Quiero ser una caja de músicaViolencia de género en la adolescencia

Proyecto desarrollado por Marifé Santiago Bolaños y la Fundación FIArt para colaborar en la erradicación

de la violencia de género.

______________________________________

Nuestra participación:“Susurro al viento”

Algunas respuestas de alumnos del

IES Santo Tomás de Aquino.

Íscar. Valladolid.

BIBLIOTECA

Coordinador: José Francisco Pinilla

Mujer,no te rindas,el mundo necesita de tus derechos.

No dejes de luchar,que no te pueda el miedo.

Ni una noticia mássobre la violencia de género,ni una muerte máspor un cobarde sin respeto. No más golpes sin motivo,ni lágrimas desperdiciadas,no más gritosa altas horas de la madrugada.No solo sufres tú,también los que están contigo.

Mujer,toma conciencia,sobre la lucha contra la violencia.

Eva Cortijo Galdón. 4º ESO

Respuesta a la carta de " Querido yo":

Hola de nuevo, escribo esta carta porque tal vez tengas razón, y sea verdad que he cambiado, que ya no soy la que era. Mis padres están realmente preocupados por mí, ya que he dejado de comer, he abandonado los estudios, también he dejado de hablar con ellos y con mis amigos, ahora soy una persona más reservada, nunca cuento mis problemas a nadie porque tengo miedo de que él se entere, miedo de que se enfade, de que me deje y me pegue como otras veces. Mis padres ya sospechan algo de todo esto, ya que no puedo parar de llorar durante todo el día. Más que el dolor físico que me provoca todo esto, es el dolor mental, ya que no puedo parar de recordar cada golpe, cada grito... Solo me visto como él quiere, porque piensa que así los chicos no se fijarán en mí; ahora ya no cuido mi aspecto tanto como antes, me escondo siempre bajo la misma ropa, y he dejado las redes sociales atrás, me imagino que ya sabrás por qué. No me quedan ganas para salir y aunque me quedaran tampoco podría, todo mi tiempo tiene que estar dedicado a él.

Me gustaría acabar con todo esto pero no puedo, cada vez que lo intento él se pone a llorar y me suplica que no le deje solo, me jura que eso no volverá a ocurrir, que me quiere; pero me lo ha repetido tantas veces que ya no me creo nada. Realmente necesito ayuda para terminar con todo esto, porque sola no puedo, no soy tan fuerte como pensaba que era y el tiempo se me está acabando, no de cuanto más podré aguantar así.

Marta Caballero. 4º ESO

A Inma Chacón.

Querida amiga mía, tras recibir tu carta he decidido contarte la verdad y la realidad que estoy viviendo día tras día .Es cierto que no soy la chica que era antes aquella que con 18 años debería estar viviendo la vida a todo gas .Y en este caso no es así, no he vuelto a salir contigo ni con las amigas del Insti, ni a ponerme mis vestidos con lo que me gustan, tampoco a maquillarme. Todo esto tiene respuesta: es él. El chico que me trae loca de remate, que me tiene enamoradísima. Pues es él. Me ha hecho cambiar y no soy la misma de antes .Me tiene súper controlada, no me deja ni salir sola, dice que le debo hacer caso que él para mí es el chico perfecto. Pero creo que las cosas han cambiado. Para mí no es perfecto es un egoísta, un celoso que solo me quiere para él y para nadie más. Me da miedo contárselo a alguien y que él se entere y me haga daño. Por eso te pido ayuda, amiga, para salir de esto, para no atormentarme más, para no sufrir. Porque lo único que buscaba con él era ser feliz y solo lo fui los primeros días de nuestra relación. Quiero volver a recuperar a mis amigas, mis aficiones, a ser yo la misma de antes, aquella que disfrutaba de salir de fiesta los sábados .Quiero todo aquello que he perdido con él. Tras esto deberíamos quedar a tomar algo para contarte todo con pelos y señales. Ayúdame, por favor. No quiero que me haga más daño ya .Gracias de corazón. Espero tu respuesta pronto, amiga mía. Te Quiero. Gracias por preocuparte por mí.

María Luz Martín Lotero. 4º ESO

RESPUESTA A LA CARTA “Querido yo” de Inma Chacón

Querida tú:

Respondo esta carta para ayudarte y para hacer que de algún modo abras esos ojos vendados.

Recordemos el dicho, “quien bien te quiere te hará llorar”, ¿crees que esto es cierto? ¿Merece la pena tener a alguien al lado que te “quiere” y te hace llorar? No, amiga, las cosas no funcionan así. ¿Qué es eso de no disfrutar con tus amigas en el parque, tener miedo a dar tu opinión delante de esa “persona” si es que así se le puede llamar? ¿No vestirte con esa falda que tanto te favorece y pintarte esos labios rojos que tan guapa te hacían? Ni él ni nadie en este mundo se merece que cambies tu forma de ser ni tu forma de actuar, nadie puede hacerte vivir con miedo sólo por no contestarle a un WhatsApp o por no dejarle el móvil para que vea lo que haces y con quien hablas a diario. Haz un cambio, abre los ojos, no te mereces eso. 

 Sal con tus amigas tres horas o cuatro o toda la noche, ponte los tacones más altos que tengas, baila el sábado como si fuese a ser el último, ríete por cualquier cosa, piensa que la vida esta para vivirla no la malgastes preocupándote de algo o alguien que no tienes por qué aguantar. No pienses en obedecer sus órdenes, piensa en ser feliz de la forma que TÚ quieres y que TÚ decidas.

                                                                                  Inés de la Calle Sanz, 4ºA

Querida tú:

Desmond Tutu dijo: si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor. En boca de un Premio Nobel de la Paz, todo suena más cierto, ¿verdad?

He oído tantas veces decir aquello de "mientras no me pase a mí..." que he llegado a pensar, que lo que falta en este mundo es algo más de empatía. Y que quizá, si fuéramos más empáticas, seríamos más luchadoras. Pero luego siempre acabo por darme cuenta, de que la culpa no es nuestra.

Como mujeres, a lo largo de la historia, hemos sido machacadas, avergonzadas, sujetadas, lapidadas... Y aún así, hemos conseguido arrastrarnos hasta aquí, año 2015 y a algún listillo se le ha ocurrido vendernos que la igualdad es un hecho. Mentira. La igualdad no será un hecho hasta que ocurran muchas más cosas. La igualdad no será un hecho hasta que cada enero no tengamos que ver en el telediario el recuento de mujeres muertas a causa de la violencia machista, porque será entonces y solo entonces, cuando no haya ni una sola víctima más, cuando podamos decir que la igualdad ha llegado. Que ya no existe la misoginia, que no educamos a nuestros hijos enseñándoles que su papel es dominar y a nuestras hijas que el suyo es ser dominadas y que eso está bien.

Nos han enseñado a defendernos, pero eso solo refuerza la idea, de que somos las únicas que tenemos que hacer algo al respecto. No te lo creas. Una sociedad que no enseña a sus hombres a no agredir pero sí a las mujeres a defenderse, no está educando, está sembrando el miedo.

Pero no me malinterpretes, no estoy diciendo que no hayamos avanzado nada, no opino que sigamos en el medievo (al menos no en el mundo occidental, que es el que yo conozco, no es así en mi pueblo, ni en mi país), pero sí que digo que hay una barrera que sigue existiendo, hay algo que nos separa. Llámalo roles de género, llámalo x. Pero no lo niegues. No te declares neutral, no digas que no te importa. Porque no es por ti, es por todas.

Las dos sabemos que te merecías la regañina. Pero también que esto no se consigue si estamos unas en contra de las otras. Solo te pido una cosa: mujer, abre los ojos, los libros,

las piernas o lo que quieras, pero lucha, que de eso se trata. Y no dejes que él sea siempre el que te diga lo que tienes que hacer.

Marina Casado Gay,16 años. IES Sto Tomás de Aquino (Íscar, Valladolid).

Querida Inma:

He leído tu carta muy atentamente, y puede que tengas razón. Quizá me estoy distanciando algo de vosotras. No lo hago conscientemente pero desde que empecé con Javier todo es distinto; es muy celoso y no le gusta que salga como antes; prefiere que pase más tiempo con él, que no me maquille tanto o que no hable con tantos chicos. Al principio pensaba que lo hacía por mí, pero con tu carta me he dado cuenta de que no es así. Han cambiado muchas cosas desde que empecé con él, me controla demasiado y a veces cuando se enfada porque no le contesto a los mensajes de whatsapp me grita; reconozco que muchas veces me da miedo, me siento angustiada, pero no me había atrevido a contárselo nunca a nadie. Mi madre está encantada con Javier, aunque está algo preocupada por mí, y dice que me nota diferente…

Definitivamente tengo que hablar con él, esto tiene que cambiar. Quiero que todo vuelva a ser como antes, salir todas juntas, ir al cine, reírnos como siempre… te agradezco enormemente que me hayas escrito esta carta. Necesitaba abrir los ojos y darme cuenta de todo.

Te mantendré informada. Muchas gracias por todo. Eres una gran amiga.

Muchos besos, Miriam

Querida Esther Bendahan:

Recibí tu carta. Por suerte yo conozco a tu hija y se la di. Se emocionó muchísimo y hasta lloró de alegría por saber que su madre está viva.

Ella está muy bien. Ya sabes que ahora tiene 17 años. Aunque ha pasado por malos momentos porque antes de estar con su familia adoptiva definitiva tuvo que pasar por otras tres que no eran muy buenas… Tero eso ya pasó.

En los estudios va bien. El próximo año termina el bachillerato y piensa ir a la Universidad. Quiere estudiar cirugía que siempre fue su sueño desde pequeñita. Dice que la gusta mucho hacer feliz a la gente y tratar de que a alguien que tenga un problema, solucionárselo.

Con su familia ha viajado : Pekín, Grecia, Estados Unidos, Argentina… y a aprendido mucho y bastantes lenguas.

Lo más importante ahora es que dentro de tres semanas va a ir a una boda cerca de tu prisión y la vas a tener en tus brazos porque solo piensa en ir a verte.

Con mucho cariño,

Patricia Juárez. 3º ESO y Donna

Querida amiga.

Te escribo para agradecerte el apoyo que he recibido en tu carta, gracias a esas palabras tan bonitas como ciertas, que me ayudaron a liberarme del miedo o mejor dicho de la tristeza, a dar la cara, a sonreír. ¡A ser feliz!

Ahora, gracias a ti y sobre todo a mi tesón, he conseguido romper las cadenas que me ataban a un amor, si se puede llamar así, que no me hacía nada bien.

He sido liberada de una jaula en la que solo estaba una niña asustada, arrinconada por una gran bestia que nunca valoró lo que quería.

Ahora soy uno de esos pájaros que vuelan libres, sin ninguna fiera que les atrape, ahora vuelvo a ser yo, esa chica alegre, graciosa y cariñosa que conociste.

Debo reconocer que salir de aquella jaula no fue nada fácil, pero gracias a la ayuda de mis padres, mi familia, mis amigos, gracias a ti, vuelvo a ser libre. También te diré que encontré un gran apoyo, sí, sé

que es pronto para volver a estar con alguien pero esta vez él está conmigo, no contra mí.

Creo que lo mejor es volver a la vida normal cuanto antes; es un gran paso; si no fuera valiente no hubiera sido capaz de conseguirlo pero algo me dijo: Confía, esta vez todo va a salir bien.

Verdaderamente confío en las experiencias y sé qué debo hacer si vuelve a pasar. Confío en mí misma, soy fuerte, puedo con todo y nadie va a hacer que esta chica sea infeliz.

Ahora, amiga, sé que vuelvo a repetir, pero no lo puedo evitar, y lo único que quiero es gritar lo más alto posible, hasta que me falte la voz, que por fin ¡Vuelvo a ser feliz!

Muchísimos besos de

Nuria de Santos. 4º ESO

Respuesta a Esther Bendahan

¡Querida!Te envió esta carta, para contarte cómo va mi vida hasta este momento y sobre todo para preguntarte ¿Qué tal estas? Nosotros por aquí estamos más o menos bien de salud, aunque un poco conmocionados con la noticia de mi hermana ya que nos hemos enterado hace poco de que había sufrido violencia de género. Nos enteramos debido a que el pasado sábado llego a casa de mis padres llena de cardenales, heridas y muchas brechas. Pero lo que más me impactó fue su situación síquica y

mental, y lo que más me llamo la atención fue el estado en el que llego, llena de impotencia, rabia, miedo. Tampoco se me olvidara nunca la frase que me dijo ¡no sé si le podré olvidar porque le quiero mucho!, lo que más me llamó la atención fue esa frase, ya que parece mentira que con todo lo que la ha hecho siga queriéndole, con todo lo que la ha hecho. Cuando me quede solo con ella me contó que la pegaba, la insultaba, la acosaba, la controlaba, pero también me conto que luego la pedía perdón, Parece mentira que tengan esa capacidad de persuasión para que encima hagan que se sientan culpables las que no tienen ni culpa en absoluto. Desde este momento está durmiendo en la casa de mis padres, y cada día la viene a visitar una trabajadora de asuntos sociales, Ella ha salido de este infierno gracias al 016. Gracias a esta fundación ella se encuentra sicológicamente mejor, así que si conoces a alguna amiga que tenga este problema recuérdala que ¡hay salida a la violencia de género! y ¡que nadie manda sobre su cuerpo!Esto es todo lo que te quería contar, espero que todo te vaya bien. Un saludo,

Sergio Corral Molina. 14 años

Respuesta a la carta de Inma Chacón

Querida amiga,

Si te digo la verdad, a veces ni yo me entiendo… ¿Qué estoy haciendo? Soy una chica de 16 años, con toda la vida por delante por descubrir, por hacer, por vivir…Pero estoy exhausta, amarrada a mi novio como un barco encallado en una playa.

Hablando de mi novio; ya no sé ni si es mi novio. Se ha convertido en un controlador, en un obsesivo, o mejor dicho, en un monstruo… No sé lo que le ha pasado, antes era el chico de mis sueños, aquel que con una sonrisa, con un mensaje e incluso con una mirada, me hacía feliz… porque con él era suficiente, con él no me hacía falta nada más para sentirme la persona más afortunada del mundo.

Cuando empezó a prohibirme que me pusiera esa ropa y que hablase con mis amigos de toda la vida solo por ser chicos, yo no le di importancia. Era una chica inexperta en esto de las relaciones, perdida en mi mundo, en mis cosas. Pensaba que eso era normal.

Después empezó a insultarme y a decirme cosas que me hundían en la miseria. Una vez discutimos y me dijo una frase que nunca olvidaré y que me rompió el corazón en mil pedazos:

‘’Eres una asquerosa, no te mereces ni que te mire, pero eres mía, ¿Entiendes? ¡¡MIA!!”

Desde ese momento le cogí miedo, me tiene sometida. Me obliga a contestarle los whatsApps al momento, por eso estoy tan pendiente del móvil. Cuando quedo con él mi cabeza dice: ‘No vayas, te hará daño, es cruel, no tiene sentimientos. Pero mi corazón me dice que vaya, que él es el chico al que he querido y que no puedo perderle…

¿Pero sabes qué? Creo que tienes razón, deberíamos de ir a hablarlo con alguien, necesito que me ayuden, que me liberen de este peso. Quiero volver a ser esa chica tan joven y alocada que era antes, sin más preocupaciones que sacar el curso y no llegar tarde a casa. Lo echo de menos, necesito quitarme este peso de encima. Seguro que encontraré un chico que me quiera y me respete, que me haga feliz… que no me grite ni me someta. Lo encontraré.

Pero para eso necesito que este individuo desaparezca de mi vida y que mi memoria olvide todo lo malo pasado con él, porque, al fin y al cabo, solo ha sido un mal sueño.

Me he tropezado en el camino de la vida, pero me levantaré y persistiré en alcanzar la meta, en cumplir todos mis sueños. De verdad te lo digo, amiga, gracias por haberme abierto los ojos.

Gracias de corazón.

Ana Belén Llorente Jiménez, 4ºA

Querida Esther:

Estoy muy sorprendida con tu carta. Me ha dejado muy impresionada.

La verdad es que no sé cómo decirte que me ha llegado al alma y me ha puesto los pelos de punta. A veces tienes que arriesgar todo aunque pierdas. Lo de cada uno no es que sea una historia perfecta pero es la propia historia con sus virtudes, aunque no haya muchas, y sus defectos.

En esta carta demuestras que eres una mujer fuerte y luchadora. Aunque no conozcas a tu hija quieres lo mejor para ella. Y aunque en vez de ser niño haya sido niña la das consejos de madre para que tu hija sepa cómo son las cosas en su entorno.

Ojalá tu hija llegue a leer la carta que me has enviado.

Un beso y un abrazo muy fuerte.

María de la Calle

3º ESO

A Esther Bendahan:

No ha sido fácil que llegara a mis manos la carta que has escrito. Muchos azares del destino caprichoso me han puesto en este país y en este Instituto, y precisamente en esta aula

en la que un día se leyó tu carta, de la que siempre conservaré una copia.

Estoy muy conmovida con tus palabras, y prometo ayudarte a contactar con tu hija porque ella tiene que conocer su verdadera historia y saber que no la dejaste, que no fue abandonada, que te la arrebataron cuando nació.

Tal vez tu niña se ha criado con buenos padres, y tal vez ellos en algún momento han querido buscarte y que tu hija te conozca.

A pesar de que tu carta fue enviada hace ya mucho tiempo, estoy segura de que tu hija está deseando verte y abrazarte, y poer eso he decidido investigar sobre su paradero.

A partir de ahora voy a hacer todo lo que pueda para que Donna y tú os encontréis.

Besos.

Daniela Castañeda

3ºESO

10 de junio de 2015

Hola Mamá:

Yo, Donna, vivo en Madrid. Soy una niña rubita de ojos castaños y no muy alta. Te escribo enseguida porque al leer tu carta me ha dado mucha pena que dijeras cuánto dudabas de que tu carta me pudiera llegar. He tenido mucha suerte, afortunadamente tu carta está en mis manos. No te voy a mentir, al leer tus palabras alguna lagrimilla se me ha escapado. Bueno, he llorado a borbotones.

Leer tu carta no se me ha hecho nada fácil. Tu historia, mi historia no es sencilla de contar. Pero tú, mamá, has tenido valor, ganas, voluntad, y lo has contado.

Mi vida no es nada del otro mundo, es una vida normal. Ahora estoy sola en casa. Ana y Juan (mi family) están trabajando, y yo no hace mucho que he llegado de la escuela. María, mi mejor amiga, me ha acompañado hasta la puerta como cada día.

No tengas miedo de que sea una niña, una mujer. Aquí en España las cosas son diferentes. Pero cada día estarás en el centro de mi cabeza tú y tus consejos tan queridos. Además, puedes estar tranquila, mi familia de aquí se preocupan mucho de mi bienestar.

Mamá, estoy deseando que salgas de la cárcel, verte, abrazarte y hablar, recuperar lo más posible de lo perdido. Me gustaría ir a verte a argentina. Te necesito y te echo de menos.

Te quiero!

Cuidate y escríbeme más cartas, please.

Tu niña,

Donna

Saray Ledo

3ºESO

Respuesta a la carta de Fanny Rubio

Estimada amiga,

Pienso totalmente igual que tú, lo único que hay que hacer cuando tengas una pareja así es ser tú misma y no dejarte llevar por los demás.

Cuando una persona te trata así, te anula la personalidad, te deja marcas en la piel, te hace llorar y en general, te hace sufrir, es cuando realmente te paras a pensar que ya no amas a esa persona si ves los recuerdos que viviste a su lado en el pasado.

Es cierto, es difícil liberarse del miedo y contar a los demás que tu pareja te está haciendo sufrir porque ¡quién pisa fuerte deja huella! Pero siempre hay que pensar que hay miles de personas dispuestas a quererte y a no tratarte así.

¡Si no me quisiste en vida, en mi muerte no llores!

Nayra Lozano

Sandra Capa

2ºESO

Mamá, he esperado ésta carta todas las mañanas desde que tenía uso de razón. Mi respuesta sé que llegará, porque yo misma iré a la cárcel donde te hallas, para

dártela personalmente. Si es preciso, encadenaré mi cuerpo a esas rejas el tiempo que haga falta, para poder verte y abrazarte.

Al leer tú carta puedo imaginarme lo que has sufrido, lo que te han importado los derechos de las mujeres, tu constancia, tu presencia, tus ganas de libertad de expresión. Imagino que fue el hecho que te llevó a estar entre cuatro paredes. Tengo que contarte tantas cosas acerca de mí…que no sé por dónde empezar, quizá por el principio…

Desde que me separaron de tu pecho he estado en varias casas de acogida. De mi infancia los recuerdos que tengo son bonitos.

Cuando cumplí los seis años, me adoptó una familia española, así que abandoné nuestra Argentina natal y crucé el charco sin ser consciente de la vida que me esperaba.

He tenido una gran suerte, mi madre se llama Pilar, cariñosamente la llamo “Pilitata, y es una gran mujer; cuando miro sus ojos azul-grisáceos veo sensibilidad y amor, me recuerda al mar de Plata, transmite seguridad, es una conversadora excepcional, ha sido una referencia fundamental en mi aprendizaje como persona.

Mi padre se llama Jesús, es un hombre humilde y trabajador, menos hablador que mi madre, pero con gran sentido del humor. Ambos me cuidan y me protegen. Siempre me han hablado de tu persona con los pocos datos que ellos tenían sobre ti, y me prometieron que no cesarían en tú búsqueda, todo por hacerme feliz.

No sabes cuánto te he echado de menos, he llorado muchas noches, y también he sentido tu llanto en mi corazón. Tengo que decirte, que no he sido una buena estudiante, hablo mucho y me desconcentro fácilmente pensando en tonterías, no sé por qué me pasa, quizá note tu ausencia; o quizá es que estoy en plena pubertad con las hormonas revolucionadas.

Claro, todavía no te he dicho que tengo 16 años, seguro que ahora me comprendes un poco más. Mira que hago esfuerzos por mejorar, pero nada. Todas las personas que me rodean, me explican la importancia de una buena formación para mi futuro, pero es que me parece tan lejano….. En ocasiones me he dado por vencida, sin embargo, pienso en mis padres y en ti, y es como si una fuerza interna saliese de mi cuerpo. Ahora entiendo, esa fuerza me dice “Vamos Donna, tú puedes”. Creo que lo único que se me da algo mejor es escribir; me gusta la poesía; nadie conoce la existencia de mi diario (por vergüenza no hablo de ello, tú eres la primera en saberlo), de vez en cuando expreso mis sentimientos, mis emociones, mis estados de ánimo, las vivencias de una adolescente de mi edad, ya te podrás imaginar…

Ojala acabe el bachillerato, aunque tendré que esforzarme porque a veces lo veo imposible. Me gustaría cursar una carrera universitaria, estoy convencida de que mi elección sería algo relacionado con la ayuda a los demás, igual que lo han hecho conmigo, porque creo que podría ayudar a paliar las necesidades sociales, los derechos de las mujeres, fundamentalmente la igualdad en todos los campos (trabajo, educación..), e intentar eliminar la violencia de género, que tú lamentablemente has sufrido en tus propias carnes, y creo que yo, en cierto modo también.

Tú me has hecho fuerte dándome la vida, eternamente agradecida estoy, ningún ser humano podrá hacerme callar, así que no te preocupes, mi misión la he aprendido desde que me alejaron de ti. La madre Teresa de Calcuta una vez citó esta frase “A veces lo que hacemos es tan sólo una gota en el océano, pero el mar sería menos si le faltase esa gota”. Mami, “YO SERÉ ESA GOTA”, te lo debo.

Te voy a contar un secreto: Me encanta acariciarme el tobillo, ahí sigue esa marca rosada de la que tú me hablas con ternura en esta carta, tiene forma de flor, cuando la observo, me es inevitable pensar si alguien desconocido la tenga también. Esa marca, ahora sé que también forma parte de ti. Mis ojos azules se vuelven cristalinos…y por mis mejillas, se deslizan unas pequeñas lágrimas que no te olvidan. La tristeza me domina en este momento, pero por otro lado, estoy feliz porque ya queda menos para vernos, estoy segura.

La Violencia de Género nos separó, igual que ha separado a muchos hijos de sus padres, a muchas mujeres de sus familias y actualmente a muchos jóvenes de su entorno familiar y social, ha causado muchas muertes, pero aquí estoy para decirte que seré tan fuerte como tú e intentaré hacer que los demás también lo sean, evitando que nos anulen como mujeres y como personas.

Te escribo este acróstico para que lo aprendas y recites y me recuerdes siempre, como lo has venido haciendo hasta ahora. Espero llegar antes que esta carta, para podértelo recitar yo misma.

Susurro al viento en busca de tu libertad

A veces en la noche te siento llorar

Rezo cada día por ver contigo el atardecer

Anhelando el beso que me vio nacer

Yaces desnuda…entre rejas presa

Desconsolada esperas …a que yo aparezca

Olvidando tus penas en tu eterno corazón

Ni la distancia ni el tiempo nos quitarán la razón

Narramos nuestra historia con una poesía llena de amor

Al alba nos encontraremos “madre e hija” para luchar por un mundo mejor.

PDTA: Millones de besos, Mamá. Te quiere hasta el infinito, tu hija “DONNA”

Carmen Bartolomé

Noelia Merlo

3º ESO