Í n d i c e - real sociedad económica de amigos del ... · pedro de miguel sosa, ... mariano...

332
Í N D I C E Pág. Informe del Director, 1995 ...................................................................... 9 Informe del Director, 1996 ...................................................................... 15 Informe del Secretario General, 1995 ..................................................... 21 Informe del Secretario General, 1996 ..................................................... 27 Junta de Gobierno .................................................................................... 33 Relación de Socios .................................................................................... 35 ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN 1995 y 1996 Hormonas Tiroideas y Desarrollo Cerebral ............................................... 43 Gabriela Morreale de Escobar, Profesora de Investigación del CSIC Nuevas perspectivas para el Sector Audiovisual: Televisión por satélite o por cable ............................................................................................... 45 Gabriel Barrasa, Consejero Delegado de Hispasat Jorge Pérez, Presidente Colegio Ingenieros Superiores de Telecomunica- ciones de Madrid Víctor Goyenechea, Director General Adjunto del BBV La Inteligencia Cableada ........................................................................... 69 José Antonio Marina Torres, Catedrático de Bachillerato Cena Homenaje a Matilde Salvador Segarra y a la Federación de Socieda- des Musicales de la Comunidad Valenciana ......................................... 83 Salidas Profesionales de los Estudios Universitarios (Primeras Jornadas de Información) .................................................................................... 101 Ciencias de la salud .............................................................................. 103 Rafael Navarro Sánchez, Farmacéutico Comunitario Agustín Peraita Uraín, Colegio Oficial de Biólogos, Madrid José Manuel Rodrigo Gómez, Decano Facultad de Medicina, Valencia 5

Upload: vandieu

Post on 10-Oct-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Í N D I C E

Pág.

Informe del Director, 1995 ...................................................................... 9Informe del Director, 1996 ...................................................................... 15Informe del Secretario General, 1995 ..................................................... 21Informe del Secretario General, 1996 ..................................................... 27Junta de Gobierno .................................................................................... 33Relación de Socios .................................................................................... 35

ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN 1995 y 1996

Hormonas Tiroideas y Desarrollo Cerebral ............................................... 43Gabriela Morreale de Escobar, Profesora de Investigación del CSIC

Nuevas perspectivas para el Sector Audiovisual: Televisión por satélite opor cable ............................................................................................... 45Gabriel Barrasa, Consejero Delegado de HispasatJorge Pérez, Presidente Colegio Ingenieros Superiores de Telecomunica-

ciones de MadridVíctor Goyenechea, Director General Adjunto del BBV

La Inteligencia Cableada ........................................................................... 69José Antonio Marina Torres, Catedrático de Bachillerato

Cena Homenaje a Matilde Salvador Segarra y a la Federación de Socieda-des Musicales de la Comunidad Valenciana ......................................... 83

Salidas Profesionales de los Estudios Universitarios (Primeras Jornadasde Información) .................................................................................... 101

Ciencias de la salud .............................................................................. 103Rafael Navarro Sánchez, Farmacéutico ComunitarioAgustín Peraita Uraín, Colegio Oficial de Biólogos, MadridJosé Manuel Rodrigo Gómez, Decano Facultad de Medicina, Valencia

5

Pág.

Ciencias Sociales .................................................................................. 103Vicente Emilio López Castell, Director de Privanza Banco Personal, S. A.Luis Felipe Martínez Martínez, Consellería de Educación y CienciaBernardo Vidal Martí, Inspector de Finanzas del Estado

Educación y Humanidades .................................................................. 104Vicent Comes Iglesia, Director de l’Escola La FloridaLuis Arroyo Galán, Socio-Director de Price Waterhouse, MadridXimo Revert Roldán, Ayuntamiento de Sagunto

Ética e Investigación .................................................................................. 105Octavi Quintana Trias, Comité de Bioética del Consejo de Europa

Los Nuevos Servicios de Telecomunicaciones en el Umbral del Siglo XXI .. 107Julio Linares López, Sub-Director General de Telefónica

La Sociedad de la Información y la Construcción Europea: Retos Políti-cos y Económicos .................................................................................. 111Jaime Andreu Romeo, Producción Audiovisual Institucional de la

Comisión Europea

IX Festival Internacional d’Orquestres Juvenils ....................................... 125

Demostración de los Nuevos Servicios Multimedia ................................... 127Vicente Sánchez Ramos, Compañía Telefónica Nacional de EspañaMiguel Ferrando Ballester, Universidad Politécnica de Valencia

Salidas Profesionales de los Estudios Técnicos Universitarios (SegundasJornadas de Información) ..................................................................... 129

Arquitectura, Ingeniería Civil y Bellas Artes ...................................... 131Pedro de Miguel Sosa, Universidad Politécnica de ValenciaManuel Chueca, Universidad Politécnica de ValenciaPilar Roig Picazo, Universidad Politécnica de Valencia

Nuevas Tecnologías ............................................................................. 131Miguel Ferrando Bataller, Universidad Politécnica de ValenciaJuan Ubaghs, Director de Fabricación de Ford EspañaJosé Ramón Díaz, Director Regional de IBM, ValenciaEnrique de Miguel Fernández, Universidad Politécnica de Valencia

Ingenierías Agroalimentaria y Forestal ............................................... 132Agustín Díaz Cisneros, Decano del Colegio Oficial de Ingenieros

Agrónomos de LevanteÁngel Ruiz Jaén, Director I + D SIPCAM INAGRA, S. A.José Vicente Maroto Borrego, Universidad Politécnica de ValenciaCharlas de orientación sobre salidas profesionales

6

Pág.

El Impacto de las Nuevas Tecnologías. “Cultura Tecnológica y CulturaHumanística” ....................................................................................... 149Elías de los Reyes, Universidad Politécnica de ValenciaJosé Manuel Morán, Presidente de Fundesco

Jovellanos por Goya: una imagen de la ilustración tardía ......................... 151Vicent Llombart, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de Va-

lencia

El informe sobre la Ley Agraria y la propiedad de la tierra ...................... 151Mariano Peset, Catedrático de Historia del Derecho

Jovellanos y la reforma agraria liberal ....................................................... 151Pedro Ruiz Torres, Rector de la Universitat de València

La Transición según Victoria Prego .......................................................... 153Victoria Prego, Periodista

La Reforma de la Justicia en España ......................................................... 167José Vte. Gimeno Sendra, Magistrado del Tribunal Constitucional

Los Problemas de la Justicia Penal ............................................................ 183Carlos Jiménez Villarejo, Fiscal de Delitos Económicos

La nueva Jerusalén y la memoria Judeoconversa (Siglos XVI-XVII) ............ 207Rafael Carrasco, Catedrático de la Universidad de Estrasburgo

Veinte años de historiografía de la Inquisición ......................................... 229Ricardo García Cárcel, Catedrático de la Universidad Autónoma de

Barcelona

Historiar a los judíos de España: un asunto de pueblo, nación y etnia ..... 255Jaime Contreras, Catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares

Liberalización de las telecomunicaciones: Telefonía Móvil ....................... 291José Luis Ripoll García, Director General de Airtel

Corrupción, Disfunciones y Atención al Ciudadano en el Servicio Públicode la Administración de Justicia ........................................................... 293Juan Cremades Morant, Presidente de la Audiencia Provincial de San Se-

bastián

El Futuro de las Técnicas de Fecundación Asistida ................................... 321Santiago Dexeus y Gloria Calderón, Instituto Universitario Dexeus

(Barcelona)

Cena Homenaje a Santiago Grisolía y a Eduardo Primo Yúfera .............. 337Palabras del DirectorPresentación de Santiago Grisolía por D. Pedro RuizPresentación de Eduardo Primo Yúfera por Elías de los ReyesPalabras de agradecimiento de D. Eduardo Primo Yúfera

7

Pág.

X Festival Internacional d’Orquestres Juvenils ......................................... 351

ISO 9000 y Modelo Europeo (EFQM): Dos modelos de gestión de la cali-dad y una herramienta común de mejora ............................................. 353Jesús Nicolau Medina, Presidente del IVACRafael Romero Villafranca, Catedrático de la Universidad Politécnica de

ValenciaEduardo Tolosa Marín, Director General Adjunto del BBV

Salidas profesionales de los Estudios Técnicos Universitarios (TercerasJornadas de Información) ..................................................................... 375

Arquitectura e Ingeniería Civil ........................................................... 377Joaquín Andreu Álvarez, Universidad Politécnica de ValenciaManuel Chueca, Universidad Politécnica de ValenciaLuis Sendra Mengual, Colegio Oficial de Arquitectos de la C. Valenciana

Nuevas Tecnologías ............................................................................. 377Elías de los Reyes, Universidad Politécnica de ValenciaJosé Ramón Díaz, Director Regional de IBM, ValenciaEliseo Gómez-Senent Martínez, Universidad Politécnica de Valencia

Ingenierías Agroalimentaria y Medioambientales .............................. 378Agustín Díaz Cisneros, Decano Colegio Oficial de Ingenieros

Agrónomos de LevanteMillán Millán Muñoz, Director de CEAM, ValenciaJosé Vte. Maroto Borrego, Universidad Politécnica de Valencia

España vista desde los territorios italianos ................................................ 389Giovanni Muto, Profesor de la Universidad de Nápoles

El Estado de la Justicia en la Comunidad Valenciana ............................... 391Juan José Marí, Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comu-

nidad ValencianaEnrique Beltrán, Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comu-

nidad ValencianaEloy Velasco, Director General de Justicia de la Comunidad Valenciana

RELACIÓN DE PUBLICACIONES DE LA “REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS

DEL PAÍS DE VALENCIA” (1975-1996) ....................................................... 393

8

INFORME DEL DIRECTOR

1 9 9 5

Q UIERO iniciar mis palabras en esta Asamblea de socios correspondiente alaño 1995, con una referencia a la Ilustración, para que podamos sen-

tirnos orgullosos de pertenecer a una sociedad, la Sociedad Económica Valen-ciana de Amigos del País, heredera directa de aquel Movimiento Ilustrado quetanto hizo por nodernizar a España y por supuesto a Valencia y que tan critica-do ha sido en épocas dictatoriales, por su talante liberal y progresista y hacia elque actualmente, vuelven sus ojos los intelectuales, políticos, sociólogos, etc.,buscando en esta etapa los valores humanos y sociales que tal vez, se estánechando de menos en esta sociedad tecnológica en la que nos encontramos;una sociedad desorientada en la que la escala de valores es otra y en la queparece que hay dos rasgos supremos que la identifican: un individualismo ex-agerado y una prisa excesiva por conseguir, cada uno y por encima de todo,sus propios intereses.

Si rastreamos en los fundamentos de la Ilustración, encontraremos queademás de su preocupación por alcanzar ese concepto utópico e ingenuo y tanpropio de la Ilustración como es: “la Felicidad”, que había que lograr especial-mente a través de la emancipación de la inteligencia como afirmaba I. Kant, alobjeto de conseguir ciudadanos/as libres, y también a través del desarrollo dela Ciencia, de la Educación generalizada para todos los ciudadanos, del trabajoy esfuerzo permanente por mejorar la sociedad en la que se vivía, del usometódico de la crítica, de la permanente curiosidad intelectual, etc., había algoque distinguía y ennoblecía a todas aquellas personas que trabajaban afanosa-mente al calor del Movimiento Ilustrado y era: el considerar que realidad yutopía, no sólo debían ser compatibles, sino que debían ser complementarias.

El recordar todo lo dicho es oportuno, en mi opinión, porque algo no fun-ciona bien en nuestra sociedad y no me refiero sólo a la española, sino en general.

Por ejemplo, cuando la Judicatura, los jueces, se están convirtiendo en losprotagonistas de la sociedad, algo está fallando y eso no es bueno para nadie,ni siquiera para los propios jueces, que dicho sea de paso no han creado esta

9

situación, de ahí que piense que está justificado que los que nos dirigen int-electual y políticamente, estén buscando referentes claros de comportamientosocial, dignos de ser tenidos en cuenta, en esta sociedad compleja, inestable ydesorientada y los valores de la Ilustración, podrían ser, entre otros, un buenreferente.

Una sociedad en la que siguiendo al sociólogo francés Alain Minc, en sulibro La nueva Edad Media y a Joaquín Estefanía en un artículo publicado enEl País, “parece que ha llegado el momento de distinguir los fenómenos de es-peculación clásicos, todo lo irregulares que se quiera desde el punto de vista dela moral o de la denominada economía productiva, pero lícitos desde la co-herencia del sistema, de aquellos otros que protagonizan las modernas mafiasde cuello blanco que se están extendiendo por todo el mundo. Estas mafias noson un arcaísmo en vías de extinción, sino una forma social en plena expansiónque actúa, aprovechando las innumerables zonas grises del planeta. En elmundo financiero, se establecen unas distinciones cada vez más tenues entre lopermitido y lo prohibido, entre la autoridad legítima y los poderes ilegales,entre lo oficial y lo oficioso y las Instituciones permanecen ajenas a esta con-moción”. ¿Por qué?

Algo funcional mal en una sociedad, cuando la hipocresía preside y seapodera de las actuaciones de las Grandes Potencias y Vds. saben a lo que merefiero: ¿Para qué nos sirven las Naciones Unidas que en este año cumplen su50 aniversario?

Las Naciones Unidas deberían servir para evitar drásticamente, actuacionesterroríficas y execrables de los Poderes Políticos, desde el punto de vista hu-mano como por ejemplo, aquellas que están teniendo lugar en China para reg-ular el crecimiento demográfico y que tuvimos ocasión de ver en aquel progra-ma de televisión en que nos mostraban el ingreso de niños en barracones, conla finalidad de que murieran de forma natural por hambre o por enfermedadesmenores.

La ONU, debería servir también para evitar casos de guerra civil fratricida,como en Yugoslavia, porque ¿cuál es la razón de que las negociaciones de pazsobre Yugoslavia, sean fecundas en una sola semana, cuando se deciden a in-tervenir los EE.UU. y no lo han sido en los tres años anteriores, incluso con lapresencia de los cascos azules de la ONU?

Y después de tantas y tantas muertes, se saldan los tres años de sufrimientoen una foto de políticos en la que quieren salir todos aplaudiendo y los mediosde comunicación sacralizando el acto, mientras los principales responsables delas matanzas, los asesinos, allí sentados como si aquí no hubiera pasado nada.Es la hipocresía elevada a valor social.

Y ya en nuestro País, qué decir de la maldad salvaje de los terroristas deETA, unas alimañas sin sentido que se enorgullecen de matar y aterrorizar a lapoblación civil. Condenamos enérgicamente todos los atentados de esta crimi-nal organización y en especial el perpetrado el pasado sábado en un establec-imiento comercial de Valencia.

10

Pero con ser deleznables estos crímenes, lo es tanto o más el que una partede la población vasca apoye estas atrocidades. Se puede tener una ideología,pero no se puede apoyar la violencia. Vuelvo a repetir, algo funciona mal ennuestra sociedad.

Por todo ello y cuando nos vemos atrapados en una sociedad como la de-scrita, que no funciona bien, tiene sentido volver la vista hacia la Ilustración ytiene sentido el que desde esta Sociedad Económica de Amigos del País, sig-amos trabajando, con unos medios muy modestos como todos sabéis, pero congran esfuerzo por parte de algunos socios, por ser un Centro de ComunicaciónSocial y un Foro de Opinión y Debate, en el que se hable de los valores de laIlustración que al fin y a la postre es hablar de Progreso y de una Sociedad enla que prime la Tolerancia, el Respeto a las personas y a sus ideas, el Esfuerzoindividual y colectivo, el Conocimiento, la Educación generalizada, la Curiosi-dad intelectual, etc.

En otro orden de cosas, pero relacionado con lo que vengo exponiendo,nos debe preocupar a todos el que la sociedad tecnológica, se pueda estar con-struyendo en contra o al margen del ser humano y de sus necesidades, por ellocreemos que la cultura tecnológica y la humanista deben ser compatibles.

La tecnociencia transforma el mundo que nos rodea, a las Organizaciones ya nosotros mismos, a gran velocidad.

El mundo del futuro como dice Umberto Eco a nivel grupal se dividirá endos: los “Apocalípticos y los Integrados” y Nicholas Negroponte en su MundoDigital, nos recuerda que esto está cambiando muy deprisa, y hace una referen-cia a Thomas Jefferson como el creador o inventor, si cabe utilizar este térmi-no, del mundo de las bibliotecas y el que implantó el derecho a consultar unlibro sin coste alguno y como aquella persona a la que le hubiera sido difícilimaginar que años más tarde, 20 millones de personas podrían acceder a unabiblioteca digital, desde cualquier lugar del planeta, en la que se podría obtenerinformación de manera gratuita. Tampoco era fácil imaginar para nosotros haceescasamente 10 años, que podríamos estar interconectados electrónicamente ytransmitir por el mismo canal, imagen, sonidos y datos, a lo largo y ancho detodo el planeta y hoy, eso ya es una realidad, lo que nos tiene que hacer pensarque a nivel conceptual y en la medida que nos interconectemos entre nosotrosmismos a través de Autopistas de la Información, muchos de los valores ac-tuales del Estado-Nación, cambiarán por los de Comunidades electrónicas.

Todo esto como apunte de la nueva sociedad hacia la que caminamos y a laque debemos aportar lo mejor de cada uno de nosotros, haciendo posibleaquello que pedían los Ilustrados: la compatibilidad y la complementariedadde lo Real y lo Utópico.

Para ello es necesario que en este discurso de ideas incardinemos los tresconceptos básicos que se deducen: Ilustración, Progreso y Dirección.

La Ilustración como movimiento inspirador de un comportamiento social.El Progreso como fin permanente a buscar. El Progreso entendido como

ese caminar errático hacia la Tierra Prometida que no se alcanza nunca.

11

La Dirección de organizaciones (educativas, culturales, políticas, sanitarias,etc.) como herramienta para dirigir a la sociedad de forma global y unitaria. LaDirección de las organizaciones es uno de los retos del s. XXI, reto al que laeconómica le está prestando mucha atención, por la importancia que tiene.

La necesidad de dirigir las organizaciones es incuestionable, y conscientesde que estamos viviendo en un entorno cada vez más cambiante e impredeci-ble, no sólo son importantes las innovaciones en el universo de lo material(nuevos productos, nuevas tecnologías de producción, nuevos mercados, etc.)sino también la incorporación y el desarrollo de nuevas tecnologías en elcampo de la Dirección (nuevos enfoques para afrontar realidades complejas,nuevas formas de organizar recursos escasos, nuevos modos de desarrollar ca-pacidades humanas desaprovechadas, etc.) en aras a aumentar la capacidad dereacción y defensa de la sociedad ante cambios económicos y sociales poco de-seados.

Hoy más que nunca, se necesitan en las organizaciones personas o gruposde personas preparadas, no sólo en conocimientos básicos, tecnológicos y es-pecíficos en la materia objeto de la empresa u organización de que se trate(empresa industrial o de servicios, un hospital, un ayuntamiento, un partidopolítico, un club deportivo, una entidad cultural, etc.), sino también enconocimientos de gestión, tales como: dirección estratégica, gestión de la cali-dad total, gestión de la innovación, conocimientos y habilidades especialessobre motivación, creatividad, comunicación, decisiones, etc., que sean ca-paces de tener una visión global de la organización, y de facilitar la integraciónde las personas que trabajan en las mismas y por supuesto, todo ello sustenta-do en el reconocimiento de unos valores humanos, que conviertan a esa orga-nización en un lugar habitable.

Por su importancia, estoy seguro que volveremos sobre este tema en próxi-mas ocasiones, aunque ya hemos dado buena prueba del interés que tenemosen el mismo, al organizar y llevar a cabo durante los años 93 y 94, todo un ciclodedicado a la Dirección estratégica de organizaciones, por el que han pasadopersonas de reconocido prestigio profesional y académico.

De la lectura de actividades realizada por el Secretario General de la So-ciedad, se desprende que la salud de la Económica Valenciana de Amigos delPaís se puede calificar de buena, aunque siempre mejorable: cumple con losestatutos y con la estrategia que se diseñó en su día, interesándose por todosaquellos temas que son de interés para los valencianos, procurando actuarcomo un foro de opinión-debate y centro de comunicación social, conectadocon la realidad actual y futura y centrados en la idea-fuerza de esa estrategiaque es la participación en la “modernización de la Sociedad Valenciana”.

En este sentido estamos desarrollando como sabéis un ciclo de actividadessobre: “Autopistas de la información, modernización y progreso económico-social” por el que están pasando personas de reconocido prestigio para infor-mar y debatir los temas de mayor actualidad e interés en el mundo de las tele-comunicaciones y no sólo desde el punto de vista técnico sino también del

12

humano, tratando de hacer realidad, la necesidad antes apuntada de que las dos culturas, la tecnología-emergente y la tradicional-humanista sean com-patibles.

La preocupación por la juventud debe ser una constante en la actuación dela Económica y de toda la Sociedad porque el futuro no se puede construir sino al margen de los jóvenes. Lo dije el año pasado y con seguridad lo volveré arepetir en otras ocasiones. La sociedad española tiene una pirámide depoblación que envejece rápidamente y es fácil de comprobar, cuando asistimosa cualquier tipo de reunión, académica, cultural, política, etc. que la edadmedia de los asistentes es bastante elevada y ello debe hacernos reflexionar.

La Económica ha organizado unas mesas redondas sobre las “Salidas pro-fesionales de los estudios universitarios”, con gran éxito de asistencia, lo quedemuestra que cuando se tratan temas de su interés hacen acto de presencia.Agradecemos la colaboración que nos han prestado los servicios de informa-ción al estudiante de las dos Universidades de Valencia.

Hemos continuado colaborando con la Consellería de Cultura en el Festi-val Internacional anual de orquestas juveniles.

La “transición”, como el proceso de cambio de una dictadura, la del Gen-eral Franco, a la instauración de un estado democrático, fue una etapa, la másreciente de nuestra historia que merece la pena recordar por tratarse de un es-fuerzo colectivo, de una mayoría aplastante de españoles que participaron acti-vamente en este proceso, de una forma ejemplar.

Para que nos hablara de esta brillante etapa de nuestra historia, invitamos yaceptó participar, la brillante y conocida periodista D.ª Victoria Prego, pro-nunciando una conferencia, en la que se evidenció que la transición españolafue una etapa de ilusión, tensión, serenidad y creatividad del pueblo españolque tenía, en mi opinión dos rasgos que la identifican: la participación y lailusión con que se desarrolló la misma.

Seguimos con los homenajes de la Económica que este año se dedicó almundo de la música al que tan vinculada ha estado de siempre nuestra so-ciedad, homenajeando a una importante y querida compositora valenciana,Matilde Salvador y a la Federación Valenciana de Sociedades Musicales, unainstitución que representa un auténtico fenómeno social valenciano, que se fuegestando a lo largo de los años y que en este momento cuenta con un númerode músicos que supera los 30.000 y un número de educandos superior a los35.000, y que está recibiendo distinciones de las más importantes institucionesde este país y de otros países de la Comunidad Europea.

Nos sentimos orgullosos de contribuir al reconocimiento de estemovimiento social, que tantas raíces y tan profundas tiene en nuestras tierras ytambién de apoyar esta manifestación cultural permanente que tanto hace es-pecialmente por nuestros jóvenes. Es toda una actividad económica sub-secto-rial que debería merecer la atención de nuestros políticos, economistas, empre-sarios e investigadores, estudiando la evolución y el futuro del mismo, perotambién de nuestras autoridades económicas para facilitar un apoyo a las posi-

13

bles empresas que se pudieran crear: fabricación de instrumentos musicales, deelementos auxiliares, etc. Es mucho lo que al final se mueve alrededor delmundo de la música en la Comunidad Valenciana.

Para acabar les diré, que en el año próximo, seguiremos con las actividadesque venimos desarrollando y les invito a que asistan al ciclo de actividades queen torno a un tema de gran trascendencia social y de candente actualidad, ini-ciaremos a partir del mes de febrero, bajo el título de “La situación de la Justi-cia en España”.

Hace ya mucho tiempo que lo queríamos poner en marcha pero nunca en-contrábamos el momento oportuno: miembros del Tribunal Constitucional,Presidente del Tribunal de Justicia y Fiscales del Tribunal Superior de Justiciade la Comunidad Valenciana, el Comisionado para la lucha contra la droga, elFiscal de la Audiencia de San Sebastián, etc., entre otros, pasarán por laEconómica para hablarnos desde esa parte del poder, el Judicial, del fun-cionamiento de la sociedad española.

Agradezco vuestra atención a mis palabras y os invito, como todos los años,a participar en las actividades que desarrollaremos en la Económica, para con-seguir hacer realidad la modernización y el progreso de la sociedad valenciana.Gracias.

14

INFORME DEL DIRECTOR

1 9 9 6

E STE año celebramos el 220 Aniversario de nuestra Sociedad Económica deAmigos del País de Valencia.

Por esta razón quiero iniciar mi intervención haciendo un poco de historia,recordando que por Real Orden dada en Aranjuez el 17 de junio de 1777 el reyCarlos III, se sirvió aprobar la creación de esta Sociedad de Amigos del País deValencia. “Sociedad que –según dice el texto de aquella Orden– tanto podríacontribuir al adelantamiento de la Agricultura, Industria y Artes, así como a laInstrucción pública en materias económicas”, aprobando por tanto, aquellasReglas o Bases enviadas desde Valencia en 1776, para que esta Sociedadpudiera conducirse interinamente, hasta que, guiada por la experiencia, for-mara los Estatutos que, en definitiva habrían de gobernarla aunque no ob-stante, deberían someterse en última instancia a la aprobación de su majestad,la que otorgó en dicha Orden a esta Sociedad su real protección y amparo, ele-vando su rango y título al de Sociedad Real.

220 años de existencia brillante e intensa, unas épocas más intensa y otrasmenos siempre claro está en proporción inversa a los gobiernos autoritarios enel poder, quedando claro que este tipo de sociedades de corte netamente pro-gresista y liberal desaparecen o languidecen con regímenes autoritarios o dicta-toriales; prueba de ello es su poca actividad durante las dictaduras de los gen-erales Primo de Rivera y Franco.

Para todos nosotros como socios y en mi opinión para todos los valen-cianos, debe ser un orgullo el poder disfrutar de una entidad bicentenaria quetanto ha hecho por el pueblo valenciano y que tanto prestigio ha acumulado alo largo de su ya dilatada historia.

La Económica de Amigos del País de Valencia sigue viva y desarrollandoen esta última etapa, actividades de prestigio en las que están interviniendo:científicos, ministros, embajadores, magistrados de los tribunales (Constitu-cional, Supremo y del Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana), pro-fesores de universidad, empresarios, políticos, periodistas, etc.

15

Recordemos los ciclos de “Europa en el umbral del s. XXI”, “Autopistas dela información y progreso económico-social”, “Medio ambiente y límites alcrecimiento”, “Ciencia e investigación en el s. XXI”, “El estado de la Justicia enEspaña”, “La Inquisición y la sociedad española”, etc., por los que han pasado,tal y como les ha señalado nuestro Secretario en su intervención, autoridadesen cada una de las materias tratadas tales: D. José Vte. Gimeno Sendra (Mag-istrado del Tribunal Constitucional), D. Carlos Jiménez Villarejo (Fiscal Jefede la Fiscalía para la represión de delitos económicos relacionados con la cor-rupción), D. Juan J. Marí y D. Enrique Beltrán (Presidente y Fiscal Jefe delTribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, respectivamente),D. Juan Cremades (Presidente de la Audiencia Provincial de San Sebastián y elDirector General de Justicia de la Generalidad Valenciana); los Catedráticosde Historia Moderna de las Universidades de Estrasburgo, Autónoma deBarcelona y Alcalá de Henares que hablaron sobre la Inquisición y la sociedadespañola. El Director General de Airtel S.A. que habló sobre la liberalizaciónde las telecomunicaciones o D. Santiago Dexeus que nos hablaron sobre fe-cundación asistida o la intervención de D. Jesús Nicolau, Presidente del Insti-tuto Valenciano de Certificación, D. Rafael Romero, Catedrático de Estadísticae Investigación Operativa de la Universidad Politécnica de Valencia y D. Ed-uardo Tolosa Evaluador Senior de la European Foundation for Quality Man-agement (EFQM) que hablaron sobre un tema de especial y actual interés paranuestras empresas valencianas como es el de la Calidad total y la ISO 9.000.

“Las salidas profesionales de estudios universitarios” así como “Los festi-vales internacionales de orquestas juveniles” vienen siendo dos actividades quenos permiten acercar nuestra sociedad a los jóvenes en dos mundos el de lamúsica y el de la educación que siempre han sido una constante en las preocu-paciones de la Económica.

Igualmente los “Homenajes de la Económica” vienen siendo otra actividada destacar permitiéndonos reconocer públicamente, el esfuerzo que nuestroshomenajeados han realizado a lo largo de sus vidas en favor de la ciencia, elarte, la economía, la empresa, etc., en definitiva en favor del progreso social.

Seguimos publicando las conferencias pronunciadas en la Económica ytambién prestando atención a los investigadores que día a día acuden a nuestrabiblioteca, especializada en los siglos XVIII y XIX, para realizar sus investiga-ciones o tesis doctorales.

Toda esta actividad está siendo reconocida: se nos ha concedido el premiode “Comunicación y Ciencias sociales” que concede anualmente el ConsejoMundial de Formación Profesional, en el que colabora el Ayuntamiento de Va-lencia.

Hemos formado parte del Comité de Honor del II Congreso de Calidad dela Comunidad Valenciana.

La Junta de Gobierno aceptó la invitación que se le cursó por el CongresoEuropeo de Oftalmología pediátrica, y la Económica formó parte como Enti-dad colaboradora de este Congreso.

16

Hoy presentamos en esta Asamblea general, una pequeña exposición de laactividad desarrollada por la Económica en estos 5 ó 6 últimos años; exposi-ción que ha estado organizada por unos cuantos socios, que han querido cele-brar de esta forma nuestro 220 Aniversario.

Quiero recordar también que “La Económica” es la Entidad cultural másantigua de toda la Comunidad Valenciana y la más plural en la composición desus asociados/as. Hoy el número de asociados/as es superior al que laEconómica ha tenido en cualquier etapa de su historia, y lo que es más afortu-nado, socios capaces de convivir de forma respetuosa, y admitiendo formas depensar distintas.

La solidez y progreso de un pueblo se consigue construyendo una sociedadcivil sólida y fecunda. La Económica es parte de la sociedad civil valenciana, ypor lo tanto se merece el respeto de todos los valencianos de bien.

La Económica es un patrimonio de los valencianos que tenemos quecuidar.

Se está hablando de la elaboración por el Gobierno Valenciano de un borrador para la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros de la Comunidad Va-lenciana y en este sentido queremos que quede claro que el objetivo de laEconómica no es ni ha sido nunca ocupar sillas ni sillones, pero aclarado estotenemos que decir, que ocuparemos con toda dignidad las sillas o sillones quepor ley nos correspondan.

Como os decía, este año queremos celebrar el 220 Aniversario de laEconómica, sin grandes alharacas, sin ninguna ostentación, pero queremos quetanto los socios como los no socios, se acuerden de esta sociedad y del papeldesarrollado por la misma, dando así un homenaje a nuestros antepasados, aaquellas personas que en momentos tan difíciles como los que se vivieron enlos siglos XVIII y XIX, fueron capaces a pesar de las dificultades, de asom-brarnos con la cantidad y calidad de sus iniciativas y realizaciones.

Uno de los Profesores-Ponentes en el ciclo sobre la Inquisición formulabauna pregunta: ¿Qué es primero el hombre o la institución? y la resolvía a favordel hombre y ello porque había que encontrar un equilibrio entre la necesidady el ordenamiento jurídico. Todos sabemos que en muchas ocasiones para sal-var el buen nombre o el honor de una institución se han cometido verdaderastropelías.

A este respecto quiero recordar lo que dije el pasado año “algo funcionamal en la sociedad cuando la hipocresía preside y se apodera de las actuacionesde las Grandes Potencias y vosotros sabéis a lo que me refiero: ¿Para qué nossirve las Naciones Unidas que en este año ha cumplido su 50 aniversario?”.

¿Por qué un país como EE.UU. que no paga sus cuotas a la ONU, acabaimponiendo sus decisiones y sus vetos? ¿Por qué los Cascos Azules en vez deservir para acabar con las guerras, algunos de ellos, se dedican a fomentar laprostitución infantil. ¿Por qué…?, muchos interrogantes para no resolver losproblemas humanos, sociales y bélicos generados en 1984 en Etiopía, en 1991

17

en Yugoslavia, en 1992 en Somalia, en 1994 en Ruanda y en 1996 en la Zonade los Grandes Lagos (Zaire, Ruanda, Burundi), por citar los más destacados.

La ONU y otras instituciones deberán tener un papel más preventivo quecurativo, en definitiva, más activo y sobre todo más eficaz y aquí es dondecobra sentido la pregunta ¿Qué es prioritario el hombre o la institución? ¿Enbeneficio de qué o de quién se demoran decisiones vitales para todo unpueblo? ¿Qué intereses ocultos impiden una ayuda preventiva que podría evi-tar la catástrofe posterior? ¿El honor de la institución?, ¿el Ordenamiento Ju-rídico Internacional? Hay que ser muy cautos pero hay que abordar los proble-mas derivados de resolver mal esta pregunta.

Y ya en nuestro país, nos sorprende el mesianismo de ETA cuyos sangrien-tos personajes se enorgullecen de matar y de aterrorizar a la población civil, ode privar de libertad a ciudadanos de forma indiscriminada, como es el casoactual del funcionario de prisiones Sr. Lara o del empresario vasco Sr. Del-claux.

El desempleo es el problema principal de este país y no la ETA. El desem-pleo, en los niveles en que lo conocemos hoy, es además de un drama personaly familiar para quienes lo sufren, un factor desintegrador de la sociedad, porello creo que todos los esfuerzos deben concentrarse en dar solución a esteproblema.

Como se nos ha dicho en las sesiones del ciclo sobre “el estado de la Justi-cia en España”, todos queremos una sociedad más solidaria y justa, pero ellosólo se puede conseguir si la Justicia y el Derecho se proyectan sobre la exis-tencia cotidiana de las personas, la rigen y velan para que se desarrolle en “pazy libertad”.

Estamos ya de lleno en la Sociedad del Conocimiento y a punto de incor-porarnos al s. XXI y parece conveniente que en España y por supuesto en laComunidad Valenciana, los políticos, los medios de comunicación, los profe-sores, los empresarios, los sindicatos y todos en general, hagamos un esfuerzoespecial y dediquemos más atención a la ciencia, a la educación, a la cultura y ala investigación.

Como no disponemos de recursos naturales (petróleo, oro, gas natural,etc.) se hace imprescindible que en este país prestemos una atención prefer-ente a la inteligencia, al desarrollo del conocimiento, sobre todo pensando quenuestro país disfruta en grandes cantidades de este recurso y que en muchoscasos está sin utilizar. Si actuáramos así, nuestros descendientes nos lo agrade-cerían.

Arribat a aquest punt i en aquestos dies tan entranyables vull recordar alProfessor Sanchis Guarner. Aquest any fa 15 anys que va morir, en definició delseu fill, mèdicament per una arrítmia isquèmica però humanament perquè se litrencà el cor. Fou soci de l’Econòmica i membre de la Junta de Govern i delque el Rector, al donar-li a títol pòstum la medalla de la Universitat de Valèn-cia el passat dia 16 digué: “fou un lluitador pacífic però enèrgic, que a més dela seua amplíssima obra filològica, va tenir una gran influència social i científica,

18

fou també un exemple de compromís cívic valencià des de la seua joventutcom a estudiant fins al final de la seua vida. Per sempre viurà intel·lectualmententre nosaltres”.

La Económica empezará sus actividades en enero del 97 con una sesiónsobre Teletrabajo la nueva y actual forma de trabajo que se avecina, dentro delciclo “Autopistas de la información y progreso económico-social”. En colabo-ración con Bancaja celebraremos un concierto homenaje al Orfeón NavarroReverter en su 25 Aniversario en el que intervendrá la orquesta del Conserva-torio superior de música de Valencia. El Navarro Reverter fue una creación deCaja Valencia y el Conservatorio fue creado por la Económica. Tres genera-ciones enlazadas por la música. Seguiremos desarrollando el ciclo sobre la“Idea de España en la Edad Moderna” en colaboración con el Departamentode Historia Moderna.

En definitiva, la Económica pretende seguir siendo a sus 220 años de edad,un Centro de comunicación social o Foro de opinión y debate desde el que separticipe, dentro de sus posibilidades, en la noble tarea de modernizar laeconomía y sociedad valenciana.

El mantener viva la Económica ya de por sí es un éxito, pero este éxito noes una casualidad sino fruto del importante esfuerzo de muchos socios; esfuer-zo, que yo debo y quiero reconocer y agradecer públicamente, en esta Asam-blea.

Como todos los años y al final de mi intervención, quiero reiterar la peti-ción de participación a todos los socios, y en especial de los más jóvenes, en lasactividades a desarrollar por nuestra, a la vez venerable y joven SociedadEconómica Valenciana de Amigos del País en el próximo año 1997, solicitandodesde ahora, vuestras sugerencias y aportaciones para la celebración del 220Aniversario.

Gracias.

19

INFORME DEL SECRETARIO GENERAL

1 9 9 5

D E acuerdo con los Estatutos de nuestra Sociedad, cúmpleme hacer a con-tinuación la reseña de los actos más importantes, desarrollados por la

Económica de Amigos del País a lo largo del presente ejercicio.

1. ACTOS CELEBRADOS EN 1995

Día 16 de enero: Dentro del ciclo “La Investigación Científica en el sigloXXI”, D.ª Gabriela Morreale de Escobar (Premio de Investigación Reina Sofía)nos habló sobre “Las Hormonas Tiroideas y el Desarrollo Cerebral”.

Día 23 de enero: Celebramos una Mesa Redonda dentro del ciclo “Autopis-tas de la Información, Modernización y Progreso Económico-Social”, inter-viniendo como ponentes, D. Gabriel Barrasa (Consejero Delegado de His-pasat), D. Jorge Pérez (Presidente del Colegio de Ingenieros Superiores deTelecomunicaciones de Madrid) y D. Víctor Goyenechea (Director GeneralAdjunto del BBV) debatiendo en profundidad sobre el tema “Nuevas Perspec-tivas para el Sector Audiovisual: Televisión por Satélite o por Cable”.

Día 27 de febrero: D. José Antonio Marina Torres (Catedrático deBachillerato y Autor de Ética para Náufragos) nos habló de la Inteligencia Ca-bleada, dentro del ciclo de “Autopistas de la Información, Modernización yProgreso Económico-Social”.

Día 3 de marzo: Celebramos la Cena Homenaje a una compositora valen-ciana y a una Institución Valenciana: Matilde Salvador Segarra y la Federaciónde Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.

Días 6, 13 y 27 de marzo: Celebramos un ciclo de Mesas Redondas sobre lasSalidas Profesionales de los Estudios Universitarios, Primeras Jornadas de In-formación, en colaboración con el Servicio de Información al Estudiante de laUniversidad de Valencia (Estudi General). Los títulos que se debatieron y po-nentes que intervinieron fueron:

21

Título: Ciencias de la Salud (dirigido a Médicos, Farmacéuticos, Químicos,Biólogos, Psicólogos…).

Ponentes:D. Rafael Navarro Sánchez (Farmacéutico Comunitario, Moncada-Valen-

cia).D. Agustín Peraita Uraín (Coordinador de Sanidad del Colegio Oficial de

Biólogos, Madrid).D. José Manuel Rodrigo Gómez (Decano de la Facultad de Medicina y

Odontología, Valencia).Título: Ciencias Sociales (dirigido a Economistas, Abogados…).Ponentes:D. Vicente Emilio López Castell (Director de Privanza Banco Personal

S.A., Valencia).D. Luis Felipe Martínez Martínez (Director General de Personal de la

Consellería de Educación y Ciencia).D. Bernardo Vidal Martí (Inspector de Finanzas del Estado, Delegado Ad-

junto de la Agencia Tributaria, Valencia).Título: Educación y Humanidades (dirigido a Pedagogos, Maestros, Histo-

riadores, Filólogos…).Ponentes:D. Vicent Comes Iglesia (Director de l’Escola Universitària d’Estudis Em-

presarials La Florida).D. Luis Arroyo Galán (Socio-Director de la Price Waterhause, Madrid).D. Ximo Revert Roldán (Fundació Municipal de Cultura de l’Ajuntament

de Sagunt).Día 10 de mayo: Para hablarnos de Ética e Investigación, dentro del ciclo

“La investigación científica en el siglo XXI” invitamos a pronunciar una confer-encia en esta Sociedad a D. Octavi Quintana Trías (Comité Director de Bioéti-ca del Consejo de Europa).

Día 31 de mayo: El Sub-Director General de Telefónica, D. Julio LinaresLópez nos habló de un tema importante “Los nuevos servicios de telecomuni-caciones en el siglo XXI”.

Día 14 de junio: Siguiendo con el ciclo de “Autopistas de la Información,Modernización y Progreso Económico-Social” invitamos a D. Jaime AndreuRomeo (Administrador Principal de Producción Audiovisual de la ComisiónEuropea) para que nos informara sobre el tema: La sociedad de la informacióny la construcción europea: retos políticos y económicos.

Días 17 al 24 de julio: Un año más hemos participado con la Consellería deCultura de la Generalidad Valenciana y el Excmo. Ayuntamiento de Saguntoen el IX Festival Internacional de Orquestas Juveniles, participando nuestraSociedad con la entrega de esculturas conmemorativas a las orquestas partici-pantes.

Día 2 de octubre: Los ponentes, D. Vicente Sánchez Ramos (Redes deClientes de Telefónica) y D. Miguel Ferrando Ballester (Director de la Escuela

22

Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la UniversidadPolitécnica de Valencia) intervinieron en un acto de “Demostración de losnuevos servicios multimedia”.

Días 16 y 23 de octubre y 6 de noviembre: En colaboración con el Serviciode Información de la Universidad Politécnica de Valencia celebramos las Se-gundas Jornadas de Información sobre las Salidas Profesionales de los Estu-dios Técnicos Universitarios. Los títulos que se debatieron y los ponentes queintervinieron fueron:

Título: Arquitectura, Ingeniería Civil y Bellas Artes (dirigido a Arquitectos,Arquitectos Técnicos, Ingenieros de Caminos Canales y Puertos, IngenierosTécnicos de Obras Públicas, Ingenieros Técnicos de Topografía, Licenciadosen Bellas Artes).

Ponentes:D. Pedro de Miguel Sosa (Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puer-

tos, Vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, UniversidadPolitécnica de Valencia).

D. Manuel Chueca (Doctor Ingeniero de Minas, Doctor Ingeniero Geó-grafo, Director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Car-tografía y Topografía, Universidad Politécnica de Valencia).

D.ª Pilar Roig Picazo (Directora del Departamento de Conservación yRestauración de Bienes Culturales, Facultad de Bellas Artes, UniversidadPolitécnica de Valencia).

Título: Nuevas Tecnologías (dirigido a Ingenieros Industriales, IngenierosTécnicos Industriales, Diplomados y Licenciados en Informática, Ingenierosde Telecomunicación).

Ponentes:D. Miguel Ferrando Bataller (Director de la Escuela Técnica Superior de

Ingenieros de Telecomunicación, Universidad Politécnica de Valencia).D. Juan Ubaghs (Director Gerente de Fabricación de Ford España).D. José Ramón Díaz (Director Regional IBM, Valencia).D. Enrique de Miguel Fernández (Catedrático de Universidad, Departa-

mento de Organización de Empresas, Economía Financiera y Contabilidad,Universidad Politécnica de Valencia).

Título: Ingenierías Agroalimentarias y Forestales (dirigido a IngenierosAgrónomos, Ingenieros Técnicos Agrícolas, Tecnología de alimentos).

Ponentes:D. Agustín Díaz Cisneros (Decano del Colegio Oficial de Ingenieros

Agrónomos de Levante).D. Ángel Ruiz Jaén (Director I+D SIPCAM Inagra, S.A.).D. José Vicente Maroto Borrego (Catedrático de Universidad, Departa-

mento de Producción Vegetal, Universidad Politécnica de Valencia).Día 30 de octubre: Dentro del ciclo “Autopistas de la Información, Mod-

ernización y Progreso Económico-Social” intervinieron D. Elías de los Reyes(Vicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Universidad

23

Politécnica de Valencia) y D. José Manuel Morán (Presidente de la ComisiónDelegada de Fundesco) para hablarnos de: El impacto de las nuevas tec-nologías: Cultura tecnológica y cultura humanística.

Día 9 de noviembre: En colaboración con la Universidad de Valencia (Estu-di General) celebramos un acto académico con motivo del bicentenario de lapublicación del Informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos, en la que inter-vinieron D. Vicent Llombart (Decano de la Facultad de Ciencias Económicas yEmpresariales), D. Mariano Peset (Catedrático de Historia del Derecho) y D.Pedro Ruiz (Rector de la Universidad de Valencia).

Día 11 de diciembre: Intervino la periodista D.ª Victoria Prego parahablarnos sobre el tema: La Transición según Victoria Prego.

2. ASUNTOS MÁS IMPORTANTES DEBATIDOS EN LAS SESIONES DE LAS JUNTAS DE

GOBIERNO

Se han mantenido las siguientes reuniones:19 enero de 199521 marzo de 19954 mayo de 1995

27 junio de 199524 octubre de 199521 noviembre de 1995.De los temas tratados en las mismas podemos destacar los siguientes:De acuerdo con lo preceptuado en el artículo 20 de los Estatutos de nues-

tra Sociedad, tomó posesión la nueva Junta de Gobierno nombrada en laAsamblea General del 20 de diciembre de 1994.

Hemos continuado la experiencia iniciada el año pasado de homenajear aalguna persona o entidad a quien por su aportación a la Sociedad Valencianadesde la Económica se le pudiera ofrecer esta distinción. Este año los homena-jeados han sido D.ª Matilde Salvador y la Federación de Sociedades Musicalesde la Comunidad Valenciana. La cena de los homenajes resultó muy concurri-da, dada la asistencia de un gran número de socios y amigos de los homenajea-dos que se mostraron muy satisfechos por esta distinción.

Los representantes designados por la Real Sociedad Económica de Amigosdel País en otras instituciones han venido informando puntualmente a la Juntade Gobierno de todas las actividades desarrolladas, aportando su experiencia ytrabajo en favor de las mismas.

La Junta de Gobierno, consciente de la situación de la Justicia ha aprobadola realización de unas conferencias y Mesas Redondas para el próximo año,con miembros del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Ju-dicial y del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para de-batir sobre “El Estado de la Justicia en España”. La realización de las mismasse llevará a cabo en los primeros meses de 1996 y en el segundo trimestre enun intento de no interferir con la próxima campaña electoral.

24

De acuerdo con el mandato de la Junta General y como en ocasiones ante-riores, la Junta de Gobierno ha designado a los representantes de la Real So-ciedad Económica de Amigos del País en la Asamblea General de Bancaja.Dicha designación ha recaído en los siguientes socios: D. Manuel AlbiolSampietro, D. Salvador Algarra Eugenio, D. José Asensio Muñoz, D. EduardoCastell Nebot, D. José Ramón Díaz Sáenz, D. Miguel Ferrando Bataller, D.Francisco Gregori Marí, D. Miguel Mut Catalá, D. Agustín Remesal Pérez, D.Luis Saiz Martínez, D. Francisco Torres Faus y D.ª Nieves Traves Martínez.

También se eligieron los suplentes que actuarían en caso de baja de algunode los titulares, nombramiento que recayó en los siguientes socios:

D. Agustín Cano López, D. Salvador Castaño Pastor, D.ª Isabel TorresIgual, D. José Boix Escandell, D. Felipe López Moreno, D. Federico Hernán-dez Almudéver, D. Vicente Soriano Martínez, D. Juan Fernández González,D. Miguel Chavarria Díaz, D. Vicente Galbis López, D. Luis FernandoColomer Queipo y D. Andrés Martínez Montagud.

3. PUBLICACIONES

Dado el interés de muchos socios que solicitaron de la Secretaría Generaldeterminadas conferencias de las celebradas en la Económica de Amigos delPaís, hemos procedido a publicar las conferencias de D. Emilio Tortosa (Di-rector General de Bancaja), D. Agustín Remesal (Responsable de Hispavisión),D. David W. Thursfield (Director de Operaciones de Ford Europa), D.Joaquín Moya-Angeler (Presidente de IBM España), D. Alfredo Sáenz Abad(Vicepresidente 1.º del BBV), D. Eduardo Bueno Campos (Catedrático de laUniversidad Autónoma de Madrid), D. Juan Ignacio Dalmau Porta (Catedráti-co de la Universidad Politécnica de Valencia), D. Juan J. Renau Piqueras (Cat-edrático de la Universidad de Valencia) y D. José Antonio Marina (Catedráticode Bachillerato). De acuerdo con el mandato estatutario de la Sociedad tam-bién se han publicado los Anales de los años 1993-1994.

4. COLABORACIÓN CON OTRAS INSTITUCIONES

Siguiendo la línea de colaboración que la Económica ha mantenido a lolargo de su historia, hemos mantenido y ampliado las relaciones con institu-ciones y entidades entre las que podemos señalar: Consellería de Cultura, Cajade Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante (Bancaja), Diputación de Valen-cia, Presidencia de la Generalidad, Universidad de Valencia (Estudi General),Universidad Politécnica de Valencia, Compañía Telefónica de España, etc.

25

5. FUNCIONAMIENTO DE LA BIBLIOTECA

Dado el valor histórico de los fondos documentales de nuestra biblioteca,especializada en los siglos XVIII y XIX, damos servicio de biblioteca a estudi-antes e historiadores de toda la Comunidad Valenciana que acuden diaria-mente a investigar y realizar trabajos de nuestros fondos bibliográficos y doc-umentales.

26

INFORME DEL SECRETARIO GENERAL

1 9 9 6

D E acuerdo con lo preceptuado en los Estatutos y lo dispuesto en el artícu-lo 18 del Reglamento de nuestra Sociedad, les presento a Vds., para su

aprobación, si procede, el informe de las actividades desarrolladas por laEconómica de Amigos del País a lo largo del presente ejercicio.

1. ACTOS CELEBRADOS EN 1996

Día 5 de febrero: De acuerdo con el mandato de la Junta de Gobierno inici-amos el ciclo de conferencias sobre el “Estado de la Justicia en España” invi-tan-do a pronunciar una conferencia a D. José Vicente Gimeno Sendra (Mag-istrado del Tribunal Constitucional) que nos habló sobre “La Reforma de laJusticia en España”.

Día 26 de febrero: D. Carlos Jiménez Villarejo (Fiscal Jefe de la Fiscalía Es-pecial para la Represión de Delitos Económicos relacionados con la Corrup-ción) nos habló sobre “Los problemas de la Justicia Penal” dentro del ciclo“El Estado de la Justicia en España”.

Día 6 de marzo: Iniciamos un ciclo de conferencias sobre “La Inquisición yla sociedad española” junto con el Departamento de Historia Moderna de laUniversidad de Valencia. Para la apertura del mismo invitamos a participar aD. Rafael Carrasco (Catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Es-trasburgo) que habló sobre “La Nueva Jerusalén y la Memoria Judeoconversa(siglos XVI-XVII)”.

Día 13 de marzo: D. Ricardo García Cárcel (Catedrático de Historia Mod-erna de la Universidad Autónoma de Barcelona) pronunció una conferencia ennuestra Sociedad sobre “Veinte años de la nueva Historiografía sobre la In-quisición” dentro del ciclo “La Inquisición y la sociedad española”.

Día 27 de marzo: D. Jaime Contreras (Catedrático de Historia Moderna dela Universidad de Alcalá de Henares) dio por finalizado el ciclo de conferen-cias sobre “La Inquisición y la sociedad española” pronunciando una confer-encia sobre “Los orígenes del Tribunal: mitos y mesianismos”.

27

Día 28 de marzo: Para hablarnos de la “Liberalización de las Telecomunica-ciones: Telefonía Móvil” invitamos al Director General de la Fundación Airtel,D. José Luis Ripoll García, dentro del ciclo “Autopistas de la Información,Modernización y Progreso económico-social”.

Día 29 de abril: Dentro del ciclo de conferencias sobre “La investigacióncientífica en el siglo XXI”, D. Santiago Dexeus y D.ª Gloria Calderón (Departa-mento de Obstetricia y Ginecología, Instituto Universitario Dexeus) noshablaron sobre “El futuro de las técnicas de fecundación asistida”.

Día 20 de mayo: El Presidente de la Audiencia Provincial de San Sebastián,D. Juan Cremades Morant, intervino en el ciclo de conferencias de “El estadode la Justicia en España” haciendo una exposición del tema “Corrupción, dis-funciones y atención al ciudadano en el servicio público de la Administraciónde Justicia”.

Día 24 de mayo: Un año más celebramos la cena homenaje que venimos or-ganizando en los últimos años. Este año hemos homenajeado a dos ilustrescientíficos valencianos: D. Santiago Grisolía y D. Eduardo Primo Yúfera.

Días 16 al 20 de julio: Hemos participado en el 10.º Festival Internacionalde Orquestas Juveniles organizado por la Consellería de Cultura, Educación yCiencia. Como fomento y apoyo a la música, entregamos esculturas conmemo-rativas a todas las orquestas participantes.

Día 14 de octubre: Organizamos con el Instituto Valenciano de Certifi-cación una Mesa Redonda para debatir el tema “ISO 9000 y modelo europeo(EFQM): Dos modelos de gestión de la calidad y una herramienta común demejora” en la que intervinieron: D. Jesús Nicolau Medina (Presidente del In-stituto Valenciano de Certificación), D. Rafael Romero Villafranca (Catedráti-co de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Politécnica deValencia), D. Eduardo Tolosa Marín (Evaluador Senior de la European Foun-dation for Quality Management y Director General Adjunto del BBV).

Días 7, 14 y 21 de noviembre: Hemos celebrado las Terceras Jornadas deInformación sobre las Salidas Profesionales de los Estudios Técnicos Universi-tarios con la colaboración del Servicio de Información de la UniversidadPolitécnica de Valencia. Los títulos que se debatieron y los ponentes que inter-vinieron fueron:

Título: Arquitectura e Ingeniería Civil.Ponentes:D. Joaquín Andreu Álvarez (Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y

Puertos, Catedrático de Ingeniería Hidráulica, Director de la Escuela TécnicaSuperior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UniversidadPolitécnica de Valencia).

D. Manuel Chueca (Doctor Ingeniero de Minas, Doctor Ingeniero Geó-grafo, Director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Car-tográfica y Topográfica, Universidad Politécnica de Valencia).

D. Luis Sendra Mengual (Vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Ofi-cial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana).

28

Título: Nuevas Tecnologías.Ponentes:D. Elías de los Reyes (Catedrático de Universidad, Departamento de Co-

municaciones de la Universidad Politécnica de Valencia).D. José Ramón Díaz (Director Regional IBM, Valencia).D. Eliseo Gómez-Senent Martínez (Director de la Escuela Técnica Superi-

or de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Valencia).Título: Ingenierías Agroalimentarias y Medioambientales.Ponentes:D. Agustín Díez Cisneros (Decano del Colegio Oficial de Ingenieros

Agrónomos de Levante).D. Millán Millán Muñoz (Director Ejecutivo de la Fundación CEAM).D. José Vicente Maroto Borrego (Catedrático de Universidad, Departa-

mento de Producción Vegetal, Universidad Politécnica de Valencia).Día 12 de noviembre: Hemos iniciado un ciclo de conferencias sobre “Idea

de España en la Edad Moderna” en colaboración con el Departamento de His-toria Moderna de la Universidad de Valencia. La primera conferencia la impar-tió D. Giovanni Muto (Profesor Universidad de Nápoles) que nos habló sobre“España vista desde los territorios italianos”.

Día 9 de diciembre: Para cerrar el ciclo sobre “El estado de la Justicia enEspaña” organizamos una Mesa Redonda con el título “El estado de la Justiciaen la Comunidad Valenciana” en la que intervinieron:

D. Juan José Marí (Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Co-munidad Valenciana).

D. Enrique Beltrán (Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Co-munidad Valenciana).

D. Eloy Velasco (Director General de Justicia de la Comunidad Valenciana).

2. ASUNTOS MÁS IMPORTANTES TRATADOS EN LA JUNTA DE GOBIERNO

La Junta de Gobierno se reunió en las siguientes fechas:25 enero de 199629 febrero de 199622 abril de 199618 junio de 199617 septiembre de 19964 noviembre de 1996.

Dentro de los temas tratados destacaríamos los siguientes:En cumplimiento del acuerdo adoptado en la Asamblea General de Socios

del 20 diciembre de 1995, hemos organizado un ciclo de conferencias sobre“La Inquisición y la sociedad española”, con catedráticos especialistas en eltema y con la colaboración del Departamento de Historia Moderna de la Uni-versidad de Valencia.

29

En esta misma línea hemos iniciado un nuevo ciclo sobre la “Idea de Es-paña en la Edad Moderna” que continuaremos desarrollando a lo largo de1997.

Un año más hemos seguido organizando las Cenas Homenajes de laEconómica. Este año hemos homenajeado a los profesores D. SantiagoGrisolía y D. Eduardo Primo Yúfera como reconocimiento a su aportación enel mundo de la ciencia y en especial a la investigación. Contó con gran asisten-cia de público y fue especialmente destacado que la Económica prestara la de-bida atención a un campo tan “árido” y poco “periodístico” como es el de laciencia.

Recibimos invitación del Centro para la Promoción de la Calidad de la Co-munidad Valenciana para formar parte del Comité de Honor del II Congresode Calidad de la Comunidad Valenciana. Invitación que fue aceptada por laJunta de Gobierno.

Nuestra Sociedad ha sido galardonada con el premio de “Comunicación yCiencias Sociales” del Congreso Mundial de Formación Profesional que se cel-ebra anualmente y en el que colabora el Ayuntamiento de Valencia. El premioserá entregado a la Económica el día 7 de febrero del 97 en el Palau de laMúsica. El Congreso también concedió el Premio de Literatura a D. AntonioBuero Vallejo; el de Empresa a D. Juan Villar Mir y el de Ciencia a un equipode trasplante de la Fe.

3. PUBLICACIONES

Ante el interés manifestado por innumerables socios de la Económica poralgunas de las conferencias celebradas en este ejercicio hemos publicado lasconferencias de D. Ignacio Ramonet (Director de Le Monde Diplomatique),D.ª Victoria Prego (periodista), D. Rafael Carrasco (Catedrático de la Universi-dad de Estrasburgo), D. Ricardo García Cárcel (Catedrático de la UniversidadAutónoma de Barcelona) y D. Jaime Contreras (Catedrático de la Universidadde Alcalá de Henares).

4. COLABORACIÓN CON OTRAS INSTITUCIONES

Siguiendo la tradición de las anteriores Juntas de Gobierno, la Económicade Amigos del País ha procurado mantener y potenciar los vínculos con lasdemás entidades e instituciones, entre las que podemos señalar: Consellería deCultura, Educación y Ciencia, Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Ali-cante (Bancaja), Universidad de Valencia (Estudi General), Departamentd’Història Moderna de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidadde Valencia, Ayuntamiento de Valencia, Instituto Valenciano de Certificación,Universidad Politécnica de Valencia, etc. El Tribunal Superior de Justicia de la

30

Comunidad Valenciana y Dirección General de Justicia de la Generalidad Va-lenciana.

Agradecemos a todas las instituciones el apoyo y ayuda que nos han presta-do en todas sus colaboraciones.

5. FUNCIONAMIENTO DE LA BIBLIOTECA

Al igual que en años anteriores, hemos seguido adquiriendo libros rela-cionados con los siglos XVIII y XIX. Hemos seguido dando servicio a todos losinvestigadores, tanto de la Comunidad Valenciana como del resto de España,que diariamente o a través de consultas acuden a nuestra biblioteca para con-sultar y estudiar sobre los fondos bibliográficos de que dispone la Económica.

31

JUNTA DE GOBIERNO DE LA REAL SOCIEDADECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE VALENCIA

1 9 9 6

Director ............................................................. D. R. Francisco Oltra ClimentVice-Director 1.º ................................................ D. José Micó CatalánVice-Director 2.º ................................................ D. Manuel Portoles SanzSecretario General ............................................. D. Luis Saiz MartínezVice-Secretario 1.º ............................................. D.ª Nieves Través MartínezVice-Secretario 2.º ............................................. D. José Luis Grosson SerranoTesorero ............................................................. D. José A. Cervigón MarcosContador ............................................................ D.ª Montserrat Pascual MolinerBibliotecario ...................................................... D. Francisco Torres FausAsesor Jurídico .................................................. D. Juan Alapont Soler

PRESIDENTES DE SECCIÓN

Educación .......................................................... D. Vicente Llombart RosaCiencias Sociales ................................................ D. Luis Aguiló LuciaAgricultura ........................................................ D. Miguel Mut CataláLiteratura .......................................................... D. Francisco Pérez MoragónCiencias Naturales y Exactas ............................. D. José Luis Barberá ProsperIndustria ............................................................ D. José Asensio MuñozBellas Artes ....................................................... D. Ricardo Pérez MartínezComercio ............................................................ D. Jaime C. Fernández ÁlvarezEconomía y Hacienda ........................................ D. Salvador Almenar Palau

COMISIONES

Socio Medicina .................................................. D.ª Carmela Moya GarcíaMúsica ............................................................... D. Vicente Galbis LópezEcología y Medio Ambiente .............................. D. Francisco Borao MartínMedios de Comunicación .................................. D. Agustín Remesal PérezRelaciones Exteriores ........................................ D. Eduardo Castell NebotInvestigación y Ciencia ...................................... D. Bernardo Martí OliverNuevas tecnologías en telecomunicaciones ........ D. Miguel Ferrando Bataller

33

Abad García, VicenteAguiló Lucia, LluísAguirre de la Hoz, JavierAgustí Agustí, José-SabasAhuir i Cardells, VicentAlamar Belloch, MarcelinoAlapont Soler, JuanAlario Mifsud, ArturoAlbelda Salom, EnriqueAlberola Albert, BenjamínAlbiach i Mesado, Vicent JosepAlbiol i Sampietro, XavierAlbiol Sampietro, ManuelAlbiol Talón, M. Victoria Albiol Talón, ManuelAlbiol Talón, VicenteAlfonso Cerón, Miguel ÁngelAlgarra Eugenio, SalvadorAlmenar Martí, SalvadorAlmenar Palau, Francisco M.Almenar Palau, SalvadorÁlvarez Valencia, Juan MiguelAmorós Ribera, LucíaAparici Prats, Emilia ConsueloAparicio Cabedo, RamónAra Espasa, Alberto JavierArenas Férriz, AlfonsoArlandis Sasera, AlfredoArnalte Alegre, EladioArnandis i Llácer, Ferrán

Asensi Botet, FranciscoAsensio Muñoz, JoséAsunción Hernández, AntoniAsunción Rubio, ÁngelAttart Torro, RafaelAvella Roig, JaumeAyora Ibáñez, José LuisAzara García del Busto, MarioAznar Garrigues, Luis

Badenes Escandell, AmparoBaixauli Almarche, RafaelBalaguer Periguell, EmilioBallester Pérez, JuanBanco de Promoción y NegociosBarelles Adsuara, Juan L.Baño León, José MaríaBarberá Prosper, José LuisBarceló Chico, IsabelBargues López, José EnriqueBas Carbonell, ManuelBayona de Perogordo, Juan JoséBelenguer Salvador, Enrique LuisBeltrán Ballester, EnriqueBenavent López, LuisBenavent Torrijos, PepaBergada Salvador, JuanBernabé Maestre, José M.Bernardo Herranz, José MiguelBirlanga Casanova, Antonio

35

RELACIÓN DE SOCIOS

Blasco Carrascosa, Juan ÁngelBlasco i Castany, RafaelBlasco Infante, VicenteBodoque Arribas, AnselmoBoix Álvarez, ManuelBoix Escandell, JoséBon Tarazona, M.ª JesúsBoned Aldas, TomásBonilla Musoles, F. JavierBonilla Musoles, José L.Borao Martín, FranciscoBoronat Ombuena, Gonzalo JavierBosca Berga, José VicenteBosca Ferrer, FranciscoBou Solis, RicardoBrines Blasco, JuanBru Parra, Segundo

Caballer Mellado, VicenteCalabuig Ferre, Juan AntonioCalatayud Real, RafaelCalatayud Soler, RosaCalatrava Valls, SantiagoCalvet Sancho, Fco. JavierCamallonga Margarit, JoséCamisón Zornoza, CésarCanet Vallés, DoménecCano Calvo, GloriaCano Ivorra, JoséCano López, AgustínCarbonell Martínez, AurelioCarbonell Uso, GonzaloCarles Genovés, JoséCarnero Arbat, TeresaCarratalá Ballester, MarceloCarrillo de Albornoz y Serra, José M.Casanova Millán, RamónCasas Pérez, José M.Castaño Pastor, SalvadorCastell Nebot, José EduardoCastellano i Cervera, VicentCastrillo López, AndrésCatalá Alis, JoaquínCatalunya Oliver, Josep M.

Cebrián Olmos, JuanCerdá Aparicio, JoséCerdá Garrido, RamónCerveró Martí, LuisCervigón Marcos, José AntonioChavarría Díaz, MiguelCholvi Puig, Francesc d’AsisCholvi Puig, Juan JoséChova Rodríguez, RicardoCiscar Casaban, CipriàCiscar Vilanova, VicenteCliment Barber, JoséCliment Corbera, IliseuClimente Valero, VicenteCollado Sánchez-Capuchino, Vte.Colomer Queipo, Luis FernandoConill Sancho, JesúsCorbi y del Portillo, José Vte.Costa Talens, ManuelCozar Catalán, J. RobertoConfismaticCremades Cantos, FernandoCrespo García, Juan M.Cros Garrido, JoséCuco Giner, AlfonsCuenca Richart, BernardoCuquerella Cifré, José

Dalby Bosca, Francisco J.Dalmau Porta, Juan Ing.Dasi Garrigues, VicenteDe Esteve Sabater, ManuelDe los Reyes Davo, ElíasDe Miguel Fernández, EnriqueDel Rivero Alcañiz, José Delgado Aleixandre, Juan Ant.Demd Pérez, Carlos ManuelDíaz Rebollo, María ÁngelesDíaz Sáenz, José RamónDoménech Pastor, Miguel

Ebri Ferre, GonzaloEscribano Beltrán, AlejandroEspaña Piera, Arcadio

36

Esplugues Mota, CarlosEsplugues Mota, Juan Vte.Estarlich Candel, RamónEsteban García, JesúsEsteban Llopis, PedroEstellés Ceba, Juan José

Fabregat Antolí, Fco. JavierFaubel Frauendorff, Álvaro A.Felip Sardá, José MaríaFernández Álvarez, Jaime CesáreoFernández Calabuig, SalvadorFernández de Lucio, IgnacioFernández Fernández, PlácidaFernández González, JuanFernández Gonzalo, CarlosFernández Lajusticia, AlejandroFernández-Delgado y Cerdá, RafaelFerrandis Tello, Silvia S.Ferrandis Tello, SoniaFerrando Bataller, MiguelFerrer Beltrán, ManuelFerrer Gastaldo, IsabelFerrer Sánchez, FranciscoFerri Soler, FernandoFluvia Rodríguez, M.ª TeresaForner i Valls, EnricFuentes Prosper, VíctorFurió Arándiga, Salvador

Galbis López, VicenteGaldón Casanoves, EdelmiroGarcés Ramón, Vicente M.García Barrachina, CintaGarcía Benau, María AntoniaGarcía Bolufer, AntonioGarcía Calvo, ManuelaGarcía Candela, JulioGarcía Cuadra, HerminioGarcía Matíes, RafaelGarcía Morales, JoséGarcía Roca, JoaquínGarín Alabau, JavierGarín Llombart, Felipe Vte.

Gil Corell, MiguelGiménez Villuendas, José L.Giner Martínez, SalvadorGirbes Masía, JuanGirona Rubio, ManuelGómez i Díez, LluísGómez-Ferrer Boldova, EsperanzaGómez-Senent Martínez, VíctorGómez-Senent Martínez, EliseoGonzález Díaz, AgustínGonzález Martín, José JulioGozálbez Giner, M.ª AntoniaGregori Marí, FranciscoGrosson Serrano, José LuisGuerrero Salom, EnriqueGuinot Martín, Francisco

Heredia Robres, EnriqueHermoso Villalba, Joaquín IgnacioHernández Almudéver, FedericoHernández García, Ricardo JoséHernández Marco, RobertoHernández Sempere, Telesforo MarcialHernandis Serra, VicenteHonrubia López, JoséHuguet Pascual, Jesús

Ibáñez Lucia, JoaquínIborra Martínez, JosepIranzo Navarro, RománIrure Rocher, Tirso-Luis

Jiménez de Laiglesia, José MaríaJuan Millet, CelesteJuraco Agustí, Miquel

La Roca Gilabert, JoséLagarto Fernández, JoséLario Esteban, Francisco-CruzLeach Albert, JoséLerma i Blasco, Joan FrancescLillo Arnalte, Rafael LuisLinares Asensio, PilarLita Casasus, Joaquín

37

Lledias Llorens, Horacio JoséLlinares Lliser, JuanLlombart Rosa, VicenteLlorens Gadea, AlfonsLloret Llorens, Juan AntonioLópez Agustí, GermánLópez Estornell, Manuel LázaroLópez Gómez, BraulioLópez Laso, MaríaLópez Merino, VicenteLópez Moreno, FelipeLópez Selles, AntonioLozano Vilches, María LuisaLuebana Collado, Pedro

Mafe Sanantonio, JoaquínMaldonado Almenar, JoaquínMaldonado Álvarez, RodolfoMaldonado Chiarri, JoaquínMaldonado Chiarri, JoséMantilla Álvarez, ManuelMantilla Cutanda, PabloMarcelo Cocho, JuliánMarch Civera, BenjamínMarcilla Font, José LuisMarco Abato, MarcosMarco Campos, José LuisMarco Ros, JesúsMarco Ros, Juan VicenteMarín García, Juan AntonioMaroto Borrego, José VicenteMarqués Vidal, CarmenMárquez Sánchez, VicenteMartí Oliver, BernardoMartín Arenas, VíctorMartín Boix, AntonioMartín Queralt, JuanMartínez Carrión, SalvadorMartínez Gabino, Ricardo Anto-

nioMartínez Gaspar, GasparMartínez Gil, VíctorMartínez Martínez, Luis FelipeMartínez Montagud, Andrés

Martínez Riera, VicenteMartínez Sales, EnriqueMartínez Serrano, José AntonioMartínez Villalba, MarianoMás Verdú, Francisco F.Mateu Belles, Joan F.Mazón Hernández, MiguelMañes Martínez, AlejandroMensua Muñoz, LauraMessana Vidal, EugenioMestre García, GabrielMicó Catalán, JoséMillán Muñoz, MillánMillana Sansaturio, MiguelMiquel Calatayud, JorgeMiquel Diego, VicentMira Romero, SalvadorMirabet Lis, AnaMoliner Tamborero, CristóbalMollá Beneyto, J. DamiàMompó Rodríguez, Juan ManuelMonlleó Gerardo, EnriqueMonsalve Vila, FernandoMontañana Riera, AntonioMontes Penades, Vicente LuisMontesa Ferrando, FernandoMontesinos Cervera, JesúsMontesinos Julve, VicenteMontesinos Sanchis, PatricioMontoliu Ramos, HilarioMoreno Bolaños, José LuisMoreno Murcia, Juan JoséMoreno Soler, JoséMoya García, CarmelaMut Catalá, Miguel

Navarro Vidal, SilvinoNicolau Medina, JesúsNieto Nieto, JustoNoguera de Roig, José AntonioNoguera Giménez, ÁlvaroNoguera Puchol, EmiliaNoguera Puchol, José AntonioNuez Viñals, Fernando

38

Olmedo Menchen, AntonioOlmos Garrigues, EnriqueOlmos Llorens, JoanOltra Badenes, PatriciaOltra Badenes, Raúl F.Oltra Climent, Rafael Fco.Oltra Vidal, Juan EmilioOrduña Lara, José LuisOrtiz Gil, MiguelOrtolá Pastor, JoaquínOrts y Bosch, Pedro MaríaOtegui y Tellería, Jesús M.

Palacios Bellver, Josep VicentPalafox Caruana, VicentePalafox Gamir, JordiPalencia Pérez, MiguelPalop Iranzo, AndrésPaniagua Fuentes, Francisco J.Pascual García, VicentPascual Moliner, MontserratPedraza Martínez, PilarPedros Renard, SalvadorPeiró Silla, JoséPellicer Pérez, EugenioPenalba Guillén, FranciscoPeral Baeza, MaríaPerelló Morales, José AntonioPérez Benlloch, Juan JoséPérez Calot, M. AsunciónPérez Casado, RicardoPérez de los Cobos Peris, JoaquínPérez de los Cobos y Esparza, José L.Pérez García, FranciscoPérez García, José AntonioPérez i Borrás, JosepPérez Llueca, JuanPérez Martínez, RicardoPérez Moragón, FrancescPérez Plaza, VicentePérez Pons, José ManuelPeris Monfort, ManuelPeñín Ibáñez, AlbertoPicher Buenaventura, Leandro

Piqueras Arenas, José AntonioPiqueras Haba, JuanPons Albentosa, LeopoldoPonz Romero, José LuisPortolés Sanz, ManuelPuig i Ferrer, Joaquín

Quesada Ibáñez, JavierQuílez Sánchez, Rafael

Ramírez Martínez, CarlosRamón Izquierdo, MiguelRamón Sales, LeonardoRamos Mompó, CarlosRanch Sales, AmparoReig Martínez, ErnestRemesal Pérez, AgustínRenau Piqueras, Juan JoséRibelles Fuentes, AmadeoRibes Revert, AlfredoRico Gil, AntoniRico Gil, CarlesRipoll García, José L.Rocasolano Collado, AntonioRódenas Villena, ClementinaRodrigo Gómez, José ManuelRodríguez Esparza, VicenteRodríguez Martínez, PabloRodríguez Morata, Federico A.Roig Alonso, MiguelRomero Villafranca, RafaelRos Pérez, VicentRubio Martínez, RafaelRubio Zamora, VicenteRuiz de la Torre Ruiz, EmilioRuiz García, EduardoRuiz Monrabal, VicenteRuiz Torres, Pedro

Sáez Narro, NarcisoSaiz Gallego, M. FernandaSaiz Martínez, LuisSalazar Olivas, José MiguelSales Nogues, Gonzalo

39

Salinas La Casta, VicenteSalvador Jardí, Manuel Salvador Liern, VicentSánchez Agustí, GonzaloSánchez Cuesta, CristóbalSánchez Pascual, Vicente ManuelSanchis Alcover, JoséSanchis González, Ricardo M.Sanchis i Marco, ManuelSanchis Moll, Emilio JoaquínSanchis Oliver, José LuisSanmartín Almenar, Joan M.Sanmartín Navarro, MiguelSantapau Ibiza, JoséScals Klein, Jorge deSebastiá Aguilar, JavierSempere Corral, F. JavierSena Albors, FabiánSenent Sales, CarlosSepúlveda Bueno, Rosa MaríaSerrano Martín, FranciscoSerrano Navarro, DavidSerratosa Ridaura, JoséSevilla Blasco, EugenioSevilla Jiménez, MartínSevilla Merino, JuliaSevilla Segura, JordiSicol Berenguer, Juan JoséSimó Aynat, JoséSimó Cantos, José ManuelSimó Nogués, José MaríaSimó Sendra, VicenteSoler Marco, VicentSoler Pascual, EmilioSoriano Besso, Josep M.Soriano Ciscar, Jesús

Soriano Ciscar, VicenteSoriano Hernández, José Francis-

coSoriano Martínez, VicenteSoriano Raga, JesúsSorní Mañes, José

Tejedor Gil, Vicente EduardoTen Ros, Antonio EnriqueTirado Jiménez, Antonio J.Todolí i Femenia, VicentTomás Carpi, Juan AntonioTorrent Ros, Pascual JesúsTorres Faus, FrancescTorres Igual, IsabelTorres Máñez, Juan CarlosTortosa Asensio, BlasTortosa Cosme, EmilioTraves Martínez, M. NievesTrenor Galindo, AsunciónTrenor Trenor, FedericoTriviño López, Ricardo

Valldecabres Monzó, Josep L.Vela Bargues, José M.Ventura Beltrán, VicentVercher Garrigós, Vicent FrancescVerdú Pons, FranciscoVidal Castaño, José AntonioVidal Martí, BernardoVillar Grimalt, AnselmoViñals Guimera, José JoaquínVisiedo Mazón, Francisco JoaquínVives i Moncho, Baltasar

Zaragoza Pascual, Gustavo

40

ACTIVIDADES DESARROLLADAS1995-1996

GABRIELA MORREALE DE ESCOBARProfesora de Investigación del CSIC

HORMONAS TIROIDEASY

DESARROLLO CEREBRAL

GABRIEL BARRASAConsejero Delegado de Hispasat

JORGE PÉREZPresidente Colegio Ingenieros Superiores

de Telecomunicaciones de Madrid

VÍCTOR GOYENECHEADirector General Adjunto BBV

NUEVAS PERSPECTIVAS

PARA EL

SECTOR AUDIOVISUAL:

TELEVISIÓN POR SATÉLITE

O POR CABLE

LOS NUEVOS HORIZONTES MULTIMEDIAPERSPECTIVAS DE HISPASAT

Gabriel Barrasa y José M.ª CasasHispasat, S. A.

1. EVOLUCIÓN DE REDES, SERVICIOS Y TECNOLOGÍAS HACIA SISTEMAS DE BANDA

ANCHA Y MULTIMEDIA

E L escenario de previsión de servicios de telecomunicación se ha vistosometido en los dos últimos decenios a una serie de cambios fundamen-

tales. Parte de ellos se relacionan con el marco mismo de prestación de servi-cios, pero otra parte igualmente significativa ha sido originada como conse-cuencia de un conjunto de desarrollos tecnológicos.

De estos desarrollos tecnológicos son paradigmáticos los procesos de digi-talización de las redes públicas, primero en transmisión, en conmutación mástarde, y la sustitución de infraestructura: fibra óptica y satélites reemplazandolíneas de transmisión convencionales, centrales digitales sustituyendo los obso-lescentes sistemas electromecánicos.

El proceso de sustitución tecnológica fue motivado por la única razón deque tanto los sistemas de transmisión digitales, como los de conmutación, sonmás eficientes (es decir más baratos, ocupan menos espacio, son más sencillosde mantener, ofrecen mejor calidad, consumen menos potencia, etc.).

A priori, la digitalización de las redes, en particular de la Red Pública Tele-fónica Conmutada (RPTC), no se ha realizado con intención de añadir nuevosservicios, como lo prueba el que en los años 70 y 80 los planes de digitalizaciónde los operadores coincidiesen en gran medida con el desarrollo de otras redespúblicas especializadas: Red Pública de Conmutación de Paquetes y RedPública de Conmutación de Circuitos.

Esta evolución tecnológica, enmarcada por unos mecanismos de provisiónde servicios dados a través de Operadores de Telecomunicación, ha formadoparte de una estrategia dirigida hacia el reforzamiento de una infraestructuraúnica, que trata de integrar la provisión de todos los servicios. El paradigmapor excelencia de esta actuación es el desarrollo de la Red Digital de ServiciosIntegrados (RDSI).

47

Con la oferta de un acceso digital a cada uno de los abonados telefónicos seevita la necesidad de provisión de redes específicas. La modernización de in-fraestructuras es así utilizada para obtener sinergia en la provisión de servicios,lo que al tiempo refuerza el papel dominante del Operador; por su parte, éstegarantiza al usuario que todos aquellos servicios que pueda necesitar le seránproporcionados por la red pública obviando en la medida de lo posible el de-sarrollo de redes propietarias por usuarios con necesidades excepcionales.

Esta tendencia, que ha venido desarrollándose durante buena parte de los80 y que alcanza su mayor intensidad ahora que comienza a ser realidad unaoferta genuina de servicios RDSI, no ha evolucionado aisladamente. La tec-nología ha afectado asimismo al equipamiento y en consecuencia a la percep-ción de necesidades de los usuarios. Si bien para la inmensa mayoría de losusuarios residenciales las cosas apenas han cambiado, las empresas, tantograndes como pequeñas, han modificado sustantivamente sus mecanismos detratamiento de la información y, como consecuencia, sus requisitos de comuni-cación.

Es cierto que allá donde la información a transmitir no implica un procesomecanizado ulterior la evolución más significativa ha sido la sustitución delTelex por el Facsímile como mecanismo más común de transferencia de textoentre compañías.

Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia las empresas mecanizan susprocedimientos de gestión, contabilidad y, en determinados casos, producción,para lo que se dotan de una infraestructura que combina procesadores, esta-ciones de trabajo PCs, unidos por una configuración (Red de Área Local, Cen-tralita Digital) que por la propia naturaleza local de los sistemas ofrece presta-ciones muy elevadas. Cuando la comunicación se establece fuera del ámbito dela Red de Área Local, bien dentro de la misma empresa, bien entre empresasdiferentes, el usuario se encuentra con las limitaciones impuestas por la RedPública, sea ésta la RPTC o la RDSI.

Y es que la RDSI, por su propia génesis, no responde de manera flexible alas demandas de aquellos usuarios que genuinamente la necesitan. Su concep-ción, basada en la conmutación y transmisión de circuitos digitales de 64Kbit/s, se sigue ajustando a la misma funcionalidad que se le exigía a la redtelefónica de los años 70.

Esta concepción es rígida tanto en la asignación de capacidad como en lamanera en la que esta capacidad es utilizada por el usuario. Efectivamente, eltratamiento de datos en forma de ráfaga se realiza de forma separada en unared de conmutación de paquetes a la cual el usuario accede desde su CentralLocal. En este sentido la RDSI no es una red sino dos redes superpuestas. Porotra parte las necesidades del usuario en términos de capacidad pueden sermuy superiores, o muy inferiores a las que los accesos disponibles a la RDSIofrecen.

Asimismo la comunicación no siempre se desea balanceada entre dos pun-tos como es normal en una comunicación telefónica. Existen múltiples ejemp-

48

los de servicios en los que la misma información ha de ser entregada en cen-tenares o miles de destinos, mientras que en la dirección contraria el flujo deinformación es muy reducido o no existe. En definitiva la RDSI de banda es-trecha convencional basada en circuitos de 64 Kbit ofrece servicios en excesopara quien no necesita servicios avanzados mientras que puede dejar insatisfechoal usuario que los necesita.

No es de extrañar que incluso cuando la RDSI era solamente un embriónalgunas voces comenzarán a llamar la atención sobre estas limitaciones. Poruna parte se alzaron aquellos que frente a una concepción “integrista” de laprovisión de redes y servicios preconizaban soluciones basadas en redes dedi-cadas para aquellas entidades que las necesitaban. En particular se hacía notarque los sistemas de comunicación por satélite son particularmente apropiadospara ofrecer una amplia variedad de servicios, configuraciones y topologías dered, con independencia de la situación geográfica o del desarrollo de la redpública, mediante redes de terminales de satélite directamente emplazados enlas instalaciones de los usuarios [1].

Al mismo tiempo, los centros de investigación de los principales Oper-adores de Telecomunicación comenzaron a desarrollar nuevos conceptos tantopara la transmisión como para la conmutación, resultando en la concepción deuna red que genuinamente ofrece un tratamiento integrado de todos los servi-cios y que por estar dimensionada de manera que permite servicios de bandaancha es referenciada como la RDSI de Banda Ancha (RDSI-BA) [2]. Estaconcepción de red se basa en el tratamiento de la información en forma de pe-queños paquetes que son generados en función de la demanda instantánea decada una de las fuentes de información, y en la disponibilidad de sistemas detransmisión y conmutación de muy alta capacidad.

El nombre genérico del método de transmisión y conmutación de estasredes, Método de Transferencia Asíncrono MTA (Asynchronus TransferMode, ATM), hace referencia al hecho de que la generación y transmisión dela información no tiene por qué estar sincronizada cual es el caso de los sis-temas digitales convencionales.

La concepción de la RDSI-BA basada en el Método de Transferencia Asín-crona alcanza el objetivo de proporcionar con una infraestructura común unamultiplicidad de servicios con suficiente ancho de banda, con gran flexibilidadde asignación y compartición del ancho de banda disponible (tanto en los cir-cuitos de acceso como troncales) y con una acomodación automática a lasdiferentes demandas de flujo binario, tanto unidireccional como bidireccional,tanto continuos como variables.

Los aspectos fundamentales de las redes ATM han sido objeto de un im-portante esfuerzo normativo tanto por parte de UIT-T, como del EuropeanTelecomunication Standard Institute.

Si bien probablemente pasarán varios años antes de que exista una ofertade servicios portadores sobre la red pública RDSI-BA, nos encontramos frentea una concepción que sin lugar a dudas condicionará el desarrollo futuro de la

49

manera de hacer telecomunicaciones. Esta realidad será tanto más probablecuando las instalaciones de acceso al abonado se realicen en conformidad conla normativa ATM proporcionando 155.52 Mbit/s en la dirección abonado-redy 622.08 Mbit/s en la dirección red-abonado.

Punto de venta: Las comunicaciones de banda ancha permitirán que losgrandes almacenes ofrezcan sus productos sobre la red pública en lugar de en-viar catálogos. Asimismo el sistema permitirá realizar la compra directa e inter-activamente.

Vemos pues el pesado factor que el tratamiento de la señal de vídeo repre-senta en la utilización prevista de las redes de banda ancha. Es justo que nospreguntemos si la arquitectura propuesta representa la mejor manera de dis-tribuir o difundir señales de vídeo, audio o datos.

No incluida en la referencia anteriormente citada, pero no menos relevantesuele ser la mención de sistemas multimedia como una aplicación de las redesde banda ancha. Sensu stricto, multimedia es la integración de dos o más tiposde información en un único servicio o aplicación (UIT-T) [4], es decir la TV esun producto multimedia. Las características fundamentales de sistemas multime-dia están basadas en la presentación (con independencia de la estructura, alma-cenamiento, procesamiento y transmisión de los componentes), y se establecendesde una percepción sincrona de los diferentes componentes por el usuario.

Los componentes estándar de las comunicaciones multimedia son:– Continuas (Audio y Vídeo).– Discretas (Texto, Gráficos e Imágenes).Estos componentes se pueden combinar de diversas maneras a fin de ofre-

cer un producto final de acuerdo con las necesidades del cliente.

TABLA 1

REQUISITOS DE ANCHO DE BANDA DE SISTEMAS MULTIMEDIA

Cantidad de Tiempo transmisiónServicio Norma información a 64 Kbit/s Velocidad

Textos ODA ï4.000 caracteres 0,5 seg NAISO/IEC 8613 por página (32 Kbit)

Gráficos IBIG Similar a texto 0,5 seg NAImágenes IPEG 1024 × 1024 imagen 6-12 segs NA

estáticas ISO/IEC 10918 ï96-48 KbytesVídeo CCIR 723 Continua NA 34 Mbit/seg

MPEG 2 Continua NA 1.5-20 Mbit/segCCITT H261 Continua NA n × 64 Kbit/seg

Audio G711 Continua NA 64 Kbit/sG721 Continua NA 32 Kbit/s

NICAM Continua NA 320-384 KbitMUSICAM Continua NA 32-192 Kbit

J41 Continua NA 2048 Kbit/s

50

Sistemas de enseñanza. Bases de datos enciclopédicas, Telemedicina, pre-sentación de productos informáticos, turísticos, culturales o técnicos, etc.,están llamados a convertirse en aplicaciones de este concepto.

En la Tabla 1 se muestra una estimación de los requisitos de ancho debanda que los diferentes componentes de servicios multimedia pueden exigir.

En el conjunto de servicios que es posible ofrecer sobre el conjunto de lasredes disponibles y en particular sobre las redes de banda ancha, es importantedistinguir dos categorías:

– Interactivos.– Distributivos.Son ejemplos claros de los primeros, desde la telefonía o las comunica-

ciones interactivas de datos a la videoconferencia. Normalmente, estos servi-cios están asociados al concepto de sesión con una duración limitada, y unaconectividad asimismo limitada involucrando normalmente a unos pocos suje-tos (y en la mayoría de los casos solamente a dos).

Por el contrario, en los servicios distributivos la información es entregadapor una fuente a un número más o menos determinado de usuarios de unaforma totalmente determinada a priori y, por tanto, no sujeta a mecanismos deinteracción entre la fuente y los usuarios. El ejemplo más obvio son los servi-cios de radiodifusión de TV, Radio o Datos. En los sistemas distributivos, lafuente entrega su producto normalmente de forma continuada a miles o mil-lones de receptores bien en régimen de acceso libre o en régimen de accesocondicional.

Obviamente, cualquier red puede dar prácticamente cualquier servicio.Está claro, sin embargo, que los sistemas basados en la radiodifusión de señalesresultan mucho más eficientes a la hora de manejar los servicios distributivos,mientras que redes físicas con conectividad dedicada (y con la topología másoportuna en función de la naturaleza del servicio y de su extensión) son másadecuados para servicios interactivos.

Con respecto al preconizado papel de las redes de banda ancha comomecanismo integrado de provisión tanto de servicios de distribución comointeractivos parece conveniente realizar las siguientes consideraciones:

i) La mayor parte de los servicios identificados para las redes de bandaancha se proporcionan hoy en día mediante otro tipo de redes. En particular,en lo relativo a servicios distributivos, los sistemas de comunicación porsatélite representan una opción extremadamente significativa, como detallamosa continuación.

ii) Determinados servicios interactivos de características especiales y enparticular sistemas multimedia pueden encontrar una solución específica in-mediatamente en sistemas de comunicación por satélite permitiendo la asig-nación dinámica de canales con anchos de banda muy distintos y ajustados alos requisitos del usuario.

iii) Por otra parte, la disponibilidad de comunicaciones por satélite permi-

51

tirá a los diseñadores de la arquitectura de las redes de banda ancha comple-mentar la previsible infraestructura terrenal con determinados circuitos porsatélite permitiendo así extender la extensión del área geográfica en la que seprestarán esos servicios.

Con estas consideraciones podemos proceder ahora a analizar el papel quenuestro Sistema Nacional de Comunicaciones por Satélite desempeña y podrádesempeñar en la provisión de servicios multimedia y en general servicios debanda ancha en un futuro inmediato.

2. EL PAPEL DE LOS SISTEMAS DE COMUNICACIÓN POR SATÉLITE: LA EXPERIENCIA DE HISPASAT

2.1. Hispasat hoy

Hispasat, el Sistema Nacional de Telecomunicaciones por satélite español,es hoy una realidad que sin apenas darnos cuenta está presente en múltiplesactividades cotidianas de los ciudadanos españoles. Ver la Televisión, escucharla Radio, leer un periódico, enviar un mensaje de radiobúsqueda, se realizancada día mediante enlaces proporcionados por los satélites de nuestro sistemanacional. Muchas otras actividades que afectan desde nuestra economía al con-trol del medio ambiente son cursadas o están en avanzado estado de planifi-cación asimismo sobre Hispasat.

El primer satélite, Hispasat 1A fue lanzado el 11 de septiembre de 1992 yapenas culminó su fase de pruebas en órbita entró en operación pasando a dis-tribuir los canales de TV de las cadenas privadas, y a establecer comunica-ciones operacionales con el destacamento español en la antigua Yugoslavia.

Unos meses más tarde (julio 1993) Hispasat 1B se unió a Hispasat 1A en lamisma posición de la órbita geoestacionaria para completar el sistema.

Estos dos satélites en conjunto representan una importante contribución ala infraestructura de las telecomunicaciones en este país y, al mismo tiempo,refuerzan la función de los vínculos culturales y sociales con los países de hablahispana. Las aplicaciones principales de sus cuatro cargas útiles son las sigu-ientes:

Difusión directa

Las transmisiones de los cinco canales de difusión directa de Hispasatcomenzaron de forma parcial (unas cuatro horas diarias) el uno de abril de1994. A partir del primero de septiembre estas transmisiones se extenderánhasta un mínimo de 70 horas semanales para cada canal.

52

TV América

El primero de los dos transpondedores con cobertura americana de His-pasat comenzó a ser utilizado durante 1993 para la distribución del programade TVE internacional sobre los países de habla hispana. A este canal se le unirápronto Hispavisión, una nueva cadena producida por RTVE que complemen-tará en principio la oferta de Hispasat en Hispanoamérica. Asimismo se dis-tribuyen las señales de Radio Nacional, Radio Exterior y EFE Radio.

Servicio Fijo

La Misión del Servicio Fijo de Hispasat tiene un conjunto de aplicacionesvariadas como contraposición al resto de las misiones del sistema que son deaplicación específica.

a) Distribución de canales de TV y radio

Todas las emisoras de Televisión de ámbito nacional y hasta una docena decanales de radio son distribuidas desde sus centros de producción hasta lasemisoras locales vía Hispasat.

Asimismo se distribuyen las señales de varios sistemas de radiobúsqueda. Aestas doce señales está prevista la próxima extensión de varias otras.

b) Usos Ocasionales de TV

La disponibilidad de Hispasat facilita al Ente Público Retevisión la recogi-da y el transporte de acontecimientos allá donde éstos ocurran. Partidos defútbol, carreras ciclistas, convenciones y actos políticos y muchos otros progra-mas se presentan puntualmente al público cada día tras haber sido transmiti-dos a los estudios mediante el uso de los transpondedores del Servicio Fijo deHispasat.

c) Redes Públicas

Telefónica complementa su amplia infraestructura de comunicaciones ter-restres mediante el uso de dos transpondedores de Hispasat. Esto permiteofrecer un alto grado de seguridad en ciertas rutas (Canarias, Baleares, Ceuta yMelilla).

53

d) Redes empresariales

Existen hoy en día un conjunto de aplicaciones operativas sobre nuestrosistema y un grupo aun mayor en perspectiva. Entre los primeros está la impre-sión remota de 3 periódicos nacionales, la difusión de datos de agencias denoticias, transmisión de información de radar a los Aeropuertos Nacionales ysistemas de detección y control de infraestructura para la Compañía Logísticade Hidrocarburos (CHL) y Aguas del Ter y Llobregat, así como la mejora delas comunicaciones del Organismo Autónomo de Correos y Telégrafos.

Por otro lado existen diversos sistemas en avanzado estado de planificaciónentre los que se encuentran algunas redes de entidades financieras así comovarios sistemas de monitorización medioambientales (calidad de aguas, cuen-cas hidrográficas, detección de incendios, etc.).

2.2. Hispasat y el futuro multimedia

La disponibilidad de un sistema de comunicaciones de ámbito nacional,ofreciendo al mismo tiempo una significativa cobertura de Europa occidental,permite el desarrollo de servicios multimedia de varios tipos inmediatamente.

La flexibilidad intrínseca a los sistemas de comunicación por satélite per-miten que la provisión de estos servicios pueda tener lugar allá donde se nece-site y tan pronto como sea necesario. Asimismo, la flexibilidad de asignaciónde capacidad ofrecida por Hispasat permite a los usuarios considerar desdecanales lógicos de unos centenares de bit/s hasta circuitos de varios Mbit/s.

Una reciente demostración realizada por Retevisión con la colaboración devarias entidades, a través de Hispasat permitió el establecimiento simultáneode sesiones de videoconferencia, con acceso común a procesamiento de textosy ficheros. El sistema soporta también la transferencia de imágenes fijas sobremonitor así como facsímile.

La capacidad utilizada por este sistema es la de dos canales de 384 Kbit/sque son asignados por la duración de la sesión, y liberados al término de lamisma utilizando el servicio DAMA.

Otra aplicación multimedia especialmente significativa sobre Hispasat es elproyecto ETSIT [5] en el que las Escuelas Técnicas Superiores de Ingenierosde Telecomunicación intercambian sesiones de docencia mediante un sistemamultimedia. Este servicio, proporcionado por Telefónica Sistemas de Satélites,combina la imagen y la voz del profesor y el texto (gráfico, imagen o pizarraelectrónica) que se explica, con la interactividad proporcionada por canales deaudio de retorno, extendiendo el ámbito de una clase universitaria a centrossituados a centenares o miles de kilómetros.

El sistema ETSIT ha transmitido 120 horas lectivas de cursos especializa-dos, las cuales han sido seguidas por más de 500 alumnos que en su mayoríaconsideraron positiva o muy positiva su participación en esta modalidad de

54

teleenseñanza.Un tercer ejemplo de aplicación del satélite en un ambiente multimedia ex-

tremadamente innovativo, ha sido la reciente experiencia conjunta entre losMuseos del Prado y del Louvre [6], que ha permitido “unir” las dos mitadesde un retablo del pintor Juan de Borgoña mediante el intercambio de imágenesde alta definición, al mismo tiempo que audiencias situadas en París y Madridcompartían las explicaciones de los expertos.

Estos tres ejemplos son simplemente una pequeña muestra de lo que esposible realizar y que sin lugar a dudas dará lugar a un vigoroso desarrollo delas aplicaciones multimedia por satélite. Entre ellas las percibidas como mássignificativas son las siguientes:

Servicios interactivos

i) Videoconferencia en sus diversas formas.– Servicio de calidad limitada ofreciendo la imagen del extremo lejano

sobre una pantalla de PC al mismo tiempo que se comparte el acceso a un sis-tema informático común, utilizando vídeo comprimido a velocidades alrede-dor de 64-128 Kbit/s.

– Multiconferencia con dos o más grupos distribuidos con calidad media-alta y con una orientación al diálogo presentación en el que impera el factorhumano.

ii) Intercomunicación de sistemas informáticos sobre enlaces de gran ca-pacidad. Los Operadores de Hispasat ofrecen la posibilidad de establecer,bien temporalmente, bien en permanencia enlaces de velocidades N*64 Kbit/ssi bien velocidades mayores y no necesariamente restringidas a múltiplos de 64Kbit/s son también posibles.

Servicios distributivos

iii) Difusión y distribución de datos, audio, imágenes y otros productos. Elprogresivo desarrollo de bases de datos de utilidad pública, podrá dar lugar auna oferta de sus productos para los cuales la facilidad para llegar a cualquierpunto de los sistemas de satélite, combinada con la economía de los equiposreceptores hará de estos sistemas una interesante proposición.

Bibliotecas, Archivos, Centros de procesamiento de información de usogeneral (meteorológica, patentes, derechos de autor, etc.) podrán ofrecer susproductos, bien bajo demanda en combinación con sistemas interactivos, biendifundiendo sus catálogos a fin de promocionarlos.

iv) Televisión de negocios. Bajo este nombre genérico se agrupan todasaquellas aplicaciones en las que determinadas entidades difunden una señalcuya componente dominante suele ser vídeo, a un conjunto de receptores, que

55

normalmente han sido previamente identificados y/o autorizados para teneracceso a la misma.

Este tipo de sistemas, permiten a las empresas presentar internamente ypromocionar externamente sus productos, mejorar la eficiencia del entre-namiento de su personal, optimizar la comunicación para la gestión y, si fueranecesario, el manejo de situaciones de crisis.

v) Cadenas de Televisión especializadas. La posible demanda de canalesde televisión que concentren su programación en la oferta de determinadostemas o productos encuentra en los sistemas de comunicación por satélite unapoderosa herramienta que permite su acceso potencial inmediato a millones dehogares.

Es pues probable que en un futuro no muy lejano, a la ya habitual panopliade canales de Televisión generalistas con los que estamos familiarizados seunan nuevas cadenas ofreciendo servicios muy específicos. A los más obvios,como pueden ser los relacionados con la diseminación de catálogos y venta deproductos podemos añadir canales profesionales (médicos, arquitectos, aboga-dos, etc.) o los relacionados con diversos grupos de interés (ecología, terceraedad, turísticos, etc.).

La factibilidad de una oferta suficientemente amplia de servicios avanza-dos, especialmente aquellos que involucran la distribución de vídeo, se ha vistoparticularmente reforzada por el desarrollo reciente de sistemas de compresiónde imagen, al mismo tiempo que se ha alcanzado un importante grado de con-senso en los foros de normalización internacionales respecto a los algoritmosde tratamiento de la señal y sus formatos.

3. EL IMPACTO DE LA TELEVISIÓN DIGITAL

Al tiempo que el afán de ofrecer sobre una infraestructura común todos losservicios está despertando una demanda de redes integradas de banda ancha,un esfuerzo tecnológico de no menos importancia ha reducido los requisitosde ancho de banda de los servicios de vídeo.

Ya en la década anterior se realizaron diversas experiencias con sistemas detransmisión digital de televisión, orientadas en principio al transporte de laseñal entre estudios utilizando un flujo binario de 34 Mbit/s. Al mismo tiempose definían normas específicas para almacenamiento y tratamiento de señalesde vídeo hasta 1.5 Mbit/s MPEG-1 y un procedimiento abierto de videocon-ferencia CCITT H.261.

Lo que hoy en día tenemos entre manos es una norma orientada altratamiento de señales de vídeo y audio con vistas a su difusión. Esta normaISO MPEG-2 [7] combina:

Un sofisticado proceso de compresión de vídeo, que aúna técnicas depredicción del movimiento de la imagen con una codificación óptima de la im-agen residual mediante la transformada discreta del coseno, con una reducción

56

posterior de la redundancia mediante una codificación optimizada de los coefi-cientes. El resultado es una reducción de la capacidad del canal de aproxi-madamente un orden de magnitud respecto al requerido por la información notratada. Es importante señalar que la norma MPEG-2 no impone una veloci-dad de tratamiento de la información, sino tan sólo el procedimiento, dandolugar por tanto a diversos productos y calidades.

Un avanzado sistema de codificación de audio con dos opciones actual-mente: DOLBY y MUSICAM. Ambas ofrecen varias velocidades de muestreode la señal de audio y la posibilidad de transmitir hasta cinco componentes deuna misma señal mejorando por tanto potencialmente la calidad actualmentedisponible sobre disco compacto.

Un flexible proceso de multiplexación de los diversos componentes queconfiguran un producto, no solamente audiovisual, sino genuinamente multi-media, pues a las señales de audio y vídeo se acompaña un volumen a determi-nar de datos (imágenes, ficheros, etc.), así como otras señales de audio. El mul-tiplex así conformado puede incorporar un conjunto de canales de televisiónmás otros productos, asociados o no, a los mismos. Al mismo diseño se incor-pora los mecanismos necesarios para el control de acceso condicional al pro-ducto, sentando así las bases para su comercialización.

La norma MPEG-2 desarrollada por la ISO, se ha visto complementada re-cientemente mediante el trabajo del grupo europeo Digital Video Broadcasting(DVB) en el que participa activamente Hispasat, con el desarrollo de unanorma de transmisión de la señal MPEG-2 multiplexada sobre sistemas desatélite y cable. Una norma similar para radiodifusión terrenal se espera seaproducida en breve. La norma para satélites ha introducido asimismo sufi-ciente flexibilidad como para que pueda ser aplicada eficientemente atranspondedores de diversas características (ancho de banda y potencia), ypara permitir varios tipos de servicio. [8]

El significado de estos desarrollos no puede ser suficientemente resaltado.Por una parte la norma MPEG-2 abre el camino para una oferta plural y varia-da de productos audiovisuales y multimedia. Una primera clasificación enrelación a la señal de vídeo ha permitido definir:

Baja definición: con calidad similar a VHS exigiendo un flujo binario entorno a 1.5-2 Mbit/s.

Definición estándar: con calidad similar a PAL o SECAM y demandandouna capacidad en torno a 4-5 Mbit/s.

Definición mejorada: ofreciendo una calidad comparable con la definidapor la norma CCIR 601 para el tratamiento de señales en estudios y deman-dando alrededor de 8-10 Mbit/s.

Alta definición: ofreciendo una calidad compatible con sistemas de 1.250líneas y exigiendo flujos binarios en torno a los 30 Mbit/s.

Además de la variedad en lo referente a la configuración de la calidad delos productos, la importante reducción de ancho de banda que resulta de losprocedimientos de compresión permite multiplicar significativamente la ca-

57

pacidad expresada en número de canales que un satélite puede ofrecer. A títu-lo meramente indicativo un transpondedor de 36 MHz de ancho de banda (delos que en Hispasat se dispone de ocho) permite la transmisión de un flujo bi-nario comprendido entre 24 y 41.9 Mbit/s dependiendo de la elección deparámetros la norma de transmisión, es decir entre 5 y 8 señales de calidad es-tándar y hasta 20 ó 25 de baja definición.

Por otra parte el producto necesario para recibir esta nueva oferta alcanzaráuna importante economía de escala al ser comercializado por millones para lasdiferentes configuraciones de recepción (directa, cable, colectiva o terrestre).

4. CONCLUSIÓN

La presión del desarrollo tecnológico, y el posicionamiento de los diversosactores, origina una percepción de la demanda de servicios, y una consecuenteplanificación de infraestructuras, que puede estar condicionada por los deseosde ocupar espacios de negocio, en detrimento de una mayor racionalidad en laasignación de estos servicios a los diversos sistemas de telecomunicación.

Si bien no cabe la menor duda del importante papel que las redes de bandaancha, basadas en líneas físicas, han de jugar en la provisión de servicios multi-media interactivos, no es menos cierto que los sistemas de difusión y en partic-ular los satélites de telecomunicación representan una solución óptima para laprovisión de servicios distributivos.

La situación del sistema Hispasat sobre el Atlántico, con una cobertura ex-celente tanto de Hispanoamérica como de Europa occidental, lo convierten enun elemento estratégico para la provisión de servicios multimedia y televisióndigital en español, facilitando un alto grado de penetración en un vasto merca-do residencial. Esta vocación se extiende asimismo a la segunda generación delsistema de satélites que, además de garantizar la continuidad de los serviciosdesarrollados sobre la primera, estará en condiciones de aprovechar el desar-rollo de una creciente demanda propiciada por las innovaciones tecnológicasmencionadas.

5. REFERENCIAS

[1] J. M. CASAS. ISDN Status and opportunities for satellite systems. ESA publication STR-220,May 1987.

[2] J. TURNER. “Design of an integrated Services Digital Network”. IEEE Journal in Selected Areasof Communication. N. 8. November 1986.

[3] T. BOSSER. The business case for ATM. Telecommunications. February 1994.[4] N. GARCÍA SANTOS. Requisitos operacionales para comunicación multimedia. Grupo de

Tratamiento de Imágenes ETSITM. UPM.[5] J. PÉREZ. El proyecto ETSIT de Teleenseñanza. BIT. Marzo-abril 1994.[6] “El Prado y el Louvre reúnen un retablo del siglo XVI”. El País, 24 de junio de 1994.

58

[7] MPEG-2 ISO/IEC 13818-1 November 1993.[8] Channel Coding and modulation for 11/12 GHz Satellite Services. Section 3.6. Multivision

Specification. DVB. April 1994.

59

TV CABLE Y SATÉLITE

Víctor GoyenecheaDirector General Adjunto BBV

1. INTRODUCCIÓN

E N la presente exposición se pretenden analizar brevemente las perspectivasde la TV Cable desde el punto de vista del inversor; qué amenazas y opor-

tunidades se vislumbran y cuáles son los principales condicionantes.Tal y como reflejan muchos medios de comunicación, existe un interés po-

tencial de grandes instituciones financieras e industriales por participar activa-mente en esta actividad. ¿Por qué? ¿Qué expectativas tienen? ¿Qué condi-ciona sus decisiones?

Se aborda a continuación esta cuestión analizando las principales amenazasy oportunidades en torno a esta actividad.

2. OPORTUNIDADES

Hay una serie de factores que, desde el punto de vista de un inversor po-tencial, hacen atractiva la actividad.

1. Los negocios de telecomunicaciones en general han experimentado unenorme crecimiento en los últimos años por razones muy diversas: evolucióntecnológica, globalización de la economía, cambios legislativos, etc.

El mercado mundial de telecomunicaciones en 1993 fue de 510.000 M$ (delos que más del 80 % corresponde a servicios y el resto a equipos). En Españael volumen del sector supera los dos billones de pesetas, y se estima que, parael final de siglo, superará el 10 % del PIB.

2. La creciente liberalización en los países occidentales está abriendo opor-tunidades a nuevos agentes que tradicionalmente no estaban involucrados enel sector.

En el caso de España, se ha producido la apertura a la competencia devarias actividades: conmutación de datos, radiobúsqueda, radiotelefonía móvilen grupos cerrados de usuarios, telefonía celular.

En todas ellas se ha producido la participación de bancos, compañías eléc-tricas y grandes empresas industriales.

59

Aun cuando muchos de estos negocios tienen un periodo de maduraciónlargo, las expectativas de crecimiento han hecho que se formen numerososconsorcios nacionales e internacionales para abordarlas.

3. Centrándonos en la TV Cable, parece existir una tendencia de que “loque antes iba por Cable (teléfono) irá por vía hertziana, y lo que iba por víahertziana (TV) irá por cable”.

La telefonía requiere poco ancho de banda y la exigencia de movilidad esmayor, lo que propicia su utilización hertziana. En algunos países sirve,además, para solucionar el problema de la telefonía universal, por la menor in-versión que representa frente a la telefonía básica convencional.

En TV se producen estos cambios sustanciales:– Tendencia a la segmentación de audiencia y especialización. Progra-

mación particularizada frente a la televisión generalista convencional.– La publicidad tiene unos límites y no es suficiente para financiar los

canales.– El espectador tiene cada vez mayor formación, demanda más servicios y

es más activo.Las redes de TV Cable se constituyen como la nueva vía para satisfacer

estas necesidades.4. Los avances tecnológicos (fibra óptica, digitalización) permiten a los sis-

temas de cable una enorme capacidad de transmisión de información (de ahísu nombre de autopistas de la información). La posibilidad de llegar al hogarcon una gran capacidad implica la posibilidad de vender numerosos servicioscon una misma infraestructura como soporte. En los condicionantes que luegose exponen, esto supone una vía de generación de ingresos a futuro que,aunque difícilmente cuantificable, se antoja cuando menos atractiva.

5. La extensión de las redes de TV Cable es un hecho hoy en día.En los cuadros adjuntos (Cuadro 1) se pone de manifiesto el enorme

número de hogares en muchos países (“hogares pasados”) que ya tienen accesoa los servicios de cable y las elevadas previsiones para el futuro.

España ocupa una posición muy retrasada (fundamentalmente por laausencia de legislación).

Parece razonable pensar que si en otros países se ha producido un altogrado de desarrollo de la actividad, España no tenga por qué ser una excep-ción.

6. La perspectiva actual es la integración de tres grandes áreas de negociocon los sistemas de cable como soporte común:

– Telecomunicaciones.– Ocio.– Tecnologías de información.En las redes actuales en España únicamente está cubierta la actividad de

ocio (es decir, televisión). Sin embargo, la liberalización de la telefonía básica,prevista para 1988, abre grandes expectativas a los potenciales operadores,porque la generación de fondos de este negocio contribuye significativamentea la rentabilización de la infraestructura.

60

A nivel mundial, la convergencia de estos tres sectores está produciendouna oleada de fusiones, algunas de las cuales se recogen en el Cuadro 2.

Por los motivos anteriormente expuestos, grandes grupos financieros e in-dustriales están interesados en participar en las telecomunicaciones en generaly en TV Cable en particular, tanto por las expectativas del propio negociocomo por la oportunidad de participar en su financiación (en el caso de gruposbancarios).

3. AMENAZAS

A pesar de las expectativas anteriormente mencionadas, existen todavía nu-merosas incertidumbres y amenazas que afectan a la oportunidad de la activi-dad de TV Cable como negocio.

Se exponen a continuación algunas de las más significativas:

3.1. Complejidad del negocio

La figura adjunta (Cuadro 3) refleja la cadena de valor de la actividad deTV Cable, contemplada como distribución de TV exclusivamente.

Conviene señalar en este esquema la enorme complementariedad del cabley satélite. El operador de TV Cable es un minorista de distribución de progra-mas y canales de TV en su municipio, y el vehículo utilizado por el sumin-istrador o mayorista es el satélite, que es la forma más económica de distribu-ción de señales de TV en un territorio.

La complejidad del negocio de TV Cable es doble: por el lado de la oferta,es necesario procurarse programación adecuada (problemática de la disponi-bilidad de derechos) a costes razonables, especializada y en el idioma local. Porel lado de la demanda, es necesario conocer y analizar el mercado, su seg-mentación, el precio al que se puede posicionar el producto (teniendo en cuen-ta una amplia oferta generalista de carácter gratuito), etc.

Todo ello con soporte en una infraestructura compleja, con elevadas inver-siones y sometidas a cambios tecnológicos permanentes.

3.2. Aspectos legislativos

La legislación es la pieza clave del desarrollo de la actividad, por los sigu-ientes motivos:

a) Es impensable la involucración de grandes empresas y el consiguientecompromiso de inversión sin un marco legal que regule la actividad.

(En este sentido, a la fecha de hoy se ha dado un paso importante en Españacon el inicio del trámite parlamentario de aprobación de la ley de TV Cable.)

61

b) Las condiciones específicas de la legislación pueden condicionarenormemente el negocio. Factores:

– Posibilidad de prestar otros servicios además de la pura televisión.– N.º de concesiones.– Plazo de concesión y condiciones de finalización.– Canon para la concesión.– Reglamentos técnicos específicos (normas de cableado, etc.).De como se configuren estos factores dependerán el mayor o menor atrac-

tivo del negocio.

3.3. Productos/Servicios

Los sistemas de cable se configuran hoy día como vía de entrada al hogarde un conjunto de servicios (ver Cuadro 4).

Sin embargo, conviene hacer las siguientes precisiones:– El Operador no vende cable, sino lo que el cable circula. En la inmensa

mayoría de los casos, el único producto realmente disponible y vendible esprogramación de TV. Esta programación, para competir con la oferta general-ista y gratuita actual, debe ser especializada (canales temáticos, en la lengua delpaís). Y esto plantea las siguientes dificultades:

a) Disponibilidad. Derechos de emisión, cómo y dónde se obtienen.b) Coste.En general, la programación supone un coste por encima del 30 % de los

ingresos del operador.c) Idoneidad del producto ofrecido para la audiencia.– Muchos de los servicios adicionales a la televisión están todavía en fase

embrionaria a nivel comercial, incluso en USA, por los siguientes motivos:a) No está clara cuál va a ser la demanda.b) Menos aún, su rentabilidad económica.c) La proliferación de algunos servicios telemáticos requerirá un cambio

generacional para su utilización masiva.

4. OFERTA Y PRECIO

La gestión del operador supone establecer el equilibrio/superávit entre elprecio al que es capaz de vender su programación y servicios y su coste, tenien-do con ello que amortizar la infraestructura, cubrir sus costes operativos y re-munerar a los inversores.

Del juego idoneidad del producto/precio/demanda/capacidad comercial yde gestión dependerá la supervivencia del operador.

En esta línea, uno de los efectos más perniciosos en la operación de un sis-tema de cable es el “churn” o tasa de desabono, es decir, clientes insatisfechos

62

que deciden darse de baja del servicio. La inversión necesaria para llevar el ser-vicio al cliente es muy elevada, por lo que una desconexión, que “inutiliza” esainversión, tiene un efecto muy negativo. La posibilidad de ofrecer otros servi-cios por el cable, además del básico de televisión, puede ayudar a mantener losclientes, pero hoy por hoy no hay muchos servicios adicionales que ofrecercomercialmente.

5. TECNOLOGÍA

Sobre tecnología disertará otro de los ponentes de esta mesa. Simplementeapunto dos aspectos clave:

Tecnología a coste no comercial no sirve

Ejemplo: todos los sistemas de cable plantean el tramo final del “bucle deabonado” con coaxial, aunque la red troncal sea de fibra óptica. La razón espuramente económica: el incremento de coste de la fibra respecto del coaxiales despreciable, pero el conversor electro-óptico necesario para poder recibirlas señales adecuadamente en casa del cliente es muy caro (pongamos un ordende magnitud de 300.000 ptas.) y nadie podría permitírselo.

En este sentido, conviene también recordar que la evolución tecnológicaestá acortando cada vez más el periodo de tiempo en que un producto es vi-able comercialmente. Basta acordarse que la revolución informática se ha pro-ducido en muy pocos años y ha transformado completamente la forma en quetrabajamos.

La estandarización

Existe un problema complejo de estándares (p. ej.: decodificadores) queencarecen los sistemas y los servicios al cliente.

6. ASPECTOS ECONÓMICOS

El negocio tradicional de TV Cable tiene como características:– Elevada inversión en inmovilizado material.– “Break even” en el largo plazo.– Elevados cash-flows.– Baja rentabilidad sobre la inversión.Respecto al primer punto,Como referencia se puede considerar en términos promedio una inversión

de 50.000 ptas. para llevar el cable a un hogar, en una ciudad típica (“hogar

63

pasado”), y otras 20.000 ptas. adicionales para conectar el hogar (cableado deinterior de vivienda y decodificador).

En el caso de España hay 101 municipios con más de 50.000 habitantes,que se corresponden con unos 5,5 millones de familias. Con los supuestos ante-riores, cablear estos municipios supondría una inversión de 275.000 M ptas., yconectar el 30 % de sus familias supondría una inversión adicional de 33.000 Mpesetas.

7. CONSIDERACIONES FINALES

– El negocio de los sistemas de TV Cable es complejo y con maduración enel largo plazo, pero con grandes potenciales.

Abordarlo supone asumir riesgos y realizar una apuesta de futuro.– Es necesario contar con respaldo financiero para abordar las grandes in-

versiones.– La visión de largo plazo no debe impedir tener en cuenta las realidades y

posibilidades del momento actual. Muchos de los servicios que se perciben afuturo son inviables comercialmente hoy en día.

– Sería deseable que esta actividad fuese abordada en España con perspec-tiva de país, con agrupación de socios nacionales y con soporte en la industrianacional. Deben para ello clarificarse muchos aspectos, siendo el marco legal elmás importante de ellos.

CUADRO 1

PENETRACIÓN DE LA TV CABLE EN EL MUNDO (JUNIO 1993)

Hogares Hogares Hogares H. Conect./H. H. Conect./H.País con TV pasados conectados con TV (%) pasados (%)

Bélgica 3.900.000 3.725.000 3.451.124 88,49 92,65Holanda 6.100.000 5.500.000 5.225.000 85,66 95,00Canadá 9.933.000 9.516.184 7.662.845 77,15 80,52Suiza 2.466.691 1.900.000 1.680.000 68,11 88,42Luxemburgo 136.000 100.000 90.000 66,18 90,00Estados Unidos 93.363.000 91.033.000 55.700.000 59,66 61,19Dinamarca 2.200.000 1.700.000 1.200.900 54,59 70,64Suecia 3.600.000 1.700.000 1.700.000 47,22 100,00Irlanda 998.000 500.000 360.000 36,07 72,00Alemania 33.281.000 19.632.000 11.823.000 35,52 60,22Argentina 10.090.000 N/D 3.300.000 32,71 N/ANoruega 1.700.000 700.000 526.000 30,94 75,14Finlandia 2.500.000 1.300.000 770.110 30,80 59,24Austria 2.630.000 1.450.000 800.000 30,42 55,17Israel 1.300.000 785.189 375.679 28,90 47,85Hungría 3.500.000 N/D 841.000 24,03 N/A

64

CUADRO 1 (Continuación)

Hogares Hogares Hogares H. Conect./H. H. Conect./H.País con TV pasados conectados con TV (%) pasados (%)

Japón 40.000.000 N/D 6.200.000 15,50 N/APolonia 10.000.000 N/D 695.000 6,95 N/ARepública Checa 2.900.000 N/D 175.000 6,03 N/AMéxico 15.300.000 N/D 917.104 5,99 N/ARusia 49.000.000 N/D 2.904.500 5,93 N/AFrancia 20.500.000 4.648.921 1.040.724 5,08 22,39Reino Unido 22.000.000 2.912.959 652.366 2,97 22,40Malta 135.000 18.300 3.100 2,30 16,94Islandia 79.500 N/D 1.050 1,32 N/AEspaña 11.240.000 900.000 122.000 1,09 13,56Corea (Sur) 8.600.000 N/D 10.000 0,12 N/A

65

CUADRO 2

66

67

CU

AD

RO

3

CUADRO 4

68

JOSÉ ANTONIO MARINA TORRESCatedrático de Bachillerato

LA INTELIGENCIA

CABLEADA

Publicaciones de laREAL SOCIEDAD ECONÓMICA

DE AMIGOS DEL PAÍSValencia, 1995

CENA HOMENAJEA

MATILDE SALVADOR SEGARRAY A LA

FEDERACIÓN DE

SOCIEDADES MUSICALESDE LA

COMUNIDAD VALENCIANA

CENA HOMENAJE A MATILDE SALVADOR SEGARRAY A LA FEDERACIÓN DE SOCIEDADES MUSICALES

DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

Francisco Oltra ClimentDirector de la R.S.E.A.P.

SALUTACIONS de benvinguda a tots els assistents.Hui celebrem la segona edició dels Homenatges de l’Econòmica.Els nostres homenatges no es produeixen per casualitat, sinó que són fruit

d’una decisió adoptada el 1993 per la Junta de Govern de la Societat Econòmi-ca d’Amics del País Valencià, i ratificada per l’Assemblea General de Socis delmateix any. Aquesta decisió tenia per finalitat l’organització d’una reunió anualde socis de l’entitat, per a homenatjar públicament alguna persona física o ju-rídica, destacada pel seu treball i dedicació a la societat valenciana.

L’any passat vam homenatjar el Sr. Joaquim Maldonado i el Sr. VicentVentura i vam reconèixer públicament la seua activa participació en la identifi-cació i en l’auto-estima dels valencians com a poble, agraint-los, com a bonsamics, l’esforç realitzat en aquest sentit. Des d’ací i en nom de tots els socis del’Econòmica, una cordial salutació per als amics Ventura i Maldonado.

He de dir-vos, amb satisfacció, que hi ha molts valencians, en tots elscamps del saber i de l’activitat humana: científics, metges, enginyers, arqui-tectes, músics, escultors, pintors, escriptors, etc., que mereixen un homenatge,per això podem i hem de sentir-nos orgullosos.

Els estatuts de la nostra Societat Econòmica d’Amics del País en el seu ar-ticulat descriuen els fins d’aquesta i destaquen els de: donar suport a tota ini-ciativa cultural, científica, artística o social que redunde en benefici dels valen-cians, i promoure la il·lustració general i la riquesa pública.

Tot això, naturalment, dins d’un marc de tolerància i respecte a les person-es i a les seues idees.

Són estatuts de fa 218 anys que segueixen vigents, i en base a ells faré acontinuació dues breus reflexions i un suggeriment:

La primera al voltant del perfil de societat global en què vivim, per a com-provar que encara que té coses molt positives, com sempre ocorreix, necessitamillorar. Telegràficament i de forma objectiva, el perfil de la societat actual po-dria ser del tenor següent: Un món més menut, o si es vol i encara que les dis-tàncies siguen les mateixes, amb punts geogràfics més pròxims, a causa de

85

l’enorme avanç de les telecomunicacions. Un món en canvi o transformaciópermanent. Un món on la solidaritat no és un valor molt apreciat, davant lariquesa i els diners, que en l’escala actual de valors passen a ocupar un lloc pre-eminent. Un món embarcat cap a un destí molt més desconegut que en èpoquesanteriors, amb un poder polític desacreditat i sota sospita, on l’angle de lacamera fotogràfica o del televisor és el que determina la prioritat política i so-cial. Quan desapareix la camera de televisió o fotogràfica, els temes perden in-terés.

Tot fa pensar que aquest perfil no agrada i que, per tant, és millorable i lavia per a canviar-lo i millorar-lo és, en la nostra opinió, la modernització i elprogrés social permanent.

En aquest ordre de coses, l’Econòmica d’Amics del País, dins de la modès-tia de les seus possibilitats i com a part integrant d’aquesta societat civil, quetots volem enfortir, està participant en el projecte de “Modernització de la So-cietat valenciana” i ajudant modestament a projectar un futur millor per a totsels valencians.

L’Econòmica està desenvolupant temes com “Les Autopistes de la infor-mació”, “La Direcció estratègica de les Organitzacions”, “La Informació alsJoves sobre les seues Eixides Professionals”, “La investigació científica”, “ElsProjectes d’investigació en la Comunitat Valenciana”, etc., temes que són d’in-terés per al futur dels valencians.

La segona reflexió la vull fer al voltant d’una paraula: “Concòrdia”, que téun important significat per al futur dels valencians i que fa que immediatamentpensem en Acords, Convenis, Transacció, Negociació, etc. Visquem i deixemviure, pensem i deixem pensar, treballem i deixem treballar, no és bo el que ensocorreix als valencians des de fa molts anys, en què anem practicant una actitudcol·lectiva, un tant tribal, on estem atrapats i de la qual és molt difícil eixir.

Ens trobem en un moment en què la convivència i la concòrdia no són fà-cils en cap part del món, per aquest motiu hauríem d’actuar amb intel·ligència,per aconseguir amb menor esforç un progrés social i econòmic major del queobtindríem si seguim amb el mateix comportament observat des de fa anys.

Per què no actuar com a éssers intel·ligents abandonant la nostra naturalinclinació al tribalisme, convivint democràticament i fecundant la nostra ca-pacitat creadora?

“Faça vosté el seu treball, del meu me n’encarregue jo” és una frase quetanca, en la meua opinió, una actitud intel·ligent, si la practiquem com a indi-vidus i com a societat.

Després d’aquestes dues breus reflexions, m’agradaria dir que hui és el diadels Homenatges de l’Econòmica, però també la nit de la música enl’Econòmica.

La reunió de hui és especial, i és especial perquè complim l’objectiu previstde celebrar aquesta reunió anual que decidí al seu dia la Junta de Govern iperquè simultàniament recuperem part de la nostra història.

La vocació musical que sempre ha demostrat l’Econòmica d’Amics del

86

País, és patent al llarg de la seua ja dilatada història i respon a un dels objectiusessencials pels quals es creà: el desig d’elevar el nivell cultural i educatiu delsnostres ciutadans. Des dels primers anys, recordem que fou fundada el 1776,apareixen documents que revelen un clar interés per l’activitat musical.L’Econòmica patrocinà el 1850 la primera Escola Pública Popular de Músicade València i impulsà la creació el 1879 del Conservatori Superior de Músicade València.

La creació del Conservatori i la meritòria labor posterior, realitzada perl’Econòmica per mitjà d’organitzacions de concerts, certàmens i concursosmusicals, tingué una important repercussió en la música valenciana d’aque-lles dates del segle XIX i perquè no dir-ho, fou un estímul i una base, peraconseguir la magnífica i envejable situació en què hui es troba la música va-lenciana.

Per cert, i ja que tots estem interessats en l’eixida de la crisi i en la recu-peració econòmica, m’atrevisc a formular ara i ací un suggeriment: la possibili-tat de crear un conjunt d’empreses, un sub-sector industrial dedicat a la fabri-cació d’instruments musicals, no sols guitarres, sinó violins, violoncels, arpes,pianos, trompetes, trompes, clarinets, etc., que n’evitaren la importació icrearen riquesa i llocs de treball a la Comunitat Valenciana.

Tenim una potent societat musical, unes Universitats solvents en I+D,tenim també Organitzacions empresarials, Bancs, Mitjans de comunicació i,naturalment, capacitat creadora demostrada. Per què no fer realitat aquest sug-geriment?

Qualsevol empresa sap que la variable clau és la seua clientela, el seu mer-cat, i en el nostre cas, el mercat està assegurat i el nombre de clients, no poten-cials, sinó reals, creix dia a dia. Per què no prestar-li molta atenció a aquestsuggeriment per part dels protagonistes de la nostra economia: empresaris,polítics, banquers, catedràtics, periodistes, etc.?

És un subsector industrial amb futur garantit i disposem de tots els ingredi-ents. Per què no fecundar la nostra capacitat creativa? És un projecte atractiu amig i llarg termini, que tindria una important repercussió econòmica. Per quèno intentar-ho?

Invite des d’ací la universitat, els empresaris, els responsables de la nostrapolítica econòmica, els joves amb esperit emprenedor i creatiu, i tots els pre-sents i en especial la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valen-ciana, perquè desenvolupen i facen fructífera aquesta idea, que en absolut ésnova, però que presente públicament des d’ací, des de l’Econòmica, per con-siderar que mereix la pena fer-ho.

Ara bé, fet aquest suggeriment, hem de reconèixer que l’excel·lent i enve-jable salut de la música valenciana actual es deu, hui, a l’esforç que durantaquests últims anys han desenvolupat moltes persones, algunes de les quals estroben hui entre nosaltres i alguna que lamentablement no s’hi troba.

En aquest punt de la meua intervenció vull recordar d’una forma en-tranyable un soci de l’Econòmica que l’any passat estigué en aquest sopar i que

87

enguany no es troba entre nosaltres.M’estic referint al nostre bon amic Vicent Vera, persona activíssima com a

alcalde de Sueca, director de l’Àrea de Música de la Generalitat Valenciana ivice-president de la Federació Valenciana de Societats Musicals.

En aquest acte he considerat just recordar Vicent, per la seua activa laboren l’àrea de música de la nostra Societat Econòmica i per la seua brillant, intensa i desinteressada participació en el desenvolupament i el progrés de lacultura musical de tots els valencians.

Després d’aquest record entranyable, m’és grat dir-vos que hui hem organ-itzat aquest acte per a homenatjar, per la seua brillant contribució al desen-volupament de la música i de la cultura de la societat valenciana, Na MatildeSalvador, una il·lustre compositora musical dotada d’unes qualitats humanes,docents i creatives admirables, i la Federació de Societats Musicals de la Co-munitat Valenciana, una persona jurídica que és la institució que coordina idirigeix els esforços de moltíssimes persones que, dia a dia, fan possible que lasocietat valenciana gaudisca d’un excel·lent present i d’un envejable futur mu-sical.

Vicent Ros i Vicent Ruiz Monrabal, dos socis i amics de l’Econòmica i pro-funds coneixedors del món de la música, i en especial de la música valenciana,parlaran a continuació sobre la biografia, el treball i la dedicació a la societatvalenciana dels nostres homenatjats.

Matilde Salvador i la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Va-lenciana són dos enfocaments diferents d’una mateixa faceta cultural, però entots dos hi ha un llenguatge comú propi: la música, llenguatge meravellós desons, ritmes i notes.

Ens importa i molt, l’exemple i l’estímul que pot suposar per a la gent jove,per als qui en segueixen, l’esforç realitzat pels nostres homenatjats.

En nom de la Societat Econòmica d’Amics del País, el nostre més profundagraïment a Matilde Salvador i a totes les persones que treballen en la Fed-eració de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana, per l’esforç realitzat.

Un homenatge merescut en els dos casos.Moltes gràcies a tots per la vostra atenció.

88

PRESENTACIÓ DE L’HOMENATJADAMATILDE SALVADOR

Vicent RosCatedràtic del Conservatori Superior

de Música Joaquín Rodrigo, de València

J O trobe molt encertada esta actitud nova de la Societat Econòmica d’Amicsdel País de celebrar també el sopar. L’any passat no vaig poder estar, no em

recorde exactament el motiu, però estaria fora de València per algun concert,però en el tipus de vida que portem ara, que anem tots tan atrafegats, a veg-ades, s’en recorda un que és membre de la Societat Econòmica d’Amics delPaís quan arriba la targeta del banc o quan hi ha alguna conferència que ensinteressa molt.

I a més ha d’haver una nit a l’any, una nit de la Societat en que tots elsamics i tots els socis, ens pugam trobar tranquil·lament, i en l’apretat calendarique portem tots, puix, pugam estar unes hores pensant i sentint-nos socis ac-tius i vius de la Societat Econòmica d’Amics del País.

Això representa també una vitalitat molt gran, perquè la Societat és una so-cietat antiga ja i perquè ha tingut que afrontar i viure unes situacions tan di-ferents, que sobretot en l’època més recent, en què hem recuperat les nostresinstitucions autonòmiques, han resultat en alguns moments una miqueta as-servidores i estes institucions més antigues, més desprovistes de vitands i debéns, han tingut que fer un esforç creatiu per a ser fidels als seus estatuts i a laseua manera de ser, de la seua iniciativa que tingueren en els seus moments.

Trobe que la Societat s’ha rejovenit molt estos últims anys i s’ha mantingutactiva, puix, malgrat els seus mitjans millorats econòmicament.

Bé, puix benvinguda la creació d’este sopar i no podia evidentment faltaren este calendari de preferència, puix una de les il·lusions, una de les particu-laritats que tenia la Societat des del seu naixement, la creació, el cuidar l’ambi-ent cultural de la València d’aquella època, en el seu projecte estava evident-ment la qüestió musical, i per tant ja en el segon sopar que celebrava la Soci-etat puix tocava evidentment a la música.

I trobe que ha estat un gran encert, i ho dic lliurement perquè jo no he in-tervingut per a res, en que s’hagen cuidat d’unes facetes molt destacades i moltimportants, com és la faceta creadora, la faceta personal, molt important també

89

en estos moments en què vivim tan col·lectivament, per dir-ho d’alguna manera,que resulta difícil tancar-se en casa i fer lo que un té que fer.

D’altra banda la música necessita eixos mitjans transmissors que són i quetenen fonamentalment una col·lectivitat. Una col·lectivitat que en el cas nostrede València està molt ben creada, molt ben estructurada i que en estos mo-ments també son dinàmiques com és la Societat o la Federació i Societats Mu-sicals.

Bé, a mi no em toca parlar de la Federació, ho faran persones moltconeixedores del tema i potser tampoc em tocava parlar de Matilde Salvador,no sé de qui haurà segut la idea, però, bé siga per amistat personal o per lo quesiga, puix tinc que parlar de Matilde, que en definitiva puix, també la coneixeumoltes persones i no vull fer tampoc una classe elemental d’història de la músi-ca valenciana recent.

Bé, la personalitat de Matilde, puix, és múltiple com bé sabeu, i dins de laseua faceta creadora està no solament la composició sinó està també eixe as-pecte creador que deu tindre també la docència i que deu tindre també la in-terpretació; en ella es conjuguen moltes facetes de la personalitat del músic. Itambé té un avantatge molt particular i és que és dona i això, puix, també,digam, el sexe femení no estava tan incorporat potser a lo creatiu, en el campde la música concretament i potser també fa que siga una aportació, una carac-terística personal molt particular de Matilde.

Jo malgrat que tinc el seu “curriculum vitae” m’agrà més o menys estar in-format. No em sé tot el seu catàleg, perquè és un catàleg extensíssim, però bésabeu que ha tingut una part molt important en lo que és per al seu musical, endiferents aspectes: en alguns aspectes inclús molt marginats, per dir-ho d’algunamanera, en la nostra història de la música, la música espanyola i la música va-lenciana més concreta, com és l’aspecte de l’orgue i a més molt significatiu imolt interessant, perquè Matilde no s’ha dedicat a parlar-nos de Deus i Deess-es de Godin, que ja no ens interessen massa, sinó que o bé en les nostres lle-gendes o bé en els nostres personatges històrics, ella ha procurat recrear i re-vivificar una sèrie de personatges, sobretot, com és el cas, de l’òpera…, això com sabeu ha segut una obra extraordinària que acaba d’estrenar al Liceu deBarcelona, que ha interpretat a tota València i a tota Castelló, i en el camp op-erístic que ha segut un camp en el que històricament, puix, hem tingut uns mo-ments no massa bons, puix ella ha omplit eixe buit i és un aspecte importantque s’ha salvat, digam, dins de la nostra història de la música.

Ella, també en el camp intimista, ha escrit per a diversos instruments, i so-bretot, ha tingut un llenguatge molt viu, viu en el sentit de que la seua creacióvocal, des de l’aspecte solista, digam de música per a un número determinat,per a un instrument, per a piano, per a guitarra, ha segut molt extens i nodigam en l’aspecte coral.

Això bé siga una tasca molt reconeguda tant ací com a fora. Són molt, i cu-riosos, coneguts els premis que ha tingut en l’ajuntament de diversos punts dela nostra geografia i el repertori vocal, vocal acompanyat d’algun instrument i

90

coral, té tot un repertori molt viu i que trobem molt sovint en els concerts nos-tres. En la vida coral, també valenciana, que afortunadament ha sabut arruixarmolt últimament, puix hem trobat en l’obra de Matilde que és una qüestió ha-bitual o bé amb creativitat molt personal o bé amb anunciacions de cançonspopulars nostres.

Això, afegit a altres avanços que tenim avui en dia, que també les seuesgrans bals i les seues possibilitats com a intèrprets i gràcies a la discografia puixpugam tindre una sèrie de composicions fetes, interpretades per ella mateixa.

Això realment crec que és una fita important que s’ha aconseguit.I després, a l’aspecte docent, també una sèrie d’activitats i que realment, jo

puc donar fe de que va ser una activitat molt activa, de la que per sort potserde trobar-se amb el seu cunyat com a director, molt especial, però que potserva perdre els procesos que més històricament va soportar, i va tindre una vidadocent durant alguns anys en el País Valencià d’una gran qualitat i molt exi-gent i molt clara com és ella.

I després, a part de les coses dels cosejalls, també coneixeu una, tots vos-altres, últimament amb una gran entrega també com és el món de la pintura. Ien el món de la pintura ella tenia que fer el que tenia que fer, tan clara i tandiàfana com és, i sobre que havia de pintar, puix havia de pintar sobre… queés una cosa transparent com és ella, i en grans colors, en gran vitalitat. Puixtenim una faceta que jo realment l’admire molt també per la seua gràcia i per laseua aportació també al món artístic valencià.

Ella ha tingut a una persona molt afortunada, ha tingut un company, ungran company, professor, mestre, marit, com va ser Vicent Asensio, i devia serun soport molt gran per a ella perquè tenia una comunió…, una comunió artís-tica molt gran. Jo també volia fer record de Vicent perquè no el vaig conèixermolts anys però era d’eixes persones que encara que el conegues en poc tempset parla molt i et queda com una amistat per ell.

I el cas de Matilde, puix per loteria de la vida docent ha segut una personapoc pedagògica afortunadament, en el sentit de que ha vist les coses moltclares, les coses són difícils i les coses costen, no anem contant mentides als xi-quets de que tot és fàcil, de que tot és facilet, puix no senyor, tot és complicat;és una assignatura i tothom ho sabia i el qui volia aprendre anava en ella i elque no se’n anava en un altre i s’ha acabat; eixes coses tenen que ser molt clares.

Jo em recorde que fa uns anys, no sé si en farà tres o quatre, vaig llegir unaobra de literatura anglesa, ja no em recorde de qui era ni res, però que un ven-erable baró anglés va despedir a la seua minyona perquè va sentir que li canta-va una cançó en suís al xiquet, i a la persona que canta estes tonteries no se lipot deixar un xiquet per a la seua educació. Home, jo no sé si els sindicats del’època van tindre alguna cosa a dir però trobe que avui en dia a lo millor eixabona persona, va nàixer massa prompte, a lo millor avui en dia tindria unanòmina prou més o menys suculenta en algun ens acadèmic o a lo millor enqualsevol televisió autonòmica o nacional.

91

Jo pense que Matilde, en este sentit del cant, ha buscat les fonts, ha buscatel seu cor, ha buscat les obres de creació, ha buscat les obres i les idees d’unagran qualitat literària i sabem quant bé ha musicat, puix a Fuster i a Espriu, i atota una sèrie de grans escriptors i poetes nostres. I això és una aportació que lidevem sempre, en una gran estima, perquè també ha fet eixa doble divulgacióde lo que és un art musical refinat, sense ser elitista, però una obra musical dequalitat i al mateix temps recolzada amb una literatura nostra, també de granqualitat.

Puix bé, jo, Matilde, puix no volia cansar a la gent, ni cansar-te a tu, estemcontentíssims de tindre’t ací, de poder homenatjar-te i de que la teua aportacióa la cultura valenciana siga tan àmplia des del punt de vista musical, tan àmpliatambé des del punt de vista artístic en general, per la teua, digam, pel teu tre-ball, digam, a prop dels literats, el teu treball al camp de la pintura i perquè totaçò redunda, puix, en una aportació que, insistim, venint també d’una dona,puix té un colorit especial i una aportació molt significativa i que tot açò sigaun motiu per a nosaltres d’alegria i de vore que realment el País continua viu, itambé perquè el teu treball no ha segut mai un treball enfosquit amb la cambrade treball de casa, sinó que ha estat una actitud oberta, cívica i compromesa entotes les circumstàncies en que la nostra història més recent ha saltat al País.

Gràcies Matilde i espere que durant molts anys encara tingam ocasiód’homenatjar-te, ja he perdut el compte de tots els homenatges que merescud-ament t’han fet una sèrie d’institucions. I a la Societat Econòmica d’Amics delPaís, agraïsc sincerament l’haver tingut tan gran encert en cuidar estes dosfacetes musicals i que avui haja segut capaç de reunir-nos a tots, en una granalegria de vore que el País continua avançant i que en l’ambient artístic i musi-cal, que no és un ambient crematístic, que no és un ambient a vegades queparega de primera necessitat, però tots necessitem evidentment que la nostravida tinga eixe color que al marge de la vida professional que portem apretada,la vida artística tinga cabuda en les nostres necessitats.

Moltes gràcies a tots i enhorabona Matilde.

92

PRESENTACIÓ DE L’HOMENATJADA “FEDERACIÓDE SOCIETATS MUSICALS DE LA COMUNITAT

VALENCIANA”

Vicent Ruiz MonrabalPresidente de la Confederación

Española de Sociedades Musicales

Q UAN la Reial Societat Econòmica me proposà que fera esta introduccióper a subratllar l’homenatge que es fea m’ha fet buscar les raons profun-

des que podien justificar esta intervenció. El president me deia que explicaraals meus amics músics de les Societats Musicals estes raons que han motivateixa decisió tan merescuda de la Reial Societat Econòmica de homenatjar a laFederació de Societats Musicals.

Però jo immediatament he tingut que canviar d’un llenguatge musical, algúli puga paréixer una espècie d’auto-bombo que jo lo únic que puc fer és presen-tar als socis de l’Econòmica el que són les bandes de música i la seua aportació,difícilment ho podia fer açò; què és la Federació? Ahí quedarà dins de totes lesraons que vaig a dir, ahí quedaran les motivacions fonamentals. I ho dic açò,perquè jo, si algo em defineix a mi com a presentador d’esta faceta de les ban-des de música, és que jo abans que tot i abans que res, sóc un home de les ban-des i vull subratllar este matís, de les bandes de música, no de la música valen-ciana i vull subratllar este matís perquè este homenatge, que és dual, la músicavalenciana queda molt personalitzada i expressiva i compresa en persones, encompositors i genials músics, com Matilde Salvador.

Jo volia dir des del començament, que les bandes de música no podenquedar emmarcades i ubicades sols en algunes interpretacions, i és una realitat social i cultural que desborda i quedarieu ombrejats de la claritat que hi hadins de totes elles, de l’activitat que desemboliquen, de la multitud de facetesculturals que desperdiguen i derramen per tots els pobles de la comunitat.

Com a punt inicial, vos vull dir algo que a lo millor ninguna de les dos enti-tats ha sabut entroncar: i és que hi ha un codi examinant en profunditat estesqüestions, una relació familiar entre la Reial Societat Econòmica i la Federacióde Societats. Pareix que siguen dos coses diferents, jo sé que de prestigi,d’història no son semblants, i no vull dir que foren dos entitats germanes. Jo,buscant eixes arrels profundes d’estes dos entitats, aplegue a la conclusió que hi

93

ha una relació paterno-filial. Alguns dirien més que paterno-filial de jai i net,d’avi o ahuelo, i per què dic açò? Perque mireu un detall molt important: totssabem que l’Econòmica es creà en 1776, el 5 de març, i la Federació de Soci-etats Musicals es creà en 1968, puix l’Econòmica al llarg de 100 anys de la seuaexistència, el 1800 com s’ha recordat, 78 i 79, creà dos institucions que sónfonamentals per a les bandes de música, en eixa època a soles.

Havia una primera fundació que era la Caixa d’Estalvis de València i haguéuna segona fundació, fundada per l’Econòmica que era el Conservatori Superi-or de Música de València. Puix en eixa data, i açò és el que vull subratllar, i de-sprés al llarg de tota la història, en eixa data, en la segona part del segle XIX, entorn al 1870, eixa data, en eixa etapa, és quan floregen a la vida social la majorpart de les bandes de música. És l’Econòmica al crear dos institucions tansenyeres valencianes, les que possibiliten i consoliden que les societats musicalsadquirisquen carta de naturalea.

Per què? Perquè la Caixa d’Estalvis de València donava diners i préstecsper a comprar instruments, en cada poble, a la seua banda i per a construirl’edifici musical. El Conservatori Superior de Música era un focus d’atraccióde tots els músics que despertaren a la música d’oïda, que no tenien cappreparació de solfeig ni instrumental, el Conservatori de Música feia que entots els pobles, en les seues escoles primàries, dugueren un bon ambient.

I des d’eixa perspectiva i sense saber-ho o sense haver-ho subratllat sufi-cientment, l’Econòmica possibilità fa 100 anys que consolidaren en la regió va-lenciana estes escoles i estes societats musicals, perquè les dos institucionsbàsiques que han donat suport, diríem el sol, de futur o de cohesió de futur atotes les societats musicals han segut, per una part els diners prestats, moltgenerosament, per la Caixa d’Estalvis i per l’altra la preparació especial que entots estos 100 anys han fet als conservatoris.

Per eixa raó, es veu aumentat per dos o tres coses més la relació de paterni-tat. Tots sabem, i el president ho subratlla contínuament, que l’Econòmica ve aser l’expressió de la Il·lustració, a través de la música. Els mateixos articles del’Econòmica i això de que és un grup d’amics que practica la virtut i un solpromou la Il·lustració general.

Puix bé, la Federació de bandes de música i les Societats Musicals despar-ramades per tot el País no han fet més que arribar a eixe caràcter, eixe panora-ma liberal, de tolerància, eixa actitud de comprensió en totes les èpoques i entotes les situacions. Jo vos vull dir aspectes que tots deveu de saber i conéixerperquè les bandes de música no són sols eixa expressió “callejera”, o de“pasacalle” que vosaltres conegueu, o animadora de festes o inclús, ni tan solsrealitzadora de concerts a tot arreu. No, les bandes de música, en la seua or-ganització, en el seu moviment associatiu, han practicat dins d’elles contínua-ment i des de les seues primeres fundacions, l’exaltació de la tolerància de lespersones i de les idees. Ahí sí que no ha hagut mai necessitat de concòrdia,perquè l’han practicat, inclús en el camp lingüístic no ha hagut assemblea gen-eral de la Federació de Societats Musicals que en èpoques més o menys con-

94

flictives tothom parlava la seua llengua i tothom parlava la pròpia llengua olegal, a pesar d’eixa doble situació lingüística que té esta comunitat. Per aixòles bandes de música han segut una escola permanent de convivència i d’edu-cació i d’exaltació dels colors democràtics, però és que a més, i són facetestambé que vos tinc que dir, han de saber tots, tots els amics de l’Econòmica,que s’estructurà inicialment ja en l’any 1968 com un moviment associatiu endos vessants que al cap de 25 anys estaria de moda a la societat valenciana. Una vessant territorial d’or-ganització comarcal i una vessant regional d’inspiració i de voluntat autonòmi-ca. És l’estructura que fa País, l’estructura que vertebra als seus homes, l’es-tructura que des del seu naiximent s’ha sentit valenciana desde Vinaròs a Cre-villent o des del Sénia al Segura, i que no ha hagut mai distincions territorialsartificials, sempre ha buscat l’estructura vertebral històrica per a vertebrar lapròpia organització dins d’ella i també per a contribuir com a entitat intermit-ja, com a econòmica i venerant el nostre pare, el nostre avi, esta voluntat devertebració del poble valencià des del començament de l’estructura.

Per fer-ho curt, he volgut sintetitzar lo que són eixos trets més conegutsper tots. Jo he subratllat altres trets que apenes eren mencionats quan parlavende les nostres estructures, però per fer-ho breu avui, estic volent-vos dir quesintetitza exactament el valor cultural musical artístic de les bandes de música ide la seua Federació, lo que en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana esva ficar com a preàmbul a l’alta distinció que el president de la nostra General-itat diu; mireu què sintètic apareix en el diari mencionat: “Totes i cadascuna deles bandes de música constitueixen un cos viu, que dota d’energia a les nostresciutats i viles, tants i tants pobles valencians com la més antiga i moltes voltesl’única institució sòcio-cultural és la seva música. Defensem i enaltisem un delspatrimonis més preeminents dels valencians, fet d’aire i de vent, de mesura, denúmero i harmonia, alhora que procurem l’enriquiment cultural, l’educaciómusical i el conreu d’una de les més belles arts de que ha estat capaç de dotar-se la humanitat i que més s’identifica com a bo”.

L’Econòmica diu que vol modernitzar, crear estímuls de modernització dela societat. La Federació de Societats Musicals té un plantejament de cara alfutur també de modernitzar. En dos aspectes fonamentals, que tot açò és lo que està motivant este homenatge; per una part des de la publicació de laLogse, va assumint la Federació de cara al futur l’ensenyament de la músicacom escoles de música, centres d’educació artística i centres lúdics a tota la Co-munitat Valenciana. Són els Conservatoris els que s’ocuparan de l’ensenyançareglada professional i serà la Federació i totes les seues escoles de música, lesque aglutinaran l’ensenyança artística no reglada, la voluntat musicol·lògica demolta joventut que vol tocar instruments i vol divulgar la música i comentar-lasense necessitat d’entrar en el camp professional. I en eixa modernització futu-ra està incorporar a totes les societats musicals les corals i els instruments decorda. Va haver una apertura i va haver una arral en totes les realitats musicalsd’esta diversificació i amplitud per estar també al dia, per com l’Econòmica

95

aplegarà al segle que ve i poder dir que som una institució com la tradició ensdiu, insubstituïble pel foment de la cultura, de fer de la música un fet culturalal marge dels seus valors artístics i perquè la joventut trobe canals de desen-volupament futur i d’educació personal de cara a la vida musical.

Podem fer bandes de música mantenint el que diu el decret, mantenint enel futur el que és tan fonamental, i és que si la cultura és un factor que identifi-ca la personalitat d’un poble com a tal poble, si en València, la música és undels trets més identificadors culturalment parlant, de la seua personalitat anti-ga, també les bandes de música, que en el passat ho van ser, ho volen seguirsent en el present. València tindrà les seues bandes de música, un signe d’iden-titat de la seua personalitat.

En eixe sentit, jo demane al President, i prec que vinga per donar-te ennom de l’Econòmica l’abraçada de germanor, perque sàpies que l’Econòmica ijo, com a home de les vostres organitzacions, estem molt orgullosos i molt satis-fets de la labor cultural que feu.

96

LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOSDEL PAÍS, DE VALENCIA, HOMENAJEÓ

A LOS MÚSICOS VALENCIANOS *

L A Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valencianarecibió el pasado 3 de marzo un homenaje por parte de la Real Sociedad

Económica de Amigos del País, en reconocimiento a su labor cultural como in-stitución que coordina y dirige los esfuerzos y la dedicación de las personasque forman las sociedades musicales. En el acto también fue homenajeadaMatilde Salvador, prolífica compositora valenciana. Francisco Oltra Climent,director de la Real Sociedad Económica, fue el encargado de abrir el acto trasla actuación del quinteto de viento Boreas, de Buñol, que interpretó obras deMozart, Granados y Debussy. Para Oltra este homenaje “es el reconocimientoal mundo de la música por parte de una sociedad, la de Amigos del País, queen 1850 auspició la primera escuela pública de música de la ciudad de Valen-cia y en 1879 impulsó la creación del Conservatorio Superior”.

Vicent Ros, organista y catedrático del Conservatorio, resaltó en su inter-vención las cualidades de la homenajeada, Matilde Salvador, como composito-ra, docente y creativa. Vicente Ruiz Monrabal, presidente de la ConfederaciónEspañola de Sociedades Musicales, presentó el homenaje a Ángel Asunción,presidente de la Federación y representante de las Sociedades Musicales. Enpalabras de Monrabal, “es fundamental la labor de las bandas de música comocentros no sólo de cultura musical, sino de convivencia”.

El acto, al que asistió gran número de personas vinculadas al mundo cul-tural y social valenciano, así como los socios de la Económica, concluyó con laspalabras de agradecimiento de los homenajeados, Matilde Salvador y ÁngelAsunción. Este último, en representación de los músicos valencianos objeto delhomenaje, valoró muy positivamente este reconocimiento a la labor de más decuatrocientas sociedades musicales en toda la Comunidad.

Francisco Oltra Climent es director de la Real Sociedad Económica deAmigos del País desde 1986. Con él conversamos, para conocer de cerca a estaReal Sociedad que ha homenajeado a los músicos valencianos.

– ¿Cuándo se creó la Real Sociedad Económica de Amigos del País y conqué finalidad?

97

* Reproducido de la revista Música y Pueblo, n.º 75, abril 1995, pp. 15-17.

– La creación de nuestra sociedad y de muchas otras del mismo carácter seinscribe en el marco del movimiento intelectual y cultural que fue la Ilus-tración. La máxima manifestación social de la Ilustración fue la RevoluciónFrancesa, que supuso un cambio político-social de gran magnitud que acabócon el Antiguo Régimen. En España este movimiento fue seguido por elmonarca Carlos III y sus ministros, especialmente Campomanes, y dio lugar ala creación de unas cien entidades de este tipo a finales del siglo XVIII. Nue-stros objetivos están claramente determinados en el artículo primero de nue-stros Estatutos: la Real Sociedad de Amigos del País es una reunión de amigoscuyo objeto fundamental es promover la Ilustración general y la riqueza públi-ca, conceptos éstos unidos a los de tolerancia, respeto, objetividad y espíritu deprogreso. Hay que señalar que estas sociedades han persistido siempre, perosus épocas de esplendor han coincidido con regímenes políticos que han prop-iciado el desarrollo de entidades de carácter liberal como las Reales So-ciedades. El desarrollo de una gran actividad durante muchos años se ha vistooscurecido en épocas de dictaduras como las de Primo de Rivera y FranciscoFranco, períodos en que estas sociedades languidecían y prácticamente hibern-aban.

– ¿Cómo se traslada ese espíritu de Ilustración a la sociedad actual?– La Real, parte integrante de la sociedad civil, contribuye a la moderni-

zación y avance de esa sociedad en todos los campos del saber, pero a la vez ahacerla más humana y solidaria. Por ello, nuestra Sociedad apoya todo aquelloque signifique una profundización en la democracia y autonomía del pueblovalenciano. Procuramos estar siempre tratando temas de vanguardia, porquecreemos que son los que pueden reportar mayores beneficios a los valencianosy conseguir ese progreso, raíz de nuestro ser como entidad.

– ¿Qué papel ha desempeñado la música dentro de la historia de la Real?– Desde siempre hemos prestado un constante apoyo a la Ciencia y al Arte,

y especialmente a la Música. Todo este interés de la Sociedad Económica porla promoción y expansión del arte musical en nuestro ámbito local culminócon dos grandes realizaciones: la primera Escuela Pública de Música Popular yel Conservatorio Superior de Música de Valencia. La Escuela, creada en 1850,fue dirigida por don Pascual Pérez Gascón. En cuanto al Conservatorio, sunacimiento fue auspiciado por la Real, consciente de la urgente necesidad deun conservatorio en la ciudad. En 1878 se aprueba el reglamento orgánico y elpresupuesto para su fundación. Finalmente, muchos han sido los músicos quehan pasado por los actos organizados por la Económica: Manuel Penella Raga,Quintín Matas y Ots, Pablo Sarasate, Arthur Rubinstein, Isaac Albéniz…

– ¿Y la música hoy?– Actualmente nuestra labor es prioritariamente de colaboración y poten-

ciación de actividades que organizan otras entidades. También hemos organi-zado conciertos conjuntamente con Bancaixa. En estos aspectos, quierodestacar la labor llevada a cabo por Amparo Ranch, presidenta de la Comisiónde Música de la Sociedad hasta que fuera sustituida por Vicente Galbis, y,

98

cómo no, la desarrollada también por Vicent Vera, ya fallecido.En la actualidad la Real Sociedad Económica de Amigos del País tiene,

aproximadamente, quinientos socios. Unos miembros cuyo perfil ha variadonotablemente respecto a aquellos que a finales del XVIII formaban las RealesSociedades. Nobles, militares y clero fueron siendo sustituidos por la bur-guesía, para llegar en la actualidad a profesionales liberales, como economistas,abogados, profesores, médicos, ingenieros, arquitectos…

Las actividades y preocupaciones han cambiado, pero se mantiene ese es-píritu ilustrado. Una de las recientes innovaciones en el seno de la entidad es lacelebración de homenajes desde hace dos años.

– ¿Por qué decidieron realizar estos homenajes?– Está en la línea de apoyo a actividades culturales, científicas, artísticas,

etcétera, y qué mejor manera que reconociendo públicamente la labor y esfuer-zo desarrollados por ciudadanos ilustres. En la primera edición los homenajea-dos fueron Joaquín Maldonado, que fue director de la Real, y Vicent Ventura.Ambos, desde posiciones ideológicas diferentes, tenían un objetivo claro ycomún: democratizar la sociedad valenciana, identificarla y conseguir la au-toestima de los valencianos como pueblo.

– ¿Por qué en esta ocasión los protagonistas son los músicos valencianos?– Este año se pensó que los valencianos podemos sentirnos orgullosos de la

gran cantidad de personas que merecen un homenaje. Se acordó que el temacentral de tal homenaje sería la música y, dentro de ella, dos representantes:por un lado, Matilde Salvador, por su prolífica actividad desarrollada en elmundo de la composición y la docencia, y también por su calidad humana. Porotro, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana,porque pensamos que es la entidad que mejor representa la capacidad creado-ra y el entusiasmo de todos los que desarrollan su actividad en el área de lamúsica en Valencia.

Además, y en relación directa con el espíritu de la Real, la música de lasbandas está en estrecha vinculación con la música popular, que no vulgar, conla música desarrollada a través del pueblo, y eso se ha ido gestando a lo largode un tiempo gracias al esfuerzo de las personas que han dirigido y dirigen laFederación (Antonio Andrés, Vicente Ruiz Monrabal, Enrique Carpí y, actual-mente, Ángel Asunción). Un esfuerzo que ha ido más allá, siendo capaces dedar un paso adelante y constituir sociedades que albergan, además de las ban-das, orquestas, conjuntos de cámara, quintetos, coros… Toda una labor muymeritoria que dejaba claro que los que más se merecían este homenaje eran losmúsicos valencianos y los promotores y organizadores de esas sociedades.

– Tras este homenaje, ¿piensa ampliarse la vinculación con la Federación?– A nosotros nos gustaría seguir la relación colaborando con la Fed-

eración. Para ello hemos mantenido algunas conversaciones, pero más bien anivel personal, entre diversos miembros de la Federación y de nuestra Juntade Gobierno. Pero más bien la colaboración sería de apoyo total por parte dela Sociedad Económica a todas aquellas actividades que realicen las So-

99

ciedades Musicales.– En el discurso que realizó durante el acto-homenaje a la Federación lanzó

al aire una idea muy interesante: la producción de instrumentos musicales en laComunidad Valenciana. ¿Cómo se articularía este nuevo producto y cuál es surelación con las Sociedades Musicales?

– En 1850-1860 ya hay publicaciones, informes y memorias en los que laReal recomienda la fabricación de instrumentos musicales en Valencia. Si enaquellos tiempos ya la Sociedad lo creía viable, en estos momentos lo creemosmuy interesante, ya que tenemos unas Sociedades Musicales vigorosas, contreinta mil músicos federados y otros tantos educandos que suponen un po-tencial de clientes garantizado. En este caso, se podría crear un conjunto deempresas que fabricasen instrumentos musicales y dar paso a un subsector in-dustrial que daría muchos puestos de trabajo. La idea ha de llevarla a cabo unconjunto de instituciones que la apoyen y la hagan realidad, entre los que seríainevitable la presencia de los poderes políticos, la Universidad, las empresas,entidades financieras, medios de comunicación… Es una idea que puede pare-cer irrealizable, pero que es practicable, porque recursos humanos los hay.¿Por qué no fecundar la capacidad creadora de los valencianos en el mundo dela música? Sé que es difícil, pero mitigaría el paro, crearía empleo y permitiríaincluso exportar. Y no es una utopía.

100

SALIDAS PROFESIONALESDE LOS

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

PRIMERAS JORNADAS

DE IN FORMACIÓN

OCTAVI QUINTANA TRIASComité Director de Bioética del Consejo de Europa

ÉTICAE

INVESTIGACIÓN

JULIO LINARES LÓPEZSub-Director General de Telefónica

LOS NUEVOS SERVICIOSDE

TELECOMUNICACIONESEN EL

UMBRAL DEL SIGLO XXI

LOS NUEVOS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIONESEN EL UMBRAL DEL SIGLO XXI

Julio Linares LópezSub-Director General de Telefónica

POLÍTICA EN JAPÓN

Visión de NTT para el siglo XXI

Visual, Intelligent & Personal (VI&P).1990s: FTTO.2000: RDSI-BA.2015: Amplia extensión de FTTH.

Revisión de políticas en 1995

POLÍTICA EN USA

Antecedentes1991: High performance computing and communications (HPCC) act.1992: The information infrastructure and technology.

Plan tecnológico de ClintonInformation superhighways.National information infrastructure.Conexión de hospitales, escuelas y bibliotecas.Difusión de información federal.Cambios regulatorios.Incentivos para la I+D.Financiación federal de I+D en supercomputers, highspeed y software.

109

POLÍTICA EN UE

Crecimiento, competitividad y empleo.Retos y pistas para entrar en el siglo XXI.

Planes de acciónPromocionar el uso de tecnologías de la información.Suministrar servicios básicos transeuropeos.Crear el marco regulatorio adecuado.Fomentar el entrenamiento en nuevas tecnologías.Mejorar los resultados tecnológicos e industriales.

Establecimiento de una red de alta velocidad

Desarrollo de servicios electrónicosImágenes electrónicas.Acceso electrónico a información.Correo electrónico.

Aplicaciones prioritariasTeletrabajo.Teleeducación.Telemedicina.Conexión entre administraciones.

INFRAESTRUCTURA NACIONAL DE INFORMACIÓN

Red nacional digital de alta velocidad capaz de conectar cada universidad, cadaescuela, cada biblioteca, cada hospital, cada negocio, cada entidad de las adminis-traciones, cada hogar y cada persona, con independencia de donde estén

El uso de comunicaciones de alta tecnología incrementará la competitivi-dad nacional.

110

JAIME ANDREU ROMEOAdministrador Principal Producción

Audiovisual Institucional de la Comisión Europa

LA SOCIEDADDE LA

INFORMACIÓNY LA

CONSTRUCCIÓN EUROPEA:

RETOS POLÍTICOSY

ECONÓMICOS

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓNY LA CONSTRUCCIÓN EUROPEA:

RETOS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS

Jaime Andreu RomeoAdministrador Principal Producción

Audiovisual Institucional de la Comisión Europea

B IEN, el tema de la conferencia está claro cuál es, ¿qué hace la Unión Euro-pea?, ¿por qué la Unión Europea se interesa por la Sociedad de la Infor-

mación, por las Autopistas de la Información? Una advertencia previa, si al-guno de vds. ha venido aquí esperando escuchar una conferencia pormenoriza-da sobre cada uno de los múltiples programas y proyectos que la Unión Euro-pea tiene en marcha para estimular la sociedad de la información, se va a llevaruna pequeña decepción por cuanto son tantos y tan variados que haría falta unpanel de conferenciantes para poderles explicar todo lo que estamos haciendopara desarrollar la sociedad de la información, ¿sobre qué se va a centrar miconferencia?, va a ser, un poco quizá porque uno de formación es periodista yjurista, va a ser una conferencia un poco para situar el tema de la sociedad dela información dentro del proceso de unificación europea y una reflexión glob-al que nos hemos hecho, que se han hecho los dirigentes políticos en Bruselas yque hemos querido llegar a los dirigentes políticos de los estados miembros.Yo creo que éste es un mérito que cabe achacar al que hasta hace poco fuePresidente de la Comisión Europea Charles Delhors, que fue el primero enque puso encima de la mesa del Consejo Europeo de la Cumbre de Jefes deEstado y de Gobierno que rigen la Unión Europea, puso encima de la mesa ellibro blanco en el que por vez primera se abordaba de una manera política,pero de una manera pragmática todas las cuestiones relacionadas con la so-ciedad de la información y por recoger palabras del propio Charles Delhors,palabras que, en su momento se nos pidió mantener off de récord, como sedice en la jerga periodística, pero que yo creo que ahora ya se pueden decir enpúblico, hay que recordar, hay que tener presente que la sociedad de la infor-mación, será la solución a una situación de crisis coyuntural que está atravesan-do no solamente Europa. Una crisis estructural que está atravesando no sola-mente Europa sino todo el mundo, decía Charles Delhors en una reunión conuna serie de funcionarios que no estamos ante una mera crisis estructural comoha habido otras, como fue la crisis de los años 70, como fue la primera crisis de

113

los años 80, esta vez estamos ante una crisis estructural y habrá que dar salidasmucho más profundas, mucho más radicales, mucho más innovadoras y creati-vas, de lo que ha sido la situación hasta el momento y por lo tanto esta es unareflexión seria, que habrá que hacerse sobre la sociedad de la información, megustaría exponer un poco, como vemos desde Bruselas esta cuestión de la so-ciedad de la información.

Me permitirán para ello hacer un pequeño guiño histórico, justamenteacabamos de celebrar el mes pasado, mes de mayo, el 50 aniversario del fin dela 2.ª Guerra Mundial, y justamente esto pasó el 8 de mayo, el 9 de mayoacabamos de celebrar lo que nosotros llamamos los funcionarios en Bruselas laSaint Junion. Este es el día en que Robert Junion, Ministro francés de AsuntosExteriores lanzó la idea de crear la Comunidad Europea, ¿por qué hago estesalto histórico?, para que piensen vds. qué fue la Comunidad Europea, ¿porqué se inició la Comunidad Europea?, la Comunidad Europea se inició paraponer fin a cuarenta y treinta, setenta años de tensiones permanentes entreFrancia y Alemania que estuvieron en el origen de la Guerra Franco-Prusianadel 70 y de las dos Guerras Mundiales que conoció Europa en este siglo, unaserie de políticos excepcionales dijeron señores, “nunca más guerras” y paraello aunque basado en las palabras de Schuman, no se podría hacer la granidea de los Estados Unidos de Europa, no se podía hacer grandes teoríaspolíticas, había que hacer realizaciones concretas, y cuál era la realizaciónconcreta primera y cuál fue la primera Comunidad, la del carbón y la delacero, esto es poner el carbón y el acero, cuyo control había sido el foco o unode los orígenes de las Guerras que sacudieron Europa, bajo una autoridadcomún y fue así como empezó a andar la Unión Europea, y recuerdo esto parahacerles ver la evolución que en estos 45 ó 50 años ha conocido Europa,hemos pasado del auge, del gran auge de la sociedad industrial a un claro de-clive de esta sociedad, no declive sino en una época de transformación y demutación y es la que estamos conociendo, estamos terminando un ciclo, la so-ciedad industrial, estamos adentrándonos en otro nuevo ciclo en lo que vamosa llamar o ya se llama ahora la sociedad de la información, aquí también haceruna pequeña referencia a estas cuestiones, porque a veces sobre todo en Eu-ropa, tendemos a magnificar, en Estados Unidos también o en Japón, los país-es más desarrollados en definitiva, tendemos a magnificar la sociedad de la in-formación, yo creo que en la reciente cumbre del G-7 en Bruselas, en el mes defebrero, quien dio un verdadero toque de atención, nos hizo ver lo frágil de lasituación, fue el vicepresidente del África del Sur, el Sr. Euvaqui. El Sr. Eu-vaqui después de que hablaran el Presidente de la Comunidad Europea, de-spués de que hablara el Presidente de los Estados Unidos, con grandes discur-sos de las autopistas de la información y muchas cosas por el estilo, con unasonrisa picarona, con cara irónica, dijo muy bien, muy bien, está muy bienhablar de todo esto de las sociedades de la información, de las autorrutas de lainformación, pero no olviden un dato, más de la mitad de la población delmundo no ha hecho nunca una llamada telefónica, está muy bien hablar de la

114

sociedad de la información, y tenemos que hablar, porque ello va a condi-cionar nuestro futuro, pero no hay que olvidar en qué estado está el planeta,más de la mitad de la población del planeta no ha hecho nunca una llamadatelefónica, lo cual significa que queda mucho camino por recorrer, muchocamino por hacer, incluso no crean vds. que la situación aquí dentro de lapropia Unión, es mucho mejor. Nosotros en la Comisión Europea tenemos unservicio de estudios de la opinión pública europea, que cada 6 meses producenlo que llamamos el eurobarómetro, esto es saber el estado de la opinión públi-ca europea. En este eurobarómetro a veces hacemos preguntas particulares, enel mes de febrero justo a raíz de la conferencia sobre el G-7, de la sociedad dela información, hicimos una serie de preguntas a los ciudadanos europeos, porejemplo: ¿Qué sabe la gente de la sociedad de la información, de las autopistasde la información? La mitad de los ciudadanos de la Unión ya saben que lascifras estadísticas son siempre muy relativas, pero en fin lo que dice esta en-cuesta, el resultado de la encuesta tal y como lo leo, lo que dice esta encuestaes que la mitad de los ciudadanos de la Unión no saben o no han oído hablarsobre la sociedad de la información, les suena un poco más, al 58 % de lapoblación dicen han oído hablar, de las autopistas de la información, pero elconcepto sociedad de la información, es todavía un concepto ajeno a la mitadde la población europea. ¿Cuáles son los países que más han oído hablar, quemás entienden al menos sobre el papel de estas cuestiones? Finlandia, Dina-marca, los Países Bajos y Suecia, si quieren saber qué es lo que sabemos los es-pañoles sobre la sociedad de la información, el 58 % de los encuestados nohan oído hablar nunca de la sociedad de la información, de las autopistas de lainformación. Un 26 % dice que les suena algo autopistas de la información, so-ciedad de la información. Un 14 % reconoce que ha oído hablar de las autopis-tas de la información.

Ésta es la situación en lo que a nuestro País se refiere. Como verán estámuy bien, yo creo que promocionar, publicitar esta cuestión de la sociedad dela información a la vista de estos resultados, había más preguntas con resulta-dos muy curiosos, y que por favor nadie los saque de contexto, porque veránque tienen que ver con una actualidad que pasa estos días en España, se lespregunta a los europeos, les gustaría a vds. consultar con su médico por TV enlugar de consultarlo en la consulta médica, el 55 % de los europeos, dicen quesí, que les gustaría poder hacer, una de las ventajas de la sociedad de la infor-mación, en el caso español llega al 70 % repito no extrapolen, yo no hagoninguna lectura política, me limito a dar el dato y por el contrario es curioso,los daneses son los más reticentes a este tipo de consulta, los daneses que sonlos que más saben sobre la sociedad de la información no quieren, son los quemenos aceptan la posibilidad de poder consultar con el médico a través de unamáquina, una TV o una computadora, son datos curiosos.

Les quiero llamar la atención, otra pregunta muy práctica, ¿qué les pareceque el ordenador les dijera un camino alternativo para poder evitar el embotel-lamiento? El 71 % de los europeos dice que efectivamente les gustaría consul-

115

tar y no les descubro nada si digo que los países que están en cabeza con un83 % son griegos, italianos y españoles. No es por casualidad que en Roma,Atenas y alguna que otra ciudad española, no diré nombre para que nadie seenfade, se circula mal y todavía son los amigos daneses los que dicen con un42 % solamente, los que dicen que les gustaría poder consultar un ordenador,en su coche tener un ordenador.

Más datos interesantes, hay un 57 % de ciudadanos que una vez se les ex-plica lo que es la sociedad de la información, creen que esta sociedad de la in-formación va a traer o va a aportar mayor libertad. En el caso español es un63 % el que lo cree, por lo tanto los españoles estamos convencidos de que conuna sociedad de la información más desarrollada, más avanzada, vamos a tenerun mayor grado de libertad. Curioso contraste, sobre 10 ciudadanos europeoshay 4 que creen que la vida va a empeorar, que la sociedad de la informaciónva hacer empeorar nuestra vida y solamente 2 sobre 10 o un 20 % como vds,quieran, que creen que la vida va a mejorar en Europa, gracias a la sociedad dela información.

Evidentemente hay una correlación con los problemas de crisis de empleoque estamos viviendo en estos momentos, por ahora la sociedad de la informa-ción, es cierto, está contribuyendo quizás a destruir más que a crear o por lomenos no hay cifras fehacientes de que los esperados empleos que ha de crearesta nueva manera de producir, de trabajar está llegando.

¿Peligro sobre la vida privada? Tampoco, que nadie saque conclusiones.Teniendo en cuenta la actualidad española, sobre las escuchas telefónicas ycosas por el estilo, ¿intromisión en la vida privada? El 57 % de los ciudadanoseuropeos cree que esta nueva sociedad de la información va a entrometerse, vaa significar una pérdida de libertad privada y que ello va a influir negativa-mente en su libertad individual. En el caso español hay un 47 % que creen queello será así y un 35 % que no, que no va a ver pérdida de libertad individual.

Veamos un poco pues, qué piensan, cómo se ve esto de la sociedad de lainformación a escala ciudadana. No sé si conocían ya alguno de vds. estosdatos, pero esto es lo que pensaban en el mes de febrero la ciudadanía euro-pea. Yo creo que desde entonces, desde la celebración del G-7, se han hechoesfuerzos por explicar un poco más y un poco mejor qué es la sociedad de lainformación, que quizás si en estos momentos hiciéramos otra encuesta laopinión de la gente, la opinión del ciudadano sería diferente.

Bien, hemos visto pues un poco como esta Europa, que acababa la guerraha evolucionado, se encuentra en las puertas de una transformación social, unatransformación económica que va a afectar a la organización del trabajo y queva a afectar a las pautas de consumo de sus ciudadanos, para ello Europa ten-drá que prepararse y tendrá que adaptarse.

Una primera atención había que concentrarla en el mundo de los multime-dia, ¿por qué en el multimedia? Porque va a ser un gran sector económico muyimportante que se va a beneficiar del desarrollo de los multimedia, que es elmundo de las pequeñas y medianas empresas y estoy en una Comunidad Au-

116

tonómica, la Comunidad Valenciana, con un fuerte tejido de pequeña y medi-ana empresa que naturalmente han de ser las primeras beneficiadas con unmayor desarrollo del multimedia, con una aplicación del multimedia en todosu trabajo y en toda su manera de producir y de trabajar.

Vamos a ver con las nuevas pautas de consumo, cómo va a influir la so-ciedad de la información en los hábitos, en los gustos del consumidor. Estáclaro que con el desarrollo de las autopistas de la información, el ciudadanotendrá acceso a una mayor variedad de productos y tendrá sobre todo acceso anuevos y mejores productos culturales y de ocio. Justamente en el sector cul-tural y en el sector del ocio, léase deportes, léase actividades culturales, esdonde se encuentra uno de los yacimientos de empleo más importantes del fu-turo, nadie busque yacimientos de empleo para Licenciados en Derecho, sinembargo para animadores culturales, para productores de audiovisual, paragerentes de sala de conciertos, gerentes de espectáculos, etc., es ahí donde va ahaber una cantera, un yacimiento de empleos en el futuro. Pero también ellova a tener una contrapartida, unos riesgos como luego examinaremos en otromomento.

Va a obtener efectos de la sociedad de la información en nuestro compor-tamiento como ciudadanos corrientes de cada día, por una parte hay serviciosque el estado está prestando, el estado del bienestar. El papá Estado ha sidouna característica europea y ha sido un signo de identidad europea desde la 2.ªGuerra Mundial, desde el fin de la 2.ª Guerra Mundial hasta nuestros días, estepapá Estado va a dejar de serlo tanto, no va a desarrollar tantos servicios, y vaa tener que privatizar y dar entrada en el mercado a nuevos competidores, quevan a dar servicios, esos mismos servicios que él prestaba en solitario, los van adar en competencia con sectores privados que van a dar a los ciudadanos, enprincipio servicios más rápidos y más baratos.

Otra característica importante de esta sociedad de la información que senos viene encima, la sociedad de la información no es para nuestros hijos, lasociedad de la información existe ya, y se está produciendo y se está avanzandode manera agigantada. Los plazos que se estaban dando para el 2015, se estánreduciendo y la competencia entre las grandes empresas que están tirando delcarro de esta sociedad de la información es tal y tan grande que posiblementepara el 2005 se podrá decir que estamos ya de pleno derecho, totalmente enesta nueva sociedad de la información, por lo tanto hay que adaptarse pronto yya, no podemos decir no, iremos haciendo poco a poco, vamos a ver qué pasa,porque en el tiempo que decimos que pasa el producto ya está superado, éstetambién es uno de los problemas que tiene, como luego lo veremos, la so-ciedad de la información, que los productos que producen y consumen, seagotan mucho antes de lo que se podía agotar en su tiempo. Piensen vds. loque fue la invención del teléfono. El teléfono fue un aparato fácil, sencillo queintrodujo un cambio fundamental en las comunicaciones pero que se pudo in-tegrar socialmente con mucha facilidad. Era poner un aparato en casa, y yaestá de hecho el teléfono, lo que el ciudadano básicamente ve, no lo que los

117

técnicos, aquí los ingenieros saben qué hay detrás del teléfono, pero que el ciu-dadano ve, no ha cambiado gran cosa desde los inicios, ahora ha cambiado elteléfono móvil, ciertamente, sin alambres, sin hilos, pero el teléfono que vemosen casa no ha cambiado tanto. Sin embargo, lo que ayer era válido con unacomputadora de memoria 4 hoy no nos vale y hay que comprar una con ca-pacidad 8 y seguramente no nos valdrá de aquí a 5 años, esta capacidad 8, porque habráque incorporar otro elemento que es mucho más complicado y mucho máscomplejo.

Hay una inquietud latente en la sociedad con respecto a la situación delempleo, todos los teóricos de esta nueva sociedad de la información coincidenen que la sociedad de la información va a traer nuevos empleos y que va ahaber un aumento de empleo por cuanto esta sociedad de la información va acontribuir a mejorar la competitividad de nuestras empresas. Esto que segura-mente es cierto y habrá que creer que es cierto por el momento no lo es, casi sepodría decir al contrario, la sociedad de la información está provocando des-ajustes, está provocando reajustes, reconversiones que está poniendo la gente enla calle. Por otra parte está provocando la aparición de fenómenos como, porejemplo, el desplazamiento de actividades industriales hacia países en vías dedesarrollo y cosas que a nosotros nos suena un poco a literatura. Los niños tra-bajando en las novelas de Dickens, para nosotros es un recuerdo de literatura,estos niños trabajando 14 y 16 horas diarias los encontramos ahora en los País-es del Asia. O sea que el problema no ha desaparecido, continúa la explotacióndel niño, en lugar de hacerse en el Londres victoriano, se hace en los Países delEste de Asia que nadie controla y que se están utilizando mano de obra baratacomo son los niños para aumentar de una manera descomunal la productivi-dad con costes baratos y tener unos precios altamente competitivos. Segura-mente la industria de artículos de deporte podría darnos muchos y tristes ejem-plos de estos fenómenos que se producen en estos países, esto con respecto alos niños, que puede ser dramático, que puede ser llamativo, pero sabemos queeste afán de competitividad está produciendo casos de lo que se llaman dopinsocial dentro de la Unión Europea. Fábricas que estaban en un país de laUnión se han ido a otro país de la Unión en este caso Reino Unido, el caso másflagrante, que ofrece unos incentivos fiscales de cargas sociales, etc., muy im-portantes y hace que las empresas en estados como Bélgica y Francia se insta-lan en Estados como el Reino Unido con mayores atractivos desde el punto devista de las cargas sociales, este fenómeno lo estamos viendo y habrá que reaccionar no solamente a la defensiva, lo cual estoy diciendo a los amigos delos sindicatos que ellos también tienen que reflexionar sobre este nuevo mode-lo de sociedad que se nos viene encima, en el cual seguramente las pautas, loscriterios que nos han sido válidos para la sociedad industrial que hemos cono-cido hasta ahora no van a ser válidos. ¿Cuál es la solución? Yo creo que nadiela tiene, nadie tiene soluciones milagrosas para el empleo, en Francia, acaba dedar un vuelco electoral importante, el nuevo Primer Ministro las medidas que

118

ha presentado ante la Asamblea Nacional Francesa no puede decirse que seanmuy diferentes de las que hubiera podido presentar un Primer Ministro deotro pelaje político. O las propuestas que están haciendo otros Primeros Min-istros de otro color político, en otros países, por lo tanto nadie, desgraciada-mente, nadie tiene por ahora las soluciones milagrosas para saber cómo saliradelante, cómo obtener el mayor provecho de esta sociedad de la informaciónpara crear empleo.

Otra reflexión importante es, que no se puede aplazar esta transformación,no se puede aplazar y decir vamos a dejar para mañana el tema de la sociedadde la información, tratemos de ir parcheando la situación, si queremos evitartragedias como, repito, la entrada en vigor de la sociedad industrial supuso enel siglo pasado y todavía en este siglo guerras, contiendas bélicas, muertes, de-strucción, quizás no se va a llegar a eso, pero hay riesgos, hay riesgos de querealmente hayan problemas de orden ligados a la seguridad. Porque la expul-sión social está claro que está aumentando en toda la Unión Europea, cada vezhay más pobres y pobres que están en las ciudades y esto puede llevarnos a unasituación peligrosa, a una situación explosiva si no sabemos contenerlos, sintener en cuenta la situación de los países del norte del Mediterráneo, en losque todo lo que está pasando en esos países es altamente preocupante y ten-emos que hacer un análisis de la situación desde dentro de la Unión Europea,de qué manera podemos contribuir a la estabilidad y de qué manera podemosutilizar estas nuevas maneras de producir estos recursos que nos da la sociedadde la información para contribuir a dar un mayor grado de prosperidad.

Última reflexión, Europa ha de estar en el pelotón de cabeza, esto lodefinió muy bien el Presidente de Philips, el que era Presidente de Philips hace8 años, aproximadamente, cuando hablando ya no de la sociedad de la infor-mación, sino algo más sencillo el Mercado Interior Europeo, dijo que si el país,la región del planeta, que pierde la batalla de la tecnología no habrá perdidosolamente una batalla económica, con todo lo que ello representa, sino queademás habrá perdido la batalla de su propia soberanía. Esto es si nuestro sis-tema de defensa de gestión del aparato del estado lo tenemos que dejar enmanos de la ingeniería que nos viene prestada por otro Estado, estamos perdi-endo ya no una batalla económica, estamos perdiendo nuestra propia sober-anía nacional, entonces Europa no puede permitirse el lujo de quedarse en elpelotón de 2.ª velocidad. Está claro que nuestra batalla de la sociedad de la in-formación va a ver diferentes sistemas y diferentes velocidades, habrá los quevayan en primera velocidad, que son los Estados Unidos, Japón, que están ahí,hay que pensar que Japón hace 30 años, que empezó a preparar ya esta trans-formación social y económica, 30 años, hay que ver el impulso que dio la ad-ministración Clinton a estas nuevas tecnologías cuando llegó el VicepresidenteAlgore, está particularmente encargado de todo un grupo de cabezas pen-santes que tratan de obtener lo mejor de esta situación. En Europa no nospodemos permitir el lujo de pasar al pelotón de 2.ª velocidad, tenemos que darla batalla tecnológica en el pelotón de 1.ª porque si no corremos el riesgo de

119

que Europa se convierta en un gran museo, un museo viviente visitado pormillones de turistas americanos y japoneses, pero incapaces de darles la batallaen el terreno tecnológico en el terreno económico.

¿Cuál es el problema? ¿Con qué problemas principales se enfrenta o seestá enfrentando en estos momentos la Unión Europea? Un primer problemaes la fragmentación del mercado. Estados Unidos parte con la ventaja de entra-da de que su mercado son 240 millones de consumidores desde el principio,nosotros en Europa que ya somos ahora 370 millones de habitantes (hablo dela Unión Europea), por tanto somos un mercado o tendríamos que ser un mer-cado potencial de 370 millones de consumidores. Todavía tenemos trabas quenos impiden que realmente haya una libre circulación, no ya de personas, sinode capitales, de bienes, de servicios. Todavía hay tendencia proteccionista, to-davía hay una tendencia a replegarse, a no querer ver la realidad y darse cuentade que la económica se ha internacionalizado y de que solos no podemos ir aninguna parte. Ni tan siquiera Alemania que después de la reunificación hapasado a tener 80 millones de habitantes, ser la locomotora que tira del treneuropeo, ni tan siquiera Alemania puede permitirse el lujo de ir sola, muchomenos nos lo podemos permitir otros países que no somos Alemania. Pero ahíestá el problema de la fragmentación del mercado, fragmentación del mercadoque tiene su plasmación en cosas tan aberrantes como que los trenes de alta velocidad no pueden pasar de un país a otro. ¿Saben vds. que en el caso delAVE y TGB entre Francia y España, aunque se hiciera el ancho de vía euro-pea, primer problema que ya tenemos para homologar nuestra red de trans-porte, resulta que el nivel de voltaje que pasa por las catenarias es diferente?Hay un problema de electricidad y no puede funcionar el mismo TGB cuandoentra en España que cuando pasa por Francia. Por hablarles de lo que podríaser un buque insignia europeo, los trenes de alta velocidad o en la red detrenes de alta velocidad, hay problemas todavía que persisten en lo que es máslamentable, que es que estamos viendo renacer un neonacionalismo exacerba-do, en algunos países, un volverse a replegar sobre sí mismos, creyendo que deesta manera se van a salvar ellos solos. No se van a salvar ellos solos ni tam-poco van ayudar a salvar a los otros, permítanme que haga un paréntesis de lasociedad de la información, para decirles el problema cuál es, con un ejemploque a lo mejor no tiene nada que ver con las computadoras, pero que es clarivi-dente. ¿Saben vds. que la Convención de Shenguen ha entrado en vigor?, en elaeropuerto de Manises ya no se ven llegadas nacionales, esta mañana yo hevenido de Francfurt, he llegado como si hubiera venido de Madrid oBarcelona, sin ningún problema, pues bien Francia quiere volver a aplazar laentrada en vigor dentro del territorio francés de los acuerdos de Shenguen.Sobre todo permitir que policías de otros países puedan entrar en su territorio,persiguiendo por ejemplo a traficantes de droga, una persecución policial enuna zona fronteriza y en un momento dado estos señores atraviesan la fronteray Francia dice que no, que la soberanía nacional les sirve para defenderse delos traficantes de droga y que hay que replegarse, que hay que poner fronteras,

120

más controles, etcétera.Bien, ha habido una respuesta muy irónica por parte del Ministro del Inte-

rior belga, pero que me parece muy clarividente. El Ministro del Interior belgaha dicho que no entiende a las autoridades francesas porque los traficantes in-ternacionales de droga no están organizados a escala nacional, que están orga-nizados a escala internacional y que les recuerda a las autoridades francesasque el tráfico de drogas se ha desarrollado en la Europa con fronteras, lo cualestá claro que no porque vds. pongan más controles en los garitos de la adua-na, el tráfico de drogas va a disminuir, el tráfico de drogas no pasa normal-mente por el control de aduanas. Si vds. quieren un ejemplo que nos toca muyde cerca, el problema del terrorismo, un acuerdo que hace unos años, dandouna conferencia en Zaragoza alguien me preguntó: ¿Oiga vds. con la entradaen vigor de la Europa sin fronteras cómo vamos a luchar contra los terroristasde ETA?, mi respuesta fue que, ¿cuántos terroristas de ETA se han cogido enun control de fronteras?, es decir, el terrorismo, las grandes rutas económicofinancieras de blanqueo de dinero, de tráfico de drogas no pasan por las fron-teras, por lo tanto estas tentaciones de repliegue de quererse encerrarse otravez en sí mismos, la verdad no tiene sentido, tienen aun menos sentido, vuelvoa nuestra sociedad de la información, tiene menos sentido en el terreno de lamultimedia, tiene menos sentido en esta nueva sociedad que queremos con-struir entre todos.

¿Cuáles son las 5 prioridades que se ha dado la Unión Europea con respec-to a la sociedad de la información?

El primer objetivo es difundir la explotación de las tecnologías de la infor-mación, repito, la gente no conoce todavía las ventajas, el provecho quepueden sacar a las tecnologías de la información. ¿Cómo se puede ayudar a di-fundir la explotación de la tecnología de la información, mediante la real-ización de proyectos a escala europea? En estos momentos hay todo un mon-tón de programas que tienden a desarrollar proyectos en común, poner enconjunto a las administraciones públicas europeas, para que puedan intercam-biar con rapidez datos, informaciones, proyectos de crear una gran red de co-municaciones entre bibliotecas y museos dentro de la Unión Europea, proyec-tos de este tipo que prueben al ciudadano la eficacia de estas nuevas tec-nologías de la información.

El segundo objetivo es, fomentar el teletrabajo, una de las grandes innova-ciones dentro del mundo laboral que va a producir asociada a la información,que cada vez más el ciudadano pueda trabajar no yendo a la fábrica, como es laimagen el cliché que nos da la oficina, que nos hemos acostumbrado hastaahora, sino que podrán trabajar en otro medio ambiente que podrá ser inclusodesde su casa. Hay unas posibilidades enormes de trabajo y se han hecho en-cuestas de opinión, sobre los ciudadanos europeos y el ciudadano europeo en-cuentra muy positivo, altamente positivo, esta posibilidad y desearía que éstafuera una de las cualidades que se desarrollaran.

La tercera prioridad es dotar a Europa de los servicios básicos transeuro-

121

peos, repito, si no tenemos redes transeuropeas que sean capaces de irrigar todoterreno, todo territorio europeo, no podemos hablar de un desarrollo de losmultimedia en Europa o lo que es lo mismo estamos dejando todo el terreno auna red extranjera como puede ser internet, cuál es la ventaja de internet, repi-to, que parte sobre un territorio automáticamente le da 250 potenciales mil-lones de usuarios ¿qué pasa? Europa no ha sido capaz de crear su propio inter-net, no tenemos la estructura suficiente para crearlo. El cableado suficientepara entendernos, entonces como me comentaban las personas que antes de laconferencia me acompañaban, para comunicarse con su banco en Madrid hade hacer el viaje vía a Estados Unidos, estamos en una clara desventaja, esta-mos perdiendo, no solamente una batalla económica, estamos también perdi-endo una batalla de soberanía.

La cuarta prioridad es, continuar con la instauración de un marcoreglamentario adecuado, naturalmente cuando se dice esto, enseguida puedesurgir el fantasma de que ya están los burócratas de Bruselas queriendo legis-lar, queriendo poner más directivas, más normativas. En primer lugar podríadecir que por una vez nos lo dice la encuesta que les he hablado antes, el 80 %de la población europea cree que todas estas cuestiones se han de reglamentar,no por ello vamos a reglamentarlo todo, sino al contrario, la normativa quequiere producir la Unión Europea y que ya está empezando a producirse, esuna normativa que tiende primero a favorecer la normalización, esto es quecada Estado no desarrolle unas normas diferentes con lo cual sea posible lacreación de las redes. En segundo lugar ayudar a evitar la distorsión de la com-petencia, las falsas ayudas del Estado a los oligopolios. En estos momentos lacomisión está enfrentada a Francia y Alemania, por el proyecto franco-alemánde las dos grandes compañías de comunicaciones France Telecom y DeuchesTelecom que quieren unirse y crear una megasociedad que a lo mejor es intere-sante, pero antes de autorizarles a que hagan esta fusión el comisario encarga-do de la competencia quiere que haya una verdadera liberalización de servi-cios, porque si no en lo que vamos a caer, es en un gran monopolio del mo-nopolio, un monopolio al cuadrado, lo cual iría contra toda la lógica del mer-cado.

El tercer grupo de medidas legislativas que queremos introducir, son medi-das para liberalizar los servicios y repito armonizar estas liberalizaciones, queno hayan trampas, que no hayan recovecos y que luego nos encontremos queno podemos avanzar.

El cuarto punto a desarrollar, cuarta prioridad Unión Europea, es mejorarla educación de la gente en las nuevas tecnologías. Para las nuevas tecnologíasse dice que solamente el 30 % de la población va a tener acceso y esto va acrear un nuevo tipo de exclusión social. Esto es lo mismo que en los años 60 enEspaña el 600, pudo ser la imagen visual de un cierto desarrollo, en la Españadel año 2000 la imagen del desarrollo será quien tiene acceso a todo un dispos-itivo tecnológico, pero para ello tenemos que educar al ciudadano a enseñarlea utilizar estos medios y a prepararles psicológicamente a utilizar estos nuevos

122

medios, si no hay una carencia hay unos tics psicológicos que funcionan, que elciudadano ante la complejidad real de acceder a estos nuevos medios de comu-nicación se echa atrás, tiene miedo y sigue con sus sistemas habituales y noquiere saber nada de las nuevas tecnologías. Hay que hacer esfuerzos por en-señar a la gente a manejar estas nuevas tecnologías, a conocer el lenguaje pro-pio de estas nuevas tecnologías.

La quinta prioridad que se ha dado la Unión Europea es aumentar elrendimiento tecnológico e industrial de las empresas europeas, después mejo-rar la competitividad de las empresas europeas la sociedad de la información sevolverán en contra nuestra y va a llevarnos al desastre.

Ya para no sobrepasar el tiempo que me había comprometido, una últimaaproximación a la manera en que va a afectar esta nueva sociedad de la infor-mación a nuestro entorno democrático y político, porque van a haber conse-cuencias también en este terreno. Al volver un poco la vista atrás, la Europaque conocemos actualmente, el desarrollo de la Unión Europea que conoce-mos actualmente ha sido el resultado de la confluencia de dos grandes corri-entes ideológicas, la democracia cristiana y la social democracia, estamos en unpunto de rápido cambio y la sociedad futura desde luego puede separarse de laque conocemos.

Muchas gracias.

123

IX FESTIVAL INTERNACIONALD’ORQUESTRES JUVENILS

DEL 17 AL 24 DE JULIOL 1995

TEATRE ROMÀ DE SAGUNT

Amb la col·laboració de:

C O N S E L L E R I A D E C U L T U R AAJUNTAMENT DE SAGUNT

VICENTE SÁNCHEZ RAMOSCompañía Telefónica Nacional de España

MIGUEL FERRANDO BALLESTERDirector Escuela T. S. Ingenieros de

Telecomunicaciones (Univ. Politécnica de Valencia)

DEMOSTRACIÓNDE LOS

NUEVOS SERVICIOS

MULTIMEDIA

SALIDAS PROFESIONALESDE LOS

ESTUDIOS TÉCNICOS

UNIVERSITARIOS

SEGUNDAS JORNADAS

DE INFORMACIÓN

130

131

132

SALIDAS PROFESIONALES DE LOS ESTUDIOSTÉCNICOS UNIVERSITARIOS.

ARQUITECTURA E INGENIERÍA CIVIL

Pedro de Miguel SosaVicerrector de Ordenación Académica y Profesorado

Universidad Politécnica de Valencia

1. SALIDAS PROFESIONALES

• Administración ..................................................................... 10-20 %• Empresas ............................................................................... 35-45 %• Oficinas técnicas, consultorías, estudios de arquitectura e

ingenierías ............................................................................. } 25-40 %• Profesión libre ......................................................................• Enseñanza ............................................................................. 2-10 %• Otros: varios, jubilados ........................................................ 3-5 %

2. ACTIVIDADES

• Planificación.• Proyecto.• Construcción.• Explotación y mantenimiento.

3. FUNCIONES

• Gestión.• Producción.• Investigación y Desarrollo (I+D).• Docencia.

133

4. CAMPOS DE ACTUACIÓN

• Obra civil-Infraestructuras.– Transporte: Carreteras, FFCC, Puertos, Aeropuertos…– Hidráulicas: Canales, Presas, Abastecimientos, Riegos…– Servicios Urbanos: Colectores, Depuradoras, Emisarios…– Marítimas: Protección de Costas, Puertos…

• Edificación.• Urbanismo-Ordenación del Territorio.

5. ACCESO

• Oposiciones, Concursos –COIE-BOE, DOGV, Prensa, Colegios.• Contratación Directa –COIE-Cursos, Seminarios, Atención individual.• Programas de Cooperación Educativa –COIE.• Becas –Universidad, Cajas de Ahorros, Otras entidades.• Creación de Empresas –Colegios Profesionales.• Apertura de Estudios Profesionales –Colegios Profesionales.

6. FACILIDAD DE ACCESO

• Relación con la Inversión Pública.• Relación con el Crecimiento Económico.• Relación con la Especialización.

134

EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIA DE FABRICACIÓNDE AUTOMÓVILES

Juan UbaghsDirector Gerente de Fabricación

de Ford España

EVOLUCIÓN DEL SECTOR AUTOMOCIÓN

Años 1955-65 → • Alta demanda• Producción en masa

Años 1965-75 → • Demanda exigente• Productos innovadores

Años 1975-85 → • Personalización• Flexibilidad de

la oferta

Años 1985-95 → • Rapidez de entrega• Integración

+“lean production”

Año 2000 → • Seguridad + ecología• Toma de nuevos

retos y riesgos

135

EVOLUCIÓN DE LAS ORGANIZACIONES

– 1960: Estandarización. División en funciones. Baja eficiencia.– 1970: Productos novedosos. Complejidad. Áreas funcionales.– 1980: Productos personalizados. Flexibilidad. Inicio coordinación de áreas

funcionales.– 1990: Reducción de plazas. Integración. Estructuras planas.– 2000: Seguridad + Ecología. Autonomía en gestión. Estructuras matriciales.

136

E L E M P L E O H A M U E RT O

José Ramón DíazDirector General de IBM Valencia

D IECISÉIS de octubre del año 2004, sábado.Juan E. protagoniza una escena tópica de futuro. Son las siete y media de

la mañana. Se acaba de levantar. Ha refrescado y siente un escalofrío. Se ponela bata y apaga la televisión, que se ha quedado encendida toda la noche. En elbaño selecciona la temperatura del agua y se moja la cara. Mientras se seca sele escapa una mueca de amargura. ¿No era todo perfecto en el futuro? Caminalentamente y se acerca al ordenador. Hace cuatro años que ése es su puesto detrabajo. Coincidiendo con el cambio de siglo, Juan E. se acogió a un programavoluntario de teletrabajo. Abandonó su rutina de todos los días, el viaje en trenhasta la oficina, las reuniones, el sandwich a las dos menos cuarto, el informede gestión semanal y el ruido aquel de tantas conversaciones que le volvía loco.Se convirtió en una cobaya de la modernidad. Cobró una indemnización espe-cial, hizo cursillo de adaptación y obtuvo una financiación privilegiada parainiciar su vida ejemplar de trabajador contemporáneo. Fue un modelo. Ahora,cuatro años después, cuando abre su pantalla de alta definición y se conecta alprograma del Centro de Trabajo Telemático, tiene que cerrar los ojos. ¿Sueño?No, más bien desesperación. Si la cámara girara y pudiéramos leer el mensajeescrito en su ficha de productividad comprenderíamos su horror 2004. Oc-tubre, 16. Sábado. Trabajo realizado en la última semana: 12 horas 15 minutos.Trabajo realizado en el mes: 31 horas. Trabajo realizado en el año: 528 horas37 minutos. Previsión de trabajo para la próxima semana: Negativa. Suerte.¿Quiere terminar su consulta?

No va a haber trabajo. Aunque lo diga la Constitución, aunque lo prometanel presidente del Gobierno y el líder de la oposición, aunque se escuchen lasprevisiones del Fondo Monetario Internacional y las plegarias del mismísimoSanto Padre. El trabajo, tal y como lo concebimos en octubre de 1994, 10 añosantes de la escena del ordenador, está dando las últimas boqueadas. La inno-vación tecnológica, la descentralización de las empresas y la flexibilidad de lamano de obra dejan paso a la era postindustrial. Se acabaron aquellas inmensascadenas de montaje con miles de obreros marchando al ritmo de la produc-

137

ción; se acabaron también las oficinas ejemplares de los años treinta, con cien-tos de secretarias perfectamente alineadas tecleando en sus viejas máquinas deescribir, y la masiva salida de la fábrica que filmaron los hermanos Lumièrecuando estaban inventando el cine. En la Renault de Valladolid, cada robot hasustituido a 10 obreros. Y las inmensas naves de la Fiat en Turín parecen unmausoleo: no hay nadie. El trabajo, tal y como lo conocemos, se muere.

La sociedad flexible. Todo va a ser diferente. La nueva situación económicaestá demostrando que el hecho de que la economía crezca no significa quecrezcan también los empleos. Por mucho que se empeñen los expertos, la reali-dad es mucho más terca que sus buenas intenciones. En 1964, hace sólo 30años, había en España 11.719.000 personas trabajando. Treinta años después,mientras el batallón de españoles en edad laboral (entre los 16 y los 65 años)había aumentado en ocho millones, el número de los que tienen empleo siguesiendo prácticamente el mismo: solamente 8.000 personas más tienen trabajohoy. Mientras tanto, una legión de mujeres se ha incorporado a la búsqueda deempleo, y lo más que han conseguido ha sido arrebatárselo a los hombres.Pero tanto crecimiento, tanta riqueza y tanto desarrollo solamente han sido ca-paces de crear 8.000 miserables empleos; el equivalente a las personas que tra-bajan en una sola empresa grande. Sin contar, naturalmente, que en los añossesenta, millones de emigrantes se ganaban la vida lejos de España. Ahora,tampoco.

¿Qué es el trabajo al borde del precipicio de este fin de siglo? Un valor de-valuado. Los viejos sueños del puesto fijo para toda la vida, de la empresafuerte, de la carrera profesional, de la paga a fin de mes… han saltado por losaires. Ya no hay nada de eso. Ahora, los periódicos llevan cada vez menos ofer-tas de empleo y las empresas empiezan a buscar otro prototipo de trabajador.Polivalentes, que sean capaces de adaptarse a distintos puestos, según lasnecesidades de cada momento; con horarios variables para jugar con lasnecesidades de producción; a tiempo parcial… Flexibilidad total. En el salario,en el horario, en el estilo de trabajo. Las empresas ya no quieren hacerlo todo.

Hace veinte años, cuando vino a España, Ford montó una planta total quefue el asombro de Europa. En Almussafes (Valencia) se fabricaban cochescompletos. Al calor de la inversión americana se organizó una red de pequeñasempresas nacionales que, convenientemente entrenadas, hacían partes del ve-hículo. Ahora la situación ha cambiado. Ford ya no hace en España su cochetotal, la maraña de pequeñas industrias que vivían del gigante se ha ido dis-olviendo y todas las compras para Europa han sido centralizadas en el ReinoUnido. En 1995, la situación empeorará: los proveedores tendrán que viajar aDetroit, a la central mundial, para intentar colocar sus productos. IgnacioLópez de Arriortúa –el ejecutivo de moda en el mundo– ya ha puesto en prác-tica con notable eficacia las delicias de apretar el cinturón a los fabricantes es-pañoles desde su despacho de Alemania.

El nuevo empleo. Muchas empresas ya están organizadas siguiendo una es-tructura de trébol: una parte de su fabricación la hacen con personal propio;

138

otra, con gente o empresas contratadas, y la tercera, que es creciente, con free-lances.

En España ocurre lo mismo. Y en muchas ocasiones, esa tercera empresadel trébol es ilegal.

Seis millones de españoles en edad de trabajar ya no lo hacen. De entreellos 3,5 millones buscan empleo, y dos de cada 10 aspiran a encontrar suprimer trabajo. Pero no lo tienen fácil. En los últimos tres años, y gracias alboom de Indurain, se han vendido 5,2 millones de bicicletas. Pero no hancreado ni un solo empleo; prácticamente, todas venían de fuera. Son másbaratas y se han distribuido mayoritariamente por grandes superficies comer-ciales que dependen de capital extranjero. Se diría que el consumidor ha salidoganando porque gracias a la competencia ha podido disfrutar del producto enmejores condiciones, incluso comprándola los domingos. El caso se complicamás si se añade que Indurain ha usado una bicicleta italiana para batir el ré-cord de la hora, negándose a probar un prototipo español desarrollado por dosalumnos de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Tercerdato: la creación de la superbicicleta española ha costado solamente tres millones depesetas. Induráin no es responsable del paro, pero su ejemplo también valdríapara crear empleo. Tal vez si una buena parte de esos millones de bicicletasque se han vendido hubieran sido fabricadas (en buenas condiciones, natural-mente) en España, los beneficios del comprador español hubieran sido may-ores y sobre todo, a más largo plazo. Con menos paro hay menos cargas so-ciales y, sobre todo, menos conflictividad social. Se vive mejor.

No se confíe. Aunque usted tenga trabajo, también está en riesgo. El parono es sólo un problema de quienes ya no trabajan. También afecta a los que enestos momentos sí que tienen empleo, pero –aunque tal vez no lo sepan– lopueden perder. La revolución va a coger a todo el mundo. No hay santuariospara nadie. Por eso, para los parados, buscar empleo es su mejor trabajo. Ypara los que todavía no lo están, la tarea es conservarlo o cambiarlo.

Si no tiene trabajo, el caso es urgente. Si lleva solamente unas semanas bus-cando empleo, vivirá probablemente la euforia del triunfador. Tal vez pienseque todos sus sueños van a hacerse realidad. Tenga en cuenta una cosa: si labúsqueda de empleo se prolonga, sus defensas se debilitarán. En España,800.000 personas llevan paradas menos de seis meses, 1,5 millones menos deun año. Son los que más se mueven, los que tienen más esperanza de encontrartrabajo. En el extremo contrario, un millón de españoles prolonga su agoníadesde hace más de dos años. Su actitud no es precisamente eufórica. Laeconomía ha mejorado, aunque todavía no parece capaz de reducir el paroconsiderablemente (para el próximo año, el gobierno está hablando de 200.000nuevos empleos). Hay más oportunidades.

En España, todo el mundo es una agencia de trabajo. El célebre “A ver sitiene usted algo para mi chico” se ha convertido ya en una muletilla. La mayorparte de la demanda de trabajo no pasa por el Instituto Nacional de Empleo

139

(INEM); los trabajos nacen y se cubren a escala casi doméstica. Además, elpropio INEM ha puesto mucho más celo en contar a los parados que en mane-jar las ofertas de empleo, que son prácticamente clandestinas. El resultado esuna catástrofe: ni los parados saben cuáles son sus oportunidades, ni la forma-ción profesional (que sigue arrojando al mundo administrativos mientras desa-parecen las oficinas) atiende realmente las demandas de futuro, ni las carrerasuniversitarias ofrecen salidas directas al mercado de trabajo. Además, este mer-cado tan poco transparente provoca que algunos empleos sean extraordinaria-mente caros, porque apenas hay profesionales capaces de cubrirlos. Un buencocinero o un buen soldador llegan a costar en España medio millón de pese-tas al mes, el triple que en otros países de nuestro entorno. Por no hablar delos pilotos. Luego está el escándalo: cada año se quedan miles de puestos sincubrir.

No hay una única solución. La nueva economía está creando otro tipo detrabajos. Fundamentalmente más flexibles. Los sindicatos protestan por loque llaman contratos basura, y los empleadores exigen cada vez más flexibili-dad. Probablemente, si la economía y las empresas españolas no fueran tanextremadamente rígidas, tampoco haría falta tanta flexibilidad. La movilidadexcesiva también es un cáncer para el futuro de la empresa. Si los traba-jadores son tan flexibles (contratos temporales, a tiempo parcial, escasa for-mación) que no se sienten vinculados a su empresa, sin ellos, ¿será capaz desobrevivir?

Los nuevos parados tienen que fabricar su propio trabajo. En muchoscasos, esto es así literalmente. Para algunos grupos de desempleados (por ejem-plo, las 200.000 mujeres de entre 35 y 55 años que llevan más de dos años bus-cando empleo inútilmente), la creación de su propio empleo es una salidamucho más segura que esperar a que se lo dé otro. Algunos programas de for-mación, como el Now de la Comunidad Europea, tratan de proporcionarlesuna formación profesional específica que les abra las puertas del trabajo. Loimportante cuando se está parado es encontrar una salida antes de que llegueel bajón. En Japón, los parados han empezado ya a no salir de sus casas entresemana (cuando los otros, los útiles, están trabajando) para no sentirse señala-dos.

A los que no se adentren por esta vía, la solución les deberá llegar bien porel reparto de las horas de trabajo (en Holanda, el 40 % de los trabajadores sona tiempo parcial), bien por el crecimiento del número de empleadores (sola-mente medio millón en España) que sean capaces de identificar y fabricar losnuevos productos deseados por los consumidores.

La oportunidad española. No es verdad que no se esté creando empleo en elmundo. El problema es que se está creando en otros sitios (preferentemente enel nuevo Tercer Mundo) y con otras condiciones. ¿A quién le interesa España,con sus discusiones entre sindicatos y patronal, sus rigideces y el abandono dela industria nacional tras la entrada en la Comunidad Europea? Aquel ministroque dijo que la mejor política industrial es la que no existe tendría que haber

140

explicado por qué no cerraba su ministerio.Pese a todo, existen oportunidades para aumentar el trabajo en España. Al-

gunos expertos centran sus esperanzas en el sector servicios. Hacia el año2004, el mismo día que Juan E. se levanta desesperado porque apenas ha tra-bajado 12,5 horas la semana anterior, ni la agricultura, ni la gran industria, nila construcción le van a resolver sus problemas. En todos estos –que hace sola-mente 50 años eran la base de cualquier empleo– solamente encontrarán unempleo dos o tres de cada 10 personas.

La lista de actividades con futuro es bastante larga. Desde la reforestaciónde todo el país a ritmos forzados hasta los cuidados geriátricos y en general losnegocios relacionados con la tercera edad, pasando por la rehabilitación deviviendas, el turismo cultural, la climatización, el mantenimiento de maquinar-ias y otras cien posibilidades. Aunque parezca mentira, hace 30 años, un inge-niero recién licenciado podía aspirar a trabajar en no menos de 10 empresasespañolas de televisión y sonidos instaladas en Barcelona. Hoy están todasmuertas y ese mismo ingeniero estaría pensando en emigrar a mercados máscreativos, como por ejemplo el chino. Hay mil casos. A la Expo vinieron espe-cialistas extranjeros, y en la bahía de Cádiz han tenido que importar caldererosnoruegos para arreglar un barco. Allí, con cerca del 40 % de paro, no había.

Vale la pena explicar un ejemplo. Reforestar España a marchas forzadas(mucho mayores de las que se anuncian a bombo y platillo, que apenas danpara compensar lo que se quema) supone crear viveros, formar mano de obraespecializada, desarrollar programas regionales y locales, promocionar las ac-tividades de tiempo libre, potenciar el turismo rural, impulsar la industria de lamadera y del papel… e incidir sobre el clima global y frenar la desertización, loque a su vez pondría otra vez en marcha la rueda de la fortuna.

En los últimos 15 años, la industria española ha sido literalmente compradapor el capital extranjero. Ya no quedan grandes empresas privadas que seanrentables. En un alarde de ingenuidad y juego limpio, la Administración no hapuesto ni una traba a la colonización alegando que “teníamos que ser serios”mientras los demás países rizaban el rizo de la picardía e inventaban todo tipode barreras para los productos extranjeros. De esta forma, una tras otra hanido sucumbiendo miles de pequeñas empresas (como las de motos, como las dechocolate, como las de pequeños electrodomésticos…) y con ellas se han deja-do de crear millones de nuevos empleos. Las empresas españolas se han idoconvirtiendo en simples plantas de fabricación. Las decisiones se toman fuera.

Ahora muchas voces empiezan a reclamar juego sucio para aumentar elproteccionismo. En algunos casos, con efectividad: la rebelión de los boniterosdel norte contra las redes de volanta han obligado al ministro de Agricultura,Luis Atienza, a dar una batalla que no tenía prevista a favor de un producto es-pañol y, de paso, hacer una política de protección del medio ambiente. ElTalgo no tuvo a nadie que le apoyara contra la decisión de que el AVE fuerafrancés. Los empresarios se han ido rindiendo. Incluso los más prósperos, unahuelga que nunca comprendió impulsó a Revilla a vender su fábrica de Soria y

141

dedicarse a la especulación inmobiliaria. La actitud del Secretario General deEmpleo, Marcos Peña, pidiendo el boicoteo de los productos Guillette comorespuesta al abandono de la fábrica de Sevilla no ha sido ni siquiera compren-dida.

En este panorama, los nuevos empleos son cada vez más escasos. Y sobretodo, diferentes. El viejo trabajador que recibía el reloj de oro tras 25 años deservicios en la empresa ya no existe. Los nuevos empleos están por nacer.

142

SALIDAS PROFESIONALES

Enrique de Miguel FernándezCatedrático Univ. Politécnica de Valencia

VOY a explicar muy brevemente la situación de la industria de la C. Valen-ciana en cuanto a titulados universitarios, así como su comparación con

otras Comunidades.En la tabla I podemos observar el número de empleos en la industria su

porcentaje respecto a la población ocupada en 1993. Como puede apreciarse este

TABLA I

TOTAL INDUSTRIA

(1)(1) (2) —— × 100

Universitarios Población ocupada (2)

España 179.991 2.552.866 7,05C.V. 13.081 321.859 4,06

porcentaje es bajo, aunque se debe fundamentalmente al tipo de industrias conlos que contamos en la Comunidad: el tamaño medio es muy pequeño y unamayoría están situadas en los sectores tradicionales. Estas características seaprecian bien en la tabla II.

TABLA II

ALIMENTOS, TEXTIL, CALZADO, MADERA Y PIEL

(1)(1) (2) —— × 100

Universitarios Población ocupada (2)

España 58.786 1.269.284 4,63C.V. 5.633 202.318 2,78

143

TABLA II (Continuación)

INDUSTRIAS BÁSICAS

(1)(1) (2) —— × 100

Universitarios Población ocupada (2)

España 121.205 1.283.582 9,44C.V. 7.448 119.541 6,23

Cuando comparamos nuestras cifras de titulados con las de otras Comu-nidades se aprecian bien estas características de las empresas valencianas (tablaIII).

TABLA III

UNIVERSITARIOS Y POBLACIÓN OCUPADA EN LA INDUSTRIADE LAS PRINCIPALES COMUNIDADES INDUSTRIALES.

ALIMENTOS, TEXTIL, CALZADO, MADERA Y PIEL

(2)(1) (2) —— × 100

Comunidad Población ocupada Universitarios (1)

1. Cataluña 308.797 17.798 5,762. C.V. 202.318 5.683 2,783. Andalucía 130.002 4.113 3,164. Madrid 124.447 10.088 8,115. País Vasco 70.317 4.237 6,03

INDUSTRIAS BÁSICAS

(2)(1) (2) —— × 100

Comunidad Población ocupada Universitarios (1)

1. Cataluña 348.910 39.581 11,342. Madrid 184.849 31.164 16,863. País Vasco 136.521 12.415 9,094. C.V. 119.541 7.448 6,235. Andalucía 96.729 5.005 5,17

Al estudiar en la Universidad un 50 %, aproximadamente, de los mucha-chos y muchachas entre los 18 y 23 años, se producirá durante los próximosaños un aumento de los universitarios empleados en la industria, pero no en

144

145

los puestos que ocupaban al terminar hace unos años, sino dentro de un abani-co más amplio. La principal incógnita que se plantea es el ajuste deconocimientos y habilidades a las necesidades de la industria. Sin una forma-ción adecuada a estas necesidades, tanto profesional como universitaria serádifícil mantenerse en los mercados internacionales.

La tabla IV refleja, por último, las colocaciones de los universitarios en lossectores industriales de la C.V., según un estudio realizado por el grupo de In-vestigación de Administración de Empresas en la E.T.S. Ingenieros Industri-ales.

146

CHARLAS DE ORIENTACIÓN SOBRESALIDAS PROFESIONALES *

E L Servicio de Información de la Universidad Politécnica ha colaboradocon la Real Sociedad Económica de El País, en un ciclo de conferencias

sobre las “Salidas profesionales de los estudios técnicos universitarios”.El objetivo de este ciclo, celebrado el pasado mes de octubre en el Centro

Cultural de Bancaixa, ha sido ofrecer a los universitarios valencianos, una seriede orientaciones actuales, que puedan ser de utilidad para sus futuras salidasprofesionales.

La primera de las mesas estuvo dedicada a los estudios de Arquitectura, In-geniería Civil y Bellas Artes. En ellas intervinieron el Vicerrector de Orde-nación Académica, Pedro de Miguel Sosa, y los profesores también de la Uni-versidad Politécnica, Manuel Chueca y Pilar Roig, de la Escuela Técnica Supe-rior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topografía y la Facultad de BellasArtes respectivamente. “Las Nuevas Tecnologías” fue el tema de la segundamesa redonda. En ella tomaron parte el director de la Escuela de Ingenieros deTelecomunicación, Miguel Ferrando y el catedrático de la Universidad Politéc-nica, Enrique de Miguel quien ofreció datos de un estudio sobre la demandade ingenieros por las pymes empresas de la Comunidad Valenciana y que escuatro veces inferior a la media de otras ciudades españolas.

La última de las charlas se dedicó a los estudios de ingenierías agroalimen-tarias y forestal, en la que participó el catedrático del Departamento de Produc-ción Vegetal, José Vicente Maroto junto al Decano del Colegio Oficial de Inge-nieros Agrónomos de Levante y el director de I + D de SIPCAM INAGRA.

La iniciativa ha tenido gran éxito en cuanto a la existencia de público, ensu mayor parte integrado por alumnos de último curso y estudiantes de COUaunque también hubo la presencia de empresarios que se interesaron por esteciclo ya que “se ha podio detectar, según Vicente Collado, responsable del Ser-vicio de Información de la Universidad, un importante desconocimiento porparte sobre todo de las pymes valencianas sobre el tipo de titulados que salende la Universidad Politécnica y que son un capital humano capacitado paratrabajar en estas empresas y contribuir al desarrollo del tejido socio-económicovalenciano”.

* Reproducido de Agora, n.º 35, noviembre 1995.

147

ELÍAS DE LOS REYESVicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico

de la Universidad Politécnica de Valencia

JOSÉ MANUEL MORÁNPresidente de la Comisión

Delegada de Fundesco

EL IMPACTO DE LAS NUEVAS

TECNOLOGÍAS

CULTURA TECNOLÓGICA

Y

CULTURA HUMANÍSTICA

VICENT LLOMBARTDegà de la Facultat de Ciències

Econòmiques i Empresarials

MARIANO PESETCatedràtic d’Història del Dret

PEDRO RUIZ TORRESRector de la Universitat de València

BICENTENARI(1795-1995)

DE LA PUBLICACIÓ DE

“L’INFORME SOBRE

LA LLEY AGRÀRIA”

DE JOVELLANOS

VICTORIA PREGOPeriodista

LA TRANSICIÓN SEGÚN

VICTORIA PREGO

Publicaciones de laREAL SOCIEDAD ECONÓMICA

DE AMIGOS DEL PAÍSValencia, 1996

LA TRANSICIÓN SEGÚNVICTORIA PREGO

Victoria PregoPeriodista

B UENAS tardes a todos, y muchas gracias a Francisco Oltra y Agustín Remesalpor vuestra muy cálida acogida y por vuestros elogios.Si no les parece mal voy a hacer un pequeño esbozo de cómo hicimos

aquel trabajo y luego, si les parece bien, hago un segundo esbozo de lo que fueel proceso político. Un pequeño análisis de lo que fue el proceso político quehemos vivido y que yo creo que, además de ser ilustrativo, es muy reconfort-ante, porque a mí me ha permitido concluir que los españoles somos capacesde sobrevivir en circunstancias deplorables; somos menos capaces de sobre-vivir a circunstancias de normalidad. Es lo que yo veo, pero desde luego cuan-do la situación es arriesgada, aquí se hacen unos ejercicios de sabiduría y deserenidad que a mí me admiran. Luego ya, cuando entramos en la normalidad,nos volvemos bastante más torpes, parece…

El trabajo consistió, efectivamente, en más de cinco años, casi seis, comode investigación arqueológica realmente. El director de la serie –que es ElíasAndrés– es realmente el autor de esta serie, aunque como yo soy más conocida,la amortizo yo y todo el mundo dice que es mía. No es mía, no es mía… Yo soyla subdirectora y, además, les explico: El valor de esta serie está justamente enencontrar las imágenes que estaban perdidas y los sonidos que también esta-ban perdidos. Es decir, un tramo muy reciente y completamente determinantede la historia de España, el que explica que vivamos en libertad y en democra-cia, aunque tengamos conflictos, pero el que explica nuestra forma de vida enlibertad. Ese tramo de la historia, que había sido grabado y que existía y con-staba en los documentos gráficos audiovisuales, se había perdido. Esto es unarealidad, no les estoy exagerando ni un “pelín”.

Hubo que buscar en todo el mundo, en las televisiones extranjeras. Hayque agradecer a los alemanes, por ejemplo, que les hayamos interesado tantoen ese período, porque les aseguro que Alemania nos ha proporcionado unaparte importantísima de nuestras imágenes y nuestros sonidos. Luego hubo

155

que buscar en archivos privados, en el archivo del Partido Comunista, porqueel Partido Comunista tenía una cualidad y es que filmaba todo, absolutamentetodo. Y entonces hemos podido reconstruir una historia de la oposición deizquierdas que naturalmente la televisión oficial no filmaba en aquella época,no estaban para menesteres. Y luego hubo que dar sentido a aquellos fragmen-tos. Y ése era, sobre todo, el trabajo del director, porque yo me dedicaba aotra cosa que ahora mismo les cuento.

Era como si él se encontrara un jarrón roto en mil pedazos; se encontrabaen la televisión de la ZDF 30 segundos de un momento histórico determinante;en la italiana, 15 segundos; en los fondos de televisión, 3 segundos, sin sonido.Entonces buscaba en Radio Nacional un sonido. Como sabíamos cómo habíasucedido y cómo era la cosa, mirábamos… Esta secuencia fue así…, porqueteníamos textos. Yo había hablado con gente y tal… Era así… Bien… En-tonces ya tiene un sentido.

Yo me alegro muchísimo de haberlo hecho, primero porque he aprendidomucho y segundo porque la aprecio enormemente. Había una chica en tele-visión, que debía de ser familia de sordomudos, y la llamábamos mucho,porque claro, en aquellas secuencias que estaban reconstruidas ya, alguienmovía los labios y decía algo, pero nosotros teníamos un sonido que procedíade otro sitio… y dice… y está diciendo… Y entonces buscábamos… ¡plash!…y lo colocábamos. Ya teníamos el momento histórico reconstruido. Y así unavez tras otra, tras otra, tras otra. De tal manera que fue un trabajo largo y min-ucioso que nos exigía, primero, un gran conocimiento previo, vamos, ungran… un suficiente conocimiento previo de los hechos y una cierta proximi-dad sentimental del momento para darle el tono emocional que nosotroscreíamos saber que tuvo la circunstancia de la que nos ocupábamos. Eso tieneque ver con el montaje y también con el texto, pero fundamentalmente con el“tempo” dramático de un montaje determinado.

Lo que nosotros intentamos era, una vez que nos habíamos o creíamoshabernos empapado de lo que fue ese “cada momento”, no sólo el global, sino“cada momento” de la historia de España y del sentimiento con el que se vivíaeso, escuchando a los protagonistas, leyendo libros, recurriendo a la prensa,editoriales, oliendo un poco el ambiente de la época. Entonces había que hacerun montaje que tuviera un “tempo” dramático determinado, es decir, quefuera “neutro”, o que fuera “angustioso”, o que fuera alegre, o que fuera ilu-sionado, o que fuera tal. Y así fue Elías Andrés –que es el director– haciendoese montaje y yo, con mis textos, ajustando las palabras a los momentos pre-cisos en que…

Esto es un poco complicado de explicar pero, por ejemplo, un ejemplo queos puedo poner, un capítulo que no me acuerdo cuál es… Empieza con la lle-gada de D. Claudio Sánchez Albornoz (que fue Presidente de la República, enel exilio y tal) a España y venía después de 40 años. Entonces nosotrosteníamos la llegada, que no sé de qué televisión era, de los ingleses…, y unas

156

palabras que las habíamos encontrado no sé dónde. Entonces, ¿cómohacíamos? Pues poníamos –porque era un momento emocionante, venía de-spués de 40 años, era la historia de la República, volvía a España porque ya sepodía vivir aquí, todavía no habían sido las elecciones, pero él daba una cau-ción histórica y democrática a un proceso que estaba todavía en ciernes, era unmomento muy preciso ¿no?–, entonces le pusimos una Internacional, de piano,muy suavecita (ta, ta, ta), no marchosa, sino más bien melancólica, y recogimosaquellas palabras, mientras él bajaba por las escaleras, se le oía decir (que lodecía inmediatamente después, pero no teníamos la escena, pero recuperamosun poco la emoción), decía algo así como: “Dije que vendría llorando a Españay llorando estoy, no traigo más que una palabra, Paz”. Bueno era tan bonitoaquello. Y luego decía: “Pongamos la mano en la mano del adversario y hable-mos del futuro, de unas Cortes nuevas para hacer un país nuevo y basta”, ter-minaba diciendo “y basta”. Entonces, cuando decía “y basta”, tenía que volverla cabeza, porque hay un momento en que volvía la cabeza y la cámara le cogíala cara; entonces ajustábamos de tal manera que, mientras bajaba, iba diciendo“Dije que vendría llorando y llorando estoy, no traigo más que una palabra”.

Bueno, pues esa es la historia y luego yo ya iba colocando los textos, puescon un conocimiento más o menos o bastante aproximado, y después de ce-lebrar largas discusiones sobre qué es lo que se parecía más a la verdad, novisto desde hoy, que era una trampa en la que podíamos caer, terrible, sinovisto desde entonces, que no es lo mismo. Es decir, es distinto un proceso vistodesde hoy que visto desde el momento. Entonces, largas discusiones sobre¿pero qué se parece más a lo que entonces se vivía? Pues a lo mejor, dos días,para yo decir en lugar de “neutro”… “indiferente”, o en lugar de “indifer-ente”… En fin, ése ha sido el trabajo. Yo me alegro muchísimo de haberlohecho, he aprendido una barbaridad y creo que hay una tarea que los pueblosno deben abandonar, sobre todo en el siglo XXI casi que estamos, que es la re-cuperación de su propia historia. A mí me hubiera parecido sumamente do-loroso, primero, que esas imágenes se hubieran perdido definitivamente,porque les diré que había… yo no, pero el director, con una especie deguardapolvo y unas botas de agua, se iba a un almacén, donde estaban arrum-badas las latas con cintas y en una ventana iba mirando al trasluz para ver loque había y así iba recuperando las imágenes.

Yo me alegro de haber hecho esa recuperación de la historia de Españaporque nos ha permitido saber de dónde venimos y, desde luego, nos ha per-mitido saber que venimos de hacer un enorme esfuerzo y que esto que ten-emos, que tiene miles de defectos, no ha llegado gratis, no ha caído en paracaí-das, ni muchísimo menos. Nos ha costado Dios y ayuda, y hemos aguantado“carros y carretas” para alcanzar una cosa tan sencilla, que es la que tienen loseuropeos, que es la libertad y la democracia, y la posibilidad de expresarnos.Y, sobre todo, alcanzarlo en paz, que era probablemente el gran fantasma. Y,ahora les explico por encima, el gran fantasma que, en mi opinión, ha determi-

157

nado un comportamiento el pueblo español. Pero, en fin, éste ha sido nuestrotrabajo. Yo he aprendido muchísimo, tengo que decir que yo, de la Transición,no sabía nada más que mi propia historia. Y mi propia historia no es nada, y heaprendido muchísimas cosas que ahora les explico muy por encima, que es losiguiente…

Bueno, pues he escrito ese libro que, efectivamente es muy grande, porquenaturalmente las cosas que yo tenía en la cabeza eran muchas más que las queme cabían en la serie y, cada vez que grababa un guión, me decía el director–tocaba así un botón, porque yo estaba en la cabina, con mis cascos– y decía¿por qué no escribes un libro? Porque yo hacía unos guiones muy largos y nocabían en el programa. Y entonces escribí este libro donde están todas lascosas que los personajes cuentan y que no caben en televisión, porque en tele-visión las entrevistas duran 9 segundos, 11 segundos, 20 segundos, no más, yno puedes entrar al detalle. Yo lo tenía en mis libretas y en el libro sí hancabido. No todo lo que yo tengo, pero desde luego muchas cosas, y ahí se ex-plican pues muchos matices, muchas vivencias personales, y ellos hablan conuna gran sinceridad, cosa que es muy de agradecer.

El otro día me preguntaba Feliciano Cid Fidalgo si es que de repente sehabían vuelto todos sinceros, y yo le expliqué que era muy fácil. Primero, al-gunos eran sinceros porque lo eran y, en segundo lugar, eran sinceros porqueyo sabía lo que tenían que decirme. Es decir, era imposible, era muy evidenteque no me podían engañar, y entonces no me engañaban, no lo intentaban y yose lo he agradecido en el alma, porque a fuerza de intentar, de no intentar en-gañarte y de ser sinceros, la conversación llega a adquirir un tono que tiene unenorme valor, porque ahí están hablando a “calzón quitado”… y eso tiene unvalor político e histórico enorme, aparte de humano, ¿no?

Bien, pues ésta es mi experiencia con el trabajo que, yo insisto, me alegromuchísimo de haber hecho, aunque me haya retirado efectivamente seis añosde lo que yo llamo hacer el “buenas noches”, que es hacer programas en direc-to, pero realmente he aprendido y me ha fascinado la historia de España.

Lo primero que yo vi, en mi opinión, es que la historia de la Transición esuna buena historia. No es la historia de un error, ni es la historia de un fracaso,ni es la historia de una traición ni de una trampa. Digo esto porque ahora se hapuesto de moda decir que la Transición es una equivocación monumental yque todo lo que nos pasa es porque cerramos mal la Transición. De eso nada,de eso nada… La Transición se hizo muy bien. Otra cosa es que se haya ges-tionado mal el presente. Ese es otro asunto. Pero no hay que buscar en el pasa-do los errores que nos afectan en el presente, y ya explicaré por qué la transi-ción no es un error y no se cerró mal, y por qué no se podía cerrar como al-gunos proponen que debía haberse cerrado.

Pero, en fin, en mi opinión, cuando comienza la transición es dos añosantes de que muera Franco. Es justamente cuando se produce el atentado aCarrero Blanco. Y no tanto porque la muerte de Carrero Blanco haya sido un

158

golpe político importante, es decir, porque el personaje de Carrero Blanco, realmente su falta, determinara la falta de futuro del franquismo. Eso no es ver-dad. Carrero Blanco, primero, no pertenecía a familia política ninguna, teníapocos apoyos, era un hombre muy leal a Franco, pero era un hombre solo,casi; era un marino, pero no era de familia; era próximo al Opus, pero no eradel Opus exactamente; no era un tecnócrata, era mucho más reaccionario queun tecnócrata. En fin, era un hombre bastante solitario. Pero tiene una cosa lamuerte de Carrero Blanco y es que supone un golpe psicológico brutal para elfranquismo. Nunca hasta entonces el sistema había considerado que suslíderes, primero, estuvieran en peligro y, en segundo lugar, fueran a morir.Desde luego, la idea de que Carrero pudo ser asesinado con esa asombrosa y,yo diría, inquietante facilidad, puso dos cosas sobre la mesa: una, que el sis-tema no era todopoderoso y, dos, que Franco estaba muy viejo.

Son dos cosas importantísimas que tienen una traducción no fáctica, sí psi-cológica, sí sentimental, que permite, en mi opinión, dos cuestiones: una, quelos jóvenes franquistas, que eran los reformistas, Martín Villa, Enrique Sánchezde León, Gabriel Cisneros… este tipo de hombres, al estamparse el futuro conesa contundencia delante de los ojos, los jóvenes reformistas cobrarán alas. Co-braron alas, se dieron cuenta de que el futuro estaba muy próximo y que habíaque trabajar para él. Y los inmovilistas se enrocaron de una manera extraordi-naria, también se dieron cuenta de que el futuro estaba próximo y quisieronque el futuro pasara por sus manos, de tal manera que en el franquismo se pro-duce, recién muerto Carrero… bueno… la sustitución de Carrero… fue…bueno… una batalla a “bayoneta calada”, ¡vamos!, una batalla, pero a “bayo-neta calada”.

En la serie se cuenta, y en el libro se cuenta de una manera mucho más de-terminante, fue una batalla de segundos. Es decir, era otro el Presidente deGobierno. No iba a ser Carlos Arias, iba a ser Nieto Antúnez, porque a Francole gustaba. Pasó la noche Franco sin dormir, llorando, Doña Carmen presion-ando, el equipo de alrededor que no quería de ninguna manera a Nieto An-túnez porque decían que “hacía a mozas”, que hacía negocios también, pero,en fin, que también señoras, aunque no creo que estaba en edad, porque teníasetenta y tantos años, pero a lo mejor lo hizo en su tiempo y no se lo per-donaron. Bueno, el caso es que no les gustaba un pelo.

Y, en el último segundo, subiendo Nieto Antúnez por las escaleras de ElPardo para recibir de Franco (a “Pedrolo”, que era como le llamaba Franco)…“Quiero que seas el Presidente del Gobierno”. En ese momento entra un ayu-dante donde se encontraba Franco, que estaba, hombre, traumatizado por lamuerte de Carrero, y allí mismo le dice este señor… es un granuja y un sin-vergüenza y, esto es una ruina para España y esto no puede ser, Excelencia,y… y bueno, y ¿quién?… y ¿quién?… Pues… Carlos Arias. Y entra Nieto An-túnez al despacho de Franco, entra a darle las gracias y a decirle que es unhonor y que él por España lo que sea, y todo por España. Y le dicen quemuchas gracias y que ha sido un placer. Y se marcha… Y se marcha y se queda

159

completamente descompuesto. Bueno esto es una anécdota pero, en fin, allíluego entra Rodríguez de Valcárcel y le dicen que Arias. Y allí mismo NietoAntúnez llama a Arias. Y Arias lo cuenta, y lo explica en mi libro, y dice, ¡nopuede ser!, ¡no puede ser!, ¡que Dios me ampare! Esta es la historia del nom-bramiento.

Bien, a partir de ese instante, esta lucha de palacio de último instante, esun síntoma, no sólo una anécdota. Es un síntoma de cómo resulta extraordi-nariamente importante a partir de ese instante saber quién es el Presidente delGobierno. Porque se trata de controlar el futuro o de influir en él. Porque losreformistas no aspiran a controlarlo, porque son muchos, pero no tienenpoder. Los más continuistas o los ortodoxos tienen el poder, pero no tienenedad. Esta es la batalla. Entonces, este nombramiento de Presidente de Gob-ierno tiene una importancia capital.

A partir de ahí se abre una batalla muy difícil dentro del Régimen. Laoposición en ese momento pinta muy poco dentro del Régimen, pinta en la so-ciedad, pero no en la batalla del Régimen. El Régimen en ese momento no seocupa de la oposición, se ocupa de sí mismo y la batalla se produce entre losfranquistas ortodoxos e inmovilistas y los reformistas; batalla que gana una yotra vez, sistemáticamente, el inmovilismo; es decir, no es una batalla en la quelos jóvenes vayan cogiendo terreno. No, no, no… Esta es una batalla que losinmovilistas o los ortodoxos van ganando sistemáticamente porque tienen–como diría Pío Cabanillas– la posibilidad de –en frase de Pío Cabanillas muytípica–, de la “explotación informativa de la lealtad”, que quiere decir quetienen la cercanía a Franco, han hecho la guerra con Franco, tienen autoridadmoral con Franco y explotan informativamente la lealtad a Franco y, cuandodicen “éste es un granuja”, Franco lo considera. Los ortodoxos tienen ese ac-ceso al Pardo y a Franco. Los reformistas no tienen ese acceso, pero son más y,sobre todo, son jóvenes. El tiempo va a favor de ellos pero, sistemáticamente,van perdiendo todas sus batallas. Pierden la batalla de la presidencia, Torcua-to… no es Presidente de Gobierno. Pierden la batalla de las asociaciones. Esdecir, van perdiendo todo, y se produce entonces un fenómeno singular quetambién evidencia el grado de sabiduría del pueblo español.

La derrota del aperturismo en el franquismo es la derrota de las posibili-dades futuras del franquismo al mismo tiempo. Es decir, la victoria del fran-quismo ortodoxo es su derrota política. Porque sucede una cosa, el reformis-mo tenía unos propósitos, en mi opinión, más discretos que lo que luegosucedió, es decir, los reformistas querían un sistema más europeo pero, en fin,no estaba formulada la democracia en unos términos muy precisos.

Yo le decía a un señor muy importante de este país –antes más importanteque ahora, pero en fin muy importante–, que es asturiano, cuando yo estabahaciendo la serie… dije yo no sé si llamarla –mi madre es asturiana–, esto debíallamarse, además “mirai lo que ficimos”, y me dijo habría que llamarlo “miraicómo que salió”… Bueno, pues eso. No era un proyecto dibujado. Ahí en el

160

libro, Felipe González lo explica y Santiago Carrillo también, y Adolfo Suárezme lo dijo en la “tele” el otro día. No estaba previsto como fue. Había unosproyectos más o menos nebulosos, de una apertura hacia la democracia.

Bueno, los reformistas es que son derrotados en toda la línea, todo el tiem-po, es decir, no levantan cabeza. Pero se produce una cuestión notable, y esque entonces la población española, que se llamaba –ustedes se acordarán deaquello– “la mayoría silenciosa”, la población española modifica el tiro. No esuna población, en mi opinión –puede que me equivoque–, no es una poblaciónantifranquista, a mí me lo han dicho, en el libro está, en la “serie” está tam-bién. La oposición era muy escasa y su poder débil. Luego había la llamada“mayoría silenciosa”, que era una mayoría aparentemente apolítica. Yo diríaque no era apolítica, yo creo que era más bien indiferente, creo que era másbien neutra, era una sociedad dispuesta a abrirse a las libertades europeas sinagitación, sin problemas, sin muerte, sin sangre y sin que hubiera aquí gravescambios en la estructura social.

Era una estructura social que había cambiado extraordinariamente en eltiempo de Franco y que había, efectivamente, generado unas clases mediasenormes, enormes, con un… digamos… un abanico alto, es decir, de media-baja, media-media y media-alta. Era casi toda España, y esa es una sociedadconservadora en lo material y políticamente más liberal porque tienen ya unoshijos, pues, probablemente más laicos, una generación universitaria que seopone constantemente a la generación anterior, contestataria y tal… De man-era que se estructura una sociedad mucho más flexible y más liberal que la es-tructura política que sobrevive todavía. Es decir, que digamos que España, enlos dos últimos años del franquismo, en mi opinión, tiene una sociedad muchomás moderna que la estructura que la gobierna, que la estructura política quela gobierna.

Cuando el franquismo ortodoxo vence… Y en la ley de asociaciones, quefue una batalla eterna y que, bueno, aquello fue el “non plus ultra”, hubocinco borradores, bueno… al final, Franco decide que las asociaciones tienenque ser todas dentro del Movimiento, y entonces se apuntan los “proveeris-tas” de Maisonave, Falange Auténtica, los Tradicionalistas, la Hermandad delMaestrazgo. Y este modelo, entonces, claro, no da para más. Quiere Arias quese apunte Fraga. Y Fraga dice que muy bien, pero que su proyecto incluye un“sufragio universal” y unas Cortes elegidas y unos sindicatos libres. Y le dicenque eso es demasiado. Y Fraga no se apunta.

Eso es un grave golpe para las asociaciones. ¿Qué pasa con esa ley de aso-ciaciones? Que ya se comprende que los franquistas ortodoxos no dan un pasomás y la mayoría silenciosa, que es una mayoría completamente libre de opinaren su casa, es decir, no controlada, no es una…, como ahora que hay sondeos yse vota y se sabe qué opinan… que perdemos… entonces modificamos. No, lamayoría silenciosa era de verdad silenciosa. Eso significa una cosa, que cambiade opinión sin que nadie se entere y sin que nadie lo pueda evitar, porque

161

como nadie le ha preguntado, se produce un movimiento suave, pero sis-temático, de una población española y eso se demuestra un año más tarde,¡vamos!, y ahora diré por qué, cuando la sociedad española, esa clase mediaque el franquismo había construido se aleja de esa fórmula de sistema políticoque era la que el franquismo ortodoxo había ganado.

No se lo que hubiera sucedido si hubieran ganado la batalla, lo ignoro porcompleto y los futuribles no me gustan. Lo que sí sé es que la victoria de losortodoxos del franquismo genera el alejamiento real de la sociedad española.No es esa fórmula. La ley de asociación es todo dentro del Movimiento, y niuna más, y todo lo demás fuera de la ley. Ésta no es la fórmula que los es-pañoles quieren ya en el año 74. Esto se produce en diciembre del 74. En-tonces, efectivamente, los ortodoxos ganan la batalla y la pierden porque en elmomento en que muere Franco aparecen los reformistas, el primer gobiernode la monarquía, y se produce el primer toque de lo que opina “la mayoría si-lenciosa” ésta. Y se produce en el año 76 –muere Franco en el 75– hay unprimer gobierno, del que puedo hablar ahora si ustedes quieren, pero porotros motivos, es decir por los sucesos terribles que se producen en nuestropaís, que son muchísimos, pero se plantea a los españoles a la vuelta del vera-no, en septiembre. El 10 de septiembre presenta Adolfo Suárez un proyecto deLey para la Reforma Política que es muy sencillo y que no es más que una llavepara que unas Cortes hagan la Reforma, pero que tienen la base de sufragiouniversal, reconoce la soberanía popular y tiene una serie de principios queson la base de un estado liberal y democrático.

Bien, ese proyecto para la Ley de Reforma Política cuenta con la peticiónde abstención por parte de la oposición de izquierdas, no es que estuvieran de-fendiendo con entusiasmo la abstención, pero oficialmente defendían la abs-tención. No fue una campaña de decir “vamos a la abstención” pero en fin…

Contó con la oposición rotunda del franquismo ortodoxo, que bajo el lema“Franco hubiera votado no”, quieren que el proyecto de Ley de Reforma nosea aprobado ni en las Cámaras, ni por supuesto en referéndum, que era lagran piedra de toque. Bueno, pues la mayoría silenciosa no hace caso absoluta-mente de nadie y un noventa y tantos por ciento de esa mayoría silenciosa queno se movía, que no quería líos, que no milita en la oposición de izquierdas(porque la oposición de izquierdas se abstiene, obtiene un 22 % de abstención,la oposición a la tesis; a eso hay que añadir la abstención de siempre, las que novan porque no van, pero en fin un 22 % para no hacer cálculos estrechos)… El2 % es el “Franco hubiera votado que no”, es decir el franquismo ortodoxo.Ahí se mide. Por eso yo lo digo con fundamento, el franquismo ortodoxo, quehabía ganado todas las batallas palaciegas y se había alzado con la bandera realmente en la gestión política de alto nivel, llegado el momento de contrastar,se encuentra con que tiene un 2 %. No, eso no es lo que los españoles quieren.Por eso yo he dicho, y sostengo, que en este período, los últimos años, la so-ciedad española da la espalda a esa fórmula de gobierno para el futuro. En

162

cambio, sí apoya las tesis reformistas que habían sido derrotadas todo el tiem-po y en toda la línea, pero que recuperan el aliento político y el respaldo cuan-do los españoles van a votar y, en un noventa y tantos por ciento respaldan eseproyecto de ley. Insisto que no estaba dibujado, pero que daba una vía que es-taba clarísima. Aquello era los fundamentos de un estado liberal y democráti-co. No hay ninguna duda, eso es lo que apoya, y luego la abstención de laoposición de izquierda que obtiene un 22 %, pero es una abstención. Tam-poco, la oposición dice que no.

Bien, éste es un poco el esquema de los últimos años del franquismo y unpoco mi idea de por qué la transición política es obra del pueblo español,porque naturalmente ese referéndum es capital, como lo son las elecciones del77, pero ese referéndum es capital porque es la primera vez que, en condi-ciones bastante notables, no digo completas, pero bastante notables de libertad–es verdad que dice González que aquello tenía un poco de truco, pero poco,bueno… pues tiene razón, tenía un poco de truco pero poco–, eran bastantenotables las condiciones de libertad de aquel referéndum, se pronuncia y sepronuncia de manera neta en una dirección determinada. Ya se sabe lo quequieren los españoles.

Estos son los españoles, los que determinan esa trayectoria que luegohemos seguido. Es verdad que los líderes políticos han sido suficientemente in-teligentes todos, en todo el abanico… Porque éste es un período donde ha habido unas actuaciones realmente brillantes, donde todos los políticos hansido lo bastante inteligentes como para darse cuenta de lo que los españolesquerían, lo cual era un mérito, no les vamos a quitar ningún mérito. No teníanmás que un dato, el Referéndum para la Ley de la Reforma Política. Luegoellos tenían que poner la negociación, el talante, el propósito, la serenidad. Ylo pusieron, junto con el resto de los españoles. Pero es la primera vez que elpueblo se pronuncia libremente, se pronuncia una dirección muy precisa. Ydesdeña la opción del franquismo ortodoxo del “Franco hubiera votado queno”. Y desdeña la abstención de la oposición de izquierdas. Así que es unamayoría silenciosa, listísima… pero listísima. Lo que pasa es que sosegada, noes gente que salga a la calle, no es gente que se haya manifestado. Es una may-oría que aguanta, esto sí, ya con todas las fuerzas políticas y sindicales, aguantaunos sabotajes de una envergadura completamente monumental. Porque lahistoria de la Transición es una historia durísima.

Yo no me di cuenta de hasta qué punto era duro lo que habíamos pasadohasta que no me puse a estudiarlo. Bueno, es brutal. La muerte de Carreroaquí produce un miedo tremendo. La muerte de Franco se produce en unascondiciones espeluznantes, no sólo por la muerte de él físicamente…

El otro día hice yo un programa para Antena 3, que es estremecedor. Esdecir, cómo muere Franco, qué agonía tiene, cómo le operan, que le bajan dela habitación de El Pardo a un quirófano que lo habilitan allí, en el último mo-mento, envuelto en una alfombra, sangrando por arriba, por abajo y por todas

163

partes, envuelto en una alfombra… porque no cabía la camilla por las es-caleras. Y allí se produce una escena trágica y completamente española, perocompletamente histórica, en mi opinión, que es que sacan a Franco desnudo,vomitando sangre, en aquella alfombra, por las escaleras y lo meten en una am-bulancia porque el botiquín está a un kilómetro. Y a la salida, una fila del re-gimiento… de noche… de noche, que era cerrada porque era invierno… secuadran, ¡ras!, taconazo y saludo militar. Y en una fila. Y por ahí, por esa filapasa un Jefe del Estado del siglo XX, desnudo, envuelto en una alfombra. Esuna escena de Goya, ¿no? Bueno, pues esto es España. Es decir, esto es así,esto es así…

Bueno, pues se pasa eso. Y en ese momento está la crisis del Sáhara, esta-mos a punto de entrar en guerra –hubiera sido una tragedia la guerra delSáhara–, Hassan II nos pone literalmente la daga… aquí, mientras Franco ago-niza. El Príncipe…, políticamente no se espera de él absolutamente nada, másque sea el Jefe del Estado y que se ponga allí, expuesto como San Tarsicio yabsolutamente nada más.

Es una situación de una incertidumbre política brutal y se aguanta perfec-tamente. En los tiempos de la agonía de Franco, en este país no se mueve niuna mosca. Es decir, los sindicatos, con una gran sensatez, quietos; los partidospolíticos, quietos; Santiago Carrillo, que tenía previsto hacer una huelga gener-al a la muerte de Franco, la desconvoca –me consta–, estaban los de Radio Es-paña Independiente, se llamaba lo de Mendezona allí… y huelga y tal…nada… huelga… nada, ni huelga, ni nada. Silencio total. Es decir, que ya desdeentonces se aguanta. Pero empieza el primer gobierno de la Monarquía y aquíse producen cosas tremendas. Hay atentados de la ETA salvajes, que empieza amatar con una intensidad creciente, creciente. La izquierda había pensado quela ETA existía porque existía Franco. Luego nos fuimos dando cuenta de que,con la democracia, ETA era todavía peor, ¿no? La extrema derecha hace aten-tados en el País Vasco “a mogollón”, sin detenciones. Atentados contra libre-rías, contra cines. Se produce la matanza de Vitoria, que es un conflicto sindi-cal muy mal resuelto, donde mueren cuatro personas, y aquello puede ser unexplosivo porque el Capitán General Padilla, el Capitán General de Burgos,quiere sacar los tanques a la calle en Vitoria. El Gobierno sigue diciendo queno. Es decir que las hemos pasado muy malas, muy malas, muy malas. Yhemos salido adelante. Porque la población española no ha movido un pelo,no se ha movido. Es decir, en los momentos más brutales no se ha movido.Pero no ha cambiado de opinión.

Hay un período de la historia de España que va desde que Suárez presentala Ley para la Reforma Política y viene el Referéndum, que es de diciembre afebrero, de diciembre del 76 a febrero del 77, que aquí pasa de todo, pero detodo, ¡eh!, de lo peor, de lo peor. Y la gente no cambia de opinión, esto es loasombroso, fíjense:

Presenta Suárez la Ley para la Reforma Política… que irrita extraordinari-

164

amente a los militares ultras, que irrita extraordinariamente al franquismo. Esun gobierno que no tiene el respaldo de los votos, no tiene nada más que elnombramiento del Rey, que es como no tener nada, porque el Rey entonces seestaba ganando el prestigio también. Es decir, no tiene nada y sucede que pre-senta la ley; que dimite el Vicepresidente para la Defensa porque iban a le-galizar los sindicatos; que Felipe González y el PSOE organizan un congreso,el XXVII Congreso en Madrid, protegido por la policía, no “vigilado”, sinoprotegido por la policía, con gran indignación del franquismo, naturalmente;que Santiago Carrillo da una rueda de prensa clandestina, o sea, el líder delPartido Comunista, lo nunca visto en España, da una rueda de prensa clandes-tina en Madrid, que le detienen; que secuestran al Presidente de Consejo deEstado y al Presidente del Tribunal de Justicia Militar, que son, bueno… Oriolera, pues, de una familia importantísima de los ultras y el Consejo Superior deJusticia Militar era la cúpula del ejército, era lo más granado, secuestrados porel terrorismo del GRAPO; que detienen a Santiago Carrillo, que sueltan a San-tiago Carrillo, que lo ponen en la calle. Bueno, Rosón, el Gobernador Civil, ledijo a Carrillo “no duerma usted en su casa” o “no duermas”, no sé si lotrataría de usted (supongo que de usted), “no duerma usted en su casa”. Perodice… “si ya me han soltado”…, dice “si no lo digo por eso, es que nosotros…tiene usted vigilancia en el portal y si entra un grupo a matarles les van a deten-er. Pero si entran dos, disfrazados de oficiales, estos señores se van a cuadrar ya usted se lo ‘cepillan’. Por favor, no duerma usted en su casa”… Y durantemeses no durmió en su casa.

A continuación se produce el asesinato de varios estudiantes, unos por laultra derecha; el asesinato de no sé cuántos guardias civiles, sí… de tres, y dedos policías por parte del GRAPO. Bueno, una cosa brutal. Que el país podía,verdaderamente, saltar hecho añicos. Bueno, si se repasan las hemerotecas seve primero que la población no hizo un ruido, es decir, todo el mundo estabaserenamente aguantando el tirón, que era un tirón de los que yo creo que no sehan pasado en Europa. No se han pasado, no se han pasado.

El Partido Comunista hace un entierro de sus abogados en el silencio másabsoluto. Ahí acuden las fuerzas políticas. Los militares aguantan los secue-stros y los asesinatos, se quedan en los cuarteles. Y salimos adelante. Despuésse legaliza el Partido Comunista. Se vuelve a organizar aquí un zafarranchomonumental, porque era el gran enemigo de los militares (me lo contaban elotro día Gutiérrez Mellado e Ibáñez Freirede, que son dos generales que to-davía viven: “Tenga usted en cuenta que para nosotros los comunistas eran elenemigo de la guerra y eso no se había quitado todavía”). Bueno, pues hubopalabras mayores, hubo una reunión del Consejo Superior del Ejército, perono salieron de los cuarteles, esta es la pura realidad. Y así llegamos a las elec-ciones de 1977, donde se ejerce el voto libre y donde los españoles una vezmás, esa mayoría silenciosa, votan exactamente la moderación. Votan UCD,que es el partido del Gobierno…, votan a la izquierda, al PSOE, un partidocon cierta representación, y carecen de representación parlamentaria los ex-

165

tremos, ni la extrema derecha, ni la extrema izquierda tiene representaciónparlamentaria, en esas primeras elecciones ni en las segundas elecciones.

Esto es posible, probablemente, porque había la memoria de la GuerraCivil y en todas las familias habían muertos, de un lado y de otro. Porque estageneración, que es la mía, eran hijos de los que hicieron la guerra y tambiénhabían vivido el trauma, y ese desgarro, y porque ese trauma había hecho posi-ble, en mi opinión –igual me equivoco–, que los españoles no perdiéramos lamemoria.

A mí me ha parecido que conservar la memoria de lo que fue el gran trau-ma del siglo XX en nuestro país, que fue la Guerra Civil, conservar esa memo-ria nos ha permitido salir adelante de una manera que yo calificaría de bril-lante. Por eso me parecía tan malo que perdiéramos la memoria inmediata, tanmalo porque a ver si nos creíamos luego que “esto” nos había caído del cielo yvolvíamos a las andadas. Por eso me parecía tan bueno que supiéramos dedónde veníamos.

Y bueno, yo como hablo mucho, casi no voy a hablar más. Me queda porhablarles de otras cosas, pero, bueno, lo vamos hablando mientras ustedes, casiles doy a ustedes la palabra y abrimos una “charleta”…

166

JOSÉ VTE. GIMENO SENDRAMagistrado del Tribunal Constitucional

LA REFORMA DE LA JUSTICIA

EN ESPAÑA

INTRODUCCIÓN

Rafael Francisco Oltra ClimentDirector de la R.S.E.A.P.

M UY buenas tardes a todos. Iniciamos hoy un ciclo de conferencias de ac-tividades en torno al estado de la justicia en España.

Yo quisiera hacerles una breve introducción de lo que es este ciclo y porqué se gesta y voy a reproducir prácticamente las mismas palabras, bueno, muyreducidas, que pronuncié hace un mes escasamente en esta misma sala, en laAsamblea general de la Sociedad Económica de Amigos del País. Y decir quela Sociedad Valenciana Económica de Amigos del País es heredera directa deaquel movimiento ilustrado que tanto hizo por modernizar a España, y porsupuesto a Valencia, y que tan criticada ha sido en épocas dictatoriales por sutalante liberal y progresista, y hacia el que actualmente vuelven sus ojos los int-electuales, algunos políticos, sociólogos, pensadores, etc., buscando en estaetapa los valores humanos y sociales que tal vez se están echando de menos enla sociedad tecnológica en la que nos encontramos, una sociedad en la que laescala de valores es otra y en la que parece que hay dos rasgos supremos que la identifican: de una parte un individualismo exagerado, y una prisa excesiva,por el otro, por conseguir cada uno y por encima de todo sus propios intere-ses.

Decía también que, y ahora digo, que el recordar todo lo dicho es opor-tuno en mi opinión porque algo no funciona bien en nuestra sociedad, y nome refiero sólo a la española sino en general. Y tengo que decirlo aquí ycreo que no trasgredo ninguna norma vigente diciendo que, por ejemplo,cuando la judicatura, los jueces, se están convirtiendo en protagonistas de lasociedad algo está fallando y no es bueno para nadie, ni siquiera para lospropios jueces, que, dicho sea de paso, no han creado esta situación. De ahíque piense que está justificado que los que nos dirigen intelectual y política-mente estén buscando referentes claros de comportamiento social dignos deser tenidos en cuenta en esta sociedad compleja, inestable y desorientada, ylos valores de la Ilustración podrían ser, en mi opinión, entre otros, un buenreferente.

169

Bien, después de estas palabras de introducción al ciclo hoy intervendrá unconferenciante muy especial, don José Vicente Gimeno Sendra, y para hacer lapresentación del conferenciante y del ciclo también tiene la palabra don LluísAguiló, que es director responsable del área de Ciencias Sociales de esta So-ciedad Económica.

170

PRESENTACIÓN

Lluís Aguiló LúciaPresidente de la Sección de Ciencias Sociales

de la R.S.E.A.P.

M UCHAS gracias. Buenas tardes. Bien, como ha indicado el director de laSociedad, hoy iniciamos un ciclo de un tema que ha preocupado ya en

varias ocasiones a la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Hace yasiete u ocho años hicimos un ciclo donde procuramos en su momento traer apersonas que desde los máximos órganos jurisdiccionales pudieran informarsobre la situación de la justicia en España. En aquel momento participaron, sino recuerdo mal, el profesor Luis López Guerra, que era magistrado tambiéndel Tribunal Constitucional, y el magistrado Carretero, hoy fallecido, y quienocupaba entonces la vicepresidencia del Consejo General del Poder Judicial,don Manuel Peris.

Años después, a iniciativa del director y de la Junta Directiva se ha prop-uesto este nuevo ciclo referido al estado de la justicia en España. El interés deeste tema es obvio: prácticamente los informativos y los periódicos a vecesaparecen o comienzan con noticias judiciales. Y estamos en un proceso dondequizá con la serenidad, la distancia y sobre todo la selección de las personasque van a intervenir en este ciclo va a permitir que una vez más la Real So-ciedad Económica de Amigos del País de Valencia pueda analizar este aspectoque interesa a nuestra sociedad en estos momentos.

Hoy iniciamos el ciclo con la intervención del magistrado del TribunalConstitucional José Vicente Gimeno Sendra, cuyo currículum es de sobraconocido y, por tanto, poco más que recordar alguno de sus aspectos biográfi-cos. Puesto que en Valencia es quizá una excepción aquello de que nadie esprofeta en su tierra, el profesor Gimeno Sendra es, además de magistrado delTribunal Constitucional, realizó sus estudios en la Universidad de Valencia,fue profesor en la Universidad de Valencia, posteriormente en Alicante y enestos momentos, aunque en situación de servicios especiales por su situaciónen el Tribunal Constitucional, es catedrático de la Universidad Autónoma deMadrid.

Es autor de una enorme cantidad de trabajos, más de veinte trabajos mono-gráficos relacionados fundamentalmente con su materia, que es el Derecho

171

procesal. Ha participado en una gran cantidad, como es normal, de congresosinternacionales y pertenece también a diversas revistas especializadas. Me va aservir quizá la menos de todas ellas a las que pertenece relacionada con su ma-teria, pero quizá la última en la que ha aceptado participar en su Consejo deRedacción; es la del Anuario de Derecho Parlamentario que editan las CortesValencianas, Corts, del cual forma parte. Por tanto, es una persona que ocupaun cargo de responsabilidad en el mundo de la administración de Justicia,mejor dicho de la justicia en España, la justicia jurisdiccional constitucionalconcretamente, y que sin duda por su especialidad como catedrático es unmagnífico pórtico a este ciclo de conferencias.

Ciclo que aprovecho para recordar que tendrá en esta primera fase su con-tinuación el próximo lunes, día 26 de febrero, con la presencia de don CarlosJiménez Villarejo para tratar el tema de la justicia penal en España. Ocupa enestos momentos, como suelen decir los medios de comunicación, es el Fiscalde los temas de corrupción, aunque la denominación formal es mucho máslarga. Posiblemente en el mes de mayo acabaría este ciclo con alguna otra con-ferencia más y finalmente con una mesa redonda que presidiría el Presidentedel Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para tratar de lasituación de la justicia en la Comunidad Valenciana específicamente. Portanto, se trata de un ciclo de cuatro o cinco actos que se desarrollará, tal comose había planificado en la Real Sociedad Económica, a lo largo de todo esteperíodo que va desde ahora hasta el verano.

Por tanto, simplemente dar las gracias por haber aceptado iniciar este cicloal profesor y magistrado Gimeno Sendra, agradecerle su presencia esta tardeentre nosotros y esperar que pueda, sin duda, su disertación servir de punto dearranque en un tema como el que ha escogido él, como es el de la reforma dela justicia en España.

172

LA REFORMA DE LA JUSTICIA EN ESPAÑA

José Vicente Gimeno SendraMagistrado del Tribunal Constitucional

M UCHAS gracias. Buenas noches a todos y permítanme que manifieste mireconocimiento a esta prestigiosa entidad, a su director y mi querido

amigo Genovés por la presentación que me ha hecho, y a Luis Aguiló por laamabilidad que ha tenido a la hora de traerme aquí a mi tierra, a esta queridísi-ma ciudad en la que dejé una parte importante de mi vida hace muchos años,como él ha dicho muy bien, cursando los estudios y luego formándome–aunque esto nunca acabamos de formarnos– como profesor no numerario yluego como titular en la Facultad de Derecho de esta querida Universidad deValencia.

El tema de mi exposición versa sobre la reforma de la justicia en España.Yo creo que preguntarse si es necesario una reforma de la justicia española esuna pregunta un tanto innecesaria. Si se la formulara a cualquier ciudadano dela calle diría que desde luego, naturalmente, porque como revelan las encues-tas los ciudadanos piensan que tienen una justicia lenta, una justicia distancia-da de ellos y en ocasiones ineficaz, muy onerosa, etc. La justicia española notiene una valoración totalmente adecuada a lo que debiera ser. Y esto es así noporque los jueces queramos que sea así, no porque el Estado no haya invertidoen la justicia. En la historia de la justicia española creo que también hay dosetapas: una, anterior a la Constitución del 78, y otra la que vivimos. La anteriorque teníamos, que era una… se podía hablar de una justicia tercermundista,con unos edificios que en algunos sitios se caían, con una escasez notable dejueces y de medios. Después de la Constitución del 78 se ha duplicado elnúmero de jueces, se han levantado nuevos edificios judiciales –perdón, se hatriplicado más bien el de jueces– y se ha duplicado el de miembros del ministe-rio público; y aunque desde luego hay carencias todavía manifiestas –no entodas las acciones judiciales ha llegado la informática–, yo creo que el proble-ma de los males de la justicia española no reside exclusivamente en falta dedotaciones presupuestarias.

El Estado podría invertir más y lo deseable es que así lo haga, pero no senotarían unas sustanciales ventajas en el funcionamiento de la justicia. No se

173

notarían porque lo que falla ahora es el proceso. Los jueces tienen un instru-mento para aplicar el derecho a los casos concretos, para solucionar los con-flictos. Si ese instrumento responde a necesidades ancladas en el tiempo o re-sponde a otras sociedades, no cumple las exigencias de un Estado Social deDerecho, en realidad el mejor derecho material fracasará si no tiene un buenproceso para su aplicación. Si el derecho material es muy bueno pero llegatarde, o no hay un buen sistema de medidas cautelares para garantizar la efica-cia de la sentencia, el derecho material, por muy bueno que sea, estará abocado alfracaso.

Y esto es lo que ocurre en nuestro país. Tenemos un buen ordenamientomaterial, tenemos unos jueces muy bien formados; a nivel de derecho com-parado, puede ser hasta satisfactorio el funcionamiento de la justicia, como lorevelan algunos indicadores, uno de ellos el del Tribunal Europeo de DerechosHumanos. España es uno de los países con menos condenas por parte del Tri-bunal Europeo de Derechos Humanos, escasamente nos encontramos con seisocasiones. Hay países que tienen centenas de sentencias, como el caso deInglaterra, y otras muchas decenas, como el caso de Italia, Alemania, Francia,Portugal. La salud democrática del Estado español es bastante buena, perocomo digo el problema reside en que pese a la buena voluntad de los jueces, delos fiscales y abogados, en ocasiones la justicia no está a la altura de las exigen-cias trazadas por la Constitución, no está a la altura de las exigencias de celeri-dad y de eficacia que el artículo 24 de la Constitución Española declara. Y elloes así porque las leyes procesales se han envejecido. La mejor prueba de lo quedigo es el funcionamiento por jurisdicciones de la justicia española.

En el caso, por ejemplo, de la justicia laboral hay que distinguir un antes yun después de la Ley de Procedimiento Laboral de 1990. La jurisdicción labo-ral, con anterioridad a esta fecha, al año 1990, era la más emprendedora, juntocon la penal, en la lesión de derechos fundamentales. Después de los tri-bunales penales eran los tribunales de lo laboral los que más lesiones provoca-ban del artículo 24 de la Constitución. Pues bien, hoy esta situación es radical-mente contraria. En el año pasado los ciudadanos acudieron… de un total de4.000 recursos de amparo que se interpusieron en el año 1995 tan sólo en 600ocasiones denunciaron infracciones en el ámbito de la jurisdicción social frentea las 1.000 infracciones en el ámbito contencioso-administrativo, las 1.060 en elcivil, las 1.600 en el ámbito penal. La jurisdicción social es hoy un modelo ennuestro país en lo que a cumplimiento de los fines trazados por la Constituciónse refiere. Y ello es así porque se hizo una buena reforma procesal en el año1990. Junto a la existencia de un proceso ya más moderno que el proceso civil,como lo es el proceso laboral por ser un proceso fundamentalmente oral, se in-corporó la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, jurisprudencia antifor-malista en el acceso de las partes tanto a la primera instancia como a la segun-da y a la casación; se reordenaron los medios de impugnación; se abolió el Tri-bunal Central de Trabajo y se permitió que el Tribunal Supremo cumpliera

174

con esa importantísima misión de garantizar el principio de igualdad en la apli-cación de la ley material a través de la creación legal con la potenciación del re-curso para la unificación de la doctrina legal; se creó un marco de mayor afian-zamiento de la justicia social mediante la instauración de nuevas obligacionesprocesales en el ámbito del proceso del trabajo, sección de documentos, de tra-bajo. En definitiva el proceso laboral, hoy en día, es el modelo de reforma delos demás órdenes jurisdiccionales.

En los demás órganos jurisdiccionales, sin embargo, no ha ocurrido otrotanto. Yo creo que el que peor funciona en el momento actual es el con-tencioso-administrativo. En un número de reclamaciones ante el TribunalConstitucional, que es una buena atalaya para administrar las deficiencias de lajusticia española, la jurisdicción de lo contencioso-administrativo tiene unnúmero de denuncias similar al de la justicia civil, con la particularidad de quenaturalmente los conflictos son mucho menores en el ámbito contencioso-ad-ministrativo que en el ámbito de la justicia civil.

La ley en principio no es mala, la ley de la jurisdicción contencioso-admin-istrativa, pensada para otra sociedad, no para una sociedad donde se ha incre-mentado el número de reclamaciones administrativas como consecuencia,entre otras cosas, de una expansión sin precedentes del derecho administrativosancionador. En España ha habido un cierto maniqueísmo: los tribunales sonineficaces, lentos; la administración es eficaz, rápida, democrática porque elpoder ejecutivo se refrenda a través de las elecciones. Se ha creado ahí unacierta dialéctica que ha llevado a que se haya pensado que la solución para ag-ilizar la justicia sea la de la descongestión por la vía de hacer despenalizaciones,la última el año de 1989, e incrementar el ámbito de la potestad sancionadorade la Administración, hasta el punto de vulnerar claramente el principio deproporcionalidad sancionadora, como en el caso de la Ley de los Espacios Pro-tegidos, Espacios Naturales o de la Fauna, en donde se castiga mucho más sev-eramente un ilícito administrativo que un delito ecológico. Un gobernador civilpuede sancionar más duramente una infracción de tráfico que un juez de in-strucción aplicando la correspondiente sanción, lo que lleva a que en ocasioneslos particulares se autoincriminen. Esto lo hemos visto en el ámbito de la apli-cación del delito ecológico contaminante el ser involucrado en un proced-imiento penal, porque si sale del ámbito del procedimiento penal, va a recibiruna multa mucho más cuantiosa por parte de la autoridad administrativa, loque es realmente esquizofrénico. Hay que reordenar el ámbito del derecho ad-ministrativo sancionador y del derecho penal y volver al derecho penal admin-istrativo.

Decía esto porque naturalmente esta potestad desorbitante de la Adminis-tración del ámbito sancionador hace proliferar el número de reclamaciones ad-ministrativas. Lo mismo la aparición de un Estado con un presupuesto másque billonario, es decir, con una recaudación mucho mayor que el año 1958,ocasiona también un incremento de recaudaciones tributarias respecto a loscuales hay que reconocer que el ciudadano está en una situación de indefen-

175

sión, de indefensión porque la justicia administrativa le va a ser más onerosaque el solo pago de los honorarios del abogado o las acciones del procurador,puede ser más oneroso que la reclamación principal.

Por tanto, hay que hacer una profunda reforma de la reforma procesal ad-ministrativa, hay que instaurar los juzgados de lo contencioso-administrativo,que, anunciados por el legislador nada menos que el año 1985, todavía estánpendientes de instauración. Es necesario producir una descentralización de lacompetencia administrativa, porque nos estamos moviendo en un diseño de lacompetencia propio de un estado autocrático, no de un estado democrático yademás autonómico. Criterios como lo que yo he denominado jerarquía a míme da igual que el acto administrativo lo dé el ministro o el gobernador civil, siel acto administrativo es un acto singular y produce sus efectos en la Comu-nidad Valenciana, tienen que ser los tribunales de lo contencioso de la Comu-nidad Valenciana los que entiendan en este contencioso-administrativo y no laAudiencia Nacional. Pero lo que no tiene sentido es que el particular tengaque ir de la periferia al centro en función de la jerarquía, de la autoridad queha dictado el auto administrativo. Hay por tanto que descentralizar nuevos cri-terios de competencia; la Sala de lo Contencioso-Administrativo de los Tri-bunales de Justicia de Madrid no pueden de recursos que se le están inter-poniendo por esta causa; y desde luego lo que no puede funcionar ya es la Salade lo Contencioso del Tribunal Supremo, con más de 24.000 recursos con-tencioso-administrativos pendientes de resolución. Sin que el legislador adopteuna eficaz política de aceleración de la justicia administrativa estará secundan-do la política facilona y a la larga mucho más problemática de incrementar losprocesos de única instancia. Hoy hay zonas como el derecho funcionarial endonde la inseguridad, la vulneración del principio de igualdad es notable, nosólo en las distintas salas de lo contencioso de justicia se interpreta, por ponerun ejemplo, de una manera distinta la excedencia, con lo cual la inseguridad estotal por parte del funcionario que se ve obligado a acudir ante el TribunalConstitucional para que nosotros cumplamos una función que no estamos lla-mados a desarrollar, es decir, nosotros no debemos crear doctrina legal sobrela interpretación de la legalidad ordinaria, ésta es una misión que tiene quecumplir el Tribunal Supremo, no permitiendo que todos los asuntos lleguenpero sí al menos algunos asuntos que en esa cuantía puedan llegar ante él paraque pueda generar la necesaria doctrinal legal.

Y ya dentro del ámbito del proceso administrativo también sería conve-niente hacer un proceso más próximo al modelo civil que al modelo francés,porque nosotros lo que hemos hecho es una copia del recurso contencioso-ad-ministrativo de un país en donde el ejecutivo es el rey. El recurso contencioso-administrativo francés no es el único modelo que existe en Europa ni el quemás se adecua a un sistema democrático, es decir, la época anterior el régimenautocrático normal que se copiara el recurso administrativo francés quenosotros debiéramos ir porque la Constitución así lo impone porque el 117/3confiere la potestad jurisdiccional exclusivamente a jueces y magistrados. De-

176

beríamos ir a un modelo anglosajón o de corte alemán, donde el objeto delproceso contencioso-administrativo no fuera exclusivamente el acto sino tam-bién los derechos subjetivos de los administrados. Habría que permitir abolirel sistema de pretensiones de anulación de plena jurisdicción, etc., y permitirque en relación con un acto, con una disposición de carácter general, los par-ticulares puedan ejercitar todo tipo de pretensión declarativa, constitutiva o decondena; reformar el sistema de medidas cautelares, que en el momento actualson práctica-mente inviables porque determinado perjuicio reparable dependeen definitiva de la buena o mala voluntad de la sala en un momento determina-do estándar de muy difícil aplicación. Y hay que crear un proceso de partes,donde tanto la Administración como el administrado tengan las mismas posi-bilidades y cargas de alegación, de prueba y de impugnación; hay que perderde vista que el procedimiento administrativo es una instancia y el contenciososu revisión.

Los tribunales no son revisores de una instancia, la única instancia que hayes la que abre el recurso contencioso-administrativo. Quizá habría que hacer lapolítica inversa a la que se ha hecho hasta la fecha. Estamos viviendo unaépoca en la que se incrementan las garantías en el ámbito del procedimientoadministrativo y no se avanza en la fase procesal. ¿Pero es que acaso esto es loque exige la Constitución? Hay garantías como el principio de audiencia delinteresado que, naturalmente, desde siempre han estado presentes en el ámbitopero no el complejo cuadro de pruebas, de informes, dictámenes de órganosdel Estado, etc. La sociedad lo que pide a la Administración es que sea rápidaen la toma de decisión, respetando las garantías naturales del interesado, queno quiere que el procedimiento administrativo sea un calvario o que se añadangarantías como la del juez imparcial, que en contra del criterio del TribunalConstitucional la Ley de procedimiento de sentido común ha incorporado enel ámbito sancionador. Hay que distinguir el proceso sancionador natural-mente, ahí las principales garantías del 24 tienen que estar presentes, pero sólolas que los tribunales Constitucional o Europeo de Derechos Humanos hareclamado, no más; no los debe pasar el legislador por la izquierda bajo riesgode hacer un procedimiento excesivamente complicado e ineficaz en la práctica.Por contra, cuando el particular impugna un acto administrativo y acude anteel tribunal de lo contencioso tiene derecho a un proceso con todas las garan-tías, y allí es donde sí deben incrementarse las garantías, debe revisarse esaconcepción probatoria de la administración pública, donde la sala de lo con-tencioso considera prueba documental todo lo que es el expediente adminis-trativo, todos los documentos que han sido intervenidos por funcionarios. No,no; habrá que distinguir aquellos documentos que por la imparcialidad de laautoridad administrativa interviene pueden gozar de una eficacia probatoria,una prueba fehaciente, caso de los documentos intervenidos por secretarios,por Juntas Electorales, etc., pero no todo documento expedido por cualquierfuncionario tiene el valor de documento público.

Y hay que ir a un proceso también oral, a un proceso en donde las partes

177

puedan alegar directamente ante los jueces de lo contencioso y desde luego re-visar el principio de la inembargabilidad de los bienes de dominio público, ir aun proceso de ejecución de la ordenanza administrativa alemana, distinguir bi-enes de dominio público, afectos a servicios públicos o la satisfacción denecesidades de interés general que, por supuesto, no pueden ser embargados,de aquellos bienes que por no ser sometidos a esos servicios públicos pueden ydeben ser embargados. Si se permitiera el embargo de esta segunda clase de bi-enes no se acudiría a las corruptelas que hoy conocemos desgraciadamente enla inercia administrativa en la fase de ejecución, porque para el administradorno basta con ganar un contencioso-administrativo instancias y estar muchosaños hay ocasiones se encuentra la malicia de algún funcionario de turno quedecide ejecutar los fallos promulgados válidamente, dictados por los tri-bunales. Es decir, hay un cuadro de medidas que nos suministra el Derechocomparado y que si bien pueden dar cierto temor, sobre todo a algunos fun-cionarios, pues yo creo que a la larga sería mucho más sano para todo el sis-tema social que se adoptaran en nuestro país.

En el ámbito de la justicia civil tampoco el panorama es más alentador,pero no porque la Ley de Enjuiciamiento Civil no es que sea sólo una ley deci-monónica sino es que además no utilizó los códigos procesales de la época, nose inspiró por ejemplo en el Código procesal civil francés de 1808 o en la Or-denanza de Hannover, que incorporaron el modelo de justicia civil liberal, sinoal contrario, se utilizaron materiales de la Nueva y de la Novísima Recopi-lación, de tal suerte que la justicia civil española, si se hace excepción de la re-forma parcial del año 1984, que fue una gran reforma, una muy buena refor-ma, se puede afirmar, aunque parezca exagerado, que se encuentra a mitad decamino entre la justicia feudal y la liberal. ¿Por qué? Pues porque todavía con-sagra como proceso tipo de mayor cuantía que es el solemnis ordo iudiciale,que no es ni más ni menos que la legis contestacio del Derecho Romano tal ycomo se conocía en la Edad Media permanece en nuestra Ley de Enjuici-amiento Civil. Una justicia civil, pues, escrita con excesivas alegaciones en loscasos de mayor cuantía, presidida por el principio por tanto de mediación quepermite que el juez delegue en los auxiliares del juzgado fases importantes delproceso como la fase reprobatoria, una justicia civil onerosa, lenta e ineficaz.

España junto con Italia son los dos únicos países en la Unión Europea quetodavía no han secundado el modelo de la justicia civil social. Nosotros en nue-stro caso es que no hemos llegado siquiera a la liberal, porque el Código proce-sal civil de Napoleón, por ejemplo, era un proceso declarativo absolutamenteoral. Hasta la prueba documental en Francia para ser tomada en consideraciónpor el juez debía ser leída bajo su presencia. De manera que nosotros no se-cundamos aquí ni a los liberales, sino el ordenamiento feudal. En Europa se habajado hacia el llamado modelo de justicia civil social que inauguró RaimsClair, el ilustre ministro de Justicia austríaco, en su reforma a la CPO austríacade 1890. Ese modelo de justicia civil social no trata de arrumbar el modelo del

178

liberalismo, sino de realizar determinadas correcciones a la justicia civil liberalpara hacerla accesible a todos los justiciables y para conseguir sobre todo unajusticia civil rápida y eficaz. De manera que se mantiene el principio de escritu-ra pero en la fase de alegaciones, no en la fase probatoria.

La prueba civil en toda Europa transcurre en una sola audiencia. La fase dealegaciones es un fase instructora civil, dedicada a preparar la audiencia através de la incorporación del material de hecho y a través de juzgar al procesode los presupuestos procesales, lo que hace nuestra audiencia en menor cuan-tía a la comparecencia previa. Es una justicia en donde naturalmente las partestienen el principio dispositivo que es la garantía de la libertad de espera delproceso, pero hay determinadas correcciones al principio de aportación, demanera que el juez no está totalmente exonerado del descubrimiento de la ver-dad material en el ámbito del proceso civil social, el juez puede requerir laaportación de documentos al proceso, estén en poder de las partes o de ter-ceros; puede repreguntar a todos los intervinientes en la prueba en la audien-cia, porque la función del juez es descubrir la relación jurídico-material ydársela a quien efectivamente la tiene, no al que mejor se mueve dentro delproceso a través de una conducta sinuosa o con enredos.

El proceso civil social se caracteriza también porque junto a las clásicas car-gas procesales existen también obligaciones, como las que conocemos ya en elámbito del proceso de trabajo: obligaciones como la de veracidad, la de pro-bidad, la de moverse en el proceso sin chicanas ni enredos, como dirían los ale-manes, con la obligación de exhibir el patrimonio al requerimiento de la au-toridad judicial, no como tenemos nosotros, que tiene que ser un policía el quetiene que ir buscando los dineros por todos los registros públicos y privados.Si ante el Estado hacemos la declaración de la renta y exhibimos el patrimonio,¿por qué no vamos a hacer lo mismo ante la autoridad judicial cuando se inter-pone una pretensión de condena? Obligaciones polémicas como la que hubi-mos de soportar para un análisis sanguíneo para la investigación de la pater-nidad que se hace en este país por la Sentencia del Tribunal Constitucional dela Sala Primera en esta materia. Este tipo de obligaciones están recogidas entodos los ordenamientos procesales europeos menos en el nuestro, quemantiene una justicia excesivamente de estado vigilante, de juez espectador, dejuez que no quiere descender a la arena de la contienda para no perder su im-parcialidad, examina pasivamente la noble contienda que con igualdad dearmas le representa en todas partes. Es un modelo de justicia ya caduco en elsiglo XIX. En la actualidad, naturalmente que hay que respetar el dispositivo, laigualdad, pero realizar el proceso y en un plazo razonable de tiempo.

Por último, cuatro pinceladas también de la justicia penal. En el ámbito dela justicia penal también debiera avanzarse en consonancia con las grandes re-formas que se han sucedido en Europa. En cualquier caso creo yo que lo queno se puede hacer es un Código Penal prescindiendo de la reforma de una Leyde Enjuiciamiento Criminal. Antes decía, y la frase no es mía, por cierto, es dePrayn: El mejor derecho material de nada sirve si no tiene un buen proceso.

179

Algo de esto puede ocurrir también con la promulgación del nuevo CódigoPenal. Ya saben ustedes, por ejemplo, que se ha cambiado totalmente el sis-tema de penas, aunque hay un precepto, el artículo 33, que parece que formal-mente mantiene la estructura tripartita de delitos graves, menos graves y con-travenciones. Lo cierto es que ese esquema se abandona; cada tipo tiene suprevisión de pena y no siempre coincide con las categorías de delitos conpenas graves, menos graves o leves. Continuamente vemos penas de dos años aocho, de seis a doce, etc., etc.

El Código Penal desde el punto de vista del derecho material –es unaopinión, naturalmente sometida a la mejor crítica de los derechos, sé un pocode procesal, tampoco demasiado, pero de penal soy muy profano– yo creo quees mucho mejor que el Código que tenemos, que es un buen Código que re-sponde a una filosofía nueva, una filosofía de que el Derecho penal, incluso elproceso penal, también es un proceso de selección. La actividad de la justiciapenal no debe consistir sencillamente en reprimir sin más sino que hay que dis-tinguir la gravedad del hecho punible en función de la personalidad del delin-cuente: no es lo mismo un joven delincuente que comete un delito leve por vezprimera o que el joven o adulto delincuente reincidente, que es un profesionaldel crimen, que no tiene posibilidad alguna de reinserción. Son situacionesmuy distintas que han de ser tratadas de una manera distinta porque el CódigoPenal, como la justicia penal, no han de servir sólo para actuar disponible delEstado. El proceso penal contemporáneo ya no es el proceso penal del liberal-ismo, que sirve exclusivamente para aclarar disponibles, sirve para aclarardisponibles y para declarar el derecho de la libertad, pero además tambiénpara obtener la pronta reparación de la víctima y para obtener en la medida delo posible la reinserción del imputado.

Y para asumir esas funciones no sólo es necesario cambiar el Código Penaly establecer un cuadro de medidas alternativas a la pena de prisión, como muybien ha hecho el Código Penal vigente, bueno, que va a entrar en vigor dentrode nada, sino también hay que modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminalporque si no se hace esto no sirve para nada. En el nuevo Código Penal cabe lasuspensión de la sentencia si se trata de un delito leve, si es un joven delin-cuente, si manifiesta su voluntad de reinserción, por ejemplo se somete a unprocedimiento de desintoxicación en el caso de un drogadicto; en ese caso eljuez puede suspender la pena privativa de la libertad y establecer algunas me-didas de seguridad u obligaciones a cumplir por parte del condenado. ¿Peroqué sucede? Sucede que estas medidas, con el Código Penal en la mano, puedeque lleguen muy tarde. ¿Por qué? Porque esos delitos leves, que son hasta detres años de pena, están asimilados a los delitos con pena de prisión menor enla actual Ley de Enjuiciamiento Criminal, lo que quiere decir que muy proba-blemente ocasionarán la prisión provisional de ese imputado, y si el imputadoingresa en el establecimiento penitenciario en prisión provisional ¿de qué sirveque después se le apliquen las medidas alternativas a la pena de prisión si se lehabrán contagiado, si lo que hay que hacer es evitar que el joven delincuente

180

entre en una cárcel, que es una escuela de delincuencia? A lo que hay que ir enparalelo o incluso antes hay que hacer la reforma procesal y luego la penal,pero no la penal antes que la procesal penal. Hay que cambiar el sistema demedidas cautelares porque nosotros tenemos una Ley de Enjuiciamiento Crim-inal excesivamente retribucionista: sólo se contempla la prisión provisional o lalibertad provisional; no hay otra medida. En Francia hay 18 medidas de con-trol judicial que aseguran al imputado su comparecencia en juicio oral sin sig-nificar necesariamente el ingreso en un establecimiento penitenciario ya dirásque para qué el nuevo Código Penal recoge como medidas de seguridad. A míme da igual, no me valen como medidas de seguridad, es que tienen que sermedidas cautelares alternativas a la prisión cautelar para evitar precisamente elingreso en un establecimiento penitenciario.

Hay que ir pensando en establecimientos de un principio de oportunidadpara estas infracciones leves y para este tipo de delincuentes, que permitan losniveles de reinserción y de retribución de prevención de la pena pero sin nisiquiera abrir el juicio oral. ¿Cómo? Pues a través de una transacción entre elministerio público y defensa, una homologación o utilización por parte del juezen donde se le establezcan al imputado esas medidas de seguridad u obliga-ciones que están en el código penal. Si usted repara inmediatamente a la vícti-ma, le paga hasta el último duro de lo que le ha robado, si además se somete aun tratamiento de desintoxicación etílica o de drogas, si además realiza talestrabajos sociales a la comunidad, trabaja con las brigadas del Ayuntamiento,etc., etc., durante cuatro o cinco meses yo, fiscal, no voy a pedir la apertura deljuicio oral, no se va usted a sentar en el banquillo de los acusados, no va ahaber por esta sola vez antecedentes penales. Ahora, si usted incumple el pro-grama que le va a establecer el juez de instrucción naturalmente que vamos a iral juicio oral y yo voy a pedir el máximo rigor en la aplicación de la pena.

Hay que llegar a la conclusión de que el derecho penal no rehabilita; lapena, sobre todo, es privativa de libertad, no sirve para la reinserción. Pero através del proceso penal sí se pueden lograr esos fines señalados en el artículo25 de la Constitución. No es que yo tenga una deformación como procesalista,o a lo mejor la tengo, lo veo desde dentro del cuerpo. Desde mi punto de vistaprofesional, pero creo que lo que no se puede hacer es una reforma material yseguir manteniendo un proceso que ya no se exhibe, que ya no se adecua a lanueva filosofía que entraña un nuevo Código Penal que, desde luego, suponeun importantísimo avance en la historia del Derecho penal español, porque elCódigo Penal que teníamos era un código desproporcionado que respondía avalores propios de un estado autocrático y desde luego hay que felicitarnos deque el Parlamento lo haya promulgado.

Yo con esto doy por concluida mi intervención y, naturalmente, quedo a sudisposición por si desean plantear alguna objección o pregunta.

181

182

LOS PROBLEMAS DE LA JUSTICIA PENAL

Carlos Jiménez VillarejoFiscal Jefe de la Fiscalía Especial para la Represión

de Delitos Económicos relacionados con la Corrupción

M UCHAS gracias. Buenas tardes. En primer lugar mi especial agradecimien-to a la Real Sociedad Económica de Amigos del País y a su director,

Francisco Oltra Climent, que me dirigió una carta el 10 de enero del 96 en laque destacaba lo que había sido brevísimamente la historia de esta instituciónen Valencia y manifestaba su deseo de que yo viniera a hablar aquí de estostemas de la justicia penal; y yo, como vengo de una ciudad como es Málaga,donde también, no sé si conserva su plena vigencia pero en mi juventud la RealSociedad Económica de Amigos del País también tenía todo un sentido de ex-presión de lo que eran entonces las fuerzas liberales, el pensamiento liberal deaquella época me ha resultado especialmente atractivo porque era un foro alque yo asistí en aquellas fechas como estudiante de Derecho, que era lo queera esencialmente, a los foros, a los debates, a las discusiones que en aquellosaños 53 a 58 se producían en Málaga dentro de aquella situación tan difícil dela historia de nuestro país.

Por consiguiente, me ha producido satisfacción volver ahora invitado poresta Real Sociedad Económica de Amigos del País que es paralela, seguramente,en el nacimiento en el tiempo en el siglo XIX y que al mismo tiempo tiene real-izaciones en su haber tan importantes como la que él me recordaba aquí y queyo creo que vale la pena leerlo porque es una manera de expresar un ciertohomenaje que yo personalmente hago a instituciones que han sido tan funda-mentales en la historia de lo que ha sido la sociedad civil del país a lo largo detodo un período histórico muy largo. Hablaba de la fundación de la Caja deAhorros, del Conservatorio Superior de Música, de la Sociedad Valenciana deArqueología, del Instituto Taquigráfico Valenciano o del Patronato de la Ju-ventud Obrera, y se refería a un conjunto de iniciativas entre las que estánestos ciclos que organiza la Real Sociedad Económica a través de Luis Aguiló,que tan cariñoso y tan afectuoso ha sido y que yo pienso que era innecesario,puesto que no solamente yo, sino muchos de los que estamos aquí, somos puray simplemente servidores de la ley, servidores del derecho, y por consiguiente

187

no tiene más mérito que el mero y estricto cumplimiento del deber. Por consigu-iente reitero mi agradecimiento a la Sociedad Económica de Amigos del País yen particular a su director, Francisco Oltra; agradezco a todos vosotros la pres-encia aquí y particularmente al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia deValencia y a su presidente que ambos están aquí y a los cuales agradezco de ver-dad que hayan estado, aparte de todos los compañeros y amigos que estáis aquí.

Yo, hablar de la justicia penal creo que es un tema en el que no sabesdónde empezar y dónde terminar, pero como hay que centrar algunas cues-tiones yo intentaré hacerlo a tenor del debate que se está produciendo y de lasiniciativas que se están produciendo en el ámbito legislativo, para centrar algu-nas cuestiones que yo creo que son fundamentales. Evidentemente, hablar dela justicia penal es hablar de todo, es hablar y no acabar durante no solamenteuna tarde de una conferencia sino durante jornadas enteras que sería práctica-mente inagotable, porque se podría hablar de los problemas orgánicos, se po-dría hablar de los problemas procesales, se podría hablar de los problemas sus-tantivos, se podría hablar de todo y al mismo tiempo sería primero una petu-lancia que yo intentara resumir temas tan profundos y tan complejos aquí, ypor consiguiente voy a hacerlo a tenor de las últimas grandes reformas que seestán produciendo por alguna referencia más específica al Ministerio Fiscal enla medida que es la institución no solamente a la que pertenezco, sino ademásque está llamado a cumplir y debe cumplir en el futuro un papel dinamizadorde la reforma de la justicia penal en España.

Yo quiero recordar que cuando se publica la Ley 30 de abril del 92, la Ley10/92, sobre las Medidas urgentes de reforma procesal, en la Exposición demotivos hay unas cuantas referencias, aparte de la insatisfacción que pudieraproducir la reforma que entonces se produjo prácticamente, la de los juiciosrápidos a los que luego me referiré, pero hay como una constante en esa Ex-posición de motivos que es muy expresiva del estado de la cuestión, podríamosllamar. Se dice como justificación de la introducción de los juicios rápidos, enla que ya hace referencia a una especie de temor permanente que tiene el legis-lador en los últimos años a alterar los ámbitos funcionales de los jueces y fis-cales, como si el Ministerio Fiscal no pudiera moverse del ámbito que tiene enestos momentos establecido históricamente dentro de la instrucción penal,pero con este temor que ya es constante y que espero que alguna vez se supere,no voy a entrar en el tema de la instrucción del fiscal, me parece que no es elmomento y además exigiría también otro tiempo demasiado largo. Pero parajustificar esta introducción del juicio rápido, dice en un momento determinadoque: “Se trata de mecanismos de agilización cuya posible utilización deja enmanos del fiscal y del juez de forma que abra un margen al desarrollo de unapolítica de represión penal que pretenda reforzar la confianza en el derecho yla justicia”. Y luego dice más adelante, a continuación: “Tiene sentido la pues-ta en práctica de tales mecanismos para que la inmediata impartición de la jus-ticia produzca efectos positivos en la comunidad reforzando su confianza en lajusticia”.

188

Yo pienso que es uno de los grandes problemas con que tenemos que abor-dar cualquier análisis de los problemas de la justicia penal, que es no tanto laconfianza sino la desconfianza. En la Exposición de motivos el legislador, enesa ley, que no es tampoco tan antigua, hace tres años y medio, recogía expre-samente la necesidad de introducir medidas que levantaran la confianza delciudadano, la justicia consciente de que esa confianza no existía. Yo, honrada-mente, pienso que, en efecto, no existe confianza en la justicia, y como no ex-iste vamos caminando de forma más o menos azarosa en la introducción de reformas que tratan de recuperar la confianza o asentar la justicia en el marcosocial en que ejercemos nuestra función de forma que permita ganar esa confi-anza.

Hablo unas palabras, unos minutos solo, sobre una de las piezas clave decualquier sistema de la justicia penal: el Ministerio Fiscal. El Ministerio Fiscal,como sabemos todos, y sobre todo sabéis los que estáis aquí y sois miembrosdel Ministerio Fiscal o miembros del Poder Judicial, me es indiferente, es unainstitución que se define y se modela en el artículo 124 de la Constitución quele otorga funciones esenciales en todo el sistema judicial en general, que tienecomo dos vectores esenciales: uno, la defensa de la legalidad y de los derechosciudadanos; otro, la defensa del interés público y social. Lógicamente, pareceque de ahí se deriva que el Ministerio Fiscal tiene una función esencial en ladefensa de la legalidad democrática puesto que, lógicamente, en un estadodemocrático y de derecho no hay más legalidad que la democrática. Y por con-siguiente, tendría que funcionar como eso que se ha llamado un patronus liber-tatis o un defensorus communitatis, según la perspectiva que se adopte.

Yo pienso que éste es un punto de partida de una reflexión la que obliga alMinisterio Fiscal a jugar un papel determinante en los cambios que se vayanproduciendo en la justicia penal en los años venideros. Es decir, la existenciade una institución como el Ministerio Fiscal que, a diferencia del poder judi-cial, tiene confiado de forma específica en el marco constitucional, que no espoco, de defensa de los derechos y de la legalidad democrática y de defensa delinterés público. No hay otra institución que tenga esa función conferida deforma tan expresa y tan concreta. Eso tendría que traducirse lógicamente enuna función del Ministerio Fiscal que expresara una conexión directa con lasociedad, con los ciudadanos y con los ciudadanos en cuanto depositarios delinterés social y, por qué no, en ocasiones del propio interés público. Y almismo tiempo una actividad dinámica en la promoción de estos derechos, deestos intereses públicos y sociales cuya defensa nos están confiados constitu-cionalmente.

Yo pienso por tanto que a partir de esos dos presupuestos constitucionales,defensa de la legalidad y de los derechos, interés público y social, el MinisterioFiscal tiene un papel conferido de trascendencia esencial, que ha de proyec-tarse en diferentes ámbitos, como veremos luego. Por consiguiente, de ahí sederiva que el fiscal, el Ministerio Fiscal, tiene una función de promoción y deimpulso de la justicia que está reconocida en diferentes momentos a lo largo de

189

todo el proceso penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal; que tiene una fun-ción implícita y explícita de defensa de los valores y bienes jurídicos protegidosen el Código Penal a través de la sanción penal; que en ocasiones se pierde devista el sentido del bien jurídico que defendemos y protegemos cuando ejerce-mos nuestra función; que el sentido que tiene la protección del bien jurídicoestá ligado estrechamente al tema de la protección de la víctima, de la que enocasiones desconocemos su auténtico protagonismo en el proceso penal, en lamedida además en que es el titular del bien jurídico lesionado a través del deli-to que se está persiguiendo, y por consiguiente tiene un marco de actuaciónque, aunque aparezca dicho muchas veces y repetido, hay que volver a tratarde él insistentemente porque creo que es una de las claves de cualquier refor-ma de la justicia penal en el futuro; que esta posición del Ministerio Fiscal leda un papel determinante en dos perspectivas fundamentales: uno, la defensade los valores constitucionales y de los bienes jurídicos que se lesionan a travésdel delito, de la conducta delictiva globalmente, y de otra parte, que la defensade la legalidad y de los derechos, que también se defienden mediante la perse-cución del delito necesita y exige una conexión directa con la sociedad civil ycon sus ciudadanos, con los titulares de los bienes jurídicos, valores y bienesconstitucionales.

Yo creo que hay pocas instituciones en el marco constitucional que tenganeste dualismo, que sean, al mismo tiempo que institución pública, institucióndel Estado habría que decir, del estado constitucional, ser una institución queno tiene sentido que pueda ejercer su función si no es en estrecha relación ycontacto con la sociedad cuyos intereses tiene que promover y defender y conlos ciudadanos cuyos derechos tiene que garantizar, porque le permite, inclusomás allá que el propio poder judicial, ejercer una función de mediación o depuente entre la sociedad civil y el poder judicial a diferencia de lo que ocurríaprecisamente en tiempos históricos cuando el Ministerio Fiscal, estoy hablandodel Estatuto del 26, era exactamente lo contrario: era una mediación, un in-strumento entre el ejecutivo y los tribunales. Superada totalmente esa referen-cia, por más que hay alguien que parece que está siempre deseando insistir enque eso sigue siendo posible todavía, como no es posible constitucionalmente,ni es admisible constitucionalmente, no me refiero a ello porque son ganas deconvencer de lo que es, creo, una verdad como un templo en el marco consti-tucional.

Pues bien, yo creo que de la mano de una institución como el MinisterioFiscal, conectada entre la sociedad y conectada con la sociedad y los ciu-dadanos y los tribunales, se puede cumplir una función básica en cualquierproceso de reforma de la justicia penal. Me refiero a algunos temas que luegoserán objeto de consideración porque me vais a permitir, perdón por el tuteo,me van a permitir que me refiera, cómo no, a la Fiscalía que bajo mi direccióny con la participación de un excelente equipo de fiscales intentamos poner enmarcha en Madrid, con la Fiscalía Anticorrupción me refiero, en la medida enque expresa una de las líneas de actuación del Ministerio Fiscal con su proyec-

190

ción lógica en todo el Estado. Yo creo que uno de los retos más importantesque tiene la justicia penal en este momento es el reto, y creo que es así, de laactitud del Ministerio Fiscal ante los grandes delitos económicos y sociales, ypor añadidura habría que decir y de corrupción o relacionados con la corrup-ción, según una denominación poco acertada que yo creo que el legislador haencontrado para definir esta fiscalía, pero que es la que tenemos y no vamos aentrar más en ello.

Yo pienso que una de las razones de la desconfianza de los ciudadanos enla justicia es precisamente la situación un tanto desigual, generalmente pocosatisfactoria, de todo el sistema procesal penal y de la justicia en general sobrela gran actividad económica delictiva que se produce a través de la actividadesencialmente mercantil o de la actividad que tiene, que se caracteriza por serconductas realizadas por funcionarios en el ejercicio de los cargos, que podríaentenderse como corrupción, en los términos que ha analizado muy bien elFiscal General del Estado en la instrucción sobre la materia que muchos devosotros conocéis.

Yo pienso que esto explica que coincidan en el tiempo dos iniciativas im-portantes en esa perspectiva. Creo que va a incidir positivamente en la justiciapenal. De una parte, la conciencia a la que llega el legislador, hasta el punto deque es el Congreso de Diputados el que impulsa, creo que fue por unanimi-dad, la creación de la Fiscalía Especial Anticorrupción, y al mismo tiempo elproyecto o el reflejo que tiene la preocupación por esos temas el Código Penala tres meses ya escasos de entrada en vigor. Yo pienso que son dos iniciativasque coinciden, coinciden históricamente, ambas tienen un origen evidente-mente en los órganos de nuestra soberanía nacional y al mismo tiempo expresancomo una coincidencia en el tiempo que yo creo que es importante señalarla.De una parte, se destaca la necesidad de que se inicie un proceso de especial-ización. Y ¿de qué especialización se habla?, porque alguien podría decir espe-cialización… ya estaba la Audiencia Nacional con sus competencias en grandesfraudes que afectaran a la economía nacional, etc., según describe perfecta-mente el artículo 65.1.ºc) de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Hay un problema: la competencia en esa materia de la Audiencia Nacionaltiene un ámbito muy determinado a asuntos de una especial significación ytrascendencia económica y, por consiguiente, es un ámbito importante perolimitado puesto que, fuera de la competencia de la Audiencia Nacional, se pro-ducen, y se pueden producir, acontecimientos, conductas de naturaleza delicti-va que no podrían ir a la Audiencia Nacional porque no correspondería a lacompetencia definida en la Ley Orgánica del Poder Judicial, con lo cualquedarían fuera de esa Audiencia Nacional numerosísimos procedimientos porcausas diversas que no entrarían en esa competencia y quedarían un poco fuerade esa jurisdicción especializada que es la Audiencia Nacional en relación alartículo 65.1.ºc).

Hay otro problema añadido: la Audiencia Nacional, como es un órgano ju-risdiccional creado un poco por aluvión, tiene esa competencia, que no es

191

poca, pero tiene la competencia del grande narcotráfico y tiene la competenciadel terrorismo. De lo cual se deriva lógicamente que es un órgano jurisdic-cional con jurisdicciones, con contenidos totalmente distintos y con dos queinevitablemente han de marcar una prioridad en la actuación de la AudienciaNacional: primero por lo que significa el azote del terrorismo y de los terroris-tas sobre nuestro país y sobre nuestros ciudadanos, y exige una respuesta in-mediata; además de inmediata exige una respuesta más inmediata todavíaporque razonablemente las personas inculpadas o acusadas de delitos de ter-rorismo están, como es natural, en prisión preventiva que es donde debenestar. Naturalmente esto le exige una prioridad fundamental a la AudienciaNacional.

Hay otra prioridad básica también de la Audiencia Nacional que son losgrandes delitos del narcotráfico. Como hemos visto en grandes procesos, en los llamados maxiprocesos –Operación Nécora, etc.–, donde además también losinculpados o acusados por estos delitos están, o pueden estar, en prisión provi-sional, lo que obliga a una tramitación preferente y más acelerada de los pro-cedimientos. Con lo cual la competencia de la Audiencia Nacional en losgrandes delitos económicos, inevitablemente, teniendo en cuenta que se tratade seis órganos jurisdiccionales, seis juzgados centrales más las correspondi-entes secciones de la Nacional, quedan necesariamente convertidos en un ele-mento añadido a las competencias podríamos llamar prioritarias, y por razonesperfectamente justificadas, de la Audiencia Nacional, en donde la posibilidadde conocer, tramitar y enjuiciar esas conductas presenta serias dificultades. Ytan serias dificultades que, aunque sé que en algunos contextos quizá no com-prendidos en el análisis global que yo he hecho en ocasiones, ha sentado mal elque yo analizara, el que yo dijera y, como digo otra vez, porque creo que lodigo con la suficiente razón y con la suficiente justificación y matiz como paraque se entienda, que realmente así las causas de la Audiencia Nacional referi-das a defraudaciones de gran alcance no vemos que se celebre ni un solo juiciooral, pero no alguno, ¡ninguno!

Entonces, creo que al cabo de los años es justo pensarse si las competenciasde la Audiencia Nacional están debidamente estructuradas, debidamente com-prendidas. Si pasa por un mero aumento de la planta, pues es cuestión de queen lugar de que haya seis juzgados haya doce y el problema a lo mejor podríaresolverse. Pero mientras el problema se afronte de la manera que se estáafrontando yo creo que la competencia de la Audiencia Nacional sobre losgrandes delitos económicos tiene el coste de que es una materia que entra dealguna manera en relación con otras de orden prioritario, y justificadamenteprioritarias, que dificulta que esos procesos se tramiten y se concluyan en unostiempos razonables y de una forma eficaz. Y esto es así, nos pongamos comonos pongamos. Si hay que cambiar la Ley de Planta, si hay que modificar laLey de Planta, hay que incrementarla, esto es un problema que verá quientenga que verlo: el legislador, el Consejo del Poder Judicial, el Ministro de Jus-ticia y de Interior, quien lo tenga que ver, pero eso es un hecho objetivo. De

192

toda manera ¿qué ocurre?, que los grandes procesos económicos, pues al finaltienen que producirse en su tramitación sobre la base de esfuerzos, que casicabría calificar de heroicos, de algunos jueces de instrucción y de algunos mag-istrados de la Audiencia Nacional que, en efecto, están dando un ejemplo alpaís entero, de esfuerzo, de dedicación, etc., y creo que no hace falta decir al-gunos nombres porque están en la mente de todos. No se trata de decir, ni alos jueces ni a los fiscales se nos pueden pedir esfuerzos heroicos porque ni ésees el sentido que tiene la aplicación del derecho y la justicia que nos han en-comendado ni creo que se pueda soportar un sistema sobre la base del esfuer-zo más o menos personalizado y esforzado de algún juez o algún fiscal en par-ticular. El tema exige una solución institucional orgánica de mayor alcance queen este momento no se ha producido, o al menos no se está produciendo.

Visto esto, ¿qué ocurre? Que cuando el legislador piensa en una especial-ización ante la gran plaga de la delincuencia económica, de la delincuenciaeconómica y de corrupción, hablo indistintamente, se piensa en el MinisterioFiscal, y se piensa en el Ministerio Fiscal, y yo creo que no en vano, porque,aun cuando la Exposición de motivos de la Ley del 92 hablaba una vez más deque no se alteren los ámbitos funcionales del fiscal y de los órganos jurisdic-cionales, yo pienso que al final llegaremos, al final de un camino muy largo, lle-garemos realmente a un proceso que descanse sobre la instrucción conferida alMinisterio Fiscal. No sabemos cómo ni cuándo, pero yo pienso que es un pro-ceso imparable. Pues bien, en ese proceso se van produciendo avances que soncomo signo de aquello que viene, y una de estas cosas es la Fiscalía Anticorrup-ción. Entonces se podría decir: “Hombre, que lo haga la Fiscalía creada por laAudiencia Nacional parece suficiente”. Pues no. Yo creo que es absolutamentepositivo que el Ministerio Fiscal inicie un proceso de especialización en la per-secución de estos delitos precisamente por lo que decía antes: porque tieneuna capacidad de iniciativa, una capacidad determinante en el proceso, una ca-pacidad que si no es instructora sí que es determinante de la instrucción enmuchos casos. Mediante el ejercicio de las facultades de investigación previasal proceso y mediante la acumulación que pueda hacer y que en ocasiones nose hace pero se podrían hacer, mientras la acumulación de datos o documentoso elementos que contribuyan al conocimiento de los hechos en el curso de lainstrucción que permitiría un instrumento óptimo para la investigación deestos grandes hechos económicos.

Yo creo que cuando el legislador confía al Ministerio Fiscal esta especial-ización tiene dos grandes ventajas: una, que no se agota la especialización delMinisterio Fiscal en la Audiencia Nacional, como ocurre, por ejemplo, con laFiscalía Antidroga que sí que es un órgano esencialmente destinado a su ac-tuación ante la Audiencia Nacional. No ocurre así con la Fiscalía Anticorrup-ción. La Fiscalía Anticorrupción no tiene un órgano jurisdiccional determina-do ante el que actuar sino que tiene precisamente, y esto es la novedad, una le-gitimidad –esta sería la expresión correcta– ante todos los órganos jurisdic-cionales de todo el Estado, incluido un juez del Juzgado de Instrucción de Al-

193

cira, por decir uno de esta Comunidad, hasta el Tribunal Supremo, lo cual lepermite: primero, una función de proyección de la actuación del fiscal antecualquier órgano jurisdiccional, y al mismo tiempo una actuación coordinada yeficaz en la investigación de las conductas económicas tan complejas a las quenos estamos refiriendo. Yo creo que es un avance cualitativo en la posición dellegislador en general, y del sistema procesal en general, ante este tipo de delin-cuencia porque ya cada vez habrá menos, todavía puede haberlas y las habrádurante mucho tiempo, pero cada vez habrá menos motivos para algo a lo queen ocasiones todos somos un poco aficionados pero que está motivado por lahistoria reciente, que habrá cada vez menos motivos para la lamentación antelas dificultades objetivas que crecen con la investigación de estos hechos delic-tivos. ¿Por qué? Porque ya no es la Fiscalía en particular, por muy importanteque sea, o Barcelona, o Valencia o Madrid, es igual, no digamos ya las fiscalíasmás pequeñas, Tarragona, Huesca, Huelva, etc. Habrá cada vez más capacidadpara una dirección unificada y con auténtico apoyo pericial y policial para lapráctica de cuantas diligencias, cuantas comprobaciones, cuantas actuacionessean procedentes en el esclarecimiento, que no es fácil, de estos hechos delic-tivos.

Yo pienso que significa un cambio, como un giro en el tiempo de lo que eshasta ahora la concepción de la posición del Ministerio Fiscal ante este tipo dedelitos. En el tema de la droga se había iniciado un camino; yo creo que en laFiscalía Anticorrupción ese cambio se produce de una forma mucho máscopernicana porque, como digo, es una fiscalía con jurisdicción en toda Es-paña, con un despliegue efectivo en todas las fiscalías a partir del presupuestobásico y esencial, lógicamente, de que todos los fiscales, en tanto que fiscales,estamos comprometidos, cómo no, en la lucha contra la corrupción o contra ladelincuencia económica. Pero a partir de ese presupuesto, que es un hecho ob-jetivo, hay también un hecho objetivo: el Ministerio Fiscal hasta ahora tenía, yha tenido, y hay pruebas para demostrarlo sobradamente, serias dificultadespara el afrontamiento de esta responsabilidad institucional que era la lucha enese ámbito del delito.

Creo que la Fiscalía Anticorrupción es un principio de respuesta, creo quees una semilla que ha de fructificar y ha de dar sus frutos cuando el tiempo lopermita y con las circunstancias más favorables, etc., pero permite entenderque ha habido un giro, una modificación de las condiciones de la actuación delfiscal ante ese tipo de delincuencia. Yo pienso que doy dos trazos únicamenteelementales: 1) el Ministerio Fiscal va a tener, y no solamente la Fiscalía consede en Madrid, según dice la ley, sino todos los fiscales que resulten designa-dos por el Fiscal General como fiscales delegados de la Fiscalía Anticorrup-ción allí donde por el –como dice la instrucción acertada del Fiscal General–donde por el volumen de la actividad económica o administrativa de la sede dela Fiscalía de la Comunidad en que se desarrolla la actividad del MinisterioFiscal o de los asuntos en trámite resulte finalmente nombrado un delegado,porque ese delegado va a ser prácticamente como una expresión, en el ámbito

194

territorial donde ejerce su competencia y en estrecha relación con el fiscal jefecorrespondiente, como es natural, va a ser como una proyección, como un de-spliegue descentralizado y territorial en el conjunto de España de lo que es unaconcepción nueva del Ministerio Fiscal en el afrontamiento de la delincuenciaeconómica. Yo creo que esto es algo que quería destacar porque, cuandohablamos de la justicia penal, tenemos el riesgo de empezar a hablar degrandes teorías sobre cómo modificar el proceso. Yo creo que todo cambioque afecta al Ministerio Fiscal está afectando al proceso, precisamente por elpapel que en el proceso cumple el Ministerio Fiscal, y digo que cumple, no quecumplirá, porque eso ya lo veremos cuando llegue, que cumple en el momentoactual; y yo pienso que en estos, como en otros hechos delictivos, la posicióndel Ministerio Fiscal todavía está por dar sus auténticas posibilidades y susauténticos resultados.

Dicho esto yo quería señalar que la presencia del Ministerio Fiscal en eseámbito de esos hechos delictivos permite también colocar en su verdadero sitiolo que son las responsabilidades de la institución del Ministerio Fiscal, comodigo, a los grandes delitos económicos y de corrupción. ¿Por qué? Porque esnecesario y es bueno para el sistema democrático, y desde luego para el sistemaprocesal, que las instituciones de la justicia salgan un poco todas: el MinisterioFiscal, la Audiencia Nacional, los órganos jurisdiccionales distribuidos portodo el territorio del Estado, salgan de ese abocamiento en el que se encuen-tran de estar dedicados, me refiero a la justicia penal, solamente a delitos quepudiéramos llamar convencionales, en donde, por mucho que reconozcamos laimportancia que tiene, y la tiene sobre todo cuando se lesionan bienes jurídicostan importantes como la vida o la libertad sexual o la libertad en general, etc.,representa una respuesta que podríamos llamar normal de la justicia ante esoshechos delictivos.

Es decir, naturalmente que la justicia tiene que responder ante los delitoscontra la vida, o delitos de lesiones, o delitos contra la libertad, o delitos contrala propiedad, naturalmente que sí, ¡cómo no!, es un bien jurídico y muy gravey muy importante como la vida que se lesione, y hay que responder. Pero yopienso que necesita el estado de la justicia en general el que vaya asumiendoresponsabilidad allí donde, en primer lugar, hasta ahora han sido poco asumi-das en general, sobre todo ya veremos como el Código Penal en ese tema hacambiado radicalmente y al mismo tiempo donde cada institución da en ciertamanera la medida de sus posibilidades como institución. ¿Por qué? Porque siuno mira las Memorias del Fiscal General del Estado de los años pasados, uno,la verdad, piensa: “Memoria del 94”, correspondiente a lo que podríamos lla-mar año 93: del total de la criminalidad nacional por delitos contra lapropiedad, los delitos que ahora van a llamarse patrimoniales, el 67,6 %.“Memoria del 95”, pues igual: frente al 67,6 %, en el año 94 han supuesto el65,7 % del total de la criminalidad.

Pero no es esto; es que si uno contempla el resultado de los procesos pe-nales uno advierte con auténtica preocupación que somos una maquinaria en

195

general considerablemente ineficaz, incluso en la persecución de estos delitosconvencionales. Ya no hablo de las cifras negras puesto que, como son negrasu oscuras, como dice el Fiscal General del Estado, son desconocidas. Perocuando el Fiscal General del Estado en la Memoria del 95 se refiere a ellas,analizando la estadística criminal, dice que una de las razones de las cifras ne-gras es la falta de fe en la justicia. Y dice bien, porque son hechos que pese ahaberse cometido, tener sus víctimas, tener sus perjudicados, no llegan a losjuzgados y tribunales porque las víctimas, los ciudadanos víctimas o perjudica-dos, prefieren continuar en su casa o continuar en su vida cotidiana sintrasladar ese hecho a los tribunales porque, sencillamente, no confían en lasolución que se les va a otorgar. Pero sobre todo cuando se analizan las estadís-ticas, los resultados del proceso en la Memoria del 95 uno advierte con asom-bro, y es que de las diligencias previas incoadas en todo el Estado searchivaron por no ser los hechos constitutivos de delito el 20,6 % de un totalde 532.177 diligencias; fueron declarados faltas 215.715, que representan el8,21 %; se archivaron por no ser conocido el autor 1.501.782, es decir 58,2 %del total de las diligencias concluidas. Y de toda esa suma de procedimientosfueron 176.678 procedimientos que dieron lugar a un abreviado ante el juez delo penal u 11.435 a un abreviado ante la Audiencia, más 3.545 sumarios, lo querepresenta que, aproximadamente algo más del 7 % de las diligencias previasincoadas en el año 94, últimos datos de la Memoria del Fiscal General, handado lugar a un procedimiento en el que posiblemente, no seguramente, posi-blemente se haya producido acusación, haya habido juicio, haya habido sen-tencia en un sentido o en otro el 7 % del total de diligencias incoadas, desta-cando que un 58 % se han tenido que archivar porque no se conoce el autor,lo cual revela al mismo tiempo una cifra escandalosa de ineficacia policialporque realmente son procedimientos donde no hay autor. ¿Y qué sería denuestro sistema y de nuestro aparato judicial procesal penal si este 58 % seconvirtiera en un 30 %? Realmente la máquina judicial no estaría en condi-ciones de absorber el crecimiento prácticamente avasallador de procedimien-tos penales que habría que llevar a juicio oral.

Estamos, por tanto, ante una justicia que está o concentrada esencialmenteen los delitos contra la propiedad, y naturalmente aquellos porcentajes más re-ducidos, y es razonable que sean más reducidos porque atentan a bienes másfundamentales: la vida, la libertad sexual, etc., esencialmente los delitos patri-moniales o delitos contra la propiedad en su todavía versión del Código Penalvigente, y de todo ello sólo un 7 % conseguimos que vayan a un procedimientoabreviado o a un sumario con la perspectiva de un juicio y de una sentencia.Francamente yo pienso que esto, cualquiera que sea el análisis que se haga,desde cualquier perspectiva, tomando en cuenta cualquier vector en el análisis,cualquier método de análisis, etc., expresa una situación de crisis, porque de locontrario no tendría explicación. De tal manera que, cuando hablamos delafrontamiento de la gran delincuencia económica, hablamos de un marco dedelitos que no digo que no existieran ahora, hay en términos muy limitados,

196

hay algunas estafas, algunas apropiaciones indebidas, algunas quiebraspunibles, etc., pero estamos hablando de cifras muy reducidas en las queafrontamos en condiciones realmente difíciles porque todos, jueces y fiscales,están absorbidos, yo diría que están a veces sepultados, por un cúmulo de pro-cedimientos, de delitos convencionales, de estos delitos contra la propiedadcuando no, y esto hay que decirlo también porque es verdad, de los juicios defaltas y de otras actuaciones procesales que realmente carecen de relevancia su-ficiente para que sean el eje central, no digo que no tengan que ser eje de la ac-tuación del Ministerio Fiscal, sino que sean el eje central de una institucióncomo el Ministerio Fiscal y naturalmente también del Poder Judicial.

Hay una absoluta falta de previsión y una absoluta falta de coordinación delo que debe ser objeto de un aparato penal represivo, que debe concentrarsede forma organizada y con otros medios y otras posibilidades no solamente enestos delitos que acabo de enumerar aquí, que están en la Memoria –puede serconsultada y la conocemos todos los que estamos aquí en la medida en que seamos fiscales–, sino de otras actividades delictivas que hasta ahora no hantenido especial atención. Y esto es necesario en la justicia penal y digo que,paralelamente a la aparición de la Fiscalía Anticorrupción, que no es una cosaexótica, no es nada anormal, no resulta esotérico lo de la Fiscalía Anticorrup-ción como alguno ha podido pensar, hasta el punto de que yo pienso que in-cluso España, como casi siempre, a esto llega ya un poco tarde; pero bueno,llega y ya está y lo vamos a intentar encauzar. Porque desde las institucioneseuropeas, y desde el Consejo de Europa en particular, se está pidiendo hace yabastante tiempo la necesaria especialización de los órganos judiciales en estasmaterias, judiciales y fiscales, pero hace bastante tiempo, no es cuestión deun año o dos, el Consejo de Europa en la famosa recomendación “La criminal-idad de Safer”, que creo es del 81, ya dijo ampliamente cómo debía organi-zarse la lucha contra la corrupción y la delincuencia económica en Europa, enlos estados que están, naturalmente, incorporados al Consejo de Europa y conel valor de recomendación que tienen los acuerdos del Consejo de Europa. Yen épocas más recientes la ONU le ha dedicado congresos, en los Congresosde Prevención del delito y tratamiento del delincuente, concretamente del año90, y la Cámara de Comercio Internacional, que es un órgano no gubernamen-tal fundamental en las instituciones europeas, le ha dedicado amplios docu-mentos en la necesidad de articular una lucha contra la corrupción que ellosllaman pública y privada, porque ellos no distinguen. Hay documentos am-plios y numerosos en las instituciones europeas gubernamentales y no guberna-mentales que concluye con una iniciativa esencial del Consejo de Europa quees constituir lo que se llama un grupo multidisciplinario sobre la corrupciónque ha elaborado nada más y nada menos que un documento de cien foliosque llama “Programa de acción contra la corrupción” para todos los paísesque se integran en el Consejo de Europa, donde, por cierto de forma sorpren-dente, se habla en septiembre del 95, que es la fecha de ese Programa, de lanecesidad de especializar órganos en esta materia por la dificultad de la prue-

197

ba, por las dificultades de que las personas que estén implicadas pertenezcan aaltas esferas de la Administración, etc. Es curioso que pese a ser septiembre del95 no hay ni una sola referencia a España, no obstante que la ley había sidopublicada ya en abril de ese mismo año en nuestro país, lo cual quiere decirque debe de haber ahí como una cierta desconexión entre el Consejo de Eu-ropa y su preocupación por la corrupción y la situación anormal.

Por tanto, estamos hablando no de algo esotérico, no de algo excéntrico,sino de lo que es la concreción inmediata de una amplia preocupación quedomina Europa, donde el Consejo de Europa ha llegado a decir claramente,como recoge el Fiscal General en la Instrucción 1/96 de este año, que la cor-rupción es una amenaza para la democracia. Lo ha dicho y lo ha repetido hastala saciedad y lo viene repitiendo. Y ha dicho y ha repetido hasta la saciedad:“Y ojo con la contratación pública porque es el espacio donde cunde conmayor importancia la corrupción”; y dice el Consejo de Europa: “Hay quecrear listas negras de empresas implicadas en actividades de corrupción en lacontratación pública”. Nosotros, no obstante, observamos que se reforma elprecepto de la Ley de Contratos del Estado y donde decía antes o creaba bar-reras para intervenir en la contratación pública de empresas cuyos directivoshubieran sido acusados, o procesados, o condenados por sentencias firmes,vemos que en la reciente reforma se suprime la referencia al procesamiento y laacusación y sólo se exige que hayan sido condenados por sentencia firme.Mientras tanto el Consejo de Europa habla de una amenaza para la democra-cia, habla de crear listas negras de empresas implicadas en la corrupción yplantea una serie de exigencias fundamentales en la estrategia de la lucha ad-ministrativa, las barreras administrativas y de la represión penal frente a estasconductas.

Y digo que hay una coincidencia en el tiempo de dos acontecimientos fun-damentales: de una parte esta iniciativa legislativa que ya empieza a tener viday en la que todos somos corresponsables, cualquiera que sea la posición quecada uno ocupe en la estructura del Ministerio Fiscal y del Poder Judicial, y almismo tiempo se presenta la entrada en vigor inmediata del Código Penal,donde por primera vez se sitúan algunos grandes temas de los que estoy abor-dando, y digo se sitúan en una Exposición de motivos que hubiera sido de de-sear que hubiera sido un poco más explícita, la verdad. Pero dice que en se-gundo lugar se ha afrontado la antinomia entre el principio de intervenciónmínima y la creciente necesidad de tutela en una sociedad cada vez más com-pleja, dando prudente acogida a nuevas formas de delincuencia. No dice más,pero dice suficiente, en todo caso. Y se complementan la iniciativa que acabode exponer con la iniciativa de la creación del Código Penal, de la publicacióny la entrada en vigor inmediata del Código Penal, en la medida que se articulanpor primera vez en nuestra historia una serie de delitos que son llamados deli-tos contra el orden socioeconómico. Están regulados ampliamente, no voy aentrar en su análisis porque no es el momento, pero sí es cierto una cosa: bajoel concepto de orden socioeconómico se describen y se tipifican y sancionan una

198

serie de conductas que se refieren al mercado como espacio donde se pro-ducen estas conductas, al mercado, al intercambio de productos, al mercadodonde se produce la relación, las relaciones de comercio e intercambio de pro-ducción, y al mismo tiempo se tipifica algo que no tenía precedentes salvo nue-stros anteproyectos de los años 80, 83, 94, etc., que era la tipificación de lasconductas delictivas producidas en el ámbito de la actividad mercantil y conc-retamente a través de las sociedades que se expresa en el correspondiente capí-tulo. Yo creo que representa una medida que es complementaria de lo queacabo de analizar, es decir el proceso penal y, por consiguiente, la justiciapenal va a ser afectada y tendría que ser afectada por la creación de institu-ciones de especialización en la persecución de delitos socioeconómicos perotambién, cómo no, en la aplicación del nuevo Código Penal. Porque realmenteel problema planteado con la reforma del Código Penal en ese ámbito de losdelitos societarios y los delitos contra los consumidores o en general contra elorden socioeconómico desborda con mucho, evidentemente, los límites de laAudiencia Nacional y de la competencia de la Audiencia Nacional; y ahí esta-mos todos, todos, cualquier juzgado, cualquier fiscalía está comprometida en laaplicación de esos nuevos tipos penales.

Yo quiero destacar la importancia que tiene el papel del Ministerio Fiscalrecuperando de alguna manera el hilo inicial de mi intervención cuando habla-ba de un fiscal abierto a la sociedad civil como titular de los valores y bienes ju-rídicos protegidos en el Código Penal actual y ahora en el Código Penal fu-turo, en la medida en que ese Código Penal representa una nueva concepciónen la previsión de los tipos penales y en la sanción de esos tipos penales; me re-fiero a los delitos contra el orden socioeconómico. ¿Por qué? Porque si obser-vamos los tipos penales, y seguro que todos ya los hemos estudiado, al menosalgo, en la medida en que nuestro trabajo cotidiano lo ha permitido, adverti-mos que son la mayoría de estos delitos, delitos de los llamados –y aquí hay pe-nalistas ilustres, entre ellos el propio Enrique Beltrán que lo sabe perfecta-mente–, son aquellos delitos que atentan contra intereses llamados difusos, queson creación de la doctrina italiana pero que luego ha sido muy desarrolladoen España, etc., en la que su caracterización básica desde el punto de vista nosolamente del bien jurídico, sino de la titularidad de los sujetos pasivos, es queson colectivos indeterminados de ciudadanos que pueden ser víctimas de con-ductas delictivas que precisamente por la importancia que tienen se adelantamuchas veces su represión penal al momento previo a la consumación y se tipi-fica lo que son conductas de peligro. Ahí están los delitos, por ejemplo, contralos consumidores que son colectivos realmente indeterminados en sus límites,porque consumidores somos todos, pero generalmente el consumidor se puedereferir a un determinado producto que es aquel que se le ofrece, el que se alegaque hay que comprar de unas determinadas características, o se habla de sociosde sociedades, que podemos estar hablando de grupos de 20 socios, podemoshablar de miles de accionistas de una sociedad anónima o posiblemente demenos socios en una sociedad cooperativa, etc. Estamos hablando de terceros

199

en general como sujetos pasivos de los delitos societarios, los terceros puedenser, y razonablemente lo serán, los acreedores perjudicados a consecuencia delas maniobras fraudulentas de la sociedad mercantil, etc. Estamos hablando desujetos en que la condición de sujeto pasivo lleva consigo ser titular de un bienjurídico de carácter difuso porque no es individualizable, no es concretable enun sujeto pasivo determinado.

Yo creo que es en esa dirección y en esta perspectiva donde aparece clara-mente el sentido que tiene el Ministerio Fiscal en la persecución de estos deli-tos. Y lo digo por una razón que se desprende de la propia lectura del CódigoPenal: en estos delitos, los delitos contra los consumidores –el delito de publi-cidad engañosa, el delito de fraude cometido a través del trucaje de losaparatos automáticos de medición del producto que se vende y hubo por lovisto una polémica importante en el debate parlamentario sobre este tema, sinoque son perseguibles a denuncia de la persona agraviada, lo cual genera prob-lemas procesales importantes sobre el concepto de agraviado cuando los colec-tivos son del sujeto pasivo, son grandes colectivos y titulares de bienes jurídi-cos tan difusos como son el derecho a un consumo en unas condiciones deter-minadas, etc., y sólo excepcionalmente, se dice, será perseguible de oficiocuando se den dos requisitos en ambos grupos de delitos, contra el consumi-dor y societarios: cuando afecte a intereses generales o cuando afecte a proba-bilidad de personas. Lo cual quiere decir que al Ministerio Fiscal podría hac-erse una crítica añadida a esto de las dificultades que tiene el Ministerio Fiscalpara asumir retos de esta importancia, pero lo cierto es que el Ministerio Fiscales el que tiene que detectar en este inmenso mundo de la nueva delincuenciaque crea el nuevo Código Penal, que crea no, que tipifica, ya está funcionandoeso por ahí, de forma fáctica podríamos llamar, si bien no reflejada penal-mente. Pues bien, al Ministerio Fiscal se le convierte en el instrumento deter-minante de la persecución de estos delitos, puesto que es el Ministerio Fiscal elque ha de detectar en cada caso, y en lugar de los colectivos de consumidorescuando ellos no formulen denuncia, si estas conductas son dignas de serperseguidas de oficio porque afecte a una probabilidad de personas o porqueafecte a intereses generales.

Lo cual ¿qué quiere decir? Yo creo que quiere decir que coloca al Ministe-rio Fiscal, con todas las reservas que queramos desde el punto de vista proced-imental, punto de vista institucional, organizativo, etc., que ya las entiendo,pero convierte al Ministerio Fiscal en una pieza clave en la persecución de losgrandes delitos económicos del futuro, con arreglo a las definiciones que con-tiene el Código Penal porque sólo el Ministerio Fiscal, primero, es el titular dela acción penal pública y por consiguiente está legitimado para ello, pero almismo tiempo porque sólo el Ministerio Fiscal puede estar en condiciones dedetectar y conocer si se están afectando intereses generales mediante la con-ducta descrita como delito contra el consumidor o delito societario, o se estáafectando a una probabilidad de personas pese a que no haya denuncia de lapersona agraviada por entender que nadie se considera agraviado, lo cual es

200

coherente con un sistema de delitos donde, no tratándose de lesiones individu-alizadas del patrimonio sino que son delitos contra grandes bienes jurídicos di-fusos, puede ocurrir que realmente los destinatarios, como sujetos pasivos deestos delitos, puedan no entender el sentido de lo que significa ser agraviadopor esas conductas delictivas de peligro esencialmente.

Esto es un reto para el Ministerio Fiscal y enlaza con lo que decía al princi-pio: es convertir al Ministerio Fiscal en una pieza clave de toda la reforma delproceso del futuro. Es decir, frente a las desconfianzas de la reforma del 92sobre no querer tocar de alguna manera la posición del Ministerio Fiscal en elproceso penal y la situación que se va generando con iniciativas legislativasposteriores se abre un camino, yo no digo que el camino sea perfectamentedefinido y que sea un modelo ni mucho menos, se abre un camino que permiteuna posición del Ministerio Fiscal mucho más activa, mucho más determinanteen la persecución de determinadas conductas delictivas, en donde es una piezaclave de esa posición su conexión expresa y formal con el conjunto de la so-ciedad civil a través de los grandes colectivos de ciudadanos lesionados porderechos: accionistas, consumidores, socios, terceros, etc. Y no digamos ladefinición de lo que el Ministerio Fiscal ha de entender por interés general. Yasé que en su día llegará una circular, lógicamente llegará, del Fiscal General delEstado que diga lo que se debe entender por interés general, pero bastarepasar la jurisprudencia constitucional y sabemos lo que es el interés generalsobradamente porque, entre otras cosas, es una manera de condicionar y limi-tar los grandes principios que definen la economía de mercado sobre la que sesustenta la economía española, que es la libertad de empresa, la economía demercado, más la función social de la propiedad, la subordinación de toda lariqueza y de todos los bienes al interés general, etc. Por consiguiente, tambiéntendrá un papel importante el Ministerio Fiscal en la persecución de estos deli-tos y en la definición de la política criminal que haya de cumplirse en cada ám-bito respecto de dichos delitos.

Esto es lo que creo que representa en la justicia penal cambios que estánaquí, que no es una especulación para cuando llegue un momento, que nosabemos si llegará, sobre el cambio del proceso en sus líneas maestras. Po-dríamos decir: esto debería ir acompañado de una reforma del proceso, de unainstrucción del fiscal o de una acentuación del principio acusatorio, etc. Deacuerdo, me estoy refiriendo a realidades legislativas que están ahí y que per-miten avanzar en dirección de una reforma del proceso penal.

Y hay una última precisión que yo quisiera hacer porque creo que es fun-damental hacerla en este momento, y es que el proceso penal ha sufrido ya uncambio sustancial de que sois activos intervinientes todos los que estáis aquí:jueces, fiscales o abogados en su caso, o procuradores en su caso si los hubiera,que es el procedimiento del Jurado, lo cual representa también una modifi-cación, cómo no, del proceso penal y muy importante. Yo francamente piensoque no es una casualidad todo esto; es decir, yo creo que es un producto de un proceso histórico que lleva a estas conclusiones porque hay algo significati-

201

vo en los contenidos de la Ley del Jurado, no voy a entrar en si es oportuno ono, ya está ahí, la estamos aplicando y hay que aplicarla lo mejor posible. Perohay un hecho cierto: la competencia del jurado se centra en dos ámbitos delic-tivos perfectamente definidos: de una parte, los delitos contra la vida comovalor esencial del ordenamiento constitucional de cualquier sistema jurídico, yde otra parte todos los delitos que afectan, con alguna excepción de algún deli-to de incendio forestal, etc., a los delitos que cometen los funcionarios públi-cos de tal manera que se convierte el servicio público en objeto esencial del en-juiciamiento por el Tribunal del Jurado pero al mismo tiempo objeto de refor-ma esencial del propio proceso penal. ¿Qué ocurre? Con arreglo a la ley y alprocedimiento del Tribunal del Jurado es evidente que los delitos que enu-mera ahí de los cometidos por los funcionarios públicos en el ejercicio de suscargos que todos conocemos experimenta un cambio sustancial porque ya nose trata de procedimiento abierto con los ritmos procesales habituales para en-juiciar o una prevaricación, o un tráfico de influencias, o un cohecho, etc., sinoque va a permitir que ese proceso vaya a los ciudadanos legos, a los ciudadanos“de hecho” podríamos llamarlos, para su enjuiciamiento. Lo cual significa queal jurado, a los ciudadanos convertidos en jurados, se les deposita, más allá denumerosas reflexiones que se podrían hacer sobre la Ley del Jurado pero merefiero al ámbito del proceso penal, se les deposita una función básica que es,aparte de participar en la justicia, cosa que ya sabemos, es a través de su inter-vención, de su enjuiciamiento, la protección y defensa de bienes jurídicos esen-ciales del Estado como es: de una parte, la vida y, de otra parte, la probidad, laimparcialidad y la honestidad de los funcionarios públicos en el ejercicio desus cargos.

Hombre, yo pienso que desde el punto de vista de que al jurado se le con-fiere esta competencia se está diciendo: primero, que los ciudadanos tienenuna legitimidad para intervenir directamente en el enjuiciamiento de los delitosque afectan a los valores que podemos llamar… uno de ellos está en crisis per-manente, que es el tema de la vida, con toda la violencia que tenemos presenteen todos los ámbitos, no digamos ya la violencia terrorista, etc., pero es algoque es positivo que los ciudadanos asuman esa competencia para la defensa deun valor esencial del sistema como es la vida, porque es un patrimonio detodos. Pero, al mismo tiempo, se les ha conferido la competencia de los delitosde los funcionarios públicos, que es una manera de decir: Señores ciudadanos,el servicio público es tan importante, y la probidad de los funcionarios es tantrascendental, que son ustedes los que van a conocer de esos delitos. Y esotiene algunas consecuencias en el proceso penal evidentes: una, la celeridadderivada del procedimiento propio del Tribunal del Jurado, cosa que podríano ocurrir con la trayectoria del proceso en sus formas abreviadas o sumarialesque ahora conocemos; de otra parte algo, también esencial, que es la publici-dad del proceso que se celebra en esta materia. Es decir, yo pienso que la su-peración, y en esto el Tribunal del Jurado creo que tiene un valor esencial, lasuperación de las formas escritas, y lentamente escritas, del procedimiento que

202

domina hoy entre nosotros por un procedimiento en el que estos delitos, másallá de las dificultades probatorias que puedan presentar y sobre todo para elejercicio de su función por el fiscal tengan, garantiza, eso sí, un principio de in-mediación, un principio de publicidad y un principio de contradicción evi-dentes. Yo creo que supone una transformación evidente del proceso penal,por más que se puedan expresar críticas que yo, desde luego, ahora no voy aexpresar. Pero creo que lo que estoy destacando es aquello que significa uncambio en el modelo de proceso penal, que por una vía o por otra se va pro-duciendo, y yo creo que en esto, ciertamente, el cambio es evidente. Primerohay un marco de delitos que se confieren a los ciudadanos y luego, de la manode ese proceso, los ciudadanos pueden juzgar hechos delictivos que ahora esta-ban sustraídos, no ya a la competencia del Jurado, sino a un procedimientopenal razonablemente acelerado en el tiempo.

Yo pienso que el Tribunal del Jurado va a permitir, aparte de la experien-cia de su propio proceso, que es una experiencia que debemos descubrir entretodos y ver cuáles son sus sombras, cuáles son sus luces y cómo hay que mejo-rarlo en su día, etc., pero lo que va a permitir es que el ciudadano haya asumi-do una competencia en una materia que era la que parecía como más alejadade la posible intervención de ciudadanos legos, pero que al mismo tiempo es laque resulta más importante porque es la que está afectando a uno de loscimientos del Estado del Derecho que es la probidad de los funcionariospúblicos. Y en la medida en que la probidad no es un problema de la Adminis-tración pública solamente, o de los jueces y fiscales que intervienen en el pro-ceso, sino que es un proceso de los propios cimientos del Estado, de la propianaturaleza del Estado, puesto que en definitiva esos delitos representan la in-versión de la función pública, como es colocarla al servicio de intereses partic-ulares, yo pienso que el ciudadano está con una plena legitimidad ya para yacerde ese proceso algo realmente viable, en unos tiempos razonables, con un en-juiciamiento público, transparente, contradictorio, etc.

Yo pienso que todo ello son signos –claro que el proceso tiene sus dificul-tades, tanto la fase de instrucción como el propio Tribunal del Jurado, etc.–.Se ha buscado la fórmula, a lo mejor no es la óptima, pero ahí está y en todocaso yo, a este respecto, cuando me plantean tantos temas y dificultades, yocasi lo que criticaría del proceso de la lista ante el tribunal del jurado no seríatanto la intervención del Tribunal del Jurado, con sus competencias y su facul-tad de dirigir preguntas o de examinar documentación, sino el excesivo dirigis-mo que se otorga al magistrado presidente, que es realmente exagerado. Hastael punto de que, permitan la anécdota, porque es una anécdota, pero bueno,conviene tenerlo presente, hace unos meses o hace un mes, no sé, se ha publi-cado un libro de André Gide que explica sus experiencias como miembro deun tribunal del jurado en Rouen, el año 1912-1913 nada menos. Ya entonces eljurado en Francia era una cosa normal y él, en las páginas en que describe suexperiencia como miembro de un tribunal de jurado, dice que un magistradopuede hacer con un jurado lo que quiera. Lo dice él textualmente casi con

203

estas palabras, dando a entender que hay que tener cuidado con que el jurado,a partir de su propia experiencia, situada en el año 12 o el año 13 creo, no vayaa condicionar en exceso la libertad y la espontaneidad de los jurados en la vistadel juicio oral. ¿Por qué? Por una razón elemental, porque por muy juradolego que sea, en el momento de jurado es tan juez como el juez que no es jura-do, y la prueba es que la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado dice que estánsometidos a los principios de independencia, imparcialidad y sumisión a la ley.Por consiguiente, cuando ejercen de juez son tan jueces como los jueces profe-sionales, y todo lo que sea un exceso del dirigismo –que hay muestras sufi-cientes en el procedimiento, entre las instrucciones y más que instrucciones ydisoluciones anticipadas, etc.– yo pienso que es algo que tendríamos entretodos que velar para que el tribunal del jurado… realmente hay una gran pre-ocupación porque pueda fracasar como institución, históricamente, etc., perono vayamos, a fuerza de tantas cautelas y de tantas reservas, a convertirlo en unreflejo más o menos fiel de la posición del magistrado presidente respecto delobjeto del veredicto.

Por consiguiente, entiendo que el proceso ante el tribunal del jurado es unproceso, es una reforma del proceso penal concretada a unos determinadossupuestos, determinados tipos penales, etc., pero que también encierra lasemilla de futuras reformas. Yo creo que la posición del Ministerio Fiscal enese proceso podía haber sido absolutamente distinta, con un absoluto re-conocimiento de la instrucción directa del Fiscal llevando el asunto ante el tri-bunal del jurado, pero no se ha querido, no se ha tenido la valentía de dar esepaso y hacerlo de forma definitiva, por viejos resortes de desconfianzas institu-cionales, históricas, etc., pero en la medida que no se ha hecho, lo cierto es queen todo caso representa una reforma del proceso penal significativa en elmarco procesal actual.

Por consiguiente yo, para concluir –quizás me he excedido demasiado–, yopara concluir diría que el proceso penal está sometido a una doble presión: la doble presión que representa en nuestro viejo proceso, porque ya es viejo, lareforma del 88 –es curioso cómo las normas procesales se van envejeciendo a la vez que los cambios históricos van generando nuevas necesidades–, pero elviejo procedimiento abreviado es ya bastante inútil en su concepción, en su es-tructura, etc. Yo pienso que el procedimiento sumarial ha quedado bastantetocado, en el sentido literal de la palabra, puesto que una parte importante delo que era el marco, de lo que era el objeto del proceso sumarial, que era losdelitos contra la vida, han pasado al tribunal del jurado, por consiguiente fueradel trámite sumarial ordinario. Por consiguiente tenemos un proceso un pocoque en función de estas reformas sustantivas que van a exigir un nuevo modode hacer por parte de jueces y fiscales, y algunas reformas institucionales comola de la Fiscalía Anticorrupción, o algunas reformas fundamentales como laLey del Jurado, el proceso penal está cada vez más cuarteado como mecanismopara la resolución de los grandes conflictos que tiene el ciudadano cuando esvíctima de un delito. Yo pienso que esto es lo que debería llevarnos a la reflex-

204

ión entre todos, no aquí sino en el futuro, para ver cómo vamos definiendo unnuevo proceso que permita recoger todos los restos que están quedando y ar-ticular un proceso que supere el viejo proceso tradicional, escrito, lento, reiter-ativo hasta la saciedad, lleno de tiempos muertos incomprensibles, etc., etc., yque esto nos permita hacer una justicia que permita que los ciudadanos con-fíen en nosotros, confíen en la justicia y confíen en el derecho como instrumen-to de resolución de los conflictos.

Yo creo que con esta reflexión he abordado algunas cuestiones que queríaabordar de forma directa, de forma franca y transparente, de la única formaque sé hacerlo, por otra parte, y creo que haya contribuido a abrir una reflex-ión que no puede ni debe acabar, ni mucho menos, en estas paredes ni entrelos que estamos aquí, que es bastante más compleja y bastante más profundaque todo eso, y desde luego que mis pobres palabras, pero que seamos con-scientes de que estamos en un proceso de cambios y de transformaciones y queestamos necesitados de reformas procesales, como dice la Ley del Jurado,mucho más profundas. Pues sencillamente que se hagan, antes o después perolo antes posible. Nada más. Muchas gracias.

205

RAFAEL CARRASCOCatedrático de Historia Moderna

Universidad de Estrasburgo

LA NUEVA JERUSALÉNY LA

MEMORIA JUDEOCONVERSA(SIGLOS XVI-XVII)

Publicaciones de laREAL SOCIEDAD ECONÓMICA

DE AMIGOS DEL PAÍSValencia, 1996

LA NUEVA JERUSALÉN Y LA MEMORIAJUDEOCONVERSA

Rafael CarrascoCatedrático de Historia Moderna

Universidad de Estrasburgo

E L tema que hemos escogido es el de la memoria judeoconversa en relacióncon España, o la otra memoria, la de los excluidos. Nos ha parecido in-

teresante una corta incursión a través de este terreno, no tanto por la simplerazón de que exista abundante material todavía por explorar en numerososarchivos y bibliotecas, sino porque aún no se ha abordado la cuestión en Es-paña con toda la minuciosidad que merece o mejor dicho, cuando se ha abor-dado (lo cual ha ocurrido más a menudo de lo que podría pensarse) ha sido entérminos violentos y antagonistas, a partir de enfoques poco serenos ni científi-cos, en los cuales cada uno de los discursos (el “español” y el “converso”) de-sarrolla una estrategia hegemónica contra el otro. Lo que encontramos en efec-to es, por una parte, la historiografía de aquellos que llevaron a cabo la repre-sión peninsular y por otra, la “memoria” (mejor que la historiografía, ya volver-emos sobre ello) de los que sufrieron tal represión. La relación entre ambos dis-cursos es hasta ahora altamente polémica, es decir que ha generado un frenteideológico y una línea de demarcación a ambos lados de la cual el discursoacusador y el discurso de justificación invierten su signo. Por lo tanto, esta“historiografía” o “memoria” aparece como el resultado de cierta estrategia(de exclusión del discurso del otro mediante su anulación) servida por una tác-tica tanto discursiva y conceptual (retórica dolorista / triunfalista / apocalíptica,pero también el hecho de desacreditar los argumentos legitimadores del otro)como práctica: la represión real (el Santo Oficio y los cristianos viejos en lapenínsula) o la oposición política (los judíos fuera de España, por ejemplo).Esto es lo que existe, globalmente, hoy en día en cuanto a la historiografía. Nose trata pues de un análisis histórico, sino de un enfrentamiento. Vamos a vercómo se podría pensar una historia desde el punto de vista de los vencidos.Pasaremos en revista sucesivamente:

1) lo que pasó, o las condiciones de posibilidad de tal historia o “memo-ria”, es decir la materia de pasado que los textos de los judeoconversos inten-tan integrar en cierta racionalidad;

2) la época que nos parece más fecunda (intento de periodización);

209

3) lo que ha dicho la historiografía, en particular la española, tanto latradicionalista como la progresista, antigua o actual;

4) por fin, la materia historiable judeoconversa, por decirlo así, y sus ras-gos esenciales.

* * *

Los textos escritos por los “marranos” huidos al norte de Europa durantela Época Moderna son, además de muchas cosas que diremos más abajo, unacrónica de los hijos de Israel en Sefarad. 1 Queda clara en ellos la realidad deun asentamiento antiquísimo y numeroso sobre la piel de toro a la par que unamemoria ardiente de catástrofes (dramas visigodos, almohades, etc.). Novamos a abrir ahora este cajón, sino el de las conversiones, que es el que nos in-teresa directamente. La fecha de 1391 es la que encontramos por doquier consu coro de lamentaciones, tanto por haber cobrado un carácter poderosamentesimbólico, como por ser vista de manera indiscutible como el origen sangrientode un problema que iba a marcar definitivamente la vida y las mentalidades delas comunidades sefardíes. La lógica nefasta de marginación sistemática quesigue a los hechos de fines del siglo XIV no es vista con menos acuidad. En esto,y en otros muchos factores, discrepa grandemente de la española o cristianavieja la valoración de la figura de Fernando el Católico que operan los “marra-nos”. La dinámica marginadora y excluyente del siglo XV obedeció a dos políti-cas distintas pero convergentes. Una se aplicó a los infieles (judíos comomoros) al compás de una inflación legislativa bien conocida. La otra tuvo porobjeto a los conversos y conjugó segregación (estatutos de limpieza, inhabilita-ciones profesionales, etc.) con represión (Inquisición sobre todo). Ambas lógi-cas coincidieron a partir de 1492.

Después de las matanzas de 1391, la expulsión de 1492 es la otra gran de-flagración cuyo clamor, eternamente renovado, resuena en la memoria sefardí.Al escribir “después” le damos al adverbio su simple valor temporal cronológi-co, pues la expulsión del 92 permanece en la conciencia judía universal comoun acontecimiento de primera magnitud comparable con la destrucción delprimer templo. Muchos escritores judíos de la época (buena parte todavía porestudiar) lo subrayan, empezando por Isaac Abravanel, personaje altamentesimbólico de los nuevos tiempos, los nuevos exilios y trabajos, 2 y no sólo ac-

210

1 Entre los autores de principios de la modernidad que mayor importancia dan a las calami-dades peninsulares se hallan los siguientes, que hemos consultado: Yosef ha-Cohen, El valle delllanto (Emeq ha-Bakha), introducción, traducción y notas por Pilar León Tello, Barcelona, 1989( e d .anterior, Madrid, 1964); Salomón ben Verga, La vara de Judá (Shebet Yehuda), traducción españo-la con un estudio preliminar por Francisco Cantera Burgos, Granada, 1927; Samuel Usque, Conso-lação ás tribulações de Israel, ed. de Mendes dos Remedios, Coimbra, 1906-1907 (la parte sobre losacontecimientos peninsulares es el tercer diálogo, o sea el tercer tomo de esta edición).

2 Véase Jean-Christophe Attias, Isaac Abravanel. La mémoire de l’espérance. Textes choisis,

tores directos de la tragedia, sino también miembros de la Nación sin previavinculación con la península que desde su lejanía recibían nuevas y testimoniosalarmantes. Tal fue el caso del cretense Eliahou Capsali, quien en su Seder Elia-hou Zouta (cuya parte relativa a la expulsión se ha traducido al francés hacepoco) cuenta cómo llegaron hasta su isla los expulsados de Sefarad:

Los exiliados españoles encontraron refugio bajo nuestro techo. Aquellosproscritos españoles tan distinguidos siempre hicieron etapa en nuestra casa.Pusimos a su disposición una habitación con una cama, una mesa, una silla yuna lámpara y cuando llegaban, podían retirarse allí. Me contaron los relatosde la terrible y trágica expulsión de España. 3

La expulsión representó en realidad una medida de conversión de cortemedieval cuyo resultado fue en parte distinto del esperado por el poder, perono vamos a examinar ahora esta delicada cuestión. De hecho, muchos judíoscambian oficialmente de religión antes que abandonar el país, engrosando asílas filas ya muy nutridas de los neocristianos más antiguos. Las cifras dadas porunos y por otros, coetáneos o no, han dado lugar a no pocas polémicas. Noqueremos entrar en ellas. Lo más probable es que salieran menos de 150.000(pero más de 100.000) personas, buena parte de las cuales se afincó en el veci-no reino de Portugal. No pocos volvieron tras bautizarse, acogiéndose a cartasde amparamiento real otorgadas con extrema facilidad por unos monarcas de-seosos de contrarrestar los efectos de un éxodo que probablemente no habíanprevisto. La masa considerable de individuos que optaron por quedarse, o porvolver, abandonando su antiguo credo, generó una literatura de examen acercade las motivaciones y de la firmeza en la fe 4 cuyos acentos reactualizaban de-bates anteriores sobre las conversiones y de los cuales se hallarían ecos en lasobras muy posteriores que forman nuestro objeto de estudio, tanto más cuantoque en 1497, en Portugal, se decretaría la medida de conversión general de loshebreos sin posibilidad de exilio fuera del país. Entre esta fecha y la de 1536,que marca la aparición efectiva de la Inquisición lusa, los “marranos” así con-vertidos vivieron sometidos a los efectos de una política real contradictoria quehacía sucederse períodos de actitud benigna y momentos de dura persecucióny amenazas, época que sería recordada ulteriormente como de prueba terrible,de sufrimiento y particular inquietud.

211

traduits de l’hébreu, annotés et précédés d’une présentation, París, 1992.

3 Eliahou Capsali, Chronique de l’expulsion. Présentation, traduction et anotation par SimoneSultan-Bohbot, París, 1994, p. 42 (trad. del francés por nosotros). Este autor se hace eco de la leyenda relativa a la bella judía Paloma, abuela de Fernando el Católico, y presenta el matrimoniode Isabel con este príncipe como resultante de una estrategia pensada por los judíos e impuestapor Abraham Senyor (p. 45).

4 Sobre los responsa y la cuestión de la fe de los “marranos” en el complicado siglo XV, véase elestudio ya bastante antiguo, pero recientemente publicado en castellano (y cuyas conclusiones nocompartimos nosotros en absoluto), de Benzion Netanyahu, Los marranos españoles según las fuentes

El significado de estos hechos y calamidades contemporáneos de la instau-ración de la modernidad, es doble. Por un lado los acontecimientos dicen laproblemática de la unión nacional pensada a través del modelo del Estado con-fesional respaldado por el auge de la Iglesia como aparato de poder y como in-ventora del fundamento teórico de la finalidad trascendental del Estado justifi-cada mediante argumentos sobrenaturales. Por otro lado expresan la escisión ofractura asumida por el poder en todos sus componentes: la creación de unfrente de colonización espiritual interior y puesta en marcha de una prácticaconcreta de asimilación contraria a cualquier forma de integración y salva-guardia de los particularismos espirituales minoritarios.

Las consecuencias son dobles también. En primer lugar, la nueva coyuntu-ra de cierre iba a consagrar el protagonismo del Santo Oficio como máquinaasimiladora, a través de sus dos modalidades coercitivas: la represión y la con-versión. El odio a la Inquisición experimentado por nuestros autores fue in-menso (volveremos sobre ello). Al mismo tiempo, éstos captaron perfecta-mente la importancia del sistema inquisitorial en tanto que productor de ide-ología original, que creador de un edificio argumental antijudío (aspecto quevarios estudiosos actuales de la famosa institución infravaloran notablemente).

La segunda consecuencia que nos interesa hoy es la diáspora de los conver-sos sefardíes de los siglos XVI y XVII, estrechamente vinculada con la actuacióndel Santo Oficio. Conviene distinguir entre lo que ocurrió dentro y fuera de lapenínsula ibérica (y del imperio colonial). Dentro se impuso la uniformidad reli-giosa y sólo hubo conversos. Fuera encontramos a dos tipos de judíos: aquellosque siempre lo fueron porque rehusaron la conversión y se exiliaron inmediata-mente (Yosef ha-Cohen, por ejemplo, nacido en Avignon en 1495 de padres re-cién expulsados) y aquellos que tornaron públicamente al judaísmo tras aban-donar la península donde habían sido bautizados (tal es el caso, entre tantos, deSamuel Usque, salido de Portugal en 1535 ya terminados los estudios, y de Abra-ham Usque, su pariente y editor de su Consolação en Ferrara, llamado primeroDuarte Pinhel). Pero hubo identificación en cuanto al concepto de Nación, asípor parte de los judíos públicos que veían en los conversos a gentes que teníanque disimular, como por la de los cristianos viejos, los cuales consideraban a losneocristianos como criptojudíos, o sea miembros (secretos) de la Nación.

Desde el punto de vista cronológico queda mucho que hacer pues esta lit-eratura no está todavía suficientemente explorada ni inventariada. Nosotrosnos vamos a conformar con unos breves apuntes. Salta a la vista que el granmomento de producción de textos fue el siglo XVII, y sobre todo su segundamitad, y que el lugar privilegiado de tal producción, en su vertiente editorial enparticular, fue la república de Holanda. De hecho, la colonia sefardí apenasdesempeña papel ninguno en Amsterdam antes del final del primer deceniodel siglo XVII. En las épocas anteriores a 1600 fueron Italia y el imperiootomano los grandes focos de atracción y por lo tanto de irradiación cultural.Entonces distinguiremos tres momentos:

212

– una época “histórica” o de producción consciente de material conectadacon colonias o medios sociales e intelectuales específicos (el siglo XVII);

– una época proto-histórica de importantes mutaciones y debates, malconocida en todo cuanto atañe a nuestro tema y, desgraciadamente, despro-vista del medio fundamental de la imprenta: el siglo XV;

– entre ambos siglos, un período que llamaremos fundacional, que abarcael largo siglo XVI, época fundamental, rica y compleja poco o nada estudiadadesde nuestro punto de vista. Estos escritos que llamamos fundacionales partentodos de 1492, del impacto causado por las nuevas tribulaciones. La expulsiónse vio en efecto por parte de la comunidad como signo anunciador de la venidadel libertador. Dios siempre está presente, eterno protagonista del acontecer.Los monarcas peninsulares no son sino instrumentos de Su ira contra Supueblo. Así lo repiten Isaac Abravanel, Abraham Zacuto y su cuñado Abrahamben Eliezer ha-Leví, Eliahou Capsali, Rabbí Abraham Sabba‘ y otros muchoscomo el curioso anónimo, terriblemente apocalíptico, descubierto en 1956 en labiblioteca de Cambridge y editado por Yeshaya Tishbi en 1982. 5 Las persecu-ciones española y lusa dieron así lugar a un movimiento de expectativa mesiáni-ca y proyección apocalíptica de grandísima amplitud. 6 De esta efervescencia, deesta explosión interpretativa iba a salir, a activarse por decirlo así, la historia, omejor dicho esa “otra historia” que nos interesa hoy mezclada de manera inex-tricable con la espiritualidad, con la piedad, el misticismo y el terror. 7

La historiografía “oficial” española, o aquella que así fue durante muchotiempo, ha sufrido del peso considerable de Menéndez Pelayo, gran sabio sinduda alguna pero gran fanático antisemita también. En su capítulo de la Histo-ria de los heterodoxos (Madrid, 1882) dedicado a “Los judaizantes.–La sinagogade Amsterdam”, 8 hallamos al azar juicios como éstos:

213

hebreas de la época (siglos XIV-XVI), Valladolid, 1994 (1.ª ed. en inglés, 1966).

5 Eliahou Capsali, Chronique de l’expulsion, cit., pp. 73-76. Sobre estos aspectos, véase tambiénJean-Christophe Attias, Isaac Abravanel, cit., pp. 33-49. Interesante también la exposición de Ben-zion Netanyahu, Don Isaac Abravanel, Filadelfia, 1968.

6 La mejor síntesis acerca del mesianismo judío: Gershom Scholem, Le messianisme juif. Essaissur la spiritualité du judaïsme, trad. del inglés, París, 1974. Más amplia y descriptiva, la Ency-clopédie de la mystique juive (dir. por Armand Abécassis y Georges Nataf), París, 1977. Monográfi-co pero directamente vinculado con el ambiente de Amsterdam que nos interesa aquí, la obramaestre de Gershom Scholem, Sabbatai Sevi, the Mystical Messiah, 1626-1676, Princeton, 1973(ed. en hebreo en 1947, existe trad. al francés por la editorial Verdier, 1983).

7 Sobre esto son fundamentales ls estudios de Yosef Hayim Yerushalmi, “The Lisbon Mas-sacre of 1506 and the Royal Image in the Shebet Yehuda”, Hebrew Union College Annual Supple-ments, n.º 1, Cincinnati, 1976; Zakhor. Histoire juive et mémoire juive, trad. del inglés, París, 1984; A Jewish Classic in the Portuguese Language, Lisboa, 1989. Desgraciadamente sin traducir delhebreo: Haim Hillel Ben-Sasson, “Galut u-ge’ula be-einav shel dor golei Sefarad” (Exilio y redenciónsegún la generación de los expulsados de España), Sefer yovel le-itshak Baer (Homenaje a I. Baer),Jerusalén, 1960, pp. 216-227 y del mismo autor, “Dor golei Sefarad al atsmo” (La mirada de los ex-pulsados de España sobre sí misma), Zion, n.º 26 (1961), pp. 23-64.

8 Citamos según la edición Porrúa: Marcelino Menéndez Pelayo, Historia de los heterodoxos

– que los obispos fiaban su salud “a aquellos diabólicos enemigos de nues-tra santa fe”;

– que Las excelencias de los hebreos de Isaac Cardoso “escrito al gusto de losmás fanáticos doctores de la sinagoga de Amsterdam, rebosa de orgullo judaico yhiel anticristiana como si se hubieran juntado en el alma de Cardoso todas las fu-rias vindicadoras de su raza (…). Es el más erudito y mejor hecho de los librosque la superstición talmúdica ha abortado contra la ley del Redentor”;

– que el doctor Juan de Prado es “tan poco creyente en el fondo como mu-chos de su raza”.

Este discurso representa la corriente tradicionalista o rancia-católica queidentifica la hispanidad con la confesionalidad y que, como es sabido, ha mar-cado profundamente y a la fuerza el horizonte intelectual de varias épocas máso menos recientes bien conocidas. El antídoto de don Marcelino lo constituyedon José Amador de los Ríos, miembro destacado de la generación inmediata-mente anterior a la suya, cuya Historia… de los judíos de España y de Portugal(Madrid, 1875-1876) iba a inspirar toda una corriente comprensiva. Terminasu obra con estas palabras:

Jamás hemos creído que es lícito al historiador apartar su corazón y su in-teligencia de la inflexible vara y fiel balanza de la justicia; por eso (…) hemosesquivado con todo empeño, así el cobijar nuestra cabeza con el thephilin delos judíos, como el cubrir nuestro pecho con el escudo del Santo Oficio. 9

De todas formas, se trata de un campo historiográfico interno fuertementeideologizado o mejor dicho un campo en el que se reactualiza sistemáticamentecierto enfrentamiento ideológico hispánico. Nunca se restituye aquí la voz delos “marranos” porque no es eso lo que importa. Mucho más tarde, desapa-sionados los ya viejos debates acerca de la ciencia española o de las dos Es-pañas, verían la luz nuevos libros de historia que iban a renovar por completoel planteamiento hispánico de la cuestión. Entre éstos, nos interesa particular-mente el de Julio Caro Baroja. 10 Este autor ve con particular inteligenciamuchas cosas interesantes, de las cuales entresacamos las siguientes:

– la importancia del siglo XVII y de la producción literaria del momento:existe un pensamiento “marránico” todavía mal estudiado;

– la necesidad de no confundir todas las categorías de “marranos”: loshabía sinceramente judíos, crípticos o públicos, otros no menos sinceros en suconversión al cristianismo y por fin aquellos, los más interesantes para nuestro

214

españoles, México, vol. III, pp. 351-370 passim.

19 José Amador de los Ríos, Historia social, política y religiosa de los judíos de España y de Por-tugal, Madrid, 1973, p. 856. La obra del P. jesuita Fidel Fita, también de fines del siglo pasado, sesitúa dentro del mismo punto de vista.

10 Julio Caro Baroja, Los judíos en la España moderna y contemporánea, Madrid, 1963 (reed. en1978). Existen otros estudios, de autores menos historiadores, más filósofos e interpretativos, queno analizaremos. No obstante merece especial mención el libro de Gabriel Albiac, La sinagogavacía. Un estudio de las fuentes marranas del espinosismo, Madrid, 1987, pues toca directamente

objeto, que no sabían muy bien dónde estaban, verdaderos “casos” sicológicose intelectuales de fluctuante itinerario vital y espiritual;

– por fin, Julio Caro Baroja detecta muy bien la relación patológica, oparadójica que mantuvieron los conversos tornados al judaísmo con lo españoly con la filosofía cristiana u occidental dominante (una de las claves del proble-ma que nos interesa hoy), pero también con el mundo judío y sus valores.

Fuera de España sí que existe una producción historiográfica que se ciñemás al tema, aunque no se disponga todavía de ninguna síntesis. Esta literaturaes muy poco conocida en España pues se trata de estudios escritos casi todos eninglés, en hebreo o en francés, de difusión poco masiva y casi ninguno traduci-do al español. Mayoritariamente entre manos de judíos interesados primero porlo judaico, como es lógico, esta apasionante investigación no toca al mundo his-pánico sino de rebote y negativamente (las represiones), lo cual explica en partesu escaso eco en España. Existe un repertorio-antología ya antiguo pero funda-mental, el de Kayserling. 11 En la producción posterior no escasean los títulos degran valor que es imposible citar aquí en su totalidad. Dejando a un lado a los investigadores más antiguos (Adler, J. Azevedo, Baer, Gebhardt, Mendesdos Remedios, Roth), recordaremos tan sólo los nombres de aquellos que másnos han aportado: el de Révah, de Yerushalmi, de Israel, de Méchoulan, de Ka-plan, 12 así como dos conjuntos de artículos de distintos autores publicados araíz de las conmemoraciones de 1992 y que ponen al día la investigación acercade las diferentes facetas del tema sefardí a partir de la expulsión. 13

* * *

La producción textual de los “marranos” de los siglos XVI y XVII es impre-sionante. Abarca varias clases de escritos compuestos en distintos idiomas: trata-

215

ciertos aspectos de nuestro tema y cita textos interesantes.

11 Meyer Kayserling, Biblioteca Española-Portugueza-Judaica. Dictionnaire bio-bibliographiquedes auteurs Juifs, de leurs ouvrages espagnols et portugais et des œuvres sur et contre les Juifs espa-gnols, Estrasburgo, 1890 (reed. Nueva York, 1971).

12 No vamos a dar todos los títulos que conocemos de estos eruditos sino los que nos parcenmás importantes: I. S. Revah, Spinoza et le Docteur Juan de Prado, París-La Haya, 1959; “Les Mar-ranes”, Revue des études juives, CXVIII (1959-1960), pp. 29-77. Además de los títulos citados an-teriormente, Yerushalmi es autor de un libro fundamental sobre Isaac Cardoso: De la cour d’Es-pagne au ghetto italien, París, 1987 (1.ª ed. americana, 1971); existe trad. española. Jonathan I. Is-rael, The Dutch Republic and the Hispanic World, 1606-1661, Oxford, 1982; La judería europea enla era del mercantilismo, 1550-1750, Madrid, 1992. Henry Méchoulan, “L’altérité juive dans lapensée espa-gnole (1550-1650)”, Studia Rosenthaliana, VIII-1 (enero de 1974), pp. 31-58 y VIII-2(julio de 1974), pp. 171-204; Le sang de l’autre et l’honneur de Dieu, París, 1979 (existe trad. castel-lana, Barcelona, 1981); Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza. Edición de La certeza delCamino de Abraham Pereyra, Salamanca, 1987. Yosef Kaplan, Orobio de Castro y su círculo, Uni-versidad Hebraica de Jerusalén, 1978, 2 vols. (en hebreo, resumen en inglés: From Christianity toJudaism. The Life and Work of Isaac Orobio de Castro, Jerusalén, 1982); “The Portuguese Jews inAmsterdam, from forced conversion to a return to judaism”, Studia Rosenthaliana, XV-1 (marzode 1981).

13 Elie Kedourie (ed.), Los judíos de España. La diáspora sefardí desde 1492, Barcelona, 1992

dos de filosofía (en latín o en castellano sobre todo); obras de controversia (enlatín o en hebreo, principalmente en castellano); libros de “historia” con mezclade espiritualidad (en hebreo, en portugués o en castellano); composiciones pu-ramente literarias por fin, en portugués o en castellano. De hecho, todo estudioserio de la cuestión debería empezar por plantearse la problemática lingüística,ardua pero insoslayable, clave de más de un enigma. Los “marranos” del sigloXVIII ignoraban el hebreo en un principio, así como los fundamentos talmúdicosde su cultura. El portugués constituía la lengua de base, de la vida cotidiana, deandar por casa, pero también la del ritual de la Nación en Amsterdam (recorde-mos que la exclusión de Espinoza, por ejemplo, se redactó en portugués). Porfin, el castellano representaba la lengua de cultura y de reflexión, el instrumentode conceptualización. Esto explica que se tradujeran en gran número a lalengua de Cervantes, desde el hebreo, textos sagrados, del ritual, etc. y tambiénque se redactaran directamente en castellano no pocos textos originales. 14

No podemos dar aquí una lista representativa de la producción a la quevenimos aludiendo pues resultaría demasiado larga. Ciñéndonos tan sólo a laépoca que hemos llamado “histórica”, tendríamos que mencionar unas tres de-cenas de títulos que nos parecen fundamentales. Los más interesantes (quehayamos podido juzgar, pero no somos especialistas del tema) vienen reseña-dos a continuación y constituyen nuestro corpus de reflexión:

Uriel da COSTA, Exemplar humanæ vitæ, apéndice de Philip van LIMBORCH,De veritate religionis christianæ amica collatio cum erudito judæo, Gouda,1687, polémica entre Costa y Limborch (trad. francesa, Une vie humaine,París, 1926; trad. castellana, Espejo de una vida humana, Madrid, 1985).

Isaac (Fernando) CARDOSO, Las Excelencias de los hebreos, Amsterdam, 1679:tradición de las apologías y polémicas en lengua vulgar; suma del arsenalantijudío universal, pero con muchas y muy interesantes referencias a Es-paña (en particular en la II.ª parte, sobre Las calumnias).

Isaac (Baltasar) OROBIO DE CASTRO, Israel vengé, ou exposition naturelle desprophéties hébraïques de les chrétiens appliquent à Jésus, leur prétenduMessie, Londres, 1770 (fecha de la 1.ª ed.).

MENASSEH ben ISRAEL, Esperança de Israel…, Amsterdam, 1650 (ed. moder-na, Madrid, 1987; Espérance d’Israël, ed. y trad. francesas por Henry Mé-choulan y Gérard Nahon, París, 1978, fundamental).

Abraham PEREYRA, La Certeza del Camino, Amsterdam, 1666 (ed. modernade Henry Méchoulan con introducción fundamental, Salamanca, 1987).

Miguel (Daniel Leví) de BARRIOS, Triumpho del govierno popular en la casa deJacob, Amsterdam, 1684; Historia universal judaica, s. l. n. a.; Breve discur-so político sobre las expulsiones de los hebreos en diversos reinos y provin-cias de Europa, s. l. n. a. (un ejemplar en el British Museum, 4033 aa).

Saúl Leví MORTEIRA, Tratado de la Providencia de Dios con Israel y verdad dela ley de Mosseh y nulidad de las demás leyes, Amsterdam, 1660 (escritoprimero en portugués, pero existen muchas copias en castellano que cir-culaban).

216

(ed. inglesa del mismo año); Henry Méchoulan (dir.), Les juifs d’Espagne. Histoire d’une diaspora,1492-1992, París, 1992 (hay trad. castellana).

Antes de pasar al enunciado de los grandes rasgos del enfrentamiento conEspaña de esta “otra historia” quisiéramos hacer tres constataciones previasdonde quede fijado un primer marco de lectura.

PRIMERA CONSTATACIÓN: lo espiritual es historia, es decir política. Dichode otra manera, estos textos mezclan de forma esencial el discurso religioso y eldiscurso político. En esto se parecen grandemente a los escritos procedentesdel campo cristiano anteriores a la reducción maquiavélica (o bodiniana o in-cluso tacitista) consistente en separar la dimensión religiosa del análisis político“científico”. Tenemos pues en nuestros textos la pervivencia de cierto espíritumedieval, el mantenimiento de cierta tendencia, algo anacrónica en pleno siglodel racionalismo cartesiano, a sobrenaturalizar la historia. Curiosamente, en elcampo de los contradictores católicos peninsulares no ocurre nada distinto y lapolémica se desarrolla en el mismo terreno de exaltación irracional de la mis-ión sobrenatural de España (interesante efecto de espejo que valdría la penaanalizar). El discurso religioso “marrano” que impregna la visión histórica esextrañamente deprimido y esto es así desde los primeros escritos del siglo XVI.Los textos citados suelen contar las persecuciones que asolaron al pueblo deIsrael dentro de una perspectiva dolorista, culpabilizada y expiatoria, en la quedidactismo (espíritu de conversión) y esperanza mesiánica van estrechamentevinculados. Escribir es transmitir con el fin de edificar a la comunidad. Sa-lomón ben Verga comienza así su Vara de Judá:

Dice Salomón ben Verga, de bendita memoria: Al final del libro quecompuso mi antepasado, el célebre sabio don Jehudah ben Verga –de felizrecordación– encontré anotadas algunas de las violencias y persecuciones quepadecieron los israelitas en tierras de infieles, y que yo he traducido para quela conozcan y aprendan los hijos de Israel y se conviertan implorando piedadal Señor de las misericordias, de modo que Él, en gracia de lo que sufrieronperdone sus pecados y a sus aflicciones diga: “¡basta!”. 15

El valle del llanto de Yosef ha-Cohen constituye una excepción interesan-te, pero incluso en este tratado, la espera anhelante y la angustia o tono “exis-tencial” son fundamentales, como lo manifiesta este ejemplo:

Ahora, Señor, no te dejes, apresúrate a salvarnos porque por tu causa senos mata todos los días, se nos considera como rebaño destinado al matadero;apresúrate a ayudarnos, Dios mío, sálvanos, protege nuestra causa y líbranospor el amor de tu nombre. 16

También Eliahou Capsali, rabino y jefe de comunidad, subraya fuerte-mente esta dimensión: escribe para que

todos los pueblos de la tierra reconozcan que Dios es el Eterno y que hay unadivinidad que ejerce la justicia sobre la tierra. Pues cuando el lector vea mis

217

14 Sobre el apego al castellano, véanse las reflexiones de Henry Méchoulan, Hispanidad y ju-daísmo en tiempos de Espinoza, cit., pp. 40-42.

relatos aceptará el yugo del reino de Dios y este pueblo [el judío] compren-derá que las miradas del Eterno recorren toda la tierra… 17

Nos movemos pues aquí en un terreno sumamente anfibio, donde se pasaimperceptiblemente de la historia a la espiritualidad. En el caso de AbrahamPereyra, como lo indica Henry Méchoulan, ocurre lo contrario, vamos de lo es-piritual a lo histórico. Pereyra hace una anatomía espiritual de la diáspora peroacaba siendo el historiador del “marranismo” de Amsterdam. Por lo tanto,permanecemos en una problemática idéntica en relación con los escritos de laprimera mitad del siglo XVI.

SEGUNDA CONSTATACIÓN. Efectivamente, durante las épocas que hemosdenominado proto-histórica y fundacional (siglos XV y XVI respectivamente) seelaboran ciertas pautas teóricas que determinarán la frontera o línea de demar-cación a partir de la cual ocurrirá el enfrentamiento del siglo XVII.

a) Por un lado los cristianos peninsulares (en realidad hablamos aquí de loscastellanos) invierten el esquema y hacen del pueblo de Israel el enemigo mortalde la nación española. Los fundamentos de tal actitud son complejos y su dilu-cidación ha dado lugar a numerosas interpretaciones (la proyección imperial, eldeseo de eternidad, etc.) entre las cuales sobresale la de apropiación de la ideade pueblo elegido. España disputa la elección a Israel y sitúa a éste a un mismonivel de eficacia sobrenatural. Pero ello es estratégico, claro está: se trata de unargumento polémico en un intento más amplio de justificación. Henry Mé-choulan va más lejos todavía y habla de la “auténtica obsesión que se manifiestabajo la forma de un temor: el perseguido es presentado como el perseguidorpor su víctima”. Tal actitud revela una inseguridad patológica, por decirlo así,que conducirá al famoso aislamiento de España, “cuerpo envenenado por suexceso de higiene”, como dice Henry Méchoulan para referirse a los estatutosde limpieza de sangre y a las conexiones que se establecieron entre honra ylimpieza. 18

b) Los judíos utilizan contra los cristianos sus propias angustias escatológi-cas merced a un mecanismo de proyección todavía sin estudiar. 19

Ambos factores perdurarían en el siglo XVII. La idea del complot judío di-rigido contra España, por ejemplo, proliferó entonces en innumerables escritostanto más rabiosos y delirantes cuanto más claro se iba volviendo el desastrenacional. Entre los autores de mejor pluma y mayor relevancia intelectual quese lanzaron a la defensa del país contra el ateísmo dinerario de la internacional

218

15 Salomón ben Verga, La vara de Judá, cit., p. 44.16 Yosef ha-Cohen, El valle del llanto, cit., p. 178.

17 Eliahou Capsali, Chronique de l’expulsion, cit., p. 41.18 Hay que leer las páginas inspiradas de Henry Méchoulan, Le sang de l’autre ou l’honneur

de Dieu, cit., pp. 9-24, 120-152 y 243-275.19 Sobre la noción de “Anticristo marránico” como argumento anticristiano en la Edad Media,

véase el artículo de Jacqueline Genot-Bismuth, “Le mythe de l’Orient dans l’eschatologie des juifsd’Espagne à l’époque des conversions forcées et de l’expulsion”, Annales ESC, julio-agosto 1990,

judía destaca Quevedo, cuya bien conocida “Isla de los Monopantos” incluidaen La hora de todos y la fortuna con seso, constituye el mejor resumen de los argumentos (en particular económicos) usados en la época. 20 Menos artistapero muy exhaustivo, Vicente da Costa Mattos recopila en su Discurso contra aheretica perfidia do judaismo todo el arsenal del antijudaísmo medieval al queagrega una interesante actualización, económica y racial, de la problemáticaconversa y de la limpieza. 21 Al mismo tiempo, los judíos “públicos” salidos dela península profetizan la destrucción de España desde la Nueva Jerusalén delNorte. Por fin, durante el Barroco se multiplicaron las ediciones de libelos, dememoriales de extensos tratados católicos de corte marcadamente militante e“integrista” cuyo objeto explícito era demostrar la filiación del pueblo española la par que defendían la tesis de la elección divina.

TERCERA CONSTATACIÓN: la argumentación de los “marranos” es reactiva.Es filosemita porque los ataques españoles son antisemitas. En el siglo XVII, seha pasado del antijudaísmo (religioso) al antisemitismo (racial). Henry Mé-choulan los desglosa:

– nivel religioso: la raza semita es ciega y deicida;– nivel moral: el carácter judío es odioso, cúpido, orgulloso, etc.;– nivel “biológico”: olor, menstruación masculina, etc.;– nivel económico: tienen un proyecto, el de arruinar a España;– nivel político: son los aliados de los enemigos de España.A esto contestan punto por punto los “marranos”, en particular Cardoso.

Este aspecto reactivo es más importante de lo que podría parecer a simple vistapues implica en profundidad por parte de muchos “marranos” una relaciónambivalente e inextricable con el origen y con la identidad.

Pero ya podemos pasar a la exposición de los rasgos esenciales de esta lit-eratura en lo que concierne a su relación con lo español.

* * *

El “marranismo” no es sino una de las formas de la diáspora, una peripeciaterrible, sin duda, pero incluida en esa historia: la memoria que analizamos esla memoria de una errancia. Por otro lado, el “marranismo” mantiene con lacultura, el pensamiento y la historia del pueblo español una relación paradóji-

219

n.º 4, pp. 819-838. Véase también John Edwards, “Elijah and the Inquisition: Messianic Prophecyamong Conversos in Spain, c. 1500”, Nottingham Medieval Studies, XXVIII (1984), pp. 79-94.

20 Francisco de Quevedo, “La hora de todos y la fortuna con seso”, en Los sueños, II, ed. deJulio Cejador y Frauca, Madrid, 1966, pp. 231-251. Recientemente se ha sacado a luz otro opúsculoque se creía perdido del mismo Quevedo que va mucho más lejos en el odio racial y espíritu de pogrom. Lo comenta y edita Alonso Rey, “Un texto inédito de Quevedo: Execración por la feecatólica contra la blasfema obstinación de ls judíos que hablan portugués y en Madrid fijaron loscarteles sacrílegos y heréticos” (1633), Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo, LXIX (1993), pp.105-141.

21 Vicente da Costa Mattos, Breve discurso contra a heretica perfidia do judaismo, continuada

ca, de la que ya hemos hablado y que Henry Méchoulan sintetiza muy bien. 22

Los elementos positivos de apego son numerosos a pesar de la distancia y delambiente tan poco propicio: lengua, orgullo de ser “español”, usos literarios ysociales (academias, comedias, formas de sociabilidad, etc.), idea de volver yuna vez vueltos, proyecto de nuevo arraigo en la península (esto queda muy claroen muchísimos procesos inquisitoriales). O sea que se perfila con evidenciauna situación de escisión, de inadecuación problemática, de imposible deseo:no poder estar dentro ni fuera. De esta manera, la memoria que estamos vien-do es la memoria de una errancia paradójica.

La territorialización de esta memoria representa por lo tanto un puntoclave, fundamental, pero complejo y mal estudiado hasta ahora. Una doble ver-tiente geográfica se deja vislumbrar sin dificultad de manera superficial: setrata de volver a la península o de quedarse fuera. La primera opción, suma-mente arriesgada pero muy corriente en realidad (aunque de forma más bientemporal, represión obliga), se puede documentar, en su extraordinaria var-iedad de situaciones y de perfiles vitales, gracias a la documentación inquisito-rial, tan rica sobre los “marranos” portugueses del siglo XVII. Queda muchopor hacer. 23 Pero de hecho no es este fenómeno el que nos interesa aquí, sinoel de la huida a las Provincias Unidas y el protagonismo de la Jerusalén delNorte. 24

Para los “marranos” la infidelidad que les reprocha la Inquisición no esuna rebeldía contra el rey de España ya que el pueblo de Israel constituye unarepública autónoma dondequiera que estén sus miembros y por dispersos quese hallen. 25 Isaac Cardoso lo expresa de mil maneras, por ejemplo así:

Los judíos no son los siervos de las naciones sino una república separada(distinta) que vive y se gobierna con las leyes y preceptos que Dios les dio enel monte Sinaí y que les ordenó guardasen en todas las naciones. 26

Desde este punto de vista, las Provincias Unidas aparecen rápidamente

220

nos presentes apostatas da nossa sancta fé…, Lisboa, 1623 (reed. en 1668, trad. al castellano por elP. Diego Gavilán Vega, Discurso contra los judíos, Salamanca, 1631).

22 Henry Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., p. 31 sq.

23 Se acaba de leer en la Universidad de Alcalá de Henares una tesis excelente sobre una im-portante familia de banqueros que aporta muchos datos de extraordinario interés acerca de aquel-las “vidas a contrapelo” (Caro Baroja): Bernardo López Belinchón, Estudio de la minoría judeocon-versa en Castilla en el siglo XVII. El caso de Fernando Montesinos, 2 vols., 1995, tesis doctoral inédi-ta. También puede verse, elaborado igualmente a partir de fuentes inquisitoriales, Pilar HuergaCriado, En la raya de Portugal. Solidaridad y tensiones en la comunidad judeoconversa, Salamanca,1993.

24 Sobre la atracción ejercida por Amsterdam, véase, por ejemplo, Gérard Nahon, “Amster-dam, métropole occidentale des Séfarades au XVIIe siècle”, Cahiers Spinoza, n.º 3 (invierno 1979-1980), pp. 15-50. También, H. Méchoulan, Amsterdam au temps de Spinoza. Argent et liberté,París, 1990; id., Etre juif à Amsterdam au temps de Spinoza, París, 1991; id. (dir.), Amsterdam XVIIe

siècle, París, 1993.25 En lo que viene a continuación seguimos la introducción de H. Méchoulan a Abraham

como la antítesis perfecta de la España político-religiosa de Felipe II y de sussucesores. De hecho, el artículo 13 de la Unión de las siete Provincias promul-gada en la secesión el 23 de enero de 1572, reza lo siguiente: “Todas lasProvincias se verán obligadas a permitir a cada cual la libertad de religión yconciencia sin perseguir ni estorbar a nadie por este motivo”. El milagro deAmsterdam resulta de la asociación de esta dimensión con la capitalista. Comolo explica Méchoulan, “Amsterdam no ofrece interés para nuestra reflexiónsino en la medida en que es el laboratorio del dinero en su modernidad y el delas libertades en su diversidad. Este lugar forja, de manera completamenteoriginal un vínculo entre el dinero y la libertad que no debe nada a las esperan-zas de las utopías”. 27 Pero comparada con la España de El Escorial y del SantoOficio, es la Amsterdam de la libertad de conciencia, más que la burguesa ycapitalista, la que se erige en símbolo del anti-integrismo (perdón por esta ter-minología anacrónica). Pero no es sólo un símbolo forjado desde fuera por losque acuden huyendo de las persecuciones peninsulares, se trata en realidad deuna estrategia política pensada desde el centro. A fines del siglo XVI, a propósi-to de una querella surgida entre las autoridades religiosas y un artesano dado ainterpretar por sí mismo la Sagrada Escritura, el burgomaestre de Amsterdamdirigió a los religiosos la siguiente observación:

Las gentes de Iglesia no se dan suficientemente cuenta de que la natu-raleza de los holandeses les impulsa a escrutar por sí mismos la Escritura y noaceptar la religión con la ligereza de otros pueblos que, cuando los soberanoscambian de fe, se contentan con seguirles. No puedo creer que vos, Mon-señores, compartáis la opinión de que quienes no están de acuerdo en todoslos puntos con la Iglesia deben ser por ello perseguidos e importunados. Siasí fuera, nos veríamos obligados a perseguir a muchos que tratan de defend-ernos de los españoles con todas sus fuerzas, y la tiranía no tendría fin en estepaís… Incluso entre los judíos, con los que nos place compararnos, vivíanunas con otras muchas sectas en buena armonía. 28

Del mismo modo que para las jóvenes Provincias Unidas secesionistas yperseguidas por España, la libertad de conciencia es un arma de guerra contrala monarquía del Rey Católico que permite atraer a los judíos, en la patria deSan Ignacio de Loyola el rechazo de esta libertad representa uno de los pilaresdel Estado y una de las máximas justificaciones del buen derecho en la lucha(presentada como cruzada que incumbe a la nación española por motivos so-brenaturales). Saavedra Fajardo, después de tantos (en particular de Quevedo)y antes de otros muchos subraya:

La religión, si bien es vínculo de la República, es la que más desune y re-

221

Pereyra (H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit.) cuyos datos reuti-lizamos.

26 Véase el interesante análisis de Y. H. Yerushalmi, De la cour d’Espagne au ghetto italien, cit.

duce a varias formas de gobierno cuando no es una sola, porque no puedehaber concordia ni paz entre los que sienten diversamente de Dios (…) Laruina de un Estado es la libertad de conciencia. 29

Este concepto de unidad religiosa era primordial desde el final de la Re-conquista, su observancia primaba sobre cualquier consideración humana ymás aún, económica, al contrario de lo que ocurría en Amsterdam donde toler-ancia y dinero constituían los cimientos de la república al mismo tiempo que laantítesis del espíritu escurialense. En 1609 todavía, los gobernantes locales deSicilia remitían al Consejo de Estado español un memorial mostrando que con-vendría para la prosperidad de la isla que se autorizara el afincamiento de unacomunidad de judíos venidos de oriente, judíos que serían, claro está, es-trechamente vigilados y cuya libertad quedaría limitada. A pesar de estas pre-cauciones, la convincente argumentación económica de los sicilianos fue rec-hazada por Madrid con los siguientes términos:

En primer lugar se representa la gloria inmortal que adquirieron los glo-riosos Reyes Católicos en expeler de sus reinos y estados todos los hebreoshombres y mujeres, chicos y grandes sin distinción, como parece por la prag-mática que se publicó año de 1492, y otra en declaración de la primera delaño de 1499, prefiriendo la pureza de la fe de sus reinos a los intereses yaprovechamientos que esta gente causa con sus tratos y mercancías, y habiendosido ésta una acción tan heroica, tan alabada de los pontífices y príncipescristianos y tan celebrada de los autores naturales y forasteros, observada entiempo de la Majestad del Emperador Carlos V y Felipe su hijo sin hacer cau-dal de los gruesos donativos que se les ofrecieron por parte de los dichoshebreos, no parece que conviene a la grandeza y reputación y celo grande deS. M., que Dios guarde, abrir esta puerta, aunque sea con las limitaciones quese refieren. 30

Pero volvamos al Norte. Tal como lo expresa de manera reiterada toda unacorriente de opinión holandesa que refleja bien el texto citado más arriba, laliberación de las Provincias Unidas viene a parecerse a la liberación individualde los criptojudíos de la península ibérica. El paralelismo fundamental lo es-

222

p. 362 sq.

27 H. Méchoulan, Amsterdam au temps de Spinoza, cit., p. 8, traducido por nosotros.28 Citado por H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., pp. 20-21.

29 Ibid., p. 21. El texto de Saavedra Fajardo es de la Idea de un príncipe político-cristiano repre-sentada en cien empresas (1640). Los textos de Quevedo más importantes son La España defendida(1609) y Política de Dios, gobierno de cristo… (1617). Esta cuestión del providencialismo y del“mesianismo político” españoles, aunque estrechamente vinculada con nuestro tema, es demasiadoamplia para que intentemos siquiera resumirla. Se pueden consultar, por ejemplo, los libros sigu-ientes: José Antonio Maravall, La teoría española del Estado en el siglo XVII, Madrid, 1944; CésarSilió Cortés, Maquiavelo y su tiempo, Madrid, 1946; Francisco Murillo Ferrol, Saavedra Fajardo y lapolítica del Barroco, Madrid, 1956; Enrique Tierno Galván, Escritos, Madrid, 1971, pp. 11-80; José

tablece sin vacilar F. van Aerssen van Sommelsdyck en un enigmático libro deviajes anónimo publicado en 1666 titulado Voyage d’Espagne curieux, his-torique et politique fait en l’année 1665. Dice en la dedicatoria, dirigida alpríncipe de Orange:

Gracias a la virtud de los padres de vuestra patria el Cielo ha obligado alos tiranos [los españoles] a reconocer como soberanos a quienes queríantratar como esclavos. Gracias a ellos, como otros tantos Moiseses y Josués, aquienes el Cielo ha hecho ver al Pueblo de Dios habitando en medio del marmientras las olas sepultaron los ejércitos y las tierras de los faraones, se puedecontemplar de nuevo a Israel triunfante de un número infinito de enemigos ymultiplicándose en su pequeño Canaán como estrellas del cielo. 31

Así quedó plasmada una analogía altamente sugestiva entre la ida a Ams-terdam y la huida del Egipto peninsular. De este modo se vincularon de formaesencial lo religioso, lo político y lo geográfico (amén de lo económico). A la in-versa, en España, la “conspiración judía internacional” se identificó, con pavory agresividad, con la actitud secesionista de las siete provincias. Es cierto que lahistoria de los expulsos (mejor dicho, de los huidos, para el siglo XVII) estribaen una geopolítica que encuentra un apoyo decisivo en el rebullir de los Esta-dos nacionales cuya voz se hará oír y cuyas aspiraciones se plasmarán por finen la paz de Westfalia de 1648. Pero desde dentro, desde ese “ser marrano”paradójico, una de las contradicciones más conmovedoras de la errancia esprecisamente esa doble pulsión de arraigo territorial, a la vez interior (en Se-farad) y exterior (en Holanda).

Pensamos que esta coyuntura, con su consecuencia básica del desarraigo oimposible doble arraigo paradójico, explica la temática básica de esta “otramemoria” que nos está ocupando hoy: el odio. Terminaremos con ello.

En España, el odio antijudío se identificó con la temática de la conspir-ación de la que ya hemos dicho unas palabras más arriba. Esta idea de conspi-ración es demasiado recurrente, su reactualización y adaptación a cada coyun-tura sucesiva demasiado sistemática durante toda la modernidad, para que nodetectemos en ella uno de los grandes mitos a los que se aferraría con patéticoanacronismo la España de la cruz y de la espada. Antes de llegar al tema de latraición de los conversos (alianza con las potencias enemigas de España) sehabía forjado una primera imagen de peligrosidad política y sobre todo social,la de la conspiración interior contra los cristianos viejos. Quevedo, en su libeloantisemita de 1633 citado, recoge la leyenda de la correspondencia intercambia-da entre judíos de España y de Constantinopla a fines del siglo XV según lacual quedaría demostrada la finalidad criminal de la estrategia de integraciónde los conversos (lo cual explicaría la necesidad de deshacerse de los hebreos).He aquí el texto de Quevedo:

223

A. Fernández-Santamaría, Razón de Estado y política en el pensamiento español del Barroco (1595-1640), Madrid, 1986.

Las causas que obligaron a los progenitores de V.M. a limpiar de tanmala generación estos reinos se leen en todos los libros que doctísimamenteescribieron varones grandes en defensa de los estatutos, iglesias y colegios yórdenes militares. No las callan las historias propias y extranjeras. Vulgar es,y de pocos ignorado, el papel que declara la causa de la postrera expulsión. Ycon él anda el consejo que los malos judíos, príncipes de la sinagoga de Con-stantinopla, dieron a los que les avisaron desde España del destierro y casti-gos que padecían. Consejo tan habitado de veneno que inficiona leerle y mo-lesta ver con cuánta maña le supieron ejecutar. Pónele a la letra en español eldoctor Ignacio del Villar Maldonado, doctísimo jurisconsulto, en su libro im-preso cuyo título es Silva Responsionum Iuris, libro 1, en la duodécima re-sponsión (párrafo 51). Referiré a V.M. una cláusula de él: Y pues decís quelos dichos cristianos os quitan vuestras haciendas, haced vuestros hijos abo-gados y mercaderes, y quitarles han ellos a los suyos sus haciendas. Y puesdecís que os quitan las vidas, haced vuestros hijos médicos y cirujanos y boti-carios, y quitarles han ellos a sus hijos y descendientes las suyas. Y pues decísque los dichos cristianos os han violado y profanado vuestras ceremonias ysinagogas, haced vuestros hijos clérigos. Los cuales con facilidad podrán vio-lar sus templos y profanar sus sacramentos y sacrificios. 32

Este oscuro episodio de las cartas que nuestro genial escritor antijudío re-toma, suponiéndole (falsamente, claro está) amplio fundamento histórico ymayor publicidad, no se inventó en 1492, sino mucho más tarde, a mediadosdel siglo XVI, y fue el arzobispo Silíceo quien lo sacó a relucir con el fin de im-poner los estatutos de limpieza a la catedral de Toledo. Este varón insigne, ayode Felipe II e inspirador de la política más “integrista” del momento, se valió dela famosa correspondencia (¿fue hasta escribirla él mismo?) que fingió haberdescubierto en el archivo de la catedral, aludiendo a ella como prueba de laperfidia de los conversos en un memorial en defensa de los estatutos dirigido alEmperador a mediados de los años 1540. Estas cartas han desaparecido, perotenemos una edición de fines del siglo XVI de una correspondencia de idénticaíndole. Dicen entre otras cosas las misivas:

A lo que decís que el rey de España os hace volver cristianos, que lohagáis, pues no podéis hacer otro. A lo que decís que os mandan quitar vues-tras haciendas, haced vuestros hijos mercaderes, para que poco a poco lesquiten las suyas. A lo que decís que os quitan las vidas, haced vuestros hijosmédicos y apotecarios, para que les quiten las suyas. A lo que decís que de-struyen vuestras sinagogas, haced vuestros hijos clérigos y teólogos, para que

224

30 Archivo General de Simancas, Estado, leg. 1, 171, fol. 131. Subrayado por nosotros. Hemosmodernizado la ortografía.

31 Citado por H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., p. 22.

32 “Un texto inédito de Quevedo: Execración por la fee católica contra la blasfema obstinaciónde los judíos que hablan portugués y en Madrid fijaron los carteles sacrílegos y heréticos” (1633),

les destruyan sus templos. 33

En el mismo momento (1548), el fiscal del Santo Oficio de Toledo, elbachiller Pedro Ortiz, alegaba a su vez la admisión de conversos en los oficiospúblicos y religiosos recurriendo, entre otros argumentos, a éstos:

Se ha visto que los dichos inhábiles hijos e nietos de condenados porherejes teniendo cargos de justicia han condenado a muerte a muchos cris-tianos limpios y en otras diversas penas sin culpa, porque no se desvelan enotra cosa sino en buscar cómo les dañarán y molestarán y cómo derramaránsu sangre inocente y sin culpa, y vengan sus corazones haciendo lo susodichoy otros de ellos que siendo cirujanos, médicos, sangradores y boticarios hanmuerto muchos enfermos cristianos limpios con medecinas ponzoñosas ycontrarias de las que convenía darles para su salud y en otras muchas man-eras… 34

Vemos las concordancias entre los textos y los temas. Está claro que la In-quisición no se conformó con la represión de las personas sino que desempeñóun papel fundamental en la lucha ideológica por la limpieza. Pero no sóloQuevedo, ni los escritores que podemos llamar profesionales de la leyenda an-tisemita, difundieron tales discursos estratégicos. Se formó un verdadero frentehispánico de salud pública, por decirlo así, en el cual la argumentacióneconómica sacada de la reflexión sobre la “decadencia” vino a aportar su co-ciente de objetividad y desapasionada racionalidad. Pero en el fondo, muylejos del razonamiento autoflagelador (y de finalidad muy crítica y de anchasmiras) de un Cellorigo, por ejemplo, de lo que se trataba aquí era de proyectarsobre el Otro, en una visión conspiracionista y quintacolumnista, las causas demalestar interior: España era víctima de una estrategia concertada por sus ene-migos, de resorte económico y cuyo principal y más efectivo eslabón eran los“marranos”, a caballo entre el imperio y Holanda. En el famoso memorialsobre El peso político de todo el mundo dirigido a Olivares por el conde Anto-nio Sherley (inglés de ideales católicos) al principio de su privanza (1622), hal-lamos, en el capítulo sobre los “Rebeldes”, un buen resumen de esta opinión:

Son enemigos pesados [los criptojudíos interiores y judíos exteriores] porser tan industriosos y aplicados a todo lo que puede conservarlos y acrecen-tarlos y son, por ser rebeldes, los más peligrosos enemigos que Su Majestadtiene y son irreconciliables por ser herejes y se mantienen pujantes para todosestos efectos con los materiales que sacaron de estos reinos con sus propiasmanos; y ahora los sacan por manos de ingleses, franceses, venecianos y prin-

225

Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo, LXIX (1993), p. 120.33 Citado por Albert A. Sicroff, Los estatutos de limpieza de sangre. Controversias entre los sig-

los XV y XVII, Madrid, 1985 (1.ª ed. en francés, París, 1960). Las cartas se hallan en la Silva curiosade Julián Medrano, París, 1583. Sobre esta intrincada cuestión, véase Adolfo de Castro y Rossi,

Historia de los judíos en España, Cádiz, 1847, pp. 137-142 e Isidoro Loeb, “La correspondance desjuifs d’Espagne avec ceux de Constantinople”, Revue des Études Juives, XV (1887), pp. 272-276.

cipalmente por las de portugueses con tener en Amsterdam y derramados enotros puertos de sus estados muchísimas familias de ellos muy ricas y pormedio de correspondencia que éstos tienen con los de su pelo en Portugal,en Sevilla y en toda España y en ambas Indias, los rebeldes son efectivamenteseñores de todos los sustanciales provechos y riquezas que nacen en todos losestados de Su Majestad y antes se reducen en moneda barras de plata en Am-sterdam que no en Sevilla. 35

Pero todo esto resulta bien conocido. Pasemos al discurso “marránico” delodio. Éste se estructura según tres planos críticos que corresponden a otrostantos niveles de reflexión que vamos a presentar partiendo del más exteriorpara desembocar en el más íntimo, contradictorio y doloroso. 36

1) Estrato del reconocimiento imposible: el “marrano” como víctima inen-contrable. El primer nivel se refiere a un punto de historia que los españoles senegaban a asumir, rechazando de su memoria una responsabilidad trágica en eldestino de los sefardíes: los estragos que España había obrado en la Nación.España aparecía como una potencia de destrucción cuya grandeza maléfica co-braba una dimensión propiamente diabólica. El símbolo de esta espantosa di-mensión de instinto negativo: el Santo Oficio, la gran máquina todopoderosa,instrumento del martirio de los hijos de Israel. Este tema de los mártires nutrióen efecto una importantísima corriente anti-inquisitorial que confluyó con laleyenda negra. En las mentalidades de los “marranos” aparece como una ver-dadera obsesión y como un tema hiperbólico. 37

La Inquisición se halló muy pronto colocada en el centro de una vastapolémica que permitió dibujar una imagen maléfica, ciertamente, pero sobretodo omnipotente, de España, con todas las ricas raíces simbólicas que ellocontiene. De hecho, los procesos de inquisición y la literatura “victimista” quegeneró la actividad de los oficios permiten vislumbrar oscuras y complejaszonas de ambigüedad, juegos peligrosos de atracción y repulsa en el centro de

226

Hay copias de esta correspondencia en varios fondos de manuscritos de grandes bibliotecas (en lasde Madrid y París por ejemplo), lo que muestra su relativa difusión durante la segunda mitad delsiglo XVI y todo el siglo siguiente.

34 Archivo Histórico Nacional, Inquisición, leg. 120, n.º 9.

35 Ibid., p. 33. Méchoulan cita según el Ms de la BN de Madrid n.º 7.371 y atribuye el memorialal conde de Miranda, según reza el catálogo de Gallardo. En realidad es de Antonio Sherley y estápublicado según lectura de los Ms n.os 10.580 y 10.581: Carmelo Viñas y Mey, Peso político de todoel mundo del conde D. Antonio Xerley, Madrid, 1961, la cita está en la p. 46. Hemos modernizadola ortografía en nuestra cita.

36 Véase H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., que seguimos tam-bién en cuanto viene a continuación.

37 Al emplear la expresión “tema hiperbólico” nos referimos al hinchamiento retórico (al pa-thos) de las evocaciones de los martirios, no a que se exagerara la gravedad del impacto de la ac-tuación de la Inquisición. Este impacto fue ciertamente de gran magnitud y determinante en elrumbo (negativo in sæcula sæculorum por lo que a la tierra peninsular se refiere) que iban a tomarlas relaciones entre ambas culturas, ambos pueblos, durante tanto tiempo si no mezclados (imposi-

los cuales brilla la figura del malsín. 38 Todo este campo de interacciones, estasactitudes, merecerían un estudio pormenorizado. De hecho se trata de un ter-reno muy connotado y que conviene pisar con cautela. La temática del rechazoconjuga bajo todas sus formas el poder destructor del Santo Oficio:

– destruye las haciendas (confiscaciones);– destruye los cuerpos (relajaciones y sobre todo tortura);– destruye la honra;– destruye las almas doblemente: obligando (o convenciendo) a la apos-

tasía y obligando (o convenciendo) a traicionar. 39

2) Estrato de la expiación catastrófica: el “marrano” como profeta. En unsegundo plano de explicación de la Historia, España aparece como condenadairremediablemente a la decadencia o a la destrucción, pues todos los imperiosque se ensañaron con los judíos fueron aniquilados (Menasseh ben Israel). SaúlLeví Morteira también lo profetiza:

España ha de ser destruida y ha de pagar al Señor del mundo la sangre in-ocente que en él tiene derramada. 40

Josef ha-Cohen piensa de forma idéntica y clama su odio a Isabel y Fernan-do, llamando a España “tierra maldita”. 41

Además, y esto corresponde bien a los usos religiosos del siglo XVII, el paísestá condenado por dejar que florezcan en él las supersticiones y la falsa re-ligión (las beatas visionarias, etc.) que desvirtúan totalmente la espiritualidad.Tal tipo de observaciones denota en los textos “marránicos” no sólo un deseode defender al pueblo de Israel, sino también el de entrar en un examen de lascosas de España desde el punto de vista de la religión católica. Este fondo deambigüedad constituye el tercer nivel del que hemos hablado.

3) Estrato de la síntesis improbable: el “marrano” como imposible judíoespañol. El odio, en profundidad, es a la vez destructor y constructor pues los“marranos” (o muchos de ellos, en particular los más inquietos y dados al cul-tivo de las letras) vivían un inextricable estado de dependencia cultural enrelación con lo español que Henry Méchoulan describe bien 42 y acerca de la

227

ble) por lo menos embarcados en un destino común.38 Sobre la figura del malsín en la literatura criptomarránica, véase Antonio Enríquez Gómez,

El siglo pitagórico y vida de don Gregorio Guadaña (1644), ed. de Charles Amiel, París, 1977, pp. 23-33 (“Transmigración II [En un malsín]”. Igualmente interesante es la “Transmigración VI[En un hipócrita]”, pp. 193-212). Otro buen ejemplo de literatura “marránica” llena de alusiones ysignificados crípticos, del mismo A. Enríquez Gómez: Sansón Nazareno (1656), ed. facsímil deCarlos de la Rica y Antonio Lázaro Cebrián, Cuenca, 1992, en particular el libro séptimo, pp. 141-168 y el libro 14, pp. 315-338.

39 Sobre la obsesión inquisitorial y la glorificación de los mártires del Santo Oficio, véase H.Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., pp. 34-40, donde se aportan mu-

cual Julio Caro Baroja había proporcionado anteriormente numerosos elemen-tos de análisis. 43 En el fondo, la memoria de buena parte de la diáspora con-versa es en gran parte española. La actitud negativa de los “marranos” seacompaña de cierta incapacidad para liberarse del influjo cultural español. Sumeta era ser judío español, probablemente, pero tal concepto no era admisibleen la España de entonces. No obstante, frente a ese deseo existe otro, la volun-tad de no ser “español”, de asumir hasta el fondo la espiritualidad hebrea. Heaquí el sentido de la oposición entre Pereyra y Espinoza en cuya tensión HenryMéchoulan quiere ver, citando a Unamuno,

dos mundos, en el sentido pleno del término, que se enfrentan, el de la fe y elde la razón. De un lado, “una temerosa espera de la muerte que está llena desed eterna”, como ha visto muy bien Unamuno, del otro, la fruición inma-nente de ser, “la conciencia de sí, de Dios y de las cosas”, el famoso “serse yserlo todo”. Dos aventuras espirituales opuestas, pero que expresan, tal vez,en dos discursos antitéticos, la misma ansia española de inmortalidad. 44

228

chos datos de gran interés.40 Ibid.41 J. ha-Cohen, El valle del llanto, cit., p. 119.42 H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., pp. 40-48.43 J. Caro Baroja, Los judíos en la España moderna y contemporánea, cit., t. I y II, passim.44 H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, cit., p. 83.

RICARDO GARCÍA CÁRCELCatedrático de Historia Moderna

Universidad Autónoma de Barcelona

VEINTE AÑOSDE

HISTORIOGRAFÍADE LA

INQUISICIÓN

ALGUNASREFLEXIONES

Publicaciones de laREAL SOCIEDAD ECONÓMICA

DE AMIGOS DEL PAÍSValencia, 1996

2

VEINTE AÑOS DE LA HISTORIOGRAFÍASOBRE LA INQUISICIÓN

Ricardo García CárcelCatedrático de la

Universidad Autónoma de Barcelona

F UE hace veinte años. Un curso de verano organizado por la UniversidadMenéndez y Pelayo de Santander, bajo la dirección de José Antonio Es-

cudero, reunió a un nutrido grupo de historiadores veteranos y jóvenes entorno a la necesidad de renovar el enfoque que tradicionalmente se había dadoa un tema tan polémico com el de la Inquisición española. Había muerto hacíaunos meses Franco. La atmósfera española estaba marcada por la voluntad detransición política. La vieja bipolarización ideológica entre conservadores(línea Menéndez y Pelayo) y progresistas (línea Llorente) daba paso a la ex-plícita voluntad de reconciliación, de reencuentro, de síntesis. El curso de ver-ano de Santander marcó, efectivamente, el comienzo de una nueva histori-ografía de la Inquisición que tuvo sus mejores años de euforia de 1976 a 1986,una auténtica “década prodigiosa” con dos instituciones creadas para darcobertura de apoyo a esta historiografía (el Centro de Estudios Inquisitorialesde J. Pérez Villanueva y el Instituto de Historia de la Inquisición de J. A. Es-cudero), una explosión de congresos y exposiciones –los congresos que hangenerado publicaciones han sido los congresos de Cuenca (1978), Copenhague(1978), Nueva York (1983), Madrid-Segovia-Palma (1986) y de la exposiciónde Madrid de 1982 queda como balance un magnífico catálogo–, 1 la traduc-ción y edición española de la clásica obra de H. Ch. Lea 2 y una revista mono-gráfica muy útil (la Revista de la Inquisición de la que han salido hasta el mo-mento cuatro números), pero, sobre todo, un discurso ideológico distinto al

231

1 J. Pérez Villanueva (dir.), La Inquisición española. Nueva visión, nuevos horizontes, Madrid,1987; G. Henningsen, J. Tedeschi y Ch. Amiel (dirs.), The Inquisition in early modern Europe.Studies on Sources and Methods, Illinois, 1986; A. Alcalá (dir.), Inquisición española y mentalidadinquisitorial, Barcelona, 1984; J. A. Escudero (dir.), Perfiles jurídicos de la Inquisición española,Madrid, 1989. Del curso de verano de la UIMP salió como publicación el número extra de Histo-ria 16 n.º 1 dedicado monográficamente a la Inquisición (1976, reed. en 1986).

2 H. Ch. Lea, Historia de la Inquisición española, Madrid, 1983. La obra original se había edita-do en inglés en Nueva York en 1906-07.

precedente.Este discurso se caracteriza por la referida voluntad de superación de la

vieja confrontación entre las dos Españas machadianas, cuya fractura veníabien simbolizada por la Inquisición, una intención de cubrir en el estudio de laInquisición española no sólo los tribunales peninsulares, sino también los ital-ianos y sobre todo los de Hispanoamérica, un sentido liberal que implicabaaceptar los aportes de historiadores del más variado signo ideológico, eso sí, conla fijación de un marcado nacionalismo español, en tanto que se partía delsupuesto de que la historia de la Inquisición era una asignatura pendiente quesólo podía ser aprobada por historiadores españoles. En este contexto seprocuró, asimismo, acoger las aportaciones de los historiadores españoles“self-emigred” fuera de España, entre los que sobresale el papel excepcionalque ha tenido Ángel Alcalá, el traductor de la obra de H. Ch. Lea. 3 El mejortestimonio de esta historiografía de la Inquisición muy ligada a la cultura de latransición política española, ha sido la obra editada por la Biblioteca de AutoresCristianos (BAC) y el Centro de Estudios Inquisitoriales de la que han salidohasta el momento dos volúmenes: el primero, con un tratamiento diacrónico,el segundo con un planteamiento estructural. La Historia de la Inquisición enEspaña y América (1984, vol. 1, 1993, vol. 2) dirigida por J. Pérez Villanueva yB. Escandell (responsables del Centro de Estudios Inquisitoriales, eje funda-mental de la historiografía española sobre Inquisición de aquellos años), escritapor los mejores historiadores españoles de la Inquisición, sin sectarismo ide-ológico, aborda buena parte de los grandes problemas a los que la histori-ografía de la Inquisición sólo se había enfrentado parcialmente. 4 Esta obra es,sin duda, la más representativa de los méritos –mejor reflejados en el primervolumen que en el segundo– y limitaciones de la historiografía española sobreInquisición entre las que cabe resaltar la excesiva dispersión de aportacionesmonográficas que yuxtaponen, sin integrar debidamente, los respectivos resul-tados de las investigaciones con frecuentes casos de solapamiento y reit-eración). A este libro y a las actas de los diversos congresos a que nos hemosreferido, testimonio del extraordinario empuje de la historiografía española dela década 1976-1986, hay que añadir las sustanciales innovaciones de los histo-riadores extranjeros en los últimos años. En este sentido, merecen mención es-pecialmente la obra de Henry Kamen y Bartolomé Bennassar. El primero,desde la ya lejana publicación de su clásico libro sobre la Inquisición españolaen primera edición (1965 en inglés, 1967 en español) hasta la última (1985) conlas múltiples incorporaciones que ha aportado en esta última edición, ha con-

232

3 Ángel Alcalá fue el organizador de los Congresos de Nueva York sobre la Inquisición en1983 y sobre los judíos sefarditas y conversos de 1992 (éste, publicadas sus actas en 1994), apartede colaborador de buena parte de los congresos que sobre la Inquisición se han realizado en Es-paña y autor de un pequeño pero muy útil libro sobre los orígenes de la Inquisición aragonesa.

4 J. Pérez Villanueva y B. Escandell, Historia de la Inquisición en España y América, 2 vols.,Madrid, 1984-1993.

tribuido decisivamente a la desdramatización del tema inquisitorial en tantoque pone de relieve que la Inquisición más que una causa de conflicto socialfue un signo de los conflictos internos entre los españoles, un aparato de podercoactivo sin ideología propia, y desde luego ha promovido una normalizaciónd e lfenómeno inquisitorial por la vía de la historia comparada con las “otras In-quisiciones” europeas –aunque no tuvieran este nombre–. 5 Bennassar y susdiscípulos han aportado a la historiografía de la Inquisición aspectos funda-mentales como el de la complejidad de la represión que no puede medirse conla sola cuantificación de los procesados, sino poniendo el acento en conceptosfundamentales como el de la política de la presencia, la pedagogía del miedo yla atención a todos los componentes simbólicos del ejercicio de la repre-sentación que implicaba la actuación del Santo Oficio. 6 Estos historiadoresjunto a otros historiadores también extranjeros (Henningsen, Monter, Halicz-er, Borromeo…), ciertamente, han ejercido un magisterio fundamental para losjóvenes historiadores españoles de las últimas décadas aunque algunos de ellosno han tenido fortuna a la hora de ser publicados en español (Nalle o Peters,por ejemplo, son todavía prácticamente desconocidos). No hay que olvidar,por otra parte, la incidencia que sobre la historiografía española han tenido losclásicos estudios de Le Roy Ladurie sobre Montaillou o Ginsburg sobre el mo-linero Menochio que, aunque utilizaron fuentes inquisitoriales no españolas(francesas de la Inquisición medieval e italianas, respectivamente), han servidode modelos metodológicos fascinantes para múltiples trabajos de investigaciónsobre la Inquisición española.

Lamentablemente, esta energía historiográfica de los años ochenta parecehaberse disuelto en los últimos años. La constatación de rendimientos decre-cientes, por saturación en el uso de algunas fuentes como las causas de fe, lafalta de cobertura de apoyo institucional, el lamentable vacío dejado por hom-bres como Joaquín Pérez Villanueva, el auténtico padre de la historiografía española sobre la Inquisición en los años 80, el propio fin de la transiciónpolítica española… son algunas de las variables que explican la actual desacel-eración historiográfica española sobre la Inquisición. Creo que, precisamente,esta patente desaceleración nos pone en buena situación de hacer balance deldesarrollo de la historiografía sobre Inquisición a lo largo de estos últimosveinte años.

Obvio es subrayar que no pretendemos un examen exhaustivo, lo que seríautópico en el espacio de que disponemos, sino reflexionar sobre algunas de laslíneas de investigación que más nos han llamado la atención. Tres han sido losobjetivos perseguidos por la historiografía en estos años: la desideologización,la superación de la abstracción y la explicación racional del Santo Oficio.

233

5 H. Kamen, La Inquisición española, Barcelona, 1985.6 B. Bennassar, La Inquisición española. Poder político y control social, Barcelona, 1979.

LA DESIDEOLOGIZACIÓN

El primer objetivo de la historiografía de los últimos años sobre Inquisi-ción ha sido el de la superación de los juicios de valor ideológico en el análisisde la represión inquisitorial en función de la voluntad de reconciliación des-dramatizadora a la que antes nos referíamos. En el marco de esta intención desideologizadora hay que situar algunas de las líneas de investigación másfructuosas en estos años:

1) La cuantificación. El reto que supusieron las cifras de Llorente cuantifi-cando el número de procesados por la Inquisición (348.021 sería su cifra glob-al) junto al boom de la metodología cuantitativista que, sobre todo la segundageneración de Annales, tanto contribuyó a difundir, llevó a Jaime Contreras yGustav Henningsen a abordar el problema de medir la represión inquisitorial através de las cifras de procesados. Para ello, ambos historiadores usaron unafuente documental que después sería la más utilizada por los historiadores dela Inquisición: las relaciones de causas de fe. Lamentablemente, tal fuente sólose conserva para el período 1560-1700 y no en todos los tribunales. Encualquier caso, los citados historiadores sumaron la cifra de procesados de los19 tribunales examinados que ascendía a 49.092. 7 Llorente, en definitiva, hasalido un tanto cuestionado por parte de esta historiografía a pesar de los es-fuerzos de A. Márquez en defenderlo. 8

Los problemas metodológicos que plantea el uso de la fuente de las causasde fe, se agravan cuando ha habido que entrar en el ámbito de la especulacióna la hora de establecer la cifra de procesados a lo largo de toda la historia de laInquisición. Por mi parte, he sugerido como cifra global más posible la de los150.000 procesados. 9 La periodificación de la represión ha quedado relativa-mente consensuada en torno a cinco etapas: 1480-1530, la implantación, conlos judeoconversos como víctimas propiciatorias y el porcentaje más alto decondenados a muerte; 1530-1560, de consolidación, pero con cierta ralenti-zación represiva paralela al agotamiento del filón converso; 1560-1620, apogeo,con moriscos y protestantes como principales afectados, y los mayores por-centajes de procesados anualmente; 1620-1700, de desaceleración represiva,

234

7 J. Contreras y G. Henningsen, “Fourty-four thousand cases of Spanish Inquisition (1540-1700). Analysis of a historical data bank”, en Henningsen, Tedeschi, Amiel (dirs.), The Inquisitionin…, pp. 100-129. Estos datos no coinciden siempre con las cifras del propio Contreras (originalmanuscrito presentado en el Congreso de Copenhague de 1978) y Henningsen (“La elocuencia delos números: Promesas de las ‘relaciones de causas’ inquisitoriales para la nueva historia social”, enInquisición española y mentalidad inquisitorial, pp. 207-225; y “El Banco de datos del Santo Ofi-cio”, Boletín de la Real Academia de la Historia, n.º 174, 1978).

8 A. Márquez, “Introducción” a la obra de J. A. Llorente, Noticia biográfica, Madrid, 1982.9 R. García Cárcel, La Inquisición, Madrid, 1990.

con delitos sexuales e ideológicos como principales objetivos de atención –laobra de M. Escamilla que abarca el período 1665-1733 ha contribuido a reavi-var el interés de esta etapa de supuesta crisis a partir de dos registros de Con-sejo de la Suprema (n.os 667 y 668) investigados por la historiadora francesaque le permiten especular en tal período con la cifra de 3.260 procesados–; 10 ypor último, el período 1700-1820, de decadencia evidente, aunque TeófanesEgido, a partir de las alegaciones fiscales también ha puesto de relieve unascifras de procesados mucho más elevadas de lo que se creía tradicionalmente(1.463 procesados con 238 sentenciados a muerte en el período 1700-1746). 11

El estudio de la represión inquisitorial, a través de las relaciones de causas,ha propiciado la elaboración de tipologías delictivas, desde la literalidad delmodelo inquisitorial que siguieron Contreras y Henningsen (judíos-moriscos-luteranos-alumbrados-proposiciones heréticas-bigamia-solicitación confesion-ario-ofensas al Santo Oficio-superstición y varias) a modelos construidos desdeconcepciones antropológicas más actuales como las que yo mismo diseñé haceaños (contracultura, sexo, ideologías) con sus virtudes y defectos propios. Laclasificación inquisitorial no concede ámbito propio a los delitos sexuales,otorga toda un área delictiva a un ámbito tan específico y coyuntural como losalumbrados, disuelve la brujería en un cajón de sastre tan complejo como el delas supersticiones… Tampoco son satisfactorias algunas de las clasificacionesalternativas que han ido surgiendo como las de W. Monter que estableció paralos tribunales de la Corona de Aragón una clasificación trifásica (conversosantes de 1530, aragoneses-moriscos, sodomía y brujería de 1530 a 1630 y por-tugueses de 1630 a 1730). Desde luego el diferencialismo –sobre el que conrazón ha insistido W. Monter– de los tribunales de la Corona de Aragón re-specto a los castellanos es evidente. 12 El peso de los cristianos nuevos en aquél-los respecto a los cristianos viejos dominantes en Castilla –sólo desde comien-zos del siglo XVII la presencia de los conversos de origen portugués se haceaquí bien visible– es incuestionable, así como queda de relieve una mayor pre-dominancia de pecados como las ofensas al Santo Oficio, la brujería y, desdeluego, la sodomía y bestialidad, sobre las que no tenía jurisdicción el SantoOficio en Castilla. Pero el evidente diferencialismo nunca hay que interpretarloen términos antropológicos como si las sociedades castellana y aragonesa tu-vieran distintas y específicas tentaciones o maneras de pecar –riesgo en el queno pocas veces han caído historiadores con vocación de antropólogos sim-ples–, sino en términos jurisdiccionales –capacidad o no de la Inquisición parajuzgar tales o cuales delitos. Por otra parte, la frontera diferencial es compleja.Aparentemente, son mucho más duros los tribunales de la Corona de Aragón

235

10 M. Escamilla-Colin, Crimes et chatiments dans l’Espagne inquisitoriale, París, 1992, vol. I, p. 259.

11 T. Egido, “La Inquisición en la España borbónica”, en J. Pérez Villanueva y B. Escandell(dirs.), Historia de la Inquisición…, vol. I, pp. 1380-1390.

12 W. Monter, La otra Inquisición, Madrid, 1992.

que los castellanos (de 1570 a 1625, 151 muertos en la Corona de Castilla, 384en la Corona de Aragón), pero eso no es así en Cataluña, donde el propioMonter reconoce sólo 13 muertos en el citado período y este mismo histori-ador se refiere a los Inquisidores de Cataluña como los de “brazos cortos”.Quizá haya que establecer las diferencias de los tribunales en base a criteriosde ubicación geográfica (frontera de catolicidad como el tribunal de Cataluña,frontera de cristiandad como los tribunales hispanoamericanos, fronteras com-petenciales como los tribunales italianos) y funcionalidad. A este respecto eltinte xenófobo que caracterizó el antiluteranismo de un tribunal como el deCataluña, según Monter, tiene poco que ver con el pretendido reciclaje pas-toral que la Inquisición tuvo en Toledo, según la magistral interpretación deDedieu. 13 Kamen, sin embargo, ha matizado en su libro The Phoenix and theFlame 14 la identidad de los procesados del tribunal de Cataluña subrayandoque en la época de la Contrarreforma cerca del 90 % de los casos juzgados porla Inquisición involucraban a cristianos viejos. Según este historiador ningúncaso serio de herejía fue descubierto en la población catalana. Las discusionescon los franceses no se centraban sobre dogmas sino por cuestiones de costum-bre o moralidad. La gran contribución de la Inquisición catalana a la Con-trarre-forma radica en el área de la disciplina clerical, control moral, supersti-ción y disciplina sexual. Por último, en estas rápidas reflexiones sobre la repre-s i ó ninquisitorial no conviene olvidar los riesgos ideológicos que comporta una apli-cación rígida del cuantitativismo de los procesados. El escaso número deprocesados no tiene por qué redimir a la Inquisición de su responsabilidadhistórica. En la práctica, víctimas de la Inquisición lo fueron todos, los proce-sados y los no procesados, los del exilio exterior e interior, los convertidos máso menos forzosamente, los supervivientes… La gravedad de la Inquisiciónradicó en la presencia a lo largo de varios siglos de una institución que dividióestructuralmente a los españoles, en función de su manera de pensar, sentir ode ser, lo que ha condicionado los ajustes de cuentas de diverso signo que hanhipotecado nuestra historia.

2) El derecho inquisitorial. Institución y procedimiento. Teoría y praxis.Fuera del territorio de la cuantificación delictiva, una de las mayores aporta-ciones de la historiografía de la Inquisición en su esfuerzo por valorar ade-cuadamente la represión inquisitorial ha venido de los historiadores del dere-

236

13 J.-P. Dedieu, L’administration de la foi. L’Inquisition de Tolède (XVI-XVII siècle), Madrid,1989.

14 H. Kamen, The Phoenix and the Flame. Catalonia and the Counter Reformation, Londres,1993.

15 Vid. el volumen Perfiles jurídicos… dirigido por J. A. Escudero. La Revista de Inquisición esbuen exponente del aluvión de trabajos en los últimos años sobre aspectos jurídicos del Santo Ofi-cio. En el segundo volumen de la Historia de la Inquisición en España y América sobresalen, al re-specto, los trabajos de Martínez Díaz, Villa Calleja y Aguilera Barchet.

cho. Francisco Tomás y Valiente, J. A. Escudero, J. M. Pérez Prendes, E.Gacto, se han acercado a la problemática jurídica del tribunal del Santo Ofi-cio. 15 Sabi-do es que la inquisición fue antes un procedimiento jurídico queuna institución. Como tal institución, el Santo Oficio no ha merecido demasia-dos trabajos. Quizá haya sido el Consejo de la Suprema el órgano del entrama-do institucional más estudiado (destacan los trabajos, al respecto, de J. A. Es-cudero y R. Rodríguez Besne) junto con el perfil jurídico del Inquisidor General (trabajosde F. Barrios). 16 Pero, desde luego, la historiografía jurídica parece haberseproyectado más hacia el estudio del procedimiento inquisitorial. El objetivo delque partía la historia del derecho inquisitorial era el de la presunta homolo-gación del procedimiento inquisitorial español con el régimen judicial y penalde las otras jurisdicciones ordinarias de la época (¿la presunta crueldad delSanto Oficio era normal o no en su contexto histórico?), tema éste sobre el queha-bían tratado profusamente los historiadores conservadores desde Menén-dez Pelayo al padre Llorca y también la historiografía liberal. Significativa-mente Llorente escribió Discursos sobre el orden de procesar en los Tribunalesde la Inquisición, que acaba de editar Enrique de la Lama.

Hoy esta línea “normalizadora” del derecho inquisitorial español se haaplicado a la hora de comparar la Inquisición medieval y moderna, constatan-do que la Inquisición moderna, la Inquisición política, no aportó grandesnovedades procesales a la Inquisición medieval eclesiástica. El uso de la tortu-ra, la pena de muerte, el secreto de los testigos, la confiscación de bienes a losprocesados, la estela del deshonor… ya se aplicaban en la Inquisición me-dieval. Los Directorios inquisitoriales de la época medieval (en español el deEymeric de 1375) fueron copiados por las ordenanzas de los inquisidores gen-erales a lo largo del siglo XVI, con incorporaciones como la de Francisco de laPeña en 1587 cuyo análisis en profundidad está todavía por hacer (¿ade-cuación coyuntural a los tiempos postridentinos en España?). La recopilacióndocumental que hizo Jiménez Monteserín en 1980 sigue siendo nuestro mejorreferente al respecto. 17 La relación de la Inquisición española y la Inquisiciónromana ha sido tema que ha interesado mucho a los historiadores. El estudiode la peculiaridad del Derecho español (los Alberti, Simancas, Rojas, Páramo,Argüello, García, Torquemada, Espina, Villadiego, Castro…) respecto al ital-iano (Guillando, Bariola, Carena, Locato, Vignate, Farinaci…) es una asignatu-

237

16 El primer trabajo de J. A. Escudero sobre el Consejo fue “Los orígenes del ‘Consejo de laSuprema Inquisición’” en A. Alcalá, Inquisición española y…, pp. 81-122; el de Rodríguez Besne,“Notas sobre la estructura y funcionamiento del Consejo de la Santa, General y Suprema Inquisi-ción”, en J. Pérez Villanueva (ed.), La Inquisición española…, pp. 61-68; F. Barrios, “Relacionesentre Consejos. Los Consejeros de Castilla en la Suprema. Notas para su estudio”, en J. A. Escud-ero, Perfiles jurídicos…, pp. 573-583.

17 M. Jiménez Monteserín, Introducción a la Inquisición española. Documentos básicos para elestudio del Santo Oficio, Madrid, 1980.

ra todavía pendiente. Tellechea, agudamente, analizó los procedimientos deambas Inquisiciones, la española y la romana, deduciendo dos estilos diferentespor la vía del contraste entre los procesos a Carranza y el proceso a Morone,concluyendo que detrás de las leyes “hay coyunturas históricas y que en su in-teligencia y aplicación hay también hombres”. La Justicia, a su juicio, se ponela venda en los ojos más que para ser neutral, para no ver lo que en su nombrese hace. En conclusión, a la hora de comparar, Tellechea prima la praxis sobrela teoría. 18 El libro de Francisco Bethencourt que ha buscado la comparaciónentre las inquisiciones de España, Italia y Portugal, también se proyecta rotun-damente hacia la práctica más que hacia la legislación. 19 Los tratadistas jurídi-cos de los siglos XVI y XVII sólo han sido analizados superficialmente por Vir-gilio Pinto y fueron objeto de un proyecto de investigación que tenían quehaber desarrollado Miguel Avilés y María Palacios y que nunca pudo prosper-ar. 20 El estudio de los abecedarios y sobre todo las recopilaciones jurídicas(Argüello, Vallejo, Rivera y sobre todo Cantolla) permitirían ciertamente de-sentrañar mejor los mecanismos del procedimiento inquisitorial.

El problema que más se ha debatido en los últimos años ha sido el de lapropia naturaleza del Santo Oficio, de la fuente de legitimidad del derecho in-quisitorial, tema debatido desde las Cortes de Cádiz, las peculiaridades de lajurisdicción inquisitorial en relación con la eclesiástica y la real.

La tendencia tradicional dominante ha sido identificar la Inquisición con lajurisdicción real. La sublimación del Estado-enemigo que la historiografía lib-eral siempre ha promovido, contribuyó a convertir la Inquisición en mero in-strumento del poder del rey, satelizando su jurisdicción en el marco de la juris-dicción real. Sólo los historiadores de singular beligerancia contra la IglesiaApostólica Romana (A. Márquez, L. Sala Molins), de manera a veces no pocopintoresca, lanzaron toda su artillería dialéctica para probar la adscripción

238

18 J. I. Tellechea, “Inquisición española e inquisición romana: ¿dos estilos?”, en J. A. Escud-ero, Perfiles jurídicos…, pp. 17-49.

19 F. Bethencourt, L’Inquisition à l’epoque moderne. Espagne, Portugal, Italie, XV-XIX siècles,París, 1995.

20 Sobre los juristas que justificaron doctrinalmente el Santo Oficio, vid. el artículo de V. Pintoen J. Pérez Villanueva y B. Escandell (dirs.), Historia de la Inquisición…, pp. 880-887. La muerteprematura de M. Avilés y M. Palacios cortó en seco la investigación sobre la que había girado elproyecto que Avilés presentó a las oposiciones de la cátedra de la UNED y que se reflejó en sus re-spectivos artículos en el citado volumen: Perfiles jurídicos…, pp. 111-120 y 121-133.

21 Vid. la ponencia de A. Márquez, “¿Proceso o coloquio? La Inquisición posconciliar”, enPerfiles jurídicos…, pp. 461-477 y la edición de Sala Molins del Directorio de Eymerich, Le manueldes inquisiteurs, París, 1973.

22 A. Domínguez Ortiz, “Inquisición y Estado en la España de los Austrias”, en Etat et Eglisedans la genèse de l’Etat Moderne, Madrid, 1986; F. Tomás y Valiente, “Relaciones de la Inquisicióncon el aparato institucional del Estado” en Inquisición española. Nueva visión, nuevos horizontes,Madrid, 1980, pp. 41-60; compárese con R. López Vela, “Inquisición y Estado. Los fundamentoshistoriográficos de una interpretación política (1930-1990)”, Chronica Nova, n.º 18, 1990, pp. 267-342; “Inquisición y Monarquía. Estado de la cuestión”, en “Jornadas sobre 50 años de histori-ografía española y americanista”, Hispania, n.º 176, pp. 1123-1140.

eclesiástica de la jurisdicción de la Inquisición. 21 En los últimos años parecehaberse impuesto en la polémica la tercera vía calificando, con frecuencia, la ju-risdicción de la Inquisición de mixta, amparándose en la propia porosidad delas fronteras entre Iglesia y Estado en el Antiguo Régimen (Domínguez Ortiz,F. Tomás y Valiente…). 22

Esta tercera vía no deja de ser una salida demasiado cómoda y ambigua.Fr. Antonio de Sotomayor, siendo miembro del Consejo de la Inquisición en1627 hablaba de una doble jurisdicción: “Compónese el Consejo de la Inquisi-ción de dos jurisdicciones o potestades: una eclesiástica, que mira a las cosasde la fe y dependiente de ella y otra temporal que los señores reyes le agregan,para que la eclesiástica tenga más apoyo y fuerza”. 23 Queda bien clara la prior-idad de la jurisdicción eclesiástica sobre la real. Y es que hoy puede decirseque la Inquisición tuvo jurisdicción sustantivamente eclesiástica. Desde luego,los testimonios por parte de los Inquisidores de su identidad de jurisdiccióneclesiástica son numerosos. En el conflicto de los inquisidores catalanes con losdiputados en 1568, significativamente aquéllos apelan a su identidad eclesiásti-ca con las inmunidades que el estatuto eclesiástico implica.

Para los inquisidores, el juez secular no puede hacer la ejecución de los bi-enes eclesiásticos sin asistencia eclesiástica. Sólo los obispos pueden obligar alos eclesiásticos a la defensa de la cosa pública. El rey no puede entrometerseporque los inquisidores son eclesiásticos y sujetos al fuero eclesiástico. Y con-cluyen diciendo que es inicua la ley del Rey o Emperador que expresamentedispone sobre las personas eclesiásticas aunque no sea en su daño ni contrarazón. 24

Pero si la Inquisición fue sustantivamente eclesiástica, adjetivamente fueparticular o privilegiada. Significativamente en la relación de concordias querepitió Domingo de la Cantolla en 1708 se anota: “Concordia entre la jurisdic-ción real y la jurisdicción privilegiada del Santo Oficio de la Inquisición”. Elproblema, naturalmente, es fijar la especificidad o la naturaleza de los privi-legios inquisitoriales. Últimamente, Ángel Alcalá y R. López Vela han escritopáginas muy lúcidas al respecto. Alcalá ha subrayado que la Inquisición “en-tendida estrictamente como Tribunal erigido por el papa para juzgar la fe yperseguir la herejía al margen de la jurisdicción de los obispos debió su origenmedieval –del siglo XI al siglo XIII– a un desacato pontificio a los obispos”. Lospapas responsables de la inicial usurpación fueron Lucio III (1184), Inocen-

239

23 Cit. por R. López Vela, “Las estructuras administrativas y procesales del Santo Oficio”, enHistoria de la Inquisición en España y América, II, Madrid, 1993, p. 65.

24 Sobre esta temática vid. mi libro Felipe II y Cataluña, próxima publicación por la Universi-dad de Valladolid (Cátedra de Felipe II), y R. García Cárcel, “El conflicto de la Inquisición y laGeneralitat de Cataluña en 1568…”, en Homenaje a S. García Martínez, Valencia, 1988, vol. I, pp. 263-275.

25 A. Alcalá, “Herejía y jerarquía. La polémica sobre el tribunal de Inquisición como desacatoy usurpación de la jurisdicción episcopal”, en Perfiles jurídicos…, pp. 61-91.

cio III (1199) y Gregorio IX (1233). La Inquisición española de 1478 ahon-daría y extralimitaría este mismo planteamiento. De Páramo (1598) a Lim-borch (1692) profundizarán en la argumentación del Directorio de Eymerich(1376) que ya había dejado definida la Inquisición como tribunal de jurisdic-ción delegada de la pontificia al margen de la episcopal en materias de fe yherejía. 25

López Vela ha reiterado, por su parte, que la jurisdicción inquisitorial noes ordinaria como la de los obispos, sino directamente delegada por la SedeApostólica. La jurisdicción eclesiástica de la Inquisición tenía poderes excep-cionales para luchar contra la herejía, por encima del derecho canónico y sec-ular. La Inquisición, vertebrada en torno al Inquisidor General, podía doble-gar cualquier otra jurisdicción en tanto que autoridad delegada del Papa. Lacuestión radica en determinar la naturaleza de las causas de fe sobre la quetuvo jurisdicción la Inquisición –el estatuto de la herejía, en definitiva–,sobre la que fundamentaba la Inquisición su legitimación de excepcionali-dad. 26

Virgilio Pinto matizó sutilmente el concepto de herejía en su sentido for-mal (herejía teológica) y en su vertiente propiamente delictiva (herejía inquisi-torial) y delimitó acertadamente la herejía –error en el ámbito de las creencias–respecto al hereje –insumiso en el territorio de las actitudes que le convierte endelincuente–. El propio concepto de delito es complejo en el Antiguo Régi-men. 27 Tomás y Valiente integró en este concepto la acepción religiosa o moral(pecado), la social (daño común) y la personal (ofensa). Sobre el concepto depecado el libro reciente de Jiménez Lozano y otros autores ha establecido in-teresantes precisiones. 28

Al margen del problema del estatuto conceptual de herejía y delito, es evi-dente que sigue siendo muy oscura la identidad jurídica de los distintos deli-tos-herejías que integran el objeto a juzgar por la Inquisición. Bigamia, blas-femia, lujuria, solicitaciones, sodomía… suscitaron batallas jurisdiccionales yen consecuencia procedimentales notables por la propia oscuridad no de sunaturaleza moral sino de su adscripción jurídico-procesal. De todas ellas labrujería (García Marín) y la sodomía (Carrasco) parecen las más depuradasconceptualmente. 29

Pero la complejidad de la problemática del fuero inquisitorial aumenta a laluz de la evidencia del dualismo: Corona de Castilla y Corona de Aragón, loque ha subrayado Jaime Contreras. En Castilla, el rey tenía iniciativa legislativa

240

26 R. López Vela, “Las estructuras administrativas…”, pp. 63-132.27 V. Pinto, “Sobre el delito de herejía (s. XIII-XIV)”, en Perfiles jurídicos…, pp. 195-205.28 J. Jiménez Lozano, J. L. Martín, S. Sebastián, I. Testón y A. Valcárcel, Pecado, poder y so-

ciedad en la historia, Valladolid, 1992.29 J. M. García Marín, “Magia e Inquisición. Derecho penal y proceso inquisitorial en el siglo

XVII”, en Perfiles jurídicos…, pp. 205-278; R. Carrasco, Inquisición y represión sexual en Valencia.Historia de los sodomitas, Barcelona, 1986.

y se le reconoce su condición de juez supremo. El procedimiento jurídicocastellano asumía el principio de la “inquisitio”, que atribuía al juez la facultadde iniciar el proceso sin instancia de parte. La Inquisición como tribunal dejusticia encajaba perfectamente en el derecho penal castellano. En la Coronade Aragón, el rey no tenía facultad de crear derecho por sí mismo. El caráctergeneral de la investigación, la captura al margen de las disposiciones comunes,el secreto de los testigos, la jurisdicción privilegiada por encima de los tri-bunales ordinarios atentaba contra el derecho establecido. Los enfrentamien-tos de los inquisidores y la jurisdicción real o señorial tuvieron en Castillacarácter esencialmente administrativo o protocolario, mientras que en la Coronade Aragón lo tuvieron primordialmente jurisidiccional. La concepción de lo quedebía entenderse como herejía en uno y otro ámbito fue tan diferente como laconcepción de los respectivos derechos reguladores. 30

La batalla jurisdiccional se libró esencialmente en las Cortes y las concor-dias. El estudio en profundidad de los diversos frentes abiertos en cada una delas confrontaciones constitucionales constituye hoy un reto ciertamente apasio-nante. Evidentemente, está muy claro que la cuestión nunca fue, por lo menosdesde 1510: inquisición sí o no, sino la compleja problemática de la desacti-vación de sus mecanismos represivos o la reconducción de la misma haciaotros fines. Por mi parte, he podido demostrar la operación de desarme de laInquisición catalana desde 1599 y su desnaturalización posterior en la coyuntu-ra política de 1640, lo que queda en evidencia en la paradójica reivindicacióncatalana de su continuidad en 1641 y en 1697. 31

Respecto a Aragón, la tesis doctoral de Pilar Sánchez ha analizado sutil-mente la problemática jurisdiccional de 1568 a 1646 con el asunto AntonioPérez como singular detonante en 1591. Quizás el caso Antonio Pérez fue elcanto de cisne del intervencionismo real en la jurisdicción inquisitorial. 32

Si la teoría del derecho inquisitorial sigue planteando grandes lagunas ensu conocimiento, todo lo contrario puede decirse de la práctica del proce-dimiento inquisitorial. Se han analizado los detalles de las dos fases del pro-ceso (instructiva y probatoria) con todas las audiencias, pero, sobre todo, se ha puesto el acento en la puesta en escena final del proceso: los autos de fe.J.-P. Dedieu en su tesis sobre el tribunal de Toledo ha establecido precisionesfundamentales sobre aspectos poco conocidos del procedimiento inquisitorial(límites del secreto, casuística de las denuncias y los delatores…) con extraor-dinario rigor cuantitativo. Puede decirse que Dedieu ha sido hasta el momento el

241

30 J. Contreras, “Los modelos regionales de la Inquisición española: consideracionesmetodológicas”, en Problemas actuales de la historia, Salamanca, 1993, pp. 83-99.

31 R. García Cárcel, Felipe II y Cataluña, Valladolid (en prensa).32 P. Sánchez, Organización y jurisdicción inquisitorial. El Tribunal de Zaragoza, 1568-1646,

tesis doctoral, UAB, Barcelona, 1989.33 J.-P. Dedieu, L’administration de la foi…, Madrid, 1989.

historiador que mejor ha sabido aplicar la metodología cuantitativa al proced-imiento inquisitorial. 33 Las relaciones de los Gómez de Mora, Argüello, delOlmo, Martínez, Matranga, Montingore, Ruiz de Cepeda y la abundanteiconografía con la que contamos (los cuadros de Berruguete, Zurbarán o Her-rera, o los grabados de Sevin, Fosman, Picart, Chiche, Rizzi, Schoembeck…)han propiciado toda una explosión de trabajos sobre los autos de fe (Monte-serín, Maqueda, Domínguez Ortiz, Vegazo Palacios…) a los que se han suma-do historiadores extranjeros como Michèle Escamilla. 34

Del derecho inquisitorial la historiografía parece evolucionar a la pro-blemática del rito y la ceremonia. La vertiente procesal de tribunal del SantoOficio parce dar paso al interés por el conocimiento de la “política de la pres-encia”, con todo su aparato simbólico de procesiones y cortejos, emblemas yetiquetas, que han analizado magistralmente historiadores como Francisco Be-thencourt a partir de la obra de Elías y sus continuadores (los Giesey, Inger-fleur, Van Gennep…).

Últimamente los historiadores vienen interesándose por la imagen quetrascendía del Santo Oficio, la representación mental que del tribunal se for-jaron sus coetáneos y sus observadores posteriores. La iconografía inquisitorialha suscitado algunas interesantes constataciones. Mucho peor conocida es laimagen literaria de la Inquisición. Faltan por estudiar a fondo las memoriaspersonales de procesados por la Inquisición. Si los testimonios de conversos nodan mucho juego para aportar información detallada sobre Inquisición, ya quesu visión del tema es demasiado abstracta y genérica, sí la aportan los protes-tantes. Los textos de R. González Montano (el clásico por excelencia) (1568),Joachim Beringer (1558) o Girolamo Vicenzo (1553) en el siglo XVI dan pasoen el siglo XVII a los de William Litgow (1620-21), Jean Catel (1699-1701),Isaac Martin (1718-19), los tres sufridores de la Inquisición granadina, o losperseguidos por la Inquisición en los Países Bajos (Richard Dugdale –1680–,Luck de Beaulieu –1681–, James Salgado –1683–, Philip Limborch –1692–) oel más tardío de Van Halen –1817-18, procesado por la inquisiciónmadrileña–. 35 No faltan los procesados por otras Inquisiciones: la portuguesa(Dellon, Coustos, Oliveira) la romana (Evans-Cheevers, Pignata, Bower, Piaz-za…).

Testimonios también muy interesantes sobre la Inquisición los podemosver a través de la correspondencia de los inquisidores con la Suprema, que nospermiten percibir la imagen que los inquisidores tenían de la opinión que sus-citaban en su entorno. En el caso del tribunal de Cataluña es bien visible laconciencia de rechazo que se sentía en el siglo XVI respecto a su implantación

242

34 M. Jiménez Monteserín, “Modalidad y sentido histórico del Auto de Fe”, en Historia de laInquisición en España…, vol. II, pp. 559-577; C. Maqueda, El auto de fe, Madrid, 1992; A.Domínguez Ortiz, Autos de fe de la Inquisición de Sevilla (s. XVII), Sevilla, 1981; J. A. Vegazo Pala-cios, El auto general de fe de 1680, Málaga, 1995.

35 Sobre la iconografía y los textos vid. la obra citada de F. Bethencourt, pp. 372-413.36 F. Max, Prissoniers de l’Inquisition, París, 1989.

en Cataluña.Por último, quisiera subrayar la escasez de trabajos sobre la visión que la

literatura del siglo XIX y XX ha tenido de la Inquisición. La obra de FredericMax es un pozo insondable de información útil. 36

3) Inquisición y cultura. El problema de la eficacia inquisitorial. El debatesobre la represión inquisitorial ha incidido tradicionalmente sobre el ámbito dela cultura y en particular, la ciencia española. La vieja discusión entre conser-vadores y progresistas sobre la incidencia inquisitorial sobre la ciencia, ha sidoreplanteada en términos mucho más concretos: ¿cuál fue, exactamente, el áreade la cultura más afectada por la represión inquisitorial? A este respecto hoyconocemos bien la mecánica de la represión cultural (Virgilio Pinto) aunquesigue sin cerrarse el debate entre optimistas y pesimistas, entre minimizadoresy trascendentalistas de la represión. En el ámbito de la literatura, Ángel Alcaláy Antonio Márquez han representado posiciones muy distintas, y en el caso dela ciencia, Peset y Pardo Tomás han asumido posturas, asimismo, diferentes. 37

La mayor parte de los estudios sobre la represión cultural no han superado ladependencia de los Índices inquisitoriales (Valdés, 1559; Quiroga, 1583; San-doval, 1612-14; Zapata, 1628-32; Sotomayor, 1640 y 1667) que han permitidoconocer el corpus final de lo prohibido o expurgado en cada momento, peroque ignora todo el proceso desde la denuncia inicial al precipitado final de lapuesta en el infierno de los libros. Desde luego, el análisis de los Índices hapermitido concluir la dicotomía autor-obras (no se procesan autores en tantoque autores de obras prohibidas, sólo libros), la trascendencia del mercadoconsumidor (priorización como prohibible de lo más rentable comercial-mente), la notable politización de los criterios de prohibición de libros con-forme avance el siglo XVII (significativas, las prohibiciones de Las Casas oSala), la distancia irregular y oscilante entre las fechas de producción, edición,circulación y prohibición de los diferentes libros prohibidos, las peculiaridadesde la censura indígena con respecto a la censura romana… El debate culturasabia-cultura popular abierto por Ginsburg parece hoy deslizarse más hacia laproblemática de la relación entre Inquisición y lenguas. Parecen, en este senti-do, superadas definitivamente las adscripciones de “culpabilidad lingüística” ala Inquisición como supuesta imponedora forzosa del castellano en el territoriocatalanoparlante. La complejidad del problema de la castellanización exige explicaciones menos simples y maniqueas. 38

243

37 V. Pinto, Inquisición y control ideológico en la España del siglo XVI, Madrid, 1983; A. Alcalá,“Control inquisitorial de humanistas y escritores”, en Inquisición española y…, pp. 288-314; A.Márquez, Literatura e Inquisición en España. 1478-1834, Madrid, 1980. Márquez coordinó unnúmero monográfico de Arbor (n.º 484-85, abril-mayo 1986) dedicado a Ciencia e Inquisición. J.L. Peset, “El aislamiento científico español a través de los Índices del Inquisidor Quiroga”, Antho-logica Annua, 16, pp. 25-41; A. Pardo Tomás, Ciencia y censura. La Inquisición española y los libroscientíficos en los siglos XVI y XVII, Madrid, 1991.

38 Vid. mi Historia de Cataluña, Barcelona, 1985, vol. I, pp. 81-112.

En los últimos tiempos pienso que el debate sobre la eficacia de la repre-sión inquisitorial, debate relanzado por algunos historiadores anglosajones em-peñados en subrayar la contradicción hispánica entre la teoría represiva y lapraxis (importancia de las estrategias de supervivencia cultural al margen de lanorma), está dando paso a la discusión sobre la lógica inquisitorial. Se intentaestablecer los criterios de racionalidad (corporativa, regional, personal, editori-al…) que determinaron la acción represiva de los inquisidores. El recorridopor las abundantes fuentes que han dejado tras de sí las consultas e informesde asesores y calificadores permitiría matizar mejor las lógicas que amparan lasiniciativas censoriales. La sorpresa de Redondi en su investigación sobre elproceso de Galileo podría repetirse en muchos casos. 39

LA SUPERACIÓN DE LA ABSTRACCIÓN

El segundo objetivo de la historiografía de las dos últimas décadas ha sidoel de la superación de la tendencia histórica a la abstracción a la hora dereferirse a la Inquisición. Huir de la generalización, del juicio de valor globalpara, por el contrario, ahondar en lo concreto, poner nombres y apellidos a losgrandes conceptos. La primera línea de investigación a la que ha conducidoeste objetivo ha sido la regionalización.

1) La regionalización. El estudio de los tribunales, saltando del singular Inquisi-ción al plural Inquisiciones

El “descubrimiento” de la España de las autonomías conllevó una proyec-ción del estudio de la Inquisición a través de las específicas manifestaciones delfenómeno inquisitorial en cada ámbito regional. La intención de delimitar las

244

39 A. Redondi, Galileo herético, Madrid, 1990.40 R. García Cárcel, Orígenes de la Inquisición española. El Tribunal de Valencia (1478-1530),

Barcelona, 1976; id., Herejía y sociedad en el siglo XVI. La Inquisición en Valencia (1530-1609),Barcelona, 1980; S. Haliczer, Inquisición y sociedad en el Reino de Valencia, 1478-1834, Valencia,1993; J. Contreras, El Santo Oficio de la Inquisición de Galicia (poder, sociedad y cultura), Madrid,1982; J. Blázquez, La Inquisición en Castilla-La Mancha, Madrid-Córdoba, 1986; J.-P. Dedieu,L’administration de…, Madrid, 1989; J. Martínez Millán, “La Inquisición en Cataluña durante elsiglo XVIII. ¿Una institución en crisis?”, Pedralbes, 4, 1984, pp. 63-92; R. López Vela, “Inquisición yguerra en Cataluña. La actuación del tribunal de Barcelona”, Pedralbes, n.º 8/II, 1988, pp. 539-48;J. L. Palos, “El Tribunal del Santo Oficio de Barcelona, Siglo XVI”, L’Avenç 47, 1982, pp. 21-31; J.Contreras, “El Santo Oficio en el Principado, 1568-1640. Papel político y análisis social”, I Con-grés d’Història Moderna de Catalunya, vol. II, 1984, pp. 111-124; J. Blázquez, La Inquisición enCataluña. El Tribunal del Santo Oficio de Barcelona, 1487-1820, Toledo, 1990; E. Fort i Cogull,Catalunya i la Inquisició, Barcelona, 1973; M. A. Fernández García, Inquisición, comportamiento ymentalidad en el Reino de Granada (1600-1700), Granada, 1989; F. García Ivars, La represión en eltribunal de Granada, Madrid, 1991; J. M. García Fuentes, La Inquisición en Granada en el siglo XVI.Fuentes para su estudio, Granada, 1981.

particulares peculiaridades del Santo Oficio en cada tribunal –estableciendoqué hubo de sucursalismo, qué de autonomía en la actuación de los diferentestribunales– se conjugó con la voluntad de establecer tipos de comportamientoo de identidad regional en función del tipo de pecados o delitos cometidos encada tribunal. Lo cierto es que el estudio de los tribunales ha sido muy de-sigual. Los mejor conocidos han sido, sin duda, los de Valencia, Galicia, Tole-do, Cataluña y Granada. 40 En un segundo nivel de jerarquía de conocimientos,han de citarse los de Valladolid, Logroño, Córdoba, Aragón, Baleares, Ca-narias y los hispanoamericanos. 41 Y por último, me parecen los que, hoy porhoy, nos plantean más lagunas de información, los de Cuenca, Murcia y Sevilla,aparte de los italianos. 42

En mi opinión, en los estudios sobre tribunales ha pesado demasiado latentación antropológica del modelo Montaillou de Le Roy Ladurie (el saltocualitativo del verbo pecar al verbo ser), tentación en la que cayó B. Bennassaren su libro Los españoles y que nos ha afectado a muchos de los historiadoresde distintos tribunales en fijar los arquetipos antropológicos de valencianos ode otra procedencia geográfica en función de las causas de fe juzgadas en losrespectivos tribunales. 43 La antropología, aplicada demasiado linealmente,puede ser peligrosa. Nunca se puede olvidar la incidencia de la historia, lacoyuntura del momento de la imagen retratada por la radiografía inquisitorialque no puede confundirse con la estructura, la constante antropológica. Perotampoco se puede prescindir en los análisis antropológicos del derecho, de laregulación de la normativa jurisdiccional. De otro modo el constatar, por ejem-plo, la ausencia de causas de sodomía en los tribunales castellanos, en con-

245

41 I. Reguera, La Inquisición española en el País Vasco, San Sebastián, 1984; M. A. Cristóbal,“La Inquisición de Logroño: una institución de control social”, en AA.VV., Inquisición española.Nuevas aproximaciones, Madrid, 1987, pp. 127-158; A. Cristóbal, Relaciones privadas y poderes lo-cales. El Tribunal inquisitorial de Logroño, UAM, 1992; L. Muntaner i Mariano, “Los grandes cic-los de la actividad de la Inquisición española en Mallorca (1488-1691)”, en Perfiles jurídicos…, pp.753-73; B. Braunstein, Els xuetes de Mallorca. Els conversos i la Inquisició de Mallorca, Barcelona,1976; Gracia Boix, Colección de documentos para la historia de la Inquisición de Córdoba, Córdoba,1982; A. Alcalá, Los orígenes de la Inquisición en Aragón, Zaragoza, 1984; P. Sánchez López, Orga-nización y jurisdicción…, UAB, 1989; A. del Prado Morera, Inquisición e inquisidores en Castilla,Valladolid, 1995; J. Contreras, “La Inquisición en Aragón. Estructura y oposición (1550-1700)”, enEstudios de Historia Social, I, 1977, pp. 113-141; A. Millares Torres, Historia de la Inquisición enlas Islas Canarias, La Palma, 1874; A. Anaya, Judeoconversos e Inquisición en las Islas Canarias(1402-1605), Las Palmas de Gran Canaria, 1996; S. Alberro, Inquisición y sociedad en México,1571-1700, México, 1988; R. Greenleef, The Mexican Inquisition of the Sixteenth Century, Albu-querque, 1969; D. Castañeda y P. Hernández, La Inquisición de Lima, Madrid, 1989; J. P. Tardieu,L’Inquisition de Lima et les heretiques strangers (XVI-XVIII), París, 1995. J. Toribio Medina, Historiadel tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Lima (1569-1820), Santiago de Chile, 1887; id.,Historia del tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Cartagena de Indias, Santiago, 1899; id., Historia del tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de México, Santiago, 1905.

42 J. Blázquez, El Tribunal de la Inquisición de Murcia, Murcia, 1986; M. García Arenal, In-quisición y moriscos. Los procesos del Tribunal de Cuenca, Madrid, 1987. Sobre los tribunales ital-ianos, vid. la bibliografía aportada por Francisco Bethencourt.

43 B. Bennassar, Los españoles, Barcelona, 1976.

traste con los de la Corona de Aragón, podría propiciar lecturas caracteriológi-cas absolutamente distorsionadas y sin sentido.

2) De la Inquisición a las Inquisiciones. La prosopografía

El reto que planteó J. Caro Baroja de la necesidad de abordar el estudiodel Señor Inquisidor, como funcionario con un curriculum a desentrañar, hatenido enorme seguimiento. Hoy conocemos bien las biografías de los Inqui-sidores Generales (la mejor sigue siendo la de Valdés, escrita por Novalín) y empezamos a tener gran información sobre los inquisidores locales de cada dis-trito. El segundo volumen de la obra editada por la BAC a la que antes nos referíamos aporta gran cantidad de información al respecto. Conocemos muchopeor los curricula de los funcionarios del Santo Oficio (procuradores fiscales,notarios de secuestros, alguaciles…; en total se calcula que habría que elaboraruna nómina de 9.000 funcionarios) y los miembros del Consejo de la Supremay, desde luego, los familiares de cada distrito (en total, la nómina a lo largo detoda la historia de la Inquisición ascendería a 60.000 personas).

La excelente labor prosopográfica que J. Martínez Millán y sus discípulosvienen desarrollando en los últimos años ha permitido superar la tendencia a lamera bipolarización ideológica (halcones-palomas) que se había aplicado gen-eralmente en los estudios de la identidad de los inquisidores. Los criterios deidentificación deben ser más complejos: juristas-teólogos, técnicos-políticos,honestos-corruptos, romanistas-indigenistas… 44 La investigación sobre estostemas ha puesto en evidencia la contradicción entre la teoría de los tratados(Portocarrero, Carena…) sobre el oficio de Inquisidor y la práctica, la jerar-quización curricular entre los diversos tribunales (el mayor prestigio lo teníanlos tribunales de Toledo y Sevilla, los menores los extrapeninsulares, en medioestarían los tribunales de Granada, Zaragoza, Valencia, Valladolid, seguidos delos de Llerena, Murcia, Mallorca, Barcelona, Logroño y Galicia), las variablesde procedencia geográfica y social y de poder económico y formación culturaly, por último, la trayectoria de las relaciones Iglesia-Estado que determinaronla carrera política de los inquisidores (las oscilaciones al respecto son evidentescon períodos de enorme instrumentalización política –los primeros años delSanto Oficio, la época de Valdés, la época de Quiroga, los cortos períodos deAndrés Pacheco y Antonio Sotomayor– y relativa autonomía respecto al poderpolítico –la época Espinosa, los últimos años del siglo XVI y primeros del XVII,los períodos de Antonio Zapata y Arce y Reynoso…).

Dentro del evidente régimen clientelista que nutría los cuadros del poderinquisitorial como de toda la administración, son bien patentes las diferenciasentre el siglo XVI y el XVII e incluso dentro del propio siglo XVII la generación

246

44 J. Martínez Millán (ed.), Institución y élite de poder en la monarquía hispana durante el sigloXVI, Universidad Autónoma de Madrid, 1992; id., La corte de Felipe II, Madrid, 1994, pp. 13-37.

de Sotomayor y de Arce y Reynoso, que ha subrayado R. López Vela.Por último, es indiscutible la alergia con la que los inquisidores asumieron

su empleo en determinados tribunales. El de Cataluña les suscitó no pocas reti-cencias y desde luego muy escaso entusiasmo, como ya dijimos.

LA EXPLICACIÓN RACIONAL DEL SANTO OFICIO

El tercer objetivo de la historiografía sobre Inquisición ha sido intentar ex-plicar racionalmente el Santo Oficio, desentrañar la función, los para qués dela Inquisición, desde una óptica de entendimiento que no implicara, en ningúncaso, la justificación, tentación de los análisis “comprensivos” tradicionales.

La historiografía de estos últimos años más que debatir las motivacionesdel establecimiento de la Inquisición, lo que ha hecho ha sido penetrar en lafuncionalidad (el qui prodest) de la Inquisición. No las intenciones que moti-varon la creación del Santo Oficio –a este respecto la solución del problemaconverso parece el móvil evidente– sino la efectividad práctica de la Inquisi-ción en el día a día y los beneficios o rentabilidad producida por la Inquisicióna lo largo del tiempo. Por eso me parece en cierto modo una vuelta atrás ellibro de Netanyahu que pronto se traducirá y editará en España, porque seencierra en la naturaleza del problema converso y los móviles reales o imagi-narios que llevan al establecimiento de la Inquisición. 45

Creo, en cambio, que el problema, el auténtico problema de la Inquisiciónno fue el de que se creara, sino el que se mantuviera durante tantos siglos y entantos escenarios políticos y sociales diferentes. La funcionalidad del poder in-quisitorial es, evidentemente, compleja. H. Kamen se ha planteado la preguntaen los siguientes términos: ¿Por qué la Inquisición estuvo reducida a la Europadel sur, centro y oeste, mientas que la Europa del norte y del este no laconocieron? Este historiador aporta dos respuestas. La Inquisición sólo tuvoarraigo donde el papado tenía una cooperación estrecha con el poder secular.Por otra parte, el sistema legal inquisitorial era una adaptación de los princip-ios del derecho romano. Donde éste no se conocía (Inglaterra) la Inquisiciónno se estableció. El caso de la ausencia de la Inquisición moderna en Franciano se analiza por Kamen. La explicación, posiblemente, habría que dirigirla alas diferencias de la fragilidad de la monarquía española con respecto a lafrancesa que harían en nuestro país necesario el plus coactivo de la Inquisición,

247

45 El primer avance de su investigación pudo verse en español en su ponencia “¿Motivos opretextos? La razón de la Inquisición”, en A. Alcalá (ed.), Inquisición española y…, pp. 23-45.

46 H. Kamen, “¿Cómo fue la Inquisición?”, Revista de Inquisición, n.º 2, 1992. Vid. al respecto eldebate organizado por la revista Manuscrits entre H. Kamen, F. Tomás y Valiente, J.-P. Dedieu y J.Contreras (n.º 13, 1995, pp. 31-60). Sobre la ausencia de la Inquisición de Francia, vid. mi artículo“Orígenes y naturaleza de la Inquisición”, en 1490. En el umbral de la modernidad, 1994, pp. 425-436.

47 E. Peters, Inquisition, New York, 1988.

necesidad no sentida en el mismo grado, al menos, en Francia. 46

Peters, por otra parte, se ha planteado la funcionalidad de la Inquisiciónen otro sentido, el de las razones de los críticos, la utilidad del mito antiinqui-sitorial: la rentabilización del protestantismo inglés y holandés que ha oscure-cido incluso la amortización legendaria de la misma desde las filas de los con-versos, la necesidad de los intelectuales ilustrados de fabricarse arquetipos didácticos convencionales, etc. 47

Pero volviendo al territorio de la utilidad directa del Santo Oficio, parecehoy totalmente superada la tesis de la supuesta funcionalidad económica y elaporte de sustanciosos beneficios a una Corona ávida de rentas. Esta tesis for-mulada por algunos historiadores (de Llorente a Saraiva) hoy, después de latesis doctoral de J. Martínez Millán sobre la hacienda inquisitorial, es absoluta-mente indefendible. 48

Los discursos de la funcionalidad de la Inquisición se han orientado en losúltimos años hacia tópicos más o menos banales o hacia reduccionismos sim-plistas. Fundamentalmente se han esgrimido tres ya clásicas explicaciones: lateoría del control social, la casi metafísica mentalidad inquisitorial o la razónpolítica y dura. El primer concepto, sacado de la sociología funcionalista amer-icana, no explica nada. El control social no deja de ser una obviedad solem-nizada con palabras trascendentes pero vacía. ¿Qué hay detrás de conceptoscomo sistema, status, marginalidad? ¿Quién y qué delimita la frontera social ycultural entre controlables y controladores? ¿Tuvo la Inquisición poder propioo siempre fue una instancia de poder delegado desde una determinada institu-ción?

De la sociología se ha pasado fácilmente a la abstracción mental con elconcepto de mentalidad inquisitorial que sirvió incluso para subtitular el Con-greso de Nueva York sobre Inquisición. Ya he tenido ocasión de fustigar estainterpretación. A mi juicio, se trata de exculpar a la Inquisición por la vía de laamarga y nihilista reflexión sobre las miserias de la condición humana, el cain-ismo colectivo, la sucesión de monstruosidades que el hombre ha cometido alo largo de su historia y que devalúan la intrínseca maldad del fenómeno in-quisitorial. El recurso antropológico sabiamente utilizado tranquiliza la propiamala conciencia y nos conduce inevitablemente a la explicación metafísicasuprema: la culpa la tuvo el pecado original. Pero la asunción de los excesos ydefectos de la condición humana no puede condenarnos a la inmovilidad ni esincompatible con la exigencia de la memoria histórica. La historia no sirvepara suspirar, sino para, aplicando las lecciones de la experiencia, progresar ydesde luego no repetir lo indeseable de esa historia. 49

Por otra parte, el discurso de la razón política de la Inquisición se harepetido hasta la saciedad desde sectores historiográficos muy dispares. La his-toriografía judía lo ha reiterado (Netanyahu, Saraiva, Rivkin). El problema, a

248

48 J. Martínez Millán, La hacienda de la Inquisición (1478-1500), Madrid, 1984.49 Vid. mi libro La Inquisición, Madrid, 1990, pp. 86-90.

mi juicio, hay que sacarlo del plano de la naturaleza jurídica y de las dependen-cias orgánicas originales de que ya hablamos para trasladarlo al de la prácticade los ejercicios de poder y las redes de intereses que la proyección social delderecho comporta, con el ojo puesto en cada coyuntura.

Se ha repetido hasta la saciedad el caso Antonio Pérez como signo de lafuncionalidad política del Santo Oficio, que permite superar los obstáculos fo-rales, pero se olvida que probablemente el caso Antonio Pérez fue el canto decisne de esa instrumentación política. En este asunto quemó el rey Felipe IItodas sus reservas de “cuotas de poder de libre disposición” y sus efectos se-rían absolutamente contraproducentes para sus intereses. La visión de R. LópezVela del poder inquisitorial “eclesiástico”, tan crítica hacia los defensores de lainstrumentación política, se fundamenta esencialmente en un observatoriocronológico particular: la segunda mitad del siglo XVII. Y es que la praxis delpoder inquisitorial fue oscilante en función de una serie de variables disparescomo la ya referida dialéctica Iglesia-Estado, Roma-Madrid. El poder inquisi-torial sirvió siempre a la instancia con correlación de fuerzas favorable en cadamomento. La servidumbre inquisitorial fue un reconocimiento a quien dis-pusiese en esa coyuntura de la mejor situación. Los vaivenes en este sentidofueron notables, como ya hemos dicho, y la esquizofrenia inquisitorial a lolargo de los papados de Pío V, Gregorio XIII o Sixto V es bien patente. Ydesde luego, el reto de la investigación en este campo se sitúa en el estudio del adocumentación de los embajadores españoles en Roma (Zúñiga u Olivares es-pecialmente) que nos aportarían las claves de muchas de las actuaciones de laInquisición en España. Asimismo no deben olvidarse las clientelas de los in-quisidores y funcionarios. El poder tenía nombres y apellidos y los alineamien-tos posicionales en cada situación estuvieron determinados por las redes derelaciones, amiguismos, patronazgos, lobbys de presión… La prosopografíaque viene estudiando Martínez Millán nos abrirá muchas luces al respecto.Pero sobre todo hay que asumir la difícil dialéctica entre poderes centrales ypoderes locales. Últimamente, W. Christian, S. Nalle, J. Bilinkoff han estudia-do la dialéctica compleja entre la religiosidad local y la religiosidad oficial endiversos ámbitos de la España de los siglos XVI y XVII (tensiones entre autori-dad e interiorismo, dogma y libertad, localismo y nacionalismo). 50 La Inquisi-ción jugó un papel importante en la imposición de un orden religioso fundadoen la autoridad de la Iglesia frente a la religión tradicional, supersticiosa y pop-ular. En buena parte, los inquisidores palían las deficiencias de la justicia epis-copal y, desde luego, a fines del siglo XVI contribuyen decisivamente a reciclarla cultura religiosa, a recristianizar al pueblo, combatiendo el laxismo moral yla ignorancia de los cristianos-viejos. Éste es el papel básico que la Inquisición

249

50 W. Christian, Religiosidad local en la España de Felipe II, Madrid, 1991; S. Nalle, God in LaMancha. Religious Reform and the People of Cuenca, 1500-1650, Baltimore-Londres, 1992; S.Bilinkoff, The Avile of St. Teresa, Religious Reform in a Sixteenth Century City, New York, 1989.

tiene en tribunales –como el de Toledo de J.-P. Dedieu– sin una frontera exte-rior en la que batallar, sin más competencia ni aliciente que la lucha que laIglesia mantiene por el mercado clientelar con brujas y demás intermediariosemanados de la cultura popular. Así pues, hemos de asumir que la mal llamadaContrarreforma tuvo muchos rostros que oscilan desde el de la xenofobiafrente al enemigo extranjero al de la catequesis pastoral doméstica.

Y la Inquisición, obviamente, tuvo papeles muy diferentes en cada contex-to específico. Es obvio que si hoy está muy claro que no puede estudiarse elEstado, ni la Iglesia, el ejercicio de los poderes centrales sin tener en cuenta lasélites intermediarias a través de las que se construye el consenso, los mecanis-mos de interrelación vertical y horizontal entre poderes centrales y locales,igual podemos decir de la Inquisición. El estudio del conflicto de 1568 entreinquisidores y diputados de la Generalitat de Cataluña permite entrever lasmúltiples variables a escala central y local que inciden en el contencioso (rey-virrey; Papa-obispo-general y provincial de los jesuitas; Inquisidor General-in-quisidores locales; diputados de la Generalitat-consellers municipales). En esteámbito la microhistoria, el método microanalítico de los Poni o Levi, al que enEspaña, hasta hace poco, se era tan reticente, puede ser fundamental. El librode J. Contreras sobre Sotos y Riquelmes es la mejor demostración de las posi-bilidades de la microhistoria. Conceptos como el del honor y la limpieza desangre y la propia dialéctica entre cristianos viejos y cristianos nuevos quedanmagníficamente replanteados en base a la muy perspicaz prospección de lasfuentes notariales de Lorca y Murcia. 51

La dualidad del poder inquisitorial central y local es bien perceptible en laconfrontación que las visitas al distrito constatan entre el Consejo de la Supre-ma y el Inquisidor General con los inquisidores locales. La visita de FranciscoVaca en Cataluña en 1550 supondría la destitución del inquisidor DiegoSarmiento de Sotomayor. La visita del extremeño Gaspar de Cervantes en1560 también en Cataluña pondrá en grave aprieto al inquisidor LopeMartínez de Lagunilla que se defenderá echándole la culpa al fiscal Pedro Vilay considerando que todo es una conjura del aparato administrativo de la In-quisición contra él. En el informe de Cervantes parece percibirse un ciertoajuste de cuentas contra el valdesianismo inquisitorial. La visita de Soto Salazaren 1567 implica la suspensión de los tres inquisidores de Cataluña Padilla,Mexía de Lasarte y Zurita por tres años y tendría consecuencias fundamentalesen el número y funcionamiento de los familiares de la Inquisición.

El mejor indicador de los poderes locales de la Inquisición estuvo no sóloen la maquinaria administrativa del tribunal, mayoritariamente autóctona, sinoen los familiares del Santo Oficio, tema sobre el que se ha escrito mucho perodel que lamentablemente se sabe todavía muy poco. Conocemos bastante biensu número (sobre todo en los tribunales de Aragón, Cataluña, Valencia, Mallor-ca, Navarra, Galicia, Murcia, Llerena, Toledo y Sevilla) pero mal su identidad y

250

51 J. Contreras, Sotos y Riquelmes, Madrid, 1991.

papel que entendemos clave para desentrañar la auténtica función del SantoOficio, pues no hay que olvidar que los familiares fueron la representación másvisible y cercana a los habitantes del distrito. El poder inquisitorial no sólo es elpoder de reprimir, sino el poder de estar exento de la represión. El estatuto de laexcepción es clave para entender la sociedad del Antiguo Régimen. El poder in-quisitorial es, junto a la capacidad de reprimir, la capacidad de proteger y serprotegido, la potestad de contar con patentes de excepcionalidad en la duralucha de la competencia o concurrencia de intereses en cada grupo social.

¿Cuál fue la función de los familiares? J. Contreras reforzó la tesis de la in-strumentalización política de la Inquisición en Cataluña en sus trabajos sobrelos familiares de la Inquisición catalana. A su juicio, después de 1585 y la pro-hibición de que los familiares de la Inquisición pudieran ocupar cargos públi-cos, se produciría la emergencia de un nuevo perfil de familiar que, de burguéshambriento de cargos públicos pasará a ser un campesino, dócil servidor real,que la corona utilizará, y a los que alentará en sus reivindicaciones antiseñori-ales para contribuir a desactivar las fuerzas vivas del constitucionalismocatalán. 52 La Inquisición aparece como un aparato manipulado al servicio desus intereses por el Estado. Hoy tenemos la impresión, a través de los trabajosde Doris Moreno, de que el perfil de familiar del siglo XVII lejos de ser unagente desnacionalizador, como creía Contreras, responde más a la progresivapérdida de poder del rey. No hay ningún indicio que avale una mayor identifi-cación de los familiares del siglo XVII con el rey, sino más bien lo contrario. Laautonomía de los familiares respecto a Madrid en el siglo XVII está constatada.Figuras de familiares como el payés Joan Guardia –del que conocemos bien supensamiento a través de su diario– son significativas de un extrañamiento delos familiares respecto a la monarquía.

El familiar del siglo XVII en Cataluña es, ante todo, un individuo queasume la familiatura convencido de sus expectativas de rentabilidad social, unarentabilidad que no radica en el disfrute de un cargo público, sino en el dis-frute de unos privilegios fiscales y jurídicos y una preeminencia social. Y la fa-miliatura otorgaba, justamente, esa capacidad de acceso a la excepción. Encualquier caso, es evidente que las expectativas de los familiares en Castilla yCataluña fueron diferentes. En Castilla la familiatura era buscada fundamental-mente como testimonio público de la limpieza de sangre de sus poseedores,como garantía de honra pública. En la Corona de Aragón, lo fue como forma deostentación del privilegio de la excepción, de situarse al margen de las otras ju-risdicciones. Lo que estaba en juego en la Corona de Aragón justamente era lapatente de protección, el monopolio de la excepción, el derecho a situarse almargen de la jurisdicción establecida que brindaba la Inquisición. No son los fa-miliares del siglo XVII encubiertos luchadores contra el régimen constitucional,

251

52 J. Contreras, “La infraestructura de la Inquisición: comisarios y familiares”, en Inquisiciónespañola y mentalidad inquisitorial, Barcelona, 1984, pp. 123-147; “El Santo Oficio en el Principa-do de Cataluña, 1568-1640. Papel político y análisis social”, en I Congreso de Historia Moderna deCataluña, Barcelona, 1984, pp. 111-125.

sino simples aspirantes a los beneficios de la marginalidad del sistema. La In-quisición ofrecía fronteras de impunidad fiscal y penal en numerosos aspirantesa disfrutar de los intersticios del régimen establecido. No eran vistos los tales fa-miliares como caballo de Troya del absolutismo monárquico, en ningún mo-mento, sino como abanderados de la excepción, lo que ciertamente representa-ba en una sociedad de exentos de diverso grado y jerarquía una competencia in-soportable.

* * *En este repaso de la historiografía de la Inquisición no hemos hablado con-

scientemente de las víctimas de la Inquisición, de sus sujetos pacientes. Evi-dentemente, era inabarcable el recorrido historiográfico por cada uno de lossufridores del impacto represivo de la Inquisición. Pero también hemos silenci-ado esta temática, en tanto que pensamos que la historiografía de la Inquisi-ción ha estado tradicionalmente demasiado mediatizada por la solidaridad ret-rospectiva con el sufrimiento de las víctimas de la Inquisición, lo cual, cierta-mente, genera una buena conciencia sentimental, pero ha ayudado poco a en-tender la Inquisición por dentro. ¿Qué podemos decir, para terminar, de lasvíctimas de la Inquisición?

La historiografía al respecto ha sido muy discriminatoria. Las causas de fede bigamia, solicitaciones de confesionario y delitos sexuales han sido última-mente las más explotadas. Los delitos ideológicos –la tentación de pensar–, encambio, han sido los menos estudiados. El protestantismo español sigue siendomal conocido. 53

Sin duda, las víctimas de la Inquisición más abundantemente frecuentadaspor los historiadores han sido los cristianos nuevos, judeo-conversos ymoriscos. La huella de J. Caro Baroja y A. Domínguez Ortiz ha sido trascen-dental. Pese al esfuerzo historiográfico de los últimos años en valorar la inci-dencia de la Inquisición sobre los cristianos viejos, el peso de los cristianosnuevos, insistimos, sigue siendo dominante. Hoy conocemos sobre todo lamorfología de la expulsión de los judíos y de la represión inquisitorial. Laproblemática que han suscitado los conversos es muy compleja: la polisemiadel término, las alternativas teológicas con los debates en torno a la exigenciade libertad para el bautismo (escotismo y tomismo) y las variantes múltiplesdel tratamiento del “problema converso”, las señas de identidad de las culturas

252

53 Los últimos trabajos que me parecen de mayor interés son los de M. H. Sánchez Ortega, Lamujer y la sexualidad en el Antiguo Régimen, Madrid, 1992; J. A. Alejandre, El veneno de Dios. LaInquisición de Sevilla ante el delito de solicitación en confesión, Madrid, 1994; id., Osadías, vilezas y otros trajines, Madrid, 1995; Adelina Sarrión, Sexualidad y confesión. La solicitación ante el tri-bunal del Santo Oficio (s. XVI-XIX), Madrid, 1994.

54 Vid. al respecto los cursos de cultura hispano-judía y sefardí de la Universidad de Castilla-LaMancha (en especial el II, celebrado en septiembre de 1993 y publicado en 1994), el dossier de larevista Manuscrits, n.º 10, 1992; o el coloquio Xudeos e conversos na Historia, Santiago, 1994, 2vols., editado por C. Barros.

judía, musulmana o cristiana (la cuestión del nicodemismo o legitimación deldisimulo fue también asumida en el siglo XVI por Francisco Peña para el cris-tianismo), distinguiendo el nivel ceremonial, el de la costumbre y el ideológico,la variada tipología de conversos (las tríadas clásicas de Caro Baroja o Revah,continuadas por Haliczer y tantos otros historiadores, de cristianos auténticos,judíos o musulmanes auténticos y ambiguos o inclasificables, me temo que nocorresponden a la realidad, con una pluralidad de situaciones que ha subraya-do magistralmente J. Contreras y R. Carrasco entre otros), 54 la discusión sobre la asimilación consus variantes (cuestionamiento reciente de mitos como el de la inasimilabilidado su contrario: la maurofilia), la diversificación de la historiografía (la bipolar-ización conservador-liberal parece superada; R. Benítez ha criticado con razóneste dualismo en la historiografía sobre moriscos y desde luego, la división queha hecho A. Alcalá de la historiografía judía situando a Netanyahu, Riskin yCohen en el mismo ámbito supuestamente liberal, es muy discutible)… 55

Para terminar, recientes trabajos han replanteado la fiabilidad de lasfuentes inquisitoriales tras la crítica de Netanyahu a las fuentes inquisitorialessu-blimando las responsa rabínicas. El debate no es nuevo. De hecho se habíaplanteado respecto a las brujas y el luteranismo con Lea y Bataillon como his-toriadores singularmente escépticos respecto a la credibilidad de los dic-támenes inquisitoriales. Respecto a los judíos, contra el escepticismo de Ne-tanyahu se han manifestado últimamente historiadores como Kriegel, Gitzlitz oAmiel. 56

No puedo entrar aquí en el debate, pero creo que la ambición del investi-gador en sus análisis de las fuentes nunca debe apostar unilateralmente poruna determinada opción. Para conocer la Inquisición pueden servir tanto lasfuentes inquisitoriales como las no inquisitoriales. Hacen falta nuevas miradassobre viejas fuentes (la correspondencia de los tribunales con la Suprema da unjuego que todavía no se ha explotado suficientemente; los procesos y alega-ciones fiscales, tan promocionadas con razón por T. Egido, permitirían ejerci-cios de microhistoria a los que los historiadores españoles han sido muyremisos; las informaciones genealógicas con toda su estela de “invenciones detradición”, siguen siendo provechosas; los pleitos civiles y criminales…).

Pero nuevas fuentes están pidiendo entrar en liza. Los protocolos inquisitori-ales permiten análisis prosopográficos tanto de los Inquisidores como de las

253

55 R. Benítez, Estudio ihntroductorio a la obra de H. Ch. Lea, Los moriscos españoles. Su con-versión y expulsión, Alicante, 1990; A. Alcalá, “Tres cuestiones en busca de respuesta. Invalidezdel bautismo ‘forzado’, ‘conversión’ de judíos, trato ‘cristiano’ al converso”, en A. Alcalá, Judíos,sefarditas y conversos. La expulsión de 1492 y sus consecuencias, Valladolid, 1995, pp. 523-545.

56 Vid. sus ponencias en Judíos, sefarditas y conversos. La expulsión de 1492 y sus consecuen-cias, Valladolid, 1995; M. Kriegel, “El edicto de la expulsión: motivos, fines, contexto”, pp. 134-150; D. Gitzlitz, “Las presuntas profanaciones judías del ritual cristiano en el decreto de expul-sión”, pp. 150-170; Ch. Amiel, “El criptojudaísmo castellano en La Mancha a fines del siglo XVI”,pp. 503-513.

víctimas. La documentación romana tanto impresa (los Monumenta HispaniaeVaticana de la sección Nunciatura) como manuscrita (la que se contiene, porejemplo, en la embajada española en Roma) nos aportaría muchas ideas respec-to a un tema tan trascendental como las relaciones Iglesia-Estado. La docu-mentación de la administración real –Real Cancillería, Consejo de Aragón oGeneralitat de Cataluña– permite lecturas alternativas de conflictos con la In-quisición enormemente enriquecedoras. La documentación eclesiástica de losarchivos parroquiales, catedralicios o diocesanos propicia un reexamen delpapel de la Inquisición en el contexto del reciclaje pastoral tridentino.

Se ha hecho mucho ciertamente en estos últimos años. Pero a la hora delbalance es bien visible lo mucho que queda por hacer. Quizás haya llegado lahora de una nueva historiografía de la Inquisición, sin los reclamos de aquellatan ansiada reconciliación de 1976, sin aquella avidez de superación de asig-natura pendiente –la asignatura ya está aprobada–, sino con el único estímulode la culminación de la obra iniciada, la convicción de que la historia de la In-quisición no requiere de otra exigencia que la necesidad de dar salida a la de-manda lógica de conocimientos que cualquier tema plantea, de otra legiti-mación que no sea la capacidad de los historiadores para abordar su complejaproblemática.

254

JAIME CONTRERASCatedrático de Historia ModernaUniversidad de Alcalá de Henares

HISTORIAR A LOS JUDÍOSDE ESPAÑA:

UN ASUNTO DEPUEBLO, NACIÓN Y ETNIA

Publicaciones de laREAL SOCIEDAD ECONÓMICA

DE AMIGOS DEL PAÍSValencia, 1996

HISTORIAR A LOS JUDÍOS DE ESPAÑA: UN ASUNTODE PUEBLO, NACIÓN Y ETNIA

Jaime Contreras

La identidad colectiva es arbitraria porque es arbitraria la elec-ción de los rasgos con respecto a un posible concepto teórica-mente definible, a priori, como correspondiente a una entidadnatural. 1

INTRODUCCIÓN

H ACE ya algunos años, en 1985, un joven historiador, pleno de entusiasmoy no demasiado consciente de los riesgos que corría, se atrevió a formular

una pregunta que muchos –incluidos los no expertos– consideraron banal.“¿Qué son los judíos?” se interrogaba Monsalvo Antón. 2 La pregunta, desdeluego, había que entenderla en relación con el marco de hipótesis que, en sulibro, planteaba. Quería saber, nuestro autor, el significado socio-cultural ypolítico que esta comunidad había protagonizado, respecto del conjunto socialcristiano, en el marco del espacio de los reinos hispánicos y en el tiempohistórico de los largos siglos bajo-medievales. Qué son los judíos, pues, en elhorizonte de una formación social global y mayoritaria. No es una preguntabaladí, a pesar de su aparente inocencia. ¿Los judíos, en la historia de España,qué son, verdaderamente: una microsociedad encapsulada en un conjunto so-cial mayoritario, una casta, un pueblo o, simplemente, y no es poco, desdeluego, una religión?

Las preguntas de nuestro autor no son, ni mucho menos, inocuas ni tam-poco superfluas. De hecho son las preguntas más importantes que hoy formulala historiografía más reciente. Porque situar a los judíos en uno o varios espa-cios de estructura social y, por lo tanto, en los universos culturales que la infor-man, no ha sido la tendencia, aunque parezca extraño, más ordinaria. Por elcontrario, todavía gran parte del quehacer historiográfico actual considera unerror metodológico y una osadía intelectual plantearse tales objetivos. Qué sonlos judíos, puede resultar una buena pregunta si el espacio de las hipótesis nose sitúa en el terreno de las categorizaciones absolutas.

257

1 A. Pérez Argote, “16 tesis sobre la arbitrariedad del ser colectivo nacional”, en Nación, Na-cionalismos, Multiculturalidad, Revista de Occidente, 161, octubre 1994, p. 38.

2 J. M. Monsalvo Antón, Teoría y evolución de un conflicto social. El antisemitismo en la Coro-na de Castilla en la Baja Edad Media, Editorial Siglo XXI, Madrid, 1985, p. 25.

No es objeto de este ensayo describir el qué y el cómo de las múltiples ini-ciativas que hoy se están desarrollando (algunas de ellas aparecerán aquí comopiezas de contraste), sino interrogarse, más bien, por la naturaleza de esas cor-rientes historiográficas que, todavía activas, hunden sus raíces en tiempos anteriores. No se trata de un ejercicio de nostalgia sino de demostrar la inten-cionalidad intelectual que se encierra en esos añejos veneros capaces, por símismos, de conformar, además, los basamentos primeros de nuestrosconocimientos y saberes tradicionales y ordinarios. Una intencionalidad int-electual, nunca neutral obviamente, que ha edificado nuestra actual arquitec-tura historiográfica y que resiste, impávida, las críticas de los tiempos pre-sentes.

1. EL SIGNO DE DIOS Y LA VISIÓN DE SPINOZA

¿Qué son los judíos? Hágase otra vez la pregunta para comprobar de en-trada que, en su formulación, late implícita la precisión de una diferencia. Y,efectivamente, no será difícil encontrar cientos –miles– de testimonios que re-calquen tal diferencia. Y acercando el asunto hacia los análisis de laantropología cultural, parece evidente que todo grupo social, en su procesode formación y gestación, intenta formular, sobre sí mismo, una tradición queno es otra cosa sino un proceso de cristalización de la memoria levantadasobre una convención de arbitrariedad, manipulación y dirigismo. Dicho deotro modo se dice que de dicha tradición surgen los principios de la identi-dad colectiva. Lo que realmente se dice menos es que dicha identidad generalno parece ser otra cosa sino la proyección cultural que, sobre sí mismo, elab-ora un grupo social dominante, proyección de sí, de su tiempo y de su propiatranscendencia.

Nadie puede negar que los judíos han sido siempre fieles a una tradicióncultural. Y aunque las disidencias internas han sido, lógicamente, muchas, esposible percibir, en conjunto, un horizonte de creencias, valores y símbolosrelativamente homogéneos y constantes. Todo ese universo organizado entorno a un sistema de significaciones rituales, apunta a un pasado transcen-dente, un punto mágico en la historia en el que la Deidad expresó, con pre-cisión, la promesa de la alianza con el pueblo elegido. Fue ese punto, un mo-mento de convergencias excepcionales; porque en el lugar más alejado de lamemoria-tradición se encontraron –por efectos mágicos y sacrales– y ya plena-mente forjados en su entidad, un pueblo único y una divinidad que, lógica-mente, se definía con los atributos de ser una, sola, omnipotente o inconmen-surable. Un encuentro entre un pueblo y la Divinidad, forjados y elaboradosmutuamente. Fue este momento el que creó la historia, aquel en el que ya eraposible hablar de pueblo porque los grupos dirigentes consiguieron disfrazarel ejercicio de su dominio efectivo mediante su traspaso aparente a la colectivi-dad. Ésta, ya condicionada y sumisa, lejos de ser amorfa e indiferenciada, acep-

258

tó, como propia, la simbología ritualizada del encuentro con Yahvé.Desde entonces, es decir desde el origen del mito, aquel momento quedó

sacralizado y convertido en sustancia principal de fe y, por ello mismo, singu-larizado bajo la expresión material del signo. ¿Y qué cosa es esta del “signo”?Desde luego, es la clave ritual que identifica la identidad colectiva. Porque,digámoslo, ni esta colectividad judía, favorecida por el encuentro con Dios, nitampoco la cristiana, agraciada con el regalo de un Mesías, ni una ni otra,nunca vieron a Dios. Éste, en su majestad o en su concreción humilde, siemprefue invisible. No vieron los judíos a su Dios, es verdad; pero sí vieron lasseñales que aquél les envió formalmente en el tiempo; las vieron, las contem-plaron y las interpretaron como mensajes. 3 No fueron, para la comunidad judía,signos ni señales genéricos, fueron palabra, discurso, concepto; fueron ley. Estaes la singularidad del signo de Yahvé. Por ella entendieron quiénes eran, lo quepermitió delimitar el territorio y diferenciar el espacio propio –lleno de signosde Dios– y el espacio oscuro e indiferenciado que era el campo del otro. Heaquí, pues, cómo la diferencia judía, desde el punto mítico en que comenzó sumarcha la tradición, mostró, con nitidez, cuál era el territorio que habitaba laalteridad.

Pues bien, los grupos originarios dirigentes, transfiriendo a la colectividadla posesión de la señal divina, “construyeron” el concepto de pueblo. Éste noera otra cosa que el conjunto organizado de elegidos en los que Dios había de-jado su señal. La entidad con la que Yahvé había hablado. En tal cosa y no enotra se basa el discurso simbólico de la circuncisión; discurso constantementedeterminado por la huella de la singularidad. la literatura sacra y ritual y todoel milenario depósito rabínico repite una y otra vez, miles de veces, el significa-do de la dicha señal como prueba de la alianza.

Es su única razón de ser; por consiguiente la pregunta se hace necesaria:¿cuál es, entonces, la fuerza taumatúrgica de dicho signo? ¿Qué discurso sus-tancial explica? Y la respuesta, producto de la más afiligranada construcciónteológica, se presenta en forma de sencillo mensaje. La señal de Dios define auna entidad social homogénea y cohesionada que se autodesigna como protag-onista de un destino sacralizado. Este consiste, principalmente, en servir de in-termediación exclusiva entre lo humano y lo divino. En tal destino mágico, ypor tal razón, se produce el cambio sustancial que va desde el estadio de colec-tividad inorgánica a los planos de pueblo y nación; dos conceptos, éstos, reiter-ados con extensión e intensidad en la totalidad del discurso hagiográfico.

Es, por lo tanto, la circuncisión el signo de Dios que, como el rayo de lastablas de Sinaí, ha venido esculpiendo su semilla en la fuente germinal de lavida, en ese presente donde la sangre se hace cultura al convertirse en la base

259

3 J. P. Massant, Les signes de Dieu aux XVIe et XVIIe siècles, Clermont-Ferrand, 1993; “Les signesde Dieu, qu’el programme¡ La plupart des religions, sinon toutes n’afirment-elles pas qu’il n’est deDieu que des signes”, p. 7.

de la herencia y el parentesco. Nace así un corpus doctrinal –simbolizado,mítico y ritual– que “construye”, desde tales bases, la familia, el linaje, la colec-tividad, el pueblo y la nación.

La circuncisión; tal es la señal más significada. Baruch Spinoza, conocedor,muy preciso, de discursos tan rotundos y de esencialismos tan definitivos, elfilósofo que, en palabras de J. L. Borges, “construía a Dios en la penumbra”, 4 es-cribía con rotundidad en el Tratado Teológico-Político: “Por mi parte pienso,además, que el signo de la circuncisión tiene, a este respecto, tanto poder queestoy convencido de que él solo basta para conservar eternamente a estanación”. 5 Dos cuestiones importantes deben ser retenidas en la reflexión deSpinoza: la idea de nación, en primer lugar; y la seguridad con que el paladínde la razón formulaba su pensamiento.

La nación; los judíos fueron una nación, y así lo creyeron; un pueblo cohe-sionado en torno de su propia memoria, que hace de ésta un espacio reservadopara que Dios deposite en ella el lenguaje de sus signos y señales. Una naciónque se cimentó por unos principios de etnicidad sacral y ritualizada. Así lopensó Spinoza, el judío que naciera en Amsterdam de (padres que habían sido)en tierras de Portugal, cristianos de descendencia conversa. Spinoza lo escribióasí cuando descubría la inmanencia y comprobaba que eso le convertía en unexcomulgado. Los judíos eran entonces una nación que se creía santa, única ysingular, llena de ritualizaciones y supersticiones.

Pero… ¿qué significado se abarcaba con tal nombre? No parece que“nación” fuera para Spinoza el terreno donde podría encarnarse la soberanía,como se diría posteriormente en las primeras constituciones liberales. Es pre-ciso aquí recordar, por ejemplo, cómo definió la Revolución Francesa a los ju-díos. Dijo de ellos que eran ciudadanos de una nación civil cuya existencia seregulaba por los derechos y las libertades públicas. Refiere aquí la palabra“ciudadano” a un concepto que ya no acoge el derecho singular a la diferenciapor razón de linaje, sino, por el contrario, determina un lugar de la ley civil.Ciudadano, significa así el espacio individual de un derecho público que seregula por la abstracción de una norma asentada en una ley moral universalque, por sí misma, excluye toda particularización de los linajes, las proceden-cias míticas y las sacralizaciones rituales.

Todo esto fue expresado, con extremada lucidez, por Clermont-Tonnerre,aquel diputado de la Asamblea Nacional. Era el año 1789 y, hablando sobrelos derechos humanos de las minorías, dijo: “A los judíos como nación no lesconcedemos nada; a los judíos en tanto que individuos se lo concedemostodo”. 6 Magnífica distinción entre la ley de la soberanía pública y la privacidadque impone la etnia. Porque hasta entonces los judíos, como nación, se en-

260

4 J. L. Borges, poema “Baruch Spinoza”, Antología Poética, 1923-1987, Madrid, p. 75.5 Extraigo la idea de I. Yovel, Spinoza, el marrano de la Razón, ed. Anaya-Mario Muchnik,

Madrid, 1995, p. 200.6 A. Smith, “Tres conceptos de Nación”, en Nación, Nacionalismos, op. cit., p. 7.

tendían así mismo como una etnia, es decir, como la expresión cultural de unaestructura genealógica que remitía a un pasado heroico en busca de legitimi-dad; a aquel pasado, edad de oro, en que Dios, ya se ha dicho, expresó la señalde su alianza.

Sin embargo tal memoria, sobre todo tras la destrucción del segundo Tem-plo, sufrió un proceso de reconsideración y reforma. De hecho, expulsado elpueblo elegido de la Tierra Prometida y dispersado por el viento en dura Diás-pora, tuvo lugar una verdadera reconstrucción de la vieja memoria tradicional.Y se produjo una enorme acción codificadora que llevó a cabo la clase sacer-dotal. Obviamente se manipuló profundamente el texto sagrado aprovechandosu carácter analógico; y, consecuentemente, se ritualizó minuciosamente el uni-verso público y privado del creyente hasta conseguir, finalmente, que la ley(Tora) quedase sometida al reglamento (Misná y Talmud). 7

El reglamento terminó siendo extremadamente minucioso y sirvió, comoera obvio, de preámbulo a una legislación (la mis̆naica) que no llegó a distin-guir la normativa civil y penal de las disposiciones rituales. Naturalmente, todoen manos de la autoridad eclesial (Tannaim). El resultado de aquel proceso fuela cristalización de un dualismo determinista en la visión del mundo: man-damientos de Dios, ritualizados, para los hijos de Israel y preceptos generales(hoy se dirían preceptos naturales) para los “otros descendientes de Noé” queno heredaron la promesa. Quedaba así constituida una notoria diferencia queremarcaba, en nítido claro oscuro, la entidad religiosa y nacionalista de la co-munidad hebrea. 8 Rito y nación permanecerían así fundidos en un círculo cer-rado, endogamizado por las ceremonias talmúdicas que sacralizaban las etniasy los linajes. El proselitismo quedaba así excluido y el pueblo de Israel fueencerrándose en el interior de sí mismo. Dispersos, sí, pero unidos, finalmente,por el signo de Yahvé.

Era en este concepto de etnicidad en lo que pensaba Spinoza cuando serefería a la nación que formaban los judíos. Y en tal idea pensaban todos losque, en este momento, reflexionaban sobre la entidad judía. Claro que sóloSpinoza, a diferencia de los demás, juzgaba tenazmente con la razón. En gener-al entonces, y antes también, los juicios y argumentos que se exponían estaban

261

7 B. Lazare, El Antisemitismo: Su historia y sus causas, reedición del Ministerio de Trabajo,Madrid, 1986, p. 28: “para cuidar al pueblo de Dios, para tenerlo al abrigo de las malas influen-cias, los doctores exaltaron su ley por encima de las demás (…) como no se podía prescribir ellibro se le rebajó, se le hizo tributario del Talmud y los doctores declararon: ‘la ley es agua, laMisná es vino’ y la lectura de la Biblia fue considerada como menos provechosa, menos útil para la salvación que la de Misná”.

8 J. Baer, Historia de los judíos en la España Cristiana, Vol. I, Edición Altalena, Madrid, 1981,p. 10: “en los círculos judíos las manifestaciones despectivas hacia la sociedad pagana (se refiere ala sociedad del Imperio Romano) fueron incesantes. Frente al aforismo de que los justos de todaslas naciones merecen la salvación en el mundo venidero, abundan las expresiones que condenan alos paganos al infierno, del cual el pueblo de Israel será salvado en virtud de la observancia de losmandamientos”.

coloreados de notorio fideísmo. Porque, evidentemente, muy pocos se dieron apensar que desde la cultura de la etnicidad se derivaba, indefectiblemente, aposiciones teocráticas, y desde éstas, se llegaba a un sistema político de conno-taciones taumatúrgicas. En realidad el espacio religioso cubría todo el espaciopolítico y, ambos a su vez, se difuminaban constantemente en el espejo de loslinajes.

¿Cuál era, en tales circunstancias, la autonomía del Derecho?, ¿dónde fi-naliza el territorio religioso?, ¿y la moral… podría desarrollar sus propiasraíces, esas que siempre nacen en el suelo de la naturaleza? Spinoza respondiómuy bien a estas preguntas. Él constituye un testigo singular: primero fue judíoy luego un excluido; sin duda tenía razones vitales para entender lo que signifi-caba la nación judía, esa entidad de espejos contrapuestos y de imágenes pro-fusamente mezcladas. Oyendo el famoso herem, aquel dictamen del Mahamatde la Sinagoga de Amsterdam, leído el 27 de julio de 1656. Spinoza entendió,con lucidez, que la ira de Yahvé le excluía por su pecado; y eso significaba quelos rayos divinos le herían en tres direcciones principales: la primera, y más im-portante, le identificaba como hereje, y eso presuponía que se había levantadocontra su creador; la segunda cercenaba sus derechos civiles en el seno de lacomunidad judía; y la tercera le separaba del viejo tronco étnico, el de lanación de Israel. Tales exclusiones, terribles, fueron conceptualizadas por elpropio Spinoza en el famoso Tratado Teológico-Político. En la nación de Israelno había sino individuos clericalizados: “quien faltaba a la religión –escribió–dejaba de ser ciudadano y era tenido, ipso facto, por enemigo; quien moría porla religión se consideraba que moría por la patria”. 9 Santo o hereje; héroe o vil-lano; en la primera posibilidad Dios reforzaba su señal, en la segunda la ex-cluía.

¿Qué son los judíos?, preguntaba Monsalvo Antón, hace unos pocos años.Son una nación, responde Spinoza; para aclarar, de inmediato, que tal cosa nose entiende, sino penetrada del universo mítico-ritual de la etnia y la religión.Naturalmente Spinoza supo muy bien que todo esto era una arquitectura cul-tural soberbiamente edificada y, por ello mismo, no dudó en señalar que losjudíos, de tal forma, habían logrado expresar lo que era “una religión política”.Y, no puede dudarse, que el cristianismo, nacido del seno de la matriz judía,en asuntos de teocratismo, aprendió, relativamente pronto, a constituirse igual-mente como “religión política” dejando a un lado, eso sí, la connotación, étni-ca y nacionalista, de la raíz originaria.

Tal fue, a mi juicio, la gran novedad del pensamiento de Spinoza. Rechazólos esencialismos fideístas, y manifestó, al trasluz de su lente metodológica, elpaisaje intrincado de ritos y símbolos de aquella creencia. Finalmente delimitó,con cuidado, el origen esencialmente político de la estructura religiosa social yjerárquicamente constituida. Hablaba nuestro hombre, así de esta guisa, allá,

262

9 La cita se ha sacado de Y. Yovel, Spinoza, el marrano…, op. cit., p. 18.

todavía, en la segunda mitad del s. XVII. No puede olvidarse, en este punto, enla cronología.2. CIRCULARIDAD DE UNA HISTORIA: DE LA PROMESA AL DESTINO

Pero lo que Spinoza diseccionó, todavía hoy sigue vivo formando cuerpo yelaborado como concepto y como conducta; lo cual, desde luego, no es pre-ocupante por expresar, en parte, un discurso religioso delimitado hoy a suspropias esferas. Pero no se habla aquí de religión, sino de historia, de histori-ografía más bien; y resulta que en este terreno se razona y se arguye, mayori-tariamente, con conceptos y nociones extraídos de entre ese conjunto organi-zado que forma el discurso étnico-religioso. Los judíos, repite todavía la mayorparte de nuestra historiografía, son, fueron quiero decir, un pueblo, unanación, una raza, una casta o, en el caso menos trascendente, los judíos fueronuna sociedad (más o menos “micro”). Los judíos fueron todas estas cosas,dicen sin rubor algunos, muchos, historiadores. Y esto, a mi juicio, supone unmodo tautológico de hacer historia que opera con materiales prefabricados yque obtiene conclusiones fideístas suficientes, por sí solas, para retroalimentarlas percepciones míticas manteniéndolas como si fueran reales y sujetas a la ex-periencia objetiva. Grave manipulación.

Sucede que operar con definiciones tan genéricas, con tantas identidadescompactas, con taxonomías tan pulidas, ocasiona, finalmente profundas distor-siones que convierten la realidad en espejo. Y no está mal trabajar con espejossiempre que se sepa que lo son. Llegados a este punto, parece bueno recordarque, por el contrario, es condición de buena metodología la de proceder pormecanismos conceptuales de inferencia deductiva. Es así, tal parece, cómo lacausalidad se constituye en eje que vertebra y organiza los materiales más omenos elementales para conformarlos dinámicamente en torno a un discursoen cuyo seno la complejidad social se refleja, de algún modo, verídicamente.Naciones y etnias; naciones y castas son conceptos finalistas; espejos construi-dos que caricaturizan, hasta retorcerla, la realidad; metáforas que adormecen,con su música, los sentidos; instrumentos y estrategias, siempre, de engaño ycoacción.

Con este instrumental se ha trabajado reiteradamente. Objetos, todos, decontornos acabados y significados simbólicos que, además, se encuentran en-quistados conformando el perfil de nuestras creencias. Con tales instrumen-tos… ¿cómo operar, finalmente? Aquí la historia está subyugada por el mito yéste se torna en realidad misma. Historia que parte de conclusiones finalespara volver a recrearlas. No historia de deducciones elaboradas desde el iniciode la pregunta. No es una historia de desconocimientos, se trata más bien dehistorias de “verdades” concluidas.

En la historiografía que pregunta sobre los significados de la presenciajudía en o perteneciendo a la historia de España, que no es lo mismo, se ha op-erado con tales supuestos conceptuales, esos que son tan acabados y trascen-dentes.

263

A mi entender, los resultados son tan frágiles como arbitrarios y conducena una historia –la de España y la de la comunidad judía– tan mesiánica comoirreal. Por ello la respuesta a la pregunta “qué son los judíos” exige, a mijuicio, un radicalismo metodológico inicial. Y así la respuesta es: los judíos, enuna formación social y en un tiempo histórico, no son nada. Nada diferentes,quiero decir, como sujetos ubicados en un corte temporal del pasado. Perodecir esto es construir historia desde la dinámica social y cultural de individu-os, familias, grupos y clases sociales. No es ésta la historia construida hastatiempos muy cercanos a los actuales. Todavía hoy cuesta fabricarla y, desdeluego, si el éxito es posible, el reconocimiento no es probable.

Pero es necesario comprobar los límites a los que se llega cuando en eltaller de la historia en vez de individuos, se ponen etnias, y en lugar de grupos,naciones y, mejor que cultura, se habla de casta. Es preciso comprobarlo.

Existe, previamente, una consideración singular. Los historiadores judíosmás relevantes de este siglo, no han necesitado demasiadas referencias paradestacar la importancia que durante el largo tiempo de la Diáspora, tuvieronlas comunidades judías en las tierras peninsulares. Ya se trate de la historia quedescribe cómo se desarrolló la vida judía bajo el régimen político árabe o de laque se hace eco de sus avatares en los reinos cristianos, en ambos casos, la his-toriografía judía se recrea en señalar que fue aquí, en estas tierras y en el marcode los siglos medievales, donde los desarrollos políticos, sociales y culturales delos judíos fueron más logrados. “Durante medio milenio –escribe Y. Yovel–España había sido el principal centro judío del mundo y la joya de la diás-pora.” 10

Cuáles fueron los atributos de tal joya y de qué modo éstas relumbraron,parece que son preguntas que se prestan fácilmente para realizar reiteradosejercicios hagiográficos, siempre problemáticos porque levantan holgadascortinas de humo y, con ello, dificultan realmente la visión. Sí, efectivamente,parece cierto que las juderías hispanas a finales del s. XIV eran las más nu-merosas de Occidente y, sin duda, ello se debió, más que a lo más o menos fa-vorables que fueran las condiciones de estancia, al hecho importante de que,en tierras de Iberia, la estructura organizativa de las comunidades judías en-contró un hábitat adecuado. Un hábitat definido por la ambivalencia y la flu-idez de fronteras existente entre las dos grandes civilizaciones que representa-ban los reinos cristianos y los reinos árabes. Fue en esa fluidez del espacioentre unos y otros donde las comunidades judías asentaron su fuerzaaprovechando la flexibilidad que les daba su capacidad de intermediación. Talparece la causa más razonable; y nadie parece negarlo.

Pero ocurre que esta realidad, así dimensionada, se exagera y se retuercehasta convertirla en una deforme caricatura. Los argumentos, entonces, pre-suponen y adelantan las conclusiones. Y, en consecuencia, se razona de estemodo: la importancia de la comunidad judía hispana resulta ser tan obvia que

264

10 Y. Yovel, Spinoza: el marrano de la razón, op. cit., p. 33.

queda demostrada tras comprobar los desastrosos efectos que tuvo su expul-sión en el año trágico de 1492. Efectos trágicos y desastrosos para la vida judía,obviamente; no parece haber duda. Pero los efectos trágicos y desastrosos parala sociedad mayoritaria, eso no parece ser tan claro, o al menos no parece quepueda ser determinado por los efectos apocalípticos que la historiografía judía–y otro sector importante de la historiografía no judía– se complacen en reiter-ar. No sería difícil contar aquí el listado de pérdidas; son muy conocidas. Peroocurre, además, que a esa historiografía, asentada en un transcendentalismoexacerbado, ya no sólo le interesa detallar lo que España perdió con aquella in-fausta decisión, sino también, usando de un método proyectivo, determinar loque verdaderamente no ganó. De modo y manera que los españoles, perdiendoaquella cultura, perdimos la coyuntura histórica de proyectarnos en la mod-ernidad. 11 Cómo no recordar aquí el fracaso español al iniciarse el desarrollodel primer capitalismo. J. Israel ha escrito todo un libro, magnífico de con-strucción y de factura, ágil en las formas y profundo en sus contenidos, de cuyalectura se puede extraer una conclusión semejante. En la era del mercantilismola razón de Estado, inherente a él, entendió importante la participación delmarranismo portugués. Las fuerzas antijudías, con la Inquisición al frente, lo-graron obstaculizar esta participación y, en consecuencia, el desarrollo defuerzas productivas que ello hubiese significado se perdió o no se realizó comodebiera. 12 Así opina J. Israel. Rebajando un poco el tono parece que es éstauna opción maximalista porque reduce el todo –en este caso la estructura mer-cantil de la Monarquía Católica durante el siglo XVII– a la acción de una parte–cualitativamente importante ciertamente, pero realmente pequeña en su es-tructura y en el dinamismo que logró imponer–. Los historiadores de laeconomía, que conocen el fenómeno bien, lo han dimensionado en términosmás objetivos. 13

Pero es este un ejemplo, realmente, de una visión historiográfica –en estecaso “muy laica” afortunadamente– que se asienta sobre mitos culturales depermanencia secular. He aquí pues que España perdió, por la expulsión de1492, su encuentro con el capitalismo y, tras tal afortunado desencuentro,perdió también su cita con la modernidad, entendida ésta como la asunción de

265

11 M. Cohen, “Lo que Hispanoamérica perdió: el impacto de la expulsión en su atraso culturaly económico”, A. Alcalá (editor), Judíos, sefarditas, op. cit., pp. 434-454. Véase lo que expresa en p. 439: “Nuestra intención es estudiar ‘para adelante’, es decir, poniendo la mirada en la generaciónde los expulsados y sus hijos, que formaron verdaderas colonias culturales en el Mediterráneo; esafue la pérdida real y potencial concreta. Vale la pena estudiar lo que España pudo tener y no tuvopor culpa de la Expulsión”.

12 Jonathan I. Israel, La judería europea en la era del mercantilismo: 1550-1750, Editorial Cáte-dra, Madrid, 1992.

13 F. Ruiz Martín, Pequeño Capitalismo, gran Capitalismo. Simón Ruiz y sus negocios, EditorialCrítica, Barcelona, 1990. Del mismo autor puede verse: Las finanzas de la monarquía hispánica entiempos de Felipe IV. 1621-1665, Real Academia de la Historia, Madrid, 1990. Igualmente, en estesentido debe entenderse el libro de N. Broens, Monarquía y Capital mercantil. Felipe IV y las redescomerciales portuguesas, Ediciones Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, 1984.

los principios que han conformado el pensamiento occidental: laicidad, dere-chos humanos y libertad de conciencia. Dos historiadores judíos sostienentales ideas y, es justo decirlo, desde posiciones historiográficas un tantomarginales de la tradicional visión judía. De hecho los dos defienden posi-ciones muy seculares. Pero ello no es obstáculo para sostener la idea de que enla formación del mundo moderno la incidencia de los cristianos nuevos “por-tugueses” fue, realmente, decisiva.

Porque fueron estos cristianos, realmente, los primeros que creyeron en elespíritu de empresa y en los derechos naturales de los individuos. Ellos fueron,igualmente, quienes consiguieron liberar el pensamiento de las ataduras reli-giosas y arbitrarias en la esfera intelectual, como lo demuestran los casos deUriel da Costa y, sobre todo, de Baruch Spinoza. 14 E. Rivkin y M. Cohen, queasí se llaman los autores de los anteriores juicios, no sienten reparos en man-tener semejantes teorías, y con ello realizan una atrevida aventura intelectual,identificando de esta manera la piedra filosofal del mundo moderno. ¿Cómocalificar tal pretensión historiográfica?

Pero si las desgracias de la expulsión fueron tantas y tan enormes para losespañoles y para los reyes que tomaron aquella decisión, no menos dramáticalo fue para la propia comunidad judía de toda la Diáspora. La historiografíajudía, sin excepción, recalca aquí el acento y no tiene reparo en situar el actodramático de la expulsión pivotando, con tonalidades lúgubres, entre otros dosfunestos acontecimientos de la historia judía: la destrucción del Templo deJerusalén, en tiempos de Tito, y el gran holocausto provocado por la AlemaniaNazi. Lo ha expresado así casi toda la historiografía judía, más o menos laica ymás o menos “confesional”. Se trata, en general, de una idea recurrente queopera de tal modo porque está enmarcada en una idea de la historia como des-tino, el destino de la entidad judía ya configurada –al menos casi constituida–como tal en el instante mismo de iniciar su andadura. Insisto que es ésta unaidea repetida, contada cientos de veces y reiterada con evidente pasión cuandose critica la teleología que encierra. Idea común y compartida, aun por los máscríticos. Una personalidad históricamente tan atractiva como la del profesor B.Netanyahu, en cuya teoría la idea de una comunidad judía indivisible no tienecabida, recuerda la tradición historiográfica de la que se siente heredero yasienta que para los judíos de toda Europa “…España vino a ser tomada comoenemigo número uno…” porque ahí, en España, no sólo hubo matanzas masi-vas y conversiones forzadas que acarrearon la casi desaparición de la mayoríade las comunidades judías, “(…) luego, después, de tantas atrocidades, vino laexpulsión definitiva”. El resultado de todo ello fue, dice Netanyahu, “…una

266

14 E. Rivkin, “Los cristianos nuevos portugueses y la formación del mundo moderno”, en A.Alcalá (editor), Judíos, sefarditas, op. cit., pp. 408-419. Véase también M. Cohen, “The SephardicPhenomenon: A Reappraisal”, en Sephardism in the Americas, editado por M. Cohen, AmericanJewish Archives, 44 (1992), 1-79.

15 B. Netanyahu, “Una visión española de la historia judía en España: Sánchez Albornoz”, enA. Alcalá (editor), Judíos, sefarditas y conversos, op. cit., pp. 91-92.

destrucción de proporciones aterradoras, similar en su resultado relativo ycolectivo, aunque no en sus números absolutos, a la sufrida por el judaísmodurante la Segunda Guerra Mundial”. 15

Tal es la conclusión final en la que confluyen la mayoría de las plumas ju-días. No es preciso insistir que, llegado a este punto, el historiador no comparteni los motivos ni las estrategias que provocaron las persecuciones, ni las con-versiones, ni la expulsión de los judíos de España. En realidad no se trata deeso, obviamente, sino de constatar –más allá de la tragedia– el modo de contar-la y las razones intelectuales que se aducen. No sería difícil poner aquí multi-tud de argumentos de marcado carácter nacionalista, provenientes de histori-adores españoles, justificando aquellos acontecimientos en aras de la “unidadpolítica y religiosa de España”, base del proyecto que se inauguraba al iniciodel reinado de los Reyes Católicos. No sería difícil, repito. Por eso resulta cu-rioso, al menos, el tono moralista que encierra las reflexiones de la histori-ografía judía. Tono moralista, teñido, además, de una pátina de rancio na-cionalismo que reduce la historia al discurrir de los acontecimientos encarrila-dos por una línea providencial. La experiencia española de los judíos fue trági-ca y dolorosa, cierto, pero resulta un tanto grotesco explicarla inserta en uncírculo fatalista en el que los inquisidores del Santo Oficio danzan el baile delos malditos con los oficiales de las legiones romanas y los funcionarios del ex-terminio nazi. Visualizar en una misma secuencia histórica a Tito, los ReyesCatólicos y el Führer puede constituir una escena atractiva para realizar unejercicio de proyección milenarista, pero inadecuado de todo punto para elanálisis histórico. Porque situarse en la rueda ciega del tiempo conlleva esper-ar, con fatalismo, la próxima hecatombe y así llenar constantemente de fantas-mas los habi-táculos de la memoria. No hay recuerdo posible si no permite elejercicio de la esperanza.

En cualquier caso volviendo al discurso central de esta disertación, re-cuérdese que la idea primera de la que se partía era la intensidad y la fuerzacon que la historiografía judía viene, constantemente, señalando el protagonis-mo singular del espacio hispano en esos siglos centrales del periodo medieval.Siglos de la Edad Media cristiana; época central, al mismo tiempo, de la histo-ria de los judíos durante el largo espacio de la Diáspora. Porque, recuérdese,años arriba o años abajo, la Diáspora coincide temporalmente con la era cris-tiana; por ello la presencia judía en relación con esta cultura, no encontrócrisol más ajustado que el que pudo cristalizarse en los reinos hispánicos me-dievales, como de manera paralela había ocurrido respecto del periodo de do-minio musulmán. En unos y en otros espacios, bien con árabes, bien con cris-tianos, la presencia de los judíos en tales ámbitos debe entenderse como partede una historia más amplia. La del pueblo de Israel que camina en pos de lapromesa de un Mesías, cualquiera que sea ésta su entidad última. Por esto lahistoria que asume la historiografía judía, tiende a explicarse de un modo

267

16 Y. Baer, Historia de los judíos en la España Cristiana, op. cit., II, p. 11.

sacral y ritualizado. Es la historia de “una misión salvífica”, según explica Y.Baer. 16

Sentado este principio resulta necesario comprobar qué significa ese abani-co complejo de conceptos genéricos –nación, etnia, casta, pueblo, etc.– sobrelos cuales se ha edificado el tronco mayor de la historiografía que aquí se co-menta. Pero, previamente, una distinción necesaria conviene poner de relieve:dos tipos de historias deben ser detectadas. Una, la primera, se refiere a la his-toria judía de la que la historia de los judíos de España forma parte. La otra, encambio, busca insertar a los judíos en la historia de España. No son, obvia-mente, la misma cosa. El juego de las preposiciones determina campos distin-tos. Historia de e historia en. Historia judía, por un lado; e historia de España,por otro. En ambos casos los marcos iniciales de contenidos epistemológicos,las concepciones originarias, los desarrollos subsiguientes y, además, los espa-cios culturales, todos son diferentes necesariamente.

3. UN SOLO PUEBLO, UNA SOLA RAZA, UNA SOLA NACIÓN: UNA HISTORIA

DE MITOS

Es suficientemente conocido el hecho que en la historiografía judía de nue-stro siglo la creación del Estado de Israel, terminada la segunda Gran Guerra,determina un punto de división en un antes y un después. En ese antes, to-davía Diáspora, por lo que hace a la historia de los judíos en España (anótesecon cuidado el matiz preposicional), dos historiadores principales sobresalen:Cecil Roth y Yitzhak Baer. Dos historiadores judíos pero enraizados en sus-tratos culturales netamente diferenciados. Uno, C. Roth, responsable de la Cá-tedra de Estudios Judíos de la Universidad de Oxford; el otro, Y. Baer, repre-sentante de la historiografía alemana en la Akademie für die Wissenschaft desJudentum, en Berlín. Los dos desarrollaron la parte más significativa de sustrabajos en los difíciles, aunque prometedores, años veinte.

Dos figuras, Roth y Baer, diferenciadas, pero representantes de las tradi-ciones de sus respectivos países. Los dos escribieron libros importantes con in-cidencias académicas posteriores. Las hipótesis formuladas por cada uno deambos maestros podían comprenderse perfectamente ojeando sus diversastradiciones. Para el inglés el enigma de la historia de los judíos en España noera su desarrollo, sino su dramático desenlace. Aquella convulsa expulsión quesacudió los cimientos de la Diáspora judía no arrastró, sin embargo, a todos losefectivos de los judíos de estos reinos. Hubo una parte muy significativa que,forzada a la conversión, quedó enquistada en la sociedad hispana obligándosea sí misma a una vida de catacumbas sin esperanza. Era el heroísmo románticode los marranos lo que atraía a C. Roth. Y, en efecto, en 1932 aparecía su librocon el significativo título: A history of the Marranos.

Por su parte la obra de Y. Baer buscó una trayectoria temporal más dilata-da y también más diversificada. A Baer le importaba historiar a una parte muy

268

importante de los judíos de la Diáspora, sin duda la parte más significativa. En1929 y en 1936, cuando ya en Alemania había nacido la hidra nacional-social-ista, se publicaron sus dos grandes volúmenes de los documentos judíos his-panos que, tras una estancia prolongada en España, había encontrado en di-versos archivos. Fue aquella una publicación en alemán y publicada en Berlín[Die Juden im Christlichen Spanien: Urkunden und Regestem. Band I: Arago-niem und Navarra. Band II: Kastilien / Inquisition sakten].

Resultado posterior interpretativo de aquella masa documental que Baerhabía recogido durante sus años en España, fue una obra fundamental en lahistoriografía judía y española de este siglo. Su título: La historia de los judíosen la España Cristiana, obra de enunciado muy preciso donde el matiz preposi-cional responde exactamente a su contenido.

El libro, confiesa el autor, estaba ya concluido en 1938 pero, sin embargo,no pudo nacer sino años después cuando, finalmente, las iras de la gran guerrahabían ya pasado y dejaban ver, al desnudo, las heridas crueles del terribleholocausto. Era el año de 1945 y, entonces, Baer ya estaba asentado en Israel;de modo que su obra podía, por fin, ser publicada. Efectivamente lo fue peroen hebreo, un gesto simbólico éste que saludaba gozoso el nacimiento deljoven estado. Hasta aquí los avatares y circunstancias que rodearon elnacimiento de esta gran obra; avatares, todos ellos teñidos de indicios simbóli-cos que mostraban el qué y el por qué de aquella aventura intelectual.

Dos libros de la historiografía judía elaborados en ese trecho temporal an-terior a la segunda guerra mundial. Los dos libros de mayor singularidad deese periodo que recorrieron, en edición tras edición, departamentos y aulas delas universidades europeas y americanas; naturalmente también las de Israel,resulta obvio. Pero curiosamente –contradicción tan reiterada– ninguno de losdos libros encontró eco en España. Sólo algunos iniciados los conocieron, perosu incidencia real fue nula. No fue hasta 1979 (C. Roth) y 1981 (Y. Baer) cuan-do ambos trabajos se tradujeron al español, casi cincuenta años después dehaber sido concluidos.

Dos libros diferentes: una historia de los marranos y una historia de losjudíos. A priori cualquier historiador de hoy ratificaría la diferencia temáticaque separa ambos asuntos. Una cosa son los marranos y otra cosa son losjudíos, decimos hoy sin pestañear. Pero no, no es así, porque la historia de losmarranos de Roth, y la historia de los judíos de Baer, son dos libros de unmismo y único objeto historiable: la historia del pueblo judío en un tramo de laDiáspora. Es importante, a mi juicio, tal deducción porque expresa un princi-pio de la hipótesis de partida: la historia de una entidad compacta y ho-mogénea, que la historiografía judía defiende como principio básico.

Y en este punto C. Roth se afirma en la cuestión principal: los marranosfueron aquellos judíos convertidos al cristianismo por miles de procedimientosdiversos; pero aquella conversión, aun siendo un trauma individual y colectivoextraordinario, no logró romper la entidad de la memoria colectiva de aquelpueblo. Es verdad que, en cierto sentido, unos y otros tuvieron que recorrer

269

trayectorias distintas pero, ciertamente, de una misma realidad ontológica.Judíos secretos, dice C. Roth, pero judíos, principalmente. Tal percepción seprecisa en un juicio apriorístico curioso; se trata de sostener la inmarcesibili-dad de una creencia que se entiende como depositaria de una señal divina y,por ello, indestructible. C. Roth participa de esta creencia y, aunque apenasconsidera ningún aspecto evolutivo de carácter intercultural, acude, también, alas leyes y disposiciones eclesiásticas para reafirmar que, desde las posicionesteóricas de la Iglesia, aquellas conversiones eran nulas plenamente.

¿Cómo considerar, pues, cristianos a quienes acudieron al bautismo aher-rojados por el fanatismo cristiano? Los cientos y cientos de cánones conciliaresy la doctrina expuesta por la patrística, 17 no otorgan crédito alguno a dichoacto sin el requisito de la libertad. Así arguye C. Roth, ignorando que entre losuniversos de la doctrina, las normas y disposiciones del derecho y los ejerciciosde precisión sociológica y de acomodación cultural, existen espacios muy am-plios que permiten fáciles adecuaciones.

No satisfacen tales percepciones a este autor y ni siquiera las considera. Loimportante para él, consistía en negar la validez eclesiástica a tales conver-siones y, penetrando en las conciencias de aquellos convertidos, comprobarque su ánimo fue violentado. Claro que, en algunos casos, pudieron darsesituaciones de cierta inclinación a las pilas bautismales; esto no se puedenegar... pero en tal circunstancia las disposiciones de la halajá rabínica deter-minan que el “renegado” no pierde por ello su condición y naturaleza originar-ia de judío. Puede afirmarse, en tal caso, eso sí, que en esas conductas hubopecado de apostasía; pero, con todo, la señal con la que Dios marcó a sus hijospermanece siendo indeleble.

Debe apreciarse que, a lo largo de los cientos de páginas del libro de C.Roth, es perceptible un discurso cuyos razonamientos se muestran apocadospara romper el marco inicial de un judaísmo doctrinal que los informa. Su in-terés por las implicaciones sociológicas o políticas que el marranismo conlleva,apenas consigue dibujarse con la nitidez necesaria. Y, en consecuencia, el dis-curso deductivo de sus reflexiones queda amputado seriamente. Las hipótesisde partida, plenas de transcendentalismo mítico, limitan desde el inicio lasposibilidades de análisis. Y así, al final de todo, como en un círculo repetitivo,la conclusión última coincide con la hipótesis primera: marranos y judíosfueron, en realidad, la misma cosa. En ellos coincidieron las razones de unaetnia y las implicaciones de una fe. Una y otra, unidas orgánicamente por elsímbolo de la señal de Dios.

Historia de los judíos, también la obra de Baer. Aquí no existen dudas

270

17 “El fingimiento contradice al bautismo o a sus efectos y, en consecuencia, como el querer esnecesario para el bautismo y sus efectos, esa fictio los hace imposibles”. S. Tomás, Summa Theolo-giae, questio, a. 7 y q. 69, a. 9, respectivamente. Citado por A. Alcalá en “Tres cuestiones en buscade respuesta: invalidez del bautismo forzado, conversión de judíos, trato cristiano al converso”, enJudíos, sefarditas y conversos. La expulsión de 1492, op. cit., p. 539, nota 3.

tampoco. No hay otra historia aquí, sino la historia judía de los judíos en Es-paña. Una afirmación de principio, axiomática, rotunda e integradora. ¿Judíosy conversos? No: sólo judíos. Es un error grave, razona Y. Baer, pensar que,tras los sucesos de las persecuciones de 1391, aquellas brutales conversionesmodificaron la sustancialidad del grupo. Y es un error mucho más grave creerque, tras aquellos acontecimientos, sólo permaneció la fuerza de la sangre he-brea, afirmándose en los linajes. No ocurrió así porque aquellos conversosmantuvieron, igualmente, la tensión religiosa que habían heredado y, con ello,guardaron la tradición. Y así, ambas cosas, religión y tradición, constituyeronlos principios esenciales de la entidad de aquellos judíos de España.

Judíos, unos, y convertidos otros, no fueron, pues, dos entidades diferenci-adas; ni los segundos fueron derivación de los primeros; ni unos fueron tronco,ni los otros, rama. Allí hubo un árbol frondoso: “un solo pueblo unido por sufe y por sus esperanzas mesiánicas”. 18 Y así, para Baer –con mayor precisióndoctrinal que para C. Roth– judíos y criptojudíos no muestran distinción algu-na de entidad, tan sólo de circunstancialidad. Se diría que se trató de dos for-mas distintas de estar, pero de una sola manera de ser. Dos concepciones deuna estrategia común de supervivencia. Una comunidad, la judía, que se singu-larizó a sí misma, por necesidad ontológica, no pudo por menos, sino desarrol-lar discursos simbólicos de simulación para conseguir esquivar el frecuente“odio gentil”; y, además, reforzar la solidaridad en el interior anulando mal-sanas disensiones. Todo ello contribuyó, a su vez, a magnificar las expresionesde la diferencia. No pudo ser de otra manera: la singularidad de principio con-llevó la diferencia permanente a lo largo de todo el recorrido y contribuyó a unenroscamiento cada vez más interno del propio grupo.

Pero la simulación –esa filosofía principal del nicodeísmo– fue, sin duda,para muchos rabinos un pecado grave. El proceso de conversión no lo fuetanto, en cierta manera porque fue violento; aunque en algunos casos, en losque hubo ciertas acomodaciones, el pecado de idolatría parecía estar presente.Sin embargo Y. Baer muéstrase comprensivo con tales actitudes y extrae, entrelos textos de la literatura rabínica, multitud de sentencias que insisten en quela desviación de la fe no excluye ni separa al desviado del pueblo elegido: “unjudío, aunque haya pecado –dicen los textos mencionados– sigue siendojudío”. 19

Pecado, sí: pero no herejía ni tampoco exclusión. Porque, en realidad,dicho pecado supone, según se sugiere indirectamente, una cierta posibilidadde supervivencia por cuanto permite desarrollar la estrategia de necesario fin-gimiento. Por tal razón, Y. Baer, no sólo no niega entidad judía a los conver-tidos sino que, por el contrario, la refuerza. Considera que tal judeidad crípti-ca, al recluirse en el interior de la vida privada y clandestina, puede iniciar un

271

18 Y. Baer, Historia, op. cit., Vol. II, p. 530.19 Véase H. Beinart, “La conversión en masa y el problema de los conversos en el s. XV”, en El

legado de Sefarad, H. Beinart (editor), ed. University Magnus, Vol. I, Jerusalén, 1992, p. 358.

proceso de interiorización necesario, incluso, para su propia depuración. Porello, no es descabellado afirmar que el universo judío, de estructura conversa,tal vez pudo haber sido garantía de supervivencia de las tradiciones religiosasde la comunidad judía. Y en este punto la visión de Baer parece coincidir tam-bién con la de Roth. Para el reconocido profesor judío de Oxford, las formascrípticas fueron, desde siempre, consustanciales con las formas religiosaspúblicas y externas. El judaísmo, escribe Roth, siempre tuvo que aceptar, dehecho, ser siempre en la Diáspora –una religión subterránea–; por eso afirma,con autoridad: “el criptojudaísmo, en una forma u otra, es tan antiguo como eljudío mismo”. 20

Sentencia, ésta, rotunda. Una historia de realidades y de ficciones, de esce-narios públicos y de catacumbas, de afirmaciones y de simulaciones; historia,ya de los judíos, que se debate siempre entre el ser real y el parecer deseado;una historia de reflejos mutuos en el espacio de los espejos. Unas veces, talpudiera deducirse, la entidad originaria se expresa real y verdadera; otrasveces, por el contrario, el dominio de la escena corresponde a las adecuacionesparciales y las intermediaciones subjetivas. Quizás, en realidad, no sea ni unacosa ni otra, sino múltiples estructuras reconstruidas parcialmente. Casuismo yantigüedad, estructura y simulación. Todo ello expresado como principio denecesidad para mantener lo que Baer define como “la original pureza de lastradiciones nacionales”. 21 “Nacionales”, por supuesto.

Así razona Baer en su hipótesis primera igualando –en sustancia– los con-versos y judíos de España. La simulación y el fingimiento, en aquella trágicacoyuntura de la Diáspora, resultaron ser instrumentos precisos de la afirma-ción nacional para la comunidad judía, asentada entonces por todos los rin-cones de Europa. Y además, aquellos tiempos tan nefastos, deben ser com-prendidos en razón de ese concepto sacral y ritualizado que de la temporalidadtenía la comunidad judía. ¿Simulación en los Reinos Hispánicos de los siglosrenacentistas? Sí, pero no es algo nuevo, ni mucho menos. Porque, de verdad,la estrategia del disimulo está recogida, y mitificada, como doctrina principalen el propio texto sagrado. Recuérdese la intensa devoción que la figura de labíblica reina Esther provocaba en aquellos grupos de convertidos del judaísmoque, aun aislados del rabinato, mantenían el recuerdo de su origen. Aquellafamosa Reina Esther que, por sus sabias artes femeninas, logró conquistar elfavor del rey Asuero revelando, posteriormente, su identidad judía, y presen-tándose como abanderada de las pretensiones de su pueblo. La hermosa ReinaEsther, ejemplo de prudencia y de humildad, encarna así, igualmente, los val-ores funcionales de la simulación. Un discurso muy preciso de la utilidad defines y medios. “Pues ¿cómo podría yo soportar la desventura de mi pueblo?¿cómo podría ver la ruina de mi raza?”, clamaba aquella reina de los persas,criptojudía de corazón, conversa a todas luces (Esther, 8.6).

272

20 C. Roth, Los judíos secretos. Historia de los marranos, Ed. Altalena, Madrid, 1979.21 Y. Baer, Historia…, op. cit., Vol. I, p. 3.

He aquí, pues, la conclusión final: un solo pueblo, una sola raza, una solanación. Así reflexionan nuestros dos autores, los más significativos de la histo-riografía judía anterior a la Segunda Gran Guerra. No se busque en ello, por lotanto, una historia de los Reinos Hispánicos en la que el guión concede lugarde privilegio a la acción cualitativa del grupo minoritario. No es una historiaasí; es, por el contrario, la historia de una parte de la nación judía en la Histo-ria de España, por emplear los mismos términos que esta corriente aplica. Porquela historia de los judíos en España que describen Baer y Roth, es la descripciónde la epopeya de un pueblo diferenciado, soberano, uno y único. Un puebloconstituido en nación por vínculo y unción; y un pueblo, por ello, desperdiga-do en su Diáspora que, a pesar de ello, continuó protagonizando el principioesencial de su diferencia en torno a una jerarquía eclesial y a una estructurasocio-cultural 22 sacralizada y simbólica. Tal concepción se expresa, igualmente,en el libro sagrado: “y constituiréis para mí –dice Yahvé– un reino de sacer-dotes y una nación santa” (Éxodo 19:6).

La fuerza de tales principios puede justificar una teología, tal parece lo más ajustado a razón, pero difícilmente puede sostener un aparato historio-gráfico crítico, reacio, por definición, a aceptar el principio apriorístico de lasesencias plenas y las ideas compactas. ¿Qué puede ser una historia así plantea-da sino el relato necesario en el proceso de consecución de una paruxía espera-da? Una historia de sendero trazado en pos de la promesa mesiánica. Aquí lareflexión sobre el pasado se asienta sobre la clarividencia absoluta, fideísta, delpresente. No es éste quien interroga al pasado, es quien verdaderamente logestiona y dirige. Se trata, en consecuencia, de una historia al revés.

Y sin embargo la historia de Baer y Roth sigue informando todo un es-píritu cultural en la historiografía judía. La igualdad entre la entidad judía y laentidad conversa, por lo que hace al periodo judío en España, constituye lapiedra básica de toda –o de la mayor parte– de las reflexiones sobre este periodode la Historia de la Diáspora. El intérprete más destacado de esta corriente,con enorme predicamento en su entorno intelectual y cultural, es, sin duda,Haim Beinart, discípulo fiel de Y. Baer. Interesado, en un primer momento, enconocer la identidad de los conversos hispanos y portugueses, Beinart siempreentendió que sus trabajos hacían referencia a la historia judía de los judíos enEspaña. Y, de forma continuada, a lo largo y a lo ancho de su obra, Beinartrepite –asentándolos a machamartillo– los axiomas principales que elaboró sumaestro. El primero y principal de todos ya es conocido: judíos y conversosfueron un mismo pueblo. De ningún modo puede dudarse de tal aserto.

Sin embargo, es preciso encontrar razones, más allá de la tradición, parademostrarlo. Una historiografía no judía, de espíritu laico y con un espíritucrítico muy agudizado, puso hace ya algunos años en duda algunos de los aser-

273

22 Y. Baer, Historia…, op. cit., I, p. 3: “La nación siempre permaneció consciente de que ex-istían diferencias muy netas entre ella y las demás naciones”.

23 A. Saravia, Inquisicão e christãos-novos, Lisboa, 1986.

tos principales del contenido historiográfico de Baer, Roth y Beinart. Concre-tamente fue el profesor A. Saraiva quien en un libro famoso, causó una ver-dadera conmoción respecto a algunas de sus atrevidas tesis. 23 ManifestabaSaraiva sus dudas sobre la veracidad de los procesos inquisitoriales incoadoscontra criptojudíos, y lo hacía manifestando su extrañeza respecto de que fuer-an, precisamente, las fuentes del Santo Oficio las que legitimaron las tesis deBaer, Roth y Beinart. Si, efectivamente como parecía, los inquisidores juzgaronla herejía judaizante era precisamente porque había criptojudaísmo clandesti-no. La tesis de Saraiva fue, sin duda, provocadora, al menos entonces, pero nose encerraba sólo en esto.

Ahora importa el asunto de los procesos de fe como prueba certera decriptojudaísmo. Efectivamente así lo entendió Baer. Y así lo entendió luegoBeinart. ¿Qué son entonces los procesos del temido tribunal, sino un monu-mento de la heroicidad de estos mártires de la fe judaica? Ahí ante los despi-adados jueces-inquisidores estos conversos expresaron, con llamas y torturas,sus “nostalgias por el hogar nacional” (hogar terreno y hogar celestial) y su vin-culación con la tradición judía. Son cientos y cientos de manifestaciones, diránnuestros autores, unas doctrinales, otras rituales, otras morales y, finalmente,otras también de rango cultural; todas ellas manifestaciones de profunda reali-dad judía. En España –escribió Beinart– judíos y conversos fueron ubicados enun mismo espacio de exclusión; y ello por el simple hecho de que las dos “co-munidades” expresaban, por razones del origen común, una misma disfun-ción. En ambos coincidían los orígenes étnicos y la creencia mesiánica.

Entonces, ¿cuál fue el significado historiográfico del libro de Beinart: Losconversos ante el Tribunal de la Inquisición, 24 su libro principal? A mi juicio talsignificado se resume en el interés por demostrar, con la literalidad de lasfuentes procesales del Santo Oficio como prueba principal, que nunca jamásen las tierras de España se produjo un proceso de asimilación significado, entrelos universos religiosos de los conversos (judíos cultural y conceptualmente) yel mundo cristiano. Para Beinart, como para su maestro, el criptojudaísmo es-tuvo siempre pujante y activo en la mayor parte del tiempo y fue heroico tam-bién en muchas ocasiones. Por ello se reforzó, en cierto sentido, la propia femosaica y, en consecuencia, la “marraneidad” no sólo fue judaísmo, sino méri-to cultural que ennobleció las vidas de aquellos judíos secretos, cristianos, noobstante, por el bautismo. ¿Qué mejor prueba, para demostrar que unos yotros, son realmente un solo pueblo y una sola nación? Un pueblo, de historia unitariaporque la difusión conversa no fue más que una molesta circunstancia. 25

274

24 H. Beinart, Los conversos ante el tribunal de la Inquisición, Ed. Riopiedras, Barcelona, 1983.25 “Aquellos conversos jamás se hicieron a la idea de la supremacía del cristianismo sobre la

religión judía (…) viviendo como judíos intentaban demostrar lo buena y justa que era la ley mosai-ca (…) su fe en el judaísmo los impulsó a apartarse de la vida”. H. Beinart, Los conversos…, op.cit., p. 304.

Nación judía; otra vez aquí se insiste en la idea de nacionalidad (siempreentendida en su contexto étnico, y religioso) para reforzar la idea de comu-nidad totalizadora. Nación o pueblo, el judío, que se acomoda sobre el tejidode la sociedad que lo circunda sin necesidad, por ello, de interactuarse. Y así,organizados de manera estratigráfica es posible comprender que los judíos deEspaña (conversos incluidos) entendieron siempre su estancia aquí con elcarácter de provisionalidad que referían los rabinos. Mil quinientos años depermanencia, según decían sus propias leyendas, en tierras de España fueron,principalmente, tiempo de Diáspora y, por ello, de interinidad como lo mani-festaba constantemente la esperanza del retorno. Lo dice así, igualmente, elprofesor Beinart. 26

Historia de España, por lo tanto, no. ¿Quizás, mejor, Historia de Sefarad?Naturalmente no se trata de la Sefarad geográfica, un concepto englobante dela totalidad Ibérica, sino más bien de la Sefarad política, es decir de una histo-ria estrictamente judía que consigue en este espacio desarrollarse con evidentecapacidad de autonomía. Porque es posible entender, como expresión de au-tonomía política, aquella sociedad de los judíos en la España cristiana, organi-zados en retículas de entidades municipales autónomas (aljamas), cuerpos,éstos, administrativos, cuasi soberanos, y legados entre sí cultural y política-mente por vínculos religioso-nacionalistas. La aljama, la escuela y la yeshiva(escuela rabínica) se constituyeron en los tres pilares principales de los univer-sos culturales judíos. Por estos tres cauces esenciales fuéronse desgranandonormas administrativas, rezos y cantos litúrgicos, y reglas de la higiene y lamoral que constituyeron el patrimonio de la judeidad en Sefarad.

Es aquí, en esta cultura nacional-religiosa de los judíos, construida en el es-pacio ibérico, donde se expresa este concepto de la Sefarad política. Se trataprincipalmente de espacios culturales específicos que nunca se asentaron sobrela geografía ni tampoco sobre materialidades de desarrollo político, comoprueba el hecho de su larga supervivencia alejados del espacio hispano. Fueaquélla, deducen los historiadores mencionados, una cultura de, por y para losconfines judíos, que apenas intentó desplegarse fuera de sus límites externos.Por eso España no despertó, en los espacios internos de aquella minoría,ningún valor “patriótico” ni étnico. Lo que realmente se produjo fue una“conexión judía”, no con España, sino con Sefarad, según refiere, por ejemplo,Marc D. Angel. 27

“Conexión judía”; es éste un término afortunado, síntesis de una visiónhistoriográfica que ha realzado la unidad elemental de las comunidades judíasen el espacio hispano. Sefarad es, por ello, entidad judía, espacio “nacional”

275

26 “La estancia en cualquier parte de la diáspora está ligada a una cierta sensación de que estaúltima, en esencia, no es más que un lugar de residencia pasajero”. H. Beinart, Los judíos de Es-paña, Ediciones Mapfre, Madrid, 1992, pp. 11-12.

27 Rabino Marc Angel, “El legado musical de la diáspora sefardí: Comprendiendo una tradi-ción en términos de supervivencia”, en A. Alcalá (editor), Judíos, sefarditas…, op. cit., p. 362.

judío. Y “nación” es el término que con frecuencia se escapa de los universosetéreos del subconsciente para apoderarse de las páginas de los libros de His-toria. Y tras el término, que expresa concepción de plenitud, se asienta el de laentidad judía en tierras de Sefarad, lo que conlleva reafirmar, a su vez, losatributos, también esenciales, de singularidad y diferencia. Y así, con talesbasamentos, los discursos morales enseñaron convenientes técnicas de super-vivencia que, principalmente, se desarrollan en dos amplios espacios: el que sedetermina por las líneas endogamizadas de los linajes y el que recurre a losplanos de expresión morales y religiosos. Entre uno y otro se extendieronredes complejas y sutiles –todas ellas ritualizadas– que organizaron mallas in-trincadas y suficientes. De ahí, luego, al discurso dominante no le fue demasia-do difícil expresar los universos estructurales fijos: la comunidad judía, elpueblo judío, la nación judía.

Produce curiosidad tal grado de objetivación, tal armonía en la permanen-cia y tal seguridad en la entidad. Porque parece como si la construcción cultur-al y su armadura ideológica, necesaria en la formación de los agregados so-ciales, fuese una sustancialidad ahistórica, sólo protagonizada por fuerzas ex-ternas. Llegados a este punto la historiografía judía, que se viene aquí precisan-do, al contraerse en construcciones y categorías de irresponsabilidad histórica,apenas encuentra espacio para colocar a los individuos y a los grupos sociales.Puede así, muy bien, ocurrir que este razonar pueda llamarse historia judía;menos, en cambio, parece que sea historia de los judíos, hombres de carne yhueso, agrupados en espacios de solidaridades sociales más amplias, un pocomás allá del límite donde terminó el ghetto, cualquiera que fuera su naturaleza(ghetto impuesto, ghetto creado). Porque parece que el mantenimiento del tér-mino “nación judía”, artificio construido sobre las ambivalencias de la etnia, laraza, el pueblo o la casta, edifica una historia de artificios simbólicos quefagocitan a hombres, familias y grupos. Es éste el resultado final de una histo-ria de entidad plena, producida por el signo de Dios y por su correspondientepromesa. De hecho más que historia, sólo puede existir, con tal visión, un pro-ceso de encauzamiento dirigido y auspiciado por la divinidad.

4. COINCIDENCIAS DESDE LA DIÁSPORA: DOS VISIONES COMPLEMENTARIAS

Así, de tal manera, se ha expresado la historiografía judía en lo que pudieradefinirse como el núcleo originario, núcleo sólido, y asentado por las personali-dades de una extraordinaria influencia. Puede detectarse, sin embargo, que laconcepción ideológica que subyace en el fondo de este pensamiento se presen-ta muy dependiente de factores y necesidades externas. Por lo que se refiere,especialmente, a las figuras de Baer y Beinart no cabe duda que una parte muyimportante de sus biografías intelectuales se ha desarrollado en un ambientesocial y cultural de características especiales en el que ha influido extraordinar-iamente una especial atmósfera, tensa y heroica casi siempre. Han sido, sin

276

duda, los tiempos difíciles de consolidación del Estado de Israel los que,quizás tal vez, influyeron para expresar pensamientos que hablaban –más quede dispersión– de confluencia e identidad.

Tal historiografía –en la que existen aspectos extraordinariamente posi-tivos– expresa, fundamentalmente, contenidos exegéticos evidentes. En ella losanálisis sociales, las reflexiones sobre estructura económica o las determina-ciones de naturaleza antropológica aparecen siempre en posiciones marginalesy al servicio de la hipótesis primera: la que incide en la entidad global y uni-taria de la comunidad judía.

A decir verdad no han sido demasiadas las críticas que los historiadoresjudíos –viviesen o no en Israel– han formulado a los trabajos, tan significados,de los grandes maestros. Salvo algunas pocas excepciones, los marcos concep-tuales que ellos elaboraron siguen siendo vigentes todavía. Es verdad que en elanálisis se han introducido algunos aspectos singulares, de modo que el campode investigación no parece ser tan monolítico y el objeto de trabajo tan exacta-mente delimitado. En este sentido las aportaciones más significativas que am-plían los espacios de los maestros anteriores sin romper, por ello, con su marcotécnico-conceptual son las proporcionadas por Y. Yerushalmi e I. S. Revah.Los dos judíos, igualmente, pero los dos también judíos de la Diáspora, lo quepuede explicar en parte las diferencias.

Yerushalmi publicó en 1971 una monografía excelente y de éxito notoriono sólo en Estados Unidos, donde surgió, sino también en Europa donde setradujo al francés, y luego, posteriormente, al español donde a priori más de-bería haber interesado. Una monografía biográfica que recorría las etapas vi-tales de un criptojudío relativamente famoso: Isaac Cardoso. 28 Había nacidoen el territorio portugués de la Beira Alta, en el seno de una familia de“christãos-novos”, es decir de conversos, conversos de prácticas criptojudías.Luego, en su juventud, como otros muchos “portugueses” pasó a tierras deCastilla, para estudiar leyes y medicina en Valladolid; residente en la Corte deMadrid, donde consigue hacerse un hueco notorio, logró, por sus aficiones lit-erarias, participar en las tertulias más celebradas de Madrid, con Lope deVega, y otros poetas cortesanos. Después, en el momento más señalado de suvida, Isaac Cardoso tomó la decisión de salir de España y refugiarse comojudío, judío nuevo, sin duda, en los ghettos de Verona y Venecia donde asistiócomo médico y donde terminó consolidándose como sabio judío muy recono-cido en aquellos y en otros ambientes de la Diáspora judía europea.

El libro de Yerushalmi expresa una metodología novedosa. En síntesis setrata de analizar el proceso de cambio que puede producirse entre un “chris-tão-novo” y un “judío nuevo”. Nuevo cristiano, en las “tierras de idolatría”donde domina el fanatismo inquisitorial, y “nuevo judío” en las tierras delNorte de Italia donde, aunque en el ghetto, la vida judía es tolerada. Se trata,

277

28 Y. H. Yerushalmi, From Spanish Court to Italian ghetto (Isaac Cardoso, A study in Seven-teenth-century marranism and Jewish Apologetics), Columbia University Press, New York, 1971.

por lo tanto, de una construcción historiográfica que, a diferencia de las expli-caciones anteriores, muy genéricas, desciende a la materialidad de lo individu-al, buscando aquí las posibilidades de construcción real de protagonismo.

Pero enseguida el libro de Yerushalmi, desde los inicios, se convierte enrehén de sus propios principios. En Isaac Cardoso, toda la pluralidad inher-ente a su ser social y cultural, queda condicionada por la sustancialidad étnicade sus orígenes, y por la evidencia de su fe mosaica. Cardoso fue, siempre, uncriptojudío mientras estuvo en tierras de idolatría, y luego fue un judío, cuan-do, como otros muchos, se autoexilió encaminándose a los ghettos judíos ital-ianos. Un criptojudío, esencialmente; condición que completa y trasciendetodo tipo de consideraciones de adscripción social, filiación política o determi-nación institucional. La ubicación de Cardoso en estos estadios, naturalestodos a su condición de cristiano y de vasallo de su majestad, no es más quemero artificio y simulación, soportable sólo hasta el momento en el que la lla-mada ancestral de la sangre y de la fe golpee con fuerza la conciencia originar-ia.

Isaac Cardoso, esta figura emblemática en el catálogo de mártires y héroesdel marranismo, protagoniza pues una biografía cuyos ejes principales tran-scurre según los parámetros –famosos– que, en 1922, fijó Carl Gebhardt, el ex-perto conocedor de la vida dramática de Uriel da Costa. Decía entonces C.Gebhardt que los conversos españoles y portugueses –los dos provenientes deun tronco histórico común– eran “católicos sin fe y judíos sin saber, aunque ju-díos por voluntad”. 29 Sentencia rotunda que convierte en monotemática la exis-tencia de cualquier converso, por cuanto la determina exclusivamente por elparámetro interiorizado de creencias, actitudes y significados todos rituales ysimplizados.

Efectivamente Cardoso, el médico y el hombre de letras que dedicó varioslibros a Felipe IV y estuvo muy cerca de Lope y Tirso, era eso: un católico sinfe, pero un judío por voluntad que deseaba saber; por eso huyó. ParaYerushalmi el modelo que presenta Cardoso es recurrente y reiterativo porquelos “homens da naçao” (así se comenzó a llamar en Portugal a los convertidosdel judaísmo) “fueron realmente criptojudíos (lo que) ha sido aceptado comoaxiomático en la historiografía marrana”. 30

Fueron, es decir, judíos en la clandestinidad, judíos por voluntad; judíos, alfin, con todos los derechos. Y judíos, explica Yerushalmi, desde el primer in-stante por las fuertes exigencias que supuso siempre el “impacto étnico” deesta cultura. En consecuencia la conversión de los judíos de Castilla que lle-garon expulsados a Portugal no supuso ruptura alguna de la entidad originar-

278

29 Carl Gebhardt, Die Schriften des Uriel da Costa, Amsterdam, 1922.30 “That a secret judaism indeed existed among the New-Christians, and that many of the

‘men of the nation’ were really cripto-jews, has generally been accepted as axiomatic in marranohistoriography”. Yerushalmi, From Spanish, op. cit., p. 21.

31 “…The phrase ‘homens da nacao’ had an exclusively ethnic impact”. Yerushalmi, FromSpanish, op. cit., p. 20.

ia, y, en consecuencia, aquella vieja nación de la diáspora permaneció intacta.Intacta, es verdad, escribe convencido Yerushalmi, porque la agresión colecti-va que supuso la conversión reforzó los lazos internos consiguiendo que las es-tructuras étnicas continuasen funcionando. Y la demostración de esto resultaser muy notoria: las fórmulas tradicionales de parentesco se mantuvieron sien-do estrictamente endogámicas. 31 Existe, además, otra razón empero; en aquel-las sociedades toda comunidad objetivada de individuos expresaba su entidadpolítica tras haberse reconocido, previamente, como afines en los territoriosdel linaje, la familia, la vecindad y las creencias. Por ello mismo, los conversoscontinuaron así, siendo percibidos como estructura diferenciada. El bautismosólo había abierto una puerta pero la comunidad mantenía cerradas otrasmuchas, y, por ello mismo, continuó representando “una nacional unidad en elexilio”. 32 Son palabras de Yerushalmi.

Los “portugueses” por lo tanto no modificaron, con la conversión, sucarácter nacional primario. Católicos sin fe, continuáronse sintiendo judíos porvoluntad y vocación. Grandiosa epopeya, sin duda, ésta, descrita en este casopor un profesor de la Universidad de Columbia que, a la sazón, era directordel Center for Israel and Yewish Studies, de la misma universidad. La bi-ografía de Isaac Cardoso, en sus manos, fue la de un criptojudío, no la de unindividuo del siglo XVII. Aquí también, como en la historiografía anterior, ni lasociología, ni el derecho, ni la economía, ni las visiones culturales tenían nadaque decir. Isaac Cardoso fue lo que debía ser, y no otra cosa. Su historia fue lade un destino, no la de una voluntad inserta en el conflicto. Para Yerushalmi lahistoria de los christãos-novos no podía ser otra cosa sino el tránsito deldestierro interior a la liberación limitada del ghetto. ¿Y qué pasó con los milesy miles de nuevos cristianos que nunca lograron llegar a las tierras de libertad?Éstos, que fueron los menos favorecidos de la fortuna, continuaron mantenien-do el espíritu, la voluntad judía como señal de identidad. Trágico destino,pues; terrible castigo el que condena a vivir en la eternidad de los tiempos, enun castillo interior donde el nuevo cristiano será un desclasado. Yerushalmi eneste punto, que no manifiesta explícitamente, recoge el pensamiento de los au-tores, de ascendencia castellana o portuguesa –que escriben desde las juderíassefardíes de Europa, como, por ejemplo, Abraham Pereyra. 33 En cualquiercaso el contenido de la respuesta a la pregunta formulada sigue expresándoseen un plano teleológico y fideísta del discurso; ajeno a los efluvios constantesde la propia vida. Yerushalmi, pues, no rompe con la tradición, la adapta bajouna falsa representación de sociología. Tal es la respuesta dominante de la histo-

279

32 “…As the medieval Jewish Community represented a ‘national’ unit of a nation in exile, sothe converted community is not a mere aglomeration of individuals”. Yerushalmi, From Spanish,op. cit., p. 20.

33 Abraham Pereyra, La certeza del Camino, edición a cargo de H. Méchoulan, Hispanidad yjudaísmo en tiempos de Spinoza, edición Universidad de Salamanca, Salamanca, 1987.

34 H. Méchoulan, Hispanidad y judaísmo en tiempos de Espinoza, op. cit. También en M. benIsrael, Esperanza de Israel, introducción, edición y notas de H. Méchoulan, Hiperión, Madrid,1987.

riografía judía, en el espacio norteamericano, al significado de los judíos en losreinos ibéricos. Igual que en los viejos maestros aquí sólo hay historia judía en-clavada en goznes tradicionales.

¿Y en Europa, qué respuesta se ha venido dando al mismo problema? Sepodría, fácilmente, poner en candelero a varios autores importantes: Henry Mé-choulan, 34 G. Nahon, 35 Ch. Amiel, 36 los tres pertenecientes a la historiografíafrancesa, los tres igualmente judíos, los tres crecidos en el entorno de L’Écoledes Hautes Études y los tres discípulos de un gran maestro al que es de inex-cusable necesidad referirse, porque su importancia ha marcado, desde sumuerte, la dirección de este tipo de estudios en Francia. Su nombre I. S.Revah, investigador y profesor del Collège de France y experto singular en elproblema viejo de buscar la entidad verdadera a los conversos, portugueses oespañoles, que en el fondo nacen de una misma fuente. Varios son los trabajosde Revah, todos importantes; pero tal vez sea su famoso artículo “Les mar-ranes”, publicado en 1959-60, donde, de modo más acabado, se precisó supensamiento. 37

Cuando Revah escribió su artículo famoso, la historiografía francesa vivíabajo la égida de los Annales, todavía en pleno desarrollo de sus formulacionesmás atractivas. Revah contagióse intensamente de los principios que inspirabala Escuela, aunque ésta apenas reconociese todos los méritos que Revahencerraba. Preocupados entonces los historiadores de Annales de las estruc-turas de larga duración, que extendían sus tentáculos a millones de individuosextendidos por los tiempos y los espacios, una historia de minorías, lógica-mente, no podía ser otra cosa que una historia de tono menor. Fue por ello porlo que la obra singular de Revah apenas alcanzó el reconocimiento que, en ver-dad, merecía.

Centrado en el tema converso, Revah se esforzó, en primer término, enasentar el análisis comparativo escapando de las declaraciones genéricas.Conocedor profundo de los documentos que generó el Santo Oficio, Revahfue el primero que detectó las diferencias que, en el proceso de conversión, semanifestaron en España y en Portugal. En el caso hispano la conversión fue elobjetivo principal de la política cultural cristiana, y la expulsión, por consigu-iente, fue una decisión subsiguiente y secundaria. Aquí hubo conversiones ma-sivas que comenzaron a producirse a finales del siglo XIV y continuaron siendoconstantes a lo largo de todo el siglo XV. Para Revah, durante todo este tiempo,más de un siglo, los judíos convertidos, en su mayor parte, no fueron asimila-dos a la sociedad cristiana, más bien por el contrario –aunque separados ya delas sinagogas– volvían sus ojos nostálgicos a las fuentes de donde procedía sumemoria. Claro que hubo excepciones, y es conocido el hecho de que bas-

280

35 G. Nahon, Metropoles et périphéries sefarades d’occident, Editions Du Cerf, París, 1993.36 Ch. Amiel, “El criptojudaísmo castellano en La Mancha a fines del siglo XVI”, en A. Alcalá,

Judíos, sefarditas…, op. cit., pp. 503-513.37 I. S. Revah, “Les marranes”, Revue des Etudes Juives, CXVIII (1959-60), París, pp. 25-77.

tantes fa-milias –ricas y poderosas– muy pronto lograron ensamblarse con lossectores sociales dominantes de los viejos cristianos. Algo así ocurrió, igual-mente, con sectores intelectuales adheridos, en su mayor parte, a las creenciascabalistas. Pero unos y otros, cuenta Revah, no abarcaban –ni mucho menos– es-pacios mayoritarios.

Por ello cuando se hizo presente el tribunal de la Inquisición, entonces semanifestó con evidencia el rigor de las creencias judaicas existentes todavía enel subsuelo clandestino de los conversos. En consecuencia la respuesta delfamoso tribunal fue tan brutal y expeditiva que consiguió desarraigar todo elsustrato cultural que mantenía las creencias conversas. Unos por sufrir direc-tamente el rigor de los inquisidores y otros por ser víctimas del miedo, lo queocurrió, en verdad, fue que todos abrazaron el cristianismo. Cómo se inte-graron, luego, en realidad, es otra cosa, pero Revah piensa que, en la historiade la cultura cristiana, estos conversos forzados dejaron su signo lleno de per-cepciones cualitativas: “S’etaient pour la plupart integrés dans le christianismeau sein duquel ils formaient, cependant, une masse inquiete où les ‘nouveautés’re-ligieuses de l’epoque (l’iluminisme, l’erasmisme et le mysticisme) trouvaientsouvent une clientele de choix”. 38 He aquí, de qué manera, Revah, orgullosod esu propia memoria tradicional, muestra que la levadura de todos losmovimientos intelectuales y espirituales del siglo XVI español, tenía naturalezajudía. Había leído el Erasmo en España de Bataillon, su compañero en el Col-l è g ey, lleno de atrevimiento, convertía en certeza conversa todo lo que el sabio maestro llenaba de prudencia y duda.

En conclusión Revah creía que los conversos, aunque no en todos sus efec-tivos, continuaron sintiéndose vinculados durante mucho tiempo al viejo tron-co judío. Sólo la acción terrible del famoso tribunal logró imponer el silencio.En cualquier caso, en muchos momentos posteriores la hierba comenzó a re-toñar y, entonces, lo hacía con apasionado entusiasmo; de modo que antes ydespués de la hecatombe inquisitorial es posible encontrar “católicos sin fe”, la célebre sentencia de Gebhardt que también entusiasmaba a Revah. Esto por loque se refería a los conversos hispanos.

¿Qué ocurrió en Portugal? Aquí las cosas ocurrieron de forma diferente

281

38 I. S. Revah, “Les marranes”, art. cit., p. 49.39 M. J. Pimenta Ferro, Los judíos en portugal, Editorial Mapfre, 1992, p. 38.40 No es posible precisar el número de judíos hispanos –castellanos principalmente– que en-

traron en portugal. Las cifras, hasta ahora manejadas, procedían de datos no contrastados con lasfuentes. Así Abraham Zacuto habló de 120.000 personas y el famoso cura de los Palacios, AndrésBernáldez, indica que fueron unos 83.000. Por su parte el portugués Damiao de Bois indica quelos llegados constituían unas 20.000 familias a las que otorga, exageradamente, entre 10 y 12 per-sonas por familia. Son, todas éstas, cifras que se vienen repitiendo sin ninguna comprobación em-pírica, y el mismo I. S. Revah se apropia de ellas. Véase, por ejemplo, “Les marranes portugais etl’Inquisition au XVIe siècle”, en The Sephardie Heritage, London (1972), p. 482. Sin embargo

aunque con reflejos próximos y paralelos. En primer lugar en Portugal habíaya un judaísmo autóctono, tolerado pero sometido a duras condiciones de pre-sión, como en el conjunto del área europea. En total este judaísmo apenas lle-garía a las 25-30.000 personas, un 3 % aproximadamente de la población delreino vecino. 39 Desde 1492 esta cantidad viose sobrepasada por la llegada delos judíos expulsados de la corona de Castilla, que se instalaron allí en unnúmero mucho mayor. En consecuencia la realidad judía portuguesa quedórealmente modificada y, desde entonces, fueron los judíos hispanos los que to-maron la iniciativa cultural, y el protagonismo económico. 40 En ese punto, llegados a 1497 se produce un hecho diferenciador y trascendente. Aquel año,por decreto regio, los judíos portugueses, todos, la minoría autóctona y la may-oría hispana recién llegada, son obligados a la conversión forzosa. Y, tras sev-eras amenazas, que incluían el secuestro de los hijos menores de 14 años, la to-talidad de la población es arrastrada al bautismo. Dramática decisión, y violen-cia desatada que impidió, a diferencia de España, la posibilidad de compartirla conversión o el exilio. No; aquí sólo hubo conversión forzada, compulsiva ysumaria. Todos convertidos y todos a una. Aparecían así los famosos “chris-tãos-novos”.

Durante más de 30 años las disposiciones portuguesas no molestaron aestos neófitos, ni permitieron que ningún juez de comisión interrogase por suscreencias ni por sus conductas religiosas. Reconociéndoseles la igualdad dederechos explícitamente (leyes Manuelinas de 1507) los conversos portuguesesno sufrieron represalias durante un período de casi tres generaciones. En con-secuencia, razona Revah, los christãos-novos portugueses mantuvieron incólumetodo su entramado cultural y religioso primigenio. No se pudo, entonces, pro-ducir un proceso de aproximación al universo cristiano. Por ello cuando la In-quisición portuguesa se asentó definitivamente en 1547, no le fue nada difícilbuscar realidades judías en aquel universo de conversos criptojudíos. El patri-monio y la memoria estaban intactos. Las leyes del linaje y la familia mantu-viéronse fijas y cerradas. Hubo brotes de hostilidad por parte de las comu-nidades de cristianos viejos pero éstos, en vez de romper la estructura de la mi-

282

t o d a s

estas cifras deben, necesariamente, revisarse seriamente a la baja dado que las investigacionessobre los efectivos judíos que salieron de los Reinos Hispánicos –de Castilla y Aragón– no so-brepasaban las 70.000 u 80.000 personas, según los recuentos más fiables. Esta cifra, queda dis-minuida al referirse sólo a la Corona de Castilla, y aun más respecto de los que entraron en Portu-gal. Por ello no sería aventurado decir que los judíos que llegaron a Portugal procedentes deCastilla, fueron 50.000 aproximadamente.

41 I. S. Revah, “Les marranes”, art. cit., p. 44.42 I. S. Revah, “Les marranes”, art. cit., p. 50. La idea de Revah desde luego no es una idea ais-

lada. Constantemente aparece en numerosos trabajos de esta o de otra historiografía diferente. H.Méchoulan y G. Nahon, por ejemplo, asientan igualmente la pertenencia al marranismo por losconductos de los linajes: “A través de la transmisión familiar cuyos canales son aún más conocidosy gracias a la actividad de algunos grupos neocristianos, ha sobrevivido a pesar de los siglos tran-scurridos, un judaísmo secreto de cuyos ritos sabemos por procesos inquisitoriales”. H. Mé-

n o r í a ,reaccionaron reforzando los mecanismos defensivos. Así piensa Revah que ocur-rió; y para demostrarlo no duda en acudir a ciertos documentos inquisitorialesen los que parece posible comprobarse cómo determinadas familias, ya en elsiglo XVII, fueron capaces de reconstruir su genealogía ascendiendo, por sus ár-boles parentales, hasta sus ancestros de 1497. 41 Endogamia permanente y con-stante, generación tras generación, dice Revah. En consecuencia cómo no darpor buena la deducción lógica que “(…) 250 ans aprés la conversión forcée de1497, le cripto-judaisme portugais avait conservé une assez remarquable ho-mogenité raciale”. 42

Homogeneidad racial, tal parece ser la clave principal para Revah. Porquebastaba conocer la existencia de algún ascendiente judío (aunque fuere minori-tario en el conjunto del árbol genealógico) para que fuere posible despertar ala identidad judía, y, al mismo tiempo, se olvidaran los otros eslabones de nat-uraleza cristiana. Tal idea subyace en el pensamiento de Revah; y ello, porqueen él todavía está presente la idea de una homogeneidad racial que perpetúa,por sí misma, el signo de Dios fortaleciéndose, así, las raíces de la comunidad.Sobre este punto se estructura toda la arquitectura ritual, simbólica del puebloelegido. Revah es aquí heredero de la tradición de la cultura rabínica; piensaque son estos lazos, de vínculos agnaticios, los que están en la base de toda laestructura vital de Israel. Porque no importa demasiado que la práctica reli-giosa de un judío varíe o se separe un tanto de las exigencias de la halajá, estono indica más que determinadas desconexiones entre la práctica individual ode grupo respecto de la preceptiva jerarquizada. Pero la religión de los conver-sos, dice Revah, se expresa, fundamentalmente, no por la práctica sino por el“sentimiento de pertenencia” a la comunidad de Israel. 43 En consecuencia estare-ligiosidad si no es plenamente judía, predica principalmente “un judaisme potentiel”, es decir un estadio previo al judaísmo real que sólo necesita laocasión propicia para instalarse definitivamente en él.

En consecuencia, dice Revah, los marranos son, pues, judíos por el hechoprincipal de haber mantenido el sentimiento de identidad a través de la homo-geneidad de la sangre. Se trata sin duda, de forzar los clásicos conceptos denación y etnia otorgándoles el principio de la identidad religiosa. Son aquéllaslos que condicionan ésta. Los conversos portugueses, como también los deCastilla, vieron cómo se destruían, contra su voluntad, todos los baluartes desu estructura religiosa, pero supieron mantener incólumes los cimientos étni-cos y raciales, y por esto quedó en pie la “voluntad de ser judío”, como dijo C.Gebhardt. Para apoyar tan importante conclusión, I. S. Revah no hace otracosa que recurrir a los cientos de biografías de christãos-novos que huyeron delas tierras de persecución y lograron asentarse –como judíos de vida pública–en las tierras de libertad.

283

choulan, G. Nahon (editores), Nensasseh Israel: Esperanza de Israel, op. cit., p. 17.

43 J. S. Revah, “Les marranes”, art. cit., pp. 53 y sgs.

Tales son, resumidas, las principales tesis del pensamiento de Revah. Tesisde éxito extraordinario dentro y fuera de la historiografía judía. De sus análisiscomparativos y de sus conocimientos de las fuentes inquisitoriales extrae lasconclusiones principales sobre la importancia de la etnicidad, la nacionalidad yla entidad de la comunidad judía. Su influencia ha dominado prácticamentetoda la historiografía francesa especializada en este asunto y se ha extendidotambién por España y Portugal; y todavía hoy sus tesis vienen marcando lamayor parte de la producción historiográfica. Dejando a un lado la influenciaen España de Revah, puede ser oportuno comentar brevemente un libro im-portante de reciente publicación en Portugal. 44 Su autora, la profesora Pimen-ta Ferro de la Universidad Nova de Lisboa, es un perfecto caso en el que la in-fluencia y la autoridad de Revah, se hace tan omnímoda que produce gravesdisfunciones en las hipótesis que, con mayor o menor fortuna, sus propios discípulos formulan. Y así Pimenta Ferro después de describir, con ejemplosmúltiples, que las estructuras sociales de los christãos-novos se modificaronsubstancialmente hasta permitir un profundo proceso de mistificación social, yreligiosa, acaba concluyendo, en flagrante contradicción con su propia investi-gación, que “el judaísmo era parte integrante de la identidad histórica de loscristianos nuevos, del vínculo con sus abuelos. Era la afirmación de la sangre”. 45

Identidad histórica, sangre y linaje, una síntesis cultural objetivada queobliga a los individuos a permanecer, aherrojados de su propia voluntad, suje-tos e inmóviles en el tiempo.

Y esto, en fin, no sería sorprendente si la profesora portuguesa no hubierarecogido en los papeles de sus libros, ejemplo tras ejemplo, la increíble inmer-sión de muchos, muchísimos cristianos nuevos en la sociedad cristiana. Peroeso no pareció motivarla; prefirió, en cambio, instalarse en un complejo desometimiento a la autoridad que destruye las autonomías individuales.

Demostrábase, en fin, con el trabajo de Pimenta Ferro que los términos“christãos-novos” y “judíos” no fueron sinónimos y que uno no tenía por quéser consecuencia del otro, porque, en realidad, cada vez se constataba más quemuchos cristianos nuevos terminaron fundiéndose en la sociedad cristiana. Esverdad que la autora portuguesa no deseaba poner de relieve tales novedades,pero esas estaban ahí, y de algún modo refrendaban las tesis que ya había for-mulado A. Saraiva. 46

5. EL INTERÉS DE LAS EXCEPCIONES

Es verdad que estos argumentos, aunque importantes, no son novedosos.En realidad vienen siendo muy frecuentados, recientemente, por diversos his-toriadores a los que cuesta mucho convencer de la bondad de las tesis de la

284

44 I. Pimenta Ferro, Los judíos de Portugal, Ediciones Mapfre, Madrid, 1992.

45 I. Pimenta Ferro, Los judíos de Portugal…, op. cit., p. 237.

historiografía judía tradicional. ¿Cómo entender esta historiografía de líneasagnaticias y de percepciones mesiánicas? Los análisis sobre la complejidad so-cial de las ciudades de Castilla, allá durante el siglo XV y sus complejas y tensasluchas políticas ponen de manifiesto una presencia conversa muy fuerte y muyestructurada. No sería muy difícil poner diversos ejemplos todos ellos mostran-do una tendencia inexcusable a la asimilación con los cristianos viejos. EnCuenca, por escoger una referencia solamente, los convertidos de la primerageneración, sobre todos los más ricos, abandonaron las calles y barrios judíos yse fueron instalando en las zonas de la ciudad donde vivía la clase política cris-tiana. Organizaron, después instituciones de solidaridad y beneficencia que lespermitían crear espacios sociales abiertos al mundo cristiano y concibieron,igualmente, que los enlaces matrimoniales más adecuados habrían de estable-cerse con viejos cristianos. Se trataba de una estrategia para acceder a la cúspidepolítica del concejo que tuvo éxito, sin duda, y que hizo inevitable que, en lastensiones que vivió la ciudad durante aquella centuria, la “cuestión” conversaapareciese siempre omnipresente en la cultura del conflicto urbano.

“Cuestión conversa”; es verdad que hubo una cuestión conversa, derivadade la identidad política que, en ocasiones, mantuvieron “cuando se consti-tuyeron en bando urbano o al menos en parte sustancial de uno de ellos”. 47

E s t aes la verdadera identidad: la fuerza política que lograron organizar jugandosiempre una dialéctica equilibrada de relaciones hacia afuera (exogámicasclientelares, principalmente) y de apuntalamientos interiores. ¿Y respecto de laidentidad religiosa aquellos convertidos –asentados sólidamente, unos más yotros menos, en la sociedad mayoritaria– eran criptojudíos que sentíanpertenecer a la unidad indivisible del pueblo de Israel?

La pregunta resulta complicada porque no existen medios suficientes paraprecisar exactamente el significado del abigarrado complejo de gestos y apti-tudes que constituyeron sus señas de identidad, señas de identidad no co-munes, por otra parte, sino en un proceso de desintegración evidente. ¿Losprocesos inquisitoriales, como prueba fehaciente? Desde luego las trampas deesta fuente son evidentes porque, entre otras cosas, no pueden explicarse en símismas. Los inquisidores, desde luego, no fueron jueces que procesaran laherejía como delito de fe, en estricto sentido. La pretendida herejía judaizantenunca dejó de tener connotaciones políticas evidentes; y por mucho que se di-jesen discursos totalizadores que hablaban de la perfidia religiosa de aquellasmanifestaciones crípticas, la verdad es que su significado fue entendido por losjueces-inquisidores en clave política. Se trataba, verdaderamente, de saber siaquel cúmulo de dichos, de actitudes y de ritos, conjuntaba en su interior enti-

285

46 A. Saravia, Inquisição e christãos-novos, Ed. Estampa, Lisboa, 1985, 5.ª edición.

47 J. M. Monteserín, “La familia Valdés de Cuenca”, en F. Caballero, Álvaro y Juan de Valdés,introducción y notas de Miguel Jiménez Monteserín, Instituto Juan de Valdés, Cuenca, 1995.

48 J. Contreras, “Judíos, judaizantes, conversos en la península Ibérica en los tiempos de la ex-

dad, suficiente para mantener la cohesión interna de un grupo secreto y clan-destino constituido, así mismo, como núcleo duro de un bando municipal. Yaquí está verdaderamente la clave: saber si en aquellos “convertidos” donde sejudaizaba, como decían los inquisidores, se conspiraba también contra otra“parcialidad” de la ciudad o, incluso, contra las decisiones regias. Porque, fi-nalmente, los inquisidores actuaron muy cerca de los corregidores, y proce-saron o amnistiaron, siguiendo las líneas de dependencia familiar, de sociabili-dad o de clientela. 48 Y eso suponía que los procesamientos inquisitoriales obe-decían a estrategias de correspondencia política.

En síntesis muy reducida tal es lo que se aprecia hoy en la historiografía nojudía cuando se acerca a estos problemas y detecta los problemas converso yjudío. Se trata de un acercamiento pluridisciplinar afirmado en el análisis socialy en la percepción política y cultural de fenómenos diversos. En este caso, talhistoriografía no hace sino historia de grupos sociales sin determinaciones étni-cas posteriores. No es, por lo tanto, ni una historia de judíos, ni una historia deno judíos. Aquí se detectan grupos que organizan estrategias sociales y discur-sos políticos en función de los concepciones e ideológicas que los sustentan. Y,derivado de tal metodología, hoy se asienta ya, plenamente demostrable, laidea de una asimilación progresiva de la minoría conversa en el océano de lamayoría cristiana; y la percepción de que el tribunal del Santo Oficio noquemaba tanto la herejía cuanto algún tipo de disidencia política, entendiendobien que tal tipo de disidencia expresaba múltiples discursos diferenciados yambivalentes, algunos, sin duda, de expresión religiosa.

Esto se afirma desde la historiografía no judía. Y ello contribuye a expresarcaminos muy diferentes de los tradicionales. En este sentido… ¿existen re-spuestas también por parte de algunos historiadores judíos? Ciertamente;porque a pesar del dominio de las visiones más tradicionales, es justo recono-cer que han existido interpretaciones, muy diferentes, también, procedentes dehistoriadores judíos, esencialmente ubicados, la mayoría, en Estados Unidos.Dos son las personalidades más destacadas: E. Rivkin y B. Netanyahu. Elprimero, en un artículo famoso publicado poco antes que el artículo deRevah, 49 llamó la atención de la historiografía indicando que, a su juicio, el usode las fuentes procesales del Santo Oficio como documentación que demostra-ba la pertenencia al mundo judío de los conversos, era erróneo y atrevido.

Razonaba Rivkin diciendo que los inquisidores –jueces en la persecuciónde herejías– poco o nada sabían del universo interno de las creencias judías. Loque realmente hicieron aquellos jueces, fue “crear” la materia delictiva ex-trayéndola –de forma y manera muy codificada– de la percepción de teólogos ymoralistas. Y lo que realmente debió ocurrir fue que, cuando aquellos in-quisidores pregonaron, en sus edictos, la materia punitiva que había sido elab-orada un tanto artificialmente, ésta se convirtió en elemento reanimador de la

286

pulsión”, en A. Alcalá (editor), Judíos, sefarditas, conversos, Valladolid, 1996, pp. 464 y 595.

49 Ellis Rivkin, “The utilization of non-jewish sources for the reconstruction of Jewish histo-

percepción religiosa de aquellos conversos que, desde hacía ya bastante tiem-po, habían perdido sus referencias culturales originarias. Ocurrió pues, que losinquisidores habían “creado” el delito contando para ello, tanto con laanimosidad social mayoritaria, como con la disposición de aquellos grupos deconversos de no rechazar plenamente su creencia. No podía decirse que entrejudíos y conversos hubiera la misma percepción de la identidad judía: no, cier-tamente, afirmó Rivkin comprendiendo la importancia del tiempo para borrarhuellas, empolvar el recuerdo de los linajes y debilitar el recuerdo.

Sus reflexiones, en cualquier caso, supusieron un aldabonazo en la con-ciencia mayoritaria de la historiografía judía muy asentada en los principiosclásicos de la unidad religiosa y la unidad étnica, aunque, mirándolos detenida-mente, los argumentos de Rivkin no modificaban sustancialmente el fondo delasunto. Porque, en realidad, no importaba mucho el hecho de si la religiónmarrana se había mantenido intacta en la clandestinidad de más de un siglo, ohabía sido “provocada” finalmente por sus propios verdugos; lo que realmenteimportaba era que los conversos que fueron procesados por el tribunal habíandespertado y seguían viendo en aquellas prácticas elementos sustanciales de lareligión judía. Claro es que en tales creencias debieron producirse mistifica-ciones profundas de los contenidos doctrinales y rituales de la religión mar-rana; entre otras muchas razones, por el largo periodo de tiempo que transcur-rió entre el grueso principal de las conversiones y la interacción de los in-quisidores, tanto en España como en Portugal.

En cualquier caso de la tesis de Rivkin se llegaba también al axiomafamoso de C. Gebhardt: estos convertidos eran, esencialmente, “judíos porvoluntad”, lo que ponía de manifiesto que la pertenencia a la comunidad judía,en el orden de manifestaciones simbólicas, se expresaba por vía de acomoda-ciones de linaje. Pero si con el trabajo de Rivkin se llegaba también al tema dela identidad, de sus reflexiones también se deducían elementos que rompían elconsenso generalizado. En Rivkin existe una ácida ironía que provocó resque-mor y malestar generalizado en muchas aulas universitarias, mayormente siéstas eran judías. Ironía, ciertamente, porque no era para menos tener queaceptar que la identidad judía de los conversos portugueses y españoles hu-biera sido reavivada, precisamente, por efectos de la acción inquisitorial. Cu-riosa paradoja ésta que hizo mártires de la fe mosaica a hombres y mujeresque antes apenas creían en ella. Porque, efectivamente, reavivar las creenciassignifica que hubo un tiempo anterior que estuvieron muertas, o al menosdormidas. Aceptar esto significa, además que, tras la conversión al cristianis-mo, se produjo una ruptura paulatina con las viejas creencias. Y ello supone,dudar de la hipótesis de la unidad y de la identidad de un pueblo, de una re-ligión y de una etnicidad. La nación santa, en este caso, tras la reflexión deRivkin quedaba tambaleándose porque, al menos entre la fase previa a la con-

287

ry”, Jewish Quarterly Review, XLVIII (1975).

versión y el despertar religioso que provocaron los inquisidores, hubo unalarga cesura temporal durante la cual no parece que pudiera mantenerse en-hiesto el discurso cultural clásico.

Sea como fuere las tesis de Rivkin fueron acogidas con cierta curiosidadpor los historiadores no judíos y rechazada de plano por las tesis tradicionales,reacias a ceder un milímetro de sus posiciones clásicas. Revah, por ejemplo,atacó con fuerza la postura del historiador judío de Cincinatti ridiculizando sumetodología, demasiado “estructuralista” a su juicio. 50

Pero no es E. Rivkin la personalidad judía más crítica con las posicionesclásicas. Otro historiador, Benzion Netanyahu –profesor durante muchos añosen la Universidad de Cornell– ha sido quien, de forma más precisa, ha ensan-chado el campo. Una obra publicada en 1966 51 y todavía no traducida, avivórealmente la polémica. The marranos of Spain fue un libro trascendente conce-bido desde las fuentes hebreas; y su tesis –tras la revisión de las famosas Re-sponsa rabínicas– sostenía que era muy dudoso considerar al grupo conversocomo parte del viejo tronco judío. Los mismos rabinos de la época no mostra-ban unanimidad al respecto y, puestos a considerar con detenimiento el prob-lema, más parece que se inclinaban por rechazarlos como judíos. 52 Si no eran,entonces, judíos por la entidad de su criptojudaísmo qué eran en realidad.Principalmente eran cristianos, sin fe en muchos casos –como decía C. Geb-hardt–, pero con voluntad de tenerla. Y esto parece ser un fenómeno en cuyademostración coinciden los documentos unos tras otros. Conversionesforzadas, muchas, muchísimas, pero ello no supuso la vuelta a los orígenessino, por el contrario, la marcha hacia adelante.

El resultado fue que ya, aproximadamente, por 1460 muchos de los con-versos estaban conscientemente asimilados, y ya emergidos como sociedadcristiana de pleno derecho donde educaron a sus hijos, a los que –a su vez–emparentaron con cristianos. Y ocurrió así que el viejo tronco judío fue pau-latinamente enflaqueciendo y secándose. De hecho dejaron de ser tronco y, eneste punto, fueron sustituidos por los fuertes y vigorosos tallos que formáronsecon la consolidación del mundo converso. Todos cristianos, efectivamente; de

288

50 I. S. Revah, “Les marranes”, art. cit., p. 55.

51 B. Netanyahu, The marranos of Spain from the late XIVth to the Early XVIth Century accord-ing to contemporary Hebrew sources, New York, 1996. “It was not a powerful marrano movementthat provoked the establishment of the Inquisition, but it was the Inquisition that caused the tem-porary resurgence of the Spanish marrano mouvement”, p. 6.

52 B. Netanyahu, The origins of the Inquisition in Fifteenth Century Spain, Random House,New York, 1995. “(…) When the Spanish Inquisition was established virtually all Jewish authori-ties in Spain and elsewhere regarded the mass of marranos as renegades – that is, as apostates orgentiles. By any of these definitions they were Christians, and in no way judaizers or crypto-jews”,p. XVIII.

53 B. Netanyahu, The Origins of the Inquisition, op. cit., p. XVIII: “(…) In 1481, when the in-quisition was established the judaizer formed a small minority in both relative and absolute mem-bers”.

modo que, de judaizar, eso sólo afectaría a una pequeña minoría y, además,muy relativa. 53

¿Poder marrano? Tal vez, pero no entendido ni desde la etnia ni desde lascreencias sino desde la estructuración de grupos sociales. En conclusión, en-tonces, no hubo un poder marrano que provocara el establecimiento de la in-quisición –como tribunal de fe– sino que, al contrario, el movimiento despuntó(recordando el pensamiento de Rivkin) cuando los inquisidores actuaron(“temporary resurgence”). 54 Entonces ¿cómo entender la fundación de esta in-stitución?

Desde luego la respuesta no puede venir de los marranos que judaizaban,puesto que éstos eran muy pocos y entonces estaban: “…claramente en vías dedejar el escenario de la historia”. 55 ¿Para qué, entonces, una Institución de talnaturaleza? Desde luego, es hora de cuestionar –dice Netanyahu– esas teoríasque ponen el acento en la idea de unidad religiosa, porque nadie la cuestiona-ba, realmente. Quizás las explicaciones más sensatas procedan de las ver-daderas consecuencias que tuvo el proceso entusiasta de la asimilación.Porque, efectivamente, aceptar la asimilación de muchos conversos eso signifi-caba, también, reconocer los derechos de los recién llegados, derechos civiles,los que compartían todos los cristianos, vasallos de Su Majestad. Por ahívinieron los problemas, ciertamente, porque los conversos “comenzaron” aparecerles a los viejos cristianos mucho más peligrosos que los judíos lo fueronnunca”. 56 Aquí comenzó el odio, el recelo y la acusación de falsedad en la con-versión. Y aquí se juntaron el hambre con las ganas de comer. La propagandaanticonversa y los deseos de creerse tal propaganda.

La Inquisición finalmente fue el resultado del triunfo de tales propagandis-tas que fueron capaces de convertir en materialidad concreta sus proyectospolíticos y culturales. La nación para B. Netanyahu, entendió que era un in-strumento de paz social, paz cuestionada sobre todo en los ámbitos urbanosdonde realmente había de asentarse el poder regio. Los Reyes, escribe B. Ne-tanyahu, “sintieron venir la marea alta del antisemitismo y en lugar de resistirladecidieron subirse a ella”. 57 Así debieron ocurrir las cosas.

EPÍLOGO

Las tesis de B. Netanyahu, desde luego, han revolucionado la historiografíahebrea y también la que no lo es, aunque las resistencias que han encontradohan sido mucho más fuertes en la primera que en la segunda. Sin embargo sunovedad, más allá de la aportación ingente de documentación, está determina-

289

54 B. Netanyahu, The marranos of Spain…, op. cit., p. 6.

55 B. Netanyahu, “¿Motivos o pretextos? La razón de la Inquisición”, en A. Alcalá (editor), In-quisición española y mentalidad inquisitorial, Ariel, Barcelona, 1984, pp. 23-44.

56 B. Netanyahu, art. cit., p. 39.

JOSÉ LUIS RIPOLL GARCÍADirector General de la Fundación AIRTEL

LIBERALIZACIÓNDE LAS

TELECOMUNICACIONES:

TELEFONÍA

MÓVIL

JUAN CREMADES MORANTPresidente de la Audiencia Provincial

de San Sebastián

CORRUPCIÓN, DISFUNCIONES

Y ATENCIÓN AL CIUDADANO

EN EL SERVICIO PÚBLICODE LA

ADMINISTRACIÓN

DE JUSTICIA

CORRUPCIÓN, DISFUNCIONES Y ATENCIÓNAL CIUDADANO EN EL SERVICIO PÚBLICO

DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Juan Cremades MorantPresidente de la Audiencia Provincial

de San Sebastián

C ON la Constitución de 1978, lo que antes era “función” del Estado, de-viene en Poder; Poder Judicial, dice el Título VI, y en definitiva poder

político integrante de los Poderes del Estado, que debe contribuir al manten-imiento y desarrollo del Estado, en el ámbito de las atribuciones que la Consti-tución establece “juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado”, mediante la apli-cación de las leyes producto de los otros poderes –que encarnan la soberaníapopular, poseyendo legitimidad de origen– interpretándolas conforme a losprincipios constitucionales, de los que destaco los valores superiores del art.1.1, justicia, libertad igualdad, pluralismo político, y aún destaco más, en tantoque tal Estado se califica de Derecho, Social y Democrático. La superleyatribuye a ese Poder la función de ser garante final del Estado de Derecho yservir al ciudadano, porque el fundamento de todo Poder, no está en sí mismo,sino en el ciudadano y en la colectividad, para mantener y desarrollar una so-ciedad más libre, más democrática y participativa y más igualitaria. Ello noslleva a dos facetas de la Justicia: como poder judicial independiente (por la ex-clusividad en el ejercicio de la función jurisdiccional, con sometimiento sólo ala ley) y como servicio público (el s.p. de la Administración de Justicia),aunque al poner ambas en necesaria relación se observa que aquel poder no estan “poder” o no tan independiente: le falta capacidad presupuestaria, se pre-cisa de Registros Públicos o Instituciones “ajenas” (como la Penitenciaria) parala investigación no existe una P.J. funcional y orgánicamente dependiente delos Jueces. Todo ello sin perjuicio de la necesaria coordinación con los otrospoderes que viene exigiendo el art. 103.1 CE. Con ello enlazo con el objeto deestas palabras, que quisiera desarrollar de forma autocrítica.

Y lo haré partiendo de que la Administración de Justicia es un serviciopara el ciudadano que como todos los servicios públicos requiere calidad yrapidez, pero para ello ha de transformarse nuestra cultura administrativahacia una cultura de servicio, en atención al ciudadano, más activa que reacti-va, olvidando el “comportamiento burocrático” que conlleva ineficacia, pa-

295

peleo, períodos de espera, dificultad de obtener satisfacción, falta de amabili-dad y críticas a todos los integrantes de incompetencia, arbitrariedad, corrup-ción, falta de iniciativa y creatividad, rigidez, comportamiento rutinario, despil-farro y ausencia de una ética de servicio.

Si ese servicio no funciona aceptablemente, si aparece inadecuado paraatender las demandas del ciudadano que aumentan por el nuevo marco de lib-ertades establecido en la Constitución del 78 y por el cambio social y económi-co, y a quien los retrasos le resultaron incomprensibles, es evidente que todoslos que intervenimos en la Administración de Justicia debemos hacer un es-fuerzo para desterrar el maniqueísmo simplista, que por miedo o por corpora-tivismo mal entendido, se emplea con frecuencia, sustituyéndolo por la clari-dad y la sinceridad desinteresada a la hora de analizar y examinar los elemen-tos que influyen en ese resultado tan poco satisfactorio.

Antes de seguir, quiero hacer dos puntualizaciones: la primera, que ha departirse de que la inmensísima mayoría de todos los que integramos este servi-cio, no ha rozado ni de cerca la corrupción, pero en casos aislados y localiz-ables, siguen estando ahí, a nivel de rumor generalizado; la segunda, que la uti-lización del lenguaje nunca es neutral, por lo que es preciso llegar a un acuerdoterminológico, pactar con los términos; y así, frente a ese malabarismo dialécti-co de “corrupción, corruptelas, disfunciones…”, podemos afirmar que corrup-ción, que etimológicamente supone la derivación de lo correcto o normal,puede concretarse en la percepción de dinero o de otros beneficios evaluablespor la realización de actos procesales que legalmente no deben ser retribuidos;disfunción, que médicamente supone todo trastorno en el funcionamiento nor-mal de un órgano, en el caso de la Administración de Justicia se concreta en elanormal funcionamiento de Juzgados y demás Órganos Judiciales, producidospor la infracción o incumplimiento de las normas orgánicas y procesales, porparte de Jueces, Secretarios, Fiscales, Funcionarios, Abogados y Procuradores,tanto por acción como por simple omisión o dejadez de las respectivas respon-sabilidades y competencias. La corrupción es “posterior” a la disfunción, ex-istiendo entre ambas una relación de causa a efecto.

Por ello, seguimos puntualizando, para aún concretar más, la patología delprocedimiento no es un virus que se puede aislar en determinados grupos, sinoque afecta al sistema como un todo, de forma que es prácticamente imposibleencontrar uno solo de los sectores del aparato, que cumpla efectivamente sucometido, con absoluta sujeción a la legalidad. Pero claro, lo que no se puedehacer es ocultar la realidad general resaltando exclusivamente los casos de cor-rupción e intentando desgajarlos del contexto en que se producen: la corrup-ción es sólo el problema más espectacular y detectable por la opinión pública.En definitiva: los Jueces deben tener más contacto con el ciudadano a quiensirven; los Secretarios, asumir sus funciones; los Fiscales, velar por la aco-modación del proceso a la legalidad y los funcionarios no asumir más fun-ciones de las que les corresponden. Porque el destinatario final de la Justiciano es el Jurista, sino el pueblo, titular constitucional del poder, del que el Ju-

296

rista –sea o no funcionario– es un servidor, y a todos asiste el derecho a“obtener la tutela efectiva de los Jueces y Tribunales en el ejercicio de susderechos e intereses legítimos”, lo que conlleva, no sólo el derecho a obteneruna resolución fundada, congruente y emanada de un proceso “con todas lasgarantías”, sino también el que dicha resolución haya sido pronunciada en unespacio relativamente corto de tiempo y que sobre todo, sea cumplida por susdestinatarios; celeridad y eficacia, como axiomas de todo Estado Social ydemocrático de derecho y para ello el Estado ha de poner a disposición detodos el proceso como instrumento de desarrollo propio de la potestad juris-diccional, y los exclusivos titulares de la misma (Jueces y Magistrados) han desatisfacer los derechos e intereses y evitar cualquier indefensión.

La voluntad política democrática es la que produce la legitimación inicialde la estructura de ese aparato del Estado como poder independiente, quehasta 1978 era sólo “función”; pero lógicamente por reflejo de la historia ante-rior, y por la realidad de tratarse de un “poder” sin poder, lo que produce –oprofundiza– la distancia entre el poder judicial y la sociedad civil, una de-sconexión, que necesariamente impone una reconexión del poder con su titu-lar. Y para ello han de buscarse las claves de la conexión:

– Información de derechos y actuaciones al ciudadano justiciable.– Inteligibilidad de los trámites y de las resoluciones.– Permeabilidad informativa, sincera, amplia.– Permeabilidad democrática de la crítica.– Erradicación de todas las corrupciones.– Erradicación de todas las insuficiencias que provocan su justificación o

tolerancia.– Desbloqueo de la excesiva y permanente burocratización.Pero claro es, para atajar un mal, ha de conocerse su etiología; las causas

son estructurales y de otro tipo: escasez de Jueces –situación que se va normal-izando– proceso anticuado, delegación de funciones, no cumplimiento o im-posibilidad de cumplimiento de la inmediación; escaso personal y deficientepolítica de personal; insuficientes retribuciones, ausencia de incentivos pormayor productividad o para promoción, falta de voluntad firme y decidida deerradicar los individualizados y localizables casos de corrupción, temor a inter-poner denuncias, dificultades de tipificación penal, corporativismo…

Aunque deben reconocerse los recientes esfuerzos derivados de las previ-siones de la Ley de Demarcación y Planta Judicial en cuanto al número deórganos, el aumento de Jueces y de dotación, existe una clara dependencia delejecutivo, en el terreno presupuestario; no olvidemos que la elaboración delpresupuesto con su jerarquía de preferencias va indicando la voluntad políticade un determinado gobierno. Cierto que el Consejo General del Poder Judicialtiene la facultad de informar anualmente sobre las necesidades existentes pordisposición del art. 109 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, pero también loes que dicho informe no es vinculante.

297

De otra parte, la improvisación es frecuente, como por ejemplo la entradaen vigor del nuevo código penal, no ha llevado aparejado un cambio estruc-tural necesario: en razón a la competencia objetiva, las Audiencias van a verseinundadas de procedimientos penales y los Juzgados de lo penal quedaráncomo Juzgados de alcoholemias y poco más. Debería haberse previsto, enrazón al número estadístico, y en relación con aquella competencia objetiva, lasupresión de los correspondientes Juzgados de lo Penal y su reconversión ensecciones de la Audiencia.

De otro lado, en cuanto a las competencias respecto del personal al serviciode la Administración de Justicia (de “todo el personal”, dice el art. 455 de laLOPJ), comprendido en el art. 454 (Secretarios Judiciales, Médicos, Forenses,Oficiales, Auxiliares y Agentes) “corresponden al Ministerio de Justicia, entodas las materias relativas a su estatuto y régimen jurídico, comprendidas laselección, formación y perfeccionamiento, así como la provisión de destinos,ascensos, situaciones administrativas y régimen disciplinario”, aparte de corre-sponder la iniciativa en todo lo relativo a la organización y planta de Tri-bunales.

En el primer aspecto, no es momento de establecer comparaciones entrelos presupuestos de Justicia e Interior o Defensa quizá porque ya no es tanto elproblema la suficiencia de la dotación presupuestaria, cuanto la racional-ización de la Oficina Judicial, que permita rentabilizar el presupuesto, inclusoel actual.

En cuanto al segundo, aquellas atribuciones del Ministerio de Justicia, leresponsabilizan de defectos muy concretos:

– La enorme cantidad de vacantes, la endémica itinerancia, problema ésteque es un fenómeno que alcanza a todos los integrantes de la Administraciónde Justicia, aunque por motivos diferentes. Siquiera las transferencias a las Co-munidades Autónomas, singularmente en Euskadi y Cataluña tratará de paliareste goteo desesperante de integrantes del servicio.

– Las insuficiencias en el sistema de selección de funcionario (cuando de-bería ser por necesidades y en ámbitos más reducidos, con autonomía).

– Las desigualdades de competencia y volumen de trabajo entre unosórganos y otros; la todavía persistente desigualdad en las plantillas, inclusoentre órganos de la misma naturaleza.

– Falta de elaboración de criterios estimulantes de rendimiento.– Ausencia de actividades de perfeccionamiento y reciclaje.– La continua improvisación.– La falta de un módulo base de Oficina Judicial, atendido un número

ideal de asuntos y un organigrama idóneo de la plantilla.Todo ello supone abonar el camino de las disfunciones.En segundo lugar, la inadecuación de la normativa procesal.Pienso que legislar sin tener en cuenta los medios de que se dispone para

hacer efectivas las leyes, provoca disfunciones. Cuando se dice que “no secumplen las leyes procesales”, no es por una insuficiencia de medios –ale-

298

gación que ya no sirve, a no ser para encubrir ciertas desidias–, sino tambiénpor una deficiente organización del servicio y por la complejidad de los pro-cedimientos, que impone no sólo el cambio o la introducción de nomenclaturao de impresos, sino la simplificación enérgica de los procedimientos a través denormas procesales que sean conocidas y se hallen inmersas en la cultura básicade todos los ciudadanos de forma que resulte sorprendente la mera posibilidadde su incumplimiento; el ciudadano debe saber cómo denunciar o cómo de-mandar, o a la inversa, cómo comportarse si se es denunciado o demandado; esdecir: debe saber cómo relacionarse con el Poder Judicial para exigir elcumplimiento de sus derechos o para ser responsable del incumplimiento desus deberes, facilitándole el acceso sin intermediarios obligatorios.

Y de otro lado, en esa necesaria modificación, debe garantizarse elcumplimiento de los principios de inmediación, oralidad, contradicción, con-centración, publicidad y celeridad o plazo razonable.

Cierto que las reformas recientes de 1984 y 1992 en el procedimiento civil,supusieron la nueva configuración de los procesos declarativos ordinarios, delrecurso de casación, actos de comunicación, ejecución provisional, vencimien-to en costas, intereses del 921, reforma del ejecutivo, etc., pero es necesaria lareforma en profundidad, con el aconsejable sosiego, pero sin excesiva dilación,que compatibilice el principio de accesibilidad con las garantías y medios, a finde que la infantería civil, en los Juzgados de Primera Instancia, disponga de in-strumentos adecuados para enfrentarse a todos los problemas que plantean laaplicación de las leyes, difícilmente visibles desde un lejano gabinete de estu-dio.

Todo ello sin perjuicio de la utilización del procedimiento por las partes,en el ámbito civil y en el ámbito penal, con frecuentes fraudes de Ley, que ensu día se plasmaron en el delito de estafa procesal.

Quiero referirme a tres cuestiones puntuales:– De un lado, al beneficio de la justicia gratuita, y de otro a los costes del

proceso, a la oficina, y a la ejecución.Decía Antonio Carretero que “la gratuidad de la justicia en el proceso, es

una cuestión de coherencia e incluso de elegancia”.Sin embargo, en la Constitución se parte de un lado de una presunción de

riqueza que conlleva una inversión de la carga probatoria y que parece romperel principio de igualdad, y de otro lado, en la LEC parece como si el Legis-lador partiera de la base de que el solicitante conoce el derecho (léase sino elart. 34); se impone, sin ánimo de profundizar ni polemizar, un servicio de as-esoramiento que en algunos lugares ya existe por iniciativas privadas, sindi-cales, de partidos políticos o de asociaciones vecinales. De todas formas la Ley1/1996 de 10 de enero de asistencia jurídica gratuita ha provocado la pérdidade la naturaleza judicial del procedimiento para la concesión del beneficio (la ex-posición de motivos habla de “desjudicialización”), que ha sido transformadototalmente en Administrativo con la pretensión de descargar de trabajo a los

299

Juzgados (pero sobrecargando el de los Fiscales) y acelerar los trámites proced-imentales para su resolución, de forma que ahora conocerá de las solicitudes laComisión de Asistencia Jurídica Gratuita, órgano puramente administrativo, yen principio no inconstitucional dado que la última palabra la tiene el Juezconforme a lo establecido en el art. 20.

Por otra parte, por más declaraciones constitucionales y esfuerzos de laAdministración, suprimiendo las tasas judiciales e incluso fijando algunos añosun IVA igual a cero para los abogados en sus actuaciones judiciales, la justiciaaumenta cada día más de precio. El coste del proceso es, en definitiva, la sumade cantidades que habrá tenido que desembolsar el litigante a causa de latramitación del proceso; pues bien, resulta que aquel encarecimiento es debidofundamentalmente al coste de los abogados –con sus honorarios mínimos, deobligado cumplimiento, en lo que tienen de mínimos– y del procurador conaranceles de difícil control fijados por el Ministerio y otros conceptos discre-cionales; ello, aparte del IVA que repercute directamente sobre el que usa losservicios de aquellos profesionales, aparte del decimonónico bastanteo.

Y, en fin, esa normativa debe buscar, frente a esa oficina judicial atomizaday autosuficiente pensada para una sociedad rural, obsoleta y vulnerable acualquier incidencia de personal, el modelo alternativo basado en la agru-pación de tareas homogéneas a través de los servicios y de las oficinas co-munes, en un organigrama piramidal con clara delimitación de responsabili-dades y funciones, que permita una política de personal coherente en aspectostales como horario, licencias, o régimen disciplinario, descargándose al Juez detareas no jurisdiccionales, con lo que se favorece su independencia, así como laoralidad e inmediación. Pensamos que ya hay trabajos realizados que calculanel tiempo medio diario de actuaciones que precisan la intervención directa ypersonal del Juez, por ejemplo, en un Juzgado de Primera Instancia deBarcelona: se llega a una cifra de 20 a 25 horas, quedando pendientes, la firma,el estudio de las resoluciones motivadas, el registro y examen de asuntosnuevos. Con ello, la inmediación y la oralidad devienen utopías.

Sin embargo debe recordarse que el proceso civil español y en concreto laejecución según la LEC no es un instrumento adecuado para la realización dela Justicia; singularmente la segunda, respecto de la que se dice y con razónque es un termómetro significativo para medir la eficacia de la Adminis-tración de Justicia en un país; esa ejecución civil aparece como continuacióndel proceso cognoscitivo de forma que sigue siendo el individuo y no la es-tructura social quien sigue impulsando y dirigiéndola dando lugar a unanueva acción procesal, como si “de nuevo” se pidiera tutela judicial para “lomismo”, lo que no deja de ser una falta de coherencia del sistema. Piensoque, si bien no puede comenzar de oficio (el art. 919 impone siempre la in-stancia de parte), una vez pedida, la actuación, debe ser de oficio, al igualque ocurre en el procedimiento laboral, dirigida por el Juez sin ningún tipode suspensiones o tardanzas derivadas de la falta de diligencia de las partes(y de algu-

300

na manera se infiere algunos preceptos: arts. 1442, 1445, 1482, 1488, 1489,1491, 1495).

En otro orden de cosas, esa oficina supondrá un lugar con la suficiente le-janía para trabajar sin extrañas influencias y sin ese constante trasiego y entor-pecimiento, que con frecuencia quiebra el derecho del justiciable a una justiciarespetuosa de su dignidad e intimidad.

Y por otra parte, la tantas veces anunciada creación de los Juzgados de loContencioso Administrativo, ya es acuciante hasta el punto en que muchas delas Salas de lo Contencioso Administrativo están poco menos que hundidas yla resolución de los recursos se preve, en ocasiones a varios años vista.

Es evidente que el Consejo General puede actuar como corrector paratratar de influir sobre las decisiones de los otros poderes en lo referente a lo ju-risdiccional; en este sentido, la exposición de Motivos de la Ley Orgánica de1985 dice que es el “Organismo creado por la Constitución, con la finalidad deque garantice la independencia del poder judicial”, para lo que el Legisladorparece estar convencido de haberle dotado de las atribuciones necesarias me-diante “la aplicación del Estatuto Orgánico de Jueces Magistrados, en materiade nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario”, concibién-dose dicha facultad de inspección “no como una mera actividad represiva, sinomás bien como una potestad que incorpora elementos de perfeccionamientode la organización que inspecciona”.

Una vez más, como el Guadiana, y por períodos de cinco años, reaparecela polémica de la elección de sus miembros. Tomar partido por uno u otrosistema puede ser importante; ahora bien si se tiene en cuenta que las CortesGenerales, Congreso y Senado, encarnan la Soberanía Popular, es decir,tienen legitimidad de origen, que el Consejo General del Poder Judicial es unórgano administrativo, de gobierno del Poder Judicial, que lo encarna cadauno de los Jueces, que éstos carecen de legitimidad de origen, sin perjuicio dela legitimidad de ejercicio derivada de la Constitución, cuya superley expresa-mente establece que la justicia emana del pueblo y se “administra” en nom-bre del Rey por jueces independientes, inamovibles y sometidos únicamenteal imperio de la ley y, en fin para evitar todo atisbo de corporativismo, lológico es que tal órgano de gobierno sea elegido por el Congreso, siquieracon los necesarios correctores para evitar el sistema de cuotas, que tanto de-sprestigio han producido en el referido órgano, y más concretamente en losúltimos años.

Aparecen pues dos funciones, de aquella normativa:– Para arriba, preservar la independencia.– Para abajo, la potestad de inspección.Con la primera se pretende impedir que por los otros poderes o por los

distintos grupos de sectores sociales se consiga un pronunciamiento judicialforzado y contrario a la Ley, porque esa independencia supone una dependen-cia esencial: la dependencia del Ordenamiento Jurídico.

Pero claro, en esta cuestión, al no tener atribuciones en materia de person-

301

al, deberían haberse reforzado los mecanismos para la fiscalización y ex-citación de las atribuciones que tiene el Ministerio en esta materia.

Con la potestad de inspección, no cabe ninguna duda de que puede inferirpositivamente sobre el problema de las disfunciones; claro, no por la vía detratar de batir récords en la apertura de diligencias informativas o actuacionesdisciplinarias, sino con más respaldo y estímulo a quienes proceden correcta-mente y precisamente como medio para mejor conocimiento de la situación enaras a un perfeccionamiento y su documentación.

Pero para ello es necesario que la inspección sea más cercana, que actúe,no sólo cuando se declara la crisis, analizando y diagnosticando el Órgano Ju-dicial inspeccionado, efectuando un pronóstico a corto, medio y largo plazo,proponiendo las medidas oportunas para atajar previsibles conflictos, desdeacumulación próxima de vacantes hasta incrementos de volumen de trabajo, odeficiencias de equipamiento o de infraestructura material; en su caso, pasar eltanto de responsabilidad a otras esferas implicadas en el buen funcionamientode la Administración de Justicia y ello con fluida comunicación con el Tribunalde Justicia correspondiente –inspector natural– en razón a la problemáticacomún de una zona o de una determinada colectividad, cuyo tribunal conec-tará a su vez con instancias autonómicas y municipales.

Por supuesto, esa documentación ha de sustituir a las estadísticas actualesque de poco sirven o que en todo caso dan pautas desacertadas, y entre ellas lamás importante en el caso de la Ley de Demarcación de Planta, tendiendo a laexistencia de una científica y veraz estadística judicial, que permita conocer losdaños y sus causas, prever los problemas y poner pronto remedio a los mismos.

Analicemos ahora el comportamiento de los intervinientes en el proceso ysu efectivo grado de responsabilidad en el defectuoso funcionamiento de laAdministración de Justicia.

JUECES Y MAGISTRADOS

Encarnan el Poder Judicial y de ellos depende la tutela judicial efectiva: sucometido es juzgar y hacer ejecutar lo juzgado (art. 117 CE y 2 LOPJ); son in-dependientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio dela Ley.

En una concepción conservadora de la justicia como instrumento de pre-potencia, algunos pretenden transformar la “independencia” en arbitrariedaden la gestión, convirtiendo las oficinas en auténticos reinos de Taifas, a cuyofrente sólo está como único jefe con facultades omnímodas; sin embargo, es ev-idente que la permanente asunción de la tutela de los derechos del ciudadano ydel cumplimiento efectivo de los derechos constitucionales imponen concebir-la como servicio público.

La actuación del Juez nos remite a un principio esencial del proceso: la in-mediación, completada como la oralidad y publicidad. Pensemos que la LOPJ

302

impone su presencia en la confesión, ratificación de peritos, testifical, re-conocimiento judicial, y ningún sentido tendría el espíritu de la reforma en lamenor cuantía respecto de la comparecencia, que, sin embargo, ha devenidoen inútil, burocrática y rutinaria. Lo que en definitiva es lo mismo. Y, a pesar deello, hay quien dice que el Juez es el gran ausente de la Oficina Judicial. Pense-mos que si no interviene directamente en los medios probatorios, difícilmentepodrá valorar libremente la prueba.

El incumplimiento de tal principio es tan generalizado y sistemático que yalo toleran todos los intervinientes. Eso ya nos lleva a una primera aproxi-mación sobre la Oficina: qué sentido tiene una Oficina Judicial (o una Secre-taría como se quiera) integrada por diez o doce funcionarios para el auxilio deun solo Juez; si el Juez no está en la prueba, es evidente que al personal que larealiza se le reviste de autoridad a los ojos del ciudadano y del profesional,caldo de cultivo para graves corrupciones, vía ofrecimiento de unos y exigenciaindebida de otros, y a la vez produce una gran pérdida de credibilidad en lafunción; pues los “colaboradores” realizan tareas que exceden de su estrictodeber y lo saben, los profesionales pueden “amenazar” de nulidad cargados derazón, y el justiciable no tiene casi acceso al Juez.

Es normal ver en las Secretarías a los Oficiales y Auxiliares haciendo deJueces; interrogan, observan, reconocen, arbitran los actos y las actuacionesprocesales; pero es que el Juez que no ha estado presente, curiosamente, firmala documentación del acto, lo que supone una falsedad objetiva, demostrablepor cualquier medio de prueba, y que además quedará justificada por la faltade tiempo.

Cuando no se pueden realizar los juicios por uno mismo debe constatarsela causa –como suele hacer en las sentencias, pero no en otras actuaciones– ha-bilitadora de una delegación concreta (falta de tiempo, medios, acumulación,trabajo…).

Entiendo que la Ley Procesal debería señalar claramente cuáles son aquel-los actos cuyo incumplimiento por parte de los obligados a observarla (jueces,abogados, procuradores, litigantes), se sancionaría con la nulidad vía 238LOPJ.

Otro de los males es la ausencia o defectuosa motivación de las resolu-ciones, impuesta por el art. 120 CE: motivar es justificar la decisión tomada,proporcionando una argumentación convincente, e indicando los fundamentosde las operaciones que el Juez efectúa. Es la única manera de convencer a loslitigantes y a cualquier otro auditorio, de facilitar el control a través del recur-so, de que la sentencia no es una toma arbitraria de posición –prohibido, paratodos los poderes públicos, por el art. 9.3. CE– de que se da satisfacción alderecho de las partes y a la tutela judicial efectiva y, en definitiva, de que elJuez está democráticamente legitimado aplicando “motivadamente” las leyeselaboradas por las Cámaras que representan al pueblo, titular de la potestadjurisdiccional.

303

EL MINISTERIO FISCAL

Tiene también su protagonismo en esta materia y, con frecuencia, poromisión.

Por la Constitución –art. 124– y por su estatuto orgánico, sabemos que esel defensor de la legalidad y de la independencia de los Tribunales.

El art. 3 de su estatuto establece: “…velar para que la función jurisdic-cional se ejerza eficazmente conforme a las leyes y en los plazos y términos enellas señalados”. De ser cumplido, supondría un control constante sobre latramitación de asuntos y la ejecución de las resoluciones. Pero eso no secumple, ni de lejos.

Ciertamente, una de las causas es el número reducido de Fiscales.Y no se cumple, máxime en civil, con los conocidos impresos de trámite y

contestación a la demanda en asuntos matrimoniales, con total desvinculaciónde la realidad que se debate en los mismos. Es imposible la recepción de un es-crito procedente de la Fiscalía recordando el incumplimiento de un plazoprocesal o el retraso de un trámite.

EL SECRETARIO JUDICIAL

Al igual que Oficiales, Auxiliares y Agentes, los Secretarios constituyen el“personal al servicio de la Administración de Justicia” (454), cuyo régimen ju-rídico y normas relativas a su estatuto corresponde determinarlo al Ministeriode Justicia, y por consiguiente no se encuentra comprendido en el Poder Judi-cial (445 LOPJ); a ellos no alude la Constitución, en el título VI “Poder Judi-cial”, y así aunque el Reglamento Orgánico aprobado por Real Decreto429/88, de 29 de abril, no obstante salir “favorecido” en lo que respecta al rég-imen procesal y orgánico (1. titulares de la fe pública judicial, 2. ordenadorese impulsores del proceso, 3. directores de la Oficina Judicial), tienen un es-tatuto orgánico y procesal diferente de Jueces y Magistrados y siguen estandoadscritos al personal de la Administración de Justicia, lo que los excluye de supertenencia al poder judicial situándolos bajo la dependencia de Ministerio deJusticia (es decir, del Ejecutivo). La integración orgánica dentro del personal alservicio de la Administración de Justicia no debe plantear dudas, en la medidaen que se ha asegurado la unificación de ese personal: un Agente Judicial licen-ciado en Derecho puede, mediante pruebas restringidas llegar a Secretario; elSecretario que accede a la carrera judicial deja de ser personal.

Por tanto, hay que partir de que el Secretario depende de un Órgano queno se integra dentro del Poder Judicial, sino del Ejecutivo, por lo que no ad-ministra justicia, sino que colabora con ella y la auxilia, y la auxilia si se quierede forma cualificada, pero con funciones que pueden llevar a cabo los Ofi-

304

ciales, conforme a lo establecido en el art. 485 de la LOPJ, en el sentido de que“sustituyen a los Secretarios cuando éstos no se sustituyan entre sí”, conformeal art. 483. Lo demás son cuestiones terminológicas: es decir, auxiliará con fac-ultades propias y son parte del Órgano en la medida en que su intervención re-sulta necesaria.

De todas formas, por su especial situación en el proceso, se ubica de unlado, entre las partes y el Juez; y de otro, entre el Juez y los restantes funcionar-ios; de ahí que están en una situación privilegiada para influir y condicionar deuna forma decisiva la marcha de los Organismos Judiciales; la LOPJ lo trataentre el personal de la Administración de Justicia y le considera “asistente” (enterminología del 473. I) de Jueces y Tribunales. Para dicha labor, se le dota deatribuciones, funciones y responsabilidades, y así:

– Es el depositario exclusivo de la fe pública y de su correlativa facultad dedocumentación.

– Le corresponde la ordenación del procedimiento directamente o porpropuesta de resolución.

– Está encargado de la dación de cuenta.– Es el responsable de la custodia del archivo, autos y piezas de convicción.– Se le otorga la jefatura del personal, a más de las funciones notificadora y

de comunicación.Todo eso, genera una gran capacidad de control sobre el proceso, las

partes, los funcionarios y hasta permite cierta fiscalización de la actuación ju-risdiccional y de su adecuación a la legalidad (a través de la fe pública y de ladocumentación). Por ello, yo diría que su responsabilidad tiene más de de-jación de funciones o de imposibilidad de cumplirlas, en su caso, a la vista detales atribuciones, porque la realidad es muy distinta, y su actuación está total-mente desdibujada para la importancia de aquellos cometidos, de forma que laindefinición de sus funciones se ha perpetuado.

a) En cuanto a la fe pública, no existe, porque no se ejerce, pues todossabemos que las actuaciones procesales se desarrollan de forma muy distinta ala que se refleja en la documentación; al igual que el Juez en cuanto a la in-mediación, carecen del don de la ubicuidad, y ese encargado de dar fe, contanta frecuencia como el Juez, está ausente de los actos que acredita con sufirma.

Consecuencia: es frecuente la dejación de la función, generando el ambi-ente idóneo para otras disfunciones de los demás participantes en el proceso,permitiendo al Juez desentenderse con el suficiente descontrol para posibilitarcorrupciones.

Ello, con independencia de que, y es una opinión que comparto, el concep-to de fe pública ha dejado de ser un elemento actual para el control de la ac-tividad, en que existen otros elementos de constancia diferentes de la escritu-ra.

b) Dación de cuenta, en los plazos procesales que señala el art. 284 LOPJ(el mismo día o el siguiente hábil); también se ha abandonado en manos de

305

Oficiales y Auxiliares, facilitando la posibilidad de condicionar resoluciones ju-diciales por la vía del abuso de confianza y de la deslealtad, así como la an-teposición de unos escritos a otros… con la finalidad, en algunas ocasiones, debeneficiar a una parte y obtener contraprestaciones.

c) Igualmente se produce con frecuencia el incumplimiento del art. 283LOPJ que obliga a diligencias “constatando el día y hora la presentación” dedocumentos perentorios, por la falta de control.

d) El control sobre el personal.Si se patentiza el desorden en el funcionamiento de la oficina, si el in-

cumplimiento de horarios está generalizado –a pesar del Acuerdo del Consejodel Poder Judicial que entró en vigor el 1 de octubre de 1987, aunque reciente-mente, tanto el Ministerio como los correspondientes Departamentos de lasCC.AA. han tomado cartas en el asunto siquiera de una manera excesivamentedrástica –si el desarrollo de los cometidos del personal es incorrecto por lasdelegaciones o atribución de excesivas competencias… es evidente que el dele-gante acaba perdiendo autoridad.

Ello, aparte de que esa jefatura está desdibujada por la dependencia delJuez (“…sin perjuicio de la superior dirección de Jueces y Presidentes”, dice elart. 475.2 LOPJ) y por la inexistencia de facultades sancionadoras o de posibil-idades de incentivar.

e) Documentación.Si es el conjunto de actividades dirigidas a la formación de documentos,

constituyendo la garantía formal de los actos del proceso y suponiendo unaconstancia escrita de las actuaciones procesales para que puedan trascender aotros Órganos Jurisdiccionales, a las partes y a terceros, si tales documentosvan referidos a actividad procesal realizada con intervención directa del Secre-tario, su no concurrencia supondrá una falsedad, que “se salva”:

a') Habilitando Oficiales.Artículo 282 LOPJ en relación con el 8.1 y el 9 del R.O. Cuerpo Secretar-

ios y 3.2. b R Cuerpo Oficiales, Auxiliares y Agentes.b') Entendiendo que no todo debe ser documentado (por supuesto sí, las

pruebas y las vistas).Otra cosa es cuestionar la necesidad de que sea precisamente el Secretario

quien tenga exclusivamente la documentación, porque la nueva Oficina Judi-cial o Secretaría, pide otras cosas y otras funciones y, sobre todo la direccióndel procedimiento (230 LOPJ “cualquiera medios técnicos de documentacióny reproducción…”) en relación con derecho a la prueba del 24.I CE), por loque, entiendo que esta función la podía ejercer un funcionario permanente-mente habilitado, con posibilidades de utilización de estenotipia, cintas mag-netofónicas…

Aquella dejación o imposibilidad suele taparse con la excusa del exceso detrabajo. Lo cierto es que no se puede estar presente en cuatro o cinco pruebasa la vez, es imposible atender la presentación de todos los escritos tomandoconocimiento de su contenido, pero si no se hace o se hace “otra cosa” se está

306

privando de razón de ser a una intervención, vaciándola de contenido… Lafunción crea el Órgano, por lo que la inactividad lo anquilosa.

Además, esas nuevas funciones atribuidas en la Ley Orgánica, y en las re-formas de 1984 y 1992 junto con la descarga de obligaciones económico-fis-cales de carácter más que dudosamente jurídico, iniciada con la desapariciónde las tasas, deben actuar de una vez como revulsivo para tomar el protagonis-mo al frente de la oficina y como director del proceso, o para reciclarse defini-tivamente, accediendo a la Judicatura a través de algún medio a estudiar, o si loprefieren, integrarse en profesiones análogas (como técnicos de la ACE).

En todo caso, la primera alternativa pasa por asumir el ejercicio correcto ycompleto de las atribuciones y funciones que le competen.

Las últimas Jornadas de Santander y las mismas declaraciones de la Minis-tra de Justicia en orden a que los Secretarios pasaran a depender del ConsejoGeneral del Poder Judicial deben servir de punto de partida para una reflexiónseria y acorporativa sobre su papel real en el procedimiento.

OFICIALES, AUXILIARES, AGENTES

Constituyen la base sobre la que descansa todo el trabajo material de laOficina Judicial. Según la dicción literal de la Ley Orgánica, junto con otros ele-mentos personales, integran el personal al Servicio de la Administración de Jus-ticia. En el Reglamento Orgánico aprobado por Real Decreto 2003/86, de 19 deseptiembre, se especifican las tareas, cometidos y funciones que les correspon-den en los Juzgados y Tribunales. A grandes rasgos, puede afirmarse que:

a) Los Oficiales son un cuerpo de funcionarios que colaboran inmediata-mente en la labor técnica del Secretario, realizando funciones de tramitaciónmediante la redacción que se le encomienda de resoluciones, actas y diligen-cias, funciones de sustitución de Secretarios cuando no procede la sustituciónentre ellos y práctica de actos de comunicación.

b) Los Auxiliares aparecen como sustitutos del Oficial, y realizan por sítareas de Registro, ejecutivas no resolutorias y de comunicación procesal.

c) Los Agentes actúan con el carácter directo de agentes de la autoridadespecialmente en actos de ejecución, realizan actos de comunicación no en-comendados a otros funcionarios, actúan en funciones determinadas comoPolicía Judicial –quizá la “única” Policía Judicial en unión de la “Policía” devistas que ejerce el Juez o Tribunal– y ejercen tareas de vigilancia, porteo, cus-todia y otras análogas.

Pues bien, durante mucho tiempo las corruptelas y corrupciones han sido,al menos en los Juzgados de gran volumen, la contraprestación, tolerada porJueces y Secretarios y facilitada por los profesionales, con la que se retribuía elexceso de trabajo y responsabilidad que se descarga sobre el personal citado; aello colaboraba el incorrecto diseño de los Organismos judiciales, y por

307

supuesto el ejercicio por parte de ese personal auxiliar de funciones que corre-sponden a Jueces y Secretarios, con el pretexto de la acumulación de trabajo–real en muchas ocasiones– o por simple incumplimiento de los responsablesreales, con lo que se permitían actuaciones como:

– Utilización de la dación de cuenta inadecuadamente o con parcialidadpara forzar una resolución determinada.

– Supuestos de resoluciones redactadas con abuso de las dificultades decontrol por el Juez, encubriendo o realizando con ella alguna anomalía.

– Falta de seriedad en el control de plazos y trámites procesales.– Alteración del orden en el despacho de asuntos concretos.Todo ello con independencia de otras actuaciones incorrectas a que me

referiré al establecer un catálogo de disfunciones.

ABOGADOS

La función de defensa se ha potenciado tanto en la Constitución como enlas Leyes Orgánicas y procesales que en este punto la desarrollan. La LeyOrgánica del Poder Judicial los trata en el libro VI, título 2.º, juntamente conel Ministerio Fiscal, integrándolos entre “las demás personas e institucionesque cooperan con la Administración de Justicia y de los que la auxilian”.

Por supuesto, intervienen ante los Juzgados y Tribunales y pueden influiren la actuación de éstos, así como en las disfunciones que se producen en lasmarchas de los mismos; no cabe ninguna duda de la importancia de su ac-tuación, asumiendo la defensa de los intereses jurídicos del ciudadano conconnotaciones de rango constitucional, y cuya relevancia en un sistema políticocomo el nuestro es evidente.

Ahí está el artículo 8 del Estatuto General de la Abogacía de 1988: profe-sión libre e independiente e institución consagrada, en orden a la justicia, alconsejo, a la concordancia y a la defensa de derechos e intereses públicos y pri-vados, mediante la aplicación de la ciencia y de la técnica jurídica. Surge asíuna doble visión.

a) Como profesión: es un modus vivendi, una forma de ganarse la vida,como cualquier otro sector de nuestra conocida sociedad de corte mercan-tilista, funcionando los despachos, en muchas ocasiones como empresassometidas a las reglas de la competencia en el mercado y con proyección haciala captación de clientes.

b) Misión en orden al imperio efectivo de la Ley y del Derecho, cuya ac-tuación debe estar: presidida por la buena fe (437 LOPJ) con la obligación deactuar con probidad, lealtad y veracidad (artículo 48 del Estatuto) gozando delibertad e independencia sin otras limitaciones que las impuestas por la Leypor las normas de la moral y la deontología (artículo 42 del Estatuto). Esademás “cooperador” en la función pública de administrar justicia (39 Estatu-

308

to).Lo decisivo, aunque dificilísimo, en tanto que determinará el grado de dis-

posición a actuar irregularmente, es determinar en qué medida se antepone elinterés crematístico que subyace en toda actuación profesional al interés jurídi-co, que nace de la misión que se le encomienda.

Las posibilidades de actuación irregular, son incontables: utilización incor-recta del proceso y sus normas, dilación en el cumplimiento de despachos, in-terposición dilatoria de recursos, con plena consciencia de la imposibilidad ju-rídica de que prosperen (por ejemplo, el gran número de apelacionesdeclaradas desiertas), y por qué no decirlo, la realización indirecta de pagos decantidades indebidas, o la pasividad ante su exigencia, para obtener ventajas.

PROCURADORES

El Estatuto de 30 de julio de 1982 en su artículo II, ya les atribuía la condi-ción de “colaboradores” de la Administración de Justicia estando obligados aactuar “con profesionalidad, honradez y lealtad en la defensa de los interesesde sus representados”, correspondiéndoles conforme a la Ley Orgánica delPoder Judicial (artículo 438) la representación de las partes en todo tipo deprocesos salvo cuando la Ley autorice otra cosa.

Su protagonismo en el tema que nos ocupa, les viene del hecho de ser losresponsables de sufragar los gastos judiciales y extrajudiciales del proceso; hansido los realizadores directos del pago de cantidades indebidas para obtenerventajas del personal encargado de los asuntos judiciales.

Como ya enunciábamos al principio efecto lógico de las disfunciones, sonlos supuestos de corrupción: popularmente, en nuestro ámbito, es el cobro in-debido de cantidades de dinero a la obtención de beneficios ilícitos por partede un funcionario, como retribución o contraprestación a la realización de fun-ciones que debiera realizar gratuitamente por razón de su cargo, o para la ob-tención de ventajas o privilegios irregulares o contrarios a la legalidad.

Elementos pues son:1) Intervención dinero (amplio; puede ser un jamón).2) Beneficio ilícito.3) Irregularidad cometida.4) Dos sujetos (bilateral).– Funcionario corrupto.– Tercero corruptor.Dentro de esa corrupción hay que incluir la actitud del superior que tolera

pasivamente la actuación irregular, aunque aparentemente no le reporte unbeneficio inmediato; entiendo que sólo “aparentemente” puesto que la dele-gación excesiva de funciones en quienes después actúan con deslealtad y per-siguen beneficios extras, supone el beneficio de ese incumplimiento porque en

309

definitiva, la pagan por algo que no hace.Analicemos algunas de las actuaciones concretas, aunque la realidad diaria

ofrece un abanico de irregularidades correlativo a la imaginación de sus au-tores; en tales actuaciones concretas pueden mediar pagos y cobros indebidos.

A) EN EL ÁMBITO CIVIL

1.ª Reparto

La parte puede tener un especial interés en que un procedimiento concretopueda corresponder a un Órgano determinado, por conocer su criterio o por simayor accesibilidad con algún funcionario del que espera un trato de favor.Tiende claramente a reducirse tal posibilidad, por los actuales sistemas dereparto, singularmente en las grandes poblaciones y facilitado por la informáti-ca. Pero es notorio que han existido ofrecimientos y exigencias para alterar elorden normal de asuntos o de su prestación; la Ley Orgánica del Poder Judi-cial en su artículo 167 va referida a las normas de reparto que se aprobarán porlas Salas de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia a propuesta de la Juntade Jueces “donde hubiese dos o más Juzgados del mismo orden jurisdic-cional”, cuyo reparto se realizará bajo la supervisión del Juez Decano, asistidopor un Secretario y “le corresponderá a aquél resolver con carácter gubernati-vo interno las cuestiones que se planteen y corregir las irregularidades quepuedan producirse, adoptando las medidas necesarias y promoviendo en sucaso, la exigencia de las responsabilidades que procedan”.

No era ajena a la mente del Legislador la posibilidad de manipulación delreparto: debe realizarlo el Juez Decano asistido de un Secretario, por tanto, nodos Secretarios o no personal auxiliar.

Las posibilidades de irregularidad vienen posibilitadas, muchas veces, porel acceso de los profesionales a los libros correspondientes, de los que obtienenel conocimiento necesario para poder pretender inferir en el turno.

Evidentemente en esta materia, la informática ofrece posibilidades paraefectuar repartos aleatorios e igualitarios, entre los diversos órganos.

Y está claro que el perfeccionamiento se logra mediante una separaciónefectiva con la oficina encargada de la recepción de documentos, y realizán-dose el reparto en audiencia pública, con Juez y Secretario, mediante sistemasaleatorios, lo que además posibilita la informática, como se ha dicho.

2.º Agilización o retraso provocados en el trámite

Cuando con la reforma de 1984 se impuso la improrrogabilidad de todoslos plazos, era consecuencia de la formulación constitucional del derecho a unproceso sin dilaciones indebidas; sin embargo, en la práctica, esa improrroga-

310

bilidad parece afectar a los justiciables, pero no a los Juzgados.La lentitud, derivada de la frecuentemente excesiva carga laboral y del

cumplimiento de los plazos, favorece la posibilidad de que se realicen ofrec-imientos o se reclamen cantidades para anteponer un asunto a otro; o vicever-sa, para retener un procedimiento cuya resolución o ejecución perjudica aquien está dispuesto a pagar; efectivamente, se detectan supuestos concretos:

– De extravío de asuntos.– De extravío de exhortos y despachos civiles y penales.– De lentitud en las publicaciones (singularmente en caso de procedimien-

tos concursales).– De desaparición de folios sumariales…Esa situación intolerable exige un módulo de Juzgado, Tribunal y Oficina,

con establecimiento previo del número máximo de asuntos admisibles en losque puedan cumplirse las normas y garantías procesales, con una racionaldotación y distribución de personal acompañada de otras medidas.

– Potenciación, de los programas de informatización (en el caso del PaísVasco será culminación).

– Diseño de dependencias con separación entre el área de trabajo y el áreadestinada al público.

– Obligada utilización de aparatos fechadores y numeradores de los es-critos.

– Mecanización del sistema de horarios, con la doble garantía de in-cumplimiento e imposibilidad de prolongar la jornada, así como posibilidad deretribuir horas extraordinarias (lo que acaba de empezar a hacerse).

– Destinar funcionarios a la información del ciudadano.Con ello también se evitará que la duración del proceso esté controlada por

las partes:a) Frente al impulso oficial, la aportación de parte.b) Las solicitudes de prórroga.c) La pendencia del proceso de aportación de despachos, singularmente

exhortos de emplazamiento; o extraviados con resultado adverso para el porta-dor.

d) Toda suerte de recursos de reposición y apelación en ambos efectos…– Lo que impondría reconducir a las resoluciones límites todas las inciden-

cias al momento de la sentencia.

3.º Embargos (Depósitos muebles, remociones)

Con independencia de que se impone una modificación en su práctica, porvía de reforma legal, la falta de una alternativa eficiente –como no sean losSCAC– a la situación creada por el llamado Decreto del autobús 210/85, in-cide agravándola en la lentitud e ineficacia a la hora de trabar bienes, y correla-tivamente ha aumentado la tendencia a ofrecer y exigir pagos ilegales a cambio

311

de embargos eficientes y rápidos.Además, el retraso permite poner a buen recaudo sus bienes creando situa-

ciones de insolvencia ficticia y dando lugar a que los restantes acreedores–mejores pagadores– se adelanten la ejecución.

Las ventajas que “se pagan” suelen ser:– Anteponer unos embargos a otros.– Evitar determinadas trabas a los deudores, legalmente establecidas en in-

terés de los ejecutantes.– Forzar al deudor a acuerdos leoninos.– Informar a los subasteros o “cuervos”.Pienso que aquella modificación pasa: por la supresión de la busca previa

del artículo 1.443 de la LEC; por el establecimiento de servicios comunes(SCAC, Reparto, Piezas de convicción, Subastas, Ejecutorias Civiles y Pe-nales,…); creación de establecimientos adecuados para el depósito; por decre-tar los embargos por simple resolución judicial, con subsiguiente notificaciónal interesado, con posibilidad de recurso, sustitución de bienes, afianzamientoy liberación, etc.

4.º Subastas

Las posibilidades de irregularidades y corrupción son mayores y se compli-can con esa lacra que se llaman subasteros o cuervos. Semejante fauna, consti-tuye un colectivo quasi-profesional, en ocasiones perfectamente organizados yúnicos leedores ávidos del “Boletín Oficial correspondiente”, que se dedicanhabitualmente a la adquisición de bienes en ventas judiciales, con alteración enlo posible a la baja del precio de los mismos, cosa que suelen conseguir medi-ante la coacción sobre licitadores no profesionales, mediante la puja y posteri-or quiebra de la subasta cuando conviene, mediante acuerdos con los profe-sionales intervinientes y, cómo no, por medio de connivencias con algún fun-cionario que celebraba la subasta que “rara” vez eran Juez y Secretario.

Cuáles son las actitudes que pueden favorecerlo:– Impuntualidades en la celebración.– Ocultaciones de las subastas para impedir acceso libre.– Falsas indicaciones de suspensión a los licitadores cuya participación no

interesa.– Desincronización de subastas simultáneas.Qué se consigue con todo ello; la depreciación de lo subastado en perjuicio

del demandado en el proceso y con beneficio para la otra parte o para el subas-tero que normalmente paga por ello.

La subasta es un sistema de venta de bienes caro, lento e injusto. Caro, porla publicación de edictos sin garantizar una publicidad real (máxime cuando lasociedad española aún conserva uno de los índices más bajos de lectura de per-iódicos); es injusto, porque crea ese cuadro kafkiano de la plaga de cuervos o

312

subasteros, que con artes generalmente heterodoxas y muchísimas delictivas,hacen ineficaz cualquier subasta a poco que lo pretendan, y que suelen acudirsolos o con “hombres de paja”, insolventes, que actúan por ellos.

De ahí que se impongan las modificaciones de tipo legal, y fue bieninten-cionada la reforma de 1984 en cuanto a la subida de las cantidades a consignaro la aparición de las posturas por escrito; ahora bien, o bien todas las posturasson escritas o bien se realiza la venta a través de fedatario, corredor de fincaso profesional, sistema más conforme con los principios de economía de mer-cado y el que utiliza cualquiera cuando quiere vender algo y obtener el mejorprecio.

Por supuesto, introducir la oficialidad en el trámite de ejecución una vezpedida ésta (que en mi opinión ya está), al igual que en laboral.

De mantenerse la subasta, variar el sistema de publicidad olvidando el“B.O.” correspondiente.

La reforma de 1992 (RURU) ha de considerarse positiva en cuanto descar-ga a los Jueces de tareas no estrictamente jurisdiccionales; y así:

1. El acto del remate será presidido por el Secretario –presidencia pues, nodelegada ni habilitada, sino facultad propia– y su testimonio es título bastantepara su inscripción en el Registro de la Propiedad. Por tanto, dicho presidente,también la documentará, sin perjuicio de que sólo el Juez podrá dictar el Autode aprobación del remate, lo que me parece absurdo máxime cuando quiebrael principio de inmediación.

2. Para evitar prácticas abusivas, sólo el ejecutante puede hacer postura “acalidad de ceder el remate a tercero”. Es curioso cómo esto no ha pasado tam-bién a la L.H. por lo que aún se regulan dos tipos de subasta: las hipotecarias ylas otras.

3. Sólo cabe realizar las consignaciones para la subasta en la entidad fi-nanciera destinada al efecto.

Todo ello va indicando una vez más que se impone un servicio común parala celebración de subastas, con previa determinación de días y horas, con pub-licidad y con ocasión estricta de la puntualidad.

Aunque me gustaría que desapareciera la subasta como medio de liq-uidación o al menos como medio único.

De pasada sólo aludir a la ineficacia de los sistemas de ejecución tanto sin-gular (por el largo camino de la realización de los bienes embargados) comouniversal, ésta desfasada y desafortunada, que parece estar más pensada enbeneficio del deudor que de los acreedores.

5.º) Peritajes

La valoración de los bienes embargados determina el precio a efectos de laeventual subasta, por lo que las posibles irregularidades repercutirán un per-juicio económico del deudor y enriquecimiento del acreedor o de los “cuer-

313

vos”. Máxime cuando en muchos casos se realiza a espaldas del demandado.Con mayor razón, en penal, donde la valoración puede ser decisiva para

calificar la infracción y por supuesto para imponer la pena o determinar la re-sponsabilidad civil.

Sin embargo, las valoraciones se efectúan “sin perjuicio de tenerlos” a lavista, sin intervención del Juez o Fiscal para pedir aclaraciones.

Es evidente que es necesario que se reserve al Juez el nombramiento y entodo caso el servicio fijo.

– Merecen especial atención los sistemas de designación de Interventoresen Suspensión de Pagos, que en algunos lugares siempre son los mismos (re-cuérdese los casos de Barcelona, Madrid).

6.º) Salidas y gastos de locomoción

Desaparecida la posibilidad de que tales actos produjeran una remu-neración al funcionario extra, con cargo a la parte no favorecida por el benefi-cio de justicia gratuita merced a la D. 4.ª del Decreto de Tasas; despuésaparece el no menos famoso Decreto del Autobús 210/1985, que en principioaparece más como un producto visceral y represivo que como fruto de la plani-ficación, y cuya normativa no ha solucionado el problema ni ofrecido alternati-vas eficientes, aparte de haber eliminado los aspectos positivos que podían exi-stir en la situación anterior, por suprimir indiscriminadamente en vez dereprimir y perseguir el fraude.

Los Servicios Comunes donde los hay, han supuesto una indudableracionalización de las diligencias “de calle” (notificaciones en sentido amplio,embargos, lanzamientos, remociones…) al concentrarse en dicho servicio lassalidas que en otro caso debía ser efectuado por el Órgano Judicial que lasgeneraba, independientemente de su lugar de realización, lo que suponía unevidente despilfarro de medios personales y materiales.

Pero donde no los hay aún, aquella situación produjo la desmoralización einjusta consecuencia de que el mayor perjudicado es el funcionario que antesactuó correctamente y también ahora; dándose la paradoja de que parecenmejor vistos los Juzgados en que las diligencias se cobran como si nada hubierapasado, pues en ellos no hay horario y los profesionales están encantados,máxime cuando el correo certificado CAR está resultando ineficaz y los Juzga-dos de Paz no están capacitados para atender el aumento de trabajo y compe-tencia que conlleva la actual regulación del auxilio judicial en la LEC y la nor-mativa sobre salidas; y aún se habla de picaresca con las cantidades que el cor-respondiente Organismo (Ministerio o Consejería) dedique a la locomoción.

7.º) Corruptelas en la tramitación

314

En gran medida, durante el mandato del Consejo anterior se adoptaronmedidas para erradicar las “astillas” como gratificación de la eficacia. Entendi-das por supuesto en un sentido muy amplio: desde la entrega de dinero, hastalos amiguismos o el compañerismo mal entendido, las palmaditas, con más es-tima por el huevo que por el fuero. Recordemos que es español aquel refránque dice “hecha la ley, hecha la trampa”.

Todo se traduce en tolerancia en los plazos, información al profesional decriterio del Juez, indicación de ilegalidad o error para su subsanación por laparte, documentación incorrecta que encubre la real ausencia de profesionalesen diligencias cuya presencia se exige.

Para suprimir esas prácticas, que además han estado perfectamentetasadas, impone la inmediación y la correcta ordenación de la Oficina Judicial.Insisto en señalar la actual obsoleta e inadecuada distribución material de lasdependencias judiciales: falta un lugar adecuado para la atención al públicoentre el que debiera colocarse al mismo profesional, de forma que se impidierael acceso directo a los despachos y el contacto innecesario y obstaculizador conel trabajo.

B) EN EL PROCESO PENAL

Las disfunciones y corrupciones están íntimamente relacionadas con:– Las medidas cautelares personales (prisión provisional y libertad provi-

sional), fianzas…; en ese sentido debe calificarse como positiva la reforma de laLey de Enjuiciamiento Criminal que, aprovechando que el Pisuerga pasabapor Valladolid, fue introducida en la ley del Jurado, para evitar no pocos exce-sos, en materia de prisión provisional.

– Las actuaciones en ejecución de sentencia.– El aseguramiento de las responsabilidades civiles derivadas del delito.– E incluso, no pocas veces, con el reparto.1) Íntimamente relacionada con el ejercicio de la dación de cuenta y de la

falta de lealtad o del abuso de confianza, está la posibilidad de percibir dineroa cambio de incidir indirecta en una resolución del Juez que afecta a lasituación personal de los implicados.

2) En ejecución: se constatan corruptelas en la retirada de permisos deconducir, demoras o favoritismos sobre la base del extravío de despachos, re-trasos en los trámites, declaraciones indebidas de insolvencia, con prueba prác-ticamente inexistente.

3) Gratificaciones sobre la base de dar información sobre el estado de losprocedimientos penales, permitir el examen indebido de diligencias o facilitarcopias de las actuaciones o por extraviar despachos y, en definitiva, por re-trasar o dificultar la efectividad del proceso.

Y menos mal que existe una clara tendencia a separar los Organismos Judi-ciales todo lo relativo al cobro de cantidades, iniciada con la suspensión de

315

tasas y reintegros de papel.A todo ello ha de añadirse la complejidad del sistema de dación de cuentas

y la gran cantidad de datos y requisitos en cuanto al dinero destinado a gastospropios de la oficina, de locomoción, suministros, autopsias, mantenimiento…y similar, con posibilidades de alteración de facturas, que en ocasiones no sonmás que la posibilidad de traspasar sumas de un concepto presupuestario aotro, pero que imponen la sustitución del sistema. Cuestiones algo paliadascon las Gerencias o la asunción de competencias por las CC.AA.

Pero es que además en la justicia en general se da un fenómeno curioso y aveces dramático; la capacidad de un sistema legal no se mide sólo por su capaci-dad disuasoria (prevención general y especial), potencial o comprobada, sinopor el grado real de satisfacción de las diversas espectativas que el delito comoproblema social genera. Es notorio en este sentido, el elevado índice de descon-fianza que sienten los ciudadanos hacia los operadores del sistema legal (véansesino las encuestas); correlativamente es patente la falta de “colaboración” de lavíctima (ausencia de denuncias), claramente justificadas por la desconfianza enla justicia, los sentimientos de indefensión, la impotencia, a veces el miedo arepresalias del propio delincuente… máxime cuando se patentiza una cierta le-janía e incomunicación del sistema judicial, del propio lenguaje judicial, de suspropios modos y formas de actuación (legalizada, técnica, formalista) respectodel ciudadano; y más concretamente, las vivencias de la víctima-testigo a supaso por las distintas fases del proceso (ante policías, jueces de instrucción, abo-gados, fiscales, jueces o tribunales sentenciadores,…); constata que se sientemaltratado, a pesar de ser consciente de la importancia de su colaboración, yconstata que no recibe un trato equitativo que compense los perjuicios y moles-tias de todo tipo que dicha colaboración le ocasionan. Cuando lo que ha dehacerse es fomentar esa cooperación, concienciando a todos los que intervienenen un proceso penal, ponderando los perjuicios derivados de su colaboración(económicos, laborales, familiares), informándoles de las vicisitudes del proceso(singularmente el significado de ritos y ceremonias procesales) máxime cuandola participación de la víctima en el proceso penal es un derecho.

En este sentido es de destacar la ley de protección de testigos y peritos, quefrecuentemente, por desgracia, utilizamos en el País Vasco.

Nos encontramos pues:Con la falta de una adecuada racionalización del servicio, es decir, de una

adecuada estructura de medios materiales y personales que posibilite al Juez suactividad técnica de juzgar, originada por la inexistencia de un cuerpo únicode funcionarios y por una “responsabilidad” o autoridad compartida a travésde distintos Órganos (Ministerio, Consejo, CC.AA. en supuestos de transferen-cia) sin órganos coordinación (que lleva a situación de complejidad de unosterritorios a otros).

Con que exista una pésima organización, que posibilita disfunciones y, conunas disfunciones que crean el caldo de cultivo para las corrupciones.

– La última proposición impone:

316

a) Facilitar la denuncia de tales conductas, como por ejemplo, mediante laintroducción de una excusa absolutoria para favorecer la denuncia.

b) Promover iniciaciones de oficio por simples indicios o rumores general-izados.

c) Ciertamente existe dificultad en cuanto a la tipificación penal, acudién-dose a ese cajón de sastre que es el cohecho, pero pensemos que es un delitobilateral: activo y pasivo, arma de uno que da contra el otro que recibe o vicev-ersa, con todas las consecuencias sobre la dificultad de prueba; pero la imagi-nación puede llevarnos a otros tipos.

– Artículo 390, conforme a la redacción dada por LO 9/91, de 22 de marzo,ó 426 del Nuevo CP (cohecho).

– Artículo 402, exacciones legales (“exigir mayores derechos…”) o elnuevo 437.

Debe llamarse la atención sobre las escandalosas filtraciones a la prensaque a veces conducen a perjuicios irreparables para los afectados, que en sudía impusieron la ley del silencio por parte del anterior Consejo, que no sirvióde mucho y que incluso puede tener una respuesta penal o disciplinaria.

No hay que olvidar que el discurso del Juez, respecto de su trabajo, debeestar exclusivamente en el proceso, sin perjuicio de las amables invitacionesque ocasionalmente pueda recibir, para dar conferencias como la presente, queexigen mucho, quizá demasiado, de benevolencia y comprensión por los asis-tentes.

Asimismo resulta altamente positivo la introducción en el nuevo CódigoPenal de tipos penales que protegen derechos fundamentales procesales.

En resumen, la organización y el desorden en la actual Oficina Judicial esincompatible con la concepción de la Administración de Justicia como serviciopúblico.

– De un lado, se constata la falta de cumplimiento de garantías procesalesbásicas, como la inmediación, publicidad, documentación.

– De otro, el resto de las carencias antes enumeradas; falta de control en elcumplimiento de los horarios, paliada con las nuevas normativas, inexistenciade módulos de Oficina Judicial con una composición equilibrada entre loscomponentes y el número de asuntos, inadecuada distribución de trabajo, faltade criterios de selección de personal, anarquía en cuanto a la atención directaal público, ausencia de una verdadera jefatura personal con un sistema operati-vo de correcciones y sanciones disciplinarias inmediatas, falta de incentivos es-timuladores de la profesionalidad y productividad, falta de racionalización enel aprovechamiento de recursos humanos y materiales…

Consecuencias: ineficacia de la Administración de Justicia de cara al ciu-dadano que da lugar al recelo y falta de confianza de éste, y a la desvinculaciónentre la realidad social y los mecanismos encargados de la aplicación de la le-galidad, olvidando con frecuencia que ese ciudadano busca soluciones prácti-cas. El impulso democrático que representó la Constitución, generó en la so-

317

ciedad española unas expectativas no exentas de ansiedad, fraguadas sobre labase de los nuevos conceptos de participación ciudadana, igualdad, efectividadde derechos y libertades, control y garantía para el ejercicio de éstos. Se inicióuna progresiva concienciación paralela a la reivindicación que se proyectaba enel ámbito de los Órganos Judiciales y todo hacía presumir una justicia comoservicio público.

Se ha profundizado, no sin esfuerzo, en el aspecto cuantitativo, pero notodo es crear Órganos –que en ocasiones es multiplicar el problema– o mayornúmero de Jueces –que por supuesto es necesario, pero que da la impresiónde una gran cabeza con un cuerpo raquítico: carente de operatividad– perosigue sin existir una visión global de la función política de la Administraciónde Justicia, si se sigue manteniendo, como se ha hecho, la división de funcionesarcaicas de la anterior Oficina Judicial y la concepción del Juez como amo yseñor de su Juzgado.

Detalles como la utilización de la lengua autóctona deben sensibilizar alservicio, la lengua ha de ser la del usuario; y la normalización del uso en la Ad-ministración de Justicia, en gran medida, está en manos del Juez, que no debeolvidar que la lengua es la expresión profunda, íntima del ser, de la familia, dela sociedad y que, por ello, es algo que no se puede obstaculizar y desconocer.Muchas veces el ciudadano se retrae al hecho de hacer servir la lengua que másdomina o aquella que prefiere, dado que lo único que oye en los órganos judi-ciales es el castellano, a veces con algunas retales bilingües y a veces a que noquiere causar problemas ante situaciones litigiosas en que sus derechos estánen juego. Pero cuando un funcionario le habla en valenciano, catalán, euskerao gallego, lo agradece profundamente, y reduce las distancias.

Reitero que para mí no ofrece duda que son clarísima y contundente may-oría los casos de Jueces, Secretarios, Fiscales, Oficiales, Auxiliares y Agentesque no sólo cumplen su cometido, sino que exceden con creces en la que seríasu obligación, con una actitud voluntaria de salvar personalmente el caos o porsimple convencimiento ético de la importancia de su misión; pero ha pasado eltiempo de los héroes, y la sociedad es distinta. Precisamente la justicia efectivadel artículo 24 de la CE ha de ser la capacidad de la Administración de Justiciapara resolver todos los litigios que se produzcan en la sociedad como conse-cuencia del ejercicio de los derechos y deberes de todos los ciudadanos; y hade tratarse de eliminar su recelo, conseguido las más de las veces por experien-cias traumáticas a su paso ante los Tribunales a quienes considera como algoopaco, alejado de ellos que funciona a partir de unos recursos arcaicos cuyapuesta en marcha y funcionamiento desconoce, porque desde la perspectivademocrática, ningún poder del Estado debe quedar aislado y alejado de losciudadanos. Por eso, para que no queden en vacíos, las formulaciones constitu-cionales (Juez natural, proceso sin dilaciones indebidas, principio acusatorio,derecho de defensa, inmediación, contradicción, oralidad, publicidad…) exi-gen, para ser reales, que se concreten de una forma de hacerlos posibles.

318

Sin embargo, la actual organización está basada en criterios de rutina yconservadurismo, con un entorno humano poco receptivo a aceptar modifica-ciones sustanciales en su sistema de trabajo, porque conlleva incomodidad yesfuerzo y falta de una adecuada cultura que transmita motivación. Persiste elmodelo de 1870 a pesar del cambio del contexto social, de las reformas legisla-tivas, de los nuevos medios; sólo se tiene en cuenta al Juez y al Secretario, puestodos los demás participan con autorización, delegación, o en nombre de ellos,sin contemplar distribuciones de esfuerzos, cargas de trabajo, operatividad,atención a imprevistos, sistema de incentivos, control de la productividad delos distintos componentes, etc…

Si esa organización, tan alejada de la realidad funciona es por cierto gradode tolerancia y una buena disposición. De ahí que sea precisa una reforma enla que intervengamos todos, con lo que cada colectivo mejorará su autoestimaprofesional.

Para terminar, sólo aludir a la paradoja, puesta de manifiesto por el anteri-or presidente del Tribunal Supremo y Consejo General del Poder Judicial,consistente en calificar de ineficaz a la justicia y a la vez, denunciarse una exce-siva judicialización de la vida cotidiana (como lo demuestra el aumento espec-tacular de los asuntos ante los Tribunales de Justicia). No es precisamente de-sconfianza en la justicia lo que trasluce esa realidad; están esperando algo detodos nosotros. Démosles una solución, porque la tiene.

319

GLORIA CALDERÓNSANTIAGO DEXEUS

Departamento de Obstetricia y GinecologíaInstituto Universitario Dexeus

EL FUTURODE LAS

TÉCNICASDE

FECUNDACIÓN

ASISTIDA

EL FUTURO DE LAS TÉCNICAS DEFECUNDACIÓN ASISTIDA

Gloria Calderón y Santiago DexeusInstituto Universitario Dexeus (Barcelona)

L A esterilidad, definida como la imposibilidad de concebir después de unaño de relaciones sexuales regulares sin protección, afecta a un 13 % de

las parejas en edad reproductora. En un 20 % de estos casos, la esterilidad esdebida al varón y en un 26 % a la combinación del factor femenino y masculi-no (Comhaire y col. 1987).

Gracias a las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) este 13 % de pare-jas estériles tienen la posibilidad de tratar su problema y concebir.

Actualmente, las TRA ofrecen un gran abanico de posibilidades para eltratamiento de la mayoría de las causas de esterilidad. Gracias al interés desar-rollado actualmente por los laboratorios farmacéuticos en el campo de la ester-ilidad, existen diversidad de tratamientos inductores de la ovulación que sehan convertido en la herramienta básica para el tratamiento de la esterilidad.

Fue en 1979 cuando se consiguió en España el primer embarazo medianteinseminación artificial con semen de donante. La inseminación artificial es unade las TRA más utilizada hasta el momento. Consiste en una inducción suavede la ovulación y una vez producida, se deposita el semen de la pareja o del do-nante en la vagina de la mujer.

En 1982 se empezaron a utilizar en España las Técnicas de Fecundación“in vitro” (FIV), consiguiéndose el primer nacimiento el 12 de julio de 1984 en el Instituto Universitario Dexeus. La FIV, popularmente conocida como“Bebés probeta”, se desarrolló para intentar solucionar las esterilidades decausa tubárica. Actualmente se ha convertido en la TRA más utilizada parasolucionar cualquier causa de esterilidad, ya que es el tratamiento que ofrecemás posibilidades de embarazo (25-30 %) en un solo ciclo de tratamiento. LaFIV consiste básicamente en la unión de los gametos femenino y masculino enel laboratorio seguida de la transferencia de embriones al útero de la mujer. Enun ciclo de FIV se administra a la mujer un tratamiento hormonal con el fin deconseguir un desarrollo folicular múltiple en ambos ovarios. La inducción de la ovulación debe ser controlada diariamente mediante determinaciones de17β estradiol plasmático y ecografía folicular para de esta forma, poder admin-

323

istrar la dosis hormonal justa. Llegado el momento, se desencadenará la ovu-lación, de forma controlada, para poder recuperar los ovocitos directamentedel ovario mediante punción-aspiración folicular guiada por ecografíatransvaginal. Los líquidos foliculares aspirados se revisarán en el laboratorio deFIV para la localización de los ovocitos. Una vez identificados los ovocitos, sepondrán a madurar en medios de cultivo especiales para el cultivo de gametos,en un incubador que mantiene unas condiciones estables de 37 °C de temper-atura, un 5 % de CO2 en aire y una humedad del 95 %. Mientras tanto el varóndeberá obtener una muestra de semen por masturbación. Esta muestra desemen será procesada en el laboratorio de FIV para obtener los espermato-zoides móviles. Transcurrido el periodo de maduración in vitro de los ovoci-tos, se procederá a la inseminación con 100.000 espermatozoides móviles porovocito. Transcurridas 18-20 horas de la inseminación se procederá a la lib-eración de los ovocitos de los restos de las células del cúmulo ooforo y coronaradiata que hayan quedado adheridas a la membrana ovocitaria para poder vi-sualizar los signos de fecundación. Se considera que un ovocito ha sido fecun-dado por un espermatozoide cuando se visualizan en el interior del citoplasmadel ovocito 2 pronúcleos, uno correspondiente al material cromosómico apor-tado por el varón y el otro al aportado por la mujer. Transcurridas 24 horasmás de cultivo de estos zigotos, se procederá a la transferencia al útero, víavaginal, de tres o cuatro embriones. A los 12 días de la transferencia, se re-alizará una prueba de embarazo y en caso de ser positiva, a las 6 semanas deamenorrea se realizará la primera ecografía confirmativa del embarazo evoluti-vo.

Debido a la utilización de tratamientos inductores de la ovulación, fre-cuentemente una misma pareja dispone de 8 ó 10 embriones. Debido a que lasmáximas posibilidades de embarazo único, se consiguen con la transferenciade un máximo de cuatro embriones, se pusieron a punto las técnicas de con-gelación-descongelación de embriones humanos. Gracias a ellas, se puedenconservar los embriones supernumerarios congelados en nitrógeno líquido (–196 °C), para posteriores transferencias en caso de que no se haya conseguidoel embarazo con la transferencia de los embriones obtenidos en el ciclo deFIV.

Gracias también al avance experimentado en los tratamientos hormonales,hoy por hoy es posible que una mujer sin ovarios pueda quedar embarazada ydar a luz un niño sano. Esta técnica se conoce como Donación de ovocitos.Para poder realizar un ciclo de donación se precisa de una mujer que done susovocitos a la receptora. Estos ovocitos serán inseminados en el laboratorio deFIV y posteriormente se realizará la transferencia de embriones al útero de lareceptora. La receptora será sometida a un tratamiento hormonal que simulalas condiciones necesarias para el embarazo, permitiendo de este modo la im-plantación de los embriones en el útero y el desarrollo normal del embarazo.

En el caso de que la mujer no tenga útero, también podrá ser madre medi-ante el “alquiler de útero”. Será otra mujer a la que se le transfieran los embri-

324

ones obtenidos en el laboratorio de FIV de la pareja que precisa del útero,lleve el embarazo y dé a luz el niño que genéticamente no será hijo suyo. Debe-mos recordar que este procedimiento está prohibido por la ley española queregula las TRA.

Fue a mediados de la década de los 80 cuando empezaron a proliferar losestudios en el desarrollo de las Técnicas de Micromanipulación para facilitar elproceso de fecundación entre los gametos. El resultado de ellos ha sido ungran avance en la comprensión de los mecanismos de fecundación y el desar-rollo de varias Técnicas de Fecundación Asistida (TFA) que, hoy por hoy, sehan convertido en la herramienta básica para el tratamiento del factor masculi-no. Hasta ese momento, los resultados obtenidos mediante FIV en eltratamiento del varón estéril fueron muy desalentadores, optando la mayoríade las parejas por la inseminación artificial con semen de donante o bien por laadopción. Fue en 1992 cuando Palermo y col. presentaron sus primeros resul-tados con la microinyección de un solo espermatozoide en el citoplasma delovocito (ICSI), publicando una tasa de fecundación del 81 % y una tasa deembarazo del 50 % en una serie de 8 parejas tratadas. En 1993 VanSteirteghem y col. ampliaron la serie, confirmando los resultados.

La puesta a punto del ICSI en la especie humana, ha revolucionado la An-drología ya que cualquier muestra de semen puede ser tratada mediante FIV-ICSI ofreciendo excelentes resultados. En 1994 Tournaye y col. y Devroey y col., demostraron también la efectividad del ICSI en el tratamiento de lasazoospermias obstructivas y secretoras al publicar tasas de fecundación y em-barazo con espermatozoides recuperados del epidídimo y del tejido testicularmuy similares a las obtenidas con espermatozoides eyaculados.

Todo lo anteriormente expuesto, pone de manifiesto el gran avance que hasupuesto el ICSI en el tratamiento del factor masculino. Mediante ICSI, todaslas barreras naturales que debe pasar el espermatozoide para penetrar el ovoci-to desaparecen junto con la selección biológica del proceso de fusión de game-tos. Por lo tanto cualquier tipo de espermatozoide puede ser microinyectado,consiguiéndose la activación del ovocito, formación de pronúcleos y posteriordesarrollo embrionario normal.

Gracias también al avance experimentado en las técnicas de micromanipu-lación y de genética molecular, al principio de la década de los noventa, sepusieron a punto las Técnicas de diagnóstico preimpantacional (PGD). ElPGD representa hoy en día una alternativa al diagnóstico prenatal (Handysidey col. 1990, Grifo y col. 1992). Hasta ahora la única posibilidad de evitar elnacimiento de descendencia afecta de enfermedades genéticas, de anomalíascromosómicas o de malformaciones congénitas era la realización de un diag-nóstico prenatal mediante amniocentesis o biopsia de corion. En caso de que elfeto esté afecto existe la posibilidad en numerosos países, entre ellos el estadoespañol, de llevar a cabo una interrupción voluntaria del embarazo. El PGDpermite en cambio la transferencia al útero de embriones sanos que posibilitanun embarazo con nacimiento de descendencia normal. Los primeros embara-zos tras diagnóstico preimplantacional se obtuvieron en 1990 por Handyside y

325

col. y realizaron el sexado de embriones preimplantacionales a través de la am-plificación de una secuencia específica del cromosoma Y.

Para ser eficaz, esta técnica debe ser lo suficientemente específica y sensiblecomo para obtener información de uno o dos blastómeros de cada embrión.Los embriones biopsiados no deben perder vitalidad ni capacidad de desarrol-lo. Por otra parte, es importante disponer del diagnóstico en el tiempo nece-sario para evitar tener que criopreservar los embriones con la pérdida que ellopuede suponer.

El PGD está indicado en parejas portadoras de alteraciones cromosómicasligadas al sexo, autosómicas dominantes o recesivas o de traslocaciones. El es-tadio más adecuado para realizar una biopsia embrionaria es el de 6-8 células apesar de que, en algunos casos puede ya existir un cierto grado de com-pactación en el embrión que puede dificultar el procedimiento. El diagnósticogenético del embrión puede ser establecido de dos formas distintas:

– Análisis a nivel génico a través de técnicas de biología molecular concre-tamente gracias a la aplicación de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR)(Strom y col. 1991) que permite amplificar y poner de manifiesto secuencias deDNA.

– Análisis citogenético de las células biopsiadas mediante técnicas cito-genéticas clásicas (Tarkowski y col. 1966, Santaló y col. 1985) que permiten lavisualización directa de los cromosomas y la aplicación de técnicas de bandas(Benet y col. 1986) para análisis de anomalías estructurales en caso de obtenerpreparaciones de calidad suficiente o mediante técnicas de hibridación in situpor fluorescencia (FISH) (Munné y col. 1993) que utiliza sondas que ponen demanifiesto distintos cromosomas al reconocer fragmentos específicos de losmismos.

Debemos recordar que en 1988 fue aprobada por el parlamento español laLey que regula la utilización de las Técnicas de Reproducción Asistida quedan-do prohibida la utilización de estas técnicas a no ser que haya una indicaciónmédica.

Hoy en día también podemos hablar del diagnóstico genético preconcep-cional. Este diagnóstico se realiza mediante la biopsia y análisis genético delprimer corpúsculo polar y tan sólo es aplicable cuando es la madre la portado-ra de defectos genéticos. La ventaja de este tipo de diagnóstico frente al PGDes que el diagnóstico se establece en el corpúsculo polar y por lo tanto en elovocito antes de que se produzca la fecundación. En caso de anomalía, lo quese elimina es un gameto y no un embrión con las implicaciones éticas que elloconlleva.

Todas las TRA expuestas anteriormente forman parte de la rutina diaria decualquier equipo médico y biológico implicado en reproducción humana ytambién forman parte de la realidad diaria de la pareja estéril.

El futuro de las TRA desde el punto de vista biológico, no tiene límites. Loslímites vienen impuestos por las leyes que regulan su utilización y por lo tantoes la sociedad la que establece los límites. Los científicos tenemos el deber de

326

seguir experimentando para lograr avances científicos de los que se beneficiarála sociedad. Tanto en el modelo animal como en el vegetal, se han realizado in-finidad de experimentos con el fin de obtener beneficios directos sobre la es-pecie humana. Este es el caso de la Partición de Embriones realizado fre-cuentemente en la especie bovina. La partición de embriones consiste en sepa-rar los blastómeros de un embrión cuando éste se encuentra en estadio de 2-4células. Debido a la totipontencialidad que poseen las células embrionarias enestadios tempranos, de cada una de estas células que formaban un solo em-brión se pueden obtener varios embriones genéticamente idénticos al ser trans-feridos a madres adoptivas. Con la partición de embriones se consigue aumen-tar el número de ejemplares de una determinada raza.

La Clonación se ha aplicado con éxito en ratones, obteniendo descenden-cia sana después de transferir a madres adoptivas embriones conseguidos trasla introducción en los ovocitos previamente enucleados, el núcleo de una célu-la somática (2n). Mediante la Transgenia (transferencia de material genético deuna célula a otra), se consiguen individuos transgénicos o quimeras cuya venta-ja será la producción de un determinado producto necesario para la especiehumana con un menor coste.

Todas estas técnicas citadas anteriormente, han sido puestas a punto endistintas especies animales y no siempre con éxito debido a la complejidad delas mismas. No hay que olvidar que la puesta a punto de estas técnicas en la es-pecie humana no se ha planteado todavía debido principalmente a razones éti-cas y morales.

BIBLIOGRAFÍA

1. COMHAIRE, F. H. (1987): “Simple model and empirical method for the estimation of sponta-neous pregnancies in couples consulting for infertility”. Int. J. Androl., 10: 671-680.

2. PALERMO, G., JORIS, H., DEVROEY, P., VAN STEIRTEGHEM, A. C. (1992 b): “Pregnancies afterintracytoplasmic injection of a single spermatozoon into an oocyte”. Lancet, 340: 17-18.

3. VAN STEIRTEGHEM, A. C., NAGY, Z., JORIS, H., LIU, J., STAESSEN, C., SMITZ, J., WISANTO, A.,DEVROEY, P. (1993 b): “High fertilization and implantation rates after intracytoplasmic sperminjection”. Hum. Reprod., 8: 1061-1066.

4. TOURNAYE, H., DEVROEY, P., LIU, J., NAGY, Z., LISSENS, W., VAN STEIRTEGHEM, A. C. (1994):“Microsurgical epididymal sperm aspiration and intracytoplasmic sperm injection: a new ef-fective approach to infertility as a result of congenital bilateral absence of the vas deferens”.Fertil. Steril., 61: 1045-1051.

5. DEVROEY, P., LIU, J., NAGY, Z., TOURNAYE, H., SILBER, S. J., VAN STEIRTEGHEM, A. (1994):“Normal fertilization of human oocytes after testicular sperm extraction and intracytoplasmicsperm injection”. Fertil. Steril., 62: 639-641.

6. HANDYSIDE, A. H., KOTOGIANNI, E. H., HARDY, K., WINSTON, R. M. L. (1990): “Pregnanciesfrom biopsied human preimplantation embryos sexed by Y-specific DNA amplification”. Na-ture, 344: 768-770.

7. GRIFO, J. A., TANG, Y. X., COHEN, J., GILBERT, F., SANYAL, M. K., ROSENWAKS, Z. (1992):“Ongoing pregnancy in a hemophilia carrier by embryo biopsy and simultaneous amplifica-tion of X and Y chromosome specific DNA from single blastomeres”. JAMA, 6: 727-729.

327

8. STROM, C. M., ENRÍQUEZ, G. and RECHITSKY, S. (1991): “Preimplantation genetic analysisusing PCR”. En VERLINSKY, Y. and KULIEV, A. (eds.), Preimplantation genetics. Plenum Press,New York, pp. 131-138.

9. TARKOVSKI, A. K. (1966): “An air drying method for chromosome preparations from mouseeggs”. Cytogenetics, 5: 394-400.

10. SANTALÓ, J. (1985): Anomalies cromosòmiques al moment de la concepció. Estudi comparatiude les fecundacions in vivo i in vitro. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias. UniversidadAutónoma de Barcelona.

11. BENET, J., GENESCA, A., NAVARRO, I., EGOZCUE, J., TEMPLADO, C. (1986): “Banding of humansperm cromosomes”. Hum. Genet., 73: 181-182.

12. MUNNÉ, S., WEIER, H. U. G., STEIN, J., GRIFO, J., COHEN, J. (1993): “A fast and efficientmethod for simultaneous X and Y in situ hybridization of human blastomeres”. J. Assist. Re-prod. Genet., 18: 82-90.

328

UN CAMINO SIN RETORNO

Santiago DexeusInstituto Universitario Dexeus (Barcelona)

V OLTAIRE sutilmente apostilló “que los hombres emplean el lenguaje sólopara disimular sus pensamientos”. Es posible que, si aquel gran escritor,

impulsor de la Ilustración, y por lo tanto del positivismo y del razonamientocientífico, hubiera vivido en la época actual, sus inquietudes se dirigirían pri-mordialmente a cómo proteger la intimidad del cerebro humano.

Quizá no esté tan lejana, la posibilidad de que las neuronas humanaslleguen a interconexionarse. Un humano, podría conectarse a un complejo or-denador, y a través de él, trasmitir sus impulsos, sensaciones, conocimientos aotras personas. Los pensamientos, las emociones podrían compartirse plena-mente, no de modo engañoso o selectivo como hacemos a través del lenguaje.Hace más o menos 4.000 millones de años, determinadas reacciones químicasque incluían algún mecanismo de reproducción y transmisión, condujeron a laaparición de la primera forma de vida. Desde entonces, la evolución biológicaha condicionado en los organismos la capacidad de aprender, que en el com-plejo ecosistema en que vivimos, se traduce por los denominados sistemasadaptativos.

Me parece obvio, que un humano adaptado emocionalmente a un orde-nador, es una situación nueva, engorrosa para nuestra cultura y ética actuales,y jurídicamente no contemplada por ningún código legislativo. Sin embargo laposibilidad existe y a nadie preocupa. Por el contrario todo lo que sucede en elcampo de la biología de la reproducción, despierta un temor y a veces inclusoalarma social, por la forma sensacionalista en que los medios de comunicación,se expresan.

BIOÉTICA

Desde el nacimiento del primer “niño probeta” en 1978, el progreso de lamedicina de la reproducción humana, ha sido tan espectacular que lógica-mente ha creado una cierta expectación en el ciudadano, no exenta de temor.

329

Para mayor confusión, se identifica aquella con la terapia génica, la llamada“medicina predictiva” e incluso con la biotecnología.

La filosofía actual, según López Aranguren (1993), puede quedar limitadaa la bioética, pues es el tema trascendental del pensamiento contemporáneo. Elcientífico, adquiere una importancia social, parecida a la del brujo o elhechicero, de las sociedades primitivas y también comparte el temor o la de-sconfianza que inspiraban. Sé que la comparación puede resultar excesiva-mente peyorativa, pero es obvio que se está creando un cierto grado de recha-zo social, hacia todo aquello que haga referencia a las nuevas tecnologías re-productivas.

Ha influido negativamente, la legislación ambigua u obsoleta que padecenla mayoría de los países. A ello se suma, la tremenda disparidad de criterios alenjuiciar el valor moral y ético de las diversas técnicas; por ejemplo, el códigodeontológico alemán, 1995, prohíbe la cesión de óvulos, permitiendo la de es-permatozoides. Otro aspecto temible es el de la desinformación que debenpadecer ciertos legisladores que conducen a flagrantes contradicciones en susnormativas.

La ética podría definirse como “el conjunto de valores y convencimientosque se desarrollan en el ámbito de lo íntimo y personal y que proceden de larazón permitiéndonos relacionarnos con los otros, con una actitud respetable yjusta, reconociéndolos como sujetos éticos y por lo tanto, autónomos y respon-sables de sus acciones”. La opinión más extendida a nivel popular, es la decreer que la ética se circunscribe a una cuestión absolutamente individual. Siello fuera así, abriría el camino para que cualquier científico impusiera a la so-ciedad, las consecuencias o el nuevo orden que el progreso de su ciencia oca-sionase y, como es lógico, esta situación resultaría sumamente embarazosa.Como resultado lógico a todo lo anteriormente expuesto, afirmaría que, nodebe exigirse al científico, una capacidad normativa. Ésta corresponde a lospoderes legislativos que habrán escuchado el juicio de los técnicos.

DINÁMICA DE LA ÉTICA

La bioética tiene una característica específica, cuál es su dinamismo. Unode sus pilares fundamentales es el conocimiento científico, y éste varía constan-temente. Lo que llevó a la hoguera a Miguel Servet, es hoy día, conocimientode enseñanza primaria; lo que pueda asombrarnos hoy, mañana será un actomédico habitual.

La bioética podría ser una moda pasajera, como bien cita Simon (1995), envez de ser un modo de comportamiento profesional. El mismo autor, advierteque tampoco puede ser cruzada, moderno martillo de herejes…

La bioética no debe estar reñida con el progreso de la ciencia. Una bioéticaplural, participativa y multidisciplinaria, será respetuosa con las creencias, perono las convertirá en instrumento castrador de planteamientos científicos serios,

330

rigurosos y plurales.Todo juicio bioético, debe apartarse de los términos ético-morales absolu-

tos. La radicalización, tanto en la fe como en la ciencia, tan sólo aportará ele-mentos negativos para la, a veces, difícil convivencia entre ciencia, ética y dere-cho.

Sin intentar profundizar en el análisis de la ley española que regula las téc-nicas de reproducción asistida, aquella permite el acceso a estas técnicas nosólo a las parejas casadas sino también a las de hecho y a la mujer sola, solterao viuda.

Es evidente que la sola aplicación de estas posibilidades, puede dar lugar aobjeción de conciencia por parte del médico o a situaciones embarazosas queel profesional no se considere capacitado para resolver, por sí mismo. Lacreación de comités de ética en el seno de los hospitales obedece a una necesi-dad real. Asimismo, si se tiene en cuenta el progreso de las técnicas de fecun-dación asistida, desde la promulgación de la ley en noviembre de 1988, esobvia la importancia de la regulación dinámica de las novedades que continua-mente van surgiendo. La ley preveía un organismo de seguimiento y evaluacióndel progreso en este campo de la Medicina, pero si mis conocimientos son ex-actos, dicho organismo no ha sido constituido, produciéndose un vacío legal.Algunas comunidades autónomas, como la catalana, disponen de una comisiónevaluadora y controladora de la actuación de los diversos centros que se dedi-can a reproducción médicamente asistida.

La importancia de estos organismos multidisciplinarios, se pone en eviden-cia en cada ocasión que los medios de comunicación, se hacen eco de algunanovedad o avance.

Cuando en 1993, Hall y Stillman, logran separar dos células de seg-mentación o blastómeros y consiguen dividirla hasta 32 veces, no fue una casu-alidad sino el resultado de una auténtica carrera competitiva entre científicosque no ignoraban que la capacidad de clonar seres humanos anuncia el iniciode un inmenso potencial de desarrollo económico y puede que en el futuroofrezca incluso una solución radical para reducir los crecientes costes de la cri-sis sanitaria mundial (Attali 1994). Una sentencia histórica del Tribunal deApelación de los USA, autorizó en 1979, la patente de seres vivos producidosartificialmente. A partir de entonces, una empresa podía obtener derechos depropiedad, no sólo sobre su producción de genes sino sobre los de cualquierindividuo de la misma especie que produjera otra compañía. En 1982, se con-sigue la primera insulina, fabricada por ingeniería genética.

La difusión por los medios de comunicación de la clonación humana,provocó un alud de opiniones dispares, que extraigo de la prensa diaria deaquel octubre de 1993:

– Robert Edwards: “Han actuado correctamente. Incrementa las posibili-dades de éxito de las técnicas de fecundación asistida… del diagnóstico de lasenfermedades embrionarias. Si el embrión no las padece, se implanta unacopia”.

331

– Josep Egozcue: “Una frivolidad… una barbaridad”.– El Vaticano: “Humilla y ofende a toda la humanidad”.– Pedro Barri: “Incrementa el número de embriones que se pueden trans-

ferir”.– Marcelo Palacios: “En España está prohibida”.– Fernando Savater: “Demasiada complacencia al abordar estos temas…

Es escandaloso que se destinen tantos recursos a estos entretenimientos. Nohay una monstruosidad mayor que crear un ser humano con fines experimen-tales”.

– J. A. Abrisqueta: “En principio y mientras no se altere el patrimoniogenético de estos embriones, no le veo más problemas éticos que los queplantea la fecundación asistida”.

Las anteriores manifestaciones de científicos y pensadores, nos demuestranla enorme variabilidad de respuesta y teniendo en cuenta la influencia quetodos ellos ejercen sobre el ciudadano profano en estas materias, es lógico quese cree una notable confusión e inquietud en aquel.

LAS NUEVAS TÉCNICAS DE BIOTECNOLOGÍA HUMANA (TBH)

Voy a limitar mi exposición a las más recientes TBH:El diagnóstico preconcepcional tiene por finalidad determinar antes de que

se produzca la fecundación, si el ovocito es portador de un gen anormal que encombinación con el gen paterno, pueda producir un hijo enfermo. La técnicase basa en la biopsia del 2.º corpúsculo polar que es analizado genéticamente.

La técnica no es muy efectiva, pero permitiría a las parejas con un alto ries-go de transmisión de una enfermedad genética y que por razones confesionalesno aceptaren la interrupción voluntaria de un embarazo tras el diagnóstico ha-bitual prenatal, pudieran tener hijos, sin riesgo.

El diagnóstico preimplantatorio, se basa en el análisis de una célula obteni-da por biopsia de un embrión de 6 u 8 células, antes de transferirlo a la madre.Su eficacia es muy superior a la anterior, y permite seleccionar hijos sanos aparejas con un alto riesgo de transmisión de una enfermedad genética oanomalías cromosómicas y que frecuentemente sufren abortos de repetición.La valoración moral del procedimiento, no debe olvidar la información a lasparejas, de que se trata de una selección de embriones, lo cual para ciertas per-sonas puede ser algo semejante al aborto.

La inyección intracitoplasmática de espermatozoides, es muy efectiva yaaunque aparentemente no comporta problema ético alguno, la prensa divulga-tiva médica se ha hecho eco de las opiniones, que no significa hecho científicocomprobado, de Axel Khan, director del Instituto Cochin de Genética Molec-ular de París, para quien la técnica vulnera el código de Nuremberg sobre éticamédica que estipula que todo experimento humano debe ir precedido porotros en animales adecuados y que los riesgos asumidos deben ser propor-

332

cionales a la urgencia de la situación. Basa su argumentación, en las anomalíashalladas en 5 de 15 embriones concebidos con la técnica. No sólo la serie escorta y sin tratamiento estadístico, sino que Khan, no cita las numerosas es-tadísticas ya publicadas, ni tampoco hace referencia al tipo de anomalía detec-tada. ¿Pique entre científicos?…

La citometría de flujo, aplicada al mundo animal, ha permitido la seleccióndel sexo. Es posible que su utilización en el humano, permitiera la seleccióndel sexo. Esta técnica, no parece que tenga una justificación social, pero sí po-dría tenerla médica, si con ella se evitaran las enfermedades ligadas al sexo.

Según mi opinión, el médico enfrentado al progreso real que significan lasTBH, no debe actuar imponiendo su propio código ético sino que deberá in-formar debidamente al presunto beneficiario de una determinada técnica, paraque éste pueda dar su consentimiento según sus propias creencias y ética.

EL FUTURO

Un primer principio que como científico creo que debemos siempre tenerpresente en todas nuestras investigaciones es el que no todo lo que es tec-nológicamente atractivo y factible para la comunidad científica debe serlo parael ciudadano e incluso para el destino de la humanidad.

En la actualidad se está descubriendo el papel de los genes en todo o casitodo lo que hace referencia al ser humano… desde el alcoholismo hasta elcáncer. Ante esta constatación es lógico pensar que la medicina quiera evitarque el hombre reciba el efecto de las órdenes genéticas que fueren nocivas, ypase a darlas controlando y modificando los genes.

La terapia genética tiene dos modalidades que deben diferenciarse. La ter-apia genética somática en la que las modificaciones no pasarán a nuevas gen-eraciones y desaparecerán cuando acabe la vida de aquella célula o de aquel in-dividuo. Esta técnica tiene interés en la especie humana para tratar parejas dealto riego genético, determinando los embriones portadores de la tara genéticay transferir a la futura madre sólo los sanos. Es sin duda alguna, una prácticaeugenésica, tiene un importante compromiso ético pero éste siempre serámenor que indicar una interrupción de la gestación si a través de un diagnósti-co prenatal averiguamos que aquel feto está afecto.

Distinta es la aplicación de técnicas como la partición de embriones y laclonación (producción de individuos idénticos) que, basadas en el hecho deque en las primeras etapas del desarrollo embrionario, cada célula es capaz dedar lugar a un individuo completo (totipotencialidad), ofrecen la posibilidadde multiplicar el número de descendientes de unos progenitores de excepción.No es necesario aclarar que estas técnicas que obtienen buenos resultados enespecies animales, por razones éticas, nunca se ha planteado aplicarlas en la es-pecie humana.

Por Transgenia entendemos la capacidad de transferir material genético de

333

una célula a otra, esto permite que las células receptoras produzcan sustanciasque anteriormente no sintetizaban. Con esta biotecnología se han conseguidoanimales que tienen incorporadas por ejemplo dosis extras de hormona decrecimiento que permitirán obtener individuos más altos o determinada razade ovejas cuya leche tiene un factor de coagulación adecuado para tratar a pa-cientes afectos de hemofilia.

Distinta es la terapia genética germinal en la que se incluyen cambios encélulas de la línea germinal como el óvulo, el espermatozoide o el propio em-brión humano que van a transmitir estos cambios a las futuras generaciones.

Existen quienes claman que la terapia germinal podría no ser aceptada porsus potenciales futuros pacientes de nuevas generaciones, frente a ellos con-vendría recordar que la terapia germinal no es una opción sino que al igual quesucede con determinadas intervenciones quirúrgicas efectuadas sobre el fetointrauterino, no hay posibilidad de un consentimiento por parte del pacienteaceptando el tratamiento.

Hace dos años que EEUU fue el primer país que autorizó la terapiagenética en humanos y una niña de cuatro años, afecta de un grave déficit in-munológico, fue tratada con genes capaces de producir adenosin-deaminasasque fueron incorporadas a sus glóbulos blancos mejorando notablemente suestado. La vía por la que se incorpora este nuevo gen es habitualmente unretrovirus o vehículo vírico portador del gen que será introducido en el or-ganismo enfermo y éste producirá una vacuna genética que representará la cu-ración del paciente.

Estos procedimientos de ingeniería genética cabría considerarlos comomini-trasplantes que sobre todo en casos de enfermedades monogénicas van aintroducir en el organismo el gen modificado necesario para solucionar la al-teración.

Siempre que este tipo de terapias se hagan con pleno consentimiento y porindicación médica, serán un instrumento de libertad genética, el buen uso delmismo es nuestro gran reto. Así podremos decir, sintiéndolo por Freud, quebiología no es ya destino sino que biología es una posibilidad de elección(Barri).

Como conclusión quisiera expresar mi profundo convencimiento de que laciencia no va a facilitar la manipulación de los seres vivos ni la creación de“entes programados”. La biotecnología no debe ser considerada un nuevo re-curso de la explotación comercial (Castiñeira, 1994).

Es lógico pensar que conocer y muy especialmente poder modificar el pat-rimonio genético del ser humano, represente un serio temor para la sociedad.Sin embargo, considero que los conocimientos y el progreso científico sólodeben ser utilizados para garantizar la dignidad, la integridad y el futuro de lahumanidad.

Es un camino sin retorno porque espero que siempre se inscriba en aquel-las premisas y lo que sí puedo afirmar es que el horizonte que nos abren lasnuevas tecnologías es amplísimo y lleno de esperanzas en la lucha contra la en-

334

fermedad y… la ignorancia.BIBLIOGRAFÍA

1. LÓPEZ ARANGUREN, J. L. “La Bioética o Ética”, El País, 31 de octubre de 1993.2. SIMON LORDA, P. “La bioética en claroscuro”, Jano, 1995, XLIX, n.º 1145.3. KHAN, A. Diario Médico, 10 de octubre de 1995.4. ATTALI, J. El País, 3 de marzo de 1994.5. BARRI, P. N. Comunicación personal. Texto no publicado.6. CASTIÑEIRA, A. La nova biotecnologia. Aspectes ètics i socials. Itineraris pels sabers, Sitges, junio

1994.

335

CENA HOMENAJEA

SANTIAGO GRISOLÍAY A

EDUARDO PRIMO YÚFERA

CENA HOMENAJE A SANTIAGO GRISOLÍAY A EDUARDO PRIMO YÚFERA

Francisco OltraDirector de la R.S.E.A.P.

E N l’any 1993 la Junta de Govern de la nostra Societat Econòmica valen-ciana d’Amics del País va prendre la decisió d’organitzar una reunió anual

de socis de l’entitat, per a homenatjar públicament alguna persona física o ju-rídica, valenciana de naixement o d’adopció, i destacada pel seu treball en elsdiferents camps del quefer humà.

Enguany, coincidint amb els 10 anys d’edat de la Llei de la Ciència, la Soci-etat Econòmica d’Amics del País dedica l’homenatge a dos il·lustres científics,D. Santiago Grisolía i D. Eduardo Primo Yúfera, els quals naixeren en una So-cietat tradicionalment allunyada del treball científic, però saberen superarenormes dificultats i obrir-se camí, tant a l’estranger com al nostre país, i con-vertir-se en vertaderes locomotores de la investigació científica bàsica i aplica-da.

Com deia el premi Nobel Santiago Ramón y Cajal: “un dels grans objectiusdels científics espanyols ha de ser incrementar el cabal d’idees espanyoles quecirculen pel món”. I açò és precisament la tasca que ha distingit als dos il·lus-tres investigadors que anem a homenatjar, D. Eduardo i D. Santiago, que handedicat tota la seua vida a investigar i formar joves promeses per a la Ciència.

Es diu afectuosament que tenen tants i tantes deixebles repartits i repartidesper tot el món que en les seues idees sempre brilla el sol.

En aquesta tercera edició la Junta de Govern va decidir que dedicàrem totala nostra atenció al món de la “Ciència”, món al qual tan vinculada ha estat desdel seu naixement en 1776 l’Econòmica d’Amics del País de València.

L’activitat científica i la tecnologia han posat en mans de la Humanitat unpoder real i potencial extraordinari. Això no obstant, el reconeixement de l’es-forç realitzat pels científics, en moltes ocasions amb importants dificultats perfalta de mitjans, per incomprensions o per temors econòmic-polítics, és escàs.

Malgrat que siga dolorós reconéixer-ho, la Societat del nostre temps estroba lluny d’incloure entre els seus valors preferents, la investigació científica il’esforç dels investigadors que durant anys i anys han estat treballant en la re-cerca d’alguna cosa que puguera ser beneficiosa per a la Humanitat.

339

Tot és necessari i tots som necessaris, però la investigació científica és im-prescindible, sobretot en un país com el nostre que no disposa de recursos nat-urals i vol progressar i modernitzar-se.

Relacionat amb el que estic dient, em permetreu que recorde ací algunescoses que vaig dir en la nostra última Assemblea General de Socis de desembrepassat, quan vaig fer una referència a la Il·lustració.

La Societat Econòmica Valenciana d’Amics del País és l’hereua directad’aquell Moviment Il·lustrat que tant va fer per a modernitzar Espanya i, sensdubte, València. Però aquest mateix moviment, que ha estat molt criticat enèpoques dictatorials pel seu tarannà liberal i progressista, torna a estar de modaentre els intel·lectuals, polítics, sociòlegs, pensadors, etc., tot buscant en aques-ta etapa els valors humans i socials que no troben hui en la nostra societat. Unasocietat en la qual l’escala de valors és una altra i en la que sembla que hi hados elements bàsics que la identifiquen: un individualisme exagerat i una certapressa per aconseguir cadascú i per damunt de tot els seus propis interessos.

Quan ens trobem de sobte atrapats en una Societat que en general no fun-ciona bé, val la pena tornar la vista enrere i comprobar que pot tenir sentit quedes de l’Econòmica d’Amics del País continuem treballant molts socis amb ungran esforç i entusiasme per ser un Centre de Comunicació Social i un Forumd’Opinió i Debat, en el qual es parle dels valors de la Il·lustració que al cap i lafi és parlar de Modernització i d’una Societat en la qual predomine la Toleràn-cia i el Respecte a les persones i les seues idees.

En aquest forum d’opinió estem desenvolupant cicles d’activitats com el de“La ciència al llindar del segle XXI” o els de “La situació de la justícia a Espa-nya” i “Autopistes de la informació, modernització i progrés econòmic i social”.

Parlant d’un altre tema, però relacionat amb el que expose, pense que deude preocupar-nos a tots que la societat tecnològica es puga estar construint encontra o al marge del ser humà i de les seues necessitats, per això creiem que lacultura tecnològica i la humanista deuen de ser compatibles.

La tecnociència transforma el món que ens rodeja, a les organitzacions i anosaltres mateixos, a gran velocitat.

No era fàcil imaginar fa escassament 10 anys que podríem estar interconec-tats electrònicament i transmetre pel mateix canal imatge, so i dades per tot elmón. Hui això ja és una realitat, cosa que ens fa pensar que a nivell conceptual,i en la mesura que ens interconectem a través de xarxes electròniques o au-topistes de la informació, molts dels valors actuals de l’Estat-Nació canviaranpels de Comunitats Electròniques.

Compartim plenament allò exposat pel Dr. Santiago Dexeus en una confer-ència pronunciada els darrers dies en l’Econòmica quan deia que “és lògicpensar que conéixer i poder modificar el patrimoni genètic del ser humà repre-sente un seriós temor per a la Societat. No obstant això, considere que elsconeixements i el progrés científic sols deuen de ser utilitzats per a garantir ladignitat, la integritat i el futur de la humanitat en la lluita contra les malaltiesi… la ignorància”.

340

Tot açò és una breu descripció de la nova Societat cap a la qual caminem ia la qual deguem aportar el millor de cadascú de nosaltres, fent possible allòque demanaven els il·lustrats: la compatibilitat i la complementarietat entre laRealitat i la Utopia.

Sense cap dubte tot aquest avanç social ha sigut possible gràcies a l’esforçde tots, però hi ha que reconéixer l’extraordinària contribució al mateix delmón de la ciència i dels científics que s’han cremat les pestanyes en el desen-volupament del seu treball.

Tot i això, hi ha que recordar que la Ciència deu d’estar sempre al servei dela Humanitat, i si entenem també la Ciència com una funció social importanten la vida econòmica del nostre temps i de les idees que la inspiren, en el nos-tre cas, la nostra Comunitat Científica Valenciana a més de realitzar investi-gació bàsica, deuria de posar una atenció especial a la investigació aplicada,per tal que fora útil als nostres Sectors d’activitat econòmica, que tan necessi-tats estan d’una modernització; modernització que de segur podria vindred’una col·laboració científica i empresarial.

La millora de la qualitat de vida dels nostres ciutadans exigeix una unitatd’acció cultural, empresarial, política, universitària i científica. ¿Per què no es-timular el desenvolupament dels talents naturals de què disposem i fer-ho deforma intel·ligent, és a dir, units fermament des de la discrepància i el respecte?

Per acabar vull dir que l’objectiu d’aquest homenatge és el d’agraïr públi-cament a D. Santiago Grisolía i a D. Eduardo Primo, l’esforç realitzat i la qual-itat del mateix. Esforç que ens agradaria servira d’exemple per a tots i en espe-cial per als joves investigadors valencians.

Gràcies a tots per la vostra atenció.

341

PRESENTACIÓ DE SANTIAGO GRISOLÍA

Pedro RuizRector de la Universitat de València

S ANTIAGO Grisolía (València, 1923) estudià Medicina a la Universitat deValència, i es doctorà a la de Madrid el 1949. Ha investigat i ensenyat Bio-

química a les universitats de New York (1945-1946), Chicago (1946-1947),Wisconsin (1947-1954) i Kansas (1954-1973). Dirigí l’Institut d’InvestigacionsCitològiques de València entre 1976 i 1992. Des de 1973 és professor distingitde Bioquímica de la Universitat de Kansas Medical Center, i des de 1988presideix el Comité de Coordinació Científica de la UNESCO per al Projectedel Genoma Humà.

Presideix els Premis Jaume I. És secretari de la Fundació Valenciana d’Es-tudis Avançats, vicepresident de la Fundació Jiménez Díaz, president del Con-sell Valencià de Cultura i assessor en matèria de Ciència i Tecnologia del presi-dent de la Generalitat.

Doctor honoris causa per les universitats de Salamanca, Barcelona, Valèn-cia (1973), Madrid, Lleó, País Basc, Siena, Florència, Kansas i Politècnica deValència. Medalla d’or de la d’Alacant. Professor honorari de la Facultat deMedicina de València. Premi Príncep d’Astúries d’Investigació Científica iTècnica.

Un homenatge com el d’avui, a dos científics dedicats durant tants anys a laseua labor, i encara en actiu, hauria de tenir, amb el seu lògic ressò en els mit-jans de comunicació, un efecte estimulador de l’interés social per la ciència.Mentre que dels laboratoris no deixa de fluir nova informació, la majoria de lapoblació segueix sent científicament analfabeta. Heus ací una de les manifesta-cions del contrast entre cultura i ciència que encara perdura.

“La frontera actual ja no és física sinó científica, es mou constantment i atraspassar-la dediquem com més va més recursos. La ciència, a més, s’ha trans-format en la forma de pensament dominant. La cultura moderna és culturacientífica” (Emilio Lamo de Espinosa, comentant el seu darrer llibre So-ciedades de Cultura, Sociedades de Ciencia, en Babelia, 18 de maig de 1996).

El president de la Reial Societat d’Amics del País, Francisco Oltra Climent,recordava a propòsit de l’homenatge que els Drs. Primo Yúfera y Grisolía

343

saberen véncer les adversitats (al nostre país, però també als Estats Units de lapostguerra) i convertir-se en motors de la investigació científica. Però l’ad-miració que ens produeixen els Primo o els Grisolía no ens ha de portar adibuixar una imatge complaent del nostre desenvolupament científic. Es potafirmar amb rotunditat que des de fa uns anys s’han frenat les tendències aacostar-nos a les mitjanes europees quant a inversions en investigació o a laproporció de científics per habitant. El nostre retard en ciència bàsica és im-portant encara, malgrat les millores experimentades (però durant a penesnomés una dècada), i sense ciència bàsica no hi haurà bona ciència aplicada nitan sols cultura. Com ha assenyalat el professor García-Bellido, per observarels efectes d’excel·lència i prestigi que atorga un bon desenvolupament científ-ic en una societat cal donar suport econòmic a la investigació pública durantperíodes de temps molt llargs. Això és molt dur perquè els polítics i els gov-erns ho accepten de grat.

La ciència actual no es fa en solitari i els nostres homenatjats són un bonexemple de científics que han creat escola. Eduardo Primo Yúfera va eixir delssoterranis de la nostra antiga Facultat de Ciències i fundà l’Institut d’Agro-química i Tecnologia dels Aliments (l’IATA) del CSIC. Avui l’IATA no sols ésun centre d’investigació sobresortint en el seu camp, sinó que ha donat lloc ad’altres dos nous instituts: el de Biologia Molecular i Cel·lular de Plantes, i elCentre d’Investigacions de la Desertificació. Nombrosos professors universi-taris d’avui provenen en primera, segona i, fins tot, tercera generació de lestesis doctorals dirigides per Primo Yúfera. En el cas de Santiago Grisolía, caldir que passà trenta anys d’intensa labor a Estats Units, i hi rebé al seu labora-tori molts científics espanyols que hi ampliaren els seus coneixements. Una in-terminable llista de contribucions, sobretot en el camp de la Bioquímica del ni-trogen, en va ser el fruit. ¿Quina millor recompensa que veure’s citat com areferència clàssica en els llibres de text que s’usen a les nostres facultats? De-sprés dedicà setze anys a dirigir l’Institut d’Investigacions Citològiques (elCitològic) de València, fundat per la Caixa d’Estalvis de València i actualmentdependent de la Fundació Valenciana d’Investigacions Biomèdiques. ElCitològic és ara un centre d’investigació de reconegut prestigi que mereix totsels suports necessaris perquè seguesca el seu progrés.

Des de 1988 Santiago Grisolía s’ha dedicat molt intensament a l’esforç decoordinar els treballs que en diferents països es realitza per desxifrar la seqüèn-cia del genoma humà, esforç patrocinat per la UNESCO. Aquesta Bibliotecagenètica de 3.000 milions de lletres agrupades en més de cent mil volums espodrà llegir completa potser a la fi de la primera dècada del pròxim segle.Aquesta titànica empresa és un esforç col·lectiu de laboratoris dispersos per totel món i, per tant, la coordinació hi és essencial. Els avenços tecnològics enmatèria de seqüenciació són ja molt notables i ara es coneixen els genomescomplets de dos bactèries i del llevat de la cervesa (un projecte que ha estat,per cert, dirigit per la Unió Europea) la qual cosa aporta notables informacionsper al més ambiciós dels objectius: seqüenciar el genoma humà.

344

Però les conseqüències que se’n deriven del coneixement del genoma humàtraspassaran sens dubte –ja ho estan fent– les fronteres de la Biologia Molecu-lar i de la Medicina, i banyaran àrees com el Dret, l’Ètica, o l’Economia. Peraixò és lloable l’esforç de la UNESCO per mantenir viu el debat sobre allò quehi ha, que hi haurà, més enllà de la lectura dels cent mil volums genètics, lesaplicacions possibles d’aquesta informació amb l’únic límit de la dignitat hu-mana. La Declaració de València sobre el Projecte del Genoma Humà haservit de punt de referència d’aquests esforços abans esmentats.

El nostre ADN ha fet un viatge de 4.000 milions d’anys des d’aquella petitatolla temperada que va descriure poèticament Darwin fins avui i ací. Capacitatde reflexió i d’agraïment són dos petites mostres dels seus guanys evolutius.Gràcies pels seus esforços, professors Primo Yúfera i Grisolía, i que el vostreexemple servesca per a augmentar la sensibilitat social amb la ciència.

345

PRESENTACIÓN DE EDUARDO PRIMO YÚFERA

Elías de los ReyesVice-Rector de Investigación y Desarrollode la Universidad Politécnica de Valencia

H OY tengo el placer de, en nombre de la Universidad Politécnica de Valen-cia y sustituyendo a su Rector Magnífico D. Justo Nieto Nieto, quien, en

estos momentos está en Colombia cerrando un importante acuerdo de colabo-ración institucional y al que sin duda le hubiera gustado estar con nosotros, en-salzar la figura del Excmo. Sr. Don Eduardo Primo Yúfera. No hay duda deque el homenajeado ha salido perdiendo en el cambio de mentor. El RectorNieto hubiera glosado con más atino, agudeza y poesía la trayectoria de D. Ed-uardo. Yo, sin embargo, voy a quedarme en hacer llegar a nuestro querido pro-fesor el mensaje de reconocimiento a su labor investigadora, de admiración porsu dimensión como ser humano y por el importante papel que continúa de-sempeñando en nuestra institución como orientador de esfuerzos colectivos.

La cualidad que aparece en el primer contacto con Don Eduardo es sugenerosidad. Se detecta enseguida que su posición, aún desde la crítica, es lade ayudar a su interlocutor, sin dobleces, generando confianza inmediata.

En otro orden de cosas, D. Eduardo, porque la conoce, sabe de la potenciade la herramienta tecno-científica para generar riqueza. No concibe la investi-gación como divertimento o como algo desconectado de la socioeconomía. Laentiende y la practica como servicio a la sociedad y no para mayor gloria delque la ejerce. Esa es su lucha y su norte.

Don Eduardo ha apostado por los jóvenes. Sabe que sólo al lado de losjóvenes, entendiendo a los jóvenes, se puede seguir siendo joven con indepen-dencia de la edad. Pues bien este líder de jóvenes universitarios tiene legitima-da su posición como referente para los que queremos seguir siendo jóvenescomo él.

Por supuesto que D. Eduardo tiene tantos y tan importantes méritos y re-conocimientos que no cabrían en el tiempo previsto para la alocución.

Tampoco es fácil hacerse con un currículum actualizado del ProfesorPrimo Yúfera. El tiempo de obsolescencia de un currículum de D. Eduardo es

347

sólo comparable con los “estados del arte” de los avances en microelectrónica:prescriben cada mes. Es por ello que hay que citar la fuente de la informacióny la fecha. Pues bien en el libro Eduardo Primo Yúfera. La Investigación al Ser-vicio de la Humanidad publicado por la Universidad Politécnica de Valencia en1994 en las páginas 195 a 212 se extracta su currículum.

– Se licencia en 1941 con Premio Extraordinario.– Se Doctora en 1944 con la máxima calificación.– Gana la Cátedra de Ampliación de Química Orgánica, Bioquímica y

Química Agrícola de la ETSIA en 1964.– Es Vicerrector de Investigación de la UPV en 1972.– Es Presidente del CSIC en 1974.– Ha publicado 13 libros técnicos y de divulgación científica.– Ha publicado más de 200 trabajos en las mejores revistas científicas.– Ha dirigido 65 tesis doctorales.– En 1961 recibe el premio “Juan de la Cierva” a la Investigación Técnica

para autores individuales.– En 1971 es condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el

Sabio.– En 1988 recibe de manos de su Majestad el Rey Don Juan Carlos I el pre-

mio Nacional de Investigación Tecnológica “Torres Quevedo”.– En 1990 le es concedida por unanimidad de todos los miembros de la

Junta de Gobierno de la Universidad Politécnica de Valencia la Medalla deOro de dicha universidad.

– A partir de su nombramiento como profesor emérito en 1987 se produceuna explosión en la actividad científica de Don Eduardo Primo para de-mostrar, una vez más, que existen personas mayores a los treinta años y jóvenesde 78. En la actualidad, aparte de su actividad como conferenciante, escritor,divulgador científico, profesor universitario y padre de familia, dirige tesis doc-torales (ha leído 5 en 1995 coincidente con una operación de coronarias), llevala responsabilidad de 4 contratos de transferencia de tecnología con la indus-tria, ha publicado 9 artículos en este año en revistas del SCI, y seguramente lequeda tiempo para hablar del cielo y la tierra en su almozaret valenciano.

Es una obviedad decir que nos gustaría tener a todos algo de D. Eduardo,parecernos en algo a D. Eduardo. Esto solamente es posible como objetivo enalguna de las múltiples facetas que componen su realidad.

Esta tarde, el tiempo previsto toca a su fin y por tanto hay que acabar porexigencias del guión. La glosa de Don Eduardo Primo Yúfera no daría nuncatiempo a acabarla.

Gracias Don Eduardo.

348

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DE EDUARDO PRIMO YÚFERA

A NTE todo, quiero expresar mi agradecimiento a la Real SociedadEconómica de Amigos del País y a sus directivos, por el gran honor que

me han otorgado, más atribuible a su bondad y amistad que a mis méritos. Máshonrado todavía me siento por compartir esta distinción con el eminente cien-tífico y gran amigo Santiago Grisolía.

Es importante que la sociedad valenciana entre en contacto con los proble-mas de la Ciencia, tan olvidados y postpuestos. Hoy la ciencia influye tanto enla vida de los hombres que ignorarla significa prescindir de una gran parte denuestras capacidades de vivir.

Por otra parte, el rumbo de la ciencia y de la tecnología que se deriva deella, va marcando el destino de nuestras sociedades.

Pero la comunidad valenciana desconoce a su ciencia y a sus científicos.Pocos de los aquí presentes conocerán que de los 6 premios nacionales de in-vestigación en ciencias tecnológicas que se han otorgado, tres son valencianos.

Además, la sociedad debe preocuparse de que una parte mayor de las in-versiones en investigación, se destinen principalmente a problemas cuya solu-ción permita mejorar la competitividad de nuestros productos agrícolas e in-dustriales y el bienestar social, dedicando una parte correcta a la ciencia básicade prestigio.

Las revistas científicas almacenan un tesoro de ciencia básica, del cual sepueden desarrollar tecnologías valiosas capaces de elevar nuestro potencialeconómico, nuestra competitividad y nuestro bienestar.

El Japón es un ejemplo de desarrollo espectacular basado en elaprovechamiento de la ciencia básica occidental. Nosotros que, además, somosun país pobre, debemos imitarlo y aprovechar más la ciencia producida por lospaíses más ricos; pero sucede lo contrario: damos más ciencia básica de la queconsumimos.

Sin dejar de contribuir al avance científico general, debemos pensar enservir más a nuestras necesidades de innovación competitiva y menos a la denuestros competidores.

Muchas gracias a todos los buenos amigos que con su presencia, han dadotanto brillo a este acto y de nuevo a la Real Sociedad Económica de Amigosdel País. A todos mi afecto y mi amistad.

349

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DE EDUARDO PRIMO YÚFERA

A NTE todo, quiero expresar mi agradecimiento a la Real SociedadEconómica de Amigos del País y a sus directivos, por el gran honor que

me han otorgado, más atribuible a su bondad y amistad que a mis méritos. Máshonrado todavía me siento por compartir esta distinción con el eminente cien-tífico y gran amigo Santiago Grisolía.

Es importante que la sociedad valenciana entre en contacto con los proble-mas de la Ciencia, tan olvidados y postpuestos. Hoy la ciencia influye tanto enla vida de los hombres que ignorarla significa prescindir de una gran parte denuestras capacidades de vivir.

Por otra parte, el rumbo de la ciencia y de la tecnología que se deriva deella, va marcando el destino de nuestras sociedades.

Pero la comunidad valenciana desconoce a su ciencia y a sus científicos.Pocos de los aquí presentes conocerán que de los 6 premios nacionales de in-vestigación en ciencias tecnológicas que se han otorgado, tres son valencianos.

Además, la sociedad debe preocuparse de que una parte mayor de las in-versiones en investigación, se destinen principalmente a problemas cuya solu-ción permita mejorar la competitividad de nuestros productos agrícolas e in-dustriales y el bienestar social, dedicando una parte correcta a la ciencia básicade prestigio.

Las revistas científicas almacenan un tesoro de ciencia básica, del cual sepueden desarrollar tecnologías valiosas capaces de elevar nuestro potencialeconómico, nuestra competitividad y nuestro bienestar.

El Japón es un ejemplo de desarrollo espectacular basado en elaprovechamiento de la ciencia básica occidental. Nosotros que, además, somosun país pobre, debemos imitarlo y aprovechar más la ciencia producida por lospaíses más ricos; pero sucede lo contrario: damos más ciencia básica de la queconsumimos.

Sin dejar de contribuir al avance científico general, debemos pensar enservir más a nuestras necesidades de innovación competitiva y menos a la denuestros competidores.

Muchas gracias a todos los buenos amigos que con su presencia, han dadotanto brillo a este acto y de nuevo a la Real Sociedad Económica de Amigosdel País. A todos mi afecto y mi amistad.

349

X FESTIVAL INTERNACIONALD’ORQUESTRES JUVENILS

DEL 16 AL 20 DE JULIOL 1996

PALAU DE LA MÚSICA DE VALÈNCIA

C O N S E L L E R I A D E C U L T U R A

JESÚS NICOLAU MEDINAPresidente del Instituto Valenciano de Certificación

RAFAEL ROMERO VILLAFRANCACatedrático de la Universidad Politécnica de Valencia

EDUARDO TOLOSA MARÍNDirector General Adjunto del BBV

ISO 9000Y

MODELO EUROPEO (EFQM):

DOS MODELOS DE GESTIÓN DE LA

CALIDAD Y UNA HERRAMIENTA

COMÚN DE MEJORA

JESÚS NICOLAU MEDINAPresidente del Instituto Valenciano de Certificación

RAFAEL ROMERO VILLAFRANCACatedrático de la Universidad Politécnica de Valencia

EDUARDO TOLOSA MARÍNDirector General Adjunto del BBV

ISO 9000Y

MODELO EUROPEO (EFQM):

DOS MODELOS DE GESTIÓN DE LA

CALIDAD Y UNA HERRAMIENTA

COMÚN DE MEJORA

ISO 9000 Y MODELO EUROPEO (EFQM): DOS MODELOSDE GESTIÓN DE LA CALIDAD Y UNA HERRAMIENTA

COMÚN DE MEJORA

Jesús Nicolau MedinaPresidente del Instituto Valenciano de Certificación

S EÑORAS y señores: buenas tardes a todos.Quiero agradecerles su asistencia a esta mesa redonda que va a versar

sobre dos modelos de gestión de la calidad: las normas ISO 9000 y el modeloeuropeo EFQM, así como una potente herramienta común de mejora, la es-tadística. El agradecimiento está condicionado por mi doble papel de presi-dente del Instituto Valenciano de Certificación y como miembro de la Real So-ciedad Económica de Amigos del País de Valencia, las dos entidades organi-zadoras de este acto. Obviamente, también hago extensivo mi reconocimientoa la Fundación Bancaixa que siempre está dispuesta a cedernos sus locales eneventos de este tipo.

Mi tema, como ya habrán sospechado, es el de las normas ISO 9000, y voya centrarme en tres aspectos:

1. Qué son las normas ISO 9000.2. Cuáles deben ser los objetivos de una auditoría de certificación de un

sistema de la calidad según ISO 9000 (9001 y 9002 principalmente).3. Especificaciones del diseño de la estructura y el contenido de la próxi-

ma revisión de las normas ISO 9001, 9002 y 9003.

1. QUÉ SON LAS NORMAS ISO 9000

Después de diez años de aplicación (desde 1987), incluida la primera re-visión en octubre de 1994, puede parecer innecesario referirse al objeto de estafamilia de normas. La experiencia dice que no es así, porque existen todavíamuchas organizaciones que no han comenzado a aplicarlas y las desconocenpor completo, porque otras muchas se encuentran en etapas tempranas de im-plantación de las normas y se manifiestan inseguras o desorientadas, y por últi-mo, porque otras más avanzadas en su aplicación se cuestionan su valor.

En primer lugar, las normas ISO 9001, 9002 y 9003 son modelos de asegu-ramiento de la calidad para funciones diferentes de una organización dentro

355

del contexto de sistemas de la calidad. Se les llama también contractuales o deaseguramiento externo porque sus requisitos suelen exigirse contractualmenteentre la organización suministradora (primera parte) y la organización com-pradora (organización cliente o segunda parte); cuando la parte compradora esel consumidor en general no existen contratos específicos sobre las normasISO y, en ese caso, la única posibilidad del consumidor de conocer si el sumin-istrador cumple o no estas normas es que un organismo certificador (terceraparte) así lo certifique, o bien fiarse de un suministrador que declare que así es(autocertificación o declaración de conformidad).

Entre las tres normas mencionadas, la que más funciones empresarialesabarca es la ISO 9001, pues cierra el ciclo completo del producto final inten-cionado, tal como indica su título: “Modelo de aseguramiento de la calidad enel diseño, el desarrollo, la producción, la instalación y el servicio posventa”.Por ser la más general, nos referiremos a ella a lo largo de lo que queda de ex-posición.

La norma UNE-EN ISO 8402, apartado 4.4 (Gestión de la calidad y asegu-ramiento de la calidad, vocabulario, julio 1995) –una excelente norma que hade acompañar siempre a cualquier otra de la familia ISO 9000– define el mod-elo para el aseguramiento de la calidad como el conjunto normalizado o selec-cionado de requisitos del sistema de la calidad combinados para satisfacer lasnecesidades de aseguramiento de la calidad en una situación dada.

Un modelo es en general un patrón, un estándar, que representa una reali-dad, una situación dada (no es la realidad). En este caso, el modelo es escrito,la norma es un documento, y se apoya también en un par de gráficos para facil-itar su comprensión. Son las figuras 1 y 2. El modelo escrito, la norma ISO9001, se complementa fundamentalmente pues, con el vocabulario ISO 8402 ycon el par de gráficos mencionados.

El modelo ISO 9001 constituye en sí mismo un sistema, un conjunto de el-ementos relacionados entre sí para asegurar y gestionar la calidad. Es un sis-tema de la calidad. Para ordenar los elementos que constituyen este sistema, seha desglosado en cuatro categorías de elementos (UNE-EN-ISO 8402, aparta-do 3.6):

– Estructura organizativa.– Procedimientos.– Procesos.– Recursos.Si una organización no tiene actividades parásitas o superfluas que le des-

vían de sus objetivos, el sistema de la calidad así definido es la propia organi-zación.

El núcleo del sistema son los procesos, las transformaciones, las actividadesque realiza la organización; las otras tres categorías de elementos (estructuraorganizativa, procedimientos y recursos) arropan y hacen posible las transfor-maciones.

356

Sin embargo, con frecuencia el propio sistema se identifica con los proced-imientos, con la forma específica de hacer las cosas. Esto es razonable siempreque los procedimientos estén escritos o documentados y con el contenido querecomienda la nota 3 del apartado 1.3 de la norma ISO 8402: “Un proced-imiento escrito o documentado generalmente contiene el objeto y el campo deaplicación de una actividad; qué debe hacerse y quién debe hacerlo; cuándo,dónde y cómo se debe llevar a cabo; qué materiales y documentos deben uti-lizarse; y cómo debe controlarse y registrarse”.

Cuando el procedimiento indica quién debe hacer sus operaciones, está es-tableciendo la estructura organizativa y también los recursos humanos necesar-ios. Cuando nombra los documentos, equipos y materiales, hace referencia aotros recursos necesarios. Obviamente, el proceso es el “qué” del proced-imiento.

Por eso, un buen conjunto de procedimientos ensamblados en una red deprocesos bien diseñada es una excelente descripción del sistema de calidad deuna organización. El tributo que hay que pagar para mantener una estrecharelación, real y constante, entre proceso y procedimiento escrito o documenta-do es el esfuerzo de mantener actualizado cada cambio de los muchos que sur-gen con frecuencia; requiere cierto trabajo administrativo (no relacionado conla producción pura), cierta rutina burocrática que suele pesar sobre las mentesmuy activas y creativas. Sin embargo, para procesos repetitivos maquinales yrelativamente simples, la mejor forma de mantener los objetivos en el nivelprestablecido bajo control, con un sistema constante de causas de azar en pal-abras de Shewhart, es mantener un cumplimiento riguroso de los procedimien-tos diseñados.

El aseguramiento o garantía de la calidad consiste en una serie de activi-dades planificadas y sistemáticas cuyo objetivo es proporcionar la confianzaadecuada de que una entidad cumplirá los requisitos de la calidad que le seanaplicables. Si la confianza está diseñada para proporcionársela a la propia altadirección de la organización, el aseguramiento se denomina interno, si está dis-eñada para proporcionársela a clientes externos a la organización, el asegu-ramiento se denomina externo.

Las actividades del aseguramiento son muchas y están descritas vertical yhorizontalmente en la propia norma. Quiero destacar en este momento tres ac-tividades horizontales básicas:

La propia elaboración y actualización de procedimientos e instruccionesdel sistema de la calidad, que debe ser participativa, y cuya importancia hasido ya puesta de manifiesto anteriormente. El establecimiento de puntos decontrol en todo tipo de actividades, muchas veces incluidos en los proced-imientos, y que otras veces se ponen de manifiesto como planes de control. Porúltimo, la planificación, ejecución y seguimiento de auditorías de la calidad,tanto internas, para el aseguramiento interno como externas –de segunda y ter-cera parte– para el aseguramiento externo.

357

La auditoría de sistema de la calidad, cuando es externa y realizada por unatercera parte con fines de certificación, es pues una poderosa herramienta deaseguramiento externo de la calidad y por ello va a ser tratada aparte en elsiguiente apartado.

2. CUÁLES DEBEN SER LOS OBJETIVOS DE UNA AUDITORÍA DE CERTIFICACIÓN DE

UN SISTEMA DE LA CALIDAD SEGÚN ISO 9000 (9001 Y 9002 PRINCIPALMENTE)

¿Para qué hacer auditorías? ¿Para evaluar la conformidad? ¿Para cumplirun modelo de aseguramiento de la calidad? ¿Para medir la eficacia… de qué?¿Para mejorar… qué? ¿Para obtener un certificado? ¿Para conseguir el pedidode un cliente?

Las actividades no suelen tener un solo objetivo, ni las personas y organiza-ciones que las realizan tampoco. Cualquiera que tenga práctica en redactar losobjetivos de procedimientos convendrá en lo escurridizo que resulta poner enfrases cortas cuál es el fin o los fines fundamentales de la transformación quedescribe el procedimiento.

Cuando se le añade un adjetivo a la auditoría, se comienza a determinar sufin. El título de este apartado “Auditorías de Certificación” señala obviamenteque al menos un fin prioritario es obtener una certificación de algo.

A muchas personas les parece pobre este objetivo, casi lo hacen minúsculo,por lo menos ante los demás. Está más de moda apuntarse a la mejora (muchasveces no se sabe de qué). Al fin y al cabo, el libro de Arter –un bestseller enEE.UU., con más de 25.000 libros vendidos– tiene el flamante título de Audi-torías de calidad para mejorar su comportamiento. Aquí ya hay algo más: lo quese pretende mejorar es el comportamiento (rendimiento, resultado tras resulta-do, consistencia) de la calidad. Si nos centramos de nuevo en la ortodoxia delvocabulario normalizado, tenemos la definición de ISO 8402 dada en elapartado 1.1, al principio de esta charla, donde

Auditoría: examen metódico e independiente que se realiza PARA DETERMI-NAR (¡aquí están los objetivos!):

1) si las actividades y los resultados relativos a la calidad cumplen las dis-posiciones previamente establecidas;

2) si estas disposiciones están implantadas de forma efectiva;3) y si son adecuadas para alcanzar los objetivos.Hay que examinar o evaluar, pues, si los procesos (actividades) y salidas de

los procesos (resultados) se ajustan a los procedimientos (disposiciones). Si seajustan siempre (o casi siempre) de forma eficaz –efectiva– dando los resulta-dos previstos (objetivos), y por último y lo más difícil de todo, conociendo losobjetivos, si las disposiciones existentes son adecuadas para alcanzarlos.

Los primeros años de evaluaciones de los sistemas de la calidad acordescon las normas ISO 9000 se han centrado en comprobar si lo que está planifi-cado, los procedimientos, se cumplen, satisfacen los requisitos de la norma, y sirealmente se están utilizando dichos procedimientos.

358

La verdadera ayuda, la verdadera mejora de un sistema de la calidad ha devenir del cumplimiento de los objetivos estratégicos de la calidad de la organi-zación, desplegados en objetivos tácticos. Muchas veces, las organizaciones notienen formalizados estos objetivos (escritos o documentados) sin que esto sig-nifique ni mucho menos que no los tengan; lo que ocurre es que los tienenencerrados en las zonas más crípticas y a veces inconscientes de los cerebros desus directivos… y así no se pueden auditar.

Los próximos decenios, si queremos verdaderos resultados de mejora de lacalidad, las organizaciones han de pasar por un aprendizaje para establecerpolíticas y objetivos generales de la calidad y su despliegue documentado enobjetivos tácticos; y los auditores, por un aumento significativo de susconocimientos, versatilidad y flexibilidad para entender, adaptar y emitirjuicios ante una multitud de técnicas y recursos diferentes necesarios paracumplir todos los variopintos objetivos tácticos y estratégicos. No es nada fácilni para unas ni para otros.

Pero volvamos a los objetivos, ¿hay más? La norma UNE EN 30011-11993 (ISO 10011-1: 1990) en su apartado 4.1, “Objetivos de las auditorías”,dice textualmente:

Las auditorías se realizan generalmente para conseguir uno o varios de losobjetivos siguientes:

– determinar la conformidad o no conformidad de los elementos del sis-tema de la calidad con los requisitos especificados;

– determinar la eficacia del sistema de la calidad implantado para alcanzarlos objetivos de la calidad especificados;

– proporcionar al auditado la oportunidad de mejorar su sistema de la cali-dad;

– cumplir con los requisitos reglamentarios;– permitir la inscripción del sistema de la calidad del organismo auditado

en un registro.La filosofía de todo esto es “hágalo usted bien” (a la primera, claro) y de-

spués la rentabilidad le vendrá sola. Primero sea usted eficaz, y la eficiencia leseguirá. Como Deming: primero la calidad y después la productividad y lacompetitividad.

De momento, así están las cosas; todavía no se han incluido los costes de lacalidad como requisito obligatorio en las normas contractuales ISO 9000. Siocurre, y existe la posibilidad real de que así sea, cambiaremos el argumento ydiremos que lo que se busca con la auditoría de sistemas de la calidad incluyetodo lo anterior y la eficiencia de la organización. De hecho, otros modelos degestión ya lo contemplan (por ejemplo, como beneficios).

He querido resumir con una frase corta los tres objetivos más importantesde las auditorías de los sistemas de la calidad:

Evaluación de la conformidad y de la eficacia para la mejora de la calidad.

359

3. ESPECIFICACIONES DEL DISEÑO DE LA ESTRUCTURA Y EL CONTENIDO DE LA

PRÓXIMA REVISIÓN DE LAS NORMAS ISO 9001, ISO 9002 E ISO 9003

Este es el título en castellano del documento ISO/TC 176/SC 2N 307 del26/11/95, y que trata de cómo serán las normas contractuales ISO 9001, 9002y 9003 cuando se actualicen dentro de unos pocos años.

Un resumen de lo que contiene este documento y de lo que prevee para elfuturo de estas normas podría ser el siguiente:

3.1. Las tres normas se unificarán en una sola norma que abarcará los req-uisitos de las tres.

3.2. Se mantendrán los veinte requisitos de la norma ISO 9001, agrupadosen cuatro apartados y otros tantos subapartados. El detalle y relación entreapartados, subapartados y requisitos del proyecto de norma unificada ISO9001 aparece en la tabla 1.

3.3. Se configura un modelo de proceso de sistema de gestión de la calidadcomo una red de procesos y cómo se dirigen éstos (véase la figura 3). En estesentido, el modelo se acerca al modelo europeo de calidad total que hacemucho hincapié en la gestión de los procesos, valorándola con un 14 % de lapuntuación total (la tercera en importancia).

3.4. Seguirá centrada en la eficacia y no en la eficiencia.3.5. Se desarrollarán más las relaciones con clientes (revisión del contrato).3.6. Se equilibrará más la norma, es decir, habrá un nivel de desarrollo

similar para todos los puntos.3.7. Seguirá centrada en productos intencionados.

FIGURA 1

FUNCIONES MÁS IMPORTANTES DE UN SISTEMA DE LA CALIDAD

360

FIGURA 2

RELACIONES ENTRE ALGUNOS CONCEPTOS BÁSICOS DE UN SISTEMA DE LA CALIDAD

FIGURA 3

PRÓXIMA REVISIÓN ISO 9000. CONFIGURACIÓN DE UN MODELO DE PROCESO DE SISTEMA DE GESTIÓN DE LA CALIDAD

361

TABLA 1

PRÓXIMA REVISIÓN ISO 9001. ESTRUCTURA PROPUESTA. INCORPORACIÓN DE LOS 20 REQUISITOS ACTUALES (1994) EN CUATRO APARTADOS

362

RAFAEL ROMERO VILLAFRANCACatedrático de la Univ. Politécnica de Valencia

PAPEL DE LA ESTADÍSTICAEN LA

MEJORA DE LA CALIDADY DE LA

PRODUCTIVIDAD EN

LA INDUSTRIA

PAPEL DE LA ESTADÍSTICA EN LA MEJORA DELA CALIDAD Y DE LA PRODUCTIVIDAD

EN LA INDUSTRIA

Rafael Romero VillafrancaUniversidad Politécnica de Valencia

B UENAS tardes. Quiero en primer lugar agradecer a la Real SociedadEconómica de Amigos del País de Valencia su amable invitación para par-

ticipar en esta Mesa Redonda.Mi buen amigo Francisco Oltra, consideró que podía ser interesante que,

junto a la exposición de dos modelos de gestión de calidad de gran actualidad(el de la Norma ISO 9000 y el de la EFQM), hubiera una intervención centra-da en una cuestión de carácter eminentemente técnico, como es el del papel delas herramientas estadísticas en las actividades de planificación, control y mejo-ra de la calidad.

Aunque no sé hasta qué punto compartirán Vds. ese interés por un temaque, casi necesariamente, resulta algo árido, la amabilidad de la invitación y elvenir cursada en nombre de una institución tan querida y relevante para nues-tra tierra como la Real Sociedad Económica de Amigos del País, hacen que nohaya podido ni deseado zafarme de la papeleta de aceptarla.

Dado los pocos minutos de los que dispongo, voy a centrarme sobre todoen precisar la importancia que la Estadística tiene hoy en día como herramien-ta esencial en los modernos planteamientos de Calidad Total, limitándome adesarrollar brevemente los conceptos básicos y las técnicas más importantesutilizadas en el Control On-Line y en el Control Off-Line de procesos. Porsupuesto que en el coloquio posterior estoy totalmente a su disposición paraampliar o precisar cualquier cuestión que les interese al respecto.

INTRODUCCIÓN. CALIDAD TOTAL

Competir con éxito en unos mercados caracterizados por las exigenciascrecientes de los consumidores y por la presión cada vez más fuerte de loscompetidores de dentro y fuera de nuestras fronteras, obliga a la industria es-pañola a planteamientos estratégicos basados en la mejora continua de la cali-dad de sus productos y de la eficiencia de sus procesos productivos.

365

En muchos sectores industriales es previsible que a diez años vista sólopueda hablarse de dos tipos de empresas: las que hayan implantado con éxitouna estrategia de Calidad Total y las que hayan desaparecido del mercado.

¿Qué es la Calidad Total de la que tanto se habla ahora? Como ustedesbien conocen, con esta denominación, que ha hecho fortuna, se hace referenciaa una estrategia empresarial que, con el fin último de satisfacer las necesidadesy expectativas de los clientes (actuales y potenciales, externos e internos) ymejorar la competitividad y rentabilidad de una organización, se centra en lamejora continua de la calidad y de la productividad de todos los procesos quese llevan a cabo en la misma, mediante la potenciación y utilización al máximode todos los recursos humanos en ella existentes y la generalización de un en-foque racional y científico en el análisis de los problemas que se planteen.

Hoy en día todo el mundo habla de Calidad Total, y conoce bien las re-spuestas a una serie de preguntas relativas al qué, al por qué, al dónde, al cuán-do y al quién, en relación a este tema.

– ¿Qué hay que hacer?: mejora continua de la calidad y de la productivi-dad.

– ¿Por qué?: necesidad de mejorar permanentemente la competitividad.– ¿Dónde hay que mejorar?: en todos los productos y en todos los proce-

sos.– ¿Cuándo hay que iniciar la mejora continua?: ahora (mañana será tarde).– ¿Quién debe protagonizar la mejora?: todas las personas de la empresa.Pero queda una última pregunta, mucho más difícil de responder, en torno

a la cual quisiera yo centrar esta breve charla: la relativa al ¿Cómo?

LA ESTADÍSTICA HERRAMIENTA CLAVE EN LA CALIDAD TOTAL

Posiblemente todos ustedes han oído hablar del Dr. Deming, la persona ala que muchos consideran como uno de los principales responsables del desar-rollo económico japonés y posiblemente el más prestigioso “gurú” en los mod-ernos enfoques de Calidad. En su célebre libro Quality, Productivity and Com-petitive Position, Deming afirma:

El conocimiento es un recurso nacional escaso. Toda compañía debe, si deseagarantizar su supervivencia, hacer uso efectivo de todo el caudal deconocimientos que existen dentro de la organización e incrementarlo mediantela formación. El desperdicio de los conocimientos es mucho más grave todavíaque el de materiales, trabajo o máquinas.

Creo que es difícil no compartir la idea de Deming de que los conocimien-tos son la base de la mejora. Los directivos y técnicos necesitan profundizar yactualizar permanentemente sus conocimientos, para poder asumir el papel deliderazgo que les corresponde en el contexto de la Calidad Total.

366

En este nuevo contexto, cada vez es más necesario complementar losconocimientos tecnológicos propios de cada sector, con el dominio de lasnuevas tecnologías de calidad. Estas tecnologías utilizan ampliamente métodosestadísticos como herramientas para extraer la información relevante existenteen los datos proporcionados por los procesos y para generar eficientementedatos altamente informativos.

En efecto, los dos recursos fundamentales que existen en cualquier organi-zación son la inteligencia de todas las personas que la constituyen y la informa-ción potencial generada por los procesos que en ella se realizan. Los métodosestadísticos constituyen una herramienta esencial para explotar ambos recursos.

El mencionado Dr. Deming afirma al respecto en la obra citada:

Ningún recurso es tan escaso en las empresas como el conocimiento estadísti-co. No hay conocimiento que pueda contribuir tanto a mejorar la calidad, laproductividad y la competitividad como el de los métodos estadísticos.

En el mismo sentido se manifiesta otro famoso “gurú” de la Calidad Total,el japonés Ishikawa, padre de los Círculos de Calidad: “Sin análisis estadísticono es posible establecer un Control de Calidad efectivo. Las herramientas es-tadísticas básicas deben ser conocidas y utilizadas por todo el mundo en la em-presa, desde la alta gerencia a los operarios de las líneas”.

En efecto, y como argumenta el profesor W. Hunter:– Para mejorar habrá que hacer cambios.– Los cambios racionales deben basarse en datos.– Surgen en consecuencia dos cuestiones claves:

¿Qué datos recoger y cómo recogerlos?¿Cómo extrae la información en ellos existente?

– La Estadística es la ciencia cuyo objetivo es responder a ambas cues-tiones.

La consecuencia del razonamiento anterior es que todo el mundo en la em-presa debería formarse en Estadística, todo el mundo en la empresa debería“hablar con datos”, lo que exige el recurso a la Estadística. Esta exigencia quees especialmente ineludible para aquellos que tienen responsabilidades técni-cas o directivas.

Existen numerosas técnicas estadísticas que se utilizan ampliamente en laindustria, y que va desde herramientas estadísticas básicas de uso general portodas las personas de la empresa, hasta otras de carácter más avanzado cuyautilización es más propia de ingenieros y técnicos. Obviamente ni resulta posi-ble, ni sería probablemente adecuado, dar en los breves minutos disponiblesen esta charla una visión, ni siquiera introductoria, de todas estas técnicas, porlo que voy a centrarme únicamente en exponer las ideas fundamentales de lasque constituyen las herramientas básicas para el Control On-Line y el ControlOff-Line de procesos industriales.

367

EVOLUCIÓN EN EL CONTROL DE CALIDAD

La figura adjunta refleja la evolución experimentada a lo largo de este sigloen las ideas sobre cómo conseguir calidad.

En el eje horizontal se representan las fases que se siguen desde que se con-cibe un determinado producto hasta que éste llega a manos de sus consumi-dores. Estas fases comprenden el diseño del producto, el diseño del proceso mediante el que aquél se fabricará, la producción y finalmente el envío a losclientes.

A principios de siglo, cuando la importancia de los costes externos de lano calidad empieza a ser evidente para la industria, surge un primerplanteamiento: separar, a la salida del proceso, los productos malos de losbuenos para evitar que aquéllos lleguen a los consumidores. Aparece entoncesel concepto de la inspección de calidad como una actividad posterior e inde-pendiente de la de producción (a la que frecuentemente está de hecho fun-cionalmente subordinada). Es obvio, sin embargo, que este planteamiento niasegura una buena calidad (frecuentemente la inspección falla en detectar elproducto defectuoso) ni sobre todo conduce a una calidad competitiva(¿quién paga el coste incorporado en los productos que hay que desechar o elde su eventual recuperación?).

368

A principios de los años 30 surge en los Estados Unidos, bajo el liderazgode nombres como los de Shewart, Deming y Juran, un enfoque radicalmentediferente y que llevado a sus últimas consecuencias implicará una auténticarevolución. Puede sintetizarse con una frase: “La calidad no se inspecciona, lacalidad se controla”. La inspección no puede añadir calidad a algo que ya estáfabricado. Es durante la fase de producción cuando tiene que incorporarse lacalidad a los productos, y es en esta fase en la que hay que centrar los esfuerzospara controlar la calidad. Las actividades realizadas con este fin se recogenbajo el nombre genérico de Control On-Line de Procesos, e incluyen funda-mentalmente las técnicas de Control Estadístico de Procesos (SPC) y de Con-trol Avanzado o Ingenieril de Procesos (EPC) a las que nos referiremos luegobrevemente.

Aunque desarrollado inicialmente en Estados Unidos, este nuevo enfoquefue muy tibiamente acogido en la industria occidental, teniendo que esperarhasta los años 50 para que experimentara una gran expansión en la industriajaponesa, país al que fue exportado por Deming y Juran. Sólo la constatación aprincipios de la década de los 80 de los enormes éxitos alcanzados en Japóncon sus nuevos enfoques de calidad, hizo cambiar la actitud en Occidentecuyas industrias comenzaron a reimportar de aquel país unos planteamientosque habían ignorado cincuenta años antes.

En esta época, sin embargo, Japón había dado un paso más y estaba apos-tando con fuerza por un nuevo camino que se podría también sintetizar conuna frase “No basta con controlar la Calidad, la Calidad se diseña”. Y es que,en efecto, cada vez era más evidente que las actividades más rentables para ellogro de una calidad competitiva son las que se llevan a cabo en las fases dediseño de los productos y de los procesos productivos. A este conjunto de ac-tividades, realizadas antes de que los productos empiecen a fabricarse, se les habautizado bajo el nombre genérico de Control Off-Line de productos y Proce-sos, por contraponerlas con las de Control On-Line que se realizan durante lafabricación.

El Diseño de Experimentos, en sus diferentes variantes (Clásico, EVOP,Mixture Designs, Taguchi…) constituye la herramienta básica para el ControlOff-Line, y a él dedicaremos unos breves minutos en esta charla.

CONTROL ON-LINE DE PROCESOS

El objetivo genérico de las actividades de control on-line es optimizar elfuncionamiento de los procesos reduciendo la variabilidad de las característi-cas resultantes en torno a los valores deseados.

El enfoque científico del control on-line se basa en un concepto clave, ysin embargo, frecuentemente desconocido, que es la diferencia entre causascomunes y causas especiales de variabilidad. Esta diferenciación es esencial,puesto que la naturaleza de las actividades de control es radicalmente distin-

369

ta según que los problemas abordados estén ocasionados por causas de unou otro tipo.

Las causas comunes de variabilidad tienen un carácter permanente, esdecir, están incorporadas a un proceso desde el momento de su diseño, poroposición a las causas especiales de variabilidad que tienen un carácter puntualy están asociadas a anomalías que se presentan esporádicamente durante sufuncionamiento.

El objetivo del Control Estadístico de Procesos (SPC) es atacar los proble-mas ocasionados por las causas especiales de variabilidad. La herramienta bási-ca utilizada para ello son los Gráficos de Control. Un gráfico de control es unsistema de observación permanente e inteligente cuya finalidad es detectar pre-cozmente la aparición de causas especiales de variabilidad y ayudar a la identi-ficación del origen de las mismas con el objetivo último de eliminarlas y deadoptar medidas que eviten su reaparición futura. Su idea básica consiste engraficar la evolución en el tiempo de ciertos estadísticos calculados a partir demuestras tomadas periódicamente del proceso.

Según la naturaleza del proceso a controlar se utilizan distintos tipos degráficos, que van desde los más sencillos (como gráficos de atributos, X-R o demedidas individuales) a otros más complejos pero más potentes y más adecua-dos en ciertas situaciones (gráficos CUSUM, EWMA, gráficos basados enmodelos ARIMA para el control de procesos continuos o gráficos multivari-antes).

Las técnicas tradicionales de SPC no permiten atacar los problemas oca-sionados por las causas comunes de variabilidad, problemas que son frecuente-mente los más importantes. De hecho, la eliminación de este tipo de causas,sólo puede abordarse en la fase de diseño mediante técnicas de control off-line. Sin embargo, en muchas ocasiones es posible reducir el efecto de unacausa común de variabilidad, cuando éste es el menos parcialmente predecible,mediante la manipulación de variables compensatorias disponibles en el proce-so. Se utilizan para ello técnicas de Control Avanzado de Procesos o APC (unadenominación alternativa es la de EPC por “Enginnering Process Control”).

La aplicación del enfoque EPC se basa en la modelización estadística de lasrelaciones dinámicas existentes entre los parámetros de control de los procesosy las características de los inputs por una parte y los resultados finalesobtenidos por otra. En efecto las ecuaciones de control óptimo a implementardeben deducirse de dichas funciones de transferencia, que deben identificarse,estimarse y validarse mediante el recurso a las técnicas estadísticas existentes alefecto.

Los dos tipos de actividades de control que hemos expuesto, las de moni-torización realizada mediante técnicas de SPC y las de regulación llevadas acabo mediante técnicas de APC, no son en modo alguno excluyentes y sinoque desempeñan papeles complementarios. En este sentido tiene un gran in-terés un enfoque moderno que, bajo la denominación de ASPC (o alternativa-mente ESPC) integra ambos tipos de técnicas para aprovechar al máximo sus

370

respectivas potencialidades. (En nuestro Departamento en la UniversidadPolitécnica, llevamos una línea de investigación sobre aplicación del enfoqueESPC en la industria química que es pionera en nuestro país e incluso en elcontexto europeo.)

CONTROL OFF-LINE DE PROCESOS

El objetivo genérico del Control Off-Line de Procesos es el de identificar ycuantificar los efectos que los parámetros de los procesos tienen sobre la pautade variabilidad de las características de calidad y productividad relevantes delmismo, con el fin de obtener las condiciones operativas óptimas (por ejemplo,centrar dichas características en sus valores nominales y minimizar su disper-sión) o, en ciertos casos, de identificar las causas de problemas y seleccionar lamejor alternativa para solucionarlos.

La información necesaria sobre el efecto de los diferentes factores no seobtiene en el control off-line limitándose a observar los procesos, sino recur-riendo de forma sistemática a la experimentación, es decir a realizar voluntaria-mente cambios y estudiar sus consecuencias. En efecto, la experimentación,que es la base de todas las ciencias experimentales, es un procedimientomucho más eficaz y eficiente que la simple observación pasiva para incremen-tar los conocimientos. En el fondo la idea básica que hay detrás del control off-line es precisamente la de convertir los principios y técnicas del método cientí-fico en una herramienta de trabajo cotidiana en la industria sobre la que basarel proceso de la mejora continua.

El Diseño de Experimentos, una metodología estadística cuyo objetivo esla obtención eficiente de datos altamente informativos, es la técnica básica delcontrol off-line.

En general, el número de factores a considerar para optimizar un procesoindustrial o investigar las causas de problemas en el mismo es elevado. Muchostécnicos creen que la única forma posible de operar en esta situación es investi-gando de uno en uno los efectos de los diferentes factores. Esta creencia es er-rónea, puesto que este enfoque es ineficaz e ineficiente. En efecto se trata deun planteamiento que no sólo es costoso, al exigir un número elevado de prue-bas, sino que debido al limitado campo de validez de las conclusionesobtenidas al estudiar aisladamente cada factor y a la imposibilidad de investi-gar interacciones entre éstos, no garantiza la obtención de las condiciones ópti-mas.

La utilización de diseños experimentales como las fracciones factoriales, enlos que se modifican simultáneamente todos los factores pero respetando cier-tas reglas de simetría que permiten en el análisis separar sus respectivos efec-tos, constituye una alternativa mucho más aconsejable. Estos diseños permiten,por ejemplo, estudiar el efecto de 8 factores a dos niveles realizando sólo 16pruebas, seleccionadas adecuadamente de entre las 256 posibles, sin que los

371

efectos de los factores se confundan entre sí ni con sus posibles interacciones.En los casos en que los conocimientos previos permitan suponer que las inter-acciones son poco importantes, por lo que no preocupe su posible confusióncon los efectos a investigar, la reducción en el número de pruebas puede sertodavía más espectacular; así es posible analizar el efecto de 15 factores a 2niveles realizando sólo 16 pruebas (en vez de las más de 32.000 que exigiría elensayar todas las combinaciones posibles), o estudiar el efecto de 13 factores a3 niveles en sólo 27 pruebas (frente a más de un millón quinientas mil combi-naciones posibles).

En situaciones en las que la experimentación debe realizarse on-line, puedeser aconsejable recurrir a una variante del Diseño de Experimentos, los méto-dos EVOP y de Análisis de Superficies de Respuesta, que permiten unplanteamiento secuencial del proceso experimental. Especial interés tienenpara algunas industrias los Mixture Designs, un conjunto de técnicas de mod-elización, diseño y análisis cuyo objetivo es la optimización estadística de laspropiedades de mezclas de varios productos.

Los enfoques de Ingeniería de Calidad y Diseño Robusto desarrollados porel japonés Taguchi han alcanzado una enorme popularidad estos últimos años.Afirma Taguchi que la forma económica de atacar los problemas de calidadocasionados por las causas de variabilidad existentes en un proceso no es elim-inando estas causas (solución costosa), sino diseñando productos y procesosque sean poco sensibles (“robustos”) a los efectos de las mismas. Para lograrloTaguchi ha desarrollado un conjunto de técnicas, variantes especiales del Dis-eño de Experimentos, para hacer más eficiente el proceso experimental a de-sarrollar para alcanzar dicho objetivo. Al margen de que algunos aspectos es-tadísticos de los métodos propuestos sean cuestionables y claramentemejorables, es indudable que el conjunto de enfoques y técnicas que Taguchiha desarrollado bajo el nombre de Ingeniería de Calidad constituyen una de lasmás poderosas herramientas de las que dispone actualmente la industria parahacer frente a la necesidad imperiosa de mejorar la calidad y reducir los costesde sus productos.

Recientemente están adquiriendo una gran importancia las técnicas de Dis-eño Óptimo de Experimentos, que integran en una metodología común losdiferentes enfoques existentes hasta la fecha, y que permiten abordar proble-mas no resueltos por aquéllos. (En nuestro Departamento hemos iniciado unalínea de investigación en este sentido que consideramos como especialmenteprometedora.)

CONCLUSIÓN

Como síntesis de las ideas que les he comentado apresuradamente en estacharla, y recogiendo la representación que al respecto hace el profesor Joineren su “triángulo de la competitividad”, podemos decir que una estrategia em-

372

presarial para mantenerse competitivo en unos mercados cada vez más difícilesdebería fundamentarse sobre tres vértices:

Calidad: mejora continua de la calidad de todos los productos y procesosde la empresa con el fin de satisfacer las necesidades y expectativas de losclientes actuales y potenciales. Esta mejora se apoya sobre los otros dos vér-tices.

Personas: todas las personas de la empresa deben ser protagonistas del pro-ceso de mejora. Su inteligencia y conocimientos son el recurso más valioso decualquier organización.

Método científico: como soporte sobre el que desarrollar eficientemente losprocesos de mejora. El papel de la Estadística en este contexto es esencial.

Digamos por último que toda estrategia de Calidad Total reposa sobre dospilares fundamentales: el Compromiso de la Dirección, organizando, impul-sando y liderando el proceso de mejora continua, y la Formación para mejorarcontinuamente el recurso más importante para la mejora: los conocimientos.Como afirma Ishikawa “La Calidad Total empieza por la formación y terminapor la formación”.

373

SALIDAS PROFESIONALESDE LOS

ESTUDIOS TÉCNICOS

UNIVERSITARIOS

TERCERAS JORNADAS

DE INFORMACIÓN

376

377

378

NUEVAS TECNOLOGÍAS

José Ramón DíazDirector General IBM, Valencia

B UENAS tardes, en primer lugar deseo expresar mi agradecimiento a la RealSociedad de Amigos del País, por su amabilidad al invitarme a participar

en esta mesa redonda. Me permite rejuvenecer por unas horas, y tratar deaportaros lo que a través de mi experiencia profesional constituiría, si ellofuese posible, algo así como la 2.ª oportunidad para enfocar mi carrera.

Puedo aseguraros que, aunque individualmente cada uno de nosotros hayaescrito su intervención, no ha estado preparada en el sentido de habernos re-unido para coordinar ideas. Sin embargo, suscribo plenamente a Eliseo en suenfoque hacia los Servicios, así como la capacidad de trabajo que demostráislos jóvenes universitarios que os dedicáis al estudio de estas disciplinas que hadestacado Elías.

Las verdades son dinámicas, dependen del grado de conocimiento que setiene en cada momento, y si no, que se lo pregunten a Galileo, o a Newton. Y,en ese sentido, hablando de sectores industriales, no hay más que recordar laimportancia y el volumen de recursos que han movido y generado las empre-sas siderúrgicas, mineras, etc. Desde principio de siglo y, aún muy avanzadoéste, trabajar en uno de estos sectores era una garantía de trabajo, carrera ydesarrollo profesional. Y esto era así, en su momento, y no tan alejado en eltiempo. Estos mismos días es noticia de los telediarios los conflictos minerosen las cuencas tradicionalmente más ricas. Concretamente en León. Pormucho que se aferren a su tradición, por mucho que protesten y reivindiquenla solidaridad del estado, la realidad se acabará imponiendo por sí misma y sicomprar el carbón fuera es más barato que extraerlo nosotros y si disponemosde fuentes de energía alternativas, más limpias y más baratas, se les podrá sub-vencionar durante un tiempo, pero están abocados a reconvertir su actividadeconómica.

Es decir, los consejos que os podamos dar hoy, no eran válidos hace unosaños y no lo serán dentro de otros tantos. Máxime en el campo de las nuevastecnologías.

379

Sois vosotros mismos los que tenéis que decidir hacia dónde deseáis dirigirvuestros pasos. Y para ello, nada mejor que analizar vuestras potencialidadesindividuales, decidir cuáles son vuestras metas y ser coherentes.

El riesgo y los probables ingresos son directamente proporcionales. Amayor riesgo, mayor posibilidad de obtener buenos ingresos. Básicamentepodéis optar por tres alternativas profesionales: optar por ser funcionarios,asalariados en una empresa o profesionales liberales creando vuestra propiaempresa. Evidentemente el que opte por la “seguridad” de una plaza de fun-cionario que luego no envidie la libertad del liberal o sus ingresos. Y viceversa,que el que opte por crear su empresa no envidie al que percibe una nóminamensual o, simplemente, se va de vacaciones con toda tranquilidad.

Por su parte, el trabajar en una empresa como asalariado también tiene dosopciones: gran empresa, o PYME. En la gran empresa se dispone de medios,organización, cursos internos… y tiene un importante atractivo profesional. Enla PYME, el papel que desempeña el titulado es de más relevancia, más desta-cado y con un protagonismo y capacidad de decisión mayor. Lo que, a su vez,es un atractivo también muy importante.

En otro orden de cosas, hay una componente que no debemos olvidar yque es el país, la Comunidad, en que vivimos y cuáles son sus característicasmás destacadas de cara al enfoque que tenga más probabilidades de éxito, adecidir por cada uno de vosotros. Hace unos años, se referenciaba una frase deun empresario japonés que decía que el país que no teniendo industria basabasu economía en los Servicios, tenía los pies de barro. Y en ese momento, prob-ablemente era cierto. Actualmente, con el grado de automatización de las Plan-tas de Fabricación, con el coste de la mano de obra (que deriva la producciónmás artesanal a países del norte de África u Oriente) difícilmente podemosapostar por esas actividades como creadoras de empleo en nuestro medio.¿Creéis que será rentable y beneficioso instalar fábricas de antenas, o de telé-fonos o de emisoras, en nuestra Comunidad? Se harán en Taiwan o Singapur oHong Kong. Sin embargo, y volviendo a las noticias de estos mismos días enlos telediarios, esta semana está en USA el Presidente de la Generalitat, conuna comitiva, intentando explorar la posibilidad de traer un Parque Temáticoa nuestra comunidad. No se trata de unas norias, tiovivos o cabinas de tiro alblanco. Los Parques tipo Disney, Estudios de la Universal, etc., incorporan lasmás novedosas tecnologías disponibles en cada momento y, con ellas, creanatracciones que, además de entretener por su espectacularidad, sirven paracrear puestos de trabajo de indiscutible nivel de conocimiento. Estamos cadavez más, en la sociedad del ocio, en donde trabajar en el sector Servicios noconsiste simplemente en ser camareros, alquilar tumbonas en la playa o ser discjockey. Se puede trabajar creando nuevos servicios a través de las redes en elsector bancario, o en los seguros, o como consultores remotos de cualquiertipo de empresa en una época en la que la globalización de la economía y lasinterconexiones actuales lo permiten.

380

381

SE

RV

ICIO

S61

,86%

AG

RIC

ULT

UR

A3,

82%

IND

US

TR

IA25

,78%

CO

NS

TR

UC

CIÓ

N8,

54%

SE

RV

ICIO

S62

,71%

AG

RIC

ULT

UR

A4,

48%

IND

US

TR

IA24

,09%

CO

NS

TR

UC

CIÓ

N8,

72%

LA IN

DU

ST

RIA

VA

LEN

CIA

NA

EN

EL

CO

NT

EX

TO

DE

LA

EC

ON

OM

ÍA

C. V

ALE

NC

IAN

AE

SPA

ÑA

Aquí os muestro en trasparencia algunas cifras que es bueno tener en cuen-ta para saber cuál es el entorno que nos rodea. Todos hemos oído hablar que laComunidad Valenciana es una zona en la que destaca el número de PYMES,pues aquí lo podéis ver. Con una estructura sectorial similar a la del conjuntodel Estado, el volumen de pequeñas empresas es mucho mayor, proporcional-mente que el de grandes. Y eso condiciona incluso el nivel de puestos. Pues noolvidéis que las grandes empresas centralizan sus departamentos, concentran-do los mayores niveles de decisión y responsabilidad en la casa matriz, lo quejustifica el hecho de que, por ejemplo, el gasto informático sea menor que elque correspondería en base tanto al número de habitantes, como al PIB valen-ciano.

ÍNDICES GENERALESC.V. / PAÍS

Número habitantes 9,7 %PIB 10,4 %Gasto informático 4,3 %

ESTRUCTURA EMPRESARIAL

Empleados 11-100 101-500 > 500

C. Valenciana 8.400 530 51País 61.000 5.300 940

13,7 % 10,0 % 5,4 %

Facturación 100-1.000 1.001-10.000 > 10.000

C. Valenciana 3.400 530 32País 25.600 6.300 747

13,3 % 8,4 % 4,3 %

Debéis ser capaces, con vuestra propia imaginación de descubrir las poten-cialidades que, con vuestros conocimientos podéis poner al servicio de la so-ciedad en que vivís. Y para que no creáis que eso es tan difícil, os voy a poneralgún ejemplo. Todos estáis familiarizados con el fenómeno Internet. Osparece obvio. Pues sabed que ahí fuera, en la empresa, pocos saben cómopueden sacarle provecho. Los más avezados se atreven a utilizar la red comocorreo electrónico y algunos hasta tienen páginas de publicidad, estática, porsupuesto, de sus productos. Probablemente no deben llegar ni al uno por cien-to las empresas que utilizan, de una u otra manera, la red. Hace poco leí que

382

una universidad inglesa había desarrollado un software que, dando las carac-terísticas de textura, diseño, etc., era capaz de vestir en pantalla a un maniquí yver, desde todos los ángulos, cómo le quedaba una determinada prenda. Mez-clemos Internet, Realidad Virtual y Multimedia y ofrezcamos a empresas comoEl Corte Inglés, Don Algodón o Benetton la posibilidad de ofrecer a losclientes remotos; es decir, a aquellos que no tienen tienda cerca, el que esca-neen su imagen, den sus medidas, y se prueben la ropa que desean adquirir, sinmoverse de delante de la pantalla de su PC combinando prendas, colores… yverificando cómo les queda. Amigos míos, hacer eso no es tan difícil, la tec-nología ya existe y eso sí será venta por correo, de verdad. Y el que lo haga,verá al admirado Bill Gates por encima del hombro. Os lo aseguro.

Unido a todo esto hay otro cambio que no es que se avecine, es que ya vivi-mos con él. El Teletrabajo. Y si los de la generación anterior tenemos queaprender a acostumbrarnos, vosotros ya “tenéis que nacer” con la idea de quedebéis trabajar así. En IBM España, tenemos ya a ochocientos profesionalesoperando de esa forma. Y no creáis que es fácil, pues hay un fenómeno cultur-al y social que adecuar a esa nueva realidad. La “presencia” deja paso a la“productividad”, en suma, a los “resultados”, enfoque necesario para la super-vivencia en un mundo donde la “competitividad” acabará seleccionando a losmejor preparados.

Quizá vuestros primeros pasos sea bueno que los deis hacia el trabajo enuna empresa, aunque sea con un contrato en prácticas. Tendréis la oportu-nidad de “atisbar” el estado del arte y buscar vuestro propio camino. Serábueno que cambiéis de puesto y de empresa, para actualizaros y no entrar enuna monotonía que, a la larga, es vuestra peor enemiga.

383

CARRERAS DE LA RAMA INDUSTRIAL

Eliseo Gómez-Senent MartínezDirector de la ETS de Ingenieros Industriales de la UPV

1. LAS CARRERAS DE LA ETSII

L A carrera de Ingeniero Industrial existe desde mediados del siglo XIX

habiéndose creado escuelas en varias ciudades españolas. Entre ellas, enValencia empezó a funcionar una Escuela de Ingenieros Industriales hacia1885, habiendo sido patrocinada por el Ayuntamiento, la Diputación y la RealSociedad Económica de Amigos del País. Por desgracia, por falta de finan-ciación, tuvo que cerrar a finales de esa misma década. Con la creación del In-stituto Politécnico en 1968 –poco después, convertido en la actual UniversidadPolitécnica de Valencia (UPV)– se creó la Escuela Técnica Superior de Inge-nieros Industriales (ETSII) que empezó a impartir ese año el título de Inge-niero Industrial.

Desde esa fecha hasta la actualidad, han finalizado sus estudios más de1.600 alumnos, lo que representa más del 80 % de los ingenieros industrialesen activo de la Comunidad Valenciana.

En 1993 se aprobaron los nuevos planes de estudio de las carreras de Inge-niero Industrial, Ingeniero Químico, Ingeniero de Organización Industrial eIngeniero en Automática y Electrónica Industrial.

La carrera de Ingeniero Industrial, de cinco años de duración, es de carác-ter generalista (su actividad profesional abarca todo lo industrial) con compo-nentes formativos de I + D + G (Investigación, Desarrollo y Gestión).

La de Ingeniero Químico es una carrera de 4 años de duración y más espe-cializada teniendo un perfil formativo de I + D.

La carrera de Ingeniero de Organización Industrial es de sólo segundociclo (2 años de duración) a la que puede accederse desde primer ciclo de In-geniero Industrial o después de haber cursado alguna carrera de ingeniería téc-nica, cuyos titulados tienen un perfil profesional de D, con lo que, al tener estacarrera una fuerte componente de gestión, los profesionales que la estudianadquieren un perfil de D + G.

385

La carrera de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial también esde sólo segundo ciclo (2 años de duración), pudiéndose acceder desde primerciclo de Ingeniero Industrial y desde algunas especialidades de Ingeniería Téc-nica Industrial. Su perfil profesional es de I + D.

Todas las carreras citadas precisan, para cursarlas y superarlas, de un es-fuerzo importante y continuado por parte de los alumnos. A cambio de ese es-fuerzo, la sociedad –sobre todo, la industrial– tiene en muy buena consid-eración a estos titulados. Estos ingenieros no suelen precisar de formacióncomplementaria –masters, cursos de posgrado, etc.– para dar un excelenterendimiento en sus futuros puestos de trabajo.

2. LAS SALIDAS PROFESIONALES DEL INGENIERO INDUSTRIAL

Como no existen datos históricos de las colocaciones de las nuevas titula-ciones de ingeniería se va a analizar únicamente el caso del ingeniero industri-al, tomando como fuentes más importantes las realizadas por el profesor de laETSII don Enrique de Miguel, catedrático de Administración de Empresas, en1995 y por el Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valencianay Albacete, a quienes, desde aquí, doy las gracias por las facilidades dadas aldarme acceso a sus datos.

De los datos recogidos, cabe destacar los siguientes:a) Los alumnos de la Escuela consideran en su gran mayoría que los estu-

dios son más difíciles de superar de lo que habían supuesto antes de iniciarlos.b) Sus preferencias de colocación están bastante equilibradas entre la In-

dustria (40 %) y la Administración y los Servicios (50 %). Las industriaspreferidas son la de Construcción de Maquinaria, Equipos de Transporte, In-dustria Química, Azulejos y Alimentación. Las Empresas de Servicios más de-seadas son las de Consultoría e Ingeniería (40 %), Comunicaciones (12 %),Administración (7,5 %) y Otros Servicios (9 %).

c) Las colocaciones reales (deducidas de información correspondiente a lamitad de los ingenieros industriales colegiados) se distribuyen con arreglo a lossiguientes porcentajes aproximados:

1) Administración (21 %): – Universidad (9 %)– Administración Estado (1 %)– Administración Regional y Local (11 %)

2) Industria (38 %): – Maquinaria transporte (5 %)– Minería (5 %)– Textil (3 %)– Maquinaria y Equipos (7 %)– Industria Química (5 %)– Metalurgia y otros (6 %)– Otros (7 %)

386

3) Servicios (37 %): – Agua, Gas y Electricidad (7 %)– Transportes y Comunicaciones (3 %)– Consultoría, Ingeniería, Profesión

libre y otros Servicios (23 %)– Finanzas y Seguros (2 %)– Otros (2 %)

4) Construcción (3 %): – Construcción (3 %)5) Otros (1 %): – Otros (1 %)

Otros datos interesantes son los siguientes: de los 190 alumnos que han fi-nalizado sus estudios el último año, unos 150 se han colegiado en la Comu-nidad Valenciana, habiéndose colocado a través de la Bolsa de Trabajo delColegio alrededor del 30 %. Por otro lado, conviene también destacar que elperiodo de espera para colocarse no supera los seis meses desde que losnuevos titulados acceden al mercado de trabajo.

3. CONCLUSIONES

El ámbito en el que se colocan los ingenieros de la rama industrial estárepartido entre la Industria, los Servicios y la Administración.

En algunos sectores clásicos empresariales de la Comunidad Valenciana(mueble y juguete) la presencia de ingenieros industriales es muy baja, tenden-cia que debería modificarse si se quiere modernizar tecnológicamente estossectores.

Aunque algunas empresas precisan de ingenieros especialistas (sobre todo,las grandes organizaciones), las PYMES son el futuro del siglo XXI pues ab-sorberán entre el 80 % y el 90 % del empleo. Por ello la necesidad de disponerde ingenieros con formación generalista, capaces de resolver el mayor númerode problemas de la empresa, seguirá siendo una realidad durante el próximocuarto de siglo.

387

G I O VA N N I M U T OProfesor Universidad de Nápoles

ESPAÑA

VISTA DESDE

LOS TERRITORIOS

ITALIANOS

JUAN JOSÉ MARIPresidente del Tribunal Superiorde Justicia de la C. Valenciana

ENRIQUE BELTRÁNFiscal Jefe del Tribunal Superiorde Justicia de la C. Valenciana

ELOY VELASCODirector General de Justicia

de la C. Valenciana

EL ESTADO DE LA JUSTICIAEN LA

COMUNIDAD VALENCIANA