-1269

NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DE LA VIGILIA (inicio)

«Resultó que Ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo»

I. LA PALABRA DE DIOS

Page 24: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Is 62, 1-5: «El Señor te prefiere a Tí»

Sal 88, 4-5. 16-17. 27. 29.: «Cantaré eternamente...»

Hch 13, 16-17. 22-25: «Pablo da testimonio de Cristo, Hijo de David»

Mt 1, 1-25: Genealogía de Jesucristo, Hijo de David

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Desde las primeras formulaciones de la fe, la Iglesia ha confesado que Jesús fue concebido en el seno de la Virgen María únicamente por el poder del Espíritu Santo» (496).

«Los relatos evangélicos presentan la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas...» (497).

«María la siempre Virgen». La profundidad de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María, incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo «lejos de disminuir, consagró la integridad virginal de su Madre». La liturgia de la Iglesia celebra a María como la «Aeiparthenos», la «siempre virgen» (499).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El Príncipe de este mundo ignoró la virginidad de María y su parto, así como la muerte del Señor: tres misterios resonantes que se realizaron en el silencio de Dios» (S. Ignacio de Antioquía, Smyrn, Ef 19, 1; cf 1 Co 2,8).

María «fue Virgen al concebir a su Hijo, virgen durante el embarazo, virgen en el parto, virgen después del parto, virgen siempre» (S. Agustín, serm. 186, 1) (510).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Celebración de la espera, la de hoy. De las dos esperas. Las dos aparecen en los textos litúrgicos de la celebración: «Hoy» y «Mañana». (Antífona de Entrada) «Concédenos que así como ahora acogemos gozosos a tu Hijo como Redentor, lo recibamos también confiados cuando venga como Juez». (Colecta).

Con lenguaje esponsal anuncia Isaías la restauración de Israel, tipo y anuncio de la salvación de Jesucristo. De

Page 25: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

la de «Hoy» y de la de «Mañana». (Primera lectura).

A la primera venida se refieren la segunda lectura y, sobre todo, el texto evangélico, que nos presenta a Jesucristo ya en nuestra historia, engendrado según una línea genealógica y concebido en las entrañas de la Virgen por obra del Espíritu Santo.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La virginidad de María: 496-507.

La respuesta:

La promesa y la oración de la fe: 2570-2573.

C. Otras sugerencias

La maternidad virginal de María es el signo único de un Hijo único, compendio de la trascendencia de la salvación y prueba de que Jesús eligió lo débil de este mundo para confundir a lo fuerte. Dios salva al mundo no con la riqueza y el poder, sino con la pobreza y la debilidad.

Los creyentes en Jesús hemos de celebrar la Navidad unidos a todos los hombres, con especial atención a los que no han recibido todavía la alegre buena noticia. El camino del Hijo de Dios, al encarnarse, fue el hombre, y por ello, el camino de la Iglesia y del creyente ha de ser el hombre, todo hombre, todos los hombres, de los que Cristo se hizo hermano. (Cf Juan Pablo II, Redemptor Hominis).

NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DE MEDIA NOCHE (inicio)

«Os ha nacido un Salvador»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 9, 2-7: «Un hijo se nos ha dado»

Sal 95, 1-2a.2b-3,11-12.13: «Ha aparecido la gracia de Dios para todos los hombres»

Tt 2, 11-14: «Hoy nos ha nacido un Salvador, El Mesías, el Señor»

Lc 2, 1-14: «Hoy os ha nacido un Salvador»

II. LA FE DE LA IGLESIA

Page 26: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«El nombre de Jesús, significa Dios salva. El niño nacido de la Virgen María se llama Jesús porque El salvará a su pueblo de sus pecados; no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos» (452).

«Jesús es el Cristo porque Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder. Era el que ha de venir, el objeto de la esperanza de Israel» (453).

«El nombre de Señor significa la soberanía divina. Confesar o invocar a Jesús como Señor es creer en su divinidad. Nadie puede decir ``Jesús es Señor'' sino por influjo del Espíritu Santo» (455).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Volvemos a celebrar la Natividad de Nuestro Salvador Jesucristo. Alegrémonos y gocémonos... Yacía en el pesebre el que contiene al mundo y era Niño sin habla el que es la Palabra. Aquel que no cabe en los cielos lo llevó el seno de una mujer. Complete sus dones en nosotros el que no se espantó de seguir nuestros primeros pasos y hagános hijos de Dios el que por nosotros se hizo Hijo del Hombre». (S. Agustín, PL 38).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

San Lucas nos descubre la grandeza del Niño: «Os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor». Da a la vez como signo «un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». Es decir, oculta su grandeza revestido de pequeñez y pobreza. (Texto evangélico).

En el Niño se realiza el anuncio de Isaías: es Luz, Alegría, Liberación... «lleva al hombro el principado y es su nombre: maravilla de consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la paz».

San Pablo en su carta a Tito lo presenta como el don: «la gracia de Dios que trae la salvación para todos los hombres y les enseña sus caminos para encontrarse con El en su aparición gloriosa...» (Segunda lectura).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Jesús, Cristo, Hijo Unico de Dios y Señor: 430-452.

Page 27: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La respuesta:

El misterio de la Navidad: 525-526. Jesús, modelo de hombre perfecto:520. C. Otras sugerencias

Navidad es la fiesta de la Buena Noticia, de la «gran alegría». Sin embargo, son pocos los que reciben el don y la gracia que la Navidad contiene y comunica.

No debe secularizarse la fiesta, ni la noticia, ni la alegría. Sintámonos impulsados a transmitirla al hombre de hoy cooperando a la Nueva Evangelización «con nuevo ardor, con nuevos métodos y nuevas expresiones» (Juan Pablo II) y seamos defensores de los derechos del hombre. Empeñémonos en que se reconozcan, se respeten y se favorezcan esos derechos en todo el mundo.

Demos gracias a Dios, alegrémonos y felicitémonos mutuamente.

NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DEL DÍA (inicio)

«La Palabra se hizo Hombre»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 52, 7-10: «Los confines de la tierra verán la victoria de nuestro Dios»

Sal 97, 1.2-3ab.3cd-4.5-6: «Los confines...»

Hb 1, 1-6: «Dios nos ha hablado por su Hijo»

Jn 1, 1-18: «La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«En el momento establecido por Dios, el Hijo único del Padre, la Palabra eterna, es decir, el Verbo e Imagen substancial del Padre, se hizo carne: sin perder la naturaleza divina asumió la naturaleza humana» (479).

«Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre en la unidad de su Persona divina; por esta razón él es el único Mediador entre Dios y los hombres» (480).

La Encarnación es pues el Misterio de la admirable unión de la naturaleza divina y de la naturaleza humana en la única Persona del Verbo (483).

Page 28: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Nadie sube al cielo sino el que bajó del cielo» (Jn 3,13). Recibiendo el cuerpo de Adán por medio de María... !Ea, pues, hermanos! Dios quiso ser Hijo del Hombre y que los hombres fueran hijos de Dios. Bajó para que nosotros subiéramos...; pero si El es el único que sube, ¿qué esperanza nos queda a los demás? Nuestra esperanza se funda en que El bajó para que hechos unos con El subamos todos con El y por El... (S. Agustín, PL 38) (Cf 1330-1331).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La Palabra de Dios hoy proclamada nos invita a penetrar en la profundidad del Misterio de la Navidad. Con una sencilla y bella expresión, teológicamente densa, proclama San Juan el Misterio de la Navidad: «la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros».

El texto de la carta a los Hebreos coincide en el mismo mensaje: «En esta etapa final Dios nos ha hablado por su Hijo Jesucristo, ``reflejo de su gloria, impronta de su ser''» que «sostiene el universo con su palabra poderosa».

El texto de Isaías es una invitación a alegrarnos por la «Buena Noticia» y a comprometernos para transmitirla a todo el mundo: «verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios».

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Cómo es hombre el Hijo de Dios: 470-483.

La respuesta:

Nuestra comunión en los misterios de Jesús: 519-521.

C. Otras sugerencias

«El Niño que nos ha nacido y el Hijo que se nos ha dado» es la expresión del amor de Dios. «En ésto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo Unico para que vivamos por medio de El» (Jn 4, 9).

En Navidad debe fomentarse el espíritu de adoración y de contemplación y acción de gracias en contraste con

Page 29: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

la creciente secularización de las fiestas navideñas.

De él brotará el deseo y compromiso de ser evangelizadores de la «Buena Noticia» y «gran alegría» y nuestro acercamiento y solidaridad con los pobres.

Los que creen en Jesús se hacen «hijos de Dios», «nacidos de Dios». Lo cual se ha hecho realidad en los santos, de carne y hueso como todo hombre, que son nuestros modelos para el seguimiento de Jesús y nuestra entrega a El. Ellos nos estimulan a una conversión sincera, constante y progresiva y a dejarnos evangelizar para ser evangelizadores.

LA SAGRADA FAMILIA (inicio)

«Los padres de Jesús lo encuentran en el templo»

I. LA PALABRA DE DIOS

Si 3, 3-7. 14-17a: «El que teme al Señor, honra a sus padres»

Sal 127, 1-2.3.4-5: «Dichoso el que teme al Señor»

Col 3, 12-21: «La vida de familia vivida en el Señor»

Lc 2, 41-52: «Los padres de Jesús lo encuentran en medio de los hombres»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La comunidad conyugal está establecida sobre el consentimiento de los esposos. El matrimonio y la familia están ordenados al bien de los esposos y a la procreación y educación de los hijos» (2201).

«La familia cristiana constituye una revelación y una actuación específicas de la comunión eclesial; por eso puede y debe decirse Iglesia doméstica. Es una comunidad de fe, esperanza y caridad» (2204).

La familia cristiana es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo... (2205).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Para expresar la comunión entre generaciones el Divino Legislador no encontró palabra más apropiada que esta: ``Honra...'' (Ex 20,12). Estamos ante otro modo de expresar lo que es la familia. La familia es una comunidad de relaciones interpersonales particularmente intensas: entre

Page 30: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

esposos, entre padres e hijos, entre generaciones; es una comunidad que ha de ser especialmente garantizada. Y Dios no encuentra garantía mejor que ésta: ``Honra''. ``Honra'' quiere decir: reconoce, o sea, déjate guiar por el reconocimiento conocido de la persona, de la del padre y la de la madre ante todo y también de la de todos los demás miembros de la familia» (Juan Pablo II, Carta a las familias, 15).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

A la familia se refieren las tres lecturas proclamadas. La primera de ellas a la familia en cuanto institución; las otras dos, a la familia cristiana.

El autor del Eclesiástico se fija en la relación del hijo con los padres. Se insinúa implícitamente la corriente de vida que los padres transmiten a los hijos...

El Evangelio da varios datos que configuran la familia cristiana. Comunión en el amor («Te buscábamos angustiados»). Unidos en la prueba (desandan el camino para la búsqueda del Niño). Cumplimiento del deber religioso (el hecho de subir a celebrar la Pascua y las palabras de Cristo «no sabíais que debo ocuparme en las cosas de mi Padre») y escuela de realización personal («Jesús iba creciendo en sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres»).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Los misterios de la vida oculta de Jesús: 531-534.

La respuesta:

La familia cristiana: 2201-2206. El cuarto mandamiento: 2251-2253.

C. Otras sugerencias

La actual cultura plantea grandes desafíos a la familia. El amor esponsal se desnaturaliza por la enorme fuerza del hedonismo y el amor libre. Se hace necesaria una eduación para un amor paciente, abnegado, comprensivo.

El cristiano está llamado a defender y actualizar la familia cristiana conforme a la Doctrina Social de la Iglesia.

Page 31: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Muchas familias existen hoy víctimas de pobreza y marginación que tienen que emigrar de su país y no encuentran protección en el país que las recibe. Como emigró a Egipto la familia de Nazaret.

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS (inicio)

«Envió Dios a su Hijo, nacido de una Mujer...»

I. LA PALABRA DE DIOS

Nm 6, 22-27: «Invocarán mi nombre los Israelitas y yo los bendeciré»

Sal 66, 2-3.5.6.8: «El Señor tenga piedad y nos bendiga»

Ga 4, 4-7: «Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer»

Lc 2, 16-21: «Encontraron a María y a José y al Niño»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«María es verdaderamente ``Madre de Dios'' porque es la Madre del Hijo Eterno de Dios hecho Hombre, que es Dios mismo» (509).

«Llamada en los evangelios ``la Madre de Jesús'', María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como ``la Madre de mi Señor'' desde antes del nacimiento de su Hijo. En efecto, Aquel que Ella concibió como hombre por obra del Espíritu Santo y que se ha hecho verdaderamente su hijo según la carne, no es otro que el Hijo del Eterno Padre, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad». La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios (Theotokos) (495).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

Las palabras «He aquí la esclava del Señor» expresan el hecho que desde el principio Ella acogió y entendió la propia maternidad como donación total de sí, de su persona, al servicio de los designios salvíficos del Altísimo... (Juan Pablo II, Redemptoris Mater, 36).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los pastores «encontraron a María y a José y al Niño acostado en el pesebre». Ese Niño es el «Salvador, el Mesías, el Señor». El Dios encarnado, el Enmanuel.

Page 32: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El texto de la segunda lectura se incluye en los fundamentos bíblicos de la Maternidad Divina: «Dios envió a su Hijo nacido de la mujer, nacido bajo la Ley».

La primera lectura ofrece una bendición sobria y bellísima en su forma y de plena actualidad por su contenido para comienzo de un Año Nuevo y para la Jornada de la Paz.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La maternidad divina de María: 494-495.

La respuesta:

El culto a la Santísima Virgen: 971. En comunión con la Santa Madre de Dios: 2673-2679.

C. Otras sugerencias

Maternidad de María. Como los pastores, contemplamos nosotros por la fe a María la Madre del Niño, recostado en un pesebre que es el Salvador, el Mesías, el Señor. Como ellos glorifiquemos a Dios nosotros.

El tema de la «paz» debe apoyarse en el texto de la primera lectura: «El Señor vuelva su rostro hacia tí y te conceda la paz». María es la Madre de Jesús, llamado «Príncipe de la Paz» (Is 9,5) y «es nuestra paz» porque creó en sí mismo de los dos pueblos un sólo hombre nuevo haciendo la paz (Ef 2, 14 y ss.).

La bendición para el Año Nuevo, según el texto de la primera lectura, ha de entenderse: como preservación del mal físico y moral, sentido negativo. En sentido positivo, es súplica del favor de Dios sobre todos y cada uno de los hombres con sus dificultades, sus problemas, sus temores.

DOMINGO II DESPUES DE NAVIDAD (inicio)

«La Palabra acampó entre nosotros»

I. LA PALABRA DE DIOS

Si 24, 1-4.12-16: «La Sabiduría habita en medio del pueblo elegido»

Sal 147, 12-13. 14-15.19-20: «Glorifica al Señor Jerusalén»

Ef 1, 3-6.15-18: «Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos»

Page 33: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Jn 1, 1-18: «La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Jesucristo posee dos naturalezas, la divina y la humana, no confundidas sino unidas en la única Persona del Hijo de Dios» (481).

«La Iglesia... ha tenido que recordar en cada ocasión que la naturaleza humana de Cristo pertenece propiamente a la persona divina del Hijo de Dios que la ha asumido. Todo lo que es y hace en ella pertenece a ``uno de la Trinidad''. El Hijo de Dios comunica, pues, a su humanidad su propio modo personal de existir en la Trinidad. Así, en su alma como en su cuerpo, Cristo expresa humanamente las costumbres divinas de la Trinidad» (470).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Canten mis labios las alabanzas del Señor, de ese Señor por el que fueron hechas todas las cosas y por el que fue hecho El en medio de las mismas; de ese Señor que es el manifestador del Padre y el creador de su Madre; Hijo del Padre Dios sin madre, hijo del hombre de madre sin padre; gran luz de los Angeles, pequeña en la luz de los hombres; Palabra de Dios antes de los tiempos; palabra humana en el tiempo oportuno; creador del sol, creado bajo el sol» (S. Agustín, Cuarto Sermón de Navidad, 1 PL 38, 1001).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El mensaje de este domingo es la trascendencia y la imanencia de Jesucristo. El texto del Eclesiástico presenta a Israel como beneficiario de la inmanencia divina. En el prólogo de su Evangelio, S. Juan se refiere a la Palabra en su trascendencia y en su inmanencia.

La Palabra es anterior al mundo: «En el principio». «Es Dios». «Sin Ella no se hizo nada». «Era la luz de los hombres». «La luz brilla en la tiniebla...la Palabra era la luz que ilumina a todo hombre...». «Vino a los suyos...». «Se hizo carne y acampó entre nosotros...». Y nos dio a conocer a Dios. Ante tan sublime realidad, brota de nuestro corazón un himno de acción de gracias a Dios por habernos incorporado a su Hijo Unico (Segunda lectura).

Page 34: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El Verbo se hizo carne: 456-460. La encarnación: 461-469.

La respuesta:

El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: 459; 2012-2016.

C. Otras sugerencias

No podemos olvidar nuestro compromiso evangelizador en la Navidad: «La Iglesia desea servir a este único fin: que todo hombre pueda encontrar a Cristo para que Cristo pueda recorrer con cada uno el camino de la vida, con la potencia de la verdad acerca del hombre y del mundo, contenida en el misterio de la Encarnación y de la Redención, con la potencia del amor que irradia ella». (Juan Pablo II, Redemptor hominis).

«La Iglesia conoce el ``sentido del hombre'' gracias a la Revelación Divina». «Para conocer al hombre, al hombre verdadero, al hombre integral, hay que conocer a Dios», decía Pablo VI.

EPIFANÍA DEL SEÑOR (inicio)

«También los gentiles son coherederos»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 60, 1-6: «La gloria del Señor amanece sobre tí»

Sal 71, 2.7-8.10-13: «Se postrarán ante Tí, Señor, todos los reyes de la tierra»

Ef 3, 2-3a.5-6: «Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos».

Mt 2, 1-12: «Venimos de Oriente para adorar al Rey»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del mundo. Con el Bautismo de Jesús, en el Jordán y las Bodas de Caná, la Epifanía celebra la adoración de Jesús por unos Magos venidos de Oriente. En estos Magos, representantes de religiones paganas de pueblos vecinos, el Evangelio ve las

Page 35: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

primicias de las naciones que acogen con la Encarnación, la Buena Nueva de la Salvación» (528).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La docilidad de los Magos a esta Estrella nos indica el modo de nuestra obediencia, para que en la medida de nuestras posibilidades, seamos servidores de esa gracia que llama a todos los hombres a Cristo. Animados por este celo, debeis aplicaros, queridos mios, a ser útiles los unos a los otros, a fin de que brilleis como hijos de la luz en el Reino de Dios, al cual se llega gracias a la fe recta y a las buenas obras...» (S. León Magno, Sermón 3).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los Magos representan las primicias de los gentiles llamados a ser «coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio» (Segunda lectura). Es la universalidad de la salvación.

Universalidad que se anuncia en el profeta Isaías: «Caminarán los pueblos a tu luz...» «Tus hijos llegan de lejos...» «Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor».

El texto evangélico de S. Mateo señala unos datos importantes para deducir de ellos que «el Niño, nacido en Belén y recostado en un pesebre», se manifestó como el Señor del señorío que tiene en su mano el Reino y la Potestad y el Impero (Antífona de entrada y Salmo responsorial).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Epifanía: 528. Cristo Rey: 668-669.

La respuesta:

Participación en la misión real de Cristo: 908-913.

C. Otras sugerencias

Los Evangelistas, al referir los hechos del Nacimiento de Jesús presentan siempre al Niño con María su Madre. María es la que presenta a Jesucristo a los pastores y a los magos. María es el tipo de la Iglesia. Como Ella, la Iglesia presenta hoy a Jesús y Jesús es inseparable de su Iglesia.

Page 36: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La Epifanía puede considerarse como la fiesta de los «signos de los tiempos» (GS n.11). A través de los acontecimientos humanos el hombre de hoy puede ver el signo de un Dios Salvador que llama. Los creyentes estamos urgidos a esparcir el esplendor de la Luz y manifestar a Jesucristo salvador mediante el ejmplo de nuestra vida.

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR (inicio)

«Tú eres mi Hijo, el Amado, el Predilecto»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 42, 1-4.6-7: «Mirad a mi Siervo, a quien prefiero»

Sal 28, 1-4.9-10: «El Señor bendice a su pueblo con la paz»

Hch 10, 34-38: «Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu Santo»

Lc 3, 15-16.21-22: «Después del bautismo de Jesús, el cielo se abrió»

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El Espíritu Santo, en forma de Paloma, viene sobre Jesús y la voz del cielo proclama que El es mi ``Hijo amado''. Es la manifestación (Epifanía) de Jesús como Mesias de Israel e Hijo de Dios» (535).

«El bautismo de Jesús es, por su parte, la aceptación y la inauguración de su misión de siervo doliente. Se deja contar entre los pecadores; es ya el ``Cordero de Dios que quita el pecado del mundo''; anticipa ya el bautismo de su muerte sangrienta. Viene ya a ``cumplir toda justicia'', es decir, se somete enteramente a la voluntad de su Padre: por amor, acepta el bautismo de muerte para la remisión de nuestros pecados» (536).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Bautizados en Cristo y revestidos de Cristo, habeis llegado a ser conformes al Hijo de Dios. Dios, que nos ha predestinado a la adopción, nos ha vuelto semejantes al Cuerpo Glorioso de Cristo. Salidos del baño, habeis recibido el crisma, símbolo y prenda de la unción con la que fue ungido Cristo. Esta unción es el Espíritu Santo del que el profeta Isaias, hablando en nombre del Señor dice ``El Espíritu Santo está sobre Mí. Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres...''». (S. Cirilo de Jerusalén,

Page 37: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Catequesis mistagógica).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El texto de Isaías es el primer cántico del Siervo de Yahvé, un anuncio profético del Mesías: «Mirad a mi Siervo, a quien prefiero».

En el bautismo de Jesucristo, se hace realidad el anuncio: «Se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre El en forma de paloma, y vino una voz del cielo: Tú eres mi Hijo el amado, el predilecto».

Los Hechos de los Apóstoles testifican que Jesús fue «el ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo».

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El bautismo de Jesús: 535-537; 1223-1225.

La respuesta:

El bautismo cristiano: incorporados a la Iglesia, Cuerpo de Cristo: 1267-1269.

C. Otras sugerencias

Por el bautismo de penitencia recibido de Juan, Jesucristo, que no tenía pecado, se hizo solidario con los pecadores para quitar el pecado del mundo.

El bautismo de Jesucristo manifiesta además, la solidaridad de Jesucristo con el Padre y con el Espíritu Santo. Mediante El, entramos los hombres en solidaridad con la Trinidad.

Los bautizados somos llamados a la «Nueva Evangelización», que tiene por núcleo la noticia de que «Dios te ama, Cristo ha venido por tí». El es un Dios que se acerca a nosotros, se nos comunica, se une a nosotros, el verdadero Emmanuel ... Sólo llegamos a la verdadera evangelización cristiana si se anuncia la Persona de Jesucristo.

Además, por bautizados somos «Hijos de Dios, santos, y amados», y, en cuanto tales, en la «Nueva Evangelización» hemos de empeñarnos en hacer un mundo nuevo, fraterno, justo en el que sea posible el amor y la paz.

Page 38: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

EL TIEMPO DE CUARESMA (inicio)

La Cuaresma es una subida larga y difícil que alcanza la cima en la Pascua. La ascensión tiene tres tramos: el penitencial, que se extiende por toda la Cuaresma; el bautismal, unido al anterior que prepara al bautismo o a su renovación en la noche pascual; y el de la pasión de Cristo, que sube a Jerusalén y al monte «de la Calavera (que en hebreo se dice Gólgota)». Este último tramo que comprende la semana santa ha dado lugar a los anteriores y culmina, sin solución de continuidad, en la mañana de Pascua. Por esto, los tres tramos son pascuales, los tres conducen a la Nueva Vida en Cristo.

En el año C predomina el camino penitencial, en el que ahora nos detenemos.

Comprende el «ejercicio cuaresmal»: la austeridad de vida, también el ayuno, la instrucción religiosa, la oración más prolongada, la comunicación cristiana de bienes, etc., y, como razón de ser y culminación de todo lo anterior, la conversión del corazón y el sacramento del perdón y la penitencia, que cura al hombre enfermo por el pecado. El «ejercicio cuaresmal» cura y prepara, pone en forma para la práctica del vivir cristiano de cada día.

El «ejercicio» pertenece al proceder moral del bautizado, pero no se olvide que en la fe cristiana ninguna acción, ningún mandato, ninguna práctica, quedan confinados al área de la moralidad. Todo arraiga en la infinita riqueza de la gracia del misterio de Cristo.

Nuestra aportación a las homilías dominicales de esta Cuaresma se centra en las respectivas perícopas evangélicas, que dan su nombre a los distintos domingos: Domingo del desierto, de la transfiguración... del hijo pródigo... El cuadro de la página siguiente orienta en el trazado del itinerario cuaresmal de este año, sobre todo, en los dos últimos apartados de cada Domingo.

CUARESMA

Domingos

Primera Lectura

Segunda Lectura

EvangelioCatecismo de la Iglesia Católica

Page 39: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

CUARESMAProfesión de fe después de la salida de Egipto (Dt 26, 4-10)Profesión de fe en Jesucristo (Rm 10, 8-13)Tentación (Lc 4, 1-13)

Tentación y victoria (anticipo de la Pascua): 538-50

CUARESMAAbraham: Alianza y bendición (Gn 15, 15-12.17-18)Cristo nos transformará (Fl 3, 17-4,1)Transfiguración (Lc 9, 28-36)

Tranfiguración de Cristo y del cristiano (anticipo de la Pascua): 554-555

3.oCUARESMAMoisés: Dios le revela su nombre (Ex 3, 1-8.13-15)Exhortación cristiana sobre el paso del desierto (1 Co 10,1-6.10-12)Llamamiento a la conversión (Lc 13, 1-9)Exhortación a la conversión por el juicio de Dios en este mundo: 1427-1429; 312-314

4.oCUARESMATierra Prometida: La Pascua (Jos 5,9-12)Dios nos ha reconciliado en Cristo (2 Co 5,17-21)

El hijo pródigo (Lc 15, 1-3.11-32)

Exhortación a la conversión por la bondad de Dios: 545; 1468-1470

5.oCUARESMAIsaias: Mirad, realizo algo nuevo (Is 43, 16-21)Todo lo estimo pérdida comparado con Cristo (Fl 3,8-14)La mujer adúltera (Jn 8, 1-11)

Exhortación a la conversión por la bondad de Dios: 589; 1468-1470

SEMANA SANTA: DOMINGO DE RAMOSTercer cántico del Siervo de Yavhé (Is 50, 4-7)

Page 40: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Himno cristológico (Fl 2,6-11)Pasión, muerte y sepultura de N.S. Jesucristo (Lc 22, 14-23,56)La Pasión Pascual del Señor y nuestra participación: 609-618

DOMINGO I DE CUARESMA (inicio)

La tentación y la victoria de Cristo

I. LA PALABRA DE DIOS

Dt 26, 4-10: Profesión de fe del pueblo escogido

Sal 90, 1-2.10-11.12-13.14-15: Acompáñame, Señor, en la tribulación

Rm 10, 8-13: Profesión de fe del que cree en Jesucristo

Lc 4, 1-13: El Espíritu le iba llevando por el desierto, mientras era tentado

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto» (540).

«... el mal no es una abstracción, sino que designa una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios. El ``diablo''[``dia-bolos''] es aquel que se atraviesa en el designio de Dios y su obra de salvación cumplida en Cristo» (2851).

La lucha y la victoria contra el Tentador y las tentaciones «sólo son posibles con la oración. Por medio de su oración, Jesús es vencedor del Tentador, desde el principio... y en el último combate de su agonía... Cristo nos une a su combate y a su agonía. La vigilancia del corazón es recordada con insistencia en comunión con la suya... La vigilancia es ``guarda del corazón''... El Espíritu Santo trata de despertarnos continuamente a esta vigilancia...» (2849).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«... El Hijo de Dios tiene el designio de hacer participar y de extender y continuar sus misterios en nosotros y en toda su Iglesia, por las gracias que El quiere comunicarnos y por los efectos que quiere obrar en nosotros, gracias a estos Misterios...» (S. Juan Eudes) (521).

Page 41: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La Cuaresma comienza siempre con el panorama yermo y atractivo, al mismo tiempo, del desierto (cf Os 1, 16), decisivo en la historia de la salvación, por el paso de Israel «durante cuarenta años». Oscuro en la perícopa envangélica por el Tentador. Pero luminoso, pascual, por la victoria de Cristo.

Después del Bautismo de Cristo e inmediatamente antes de las tentaciones, S. Lucas coloca la genealogía de Jesús, que arranca en Adán, el hombre que viene de las manos de Dios (cf 3, 23-38). En el bautismo, Jesús es presentado por el Padre como «mi Hijo querido», sobre el que ha descendido en plenitud el Espíritu Santo de Dios. Por una parte, Jesús pertenece a la raza de Adán (genealogía), a la raza humana. Por eso, como todo hombre, desde el primero, será tentado. Por otra parte, como el Hijo del Padre, lleno del Espíritu Santo de Dios, vencerá la tentación, allí donde sucumbieron el primer hombre y sus hijos. Comienza, pues, con Jesús una nueva humanidad.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Las tentaciones y la victoria de Jesús sustentan nuestra respuesta: 538-540. Meditación sobre la situación del hombre, débil e inclinado al mal, pero «no lo abandonaste al poder de la muerte»: 402-412 (también 1707; puede completarse con el paradigma del primer pecado, 385-401).

La respuesta:

«No nos dejes caer en la tentación»: 2846-2849. «Y líbranos del mal» [«del Malo»]: 2850-2854. La lucha y la victoria contra los malos deseos del corazón: 2514-2519; 2534-2543.

C. Otras sugerencias

Si no hay «ejercicio cuaresmal», no hay renovación pascual.

El bautizado vive el misterio de la tentación de Jesús en la celebración litúrgica y en las tentaciones que padece. Así, anticipa con Jesús la victoria pascual.

DOMINGO II DE CUARESMA (inicio)

Page 42: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«!Maestro, qué bien se está aquí!»

I. LA PALABRA DE DIOS

Gn 15, 5-12. 17-18: Dios hace alianza con el fiel Abrahán

Sal 26, 1.7-8a.8b-9abc.13-14: El Señor es mi luz y mi salvación

Flp 3, 17-4, 1: Cristo nos transformará, según el modelo de su cuerpo glorioso

Lc 9, 28b-36: Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Una visión anticipada del Reino: La Transfiguración... Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para ``entrar en su gloria'' (Lc 24, 27), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén. Moisés y Elías habían visto la gloria de Dios en la montaña; la ley y los Profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesías. La Pasión de Jesús es la voluntad por excelencia del Padre: el Hijo actúa como siervo de Dios. La nube indica la presencia del Espíritu Santo: ``Apareció toda la Trinidad: el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la nube luminosa'' (Santo Tomás)» (554-555).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

Pedro no había comprendido... cuando deseaba vivir con Cristo en la montaña. Te ha reservado eso, oh Pedro, para después de la muerte. Pero ahora, él mismo dice: Desciende para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir la sed; y tú, ¿vas a negarte a sufrir? (S. Agustín)» (556).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En los tres sinópticos, la transfiguración está estrechamente vinculada al primer anuncio de la pasión y en Lucas a la oración de Jesús: «mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió». La transfiguración es una experiencia mística de la humanidad de Cristo, compartida con los tres discípulos predilectos. Estos, no habituados, «se asustaron al entrar en la nube».

Page 43: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

En Lucas se destaca el binomio gloria-muerte. La gloria de la transfiguración está patente en los tres sinópticos. Pero, al mismo tiempo, Moisés y Elías «hablaban de su muerte [su éxodo], que iba a consumar en Jerusalén» (lo propio de Lucas). Y todo quedaba envuelto en el misterio del «secreto mesiánico: ``guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie''. Pasión y Gloria, secreto mesiánico, anuncian y anticipan en este mundo de muerte lo que no es de él, el Misterio Pascual.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Jesús es el «Hijo único de Dios»: 444; 441-445. La gracia transfigura ya a los hombres: 1996-2005. Por los sacramentos: 556. La transfiguración, avance de la Segunda Venida y «esperanza de los cielos nuevos y de la nueva tierra»: 1042-1050.

La respuesta:

La transfiguración del bautizado por la oración: 2559-2565. La transfiguración del bautizado por la vida moral: 1691-1698. La transformación de los deseos: 2520-2533; 2544-2550.

C. Otras sugerencias

Se ha de grabar en el corazón del cristiano la ley pascual, de muerte-vida. Implantada en el bautismo, puede desarrollarse o amortiguarse. Debiéramos sentir miedo a otras formas de vivir.

La Transfiguración tuvo lugar durante la oración de Jesús. No hay vida cristiana sin oración, sin tiempo «perdido» para Dios. La Cuaresma es el tiempo para decidirse a entrar en la vida de oración. «Oigo en mi corazón, buscad mi rostro» (Ant. de entrada).

DOMINGO III DE CUARESMA (inicio)

«Fue a buscar fruto... y no lo encontró»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ex 3, 1-8a. 13-15: ``Yo soy'' me envía a vosotros

Sal 102, 1-2.3-4.6-7.8 y 11: El Señor es compasivo y misericordioso

1 Co 10, 1-6. 10-12: La vida del pueblo con Moisés en el desierto se escribió para escarmiento nuestro

Page 44: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Lc 13, 1-9: Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera

II. LA FE DE LA IGLESIA

«... la llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos [después del bautismo]. Esta segunda conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que ``recibe en su propio seno a los pecadores'' y que siendo ``santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación''» (1428).

«El olvido de la Ley y la infidelidad de la Alianza llevan a la muerte: el exilio, aparente fracaso de las Promesas, es en realidad fidelidad misteriosa del Dios Salvador y comienzo de una restauración prometida, pero según el Espíritu. Era necesario que el Pueblo de Dios sufriese esta purificación; el Exilio lleva ya la sombra de la Cruz en el designio de Dios y el Resto de pobres que vuelven del Exilio es una de las figuras más transparentes de la Iglesia» (710).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«... Santo Tomás Moro, poco antes de su martirio, consuela a su hija: Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que El quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor» (313).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Nos faltan datos para determinar, aun aproximadamente, la represión de Pilato. Lo más probable es que el Procurador romano, en venganza a una revuelta, matara a bastantes galileos.

Jesús saca la conclusión: «Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera». El Maestro aplica la enseñanza desprendida de la higuera estéril, que será cultivada, a ruegos del viñador, «a ver si da fruto. Si no, al año que viene la cortarás».

La perícopa plantea el juicio de Dios a los pecadores, ya en este mundo. Pone delante la imagen de un Dios justo y que castiga. Imagen muy popular y que plantea interrogantes a la fe.

La justicia es atributo necesario de Dios, que la sola inteligencia del hombre no acierta a conciliar con su bondad y ternura. Pero justicia y misericordia se afirman en: el NT, la profesión de fe de la Iglesia y la experiencia

Page 45: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

cristiana de los fieles, porque Dios no puede menos de superar nuestros esquemas sobre su modo de ser. El castigo de Dios en este mundo se comprende como castigo pedagógico: Dios sólo permite los males para sacar de ellos mayores bienes (cf Hb 12, 5-11; también 311b, 324).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Necesidad constante de conversión: 1425-1429. Fe en los caminos de la Providencia: 309-314.

La respuesta:

La constante «conversión de los bautizados», por la formación de la conciencia: 1783-1789. La conversión de la sociedad: 1423; 1886-1889.

C. Otras sugerencias

El juicio en este mundo del Dios que nos ama ofrece un avance, sujeto a revisión, del juicio definitivo. Por esto, el juicio de Dios en este mundo busca nuestra conversión.

Hay que adherirse a los caminos de la providencia de Dios, que busca la purificación de nuestros corazones, bajo la sombra de la Cruz, en comunión con el Cristo paciente (Ver 618).

DOMINGO IV DE CUARESMA (inicio)

«Padre, he pecado contra el cielo y contra ti»

I. LA PALABRA DE DIOS

Jos 5, 9a. 10-12: El pueblo de Dios celebra la Pascua al entrar en la tierra prometida

Sal 33, 2-3.4-5.6-7: Gustad y ved qué bueno es el Señor

2 Co 5, 17-21: Dios nos ha reconciliado consigo en Cristo

Lc 15, 1-3. 11-32: Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Jesús invita a los pecadores al banquete del Reino: ``No he venido a llamar a justos sino a pecadores''... Les invita a la conversión» (545).

«... la gracia debe descubrir el pecado para convertir nuestro corazón... Como un médico que descubre la herida

Page 46: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

antes de curarla, Dios, mediante su palabra y su espíritu, proyecta una luz viva sobre el pecado» (1848).

«Perdona nuestras ofensas... aun revestidos de la vestidura bautismal, no dejamos de pecar, de apartarnos de Dios... Nuestra petición empieza con una ``confesión'' en la que afirmamos, al mismo tiempo nuestra miseria y su Misericordia» (2839).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El que confiesa sus pecados actúa ya con Dios. Dios acusa tus pecados; si tú también te acusas, te unes a Dios. El hombre y el pecador son por así decirlo, dos realidades: cuando oyes hablar del hombre es Dios quien lo ha hecho; cuando oyes hablar del pecador, es el hombre mismo quien lo ha hecho. Destruye lo que tú has hecho para que Dios salve lo que El ha hecho... Cuando comienzas a detestar lo que has hecho, entonces tus obras buenas comienzan porque reconoces tus obras malas. El comienzo de las obras buenas es la confesión de las obras malas. Haces la verdad y vienes a la luz (S. Agustín)» (1458).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La misericordia y la alegría de Dios Padre son los dos rasgos más destacados por S. Lucas en las parábolas del perdón.

A las ideas judías de justicia y pecado, obediencia o desobediencia a las órdenes del Padre (vers. 29), muy presentes en el hijo mayor de la parábola, Jesús opone otro modo de ver las relaciones del hombre con Dios: la rectitud consiste en comportarse como hijo y el pecado en dejar de proceder como tal, por esto, el hijo menor se aleja del Padre y de su casa. Esto equivale a morir y el retorno a vivir (vers. 24 y 32).

El pródigo recupera los privilegios del hijo: «el mejor traje» (más exactamente «el primer traje»); el anillo y las sandalias, propios de los hombres libres y se le festeja con el ternero cebado, reservado para las grandes ocasiones.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La realidad del pecado y su proliferación: 386-387; 1865-1869. La necesidad de un sacramento del perdón: 979-983.

Page 47: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La respuesta:

La penitencia del corazón: 1430-1433. La confesión de los pecados: 1455-1458. Las obras de satisfacción: 1459-1460.

C. Otras sugerencias

El perdón de Dios no alcanza al hombre, mientra éste no se vuelva a El, mientras no se convierta, porque Dios no puede menos de respetar la libertad de la criatura. Esta retorna por la decisión del corazón, bajo la gracia del Dios que espera y llama al sacramento de la penitencia y del perdón.

«El cristiano que quiere purificarse de su pecado... no está solo... En la comunión de los santos... la santidad de uno aprovecha a los otros, más allá del daño que el pecado de uno pudo causar a los demás». Esta es la base de las Indulgencias, que completan el sacramento de la penitencia y cuya práctica se debe recuperar (cf 1474).

DOMINGO V DE CUARESMA (inicio)

«Mujer, tampoco yo te condeno, anda y no peques más»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 43, 16-21: Mirad que realizo algo nuevo y daré bebida a mi pueblo

Sal 125, 1-2ab.2cd-3.4-5.6: El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres

Fl 3,8-14: Todo lo estimo pérdida, comparado con Cristo, configurado, como estoy, con su muerte

Jn 8, 1-11: El que esté sin pecado que le tire la primera piedra

II. LA FE DE LA IGLESIA

«``¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?'' (Mc 2, 7). Al perdonar los pecados, o bien Jesús blasfema porque es un hombre que pretende hacerse igual a Dios o bien dice verdad y su persona hace presente y revela el Nombre de Dios» (589).

«Dios nos ha creado sin nosotros, pero no ha querido salvarnos sin nosotros. La acogida de su misericordia exige de nosotros la confesión de nuestras faltas» (1847).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

Page 48: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«Si en la Iglesia no hubiera remisión de los pecados, no habría ninguna esperanza, ninguna expectativa de una vida eterna y de una liberación eterna. Demos gracias a Dios que ha dado a la Iglesia semejante don (San Agustín)» (983).

La liturgia bizantina posee expresiones diversas de absolución ...: «Que el Dios que por el profeta Natán perdonó a David cuando confesó sus pecados, y a Pedro cuando lloró amargamente y a la pecadora cuando derramó lágrimas sobre sus pies, y al fariseo, y al pródigo, que este mismo Dios, por medio de mí, pecador, os perdone en esta vida y en la otra y que os haga comparecer sin condenaros en su temible tribunal. El que es bendito por los siglos de los siglos. Amén» (1481).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los redactores del leccionario litúrgico de este año han optado por esta perícopa de Juan, porque hay testimonios extrínsecos e intrínsecos para su atribución a Lucas.

La escritura de Jesús en el suelo parece ser una manera, frecuente en la literatura árabe, de abstenerse de tomar parte en un asunto espinoso. Pero Jesús termina tomando parte y muy habilmente. La perícopa no se ha de examinar desde la casuística, posible quizá, sino desde Jesús y su mensaje cuestionados: pretendían «comprometerlo y poder acusarlo». Jesús se muestra fiel al mensaje de misericordia y fiel a la Ley, que también viene del Padre. Por eso, perdona a la mujer y le exhorta al arrepentimiento: «en adelante no peques más». La palabra de exhortación, palabra viva, es gracia que la mujer acoge. En otra ocasión, el mismo Jesús había perfeccionado las exigencias de la Ley, más allá de la letra, apelando al espíritu, prohibiendo el adulterio del corazón (cf Mt 5, 27s.).

La misericordia mayor y la exigencia mayor descubren el paso del AT al NT.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Sacramento de la penitencia y de la reconciliación: 1440-1445. Los dones del sacramento: 1468-1470.

La respuesta:

Actitudes-actos del penitente y gracia del sacramento: 1490-1498.

Page 49: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La respuesta del ministro del sacramento: 1465-1467.

C. Otras sugerencias

Los pecados se perdonan por el sacramento pero no se destruyen todas sus consecuencias (= penas temporales, 1472). La penitencia que se impone en el sacramento y la que nosotros mismos nos impongamos ha de ser la medicina para «recobrar la plena salud espiritual» (cf 1459-1460)).

La práctica del sacramento de la penitencia depende del convencimiento personal del pecado, fruto del Espíritu cuya misión es convencer del pecado (cf Jn 16, 8) y del deseo de encontrarse con el Cristo de la misericordia.

DOMINGO DE RAMOS (inicio)

«Murió por nuestros pecados, según las Escrituras»

I. LA PALABRA DE DIOS

Procesión de Ramos: Lc 19, 28-40: Bendito el que viene en nombre del Señor

Misa: Is 50, 4-7: No oculté el rostro a insultos; y sé que no quedaré avergozado

Sal 21, 8-9.17-18a.19-20.23-24: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Flp. 2, 6-11: Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo levantó sobre todo

Lc 22, 14-23, 56: Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La entrada de Jesús en Jerusalén manifiesta la venida del reino, que el Rey-Mesías llevará a cabo mediante la Pascua de su Muerte y de su Resurrección...» (560).

«La Iglesia en el magisterio de su fe y en el testimonio de sus santos no ha olvidado jamás que ``los pecadores mismos fueron los autores y como los instrumentos de todas las penas que soportó el divino Redentor''. Teniendo en cuenta que nuestros pecados alcanzan a Cristo mismo, la Iglesia no duda en imputar a los cristianos la responsabilidad más grave en el suplicio de Jesús, responsabilidad con la que ellos, con demasiada frecuencia, han abrumado únicamente a los judíos» (598).

Page 50: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Cuando se hizo hombre recapituló en sí mismo la larga historia de la humanidad procurándonos en su propia historia la salvación de todos, de suerte que lo que perdimos en Adán... lo recuperamos en Cristo Jesús (S. Ireneo...)» (Cf 469).

«La noche pascual de la resurrección pasa por la de la agonía y la del sepulcro. Son estos tres tiempos fuertes de la Hora de Jesús los que su Espíritu (y no la ``carne que es débil'') hace vivir en la contemplación. Es necesario aceptar el ``velar una hora''...» (2719).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En la entrada en Jerusalén, Lucas destaca, por un lado, el recibimiento triunfal y, por otro, las lágrimas de Jesús sobre la ciudad (cf Lc 19, 28-42).

La lectura de la Pasión, que comienza en la última Cena, invita a interpretar los dos acontecimientos en mutua referencia. Lucas subraya el carácter sacrificial de la Cena: sacrificio expiatorio (cf Lc 22, 19 e Is 53, 4-12); sacrificio de la Nueva Alianza (cf Lc 22, 19 y Ex 24, 8); sacrificio memorial de la Nueva Pascua (cf Lc 22, 14-19 y Ex 12, 14).

La Pasión en Lucas presenta, entre otras, las siguientes variantes: en el huerto, «el sudor a goterones, como de sangre»; en el proceso, Jesús ante Herodes; en el camino de la cruz, el lamento de las hijas de Jerusalén y las palabras de Jesús que anuncian el juicio de Dios; en la cruz, como en la vida pública, el evangelio del perdón para los verdugos y el ladrón arrepentido; y en la muerte, la oración con «gran voz» «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu».

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La subida a Jerusalén y la entrada mesiánica: 557-560. La muerte de Jesús designio divino de salvación: 599-605. La ofrenda de Cristo por nuestros pecados: 606-617.

La respuesta:

Nuestra participación en el sacrificio de Cristo: 618. participación sacramental: 1227; 1362-1372

Page 51: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

participación contemplativa: 2718-2719 participación constante: 2028s. participación en la muerte: 1005-1014.

C. Otras sugerencias

Todo bautizado debe decir en las pruebas de la vida: «Me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia» (Col 1, 24).

S. Ignacio de Antioquía dice que la Muerte del Señor fue un misterio resonante que sucedió «en el silencio de Dios». Para adentrarnos en ese Misterio, la Iglesia celebra el Santo Triduo Pascual, en el que todo bautizado debe participar cordialmente.

SANTO TRIDUO PASCUAL (inicio)

Se repite con razón una y otra vez que el Triduo es el centro de la vida de la Iglesia y, dentro del mismo, la Vigilia es el corazón. Las celebraciones litúrgicas del Jueves y del Viernes cuentan con la participación de los fieles; sin embargo, la Noche Santa, la Vigilia, sobre todo si es vigilia nocturna, como debe ser, no ha entrado. Se echa de menos un fuerte esfuerzo pastoral de catequización sobre el Triduo y principalmente sobre la Vigilia (véase 1095).

El Triduo ofrece la siguiente estructura:

Primer Día: del jueves al atardecer celebración de la Cena del Señor, al Viernes por la tarde celebración de la Muerte del Señor. Se celebra el anticipo del Misterio pascual en la Ultima Cena y la primera fase del Misterio, la negativa, que se centra en la Pasión y Muerte del Señor.

Segundo Día: del Viernes al atardecer hasta el Sábado por la noche. Se celebra, dentro de la primera fase del Misterio Pascual, la sepultura del Señor. No hay otras celebraciones litúrgicas, fuera de la liturgia de las horas. A no pocos les da la sensación de un día vacío. Y lo es, porque está vacío de Cristo, muerto y sepultado, y, por eso, lleno de la contemplación de la Iglesia, la esposa, que medita el pasado y se abre al próximo futuro.

Tercer Día: de la Vigilia Pascual a todo el Domingo de Resurrección. Este Día no tiene ocaso. Se celebra la segunda y definitiva fase del Misterio Pascual, la positiva: la Resurrección del Señor del fondo de la misma muerte.

Page 52: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Se ha aludido al comienzo a la Vigilia nocturna. La Vigilia da el nombre a toda la celebración. Señal de su importancia. Esta Vigilia, como toda vigilia eclesial, pide oración sosegada. En esta Noche con la contemplación de los grandes momentos de la Historia de la Salvación, desde la Creación del mundo hasta la Resurrección de Cristo. Las nueve lecturas han de escucharse «en silencio meditativo». Los formularios que les acompañan ahondan la contemplación y avivan la súplica. Se malogra el conjunto de la celebración, cuando se reduce la Vigilia y deja de ser vigilia, es decir, deja de ser espera larga en la noche del Señor resucitado.

Las aportaciones que se ofrecen a continuación giran en torno a los anuncios evangélicos.

JUEVES SANTO: MISA VESPERTINA DE LA CENA DEL SEÑOR (inicio)

«Los amó hasta el extremo»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ex 12, 1-8. 11-14: Prescripciones sobre la cena pascual

Sal 115, 12-13.15-16bc.17-18: El cáliz que bendecimos es la comunión de la Sangre de Cristo

1Co 11, 23-26: Cada vez que coméis del pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor

Jn 13, 1-15: Los amó hasta el extremo

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El mandamiento de Jesús de repetir sus gestos y sus palabras ``hasta que venga'' (1 Co 11, 26), no exige solamente acordarse de Jesús y de lo que hizo. Requiere la celebración litúrgica por los apóstoles y sus sucesores del memorial de Cristo, de su vida, de su muerte, de su resurrección y de su intercesión junto al Padre» (1341).

«Así, de celebración en celebración, anunciando el misterio pascual de Jesús ``hasta que venga'' (1 Co 11, 26), el pueblo de Dios peregrinante ``camina por la senda estrecha de la cruz'' hacia el banquete celestial, donde todos los elegidos se sentarán a la mesa del Reino» (1344).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

El amor cristiano es más que filantropía, es caridad que brota de la vida compartida en el mismo Cuerpo de

Page 53: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Cristo, en la Iglesia de la Eucaristía: «Si vosotros mismos sois Cuerpo y miembros de Cristo, sois el sacramento que es puesto sobre la mesa del Señor, y recibís este sacramento vuestro. Respondéis ``amén'' (es decir, ``sí'' ``es verdad'') a lo que recibís, con lo que, respondiendo, lo reafirmáis. Oyes decir ``el Cuerpo de Cristo'' y respondes ``amén''. Por lo tanto, sé tú verdadero miembro de Cristo para que tu ``amén'' sea también verdadero (S. Agustín)» (1396).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El término de la vida terrena de Jesús, de la Última Cena a la Resurrección, se enmarca en la Pascua antigua y en la Nueva: La Cena se celebra «Antes del día de la fiesta de la Pascua» antigua. Se relaciona así con aquella Pascua. Y la misma Cena se vincula, a su vez, con la Pascua Nueva: «Antes del día de la fiesta de la Pascua (antigua, la fiesta del paso del Dios salvador de su pueblo), sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar (su Nueva Pascua) de este mundo al Padre... estando cenando...». El paso de Jesús al Padre prolonga y supera a la Pascua antigua, es la Pascua Nueva.

El día de la Eucaristía se lee el evangelio del lavatorio de los pies, para destacar que la Eucaristía se frustra sin el servicio mutuo.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La institución de la Eucaristía: 610; 1337-1344. La Oración de la Hora de Jesús: 2746-2751. La comunión de bienes espirituales y materiales: 949-953. El respeto de la persona y la solidaridad imperativos del mandamiento nuevo: 1929-1933; 1939-1942. Razón de ser del sacerdocio ministerial: 610; 1548-1553.

La respuesta:

La ofrenda de la Iglesia en la Eucaristía: 1368-1372. La Iglesia de la Eucaristía, Iglesia de la caridad: 2074; 1396-1398. El ministerio sacerdotal: 1551. 876-879.

C. Otras sugerencias

Si en verdad se participa de la Eucaristía, se participa de la Muerte del Señor. Si se participa de la Muerte del Señor, se ama como El amó, «hasta el fin».

Page 54: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El ministerio es el servicio eclesial que acerca el Amor del Señor hasta la muerte a los miembros de la Iglesia.

VIERNES SANTO: CELEBRACION DE LA MUERTE DEL SEÑOR (inicio)

«!Pueblo mío! ¿Qué te he hecho?»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 52,13-53,12: El fue traspasado por nuestras rebeliones

Sal 30, 2 y 6.12-13.15-16.17 y 25: Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu

Hb 4, 14-16; 5, 7-9: Experimentó la obediencia, y se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen

Jn 18,1-19,42: Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan.

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Toda la vida de Cristo es Misterio de Redención. La Redención nos viene ante todo por la sangre de la cruz... pero este misterio está actuando en toda la vida de Cristo: ya en la Encarnación porque haciéndose pobre nos enriquece con su pobreza... en su vida oculta donde repara nuestra insumisión mediante su sometimiento... en sus curaciones y exorcismos, por los cuales él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades...» (517).

«El ``amor hasta el extremo'' (Jn 13, 1) es el que confiere valor de redención y de reparación, de expiación y de satisfacción al sacrificio de Cristo. Nos ha conocido y amado a todos en la ofrenda de su vida. La existencia en Cristo de la persona divina del Hijo, que al mismo tiempo sobrepasa y abraza a todas las personas humanas, y que le constituye Cabeza de toda la humanidad, hace posible su sacrificio redentor por todos (616).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: ``El Hijo de Dios me amó'' (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano'' (Pío XII)» (478).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

Page 55: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

A. Apunte bíblico-litúrgico

Destaca en la Pasión, según San Juan, la realeza del Crucificado: Así, por ejemplo, el título de la cruz, «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos». Muere de forma soberana: cuida de su Madre y del discípulo amado, de que se cumplan las Escrituras (cf 19, 28) y termina su vida en este mundo, como dueño de la vida y de la muerte: «inclinando la cabeza, entregó el espíritu» (19, 30).

Sólo Juan transmite la transfuxión de Jesús muerto y asevera repetidamente el testimonio de la sangre y del agua que brotaron del costado de Jesús (cf 19, 34s.). Los ojos de la Iglesia, a lo largo de los siglos, han contemplado el costado abierto del Redentor y han visto: la fuente viva de los sacramentos, el nacimiento de la Iglesia (como Eva del costado de Adán), el refugio seguro de pecadores y místicos, y, sobre todo, el Amor del Corazón del Hijo, impulso de toda su vida y su obra.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

En la Cruz se muestra: «El misterio de la aparente impotencia de Dios»: 272. El «Dios misericordioso y clemente»: 210. Que «Dios es Amor»: 218-221.

La respuesta:

La adhesión a la oración de Jesús en la Cruz: 2605. La oración exigente: 2717-2719. La Alianza y el Decálogo: 2056-2063; 2083.

C. Otras sugerencias

«El pecado mortal es una posibilidad radical de la libertad humana como lo es también el amor. Entraña la pérdida de la caridad... El pecado venial debilita la caridad...» (1861 y 1863). El beso al Cristo clavado, en la Adoración de la Cruz, debe ser un acto de contrición sin palabras.

«Todos los fieles... son llamados... a la perfección de la caridad (LG 40)» (2013). «El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual...» (2015).

LA VIGILIA PASCUAL (inicio)

«!Qué Noche tan dichosa!»

Page 56: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

I. LA PALABRA DE DIOS

La Ley: Lecturas 1.a-3.a: La Creación, la promesa a Abrahán y la liberación de Egipto.Los Profetas: Lecturas 4.a-7.a: La restauración del pueblo que pecó (Isaías, Baruc y Ezequiel).

Rm 6, 3-11: Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más

Sal 117, 1-2.16ab-17.22-23: Aleluya, aleluya, aleluya

Lc 24, 1-12: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Qué Noche tan dichosa canta el ``Exultet'' de Pascua, sólo ella conoció el momento en que Cristo resucitó de entre los muertos». «En efecto, nadie fue testigo ocular del acontecimiento mismo de la Resurrección y ningún evangelista lo describe. Nadie puede decir cómo sucedió físicamente. Menos aún, su esencia más íntima, el paso a otra vida, fue perceptible a los sentidos. Acontecimiento histórico demostrable por la señal del sepulcro vacío y por la realidad de los encuentros de los apóstoles con el Cristo resucitado, no por ello la Resurrección pertenece menos al centro del Misterio de la fe en aquello que transciende y sobrepasa la historia. Por eso, Cristo resucitado no se manifiesta al mundo sino a sus discípulos, ``a los que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo'' (Hch 13, 31)» (647).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La vida se ha extendido sobre todos los seres y todos están llenos de una amplia luz: el Oriente de los orientes invade el universo, y el que existía ``antes del lucero de la mañana'' y antes de todos los astros, inmortal e inmenso, el gran Cristo brilla sobre todos los seres más que el sol. Por eso... se instaura un día de luz, largo, eterno, que no se extingue: la Pascua mística» (S. Hipólito) (1165).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

«El sepulcro vacío... ``no está aquí, ha resucitado'' (Lc 24, 5-6). En el marco de los acontecimientos de Pascua, el primer elemento que se encuentra es el sepulcro vacío. El sepulcro vacío ha constituído para todos un signo

Page 57: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

esencial. Su descubrimiento por los discípulos fue el primer paso para el reconocimiento del hecho de la Resurrección» (640).

La Historia de la Salvación meditada en la Vigilia, en las lecturas del AT que culminan en el anuncio evangélico de la Resurrección, se hace presente en el contacto sacramental con el Cristo resucitado: primero en la renovación del bautismo y después, y principalmente, en la renovación de la Eucaristía.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La lectura cristiana del Antiguo Testamento: 1093-1995. «Jesucristo fue sepultado»: 624-630. «Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos»: 631-640.

La respuesta:

Muertos, sepultados y resucitados con Cristo en el bautismo: 628; 1262-1274. La vocación de todo cristiano a la vida nueva que es la santidad cristiana: 2012-2016.

C. Otras sugerencias

La vida cristiana en este mundo es prolongar y desarrollar el misterio de la Noche pascual año tras año, porque del bautismo «fuente de la nueva vida en Cristo... brota toda la vida cristiana... Todo el organismo de la vida sobrenatural del cristiano tiene su raíz en el santo bautismo» (cf 1254 y 1266).

Así, de año en año, y cada año de Domingo en Domingo, Día de la Resurrección y, por eso, de la Eucaristía, «el pueblo de Dios peregrinante ``camina por la senda estrecha de la cruz''(AG 1) hacia el banquete celestial, donde todos los elegidos se sentarán a la mesa del Reino» (cf 1344).

DOMINGO DE RESURRECCIÓN (inicio)

«!En verdad resucitó el Señor!»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 10, 34a. 37-43: Nosotros hemos comido y bebido con él después de su resurrección

Sal 117, 1-2.16ab-17.22-23: Este es el día en que actuó el Señor:

Page 58: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

sea nuestra alegría y nuestro gozo

Col 3, 1-4: Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo [o 1Co 5, 6b-8: Barred la levadura vieja, para ser una masa nueva]

Jn 20, 1-9: El había de resucitar de entre los muertos

II. LA FE DE LA IGLESIA

«En la Liturgia de la Iglesia, Cristo significa y realiza principalmente el misterio pascual. Durante su vida terrestre Jesús anunciaba con su enseñanza y anticipaba con sus actos el misterio pascual. Cuando llegó su Hora... vivió el único acontecimiento de la historia que no pasa... todos los demás acontecimientos... son absorbidos por el pasado. El misterio pascual de Cristo... no puede permanecer solamente en el pasado, pues por su muerte destruyó a la muerte, y todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y padeció por los hombres participa de la eternidad divina y domina así todos los tiempos y en ellos se mantiene permanentemente presente...» (1085).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Cuando meditamos, oh Cristo, las maravillas que fueron realizadas en este día del domingo de tu santa Resurrección, decimos: Bendito es el día del domingo, porque en él tuvo comienzo la creación... la salvación del mundo... la renovación del género humano... en él el cielo y la tierra se regocijaron y el universo entero quedó lleno de luz. Bendito es el día del domingo, porque en él fueron abiertas las puertas del paraíso para que Adán y todos los desterrados entraran en él sin temor» (Fanqîth, Oficio siríaco de Antioquía) (1167).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

«... su descubrimiento [del sepulcro vacío] por los discípulos fue el primer paso para el reconocimiento del hecho de la Resurrección. ``El discípulo que Jesús amaba'' (Jn 20, 2) afirma que, al entrar en el sepulcro vacío y al descubrir ``las vendas en el suelo'' (20, 6) ``vió y creyó'' (Jn 20, 8). Eso supone que constató en el estado del sepulcro vacío (cf Jn 20, 5-7) que la ausencia del cuerpo de Jesús no había podido ser obra humana y que Jesús no había vuelto simplemente a una vida terrenal como había sido el caso de Lázaro (cf Jn 11, 44)» (640).

Los protagonistas de la perícopa son Pedro y el otro discípulo «que

Page 59: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Jesús amaba». Serán los primeros testigos de la Resurrección. Al ver el sepulcro vacío, creen. La fe está vinculada a entender la Escritura: «que El había de resucitar de entre los muertos». Del principio al fin de la Revelación, Dios se muestra siempre fiel, no abandona ni a su pueblo ni a cada uno de sus hijos. Ni se deja vencer en fidelidad. Por eso resucita al Justo por excelencia, «el Hijo amado, el predilecto».

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Resurrección de Cristo y la Santísima Trinidad: 648-650. Resucitados ya con Cristo: 1002-1004.

La respuesta:

Esperanza personal y comunitaria: 1817-1821. 1042-1050. La Eucaristía y la resurrección: 1402-1405.

C. Otras sugerencias

Para que el misterio de la resurrección arraigue en el corazón, es imprescindible la experiencia de la vida de Dios en nosotros, en cuanto es posible en este mundo. La actividad espiritual, la atención a la vida del Espíritu en nosotros, en línea con el «ejercicio cuaresmal», conducen a tal experiencia.

«``La Iglesia, desde la Tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón `día del Señor' o domingo''» (1166). El Domingo es el símbolo real de la identidad cristiana, que reclama la celebración de la Eucaristía y del Día.

EL TIEMPO PASCUAL (inicio)

Es el Tiempo primero histórica y teológicamente. Sus comienzos se sitúan en el siglo II, cuando los demás Tiempos fuertes datan del IV y el Adviento es aún más tardío. También teológicamente ocupa el primer puesto, porque el misterio de la Resurrección del Señor es el fundamento de la fe cristiana y su vivencia el centro de la vida «en el Espíritu», que es la experiencia propia del bautizado. Así, la Cuaresma, por ejemplo, es imprescindible pero no es el Tiempo más importante, porque fuimos creados para gozar de Dios, no para sufrir por El; aunque no hay otro camino para la dicha que el de la negación de sí mismo, según el Evangelio.

Page 60: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Los Cincuenta días de Pascua celebran el gozo de Dios en nosotros, presente en el Cristo resucitado.

La vida parroquial, durante este tiempo, está en parte acaparada por las Primeras Comuniones. Se impone, sin embargo, la paciente y constante catequización de los fieles en las riquezas de este Tiempo. «Los cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Pentecostés, han de ser celebrados con alegría y de forma exultante como si se tratase de un solo y único día festivo, más aún, como si se tratase de ``un gran Domingo''...» (Normas Universales sobre el Año litúrgico y el Calendario, n.o 22). Se nos pone delante como tarea pastoral la experiencia del gozo del Espíritu Santo.

Una introducción a las celebraciones de los Domingos pascuales aparece en el cuadro de la página siguiente. Las aportaciones recogidas del Catecismo giran en torno a la anuncios evangélicos.

TIEMPO PASCUAL

Solemnidades y Domingos

Primera LecturaSegunda LecturaEvangelioCatecismo de la Iglesia Católica

2.o PASCUAExpansión de la Iglesia (Hch 5, 12-26)Visión de Cristo Resucitado, «un domingo» (Ap 1, 9-11a.12s.17-19)Aparición a los discípulos el domingo de Resurrección (Jn 20, 19-31)Las aparicones del resucitado: 641-647

3.o PASCUATestimonio apostólico sobre la Resurrección (Hch 5, 27-32.40b-41)Liturgia celeste, universal y cósmica: en torno a Dios y al Cordero (Ap 5, 11-14)

Aparición después de la pesca milagrosa (Jn 21, 1-19)

Sentido salvífico y alcance de la Resurrección: 651-655

4.o PASCUALa misión a los gentiles por el

Page 61: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

rechazo de Israel (Hch 13, 14.43-52)Liturgia celeste (Ap 7,9. 14b-17)El Buen Pastor (Jn 10, 27-30)Los símbolos de la Iglesia: 753-757

5.o PASCUAMisión de Pablo y Bernabé (Hch 14, 20b-26)La nueva creación y la nueva Jerusalén (Ap 21, 1-5a)Consignas para el tiempo de la Iglesia (Jn 13, 31-33a.34s)La Alianza Nueva y el Nuevo Mandamiento: 733-734; 1822- 1832

6.o PASCUAEl Concilio de Jerusalén (Hch 15, 1-2.22-29)La nueva Jerusalén (Ap 21, 10-14.22-23)Consignas para el tiempo de la Iglesia (Jn 14, 23-29)La comprensión de la Palabra de Dios: 111-117; 128-133

ASCENSIÓNEl Misterio de la Ascensión (Hch 1, 1-11)La gloria de Cristo exaltado (Ef 1, 17-23)El Msterio de la Ascensión del Señor (Lc 24, 46-53)El misterio de la Ascensión: 659-668

PENTECOSTÉS. VigiliaEl Espíritu hace revivir al Pueblo de Dios (Ez 37, 1-14)El «gemido» del Espíritu en la creación y en los hijos (Rm 8, 22-27)El Espíritu Agua Viva (Jn 7, 37-39)Cristo resucitado fuente del Espíritu: 728-730; 742; 746

PENTECOSTÉS. DíaEl misterio de Pentecostés (Hch 2, 1-11)Un Cuerpo y un Espíritu (1 Co 12, 3b-7.12-13)Aparición a los discípulos el Domingo de Resurrección y donación del Espíritu (Jn 20, 19-23)

El Espíritu Santo y la Iglesia: 731-741

Page 62: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

DOMINGO II DE PASCUA (inicio)

«!Dichosos los que crean sin haber visto!»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 5, 12-16: Crecía el número de los creyentes

Sal 117,2-4. 22-24.25-27a: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia (o Aleluya)

Ap 1, 9-11. 12s. 17-19: Estaba muerto, y ya ves, vivo por los siglos de los siglos

Jn 20, 19-31: A los ocho días, se les apareció Jesús

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Jesús resucitó de entre los muertos ``el primer día de la semana''... En cuanto es el ``primer día'', el día de la Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto es el ``octavo día'', que sigue al sábado... significa la nueva creación inaugurada con la resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor... el ``domingo''... La celebración dominical del día y de la Eucaristía del Señor tiene un papel principalísimo en la vida de la Iglesia...» (2174 y 2177).

«Jesús resucitado establece con sus discípulos relaciones directas mediante el tacto... y el compartir la comida... no es un espíritu... es el mismo que ha sido martirizado y crucificado ya que sigue llevando las huellas de su pasión...» (645).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Los que vivían según el orden de cosas antiguo han pasado a la nueva esperanza, no observando ya el sábado, sino el día del Señor, en el que nuestra vida es bendecida por El y por su muerte» (S. Ignacio de Antioquía).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La misma perícopa se repite en los tres años. Señal de su importancia. Es un condensado del lado divino del misterio: la presencia asequible del Resucitado, su mensaje, el don del Espíritu, la constitución de los Doce y con ellos de la Iglesia para la misión y en ésta, la extinción del

Page 63: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

pecado y la creación de la vida nueva. Por el lado humano: la «experiencia» de los Doce y hoy de la asamblea litúrgica, la duda en el corazón humano y también la adoración rendida: «!Señor mío y Dios mío!». El misterio divino-humano cristaliza en un Día, en el que todo eso sucede, «el día primero de la semana» y «a los ochos días».

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Las apariciones del Resucitado: 641-647.El Día del Señor: 1163-1167; 2174-2179.

La respuesta:

El encuentro con el Señor resucitado en la Iglesia por la oración: 2559-2561; la adhesión a la oración del Cristo pascual: 2606; para la búsqueda incipiente de Dios: 27; 29; 166-168.El Domingo día de encuentro con el Señor, con los hombres y de descanso: 2180-2188.

C. Otras sugerencias

Cuaresma y Pascua se completan. A la oración penitente de Cuaresma sucede el impulso interior al gozo oracional de la Pascua. También la oración se entreteje de negación de sí y de consolación, de negativo y positivo, de la Ley pascual que domina la vida del bautizado.

Se ha de catequizar sobre la grandeza del Domingo y no se ha de ocultar el precepto dominical, que es una ayuda a la debilidad humana (2180-2182).

DOMINGO III DE PASCUA (inicio)

«!Es el Señor!»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 5, 27b-32.40b-41: Testigo de esto somos nosotros y el Espíritu Santo

Sal 29,2 y 4.5 y 6.11 y 12a y 13b: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado (o Aleluya)

Ap 5, 11-14: Digno es el Cordero degollado de recibir el poder y la alabanza

Jn 21, 1-19: Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio; lo mismo el pescado

Page 64: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Con mucha frecuencia, en los evangelios, hay personas que se dirigen a Jesús llamándole ``Señor''... En el encuentro con Jesús resucitado, se convierte en adoración: ``Señor mío y Dios mío''... Entonces toma una connotación de amor y de afecto que quedará como propia de la tradición cristiana: ``!Es el Señor!'' (Jn 21, 7)» (448).

«El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella... lo instituyó pastor de todo el rebaño... Este oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa» (881 y 765).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«... no abandonas nunca a tu rebaño, sino que, por medio de los santos pastores, lo proteges y conservas, y quieres que tenga siempre por guía la palabra de aquellos mismos pastores a quienes tu Hijo dio la misión de anunciar el Evangelio (MR, Prefacio de los apóstoles)» (857).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La Resurrección «acontecimiento histórico demostrable por la señal del sepulcro vacío [Domingo de Pascua] y por la realidad de los encuentros de los apóstoles con Cristo resucitado [Domingos II y III], no por ello... pertenece menos al centro del Misterio de la fe...Por eso, Cristo resucitado no se manifiesta al mundo (cf Jn 14, 22) sino a sus discípulos, ``a los que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo'' (Hch 13, 31)» (647).

También en esta perícopa hay que tomar conciencia de la riqueza del anuncio evangélico: la presencia peculiar del Resucitado (cf 645), el banquete del Pez y del Pan, símbolos primitivos eucarísticos, el descubrimiento del Señor por los discípulos pero manteniendo El su misterio, la misión de Pedro en la Iglesia y su futuro martirial. (Cf Liturgia de las Horas II, 778-780).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Page 65: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

m Sentido y alcance salvífico de la Resurrección: 651-655.El ministerio de Pedro en la Iglesia: 553 (también 551-552).

La respuesta:

El encuentro con el Señor resucitado en la Iglesia por la oración: 2626-2643.m Toda la Iglesia es apostólica: 863-865.

C. Otras sugerencias

Pascua es el Tiempo del gozo profundo, de la alegría desbordante y de la paz del corazón.

El deseo de felicidad «es de origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia El, el único que lo puede satisfacer... Dios nos llama a su propia bienaventuranza... a cada uno... al conjunto de la Iglesia» (cf 1718).

DOMINGO IV DE PASCUA (inicio)

«El Buen Pastor se hace presente en los pastores de la Iglesia»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 13, 14. 43-52: Nos dedicamos a los gentiles

Sal 99, 2.3.5: Somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Ap 7, 9. 14b-17: El Cordero será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas

Jn 10, 27-30: Yo doy la vida eterna a mis ovejas

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Iglesia, en efecto, es el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo. Es también el rebaño cuyo pastor será el mismo Dios, como él mismo anunció. Aunque son pastores humanos quienes gobiernan a las ovejas, sin embargo es Cristo mismo el que sin cesar las guía y alimenta» (754).

«La única Iglesia de Cristo.... Nuestro Salvador, después de su resurrección, la entregó a Pedro para que la pastoreara. Le encargó a él y a los demás apóstoles que la extendieran y la gobernaran... Esta Iglesia, consituída y ordenada en este mundo como una sociedad subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él» (816).

Page 66: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«``El mundo fue creado en orden a la Iglesia'', decían los cristianos de los primeros tiempos. Dios creó el mundo en orden a la comunión en su vida divina, ``comunión'' que se realiza mediante la ``convocación'' de los hombres en Cristo, y esta ``convocación'' es la Iglesia. La Iglesia es la finalidad de todas las cosas (Clemente de Alejandría...)» (760).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

A los primeros Domingos pascuales, centrados en las apariciones, sucede en todos los ciclos el Domingo dedicado al Buen Pastor. Porque este título se verifica sólo en el Cristo que ha dado «la vida por las ovejas» y éste sólo es el Resucitado.

Destaquemos expresiones significativas en la perícopa de este año C: Las ovejas «escuchan» su voz (de Jesús), no sólo oyen sino atienden con interés y acogen la Palabra sembrada en el corazón. Jesús «conoce» a las ovejas, da la «Vida eterna». Nadie podrá arrebatar las ovejas de las manos de Jesús, porque se las ha dado el Padre, que todo lo puede, con el que Jesús es «Uno», «Yo y el Padre somos uno».

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La imágenes de la Iglesia descubren tanto a la Iglesia como a su Señor: 753-757.m Los pastores en la misión de la Iglesia: 881; 890; 893 y 896.

La respuesta:

m Don y responsabilidad para los pastores: 1585-1589.La adhesión de los fieles a los pastores: 858; 862; en la vida moral: 2032-2040.

C. Otras sugerencias

La Iglesia arraiga en la vida pública del Señor pero es el fruto maduro del gozo desbordante de la resurrección. En este gozo del Tiempo pascual, se ha de cambiar la actitud crítica hacia los pastores en actitud cordial, pensada y expresada, según «el lenguaje... la inteligencia y la vida de la fe» (171).

Page 67: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Tenemos que recuperar el amor a la Iglesia de las primeras generaciones.

DOMINGO V DE PASCUA (inicio)

Domingo de las consignas del Señor en su despedida

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 14, 20b-26: Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medido de ellos

Sal 144,8-9. 10-11. 12-13ab: Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi Rey

Ap 21, 1-5a: Dios enjugará las lágrimas de sus ojos

Jn 13, 31-33a. 34s.: Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Cuando por fin Cristo es glorificado (Jn 7, 39), puede a su vez, de junto al Padre, enviar el Espíritu a los que creen en El: les comunica su Gloria, es decir, el Espíritu Santo que lo glorifica. La misión conjunta se desplegará desde entonces en los hijos adoptados por el Padre en el Cuerpo de su Hijo: la misión del Espíritu de adopción será unirlos a Cristo y hacerles vivir en El» (690).

Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo. Amando a los suyos «hasta el fin» (Jn 13, 1), manifiesta el amor del Padre que ha recibido. Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús dice: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros: permaneced en mi amor» (Jn 15, 9). Y también: «Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros como yo os he amado» (Jn 15, 12) (1823).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La culminación de todas nuestras obras es el amor. Ese es el fin; para conseguirlo, corremos; hacia él corremos; una vez llegados en él reposamos» (S. Agustín) 1829).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Al Domingo del Buen Pastor suceden dos Domingos del Sermón de la Cena o de las consignas de Jesús para el tiempo de la Iglesia.

La Cruz y la Gloria, mejor la Gloria de la Cruz o la Cruz gloriosa, se aunan en el Misterio pascual, ley de Vida de Jesús y de sus seguidores.

La unidad del Padre y del Hijo, «somos Uno» (Jn 10, 30), se manifiesta una vez más en que la glorificación del Hijo es también glorificación del Padre. Se alude primero a la glorifiación pascual en este mundo, en la pasión y resurrección, y, después de la Ascensión, en el seno del Padre.

Page 68: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La «novedad» del mandamiento nuevo estriba en que es un mandato estipulado en la «nueva» alianza. Y ésta se caracteriza por la comunicación profunda e íntima de Dios a su «nuevo» pueblo, «escribiré mi Ley en vuestros corazones» (cf Jr 31, 33).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La «gloria» del Resucitado: 645-647; 663; 668.La Alianza Nueva y el Mandamiento Nuevo: 733-736; 1822-1832.

La respuesta:

La adhesión a Jesucristo resucitado y la «evangelización»: 422-429.La práctica del mandamiento nuevo: 1824-1829; 2197-2199; 2212.

C. Otras sugerencias

Para evangelizar en necesario buscar la «ganancia sublime que es el conocimiento de Cristo» [y] «aceptar perder todas las cosas... para ganar a Cristo y ser hallado en él» (428).

El amor cristiano nace del Amor del Padre a los hombres comunicado a su Hijo y de éste a sus hermanos, «en el Espíritu Santo». Es trinitario y se llama caridad. Es fruto de la gracia, no es simple filantropía, aun cuando ésta puede prepararle el camino.

DOMINGO VI DE PASCUA (inicio)

«El Espíritu Santo os irá recordando lo que os he dicho»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 15, 1-2. 22-29: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables

Sal 66,2-3.5.6 y 8: !Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben

Ap 21, 10-14.22-23: Me enseñó la ciudad santa, que bajaba del cielo

Jn 14, 23-29: El Espíritu Santo os irá recordando todo lo que os he dicho

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El fin último de toda la economía divina es la entrada de las criaturas en la unidad perfecta de la Bienaventurada Trinidad. Pero desde ahora somos llamados a ser habitados por la Santísima Trinidad: ``Si alguno me ama mdice el Señor guardará mi Palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada en él''

Page 69: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

(Jn 14, 23)» (260).

«Jesús promete la venida del Espíritu Santo... El Espíritu de Verdad, el otro Paráclito, será dado por el Padre en virtud de la oración de Jesús... El Espíritu Santo vendrá, nosotros lo conoceremos, estará con nosotros para siempre... nos lo enseñará todo y nos recordará todo lo que Cristo nos ha dicho y dará testimonio de él; nos conducirá a la verdad completa y glorificará a Cristo» (729).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«... Sin el Espíritu no es posible ver al Hijo de Dios, y, sin el Hijo, nadie puede acercarse al Padre, porque el conocimiento del Padre es el Hijo, y el conocimiento del Hijo se logra por el Espíritu Santo (San Ireneo)» (683).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Tres consignas en este Domingo para el tiempo de la Iglesia:

El cumplimiento de la Palabra y la inhabitación de la Trinidad: El Padre amó al mundo en la encarnación del Hijo y lo sigue amando al habitar con el Hijo y el Espíritu en la Iglesia y en los fieles. El Don del Espíritu: para comprender y penetrar en el Evangelio. El Espíritu es «el maestro interior». «Entra hasta el fondo del alma/... Mira el vacío del hombre/ Si tú le faltas por dentro». La paz en la ausencia visible del Resucitado: la «paz» evangélica es más que sosiego; refleja, además, plenitud y felicidad («bienaventuranza»).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La acción trinitaria en el hombre: 257-260; 265; 1996-1999; 2003-2005.

m «El Espíritu Santo intérprete de la Escritura»: 1093-1095; 1099-1103.La paz (felicidad) del corazón, don divino: 1720-1724; 2302-2306.

La respuesta:

La bendición, la adoración y la alabanza a la Stma. Trinidad: 2626-2628; 2639.La comprensión de la Palabra, «según el Espíritu»: 111-117; 128-130; 134; 137 y 140.

Page 70: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

C. Otras sugerencias

Necesitamos más del gozo pascual que de la abnegación cuaresmal, aun cuando ésta sea imprescindible para aquélla.

El Tiempo de Pascua es el Tiempo de la consolación de Dios, si el fiel bebe reposadamente en la espiritualidad de la Iglesia.

DOMINGO VII DE PASCUA: LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (inicio)

«La Ascensión de tu Hijo, es ya nuestra victoria»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 1, 1-11: Se elevó a la vista de ellos

Sal 46, 2-3.6-7.8-9: Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas

Ef 1, 17-23: Lo sentó a su derecha en el cielo

Lc 24, 46-53: Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo

II. LA FE DE LA IGLESIA

«... La última aparición de Jesús termina con la entrada irreversible de su humanidad en la gloria divina simbolizada por la nube... y por el cielo... donde se sienta para siempre a la derecha de Dios... [hay] una diferencia de manifestación entre la gloria de Cristo resucitado y la de Cristo exaltado a la derecha del Padre... El acontecimiento a la vez histórico y transcendente de la Ascensión marca la transición de una a otra...» (659).

Está sentado a la derecha del Padre... entendemos la gloria y el honor de la divinidad... el que existía como Hijo de Dios antes de todos los siglos... está sentado corporalmente... Sentarse a la derecha del Padre significa [también] la inauguración del reino del Mesías... A partir de este momento los apóstoles se convirtieron en testigos del «Reino que no tendrá fin» (663-664).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La Iglesia... sólo llegará a su perfección en la gloria del cielo, cuando llegue el tiempo de la restauración universal y cuando con la humanidad, también el universo entero... quede perfectamente renovado en Cristo (LG 48)» (1042).

Page 71: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Nos limitamos a los puntos más propios del misterio de la Ascensión:

«Testigos» revestidos «de la fuerza de lo alto»: La misión es testimonio de lo sucedido, no la reflexión que seduce. Los testigos de hoy, apoyados en la sucesión apostólica, garantizan lo sucedido a los apóstoles. «Mientras los bendecía, se separó de ellos (subiendo al cielo)»: La experiencia de «la entrada irreversible de su humanidad en la gloria divina» fue una experiencia profundamente «religiosa». Jesús aparece como Sumo Sacerdote en su sacrificio y exaltación en los cielos. «...se volvieron a Jerusalén con gran alegría»: por la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo, el Hijo de Dios.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El misterio de la Ascensión: 659-668.m Entre la Ascensión y el retorno glorioso de Cristo: 669-670.

La respuesta:

m «Nuestra comunión en los misterios de Jesús»: 516-521; 2711-2719.El Tiempo de la misión y la prueba: 671-672.La mirada hacia el retorno de Cristo: 673-677.

C. Otras sugerencias

La Ascensión nos abre «a la fuerza de lo alto». La semana que clausura las fiestas pascuales debe estar marcada por el deseo frecuente del Espíritu Santo. No debe perder el tono de las fiestas pascuales y debe intensificar la oración al Espíritu (2670-2672).

El Tiempo de la Iglesia: Tiempo del Espíritu y del testimonio, de la prueba del mal, de la espera y la vigilia. Son los rasgos de una espiritualidad eclesial, de la que han de participar todas las formas de espiritualidad.

DOMINGO DE PENTECOSTÉS. MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA (inicio)

«Envía tu Espíritu, Señor»

Page 72: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

I. LA PALABRA DE DIOS

Ez 37, 1-14: !Huesos secos! Os infundiré espíritu y viviréis

Sal 103, 1-2a.24 y 35c.27-28-29bc-30: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra

Rm 8, 22-27: El Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables

Jn 7, 37-39: Manarán torrentes de agua viva

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Jesús no revela plenamente el Espíritu Santo hasta que él mismo no ha sido glorificado por su Muerte y su Resurrección. Sin embargo, lo sugiere poco a poco, incluso en su enseñanza a la muchedumbre, cuando revela que su Carne será alimento para la vida del mundo. Lo sugiere también a Nicodemo, a la Samaritana y a los que participan en la fiesta de los Tabernáculos. A sus discípulos les habla de él abiertamente a propósito de la oración y del testimonio que tendrán que dar» (728).

«... La comunión con Jesús se hizo en cierto modo más intensa obdespués de la Ascensión]: ``Por la comunicación de su Espíritu a sus hermanos, reunidos de todos los pueblos, Cristo los constituye místicamente en su cuerpo''» (788).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«En efecto, es a la misma Iglesia, a la que ha sido confiado el ``Don de Dios''... Es en ella donde se ha despositado la comunión con Cristo, es decir, el Espíritu Santo, arras de la incorruptibilidad, confirmación de nuestra fe y escala de nuestra ascensión hacia Dios... Porque allí donde está la Iglesia, allí está también el Espíritu de Dios; y allí donde está el Espíritu de Dios, está la Iglesia y toda gracia (San Ireneo)» (797).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La mera exégesis plantea distintas lecturas sobre el sentido del «agua» y del lugar de donde brota. En la gran Tradición de la Iglesia, la comprensión del texto es clara: El agua designa el Espíritu y también sus dones (por lo tanto, el bautismo). El lugar de donde brota es, en primer término, Cristo, y también, como lugar derivado, el creyente. Y el Cristo de esta perícopa está referido al Cristo pascual,

Page 73: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

muerto para resucitar, de cuyo costado brotaron «sangre y agua». El Espíritu brota del Corazón del Señor. Por fin, la donación del Espíritu se vincula a la glorificación de Jesús. No es que antes el Espíritu permaneciera inactivo, sino que, después de la Resurrección de Jesús, comenzaba la acción a gran escala del Espíritu Santo.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El Cristo resucitado fuente viva del Espíritu: 728-730.La sed de Dios y la sed del hombre: 2560-2565.

La respuesta:

La orientación trinitaria de la vida cristiana: 732; 232-234; 256; 260.

m «Las fuentes de la oración» que calman la sed: 2652-2660.

C. Otras sugerencias

«Creo en el Espíritu Santo». Y en él se incluyen los artículos sobre el Espíritu y sus grandes acciones: la Iglesia, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Esta distribución del Credo pone de manifiesto que nuestra vida cristiana, presente y futura, depende del Espíritu Santo. ¿Caemos en la cuenta de su lugar decisivo en la vida cristiana?

La donación del Espíritu a la Iglesia se vincula a la muerte de Cristo en la Cruz. De ahí la efusión del Espíritu Santo a los discípulos en el Día de la Resurrección.

DOMINGO DE PENTECOSTÉS: MISA DEL DÍA (inicio)

«!Ven, Espíritu Santo!»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 2, 1-11: Se llenaron todos de Espíritu Santo y comenzaron a hablar

Sal 103, 1ab y 24ac.29bc-30.31 y 34: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra

1 Co 12, 3b-7. 12-13: Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo

Jn 20, 19-23: Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo.

Page 74: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El día de Pentecostés (al término de las siete semanas pascuales), la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina. Desde su plenitud, Cristo, el Señor, derrama profusamente el Espíritu» (731).

«En este día se revela plenamente la Santísima Trinidad. Desde ese día el Reino anunciado por Cristo está abierto a todos los que creen en El: en la humildad de la carne y en la fe, participan ya en la Comunión de la Santísima Trinidad. Con su venida, que no cesa, el Espíritu hace entrar al mundo en los «últimos tiempos», el tiempo de la Iglesia, el Reino ya heredado, pero todavía no consumado» (732).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«!Ven, Espíritu Santo,!descanso de nuestro esfuerzo,tregua en el duro trabajo,brisa en las horas de fuego,gozo que enjuga las lágrimasy reconforta en los duelos» (Secuencia del día).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En Pentecostés se vuelve a proclamar el Evangelio del Domingo II de Pascua. Coinciden los comienzos y el fin del Tiempo pascual y ambos abrazan los Cincuenta días «como un solo día que no conoce ocaso... como un gran Domingo». El domingo de Pentecostés destaca el envío de la Iglesia al mundo, impulsada por el Espíritu Santo.

«La misión es trinitaria, del Padre al Hijo y de éste, ``en el Espíritu'', a la Iglesia. Agente decisivo de la primera fue el Espíritu, desde la encarnación hasta la resurrección. Y lo será también de la segunda, «pues la misión de la Iglesia no se añade a la de Cristo y del Espíritu Santo, sino que es su sacramento» (cf 737; 797).

«En la misión se coloca en primer plano el perdón de los pecados, porque Jesús fue enviado a liberar a los hombres de la esclavitud más grande, la del pecado... obstáculo en su vocación de hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas» (549 y 430). Lo mismo la Iglesia que recibió la misión del Jesús (cf 976).

Page 75: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m «El Espíritu y la Iglesia en ``los últimos tiempos''»: 731-741.

m «La Iglesia, Templo del Espíritu Santo»: 797-801.

La respuesta:

m Catequesis sobre el misterio de la Iglesia: 770-776.La misión tarea permanente de la Iglesia y de todos sus miembros: 849-852; 863.

C. Otras sugerencias

Los carismas: son dones de Dios a la Iglesia y al mundo; se han de ejercer en la unidad y caridad del Cuerpo de Cristo; requieren, por tanto, el discernimiento de los pastores de la Iglesia (cf 799-801).

TIEMPO ORDINARIO (inicio)

El período más extenso del año litúrgico nos permite leer, según el evangelio de S. Lucas los pasajes de la vida pública de Jesús, excepto aquellos que fueron leídos en los otros tiempos litúrgicos. La lectura evangélica es precedida, a modo de «profecía», por la del Antiguo Testamento. El Evangelio es el «cumplimiento». La segunda lectura, sin embargo, no está, en principio, relacionada con el tema dominante del Evangelio, sino que sigue una lectura semicontinua de algunas cartas paulinas y de la de Hebreos.

Con la misma intención que se ha ordenado el leccionario se propone también exhortar homiléticamente al pueblo cristiano exponiéndole, con una cierta sistematización, aquellas partes del Catecismo de la Iglesia Católica que no han sido tratadas en los denominados «tiempos fuertes» litúrgicos. Para este año se ha optado por la 3.a y 4.a parte: la vida en Cristo y la oración.

Las lecturas bíblicas de este año «C» posibilitan desarrollar temas de estas parte del Catecismo de la Iglesia Católica, no siempre con el mismo orden que expone el Catecismo, y recurrir excepcionalmente a otras partes no tratadas en los otros tiempos litúrgicos.

De acuerdo con los principios homiléticos expuestos en la introducción se propone para este TIEMPO ORDINARIO el siguiente esquema:

1.a parte (domingos 2.o a 5.o): la participación de los fieles laicos en

Page 76: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

la misión de Cristo.

2.a parte (domingos 6.o a 31.o): la vida de Cristo y la oración: temas que sirven de comentario a los textos sagrados.

3.a parte (domingos 32.o y 33.o): la escatología.

La solemnidad de Jesucristo Rey del universo es el «Amén» litúrgico de todo el año. «Jesucristo mismo es el Amén... asume y completa nuestro ``Amén'' al Padre» (1065).

Las otras solemnidades del TIEMPO ORDINARIO celebran el misterio de Dios, el misterio eucarístico, y la memoria de la Santísima Virgen y de los Santos. Para ello también el Catecismo es una importante ayuda en la preparación homilética.

Los temas morales referidos a la «vida de Cristo» se deberán utilizar según la indicación que hace el Catecismo: Con respecto a la «catequesis de la vida nueva en El» (Rm 6,4) será:

una catequesis del Espíritu Santo... una catequesis de la gracia... una catequesis de las bienaventuranzas... una catequesis del pecado y del perdón... una catequesis de las virtudes cristianas... una catequesis de las virtudes humanas... una catequesis del doble mandamiento de la caridad... una catequesis eclesial... (1697).

TIEMPO ORDINARIO

DOMINGOSPrimera Lectura

Segunda Lectura

Evangelio

Catecismo

2. TIEMPO ORDINARIOEl marido se alegra con su esposa (Is 62, 1-5)Diversidad de dones, un Espíritu (2 Co 12, 4-11) Las Bodas de Caná (Jn 2, 1-12)

Los signos del Reino: 547-550 El Sacramento del matrimonio: 1601-1617La Iglesia doméstica: 1655-1658

Page 77: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

3. TIEMPO ORDINARIOLa escucha de la palabra (Ne 8,2-4a.5-6.8-10)Somos el Cuerpo de Cristo (1 Co 12, 12-30)Hoy se cumple la Palabra en Jesús, Maestro (Lc 1,1; 4,14-21)La participación de los laicos en la misión sacerdotal de Cristo: 897-903

4. TIEMPO ORDINARIOMisión profética (Jr 1,4,5.17-19) Lo más grande es el amor (1 Co 12,31-13,13)Jesús profeta, bandera discutida (Lc 4, 21-30)La participación de los laicos en la misión profética de Cristo: 904-907

5. TIEMPO ORDINARIOLa vocación de Isaías (Is 6,1-2a.3-8)El núcleo de la predicación apostólica (1 Co 15, 1-11)La vocación de los discípulos (Lc 5, 1-11)La participación de los laicos en la misión real de Cristo: 908-913

6. TIEMPO ORDINARIOBendiciones y maldiciones (Jr 17, 5-8)La resurrección de Cristo, centro de la fe (1 Co 15, 12.16-20)Bienaventuranzas y lamentos (Lc 6, 17.20-26)Nuestra vocación a la Bienaventuranza: 1716-1729

7. TIEMPO ORDINARIOCompasión de David ante Saúl (1 S 26,2.7-9.12-13.22-23)Imagen del hombre (1 Co 15, 45-49) Sed compasivos como el Padre Dios (Lc 6, 27-38)El hombre, imagen de Dios: 1701-1715El hombre: 355-384

Page 78: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

DOMINGOSPrimera LecturaSegunda Lectura

EvangelioCatecismo

8. TIEMPO ORDINARIOPrudencia en el juicio (Si 27, 5-8)¿Dónde está muerte tu victoria? (1 Co 15,54- 58)Lo que rebosa el corazón habla la boca (Lc 6,39-45)El 8. Mandamiento de la Ley de Dios: 2464-2513

9. TIEMPO ORDINARIOLa fe del extranjero (1 R 8, 41-43)El servicio de Cristo (Ga 1, 1-2.6-10)

La fe del Centurión (Lc 7, 1-10)La oración: 2558-2567La fe, virtud teologal: 1814-1816

10. TIEMPO ORDINARIOCuración del hijo de la viuda por Elías (1 R 17, 17-24)Anunciar a Cristo a los gentiles (Ga 1, 11-19)Resurrección del hijo de la viuda de Naín (Lc 7, 11-17)La bendición: 2626-2627La esperanza, virtud teologal: 1817-1821

11. TIEMPO ORDINARIOEl Señor perdona a David (2 S 12, 7-10.13)Es Cristo quien vive en mí (Ga 2,16.19-21)Mucho se le perdonó porque amó mucho (Lc. 7, 36-8,3)La misericordia y el pecado: 1846-1878

12. TIEMPO ORDINARIOMirarán al que transpasaron (Za 12, 10-11)Los bautizados revestidos de Cristo (Ga 3, 26-29)Tu eres el Mesías. El tiene que padecer (Lc 9,18-24)

Page 79: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El seguimiento de Cristo: 1694- 1698Las virtudes: 1803-1845

13. TIEMPO ORDINARIOEliseo sigue a Elías (1 R 19, 16b.19-21)Vocación a la libertad (Ga 4,31b-5,1.13-18)El seguimiento de Cristo, seguimiento de cruz (Lc 9,51-62)El seguimiento de Cristo: 1972La libertad del hombre: 1730-1748)

14. TIEMPO ORDINARIOHaré derivar hacia ella , como un río, la paz (Is 66,10-14)Llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús (Ga 6, 14-18)Misión de los discípulos (Lc 10, 1-12.17-20)La misión: 849-856Vida moral y testimonio misionero: 2044-2046

DOMINGOSPrimera LecturaSegunda Lectura

EvangelioCatecismo

15. TIEMPO ORDINARIOEl mandamiento está muy cerca de tí (Dt 30,10-14)Jesús imagen de Dios invisible y primogénito. (Col 1, 15-20)El buen samaritano (Lc. 10,25-37)Introducción a los Diez Mandamientos: 2052-2082

16. TIEMPO ORDINARIOLa oración de Abrahán: contemplativa (Gn 18,1-10)El misterio lo ha revelado a su pueblo santo (Col. 1,24-28)María escogió la mejor parte (Lc 10, 38-42)El primer mandamiento: 2083- 2141

17. TIEMPO ORDINARIOLa oración de

Page 80: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

súplica de Abrahán (Gn 18,20-32)Cristo nos dio la vida (Col 2, 12-14)Pedid y se os dará (Lc 11,1-13)

La oración del Señor: 2759-2865

18. TIEMPO ORDINARIO¿Qué saca el hombre de todo su trabajo? (Qo 1,2; 2,21-23)Buscad los bienes de arriba (Col 3,1-5)El uso cristiano de los bienes (Lc 12, 13-21)El séptimo mandamiento: (I-IV), 2401-2436

19. TIEMPO ORDINARIOLa noche de la liberación (Sb 18,6-9)Esperar la ciudad de Dios (Hb 11, 1-2.8-19)Estad preparados y vigilantes (Lc 12, 32-48)

El combate de la oración: 2725-2758

20. TIEMPO ORDINARIOJeremías hombre de pleitos (Jr 38, 4-6.8-10)Corramos la carrera (Hb 12, 1-4)No he venido a traer la paz, sino la división (Lc 12, 49-53)La santidad cristiana: 2012-2016

DOMINGOSPrimera LecturaSegunda Lectura

EvangelioCatecismo

21. TIEMPO ORDINARIOVendrán de todas las naciones (Is 66, 18-21)El Señor reprende a los que ama (Hb 12, 5-7.11-13)Vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán en la mesa (Lc 13, 22-30)La Iglesia, madre y educadora: 2030-2040

Page 81: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

22. TIEMPO ORDINARIOHazte pequeño (Si 3, 19-21.30-31)Os habéis acercado al monte de Sión (Hb 12, 18-19.22-24)No a los primeros puestos (Lc 14, 1.7-14)La oración del Señor: «Padre».«Padre nuestro»: 2777-2793

23. TIEMPO ORDINARIO¿Quién comprende lo que Dios quiere? (Sb 9, 13-19)Recíbelo como hermano, no como esclavo (Flm 9-10.12-17)La renuncia a todo por Jesús (Lc 14, 25-33)La ley nueva o ley evangélica: 1965-1974

24. TIEMPO ORDINARIOEl Señor se arrepiente (Ex 32, 7-11.13-14)Vino a salvar a los pecadores (1 Tm 1, 12-17)Alegría por el pecador convertido (Lc 15,1-32)Perdona nuestras ofensas...: 2838-2845

25. TIEMPO ORDINARIOContra los que compran por dinero al pobre (Am 8,4-7) Dios quiere que todos se salven (1 Tm 2,1-8)No podéis servir a Dios y al dinero (Lc 16,1-13)El décimo mandamiento: 2534-2557

26. TIEMPO ORDINARIOContra la vida disoluta (Am 6,1.4-7)Guarda el mandamiento hasta la venida del Señor (1 Tm. 6, 11-16)El mendigo Lázaro y el derroche (Lc 16,19-31)Justicia y solidaridad entre las naciones.El amor a los pobres: 2437-2449

27. TIEMPO ORDINARIOEl justo vive por la fe (Ha 1,2-3;2,2-4)Parresía (2 Tm 1,6-8.13-14)

Page 82: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La fuerza de la fe (Lc 17, 5-10)Características de la fe: 144-165

DOMINGOSPrimera LecturaSegunda Lectura

EvangelioCatecismo

28. TIEMPO ORDINARIOAgradecimiento de Naamán a Eliseo (2 R 5,14-17)La perseverancia (2 Tm 2, 8-13)El agradecimiento del leproso extranjero (Lc 17, 11-19)La oración de acción de gracias: 2637-2638

29. TIEMPO ORDINARIOEficacia de la oración de Moisés (Ex 17, 8-13)El hombre de Dios está perfectamente equipado (2 Tm 3, 14-4,2)Eficacia de la oración (Lc 18, 1-8)La oración de petición: 2629-2633

30. TIEMPO ORDINARIOLa oración del pobre (Si 35, 15-17.20-22) Me aguarda la corona merecida (2 Tm 4, 6-8.16-18)La oración del publicano (Lc 18, 9-14)

Recapitulación de las homilías sobre la oración.Jesús enseña a orar: 2607-2615

31. TIEMPO ORDINARIOLa compasión de Dios es para todos (Sb 11, 23-12,2)Jesús sea nuestra gloria, y nosotros la de él (2 Ts 1, 11-2,2)La conversión de Zaqueo (Lc 19, 1-10)La vida en Cristo: Recapitulación de las homilías morales: 1691-1698

32. TIEMPO ORDINARIO

Page 83: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La resurrección de los muertos (2 M 7,1-2.9-14)El Señor nos liberará de todo mal (2 Ts. 2, 15-3,5)No es un Dios de muertos sino de vivos (Lc 20, 27-38)Creo en la resurrección de la carne y en la vida eterna: La muerte y los novísimos: 988-1037

33. TIEMPO ORDINARIOEl juicio final (Ml 4, 1-2a)El que no trabaja que no coma (2 Ts 3, 7-12)

El final de los tiempos (Lc 21, 5-19)Creo en la vida eterna: el juicio final y la esperanza de cielos y tierra nueva: 1038-1060

SOLEMNIDAD DE CRISTO REYDavid, ungido Rey (1 S 5, 1-3)Himno a Cristo, primogénito de todas las criaturas (Col 1, 12-20)La entronización de Cristo en la cruz (Lc 23, 35-43)Jesucristo Hijo único de Dios y Señor: 436-451

TIEMPO ORDINARIO. SOLEMNIDADES

SOLEMNIDAD

Primera Lectura

Segunda Lectura

Evangelio

Catecismo

SAN JOSÉPromesa a la casa de David (2 S 7, 4-5a.12-14a.16)Creyó contra toda esperanza (Rm 4, 13.16-18.22)José, hizo lo mandado por el ángel (Mt 1,16.18-21.24a)La familia de Nazaret, modelo de obediencia de la fe: 531-533La obediencia de la fe: 144-165

Page 84: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

SANTÍSIMA TRINIDADLa Sabiduría, preexistente (Pr 8, 22-31)El Padre, por Cristo en el Espíritu (Rm 5, 1-5)El Padre, el Hijo y el Espíritu, uno (Jn 16, 12-15)

La Revelación de Dios como Trinidad. La Santísima Trinidad: 238-267La Liturgia, obra de la Santísima Trinidad: 1077-1112

CORPUS CHRISTIEl sacrificio de Melquisedec (Gn 14, 18-20)Institución de la Eucaristía (1 Co 11, 23-26)

Comieron todos y se saciaron (Lc 9, 11-17)La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida eclesial: 1322-1419

SAN PEDRO Y SAN PABLOPedro liberado de la cárcel (Hch 12, 1-11)El testamento de Pablo (2 Tm 4, 6-8.17-18)Profesión de fe de Pedro y ministerio (Mt 16,13-19)La constitución jerárquica de la Iglesia: el ministerio petrino: 874-896

SANTIAGO APÓSTOLMartirio de Santiago (Hch 4, 33;5,12.27-33;12,2)Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús (2 Co 4, 7-15) El Hijo del hombre ha venido a servir (Mt 20, 20-28)Iglesia apostólica: 857-865

ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA (Misa de la víspera)

El arca de la Alianza (1 Cro 15 y 16)Nos da la victoria por Jesucristo (1 Co 15, 54-57)Dichoso el vientre (Lc 11, 27-28)María, icono escatológico de la Iglesia: 963-972

ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA. DíaLa mujer del Apocalipsis (Ap 11, 19a;12,1.3-6a.10ab)

Page 85: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Cristo, primicia de los resucitados (1 Co 15, 20-27)Magnificat (Lc 1,39-56)María, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia: 963-975La oración de la Virgen María: 2617-2622

TODOS LOS SANTOSMuchedumbre de bienaventurados (Ap 7,2-4.9-14)Veremos a Dios tal cual es (1 Jn 3, 1-3)

Bienaventuranzas (Mt 5, 1- 12)La comunión entre la Iglesia del cielo y de la tierra: 954-962

DOMINGO II ORDINARIO (inicio)

La Familia, Iglesia Doméstica

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 62, 1-5: El marido se alegrará con su esposa

Sal 95, 1-3.7-8a.9-10a y c: Contad las maravillas del Señor a todas las naciones

1 Co 12, 4-11: El mismo y único Espíritu reparte a cada uno, como a él le parece

Jn 2,1-11: En Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El Reino de los cielos ha sido inaugurado en la tierra por Cristo. Se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo. La Iglesia es el germen y el comienzo de este reino. Sus llaves son confiadas a Pedro» (567).

«El sacramento del Matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia. Da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así el amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna» (1661).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«!Qué matrimonio el de dos cristianos... Los dos hijos de un mismo Padre, servidores de un mismo Señor; nada los separa, ni en el espíritu ni en la carne; al contrario, son

Page 86: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

verdaderamente dos en una sola carne. Donde la carne es una, también es uno el espíritu» (Tertuliano) (1642).

«La casa familiar es llamada justamente ``Iglesia doméstica'', comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana» (1666).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En las bodas de Caná comenzó el Señor «sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en El». Comienza así la liturgia del TIEMPO ORDINARIO en este ciclo el recorrido de la vida pública de Jesús.

Isaías profetiza lo que el Evangelio manifestará. La venida del Mesías será como la de un novio regio que alegrará y elevará a su esposa a su pueblo.

La segunda lectura presenta la primera carta del Apóstol S. Pablo a los Corintios que seguirá durante seis domingos. Es un texto importante para conocer la naturaleza de la Iglesia y la obra del Espíritu Santo.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Los signos del Reino de Dios: 547-550. El Sacramento del Matrimonio: 1601-1617. ;sb El matrimonio en el plan de Dios. ;sb Los efectos del Sacramento: 1638-1642.

La respuesta:

La Iglesia doméstica: 1655-1658. «La casa familiar es llamada justamente ``Iglesia doméstica'', comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana» (1666).

C. Otras sugerencias

Tras la manifestación del Hijo de Dios en Jesús, en Belén, Nazaret y el Jordán, inicia su vida pública, con un signo del Reino en Caná de Galilea, participando activamente en unas bodas.

La familia que nace del matrimonio cristiano es como un signo e instrumento del reino de Dios, inaugurado por Cristo: Iglesia doméstica.

Page 87: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La familia nace del matrimonio cristiano. Características. Dificultades actuales. La gracia del sacramento.

DOMINGO III ORDINARIO (inicio)

El culto espiritual

I. LA PALABRA DE DIOS

Ne 8, 2-4a.5-6.8-10: Leyeron el libro de la ley y todo el pueblo estaba atento

Sal 18, 8.9.10.15: Tus palabras, Señor, son espíritu y vida

1 Co 12, 12-30: Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro

Lc 1, 1-4; 4, 14-21: Hoy se cumple esta Escritura

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Los laicos, consagrados a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo, están maravillosamente llamados y preparados para producir siempre los frutos más abundantes del Espíritu. En efecto, todas sus obras... si se realizan en el Espíritu... se convierten en sacrificos espirituales agradables a Dios por Jesucristo, que ellos ofrecen con toda piedad a Dios Padre en la celebración de la Eucaristía uniéndolos a la ofrenda del cuerpo del Señor. De esta manera, también los laicos, como adoradores que llevan una conducta sana, consagran el mundo mismo a Dios» (901).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«En la Sinagoga estaba establecido el pasaje que debía leerse. Pero, sea cual sea el pasaje, hoy está escrito para mí. Tanto si escucho la Escritura en la asamblea de los fieles, como si la escucho en privado, si Tú (Señor) lees por mí, siempre habrá un texto que me dirá algo en la situación en que me encuentro. Y si mi corazón está lleno de ti, descubriré inmediatamente la palabra que me puede dar el empuje y la ayuda que necesito» (Un monje de la Iglesia oriental).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El pueblo judio tenía como preciado tesoro la costumbre de proclamar y comentar comunitariamente la Sagrada Escritura. Es el «culto espiritual» que fue sustituyendo a los antiguos

Page 88: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

sacrificios, al volver del exilio de Babilonia.

La lectura evangélica une el prólogo de S. Lucas, cuyo texto se seguirá en todo el ciclo litúrgico, con la presentación de Jesús de Galilea y en la Sinagoga de Nazaret, después de ser ungido por el Espíritu en el bautismo y de vencer la tentación en el desierto. La «Palabra» se cumple en El.

La segunda lectura expone la imagen del cuerpo y la relación entre sus diferentes miembros para explicar lo que es la comunión eclesial.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Iglesia, cuerpo de Cristo: 787-789. Un solo cuerpo. Cristo, Cabeza: 790-795. Los fieles laicos. Su vocación: 897-900.

La respuesta:

La participación de los laicos en la misión sacerdotal de Cristo: 901-903.

C. Otras sugerencias

El Señor se presenta en medio de su pueblo, ungido por el Espíritu de Dios tras la experiencia del desierto y el bautismo en el Jordán. En la sinagoga anuncia su vida pública inspirándose en un cántico del siervo de Yahve.

Los bautizados estamos ungidos por el mismo Espíritu de Dios y llamados a hacer presente nuestra unión con Cristo en medio de nuestros pueblos y situaciones.

Hemos sido consagrados a Cristo en el bautismo. Estamos llamados a su misma misión. También en nosotros la Palabra se cumple hoy, y podemos participar de la misión sacerdotal de Cristo. Es nuestro culto espiritual.

DOMINGO IV ORDINARIO (inicio)

Llamados a ser profetas

I. LA PALABRA DE DIOS

Jr 1,4-5.17-19: Te nombré profeta de los gentiles

Sal 70,1-2.3-4a.5-6ab.15ab y 17: Mi boca contará tu salvación, Señor

Page 89: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

1 Co 12,31-13,13: Quedan la fe, la esperanza y el amor; pero lo más grande es el amor

Lc 4,21-30: Jesús, como Elías y Eliseo, no es enviado sólo a los judíos

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Cristo... realiza su misión profética... no sólo a través de la jerarquía... sino también por medio de los laicos. El los hace sus testigos y les da el sentido de la fe y la gracia de la palabra» (904).

«Los laicos cumplen también su misión profética evangelizando, con el anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra. En los laicos, esta evangelización adquiere una nota específica y una eficacia particular por el hecho de que se realiza en las condiciones generales de nuestro mundo» (905).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Enseñar a alguien para traerlo a la fe es tarea de todo predicador e incluso de todo creyente» (Sto. Tomás de Aquino) (904).

«Los fieles laicos que sean capaces de ello y que se formen para ello pueden prestar su colaboración en la formación catequética, en la enseñanza de las ciencias sagradas, en los medios de comunicación social» (Cf CIC, 774, 776, 780, 229, 823) (906).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La misión del profeta viene de una elección de Dios que le protege ante la difícil tarea de ser signo de contradicción en medio de los gentiles.

Jesús sigue el destino de todos los verdaderos profetas: es bandera discutida. En el episodio de la sinagoga de Nazaret entre los suyos, Jesús anuncia su misión no sólo a los judios.

El «Himno del amor», que se proclama en la segunda lectura, incita a fijarse en lo sustancial por encima de cualquier otro carisma. Amor que es como el de Dios: donación de sí mismo, comprensión, misericordia.

Page 90: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El sentido sobrenatural de la fe: 91-93. La participación de los laicos en la misión profética de Cristo: 904-905.

La respuesta:

Actividades de los laicos en la misión evangelizadora: 906-907.

C. Otras sugerencias

La presentación de la misión de Jesús en medio de los suyos provoca una reacción contraria a El. Al profeta no se le aplaude pues no habla para agradar sino para iluminar desde la voluntad de Dios.

¿Puede un cristiano pasar desapercibido en medio de los suyos? Su misión es la de Cristo. ¿Por qué no es bandera discutida como El?

La misión profética del cristiano se realiza como en Cristo con palabras y obras. Las palabras anuncian la salvación de Dios y las obras tienen su punto culminante en el amor, el mayor de los carismas.

DOMINGO V ORDINARIO (inicio)

Vuestra vocación es la libertad

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 6, 1-2a. 3-8: Aquí estoy, mándame

Sal 137,1-2a,2bc-3.4-5.7c-8: Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor

1 Co 15, 1-11: Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído

Lc 5, 1-11: Dejándolo todo, lo siguieron

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Por su obediencia hasta la muerte, Cristo ha comunicado a sus discípulos el don de la libertad regia para que vencieran en si mismos, con la propia renuncia y una vida santa al reino del pecado» (908).

«Los laicos, además, juntando también sus fuerzas, han de sanear

Page 91: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

las estructuras y las condiciones del mundo, de tal forma que, si algunas de sus costrumbres incitan al pecado, todas ellas sean conformes con las normas de la justicia y favorezcan en vez de impedir la práctica de las virtudes» (909).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El que somete su propio cuerpo y domina su alma, sin dejarse llevar por las pasiones es dueño de si mismo: se puede llamar rey porque es capaz de gobernar su propia persona» (San Ambrosio) (908).

«Lo seglares también pueden sentirse llamados a ser llamados a colaborar con sus pastores en el servicio de la comunidad eclesial, para el crecimiento y la vida de ésta, ejerciendo ministerios muy diversos según la gracia y los carismas que el Señor quiera concederles» (Pablo VI) (910).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La vocación del profeta es una elección de Dios a pesar de su fragilidad humana.

La vocación de los primeros discípulos de Jesús tiene en San Lucas el prólogo de la «pesca milagrosa»; con este signo Jesús llama la atención de aquellos hombres, y ellos responden con prontitud, dejándolo todo.

Comienza la parte de la 1.a carta a los Corintios dedicada a responder a las preguntas de los corintios sobre la resurrección de los muertos. San Pablo escribe un texto fundamental del Nuevo Testamento: el testimonio de los testigos de la resurrección.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Iglesia, pueblo sacerdotal, profético y real: 783-786. La misión real de Cristo: 908-913.

La respuesta:

La participación de los laicos en la misión real de Cristo: 908-913.

C. Otras sugerencias

El profeta y el apóstol es un hombre limitado pero tiene una gran

Page 92: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

misión: así se describe en la vocación del profeta Isaías y en la revelada en el Evangelio. Reconocer la propia limitación es aceptar el don de la vocación y la tarea que la misión implica.

La vocación cristiana es el seguimiento de Cristo. Seguimiento total, de toda la persona, capaz de ser libre, rey, y transformar el mundo con esa libertad regia.

Los cristianos son capaces, con la gracia de Dios, de ser transformadores del mundo, pescadores de hombres, remando mar adentro de cualquier estructura social humana.

DOMINGO VI ORDINARIO (inicio)

Vida o muerte. !Bienaventurados! o !Malditos!

I. LA PALABRA DE DIOS

Jr 17,5-8: Maldito quien confía en el hombre; bendito quien confía en el Señor

Sal 1, 1-2.3.4 y 6: Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor

1 Co 15,12.16-20: Si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido

Lc 6, 17.20-26: Dichosos los pobres: !ay de vosotros, los ricos!

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan su vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas que sostiene la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos» (1717).

«Las bienaventuranzas nos enseñan el fin último al que Dios llama: el Reino, la visión de Dios, la participación en la naturaleza divina, la vida eterna, la filiación, el descanso en Dios» (1726).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Sólo Dios sacia» (Sto. Tomás de Aquino) (1718).

«El dinero es el ídolo de nuestro tiempo. A él rinde homenaje institivo la multitud, la masa de los hombres... y

Page 93: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

la notoriedad es otro..., el hecho de ser reconocido y de hacer ruido en el mundo» (Newman) (1723).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El profeta Jeremías y el Salmo 1 señalan los «dos caminos para la vida y la muerte del hombre: el de la confianza en Dios o en el hombre respectivamente».

El evangelista San Lucas recoge un discurso semejante al «sermón de la montaña» recogido por San Mateo, aunque más breve. Los dichos de Jesús abren una reflexión sobre la vida del cristiano, la vida moral que sigue el esquema de «los dos caminos».

San Pablo proclama que la fe en la resurrección de los muertos no se basa en razonamientos filosóficos sobre la inmortalidad sino que es consecuencia de la fe en la resurrección de Jesucristo.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

«Los dos caminos»: 1696. El camino de la Bienaventuranza cristiana: 1716-1717. La Bienaventuranza cristiana: 1718-1729.

La respuesta:

Las opciones morales: 1723-1724; 1728

C. Otras sugerencias

El «primer catecismo» o «Didajé» dice: «Hay dos caminos: uno de la vida y otro de la muerte; pero muy grande es la diferencia entre los dos caminos. El discurso que recoge el evangelista S. Lucas y que se va a proclamar en este y próximos domingos se inicia con cuatro bienaventuranzas del camino de la vida y cuatro lamentaciones del camino de la muerte».

El camino de la bienaventuranza no es otro que la vida de Cristo. Esa es la vida moral cristiana. Las «bienaventuranzas» lo expresan con plenitud.

La elección moral cristiana tiene hoy en el dinero y en el poder o «notoriedad» la tentación del camino de la muerte... y no sólo para los que ejercen cargos públicos.

Page 94: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

DOMINGO VII ORDINARIO (inicio)

Imágenes de Dios, Amor sin límites

I. LA PALABRA DE DIOS

1 S: El Señor te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra ti

Sal 102, 1-2.3-4.8 y 10.12-13: El Señor es compasivo y misericordioso

1 Co 15, 45-49: Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial

Lc 6, 27-38: Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo

II. LA FE DE LA IGLESIA

«En Cristo, imagen del Dios invisible, el hombre ha sido creado a imagen y semejanza del Creador. En Cristo, redentor y salvador, la imagen divina alterada en el hombre por el primer pecado ha sido restaurada en su belleza original y ennoblecida con la gracia de Dios» (1701).

«El que cree en Cristo es hecho hijo de Dios. Esta adopción filial lo transforma dándole la posibilidad de seguir el ejemplo de Cristo. Le hace capaz de obrar rectamente y de practicar el bien...» (1709).

«Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse, de darse libremente y estar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser pueda dar en su lugar» (357).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«¿Qué cosa, o quién, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad? Ciertamente, nada que no fuera el amor inextinguible con el que contemplaste a tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de amor por ella. Por amor lo creaste, por amor le diste un ser capaz de gustar tu Bien eterno» (Sta. Catalina de Siena) (356).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La generosidad con que David perdonó a su enemigo mortal Saúl es un

Page 95: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

ejemplo humano de la compasión y misericordia divina que canta el Salmo 102.

Al evangelio según S. Lucas se le conoce como «Evangelio de la misericordia». Tiene en este pasaje una enseñanza central: el amor a los enemigos. La misericordia y compasión de Dios Padre es el modelo supremo de la conducta cristiana.

Cristo resucitado es testimonio de la forma de vida gloriosa a la que están llamados los cristianos, es el nuevo Adán, primicia de una humanidad nueva.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Dios es Amor, Misericordioso y Clemente: 218-221; 210-211.

La respuesta:

El hombre, imagen de Dios: 1701-1715.

C. Otras sugerencias

El cristiano sabe cual es su felicidad o bienaventuranza y conoce también el camino para alcanzarla: realizarse en lo que es: imagen de Dios.

Dios no es una idea, ha mostrado perfectamente su imagen en Jesucristo, que ama hasta los enemigos y es compasivo y misericordioso. Hemos sido creados a imagen del Hijo, muerto y resucitado para la salvación de los hombres.

La predicación moral de Jesús tiene en el Evangelio una de sus enseñanzas centrales. Es consecuencia de la fe en el Dios que creemos revelado por Jesús. Dios, cuyo amor es sin límites, llama al cristiano a lo mismo.

DOMINGO VIII ORDINARIO (inicio)

«Sí, si... No, no» (Mt 5,37)

I. LA PALABRA DE DIOS

Si 27, 4-7: No alabes a nadie antes de que razone

Sal 91, 2-3.13-14.15-16: Es bueno dar gracias al Señor

1 Co 15, 54-58: Nos da la victoria por Nuestro Señor Jesucristo

Page 96: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Lc 6,39-45: Lo que rebosa del corazón, lo habla la boca

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo. Este precepto moral se deriva de la vocación del pueblo santo a ser testigo de su Dios, que es y que quiere la verdad. Las ofensas a la verdad expresan, mediante palabras o actos, una negación a comprometerse en la rectitud moral: son infidelidades fundamentales frente a Dios y, en este sentido, socaban las bases de la Alianza» (2464).

«La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse verdadero en sus juicios y en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía» (2505).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquirirá cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve» (S. Ignacio de Loyola, ex. spir. 22) (2478).

El cristano «no debe avergonzarse de dar testimonio del Señor» (2 Tm 1,8) en obras y palabras. El martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe (2506).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Exhortaciones morales de Jesús dentro del «sermón» o discurso que está siguiendo la liturgia de estos domingos. Hoy se habla acerca del juicio sobre el prójimo y de la presunción e hipocresía: 8.o Mandamiento de la Ley de Dios.

En el Antiguo Testamento sabios consejos enseñan a no precipitarse en el juicio de los demás hasta observar bien su razonamiento y coherencia.

La segunda lectura concluye la primera carta a los Corintios que en el cap. 15 ha tratado sobre la resurrección de Cristo y de los muertos. El texto es un himno a la victoria de Cristo sobre la muerte.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Page 97: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Vivir en la Verdad. Dios es veraz. Jesús es «la verdad»: 2465-2470.

La respuesta:

Dar testimonio de la Verdad: 2471-2474. Las ofensas a la verdad: 2475-2487.

C. Otras sugerencias

La meta y el camino de la vida moral cristiana se concreta cada día, en las relaciones sociales cotidianas y en el pensar, hablar y actuar sobre la veracidad de nuestra vida y del juicio verdadero que tenemos del prójimo. Es el 8.o Mandamiento de la Ley de Dios. Una concreción de los expuesto en domingos anteriores.

Tanto los sabios consejos del Antiguo Testamento, como sobre todo, la enseñanza de Jesús nos exhortan a revisarnos en la hipocresía, simulación y juicios sobre el prójimo. Son actitudes y actos que rebosan de un corazón que no conoce la Verdad.

Cristo, el vencedor del pecado y de la muerte, es la Verdad y el testigo fiel. Camino, Verdad y Vida para el hombre.

DOMINGO IX ORDINARIO (inicio)

Oración y vida cristiana son inseparables

I. LA PALABRA DE DIOS

1 R 8,41-43: Cuando venga un extranjero, escúchalo

Sal 116,1.2: Id al mundo entero y predicad el Evangelio

Ga 1, 1-2.6-10: Si siguiera agradando a los hombres, no sería servidor de Cristo

Lc 7, 1-10: Ni en Israel he encontrado tanta fe

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Oración y vida cristiana son inseparables porque se trata del mismo amor y de la misma renuncia que procede del amor. La misma conformidad filial y amorosa al designio de amor del Padre. La misma unión transformante en el Espíritu Santo que nos conforma cada vez más con Cristo Jesús. El mismo amor a todos los hombres, ese amor con el cual Jesús nos ha amado» (2745).

Page 98: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes» (San Juan Damasceno). «La humildad es la base de la oración ... es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración» (2559).

«La fe sin obras está muerta» (St 2,26); «privada de la esperanza y la caridad, la fe no une plenamente el fiel a Cristo, ni hace de él un miembro vivo de su cuerpo» (1815).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría» (Santa Teresa del Niño Jesús) (2558).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Acabado el primer discurso de Jesús en S. Lucas se presenta la narración en este domingo de un milagro que muestra a Jesús como Salvador universal. La curación a distancia del criado del centurión es tan portentosa como la fe de aquel extranjero que asombra a Jesús.

La primera lectura recoge una oración de dedicación del templo de Jerusalén: los gentiles se acercarán al Dios de Israel para suplicarle. Yavhé les atenderá. El evangelio cumple la promesa.

Comienza la lectura de la carta de S. Pablo a los Gálatas, escrita antes de la carta a los Romanos de la que es un esbozo en clave polémica y apasionada sobre la fe y la justificación frente a los judaizantes.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La fe, virtud teologal: 1814-1816. La oración, don de Dios: 2558-2565.

La respuesta:

La llamada universal a la oración: 2566-2567. En el Antiguo Testamento: 2568-2597. En la plenitud de los tiempos: 2598-2622.

Page 99: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

C. Otras sugerencias

La oración y vida cristiana son inseparables. Dios actúa en nuestra historia. Reconocerle exige un modo de vivir pero también un modo de tratarle. La fe del centurión es un reconocimiento de Jesucristo, le trata, ora, como se había anunciado ya en el Antiguo Testamento: los gentiles orarán en el templo, lugar de la presencia de Dios. Jesús es la Presencia y acontecimiento de Dios.

Oración y vida cristiana son expresiones de una misma fe en Dios. Son inseparables.

La salvación de Jesucristo no tiene límites, es universal. La oración, respuesta a esa acción divina en Jesucristo, tampoco tiene límites. Es una exigencia de la vida cristiana. El centurión, gentil y pagano, oró bien pues creyó.

DOMINGO X ORDINARIO (inicio)

La esperanza, ancla del alma

I. LA PALABRA DE DIOS

1 R 17, 17-24: Tu hijo está vivo

Sal 29, 2 y 4.5-6.11 y 12a y 13b: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

Ga 1,11-19: Se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles

Lc 7, 11-17: !Muchacho, a ti te lo digo,levántate!

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo» (1817).

«La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios: porque Dios bendice, el corazón del hombre puede bendecir a su vez a Aquél que es la fuente de toda bendición» (2626).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

Page 100: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«Espera, espera, que no sabes cuando vendrá el día, ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve largo. Mira que mientras más peleases, más mostrarás el amor que tienes a tu Dios y más te gozarás con tu Amado con gozo y deleite que no puede tener fin» (Sta. Teresa de Jesús) (1821).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Ya en el Antiguo Testamento, el poder de Dios para resucitar a los muertos se manifiesta en Elías, su profeta. Este relato de la resurrección del hijo de una viuda por parte de un profeta contrasta con el Evangelio. Para Elías es un trabajoso esfuerzo.

Jesús como «el que ha de venir» lo hace con la libertad soberana del que tiene dominio sobre la muerte. Lo realiza sin que se lo pidan; por compasión. Ante el milagro se produce la bendición.

Pablo se presenta a los Gálatas haciendo constar el origen divino de su Evangelio, la buena noticia de la justificación por la fe, sin las obras de la Ley de Moisés.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Los milagros de resurrección de muertos, signos y prenda de la Resurrección del Señor y la nuestra: 994. La virtud de la esperanza en la vida eterna: 1817-1821.

La respuesta:

La oración de bendición: 2626-2627.

C. Otras sugerencias

El evangelista relata un segundo milagro que revela que el Señor, Dios de la vida y de la muerte, se hace presente en Jesús. Actúa libremente y por compasión. Dios es así. Ante esa revelación surge la oración de bendición y la respuesta esperanzada.

Bendecir es reconocer los dones de Dios, muchas veces no pedidos y recibidos. Esperar es un don que se basa en las promesas de Jesucristo anunciadas en su vida entre nosotros: la promesa de la vida eterna realizada con su resurrección que es prefigurada en esta otra resurrección que es de

Page 101: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

otro orden (Veáse 994)

La vida cristiana se compone de oración (la bendición es una forma) y comportamiento moral (la esperanza es una virtud teologal que informa la vida).

DOMINGO XI ORDINARIO (inicio)

La misericordia vence al pecado

I. LA PALABRA DE DIOS

2 S 12, 7-10. 13: El Señor perdona tu pecado.No morirás

Sal 31, 1-2.5.7.11: Perdona Señor, mi culpa y mi pecado

Ga 2, 16. 19-21: No soy yo, es Cristo quien vive en mí

Lc 7, 36-8,3: Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El Evangelio es la revelación, en Jesucristo, de la misericordia de Dios con los pecadores» (1846).

«La acogida de su misericordia exige de nosotros la confesión de nuestras faltas. Si decimos: ``no tenemos pecado'', nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia» (1 Jn 1,8-9) (1847).

«En la Pasión, la misericordia de Cristo vence al pecado» (1851).

«Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama «contrición perfecta (contrición de caridad)» (1452).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Dios nos ha creado sin nosotros, pero no ha querido salvarnos sin nosotros (S. Agustín)». La acogida de la misericordia exige de nosotros la confesión de nuestras faltas. «Si decimos no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es El para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia» (1 Jn 1, 8-9) (1847).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Page 102: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Dios está dispuesto a perdonar los mayores pecados como el de David, cuando media el arrepentimiento.

El verdadero arrepentimiento es el movido por el amor. No hay pecado que Jesús no perdone. Tiene el poder de Dios. Ante el arrepentimiento por amor, Jesús perdona.

La síntesis de la buena noticia anunciada por Pablo es que el cristiano es justificado por la fe en Cristo y no por cumplir los preceptos mosaicos.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La misericordia y el pecado: 1846-1848. La misericordia vence al pecado: 1851.

La respuesta:

La contricción: 1451-1453.

C. Otras sugerencias

El Evangelio según S. Lucas es conocido como el de la misericordia de Dios. El texto de hoy nos la descubre como respuesta al arrepentimiento amoroso de la pecadora.

El pecado está en la vida de todo hombre. La misericordia de Dios es para todos. Entre una realidad y otra la vida cristiana se desarrolla en el arrepentimiento y la confianza en la misericordia divina.

El arrepentimiento es una gracia divina que hay que pedir para descubrir el pecado y amar a Dios sobre todas las cosas por El mismo.

DOMINGO XII ORDINARIO (inicio)

Seguir a Cristo, cargar con su cruz

I. LA PALABRA DE DIOS

Za 12, 10-11: Mirarán al que transpasaron

Sal 62, 2.3-4.5-6.8-9: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío

Ga 3, 26-29: Los que habéis sido bautizados, os habéis revestido de Cristo

Page 103: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Lc 9,18-24: Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Las virtudes teologales disponen a los cristianos a vivir en relación con la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto, a Dios conocido por la fe, esperado y amado por El mismo» (1840).

«Son tres: La fe, la esperanza y la caridad. Informan y vivifican todas las virtudes morales» (1841).

«Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan las facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina» (1812). «Pueden agruparse en torno a cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza» (1834).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El objetivo de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios» (S. Gregorio de Nisa) (1803).

«La culminación de todas nuestras obras es el amor, este es el fin; para conseguirlo, corremos; una vez llegados, en él reposamos» (S. Agustín) (1829).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Tras la primera etapa de la vida pública de Jesús, consistente en su manifestación con palabras y obras, Pedro confiesa que el Señor es el Mesías de Dios. Este «secreto» solo se comprenderá tras su muerte.

Cristo en la cruz será el primogénito traspasado por la lanza, fuente de gracia y clemencia, como había anunciado el profeta Zacarías.

S. Pablo en la carta a los Gálatas recuerda que vivimos en el reino de la fe, al que se entra por el bautismo que borra toda diferencia.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El seguimiento de Cristo: 1694-1698. Las virtudes teologales: 1812-1829.

Page 104: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La respuesta:

Las virtudes humanas: 1803-1811.

C. Otras sugerencias

El Evangelio nos señala el itinerario de la vida cristiana: seguir a Jesucristo y llegar a vivir en El con Dios. Para ello se nos ha infundido la virtud de la fe, como a Pedro, que nos hace capaces de confesar al Hijo de Dios; la virtud teologal de la esperanza que «protege del desaliento... y dilata el corazón» en el seguimiento de Cristo esperando el encuentro con Dios; y la virtud de la caridad que nos capacita a amar como El nos amó en la cruz.

Por el bautismo hemos sido revestidos de Cristo y las virtudes teologales nos facultan a participar de su naturaleza divina, e informan y vivifican todas las virtudes humanas para llevar una vida moralmente buena.

El alma sedienta de Dios (salmo) recibe de Dios su fuerza (virtudes teologales).

DOMINGO XIII ORDINARIO (inicio)

Libres para ser esclavos por amor

I. LA PALABRA DE DIOS

1 R 19, 16b.19-21: Eliseo se levantó y marchó tras Elías

Sal 15, 1-2a y 5.7-8.9-10.11: El Señor es mi lote y mi heredad

Ga 4, 31b-5,1.13-18: Vuestra vocación es la libertad

Lc 9,51-62: Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Te seguiré a donde vayas

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Dios ha querido ``dejar al hombre en manos de su propicia decisión''. Para que puede adherirse libremente a su Creador y llegar así a la bienaventurada perfección» (1743). «La libertad alcanza su perfección, cuando está ordenada a Dios, el Supremo Bien» (1744).

«No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y de la justicia» (1733).

«Por su Cruz gloriosa, Cristo obtuvo la salvación para todos los hombres. Los rescató del pecado que los tenía sometidos a esclavitud. Para ser libres nos liberó Cristo» (1741).

Page 105: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Dios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros los males, para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos libremente cumplir tu voluntad» (Misal romano) (1742).

«El hombre es racional, y por ello semejante a Dios; fue creado libre y dueño de sus actos» (S. Ireneo) (1730).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Después de anunciar la Pasión, Jesús inicia el camino de Jerusalén. Invita a seguirle, pero rechaza a aquellos que no lo hacen en la pobreza y la renuncia a todo lo mundano.

El profeta Eliseo es figura del seguimiento radical, deja todas sus cosas para seguir con generosidad y radicalidad a su maestro, el profeta Elías.

El apóstol instruye a los nuevos cristianos para que no pierdan la libertad lograda en Cristo y les advierte sobre el uso correcto de esa gracia: el servicio mutuo con amor, y el domino de las pasiones.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El seguimiento de Cristo, ley nueva, ley de amor, de gracia, de libertad: 1972. La libertad humana en la economía de la salvación: 1739-1742.

La respuesta:

Libertad y responsabilidad: 1730-1738.

C. Otras sugerencias

El seguimiento de Cristo es la vocación del cristiano. Es una decisión libre del discípulo, pero el Señor también pone condiciones. No es la decisión libre del discípulo la única determinación para seguir a Jesucristo. La libertad no es el único valor absoluto.

¿Qué se entiende hoy por libertad? ¿Qué es la libertad para el cristiano? Importante cuestión pues el cristiano ha de ser libre. Más aún: Para ser libre nos liberó Cristo.

Page 106: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Libres porque así nos ha creado Dios. Libres porque así nos ha redimido de la esclavitud el Señor. Libres para buscar y alcanzar el Bien Supremo. Libres para hacernos esclavos por el amor.

Contradicción entre este concepto de libertad y el de la cultura actual.

DOMINGO XIV ORDINARIO (inicio)

«Llamados a evangelizar»

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 66, 10-14: Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz

Sal 65, 1-3a.4-5.6-7a.16 y 20: Aclamad al Señor, tierra entera

Ga 6, 14-18: Yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús

Lc 10, 1-12, 17-20: Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. Vuestra paz descansará sobre ellos

II. LA FE DE LA IGLESIA

Los cristianos, por ser miembros del Cuerpo, cuya Cabeza es Cristo, contribuyen a la edificación de la Iglesia mediante la constancia de sus convicciones y de sus constumbres. La Iglesia aumenta, crece y se desarrolla por la santidad de sus fieles «hasta que lleguemos al estado del hombre perfecto, a la madurez de la plenitud en Cristo» (2045).

«La fidelidad de los bautizados es una condición primordial para el anuncio del Evangelio y para la misión de la Iglesia en el mundo» (2044).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Jesucristo ordena a cada fiel que ora que lo haga universalmente por toda la tierra. Porque no dice ``Que tu voluntad se haga'' en mí o en vosotros, sino ``en toda la tierra''; para que el error sea desterrado de ella, que la verdad reine en ella, que la virtud vuelva a florecer en ella y que la tierra ya no sea diferente del cielo» (S. Juan Crisóstomo) (2825).

«La sangre de los mártires es semilla de cristianos» (Tertuliano) (852).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Page 107: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

En la primera lectura escuchamos una profecía que proyecta una luz de entusiasmo, fe y esperanza ante una dura realidad basada en la seguridad de la cercanía con su pueblo.

Jesús, en el Evangelio, además de a los doce apóstoles, envió a un grupo más numeroso de discípulos para anunciar la llegada del Reino de Dios. Jesús les instruye de forma semejante a como lo hizo con los apóstoles.

La segunda lectura, de la carta a los Gálatas, concluye con un resumen del tema principal de la misma: la vida nueva ha comenzado en Cristo Crucificado.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La misión y exigencia de la catolicidad de la Iglesia: 849-851. Vida moral y testimonio misionero: 2044-2046.

La respuesta:

Los caminos de la misión: 852-856.

C. Otras sugerencias

La misión dada a un grupo numeroso de los discípulos proyecta una dimensión de universalidad. Todos estamos llamados a anunciar el Evangelio por todo el mundo.

El evangelizador ejercita su misión como Jesús: con las palabras y con el testimonio de su vida y obras.

Las actitudes del evangelizador: pobreza, valentía profética, confianza en el Señor...

DOMINGO XV ORDINARIO (inicio)

«Cúmplelo»

I. LA PALABRA DE DIOS

Dt 30, 10-14: El mandamiento está muy cerca de ti; cúmplelo

Sal 68, 14 y 17.30-31.33-34.36 y 37: Buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón

Col 1,15-20: Todo fue creado por él y para él

Lc 10,25-37: ¿Quién es mi prójimo?

Page 108: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Por su modo de actuar y de su predicación, Jesús ha atestiguado el valor perenne del Decálogo» (2076). «La Ley no es abolida, sino que el hombre es invitado a encontrarla en la Persona de su Maestro, que es quien le da la plenitud perfecta» (2053).

«El don del Decálogo fue concedido en el marco de la alianza establecida por Dios con su pueblo. Los mandamientos de Dios reciben su verdadero significado en y por esta Alianza» (2077). «La existencia moral es respuesta a la iniciativa amorosa del Señor» (2062).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El Señor prescribió el amor a Dios y enseñó la justicia para con el prójimo a fin de que el hombre no fuese injusto ni indigno de Dios. Así, por el Decálogo, Dio preparaba al hombre para ser su amigo y tener un solo corazón con su prójimo» (S. Ireneo) (2063).

«La primera frase del Decálogo, primera palabra de los mandamientos de Dios, se refiere a la libertad: ``Yo soy el Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la servidumbre'' (Ex 20,2; Dt 5,6)» (Orígenes) (2061).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los principales, mandamientos del Señor inscritos en el corazón del hombre son los que se recuerdan en el Decálogo. Hacen felices al hombre.

Jesús no vino a anular la Ley del Decálogo, la amplió y espiritualizó. Así lo hace con el precepto del amor al prójimo: hay que «hacerse prójimo» del necesitado, como el buen samaritano.

La carta a los Colosenses es una de las «de la cautividad» escrita por S. Pablo en una de sus frecuentes detenciones en prisión. El tema fundamental: la primacía absoluta de Cristo en el universo y en la Iglesia.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Introducción a los Diez Mandamientos: 2052-2082.

Page 109: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La respuesta:

«Sin mi no podeis hacer nada»: 2074. Amarás a tu prójimo: 2196.

C. Otras sugerencias

Los mandamientos de Dios, expresión de su voluntad, están muy cerca, inscritos en el corazón humano, escritas en el decálogo, llevados a plenitud en su vida y predicación por Jesús...y sin embargo hay que meditarlos y profundizar sobre ellos. Es la pregunta que se le hace a Jesús. El responde con profundidad.

Cumplir la voluntad de Dios es la vida cristiana y el centro de la oración. En el mandamiento doble del amor a Dios y al prójimo se resume todo. Tenemos la respuesta, pero no para cumplirlo externamente. La parábola del Buen Samaritano invita a plantearse con seriedad el amor al prójimo. «Hacerse prójimo» con el necesitado.

Es tan conocido este mandamiento del amor que puede darse por cumplido. Hoy se llama la atención para no caer en esa actitud.

DOMINGO XVI ORDINARIO (inicio)

«Hasta le recibió en su casa»

I. LA PALABRA DE DIOS

Gn 18,1-10a: Señor, no pases de largo junto a tu siervo

Sal 14, 2-3ab.3cd-4ab.5: Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

Col 1,24-28: El misterio que Dios ha tenido escondido, lo ha revelado ahora a su pueblo santo

Lc 10,38-42: Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Adorar a Dios, orar a El, ofrecerle el culto que le corresponde, cumplir las promesas y los votos que se le han hecho, son todos ellos actos de la virtud de la religión que constituye la obediencia al primer mandamiento» (2135).

«Con frecuencia el ateísmo se funda en una concepción de la autonomía humana, llevada hasta el rechazo de

Page 110: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

toda dependencia respecto a Dios» (2126). «El agnosticismo equivale con mucha frecuencia a un ateísmo práctico» (2128).

«Los actos de fe, esperanza y caridad que ordena el primer mandamiento se realizan en la oración. La elevación del espíritu hacia Dios es una expresión de nuestra adoración a Dios» (2098).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Un alma abrasada de amor no puede permanecer inactiva. Ciertamente, a imitación de María Magdalena, permanece a los pies de Jesús escuchando su dulce e inflamada palabra. Y parece no dar nada, da mucho más que Marta... Todos los santos la entendieron así» (Sta. Teresa de Lisieux, Historia del alma, cap. XI).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El deber de la hospitalidad está fuertemente tratado entre los pueblos de Oriente Medio desde la antigüedad; de ello fue buena muestra Abraham en el episodio de Mambré, donde contempló a Dios.

Jesús era recibido con frecuencia y agrado en la casa de Marta y de María. Allí enseñó a preferir sobre todas las cosas la relación directa con su Palabra, con su Persona.

El «apóstol» completa en su carne los dolores de Cristo a medida que va anunciando el Evangelio y surgen contradicciones y divisiones: esta buena noticia, escondida anteriormente, es la plena incorporación de los gentiles a la Iglesia.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Adorarás al Señor tu Dios, y le servirás: 2084-2094. El agnosticismo y el ateismo: 2123-2128.

La respuesta:

A El sólo darás culto: 2095-2109.

C. Otras sugerencias

El Evangelio puede resultar sorprendente. ¿Qué es lo más importante servir o escuchar al Señor, hacer u orar?

Page 111: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

También entre los cristianos se nota la influencia de una cultura y sociedad pragmática.

El primer mandamiento de Dios es amarle sobre todas las cosas. El es el único importante. La virtud de la religión. Es el mandamiento mas combatido por la actual cultura que fundamenta el ateísmo y el agnosticismo.

Hay que estar vigilantes. No podemos dar a Dios por supuesto, ni este mandamiento como cumplido. Revisión de los momentos de oración y culto a Dios.

DOMINGO XVII ORDINARIO (inicio)

«Orad así: Padrenuestro...»

I. LA PALABRA DE DIOS

Gn 18, 20-32: No se enfade mi Señor, si sigo hablando

Sal 137, 1-2a.2bc-3.6-7ab.7c-8: Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste

Col 2,12-14: Os dio la vida en Cristo, perdonándoos todos los pecados

Lc 11,1-13: Pedid y se os dará

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Jesús es el Maestro de nuestra oración»(2765)... «Pero Jesús no nos deja una fórmula para repetirla de modo mimético. Como en toda oración vocal, el Espíritu Santo, a través de la Palabra de Dios, enseña a los hijos de Dios a hablar con su Padre» (2766).

«La oración dominical es la oración por excelencia de la Iglesia» (2776).

«La confianza sencilla y fiel, y la seguridad humilde y alegre son las disposiciones propias del que reza el Padre Nuestro» (2797).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La oración dominical es, en verdad, el resumen de todo el Evangelio... Por tanto, cada uno puede dirigir al cielo diversas oraciones según sus necesidades, pero comenzando siempre por la oración del Señor, que sigue siendo la oración fundamental» (Tertuliano) (2761).

«Recorred todas las oraciones que hay en las Escrituras, y no creo que podais encontrar algo que no esté

Page 112: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

incluido en la oración dominical» (S. Agustín) (2762).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La confiada insistencia de Abrahán cuando intercedía por las ciudades condenadas de Sodoma y Gomorra halló eco en la paciente condescendencia en Dios.

La catequesis de Jesús sobre la oración tiene dos partes. En la primera enseña la plegaria modélica, el «Padre nuestro»; en la segunda se exponen las condiciones de la oración cristiana: constancia y confianza en la buena disposición de Dios Padre hacia su Hijo.

La segunda lectura expone como el misterio Pascual de Cristo se actualiza en el Bautismo y su poder regenerador se aprovecha mediante la fe.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El «padrenuestro», resumen de todo el Evangelio: 2759-2776.

La respuesta:

Comentario a cada una de las peticiones: 2777-2865.

C. Otras sugerencias

La oración es parte integrante de la vida cristiana, pero ¿Sabemos orar? Jesús enseña a los discípulos a hablar con Dios en espíritu y verdad: el Padre Nuestro, y les exhorta a las actitudes del que ora en verdad.

Revisad la frecuencia en el rezo del Padrenuestro. ¿Se está perdiendo su uso? Revisad la calidad en el rezo del Padrenuestro ¿Es una rutina? Revisad, sobre todo, las disposiciones interiores en el rezo del Padre nuestro.

Glosar algunas de las peticiones del Padrenuestro, según los destinatarios.

DOMINGO XVIII ORDINARIO (inicio)

«Buscad los bienes de arriba»

I. LA PALABRA DE DIOS

Si 1,2; 2, 21-23: ¿Qué saca el hombre de todo su trabajo?

Page 113: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Sal 94, 1-2.6-7.8-9: Escucharemos tu voz, Señor

Col 3, 1-5. 9,11: Buscad los bienes de arriba, donde está Cristo

Lc 12, 13-21: Lo que has acumulado, ¿de quién será?

II. LA FE DE LA IGLESIA

En materia económica el respeto de la dignidad humana exige la práctica de la virtud de la templanza, para moderar el apego a los bienes de este mundo; de la justicia, para preservar los derechos del prójimo y darle lo que le es debido; y de la solidaridad, siguiendo la regla de oro y según la generosidad del Señor que «siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecieráis con su pobreza» (2 Co 8,9) (2407).

«Los bienes de la creación están destinados a todo el género humano. El derecho a la propiedad privada no anula el destino universal de los bienes» (2452).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Cuando damos a los pobres las cosas indispensables no les hacemos liberalidades personales, sino que les devolvemos lo que es suyo. Mas que realizar un acto de caridad, lo que hacemos es cumplir un deber de justicia» (S. Gregorio Magno) (2446).

«El hombre, al servirse de esos bienes, debe considerar las cosas externas que posee legitimamente no sólo como suyas, sino también como comunes, en el sentido de que han de aprovechar no sólo a él, sino también a los demás» (Vaticano II, GS, 69) (2404).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El libro del Eclesiastés recoge las enseñanzas de los antiguos sabios de Israel sobre la inutilidad de las riquezas materiales cuando se confía totalmente en ellas.

Jesús desarrolla una catequesis acerca del uso de los bienes materiales, a partir de una pregunta sobre un pleito de herencia.

Llega a su fin la lectura de la carta a los Colosenses: el Bautismo es el principio de una vida nueva que compromete a seguir una conducta pura, digna de ser vivida en Cristo resucitado.

Page 114: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El destino universal de los bienes: 2402-2406. La doctrina social de la Iglesia: 2419-2425.

La respuesta:

El respeto de las personas y sus bienes: 2407-2418. La actividad económica y la justicia social: 2426-2436.

C. Otras sugerencias

A Jesús se le pone como juez de un pleito de herencia para repartir los bienes. Ante el Señor hemos de plantearnos el lugar que tienen los bienes materiales y la actividad económica en nuestra vida: la avaricia y codicia por ellos, las justas relaciones laborales, el uso de los bienes comunes, el abuso de los bienes propios... Los bienes materiales son un medio para vivir con dignidad, nunca un fin en sí mismos.

El Evangelio, como la primera lectura, relativizan su importancia. En nuestra vida y en nuestra sociedad se absolutizan.

El dinero y el «tener», que es bueno y necesario para la dignidad de la persona, puede, sin embargo, convertirse en un ídolo. Solo Dios es el origen, guía y meta de todo lo que hacemos y queremos en la vida.

DOMINGO XIX ORDINARIO (inicio)

El combate espiritual: La oración

I. LA PALABRA DE DIOS

Sb 18, 6-9: Castigaste a los enemigos y nos honraste llamándonos

Sal 32, 1 y 12.18-19.20 y 22: Dichoso el pueblo a quien Dios escogió

Hb 11, 1-2.8-19: Esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios

Lc 12, 32-48: Estad preparados

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La oración es un don de la gracia y una respuesta decidida por nuestra parte. Supone un esfuerzo..un combate... contra nosotros mismos y contra las astucias del tentador que hace

Page 115: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

todo lo posible para separar al hombre de la oración, de la unión con su Dios. Se ora como se vive, porque se vive como se ora. El que no quiere actuar habitualmente según el Espíritu de Cristo, tampoco podrá orar habitualmente en su Nombre. El ``combate espiritual'' de la vida nueva del cristiano es inseparable del combate de la oración» (2725).

«Orad constantemente (1 Ts 5,17)... Este ardor incansable no puede venir más que del amor... Este amor abre nuestros corazones a tres evidencias de fe, luminosas y vivificantes:

Orar es siempre posible... Orar es una necesidad vital... Oración y vida cristiana son inseparables» (2742-2745).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Ora continuamente el que une la oración a las obras y las obras a la oración. Sólo así podemos encontrar realizable el principio de la oración contínua» (Orígenes) (2745).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los israelitas aguardaron la venida del Señor en la noche de Pascua para ser liberados de la esclavitud. Es un recuerdo vivo del Pueblo de Dios que recoge el libro de la Sabiduría.

Jesús, en el evangelio, recomienda a sus discípulos dos actitudes fundamentales para la vida cristiana: la espera y la vigilancia. El vendrá inesperadamente como un ladrón nocturno o como un amo que está muchos años lejos de su hacienda.

Comienza a leerse la última parte de la carta a los Hebreos. Su tema principal es la superioridad del sacerdocio de Cristo sobre el de la antigua alianza en la que vivieron los profetas, ilustres por su fe en las promesas de Dios.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El combate de la oración: 2725-2728. Necesidad de una humilde vigilancia: 2729-2733; y confianza filial: 2734-2741.

La respuesta:

Page 116: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Perseverar en la oración, perseverar en el amor: 2742-2745.

C. Otras sugerencias

La exhortación de Jesús a la espera y vigilancia se concreta en la vida cristiana en tener a Dios siempre presente. Es una exhortación siempre necesaria pues no pocas veces vivimos como si Dios estuviera ausente.

La oración nos pone en diálogo con el Dios presente. Pero orar es un combate, el mismo combate cristiano de vida y oración.

Tentaciones para la oración. Excusas para no orar. Dificultades.

Exhortación a la oración continua, en casa y en el trabajo.

DOMINGO XX ORDINARIO (inicio)

El combate espiritual: La accesis

I. LA PALABRA DE DIOS

Jr 38,4-6.8-10: Me engendraste hombre de pleitos para todo el país

Sal 39, 2.3.4.18: Señor, date prisa en socorrerme

Hb 12, 1-4: Corramos la carrera que nos toca, sin retirarnos

Lc 12,49-53: No he venido a traer paz, sino división

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad; todos son llamados a la santidad: `Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto'» (Mt.5,48) (2013).

«El camino de la perfección pasa por la Cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual. El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas» (2015).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El que asciende no cesa nunca de ir de comienzo en comienzo mediante comienzos que no tienen fin. Jamás el que asciende deja de desear lo que ya conoce» (S. Gregorio de Niza) (2015).

Page 117: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don de Cristo, para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de Cristo» (Vaticano II, LG, 40) (2013).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los verdaderos profetas como Jeremías crearon a su alrededor fuertes divisiones y contradicciones pues no halla lo que se quiere escuchar, sino lo que Dios le dice.

Jesús anuncia las divisiones y contradicciones que cercan a los verdaderos profetas cuando su mensaje, que es de Dios, se extiende entre las familias y los pueblos.

El ejemplo de los antiguos patriarcas es propuesto en la carta a los Hebreos a quienes saben con certeza hacia donde se encaminan, gracias a la nueva fe que comenzó y termina en Cristo.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: 459; 2012.La vocación a la santidad: 2013.El progreso espiritual: 2014.

La respuesta:

El camino del combate espiritual: 2015-2016.

C. Otras sugerencias

El combate espiritual es un combate de oración (Domingo anterior), es un combate cultural (primera lectura y evangelio) es un combate total de la vida del que solo en Dios tiene su meta y en Cristo su Camino, Verdad y Vida.

La ascesis, la mortificación, la lucha del cristiano no son palabras de moda. Jesús es muy claro: como los profetas verdaderos sus discípulos crean divisiones a su alrededor y su vida es una lucha continua.

Bien vale la pena la meta: la santidad, aunque sea duro el camino.

DOMINGO XXI ORDINARIO (inicio)

«Id al mundo entero y predicad el evangelio»

Page 118: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

I. LA PALABRA DE DIOS

Is 66, 18-21: Traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones

Sal 116, 1.2: Id al mundo entero y predicad el Evangelio

Hb 12,5-7.11-13: El Señor reprende a los que ama

Lc 13, 22-30: Vendrán de Oriente y de Occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Iglesia columna y fundamento de la verdad (1 Tm 3,15) recibió de los Apóstoles este solemne mandato de Cristo de anunciar la verdad que nos salva. Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales, incluso los referentes al orden social, así como dar su juicio sobre cualesquier asunto humano, en la medida en que lo exijan los derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas» (2032).

«El Magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y la predicación sobre la base del Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todo hombre».

«La fidelidad de los bautizados es una condición primordial para el anuncio del Evangelio y para la misión de la Iglesia en el mundo» (2044).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«!Qué sorprendente misterio! Hay un solo Padre del universo, un solo Logos del universo y también un solo Espíritu Santo, idéntico en todas partes; hay también una sola virgen hecha madre, y me gusta llamarla Iglesia» (Clemente de Alejandría) (813).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La salvación de Dios anunciada en la profecía es universal, sin barreras religiosas y tribales.

Jesús en el Evangelio parte de una pregunta que le da lugar a una nueva catequesis. Sobre el número de los que se salvan. Dios quiere que todos los hombres se salven, pero hay que esforzarse por hacer el bien,

Page 119: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

sacrificando lo que haga falta, pues la puerta es estrecha.

El autor de la carta a los Hebreos expone que en el camino hacia Dios, guiados por la fe, hay lugar para las penalidades que conviene sobrellevar con espíritu penitencial, aceptándolas como advertencias y correctivos divinos.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Iglesia es católica: 830-831.La Iglesia, madre y educadora: 2030-2031.

La respuesta:

Vida moral y magisterio de la Iglesia: 2032-2040.

C. Otras sugerencias

El anuncio del Evangelio no tiene fronteras (salmo). Exige conformar la vida al camino de Cristo. Todos los hombres están llamados a ello. La Iglesia es el instrumento para la evangelización y en ella todos los cristianos.

El Evangelio tiene un componente de vida moral: vivir según Cristo, sobre el que estamos reflexionando en los domingos del TIEMPO ORDINARIO. La Iglesia es maestra y educadora de la vida moral cristiana.

Misión de los pastores y derechos y deberes de los fieles ante las enseñanzas morales de la Iglesia.

El testimonio de fidelidad al Evangelio y a las concrecciones de vida que presenta la Iglesia es la mejor palabra evangelizadora ante el mundo.

DOMINGO XXII ORDINARIO (inicio)

Orar y vivir con humildad y audacia

I. LA PALABRA DE DIOS

Si 3, 19-21.30-31: Hazte pequeño y alcanzarás el favor de Dios

Sal 67, 4-5ac.6-7ab.10-11: Has preparado, Señor, tu casa a los desvalidos

Hb 12, 18-19. 22-24: Os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo

Page 120: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Lc 14,1.7-14: Todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La antigua sabiduría nos hace reconocer que «nadie conoce al Padre, sino el Hijo y a aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar», es decir, «a los pequeños» (2779)... «Un corazón humilde y confiado que nos hace volver a ser como niños; porque es a los `pequeños' a los que el Padre se revela» (2785).

«Si recitamos en verdad el `Padre nuestro', salimos del individualismo, porque de él nos libera el Amor que recibimos» (2792).

«Parresía: Simplicidad sin desviación, conciencia filial, seguridad alegre, audacia humilde, certeza de ser amado» (2778).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Tu hombre, no te atrevías a levantar tu cara hacia el cielo, tu bajabas los ojos hacia la tierra, y de repente has recibido la gracia de Cristo: todos tus pecados te han sido perdonados... Pero no reclames ningún privilegio. No es Padre, de manera especial, más que de Cristo, mientras que a nosotros nos ha creado» (S. Ambrosio) (2783).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La antigua sabiduría del pueblo de Israel recomendaba con frecuencia la práctica de la humildad.

En el Evangelio, Jesús invita a sus discípulos a la actitud de la humildad y a hacer el bien desinteresadamente.

El autor de la carta a los Hebreos muestra que en la asamblea litúrgica cristiana no se dan los prodigios del Sinaí, pero se está en comunicación real con Dios en la presencia real de Jesucristo y de la Iglesia celeste. Esta es la última enseñanza de esta carta que se lee en el TIEMPO ORDINARIO.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m Acercarse al Padre Dios con toda confianza y humildad: 2777-2785.

La respuesta:

Page 121: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Padre «nuestro»: 2786-2793.

C. Otras sugerencias

La exhortación a la humildad es a una actitud de vida frente a Dios y con los hermanos, que se alimenta y se expresa en la oración, especialmente en el Padrenuestro.

La audacia o «parresía» con la que nos atrevemos a orar como Jesús nos enseña requiere un corazón, lleno del Espíritu de Dios, que es pequeño y humilde.

De nuevo, actitudes morales y oración son inseparables.

DOMINGO XXIII ORDINARIO (inicio)

«Déjalo todo... Sígueme»

I. LA PALABRA DE DIOS

Sb 9, 13-19: ¿Quién comprende lo que Dios quiere?

Sal 89, 3-4.5-6.12-13.14 y 17: Señor, tus has sido nuestro refugio de generación en generación

Flm 9b-10.12-17: Recíbelo no como esclavo, sino como hermano querido

Lc 14, 25-33: El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Ley evangélica entraña la elección decisiva entre ``los dos caminos'' y la práctica de las palabras del Señor; está resumida en la regla de oro: ``Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros; porque esta es la Ley y los porfetas'' (Mt 7,12).» (1970).

«Más allá de sus preceptos, la ley nueva contiene los consejos evangélicos» (1973). «Los consejos evangélicos manifiestan la plenitud de una caridad que nunca se sacia» (l974)

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Dios no quiere que cada uno observe todos los consejos, sino solamente los que son convenientes según la diversidad de las personas, los tiempos, las ocasiones, y las fuerzas, como la caridad lo requiera. Porque es ésta la que, como reina de todas las virtudes, de todos los mandamientos, de todos los consejos, y en suma de todas las leyes y de todas las acciones cristianas, la que da a todos y a todas rango,

Page 122: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

orden, tiempo y valor» (San Francisco de Sales) (1974).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En el camino hacia Jerusalén, Jesús hizo un alto para clarificar a sus muchos seguidores las condiciones que pedía para aceptarlos como discípulos: debían estar dispuestos a renunciar a todo: familia, riquezas y al propio egoísmo. Dura renuncia para quienes confiaban en Jesús como el futuro rey que los llenaría de prosperidad y libertad, pero que es posible comprender,...

... como señala la primera lectura cuando se es iluminado por la fe con la gracia del Espíritu Santo.

Sólo este domingo se lee un pasaje de la carta más breve de San Pablo; en ella se exhorta a tratar a los esclavos como hermanos, poniendo las bases para la abolición de ese sistema degradante, pero tan arraigado en la antigüedad.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La ley nueva o ley evangélica: 1965-1972.

La respuesta:

m Los consejos evangélicos: 1973-1974; 915-919.

C. Otras sugerencias

Seguir a Jesucristo es la ley del cristiano, ley nueva o ley evangélica: cumple, supera y lleva a su perfección la ley antigua. Es ley de amor, de gracia y de libertad. Exige renuncia: vivir en Cristo.

No es una invitación sólo para religiosos. Cada uno, en la medida de sus distintas condiciones ha de vivir como Cristo y en Cristo, sin más intereses absolutos: riquezas, reconocimiento social, gratificación afectiva...

En la pluralidad de carismas, ministerios y servicios en la Iglesia se expresa una comunidad que sigue al Señor, único Camino, Verdad y Vida.

DOMINGO XXIV (inicio)

Page 123: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«Perdónanos... como personamos»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ex 32,7-11.13-14: El Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado

Sal 50, 3-4.12-13.17 y 19: Me pondré en camino a donde está mi padre

1 Tm 1,12-17: Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores

Lc 15, 1-32: Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden»: «Esta petición es tan importante que es la única sobre la cual el Señor vuelve y explicita en el Sermón de la Montaña. Esta exigencia crucial del misterio de la Alianza es imposible para el hombre. Pero todo es posible para Dios» (2841).

«Al negarse a perdonar a nuestros hermanos y hermanas, el corazón se cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del padre; en la confesión del propio pecado, el corazón se abre a su gracia» (2840)

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los despide del altar para que antes se reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado con oraciones de paz. La obligación más bella para Dios es nuestra paz, nuestra concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de todo el pueblo fiel» (San Cipriano) (2845)

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En el Antiguo Testamento la misericordia de Dios, que da una nueva oportunidad a los pecadores, se designa con el término tan humano de «arrepentimiento», poco acorde con la idea filosófica de la inmutabilidad de Dios.

En el evangelio se leen tres parábolas sobre la misericordia de Dios, que son propias del Evangelio según S. Lucas. En las tres destaca la alegría por la reconciliación de los alejados, en contraste con el descontento de los

Page 124: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

fariseos.

Como segunda lectura comienza la proclamación de una de las cartas pastorales de S. Pablo. EL apóstol es buena muestra de la generosa misericordia de Dios que le perdonó su pasada vida de perseguidor de la Iglesia.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El perdón de Dios en Cristo: 1425-1426.El perdón del hombre: 2842-2843.

La respuesta:

El arrepentimiento: 2838-2841.El perdón al hermano: 2844-2845.

C. Otras sugerencias

La tres parábolas de la misericordia se exponen ante la actitud cerrada de los que no son capaces de acoger al pecador. Dios siempre acoge.

En la oración del Señor hay una petición sorprendente que es el mejor comentario a estas parábolas: pedimos el perdón de Dios como nosotros perdonamos.

Audacia en la petición. Confianza en la misericordia divina. Compromiso muy serio de ser como el Padre misericordioso y no como los fariseos.

DOMINGO XXV ORDINARIO (inicio)

«Dios... o el dinero»

I. LA PALABRA DE DIOS

Am 8, 4-7: Contra los que compran por dinero al pobre

Sal 112, 1-2.4-6.7-8: Alabad al Señor, que ensalza al pobre

1 Tm 2, 1-8: Pedid por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven

Lc 16, 1-13: No podéis servir a Dios y al dinero

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El décimo mandamiento prohibe la avaricia y el deseo de una apropiación inmoderada de los bienes terrenos.

Page 125: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Prohíbe el deseo desordenado nacido de la pasión inmoderada de las riquezas y de su poder. Prohíbe también el deseo de cometer una injusticia mediante la cual se dañare al prójimo en sus bienes materiales» (2536).

«El deseo de la felicidad verdadera aparta al hombre del apego desordenado a los bienes de este mundo, y tendrá su plenitud en la visión y la bienaventuranza de Dios» (2548).

«La economía de la Ley y de la Gracia aparta el corazón de los hombres de la codicia y de la envidia: lo inicia en el deseo del Supremo Bien; lo instruye en los deseos del Espíritu Santo, que sacia el corazón del hombre» (2541).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«De la envidia nacen el odio, la maledicencia, la calumnia, la alegría causada por el mal del prójimo y la tristeza causada por su prosperidad» (S. Agustín) (2539).

«La promesa de ver a Dios supera toda felicidad. En la Escritura, ver es poseer. El que ve a Dios obtiene todos los bienes que se pueden concebir» (S. Gregorio de Niza) (2548).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El profeta Amós es conocido por su denuncia a los ambiciosos para quienes su especulación les lleva al abuso de los más pobres e indefensos.

Jesús expone en el evangelio la parábola del administrador infiel, que tiene un colorario: nadie puede servir a Dios, si tiene como dios al dinero.

La primera carta a Timoteo es un escrito pastoral, en el que el apóstol recomienda la oración por todos los hombres, pues la voluntad salvífica universal de Dios enseña a los cristianos a no olvidar a nadie.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m Dios, Bien Supremo y fuente de todo bien. La pobreza de corazón: 2541-2550.

La respuesta:

Page 126: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La codicia y concupiscencia por los bienes: 2534-2540.

C. Otras sugerencias

El dinero siempre ha sido y es un peligroso ídolo. Es absorvente de los intereses y preocupaciones del hombre.¿Cuantas personas han caido en sus redes y han sido esclavizadas por él?. La corrupción, la desconfianza familiar y social, las rupturas de amistades... tienen muchas veces como causa el señorío del dinero sobre las personas.

Frente a este ídolo Jesús establece una oposición radical para el servidor de Dios. No se puede servir a dos señores.

Entre los mandamientos de la Ley de Dios, el décimo habla de poner el corazón o en Dios o en los bienes ajenos. Pocas veces se habla de los deseos del corazón, pero es ahí donde se elevan altares: o a Dios o al dinero.

DOMINGO XXVI ORDINARIO (inicio)

Amor a los pobres

I. LA PALABRA DE DIOS

Am 6, 1.4-7: Los que lleváis una vida disoluta, iréis al destierro

Sal 145, 7.8-9a.9bc-10: Alaba alma mía, al Señor

1 Tm 6,11-16: Guarda el Mandamiento, hasta la venida del Señor

Lc 16, 19-31: Recibiste bienes y Lázaro males; ahora él encuentra consuelo, mientras que tú padeces

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprende a los que se niegan a hacerlo: ``A quien te pide da, al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda'' (Mt 5,42). ``Gratis lo recibisteis, dadlo gratis'' (Mt 10, 8). Jesucristo reconocerá a sus elegidos en lo que hayan hecho por los pobres. La buena nueva ``anunciada a los pobres'' (Mt 11,5; Lc 4,18) es el signo de la presencia de Cristo» (2443). «El amor de la iglesia a los pobres pertenece a su constante tradición. está inspirado en el Evangelio de las bienaventuranzas, en la pobreza de Jesús, y en su atención a los pobres. El amor a los pobres es también uno de los motivos del deber de trabajar, con el fin de ``hacer partícipe al que se halle en necesidad'' (Ef. 4,28). No

Page 127: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

abarca solo la pobreza material, sino también las numerosas formas de pobreza cultural y religiosa» (2444).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús. No debemos cansarnos de ayudar a nuestro prójimo porque en ellos servimos a Jesús» (Sta. Rosa de Lima) (2449).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El profeta Amós destaca en el Antiguo Testamento por la dureza de los términos con que condena el egoísmo y el ansia de placer de los ricos.

La parábola que se proclama en el Evangelio la recoge sólo S. Lucas y es una crítica de Jesús a los ricos que no se preocupan de los necesitados. Quien tiene embotados los sentidos del alma por el excesivo bienestar no escucha la Palabra de Dios, ni le sirven los milagros.

El resumen de las recomendaciones pastorales contenidas en esta carta es el fidelidad a Cristo y a sus mandamientos, que es el entero depósito de la fe confiado al sucesor del apóstol.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m Dios bendice, en Jesucristo, a los que aman a los pobres: 525; 544; 2443.

El amor de la Iglesia a los pobres: 2444-2446.

La respuesta:

La obras de misericordia: 2447-2449.m Justicia y solidaridad entre las naciones: 2437-2442.

C. Otras sugerencias

Hoy se ve más la pobreza y la miseria. Los medios de comunicación han roto las fronteras de nuestros pueblos y vemos el hambre y la muerte por pobreza en muchos países. Sin embargo, como el rico de la parábola, en medio de las comodidades podemos no ver nada ni a nadie.

El Evangelio y la enseñanza de la Iglesia es claro: el amor a los pobres es una exigencia del discípulo de Jesús. Y para amarlos hay que verlos. La Pobreza es una situación concreta que

Page 128: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

afecta a personas concretas, cercanas, quizá. Todos son cercanos, pues todos son prójimos.

Sólo se ama lo que se ve, y para ver hay que dejar la vida cómoda que embota la sensibilidad, de ahí la denuncia del profeta.

DOMINGO XXVII ORDINARIO (inicio)

La fe mueve montañas

I. LA PALABRA DE DIOS

Ha l,2-3; 2,2-4: El justo vivirá por su fe

Sal 94, 1-2.6-7.8-9: Ojalá escuchéis la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón

2 Tm l,6-8.13-14: No tengáis miedo de dar la cara por nuestro Señor

Lc l7, 5-10: !Si tuvierais fe...!

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La fe es un don sobrenatural de Dios: Para creer, el hombre necesita los auxilios interiores del espíritu Santo» (179). «Este don inestimable podemos perderlo... Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que la aumente; debe actuar por la caridad, ser sostenida por la esperanza y estar enraizada en la fe de la Iglesia» (162).

«El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe estar obligado contra su voluntad a abrazar la fe» (160). «Creer en Cristo Jesús y en Aquel que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa salvación» (161).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe...» (148) «Durante toda su vida, y hasta su última prueba, cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el ``cumplimiento'' de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe» (149).

«El Antiguo Testamento es rico en testimonios acerca de esta fe. La carta a los Hebreos proclama el elogio de la fe ejemplar de los antiguos, por la cual fueron alabados» (Hb 11,2.39)

Page 129: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

(147).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La frase del profeta Habacuc: «El justo vivirá por su fe», fue citada por S. Pablo como argumento fundamental en su carta a los Romanos.

El Evangelio recoge la enseñanza de Jesús a sus discípulos sobre la actitud definitoria del creyente: es un hombre de fe que busca solo hacer la voluntad de Dios.

La segunda carta pastoral a Timoteo recuerda el don del espíritu que éste recibió en su ordenación como sucesor de los Apóstoles; espíritu de gobierno y de fortaleza para mantener con fidelidad el tesoro de la fe cristiana.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La obediencia de la fe: 144-152.La características de la fe: 153-165.

La respuesta:

La fe, virtud teologal: 1814-1816.La fe, respuesta del hombre a Dios: 2087-2089.

C. Otras sugerencias

«La fe que mueve montañas». ¿Quien la tiene?. Es un don de Dios que hay que reconocer y por el que darle gracias, pues todos «hemos movido montañas» gracias a Dios.

Es un don que hay que pedir: !Señor, auméntanos la fe!

Es un don que hay que conservar y hacer crecer.

Es un don que es necesario para subsistir.

Descripción de un hombre y un mundo sin fe en Dios.

Descripción de María, la primera peregrina de la fe.

DOMINGO XXVIII ORDINARIO (inicio)

«En todo, dad gracias»

Page 130: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

I. LA PALABRA DE DIOS

2 R 5, 14-17: Volvió Naamán a Eliseo, y alabó al Señor

Sal 97, 1.2-3ab.3cd-4: El Señor revela a las naciones su salvación

2 Tm 2, 8-13: Si perseveramos, reinaremos con Cristo

Lc 17, 11-19: ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Toda alegría y toda pena, todo acontecimiento y toda necesidad pueden ser motivo de oración de acción de gracias, la cual, participando de la de Cristo, debe llenar la vida entera: ``En todo dad gracias'' (I Tes. 5,18)» (2648).

«La Eucaristía es un sacrificio de acción de gracias al Padre, una bendición por la cual la Iglesia expresa su reconocimiento a Dios por todos sus beneficios, por todo lo que ha realizado mediante la creación, la redención y la santificación. ``Eucaristía'' significa, ante todo, acción de gracias» (1360).

«La acción de gracias caracteriza la oración de la Iglesia que, al celebrar la Eucaristía, manifiesta y se convierte más en lo que ella es. En efecto, en la obra de salvación, Cristo libera a la creación del pecado y de la muerte para consagrarla de nuevo y devolverla al Padre, para su gloria. La acción de gracias de los miembros del Cuerpo participa de la de su Cabeza» (2637).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El presidente los toma (el pan y el vino) y eleva alabanza y gloria al Padre del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo y da las gracias largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos dones» (S. Justino) (1345).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En los tres evangelios sinópticos la vida pública de Jesús termina con su viaje a Jerusalén donde dio su último testimonio y vida. En ese camino el Señor cura a diez leprosos, solo uno y extranjero, es agradecido. El sirio Naamán, un extranjero, es modelo de persona agradecida por los bienes recibidos de Dios por medio del profeta

Page 131: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Eliseo.

La segunda lectura presenta el evangelio anunciado por Pablo, y confiado a su sucesor Timoteo consiste en la proclamación del Misterio pascual.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La acción de gracias y la alabanza al Padre por medio de Jesucristo: 1359-1361.

La respuesta:

La oración de acción de gracias: 2637-2638; 2648.

C. Otras sugerencias

La acción de gracias a Dios que es la forma más común de oración de la Iglesia, no lo es tan usual en la vida de los cristianos. ¿Acaso seremos como los nueve leprosos? Sólo el extranjero, quien se reconoce indigno de la bondad de Dios, es agradecido.

Dad gracias a Dios. La Eucaristía es la Acción de gracias por excelencia. Unidos a Jesucristo en su Muerte y Resurrección todo se agradece a Dios Padre, por Cristo, con El y en El.

Acción de gracias por los beneficios recibidos.

Acción de gracias por todo acontecimiento...!Sólo Dios sabe!.

Acción de gracias en la necesidad y en la pena: En Dios confiamos.

DOMINGO XXIX ORDINARIO (inicio)

«Pedid»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ex 17, 8-13: Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel

Sal 120, 1-2, 3-4, 5-6, 7-8: El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra

2 Tim 3,14-4,2: El hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda buena obra

Lc 18, 1-8: Dios hará justicia a sus elegidos, que claman a él

Page 132: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Mediante la oración de petición mostramos la conciencia de nuestra relación con Dios: por ser criatura, no somos ni nuestro propio origen, ni dueños de nuestras adversidades, ni nuestro fin último; pero también, por ser pecadores, sabemos, como cristianos, que nos apartamos de nuestro Padre. La petición ya es un retorno a El» (2629).

«La petición de perdón es el primer movimiento de la oración de petición» (2631)... «La petición cristiana está centrada en el deseo de Dios y en la búsqueda del reino que viene...» (2632) «...Toda necesidad puede convertirse en objeto de petición» (2633).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«A los que buscan el Reino y la justicia de Dios, El les promete darles todo por añadidura. Todo en efecto pertenece a Dios: el que posee a Dios, nada le falta, si él mismo no falta a Dios» (S. Cipriano) (2830).

«La oración de Moisés es la figura cautivadora de la oración de intercesión que tiene su cumplimiento en el único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo-Jesús» (1 Tm 2, 5) (2574).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La enseñanza de Jesús sobre la oración insiste en que debe practicarse con fe y constancia, sin desanimarse por el momento de silencio de Dios. Moisés fue un gran ejemplo de orante. Su plegaria hecha con perseverancia fue eficaz.

Sigue la exhortación de S. Pablo a Timoteo: La Palabra de Dios contenida en la Sagrada Escritura es el principal instrumento para que los sucesores de los apóstoles ejerzan su ministerio.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La oración de petición: 2629-2630.El modelo del Padrenuestro: las site peticiones: 2803-2806.

La respuesta:

Page 133: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

La oración de petición cristiana: 2631-2633.El modelo de Moisés: 2574-2577.

C. Otras sugerencias

El ejemplo de Moisés y la parábola del Evangelio nos animan a orar con confianza. La oración es eficaz.

Muchas veces oramos pidiendo a Dios por nuestras necesidades. ¿Cómo es nuestra oración de petición?

Quien pide es un necesitado. Quien pide a Dios es un necesitado radical. Por eso: pide perdón pide que El le llene pide «todo lo demás» por añadidura.

El modelo del Padre Nuestro. Petición central: venga a nosotros tu Reino, y luego las otras peticiones de la segunda parte de la oración del Señor.

DOMINGO XXX ORDINARIO (inicio)

!Señor, enséñanos a orar!

I. LA PALABRA DE DIOS

Si 35,15-17.20-22: Los gritos del pobre atraviesan las nubes

Sal 33, 2-3.17-18.19 y 23: Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha

1 Tm 4,6-8.16-18: Ahora me aguarda la corona merecida

Lc 18, 9-14: El publicano bajó a su casa justificado; el fariseo, no

II. LA FE DE LA IGLESIA

«En el Nuevo Testamento el modelo perfecto de oración se encuentra en la oración filial de Jesús. Hecha con frecuencia en la soledad, en lo secreto, la oración de Jesús entraña una adhesión amorosa a la voluntad del Padre hasta la cruz y una absoluta confianza en ser escuchada» (2620).

«En su enseñanza, Jesús instruye a sus discípulos para que oren con un corazón purificado, una fe viva y perseverante, una audacia filial. Les insta a la vigilancia y les invita a presentar sus peticiones a Dios en su nombre. El mismo escucha las plegarias que se le dirigen» (2621).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

Page 134: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«La conciencia que tenemos de nuestra condición de esclavos nos haría meternos bajo tierra, nuestra condición terrena se desharía en polvo, si la autoridad de nuestro mismo Padre y el Espíritu de su Hijo no nos empujase a proferir este grito: !Abbá, Padre!» (S. Pedro Crisólogo) (2777).

«San Agustín resume admirablemente las tres dimensiones de la oración de Jesús: Ora por nosotros como sacerdote nuestro; ora en nosotros como cabeza nuestra; a El dirige nuestra oración como a Dios nuestro. Reconozcamos, por tanto, en El nuestras voces; y la voz de El, en nosotros» (2616).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La parábola de la oración del fariseo y del publicano muestra que la oración, además de confiada y constante, ha de ser humilde. En el libro sapiencial del Eclesiástico se subraya la perseverancia de los humildes en la oración. Ello es lo que mueve a Dios.

Las últimas palabras de la primera carta a Timoteo son como el testamento espiritual de S. Pablo: él ha mantenido la fe y ésta le sostiene a él ante la prueba final y del martirio.

El sentido del acto penitencial del comienzo de la celebración eucarística nos dispone a la escucha de la Palabra, a la oración de petición, alabanza y acción de gracias que la Santa Misa contiene.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

Jesús ora: 2598-2606.

La respuesta:

Jesús enseña a orar: 2607-2615.Jesús escucha la oración: 2616.

C. Otras sugerencias

En los domingos del TIEMPO ORDINARIO hemos recibido las enseñanzas de Jesús sobre la vida moral y la vida de oración. La parábola del fariseo y del publicano nos ayuda a recapitular nuestras reflexiones sobre la vida de oración.

Page 135: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El único maestro de oración: Jesús. El ora y enseña a orar.

La oración cristiana es audaz y humilde: son actitudes compatibles como se ve en el publicano. Sólo el pobre, primera lectura, es audaz en su humildad.

La oración del pobre es escuchada. ¿Quién puede presentarse rico ante Dios?

DOMINGO XXXI ORDINARIO (inicio)

«Cristiano, reconoce tu dignidad»

I. LA PALABRA DE DIOS

Sb ll, 23-12,2: Te compadeces, Señor, de todos, porque amas a todos los seres

Sal 144, 1-2.8-9.10-11.13cd-14: Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi Rey

2 Ts 1, 11-2,2: Que Jesús nuestro Señor sea vuestra gloria y vosotros seáis gloria de él

Lc 19, 1-10: El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Cristo Jesús hizo siempre lo que agradaba al Padre. Vivió siempre en perfecta comunión con El. De igual modo sus discípulos son invitados a vivir bajo la mirada del Padre ``que ve en lo secreto'' para ser ``perfectos como el Padre celestial es perfecto''» (1693).

«La referencia primera y última de esta catequesis (sobre la vida de Cristo, la vida moral) será siempre Jesucristo que es ``el camino, la verdad y la vida''. Contemplándole en la fe, los fieles de Cristo pueden esperar que El realice en ellos sus promesas, y que amándolo con el amor con que El nos ha amado realicen las obras que corresponden a su dignidad» (1698).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Cristiano, reconoce tu dignidad. Puesto que ahora participas de la naturaleza divina, no degeneres volviendo a la bajeza de tu vida pasada. Recuerda a qué Cabeza perteneces y de qué Cuerpo eres miembro. Acuérdate de que has sido arrancado del poder de las tinieblas para ser trasladado a la luz del reino de Dios» (S. León Magno) (1691).

Page 136: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La reflexión sapiencial describe la infinita misericordia y bondad de Dios Padre sobre los hombres.

Antes de llegar Jesús a Jerusalén pasó a Jericó; allí mostró una vez más su misericordia acercándose al pecador más marginado, al jefe de los recaudadores y provocando su conversión.

Comienza la lectura de la segunda carta a los Tesalonicenses que trata sobre el fin de los tiempos. Su lectura cerrará los domingos del TIEMPO ORDINARIO.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La vida en Cristo: 1691-1696.

La respuesta:

La catequesis sobre la vida moral: 1697-1698.

C. Otras sugerencias

Hoy recapitulamos las enseñanzas morales que hemos recorrido en los domingos del TIEMPO ORDINARIO a partir del episodio de la conversión de Zaqueo. Pues en él descubrimos:

A Cristo, imagen perfecta del amor misericordioso de Dios proclamado en la primera lectura.

Al pecador que recibe el abrazo del perdón y la llamada a la conversión.

La vocación del convertido: Ser como el Señor que le ha perdonado: compasivo y misericordioso.

La vida en Cristo o vida moral tiene estos mismos principios:

Ser perfectos como el Padre celestial es perfecto. En Cristo está el Camino, la Verdad y la vida. El Espíritu Santo, recibido en el Bautismo, nos da la dignidad de participar de la misma naturaleza divina y vivir como El.

DOMINGO XXXII ORDINARIO (inicio)

Page 137: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Creo en la resurrección de la carne

I. LA PALABRA DE DIOS

2 M 7, 1-2.9-14: El rey del universo nos resucitará para una vida eterna

Sal 16, 1.5-6.8b y 15: Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor

2 Ts 2, 15-3,5: El Señor os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas.

Lc 20,27-38: Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Creemos firmemente, y así lo esperamos, que del mismo modo que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos, y que vive para siempre, igualmente los justos después de su muerte vivirán para siempre con Cristo resucitado y que El los resucitará en el último día» (989).

«Al morir cada hombre recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular por Cristo, juez de vivos y muertos» (1051): cielo (1052-1053); purgatorio (1054); infierno (1056-1057).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Así como el pan que viene de la tierra, después de haber recibido la invocación de Dios, ya no es pan ordinario, sino Eucaristía, constituida por dos cosas, una terrena y otra celestial, así nuestros cuerpos que participan en la Eucaristía ya no son corruptibles, ya que tienen la esperanza de la resurrección». (S. Ireneo de Lyón) (1000).

«La resurrección de los muertos es esperanza de los cristianos; somos cristianos por creer en ella» (Tertuliano) (991).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En la última etapa del Antiguo Testamento era bastante común la creencia en la resurrección de los muertos, si bien limitada a los justos y a los mártires, como los siete hermanos con su madre.

Page 138: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Jesús se remonta al más antiguo testimonio de Moisés para fundamentar la doctrina sobre la vida eterna y la resurrección de todos los difuntos contra los saduceos de Jerusalén que la negaban e ironizaban sobre ello, tal como se expresan en la pregunta que hacen a Jesús.

Los cristianos no hemos de sentir temor ante el fin de los tiempos, lo importante es tener la fuerza de Dios para todo clase de palabras y obras humanas. (Segunda lectura)

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m Creo en la resurrección de la carne: 988-991.La resurreción de Cristo y la nuestra: 992-1004.m Los novísimos: 1021-1037.

La respuesta:

m Morir en Cristo Jesús: 1005-1014.Oración por los difuntos: 1371.

C. Otras sugerencias

La palabra del Señor recogida en el Evangelio y el testimonio del libro de los Macabeos fundan nuestra fe y esperanza en la resurrección de la carne y en la vida eterna.

¿Quién, cómo y cuándo resucitan los muertos? Preguntas de todos los hombres que el cristiano responde desde la fe en la resurrección de Cristo.

La Iglesia ora por los difuntos. Sabe por la fe que viven. Pide la intercesión de los santos que viven con Dios, en el cielo. Ora en sufragio por los que se purifican después de muertos en el purgatorio.

Ora para que nadie muera eternamente en el infierno.

DOMINGO XXXIII ORDINARIO (inicio)

Creo en la vida eterna

I. LA PALABRA DE DIOS

Ml 4,1-2a: Os iluminará un sol de justicia

Sal 97, 5-6.7-8.9: El Señor llega para regir la tierra con justicia

2 Ts 3, 7-12: El que no trabaja, que no coma

Page 139: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Lc 21,5-19: Con vuestra perseverancia, salvaréis vuestras almas

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El juicio final sucederá cuando vuelva Cristo glorioso. Sólo el Padre conoce el día y la hora en que tendrá lugar; sólo El decidirá su advenimiento. Entonces, El pronunciará por medio de su Hijo Jesucristo, su palabra definitiva sobre toda la historia. Nosotros conoceremos el sentido último de toda la obra de la creación y de toda la economía de la salvación. Y comprenderemos los caminos admirables por los que su Providencia habrá conducido todas las cosas a su fin último. El Juicio final revelará que la justicia de Dios triunfa de todas las injusticias cometidas por sus criaturas y que su amor es más fuerte que la muerte» (1040).

«La vida subsistente y verdadera es el Padre que, por su Hijo y en el Espíritu Santo, derrama sobre todos sin excepción los dones celestiales. Gracias a su misericordia nosotros también, hombres, hemos recibido la promesa indefectible de la vida eterna» (S. Cirilo de Jerusalén) (1050).

«A la tarde te examinarán en el amor» (San Juan de la Cruz) (1022).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los últimos profetas anteriores a la venida de Jesucristo anunciaron «el día del Señor», grande y terrible.

En el Evangelio, a pesar de la brillantez de la entrada de Jesús en Jerusalén, el presagio de la Pasión ya cercana oscureció los últimos días del Maestro en la ciudad santa, que aprovechó para instruir a los discípulos acerca de la próxima destrucción del Templo y la ciudad, así como sobre las persecuciones que acompañarían al nacimiento de la Iglesia, teniendo como perspectiva última el final de los tiempos.

El apóstol critica en la segunda lectura a los que viven sin trabajar, a costa de los demás, con la excusa de esperar la venida del Señor. El, con su ejemplo de vida, les enseña a mantenerse vigilantes, pero con serenidad y laboriosidad.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La vida eterna: 1020.

Page 140: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

El juicio final: 1038-1041.La esperanza de los cielos nuevos y la tierra nueva: 1042-1050.

La respuesta:

m Frutos para la vida eterna: 1049-1050.m Venga a nosotros tu Reino: 2816-2821.

C. Otras sugerencias

Las descripciones bíblicas del «último día» hablan de destrucción de lo que es pasajero, y de revelación del único Señor y Dios. ¿Producen temor, o más bien alimentan la esperanza en el Señor que viene?. ¿Dónde está nuestro corazón?.

La enseñanza de la Iglesia sobre el juicio final y el último día es un mensaje esperanzador (1040 y 1060). Quien vive en Cristo, le espera, y ansía ver a Dios.

Si ese es el fin, a partir de aquí y ahora la vida de cada día tiene una meta que transforma cada paso (Segunda lectura).

DOMINGO XXXIV ORDINARIO:SOLEMNIDAD DE CRISTO REY (inicio)

«Amén»

I. LA PALABRA DE DIOS

2 S 5, 1-3: Ungieron a David como rey de Israel

Sal 121, 1-2.3-4a.4b-5: Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»

Col 1, 12-20: Nos ha trasladado al Reino de su Hijo querido

Lc 23, 35-43: Señor, acuérdate de mí, cuando llegues a tu Reino

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El nombre de Cristo significa ``Ungido'', ``Mesías''. Jesús es el Cristo porque ``Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder'' (Hch 10, 38). Era ``el que ha de venir'' (Lc 7, 19), el objeto de ``la esperanza de Israel'' (Hch 28, 20)» (453).

«El nombre de Hijo de Dios significa la relación única y eterna de Jesucristo con Dios su Padre: el es el Hijo único del Padre y El mismo es Dios. Para ser cristiano es necesario creer que Jesucristo es el Hijo de Dios»

Page 141: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

(454).

«El nombre de Señor significa la soberanía divina. Confesar o invocar a Jesús como Señor es creer en su divinidad ``Nadie puede decir: `!Jesús es Señor!' sino por influjo del Espíritu Santo'' (1 Co 12, 3)» (455).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

La vida cristiana de cada día será también el «Amén» al «Creo» de la Profesión de fe de nuestro Bautismo: «Que tu símbolo sea para tí como un espejo. Mírate en él: para ver si crees todo lo que declaras creer. Y regocíjate todos los días en tu fe» (San Agustín) (1064).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

David es ungido del Señor. Es Cristo o ungido. Se ungía a los reyes porque representaban a Dios en medio de su pueblo.

Jesús fue ungido por el Espíritu Santo publicamente en el Bautismo del Jordán. En la cruz es proclamado rey por el título de su condena y por la invocación del malhechor crucificado junto a él.

Los redimidos por Cristo han de ser trasladados a su reino eterno, en el que Cristo es el el primer ciudadano y soberano a partir de la Resurrección. El himno recogido en esta carta acumula título sobre título para exaltar la indescriptible grandeza de nuestro Señor.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m Cristo, Hijo único de Dios, Señor: 436-451.

La respuesta:

Amén: 1061-1065.

C. Otras sugerencias

La entronización del Rey del universo se hace en la cruz, suplicio de muerte para malhechores.

El reinado de Jesucristo es el Reinado de Dios, de amor y de vida. Amor que tiene su máxima expresión en la cruz. Vida que la gana para todos los hombres en la cruz.

Page 142: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Los nombres de Jesús, los adjetivos sobre su reinado, las alabanzas y los cánticos a Cristo Rey, todo, debe entenderse referido a Dios que en Jesucristo se hace visible.

La doxología de la plegaria eucarística y el Amén de las oraciones nos hacen recapitular todo en el único Dios y Señor, en el Rey del universo.

SOLEMNIDAD DE SAN JOSE (inicio)

«Creyó contra toda esperanza»

I. LA PALABRA DE DIOS

2 S 7,4-5.12-14.16: El Señor Dios le dará el trono de David, su padre

Sal 88, 2-3.4-5.27 y 29: Su linaje será perpetuo

Rm 4,13.16-18.22: Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza

Mt 1, 16.18-21.24: José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La vida oculta de Nazaret permite a todos entrar en comunión con Jesús a través de los caminos más ordinarios de la vida humana» (533).

«La sumisión cotidiana de Jesús a José y a María anunciaba y anticipaba la sumisión del Jueves Santo: ``No se haga mi voluntad...''» (532).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Nazaret es la escuela donde se comienza a entender la vida de Jesús: la escuela del Evangelio ... Una lección de silencio ante todo. Que nazca en nosotros la estima del silencio, esta condición del espíritu admirable e inestimable ... Una lección de vida familiar. Que Nazaret nos enseñe lo que es la familia, su comunión de amor, su austera y sencilla belleza, su carácter sagrado e inviolable ... Una lección de trabajo. Nazaret, oh casa del ``Hijo del Carpintero'', aquí es donde querríamos comprender y celebrar la ley severa y redentora del trabajo humano ...; cómo querríamos, en fin, saludar aquí a todos los trabajadores del mundo entero y enseñarles su gran modelo, su hermano divino» (Pablo VI) (533).

Page 143: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La promesa sobre el linaje de David recogida en la primera lectura,la ve la Iglesia realizada en Jesucristo, que fue acogido por «José, hijo de David». El Evangelio proclama el relato del nacimiento de N.S. Jesucristo donde aparece el papel de S. José como representante legal y responsable de la Sagrada Familia.

Como Abrahán, S. José es modelo de «obediente en la fe»: creyó, contra toda esperanza.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La obediencia de la fe: 144-165.

La respuesta:

La familia de Nazaret, modelo de obediencia de la fe: 531-533.

C. Otras sugerencias

Ninguna palabra, sólo un pensamiento. Ningún relato con S. José de protagonista. Un solo calificativo «José... que era justo». Así tratan los evangelistas a S. José. Pocas palabras que describen a un gran santo, patrono de la Iglesia universal.

Es modelo para el creyente. Con María, su esposa, y como nuevo Abrahán, es modelo en la «obediencia de la fe».

¿Hay mayor justicia que ser obediente en la fe? José era justo, obediente en la fe.

Imitemos su ejemplo y pidamos su protección.

SOLEMNIDAD DE LA SANTISIMA TRINIDAD (inicio)

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

I. LA PALABRA DE DIOS

Pr 8,22-31: Antes de comenzar la tierra, la Sabiduría ya había sido engendrada

Sal 8, 4-5.6-7.8-9: !Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

Page 144: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Rm 5,1-5: Caminamos hacia Dios, por medio de Cristo, en el amor derramado en nuestros corazones por el Espíritu

Jn 16, 12-15: Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu recibirá de lo mío y os lo anunciará

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo» (261).

«En la liturgia de la Iglesia, Dios Padre es bendecido y adorado como la fuente de todas las bendiciones de la Creación y de la Salvación, con las que nos ha bendecido en su Hijo para darnos el Espíritu de adopción filial» (1110).

«Por la gracia del bautismo ``en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo'' somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad, aquí abajo en la oscuridad de la fe y, después de la muerte, en la luz eterna» (265).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Ante todo, guardadme este buen depósito, por el cual vivo y combato... la profesión de fe en el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Os la confío hoy. Os doy una sola Divinidad y Poder, que existe Una en los Tres, y contiene los Tres de una manera distinta... No he comenzado a pensar en la Unidad cuando ya la Trinidad me baña con su esplendor... (San Gregorio Nacianceno)» (256).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El Antiguo Testamento ya revela en parte la riqueza vital que se encierra en el único Dios a través de personificaciones como la Divina Sabiduría, maestra y creadora.

S. Pablo enseña que el camino hacia Dios se hace por medio de Cristo, en el amor derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo.

Después de la glorificación de Jesucristo, la Iglesia sigue recibiendo la revelación de parte de Dios Uno y Trino por medio del Espíritu que viene del Padre y del Hijo. Así lo anuncia

Page 145: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Jesús en el Evangelio.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Santísima Trinidad: 232-267.

La respuesta:

La liturgia, obra de la Santísima Trinidad: 1077-1112.

C. Otras sugerencias

El misterio central de la fe nos sitúa ante el único que nos basta: Dios. Tal como El ha querido revelarse en su Hijo. Toda la liturgia, la oración y la vida del cristiano gira alrededor de Dios que es Uno en la Trinidad del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Así profesamos nuestra fe: Creo en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Así celebramos la liturgia: Por Cristo, a ti Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo.

Así vivimos: empezamos a vivir en el bautismo. Hemos sido bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Así oramos: en el nombre del Padre...

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI (inicio)

«Sagrado Banquete»

I. LA PALABRA DE DIOS

Gn 14, 18-20: Melquisedec ofreció pan y vino

Sal 109, 1.2.3.4: Tu eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec

1 Co 11, 23-26: Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor

Lc 9, 11-17: Comieron todos y se saciaron

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia, pues en ella Cristo asocia su Iglesia y todos sus miembros a su sacrificio de alabanza y acción de gracias ofrecido una

Page 146: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

vez por todas en la cruz a su Padre; por medio de este sacrificio derrama las gracias de la salvación sobre su Cuerpo, que es la Iglesia» (1407).

«La misa es, a la vez e inseparablemente, el memorial sacrificial en que se perpetúa el sacrificio de la cruz, y el banquete sagrado de la comunión en el Cuerpo y la Sangre del Señor» (1382).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Si vosotros mismos sois Cuerpo y miembros de Cristo, sois el sacramento que es puesto sobre la mesa del Señor, y recibís este sacramento vuestro. Respondéis ``Amén'' a lo que recibís, con lo que, respondiendo, lo reafirmáis. Oyes decir ``el Cuerpo de Cristo'', y respondes ``amén''. Por lo tanto, se tú verdadero miembro de Cristo para que tu ``amén'' sea también verdadero» (S. Agustín) (1396).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Melquisedec designa el pan y el vino como elemento para un sacrificio incruento agradable a Dios. Es un signo del sacramento eucarístico.

Otro signo del banquete eucarístico es la multiplicación de los panes como signo del banquete eucarístico que Cristo preside y distribuye por medio de los apóstoles y sus sucesores.

La segunda lectura recoge el Memorial de la institución eucarística, anticipo de la muerte de Jesús, en la última cena.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El Banquete Pascual: 1383-1405.El Sacrificio Sacramental: 1356-1381.

La respuesta:

La Eucaristía fuente y cumbre de la vida de la Iglesia: 1324-1327.

C. Otras sugerencias

Puestos a centrarse en un punto de los muchos que pueden tratarse acerca del sacramento de la Eucaristía, los textos bíblicos del ciclo C nos centran en la consideración de la

Page 147: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

Eucaristía como banquete.

Banquete prefigurado en la multiplicación de los panes. Mesa compartida e inagotable de gracias.

Banquete que es el Memorial actualizado del Sacrificio de la Cruz en el que el sacerdote, la víctima y el Altar es el mismo Señor que se da como Alimento para la vida eterna.

SOLEMNIDAD DE S. PEDRO Y S. PABLO (inicio)

«Tú eres Pedro»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 12, 1-11: Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes

Sal 33, 2-3.4-5.6-7.8-9: El Señor me libró de todas mis ansias

2 Tm 4, 6-8.17-18: Ahora me aguarda la corona merecida

Mt 16, 13-19: Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos

II. LA FE DE LA IGLESIA

El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella; lo instituyó pastor de todo el rebaño. «Está claro que también el Colegio de los Apóstoles, unido a su Cabeza, recibió la función de atar y desatar dada a Pedro». Este oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa. (881).

«El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, ``es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles'' (LG 23)» (882).

«El Papa ``goza, por institución divina, de una potestad suprema, plena, inmediata y universal para cuidar las almas''» (937).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Estos (Pedro y Pablo) se me han dado como maestros y mediadores, a quienes pueda yo entregarme seguro, porque me mostraron los caminos de la vida y por ellos podré subir al Mediador que vino a pacificar por su

Page 148: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

sangre las cosas que están en el cielo y las que están en la tierra» (S.Bernardo. Sermón I en la fiesta de S. Pedro y s. Pablo).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

S. Pedro y S. Pablo sufrieron el martirio en Roma, la solemnidad litúrgica nos hace tomar conciencia de nuestra Iglesia como apostólica, que tiene en Roma el hogar común de todas la iglesias particulares.

El Evangelio recoge el importante texto neotestamentario para establecer el ministerio petrino en la Iglesia fundada por Jesucristo sobre la roca que es Pedro. En la primera lectura el relato del encarcelamiento de S. Pedro y su liberación gracias al Señor que lo libró de todas sus ansias (Salmo).

En la segunda lectura proclamamos el testamento de Pablo. El Señor le ayudó, le libró, le seguirá librando, le salvará y le llevará a su reino.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m Razón del ministerio eclesial: 874-879.El Colegio episcopal y su cabeza, el Papa: 880-896.

La respuesta:

Oración por el Papa: 1369.Obediencia y fidelidad: 880-890.

C. Otras sugerencias

La comunión eclesial con la Iglesia de Roma es esencial a la Iglesia. Jesucristo así lo quiso (Evangelio) y estableció el ministerio petrino como ministerio de comunión al servicio de la fe.

Igual que en S. Pedro (primera lectura ) y en S. Pablo (segunda lectura) el Señor no deja de asistir al sucesor de Pedro en la cátedra de Roma, al Papa, para el ejercicio de su ministerio.

Agradecimiento y veneración filial de todos los fieles hijos de la Iglesia al sucesor de S. Pedro.

Page 149: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

SOLEMNIDAD DE SANTIAGO APOSTOL (inicio)

La Iglesia es apostólica

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 4,33; 5,12.27-33; 12,2: El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago

Sal 66, 2-3.5.7-8: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben

2 Co 4,7-15: Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús

Mt 20, 20-28: Mi cáliz lo beberéis

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Iglesia es apostólica porque está fundada sobre los apóstoles, y esto en un triple sentido:

Fue y permanece edificada sobre ``el fundamento de los apóstoles'', testigos escogidos y enviados en misión por el mismo Cristo.

m Guarda y transmite, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza, el buen depósito, las sanas palabras oidas a los dos apóstoles.

m Sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los apóstoles hasta la vuelta de Cristo gracias a aquellos que les suceden en su ministerio pastoral: el colegio de los obispos» (857).

«Toda la Iglesia es apostólica en cuanto que ella es ``enviada'' al mundo entero; todos los miembros de la Iglesia, aunque de diferentes maneras, tienen parte en este envío» (863).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Porque no abandonas nunca a tu rebaño, sino que, por medio de los santos pastores, lo proteges y conservas, y quieres que tenga siempre por guía la palabra de aquellos mismos pastores a quienes tu Hijo dio la misión de anunciar el Evangelio (MR, Prefacio de los apóstoles)» (857).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La primera lectura hace una selección de versículos que componen una descripción del martirio del apóstol Santiago, primer mártir de los apóstoles, en el contexto de la

Page 150: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

persecución religiosa en Jerusalén. El martirio es parte del camino del cristiano. Seguir a Jesús es pasar por su cruz (segunda lectura).

Jesús enseña a los discípulos que el cáliz del martirio es la recompensa que han de esperar, no honores. Como Jesús, su misión es servir y entregarse por otros.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La Iglesia apostólica. La misión de los apostóles: 857-860.m Los obispos, sucesores de los apóstoles: 861-862.

La respuesta:

El apostolado: 863-865.

C. Otras sugerencias

Santiago apóstol, primer apóstol mártir, según nuestras tradiciones la fe católica en España tiene en él a su primer evangelizador y protector. Su sepulcro es venerado por el orbe católico en la ciudad de Santiago de Compostela. Exigencias de fidelidad de esta tradición y devoción.

Nuestra fe nace de la cruz de Cristo y es regada por la sangre de los mártires.

Nuestras raíces apostólicas subrayan la fidelidad de nuestra Iglesia al ministerio apostólico.

Nuestra vida ha de ser apostólica:

somos enviados; vivimos en comunión; la entrega ha de ser total.

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA. MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA (inicio)

Imagen de la Iglesia

I. LA PALABRA DE DIOS

1 Cro 15, 3-4.15-16; 16, 1-2: Metieron el Arca de Dios y la instalaron en el centro de la tienda que David había preparado

Sal 131, 6-7.9-10.13-14: Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven

Page 151: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

con el arca de tu poder

1 Co 15, 54-57: Nos da la victoria por Jesucristo

Lc 11, 27-28: Dichoso el vientre que te llevó

II. LA FE DE LA IGLESIA El papel de María con relación a la Iglesia es inseparable de su unión con Cristo, deriva directamente de ella... (964). Después de la Ascensión de su Hijo, María estuvo presente en los comienzos de la Iglesia con sus oraciones. Reunida con los apóstoles y algunas mujeres, María pedía con sus oraciones el don del Espíritu, que en la Anunciación la había cubierto con su sombra (965).

Volver «la mirada a María para contemplar en ella lo que es la Iglesia en su Misterio, en su peregrinación de la fe, y lo que será al final de su marcha, donde le espera, para la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad, en comunión con todos los santos, aquella a quien la Iglesia venera como la Madre de su Señor y como su propia Madre» (972).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Se la reconoce y se la venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor... más aún, ``es verdaderamente la madre de los miembros (de Cristo) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza'' (S. Agustín)» (963).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

La solemnidad de la Asunción de la Virgen conmemora el tránsito de María de este mundo al Padre, es decir, su pascua. La Madre íntegra del Hijo de Dios no podía corromperse en el sepulcro y fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo.

La primera lectura ve en el Arca de la Alianza el lugar en el que Dios se hizo presente en medio de su pueblo, signo de María, verdadera Arca de la Alianza.

El Evangelio bendice a María por haber sido la que llevó al Hijo de Dios en el seno bendito de su vientre: María, imagen de la Iglesia, oyente de la Palabra de Dios.

La carta del Apóstol nos invita a mirar la Pascua del Señor, como fuente de nuestra pascua, de la que la Asunción de María es una primicia.

Page 152: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

m María, icono escatológico de la Iglesia: 972.La maternidad de María respecto de la Iglesia: 963-970.

La respuesta:

El culto a la Santísima Virgen: 971.

C. Otras sugerencias

La Misa vespertina de la Vigilia puede ayudarnos a contemplar a María como icono escatológico de la Iglesia. Peregrina de la fe que ha llegado a la meta que todos esperamos.

Aliento, mientras peregrinamos en la tierra.

Consuelo y auxilio de la Madre que vive gloriosa junto a Dios.

«Causa de nuestra alegría» en esta fiesta.

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA. MISA DEL DIA (inicio)

«Magnificat»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ap 11, 19; 12, 1.3-6.10: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal

Sal 44, 10bc.11-12ab.16: De pie a tu derecha está la reina enjoyada con oro de ofir

1 Co 15, 20-27: Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo

Lc 1, 39-56: El Poderoso ha hecho obras grandes por mí

II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte...» (966).

El cántico de María «Magnificat» es a la vez el cántico

Page 153: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

de la Madre de Dios y el de la Iglesia, cántico de la Hija de Sión y del nuevo Pueblo de Dios, cántico de acción de gracias por la plenitud de gracias derramadas en la Economía de la salvación, cántico de los «pobres» cuya esperanza ha sido colmada con el cumplimiento de las promesas hechas a nuestros padres «en favor de Abrahán y su descendencia, para siempre» (2619).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

En tu parto has conservado la virginidad, en tu dormición no has abandonado el mundo, oh Madre de Dios: tú te has reunido con la fuente de la Vida, tú que concebiste al Dios vivo y que, con tus oraciones, librarás nuestras almas de la muerte. (Liturgia bizantina) (966).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En la Misa del día se proclama el misterio de la Asunción, y por boca de María proclama la grandeza de Dios que nos hace partícipes de su gloria:

En la primera lectura, la mujer del Apocalipsis representa a María y a la Iglesia.

En la segunda lectura se proclama que la resurrección de Jesucristo es victoria sobre la muerte ganada por El para todos los que le siguen. María, ya ha alcanzado esta gracia.

El cántico del Magnificat en el Evangelio, modelo de la oración cristiana. María eleva su alabanza y bendición al Señor, que hace en ella maravillas. Todos los pueblos la veneran a ella: bendita entre las mujeres.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

El misterio de la Asunción: 966.m Ella es nuestra Madre en el orden de la gracia: 967-970.

La respuesta:

La oración de la Virgen María: 2617-2622.

C. Otras sugerencias

Todos los pueblos, con Isabel, la llamamos «bendita». Ella recoge esta bendición y la eleva al Poderoso. Oración que expresa el alma de María: humilde esclava del Señor que

Page 154: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

en ella hace maravillas.

María, primera resucitada después de Cristo. Es su gloria, y a esa gloria están destinados todos los cristianos. Vivir como María, es vivir con Cristo y con El resucitar.

María, tipo y madre de la Iglesia. El cántico del Magnificat, expresión de una vida, es el cántico de María y el cántico de la Iglesia.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS (inicio)

«Bienaventurados»

I. LA PALABRA DE DIOS

Ap 7, 2-4.9-14: Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua

Sal 23, 1-2.3-4ab.5-6: Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor

1 Jn 3, 1-3: Veremos a Dios tal cual es

Mt 5, 1-12: Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Creemos en la comunión de todos los fieles cristianos, es decir, de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia» (962).

«La solicitud fraterna de los santos ayuda mucho a nuestra debilidad» (Cf 956).

«Las bienventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas que sostienen la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos» (1717).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

Page 155: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

«Nosotros adoramos a Cristo porque es el Hijo de Dios. En cuanto a los mártires, los amamos como discípulos e imitadores del Señor, y es justo, a causa de su devoción incomparable hacia su rey y maestro, que podamos nosotros también ser sus compañeros y sus condiscípulos» (S. Policarpo) (957).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

El libro del Apocalipsis o de la «revelación de las cosas que han de suceder» nos muestra la muchedumbre innumerable de los Santos del Nuevo Testamento, que suceden al número simbólicamente limitado de los santos de la Antigua Alianza.

La carta del apóstol San Juan nos invita a sentir la tensión hacia la gloria a la que estamos llamados los cristianos pues llevamos oculta la misma santidad de Dios desde que nos hizo hijos suyos.

Los hombres de todos los tiempos han podido responder a la llamada de Dios a la santidad, y muchos de ellos lo han hecho conforme al espíritu en las Bienaventuranzas con que Jesús comenzó el sermón de la montaña (Evangelio).

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:

La comunión entre la Iglesia del cielo y la Iglesia de la tierra: 954-959. Los tres estados de la Iglesia. La intercesión de los santos. La comunión de los santos. La comunión de los difuntos. ... en la única familia de Dios.

La respuesta:

La bienaventuranzas: 1716-1717.La oración a los santos: 1370.

C. Otras sugerencias

Alrededor de esta fiesta veneramos a los santos y oramos por los difuntos quienes caminamos en la tierra: es la comunión de todos los hijos de la Iglesia.

Las bienaventuranzas describen la vida de los santos, pues son el retrato

Page 156: Homilias en Torno Al Catecismo Ciclo C

de la vida de Jesús. Ser santo es seguir a Jesús cuya vida está reflejada en las bienaventuranzas. Todos estamos llamados a la santidad.

«Él es imagen de Dios invisible,Primogénito de toda la creación,porque en Él fueron creadas todas las cosas...Él es también la Cabeza del Cuerpo, la Iglesia:Él es el Principio,el Primogénito de entre los muertos,para que sea Él el primero en todo,pues Dios tuvo a bien hacer residir en Eltoda la Plenitud,y reconciliar por Él y para El todas las cosas`.

(Col 1, 15-16a.18-20).

«El que está llamado a ``enseñar a Cristo'' debe por tanto, ante todo, buscar esta ``ganancia sublime que es el conocimiento de Cristo''; es necesario ``aceptar perder todas las cosas ... para ganar a Cristo, y ser hallado en él'' y ``conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos'' (Flp 3, 8-11)». (Catecismo de la Iglesia Católica, 428).